Walsh Pone a Sus 'Chicos De Confianza' a Pilotar Iberia En Tiempo Récord
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Walsh pone a sus 'chicos de confianza' a pilotar Iberia en tiempo récord Miguel Ángel Gavira | 16/09/2013 El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha logrado en tiempo récord colocar en puestos clave de la compañía a gente de su confianza, mientras que los consejeros y directivos que provenían de Iberia han ido cayendo paulatinamente. En menos de tres años, el ex comandante de avión irlandés ha logrado situar a media docena de delfines en primera línea de batalla al tiempo que ha visto como han caído una decena de potenciales enemigos en el holding nacido tras la fusión de Iberia y British Airways. Bien es cierto que la salida de Bankia, primer accionista de IAG, del accionariado de la compañía, ha sido también la causante de parte de esta reestructuración, pero ha habido movimientos que rompen claramente el espíritu de renovación marcado cuando se anunció la fusión entre British Airways e Iberia. Fallida renovación del consejo La idea inicial -no recogida oficialmente pero sí transmitida hasta la saciedad por ambas compañías aérea- era marcar varias fechas de salida en el calendario para ir renovando el consejo de administración del holding en tres tandas. El objetivo prioritario era lograr que al final de 2015, cuando se acababan las garantías de nacionalidad, estuviera totalmente renovado. Pero ya en la primera fase de este cambio estructural, señalada en rojo para la pasada Junta General de Accionistas de 2013, no se ha cumplido lo prometido desde los orígenes del holding aéreo. Según establece el documento de fusión de IAG, los primeros consejeros que debían reelegirse (estaba previsto tácitamente que no siguieran en el órgano ejecutivo) eran José Manuel Fernández-Norniella, Martin Broughton y Patrick Cescau. Pues de ellos, sólo Fernández-Norniella no decidió seguir por petición propia que fue aceptada por unanimidad en el consejo. Fuentes que conocen bien los entresijos del órgano de decisión del holding aseguran a este periódico que la baja del consejero español ha sido un respiro para Willie Walsh, ya que era "bastante molesto" y combativo en las reuniones. Sin embargo, este movimiento estratégico supone la continuidad de Martin Broughton, para algunos el verdadero cerebro de IAG. Las mismas fuentes aseguran que el presidente de British Airways es quien diseña la estrategia del grupo y que Willie Walsh la ejecuta. De hecho, Broughton fue la pieza clave en el intento de TPG (Texas Pacific Group) y BA por adquirir Iberia, una operación que fracasó y que acabó derivando años después en la fusión entre la británica y la española y la creación de IAG. Había más miembros del consejo que podían ser molestos para que Walsh ejerciera su ley y uno de ellos era, sin duda, Rodrigo Rato. El ex presidente de Bankia daba un empaque a la presencia española en el órgano de decisión que ha desaparecido tras su marcha obligada por su relevo en la entidad financiera. Meses después, la ya comentada y esperada salida de Bankia del accionariado había sido precedida del cambio de ejecutivos de Iberia que no eran de la cuerda de Walsh. Dos ejemplos claros han sido José María Fariza y Manuel López-Aguilar. Fariza, ex director financiero y de control de Iberia, y López-Aguilar, ex director comercial, eran dos históricos de la aerolínea con sede en Barajas que todavía quedaban de la época antigua. Conocían bien a British Airways y su constante afán durante años por adquirir la aerolínea española. Su relevo en la compañía era una manera indirecta de echarles la culpa de las preocupantes pérdidas del grupo. Cabeza de turco Algo parecido ocurría en el caso del ex consejero delegado de Iberia. En teoría, Rafael Sánchez-Lozano sí que era una persona de total confianza del consejero delegado de IAG pese a sus orígenes en Caja Madrid. Pero la dura negociación con los trabajadores de Iberia en el plan de transformación, que ha supuesto la aplicación de un ERE de 3.141 empleados y la bajada de sueldos de hasta un 18% en el caso de los pilotos y de un 11% para los empleados de tierra, quemó paulatinamente la figura del antiguo primer ejecutivo de Iberia, que fue relevado el pasado 27 de marzo. Era evidente que se le usó como cabeza de turco tras el duro conflicto con los trabajadores. Y es en ese momento donde comienza Willie Walsh a colocar sus peones. Sin prisa pero sin pausa. En el caso concreto de dos de ellos, son ejecutivos que antes no conocía pero en los que ha puesto su total confianza para tenerlos cerca. Son los ejemplos de Álex Cruz, consejero delegado de Vueling, y de Luis Gallego, nuevo consejero delegado de Iberia tras la marcha de Sánchez-Lozano. Hasta el momento eran directivos de relativo perfil bajo que se han ido granjeando la confianza de Willie Walsh y que, sobre todo, tienen en su ADN marcada a fuego la filosofía del low cost, un elemento indispensable en estos momentos en la política empresarial de Iberia, que ha lanzado incluso una nueva tarifa de precios baratos para competir cara a cara con los gigantes como easyJet y Ryanair. La única duda con Gallego y Cruz es saber si son nombramientos de transición hasta el cambio definitivo o si realmente Walsh deposita su confianza definitiva en ellos. Por el camino del proceso de adquisición total de Vueling se ha quedado Josep Piqué, presidente de la aerolínea con sede en El Prat hasta el pasado mes de agosto. No era un elemento molesto pero su vinculación con el actual Gobierno, que ha sido muy reacio a la reestructuración de Iberia a través del Ministerio de Fomento, incomodaba a Willie Walsh. De hecho, IAG anunció que la cúpula de Vueling no se iba a ver afectada tras el lanzamiento de la opa, una promesa que sólo se ha cumplido a medias con la consolidación de Álex Cruz como mano derecha de Willie Walsh. Un portavoz oficial de IAG preguntado por los cambios en la cúpula de la compañía y su posible significado no hizo ningún comentario al respecto. Movimientos clave Y entre estos movimientos estratégicos destaca sobre todos los demás uno que apenas ha llamado la atención. Es la incorporación de Julia Simpson a lugares clave del holding. Primero se convirtió en Jefa de Gabinete del equipo de gestión del grupo IAG y después fue nombrada sorprendentemente consejera en el consejo de administración de Iberia Opco. Este ha sido tal vez el órgano que ha sufrido más cambios desde que nació IAG. De los seis consejeros que han abandonado el consejo, cinco son españoles de la vieja guardia. La lucha es tal en el grupo que incluso para un cargo intermedio como el de Director de Comunicación de Iberia, puesto que ha quedado vacante tras la marcha del histórico Luis Díaz Güell, existe un pulso entre Antonio Vázquez y Walsh. Fuentes cercanas al proceso de selección aseguran que el presidente no ejecutivo de Iberia quiere colocar -lógicamente- a alguien de su total confianza, pero Willie Walsh pretende que el elegido no esté contaminado por la filosofía de Iberia como gran aerolínea de bandera y ha encargado a Julia Simpson, que es una persona muy cercana a Walsh, que haga por su lado una labor de selección. En esta batalla, incluso Vázquez tiene un equipo de asesoramiento personal que no gusta al ejecutivo irlandés de IAG. Otra prueba de que la batalla se juega en todos los frentes es que Díaz Güell antes de su marcha propuso varios candidatos, entre los que destacaban directores de comunicación consagrados en España y algún ex director de periódico. En todos los casos han sido rechazados por Willie Walsh. En toda esta marejada de luchas internas el que mejor se mueve es Enrique Dupuy. El antiguo director financiero de Iberia fue el que primero comprendió la importancia de IAG. Su labor en el proceso de fusión con BA le ha hecho acercarse a Willie Walsh, quien lo considera uno de los suyos. De hecho, Dupuy marca la estrategia del grupo, incluyendo el futuro de Iberia. En los pasillos de la compañía aérea española se cuenta que ha sido él quien frenó en el último minuto la renovación de flota de largo radio de Iberia. "Estaba prácticamente firmada, pero se paró hasta que la aerolínea española no lograra ser rentable", explican fuentes conocedoras del proceso de compra. ¿Relevo de Vázquez? Incluso se ha llegado a rumorear que Dupuy podría ser el relevo natural de Antonio Vázquez en la presidencia de Iberia, algo que desde IAG se ha negado rotundamente. La lógica dice que desde su puesto de financiero del holding y su contacto directo con la City puede tener una mayor libertad en la estrategia del grupo que encorsetado en la presidencia de Iberia, pero todavía no se ha dicho la última palabra en la reorganización del grupo. .