Prensa Alternativa En La Guerra Del Golfo Pérsico: Diado Por La Paz
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Historia y Comunicación Social 155N: 1137-0734 ¡995. ut¡njero 3, 295-3(17 Prensa alternativa en la guerra del Golfo Pérsico: Diado por la Paz CARLOS HERMIDA REVILLAS En la noche del 16 al 17 de enero de 1991 la aviación de Estados Unidos inició intensos bombardeos contra Irak, comenzando lo que inmediatamente se conoció como Guerra del Golfo Pérsico, cuyos orígenes se remontan a los primeros días de agosto de 1990, cuando Sadam Hussein, jefe de Estado de Irak, ordené la ocupación del pequeño emirato de Kuwait. El 2 de agosto de 1990, un ejército iraquí de 100.000 hombres invadió Kuwait en una operación relámpago y el día 8 se decidió su anexión al Estado iraquí. Los motivos que movieron a Sadam Hussein a llevar a cabo esta acción fueron diversos. En primer lugar, el gobierno de Bagdad siempre reivindicó la incorporación de Kuwait, alegando justificadas razones históricas y recordando que su independencia en 196] fue un proceso artificial organizado por Oran Bretaña, que hasta esa fecha administraba el territorio. Pero había razones más contundentes que las propiamente históricas. Tras ocho años de guerra con Irán (1980-]988), el régimen de Bagdad se encontraba en una dificilísima situación económica; con 80.000 millones de dó- lares de deuda externa y unos precios del petróleo en descenso, ya no era posi- ble continuar los ambiciosos proyectos industriales y militares. La ocupación del emirato, con sus enormes rentas petrolíferas, fue para Sadam Hussein la sa- lida a los graves problemas económicos de Irak. La respuesta de Estados Unidos y los países occidentales fue inmediata y contundente. El 4 de agosto la Comunidad Europea decretó el embargo contra Irak y el día 6 la O.N.U estableció el bloqueo por mar y tierra del país. El 28 de noviembre, El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizó el empleo de la fuerza contra Irak si no se retiraba de Kuwait antes del 15 de enero de 1991. Paralelamente a la presión diplomática, Estados Unidos fue desplegando unagran fuerza militar en la zona, trasladando numerosas fuerzas terrestres, na- vales y aéreas al Golfo Pérsico, a las que se unieron tropas de 32 países, hasta completarun ejército de 750.000 hombres. 295 (‘arlos Hermida Re villas Prensa alternativa en la guerra del Golfo Pérsico Aunque Sadam Hussein ofreció en varias ocasiones que laretirada de Ku- wait fuese unida a la solución del problema palestino y a la evacuación por par- te de Israel de los territorios ocupados, el presidente estadounidense George Bush rechazó esta vía diplomática para imponer una solución militar, dejando al descubierto que el problema de fondo no residía en el deseo de que Kuwait recobrase la independencia, sino en el hecho más simple de que el petróleo de Oriente Próximo estuviese siempre controlado por regímenes fieles a los inte- reses norteamericanos. La guerra, a la que los estadounidenses denominaron «Operación Tormen- ta del Desierto», consistió en cuarenta y dos días de sistemáticos bombardeos aéreos contra objetivos de Irak. El 24 dc febrero se desencadenó la ofensiva te- rrestre aliada, que en sólo tres días expulsé a las fuerzas iraquíes de Kuwait. El 27 de febrero el gobierno de Irak anuncié que aceptaba sin condiciones todas las resoluciones de la O.N.U. y el 28 el presidente norteamericano anunció la suspensión de las hostilidades. EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Con unanimidad sorprendente, la mayoría de los medios de comunicación de masas de los países desarrollados desplegaron, antes de y durante la con- tienda, una gigantesca campaña de intoxicacién de la opinión pública, pre- sentando a Sadam Hussein como la encamación de todos los horrores, una es- pecie de nuevo Hitler, mientras ensalzaban a los Estados Unidos como paladines de la democracia, ocultando las causas econémicas de la guerra, so- brevalorando la potencia del ejército iraquí, y minimizando las perdidas hu- manas provocadas por los bombardeos. La manipulación empezó por el propio lenguaje y las expresiones utilizadas para referirse a los dos contendientes. Así, los aliados eliminaban y neutraliza- ban, mientras los iraquíes asesinaban y destruían; las tropas aliadas estaban for- madas por chicos leales y valientes que se enfrentaban a las hordas de Irak víc- timas de un lavado cerebral; en fin, el presidente Bush era un hombre seguro y en paz consigo mismo, en contraposición a un Sadam Hussein demente y tira- no diabólico. Las cotas máximas de manipulación, desverguenza y chovinismo fueron alcanzadas, corno en otras ocasiones, por los diarios sensacionalistas hri~ tánicos Fue Sun, The Daily Mirror y The Daily Star. La prensa, radio y televisión españolas informaron también al dictado del gobierno y de los intereses norteamericanos. Una de las escasas excepciones al pensamiento único informativo fue la aparición en Madrid del periódico DIA- RIO POR LA PAZ, que estuvo en la calle, con periodicidad semanal, entre el 7 de febrero y el Y de marzo de 1991. Editado porel colectivo «Periodistas por la Paz», al que llegaron a sumarse 1.100 profesionales de los medios de comuni- cación, Diaria por la Paz surgió como iniciativa de un grupo de periodistas cuyo objetivo era pronunciarse contra la guerra y romper la censura que se te- Historia y Comunicación Social 1998, número 3,295-307 296 Carlos Hermida Revilias Prensa alternativa en la guerra delGol,fó Pérsico jía en torno a ella, así como mostrar la verdadera naturaleza del conflicto y de- nunciar la complicidad de] gobierno español en el genocidio del pueblo iraquí, tal como se ponía de manifiesto en el primer ndmero: «Un grupo de periodistas, que se sienten ciudadanos preocupados por la guerra y por la censura que ésta impone a la libertad de prensa, intentan con esta publicación —~ue ya se inició en Cataluña y que seguirá en otras comunidades autónomas— contar lo que ocurre sin mordaza o cor- tapisa alguna, porque, como ya se ha dicho, la primera víctima de la guerra de] Golfo ha sido la verdad. La mentira es un arma de guerra Un eficaz como los cohetes. Las alas de la paz aún son dc papel, los noticiados de la TV global ocultan a las víctimas de los bombardeos masivos y nosotros no queremos limitarnos a ser es- pectadores neutrales y a aceptar las noticias manipuladas que nos llegan por agencias y televisiones beligerantes en el momento decisivo que v¡vi- mos. Estamos metidos en una guerra no declarada sin contar con el Parlamento. Se ha violado el derecho democrático de los ciudadanos a ser informados. Nuestro gobierno ha ocultado la implicación verdadera de España en el conflicto... No queremos ser la quinta columna de nadie, sino alertar a nuestros cm- dadanos contando lo que pasa y llamar a negociar y a agotartodas las vías que eviten este exterminio» GUERRA IMPERIALISTA Frente a las versiones oficiales de los gobiernos y de los medios de comu- nicación, que planteaban la guerra corno una cruzada de la democracia contra la pérfida dictadura de Sadam Hussein, Diario por la Paz denunció el carácterim- perialista de una guerra con la que Estados Unidos queda imponer su nuevo or- den mundial al Tercer Mundo2. El fin último de la intervención militar no era liberar Kuwait, sino destruir Irak, un país con grandes reservas de petróleo que había escapado al control de Washington ~. El riesgo a perder el dominio sobre el oro negro habíaconducido a los países desarrollados a formar un frente co- mdii contra Irak, lo que convertía a la guerra del Golfo Pérsico en un conflicto norte-sur. En palabras del historiador Gil Novales: «La guerra contra Irak, so pretexto de Kuwait, es una guerra de tipo colo- nial, como tantas otras que tuvieron lugar en el siglo XIX y aun en el xx... La decisión de Bush de ordenar el ataque contra Irak culmina por ahora toda la lamentable historia colonial de Europa y los Estados Unidos, en «Sin mordaza». Diario por ¿a Paz, n” 1,7 de febrero de 991,p. 1. 1 Diario por ¡a Paz, n” 1, 7 de febrero de 1991, p. 5. Diario por ¿a Paz, of’ 3,21 de febrero dc [991, p. 5. Historia. y Comunicación Social 297 998, número 3. 295-307 Carlos Hermida Revillas Prensa alternativa en la guerra del Golfo Pérsico este lamentable sentido, son también Europa... Los Estados Unidos, fria- mente, han desencadenado esta guerra para qt¡edarse con el petróleo y evi- tas así dejar de ser la primera potencia...» ~. LA NECESARIA MOVILIZACIÓN POPULAR Parar la guerra, parar el horror de los bombardeos, detener la masacre fue uno de los objetivos de todos aquellos que hicieron posible «Diario por la paz». Ante la ocultación de los hechos y la mentira institucional, sólo la movi- lización ciudadana sería capaz de frenar la matanza: ~<Quienesdiseñaron esta guerra en sus despachos creían tenerlo todo con- trolado... Perono contaban con nosotros. Somos muchos millones de mujeres y hombres dispuestos a hostigarles en la retaguardia, a volverles locos con sus contradicciones, a sacar en pan- cartas las muecas de los muertos, a exhibir el verdadero rostro de esta in- munda guerra, a tender puentes de entendimiento entre culturas que ahora han sido abocadas al odio. Y no va a ser inútil. No será la primera guerra que paramos los pacíficos, hay precedentes... Somos legión y nos temen más que a los scuds, porque contra nosotros nada valen los patriots ni la censura. No dejaremos que nos maquillen nuestros muertos —los negros o chicanos de un bando, los ciudadanos de- sannádos del otro—, y les vamos a vengar sin disparar un tiro. Porque no buscamos, como ellos, cl botín de la guerra.