Patrimonio Artístico En La Comarca De La Sierra De Albarracín 3
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Patrimonio artístico en la Comarca 3 de la Sierra de Albarracín PEDRO LUIS HERNANDO SEBASTIÁN Desde el punto de vista artístico las distintas poblaciones de la comarca de Albarracín tienen una serie de características comunes que no hacen si no aumentar los puntos de unión que desde principios de la Edad Media comparten. Como no puede ser de otra manera, ya que las manifestaciones artísticas responden siempre a situaciones históricas y sociales determinadas, un conjunto de pueblos que comparten la misma administración política y económica, el mismo modo de vida y subsistencia, y un paisaje de gran unidad geomorfológica y estructural, va a producir obras de arte que responden a similares necesidades tanto civiles como religiosas. Esa unidad puede comprobarse tanto en el campo de los materiales y las técnicas como en el de las formas artísticas, considerando siempre la interrelación que existen entre ambas. Así, por ejemplo, vamos a encontrar un uso abundante de la piedra arenisca de la zona –conocida como piedra de rodeno– para la erección de iglesias, ermitas o ayuntamientos. De la misma manera encontraremos abundantes ejemplos de edificios cubiertos por techumbres de madera, aprovechando la suma abundancia de este material en los frondosos bosques de la Sierra. La facilidad de obtener ambos materiales y la sencillez de su trabajo y labra confluyen en el campo de la cantería y la escultura, encontrando una considerable producción de imágenes y retablos de madera, así como un buen conjunto de portadas de casonas, ventanas monolíticas o balcones. Otro elemento que responde a la unidad planteada en el campo de lo artístico para la comarca es el hierro y su trabajo mediante la forja. La abundancia de este material nos explica la amplia profusión en el uso de rejerías para ventanas o guarnecidos y llamadores de puertas que encontramos en prácticamente todas las localidades en un porcentaje altamente superior al de cualquier otro conjunto de Aragón e incluso de España. De las artes 181 El cuarto material en cuestión es el yeso. Incluso éste es un tipo de material de cierta caracterización local ya que entre los elementos que componen el yeso de la zona se encuentran partículas de hierro, lo que otorga a la producción final de fachadas y suelos la tonalidad rojiza o rosada tan admirada por todos los visitantes. Conocido es el curioso devenir histórico de la ciudad y de la Comunidad de Albarracín desde los comienzos de la Edad Media. El hecho de ser un territorio independiente tanto del reino de Aragón como del de Castilla generó problemas de tipo político. La cuestión es que esos mismos problemas se van a transmitir al campo de la organización eclesiástica, ya que, instituida la diócesis de Albarracín, dando por cierto, equivocadamente que así fue en la antigüedad, se vio acosada de manera directa por las diócesis vecinas, deseosas de atraerla hacia su área de influencia. Esta situación va a afectar necesariamente al campo de las artes, ya que encontramos desde un principio problemas políticos, con continuas escaramuzas y ataques militares hasta el año 1250 cuando Albarracín pasa a ser controlado por el rey de Aragón, problemas eclesiásticos de una diócesis constreñida a un espacio ciertamente reducido, incrementado por la posterior creación de la de Segorbe y determinados problemas de orden económico y social, puesto que nos encontramos ante un territorio nunca excesivamente poblado y que ha basado su modo de vida en la explotación de los recursos del monte y la ganadería Tras el pasado islámico (del que nos han llegado elementos de gran interés, como el castillo de Albarracín y los restos cerámicos encontrados en sus excavaciones, un esenciero finamente trabajado en plata, y el recuerdo de una antigua mezquita sobre la que se construye la fábrica de la catedral) nos encontramos ante una falta casi total de elementos artísticos procedentes de la primera época medieval cristiana. Antigua iglesia de Ródenas 182 Comarca de la Sierra de Albarracín Quizás lo más antiguo lo encontramos en Ródenas. Allí, a las afueras del casco urbano encontramos los restos de lo que pudo ser la antigua iglesia. Se trata de dos pequeñas capillas realizadas en piedra de rodeno, cubiertas por bóveda de crucería sencilla. Todo lo demás se ha perdido, salvo la parte inferior de una torre, quizás la torre campanario de la iglesia, que había llegado en relativo buen estado de conservación hasta hace unos años. Recientemente se ha procedido a la protección de las capillas, así como a la excavación arqueológica del espacio abierto que queda frente a ellas, siendo halladas numerosas tumbas y otros restos todavía en proceso de estudio. Pudo ser construida a finales del siglo XIII o comienzos del XIV, siendo abandonada como parroquial a partir del 1589, cuando se construye una nueva, ya que para entonces la antigua había quedado pequeña y estaba apartada del pueblo. Algunos años antes, en 1221, se habría levantado la antigua fábrica de la catedral de Albarracín, según parece, sobre una mezquita anterior, pero de esta época no quedan restos, y además es reformada a finales del siglo XIV. De época similar, dentro de la misma ciudad, debió ser la iglesia parroquial de Santiago, que aparece citada en el año 1247, pero tampoco quedan restos de esta primera obra. En Bronchales, a finales del siglo XII, se cita la existencia de una parroquia en el lugar de la actual ermita de Santa Bárbara. Ésta la podemos datar ya en el siglo XIV, pues se cubre con techumbre de madera sobre arcos apuntados de estilo gótico. De ella procede la imagen de madera de tradición románica que representa a un apóstol o santo, que se conserva en el museo diocesano de Teruel. Precisamente es el campo de la escultura el que nos ofrece los primeros ejemplos de arte medieval en la comarca, con imágenes importantes como la de la Virgen del Tremedal de Orihuela, la de la Virgen de la Vega en Albarracín, o la antigua de Nuestra Señora de Royuela. Sobre el origen de la devoción a la Virgen del Tremedal no se aportan más datos que los que pueden ofrecer los aspectos propiamente históricos de la Sierra de Albarracín. Se puede decir que la titulación de la imagen, conocida como del Tremedal, está dentro del grupo de vírgenes relacionadas con elementos vegetales o Imagen de la Virgen del Tremedal De las artes 183 naturales. Se trata de una figura típicamente medieval, muy estilizada y con el gesto hierático. Las extremidades de la Virgen se encuentran muy próximas y rígidas, lo que impide la existencia de plegados en los paños de las ropas, y sujeta en su mano derecha una esfera. La figura del Niño mantiene las mismas proporciones. Ha sido recientemente restaurada. La Virgen de la Vega de Albarracín se encuentra en la ermita del Cristo de la Vega, presidiendo el retablo situado en el lado norte del edificio, pero ha llegado a nosotros muy deteriorada, ya que ha perdido la figura del Niño, que estaría sentado sobre su rodilla izquierda y la cabeza de la Virgen antigua fue sustituida por otra moderna. Lo mismo ocurre con las manos. De la Virgen de Royuela se dice que fue hallada en una cueva, en donde la tradición indica que posteriormente se levantó el altar mayor del convento de Trinitarios construido por San Juan de Mata bajo el patrocinio de Pedro II. Este convento fue fundado en el año 1270 y su iglesia, según descripciones del siglo XIX debió ser de tres naves y con decoraciones pictóricas. Avanzando en el tiempo, y ya dentro de siglo XV, encontramos la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Capitel del convento trinitario de Royuela Jabaloyas. Es un edificio de una nave con capillas laterales cubierto por bóveda de crucería sencilla. Lo primero que llama la atención, aunque es algo posterior, es la torre de campanas, a los pies del edificio y adosada al muro sur, tanto por su altura como por la calidad de sus materiales, ya que se utilizaron sillares de piedra bien labrada. Consta de cuatro cuerpos, diferenciables al exterior y se culmina con una pequeña linterna con cúpula. El resto del edificio fue construido a partir de muros de mampostería. Destaca la cerca de piedra con almenas, que protege el perímetro exterior de la iglesia seguramente por ubicarse allí un cementerio. Del siglo XV son también algunos retablos de estilo gótico que se conservan bien en su totalidad o fragmentados. A esta época pertenecería el retablo de la Virgen que se conserva en la parroquia de Moscardón, y del que pueden verse las escenas de la Dormición y la Asunción. Pero sin duda uno de los de mayor interés es el retablo de San Juan Bautista que se conserva en Rodenas. Se trata de una obra de dos cuerpos y tres calles con predela. Las tablas representan varios personajes entre los que diferenciamos a San Antón, Santa Águeda, la Dolorosa, Cristo, San Juan Evangelista o Santa Apolonia, y escenas relacionadas con la vida del santo como la Decapitación, el banquete de Herodes, la predicación en el desierto y el bautismo de Cristo en el Jordán. Ha sido objeto de profundos estudios por parte 184 Comarca de la Sierra de Albarracín de especialistas internacionales en historia del arte, que lo han fechado en torno al año 1425. También de la segunda mitad del siglo XV es la tabla que representa a Santa Catalina y cuyo autor pudo trabaja en otros lugares como Huesa del Común o el Maestrazgo turolense. De la misma época y con cierta similitud formal parecen las tablas dedicadas a San Sebastián, el Calvario, San Jorge y San Blas de la iglesia parroquial de Villar del Cobo.