PRÁCTICAS DE MANEJO Y DIRECTRICES VOLUNTARIAS DE GOBERNANZA EN EL USO DEL RECURSO PESQUERO EN LA COMUNIDAD DE PUERTO SANTANDER EN LA CIÉNAGA DE MARÍA LA BAJA, BOLÍVAR

AUTORA

FRANCY HELENA HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ Trabajo de grado para optar por el título de Ecóloga

DIRECTORA Johana Herrera Arango

Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Estudios Ambientales y Rurales Carrera de Ecología Bogotá D.C Mayo de 2015

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TABLA DE CONTENIDO

RESUMEN...... 9 1. INTRODUCCIÓN ...... 10 1.1 El problema de investigación y su importancia ...... 11 1.2 Justificación ...... 12 1.3 Propósito del proyecto y preguntas de investigación ...... 12 2. OBJETIVOS ...... 13 3. ÁREA DE ESTUDIO ...... 13 3.1 Datos Geográficos...... 14 3.2 Datos Biofísicos...... 15 3.2.1 Ciénaga de María la Baja ...... 16 3.3 Datos Socioeconómicos...... 17 4. METODOLOGÍA ...... 17 4. 1 Fases de la metodología ...... 18 4.1.1 Fase I. Preliminar...... 18 4.1.2 Fase II. Trabajo de Campo ...... 19 4.1.3 Fase III. Análisis de datos ...... 22 4.1.4 Fase IV. Presentación de resultados ...... 24 5. MARCO TEÓRICO Y ANTECEDENTES ...... 24 5.1 Marco Teórico...... 24 5.2 Antecedentes...... 30 5.2.1 Temáticos...... 30 5.2.2 Contexto ...... 32 6. RESULTADOS ...... 34 6.1 Prácticas de manejo: acceso y uso del recurso pesquero en Puerto Santander, María la Baja...... 35 6.1.1 Los hombres y mujeres de la pesca...... 36 6.1.2 Las dinámicas de pesca ...... 37 6.1.2.1 El acceso, los hombres de la pesca...... 37 6.1.2.2 Artes de pesca ...... 39 6.1.2.3 Faenas de pesca ...... 39

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6.1.2.4 El uso, las mujeres de la pesca...... 44 6.1.2.5 Proceso de comercialización...... 45 6.1.2.6 Las especies comercializadas...... 46 6.1.2.7 Precios del producto pesquero...... 46 6.2 Estado Actual del Recurso Pesquero en la Ciénaga de María la Baja...... 49 6.2.1 Las afectaciones actuales al recurso...... 49 6.2.2 Los peces de antes y los peces de ahora ...... 51 6.2.3 Talla y biomasa de las especies ...... 54 6.3 Gobernanza del recurso pesquero: hacia una propuesta de Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable – DVGR (FAO, 2012)...... 59 6.3.1 La pesca del pasado ...... 59 6.3.2 La pesca actual ...... 61 6.3.3 Reglas y/o acuerdos internos ...... 63 6.3.3.1 Acuerdos internos del pasado ...... 63 6.3.3.2 Acuerdos internos actuales ...... 64 6.3.4 Reglamentación externa (AUNAP y CARDIQUE) ...... 64 6.3.5 La piscicultura como medida de organización comunal actual ...... 65 6.3.6 Entidades reguladoras y directrices voluntarias de gobernanza responsable en la tenencia de la pesca, como posible alternativa para la reorganización de una comunidad de pescadores ...... 68 7. CONCLUSIONES ...... 76 8. RECOMENDACIONES...... 78 BIBLIOGRAFÍA ...... 80

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ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Mapa municipal María la Baja ...... 14 Figura 2. Ciénaga de María la Baja ...... 16 Figura 3. Diagrama general del procedimiento metodológico...... 18 Figura 4. Observación directa...... ………………………………………………………...22 Figura 5. Encuestas……..………………………………………………………………....22 Figura 6. Entrevistas...... 20 Figura 7. Taller de Cartografía social. Figura 8.Taller de Reglas y normas ...... 20 Figura 9.Diagrama Conceptual ...... 24 Figura 10. Pescadores artesanales en su faena de pesca con atarraya………….....38 Figura 11. Pescadora en su puesto de trabajo componiendo el pescado para ir a venderlo ...... 36 Figura 12. Pescadores ingresando a la ciénaga, para comenzar su faena de pesca con atarraya...... 37 Figura 13. Permanencia de los pescadores en la comunidad de Puerto Santander, María la Baja ...... 38 Figura 14. Edad de los pescadores activos de la comunidad de Puerto Santander, María la Baja ...... 38 Figura 15. Artes de pesca utilizadas por los pescadores de Puerto Santander ...... 39 Figura 16. Pescadores haciendo atarraya……………………………………………..42 Figura 17. Pescador colocando trasmallo ...... 40 Figura 18. Mapa de la ciénaga de María la Baja con los lugares de pesca ...... 41 Figura 19. Lugares más frecuentados para pescar ...... 42 Figura 20. Días a la semana de pesca ...... 42 Figura 21. Duración de las faenas de pesca ...... 43 Figura 22. Mujeres cerca del canal esperando con sus poncheras a los pescadores ...... 44 Figura 23. Pescadores acabando de llegar de su faena y vendiéndole los pescados capturados a una pescadora ...... 48 Figura 24 Pescador lanzando sus trasmallos antes del anochecer………………….51 Figura 25. Arroyo Paso del Medio “El canal” ...... 49 Figura 26. Afectaciones actuales al recurso pesquero ...... 50 Figura 27.Especies pesqueras más presionadas ...... 52 Figura 28. Pescados en ponchera listos para componer...... 54 Figura 29. Tallas mínimas y máximas de las especies capturadas ...... 55 Figura 30. Biomasa colectada por arte de pesca...... 57 Figura 31. Pescador de atarraya pasando sus capturas hechas durante el día para medirlas y pesarlas ...... 58 Figura 32. Pescadores en “El canal” saliendo y llegando de pescar ...... 59 Figura 33. Pescador de trasmallo en la ciénaga ...... 62 Figura 34. Pertenencia de los pescadores a organizaciones locales ...... 62

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Figura 35. Organizaciones a las que pertenecen los pescadores ...... 63 Figura 36. Foto de los miembros del comité de pescadores de Puerto Santander (Sede principal de la Red Piscícola del Norte del bolívar – REPISNOBOL), realizando capturas de peces mediante el bolicheo ...... 66 Figura 37. Producción anual en kilos de peces en los últimos 5 años ...... 67 Figura 38. Diagrama de acuerdos formales e informales de la comunidad de Puerto Santander ...... 68 Figura 39. Pescadores y pescadoras participando en el taller de normas y reglas ... 68 Figura 40. Incidencia del proyecto de la construcción de la laguna de oxidación sobre la ciénaga de María la Baja ...... 70 Figura 41. Taller de normas y reglas...... 71 Figura 42. Pescadores artesanales en faena de pesca ...... 75

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ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Tipos de ecosistemas terrestres de María la Baja, Bolívar 15 Tabla 2. Categorías de análisis de las entrevistas semi – estructuradas para pescadores 22 Tabla 3. Categorías de análisis de las entrevistas semi – estructuradas para mujeres comercializadoras del pescado 22 Tabla 4. Faenas de pesca 40 Tabla 5. Proceso de comercialización del producto 45 Tabla 6. Especies de peces comercializadas en época de verano 46 Tabla 7. Especies comercializadas y sus respectivos precios 47 Tabla 8. Especies desaparecidas en la ciénaga de María la Baja 51 Tabla 9. Especies poco abundantes en la ciénaga de María la Baja 51 Tabla 10. Aspectos generales del Corral 60 Tabla 11. Acuerdos internos del pasado 63 Tabla 12. Acuerdos externos AUNAP (2013) 65

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ÍNDICE DE ANEXOS

Anexo 1. Lista potencial de especies ícticas en la ciénaga de María la Baja...... 93 Anexo 2. Formato de la encuesta ...... 94 Anexo 3.Guía de entrevista semi-estructurada a pescadores de Puerto Santander, María la Baja ...... 96 Anexo 4. Guía de entrevista semi-estructurada a mujeres comerciantes del pescado en Puerto Santander, María la Baja ...... 97 Anexo 5.Guía de preguntas para entrevista semi-estructurada para funcionarios de CDS ...... 98 Anexo 6. Guía de preguntas para taller de reglas y normas ...... 98 Anexo 7. Mapa ciénaga de María la Baja, con categorías...... 99 Anexo 8. Gráfica de cónyuges de pescadores activos dedicadas a la actividad pesquera (comercialización del producto)...... 100 Anexo 9. Gráfica de relación entre artes de pesca y edad de los pescadores artesanales...... 100 Anexo 10. Gráfica de relación entre dias a la semana y artes de pesca de los pescadores artesanales ...... 100 Anexo 11. Gráfica de relación entre horas y artes de pesca de los pescadores artesanales ...... 101 Anexo 12. Posesión de canoa de los pescadores artesanales de Puerto Santander ...... 102 Anexo 13. Longitud estándar (Ls)...... 102 Anexo 14. Tallas mínimas legales (TML) de captura para los peces de la cuenca del Magdalena ...... 102 Anexo 15. Memoria de los talleres ...... 103

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AGRADECIMIENTOS

A la Corporación Desarrollo Solidario - CDS y al Observatorio de Territorios Étnicos y Campesinos - OTEC de la Universidad Javeriana por abrirme sus puertas, presentarme frente a la comunidad, apoyarme en lo que necesitara durante mi estadía en campo y por hacer posible después de muchos intentos esta investigación. En especial a Auris Moreno y Gabriel Urbano de CDS por su recibimiento y compañía constante, a Margarita Restrepo y José Luis Miranda por su apoyo en campo. A la comunidad de Puerto Santander, María la Baja, por su disposición y grandes aportes para la realización de la investigación, en particular al Comité de Pescadores de Puerto Santander, a Gregorio Mendoza, Calixto Puello, Manuel Pérez y Humberto Miranda. A Magaly Ballesteros y su familia por adoptarme en su hogar y tratarme como una integrante más, y a Juan Gabriel Montes por ser mi guía personal. A Yina Mármol Navarro, por su preocupación por la comunidad de Puerto Santander y la ciénaga, y por el apoyo al planteamiento inicial de esta investigación.

A Luis Guillermo Guerrero, por su constante ayuda y consejos. A mi directora, Johana Herrera, por escogerme como su tesista e ir a la par conmigo en la construcción de este trabajo. A Juan Ricardo Gómez, por ser un apoyo al inicio de la carrera, y escucharme cuando lo necesitaba. A mis compañeros y amigos, que estuvieron conmigo en todo el proceso de esta etapa. Entre ellos a Camila Pacheco, Carlos Ordoñez, Nicolás Vargas y Mitchel Zuluaga por estar presentes en todo momento, asesorándome y apoyándome, a Laura Cubillos por animarme y escucharme, a Camila Guerrero con quien nos dimos apoyo, compañía, consejos y mucho ánimo.

A Catalina Concha, Gracias por su constante colaboración, cariño y paciencia. Por último, pero no menos importantes, a mis padres Hugo y Elena Hernández, a mis hermanos Carol y Adolfo; a mi cuñada Ángela Bacca y a Néstor Velásquez, por estar conmigo, a mi lado siempre a pesar de las adversidades y por creer siempre en mis capacidades.

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RESUMEN

La ciénaga de María la Baja, es uno de los planos inundables del río Magdalena más grandes del país. Los peces dulceacuícolas que la componen, equivalen a un recurso de uso común de gran importancia para las comunidades humanas que viven en su cercanía. Vinculada esta relación entre comunidad y recurso a unas prácticas de manejo y una organización alrededor del mismo. Es clave identificar acuerdos consuetudinarios y/o estipulados por entidades nacionales, para analizar la viabilidad de una de las propuestas más recientes de la FAO, las directrices voluntarias de gobernanza responsable en el uso actual del recurso pesquero en la comunidad de Puerto Santander, María la Baja.

La identificación de las prácticas y estado del recurso pesquero de la cuenca del Magdalena es uno de los principales resultados de esta investigación, así como la caracterización de las numerosas afectaciones que ocasionan la disminución de las mismas. Un hecho constatable en el trabajo de campo es que la variación del recurso modifica las artes de pesca, transforma y debilita el sistema de gobernanza de la comunidad local y vulnera las formas de vida de los pescadores, todo ello causa preocupación entre la población que han visto como en los últimos años sus medios y formas de vida se van configurando en contextos de crisis y conflictos por los recursos de uso común.

ABSTRACT

The Ciénaga of Maria la Baja is one of the largest flood plains of the Magdalena river in Colombia. Freshwater fish that compose it are a resource of common use of great importance to human communities that live in the area. This relationship between community and resource is linked to a management practices and an organization around it. It is essential to identify these customary arrangements and or those established by national entities in order to analyze the feasibility of one of the most recent proposals of the FAO: The voluntary guidelines on responsible governance in the current use of fishery resources in the community of Puerto Santander, Maria la Baja.

One of the main results of this research is the identification of practices and the state of fishery resources of the Magdalena Basin as well as the characterization of the effects that cause the decrease of these practices. A verifiable fact in the fieldwork is that the variation of the resource modifies the fishing gear, transforms and weakens the system of governance of the local community and undermines the livelihoods of populations. All of these cause concern among fishermen who have seen how in recent years their livelihoods are setting in contexts of crisis and conflicts for the use of common resources

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1. INTRODUCCIÓN

La presente investigación tiene como punto de partida la necesidad de conocer el recurso pesquero que extraen a diario para autoconsumo y venta, la población del barrio Puerto Santander, perteneciente al casco urbano de María la Baja, Bolívar. Esta necesidad se debe al uso de los espacios de esta comunidad, como la construcción del alcantarillado del municipio, que tendría como lugar de tratamiento de las aguas residuales, una laguna de oxidación en uno de los playones (zonas inundables de la ciénaga). Esto ha generado preocupación y desacuerdos al interior de los pescadores, porque advierten, que se vería afectada la principal de sus actividades económicas y el bienestar en términos de su seguridad alimentaria.

A partir de ese momento (inicios del año 2014), la Corporación Desarrollo Solidario – CDS, organización que trabaja en la región hace más de 20 años, se interesa por comprender los impactos que traería el proyecto. En ese marco, CDS en alianzas con el Observatorio de Territorios Étnicos y Campesinos - OTEC-1, facilitaron la puesta en marcha de esta investigación y la financiación, por medio del proyecto de investigación “Disputas sobre los territorios en Colombia. Estudios de caso sobre las concepciones territoriales, sus conflictos y las posibilidades de su trámite pacífico”, a cargo de la Clínica Jurídica y del OTEC de la Universidad Javeriana.

Con esos aliados, y en esa comunidad, se ha gestado esta investigación ecológica que intenta dar cuenta de la importancia del recurso pesquero, en las comunidades rurales aledañas a cuerpos de aguas continentales, siendo este recurso la garantía diaria de su seguridad alimentaria e ingreso monetario. La organización de estas comunidades mediante acuerdos internos y externos para la regulación de este recurso, es actualmente de vital importancia para poder acceder a este de forma equitativa, y evitar sobreexplotarlo.

Este documento presenta al inicio los aspectos formales de la investigación, para luego derivar en tres capítulos principales de resultados, teniendo cada uno el desarrollo de un objetivo específico de la investigación. En el primer capítulo se determina cómo accede y usa actualmente la comunidad de pescadores de Puerto Santander al recurso pesquero en la ciénaga, mostrando las dinámicas, de cómo los hombres se dedican a la pesca (acceso), y las mujeres a la comercialización de éste (uso), en la época de sequía del ciclo hidrológico.

En el segundo capítulo de resultados, se identifica el estado actual del recurso pesquero en la ciénaga, en donde se evidencia cómo han variado las especies ícticas del pasado a la actualidad en cuanto a tamaños y abundancias, debido a un análisis del sistema socio ecológico del área de estudio. En el tercer capítulo de resultados se realiza una descripción de la organización que ha tenido la comunidad en el pasado y en el presente, y así mismo, las apuestas actuales que tienen frente, al fortalecimiento de su sistema de gobernanza. A partir de la anterior información se estudia la viabilidad de implementación de las Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable (DVGR), propuestas por la FAO (2012), que tiene como intención principal servir como referencia y proporcionar orientación para mejorar la gobernanza de la pesca mediante la tenencia del recurso

1 Proyecto de investigación de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la Universidad Javeriana, Bogotá D.C.

10 pesquero. En caso de que sean viables, se propondrán para fortalecer la administración eficiente del recurso natural analizado. 1.1 El problema de investigación y su importancia

Los peces que componen los sistemas fluviales, constituyen un recurso natural renovable de gran importancia, tanto para el ecosistema como para los seres humanos, además representan el eslabón superior de las cadenas alimentarias de la mayoría de los sistemas fluviales (Habit, et al 2002). Estos peces son para las comunidades aledañas a cuerpos de agua, recursos de uso común (RUC), porque constituyen un grupo muy importante de bienes y servicios ambientales (Ostrom, 2000; Castillo, 2008). Estos recursos muchas veces se caracterizan por no ser exclusivos y de gran rivalidad (Merino & Robson, 2006). Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el año 2014, el pescado supuso el 17% de la ingesta global de proteínas de la población mundial. La producción pesquera mundial ha aumentado de forma constante en las últimas cinco décadas, lo cual se ve reflejado en que el suministro de peces comestibles se ha incrementado a una tasa anual del 3,2%, superando así la tasa de crecimiento de la población mundial del 1,6% (FAO, 2014). El consumo aparente de pescado per cápita aumentó de un promedio de 9,9 kg en el decenio de 1960 a 19,2 kg en 2012 (FAO, 2014). Este incremento notable se debe a la creciente demanda de alimentos que implica el crecimiento demográfico (FAO, 2014).

En las cuencas hidrográficas de América Latina, las planicies inundables son de vital importancia para las poblaciones que se han establecido cerca de los cauces de los ríos, debido a la explotación de peces, que según la disponibilidad y necesidad, forman parte de una estrategia de vida que se integra con la agricultura a pequeña escala. La pesca es una fuente crucial para la subsistencia en países en desarrollo, particularmente para las familias de bajos ingresos económicos, como ocurre en Puerto Santander, o pueblos indígenas que viven en zonas rurales, donde la oferta de empleo es limitada. Los peces capturados mediante la pesca artesanal se consumen localmente, dentro de la familia del pescador, o se vende en circunstancias informales en el comercio local (Valbo-Jørgensen J. et al., 2008; Pinedo & Soria, 2008).

En Colombia, la pesca es una de las actividades productivas que presenta mayor viabilidad y potencialidad del crecimiento económico y de generación de empleo y divisas, considerando la potencialidad productiva de las cuencas hidrográficas continentales (INCODER, 2014). Cuencas como las del Magdalena, Cauca, Orinoco, Amazonas, Sinú y Atrato que cuenta con 20.000 km de extensión, sin olvidar las ciénagas, lagos y embalses que cuentan con una extensión de 700.000 ha aproximadamente en todo el territorio nacional (Castaño & Moncaleano, 2007). En la Cuenca del Magdalena, para las comunidades rurales que habitan en los ecosistemas acuáticos dulceacuícolas, los peces son un recurso de uso común que contribuye a su bienestar social y económico fundamental, sin existir necesariamente la cooperación entre los usuarios para un uso moderado y para su conservación (Mendoza, 2009; Merino & Robson, 2006). Estos acontecimientos socio – ambientales están generando conflictos, provocando una disminución de la

11 productividad de la pesca, y la ausencia de mecanismos adecuados para el manejo y ordenación del mismo.

Es por ello que esta investigación se interesa en analizar una nueva propuesta para regular el acceso y uso al recurso pesquero: las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable, siendo estas un instrumento brindado por la FAO en 2012, para mejorar las prácticas de manejo del recurso, mediante el derecho de tenencia, respetando y protegiendo el medio ambiente por medio de la conservación de los peces que componen los ecosistemas acuáticos y también el cumplimiento de los derechos humanos de las comunidades más vulnerables y marginadas que viven en cercanías a estos cuerpos de agua y que comparte estos recursos. 1.2 Justificación

La región del Norte del departamento de Bolívar está enfrentando actualmente dificultades en la pesca artesanal y en la piscicultura. Teniendo en cuenta que los proyectos piscícolas implementados en esta región son una estrategia para aminorar los efectos de problemáticas presentes que están dificultando la pesca artesanal a un punto que se teme que desaparezca (REPISNOBOL, 2014).

El desecamiento de las ciénagas y demás cuerpos de agua de la región, se ha venido dando como consecuencia del taponamiento de los canales que conectan a las ciénagas con el Canal del Dique y otros cuerpos de agua, algunas de estas ciénagas tiempo atrás contaban con caños de comunicación y actualmente han quedado aisladas. También está la disminución del área de las ciénagas, debido a la construcción de terraplenes con el fin de crear playones para la ganadería. De lo anterior se deriva el hecho de que los peces queden atrapados y no puedan salir a las corrientes de agua en las cuales llevan a cabo sus procesos reproductivos. Al no reproducirse, empieza a apreciarse una disminución en la cantidad y en la diversidad de las especies de peces (REPISNOBOL, 2014).

Debido a las problemáticas nombradas anteriormente, se está generando sobreexplotación del recurso pesquero, mediante la utilización de métodos indiscriminados de pesca, al encontrarse alterados los flujos naturales de agua. (REPISNOBOL, 2014). Por esta razón es importante brindar información sobre el estado actual y las prácticas de manejo del recurso pesquero en los ecosistemas de agua dulce, debido a que en los últimos 10 años se han incrementado las amenazas a los peces dulceacuícolas. Por eso existe la constante necesidad de evaluar el estado de conservación de la biodiversidad pesquera continental (Galvis & Mojica, 2007; Gutiérrez, et al. 2011). Por medio de la información brindada, se analizará la viabilidad de proponer una administración mediante las Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable (DVGR), las cuales ofrecen una serie de principios y prácticas que pueden ayudar a los países en el establecimiento de leyes y políticas para una mejor gobernanza de los derechos de tenencia, en este caso de la pesca. (FAO, 2012). 1.3 Propósito del proyecto y preguntas de investigación

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Esta investigación pretende describir el estado actual y determinar las prácticas de manejo del recurso pesquero empleadas por la comunidad de pescadores de Puerto Santander en la ciénaga de María la Baja, Bolívar. Además, le apunta al conocimiento del sistema de gobernanza que ha existido en esta comunidad de pescadores en torno al recurso y al espacio de uso común que constituye la ciénaga; para ello se plantea como pregunta general:

¿Cuáles son las prácticas de manejo del recurso pesquero y de qué manera las directrices voluntarias de gobernanza responsable podrían aplicarse en el uso actual del recurso en la comunidad de Puerto Santander en la ciénaga de María la Baja?

Se plantean las siguientes preguntas específicas para revolver la pregunta general:

¿Cómo accede y usa actualmente la comunidad de Puerto Santander, al recurso pesquero en la ciénaga de María la Baja?

¿Identificar el estado actual del recurso pesquero en la ciénaga de María la Baja?

¿Cómo las nuevas Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable, pueden complementar la administración para ser más eficiente el uso actual del recurso pesquero?

2. OBJETIVOS

2.1 Objetivo General

Describir las prácticas de manejo del recurso pesquero y determinar una ruta para aplicar las Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable en el uso actual del recurso en la comunidad de Puerto Santander en la ciénaga de María la Baja.

2.2 Objetivos específicos

i. Determinar cómo accede y usa actualmente la comunidad de Puerto Santander al recurso pesquero en la ciénaga de María la Baja.

ii. Identificar el estado actual del recurso pesquero en la ciénaga de María la Baja

iii. Proponer las directrices voluntarias de gobernanza responsable, en caso de que sean viables, para complementar la administración y que esta sea más eficiente en el uso actual del recurso pesquero en pro de su conservación.

3. ÁREA DE ESTUDIO

En este aparte se presentará el área de estudio de la investigación, teniendo en cuenta los aspectos geográficos, biofísicos y socioeconómicos.

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El Plan de Ordenamiento Territorial del municipio de María la Baja de 2001 y el Plan de Desarrollo Municipal de 2012, se citan reiteradamente, porque son la fuente disponible, con la información completa sobre los aspectos bióticos, abióticos y socioeconómicos de María la Baja, y actualmente no hay documentos de investigación complementarios ni de contraste con datos similares. 3.1 Datos Geográficos

El municipio de María la Baja se encuentra localizado al noroccidente del departamento de Bolívar, en la zona de influencia del Canal del Dique y la zona de Desarrollo Económica y Social (ZODES) de los Montes de María, debido a que se encuentra ubicado en el piedemonte. Su posición geográfica es de los 09° 58´23” de Latitud Norte y a los 75° 17´ 48” de Longitud Oeste. Limita al Norte con el municipio de Arjona, al Este con los municipios de Mahates y San Juan Nepomuceno, al Oeste con el municipio de San Onofre (Sucre) y al Sur con los municipios de Carmen de Bolívar y San Jacinto. Su extensión total es de 547 km2 (Plan de Desarrollo Municipal, 2012).

El 90% del territorio del municipio se encuentra localizado sobre terreno plano, con una altura promedio de 14 msnm, destacándose entre los accidentes orográficos la Serranía de San Jacinto con 300 msnm (Plan de Desarrollo Municipal, 2012).

Su hidrografía consta de vastas redes de canales y arroyos que hacen de la región una de las más fértiles, la entrada fluvial principal es la Ciénaga de María la Baja, la cual es una de las más grandes de Colombia y se encuentra al Norte de la cabecera municipal, esta es rica en recursos piscícolas y además esta bañado por el Canal del Dique en su parte norte (Plan de Desarrollo Municipal, 2012).

Figura 1. Mapa municipal María la Baja Fuente: Landsat 8, 2015. Mapa realizado en ArcGIS 10.2 ©

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3.2 Datos Biofísicos El municipio se encuentra ubicado en el piedemonte de los Montes de María y el plano de inundación del Canal del Dique, donde predomina el clima cálido seco, la temperatura según la Estación del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) se registra en un promedio mayor de 24°C (Plan de Ordenamiento Territorial, 2001).

En general la precipitación varía entre 1.000 y 2.000 mm/anules, que se distribuyen en un patrón, con valores máximos en los meses de septiembre y mayo – junio. La evotraspiración promedio anual es de más de 1.400 mm y la humedad relativa varía entre 75 y 85%. El municipio de María la Baja y Mahates, son los que mayor volumen anual de precipitación presentan en el área norte y centro del departamento de Bolívar (Plan de Ordenamiento Territorial, 2001). El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) en el estudio de suelos para el departamento de Bolívar, aplicando el sistema climático de COPEN (1948), determinó para el área departamental, tres unidades climáticas. El municipio de María la Baja corresponde con la clasificación climática: Tropical lluvioso de sabana, periódicamente húmedo (Plan de Ordenamiento Territorial, 2001). La vegetación presente en el municipio de María la Baja es semixerofítica, y cubre casi la totalidad del área municipal. Las especies dominantes son Aromo (Acacia farnesiana), Dividivi (Libidibia coriaria), Campano (Pithecellobium sama), Jobo (Spondias mombin), Matarratón (Gliricidia sepium), Roble (Tabebuia sp), Ceiba (Ceiba pentandra), Guayacán (Guaiacum sp), Totumo (Crescentia cujete), Guásimo (Guazuma ulmifolia), entre otras (Plan de Ordenamiento Territorial, 2001).

Los ecosistemas presentes en el municipio con este tipo de vegetación son:

Tabla 1. Tipos de ecosistemas terrestres de María la Baja, Bolívar

Ecosistema Características Bosque natural Los bosques intervenidos en el municipio se intervenido encuentran considerablemente reducidos. Lo poco Bosque seco tropical que queda de estos bosques está relegado a pequeñas manchas ubicadas en zonas con laderas de pendientes altas y a franjas muy angostas a lo largo de los arroyos (POT, 2001). Matorrales y rastrojos Son formas de recolonización del terreno, es decir que se desarrollan en los lugares donde luego de una intervención antigua bien sea de carácter antrópico o natural, tiene lugar un proceso de regeneración natural en un estado avanzado (POT, 2001). Pastizales en general y Estos tipos de cobertura vegetal se encuentran cultivos destinados a la localizados en el piedemonte en las tierras que actividad agropecuaria bañan el distrito de riego de María La Baja (POT, 2001).

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El paisaje se ha visto intervenido y fragmentado, por el proyecto de palma de aceite que se ha implementado en los Montes de María, y sus inmediaciones. El proyecto comienza con una prueba piloto en el año 1997 (Gómez, 2010; Victorino, 2011; CINEP, 2012). Del 2002 al 2006, los estudios advierten una disminución dramática de los cultivos transitorios y un aumento de los permanentes (Victorino, 2011; CINEP, 2012). El paisaje que había caracterizado a la región, se transformó en un escenario de monocultivos donde predominaban las palmas afectando fuertemente los bosques presentes en el municipio, generando que en algunas zonas se cortaran hectáreas de bosque para la siembra de palma (Gómez, 2010; CINEP, 2012). También se encuentra en el municipio áreas pantanosas, cercanas a los cuerpos de agua. Las condiciones de humedad de los suelos son altas y es común encontrar muchas especies de vegetación acuática. Se localizan en las áreas adyacentes al Canal del Dique y a las ciénagas (POT, 2001) En este tipo de áreas se presenta vegetación helofítica o de pantanos, debido a su cercanía con cuerpos de agua. Esta vegetación es propia de las áreas bajas de las llanuras del Canal del Dique, las cuales están afectadas por inundaciones frecuentes u ocasionales. Las especies más comunes son Platanillo o Bijao (Heliconia bijao), Buchón de agua (Eichornia Crassipes), Junco (Typha latifolia), Verdolaga (Portlaca sp), Coquito (Dichormena ciliata), Puntero (Hyparrenia rufa) y Yerba (Pennisetum purpureum) (POT, 2001). 3.2.1 Ciénaga de María la Baja

Figura 2. Ciénaga de María la Baja Fuente: Elaboración Nicolás Vargas, imagen Google Pro, 2015

El complejo cenagoso del Canal del Dique está localizado en el plano de inundación del río Magdalena. Se destaca la Ciénaga de María La Baja con 3.300 hectáreas en

16 espejo de agua, (la ciénaga de Carabalí arriba y Carabalí abajo, la ciénaga de la Arepa y la ciénaga de Flamenco). Está ubicada al norte del municipio, a 3 km de la cabecera municipal, vía Puerto Santander con un complejo cenagoso que baña los corregimientos de San Pablo, Correa, Flamenco, Ñanguma y el barrio Puerto Santander. Es alimentada por los arroyos Paso del Medio, Corral, Munguia, Limón, Alto Prado, Raicero, Flamenco, Arroyo bajo y Matunilla, los cuales nacen en la Serranía de San Jacinto (Montes de María) y recorren el municipio de sur a norte, además por el Caño Grande de Correa – Canal del Dique y vía al mar (POT, 2001). 3.3 Datos Socioeconómicos El municipio de María la Baja cuenta con 47.089 habitantes en total. La población localizada en el área rural es de 27.170 habitantes (57,7%), y la urbana es de 19.919 habitantes (42,3%) (Plan de Desarrollo Municipal, 2012).

El desarrollo económico del municipio se debe a las actividades de agricultura, ganadería y pesca principalmente. La ganadería extensiva, con potreros en pastos naturales e introducidos y rastrojos en menor proporción, está conformada por ganado bovino y porcino mayoritariamente (POT, 2001).

La agricultura está representada en cultivos permanentes y transitorios en los que se destacan los cultivos de yuca, maíz, plátano, ñame, arroz, palma africana, patilla, melón, ají dulce, hortalizas, cítricos, frutales (POT, 2001; Plan Desarrollo Municipal 2012). La principal característica de la agricultura en el municipio es el distrito de riego de su mismo nombre, en el cual se desarrolló una agricultura empresarial basándose en sus cultivos principales de arroz y maíz y al fomento de la siembra de palma africana para la extracción de aceite (POT, 2001).

María la Baja, cuenta con gran potencial hidrobiológico, representado en la acuicultura y pesca artesanal continental. Los procesos de acuicultura cuenta con cultivos de peces en estanques alrededor del cuerpo de agua y jaulas dentro de esta, dentro de los peces sembrados están la tilapia plateada (Oreochromis niloticus), la tilapia roja (Oreochromis híbrido rojo) y cachama (Colossoma macropomum) (Plan de Desarrollo Municipal, 2006).

4. METODOLOGÍA Esta investigación pretende realizar la caracterización e identificación de las prácticas de uso y acceso a la pesca artesanal, por parte de pescadores locales circundantes a la ciénaga de María la Baja, y así mismo mirar la viabilidad de implementar las Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable en el uso del recurso pesquero propuesta por la FAO en el año 2012, en la comunidad de Puerto Santander, María la Baja, Bolívar. El enfoque de este trabajo es mediante el uso de herramientas cuantitativas y cualitativas. La investigación cuantitativa, es un uso de técnicas estadísticas para conocer ciertos aspectos de interés sobre la población que se quiere estudiar (Hueso & Cascant, 2012). Y cualitativa, que se concentra en el análisis de los procesos sociales, sobre el sentido que las personas y los colectivos dan a la acción, sobre la vida cotidiana y sobre la construcción de la realidad social (Deslauriers, 2004). Este enfoque cualitativo es de tipo analítico descriptivo en donde busca acercarse a las situaciones sociales de una manera global en las cuales se explora, describe y comprende esas situaciones de una forma inductiva (Bonilla, 1997).

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Para el cumplimiento del objetivo de la investigación, este estudio se dividió en cuatro fases: la primera es la preliminar en donde se realizó una revisión de fuentes secundarias; la segunda es el trabajo de campo realizado el mes de febrero del 2015; la tercera es la transcripción y análisis de los datos tomados en campo, y la cuarta y última fase es la de presentación de resultados, en donde se encuentra la redacción y la presentación del documento final. A continuación se muestra el diagrama de actividades que evidencia las cuatro fases de trabajo nombradas.

Figura 3. Diagrama general del procedimiento metodológico 4. 1 Fases de la metodología

4.1.1 Fase I. Preliminar Revisión de fuentes secundarias

Al tener en cuenta el problema de investigación formulado, se recolectó información de fuentes secundarias sobre la zona de María la Baja, Bolívar, la ciénaga ubicada allí, del mismo nombre y las problemáticas presentes, así mismo de recursos de uso común (RUC), actividad pesquera, dinámicas del ecosistema de ciénaga, diversidad biológica de peces de ciénaga y sistemas de gobernanza. Diseño de formatos para la recolección de datos

En esta primera fase, también se recolectó información mediante fuentes secundarias de las especies ícticas presentes en la ciénaga y sus alrededores, posterior a esta consulta se realizó un listado potencial de las especies presentes en la ciénaga (Anexo 1), y también una cartilla donde se encontraba la foto a color de las especies y su respectivo nombre científico y común de tal manera que fuera más legible para la comunidad de pescadores. Así mismo, se realizó la planificación y

18 diseño de las actividades realizadas en campo que incorporaron desde la presentación a los colectivos de pescadores, hasta la planificación de recorridos y muestreos en la ciénaga. A continuación se explican los métodos que se utilizaron para la recolección de datos cuantitativos y cualitativos.  Métodos de recolección de datos cuantitativos La herramienta seleccionada fue la encuesta dado que esta herramienta de investigación cuantitativa se basa en las declaraciones de una población concreta, cuantifica las realidades (informes estadísticos) y contrasta con el creciente reconocimiento de la necesidad de la calificación de la dimensión social mediante la recaudación de información por medio de un cuestionario (Cárdenas et al, 2013; García et al, 2003). En este trabajo se realizaron preguntas de dos tipos, abiertas, las cuales son de libre respuesta y cerradas que es el tipo de pregunta más común ya que permite numerar y limitar las opciones de respuesta (Cárdenas et al, 2013).

 Métodos de recolección de datos cualitativos y participativos Observación Directa: técnica en la que se observa sistemáticamente a individuos, grupos, animales, plantas etc. La observación directa es una herramienta vital para la recopilación de datos biológicos y sociales. La observación también un instrumento útil para la validación de información (Margoluis & Salafsky, 1998). Su diseño fue alistar una libreta de campo para anotar lo visto en las faenas de pesca y realizar una tabla en donde se registraron los datos de longitudes, pesos y las especies capturadas. Entrevista Semi-estructurada: la entrevista es una herramienta metodológica cualitativa, mediante la cual se recolecta información a través de una conversación o intercambio verbal directo entre un entrevistador y un entrevistado, quien responde preguntas sobre un problema u objeto de estudio determinado (Gómez, et al 1999). En el caso de este estudio se escogió la entrevista semiestructurada que según Ander – Egg es una entrevista que tiene cierto grado de flexibilidad, en la aplicación del formato (Ander – Egg, 2000). Para su diseño se realizó una guía de preguntas abordando el tema de recurso pesquero. Cartografía Social: propuesta conceptual y metodológica que permite aproximarse al territorio y construir un conocimiento integral colectivo de este, mediante el acercamiento a una comunidad y a su espacio, geográfico, social, económico, histórico y cultural empleando instrumentos técnicos y vivenciales (Tropenbos & Sena, 2009). Su diseño fue documentación acerca del tema, en teoría y trabajos elaborados anteriormente.

Matriz de reglas y normas: pretende conocer si existen reglas y normas establecidas en la comunidad, para el manejo de los recursos naturales. Esta matriz permite identificar las reglas internas (acordadas informalmente al interior de la comunidad) y reglas externas (normas vigentes desde el estado o entidad reguladora) (Maya, et al. 2004). Para su diseño se hicieron preguntas claves, para tener una guía durante el taller que se iba a realizar. 4.1.2 Fase II. Trabajo de Campo El trabajo de campo se realizó en el mes de febrero del año 2015, antes de llegar al área de estudio, se hizo una contextualización de la zona y del trabajo que ha

19 realizado la Corporación Desarrollo Solidario, en el marco de un taller llamado “Necesidades de la Red Piscícola del Norte de Bolívar”, realizado por representantes de OXFAM Colombia a los integrantes de la Red Piscícola del Norte de Bolívar (REPISNOBOL), después de esta charla y la respectiva contextualización, comenzó el trabajo en campo en la ciénaga de María la Baja, Bolívar.

Figura 4. Observación directa Figura 5. Encuestas Figura 6. Entrevistas.

Fuente: de la autora, 2015

Figura 7. Taller de Cartografía social. Figura 8.Taller de Reglas y normas Fuente: de la autora, 2015

El trabajo consistió en la realización de observación directa de las faenas de pesca durante seis días, que finalmente terminaron siendo tres, debido a que por el verano se dificultó el ingreso a la ciénaga y el acceso a varios lugares de ésta. En dos días se realizaron recorridos a la ciénaga en un bote de motor conocido como Johnson, contactando las canoas de los pescadores que estaban pescando en diversos lugares de la ciénaga, estos contactos se hicieron de día, en las horas de la mañana a pescadores artesanales que estaban pescando con atarraya. Se identificó las especies capturadas, su peso, que se tomó con una balanza de colgar y su longitud estándar (Ls) que fue tomada con un ictiómetro. Hay que tener en cuenta que además de realizar esta interceptación a las canoas, simultáneamente se hacía el recorrido con dos pescadores de la zona para la toma de puntos de pesca con un GPSMAP 64® Garmin. El día restante se acompañó a dos pescadores que pescan con trasmallo en la noche y madrugada, se procedió de igual manera que los dos días anteriores identificando las especies, pesando y midiendo a los peces que se capturaron durante la faena. Las encuestas constaron de 19 preguntas en las cuales se abordaron temas como el acceso y uso al recurso pesquero, pertenencia alguna asociación, lugar de nacimiento y de vivienda, entre otras. Estas preguntas fueron realizadas a pescadores activos de diferentes edades y que pescan con diferentes artes, en una de las preguntas se utilizó la cartilla con el listado potencial de los peces que

20 posiblemente están en la ciénaga, para que los encuestados pudieran identificar los peces que pescaban, hay que tener en cuenta que una de las preguntas es sobre el proyecto que se va a implementar en la zona, que es la construcción de la laguna de oxidación del alcantarillado del municipio, cerca de la ciénaga, esta pregunta se formuló debido a la importancia y al impacto que tiene sobre la población (Anexo 2). Se realizaron en total 102 encuestas, la muestra tomada fue del 20% de la población total de pescadores artesanales activos. Mediante el programa NetQuest®, se tomó el universo total de los pescadores, en este caso 500 y se sacó la muestra pertinente que estuviera en un rango de nivel de confianza igual o mayor a 95%, la totalidad de muestras mínimas a tomar fue de 218 encuestas, por lo que se tomó esta muestra como una prueba no probabilística, al no alcanzar el rango mínimo de datos tomados. Esta prueba se utiliza en forma empírica, en donde no se efectúa bajo normas probabilísticas de selección, por lo que en su proceso interviene opiniones y criterios personales (Ochoa, 2015). La elección de los pescadores encuestados correspondió con la facilidad de acceder a ellos teniendo estos mayor tiempo libre y disposición de colaborar con la investigación, también influyó el tiempo del investigador en campo. La entrevistas fueron realizadas a 58 personas en total, 32 pescadores (Anexo 3) y 23 mujeres dedicadas a la comercialización del pescado (Anexo 4), la realización de las entrevistas separadas de hombres y mujeres, fue porque los hombres son los que se dedican a pescar y las mujeres, a excepción de un hombre entrevistado, son los que se encargan de comprar ese pescado y venderlo, la diferencia entre las entrevistas de pescadores que se dedican solo a la pesca y los que se dedican a la venta fueron las preguntas de comercialización del producto. Se realizaron tres entrevistas a funcionarios de CDS (Corporación de Desarrollo Solidario), con preguntas sobre el apoyo de ellos a la comunidad de Puerto Santander, en el tema de recurso pesquero (Anexo 5). También se hizo un formato para entrevistas con funcionarios de CARDIQUE y la AUNAP, pero no fue posible realizarlas. Se puso en contacto con un funcionario de CARDIQUE, el cual vía telefónica manifestó que esta corporación no tenía gestión en el área de recurso pesquero, por ende no dio cita de entrevista. Con la AUNAP, se puso en contacto con el funcionario regional del departamento de Bolívar, diciendo que enviaría una cartilla que realizó esta entidad junto con Fundación Humedales en el año 2013, donde se encontraría toda la información sobre recurso pesquero de la cuenca del Magdalena, por ende específico que no era necesario realizar la entrevista. Se realizaron dos talleres en la estadía en campo, uno fue de cartografía social, donde se convocó a los pescadores en las instalaciones del comité. En este taller con el mapa georreferenciado de la ciénaga (Figura 2) y con ayuda de papel pergamino, se realizó el croquis del mapa y junto con los asistentes se identificaron los lugares dentro de la ciénaga en donde ellos pescan, marcándolos con colores y nombrando cada uno de los lugares. El siguiente taller fue la matriz de reglas y normas, en donde siguiendo preguntas guías (Anexo 6), se les preguntó a los asistentes sobre acuerdos o regulaciones internas y externas del recurso, y propuestas para mejorar la situación actual en la ciénaga.

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4.1.3 Fase III. Análisis de datos En cuanto a la actividad de identificación de especies capturadas, se realizaron tablas y gráficas de la ubicación taxonómica (orden, familia, especie y nombre común) Para los datos de tallas y peso se utilizó estadística descriptiva, en donde se analizan los resultados de las faenas de pesca en las que se participó; en el programa Past® se sacó el promedio mínimo y máximo de tallas. La biomasa (kg) fue tomada en su totalidad por embarcación y sumada por arte de pesca, para poder hacer un análisis comparativo entre dos artes de pesca. En las encuestas el proceso fue la tabulación de los datos tomados en campo en una matriz, así mismo se utilizó la metodología de variables cruzadas para la tipificación de pescadores, y para ver características específicas de estos, como por ejemplo los rangos de edades por artes de pesca, días a la semana y arte de pesca y horas y artes de pesca, para poder comparar y analizar esas características en el acceso al recurso y en su sistema de gobernanza. Para el análisis de las entrevistas semi-estructuradas se transcribieron las grabaciones y anotaciones de campo a una matriz en donde se colocaba el nombre, la pregunta y la respuesta dada, esto se organizó y se comparó fácilmente por medio de unas categorías de análisis (Tabla 2; Tabla 3).

Tabla 2. Categorías de análisis de las entrevistas semi – estructuradas para pescadores

Categoría de Componentes de la categoría Análisis Pesca actual Tiempo pescando Razón de dedicarse a la pesca Dependencia de la pesca y de la ciénaga para vivir Pesca de subsistencia o comercialización Actividades económicas alternas a la pesca Época del año más abundante y menos abundante Descripción de faena de pesca Pesca actividad principal en Puerto Santander Ganancia por venta de los peces Pesca del pasado Cambio en la pesca en los últimos años Cambio en forma de pesca Los peces que pesca ahora son iguales a los de antes Pesca en el futuro Recurso pesquero puede acabarse Futuro de la pesca en la ciénaga Conservación Importancia de proteger el recurso pesquero

Tabla 3. Categorías de análisis de las entrevistas semi – estructuradas para mujeres comercializadoras del pescado Categoría de Componentes de la categoría análisis Pesca actual Tiempo vendiendo Razón de dedicarse a la pesca

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Dependencia de la pesca y de la ciénaga para vivir Producto para comercialización y subsistencia Actividades económicas alternas a la pesca Pesca actividad principal en Puerto Santander Pesca del pasado Cambio en la pesca en los últimos años Cambio en forma de pescar Los peces que compra ahora son iguales a los de antes Pesca en el futuro Recurso pesquero se puede acabar Futuro de la pesca en la ciénaga Comercialización Peces que comercializa Lugar de venta Quien compra el pescado Proceso de comercialización Precio por el que vende los peces que compró Especies para autoconsumo (si hay) Especies de mayor importancia económica Que se hace con las especies no comerciales Ganancia por venta de los peces Conservación Importancia de proteger el recurso pesquero

Para el análisis de los resultados del taller de cartografía social, se buscó una imagen Landsat 8, con 0% de nubosidad. Se tomó un rango de tiempo de enero del 2014 a abril del 2015, tomando la decisión de usar la imagen de enero del 2015, por la calidad y definición que esta mostraba, luego utilizando ArcGIS 10.2®, se ubican los puntos GPS tomados con un margen de error máximo de 3 metros, en la ciénaga en la fase de campo y se sobrepusieron a la imagen Landsat escogida. Se agregaron manualmente algunos puntos que no se tomaron con el GPS, debido a las dificultades climáticas que se presentaron, pero que se identificaron en el taller de cartografía realizado con la comunidad, en donde ellos mostraron en el croquis del mapa, los lugares a donde iban a pescar, pudiendo así identificar todos los puntos de pesca. Estos mapas realizados presentan una escala de 1:78000, además se le asignó unas categorías las cuales son: las instalaciones de la Red Piscícola del Norte de Bolívar (REPISNOBOL), sede Puerto Santander, manejada por el comité de pescadores del mismo nombre, área urbana representado por María la Baja casco urbano y el barrio de Puerto Santander, la ciénaga (las zonas de pesca) y el lugar donde se ubicara el proyecto de la laguna de oxidación (La Playa de Olga) (Anexo 7). Para el taller de reglas y normas la información recaudada fue transcrita y analizada según los criterios nombrados anteriormente sobre reglamentaciones internas y externas y propuestas dadas por la comunidad. Durante este proceso de análisis de resultados de todos los datos adquiridos en el trabajo de campo, fue posible identificar información muy similar o reiterada por las diferentes herramientas utilizadas y pudo establecerse un proceso de triangulación de la información.

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4.1.4 Fase IV. Presentación de resultados En esta última fase se encuentra la redacción de este documento y su posterior presentación, también la presentación de resultados obtenidos a la comunidad de Puerto Santander, María la Baja, que hizo posible esta investigación. Esta presentación va más allá de simplemente mostrar lo que se hizo, este trabajo es un compromiso ético que adquirió la autora, con los pescadores y mujeres comercializadoras de la zona y corresponde con los criterios de trabajo de CDS y del OTEC.

5. MARCO TEÓRICO Y ANTECEDENTES Este aparte mostrará los elementos bibliográficos que contextualizan y soportan las observaciones, análisis, discusión y conclusiones de la presente investigación como lo son: Recurso de Uso Común (RUC), actividad pesquera donde se encuentra: pesca artesanal y acuicultura, dinámicas del ecosistema de ciénaga, diversidad biológica de especies de peces de ciénaga y sistema de gobernanza. Se tendrá en cuenta el desenvolvimiento de los antecedentes con los estudios y trabajos más relevantes para la investigación.

Figura 9.Diagrama Conceptual 5.1 Marco Teórico

Los peces que constituyen los sistemas fluviales, son un recurso natural renovable de gran importancia, tanto para el ecosistema a nivel biológico como para humanidad en cuestión de ingesta de proteína , estos peces son considerados como Recursos de Uso Común (RUC) (Habit, et al. 2002). Los RUC son sistemas que generan cantidades finitas de un producto, entre los que se encuentran los bosques, las microcuencas, los recursos pesqueros y todos los demás recursos ambientales a los cuales tiene acceso una comunidad, de estos se

24 obtienen servicios ambientales que dan beneficios monetarios y no monetarios en términos de bienes y servicios que prestan, y en donde el acceso de este tiene diferentes usuarios (Ostrom 1997, 2000; Cárdenas et al, 2003; Castillo 2008).

Los RUC tienen dos características: la primera es la excluibilidad, que se refiere a no poder limitar el libre acceso; y la segunda la sustractibilidad, que se explica en la medida en que cada usuario, al extraer recursos, puede sustraer de bienestar a los otros usuarios. Ya que cada unidad extraída de un recurso, reduce la posibilidad de otros usuarios de beneficiarse del ecosistema, por estas características los recursos no pueden ser clasificados ni como bienes privados, ni como bienes públicos puros (Ostrom, 1990; Cárdenas et al, 2003). Refiriéndose a esas características de clasificación, influye el conocimiento vivo hecho por las comunidades, que están en contacto con sus necesidades, lo anterior genera que ninguna persona o cooperación pueda apropiarse o monopolizar la cultura construida colectivamente, esto quiere decir, que los recursos de los que dependen no se puedan privatizar generando el beneficio de una sola persona o entidad, sin tener en cuenta a esa comunidad, que culturalmente, ha estado arraigada a su territorio (Shiva, 2006).

De acuerdo con Ostrom (2000), existen tres modelos principales que evidencian una de las propiedades más importante que tiene este tipo de recursos, y es el dilema entre lo colectivo y lo individual. Estos modelos muestran cómo se comportan los individuos al intentar lograr colectivos cuando se ven enfrentados a manejar los recursos de uso común.

Los tres modelos:

El primer modelo es la tragedia de los comunes, propuesto por Garret Hardin (1968), se refiere a la degradación del ambiente que puede esperarse siempre que muchos individuos utilicen al mismo tiempo un recurso escaso, la ruina es el destino hacia la cual todos los hombres se precipitan, persiguiendo cada uno su interés propio en una sociedad que cree en la libertad de los bienes comunes (Ostrom, 2000). El segundo modelo es el dilema del prisionero, este modelo se conceptualiza como un juego no cooperativo, resulta atrayente debido a la paradoja de cómo las estrategias individuales racionales conducen a resultados colectivamente irracionales (Ostrom, 2000). Y el tercer y último modelo es la lógica de la acción colectiva, Olson (1965) desarrolló un punto de vista sobre la dificultad de lograr que los individuos actúen bajo una lógica racional para lograr su bienestar común, en contraste con el bienestar individual. Esto se debe a que los beneficios adquiridos de un bien colectivo, no permitan excluir a ningún individuo, motivo por el cual existen pocos incentivos para contribuir de manera voluntaria a la regeneración de este bien (Ostrom, 2000).

En la integridad de estos tres modelos cabe destacar el problema del “free rider”, y se refiere al oportunismo, porque es más ventajoso para un individuo disfrutar los beneficios del ecosistema gracias a los esfuerzos del resto de la comunidad por usarlo y mantenerlo de una manera adecuada, que el mismo hacer el esfuerzo por mantenerlo puro (Ostrom, 1990; Cárdenas et al, 2003).

Cuando las unidades producidas por un recurso de uso común tienen un alto valor y las reglas o instituciones no restringen la manera como estas unidades pueden ser

25 apropiadas, los individuos, enfrentan fuertes incentivos para apropiarse de más unidades de este recurso, llevando eventualmente a la sobreexplotación, e incluso a la destrucción del recurso (Ostrom, 2005).

La actividad pesquera comprende el aprovechamiento del recurso pesquero, como RUC de un ecosistema. En Colombia se constituye en una actividad relevante para las regiones ribereñas del país, esta actividad se desarrolla con alta diversidad de métodos y artes de pesca, según la región y la pesquería (Sánchez, et al 2010). Es una de las actividades agropecuarias que más aporta a la seguridad alimentaria, pues a pesar de las complejidades que pueda tener de índole ambiental o pesquero, en las riberas de los ríos y en los litorales colombianos, existe una amplia población, que depende del sustento diario a través de la pesca de pequeña escala o artesanal (Ustate, 2009, AUNAP, 2014).

La pesca artesanal es una actividad productiva que realizan comunidades que habitan cuerpos de aguas, y la desarrollan con embarcaciones pequeñas de madera, fibra de vidrio o madera con fibra de vidrio, movilizadas con motores fuera de borda o manejadas con remos o canaletes, esto es según la capacidad económica y las especies objetivo de los pescadores (FAO, 2003; Duarte, 2006; Ustate, 2009).

En la pesca artesanal, comúnmente las personas que se dedican a esta actividad, tienen un considerable índice de necesidades básicas insatisfechas, fenómeno que en algunos sectores es más acentuado por problemas de orden público. En las comunidades más aisladas prima la pesca por autoconsumo y las ventas locales; debido a la falta de vías de acceso, que dificulta el comercio y movilización hacia los principales centros urbanos, lo que limita sus posibilidades de desarrollo. La mayor parte de los pescadores no se encuentran integrados a asociaciones o grupos, puesto que se tiene una actitud individualista. La pesca continental comprende principalmente todas las aguas de interiores. Esta actividad es exclusivamente artesanal tanto para la comercialización como para la subsistencia. Se realiza específicamente en las cuencas de los ríos Magdalena, Orinoco, Amazonas, Sinú y Atrato (Ustate, 2009).

En el periodo comprendido entre el año 2000 a 2006, se presenta una marcada reducción de capturas, tanto en la pesca marina como en la continental, siendo evidente la tendencia a la sobrepesca en varias especies de interés comercial. Sobrepesca que evidencia una disminución en las tallas medias de captura, esta situación se ve influenciada por problemas como contaminación de aguas, erosión de los sistemas fluviales y la sobreexplotación del recurso (INCODER, 2006; Sánchez, et al. 2010). Frente a esta problemática expuesta la acuicultura que es el cultivo de organismos acuáticos (vegetales y animales) en áreas continentales o costeras que implica intervenciones en el proceso de cría para aumentar la producción mundial (FAO, 2003; López et al, 2003), siendo más específico la implementación de la piscicultura que es la acuicultura de organismos animales en este caso peces (Departamento Nacional de Recursos Acuáticos Uruguay, 2010). Surge como alternativa de protección al recurso pesquero y fuente potencial para la seguridad alimentaria nacional (Sánchez, et al 2010). Es probablemente el sector de producción de alimentos de más rápido crecimiento y representa ahora casi el 50%

26 del pescado destinado a la alimentación a nivel mundial (FAO, 2003; López et al, 2003).

Para desarrollar esta actividad pesquera nombrada anteriormente en aguas continentales, en donde la captura de especies ícticas dulceacuícolas son de vital importancia, se debe tener en cuenta las dinámicas del ecosistema de ciénaga. Se considera que Colombia posee 1.900 ciénagas con un área total de 478.418 ha. Lo cual las ubica como el tipo de ecosistema acuático continental de mayor extensión en el país (67% del área correspondiente a cuerpos de agua lénticos) (Arias, 1985; Roldán, 1992; Ramírez & Viña, 1998). Este tipo de ecosistema se ubica en el piso cálido según la clasificación de Valderrama (1987), el cual se caracteriza por localizarse por debajo de los 1000 msnm, con temperaturas y precipitaciones superiores a los 23°C y 2000 mm anuales.

Las ciénagas o lagos inundables de zonas bajas son sistemas acuáticos de aguas lentas (ecosistemas lénticos) asociados a ríos o planicies de inundación, tanto al interior del continente como en las zonas costeras, tienen conexión directa y/o indirecta a un río (de forma temporal o permanente) (Pinilla & Duarte, 2006; Montoya & Aguirre, 2009). Existen cuatro tipos principales de ciénagas asociadas a los ríos: 1. las primarias conectadas directamente con el río a través de un canal; 2. las que conforman un racimo o rosario de ciénagas conectadas a la ciénaga primaria, 3. las primarias conectadas indirectamente al río través de canales secundarios y 4. Las aisladas o sin conexión con el río (Arias, 1985).

Por lo general son ambientes poco profundos (no superan los 10 m y comúnmente tienen menos de 4 m en promedio). Como su nombre lo indica, la ciénaga es un sistema pantanoso o lleno de cieno, exhibe vegetación flotante y enraizada temporalmente, concentración altas de sustanciass húmicas y suelos saturados (Montoya & Aguirre, 2009). En términos limnológicos tiene estratificación durante el día, por lo que las variaciones diarias de temperatura ambiente son mayores a la del agua y presenta mezcla durante la noche, debido a la que sufre una pérdida convectiva del calor a la atmósfera por acción del fuerte viento (sistemas polimícticos cálidos continuos) (Roldán & Ramírez, 2008; Montoya & Aguirre, 2009). A diferencia de los lagos profundos, las ciénagas sufren cambios importantes durante los ciclos de inundación y estiaje, debido a que se encuentran influenciadas por el ciclo hidrológico anual, estando sujetas a las fluctuaciones del nivel del río que están relacionadas con el régimen hidrológico generando cambios y variaciones en su morfología (área, forma, profundidad) a lo largo del año (Welcomme, 1979; Lewis, 1983; Naranjo et al, 1999).

Según Roldán y Ramírez (2008), esta clase de ecosistema presenta tres zonas ecológicas definidas: 1. Zona de aguas abiertas y de profundidad variable 2. Zonas de bahías, por lo general menos profunda 3. Zona marginal de vegetación, corresponde a la parte de la orilla generalmente ocupada por vegetación acuática

Según Pinilla & Duarte (2006), la importancia de estos ambientes acuáticos se puede resumir en los siguientes puntos:

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- Mantienen una elevada diversidad biológica, en especial de aves y peces. Muchas especies de estos grupos de vertebrados se reproducen y crían total o parcialmente dentro de las ciénagas. - Presentan una elevada productividad biológica que se refleja en una elevada producción de peces. Por lo tanto, sustentan una importante actividad pesquera que es fundamental en la economía de las regiones en que se encuentran. - Funcionan como sistemas digestores de la materia orgánica que conducen los ríos, son depuradores de la contaminación orgánica. - Sirven como trampas de sedimentos y sustancias tóxicas, reduciendo la cantidad de sólidos en suspensión que llevan los ríos. - Constituyen reservorios de agua que se emplea en acueductos y en riego para cultivos agrícolas. - Controlan y amortiguan las crecidas de los ríos y aportan agua a estos últimos durante las épocas secas (reguladores de caudales). - Permiten la recarga de acuíferos. - Controlan el microclima local amortiguando cambios fuertes de temperatura y aumentando la humedad relativa. - Se utilizan como medio para el transporte, la recreación y el turismo de las comunidades humanas.

Al nombrarse la importancia de los ecosistemas de ciénagas, llama la atención las dos primeras mencionadas anteriormente, donde se alude a la diversidad biológica de peces de ciénaga, los ambientes lagunares asociados a los planos de inundación de grandes ríos son ecosistemas importantes, debido a que ofrecen condiciones adecuadas para la alimentación, protección, y crecimiento de la biota acuática (Lowe – McConnell, 1987; Welcomme, 1985,1992; Lucas & Baras, 2001; Jiménez – Segura, 2007). Las fluctuaciones en el volumen de agua en estos sistemas son reguladas por las lluvias a nivel local y regional, habiendo una interacción entre el cauce principal y el plano de inundación, esto determina directamente en los flujos bióticos y materiales entre dos ambientes, e influye en la disponibilidad de diferentes hábitats y alimento para numerosas especies de peces (Neiff, 1999; Meerhoff, 2000; Muñoz et al., 2001; Petry, et al. 2003; Junk & Wantzen, 2003).

Los peces de las lagunas de planos inundables, son los principales almacenadores, transformadores y transportadores de energía, dentro de ello con su entorno, por medio de la diversidad de hábitats que presentan las ciénagas, estos son usados por peces para cumplir con todo o parte de su ciclo de vida, adquiriendo para ello adaptaciones morfológicas, fisiológicas y de comportamiento (Yáñez- Arancibia, et al. 1994; Sánchez, et al. 1999). Estos ambientes al verse fuertemente influenciados por la estacionalidad hidrológica de la cuenca a la que pertenecen, los hábitats presentes en el área no siempre ofrecen las mejores condiciones para la fauna íctica (Junk 1980), y es así como son conocidas las estrategias que implementan algunas especies para soportar las condiciones extremas por ejemplo en la época de sequía (migración, respiración área, inapetencia/ voracidad) y en época de lluvias (cambio de dieta y utilización de macrófitas como sitio de refugio) (Winemiller y Jepsen 1998, Winemiller, et al. 2000).

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Dadas las anteriores condiciones, la sobrevivencia de los individuos de una especie puede ser considerado como el resultado de un juego definido por el balance entre pérdidas y ganancias que obtiene (Lucas & Baras, 2001). Por otro lado el crecimiento corporal de los peces es indeterminado, así que la relación entre la talla y el peso ha sido un útil indicador de la cantidad de energía que una población dispone para invertir en crecimiento somático durante su ontogenia, así como también en los diferentes escenarios ambientales (Wootton, 1999). Teniendo en cuenta las relaciones basadas en la longitud y el peso de diferentes estructuras corporales en los individuos pueden ser indicadores adecuados del bienestar (Jiménez – Segura 2010).

Los peces presentes en las ciénagas y planos inundables, la mayoría son considerados por las poblaciones que viven en cercanías a estos cuerpos de agua, recursos pesqueros, que actualmente carecen o posee pocas propuestas de ordenación, buscando esta mantener o restaurar los volúmenes poblacionales de las especies explotadas, en niveles que puedan producir rendimientos sostenibles, considerando factores ambientales, económicos y socioculturales, así como conservar la diversificación de especies en las capturas (Beltrán, 2000). Este manejo necesita de información básica (biológica, social y económica) que permita detectar sus particularidades y la naturaleza de las poblaciones de las especies explotadas, especialmente en Latinoamérica donde la actividad pesquera no depende solamente de complejas interacciones entre los peces y el sistema acuático, sino también de estos con los peces y su contexto social (Troadec, 1984, Quiros, 2003).

Es por esta razón que se tratan para la regulación del recurso pesquero el sistema de gobernanza. La gobernanza se refiere a las estructuras democráticas de un país y las interacciones entre los actores sociales y políticos, estas estructuras e interacciones, entran referidas a la gobernabilidad (Camou, 2001).

La gobernanza y la gobernabilidad son dos conceptos muy utilizados, para describir una amplia gama de situaciones relacionadas a la gestión política y administrativa de la sociedad y a las modalidades de ejercicio del poder, pero suele confundirse el término de “gobernanza” con el de “gobernabilidad”, sin embargo, ambos tienen significados distintos, pero no excluyentes y es de vital importancia considerar la diferencia entre ambos al abordar el tema de gobernanza de los recursos naturales (Andrade, et al. 2011; Mazurek, 2009; Salgado, 2012)

La gobernabilidad se relaciona a las modalidades de poder y a la capacidad de las sociedades de perfeccionar sus instituciones democráticas y políticas; el término gobernanza hace referencia a la interacción entre las instituciones formales gubernamentales y las de la sociedad civil para mejorar la eficiencia de estas instituciones en aspectos como leyes, decretos e instrumentos, aprovechando en particular, la aparición de nuevas formas de poder local mediante la acción colectiva para que la sociedad defina sus metas y prioridades promoviendo la cooperación alrededor de ellas (Mazurek, 2009; Meluni, 2001, Prats, 2003).

La gobernanza de los recursos naturales es un medio para asegurar el manejo y la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas y está referida a los sistemas de gobernanza en donde una sociedad define sus metas y prioridades, que deben

29 responder a las necesidades de la población y a la consolidación de espacios democráticos (Andrade, et al. 2011)

Dentro del marco de la gobernanza de los recursos naturales se encuentra, las nuevas Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional (DVGR), fueron el fruto de un proceso de consultas multilaterales que recibió en 2012 el respaldo del Comité intergubernamental de la ONU sobre Seguridad Alimentaria Mundial (CSA). Las DGVR se centran en los estados como los agentes principales para la implementación. Sin embargo, recuerdan que la reforma de los derechos de la tierra, la protección de la tenencia y la resolución de las controversias sobre la tierra involucran a muchos agentes interesados, desde agencias públicas, a todo tipo de inversores, pasando por los miembros de las comunidades locales y las organizaciones de la sociedad civil.

El propósito de estas directrices es servir como referencia y proporcionar orientación para mejorar la gobernanza del uso del recurso pesquero, con el objetivo primordial de lograr la seguridad alimentaria para todos y apoyar la realización progresiva del derecho de una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria nacional. Estas directrices tienen como objeto contribuir beneficios a todas las personas en especial a las más vulnerables y marginadas, y poder así alcanzar las metas de la seguridad alimentaria y la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada, la creación de medios de vida sostenibles, la estabilidad social, la protección del medio ambiente y el desarrollo social y económico sostenible.

El formato de estas directrices se ajusta estrechamente al de otros instrumentos voluntarios de la FAO, en los que se estipulan los principios y normas internacionalmente aceptados para las prácticas responsables: las Directrices voluntarias sobre el derecho a la alimentación; el Código de Conducta para la Pesca Responsable, el Código internacional de conducta para la distribución y utilización de plaguicidas; Ordenación responsable de los bosques plantados: directrices voluntarias; y Directrices de carácter voluntario para el manejo del fuego: Principios y acciones estratégicas. Estos instrumentos son documentos relativamente cortos que proporcionan marcos que se pueden utilizar al desarrollar estrategias, políticas, leyes, programas y actividades. Están acompañados por una amplia gama de documentos adicionales, tales como directrices complementarias que proporcionan detalles técnicos sobre aspectos específicos cuando resulta necesario, materiales de capacitación y promoción y directrices adicionales para ayudar en la ejecución. 5.2 Antecedentes

5.2.1 Temáticos

En Colombia la pesca artesanal ha sido tratada por INCODER (2006, 2008, & 2014) y AUNAP (2013ª, 2013b & 2014) en donde se explica la condición de esta actualmente, el apoyo al fomento de proyectos de pesca artesanal y acuicultura a nivel nacional y los proyectos exitosos de estas dos prácticas.

La caracterización de prácticas de manejo, el análisis, conocimiento tradicional y visión de la pesca artesanal se ha visto estudiada tanto en sus dos litorales (caribe y

30 pacifico), como en los cuerpos de agua continentales; Zarate-Veloza (2004) realizó una caracterización de la pesca artesanal, Ramírez (2005) analizó la visión de los pescadores y el uso de la pesca artesanal, Patiño, (2006) estudió la viabilidad de la organización comunitaria para el manejo sostenible del recurso pesquero (pesca artesanal), Perdomo (2006) analizó la interpretación de los pescadores artesanales, sobre el uso y manejo del recurso pesquero, todos estos estudios mencionados anteriormente fueron realizados en el litoral del caribe colombiano.

Rincón (2010), realizó un estudio sobre los modelos mentales de información relevante para la formulación de planes de manejo sobre recursos pesqueros con pesca artesanal, Castaño (2012) realizó una caracterización de la pesca artesanal, Parada (2013) observó en su trabajo la variabilidad ambiental y recursos pequeros, definió el estado de la investigación y desafíos para el manejo pesquero y Bak – Cely (2015) en su investigación analiza las trasformaciones en la pesca artesanal, estos trabajos mencionados fueron realizados en el litoral del pacífico colombiano.

En cuanto a estudios relacionados a pesca artesanal continental se encuentran, Caro (2007), caracterizó el sistema de pesca artesanal y reglas de uso en el Lago de Tota, en Boyacá; Mendoza (2009) estudió el conocimiento tradicional e instituciones prácticas de uso y manejo del recurso pesquero en los lagos de Yahuarcaca, Amazonia colombiana y Flórez & Giraldo (2014), planearon los lineamientos estratégicos para un plan de gestión ambiental integral con la comunidad pesquera localizada entre el tramo de Puerto Alegre, municipio de Pereira y Puerto Dagua del río Cauca en el municipio de la Virginia, Risaralda.

Para la implementación de sistemas de gobernanza, Rodríguez (2002) y Caballero, et al (2011), en su trabajo evidencian el ámbito pesquero como otros muchos ámbitos socioeconómicos, planteado como un doble proceso, por un lado, una crisis de los instrumentos e instituciones de gestión tradicionales; por otro lado el ensayo de nuevas fórmulas de planificación y gestión. Se quiere exponer una visión integral y actualizada de los fundamentos del nuevo enfoque institucional que constituyen un conjunto de teorías para el análisis de las instituciones y la gobernanza en la gestión de recursos naturales.

Suarez de Vivero, et al (2008) habla sobre la gobernanza en la pesca a una escala de local a lo global y de lo ecológico a lo ético, en donde se parte de una necesidad de realizar, desde una perspectiva crítica, una reflexión acerca de las posibilidades y limitaciones de la aplicación del concepto de la gobernanza como paradigma de gestión en la pesca. Salgado (2012) propuso un análisis de gobernanza del recurso hídrico en la cuenca alta del río Apurímac, Perú, el estudio tuvo como objetivo analizar la gobernanza del recurso hídrico del río Apurímac, con énfasis en el desarrollo de conflictos asociados al uso, acceso y aprovechamiento el mismo. Este estudio se ejecutó a los vacíos legales, ya que faltan reglamentos y procedimientos complementarios así como mayor difusión de la ley entre los actores de la cuenca. Ratner et al (2013), plantean que existe una gran necesidad de fortalecer la gobernanza para permitir la toma de decisiones equitativas en un medio de competencia en donde la capacidad de recuperar ecosistemas y medios de vida sean de vital importancia. Y por último Zuluaga & Franco (2014) hablan de la crisis en cuanto a escasez de los recursos hidrobiológicos y la importancia de estos en las pesquerías ornamentales en la Estrella Fluvial de Inírida (EFI), y reconocen la toma

31 de decisiones de los pescadores frente al manejo de los recursos hidrobiológicos para el fortalecimiento del proceso de ordenamiento pesquero en la zona. 5.2.2 Contexto

Colombia cuenta con un patrimonio natural, en fauna y flora y ecosistemas estratégicos como los ríos y humedales; estudios realizados representan una biodiversidad geográfica, tipológica y funcional que involucran población nativa, abriendo caminos a nuevos sectores económicos. De acuerdo a esto el complejo de humedales en el río Magdalena y Cauca albergan el 71% de humedales indicando el orden e importancia de esta región natural. Se puede evidenciar pueblos y caseríos juntándose a orillas de un hilo de agua. Esta es la conocida naturaleza anfibia, es la fuerza de atracción ejercida por un río como polo de desarrollo, de unión, de hermandad entre pueblos, es la visión mítica del río, es un complejo de conductas creencias y prácticas relacionadas con el manejo del ambiente natural, la tecnología y normas de producción agropecuaria (Fals- Borda, 1980; Paz- Montufar, 2009).

La cultura anfibia queda, por lo tanto, incluida entre las manifestaciones de la estructura de la sociedad que habita la subregión costeña. Concretamente, la cultura anfibia contiene elementos ideológicos y articula expresiones sociales, actitudes, prejuicios, supersticiones y leyendas que tienen que ver con los ríos, caños, barrancos, laderas, playones, ciénagas y selvas pluviales (Fals- Borda, 1980; Paz- Montufar, 2009).

El estudio del recurso pesquero en la ciénaga de María la Baja no es evidente en algún documento escrito actualmente, pero se presentan a continuación algunos estudios asociados a recursos hídricos y al sistema cenagoso presente en el departamento de Bolívar. El Plan de Ordenamiento Territorial del Municipio de María la Baja (POT) 2001 – 2009, comprende una serie de acciones político – administrativas y planificación física concentrada, emprendida por los municipios, distritos o áreas metropolitanas, en ejercicio de la función pública que les compete, dentro de los límites fijados por la constitución y las leyes; en este documento se muestra la información general de la ciénaga de María la Baja, y en uno de sus capítulos sobre el subsistema económico, sale el componente de pesca.

Viloria de la Hoz y Aguilera (2006), hablan de las subregiones productivas del caribe colombiano y sobre el Canal del Dique y su subregión, los temas a tratar son: la ubicación en la subregión del Dique que tiene el municipio de María la Baja y así mismo la ciénaga, también muestra la historia de las subregiones, y la importancia ecológica y económica de estas. Pinilla & Duarte (2006) muestran en su trabajo la importancia ecológica de las ciénagas el Canal del Dique y la determinación de su estado limnológico para luego en (2010) junto con Vega hacer un índice del estado limnológico (IEL) para evaluar las condiciones ecológicas de las ciénagas del Canal del Dique.

Un trabajo a nivel local es el que hizo la Red piscícola del Norte de Bolívar (REPISNOBOL), Corporación Desarrollo solidario (CDS) en el marco de un trabajo conjunto con Ayuda, Intercambio y Desarrollo (AIDA), y con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), este está encaminado al fortalecimiento de la piscicultura como alternativa de desarrollo que

32 incluya los componentes sociales, ambientales, culturales y económicos. Este documento inicia con una presentación de la región, seguida de las potencialidades que tienen la pesca y piscicultura. Continua con las problemáticas que son comunes tanto en las familias, organizaciones y comunidades que viven de la pesca y piscicultura, y que habitan en los territorios de ciénagas y cuerpos de agua del Canal del Dique, en el norte del departamento de Bolívar. Finalmente presentan una propuesta que contempla una serie de acciones frente a las problemáticas que los pescadores han venido sorteando.

Ahora bien, la documentación sobre cambio en las coberturas y las dinámicas del conflicto en la región han sido documentadas por expertos académicos e institucionales. Esta información es de relevancia en esta investigación puesto que la degradación del bosque seco por el devenir socio económico de la región afecta fuertemente los sistemas cenagosos (Gómez, 2010; Victorino, 2011; CINEP, 2012).

33

6. RESULTADOS

Fuente: de la autora, 2015

"Diría yo que el 80% de los pobladores de Puerto Santander que dependemos de la pesca, porque nosotros todos estamos en función de la pesca, aquí todos somos pescadores y el único recurso que tenemos hasta el momento es la pesca" (Pescadora de 68 años, febrero del 2015).

34

6.1 Prácticas de manejo: acceso y uso del recurso pesquero en Puerto Santander, María la Baja

Debido a la cercanía a los diferentes cuerpos de agua que existen en la región, el Plan de Ordenamiento Territorial – POT (2001), El Plan de Desarrollo Municipal 2012 - 2015 del municipio de María la Baja, Bolívar y La Red Piscícola del Norte del Bolívar, REPISNOBOL (2014), destacan la importancia de la pesca artesanal en el municipio, siendo Puerto Santander uno de los barrios del área urbana con mayor cantidad de pobladores que se dedican a la pesca, combinándola en baja medida con la agricultura y la ganadería. Estas últimas características nombradas, en conjunto con la infraestructura de las casas, hacen de Puerto Santander una comunidad rural, donde las dinámicas del barrio urbano no son palpables, puesto que sus habitantes, han tenido unas prácticas productivas rurales muy arraigadas antes de su legalización como barrio en el ordenamiento municipal. La mayoría de los habitantes de Puerto Santander, se dedican a la pesca. Esto se evidencia en la información adquirida en un diálogo informal con un habitante del lugar, quien reportó su seguimiento a los censos realizados por la Alcaldía, en donde actualmente (2015), en el barrio hay 1.070 habitantes y de estos 500 son hombres pescadores, sin contar a las mujeres que se dedican al comercio del producto que son aproximadamente 50, estos datos han de ser reportados por la alcaldía según la fuente consultada, pero no se encontró la información en las escasas fuentes institucionales. Según datos recolectados, el pescado es muy apetecido en la región y por ende se convierte en la fuente de proteína primaria para los pobladores del municipio de María la Baja y pueblos cercanos, además por estar tan cerca a cuerpos de agua se convierte en una práctica cultural, consumir esta proteína. En Colombia por ser un país rico en recursos hídricos, la pesca se concibe como una de las actividades extractivas que más aporta a la seguridad alimentaria, existe una amplia población que depende del sustento diario a través de la pesca a pequeña escala o pesca artesanal (AUNAP, 2013b; Esquivel, et al. 2014). La pesca artesanal, se convierte para los hombres y mujeres que se dedican a la actividad, en una entrada diaria de dinero para cubrir gastos generales de la casa, y en autoconsumo. La pesca continental realizada en las cuencas hidrográficas del país es exclusivamente artesanal y de subsistencia y es de carácter ornamental o de consumo (Ustate, 2009; MADR, 2011; INCODER, 2014). La actividad pesquera, es la actividad económica principal de Puerto Santander, pero está perdiendo importancia debido a que, y según testimonios de la misma comunidad, se ha evidenciado actualmente escasez del recurso, frente a esta situación y al generarse nuevas opciones de empleo en la región como trabajos en los cultivos de palma africana o en la zona urbana de María la Baja, la gente está dejando de pescar. A su vez jóvenes y adultos están considerando más viable la migración a ciudades grandes como Cartagena, Barranquilla y Bogotá, para conseguir empleo y que este dé mejores ganancias que la pesca. En general los recursos pesqueros comienzan a escasear en el mundo, la FAO lleva ya más de 10 años anunciando crisis global de las principales pesquerías, marinas y continentales, y cifras globales lo confirman, esta escasez se da en la pesca continental

35 principalmente por la contaminación, deforestación y sobreexplotación pesquera (Lasso, et al. 2011; Mojica, et al. 2012). 6.1.1 Los hombres y mujeres de la pesca

Figura 10. Pescadores artesanales en su faena de pesca con atarraya. Figura 11. Pescadora en su puesto de trabajo componiendo el pescado para ir a venderlo Fuente: de la autora, 2015

¿Quiénes son los que se dedican a la actividad pesquera en la comunidad de Puerto Santander, María la Baja?, los datos tomados en campo evidenciaron que los hombres son quienes se encargan de recorrer la ciénaga pescando, y las mujeres son las encargadas de la comercialización del producto. Las mujeres desempeñan un importante papel en el sector pesquero, tanto personal como profesionalmente. Sus oficios incluyen la pesca, la acuicultura, el procesamiento y en este caso la comercialización del pescado (Comisión Europea, 2003). La pesca en el barrio, fue y sigue siendo una tradición cultural de muchos años, cuando los padres y abuelos de los pescadores actuales, llevaban a estos cuando eran niños para que fueran aprendiendo el arte, ese arte que los mantuvo y les dio el alimento diario y que ahora es el trabajo permanente de ellos para la manutención de su familia.

“Desde los 10 años pesco, mi papá me llevaba a pescar con él, para que aprendiera la técnica de la pesca, y así fue que cuando terminé el colegio me puse a pescar para el sostenimiento mío y para comer acá en la casa, luego que hice una familia me puse a pescar para mantenernos de eso, hasta que conseguí otra fuente de trabajo y cambie de trabajo, pero yo aún voy a la ciénaga, los fines de semana con mi compañero de pesca, vamos y traemos la liga2” (Pescador de 29 años, febrero del 2015).

“Cuando yo abrí el ojo vi a mi abuelo, a mi papá, en la ciénaga pescando” (Pescador de 57 años, febrero del 2015).

“La pesca es el oficio que le encontré a mi papá y el me enseñó a mí ese arte, así como su papá se lo enseñó a él” (Pescador de 78 años, febrero del 2015).

Las mujeres comerciantes del producto, se denominan a ellas mismas pescadoras, así la comunidad las distingue con ese nombre, ellas por su parte, se dedicaron a esta profesión porque al ser el barrio un puerto de pesquería, se les facilitaba dedicarse a la compra de pescado para luego comercializarlo por el municipio, es un arte que se iba adquiriendo con el tiempo, por gusto y por ayudar a sus esposos en los ingresos de su casa, para mantener a sus familias. De las mujeres dedicadas a

2 Liga: palabra local que hace referencia al pescado de autoconsumo que los pescadores capturan para sus familias

36 la pesca solo el 18% son esposas o mujeres de pescadores activos, y ejercen esta actividad para ayudarle a sus cónyuges en los ingresos familiares, el 24% de las mujeres de pescadores no se dedican a la actividad pesquera, siendo su actividad principal ser amas de casa, y el 58% restante no aplica, debido a que son pescadores que actualmente no tiene una pareja estable (solteros, divorciados o viudos) (Anexo 8).

“Porque esa fue la profesión que me gustó, y como vivimos en un puerto de pesquería y aquí no hay nada más que hacer sino eso, vender pescado” (Pescadora de 48 años, febrero del 2015).

“Me dedicó a la pesca porque a nosotras aquí en el Puerto nos enseñaron fue a vender pescado” (Pescadora de 49 años, febrero del 2015).

“Me dediqué a la venta de pescado porque tenía mis niños pequeños y tenía que trabajar para ayudar a mi marido, nosotros con él nunca nos hemos dejado, y uno quiere que sus niños vayan a estudiar, y también que comieran bien” Pescadora retirada de 59 años, febrero del 2015 6.1.2 Las dinámicas de pesca En este aparte se quiere mostrar las dinámicas de los pescadores y las mujeres que comercializan el pescado, en el acceso y uso de la pesca, en la época de finalización de la transición y comienzo de la sequía. 6.1.2.1 El acceso, los hombres de la pesca “La pesca es un medio de vida, y su acceso es nuestro bienestar” (Pescador 66 años, febrero del 2015).

Figura 12. Pescadores ingresando a la ciénaga, para comenzar su faena de pesca con atarraya Fuente: de la autora, 2015

La mayoría de los pescadores de Puerto Santander, son oriundos de María la Baja, Bolívar, pero se encuentran pescadores provenientes de otros municipios del departamento como Arjona, Cartagena, Igueretal, Santa Catalina y Soplaviento al igual que de otros departamentos como de Bella Vista, Magdalena, Repelón, Atlántico, San Marcos, Sucre, San Andrés, isla y otros países como Venezuela. La mayoría de estos pescadores procedentes de lugares diferentes a María la Baja, son hombres que desde jóvenes se fueron a vivir al Puerto y que tienen ya sus familias viviendo con ellos.

37

Permanencia en Puerto Santander

50% 45% 43%

40% 35% 29% 30% 25% 20% % pescadores % 15% 13% 13% 10% 5% 2% 0% > 2 3- 22 23-42 43-62 63-82 Años

Figura 13. Permanencia de los pescadores en la comunidad de Puerto Santander, María la Baja

En este orden de ideas, los pescadores que nacieron en María la Baja y los que nacieron en otros lugares llevan viviendo; en el caso de los primeros toda la vida y los segundos están desde jóvenes habitando en Puerto Santander. El 43% de los hombres llevan de 23 a 42 años, seguido del 29% que representa que llevan de 43 a 62 años viviendo en el lugar. Según las encuestas realizadas a la población de pescadores, mostró que 2 de los 102 pescadores encuestados, eran pobladores flotantes, debido a que decían que estaban viviendo en la casa de un amigo, el cual es su compañero de pesca y salen a pescar juntos, pero su residencia en el Puerto equivalía a menos de 2 años. Aunque la muestra tomada de esta población no es suficiente para afirmar que evidentemente hay población flotante en el Puerto en la época de verano, la mayoría de los hombres entrevistados contaban que veían a pescadores de otros lugares que no eran de María la Baja ni de sus corregimientos, que iban a pescar a la ciénaga. Para los pescadores, aunque la pesca artesanal es un arte de tradición cultural, y fueron llevados por sus padres y abuelos desde muy pequeños a la ciénaga para que aprendieran sobre la dinámica de la pesca, los pescadores actuales tienen unas edades representativas donde se muestra a que edad son más activos en la actividad.

Edades de los pescadores 30% 25% 25% 25%

20% 18% 15%

15% 13%

10% 4% % pescadores % 5%

0% 20 - 30 31-40 41-50 51-60 61- 70 71- 81 Edades

Figura 14. Edad de los pescadores activos de la comunidad de Puerto Santander, María la Baja

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Como se muestra la figura 14. El 50% de los pescadores encuestados tienen entre 31 a 50 años, siendo estas las edades más activas en la pesca artesanal, seguido de un 18% de pescadores de 20 a 30 años de edad, comprobando que los hombres están comenzando a pescar desde los 20 años, a esa edad es cuando la mayoría de los jóvenes comienzan a formar su familia propia. 6.1.2.2 Artes de pesca Las artes de pesca utilizadas por los pescadores de Puerto Santander son: Atarraya, Trasmallo y Trinche. Preferiblemente, algunos de ellos combinan estas artes de pesca utilizando más de una, durante las faenas o turnándolas durante las épocas del ciclo hidrológico.

Artes de pesca

40% 36% 35% 30%

27% 25% 20% 18%

15% % Pescadores % 10% 8% 6% 5% 5% 0% Atarraya Atarraya y Trasmallo Trasmallo y Trasmallo y Trinche Trinche Atarraya Trinche Artes de pesca

Figura 15. Artes de pesca utilizadas por los pescadores de Puerto Santander

Las artes de pesca más utilizadas para la época de sequía por los pescadores de Puerto Santander son la atarraya (36%), el trasmallo (27%), seguidas de la combinación de trasmallo y atarraya (18%), atarraya y trinche (8%), trasmallo y trinche (6%) y por último el trinche (5%). La pesca en ciénagas, esteros, lagunas y demás cuerpos de aguas lénticas, se realiza con redes tipo atarrayas, preferiblemente de enmalle (trasmallo), nasas, trampas de diversa índoles y anzuelos (INCODER, 2006; MADR, 2011; INCODER, 2014). Los pescadores, muestran preferencias del arte de pesca por rango de edades (Anexo 9), siendo así más frecuente que los pescadores que están en edades de 41 a 50 años, pesquen con atarraya, evidenciando que son los hombres de más edad quienes se dedican a esta arte de pesca de tradición cultural en el barrio, los que utilizan el trasmallo están en una edad de 31 – 40 años, comprobando que los hombres jóvenes están implementando el trasmallo. Los que se dedican a pescar con trinche están en una edad de 20 a 30 años. 6.1.2.3 Faenas de pesca Según los resultados anteriores se puede decir que las artes de pesca empleadas por los pescadores de Puerto Santander son tres: atarraya, trasmallo y trinche y en este orden de artes de pesca es como se caracteriza a continuación cada una.

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Tabla 4. Faenas de pesca Arte de pesca Horarios Esfuerzo Descripción Atarraya 6:00 am – Alto Van siempre acompañados, va el 3:00 pm pescador y el piloto, quien es el encargado de manejar el canalete mientras el otro lanza la atarraya. Tienen dos modalidades de pesca: 1. Un sola atarraya

Fig 16. 2. Dos o tres atarrayas Pescadores La atarraya tienen un ojo de malla haciendo atarraya mínimo de 6 cm lo cual permite la captura de peces grandes (< 20cm) Actividad que busca hacerse en espacios abiertos de la ciénaga Trasmallo 4:30 pm – Bajo Va un solo pescador, algunas veces 6:00 am lleva compañía, ese arte no requiere de dos personas necesariamente. Tienen de dos hasta cinco trasmallos que van colocando de dos formas. 1. Cada trasmallo en lugares diferentes 2. Todos los trasmallos juntos

Fig 17. Pescador atravesando prácticamente la colocando ciénaga trasmallo Los trasmallos tienen ojos de malla mediano de mínimo 6cm, capturando así peces de (20 – 40cm) u ojo de malla pequeño (son la mayoría) de 2 o 3 cm capturando peces > a 20cm. Actividad que se hace en espacios abiertos, al igual que pueden hacerse en los bordes del bosque inundable de la ciénaga. Trinche 4:30 pm – Alto Van siempre acompañados, va el que 5:00 am se encarga del trinche y la lámpara y el piloto. Es un arte de pesca que solo se puede hacer en la noche Los pescadores duran toda la noche recorriendo la ciénaga buscando los peces. El trinche solo captura los peces más grandes Actividad que debe hacerse al borde del bosque inundable que rodea a la ciénaga. Figura 16. Pescadores haciendo atarraya. Figura 17. Pescador colocando trasmallo

Las canoas de los pescadores del Puerto son de dos tipos de madera (ceiba, cedro o tabaco) y fibra de vidrio, estas son movilizadas con un remo (canalete), hecho con

40 madera de ceiba o de cedro. Tal como lo afirma la FAO (2011), en las ciénagas esteros lagunas y demás cuerpos de agua lénticas, la pesca se realiza con unidades de pesca más rudimentarias y simples tales como canoas de madera y fibra de vidrio, impulsadas a remos de madera usualmente (FAO, 2003; MADR, 2011). La conservación del producto se hacer por medio de una caja grande de icopor llamada “cava”, en esta meten varios cubos de hielo. Cuando van capturando los peces los van metiendo a la caja, ese proceso lo llaman enhielar el pescado. Por medio de los recorridos realizados a la ciénaga con dos pescadores de la zona y el taller de cartografía social realizado con la comunidad, se pudo identificar los lugares de pesca de la ciénaga y sus respectivos nombres, los pescadores dicen que estos nombres se le dan a la ciénaga porque esos puntos son los barrios de esta, y en esos barrios es donde ellos van a pescar (Figura 18).

Figura 18. Mapa de la ciénaga de María la Baja con los lugares de pesca Fuente: Elaboración propia imagen Landsat 8, 2015

Los pescadores encuestados aseguraron recorrer toda la ciénaga, eso quiere decir que han pescado en todos los lugares. En sus faenas, no pescan en un solo lugar, les toca buscar los peces según la época del ciclo hidrológico en la que se encuentran. El ciclo hidrológico anual determina las formas, tamaños y condiciones tróficas de las ciénagas, generando desplazamiento de los peces hacia otros lugares en busca de alimento y refugio. Este se divide en tres épocas: sequía, transicional y de lluvias (Winemiller y Jepsen 1998, Winemiller, et al. 2000; Pinilla & Duarte, 2006).

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La figura 19, muestra los seis lugares más frecuentados por los pescadores en la época de finalización de la transición de la sequía, e inicio de ésta, en la ciénaga de María la Baja. Cabe resaltar que estos resultados no se presentan en porcentaje como los anteriores, debido a que las respuestas dadas fueron más de una. Los pescadores aseguran que para la época en la cual se hizo este estudio, el lugar más visitado es Punta Gorda con (67 pescadores), El Bajo (66), Los Hoyos (65), El Placé (64), Carabalí (60) y la Boca del Caño Grande (Caño que lleva al corregimiento de Correa) (55). Viendo el mapa en donde están los lugares de la ciénaga con su respectivo nombre (figura 18), se evidencia que los lugares más frecuentados se encuentran alejados y están a lo largo del cuerpo de agua, demostrando que los pescadores tienen que recorrer efectivamente la ciénaga persiguiendo a los peces.

Lugares más frecuentados

80

67 70 66 65 64 60 60 55 50

40

depescadores ° N 30 20 10 0 P. Gorda El Bajo Los Hoyos El Placé Carabalí Boca del Caño (Caño Lugares Correa)

Figura 19. Lugares más frecuentados para pescar

Días a la semana 60% 51%

50%

40%

29%

30%

depescadores

° 20% N 11% 10% 7% 2% 0% Dos Tres Cuatro Cinco Seis Días a la semana de pesca

Figura 20. Días a la semana de pesca

42

En la figura 20 el 51% de los pescadores van a pescar seis días a la semana, la mayoría que dieron esa respuesta son los que se dedican a pescar con atarraya (30%), estos seis días comprende el día lunes hasta el sábado, los domingos es el día de descanso para ellos. El 29% van a pescar tres días a la semana, el 16% se dedican a pescar con trasmallo, y por último el 11% van a pescar cuatro días a la semana de esos pescadores un 4% se dedica a pescar con trasmallo y 3% pesca con trinche (Anexo 10). La facilidad de días que cada pescador tiene para ir a pescar, depende de otras actividades económicas que este realice, en este caso la mayoría de los pescadores encuestados y entrevistados dependen de la pesca para poder subsistir. En cuanto a la duración de las faenas de pesca, los pescadores duran más de 3 horas en una faena normal.

Duración de las faenas de pesca 60% 52% 50%

40%

30% 27%

% pescadores % 20% 17%

10% 3% 1% 0% 3- 5 hrs 6- 12 hrs 13 - 23hrs 24 hrs o más NS/NR Duración de la faena

Figura 21. Duración de las faenas de pesca

La figura 21 muestra las horas que dura una faena de pesca, teniendo con un 52% una duración de 6 a 12 horas, los pescadores que más se adaptan a ese horario son los que pescan con atarraya (30%), un 27% dura entre 13 a 23 horas, teniendo una mayor tendencia a pescar en esos horarios los que utilizan el trasmallo (19%), en este mismo horario se encuentra la mayoría de pescadores que utilizan el trinche (3%) (Anexo 11).

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6.1.2.4 El uso, las mujeres de la pesca “Mi arte, mi profesión, es vender el pescado, para poder así tener el pan diario para mí y para mis hijos” (Pescadora 40 años, febrero del 2015).

Figura 22. Mujeres cerca del canal esperando con sus poncheras a los pescadores Fuente: de la autora, 2015

Como se explicó anteriormente, los hombres son los que se dedican a salir a la ciénaga a conseguir el pescado diariamente, cuando llegan al Puerto, las mujeres que se dedican a la comercialización del pescado, están con sus poncheras (recipiente de plástico ancho y hondo) esperándolos al borde del arroyo Paso del Medio conocido por los habitantes como “El Canal”. En los países en desarrollo, las mujeres se caracterizan porque están esperando a que lleguen los pescadores a la playa o al borde de un río o humedal con su respectiva pesca del día, para clasificar y limpiar el pescado, para luego llevarlo al mercado (FAO, 2015).

En Colombia las diferencias culturales y étnicas tienen relación con las distintas valoraciones que cada región tiene de la participación de las mujeres en la actividad de pesca artesanal (Marín, 2002). La función más destacable de la mujer en la pesca artesanal, se desempeña en la postcaptura, el procesado y la venta (FAO, 2015). Las pescadoras tienen un pescador de las surte del pescado, algunas tienen solo uno, que las surte de todo el pescado que necesitan; otras tienen varios que las surten de varias especies, a estos pescadores se les conocen como “caseros”. Después de que ellas reciben y pagan ese pescado que adquirieron, se disponen a componerlo, quiere decir arreglarlo (quitarle escamas, sacarle las vísceras, lavarlo) y dejarlo listo para su comercialización.

Según datos recolectados en campo por las entrevistas, el pescador al llegar donde la pescadora que le va a comprar el pescado, negocia su precio, como la mayoría de los pescadores llevan compañero de pesca, el dinero que les den por los peces capturados debe siempre dividirse en dos, de acá es donde un pescador actualmente se está ganando aproximadamente entre $12.000 y $35.000 diarios, sin descontar los $2.000 o $3.000 que invirtieron en el alquiler de la canoa, los que no tienen una propia, que son la mayoría (Anexo 12); este dinero ganado, la mayoría de las familias del pescador se lo gasta ese mismo día en alimentación, y gastos generales de la casa.

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6.1.2.5 Proceso de comercialización En la siguiente tabla se muestra el proceso de comercialización del producto pesquero por parte de las pescadoras de Puerto Santander, mostrando el lugar, los consumidores y la forma en que las pescadoras venden el pescado comprado.

Tabla 5. Proceso de comercialización del producto

N° Lugar de venta Compradores/ Dinámica de Consumidores comercialización 1 Casa propia o en el Pescadoras de Puerto Pescadoras que Canal Paso del Santander, del pueblo María compran el pescado al Medio donde la Baja y otros corregimientos pescador que llega de la despachan el de María la Baja ciénaga directamente y pescado los luego despachan el pescadores producto a otras pescadoras para que se encarguen de venderlo 2 Casa propia en De otros corregimientos de La gente llega a la casa Puerto Santander María la Baja como Retiro de la pescadora, y esta Nuevo, El Níspero, Matuya, le vende el pescado por Los Bellos, Palo Altico, tanques (poncheras Sabana y Playón y otros grandes). Venta al por pueblos como Palenque, mayor algunas veces vienen de Cartagena a comprar. 3 Mercado del pueblo Residentes del pueblo de Pescadoras con puestos de María la Baja María la Baja fijos en el mercado, la gente pasa por ahí para comprar sus alimentos 4 Puestos en zonas Residentes del pueblo y Pescadoras con puestos cercanas al Mercado corregimientos de María la ambulantes a las afueras Baja del mercado con preferencia cerca a los graneros y tiendas donde vendan alimentos 5 Caminando las calles Pueblo de María la Baja y Pescadoras recorren las del pueblo de María gente de otros corregimientos calles del pueblo, van la Baja o pueblos que casualmente promocionando el estén por la zona visitada pescado que tengan, esto lo hacen gritando que pescado es, y el precio de este 6 Caminando las calles Depende del corregimiento en Pescadoras recorren de otros el que esté, se lo vende a la las calles de la zona corregimientos de población de este. urbana del corregimiento, María la Baja van promocionando el pescado, gritando los peces que está vendiendo y el precio

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Como muestra la tabla anterior, en los consumidores no salen representados los habitantes de Puerto Santander, esto se debe a que los pescadores y pescadoras del lugar dejan algunos peces para el autoconsumo familiar, los peces que dejan son los que actualmente se están capturando en mayor cantidad (tabla 6). Las mujeres comercializadoras del pescado pueden quedarse con las especies de menor valor o con las que no son comerciales, así mismo pueden quedarse con los peces que más gusten para la mesa familiar (FAO, 2015). Los habitantes del Puerto que no se dedican a la pesca, compran de manera informal, en las cercanías del canal cuando las pescadoras están en la labor de componer el pescado, por esta razón no lo reportan en el proceso formal de comercialización presentado en la anterior tabla.

La mayoría de las pescadoras tienen clientes fijos, que van y les compran especialmente a ellas. De las 23 pescadoras entrevistadas, el promedio tiempo de dedicación a esta actividad es de 29 años, es por esta razón que la gente busca a una pescadora en específico para que le despache el pescado. 6.1.2.6 Las especies comercializadas Actualmente para la época de transición y comienzo de la sequía (Febrero – Marzo del 2015), las especies más capturadas y comercializadas son:

Tabla 6. Especies de peces comercializadas en época de verano

Nombre Común Nombre Científico Mojarra plateada Oreochromis niloticus Peña (Mojarra amarilla) Caquetaia kraussii Arenca Triportheus magdalenae

Lisa Mugil curema Blanquillo Sorubim sp

Corvinata Plagioscion magdalenae

Cachona Trachycorystes insignis

Estas especies nombradas anteriormente, no son las únicas que se capturan en la ciénaga, ni las únicas que se consumen. Son las más capturadas y las más apetecidas por la población (AUNAP, 2012a, 2013b, 2014). Entre las especies capturadas en menor proporción y que son bastante comercializadas se encuentran: Sábalo (Megalops atlanticus), Cachama (Colossoma macropomum), Curralá (Cyphocharax magdalenae), Moncholo (Hoplias malabaricus), Bocachico (Prochilodus magdalenae), Barbul (Notarius bonillai), Doncella (Ageneiosus pardalis), Barbul (Pimelodus blochii), Bagre pintado (Pseudoplatystoma magdaleniatum, Bagre blanco (Sorubim cuspicaudus), Tilapia roja (Oreochromis híbrido rojo) y Lisa (Mugil incilis). Pero también hay especies que se capturan en menor proporción y que no son muy comercializadas, pero que algunas personas en Puerto Santander las consumen, como lo son el Cachillo (Centrochir sp) y la Mayupa (Sternopygus macrurus). 6.1.2.7 Precios del producto pesquero Los precios presentados a continuación son de las especies que más se capturan y se venden en la época de sequía en la ciénaga de María la Baja por parte de la comunidad de Puerto Santander.

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Tabla 7. Especies comercializadas y sus respectivos precios

Especie (N. Especie (N. Común) Científico) Unidades Precios ($) Tilapia Unidad (según 2.500 a Oreochromis niloticus plateada tamaño) 8.000 Unidad (< 15 cm) 100 Peña Caquetaia kraussii Tres unidades 1000 Cuatro unidades 1000 Triportheus Unidad (< 13 cm) Arenca 200 magdalenae Cuatro Unidades 1000 Unidad (< 15 cm) 500 Lisa Mugil curema Tres unidades 2000 Blanquillo Sorubim sp Kilo 7.000- 12.000 Unidad (según Corvinata Plagioscion magdalenae tamaño) 1.000 a 4.000 Kilo 5.000 - 7.000 Cachona Trachycorystes insignis Unidad 100 *cm en longitud estándar (Ls) (Anexo 13) Las pescadoras se están ganando entre $500 a $2.000, por ciento o treciento que compran para luego vender, esto quiere decir que por 100 o 300 arencas, peñas, lisas y cachonas (<15 cm) que traen los pescadores se están ganando entre $500 a $1.000. Por cada tilapia plateada, corvinata y blanquillo (>20 cm) se están ganando entre $2.000 y $5.000 por cada pescado. Así mismo la ganancia total diaria de una pescadora esta entre $15.000 a $30.000, al igual que los pescadores, ese dinero ganado se gasta a diario para la manutención de la familia y los gastos personales de la pescadora.

Para concluir, este capítulo muestra y describe las prácticas de manejo del recurso pesquero, por parte de la comunidad de Puerto Santander en la ciénaga de María la Baja, se evidencia la importancia del recurso íctico para los habitantes de este barrio del municipio, siendo la pesca la actividad más relevante en términos económicos y como proteína principal diaria, por eso es importante indagar en el estado actual de este recurso que se verá en el capítulo siguiente.

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Figura 23. Pescadores acabando de llegar de su faena y vendiéndole los pescados capturados a una pescadora Fuente: de la autora, 2015

“El negocio del pescador es un cosa francamente importante para mí, la ciénaga fue la que me dio para hacer mi vida” (Pescador 78 años, febrero del 2015).

“Todos estamos en función de la pesca, aquí todos somos pescadores, el único recurso que tenemos, hasta el momento es la pesca” (Pescadora 60 años, febrero del 2015).

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6.2 Estado Actual del Recurso Pesquero en la Ciénaga de María la Baja

Las variaciones en cantidades y patrones de distribución del recurso pesquero, el cual posee una dinámica biológica y ambiental, tiene que ver con la variabilidad ambiental, ya sean cambios climáticos o hidrológicos que conducen a un efecto o impacto directo sobre los recursos (Parada, et al, 2013); o también, por incidencia de las actividades humanas, que generan que el estado de los recursos pesqueros, se afecte y disminuya paulatinamente (Sánchez, et al. 2010). Por esta razón es importante el análisis de las tallas y aspectos biológicos de las especies comerciales, debido a que se convierten en una pieza clave para valorar de manera directa el impacto de la pesca, sobre las especies comerciales de un sistema y así mismo su estado. Esto se debe a que la tasa de renovación de las poblaciones naturales depende del número de individuos que logran madurar sexualmente y en consecuencia reproducirse, para sumar y reemplazar aquellas estructuras de tallas que son sometidas a altas tasas de explotación pesquera (Universidad del Magdalena, 2012). En la ciénaga de María la Baja los pescadores y pescadoras afirman que la pesca actualmente no es la misma de antes. Por medio de entrevistas y diálogos informales en el marco de esta investigación los usuarios de la ciénaga, advierten tres temas nodales que constituyen los resultados: i) que otras especies siguen presentes pero están en menor cantidad y en menor tamaño, ii) que buena parte de las especies han desaparecido en la ciénaga, y iii) que han sembrado y se han introducido especies que no son nativas de la región y del país. 6.2.1 Las afectaciones actuales al recurso “Veo grave en un futuro a la ciénaga por esas pescas que hay ahora (trasmallo), eso está echando a perder la ciénaga” (Pescador 35 años, febrero del 2015)

Figura 24 Pescador lanzando sus trasmallos antes del anochecer. Figura 25. Arroyo Paso del Medio “El canal” Fuente: de la autora, 2015

Los pescadores de Puerto Santander encuestados, aseguraron que actualmente hay afectaciones que están agrediendo al ecosistema y así mismo a los peces que lo habitan, generando que las especies ícticas escaseen en cuanto a abundancia y a tamaños.

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Afectación al recurso pesquero 60 54

50

40

30

depescadores

° 20 N

10 5 5 5

0 Malas prácticas de Sedimentación Contaminacion y Sobre pesca y pesca malas prácticas malas practicas Afectaciones

Figura 26. Afectaciones actuales al recurso pesquero

De los pescadores encuestados, 54 de ellos afirmaron que lo que está afectando actualmente al recurso pesquero, son las malas prácticas de pesca, se refieren específicamente al trasmallo, es así como la AUNAP (2013b), argumenta que cada vez se encuentra artes de pesca que están diseñadas para capturar peces de menor talla, evitando que hayan alcanzado la suficiente madurez para reproducirse por primer vez. Esta arte de pesca empleada por los pescadores del Puerto es conocida entre ellos mismos como “manta apretada”, y se le dice así, porque son mallas de dos o tres puntos, significa que el ojo de malla tiene dos o tres centímetros, de largo y ancho por cada lado. Este tipo de trasmallo captura peces muy pequeños.

Esta arte de pesca es la segunda más utilizada por los pescadores de Puerto Santander para sus faenas diarias de pesca. Según la AUNAP (2013a), este tipo de arte de pesca esta prohíbo para la ciénaga de María la Baja.

Las siguientes afectaciones con 5 respuestas para cada una son: sedimentación, esta hace referencia al desecamiento de las ciénagas, por el taponamiento de los canales que venían de los Montes de María a la ciénaga, así mismo la disminución del área de la ciénaga por construcción de playones para la ganadería (REPISNOBOL, 2014). La siguiente afectación es la contaminación de las aguas por actividad humana, se hace referencia especialmente a vertimientos domésticos, hospitalarios y de cuerpos de animales en descomposición (INCODER, 2006; Sánchez, et al. 2010; REPISNOBOL, 2014). Y la última es la sobrepesca, la sobre explotación de los peces se realiza mediante la utilización de métodos indiscriminados de pesca, por número elevado de pescadores en el cuerpo de agua y porque a la ciénaga van todos los días del año a pescar (Sánchez, et al. 2010; AUNAP, 2013b; REPISNOBOL, 2014).

50

6.2.2 Los peces de antes y los peces de ahora La comunidad de Puerto Santander ha narrado historias de la prosperidad de la ciénaga hace 30 años, cuando los peces eran grandes y abundantes, algo que ha cambiado drásticamente.

Especies desaparecidas

Tabla 8. Especies desaparecidas en la ciénaga de María la Baja Nombre Clase Orden Familia Especies común eques Bonito Curimatidae Curimata mivartii Vizcaína Panaque cochliodon Macaco Panaque gibbosus Macaco Siluriformes Loricariidae Hemiancistrus wilsoni Macaco Pterygoplichthys undecimalis Macaco

Especies poco abundantes

Tabla 9. Especies poco abundantes en la ciénaga de María la Baja Nombre Clase Orden Familia Especies común Elopiformes Megalopidae Megalops atlanticus Sábalo Characidae Salminus affinis Picua Characiformes Erythrinidae Hoplias malabaricus Moncholo Parodontidae Prochilodus magdalenae Bocachico Ariidae Notarius bonillai Barbul Ageneiosodae pardalis Doncella Actinopterygii Ageneiosidae Barbul Rhamdia quelen lechoso Siluriformes Loricariidae Hypostomus hondae Macaco Pseudoplatystoma Pimelodidae magdaleniatum Bagre pintado Sorubim sp. Blanquillo Cichlidae Geophagus steindachneri Cotuda Perciformes Centropomidae Centropomus undecimalis Róbalo

En cuanto a las especies que han reducido su tamaño, se verán más adelante a lo largo del desarrollo de este capítulo. Los pescadores de Puerto Santander, aseguran que la época más abundante de pesca es el verano (sequía) en la época de transición a la sequía, las aguas comienzan a bajar y los bosques quedan en tierra firme, los peces comienzan a bajar al espejo de agua de la ciénaga, generando que para época de sequía se concentren en éste; la época menos abundante es el invierno (lluvias), en la

51 transición de lluvias al entrar las aguas nuevas, entran los peces pequeños (alevinos) que llegan a la ciénaga a crecer, en el tiempo de lluvias los bosques se inundan permitiendo que los peces logren esconderse en ellos. Para los pescadores es más complicado pescar en esta época porque los peces están más dispersos en la ciénaga y en los bosques inundables.

Según estas épocas de pesca nombradas anteriormente, para la época de transición y comienzo de la sequía, los pescadores y pescadoras, aseguran que tienen una producción constante de arencas (T. magdalenae) y lisas (M. Curema) teniendo también gran captura de dos mojarras como lo es la Tilapia plateada y la Peña.

Especies ícticas más pescadas 94% 93% 92%

90% 88%

86% 85% 85% 84% 84%

84%

depescadores

°

N 82% 80% 78% T. magdalenae O. niloticus M. curema P. C. kraussii magdalenae Especies

Figura 27.Especies pesqueras más presionadas

En la figura 27, se muestran las especies de peces de consumo más presionadas y abundantes actualmente. Para comienzo de la época de verano, la Arenca (T. magdalenae) es la especie más presionada según los pescadores con 95 respuestas, seguida de la Tilapia plateada (O. niloticus) con 87, Lisa (M. curema) con 87, Bocachico (P. magdalenae) con 86 y La Peña (C. kraussii) con 86, el análisis de la gráfica no se realizó por porcentajes porque los pescadores dieron más de una respuesta, ya que ellos pescan más de una especie en sus faenas, por eso lo más conveniente fue trabajarlo con número de pescadores. Para los pescadores, la captura tan frecuente de las especies de arencas y lisas, se explica porque estas especies son migratorias y llegan a la ciénaga en épocas de lluvias a alimentarse y reproducirse, dejando a sus alevinos, los que se alimentan y crecen en la ciénaga hasta que son adultos y se puedan reproducir. La época de estiaje (aguas bajas y muy bajas), se caracteriza por la concentración de la biota en la masa de agua que permanece en la ciénaga. En ese momento hay abundancia de peces, especialmente aquellos de menor tamaño (Ríos – Pulgarín, et al. 2008). También hay abundancia de fitoplancton, ofreciendo así alimento y bienestar a los peces planctófagos y posiblemente a los ictiófagos (Jiménez- Segura, et al. 2010). Según Pinilla & Duarte (2006), la variable de Clorofila a, la cual es un indicador indirecto de la abundancia de microalgas en la columna de agua, aumenta en la medida que hayan nutrientes disponibles. La Ciénaga de María la Baja, tiene

52 un estado trófico alto, propenso a la eutrofia (altos nutrientes), aunque la ciénaga pueda variar su estado trófico dependiendo de la estacionalidad en la que se encuentre y de cuanta carga nutritiva reciba, lo cierto es que estos sistemas cenagosos del Canal del Dique reciben una elevada carga de nutrientes constantemente, estos elementos provienen tanto de aguas de canal como de las actividades agrícolas y urbanas de la región (Pinilla & Duarte, 2006; Pinilla, et al. 2010).

Para las especies más frecuentes en la ciénaga de María la Baja, como la arenca (Triportheus magdalenae), Jiménez – Segura, et al (2009) afirma que tiene alta frecuencia de captura y abundancia, lo que hace que sea una especie común en las ciénagas. En cuanto a la Lisa (Mugil Curema), principalmente se alimenta de fitoplancton y también de zooplancton (Sánchez, et al. 1997), estas dos especies tienen frecuencias en las ciénagas siendo juveniles (individuos no maduros sexualmente) (Yañez – Arancibia, 1976; Ibañez – Aguirre, 1993; Moreno, 2005).

Para las mojarras presentes, en el caso de la Peña (Caquetaia kraussii) en la cuenca del magdalena se encuentra en aguas tranquilas de las partes bajas de los ríos, especialmente en la zonas con vegetación sumergida (Ortega – Lara et al, 2002; Maldonado – Ocampo, et al. 2005). Jiménez et al, (2009), reporta ejemplares dentro de ciénagas y la consideran una especie dominante en esos ambientes. Para la Tilapia plateada (Oreochromis niloticus), aunque su fertilidad es baja, tiene alta frecuencia de reproducción y supervivencia de las larvas, lo cual genera fenómenos de sobrepoblación en el ecosistema en el que se encuentre (Gutiérrez, et al. 2012), estas especies son de hábitos omnívoros, aunque pueden llegar a ser ictiófagas (consumo de otros peces), O. niloticus puede llegar a ser oportunista con tendencia a hábitos carnívoros muy fuertes (Prejs y Colomine 1981; FAO, 1999).

Los pescadores aseguran que el Bocachico (Prochilodus magdalenae), es muy apetecido en la región, como se observa en la figura 27. En la actualidad, esta especie no es muy abundante en la ciénaga, pero tiene apariciones, y cuando aparece, un pescador lo atrapa inmediatamente sin importar su tamaño. La mayoría de los pescadores dice que su escases actual se debe a que la tilapia plateada (O. niloticus) lo desplazó, cuando esta fue introducida en la ciénaga hace más de 10 años. “Anteriormente, cuando mi papá me comenzó a llevar a pescar, uno en cualquier parte de la ciénaga cogía el bocachico, pero ahora ya no se ve eso, cuando anteriormente en una faena de pesca se cogían 200 o 300 bocachicos cama prieta (grandes), ahora si cogemos unos 5 o 10 es mucho y salen pequeños” (Pescador 32 años, febrero del 2015).

La Tilapia plateada es introducida en el país, por el INDERENA, viene de África y Medio Oriente, fue implementado a Colombia desde 1979, en la estación piscícola del alto Magdalena. La introducción fue sustentada por Popma & Villaneda (1977), debido a los buenos resultados obtenidos en otros países tropicales y argumentando que su ingreso a la cuenca del río Magdalena seria el medio de control de la Tilapia negra (Oreochromis mossambicus), otra especie exótica que para esa fecha estaba establecida en esta cuenca (Alvarado & Gutiérrez, 2002; Gutiérrez, 2005; FAO, 2007; ICA, 2008; CVC, 2009) y que también está actualmente presente en la ciénaga de María la Baja, pero no se reportaron capturas en campo. Se asegura que

53 la presencia de O. niloticus, ha desplazado por competencia de alimento y espacio a 13 especies nativas del bajo magdalena (Rodríguez – Guerrero & Phelps, 1982; Gutiérrez et al, 2010), es por esto que en el río Cauca y en el Canal del Dique se le atribuye la disminución de los bagres (Pimelodus clarias, Pimelodus grosskopfii, Pseudoplatystoma magdalenatium), del Moncholo (Hoplias malabaricus) y del Bocachico (Prochilodus magdalenae) (Álvarez – León, 1999).

6.2.3 Talla y biomasa de las especies “Ahora con el trasmallo mi papá decía, dejaron libre los trasmallos no veremos el pescado, si yo estoy vivo mis bisnietos no van a conocer mucho pescado de aquí de la ciénaga y es verdad, se ha cumplido porque esa ciénaga esta arruinada, ya van y solo traen pura cosita pequeña, antes no se cogía la cachona (bagre pequeño), no se comían el moncholo, ni la peña, era puro bocachico, sábalo grande, robalo y ahora se comen hasta mejor dicho lo que agarren y eso porque a veces no agarran nada, a veces salen y así como se van, vienen” (Pescadora 45 años, febrero del 2015)

Figura 28. Pescados en ponchera listos para componer Fuente: de la autora, 2015

Por medio de los recorridos hechos en la ciénaga, realizando observación directa, se tomó la biomasa y la talla - longitud estándar (Ls), la cual se define como la medida en centímetros dada desde el inicio del hocico o la boca, hasta el inicio de la aleta caudal o final del pedúnculo caudal (Anexo 13) (AUNAP, 2013) de los peces capturados por las embarcaciones que se interceptaron.

54

Tallas de especies capturadas

65 70

60

50 39 40 23 Talla Min 30 21 14 14 Talla Max 20 13 17 20 8 12 Longitud Estándar (Ls) en cmen(Ls) Longitud Estándar 10 10 10 7

0

Especies capturadas

Figura 29. Tallas mínimas y máximas de las especies capturadas Según la figura 29. Se capturaron 7 especies de peces en total. Dentro de estas siete especies, se encuentran cuatro que están siendo capturadas y presionadas por los pescadores, las tres restantes no representan tanta presión pesquera, pero los pescadores dicen que las ven abundantemente y caen en sus redes durante las faenas de pesca.

La tilapia gris (O.niloticus), la talla mínima registrada es de 20 cm y la máxima de 39 cm. La longitud máxima reportada es de 60 cm (Eccles, 1992, Paugy et al. 2004). La longitud estándar reportada para cuando alcanza la madurez sexual es de 18,6 cm (Gutiérrez, et al. 2012). Lo que evidencia que se están capturando los individuos más grandes y maduros sexualmente, esta captura tiene que ver también con el arte de pesca utilizado, para este caso fue la atarraya. La corvinata (P. magdalenae), la talla mínima registrada es de 21cm y la máxima de 65 cm. Para esta especie no se tiene registro de talla máxima por lo tanto se asume que la talla máxima es de 65 cm de longitud estándar (Ls) (MADR/CCI, 2008). En el 2008 se registró una talla media de madurez gonadal de 37 cm de LS (por encima de los 30 cm de la talla mínima de captura reglamentaria (Ortega – Lara et al. 2011). Se muestra que la talla máxima tomada es la que tiene como la longitud máxima registrada por la literatura, además se muestra que ese respeta relativamente la talla de madurez sexual, estas tallas también son porque los individuos fueron atrapados con atarraya (para las tallas más grandes) y trasmallo (para las tallas más pequeñas).

La arenca (T. magdalenae), reporta una longitud estándar máxima de 20 cm (Malarba 2004). La talla media de primera maduración sexual es de 11.5cm (Moreno 2005). Se muestra que la talla mínima es de 10 cm y la máxima de 14 cm, lo que muestra que no se capturó ningún individuo con la longitud máxima reportada y que no se respeta totalmente la talla de maduración sexual, por ende la mayoría de individuos capturados son juveniles, esto lo fundamenta Moreno (2005) que dice que se reporta que los ejemplares maduros (T. magdalenae) son más frecuentes en los

55 caños de conexión de los ríos (aguas lóticas) que en las ciénagas (aguas lénticas). El arte de pesca utilizado para su captura fue trasmallo.

La peña (C. kraussii), reporta una longitud estándar mínima de 12 cm y máxima de 14 cm. La longitud máxima reportada para Colombia es de 30cm de longitud total, para la cuenca del Magdalena, la talla media de captura fue 15,95 cm longitud estándar (Maldonado - Ocampo et al, 2005). La talla media de madurez sexual es de 15 cm de longitud estándar (Jaramillo- Villa, 2005). Acá se evidencia que los individuos capturados estaban muy por debajo de la longitud total de la especies, además de eso que no se respetó la talla mínima de maduración, lo que quiere decir que se capturaron individuos juveniles, esto se muestra en que para el Magdalena la época de mayor frecuencia de animales maduros corresponde a los meses de mayo, septiembre, octubre y enero (Incoder – CCI, 2006). El arte de pesca utilizado para su captura fue trasmallo La cachona (T. insignis) presenta una longitud máxima de 20 cm (Fishbase, 2015). La talla mínima registrada fue de 7cm y la máxima de 8cm, evidenciando que los individuos capturados tenían esas tallas y según la base de datos (Fishbase), se capturaron individuos muy pequeños de esta especie. Las mujeres que comercializan el pescado aseguran que esta especie no crece mucho, algo que se contradice con la bibliografía, estas mujeres que comercializan el pescado aseguraron también que esta especie anteriormente no se consumía, no es un recurso pesquero como tal para la zona, pero que debido a la escasez de peces en la ciénaga están comenzando a comercializarla. El arte de pesca utilizado para su captura fue trasmallo. Es importante agregar que no solamente se está viendo afectada esta especie íctica en la explotación de su consumo constante, si no también especies asociadas a la ciénaga como lo son las tortugas hicoteas, iguanas, babillas, ponche (chugüiro) y algunas especies de aves migratorias,

El barbul (P. blochii), presentó un talla mínima de 10 cm y una máxima de 13 cm. La talla de captura en el Puerto de Honda, Tolima, muestra que entre 1985 y 1990 su talla disminuyo de 17,0 cm Ls a 12,5 cm Ls (CORTOLIMA 1990), siendo su talla mínima de captura de 18,0 m Ls (Usma, et al. 2009). La talla mínima de ejemplares sexualmente maduros es de 14 cm (Villa – Navarro, 2011). Según los resultados obtenidos la talla mínima de captura reportada para el Magdalena no se está siendo respetada, evidenciando que se están capturando individuos juveniles que están por debajo de la talla mínima de un individuo de su especie maduro sexualmente. El arte de pesca utilizado para su captura fue trasmallo.

La lisa (M. curema), los individuos adultos pueden alcanzar un tamaño máximo de 35.5 a 36 cm de longitud estándar, los machos y las hembras no son reproductivas hasta que alcanzan el tamaño mínimo de 18 cm a 20.8 cm de longitud total respectivamente. Los machos alcanzan la madurez a partir de los dos años de edad y las hembras maduran a los 3 años (Aguirre y Gallardo – Cabello, 2004). Los individuos capturados presentan una talla mínima de 17 cm y una máxima de 23 cm, los que muestra que les falto crecer mucho más para alcanzar su longitud máxima y que estuvieron al comienzo de su edad reproductiva al momento de ser capturadas. El arte de pesca utilizado para su captura fue trasmallo.

56

Biomasa por arte de pesca

60.00 56.45

50.00

40.00

30.00

Biomasa(kg) 20.00

10.00 3.12 0.00 Atarraya Trasmallo Arte de pesca

Figura 30. Biomasa colectada por arte de pesca

Esta figura, muestra la biomasa registrada en las capturas hechas a las siete especies registradas, el total de individuos capturados fue de 246; para el arte de atarraya fue de 201, y para trasmallo de 45. De los datos registrados se evidencia que la mayor biomasa es para el arte de pesca de atarraya con 56.45 kg. Donde O. niloticus, y la talla máxima de P. magdalenae tiene las tallas de capturas más altas. En cuanto a la biomasa registrada para trasmallo se muestra que es de 3.12 kg, en donde las especies (T. magdalenae, C. krassii, T. insignis, P. blochii, M.curema y P. magdalenae) con su talla mínima registrada, tiene las tallas más bajas, esto se debe al ojo de malla empleado por parte de los pescadores.

En cuanto a la atarraya, se utiliza dos tipos, la atarraya clara y la oscura lo cual hace referencia al material de fabricación, la atarraya clara es la de nylon y la oscura la de cabuya, el ojo de malla utilizado mínimo que tienen es de 6 cm, según la AUNAP (2013a) la reglamentación con las atarrayas es que el ojo de malla no puede ser menor a 4cm, según los datos en campo, los pescadores con atarraya cumplen esta reglamentación. Para el trasmallo el material de fabricación es nylon, y hay dos tipos de ojo de malla, uno es el que utilizan para atrapar especies mediadas y grandes (>20 cm), que es de mínimo 6 cm, y el otro y más usado por los pescadores es el 2 o 3 puntos, esto quiere decir de 2 o 3 cm, la AUNAP (2013a), prohíbe la pesca con redes de enmalle o agalleras, también denominadas trasmallos, en cualquiera de sus modalidades o materiales de construcción en esta ciénaga. De las especies nombradas anteriormente, al estar como especies de explotación pesquera en la cuenca del Magdalena, cuenta con la implementación de tallas mínimas legales de captura (TML) (AUNAP, 2013a), esto se ha propuesto como un conjunto de normas con el propósito de regular las tallas mínimas de captura de los recursos que se aprovechan en el territorio nacional. Estas medidas se plantean como un mecanismo precautorio para que se pueda evitar situaciones como el colapso o la desaparición de las principales pesquerías (AUNAP, 2013b). Estas especies son la arenca (T. magdalenae), la corvinata (P.magdalenae), la peña (C. kraussii), el barbul (P. blochii) y la lisa (M. curema), de estas especies cuatro (arenca, peña, barbul y lisa), están por debajo de las tallas reglamentarias (Anexo

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14) La especie restante (corvinata) se respeta la talla en la captura con la atarraya, la cual lo evidencia su talla máxima de captura, pero en la captura con trasmallo no se respeta, esto se evidencia con su talla mínima de captura (ver figura 29).

El recorrido por este capítulo muestra cómo ha variado el estado del recurso pesquero en la ciénaga de antes a ahora, teniendo en cuenta estas variaciones y además de la explotación y afectaciones al recurso pesquero, es importante ver como la comunidad de Puerto Santander está organizada frente al acceso y uso de este recurso en la ciénaga.

Figura 31. Pescador de atarraya pasando sus capturas hechas durante el día para medirlas y pesarlas Fuente: de la autora, 2015

“La pesca la veo grave de verdad, por lo que ya estamos viviendo, hay mucha escasez de pez y mucho pez pequeño, que es lo que actualmente estamos consumiendo, si las cosas siguen así de malas, tocara irnos de aquí” (Pescador de 40 años, febrero del 2015)

“Espero que los nietos míos conozcan las especies que hay en la ciénaga, porque así como va la cosa, esta grave, por esa forma de pescar de ahora, porque en el tiempo que mi papá, cuando me crio, yo no veía esos pescados tan pequeñitos, el traía su atarraya llenita de barbules grandes, pero a punta de atarraya, no se usaba la manta esa, la manta apretada es malísima para la ciénaga y para los peces” (Pescadora 40 años, febrero del 2015)

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6.3 Gobernanza del recurso pesquero: hacia una propuesta de Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable – DVGR (FAO, 2012).

Los sistemas agrícolas acuáticos de los países en desarrollo, se enfrentan a la creciente competencia de las múltiples partes interesadas sobre los derechos de acceso y uso de los recursos naturales esenciales para las zonas rurales (Ratner, et al. 2013). Es así que la gestión de los recursos naturales renovables ha sido motivo de una intensa producción académica, básicamente esta literatura se ha centrado en el análisis de las implicaciones sobre la misma de las distintas formas de propiedad, privada o comunal, o su ausencia: el libre acceso (Ostrom, 2000; Carciof & Azqueta, 2012). El desarrollo tecnológico de los últimos años, ha ido modificando la relevancia del contexto territorial del recurso, haciendo que la eficiencia de determinados marcos institucionales con respecto a la explotación del mismo pase a ser cuestionable. (Carciofi & Azqueta, 2012). Este aspecto es particularmente relevante en el caso de la pesca debido a las características propias del recurso renovable, siendo la movilidad del mismo la faceta más importante y difícil de tratar (Carciof & Azqueta, 2012).

6.3.1 La pesca del pasado “Aquí se pescaba más con atarraya antes, pero ahora han cogido el trasmallo, aquí tuvimos un tiempo en el que cuidábamos la ciénaga para que no lo pusieran, pero corregimientos y pueblos vecinos estaban en contra de nosotros” (Pescador 28 años, febrero del 2015).

Figura 32. Pescadores en “El canal” saliendo y llegando de pescar Fuente: de la autora, 2015

Los pescadores de Puerto Santander relataron por medio de las entrevistas, cómo, anteriormente se pescaba, las artes de pesca utilizadas, y los peces que sacaban, pero sobre todo como tuvieron que luchar para defender la ciénaga de un arte de pesca que ellos mismos sabían desde el principio los afectaría a futuro.

En Puerto Santander, hace más de 35 años, los pescadores del barrio solían pescar con atarraya, flecha, trinche y anzuelo.

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“Mi papá flechaba y traía hasta 100 bocachicos grandes en una sola faena de pesca, cuando yo era niña, el no traía pez pequeño sino puro pez grande, los pescadores salían con su atarraya y agarraban arenca, barbul grande y venían a esta hora más o menos (12:00pm) del corral; con anzuelo, usted veía a los señores salir de madrugada a pescar Peña y agarraban la más grande, esa chiquitica, no” (Pescadora 48 años, febrero del 2015).

Tabla 10. Aspectos generales del Corral Arte de Horarios N° de Características principales pesca pescadores Atarraya Mañana Entre 12 – 15 Se iban en grupo a recorrer la ciénaga (6:00 am canoas a buscar el pescado En cada faena de a 12:00 (cada canoa pesca salían a recorrer la ciénaga o 1pm) con dos detrás de una sola especie. pescadores) Cuando encontraban el lugar adecuado para pescar comenzaban a formar un circulo (corral), acorralando a la especie para atraparla en mayor cantidad. Había un pescador encargado de liderar la actividad. Había tres momentos para la actividad. Que el encargado manejaba 1. Lanzaba un grito para que los pescadores tomaran la atarraya. 2. Lanzaba un grito para que los pescadores alistaran el lance de la atarraya. 3. Lanzaba un grito para que lanzaran la atarraya al agua. El grito lanzado era el mismo, los pescadores como ya sabían la dinámica, sabían que había tres gritos y que tenían que hacer en cada uno. En los momentos de reposo o de alimentación todos descansaban al tiempo. Todos los pescadores al finalizar la actividad llevaban pescado en sus canoas. Si alguno de los pescadores se daba cuenta que uno de sus compañeros llevaba muy poco pescado en su canoa, estos le donaban de su pescado.

A partir de 1983, comenzó a implementarse el trasmallo en la ciénaga, por parte de pescadores de corregimientos como: Correa, Flamenco y San Pablo, y pueblos vecinos a la ciénaga (Gambote), los pescadores del Puerto desde el principio no estaban de acuerdo con la implementación del trasmallo en la ciénaga, ellos eran conscientes que esta arte de pesca era muy dañina para el ecosistema y que su uso

60 estaba prohibido, según lo que les decía el INDERENA3. Los corregimientos y pueblos vecinos seguían yendo a pescar a la ciénaga con los trasmallos a pesar de que los pescadores del Puerto les dijeran que no lo hicieran. Como siguieron pescando, haciendo caso omiso a las advertencias, los pescadores de Puerto Santander decidieron organizarse como comité de pescadores, comité que tenía en sus funciones armar patrullas de 4 o 5 pescadores para hacer recorridos diarios por la ciénaga para controlar el trasmallo.

La patrulla interceptaba a los pescadores que estaban instalando los trasmallos y los decomisaban, pero no los retenían si no que lo picaban (cortaban en pedazos), muchas veces los pescadores ajenos al Puerto, escuchaban que se acercaba la patrulla y huían dejando las mallas abandonadas, a lo que los pescadores patrulleros las quitaban y las rompían. La dinámica siempre fue así hasta, que los pescadores de los otros pueblos comenzaron a traer más trasmallos y comenzaron a agredir a los pescadores del Puerto con armas de fuego. Los pescadores del Puerto comenzaron a armarse, hasta que un día se enfrentaron con personas del corregimiento de Correa, y hubo un pescador herido a tal punto que perdió el ojo, los pescadores habitantes de Correa interpusieron una demanda contra los pescadores de Puerto Santander, lo que logró la intervención de la policía y hasta del ejército en el control del trasmallo en la ciénaga.

Se instaló un puesto de vigilancia del ejército cerca de la ciénaga, y la policía estaba más pendiente de la situación, al hacer la patrulla y decomisar los trasmallos, la autoridad no dejaba a los pescadores destruirlos, si no que los decomisaban y se los llevaban a sus instalaciones; así duró un tiempo, hasta que los pescadores se dieron cuenta que mientras ellos pescaban con atarraya (corral), anzuelo y flecha como solían hacerlo, los otros pescadores cada vez traían más mallas; una sola canoa estaban capturando lo mismo que los 12- 15 pescadores que hacían el corral. Al ver que esta situación aumentaba y que no se sentían totalmente respaldados por la policía ni por el ejército por irregularidades frente al manejo del trasmallo decidieron adoptarlo como arte de pesca.

“Teníamos la lucha con el trasmallo, nosotros estábamos en su contra, solo en este pueblo, pero pueblos como Correa, San Pablo y Gambote estaban a favor de él, y nosotros estábamos solos aquí y luchábamos con esa gente y sacábamos patrullas, y patrullábamos los trasmallos, le cogíamos los trasmallos; le digo la realidad, ellos nos huían, ponían los trasmallos y estaban pendientes , apenas sentían que venía la patrulla se perdían por ahí y dejaban el trasmallo tirado y nosotros lo recogíamos, pero le digo francamente, si nosotros recogíamos en la noche 20 trasmallos, esos trasmallos tenían de largo 300 metros cada uno y al día siguiente venían con 40, acá hubo siempre bocachico por el cuido que nosotros le teníamos” Pescador 66 años, (febrero del 2015).

6.3.2 La pesca actual “Antes pescábamos con atarraya, anzuelo y con el trinche, hoy en día es con el trasmallo y con la misma atarraya pero de otra manera, ya no se corralea” (Pescador 37 años, febrero del 2015).

3 Instituto Nacional de Recursos Naturales, que manejaba los recursos naturales y el medio ambiente a nivel nacional, su liquidación fue ordenada por la ley 99 de 1993, que es llamada la ley del Medio Ambiente que creó el Ministerio del Medio Ambiente (Corantioquia, 2009). Disponible en: www.corantioquia.gov.co

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Figura 33. Pescador de trasmallo en la ciénaga Fuente: de la autora, 2015

A partir del momento en que la comunidad perdió la pelea y permitió que el trasmallo entrara a la ciénaga, las cosas comenzaron a cambiar: los pescadores de atarraya dicen que la ciénaga está llena de trasmallo. La implementación del trasmallo generó que algunos de ellos lo comenzaran a adquirir y lo estén usando actualmente, los pescadores ahora pescan cada uno por su lado, la organización que tenían en el pasado se disolvió, no volvieron a unirse para patrullar la ciénaga y mucho menos para corralear.

“Actualmente si se puede corralear, pero lo hace uno ahora y lo tratan a uno de loco, y es mejor que estar tirando trasmallo, la práctica de la correalada se quitó por el trasmallo, porque si uno sale a corralear ¿dónde va a pescar?, si la ciénaga esta enredada de trasmallos por todas partes, iremos a pescar arriba de los trasmallos, corralenado a los trasmallos para dejarles los peces a los trasmalleros,” (Pescador de 58 años, febrero del 2015).

Frente a este panorama de la implementación de un arte de pesca como el trasmallo en la ciénaga de María la Baja, a los pescadores encuestados se les preguntó si eran integrantes activos en alguna organización de pescadores de la zona.

Pertenencia a Organización de pescadores

13%

Sí 87% No

Figura 34. Pertenencia de los pescadores a organizaciones locales

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En la figura 34 se evidencia que el 87% de los pobladores, dijeron que no pertenecían actualmente a una organización de pescadores, el 13% restante son los pescadores que si pertenecen a alguna organización actualmente en Puerto Santander o de algún municipio del departamento de Bolívar.

Organización de pescadores

12

10 10

8

depescadores 6

° N 4 2 2 1

0 Comité de Pescadores JAC Igueretal de Puerto Santander Nombre organización

Figura 35. Organizaciones a las que pertenecen los pescadores

En la figura 35 se muestra el 13%, de los pescadores perteneciente a algún tipo de asociación, 10 de los de los pescadores de este porcentaje pertenece al comité de pescadores de Puerto Santander, 2 pescadores pertenecen a la junta de acción comunal (JAC) del barrio y un pescador hace parte de una organización de pescadores fuera de María la Baja, en una organización de Igueretal, Bolívar, el pescador que dio esta respuesta es uno de los pescadores que es población flotante en el Puerto. 6.3.3 Reglas y/o acuerdos internos

6.3.3.1 Acuerdos internos del pasado

Antes de que el trasmallo apareciera en la ciénaga a quedarse como segunda arte pesca en el cuerpo de agua, los pescadores contaban con algunos arreglos internos para pescar, estos eran:

Tabla 11. Acuerdos internos del pasado

Acuerdo Cumplimiento (en el pasado) No al uso trasmallo de ningún tipo Sí Atarraya de ojo de malla mínimo de 6 cm Sí Los domingos no se pescaba Sí Se pescan solo peces grandes Sí En semana santa se pescaba (lunes, Sí martes y miércoles) hasta el medio día

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6.3.3.2 Acuerdos internos actuales

La comunidad reconoció que actualmente no hay ningún acuerdo, norma o regla interna entre ellos como comunidad, dicen que cada pescador hace lo que él quiera y pesca como desea, los acuerdos internos que tenían en el pasado, fueron olvidados desde el momento en que el trasmallo entró a la ciénaga.

Pero mediante la actividad de observación directa a una faena de pesca nocturna, se pudo apreciar que los pescadores artesanales de atarraya a las 6:00 am están dentro de la ciénaga en una fila horizontal, desayunan, y luego comienzan a recorrer la ciénaga juntos, cuando encuentran el lugar adecuado para pescar se distribuyen en círculo a lo largo de la zona escogida y se disponen a pescar.

Este tipo de organización que tienen implícita los pescadores y que ellos mismos no reconocen como algún tipo de acuerdo, es un rezago que quedó de la organización del pasado “Corral”, teniendo en cuenta que los que pescan con atarraya comprenden la edad de 41 a 50 años (Capitulo I. Prácticas de manejo de recurso pesquero, sección Artes de pesca), se muestra que son los adultos de la población de pescadores artesanales, quienes tienen aún recuerdo de esta práctica.

Otros tipos de organización que tienen implícitas y no las reconocen son:

- El alquiler de la canoa para el pescador que no tenga una propia, debe hacerse con una hora de anticipación, para que el dueño de esta, la aparte y no la alquile a otro pescador. - Cada pescadora tiene un “casero” que las surte de todo el pescado o tienen un casero por especie.

6.3.4 Reglamentación externa (AUNAP y CARDIQUE)

La cartilla presentada por la AUNAP (2013), Titulada normatividad para la pesca artesanal en la Cuenca de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge. Es la respuesta a un compromiso adquirido por la AUNAP, en una reunión de Acuerdos para la Prosperidad realizado por el gobierno Nacional en el departamento de Bolívar. Allí se identificó la necesidad de divulgar las normas existentes en materia de reglamentación de artes de pesca en el departamento, debido a que la comunidad de pescadores y en general los ciudadanos desconocían la normatividad que regula los artes de pesca artesanal.

La AUNAP inició el proceso para cumplir este cometido, pero decidió aumentar sus alcances, buscando presentar y divulgar todas las normas que regulan la pesca artesanal en la cuenca del Magdalena. Entre las reglamentaciones estipuladas están:

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Tabla 12. Acuerdos externos AUNAP (2013) Acuerdo Cumplimient o Se autoriza la pesca con arpón, flechas y anzuelos. Sí Se prohíbe la pesca con redes de enmalle o agalleras, también No denominadas trasmallos, en cualquiera de sus modalidades o materiales de construcción. Así mismo se prohíbe la pesca con redes o sistema de arrastre en todas sus modalidades. Se prohíbe la pesca en todas sus formas, en los caños y canales No naturales que comuniquen una ciénaga con otra o con los ríos Magdalena, Cauca, y San Jorge y con todos sus afluentes directos o indirectos. Se prohíbe una pesca a una distancia menos a 200 m a partir de la No desembocadura de los caños y canales de las ciénagas. Se prohíbe en la pesca con explosivos de cualquier naturaleza, así Algunas como sustancia toxicas o con métodos perturbadores del recurso veces pesquero, tales como “zangarreo”, las “tapadas” o “tapones” en los (apaleo) caños, el “atropellado”, el “apaleo” y otros similares que son practicados en las orillas de las ciénagas o en los ríos. Se prohíbe el uso de trasmallo deshielado, deslizado, peludo No pimpina o liso como arte de pesca en las Cuencas de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge. Se prohíbe la pesca (salvo la de consumo del pescador para Algunas subsistencia), comercialización, almacenamiento en cuartos fríos, veces congeladores, nevera o equipos dela especies de bagre pintado o (comercio de rayado (Pseudoplatystoma magdaleniatum, en la cuenca de los ríos P. Magdalena, Cauca y San Jorge durante los periodos comprendidos magdaleniatu entre el 1 y 30 de mayo y del 15 de septiembre al 15 de octubre de m en M. la cada año. Baja, y otros pueblos) Acatar la propuesta de las tallas mínimas de captura legales (TML) Algunas de los recursos que se aprovechan en el territorio nacional, en este veces (se caso específico en la cuenca del Magdalena con las especies cumple con nativas de la cuenca. atarraya, no se cumple con trasmallo)

CARDIQUE, expresó que ellos no tienen que ver con ningún reglamento sobre recurso pesquero, ellos solo manejan recurso hídrico y remitió la responsabilidad a la AUNAP 6.3.5 La piscicultura como medida de organización comunal actual

“En mi caso la pesca artesanal ahorita no me está dando, pero si la piscicultura, en esa parte me he metido muy de lleno en ese trabajo, con compañeros, con el comité de pescadores, como Red Piscícola, es decir, me he metido tan de lleno a esto que siento que otra cosa no puedo hacer si no es estar en la pesca” (Pescadora 62 años, febrero del 2015).

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Figura 36. Foto de los miembros del comité de pescadores de Puerto Santander (Sede principal de la Red Piscícola del Norte del bolívar – REPISNOBOL), realizando capturas de peces mediante el bolicheo Fuente: de la autora, 2015

El comité de pescadores de Puerto Santander, es una organización creada y manejada por los pescadores y pescadoras activos (as) y retirados (as) del Puerto, fue creada en el año de 1979, con el objetivo de evitar la explotación excesiva de los cuerpos de agua cercanos. En su inicio fueron más de 130 pescadores y pescadoras quienes conformaron el comité, actualmente solo quedan 31 y la mayoría ya son retirados. Desde el momento en que el comité y los pescadores de Puerto Santander, aceptaron la imposición del trasmallo como arte de pesca, la pesca artesanal se convirtió en una gran preocupación, por el exceso de pesca (sobrepesca) y por la cantidad de pescadores. Al ver que ésta preocupación aumentaba, temiendo por un futuro crítico frente a la pesca artesanal, siguieron siendo una comunidad organizada pero esta vez frente a la piscicultura, práctica que llevan operando más de 20 años con el apoyo en su momento del SENA, INCODER, INDERENA y actualmente de CDS (Corporación Desarrollo Solidario), esta última ha logrado apoyo de organizaciones nacionales e internacionales para la gestión de la piscicultura en el comité de Puerto Santander

Este apoyo logró la instalación y cuidado de estanques, y jaulas dentro de la ciénaga, para el establecimiento, reproducción y crecimiento de peces como la tilapia plateada (Oreochromis niloticus), tilapia roja (Oreochromis hídrido rojo) cachama (Colossoma macropomum), sábalo (Megalops atlanticus) y bocachico (Prochilodus magdalenae).

En el norte del departamento de Bolívar, los pueblos de municipios cercanos a la red de humedales y arroyos que tiene el Canal del Dique (Aguilera, 2006; Pinilla & Duarte, 2006), deciden organizarse, para ver que opciones económicas y de seguridad alimentaria tienen, debido a que la pesca artesanal ha mermado mucho por las malas prácticas, la contaminación y la sedimentación (REPISNOBOL, 2014), es así que en 1997 deciden conformar la Red Piscícola del Norte de Bolívar – REPISNOBOL, la cual se consolidó legalmente en el 2001, en un principio comenzaron siete organizaciones, pero actualmente solo quedan cuatro que son: la organización madre y sede principal de la Red “Comité de Pescadores de Puerto Santander”, ASOPEMA- Asociación de Pescadores de Mahates, Bolívar, ASOPRINI- Asociación Primero Los Niños (La Suprema, María la Baja) y Comité de Cooperación Cultural de Gamero, Bolívar.

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El objetivo de la red es la capacitación para las organizaciones (manejo de recursos pesqueros) y creación de alimentos para peces, es acá en donde los mismos pescadores pertenecientes a los comités y asociaciones buscaron la ayuda y apoyo de CDS - Corporación Desarrollo Solidario, que es una organización no gubernamental que tiene como misión acompañar a la población campesina de la zona de confluencia de los Montes de María para que conviva dignamente en su territorio.

Por medio de esa ayuda, con colaboraciones de organizaciones nacionales e internacionales, es que la Red Piscícola cuenta con 32 estanques 42 jaulas y una planta de procesamiento de alimento para peces.

La Red Piscícola cuenta con una producción anual, presentada a continuación:

Producción anual 30,000 28,000 25,900 25,000 21,300 20,300 20,000

14,000 15,000 12,400

10,000 Kilos (k)depescado Kilos 5,000

0 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Año

Figura 37. Producción anual en kilos de peces en los últimos 5 años

Es así como el Comité de Pescadores de Puerto Santander, está solventando la crisis frente al deterioro de la ciénaga y así mismo del recurso pesquero dentro de esta, su organización como comité, se queda todo en la implementación de la piscicultura como modo de vida para asegurar su seguridad alimentaria y su sustento económico.

A continuación se muestra un diagrama en donde quedan explícitamente los acuerdos formales e informales por parte de los habitantes de Puerto Santander que se dedican a la actividad pesquera en la ciénaga de María la Baja.

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Figura 38. Diagrama de acuerdos formales e informales de la comunidad de Puerto Santander Fuente: de la autora, 2015

6.3.6 Entidades reguladoras y directrices voluntarias de gobernanza responsable en la tenencia de la pesca, como posible alternativa para la reorganización de una comunidad de pescadores

“Nosotros queremos que las propuestas dadas en este taller sean reguladas por la AUNAP, queremos más apoyo de parte de ellos, y que sean ellos quienes estipule acuerdos en conjunto con nosotros” (Pescador 69 años, febrero del 2015).

Figura 39. Pescadores y pescadoras participando en el taller de normas y reglas Fuente: de la autora, 2015

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El concepto de gobernanza adquiere cada vez más trascendencia en debates teóricos y prácticas políticas, así como en la forma de gestionar las políticas públicas (Zurbriggen, 2011). En la sociedad actual, los procesos nacionales de decisión pública se vuelven cada vez más permeables a la influencia de actores internacionales, nacionales, regionales y locales (Zurbriggen, 2011).

Según el Banco Mundial, la gobernanza se define como un conjunto de procesos e instituciones a través de las cuales se determina la forma en que ejerce el poder en un país para desarrollar sus recursos económicos y sociales (Word Bank, 2005). Aunque la anterior definición está en lo correcto, para este trabajo debe complementarse con el involucramiento de actores en los procesos de tomas de decisiones, buscando el enfoque de la gobernanza multinivel, ya que esta puede facilitar el aprendizaje y la adaptación a los sistemas socio ecológicos, estos arreglos deben conectarse con la comunidad basados en gestión a nivel de gobierno regional/ nacional, vinculación a sistemas tradicionales de gestión y fomentar el intercambio de conocimientos e información y así mismo promover la colaboración y el diálogo en torno de objetivos y resultados (Armitage, 2008).

Dada la explicación anterior se aborda el concepto de gobernanza ambiental, en donde esta ofrece una perspectiva analítica que combina la investigación socio ambiental que conecta cuestiones de cambio social y ambiental con la investigación de la gobernanza que aborda el concepto de desarrollo (Lemos & Agrawal, 2006). Es importante reconocer que actualmente todos los y las habitantes del planeta se enfrentan a grandes amenazas respecto a las capacidades y posibilidades de decisión y control autónomo sobre sus vidas así como sobre las formas y recursos necesarios que requieren para sostener a sus culturas, preservar sus tradiciones productivas, saberes y territorios (FIAN, 2015).

Es así como las Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable (DVGR), tiene el propósito de servir como referencia y proporcionar orientación para mejorar la gobernanza de la tenencia de la pesca, entendiéndose esta como la forma como se administra, dirige y decide acerca de la posesión, uso y gestión del recurso pesquero como elemento crucial para determinar si las personas, comunidades y otros grupos consigue adquirir aquellos derechos y deberes conexos que les permita utilizar y controlar la pesca, estos actores implicados no solo deben cumplir con sus debidos compromisos y obligaciones, si no también deben tener en cuenta las necesidades de las generaciones futuras, ser respetuosos y responsables con el ambiente y respetar los derechos humanos (FAO, 2012; Morales, et al. 2015).

Los derechos humanos son una herramienta que desde su práctica fortalece y orienta los procesos sociales e individuales que busca concretar en la realidad la justicia que se anhela. Hay muchos instrumentos internacionales importantes en materia de derechos humanos, están por ejemplo el pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales, el derecho individual y colectivo de la propiedad, entre otros. Estos instrumentos mencionados anteriormente son de carácter vinculante, lo que significa que su cumplimento es obligatorio por parte de los estados que los suscribieron y aprobaron (FAO, 2012; FIAN, 2015).

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Mediante el fundamento de los derechos humanos y el derecho a una alimentación adecuada para evitar el hambre, estos se han convertido en un pilar importante para crear un instrumento de carácter voluntario. Estos instrumentos, si bien no implican obligaciones inmediatas para los estados, si generan obligaciones de tipo moral y/o dan recomendaciones o directrices en torno a los pasos o medidas que los estados deben implementar hacia la garantía de los derechos abordando dicho instrumento propuesto (FAO, 2012; FIAN, 2015).

En junio del año 2014, los habitantes de Puerto Santander, se organizaron como comunidad para protestar frente al proyecto de la realización de una laguna de oxidación para el alcantarillado de la zona urbana de María la Baja cerca de la ciénaga. Según los habitantes, el proyecto no fue comunicado por parte de las instituciones encargadas del proyecto, que son Findeter, Ministerio de Vivienda y Desarrollo Territorial y la Alcaldía de María la Baja. Los habitantes están preocupados por la salud de la ciénaga frente a esta construcción, ya que para los pescadores de Puerto Santander la ciénaga es “la empresa”, porque es la que les da el sustento diario a ellos y a sus familias (CDS, 2014).

Debido a la información anterior y a que los pescadores dependen de la ciénaga para su subsistencia monetaria y alimentaria, se le preguntó a los pescadores encuestados, si creían que la laguna de oxidación podría afectar el estado actual de la ciénaga y de los peces que habitaban en ella.

Proyecto alcantarillado

28% Sí

64% 8% No

NS/NR

Figura 40. Incidencia del proyecto de la construcción de la laguna de oxidación sobre la ciénaga de María la Baja

De los pescadores encuestados el 64% respondieron que para ellos la construcción de la laguna de oxidación cerca de la ciénaga podría afectarla y a los peces presentes en ella, la razón que tienen es que va a estar ubicada en una zona inundable de la ciénaga conocida como “playón”. Estos playones en épocas de lluvias y aguas subiendo tienden a inundarse, la gente teme que al inundarse esa zona y haya una fuerte creciente como la acaecía en el año 2010, el agua de la ciénaga pueda superar la altura de la infraestructura generando que la laguna de oxidación se desborde y se filtre el contenido de esta con las aguas de la ciénaga y la pueda contaminar de tal manera que afecte a los peces. El 28% de los pescadores dijeron que no sabían que responder, porque desconocían afectaciones

70 posibles, y el 8% dijo que no, porque dijeron que esas obras las iban a realizar ingenieros y gente que sabía bien de infraestructuras e iban a hacer un trabajo muy bien hecho. Esta información que ellos daban era porque aseguraron que asistieron a una reunión que hizo Findeter con la Alcaldía de María la Baja, en donde se explicaba el proyecto y en donde aseguraban que no tendría consecuencias para la ciénaga, la construcción de la laguna de oxidación. Este suceso generó por parte de la comunidad del Puerto, una unión de los pescadores y pescadoras como lo hacían anteriormente cuando defendían a la ciénaga del trasmallo. Se evidencia que los habitantes del barrio al ver comprometida su seguridad monetaria y alimentaria, recurren a la organización colectiva para defender al recurso al que acceden. (Ostrom, 2000), explica cómo se puede cambiar una situación cuando los apropiadores actúan de manera individual y cambian a estrategias coordinadas para obtener mejores beneficios comunes o para reducir daños (Ostrom, 2000).

Es así como los pescadores y pescadoras, muestran su sistema de gobernanza actual frente al acceso a un recurso de uso común que es el que les da su sustento diario y la estabilidad de sus hogares; la comunidad con la que se realizó el taller de normas y reglas, expresaron abiertamente que quieren contar con el apoyo de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), para que juntos puedan cuidar los peces que están en la ciénaga dándole cumplimiento a las reglas estipulas actualmente y a unas propuestas que ellos hicieron.

Propuesta de la comunidad

La comunidad de pescadores ha asegurado que la AUNAP como ente regulador del recurso pesquero, los tiene en el olvido, ellos aseguran que no intervienen para nada en las dinámicas de la pesca actuales, y que su apoyo desde la creación de esta no es constante, dicen y son conscientes que solo hay un funcionario regional en Cartagena que se encarga del trabajo en todo el departamento de Bolívar, y a está sola persona le queda imposible estar pendiente de todas las ciénagas, ríos y tributarios que hay en el departamento.

Pero aun así frente a esta situación actual por parte de la autoridad nacional de pesca, ellos desean que sea está esa quienes, los apoye y les colabore en cumplir unas propuestas que ellos mismos estipularon en la sesión de taller.

Figura 41. Taller de normas y reglas Fuente: de la autora, 2015

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- Ojos de malla grandes y adecuados para el trasmallo. La comunidad es consciente de que el trasmallo está prohibido en la ciénaga, y saben que es muy complicado quitar su uso del todo, y más aún con su experiencia del pasado en donde la guerra en contra del trasmallo fue en vano, aun así desean que el trasmallo se quede, siempre y cuando se estipulen ojos de malla grandes como los que fueron dados por la AUNAP en otras ciénagas de país que es de 8cm mínimo.

- No al trasmallo en las bocas de los caños / No pesca en las bocas de los caños (desembocadura de arroyos, tributarios y canales) en la ciénaga de María la Baja. Quieren que se cumplan una estipulación hecha por la AUNAP (2013) en donde se respeten los 200 mts de distancia, y si es posible ampliar el rango.

- Control en límite de cantidades de artes de pesca empleadas. Desean que cada pescador salga con un límite de artes de pesca, sobre todo en el trasmallo, para que no se exagere en la postura de este en la ciénaga.

- Propuesta de Veda Los pescadores tienen la firme intención de proponer junto con la AUNAP, épocas y especies para vedas, para darles tiempo a los peces para crecer y reproducirse y así capturar individuos más grandes. Es importante aclarar que la comunidad no definió ni las épocas ni las especies para hacer la veda, ya que desean que junto con la AUNAP pueda definirse. Teniendo presente los aspectos biológicos y ecológicos de las especies ícticas pertinentes.

Esta propuesta hecha por la comunidad afirma la capacidad de tenencia que los pescadores de Puerto Santander poseen con el recurso pesquero, definiéndose esta como la relación que tienen las personas, comunidades o pueblos con sus recursos de uso común (Morales, et al. 2015). A través de este concepto es donde entra los sistemas de tenencia, precisando este, como las sociedades definen y regulan la forma en que las personas, comunidades y otros grupos logran acceder a la pesca (FAO, 2012). Estos sistemas son los que deciden quienes son los que pueden usar qué tipo de recursos, por cuanto tiempo y en qué condiciones, estos se establecen en políticas y leyes escritas, pero también pueden ser costumbres y prácticas no escritas (Bruce, 2000; FAO, 2010, 2012; Morales, et al. 2015). En el caso de Puerto Santander estas prácticas y costumbres escritas se evidencia en las normas estipuladas por la AUNAP para el acceso al recurso pesquero en la ciénaga y las no escritas se muestran, en la pesca artesanal, en el hecho de alquilar con una hora de anticipación una canoa para cumplir su actividad de pesca, si el pescador no posee una propia y que las pescadoras tengan uno o varios caseros que las surten de los peces que luego comercializan.

Mediante lo descrito anteriormente, cuando entra el concepto de derecho de tenencia, estos en las DVGR, demuestran el reconocimiento por parte de la sociedad que personas específicas, como individuos o grupos, tienen derecho a utilizar o controlar determinados recursos naturales de ciertas maneras (FAO, 2014). Puede incluir desde el derecho de propiedad hasta los derechos de uso frecuente para la subsistencia de poblaciones vulnerables (Mwangi, 2006; FAO, 2014). Según Ostrom (2000), el acceso a un recurso de uso común (RUC), puede limitarse a un

72 solo individuo o empresa, o bien a múltiples individuos o a grupos de individuos que usan el sistema del recurso al mismo tiempo. Estos procesos de sustracción del recurso se llama apropiación, quienes sustraen esas unidades del recurso en este caso el recurso pesquero se llaman apropiadores; en otra mirada los individuos o grupo de individuos que se preocupan por retribuirle al sistema para que este se regenere y no solo piensen en su bienestar propio y no recurran al oportunismo, se llama proveedor, porque se preocupa por construir, reparar o llevar a cabo acciones que asegure el sostenimiento a largo plazo del sistema de recursos (Gordon, 1954; Ostrom, Tiebout & Warren, 1961; Ostrom, 2000; Carciofi, et al. 2012).

Los pescadores asistentes al taller, en su mayoría, casi la totalidad son integrantes del comité de pescadores de Puerto Santander, aunque se convocó a la comunidad de pescadores artesanales encuestados ajenos a este, no acudieron, esto se puede ver reflejado en la falta de comunicación de las dos partes, tanto del comité, como de los pescadores artesanales, reflejando su individualidad al acceso al recurso. Los integrantes del comité están muy interesados en las mejoras que se les pueda proporcionar para el cuidado del recurso pesquero en la ciénaga, al igual que lo expresaban los pescadores artesanales ajenos al comité encuestados y entrevistados, pero son conscientes en la falta de organización actual como comunidad, y en que los tiempos de unión del pasado ha sido muy complicado retomarlos desde la llegada del trasmallo a la ciénaga, pero su unión como comunidad se ha evidenciado recientemente frente a situaciones de riesgo como la demostrada anteriormente con la propuesta de la laguna de oxidación en uno de los playones de la ciénaga.

Este comité, actualmente tiene más intereses en el fortalecimiento y expansión de la piscicultura, debido al conocimiento adquirido y al apoyo que se les ha dado constantemente por parte de la Corporación Desarrollo Solidario (CDS) y organizaciones nacionales e internacionales que los han apoyado, además son testigos que a pesar de las adversidades que enfrentan como Comité y como Red Piscícola del Norte de Bolívar, la pesca es el medio de vida que les ha garantizado el sustento económico y el consumo de proteína diario. Los cuales cumpliría a cabalidad el objetivo primordial de las DVGR, en donde es importante lograr la seguridad alimentaria para todos y apoyar la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria nacional (FAO, 2012).

Es así, que en Puerto Santander el fortalecimiento de la piscicultura podría mejorar parte de los objetivos de las directrices entre los cuales está contribuir a los esfuerzos mundiales y nacionales para la erradicación del hambre y la pobreza, sobre la base de los principios del desarrollo sostenible y el acceso equitativo a la pesca (FAO, 2012). Ahora bien, es importante anotar que en Puerto Santander, no toda la comunidad de pescadores artesanales están vinculados a ese proyecto piscícola. Los pescadores artesanales actualmente no están bajo ninguna estancia colectiva, si no frente a una organización consuetudinaria, en donde prima su carácter individualista frente al acceso de un recurso que va en declive. En Puerto Santander la pesca artesanal va en declive por la escasez que han alcanzado las especies ícticas. A partir de lo nombrado anteriormente, ¿puede generarse un sistema de gobernanza, donde no hayan estancias colectivas cohesionando al individuo?, sino que éste pueda apuntar desde su conocimiento tradicional a

73 establecer un acceso al recurso. También surge la pregunta: ¿las DVGR podrían aplicarse a un recurso que va en declive?

Definitivamente es necesario hacer un diagnóstico más específico y centrado, para poder determinar si estas directrices que representan el primer instrumento mundial intergubernamental integral sobre la tenencia y administración forestal y pesquera, pueden ofrecer un marco para que los miembros puedan utilizar dicho instrumento cuando desarrollen sus propias estrategias, políticas, legislaciones, programas y actividades, para una comunidad como Puerto Santander o para un contexto más amplio en Colombia como lo es la cuenca del Magdalena, que tiene una superficie de 199.294 km2, lo que representa el 17% del territorio colombiano, esta característica y su navegabilidad convierten la cuenca en el eje económico primordial del país (Lasso, et al. 2011; Montoya, et al. 2010).

Las directrices deben ser observadas porque son el tipo de recomendación de política que los organismos multilaterales tienden a impulsar para que deriven en políticas públicas internas de los estados. Por ejemplo, lo que sucedió años atrás con el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)4, que paso de ser una recomendación para reconocer los derechos territoriales de los pueblos indígenas y tribales, a una legislación con mucho poder en la política pública interna. Actualmente, 20 países tienen ratificado ese Convenio que ha sido el marco del reconocimiento de la propiedad colectiva en América Latina.

Por ello, desde el diseño e implementación de este trabajo de grado, se tuvo el propósito de dar el primer paso para llegar a un diagnóstico de un lugar específico (Ciénaga de María la Baja) en una de las cuencas más importantes de país, viendo las posibilidades y limitaciones de las Directrices en un caso situado, para poder profundizar en investigaciones futuras y estipular un posible marco de política pública en donde la interacción del recurso pesquero y las comunidades se aborde desde un enfoque organizacional multinivel para regular la biodiversidad y también lograr el bienestar social.

4 Convenio 169 de la OIT, instrumento jurídico internacional vinculante que se encuentra abierto para su ratificación y que trata específicamente los derechos de los pueblos indígenas y tribales. El convenio no define quienes son los pueblos indígenas y tribales, sino que adopta un enfoque práctico proporcionado solamente criterios para describir los pueblos que pretenden proteger.

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Figura 42. Pescadores artesanales en faena de pesca Fuente: de la autora, 2015

“Comité de pescador, viva la jaula flotante” (Pescador 73 años, febrero del 2015)

“Pero es muy importante proteger a los peces acá en la ciénaga, ojala se viera, que el gobierno, que la AUNAP, pudiera ayudarnos, que vengan más seguido los funcionarios y hacer propuestas para lograrlo” (Pescadora 68 años, febrero del 2015)

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7. CONCLUSIONES

 La mayoría de los habitantes de Puerto Santander y del municipio de María la Baja, tienen como principal actividad económica la pesca, tanto pesca artesanal como piscicultura. Dependiendo así de manera directa (pesca y compra del producto para venderlo) o indirecta (compra para consumo en los hogares). Existe una diferenciación de género en la actividad, los hombres son quienes se encargan de recorrer la ciénaga pescando, y las mujeres las encargadas de la comercialización del producto.

 Actualmente las artes de pesca utilizadas son: atarraya, trasmallo y trinche. Estas artes se combinan durante las faenas o se turnan durante las épocas del ciclo hidrológico. Los pescadores tienen preferencia por el uso de la atarraya, siendo esta empleada por los de mayor edad. Mientras que el trasmallo es un método de pesca relativamente reciente en la ciénaga, ya que aparece por primera vez en los años ochenta. Estas prácticas no son homogéneas, han variado conforme el recurso pesquero cambia en cuanto a escasez y abundancia.

 Las faenas de pesca realizadas por los pescadores, se lleva a cabo por toda la ciénaga, debido a que los peces no se encuentran en una sola localidad. Si se retoma la figura (18), esta muestra los sitios de pesca en la ciénaga, lo que evidencia que se encuentran en los bordes del cuerpo de agua, esta caracterización se debe a puntos de referencia establecidos por la comunidad, en donde los ven como los “barrios” de la ciénaga, ubicados en zonas de transición del ecosistema terrestre al acuático. Llama la atención que son justamente estas zonas de transición las que mayor impacto reciben de las transformaciones en las coberturas circundantes; el cambio entre el monocultivo de arroz al monocultivo de palma, la ganaderizacion de antiguas coberturas de bosque ripario tienen sin duda un efecto en el cuerpo de agua que deber ser analizado con mayor rigor en futuras investigaciones.

 El recurso pesquero actual, según los datos tomados en esta investigación, está en mal estado. La evidencia es la poca abundancia y las tallas pequeñas de captura. Incluso los pescadores están comenzando a pescar y consumir una especie que no es de interés comercial, como la cachona (Trachycorystes insignis). A su vez se evidencia que la introducción de especies exóticas como la tilapia plateada (O. niloticus) y la tilapia negra (O. mossambicus), han cambiado las dinámicas poblacionales de los peces nativos.

 Cabe destacar que las especies ícticas, reportadas en el muestreo, más apetecidas en la época de sequía son: tilapia plateada (O. niloticus), peña (C. kraussii), lisa (M. curema), el blaquillo (Sorubim sp), arenca (T. Magdalenae), corvinata (Plagioscion magdalenae) y la cachona (T. insignis). Las tres últimas son endémicas de la cuenca del Magdalena, a estas especies no se les está respetando las tallas mínimas de captura, lo que muestra que se están capturando individuos muy pequeños, que no alcanzan la primera madurez sexual, estas capturas son por el trasmallo con ojo de malla (< 4

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cm). A la única especie de las nombradas anteriormente a la que se le respeta la talla mínima es a la corvinata (Plagioscion magdalenae), cuando se capturada con atarraya.

 A excepción del bocachico (Prochilodus magdalenae), actualmente todas las especies mencionadas anteriormente, se encuentran bajo una gran presión debido a su valor alimenticio. La razón por la cual el bocachico no se encuentra en el listado actual de especies presionadas, según las entrevistas realizadas, se debe a que ha sido una especie muy afectada en los últimos años, lo que ha generado una disminución en su abundancia en las faenas de pesca, pero la cantidad y variación de esta especie depende del ciclo hidrológico de la ciénaga, que permite que especies migratorias se encuentren en ciertos momentos en mayor abundancia.

 Según la comunidad son las malas prácticas las que están afectando al recurso. Sobre todo la red agallera, más conocida como trasmallo, utilizada en cantidad y con un ojo de malla (< 4 cm), esta es una práctica de pesca nociva para las comunidades de peces presentes en la ciénaga de María la Baja. Y aunque con el arte de pesca de atarraya se obtiene mayor biomasa, que con el trasmallo, este último es más rentable para los pescadores que lo utilizan. Debido a que no hay una estandarización en el método de venta del pescado por kilo o por individuo, el trasmallo es considerado por los pescadores un método más rentable económicamente y de bajo esfuerzo físico de captura.

 Según la comunidad de pescadores, si en un futuro se llegara a ejecutar el proyecto de alcantarillado de María la Baja, este podría afectar el recurso pesquero en la ciénaga. Esto debido a que si se llegara a presentar una fuerte creciente y las aguas de la laguna de oxidación se filtraran a la ciénaga los peces serían los más afectados. Esta preocupación no es en vano, ya que el escenario de inundaciones en la zona ha sido muy frecuente, como la acaecía en el año 2010.

 Aunque en 1979 fue creado el Comité de pescadores, en esta organización, al implementarse el uso del trasmallo en 1983, se comenzó a debilitar su sistema de gobernanza, generando el rompimiento de los acuerdos colectivos por lo que se hizo más frecuente el acceso al recurso de forma individual por parte de los pescadores artesanales. Ahora bien, debe tenerse en cuenta a pesar de estas prácticas altamente centradas en los individuos, existen unos acuerdos consuetudinarios a los que los pescadores están recurriendo diariamente en su labor, aun cuando no se reconozcan como formas institucionales.

 De ello deriva que en esta investigación emergen un conjunto de regulaciones no reconocidas por la comunidad, prácticas cotidianas en el uso del recurso, no están escritas, no hacen parte de ningún reglamento pero existe por ejemplo, los pescadores acceden a las canoas de manera organizada con antelación, además estos se distribuyen en la ciénaga de tal manera que todos puedan pescar. Con este escenario es viable que con sus propuestas y firmes intenciones de proteger el recurso pesquero puedan junto con la

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AUNAP o de manera autónoma, fortalecer su sistema de gobernanza y regular el recurso cooperativamente.

 Las Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable (DVGR), generan una guía de organización comunitaria, en donde se evidencia la oportunidad de hacer visible procesos locales de gestión de recursos y ecosistemas. Con los resultados arrojados en esta investigación se necesita un estudio más a fondo y con más información, para establecer su aplicabilidad actual en la comunidad de Puerto Santander. Principalmente por su falta de organización como comunidad y la falta de comunicación con los corregimientos vecinos, con los pescadores de otros pueblos y todos aquellos que de alguna manera acceden al recurso pesquero en la ciénaga.

 Un ejemplo concreto de la aplicación de las DVGR es la apuesta actual del comité de pescadores de Puerto Santander basada en la piscicultura. Con ello quieren lograr uno de los objetivos primordiales de las DVGR: la seguridad alimentaria para todos.

8. RECOMENDACIONES

 Es importante tener presente a las mujeres pescadoras para la toma de decisiones frente a la conservación de especies pesqueras específicas, porque son ellas quienes se encargan de comprar el producto a los pescadores, y son las que deciden que especies se pescan y cuáles no.

 Es crucial realizar una caracterización de las especies de peces comerciales en la ciénaga de María la Baja, para las otras épocas del ciclo hidrológico.

 Es importante hacer un estudio sobre la explotación pesquera de la cachona (Trachycorystes insignis) así como profundizar en su biología y ecología, debido a la falta de estudios con esta especie tanto a nivel nacional como internacional.

 Sería adecuado hacer un trabajo más específico en el recurso pesquero y determinar la CPEU (captura por unidad de esfuerzo), de las especies capturadas. Para así tener unos datos más completos acerca del esfuerzo de muestreo de los pescadores por día y por artes de pesca igualmente la cantidad de biomasa colectada y las tallas registradas, todo esto para poder observar y sustentar de mejor manera la importancia de la pesca y el estado de esta en la ciénaga.

 Es importante tener este tipo de investigación para los corregimientos circundantes a la ciénaga de María la Baja como Correa, Flamenco y San Pablo, para saber cómo son las prácticas de manejo del recurso pesquero por parte de ellos. Además, para obtener su opinión y evaluar su participación para trabajar en conjunto y ver la viabilidad de las DVGR.

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 Es importante conocer mejor el contexto inmediato de la ciénaga, debido que está visiblemente afectado. Un ejemplo claro son los monocultivos de palma africana y la potrerización para la ganadería. Es de gran interés saber cuál es el impacto de estas actividades, sobre estos ecosistemas, que pueden afectar a la ciénaga de María la baja.

 Es crucial tomar este trabajo como un diagnóstico inicial frente a un lugar en específico como lo es la ciénaga de María la Baja en Bolívar, en una de las cuencas más grandes de Colombia (Magdalena), para poder llevar a cabo más estudios de profundización y también de diagnóstico en otras partes de la cuenca (alta, media, baja), para estimar la viabilidad de las Directrices Voluntarias de Gobernanza Responsable (DVGR), y que este instrumento pueda implementarse en el manejo del recurso en conjunto con la comunidad y las entidades estatales, teniendo un posible acceso adecuado y la conservación del mismo, siendo este el inicio de un proceso para establecer una política pública en el país para mejorar el acceso a recursos hídricos.

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ANEXOS

Anexo 1. Lista potencial de especies ícticas en la ciénaga de María la Baja.

Nombre Clase Orden Familia Especie Común Raya del Chondrichthyes Myliobatiformes Potamotrygonidae Potamotrygon magdalenae Magdalena Elopiformes Megalopidae Megalops atlanticus Sábalo Leporinus muyscorum Cuatro ojos Anostomidae Leporinus striatus Torpedo Abramites eques Bonito Astyanax fasciatus Sardina Astyanax magdalenae Pechonta Astyanax bimaculatus Chana Hemibrycon decurrens Sardinita Brycon henni Sabaleta Brycon rubricauda Sardinata Brycon moorei Dorada

Creagrutus affinis Chamiza Cynopotamus magdalenae Chango Characidae Salminus affinis Picuda Triportheus magdalenae Arenca Acestrocephalus anomalus Cachás Characiformes Hyphessobrycon inconstans Canchama

Actinopterygii Argopleura diquensis Galocha Gephyrocharax Brinconcita Roeboides dayi Changuito Sardinita Saccoderma sp brincona Colossoma macropomum Cachama Curimata mivartii Vizcaína Curimatidae Cyphocharax magdalenae Currulá Erythrinidae Hoplias malabaricus Moncholo Prochilodontidae Ichthyoelephas longirostris Jetudo Saccodon dariensis Rollizo Parodontidae Parodon sp Cochinito Prochilodus magdalenae Bocachico Cynodontidae Gilbertolus alatus Chango Ctenoluciidae Ctenolucius hujeta Ojeta Ariidae Notarius bonillai Barbul Ageneiosus pardalis Doncella Siluriformes Ageneiosidae Barbul Rhamdia quelen lechoso Aspredinidae Bunocephalus sp Negrito

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Doradidae Centrochir sp Cachillo Callichthyidae Hoplosternum sp Chipe Chaetostoma fischeri Macaco Chaetostoma patiae Macaco Chaetostoma milesi Macaco Hypostomus hondae Macaco Loricariidae Panaque cochliodon Macaco Panaque gibbosus Macaco Hemiancistrus wilsoni Macaco Pterygoplichthys undecimalis Macaco Pimelodus blochii Barbul Pimelodus grosskopfii Capaz Pseudoplatystoma magdaleniatum Bagre pintado Pimelodidae Megalonema xanthum Barbul Sorubim cuspicaudus Bagre blanco Sorubim sp. Blanquillo Auchenipteridae Trachycorystes insignis Cachona Clupeiformes Engraulidae Anchoa lucida Mejua Sternopygidae Sternopygus aequilabiatus Mayupa Gymnotiformes Sternopygidae Sternopygus macrurus Mayupa Sternopygidae Eigenmannia virescens Mayupa Aequidens pulcher Ronda Caquetaia kraussii Peña Caquetaia umbrifera Mojarra negra Cichlidae Geophagus steindachneri Cotuda Oreochromis mossambicus Tilapia negra Oreochromis hidrido rojo Tilapia roja Perciformes Tilapia Oreochromis niloticus plateada Mugil incilis Lisa Mugilidae Mugil curema Lisa Osphronemidae Trichopodus pectoralis Barbona Sciaenidae Plagioscion magdalenae Corvinata Centropomidae Centropomus undecimalis Róbalo

Anexo 2. Formato de la encuesta Encuesta a pescadores artesanales sobre el recurso pesquero en la ciénaga de María la Baja, comunidad de Puerto Santander

1. Sexo: F___ M___ 2. ¿Cuál es su nombre? ______3. ¿Qué edad tiene? ______

94

4. ¿Cuál es su lugar de nacimiento?______5. ¿Cuál es su lugar de residencia? y ¿hace cuánto vive en esa zona? ______6. ¿Pertenece a alguna asociación de pescadores en la zona? Sí _____ No _____

 Si la respuesta es Sí, se responde: ¿A cuál asociación de pescadores pertenece? ______

7. ¿Por qué pesca usted? ______8. ¿Sale usted con alguien a pescar? Sí____ No____

 Si la respuesta es SI, se responde:

¿Con quién sale a pescar? ______Relación con ud ______

9. ¿A qué hora del día sale usted a pescar? Mañana___ Tarde___ Noche___ Madrugada___ Otro ¿Cuál?______

10. ¿Cuánto dura una faena de pesca? Menos de 3 horas _____ 3 – 6 horas ____ 6 – 12 horas_____ 13 – 23 horas _____ 24 o más horas _____ No tiene hora fija _____

11. ¿Cuantos días sale a pescar en la semana? 1 2 3 4 5 6

12. ¿Qué artes de pesca son usadas para pescar? Atarraya ___ Red agallera (trasmallo) ___ Red de arrastre ___ Anzuelo___ Otra ¿Cuál?______

13. ¿Usted posee embarcación propia? Sí____ No____  Si la respuesta es SI, se responde: Describala______

14. ¿Dónde pesca usted en la ciénaga de María la Baja? ______

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______

¿Siempre pesca en el mismo lugar? Sí____ No____ ¿Por qué?______

15. ¿Qué especies son las que más pesca? (Catálogo de peces)______16. ¿Qué cree usted que está afectando al recurso pesquero actualmente? (varias respuestas) a. Contaminación b. Sobre pesca c. Plantaciones de palma d. Cultivos e. Ganado f. Turismo g. Otra ¿Cuál?______ Explique por qué escogió la/s respuesta /s anterior/es:______

17. ¿Cree usted que el proyecto de implementar una laguna de oxidación para la elaboración del acueducto del municipio al lado de la ciénaga, puede afectar al recurso pesquero? Si____ No____ NS/NR____ ¿Porque?______Anexo 3.Guía de entrevista semi-estructurada a pescadores de Puerto Santander, María la Baja Guía de preguntas de entrevista semi-estructurada a pescadores artesanales de la ciénaga de María la Baja, comunidad de Puerto Santander

Pesca actual

1. ¿Hace cuánto tiempo es pescador (años)? 2. ¿Por qué se dedica a esta actividad? 3. ¿Qué tanto depende usted de la pesca en la ciénaga para vivir? 4. ¿La pesca realizada es para autoconsumo o para vender, o ambas? 5. ¿Qué otras actividades económicas realiza? 6. ¿Cuál es la época del año donde es más abundante la pesca? 7. ¿Cuál es la época del año donde es menos abundante la pesca?

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8. Cuénteme ¿cómo es un día de faena normalmente? 9. ¿Usted cree que la pesca sigue siendo una actividad principal como antes en Puerto Santander? 10. ¿Cuál es la ganancia que obtiene de la pesca diariamente?

Pesca del pasado

11. ¿Ha notado algún cambio en la pesca los últimos años? ¿Cuál? (disminución de cantidades, cambios de especies de peces, reducción de tamaño del pescado) 12. ¿Ha habido algún cambio en la forma de pescar? 13. ¿Los peces que usted pesca ahora son iguales a los de antes? 13.1 Si cree que los peces no son iguales a los de antes, ¿Por qué cree que se deba eso?

Pesca en el futuro

14. ¿Usted cree que el recurso pesquero se puede acabar en la ciénaga? 15. ¿Cómo ve la pesca a futuro en la ciénaga?

Conservación

16. ¿Usted cree que es importante proteger el recurso pesquero?

Anexo 4. Guía de entrevista semi-estructurada a mujeres comerciantes del pescado en Puerto Santander, María la Baja Guía de preguntas de entrevista semi-estructurada a mujeres comerciantes del producto pesquero en la comunidad de Puerto Santander, María la Baja

Pesca actual

1. ¿Hace cuánto tiempo se dedica a vender pescado (años)? 2. ¿Por qué se dedica a esta actividad? 3. ¿Qué tanto depende usted de la pesca en la ciénaga para vivir? 4. ¿El pescado que compra es para autoconsumo o para vender, o ambas? 5. ¿Qué otras actividades económicas realiza? 6. ¿Usted cree que la pesca sigue siendo una actividad principal como antes en Puerto Santander?

Pesca del pasado

7. ¿Ha notado algún cambio en la pesca los últimos años? ¿Cuál? (disminución de cantidades, cambios de especies de peces, reducción de tamaño del pescado) 8. ¿Ha habido algún cambio en la forma de pescar? 9. ¿Los peces que usted compra ahora son iguales a los de antes?

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9.1 Si cree que los peces no son iguales a los de antes, ¿Por qué cree que se deba eso?

Pesca en el futuro

10. ¿Usted cree que el recurso pesquero se puede acabar en la ciénaga? 11. ¿Cómo ve la pesca a futuro en la ciénaga?

Comercio del producto pesquero

12. ¿Qué peces comercializan? 13. ¿En qué lugar vende el pescado? 14. ¿A quién le vende el pescado? 15. ¿Cuál es el proceso de comercialización del pescado? 16. ¿Cuál es el precio, por el cual usted vende las especies que capturó? 17. ¿Qué especies son para el autoconsumo (si lo hay)? 18. ¿Cuáles son las especies que tienen mayor importancia económica? ¿Por qué? (opciones: se pesca poco, sabe rico, son grandes, etc.) 19. ¿Qué hace con las especies que no son comerciales? 20. ¿Cuál es la ganancia que obtiene de la pesca diariamente?

Conservación

21. ¿Usted cree que es importante proteger el recurso pesquero?

Anexo 5.Guía de preguntas para entrevista semi-estructurada para funcionarios de CDS Nombre: ______Fecha: ______Cargo: ______

1. ¿Qué funciones tiene CDS en Puerto Santander? 2. ¿Qué tipo de acercamiento tiene la Corporación con los pescadores de la ciénaga? 3. ¿La Corporación tiene algún proyecto concreto que involucre el tema del recurso pesquero en la ciénaga? 4. ¿La Corporación tiene alianzas con otras organizaciones para trabajar el tema del recurso pesquero en la ciénaga? 5. ¿Qué actitud tienen los pescadores ante la Corporación? 6. ¿CDS realiza acciones que promuevan la sostenibilidad del recurso pesquero?

Anexo 6. Guía de preguntas para taller de reglas y normas

1. ¿Existe algún acuerdo o regulación para ir a pescar? 2. ¿Quién realiza estos acuerdos o regulaciones? 3. ¿Diga cuáles son los acuerdos que se tienen? 4. ¿Desde cuándo tienen esos acuerdos? 5. ¿Se cumplen dichos acuerdos estipulados?

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6. ¿Han variado a través del tiempo esos acuerdos? ¿Por qué razón? 7. ¿Existe algún tipo de castigo o sanción por incumplir los acuerdos estipulados? 8. ¿Cree usted que cumplir los acuerdos que existen le traería algún beneficio en este momento o más adelante a usted y a los demás? 9. ¿Cree que los acuerdos que existen en cuando al recurso pesquero con adecuados? Explique porque si o porque no. 10. ¿Qué otros acuerdos creería usted que deben haber? 11. ¿Quién debería encargarse de la realización de esos acuerdos? 12. ¿Cómo es su relación con los pescadores de su comunidad y con los de otras comunidades? 13. ¿Usted cree que hay personas que abusan de la pesca? 14. ¿Existe algún desacuerdo entre algunos pescadores?

Anexo 7. Mapa ciénaga de María la Baja, con categorías.

Fuente: Elaboración propia imagen Landsat 8, 2015

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Anexo 8. Gráfica de cónyuges de pescadores activos dedicadas a la actividad pesquera (comercialización del producto)

Cónyuges de pescadores artesanales activos dedicadas a la pesca (comercialización)

18% 24%

No

58% N/A

Fuente: de la autora, 2015

Anexo 9. Gráfica de relación entre artes de pesca y edad de los pescadores artesanales.

Relación arte de pesca y edad de los pescadores 10 9 9 9 8 8 8 7 7

7

6 20 - 30 5 5 5 31-40 4 4 4 41 - 50

depescadores 4

° 51 - 60

N 3 3 3 3 61 - 70 2 2 2 2 2 2 71 - 80 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

0 Atarraya Atarraya y Trasmallo Trasmallo y Trasmallo y Trinche Trinche Atarraya Trinche Arte de pesca

Fuente: de la autora, 2015

Anexo 10. Gráfica de relación entre dias a la semana y artes de pesca de los pescadores artesanales

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Relación días a la semana y artes de pesca 0.35

30% 0.3

0.25

0.2 2 16% 3 0.15

12% 4 % depescadores % 5 0.1 6 5% 5% 4% 4% 0.05 3% 3% 3% 3% 2% 2%2% 2% 2% 2%

0 Atarraya Atarraya y Trasmallo Trasmallo y Trasmallo y Trinche trinche atarraya trinche Arte de pesca

Fuente: de la autora, 2015

Anexo 11. Gráfica de relación entre horas y artes de pesca de los pescadores artesanales

Relación entre horas y artes de pesca 35%

30% 30%

25%

Atarraya

19% 20% Atarraya y trinche

Trasmallo 15% 13%

% depescadores % Trasmallo y atarraya 10% Trasmallo y trinche 6% 4% 4% 5% 3% 3% 3% Trinche 2% 2% 2% 2% 1% 1% 1% 1% 1% 1% 1% 0% 3 - 6 hrs 6 - 12 hrs 13 - 23 hrs 24 o más NS/NR Edades de pescadores

Fuente: de la autora, 2015

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Anexo 12. Posesión de canoa de los pescadores artesanales de Puerto Santander

Posesión de Canoa

38% Sí 62% No

Fuente: de la autora, 2015

Esta grafica muestra que el 62% de la población encuestada no tiene canoa propia y que los que la tienen es el 38% (33% de madera y 5% de fibra), los pescadores que no tienen canoa propia, les toca alquilarla por un valor de $2.000 canoa de madera y de $3.000 canoa de fibra. La dinámica de alquiler es que el pescador interesando va y busca al dueño de la canoa y se la aparta el mismo día con mínimo una hora de antelación, para que esta no sea alquilada por otra persona. Anexo 13. Longitud estándar (Ls)

Fuente: Maldonado- Ocampo, et al. 2005

Anexo 14. Tallas mínimas legales (TML) de captura para los peces de la cuenca del Magdalena

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Fuente: AUNAP, 2013a

Anexo 15. Memoria de los talleres Taller de Cartografía social

Fuente: de la autora, 2015

Taller realizado el 17 de febrero del 2015, de 10am – 11 am en las instalaciones de la Red Piscícola del Norte de Bolívar Sede Puerto Santander, con pescadores artesanales y pescadoras de Puerto Santander, María la Baja en total fueron 17 personas. Tabla. Lista de asistencia de pescadores al taller N° Nombre 1 Plinio Nieto 2 Osidario Soto 3 Calixto Puello 4 Miguel Mendoza 5 Elmer Pachecho 6 Manuel León 7 Loida Pérez

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8 Noris Soto 9 María Soto 10 Petrona Puello 11 Aura Márquez 12 Rosalba Guerrero 13 Manuel Pérez 14 Gregorio Mendoza 15 Magaly Ballesteros 16 Nebys Miranda 17 Humberto Miranda

En el taller realizado, se identificó junto con los pescadores, los lugares de pesca en la ciénaga de María la Baja, estos se ubicaron y quedaron registrados dentro del croquis de la ciénaga realizado en papel pergamino.

Taller de Reglas y Normas

Fuente: de la autora, 2015

Taller realizado el 24 de febrero del 2015, de 10am – 1 pm en las instalaciones de la Red Piscícola del Norte de Bolívar Sede Puerto Santander, con pescadores artesanales y pescadoras de Puerto Santander, María la Baja en total fueron 11 personas.

N° Nombre 1 Calixto Puello 2 Loida Pérez 3 Noris Soto 4 Petrona Puello 5 Manuel Pérez

6 Gregorio Mendoza

7 Magaly Ballesteros 8 Nebys Miranda 9 Huberto Miranda 10 José Luis Miranda 11 Juan Gabriel Montes

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En el taller realizado, se ejecutaron unas preguntas a todos los asistentes en donde ellos respondían, además de esto se llenó la matriz de reglas y normas en conjunto, evidenciando su reglamentación interna y externa. Al finalizar el taller los asistentes comenzaron a dar propuestas para la conservación del recurso pesquero.

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