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En pleno valle del Salnés, y en las proximidades del río Umia, se ubica la parroquia de Santa María de Portas, dentro del término municipal del mismo nombre. Pertenece al arciprestazgo de Moraña y diócesis de Santiago. Santa María limita al Norte con las feligresías de Saiar (Cal- das de Reis) y de Reis, por el Sur con Lantaño (Portas) y Briallos (Portas), al Este con y Arcos da Condesa (Caldas de Reis) y al Oeste, nuevamente con Lantaño. Para acceder a Santa María, partiendo de , se toma la N-550 dirección Caldas de Reis, y poco antes de llegar al centro urbano de esta última se continúa por un desvío a la izquierda que lleva a la misma.

Iglesia de Santa María

A IGLESIA DE SANTA MARÍA se ubica en una elevación ca, que fue sustituida por otra barroca, acompañada en el montañosa, desde la que se contempla una hermo- flanco meridional de una torre-campanario. Lsa panorámica del Valle del Salnés. Para llegar al La fachada septentrional, aunque muy reformada, templo lo más sencillo es partir de Caldas de Reis por la mantiene intactas algunas partes de la primitiva fábrica. carretera de Portas, y, al pasar la capital municipal, se toma un desvío a la derecha que lleva directamente hasta él. Desde época relativamente temprana existen referen- Fachada norte cias documentales sobre la parroquia e iglesia de Santa María. Así, según la Historia Compostelana, en 1115, Ramiro Muñiz habría entregado a la catedral de Santiago, entre otras iglesias y villas, la de Portas. Posteriormente, en abril de 1165, el rey Fernando II donaba al monasterio de Santa María de Armenteira la granja de Paradisus, iuxta Scam Ma- riam de Portis. Avanzado el tiempo, en otro documento de diciembre de 1242 se vuelve a citar el templo para ubicar una heredad en venta. En el 1274 consta la donación de la heredad de la villa de Souto que iacet iusta ponte de Chayn in feligresía Sancte Marie de Portis. Santa María de Portas es un templo de difícil inter- pretación debido a los diversos cambios, tanto arquitec- tónicos como ornamentales, testimonio del desarrollo de diferentes etapas constructivas, que sin duda han transfor- mado su primitiva configuración medieval. Ello hace que de época sólo se conserve el presbiterio y el arranque de los muros de la nave, a excepción de la reutilización de antiguos sillares en intervenciones posteriores. En la ac- tualidad, la iglesia es de planta de cruz latina, tras haberse añadido a la planimetría original –nave y ábside rectangu- lar– un imponente transepto, según Bango Torviso, obra del siglo XVIII. Al mismo tiempo, con el fin de ampliar el templo, se prolongaron en altura y longitud los muros de la nave, perdiéndose al efecto la antigua fachada románi- 962 / PORTAS

Sobre una puerta adintelada de factura moderna, ubicada CCª X V III. Según éste mismo autor o Yzquirdo Perrín, en en el tramo anterior al transepto, se abre un estrecho vano, el epígrafe se puede leer la fecha de 1180, dato realmente muy erosionado, de arquivolta baquetonada ligeramente importante para la datación del templo. apuntada. Ésta, tras salvar una voluminosa línea de impos- En la fachada meridional se conservan también tes- ta, voltea sobre sendas columnas de fuste liso monolítico, timonios de ese pasado medieval. Son cinco pequeñas con capiteles vegetales y basas áticas. También en este piezas –no mencionadas hasta el momento por otros auto- tramo se conserva parte del alero y sus canecillos, todos res–, que se disponen bajo el alero a modo de canecillos, geométricos, con un simple corte en forma de proa. En la aunque solamente una lo es. Entre los elementos mencio- pared occidental del brazo del transepto se dispone otro nados se distinguen: dos pequeños capiteles, probable- vano similar al analizado, pero en este caso cegado, no mente correspondientes a una ventana de tipo completo, siendo esta, evidentemente, su ubicación original. Respec- un semitambor perteneciente a un fuste de una columna, to a este último, lo más probable es que ocupase el lienzo un fragmento de arquivolta decorada con dientes de sierra mural próximo a la cabecera, donde posteriormente se edi- y un canecillo de proa. El alero, en la parte que cobija ficó el brazo del transepto. La ventana, de tipo completo, las mencionadas piezas, pertenece igualmente a la anti- posee una arquivolta semicircular que, tras salvar una de- gua fábrica, pudiéndose diferenciar en el mismo algunos sarrollada imposta, voltea sobre sendas columnas de fuste signos lapidarios. En esta misma fachada sobresalen del liso monolítico, con capiteles y basas áticas. Los capiteles paramento dos piedras, de las que una de ellas se encuentra presentan un modelo decorativo diferente; así, mientras el labrada, aunque dado su deficiente estado de conservación septentrional exhibe hojas picudas rematadas en espiral, el resulta difícil concretar su función y si esta habría sido su meridional desarrolla una apretada decoración de entrela- verdadera ubicación. zos. Próximo al mencionado vano, y como testimonio de El ábside, aunque no exento de modificaciones, es la la reutilización de sillares, se halla una inscripción muy parte que mejor ha preservado la primitiva configuración erosionada, acompañada de una cruz de malta inscrita en románica. Es de planta rectangular, y en la parte inferior círculo. Bango Torviso la transcribe de este modo: Eª .: Iª : de sus muros todavía posee las antiguas bancadas. El muro

Axonometría de la cabecera

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Canecillos de la cabecera septentrional, no obstante, ha quedado totalmente oculto de una ventana ubicada en ese mismo muro, o quizá de la debido a la anexión de una dependencia cuadrangular, analizada por Bouza Brey. En el testero de la nave se abre con función de sacristía. El meridional, sin alteraciones asimismo una sencilla saetera de derrame interno; sobre perceptibles, aparece compartimentado por un discreto el piñón de la misma se situó una pequeña cruz de malta. contrafuerte, que contribuye a contrarrestar los empujes En el interior, el presbiterio concentra la mayor ri- internos. Su alero, de perfil achaflanado y decorado me- queza arquitectónica y ornamental. Un gran arco triunfal, diante conchas, alberga cuatro interesantes canecillos, doblado y apuntado, realza el acceso a la cabecera, dispo- testimonio de la riqueza ornamental que habría poseído. niéndose asimismo en el interior del ábside, y paralelo a Los dos más occidentales muestran, uno, una voluminosa aquél, un arco fajón, contribuyendo uno y otro a sostener hoja picuda avolutada con poma en el envés, y el otro, una bóveda de cañón de igual directriz. Los dos arcos aunque muy deteriorado, semeja ser también de tipo ve- voltean sobre dos pares de columnas entregas, de corto getal. De los dos más orientales, uno exhibe dos estrechos canon, fustes de tambores, con voluminosos capiteles y planos unidos, sobre los que se disponen sendas figuras basas áticas. Los capiteles del arco triunfal muestran, el del alargadas y semientorchadas, muy erosionadas, el otro, sin lado de la epístola, una decoración de cordón liso en un embargo, ostenta una cabeza de bóvido bien definida. La apretado entrelazo que ocupa toda la cesta. Su opuesto sin iluminación del presbiterio se realiza mediante tres vanos, embargo, presenta grandes hojas picudas, con abultadas dos pequeños y cuadrangulares de factura moderna, en el pomas en el envés. Los del fajón, por su parte, exhiben, muro meridional, y una sencilla saetera de doble derrame, el del lado de la epístola, desarrolladas hojas nervadas en el testero. Respecto a esta última, en un artículo de rematadas en espiral, con pequeñas pomas y nervio cen- 1923, Bouza Brey la describía como una ventana de tipo tral de entrelazo. Su opuesto ostenta también decoración completo, con columnas y capiteles. Posteriormente, y vegetal, pero ahora mediante grandes hojas picudas que quizá basándose en ese mismo autor, otros como Castillo abrazan voluminosas pomas. En el muro septentrional, los o Sá Bravo, la analizaban de igual forma. Bango Torviso, ábacos de los capiteles se impostan por la pared ubicada sin embargo, la describe tal como se encontró en este mo- entre ambas columnas, e igualmente en el testero de la mento. Es arriesgado asegurar que existió la mencionada nave. El meridional no conserva la mencionada imposta, ventana. No obstante, en el alero de la fachada meridional probablemente debido a la realización de dos pequeños de la nave se dispusieron varias piezas, a las que ya se vanos cuadrangulares con la finalidad de iluminar el pres- aludió, entre las que se encontraban los restos de dos pe- biterio, tras quedar oculto el antiguo vano del testero, queños capiteles y de una arquivolta, tal vez procedentes ante la disposición de un retablo de factura moderna. 964 / PORTAS

Columna del arco triunfal Columna del presbiterio

Entre los ábacos de los capiteles del fajón y en el muro Xulián de Romai (Portas), por lo que no sería aventurado del testero, se han preservado además, unos fragmentos de atribuirles la misma autoría. imposta con decoración de tacos. Las basas, y más concre- Respecto a la nave, aparte de la reutilización de si- tamente los pequeños plintos de perfil cuadrangular que se llares, es preciso mencionar la existencia de dos saeteras disponen bajo las mismas, entre las que todavía se puede originarias de la primitiva fábrica, una en el testero, sobre ver fragmentos del antiguo banco corrido, ostentan tam- el arco triunfal, y la otra, muy modificada, en el muro sep- bién una gran riqueza decorativa. Las correspondientes a tentrional, sobre una puerta adintelada. las columnas del arco triunfal son áticas y con garras en En el exterior del templo se sitúan además dos pilas los ángulos, mientras que los plintos exhiben una estética bautismales de tradición románica. La ubicada ante la cadeneta de entrelazo. En cuanto al arco fajón, la basa del fachada principal es una pieza muy tosca, de la que úni- lado del evangelio luce igualmente garras en los ángulos; camente se ha preservado la copa, que es circular de tipo pero ahora el plinto se decora mediante una sucesión de semiesférico y sin decoración alguna. Sus dimensiones son pequeñas pomas sobre tenia rehundida; su opuesta presen- 51 cm de alto y 91 de ancho. La otra, que actualmente se ta también garras en los ángulos; sin embargo el plinto, utiliza como fuente, se emplaza próxima a la escalinata de debido a su mal estado de conservación, es difícil concre- acceso al templo. Aunque muy erosionada, presenta una tar qué tipo de decoración habría poseído. Tras analizar copa gallonada, con el borde superior en resalte. El fuste capiteles y basas, hay que señalar que unos y otras mues- es cilíndrico, liso y muy achaparrado, por lo que quizá no tran un indudable parecido con los de la iglesia de San sea el original. Las dimensiones de esta pieza son, 70 cm PORTAS / 965 de alto, de los que 34 corresponden a la copa, y 90 cm de época avanzada. El epígrafe conservado en los muros del ancho. transepto sugiere una datación tardía, si bien, los restos Como ya se indicaba, Santa María de Portas ha sufri- actualmente conservados corresponderían ya a una crono- do importantes reformas, lo que dificulta enormemente su logía en torno al 1200. estudio. No obstante, respecto a los restos conservados de la primitiva fábrica, y principalmente, en cuanto al plan- Texto y fotos: SAS - Plano: GFL/BGL teamiento de sus capiteles o basas, presenta numerosas semejanzas con la iglesia de San Xulián de Romai. No obs- tante, a tenor del tipo de arcos de una y otra, Romai sería Bibliografía anterior. Aparte de ésta, en cuanto al tipo de decoración AA.VV., 1974-1991, XXV, p. 157; ÁLVAREZ LIMESES, G., 1936, p. 400; de sus capiteles, coincide también con algunos de los de BANGO TORVISO, I. G, 1979, pp. 197-198; BLANCO AREÁN, R., 1979, I, p. Santa María de Bemil (Caldas de Reis), e incluso, a pesar 155; BOUZA BREY, F., 1923, pp. 17-18; CASTILLO LÓPEZ, Á. del, 1972, p. de la distancia, con los de Santiago de Bembrive (), 452; COUSELO BOUZAS, J., 1932, p. 281; FALQUE REY, E., 1994, p. 188; siendo igualmente estos últimos de cronologías más tem- FONTOIRA SURÍS, R., 2000b, p. 53; SÁ BRAVO, H. de, 1973; SÁ BRAVO, H. pranas que Santa María. de, 1978, pp. 119-121; YZQUIERDO PERRÍN, R., 1995, X, pp. 284-285. A la vista del estudio realizado y de las vinculaciones estilísticas, es innegable que Santa María es un templo de