El Drago De Ïcod De Tacoronte
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AÑO XX.—NUMERO 4.362 'DOMINGO, 10 DE AGOSTO 1930 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA DOMINGO, 10 DE AGOSTO DE 1930.- En el hombre no hay otra fuerza que la Suntos de] día: San Lorenzo, diácono y voluntad: solo aquello que anula al hombre, mártir.—Santos de mañana: San Tiburcio zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA la muerte o la pérdida de la conciencia, y Santa Susana, virgen y mártir.—El sol puede reprimir la libertad interior. La fuer jale a las 5'*27; pónese a las 6'42.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA—La Lu- za de la voluntad es la más enérgica de to- das las fuerzas—SCHILLER na sale a las 7*44; pónese a las 6'4. FRANQUEO OÜNPEHTADQ OFICINAS, VALENTIN SAN¿, NUMERO 16 DIARIO DE LA MAÑANA.-SANTA CRU 2 DJy TENERIFE APARTADO DE CORREOS, 97, TELEFONO, 3*4. COMENTARIO DEL DIA zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAactividades viejas y nuevas. Por que, | Palmar y los riscos de Teño son, sin Por los pueblos olvidados claro está, que no representan la mú- i embargo—en esta teoría maravillosa sica y el canto cuanto hay en un pue- de los temas inacabables del paisaje Sobre el arte regional zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAblo que purificar y conservar. El tineríeño—, continuación los unos del Más hechos y menos mundo de intereses morales y mate- otro. riales que ponen en pie el espíritu de El valle se despereza, cumbre arri- literatura región no cabe en el límite espiritual ba, como una herida que mira al cie- VWVWVWWVWVÍ de la música y el canto. Pero si son lo. Los riscos se erizan y se aprétan, Avanza el verano. Con sus mayo-i Decía Blasco Ibáñez, cuando se le estas dos formas como la expresión, como una mano sólida que se agarra res rigores vienen, siempre en au- hablaba del éxito fulminante de sus que, por emotiva, llega antes que al fondo del mar. mento, las más dolorosas amenazas, últimos libros y de cómo hubiera que ning'ima otra al ánimo popular. Es la Aquí termina la isla. Teño es el úl- de abandono y miseria para los ol- dado reducido al papel de simple no razón primera del comentario. timo baluarte. Roca primitiva que no vidados pueblos del Sur y Oeste de yelista regional, si persiste en su pri- Si hemos de lograr formas univer- sabe de volcanes, ni de tierra fértil y la isla. A propósito de au situación mer modo literario, que no acertaba florida. Hueso de la isla. Extremo de a establecer del todo una diferencia sales para nuestro pueblo—y es nece- ha comenzado á hacerse literatura sario lograrlas—, en inteligencia, en esqueleto. Paisaje lunar. ya. Triste cosa. Signo funesto... entre arte regional y arte nacional, y Y los ojos se detienen en este valle trabajo, en organización, precisa for- Durante varios días las columnas aún entre el primero y el arto univer mullido, que, junto a las mismas ro- jar el logro no con una renuncia a lo de los diarios se rindieron al peso do sal, cuando mediaba categóricamente cas (hueso isleño), tiene todas las mo- íntimo de la espiritualidad nuestra. las más pavorosas presunciones. "El el designativo arte. «Los cuatro jine- dulaciones formativas de la, carne, La» formas universales no llegarían, hambre y la sed se adueñan de Guía tes- del Apocalipsis»—añadía Blasco— blanda, acogedora, redondeada y fina. fueron, y nadie con más razón que en ese modo, a la entraña popular. de Isora y Santiago del Teide. Es yo para afirmarlo, como mi revelación Sino poniendo en nuestras nuevas for- José M. Benítez Taledo preciso acudir en socorro de los po- oportunista. Por lo demás, om «Los mas de adaptación aquella parte ne- bres pueblos indefensos, olvidados y cuatro jinetes», por ejemplo, hay aa cesaria del elemento propio. Y hacien- abandonados de todos, en su aisla- escenario más universal que en «La do que este mismo elemento no sea co- miento absoluto...". Literatura; li- barraca». Pero sólo un escenario. Los to cerrado, sino campo abierto a la El Drago de ïcod teratura nada más. Así, según los; valores humanos, en lo hondo de las inquietud del mundo. Hay que ser días han seguido tpasando, reintegra- paciones y de los sentimientos, son muy uno mismo para entrar sólida y Al fondo el Teide que rasgando nubes do ei tema á los rincones polvorien- tan universales en uno como en otro organizadamente en el concurso de to- destoca su figura, vigilante, tos donde yacía archivado y de don- libro, porque el hombre no es regio- dos. sobre un cielo de rojas transparencias; de fuera extraído á falta de otro me- pinceladas del so] al retirarse. nal, ni nacional, sino universal siem- vvv\v>vvv\vv^vvvvv^vvvvvvv»w»vvv jor, el olvido ha vuelto á pesar sobre pre, cuaudo vive con todos sus atribu- Allá las cresterías de basalto esa desdichada comarca, que, sobra tes. Puerto de la Cruz que sirven al volcán de dura base; sus muchos males, tiene el hondo, aquí de los jardines florecidos ei gravísimo mal, de prestarse tan- Recordamos esta tesis de Blasco la nota de color carmínea y suave. to, por sus miserias, ai engarce de Ibáñez al iniciar un comentario—bien Notas necrológicas Por donde quiera ei agua. bienhechora los tropos de relumbrón, y tan poeo, merecido—a la fiesta do música y can- tan lamentablemente poco, al! ejer- ios regionales celebrada en la Plaza En la noche del domingo último que brota de sonoros manantiales; dejó de existir en esta población, el senderos, hondonadas, caseríos cicio de una estimulante y provecho- de Toros. Poique tiene una íntima li- sa labor de socorro y ayuda. gazón con nuestro tema, porque lleva respetable anciano, don Antonio Es- que ofrecen un reposo al caminante. el aval de una gran figura del regio- quive! Carrillo, que contaba unos 92 De un íado la espesura de los bosques Ahora se ha visto. Ante una situa- nalismo unlversalizado y por la senci- años de edad donde habitan aún las hamadríadea; ción, peor que todas las demás, ele llez y rotundidad con que ilumina las Reciban su viuda, hijos y demás del otro ]a pradera que se viste estos pobres pueblos, cuyas reser-s modalidades de lucha entre lo que ha familiares, nuestro pésame. de los viñedos con el verde traje vas vitales han acabado de agotarse, dado en llamarse últimamente vieja y —Ha fallecido en la isla de Chiba y abajo ei mar, que con sus ondas llega que ya no pueden resistir más, eme a los 72 años de edad, la señora doña se ahogan, presos en el cerco de ruueva sensibilidad. al píe de ios frondosos platanales. Encarnación - Chaves, viuda de Díaz, montañas que los aprisiona y les cie- La fiesta de la Plaza de Toros ha Tal el que brinda, primoroso marco, madre de nuestro convecino don Pau- rra todas las puertas y salidas a un sido como un recuento de modalidades la pintoresca Icod, al Drago padre, lino Díaz Chaves, a quien, lo mismo desenvolvimiento redentor; en mo- nuestras que no deben perderse nun- al Drago que es su escudo y que parece que a los demás familiares de la fina- mentos que son para ellos de vida ó. ca. La música y los cantos regionales por su estructura un monstruo de los mares, da, enviamos igualmente nuestro pé- muerte, en los que no cabe ni dila- son un verdadero aglutinante de la con torcidos tentáculos que acaban same. ción ni espera, ha surgido, como fór- personalidad popular. Y faltan preci- en rejos puntiagudos cual puñales. De un accidente mula de remedio inmediato de todos samente muchos elementos jle unidad El Drago es tradición, leyenda, cuento; sus males, la idea de la carretera. en la tierra, para que, por olvido, pue- Ha sido muy sentido en esta loca- la historia del indígena, intachable; Una carretera necesaria, impres- da perderse ninguno de ellos. lidad el trágico fin de los jóvenes don el Drago es como un símbolo viviente cindible; la más imprescindible de . Por otra parte—y esta es la sinra- Lorenzo García Cabrera y don José de una raza de heroicos insulares; cuantas se hallen en proyecto ó en zón de la lucha entre nueva y vieja Pérez Ceballos, muertos a consecuen- el Drago es el recuerdo de una tribu construcción sobre el perímetro in- sensibilidad—un pueblo no se forja en cia del accidente automovilista ocu- F NA JUGADORA DE «BE AC H BALL» que supo al ser cautiva, suicidarse; sular., Y unas cuantas voces aisla- la efímera resonancia del gusto del rrido en la madrugada del martes úl- ei Drago es una estatua gigantesca timo en la carretera de la Rambla. del indómito f rudo ¿¿uebio guache; das s,b han alzado en favor de tal «i.-., J;,. ^V~IJL~-^^X nú.^ n;ie una ¡noda. v eme una espec: ad en j'a niu- demás £a,m.ilia,re&, scompúamo» riera ¿fe verzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA el acontec mto eotidía- \\m, si «as *%>nua3, ¡pormi bien, aab.ías< sentimiento. de etaí comarca, sojuzgada a la ame- no. Xín pueblo es ttaa continuidad en Cese ya tu mutismo, Drago inmenso, naza inminente del hambre y de fa Va que el pasado busca elementos de y cuenta, con la voz de otras edades, Notas de sociedad sed. Pero nada más. Frases, pala- renovación hacia el futuro (que siem- de un pueblo de valientes, las hazañas, bras, literatura,... pre debe ser mejor), y el presente Se encuentra bastante mejorada de de un pueblo de pastores, los afanes. Los hechos no responden á ios equilibra modalidades de ayer con as- su enfermedad, la señorita Felisa Pa- drón García. Dinos de su vivir, de sus costumbres, propósitos.