Detrás del pitazo inicial: un estudio del camino al profesionalismo en el fútbol bogotano

Presentado por:

Paula Andrea Bernal Cetina

Joan Mateo Correa Velandia

Trabajo de grado para optar por el título de Comunicador social

Campo Profesional

Periodismo

Directora

María Alejandra Restrepo Franco

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Comunicación y Lenguaje

Comunicación Social

Bogotá, D. C.

2019

Artículo 23, resolución 13 de 1946

“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus trabajos de grado, solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral católicos y porque el trabajo no contenga ataques y polémicas puramente personales, antes bien, se vean en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.

Bogotá, 18 de noviembre de 2019

Marisol Cano Busquets

Facultad de Comunicación y Lenguaje

Pontificia Universidad Javeriana

Respetada decana,

A continuación le presentamos nuestro trabajo de grado, para la carrera de comunicación social, el cual es titulado Detrás del pitazo inicial: un estudio del camino al profesionalismo en el fútbol bogotano, teniendo en cuenta los requerimientos solicitados por la carrera.

Esperamos que el presente sea un reflejo de los objetivos planteados desde la facultad para la formación integral de comunicadores polivalentes, capaces de adaptarse a cada uno de los campos de trabajo planteados desde la facultad y lograr una conexión coherente entre ellos. Nuestro objetivo está en retribuir a la Pontificia Universidad Javeriana estos cinco años de nuestra formación como profesionales y ser un reflejo de la calidad ofrecida por la carrera.

Cordialmente,

Paula Andrea Bernal Cetina Joan Mateo Correa Velandia Énfasis de periodismo y publicidad Énfasis de periodismo y organizacional

C.C. 1015465504 C.C. 1018486254

Agradecimientos

Al iniciar este proceso nadie se logra imaginar el largo camino que hay detrás, éramos muy chicos con mil revueltos en la cabeza y un futuro muy lejano del que no nos importaba imaginar. Pero desde aquel primer día de universidad ese algo nos juntó, a tal magnitud que durante estos años de carrera hemos creado un mundo de cosas que hasta nosotros nos sorprendemos, pero que incluso tienen reconocimiento en nuestra ciudad; y ahora, este trabajo de grado es una de esas importantes creaciones juntos. Nuestra fortaleza, convicción y amistad son las que merecen la portada de nuestros agradecimientos y a Dios que nos juntó en este largo camino.

Es un trabajo inédito que reúne todo el proceso de formación deportiva del fútbol capitalino, por ello agradecemos a los 6 equipos de nuestra ciudad (, Fortaleza

CEIF, Equidad Seguros, Tigres FC, Millonarios, y Bogotá FC), por permitirnos ser un jugador más durante este proceso y formarnos a nosotros como a diario lo hacen con sus futuras promesas deportivas.

A nuestros padres por el infinito apoyo durante toda la carrera y nuestras vidas. Alejandra

Restrepo por aventurarse en este camino deportivo y ser nuestra guía en este trabajo. Y a nuestros amigos, aquellos que nos brindaron sus manos, una sonrisa y una frase de apoyo siempre con fe.

¡Nuestro triunfo será el de todos ustedes!

Tabla de contenidos

1. Introducción

2. Objetivos

3. Marco teórico

3.1. Los inicios del jugador hacia el fútbol profesional

3.1.1. Divisiones menores

3.1.1.1. Formación deportiva - fútbol base

3.1.1.2. Relación de la formación deportiva con la formación

académica

3.2. El camino más allá de la pelota

3.2.1. Incidencia del contexto social en el proceso de ascenso al

profesionalismo de un jugador de las divisiones menores de los

equipos de fútbol de Bogotá

3.2.2. Influencia de la familia y amigos

3.2.3. Psicología del deporte, un trabajo desde lo individual

4. Marco metodológico

5. Análisis y resultados

5.1. Divisiones menores y el profesionalismo: un análisis sobre el proceso que

deben tener los jugadores en cada equipo

5.1.1. Independiente Santa Fe

5.1.2. Millonarios F.C.

5.1.3. Seguros

5.1.4. Bogotá F. C.

5.1.5. Tigres F. C.

5.1.6. Fortaleza CEIF

5.2. El camino detrás del jugador

5.2.1. El negocio de las divisiones menores

5.3. Entre el cielo y el infierno: el fútbol base es un rumbo incierto hacia el

profesionalismo

5.3.1. Casos de éxito

5.3.2. Casos que no llegaron al profesionalismo

6. Conclusiones

7. Bibliografía

Introducción

La presente investigación corresponde a la necesidad de identificar cómo se maneja el proceso de formación deportiva en el fútbol capitalino, entendida principalmente como el desarrollo de las capacidades técnicas, tácticas, físicas y psicológicas que a través de los años se materializan en el jugador, lo cual se constituye en un pilar indispensable en la ruta deportiva y a partir de allí se comprenden cada uno de los factores que se manejan en la actualidad con el fin de llegar al profesionalismo en el fútbol bogotano. Se parte de la problemática identificada del bajo número de futbolistas profesionales nacidos en la capital colombiana.

La investigación es cualitativa, con un manejo de datos mixtos (Sampieri, R, 2014) que reflejan el resultado de un trabajo de campo, desde una ruta metodológica dividida en fases de estudios exploratorios y estudios descriptivos con un acercamiento de primera mano enfocado en los seis equipos de Bogotá que cuentan con la casilla profesional para el ente regulador y organizador de fútbol colombiano (Dimayor). El trabajo estuvo enfocado en los jugadores de divisiones menores de las diferentes categorías (sub 20, sub 17 y sub 15), los respectivos entrenadores de fútbol, psicólogos deportivos, jefes de prensa, casos de éxito en el profesionalismo y los que no lograron el objetivo de debutar. En total se realizaron 72 entrevistas.

En el apartado “el inicio del jugador hacia el camino profesional” se aborda la forma cómo se comienza a trazar una carrera deportiva y todas las incidencias que consigo traen, debido a que naturalmente empiezan desde muy jóvenes en el deporte y a partir de allí surgen

factores con los que deben empezar a someter a los jugadores, como por ejemplo, la simultaneidad de una formación escolar y los primeros sacrificios que afronta el jugador. A partir de ahí, se inicia la ruta deportiva y de inmediato todo el proceso de formación que adquiere el jugador en las divisiones menores de los equipos de fútbol

… debe haber un trabajo psíquico (sentido social - conducta del joven - confianza en

sí mismo) y físico (condición anatómica y fisiológica), es decir, ayudarles a que su

formación deportiva que a posteriori pueda ser profesional con las bases construidas

en tema personal también, como un hombre (Wanceulen Ferrer, A., 1982).

Cada una de estas características son claves para el inicio deportivo de cada uno de los jugadores.

En el transcurso de la investigación se busca responder a la inquietud sobre ¿qué hay detrás de los deportistas que es desconocido al momento de elegir esta profesión?; son todos esos sacrificios que corresponden a su diario vivir, apoyado por situaciones o contextos externos que influyen directamente en el jugador como la familia, amigos, entre otros.

Finalmente, se hizo explícita la función psicológica, un estudio desde lo individual para así abordar otros factores que se buscan para que los jugadores cumplan el sueño de ser profesionales en fútbol bogotano.

Los datos arrojados por las fuentes directas de cada uno de los procesos deportivos empleados en Independiente Santa Fe, Millonarios, Equidad Seguros, Bogotá F. C., Fortaleza

CEIF y Tigres F. C., fueron sometidos a un análisis de corte interpretativo enfocado en comprender cada una de las características empleadas las cuales son muy diferentes en cada institución, junto a todo el manejo mediático que puede llegar a influir detrás de cada

proceso, por la particularidad que surge con el público de la visibilidad que se le da a cada jugador de la respectiva cantera de su equipo y, por ende, el futuro deportivo de la institución.

Por tal motivo, se eligió presentar el resultado del ejercicio a través de un producto periodístico, en este caso, una revista digital transmediática en donde se evidencia cada uno de los procesos de formación deportiva distribuidos por equipos, junto a todo el recorrido futbolístico y crónicas de los jugadores:

la transmedialidad es la hibridez que se realiza a través del empleo de diversos

sistemas, estéticas y géneros, productos, culturas del gusto, artes, arquitecturas y

ciencias. Es la que imbrica medios de comunicación con sus respectivos sistemas

sígnicos y mundos virtuales (…). Lo trans es ya hoy una colaboración y mezcla de

diversos modos en interacción llegándose al borrado de pertenencia y alcanzando un

corpus de elementos universales propios y constitutivos” (Guarinos, V. 2007).

Al desarrollar una revista digital transmediática, se busca potenciar la interconectividad de plataformas, primero al ser de forma online en donde dicha plataforma ​ ​ evidencie todos los trabajos periodísticos realizados en las divisiones menores de cada equipo, a través del cual se encuentra toda la investigación y el trabajo de campo realizado para la primera edición con 72 entrevistas distribuidas por equipos. Su conexión genera distintas vías para el público y en cada una de ellas se encuentra un aspecto inédito y único con respecto a cada punto a tratar en los equipos. Por tal motivo, se diferencia la conexión en

Instagram como una plataforma de actualidad de cada equipo enfocado en la herramienta

IGTV; en Youtube se maneja las historias de los personajes definidos en crónicas o entrevistas encaminadas al proceso deportivo del jugador o las vivencias que surgen; en

Mixcloud es un enfoque netamente informativo, desde la parte organizacional de los equipos

como empresas, la información de transferencias, conversaciones con agentes y agencias deportivas.

La revista digital transmediática reúne cada investigación, equipo por equipo, con el objetivo de dar una visibilidad a esta generación deportiva y se encamine a ser una empresa periodística de Bogotá que denote todo el proceso de formación deportiva y sea popularmente conocida como el medio de comunicación pionero en la ciudad al reunir todos los aspectos deportivos y psicológicos que tienen cabida en los jugadores de divisiones menores que están trazando su ruta en busca del profesionalismo en el fútbol capitalino.

Alrededor del mundo, el fútbol es el deporte más popular y practicado; según la

Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), cuenta con 211 países miembros, tiene más naciones afiliadas que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con 193 miembros; se suma a esto que según Big Count, más de 270 millones de personas son ​ ​ practicantes habituales en el mundo, lo que lo hace el deporte más mediático en el planeta.

Esta es una investigación que denota una pasión en conjunto como periodistas, donde se busca darle una visibilidad a los miles de futbolistas que entrenan arduamente en busca de un sueño y es poco el porcentaje que lo logra. En él se comprenden todos los factores que inciden al momento de esa situación y se aporta a la sociedad una investigación inédita sobre el proceso de formación deportiva en los equipos profesionales de Bogotá.

A continuación se presentan los componentes teóricos que soportan toda la investigación, los objetivos trazados, la metodología y el respectivo análisis equipo por equipo de los criterios y manejos en sus divisiones menores de fútbol.

Objetivos

Objetivo general:

Identificar el proceso de formación deportiva, social e individual por el que atraviesa

un jugador, dentro de las categorías Sub-15, Sub-17 y Sub-20, en el camino de las

divisiones menores de los equipos bogotanos al profesionalismo en el fútbol

capitalino.

Objetivos específicos:

- Establecer la incidencia de las instituciones deportivas en el ascenso al

profesionalismo de los jugadores de divisiones menores.

- Recopilar casos exitosos del proceso de formación deportiva en las divisiones

menores que lograron su profesionalismo en equipos de Bogotá.

- Identificar las principales problemáticas (contexto social o habilidades deportivas) por

las cuales atraviesa el jugador de fútbol bogotano.

Marco teórico

Los inicios del jugador hacia el fútbol profesional.

Esta investigación está enfocada en el camino rumbo al fútbol profesional en Bogotá y los procesos de formación deportiva, social e individual que deben realizar los jugadores, desde el análisis de los factores que determinan el ascenso de estos futbolistas a los equipos profesionales de la capital o sus transferencias deportivas; por tal motivo, es necesario definir términos como profesionalismo y amateurismo; este análisis está determinado por el paso de uno hacia otro. Es decir, por el paso del amateurismo al profesionalismo de un jugador que en este caso se está formando en la cantera de un equipo que ya es profesional. Se podría decir que el cambio de uno a otro radica únicamente en que en el profesionalismo se le paga a los futbolistas y estos cuentan con un contrato laboral, pero hay un proceso mucho más largo de fondo, de acuerdo con la premisa inicial que no todos los jugadores amateurs se convierten en profesionales, ya sea porque no lograron ascender en los filtros de selección o porque no lo ven como una profesión.

Para hablar del fútbol profesional bogotano es necesario definir qué es profesional,

“un profesional es una persona que desarrolla un trabajo en el cual sus conocimientos más su experiencia, sus cualidades o habilidades y sus aptitudes, lo hacen ser una persona altamente cualificada para desarrollar una actividad específica” (González, 2018). Con base en esto, el profesionalismo en el fútbol se considera al momento de llegar a una liga profesional y dejar atrás el amateurismo. Por tal motivo, hablar del profesionalismo se debe delimitar por ciertos periodos; por ejemplo, el profesionalismo del fútbol en Uruguay se remonta a mayo de 1932,

mientras que ese mismo año en Colombia, con el mandato de Olaya Herrera, se disputaba una guerra ante Perú. En Colombia, el profesionalismo se dio en 1948, cuando llegó el primer campeonato de fútbol, donde se dejó de lado el amateurismo para los principales equipos del país con la constitución de una liga, conformada inicialmente por diez equipos.

El amateurismo en el fútbol, por su parte, es bajar a un segundo plano; “el amateur es el que realiza deporte de manera desinteresada, con el objetivo y la voluntad de ganar en una competencia que, al finalizar, el rival deja de ser un rival” (Servera, 2017). Sin embargo, una temática social influye en estos dos conceptos –al partir desde Colombia, al reconocer que toda su historia ha sido regida por épocas dolorosas basadas en un conflicto y narcotráfico que sucumbió la sociedad– principalmente en un agente externo que nace al confrontar ambos conceptos:

(…) el amateurismo, patrón de la práctica futbolística de la aristocracia, que

consideraba al fútbol un entretenimiento, un símbolo de distinción social, en tanto que

el profesionalismo era el modelo deseado por las clases menos favorecidas,

especialmente por los trabajadores que veían en ese deporte una profesión (Rodríguez,

2005).

Una visión que se generó desde el fútbol brasileño, en donde se asegura que la obtención del profesionalismo depende de la clase social a la que se pertenezca.

Divisiones menores.

Esta investigación está enfocada en el proceso que deben atravesar los jugadores de las categorías sub 15, sub 17 y sub 20 que conforman las divisiones menores de los equipos

de fútbol profesional de Bogotá; por ello, es necesario definir el término de divisiones menores y hacer énfasis en su importancia dentro del fútbol profesional, en este caso el bogotano. Inicialmente, es importante hacer referencia a lo establecido en el Estatuto del

Jugador de la Federación Colombiana de Fútbol (2018) donde se hace referencia a que los jugadores aficionados deben ser inscritos en la Liga que les corresponda, en este caso la Liga de Bogotá, en donde se les asignará una ficha única de inscripción, la cual contiene información básica, demográfica y estadística del jugador y el permiso de sus representantes; esta es de carácter obligatorio y es expedida por la División Aficionada del Fútbol

Colombiano (Difútbol) (FCF, 2018).

Cabe resaltar que acorde con el artículo 17 de este Estatuto del Jugador es obligatorio que los equipos profesionales inscriban y notifiquen la presencia de menores de edad en sus academias, aquellas que tengan una relación de derecho, hecho o económica, a la asociación en cuyo territorio se desempeñe su actividad. En el cumplimiento de esta labor, los clubes deben llevar un registro de todos sus jugadores menores de edad, practicar el fútbol según los estatutos de la FIFA y cumplir con los valores éticos del fútbol organizado; en caso de cualquier irregularidad, la Comisión Disciplinaria de la FIFA podrá imponer sanciones basadas en su Código Disciplinario.

Las divisiones menores o escuela de fútbol especializada tiene como objetivo el formar futbolistas de calidad que asciendan dentro del club y cumplan con los objetivos planteados por el cuerpo técnico y los dirigentes de la institución; los jugadores que la integran hacen parte del equipo profesional, pero en una categoría amateur. Este término de divisiones menores o cantera surgió y se estructuró como tal en el fútbol español entre 1949 y

1950 con el impulso de Miguel Malbo Notario, dada la necesidad de que equipos como el

Real Madrid F. C,. presentaron para reforzarse en un creciente profesionalismo que acogió la segunda división y así obtener mayores logros deportivos; la Plus Ultra se convierte en una filial de este club y se empieza a conocer como la cantera, la cual era el escalón previo para llegar al primer equipo (Real Madrid, 2009).

Hay que hacer énfasis en que no todos los equipos de la capital tienen las mismas categorías ni la misma cantidad de equipos dentro de ellas; esto está determinado por factores como la financiación y los planes deportivos dentro del club. “La edad para el comienzo de la especialización deportiva y el tiempo necesario para la obtención de los máximos resultados, son los puntos de partida fundamentales para la elaboración de estos planes” (Fortaleza,

1988). Por tal motivo, se considera que los ocho años de edad es la etapa perfecta para el inicio de formación deportiva del jugador, ahí se comprenden las primeras bases motrices para planificar todo el trabajo; los 14 años son una edad óptima para el agarre de índices claves como velocidad, reacción y fuerza; el jugador demuestra su potencial para posteriormente ser desarrollado en habilidades específicas (Volkov, 1989). Sin embargo, cabe aclarar que en esta investigación se tuvo en cuenta los años más próximos de un jugador para poder debutar en el profesionalismo colombiano (sub 15, sub 17 y sub 20).

En Colombia, el jugador más joven en debutar en un equipo profesional de fútbol fue

Radamel Falcao con 13 años y 112 días en el club Lanceros Fair Play, quien ingresó en el minuto 50 de un partido del torneo de segunda división ante Deportivo Pereira; mientras que el jugador más joven en debutar en el fútbol bogotano es el delantero de Tigres F.C. Daniel

Ricardo Peñaloza Cárdenas con 13 años y 335 días. Este capitalino que era parte de la sub 17 del club disputó diez minutos de juego en su debut ante Atlético Fútbol Club. En otros países

la edad varía: Sergio Agüero es el más joven en con 15 años, Nicolás Millán debuta en el fútbol chileno con 14 años, al igual que Hugo Villamilde en Paraguay con la misma edad, en España es Pablo Alfaro con 15 años.

Es importante hacer una claridad en la diferenciación de lo que es conocido como escuela de formación deportiva y las divisiones menores, las cuales tienen funciones y objetivos diferentes con sus jugadores de fútbol; a pesar de que en ciertos casos hacen parte de un mismo equipo. Inicialmente, porque para hacer parte una escuela de formación es necesario pagar una inscripción, una mensualidad y cualquier niño o joven interesado puede vincularse, mientras que el proceso de aceptación de un jugador para las divisiones menores tiene un filtro de selección dado en una convocatoria y los cupos son limitados.

Las escuelas de formación deportiva son definidas por el Instituto de Recreación y

Deporte (IDRD) como:

Organizaciones estructuradas como un proyecto educativo cuyo objetivo es

implementar el proceso de formación, siendo una estrategia extraescolar para la

orientación y enseñanza del deporte en el niño, niña y joven, mediante procesos y

programas armónicos e integrales sistematizados, que logren la incorporación de los

participantes en las prácticas deportivas (IDRD, 2019).

Estas escuelas deben contar con un aval deportivo, dado por el IDRD y cuya duración es de cinco años, el cual es un registro “mediante la expedición de un acto administrativo, que es implementado como estrategia para garantizar el fomento, promoción, protección, apoyo y asesoría al deporte formativo y a la educación extraescolar” (RES. 299/2009). Los objetivos de las escuelas de formación están encaminados en masificar la práctica del fútbol, desde la

base, enfocada no solo en lo recreativo sino también en la incidencia en la vida de los jugadores, con la implementación de valores que son aportados por lo deportivo y que los aleje de factores como el vandalismo.

En Bogotá, los equipos capitalinos tienen sus propias escuelas de formación deportiva: Independiente Santa Fe tiene el reconocimiento de 12 sedes de Santa Fe Escuelas, ubicadas en Bogotá, Cundinamarca, Cali, Cúcuta y Sincelejo. Millonarios F.C. con el nombre de Academia de Fútbol Millonarios F. C., cuenta con siete sedes en Bogotá (una netamente femenina), una en Tunja y otra en Villavicencio. La Equidad Seguros, con cinco sedes de su escuela de formación en la capital, incluye las categorías masculinas y femeninas entre los 5 y los 18 años. Bogotá F. C., por su parte, cuenta con dos escuelas que aceptan jugadores entre los 11 y 18 años. Tigres F. C. tiene una alianza con el Club Lavardieri y tiene dos tipos de escuela de formación, una que es los fines de semana y otra enfocada en temporadas vacacionales donde aceptan niños y niñas entre 4 a 12 años (en la escuela de los fines de semana desde los 5 años). Para finalizar, Fortaleza CEIF cuenta con jugadores de categorías entre los 4 a 20 años y plantea una plataforma de profesionalización directa con acompañamiento individual.

En las divisiones menores es importante reconocer el valor que estas tienen en el proceso de un jugador hacia al profesionalismo, especialmente porque por medio de ellas, los futbolistas tienen acceso a un ritmo de competencia alto, similar al que existe en el profesionalismo, lo que les permite estar mejor preparados y tener mayor probabilidad de ascender. Estos equipos de las canteras disputan diversos torneos entre ellos el Torneo

Nacional o Supercopa Juvenil, el cual es organizado por la Difútbol. Cada torneo disputado

por el jugador tiene una particularidad especial, bien sea por su historia, la cantidad de público a la que asiste o los torneos que están conectados con procesos profesionales incluso en el ámbito internacional; todos son grandes vitrinas donde se pone en práctica lo realizado durante la semana en la respectiva metodología de formación y entrenamiento deportivo de los equipos.

El camino es comúnmente iniciado en los torneos locales de la Liga de Fútbol de

Bogotá. Durante casi 50 años han sido los encargados de la organización de los distintos torneos locales de fútbol desde categorías que empiezan a los 6 años hasta las categorías mayores sub-23. Son la entidad encargada de su regulación y el aval a los distintos equipos de formación deportiva “Escuelas de fútbol” y los equipos con su cupo de profesional. Este torneo ha sufrido distintos cambios a través de los años, desde la distribución del nivel deportivo (antes era delimitado por tres distintos torneos dentro de una misma Liga, Élite participaban los equipos con un gran nivel deportivo, seguía Ascenso con un nivel intermedio y los equipos con menor preparación denominado Promocional); sin embargo, hoy en día es denominada Copa Élite y Liga Premier el cual es el torneo más importante de las divisiones menores que cuenta la Liga de Fútbol de Bogotá.

No obstante, la Liga de Fútbol de Bogotá es el torneo local que juegan los equipos, pero el torneo más importante de Colombia para las divisiones menores se conoce como

Supercopa Juvenil y es organizado por la Federación Colombiana de Fútbol junto a la

Difutbol. Es el torneo que reúne los mejores equipos nacionales al juntar más de 200 equipos según las inscripciones reflejadas en la página web de la Federación. En su edición 2019, la final estará disputada entre Millonarios y (dos equipos que cuentan con su

casilla profesional), la importancia de ser el ganador de este torneo es que representa a

Colombia en la sub 20, la cual agrupa a los mejores equipos de esta categoría en el continente. La Supercopa juvenil es un torneo que implica inversión para la institución, por sus constantes viajes a otras ciudades para disputar partidos de ida y vuelta en rondas finales.

Finalmente, se encuentran los torneos tradicionales de la ciudad, que a pesar de no tener una gran duración ni cantidad de partidos, son tradicionales de Bogotá lo que los hace popularmente conocidos y agrupan una gran cantidad de personas quienes disfrutan los fines de semana de dichos campeonatos. El más popular e importante es el Hexagonal del Olaya, en la localidad de Rafael Uribe Uribe y su primer campeonato data de 1959. Se divide entre

Futuras Estrellas (el torneo para escuelas juveniles y la cantera de muchas equipos) y el hexagonal mayores. El segundo gran torneo es el Octagonal Tabora, ubicado en la localidad de Engativá, el cual en 2019 cumple su edición número 49 y cuenta con un solo torneo principal de categoría juvenil y el torneo categoría abierta. El último torneo comúnmente jugado por algunos equipos con divisiones menores es el Hexagonal Sur Oriente, ubicado en la localidad de San Cristóbal, cuenta con la participación de distintas categorías juveniles.

Grandes leyendas como Falcao, Fabián Vargas, , Alfonso Cañón entre una gran lista han demostrado su talento en este escenario, lo cual demuestra que también es una buena vitrina para los deportistas.

Es importante resaltar que dado a que varios clubes de las divisiones menores tienen más de un equipo en una categoría, cada uno enfrenta torneos diferentes; es decir, el equipo A

disputa los partidos del torneo nacional, mientras que el equipo B juega aquellos de la Liga de Fútbol de Bogotá.

Dada la poca participación de los juveniles principalmente en las selecciones nacionales, tal como lo documenta el periodista Manuel Sánchez González (2018), la FIFA analizó esta situación y comprendió que estos jugadores cuentan con poca experiencia en torneos oficiales y eran pocos los torneos amistosos en estas categorías, especialmente la Sub

20 que solo contaba con el Mundial Juvenil Amateur de Cannes. Estos torneos eran claves para los equipos profesionales, ya que eran el espacio para que sus canteranos mostraran sus habilidades y dieran prestigio a los clubes que los formaban. El éxito que tuvo el Mundial

Sub 20, en el que países como Argentina y Brasil mostraron cómo este proceso realmente incidía en las federaciones y dio paso al Mundial Sub 17; en Europa para 2013 se inauguró el torneo UEFA Youth League, un campeonato en el que participan únicamente equipos de las ​ ​ divisiones menores europeas (Sánchez González, 2018).

Es importante resaltar la relevancia que tuvieron las divisiones menores y el rendimiento íntegro de sus futbolistas cuando hubo la norma que hacía obligatoria la presencia en el terreno de un jugador sub 18 en la plantilla profesional, aunque actualmente es permitido inscribir jugadores de las divisiones menores sin ser esto una imposición. Esta regla surgió en 2009, para ser cumplida desde la segunda fecha del primer semestre de ese año, según lo publicó Alfredo Yacelga el​ periódico El Espectador (2009): ​ ​ luego de su asamblea, la Dimayor estipuló en el reglamento de los dos torneos de

2009 que todos los equipos deben incluir a un jugador colombiano nacido a partir del

primero de enero de 1991, con el objetivo de foguear al universo de futbolistas que

podrían ser elegidos para disputar el Mundial Sub 20 de 2011 en el que Colombia será

anfitrión.

Esta decisión generó que los jugadores que ascendían lo hicieran por obligación más que por una decisión del cuerpo técnico, lo cual causó inconformidad y hechos lamentables como el ocurrido con Hernán “El Bolillo” Gómez quien puso en la nómina titular a Daniel

Peñaloza para debutar y jugar menos de dos minutos.

Formación deportiva - Fútbol base.

Otro punto clave de análisis se da en el proceso de formación que debe alcanzar un jugador que se plantea ser profesional, por tal motivo es necesario diferenciar entre iniciación y formación. “El proceso de iniciación deportiva no es el momento del inicio de la práctica deportiva, sino el inicio de una acción pedagógica que, al tener en cuenta las características del niño y sus objetivos, va en evolución hasta alcanzar el dominio de la especialidad”

(Hernández, 2000). Mientras que el proceso de formación deportiva está relacionado con la mejoría de cada uno de los jugadores en los diferentes niveles, en la parte deportiva y en la social e individual que envuelven al deportista. Es de vital importancia que se haga un enfoque de la mejoría individual para que así se tenga un trabajo conjunto; al tener en cuenta las fortalezas y debilidades de cada jugador, se pueden realizar las correcciones necesarias cuando se está a tiempo de lograrlas. La importancia y efectividad de este fútbol formativo está puesta en el individuo y no en los marcadores finales de los partidos, sin dejar de lado la muestra de los errores para una posterior mejora.

Otros autores hablan de la necesidad de la formación deportiva en el desarrollo del jugador y la describen como “el proceso seguido para la adquisición del conocimiento de capacidades para practicar un deporte hasta la consolidación de las mismas o el aprendizaje de las rutinas indispensables para la práctica de un deporte” (Antón, 1997); por otra parte, se define “la formación deportiva como un proceso de socialización, de integración, de enseñanza–aprendizaje, de adquisición de capacidades, de habilidades, de destrezas, de conocimientos y de actitudes” (Blázquez, 2010); en todos los casos se relata la importancia de una óptima formación deportiva para poder explotar todas las habilidades motrices de cada jugador.

A su vez, la importancia radica en generar un proceso de planificación para el deportista desde muy joven:

al elaborar un plan a largo plazo se debe esbozar el cuadro general del entrenamiento

de muchos años, determinar sus orientaciones fundamentales, sus objetivos, tareas y

medios fundamentales año por año. Al hacerlo hay que partir de cuatro factores

primordiales: en primer lugar, de los años que, como promedio, harán falta para un

entrenamiento regular, orientado a alcanzar la maestría deportiva en la especialidad

practicada; en segundo lugar, de la edad en la cual, habitualmente se alcanzan los

resultados superiores; en tercero, del nivel de preparación y de las capacidades

naturales del alumno, y por último de la edad en que empezará el entrenamiento

especial (Ozolin, 1983).

Una derivación del proceso de la formación deportiva en el fútbol es el llamado fútbol base, definido por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA, 2019) como

todo fútbol que no sea profesional o élite. Esto incluye, aunque no está limitado,

fútbol infantil, escuelas y fútbol juvenil, fútbol amateur, fútbol para jugadores

discapacitados, fútbol para veteranos y el llamado fútbol caminando. En definitiva, el

fútbol base es aquel que juegan las masas a un nivel en el que la preparación y el amor

por el deporte es lo más importante (UEFA, 2019).

El fútbol base, a pesar de ser considerado como amateur, está enfocado en el camino hacia el profesionalismo sin ser algo que esté asegurado para el jugador. Actualmente, esta preparación busca ser realizada manera integral, en donde la inteligencia emocional y deportiva de cada jugador sea potenciada; tomando en cuenta que en un partido no solo se debe pensar en el juego con el balón, sino también en los compañeros y los adversarios, lo que fomenta que el trabajo sea impulsado de manera grupal y no reducida a lo individual.

Es importante tener en cuenta que en este proceso de formación dentro del fútbol base es necesario maximizar el aprendizaje técnico del jugador, por lo que Herddergott (1978, citado en Rivas 2013) plantea tres pasos para lograrlo. En la primera fase, el entrenador muestra de manera práctica la tarea, determina su finalidad y la forma de organización; el segundo paso el jugador busca y encuentra soluciones y por último está la retroalimentación

(Herddergott, 1978). A pesar de la importancia que tienen las victorias y buenos resultados, el fútbol base estructurado por los equipos de Bogotá está encaminado en priorizar la efectividad de la formación, esto como consecuencia de que estos jugadores sean no solo convocados por el equipo profesional, sino que hagan parte de la plantilla. Es por ello que en los objetivos formativos no son solo deportivos, también están en lo psicológico; el fútbol no se desarrolla solo con un buen manejo del balón, a su vez está en la toma de decisiones y el control de las emociones.

Relación de la formación deportiva con la formación académica.

Así como el proceso de formación deportiva es importante en el camino de ascenso de un jugador de las divisiones menores, también lo es su estructuración y formación académica.

Principalmente, porque el paso por la educación media, considerada por el Ministerio de

Educación Nacional (2019) como la culminación con el título de bachiller, le permitirá formarse o desarrollarse en otra carrera en caso de no lograr llegar al profesionalismo en el fútbol, par evitar que se le cierren otras puertas y no pueda obtener oportunidades laborales.

También porque la formación académica permite que un deportista esté mucho más capacitado y no reduzca sus habilidades a la parte física, sino que también ejecute la inteligencia a la hora de jugar, además permitirá que el futbolista profesional pueda explotar, por otras vías, aún más su carrera.

A partir de la premisa de que un futbolista vinculado a un equipo profesional ejerce una vida laboral, es importante tener en cuenta la influencia de la educación media; “la formación académica no debe ser entendida como una simple recepción de datos y acumulación de títulos. Es parte de un proceso de crecimiento intelectual que le permite a la persona desarrollar su capacidad analítica y crítica, y al mismo tiempo estar preparado para la resolución de problemas” (El Empleo, 2007). La formación académica no solamente trabaja en el conocimiento intelectual de sus estudiantes, sino también en la formación personal de, con los valores como pilares principales, que permiten que el ser humano tenga una mejor y más adecuada interacción con el otro.

Se suele pensar que en un proceso de formación deportiva, lo académico no tiene influencia o no es necesario, porque son consideradas como dos actividades diferentes, pero este es un proceso por el cual cada jugador debe atravesar si quiere llegar a ser profesional en este deporte. Un estudio realizado en Argentina por parte del Observatorio de Estudios del

Comportamiento de Esade y la empresa Danone (2013) afirma que el 37 por ciento de los estudiantes que practican un deporte tiene mejores calificaciones que el resto de sus compañeros, cumplen con más tareas y se dedican menos a actividades como ver televisión.

En los equipos capitalinos es de suma importancia, y es casi obligatorio, que

todo aquel jugador que llegue al equipo profesional haya culminado su educación

media y les ofrecen diferentes vías no solo de financiación, sino también de

continuidad a una educación superior.

Adicionalmente, es necesario reconocer los diferentes tipos de relaciones que hay entre educación y deporte y las maneras relacionar estas dos; el profesor de educación física

Emilio Lledó (2018) afirma que:

la práctica deportiva que desarrollan en estas escuelas de fútbol complementa el

trabajo realizado en los centros escolares desde el área de Educación Física. Por lo

que favorecerá el desarrollo integral de los futbolistas en edad escolar y la adherencia

a la práctica deportiva, minimizando las exigencias competitivas. Aunque eso no

significa que no haya competición, más bien pasa a ser un medio educativo más.

De esta manera, es posible ver el fútbol desde una perspectiva educativa y como herramienta de interés para los estudiantes.

Uno de los principales problemas que afrontan los deportistas, no solamente los jugadores de fútbol, es que la educación en Colombia no está estructurada ni ligada al desarrollo del deporte; desde ese primer escalón en la formación se está fallando, lo cual genera que haya una desvinculación por parte de los deportistas a las instituciones educativas y tomen el camino de la deserción escolar o la obligación a estudiar en colegios virtuales.

Mientras que en otros países como Estados Unidos los niños y jóvenes son becados en educación media o universidades a través del deporte; les pagan sus estudios por el hecho de que hagan parte de los equipos o selecciones de cada institución y se formen en este país.

Empresas como Global College USA (2019) lleva a deportistas alrededor del mundo a que estudien y se formen en territorio estadounidense y cuenta con más de 100 estudiantes de diferentes países dentro de las 2000 universidades que ofrecen este convenio.

Fredy Dinas, profesor de ciencias sociales en el Colegio Distrital Paulo Freire asegura que al tener deportistas en sus clases busca relacionar temas de esos deportes con su materia, para así llamar la atención de sus estudiantes y hacer que el conocimiento quede verdaderamente en su cabeza y sepan emplearlo, además comenta que “el estudio es importante porque un deportista que tiene una buena formación académica adquiere habilidades como la disciplina, habilidades de entrega, valores acerca del trato con el otro, la competencia entendida como el paso a paso de lograr metas, no simplemente competir”

(Dinas, 2019). Esto como muestra de que la formación deportiva y académica no están muy alejadas en sí y que muchos de sus objetivos están enlazados, específicamente en la formación integral. Dinas recalca que “el sistema educativo colombiano está pensado en formar académicamente y no formar las otras habilidades que tienen los muchachos, hasta

ahora están empezando a entrar en ese camino en el que existen otras inteligencias y otras habilidades” (Dinas, 2019).

Esta falta de una buena estructuración entre educación y deporte se ve reflejado en el estudio realizado por John Jairo Sandoval Guarín (2011) donde se refleja el nivel de estudios de los futbolistas profesionales colombianos que dan como resultado: 1 por ciento finalizó la primaria, 73 por ciento culminó la etapa de educación media, 20 por ciento terminó sus estudios en educación superior y el 6 por ciento tuvo una formación técnica. Estos niveles educativos también influyen en procesos legales a la hora de la firma de un contrato laboral; en muchas ocasiones, los jugadores no entienden los términos manejados y por ello necesitan de la intervención de terceros.

Si en Colombia se busca tener un jugador de calidad, que gane los diferentes torneos mundiales o traiga medallas olímpicas, es necesario tener en cuenta que la formación deportiva debe iniciar desde que el deportista es un niño, para fomentar sus habilidades motrices y que estas respondan a los requerimientos del deporte que ejerza; al mismo tiempo debe cumplir con responsabilidades académicas. Esto se da porque la mayoría de instituciones académicas ven el deporte únicamente como recreación y no como una profesión que inicia desde edades muy tempranas. Por su parte, la profesora de ciencias exactas, Sandra Silva, del Colegio Distrital Paulo Freire asegura que “ellos (los deportistas) deben pasar por lo técnico, lo académico y lo deportivo, tres modalidades distintas, lo que hace que un maestro que identifica en su estudiante ese gusto trate de orientarse y de buscar una conexión” (Silva, 2019). Además, afirma que el programa Tiempo Escolar

Complementario (TEC) de la Secretaría de Educación, que beneficia a 70000 niños, “está

pensando precisamente en que muchos de ellos están en escuelas de deportes, entonces aquí empiezan a hacer los semilleros” (Silva, 2019).

Con esto se afirma la importancia de la educación dentro de la formación deportiva de un jugador de las divisiones menores; es una vía complementaria dentro de su proceso integral, que a su vez hace parte del camino a recorrer si quiere llegar al profesionalismo y que cada vez será más requerido por los equipos capitalinos, que para este proceso podrán exigir no solo la culminación de la educación media, sino la finalización de la educación superior. También demuestra cómo la misma educación puede ser vista por los deportistas como un obstáculo en su carrera de ascenso al fútbol profesional; debido a los horarios y responsabilidades académicas no pueden realizar ambas tareas simultáneamente y deben elegir entre el camino de la formación deportiva y el de la formación académica.

El camino detrás de la pelota.

En el proceso que deben tener los jugadores para poder ascender y conformarse dentro del profesionalismo, se deben tener en cuenta los diferentes factores que inciden dentro del proceso; como se ha demostrado hasta el momento, este camino de formación deportivo no está relacionado únicamente al deporte. En este punto se hablará sobre cómo incide el contexto social en el jugador y también cómo el trabajo desde lo individual, visto desde el desarrollo de habilidades psicológicas, son claves en el rendimiento del futbolista.

Incidencia del contexto social en el proceso de ascenso al profesionalismo de un

jugador de las divisiones menores de los equipos de fútbol de Bogotá.

Luego de tratar temas que influyen en la parte individual de los jugadores de fútbol en su proceso de profesionalización, es necesario resaltar qué tanta incidencia existe por parte del contexto social de los futbolistas, con el análisis de las fortalezas y obstáculos que esto genera en este camino de ascenso. Antes de analizar equipo por equipo, de manera específica, como el principal promotor e incidencia de los jugadores de divisiones menores, en este apartado se hablará de la relación que tiene la familia y amigos en la formación deportiva del jugador.

Influencia de la familia y amigos.

Este tipo de influencia es la que más repercute en el jugador; es la que proviene de sus lazos más cercanos y están mediados principalmente por la confianza y el afecto, lo cual tiene un efecto de doble filo, porque al tener reacciones positivas, el jugador va a hallar mayor motivación, constancia y fortaleza psicológica que le permita elevar de manera positiva su rendimiento, pero en caso de tener reacciones negativas va a generar una falta de autoestima, confianza y desmotivación que afectará su comportamiento dentro del terreno de juego. A lo largo de este análisis se encontraron diferentes situaciones donde se puede influir por parte de la familia y amigos en el proceso de ascenso de un jugador. Estas influencias se describirán como: jugador-familiar, jugador-jugador y familiares-familiares.

Jugador - familiares.

La relación entre jugador y familiares no es un comportamiento establecido ni puede ser traducido a lo general, se inicia por el punto donde en las divisiones menores de los seis equipos capitalinos no todos los jugadores son bogotanos, lo que causa que la mayoría de los que provienen de otras regiones del país no vivan con sus familias y estén obligados a estar en casas hogar o vivan solos. Este es un factor diferencial frente a los jugadores bogotanos, quienes viven, en su mayoría, con su núcleo familiar (ya que no solo hay acompañamiento de los padres, sino también de tíos, abuelos, entre otros). Cabe resaltar que dado a que estos jugadores tienen a sus familias en la misma ciudad en la que entrenan, el acompañamiento y seguimiento es mayor; pueden asistir a los entrenamientos e ir a los partidos, lo que genera mayor motivación en los jugadores a lo largo de su proceso de formación deportiva.

La incidencia de la familia a lo largo de este proceso de formación deportiva puede ser positiva o negativa. De manera positiva, para estos jugadores es vital ver a sus familias motivándolos especialmente en los partidos, pero también su apoyo económico es importante.

En este proceso no solo tiene peso el apoyo de la familia cuando se decide empezar a formar hacia el camino del profesionalismo en el fútbol, ni la permisividad para poder entrenar, también es importante financiar este camino. Sin una familia que aporte económicamente en una escuela de formación o en la indumentaria necesaria, no es posible que un jugador empiece su formación deportiva y le será muy difícil aspirar a unas divisiones menores, por lo que esto convierte a los familiares en un motor para los jugadores. Cabe resaltar que un jugador de fútbol íntegro no solo es formado por los equipos profesionales de fútbol sino también por sus familiares, quienes están encargados de formar en ellos valores y habilidades mentales.

La investigadora en psicología de la actividad física, Maureen Weiss (1992) aseguró que “los padres de aquellos jugadores, que finalmente alcanzaron altos niveles, premiaban el progreso que sus hijos alcanzaban en el deporte y además los apoyaban a nivel económico, moral y emocional”. Esto prueba de que para llegar al éxito siempre será necesario un buen acompañamiento de los familiares; inciden de manera constructiva al jugador y son generadores de ese camino que forjan los jugadores hacia el profesionalismo. Los clubes capitalinos están de acuerdo a la hora de decir que es vital la participación positiva de las familias, a quienes nunca se les cierra la puerta en entrenamientos o partidos, pero a su vez son claros a la hora de asegurar que los familiares deben estar informados, saber la manera de comunicarse y no ejercer presión en los jugadores ni generar discusiones a la hora de la competencia.

Daniel Saavedra, jugador de la categoría sub 15 de Tigres, resalta la importancia del acompañamiento de su mamá y su abuela:

me llevaban a los entrenamientos, me acompañan a los partidos, me dicen aquellas

cosas que debo mejorar y en lo que estoy bien. Mi mamá empezó llevándome a la

escuela de fútbol del barrio y ahora gracias a ella he llegado hasta aquí. A pesar de

que por el fútbol ya no puedo pasar tanto tiempo con ellos, me siguen apoyando con

esto porque saben que yo quiero mucho el fútbol y puedo seguir adelante. (Saavedra,

2019).

El otro tipo de relación que hay entre los padres o familiares con los jugadores es la negativa, en donde se ven casos enfatizados hacia la presión del jugador y de su entorno. Esto es algo que se puede explicar desde la concepción de que el familiar quiere que el niño

cumpla el sueño que él no pudo lograr o con la idea de que su jugador es superior a los demás, por lo que tiene que sobresalir. Estudiantes de la Ciencia de la actividad física y el deporte (Cara Muñoz, Pernía Fernández & Utrilla Abad, 2013) identifican esta incidencia como:

una imagen frecuente dentro de los partidos, los famosos “padres-entrenadores”. Estos

padres se caracterizan por dedicarse durante todo el encuentro a cuestionar las

decisiones del entrenador de su hijo. Esta situación llega a su límite cuando estos

padres empiezan a insultar a los propios compañeros de su hijo, menospreciando su

trabajo.

Esto se puede ver reflejado en situaciones como la planteada por Guillermo Calvo y

David García (2017), quienes aseguran que “hay clubes y padres que demuestran una total ​ falta de empatía con los niños. Proyectan valores adultos a un juego llevado a cabo por niños.

Trasladan cosas propias de Primera División a un torneo de niños de ocho años. En definitiva: le dan importancia a cosas que los propios niños no le dan”. Cuando los jugadores deciden poner atención a los actos negativos de sus familiares, las actitudes e intereses dentro de la cancha cambian; el jugador siente presión y analiza el juego con base a agentes externos, saliendo de su preparación.

Dado que es imposible la desvinculación de los familiares en el proceso de formación deportiva de estos jugadores de las divisiones menores, es necesario educar también a los familiares alrededor de la estructura, fundamentación y objetivos del fútbol base, en donde de la mano de los directores y técnicos se trabaje en una actitud positiva hacia el deporte. Lo primordial es recalcar que en este punto del proceso, lo importante está en la formación y no

en los resultados, asistirlos sobre cómo es la mejor manera de participar en un entrenamiento o partido, concientizarlos sobre su importancia e incidencia sobre los jugadores y lo necesario de un proceso positivo en ellos.

Jugadores - jugadores.

Este tipo de relación entre jugadores o compañeros de divisiones menores se da de dos maneras: la primera está enfatizada en compañeros del mismo equipo y la segunda entre rivales, jugadores de diferentes equipos; cabe resaltar que estas son de un tipo horizontal.

Estos dos tipos de relaciones suelen estar regidas por el respeto, principalmente fuera del terreno de juego, puesto que algunos se conocen de escuelas de formación o de otros equipos de los que hicieron parte o simplemente, porque se identifican entre sí como jugadores en proceso. Los problemas con los rivales se fomentan cuando uno de ellos no respeta las normas del juego, empiezan a insultar o amenazar al otro o cuando dejan el lado limpio a un lado, para generar así que las situaciones durante el partido se compliquen y se empiecen a generar agresiones entre sí.

Las relaciones entre los compañeros del mismo equipo están basadas principalmente en la amistad, el compañerismo, el trabajo en equipo y la confianza, esto en diferentes niveles; no todos se relacionan de igual manera con el otro, sin dejar de ser un factor común.

Este tipo de relación e influencia está fundamentada en el crecimiento y prospecto profesional de cada uno de ellos, en el proceso de mejora en su formación deportiva y en conseguir los objetivos como equipo. Esto se fomenta cuando en el club se incentiva el trabajo en equipo y se enfoca en lograr que un jugador no piense de manera individual, sino que contemple que

para su buen rendimiento, es necesario el apoyo de sus compañeros. Esta incidencia permite que un jugador en proceso de formación esté mejor capacitado para vincularse a un equipo profesional; aportará al club y los objetivos planteados en esta categoría.

Los problemas entre estos se dan cuando los resultados no son los esperados, en los entrenamientos y en los partidos y empiezan a ver al compañero como un factor que no permite que se avance de la manera más adecuada en el proceso de formación, aunque no se puede dejar de lado que por cuestiones como la envidia, la incidencia puede ser negativa y pueden llevar a un descarrilamiento del jugador hacia actividades que afecten su formación y generen resultados como la indisciplina, el bajo rendimiento, la desmotivación, entre otros.

Esta incidencia afecta no solo al jugador y su proceso rumbo al ascenso, al quitarle posibilidades, sino que también afecta todo el grupo que se forma en esa misma categoría; el equipo se verá afectado y no logrará las metas planteadas. Sebastián Celemín, jugador que se formó en las divisiones menores de Equidad asegura que “por una mala amistad te puedes hundir, por un mal consejo. Este es un factor fundamental, porque a veces nosotros no nos damos cuenta de quién está a nuestro alrededor. Para participar puedes conocer a cualquiera, pero para competir y ganar se debe conformar un grupo de trabajo que se vuelve una familia”

(Celemín, 2019).

Familiares - familiares.

Esta incidencia es netamente sobre el jugador y sus compañeros, quienes se ven influenciados y afectados por las relaciones de agentes externos al juego, como sus familiares, quienes determinan gran parte del ambiente de desarrollo de una competencia y

las relaciones entre jugadores y rivales, cuerpo arbitral, cuerpo técnico y familiares acompañantes. De manera positiva, la relación entre familiares está dada hacia el mejoramiento del rendimiento del equipo en el que sus jugadores están, en dar críticas constructivas en las decisiones del cuerpo técnico y generar confianza y motivación en los jugadores a lo largo del partido. Esta incidencia permite que el trabajo en equipo no solo se desarrolle dentro de la cancha, también desde afuera, con incidencia en lo psicológico que manejan los deportistas en la competencia. Muñoz, Fernández & Abad (2013) aseguran que ​ este tipo de relación “suele ser buena, son padres que se divierten compartiendo un sábado de fútbol con sus hijos y buscan pasar un rato con ellos realizando una actividad con la que ambos disfrutan, echar un día de fútbol”.

En cuanto a la incidencia de carácter negativo por parte de los familiares está inicialmente aquella determinada por la competencia que es llevada a los extremos y en vez de formar al jugador en el deporte, termina siendo un ente justificante de la violencia (verbal y física); es común ver situaciones en las que durante la disputa de un partido, los familiares de los diferentes equipos empiezan a ser agresivos entre sí, especialmente de manera verbal, quienes insultan al cuerpo arbitral ya los que acompañan el equipo rival, sea por acciones dentro del juego o por provocaciones. David García (2015) afirma esta problemática al decir que “el fútbol en sí no es bueno ni malo, son los padres y entrenadores los que pueden convertirlo en una cosa o la otra”; esto precisamente por temas como que el adulto siempre será el ejemplo de la persona en formación, por lo cual aquello que él haga será tomado como algo permitido por parte del jugador, por lo que la tensión generada en “las barras” de los familiares será algo transmitido en el accionar de quienes están dentro de la cancha.

Otro factor negativo está en los rangos de jerarquía, porque así como los familiares pueden aportar críticas de tipo constructivo, también causan conflicto cuando consideran tomar mejores decisiones que el cuerpo técnico o que su jugador en formación merece ser convocado o ser titular o que otro futbolista no puede ser puesto por encima de él y en ese punto no solamente tienen problemas con el director técnico, sino también con los familiares de los demás deportistas. Cara Muñoz, Pernía Fernández & Utrilla Abad (2013) recalcan que

“los padres se preocupan más porque sus hijos lleguen a ser futbolistas profesionales que de pasar un rato agradable y disfrutar con ellos. En algunas ocasiones, los padres de los futbolistas discrepan de decisiones tomadas por el árbitro”; es por ello que el entrenador, por su parte, debe saber llevar este tipo de conflictos, imponer su jerarquía y a su vez entender que los familiares son un agente inamovible dentro de la formación deportiva y que la solución está en no ponerse a la defensiva y escuchar aquello que los familiares tengan por aportar, priorizando así la integridad de sus jugadores.

Por último, otro factor negativo está cuando los familiares dan una responsabilidad

única a los equipos en la formación de sus jugadores y no tienen en cuenta la importancia del contexto social, ni de la responsabilidad que ellos mismos tienen dentro de este trabajo. Javi

Lucas, psicólogo y coordinador del fútbol base europeo, en una entrevista para Emilio Pérez

(2015) insistió que “si no hubiesen padres, familiares, no existiría el fútbol formativo. El problema viene cuando pretenden que nosotros eduquemos a sus hijos y nos pasan la batuta de la educación”; este factor es un reflejo de que la formación deportiva de las divisiones menores de los equipos profesionales es un proceso conjunto, que no depende únicamente de un jugador y un entrenador, sino que debe tener la incidencia y respaldo de un club y sus dirigentes, de la educación media y superior, de un departamento psicológico y de los

familiares que acompañan al jugador en este camino al profesionalismo, solo de esta manera se asegura que la formación sea integral y genere un buen rendimiento del futbolista.

Psicología del deporte, un trabajo desde lo individual.

La psicología del deporte es definida por el Comité Olímpico Mexicano (2019) como

el estudio científico de los factores psicológicos asociados con la participación

y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física.

Está dedicada a estudiar el cómo, porqué y bajo qué condiciones los

deportistas, entrenadores y personas relacionadas con el atleta y el deporte

(directivos, espectadores, padres de deportistas) se comportan en el modo que

lo hacen, así como investigar la mutua influencia entre actividad física y la

participación en el deporte y bienestar psico-físico, la salud y el desarrollo

personal.

La relación de la psicología con el deporte se ha desarrollado aproximadamente desde el 2001 con los autores Nachon y Nascimbene, quienes aseguraron que esto no solamente corresponde a la motivación de los jugadores o tratar con el control del temperamento de estos después de una mala situación, sino que su enfoque está en conocer los fenómenos psicológicos que experimentan los atletas, especificidades de carácter y personalidad de cada deportista y su respectivo contexto deportivo, para así ejecutar una serie de técnicas estructuradas que permiten optimizar el rendimiento deportivo y psicológico del jugador o del equipo (Nachon & Nascimbene, 2001). Esto ha tenido una mayor influencia en los equipos de

fútbol profesional, que ahora incursionan el trabajo con psicólogos deportivos en sus plantillas profesionales y sus divisiones menores. La finalidad está en controlar la presión de los entrenamientos y competencias, mejorar el rendimiento, facilitar una recuperación, optimizar la comunicación entre el futbolista, su director técnico y sus compañeros, hacer que el jugador disfrute el deporte, impulse su desarrollo personal, con prevención y/o apoyo emocional, y conformar un plan de vida después de su vida deportiva (COM, 2019).

La psicología del deporte ejerce una gran importancia en el fútbol base; su objetivo principal es “atender a la formación, aprendizaje y desarrollo de conocimientos, actitudes y valores, es decir, la intervención psicológica directa con los deportistas en sus etapas de aprendizaje e iniciación de la actividad se dirigirá al entrenamiento de habilidades psicológicas básicas” (COM, 2019). En este punto hay que hacer énfasis en este acompañamiento en el fútbol base, que incluye a los familiares, se deben utilizar métodos que preparen al futbolista hacia un deporte de gran impacto, presión y crítica social. La antropóloga Petra Alonsogeta aseguró para María Prieto (2018) que “para los niños jugar al fútbol es más que un partido, es como presentarse a escena para representar un papel muy importante. Si se les da bien y son buenos, saben que van a ser admirados y alabados por sus padres, entrenadores y el resto de compañeros del equipo. Ahora bien, esta situación también les provoca una presión excesiva” (Prieto, 2018).

En el fútbol base, desde el trabajo psicológico, se busca fomentar el esfuerzo personal de cada jugador, al hacer claro que sin el esfuerzo ni la persistencia no se puede conseguir ninguna meta y que esto no solo los afecta a ellos sino también a sus compañeros; el trabajo en equipo, al concientizar al futbolista en que no son insustituibles; incremento del

autoestima; fomentar la empatía y educar en el respeto (Prieto, 2018). Esta psicología del deporte debe tener en cuenta diversos factores, como el motivo por el cual el deportista desarrolla esa actividad (gusto, necesidad, salud, entre otros), el nivel de concentración de cada individuo, control emocional y las metas y objetivos de cada jugador. Este trabajo psicológico no está habituado a lo tradicional; está condicionado por la táctica, al ser un deporte colectivo y sin tenerla en cuenta no sería posible la aplicación de las técnicas psicológicas, en este caso en el proceso de formación.

Dado a que el proceso de formación deportiva por el que debe atravesar un jugador de fútbol que busca llegar al profesionalismo, debe ser integral y tratar no solamente enfoques deportivos, sino también psicológicos, mencionados anteriormente, es importante resaltar el significado y la importancia de la inteligencia emocional. La psicóloga Ana Muñoz (2019) ​ describe la inteligencia emocional como

la capacidad que tienen las personas para reconocer, entender y manejar sus propias

emociones. (...) tener inteligencia emocional es estar sintonizado con nuestras propias

emociones y el impacto que estas tienen en nosotros y quienes nos rodean, así como el

impacto que las emociones de los demás tienen en nosotros y las reacciones (empatía) ​ ​ que demostramos.

Es por ello que el empleo de la inteligencia emocional es vital para los futbolistas y debe ser trabajada y fortalecida desde el fútbol base, así se tendrá un mejor control de situaciones de presión, estrés, ansiedad, agresividad, entre otros. Para que un jugador pueda llegar a un alto rendimiento deportivo y pueda ascender al profesionalismo es necesario que tenga dominio sobre las condiciones que puede llegar a atravesar en su carrera como

futbolista, esto fortalecerá su rendimiento y permitirá que dentro del terreno de juego sea capaz de tomar decisiones rápidas y efectivas. Un jugador que tenga un dominio de este tipo de inteligencia estará mejor preparado ante quienes serían su competencia, lo cual le da ventaja y le permitirá emplear mejores estratégias deportivas.

El autoconocimiento y la automotivación son algunos de los factores que más se impulsan con el trabajo de la inteligencia emocional y que más efectos positivos tiene sobre un jugador de fútbol; potencian aún más al deportista y hacen que su rendimiento esté más elevado, lo cual lo ubica mejor en el mercado del fútbol y en este caso, fija a los jugadores de las divisiones menores en un ascenso de categoría. Estos dos factores permiten que el futbolista comprenda más su contexto y contemple la manera de conseguir un resultado, objetivo o meta.

Marco metodológico

La presente investigación es de corte cualitativo, de tipo exploratorio. Se abordó a partir de fases de recolección de información mixta; es decir, desde una realidad intersubjetiva con datos cualitativos y cuantitativos, al ser métodos que arrojan operaciones y actividades que se llevan a cabo sistemáticamente para conocer y actuar sobre la realidad

(Zapparoli, M. 2003). Sin embargo, cada uno de los resultados fue analizado desde un ​ ​ componente fundamentalmente cualitativo, debido a la respectiva observación que se presenta desde el planteamiento del problema hasta la recolección de datos, “los estudios cualitativos pueden desarrollar preguntas e hipótesis antes, durante o después de la recolección y el análisis de los datos” (Sampieri, R, 2014).

Antes de ahondar en la comprensión de las diferentes fases por las cuales se abordó la investigación, es necesario dejar en claro que la ruta metodológica empleada surge al delimitar una población, que parte del interés común de los autores por el gusto y conocimiento del fútbol profesional realizado en la ciudad a la que pertenecen, Bogotá. Por tal motivo y afinidad, la investigación se desarrolló con los seis equipos que hay en la capital de Colombia, que son avalados y reconocidos por la Dimayor como profesionales en el fútbol

del país; esto con un enfoque especial hacia los jugadores nacidos en Bogotá y que pertenecen a estos planteles. La razón principal de haber hecho una intervención equipo por equipo radica en conocer el manejo y requisitos que se dan en cada uno de ellos y todo el proceso deportivo que emplean con varios puntos de análisis.

A partir de este contexto, como premisa principal se consolidó una propuesta investigativa para construir el proyecto de grado e iniciar con las respectivas fases por trabajar, dichas fases y sus respectivos momentos son enunciados a continuación:

Fases Descripción Acciones

-Elaboración en conjunto de propuesta investigativa Fase 0 Construcción del proyecto, -Hipótesis del funcionamiento de las divisiones identificar problemática por menores e inicio de la ruta por trazar tratar

-Fenómeno desconocido, poco estudiado e inédito en Bogotá. -Delimitar problemática en divisiones menores de los equipos de Bogotá. Fase 1 Estudio exploratorio -Identificar fallas del departamento de comunicación de cada equipo. -Estudio de campo, acercamiento con las instituciones deportivas, empleados y jugadores. -Selección de la población para el estudio descriptivo.

-Realización de 72 entrevistas semiestructuradas en los 6 equipos de Bogotá y dos personas externas -Trabajo de campo, visitas periódicas a las sedes Fase 2 Estudio descriptivo deportivas. -Desarrollo de crónicas, audios (mixcloud), perfiles ​ ​ -Sesión fotográfica de jugadores pertenecientes a las divisiones menores y a las sedes deportivas.

-Recolección de toda la información. -Edición en cada formato transmediático de los trabajos de campo realizados. -Construcción, equipo por equipo, de un análisis Fase 3 Análisis material de cada técnico, psicológico y social del proceso de institución formación deportiva. -Evidencia clara del problema informativo y del departamento de comunicación en la mayoría de equipos. -Análisis descriptivo e interpretativo a partir de la pregunta de investigación.

-Realización del producto final “Detrás del pitazo inicial”. -Visibilidad en Bogotá de los jugadores y el trabajo Fase 4 Construcción revista digital realizados en las divisiones menores de los equipos transmediática capitalinos. -Construcción final de medio de comunicación como empresa periodística.

​Desglose de cada fase.

En la primera fase se realizó un estudio exploratorio, debido a que luego de la respectiva búsqueda de información y temáticas, abordadas para la investigación, se encontró la insuficiencia investigativa y mediática que se le ha prestado a un proceso de formación deportiva en las divisiones menores de Colombia y con mayor escasez en Bogotá.

Los estudios exploratorios sirven para familiarizarnos con fenómenos relativamente

desconocidos, obtener información sobre la posibilidad de llevar a cabo una

investigación más completa respecto de un contexto particular, indagar nuevos

problemas, identificar conceptos o variables promisorias, establecer prioridades para

investigaciones futuras, o sugerir afirmaciones y postulados (Sampieri, R, 2014).

A partir de este análisis se evidenció una tendencia o variable que posteriormente fue abordado de acuerdo con el manejo institución por institución de los procesos formativos y el el funcionamiento de su respectivo departamento de comunicación.

El estudio exploratorio brindó la posibilidad de identificar el problema y a través de esto entender qué variables servían para investigar las premisas brindadas. Por tal motivo, se manejó un acercamiento concreto con cada una de las instituciones deportivas y su personal humano que influye en las divisiones inferiores; a partir de allí, con un estudio de campo de primera mano y enfocado en el diario vivir de los jugadores, se comprendió dicho manejo en el modelo de entrenamiento empleado en cada club, de la mano con el trabajo directo que se le da al jugador como trato profesional y social. Todo con el objetivo de obtener una visión clara de los métodos que más funcionan respecto a la tendencia marcada.

De acuerdo con la primera exploración y observación del trabajo de campo realizado, se dio inicio a la segunda fase de investigación para conocer detalladamente los procesos de formación deportiva y los jugadores que hacen parte, para poder encontrar características importantes del fenómeno que surge como cualidad en los equipos profesionales de fútbol bogotano. Para esta segunda fase se entra directamente en un estudio descriptivo, al entender que “son útiles para mostrar con precisión los ángulos o dimensiones de un fenómeno, suceso, comunidad, contexto o situación” (Sampieri, R, 2014 p. 92). A partir de allí, se pudo entender con mayor exactitud y precisión varios de los manejos abordados por los clubes y se trazó una línea investigativa con mayor valor argumentativo, el cual demostró grandes diferencias en cuanto al manejo de la formación deportiva y difusión mediática de sus divisiones menores.

La técnica empleada en la segunda fase correspondió a la realización de entrevistas semiestructuradas, por dos motivos principales: el primero una unión de énfasis de ambos autores del trabajo de grado (periodismo) para luego, en el transcurso de la entrevista, profundizar en las temáticas según las declaraciones dadas. Se agrupó en un hilo conductor, identificado por el valor de la respectiva persona entrevistada; además, de recolectar los diferentes puntos de vista acerca de los procesos de formación deportiva, social e individual y los criterios de selección de jugadores para el profesionalismo.

Una entrevista semiestructurada es más flexible; se ajusta a la persona entrevistada, pero le da un valor abierto que permitió abordar temáticas y puntos de interés “…se asocia ​ con la expectativa de que es más probable que los sujetos entrevistados expresen sus puntos de vista. de manera relativamente abierta, que en una entrevista estandarizada o un cuestionario” (Flick, U, 2007). ​ ​

Gráfica 1: entrevistas semiestructuradas

fuente: elaboración propia

Cada entrevista fue realizada con la planeación de preguntas base para cada persona de acuerdo con el cargo o función en las respectivas instituciones:

Entrenadores: se realizaron las preguntas correspondientes a los manejos deportivos que ​ aplican en sus respectivas categorías. La importancia que recae sobre ellos al formar al jugador en busca de ser profesional. El modelo que aplican en sus entrenamientos. Las cualidades que requieren de los jugadores de fútbol para pertenecer a la institución. La importancia, definición y contexto de la formación deportiva en Bogotá.

Jugadores: el caso de los jugadores, quienes son el foco principal –al pensar en el producto ​ ​ realizado, el cual más adelante será explicado–, se decidió darle una mayor visibilidad al

trabajo que realizan a diario, en busca de los sueños de llegar al profesionalismo, por tal motivo, se trabajó bajo el género periodístico de la crónica, en donde se retrata el esfuerzo, los entrenamientos, sus partidos y demás factores que se deben conocer de un jugador en formación deportiva. Para apoyar la crónica, se buscaron declaraciones de familiares, amigos y entrenadores de cada jugador, que tras el análisis realizado permitió comprender la importancia que tienen dichas personas para los futbolistas con el fin de conseguir el objetivo de debutar profesionalmente.

Directores divisiones menores: son las personas que manejan el fútbol base de los respectivos ​ equipos, su cantera y los prospectos que pueden ascender directamente a hacer parte del primer equipo. En este caso, las entrevistas se enfocaron en comprender el funcionamiento de cada categoría que manejan en la institución. El trato que se le da a un jugador de división menor. Los torneos en los que participan como vitrinas para cada deportista. El manejo de la institución extradeportivo con temas escolares, psicológicos, familiares. Qué buscan en el equipo profesional y la manera en la que encaminan a los jugadores hasta dicho objetivo.

Psicólogos: los equipos cuentan con un departamento de psicología que no solo acompaña al ​ equipo profesional sino a gran parte de las divisiones menores; sin embargo, cuentan con algunas dificultades por el gran número de deportistas que cubren. Se les realizó la entrevista encaminada en comprender la importancia de la mente en los procesos deportivos en sus entrenamientos y en los partidos oficiales. El papel que juega la psicología del deporte. La forma como acompañan al jugador, los procesos que realizan y los principales manejos que dan en las categorías menores. Es necesario hacer claridad en que La Equidad Seguros no cuenta con un psicólogo para su cantera.

Jefes de prensa: la intervención con los jefes de prensa radica en la poca visibilidad que existe ​ con las divisiones menores de los equipos capitalinos, su falta de difusión es casi un aspecto característico de cada uno de ellos, donde es un grave problema; muchos de los que pertenecen allí integrarán, en algún futuro, el equipo profesional. Por tal motivo, se realizó un cuestionario enfocado en la importancia del departamento de comunicación en estas categorías, para verificar si en todos los equipos existe un encargado o se hace de forma general con el jefe de prensa del equipo profesional. Este es un punto importante y un foco de preocupación que será sustentado en los apartados posteriores.

Casos de éxito y no éxito: en este caso se busca ejemplificar las dos caras de la moneda, ​ aquellos deportistas bogotanos que hicieron todo el proceso de formación deportiva y alcanzaron el objetivo final de llegar al profesionalismo, como aquellos que hicieron el mismo proceso, pero se quedaron en el camino. Por lo cual se dividió de forma aleatoria tres casos de éxito y tres de no éxito. En los equipos de Fortaleza CEIF, Millonarios F. C., y

Tigres F. C,. se decidió mostrar los casos que sí llegaron al profesionalismo y en los otros tres equipos Independiente Santa Fe, Bogotá F.C. y La Equidad Seguros aquellos que no lo lograron. Para ambos casos, las preguntas se enfocaron a través de la experiencia de lo que vivieron en cada proceso deportivo en los equipos, sus vivencias, lo que más recuerdan que les sirvió y en algunos casos por qué creen que no llegaron y en los otros por qué creen que sí lograron el objetivo.

Finalmente, se realizaron entrevistas de soporte para complementar la mirada del trabajo de investigación: se realizó el análisis a un caso alejado de éxito de un jugador joven

bogotano que cumple su trabajo profesional en el extranjero, para comprender las razones por las que se fue, cómo logró realizarlo y su visión desde el proceso de formación deportivo en

Bogotá para enfrentarse a un fútbol completamente diferente al de la capital. Por otra parte, se realizó una entrevista a un representante deportivo que amplió el panorama de lo que busca en sus deportistas, los criterios para reclutar jugadores y la importancia que tienen ellos hoy en día para los clubes profesionales.

Todo en conjunto dio la suma de 72 entrevistas del trabajo de campo realizado para esta segunda fase en los seis equipos profesionales de Bogotá:

Gráfico 2: distribución de entrevistas

Fuente: elaboración propia

La tercera fase fue el respectivo análisis realizado equipo por equipo, el cual será presentado en el siguiente apartado. Dicho análisis fue realizado desde el proceso de formación deportiva que se maneja en cada equipo, los criterios y métodos que utilizan para la preselección de jugadores y las distintas formas de acercamiento al camino profesional; de la mano con toda la información organizacional de cada institución y el manejo desde el departamento de prensa que se le realiza al jugador perteneciente a las canteras deportivas.

En este caso se realizó de acuerdo con categorías de análisis, por la distribución presentada de los diferentes enfoques desde lo técnico hasta lo psicológico, pero llevado a cabo equipo por equipo, lo cual permitió organizar la información por medio de dichos parámetros y encontrar varias similitudes en los equipos. Sin embargo, y para dejar en claro, no se buscó realizar ningún tipo de comparación entre las instituciones, sino mostrar la realidad de los procesos de formación deportiva, el enfoque que se le da y el manejo del departamento de comunicación con estos procesos. Por tal motivo, la clasificación se dio bajo

los apartados: divisiones menores, funcionamiento de la divisiones menores, formación deportiva, acompañamiento departamento de psicología y manejo de prensa y comunicación.

Al hacer el respectivo análisis ítem por ítem, se presenta el primer informe realizado en el país sobre el proceso de formación deportiva de los equipos profesionales de Bogotá y se deja abierto al lector su postura frente a la organización, técnica y método elegido por cada equipo. Por tal motivo, se anexa una tabla de análisis informativo para el lector, con la facilidad de ser resuelta con un Sí o un No, sobre diez preguntas claves que deben saber del proceso formativo de los seis equipos capitalinos.

Finalmente, todo el trabajo de campo realizado y el análisis efectuado en esta investigación desembocó en una cuarta fase, la cual consistió en la materialización de la revista digital transmediática “Detrás del pitazo inicial”, con una edición por mes. En un primer momento se deja claridad que solo se encuentra de forma online por las características ​ ​ y formatos internos con las que se cuenta, como videos, galerías y audios, elementos que se consideran ideales para un desarrollo a través de lo digital y con un especial enfoque transmediático. Esto se debe a las diferentes vías con las que se puede contar en la revista, cada contenido está conectado con alguna información, texto, audio o video; de tal forma que se lleva a la par el manejo y diferenciación del material que se presenta a través de las redes:

Plataforma Descripción Cuenta

Instagram Es el refuerzo de la revista mientras se lanza una nueva edición; enfocado en divisiones menores y su proceso deportivo. Busca mantener actualizado a la audiencia y un acercamiento directo con la @Detras_pitazoinicial revista: -Fotos diarias de partidos y entrenamientos

-IGTV: Transmisión de trabajos especializados con jugadores, declaraciones después de partidos importantes.

Mixcloud Se emplea una hilo conductor más informativo enfocado en procesos organizacionales de las instituciones deportivas y manejos externos que inciden en el jugado, con un estilo que busca ser diferente al de la revista: Detrás del pitazo inicial -Entrevistas con agentes y agencias de representación deportiva. -Manejo de los directores deportivos. -Departamento de prensa, trabajo diario. -Podcast de análisis de partidos.

Youtube Enfocada en la primera edición para ser la materializadora de historias sobre los personajes elegidos. Busca darle un tratamiento audiovisual del proceso deportivo, anécdotas y experiencia desarrollada. La primera edición cuenta con seis Detrás del pitazo inicial casos de jugadores, un caso de jugador con desarrollo en el extranjero y seis crónicas: -Crónicas audiovisuales -Entrevistas a diferente personal de las instituciones

Página web Plataforma en donde mes a mes será actualizada https://detrasdelpitazoini. una nueva edición de la revista. Espacio para wixsite.com/detraspitazoi suscripciones con posibilidad de descarga de la nicial revista con un pago mensual o posibilidad de limitar vistas de las revistas con contenido protegido para acceso libre. Información y todo lo necesario para conocer el proceso de formación deportiva de los equipos capitalinos.

“Detrás del pitazo inicial” cuenta con un formato universal de revista (21cm - 27cm), compuesta por 50 páginas de contenido neto, junto a portada y contraportada. Cada página está distribuida por equipos con la misma temática en cada edición, como el proceso de formación deportiva, historia de canteranos, sedes deportivas de cada equipo, entrevista a técnicos, directores deportivos y un apartado especial de una editorial realizada por algún periodista reconocido sobre esta temática (primera edición Claudia Helena Hernández); sin

embargo, también existe elementos diferenciadores en cada edición. Por ejemplo, la primera edición cuenta con el escalafón de los jugadores más jóvenes en debutar en los equipos capitalinos; “rueda el balón por Bogotá” las canchas por las que a diario miles de jugadores jóvenes compiten en busca del profesionalismo (en este caso se aplicó botones interactivos para su comprensión, foto y anécdota en audio de jugador capitalino que haya participado en esa cancha-torneo); historia de la llegada del fútbol en Colombia. En la segunda edición cada uno de estos temas son replanteados.

El formato definido para cada producto de la revista está delimitado de la siguiente manera:

- Tamaños de los videos: 1080x1920 full HD-Youtube

- Fotografías (sedes y deportistas) 3000 pixeles.

Tiempo de duración de los productos establecidos en la revista son:

- Crónicas: 3 a 5 minutos

- Entrevistas: 7 a 20 minutos (depende del personaje e interés para la edición)

- Mixcloud: 6 a 15 minutos (basado en la temática tratada)

- Podcast: 50 minutos (a partir de la segunda edición)

Análisis y resultados

Divisiones menores y el profesionalismo: un análisis sobre el proceso que deben

tener los jugadores en cada equipo.

Para hacer un análisis específico del proceso de formación y selección dentro de los seis equipos de fútbol profesional de Bogotá es necesario comprender cómo inició este deporte en la capital, su historia y antecedentes y la manera cómo se conformaron estos equipos hasta llegar al profesionalismo, esto como una analogía al proceso de los jugadores de las divisiones menores para poder llegar a la máxima categoría. De esta manera, también se pretende entender el porqué de los procesos, trabajos, selecciones y resultados dentro de la conformación de sus canteras.

Cuando se habla de la llegada del fútbol a Colombia, también se hace referencia a que la llegada y distribución a lo largo del país fue por vía de la capital, una historia que pocos ​ historiadores y periodistas, como Enrique Santos Molano (2016), dan como cierta. Se habla de que el balompié llegó en 1892 por medio de Henry Rown Lemly, un estadounidense que para ese entonces era el director de la Escuela Militar, quien lo instauró allí y redactó unas reglas basadas en las estructuradas en Inglaterra. En ese mismo año, gracias a la difusión de estas reglas por parte del diario bogotano El Telegrama, el 22 de junio se disputó un partido entre dos equipos de la Escuela Militar en una cancha improvisada dentro de las instalaciones de la Escuela.

En Bogotá, el primer equipo reconocido como oficial es el Polo Club de Bogotá en

1902 (Santos Molano, 2016), como una iniciativa de los hermanos Joaquín y Tomás Samper ​

Brush y José María y Carlos Obregón para generar tiempos de paz luego de la Guerra de los ​ Mil Días. Ellos fueron quienes se encargaron de que se formaran nuevos equipos y así poder realizar partidos entre ellos; además, José María Obregón publicó un nuevo reglamento, más detallado, en El Nuevo Tiempo. El segundo equipo en conformarse, gracias a la labor de los hermanos Obregón, fue el Football Club de Bogotá. Es por eso que el 7 de agosto de ese año se disputó el primer partido entre los equipos bogotanos conocido como el Rojo y Blanco, con un equipo de cada calor. Este partido fue publicado en El Nuevo Tiempo por quien fue el primer redactor deportivo en Colombia, Jorge González Teller, “Cuando llegamos al ground ya los jugadores estaban colocados en los sitios que a cada cual le correspondía; los blancos, con su capitán Ángel María Uricoechea, ocupaban el lado sur, y los rojos con el suyo, señor

Jorge A. González, el lado norte, y prontos a disputarse con ardor la victoria”.

Entre 1910 y 1920, según el comunicador social con maestría en historia Daniel

Polanía (2018), la conformación de los equipos capitalinos tenían una procedencia desde tres variantes, la primera era para representar los clubes de alta sociedad (los cuales aprovechaban fechas conmemorativas para organizar torneos), la segunda era por conformación de estudiantes de los colegios más reconocidos y la tercera por quienes hacían parte de las escuelas militares; esto como resultado de que en 1912, el fútbol fuese considerado como un espectáculo (Polanía, 2018). A pesar de que en Sudamérica ya se estaban preparando para ​ disputar un torneo como la Copa América, en Colombia este deporte aún no era tan destacado, apenas los capitalinos disputaban partidos inter regionales; Bartolino solía ​ enfrentarse con equipos como Medellín Antioquia Sporting (Polanía, 2018).

En 1912, con el apoyo del presidente de la República, se realizó la primera Copa

Carlos E. Restrepo en Bogotá, en donde jugaron los únicos equipos con un reconocimiento oficial: Club Bogotá, Polo Club Bogotá, Escuela Militar y Bartolino. El 27 de octubre, el

Polo Club se coronó como el campeón de este primer torneo, al ganarle la final a Bartolino y su capitán José María Obregón fue el encargado de levantar el trofeo. Se realizaron tan solo dos ediciones más de esta Copa (Santos Molano, 2016). La segunda copa de carácter ​ organizado en Bogotá fue la Copa Mayor Bartolina, disputada en 1914 y que contó con la participación de nueve equipos: Tequendama, Bartolino, American, London, Internos del

Instituto de La Salle, Sporting, Polo, Colombia, Internos Bartolinos, y Pío X. A esta final llegaron nuevamente los equipos Bartolino y Polo Club, donde le dieron un tinte de clásico y dejaron nuevamente ganador al equipo del club (Santos Molano, 2016).

La capital fue la sede del Primer Campeonato Nacional en 1920, historiado por la periodista Carolina Jaramillo Seligmann (2007), el cual solo tuvo participación de los equipos bogotanos y que se jugó en el estadio La Merced. A la final nuevamente llegó Bartolino, pero se enfrentó ante Centenario y esta vez sí logró la victoria al conseguir una ventaja por la mínima diferencia. La Copa Concha (nombre dado al galardón) fue entregada por el príncipe español Don Jaime de Borbón. Fue hasta 1924 que los diferentes equipos de cada ciudad se organizaron y estructuraron en un la naciente Liga Nacional de Fútbol (reconocida por la

FIFA hasta 1936 y por lo cual se transformó en ese año en la Asociación Colombiana de

Fútbol), que en 1934 se vio con la necesidad de crear un Colegio de Árbitros.

Dado al crecimiento de la ciudad en 1934, según lo narra Britt Camacho, bisnieta de

Luis Camacho (s.f.), el alcalde de Bogotá, Jorge Eliécer Gaitán, tuvo la idea de construir un

estadio donde hubiese más capacidad de espectadores y dar un espacio de orgullo a los bogotanos; idea que fue apoyada por el entonces concejal Luis Camacho, quien decidió donar las tierras con la condición de que llevaran el nombre de su padre y el espacio fuese utilizado solo con ámbitos deportivos. Los terrenos de “El Campín” eran conocidos así mucho antes de la construcción del estadio, dado que en esta finca de seis hectáreas a la gente le gustaba acampar y este nombre fue un derivado de la palabra en inglés “camping”. Fue así como con motivo a los Juegos Bolivarianos de 1938 se inauguró el estadio Nemesio Camacho “El

Campín”. En este punto cabe recordar que en 1938 se estructuró la Liga de Cundinamarca, ente encargado de regir el fútbol del departamento, lo que incluía a Bogotá (existió el punto en el que la Liga de Bogotá fue conocida como una liga pirata; la la única entidad que podía regir el fútbol capitalino era la Liga de Cundinamarca).

En 1948, el fútbol en Colombia se torna en un deporte profesional y nacional, con importancia y cubrimiento de la prensa, hecho que sucede gracias a la fundación de la

División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor). Según lo documentado por el periodista ​ Paulo Duque (2012), Alfonso Senior y Humberto Salcedo Fernández fueron los encargados ​ de estructurar la propuesta de la organización de un campeonato profesional de fútbol para la

Asociación Colombiana de Fútbol (Adefútbol), idea que al inicio fue rechazada principalmente por el hecho de que las ligas se negaban a la profesionalización (Duque, P.

2012). Es por ello que en el 48 con la unión de los equipos semiprofesionales en Colombia, sin aprobación de la Adefútbol, se conformó la Dimayor, entidad que tuvo como sede a

Bogotá y realizó el primer torneo profesional del país, cuya inscripción tenía un costo de

1000 pesos.

La tercera fase de la investigación se abordará el respectivo análisis a partir del funcionamiento de la formación deportiva de cada uno de los equipos bogotanos. A continuación se presenta equipo por equipo el concerniente método aplicado por las divisiones menores:

Independiente Santa Fe.

Historia del equipo.

Independiente Santa Fe fue fundado el 28 de febrero de 1941 en el Café Pasaje, ubicado en el centro de Bogotá, alrededor de lo que hoy en día es la Plazoleta del Rosario, por estudiantes de la Universidad del Rosario y exalumnos del Gimnasio Moderno, entre quienes estaban personajes como Guillermo Escobar, Ernesto Gamboa, Eusebio Mendoza,

Gonzalo Rueda y Rafael Urdaneta. La idea de este club, que en sus inicios fue amateur, surgió en 1939 tras un partido disputado por alumnos y exalumnos del Gimnasio Moderno tras la celebración de las bodas de plata del colegio. Allí el equipo de exalumnos utilizó el que sería su primer uniforme: una camiseta blanca con una franja azul. Tras varios partidos decidieron conformarse como un equipo estructurado en el 41.

El equipo cardenal disputó varios partidos y torneos antes de que en Colombia se constituyera el profesionalismo. El primer torneo amateur en el que participaron fue el de la

Asociación Deportiva de Bogotá y su primer partido, como club conformado, se disputó el 23 de marzo de 1941 ante el equipo de la Legión Militar Deportiva de los Taxis Rojos en el Club

Litográfico; este partido dejó un marcador de 3 a 3 con dos goles de Luis Arreaza y un

autogol. Una de las hazañas, a nivel formativo, que lograron los cardenales fue la llegada en

1942 del director técnico inglés John Richard , el primer técnico extranjero del equipo, quien también comandó al Barcelona F. C., quien inició con los trabajos de formación deportiva del equipo cuando aún era amateur; hoy en día es comparado por periodistas deportivos como José Palma (2018) con Pep Guardiola.

Tras ocho años de existencia, participaciones y títulos en los torneos amateur de fútbol en el 43, 44 y 45, lograron conformarse como un equipo profesional ante la Dimayor, que profesionalizó este deporte en Colombia en 1948, para que así el 15 de agosto de ese año los cardenales pudiesen disputar en el estadio Fernando Londoño Londoño de Manizales su primer partido profesional. En diciembre del 48, con 27 puntos, una diferencia de gol de +28 con 57 goles a favor y 29 en contra (siendo la valla menos vencida) los santafereños se coronaron como los primeros campeones del Fútbol Profesional colombiano. Un título que perpetuó a Independiente Santa Fe como uno de los equipos más importantes y representativos del país, originarios en el fútbol colombiano y de los tres que al día de hoy no han descendido a la segunda categoría.

Independiente Santa Fe - Divisiones menores.

Las divisiones menores de Independiente Santa Fe iniciaron como proyecto en 1944, tras el interés de los socios fundadores en la formación deportiva. Jorge Peñaranda fue la persona encargada de viajar a Inglaterra para observar el trabajo realizado en el fútbol base para, asimismo, poder implementarlo en el equipo cardenal. Santa Fe se atribuye ser el primer equipo en Colombia en implementar los modelos de formación deportiva en categorías desde

lo infantil hasta lo juvenil. El nombre inicial fue “Monaguillos” y quienes se vinculaban a sus diferentes categorías tenían proyección al equipo profesional, mismo modelo de las actuales divisiones menores. Entre los 50 y 60, este fútbol base contaba con 42 categorías, razón por la cual se genera una división entre lo que es escuela de formación y divisiones menores del equipo profesional. Desde 1959, el club contó con Alfonso Sepúlveda como personaje importante dentro de sus canteras; fue detector y forjador de jugadores como Alfonso Cañón,

Freddy Rincón, Adolfo Valencia, entre otros (Santa Fe Escuelas, 2019).

En el objetivo general planteado por estas divisiones menores está en el desarrollo integral del jugador, en un trabajo interdisciplinario que envuelve un progreso técnico, físico, táctico y mental del nuevo futbolista colombiano. Además de convertirse en una “fábrica de jugadores” en donde prime la calidad de sus deportistas y así no solo ofrecerlos al equipo profesional sino al mercado nacional e internacional (Independiente Santa Fe, 2019). El interés está en que estos jugadores sean la estructura del equipo profesional para asegurar su calidad, con jugadores que no solo tengan un buen desarrollo deportivo, sino que también aporten a la sociedad. A su vez, Santa Fe quiere mantener el reconocimiento que ha tenido a través de los años por sus canteras y la importancia de sus jugadores formados allí, con el fin de fundar en estos un sentido de pertenencia e inculcar los valores institucionales del club.

Funcionamiento de las divisiones menores.

Al cuadro cardenal a lo largo de los años se le ha conocido con un gran trabajo en el proceso deportivo de su cantera; siempre ha estado en la órbita del equipo la preparación con

las jóvenes promesas; en los últimos años de este decenio han conseguido nueve títulos nacionales e internacionales y se ha evidenciado la importante participación de jugadores que han provenido de la cantera, casos como Juan Daniel Roa, Camilo Vargas, Darío Rodríguez,

Mario Gómez, Óscar Rodas y se puede seguir con una amplia lista de nombres de este tipo; sin embargo, desde este mismo hilo conductor, la gran característica del primer campeón del fútbol colombiano es que en toda su historia deportiva y todos los campeonatos conseguidos han tenido en sus filas algún jugador significativo proveniente de la cantera:

1948: Hernando Moyano, Luis Rubio, Rafael Valek

1958: Carlos Rodríguez, Hernando Tovar, Miguel Vega

1960: Norberto Hernández, Carlos Aponte, Mario Bustamante

1966: Efraín Castillo, Alonso Rodríguez, Germán Ávila

1971: Alfonso Cañón, Bernardo Chía, Jaime Rodríguez

1975: Heliodoro Vásquez, Germán González, Hernando Piñeros

2012: Camilo Vargas, Juan Roa, Oscar Rodas

2014: Darío Rodríguez, Juan Leyton, Jhon Miranda

2016: Sebastián Salazar, Héctor Urrego, Yilmar Mosquera

Es un gran ejemplo del modelo formativo del cuadro cardenal, el cual se mantiene con el objetivo de sacar y vender jugadores para tener un ahorro significativo el club y no andar comprando gran cantidad de jugadores jóvenes donde se entiende que el equipo puede tener su propia fábrica de jugadores como nos lo explica Víctor Cuervo, Vicepresidente y Director

de las divisiones menores. Por tal motivo, para 2013, Independiente Santa Fe invirtió 400 millones de pesos en el año en sus divisiones menores y en cada semestre ascendió mínimo a dos jugadores (El Espectador, 2013). Como claridad, a ningún jugador perteneciente a las divisiones menores de la institución se le cobra o se le exige algún tipo de mensualidad o matrícula para pertenecer al club; cada jugador ingresa a hacer parte de una gran inversión que otorga Santa Fe a sus divisiones menores.

En la actualidad, las divisiones menores de Independiente Santa Fe la componen aproximadamente 230 jugadores, una cifra relativamente menor comparado con el trabajo de escuelas de formación deportiva del mismo club, en donde allí cuentan con más de 3000 jugadores matriculados, que le otorgan la distinción de ser la escuela más grande del país. Su selección es exhaustiva desde el mismo proceso de convocatorias abiertas que realizan para poder pertenecer al fútbol base de manera anual, hasta el riguroso trabajo de los veededores o scouting con los que cuenta el club. En cada convocatoria se pide algo específico por ​ ​ categoría más allá del manejo técnico y motriz con el que debe llegar el jugador, junto a una preselección se comienza a realizar trabajo con el equipo base para descartar varios jugadores por la gran magnitud de estas convocatorias, debido a que por ejemplo este 2019 llegaron a las convocatorias 1140 jugadores de todas las categorías cifra otorgada por Víctor Cuervo.

El gran funcionamiento que da el cuadro cardenal se debe a que enfocan todo un personal de trabajo direccionado en el manejo de los jóvenes deportistas; en el equipo manejan toda una estructura administrativa encabezada por Víctor Cuervo, quien recién asumió su cargo luego de la incorporación de la nueva presidencia de la institución bajo

Eduardo Méndez, en donde se mantiene el enfoque al fútbol juvenil, se predestina un

departamento de comunicación exclusivo y de psicología para las inferiores, además “se les ofrece el área médica, uniformes, a los jugadores con proyección se les da auxilios económicos sumado que la institución cuenta con una casa hogar para los talentos que vienen fuera de Bogotá”.

Formación deportiva.

Todo es una gran cadena bajo una misma identidad corporativa en las divisiones menores de Independiente Santa Fe, las cuales inician desde la categoría sub 13 hasta la sub

20; es decir, son jugadores nacidos desde 2006 hasta 1999 cuando ya deben estar teniendo acercamientos directos con el equipo profesional. Aunque por categoría se manejan dos equipos (A y B), los cuales se diferencian por aquellos jugadores que demuestran mayor rendimiento deportivo, de tal manera representan a Santa Fe en el equipo A en los torneos más importantes en los que se participa en el fútbol juvenil como la Supercopa Juvenil o los respectivos juegos nacionales; mientras que aquellos jugadores que tienen un nivel deportivo que cumple los requisitos del equipo, pero aún requieren potenciar o trabajar más integran el equipo B, en donde juegan principalmente los torneos de la Liga de Fútbol de Bogotá.

La categoría sub 20 es la cúspide de una pirámide que conforman el proceso de formación deportiva, donde son la base fundamental y más directa del plantel profesional. En

Santa Fe lo saben y trabajan en torno a ello, para pertenecer a sus filas en esta instancia ya deben tener conceptos tácticos desarrollados además tener “criterios al comprender los momentos del juego, toma de decisión con rapidez, fase transitoria, ofensiva y defensiva clara, aquellos los que logren entender todo y sean técnicos hacen parte de esta institución y serán potencializados al profesionalismo”, como lo asegura Luis Melo, entrenador deportivo de la categoría sub 20 A.

En esta institución a pesar de su reconocimiento en el fútbol profesional como equipo grande de Colombia (donde habitualmente se les pide un plantel conformado por jugadores con experiencia y reconocidos en el medio), hace debutar gran número de deportistas de su cantera, especialmente jugadores de esta categoría; en la nómina actual del equipo profesional hay jugadores que perfectamente pueden seguir jugando torneos nacionales sub 20, pero ya tienen contrato con el equipo profesional: “En Santa Fe se trabaja mucho la cantera y por eso tenemos tantos jugadores con proyección, debutan en profesional y juegan sub 20, esto le da experiencia a los otros muchachos dentro y fuera de la cancha”, según Leider Preciado, histórico goleador del club y, actualmente, asistente técnico del equipo sub 20. Es un punto de quiebre en esta institución que tienen a favor en el rendimiento deportivo juvenil, casos actuales como Juan Sebastián Pedroza o Camilo Charria son ejemplos puntuales de ese ejercicio deportivo que tiene Independiente Santa Fe.

El objetivo creado desde la Vicepresidencia en toda la estructura administrativa para sus entrenadores es que por categoría se cuente el trabajo en conjunto de dos entrenados, en donde se busca una combinación de experiencia con formación académica, por tal motivo, en sus filas cuentan con un exjugadores de fútbol como Leider Preciado (sub 20) o Francisco

Delgado (sub 17), porque desde que Víctor Cuervo asumió este cargo, llegó con la idea de la importancia de un licenciamiento para poder ejercer con lo cual se generó una capacidad técnica casi completa para el aprendizaje de los jugadores pertenecientes a las divisiones menores. Este manejo del cuerpo técnico que además lo complementa un preparador físico y

un entrenador de arqueros, con un modelo similar al del plantel profesional, el cual es ejecutado desde la categoría sub 15.

En cuanto a la participación de jugadores nacidos en la capital colombiana, un punto de análisis en nuestro trabajo de grado, se evidenció un buen acompañamiento y proyección de los jugadores con esta característica, es claro que no se le cierra la puerta a ningún jugador sin importar la procedencia; en esta nueva administración quieren darle un especial énfasis en el bogotano con la premisa que cantidad no es calidad, con esto son muy selectivos en todo este proceso deportivo, aunque desde los entrenadores concuerdan en que la calidad del bogotano sobresale muchas veces pero se queda corto en otros factores como físicos o mentales, para ser profesional se necesita fortaleza en cada aspecto. El plantel profesional actualmente hay siete jugadores nacidos en Bogotá.

El enfoque final pero que trabajan con gran importancia dentro de las filas del fútbol base del club es formar personas por encima de jugadores de fútbol, “todo basado en una ​ ​ formación integral del deportista desde lo futbolístico hasta la parte humana” como cuenta el preparador físico de la categoría sub 20, David Hernández, en este caso es un trabajo en conjunto, categoría por categoría, donde buscan que el deportista mantenga su estudio y como mínimo se gradúe del colegio para que su desarrollo integral potencie las habilidades completas del jugador y que sea una cantera completa que nutra al plantel profesional con grandes deportistas.

Acompañamiento departamento de psicología.

Luego del trabajo de campo realizado se comprendió la importancia en las habilidades y el desarrollo deportivo desde un enfoque en la parte mental que tiene el jugador de fútbol.

En el caso de Independiente Santa Fe es uno de los puntos más fuertes a lo largo de los años en el trabajo con las divisiones menores; en el equipo cuentan con un programa de psicología hace 9 años, a través del cual se le brinda la respectiva cobertura a cada categoría de las divisiones menores desde sus inicios.

En el programa psicológico se establece todo un tratamiento mental y de acompañamiento para el deportista. Al inicio de cada temporada, luego de pasar las convocatorias y haber definido el equipo base se realiza el diligenciamiento de una ficha psicosocial, allí se recolecta todo tipo de información sobre el jugador. Posterior a esto se transfiere al área de psicología aplicada al deporte y de hábitos en donde en conjunto se hace un diagnóstico final para tener el plan que se va a trabajar con el deportista durante todo el año.

Es por ello que en el club se da intervención e importancia alta con el objetivo de potencializar al jugador y hacerlo mentalmente fuerte para los futuros obstáculos que va a enfrentar. Según la psicóloga principal del equipo Mercedes Alfonso:

Se vuelven jugadores mucho más seguros, con rendimiento más alto que comprenden

el mundo al que se está enfrentando, además, el factor humano es muy clave, quizás al

ser humano le cuesta esas emociones y si tienen entrenamiento psicológico de pronto

no se va a ver vulnerado de manera tan fácil, con una carrera más estable.

Finalmente, el equipo cuenta con un acompañamiento por categoría con una diferenciación, al comprender que en las primeras edades (sub 13) hay que sacar un estigma

que al psicólogo solo van los “locos” y se empieza a habituar a los jugadores en esto, luego en categoría sub 15, el departamento de psicología se enfoca en comenzar a desarrollar en la persona temas de liderazgo y desenvolvimiento grupal; en la categoría sub 17 se realiza un trabajo competitivo y de relaciones sociales que comprende que ya se está participando en un nivel alto y con participaciones en torneos nacionales; finalmente, en la categoría sub 20 se aborda un tema de paciencia y ansiedad que el jugador tiene por cumplir sus objetivos de jugar fútbol profesional.

Tener una especialización en cada categoría sirve para enfocarse en puntos focales de cada grupo y potenciar su desarrollo en cada uno de ellos. La visualización con la que se trabaja en el club para con los jugadores es un beneficio propio donde se potencia al jugador desde todos los aspectos en busca de profesionales completos en este deporte.

Manejo de la prensa y comunicaciones.

En el análisis de las divisiones menores y todo lo que gira entorno a ello, con énfasis en el ascenso de un jugador al profesionalismo, es importante analizar el trabajo realizado por la prensa y comunicaciones de Independiente Santa Fe; este se convierte en un canal indispensable para la visibilización de los jugadores de la cantera cardenal. Con un buen manejo de prensa y difusión de la información, el proceso se verá impulsado por factores como la motivación, confianza e interés, que permitirán que los jugadores incrementen su rendimiento y que además fortalezcan lazos hacia el equipo, lo cual genera una identificación en él y un sentido de pertenencia, algo que a largo plazo causará que el jugador prefiera mantenerse en el club.

Tras el análisis al trabajo realizado desde Independiente Santa Fe y su departamento de prensa y comunicaciones, se puede resaltar que el equipo cardenal se enfatiza en la divulgación de contenido de su cantera por medio de las redes sociales y la visibilidad de sus integrantes de la misma manera en la que lo hace con las cuentas del plantel profesional. Esto con respecto a que utilizan la red social Instagram como un canal de acercamiento hacia los hinchas, tras la muestra directa de los jugadores por medio de fotografías (las cuales son tomadas con la misma composición que las del plantel profesional), lo cual genera llamar la atención de los hinchas, quienes van referenciando a los jugadores que aspiran llegar al primer equipo. El hecho de tener una cuenta (@santafemenores) dedicada únicamente a los jugadores del fútbol base causa motivación en estos jugadores en formación; refleja confianza por parte del club y fortalece los vínculos de amor por el equipo; además cumple con la premisa de mantener informados a los hinchas en todos los aspectos del equipo, sin reducirse al plantel profesional.

Laura López, encargada de las comunicaciones de las divisiones menores cardenales, asegura que este departamento opera para “mantener informados a los stakeholders sobre el antes, durante y después de los procesos futbolísticos de cada una de sus categorías. Santa Fe avanza junto a las nuevas tecnologías de información, por lo que el aprovechamiento estratégico de redes sociales es uno de los mecanismos para hacer efectiva la entrega de información oportuna” (López, 2019). Esto se ve reflejado en la página web del equipo y las redes sociales, en donde todos los viernes se publica la programación de los partidos del fin

de semana en todas las categorías, con la indicación del lugar y la fecha, y los lunes (martes cuando hay festivo) se publican los resultados de todos estos partidos. La galería de imágenes no se da de manera semanal, sino que este cubrimiento fotoperiodístico se realiza en algunos partidos, especialmente los de la categoría sub 20A y los de instancias finales.

Independiente Santa Fe informa en su página web y redes sociales sobre aquellos jugadores del fútbol base que firman contrato con el equipo profesional, los que son figura en los torneos disputados, algunos goles de los partidos (únicamente en sus redes sociales) y ha implementado las declaraciones de los jugadores y/o cuerpo técnico tras la finalización de los partidos (exclusivo de redes sociales); también publica artículos acerca de sus canteranos convocados a Selección Colombia y Selección Bogotá. Cabe resaltar que a pesar de que una de sus cuentas es diferenciada, en redes sociales como Facebook, Twitter y Youtube, la información de las divisiones menores es divulgada por la cuenta principal del equipo con el uso del hashtag #CanteraDelLeón, lo que capta un mayor número de hinchas; el alcance y tasa de interacción de Independiente Santa Fe en redes es muy alto.

El equipo cardenal no hace uso del correo directo ni de whatsapp para informar sobre su cantera y sus respectivas noticias o partidos, como sí lo realiza con los equipos profesionales, masculino y femenino; no comparte datos estadísticos ni comparte lo sucedido en directo durante el transcurso de los partidos. No se manejan ruedas de prensa de forma previa a los partidos. Con respecto a la página web, en donde hay un botón exclusivo para las divisiones menores que informan sobre el personal de trabajo en la cantera, las sedes de

entrenamiento, la misión y visión, el respectivo manual de convivencia, el contacto y la actualidad de las divisiones menores. Además, se encontró información desactualizada, como la pestaña de las convocatorias en donde aún aparece César Pastrana como presidente y los procesos y fechas están desactualizados.

Millonarios Fútbol Club.

En 1937, un grupo de estudiantes del Colegio Mayor de San Bartolomé y del Colegio

La Salle conformaron un equipo de fútbol, que jugó sus primeros partidos en los terrenos de la finca La Merced. El nombre inicial de este equipo, según Orlando Plata (2010 citado en

Amado Velandia 2010) periodista y coleccionista, estaba entre Unión Juventud (propuesto por los bartolinos) y Unión Bogotana (propuesta de los lasallistas), por eso fusionaron nombres y se establecieron como Juventud Bogotana. Este equipo era reconocido y tuvo tan buenos resultados que conformó la primera Selección Colombia, aquella que participó en los

Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1938 en Panamá. Debido al buen nivel deportivo y la acogida de los bogotanos, este equipo fue adquirido por la municipalidad y el Concejo de

Bogotá y su nombre fue cambiado a Club Municipal de Deportes y se convirtió en el equipo representativo de la capital, al portar sus colores (blanco y negro) y escudo. Al poco tiempo, el municipio dejó de darle apoyo a este equipo por desacuerdos entre los fundadores del club y el que era el presidente del Club Municipal; posteriormente, el equipo fue llamado Club

Municipal Deportivo y Municipal Deportivo Independiente (Plata, O. 2010).

El periodista Paulo Duque (2012) relató la manera en la que el equipo empezó a ser reconocido como Los Millonarios, tras críticas realizadas por el director de la sección

deportiva del diario El Tiempo, Luis Camacho Montoya, debido a las grandes y costosas contrataciones de jugadores argentinos que el club, para esa época, empezó a hacer. El 06 de agosto de 1939, el equipo se llamó Club Deportivo Municipal, con el apodo de “Los ​ Millonarios”. La historia de la institución se partiría en dos en 1941 con la llegada de Alfonso

Senior y Mauro Mortola a la parte directiva del equipo; en 1944 cuando el dinero se acabó, realizaron una primera junta con el nombre de Los Millonarios y se empezó una reestructuración del equipo. Hasta el 18 de junio de 1946, en la tercera reunión de esta junta, se constituyó el club de manera legal con el nombre de Club Deportivo Los Millonarios, que tuvo como primer presidente al barranquillero Alfonso Senior (Duque, P. 2012).

De esta manera, fue como el Club Deportivo Los Millonarios llegó al profesionalismo, al debutar un 15 de agosto de 1948 ante Once Deportivo; en esta primera edición obtuvieron el cuarto puesto. En 1949, el equipo albiazul consiguió su primer título como profesional y gracias a la época conocida como “El Dorado” se consagró como uno de los equipos más grandes e históricos del país. Millonarios, al igual que Santa Fe, hace parte de los tres equipos colombianos que no conocen el descenso.

Divisiones menores Millonarios F.C..

Las divisiones menores de Millonarios F. C., se conformaron en 1949, mismo año en el que el equipo profesional consiguió su primer título. Esta cantera entrenaba en la Ciudad

Universitaria de la Universidad Nacional de Bogotá. En 1959, diez años después de su conformación y por invitación del doctor , Jaime “El Loco” Arroyave

Rendón, quien ya había obtenido su primer título con “Monaguillos” se convirtió en el

director de las divisiones menores del equipo, considerado como el mejor buscador y formador de talentos en el fútbol colombiano. Arroyave integró esta cantera hasta 1987, en su paso dejó un total de 74 títulos en las divisiones menores y descubrió jugadores como

Willington Ortiz, Alejandro Brand, Marino Klinger, Otoniel Quintana, Francisco "Cobo" ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ Zuluaga, Jaime Moron, Eduardo Pimentel, Senén Mosquera, entre otros. En la historia de ​ ​ ​ ​ ​ ​ ​ estas divisiones menores hay que resaltar un título en 1967 en el que este equipo quedó invicto a lo largo del torneo.

Funcionamiento de las divisiones menores.

El peso con el que a diario se vive en el equipo profesional al ser uno de los equipos más importantes de Colombia y en el caso de títulos el más importante de la capital, también se traspasó a las divisiones menores de esta institución. Es representar el nombre de un histórico equipo junto a una de las hinchadas más grandes del país; a partir de la dimensión del equipo se trabaja desde muy jóvenes a los futuros profesionales con la convicción de comenzar a nutrir en mayor medida el plantel profesional. En la actualidad son cuatro canteranos que cuentan con contrato en el equipo profesional, se suman las grandes ventas de jugadores que pertenecían a las divisiones menores como Santiago Mosquera al Dallas, Juan

Camilo Salazar a San Lorenzo y Jorge Carrascal al Sevilla, quienes generaron grandes ingresos a la institución y a su vez demostraron el nivel deportivo en sus divisiones menores.

El manejo que se le brinda a las divisiones menores en el cuadro embajador inició con la unión de aproximadamente 200 futbolistas que integran actualmente las divisiones

menores, distribuidas en siete categorías desde la sub 13 hasta la sub 20. En todos los casos con dos equipos por categoría y un cupo máximo de 30 jugadores en cada una de ellas, aunque no siempre llenan todas las casillas. En cada equipo se compite en los principales torneos locales y nacionales como la Liga de Bogotá hasta los juegos nacionales.

Para Germán Morales, quien en la actualidad es el Coordinador de las divisiones menores del cuadro embajador, las divisiones menores es una parte indispensable en la institución; sin embargo, lo menciona desde un contexto más económico para Millonarios que deportivo, al comprender que ambos factores van de la mano, “Las divisiones menores lo es todo, ahorro de dinero, generamos ingresos si los vendemos, este año consolidamos el equipo para ser campeones de la supercopa juvenil. Es un punto clave para el equipo”

(Morales, 2019). La relación existe al momento de tener un trabajo en conjunto, porque en

Millonarios desean bajar el ingreso de inversión apostándole al talento de su cantera, generando un ahorro en la institución significativo y potenciando a su vez el talento juvenil, todo desde el buen desarrollo en el proceso de formación deportiva del club embajador.

Esta administración que trabaja las divisiones menores desde lo administrativo tiene como gran objetivo proyectarlos al ámbito internacional; por tal motivo, en Millonarios se dio el aval para la creación del Departamento de Gestión Internacional, a través del cual desde Bogotá se va a trabajar directamente con agencias internacionales reconocidas nivel mundial para poder generar conexiones que nutran la cantera de la institución para obtener resultados a corto y mediano plazo. Es un punto muy favorable para el club deportivo desde

varios puntos de análisis, se empieza por la proyección que se le va a poder brindar al juvenil que a diario trabaja para ello; la posibilidad de tener mayor número de oportunidades de llegar el profesionalismo y la alta competencia; además de potenciar el fútbol interno, porque esto genera una competencia personal y de motivación que incide para que desarrolle grandes habilidades con el objetivo de internacionalizarse a corta edad.

Cuentan con la posibilidad de convocatorias abiertas para todo aquel jugador que desee hacer parte de esta institución, son 3 días de pruebas realizados en noviembre en donde se realizan filtros por categoría desde los aspectos importantes de evaluación: la parte técnica, agilidad mental, motricidad, coordinación, liderazgo y personalidad dentro del terreno de juego. Posterior a este proceso se hace un trabajo directo con la base del plantel y se define la conformación final, bien sea del primer equipo o del equipo alterno de su respectiva categoría.

La inversión por parte de la institución a las divisiones menores es considerable frente a otros equipos capitalinos. Los jugadores de divisiones menores no deben pagar nada por sus entrenamientos y a cada uno de los seleccionados se les brinda su respectiva dotación deportiva y de presentación, los respectivos viajes en torneo nacional, espacios y material de entrenamiento y cuentan con 25 cupos en la casa hogar para los jugadores que vienen de otras ciudades y demuestran un gran nivel deportivo.

Formación Deportiva.

Sus divisiones menores se conforman con unos parámetros de entrenamientos que aplican en cada una de las siete categorías con las que cuenta el club. El comienzo es una fase de iniciación y adaptación de los jugadores a la identidad deportiva que tiene Millonarios, luego se pasa a un proceso de perfeccionamiento de habilidades y trabajo deportivo desde la parte técnica hasta movimientos tácticos que se van desarrollando bajo el proceso natural que se maneja en cada categoría; finalmente, la fase de especialización es la encargada de brindarle al jugador todas las herramientas desarrolladas para la alta competencia siendo un pilar fundamental para el proceso de un ascenso al profesionalismo. Un dato importante que aplica Millonarios con sus divisiones menores es que por Liga de Bogotá juegan con un año menor a la categoría planteada, lo que le genera un mayor nivel de competitividad al deportista.

En la categoría sub 20 se hace un enfoque especial por ser la categoría más cercana al plantel profesional. Se realizan los últimos trabajos para pulir al deportista y que lleguen con las mejores condiciones al momento de un llamado por el cuerpo técnico profesional. En este caso, al momento del desarrollo de la investigación el Director Técnico del primer equipo era el mundialista , quien para el segundo semestre decidió no reforzar tanto al club embajador y apostarle al equipo base que manejaba con apoyo de la cantera, es por ello que utilizó varios jugadores de divisiones menores como Juan Camilo García, Omar Bertel o

Andrés Felipe Román, situación que hizo generar una mayor conexión deportiva entre

entrenadores de categorías juveniles y cuerpo técnico profesional, con el fin de enfocar un entrenamiento con una identidad potenciada por el primer equipo.

El gran rendimiento actual de la categoría sub 20 lo llevó a ser finalista de la

Supercopa Nacional, el torneo en Colombia más importante de esta categoría

“Indudablemente se tiene como objetivo ganar la supercopa nacional en cuanto a rendimiento y clasificar a un torneo internacional, pero también a nivel personal buscó que se potencien los jugadores para llegar al primer equipo” afirma el Director Técnico de la sub 20 A, José ​ ​ Gómez. Es importante recalcar que el equipo ganador representa a Colombia en la Copa

Libertadores sub 20, torneo que en 2017 estuvo las divisiones menores de Equidad Seguros y que en la actualidad Millonarios desea obtener frente al Deportes Tolima.

Todo es un proceso que se realiza en conjunto todos los directores técnicos, así cuenta

Felipe Santos en entrenador de la categoría sub 17 A “Hay una coherencia en cada categoría por el método trabajo en el equipo, la parte técnica siempre se va potenciando aún más cuando se maneja una identidad deportiva”. En el cuadro embajador se emplea un microciclo ​ ​ estructurado que brinda a cada deportista situaciones de juego reales para que el jugador sepa responder a cualquier problema presentado en la cancha y tiempo real, enfocado en un agilidad mental y en el perfeccionamiento de la toma de decisiones. No obstante, hay que resaltar la relación que existe con la Academia de Millonarios, es la Escuela Deportiva, en donde hay un trabajo mancomunado como cuenta Álvaro Guevara, entrenador sub 15 de

Academia, que busca promover los mejores jugadores a las divisiones menores y allí

comienzan el proceso natural en busca del profesionalismo y todos los beneficios que

Millonarios le brinda a sus jugadores de fútbol base.

En cuanto al proceso deportivo de los jugadores nacidos directamente en Bogotá, en

Millonarios aproximadamente, 120 jugadores son de la capital y se le apuesta al gran juego de ellos; sin embargo, desde lo mental buscan enfatizar su trabajo porque se enfatiza en este problema es un causante para que muchos jugadores no lleguen al profesionalismo “es un jugador muy técnico e inteligente pero siempre claudica muy fácil. Necesitan fortaleza mental trabajamos de la mano con psicología, es importante la paciencia y trabajo duro” afirma ​ ​ Morales, (2019). Actualmente, en el plantel profesional se cuenta con seis jugadores nacidos en Bogotá con contrato.

Acompañamiento departamento de psicología.

La psicología es un pilar fundamental de acompañamiento mutuo con la formación deportiva, en Millonarios comprenden que no solo funciona trabajar las habilidades físicas y técnicas del jugador, sino que todo debe ir de la mano con una fortaleza mental que ayude en todas las facetas al deportista. En Millonarios se realiza un control por categoría de psicología el cual empieza desde temprana edad con la categoría sub 13, porque buscan realizar todo un proceso de acompañamiento mental para que al momento de llegar a situaciones más complejas que naturalmente se viven en categorías mayores, tengan buenas bases para resolver cada uno de las problemáticas que se presenten.

Es un gran punto a favor que se disponga de las herramientas del departamento de psicología para un trabajo con la formación deportiva. David Mora, psicólogo de la institución afirma que:

La psicología va de la mano completamente con la formación deportiva, se

complementan en todo incluso desde lo técnico, es por eso que se tiene un control al

deportista, hay que ir más allá de ver que solo se trata de ser atletas, sino con un

trabajo humano igual, hoy se está teorizando todo y siendo más enfático en este

proceso (Mora, 2019).

Lo anterior permite comprender la gran importancia presente en el buen trato desde lo mental para el deportista, acción que Millonarios realiza y trabajan de forma contundente.

El trabajo desde el departamento de psicología comienza con un enfoque por categoría debido a que hay que tener en cuenta el desarrollo por edad; por tal motivo, se emplea una especialización por categoría, pero sobretodo con aquellos jugadores que desde sus respectivos procesos ya se empiezan a perfilar como prospectos de jugadores profesionales y su perfil genera una mayor atención, a este tipo de jugadores se les emplea un seguimiento más fuerte con un acompañamiento específico desde este departamento.

Manejo de la prensa y comunicaciones.

La difusión de la información y contenidos generados por un equipo de fútbol no deben verse reducidos únicamente al cubrimiento del equipo profesional, sino que deben envolver todo aquello que impacta la institución, por lo cual no debe dejarse de lado el

acompañamiento a las divisiones menores de los equipos. Esto con el objetivo principal de atraer a los hinchas hacia las canteras, para que no solamente conozcan más sobre estas, sino que también apoyen a estos jugadores a lo largo de su formación deportiva, para generar que la concepción del fútbol profesional empiece a darse desde su base, que son las divisiones menores y que su valor sea dado por la generalidad de los hinchas.

El departamento de prensa y comunicaciones de Millonarios F. C., no tiene un cubrimiento amplio ni constante de la cantera embajadora, por lo que conocer la actualidad e información de manera oficial se convierte en algo difícil para los hinchas. En la página web oficial del equipo hay un botón que caracteriza lo publicado sobre el fútbol base, que en hasta el tercer trimestre de 2019 ha publicado siete noticias con información sobre las convocatorias, presentación de los técnicos y jugadores convocados a la Selección Colombia en sus respectivas categorías; hay cuatro galerías ancladas que no son actualizadas de manera constante y que son de diferentes años. Con respecto a sus redes sociales, Millonarios F.C. comparte ocasionalmente algunas imágenes de partidos de sus canteranos e informa sobre los partidos importantes en las instancias finales, con el uso del hashtag #FábricaAzul.

Para la final de la categoría sub 20A en el Torneo Nacional se ha hecho un cubrimiento especial a este equipo, el cual se comparte con los hinchas especialmente por medio de Twitter, con videos e imágenes previas y posteriores de los entrenamientos, reacciones y partidos. Las redes sociales son el canal principal para dar conocimiento al público en general sobre las convocatorias anuales.

Esto determina que los hinchas del equipo embajador no tengan un conocimiento completo de las actividades realizadas en la cantera, por lo que no sentirán ningún interés por estas categorías ni tampoco por sentir a los equipos como algo arraigado al plantel profesional. Esta falta de divulgación de información no solamente afecta a los aficionados, sino también a los periodistas que buscan datos oficiales y de primera mano sobre el fútbol base del cuadro albiazul.

La Equidad Seguros.

Tras 34 años de Fútbol Profesional Colombiano, en Bogotá nació un equipo que empezó con sus participaciones en el amateurismo en el Hexagonal del Olaya hasta llegar al profesionalismo. El Club Deportivo La Equidad Seguros fue fundado en diciembre del 82, desde el sentido social de la empresa Equidad Seguros al buscar expandir la idea de cooperativismo en el país, con el apoyo del entonces gerente general de la empresa Julio

Enrique Medrano León (La Equidad Seguros, 2019). Luego de diez años de participación en el Hexagonal del Olaya, torneo en el que continúa teniendo participación y ha obtenido seis títulos, el club decide afiliarse a la Liga de Fútbol de Bogotá en 1992 con el nombre Club La

Equidad Seguros y en 1993 empezaron a competir en la Primera C; ese mismo año conformaron su escuela de formación y las fuerzas básicas.

En 2003, diez años más adelante, inició el sueño del equipo verde de Bogotá al lograr ascender a la categoría B del fútbol profesional. El ahora llamado Club Deportivo La Equidad

Seguros pudo llegar a esta categoría dado el reconocimiento deportivo dado por Coldeportes y tras la desaparición de Chía F. C., que dejó una ficha libre en el torneo (Amado Velandia, J.

C., 2010). El equipo capitalino no duró mucho en la B y luego de su participación a lo largo de tres años, en 2006 con el mando de Alexis García consiguió coronarse campeón de los dos torneos semestrales y ascender, por primera vez, a la primera división.

En el primer semestre de los capitalinos en la primera división, en 2017, los resultados no fueron los mejores, los verdes quedaron en la última posición de la tabla y al ser recién ascendidos peligraban nuevamente con el descenso, por lo que para el segundo semestre de este año, el equipo tuvo un vuelco total y tras efectivas contrataciones llegaron a la final del torneo, disputada ante Atlético Nacional. A pesar de no obtener su primera estrella como ​ profesionales, La Equidad demostró un gran nivel en su primer año en esta categoría, lo que en 2008 llevó al equipo a coronarse campeón de la y en 2009 ser reconocido por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) dentro de los 100 mejores equipos del mundo, como el único equipo colombiano en ese listado (La Equidad

Seguros, 2019).

Divisiones menores de La Equidad Seguros.

Las divisiones menores de La Equidad Seguros, identificadas por la institución como

Fuerzas Básicas, se fundaron en 1993, cuando el equipo se constituyó como Corporación

Club Deportivo Aficionado, afiliado a la Liga de Fútbol de Bogotá; ese mismo año también abrieron su escuela de formación. Este equipo era reconocido en el amateurismo, especialmente por su paso por el Hexagonal del Olaya. Cabe resaltar que en su fundación como equipo fue conformado por jugadores de divisiones menores de Santa Fe de la talla de

Eduardo Niño y por entrenadores como Alfonso Sepúlveda, los cuales fueron cedidos por el

cardenal. Actualmente, el club llama a sus divisiones menores la Cantera del Futuro; su proyecto está encaminado a lograr lo realizado con el fútbol base en equipos como Envigado

F. C., con la Cantera de Héroes.

Su objetivo está en conformar equipos de alto rendimiento que estén preparados de manera integral, no solamente en el alto rendimiento y en el fortalecimiento de su talento deportivo, sino también en principios y valores (como la disciplina, confianza, cooperación) que los convierte en el semillero del equipo profesional y el mercado nacional e internacional

(La Equidad Seguros, 2019).

Funcionamiento divisiones menores.

El Club Deportivo Equidad Seguros es reconocido por el gran nivel deportivo de todas sus categorías en las divisiones menores, a lo largo de su fundación han sido partícipe de grandes procesos humanos y deportivos con jugadores de gran talento en el medio nacional e internacional; en 2017 ganaron la Supercopa juvenil sub 20 razón por la cual representaron al país en la Copa Libertadores Juvenil y su nombre está en constante aparición en los títulos locales de la Liga de Fútbol y en campeonatos tradicionales como el Hexagonal del Olaya o el Octagonal del Tabora.

Todo se debe a un proceso lleno de aciertos que parte desde el trabajo administrativo, a través del cual en la institución se reconoce la importancia de las divisiones menores en la pirámide organizacional, por debajo de los dos procesos profesionales de los equipos masculino y femenino. Aunque en el club se le conoce a este grupo juvenil como fuerzas

básicas, las cuales inician desde la categoría sub 15 hasta el más próximo al profesionalismo, el sub 20 A. Su proceso de formación deportivo lo enfocan bajo su gran lema instalado en la sede: la cantera del futuro.

Las grandes ventajas de la institución son tener un músculo financiero importante como aseguradora, debido a que si bien es un equipo joven en el fútbol colombiano, es uno de los pocos bajo estas características con sede propia, la cual cuenta con todas las herramientas que los entrenadores y jugadores juveniles requieren, en su sede entre muchas cosas en esa misma locación se encuentra la casa hogar, una ventaja para el equipo que sea propia y ubicada en su misma sede, los jugadores son formados académica y futbolísticamente en ese lugar.

Existen tres caminos para poder pertenecer a las divisiones menores: el primero es con veeduría interna en la institución, donde se agrupa el mejor talento que los entrenadores encuentran en su escuela de formación deportiva, allí se encuentra con la prioridad de selección; desde ese lugar se comienza a forjar una misma identidad de juego que es utilizada en las fuerzas básicas, lo que hace que se trabaje bajo un mismo ADN de juego. El segundo camino para llegar a sus divisiones menores es por medio de sus convocatorias abiertas las cuales se realizan a comienzos y fines de año para todas las categorías, en donde se buscan jugadores con el suficiente nivel técnico, táctico y motriz para pertenecer a su equipo, se hace preselecciones y son probados con el equipo base. Por último, el tercer camino es a través de veedurías o scouting realizadas a lo largo del país por parte de clubes aficionados que buscan ​ ​ que sus mejores jugadores lleguen a clubes profesionales como Equidad Seguros.

La filosofía en la institución es forjar jugadores con los valores humanos establecidos por la identidad del equipo como la disciplina, confianza, responsabilidad y respeto; por tal

motivo, el desarrollo integral es lo más importante para el club, a partir de allí su trabajo busca ser una base fundamental y directa del plantel profesional, Equidad es un equipo que por semestre busca ascender 2 o 3 jugadores debutantes de las fuerzas básicas, los cuales al pasar de los años se van volviendo ídolos por el sentido de pertenencia característico del club, ejemplos claros como Diego Novoa, Jhan Cuero, Stalin Motta quienes llegaron a pruebas en el Hexagonal del Olaya y debutar el siguiente año con la institución en el primer equipo.

Actualmente, grandes de sus referentes en las categorías juveniles ya han debutado en el plantel profesional, pero siguen siendo trabajados en su respectivo plantel sub 20, como el caso de uno de los prospectos más importantes del equipo, Mateo Castaño; realizar este tipo de procesos denotan un trabajo en conjunto por los entrenadores de las fuerzas básicas con el plantel profesional, ese seguimiento es clave para el proceso formativo del jugador lo cual incide también en material personal con cada uno de ellos además de aportar experiencia en cancha con el plantel juvenil y más con situaciones determinantes y de presión de juego en las diferentes competencias en las que se participa.

Las fuerzas básicas cuentan con todas las herramientas para ejercer su trabajo normal, no se les pide el cobro de ninguna matrícula o mensualidad, por el contrario el equipo pone a disposición indumentaria, trabajo fisioterapéutico, gimnasio, ayudas monetarias con ciertos perfiles de jugadores y la casa hogar para casos de deportistas que provienen fuera de la ciudad.

Formación deportiva. ​

El proceso deportivo de la institución se expone bajo la gran importancia que tiene el club en las divisiones menores en sus distintas categorías, a lo largo de los años se ha convertido un referente en todo ese proceso e integrando aquellos rivales con los que siempre se desea competir. Son grandes exponentes de títulos en la Liga de Bogotá y Torneo nacionales, donde son el único equipo capitalino juvenil que ha jugado la Copa Libertadores sub 20 en 2018.

El paso fundamental en todo el proceso formativo es realizarlo a través de una preparación metodológica integral, en donde se busca potenciar habilidades humanas y deportivas. El director técnico de la categoría sub 20 A, Oscar Rueda afirma:

El club maneja unos valores, lo que nosotros empleamos dentro del club es primero

formar personas y entre esa formación están unos valores como la responsabilidad,

disciplina, honestidad, el cooperativismo. Luego de ello comenzamos a abordar la

parte deportiva, técnica, táctica y física (Rueda, 2019).

Es por ello que su plan de entrenamiento es realizado no solo por categorías, si bien es cierto que hay modelos que se deben aplicar por edades, en este caso hay una gran identidad como institución la cual es posteriormente reforzada por el manejo que cada entrenador le da a su respectiva categoría.

Un gran ítem deportivo del cuadro asegurador es que exista un acompañamiento grupal por categoría por parte de los entrenadores deportivos, debido a que en la institución respetan el proceso que recorre el deportista, desde su paso por la escuela de formación, hasta los diferentes ascensos por categoría que realizan y a todo este proceso se le realiza el respectivo seguimiento necesario para conocer habilidades del jugador y lo que se necesita

como plantel. Como principales características solicitadas para pertenecer al equipo es basarse en buenas aptitudes de cualidades y aspectos claves del deportista como el sacrificio, la actitud en entrenamientos y en competencias, habilidades para responder con mayor rapidez, los problemas que dentro del terreno de juego se presentan, la resiliencia y un sentido de pertenencia con la institución.

La institución emplea un mismo módulo táctico efectuado por las necesidades de cada categoría, en el caso del equipo sub 17 A, dirigido por Óscar Puello, se enfoca en un modelo de tenencia de pelota y habilidades grupales, por lo que se combina todo un trabajo deportivo con sentido de comunicación con el compañero para forjar buenas relaciones que encaminan a los buenos resultados del equipo:

acá en Equidad se maneja una gran cantera, mi equipo sub 17 acopló la idea de juego

bastante rápido. El trabajo lo partimos de un análisis del tipo de jugador y persona, en

donde aplicamos test evaluativos a nivel técnico y físico; finalmente, hacemos

preguntas psicológicas a pesar de que no es mi fuerte, los años de experiencia me han

encaminado a aprender a abordar el tema mental de los jugadores (Puello, 2019).

La particularidad en la institución, a diferencia de los demás equipos de Bogotá, es que en la categoría sub 15, el proceso formativo lo realiza una entrenadora, ella es Sandra

Salamanca, quien este año también estuvo al frente del plantel femenino profesional. Ella aplica un entrenamiento acorde con las cualidades y características que tienen a esa edad

A pesar que acá en el club todos los entrenadores hablamos un mismo idioma e

identidad deportiva, a esta edad de mi plantel hay un atrofiamiento en la coordinación,

a esta edad que es un proceso netamente de desarrollo motriz hay que saber

trabajarlos para soltar al jugador y sus habilidades (Salamanca, 2019).

Por tal motivo, se trabaja con el conocimiento de respetar ese proceso, el cual como se establece no solo influye en el ascenso deportivo sino es el desarrollo de las habilidades de cada uno de los jugadores.

Es un acierto para la institución que unifique conocimientos y se basen en un trabajo formativo similar por categorías, todos aciertan en que el objetivo principal del club es que antes de ser futbolistas hay que ser buenos seres humanos y trabajar para lograr ese objetivo; el cual se complementa con la intención de seguir promoviendo jugadores al plantel profesional, como afirma Oscar Rueda:

es sumamente importante, tener una estructura deportiva encaminado a la formación

de futbolistas, entonces el proceso que lleva el Club Deportivo Equidad Seguros ha

sido muy importante por resultados, si lo podemos decir así, quedó campeón de la sub

20 hace dos años y también por la formación de varios jugadores que ya están

debutando en el equipo profesional, entonces es un proceso que viene desarrollándose

ya hace 5 años y va bien encaminado (Rueda, 2019).

Acompañamiento departamento de psicología.

No fue posible realizar el análisis ni hacer la presentación de los resultados del trabajo de campo realizado para este apartado, debido a que la institución no cuenta con un departamento de psicología o un psicólogo como tal enfocado en las divisiones menores, tan

solo cuentan con un coaching que de forma general trata temas con un nivel similar al ​ ​ psicológico. Desde allí se observa una gran falencia en el proceso formativo por la gran importancia que recae en el deportista el entrenamiento mental constante.

Manejo de la prensa y comunicaciones.

La divulgación de los contenidos e información sobre las divisiones menores se vuelve en una herramienta útil en la muestra y promoción de jugadores formados en fuerzas básicas en diferentes aspectos. Inicialmente es una registro y muestra sobre la calidad en los procesos de formación de los jugadores, lo que se convierte en una manera de llamar la atención de aquellos jugadores que buscan integrarse a una cantera. Esto también permite que el proceso de selección para el ascenso de jugadores esté mejor documentado para generar un análisis más detallado sobre cada futbolista, sea para una elección dentro del club o por parte de otros equipos o agentes de representación. Permite que los hinchas vayan identificando e impulsando a los jugadores que pueden llegar a conformar el equipo profesional.

La prensa y comunicaciones de las divisiones menores del equipo asegurador han tenido un mejoramiento en los últimos tres años. José Luis Acevedo, jefe de prensa de La

Equidad Seguros, asegura que “el equipo carecía de visibilidad y gracias a las nuevas tecnologías decidí darle promoción a todo lo que se hacía en el club, no solamente en el equipo profesional, sino también en fuerzas básicas y escuelas de formación”. Con esto se

puede identificar que La Equidad Seguros identificó la responsabilidad que tienen como club en la visibilización de jugadores de sus canteras y el aprovechamiento que se puede tener con el alcance de las redes sociales, las cuales no deben estar enfatizadas únicamente en el equipo profesional, sino en la totalidad de la institución.

Dada la oportunidad que este departamento halló en las redes sociales como acercamiento a los hinchas y generadoras de interés, se implementó el concepto de la Cantera del Futuro en línea que es ese espacio en contenidos dedicado las fuerzas básicas y escuelas de formación en las diferentes cuentas de la institución. José Acevedo afirma que

hay que mantener actualizada a la comunidad digital que tenemos, a nuestros

patrocinadores, hasta a la misma comunicación interna de los empleados y quienes

tienen relación directa con el club sobre cómo le va a estos equipos. No vamos a mirar

puntualmente qué pasó en cada partido, pero destacamos los hechos más importantes.

La misma tecnología es la que permite que sean los mismos chicos quienes nos

manden los videos o también existe mucho particular que trabaja con el registro y

grabación de estos partidos, entonces nos envían eso y nosotros lo vamos publicando

(Acevedo, 2019).

En la página web oficial del equipo se encuentra el botón de fuerzas básicas, en donde inicialmente hay un artículo en el que se explica la importancia de estas y su funcionamiento dentro del club, también se encuentra un reporte semanal sobre los resultados de partidos de las diferentes categorías e información de los fixtures de algunos torneos y jugadores

convocados. Por medio de esta plataforma también se aclaran todas las dudas sobre la cantera, por lo que al final de la página hay unas preguntas frecuentes establecidas que al desplegarlas contienen toda la información acerca de los temas de interés para los jugadores que quieren ingresar a este fútbol base y todos los ofrecimientos que le hacen a estos jugadores; esta herramienta permite que los canales de comunicación sean más cercanos entre futbolistas y sus familiares y el club.

En el proceso de divulgación y acercamiento a la Cantera del Futuro se han generado gran cantidad de contenidos enfatizados en el proceso de las convocatorias en las diferentes categorías, con la publicación de piezas gráficas que incluyen toda la información, de una nota en la página web con todo el proceso de inscripción para presentar las pruebas y videos, que usan como figura a los técnicos y jugadores profesionales que pasaron por este proceso, que buscan motivar e incentivar a los jóvenes futbolistas para que se acerquen al club.

Además, el interés de este club por visibilizar sus divisiones menores se refleja en hechos como el espacio radial Momento Asegurador con la sección Gente Extraordinarios donde, cuando este programa estaba al aire, por medio de entrevistas se contaban las historias de vida de los jugadores de las fuerzas básicas.

Bogotá Fútbol Club.

El fútbol en Bogotá seguía creciendo y tomando fuerza, para 2003 en la capital ya existían tres equipos reconocidos por la Liga de Bogotá, con ficha para jugar en las categorías

del fútbol profesional del país y 19 títulos en la primera división adornaban la historia del fútbol bogotano. El 13 de enero de 2003, en una época en la que los equipos tradicionales de la capital dominaban las hinchadas de la ciudad, un equipo de empresarios deportivos, con

Ferney Perdomo como máximo impulsor, decidieron fundar Deportivo Sur de Bogotá, un equipo que buscaba llegar al profesionalismo. Al conseguir el reconocimiento deportivo de

Coldeportes obtuvieron el cupo de Condor F. C., equipo que desapareció ese mismo año, y pudieron disputar el torneo de la primera C y torneos de la sub 21; desde ese momento, el ​ equipo se llamó Corporación Deportiva Bogotá Fútbol Club.

Desde 2004, este equipo bogotano ha participado en la categoría B y no ha logrado ascender o siquiera disputar una final de este torneo, su mejor puesto lo consiguió en el 2007 al ocupar la tercera casilla. Cabe resaltar que este equipo porta los colores de la bandera de la capital, el rojo, el amarillo y el negro, y disputa sus partidos en el estadio Metropolitano de

Techo. En el 2012 el club se constituyó con el nombre de Bogotá Fútbol Club S.A. y las líneas de su escuda rojo y amarillo representa cada una de las localidades que tiene la capital de Colombia.

Funcionamiento de las divisiones menores

Su historia lo cataloga como el equipo con mayor tradición de los planteles capitalinos que se encuentran jugando el Torneo Águila actualmente; sin embargo, es el único equipo que nunca ha logrado estar en la primera división del fútbol profesional colombiano; no obstante, es un punto importante de análisis, pero que no afana a las directivas de la institución, debido a que particularmente la prioridad de ellos no está encaminada en obtener

títulos, en este caso se encamina en un proceso diferente enfocado con su proceso de formación deportiva.

Hablar del funcionamiento en divisiones menores de la institución deriva en la necesidad de presentar también el proceso formativo que realizan con las escuelas deportivas de la institución, porque a diferencia de los otros cinco equipos capitalinos, Bogotá no inicia su proceso con la categoría sub 13 netamente en el fútbol base, por el contrario esta categoría la emplean desde las escuelas con las características en las que allí incide, como el debido pago de las matrículas y mensualidades para poder entrenar con el equipo. Por tal motivo, solo cuentan con dos grupos en las divisiones menores, las categorías sub 20 y sub 17, y no emplean más de un equipo por categoría (donde sean cubiertos los gastos por la institución), solo aplican uno con el respectivo cupo de 30 jugadores, que se van nutriendo con alta periodicidad por las escuelas deportivas.

Para pertenecer a las divisiones menores se realiza por medio de dos caminos: el primero de ellos es a través de las convocatorias abiertas, que inician con jóvenes entre los 19 y 22 años, también entran para un análisis directo con el equipo profesional; adicional a ello, desde los 12 años se realizan las pruebas que irán conformando los equipos de escuela. En los cinco días de convocatorias se analizan aspectos antropométricos como flexibilidad, posturas y sistema cardiovascular; aspectos técnicos como la habilidad, velocidad, dinámica, técnica de carrera y resistencia; finalmente, se analiza el compacto de todo con tres días de juego normal del deporte.

El otro camino para llegar a las divisiones menores radica en todo el proceso que se realice con la escuela deportiva, porque ambos proyectos están conectados incluso con la planeación deportiva. El director técnico de la categoría sub 20, Sebastián Rodríguez afirma:

en nuestro camino, la formación en el jugador lo es todo, tenemos escuelas de

formación en todas las edades con diferentes sedes; incluso 3 equipos juegan torneos

nacionales. Se les ofrece una experiencia con competencia con las divisiones menores,

promovemos constantemente jugadores al profesionalismo, es por ello que debutan

jugadores jóvenes (Rodríguez, 2019).

El equipo distribuye su formación deportiva por toda la ciudad, pero las divisiones menores, al igual que el plantel profesional, tienen como las canchas del Maracaná como su sede principal, ubicada muy cerca de Fortaleza igualmente por la vía Cota; sin embargo, actualmente la institución trabaja por tener su propia sede y dejar de pagar por ese servicio, el cual es una de las grandes inversiones que el equipo maneja, al igual que cuentan con una casa hogar para alguno de sus jugadores juveniles y muchos de ellos con contrato o acercamiento a la plantilla profesional.

El gerente deportivo de la institución es desde la estructura administrativa el más enfocado en las divisiones menores y allí se maneja una convicción de preferir un proceso formativo antes que los títulos y en su defecto ascender a la primera división; no es algo que se maneje alejado, si bien un proceso de formación óptimo conlleva a que se tenga un buen rendimiento deportivo y así poder ascender, sin embargo se es consciente que la falta de experiencia en instancias finales influye, y con jugadores juveniles o directos de la cantera las cosas son más complicadas.

buscamos promover los jugadores, potenciarlos, orientarlos y que en algún punto

estén en el equipo profesional. Somos el plantel que más jugadores hace debutar, no le

cerramos la puerta a nadie, solo se busca un perfil ligado a la filosofía de la institución

Incluso, un ejemplo de sus ascensos al profesionalismo a temprana edad ocurrió este ​ año, en un partido de Copa Águila en el que se enfrentó a Independiente Santa Fe, en

donde el joven tumaqueño Alejandro Preciado debutó con tan solo 14 años (Parra,

2019).

El tema económico complica varios caminos en la formación deportiva, a pesar de ello, hay trabajo psicológico y fisioterapéutico con sus dos categorías de divisiones menores.

Se maneja una identidad la cual se emplea con mayor facilidad por no tener un fútbol base grande a diferencia de los demás equipos, aun así, grandes jugadores han salido de este proceso formativo como Andrés Ibargüen, Cristian Dajome o Wilder Guisao.

Formación deportiva

Desde el proceso deportivo en la escuela, hasta con los grupos de divisiones menores, se maneja una misma filosofía de entrenamiento, la cual va directamente proporcional con la del equipo profesional. Es clave comprender que la formación deportiva parte de todo el proceso estructural que tienen en la institución, en donde el presidente Ferney Perdomo, es un personaje que incide directamente en este proceso, incluso por su constante acompañamiento a estas categorías, siendo una de las grandes ventajas de la institución porque su presidente se

hace partícipe de toda la formación de los jugadores y asiste habitualmente a cada uno de sus partidos.

Este proceso comienza con la formación de personas de forma integral, aunque en

Bogotá F. C., pasa una particularidad que incluso le sucede a la ciudad misma, y es convertirse en la ciudad de las oportunidades para los demás habitantes del país, y en este caso, encontramos el equipo de las oportunidades, debido a que en su plantilla profesional e inscritos oficialmente ante Dimayor, tan solo hay dos bogotanos en el plantel. Esto ocurre desde las divisiones menores, en donde hay un gran número de canteranos que no son de

Bogotá, en donde la zona pacífica es de donde proviene el mayor flujo de jugadores que se encuentran en Bogotá F. C. Por tal motivo, el desarrollo en el proceso de formación integral del jugador es de suma importante, vienen de poblaciones marginales, con guerra o drogas, pocas condiciones para la educación y hay que darles un manejo enfático para focalizar al deportista y a su vez, brindarles las herramientas para que sean buenas personas.

Posterior a ello, el manejo de formación deportiva se enfoca por un método globalizado y con una periodización táctica, tal como lo explica el metodólogo y entrenador deportivo de Bogotá F. C., Sebastián Rodríguez

Realizamos un trabajo interdisciplinar, desde el área física hasta la psicológica, a

partir de allí realizamos un análisis porque en cada posición empleamos ciertas

características que deben emplear en las competencias los jugadores, con ello hay

filtros internos en donde finalmente el cuerpo técnico decide varios aspectos para ser

tratados al jugador y si es el caso, un ascenso de categoría, división o al

profesionalismo (Rodríguez, 2019).

Sus trabajos comienzan con modelos europeos en la parte técnica y agilidad del deportista, es por ellos que solo hacen parte de las divisiones menos los que demuestran un avance en el proceso o llegan a las convocatorias don habilidades desarrolladas que les permite ese talento sobrepasar los procesos habituales, son casos excepcionales. La formación física es relevante en la institución por contar con gran cantidad de jugadores provenientes fuera de la ciudad los cuales toca acoplarlos a las condiciones climatológicas que inciden en esta ciudad, como la gran altura en la que se encuentra; es por ello que el trabajo físico y de recuperación muscular post entrenamientos son de vital cuidado en el equipo.

El gran manejo del equipo es brindarles las oportunidades para que los jóvenes cumplan sus sueños de llegar al profesionalismo, como su objetivo de institución es promover estos nuevos talentos que demuestren nivel requerido para estar allí, todo es cuestión de talento.

Acompañamiento departamento de psicología

Comenzar a proyectar jugadores a tan temprana edad para la institución va mucho más de un acompañamiento deportivo a lo largo de sus procesos de formación, también incide de gran medida todo el trabajo mental para que a tan temprana edad no se vuelvan jugadores débiles y tentados a costumbres futboleras que les van a afectar la carrera deportiva que están realizando. El departamento de psicología es una de las grandes fortalezas que tiene la institución, la cual enfoca gran parte del trabajo formativo y en el cual siguen desarrollando para que tenga las respectivas mejoras que ayude a todo el proceso del jugador.

Fortalecer la salud mental es igual de importante que el trabajo deportivo para la institución porque los jugadores están en una etapa de hábitos que pueden ser desarrollados en beneficio de su formación deportiva como jugador e incluso desde allí comienza la dinámica corporal de los atletas. En Bogotá F. C., se le da bastante importancia y se trabaja bajo un modelo de psicoeducación que se enfoca en potencias cada aspecto humano del deportista “hay un control de hábitos y de respiración que son abordados desde la psicoeducación a través de la palabra para que forme el desarrollo integral de su personalidad desde edades tempranas, hay actividades lúdicas para fomentar el trabajo en equipo y forjar relaciones claves en cada uno de ellos” cuenta el psicólogo del equipo, Daniel Muñoz.

Durante todo el proceso de adecuación a su plan de entrenamiento el desarrollo psicológico se conformó un equipo interdisciplinario, el cual es integrado desde el presidente y las directivas del equipo, junto al departamento de psicología, los entrenadores y jefes de las escuelas; a través de ellos se implementó el desarrollo de un cronograma para que a partir de allí se mire desde cada parámetro todo lo que el jugador necesita, incluso desde la parte anímica y de comportamiento. Es un ejercicio de observación para comprender que se va a trabajar realizando el plan de entrenamiento que busca potenciar cada habilidad del atleta con el objetivo que la formación del jugador sea completa y llegue lo mejor prepara a sus respectivos retos como profesionales.

El departamento de psicología sigue muy de cerca las divisiones menores; sin embargo, su trabajo comienza desde la categoría sub 13, la cual emplean en las escuelas de formación porque a partir de esa edad hay un desarrollo cognitivo en donde se le permite al jugador por medio de actividades lúdicas un aprendizaje que forje la lógica y el razonamiento, dos pilares fundamentales para todo el proceso deportivo. De tal manera, los

jugadores comienzan con bases a temprana edad y para los psicólogos es más factible seguir potenciando esas habilidades en las siguientes categorías; es decir que en la sub 15 y 17 ya hay una adecuación en todo este trabajo y se complementa con el trabajo mental de la personalidad y forjar el carácter, para entrenar finalmente a la categoría sub 20 en la unificación de todos los aspectos para que todo se ponga en práctica en el último paso antes del profesionalismo. Es el modelo que desarrollan comprendiendo las diferentes etapas de maduración de las categorías mentales de los deportistas.

Manejo de la prensa y comunicaciones.

El principal objetivo de los departamentos de prensa y comunicaciones de los equipos profesionales de fútbol de Bogotá está direccionado a ser un beneficio para el club y los jugadores de sus divisiones menores. La comunicación no debe estar dirigida únicamente a hinchas y periodistas, sino que también debe tener un impacto en sus jugadores a lo largo de su proceso de formación deportiva y más cuando se plantean un proceso integral, por lo que es vital transmitir a los jugadores factores como la confianza, interés, respaldo y motivación en lo público y lo personal, elementos que impulsarán el rendimiento e implantarán un trato en ellos como el que se les daría dado en el ámbito profesional.

Sebastián Calvo, jefe de prensa de Bogotá F. C., hace referencia a esa esfera de lo público, en donde priman los intereses de la institución y aquello que deben comunicar,

“básicamente es el mismo trabajo que se realiza con el equipo profesional, siendo un poco menos intensivo. Esto se refleja en las redes, en donde el eje central es el equipo profesional,

seguido de las escuelas de formación y en tercer lugar las divisiones menores. Esto funciona en base de lo económico”. Mientras que en la esfera interna, en una vía entre jugadores y club, Calvo afirma que la institución busca brindarles espacios que sirvan en su formación integral y que estén alejados de lo futbolístico, “desde el área de prensa, a lo que le estamos apuntando actualmente es a hacer una labor social hacia ellos (los jugadores) en la que se enamoren de la ciudad, con actividades como museos, cine, parque de diversiones, entre otras y la educación de los mismos porque ellos son niños” (Calvo, 2019).

En ese compromiso de responsabilidad social desde los mismos jugadores, el departamento de prensa y comunicaciones ha impulsado una campaña para erradicar el racismo del fútbol, tras identificar diversos tipos de acciones agresivas sobre los jugadores de color, esto con el objetivo de disminuir estos comportamientos (especialmente desde las etapas de formación deportiva) y evitar que sus futbolistas se sigan viendo afectados. Este es un reflejo de los alcances que puede llegar a tener la comunicación dentro del proceso de formación y ascenso de un jugador y los trabajos que desde un este departamento se pueden realizar para reforzar una integridad dentro del club.

Bogotá F. C., busca generar contenidos que motive a sus jugadores y que promocione lo realizado en las divisiones menores, además de generar contenido que sirva especialmente para los jugadores y sus familiares y de esa manera desde lo interno impulsar al jugador en su proceso. En Youtube tienen una serie de videos enfocados en los comportamientos de los familiares, su incidencia en los jugadores y la manera correcta de actuar ante ello para no

afectar un buen rendimiento del futbolista y una buena relación con su entorno; los demás videos con relación a la cantera son sobre las convocatorias. En las demás redes sociales se comparten ocasionalmente imágenes sobre las actividades extradeportivas y resultados de partidos, no es un cubrimiento amplio ni constante sobre las categorías de las divisiones menores. Con respecto a la página web no existe un botón dedicado únicamente a información sobre la cantera como sí lo hay de las escuelas de formación y la única referencia está en la pestaña sub 20, que se despliega del botón de equipo, pero que está sin información.

Tigres Fútbol Club.

Este equipo, que actualmente es bogotano, tiene sus orígenes fuera de la ciudad, ya que sus raíces están en Cartagena. El 20 de enero de 2003, el empresario Carlos Salazar decidió consolidar un nuevo club llamado Expreso Rojo, que llegó a ocupar el cupo dejado por Expreso Palmira. El periódico El Tiempo (2016) relató la historia de este equipo cuando lograron su ascenso a primera categoría en 2016 y ahí documentó que en el año de fundación el equipo estuvo cerca al ascenso, al conseguir 61 puntos en el todos contra todos, pero perdió ante Boyacá Chicó la opción de disputar la final; al igual que en 2004, cuando perdieron ante

Deportivo Antioquia en el último partido del cuadrangular que les daba el paso para llegar a la última instancia. Debido a problemas económicos, en 2005 tuvo su primer traslado de sede y pasó a ser parte de Sincelejo, aunque esto fue durante solo ese año, en 2006 regresaron a su ciudad de origen.

El equipo ha cambiado constantemente de sedes, en 2007 fue Fusagasugá donde disputaron la semifinal de la Copa Colombia; en 2009, Zipaquirá, testigo de otra semifinal perdida por Copa Colombia; en 2011 nuevamente Fusagasugá por tan solo tres meses y después Soacha sería su nueva casa; en 2013 fue Facatativá y en 2014 Girardot, que por problemas en el gramado obligó al club a regresar a Zipaquirá. En 2016, dado a problemas legales del nombre del club por su relacionamiento con Independiente Santa Fe, la

Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia exigió que Expreso Rojo cambiara su nombre y por ello se renombró como Tigres F. C. Desde ese momento, todo cambió en el club, que tiene como presidente a Édgar Páez, y del uniforme rojo y blanco a rayas pasaron a uno gris con un tigre de fondo en la camiseta, además su sede regresó a Soacha (El Tiempo,

2016).

Ese año fue un resurgir del equipo, como lo documentó César Dussán (2016), que a pesar de los constantes cambios de localías, los problemas económicos y las frustraciones de estar cerca de las finales se vieron premiadas tras la consecución del ascenso a la primera categoría tras ganarle por la mínima diferencia a Bogotá y, con el empate obtenido entre

Pereira y Leones, quedar con 11 puntos en los cuadrangulares. Con su ascenso, el equipo que en 2017 se erradicó en Bogotá, empezó a disputar sus partidos en el estadio Metropolitano de

Techo y tuvo su primer partido en la primera categoría ante el 5 de febrero de

2017, en el estadio Palogrande, con un empate sin goles.

Divisiones menores Tigres F. C.

Dado que Tigres F. C., se desvinculó del equipo Expreso Rojo, cuando se debió realizar el cambio de nombre del equipo, hizo la apertura de sus divisiones menores en el

2017; por exigencia de la FIFA y Conmebol todos los equipos profesionales deben tener un equipo femenino y unas respectivas divisiones menores, lo que le atribuye ser la cantera más joven de Bogotá.

Precisamente, esta juventud de sus divisiones menores se evidencia en muchos procesos administrativos en comparación con clubes con mayor trayectoria y experiencia en estas categorías, a pesar de ello es una institución que se mantiene en el profesionalismo con gran parte de la plantilla juvenil que le otorga las divisiones menores.

Funcionamiento de las divisiones menores.

A partir de la afirmación de ser la cantera más joven de los equipos capitalinos, las cuales no cuentan con más de dos años de creación ha sido un club que con el equipo profesional logró obtener procesos en primera división por un corto tiempo; sin embargo, le otorgó experiencia en todos los procesos formativos en sus divisiones menores, no solo por el pedido de la FIFA como requisito a cualquier equipo profesional, sino también por la necesidad de formar jugadores para tener una fuente directa de deportistas que nutran el plantel profesional como finalmente ha terminado sucediendo en el equipo.

Tigres F. C., actualmente en sus divisiones menores cuenta aproximadamente con 300 deportistas distribuidos en sus respectivas categorías, quienes llegan a través de las convocatorias abiertas que realizan en la institución de forma anual, en donde se buscan jugadores con varias características y una convocatoria más reducida a mitad de año en donde se enfocan en ciertos prospectos de jugadores que le hacen falta a los equipos bases, para dichas convocatorias tienen que hacer un aporte monetario y presentar seguridad médica para poder realizarla, luego de ello el proceso de selección depende del entrenador de cada categoría junto a un cuerpo técnico general que presenta la institución. Acorde con el nivel queda un número específico de jugadores y se va definiendo la cantidad de gente que integrará las diferentes categorías.

El plan deportivo con las divisiones menores parte de forjar un sentido de pertenencia con la institución, por ser un equipo profesional que hace debutar a una gran cantidad de juvenil desde sus divisiones menores se busca un amor por la camiseta que guíe el proceso donde la prioridad sea Tigres, incluso el manejo deportivo es similar; a diferencia de otros equipos donde la prioridad no es vender al jugador sino en primera medida nutrir el equipo principal “Buscamos que la mayoría de debuts se hagan en el equipo profesional antes que venderlos a otros equipos, le damos prioridad al equipo profesional porque son nuestras raíces y el proceso lo respetamos hasta el objetivo final”, tal como informa Daniel

Bohórquez, gerente de las divisiones menores de Tigres.

En el club se hace una división por los que son mayores de edad y los que aún no cumplen esa edad, para acercarlos al profesionalismo el manejo con un mayor de edad es diferente; sin embargo, el mayor requisito en las filas de la institución es haber terminado el bachillerato o estudiarlo sin ningún tipo de interrupción, cada deportista debe llegar académicamente preparado para integrar algún equipo en Tigres.

No obstante, la realidad en esta institución en el limitado tratamiento con el presupuesto, por lo que no se le invierte lo necesario en las divisiones menores, esto es solventado con un apoyo económico que los padres deben hacer para que el jugador participe en la institución a diferencia de los otros equipos capitalinos, esto genera un tratamiento más ligado a ser una Escuela Deportiva que ocasiona una presión deportiva por parte de padres de familia que por naturalidad exigen más cosas cuando les toca invertir. Por consiguiente, no se le brinda las mismas comodidades propias a sus deportistas; hasta 2018 se contaba con una casa hogar para jugadores provenientes de fuera de la ciudad, pero por recursos y malos manejos se cerró y cada jugador debe responder por su cuenta estadía y transportes a los respectivos entrenamientos.

Formación deportiva.

No hay una única metodología que sea empleada en conjunto por las diferentes categorías, por lo que todo el proceso de formación deportiva es ejecutado con los lineamientos y parámetros que disponga el director técnico de la respectiva categoría con un trabajo cercano a lo empleado en el equipo profesional, el cuerpo técnico del primer equipo

acompaña muy de cerca la categoría próxima al profesionalismo, sub 20, por lo que se intenta manejar una misma idea deportiva en estas dos categorías.

En el caso de la categoría sub 20, la cual es dirigida por el entrenador William

Samacá, se aplica un modelo de juego netamente enfocado en lo competitivo; a esa edad el jugador ya debe tener las habilidades técnicas lo mayor desarrollada posible y conceptos deportivos más compactos “nos basamos en que ya no es una etapa de formación sino de alta competencia, trabajamos a la par con el equipo profesional para obtener herramientas que nos sirvan a nuestra categoría y estar listos cuando sea requerido algún jugador” (Samacá, 2019); por tal motivo, se realiza un constante enfrentamiento de ambos equipos y a su vez entrenamientos con ciertos deportistas para mantener esa idea de juego.

La categoría sub 17 se enfoca en un proceso formativo de pulir habilidades para enfocarse en el objetivo de ascender de categoría, Según Rafael Rodríguez, técnico de la categoría sub 17:

La mayoría de los sub 17 la idea es que se consolide en el equipo sub 20, por ello se le

exige al jugador en la parte física, realizar ejercicios de gimnasio complementado con

proteína o vitaminas y buen tema de alimentación, además nosotros nos enfocamos

desde los entrenamientos en la parte técnica, ya deben conocer los fundamentos

tácticos y cognitivos (Rodríguez, 2019).

La única conexión de trabajo en conjunto con las demás categorías deriva en partidos que se realizan para “foguear” cierto equipo en donde se reúnen los respectivos entrenadores, reiteramos que no manejan un mismo método de entrenamiento unificado por la institución.

El trabajo de campo realizado evidenció una idea bastante clara de juego y superior a las otras categorías al manejo que le da John Cárdenas, el técnico de la categoría sub 15, debido a que emplea de manera integrada un trabajo enfocado desde lo deportivo, pero unificado con lo mental, donde se entiende que la edad de los jugadores que tiene a cargo

“empiezan a tener un desarrollo hormonal distinto, el cuerpo cambia y a veces motrizmente hay problemas en competencia y entrenamientos por ello hay que trabajar todo, hasta la motivación y todos los factores externos”. Es fundamental el proceso deportivo categoría por ​ ​ categoría, pero más ideal cuando se emplea un mismo modelo que a través de los años cuando los deportistas vayan ascendiendo, se mantenga al punto en el que el profesionalismo esté todo compacto, pero la realidad es que Tigres peca por su juventud y no ha unificado conceptos para darle un completo manejo a las divisiones menores.

Respecto al manejo deportivo que la institución mantiene con los jugadores nacidos en Bogotá demuestra que son la materia prima del club, con un alto porcentaje de capitalinos en las filas del equipo. En el caso de plantel profesional actualmente son 23 los bogotanos que juegan con el primer equipo, lo cual es una cifra bastante enriquecedora para el fútbol capitalino. En palabras del gerente de las divisiones menores, buscan que el porcentaje de capitalino siempre sea superior en el plantel profesional debido a que creen en la gran

capacidad técnica de estos jugadores y van a potenciar a lo largo de sus años esta característica en la institución.

Acompañamiento departamento de psicología.

En el desarrollo formativo de Tigres se manejó con gran importancia los temas de fortalecimiento mental y psicológico, de parte del área administrativa del club buscaron desde el principio optimizar este manejo donde se apuesta por un trabajo mancomunado desde la psicología.

La institución Tigres F. C., tiene dentro de su equipo de trabajo a un profesional en psicología del deporte el cual ha generado convenios con la Universidad El Bosque para vincular practicantes desde el área de especialización y pregrado. Actualmente, el psicólogo profesional está a cargo del equipo profesional y categorías sub 20 mientras que la practicante de especialización acompaña los dos procesos antes mencionados y el grupo femenino; por

último, el estudiante de pregrado está en las horas de la tarde con las categorías inferiores; en este caso, el acompañamiento psicológico se realiza desde la categoría sub 15 luego de identificar que a esta edad el deportista ingresa en etapas de operaciones formales.

Desde el trabajo psicológico del equipo se realiza una diferenciación por categorías tal ​ como lo explica Oscar Garzón, en donde se enfocan en diferentes procesos formativos a partir ​ de todo un proceso de diagnóstico en donde

se realizaron grupos focales con los jugadores de las divisiones menores de Tigres

F.C, así mismo se llevaron a cabo entrevistas con los entrenadores y se dio un proceso

de observación durante las primeras 6 semanas con el fin de identificar cuáles son las

habilidades y procesos en los cuales se debía trabajar con cada grupo. Actualmente, se

lleva un proceso de seguimiento a un protocolo de autorregulación enfocado en

planteamiento de objetivos y articulación de los mismos.

La diferenciación destinada por categoría se distribuye de la siguiente manera:

- Categoría Sub 15: Cohesión grupal y comunicación ​ ​

- Categoría Sub 17: Regulación emocional y tolerancia a la frustración ​ ​

- Categoría Sub 18-20: Autorregulación y regulación emocional. ​ ​

En Tigres se comprende que a pesar de ejercer un esfuerzo físico ejecutado con el cuerpo todo se materializa a través de lo ejecutado por el cerebro, es por ello la importancia de también entrenar ese órgano, a través de un refuerzo y entrenamiento en habilidades psicológicas para potenciar al deportista y sacar lo mejor de ellos.

Manejo de la prensa y comunicaciones.

Dada la necesidad de promover e impulsar sus divisiones menores, al ser las más jóvenes en existencia en Bogotá, las estrategias comunicativas de este equipo de fútbol deben estar impulsadas en generar posicionamiento e interés en los jugadores que buscan nuevas alternativas en su formación deportiva, es por ello que el trabajo desde el área de prensa y comunicaciones debe ser intenso. En la página oficial de Tigres F. C., hay dos botones que hacen referencia a las divisiones menores: uno llamado de esa misma manera, en donde se hace una división entre las categorías de la cantera y se encuentra información (no actualizada desde 2018 y con algunas pestañas vacías) sobre los cuerpos técnicos, los últimos resultados, próximos partidos y las tablas de posiciones en los partidos de Liga de Bogotá y

Torneo Nacional y otro botón específicamente para el proceso de convocatorias. El contenido y difusión a través de redes sociales es casi nulo, cuando estos equipos no están disputando los partidos del Torneo Nacional; cuando están activos en estas competencias se hacen publicaciones informativas sobre los resultados, por lo después de ello lo que prima es la publicación sobre las convocatorias.

Sebastián Moreno, jefe de prensa de Tigres F. C., asegura que “dividimos el cubrimiento en Torneo Nacional y Liga de Fútbol de Bogotá y escuelas de formación, siendo el Torneo Nacional el de mayor importancia y cubrimiento. Durante todo el año hacemos publicaciones semanales donde mostramos y exponemos los partidos de la programación que existe de nuestros diferentes grupos”. Además, asegura que son los encargados de promover las convocatorias, algo vital e importante en este punto de auge de la cantera del equipo, ya que son los que coordinan las estrategias de comunicación para captar un mayor número de

aspirantes, lo cual es una meta establecida por el club y sus dirigentes. Dada la importancia que se ha detectado en las comunicaciones, Moreno (2019) afirma que:

en el año 2019 venimos implementando un programa de voluntariado dirigido a

estudiantes de comunicación social, producción audiovisual y fotografía. La finalidad

es cubrir la totalidad de las categorías de las divisiones menores de Tigres F.C. y

mediante unas redes (@TigresCanteranos), que van a empezar a funcionar desde el

próximo año, exponer todo tipo de información: alineaciones, previas, crónicas,

estadísticas y balances. Queremos ser pioneros en el cubrimiento de las divisiones

menores y así darles un prestigio a nuestros jugadores.

De esta manera, el club quiere darle información no solamente a sus jugadores sino también a los familiares, especialmente a aquellos que están fuera de la ciudad, la prensa, los hinchas y el público en general. Esta es una respuesta a la oportunidad y falencias encontradas en el proceso de estos dos años de conformación de las divisiones menores y una respecta efectiva, desarrollada como un proyecto de comunicación, prensa y publicidad, a lo que debe empezar a generar un departamento de prensa y comunicaciones, dado que desde el club no estaban generando este tipo de contenidos. Esta se convierte en una herramienta útil para mostrar el talento que se está formando en Tigres F.C., y de darle esa importancia a los jugadores, que genera identificación, confianza, respaldo y amor por la institución.

Fortaleza CEIF.

Al remontarse al equipo más joven de la capital colombiana, radica en entender un poco el funcionamiento de muchas entidades y equipos deportivos amateurs que en varias ​ ​ ocasiones buscan una casilla en el profesionalismo de tal forma que adoptan los diferentes caminos necesarios por la Dimayor para poder conseguir ese objetivo. Un ejemplo claro de esas vías para llegar al fútbol profesional fue la historia de lo que hoy en día se conoce como

Fortaleza CEIF y para ello es necesario remontarse al 2008, en donde existía una de las más reconocidas escuelas de formación deportiva de Bogotá que llevaba por nombre CEIF

(Centro de entrenamiento integrado para el futbolista), un proyecto visionario que surgió con el manto de Carlos Barato, presidente actual del equipo profesional. Luego de varios años de posicionarse como una de las escuelas de mayor nivel regional y nacional, también lograron extender su gran procedimiento de entrenamiento integrado a más categorías, debido a que el proyecto había crecido y desde la categoría sub 20 hasta los más pequeños como sub 8 el ideal de Carlos Barato se había cumplido.

Su gran labor tenía un factor diferencial; contaba con un sistema de control y evaluación para cada uno de sus deportistas brindándoles un seguimiento muy detallado a los jugadores en donde buscaban afianzar sus fortalezas y tratar de intervenir las debilidades de ellos; algo que no estaba siendo implementado en ninguna división menor de otro equipo. Sin embargo, esa gran intervención deportiva que causó CEIF para Bogotá se había quedado corta, no era lo mismo llegar a un equipo sub 20 y no saber cuál escalón más sobrepasar cuando no se contaba con un cupo profesional. Simultáneamente, en el Torneo Postobón

(segunda división del profesionalismo), el equipo Juventud de Girardot no contaba con los recursos suficientes para mantenerse en el torneo y perdió la ficha que le otorgaba su título de

equipo profesional y disputar los torneos Dimayor. Esta ficha fue obtenida por Fortaleza F.

C., y en 2011, este equipo debutó en el ascenso colombiano con la presidencia de Ricardo

Pérez, en donde comenzaron su trayectoria como equipo profesional jugando en Soacha.

No obstante, la historia llevaría a que CEIF, que buscaba dar el siguiente paso para obtener una ficha profesional y Fortaleza F. C., que deseaba un músculo financiero que le permitiera mantenerse constantemente en el profesionalismo, desembocó en la unión de estas dos instituciones y en 2015, el proyecto de formación deportiva y equipo profesional pasaría a denominarse Fortaleza CEIF, como actualmente lo conocemos. Ese mismo año no solo demostrarían un gran rendimiento futbolístico que destacan varios nombres de jugadores que hoy en día juegan en grandes equipos profesionales, sino que también alcanzaron el ascenso y la gran historia del equipo joven más grande de Colombia se empezaría a escribir. ​ ​

Divisiones menores Fortaleza CEIF.

Es clave comprender dos factores importantes al inicio de proceso de formación deportiva: el primero, se debe a la unión de grandes equipos capitalinos en categorías juveniles; si bien Fortaleza en sus inicios contó con una alianza con el modelo de entrenamiento de River Plate, el tradicional equipo argentino; por otro lado, se encontraba la innovación formativa que presentó CEIF ambos equipos demostraron un gran nivel deportivo que le competió a lo largo de los años a los grandes equipos juveniles como Santa Fe o

Millonarios; dicha unión desencadenó a que el gran modelo deportivo de cada equipo tuviera

grandes talentos deportivos y un plan de entrenamiento para lo que hoy se conoce como

Fortaleza CEIF.

Por otra parte, durante ese proceso de unificación de planteles ocurrió la desaparición con su casilla profesional y a su vez todo el proceso de divisiones menores, de uno de los equipos más relevantes de Bogotá, Compensar F.C. Muchos de los jugadores que hacían parte de esta institución comenzaron a emigrar a diferentes equipos, la casilla profesional la adoptó el equipo de Villavicencio, Llaneros; mientras que los juveniles fueron partiendo a los demás planteles capitalinos, varios de ellos terminaron formando parte de

Fortaleza CEIF. Un contundente ejemplo de este proceso fue el referente Jhon Duque.

Entonces, con el talento deportivo de muchos exjugadores de Compensar y junto con el modelo de entrenamiento de la institución formaron un equipo completamente competitivo y de los más importantes en materia de divisiones menores de Bogotá.

Funcionamiento de las divisiones menores.

Fortaleza CEIF con el slogan el equipo joven más grande Colombia, tiene todo un ​ ​ manejo mediático que impulsa la imagen del equipo, no es un dato menor, porque le evoca grandeza y un manejo directo a sus divisiones menores en donde el funcionamiento mental también influye. En Fortaleza se percibe, desde que se realizó el trabajo de campo, un equipo compacto en cada un a de sus líneas, es por ello que manejan una identidad como equipo en todas sus categorías, especialmente evocado por el presidente y fundador Carlos Barato, a

partir de allí generan una unificación importante que se ve reflejado en el proceso deportivo de la institución.

Si bien es importante recordar que CEIF inició como el Centro de Entrenamiento

Integrado de Fútbol, el cual maneja un completo modelo de entrenamiento que es aplicado en todas las categorías y a su vez es instruido a cada uno de los entrenadores que integran la institución. El modelo se basa en una formación integral en donde las habilidades humanas son igual o más importantes que las deportivas; el jugador de Fortaleza debe tener como prioridad un desarrollo humano lleno de valores que le aporten a la sociedad. A partir de allí, los entrenamientos se enfocan en potenciar sus habilidades deportivas con el objetivo principal de debutar al profesionalismo dentro de la institución, es por ello que el manejo de inferiores es vital para la institución en donde el promedio de edad del equipo profesional es alrededor de 23 años, casi en su totalidad provenientes de la cantera.

Desde este modelo han realizado todo un proceso de formación deportiva con jugadores como Kevin Salazar, John Duque (hoy capitán de Millonarios) y Juan Ferney

Otero. Todo es enfocado por medio del seguimiento de los entrenadores deportivos, los cuales por requisito deben haber tenido una formación académica. Según Carlos Mora, coordinador de las divisiones menores de Fortaleza CEIF:

Para nosotros es muy importante el entrenador que no solo se formó en una cancha de

fútbol sino también en una academia, entonces acá todos nuestros entrenadores por

obligación tuvieron que tener sus estudios universitarios. Esto es un plus para

nosotros porque no es lo mismo el exjugador que se quita los guayos y de una vez

coge una categoría a la persona que realmente se formó y se preparó con las

suficientes bases teóricas (Mora, 2019).

En esta institución se maneja un sistema de evaluación, a través del cual diferencian por posición los trabajos específicos y aquellas puntualidades desde lo físico, técnico y psicológico que se le pide al jugador de tal manera se planifica los entrenamientos por categoría. El sistema de evaluación aplicado también se realiza de forma semestral con un especial enfoque al fin de año, porque es allí cuando se reúnen todos los profesores de las distintas categorías junto al presidente de la institución y van realizando jugador por jugador el seguimiento que se hizo durante el año, arrojando una nota definitiva y la decisión para saber si el jugador asciende de categoría, se mantiene o ya no puede continuar con la institución; estas evaluaciones son un gran acierto realizado por el club por la unión de una identidad a través de los entrenadores para la selección de cada jugador, el conocer todas las habilidades de cada uno de ellos, fortalezas y debilidades, además de tener un perfil completo de ellos donde se encuentran los grandes prospectos que llegarán al profesionalismo.

Cuenta con sus convocatorias abiertas para cada una de las categorías que inicia en la sub 13 en divisiones menores, pero tienen sus respectivas categorías en su Escuela de

Formación. No obstante, no limitan la cantidad de equipos por categoría por el tema formativo y monetario, pero sí cuentan con sus principales planteles; aclarando que para sus divisiones menores no les generan ningún tipo de cobro por pertenecer a la institución, todo lo cubre directamente el club.

Formación deportiva.

El reconocimiento en los últimos años del gran nivel deportivo que muestra Fortaleza

CEIF se debe al óptimo trabajo del modelo deportivo que ha venido implementando el presidente de la institución, Carlos Barato, desde la fundación del club. Sin contar el gran nivel que antes de la unión ambos equipos tenían por separado, es por ello que el principal objetivo empleado con cada categoría es ser protagonista en sus respectivos torneos para que allí, el rendimiento de los jugadores se mantengan subiendo y bajo la alta competencia estés listos para algún llamado del plantel profesional de ser requerido por el cuerpo técnico del primer equipo.

Desde la categoría sub 13 hasta la sub 20, todos los entrenadores guían sus entrenamientos y perfilan al jugador bajo dicho modelo pero como premisa principal la formación integral del deportista; abordar la parte personal es igual de importante que la deportiva. Así lo explica Cristian Garzón, entrenador de la categoría sub 15 A.

Nos basamos en el modelo de juego de Fortaleza CEIF., trazado en la posesión de la

pelota, buen trato del balón, adicional a eso ser muy ordenados a nivel táctico y

posicional pero en lo humano también, antes que formar jugadores de fútbol nosotros

estamos formando personas, y pues a eso se le apuesta en Fortaleza por ejemplo

siendo el único club acá en Colombia que tiene el colegio personalizado y pues eso es

una gran ventaja donde nosotros nos estamos preocupando más que todo por aportar

jóvenes a la sociedad (Garzón, 2019).

Desde la coordinación de las divisiones menores, liderada por Carlos Mora, realiza un acompañamiento semanal con las diferentes categorías y con sus respectivos entrenadores. El equipo cuenta con un número bastante amplio en su fútbol base, por ejemplo, la categoría sub

15 cuenta con 4 equipos distribuidos en los torneos nacional y la Liga de Fútbol de Bogotá; este acompañamiento funciona para unificar conceptos con base al modelo de entrenamiento y a partir de allí, mantener el mismo hilo deportivo desde el plantel profesional hasta la categoría menor.

En la institución se implementó una Comisión Deportiva liderada por el presidente, en donde se evalúa jugador por jugador a través de su sistema y eso les da un nivel más objetivo para poder subir y mantener jugadores en los equipos élites, los parámetros principales de evaluación surgen de las habilidades técnicas, tácticas, físicas, psicológicas, antropométricas y de comportamiento, en donde a final de temporada se define la continuidad de los planteles, los entrenamientos a los que se deben enfocar el otro años y los perfiles de cada jugador; por ejemplo, Carlos Mora, quien también es el entrenador de la categoría sub 17 A menciona que:

Esta evaluación que hacemos con el comité que integran los entrenadores en conjunto

de todas las categorías, definió en mi categoría que contábamos con unos jugadores,

de hecho bogotanos, que llevaban 5 años con la institución y al hacer el filtro se

quedaron los mejores 10-12 jugadores en el proceso, reforzamos el equipo con

jugadores de las convocatorias y actualmente es el equipo principal de la categoría

(Mora, 2019).

Sus entrenamientos enfocados en la parte integral se pueden realizar con la adecuación necesaria de sus escenarios deportivos, debido a que la sede del equipo en la vía

Cota, cuenta con un gran espacio de gimnasio para hacer ejercicios de propiocepción diferentes a los habituales ejercicios dentro del terreno de juego, además cuentan con más de

5 canchas, la principal iluminada y espacios para trabajos reducidos que potencias la agilidad mental y respuesta ante algún problema del deportista.

Finalmente, el equipo sub 20 cuenta con una herramienta pensada inicialmente para el plantel profesional, pero que ha venido siendo utilizada en la Supercopa Juvenil con esta categoría. Menciona Julián Hernández, vídeo analista del plantel:

Es la inteligencia deportiva, herramientas tecnológicas que ayudan a mejorar el

rendimiento individual y colectivo, profesional y sub 20. Con el video análisis de

juego se pueden retener información, encontrar falencias, saber si lo que se trabaja se

está aplicando en los partidos etc. A partir de allí hay un plan operativo para corregir

esos errores por medio de toda la compilación de imágenes (Hernández, 2019).

Con esta herramienta, el entrenador puede analizar los movimientos ofensivos y defensivos, todas las transiciones que realizan los muchachos y poder darles unos conceptos con sus propias acciones ejerciendo mayor asertividad en el deportista; es una herramienta aplicada desde el mes de julio de este año.

Acompañamiento departamento de psicología.

El caso de Fortaleza CEIF para el trabajo formativo de la parte psicológica del deportista está sujeto a distintos factores para su respectiva ejecución. Si bien es claro que, para todos los entrenadores de las diferentes categorías, es fundamental abordar al jugador

con un entrenamiento mental desde el cual son conscientes que incide altamente en el rendimiento deportivo a pesar de ello el funcionamiento del equipo en esta área se queda corto al aplicarla en las divisiones menores, debido a que solo cuentan con dos psicólogos principales, y uno de ellos es el encargado del plantel profesional directamente.

Es particular que la institución no fomente la participación del departamento de psicología con su cantera, a partir de la importancia que tiene para nutrir constantemente al equipo profesional. El encargado de esta labor es Julián González, un experimentado psicólogo con formación académica en diferentes países europeos; sin embargo, su enfoque está ligado al plantel profesional y en un segundo plano netamente a la categoría sub 20, la más próxima al primer equipo; para las categorías que vienen en el proceso no se brinda este servicio psicológico, con lo cual es la única manera que un jugador sub 17 o sub 15 puede poseer un entrenamiento mental va a ser pagando un servicio extra con el psicólogo profesional y allí acceder a todos los servicios que él propone.

No obstante, es pertinente aclarar que cada uno de los entrenadores tiene alguna formación desde sus estudios para implementar un particular acompañamiento en esta área, pero sin duda no es comparable a la de un profesional directo en la materia, que cuenta con toda la experiencia profesional y académica para afrontar cualquier solicitud o circunstancia que viva el jugador. El club cuenta con algunos practicantes que apoyan pero ninguno brinda un servicio particular o de acompañamiento directo con alguna categoría diferente a la sub

20.

En la categoría sub 20 hay un trabajo especializado que va muy de la mano con los fundamentos que inciden con el primer equipo, González, (2019) aplica un modelo denominado Neurotracker, el cual aborda en el deportista un entrenamiento altamente tecnológico que trabaja sus habilidades mentales como la rapidez, agilidad o un juego bajo presión enfocado en la parte cognitiva del jugador. “Con el equipo sub 20 nos enfocamos en un trabajo psicosocial por diferentes factores en la edad de ellos, como la disciplina, presión, ansiedad, casa hogar; y se aplica un monitoreo junto a un practicante, para posteriormente ejercer un entrenamiento cognitivo, 3D y de neurotracker” (González, 2019). Este entrenamiento se realiza en el espacio destinado al gimnasio ubicado en la misma sede del equipo habitual.

El psicólogo principal junto al practicante realizan con esta categoría un monitoreo cada 15 días para evidenciar todo el proceso y la evaluación de los trabajos aplicados en cada uno de los jugadores, además de ello, se realiza un trabajo para fomentar las habilidades grupales, son enfáticos en la importancia del trabajo en equipo para la institución, por ello, también aplican ejercicios de meditación para en dejar al atleta en su zona perfecta para la competencia con un espacio ideal para prestar atención a sus cuerpos y entorno, fomentando las relaciones interpersonales bajo esa comunicación, es decir, fomentar una unión importante de todos los jugadores en el equipo.

Manejo de la prensa y comunicaciones.

La eficacia de los objetivos planteados en el área de prensa y comunicaciones se da cuando se tiene establecido el público objetivo, sus intereses y formas de interacción, especialmente en una esfera digital que es la principal vía de difusión de la información por parte de los equipos profesionales de fútbol capitalino. Las redes sociales, la página web y el mailing son las herramientas directas en este departamento y su uso adecuado permite que el alcance y nivel de interacción sea significativo.

Fortaleza CEIF es un equipo que en el ámbito nacional es reconocido como “el rey de las redes sociales”,; su comunicación ha logrado impactar a la comunidad digital que hace uso de las redes sociales, especialmente por el tono comunicativo que utiliza. Sin embargo, no hace uso de su tasa de interacción para fortalecer las comunicaciones entorno a sus divisiones menores, ya que es muy esporádico el contenido que realizan con énfasis en estas.

Lo publicado corresponde a fotos ocasionales con resultados de los equipos de la cantera. En su página web oficial tienen un botón para sus divisiones menores en donde hay pestañas para cada una de sus categorías, pero no tienen ningún tipo de información o noticias sobre estas, lo único publicado es una imagen de todo el equipo y el director técnico. Los demás contenidos en esta página son con relación a los procesos de convocatorias e información sobre los diferentes programas psicológicos y físicos que les ofrece el club a sus jugadores.

Para dar por terminado el análisis de los equipos, tal como fue anunciado al inicio del análisis, se tuvo como objetivo presentar detalladamente el informe luego del exhaustivo trabajo de campo enfocado en cada plantel, con la realización de 72 entrevistas. A

continuación, se encuentra la recopilación de diez puntos claves que se deben conocer sobre el proceso de formación deportiva de los seis equipos de Bogotá:

Tabla 1: Recopilación de información

Contexto SF M Eq For Btá Tig

1. Deben pagar para hacer parte de alguna NO NO NO NO SÍ SÍ categoría de las divisiones menores

2. Realizan convocatorias abiertas para SÍ SÍ SÍ SÍ SÍ SÍ pertenecer a las divisiones menores

3. Se predestina psicólogo o seguimiento por SÍ SÍ NO NO SÍ SÍ categoría

4. Priorizan la formación integral basada en SÍ SÍ SÍ SÍ SÍ SÍ valores

5. Tienen una manejo amplio por parte del SÍ NO SÍ NO NO NO departamento de comunicación

6. Cuentan con sede propia para el NO NO SÍ SÍ NO NO entrenamiento de sus divisiones menores

7. Manejan más de un equipo por categoría SÍ SÍ SÍ SÍ NO NO

8. Se tiene un proyecto especial con los NO SÍ SÍ SÍ NO SÍ jugadores bogotanos

9. Disputan torneos locales y nacionales para SÍ SÍ SÍ SÍ SÍ SÍ cada una de las categorías

10. Cuentan con por lo menos cinco jugadores SÍ SÍ SÍ SÍ NO SÍ bogotanos en el plantel profesional Fuente: elaboración propia

El camino detrás del jugador.

La importancia de las divisiones menores dentro de los equipos profesionales, en cualquier parte del mundo, es innegable. Visto como negocio, o no, las canteras están diseñadas con el objetivo de que estas se conviertan en la nómina profesional y que en su defecto aquellos jugadores que por temas de cupo en las plantillas no puedan ser inscritos sean vendidos a otros equipos y generen así un mayor ingreso para el club. El fútbol base representa, para un equipo profesional, una inversión a largo plazo que no tiene un resultado fijo; no es posible asegurar que todos los jugadores a lo largo del proceso consigan debutar y mantenerse como profesionales, pero que si el proceso y el trabajo es realizado a la medida, dará retribuciones económicas alta; inicialmente, porque el equipo profesional se ahorraría gran cantidad de dinero al dejar de traer jugadores a las plantillas, al evitar cláusulas en los contratos de compra o préstamo que representan gastos para el club, dejan de pagar montos altos de transferencias de futbolistas y se centran en el pago de los salarios de los jugadores de la cantera que asciendan a la categoría del profesionalismo.

A pesar de la alta inversión en indumentarias, balones, elementos para realizar una formación deportiva óptima, sedes, inscripciones a torneos, transporte, cuerpo médico, cuerpo técnico y en algunos casos psicólogos y equipos de gimnasio; los jugadores al ser parte de las divisiones menores no deben correr con ningún gasto, los equipos profesionales siguen viendo sus canteras como un gran negocio, en el que hay múltiples beneficios

económicos y deportivos, que permitirán que todo el proceso de formación deportiva tenga una recompensa tanto para el club como para el jugador; el equipo se encarga de suplir todas las necesidades en cuestión de formación y pone a disposición del futbolista un contexto reflejado en el profesionalismo, le da más oportunidades en el camino rumbo a un debut y como resultado obtienen jugadores para su plantilla y para hacer transferencias nacionales o internacionales, mientras que el jugador puede cumplir su sueño de ser futbolista profesional si es constante, responsable, tiene un buen rendimiento y demuestra sus capacidades dentro y fuera de la cancha.

En cuanto al fútbol bogotano y los jugadores provenientes de esta ciudad es necesario resaltar ciertas características. Principalmente, que la mayoría de jugadores que conforman las divisiones menores de los equipos de fútbol profesional en Bogotá son nacidos en la capital, sin ser esto un factor determinante para su ascenso al equipo de la primera categoría.

Esto causa que estos futbolistas no se vean condicionados por temas como el llegar a una ciudad, no conocer a nadie ni tener dónde vivir como sí sucede con jugadores que llegan provenientes de otras zonas del país a estas canteras; además, al ser oriundos de la ciudad en donde se están formando deportivamente también cuentan con la ventaja de contar con sus familiares cerca a ellos. Otro factor importante es que equipos como Tigres F. C., y Fortaleza

CEIF están fortaleciendo desde su fútbol base a los jugadores bogotanos, dándoles mayor confianza a lo largo del proceso y arriesgándose a ascender a los capitalinos al profesionalismo.

En este punto cabe resaltar que una de las problemáticas que tiene mayor incidencia en este proceso de ascenso de los futbolistas bogotanos está en el paradigma, mencionado por

jugadores, directores técnicos y directores de divisiones menores, de considerar que estos son

“pechos frios”, sin un interés profundo en este deporte ya que tienen otras posibilidades de escolaridad y trabajo que jugadores de otras zonas del país no, por lo cual no tienen preocupaciones si no rinden a lo largo del proceso de formación deportiva o en el profesionalismo. Además, condiciones físicas como la estatura y la masa corporal son un filtro letal para estos jugadores; no logran igualar las medidas de jugadores provenientes de

Antioquia, el Valle, el Pacífico o la costa colombiana, por lo cual la gran técnica, la habilidad para llevar el balón, la buena toma de decisiones durante el juego y la responsabilidad quedan de lado a la hora de ascenso a un equipo profesional; priman los jugadores que cumplen con estos estándares físicos (lo que no quiere decir que un jugador con las características comunes de un jugador bogotano no llegue a ser profesional).

El entorno de formación deportiva de los jugadores de las divisiones menores de los equipos de Bogotá es muy similar; la mayoría de futbolistas que las integran tienen un origen humilde y sus familiares son el principal apoyo a lo largo de su proceso. No solamente los impulsan económicamente, sino que son la motivación de estos jugadores para seguir adelante, ya que gran parte de ellos menciona que su objetivo con el fútbol; además de hacer lo que los apasiona, es brindarle a su familia mejores condiciones de vida, para no volver a pasar necesidades. Muchos de ellos se encuentran terminando su educación media, ya sea de manera presencial o a distancia, mientras que muy pocos iniciaron sus estudios superiores

(donde su totalidad es a distancia), lo cual genera que su día a día esté entre el entreno, los estudios, el cumplimiento de sus deberes (ya sean tareas académicas o el seguimiento de un plan acondicionamiento físico) y las horas de alimentación y descanso, sin dejar tiempo para el ocio con amigos o familia. Otra similitud está en el transporte; la mayoría de los jugadores

en formación viven en barrios alejados de las sedes de las divisiones menores, lo que causa que pasen entre 4 a 6 horas en el transporte de ida y regreso a sus casas, donde no solamente se movilizan en Transmilenio, buses o alimentadores, sino que les toca hacer largos recorridos a pie y en algunas ocasiones en carro, si logran que alguien los acerque.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que todo el proceso que realizan los jugadores en su camino hacia el profesionalismo requiere de importantes gastos que deben realizar no solo los jugadores sino por supuesto sus familiares y en algunos casos los representantes deportivos de cada uno de los jugadores. Estas inversiones radican en pagos realizados en escuelas deportivas; para poder pertenecer a estas es necesario pagar mensualidades o anualidades, con en el caso de Independiente Santa Fe; el equipo emplea una matrícula anual para pertenecer al equipo de su escuela deportiva y las pensiones que se pagan mensualmente. En el caso de ellos varía el precio según la ubicación en la que se decide hacer uso de los entrenamientos, incluye valoración física, póliza de seguros hidratación, descuento en el ingreso a El Campín, informe deportivo trimestral del jugador y todo un acompañamiento con el equipo de formación deportiva de Santa Fe.

Lo anteriormente mencionado hace referencia a casos en lo que ni el jugador ni sus habilidades deportivas tienen relación; son factores externos a esto, pero que afectan de manera directa al proceso de ascenso de un jugador y que deben atravesar si quieren llegar a la meta de ser profesionales en este deporte. Es por ello que en este punto se hace énfasis en lo que representa el mercadeo y transferencia de jugadores, su importancia en los equipos profesionales y la manera cómo esto incide en el camino de un jugador de las divisiones menores. Esto, a pesar de afectar al futbolista, es algo que está fuera de sus manos y son

procesos seguidos por el club o también por un tercero, que en este caso serían los agentes o agencias de representación.

El negocio de las divisiones menores.

Como se ha mencionado, las divisiones menores son vistas principalmente como un negocio de gran relevancia para los equipos profesionales en todo el mundo, no es un caso reducido a Colombia, tal es el caso del Real Madrid que, según el periodista Alejandro

Serrano Martínez (2019), en los últimos 10 años ha obtenido 244,2 millones de euros tras la venta de jugadores formados en sus canteras y recuperar los 30,3 millones de euros invertidos

(Serrano Martínez 2019). Es importante resaltar que en 2017, uno de los rubros más altos de ingresos en el fútbol profesional colombiano fue el de venta y préstamo de derechos deportivos con el movimiento de 212.158 millones de pesos en el año (Portafolio, 2018). Esta ​ cifra hay que resaltarla; esa venta y préstamo no es únicamente de jugadores provenientes de las divisiones menores y si hubiese un mayor trabajo e impulso en el mercado con estos jugadores, las ganancias serían mayores para cada uno de los equipos.

Los seis equipos capitalinos recalcaron la gran importancia que tienen estas divisiones menores para los equipos profesionales y hacen énfasis en que significan un factor vital para el club y en la que se debe tener un mayor trabajo, para impulsar que más jugadores sean promovidos no solo al equipo profesional, sino que puedan ser vendidos en el mercado nacional e internacional. Un caso de esto es Independiente Santa Fe, con la idea de crear una

“fábrica de jugadores”, o La Equidad Seguros con la implementación de la Cantera del

Futuro, planean conseguir los resultados de canteras de gran renombre en Colombia como lo

es la de Envigado F. C., la Cantera de Héroes, que según el periodista Sergio Rodríguez

(2018) en 2017 obtuvo ingresos de 23.535 millones de pesos y cuya meta es que la transferencia de sus jugadores formados corresponda entre un 50 y 60 por ciento del total de ingresos del club (Rodríguez Samiento, 2018).

Una transferencia es entendida cuando un jugador cambia de un equipo a otro, ya sea de en su totalidad o por un tiempo determinado, la cual es realizada con diferentes términos, de acuerdo con lo pactado entre jugador, equipos y en dado caso del representante del futbolista. El abogado Carlos Alberto Buitrago (s.f.) clasificó las transferencias en dos tipos: la transferencia definitiva hace referencia a cuando el club cede el ciento por ciento de los derechos federativos (le permite al club inscribirlo) y un porcentaje negociable de los derechos económicos (el valor de la transferencia de un jugador); en la transferencia a préstamo se ceden temporalmente los derechos federativos del futbolista sin ceder ningún porcentaje de sus derechos económicos, esta puede desarrollarse con cuatro modelos: onerosa (el club cesionario paga un dinero al club cedente por estos derechos federativos), ​ ​ gratuita (el club cesionario no paga ningún dinero al club cedente), con opción de compra y ​ ​ sin opción de compra. Está el caso de la llegada de un futbolista a un club como jugador libre, por quien no se tendría que pagar ningún valor de transferencia; tiene la capacidad de negociar libremente con cualquier club que quiera contratar sus servicios dado que finalizó su contrato laboral con su anterior equipo (Buitrago, C. A., s.f.).

Hay que hacer claridad en que las transferencias de jugadores están reguladas por un reglamento de la FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (2016) en el que se considera en el ámbito mundial que un jugador menor de edad es quien no ha cumplido los

18 años. Es importante tener en cuenta que estos jugadores solo podrán ser transferidos internacionalmente solo si tienen un Certificado de Transferencia Internacional (CTI) Y cumplen uno de los siguientes requerimientos: si los padres del jugador cambian su domicilio al país donde el nuevo club tiene su sede por razones no relacionadas con el fútbol; si la transferencia se efectúa dentro del territorio de la Unión Europea (UE) o del Espacio

Económico Europeo (EEE) y el jugador tiene entre 16 y 18 años de edad; si el jugador vive en su hogar a una distancia menor de 50 km de la frontera nacional y el club de la asociación vecina está también a una distancia menor de 50 km de la misma frontera en el país vecino

(FIFA, 2016).

Este mismo Estatuto de la FIFA establece la indemnización por formación y el mecanismo por solidaridad, dos factores que favorecen a aquellos equipos que participaron en el proceso de formación de un jugador que logra ser transferido. La indemnización por formación

Se pagará al club o clubes formadores de un jugador: cuando un jugador firma su

primer contrato de profesional y por cada transferencia de un jugador profesional

hasta el fin de la temporada en la que cumple 23 años, en Colombia el jugador debe

estar inscrito en el Sistema Comet. La obligación de pagar una indemnización por

formación surge aunque la transferencia se efectúe durante o al término del contrato

(FIFA, 2016).

Mientras que el mecanismo de solidaridad se establece cuando “un jugador profesional es transferido antes del vencimiento de su contrato, el club o los clubes que contribuyeron a su educación y formación recibirán una parte de la indemnización pagada al club anterior”

(FIFA, 2016).

Estos dos recursos permiten que los ingresos por la transferencia de jugadores formados en las divisiones menores sean mayores y que generen ingresos más allá de la venta del futbolista, puesto que el cálculo de la indemnización por formación inicia desde los 12 años del jugador y finaliza en la edad en la que este dejó la formación para convertirse en profesional; “la primera vez que un jugador se inscribe como profesional, la indemnización por formación pagadera se calcula con los costos de formación de la categoría del nuevo club multiplicados por el número de años de formación” (FIFA, 2016). Con respecto a las ganancias por medio del mecanismo de solidaridad, también toma como referencia la formación desde los 12 años hasta los 23; los equipos que hicieron parte del proceso entre los

12 y 15 años del jugador obtendrán el 0.25 por ciento de la indemnización total y a aquellos entre los 16 y los 23 años del jugador el 0.5 por ciento. En Colombia, únicamente los los ​ clubes afiliados a una Liga o a Colfútbol, inscritos en el Sistema Comet, podrán ser acreedores de una indemnización por formación, siempre y cuando cuenten con reconocimiento deportivo vigente.

Andrés Sepúlveda, agente deportivo y especialista en scouting de la agencia de representación Futgloball, asegura que el problema de la indemnización por formación y el mecanismo de solidaridad es que:

Es un reconocimiento a la formación que han tenido en sus inicios, pienso que lo que

falta es una regularización porque lastimosamente estamos programados que a la ley

puesta, trampa hecha, entonces está el tema de derechos de formación, pero cómo

hacemos para no pagarla cuando nos toque. Realmente son los profesores quienes

tienen mucho que ver en lo que será un jugador a futuro en el equipo profesional, por

lo que estos porcentajes deben ser pagados a quienes sinceramente se lo han ganado.

(Sepúlveda, 2015).

Estos factores determinan que las transferencias de jugadores formados en las divisiones menores sean vitales en los equipos profesionales y que se conviertan en una gran fuente de ingresos, como se mencionó anteriormente con casos como el del Real Madrid. Es por ello que en este punto se ven relacionados los agentes de representación deportiva, cada vez con un papel más significativo dentro de la carrera de los futbolistas. El bufete de abogados Vázquez & Apraiz y Asociados define la función del representante como “un profesional con conocimiento suficiente del entorno deportivo del deportista que va a representar o a realizar su actuación como agente deportivo. Debe tener la cualificación profesional suficiente para conocer no solo el ámbito en el que se mueve su representado (el deportista) sino, tener conocimientos legales y también dentro de ellos, incluso fiscales”

(Vázquez & Apraiz y Asociados, 2019).

Andrés Sepúlveda describe el proceso realizado por parte de un agente al seleccionar un jugador consta de inicialmente ver fútbol, asistir a diferentes partidos, e iniciar un seguimiento en aquellos jugadores que resalten, para luego hacer un primer acercamiento

(recolección de información y datos). Luego se empieza a analizar al futbolista y a observar su desarrollo y polivalencia de forma simultánea a la respuesta psicológica y de toma de decisiones. Tras estos dos pasos, la agencia determina los jugadores de su interés y se contacta de manera directa con ellos, presentándose como tal y ofreciéndole los beneficios de contar con un representante deportivo. Si el jugador decide firmar con, en este caso,

Futgloball se inicia un proceso de fortalecimiento y trabajo individual en el futbolista, en lo

psicológico y físico, a su vez se genera un acercamiento con el club del que hace parte para entablar un canal entre jugador, agencia y equipo.

Cabe resaltar que en el reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de 2016, la FIFA hizo referencia a esta participación de terceros en el artículo 18 bis al establecer que “ningún club concertará un contrato que permita al/los club(es) contrario(s) y viceversa o a terceros, asumir una posición por la cual pueda influir en asuntos laborales y sobre transferencias relacionadas con la independencia, la política o la actuación de los equipos del club”. A su vez, en el artículo 18 ter fija que “ningún club o jugador podrá firmar un contrato con un tercero que conceda a dicho tercero el derecho de participar, parcial o totalmente, del valor de un futuro traspaso de un jugador de un club a otro, o que le otorgue derechos relacionados con futuros fichajes o con el valor de futuros fichajes” (FIFA, 2016).

A pesar que el objetivo principal planteado por las agentes de representación deportiva está en conectar y generar un beneficio tanto para el jugador como para el club, algunos equipos consideran que la incidencia de estos terceros no suele ser positiva en el proceso el jugador y se convierten en un factor distractor que no solamente perjudica al club, sino también al futbolista en proceso. Daniel Bohórquez, gerente de las divisiones menores de Tigres F. C., afirma “como quisiera que no pasara eso, porque los empresarios y representantes van cambiando la mentalidad de los jugadores y pierden la naturaleza que tienen desde niños que es la competencia y el jugar por diversión, les empiezan a dar posturas que pueden entorpecer el trabajo del profe, la convivencia con los demás chicos del grupo, su rendimiento en la cancha. A veces les prometen cosas y cuando no les salen con nada nos tenemos que encontrar con un chico desmoralizado y desmotivado”.

Victor Cuervo, vicepresidente y director encargado de las divisiones menores de

Independiente Santa Fe, considera que los representantes deportivos no están dejando madurar a los jugadores cuando los sacan a los equipos profesionales, lo cual termina afectando al club formador, asegura que

Hoy es un problema no solo para Santa Fe, sino para todos los clubes, porque

sentimos que estamos desprotegidos en ese aspecto, porque a un jugador que lleva con

nosotros dos o tres años le llega un representante que se lo quiere llevar y no hay

forma de detenerlo, para ello habría que hacerles contrato a todos y eso sería una

carga laboral supremamente grande. Esa reglamentación de la FIFA tenemos que

cambiarla de una u otra forma porque son los clubes los que ponen todos sus recursos.

Es por ello que para fortalecer el proceso de ascenso de jugadores y todo el mercadeo que hay tras de esto en el momento de la transferencia deportiva, en este 2019 bajo la dirigencia de Eduardo Méndez Independiente Santa Fe generó una alianza con una agencia de representación, lo cual determina que todos los jugadores de las divisiones menores del club deben vincularse con este agente, esto con el objetivo de asegurar que los futbolistas no sean engañados y que la inversión sea retribuida.

Alfonso Sepúlveda (2015) habló para el medio Futbolred sobre su punto de vista acerca del papel de los agentes y su incidencia en los futbolistas: “aparecen los empresarios, que hablan acá y allá, que entran en contacto con los clubes y que los mueven de un lado a otro. De esa manera, los jovencitos se la creen, no se preocupan sino por lo que les diga su empresario y terminan quedándose en el camino. Es claro que no siempre juegan los

talentosos". Mientras que Jaime Arroyave, otra figura dentro de las divisiones menores de

Bogotá, recalcó en el mismo medio al decir que “Hay muchos ‘vivos’, existe la proliferación de los llamados agentes Fifa que se aprovechan de los padres. En la actualidad todo es negociando, hay padres que estimulan a los técnicos, incluso de clubes profesionales, para que pongan a jugar a sus hijos y en realidad es mínima la verdadera formación que se da. Por eso es que salen tan pocos jugadores venidos desde abajo, desde las canteras". - Jaime

Arroyave, trabajó en las div men. de millonarios por 28 años” (Futbolred, 2015).

Otro factor importante y del que se ha hablado tras bambalinas a lo largo de los años, desde la conformación de las diferentes divisiones menores, ha sido la corrupción dentro de los procesos de selección y ascenso de jugadores al profesionalismo; el medio deportivo ​ Futbolred (2015) aseguró que esto se ve reflejado en “presuntos sobornos, influencias, presencia de empresarios, cobros por debajo de la mesa y constantes presiones dirigidas a entrenadores para obtener la presencia de muchos jóvenes jugadores en proyección en torneos de las ligas de cada departamento y su figuración” (Futbolred, 2015). En complemento a este tema, Juan José Peláez (2015), técnico de selecciones juveniles de Colombia, aseguró a ese mismo medio que “les cobran a los jugadores para ponerlos, escuelas y hasta clubes regionales manejados por mercaderes. Eso es una rueda suelta en el fútbol colombiano y por eso, se vuelve a veces tierra de nadie, en donde entra gente con buenas y malas intenciones.

La Federación tiene una gran culpa, porque no fiscaliza, no supervisa, ni asesora; en general, no ayuda a la formación de la edad más delicada que tiene el ser humano" (Futbolred, 2015).

Estos son casos que en la mayoría de ocasiones quedan en rumores, pues no se confirman ni se desmienten hechos, esto es una muestra de la falta de regularización de las

instituciones deportivas en las divisiones menores y una veeduría y acompañamiento a los equipos profesionales colombianos, ya que es un problema único en la capital. En este 2019 se presentó un caso de corrupción en donde la cantera de Millonarios F.C. se veía envuelta, pero en la que no tuvo ninguna participación. Según el caso expuesto por Andrés Noe Gómez en el medio Zona Cero (2019) durante un torneo de fútbol en Riofrío, Magdalena, un

“impulsor” de juveniles al profesionalismo llamado Fabio Mulford le aseguró a un grupo de jugadores que habían sido seleccionados para presentar pruebas en Bogotá en las divisiones menores de Millonarios F.C. y que debían pagar 1.500.000 pesos cada uno. Norberto Peluffo, director de las divisiones menores, aseguró que el equipo no cobra por ser parte de estas convocatorias y que solo es necesario llevar cierta documentación (Gómez, 2019).

Otro caso de denuncia sobre lo ocurrido dentro de las canteras y el proceso de selección de futbolistas ocurrió en 2015 cuando Édgar Cortés, exmiembro de la junta directiva de Independiente Santa Fe, acusó en el programa Planeta Fútbol de Antena 2 a

César Pastrana, expresidente del equipo, sobre casos de corrupción. Las acusaciones hacían referencia a que a los jugadores les tocaba pagar ya fuese para mantenerse dentro de las categorías de la cantera y tener minutos de competencia o para poder ser ascendidos al equipo profesional (Antena 2, 2015). Es importante aclarar que en 2019, Independiente Santa Fe ha tenido el paso de dos presidentes en su dirigencia, incluyendo el nuevo proyecto bajo el mando de Eduardo Méndez y cuyo vicepresidente Víctor Cuervo asegura estar encargado de replantear el funcionamiento y visión de la cantera cardenal, al buscar que los procesos de selección sean transparentes y justos.

Por otra parte, al hacer énfasis en el proceso de ascenso de jugadores bogotanos formados en las divisiones menores de la capital, Andrés Sepúlveda asegura que “se supone que los equipos de Bogotá deberían darle esa oportunidad a los chicos de la ciudad. Ellos arrancan con toda la emoción, disciplina y entrega del caso y cuando empiezan a llegar a ese punto en el que toca decidir si ser profesional o no, los equipos de Bogotá empiezan a traer mucho jugador de afuera y empiezan a dejar de lado el talento que ellos mismos formaron y al que le creyeron por mucho tiempo”. Esto es una muestra de que en el último punto del camino rumbo al profesionalismo los jugadores bogotanos de las canteras de la capital se ven reemplazados y todo su proceso de formación queda de lado por condiciones físicas que ya no pueden trabajar más por cuestiones fisiológicas. Este tipo de decisiones en el ascenso se ven obligadas por la manera como se ha desarrollado el fútbol en Colombia a lo largo de su historia, cuando en gran parte de su existencia ha primado la talla sobre la táctica o técnica.

Por último, es importante recalcar la importancia del trabajo de mercadeo realizado entorno a la transferencia de jugadores, ya que esto se vuelve en una pieza fundamental en el ascenso al profesionalismo. La publicidad de estos mismos, reflejada en fichas técnicas y videos promocionales, se vuelve en un pilar de un futbolista en proyección, pues le da una mayor visibilidad y alcance dentro del mercado de jugadores, dándole un valor como jugador en categorías de formación. En los equipos capitalinos el modelo de mercadeo no está establecido ni mucho menos enfatizado en que estos jugadores debuten en otros equipos, a pesar de que Independiente Santa Fe inició un proceso con una agencia de representación que se une al club, para potencializar al futbolista; mientras que este modelo sí se desarrolla directamente en las agencias de representación, Andrés Sepúlveda describe que “para ofrecer al jugador se manda a hacer un video promocional; este está dividido según la posición de

juego, dándole jerarquía a sus acciones dentro de la cancha, luego se realiza una ficha técnica que recopila sus datos personales y estadísticos, cantidad de minutos y partidos. Todo esto se envía a los clubes en los que se identifica que el jugador puede tener una posibilidad”.

Este factor es un problema que no solo causa que el jugador reduzca su número de posibilidades de ascenso, sino que también genera que no se le dé la debida importancia requerida a una formación laboral, en la que se le enseñe a un jugador no solo a trabajar su cuerpo y su mente, sino que logre a su vez tener la posibilidad de ejercer sus derechos y deberes como un trabajador profesional, lo cual genera una desventaja para él ya que esto puede causar que agentes externos lo engañen en su proceso de ascenso o que debido a esto no logre mantenerse en las dos categorías de fútbol oficiales en Colombia. Andrés Sepúlveda asegura que

Los jugadores no saben de contratos y eso lo hace más complicado, por eso siempre

va a haber un espacio para el pícaro, para quien se quiere aprovechar, porque hay

muchos vacíos de conocimientos en el jugador y aveces hasta a los mismo clubes

pareciera que no les conviniera que ellos supieran, porque así sabrían cómo

defenderse. Hay que exigirles que sepan un poco de su profesión, que conozcan un

poco de derecho laboral deportivo, que aprendan sobre los términos y las formas de

defensa que puede tener, que estén enterados sobre las cláusulas o causas de

terminación de un contrato (Sepúlveda, 2015).

Entre el cielo y el infierno: el fútbol base es un rumbo incierto hacia el profesionalismo.

En este punto se hace referencia a algunos casos de jugadores que lograron formarse en las divisiones menores de alguno de los seis equipos capitalinos, que actualmente son jugadores profesionales en los equipos colombianos y que están inscritos ante la Dimayor, sin dejar de lado aquellos jugadores bogotanos que se formaron en el fútbol base de estos clubes, pero que su debut se dio en el fútbol extranjero; a pesar de que no han sido los únicos jugadores bogotanos, formados en las canteras, en lograr el debut profesional, únicamente se ejemplificarán algunos casos de jugadores activos; con este trabajo de grado se analiza la situación actual de las divisiones menores y del ascenso al profesionalismo, sin dejar de darle importancia a aquellos que dieron este paso en el pasado.

También se mencionarán algunos casos de jugadores que no llegaron a ser profesionales, explicando las diferentes causas, obstáculos y razones por las que un jugador no logra cumplir ese sueño de ser futbolista profesional.

Actualmente, ante la Dimayor hay un total de 92 jugadores bogotanos inscritos en el

Fútbol Profesional Colombiano de 1261 inscritos en los 36 equipos profesionales del país, es decir un 7.3 por ciento de los jugadores del Fútbol Profesional Colombiano. En los equipos capitalinos hay un total de 60 jugadores bogotanos de 246 inscritos por estos seis equipos, distribuidos de la siguiente manera: 23 en Tigres F. C., 14 en Fortaleza CEIF, 8 en La

Equidad Seguros, 7 en Independiente Santa Fe, 6 en Millonarios F. C. y 2 en Bogotá F. C.

Mientras que en el ámbito nacional, en la primera categoría como en la categoría B sin contar a los equipos de Bogotá, hay 32 jugadores capitalinos de un total de 1015 jugadores inscritos.

Valledupar F.C. es el equipo no capitalino con mayor número de bogotanos en sus equipo, con un total de cuatro, le siguen equipos como Rionegro Águilas Doradas y Llaneros

F. C. con tres jugadores inscritos. De los equipos restantes seis tienen dos capitalinos inscritos, diez clubes tienen tan solo uno inscrito y 11 no tienen ningún bogotano en sus plantillas. En la primera categoría colombiana hay 39 jugadores bogotanos y en la categoría

B hay 53.

Estas cifras son para resaltar que en Bogotá, para octubre de 2019, la Liga de Fútbol de Bogotá tiene inscritos un total de 39.531 jugadores en formación, lo que quiere decir que de ese número de jugadores formados en la capital solo el 0,23 por ciento logra ascender al profesionalismo. La Federación Internacional de Historia y Estadística (IFFHS) afirmó que el promedio de jugadores de las divisiones menores que logran llegar a un equipo profesional se encuentra en una tasa de 1 en mil (Sánchez González, 2018). Cabe resaltar que no todos los jugadores bogotanos que hoy son profesionales fueron formados deportivamente en las divisiones menores de los equipos de la capital.

Casos de éxito.

Juan Daniel Roa Reyes.

Este bogotano, actualmente, es uno de los jugadores más históricos y referentes del fútbol de la capital en Colombia; ha escrito su nombre en letras doradas en la historia de

Independiente Santa Fe, único equipo en el que ha jugado como profesional. En 2019 logró una cifra histórica, en el partido del segundo semestre ante Unión Magdalena Juan Daniel

Roa llegó a los 400 partidos disputados con el equipo cardenal, una cifra que solo había podido alcanzar Alfonso Cañón, otro jugador bogotano que tiene el récord de mayor número de partidos con este equipo al ser 505 y además ostenta ser el goleador histórico de este mismo club con 146 goles.

Juan Daniel Roa Reyes nació el 20 de agosto de 1991 en Bogotá, es el mayor de sus dos hermanos, quienes también se formaron en las divisiones menores de Santa Fe y que debutaron como profesionales. Su formación deportiva, como lo relata el periodista Sebastián

Arenas (2017), inició en la escuela Real Players, por lo que debido a su gran rendimiento fue convocado al equipo de la Liga de Bogotá. En 2007, tras graduarse como bachiller, hizo pruebas en las divisiones menores de Millonarios F.C. y Atlético Nacional, pero no fue aceptado en ninguno. El entrenador Wilson Torres, al ver sus habilidades, fue quien lo recomendó a César Pastrana, presidente cardenal en esos años; Roa se unió al equipo, primero entrenó con el élite y luego con la sub 19. Su debut como jugador profesional se dio con la camiseta de Independiente Santa Fe el 19 de agosto de 2010, un día antes de cumplir sus 19 años, en el estadio Nemesio Camacho “El Campín” en un partido de cuartos de final ante . Dos años después de su ascenso al primer equipo, Roa hizo parte del equipo titular del cardenal que se coronó campeón en 2012, luego de 36 años y medio de sequía, el sueño de cualquier canterano.

Para 2013, el bogotano llegaría a sus primeros 100 partidos no solo como profesional sino como jugador de Independiente Santa Fe en un partido ante y en ese mismo año obtuvo su segundo título como profesional, pues en enero los Santafereños ganaron la Superliga. El bogotano tuvo buenos partidos y grandes habilidades como futbolista que lo hicieron en ficha clave del albirrojo, por lo que para el 2015 disputó su partido número 200 con la piel del león, sin dejar de lado que obtuvo su tres títulos más con la institución, con la obtención de la octava estrella del equipo en 2014, la Superliga de 2015 y la de 2015, primero a nivel continental. En el 2017 el jugador bogotano consiguió su partido 300, en una derrota ante Millonarios, y para ese punto tenía tres títulos más en su palmarés, uno intercontinental como la Suruga Bank de 2016, la novena estrella del cardenal en 2016 y la Superliga de 2017.

Este jugador canterano no solo es uno de los que mayor número de títulos tiene con

Santa Fe, el segundo jugador en llegar a los 400 partidos, sino que también es el jugador cardenal con más clásicos capitalinos ganados, siendo 16. También es importante resaltar que

Juan Daniel Roa, según el estadista Carlos Forero (2019), ha disputado 70 partidos a nivel internacional. Este volante bogotano suma un total de ocho goles con la camiseta cardenal, cinco por Liga Águila, uno por Libertadores, uno por Sudamericana y uno por Copa Águila

(Independiente Santa Fe, 2019). Este jugador formado en la cantera, al final de este 2019, llevará un total de 9 años y 4 meses vinculado a Independiente Santa Fe.

Sebastián Enrique Salazar Beltrán.

Este mediocampista nació el 30 de septiembre de 1995 en Bogotá. Su formación académica la tuvo en el colegio Celestino Mutis en la capital. Inició su proceso de formación

deportiva a los ocho años en la escuela del Club Compensar, en donde estuvo por tres años.

En el 2007 ingresó a las divisiones menores de Santa Fe y posteriormente con el apoyo de

Alfonso Sepúlveda disputó los torneos que pueden jugar las divisiones menores. En 2014, tras siete años integrando la cantera del equipo cardenal, el director técnico del plantel profesional Gustavo Costas lo vio en un partido del Torneo del Olaya y de manera inmediata le informó sobre su convocatoria para jugar con el plantel profesional. El 30 de agosto de

2014 debutó como profesional con la camiseta de Independiente Santa Fe.

A la fecha, Sebastián Salazar lleva un total de 153 partidos con el equipo cardenal, de los cuales 32 han sido a nivel internacional, en los que ha anotado cuatro goles. Su partido número 100 lo consiguió en el 2017. Este jugador tiene seis títulos en su palmarés, todos obtenidos con este equipo, en los que están dos Ligas nacionales (2014 y 2016), dos

Superligas (2015 y 2017), una Copa Sudamericana (2015) y una Suruga Bank (2016). A final de este año el jugador llevará un total de 5 años y 4 meses como profesional y con

Independiente Santa Fe, único equipo con el que ha jugado.

John Jairo Velásquez Turga

Este jugador capitalino nació el 2 de mayo de 1995, es el quinto de los hermanos y el primer varón. Su formación como jugador inició en escuelas de microfútbol de su barrio

Kennedy, pero a sus 12 años comenzó con sus entrenamientos en fútbol y se vinculó a la escuela deportiva C.F.C. Colombia Fútbol Club. En el 2009, dado el buen fútbol mostrado y su deseo de ser profesional, John se presenta a las convocatorias de las divisiones menores de

Independiente Santa Fe y queda seleccionado. Tras su proceso en la cantera del equipo, en el

2012 tiene la oportunidad de ser parte de un torneo prejuvenil que se disputó en la cancha del

Nemesio Camacho “El Campín” y así empezar a ser visto por los técnicos del plantel profesional, como lo fue Wilson Gutiérrez quien lo llamó para ser parte del primer equipo.

También fue convocado a las Selección Colombia sub 20.

El 6 de mayo de 2014 Velásquez debutó como profesional en un partido de Copa

Águila contra Llaneros F. C., en Villavicencio, bajo el mando de Gustavo Costas. Fue parte del plantel que ganó la octava estrella de Santa Fe en 2014 y la Superliga de 2015, pero en el

2016 salió del equipo con rumbo a Llaneros F.C., equipo en donde convirtió su primer gol como profesional ante Real Cartagena; en el 2017 se consagró como el goleador del Torneo

Águila con 15 goles. Durante el 2018 vistió la camiseta de Patriotas Boyacá, en donde tuvo una buen temporada y por tal motivo fue llamado nuevamente a Santa Fe para integrar la nómina de 2019. En su nuevo paso por el equipo capitalino, John Velásquez le dio el único triunfo del equipo cardenal como local en el primer semestre de ese año y se volvió jugador fundamental en el resurgimiento del equipo tras las mala temporada de 2019.

Christian Camilo Huérfano Quintero.

El extremo derecho de la capital nació el 15 de diciembre de 1995. Sus primeros pasos los tuvo en el microfútbol en una escuela de formación de su barrio en Ciudad Bolívar.

Hizo parte de las divisiones menores de Independiente Santa Fe, jugó con la Selección

Bogotá e integró el equipo de la Escuela Fútbol Clase. Durante 1 año hizo parte de la cantera ​ de Boca Juniors Mar del Plata de Argentina, aunque también se probó en equipos como

Racing, Banfield, Aldosivi, Rafaela; en todos los equipos fue rechazado. En el 2016 regresó a ​ Colombia e hizo pruebas con Millonarios F.C., equipo que lo envió a formar parte de las

divisiones menores, en el equipo sub 21. En el 2017 gracias a Miguel Ángel Russo, técnico del plantel profesional quien decidió volver a convocar jugadores de la cantera, y debutó el

15 de mayo en la victoria en “El Campín” ante Tigres F.C. Al día de hoy el bogotano acumula 42 partidos con Millonarios, tres de estos a nivel internacional, y ha anotado 2 goles con el club. En su palmarés ostenta dos títulos como profesional, la Liga Águila de 2017 y la

Superliga de 2018.

Andrés Felipe Román Mosquera.

El lateral derecho, bogotano nació el 05 de octubre de 1995. En 2014, con 18 años, llegó a Millonarios F. C. para vincularse a las divisiones menores. En 2016 fue visto por el director técnico del equipo profesional del equipo, quien era , y fue convocado para unos partidos amistosos; no pudo jugar de manera oficial ni debutar con el equipo debido a que no cumplía con los requisitos de los juveniles. El año siguiente pudo dar el gran paso y en un partido ante Deportivo Cali pudo debutar como profesional, esta vez bajo el mando de Miguel Ángel Russo. En su período como profesional solo ha vestido la camiseta del cuadro embajador, con este equipo ha obtenido dos títulos: la estrella 15 del equipo en el

2017 y la Superliga de 2018, para un total de 61 partidos jugados a lo largo de su carrera, tres de ellos de índole internacional. Román firmó una renovación de su contrato hasta 2022.

Juan Camilo García Soto.

Este bogotano nació el 24 de febrero de 1997. Inició su formación deportiva en la escuela de Academia Compensar en 2006 cuando tenía nueve años y estuvo allí hasta el

2012, pues el año siguiente decidió presentarse a las convocatorias de las divisiones menores

de Millonarios F.C., en las cuales fue aceptado y continuó con su proceso de formación; durante esta era fue llamado a la Selección Bogotá y la Selección Colombia sub 15 y sub 17.

Luego de su proceso en el equipo albiazul, el centrocampista pasó a conformar la plantilla de

Valledupar F. C. (debido al convenio que existe entre estas escuadras) y debutó como profesional un 27 de marzo de 2018 ante Pereira. Estuvo en este equipo durante los dos semestre de ese año y disputó 19 partidos. Para 2019 fue llamado a regresar al equipo donde se formó y durante esta segunda temporada con el equipo capitalino, ahora como profesional, ha estado presente en cuatro encuentros. Al finalizar 2019 terminó sus estudios universitarios y está a la espera de su graduación como profesional.

John Fredy Duque Arias.

El actual capitán de Millonarios F. C. nació el 4 de junio de 1994 en Bogotá. Durante su formación deportiva pasó por las escuelas de formación de Manolín Pacheco,

Independiente Santa Fe (en donde fue rechazado por su estatura) y Academia Compensar; es por esto que llega a las divisiones menores de Fortaleza CEIF, equipo que decide formarlo y tras los resultados demostrados lo hacen parte de sus categorías principales, pero este jugador priorizó los estudios. Este jugador decidió que podía mezclar la universidad y el fútbol y pudo estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad de los Andes, en donde hizo parte del equipo de fútbol de la universidad y relució entre sus compañeros, aunque también formó parte del equipo de fútbol sala. Cuando se encontraba en el cuarto semestre de su carrera se le presentó una oportunidad dentro de Fortaleza CEIF., luego de disputar un Torneo Nacional sub 20, y pudo irse a préstamo a Equidad. El 24 de agosto de 2014 debutó como profesional en el equipo verde de Bogotá tras la convocatoria del técnico Néstor Otero, pero su paso por

el equipo no fue positivo para el jugador ya que sufrió una lesión que lo dejó fuera el resto del semestre y no fue tenido en cuenta para el siguiente.

En 2015 regresó a Fortaleza CEIF, esta vez como profesional y logra anotar su primer gol precisamente ante Millonarios; fue pieza clave en el ascenso del equipo capitalino, en donde fue titular a lo largo del semestre de 2016. Estuvo en el equipo jóven de Colombia durante dos años y disputó 54 partidos. El 2017 sería un año de cambio y consagración para

John Duque, Millonarios hace oficial la contratación de este bogotano en 2016 y en el 2017 empezó a portar la camiseta albiazul, debutando en un partido de Copa Libertadores. Con

Millonarios ha jugado 114 partidos, es el actual capitán y tiene dos títulos profesionales en su

Palmarés, la Liga Águila de 2017 y la Superliga de 2018.

Daniel Alejandro Rivera Garzón.

Este jugador de Fortaleza CEIF nació el 28 de febrero de 1999 en Bogotá. Es un defensa central que está en el equipo profesional desde 2018. Sin embargo, sus primeros toques con el balón los hizo a la par con sus primeros pasos, desde los 3 años encontró su afinidad con la pelota mientras su padre intentaba forjar también su camino como profesional.

Su primera escuela de fútbol fue Federico Valencia a los 6 años, allí comienza a entrar al mundo deportivo. Luego se dirigió a la escuela Juanito Moreno, en cada una de ellas se comenzó a destacar por su carácter y buen manejo deportivo. Se traslada a Millonarios por un corto tiempo pero termina en el equipo La Masía, donde se caracterizó por su liderazgo y lo llevó a ser probado en Fortaleza donde desde los 16 años ha realizado su paso al profesionalismo deportivo. En el plantel profesional actual ya cuenta con la confianza del cuerpo técnico y lleva dos goles como profesional manteniendo su posición de defensa.

Kevin David Salazar Chiquiza.

El volante bogotano nació el 9 de febrero de 1996. A los 14 años se vinculó a la escuela de formación Academia Xeneize y durante esa temporada fue convocado a la

Selección Bogotá. Su vida dio un giro de 360 grados cuando participó y ganó en Colombia el concurso de Nike llamado “The Chance”, gracias a esta oportunidad pudo probarse en las academias de Barcelona F.C. y Juventus, al finalizar esto tuvo el chance de llegar a un equipo de Turquía, pero por sus creencias no aceptó esto. Al llegar al país, se unió a las divisiones menores de Fortaleza CEIF y empezó su formación en la categoría sub 20, al poco tiempo y tras su buen rendimiento fue ascendido al equipo profesional en el 2015, destacándose en el

Torneo Águila (campeonato de la categoría B), y hace parte de quienes lograron el ascenso a la primera categoría. En el segundo semestre de 2016 es contratado por Independiente Santa

Fe y es considerado uno de los jugadores con mayor proyección en el Fútbol Profesional

Colombiano. En el equipo cardenal, donde jugó 37 partidos, consiguió sus tres títulos como profesional, siendo uno de ellos de carácter internacional, la Liga de 2016, la Suruga Bank de

2016 y la Superliga de 2017. Luego de su paso por la capital vistió la camiseta del Atlético

Bucaramanga, en donde también sufrió varias lesiones, y disputó 7 partidos durante el 2018.

Actualmente (2019) es jugador de Rionegro Águilas Doradas, en donde tampoco ha logrado muchos minutos, pues para octubre de este año solo ha disputado 138 en liga.

Daniel Ricardo Peñaloza Cárdenas.

Nació en Bogotá el 17 de mayo de 2002, pero desde pequeño vivió en Villanueva en

La Guajira. Llegó a Tigres F.C. por un amigo que lo llevó a este equipo cuando aún era

Expreso Rojo e ingresó a la Sub-17 y disputó el Torneo Nacional; al poco tiempo fue ascendido al equipo profesional por el técnico John Jairo Bodmer. Estuvo cerca del debut profesional a los 12 años, pero no pudo ser parte del equipo ya que no había cupo para los jugadores de la categoría Sub-20, además de sufrir una lesión por esa misma temporada. Con

13 años y 335 días este delantero debutó un 7 de mayo de 2016 en la plantilla profesional de

Tigres Fútbol Club en el partido ante Atlético Fútbol Club, en el que estuvo durante 10 minutos. Solo 223 días lo separan de ser el jugador más joven en debutar profesionalmente en

Colombia, pues García sigue ocupando ese lugar. A la fecha (18.09.19) tiene un total de 41 partidos y 4 goles. A los 14 años y 4 días, anotó su primer gol con Tigres F.C. convirtiéndose en el jugador más joven en marcar a favor de esta institución. Ese gol del 21 de mayo de 2016 le dio la victoria 1 a 0 ante Itagüí Leones.

Diego Alejandro Novoa Urrego.

Es uno de los referentes en el arco más importante del país, su experiencia y liderazgo son sus grandes fortalezas. Nació en Bogotá el 31 de mayo de 1889 y se convirtió en un ejemplo perfecto de realizar todo el proceso de formación deportiva en Equidad Seguros, hasta llegar al profesionalismo y hoy en día ser el protagonista principal de la institución.

Desde los 8 años llegó al club asegurador y al día de hoy no ha dejado las filas de la institución. Su proceso como profesional inició bajo el técnico Alexis García, luego de demostrar grandes habilidades en el Hexagonal del Olaya; ya completa 22 temporadas bajo

los tres palos del plantel de Equidad Seguros y cuenta con un gol como profesional marcado de tiro libre frente al .

Casos que no llegaron al profesionalismo.

Mario Botero Amaya.

Nació en Bogotá el 24 de noviembre de 1997, desde muy pequeño se adentró en el mundo del fútbol, iniciando en las prácticas del colegio, pero desde los 11 años comenzó a hacer parte de Fortaleza, y desde allí le dedicó prácticamente toda su formación deportiva a esta institución. En aquella época existía un acuerdo de Fortaleza junto al club argentino

River Plate, por tal motivo, estuvo un corto tiempo entrenando con las divisiones menores del club argentino y al volver jugó los torneos más importantes de la ciudad con Fortaleza, su rendimiento en los nacionales lo llevó a pertenecer a la Selección Bogotá. En busca de nuevos aires, pasó a ser parte de un club con gran historia en Bogotá el cual fue

Maracaneiros, en el que jugó Olaya (Futuras Estrellas), donde quedarían campeones; tuvo un corto lapsus en Bogotá FC y finalizó sus aspiraciones a llegar a la profesional con el club

Colonia. Por palabras del propio jugador, aseguró que le faltó una adaptación a otra posición por su corta estatura y posición principal que era defensor central y un apoyo externo como representante deportivo.

Édgar David Moreno González.

Édgar David Moreno es un bogotano tradicional hincha de Independiente Santa Fe, equipo que le dio durante toda su trayectoria deportiva la formación y alegrías en el deporte

de sus amores. Nació el 15 de abril de 1997 e inició jugando a los 7 años en una escuela denominada Los Cardenales, luego de un corto lapsus en esa escuela, pasó a integrar el equipo formador de Independiente Santa Fe y luego de unas convocatorias tan solo seis meses después ingresó al fútbol base del equipo, lugar donde obtendría alrededor de 4 Ligas de fútbol de Bogotá en la categoría élite y un torneo Tabora, además de participar en los

Nacionales sub 15 y sub 17. Deseó probar suerte, como muchos bogotanos, fuera del país y viajó a Argentina donde jugó aproximadamente medio año, volviendo con muchos sueños debilitados a Bogotá y posteriormente dejó de intentar un futuro siendo profesional y se dedicó a jugar en la selección de la Universidad Nacional donde en la actualidad es el capitán del equipo. Su posición toda la vida fue defensor, central o lateral, y por palabras propias del jugador asegura que le faltó la disciplina y convicción que el fútbol requiere para poder llegar a debutar en el profesionalismo.

Juan David Paladines.

Aún es muy joven, su sueño sigue intacto, aunque las posibilidades ya están siendo prácticamente mínimas. Nació el 22 de abril de 1999, y este año jugará lo que puede ser su

último torneo de aspiración deportiva en busca del profesionalismo, el Tabora. Su carrera ha estado llena de éxitos y títulos, comenzó en la escuela de formación deportiva de Millonarios y luego de un paso por la ciudad de Cali regresó para ingresar al fútbol base del club embajador. Su posición es arquero, y de por sí, la competencia es más exhaustiva para ganarse una posición, sin embargo, a lo largo de su trayectoria logró ser el titular en los torneos que participaba. Con Millonarios obtuvo varias Ligas de fútbol de Bogotá y la

Millonarios Cup. Luego de su buen rendimiento optó por seguir su carrera en Caterpillar

Motor donde jugó el torneo nacional sub 17 y sub 20 y fue llamado para hacer microciclo con

José María Pazo en la Selección Colombia. Sabe que el panorama en estos momentos está complicado, pero el sueño lo mantiene intacto, su gran debilidad por sus propias palabras es medir (1.80), para un arquero es una baja estatura.

Johan Sebastián Celemín Lozano.

Este bogotano nació el 23 de enero de 1998, sus primeros pinos en el fútbol los dio a los 8 años, cuando lo llevaron a entrenar a una de las escuelas del barrio Modelia, a partir de allí no solo fue de gran gusto para él sino que demostró que tenía condiciones para ello, razón por la cual lo llevan al equipo de la Lifutbol de Bogotá y posteriormente a pertenecer a uno de los equipos más reconocidos y de mejor nivel deportivo en sus inferiores conocido como

Academia Compensar, en donde luego de dos años y ganar la Liga de Fútbol de Bogotá se fue a Equidad Seguros donde alcanzaría a realizar 6 años de preparación jugando dos torneos sub 17 y tres sub 20, en donde en uno de ellos lograron ser lo campeones, título que les otorgó el cupo para representar a Colombia en la Copa Libertadores sub 20 celebrada en

Uruguay en 2018. Le faltó constancia en el profesionalismo y la paciencia que se necesita durante este proceso.

Juan Sebastián Peña López.

Nació el 21 de mayo de 1997 en Bogotá y como él hay muchos casos de no éxito en la búsqueda del profesionalismo en el fútbol. Sus entrenamientos de forma seria iniciaron a los

11 años cuando el padre decidió matricularlo en la escuela de Halcones y allí sus primeros

pasos de formación deportiva que lo llevaron posteriormente a ingresar a Millonarios, aunque su paso en la institución embajadora duró medio año donde buscó mayor protagonismo e ingresó al equipo Futbolmania Gato Pérez, un equipo nuevo para la época donde logró ganarse la Copa Navidad. Ya con mayor experiencia ingresó a Caterpillar Motor donde le dedicó la mayor parte de su tiempo como jugador de fútbol, donde jugó tres años y logró ganar la Liga en categoría Ascenso y subcampeonatos de otro de los torneos tradicionales de

Bogotá, el torneo Maracaná por la vía Cota. Finalmente, sus últimos pasos los dio con Bogotá

FC, donde al hacer pruebas con la profesional decidieron mantenerlo en el equipo sub 20 pero por situaciones externas decidió finalizar su participación en dicho equipo. Por palabras propias del jugador, su mayor debilidad fueron las lesiones, desde esguinces graves hasta desgarros y su falta de compromiso; los excesos asegura le pasaron factura y le impidieron forjar carácter para llegar al profesionalismo.

Conclusiones

Desde el 2007 entre las obligaciones que la FIFA pide a los equipos profesionales para la concesión de licencias deportivas, está en que cada uno de los planteles debe poseer un proceso de divisiones menores. Sin embargo, luego del análisis realizado podemos concluir en un primer momento que esto no debe ser una imposición sino por el contrario comprender que las divisiones menores significan una herramienta vital para los equipos profesionales, a partir de allí se comienza a moldear una filosofía e identidad deportiva que busca transmitirse en todos los procesos hasta llegar al primer equipo.

Las divisiones menores de los equipos en Bogotá en general se han venido fortaleciendo los últimos años en un manejo compacto hacia ellos, bajo unificación de conceptos entre los entrenadores deportivos, un trabajo psicológico desde edades tempranas y un trabajo bajo modelos similares empleados en los equipos profesionales. No son, ni deben ser un fragmentado marginado en las instituciones deportivas, por el contrario, cada año, grandes deportistas han realizado todo un proceso formativo en las canteras y hoy son pilares fundamentales en sus respectivos equipos como Jhon Duque, Diego Novoa, Juan Daniel Roa,

Macalister Silva entre muchos casos más.

El objetivo principal de este trabajo de grado se enfocó en identificar el proceso de formación deportiva, social e individual de los jugadores desde las categorías sub 15 a las categorías sub 20 de las divisiones menores de los 6 equipos profesionales de la capital colombiana; luego del completo análisis realizado se encontró en primera instancia que, como un común denominador de los planteles, el proceso formativo inicia bajo una metodología integral basada en la formación de valores humanos en los cuales se formen personas antes de deportistas con la importancia del trabajo social que cada uno de los jugadores tiene buscando ser el futuro de la sociedad.

Posteriormente, se determinó que a pesar de que cada uno de los equipos cuentan con un modelo específico de entrenamiento diferente, sus manejos son empleados para desarrollar habilidades técnicas, físicas, antropométricas, motrices y de agilidad mental; siendo parámetros importantes para el proceso formativo del deportista, los cuales se agudizan conforme se va ascendiendo en categorías por las características corporales y de maduración mental que va desarrollando el jugador.

Por tal motivo, todo este proceso de formación deportiva incide en el camino al ascenso en el profesionalismo, y por consiguiente, los equipos bajo su estructura en el fútbol base, tienen la potestad de que el jugador avance cada filtro deportivo hasta llegar al objetivo final. Los jugadores deben pasar por un proceso que es a largo plazo, donde deben ir ​ formándose conforme a su edad y las exigencias dentro de la categoría a la que pertenece.

Todo es un proceso inalterable porque de eso depende su rendimiento y efectividad como jugador, además de definir sus características a edades tempranas.

Se estableció la importancia al interior de las instituciones deportivas en buscar un modelo en donde el primer camino para reforzar los planteles profesionales sean las respectivas canteras de los equipos y a partir de allí, convertirse en la fuente principal para nutrir al primer equipo; es por ello que el proceso formativo en sus entrenamientos está enfocado en proyectar jugadores, y la intensidad del entrenamiento en categorías cercanas al profesionalismo es con un trabajo diferencial llevado de la mano con la identidad del plantel profesional y seguimiento de las mismas. Un punto diferencial en las instituciones es que el cuerpo técnico del primer equipo, junto a las altas directivas estén en constante acompañamiento en las competencias de las divisiones menores; en los equipos donde esto sucede son aquellos donde más hay flujo hacia el profesionalismo.

El tema psicológico entra a jugar un papel fundamental en el deportista, no solo para el ascenso entre categorías sino también hasta el profesionalismo. En términos generales cada uno de los equipos se preocupa por la fortaleza y salud mental de los jugadores para potenciar todas las habilidades que permitan al atleta tener un rendimiento completo en las competencias deportivas. Son conscientes que es un trabajo que va de la mano en el proceso formativo, por eso 4 de los 6 equipos de Bogotá predestinan por lo menos un psicólogo o

hacen seguimiento por categoría para realizar todo el proceso de entrenamiento mental que se requiere hacer con el jugador.

Fue enriquecedor conocer todo el mundo que gira en torno al camino profesional, los sacrificios que las personas no saben y los procesos que deben hacer los deportistas por cumplir sus sueños como alejarse de sus familias, de su hogar y amigos; comprender que desde que eligen este camino sin importar la categoría comienzan a desarrollar una madurez mental que opaca muchos aspectos naturales que viven los adolescentes en estas edades; influido por todo un contexto social y de educación el cual debe ser abordado y entrenado también desde las divisiones menores para desarrollar esa formación integral que buscan en sus equipos.

En cuanto al cubrimiento en prensa vemos una falencia en que los clubes a pesar de que algunos buscan cubrir a estas divisiones menores no lo hacen en muchas ocasiones de manera directa ya que reciben el contenido que técnicos o jugadores les mandan, no hay la misma exigencia, cubrimiento o calidad que tienen los equipos profesionales. Esto es una manera indirecta de comunicar eso, que no son vistos como ese paso previo del profesionalismo y se le resta importancia sin ser algo que busquen directamente, pero que se le comunica como tal a los consumidores de contenido.

Por tal motivo, se decidió materializar cada uno de los procesos investigados en la revista digital transmediática, para que las personas conozcan más de las divisiones menores, las cuales son el futuro del fútbol bogotano. La necesidad de dejar de omitir este gran proceso deportivo que se emplea detrás del fútbol profesional y las incidencias que allí surgen. La revista, será un punto de partida para que los equipos comprendan el valor de su cantera; para que la sociedad conozca los procesos deportivos; para que los niños que se quieren aventurar

en este camino tengan referencias tanto favorables como las que no son así; para darle una visibilidad y difusión a un arduo trabajo que realizan los jóvenes deportistas en busca de sus sueños. Para que Detrás del Pitazo Inicial sea el pionero en unificar todos los procesos de formación deportiva de nuestra ciudad, en donde mensualmente sigan conociendo más de la parte humana de las instituciones deportivas, y así, sea el lector el que tome la decisión y tenga su propia visión de cuál es el más completo proceso deportivo empleado en los equipos de Bogotá.

Link para poder acceder a la página web y descargar la revista: https://detrasdelpitazoini.wixsite.com/detraspitazoinicial

Referencias

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Antena 2. (Producción). (29 de septiembre de 2015). La corrupción toca a Santa Fe y sus ​ divisiones menores [audio en podcast]. Recuperado de ​ https://www.antena2.com.co/futbol/corrupcion-toca-santa-fe-y-sus-divisiones-men-87 408

Antón, J. (1997) Objetivos de la iniciación deportiva a los deportes colectivos y sus bases. ​

Arenas, S. (18 de diciembre de 2017). Juan Daniel Roa: pruebas en Millonarios y Nacional, figura en Santa Fe. El Espectador. Recuperado de ​ ​ https://www.elespectador.com/deportes/futbol-colombiano/juan-daniel-roa-pruebas-e n-millonarios-y-nacional-figura-en-santa-fe-articulo-727867

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Fredy Dinas [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Sandra Silva [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Daniel Saavedra [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Sebastián Celemín [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Víctor Cuervo [Entrevista de audio]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Luis Melo [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Leider Preciado [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a David Hernández [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Mercedes Alfonso [Entrevista de audio]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Laura López [Entrevista escrita]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Germán Morales [Entrevista de audio]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a José Gómez [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Felipe Santos [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Alvaro Guevara [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a David Mora [Entrevista de audio]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Oscar Rueda [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Oscar Puello [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Sandra Salamanca [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a José Luis Acevedo [Entrevista de audio]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Sebastián Rodríguez [Entrevista de video]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Hernando Parra [Entrevista de audio]. Copia en posesión de los autores.

Bernal Cetina, P.A., & Correa Velandia, J.M. (2019). Entrevista a Daniel Muñoz [Entrevista de audio]. Copia en posesión de los autores.

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