Javier Perianes Benjamín G
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Z 2015 FELI REVISTAREVISTA DE MÚSICA DE MÚSICA Año XXX - Nº 302- Diciembre 2014 - 7’50 € DOSIER LA GUITARRA ACTUALIDAD JAVIER PERIANES ENCUENTROS NIKOLAUS HARNONCOURT REFERENCIAS OCTETO EN FA MAYOR DE SCHUBERT Año XXX - Nº 302 Diciembre 2014 1 CD 2 CD 2 CD 1 CD 1 CD Nuestro personaje del mes, es el polifacético compositor y director de orquesta mexicano, Carlos Chávez (1899-1978). 2 CD NOVEDADES El último mes del año nos trae novedades de algunos autores semiolvidados. La Música para laúd del maestro Franceso Da Milano. La influyente Música de órgano del Padre Davide de Bergamo. El músico italiano e innovador de la guitarra clásica Fernando Carrulli. La Música sacra del compositor barroco de nuestro tiempo Federico Maria Sardelli. La famosa obra de Mussorgsky Cuadros de una exposición, dirigida por Igor Markevitch. Las Sinfonías Comple- tas del compositor mexicano Carlos Chávez. Novedades de gran interés, con la mejor relación calidad-precio. 302-Pliego 1_207-pliego 1 24/11/14 12:57 Página 1 AÑO XXX - Nº 302 - Diciembre 2014 - 7,50 € 2 OPINIÓN Ayer fue y hoy es mañana Gerardo Arriaga 76 CON NOMBRE PROPIO Un objeto sonoro y social Cristina Bordas 80 6 Javier Perianes Benjamín G. Rosado Los intérpretes que sorpendieron al mundo 8 AGENDA Julio Gimeno 84 El gran repertorio 14 ACTUALIDAD Javier Suárez-Pajares 88 NACIONAL 34 ACTUALIDAD ENCUENTROS INTERNACIONAL Nikolaus Harnoncourt Julia Spinola 92 42 ENTREVISTA María José Montiel EDUCACIÓN Rafael Banús Irusta Joan-Albert Serra 96 46 Discos del mes JAZZ Pablo Sanz 97 47 SCHERZO DISCOS Sumario LA GUÍA 98 75 DOSIER CONTRAPUNTO La guitarra Norman Lebrecht 100 Colaboran en este número: Julio Andrade Malde, Íñigo Arbiza, Gerardo Arriaga, Rafael Banús Irusta, Emili Blasco, Cristina Bordas, Alfredo Brotons Muñoz, José Antonio Cantón, Patrick Dillon, David Durán Arufe, José Luis Fernández, Fernando Fraga, Germán Gan Quesada, José Antonio García y García, Juan García-Rico, Julio Gimeno, Fernando Herrero, Bernd Hoppe, Paul Korenhof, Antonio Lasierra, Norman Lebrecht, Juan Antonio Llorente, Santiago Martín Bermúdez, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Enrique Martínez Miura, Blas Matamoro, Andrés Moreno Mengíbar, Juan Carlos Moreno, Antonio Muñoz Molina, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián, Guillermo Pérez de Juan, Javier Pérez Senz, Paolo Petazzi, Francisco Ramos, Arturo Reverter, Pablo L. Rodríguez, David Rodríguez Cerdán, Barbara Röder, Benjamín G. Rosado, Begoña Quintanilla, Pablo Sanz, Aurelio M. Seco, Joan-Albert Serra, Bruno Serrou, José Simó, Julia Spinola, Christian Springer, Javier Suárez-Pajares, Luis Suñén, José Luis Téllez, Eduardo Torrico, Asier Vallejo Ugarte, Pablo J. Vayón, José Luis Vidal, Reinmar Wagner. Coordina el dosier de este número Gerardo Arriaga Esta revista ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte PRECIO SUSCRIPCIÓN: Esta revista es miembro de ARCE, Asociación de Revistas Culturales por un año (11 Números) de España, y de CEDRO, Centro Español de Derechos Reprográficos. SCHERZO es una publicación de carácter plural y, desde el año 2012, España (incluido Canarias) 75 €. cuenta con la colaboración de la Fundación BBVA, manteniendo su Europa: 110 €. Con la colaboración de: carácter de revista no adscrita a ningún organismo público ni privado. Resto de países 130 €. La dirección respeta la libertad de expresión de sus colaboradores. Los textos firmados son de exclusiva responsabilidad de los firmantes, no siendo por tanto opinión oficial de la revista. 1 302-Pliego 1-Bis_207-pliego 1 23/11/14 21:21 Página 2 O P I N I ó N EDITORIAL LOS PREMIOS NACIONALES ceptar o no un premio, sea cual sea de entre los que no requieren presentación previa, otorgado por quien lo otorgue, corresponde, no faltaba más, a la libertad del premiado. No vamos, pues, a decir si ha hecho bien o mal Jordi Savall no aceptando el Nacional de Música A2014, pues tampoco tendría demasiado sentido. Dicho lo cual, también habría que señalar que entre la esencia y la cáscara del galardón hay diferencias bien visibles, tanto como para que la tendencia inaugurada a que el ganador se sienta culpable si lo acepta —por haberlo recibido de unas manos que otro consideró indignas— resulte manifiestamente injusta, además, de como siem- pre entre nosotros, fuente de hipocresía por parte de aquellos aspirantes a no ganarlo nunca. Habría que empezar considerando que el Premio Nacional de Música lo concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes desde su condición de mediador entre los ciudadanos y el Gobierno a través de un jurado que los representa a aquéllos vía instituciones independientes o a título de la propia capacidad individual. Así ha sido desde siempre —lo instituye la Monarquía, lo prosigue la República, hace lo propio el franquismo y OPINIÓN encuentra en la restauración democrática su actual organización. Que deba o no existir —como el resto de los Premios Nacionales— tal y como funcio- na en la actualidad, cambiar de formato o desaparecer es otra cuestión a la que quizá conviniera ponerle el cascabel. El caso es que ha sido ganado por jóvenes creadores o intérpretes que encontraban así un espaldarazo a su obra, por otros a los que a las puertas de la madurez se les otorgaba un reconocimiento necesario para seguir creciendo y, finalmente, por unos cuantos en los que se premiaba una trayectoria de muchos años de trabajo excepcional recibiendo, por parte de la sociedad a la que han aportado su esfuerzo, un reconocimiento oficial. Aceptarlo no supone rendirse a una política educativa y cultural manifiestamente mejorable sino recibir el agra- decimiento de quienes han disfrutado de su arte. Y, además, evita caracteri- zar a los demás ganadores de premios nacionales en distintas etapas del país como paniaguados de los poderes públicos. La capacidad de los grandes artistas como voceros de la realidad, y más cuando saben lo que supone el apoyo institucional, puede perfectamente vehicularse a través de la recepción del premio con un discurso tan crítico como deseen y la entrega de su monto a la buena causa del desarrollo de las artes maltratadas: donarlo a instituciones educativas o destinarlo a la dotación de becas para jóvenes artistas, por ejemplo. La atención se llama igual y el dinero —que tras el rechazo habría de volver a la caja del mismo ministerio al que se critica— serviría así para algo. Hay fundaciones, academias, empresas, colegios y universidades cuyas trayectorias a lo largo de la historia no son precisamente ejemplares y, sin embargo, pocas veces quienes ganan sus concursos u obtienen sus becas se paran a pensar de dónde viene ese dinero. Más prácticos, asumen que mien- tras los donantes afinan su imagen quienes lo reciben pueden trabajar en cosas necesarias como son la ciencia, la literatura o la música. El rechazo del Premio Nobel por parte de Jean-Paul Sartre corresponde a un caso muy espe- cial, a la construcción de una biografía en la que no podía darse puntada sin hilo. El personaje perdía dinero pero su ego y su leyenda crecían. Su presun- to antagonista, Albert Camus, había aceptado años antes el galardón y, sin embargo, su grandeza moral no sólo no había sufrido lo más mínimo sino que hoy parece definitivamente eclipsar a Sartre a la hora de las comparaciones, y no sólo literarias. Los dos ejercieron su libertad y de los dos, por encima del gesto, queda la obra. 2 302-Pliego 1-Bis_207-pliego 1 23/11/14 21:21 Página 3 O P I N I ó N La música extremada MÚSICA DE PROUST Diseño de portada Argonauta Foto portada: Fernando Vázquez Morago Edita: SCHERZO EDITORIAL S.L. C/Cartagena, 10. 1º C 28028 MADRID Teléfono: 913 567 622 FAX: 917 261 864 Internet: www.scherzo.es E mail: Redacción: [email protected] Administración: [email protected] Presidente: Santiago Martín Bermúdez REVISTA DE MÚSICA olver a À la recherche du temps alta. La frase de Proust tiende a ser muy Director: Luis Suñén perdu es volver a una música, larga, como en las sonatas de violín de reconocerla desde la primera los compositores franceses que más lo Redactor Jefe: Enrique Martínez Miura línea como se reconocen las pri- inspiraban, pero también puede ser bre- Edición: Arantza Quintanilla Vmeras notas de una composición cono- ve, sucinta, irónica, el quiebro de un Maquetación: Iván Pascual cida y querida. Proust permite y requie- scherzo. En À la recherche los músicos re lecturas tan reiteradas como las audi- tutelares son Wagner y Beethoven — Secciones ciones de las obras musicales que más Tristán, sobre todo, los últimos cuarte- Discos: Luis Suñén nos importan. Con él se comprueba tos—, pero más importante todavía que que a una gran obra literaria debería ellos, más asiduo a todo lo largo, lo lar- Educación: Pedro Sarmiento y Joan-Albert Serra volverse una y otra vez, de manera guísimo de la novela, es el otro músico Jazz: Pablo Sanz metódica, a lo largo de toda la vida, inventado, aunque no podamos decir como se vuelve a las piezas de nuestro que inexistente, Vinteuil, que muere Consejo de Dirección: Manuel García Franco, repertorio personal más valioso. Rara entristecido y olvidado en su retiro del Santiago Martín Bermúdez, Barbara McShane, vez leemos una novela más de dos campo, pero que deja dos obras memo- Enrique Pérez Adrián, Pablo Queipo de Llano veces: imaginemos cómo sería escuchar rables, un septeto y una sonata de vio- Ocaña, Arturo Reverter sólo una o dos veces la Novena o las lín y piano, las dos definitivas en el pro- Variaciones Goldberg. Leyendo a ceso de aprendizaje del protagonista y Departamento de publicidad Proust de nuevo, desde el principio de narrador de la novela. Lectores y estu- Cristina García-Ramos (coordinación) [email protected] À la recherche, tengo una sensación diosos han querido identificar los Magdalena Manzanares parecida a la de volver a las sonatas de modelos de esas obras, sobre todo la [email protected] piano o a los cuartetos de Beethoven: sonata, con el mismo empeño con que una riqueza más abundante aún cada ha buscado descubrir los nombres de Relaciones externas: Barbara McShane vez que se la explora; una novedad personas reales detrás de los personajes Suscripciones y distribución: Choni Herrera incesante y aliada al reconocimiento.