MOROS Y CRISTIANOS EN LA SAINZA ()

ENRIQUE BANDE RODRíGUEZ

La ceTierra de los Lirnicos- es una tie­ depresión tectónica que en su día al­ Bentraces, Oirnbra y la Armada en la rra de leyendas. Entre otras muchas bergó el «Lago Beon». La llanura está parroquia de Santa María de . tenemos la del rio Lethes o del Olvido, rodeada de las Torres de Sandianes, Donde tiene más arraigo es en la la de Antioquía, ciudad asulagada por Pena, Celme y Porqueira. Unas tierras Sainza. Los orígenes de esta fiesta se los pecados nefandos de sus habitan­ ganadas a la Laguna de Antela en el basan en una historia con raices en la tes (1), la del martirio de Santa Marina fondo de la cual dicen las crónicas y la Reconquista, en una acción local en la y de los y Cristianos. Como leyenda que permanece enterrada la que los naturales de la comarca lucha­ prueba de esta última tenemos el ciudad de Antioquía, alusión al diluvio ron contra los musulmanes derrotán­ «Combate o Lucha de Moros y que asulagó la ciudad. En la Sainza . Esta victoria se la atribuyeron a Cristianos», llamado vulgarmente «el se celebra el 24 de septiembre una ro­ la Virgen de la Merced. Otros con más ataque» en la Sainza, un pueblo per­ mería en la que podemos presenciar rigor histórico opinan que este suceso teneciente a la parroquia de San Juan el «ataque » popularmente conocido no se pudo dar en las tierras de la de , ayuntamiento de como «Lucha de Moros y Cristianos». Limia, dado que las tierras gallegas no Rairiz. Está situado en la Limia Media, Esta fiesta no es más que un episodio fueron invadidas por los musulmanes. o Limia propiamente tal, una depre­ de la lucha entre moros y cristianos en Seg ún el párroco de la Sainza, D. sión terciaria colmatada de sedimen­ . Esta fiesta también se hace Florencio Gándara, el origen de la fies­ tos que la erosión fue acarreando de en otros muchos lugares de la provin­ ta se debe a un canónigo de Orense los montículos que rodeaban la cia de Orense como son Laza , «Racionero de Canarias» quien vivió Laguna, hoy disecada. Se trata de una Reto rta , Trez, San Juan de .Rio, en el siglo XVIII en la Sainza. Dicho

Ejército moro.

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Asalto del castillo por los cristianos.

canónigo estando en una situación pectadores de la ceremonia bélica lla­ mujeres son muy hermosas, de piel apurada en el norte de Africa fue libe­ mada vulgarmente «El ataque». Poco muy blanca, se peinan con peines de rado por la Virgen de la Merced y para antes del mediodía el campo semeja oro, solo salen de noche. Los cristia­ agradecerle la liberación de dicho pe­ una feria enorme donde se reunen ' nos viven fuera de los castros, en los ligro, instituyó la fiesta en el año de más de 5.000 personas llegadas en valles, en las montañas, en las penilla­ 1721, fundó la actual capilla, levantán­ vehículos, a pie o a caballo para pre­ nuras y en las bocarribeiras, andan dola sobre otra anterior, que había senciar un pedazo de un auto sacra­ siempre de día , son blancos , poseen surgido para cristianizar antiguos ritos mental que nos narra el encuentro de iglesias, en las que le rezan a Dios y a paganos. En el año de 1853 se erigió los dos ejércitos y de dos religiones la Virgen, luchan contra los moros pa­ en la Sainza una cofradía en honor a que no se quieren bien. Este combate ra obligarlos a que abandonen la reli­ la Virgen de la Merced. El escenario no es más que el reflejo de las múlti­ gión de Mahoma y sus ritos y se con­ de la lucha es la amplia planicie antes ples oposiciones entre el espíritu y la vierten al cristianismo, le hacen la descrita. En dicha explanada está si­ materia, entre el bien y el mal, entre el guerra a los moros con ayuda de la tuado el santuario de la Sainza o er­ orden y el caos, entre las fuerzas cris­ Virgen, de Santiago y del único Dios mita de la Virgen de la Merced, desde tianas y el anticristo, entre lo extranje­ verdadero (2). A las doce de la maña­ donde se contempla el campo de la ro y lo autóctono y entre el mundo na del día 24 de septiembre de cada fiesta rodeado de copudos robles que campesino y el comercial. En el mun­ año las campanas del templo parro­ les regalan la sombra placentera a do rural gallego los moros son gentes quial de la Sainza con repiques suce­ cuantos comen en el campo el día de extrañas y muy fuertes, ellos constru­ sivos llaman a los devotos y curiosos. la romería. El 24 de septiembre desde yeron los castros, los castillos y las to­ Multitud de bombas y de cohetes indi­ las primeras horas de la mañana, los rres, son de color morena, por el día can que se va a iniciar la procesión. caminos que conducen a la Sainza se no se ven, solo salen de noche, guar­ Esta sale del templo parroquial. Al llenan de romeros, peregrinos, turistas dan debajo de la tierra múltiples teso­ frente de la cual va un estandarte en el y visitantes llegados desde la ciudad ros, son comerciantes, no son cristia­ que se puede ver la efigie de la Virgen de Orense , de sus villas y de las de­ nos y le roban a estos los ganados. de la Merced, lo que comprueba la cre­ más provincias gallegas y del norte de Tienen animales como el caballo, el encia general la cual sostiene que por Portugal. Gentes que desean ser es- cerdo y las gallinas con polluelos. Sus intercesión de la Santísima Virgen de

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Diálogo de los moros.

la Merced fueron liberados los cristia­ abanderado quien enarbola en un alto el ruego de que pongan en libertad a nos que habían caído prisioneros mástil una bandera plegada. Van en la los prisioneros cristianos y le invita a cuando los árabes invadieron la re­ proces ión delante de la efigie de la que se rindan y entreguen el castillo. A gión. Desde el templo parroquial se Virgen unos a pie y otros a caballo. La cuyas proposiciones se niega el jefe lleva la imagen hasta la capilla-san­ procesión sale del templo parroquial moro. La petición es denegada. tuario de la Merced con una parada en de Rairiz llevando al frente el ejército Entonces los parlamentarios con el la explanada para representar la lucha cristiano. La bandera la lleva un oficial general cristiano al frente retorna a la que nos estamos refiriendo. Las de artillería. Los moros no participan acompañado de sus lanceros, para gentes se congregan. Los ejércitos en la procesión, ocupan una especie darle la buena nueva a su capitán; es­ enemigos se preparan. Son unas 50 de torreón o fortín en estado ruinoso te antes de que corra la sangre se de­ personas por cada bando pintoresca­ conde retienen los cristianos cautivos cide a parlamentar con el caudillo mo­ mente ataviadas. Los cristianos con cargados con grillos y cadenas. El rito ro. Sale a recibirle el jefe musulmán uniforme de las diversas armas y cuer­ del ataque de la Sainza se desenvuel­ dando así muestras de su hidalguía. pos del glorioso ejército nacional. Los ve del siguiente modo: Comienza con Se saludan con las espadas en alto y moros visten de blanco, con pantalo­ una procesión que va desde el templo sin perder un momento inician el diá­ nes, albornoces y turbantes blancos. parroquial hasta la capilla-santuario logo. Cerca de la fortaleza el caudillo Los cristianos disponen de tropas de haciendo una parada en el campo o cristiano pie en tierra y sable en alto infantería, de lanceros y de artilleros, explanada de la fiesta para represen­ sub ido a un montículo de tierra . El mandados por un general vestido con tar la lucha. La procesión sigue hasta caudillo mahometano disfrazado con traje de gala compuesto de levita azul, la fortaleza mora donde como ya diji­ largas barbas postizas, gorro colorado solapas blancas vueltas, bocaman­ mos sufren en cautiverio un grupo de y albornoz oscuro correspondiendo a gas y calzón blanco, un gran tricornio cristianos. Allí hace un alto la proce­ la gentileza de su rival, abandona el y botas de montar. Forma parte de la sión y el capitán cristiano envia dos castillo seguido de dos gerreros mo­ procesión un numeroso ejército cris­ parlamentarios o mensajeros a caba­ ros, empuñando su alfange se sube a tiano presidido por su capitán a quien llo hasta la fortaleza mora. Se entre­ otro montículo al frente del general acompaña el ayudante montados en vistan con el jefe moro y les transmi­ cristiano para discutir la propuesta de briosos caba llos, detrás marcha el ten los deseos de su capitán, esto es, rendición.

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Daremos una redacción síntes is de rarme la guerra. Contempla la multitud huestes. Las carcajadas no pertur­ las rece nsiones hechas en 1936 y en de mis fuerzas esparcidas por todo el ban la serenidad de los dos jefes 1951 dado que la última vers ión he­ suelo de tu nación. Mira esos bravos identificados por completo con los im­ cha po r D. Fra ncisco Fernández soldados que en mil y mil combates portantes pape les que representan. Muiños hace unos 15 años no la co­ supieron llevarse el laurel de la victo­ De esta conversación entre los gene­ nocemos (3). ria. Su fuerza es poderosa para sacu­ rales no surge el arreg lo y ante el fra­ Capitán Cristiano: En nombre del dir el yugo que quieres imponerm e. caso de la orato ria decla ran la gue rra que todo lo puede, dice el cristiano, y No temo ni las iras de ese tu Dios ni la y decide n ac udir a las armas. en el honor de mi querida Patria, ven­ fiereza de tus bravos soldados, ni las Rompe n así las hostilidades. Queda go para que me entregues la plaza, amenazas , ni a la sangre que derra­ dec larada la guerra entre los do s que tan injustamente posees y para marse pueda ni a los males que pue­ ejé rcitos, cesan las palabras y co­ que pongas en libertad a los cautivos dan sobreven ir, ni a tus amenazas. mienzan a hablar las armas (4). La cristianos , mis amados súbd itos que Capitán Cristiano: Impío. La blasfe­ guerra acaba de declararse , la situa­ retienes en tu poder. mia que acabas de proferir contra el ción toma un cariz grave. El capitán Caudillo Moro: En nombre de Alá y Señor, mi Dios, pronto la vengaré en la cristiano regresa de nuevo al frente de Maho , responde el moro, mi ver­ derrota que vas a sufrir. No temes la de sus tropas y una vez allí da órde­ dadero Dios y Profeta no te concederé indignación de un Dios Omnipotente nes con ímpetu bélico enardeciendo ninguna de las dos cosas a no ser que que a tí te ha dado el ser, no temes a sus soldados: las ganes con la espada. los males cons iguientes a la guerra, Capitán Cristiano: Si, te las ganaré, no temes ser vencido poniendo de ese Prepárense los cañones! porque el Dios de las victorias, a quien modo un borrón en tu Patria. ¡Formen los infantes en orden de ba­ tanto has ultrajado con injurias y blasfe­ Caudillo Moro: No, no temo y acep­ talla! mias, me ayudará y pronto tus tropas, to tu reto y la guerra queda declarada iA caballo los jinetes! con su ayuda y con la bravura de mis y aceptada. [Pronto! valientes soldados, morderán el polvo y Capitán Cristiano: Declarada queda quedará abatido todo tu orgullo. pero pronto sentirás la irresistible fuer­ Antes de comenzar el combate el Caudillo Moro: Tengo bajo mi mando za de mi espada. caud illo cristiano pronuncia una en­ denodados soldados. Ellos castigarán Los discursos de ambos caudillos cendida arenga dirigida a sus huestes , tu osad ía y el atrevimiento por decla- promueven gra n albo roto entre sus animándolas a combatir sin descanso

Combate de moros y cristianos.

52 NARRIA hasta lograr la derrota de los hijos de co entusiasmo en defensa de la tras creencias, nuestras imágenes Mahoma. La arenga dice así: religión, y así guiados por la bri­ y nuestros altares, vuestro augusto llante antorcha de la fe marcharéis nombre y la protección del cielo no «Valientes soldados de la noble y al combate en busca de una segu­ cesaron de ser invocados por esta heroica España: por vuestro ho­ ra victoria, que desterrará para católica nación hasta no dejar ni nor, por vuestra Patria y más que siempre del suelo patrio a los sa­ uno solo de los descendientes de todo y sobre todo por el triunfo de rracenos. Restituyendo la paz a Mahoma entre nosotros, y sólo de nuestra sacrosanta religión, ultra­ los espíritus , la tranquilidad a esta suerte pudo llevarse a cabo la jada por el infiel marroquí. vuest ros hogares y al santuario gloriosa obra de Reconquista, hon­ Combatid sin tregua ni descanso sus inviolables y augustos fue­ ra y prólogo de nuestra historia». a los enemigos declarados del ros». «En alas de esa ardiente fe pudie­ Dios del Cristianismo que venera­ «iOh, valientes hijos de la clásica ron pasearse victoriosos nuestros mos en nuestros altares, hasta ex­ tierra del heroismo! Dios está con soldados, coronando sus banderas tinguir esa maldita raza y concluir nosotros y por nosotros vela su au­ con el signo de nuestra Redención con Boabdil, que representa el po­ gusta Madre la Virgen Santísima y y hacer que así divisaran la noble y der de la media luna. No desma­ Santiago, patrón de España, bajo majest uosa figura del Apóstol yéis al dar el tributo de vuestra ge­ cuyos conjuros huyen despavori­ Santiago peleando por nuestra nerosa sangre por vuest ra fe; dos los maldecidos sectarios del causa en la batalla del Clavijo, y como la derramaron toda la pléya­ islamismo; a fundir, pues y a ven­ por ella acaban ahora nuestras ar­ de de héroes y mártires que escri­ cer a la morisma, hasta poco en el mas vencedoras de arrojar para bieron con sus épicas hazañas en alto de Granada la enseña gloriosa siempre del suelo patrio a esos in­ las más brillantes páginas de la del Cristianismo y la redentora fieles, después de una lucha de historia, y cuyos nombres esculpi­ cruz de Cristo». ocho siglos, en que mantuvieron dos con caracteres de oro en los «Desde que en la desastrosa bata­ incólumes su ardorosa fe». fastos obtuvieron el privilegio de la lla del Guadalete se abrieron las «Decid, pues , conmigo, ¡oh, va­ inmortalidad. Seguid, pues, las lu­ puertas del suelo español a las hor­ lientes soldados de la fe!: iViva la minosas huellas de los que os pre­ das sarracenas que venían a ultra­ católica España! [Vlva la Virgen cedieron con noble brío y patrióti- jar a nuestro Dios, pisotear nues- Santísima de la Merced!» (5).

...... ,.t " ., .. . ~.. ' . '. '.... .- Victoria cristiana.

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Con más lentitud el caudillo moro un harén de huríes de virginidad ficieros bombas de cohete que hacen reune a sus seguidores y subido en un eterna, especialmente reservadas explosión a corta distancia del ba­ promontorio del terreno les comunica en el paraíso para los que mueren luarte con grande riesgo para los es­ el desafío de que han sido objeto. Les luchando contra los cristianos! pectadores. Una treintena de caño­ anuncia que desde aquel momento Ya se que no teméis a tan infame nes disparando a la vez, producen el están en guerra con los cristianos y enemigo. iHala, pues! efecto de una auténtica batalla de les arenga así: iQue comience la batalla! una media hora de duración. Los mo­ ros se defienden también con caño­ «Esforzados guerreros del Islám: Ante tales circunstancias el capitán nes pero se les agotan las municio­ el infiel rumí nos quiere atropellar. de los cristianos trata de enardecer a nes y al decrecer el fuego de los Pretende de nosotros cosas más sus soldados con una brillante arenga infieles, avanzan los cristianos poco a que imposibles: quiere que les en­ semejante a la anteriormente citada: poco con su poderosa artillería hasta treguemos la plaza que tan valien­ hacer callar las baterías enemigas. temente le hemos conquistado con [Valientes soldados de la noble y En este momento irrumpe a galope la fuerza de nuestras armas y la heroica España! Por vuestro honor, tendido la caballería que rodea el pode rosa intervención divina del por el de vuestra Patria y vuestro castillo y en pos de ella corren los in­ Profeta (¡loado sea en todos los Rey y más que todo y sobre todo, fantes simulando una carga de bayo­ rincones del mundo su nombre !). por el triunfo de nuestra sacrosan­ neta. Los cristianos asaltan la muralla Quiere también el malvado rumí la ta religión ultrajada por el infiel mu­ y luchan cuerpo a cuerpo hasta que libertad de sus malvados compa­ sulmán, combatid sin tregua ni los agarenos se rinden , momento en ñeros , cuyos cuerpos malditos se descanso hasta derrotar para el cual en lo alto del castillo ya ondea pudren de ignominia y vergüenza siempre a los enemigos de nuestro la bandera cristiana que ha sustituido entre las paredes de nuestra forta­ Dios y extinguir el poder de la me­ a la mahometana. La fortaleza mu­ leza . [Canallas, sean mil veces dia luna! iNo desmayéis en dar el sulmana se rinde y los dignatarios malditos! tributo de vuestra sangre por la musulmanes quedan prisioneros. El Ya sabeis lo que nos espera en es­ causa de nuestra fe! Dirigir vuestro caudillo moro y sus principales cola­ ta guerra que da comienzo ahora. recuerdo a los miles de mártires y boradores bajan de la torre y se cons­ Alá tiene ofrecido el paraíso a los héroes que en las páginas de la tituyen en prisioneros. El capitán cris­ que mueren por su causa santa. Historia son como hitos de la in­ tiano conduce a sus desmoralizados Recordarlo bien valientes soldados mortalidad. ¡Seguid las luminosas prisioneros para que se postren ante del Islám: el que alcance la muerte huellas de los que os precedieron! la Virgen de la Merced y para que re­ en la lucha contra el infiel rumí, ve­ Si os guiais por la misma brillante conozcan el explendor y el poder di­ rá las puertas del paraíso abiertas . antorcha de su fe, ireis al combate vino que acompaña a los cristianos. Allí encontraré is el néctar de la vi­ seguros de una victoria que devol­ Vencidos los moros y liberados los da y los manjares más ricos del verá la paz a nuestros espíritus, la cristianos se juntan todos a los pies mundo. En el paraíso hay multitud tranquilidad a nuestros hogares y de la Virgen y continua la procesión de deliciosas huríes aguardando a al Santuario sus augustos e invio­ de acción de gracias hasta la ermita los héroes. lables fueros. de la Virgen de la Merced (6). ¡Soldados del Islám: icuando Alá ¡No temáis valerosos hijos de esta Los cautivos cristianos son libera­ nos llame con sus trompetas a la su­ valiente tierra!, ¡Dios está con noso­ dos por las fuerzas vencedoras y los prema reunión sentiremos el placer tros y por nosotros vela su Augusta grillos y las cadenas que los aherroja­ de ver a los perros cristianos camino Madre la Santísima Virgen de la ban dejan sus miembros sueltos para del infierno vestidos con túnicas de Merced y también Santiago , bajo sujetar a los infieles, que son ofreci­ alquitrán ardiendo y apagando su cuya presencia huyen llenos de dos como esclavos a la Virgen de la sed con la pez derretida que le está miedo los sectarios del Islám! . Merced. Entonces el general cristiano reservada a los que niegan la única iA luchar para vencer a la moris­ puesto junto al carro triunfal que con­ verdad de Alá. [Todos morirán hoy ma! ¡No descanseis hasta poner duce a la Virgen de la Merced, en pie mismo! ¿Quién de vosotros no se en lo alto de esta fortaleza la ense­ sobre los estribos lanza el siguiente siente capaz de morir si fuera nece­ ñanza del cristianismo! iQue la re­ discurso que no es más que una ac­ sario para exterminarlos? dentora Cruz de Cristo derribe a la ción de gracias a Nuestra Señora por iM irad ! iVed a los cristianos! media luna! la divina ayuda que prestó a las tropas ¡iMiserables!! No saben lo que les Vuestro capitán no será el primero cristianas . espera. Antes de que el sol se es­ entre los héroes, pero sí en el conda , las paredes de nuestra for­ puesto de combate, espera de vo­ «Gracias infinitas os damos, taleza serán incapaces de dar al­ sotros el sacrificio que esta empre­ Virgen Santísima, por el señalado bergue a sus inmundos cuerpos . sa merece». triunfo y la sin igual merced que Yo os juro por la fe de nuestro acabáis de concedernos ». Profeta (jloado sea por siempre ja­ La acción guerrera la inician los cris­ «De hoy en adelante seréis Vos, más su nombre!) que tal escar­ tianos. Los centinelas musulmanes an­ más que nunca , nuestra excelsa miento no tendrá precedentes para te la presencia de los caballeros cristia­ Patrona y os veneraremos en re­ ellos. ¡Gozar, Alá se gozará de ello, nos se apresuran a comunicar a su jefe cordación de este memorable su­ clavando vuestros alfanjes en los la novedad quien dispone que salgan ceso bajo la advocación de Virgen pechos de los cristianos! Está escri­ tropas para socorrerles en la lucha. Santísima de la Merced». to una y mil veces:« el que mata a Cuando ya los ánimos están enar­ «Por esa fe, Señora, bajo esas ins­ un rumí, va derecho al paraíso». decidos toman posiciones la artillería piraciones de lo alto y acogidos a iMiradlos bien!: aquellos canallas cristiana emplazada frente al castillo. vuestro patrocinio, pudieron los es­ que cerca de aquí se preparan para Sus cañones son de madera y en el pañoles llegar al apogeo de su glo­ combatirnos , os harán dueños de interior de los cuales colocan los arti- ria, llevando sus armas vencedoras

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Jetes de los ejércitos moro y cristiano .

por todas partes, hasta lograr la ex­ ras con el signo de nuestra Merced ha perdido parte de su perso­ pulsión de la maldita raza árabe del Redención y hace r que así divisa­ nalidad en el transcurso de los últimos pueblo español e izar en lo alto de ran la noble y majes tuosa figura años. Los más viejos de la comarca la Alhambra la gloriosa enseña de del Apóstol Santiago pe leando cuentan que en su juventud cuando lle­ nuestra Patria, en señal de triunfo, por nuestra causa en la batalla del gaban los prisioneros a donde estaba demostrándonos una vez más la Cla vijo , y por ella acaban ahora la imagen de la Virgen se postraban de grandeza de Dios y el poder de nuestras armas vencedoras de rodillas llorando emocionados como vuestra intercesión bendita". arrojar para siempre del suelo pa­ dando a entender el gran error en que «Desde que en la desastrosa bata­ tr io a esos infieles, después de hasta entonces habían vivido. Esta es­ lla del Guadalete se abrieron las una lucha de ocho siglos, en que cena, nos continuan diciendo, movía a pue rta s del suelo español a las mantuvieron incólumes su ardoro­ todos los presentes a compasión hasta hordas sarracenas que venían a sa fe». el punto de que cada uno de los espec­ ultraja r a nues tro Dios , pisotear «Decid , pues , conmigo, [oh, va­ tadores solicitaba para ellos perdón y nuestras creenc ias, nuestras imá­ lientes soldados de la fe!: ¡Viva la una vez que se les otorgaba el perdón y genes y nuestros altares, vuestro católica España![Vlva la Virgen la clemencia eran invitados y tomaban augusto nombre y la protecc ión del Santísima de la Merced!», (7). parte en la comilona. Esta costumbre cielo no cesaron de ser invocados hoy se ha perdido (8). por esta católica nación hasta no El discurso no es más que la acción A cont inuac ión se hac ía el último dejar ni uno solo de los descen­ de grac ias que hacen los cristianos tramo de la proces ión hasta la capilla­ dientes de Mahoma entre noso­ delante de la imagen de la Santísima santuario y allí se decía la misa gran­ tros, y sólo de esta suerte pudo lle­ Virgen . Es como una especie de de. En esta procesión del remate los varse a cabo la gloriosa obra de ofrenda y de consagración que hace el moros van en dos filas detrás de la Reconqu ista , honra y prólogo de capitán cristiano a la Madre de Dios Virgen con su caudillo a la cabeza y nuestra historia». bajo la advocación de la Merced. llegados a la capilla-santuario asisten «En alas de esa ardiente fe pudie­ Los prisioneros son conducidos ante a la misa. Hoy la misa se hace en la ron pasearse victoriosos nuestros la Virgen. Esta escena de la conducción explanada y la procesión se hace al fi­ soldado s, coronando sus bande - de los prisioneros ante la Virgen de la nal como remate de toda la función.

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Antaño en llegando este momento era NOTAS (8) Touceda Fontela, Ramón: La fiesta de cuando se bailaba la muiñeira ritual, Moros y Cristianos de la Sainza en la se quemaban las madamitas (9) y a (1) Relacionado con este hecho está el que Provincia de Orense. Imprenta del Majzen. continuación devotos, romeros, pere­ el Ayuntamientode Ginzo hayaadoptadoco­ Tetuan. 1952. grinos y turistas, buscaban sitio deba­ mo armas de su escudo un gallo, símbolode (9) Las madamitas son muñecos que sim­ bolizan el mal encarnado en los musulma­ jo de los centenarios robles para dis­ la lujuria, del machismo, de lo indomable, de la fiereza, del sexo y del pecado de lascivia. nes. Están hechos de alambres recubier­ frutar a la sombra de una suculenta (2) Bande Rodriguez, Enrique-fernandez tos de papeles de colores, llenos de comida, mientras se comentaban las Rodriguez, José Luis : Ciclo Festivo pólvora y de materiales inflamables suje­ incidencias del combate . Este es el Orensano. La Región. Ourense. 1993. tos en un soporte a los que se le pone fue­ aspecto gastronómico de la fiesta. (3) No faltan quienes sostengan que se go con una mecha para que giren ininte­ Después de observar atentamente trata de una parte de un Auto rrumpidamente hasta reventar. La quema el desarrollo y el contenido de la fiesta Sacramental olvidado, dado que la derro­ de las madamitas simboliza el triunfo del queda claro que su origen se basa en ta que trata de expresarse lleva consigo bien (encarnado en los cristianos) sobre el una acción histórica que arranca de un germen de castigo y de arrepenti­ mal (encarnado en los musulmanes) per­ los tiempos de la Reconquista hecho miento a la vez. sonificados en los muñecos. Una vez que­ madas las madamitas los asistentes a la que la leyenda ha mitificado y lo ha si­ (4) Bande Rodr iguez , E.-Rodriguez Fernandez, J.L.: O.C. romería de la Sainza llevaban a sus casas tuado en la comarca de la Limia. La (5) Ramón Fernandez, J.C. Combate de las cenizas de las madamitas a las que les fiesta ha pasado por diferentes fases Moros y Cristianos en la Sainza (Orense). atribuyen poderes curativos para las enfer­ unas de decadencia y otras de explen­ (6) Bande Rodr iguez , E.-Rodriguez medades de las gentes y de los ganados. doroEste es el estado en el cual llegó Fernandez, J.L.:O.C. a nuestros días. (7) Ramón Fernandez, J.:O.C.

FIESTASPOPULARES DEL CICLO DE VERANO Y OTOÑO EN LACOMUNIDAD DE MADRID

Esta publicación, dedicada a los ciclos de Verano y de Otoño , en la Comunidad de Madrid, junto con las aparecidas an­ teriormente sobre los períodos de Invierno y Primavera, completa el traba­ jo desarrollado sobre el ciclo festivo, por un equipo de investigadores del Museo de Artes y Tradiciones Populares de la Universidad Autónoma de Madrid. Dicha investigación, dirigida por Consolación González Casarrubios, Técnico Superior de Etnografía del FIESTAS POPULARES Museo, con la colaboración de Carmen Hualde Pascual, Arantxa Ormazábal DEL CICLO DE VERANO YOTOÑO Hernáiz, Rosario Luque Rodríguez y EN LA COMUNIDAD DE MADRID Graciela Rodríguez de Lucas, ha sido posible gracias a la subvención conce­ dida por el Centro de Estudios y -.-.-.-.-.....-.-. Actividades Culturales de la Consejeria CONSOLACION GONZALEZ CASARRUBIOS de Educación y Cultura de la Comu­ nidad de Madrid.

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