El Universo Creativo De Liniers: Análisis De Su Configuración En Macanudo
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Tebeosfera nº 10 1 EL UNIVERSO CREATIVO DE LINIERS. ANÁLISIS DE SU CONFIGURACIÓN EN MACANUDO (TEBEOS- FERA, BOLONIA, 12-XI-2012) Autor: DELIA CÓCERA, MARINA PARTESOTTI Publicado en: TEBEOSFERA 2ª EPOCA 10 Ilustración de Liniers con los principales personajes de la tira Macanudo RESUMEN Acercamiento al personal universo creativo del historietista argentino Liniers mediante el análisis de su obra más conocida: Macanudo. ABSTRACT Approach to the personal creative universe of argentinian cartoonist Liniers by analyzing his most famous work: Macanudo. EL UNIVERSO CREATIVO DE LINIERS: ANÁLISIS DE SU CONFIGURACIÓN EN MACANUDO «Todos los horrores del mundo vienen de la incapacidad para imaginar a los demás.» Carlos Fuentes El creador argentino Ricardo Siri[1], conocido como “Liniers”, es un maestro de la historieta, con una producción de notable recepción internacional, si bien hasta ahora ha recibido una escasa atención crítica. Liniers ha venido desarrollando un estilo personal y una destreza narrativa que lo han hecho descollar, en primer lugar, en Argentina, país donde la historieta forma parte de la historia cultural nacional[2], y más tarde también su recepción viene siendo notable en países como España, Francia, Perú, Brasil e Italia. En este artículo abordaremos aspectos de su obra más conocida, Macanudo[3], una tira humorística diaria que desde 2002 publica La Nación y que, manteniendo este título ha sido recopilada ya en ocho volúmenes. 2 EL UNIVERSO CREATIVO DE LINIERS * * * Liniers recoge una vasta herencia cultural que engloba influencias y expresiones artísticas de índole diversa. En su obra se conforma así una rica amalgama bien estructurada mediante un estilo de enorme originalidad, permeado de una risueña nostalgia y una aguda ironía. Gran observador de los pequeños detalles, por lo general imperceptibles para los demás, detalles de nuestro tiempo y de la naturaleza humana, el autor exhibe una gran imaginación y un sentido del humor que raya en lo ab- surdo, lo surrealista y lo poético. Como un viejo alquimista, en sus personajes Liniers recoge las emo- ciones humanas con el fin de exponer la relación entre el hombre y su entorno. En estas páginas analizaremos, por un lado, los rasgos característicos del humor de Macanudo a partir del estudio de cuanto se entreteje entre un lenguaje visual (viñetas, imágenes, tipos de planos y an- gulación, globos, bocadillos, cartuchos, formatos o colores) y un lenguaje verbal (onomatopeyas, tipo de gráfica o contenido semántico) contextualizados en unos determinados segmentos temporales y acciones narrativas, con unos temas y personajes a los que Liniers recurre más de una vez, presen- tando igualmente a otros de manera esporádica. Por otro lado, el objetivo de nuestro análisis también es el de mostrar la coherencia entre el valor artístico de Macanudo y los elementos que constituyen la obra: las marcas estilísticas del creador, los elementos gráficos, los personajes, las referencias culturales, los temas que se reiteran y cobran ma- yor significado (la alteridad, las emociones, la cotidianidad, entre otros). A través del juego reiterativo de dichos elementos, el autor nos invita constantemente a entrar activamente en su mundo. Con ellos resalta la función lúdica del arte, mostrándole insistentemente al lector factores fundamentales de la misma: las ideas, las sensaciones y las emociones. Además, su propia libertad artística le permite no sentirse encerrado bajo un personaje o un esquema determinados, lo cual logra a través de un proceso constante de experimentación. De ahí que a Liniers no le guste mantener esquemas fijos, al contrario, se divierte con la exploración de las distintas posibilidades estilísticas que le ofrece la viñe- ta diaria, tales como el recurso al humor negro y la enfatización de los procesos metaficcionales. Precisamente con relación a las viñetas, es necesario señalar que, como en otras creaciones de dila- tada trayectoria, la esporádica lectura de una viñeta no revela el complejo universo de la obra. Y es que solo una lectura global permite descubrir que, bajo la aparente desconexión entre las viñetas, en Liniers emergen isotopías que manifiestan la armonía de la obra. 1. Aspectos estilísticos de Macanudo El estilo de Macanudo se caracteriza por la fantasía, el factor sorpresa, el humor absurdo, la poetici- dad, la cotidianidad, la prosopopeya, la obviedad, el aspecto lúdico de la creación y la experimenta- ción constante, tanto formal como temática en la tira humorística. Uno de los rasgos definitorios de su estilo es la actitud reivindicativa de la libertad artística, que le permite explorar ilimitadamente todos los aspectos de la creación a través de la fantasía, elemento fundamental que Liniers enarbola como ingrediente indispensable para la vida, ya que no solo ayuda al niño a crecer y a comprender el mundo, sino que también sirve en la madurez para desvincularse de la rutina que acaba cegando al ser humano. La fantasía, capacidad humana que se mantiene viva incluso entre adultos, como Liniers subraya, es considerada elemento neurálgico en esta obra dirigida principalmente a un público adulto, como muestra la siguiente viñeta: Tebeosfera nº 10 3 V/2/22[4]. La sorpresa es otro elemento estilístico indispensable, cuya importancia Liniers recalca al utilizar una cita del humorista norteamericano Bill Watterson con la que abre el primer Macanudo: “La sorpresa es la esencia del humor. Así que al hacer una tira diaria, el desafío es sorprenderse a uno mismo” (2003: 4). Este mecanismo desempeña distintas funciones a lo largo de las viñetas: por un lado, es un elemento clave que induce a la risa, como afirma en una entrevista el propio Liniers (Valle, 2006: 3); por el otro, se trata de un instrumento eficaz para sacar a la luz el asombro característico del mundo infantil. Ello acontece, por ejemplo, cuando Liniers nos acerca al mundo de Enriqueta, uno de los personajes axiales de la obra, donde paradójicamente el adulto se sorprende y a veces se conmueve leyendo el pasmo inusitado que provoca en la niña la cotidianidad. Una ulterior función de la sorpresa es llevar a la reflexión, y así a tomar conciencia de una concreta situación. Liniers considera funda- mental la simbiosis entre sorpresa y humor absurdo, ya que, como apuntó en otra entrevista, son elementos que constituyen “la herramienta perfecta para la sorpresa, y la sorpresa es esencial para el humor, es una aliada muy fuerte. Además, el absurdo te da libertad” (Stier, 2009: 2). En Macanudo, las fuentes más citadas en torno al absurdo son Charles Chaplin y Monthy Python en el mundo cine- matográfico. Para captar el humor es indispensable que se establezca una complicidad entre el artista y sus lecto- res. Como Alicia tras el conejito blanco, hay que dejarse llevar a ese mundo al revés que permite ver la realidad con otra mirada, esto es, a través de la lente distorsionada del autor, quien nos descubre su visión del mundo. Y es que el sentimiento del absurdo surge, como apuntó Noguerol (1995: 30), cuando el hombre racional capta la disparidad existente entre lo que anhela y lo que en realidad encuentra. De este modo el creador “critica la falsedad de los principios que rigen nuestra existencia, ataca los excesos de la tecnología moderna y denuncia la deshumanización del hombre enfatizando la trivialidad de su vida diaria” (ídem). Liniers es un artista que consigue crear una fuerte empatía entre el lector y el personaje que protago- niza una situación humorística en escenas cotidianas[5], sin caer nunca en sentimentalismos o afecta- ciones, transformando de este modo la risa en sonrisa cómplice, derivada del humor considerado como “fruto de la melancolía de un alma elevada que llega incluso a divertirse con aquello que le entristece” (Acevedo, 1966: 281). Este uso particularmente marcado del pathos es lo que refuerza el sentimiento poético en la obra. La revalorización de la humanidad se consolida y, como el propio Liniers expresó en una entrevista (Gorodischer, 2006), la maldad es una carencia de empatía provo- cada por el aislamiento que comporta la vida deshumanizada de la ciudad; por tanto, uno de los obje- tivos del artista es advertirnos de la existencia de este peligro. Para resumir el humor de Macanudo, sirva parafrasear a Baroja, quien afirmó en La caverna del humorismo (1919: 58): 4 EL UNIVERSO CREATIVO DE LINIERS Es indudable que allá donde hay un plano de serenidad, de respetabilidad, hay otro plano de risa y burla. Lo trágico y lo épico se alojan en primer plano, lo cómico en el segundo, el humorista salta continuamente de lo uno a lo otro y llega a confundir a los dos; de aquí que el humorismo pueda definirse como lo cómico serio, lo trivial trascendental, la risa triste, filosófica y cósmica. Esta mezcla cómico-romántica, cómico-patética, cómico trágica, da un gusto agridulce que es el sabor de las obras de humor. Se trata, pues, de una risa de marcada hondura que se desarrolla a partir de situaciones triviales, trascendentales, derivada de la contradicción existente, en algunos casos, entre las aspiraciones de sus personajes y las debilidades que estos muestran. Otro elemento del estilo de Macanudo es que su creación plasma un universo microhistórico: hay un afán constante por detenerse y mostrar detalles de la vida cotidiana de sujetos anónimos con un fin ejemplificador. Es el caso de la serie “Gente que anda por ahí” y de muchos otros personajes. Por ello a Liniers le gusta demorarse y mostrar la obviedad, lo evidente, lo cotidiano, las conductas habituales, lo que llamamos comúnmente vida diaria, lo que más trabajo cuesta ver, pues esa normalidad no viene cuestionada ni analizada por el hombre, ya que lo obvio acaba siendo invisible, de modo que la sociedad se va fosilizando. Y es aquí donde el autor porfía en el intento de desautomatizar acciones y hacer conscientes actos reflejos: IV/1/40.