<<

cinemalmuvim castellano

LA CAZA Saura MUERTE EN VENECIA LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO Tony Richardson BESOS ROBADOS François Truffaut EL SÉPTIMO SELLO Ingmar Bergman AGUIRRE O LA CÓLERA DE DIOS Werner Herzog

JUEVES 2, 9, 16, 23 y 30 DE MAYO y 13 DE JUNIO

MIÉRCOLES 5 DE JUNIO cinemalmuvim

Textos Versiones originales subtituladas al castellano y presentadas por Ramón Alfonso Juan Rodríguez Teruel · Joan Carles Martí · Ramón Alfonso Marc Borràs Marc Borràs · Joaquín Vallet · Carlos Losilla Carlos Losilla Joan Carles Martí Juan Rodríguez Teruel Joaquín Vallet Rodrigo

Diseño y maquetación Look at the bird

Concepto y coordinación del ciclo Marc Borràs y Ramón Alfonso

Proyección y sonorización Subtitula’m S.L.

Imprime: lagráfica comunicación

Todos los derechos reservados. Se permite la difusión y reproducción del contenido total y parcial de esta cartelera siempre que se indique la fuente de procedencia.

© MuVIM 2019 DEP. LEGAL V1334-2019 cinemalmuvim

Jueves 16 de mayo | 19 h Amarcord (Federico Fellini, 1973) Presentada por Ramón Alfonso y Marc Borràs

Jueves 2 de mayo | 19 h Miércoles 5 de junio | 19 h La caza El séptimo sello (Carlos Saura, 1966) (Ingmar Bergman, 1957) PresentadA por Juan Rodríguez Teruel Presentada por Ramón Alfonso y Marc Borràs

Jueves 23 de mayo | 19 h La soledad del corredor de fondo (Tony Richardson, 1962) Presentada por Joaquín Vallet Rodrigo

Jueves 9 de mayo | 19 h Jueves 13 de junio | 19 h muerte en Venecia Aguirre, la cólera de Dios (Luchino Visconti, 1971) (Werner Herzog, 1972) Presentada por Joan Carles Martí Presentada por Carlos Losilla

Jueves 30 de mayo | 19 h Besos robados (François Truffaut, 1968) Presentada por Ramón Alfonso 4 5 cinemalmuvim MUCHO MÁS QUE SIMPLES PELÍCULAS

No está demasiado claro cuándo empeza- Había italianos como Rosselini, Visconti o mos a hablar. Se estima que el lenguaje hu- Fellini; franceses como Truffaut o Godard; mano apareció hace ahora unos cincuenta suecos como Bergman o alemanes como mil años. Una insignificancia cronológica si Herzog. Autores que a veces actuaban tenemos en cuenta los seis o siete millo- coordinadamente a través de movimien- nes de años transcurridos desde la apari- tos como la nouvelle vague francesa, el ción de los primeros homínidos o los 4.000 free cinema inglés o el neorrealismo ita- millones de años que han pasado desde liano. Sus películas disfrutaron de gran el surgimiento de las primeras formas de éxito de público y crítica, también en una vida sobre el planeta. Del nacimiento de España que entonces empezaba a desem- formas de escritura sistemáticas tenemos barazarse de la férula franquista. Más que más evidencias empíricas, evidencias que películas, eran reflexiones audiovisuales de nos permiten datarlas hace unos 5.000 gran calado sobre temas sociales, políticos años en las fértiles llanuras de Mesopota- o filosóficos. La mayoría de las veces fue- mia. El cinematógrafo de los Lumière, sin ron vistas, no en salas de cine convencio- embargo, fue presentado en París el 28 de nal, sino en cinefórums. Al cinefórum se diciembre de 1895. Pero el lenguaje pro- iba a muchas más cosas que ver películas: piamente cinematográfico tardó todavía se iba a socializar, debatir, discutir, comen- más en desarrollarse. Los elementos de su tar y polemizar sobre buen cine pero tam- gramática —la arquitectura de planos y se- bién sobre revoluciones posibles, resisten- cuencias— y sobre todo de su sintaxis —el cias íntimas y subversiones domésticas en montaje cinematográfico— se perfeccio- medio de un espíritu crítico que hoy en día naron en las primeras décadas del siglo XX, hemos perdido en gran parte. aunque en realidad no han dejado de evo- lucionar durante el centenar de años de Ahora, el MuVIM recupera aquel clima in- vida que tiene el medio. En todo caso, está telectual y festivo de los cinefórums pro- claro que el lenguaje cinematográfico —el yectando una selección de las mejores audiovisual— es el más nuevo y moderno películas de aquel momento de excepcio- de todos los desarrollados por nosotros, los nal creatividad. Películas que serán pre- humanos, a excepción del lenguaje infor- sentadas, brevemente, por especialistas y mático. críticos de cine. Una oportunidad única de volver a ver en pantalla grande joyas cine- A partir de los años sesenta del siglo pasa- matográficas que eran mucho más que do, unos cuantos directores europeos ex- simples películas. perimentaron con ese lenguaje para crear una narrativa nueva y personalizada. Más que directores de orquesta, eran más bien compositores de sinfonías audiovisuales.

6 7 cinemalmuvim superada. Al igual que en El extranjero de alimentada por el agravio y la sensación de Albert Camus, el entorno desempeña un injusticia sufrida por los ciudadanos. Así, papel propicio para el desenlace: el calor la ira que estalla en plena caza simboliza La caza agotador, húmedo, asfixiante envuelve a también el germen de odio tan presente los personajes, y a los espectadores, de- en la historia española y que los agentes jándoles aflorar el vacío que les consume externos han tendido a instrumentalizar España, 1966 (84’). Director: Carlos Saura. en su interior, alimentado por la frustra- en favor de causas más o menos políticas. Guión: Angelino Fons, Carlos Saura. Fo- ción de unos y la opulencia de sus contra- tografía: Luis Cuadrado. Música: Luis de rios. Una asimetría difícilmente sostenible Como sugiere David Campbell en Polari- Pablo. Montaje: Pablo G. del Amo. Pro- cuando las contradicciones emerjan a la zed. Making sense of a divided America, ducción: Elías Querejeta, Carlos Saura. superficie. esa predisposición a la polarización y a la Intérpretes: Ismael Merlo, Alfredo Mayo, división entre opuestos siempre estuvo ahí José María Prada, Emilio Gutiérrez Caba, El hilo que vertebra la película es la cons- y su activación solo dependía de un con- Fernando Sánchez Polack. tante presencia de la violencia, general- texto que la supiera canalizar. Es un patrón mente muda e implícita en los gestos, en que también permite comprender algu- las decisiones y en el propio paisaje que nos aspectos de nuestro momento políti- recorren los cazadores durante ese día pre- co, donde las distintas crisis —económica, José, Paco y Luis, tres hombres de mediana edad que combatieron en el bando «nacio- ciso. Esa violencia se corresponde con el política, territorial— han propiciado el fo- nal» durante la Guerra Civil española, se La edad de la ira potencial de ira producida por el nihilismo mento de la política de adversarios como reúnen en un pueblo de Castilla para cazar que parece caracterizar el momento. Des- estrategia de competición. Como nos ilus- conejos, acompañados por el joven Enrique. de esa perspectiva, La Caza es un ejemplo tra el día de caza de Saura, la polarización Pero la jornada de cacería avivará hondas Juan Rodríguez Teruel de ese ascenso de la cultura del odio que social —y política— suele actuar como frustraciones y rencores latentes dentro Departamento de Ciencia Política Pankaj Mishra ha retratado tan bien en La fuente de resentimiento, un sentimiento del grupo. Oso de plata en Berlín al mejor Universitat de València edad de la ira (Galaxia Gutenberg) y que que el profesor Manuel Arias Maldonado director, los críticos compararon La Caza se convierte en un rasgo definitorio del sitúa como rasgo nitzscheano inherente al con las películas más vanguardistas del tiempo presente. Desde esa perspectiva, malestar contemporáneo, fruto del incum- momento. Influyó en directores como Sam Por pequeñas que sean, todas las socie- la banalización de la ira —simbolizada por plimiento de la promesa meritocrática de Peckinpah, que vio en ella una fuente de dades se sostienen sobre los delicados las escopetas de los cazadores que hoy po- la modernidad (La democracia sentimen- inspiración, tanto estilística como temática. equilibrios que contienen y refrenan las dríamos identificar también con nuestras tal, en Página Indómita). Con todo, nada fuerzas latentes de la discordia acumulada redes sociales— es un proceso paulatino, de ello debe hacernos olvidar la responsa- en el tiempo. La excepcional y premonito- de cuyo destino los propios protagonistas bilidad individual que, en último extremo, ria obra de Carlos Saura nos descubre qué serán incapaces de sustraerse. subyace en el desenlace que pueda con- sucede cuando esos equilibrios se vienen llevar esa frustración: el cazador es quien abajo súbitamente, abriendo el cauce para Por ello, cuando la película se estrenó en decide usar o no su arma, y de ello depen- JUEVES la expresión del malestar íntimo que sue- 1966, rápidamente se convirtió en un ico- derán sus opciones para liberarse y huir de 2 DE MAYO le consumir al hombre contemporáneo. no más de la nueva mirada que los jóvenes esa violencia. Un punto de fuga que Carlos En este caso, el episodio tiene lugar en un cineastas, como el propio Saura, trataban Saura sitúa en su escena final. La esperan- 19 h | Salón de actos día de caza de apariencia ordinaria, con de proyectar sobre la sociedad española y za de la razón escéptica para sobrevivir en del MuVIM un puñado de hombres que representan su memoria. Una mirada que reconociera la sociedad abierta. bien los estándares sociales de una época la semilla del enfrentamiento que se es- Entrada gratuita que, en la superficie, pudiera parecernos condía entre grupos diversos, a menudo

8 9 cinemalmuvim En alemán el apellido «Aschenbach» pue- Muerte de traducirse por «arroyo de cenizas». In- terpretado por el excéntrico actor Dirk en Venecia Bogarde, el personaje de Gustav von As- chenbach está basado vagamente en el compositor Gustav Mahler y el Adagietto Italia-Francia, 1971 (130’). Título original: de su Quinta Sinfonía —un regalo de amor Morte a Venezia. Adaptación de la novela para la historia— está presente a lo largo La muerte en Venecia (Der Tod in Venedig) de toda la película. Para el papel de Tadzio, de 1912 de Thomas Mann. Dirección: Luchino Visconti eligió al desconocido Björn André- Visconti. Producción: Robert Gordon Ed- sen tras un largo proceso de audiciones wards, Mario Gallo, Luchino Visconti. Guión: que se registraron en el documental de Luchino Visconti, Nicola Badalucco. Música: media hora Alla ricerca di Tadzio. Hay co- Gustav Mahler. Fotografía: Pasqualino De pias circulando por internet a disposición Santis. Montaje: Ruggero Mastroianni. Ves- de los fetichistas. Además de su valor mor- tuario: Piero Tosi. Protagonistas: Dirk Bo- boso, el registro tiene un interés cinema- garde, Romolo Valli, Mark Burns, Nora Ricci, tográfico, porque la elección del actor en- Marisa Berenson, Silvana Mangano, Björn Andrésen, Carole André. Basada en la novela homónima de Tho- cargado de interpretar a Tadzio resultaba La belleza hecha carne mas Mann, el film se vio durante mucho determinante en la conversión de la novela tiempo como una obra criptogay. Pero es de Mann al lenguaje visual: la belleza he- El compositor Gustav von Aschenbach, mucho más que eso. Visconti indaga en la cha carne. «Toda la arquitectura de la pe- aquejado de una severa depresión provo- Joan Carles Martí desolación, la decadencia y el valor redentor lícula descansa sobre sus muslos escuáli- cada por contrariedades personales y pro- Jefe de Cultura del LEVANTE-EMV del arte. Tanto la novela original de Mann dos», asegura Luisgé Martín, el autor de La fesionales, decide abandonar la ciudad de como la película representan un alegato y muerte de Tadzio (Alfaguara). Visconti ha- Munich y pasar una temporada de asueto homenaje a la belleza perfecta, pura y plena bía seleccionado en un primer momento a en Venecia. Instalado en un lujoso hotel Mi interés por Pasolini y por el progresismo de la cual habla Platón en El Banquete. Miguel Bosé, pero Luis Miguel Dominguín, de la isla de Lido, el introspectivo artista italiano del PCI —que tantas alegrías daba el padre torero, dijo que tendría que pasar se fija en el adolescente Tadzio. El interés en aquel momento en Europa— me llevó Gustav von Aschenbach, un músico maduro primero por encima de su cadáver. por el bello muchacho pronto deriva en una a Federico Fellini, Michelangelo Antonioni, —un escritor, en la novela— respetable, ca- suerte de sublimada fascinación estética y Roberto Rossellini, Bernardo Bertolucci, los sado y con hijos, conoce de pronto a Tadzio La muerte en Venecia, como el mismo también erótica. hermanos Taviani y, por descontado, a Lu- —un joven bellísimo— y pierde por com- Mann sostenía, trata de la pérdida de la chino Visconti. Creo recordar que la primera pleto la razón. Disimula su metamorfosis dignidad de artista, pero examina también vez que vi Muerte en Venecia fue en el míti- haciendo sublimes consideraciones sobre la relación entre el arte y la vida. Escrita con co València Cinema, la multisala de la calle el arte y la belleza deseada. Visconti, con un sutileza y una profunda penetración psico- JUEVES Quart que hizo de precursora de la Filmo- desmesurado uso del zoom, retrata aquella lógica, la novela corta era tal vez la forma 9 DE MAYO teca, donde se programaban ciclos de cine aristocracia exquisita y cultivada que en esos artística ideal para Thomas Mann e, indu- italiano con bastante frecuencia. Desde mismos momentos se estaba extinguiendo. dablemente, desde sus primeros presagios 19 h | Salón de actos entonces no recuerdo cuántas veces la he Y aprovecha también para indagar en la de- inquietantes hasta el patético clímax final, del MuVIM revisionado. Cada vez hay un detalle nuevo, cadencia humana, en la búsqueda de la ju- es una obra maestra de su género. A la que una interpretación diferente, pero siempre ventud eterna y, por tanto, en la desolación Visconti dio fama viral. Entrada gratuita un mismo placer estético y filosófico. que viene siempre después de la gloria.

10 11 cinemalmuvim Amarcord, neologismo felliniano de la len- gua italiana que vendría a significar recuer- do nostálgico, comienza con la llegada de Amarcord la primavera al pueblo de Borgo, el gemelo de ficción de Rímini. La entrada de la nue- va estación, el arranque del filme, se anun- Italia-Francia, 1973 (124’). Director: Federico cia con el vuelo de vilanos sobre las calles Fellini. Guión: Federico Fellini, Tonino Guerra. y una fiesta en la que participan todos los Fotografía: Giuseppe Rotunno. Música: Nino vecinos. Luego, la crónica se clausura con Rota. Montaje: Ruggero Mastroianni. Pro- una inesperada gran nevada que tiñe la vi- ducción: Franco Cristaldi. Intérpretes: Pu- lla de una particular melancolía y la irrup- pella Maggio, Armando Brancia, Magali Noël, ción de la muerte. En el epílogo regresan Ciccio Ingrassia, Nando Orfei, Bruno Zanin, los vilanos y otra vez muchos residentes Gianfilippo Carcano, Josiane Tanzilli, Maria asisten a una fiesta. Pero esta vez no es un Antonietta Beluzzi, Giuseppe Ianigro festejo por la aparición del buen tiempo, es un convite de boda. Gradisca —uno de los Federico Fellini, manipulando cinematográ­ personajes más conocidos y característicos fica­mente fragmentos extraídos de su in- del pueblo y el filme, junto a por ejemplo la fancia, levanta un nostálgico y humorístico La autobiografía soñada suerte de certera extensión realizada vein- exuberante estanquera, el ácrata padre del relato poliédrico con el propósito de retra- te años atrás, en un escenario fílmico casi joven alter ego del cineasta, o el pariente tar la cotidianeidad de un pueblo del norte antagónico. El nuevo filme puede interpre- chiflado interpretado por el popular Ciccio de Italia durante la época fascista: la ficticia Ramón Alfonso tarse como una inexacta prolongación, o Ingrassia— se casa con un carabinieri y se ciudad de Borgo, un gemelo de celuloide de Crítico de cine mejor dicho una «Cara B» complementaria marcha. La salida de la mujer subraya el fin Rímini, la ciudad natal del propio cineasta. del recordado 8 ½ (1963). En aquel filme, de un tiempo. Una conclusión de etapa ya Óscar a la mejor película de habla no ingle- en paralelo a la redacción de un subjetivo anunciada por muchas de las imágenes sa en 1974. Después de guiar a los jóvenes estudiantes texto acerca del oficio de hacer cine, con la presentadas, especialmente las actuadas Encolpio y Ascilito por laberínticos y barro- fundamental asistencia de un entregado por los camisas negras. El último plano de cos espacios imaginados por Petronio o Mastroianni, enumera y expone casi im- la película —magnífico bosquejo del tem- cartografiar, conjugando proyecciones del púdicamente en pantalla anhelos, miedos peramento entristecido y decadente de pasado y visiones futuristas, una fantas- o frustraciones, repasando varias fotogra- la futura Casanova (1976)—, en el que las mal capital milenaria en Satiricon (1969) y fías de su vida. En Amarcord, organizada figuras adolescentes parecen quedar sus- Roma (1972), Federico Fellini vuelve a ce- una década más tarde, sobre el decorado pendidas, perdidas en el espacio, revela en rrarse sobre sí mismo para abordar el tema de un Rímini imaginado levantado en los efecto un cierre que preludia quizá el co- del doble y su representación en el cam- estudios Cinecittà, recupera la escritura in- mienzo del fin del mundo. JUEVES po de la ficción. Con Amarcord regresa al trospectiva y poética y la une a una mirada 16 DE MAYO mundo de celuloide armado con reminis- nostálgica y caricaturesca con el propósito cencias autobiográficas vividas o soñadas, de observar y reconstruir un fragmento, 19 h | Salón de actos a los recuerdos de la niñez y adolescencia casi efímero pero profundamente desta- del MuVIM provinciana que inspiran las láminas de al- cado, de su historia en un momento en guno de sus primeros, y formidables, largo- que el mundo está a punto de cambiar, la Entrada gratuita metrajes, sobre todo Los inútiles (1953), esa década de los treinta del siglo XX.

12 13 cinemalmuvim un ambiente, sino de un estado de ánimo La soledad ciertamente luctuoso en el que los cineas- tas del Free Cinema acaban reflejando las del corredor frustraciones de toda una nación (incluso de todo un continente, habida cuenta de de fondo la diversa nacionalidad de algunos de los integrantes del movimiento) y su muy difí- cil recuperación. De una generación y de Reino Unido, 1962 (99’). Título original: The unos núcleos sociales carentes de opor- Loneliness of the Long Distance Runner. tunidades y totalmente destruidos. Ante Director: Tony Richardson. Guión: Alan Silli- esta situación, no es extraño que La sole- toe, según su relato homónimo. Fotografía: dad del corredor de fondo concluya con un Walter Lassally. Música: John Addison. plano en el que Colin está fabricando unas Montaje: Antony Gibbs. Producción: Tony máscaras de gas en el taller del centro Richardson. Intérpretes: Tom Courtenay, de rehabilitación. El trauma de la Segun- Michael Redgrave, Avis Bunnage, Alec McCowen, James Bolam, Joe Robinson, da Guerra Mundial no ha sido superado Dervis Ward, Topsy Jane. y cabe la posibilidad de que el mundo se vuelva a enfrentar a un caos similar e, in­ El trayecto de la rebeldía voluntades. Ante ello, solo la rebeldía per- cluso, de mayores dimensiones. Colin Smith, un muchacho de clase obrera, sonal tiene sentido, simbolizada con agria vecino de la industrial y deprimida Nottin­ contundencia en el final deLa soledad del A tenor de ello, Colin deambula, como un gham, es detenido después de robar en Joaquín Vallet Rodrigo corredor de fondo, en el que Colin (Cour- alma en pena, atado a una realidad de la una panadería. Una vez condenado, ingre- Escritor, guionista y crítico de cine tenay) se detiene en su carrera dejando que quiere escapar, pero que le atrapa de sa en el reformatorio para jóvenes delin- que su rival en la competición pueda llegar forma inclemente, jugando a su antojo con cuentes de Ruxton Towers en Essex. Pero a la meta. En el fondo, es la única manera su destino y sus circunstancias vitales. Es, gracias a sus aptitudes para la ca­rrera de Correr. Correr simboliza una gran parte en la que su personaje puede expresar el básicamente, la perspectiva de los des­ fondo, el director del centro le concede de las ideas manejadas por los cineas- profundo desprecio que siente ante todo clasados. De la parte de la sociedad que una serie de privilegios porque, en reali- tas del Free Cinema. Albert Finney corre un sistema que lo anula como individuo carece de futuro y actúa como peones dad, planea utilizar a Smith para ganar una para alcanzar el metro y, posteriormente, con el fin de integrarlo en el calculado me- para que los órganos dirigentes manten- importante competición deportiva. persiguiendo a un niño que le ha quitado canismo de una sociedad clasista. gan su statu quo, obligándoles a conver- cinco libras en Sábado noche, domingo tirse en títeres de determinados intereses mañana (1960); Richard Harris corre a lo La soledad del corredor de fondo es im- políticos y económicos. La rebeldía de largo del campo de rugby en El ingenuo placable en su exposición de la coyuntura Colin está, por tanto, condenada al fraca- salvaje (1963); y Tom Courtenay corre cons­ social existente en los albores de los años so dentro de un mundo canibalizado que JUEVES tantemente en La soledad del corredor sesenta. Y lo es, sobre todo, por la confron­ nutre y fomenta la alienación. Colin lo sabe 23 DE MAYO de fondo. La acción responde a una clara tación entre los férreos muros que apri- pero, al igual que los cineastas del Free aseveración de su individualismo, radical- sionan a su protagonista y la libertad que Cinema con respecto a las infraestructu- 19 h | Salón de actos mente enfrentado a unos dogmas sociales siente en los espacios abiertos en los que ras industriales del cine británico, tiene la del MuVIM y unas jerarquías económicas o institucio- corre. En esencia, el film de Richardson re- obligación moral de llevarla a cabo. nales que coartan el pleno desarrollo de los fleja, con escalofriante nitidez, el prisma de Entrada gratuita personajes y la consecución de sus ideas y la postguerra. La consecución no solo de

14 15 cinemalmuvim Besos robados

Francia, 1968 (88’). Título original: Baisers volés. Director: François Truffaut. Guión: François Truffaut, Claude de Givray, Ber- nard Revon. Fotografía: Denys Clerval. Música: Antoine Duhamel. Montaje: Agnès Guillemot. Producción: Marcel Berbet, François Truffaut. Intérpretes: Jean-Pierre Léaud, Delphine Seyrig, Claude Jade, Michel Lonsdale, Harry-Max, André Falcon, Daniel Ceccaldi, Claire Duhamel. Bajo los techos de un París de dónde va a desarrollarse verdaderamente una clara prolongación irónica y fantasiosa celuloide la película, hacia un universo idealizado de del nostálgico adolescente enamorado del celuloide alejado de la tumultuosa realidad cortometraje Antoine y Colette (1962). Poco Tras ser licenciado del ejército con des- Ramón Alfonso de la Francia de 1968, un firmamento formi- queda ya de la rabia del niño desampara- honor, Antoine Doinel se reincorpora a la vida civil. De vuelta a casa, el joven bus- Crítico de cine dable armado con la suma de incontables do del filme inaugural, Los cuatrocientos ca trabajo e intenta retomar su relación fragmentos de películas y novelas. Y es que golpes (1959), tal vez la acentuada descon- amorosa con Christine Darbon, aunque no quizá las únicas láminas de un París diga- fianza en el cosmos adulto.A ntoine, igual sabe si está verdaderamente enamorado Besos robados, el tercer capítulo de la serie mos, más o menos, real incluidas en Besos que el propio Truffaut, o incluso ese Léaud de ella. Despedido del puesto de portero Antoine Doinel, comienza con la presenta- robados son las que aparecen precisamen- recuperado de las combativas obras de Go- de noche en un hotel tras un incidente con ción de una serie de imágenes de París. El te en el arranque. Después, el cuadro gris dard, busca su lugar en el mundo sumer- unos clientes, Doinel es contratado por breve itinerario por varios rincones de la ca- y agresivo se desvanece y la ciudad que giéndose en la imaginación, alejándose del una agencia de detectives. pital gala, entregado junto a los títulos de acoge las nuevas aventuras de Doinel pasa realismo cotidiano y sus característicos in- crédito, finaliza significativamente con un a ser una suerte de clon, un reflejo poetiza- térpretes. Es un apátrida consciente, casi un plano de la Cinemateca y una dedicatoria do inspirado en los filmes de Clair, Renoir anacronismo, un entrañable y nervioso alie- a su secretario general, Henri Langlois. La o Becker, las letras de Giradoux, Audiberti nígena, caracterizado de portero de noche, fotografía supone desde luego un nuevo o Roché, y las canciones de Charles Trenet. detective privado o imperfecto Julien Sorel, homenaje del cineasta François Truffaut al colocado sobre un decorado pequeñobur- espacio en el que a principios de los años Con Besos robados Truffaut empieza a ale- gués permanentemente agitado por los cincuenta aprende lo que es el cine, junto jar al personaje de su propia biografía y a desvelos amorosos y la lógica de la ilusión. a sus compañeros de la Nouvelle Vague, imaginar nuevos episodios en el territorio JUEVES 30 DE MAYO y sobre todo a ese amigo que durante el de la ficción. Ahora Doinel es una singular Besos robados, maravillosa pieza de ins- rodaje del filme es destituido de su cargo, y autosuficiente figura de cine montada tantes y miradas, es quizá la más alegre y 19 h | Salón de actos provocando un auténtico cataclismo entre con retales particulares del director y el ac- reveladora película de Truffaut. Es un canto del MuVIM la comunidad cinematográfica, local e in- tor Jean-Pierre Léaud con evocaciones de de amor al cine y la vida, a la extraordinaria ternacional. Pero la instantánea de la Cine- personalidades inventadas por otros en el fusión de ambos. Entrada gratuita mateca también guía al espectador hacía pasado. El veinteañero del largometraje es

16 17 cinemalmuvim no fue, en ese sentido, sino un epígono mento constitutivo del ser humano: mar- El séptimo de Descartes, Locke, Spinoza o Hobbes. ca el horizonte irrenunciable e irrebasable Un siglo más tarde, sin embargo, las cosas de su existencia. Y a pesar de que nadie le sello no parecían ir demasiado bien: la ciencia encuentre sentido a la vida, todo el mun- —el nuevo nombre de la razón en el siglo do pide algo más de tiempo cuando llega XIX— no liberaba al individuo ni lo acerca- el final. «Es lo que todos decís», contesta Suecia, 1957 (97’). Título original: Det sjun- ba a la tierra prometida de la felicidad. En en El séptimo sello la Muerte al caballero de inseglet. Director: Ingmar Bergman. Dinamarca, un joven contrahecho con es- que vuelve del campo de batalla cuando le Guión: Ingmar Bergman. Fotografía: Gunnar tudios de teología ya alertaba de las insu- pide eso mismo: un poco de tiempo. Más. Fischer. Música: Erik Nordgren. Montaje: ficiencias vitales de la razón. La filosofía de Lennart Wallén. Producción: Allan Ekelund. Søren Kierkegaard descansaba sobre un El existencialismo engendró numeroso Intérpretes: Max von Sydow, Gunnar Björns- concepto idiosincráticamente moderno: la material: sobre todo literatura (Dostoyev­ trand, Bengt Ekerot, Nils Poppe, Bibi Ander- angustia. Mientras el miedo siempre tiene ski, Kafka), también disgresiones filosófi- sson, Inga Gill, Gunnel Lindblom, Åke Fridell. un complemento directo y muy concreto, cas (Sartre, Camus) y mucho teatro (Bec- la angustia es un estado de ánimo absolu- kett, Ionescu). Pero el documento fílmico tamente indeterminado que revela la falta por excelencia es, sin duda, esta película En la Suecia del siglo XIV, Antonius Block de fundamento último de la vida. Ahora de Bergman. Uno de sus grandes aciertos viaja de regreso a su castillo, junto con su escudero Jöns, tras diez años de ausencia usamos términos clínicos, no filosóficos, fue situar la trama en la Edad Media: una luchando en las cruzadas. Durante un des- Existencialismo para referirnos y le llamamos depresión o época con elevadas tasas de mortalidad canso de la marcha, la Muerte se le pre- cinematográfico ansiedad. Tanto da, son otras maneras de que hizo del memento mori regla de vida. senta, reclamándolo. Pero Antonius, recha- denominar el desasosiego que es signo de Pero se equivoca quién busque en ella una zando su destino, reta a la siniestra figura Marc Borràs los tiempos modernos. recreación historicista, porque en realidad a una partida de ajedrez a fin de ganar Centro de Estudios | MuVIM se trata de una reflexión —intensamente tiempo y tratar de encontrar un verdadero La situación todavía empeoró mucho más filosófica, profundamente humana— so- sentido a su vida antes de abandonarla. después de la primera Guerra Mundial, que bre la vida. Una reflexión aún vigente aun- El conocimiento fue, para los ilustrados, evidenciaba la quiebra de los principios ra- que fuera elaborada a mediados del siglo un factor emancipador. Para los griegos, cionales que habían sostenido a la civiliza- XX, cuando el consumismo todavía no se conocer el logos del mundo —el orden ción occidental. Las obras de entreguerras expedía como lenitivo de la ausencia de oculto detrás de la confusión de los senti- de Husserl y Heidegger señalaban la causa sentido vital. dos— permitía lograr una vía contemplati- de tanto daño: la razón redentora del prin- va que hacía posible liberarse del descon- cipio de la Modernidad se había converti- cierto vital y compartir la indiferencia que do en razón instrumental. La ciencia y la los dioses manifestaban hacia los asuntos técnica no sólo no liberaban al individuo ni del mundo. Conocer, decía Aristóteles, era dotaban de sentido a su vida, sino que lo MIÉRCOLES la única manera que tenían los humanos sometían todavía más. Lo despersonaliza- 5 DE JUNIO de ser divinos. Para la filosofía moderna, ban, lo cosificaban, lo instrumentalizaban. en cambio, la razón cumple una función En esas condiciones, si uno se interrogaba 19 h | Salón de actos estrictamente inmanente: ya no se tra- por el sentido de su existencia, desembo- del MuVIM taba de trascender el mundo compren- caba inevitablemente en el absurdo. La diéndolo, sino de modificarlo siguiendo vida es absurda. Morimos sin encontrarle el Entrada gratuita principios racionalmente deducidos. Marx sentido. La muerte, sin embargo, es un ele-

18 19 cinemalmuvim la poética de Rossellini. Mientras éste con- Aguirre, templó la Historia desde una puesta en es- cena que intentaba penetrar en la esencia la cólera de lo real, aquel no dudó en quedarse en el reino de las apariencias, convencido de que de Dios el mundo es un espejismo impenetrable. No es de extrañar que su siguiente pelícu- la, El enigma de Kaspar Hauser (1974), to- Alemania, 1972 (94’). Título original: Aguirre, mara como punto de partida la inutilidad der Zorn Gottes. Director: Werner Herzog. de la pedagogía, eje central del universo Guión: Werner Herzog. Fotografía: Thomas rosselliniano, para esbozar el retrato de un Mauch. Música: Popol Vuh. Montaje: Beate individuo al que se le niega toda comunica- Mainka-Jellinghaus. Producción: Werner ción con el entorno. Y mucho menos que se Herzog, Hans Prescher, Daniel Camino. atreviera luego a rodar un remake de Nosfe- Intérpretes: Klaus Kinski, Helena Rojo, Del ratu¸ el clásico de Murnau, con la intención Negro, Ruy Guerra, Peter Berling, Cecilia Rivera, Daniel Ades. de filmar la soledad del vampiro, visto a su vez como un héroe romántico. En Aguirre En 1560, una expedición de conquistadores o la cólera de Dios el aventurero ni siquiera españoles liderada por Gonzalo de Pizarro La selva transfigurada genéricas sobre el corazón de las tinieblas, es tal, solo un pobre diablo que deambula cruza la selva en busca del mítico reino de sobre la aventura que culmina en el vacío. primero por la selva, luego por una balsa a El Dorado. Distintas desventuras y percan- Por otro, supuso la cima de una cierta ten- la deriva, ensimismado en su propio delirio. ces fuerzan a Pizarro a enviar una avanza- Carlos Losilla dencia de la cultura centroeuropea, condu- Y que transmite esa sensación de pérdida dilla a reconocer el terreno y buscar nue- Crítico de cine jo las constantes del Romanticismo alemán del mundo al espectador, que se ve conde- vos recursos. El grupo guiado por Pedro de hasta el absurdo, más o menos como esta- nado a contemplarlo todo en un estado de Ursúa y Lope de Aguirre se adentra en el ban haciendo también en esos momentos hipnosis acelerado por la música de Popol corazón de la selva cruzando el río. Pero Don Lope de Aguirre deja ir su mirada, que otros cineastas de aquel país, de los melo- Vuh y un elenco de actores que se mueven a medida que avanza, la compañía pierde se pierde en el fuera de campo, y la imagen dramas autodestructivos de Fassbinder a como autómatas, en medio de lo que pa- hombres y la locura del megalómano Agui- se transforma. El espacio que existe más las elegías cinéfilas de Wim Wenders.P a- rece una alucinación colectiva. Si, aun así, rre crece. allá del encuadre no tiene ya que ver con radójicamente, el arte de la trascendencia la película constituye el más certero acer- el mundo físico. Al contrario, se convierte que evolucionó entre el pensamiento de camiento que haya producido el cine a eso en algo que lo trasciende, en un territorio Schelling y la pintura de Caspar David Frie- que llamamos la «conquista de América», imaginario que quizá solo pueda hacer- drich terminó materializándose en sus imá- ello se debe a la vibrante singularidad del se presente ante los ojos del protagonista. genes, allá donde el conquistador español método de Herzog: en sus manos, la na- Aguirre o la búsqueda del Absoluto. Pues del título parte en busca de El Dorado y solo turaleza exuberante de la selva peruana, JUEVES Werner Herzog se situó con esta película consigue llegar a la locura, a una transfor- donde se rodó, se convierte en un escenario 13 DE JUNIO entre Raoul Walsh y Friedrich Hölderlin, en- mación de la realidad que solo puede tener raramente abstracto, un teatro ya no de las tre Sam Peckinpah y Novalis. Por un lado, lugar en las ruinas de la voluntad de poder pasiones humanas sino de su disolución a 19 h | Salón de actos coincidió con el final del western hollywoo- imaginada por Nietzsche. las puertas de la postmodernidad. del MuVIM diense, llegó inmediatamente después de Mayor Dundee (1965) y justo antes de Apo- La estrategia de Herzog, en este sentido, Entrada gratuita calypse Now (1979), sendas epopeyas trans- podría verse como el reverso perfecto de

20 21 cinemalmuvim

PRESENTADAS POR

Juan Rodríguez Teruel es profesor titular Ramón Alfonso es escritor, crítico e histo- de Ciencia Política y de la Administración riador cinematográfico. Colabora en la re- en la Universitat de València. Es editor y vista Dirigido por…, imparte cursos de His- fundador del medio digital Agenda Públi- toria del Cine y organiza ciclos en distintos ca. Sus publicaciones académicas se han espacios. Autor de varios libros, es cofun- centrado en el estudio de elites políticas, dador de El Efecto Kuleshov, asociación gobierno y partidos políticos. Es autor de cultural especializada en cine. Los ministros en la España democrática (CEPC). Marc Borràs es licenciado en Geografía e Historia, en Comunicación Audiovisual Joan Carles Martí estudió Historia en la y graduado en Filosofía. Actualmente es Universitat de València y cursó el máster de jefe de Investigación y Gestión Cultural comunicación que ese Estudi General or- del MuVIM. ganizó en colaboración con Levante-EMV. Ha desarrollado toda su carrera profesional Carlos Losilla es ensayista, profesor de la en Editorial Prensa Ibérica y en la actuali- Universidad Pompeu Fabra y de la ESCAC dad es redactor jefe de Cultura, Ocio, Vida y miembro del consejo de redacción de y Estilo en Levante-EMV, área en la que se Caimán Cuadernos de Cine y de La Furia integrará la revista Urban y el suplemento Umana. Es autor de La invención de la cultural Posdata. modernidad o cómo acabar de una vez por todas con la historia del cine (Cátedra) Joaquín Vallet Rodrigo es escritor, guio- y entre sus últimos libros destaca Zona de nista, crítico e historiador cinematográfi- sombra (Cuadernos de cine). co. Miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Crítico de cine en la revista Dirigido por…, ha escrito libros consagrados a cineastas como Roman Polanski, Joseph Losey o Te- rence Fisher, todos ellos editados por Cá- tedra. También ha dirigido una veintena de cortometrajes, premiados en más de cincuenta festivales internacionales. Ac- tualmente dirige el Festival de Cine sobre la discapacidad Ànec de Cullera.

22 23 Jueves 2 de mayo | 19 h MuVIM La caza Carrer Quevedo, 10 (Carlos Saura, 1966) 963 883 730 PresentadA por Juan Rodríguez Teruel www.muvim.es

Jueves 9 de mayo | 19 h muerte en Venecia (Luchino Visconti, 1971) Presentada por Joan Carles Martí

Jueves 16 de mayo | 19 h Amarcord (Federico Fellini, 1973) Presentada por Ramón Alfonso y Marc Borràs

Jueves 23 de mayo | 19 h La soledad del corredor de fondo (Tony Richardson, 1962) Presentada por Joaquín Vallet Rodrigo

Jueves 30 de mayo | 19 h Besos robados (François Truffaut, 1968) Presentada por Ramón Alfonso

Miércoles 5 de junio | 19 h El séptimo sello (Ingmar Bergman, 1957) Presentada por Ramón Alfonso y Marc Borràs

Jueves 13 de junio | 19 h Aguirre, la cólera de Dios (Werner Herzog, 1972) Presentada por Carlos Losilla

19 h | Salón de actos del MuVIM

Entrada gratuita