NORMAN BETHUNE: UN CIRUJANO EN LAS REVOLUCIONES Eduardo Monteverde ENERO 2016. © Eduardo Monteverde Esta publicación es financiada con recursos de la RLS con fondos del BMZ y Para Leer en Libertad A.C. www.rosalux.org.mx
[email protected] www.brigadaparaleerenlibertad.com Cuidado de la edición: Alicia Rodríguez, Óscar de Pablo y Ezra Alcázar. Diseño de interiores y portada: Daniela Campero. A Rolf Meiners- Guadalajara, Jalisco1939 - México DF, 2015. Médico revolucionario en las ideas, guerrillero en la acción, preso político. In memoriam Agradecimientos: Participaron Fernanda de la Cueva y Paco Ignacio Taibo II, con la paciencia de las Moiras, el escudo de Medusa, el telar de Penélope, y la infinitud, si es que existe, del Infinito. Eduardo Monteverde Gangrena, el fantasma de los médicos, la devoradora de los pacientes, el enemigo de todos, la peste de los comba- tes. Gangrena, ya descrita en el siglo V a.c. en el Corpus Hipocraticum, como el principio de la muerte que se anun- cia en los tejidos que fueran sanos, la primera dentellada a la que seguirá el esfacelo, esa descamación pútrida de la piel, de los músculos, los huesos y hasta el cerebro. Necrosis, la muerte que viste de negro al cadáver. “Heridas de bordes cuarteados, coronadas de gangrena negra”. Así describió en un poema la muerte, el cirujano Norman Bethune, que falleció de gangrena en el escenario quirúrgico de la invasión de Japón a China. Año 1939, en el bando comunista del Octavo Ejército de Ruta. El hom- bre curtido a la intemperie muere en un hospital aldeano de campaña.