ÍNDICE 2 MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA: LA OBRA QUE JUNIO DE 1988, Año M, Número 6 TENEMOS QUE REALIZAR por el presidente Gordon B. Hickley Publicación oficial de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Uliimtjs Oías, 9 LAS COSAS PEQUEÑAS SON IMPORTANTES por el élder Joseph B. Wirthlin en el idioma español, que contiene artículos extraídos de las revistas ENSÍGN, NEW 11 DANIEL WEBSTER JONES por Jack McAllister ERA y FRIEND. La Primera Presidencia: Ezra Taft Benson, 15 "¡NO PIENSO QUEMAR EL LIBRO!" por Dom Vicemo di Francesca Cordón B. Hinckley, Tilomas S. Monson Quorum de los Doce: 19 REFLEXIONES: LA VERDAD ABSOLUTA por el presidente Spencer W. Kimball Marión G. Romncy, Howard W. Huntcr, Boyd K. Packcr, Marvin J. Ashtort, 20 COMO SER UN MIEMBRO MISIONERO por Carol Wagner Tuttle L. Ton» Pcrty, David B. Haight, james E. Faust, Ncal A. Maxwell, Russcll M. Nclson, Dallin H. Oaks, 23 PREGUNTAS Y RESPUESTAS: Por qué los nefitas oraron a Jesús M. Russcll Ballard, joseph B. Wirthlin por Beth T. Spackman Asesores: Hugh W. Pinnock, Gene R. Cook, William R. Bradford, Kcith W, Wilcox Editor; Hugh W. Pinnock 24 REFLEXIONES: PLANTAS TREPADORAS por Larry Hiller Director de Revistas de la Iglesia: Ronald L. Knighton 25 ¡POR QUE LEER EL LIBRO DE MORMON? por Jay E, Jensen Revista Internacional: 29 FE, ESPERANZA Y CARIDAD por Arthur R. Bassett Editor ejecutivo: Larry A. Hiller Editor asistente: David Mitchell Editora auxiliar: Ann Lacmmlcn 36 MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES: Editora auxiliar/Sección para los niños: Diane Brinkman 'EL AMOR... NO BUSCA LO SUYO" Diseño y arte: N. Kay Stcvenson, Shnrri Cook 37 EL LIBRO DE MORMON Y LA FAMILIA DE HOY por Darwin L Thomas Producción gráfica: ReginaldJ. Christenscn, Sydney N. McDonald Promoción de ventas: Thomas L. Petcrson Coordinación de traducción: Alba Trujillo SECCIÓN PARA LOS JÓVENES Derechos reservados © 1988 por la 41 "SI NO FUERA MORMON A" por Lecanne Askew Corporación del Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 50 East North Temple Street 43 EL CRECIMIENTO LO DA DIOS por Michacl Cali Salt Lakc City, , 84150, EE.UU. 47 CRUZA LA CALLE por Vivian Harmer Las colaboraciones y los manuscritos deben enviarse a las oficinas de la revista Liabona, a la dirección arriba mencionada. Publishcd monthly by the Corporation of the President of The Church of Jesús Christ of SECCIÓN PARA LOS NIÑOS Lattcr-day Saints. Application to mail at. sccond class postage ratcs is pending at , 2 EL FESTIVAL DE ESTRELLAS por Margaret Knights Huksch Utah. Subscription price $9.00 a ycar. $1.00 per single copy. Thirty days' notice roquired for 6 TIEMPO PARA COMPARTIR: change of addrcsx. When ordering a change, inelude addrcss label from a recent issue; changes HELAMAN Y LOS DOS MIL JÓVENES DE FE cannot be made unlcss both the oíd address and the new are ineluded. Send subscríptions and querics to Church Magazines, 50 Easc North por Pat Graham Temple Street. Salt Lakc City, Utah 84150, United States of America. Subscription PARA TU DIVERSIÓN: ¿CUANTOS HAY? Information telephone number 801-531-2947. POSTMASTER: Send form >579 to L1AHONA por Rich Latea at 50 East North Temple Street, Salt Lakc City, Utah 84150, United States of America. La Revista Internacional de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se publica mensualmente en alemán, coreano, chino, danés, español, finlandés, francés, holandés, inglés, italiano, japonés, noruego, portugués, samoano, sueco y tongano; cada dos meses en indonesio, tahítiano y tailandés; y cada tres meses en islandés. EN LA PORTADA: El milagro del Libro de Mormón se produjo con una serie de acontecimientos: Un ángel visita a un jovencilo; el cerro de Cumorah da a luz las planchas de oro, las que contenían "otro testamento de Jesucristo"; y se dio guía divina para traducir e imprimir el mensaje al mundo. Véanse los artículos sobre el Libro de Mormón que se publican en este ejemplar. ("Imprimiendo el primer Libro de Mormón", pintura de Gary E. Smith; el retrato de José Smith se reprodujo con la autorización de la Iglesia Reorganizada'de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cuyas oficinas centrales se encuentran en Indepi.-ndence, Misuri, Estados Unidos.) P3MA S.í06 SP - Impreso en Chile. Edit. L. Cochrane S.A.

MENSAJE DE LA PRIMERA PRESIDENCIA LA OBRA QUE TENEMOS QUE REALIZAR por el presidente Gordon B. Hinckley Primer Consejero de la Primera Presidencia

eseo invitar a los su sencillez y pureza; y os miembros de la encomendamos a Dios y a Iglesia a pensar la gracia de Su palabra." Dnuevamente en el gran (History of the Church, mandamiento que ha dado 2:196-198.) el Señor a todos los que Después de haber dado quieren ser conocidos como esas instrucciones, el sus discípulos. Se trata de un Señor dio la revelación mandamiento que no se que se conoce como la puede pasar por alto y del sección 112 de Doctrina cual no podemos y Convenios, la cual va desentendernos. Ese dirigida específicamente mandamiento es el de a los Doce y dice lo enseñar el evangelio a las siguiente: naciones y pueblos de la "Contiende, pues, tierra. mañana tras mañana; y día Esa fue la última tras día hágase oír tu voz instrucción que el Señor dio amonestadora; y al en el período después de su anochecer no dejen resurrección y antes de su as­ dormir tus palabras a los cención y, al iniciarse esta habitantes de la tierra. . . dispensación, lo reiteró. "Y yo estaré contigo; Después de organizarse eí y sea cual fuere el lugar primer Quorum de los Doce donde proclames mi en 1835, Oliverio Cowdery, nombre, te será abierta uno de los consejeros de una puerta eficaz para que la Primera Presidencia, dio reciban mi palabra" (D. una responsabilidad espe­ y C. 112:5, 19). cial a los miembros del quorum. Desde entonces, "Un hombre tardo las palabras que él declaró en el hablar" se han convertido en un re­ ed celosos en vuestra misión de salvar glamento para todos los almas. Toda alma es preciosa. El En los primeros días de Apóstoles que han sucedido evangelio ha de extenderse hasta que llene la Iglesia, se enviaron mi­ al primer grupo. Uno de sioneros a otros estados de los consejos que se dan en toda la tierra." los Estados Unidos de él es: Norteamérica y a Canadá, "Sed celosos en vuestra y, en 1837, a Inglaterra, misión de salvar almas. al otro lado del océano. En Toda alma es preciosa. . . Eí evangelio ha de exten­ el Templo de Kirtland, el profeta José Smith le dijo derse hasta que llene toda la tierra. .. Se os ha con­ al élder Heber C Kimball: "Hermano Heber, el fiado una obra que nadie más puede realizar; sois vo­ Espíritu del Señor me ha indicado lo siguiente: 'que sotros los que debéis proclamar el evangelio en toda mi siervo Heber vaya a Inglaterra y proclame mi evangelio y abra las puertas de la salvación a esa tonces y de los recursos tan limitados con que conta­ nación' ". ban. No se puede leer el relato de los viajes del élder Aunque el hermano Kimball era un hombre de Parley P. Pratt a Chile sin reconocer con gratitud eí gran fe, sentía temor de no poseer la habilidad para valor y la fe de esos primeros misioneros, que toma­ predicar. Y en tono humilde dijo: ron tan seriamente la responsabilidad que íes enco­ "Oh, Señor, soy tardo en eí hablar, y soy total­ mendó el Señor de llevar el evangelio a todas las mente incompetente para realizar tal obra. ¡Cómo naciones de la tierra. podré yo predicar en esa tierra, que es tan conocida Los largos viajes que realizaron a través del océano en todo el mundo cristiano por ser tan versada, ilus­ se llevaron a cabo bajo condiciones extremadamente tre y piadosa; que es la cuna de la religión misma; y a difíciles; cabe advertir que cuando llegaban a la na­ gente cuya inteligencia es umversalmente reconoci­ ción designada, no había nadie, ni siquiera un amigo da?" (Citado por Orson F. Whitney, Life ofHeber C. o compañero, que estuviera esperándolos para reci­ Kimball, Salt Lake City, , 1945, pág. 104.) birlos. Ellos no recibían ninguna capacitación u No obstante tales temores, él y sus compañeros co­ orientación anticipada con respecto a las condiciones laboradores partieron para Inglaterra. Aunque el que encontrarían al viajar o al encontrarse lejos en idioma era esencialmente el mismo que ellos habla­ otras naciones, ni tampoco aprendían con antelación ban, muchas de las costumbres de la gente eran dife­ el idioma del país al que viajarían. Aun cuando mu­ rentes. Sin embargo, no se preocuparon por esos por­ chos de ellos enfermaban al tratar de adaptarse a la menores. El mensaje que ellos llevaban era el evan­ comida y a otras circunstancias de vida, estaban muy gelio de salvación y ningún otro tema era más impor­ conscientes de su misión: de su responsabilidad de tante que ése. La historia da un notable testimonio enseñar el evangelio de salvación a los pueblos de la sobre el éxito de la labor que realizaron. En los años tierra. Aunque las diferencias de costumbres e idio­ posteriores, eí mensaje del evangelio restaurado se sincrasias representaban ciertos obstáculos para ellos, llevó a las islas del mar, en donde se encontraron con éstos carecían de importancia ante la gran responsa­ culturas y civilizaciones completamente distintas y bilidad que descansaba sobre sus hombros. peculiares. Tal fue el caso de los países de Europa, con tantos idiomas nuevos que aprender y tantas cos­ Un mundo que se ha hecho "más pequeño" tumbres distintas a las cuales ajustarse. Después de que los miembros de la Iglesia partie­ Pensad en la forma en que han cambiado las cir­ ron hacia el oeste de los Estados Unidos, aunque tu­ cunstancias desde mediados del siglo diecinueve has­ vieron que enfrentarse a las arduas tareas de colonizar ta nuestros días. Gracias a ello, se ha facilitado la el desierto y de establecer una nación, no descuida­ difusión del evangelio a través del mundo. ron su responsabilidad de llevar el evangelio a otras Primero, es obvio que vivimos en un mundo que se naciones. En una conferencia celebrada en 1852, se ha hecho "más pequeño" por causa de los medios llamó a varios hombres de entre la congregación para modernos de transporte. Antes se requerían semanas, ir no sólo a las naciones de Europa, sino también a la y aun meses, para viajar a través del Océano China y a Siam [hoy Tailandia]. Es conmovedor ad­ Pacífico. Hoy en día podemos volar en una lujosa y vertir que en esos primeros días se enviaron misione­ gigantesca nave desde un punto a otro, dentro de un ros a la India, en donde hoy, después de muchos solo país o internacionalmente, en cuestión de minu­ años, se está plantando nuevamente la semilla del tos u horas, y hasta disfrutar de una buena comida evangelio. durante el vuelo. No podemos restarle importancia al hecho de contar hoy con un vasto tráfico aéreo, en El empuje de los pioneros constante movimiento a través de todo el globo, ni al efecto de tal interacción entre las naciones en lo que Me quedo maravillado de la valentía —o mejor se refiere a diferencias culturales. dicho la fe— de los líderes y demás miembros de la Segundo, a medida que se eleva el nivel educacio­ Iglesia de esa primera época de esforzarse al grado de nal en todas las naciones, crece la comprensión y llegar a lugares tan distantes para llevar el evangelio, aprecio por otros pueblos y culturas. Existe tanta in­ a pesar del reducido número de miembros de ese en- formación actualmente al alcance del público que de-

ivimos en un mundo que se ha hecho "más pequeño" por causa de los medios modernos de transporte. No podemos restarle importancia a tal interacción entre las naciones.

sea visitar otras tierras que no hay razón para ignorar fricana, etc., en nuestros propios hogares. Casi de las circunstancias que allí prevalecen. Además, es in­ inmediato se nos informa de importantes aconteci­ teresante descubrir que la gente de la mayoría de los mientos acaecidos en Nueva Delhi, India; Buenos países que se visitan tiene un conocimiento bastante Aires, Argentina, y muchos otros países del mundo. amplio de las costumbres y lugar de origen del visi­ Tercero, el aprendizaje de idiomas ha adquirido un tante. Las noticias internacionales y otros servicios auge nunca antes visto entre todas las naciones de la de información existentes en esta época ponen al día tierra. Hoy no sólo se habla inglés en casi todas las a todos los habitantes del planeta acerca de los últi­ ciudades principales, sino que nuestros misioneros sa­ mos acontecimientos de los distintos puntos de la tie­ len a servir en otros países llevando un conocimiento rra. Hoy es fácil escuchar noticias sobre París, Fran­ suficiente para anunciar las buenas nuevas a los habi­ cia; Washington, EE.UU.; Pretoria, República Suda- tantes del país que se les ha asignado, en el propio

"os misioneros de todo el mundo tienen la bendición de contar con la guía de los presidentes de misión y sus respectivas esposas, quienes aportan a su llamamiento la gran experiencia que tienen en el liderato de la Iglesia.

5 idioma de éstos. Uno de los pasos más grandes que ha dolor; padecen de las mismas tristezas y también ex­ dado la Iglesia en la enseñanza del evangelio en el perimentan el mismo tipo de alegrías. Y en todas par­ mundo ha sido el establecimiento de varios centros tes, la gente busca un poder superior; lo denominan de aprendizaje de idiomas. La capacitación que se im­ de varias formas y lo describen de modos diferentes, parte en dichos centros no ha sido igualada aún por pero todos creen en él y lo buscan cuando necesitan ningún otro en ninguna parte. consuelo y fortaleza mayores. Otro de los factores que constituye sustancialmen- te una bendición para que los misioneros sean efica­ "Son edificados y se regocijan juntamente" ces en su sagrado servicio es el del calibre de los hombres que presiden las distintas misiones. Tanto Cuando las diferencias -r—que existan entre noso­ ellos como sus esposas poseen una amplia experiencia tros y nuestros vecinos u otros pueblos— parezcan y madurez para el cargo; su misión consiste en ser representar dificultades al principio al tratar de dar a líderes y consejeros, en instruir a los jóvenes misione­ conocer el evangelio, se desvanecen normalmente ros y en aconsejar a los matrimonios mayores que lle­ mediante la afabilidad y la cortesía. Testifico que gan a servir, protegiéndolos y preparándolos a todos cuando guardamos el mandamiento del Señor de ha­ para vencer las piedras de tropiezo que pudieran en­ cer conocer el evangelio a otras personas, Su Espíritu contrar a su paso. ayuda a vencer las diferencias que existan entre el que está enseñando y el que está recibiendo la ins­ Una mayor comprensión trucción. El Señor indicó claramente el proceso que tiene lugar cuando dijo: "De manera que, el que. .. Por último, advierto que hoy es mayor la compren­ predica [por el Espíritu] y el que. . . recibe [por el sión que existe en muchas partes de la tierra con res­ Espíritu] se comprenden uno a otro, y ambos son edi­ pecto a lo que nos une como hijos de nuestro Padre ficados y se regocijan juntamente" (D. y C. 50:22). Celestial. La gente que veo en una parte del globo Estoy convencido de que el medio más eficaz con me parece muy semejante a la que veo en otras partes que contamos en nuestro llamamiento para predicar del mundo y la forma de actuar de ésta y de aquélla el evangelio es el Espíritu del Señor. Lo hemos visto es similar. Es decir que la gente es esencialmente en otras personas y, al cumplir con la obra del Señor, igual en todas partes aunque sus costumbres y su idio­ también lo hemos sentido nosotros mismos. En tales sincrasia sean diferentes. Por ejemplo, hay denomi­ circunstancias, las diferencias superficiales que pue­ nadores comunes entre todos los pueblos, tales como: dan existir entre nosotros y los que enseñamos pare­ el amor entre los cónyuges, el amor entre los padres y cen desprenderse de nuestros ojos como escamas. En­ los hijos, el aprecio de la belleza en sus distintas ma­ tonces surge un sentimiento cálido de acercamiento y nifestaciones, el interés por el sufrimiento ajeno, el comprensión mutuos que es plenamente grato, y lite­ reconocimiento de la autoridad y dirección, la acep­ ralmente nos entendemos los unos a los otros, y lite­ tación de un poder superior al que podemos recurrir ralmente también somos edificados y nos regocijamos en busca de ayuda y ante el cual comparecemos para juntamente. ser juzgados, la naturaleza universal de la conciencia En verdad estamos embarcados en una obra mara­ y la facultad de distinguir el bien del mal. villosa y en un prodigio. Hemos llegado a tener 211 Hace varios años me preguntaron si las lecciones misiones y más de 35.000 misioneros en diversas par­ misionales que se utilizaban en los países llamados tes del mundo. Hemos llegado a los países de Norte, "no cristianos" eran las mismas que las que se usaban Centro y Sudamérica, a todos los países de Europa en los países cristianos. Mi respuesta fue que utiliza­ del lado occidental de la Cortina de Hierro, a mu­ mos básicamente las mismas lecciones debido a que chas naciones de Asia y a las islas del Pacífico. Ac­ las personas a las que enseñamos son iguales en todas tualmente el evangelio restaurado está llegando a partes; son personas cuyo corazón es conmovido por otras tierras más, y los resultados son muy favorables. las verdades eternas. Los seres humanos de todo el Cualquiera que sea la nación en donde se encuen­ orbe terrestre responden a los mismos estímulos de tran, los Santos de los Últimos Días hablan con la maneras esencialmente parecidas. Todos buscan ca­ misma voz y dan testimonio de las mismas verdades lor cuando sienten frío; sufren los mismos tipos de eternas con el mismo fervor y espíritu. El precio ha sido grande en términos de sacrificio, devoción y tra­ La piedra cortada del monte, no con mano, conti­ bajo, pero los resultados son verdaderamente mila­ nuará rodando hasta que haya llenado la tierra (véase grosos. Daniel 2). Os doy mi testimonio de esta verdad y de que cada uno de nosotros puede ayudar, por medios El Señor abrirá las vías adaptados a nuestras circunstancias, si buscamos la guía e inspiración de nuestro Padre Celestial. Es la Mayores desafíos nos esperan en el futuro. No es obra de Dios la que estamos realizando y, con su ben­ posible pensar en los miliares de personas que nunca dición, tendremos éxito. D han sabido nada de esta obra sin preguntarnos a la vez cómo vamos a cumplir con nuestra responsabili­ dad de enseñar el evangelio a toda la humanidad. IDEAS PARA LOS MAESTROS Hay algunas naciones en donde actualmente no se ORIENTADORES nos permite entrar. Honramos y respetamos las leyes Quizás deseen recalcar estos puntos en su visita de orien­ de esas naciones. Y si nos mantenemos alertas y so­ tación familiar: mos pacientes, el Señor abrirá la vía en el debido 1. El Señor nos ha dado el mandamiento de ense­ tiempo. El es quien determina el momento. Mientras ñar el evangelio a toda persona. tanto, nos queda mucho que hacer con los que nos 2. Estemos donde estemos, los medios modernos rodean. A medida que nos esforcemos y oremos hu­ de comunicación y de transporte, así como los siste­ mildemente para pedir inspiración, se nos bendecirá mas educativos, han hecho más liviana para nosotros en nuestro deseo de compartir el evangelio con nues­ la obra de difundir el evangelio entre nuestro prójimo tra familia, nuestros amigos, vecinos y conocidos. que lo que lo fue para los miembros y los misioneros El progreso de la Iglesia en esta época es realmente de épocas anteriores. impresionante. El Dios del cielo ha obrado este mila­ 3. Las personas de todas las nacionalidades son gro de los últimos días y lo que hemos visto no es más iguales en el amor que muestran hacia sus cónyuges e que un preámbulo de acontecimientos más grandes hijos, en su aprecio por la belleza, en su comprensión del futuro. Llevarán a cabo la obra hombres y muje­ del sufrimiento ajeno, en su reconocimiento de la res humildes de corazón, jóvenes y mayores, que la existencia de un poder superior y en su sentido del realizarán porque creen en la palabra del Señor, que bien y el mal. nos ha declarado: 4- Las diferencias que existen entre las personas de "Y ningún hombre que salga y predique este evan­ diferentes pueblos, costumbres e idiosincrasias se pue­ gelio del reino, sin dejar de continuar fiel en todas den desvanecer por medio de la cortesía, el amor y el las cosas, sentirá fatigada su mente, o entenebrecida, Espíritu del Señor. ni su cuerpo, miembros o coyunturas; y ni un cabello 5. Todos podemos recibir bendiciones individual­ de su cabeza caerá a tierra inadvertido. Y no padecerá mente por nuestros esfuerzos por difundir el evangelio hambre ni sed" (D. y C. 84:80). entre nuestros semejantes si buscamos la guía e inspi­ La obra saldrá adelante, porque el Señor mismo lo ración del Señor. ha prometido: "Y quienes os reciban, allí estaré yo también, por­ que iré delante de vuestra faz. Estaré a vuestra diestra Sugerencias para desarrollar el tema: y a vuestra siniestra, y mi Espíritu estará en vuestro 1. Exprese sus sentimientos con respecto al man­ corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para damiento del Señor de dar a conocer el evangelio a sosteneros" (D. y C. 84:88). todas las personas. Conscientes de esa responsabilidad que se nos ha 2. ¿Hay en este artículo algunos pasajes de las Es­ dado, de las bendiciones divinas que se nos han pro­ crituras o citas que la familia podría leer en voz alta metido, sigamos adelante con fe, porque el Señor re­ comentar? compensará nuestros esfuerzos. Cumplamos con 3. ¿Sería la presentación de este mensaje más efi­ nuestro deber de dar a conocer el evangelio a los que caz si hablara con el jefe de la familia antes de la nos rodean, primero por medio de nuestro ejemplo y visita;' ¿Hay algún mensaje del obispo o del líder del después por el inspirado precepto. quorum sobre este tema?

LAS COSAS PEQUEÑAS SON IMPORTANTES

por el élder Joseph B. Wirthlin del Consejo de los Doce

No se trata de cómo vamos a administrar el tiempo, sino de cómo vamos a conducirnos personalmente para usar provechosamente el tiempo de que disponemos. Las llamadas pequeneces son realmente importantes si queremos obtener la vida eterna.

ltimamente me he percatado más profunda­ vida tal, que todo aquello que sea pequeño con res­ mente del hecho de que la vida se compone pecto a nuestra vida personal se encuentre en orden. de cosas pequeñas: esos pormenores que son Debemos aprender a cuidar de nuestra salud y de Umuy importantes. Yo considero que las pequeneces nuestro bienestar mental. ¿Llevamos un régimen son importantes en nuestra relación con nosotros apropiado de ejercicios físicos que nos permita contar mismos, en nuestra relación con los demás y en nues­ con la energía y fuerza necesarias para las labores co­ tra relación con Dios. tidianas? ¿Observamos un régimen alimenticio ade­ El Señor ha dicho: "Por tanto, no os canséis de cuado? ¿Consumimos alimentos benéficos para el hacer lo bueno, porque estáis poniendo los cimientos cuerpo? ¿Mantenemos ocupada nuestra mente con de una gran obra. Y de las cosas pequeñas proceden ideas que elevan nuestro espíritu y alimentan una ac­ las grandes" (D. y C, 64:33). titud positiva? A menudo he pensado que algunas de las cosas Nuestros cuerpos son realmente el resultado de lo pequeñas más comunes de la vida son los minutos que comemos y pensamos, y son un reflejo de la can­ que pasan cada hora del día. El tiempo es un recurso tidad de ejercicios físicos que realizamos. Si no obra­ necesario para todo ser humano. No se puede pasar mos con sabiduría, estos pormenores pueden dar ori­ inadvertido ni tampoco se puede cambiar. Tenemos gen a problemas de salud mayores que limitarán nues­ que usar exactamente los sesenta minutos de cada tro éxito y nuestra capacidad de servir. hora que pasa. No nos es posible agregar ni substraer al número de minutos que transcurren en un día. Nuestra relación con los demás No se trata, por lo tanto, de cómo vamos a admi­ nistrar el tiempo, sino de cómo vamos a conducimos Con respecto a nuestra relación con los demás, personalmente para usar provechosamente el tiempo siempre me asombro del perfecto ejemplo que da de que disponemos. Cada minuto es una pequenez, nuestro Señor Jesucristo en todos los aspectos de pero aun así, en lo que respecta a productividad per­ nuestra existencia. Si pudiéramos hablar con El per­ sonal, el minuto bien utilizado es el secreto del éxito. sonalmente, nos daríamos cuenta de que es muy afa­ ble y de la perfección que existe en todas Sus relacio­ Nuestra relación con nosotros mismos nes y tratos con cada uno en forma individual. ¿Tomamos tiempo para ofrecer esos simples gestos Pensemos primero en la relación que tenemos con de cortesía que son tan importantes en nuestras rela­ nosotros mismos. Debemos asegurarnos de llevar una ciones con los demás? ¿Nos acordamos de brindar una sonrisa, de decir un cumplido, de hacer un co­ instará a orar con mayor fervor y a perdonar con mentario positivo y de dar una palabra de aliento? mayor facilidad las faltas de nuestro prójimo. Au­ Deberíamos practicar sin vacilar todos estos pequeños mentará nuestro amor hacia los demás y tendremos e importantes gestos. menos deseos de criticar. Si queremos alcanzar un La paciencia y la longanimidad, consideradas in­ crecimiento personal a la manera cristiana, debemos significantes en la vida por algunos, son dos de los lograr que el propósito de nuestra vida sea el de desa­ atributos más grandes que podemos cultivar cuando rrollar esas virtudes espirituales. nos relacionamos con nuestro prójimo. El desarrollar No cabe duda que uno de los mensajes principales esos dos grandes atributos en el ámbito de los depor­ que Satanás trata de transmitirnos en el mundo de tes, los negocios o en nuestra actividad en la Iglesia hoy es que no debemos preocuparnos por los asuntos nos demostrará que podemos llevarnos bien con las sin importancia. El es un maestro del engaño paulati­ personas y ejercer una buena influencia en su vida. no. El tiene poder para hacer parecer las cosas peque­ Otras pequeneces importantes que merecen nues­ ñas totalmente insignificantes, cuando en realidad tra atención son esos sencillos actos de bondad hacia esas cosas capturan rápidamente el alma y destruyen nuestro prójimo, a los cuales el presidente Spencer el espíritu. El tiene poder para persuadirnos de que la W. Kimball se refirió de la manera siguiente: inmodestia en el vestir y el comportamiento sugesti­ "Mi experiencia me ha demostrado que mediante vo son perfectamente aceptables. El puede hacernos el servicio [mismo] es como aprendemos a servir. creer que las pequeñas indiscreciones en nuestro ha­ Cuando nos embarcamos en el servicio a nuestros se­ blar y los pequeños deslices de conducta no nos des­ mejantes, el beneficio resultante es dual, ya que no merecen en nada. Pero no pasará mucho tiempo an­ solamente ayudamos a aquellos que nos necesitan, si­ tes de que esas faltas se repitan una y otra vez, hasta no que en el proceso de hacerlo vemos nuestros pro­ hacernos descender a niveles jamás imaginados. pios problemas bajo una nueva perspectiva. A fin de protegernos contra aquello que destruye el "Cuanto más esfuerzos dedicamos a nuestro próji­ espíritu, sugiero que nos mantengamos alertas a toda mo, menos tiempo nos queda para preocuparnos de­ oportunidad de vencer al mal y aumentar nuestra masiado por nosotros mismos... Dios nos tiene pre­ fuerza espiritual. Debemos dejar "que la virtud enga­ sentes y nos vigila, mas es a menudo a través de otro lane [nuestros] pensamientos incesantemente; enton­ mortal que satisface nuestras necesidades; por lo tan­ ces [nuestra] confianza se hará fuerte en la presencia to, es [imperioso] que nos sirvamos mutuamente en de Dios" (D. yC. 121:45). su reino" ("Esos actos de bondad", Liahona, dic, de Esas cosas pequeñas que, en realidad, se convier­ 1976, pág. 1). ten en grandes nos ayudan a comprender más clara­ mente mientras aprendemos a vencerlas una a una en Nuestra relación con Dios nuestro esfuerzo por fortalecernos cada vez más. Para ello siempre es necesario tener un espíritu de humil­ Cuando nuestro Padre Celestial creó nuestros dad y gratitud hacia nuestro Padre Celestial. cuerpos espirituales, con sumo cuidado colocó en ca­ Nuestro profeta de la actualidad, el presidente Ezra da uno de nosotros los potenciales de carácter, de Taft Benson, observó como Apóstol del Señor que compasión, de gozo y de conocimiento que todas las cosas de que hemos hablado son posibles. necesitaríamos para nuestro progreso personal. En ca­ En cierta ocasión él expresó: "Los hijos de nuestro da uno de nosotros yace el embrión de cada uno de Padre Celestial son en esencia buenos. Creo que to­ los atributos divinos. Confiando en esto, realmente dos, sin excepción, poseen un destello de divini- somos capaces de convertirnos en dioses, tal y como dad. .. y en el fondo desean hacer lo que es correc­ El nos lo ha mandado. ¿Recuerdan las palabras que el to" (Seminario de Representantes Regionales, 4 de Salvador dirigió a los nefitas al respecto? Esto fue lo octubre de 1973, pág. 3). que dijo: "¿Qué clase de hombres habéis de ser? En Debemos tratar de vivir cada día de nuestra vida verdad os digo, aun como yo soy" (3 Nefi 27:27). con absoluta fe, porque hemos aprendido por expe­ Debemos prestar atención a las cosas pequeñas que riencia propia que el Señor guarda sus promesas y nos ayudarán a crecer y a desarrollar nuestra relación vela por los que confían en El. El ha sido tan benig­ con Dios. Debemos tener presente el mensaje de las no con todos, que no deberíamos dudar jamás que El palabras que el profeta Alma dirigió a su hijo Hela- nos ama realmente, a pesar de nuestros defectos. mán: "Mas he aquí, te digo que por medio de cosas Testifico que las llamadas pequeneces son real­ pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas; y en mente importantes si queremos obtener la vida eter­ muchos casos, los pequeños medios confunden a los na en la presencia de nuestro Padre Celestial. sabios" {Alma 37:6). El deseo de cultivar cualidades espirituales nos Extracto de un discurso pronunciado en la Universidad Brigham Young, ayudará a olvidarnos de nuestros deseos injustos. Nos en Pravo, Utah, el 26 de octubre de 1986. 10 LA TRADUCCIÓN DEL LIBRO DE MORMON

Un jovencito huérfano, de Misuri, Estados Unidos, inició la gran obra de traducir el Libro de Mormón al español por Jack McAIHster

abiendo quedado huérfano a la edad de once sobre el evangelio mientras se recuperaba de su heri­ años, Daniel Webster jones viajó desde Mi- da. "Todos eran muy amables conmigo y me tenían .suri, su suelo natal, hasta el oeste de los Es­ mucha confianza", recuerda él. "Cuando escuché a Htados Unidos de Norteamérica en 1847, con una los élderes predicar, pronto llegué a la conclusión de compañía de soldados voluntarios para pelear en la que, o eran honestos y sabían con certeza lo que guerra entre su país y México. "El juego, las palabro­ decían, o eran unos mentirosos y farsantes. Estaba tas, el combate y otros modales bruscos" formaban resuelto a no dejarme engañar, de ser eso posible; de parte de su vida cotidiana, tal y como él lo indicó en modo que empecé a observarlos cuidadosamente." su autobiografía Forty Years among the Indians (Salt Daniel Webster Jones quedó particularmente impre­ Lake City, Utah, Juvenile Instructor Office). De mo­ sionado al notar que los Santos de los Últimos Días do que, conociendo a Daniel Webster Jones en su no se ensañaban con los indios, a pesar de las batallas juventud, era difícil concebir que se uniera a la Igle­ libradas con ellos. sia, que pasara cuarenta años ganando prosélitos en­ Cuando escuchó hablar del Libro de Mormón, ex­ tre los indios americanos y que, contando apenas con presó: "Me parecía natural creer en lo que decía. No conocimientos básicos de español, contribuyera a que recuerdo haber dudado jamás de la veracidad del Li­ se publicara la primera traducción del Libro de Mor- bro de Mormón, o de que José Smith fuera profeta. món a ese idioma. Sin embargo, eso sucedió; ese Lo que me inquietaba saber era si los mormones eran buen hombre hizo todas esas cosas. sinceros, y si yo podía ser uno de ellos". Cuando se Aunque Daniel Webster Jones no habla en su libro dio cuenta de que sí podía serlo, le habló a Isaac de sus primeros años de vida, se deduce que en algún Morley, uno de los primeros conversos de la Iglesia momento llegó a creer fuertemente en Dios. Durante en Ohio (EE.UU.). Era el 27 de enero de 1851, épo­ los tres años que pasó en México en el ejército de ca de invierno. El hermano Morley "acababa de salir voluntarios, participó "en distintas formas, en la vida a buscar leña, y llevaba el hacha bajo el brazo"; al salvaje y desenfrenada que predominaba en el ejérci­ ver llegar a Daniel, dijo suavemente: "He estado es­ to", pero aun así no tomaba, como dice él, "bebidas perando que viniera a pedir el bautismo". El herma­ fuertes ni poseía esos vicios más serios que estaban no Morley utilizó su hacha para cortar la gruesa capa destruyendo la vida de mis amigos". de hielo que se había formado sobre el lago cercano, Debido al estilo de vida que llevaba, dice: "Sentía y así se bautizó Daniel, convirtiéndose en miembro que ya estaba condenado y con frecuencia le pedía de la Iglesia. seriamente a Dios que me ayudara a encontrar el ca­ Los siguientes veintitrés años fueron bastante agi­ mino recto y a aprender a servirle, insistiendo en que tados. Daniel se dedicó a la agricultura, intercambia­ quería saber la verdad, sin ser engañado". En su sen­ ba artículos con los indios de la tribu Ute, fue orde­ cillo modo de pensar, él sentía que la gente de su nado setenta, contrajo matrimonio con Harriet Emily época también tenía derecho a contar con la guía de Colton, sirvió de intérprete a Brigham Young cuando un profeta; que no era justo "que tuvieran únicamen­ éste tuvo que comunicarse con algunos mexicanos te el conocimiento de la Biblia". del condado Sanpete en el centro de Utah, ayudó a En 1850, Daniel salió de México con una gran em­ rescatar a los pioneros que quedaban atascados con presa comercial cuyo destino era Salt Lake City, sus carros de mano por causa de las tormentas inver­ Utah. Durante el viaje, por accidente, fue herido nales, y conservó siempre una relación amistosa con gravemente con un arma, pero sobrevivió hasta que los indios, como miembro de la Iglesia y como fun­ sus compañeros lo llevaron a un poblado de Santos cionario del gobierno. de los Últimos Días cerca de Provo, al sur de Salt En el año 1874 se le invitó a ir a la oficina de Lake City. Brigham Young y allí fue llamado para cumplir una En aquellos días, los viajeros ridiculizaban a menu- misión en México. "Por algún tiempo había estado ido a los miembros de la Iglesia, mas cuando él oyó esperando este llamamiento", dijo, agregando con por casualidad a uno de sus amigos leer Doctrina y franqueza: "Lo había deseado y, a la vez, lo había ¡Convenios en tono jocoso, se detuvo a pensar en sus temido", puesto que sabía lo difícil que era ir a una propias oraciones y en su súplica por que hubiera re- misión a México. También se llamó a Harry Brizzee Velación en su época. De manera que abandonó a sus y a ambos se les dijo que se prepararan. Como el compañeros y se trasladó a vivir con una familia de presidente Young había dicho que deseaba que se tra­ Santos de los Últimos Días, y así empezó a indagar dujeran al español algunas partes del Libro de Mor- món, ellos empezaron a estudiar y a prepararse para pasaba por un error, se interrumpía el suave flujo y traducir. sentía como si un nudo pequeño estuviera atravesán- Aunque ambos hablaban español, Daniel pensaba dome la frente con dificultad. Ya sea que viera o no a menudo en lo útil que sería que les ayudara alguien el error, siempre estaba totalmente seguro de que el que tuviera este idioma por lengua materna. A los error existía y que debía mostrárselo a mi compañero pocos meses, el hermano Brizzee conoció a un hom­ y pedirle que lo corrigiera. De esa manera bre que hablaba español, llamado Melitón G. Trejo, procedíamos, hasta que yo volvía a sentir la misma quien, al oír hablar de la Iglesia en las Islas Filipinas, sensación." había llegado a Utah para indagar más. Muy pronto En el mes de septiembre de 1875, Daniel salió ha­ este hombre se bautizó y empezó a traducir seleccio­ cia México con su hijo Wiley, y con James Z. Stewart,¡ nes del libro al español, con la ayuda y el apoyo de Helaman Pratt, Robert H. Smith, Ammon M. Tennq Daniel. y Anthony W. Ivins. Viajaron a caballo llevando En 1875, Daniel le informó al presidente Young consigo dos mil ejemplares de la publicación, cuyo que ya estaban listos para empezar a servir en su mi­ título era: "Trozos Selectos del Libro de Mormón". sión. Con la autorización del Presidente, Daniel re­ Después de pasar muchas dificultades al tratar con colectó dinero para pagar la impresión del primer jue­ las autoridades locales, obtuvieron permiso para reali­ go de selecciones del Libro de Mormón en español. zar una reunión pública en Chihuahua. El 8 de abril En una conversación que sostuvieron más tarde el de 1876 predicaron a un grupo de aproximadamente presidente Young y Daniel, el Presidente le pidió a quinientas personas en la primera reunión de la Igle­ éste que sugiriera una forma de demostrar la exacti­ sia realizada en el interior de la República Mexicana. tud de la traducción a las Autoridades Generales de Después de varios intentos adicionales por predicar el la Iglesia, ninguna de las cuales hablaba español. Da­ evangelio, volvieron a los Estados Unidos de Nortea­ niel sugirió entonces que seleccionaran una parte del mérica y llegaron a Saít Lake City, Utah, el 5 de libro para que la tradujera el hermano Trejo, luego él julio de 1876. Daniel sirvió en una segunda misión (Daniel), sin ver el original del libro en inglés, en México, de 1876 a 1877, nuevamente con los tomaría la traducción vertida al español y, a su vez, hermanos Trejo, Pratt y Stewart. También fueron la traduciría otra vez al inglés. El presidente Young Louis Garffy George Terry. Bautizaron a cinco aceptó la sugerencia y cuando las Autoridades reci­ personas. bieron una copia de la traducción de Daniel del espa­ En 1879, el élder Moses Thatcher, del Quorum de ñol al inglés, el presidente George A. Smith, que los Doce, inauguró la primera misión de México, entonces era miembro de la Primera Presidencia, "se­ acompañado por los hermanos Stewart y Trejo. Salvo ñaló sonriente: 'Me gusta más el estilo del hermano durante las interrupciones causadas por las condicio­ Jones [que el original]... Se entiende mejor' ". nes políticas del país en 1913 y 1926, la misión ha Pero ésa no fue la única experiencia excepcional funcionado desde entonces. que Daniel tuvo relacionada con la traducción. En Los hermanos Trejo y Stewart terminaron la pri­ otra ocasión, expresó: mera traducción completa del Libro de Mormón en "Cuando se empezó la impresión de la traducción 1886. Rey L. Pratt, presidente de la misión desde al español, el hermano Brigham me dijo que yo era 1907 hasta 1931, revisó la traducción con la ayuda responsable de cuidar de que no hubiera errores. Me de Eduardo Balderas. El hermano Balderas se encargó afligí tanto, que le pedí al Señor que si había errores, más tarde de dirigir la traducción al español de las me lo manifestara [cuando le diéramos la lectura final publicaciones de la Iglesia y alrededor del año 1949 a las páginas impresas]. corrigió la edición de Pratt para una nueva impre­ "El manuscrito del hermano Trejo reflejaba un es­ sión. En 1969 se inició una segunda revisión, la cual tilo de lenguaje de nuestros días. Cuando le señalaba el hermano Balderas terminó en 1980, que es la ver­ yo algún error, él indefectiblemente lo aceptaba. A sión que se utiliza actualmente en todas las misiones menudo comentaba que yo era un crítico muy meti­ de habla hispana de la Iglesia. culoso y que comprendía el español mejor que él. Yo La obra que inició en México un fiel y obediente no le decía la forma en que discernía los errores. siervo del Señor, Daniel Webster Jones, un niño "Tenía la sensación de que en el centro de mi huérfano de Misuri, ha llegado a convertirse hoy en frente había un hilo fino del cual alguien tiraba sua­ un factor fundamental de la vida de miles de personas vemente hacia afuera. Cuando en medio de la lectura de habla hispana del mundo entero. • por Don Vicenzo di Francesca A continuación aparece el relato de la milagrosa conver• Después de llevarle unas palabras de aliento al pas­ sión del hermano di Francesca, el cual se ha extraído de tor, decidí lo que iba a hacer por él y me retiré. En el un artículo publicado en la revista en trayecto a casa, seguí pensando en quiénes podrían mayo de 1968, y de una carta escrita por él mismo. Ac­ ser los personajes del libro con esos nombres tan ex­ tualmente la carta se encuentra en bs archivos de la Igle­ traños. ¿Acaso ese Isaías era el mismo de quien se sia y constituye un resumen de los cuarenta años de lucha hablaba en la Biblia, o se trataba de alguien que el autor sostuvo para poder unirse a la Iglesia. El diferente? hermano di Francesca fue bautizado en 1951 por el Cuando llegué a casa, me acomodé cerca de una presidente de la Misión Suizo'austriaca, Samuel E. ventana y ansiosamente empecé a revisar el conteni­ Bringhurst. do del libro. Al darles vuelta a las páginas rotas y leer las palabras de ese Isaías, me convencí de que se tra­ taba de un libro religioso que hablaba de cosas que habrían de acontecer. No obstante, no sabía cuál era \\ reflexionar sobre los acontecimientos de la iglesia que enseñaba tal doctrina, puesto que le mi vida que condujeron a lo que sucedió en habían arrancado al libro la tapa y la portada. Leí la una fría mañana de febrero de 1910, en la declaración de los testigos, y sentí una gran confianza ciudad de Nueva York, me convenzo aún de que era un libro verdadero. más de que Dios estaba consciente de mi Compré un líquido limpiador y algodón en una existencia. Esa singular mañana, el guarda de la capi­ tienda cercana y comencé a limpiar las páginas. Pasé lla italiana me entregó una nota que me enviaba el varias horas leyendo, y sentí que recibía gradualmen­ pastor, en la cual me informaba que estaba enfermo y te luz y conocimiento, por lo que deseé saber de qué que deseaba que fuera a su casa para hablar de algu­ fuente provenía esa nueva revelación. Leí una y otra nos asuntos importantes con respecto a la iglesia. vez, dos, tres y cuatro veces, y llegué al convenci­ Mientras caminaba por una calle cercana al puer­ miento de que ese libro era un quinto evangelio del to, advertí que el fuerte viento del mar movía las Redentor. páginas de un libro que yacía sobre un barril de ceni­ Al concluir el día, cerré con llave la puerta de mi zas. Por el aspecto de las páginas y la encuadema­ dormitorio, me arrodillé con el libro en las manos y ción, supuse que se trataba de un libro religioso. Mo­ leí el capítulo diez de Moroni. Entonces le pedí a vido por la curiosidad, me acerqué y lo tomé, sacu­ Dios, el Eterno Padre, en el nombre de su Hijo Jesu­ diéndole el polvo. Me di cuenta de que estaba escrito cristo, que me dijera si ese libro era su palabra, si era en el idioma inglés y busqué su portada, pero un libro verdadero, y si al predicar podía usar sus descubrí que ya no la tenía. enseñanzas, además de las de los cuatro Evangelios. El fuerte viento continuó dando vuelta a las pági­ Minutos después de iniciar mi súplica, sentí un frío nas y alcancé a leer rápidamente varias palabras, co­ como el del viento del mar. Luego el corazón me mo Alma, Mosíah, Mormón, Moroni, Isaías, lamani- empezó a latir más rápidamente y me invadió un gran tas. Excepto por Isaías, todos los otros nombres me sentimiento de alegría, como si hubiera encontrado eran desconocidos. Envolví el libro en un periódico algo precioso y extraordinario, y mi alma sintió con­ que acababa de comprar y continué la marcha hacia suelo y se llenó de un júbilo imposible de describir en la casa del pastor. términos humanos. En esos momentos había recibido la confirmación de que Dios había contestado mi ora­ ción y de que el libro era de sumo beneficio para mí y para todos los que quisieran escuchar sus palabras. Continué con mis servicios en aquella iglesia, pero Don Vincenzo di Francesca (foto insertada) era un joven sacerdote cuando en 1910, en la ciudad de Nueva York, encontró un libro sucio y empecé a incorporar en mis sermones las palabras del abandonado que habría de cambiar su vida. libro que había encontrado. Los miembros de la con- gregación empezaron a interesarse tanto en lo que me de la iglesia y de mis derechos y privilegios anteriores. oían decir, que ya no les satisfacían los sermones de En noviembre de 1914, estando de vuelta en mi mis colegas. A medida que advirtieron éstos que los tierra natal, Italia, se me llamó para servir en el ejér­ miembros dejaban las bancas vacías cuando ellos dis­ cito italiano y pelear en Francia. Encontrándome en cursaban y, por el contrario, se quedaban cuando yo el servicio militar, les relaté en una ocasión a los estaba en el pulpito, se enojaron conmigo. integrantes de mi tropa la historia de Ammón, seña­ La discordia se acentuó en forma crítica la Noche­ lándoles que su pueblo había rehusado derramar la buena de 1910. En mi sermón de esa noche, les rela­ sangre de sus hermanos y que había enterrado sus ar­ té la historia del nacimiento y de la misión de mas para no ser culpable de crímenes tan grandes. Al Jesucristo, tal como se explicaban en mi nuevo libro. enterarse el capellán del incidente, me denunció an­ Al concluir, algunos de mis colegas contradijeron en te el comandante y al siguiente día se me escoltó público todo lo que yo había dicho. Me denunciaron hasta su oficina. El me pidió que le relatara la histo­ y me llevaron ante el Comité de Censuras para que ria, y luego me preguntó cómo había obtenido el li­ se me sancionara. bro. Al informarle de mi hallazgo, me impuso un cas­ Al comparecer ante ese comité, sus integrantes me tigo de estar diez días a pan y agua, ordenándome que brindaron lo que a su juicio era un consejo paternal. no volviera a mencionar el libro. Me aconsejaron que quemara el libro, porque consi­ Después de terminada la guerra, volví a Nueva deraban que provenía del demonio ya que había cau­ York, y allí me encontré con un viejo amigo que era sado tanta discordia y había destruido la armonía que uno de los pastores de la iglesia a la que yo había existía antes entre los hermanos pastores. Mi respues­ ta fue: "¡No pienso quemar el libro porque tengo te­ Abajo. Fotografía de! libro que el hermana Francesca encontró en la mor de Dios! Le be preguntado a El si es verdadero, y ciudad de Nueva York. Página opuesta. Escenas que rcprcicntin Ii \uh me ha respondido de manera afirmativa y absoluta, lo del hermano Francesca: Limpiando cuidadosamente el libio que hibn cual he sentido nuevamente en mi alma en estos pre­ encontrado; dando un sermón acerca de las enseñanzas del libro inte un cisos momentos en que me encuentro defendiendo su jurado religioso; enseñando a inmigrantes italianos en Austnln causa". Entonces supe que llegaría el día en que yo sabría de qué fuente provenía el libro y en que podría gozar de los frutos de la fe que me había permitido resistirme firmemente ante el Comité de Censuras. En el año 1914 se me hizo comparecer nuevamente ante el concilio eclesiástico. Uno de los oficiales me habló en tono amigable, sugiriendo que probablemente en la audiencia anterior se me había reprendi­ do muy duramente y que por esa razón yo me había rebelado, y que lo lamentaba mucho puesto que todos me apreciaban. No obstante, aclaró, yo debía recordar que la regla era obedecer y que debía proceder a quemar el libro. Yo no podía negar las palabras del libro ni quemarlo, porque al hacerlo ofendería a Dios. Les declaré que estaba muy ansioso de que llegara el día en que yo sabría a qué iglesia pertenecía aquel libro y que entonces me uniría a ella. "¡Basta, basta!", fue la réplica del oficial, y.procedió a leer la sentencia del consejo: Se me destituía como pastor

pertenecido antes. El intercedió por mi ante el conci­ católico. Este último ordenó a la imprenta que lo lio eclesiástico, y por fin se me admitió en la congre­ destruyera. Aunque le entablé un juicio a la impren­ gación como miembro lego. Como prueba, se me de­ ta, lo único que recibí del tribunal fue una orden signó acompañar a uno de los pastores a una misión a para que el obispo me devolviera el folleto original. Nueva Zelanda y Australia. Cuando el élder Widtsoe fue relevado como presi­ Al encontrarnos en Australia, algunos inmigrantes dente de la misión en 1934, continué intercambian­ italianos nos preguntaron acerca de los errores que do correspondencia con el élder Joseph F. Merrill, existían en algunas de las traducciones de la Biblia. quien lo sucedió. El hizo arreglos para que yo recibie­ No habiendo quedado satisfechos con las respuestas ra el diario The Miüeniol Star, el cual recibí periódica­ de mi compañero, me interrogaron a mí y yo de nue­ mente hasta 1940, época en que se interrumpió la vo hablé del relato del libro sobre la aparición de suscripción a causa de la Segunda Guerra Mundial. Cristo a los habitantes de América. Al preguntarme En enero de 1937, el élder Richard R. Lyman, su­ en dónde había aprendido tales enseñanzas, les infor­ cesor del presidente Merrill, me escribió para comu­ mé que en un libro que había encontrado tiempo an­ nicarme la fecha en que él y el élder Hugh B. Brown tes. A ellos les pareció aceptable el relato, pero no estarían de visita en Roma; yo podría viajar hasta allí así a mi colega. Me denunció ante el concilio y nue­ para que me bautizaran. Pero la carta se retrasó debi­ vamente me expulsaron de la iglesia. do a las inconveniencias de la guerra y no la recibí a Poco tiempo después volví nuevamente a Italia, y tiempo. en el mes de mayo de 1930, mientras consultaba un Desde ese año hasta 1949, no recibí más noticias diccionario de Francés en busca de alguna informa­ de la iglesia, pero me mantuve fiel y continué predi­ ción, advertí repentinamente la palabra "mormón". cando el evangelio de la dispensación del cumpli­ Leí cuidadosamente la definición y descubrí que se miento de los tiempos. Como contaba con mis pro­ había establecido una Iglesia Mormona en 1830 y pios ejemplares de los libros canónicos, traduje algu­ que esa iglesia administraba una universidad localiza­ nos capítulos al italiano y los envié a algunos conoci­ da en Provo, Utah [Universidad Brigham Young]. dos con el siguiente saludo: "¡Albricias! ¡Es el romper Escribí una carta al presidente de la universidad para del alba; habla Jehová!" solicitarle información sobre el libro y las páginas que El 13 de febrero de 1949, le escribí al élder Widt­ le faltaban. Dos semanas después recibí su respuesta, soe a las oficinas de la Iglesia en Salt Lake City. Sin en la que me informaba que mi carta había sido remi­ embargo, debido a que él había estado en Noruega, tida al Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los no dio respuesta a mi carta sino hasta el 3 de octubre Santos de los Últimos Días. de 1950. Le envié una larga respuesta a su misiva y El 16 de junio de 1930, el presidente Heber j. aproveché para pedirle que me ayudara a bautizarme Grant dio respuesta a mi carta y me envió un ejem­ cuanto antes, puesto que consideraba que ya había plar del Libro de Mormón en italiano. El me informó probado ser un hijo y siervo fiel de Dios, y que había que también le remitiría mi solicitud al élder John A. estado observando las leyes y mandamientos de Su Widtsoe, presidente de la Misión Europea, cuya sede reino. El élder Widtsoe le pidió entonces al élder quedaba en Liverpool, Inglaterra. Pocos días después Samuel E. Bringhurst, presidente de la Misión Suizo- el élder Widtsoe me escribió y me envió un folleto austriaca, que viajara a Sicilia para bautizarme. que contenía la historia del profeta José Smith, de las El 18 de enero de 1951, el presidente Bringhurst planchas de oro y del origen del Libro de Mormón. llegó a la isla y me bautizó en Imerese. Aparente­ Por fin me fue posible averiguar el resto de la historia mente, el mío fue el primer bautismo administrado del libro mutilado que había encontrado sobre aquel en Sicilia. Un tiempo después, el 28 de abril de barril de cenizas. 1956, entré en el Templo de Suiza, en Berna, y El 5 de junio de 1932, el élder Widtsoe llegó a recibí mi investidura. ¡Por fin me fue posible estar en Ñapóles para bautizarme, pero debido a una revolu­ la presencia de mi Padre Celestial! Supe que en aque­ ción que se había iniciado en Sicilia, la policía de llos momentos se había cumplido la promesa de Dios, Palermo no me dejó salir de la isla y no pude bauti­ de que llegaría el día en que yo conocería la fuente zarme. En el año siguiente, el élder Widtsoe me pidió de la cual provenía el libro y en que gozaría de los que tradujera el folleto de José Smith al italiano y frutos de mi fe. G que imprimiera mil ejemplares. Llevé mi traducción a (Nota del editor: El hermano di Francesca nació el 23 de septiembre de una imprenta, en donde un hombre llamado Joseph 1888 y murió el 18 de noviembre de 1966. Siempre se conservó firme en Gussio tomó el material y se lo llevó a un obispo la fe y realizó la obra del templo por sí mismo y por muchos otros.) 18 L A V E R D A D ABSOLUTA

por el presidente Spencer W. Kimball (1895-1985)

jos, nuestro Padre Celes­ losóficos, el incrédulo podrá bur­ tial —Elohim—, vive. larse de Su existencia, pero aun Esta es una verdad absolu­ así, Cristo vive y guía los destinos ta. Aunque todos los hijos de los de los de Su pueblo. Esta es una hombres que viven en la tierra ig­ verdad absoluta que no puede ne­ noraran que existe y desconocie­ garse. ran sus cualidades y poderes, Supongamos que un relojero todavía sería un hecho que El vi­ suizo reúne los materiales indis­ ve; y aunque todos los habitantes pensables y hace un reloj que al­ de la tierra negaran a Dios y no guien encuentra en la arena de creyeran en El, El sigue existien­ un desierto de los Estados Uni­ do. Los seres humanos podrán te­ dos. La persona que encuentra e ner sus propias opiniones, pero reloj nunca ha estado en Suiza, ni aun así, la forma, los poderes y conoce al relojero que lo hizo; sin los atributos de Dios no cambian embargo, el relojero existe, pese con las opiniones de los hombres. a que se desconozca su existencia. En resumen, una opinión en sí Y si eí reloj pudiera hablar y hasta misma no tiene poder alguno con se atreviera a mentir y dijera que respecto a una verdad absoluta. no existe el relojero que lo creó, Jesucristo es el Hijo de Dios, eí ello no alteraría la verdad. Todopoderoso, el Creador, el Los Dioses organizaron la tierrf Maestro de la única forma de vida con materiales que ya existían y pura que existe: el Evangelio de sobre los cuales tenían poder y Jesucristo. El intelectual podrá control. Esta es una verdad borrarlo de sus razonamientos fi­ absoluta. D COMO SER UN MIEMBRO MISIONERO por Caroí Wagner Tuttle

Supliqué al Señor que me guiara por medio del Espíritu Santo para saber cómo hablarle a aquel hombre, y para que me diera la suficiente confianza para explicarle el contenido del Libro de Mormón.

n la primera clase de miembros misioneros a la ejemplares del Libro de Mormón, expresado mi testi­ que asistí en la Escuela Dominical, me sentí monio a dos personas que no eran miembros de la 'bastante incómoda al escuchar al maestro ha­ Iglesia, e invitado a algunos vecinos a mi hogar para Eblar de la importancia de la obra. presentarles a los misioneros. A continuación relato Repitió la frase "Todo miembro es un misionero" y los temores que tuve y la forma en que los vencí. procedió a darnos alguna información: "El ochenta por ciento de los bautismos de conversos de nuestra Como dar un ejemplar del libro de Mormón a misión proviene de referencias de los miembros. Una alguien que no es miembro de la Iglesia de la.- tres misiones principales de la Iglesia es la de proclamar el evangelio a toda nación, tribu, lengua y "Siento temor de dar un ejemplar del Libro de pueblo. Hermanos, ¡debemos aprender a abrir nues­ Mormón a personas que no son miembros de la Igle­ tra boca y dar a conocer et evangelio a nuestro próji- sia porque: mo!" "La religión es un asunto personal y no quiero ofen• No 1 Labia nada de nuevo en sus palabras; las había derles. " CM.uclíado muchas veces antes y creía que eran ver­ ' 'Pueden pensar que lo único que me interesa es que se dadera.-.. Entonces, ¿por qué me sentía incómoda? unan a la Iglesia, pero que su amistad no significa mucho ;l\u- qué temía dar un ejemplar del Libro de Mormón para mí." ,i una persona que no era miembro de la Iglesia, o expreNirle mi testimonio, o invitar a alguien a casa "Puede afectar la amistad que nos une, dándole la para presentarle a los misioneros? En vista de que me impresión de que soy poco formal. había mentido tan desanimada después de esa clase, Mi actitud cambió completamente cuando me di traté de comprender por qué tenía miedo de hacer cuenta de que tenía en verdad algo que las otras per- tnda^ esas cosas que eran importantes en la obra mi- sonas querrían tener y que aceptarían en su propia ¡.ional. vida: un testimonio y conocimiento del Evangelio de Al examinar la causa de mis temores, di el primer Jesucristo. Y me di cuenta de que, en lugar de tratar pa.-o para cambiar verdaderamente mi vida. Al estu­ de ser amable con las personas con el solo fin de que diar la.i Escrituras y las palabras de los profetas vi­ se unieran a la Iglesia, lo que necesitaba era quererlas vientes, orando mucho al respecto, mis temores se al punto de sentir el sincero deseo de hacerles cono' tomaron en confianza- Al final de las seis semanas cer el evangelio. que duró aquella clase, ya había obsequiado siete Con respecto a los que temen ser agresivos o lasti- mar una amistad, el presidente Spencer W. Kimball tlNo sé qué decir o cómo debo expresarlo." dijo; "Algunas veces olvidamos que es mejor arries­ Durante la segunda semana de clase, reconocí la garnos a ofender a un amigo en esa forma, que pri­ excelente oportunidad que se me presentaba de ex­ varlo para siempre de la vida eterna" (Teachings of presarle mi testimonio del plan de salvación a una Spencer W. Kimball, Salt Lake City, Bookcraft, pág. amiga que no era miembro de la Iglesia y que acababa 554). de tener su primer hijo. La confianza que tuve en el En la primera clase de miembros misioneros a la Señor me permitió expresarle mi testimonio del amor que asistí, nuestro maestro nos pidió que le prometié­ de Dios. Fue una bella experiencia que hizo que de­ ramos al Señor que obsequiaríamos a alguien un rramara lágrimas de gozo y sintiera la innegable segu­ ejemplar del Libro de Mormón durante la semana si­ ridad de que Dios nos ama. Volví a visitar a mi amiga guiente, y cada semana subsiguiente. Aunque tuve más tarde y le obsequié un ejemplar del Libro de miedo al principio, acepté la exhortación, y a media­ Mormón, el cual recibió con gusto y aceptó leer. dos de la semana ya sabía con certeza a quién tenía Todos tenemos la responsabilidad de proclamar el que darle el libro. evangelio; luego queda en manos de los que lo escu­ Precisamente en esos días, habíamos contratado en chen el aceptarlo o rechazarlo. Aunque no lo acep­ casa a un hombre mayor para que nos hiciera algunos ten, debemos seguir amándolos y siendo sus amigos. trabajos. Desde el primer día yo había sentido que él El Señor ha prometido ayudarnos cuando compar­ era un hombre honrado y de buen carácter. En la tamos su evangelio. Si confiamos en El y alzamos mañana de su último día de trabajo, oré para pregun­ nuestra voz, nos promete: ". . .os será manifestado en tarle al Padre Celestial acerca de él y recibí la confir­ la hora, sí, en el momento preciso, lo que habéis de mación de que debía darle un ejemplar del Libro de decir" {véase D. y C. 100:5-8). Mormón. También le supliqué al Señor que me guia­ ra por medio del Espíritu Santo para saber cómo ha­ Como presentar a los misioneros a los que no son blarle, y para que me diera la suficiente confianza miembros de la Iglesia para explicarle el contenido del libro. Preparé un ejemplar con mi testimonio en una de sus primeras "No me atrevo a invitar a los que no son miembros páginas y esperé ansiosamente el momento apropia- a mi hogar para presentarles a los misioneros porque: do! "Es probable que digan que no. " Llegado el momento, cuando terminó de trabajar ''No sé cuál va a ser su reacción." esa tarde, le pedí que nos sentáramos a conversar, le "Es probable que todos se sientan incómodos." ofrecí un vaso de agua y le pregunté directamente: Aunque me sentía nerviosa, decidí invitar a unos —¿Le ha dicho alguien alguna vez lo que significa vecinos a casa para una de nuestras noches de hogar. la palabra "mormón"? —Esto lo había aprendido en Les pedimos a los misioneros que se unieran a noso­ la clase de miembros misioneros. tros, esperando que después de la visita nuestros ami­ —No, nadie me ha informado —respondió. gos se dieran cuenta de que los misioneros eran per­ —¿Se molestaría si yo le explicara lo que significa? sonas normales, que tenían entusiasmo por la vida y —pregunté tímidamente. poseían un genuino interés en la felicidad de su fami­ —Por supuesto que no; dígame —contestó sin va­ lia. cilar. Después de charlar sobre algunos temas y de degus­ Después de una amena plática de quince minutos tar unos bocadillos, nuestra conversación pasó a un sobre el Libro de Mormón, le entregué el ejemplar sereno intercambio de ideas sobre el evangelio. Una que ya tenía preparado y le pedí que lo leyera. Luego hora y media después, nuestros vecinos aún eran le prometí que si lo hacía y oraba al respecto, sabría, nuestros amigos y se despedían llevando consigo un como yo lo sé, que es verdadero. Decididamente me ejemplar del Libro de Mormón en el cual habíamos dijo que lo haría. Así nos despedimos amigablemen­ escrito nuestro testimonio. te; él no se sintió ofendido ni yo sentí que había sido Otras experiencias tuvieron lugar durante las últi­ poco formal. mas semanas de esa clase de miembros misioneros. Cada una de ellas me enseñó una poderosa lección Como expresar nuestro testimonio sobre la importancia de no dejar que mis temores me impidieran dar a conocer el evangelio a otros. He "Siento temor de expresarle mi testimonio a los aprendido que si me preparo anticipadamente y oro que no son miembros de la Iglesia porque: con fervor, el Señor me bendecirá con la confianza "Es probable que no estén preparados para escuchar­ que necesito. Es así como hoy mi familia y yo esta­ lo." mos disfrutando más a menudo de los bellos senti­ "Pueden rechazarlo, y 510 me sentiría rechazada tam­ mientos de gozo y gratitud que nos embargan cuando bién. damos a conocer el evangelio a otros. • PREGUNTAS Y RESPUESTAS Estas respuestas se dan como ayuda y orientación para los miembros, y no como pronunciamiento de doctrina de la Iglesia.

donde Jesús explica que "oran a mí porque estoy con ellos" (cursiva agregada). Se debe tener en cuenta que Jesús hizo este comentario mientras estaba oran­ do al Padre, pidiéndole por el bienestar de sus discípulos. (Véanse los vers. 19—23.) De acuerdo con lo antedicho, parecería que en esa situación en particular, en que los discípulos estaban En 3 Nefi 19 dice que algunos con Jesús, fue aceptable que le oraran a El. El élder Bruce R. McConkie explicó claramente la nefitas oraron a Jesús. ¿Es clase de relación que debemos tener con cada uno de los miembros de la Trinidad, aclarando que algunos correcto orarle a El? miembros de la Iglesia, en forma equivocada, pueden "comenzar a orar dirigiéndose a Cristo debido a que piensan que han establecido un vínculo más estre­ cho" con El. Según el élder McConkie, esto es inco­ rrecto, ya que debemos orar directamente a nuestro Padre Celestial, y El contestará a nuestras oraciones como El lo estime más conveniente. No debemos es­ coger a un miembro de la Trinidad en particular para establecer una relación especial con El. El élder McConkie también hizo notar que debemos tener re­ verencia hacia todos los miembros de la Trinidad. Beth T. Spackman, (Véase "Our Relationship with the Lord", en Brig- maestra de seminarios, ham Young University 1981-82 Fireside and Devotional Midnapore, Álberta, Canadá. Speeches, Provo, , 1982, págs. 97-103.) n el Sermón del Monte, Jesús dio instrucciones Tampoco oramos al Espíritu Santo. Si bien pedi­ específicas acerca de la forma en que debemos mos que se nos concedan dones pertinentes a El, ta­ 'orar y a quién debemos dirigirnos al hacerlo: les como el don de lenguas, consuelo, conocimiento, "Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás la capacidad para recordar ciertas cosas, etc., no es a en los cielos" (Mateo 6:9). También a los nefitas les El a quien nos dirigimos en oración sino al Padre. dio instrucciones similares. (Véase 3 Nefi 13:5-13.) Siempre debemos orar al Padre; El es el Gran Guía, El nombre del Padre es sagrado, y es a El a quien el Ser Supremo, el Todopoderoso. debemos dirigirnos al orar, pidiéndole que se cumpla Al considerar nuestra relación con Jesucristo y el su voluntad. Además, durante su ministerio, tanto hecho de que debemos elevar las oraciones al Padre, en el Viejo como en el Nuevo Mundo, Jesús, quien podría servirnos de ayuda el pensar en nuestra etapa nos dio el ejemplo a seguir en todas las cosas, siempre premortal: Se nos presentó el plan del Padre para que que oró lo hizo dirigiéndose al Padre. lo aprobáramos. Lucifer quería el poder y la gloria No obstante, en 3 Nefi, capítulo 19, vemos que para él, pero Cristo, en su sabiduría y humildad, se los discípulos de Jesús le oraron directamente a El. dio cuenta de que el honor y la gloria debían ser para (Véanse los vers. 18, 24-25, 30.) Quizás la respuesta el Padre y por eso dijo: "Cuando oréis, decid: Padre a este acto inusual se encuentre en el versículo 22, nuestro que estás en los cielos" (Lucas 11:2). • Todas las primaveras reser­ que me costó un triunfo pasarlas distancias. Si encuentra una pila vo un sitio grande en mi para mi lado del cerco. de basura, pasa por encima de és­ huerto para plantar cala­ Estas plantas tienen ta, pero no puede subir a mayor bazas (zapallos), tomates, pepi­ características muy interesantes: altura que ella. Puede que se suba nos, melones y sandías. Como es­ se arrastran grandes distancias y al tronco de un árbol cortado o a tas plantas me gustan más que las también se trepan a cercos y ár­ cualquier obstáculo que encuen­ demás, reservo un sitio especial boles. Pero, el largo de los vasta­ tre en su camino, pero no puede para ellas y preparo bien la tierra. gos no puede exceder la capaci­ subir más alto que ellos. Tan pronto como la temperatura dad de las raíces para alimentar­ La gente se parece en algo a es­ se vuelve más templada, planto los. Además, al trepar no pueden tas plantas. No podemos crecer allí las semillas o las plantitas ya subir más alto que los objetos so­ más allá de lo que nuestras raíces brotadas. De ahí en adelante, las bre los que trepan. nos lo permitan. Tampoco pode­ cuido casi todos los días: las rie­ Si se planta una calabaza en un mos subir más alto que los objetos go, saco la maleza y espero ansio­ terreno grande, con bastante a los que nos aferramos. Si nues­ so las primeras hojas, las primeras agua, sol y tierra fértil, con el tro corazón está afirmado en las flores, los primeros frutos. tiempo, se extiende por grandes cosas de este mundo, en tesoros Una de las primeras lecciones terrenales, nuestra alma no puede que aprendí como hortelano es desprenderse de la tierra. que muchas de estas plantas ras­ REFLEXIONES Pero, si nos adherimos al treras crecen en todas direcciones por Larry Hiller Evangelio de Jesucristo, si esta­ y recorren largas distancias con mos firmemente arraigados en sus sus vastagos. Además, son trepa­ principios y ordenanzas, si la luz doras. Recuerdo un año en que del Espíritu nos da calor y el agua mis plantas de zapallo subieron la viva nos nutre, nuestro creci­ cerca que nos separaba de los ve­ miento hacia las alturas no ten­ cinos y se treparon al manzano de drá límites y daremos mucho ellos. Ese otoño colgaban del ár­ fruto. D bol zapallos largos y amarillos en­ tre las manzanas rojas. Otro año planté una variedad de calabaza anaranjada cuya fruta era muy grande. Sus vastagos atravesaron el alambrado que da­ ba a un sitio baldío y allí crecie­ ron unas calabazas tan enormes

—¿Está leyendo el Libro de Las circunstancias milagrosas Mormón como parte de su estu­ relacionadas con el hecho de que dio de las Escrituras? se escribiera, preservara y traduje­ —No. ra el Libro de Mormón consti­ Entonces yo procedía a decirle: tuyen en sí un bello testimonio —Quisiera que hiciera algo en de la importancia del libro y del cuanto a que "el Libro de Mor- particular durante varias semanas mensaje que contiene. En la des­ món era el más correcto de todos y que luego me avisara sobre el cripción del libro que se encuen­ los libros sobre la tierra, y la cla­ resultado. Además del estudio re­ tra en Doctrina y Convenios ve de nuestra religión; y que un gular del Programa de Estudio del 20:8-16, el Señor da varias razo­ hombre se acercaría más a Dios Evangelio para Misioneros, trate nes por las que vale la pena leer­ por seguir sus preceptos que los de de leer y estudiar por lo menos lo: esta obra maravillosa contiene cualquier otro libro'1 (Enseñanzas un capítulo diario del Libro de la plenitud del evangelio, testifi­ del Profeta José Smith, págs. 233- Mormón. ca de la veracidad de otras Escri­ 234). Sucedía que de vez en A las dos semanas, me llamaba turas, y demuestra que Dios inspi­ cuando, en las entrevistas, algu­ el misionero para informarme que ra a los hombres hoy y los llama a no de los misioneros me comuni­ las cosas marchaban bien y que su santa obra al igual que en la caba alguna inquietud y nuestro de nuevo sentía la emoción espi­ antigüedad. El Libro de Mormón diálogo se desenvolvía más o me­ ritual que pensaba haber perdido. es el medio por el cual se miden nos así: los requisitos para la exaltación que deben cumplir los que lo reci­ —Presidente, creo que ya he El instrumento misional más eficaz ben y obedecen sus enseñanzas, perdido todo el entusiasmo por la y... la condenación de los que lo obra misional. Ya no me siento rechazan. tan espiritual como antes. La exquisita relación entre los —A ver, trate de decirme qué sentimientos de espiritualidad Pero eso no es todo. En el pre­ le está pasando últimamente —le que tienen los misioneros y el es­ facio mismo del Libro de Mor­ decía yo. tudio del Libro de Mormón no es món se especifica que es un men­ —Bien, simplemente que no nada sorprendente para mí. El él­ saje para Israel, que Dios no se ha me he sentido optimista ni ani­ der Boyd K. Packer ha señalado olvidado de su pueblo ni de sus mado; ya no me causa entusiasmo que "el desarrollo espiritual está promesas antiguas. Tal vez el pro­ ser misionero. íntimamente relacionado con el pósito más importante del libro, —¿Tiene ya mucho tiempo de conocimiento de las Escrituras, tal y como se declara en el prefa­ sentirse así? en donde encontramos la doctri­ cio, sea "convencer al judío y al —Casi tres semanas. na" ("El libre albedrío y el auto­ gentil de que JESÚS es el —-¿ Es que ha sucedido algo control", Liahona, jul. de 1983, CRISTO, el ETERNO DIOS". personal de lo que debamos pág. 101). Y no existe otro lugar hablar? en donde se enseñe la doctrina La clave del testimonio —No, presidente. Estoy obe­ más clara, vivida y eficazmente deciendo todas las reglas de la mi­ que en el Libro de Mormón. El La eficacia del Libro de Mor­ sión, me levanto temprano, leo élder Bruce R. McConkie declaró món como testigo de la existen­ las Escrituras diariamente; a pro­ que Dios "ha puesto en nuestras cia de Dios y de la divinidad de pósito, estoy leyendo el Antiguo manos el instrumento misional Cristo se basa parcialmente en su Testamento ahora. Siempre hago más eficaz, apremiante y persuasi­ propia existencia, la cual no se todas mis oraciones. Me llevo vo de todas las épocas de la histo­ puede explicar sin hacer referen­ bien con mi compañero. ¡No me ria. El nombre de ese instrumen­ cia al poder de Dios. El Libro de explico qué es lo que me hace to es el Libro de Mormón" (Con­ Mormón representa la piedra cla­ sentir deprimido! ferencia General, abr. de 1961). ve de esta obra de los últimos días, la piedra que sostiene a las cemos en la Iglesia, como pagar demás del arco. Si se quita esa nuestro diezmo, asistir a las reu­ piedra, se desploma el arco. Si se niones, ser honestos, aceptar lla­ cuenta con la clave de un testi­ mamientos en la Iglesia?" Des­ monio del Libro de Mormón fir­ pués de analizarlo, ellos llegaron memente asentado en su lugar, se a la conclusión de que esa moti­ cuenta también con la seguridad vación la sentimos cuando com­ amplia. Al usar la palabra amplia, de que La Iglesia de Jesucristo de prendemos la doctrina. Alma queremos decir que estamos com­ los Santos de los Últimos Días es también comprobó que eso era parando las vistas inferiores con la Iglesia de Dios, de que José verdadero, como leemos: "Y co­ las más altas. De la misma mane­ Smith fue un profeta, de que la mo la predicación de la palabra ra, cuando se compara la Biblia Iglesia funciona por revelación tenía gran propensión a impulsar con el Libro de Mormón, éste da actual y de que Dios es hoy en a la gente a hacer lo que era justo una visión más amplia y clara de día, como lo fue en tiempos anti­ —sí, había surtido un efecto más Jesucristo y su expiación. Como guos, un Dios de milagros. potente en la mente del pueblo que lo afirmó el Señor: "Hay muchas Tal y como lo afirmó José la espada o cualquier otra cosa que cosas grabadas en las planchas de Smith, una persona puede acer­ les había acontecido— por tanto, Nefi que dan mayor claridad a mi carse más a Dios al leer el Libro Alma consideró prudente que pu­ evangelio" (D. y C. 10:45; cursiva de Mormón que cualquier otro li­ sieran a prueba la virtud de la pala­ agregada). Hay algunos puntos de bro; y así es. Las palabras del li­ bra de Dios" (Alma 31:5; cursiva doctrina en el Libro de Mormón bro encierran gran motivación y agregada). que se pueden ver en una forma un poder santificador. Alma ex­ Los buscadores sinceros de la más clara que en la Biblia, tales perimentó lo que hoy pueden verdad de todas partes están escu­ como la ley de la misericordia y la sentir muchos de nuestros misio­ chando la palabra de Dios. Estas justicia; la doctrina de la Caída; neros al cambiar vidas por el po­ "palabras resonarán hasta los ex­ el libre albedrío y la redención de der de la palabra de Dios. Alma tremos de la tierra" (2 Nefi 29:2). Cristo; la realidad de la existen­ salió "entre el pueblo de Nefi, a Por medio de las palabras del Li­ cia de Satanás y del método que fin de predicarles la palabra de Dios, bro de Mormón, esas personas es­ éste usa entre los pueblos y las y para despertar en ellos el re­ tán siendo conducidas hacia Jesu­ naciones; los principios de fe, es­ cuerdo de sus deberes, y para aba­ cristo y aceptando su sacrificio re­ peranza y caridad; el propósito y tir, por medio de la palabra de Dios, dentor. Se están convenciendo necesidad del bautismo y la re­ todo el orgullo y artimañas, y to­ de que José Smith fue un profeta dención de los niños pequeños; y das las contenciones que había de Dios y de que La Iglesia de Je­ la doctrina de la Resurrección. entre su pueblo, porque no vio sucristo de los Santos de los Últi­ Es por esa razón que tratamos otra manera de rescatarlos sino mos Días es verdadera, y por ello de poner en las manos de todos con el peso de un testimonio puro están deseosos de unirse a ella. los buscadores de la verdad un en contra de ellos" (Alma 4:19; ejemplar del Libro de Mormón; cursiva agregada). Una visión más amplia deseamos que los demás también tengan una visión más amplia y La comprensión de la doctrina ¿Han escalado alguna vez una un mayor aprecio por el Evange­ montaña? Cuando se va subien­ lio de Jesucristo. Pero lo que es Hace algún tiempo, mientras do, se descansa a ratos para ver más importante aún es que sabe­ me encontraba en una reunión los valles que yacen debajo y lue­ mos que los que leen el Libro de con varias de las Autoridades Ge­ go se prosigue. A medida que se Mormón con un criterio amplio y nerales, una de ellas nos pregun­ escala más alto, se alcanza una sediento de conocimiento pueden tó: "¿Qué es lo que ustedes creen buena visión, y así, gradualmen­ recibir directamente una revela­ que nos motiva a hacer lo que ha­ te, hasta lograr una visión más ción personal, mediante la cual Dios les confirmará la veracidad De manera que el Libro de y autenticidad de Su obra de Mormón continúa su misión los últimos días. "Y si pedís con de ser la gran clave para un corazón sincero", promete los millones de personas Moroni, "con verdadera inten­ que conocen y conocerán ción, teniendo fe en Cristo, él os la obra de Dios en estos úl­ manifestará la verdad [del Libro timos días. El tiempo se ha de Mormón]" (Moroni 10:4). encargado de probar que el Ese es el bien que procuramos profeta José Smith tenía razón al realmente para el sincero busca­ decir que el Libro de Mormón es dor de la verdad: le brindamos la "la clave de nuestra religión; y oportunidad de poner a prueba la que un hombre se acercaría más promesa de Moroni y de recibir a Dios por seguir sus preceptos revelación personal de Dios. que los de cualquier otro libro". FE, ESPERANZA Y C A R I D A D Los principios de la fe, la esperanza y la caridad se mencionan a menudo en el Lihro de Mormon. por Arthur R. Bassett OS principios eternos de la fe, la jeranza y la caridad por lo Lgeneral nos recuerdan las enseñanzas del apóstol Pablo en el Nuevo Testamento (véase 1 Corintios 13). Sin embargo, también aparecen conmucha frecuencia en el Libro de Mormón. LA FE La confrontación entre Alma y Korihor, el anti­ cristo, sirve de preámbulo al principio de la fe, en el capítulo 30 de Alma. Korihor acusa a este profeta de basar su vida en una fe que no puede probar, insi­ nuando así que su propia vida se basa en algo más substancioso. Esta confrontación presenta una idea importante que debe considerarse cuando se habla de la fe. Me he preguntado si la fe puede existir completa­ mente independiente de todo o si es algo como el amor que necesita de un objeto que ío reciba. No se puede decir que se ama si ese amor no se dirige hacia una persona o hacia un objeto; por el mismo consi­ guiente, es inútil decir que se tiene fe si esa fe no está puesta en alguien o en algo. Todos tenemos fe en algo; puede que algunos no tengan fe en Dios ni en Jesucristo, que es la clase de fe de que hablan los profetas, pero tienen fe en sí mismos o en otras per­ sonas. Todos confiamos en alguien o en algo, aunque sea en un concepto vago que tengamos. Digamos que confiar en algo y tener fe es casi lo mismo. Cuando los profetas hablan de la fe, se podría agre­ gar "en Cristo" para captar mejor el significado. Co­ mo lo dijo el profeta José Smith en el cuarto Artículo de Fe, tener fe en el Señor Jesucristo es el primer principió que debe obedecer un miembro de la Iglesia. A medida que tratamos de conocer a Cristo, nos damos cuenta de lo que tenemos que hacer para ser como El. El es el modelo que debemos seguir: El nos guía por la senda correcta, toda la verdad se centra en El, nos da ia luz que ilumina nuestra obra como cristianos y en Eí confiamos plenamente. Si al leer lo que sucedió entre Alma y Korihor te­ nemos presente lo antedicho, comprenderemos mejor el relato. Es interesante notar que todos los argumen­ tos que presenta Korihor contradicen su propia posi­ ción. Ambos tenían fe; pero Alma tenía fe en Cristo en tanto que Korihor creía en sí mismo. Según él, "todo hombre prosperaba según su genio, todo hom­ alcanza un punto en el que puede actuar sólo en base bre conquistaba según su fuerza" {Alma 30:17). ai conocimiento que posee, excluyendo por completo Como lo sugiere Nefi, siempre es conveniente la fe. aplicar las Escrituras a nuestra propia situación (véase Los discursos de Alma, al igual que los de Moroni 1 Nefi 19:23). Al leer relatos como el mencionado (véase Éter 12) y los de Mormón (véase Moroni 7), anteriormente, podríamos examinar nuestra vida y nos ayudan a entender el principio de la fe. Pero, la preguntarnos: ¿En qué tenemos fe? ¿En qué o en vida de otros hombres de Dios nos ayudan aún más a quién confiamos? ¿Buscamos satisfacción o felicidad comprenderlo; por ejemplo, otro hombre llamado prestando ayuda en la obra del Señor o en nuestro también Moroni, el capitán de los ejércitos nefitas trabajo, o en lo que poseemos? ¿Vivimos como Alma durante más de una década (véase Alma 43:16); Ne­ o tenemos demasiada confianza en nosotros mismos y fi, el hijo de Helamán, al que Dios le dio poder para nos olvidamos de confiar en Cristo? controlar la naturaleza por motivo de la gran fe que Alma tiene mucho que decir sobre la fe. Por ejem­ tenía en Cristo (véase Helamán); Samuel el Lamani- plo, cuando les habla a los zoramitas (véase Alma ta, el que para ayudar a los enemigos de su pueblo a 32), pareciera dar a entender que ninguno de noso­ volver a Dios corrió el riesgo de que lo mataran (véa­ tros llegará a un punto en el que no necesitaremos se Helamán 16:2, 6-7); Nefi, el hijo de Nefi, nieto más la fe. Esta parece ser un principio eterno que nos de Helamán, que no se inmutó ante las amenazas de acompañará toda la eternidad. Cuando lleguemos al muerte de los enemigos de la iglesia que iban a ma­ más allá y estemos en la presencia de Cristo, sabien­ tarlo si no se cumplían las profecías de Samuel (véase do a ciencia cierta que existe, nuestra relación con El 3 Nefi 1:5-15); y el hermano de Jared, que es un aún estará parcialmente determinada por la fe que gran ejemplo de fe, el profeta que estuvo en la pre­ tengamos en El. Porque conocerlo no es suficiente, sencia de Dios y que movió montañas por medio de como nos dice Santiago. También los demonios su fe en Cristo (véase Éter 3:13; Helamán 12:30). creen y tiemblan, pero no siguen a Jesucristo (véase Teorías y sermones explican muy bien la fe, pero Santiago 2:19). la vida ejemplar de muchas personas la ilustra mucho Pero, si seguimos a Cristo, veremos que el conoci­ mejor. El Libro de Mormón está lleno de relatos so­ miento y la fe se apoyan mutuamente. bre la vida de hombres y mujeres fieles. Si nosotros, Alma les dice a los zoramitas que la fe en algo los miembros de la Iglesia, reflexionamos sobre el va­ puede sustituirse por el conocimiento en ese algo. Al lor que han tenido estas vidas y nos esforzamos por poner en práctica la palabra de Dios y al comprobar basar nuestra fe en el Señor, sin duda alguna, al estu­ que es verdadera, podemos decir que sabemos que es diar el Libro de Mormón, sentiremos con intensidad cierta. "¿Es perfecto vuestro conocimiento?", pre­ el espíritu del Maestro. gunta; y al contestar nos hace ver que este conoci­ miento tiene límites: "Sí, vuestro conocimiento es perfecto en esta cosa, y vuestra fe queda inactiva" (Alma 32:34; cursiva agregada). LA ESPERANZA Además, Alma da a entender que tardaremos en La vida de los personajes del Libro de Mormón conocer todos los aspectos de nuestra existencia. "¿Es también ilustra el segundo principio, la esperanza, perfecto vuestro conocimiento después de haber gus­ que es la compañera inseparable de la fe. Cuando se tado esta luz? He aquí, os digo que no; ni tampoco tiene fe en Cristo, también se siente una paz tan pro­ debéis dejar a un lado vuestra fe" (Alma 32:35-36). funda que sobrepuja toda comprensión y, además, Ninguno de nosotros, incluso los más educados, una esperanza que no da lugar a la desesperación y 31 que llena el alma. Como dice Mormón: "¿Cómo po­ la imagen que tienen de sí mismos. déis lograr la fe, a menos que tengáis esperanza?" ¡Qué enorme contraste hay entre estas personas y (Moroni 7:40). A medida que crece nuestra fe en las que viven con esperanza en Cristo! Estas últimas Cristo, también aumenta nuestra esperanza, una es­ están dispuestas a aliviar la carga de los que las ro­ peranza que Moroni describe así: dean, con la ayuda de Dios. Miran la vida con opti­ "De modo que los que crean en Dios pueden espe­ mismo y confían en que el destino del hombre es rar con seguridad un mundo mejor, sí, un lugar a la alcanzar el gozo prometido. La vida de Alma, hijo, diestra de Dios; y esta esperanza viene por la fe, pro­ ilustra muy bien este punto. Cuando relata su vida de porciona un ancla a las almas de los hombres y los joven rebelde, hace hincapié en la ansiedad que ex­ hace seguros y firmes, abundando siempre en buenas perimentó, el gran choque que recibió cuando el án­ obras, siendo impulsados a glorificar a Dios" gel lo dejó paralizado, el martirio que sufrió su alma y (Éter 12:4). el intenso deseo de ser aniquilado en cuerpo y alma. Esas palabras de Moroni nos ayudan a comprender Entonces, mientras se sentía vencido, atormentado y mejor el principio de la esperanza, la cual es la segu­ solo, se acordó de las palabras de su padre acerca de ridad que nos da Dios cuando tenemos fe en El. Es Jesucristo, y este pensamiento bastó para calmarlo: como un ancla que ayuda a las personas a ser leales y "Y he aquí que cuando pensé esto, ya no me pude fieles al servir a su prójimo. Es más fácil ver lo pode­ acordar más de mis dolores; sí, dejó de atormentarme roso de este principio si fijamos la atención en lo el recuerdo de mis pecados. opuesto: la desesperación. En nuestros días vemos por "Y ¡oh qué gozo, y qué luz tan maravillosa fue la todos lados sus efectos paralizantes. Muchas personas que vi! Sí, mi alma se llenó de un gozo tan profundo que no saben dónde pueden encontrar una guía se como lo había sido mi dolor. han dado por vencidas, ya sea aislándose de la socie­ "Sí, hijo mío, te digo que no podía haber cosa tan dad o siguiendo en pos de cualquiera que se proclame intensa ni tan amarga como mis dolores. Sí, hijo a sí mismo "mesías". Esa fe, puesta en algo sin valor, mío, y también te digo que por otra parte no puede pronto los arrastra al desconsuelo y a la desespera­ haber cosa tan exquisita y dulce como lo fue mi gozo" ción. Podemos observar muchos de esos casos a nues­ {Alma 36:19-21). tro alrededor. ¿Cuántas personas actualmente necesitarían tener Una vez que pierden la fe en los demás o en la una experiencia similar? Nosotros podríamos ayudar a vida que llevan, muy pronto pierden la fe en sí mis­ muchos simplemente con hablarles de lo que sabemos mos. Pareciera que la esperanza se relaciona con la fe de nuestro Salvador y de lo que El nos ha enseñado que uno tiene en uno mismo. Cuando no se tiene sobre el propósito de la vida. Encuentro interesante esperanza, se pierde la voluntad de seguir luchando. que Alma haya usado tan a menudo la palabra gozo. Los manicomios están llenos de gente así. Al no te­ Es una palabra con mucho significado que se utiliza ner esperanza en Dios, esos hombres y mujeres tien­ con frecuencia en el Libro de Mormón y que también den a perder su asidero en la vida y les parece que ya aparece en todos los evangelios del Nuevo Testamen­ no tienen valor como personas. Los consume la preo­ to, especialmente en el de Lucas. Yo creo que desem­ cupación por su propia condición y no pueden ayudar peña un papel importante en el principio de la espe­ a otras personas, y, en muchos casos, a quienes así ranza, y pareciera estar relacionado con otros concep­ padecen ni siquiera les importan los problemas de los tos como la paz: la paz que sobrepasa todo entendi­ demás. Se vuelven impotentes en cuanto a las rela­ miento, y que se recibe como un don del Príncipe de ciones sociales y quedan muertos en vida. Algunos se Paz. También tendría relación con el consuelo que refugian en el alcohol o en las drogas para escapar de prometió el Maestro a sus discípulos cuando les dijo que les daría otro Consolador. Todas estas cosas vie­ Señor. La narración de la experiencia que tuvieron nen a mi mente cuando reflexiono sobre la palabra los nefitas con el Señor nos ayuda a imaginarnos el esperanza dentro del contexto del evangelio. gozo que sentiremos en el momento de su segunda El Libro de Mormón contiene numerosos ejemplos venida y durante su reino en la tierra. de personas que tenían fe en dioses falsos e impoten­ tes, y las vemos caer indefectiblemente en la desespe­ ración mientras que los santos gozaban de paz y bie­ nestar. En la última parte del libro, se mencionan LA CARIDAD casos de casi todas las desgracias humanas que pue­ Según Mormón, en algunos aspectos la caridad es dan ocurrir. En el registro jaredita abundan los casos el principio más importante de los tres (véase Moroni de genocidio y problemas familiares, además de pe­ 7:44). Este profeta también define la caridad como leas entre vecinos, prejuicio racial, persecución reli­ "el amor puro de Cristo", y agrega que "permanece giosa, guerras, corrupción en el gobierno, desastres para siempre; y a quien la posea en el postrer día, le naturales y prácticamente todos los problemas pro­ irá bien" (Moroni 7:47). La definición "el amor puro pios de la condición humana. de Cristo" puede interpretarse de dos formas distin­ Para los Santos de los Últimos Días de todo el tas: o es el amor que emana de Cristo o es el amor mundo, estos relatos deben tener mucho significado. que uno siente por El. Ambas interpretaciones tienen Un sinnúmero de ellos podrían comparar las expe­ la misma aplicación, pues estas dos clases de amor se riencias de su propia vida con las que se relatan en el manifiestan de la misma manera. Por ejemplo, al Libro de Mormón, ya que muchos conocen personal­ sentir el amor que Cristo tiene por nosotros, nos vol­ mente la destrucción y el terror de la guerra; algunos vemos más parecidos a El y nos interesa más el bien­ sufren debido a la discriminación religiosa y racial; estar de los demás, por lo que ponemos de manifiesto otros han pasado por el pánico de tener que huir de este amor sirviendo a nuestros semejantes. un terremoto o de una inundación y ver sus casas Mormón dice que sí uno no tiene caridad, la fe y destruidas. la esperanza que uno tenga pierden valor. Santiago, Para los que han tenido que pasar por esas pruebas, en el Nuevo Testamento, dice lo mismo en su ser­ las palabras del Libro de Mormón son lazos que los món sobre la fe sin obras (Santiago 2). unen a esos hermanos y hermanas de otra época y Unas de las mejores demostraciones de amor se en­ que les dan esperanza, paz y optimismo. Y este senti­ cuentran en la segunda mitad del Libro de Mormón. miento de bienestar los hace enfrentarse a la adversi­ Los padres encuentran los mejores ejemplos de amor dad sabiendo que el bien prevalecerá y que los cuida en los discursos de despedida de Alma a sus hijos un Padre compasivo. El pesimismo y la desesperación (Alma 36-42). Los misioneros perciben ese amor en hace que muchos se den por vencidos, pero los la obra misional de Alma y en las oraciones de éste miembros de la Iglesia saben que todo sufrimiento (véase especialmente Alma 31:26-35). Los líderes de tiene un propósito, aunque no sea inmediato, y que la juventud lo advierten en la carta de Helamán, en ese sufrimiento no dura para siempre. Por eso siguen la cual cuenta sus experiencias con los dos mil jóve­ luchando aunque sea en contra de dificultades apa­ nes guerreros a los que consideraba como hijos (Alma rentemente invencibles. 56—58). Los líderes de la Iglesia en general perciben La esperanza es lo que sostiene a los padres que el amor que inspira a Nefi, el hijo de Helamán, a tienen hijos que se han apartado de la buena senda y servir a su pueblo a pesar del desaliento. Los secreta­ es también lo que sostiene a los obispos y a los presi­ rios y las personas que trabajan en genealogía notan dentes de estaca en los momentos de desánimo. Es lo el amor con que Mormón y Moroni trabajan pacien­ que hace que los miembros de la Iglesia de todo el temente en la compilación de los registros sagrados. mundo vean la vida de una forma positiva y aguarden Todas estas experiencias nos dan una idea de los con buen ánimo el día en que puedan vivir con el distintos aspectos del amor, pero tal vez la más elo- cuente sea la breve descripción de la visita del Salva­ to; que lleguéis a ser hijos de Dios; que cuando él dor al pueblo nefita (véase 3 Nefi 11-28). aparezca, seamos semejantes a él, porque lo veremos De sus enseñanzas emanaba la compasión. Oró al tal como es; que tengamos esta esperanza; que poda­ Padre por el bienestar de su pueblo. Lloró por la mal­ mos ser purificados así como él es puro" (Moroni dad de los de su pueblo y por los enfermos. Alivió el 7:48; cursiva agregada). sufrimiento de los nefitas y les dio la Santa Cena. Al leer el Libro de Mormón, podríamos preguntar­ Bendijo a los niños. En todo esto podemos apreciar la nos cómo podemos adquirir fe, esperanza y caridad. clase de amor que fluye de El. Nos damos cuenta de Es fácil leer sobre estos principios e intercambiar opi­ que la vida puede ser mucho más noble y elevada de niones acerca de ellos; lo difícil es incorporarlos en lo que lo ha sido para nosotros. Y tal vez resolvamos nuestra vida diaria. Comprenderlos completamente mejorarla. En el Maestro vemos cristalizados los tres nos puede llevar toda una vida, y, para muchos, po­ principios: la fe, la esperanza y la caridad. nerlos en práctica es todavía más difícil. Si estudiamos detenidamente la visita del Salvador Primero, tenemos que darnos cuenta de que nece­ a los nefitas, podremos comprender mejor la cíase de sitamos poseer esas cualidades, y, a medida que se amor que define Mormón (Moroni 7:45). Podremos vaya intensificando nuestra conciencia de este he­ entender con mayor amplitud lo que quiere decir ser cho, tendremos más "energía" en nuestro corazón pa­ sufrido y benigno, no tener envidia y ser realmente ra pedir a nuestro Padre con humildad que nos ayude humilde. Los que son verdaderamente Santos de los a poseerlas, ya que son dones del Espíritu que El da a Últimos Días no se enojan con facilidad ni piensan los que los buscan. Además, nos ayudará a tener más en cosas malas ni se alegran con la maldad. El que deseos de poseerlas si nos relacionamos con personas ama de verdad siente gozo en la verdad, todo lo su­ que sean ejemplos de estas cualidades. También fre, todo lo cree, todo lo espera y porque ama es ca­ podemos buscar evidencias de ellas en nuestra paz de soportar todas las cosas. propia vida a medida que vayamos progresando en el Mormón dijo de la época que siguió a la visita de evangelio. nuestro Salvador: "Y ocurrió que no había contencio­ Moroni dice en sus últimas palabras: nes en la tierra, a causa del amor de Dios que moraba "Por tanto, debe haber fe; y si debe haber fe, tam­ en el corazón del pueblo. bién debe haber esperanza; y si debe haber esperanza, "Y no había envidias, ni contiendas, ni tumultos, debe haber caridad también. ni fornicaciones, ni mentiras, ni asesinatos, ni lasci­ "Y a menos que tengáis caridad, de ningún modo vias de ninguna especie; y ciertamente no podía ha­ podréis ser salvos en el reino de Dios; ni podréis ser ber un pueblo más dichoso entre todos los que habían salvos en el reino de Dios si no tenéis fe; ni tampoco, sido creados por la mano de Dios. si no tenéis esperanza. . . "No había ladrones, ni asesinos, ni lamanitas, ni "Sí, venid a Cristo, y perfeccionaos en él, y abste­ ninguna especie de i tas, sino que eran uno, hijos de neos de toda impiedad, y si os abstenéis de toda im­ Cristo y herederos del reino de Dios. piedad, y amáis a Dios con todo vuestro poder, alma "¡Y cuan bendecidos fueron!" (4 Nefi 15-18.) y fuerza, entonces su gracia os es suficiente" (Moroni Nosotros debiéramos seguir ese ejemplo, y sólo po­ 10:20-21,32). dremos lograrlo haciendo lo que ellos hicieron, forta­ Este parece ser el resumen del mensaje de los nefi­ leciendo en nosotros la fe, la esperanza y especial­ tas para nosotros; todas las verdades del evangelio es­ mente la caridad. El consejo de Mormón a su pueblo tán encerradas en la amonestación de allegarnos al también se aplica a nosotros: . . Maestro y seguir su ejemplo en la aplicación de la fe, "Por consiguiente, amados hermanos míos, pedid la esperanza y la caridad. • al Padre con toda la energía de vuestros corazones, que seáis llenos de este amor que él ha otorgado a todos Arthur R. Bassett es profesor de humanidades de la Universidad Brigham los que son discípulos verdaderos de su Hijo, Jesucris- Young, en Provo, Utah. MENSAJE DE LAS MAESTRAS VISITANTES "EL AMOR NO BUSCA LO SUYO"

Objetivo: Aprender a amar y a servir a nuestro prójimo sin excluir a nadie.

uando uno de los intérpretes de la ley le pre­ Ella sintió como si ese pasaje hubiera sido escrito guntó a jesús cuál era el gran mandamiento para ella y, de esos sentimientos, nos dice: "No podía Cde la ley, El le contestó: concebir la idea de orar por esa persona, pero yo "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y sabía que si quería ser obediente al Señor, debía dejar con toda tu alma, y con toda tu mente... de odiarla". "Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo Esa noche se puso de rodillas y, con los dientes como a ti mismo" (Mateo 22:36-39). apretados por la lucha interior que sostenía, oró para A veces no es fácil amar a los demás, especialmen­ que el Señor bendijera a la persona que la había te si alguien nos ha ofendido o tratado mal. No obs­ ofendido. Después de eso, se sintió un poco mejor. A tante, el mandamiento es bien claro, y el Señor mis­ la noche siguiente, volvió a orar, esta vez con verda­ mo nos dio el ejemplo acerca de este principio, al dera intención, e inmediatamente sintió que el odio igual que en todas las cosas. El Señor espera que que hasta entonces había experimentado se abramos los brazos y el corazón a todos nuestros her­ desvanecía de su corazón, para no volver jamás. manos sin excluir a nadie. Si bien el amar a nuestros De esa manera, Christl descubrió que el Señor familiares y a las personas cuyas creencias y normas puede en verdad derramar su Espíritu sobre nosotros y de vida son semejantes a las nuestras por lo general enseñarnos a amar, tal como El lo hace. nos resulta fácil, es probable que vacilemos cuando En la parábola de las ovejas y los cabritos, que se debamos amar a alguien a quien no comprendamos. encuentra en Mateo 25:31-46, el Salvador enseña la Christí Fechter pasó por una situación en que le importancia de amar a todos los que nos rodean. fue muy difícil amar a todos por igual, pero con la Una de las características que diferenciarán a esos ayuda del Señor, la superó. grupos será la forma en que sus integrantes hayan tra­ Cuando era joven, debido a disensiones políticas, tado a sus semejantes, a los que hayan considerado se vio obligada a abandonar su tierra natal, actual­ diferentes de ellos o que les haya resultado difícil mente llamada Checoslovaquia, para ir a vivir a Ale­ amar: el hambriento, el sediento, el forastero, el des­ mania. Allí conoció la Iglesia y se bautizó, y, más nudo, el enfermo y el prisionero. A todos aquellos adelante, se fue a vivir a los Estados Unidos. En una que amen y sirvan a éstos el Señor ha dicho: "En oportunidad, cuando residía en Utah, alguien la cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más ofendió seriamente y, por primera vez en su vida, pequeños, a mí lo hicisteis" (Mateo 25:40). sintió odio. De lo que entonces sintió, nos dice: Sugerencias para las maestras visitantes: "A pesar de que padecí las terribles invasiones que sufrió mi país, nunca antes había sentido odio. Sabía 1. Cuenten una experiencia que hayan tenido gra­ que no estaba bien que tuviera esos sentimientos, pe­ cias a la cual hayan aprendido a amar a una persona ro no sabía cómo deshacerme de ellos." hacia quien tenían sentimientos negativos. ¿Cómo Pero un día, Christl leyó lo siguiente en Mateo llegaron a sentir ese amor? 5:43-44: 2. Lean y analicen juntas la parábola de las ovejas "Yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid y los cabritos que se encuentra en Mateo 25:31-46. a los que os maldicen, haced bien a los que os aborre­ (Sí desea consultar materiales relacionados con este tema, vea el cen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen". Manual de sugerencias para la noche de hogar, páginas 55-57,112-123.) EL LIBRO DE MORMON Y LA FAMILIA DE HOY por Darwin L. Thomas

xisten muchas familias que corren peligro hoy aunque podríamos unque el Libro en día. Se nos ha amonestado que, a menos suponer que seguirían el de Mormón se Ahaya escrito hace 'que se fortalezca a la familia, la propia sociedad patrón normal de ataque Eenfrentará grandes desastres. y contraataque, Lehi mucho tiempo y trate No obstante tales predicciones, me consuela enor­ procedió a consolar a su acerca de otra gente, memente el mensaje del Libro de Mormón. Aunque esposa. Vemos que re­ su mensaje es muy se haya escrito hace tanto tiempo atrás y acerca de conoce que era un importante tanto para otra gente, y aunque su propósito principal sea el de "hombre visionario", los padres como para testificar de Cristo, el mensaje que contiene para pa­ pero luego le asegura los hijos de esta época. dres e hijos sobre la manera de relacionarse entre sí que ha obedecido el es de suma importancia. mandamiento del Señor Para empezar con un ejemplo, en la primera parte de enviar de vuelta a sus del Libro de Mormón se encuentra una importante hijos a obtener las lección para los matrimonios. Lehi y su familia planchas, que sabe con habían abandonado jerusalén, pero sus hijos habían certeza que el Señor lo vuelto a esa ciudad para obtener las planchas de La- ha guiado y que bán. Tanto él como su esposa pasaron mucho tiempo El en verdad les ha afligidos por sus hijos (véase 1 Nefi 5:6-7), pero prometido una herencia Saríah llegó al punto de quejarse contra él por las mayor que la que acaban condiciones tan penosas que estaban viviendo. Es de de perder. Le hace ver que si se hubieran quedado en comprender que se haya sentido así después de no Jerusalén, realmente habrían perecido, y finalmente haber visto a sus hijos por un largo tiempo; estaba le reafirma su fe en que Dios protegerá a sus hijos. preocupada por el bienestar de ellos, y el vivir en el En otras palabras, el Libro de Mormón nos indica desierto le parecía insoportable sobre todo con claridad el comportamiento que debe seguir un al considerar las comodidades con que cónyuge ante una actitud similar, es decir, dar con­ habían vivido antes. Tres eran las suelo y no buscar excusas ni defenderse con un con­ acusaciones que tenía en contra de traataque. Cuando alguien se queja, se le debe dar con­ su marido: (1) que estaba suelo. De modo que, para los matrimonios Santos desorientado y era un "hombre de los Últimos Días, el mejor consuelo debe ser visionario", (2) que habían el conocimiento de la guía de Dios y la fe en su perdido la tierra de su protección. Si todas las familias Santos de "herencia" e iban a "[perecer] en los Últimos el desierto" y (3) lo peor de Días siguieran todo, decía: "Mis hijos ya no existen". Ante tales acusaciones, no podía esperarse sino una gran discusión entre ambos, puesto que Lehi pu­ do haber defendido sus actos y procedido a quejarse de las faltas que hubiera podido cometer Saríah. A pesar de todo, esta regla, los hijos te espiritualmente confiable, tuvo fe en ésta y, con verían a sus padres resol­ gran devoción, veló junto a su compañero durante ver conflictos por medio las largas noches en que estuvo como muerto. de la expresión de su a conversión del creencia en Dios y la El deber de enseñar 'rey Lamoni es un manifestación de interés ejemplo de una espota por los demás, en lugar El Libro de Mormón está lleno de ejemplos que amorosa que tenía fe de verlos justificar su ilustran principios importantes en las relaciones entre en su esposo y se comportamiento con padres e hijos. Nefi habla con respeto de sus padres preocupaba poi el distintas excusas. ¡Y en refiriéndose a ellos como a sus "buenos padres" y al bienestar de él verdad es eficaz! Cuando hecho de que recibió "alguna instrucción en toda la damos consuelo a un ser ciencia de [su] padre" (l Nefi 1:1; cursiva agregada). querido, éste responde Enós también brinda información sobre la relación devolviéndonos también que existe entre los buenos padres y la enseñanza. consuelo una y otra vez. Estas son sus palabras: "He aquí, aconteció que yo, Enós, sabía que mi padre era un varón justo, pues me I a fe de una mujer instruyó en su idioma y también en el conocimiento en su marido y amonestación del Señor —y bendito sea el nombre de mi Dios por ello—" (Enós 1). Mientras que, por un Tanto por medio de los ejemplos mencionados, lado, el caso de Lehi y como por muchos otros del Libro de Mormón, se ha­ Saríah ilustra el interés del esposo por su mujer, el de ce evidente que los padres "justos" y "buenos" la conversión del rey Lamoni representa el ejemplo deben enseñar a sus hijos. Ahora bien, ¿qué de una esposa amorosa que demuestra fe en su esposo es lo que deben enseñar e interés en su bienestar. los padres a sus hijos? En Como se recordará, Ammón, el gran misionero e aquellos días, les hijo del rey Mosíah, predicó entre los lamanitas y enseñaban idiomas, logió la conversión del rey Lamoni. El rey, dominado historia y el debido poi el Espíritu, cayó al suelo, y su pueblo pensó que modo de comportarse estaba muerto. Sin embargo, la reina creyó que en el medio social, todavía vivía y le suplicó a Ammón que lo fuera a ver pero la lección que para hacer algo por él. más se repitió, según Ammón le aseguró que todo marcharía bien y le lo Índica el libro, fue preguntó a la reina si le creía. Ella le respondió que la de la divinidad y sólo contaba con su palabra, pero añadió: "No obs­ expiación, de Cristo. tante, creo que se hará según lo que has dicho" {Al­ La instrucción ma 19:9). Ammón la bendijo debido a su gran fe. que Alma dio a sus La reina veló a su marido toda la noche hasta el hijos sobre el día siguiente. Cuando él despertó, "extendió su ma­ importante papel de no hacia [ella], y dijo: ¡Bendito sea el nombre de Jesucristo posee un Dios, y bendita eres tú!" (Alma 19:12). valor particular para Así como sucedió al principio con el rey Lamoni, nosotros en esta existen muchos maridos en nuestra época que se época por motivo de comportan como si estuvieran muertos espiritual' la forma en que lo mente. A las esposas de esos hombres les debe servir hizo. A Helamán, le de consuelo y fortaleza el ejemplo de la reina lamani- dijo: "Y ahora, ta que creyó en su esposo, buscó consejo de una fuen- ¡oh mi hijo Helamán! he aquí, estás en tu juventud, y te suplico, por tanto, hube oído todas las que escuches mis palabras y aprendas de mí" (Alma palabras de mi 36:3; cursiva agregada). El propósito que persigue padre... yo, Nefi, sentí n el Libro de Alma es enseñar acerca de Jesucristo y su expiación, deseos de que también yo 'Mormón pero lo hace enseñándole a su hijo sobre él mismo pudiera ver, oír y saber encontramos muchos como padre: sobre su conversión y la redención de de estas cosas, por el ejemplos acerca de la sus pecados. Si nosotros también lo ponemos en poder del Espíritu Santo, importante práctica como padres, nos asombraremos y nos que es eí don de Dios responsabilidad que sentiremos muy humildes al aplicar el poder sencillo para todos aquellos tienen los padres de que hay en la lección de Alma. Nuestros hijos que lo buscan diligente­ enseñar a sus hijos en estarán más dispuestos a obedecernos y nosotros, a mente" (1 Nefi 10:17; rectitud. cambio, volveremos a sentir el fuerte deseo cursiva agregada). de conocer a Cristo como nuestro Salvador indivi­ Nefi está sumamente dual, tal como lo conoció Alma. impresionado con las Las últimas instrucciones escritas de Mormón a su enseñanzas de su padre; hijo son, en varios aspectos, similares a las de Alma. cree en las palabras Mormón ve el terrible acecho del pecado a su alrede­ de éste, pero dor y para contrarrestarlo enseña sobre Jesucristo y su no le basta solamente expiación. Empieza su carta a Moroni describiendo a con creer, puesto que los maridos, a los padres, a las madres y a los hijos. desea saber por sí mismo Una de las señales de la degradación total del pueblo lo que sabe su padre. fue el rechazo y perversión de las virtudes familiares. Desea ver, oír y saber por el poder del Espíritu Santo. Después de describir la espantosa iniquidad de la Se dirige al Señor en oración, y es arrebatado en el sociedad en que vivía, Mormón da sus últimas ins­ Espíritu hasta la cima de una montaña muy alta en trucciones: "Hijo mío, sé fiel en Cristo; y que las donde recibe la respuesta. cosas que he escrito no te aflijan, para apesadumbrar­ De este incidente aprendemos dos principios: Pri­ te hasta la muerte; sino Cristo te anime, y sus padeci­ mero, los hijos tienen la responsabilidad de creer en mientos. . . y la esperanza de su gloria y de la vida las palabras de los padres. Segundo, no se deben con­ eterna, reposen en tu mente para siempre" formar con sólo creer; deben desear saber por sí mis­ (Moroni 9:25). mos, por medio de los susurros del Espíritu Santo, si ¡Cuan necesario es que todos los padres de Sión en las enseñanzas de los padres son verdaderas. estos últimos días aprendamos y pongamos en prácti- Consideremos los ejemplos que a continuación se ~~ las palabras de Mormón! Ahora, cuando nuestra refieren de hijos que se han convertido al Evangelio :iedad rechaza violentamente lo que es más sagrado de Jesucristo al recordar las enseñanzas que sus padres erca de la familia, debemos reunir a nuestros hijos les han impartido muchos años antes. íuestro alrededor y enseñarles sobre Jesucristo, que Alma, hijo, les enseña a sus hijos acerca de Cristo : crucificado. contando a éstos la experiencia que él mismo tuvo de ser redimido de sus pecados. A Helamán le describe La responsabilidad de los hijos los tres días del terrible tormento que padeció a causa del recuerdo de sus pecados y le dice que hubiera Si la responsabilidad principal de los padres es en­ querido "ser desterrado y aniquilado en cuerpo y al­ señar, ¿cuál es la responsabilidad de los hijos, según ma" (Alma 36:15). En esos precisos momentos, el Libro de Mormón? cuando estaba al borde de la desesperación, recuerda Lehi y su hijo Nefi nos proporcionan parte de la "haber oído a [su] padre profetizar al pueblo concer­ respuesta a esta pregunta. Cuando Nefi escucha las niente a la venida de un Jesucristo, un Hijo de Dios, enseñanzas de su padre sobre la venida del Mesías, para expiar los pecados del mundo" {Alma 36:17; cursi­ expresa: "Y aconteció que después que yo, Nefi, va agregada). Y, al fin, eí gran dolor causado por sus 39 pecados se convierte dental para los padres de familia, particularmente los 1 Libro de en alivio por medio del de esta generación. Al igual que Mormón, nosotros 'Mormón, que poder de la redención. también vemos que nuestra sociedad rechaza violen­ Dios ha sacado a luz Al igual que Alma, tamente los valores familiares por medio del maltrato para nosotros en esta Enós, otro de los profetas de los niños, el divorcio, el maltrato físico de las es­ época, habla con tal del Libro de Mormón, posas y el desvergonzado pecado sexual. claridad a los padres siente gran motivación en ¿Qué debemos hacer, entonces? Del mismo modo de familia que no hay las palabras de su padre. que Alma, debemos reunir a nuestros hijos a nuestro lugar a ninguna mala Nos dice: "He aquí, salí alrededor y contarles la forma en que conocimos la interpretación. a cazar bestias en los libertad del pecado por medio de la Expiación. Así bosques; y las palabras que como lo hicieron Alma y Mormón, nosotros también frecuentemente había oído debemos orar incesantemente por el bienestar espiri­ a mi padre hablar, en tual de nuestros hijos. Al igual que procedieron Lehi cuanto a la vida eterna y el y Mosíah, cuando nuestros hijos acudan a nosotros gozo de los santos, pene­ para que los guiemos en la vida, debemos dirigirnos traron mi corazón pro­ al Señor en potente oración, deseando saber sincera­ fundamente. mente Su voluntad con respecto a las decisiones de "Y mi alma tuvo nuestros hijos. De la misma forma que el rey hambre; y me Benjamín, tenemos que obedecer el mandamiento de arrodillé ante mi enseñar a nuestros hijos. Tal como lo hizo Lehi, no­ Hacedor, y clamé a él con potente oración y súplica sotros también debemos enseñar con todo el senti­ por mi propia alma" (Enós 3-4). Después de orar to­ miento de un padre tierno. Así como actuó Jacob, do el día y hasta la noche, oyó una voz que decía: debemos hablarles de los gozos de la vida eterna; y "Enós, tus pecados te son perdonados, y serás bende­ como Nefi, debemos meditar sobre las Escrituras y cido. .. Tu fe en Cristo. .. te ha salvado" (Enós 5, 8), escribir acerca de nuestras experiencias espirituales ¡Qué gran significado tiene el hecho de que, en el para el beneficio de nuestros hijos. momento de la conversión de Alma y de Enós, hayan Para defendernos de los ataques de la sociedad sido sus propios padres quienes les ayudaron a recor­ contra la familia, el Libro de Mormón da el siguiente dar a Jesucristo, sí, padres que les habían enseñado la consejo: padre, enseña a tus hijos. Desde el registro importancia de la Expiación! de las palabras de introducción de Nefi hasta el de la La meta de un hijo debe ser llegar a saber por sí carta de despedida de Mormón, todos los padres de mismo si el testimonio de sus padres es verdadero o familia-enseñan e instruyen a sus hijos. No se trata no. La promesa que se les da a los hijos es que las simplemente de un accidente. Ante la realidad de enseñanzas justas de sus padres les ayudarán durante que actualmente en muchos hogares Santos de los las épocas de tribulación y que, si recuerdan y aplican Últimos Días imparten la enseñanza las madres, los esas enseñanzas, se allegarán a Jesucristo. Al conside­ padres deben pensar seriamente sobre este importante rar este ciclo repetitivo —padres que enseñan a sus mensaje. No hay ningún otro mensaje que sea más hijos e hijos que siguen a Cristo— las palabras del apropiado que éste. El Libro de Mormón, que Dios Salvador cobran un mayor significado: "No puede el ha sacado a luz para nosotros en esta época, habla Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al con tal claridad a los padres de familia que no hay Padre" (Juan 5:19). lugar a ninguna mala interpretación. D

Mensaje de especial importancia para los padres de Danvin Thomas, diredor de un instituto de investigaciones familiares y familia profesor de desarrollo del niño y relaciones familiares de la Universidad Brigham Young, es obispo del Barrio 14 de Spanish l-'ork, de la Estaca El Libro de Mormón contiene un mensaje trascen­ Spanish Fork, Utah. (arecía que la frase "si no fuera mormona' mañana con un frío de 6o C. o menos para ir a me perseguía. Si no fuera mormona, no seminario. Si no fuera mormona, me aceptarían tendría que levantarme a las 5:30 de la mejor en la escuela y podría ir a las fiestas que por Leeanne Askew hacen mis amigos y que duran todo el fin de Entonces, el maestro me pidió que leyera los semana, y no tendría que soportar las bromas versículos siete y ocho de la sección 122 de Doctri­ sobre mis creencias religiosas. Si no fuera na y Convenios. mormona, mi vida sería mucho más fácil. Sin muchas ganas, tomé las Escrituras y empecé Cuando por fin llegué a la escuela esa mañana, a leer. Al principio no presté atención, pero luego además de cansada, me sentía deprimida y de algo me hizo escuchar. mal humor. "No me sentiría así si no fuera "Si. eres echado en el foso o en manos de homici­ mormona", pensé. Perdí el ómnibus porque a das, y eres condenado a muerte; si eres arrojado al papá le gustan las oraciones familiares abismo; si las bravas olas conspiran contra ti; si el interminables, y mamá no pudo llevarme en el viento huracanado se hace tu enemigo; si los cielos automóvil porque tenía una reunión de la se ennegrecen y todos los elementos se combinan Sociedad de Socorro. para obstruir la vía; y sobre todo, sí las puertas Como iba a llegar tarde a la clase, tomé el cami­ mismas del infierno se abren de par en par para no más corto por detrás de la biblioteca, y allí vi a tragarte, entiende, hijo mío, que todas estas cosas mi antiguo noviecito con su hermosa novia nueva. te servirán de experiencia, y serán para tu bien." Habíamos roto las relaciones porque yo no quería El último versículo me conmovió tanto que se me ir en contra de mis principios religiosos. jVerlos llenaron los ojos de lágrimas y, con un nudo en la juntos era lo único que me faltaba! Corrí a un sa­ garganta, leí: "El Hijo del Hombre se ha sometido a lón vacío y me puse a llorar, todas ellas. ¿Eres tú mayor que él?" Por fin llegué a mi clase justo antes de que me Unos días después me encontraba en un balcón marcaran ausente. Leyeron en voz alta las noticias del teatro de la ópera de Sydney que da hacia el diarias y en ellas nos recordaban que el próximo puerto, y, al contemplar la bahía, no me acordaba fin de semana largo (sábado, domingo y lunes) ya de por qué me había sentido tan abrumada por tenían planeado un campamento en "The En- mi religión. Mis problemas no podían compararse trance", una ciudad de la costa que queda a unas a los de José Smith ni a los de Jesucristo. Me sentía cinco horas de Sydney, Australia. ¡Por qué no egoísta al preguntarme: "¿Eres tú mayor que El?" hablarían de otro tema! Empecé a preguntarme si Las luces de la ciudad eran tan brillantes como papá y mamá me dejarían ir. Estaba segura de las estrellas y, al contemplar el panorama, me dije: que no lo harían porque tenía que ir a la Iglesia el "Me siento tan orgulloso de mí país; la belleza es domingo y el lunes tendríamos la noche de hogar. inigualable y la gente y las costumbres son tam­ Estaba tan aburrida en la clase de matemáticas bién especiales. Le agradezco a Dios las plantas, que calculé todo el dinero que me sobraría y todas los animales y la libertad que tenemos. Y estoy las cosas que podría comprar si no tuviera que pa­ muy orgulloso de pertenecer a esta Iglesia que cre­ gar diezmos. ce con tanta rapidez y que es la única verdadera A la mañana siguiente volvió a sonar el desper­ en el mundo". tador a las 5:30 avisándome que tenía que ir al se­ Mi frase preferida todavía es: "si no fuera mor­ minario otra vez. La verdad es que no le veía nin­ mona", pero ahora tiene otro significado para mí. guna razón para ir. Me rebelaba contra el tener Si no fuera mormona, no tendría una familia tan que levantarme a esa hora todas las mañanas. En­ feliz, no tendría tan buenos amigos y no tonces oí la voz contenta de mamá que me recor­ comprendería con tanta claridad el propósito de daba que iba a llegar tarde sí no me levantaba. esta vida. Esa mañana hablamos de lo que José Smith Y, entre paréntesis, calculé cuántos diezmos he había hecho por cada uno de nosotros. Yo ense­ pagado hasta ahora y ni se comparan con todo lo guida pensé que por su culpa yo era mormona. que me ha dado Dios. EL CRECIMIENTO LO DA DIOS por Michael Cali

se día varias cosas lo— aunque sin mucho éxito. ocupaban mí mente: el Mi inexperiencia en el idioma calor, la humedad y la cantones, el segundo más ha­ dificultad que tenía para hablar que había dejado en mi tierra y blado en China y el más común cantones. Todo eso había contri­ me sentía bastante desanimado. en Hong Kong, era tan obvia buido a que me encontrara en Los misioneros de mi distrito es­ que me sentía humillado. Ha­ ese momento con un papel en la taban haciendo una presenta­ blarle a la gente china me mano con la dirección, que por ción en la calle cerca del barco parecía un obstáculo insalvable supuesto ya sabía, de nuestra de transbordo "Star" a la hora y entender lo que me decían me capilla en esa ciudad. Había su­ en que la gente volvía a su casa parecía más difícil que caminar cedido así: después del trabajo. Yo me sobre el agua. Y porque habla­ Hacía poco que yo había lle­ aparté un poco de ellos y empe­ ba mal y no entendía casi nada, gado a Hong Kong como misio­ cé a hablar con las personas me puse a pensar que no tenía nero; echaba de menos todo lo —más bien a tratar de hacer­ nada que ofrecer al Señor. En eso estaba cuando vi a un gros.. y todavía ;enía la corbata En ios pocos segundos que hombre de aspecto agradable bien puesta a pesar del calor tenia., traté de ganar confianza que bajaba del barco. Vestía un húmedo. Los anteojos se le res­ y. con una oración en el cera traje azul marino y zapatos ne­ balaban por la nariz. zón, respiré hondo y me acer- raba lo que sucedió. las señas que me hizo. otras presentaciones en la calle. —¿Cómo está usted? —le pre­ Le contesté que lo esperaría y Un año más tarde, era yo gunté. se marchó dejándome sin saber líder de zona en otra parte de —Bien —me contestó en un adonde iba ni por qué quería Hong Kong. Un domingo, por idioma que parecía chino, pero que lo esperara. asuntos de la misión, tuve que que no se parecía al que yo Por fin, reapareció casi co­ volver a la primera zona en que había aprendido en el Centro rriendo, quince minutos más había trabajado. La capilla me de Capacitación Misional. tarde, entre un mar de gente, trajo buenos recuerdos y me —Soy representante de La con un papel en la mano. agradó mucho volver a ver a los Iglesia de Jesucristo de los San­ Me saludó con la mano, son­ amigos que había hecho allí. tos de los Últimos Días. ¿Ha oído riendo cuando me vio, y yo ca­ Cuando terminaron las reu­ hablar de esta Iglesia? miné a encontrarlo. niones y la gente empezó a salir El señor me contestó, pero no —Tome —me dijo, dándome de la capilla, yo me quedé es­ entendí lo que me dijo. una hoja de una guía de teléfo­ perando para saludar a la —Me llamo élder Cali —le nos en inglés en que aparecía mayor cantidad de conocidos dije—. ¿Cuál es su honorable marcada la dirección de nuestra que pudiera ver. Al final, mi nombre? Iglesia—. Esta es la dirección de compañero y yo éramos los últi­ No entendí casi nada de lo su Iglesia. mos que quedábamos en el que me respondió, pero sí que Se me fue el alma a los pies vestíbulo. se apellidaba Wong. Se dibujó cuando me di cuenta de que el Cuando estábamos por mar­ en la mano el símbolo de la pa­ señor Wong pensaba que yo charnos, se abrió la puerta de labra Wong y me lo mostró. Eso era un extranjero perdido que uno de los salones de clases, y no significaba nada para mí, buscaba mi iglesia. Le agradecí casi me desmayé cuando vi al pero hice como que entendía. la molestia y él me extendió la señor Wong salir de allí hacia el •—¿Puedo decirle algo de mi mano mientras sonreía compla­ corredor. Iglesia?—le pregunté. cido consigo mismo por haber­ —Señor Wong, ¿cómo está? —No le entiendo —me dijo. me ayudado. —le pregunté asombradísimo. Esa era una de las pocas fra­ —No hay de qué —me contes­ —Ahora soy el hermano ses que yo entendía. La había tó y comenzó a alejarse. Wong, élder Cali —me dijo en usado muchas veces durante —Hasta la vista —le contesté, mandarín. las últimas tres semanas. y se me ocurrió de pronto que —Usted habla mandarín; jcon Le mostré al señor Wong la podía darle algo. razón no le entendía cuando ha­ etiqueta que llevaba prendida Me saqué del bolsillo un folle­ blamos en el puerto! en la ropa con el nombre de la to de la historia de losé Smith y —Y usted me hablaba en can­ Iglesia escrito en chino. se lo di con las dos manos, cos­ tones; por eso yo tampoco le —¡Ah!, una iglesia —rae dijo. tumbre china que me habían entendía —me dijo. •—'Sí, soy misionero de esta enseñado.. El lo tomó de la mis­ El hermano Wong me explicó Iglesia •—le dije señalando otra ma forma. que después que nos habíamos vez la etiqueta—. ¿Puedo ha­ Por lo menos aprendí algo en conocido hacía un año, había blarle de ella? el Centro de Capacitación Misio­ leído el folleto de losé Smith, Su respuesta fue muy larga y nal, pensé, recordando las cla­ más por curiosidad que por otra complicada para que un misio­ ses sobre costumbres chinas cosa, y que había sentido la in­ nero nuevo como yo la enten­ que había recibido. El señor fluencia del Espíritu Santo. Lla­ diera. Wong desapareció entre la mu­ mó a la casa de la misión para —¿Cuál es su dirección? —le chedumbre. pedir más información y dos mi­ pregunté, decidido a conseguir Esa noche me dormí rogando sioneras le enseñaron el evan­ por lo menos eso. a Dios que me fortaleciera y me gelio. Una vez que tuvo un testi­ —¿Dirección? ¿Quiere direc­ ayudara a tener éxito como mi­ monio, se bautizó. ción? —preguntó solícito. sionero. Quería predicar el El nuestro fue un reencuentro —Sí, ¿cuál es su dirección? evangelio de todo corazón, pero feliz, a pesar de que nos —le repetí y me preparé con me sentía muy desanimado por habíamos visto sólo una vez.. Me una lapicera y una libreta en la la dificultad del idioma. sentí muy conmovido y el mano para escribirla o pedirle a A medida que pasaron los Espíritu me testificó la veracidad él que la escribiera. meses, empecé a sentirme más de las palabras de Pablo a los —Espere un momento que ya seguro de mí mismo. Me trasla­ corintios; vuelvo —me dijo. daron a otra zona y me "Yo planté, Apolos regó; pero Apenas entendí lo que trata­ mantenía ocupado con otros in­ el crecimiento lo ha dado Dios" ba de decirme, y eso, gracias a vestigadores, otros compañeros, (1 Corintios 3:6). uerido Joey rente Hasta podrá ocurrírsete dad todos los días y después Mañana empiezas el que se burlarán de ti si te mues­ debía caminar vanas cuadras tercer año en la escuela tras firme en cumplir con lo que por la peor parte de la ciudad secundaria y quería escribirte está bien. Sé que a veces te sen- para llegar a la universidad La esta carta no porque me crea tiras muy solo. parada donde yo me bajaba es­ supenor a ti sino porque yo ya Quiero contarte lo que taba en la calle más corrupta de pasé por eso y sé con lo que te aprendí sobre la importancia de todas La primera vez que fui a vas a encontrar Sé que a veces defender lo que uno sabe que clase, me baje del ómnibus y te será muy difícil hacer lo que es correcto a pesar de lo que empecé a caminar por allí Las sabes que está bien. Te parece­ piensen los demás, paredes de los comercios esta­ rá que eres el único que cree en El verano pasado cuando ban cubiertas de carteles pórno-' la Iglesia y querrás hacer lo que asistía a la universidad en Man- gráficos, palabrotas obscenas, hacen todos porque pensarás chester, Inglaterra, tenía que ir etc. Había allí varios bares de que te rechazarán si eres dife­ en ómnibus al centro de la ciu­ los que salía música estridente y

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¿CUANTOS HAY? por Rich Latta

¿Puedes contar todos los cuadrados? ¿Hay 12, 14 ó 16 triángulos?

por Margaret Knights Hultsch acia más o menos un año que Ana ciones para hacer dos animalitos domésticos. vivía en el Japón, cuando recibió una (Vé las ilustraciones que aparecen más -invitación para ir al Tanabata (Festival adelante.) de Estrellas) en la casa de Masanari. Ana estaba muy contenta porque era la primera EL PERRO 1. Utiliza una hoja de papel cuadrada, vez que iba a participar en uno de esos 2. Dobla el papel por la diagonal hacia abajo. festivales. 3. Dobla una de las puntas del costado hacia abajo, Era una tarde lluviosa y nuestra amiguita, 4. Dobla la punta del otro costado también hacia abajo. dirigiéndose a la casa de su amigo, caminaba 5. Dobla las dos puntas del centro (superior e inferior) protegiéndose con su paragüitas por el hacia atrás y dibuja la cara del perro. estrecho sendero, entre los charcos de agua. EL GATO Pasó por una tiendita de chucherías que 1. Utiliza una hoja de papel cuadrada. estaba vendiendo cometas de brillantes 2. Dobla el papel por la diagonal hacia arriba. colores y serpentinas para el Tanabata. En los 3. Dobla la punta superior hacia abajo. pasadizos que separaban las casas había 4. Dobla las dos puntas de los costados hacia arriba. 5. Da vuelta al plegado de papel y dibuja la cara del cañas de bambú especialmente decoradas gato. para el festival. Al llegar a la casa, la mamá de Masanari Los niñitos se divirtieron mucho haciendo abrió la puerta. perros rojos y azules, y gatos violetas y —}lrasshaimase, Ana-chan\ (bienvenida, anaranjados, así como dibujando caras felices Ana) —dijo. y enojadas. Ana se sentó en los escalones de entrada y —¿Han visto alguna vez a esos insectos que se quitó las botas antes de entrar en la casa. cantan en los árboles? —preguntó la mamá de Después se puso unas pantuflítas de color rosa Jiro—. Se llaman cigarras, y también podemos y caminó ligeramente por el pasillo. Sentados hacerlas de papel plegado. en medio de la habitación, sobre una tatamí, alfombra de raña, estaban sus amiguitos de la LA CIGARRA escuela: Keiko, Jiro y Masanari, 1. Utiliza una hoja de papel cuadrada. completamente rodeados de papeles de 2. Dobla el papel por la diagonal hacia abajo. Te van a quedar dos triángulos exactamente iguales. colores. Estaban haciendo figuras de orígami, 3. Dobla el triángulo superior hacia arriba, formando o sea, decoraciones de papel plegado para el uno más chico. Tanabata. Las madres de algunos de los 4. Dobla el triángulo inferior hacia arriba, incluyendo niñitos también estaban muy ocupadas en el doblez parte de la base del triángulo más chico, o ayudando. sea, por la línea punteada en la ilustración número 3. Debe lucir así. —Ven, te enseñaremos cómo hacerlo —dijo 5. Da vuelta a la figura, con la punta de los triángulos la mamá de Jiro, mientras terminaba de hacia abajo. Dobla las dos puntas de los costados hacia plegar un pequeño cangrejo de papel rojo. atrás en forma cruzada. Y entonces les dio las siguientes instruc- 6. La cigarra debe lucir así. —Ahora miren cómo hago el elefante —dijo Jiro.

EL ELEFANTE 1. Utiliza una hoja de papel cuadrada. 2. Dobla dos lados contiguos del cuadrado de papel sobre la diagonal, de modo que quede la forma de una cometa o un papalote. 3. Dobla por la mitad, hacia abajo, sobre la diagonal. 4. Dobla la punta más larga hacia la derecha. • 5. Ahora abre el último doblez y achátalo hacia la izquierda y hacia abajo, . . Nota: Si bien el papel ideal para hacer plegados es el papel especial para origami, el cual es liso de un lado y coloreado del otro, éstos también se pueden hacer con cualquier otro tipo de papel que sea íino. Síganse las instrucciones y las ilustraciones cuidadosamente; las líneas punteadas indica- el lugar donde debe doblarse el papel. 6. Dobla la mitad del último doblez hacia atrás. esta noche, en todo el año, pueden cruzar la 7. Abre la punta de la trompa del elefante y dóblala Vía Láctea y estar juntas. Pero si llueve, la Vía hacia adentro. Láctea se inundará y las pobres y solitarias 8. Recorta la base para formar las patas y la cola, y dibuja las trompas y los ojos. estrellitas no podrán reunirse", dijo la mamá de Masanari, agachando tristemente la —Me gustaría hacer el farolito —dijo Keiko. cabeza. Ana escuchó atentamente el cuento y no EL FAROL pudo menos que recordar los charcos de agua 1. Utiliza una hoja de papel rectangular. Dobla los dos en el sendero y pensar en su paragüitas que lados largos hacia el centro. se estaba secando en la entrada de la casa. 2. Dobla las cuatro esquinas hacia el centro. —Creo que está lloviendo —dijo queda y 3. Dobla las dos puntas hacia atrás. 4. Vuelve a doblar las cuatro esquinas hacia el centro. lentamente. 5. Da vuelta el plegado. —Pero esperemos que pare —agregó la 6. Con cuidado, abre la punta superior hacia arriba y mamá de Jiro mientras encaminaba a las la inferior hacia abajo y achátalas. niñas hacia la mesa para cenar. 7. El farolito debe lucir así. Se sentaron en el piso, que estaba cubierto por la tatamí, sobre almohadones, alrededor —Sí, pero el más famoso de todos es la de una mesa bajita pintada de laca. En los sagrada grulla —dijo la mamá de Jiro, lugares asignados a las madres había hashí mientras escogía un papel cuadrado de un (palitos) para comer con ellos; y en los de los color dorado metálico—. La grulla es un niños, hashi y cucharas. hermoso pájaro blanco, de coronilla roja y Les sirvieron un plato de bacalao con arroz, alas ribeteadas de negro. Viene a las islas sopa de pescado, toril (pasta de soya), sashimi todos los veranos, lo que para nosotros, los (atún crudo) y un poquito de verduras en japoneses, significa felicidad y una vida larga. escabeche. De postre sirvieron gelatina con Sus ágiles dedos se movían tan pina y dulces de arroz. rápidamente que Ana no podía ver cómo Ya era de noche, y cuando los niños hacía los pequeños y complicados dobleces. salieron de la casa, Masanari gritó: En muy poquito tiempo, el cuadrado de —¡Dejó de llover! ¡Dejó de llover! papel se convirtió en un delicado pajarito, —Ahora las estrellas pueden estar juntas con las alas graciosamente abiertas. —agregó Keiko. Lo puso en la palma de su mano y se lo dio a Había luces de bengala de color verde, azul Ana diciendo: y blanco para todos. Con la ayuda de las —Aquí tienes a la orizuru, o grulla plegada. madres, los niños encendieron las luces y las Keiko también hacía plegados de papel blandían en la obscuridad, haciendo círculos muy rápido y sabía muy bien cómo hacer los y espirales en el aire, mientras reían y dobleces, y en pocos minutos tenía un montón parloteaban. de figuras sobre las piernas. Cuando las luces de bengala se apagaron, —Ana, toma algunos de los míos —dijo. fueron a buscar las ramas de bambú que En poco tiempo el piso de la habitación habían decorado y, elevándolas hacia el estaba casi totalmente cubierto de figuras de cielo, las balanceaban lentamente mientras origami: grullas, tortugas, canoas, sapos, cantaban una canción de despedida. farolitos. Después entró la mamá de Masanari —La fiesta ha terminado; se acabó el con unas ramas de bambú, y ayudó a los Festival de Estrellas —dijo la mamá de niños a atar las figuras a las ramas. Masanari. -¡Son realmente hermosos! —exclamó—. Pero Masanari no quería que la celebración Es divertido poder celebrar el Tanabata terminara todavía, de modo que le suplicó a todos los años. su mamá: Y entonces les contó la siguiente —Caminemos con mis amiguitos hasta sus leyenda de las estrellas. casas. "Hay en el cielo dos estrellas que Así lo hicieron, y cuando llegaron a la de están muy tristes porque se aman Ana, todos bajaron la cabeza y dijeron: mucho, pero están separadas por un —Oyasuminasai (Buenas noches. Que gran río celestial, llamado la Vía Láctea. Sólo descanses), Y LOS DOS MIL JÓVENES DE FE por Pai Graham "Hasta entonces nunca habían combatido, no obstante, no temían la muerte; y estimaban más la libertad de sus padres que sus propias vidas; sí, sus madres les habían enseñado que si no dudaban, Dios los libraría." (Alma 56:47. Helamán, hijo de Alma, hijo, fue virtieron a la Iglesia, prometieron a Dios que líder del ejército nefita. Alrededor no tomarían las armas contra sus hermanos. del año 62 a. de J. C., Helamán le (Véase Alma 24:6, 18.) escribió una carta a Moroni, quien 2. Llegó el momento en que se dieron cuen­ era el capitán de los ejércitos nefitas. En dicha ta de que era necesario que fueran a luchar, carta le contaba acerca de la fidelidad y la pero los jóvenes dijeron que ellos lucharían en valentía que habían demostrado tener los jó­ lugar de sus padres; esos jóvenes creían en lo venes que había guiado en la batalla. Los lla­ que sus madres les habían enseñado y tenían mó sus "hijos" porque eran más jóvenes que él fe en que Dios los protegería y les ayudaría en y por el afecto que sentía hacia ellos. (Véase la batalla. (Véase Alma 53:16-18; 56:47.) Alma 53:20-21; 56:46.) 3. Entonces le pidieron a Helamán, hijo de Aun cuando estos jóvenes nunca habían ido Alma, hijo, que fuera su líder. Helamán a la guerra, no tenían miedo porque sus ma­ quería mucho a esos jóvenes y los llamó sus dres ammonitas les habían enseñado que si hijos. (Véase Alma 56:1-10, 46.) eran fieles a Dios y cumplían con Sus manda­ 4. Helamán aceptó guiarlos en la batalla mientos, serían protegidos. porque sabía que eran valientes y "que en to­ Nosotros también podemos tener la protec­ do tiempo se mantenían fieles a cualquier co­ ción de Dios si tenemos fe en El y si somos sa que les era confiada". (Véase Alma 53:20.) obedientes a Sus mandamientos. Es posible 5. Los jóvenes obedecieron al pie de la letra que no tengamos que luchar con armas, pero las órdenes de Helamán, lucharon valiente­ igual recibiremos la ayuda del Señor con­ mente y salieron victoriosos. (Véase Alma forme "luchemos" por ser dignos. 57:21-22.) Instrucciones: Lee las declaraciones acerca 6. La batalla fue terrible y murieron muchos de los jóvenes guerreros de Helamán y anota, soldados. Pero aunque todos los jóvenes junto al dibujo, el número de la declaración que sufrieron heridas, ninguno de ellos pereció. le corresponda. Lee más en cuanto a Helamán Helamán dijo que sus hijos habían sido y los hijos de los ammonitas en Alma 53-58. protegidos por el poder de Dios debido a su 1. Cuando los del pueblo de Ammón se con­ maravillosa fe en El. (Véase Alma 57:25-26.) •