V. EL PROYECTO LENBUR: EL PARQUE DE MIRANDAOLA Y LA RUTA OBRERA

En este apartado se exponen los resultados del estudio de caso realizado en Legazpi sobre el proyecto Lenbur, esto es, los resultados del análisis documental y entrevistas en profundidad, los resultados de las encuestas telefónicas y los resultados de las encuestas in situ a los visitantes del parque de Mirandaola.

5.1. Legazpi y el proyecto Lenbur El municipio de Legazpi, en , tiene una población de 9.287 habitantes. Limita con el parque natural de Aizkorri y forma parte de la comarca del Urola-Garaia, que cuenta con una población de 27.000 habitantes y una extensión de 88,3 kilómetros cuadrados. La importancia y la calidad de la actividad industrial en Euskadi es un hecho indudable, siendo el hierro uno de los símbolos económicos que ha contribuido a la formación del carácter de un importante número de núcleos vascos. La historia del hierro en Euskadi se ha ido fraguando en distintas fases. En la primera etapa los elementos utilizados son el mineral y el carbón que proporcionaban los bosques. La técnica que se utilizaba era muy primitiva, al aprovecharse la fuerza humana aplicada a los fuelles y la ayuda de aire para avivar el horno. En la segunda época la innovación técnica son las ruedas movidas por el agua que suplantan al esfuerzo humano y el viento de altura. Finalmente en la tercera etapa se introducen los altos hornos que multiplican la capacidad productiva colaborando a la revolución industrial. Estos tres períodos de la historia del hierro vasco tienen su presencia en Legazpi, que cuenta con importantes recursos naturales y un rico legado cultural relacionado con la cultura del hierro: minas, ferrerías de viento, presas, canales, ferrerías de agua, molinos papeleros, e instalaciones fabriles siderúrgicas. La convicción de que todo este patrimonio cultural podía convertirse en un ámbito de la gestión cultural para relanzar el sector turístico, el del ocio, la economía local y la formación, llevó a un grupo de legazpiarras a desarrollar el proyecto Lenbur. La idea surge en torno a 1992 en el ayuntamiento de Legazpi, donde un grupo de trabajadores se interesó en crear un museo del hierro, metal importante en la historia y vida de la localidad. Dos años después tras unas jornadas en la Diputación Foral de Gipuzkoa, se va dando cuerpo a aquella idea de creación de un museo del hierro. Surge así en 1994 el proyecto Lenbur (Legazpi, Natura eta Burdina)1 como un proyecto de desarrollo local que trata de realizar una gestión del territorio en su conjunto, es decir, la utilización integrada de los recursos naturales y la actividad artesanal e industrial, en especial la relacionada con la cultura del hierro, aunando los elementos que han identificado e identifican a Legazpi: hombre, naturaleza y hierro. En Legazpi, la naturaleza y el hierro han mantenido una larga relación: el campesino trabajando en el campo, y el ferrón trabajando el hierro. El proyecto Lenbur toma como hilo conductor la elaboración del hierro y como ha interferido en el colectivo humano. La relación del pueblo de Legazpi con el hierro viene desde el siglo X, desde las primeras haizeolas2, pasando por las ferrerías de agua, los primeros talleres artesanales, hasta las fábricas actuales. Para explicar esta relación con el hierro se definió un discurso: hombre, naturaleza y hierro, y se plasmó en dos espacios diferentes, uno rural y otro urbano. En el rural se trataría de explicar la preindustrialización, la ferrería, pero ligada al mundo social del

1 Legazpi, Naturaleza y Artesanía del Hierro. 2 Ferrerías que se valían del viento para su funcionamiento. momento, con el pastor que hacía los quesos, con el molino que hacía el pan, etc., mientras que en el espacio urbano se trataría de explicar el mismo proceso pero en el siglo XX, con la industrialización, cuando todo el mundo social de Legazpi surge en torno a la fábrica de Patricio Echeverría, que dota al pueblo de infraestructuras como escuelas, viviendas, hospital, etc. El proyecto Lenbur plantea el valle del hierro dentro del concepto de Museo Territorio, es decir, como un museo vivo, describe la historia del pueblo a través del hierro.

Desde 1994 a 1996, tiene lugar un proceso de elaboración y presentación del proyecto. Hay un reconocimiento del proyecto a nivel europeo y se recibe una primera subvención económica de alrededor de 200 millones de pesetas. En estos años se pone en marcha una escuela de forja por iniciativa del Fondo Social Europeo y se libera a un trabajador del ayuntamiento para que siga con la puesta en marcha del proyecto. A partir de la definición de la idea y del discurso que se trataba de explicar se pasa a trabajar en tres áreas: institucional, técnica y social, y a buscar líneas de financiación como complemento a la ayuda europea: Gobierno Vasco, Diputaciones, ayuntamientos... De este modo se consiguen 900 millones de pesetas para la recuperación, difusión, investigación y compra de patrimonio industrial y cultural. En el área técnica se estudian las repercusiones de todo tipo que pudiera tener el proyecto: mejora de la infraestructura urbana, medioambiente, etc. En el área social, se organizan charlas, se escriben artículos en prensa, se imprime una revista con el objeto de explicar el proyecto, todo ello para conseguir la implicación de la población de Legazpi. Los objetivos iniciales eran relatar la historia de Legazpi, transmitir a los visitantes la relación de Legazpi con el hierro a lo largo de tantos siglos, es decir, empezar mostrando cómo se trabajaba el hierro en el siglo XVI en las ferrerías, y terminar explicando cómo se trabaja en la actualidad.

Entre las dificultades principales que encontraron los promotores del proyecto Lenbur, podemos hablar de la dificultad de convencer, convencer a instituciones supramunicipales, autoridades locales, y habitantes del municipio.

Hoy en día, casi diez años después, se puede hablar de una doble impacto del proyecto Lenbur. Por una parte ha provocado la llegada de visitantes, personas que llegan atraídas por los encantos del valle del hierro, y por otro lado, ha supuesto una ligera inyección económica en el sector servicios de Legazpi, reactivándose ciertos sectores a partir del turismo: bares, restaurantes, e incluso se ha puesto en marcha un hotel que funcionará de lunes a viernes con el sector de la industria, y los fines de semana con los visitantes. Aunque el turismo va creciendo poco a poco en Legazpi, la industria sigue siendo el motor principal, pero el proyecto Lenbur, además de diversificar la economía contribuye a los ingresos del municipio.

5.2. La Fundación Lenbur y su gestión La Fundación Lenbur es una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es la recuperación del patrimonio industrial dirigido al desarrollo local. Cuenta con participación privada y participación pública: las empresas Patricio Echeverría S.A., Grupo Siderúrgico Vasco, Forjas de Precisión Legazpi, Urola Sociedad Cooperativa, Zorrotz Comercial; a nivel personal participaba Eduardo Chillida, y a nivel público los ayuntamientos de Legazpi, Zumarraga, y Ezkio-Itxaso, la comarca del Urola- Garaia. A nivel político local, participan los concejales de cultura e industria y los alcaldes de los municipios de la comarca. El proyecto se va trasladando del ámbito local a un ámbito más comarcal. La financiación de la Fundación Lenbur, como ya se ha indicado, son 900 millones de pesetas procedentes de Europa, Gobierno Vasco y Diputación Foral de Gipuzkoa, para recuperación, difusión, investigación y compra de patrimonio industrial y cultural. El patrimonio actual de la Fundación Lenbur son dieciocho edificios que suman un total de 10.000 metros cuadrados. La plantilla de la Fundación Lenbur se compone de un patronato, un gerente y un administrativo. Se ha funcionado vía fondos sociales europeos, y mediante grupos de trabajo que actuaban sobre diferentes áreas del proyecto. Dentro del Fondo Social Europeo se ha trabajado en temas de diseño, medioambiente e historia. Se ha trabajado la imagen de la Fundación, la señalítica, las exposiciones y el diseño de la tienda y los productos que allí se venden. Por otra parte, en colaboración con el INEM se ha empleado a parados para la recuperación del patrimonio natural y limpieza de los diferentes elementos del patrimonio cultural. Concretamente en el parque de Mirandaola, a parte de la gestión del punto de información hay tres personas trabajando. El albergue que existe es una concesión a particulares, al igual que el bar. Para gestionar el molino de Igaralde se llegó a un acuerdo con el propietario mediante el cual la Fundación Lenbur invirtió en la recuperación y puesta en marcha del molino mientras que la gestión cayó en manos del propietario. Lo mismo se ha hecho con el centro artesanal del queso y es lo que se hará con el museo del pan. Dentro de la ferrería de Mirandaola, los ferrones que se encargan de la preproducción de la forma de trabajar el hierro como sus antepasados son personas contratadas para las actuaciones. Podemos hablar de cuatro áreas de trabajo en la Fundación Lenbur: conservación, recuperación, investigación y difusión. Las áreas de conservación y recuperación funcionan de diversas maneras en función de sus objetivos: si se trata de recuperar un edificio, se contrata a una empresa de arquitectura y conjuntamente se realiza el proyecto arquitectónico; si se trata de realizar tareas de limpieza o adecuación de un edificio, se organizan programas dentro del INEM, generalmente dirigidos al género femenino que es el que mayores tasas de paro presenta en Legazpi. En el área de investigación, la Fundación Lenbur comenzó a trabajar a través de becas para diferentes áreas: mundo social obrero, ferrerías y herrerías a nivel del estado español, estudio de la fábrica de Patricio Echeverría y comercios antiguos fundamentalmente.

5.3. Mirandaola parque natural artesanal Para poner en marcha Mirandaola parque natural artesanal, se invita a expertos en museología y en el concepto de museo territorio. Con estas personas y representantes políticos y técnicos se creo un foro de debate que más tarde se abrió al público en general para explicar el proyecto y trasladar la experiencia de que el hierro podía convertirse en un atractivo turístico. En 1997 se crea el parque de Mirandaola. En 1998 se consigue que la ferrería del mismo nombre pase a manos de la Fundación Lenbur para su gestión ya que era propiedad privada. Inmediatamente se pone en marcha un audiovisual para a modo de introducción, explicar a los visitantes mediante imágenes la historia del hierro y de Legazpi. Se pone en funcionamiento también el molino de Igaralde. La ferrería de Mirandaola es la reproducción fiel de una ferrería utilizada para la obtención del hierro. El primer documento que se conoce que hace referencia a este tipo de ferrerías es el referente al Fuero de las Ferrerías, otorgado a la villa de Segura en 1335 y en el que se hace alusión explícita a Legazpi. De Mirandaola hay un testimonio documental que demuestra que se hallaba en funcionamiento en 1400 y todavía se atestigua su funcionamiento en 1804, más de cuatro siglos de trabajo continuado. La ferrería fue reconstruida en 1952 por iniciativa de Don Patricio Echeverría y su mujer Doña Teresa Aguirre. El molino de Igaralde ofrece la posibilidad de ver el trabajo de un molino harinero y el centro artesanal del queso muestra la elaboración tradicional de los quesos. El parque de Mirandaola ofrece además otra serie de servicios como parque infantil, frontón, asadores, tienda, bar, aparcamientos, un albergue, y pistas para pasear en bicicleta o andando.

Una vez que empieza a funcionar el parque de Mirandaola con la ferrería, el audiovisual, el molino, etc., hay que darlo a conocer, hay que llamar la atención de los visitantes potenciales. Se hicieron entrevistas en radios locales, se hicieron mailing a diferentes sectores: jubilados, colegios, asociaciones juveniles, hoteles, casas rurales, agroturismos, etc. Por otra parte se hizo un encarte en los tres periódicos de mayor tirada en Euskadi, un tríptico explicativo del proyecto Lenbur y se puso un anuncio en la contraportada de la Guía de Ocio y Turismo de Donostia. De mayo a septiembre se hacen cuñas en varias radios, existe una página web y libros sobre los paseos y sobre el patrimonio industrial de Legazpi.

Mirandaola parque natural artesanal consiste en un recorrido que comienza en las faldas del monte Aizkorri y va recorriendo el río junto al cual hay varias secuencias de presa, canal y ferrería o molino. A su término a parece otra presa, otro canal, y otra ferrería o molino, y así sucesivamente. Es en ese espacio donde se ha plasmado la relación entre el hombre, la naturaleza y el hierro, se han recuperado cada uno de los elementos y se han señalizado para ayudar a comprender el proceso. Estos elementos como la ferrería, las minas, hornos, etc., se encuentran en su ubicación tradicional y están englobados por el hierro, que es el hilo conductor. Hablar de Mirandaola no es hablar de un museo sino de pequeños museos. Todo se encuentra en el lugar en el que siempre ha estado.

Se ha hecho referencia a la señalización de los diferentes espacios del parque de Mirandaola. Todo el sistema de señales que indican y explican todos y cada uno de los elementos del parque de Mirandaola en este caso, se denomina señalítica. Es un aspecto muy importante del proyecto cuyo diseño y elaboración fue llevado a cabo por las personas que trabajaron en el área de diseño. Estas señales están vinculadas al tema que se está tratando, el hierro, tienen una morfología y composición relacionadas con el hierro, todas las señales a pesar de tener soportes diferentes, consisten en una placa metálica a la que se le añaden otras placas metálicas de información, dirección, o explicativas de un elemento.

5.4. La ruta obrera, un día en los años cincuenta Es el último logro del proyecto Lenbur. Se trata de un recorrido por ciertos lugares de Legazpi que muestran cómo era la vida de las personas que trabajaban el hierro en la fábrica de Patricio Echeverría. En palabras de la Fundación Lenbur, “pretende ser un homenaje a todas las personas, naturales de la localidad o inmigrantes, que con su trabajo y constancia han contribuido a hacer de Legazpi un lugar de interés industrial, cultural y social”. La ruta obrera ofrece quince puntos de interés y un recorrido por el interior de tres de estos espacios recreados tal y como eran en los años cincuenta: un aula, una capilla, y una vivienda obrera, cuyos ambientes han sido creados con medios audiovisuales para involucrar al visitante en la vida cotidiana de estas familias. Los quince puntos de interés de la ruta obrera son los siguientes. 1. Azpiko-Etxea Es una fábrica de manufacturas de papel que conserva en su interior la maquinaria utilizada hace un siglo para producir papel y cartón. Es la casa natal de Patricio Echeverría, quien años más tarde se convertiría en el impulsor de la nueva industria siderometalúrgica. 2. Villa de Echeverría-Aguirre Es el edificio en el que vivió Patricio Echeverría buena parte de su vida. Es una casa de estilo neovasco que data de 1924. Decidido a abandonar la industria papelera familiar, Patricio Echeverría abrió junto con tres socios un taller dedicado a la producción de herramientas en 1908. En 1919 se disolvió esta sociedad quedando Patricio Echeverría a cargo de la fábrica que fue aumentando el número de trabajadores hasta alcanzar los 3.400, absorbiendo el 85 por ciento de la población activa de Legazpi y gran parte de la mano de obra de los pueblos de alrededor. Patricio Echeverría va adquiriendo protagonismo en la vida pública y se convierte en el impulsor del Legazpi que hoy se conoce. 3. El economato Abierto en 1939 por Patricio Echeverría dentro de la fábrica y posteriormente trasladado a este edificio. 4. Etxe-Alai Con el aumento de la población en Legazpi el acceso a una vivienda se convierte en un gran problema, por lo que Patricio Echeverría decide construir este edificio de viviendas. Esta primera casa obrera se levanta en 1923 frente a la fábrica. 5. Patricio Echeverría S.A. Es la fábrica fundada en 1908 que fue creciendo a lo largo del tiempo hasta constituir por dentro una gran ciudad con calles por donde circulaba el tren y el servicio interno de autobuses. 6. La pensión de Santa Cruz Construida en la década de los sesenta ante la persistencia de los problemas de alojamiento. 7. Los barrios obreros En 1941 Patricio Echeverría proyecta el primer barrio obrero, San Ignacio. Con el boom demográfico de los años cincuenta se levantan otros barrios, como Arantzazu, San José, San Martín, San Juan y Urtatza. 8. La vivienda En este edificio se puede encontrar la recreación de una vivienda de 1950 y conocer el modo de vida de aquellos años. 9. El colegio de Santa Teresa de Jesús El ámbito educativo también es cubierto por la empresa de Patricio Echeverría. 26 años después de abrir el colegio de chicos se abre este para las hijas de los obreros en 1969. 10. La casa del capellán Don Juan Añibarro fue el capellán de la familia Echeverría. A su muerte le sustituyó Don Santiago San Juan. Ambos vivieron en esta casa mandada construir por Patricio Echeverría en 1947. 11. El dispensario Es el primer servicio de carácter social construido por Patricio Echeverría. Se utilizó como hospital militar durante la guerra y después como dispensario médico para los obreros de la fábrica y sus familias. 12. La hospedería Se construye para atender a las personas que visitaban la fábrica como consecuencia de las relaciones comerciales que se amplían por todo el mundo. 13. La capilla Construida en los años cuarenta ha sido uno de los principales puntos de encuentro de los vecinos de la localidad. 14. El colegio del Buen Pastor Se construye ante la falta de espacios destinados a la educación y ante el incremento de la población infantil de la localidad. Es el colegio de los hijos varones de los trabajadores de la fábrica. 15. Legazpi El hierro ha sido uno de los elementos que ha contribuido de modo estratégico a la formación del carácter de Legazpi. La localidad cuenta con importantes recursos naturales, yacimientos prehistóricos, patrimonio arquitectónico y un rico legado cultural. Existen otros elementos arquitectónicos de gran interés como la casa consistorial del siglo XVIII, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI, y el Palacio de Vicuña, sede de la Fundación Lenbur, entre otros.

Al igual que en el parque de Mirandaola, todos los puntos están bien señalizados. Existe primeramente un plano en seis idiomas en el que se explican cada uno de los puntos señalizados. En segundo lugar, en cada punto señalizado existen unas placas y una serie de fotografías de los años cincuenta relacionadas con el tema, como fotografías del economato en los años cincuenta o fotografías de las cartillas de racionamiento, etc. Además hay un tríptico informativo con una introducción en la que se explica la historia del hierro, de la industrialización y después se van explicado cada uno de los elementos de la ruta obrera. 5.5. La proyección comarcal y los futuros proyectos de la Fundación Lenbur Además del proyecto Lenbur, la Fundación del mismo nombre gestiona otra serie de enclaves turísticos fuera del propio municipio de Legazpi en un intento de extender su proyecto a toda la comarca del Urola- Garaia y a otras localidades de interés. Los enclaves no son exclusivamente patrimonio industrial, se trata de incrementar la oferta de atractivos y así prolongar la estancia de los visitantes favoreciendo económicamente a Legazpi y a los municipios de la comarca. Legazpi pertenece a la comarca del Urola-Garaia conformada por cuatro municipios con características particulares: Zumarraga es la cuna del conquistador de las islas Filipinas Miguel López de Legazpi; Urretxu es una villa medieval; Ezkio-Itxaso es un pueblo de ambiente rural; y Legazpi, el valle del hierro. La Fundación Lenbur pretende que cada municipio con sus propias infraestructuras cuente dentro del mismo discurso su propia historia. En Zumarraga se encuentra la ermita de La Antigua, joya de la arquitectura popular religiosa. En su interior destacan la portada románica, el calvario del siglo XV y las saeteras, pero lo más destacado del templo es su interior de construcción rústica, que produce una fusión entre la piedra y la madera. Cera de esta ermita se encuentra la escultura Itziar de Jorge Oteiza. Además en Zumarraga se puede visitar la estatua de Miguel López de Legazpi, la fachada del ayuntamiento, la casa torre Jáuregui Handia y la parroquia de Santa María de la Asunción. Urretxu, fundada en 1383 aún mantiene un casco medieval de gran interés con varias casas solariegas, la plaza Iparragirre que acoge la estatua del bardo José María Iparragirre autor del Gernikako arbola y la iglesia de San Martín de Tours. Fuera del casco medieval hay varios edificios de interés además del museo de minerales y fósiles. Ezkio-Itxaso es testimonio de la vida rural vasca. Destacamos el caserío Igartubeiti del siglo XVI que ha sido puesto en marcha por la Diputación Foral de Gipuzkoa para explicar el mundo del caserío, la picota de Santa Lucía, instrumento de tortura del siglo XVI, el taller de cerámica POTT y el taller del pan en el caserío Haristizabal. Cerca de estos municipios se encuentra el Santuario de Loyola construido entre los siglos XVII y XVIII donde destaca la Basílica de planta circular, la casa-torre de los Loyola, el museo sacro y el diaporama. Además en se pueden visitar algunas iglesias y ermitas de interés, y el museo vasco del ferrocarril, y en varias casas-torre y el museo de San Martín de Iraurgi. También se encuentra próximo el Santuario de Arantzazu del que se dice es la mejor muestra del arte contemporáneo vasco, ya que en su polémica construcción participaron artistas como Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Lucio Muñoz, Xavier Álvarez de Eulate y Néstor Basterretxea. En las proximidades se puede visitar la Universidad Sancti Spiritus de Oñati.

Entre los proyectos futuros de la Fundación Lenbur podemos hablar de la ruta de las ferrerías, que consistirá en hacer una ruta por todos los elementos y ferrerías que existieron a lo largo del cauce del río Urola. Otro proyecto trata de edificar un pequeño caserío cerca del molino de Igaralde y crear un espacio explicativo del proceso del pan, desde la siembra hasta su fabricación. Un proyecto más ambicioso es el que trata de hacer una ruta por el patrimonio industrial de Euskadi, desde el museo naval de Donosita, Rezola, la confitería de Tolosa, la máquina-herramienta de Elgoibar, Zerain, el museo del ferrocarril de Azpeitia, las salinas de Léniz, el puente de Ormaiztegi, ciertos edificios industriales, Eibar y posteriormente dar el salto de Gipuzkoa a Bizkaia y Araba. La fundación Lenbur tiene algún proyecto más pero a menor escala como es la recuperación de una central eléctrica.

5.6. La opinión de los habitantes de Legazpi y la comarca del Urola Garaia Se presentan en este apartado los resultados estadísticos de las encuestas realizadas en Legazpi y la comarca del Urola-Garaia. Recordemos que el objetivo de estas encuestas es ver el grado de conocimiento y la opinión que existe sobre el proyecto Lenbur ya que la aceptación y participación de los habitantes es un factor importante para el éxito de proyectos como el parque de Mirandaola o la ruta obrera.

5.6.1. El proyecto Lenbur Resulta interesante comprobar como mientras el 90 por ciento de las personas entrevistadas en Legazpi había oído hablar del proyecto Lenbur, en los municipios de la comarca sólo el 38 por ciento de los entrevistados daba una respuesta afirmativa. Gráfica 1. Conocimiento del proyecto Lenbur según el lugar de residencia.

si 100% no 90% 90,2% 80% 70% 62,1% 60% 50% 37,9% 40% 30% 20% 9,8% 10% 0% Legazpi Comarca

Fuente: elaboración propia En el caso del sexo no hay apenas diferencia ya que el 60 por ciento de los hombres encuestados y el 64 por ciento de las mujeres declaran haber oído hablar del proyecto Lenbur. En el caso de la edad, los grupos edad que en mayor medida conocen el proyecto Lenbur son las personas mayores de 65 años y las personas entre 30 y 45 años.

5.6.2. El parque de Mirandaola Al preguntar por el parque de Mirandaola, el 92,7 por ciento de las personas encuestadas declaraban que lo conocían, siendo este porcentaje del 96,1 por ciento en Legazpi, y del 89,6% en el resto de la comarca. Gráfica 2. Haber oído hablar del parque de Mirandaola

si no 7,3%

92,7%

Fuente: elaboración propia Las diferencias según el sexo no son importantes aunque el porcentaje de mujeres que no conoce el parque de Mirandaola es de tres puntos porcentuales inferior al de los hombres, 8,3 por ciento frente al 5,4 por ciento. En el caso de la edad, las diferencias tampoco son significativas. Hemos preguntado a las personas que habían oído hablar del parque de Mirandaola si lo habían visitado alguna vez, y el resultado es que el 81 por ciento ha estado en dicho parque frente al 19 por ciento que pese a tener conocimiento de la existencia del parque de Mirandaola, nunca ha estado allí. Gráfica 3. Haber visitado el parque de Mirandaola

19% si no

81%

Fuente: elaboración propia Si las variables sexo o edad no son significativas a la hora de visitar el parque, no ocurre lo mismo con el lugar de residencia ya que el 95,9 por ciento de los encuestados que habían visitado el parque de Mirandaola residen en Legazpi, frente al 67,3 por ciento que tienen su residencia en los pueblos de la comarca. Resulta lógico que sean los residentes en Legazpi los que en mayor medida han visitado Mirandaola. Gráfica 4. Haber visitado el parque de Mirandaola según el lugar de residencia

95,9% 100% 90% 80% 67,3% 70% 60% si 50% no 40% 32,7% 30% 20% 4,1% 10% 0% Leg azpi Co marca

Fuente: elaboración propia También se ha preguntado a los encuestados que habían visitado el parque de Mirandaola qué opinión tenían al respecto. El 89 por ciento manifiesta una opinión buena o muy buena, frente al 1,2 por ciento que afirma tener una opinión mala. Entre estas posiciones existe un 9,8 por ciento de entrevistados que presentan una opinión regular sobre el parque de Mirandaola. Veámoslo de forma más concreta en la gráfica. Gráfica 5. Opinión sobre el parque de Mirandaola

1,2% muy buena 9,8% 32,9% buena regular mala muy mala

56,1%

Fuente: elaboración propia Mientras que el sexo y la edad no son significativos a la hora de opinar sobre el parque aunque los hombres se muestren en general algo más críticos, no ocurre lo mismo con la variable lugar de residencia. Son las personas residentes en Legazpi las que presentan en mayor medida una opinión negativa sobre el parque de Mirandaola. Gráfica 6. Opinión sobre el parque de Mirandaola según el lugar de residencia

100% 90% 80% 74,3% Legazp i Comarca 70% 60% 42,6% 50% 42,6% 40% 30% 20,0% 20% 12,8% 5,7% 10% 2,1% 0% muy buena b uena reg ular mala

Fuente: elaboración propia

5.6.3. La ruta obrera El siguiente elemento que tratamos de analizar con la encuesta fue la ruta obrera. En este caso únicamente el 53,2 por ciento de los entrevistados tenía conocimiento de la ruta obrera, resultado que se puede explicar si se tiene en cuenta que en el momento que se realizaron las encuestas la ruta obrera era de muy reciente creación. Gráfica 7. Haber oído hablar de la ruta obrera

si no

46,8%

53,2%

Fuente: elaboración propia Resulta significativa como hasta ahora, la variable lugar de residencia que está claramente asociada con el conocimiento de la ruta obrera: las personas residentes en Legazpi conocen en mayor medida la ruta obrera, frente a las personas residentes en los pueblos de la comarca, cosa que resulta lógica. Gráfica 8.Haber oído hablar de la ruta obrera según el lugar de residencia

100% Legazpi 90% Comarca 80% 74,5% 70% 65,5% 60% 50% 40% 34,5% 30% 25,5% 20% 10% 0% si no

Fuente: elaboración propia Al preguntar a las personas que contestaron afirmativamente si habían visitado la ruta obrera, una gran mayoría respondió que no. No es de extrañar si tenemos en cuenta su reciente creación. Gráfica 9 . Haber visitado la ruta obrera

19,3%

si no

80,7%

Fuente: elaboración propia Respecto a la opinión que existe sobre la ruta obrera, el 86,4 por ciento de las personas que la habían visitado afirma tener una opinión buena o muy buena, frente al 7,7 por ciento que manifiesta una opinión negativa, al igual que los que presentan una opinión regular.

Gráfica 10. Opinión sobre la ruta obrera

muy buena buena 7,7% 7,7% regular mala muy mala 23,1% 61,5%

Fuente: elaboración propia En general podemos decir que los habitantes de Legazpi y los pueblos de la comarca tienen una buena opinión sobre los atractivos turísticos estudiados. No obstante hemos querido ir un poco más allá al realizar las siguientes preguntas.

5.6.4. Potenciación de proyectos turísticos Se trataba en este caso de saber si los habitantes de Legazpi y los municipios de la comarca eran partidarios de seguir potenciando proyectos de reconversión turística del patrimonio industrial o cultural existente en su localidad o comarca. El resultado es claro, prácticamente la totalidad de las personas encuestadas se posiciona a favor de la potenciación de proyectos turísticos. Gráfica 11. Potenciación de proyectos turísticos

si 5,5% no

94,5%

Fuente: elaboración propia A pesar de esta aparente unanimidad, es significativo el número de hombres que se muestran reacios a la potenciación de proyectos de índole turística. Gráfica 12. Potenciación de proyectos turísticos según el sexo

98,6% 100% 86,5% 90% 80% ho mbres 70% mujer es 60% 50% 40% 30% 20% 13,5% 10% 1,4% 0% si no

Fuente: elaboración propia 5.6.5. El futuro de Legazpi y los municipios de la comarca En este caso se preguntaba a las personas encuestadas cómo desearían qué fuese su localidad y comarca en un futuro próximo. La mayoría de las personas encuestadas desean que su localidad sea turística e industrial a partes iguales, seguido de un porcentaje importante que desea una localidad más industrial que turística. Resulta lógico debido a la gran tradición industrial de Legazpi. Gráfica 13. Legazpi y su comarca en un futuro próximo

sólo industrial 1,8% 5,5% más I q ue T 17,4% 21,1% Ig ual T que I más T q ue I sólo turística

54,1%

Fuente: elaboración propia Es significativo en este caso el sexo, ya que son los hombres los que en su mayoría desean una localidad sólo industrial o más industrial que turística, mientras que la mayoría de las mujeres desea una localidad turística e industrial a partes iguales.

Gráfica14. Legazpi y comarca en un futuro próximo según el sexo

100% 90% hombres 80% mujeres

70% 61,1% 60%

50% 40,5% 40% 30% 23,6% 24,3% 16,2% 16,2% 20% 13,9% 10% 2,7% 1,4% 0% sólo industrial más I que T igual T que I más T que I sólo t urí stica

Fuente: elaboración propia Podemos concluir este apartado diciendo que existe una tendencia favorable entre los habitantes de Legazpi y de la comarca del Urola-Garaia hacia la reconversión turística del patrimonio industrial y cultural. Resulta clave que la población vaya aceptando los cambios que se van dando en la localidad y se muestre proclive a recibir a los visitantes, a los que hay que proveer de diferentes servicios para los cuales se necesita la ayuda de los propios habitantes de los municipios que ofrecen atractivos turísticos, y tratan de consolidarse como lugares de visita obligada.

5.7. La opinión de los visitantes del parque de Mirandaola En este apartado se presentan los resultados estadísticos de las encuestas realizadas in situ a los visitantes del parque de Mirandaola con el objeto de conocer que opinión manifiestan sobre los diferente aspectos del mismo. Respecto a los datos generales de los encuestados tenemos que el 34,5 por ciento fueron hombres frente al 65,5 por ciento que fueron mujeres. El 57,1 por ciento tenía una edad comprendida entre los 18 y los 29 años; el 35,7% estaba entre lo 30 y los 45 años; y el 7,1% restante se encuentra en la franja de edad comprendida entre los 46 y 65 años. El nivel de estudios se refleja de forma más clara en la gráfica. Gráfica 15. Visitantes del parque de Mirandaola según estudios completados

3,4% 3,4% 10,3% ns/ nc E. Primarios 13,8% FP E.Secund ario s

3,4% E.M edios 55,2% E.Superiores 10,3% Post grados

Fuente: elaboración propia Las personas que visitan Mirandaola acuden en su mayoría acompañadas de su pareja, el 35,5 por ciento, con amigos, o con su pareja e hijos, 20,7 por ciento respectivamente. Un 10,3 por ciento acude solo o en grupo con una excursión organizada, mientras que únicamente el 3,4 por ciento acude en compañía de sus padres. Respecto a la procedencia de los visitantes, la mayoría reside en Legazpi y en la comarca del Urola-Garaia, el 42%, seguido de un 24 por ciento que reside en el resto de Gipuzkoa. Alrededor de un 7 por ciento reside en Bizkaia y un 17,2% reside fuera de Euskadi. La gran mayoría de los visitantes del parque dormían esa noche en sus hogares. Gráfica 16. Estancia en la CAPV de los visitantes del parque de Mirandaola

10,3% 10,3% hogar propio 3,4% menos d e 2 d í as 3 o 4 días 3,4% ent re 5 d í as y 1 semana ent re 1 semana y 1 5 d í as 72,4%

Fuente: elaboración propia

5.7.1. las razones de la visita al parque de Mirandaola Al preguntar a los visitantes por la primera razón de su visita al parque de Mirandaola, la mayoría respondía el interés por conocer el lugar, pero veamos las diferentes razones argumentadas. Gráfica 17. Primera razón de la visita al parque de Mirandaola

3,4% conocer lugar 6,9% 3,4% 3,4% act ividad es cult urales co nt act o nt za 13,8% int erés hª hierro ap rend er hª de Euskad i 51,7% tranquilidad 10,3% t urismo alt ernat ivo 6,9% cercaní a

Fuente: elaboración propia Resulta interesante la asociación entre los niveles de estudio de los visitantes y su primera razón para visitar el parque. Los visitantes con estudios primarios completos visitan Mirandaola para conocer el lugar, aprender historia de Euskadi y realizar un tipo de turismo alternativo; las personas con formación profesional desean conocer el lugar, y tienen interés en la historia del hierro; a las personas con estudios secundarios les atrae el contacto con la naturaleza; las personas con estudios medios visitan el parque para conocer el lugar y realizar actividades culturales; y a la mayoría de las personas con estudios superiores les interesa conocer el lugar. Respecto a la segunda razón de la visita al parque de Mirandaola, la más comentada es el interés por la historia del hierro, aunque el 31 por ciento de los encuestados no supieron qué contestar. Destacan también respuestas como aprender historia de Euskadi, el contacto con la naturaleza, la tranquilidad, realizar un tipo de turismo alternativo, o la amabilidad y simpatía de los responsables de la tienda. Gráfica 18. Segunda razón de la visita al parque de Mirandaola

ns/ nc

co nt act o nt za

3,4% 13,8% int erés hª hierro 31,0% 3,4% ap rend er hª Euskad i

tranquilidad 10,3% 6,9% 13,8% t urismo alt ernat ivo 17,2% cercaní a

amabilidad de responsables de t ienda

Fuente: elaboración propia 5.7.2. La ferrería de Mirandaola Lo que más a gustado a los visitantes en la ferrería han sido los ferrones trabajando el hierro, es decir, la recreación del funcionamiento antiguo de la ferrería. También gusta la reconstrucción de la ferrería, el martillo, el milagro, etc. Gráfica 19. Lo que más ha gustado de la ferrería de Mirandaola

6,9% 3,4% ns/nc 3,4% 27,6% interés hco es impresionant e todo la reconstrucción ferrones trabajando 27,6% el martillo 6,9% 3,4% el milagro 6,9% 13,8% la visita

Fuente: elaboración propia También hemos preguntado qué es los que menos gusta de la ferrería de Mirandaola y nos hemos encontrado con que casi la mitad de los encuestados no ha contestado a la pregunta, y un 20,7 por ciento dice que no hay nada que no le haya gustado. Se puede destacar la respuesta del 7 por ciento de los encuestados que cree desagradable el ruido que produce la puesta en marcha de la ferrería y la recreación del modo de trabajo.

5.7.3. El centro artesanal del queso Al preguntar qué es lo que más ha gustado del centro artesanal del queso, el 80 por ciento de los encuestados no responde a esta pregunta porque no han visitado dicho centro. A las personas que los habían visitado lo que más les había gustado era la posibilidad de hacer ellos mismos su propio queso. Respecto a lo que menos había gustado de este lugar, destaca el acceso a este lugar, una cuesta muy empinada a juicio de algunos. 5.7.4. La tienda y punto de información Pese a que el 34,5 por ciento de los encuestados no supo decir qué era lo más destacable de la tienda y punto de información, otros destacaron el trato recibido o la originalidad de los productos que allí se venden. Gráfica 20. Lo que más ha gustado de la tienda y punto de información

6,9% 34,5% ns/ nc 27,6% todo d iseño y o rig inalidad prod uct o s información recibida trato recibido d epend ient as 6,9% 6,9% 17,2%

Fuente: elaboración propia Resulta significativo por otro lado que el 31 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que lo que menos les ha gustado de la tienda y punto de información ha sido lo elevado de los precios de los productos que allí se venden.

5.7.5. El audiovisual Ya sabemos que dentro del parque de Mirandaola existe un audiovisual o diaporama donde se trata de introducir y dar a los visitantes una perspectiva general de los que pueden ver en el parque. Las personas que han constado a las preguntas sobre este lugar destacan sus efectos especiales aunque no les gusta el frío que provocan, la falta de asientos o los fallos técnicos que tuvieron lugar. Gráfica 21. Lo que menos ha gustado del audiovisual

3,4% 6,9% 3,3% ns/ nc

20,7% 44,8% nada escaleras ef ect os esp eciales falta de sillas fallos técnicos 20,7%

Fuente: elaboración propia

5.7.6. El parque de Mirandaola Respecto al parque de Mirandaola en general, el 24,10 por ciento de las personas entrevistadas destacan que lo que más les ha gustado de todo el parque de Mirandaola es el entorno del parque, seguido de la ferrería y todo en general. También se destacan aspectos como las instalaciones y la atención recibida.

Gráfica 22. Lo que más ha gustado del Parque de Mirandaola

ns/ nc todo ent orno 6,9% zona verde 3,4% 24,1% 10,3% ferrería inst alaciones y at encion el lugar y su hª 13,8% 13,8% tranquilidad 3,4% 24,1%

Fuente: elaboración propia Entre las cosas que menos han gustado del parque de Mirandaola los visitantes señalan las obras, la suciedad, y la falta de árboles, aunque la mayoría de las personas que han contestado reconoce que no hay nada que no les haya gustado. Gráfica 23. Lo que menos ha gustado del Parque de Mirandaola

ns/ nc

10,3% 3,4% nada 34,5% 10,3% las obrras

la suciedad

f alt a de árb oles 10,3% el t iemp o 10,3% 20,7% mat o rr al r í o

Fuente: elaboración propia Se preguntó también en la encuesta qué se había echado en falta en el parque de Mirandaola. El 17,2 por ciento de los encuestados echa en falta más papeleras y control sobre las basuras, seguido de árboles y zonas con sombra dentro del parque. Hay personas que echan de menos un aterpe para resguardarse de la lluvia, un bar o restaurante, un parque infantil moderno, la posibilidad de realizar actividades al aire libre, adaptaciones para discapacitados y más mesas para sentarse. Gráfica 24. Lo que se ha echado en falta en el Parque de Mirandaola

ns/ nc

nad a

p arq ue inf ant il

6,9% control de basuras y papeleras 3,4% 3,4% 6,9% 34,5% árboles y zonas verdes 3,4% actividades aire libre

10,3% ad apt ación minusválid os

17,2% 3,4% 10,3% at erp e

b ar y rest aurant e

más mesas

Fuente: elaboración propia En la siguiente parte del cuestionario, pedíamos a los visitantes que valorasen del 1 al 10 diferentes aspectos del parque, teniendo en cuenta que el 10 era excelente y el 1 pésimo. El aspecto que mejor puntuación ha obtenido ha sido la información proporcionada en el audiovisual con 8,68 puntos sobre 10. A continuación el trato recibido en el parque con una puntuación de 8,58 puntos. Las instalaciones de la ferrería reciben 8,55 puntos, y la información facilitada en el punto de información 8,51 puntos. Peor valorado aunque sin llegar al suspenso encontramos la relación calidad-precio, la limpieza, las instalaciones del parque infantil y las instalaciones del aparcamiento. Únicamente suspende el centro artesanal del queso, aunque no lo podemos tener en cuenta ya que el 80 por ciento de las personas entrevistadas no había visitado dicho centro. Gráfica 25. Ranking de la valoración de diferentes aspectos del parque de Mirandaola

información audiovisual 8,68 trato recibido 8,58 instalaciones ferrería 8,55 punto información 8,51 explicaciones ferrería 8,41 Parque en general 8,17 instalaciones tienda 7,82 señales explicativas 7 calidad-precio 6,58 limpieza 6,55 parque infantil 5,41 instalaciones aparcamiento 5,37 instalaciones CAQ 4,1 explicaciones CAQ 3,93

012345678910

Fuente: elaboración propia En último lugar se pregunto a los visitantes si recomendarían la visita a sus conocidos y amigos. La respuesta es clara, casi el 97 por ciento de las personas encuestadas afirmó con rotundidad que recomendaría la visita sus familiares y amigos. Se concluye por tanto que pese a los fallos que se hayan podido encontrar en el parque, los visitantes quedan satisfechos. 5.8. Conclusión El municipio de Legazpi ha sabido aprovechar su historia, su consecuente patrimonio industrial y cultural, otorgándole una nueva función: convertirse en un atractivo turístico que contribuya al desarrollo local. La historia de este municipio ha estado ligada al hierro desde la antigüedad y aunque este sea el elemento de atracción turística, se debe integrar también el legado cultural arquitectónico: palacios, casas-torre, iglesias y el pasado agrícola. Se trata no sólo de ofrecer una visión global de la historia del municipio, sino que se debe dar una visión comarcal, así el proyecto Lenbur está tratando de ampliar la oferta turística cuantitativamente y cualitativamente. Es interesante y pionera en Euskadi la idea de museo territorio, que se puedan conocer todos los elementos históricos en su lugar de origen, recreando sus formas y sus funciones, y que en Legazpi se hace realidad en la ferrería de Mirandaola cuando recrea como se hacía el trabajo del hierro en la antigüedad, y en la ruta obrera que permite visitar una capilla, el aula de un colegio y una vivienda obrera tal y como eran en los años cincuenta. Un proyecto de tal envergadura requiere de una correcta y adecuada gestión además de importante financiación. La gestión del proyecto Lenbur está en manos de la Fundación del mismo nombre compuesta por participación pública y privada y cuenta con financiación procedente de Europa, Gobierno Vasco y Diputación Foral de Gipuzkoa. Además se deben delimitar claramente los objetivos del proyecto y las áreas en las que se va a trabajar: conservación, recuperación, investigación, difusión, etc. Por otra parte es bueno implicar a las autoridades y habitantes del municipio ya que es necesario dotar al municipio de una importante red de infraestructuras como alojamientos, aparcamientos, y establecimientos hosteleros que puedan cubrir las necesidades de los visitantes. Todo esto supone un cambio importante en el municipio que debe ser entendido por sus habitantes, para lo cual es fundamental la participación de estos en los diferentes proyectos. No se deben olvidar aspectos como la información que debe estar a disposición de los visitantes, en varios idiomas y se deben solucionar los problemas de accesibilidad de las personas con discapacidad. Hemos comprobado en anteriores apartados que tanto los habitantes de Legazpi y su comarca como los visitantes del parque de Mirandaola se muestran satisfecho en general con lo que representa el proyecto Lenbur, aunque se deberían emplear sistemas periódicos de valoración para medir la satisfacción de los visitantes, con fin de detectar posibles ineficiencias y adaptarse de una forma más eficaz a las necesidades y gustos de las personas que acuden a visitar el parque de Mirandaola, la ruta obrera, y los futuros proyectos.