PRUSIA

BATACAZO EN HOCHKIRCH En mitad de la guerra de los Siete Años, la soberbia llevó a Federico el Grande de Prusia a confiar temerariamente en una posición indefendible frente a los austríacos. La de Hochkirch fue una derrota anunciada, que todos menos el rey prusiano supieron prever.

ENRIQUE F. SICILIA CARDONA, HISTORIADOR Y PERIODISTA

ederico el Grande se sentía optimista la mañana Prusia contra todos del 13 de octubre de 1758, a pesar de tener al Habían transcurrido ya dos años de luchas en una con- más numeroso ejército austríaco acampado en frontación fundamental para la preservación del expan- sus cercanías desde hacía tres días. Su confianza sivo reino de Prusia. Desde que Federico arrebatara por en la escasa habilidad táctica del adversario y el sorpresa a los austríacos la región de en la década Fconocimiento que tenía de él le daban una seguridad anterior, la caldera de Centroeuropa no había hecho más absoluta. El rey prusiano se acostó despreocupado, a la que avivarse. La pérdida de esa rica región supuso un espera de retomar las hostilidades en cuanto llegase un grave retroceso en prestigio y territorio para el Austria de convoy de pertrechos y suministros desde la cercana ciu- la enérgica emperatriz María Teresa I. La Soberana inten- dad de Bautzen. Sus generales, en cambio, no estaban tó revertir esa situación al embarcarse en la guerra de los tan tranquilos. Llevaban días mostrando su preocupación Siete Años junto a una poderosa alianza. por la situación en que se encontraban, tan cerca de un Esta guerra global tenía dos frentes principales: Europa enemigo al que respetaban bastante más que el Monarca. y las posesiones coloniales en América y la India. En el FEDERICO II DE PRUSIA en el campo de batalla. Detalle de un óleo de Emil Hünten, 1858.

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riscal Daun se situaron cerca de la ciudad de Löbau, de nuevo un buen lugar, pues- to que podían seguir cubriendo la carre- Federico en armas tera que, a través de Zittau, se adentraba PRUSIA Y SU LUGAR EN LA GUERRA DE LOS SIETE AÑOS en la disputada región de Silesia y sus

propias zonas de partida. Victoria prusiana SUECIA Federico siguió presionando, y el día 10 Victoria austríaca MAR BÁLTICO se topó con el grueso austríaco, que le tra- Límite del Sacro Imperio Germánico DINAMARCA baba el paso hacia la fortaleza cercada de PRUSIA Neisse, en Silesia. En resumen, su precia- MAR DEL NORTE da joya territorial estaba bajo asedio, y un enorme ejército de entre 80.000 y 90.000 hombres se interponía en su camino. Acam- pó osadamente (sus fuerzas rondaban los HANÓVER 30.000 efectivos) en un pueblo llamado BRANDEBURGO Berlín Zorndorf Hochkirch, algo desperdigado y muy cer- HOLANDA POLONIA cano a sus rivales. Algunos de sus gene- Kunersdorf rales le pidieron cambiar la posición, SAJONIA PAÍSES SILESIA ante el riesgo de verse atacados en infe- Hochkirch Rossbach Löbau Leuthen rioridad de condiciones, pero el Monarca, Dresde Zittau Neisse confiando en su estrella y en su destreza, se negó. En 1761 tendría muchísimo más BAJOS Praga Kolin cuidado en la posición y el campo atrin- PALATINADO cherado de Bunzelwitz ante una situación AUSTRIA similar de inferioridad de fuerzas. FRANCIA HUNGRÍA Es más, su mente trabajaba en el siguien- BAVIERA Viena LA EMPERATRIZ María Teresa de Austria entrega una condecoración, por Martin van Meytens, s. xviii. te movimiento ofensivo. Cuando llegaran los refuerzos y los pertrechos solicitados mientras austríacos y fran­ –le habían comunicado que sería al cabo Comandantes en Hochkirch Retzou ceses sumaban a su coali­ Viejo Continente, Prusia se enfrentó casi un experimentado mariscal de 53 años. lante. Ese negro panorama estratégico era de cuatro días–, acometería una maniobra Federico II Prusianos Werßenberg Laudon Austríacos ción a Suecia, Sajonia y en solitario a la coalición formada por Había participado en numerosas batallas algo que Federico no podía permitir. Dejó sobre el flanco derecho austríaco para España. Los rusos, del lado a Bautzen Francia, Austria y Rusia, principalmente. desde sus inicios bélicos en Sicilia, vién- a los golpeados rusos en observación y se sobrepasarlo y continuar su avance hacia D’Arenberg vienés, dejaron la lucha en A lo largo de 1757, Federico había deteni- dirigió a marchas forzadas hacia Dresde doselas con los otomanos, los franceses Silesia. En realidad, su fuerza de vanguar- Dresha 1762, cuando Pedro III, ad­ do brillantemente en Rossbach y Leuthen y, sobre todo, los prusianos en repetidas para impedir ese movimiento austríaco. dia, más de diez mil hombres al mando Lauske Stromberg mirador de Federico, firmó las intentonas de invasión de sus contrin- ocasiones. Tenía fama de cauto en sus A principios de septiembre concentró un del general Wolf Friedrich von Retzow, Federico II con este un tratado de paz. cantes, aunque también había sufrido decisiones y de meticuloso en sus plan- formidable ejército en los alrededores ya ocupaba una posición desbordante por pérdidas e incluso un primer revés perso- teamientos. Menos arriesgado que Fede- de la ciudad. El prudente Daun no quería el norte de su dispositivo, aunque estaba Steindörfel AUSTRÍACOS Y SAJO- nal en Kolin, donde fue herido. El rey pru- rico en el campo de batalla y gustoso de aceptar batalla en esas circunstancias, y unos siete kilómetros alejada del grueso. Spittel NES firmaron la Paz de Laudon siano tenía una mente ágil, preconizaba mantenerse a la defensiva, quizá no tenía menos aún con las noticias que le llegaron Todo parecía perfecto, salvo si los contrin- Hubertusburgo con los prusianos al año siguiente. el ataque a ultranza y siempre intentaba la acometividad de su genial contrario, sobre la retirada de los rusos tras la san- cantes se movían de sus posiciones y le Plotzen a Dresde Desde un punto de vista mantener la iniciativa en campaña. Gol- atacaban, una contingencia que el Rey ni Kittlitz territorial, Federico II logró peaba con fuerza y celeridad. Se basaba siquiera se molestó en contemplar. DAUN NO TENÍA LA ACOMETIVIDAD DE FEDERICO, Wuischke Daun básicamente mantener la en un entrenado ejército y un competente a Löbau 0 2 km situación previa a la con­ cuerpo de oficiales, así como en su posición PERO NO DESDEÑABA UNA OCASIÓN DE ATAQUE Los austríacos se preparan tienda, pero lo cierto es que geográfica central frente a sus principales La sorpresa inicial de los de Daun ante Prusia se había hecho ya enemigos, que le permitía acometer mu- pero no desdeñaba una ocasión de ataque grienta batalla de Zorndorf de finales de este nuevo y rápido movimiento prusiano SOLO EN EUROPA ter­ colonias y comercio con un hueco entre los grandes chas veces a sus rivales por separado. Algo cuando esta se le presentaba. agosto. Se retiró a la fuerte posición de se disipó al comprobar la fuerza y las dis- minó con la vida de alre­ Francia y España. Una Pru­ de Europa. De todos mo­ caprichoso, con pocos escrúpulos y muy Stolpen a esperar acontecimientos y a de- posiciones de Federico. En las jornadas dedor de un millón de sia en ascenso disputaba a dos, los principales gana­ Austria el poder tanto den­ ambicioso, Napoleón diría de Federico II Acción en Sajonia fender su línea de aprovisionamiento y siguientes tuvieron lugar varias escaramu- personas. La guerra de los dores de la guerra de los Siete Años (1756-63) fue tro como fuera del Sacro Siete Años habían sido los que llevaba a cabo estrategias ante las que La corte de Viena, sabiendo que el rey comunicaciones con su base. zas para conquistar una colina llamada una conflagración encarni­ Imperio Germánico. Fede­ británicos, que obtuvieron incluso él habría vacilado. prusiano se enfrentaba más al norte a los Esa calma tensa se rompió tras una ma- Stromberg, que sobresalía en el escenario zada. La rivalidad entre las rico II se alió con los britá­ territorios en América y Pero, en el otoño de 1758, su atención se rusos, había ideado a finales de verano niobra de flanqueo con la que los prusia- ocupado entre ambas líneas. El monarca potencias del Viejo Conti­ nicos, algunos estados África a costa de españo­ centraba en el ejército austríaco de Daun, tomar la estratégica ciudad de Dresde y nos, el 1 de octubre, ocuparon Bautzen. prusiano la deseaba porque desde allí po- nente acabó en choque germanos (entre ellos, Ha­ les y, sobre todo, de fran­ precisamente el hombre que le había de- luego toda Sajonia. Desde allí tendrían la La retirada austríaca estaba cantada. Se día volver a flanquear la posición principal abierto en todo el mundo. nóver, cuyo soberano era ceses en el Tratado de rrotado en Kolin rompiendo su racha de capital enemiga a tiro, o podrían incluso produjo unos días después, al amparo de enemiga, y quizá ganar una serie impor- Gran Bretaña pugnaba por el rey inglés) y Portugal, París, también de 1763. victorias. Leopold Joseph von Daun era intentar la reconquista de Silesia más ade- una oscura noche. Los hombres del ma- tante de kilómetros sin tener que combatir.

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aproximación escalonada y a diferente gran batería a las afueras de Hochkirch horario, debido, sobre todo, a la naturale- todavía no se había tomado, y Daun pen- EL LETAL BATALLÓN PRUSIANO za táctica de la ofensiva. Daun había esco- só que había llegado el momento de inten- Un ejército de gran efectividad que dejaba atrás a sus rivales gido para la ocasión un ataque en orden tarlo. El amanecer comenzaba a revelarse, oblicuo, aunque en realidad se asemejaba aunque aquel día una persistente niebla MEJORANDO EL LEGADO ba en 75, pero podían alcanzar los 120 al más a un desbordamiento por el flanco iba a dificultar la visión a ambos bandos. La acción prusiana se basaba en un ejérci- desplegarse en un ataque. Los soldados derecho enemigo, para luego embestir su to preparado y en un competente cuerpo solían ir armados con un mosquete de centro y su izquierda por fases. Noche de fogonazos de oficiales. La clave de sus victorias radi- chispa de avancarga, que cargaban con El propio Daun y unos 30.000 hombres Se desencadenó una fiera lucha por el có en su entrenada infantería, resultado, unas 60 balas de inicio y que acarreaban atacarían Hochkirch por el sur, y Laudon, lugar, en la que los asaltos de conquista en buena parte, de las reformas del prín- siempre con la bayoneta calada. inadvertido gracias a las colinas y los bos- y reconquista se sucedían. Hacia las seis y cipe Leopoldo I de Anhalt-Dessau, que la ques, se ocuparía con sus 5.000 de tomar media de la mañana, Keith conseguía ex- había modernizado antes de que Federico MÁQUINA BIEN ENGRASADA ascendiera al trono. Heredero de un ejér- Cada batallón disparaba una fuerte des- del revés y por la retaguardia a las fuerzas pulsar de la gran batería a los austríacos, cito disciplinado y bien pagado por parte carga coordinada que proporcionaba un prusianas del flanco derecho, encabeza- pero las fuerzas combinadas de Laudon y de su padre, el Grande lo dotó de un ma- nutrido fuego (hasta cinco disparos por das por lord Keith. Por el norte y hacia la Daun cambiaban las tornas otra vez. La yor número de efectivos y lo adiestró, so- minuto), pero en el que la precisión no villa de Lauske se dirigiría el duque Char- poderosa caballería de Hans Joachim von bre todo en las marchas de aproximación era lo fundamental. Este fuego masivo les Marie d’Arenberg con unos 20.000 Zieten, uno de los más brillantes lugarte- en columnas y en rápidas y complicadas resultaba casi siempre eficaz, aunque re- efectivos más, y todavía contaban con nientes de Federico, casi estabiliza la si- maniobras en orden oblicuo, como la que quería de los soldados entrenamiento, otros 20.000 en reserva que vigilarían la tuación. Al final, sin embargo, los números llevó a cabo en Leuthen en 1757. Cuando una férrea conducta y que municionaran vanguardia de Retzow. se impusieron, y los prusianos hubieron los infantes prusianos iban en columna, convenientemente (en algunas batallas El plan era audaz y difícil de llevar a cabo. de retirarse. El valeroso Keith, ya herido su cadencia de pasos por minuto se situa- podían disparar hasta 180 balas). Requería una enorme coordinación, al al principio, murió en ese retroceso por un realizarse de noche y basarse en el factor disparo en el pecho. Su vaticinio de ataque sorpresa. Había que acercarse lo máximo Pero los austríacos no eran unos princi- Todas estas desventajas iban a ser explo- posible a la línea enemiga y asaltar sin piantes, y se anticiparon al plan del Rey tadas hábilmente por Daun y sus generales. riesgo sus reductos y trincheras de ambos KEITH, MANO DERECHA colocando tropas en la elevación. No solo ¿Por qué Federico, un experto en materia extremos. Daun había ordenado cavar DE FEDERICO II EN LA eso: probaron, mediante una acción de militar, no esperaba el ataque austríaco? fosos y construir algunos parapetos a lo Ernst Gideon von Laudon, uno de sus más Existen varias razones. La primera, la bo- largo de su frente para, en virtud de su BATALLA, PAGÓ CON LA audaces generales, la solidez de la posición rrachera de victoria que padecía el Rey por fama de previsor y estático, dar la sensa- VIDA EL DESPRECIO DE SU prusiana, aunque sin resultados. aquellas fechas, tras las magistrales clases ción de querer defenderse de una agresión Todo ello debería haberle advertido de que tácticas que había impartido al enemigo prusiana. El comandante austríaco mos- PATRÓN POR EL ENEMIGO las intenciones del más numeroso ejército en sus últimos encuentros. La segunda, el traba con ello que no era ningún princi- rival eran las de atacarle en Hochkirch. El conocimiento que tenía de su cauteloso piante y que sabía teatralizar y desinfor- se había cumplido, y el escocés había pa- propio lord James Keith, general escocés adversario. En el fondo, no pensaba que mar diestramente al enemigo. gado con la vida el insolente desprecio de al servicio de Federico y su mano derecha su patrón por sus enemigos. en el mando, llegó a decir: “Los austríacos Federico fue informado de aquellos pri- merecen que los ahorquen si no nos atacan EL COMANDANTE AUSTRÍACO HIZO CAVAR FOSOS meros asaltos, pero se los tomó como una aquí”. La posición principal prusiana se PARA DAR LA SENSACIÓN DE QUERER DEFENDERSE simple escaramuza de piquetes o fuegos extendía en una línea irregular y angulada de campamento. Cuando las noticias del a lo largo de más de seis kilómetros desde Daun se atreviera a acometer un plan ofen- En el campo prusiano todo era calma. El ataque a Hochkirch le llegaron por un en- el pueblo de Lauske, al nordeste, hasta las sivo, y menos poniéndose él mismo al propio rey hacía tiempo que dormía plá- lace de confianza y una salva de cañón le estribaciones de Wuischke, al sudoeste. frente de las tropas en el campo de batalla. cidamente. A la señal convenida, en torno pasó sobre la cabeza, dijo: “Tienes toda la Los de Federico construyeron áreas para- Su temeraria confianza en la psique del a las cinco de la mañana, los austríacos se razón. Muchachos, tomen sus mosquetes. petadas y resguardadas con artillería al enemigo pronto le costaría un disgusto. precipitaron resueltamente hacia Hoch- Y que alguien encuentre mi caballo”. Su menos en ambos extremos de la línea, y kirch, y se empezaron a escuchar las pri- semblante cambió por completo, conscien- una serie de arroyos cruzaban el campo Acercamientos noctámbulos meras descargas y a distinguir algunos te del grave riesgo que corría todo su ejér- de batalla. Lo cierto es que casi no contaban En la madrugada y el amanecer del 14 de fogonazos de mosquetes. Al principio, los cito. Despachó órdenes para recuperar el con reservas, y la no posesión de Stromberg octubre, las fuerzas austríacas arremetie- veteranos prusianos pensaron en sus tien- pueblo de Hochkirch y se adentró en per- dificultaba la defensa. Por si fuera poco, ron contra sus adversarios desde ¡siete das de campaña que eran las típicas esca- sona en la peligrosa refriega. al sur de Wuischke, a retaguardia de la direcciones diferentes! Era algo inaudito ramuzas entre las líneas, pero, poco a poco, Aunque los oficiales y los batallones pru- línea defendida, tupidos bosques y eleva- en la práctica militar, y evidencia el elabo- al ganar intensidad los ruidos de la lucha, sianos se superaron combatiendo con su ciones no dejaban ver al atacante hasta rado plan de Daun y Franz Moritz Lacy las tropas aglomeradas y en descanso se acostumbrada eficacia, cuando se despe- tenerlo encima. Y, para rematar el sinsen- –otro notable general austríaco que abogó dieron cuenta de que era un ataque en jó la niebla, hacia las ocho de la mañana, FEDERICO II estudia un mapa durante la guerra de tido de mantenerse allí, sufrían una des- por el ataque desde el principio– para toda regla. Casi una hora después, el flan- los Siete Años. Cuadro de Arthur Kampf, 1900-03. el panorama era inquietante. Un anillo de ventaja numérica de casi tres a uno. derrotar a los prusianos. Consistía en una co derecho de Federico se tambaleaba. La austríacos les rodeaba en todo su frente,

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preparar el asalto definitivo a las vapulea- LA LECCIÓN DE das y sorprendidas tropas rivales. Anillo inconcluso LOS TEBANOS El plan táctico austríaco estaba funcionan- Los austríacos mostraron do, y la batalla estaba prácticamente ga- conocer el ataque oblicuo nada. Daun había golpeado al osado Fe- tanto como Federico. derico con un ataque preciso, sorpresivo y coordinado. Parecía el mundo al revés, PASMO EN ESPARTA la genialidad marcial había cambiado de Fue en la batalla de Leuctra, en el bando en unas horas. Quedaba cerrar el año 371 a. C., donde los tebanos uti­ círculo. Para ello, D’Arenberg debía seguir lizaron por primera vez este tipo de presionando en su área para evitar la re- ataque. El éxito frente a los esparta­ tirada prusiana hacia el noroeste, cosa que nos fue absoluto. Básicamente, el no hizo, por sus dudas sobre la posición oblicuo consiste en perforar con su­ de Retzow o bien por su escasa información perioridad de fuerzas un punto de la sobre la lucha en el otro flanco. No hay línea enemiga (un flanco), para luego que olvidar que el humo, en aquellas ba- girar y acompañar el sucesivo ata­ que de las demás formaciones en el tallas de pólvora, ocultaba gran parte del centro o en otro extremo. Para ello, paisaje, las distancias a cubrir eran de va- la formación de ruptura suele ser la rios kilómetros entre un extremo y otro y más numerosa en hombres, y se la niebla aumentaba la confusión. adelanta al resto para dar el golpe. Federico, mientras tanto, no estaba de brazos cruzados. Pedía la intervención de ATAQUE CONCENTRADO Retzow y su vanguardia para intentar dar Con esa supremacía local consegui­ la vuelta a la situación, algo complicado, da, la línea enemiga se ve obligada debido a las tropas disponibles y al resul- a cambiar su despliegue para en­ tado obtenido hasta ese momento. Su frentarse a la acometida y a las su­ subordinado actuó bastante bien. Primero cesivas oleadas, más débiles, que golpean otras partes de la línea del se despegó de la fuerza de reserva austría- frente siguiendo un orden o tiempo ca, y luego apareció en el momento justo para robustecer a los castigados efectivos establecidos. Si todo va bien y los BATALLA DE HOCHKIRCH, 14 de octubre de 1758. contrarios están totalmente deses­ del centro, a pesar de sufrir algunos ata- Lienzo de Johann Christoph Brand, siglo xviii. tabilizados, las siguientes fuerzas ni ques en su desplazamiento. Serían las diez siquiera llegan a entrar en combate, tal como sucedió en Leuctra con la junto con 30 banderas y estandartes. Para Mientras, los austríacos, en su inspección Lo significativo de la batalla de Hochkirch retirada espartana. En Hochkirch, TRAS EMPRENDER UNA los austríacos, el ataque no había sido pre- en busca de heridos y muertos, daban con fue la brillantez del ataque escalonado, o PARA SABER MÁS en cambio, sí debieron luchar todas cisamente un desfile militar. Sufrieron el cuerpo del valiente lord Keith, recono- en orden oblicuo, que propició una victo- las columnas austríacas. En todo RETIRADA COMBATIENDO, BIOGRAFÍA entre 5.000 y 8.000 bajas, según las fuen- cido por Lacy (su padre había servido con ria táctica de relumbrón sobre el maestro caso, el coste en bajas fue notable CERCA DE BAUTZEN EL CARLYLE, Thomas. History of Friedrich II también para los vencedores: entre tes que se consulten. Los combates fueron él). En la propia iglesia de Hochkirch se le Federico II de Prusia. El Monarca conclu- of Prussia, Called . Londres: Chapman and Hall, 1864. En inglés. 5.300 y 7.300 muertos y heridos. REY TUVO CLARO QUE muy sañudos y confusos, realizados a po- dio sepultura con todos los honores del yó diciendo a posteriori: “Esta vez sí, los ca distancia (debido a la noche y a la nie- guerrero caído. Otra baja de importancia austríacos han hecho las cosas bien”. Más E-book disponible en Proyecto Gutenberg. HABÍA SIDO DERROTADO LUVAAS, Jay. Frederick The Great On The bla posterior), y evidenciaron, sobre todo, fue la del príncipe Friedrich Franz de que eso, habían sorprendido y derrotado Art Of War. Cambridge, Massachusetts: Da que los austríacos también eran capaces Bruns ­wick, hermano de la reina de Prusia, con audacia y destreza a un oponente ge- Capo Press, 2009. En inglés. y los pueblos de Hochkirch y Steindörfel cuando el sol despejó la espesa niebla ma- de imaginativos esfuerzos en la ofensiva. decapitado por una bala de cañón. nial. El Grande se vanagloriaba de sus ENSAYO ya no estaban en su poder. Precisamente tutina, y, pese a la llegada milagrosa de La eterna cautela de Daun no le dejó ex- propios movimientos en el campo de ba- HAYTHORNTHWAITE, Philip y FOSTEN, Bryan. a esa hora, D’Arenberg ejecutaba su parte Retzow, al rey prusiano no le quedó otra Cuentas y perdones plotar de manera decisiva su gran victo- talla gracias a una de las fuerzas más or- Frederick The Great’s Army (2). Infantry del plan y atacaba el flanco izquierdo de opción que emprender una retirada com- El día se apagaba, y Federico se pregun- ria. Al fijar su atención de nuevo en la ganizadas y preparadas de la historia: la (col. “Men-at-Arms”, n.º 240). Oxford: Os­ Federico en dos fuertes columnas hacia batiendo. Lo consiguió gracias a la profe- taba cómo había sucedido aquello. Cabiz- plaza fortificada de Dresde, proporcionó infantería prusiana. Federico, en realidad, prey, 1991. En inglés. LIVESEY, Anthony y MOORE, Sir Jeremy. la localidad de Lauske. Al igual que en el sionalidad de sus tropas y a la menciona- bajo y meditabundo, supo que la respon- a Federico el respiro que necesitaba para experimentó en Hochkirch no solo una Grandes jefes militares y sus batallas. otro extremo, y tras una fiera lucha, los da falta de presión austríaca por parte de sabilidad de la derrota era enteramente reconstituir y reorganizar su derrotado derrota advertida y presentida por casi Barcelona: Folio, 1996. números se decantaron del lado austríaco, D’Arenberg y otros mandos. suya. Un general prusiano apellidado ejército. En noviembre, el rey prusiano todos, sino el mayor golpe a su egolatría. MARSTON, Daniel. The Seven Years’ War y el anillo se empezó a cerrar sobre los Al llegar a las cercanías de Bautzen, los Warnery comentó que Federico nunca avanzó hacia la ciudad sajona y provocó En la batalla de Kunersdorf, librada al año (col. “Essential Histories”, n.º 6). Oxford: Os­ desventurados prusianos. Antes de pro- prusianos tuvieron claro que habían sido habría tolerado una negligencia semejan- la retirada de Daun hacia la actual Chequia. siguiente, sufriría unas bajas muy superio- prey, 2001. En inglés. VV. AA. Técnicas bélicas del mundo mo- seguir, los de Viena hicieron una pausa derrotados. Sus bajas superaban los 9.000 te en sus subordinados. Pero el rey ilustra- A finales de 1758 todo seguía igual, y la res, pero jamás volvería a ser vencido con derno, 1500-1763. Alcobendas: Libsa, 2011. general para reorganizar sus fuerzas y hombres y habían perdido 102 cañones, do se podía permitir aquella enorme pifia. guerra se alargaría otros cuatro años. tanta brillantez como aquí.

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