Almendros en flor ( - Arguayo)

Santiago del Teide - EL Calvario - Montaña Bilma - Arguayo Distancia aproximada: 9,00 Km. Duración estimada: 3:30 - 4:00 horas Esfuerzo: Moderado Peligro o Vertigo: Escaso Desnivel Acumulado Ascenso: 360 m. Desnivel Acumulado Descenso: 312 m. Este sendero localizado en el municipio de Santiago del Teide, situado al noroeste de la isla de , transcurre por el sendero local SL– 60, la reserva natural especial del Chinyero y el Parque Natural de la Corona Forestal hasta Arguayo.

El sendero se inicia en la plaza de Santiago del Teide (967 m.), donde se encuentra la iglesia de San Fernando Rey, caminamos por la calle La Placeta y por la izquierda el camino El Cementerio un corto tramo, ya podemos ver la señalización del sendero SL-60 y el PR TF 43.3. que tomamos a la izquierda, en esta zona se pueden observar los primeros almendros en flor, avanzamos por el sendero como un kilómetro hasta un estanque de agua, cerca del Cercado de los Corrales, y a la derecha ascendemos por el camino de Los Arrastaderos, hasta encontrarnos con un cruce de caminos, el de la derecha va hasta Las Manchas, a la izquierda a Valle Arriba, pero debemos seguir por una suave pendiente, señalizada en dirección al Chinyero, por un ancho camino que nos hace agradable la subida, entre huertas con numerosos almendros.

Seguimos ascendiendo hasta la zona de El Frontón, donde giramos a la izquierda hasta El Calvario de Los Baldíos (1200 m.), que fue construido en honor al Santísimo Cristo, donde se detuvieron las lavas del volcán El Chinyero, zona adecuada para reponer energías y un pequeño descanso, luego seguimos por una pista de tierra a la derecha y en los siguientes cruces siempre a la derecha hasta atravesar el bajante del Canal de Vergara y avanzar por el sendero señalizado, que discurre junto a las faldas de Montaña Bilma, atravesando un malpaís originado por las coladas lávicas que en su día se dirigieron a Las Manchas Dejando atrás Montaña Bilma, nos encontramos a la Montaña Bilma izquierda con el PR 43.3 que conduce al Chinyero pero debemos seguir de frente por el sendero, observando a la izquierda la Montaña del Estrecho y detrás de ésta la Montaña de La Cruz, donde observamos las coladas del volcán (última erupción en la isla de Tenerife el 18 de noviembre de 1909), desde aquí las espectaculares vistas del Pico Teide y Pico Viejo (volcán de la serie histórica de Tenerife en 1798 junto a los volcanes de , entre 1705 y1706 y Montaña Negra o de en 1706 que forman en conjunto la dorsal de Abeque.). En la foto de la izquierda se pueden apreciar las coladas del Chinyero y los almendros en la huertas colindantes, seguimos nuestro avance por un camino con mucha piedra suelta en la zona denominada La Carnicería, hasta llegar a la Cruz de Tea (1220 m) nombre del mismo volcán que se encuentra a la izquierda pero debemos seguir de frente por el señalizado, el de la derecha nos lleva cerca de Las Manchas, en suave descenso avanzamos por el camino de Las Tierras de Arguayo, con numerosos bejeques que colonizan la zona volcánica, desde aquí divisamos el roque de Arguayo.

Seguimos en descenso por la zona de Los Cantos (1125 m.) junto a los pinares y pasando por un último tramo de huertas con almendros tanto a la izquierda como a la derecha hasta el camino de La Pasada, que en un descenso corto pero pronunciado nos conduce a Gualigajo junto a la galería del mismo nombre a la derecha, una vez sobrepasada esta por un pista ancha, nos conduce hasta Arguayo, donde podemos ver las eras, hornos, un antiguo lagar, los antiguos lavaderos y si el horario de regreso nos los permite hasta la casa de Doña Domitila, museo etnográfico y taller de alfarería tradicional canaria MAPA SATÉLITE Y GRÁFICA DE DESNIVEL

Algunas especies de flora que nos encontramos por el sendero: Bejeques, Escobones, Tabaibas amargas, Cornicales, Poleos, Tasáigos, Almácigos, Alehlíes, Pino Canario, Cerrajones, Retamas, etc.

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE SANTIAGO DEL TEIDE

El Valle de Santiago y su comarca aneja, desde el momento en que se produjo la conquista de Tenerife (1496), quedaron enmarcados en el término territorial de Daute, pasando al poco tiempo a estar bajo la égida de Buenavista. La barrera natural que representaba la línea definida por el Roque de Masca, la cumbre homónima, la montaña Picón de Pelado, entre otras, pueden definir el límite meridional del término de Daute en aquella época. Por aquel entonces sólo existía una pequeña agrupación urbana en San Pedro, todo lo demás eran caseríos aislados, ya fueran componentes de una hacienda particular o de una actividad agrícola familiar. En concreto, en 1552 el Valle de Santiago contaba con 12 habitantes. Acabada la conquista se conceden los primeros repartimientos de tierras, siendo el extremeño Juan Cabeza el beneficiario de una data en esta zona hacia 1508.

Desde muy antiguo hubo en estos parajes una ermita cuyo titular era Santiago; en 1676, el obispo Bartolomé García Jiménez comprendió la necesidad de crear una parroquia en la región, sin depender de la de Buenavista, y realizó las gestiones necesarias ante la Corona, que dio su aprobación. El Señor del Valle de Santiago (Señorío constituido por cédula de 3 de julio de 1663), don Fernando del Hoyo y Solórzano, se ofreció a la construcción de una nueva iglesia, dedicada a San Fernando, a la que se incorporaría la antigua ermita de Santiago. Así las cosas, la parroquia se crea el 9 de septiembre de 1679. El siglo XVIII no fue uno de los más fructíferos para los vecinos de Santiago del Teide, donde en textos de la época se señalaba que “son tan pobres que sólo viven de un corto jornal, por lo que pasan la vida con mucha miseria y desnudez”. En este sentido fue muy relevante el hecho de que en 1776 el señorío de cediera al de Santiago los terrenos denominados Los Baldíos, que inmediatamente pasaron a ser cultivados por los vecinos de los lugares cercanos a cambio del pago de un determinado canon.

Será el 2 de julio de 1916 cuando se otorgó a este municipio el nombre de Santiago del Teide como denominación oficial, dejando a tras el topónimo de Valle Santiago. Fue en este siglo XX donde Santiago del Teide sufrió su verdadera transformación en todos los círculos tanto económicos, sociales como culturales. En el apartado demográfico el proceso de aumento poblacional, se puede ver con los 1.432 habitantes en 1900 a los 3.414 de 1970. Otro de los acontecimientos que marcan este siglo y la historia de este municipio fue la erupción del volcán Chinyero en noviembre de 1909, la última erupción acaecida en la Isla. Santiago del Teide conoce un importante despegue cuando hasta él llega la carretera en 1930 y con el alumbramiento de galerías de agua hacia 1950, junto con la aparición del turismo en la década de los sesenta.