Pág. Domingo, 12 de julio de 1981 EL MUNDO DEPORTIVO 71

¡ obr qo po de eti •1 — defensa zaragocista,. impótente muchas veces para fren-ar al extremo azulgrana. había recurri do con bastante asiduidad a la infracción para poder frenar a -su LAUREANO WZ: “REXACH ESTUVO par. Y esta véz, una más, le entró en falta que fue señalada inme diata-mente por el árbitro. Sin MUCHO UMPO DESAPROVECHADO”. embargo, y ante las mis-mas na-ri ticipaba de dos de ‘sus principales característi -ces de.l colegiado -(Franco Martí II cas, es decir -que ambos no erán ni muy veloces nez)., Rexach -se v.olvi.ó y,, ya sin ni excesivamente valiente.’ Helenió Herrera - balon, le lanzó una patada -y acer to a dar a Blanco—dar en el ‘blan hacía jugar a Villaverde co-mo falso extremo o co’ -lo llamaríamos nosotros— centrocampista abierto y esta era la posición ganándose a renglón seguido- la que yo veía como la ideal para Rexach... y en la única tarjeta -de todo el -encuentro que podía sacársele mayor provecho - y marchándose a los vestúarios.» Y añade Laureano Ruiz: - Era el minuto 20 de a segunda —Porque Rexach siempre ha servido, más que para ser -lanzado, para lanzar, que es - lo que parte, ya no sé marcarían más hacía por ejemplo con Rifé cuando venía--desde goles y se consumó el 2-1 que atrás. Naturalmente en el Barcelona, cuando yo campeaba en el marcador. El tanto azuigrana que había inaLtgurado el ni siquiéra podía soñar en entrenar al primer equipo, ya había expuesto mis ideas como marcador lo había - mdteri’alizado comentario y a veces me contestaban que en precisamente Rexach, de excelente esta posición no podía estar, ya que no trabaja chu’t bombeado tras quebrar a... ba, etc. Es obvio que Rexach nunca ha sido un Blanco. - Rexach lo sentía y se excusaba: Neeskens, -pero eso de los, medios trabajadores «Ha sido una -reacción instintiva. y marcadores está muy bien para un equipé de Me agredió él y me he vuélto la cola, y pienso que lo que necesitaba el Bar meéánicamente. No’pude frenar celona, principalmente antes de la llegada de me. La erdad es que hubo agre Cruyff, era un cerebro. En este sentido estoy sión por mi parte, pero soy el pri- convencido de que a Rexach se le desa pro mero en lamentarlo porque todos vechó. - saben -que no soy jugádor que Tras una breve pausa, continúa Laureano: guste de estas acciones». —Incluso don Cruyff, pudo haber jugado de La sanción de cuatro partidos, lanzador porque el holandés por ser más veloz tenía más cualidades para estar en punta. Peró que fue ‘motivo de recurso por parte ha sido un hombre que se aburría en el área si no del Barcelona, fue considerada demasiado severa por el propio le llegaban balones y ahí podía estar la función interesado pocos días después: de Rexach:- la de suministrarle pelotas con sus «-Estaba convencido de que -me • Interrumpimos por unos momentos las vaacio medidos centros. Sí, ambos hubieran sido muy nes de Laureano Ruiz en su Santander natal para compatibles en esta labor. Y en’cuanto a los impondrían dos partidos, porque - tenía atenuahtes. -La principal, rememorar aquellos meses en que se hizo cargo del goles, una -misión más rezagada no le hubiera desde luego, el heého de ser la primér equipo del Barcelona. Las circunstancias privado a Rexach de marcarlos porque cuando primera vez en mi carrera que me son harto conocidas. El enfrentamiento entre Wei más acertaba era desde una distancia larga gra sweiler y-Cruyff se -dirimió con el cese del entrena cias a la potencia de su -prodigioso chut y a su expulsan. Ni actuando con los juveniles ‘había tomado el camino dor. Para sustituir al alemán, se escogió a Laureano puntería... Muchas veces la- defensa te deja lle -de los vestuarios por decisión Ruiz, un teórico del fútbol por antonomasia, que gar a cinco o seis metros fuera del área y se arbitral». tras entrenar al Rayo Cantabria, Santander, Torrela repliega con la confianza de que desde tan lejos El recurso no prosperó,’Rexachcum vega y Langreo, durante tres años consecutivós no los metas. A Rexach no se le podían dar estas plió sus cuatro partidos y reaPare’ había hecho campeón de Cataluña y de España a facilidades. Otra ventaja -que tenía retrasado es los juveniles del F.C. Barcelona. que podía aprovechar un posible rechace del reció — otra vez en Zaragoza!— en la Copa. Pero aquel año los ara Tras sus experiencias negativas en el Celta portero a- centro bombeado y engatillar de goneses de eran ‘los :(1978-7-9) y Sanfander (1979-80) hoy la estrella manera fulminante. ‘ - «gafes» d-el Barcelona y no sólo ‘de Laureano Ruiz como.técnico parece haberse La nueva poéición de Rexach dio buenos resulta habían quedado en la clasifica apagado un tanto, deforma que tras rechazar ofer dos, tal como nos recuerda nuestro interlocutor: ción -de por enéirna de ‘los tas ‘de equipos de segunda fila, como Linares, Jerez —El mismo me decía que le gustaba más su o Cartagena, se ha dedicado últimamente a dar cla nueva función habida cuenta de que no se le - azulgrana. sino que ahora los dejaron en -1-a cuneta y se plan ses de Educación Física en los Escolapios de Sarriá marcaba tan rígidamente como de extremo. taron en las semifinales, de don y a una eficaz labor de supervisión de los equipos Pero era tanta su costumbre que cuando un de alevines, infantiles, juveniles y regional de dicho compañero tenía el balón, saUa corriendo a de ya no pasaron. - Y bien, a, nueva temporada, centro, con la colaboración del delegado señor esperar el pase largo. Yo se lo corregía acon nuevo ‘entrenador: el alemán -Berengu-er. sejándole que se acercara al compañero y reci Weisweiler, especialista en tallar Poro lo que nadie p e-de negarle a Laureano Ruiz biera un pase corto. Porque repito: El era el que «diamantes» ‘futbolísticos en el es que por sus manos han pasado la mayoría de los tenía que «lanzar» y no «ser -lanzado». Sí, para Borussia Moenchengladbach, y jugadores que, procedentes de la , consti mí siempre fue un interior nato y como tal que se -trajo a un llamativo pre tuyen la nueva ola blaugrana. Al mismo tiempo, en realizó magníficos encuentros, como el de Liver parador -físico llamado ‘Drygalski. áquel •breve período en el primer equipo (abril, pool.. En aquella ciudad no pudimos darle la El Barcelona empezó bien, mayo y junio de 1976), demostró que tenía iniciati vuelta a la eliminatoria (el Barcelona había per conquistó su octavo Gamper, los •va propia a la vez que puso ‘en práctica un «experi dido en casa en el último partidó de Weisweiler) métodos -del alemán parecían ser mento» insólito: colocar-a Rexach de centrocampis pero aquel 1-1 hizo-temblar el estadio de «An los- más adecuados, pero la fatali ta. fi-eld-Road» yeso qué el Liverpó!çott,’Kee9aii Efectivamente ya con ocasion del debut de era fanástuco y como todo el mundo tecuerda dad -‘ o, méjor, sús ‘respectivos caracteres, desembocaro-n en un Laureano Ruiz en él bahquillo’ del Barcelona, ún aquel éño quedó cámpeón de’- la Copa de la choque ‘frontal con encuentro ante la Real Sociedad, a la que se UEFA. y la cuerda se rompió por el pun derrotó por 2-0, colocó a Rexach en aquella posi Laureano Ruiz finaliza: -‘ - to más débil que’frecuentemente ción retrasada por las razones que ahora, cinco —Toda la prensa reconoció que -Rexach se en el fútbol es el entrenador. A años después, nos explica: había esforzado y había trabajado mucho en fin de cuentas... ¿quién era el —A fi-exach ya le había visto jugar reguLarmen aquel partido. Claro, además le esperaban de guapo que le iba a discutir al te durante los cuatro- años que no llevaba en el «extremo» y aunque llevaba el siete-a la espalda, holandés su condición de estrella -cuadro técnico del Barcelona. Y lo que no con actuó en el centro del campo, lo que no le impi -absoluta? cebía —igual que tampoco concibo ahora— es dió —lo que refuerza lo - dicho anteriormente— que se le hiciera jugar de extremo-extremo. Yo marcar el gol. Otro gran encuentro del Barcelo Una serie de: hubiera admitido la fórmula que había empleado na-y de Rexach fue el 0-2 de la Liga, en El Ber Helenió Herrera con Vi’llaverde, que pese a ser nabeu, donde volvió a mercar y donde todo el Alberto SAN CHIS un jugador de- estilo ‘diferente al de Rexach, par- equipo realizó un partido espléndido. (Continuará.)