El Distrito Cooperativo De Sunchales De Riccardo Gefter Wondrich
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El distrito cooperativo de Sunchales de Riccardo Gefter Wondrich Marzo de 2012 El distrito cooperativo de Sunchales de Riccardo Gefter Wondrich (*) Marzo 2012 Introducción “Gobernar es poblar”: la inmigración en la pampa argentina. La cooperación agrícola: desde las cooperativas tamberas a SanCor Fábrica de Manteca. El nacimiento de Sancor Cooperativa de Seguros Limitada. El desarrollo cooperativo de los servicios públicos. Los servicios a la persona: salud, jubilación integrativa, sepelio, turismo. Cooperativismo de crédito y ayuda económica. Empleo, viviendas y cooperativas de trabajo. Arraigar el cooperativismo en la comunidad: Casa Cooperativa, Fundaciones y Cooperativas Escolares. Las vinculaciones cooperativas internacionales . Una mirada de conjunto a las entidades cooperativas y mutuales de Sunchales. Bibliografía. Anexo 1: Los principales datos agregados de las entidades asociadas a Casa Cooperativa. Anexo 2: Relevamientos realizados por el ICES – Índice complementario. Fuente: Presentación institucional Casa Cooperativa de Provisión Sunchales Limitada, 2011. (*) Nota biográfica en página 46. 2 Año 2011: 24.000 Introducción El 17 de septiembre de 1938, dieciséis cooperativas tamberas de las Provincias de Santa Fe y Córdoba tomaron la decisión de juntarse para industrializar la leche y producir manteca para el mercado de las grandes ciudades argentinas. Nacía en ese entonces en Sunchales, interior de la Provincia de Santa Fe, SanCor Cooperativas Unidas Limitada Fábrica de Manteca, cooperativa de segundo grado destinada a convertirse en un símbolo del cooperativismo agro-industrial argentino y en la empresa láctea más importante de América latina. Era el comienzo de una historia de desarrollo económico y social. Casi 75 años después, Sunchales es una dinámica ciudad reconocida como capital provincial y nacional del cooperativismo debido a la presencia de numerosas cooperativas, mutuales y fundaciones. Las empresas principales son SanCor CUL y el Grupo Sancor Seguros, compañías de envergadura internacional que han elegido mantener su centro direccional en la ciudad donde han nacido, contribuyendo de manera fundamental para hacer de Sunchales uno de los municipios con los más altos niveles de ocupación, sentido cívico, calidad de vida y renta per cápita de la Argentina. Esta nota recorre la historia de las entidades de la economía social de Sunchales, y muestra cómo la fórmula cooperativa y mutualista haya sido utilizada y adaptada para ofrecer respuestas a las diversas necesidades sociales y económicas que han ido surgiendo, adaptándose a contextos políticos, jurídicos y económicos cambiantes. Las informaciones utilizadas provienen de un trabajo de investigación histórico-económico y de una serie de entrevistas a Directivos de las entidades asociadas a la Casa Cooperativa de Provisión Sunchales Limitada, desarrollado por 25 estudiantes del Instituto Cooperativo de Enseñanza Superior entre marzo y octubre de 2011. A ellos y al Presidente de Casa Cooperativa y de la Fundación Grupo Sancor Seguros van mis agradecimientos y felicitaciones por el permanente apoyo e incansable activismo para la promoción y desarrollo de la economía social. 3 “Gobernar es poblar”: la inmigración en la pampa argentina. La historia reciente de la región central de la Argentina llamada la “Pampa Húmeda” es intrínsecamente ligada a la epopeya de la colonización de los inmigrantes europeos e judíos. Desde mediados del siglo XIX los gobiernos argentinos comenzaron a promover una política de inmigración para poblar al país y desarrollar el potencial de su economía rural.1 Entre 1861 y 1895, solamente en la provincia de Santa Fe se fundaron 363 colonias, entre ellas los centros de Rafaela, La Esperanza y Moisés Ville.2 La primera colonización de Sunchales aconteció en 1867, aunque oficialmente se considera el 1886 como año de fundación de la ciudad, de la mano de un grupo de inmigrantes en su mayoría de origen italiano. A finales del siglo se registra un vigoroso incremento de las inversiones extranjeras para participar de las riquezas y las ganancias que podía ofrecer la agricultura. La construcción del ferrocarril desde el interior hacia el puerto de Buenos Aires remonta a este periodo y constituye un elemento central de la geografía económica y social de la Argentina. Igualmente importante es la estructura de poder en el control de la tierra. Si bien en algunos casos a los inmigrantes se les entregaban lotes para poder cultivar cereales y alimentar la hacienda, la mayoría de las veces la tierra quedaba en las manos de los terratenientes. El trabajador no conseguía radicarse definitivamente en la tierra que laboraba, en un clima de inseguridad y expuesto a la posibilidad de un desalojo sorpresivo. Por un lado se iba articulando el sistema agrícola con almacenes de ramos generales, consignatarios, acopiadores, industriales privados, etc. Por el otro la falta de crédito, los altos precios por el arrendamiento de la tierra y la ausencia de comodidades hacían que el trabajo del productor agrario resultara muy duro. Fue la necesidad de independizarse del dueño de la tierra -el “patrón”- que empujó entonces a los colonos a conformar las primeras cooperativas. Sin embargo, en las regiones eminentemente agrícolas como el norte de la provincia de Buenos Aires y el sur de Santa Fe estas nuevas entidades enfrentaban muchas dificultades para afianzarse. Siendo su principal actividad el acopio y venta de cereales, en casos de eventos climáticos catastróficos como sequías, inundaciones, granizos o invasiones de langostas, el trabajo de un año entero corría el riesgo de perderse. El movimiento cooperativo en las primeras décadas del siglo XX era promovido por legisladores e intelectuales vinculados al Partido Socialista que se enfrentaban a los políticos conservadores. En campo rural, la entidad de referencia era Federación Agraria Argentina3, bajo el liderazgo del italiano Esteban Piacenza. Frente a las dificultades del contexto, FAA resolvió promover primariamente el gremialismo rural, 1 Juan Bautista Alberdi, uno de los padres constituyente de la Argentina, en el septiembre de 1852 escribía: “Así, en América, gobernar es poblar. Definir de otro modo el gobierno, es desconocer su misión sudamericana. Para poblar el desierto, son necesarias dos cosas capitales: abrir las puertas de él para que todos entren y asegurar el bienestar de los que en él penetran: la libertad a la puerta y la libertad dentro”. Estos conceptos quedaron registrados en la Constitución del 1853, que en el Art. 20 recita “todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano: pueden ejercer su industria, comercio y profesión; poseer bienes raíces, comprarlos y enajenarlos; navegar los ríos y costas; ejercer libremente su culto; testar y casarse conforme a las leyes”. Citado en Historias de Sunchales y el Cooperativismo, 50 aniversario Sancor Seguros, Sunchales, Toer Ediciones, 1995, p.15. 2 Orígenes y Nacimiento de SanCor, Sunchales, 1988, p. 30 3 El nacimiento de Federación Agraria Argentina fue la consecuencia de una huelga general en la localidad santafesina de Alcorta, acontecida el 25 de junio de 1912. En la huelga los productores reivindicaban “arriendos más prolongados y menos onerosos (el 25% de la cosecha en lugar del 33%); entrega al dueño de su parte de la cosecha al pie de la trilladora y no en la estación ferroviaria; venta libre de la cosecha, sin venta del propietario; adquisición de las bolsas y las provisiones donde desee el arrendatario, no donde ordene el dueño; utilización gratuita de la tierra de pastaje; libre alquiler de las maquina, no uso obligatorio de las del arrendador.” De Historia de Sunchales …. cit. p. 48. 4 considerado como una primera y necesaria etapa para el desarrollo de un genuino movimiento de empresas cooperativas.4 Con el pasar de los años, la necesidad de salir de la miseria y llevar el desarrollo hacia el interior del país produjo un cambio de postura por parte del gobierno, que adoptó posiciones más proclives a la constitución de nuevas cooperativas. La primera ley de cooperativas es del año 1926. A partir de ahí el Ministerio de Agricultura comienza a brindar asesoramiento a las nuevas entidades y se facilitan créditos del Banco de la Nación Argentina. Más al norte, en la “cuenca lechera central”, la situación era más favorable para la ganadería y la conformación de empresas cooperativas. A veces los colonos eran traídos por empresas extranjeras que recibían la tierra a título oneroso y luego la revendían a los agricultores en plazos adecuados. Dueños de la tierra, los colonos podían así dedicarse al desarrollo de las comunidades. En comparación con los agricultores arrendatarios de otras regiones, aquí el productor rural era un chacarero, trabajador autónomo más independiente y respetado por las autoridades locales. La mayor diversificación de la actividad entre ganadería, lechería y agricultura le brindaba más estabilidad económica y por ende social: las familias de los inmigrantes se instalaban en los campos y estaban en condición de iniciar un trabajo de tipo familiar. A su vez, esta forma de colonización privada creaba mejores condiciones para la articulación cooperativa. Otro papel clave para la conformación de un ambiente social y de una mentalidad afín al naciente movimiento cooperativo lo jugó el espíritu mutualista y asociativo de los inmigrantes europeos, muchos de ellos de origen italiano. La necesidad de enfrentar los problemas