R DEL ES Licardo Archila
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'Dr. 'R licardo Archila GEOGRAFIA MEDICO-SANITARIA DEL ES lTADO COJEDES A XII CONFERENCIASANITARIA PANAMERICANA CUADERNOS AMARILLOS PUBLICACIONES DE !A COMlSlON ORGANIZADORA Geografía Médicosanitaria del Estado Cojedes con Especial Referencia al Paludismo Por el doctor RICARDOARCHILA encolaborac~ón con el Dr.MIGUEL NIETO EDLTORIAL GRAFOLIT CARACAS 1946 69 INDICE -BBg. Capítulo 1. Geografía Física .................. 6 Situación geográfica. Orografía.Hidrcgra- fía. Geología. Meteorología. Capitulo 11. GeografíaPolítica y Civil ............ 2% Poblaaión. Etnografía.Régimen Politico. Ciudades. Legislación Sanitaria.Rentas y Gastos Públicos. ServiciosPhblicos y Ser- vicios Médicos Sanitarios.Instrucción PG- blica. Capítulo 111. GeografíaEconómica ................ 88 Producciones Minerales. Agricultura. Gana- 'dería.Explotaciones Vegetales. Industrias. Comercio. Vías de Comunicación. Capítulo IV. GeografíaHumana ................ 117 Aspectos Sociológicos. Ruralización. Sala- rio. Alimentación. Vivienda. Migraciones. Prostitución. Cancubinato. Mendicidad. Re- ligiosidad. Consumo de tóxicos. Delitosde sangre. Educación física. Capítulo V. Demografía ...................... 143 Capítulo VI. Nosografía ...................... 161 Capítulo VII. Paludismo ...................... 172 Datos históricos. Mortalidad. La fauna ana- felina.Prevalencia parasitaria. Pndice es- plénico. Factoresfavorecedores de la en- demia palGdica. Lucha antimalárica. Apéndice .............................. 225 Movimientodemográfico ............ 227 Sistemade riego de San Carlos ........ 237 Trabajos de saneamiento de la División de Malariologia ...................... 240 Bibliografía ................ .............. 250 r' 3 INTRODUCCION En los últimos meses de 1939, introduj la División de Mala- riolcgía en su personal, los Médicos Jefes de CamFo, con el fin de levantar la Encuesta Malárica de Reconocimiento del país. No se limitó dicha encuesta estrictamente al pur.to de vista malárico, sino que orientada por una amplia visión, zbarcó desde un prin- cipio casi todos los problemas de Salud Pitblica (Véase Tijereta- zos scbre Malaria, Vol. 11, No 2, febrero 1939, pág. 25). De este modo, pudo acumularse al poco tiempo, un extenso y valioso ma- terial de información sanitaria que fué lo c,ue inspiró al suscrito la idea de la presente publicación. En efecto, con tan rico caudal a la mano, ha sido la aspira- ción del autor que bien pudiera la Divisiir1 citada, presentar su contribucióna la Geografía Médica de 13 República,obra aun inconclusa, pese a la constante preocupación a favor de su reali- zación por parte de los pasados Congresos Venezclanos de Me- dicina y delactual Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Además, objetivos no menos primordiales han sido por una parte, el estímulo a obras similares, cuya urgente necesidad reccnocen hoy estadistas e higienistas y por otra, ofrecer a todos los intere- sados en la tierra cojedeíía y desde luego a sus esferas oficiales un panorama de aquélla lo más completo posible. En cuanto a la elección del Estado Cojedes, quedajustificada por ser lapri- mera región estudiada y por su hiperendemicidad palúdica, 5 Quizás el contenido de muchos de los capítulos del presente- estudio no nos exhiba favorablemente ante lectores extraños al medio. Pero es preciso advertir que nuestras investigaciones han recaido por esta vez, en uno de los Estados Venezolanos de eco- nsmía más quebrantada, debido acausas muy variadas, entre las cuales indudablemente ha jugado un papel de importancia el paludismo y la anquilostomiasis, las peorc; aniquiladoras de vo- luntades y de pueblos. Es imposible evaluar responsabilidades concretas, pero un so- mero análisis del problema maláric:, de Cojedes, basta para con- siderarlo como uno de los factores fundamentales en el decaí- miento de dicha región, que afortunadamente ofrece aún mag- nifieas perspectivas de resurgimiento y desarrollo. Es justicia hacer resaltar la labor del Médico Jefe de Zsona, doctor Miguel Nieto, a cuyo cargo estuvo el levantamiento de los “Informes sobre Condiciones Sanitarias” y “Encuestas Maláricas de Reconocirnient3” de Cojedes. Por tanto, a é1 corresponde la participación mis activa. Por otra parte, es un honor para el súscrito consignar su más vivo agradecimiento al doctor Arnoldo Gabaldon, Jefe de la Di- -i-isión de Malariología. A su decidido apoya y valiosos consejos, débese la cristalizacih y publicación de este ensayo. Tambiénes honroso expresar las más cumplidas gracias a1 Ejecutivo del Estado Cojedes, por la atención y facilidades pres- tadas. Finalmente no nos resta sino dar las más sinceras gracias a los compañeros de trabajo, doctores T. Anzola, P. Cova Garcia y Arturo Luis Berti, al doctor M. S. Barreto Lima, y a todas aque- llas personas que de una manera u otra nos ayudaron. Ricardo Archila, Caracas, julio, 1941. 6 La segunda Edición de la Geografía Médico-Sanitaria del Es- tado Cojedes, se debe a una cortesía de la Comisión Organizadora de la XII Conferencia Sanitaria Panamericana, a la cual le ex- presamos nuestro reconocimiento. Probablemente,dicha reproducción obedeecaa la idea de amp3rar Ias facilidades a los estudiosos para consultar uno de los primeros estudios geográficos elaborados a base de una orienta- ción médico-sanitaria.En consecuencia aimcuando ha trans- currido un poco más de un lustro de su primera edición, nos pa- rece lógico respetarel texto original, máxime si setiene en cuenta queen realidad los cambios ocurridos enel referido Estado Cojedes han sido escasos. Las modificaciones introducidas han sido lassiguientes: a) Ea nueva redacción del capítulo sobre Geología, lo que ha sido posible gracias a la valiosa colaboración del Servicio 1 1 de Minería y Geología del Ministerio de Fomento. 1 b) La adición de un artículo del señor Antonio Rafael Yánez ; acerca de la industriamaderera. e) Un apéndicefinal, en el cual se actualizan los datos co- .' rrespondientesal movimiento demográfico, al sistema de i riegos de la ciudad de San Carlosy a los trabajos de sanea- I miento anti-malirico verificados en el territorio cojedeño, Con gusto expresamos nuestras gracias a los doctores Víctor López, Jefe del Servicio de Minería y Geología del Ministerio de Fomento, y Arnoldo Gabaldón, Jefe de la División de Malario- logia, por la colaboración prestada. R. A. a ESTADO COJEOES POSlCDON RE LATaVA 8 1.-GEOGRAFIA A.-GEOGRAFIA FISICA L”Situaci6ngeográfica, Límites y Superficie. a> Situaci6n gergráfira del Estado, de la capital y poblacio- nes importantes. - El Estado Cojedcs, situcdo en la parte central dela Repitblica, estS comprendidoaproximadamente entre los paralelos 8‘ 31’ y 10” 3’ “latitud Norte”, y entre los meridianos O” 51’ y 2” 5’ “longitud al Oeste”del meridiano deCaracas. En el cuadro N9 E se da la situación geográfica de la capital y algunas de las poblaciones m&s importantes, de acuerdo con Aguerrevere (1924). CUADRO NO 1 Coor&eaEadasgeogrllieas. I Nombre de.I lugzr j Latitudo’ N. 1 LmgitudCI O. SANCARLOS.. , . _.....1 9 39 42 1 39 48 lrilln l 9 34 57 I 23 05 Lagunitas . , . .. b) Limites de8 Estado. - Comprende €1 Estado el territorio que la Ley de 28 de abril de 1856 asignó a la Provincia de Coje- des. Limita por el Norte, con los Estados Yaracuy y Carabobo; por el Este, con 1.3s Estados Carabobo y Guarico; por el Sur, con el Estado Barinas y Fortuguesa; por el Oeste, con el Estado Por- tuguesa y, por el Noroeste, con una peqEeña parte del Estado Lara. Las lineas divisxias del Estado, lo mismo que las de sus Distritos y Municipios, se detallan en la Ley de División Terri- torial, Gaceta Oficial del Estado Cojedes, Año XXVIII, Núm. 679, noviembre 17 del año 1937. c) Superficie. - 14.800 kilómetroscuadrados. Comparativa- mente con los demás Estad.as de la Unión, Ü excepción del Distri- to Federal y los Territorios Federales, ocupa Gojedes, el undé- cimo lugar, en cuanto a extensión superficial. 2.-Orogrdia. a) Descripción generat. La hica parte rnontafiosa del Estado queda hacia e! Norte, donde van a morir estribaciones meridiol-tales de la Cadena del Litoral, que forma parte del tramo central de la Cordillera de la Costa. Dicha zona montañosa se conoce‘en el Estado con la de- 10 nominación de “La Sierra”, constituida por dos grandes ramales paralehs, de POS cuales, uno, el m6s elevad? -sierra alta de Tu- curagua- forma límite con el Estado Carabobo y, el otro, de me- nor altura ”Sierra Felona- que Io separa del Estado Yaracuy. Comprende la referida zona de montañas todo el Distrit3 Falcón y parte septentrional delos Distritos Anzoátegui, San Carlos, Pao y Tinaco. Se destacan en ella, la montafia Cel Altar en el límite con Lara, la fila de Macapo al Noraeste y la de los Cocuyos al Beste de Tinaco; las filas de Santa Bárbara, Naranjal, Naranjalito y San Pedro al Norte del Distrito Falcón en la línea divisoria con eI Estado Yaracuy; los Jobos, Palo Herrad.3, cerro de las Pailas, cerro de los Muertos? cerro de Palmarejo en la línea fronteriza entre Manrique y los Distritos Tinaco y Sm Carlos y la cumbre de Papelhn, aitura de El Mamón, primer picach3 de Paya, Sar- dinas, El Tabaco, Gavilán,fila de TerrónColorado y cerrode Bartolo en el limite entre el Distrito Pao y el Estado Carabobo. La regicn entre Tinaco y Tinaquillo es muy accidentada, cons- tituida por una z-na de relieve, algo aceqtuada. Muy cerca de Tinaquillo, al Este, se levanta el ceiro del Vigía y a 6 kms. al S. E. el cerro de El GQCU~;al Oeste y a 12 kms. de distancia, principia la escaIa decerros escarpados de las Palomeras de Nirgua. Pero el punto dominante de la tovografía de la pIanicie de Tinaquilloes el cerro denominado las Tetas de Tinaquillo, cuyo pico rnhs alto tiene 1.051 metros de elevación sobre el nive1 del mar. Las Tetas son los puntos más altos de una fila que se desprende del borde Noroeste del valle y penetra unos 6 kilóme- tras dentro de éste. Entrelas poblaciones de Tinacoy ElPao, existen muchos cerros aislados, como el de Tiramuto visibk desde aquélla, Tina- tepo, Palomera, CarrizaI y, al Sureste, se encuentran las cono- cidas “galeras” de El Pao. En general, se concwe con esa denomi- nación o barrera de los Llanos, las pequcEas colinas donde re- matan las estribaciones de la citada Cordillera y en donde co- mienza la vasta región de las llanuras.