Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 1 Noviembre 2017

Dificultades en la reconstrucción de la distribución de Willd. basado en fuentes documentales en el centro-sur de la provincia de Buenos Aires

R. Scaramuzzino1*; J. Bardi1; C. D’Alfonso1 y C. Villamil2

1 Facultad de Agronomía – UNCPBA. 2 Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia – UNS. * Autor de correspondencia: [email protected]

RESUMEN Las fuentes históricas han sido utilizadas para caracterizar la vegetación de una región o para reconstruir un paisaje. En este trabajo se reconstruyó la distribución de Salix humboldtiana (“sauce criollo”) desde el siglo XVIII hasta el presente en el cen- tro-sur bonaerense de acuerdo con fuentes bibliográficas y registros de herbario. Se elaboró un registro cronológico y mapas. Se discutió la relevancia de los aportes de las fuentes documentales en la reconstrucción del área de ocupación de la especie en los Sistemas de Tandilia y Ventania y llanura interserrana. Se concluyó que las fuentes históricas por sí solas no son con- fiables para asegurar la distribución pretérita de una especie vegetal que también ha sido cultivada y cuyos nombres vulgares son comunes a otras especies e híbridos. Palabras clave: Sistema de Tandilia, Sistema de Ventania, llanura interserrana, sauce, .

ABSTRACT Historical sources have been used to characterize the vegetation of a region or to reconstruct a landscape. In this study the distribution of Salix humboldtiana () was reconstructed from the 18th century to present in the southern-central area of Buenos Aires province according to herbarium records and bibliographic sources. A chronological record and maps were compiled. The relevance of documentary sources in the reconstruction of the area occupied by the species in the Tandilia and Ventania Systems and inter-hill plain was discussed. It was concluded that historical sources by themselves are not reliable to ensure distribution in the past of a species that has also been cultivated and whose ordinary names are common to other species and hybrids. Key-words: Tandilia System, Ventania System, inter-hill plain, willow, Salicaceae.

INTRODUCCIÓN Diversos autores han utilizado las fuentes históri- la distribución del tala (Celtis ehrenbergiana cas, en especial las crónicas de viaje, para carac- (Klotzsch) Liebm. var. ehrenbergiana) y otras es- terizar la vegetación de una región (Vervoorst, pecies leñosas (Athor, 2006) y sus respectivos 1967; Verettoni y Aramayo, 1976) o para recons- usos (Djenderedjian, 2001). Esta metodología ha truir un paisaje (Prieto et al., 2003) cuando se ca- sido también empleada para evaluar geográfica- recen de otros datos. Se ha defendido la postura mente la “destrucción” de bosques en Uruguay de incorporar dentro de la bibliografía botánica a (Gatreau, 2006). los informes de viajeros y se ha destacado la im- Los documentos históricos pueden ser utilizados portancia de estos documentos: “la mayoría de en la caracterización de especies adventicias pa- los investigadores y de los viajeros, que se ocu- ra determinar el tiempo de residencia. Este pará- paron de las plantas durante la era colonial, nos metro responde a la pregunta: ¿Desde hace han dejado enseñanzas dignas de conocerse, cuánto tiempo se encuentra la especie en la re- sobre la fisonomía de la vegetación y de los re- gión? (Pyšek et al, 2004). Como generalmente no cursos naturales de aquella época” (Sayago, se conoce exactamente el año cuando fue intro- 1972). Las crónicas de viajeros han aportado ducido el taxón, se usa el “tiempo mínimo de re- elementos para evaluar, la composición de flora y sidencia”, que se determina con ejemplares de vegetación de la región pampeana en los siglos herbario pero también con otros datos confiables XVIII y XIX, sus cambios en cuanto a usos, distri- (Rejmánek et al., 2005), como registros en la lite- bución y abundancia, tanto en la composición de ratura botánica o incluso datos no publicados ob- especies nativas como exóticas (Delucchi y Cha- tenidos de comunicaciones personales (Pyšek y rra, 2012). Asimismo otros investigadores han Pranch, 1995). analizado documentos históricos del Cabildo de La presente contribución se elaboró en la Buenos Aires, entre otras fuentes, para estudiar búsqueda de respuesta a los siguientes interro- Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 2 Noviembre 2017

gantes: ¿Las fuentes documentales pueden ser cronológico y mapas de la distribución de Salix utilizadas para todas las especies vegetales y en humboldtiana entre los siglos XVIII y XXI en el todas las regiones con el mismo grado de confia- sector centro-sur del territorio bonaerense y dis- bilidad?. Es posible analizar la distribución de Sa- cutir la relevancia de las fuentes históricas para lix humboldtiana Willd. (Salicaceae) en el centro documentar la distribución de la especie en la re- y sur de la provincia de Buenos Aires entre los si- gión. glos XVIII y XX a partir de fuentes documenta- les?. MATERIALES Y MÉTODOS Salix humboldtiana, vulgarmente denominado Se obtuvo información referida a la distribución de “sauce criollo”, “sauce colorado”, “mimbre”, “sau- Salix humboltdiana en el centro-sur bonaerense ce chileno”, entre otras denominaciones (de la (Sistemas de Ventania y Tandilia y llanura entre Peña y Pensiero, 2004), es la única especie nati- los dos Sistemas) durante el período de 1700 va de América del Sur del género Salix. En la Ar- hasta la actualidad, mediante la revisión de fuen- gentina se distribuye desde Salta, Jujuy y Formo- tes bibliográficas y documentación de distintas sa, hasta la Patagonia (Ragonese y Rial Alberti, disciplinas. Se trabajó con documentación de di- 1958). En la provincia de Buenos Aires constituye versa índole, algunas propias de la Biogeografía una de las pocas especies arbóreas nativas de la tales como registros de herbario, literatura botáni- ecorregión de la Pampa (Burkart et al., 1999); su ca (revisiones, monografías, etc.) e inventarios presencia es indiscutida en el Delta del Paraná biológicos (Crisci et al., 2000) y otras utilizadas (Cabrera, 1953; Burkart, 1957), isla Martín García preferentemente en Etnobotánica como relatos (Lahitte y Hurrell, 1994) y ribera platense (Cabre- de viajeros, archivos, obras de naturalistas de ra, 1953; Dawson, 1967), como también en las épocas pasadas, entre otros (Hernández Bermejo márgenes del Río Negro y del Río Colorado y Lora González, 1996), de acuerdo con la meto- (Hauman, 1923; Darwin, 1998). En otras regiones dología propuesta para el estudio de frutales in- se han planteado dudas sobre su distribución en troducidos en el norte argentino (Hilgert et al., el pasado y en el presente. Esta especie es 2014). Además se consultó información arqueo- además cultivada, así como otros sauces exóti- botánica, con datos de carbones arqueológicos cos (S. fragilis, S. babylonica, entre otros), que se tanto del siglo XIX como de la transición Pleisto- han naturalizado (IBODA, 2016) y que han dado ceno-Holoceno (Brea et al., 1999, 2014) para el lugar a híbridos naturales (Ragonese y Rial Alber- área de estudio. El análisis de la información se ti, 1958). Las poblaciones de sauces son suscep- completó con datos de S. humboltiana y de otras tibles a la hibridación natural (FAO, 1980), en la especies pertenecientes al mismo género corres- Argentina existe un grupo de híbridos de ese ori- pondientes a otras áreas de la región pampeana gen de S. babylonica x S. humboldtiana, de los y zonas limítrofes desde el siglo XVII hasta el cuales se han seleccionado cultivares en el Delta presente, según herbarios digitalizados (IBODA, del Paraná para su cultivo denominados Salix x 2016, MNHN, 2016, TROPICOS, 2016), herbario argentinensis cv. hybrido, cv. Mestizo, cv. Mesti- FAA (Facultad Agronomía de la Universidad Na- zo Amos, entre otros (Cozzo, 1975; FAO, 1980, cional del Centro de la provincia de Buenos Aires Ragonese, 1987). Asimismo en la Patagonia las FAA) y otros documentos. Con los datos obteni- especies exóticas Salix alba y S. fragilis han ori- dos se elaboró un cuadro cronológico (Tabla 1) ginado híbridos y probablemente también lo donde se consignaron las fuentes consultadas (ti- hagan con S. humboldtiana (Budde et al., 2011). po y referencia) y se representó en una línea de Se ha documentado la historia del cultivo del sau- tiempo (Figs. 1 y 2). Se confeccionaron mapas ce criollo en el Delta del Paraná (Ragonese y Rial con la localización de la especie en una secuen- Alberti, 1958; Borodowski y Suárez, 2004), pero cia temporal que abarcó los siglos XVIII, XIX y XX no se ha focalizado una investigación sobre este para la región centro-sur bonaerense mediante tema en otros sectores de la provincia de Buenos Q-GIS y capas vectoriales de IGN (Figs. 3 a 5). Aires, como tampoco se han detallado las posi- bles áreas de distribución de la especie nativa en RESULTADOS Y DISCUSIÓN el presente y en el pasado inmediato. A partir del análisis de las fuentes documentales El objetivo de este trabajo fue elaborar un registro se obtuvo una cronología de la localización de Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 3 Noviembre 2017

Salix humboltdiana en el centro-sur bonaerense ehrenbergiana (Klotzsch) Liebm. (Celtis tala Gi- desde la transición Holoceno-Pleistoceno hasta la llies ex Planch.); en otros casos las alusiones son actualidad que se sintetizó en la Tabla 1 y en las confusas, ya sea porque varias especies se co- Figuras 1 y 2. Sin embargo, se originó un interro- nocen por el mismo nombre vulgar o porque esos gante: ¿Las fuentes documentales pueden ser nombres vulgares han caído en desuso. Otra in- utilizadas para todas las especies vegetales y en certidumbre se plantea en la referenciación co- todas las regiones con el mismo grado de confia- rrecta del sitio descripto y en la naturaleza de las bilidad? Estos relatos generalmente consignan formaciones observadas, si son cultivadas o es- nombres vulgares de las especies. En algunos pontáneas, y en este último caso, si son relictos casos las referencias son claras. Probablemente de poblaciones nativas o se originaron a partir de cuando mencionan al árbol denominado “tala” en un cultivo. la provincia de Buenos Aires se refieren a Celtis

Tabla 1. Localización de Salix humboldtiana entre los siglos XVIII y XXI en el centro-sur bonaerense (T: Tandilia y adyacencias, V: Ventania, LL: llanura interserrana, BA: resto de la provincia de Buenos Aires). Indicador Fecha Referencia Tipo de dato Fuentes consultadas T1 10000 Sudeste bonaerense: Sitio “Cueva El Bibliográfico (arqueo- Brea et al., 1999, años Abra” (Sierra de la Vigilancia, sector botánica: resultados de 2014 AP oriental del Sistema de Tandilia). análisis de carbones ar- queológicos) BA1 1610 El Cabildo de Buenos Aires prohíbe el Fuente documental López, 1886 corte de sauces de la costa (Acuerdos del Cabildo de Buenos Aires) V1 1744- Ventania: en orillas de arroyos, según Fuente documental: dia- De Angelis, 2007; 1770 los relatos de T. Falkner, en 1744 y rios de viaje Falkner, 2008. Hernández en 1770. T2 1770 Tandilia: escasez de leña Diario de viaje De Angelis, 2007 BA2 1767 Salix humboldtiana en Buenos Aires, Ejemplar de herbario: Herbario digital Ribera del Plata. Coleccionado por P. Herbario Museo de His- (MNHN, 2016) Commerson. toria Natural de París (MNHN-P-P00679066) T3 1844 Tandilia: en una estancia en las Diario de viaje Mac Cann, 2001 proximidades del Arroyo Chapaleofú T4 1879 Tandilia: en Arroyo Azul en cercanías Diarios de viaje Doering y Lorentz, de molino harinero 1915; Zeballos, 2002 V2 1872- Ventania: a orillas del Sauce Chico y Diario de viaje Doering y Lorentz, 1879 otros sectores Bibliográfia arqueobotá- 1915. nica: resultados de Merlo, 2012 análisis de carbones ar- queológicos BA3 1840- En la región pampeana se cultivaba Fuentes bibliográficas Mac Cann, 2001; 1885 Salix humboldtiana, así como otros (literatura botánica, dia- Hudson, 1999; sauces rio de viaje y otros), re- Lorentz y Niederlein, gistros de herbario 1881; Hieronymus, 1882; Doering y Lo- rentz, 1915; Her- nandez, 2008; BA4 Cultivado en la región pampeana Fuente bibliográfica Cozzo, 1985 Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 4 Noviembre 2017

T5 1901 Tandilia: cultivado en arroyos. Literatura botánica Spegazzini, 1901 V3 1938 Ventania: un pequeño relicto a orillas Literatura botánica Cabrera, 1938 del Río Sauce Grande V4 1967 Ventania: en ríos Literatura botánica Dawson, 1967 V5 1980 Ventania: en arroyos permanentes en Literatura botánica Frangi y Bottino, forma de pequeños bosques margina- 1995. les asociado a S. fragilis T6 1988 En Arroyo Azul en 1988 un ejemplar Registros de herbario Herbario FAA adulto establecido en margen derecha sobre el sector urbano de procedencia incierta V6 2002- Ventania: poblaciones relictuales; en Literatura botánica. Re- Zalba y Villamil, 2013 Coronel Pringles población importante gistros de herbario 2002. de pies masculinos y femeninos de S. Bardi et al., 2016 humboldtiana , pero también una po- Herbarios: Villamil blación importante (pies femeninos) de 11682, 11690, S. fragilis. También en Saldungaray 11691 BBB, Villamil (Partido de Tornquist). 11689 BBB T7 2011- Tandilia: escasos ejemplares en arro- Fuente bibliográfica Bardi, 2014. 2014 yos del partido de Azul y de proceden- cia incierta LL1 2011- llanura interserrana entre Tandilia y Fuente bibliográfica Giaccio, 2011 2014 Ventania: escasos ejemplares en arro- yos de Tres Arroyos

El dato más antiguo sobre la distribución de S. hispánica y colonial en el sudeste bonaerense, humboldtiana en la región centro-sur bonaerense probablemente debido a los cambios climáticos, corresponde a los estudios realizados sobre car- de línea de costa, entre otros factores. bones arqueológicos utilizados por los cazadores- En la época colonial, para los siglos XVI y XVII no recolectores como material de combustión en el se han hallado datos para la región centro-sur sitio “Cueva El Abra” localizado en la sierra La Vi- bonaerense. En otras áreas de la región pam- gilancia en el sector oriental del Sistema de Tan- peana como la ribera platense, se puede inferir dilia (Brea, 1999, 2014). Los autores obtuvieron que en las cercanías de Buenos Aires el sauce muestras de carbón proveniente de un fogón, que criollo había disminuido su población, dado que dataron por C14 (AMS) en 9.834 + 65 A.P (tran- un bando del Cabildo de 1610 prohibía el corte de sición Pleistoceno-Holoceno) y que identificaron los brotes de los sauces de la costa (López, taxonómicamente como Salix humboldtiana. La 1886). En el siglo siguiente el sauce se hallaba especie no fue encontrada en el mismo sitio en presente en los alrededores de Buenos Aires, fechas posteriores, por lo tanto se generarían in- donde fue coleccionado por P. Commerson en certidumbres sobre su presencia en épocas pre- 1767 (MNHN, 2016). Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 5 Noviembre 2017

Figura 1. Salix humboldtiana en el centro-sur bonaerense. Línea de tiempo desde 10000 años AP has- ta mitad siglo XIX .

Figura 2. Salix humboldtiana en el centro-sur bonaerense. Línea de tiempo desde mitad siglo XIX has- ta el presente.

Los datos disponibles para el centro-sur bonae- existen registros en los diarios de viaje de Tho- rense a partir del siglo XVIII sugirieron que la dis- mas Falkner, médico inglés de la Compañía de tribución presentó diferencias entre los siglos Jesús que recorrió la provincia de Buenos Aires XVIII, XIX y XX hasta la actualidad, por lo que se en 1744, y en el Diario del Capitán Don Juan An- subdividió el análisis de los resultados según esta tonio Hernández sobre la expedición contra los secuencia temporal y se elaboraron los mapas indios tehuelches en el gobierno de Don Juan correspondientes (Figs. 3 a 5). José de Vértiz, gobernador y Capitán General de Siglo XVIII las provincias del Río de la Plata, en octubre de En el siglo XVIII para el Sistema de Ventania 1770 (De Angelis, 2007; Falkner, 2008). Falkner Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 6 Noviembre 2017

indicó que en Sierra de la Ventana las orillas de esta especie fue hallada en el sistema de Venta- arroyos y corrientes estaban cubiertas de “mim- nia en el siglo siguiente. En cambio, para el Sis- bres” con los que los indios hacían cestos y corra- tema de Tandilia y la llanura interserrana no se les y hacia el Sur un río se denominaba Hueyque- han hallado registros históricos ni especímenes leubu o río pequeño de los sauces (Falkner, de herbario para la especie en estudio en este si- 2008). Hernández señaló que el Río de los Sau- glo, aunque existen referencias a la escasez de ces, desde donde se divisaba la sierra Casuatí leña, por lo tanto probablemente no había árbo- (Sierra de la Ventana), tenía muchos pasos de les. Según el relato del Capitán J. Hernández, en piedra, sauces y pescado (D´Angelis, 2007). Es- 1770 desde Ventana a Quequén algunos días no tos autores ubicaron al sauce en orillas de arro- comieron por falta de leña o la suplieron con ex- yos. Aunque se refirieron a la especie por sus crementos de caballo; hacia el Volcán (Sierras de nombres vulgares “mimbre” y “sauce” (comunes Balcarce) y en Tandil los campos eran pobres en con otras especies de Salix) se podría suponer leña (De Angelis, 2007). que se trataba de Salix humboldtiana, dado que

Figura 3. Localización de Salix humboldtiana en el centro sur bonaerense en el siglo XVIII (indicadores según tabla 1).

Siglo XIX deros sombreados por sauces, que conducían a En el siglo XIX para el Sistema de Tandilia y lla- la orilla del río donde crecían árboles (Mac Cann, nura interserrana existen varias referencias. Wi- 2001). Este autor no menciona la especie botáni- lliam Mac Cann, viajero británico que recorrió la ca, sólo el nombre vulgar. Tampoco indica si era provincia de Buenos Aires y otras provincias ar- cultivada o espontánea, ni si los árboles cercanos gentinas, en la década de 1840, mencionó que en al edificio eran la misma especie que los árboles Tandil, en una estancia en las proximidades del que crecían en el arroyo. Por el contrario, Esta- Arroyo Chapaleofú, cerca del edificio, había sen- nislao Zeballos que visitó Azul en 1879 mencionó Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 7 Noviembre 2017

explícitamente la especie, pero no indicó si se tra- ce Corto; en otros fuertes (partidos de Olavarría y taba de ejemplares espontáneos o cultivados: “... General Alvear) se hallaron sólo huesos como apenas salimos del molino nos hallamos sobre elementos combustibles (Merlo, 2012). Este dato una selva de sauces (Salix humboldtiana.)...” indicaría la presencia de sauces en Ventania y la (Zeballos, 2002). También naturalistas que estu- probable ausencia de árboles en el centro de la vieron en Azul en 1879 mencionaron el “bosque provincia de Buenos Aires. de sauces” en la salida de Azul hacia Olavarría En numerosas fuentes bibliográficas se menciona (Doering y Lorentz, 1915). Sin embargo estos au- en el siglo XIX el cultivo tanto de sauces criollos tores dicen ver por primera vez sauces a orillas como otras especies de ese género en diferentes del Sauce Chico, Sistema de Ventania, sector sitios de la pampa y en otras regiones de la Ar- que visitaron con posterioridad, lo que supondría gentina, además de otras especies arbóreas, por cierta contradicción o bien plantearía dudas con ejemplo “En las orillas de varios ríos y arroyos de respecto a la identidad de la especie en Azul o tal la Pampa y de la formación Patagónica, se en- vez no era una formación natural. En todos los cuentran sauces que, en parte, deben su existen- textos mencionados los sauces se ubicaban en cia a la industria de los colonizadores, que han sectores de origen antrópico (molino, edificio de plantado especies de ellos” (Lorentz y Niederlein, estancia), por lo que podría tratarse de ejempla- 1883). En la estancia 25 Ombúes (actual partido res cultivados o espontáneos pero originados en de Florencio Varela, anteriormente Quilmes) a la un cultivo. orilla de arroyo se encontraban tres viejos sauces Para el Sistema de Ventania en el siglo XIX la colorados (antes de 1846); en otra estancia (pro- presencia de la especie fue confirmada en textos bablemente en el actual partido de Brandsen) de la Comisión Científica de la expedición al Río había un sauce colorado centenario y también Negro de 1879, donde se mencionó a la especie existían unos seis sauces llorones cerca de la ca- por su nombre científico y se señalaron las dife- sa, en otros sectores viejos álamos, acacia negra, rencias entre la arquitectura de la copa entre los durazneros y otros frutales (Hudson, 1999). Aun- sauces observados en el centro de la Argentina y que el autor no lo aclara es posible que alguno de del sur de la provincia de Buenos Aires: “Por pri- los sauces criollos fuera cultivado. En 1840 en mera vez durante la expedición, vimos sauces en las inmediaciones de Quilmes un camino corría las orillas del Sauce Chico, después en los bor- entre montecillos de durazneros, álamos y sau- des del Río Colorado y del Río Negro” ….“su as- ces; también las avenidas del parque de Juan pecto, en estas regiones, parece diferente del de Manuel de Rosas, en Buenos Aires, estaban los ejemplares que observamos más al Norte: en sombreadas por sauces (Mac Cann, 2001). G. las provincias de Entre Ríos, Córdoba, etc. Espe- Burmeister, en enero de 1860, realizó un viaje de cialmente las ramas derechas, y no prolongadas, carácter paleontológico al río Salado (de Buenos pendientes en sus extremidades, prestan a los Aires a Ranchos). Observó en los pueblos y po- ejemplares que examinamos en nuestro viaje un blaciones álamos, sauces, paraísos, acacias, du- aspecto diverso del de los que observamos en las razneros. Vervoost (1967) supuso que los sauces orillas del Plata, Uruguay, Paraná, Río Primero, correspondían a Salix babylonica. En Carhué en etc.” (Lorentz y Niederlein, 1883). En un arroyo 1879 se cultivaban sauces y álamos en la pobla- corto llamado Sauce no se encontraban sauces ción militar, también en otros lugares en menor en ese momento, el lugar había estado habitado cantidad (Doering y Lorentz, 1915). En 1881 el por la presencia de numerosas especies vegeta- escritor y político José Hernández efectuó reco- les exóticas, también un sector del Sauce Chico mendaciones para campos de la provincia de carecía de árboles (Doering y Lorentz, 1915). La Buenos Aires sobre árboles para sombra de la ausencia de sauces en algunos sectores proba- hacienda y otros fines: “En los campos bajos blemente indique la disminución de poblaciones próximos a los arroyos, donde se conserva la de Salix humboldtiana durante el siglo XIX. humedad del suelo, el sauce arraiga y crece con Además se detectaron carbones vegetales ar- la mayor facilidad. El sauce colorado es un palo queológicos en un fuerte del partido de Coronel más fuerte y leña muy útil pero tarda más en cre- Suarez (Sistema de Ventania), atribuidos a S. cer que el sauce blanco o llorón” (Hernández, humboldtiana, dada la proximidad al Arroyo Sau- 2008). En su publicación sobre plantas medicina- Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 8 Noviembre 2017

les, G. Hieronymus se refirió a dos especies del Lezama). En la Revista de la Sociedad Geográfi- género Salix, S. humboldtiana: “Árbol abundante ca de Berlín proporcionó una lista florística de las y frecuente en las orillas de los ríos de toda la comunidades vegetales, malezas y de plantas República Argentina y que también es cultivado cultivadas, entre ellas S. babylonica y S. humbol- para afianzar a estas” y S. babylonica: “muy culti- tiana (Vervoorst, 1967). Asimismo los registros vado en la República Argentina, especialmente de herbario han documentado el cultivo de sau- para afianzar los bordes de los ríos” (Hieronymus, ces en la región pampeana como el ejemplar de 1882). El botánico alemán G. Niederlein en di- Salix babylonica coleccionado en Buenos Aires, ciembre de 1882 y enero 1883 estudió la vegeta- en el parque 3 de febrero, en 1885 por C. Osten ción de los alrededores de Chascomús (Estación (2563 MVM).

Figura 4. Localización de Salix humboldtiana en el centro sur bonaerense en el siglo XIX (indicadores según tabla 1).

En otras regiones como en la Patagonia también pendientemente de la especie, estos datos indi- se habían cultivado sauces. Por ejemplo, G. Cla- can que en la Patagonia el cultivo de sauces ex- raz en el viaje al río Chubut en 1865 señaló: “vi- óticos es anterior a 1860. Por lo tanto a mediados mos allí también un sauce (trasplantado por el del siglo XIX o aún antes se cultivaban en la re- hombre)” (Claraz, 2008); también mencionó una gión pampeana y en la Patagonia tanto sauce localidad “Sauce blanco” que en la edición del criollo como sauces de otro origen lo que puede año 2008 de este libro se ha interpretado como haber dado lugar a confusiones en algunas refe- una referencia a Salix fragilis pero también podría rencias bibliográficas. tratarse de otro sauce exótico como S. alba, am- Siglo XX bas especies distribuidas ampliamente en la re- A principios del siglo XX, en Tandil, S. humbold- gión como también sus híbridos (Datri et al., tiana era “cultivada en todas partes a lo largo de 2015, 2017) o podría haberse introducido de Eu- los arroyos” (Spegazzini, 1901), pero las pobla- ropa un híbrido (Budde et al., 2011). Pero inde- ciones naturales aparentemente estaban ausen- Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 9 Noviembre 2017

tes en el centro de la provincia, por ejemplo Lu- la conquista y la distribución del sauce criollo en cien Hauman (1923) cuando determinó la distri- la provincia de Buenos Aires no incluía el sistema bución geográfica de S. humboldtiana mencionó de Tandilia y llanura interserrana; por lo tanto, no la llanura pampeana pero las referencias citadas existirían poblaciones nativas de esta especie en correspondían específicamente al Delta del Pa- esta región durante el siglo XX o se encontrarían raná y al Río de la Plata. Se consideró que en muy reducidas. Por el contrario, la especie euro- general, no hubo especies arbóreas en el centro pea Salix fragilis comenzó a expandirse durante bonaerense. El botánico Lorenzo Parodi, que este siglo (Méndez Escobar et al., 1998). analizó este tema en varias publicaciones, con- En el Sistema de Ventania en 1938, el botánico cluyó que en la provincia de Buenos Aires “el Ángel L. Cabrera observó un grupo de tres o cua- área cubierta de bosques ha sido mayor en épo- tro sauces criollos citados como Salix chilensis - cas pasadas como se colige por los datos de los S. humboldtiana- cerca del río Sauce Grande, “tal cronistas, comprobados por la existencia de res- vez restos de algún bosquecillo ribereño hoy des- tos boscosos que perduran en la actualidad” pero truido” (Cabrera, 1938). Por lo tanto, este autor “la región central de la gran llanura bonaerense mencionó la especie según su nombre científico e ha carecido de árboles desde épocas muy remo- hizo alusión a un posible relicto. Décadas des- tas, pues no se hallan documentos fehacientes pués se ubicó a S. humboldtiana en el borde de que puedan hacer presumir que existieron bos- ríos de esta región (Dawson, 1967). Por el con- ques por lo menos desde los primeros años de la trario, L. Parodi en su trabajo “Los bosques natu- conquista” (Parodi, 1940). En la “Flora de la Pro- rales de la Provincia de Buenos Aires” no men- vincia de Buenos Aires” se consideró que S. cionó el género Salix, en particular, para Sierra de humboldtiana estaba sumamente difundida en el la Ventana citó a Prosopis y otros géneros, pero país, con preferencia en suelo bajos y arenosos, no Salix (Parodi, 1940). Otro texto consignó para muy común en el Delta del Paraná, ribera platen- los arroyos del Sistema de Ventania (Sauce Chi- se e isla Martín García, donde crecía mezclado co, Sauce Corto, Sauce Grande) el crecimiento con sauces cultivados y en bordes de ríos, espe- en forma espontánea de Salix fragilis (Pertusi, cialmente en las sierras australes de la provincia 1984). Se confirmó la presencia de esta especie de Buenos Aires (Dawson, 1967). Al fundarse en exótica en 1980, pero la invasión había comen- 1918 el Parque Municipal de la ciudad de Azul en zado hacía décadas (cita ejemplares de herbario un sitio próximo al molino mencionado por Zeba- desde 1928). En este trabajo no se mencionó a S. llos (2002), se hallaban sauces (Rocca, 2014) humboldtiana y se interpretó que los topónimos que probablemente fueran restos de la “selva” o de los cursos de agua de la región se debían a la “bosque” de 1879 (Doering y Lorentz, 1915; Ze- presencia de S. fragilis. Entre 1978 y 1981 en los ballos, 2002). Hasta 1988 en el Arroyo Azul se arroyos permanentes se disponían pequeños hallaba un ejemplar adulto solitario en sector ur- bosques marginales de ambas especies (Frangi y bano (herbario FAA) de procedencia incierta, pro- Bottino, 1995). Aunque los textos citados corres- bablemente proveniente de la antigua “selva”, ponden a literatura botánica (y no histórica o de posteriormente fue extraído. Por lo tanto, esta viajes) también presentan aparentes contradic- formación disminuyó considerablemente con res- ciones. Se mencionan poblaciones relictuales de pecto al siglo anterior. En la depresión del Sala- S. humboldtiana (Cabrera, 1938) o no se lo men- do, alrededor de 1960, las praderas húmedas se ciona (Parodi, 1940). En otros casos se hace re- forestaban con Salix babylonica y Populus sp.; en ferencia sólo a S. humboldtiana (Dawson, 1967) o algunos lugares había sauces (sin indicar si eran sólo a S. fragilis (Pertusi, 1984), sólo un texto cultivados o espontáneos ni la especie) alrededor (Frangi y Bottino, 1995) indica la presencia de de duraznillares de Solanum glaucoplyllum, pero ambas especies en los ambientes lóticos de Ven- según Vervoost (1967) la única especie arbórea tania. Probablemente los autores efectuaron sus nativa en la depresión es el tala. De acuerdo con observaciones en diferentes cursos de agua o las los textos mencionados se consideraban cultiva- poblaciones reducidas de S. humboldtiana se in- dos los ejemplares de S. humboldtiana en Tandil crementaron y lo mismo ocurrió con S. fragilis, a principios del siglo XX, no hubo bosques en el cuya invasión avanzó a lo largo del siglo XX. centro de la provincia desde tiempos anteriores a Asimismo S. humboldtiana ha sido cultivado en la Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 10 Noviembre 2017

región pampeana (Cozzo, 1985) durante todo el beras de los arroyos de Tandilia, tanto en el su- siglo XX como también otras especies del mismo deste (Giaccio, 2011) como en el centro del Sis- género. Los ejemplares de herbario de S. hum- tema (Farina, 2004) y en la llanura (Giaccio, boldtiana lo registraron para el NE de la provincia 2011). Por lo tanto en los ambientes lóticos del de Buenos Aires y Capital Federal -Delta del Pa- área de estudio actualmente S. humboldtiana raná, bosque ribereño en Avellaneda, Ensenada y está escasamente representada y la especie pre- otros- (IBODA, 2016; Trópicos, 2016) mientras dominante es S. fragilis. que S. fragilis cultivados en la Argentina, fueron En Ventania, “los hábitats riparios, donde origi- coleccionados en 1900 y 1902 (IBODA, 2016). nalmente S. humboldtiana era la única especie Siglo XXI arbórea presente, han sufrido un intenso proceso En el presente siglo en Tandilia y en la llanura in- de colonización por especies exóticas que ha terserrana entre Tandilia y Ventania existen po- transformado a las poblaciones de sauce criollo cos ejemplares de S. humboldtiana. Por ejemplo en relictuales” (Zalba y Villamil, 2002). Los regis- en el partido de Azul que sólo cuenta con dos tros de herbario documentan que en el Sudoeste ejemplares aislados de origen dudoso sobre una de la provincia, en Coronel Pringles en 2013 se de las márgenes del arroyo del mismo nombre en halló una población importante de pies masculi- el sector periurbano (Bardi et al., 2014, 2016) y nos y femeninos de S. humboldtiana pero tam- en un arroyo en cercanías de la localidad de Tres bién una población importante (pies femeninos) Arroyos sólo un ejemplar de procedencia incierta de S. fragilis; en el noreste de la provincia, por (Giaccio, 2011). Por el contrario, S. fragilis pre- ejemplo en 2006 en Magdalena, se coleccionó S. domina en forma de parches a lo largo de las ri- humboldtiana (IBODA, 2016; Trópicos 2016).

Figura 5. Localización de Salix humboldtiana en el centro sur bonaerense en los siglos XX y XXI (indi- cadores según tabla 1).

Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 11 Noviembre 2017

Probables causas de las diferencias en la distri- ro posteriormente esas poblaciones también dis- bución del sauce criollo en los diferentes perío- minuyeron (Bardi et al., 2016). dos: En el Sistema de Ventania durante el siglo XVIII Las consecuencias derivadas de la escasez de aparentemente S. humboldtiana era más abun- lluvias registradas en la “pequeña edad del hielo”, dante, en el siglo XIX parecería disminuir su pre- evento frío global evidenciado a partir del siglo sencia en algunos sectores y en las primeras XVI (Tonni, 2010), podrían explicar la ausencia décadas del siglo XX las poblaciones son aún de referencias sobre la presencia del género Salix más reducidas; en este período comenzó a natu- en el Sistema de Tandilia y en la llanura interse- ralizarse S. fragilis (Pertusi, 1984), que ocupó los rrana durante el siglo XVIII, dado que hasta 1842 nichos vacíos y ha interferido en la recuperación sobre 268 años sólo en 15 se registraron inunda- de la especie nativa, aunque probablemente en ciones y en 98 años sequías (Deschamps et al., algunos sectores las poblaciones se hayan in- 2003). Los factores climáticos sumados proba- crementado como indican las referencias bi- blemente a la falta de combustible vegetal (De bliográficas y registros de herbario. Actualmente Angelis, 2007) hayan contribuido a una disminu- las poblaciones de S. humboldtiana son relictua- ción de las poblaciones de S. humboldtiana. En el les (Zalba y Villamil, 2002) pero en algunos secto- siglo XIX y comienzos del siglo XX su presencia res como en el Río Sauce Grande (Fig. 6), en estaba relacionada con sitios antropizados como Saldungaray (38°18´49”S; 61°43´35”O) cuentan estancia, molino, ciudad (Mac Cann, 2001, Doe- con gran número de ejemplares (Bardi et al., ring, y Lorentz, 1915, Zeballos, 2002.), por lo que 2016), pero en Ventania también está presente S. probablemente su origen haya sido el cultivo, pe- fragilis (IBODA, 2016).

Figura 6. Salix humboldtiana a orillas del Río Sauce Grande en 2013 (foto C. D´Alfonso).

CONCLUSIONES sias en diferentes regiones, como en el sur de La distribución geográfica de Salix humboltiana Brasil (Hauman, 1923; Ihering, 1925) o en Chile en Sudamérica ha generado dudas y controver- (Hauenstein et al., 2005). En particular para la Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 12 Noviembre 2017

provincia de Buenos Aires a pesar de la informa- Aires, Argentina. Pp. 218 – 222. ción disponible en diferentes fuentes bibliográfi- Bardi J., J. Laddaga, G. Milione, F. Bongiorno. cas, son imprecisas las referencias para poder 2014. Implantación de un ensayo sobre determinar con exactitud la especie botánica y su técnicas de multiplicación de Salix hum- condición de origen (espontánea o cultivada) en boldtiana. IV Congreso Internacional de el centro-sur bonaerense durante los siglos XVIII Salicáceas en Argentina. La Plata, Buenos a XX. Las citas podrían referirse tanto a ejempla- Aires, Argentina. URL: res cultivados como a poblaciones espontáneas http://jornadasdesalicaceas2014.blogspot. relictuales u originadas a partir de un cultivo, asi- com.ar/p/comunicaciones- mismo los autores podrían haber mencionado presentadas.html (23 octubre 2016). otras especies con nombres vulgares similares o Bardi, J, H. Borzone, C. D´Alfonso, R. Scaramuz- las observaciones corresponder a híbridos natu- zino, C. Villamil, J. Laddaga, G. Milione. rales. Por otra parte los registros de herbario son 2016. Obtención de barbados de Salix escasos para el sur de la provincia y casi nulos humboldtiana Willd. (sauce criollo) desti- para el centro bonaerense. nados a su reintroducción en arroyos del En otras regiones fitogeográficas se han utilizado centro de la provincia de Buenos Aires. las fuentes históricas conjuntamente con técnicas Quebracho 24(1-2): 41-46. dendroecológicas para reconstruir por ejemplo el Borodowski, E., R. Suárez. 2004. El cultivo de paisaje del caldenal pampeano en los últimos 250 álamos y sauces: su historia en el Delta años (Dussart et al., 2011), pero la falta casi total del Paraná. SAGPyA Forestal 32: 5-13. de ejemplares de S. humboldtiana impide la apli- Brea, M., A. Zucol, D. Mazzanti. 1999. Determi- cación de la dendrocronología para esta especie nación de combustibles vegetales en Cue- en el centro y SE de la provincia de Buenos Aires. va El Abra, Provincia de Buenos Aires. Ac- Asimismo se han utilizado otras metodologías tas del XLII Congreso Nacional de Arqueo- como el análisis de la distribución espacial de ge- logía Argentina, Rosario. Pp. 693- 697. notipos en el estudio de especies exóticas del Brea, M., D. Mazzanti, G. Martínez. 2014. Selec- género Salix en la Patagonia (Budde et al., 2011). ción y uso de los recursos madereros en Por lo tanto, se necesitarían otros datos (análisis cazadores-recolectores de la transición palinológicos, de fitolitos, de carbones, genéticos, Pleistoceno-Holoceno y Holoceno medio, etc.) para analizar la presencia de S. humboldtia- sierras de Tandilia oriental, Argentina. Re- na en el centro y sur de la provincia de Buenos vista Museo Argentino Ciencias Naturales, Aires en tiempos prehispánicos y para asegurar n.s. 16(2): 129-141. que las poblaciones documentadas históricamen- Budde, K.B., L.A. Gallo, P. Marchelli, E. Mosner, te se refieran a esta especie. El trabajo interdisci- S. Liepelt, B. Ziegenhagen, I. Leyer. 2011. plinario (botánica, genética, arqueología, historia, Wide spread invasion without sexual re- entre otras) permitirá probablemente en un futuro production? A case study on European wil- dilucidar la distribución de esta especie en el pa- lows in Patagonia, Argentina. Biological sado y el carácter relictual de las actuales. Las Invasions 13: 45–54. fuentes históricas por sí solas no son confiables Burkart, A. 1957. Ojeada sinóptica sobre la vege- para asegurar la distribución pretérita de una es- tación del Delta del Río Paraná. Darwinia- pecie vegetal que también ha sido cultivada y cu- na 11: 457-560. yos nombres vulgares son comunes a otras es- Burkart, R., N. O. Bárbaro, R. O. Sánchez, D. A. pecies e híbridos. Gómez. 1999. Ecorregiones de la Argenti- na. Administración de Parques Naciona- BIBLIOGRAFÍA les, Buenos Aires, Argentina. Athor, J. 2006. Referencias bibliográficas históri- Cabrera, A. L. 1938. Una excursión botánica por cas que delatan la presencia del talar en la las Sierras Australes de la provincia de ciudad de Buenos Aires 218 - 222. En: Buenos Aires. Revista del Museo de La Mérida E. y J. Athor (editores) Talares bo- Plata (Nueva Serie) Sección oficial 1938 naerenses y su conservación. Fundación 60-69. de Historia Natural Félix de Azara, Buenos Cabrera A. L. 1953. Manual de la flora de los al- Revista de la Asociación Argentina de Ecología de Paisajes 7(1): 1-15 13 Noviembre 2017

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