48 . SÁBADO 8 DE ABRIL DE 2017 E M 2 CULTURA

zeny y por el que cobraría «la fantás- tica suma de seis mil pesetas al mes por su colaboración y contactos en la promoción de actos de comercio». Blanco Corredoira ha manejado ese documento esencial y muchos otros, todo el legado que dejó Skor- zeny en manos de su viuda, sin re- nunciar a los elementos novelescos de la historia, como la persecución de que es objeto el alemán por parte,

IMAGEN HISTÓRICA (con som- brero) y Otto Skorzeny en Sasso (Italia) en septiembre de 1943. ROGER VIOLLET / GETTY IMAGES

primero de comunistas (uno de los primeros en movilizarse, Joel Stanis- las, había pertenecido al mítico gru- po de Missak Manouchian, inmorta- lizado en el famoso afiche rojo, véa- se la película homónima) y luego del israelí. Novelesco es tam- bién que esos agentes del Mossad llegaran a España camuflados den- tro del equipo técnico de la produc- tora de Samuel Bronston que rodaba la película El Cid. Los agentes israe- líes, más que eliminar a Skorzeny, pretendían romper su colaboración con el presidente Nasser de Egipto, al que estaba ayudando a desarrollar su fuerza aérea, para lo que había NOVEDAD DE JERARCA DE LAS SS A LOS NEGOCIOS EN EL FRANQUISMO llevado allí al industrial Messersch- mitt. También buscaba que les diera nombres y localizaciones de nazis implicados en el Holocausto, él, en EL ENIGMÁTICO OTTO SKORZENY cuya agenda estaban, como dice Co- rredoira, los irreductibles del búnker La vida del nazi que liberó a Mussolini y residió en España, novelada por Blanco Corredoira nazi. ¿Por qué iría otro nazi como él a colaborar con los judíos? Blanco Co- ÁNGEL VIVAS mito del ejército alemán y sus oscu- rredoira no hay duda de que Skor- vor pronazi, reflejado en sus cróni- rredoira recuerda que, tras el secues- El destino de los jerarcas nazis al ras actividades en España se tejió en zeny ni tuvo que ver con la supuesta cas periodísticas de la guerra, era tal tro de Eichmann y la ejecución de un acabar la guerra fue dispar. Algunos torno a Skorzeny una leyenda en la red Odessa, cuya existencia algunos que un chiste de entonces presenta- SS en Brasil, Skorzeny podía sentir- acabaron en la horca; otros se esca- que todavía es difícil abrirse paso. Se incluso ponen en duda, ni colaboró ba a Hitler respondiendo a una pre- se intimidado. El escritor cree que no bulleron, en muchos casos hacia Su- le ha achacado, por ejemplo, haber con el Mossad. Sí cree que quiso po- gunta sobre la marcha del conflicto: colaboró y que los israelíes le deja- damérica donde encontraron gobier- jugado un papel destacado en la lla- ner en pie una suerte de ejército an- «no va tan bien como dice Víctor de ron en paz. Sólo hubo un estrambo- nos cómplices, y con frecuencia pa- mada red Odessa (las dos eses se re- ticomunista, formado en buena par- la Serna, pero vamos, vamos». O el te, una llamativa visita de Simon sando por España, donde también fieren justamente a las SS), encarga- te por alemanes, con el fin de dete- entonces ministro Girón de Velasco, Wiesenthal al domicilio madrileño contaban con un dictador amigo y da de ayudar a escapar a sus colegas ner un posible avance militar de salvador también de Degrelle, sacán- del alemán que Corredoira sostiene agradecido (no en vano le habían nazis hacia Sudamérica vía España. Stalin por los países de Europa Occi- dole del hospital de San Sebastián que está certificada por su viuda. ayudado a ganar su guerra unos Y por decirse, se ha llegado a decir dental o –lo que venía a ser lo mismo en que se encontraba y proporcio- El escritor ha procedido a lo que él años antes). Algunos, muy pocos, que colaboró con el Mossad israelí, para aquellos vigías de Occidente– nándole un permiso de trabajo con mismo llama «una biopsia del alma fueron arrancados de su plácido exi- ayudándoles a capturar a algunos de una victoria electoral de los partidos identidad falsa; el conde de Mayalde, de Otto Skorzeny, el arquetipo del lio americano por cazanazis judíos sus antiguos camaradas. comunistas; lo que algunos llamaron militares españoles que exhiben la guerrero moderno», desde una pers- (el de Eichmann fue el caso más so- Historia reciente y vida novelesca el Plan Skorzeny y que sería un cla- Cruz de Hierro alemana en 1960… pectiva de indisimulada simpatía por nado). El cine y la literatura han tra- ro antecedente –dice Corredoira– de el personaje. «Era un pájaro, pero tado el tema con frecuencia, de la SALIÓ BIEN LIBRADO la Operación Gladio gestada en la TUVO MUCHA hay pájaros que son simpáticos», di- gran Encadenados de Hitchcock a la Italia del poderoso PCI unos años ce Corredoira, que reconoce haber- reciente novela de Xabier Quiroga DE SU JUICIO EN después. Ese ejército anticomunista ASCENDENCIA CON se tomado alguna mínima licencia li- La casa del nazi. DACHAU, SE ESCAPÓ que no cuajó se dividiría en unidades JEFES DE ESTADO, teraria y haber actuado «como Gal- Un caso particular por varios mo- DE UN CAMPO Y SE de tipo comando de 300 hombres ca- INDUSTRIALES Y dós cuando imagina los diálogos de tivos es el del SS Otto Skorzeny. Por- RELACIONÓ CON da una, entrenadas en España y ar- MILITARES QUE Churruca con el páter en Trafalgar». que era algo parecido a un mito tras madas y financiadas por Estados «Mi libro», añade, «es una adivina- las operaciones de comando en que LÉON DEGRELLE Unidos. CONFIABAN EN ÉL ción de la personalidad del mito, que había participado, la más relevante Aparte de todo lo que pudo haber es en lo que se convirtió al día si- de las cuales fue la liberación de sido y no fue, en las andanzas de guiente de la liberación de Mussoli- Mussolini. Porque salió bien librado se dan, pues, la mano en la trayecto- Skorzeny por España a partir de Víctor de la Serna fue el primer ni, cuando protagonizó un comando de su juicio en Dachau, retenido só- ria de Otto Skorzeny. De modo que 1950 aparecen algunos personajes padrino de Skorzeny y su domicilio sorpresa como el de la eliminación lo un tiempo en un campo de desna- el escritor Blanco Corredoira, que ya bien conocidos de nuestra historia madrileño, el primero en el que resi- de Bin Laden: llegar por el aire y co- zificación; del que se escapó sin que había publicado una novela sobre la reciente, todos situados al fondo a la dió el alemán a su llegada a España. par una posición». «En España, don- los americanos se esforzaran en de- División Azul, saca ahora Objetivo derecha del espectro ideológico. Así, El periodista fue el que presentó a de hasta 1955 residió con el nombre tenerle y sin, por supuesto, desnazi- Skorzeny (La Esfera de los Libros), Blas Piñar, que tuvo la feliz idea de Skorzeny a Johannes Bernhardt, el falso de Rolf Steinbauer, se dedicó a ficarse. Y porque estuvo en España y una novela entreverada de ensayo hacer que el nazi belga Léon Degrel- mediador entre Franco y Hitler para los negocios, teniendo mucha ascen- habitó entre nosotros haciendo sus sobre el personaje y, especialmente, le fuera adoptado para eludir su ex- conseguir aviones para los rebeldes dencia con jefes de Estado, industria- buenos negocios y relacionándose sus años más oscuros, los que pasó tradición, autorizando el propio Pi- en julio del 36 y cabeza de las inver- les o militares, que se confíaban a él. con gente muy distinta pero casi to- en España, aunque también cuente ñar como (notorio) notario la escri- siones alemanas en España; y su do- Su obsesión era hacer negocios y se- dos del mismo pelaje fascista, como con detalle el momento estelar que tura de adopción. O el periodista micilio –Alfonso XII, 32– es el que guir lo que se dijera de él en cual- Léon Degrelle. Entre ese pasado de fue el rescate de Mussolini. Para Co- Víctor de la Serna Espina, cuyo fer- consta en el contrato que firma Skor- quier medio», resume el escritor.