Ejemplar gratuito | Número 120 | Abril 2010 LEER A Págs. 48-50 Dos poetas, un siglo Miguel Hernández y Luis Rosales Luis García Montero José Luis Ferris Carmen Alemany Andrés Soria Olmedo Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | Año XII Revista fundada para el fomento

JUAN VIDA

Número 120 | Abril 2010

centenario de miguel hernández y luis rosales

DOS POETAS Con Cancionero y romancero de ausencias y La casa encendida, Luis García Montero escriben su mejor poesía: es la factura sentimental e 08 íntima que les había pasado la violencia MITO Y DESTINO DE UN POETA La obra de Miguel Hernández dejó un testimonio íntimo y José Luis Ferris 10 literario que exige la mirada limpia del lector EL DOLOR DESNUDO Entre un frente de batalla y otro, el poeta de Orihuela Carmen Alemany Bay 12 escribe versos cada vez más teñidos de desesperanza LUIS ROSALES: NÁUFRAGO METÓDICO Merece la pena abrir los libros de Luis Rosales, Andrés Soria Olmedo 16 discutir con ellos, apreciarlos, disentir

ciudades SALAMANCA. CIUDAD DE CIUDADES En ella se reflejan Roma la chica,A tenas castellana, retazos 3 Luis García Jambrina 18 de Venecia, patios de Sevilla y ventanas de Lisboa entrevista abril 2010 juan eslava galán Un viaje por los lugares íberos que aparecen Eva Díaz Pérez / Ricardo Martín 20 en su última novela Rey lobo mercurio lecturas NARRATIVA Santiago Gamboa, Antonio Soler, Stanislaw Lem, Daniel Davis, Víctor Conde, Lorenzo Silva, Anne Tyler, 22 Guillermo Aguirre, Kirmen Uribe ENSAYO Y POESÍA José Emilio Pacheco, Robert Walser, Antonio Martínez 38 Sarrión, Javier Bozalongo LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL La ventana infinita, Un loro en mi granja, Care Santos 44 El amor y la amistad, Retrum

clásico

luis cernuda El lenguaje posesivo Juan Cobos Wilkins 37 de un poeta apasionado y moral MIGUEL DELIBES “La idea de redimir a los oprimidos 48 impulsó mi pluma desde el principio”

astromujoff Libros de ayer y de hoy, accesibles siempre NOVEDADES PARA EL DIA DEL LIBRO Descubriendo nuevos valores

Los problemas Un viaje fascinante Historias de un pueblo diarios narrados que mantiene el andaluz vistas y vividas con el mejor misterio hasta por un inglés sentido del humor su desenlace final

Recuperando valores agotados

Novela corta donde Una obra que anticipó el Un clásico de la literatura se actualiza de forma Romanticismo y que en la actualidad es de latinoamericana magistral el mito del las más influyentes de la Literatura Universal del siglo XX buen salvaje www.ParentesisEditorial.com PARÉNTESIS EDITORIAL – Corporación MAD Plg. Merka, calle B, nave 1- 41500 Alcalá de Guadaíra (Sevilla) Teléfono 902 452 900 - Fax 955 630 713 - [email protected] editorial

Ejemplar gratuito | Número 120 | Abril 2010 leer a miguel deliBes Págs. 48-50 Poesía MaRcada Dos poetas, un siglo Miguel Hernández y Luis Rosales Luis García Montero PoR La GueRRa José Luis Ferris Carmen Alemany Andrés Soria Olmedo Revista fundada para el fomento del libro y la lectura | año Xii Revista fundada para el fomento

JUAN VIDA

Mercurio es una publicación iguel Hernández y Luis Rosales, nacidos en 1910, pertenecen de la Fundación José Manuel Lara para el fomento de la lectura a la Generación del 36, grupo poético que recuperó la poesía clásica y la experiencia cotidiana frente al vanguardismo mde la Generación del 27. La experiencia de la Guerra civil los convirtió en miembros de una generación escindida y marcó su poesía. 5 Presidente José Manuel Lara La obra de Miguel Hernández se caracteriza por la precocidad de su Vicepresidente José Creuheras Margenat Vocales Consuelo García Píriz talento, la claridad expresiva del lenguaje, el sentido de la tragedia, y la Antonio Prieto Martín hondura de los versos amatorios que alcanzaron en su libro El Rayo que no abril 2010

Directora Ana Gavín cesa una de las cimas más altas de la literatura. en sus últimos años, su PANorAmA De LiBroS estilo evolucionó hacia el compromiso social que convirtió su poesía en un

canto épico. el valor permanente de la obra de Miguel Hernández se debe mercurio Director Guillermo Busutil también a la humana sinceridad con la que expresó el dolor y la desnudez Subdirector y editor gráfico Ricardo Martín ante la muerte. Coordinadora Carmen Carballo Consejo Editorial Carlos Pujol Luis Rosales utilizó los modelos clásicos para acercarse al neorroman- Adolfo García Ortega Manuel Borrás ticismo con un lirismo íntimista, sobrio y de enfoque narrativo centrado Ignacio F. Garmendia Jesús Vigorra en el amor y en el sentimiento religioso. el desengaño cobra importancia Maquetación milhojas. servicios ed. en su obra a finales de los años cuarenta,así como lo cotidiano que rodea Imprime Artes Gráficas Gandolfo Depósito Legal SE-2879-98 al poeta: la familia, la amistad, el hogar y la memoria sosegada. ISSN 1139-7705 © FUNDACIÓN JOSÉ MANUEL LARA Luis García Montero escribe sobre la personalidad de ambos poetas y de Edificio Indotorre. Avda. de Jerez, s/n. 41012 Sevilla la “factura sentimental e íntima que les pasó la violencia”, en Cancionero y Tel: 95 450 11 40 www.revistamercurio.es romancero de ausencias y La casa encendida. José Luis Ferris, biógrafo de Miguel [email protected] Hernández, aborda el mito y el destino del poeta y la “forma de vivir y Envío de libros para reseñas: Revista Mercurio amar hasta el límite de sus posibilidades”. carmen alemany se ocupa de Fundación José Manuel Lara Para publicidad en Mercurio: la evolución poética, de las influencias de Neruda y de aleixandre en su Marcos Fernández [email protected] poesía, de enorme calado autobiográfico. andrés soria olmedo analiza Tel: 95 450 11 40 “la dialéctica de memoria y esperanza, y la conciencia del desengaño” en La dirección de esta publicación no comparte necesariamente las opiniones la obra de Luis Rosales, Premio cervantes de 1982. de sus colaboradores. Tampoco mantiene correspondencia sobre artículos no al cierre de la edición de este número nos sorprendió la muerte de Mi- solicitados. guel delibes.Por su dimensión de gran clásico de nuestra literatura, he- Mercurio tiene una difusión mensual de 50.000 ejemplares con distribución mos querido dedicarle las últimas páginas de la revista. nacional en librerías y grandes superficies.

Miguel Hernández y Luis Rosales 7 abril 2010

MiGueL HeRNáNdeZ, 1933 mercurio Tristes armas si no son las palabras. Tristes, tristes.

Sólo la palabra salva la memoria y abre paso a la esperanza.

Luis RosaLes, 1930

MERCURIO aGraDECE a la FuNDaCiÓN MiGuEl hErNÁNDEZ y a la FaMilia DE luiS rOSalES la CESiÓN DE laS FOtOGraFÍaS DE lOS DOS POEtaS Luis García Montero os destinos se cruzan y se alejan siguiendo itinerarios poco previsi- bles. Las cercanías pueden conver- Ltirse en abismos y las distancias Dos en misterios comunicantes. Miguel Her- nández y Luis Rosales, dos grandes poe- tas del siglo XX, nacieron en 1910. La vida poetas los acercó y los alejó y los volvió a juntar formando un argumento cargado de in- terés para el lector de poesía. Sus destinos Con Cancionero y romancero de no deben servir para inventar quiméricas teorías sobre la guerra civil española, ca- ausencias y La casa encendida, Miguel minos intermedios que tienen más que ver con las reflexiones del presente que Hernández y Luis Rosales escriben con la realidad de 1936. Pero pueden ilu- minarnos sobre los procedimientos sigi- su mejor poesía: es la factura losos de la poesía. Miguel Hernández era un muchacho sentimental e íntima que les había descarado y seguro de sí mismo, dispues- to a crecer como poeta y a sobresalir en pasado la violencia el ambiente del catolicismo conservador de Orihuela, con el mismo ímpetu que gastó después en su vida madrileña y durante la guerra civil para destacar en el compromiso republicano y comunis- ta. No había dudado en escribir poemas y obras de teatro en defensa del orden 8 tradicional y del respeto a Dios frente a los movimientos revolucionarios, y tam- poco dudó apenas un año más tarde en tomar partido en su literatura contra la Iglesia y los poderes internacionales del abril 2010 fascismo. Luis Rosales era un muchacho tímido, agazapado siempre detrás de una prudente lentitud y de unas gafas gran-

mercurio des de miope, que vivió bajo el amparo de un catolicismo discreto y profundo tanto en los años republicanos como después del golpe de Estado de 1936. Su lectura minuciosa de García Lorca, de Alberti, de Guillén, sirvió de sedimento estético, pero tuvo que interpretar esta herencia con una mirada propia de católico que no podía asumir con tranquilidad una defi- nición laica del mundo. Cuando los dos coinciden en 1935, en el último número de El gallo crisis, la revista del católico Ramón Sijé, Miguel Hernán- dez está empezando a cambiar. Utiliza ya su maestría en el verso para darle entrada a una realidad urbana y sentimental ne- gativa, en la que la sensualidad se mezcla con la carencia. Es el mundo que al año si- guiente madura en El rayo que no cesa. Atrás habían quedado los ejercicios gongorinos de Perito en lunas, un libro de juegos retóricos. Luis Rosales mantiene la lección formal de Jorge Guillén para dar cauce a una religiosi- dad positiva, dominante en Abril, su primer libro. El rayo que no cesa y Abril son dos obras importantes en una generación que quie- re reivindicar la estrofa después de que los maestro en los dos cami- Pero ninguno de los dos poetas pudo nos. el famoso homenaje a encastillarse en el refugio del clasicismo, Góngora en 1927 supuso una porque los tiempos iban a soplar de forma apuesta por leer con ojos van- huracanada. Luis Rosales y Miguel Her- guardistas la tradición y legi- nández asumieron a la vez, por ejemplo, el timar en el pasado los ideales impacto de la Residencia en la tierra de un Pa- de la poesía pura, cercana al cu- blo Neruda recién llegado a españa. com- bismo o a la deshumanización. prendieron entonces el sentido neorro- Pero al final de los años 20 el mántico de la humanización de la poesía, ideal de la pureza queda roto por una las lecciones surrealistas y las ventajas de conciencia trágica que descubre la fal- una poética que podía unir la metáfora ta de sentido, el vacío del mundo y la fulgurante y la vida cotidiana. en una foto impotencia de la razón para ordenar el del año 1935, se ve a un grupo de poetas que caos de la realidad. Nacen así libros como se ha reunido en Madrid, en el Restauran- hermanos mayores del 27 Sobre los ángeles, Poeta en Nueva York o Un río, un te Buenos aires, para homenajear la salida hubieran apostado por los ca- amor, en los que la rebeldía y la lucidez ética de La destrucción y el amor de Vicente aleixan- minos movedizos del surrealismo. adquieren la forma del grito, la queja des- dre. de pie, empezando por la izquierda, alberti, García Lorca y cernuda ha- de el propio corazón del estilo descuartiza- aparecen enseguida Miguel Hernández y bían demostrado en sus primeros libros do. La sabiduría técnica, que antes había Luis Rosales. allí se encuentran los dos en- un diálogo fértil entra la tradición y la servido para crear evasiones abstractas y tre sus compañeros de generación, Neruda vanguardia, recuperando la estrofa culta juegos conceptuales, sirve ahora para ex- y los maestros del 27. Miguel sonríe miran- (el soneto, la décima, los tercetos enca- poner una nueva forma de evasión irracio- do hacia el grupo. Rosales mira hacia la denados) o las elaboraciones neopopula- nal, cercana al surrealismo, en el que la cámara defendido por sus gafas. res de la poesía tradicional (el romance, desesperación sentimental se atreve con La guerra, que impidió con sus ur- la canción lírica). Juan Ramón fue un lucidez y sin consuelo a descubrir la nada, gencias una asimilación momentánea las precariedades de la realidad y las frac- y natural del surrealismo entre los más turas del sujeto. jóvenes, separó el camino de los dos poe- Miguel Hernández y Luis Rosales algunos jóvenes poetas que habían tas. Miguel Hernández apostó por la de- dado sus primeros pasos en los años 30 se fensa de la República y por una poesía 9 sintieron incómodos con esta radicaliza- combativa que recogió en Viento del pueblo ción que no podían asumir desde una sen- y El hombre acecha. La poesía paga factura timentalidad católica. Por eso recordaron en tiempos de guerra, por mucho que el la vuelta a la estrofa de los primeros años compromiso humano sea admirable. Las abril 2010 de la generación del 27 y siguieron con la consignas ocupan de manera obligatoria lección de los clásicos. un soneto, una dé- más espacio que el matiz humano, ver- cima, un romance, les vestía mejor que dadero poder de la poesía. Pero composi-

un grito. claro que tampoco pudieron ciones como “el niño yuntero” o “Llamo mercurio acomodarse al diálogo entre tradición y a los poetas”, demuestran que una voz vanguardia que había caracterizado a los verdadera puede conseguir logros líricos mayores. cada mirada necesita su voca- en las situaciones más difíciles. Luis Ro- bulario y Rosales procura recomponer las sales apoyó el golpe militar, pero se sintió relaciones entre el pasado y el presente incómodo como poeta en medio de las ba- con una terminología de carácter cristia- talla y sólo publicó unas pocas colabora- no: la memoria y la esperanza. Miguel ciones coyunturales. Hernández, por su parte, con poca forma- cuando la españa democrática fue ción intelectual, pero con una fuerza poé- derrotada, se abrió aún más la trinche- tica asombrosa, se preocupa menos por la ra que separaba la vida de los dos poetas. configuración ideológica de su mundo y Miguel Hernández penó en la cárcel has- utiliza la estrofa clásica (la silba, los ter- ta su muerte, desatendido por la nueva cetos, los sonetos) para expresar sus des- autoridad, y Luis Rosales se integró en arreglos vitales. antes que el compromiso el aparato victorioso del régimen fran- político, le cambia su mundo estético la quista. sin embargo, la poesía los unió. necesidad de encauzar una pulsión vital el Miguel Hernández maravilloso de Can- y erótica que no encuentra acomodo en la cionero y romancero de ausencias lamenta no realidad. Pocos libros tan ardientes y tan ya la derrota, sino las tristes guerras, la insatisfechos como El rayo que no cesa. ferocidad del ser humano. Y el maravi- lloso Rosales de La casa encendida huye de miguel Hernández, de pie, primero por la izquierda, la realidad y se esconde en un recuerdo y Luis rosales, de pie, tercero por la izquierda. inocente, exculpatorio, anterior a cual- Aparecen también en la fotografía J. Panero, Luis quier tipo de batalla. Los dos escriben la Felipe Vivanco, J.F. montesinos, Arturo Serrano Plaja, Pablo Neruda, Leopoldo Panero, Pedro factura sentimental e íntima que les ha- Salinas, maría zambrano, e. Díez canedo, Vicente bía pasado la violencia. Los dos escriben Aleixandre, José Bergamín y (1935). su mejor poesía. José Luis Ferris* l 18 de enero de 1940, el recluso Mi- guel Hernández Gilabert, natural de Orihuela, de 29 años de edad, Ecomparecía (a requerimiento del Consejo de Guerra Permanente número 5) ante un Tribunal presidido por don Pablo Alfaro Alfaro. En aquel acto se juzgaban a veintinueve presos sin ninguna garan- tía legal. Las condiciones de los procesa- dos eran verdaderamente inquisitivas: el abogado defensor debía ser militar –y no necesariamente licenciado en Derecho–, no era de libre designación y sólo podía estudiar los autos contra su cliente poco antes de la celebración del juicio, esto es, «por término que nunca excederá de tres horas», según rezaba el artículo 658 del citado Código de Justicia Militar, lo que venía a significar que en ese espacio de tiempo (cuando se está ventilando la vida de un hombre) se debían buscar pruebas, proponerlas, analizar la causa, calificar y preparar el informe. A Hernández le acusan de haber sido comisario comu- nista, de intervenir en conferencias y mítines, escribir versos injuriosos para las fuerzas nacionales, realizar una in- 10 tensa propaganda contra los integrantes de la quinta columna, contribuyendo con hechos y palabras a los muchos crímenes perpetrados en la zona roja. El Consejo ha durado noventa minutos en los que abril 2010 se ha decidido la suerte de veintinueve personas. Más de la mitad de las cuales acaban de ser condenas a muerte. Miguel

mercurio Hernández es uno de ellos. El 30 de enero, la Auditoría de Guerra correría el poeta, ya que la intervención A partir de ahí, de la desaparición físi- del Ejército de Ocupación, una vez ente- oportuna de ciertos amigos –José María ca del poeta, su leyenda, por una lado, y rada de la resolución judicial, resolvía de Cossío entre ellos– propició la clemen- su silencio por otro, fueron tejiendo una confirmarla, dejando «en suspenso la cia del Generalísimo y la sustitución de imagen interesada y falsa de Hernández ejecución del condenado hasta tanto se la pena capital por la de treinta años y que no benefició en nada a la verdad que reciba el enterado de S.E. el Jefe del Es- un día, Miguel Hernández fallecería él mismo defendió ni al hombre que se tado». Casi todos los juzgados aquel 18 de tuberculosis y abandono, de desidia mantuvo firme ante ella. de enero y sentenciados a la pena capital y desprecio, el 28 de marzo de 1942 en la Sin embargo, siempre hay un tiempo fueron fusilados en un margen de cinco enfermería del Reformatorio de Adultos para volver, para rescatar de esa hojaras- meses. Aunque no sería ésa la suerte que de Alicante. ca de estupideces y trivialidades, al poeta íntegro, al creador y al ser rabiosamente humano que se fue «de un golpe helado» de este mundo, en mitad del dolor y de la Historia, de la vergüenza y del miedo, del ultraje y de la indignidad. Conviene recordar que hasta no hace Mito y destino mucho, el motivo esencial que empañaba la imagen literaria y humana del poeta era el exceso de prejuicios que envolvían de un poeta al lector y al crítico a la hora de valorar a un autor como él, vapuleado por las cir- La obra de Miguel Hernández dejó cunstancias y por intereses de origen diverso, rodeado de mitos y miserias, de un testimonio íntimo y literario que tópicos cerrados que lo venían a reducir a un denostado mediocre para muchos exije la mirada limpia del lector y en un mártir del sacrificio para otros. y artística que siempre le correspondió. través de misiones culturales que se mate- Gracias a ello, sin atavismos ideológicos rializan en dos libros: Viento del pueblo (1937) y ni falsos condicionamientos morales, la El hombre acecha (1939), muy difundidos en el obra de Miguel ha ido llegando a nosotros frente. su producción dramática, compues- con una plenitud desacostumbrada, con ta de obras como El torero más valiente, Los hijos Miguel Hernández y Luis Rosales todos sus matices, sin el sesgo y la parcia- de la piedra o El labrador de más aire, culmina en lidad de aquellos tiempos oscuros. los años de contienda civil con el volumen 11 Pero, en verdad, ¿quién fue Miguel Her- Teatro en la guerra, que integra tres piezas bre- nández? Para aquéllos que poco saben de su ves. al acabar el conflicto bélico –tal y como vida y de su obra convendría entender cier- se ha comentado al principio de este texto– tas cuestiones esenciales. su nacimiento, es encarcelado, juzgado y condenado final- abril 2010 en la alicantina población de orihuela, mente a 30 años de prisión, aunque muere tiene en él una importancia que rebasa de tuberculosis en el reformatorio de ali- la anécdota geográfica. sin duda, su ori- cante en 1942, dejando un libro póstumo, en la fotografia de la izquierda, miguel Hernández gen rural y la exuberante naturaleza de la Cancionero y romancero de ausencias, en el que se mercurio de pie junto a sus hermanos Vicente, elvira y Vega Baja oriolana marcarán su formación advierte una simplificación del lenguaje y encarnación. Arriba, retrato del poeta en 1932. literaria y su estilo poético. el poderoso un regreso a la canción popular y a la poesía Arriba a la derecha, conmutación de pena de prisión ambiente religioso de su ciudad natal co- esencial e íntima. con la notificación manuscrita de su fallecimiento. brará asimismo un papel determinante Podríamos decir que Miguel Hernán- en su primera etapa, generando una obra dez es un poeta que exigía y sigue exi- es cierto que, tras su muerte, el contexto de fuerte catolicismo que debe mucho a la giendo la mirada limpia del lector y el político no sólo silenció su obra, sino que influencia de Ramón sijé, compañero de laborioso esfuerzo de quienes tratan de se esforzó en divulgar una imagen triste Hernández a quien éste inmortalizó con devolverle la dimensión artística y hu- y sesgada de Miguel: la versión ficticia una bellísima elegía. Tras un periodo bu- mana que nunca debió perder: un ser y apócrifa de un hombre que equivocó el cólico y provinciano, su primer libro (Perito inteligentemente apasionado que vivió y rumbo de su vida al ponerse al servicio de en lunas, 1933) responde al gusto por una amó hasta el límite de sus posibilidades y los vencidos. Pero tampoco le fue favora- poesía de acento culterano y hermético. el que dejó un testimonio íntimo y literario ble la reivindicación acelerada y frágil de auto sacramental Quien te ha visto y quien te ve y difícilmente pagable tras su paso por el quienes instrumentalizaron su voz allá sombra de lo que eras (1934) comienza a proyec- mundo y por un momento esencial y ce- por los 70, reduciendo su extensa produc- tarlo a las altas esferas literarias, pero será nagoso de nuestra propia Historia. ción lírica a un conjunto de versos más o con los poemas de El rayo que no cesa (1936), siempre hay un tiempo para volver, menos beligerantes que sólo rescataban conjunto de sonetos amorosos, cuando al- incluso a poetas como Miguel Hernán- del olvido al poeta de la consigna y de la cance el reconocimiento de sus coetáneos. dez, porque, en cierto modo, volver a sus lucha, la propaganda y el exabrupto. su traslado a Madrid en momentos de gran versos, a su obra y a su vida es regresar un el tiempo, los documentos que han efervescencia social y política, así como su poco a nosotros mismos, al lugar exacto de ido apareciendo en las últimas décadas, amistad con Neruda y Vicente aleixandre, nuestra conciencia y nuestra memoria. el rigor con el que nuevos investigadores provocarán en él un gran cambio ideológi- han abordado la obra y la vida de Miguel co y estético que desembocará, cuando las * Escritor y Profesor de Literatura (Universidad Hernández han servido para desmontar circunstancias lo exijan, en un firme com- Miguel Hernández, Elche). Autor de la biografía poco a poco el falso mito del poeta orio- promiso político y literario y en una activa Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y lano y devolverle la condición humana participación en la Guerra civil (1936-1939) a muerte de un poeta (Temas de hoy). Carmen Alemany Bay* as conmemoraciones siempre son propicias para actualizar y renovar el acercamiento a un escritor y a su Lobra. En el caso de Miguel Hernán- dez, de quien se celebra este año el cen- tenario de su nacimiento, es un caso pa- radigmático porque su obra –fundamen- talmente poética, pero también teatral y prosística– y su vida han estado cercadas por una serie de mitificaciones que no en pocos casos han desvirtuado la verdadera esencia del poeta. Ojalá este evento nos ayude a fijar una imagen prístina y depu- rada de quien murió por la libertad, pero también por la literatura. Nacido en el pueblo alicantino de Ori- huela, su infancia estuvo rodeada de la naturaleza levantina que tempranamen- te reflejará en sus primeros poemas. Los continuos referentes mitológicos y la lec- tura de poetas como Virgilio, Fray Luis, los principales escritores de los Siglos de Oro, Rubén Darío y los costumbristas Ga- briel y Galán y Vicente Medina marcarán sus composiciones juveniles escritas en 12 su mayoría en un cuaderno que el poeta se llevará consigo a Madrid a finales del año 31. Con la convicción de que en esencia era poeta, Miguel Hernández viajará a la corte abril 2010 con un haz de composiciones de marcado carácter pastoril en el que se fusionaban su pronta experiencia como pastor de cabras y

mercurio sus atropelladas lecturas de los principales referentes poéticos. Salió de Orihuela con el ánimo del triunfo pero sus perspectivas se truncaron y volvió a su pueblo natal en la primavera del 32 sin obtener mayores resultados; aunque con una idea actuali- zada de la poesía y habiendo detectado los nuevos rumbos estéticos. La gran lección de esta experiencia fue que pasó a tener conciencia de su gran desventaja respecto a la gran preparación cultural que tenían los del 27; sin duda, escritores referentes Miguel Hernández y JosefinaM anresa en el frente del Sur, Jaén, 1937.

El dolor desnudo Entre un frente de batalla y otro, escribe versos que cada vez más se van tiñendo de desesperanza, de derrota Miguel Hernández y Luis Rosales 13 abril 2010

mercurio

para Miguel Hernández y para todo aquel ciones de otros escritores como Jorge Gui- de Ramón Gómez de la Serna. La natura- que quisiese innovar en poesía en la déca- llén y traducir, con su precario francés, a leza, y en concreto la luna, se convierten da de los 20 y de los 30. Su posicionamien- autores que revolucionaron la poética eu- en vocabulario clave de su poética. El li- to radical en el aprendizaje de lo poético le ropea: Verlaine, Mallarmé, Cocteau, etc. bro tuvo una escasa repercusión crítica. llevó a trabajar intensamente el lenguaje, De ese intenso aprendizaje poético, No tardará mucho Miguel Hernández a copiar definiciones de palabras, a escri- basado fundamentalmente en la escritu- en plantearse un segundo viaje a Madrid bir juegos de rimas que extraía de diccio- ra de octavas, pero también de décimas en marzo del 34. Atrás dejará su Orihuela narios. A partir de esas copias configuraba de claro sabor guilleniano y poemas de natal y el grupo de amigos amantes de la series continuadas de versos que separaba verso corto, nacería su primer libro en poesía como lo fueron Ramón Sijé, los her- entre guiones y que le servían como refe- 1933, Perito en lunas. El libro, compuesto manos Fenoll o Manuel Molina. La vuelta a rente para escribir poemas. Sin embargo, por 42 octavas reales, asume la metáfora la corte será decisiva para su formación o, esos ejercicios poéticos eran insuficientes gongorina como principal centro de crea- mejor, para su consolidación como poeta. para sus exigentes inquietudes; por ello no ción y cada poema se configura como un Allí conocerá poco tiempo después a mu- dudó en copiar de su puño y letra composi- acertijo que nos recuerda a las greguerías chos de los escritores del 27, pero su amistad la ofrecerá al chileno Pablo Neruda de la guerra civil española. Mi- y a Vicente Aleixandre con quienes guel Hernández se mete “pueblo compartirá fraternidad y poesía. El adentro” y participa doblemen- grupo –compuesto fundamental- te en el acontecimiento bélico: mente por Pablo Neruda, Vicente primero como soldado al lado de Aleixandre, Manuel Altolaguirre, los republicanos y después como José Bergamín, Luis Cernuda, Fe- comisario de cultura en una di- derico García Lorca y Rafael Alber- visión del Ejército popular. De ti– se reúne casi diariamente en los su experiencia en los primeros mismos bares, sobre todo en la cer- meses de la guerra nacerá el poe- vecería de Correos, y allí comentan mario Viento del pueblo (1937), en el sus creaciones diarias. En el mes que mezclará sus vivencias en la de abril del 35 homenajean al poe- guerra con su vida personal: su ta chileno y entre ellos, el ya casi unión matrimonial con Josefina inseparable Miguel Hernández, Manresa, el 9 de marzo de 1937 y quien ha visto en Pablo Neruda al el nacimiento de su primer hijo, hombre amable y sensible que no el 19 de diciembre del mismo menosprecia –como sí hicieron año; ambos se convertirán en algunos de los poetas del 27– los símbolos de su lucha: “Para el orígenes del oriolano y sus conoci- hijo será la paz que estoy forjan- mientos intuitivos y autodidactas. do./ Y al fin en un océano de irre- Miguel Hernández ha aprendi- mediables huesos/ tu corazón y do en estos meses madrileños –y el mío naufragarán, quedando/ cada vez más gracias a Neruda y una mujer y un hombre gastados Aleixandre– que la poesía podía ser por los besos”. algo más que la referencia a la na- Miguel Hernández, entre un turaleza y al catolicismo –como le frente de batalla y otro, comienza había enseñado su amigo Sijé–, y a escribir versos que cada vez más 14 que el verso podía tener libertades se tiñen de amargura, de deses- inusitadas que él nunca había ex- peranza, de muerte, de dolor, de perimentado. Cada día sigue ali- heridos, de presentimientos de mentando de versos ese poemario cárceles y de derrota. De todo ello venturo, compuesto fundamen- nacerán los poemas de El hombre abril 2010 talmente por sonetos, que llevará acecha; pero a pesar de todo, el por nombre El rayo que no cesa (1936), hombre y el poeta siguen en la dedicado a Josefina Manresa; aun- lucha.

mercurio que también otras mujeres que el Casi al final de la guerra, poeta ha conocido en Madrid par- Miguel Hernández emprende la ticiparán de estos versos. escritura de su último libro que Tras la publicación de El rayo que continuará en las trece cárceles no cesa, libro cabalmente estruc- que el poeta tendrá que recorrer. turado y levemente alterado en Se trata del Cancionero y romancero su estructura por la inclusión de de ausencias, libro de expresión la elegía dedicada a Ramón Sijé, concentrada y depurada y en el Miguel Hernández comienza a que la metaforización se atomi- publicar poemas en la revista que za en una serie de motivos que acababa de fundar Pablo Neruda, se convierten en obsesivos: la Caballo verde para la poesía: “Vecino de ausencia, la mujer, la muerte de la muerte” y “Mi sangre es el ca- su primer hijo a los diez meses de mino”, composiciones en las que nacer, la alegría por el nacimien- imágenes surreales, muy al estilo to de su segundo hijo el 4 de ene- nerudiano, se hacen patentes. Los ro de 1939, la posibilidad de su- versos desatados, telúricos y cris- pervivencia y, a pesar de todo, la pados tan propios del poeta chile- esperanza. Una poesía de enor- no harán mella en otros poemas me calado autobiográfico que in- como “Alba de hachas”, “Me sobra augurará una parte de la poética corazón” y “Sino sangriento”, que de la posguerra española. El poe- finalmente no fueron integrados ta fallece el 28 de marzo de 1942 en ningún libro. en el Reformatorio de adultos de Un nuevo estilo poético co- Alicante, su última cárcel. mienza a hacerse patente en la Arriba, el poeta lee un discurso en la plaza dedicada a su amigo poética hernandiana; pero se Ramón Sijé, el 14 de abril de 1936. Abajo, Vicente Aleixandre, uno de * Profesora de literatura española en la sus mejores amigos en Madrid, junto a su tumba en abril de 1952. verá truncado con el comienzo Universidad de Alicante. 2010 GANADOR 2010 FINALISTA

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mercurio en ellas, sea la “rehumanización” para Abril (1935) o el “existencialismo” para los siguientes, después del “desplazamiento cualitativo” (Félix Grande) que le impuso la guerra civil. En el corazón de los años 30, Rosales (que viene de la Granada de la revista Gallo (1928) estudia en la renovada Facultad de Letras, colabora en Los Cuatro Vientos, en Cruz y Raya, se interna en el neorromanticismo de entonces (contaminado de surrealis- mo, de compromiso social, de la “poesía sin pureza” de Neruda –dice haber sido “hechura” de Residencia en la tierra ) basado en una dialéctica de memoria y esperan- za, a la que sirve, como estrategia retórica, más la “comparación sentimental” que la “metáfora vanguardista”, con un sesgo re- ligioso que va a ser constante en su obra y que lo aparta del materialismo del Cántico

Arriba, con Luis Felipe Vivanco, Luis Rosales, Rodrigo Uría, Dionisio Ridruejo, Laín Entralgo, Torrente Ballester y Antonio Tovar (1989); debajo junto a (1973). En la página siguiente, de izquierda a derecha, Luis Rosales, Pablo Neruda y Luis Felipe Vivanco. Luego, el falangista Rosales estuvo puede brillar admitiendo lo humillante, –aunque contiene el singular poema so- en el ámbito del poder, sin exageración. mostrando el muñón desnudo. bre Onetti**, que seguramente es su joya. El matiz es importante, porque fue elo- En 1940, el Retablo sacro del nacimiento del En el citado Diario, en la estirpe evi- cuente la renuncia a vociferar y el refu- Señor recordaba, dentro de una clave fa- dente del Diario de un poeta reciéncasado de gio en el proceso lento e íntimo que Una- miliarista y remitiendo al mundo infan- Juan Ramón Jiménez, el poeta resucita muno llamó intrahistoria, así como la til, que “Sólo en la angustia permanezco por el amor –“Tal vez sólo es posible que conciencia del desengaño. Ahí, sólo la y vivo”, mientras el ya aludido conjunto podamos amarnos mientras que dura palabra salva la memoria y abre paso a la de Rimas, La casa encendida, y El contenido del un beso”– intensamente físico –“y las esperanza, en el símbolo caluroso de La corazón (1969, 1978)* se mueve entre la an- caricias vienen del origen del mundo”– casa encendida (1949). gustia de lo existente y la aspiración a la y agudamente consciente de su finitud En cuanto a este libro, una traduc- verdad (“Si tú supieras que un poema/ no y de su prolongación metafísica, con, al ción exacta de los términos germánicos puede ya volver a ser como un escaparate fondo, el Quevedo del “Amor más allá de “home” o “heim” o “hem” y un recuerdo de joyería”), y en la necesidad de dialogar la muerte”: (“para toda la vida no basta del origen latino de “hogar” en la lumbre con la tradición, en poesía y prosa, en un solo amor, / tal vez el nuestro sea para de una cocina servirían para dar cuenta España y en el ámbito hispánico. En par- toda la muerte”). de ese espacio acogedor, relacionado con ticular, El contenido del corazón, además de El último proyecto de la obra poética ciertos ámbitos de Sobre los ángeles de Al- construir una autobiografía de poemas de Luis Rosales era una tetralogía, La carta berti en cuanto a la inocencia originaria en prosa se remite a la estirpe más glorio- entera, de la que llegaron a publicarse La y arraigados en una memoria por la que sa, la de Marcel Proust; por lo referente al almadraba (1980), Un rostro en cada ola (1982), se da las gracias. verso, Canciones (1973) tiene entre bastido- Oigo el silencio universal del miedo (1984), mien- Con ese tono Rosales se escapa de criti- res a Bécquer (“Canción de la ´juventud tras quedó en esbozo “un libro minucioso car al Régimen tiránico, pero también a robusta y engañada´: Entonces/ me equi- y absurdo sobre el hombre actual, / y su la vociferación de la “propaganda fidei”. vocaba de llanto/ todas las noches”). creciente desamparo” que iba a dialogar ¿Fue suficiente el refugio en lo priva- Quizá Como el corte hace sangre (1974) era de cerca con Poeta en Nueva York de García do, en aquel régimen inicuo? Lo público un libro escrito en espera de lo que debía Lorca. Los atunes de la almadraba se pa- siempre es de una sola pieza, mientras haber ocurrido en España después de que recen a los hombres en su ceguera, en su lo privado, en busca de la poesía total, se muriera el dictador Franco en noviembre incapacidad su destino. Los rostros de Miguel Hernández y Luis Rosales puede llamar autoanálisis y es el reino de 1975 y no obedece a propósito tan de- cada ola son los rostros de una autobio- del matiz, es decir el resquicio donde se finido como Diario de una resurrección (1979) grafía, con curiosos regresos a la infancia 17 granadina, mientras los emigrantes o los exiliados son los únicos capaces de colmar el silencio universal del miedo y colmar la posibilidad de los medios seres. Todo eso abril 2010 está en poemas que son como novelas que cuentan historias tremendas. Náufrago metódico que habla mien-

tras se va hundiendo, en resolución, mercurio estoy convencido de que merece la pena abrir los libros de Luis Rosales, dar con ellos, discutir con ellos, apreciarlos, di- sentir. No son muy memorables; más bien hay que releerlos como quien lee una enciclopedia.Pero si hay que hacerlo con un pretexto tan arbitrario como los cien años del nacimiento, pues bueno. Los aficionados de siempre disfrutarán como siempre. Los que se acerquen por prime- ra vez no quedarán defraudados. Da capo: leed o releed a Luis Rosales.

* Rosales revisa sus textos, los revisa y vuel- ve a escribirlos de un modo tan especial. Baste con advertirlo y con excitar la curiosidad lecto- ra, también por esa razón. ** De verdad, leed y releed ese cuento miste- rioso y terrible, a la luz del terrible y misterioso poema de Rosales; buscad las conexiones entre ese Onetti y Antonio Muñoz Molina, y entre Ro- sales y Luis García Montero. Si saltan chispas entre las conexiones, mejor: leer es conectar.

*Catedrático de Literatura de la Universidad de Granada. Luis García Jambrina l núcleo histórico de la ciudad de Salamanca se sitúa sobre tres 18 grandes tesos junto a las aguas Edel Tormes, por lo que algunos la llamaron la Ciudad de las Tres Colinas. Vista desde lejos y, especialmente, desde el otro lado del río, destaca en primer lu- gar el majestuoso edificio de su catedral abril 2010 gótica... Pero Salamanca no es tan sólo un lugar geográfico y un territorio urba- no. Es también un espacio literario, un

mercurio ámbito simbólico en el que se funden el mito, la invención y la realidad; un texto que no se acaba nunca de escribir y no de- jamos nunca de leer; un punto en el que se entrecruzan la memoria y el deseo. De hecho, en esta ciudad hay, amalgama- das, una ciudad exterior y una ciudad interior, una ciudad visible y una ciudad invisible, una ciudad histórica y una ciu- dad mítica, una ciudad burguesa y real y una ciudad imaginaria y utópica, una ciudad empírica y una ciudad virtual, una ciudad de piedra, hierro, cristal y hormigón y una ciudad de tinta. En este sentido, siempre me ha fas- cinado esa antigua afición de Salaman- ca por la duplicidad; su voluntad de ser dos ciudades en una o una ciudad doble. Eso explica la existencia de dos catedra- les: la Vieja y la Nueva, la románica y la gótica, unidas por uno de sus muros laterales, como si fueran dos herma- nas siamesas. Dos plazas principales y emblemáticas: una cuadrada, dedicada al paseo y a la vida cotidiana, la Plaza Mayor; y otra redonda, consagrada a la fiesta y a la muerte, la plaza de toros de La Glorieta. Dos Universidades: la públi- SALAMANCA ciudad de ciudades

ca o civil, con sus ocho siglos de historia versidad y que luego permaneció oculto, y su fachada plateresca; y la privada o durante mucho tiempo, por una segunda eclesiástica, con su imponente Clere- bóveda. cía. Dos bóvedas celestes: el cielo real Salamanca es, por lo demás, una ciu- y astronómico, y el astrológico y míti- dad especular, una ciudad espejo en la 19 co de su famosa bóveda universitaria. que parece que se miran y reflejan otras Y hasta dos tipos de ciencia o de saber: ciudades, reales o imaginarias. Una ciu- la brillante tradición culta, académica dad, pues, de ciudades. Roma la Chica y y ortodoxa, frente a la tradición oculta, Atenas Castellana son, como es sabido, abril 2010 prohibida y heterodoxa, representada dos de los lugares comunes más utilizados por la famosa leyenda de la Cueva de para ensalzar la riqueza e importancia Salamanca. Ciudad, en fin, abierta y de su patrimonio arquitectónico y cultu-

renacentista, a la par que hermética y ral. Pero también resulta fácil descubrir mercurio secreta. algún retazo de Venecia en el esplendor No es extraño, pues, que, junto a la y perfección –la cuadratura del círculo– topografía real de la ciudad, pronto em- de su Plaza Mayor, como me señaló una pezara a surgir también una topografía tarde el gran poeta «venecianista» Pere imaginaria, superpuesta o incrustada Gimferrer; o un jirón de Florencia en en la anterior: la famosa Cueva de Sala- una torre que apenas despunta sobre los manca, el llamado Cielo de Salamanca, tejados, o de Sevilla en un patio interior, la Peña Celestina, el Huerto de Calisto y o de Lisboa en una ventana orientada ha- Melibea, la puente y el toro de piedra del cia el Atlántico; no por casualidad, en el Lazarillo, la Flecha o huerto de fray Luis, convento dominico de San Esteban, con- la calle del Ataúd del estudiante de Sala- siguió Colón el apoyo que necesitaba para manca, los lugares del alma de Miguel emprender su viaje a las Indias a través de Unamuno o de Carmen Martín Gaite, de la mar Oceánica. que la vio «entre visillos». Algunos han Por último, cabe decir que, vista des- sugerido, incluso, que, en el subsuelo de de lejos, bajo ese doble cielo inalterable Salamanca, hay otra ciudad sumergida, que la ilumina por dentro y por fuera, una especie de subconsciente urbano, Salamanca parece un holograma, una podríamos decir, al que han ido a parar alucinación, un espejismo a punto de todos los sueños frustrados, deseos oscu- desvanecerse, algo así como un desierto ros e instintos reprimidos de la ciudad: de arena refulgente puesto en pie o un gi- la Salamanca que se perdió o se olvidó y gantesco ejército de torres incandescen- la que no pudo ser, pero que no ha deja- tes. No es el mero resultado de la historia do nunca de pugnar por salir a la super- y de la política o un producto del desarro- ficie. Así ocurrió con el famoso Cielo de llo económico y social, sino una creación Salamanca, aquel que Fernando Gallego de la imaginación, un verdadero manus- pintó para la antigua biblioteca de la Uni- crito de piedra.

El cielo de Salamanca, obra de Fernando Gallego, circa 1485-1490. Álbum lo largo de su dilatada trayecto- ria como escritor, Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 1948) ha Apaseado por múltiples capítulos de la Historia. Recorrió la Sevilla del siglo XVI de la mano de un trasunto de Cervan- tes en El comedido hidalgo, viajó en un itine- rario legendario del siglo XV en En busca del unicornio, recreó el fin del imperio al- mohade en Guadalquivir y se adentró en el horror de la Guerra Civil en clave tragicó- mica en Señorita y La Mula. Ahora, sitúa su nueva novela en el siglo IV a. C., a través de la historia de Zumel, un mercenario ibero que lucha en el Mediterráneo y, tras haber perdido a todos sus compañeros en la guerra, decide regresar a su pueblo para retirarse del mundo de las armas y vivir tranquilamente como pastor. Rey Lobo (Planeta) es un fresco sorprendente sobre una parte de la Historia de España no del todo bien conocida. Él, que conoce como pocos el mundo ibero –ya publicó el ensayo Los iberos, los españoles como fuimos– lleva de la mano al lector por las costum- bres deaquella cultura –como la devotio ibérica o juramento de honor, argumento sobre el que gira una de las ideas claves 20 la novela, la venganza y el destino–, por los paisajes de Zubión, Kastul, Porcuna y el sorprendente mosaico de culturas del Mediterráneo de la época. abril 2010

¿Por qué sigue siendo la historia ibera tan desconocida para los españoles? Los textos de autores clásicos que ha- En sus novelas hay siempre un profundo es- mercurio blan de los iberos son pocos e imprecisos. mis personajes históricos vivan esas El panorama se ha completado algo, con tudio de la historia de las mentalidades, algo situaciones en la bisagra de dos con- la arqueología, desde la segunda mitad que contrasta con la superficialidad con la que cepciones del mundo. de siglo XIX y muy especialmente desde el se escriben muchas novelas de época. último tercio del XX. Es ahora cuando el Creo que para que el lector se crea una ¿Por qué en un país que tan mal conoce su gran público empieza a conocer el mundo historia, primero debe creérsela el nove- Historia triunfa la novela histórica? ibérico gracias a un estupendo plantel de lista. Por eso llevo la investigación has- Caben dos respuestas que no se exclu- estudiosos iberistas. ta donde puedo, sin ahorrar esfuerzo, yen mutuamente. Una podría ser que el aunque, lógicamente, deba cubrir áreas español es más culto que hace unos años ¿Ni siquiera cree que la salvaría la fiebre revi- desconocidas con reconstrucciones de mi y ahora sí está en condiciones de apre- sionista de cierto nacionalismo que reivindi- imaginación. ciar la novela histórica. También cabe cara su origen en un pasado remoto? pensar que es una especie de escape a Las tribus iberas se extendieron por De la misma forma que En busca del unicor- otro tiempo para aislarse de los proble- todo el Levante mediterráneo desde la nio los personajes asistían al final de la Edad mas del presente o para minimizarlos Provenza a Portugal. Ninguna comuni- Media y al comienzo del capitalismo de la al compararlos con los del pasado. dad puede basar su diferencia en un pa- Edad Moderna, Rey Lobo se sitúa en la crisis sado que comparte con los vecinos. del mundo ibero. ¿Es más atractiva para la li- Sin embargo, el género se ha convertido teratura la agonía por el fin de una época? en un cajón de sastre donde se cuelan Si los americanos hubieran tenido un pasado Estoy convencido de que los europeos demasiados productos comerciales pseu- como el de los íberos, ¿no cree que ya se ha- estamos viviendo el final de una época y dohistóricos sin ambición literaria. ¿Qué brían hecho varias superproducciones de cine no sabemos bien, aunque podemos con- opina sobre este fenómeno editorial? épico? jeturarlo razonablemente, lo que nos de- Me temo que no todos los novelistas Estoy convencido de ello. Entre noso- parará el futuro. En cierto modo estamos históricos tienen los mismos niveles tros se echa a faltar más presencia de los repitiendo el ocaso del imperio romano y de exigencia, ni se documentan sufi- iberos en la cultura popular, pero es una las invasiones bárbaras. Como hombre cientemente antes de emprender su carencia que con el tiempo se remediará, de mi tiempo reflexiono sobre ese fenó- novela. Esa ligereza tiene un precio. o eso espero. meno y quizá tengo esa tendencia a que El lector percibe si te has esforzado Un viaje al pasado ibero juan E.D. uan Eslava Galán recorre las rui- nas del oppidum ibérico de Puente JTablas, a tres kilómetros de Jaén. En realidad, pasea por las pági- eslava nas de Rey Lobo, ya que en este enclave sitúa el poblado de Zubión, donde vive Zumel, el mercenario protagonista. Zubión-Puente Tablas es un lugar creado galán entre la Historia y la Literatura, uno de esos lugares envuel- tos por las brumas imprecisas que se- “Cuando el lector se siente paran la realidad de la ficción. estafado no te vuelve a leer” El viento y la Entrevista de Eva Díaz Pérez | Foto de Ricardo Martín lluvia azotan las piedras antiquí- simas del pobla- do. Incluso se camina con in- en ofrecerle un buen trabajo y cuando se trabajo de estilo para intentar evocar la at- quietud por si en estos parajes siente estafado no te vuelve a leer. mósfera de época, en este caso, de algo tan hubiera quedado algún lobo extra- 21 lejano como el mundo íbero? viado en los pliegues de la Historia. En Rey Lobo logra adentrar al lector en la Me ha resultado bastante difícil El autor jienense señala los restos de vida cotidiana de un pueblo ibero. ¿Cómo ahormarme al estilo llano y narrativo las casas iberas. El yacimiento ar- se consigue aunar literatura con trabajo de que supongo a un narrador que cuenta queológico aún está siendo excavado abril 2010 divulgación histórica sin que chirríe el tono una historia heroica frente al fuego, en y en cada campaña aparecen nuevos didáctico? un contexto antiguo, cuando todavía restos y revelaciones sobre la cultura El secreto está, a mi juicio, en levan- no se habían desarrollado los trucos ibera. Por algún lugar, quizás debajo

tar buenos planos antes de arremeter la narrativos de la novela moderna. He te- de los matorrales, debe de estar el pa- mercurio obra y en quitar los andamios y limpiar el nido que rehacer muchas páginas para lacio. Aún no se ha descubierto, pero solar cuando la has acabado. Me explico: que los personajes expresaran sus pen- el escritor lo describe a la perfección a lo mejor para hacer la novela tienes que samientos en acciones o palabras, sin en su novela. Él confiesa haberse to- pasarte medio mes estudiando la meta- meter al novelista en la conciencia del mado sus licencias creativas y espera lurgia ibera y como resultado acumulas personaje. el perdón de los arqueólogos, pero es treinta fichas del tema.D espués, cuando probable que cuando algún día apa- escribes, resulta que sólo necesitas una En Rey Lobo se adivina a un Eslava Galán que rezca, sorprenda por su semejanza ficha y te apena desperdiciar las otras. lleva muchos años recorriendo los poblados con el palacio de Turrión, el príncipe Si, a pesar de todo, las embutes en tu íberos y leyendo sobre sus costumbres. ¿Por rival de Zumel. Eslava Galán sólo ha narración, te cargas la novela. La nove- qué le fascina tanto la cultura íbera? llenado con la ficción las zonas aún la tiene que respirar. Los datos no deben Cuando tenía trece años entré en el mu- oscuras de la Historia. abrumar al lector. Si los necesitara se ha- seo arqueológico de Jaén y me fascinaron las Otro lugar donde al autor le gusta bría comprado un ensayo. esculturas ibéricas, un deslumbramiento perderse es por las salas del Museo que perdura hoy. Más tarde participé en de Jaén. Allí, el lector-viajero asiste Sus lectores recordarán el ensayo Los iberos, excavaciones y después he procurado man- a algunas escenas que aparecen en los españoles como fuimos. ¿Cuánto quedó tenerme al tanto de lo que se va publicando. Rey Lobo. Al entrar en la sala de la en el aire en ese trabajo y que ahora ha to- Quizá tenga algo que ver el hecho de que los necrópolis de Cerrillo Blanco, sur- mado carne de novela? mayores hallazgos de restos iberos se reali- gen las escenas leídas en la novela. Son materias distintas. Digamos que zan en Jaén, mi provincia. Los duelos entre guerreros, los bes- los datos de aquel ensayo están vivos en mi tiarios en piedra, las armas terri- cabeza. Lo que más esfuerzo me ha costa- Toda novela histórica, aunque recreada en el bles, las leontomaquias, el pavor de do ha sido meter a mi personaje en la Babel pasado, tiene una lectura para el presente. los vencidos, el dolor de la muerte… de pueblos que era el imperio persa. ¿Cuál considera que es la de Rey Lobo? Todo eso está expuesto en el museo La cultura nos civiliza y las personas y narrado en Rey Lobo, como en un En otras novelas, el estilo de Eslava Galán se inteligentes procuran civilizarse aunque espejo y su reflejo. ha adecuado a la época. ¿Ha sido complejo el hayan nacido en medio de la barbarie. LECTURAS NARRATIVA

el alma de las palabras eugenio fuentes

abe preguntarse qué tada de la novela. En efecto, tienen en común un Maturana, llamado a Jerusa- bibliófilo aficionado al lén para contar su historia, Cajedrez y a la Torá, una permite a Gamboa lucirse en siliconada estrella de comba- su dominio de las hablas de tivo porno de izquierdas, un los infiernos populares a la anticuario especializado en vez que reconstruye la topo- marquetería del siglo XVII, grafía del lumpen y se interna un escritor con la creatividad en los meandros de histeria y agostada por la superación engaño que surcan los moder- de una larga enfermedad, nos predicadores evangélicos. una desenvuelta periodista Pero, a la vez, la muerte de islandesa o un ex drogadic- Maturana pone en marcha to, ex presidiario y ex pastor al escritor convaleciente. Sus evangélico que ha consegui- indagaciones, convencido de 22 do transmutar sus vivencias que por fin tiene entre las ma- en un caudal de exitosos li- nos una buena historia qué bros de autoayuda religiosa. escribir, no sólo propician un La respuesta es que sólo les logrado ejercicio literario so- unen un rótulo de congreso bre los puntos de vista y su in- abril 2010 –“El alma de las palabras” – y fluencia en la determinación

un espacio, el legendario ho- Santiago Gamboa. la otra orilla de la verdad y la mentira, sino tel “Rey David” de Jerusalén, que, además, lo catapultan a

mercurio sede de una reunión animada un renacimiento de más al- por la reflexión sobre biogra- Faciolince tal vez sea el más cance. fía y memoria. Mientras los conocido entre nosotros– que Entretenida, ágil, escrita congresistas, en apariencia a han crecido al sol pese a la in- con un lenguaje dúctil que se buen recaudo, desgranan sus abarcable espesura de la som- interna con éxito en registros historias entre tragos, cons- bra de García Márquez. variados, Necrópolis es la obra piraciones de papel y lances En Necrópolis, Gamboa no de un escritor virtuoso que se amatorios, Jerusalén se des- sólo no oculta su deuda es- muestra excelente en juegos angra en una guerra abierta tructural con El Decamerón sino metaliterarios como “El so- por tierra y por aire, y el espíri- que llega a hacerla explícita breviviente”, en el que uno de tu de El Decamerón se abre paso en algún pasaje. Pero los es- los congresistas resucita a un en el lector. Éste es el plantea- Necrópolis queletos tienen que revestirse apasionante conde de Monte- miento general de Necrópolis, Santiago Gamboa de nuevos músculos y ropajes cristo caribeño en apenas cin- la novela con la que el colom- La otra orilla en cada encarnación y aquí cuenta páginas. Lástima que 20 euros biano Santiago Gamboa (1965) es donde Gamboa, ausente de la estructura de cajas chinas 464 páginas se ha alzado con el premio “La Colombia desde los 20 años, armada en los capítulos cen- otra orilla”, un galardón de vuelve la vista a Latinoaméri- trales obligue a renunciar a la creciente prestigio en Latino- ca, a sus crecientes espirales tensión detectivesca abierta américa aunque poco conoci- de miseria y violencia, y al por la muerte de Maturana. do todavía del público espa- renovado papel de la fe en la Aunque, con todo, ha de ad- ñol. Gamboa, cuyo éxito más redención social. Estos vecto- mitirse que la renuncia a tan resonante ha sido hasta ahora res confluyen en el persona- importante recurso narra- Perder es cuestión de método(1997), je del ex convicto y ex pastor tivo resulta coherente con el llevada al cine por Sergio Ca- Maturana, núcleo de toda la desenlace del combate entre brera, forma parte de una narración antes y después de palabra y carne que es ánima amplia generación de escrito- esa muerte por suicidio que primigenia de toda la peripe- res colombianos ­­–Héctor Abad ya se anuncia en la contrapor- cia de la novela. LECTURAS NARRATIVA

el tiempo del cinismo santos sanz villanueva

Vivir es ver volver”, rrativa de Soler: la mirada al sentenció hace un pasado español (las raíces his- siglo Azorín cuando tóricas de los protagonistas en “la crisis de la moder- la guerra civil), la conciencia nidad llevó a explorar un yo social (apuntada en el suicidio a la intemperie. Parte de la de un inmigrante en Francia) novela actual continúa en esa y el guiño a lo próximo al au- línea de hurgar en interiores tor (nuevo recuerdo del poeta anímicos, sólo que, al haber- Pérez Estrada). Esta materia se hecho la conciencia escru- se organiza, sin embargo, al- pulosa, ya reconocemos que rededor de un asunto central, “quien recuerda miente”, se- la conflictiva historia de amor gún la lúcida opinión de Caba- de la narradora y su marido. llero Bonald que Antonio Soler Lausana indaga en el comple- pone al frente de Lausana. jo territorio de la infidelidad, La memoria obsesiona al penetra en él hasta los límites 23 malag ueño Soler desde sus ini- de la culpa y el perdón y, en cios literarios, y a partir de ella última instancia, construye ha establecido como ejes de su una parábola sobre la pasión y escritura el rescate del tiempo los sentimientos. abril 2010 pasado y la preocupación por El discurso locuaz de la

la temporalidad. Idéntica lí- Antonio Soler. RICARDO MARTÍN chica se justifica por respon- nea sigue en Lausana, pero lle- der a una causa y por buscar

vándola al extremo posible al un sentido final. Ocurre a mercurio darle dimensión metafórica. La mente de Margarita no partir de cierta edad –piensa El viaje por la vida que es toda se da un instante de sosiego y la narradora– que uno se ve reconstrucción del recuerdo se vuelca todo su ajetreo interior obligado a fingir que se sigue solapa aquí con un viaje real. en un monólogo construido vivo y ello da lugar al “tiempo Margarita va de Ginebra a Lau- con gran habilidad sobre dos del cinismo”. De ahí arranca sana en tren y evoca su histo- recursos simultáneos, la ar- la confesión y desemboca en ria en el tiempo tasado en que gumentación y el decir impre- un desaliento no resignado. llega al destino. Las estacio- sionista. El primero permite La mujer se mueve entre la nes intermedias desfilan con a la mujer razonar su desaso- autopunición, la búsqueda humana parsimonia gracias a siego. El segundo, apoyado en del olvido reparador, la ele- una minuciosa organización abundantes frases nominales, gía de supuestas pérdidas y la formal. Compañeros de viaje transmitir la incertidumbre. acusación sarcástica. Con es- Lausana y estímulos del trayecto con- Antonio Soler Con este afortunado enfoque tos hilos se teje el sentir ator- vocan los jalones biográficos Mondadori se evita el maremágnum arti- mentado de la mujer sobre el como magdalena proustiana. 17,90 euros ficial del discurso caótico y se cual se levanta una historia La mujer recorre su vida mien- 204 páginas sujeta el patetismo dostoievs- de alcance universal. El fon- tras recorre ese camino, y am- kiano al que es algo propensa do existencial del libro pide la bas impresiones se sueldan en la mujer. Sobre este soporte, densidad y el discurrir moroso la imagen del viaje circular de Margarita enreda y desenreda de la anécdota. En consecuen- la existencia: Margarita volve- el racimo de sus inquietudes cia, resulta un relato serio y rá al día siguiente, después de y de esta actividad surge el duro, pero la nitidez del retra- visitar a su hijo y su nuera, y bucle de problemas que han to psicológico, la fuerza de las mientras el marido espera en marcado su existencia. motivaciones del personaje Ginebra, pendiente de la con- Figuran en esta recons- y la sustancial fluidez de la firmación de un diagnóstico trucción biográfica ciertas narración hacen gratificante fatal. constantes sueltas de la na- una lectura exigente. lecturas NarratiVa

FesTíN

ricArDo meNéNDez SALmÓN

n su atinado prólogo a cuatro obras inexistentes, este libro de prólogos pero no improbables: las Ne- de stanislav Lem que crobias de cezary strzbisz (139 ees Magnitud imaginaria, reproducciones de las artes Roberto Valencia eleva un gri- amatorias de los esqueletos), to casi desesperado, aunque la Erúntica de Reginald Gulli- entonado con prosa amable, ver (o el intento por enseñar poco o nada doliente, en favor el idioma inglés a colonias de de la inteligencia literaria. bacterias), la Historia de la lite- argumenta Valencia que, en ratura bítica (cinco volúmenes tiempos de (obvia) crisis de que recogen la producción li- fundamentos y de (supuesto) teraria de los ordenadores) y la redescubrimiento de medite- Extelopedia Vestrand (la primera rráneos, nunca está de más enciclopedia, pergeñada en acercarse a escritores que 44 magnetomos, en la que se 24 han hecho de la inteligencia recogen fragmentos de his- el instrumento esencial de toria que todavía no ha suce- su búsqueda literaria; una dido). Lo que a primera vista Stanislaw Lem. inteligencia, sugiere una lista de excentri- 11mm 131 mm 87 mm huelga decirlo, cidades, en un segundo vista-

abril 2010 LeM Fue uNo

partir de ese momento, pertenecientes en su mayoría al género de la ciencia-ficción, harían entendida aquí de Hammett, por ejemplo, zo no parece tan descabellado de él un maestro indiscutible de la moderna de Los GRaN-literatura polaca: Edén (1959), Memorias en- contradas en una bañera (1961), Relatos del piloto Pirx (1968), Congreso de futurología «Unocomo de los más profundos vis espíritus movendi de esta época.» , siguen encasillados bajo el y, sobre todo, leídos los prólo- (1971). Su obra maestra fue Solaris, escrita en STANISŁAW LEM des escRiToRes1961, y que próximamente publicará Impedi- (The Times) menta por primera vez en traducción directa del polaco. Lem fue, asimismo, autor de una como facultad Magnitud imaginaria Stanisławcastrante Lem nació en la ciudad polaca de rótulo Novela Ne- gos de Lem a estos work in pro- variada obra filosófica y metaliteraria. Desta- Lvov en 1921, en el seno de una familia de la ca en este ámbito, aparte de su obra Summa XXI Biblioteca del Siglo clase media acomodada. Aunque nunca fue euRoPeosTechnologiae (1964),Que la llamada «Biblioteca Magnitud imaginaria, piedra de toque de la fa- del Siglo XXI», conformada por mosa «Biblioteca del Siglo XXI» y heredera de la una persona religiosa, era de ascendencia mercurio Vacío perfecto judía. Siguiendo los pasos de su padre, se (1971), Magnitud imaginaria (1973), Golem XIV que aclamadapermite Vacío perfecto, es otro ejemplo en-delirante Traducción de Jadwiga Maurizio gra. Pero así como Hammett gress, adquiere, en más de un matriculó en la Facultad de Medicina de Lvov (1981) y Provocación (1982). del genio de Stanisław Lem. Artistas que realizan Introducción de Roberto Valencia Lem fue miembro honorario de la SFWA (Aso- pornografía mediante el uso de rayos X, científicos hasta que, en 1939, los alemanes ocuparon adeLaNTó Los la ciudad. Durante los siguientes cinco años, ciación Americana de Escritores de Ciencia- que cultivan bacterias que se comunican en código Lem vivirá con papeles falsos como miembro Ficción), de la que sería expulsado en 1976 tras frentarseMorse y son capaces de predeciral el futuro,reto vende- desborda el20 mm vaso del thriller caso, un inevitable aire de fa- declarar que la ciencia-ficción estadounidense dores de enciclopedias «de cuarenta y cuatro mag- de la resistencia, trabajando como mecánico era de baja calidad. Falleció el 27 de marzo de netomos» en las cuales está escrita la historia que y soldador, y saboteando coches alemanes. En caMBios2006 endeL Cracovia a los 84 años de edad, tras aún no ha acontecido, inteligencias artificiales que imaginaria Magnitud 1942 su familia se libró de milagro de las cá- una larga enfermedad coronaria. de crean la obras de autores creación tan intocables como Dos- maraspara de gas de Belzec. Al final convertirse de la guerra, en un nota- milia, quizá por aquella sabia toievski y que ni ellos mismos se habrían atrevido Lem regresó a la Facultad de Medicina, pero a concebir. Deliciosas sátiras en las que, una vez la abandonó al poco tiempo debido a diversas más, Lem pone en tela de juicio las respuestas a EM discrepancias ideológicas y a que no quería

FuTuRo eN sus L que lo alistaran como médico militar. En 1946 las grandes preguntas de la Humanidad. en su doble ver- fuerio «repatriado» a laexcepcional fuerza a Cracovia, don- de la realidad sugerencia del recientemente AW

Con Magnitud imaginaria, Impedimenta recupera Ł de fijaría su residencia. Pronto, Lem comenzó un nuevo título de la «Biblioteca del Siglo XXI», que una titubeante carrera literaria. Se considera NoVeLas de abrió con Vacío perfecto y que se completará próxi- de modo unánime que su primera novela es El

tiente:mamente con Golem XIV. ilumi- S TANI hospitalnorteamericana, de la transfiguración, escrita en 1948 así Lem des- desaparecido J. G. Ballard, en

S pero no publicada en Polonia hasta 1955 debido a problemas con la censura comu- cieNcia FiccióN www.impedimenta.es / www.lem.pl nista. De hecho, esta novela, recientemente editada por Impedimenta, fue considerada Imagen de cubierta: nar lo ya cono- borda las márgenes de la hard virtud de la cual el territorio «contrarrevolucionaria» por las autoridades Albertus Seba polacas. No fue hasta 1951, año en que pu- Elefante asiático, feto (detalle) (1734-1745) blicó Los astronautas, cuando por fin despegó Koninklijke Bibliotheek, La Haya cido y aventu- su carrerao literaria.de Las novelasla que softescribió a fictionpara transfor- del escritor visionario no son rarse en lo desconocido. una marse en uno de los grandes los remotos confines del espa- inteligencia, en definitiva, Magnitud pensadores de su tiempo y, ciotiempo, sino los próximos que, como hace ya casi una imaginaria por extensión, en uno de los diez minutos. década enrique Vila-Matas Stanislaw Lem más lúcidos profetas de los un libro, en definitiva, Impedimenta diagnosticó impecablemen- tiempos por venir. Basta pen- que admirará a quienes des- 16 euros te en Bartleby y compañía, sólo sar en una pieza como Solaris, conozcan a Lem, seducirá a 144 páginas cuestionando la propia natu- piedra angular de la literatu- sus cada vez más notables raleza del acto de la escritura ra filosófica del pasado siglo, seguidores y confirmará, por puede aspirar a cobrar sentido y en la que un talento como el enésima ocasión, que la pe- y dotarse de significado. de andréi Tarkovski halló ali- queña Polonia, ese país his- Que Lem ha sido un gran- mento espiritual en su bús- tóricamente aplastado por de de la literatura del siglo queda de un cine concebido la bota omnímoda del Reich veinte, a la altura de herma- como summa poética y existen- alemán y del gigante ruso, nos de leche como Borges (a cial, para advertir el lugar que propuso uno de los triángu- quien Valencia cita), calvino el escritor polaco ocuparía en los narrativos (Witold Gom- o Manganelli, no hace falta el canon de una estética de la browicz, Bruno schulz y el repetirlo a pesar de que sus li- excelencia. propio stanislaw Lem) más bros siguen encasillados bajo Los cuatro textos que Lem fascinante, excéntrico e irre- el reductor marbete ciencia reúne en Magnitud imaginaria petible de la literatura euro- Ficción, tal y como los libros son otros tantos prólogos a pea del pasado siglo. LECTURAS NARRATIVA

lances de honor tomás val

o es Cádiz, en El ase- salvajemente torturadas. dio, la última novela Los crímenes siguen un pa- de Arturo Pérez Re- trón inquietante, una lógica Nverte, una ciudad demoníaca que perturba al luminosa y blanca, asomada comisario, como si en las ca- a la luz de la Bahía. No es tam- llejuelas de Cádiz habitara un poco, ni solamente, el esce- telúrico y malvado fenómeno nario en el que los diputados que le retara a una partida de se reúnen en san Felipe Neri ajedrez. Todo puede suceder si lo para elaborar la Constitución maquina un dios, es la frase de de 1812 con la certeza de que Sófocles, presente en El asedio, alumbran un tiempo nuevo que mejor resume el descon- cuajado de incertidumbres; ni cierto y la obsesión de Tizón la ciudad sitiada por las tropas ante esos crímenes. napoleónicas, que la bombar- Lances de honor, especta- dean con la regularidad de un culares combates marítimos, 25 reloj dando las horas sin que la imposibles historias de amor, mayoría de los proyectiles al- navajas que relucen con brillos Arturo Pérez Reverte. RICARDO MARTÍN cance su objetivo… Esta Cádiz de claroscuros, de 1811, descrita con maestría abordajes cor-

Esta Cádiz de abril 2010 por la pluma de Pérez Reverte, sitio adonde ir, adornado de las sarios, sesiones 1811, descrita es mucho más de lo que los va- cualidades y defectos que todo constituyentes, con maestría riados elementos de la novela marino aventurero ha de po- intrigas mili- por Pérez sugieren. seer; Gregorio Fumagal, taxi- tares… Y, por mercurio Reverte, re- Asistimos al final de un dermista, espía al servicio del encima de todo, mundo: vientos liberales francés, que sueña con una Cádiz; la mira- fleja el final soplan por doquier; las colo- ola devastadora de racionalidad; da meticulosa del antiguo nias de ultramar –verdadero Simón Desfosseux, capitán de Pérez Reverte esplendor de pulmón comercial de Cádiz imperial, el encargado de los sobre la ciudad una España en y de España– comienzan a bombardeos, obsesionado por que se fija en la que la gue- soltar amarras con la me- descubrir el secreto de las tra- los detalles, en rra siembra trópoli; Inglaterra, circuns- El asedio yectorias balísticas, el enig- las hablas, en la ruina por tancial aliada de la guerra Arturo Pérez-Reverte ma de los materiales; Felipe las tabernas, en doquier contra Francia, intriga para Alfaguara Mojarra, salinero, español, el campo de ba- despojar a España de su an- 22,50 euros guerrillero, a quien el país y talla, en las cosas y sus nom- 736 páginas tiguo esplendor; las familias la vida acaban pagando mal. bres… Novela completa, que adineradas luchan por man- Y el comisario Tizón, Rogelio participa de muchos géneros tener a cualquier costa su an- Tizón, astuto, brutal y escép- y que, inevitablemente, nos tiguo esplendor mientras la tico, a quien todo Cádiz como remite al Episodio Nacional sangría de la guerra siembra un sujeto peligroso. Todos de Galdós, Cádiz. la ruina por doquier… Pérez embargados de una pasión es- Serrat ya nos advertía de Reverte convoca en su relato a tremecedora. que “no hay historia de pira- personajes que pueden perfec- El policía, Tizón, es quien tas que tenga un final feliz”. tamente servir de arquetipo mejor sabe que la ciudad no Ni ellos ni Arturo Pérez Rever- para la época que nos ocupa: es un paño blanco alumbrado te lo podían permitir. Sabor Lolita Palma, rica heredera por el sol: en las noches, co- agridulce el que queda en el de una antigua familia de incidiendo con los lugares en lector tras esta apasionante comerciantes; Pepe Lobo, ca- los que caen las bombas fran- lectura, tras este espléndido pitán corsario, un marino que cesas, comienzan a aparecer relato que nos devuelve el pla- sigue en el mar porque no tiene otro los cadáveres de muchachas cer de leer. LECTURAS NARRATIVA

Sin cafeína Antonio orejudo

a isla de los perros está es- Porque hay algo fraudulento crita bajo el influjo de en ese nihilismo del protago- Michel Houllebecq, nista que sirve para promo- Lpero es mucho más li- cionar la novela. Uno tarda gera que cualquiera de los li- en darse cuenta, porque las bros del francés: tiene menos escenas sexuales –tan agra- páginas y más blancos, es decidas siempre– tienen sus más fácil de digerir y mucho correspondientes contrapar- menos estremecedora, menos tidas teóricas. Dosis filosófi- auténtica, pese a las escenas cas para que nadie piense que de sexo explícito. Está escrita el sexo ha sido incluido con el más con el cerebro que con las avieso fin de atraer lectores. vísceras. Además la narración está es- Durante unas cuantas crita con esas frases simples páginas, durante casi toda y concisas que tan bien van 26 la novela, La isla de los perros para expresar desesperanza y parece beber de las mismas cinismo. aguas nihilistas que el autor Sin embargo, el final de Daniel Davies. anagrama de Las partículas elementales: Je- la novela revela la impostu- remy Shepherd –Shep, para los ra del planteamiento. Lo que abril 2010 amigos– renuncia a su vida copula en el interior de sus parecía un golpe directo a las de ejecutivo en Londres y em- vehículos, y que lleva a cabo buenas costumbres queda de- prende un retorno ascético a sus prácticas sexuales por la valuado y convertido en una

mercurio los orígenes. Se va a vivir con noche en los aparcamientos simple bromita. El desenlace, sus padres, se retira a la casa desiertos de la campiña britá- que no quiero desvelar aquí, de su infancia en una ciudad nica, previo contacto a través desactiva completamente la de provincias. Renuncia a de internet. carga subversiva que en al- la vanidad del mundo, a las La novela está escrita en gún momento pudo tener el pompas de Satanás, y decide una falsa primera persona. comportamiento del protago- no vivir para el trabajo, sino Davies recurre al viejo expe- nista. Semejante final sólo trabajar exclusivamente para diente del manuscrito encon- puede ser un acto fallido que

obtener sustento y pasar con La isla de los perros trado para presentar los he- revela involuntariamente la lo estrictamente necesario. Daniel Davies chos. En este caso se trata de insinceridad de toda la na- Ya ven: menosprecio de corte Anagrama un manuscrito enviado por el rración. Hubiera esperado y alabanza de aldea, un tema 17 euros tal Jeremy Shepherd, a quien otra reacción menos conven- que con la crisis económica 240 páginas el autor-narrador del prólogo y cional, por decirlo así, de ese mundial y el agotamiento el epílogo conoce durante una Shep, que en teoría está de del planeta quizás viva una convalecencia hospitalaria. vuelta de todo. Esperaba algo segunda juventud en pleno Es como si a Davies no le bas- más transgresor. siglo XXI. Puro beatus ille, pero tara con la distinción teórica Pero esta es una objeción con un aspecto que el viejo tó- entre autor y narrador, como de especialista. El libro gus- pico latino nunca contempló: si necesitara distanciarse aún tará a los lectores corrientes, el sexo. ¿Qué hace uno con más de su personaje. No se me sobre todo a los jóvenes, por- el sexo cuando se retira del ocurre otra razón para justifi- que se lee bien, es picante y mundo y se va a vivir al cam- car una tramoya que no apor- divertido, aunque tenga poco po? Jeremy, el protagonista ta nada a la narración. Con de su admirado Houellebe- de Davies, entra en contacto una verdadera primera perso- cq y el sexo esté aquí lejos con el circuito de “cancaneo” na, sin filtros distanciadores, de aquella desesperanzada (sic), gente a la que le gusta la novela hubiera ganado en amargura que encontramos mirar y ser mirada mientras intensidad y autenticidad. en Plataforma. LECTURAS NARRATIVA

cita en la var iedad luis alberto de cuenca

a Variedad es –según Variedad sobrevivir al desmo- Alfredo Moreno Santa- ronamiento final de su univer- na, alias Víctor Conde, so? Lo cierto es que vale la pena Lflamante ganador de la intentarlo, pues los niveles de séptima edición del Premio cultura y desarrollo obtenidos Internacional “Minotauro” son muy altos y merecen ser de Literatura Fantástica y de preservados. Pero los soles de Ciencia Ficción– un cúmulo la Variedad están apagándo- de más de cincuenta mil es- se, y el Bolzai crece sin cesar trellas que conforma la única (un poco a la manera en que isla de luz en el interior del la Nada avanza por las bellísi- Bolzai. ¿Y qué es el Bolzai? Lo mas páginas de aquella Historia explica el propio Conde en el interminable soñada por Bastián utilísimo glosario que figura Baltasar Bux, la inmortal cria- al final de susCrónicas del Multi- tura de Michael Ende), dando verso: “Océano de nada absolu- al traste con todo. 27 ta que rodea la Variedad, man- Hay una imaginación des- teniendo aisladas a sus estre- bordante en Crónicas del Multiver- Víctor Conde. minotauro llas y planetas y a las especies so, pero también voluntad de que en ellos viven del resto del estilo, y una prosa tan sencilla abril 2010 universo conocido.” O sea, perador (Equipo Sirius, 2002), como chispeante, mágica y a que la Variedad es una especie que continuó Mystes (Minotau- la vez coloquial, como todas de isla de soles rodeada por un ro, 2005, finalista del Premio las prosas dignas de ser leídas

inmenso vacío cósmico. Pues “Minotauro” del año anterior) en las literaturas de género. mercurio es ahí, en la Variedad, donde y que clausuran estas Crónicas Tuve ocasión de seguir núme- tienen lugar las mil y un aven- del Universo (si es que se puede ro a número la segunda época turas que ha inventado para clausurar de manera definiti- de Artifex, una magnífica re- nosotros uno de los escritores va ese artefacto perpetuamen- vista que, entre 1999 y 2004, españoles de ciencia ficción te abierto que es una saga ga- nos puso en contacto con los más apegados a la CF clásica, láctica). El argumento de esta mejores escritores españoles a la CF de toda la vida. La de tercera y galardonada entrega de CF. En las entregas 6, 7 y 11 las descripciones minuciosísi- Crónicas del no puede ser más peregrino: la de tan benemérita publicación mas de ingenios aerostáticos Multiverso corsaria estelar Lina Kolbrand, me topé por primera vez con indescriptibles y tecnologías Víctor Conde capitana de la nave Eurídice –ya narraciones de Víctor Conde, delirantes. La de las infinitas Minotauro saben, la novia de Orfeo, a la y me interesaron muchísimo. 19,50 euros acciones paralelas a cuál más que éste rescató del Hades–, No me ha extrañado en absolu- 480 páginas estrambótica. La de los se- roba el huevo del Dragón a los to que, después de dos intentos res inteligentes que intentan urtianos (una especie sofonte, fallidos, haya obtenido por fin eludir una catástrofe cósmica la más desarrollada del Multi- el Premio “Minotauro”, porque aparentemente ineludible. La verso, con base distinta al car- su pluma me parece especial- de las parábolas críticas que, bono y que funciona como un mente dotada para sobresalir haciendo referencia a mun- ente colectivo). El robo de tan en el difícil campo de la CF, tra- dos imaginarios, nos hablan valiosa mercancía amenaza dicionalmente vedado al genio en el fondo del nuestro. con desencadenar una guerra hispánico y hoy literalmente Todo eso se lo ha sacado total entre los urtianos y las acribillado de talentos jóvenes. del magín un escritor de raza demás especies racionales de Reparto, en fin, mis felicita- nacido en Santa Cruz de Te- la Variedad, aunque lo que ciones entre Alfredo Moreno nerife en 1973 y autor de una subyace a ese conflicto es otro Santana y los lectores de Víctor trilogía sobre la Variedad que tema mucho más importante: Conde: tanto él como ellos es- inauguró El tercer nombre del em- ¿podrán los habitantes de la tán de enhorabuena. LECTURAS NARRATIVA

el impulso cívico marta sanz

ees Nooteboom en En de un tartamudeo, al uso de las montañas de Holanda lo cómico para endulzar o en- destaca la lucidez de cubrir lo amargo... El autor Clas Ideas de Multatu- activa otro tipo de resortes li, pseudónimo de Eduard que no dejan de ser noveles- Douwes Dekker, escritor cos: relatos dentro del relato, neerlandés del XIX. Max Háve- superposición de narradores laar relata la experiencia de y, entre ellos, Droogstoppel, Dekker como funcionario con su doble moral peque- del gobierno holandés en In- ñoburguesa, calvinista y Max Hávelaar o las sulindia. Las peripecias del subastas de café de la mezquina, que da lugar a personaje coinciden con los Compañía Comercial fragmentos hilarantes como avatares biográficos de Mul- Holandesa los comentarios al listado de Multatuli tatuli quien, con una moder- textos escritos por otro de los Los libros de la frontera na sensibilidad intercultural, 21,50 euros narradores, el mísero Chal- 28 denuncia la situación de los 444 páginas man, correlato de Háveelar y javaneses. Según el prólo- del autor. go de Francisco Carrasquer, En el colofón, Multatuli Multatuli reniega de los so- rompe la mampara que divi- cialdemócratas de la época y de la Ficción de la Realidad, abril 2010 no conoce aún las ideas liber- la Historia de la Retórica, tarias que quizá hubiesen sa- mandando callar a Droogsto- tisfecho sus impulsos cívicos ppel: “¡Cállate ya, miserable

mercurio y políticos. producto de sórdida codicia y Multatuli, an- Multatuli escribe blasfema hipocresía! Criatu- ticipándose al Va- un libro en el ra mía, de mi pluma has sa- llejo de Un hombre que se reivindica lido (...) Sí, yo, MULTATULI, pasa con un pan al el que he soportado tantas co- como ciudadano, hombro./ ¿Voy a es- sas, soy el que enristro la plu- rebelándose cribir después sobre mi ma...” La renuncia a lo no- doble?, escribe un contra la velesco es imposible, porque libro en el que se corrupción del lo novelesco es un concepto reivindica como sistema holandés mutante y el autor se aparta ciudadano, reve- del siglo xix de ciertos mecanismos para lando y rebelán- legitimar otros que tampoco dose contra la corrupción de eran completamente nove- un sistema y de un país –el dosos –la presencia del autor suyo– que rapiña a los java- en la obra–. Al romper de- neses. La autojustificación se lante de las narices del lector liga a la denuncia –esa com- la cláusula de un contrato, binación no está exenta de Multatuli expresa su creen- complicaciones que afectan a cia en la superioridad de lo la credibilidad, no a la vero- cívico sobre lo artístico, y similitud– y se rehuye de una que, a menudo, los escritores retórica literaria cuyos códi- que pensaron que lo político gos conoce en profundidad: o lo moral estaban por enci- uno de los narradores mani- ma de los retruécanos o las fiesta su rechazo a las largas metáforas fueron, humana descripciones paisajísticas, a y también retóricamente, in- la gracia fácil de la imitación superables. LECTURAS NARRATIVA

la estrategia perfecta jesús martínez gómez

ay quien asegura sus propias vidas. Está cla- que segundas partes ro que los agentes, como sus nunca fueron bue- lectores, han madurado, Hnas y que las obras aprendiendo que no siempre seriadas sólo atienden a los los esfuerzos por conseguir devotos del autor de turno. algo bueno acarrean lo me- Pues bien, quizás pueda apli- jor, pero aun así lucharán carse esto a más de un autor por conseguir esa justicia –a y una saga, pero no a Loren- veces, tan lejana– con la que zo Silva ni a esa pareja que, paliar el dolor de unas vícti- siguiendo la estela abierta mas doblegadas por fuerzas por otras en la literatura po- superiores que, lejos de brin- licíaca, ha ido colándose en darles protección, aumentan nuestras lecturas y corazones el vacío de la derrota. Y para sin apenas darnos cuenta de que ello no ocurra una vez cómo maduraban y enveje- más, Vila y Chamorro, con 29 cían, subían escalafón y cum- la ayuda del agente Arnau, la plían trienios, descubrían la maquinaria de la UCO y otras Lorenzo Silva. RICARDO MARTÍN basura escondida bajo nuevas colaboraciones, irán recons- alfombras de diseño y afron- truyendo todos los hechos abril 2010 taban con escepticismo las lacqua (2004), enfrentándose que anteceden al descubri- soluciones globales del nuevo a fuerzas tan diversas como miento de Santacruz, en el milenio o las miserias indivi- las causas que las desatan y ascensor del edificio donde

duales de antaño. cuya impunidad es desafia- vive, con dos tiros en la ca- mercurio Hablamos del brigada Be- da por la sagacidad y el genio beza. Sólo que éste dejará las vilacqua y la sargento Cha- de estos dos agentes que si pistas suficientes para que morro, la pareja de la Guardia ya en las primeras entregas esa estrategia del agua con la Civil que aparece por primera mostraban las cualidades que pensaba alcanzar su ob- vez en El lejano país de los estan- que sólo atesoran los elegi- jetivo ilumine las pesquisas ques (1998) y pronto se revela- dos, pocos podían imaginar que conducen a su exmujer, ría como el arma más eficaz la madurez que alcanzarían al hijo pequeño, fruto de esa para desatascar el trombo que de la mano de su autor. Y si a relación, a su pareja actual o interrumpe el riego moral de La estrategia del algo obliga esta nueva nove- a su hermana, y que culmi- una parte de la sociedad que agua la, La estrategia del agua, es a re- narán con esa victoria que Lorenzo Silva sólo halla en la cirugía foren- conocer la maestría de Silva a Santacruz anhelaba en vida Destino se la única redención posible, 18,50 euros la hora de crear la arquitectu- y, disfrazada de derrota, lo- y con la que Silva contribuirá 384 páginas ra narrativa que llevará a re- gra con su muerte. a ensanchar la memoria de solver el asesinato del infor- En definitiva, una nove- aquellos enamorados de un mático Óscar Santacruz, el la espléndida que reivindica género al que muchos aún no grado de madurez logrado en el género policíaco, pero aún perdonan ni la importancia el dibujo de los personajes, el más la buena literatura, ésa adquirida ni el número de se- dominio en la progresión del que en la que hace tiempo se guidores. ritmo narrativo y, sobre todo, instaló Lorenzo Silva y desde Desde entonces, han pro- la perfección en los diálogos: la que conmueve y se entre- tagonizado tres novelas: El adecuados a la situación, in- ga a sus lectores, generoso y alquimista impaciente (2000), La teligentes, cuidados, llenos humilde, quien ya es todo un niebla y la doncella (2002) y La de una ironía que acentúa clásico de nuestras letras, un reina sin espejo (2005); y el volu- el escepticismo con el que fino estratega al que hay que men de relatos Nadie vale más Vila y Chamorro enfrentan agradecerle que nunca nos de- que otro, cuatro asuntos de Bevi- la resolución del misterio y fraude. LECTURAS NARRATIVA

la memoria olvidada félix romeo

oé no necesitaba brú- gen las historias sin moraleja jula, sólo tenía que de la Biblia. esperar que acabara Probablemente, Liam, aun- Nel diluvio y encontrar que se resiste a creerlo, tam- un territorio seco para anclar bién vive una historia que no su Arca y poder comenzar de tiene moraleja. Quizá ningu- nuevo, mejor. Le valía cual- na historia tenga moraleja. Es quier lugar, al norte, al sur, al desasosegante, sí. este o al oeste. A Liam Penn- Sin embargo, Anne Tyler ywell, un profesor de filosofía (Minneapolis, 1941) consigue prematuramente jubilado, que todas esas historias sin también le vale cualquier sitio moraleja –la de los matrimo- a cubierto para pasar el resto nios rotos, la de los amores a de su vida. Pero cuando en destiempo, la de la fe, la de la su política de ahorro extremo razón, la del olvido– muestren 30 abandona su residencia, ex- un completo panorama de la cesivamente cara, y se muda vida de los miembros de la clase a un pequeño apartamento media americana del siglo XXI, Anne Tyler. mondadori junto a un cen- cuyos sueños, si alguna vez fue- tro comercial, ron grandes, se han reducido a

abril 2010 Tyler muestra un completo su vida cambia de darle respuestas conclu- la mera supervivencia. panorama de completamen- yentes se instala a toda veloci- Liam sólo podrá recuperar te. La primera dad en su corazón... que Liam la memoria cuando vuelva a la vida de los mercurio noche que pasa creía a salvo de cualquier aco- entrar en un mundo del que miembros de allí, recibe un so sentimental. Eunice, que quería escaparse o, más bien, la clase media golpe que le lle- trabaja como “recordadora” no formar parte: logrará per- americana va al hospital para un constructor millona- donar a su padre por haberle del siglo XXI con un trauma rio, es bastante estrambótica abandonado, agradecerá los amnésico que y misteriosa, pero seduce a recuerdos infantiles de su sólo afecta al recuerdo del in- Liam, quien rápidamente se hermano, disculpará la beati- cidente violento. da cuenta de que su vida soña- tud de su hija, se dejará llevar A todos les parece una nade- da y largamente añorada era en su aventura con Eunice, ría, pero a él le obsesiona com- La brújula de Noé mortalmente aburrida, olvidará la cicatriz de su agre- pletamente. Así que aunque su Anne Tyler Pero no es la única mujer sión... Habrá, por fin, aplica- Mondadori exmujer, que sigue cuidándolo que consigue modificar la do la teoría que tanto le gusta 22,90 euros más allá de lo amistoso, y sus vida de Liam: su hija pequeña repetir de Epicteto: “todo tie- 260 páginas hijas insistan en que debe de se instala en su recién estre- ne dos asas, una por la que se pasar página, Liam se resiste y nado apartamento y con ella puede sujetar y otra por la que decide empezar una investiga- una vida de la que no tenía ni no. Si tu hermano peca contra ción que conecte por fin sus dos puñetera idea, pese a haberse ti, dice, tú no te lo tomas por momentos: el antes de la agre- dedicado durante años a edu- el lado del daño que te hizo, sión y el después de la agre- car a adolescentes. sino por el hecho de que es tu sión. Es como Rip van Winkle Y, aún hay más promotoras hermano. Por el asa por la que tratando de averiguar qué ha de su inestabilidad, otra de sí se puede sujetar”. sucedido durante los muchos sus hijas, que se independizó Es posible que para muchos años que ha estado durmiendo rápidamente para casarse con la escritura de Anne Tyler sea antes de despertar. un cristiano riguroso, deci- profundamente conservadora, En su pesquisa, encuentra dirá tomarlo por canguro de pero también tiene un lado ce- en la consulta de un neurólogo su hijo, un niño atrapado en lebratorio, extrañamente cele- a una “recordadora”, que lejos libros infantiles que sólo reco- bratorio. LECTURAS NARRATIVA

juego de villanos fernando valls

e Leopoldo Lugones a niéndose el lenguaje, quizás el Ana María Shua, el gran protagonista de muchos microrrelato argenti- de estos textos. O mejor dicho, Dno ha sido cultivado la conciencia del lenguaje, de por autores tan significativos sus infinitas posibilidades, en como Macedonio Fernández, la tradición oulipiana (como Borges, Bioy Casares, Cortá- ocurre en “Palabras parcas” zar, Denevi, Anderson Imbert, o “El bebé del éter”), presente o los actuales David Lagmano- también en otros cultivado- vich, Raúl Brasca y Eugenio res del género. Así, inventa Mandrini. Luisa Valenzuela palabras (“fornicón”, el verbo constituye un imprescindible “funicular”), retuerce frases eslabón dentro de esta fértil hechas, expresiones y juegos tradición, como puede verse de palabras, o se vale de la dia- en la presente antología, pre- logía, del malentendido, para parada con excelente criterio exprimirle a la lengua otros 31 por Francisca Noguerol. sentidos posibles. De forma La pieza más breve consta semejante, utiliza la meta- Luisa Valenzuela. thule sólo de dos palabras (“El sa- morfosis, la sor- bor de una medialuna...”), presa final, lo

En las histo- abril 2010 mientras que la más extensa clásicos de Luisa Valenzuela; grotesco o inau- rias que aquí supera apenas las dos páginas los más antologados, además dito, para mos- se cuentan (“Juguemos al fornicón”); las de los ya citados, como “El trarnos otras se baraja el más antiguas datan de 1967, abecedario”, “Visión de reojo” facetas insólitas mercurio realismo y lo cuando la autora las denomi- o “Confesión esdrújula”. A los de la realidad. naba miniminis, pero las más que me gustaría añadir ahora La antología fantástico recientes son del 2008 y per- el resto de mis preferidos: “La concluye con para contar manecían inéditas. Más de cosa” (se vale de un informe una suculen- ese juego de cuarenta años, por tanto, de aséptico para describir un li- ta guinda: la villanos que narrativa brevísima, en cui- gue que acaba en polvo), “Días reflexión de la suele ser la dada síntesis. Aunque, en pu- cuando no pasa nada” (otro li- autora sobre el existencia ridad, haya que llegar a 1976, 27 novios y un gue que concluye con humor), género, que ella con la aparición de las narra- manzano “4 Principes 4” o “Castillo de prefiere denominar microrrela- ciones repentistas, escritas al Luisa Valenzuela alondras” (en donde se expo- to y concebir como una narra- Thule ritmo de una por día, de repen- ne la seducción del tramposo), ción concisa que se arma re- 12 euros te, que componen Aquí pasan co- 128 páginas por no proponer una lista in- cortando, sin perder la esencia sas raras, durante la dictadura terminable. y purificando el lenguaje. En de López Rega, para encontrar En las muchas historias “Mesa redonda”, la pieza con una cantidad sustantiva de que aquí se cuentan, la de los que cierra el libro, se compara microrrelatos. Así las cosas, 27 novios y un manzano (“La chica el oficio del poeta (“Yo escribo no será hasta el libro Brevs que se convirtió en sidra”), y para llegar al corazón de mis (2004) cuando la autora reco- más, se baraja a conveniencia lectores”), con el de “la cuen- nozca tener plena conciencia el realismo y lo fantástico, la tista”, que aspira a lo mismo: de transitar una dimensión metáfora y la alegoría, casi “Llegar a su corazón, para co- narrativa distinta. Si a estos siempre al servicio del humor y mérmelo”. Pues eso y no otra volúmenes les añadimos el la crítica, para contar ese juego cosa son los textos narrativos Libro que no muerde (1980) y las 34 de villanos que suele ser la exis- brevísimos de Luisa Valenzue- piezas nuevas, completaremos tencia, o los curiosos avatares la: narrativa caníbal en donde el conjunto de 85, en el cual no de las parejas. De todas for- vida y literatura se trasmutan faltan los microrrelatos más mas, a menudo acaba impo- en un juego de villanos. LECTURAS NARRATIVA

contra las imposiciones paul viejo

ualquiera que se haya su autor creyó que necesitaba. asomado alguna vez a Será ambicioso e intentará una partitura escrita abarcar lo máximo para des- Cno ya por Stockhausen, cribir una ciudad extraña y sino por alguno de sus «hijos» extrañada, y utilizará múlti- como Luis de Pablo o Antón ples puntos de vista (interca- Gª Abril (por nombrar lo más lará fragmentos que quieren cercanos), habrán podido ver hablar de Madrid, y conver- un sinfín de gráficos que re- saciones aisladas que parecen cuerdan en muchas ocasiones no estar dentro de la novela), más a símbolos mátemáticos girará una y otra vez la ma- y a instrucciones mecánicas nera de representar las voces que a aquellas sucesiones de (confesionales casi a veces, notas musicales que aprendi- pura representación teatral mos en el colegio y que hemos en otras tantas) y jugará con 32 visto siempre ocupando los el tiempo, claro, hasta pare- pentagramas. Para lograr que cer más enrevesado de lo que los instrumentos reproduje- realmente es. Guillermo Aguirre. lengua de trapo ran las textu- A Guillermo Aguirre le di- ras, ambientes rán (le diremos) que de todo

abril 2010 La historia de un triángulo y recursos que ra, cuarta. Electrónica para Cla- eso se curará en sus siguien- amoroso en necesitan para ra es la primera de Guillermo tes novelas (como si tuviera sus obras, estos Aguirre, ha sido galardonada que haberlas) y que lo que un Madrid mercurio músicos clásicos con el último Premio Lengua aquí se vuelve excesivo será caótico, contemporá- de Trapo, e incumple uno por preciso en un futuro. Pero a contada con neos tuvieron uno todos esos requisitos fi- mí, hoy, me parece que con un amplio que crear nue- gurados. Aguirre va a contar todo eso ha logrado presen- registro vos sistemas de la historia de un triángulo tar una historia (otra historia de voces y notación, len- amoroso a través del tiempo más) de una manera abso- atmósferas guage y retórica (el de la juventud, no vayan lutamente personal. Como al fin y al cabo, Electrónica para a pensar en grandes sagas) los músicos que nombraba al como añadido a lo utilizado Clara en la que un Jonás/narrador principio, ha logrado Aguirre Guillermo Aguirre por los músicos clásicos clási- pierde, busca, reencuentra a componer, aunque tuviera Lengua de Trapo cos. Sólo así podrían aportar una Clara muda y ensimis- que echar mano de símbolos 18,50 euros lo que querían aportar. ¿Pero 208 páginas mada que ha entrado, salido poco recomendados para una qué hacer ahora que hemos y vuelto a entrar en la vida de partitura estándar. Esos «hi- asumido que Bach es insupe- Jacques. Para ello será retóri- jos» de Stockhausen tuvieron rable y que cualquier novedad co y será poético, pero gracias más hijos (ahora hacen mú- será relativa? Lograr una ma- a eso demostrará un uso ma- sica electrónica), es decir, ha- nera propia de hacerlo, perso- ravilloso de la sintáxis (que bía camino por recorrer. Gui- nalizada. sabe abandonar y desvirtuar llermo Aguirre no tendría por Más difícil lo tienen, me cuando le combiene), de los qué verse obligado a unirse al temo, nuestros escritores paréntesis aparentemente camino habitual, ni «supe- cuando tomamos por cos- prescindibles (de donde bro- rarse» en sus siguientes libros tumbre decirles qué deben ha- tarán detalles impagables) y o prometer cotas más altas cer (no seas retórico, no seas de añadidos de diverso tipo por mucho que se lo pidamos. poético, no abarques dema- que, frente a servir de relleno Con éste ha ofrecido una voz siado) y cómo puede ser una o parecerlo, lograrán aportar personal, una manera propia de primera novela, pero cómo a esa historia los ambientes contar sus cosas. Que no es debe ser una segunda, terce- y texturas que necesita o que poco, después de Bach. LECTURAS NARRATIVA

el tiempo de los héroes pedro m. domene

osé Luis Ferris (Alicante, que, sin embargo, engan- 1960) publica El sueño de chan al lector en los primeros JWhitman, Premio Málaga capítulos; más bien, recons- de Novela, 2009, y con truye y cuenta una historia su tercera entrega demuestra de amor paralela, en el pa- una clara actitud de firmeza y sado y el en presente: la de de reconciliación por desente- Paulina, que ha guardado un rrar y enterrar a los muertos, secreto durante toda su vida víctimas de las atrocidades y el asesinado idealista Ale- bélicas de nuestro pasado. jandro y, años después, la de En este recorrido histórico Julia y Claudio, cuyo destino es donde se insiste en la re- se cruza y afianza durante cuperación de una memoria un viaje a Marruecos para colectiva, la de una España descubrir el oscuro origen divida durante más de cin- de ella. Algo de misterio en- cuenta años. El del capitán vuelve a estos sucesos, y ese 33 Alonso Zaldívar, personaje mismo concepto misterioso de esta novela, es uno más de y ambivalente le otorga el na- José Luis Ferris. RICARDO MARTÍN esos ultrajes cometidos al am- rrador a la secreta identidad paro de una vil contienda que de sus personajes, hecho que abril 2010

Un ultraje cometido en la ciudad norteafricana de Larache a comienzos sólo justificaríade la Guerra Civillos es el desencadenante crímenes de una historia perturbadora madura de sesenta y cinco permite al lector concebir que quedó olvidada entre los numerosos crímenes de la contienda. Muchos años después, el editor Claudio Valbuena recibe de manos de Julia Gadea el diario del capitán Alonso Zaldívar, responsable de la cruenta represalia de julio de 1936 y oscuramente relacionado con consumados alla madre amparo de Julia, Paulina Sarabia, que ha guardado de el secreto dela años, y tan sólo pretende pu- la historia como la garra de lo ocurrido hasta su muerte. Con el propósito de recoger material para la edición del manuscrito, Claudio y Julia viajan a Marruecos, descubren el verdadero origen de ella y dejan abierta, pese a la diferencia de edad, una historia de amor entre ambos. Pero tras la rabia y el odio. exitosa publicación del diario, donde se da cuenta de la participación El Sueño blicar un diario, la confesión una mirada ajena que per- de Zaldívar en sangrientos episodios del pasado, Julia abandona a su JOSÉ LUIS FERRIS amante y desaparece misteriosamente. Unos versos de Walt Whitman, de colocados en el epitafio de la tumba del capitán, revelarán a Claudio, La obra narrativaaños después, el enigma de Julia. de Ferris del capitán Alonso Zaldívar, mite a sus protagonistas una mercurio El sueño de Whitman Whitman es la historia de una búsqueda, la que emprende una mujer que necesita reconstruir su propia vida, desenterrar y enterrar a los muertos de su pasado, pero es también la búsqueda de JOSÉ LUIS FERRIS se caracteriza laporque, memoria colectiva, la de una parte de la historia desde de España que se responsable de una cruen- profunda reconstrucción y mantuvo oculta durante más de medio siglo.

José Luis Ferris (Alicante, 1960) reparte su actividad entre la creación, el articulismo y la docencia universitaria. Ha publicado los poemarios Piélago (1985), Cetro de cal (1985) una óptica singular,y Niebla firme (1989). Es autor de los relatos infantiles y La isla comode Tododelrevés (2007), Las ta represalia ocurrida en reflexión sobre el pasado y palabras del agua (2008) y Gacela de amor y nieve (2008). Ha realizado la edición crítica de la Antología de la poesía de Federico García Lorca (1991) y de la Antología poética de Miguel Hernández (2000), además de publicar trabajos especializados sobre Gabriel Miró, Azorín, Juan Gil-Albert y la revista de posguerra Verbo. Con su primera novela, Bajarás al ya pudimos comprobarreino de la tierra (1999), obtuvo el Premio Azorín. En 2000 publicó El amor y la nada en, su los primeros días de julio de la increíble rotundidad im- segunda obra narrativa. Es autor de los ensayos biográficos Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta (2002, reeditado en 2010), Maruja Mallo. La gran transgresora del 27 (2004) y Carmen Conde. Vida, pasión y verso de una escritora olvidada (2007). sus novelas, Bajarás al reino de El Sueño de Whitman 1936. El escenario, la ciudad puesta por el silencio. Ferris PREMIO MÁLAGA DE NOVELA la tierra (1999) y El amor y la nada 2009 norteafricana de Larache y el cuenta su relato dosificán- (2000), sus personajes satis- desencadenante una histo- dolo en su justa medida, es- facen los impulsos idealistas El sueño de ria larvada, durante años, de tructura el largo camino que de una existencia que el tras- Whitman amor y de odio. Ferris ofrece, deben recorrer Julia y Claudio curso de la vida ha moldea- José Luis Ferris en su novela, una visión uni- para descubrir la conciencia, Fundación do por la fuerza, además, de lateral de los sucesos que lue- años después, de un hombre José Manuel Lara vivir numerosos y dolorosos 19,90 euros go irán reconstruyendo, la muerto en extrañas circuns- acontecimientos, contrapun- 286 páginas protagonista madura y el jo- tancias en los 50. En El sueño to de un futuro cargado de ven editor, Claudio Valbuena de Whitman se especula sobre innumerables miserias. Es- que, cuando recibe el manus- los sentimientos humanos, tos seres sobrevivirán en un crito, le interesa, sobre todo, sobre su implicación como mundo cuya existencia re- como un documento para individuos, el papel que des- fleja una ejemplar dignidad, dar continuidad y sentido a empeñan, unos y otros, en pese a las difíciles circuns- uno más de los episodios os- un escenario y un tiempo tancias, y en las que el amor y curos de los muchos sucesos concretos, incluso recorrien- la muerte destacan sobre ese de nuestro pasado reciente, do su camino hacia el mismo complejo paisaje que dibujan protagonizados por héroes infierno, proponiendo la sal- los anhelos que, por otra par- anónimos. vación de una o varias vidas, te, nunca llegan a cumplirse. El narrador alicantino no aunque, después de todo, Será la vida quien, en reali- pretende ofrecer una crónica como es bien sabido la ficción dad, imponga su argumen- detallada y minuciosa de los nunca está obligada a decir la to: Julia Gadea es una mujer acontecimientos relatados verdad. lecturas NarratiVa

PícaRos diaBLos

HécTor mÁrQuez trepidante que reflejaba la diente. divertida y cínica, lo n tipo sin nombre, incapacidad de muchos hom- mejor de la novela es su pul- casado y con una hija bres de lidiar entre la necesi- so narrativo, la naturalidad se enfrenta a dos re- dad de afecto y seguridad, la de los diálogos y sus escenas utos: una operación de pulsión sexual que le lleva a hilarantes. demasiado cons- fimosis de la que sale bastante correr noctívago detrás de las ciente como para sentirse Rey bien parado, y un divorcio del mujeres sin saber cómo tra- Landa entre suecas, demasia- que sale hecho unos zorros. tarlas, el sentido del ridículo do torpe como para quitarse a partir de ahí comienza el y la conciencia de fracaso. GV las máscaras de una mascu- periplo mostrenco del prota- se manifiesta como un conti- linidad caduca, su protago- gonista de El sabor de la madera, el sabor de la madera nuador del género picaresco, nista representa con humor el José Luis González Vera primera novela de José Luis sólo que llevado a una época estupor generacional de quien Piélago González Vera (antequera, donde los protagonistas no descubre que el otro género no 11,65 euros 1964), filólogo, profesor, co- 144 páginas son Buscones o Lazarillos sino es como lo pintaban en las lumnista en prensa, autor de pobres diablos grises educa- ficciones infantiles. Nos con- dos poemarios, un libro de dos al margen del universo duele, nos hace reír, nos as- relatos y algún cortometraje. femenino, que ven a las muje- quea. Pero en su confesión no urdida a partir de relatos no res como mixtura de zorrones ha escatimado sinceridad. Lo 34 publicados, la novela es como manipuladores, carne desea- intentó, pero se dejó los piños una versión expandida del da o seres enigmáticos a los en la lona. chupó madera y after hours de scorsese, film que no saben cómo hincar el sabe a rayos. abril 2010

mercurio

¿Pueden Velázquez, Cézanne, Matisse, Bacon o Zao Wou-ki sugerir una reflexión peculiar sobre la muerte? En esta novela, JOAQUÍN COPEIRO responde a esta pregunta, con incursiones en la poesía o en el teatro, con amabilidad y cierto humor negro.

www.descritoediciones.com LECTURAS NARRATIVA

círculos concéntricos juan gaitán

a nos advirtió ese acercándose a la modernidad prodigio llamado de la Nocilla, reúne, mezcla, Oscar Wilde (que fusiona géneros, desde una Ydejó ingeniosas fra- nota de la wikipedia hasta ses para todas las ocasiones, un poema, pasando por co- para todos los asuntos, para rreos electrónicos y párrafos todos los recursos), que por que parecen puras entradas el hecho de haber nacido en de un blog. el seno de una familia ya se A veces una historia es tenía el argumento de una como una piedra arrojada a novela. O de varias, podría- un estanque. Genera círculos mos añadir. concéntricos, otras historias Sin duda, Kirmen Uribe co- que tienen una tenue unión noce la frase, que es en sí mis- con la primera, con la inicial, ma un concepto teórico, y lo como cada círculo, por lejano ha utilizado con maestría en que quede, lo tiene con el pri- 35 su novela Bilbao-New York-Bil- mitivo. bao, ganadora del Premio Na- Algo así utiliza Kirme Uri- Kirmen Uribe. seix barral cional de Narrativa 2009, del be para, en el Premio Nacional de la Crítica transcurso de

Kirmen uribe abril 2010 2008 en lengua vasca, del Pre- las incertidumbres (…) No un vuelo entre consigue mio de la Fundación Ramón quería construir personajes el aeropuerto urdir una Rubial y del Premio del Gre- de ficción. Quería hablar de de Bilbao y el narración mio de Libreros de Euskadi, y gente real”. JFK de Nueva mercurio profunda que ahora, por fin, podemos Y lo logra. Uribe va urdien- York, contarnos leer en castellano gracias a la do lentamente la trama, muy la historia de su sobre su magnífica traducción de Ana despacio, con meticulosidad, abuelo Liborio familia de Arregi. trazando una narración pro- Uribe (que pasó marineros Han sido muchos los es- funda, cargada de intencio- toda su vida en critores que, a lo largo de la nes, bella pese a su aparente el mar y que, el día que supo historia de la literatura, han sencillez, a su desnudez, y va que iba a morir, sólo quiso ver narrado el mundo desde el así relatando la historia de su por última vez un cuadro de paisaje de lo pequeño, desde Bilbao-New York- familia como a pinceladas, a Aurelio Arteta), y de su padre, Bilbao la aldea, desde el pueblo, des- Kirme Uribe fotogramas, a cuadros, y ya José Uribe, patrón del Toki Ar- de la ciudad, ya fuesen estos Seix Barral desde el principio, desde la fra- gia, en el que vivió historias paisajes reales o inventados. 19 euros se inicial (esa que tanto preocu- inolvidables y nunca perdió a Algo así es lo que hace Kirmen 208 páginas pa a los autores), el intimismo un marinero, a todos los de- Uribe, pero desde una partícu- inunda la obra. volvía vivos al pueblo de ori- la aún más pequeña. Partien- Kirmen Uribe es un na- gen, a Ondarroa. Y, a través do desde el núcleo familiar, rrador neto, total, hipnóti- de ellos, también nos cuenta “el reto consistía en hablar de co, magnético, conmovedor. la historia de múltiples per- tres generaciones distintas Su prosa (que tiene un toque sonajes entrelazados unos de una familia, sin volver a la melancólico y, a veces, un con otros sutilmente, perso- novela del siglo XIX”, explica retrogusto austeriano, con- najes que son como círculos en la página 136, para luego, movedora) se nutre de la coti- concéntricos y que, entre to- en la 145, añadir, “pensé que dianeidad, como si fuese una dos, constituyen el homenaje yo debía mostrar lo que hay “prosa de la experiencia”, y a un mundo que seguramen- detrás de una novela, enseñar a veces parece, de tan ínti- te ya se ha extinguido, pero todos los pasos que se dan a la ma, que tiene más de diario al que la literatura ha puesto hora de escribirla. Las dudas, que de novela. Porque Uribe, a salvo para siempre.

clásico

Te hubiera dado el mundo

juan cobos wilkins

Ése es, ése.” Con el índice El puente entre lo posible y lo an- extendido, un amigo me helado llega a menudo de la mano señalaba al anciano que del vuelo. De la imaginación. A esto “cruzaba una avenida de alude Cernuda en la Carta a Lafcadio Huelva. Yo era entonces un chaval Wluiki: “La realidad no es nunca lo que leía voraz, casi carnívoramen- suficientemente amplia y diversa te, poesía, y que el señalado fuese para que ella nos baste por sí sola. el protagonista de un poema de Cer- Es necesario ese margen misterio- nuda, versos nacidos además en un so, de vagas luces y vagas sombras, paisaje tan cercano y querido por delicado, exigente y voraz, que la 37 mí como es el onubense cabezo del imaginación proporciona. Sabido es Conquero –alto horizonte crepuscu- cuánto enriquece a la ficción, leída, lar sobre marismas–, me emocionó. escuchada o vista, una rica imagi- Era algo que no ocurre a diario, ex- nación bien dispuesta. Cualquier abril 2010 traordinario suceso. Una aparición. relato puede abrirnos así, entonces, El protagonista de A un muchacho anda- los más maravillosos espacios, antes luz (Invocaciones 1934-1935), aquel de “Te infranqueables o insospechados.”

hubiera dado el mundo, / muchacho El rebelde, el aislado, el hombre que mercurio que surgiste / al caer de la luz por tu se siente nadador solitario en la co- Conquero”, el que tras de la pobre rriente –y a contracorriente– de ríos tela veladora de su cuerpo fue “for- sin amor, hallará en el surrealismo ma primera, fuerza intangible de su las alas para volar de la piedra a la propia hermosura”, caminaba cerca nube. Liberadoras alas. de mí y era, ahora, un espejo roto lo vio, y lo dijo en La palabra edificante: y vivo del duro paso del tiempo. No “Liberación no del verso sino de la me atreví a hablarle. Pienso hoy que Luis Cernuda. conciencia.” Al autor de Los placeres podía haber logrado una entrevista, prohibidos le interesa la rebelión de Va- una tarde de conversación con él... No ché, de Lautrémont, de Rimbaud. “Má- quise indagar. A quienes, con cierto co- Poeta exigente, desafiante gica rebelión contra el mundo, contra la nocimiento del tema, pregunté, siempre incluso. Dueño de un lenguaje carne, contra el espíritu.” dijeron “sí”, y me dieron algunos detalles posesivo que extrae luz de Poeta insumiso. Exigente, desafiante sobre aquella persona que fue visión fu- incluso. Voz pura contra las hipocresías gaz, recuerdo ya legendario. Nunca quise la llaga, poeta apasionado y y el aguachirle ético. Dueño de un len- indagar. ¿Y si...? No, mejor así. moral. Sutileza y acíbar. guaje posesivo que extrae luz de la llaga, Pero, casi tangible, ahí late la reflexión poeta apasionado y moral. Sutileza y ací- sobre Obra y Tiempo. Mejor: sobre la ma- bar. Poeta del espíritu desde la carne –tan teria de la obra y el tiempo, pues en el caso deseo se encarnaban y desencarnaban en retratado él y sus amigos en bañador– Y de un creador como Cernuda, que insufla quien fue un día lejano el muchacho del de la carne desde el espíritu. Qué rotun- a la palabra el soplo de la vida, envejecen Conquero. Así permanecería por siempre da, plena, qué hermosa y valientemente el sujeto y el objeto, se encorva el cuerpo, en la retina del mortal que lo inmortalizó lo declaran los últimos versos del poema marchítase la carne, no el verbo, no la –envenenada paradoja– y también en la con que inicié estas líneas: “porque nun- metáfora, la imagen poética no: conti- reinvención de lectores presentes y futu- ca he querido dioses crucificados, / tris- núan como el día mismo que fueron con- ros. Joven en el verso, mientras la piel se tes dioses que insultan / esta tierra ardo- cebidas. De forma heridora, realidad y aja. Al contrario que Dorian Gray. rosa que te hizo y deshace.” José Emilio Pacheco Entrevista de Javier Lostalé

“El amor es una enfermedad en un planeta en el que lo único natural es el odio”

oeta, ensayista, traductor y no- Irás y no volverás es un cuento castellano velista, José Emilio Pacheco es y gallego que me contaba mi abuela. Se 38 una figura central de la literatu- relaciona con el epígrafe cervantino de Pra mexicana. Su obra se centra mi libro de 1973: Corre el tiempo,/vuela y en temas como el tiempo, la reflexión va/ ligero y no volverá. sobre la poesía y en los valores éticos y sociales que aborda con un estilo melan- Su creación es muy amplia, tanto en prosa cólico y conversacional. Es autor de nu- como en verso, pero toda ella está fecun- abril 2010 merosos libros entre los que sobresalen dada por la energía de la poesía. ¿En su Los elementos de la noche, No me preguntes cómo poesía lo elegíaco nunca excluye lo cele- pasa el tiempo, La edad de las tinieblas y El viento bratorio?

mercurio distante. José Emilio Pacheco ha obtenido Toda literatura aspira a la condición diversos premios como el Octavio Paz, el de la poesía, aunque rara vez lo logre. Por Reina Sofía y el Premio Cervantes 2009. definición la poesía está hecha para reco- nocer la negatividad de este mundo. Este El título de uno de sus libros, Irás y no volve- mundo, en efecto horrible, y cada día en Michel Amado Carpio rás, es un epígrafe del Quijote. mayor medida. Sin embargo, hay siem-

La huella del natural que no impide el disfrute de lo intenta crear presencia, conjugando perecedero y la tensión de eternidad de reflexión y emoción, aborda el escritor signo borrado algunos instantes sellados por la belleza. mejicano las grandes pasiones del ser La fusión de tiempos y espacios tiene un humano y su relación ,tantas veces des- Javier Lostalé carácter orgánico en la obra de Pacheco, tructora, con la Naturaleza. Y en esta a poesía de José Emilio Pacheco fruto de su creencia en la unidad sustan- tarea combina lo elegíaco y lo celebra- nos sitúa en el centro de la vida , cial del ser humano. Por eso las víctimas torio, y utiliza su gran memoria para a través de una intensa y diáfana son las mismas ahora que hace siglos y cristalizar vivencias y enlazar tradicio- Lpercepción temporal y espacial los ausentes siguen actuando dentro de nes y disciplinas artísticas. Todo ello que nos incluye en el poema como inter- cada uno de nosotros. Hay, por tanto, alumbra dentro de nosotros indelebles locutores al mismo nivel que el autor. La una voluntad de supresión del yo para huellas del signo borrado, verdadera realidad entonces se nos muestra trans- que ocupe su lugar el otro, sin excluir a naturaleza de su poesía: Mi único tema parente sin perder nada de su misterio ni los animales, hasta el extremo de pro- es lo que ya no está./ Sólo parezco hablar de su capacidad integradora del presente clamar el anonimato del resultado de la de lo perdido./Mi punzante estribillo es y del pasado. Y en contacto con ella nos creación poética, sobre la que no duda nunca más./Y sin embargo amo este enfrentamos a nuestra propia existen- en lanzar más de un venablo y cuya sola cambio perpetuo,/este variar segundo cia conscientes de que todo tiende a la realidad –dice– es “el sufrimiento”.Con tras segundo,/porque sin él lo que lla- desaparición y al cambio, como una ley una palabra insumisa y rebelde, que mamos vida/ sería de piedra. pre cosas gratas y placenteras que mere- nos hacemos a nosotros mismos. Para La literatura en soportes digitales es ya una cen ser celebradas en verso. citar un solo ejemplo, los mares, los realidad. ¿Hasta qué punto el libro electrónico ríos y los campos están llenos de basu- modificará el acto de la creación y el placer El tiempo, y en concreto el elogio de la fugaci- ra plástica que durará más que nuestras inteligente de la lectura? dad, es uno de los pilares de su obra. ciudades. No me cierro ante ningún avance. Uti- Entiendo el elogio de la fugacidad lizo cuanto puedo. Veo en el ordenados la como la idea de que es muy triste que Usted dice que el amor está siempre presente auténtica “máquina de cantar” en que todo pase y, al mismo tiempo, sería terri- en la literatura, lo que no es óbice para que se soñó Antonio Machado. Sin embargo, ble que todo siguiera igual. La certeza de acerque muy pudorosamente a él en su obra sería absurdo negar que los libros electró- nuestra muerte es menos aterradora que poética. nicos son para la gente de hoy y, a los 70 la inmortalidad. Un personaje de mi novela corta Las años, yo pertenezco a la cultura de la pá- batallas en el desierto afirma que el amor gina impresa. El libro de papel me parece ¿Su corazón está, sobre todo, al lado de las es una enfermedad en un planeta en el un instrumento tecnológico de primera víctimas y de los marginados? que lo único natural es el odio. Respecto categoría. En 2010 y ante lo que ha sucedido en al pudor con que me acerco a él, supon- Haití es imposible no estar con las vícti- go que tuvo razón Koestler cuando dijo, ¿Este año publicará sus Aproximaciones o tra- mas y con los marginados. treinta años de antes de Internet y la om- ducciones libres de otros escritores? nipresencia de la pornografía: “En la era Me temo que Aproximaciones puede ¿La alegoría y el símbolo son una vía ascen- de la exposición total lo más excitante y ser el último libro del mundo que ha dente desde la encarnación en el lenguaje erótico del mundo son las trenzas de la tardado más de medio siglo en escri- tanto de lo animado como de lo inanimado? Gretchen de Fausto”. birse. Comenzó en mis clases de griego Sólo mediante la alegoría y el símbo- y de latín y el año pasado he seguido lo podemos aspirar a que lo inanimado ¿Considera que existe una unidad esencial trabajando en él. Empieza con los epi- encarne en el lenguaje. En mis dos últi- del español, enriquecida por las innumera- gramas de la Antología griega y termi- mos libros insisto en la tragedia de que bles variantes de cada uno de los países en na con los haikús japoneses. En medio nunca podremos comunicarnos con los que se habla? están los poemas indígenas, Víctor animales, a pesar de que compartimos También la lengua es hoy un círculo Hugo, Baudelaire, Verlaine, Rimbaud el mundo con ellos. Trato de contribuir cuya conferencia está en todas partes y su y mucho del siglo veinte en Inglaterra a la conciencia de los horrores que hace- centro en ninguna. y en los Estados Unidos, sobre todo T. 39 mos todos los días al planeta y por tanto S. Eliot. abril 2010

mercurio LECTURAS POESÍA

el síndrome balzac luis puelles romero

ientras me aden- de ensoñaciones que aporte a traba en estas mi espíritu”, escribió Baude- escenas pictóri- laire abriendo el camino que Mcas por las que Robert Walser recorre con Walser pasea y hace suyas, una sensibilidad orientada he recordado una revelado- a la celebración del capricho ra anécdota que Baudelaire y la visión excéntrica, libre atribuye a Balzac. Cuenta el de toda convención intelec- poeta que, ante un melancó- tual, desatenta a lo principal lico paisaje invernal en el que y gustosamente dedicada a lo se apreciaba un hilo de humo accidental. ascendiendo de una humil- Pero esta mirada extra- de casa, el autor de la comedia vagante, incapaz de justifi- humana concentró su interés carse, rendida a intuiciones en las vidas concretas de los entre brillantes y triviales, 40 campesinos que pudieran sabe llamarnos la atención vivir en aquella casita: ¿Pero –como sólo ella lo hace– so- qué hacen en esa cabaña?, ¿en bre detalles y posibilidades qué piensan?, Robert Walser. de interpretación que lamen- ¿cuáles son sus tablemente los expertos no

abril 2010 Walser le da a sus poemas preocupacio- cuadro de Ferdinand Hodler. siempre alcanzan a ver, quizá el aire de nes?, ¿han sido La pintura se le descubre por estar demasiado afana- buenas las cose- como la ocasión propicia des- dos en no salirse de la norma naturalidad mercurio chas?. Balzac, de la que alzar el vuelo de una compartida, o porque Robert necesario como Walser, escritura –ajena a cualquier Walser ve lo sólo se nos ma- para no pudo evitar pedantería teorizante– que nifiesta cuando se pasa por penetrar en someter aquel convierte en recreo literario la vida haciendo de ésta un estos cuadros paisaje al factor todo lo que toca. sugerente paseo sin ninguna de Brueghel de literaturiza- A la vez que hay una mo- pretensión demostrativa. el Viejo, de ción por el cual dernidad estética apegada a Walser compone estos poe- Rembrandt, “todo” debe- la afirmación de las formas mas y prosas en los tiempos de Cézanne o rá juzgarse en puras, es posible trazar otro intensos de las Secesiones de Renoir términos de fe- Ante la pintura. linaje que, indiferente a las berlinesas y desde un puesto cundidad para Narraciones y exigencias de los especia- de observación privilegiado. poemas su apropiación por parte de la listas, tiene en los poetas y Su hermano Karl fue pintor y Robert Walser imaginación literaria. Wal- Siruela en los narradores a sus me- amigo de Paul Cassirer, quien ser lleva al extremo este “sín- 18,90 euros jores cultivadores. Al fin y ofrecería al propio Robert drome Balzac” subordinando 132 páginas al cabo, la mejor crítica de ser secretario de la Secesión a su fantasía lo que el ojo ve arte no ha procedido nunca de 1907. Esta circunstancia, –sin demasiados rigores des- de los doctos conocedores, acompañada de sus visitas criptivos– en las escenas de sino de los buenos escritores: frecuentes a museos y exposi- Cranach, Watteau o van Gogh Diderot, Baudelaire, Zola, ciones, da a sus escritos el aire que, entre otras, merodea sin Wilde, Apollinaire… son los de naturalidad necesario para la menor distancia teórica y nombres imprescindibles de penetrar en estos cuadros de con gozosa vivencia subjeti- la crítica artística justamen- Cranach, de Brueghel el Vie- va. “Al contemplar una re- te porque han sabido darse jo, de Rembrandt, de Wat- producción tan maravillosa un punto de vista de autoría teau, de Boucher o Fragonard, del invierno, uno se mete sin inconfundible. “A menudo de Cézanne o de Renoir, como querer las manos en los bolsi- apreciaré un cuadro única- queriendo tomar café dentro llos”, escribe Walser ante un mente por la suma de ideas o de ellos. LECTURAS POESÍA

OH LOS TREMENDOS VIEJOS CULTURALISTAS IGNACIO F. GARMENDIA

n la tercera entrega de por entonces –“¿cómo, coño, sus interesantísimas puedes ser tan decadente, ha- memorias, Jazz y días de biendo nacido en Albacete?”, Elluvia, Antonio Martí- cuenta el autor que le dijo Gil nez Sarrión ha contado cómo de Biedma, tras escucharle su primera colección de ver- leer unos poemas–, partici- sos, titulada Poesía impura, fue paba en el nacimiento de la felizmente extraviada por estética novísima. Pero Valero “alguna novia o amiga” del precisa con razón que el espec- tiempo de la prehistoria. Cua- tro de referencias de los auto- tro años después, ya emanci- res del 68 es más diverso de lo pado de las “escurriduras de que ha solido decirse. Y el caso la poesía social” aunque no de Sarrión –como ya señalaron del todo de su gusto por el “vo- Prieto de Paula, Andrés Tra- latín surrealista”, publicó Tea- piello o José-Carlos Mainer– es tro de operaciones (1967), que abre bastante peculiar en ese con- 41 la trayectoria lírica de uno texto. Aunque formalmente de los poetas importantes de acogido a una intención rup- la generación de los setenta, Antonio Martínez Sarrión. bartleby turista, el poeta se muestra en por llamarla de alguna ma- esta primerísima época más abril 2010 nera. Ese y el posterior Pautas poemas de la misma época, apegado a la tradición que sus para conjurados (1970) son los dos mediados de los sesenta, que compañeros de escuela, por títulos suyos que se mencio- fueron desechados en su mo- ejemplo a la hora de trazar, en

nan en la célebre y polémica mento. Muescas del tiempo oscuro, la primera parte de Teatro, una mercurio antología Nueve novísimos poetas los ha llamado el autor, que ha memorable y personalísima españoles, aparecida el mismo prescindido de la ortografía evocación de la infancia. No año, donde Sarrión ocupaba rompedora (sin mayúsculas ni desdeña, como otros, los mo- –junto a su estricto coetáneo signos de puntuación) que ca- delos castizos, aunque tampo- Manuel Vázquez Montalbán racteriza a los poemas de Teatro co es inmune al influjo estupe- y el entonces aún inédito José de operaciones –también en esta faciente de Breton o Élouard, María Álvarez– el lugar reser- edición, lo que crea una cierta expresamente homenajeados Muescas del tiempo vado a “los seniors” por oposi- oscuro y Teatro de discordancia– para disponer al en el libro y cuyo gusto por la ción a los veinteañeros de “la operaciones modo convencional los poemas transgresión es celebrado en coqueluche”, que en algunos Antonio Martínez recién exhumados, al parecer el estupendo poema dedicado casos –así Gimferrer– se ha- Sarrión escogidos entre muchos otros. a Cortázar: “oh los tremen- bían anticipado a los mayores Bartleby editores El volumen se completa, como dos / viejos surrealistas…”. a la hora de dar a conocer sus 12 euros es marca de la colección, con Entre los antiguos poemas 130 páginas primeros poemas. una bien meditada “lectura” ahora conocidos, hay algunos De eso se trata aquí, de los de Julieta Valero donde la poeta francamente menores junto a primeros poemas de Sarrión, madrileña interpreta las claves otros que son un regalo, como los que llegó a publicar y aque- de la poesía primera de Sarrión “Feliz entrada de año tenga llos otros que no fueron recogi- y algunas constantes de su usted” o el espléndido “Dege- dos en ninguna de las dos en- obra, que desde principios de nerados”, una divertida paro- tregas citadas. Este volumen los ochenta –suele afirmarse dia del paradigma decadente recupera el libro inaugural del pero es verdad– se fue alejando que se diría dirigida a los más poeta –parcialmente revisado del culturalismo en favor de conspicuos o delicuescentes en Última fe (2003), la antología una expresión más íntima y representantes de la escuela preparada por Ángel L. Prieto depurada. veneciana. Merece la pena de Paula para Cátedra– y ofre- Son pues los años en que el leerlos, modernas reliquias ce una colección inédita de Moderno, como era conocido del tiempo viejo. LECTURAS POESÍA

LA REALIDAD DE LA ESCRITURA IGNACIO ELGUERO

n La casa a oscuras, el sólo que crujan sin remedio/ nuevo poemario de Ja- las articulaciones del futu- vier Bozalongo, éste ro,/ que la herrumbre se ins- Ereflexiona sobre el indi- tale como un hielo/ nublando viduo, su pasado y su herencia tu mirada.” para construir un mundo en el Si el poeta se pasea por que busca respuestas al propio las moradas del pasado, hu- hecho de escribir. ¿Por qué la yendo de los tintes melancó- poesía? Se interroga el poeta. licos, es asiendo la realidad Para contestarse, en el poema de lo cotidiano, el rostro de “Poética”, sobre la necesidad la vida, lo corpóreo. De ahí de superar el silencio. que en la parte del libro que Pero el escritor se deshace lleva por título el mismo que de su propia obra cuando se el libro, La casa a oscuras, Boza- publica, de ahí que él mismo, longo nos sitúe en los planos 42 en el poema “Sin gastos de en- enfrentados de la vida y de la vío”, afirme “No me salva lo muerte. Frente a la vida de escrito/ me cura lo leído”. los hijos, la adolescencia, el Javier Bozalongo. visor El camino parto del amor y la pureza; hacia la bús- los detalles de la vida cotidia-

abril 2010 una poesía que busca queda del sen- a pesar de todo lo perdido, na encontramos la muerte de respuestas tido y el valor de de todo lo que hemos dejado los padres, las personas ya lo poético lo re- atrás, aún caben los sueños. idas, su recuerdo simboliza- al hecho de mercurio corre a través de “Aunque dejaste atrás la ju- do en los objetos, los peque- escribir y que una serie de ho- ventud/ no olvidaste los sue- ños detalles. La realidad de reflexiona so- menajes. Ángel ños./En todas las mudanzas la luz y de lo oscuro. bre la existen- González, Juan les hacías un hueco/en el ca- La casa a oscuras no quiere ser cia humana Gelman, Gon- mión que transporta la vida.” un canto elegíaco, a pesar a de zalo Rojas o Lor- Con estos versos comienza el la solemnidad del título, y de ca son los invitados a esta casa poema que abre el libro: “La la presencia de cierto regusto a oscuras, en la que, sentados caja de los sueños”. Pero, des- de amargura en algunos de a la mesa, con el “mantel de La casa a oscuras de el comienzo, nos deja claro sus versos: “Como el hielo que versos”, conforman el valor de Javier Bozalongo que los sueños no pueden ser funde/ y termina mojando/el lo poético; el hecho salvador Visor eternos; que el sueño no libe- exterior del vaso,/ así nuestra 10 euros de la palabra. ra. “¿Creías que eran sueños tristeza/acaba resbalando por 70 páginas Si la realidad de la escritu- lo que fueron fracasos?”. Huir la piel,/ haciéndose visible/La ra es una de las consecuencias del sueño como esperanza es pena se convierte/ en un río del desarrollo de este poema- hacerlo a su vez de la nostal- indomable/que desde el cora- rio, a ello se llega a través de la gia, de la melancolía. Boza- zón se precipita/con intención reflexión sobre la existencia longo se enfunda sus “guan- suicida/hacia el vacío.” humana. El poeta construye tes contra la nostalgia” para La casa a oscuras también una serie de estancias a las no caer en el sentimentalismo quiere ser eso: hogar, reco- que trata de dar luz para libe- en ese recorrido por la memo- gimiento. Una morada en la rarse del camino de lo oscuro. ria de las habitaciones de la que, desde la experiencia de Ese camino de lo oscuro Bo- vida; las estancias de lo vivi- la escritura, se celebre la vida, zalongo lo simboliza con esa do, lo ido, lo pasado. “Si dejas el vuelo; el camino hacia lo casa de los padres, esa casa que te invada/ el sentimiento alto, escaleras arriba: “No de- propia, la de la herencia hacia erróneo/de que cualquier pa- jes que el cansancio/impida la los hijos; esa casa del recuer- sado condiciona/lo que está ascensión./Hacer cumbre es do y de la memoria en la que, por venir,/conseguirás tan lo único admisible”.

LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

vecinos inquietantes (con loro incluido)

care santos

La ventana infinita guista, que anima los días in- Retrum Andrés Pi Andreu / Kim Amate terminables de una granja co- Francesc Miralles Destino, Barcelona, 2010. 24 páginas. mún y corriente, habitada por La Galera, Barcelona, 2010. 366 sus comunes y corrientes in- páginas. A la casa de la esquina se ha quilinos: caballos, vacas, ove- “mudado un niño triste». jas, gallinas, etcétera. Es éste na edición sumamente Con este punto de partida, Pi un álbum para enternecerse, Uatractiva –donde el color Andreu desgrana la historia de pero también para imaginar, negro se impone– envuelve un grupo de niños que desean deducir y divertirse. Ternu- la última entrega para jóve- saber quién es ese forastero que ra, clasicismo, originalidad y nes del multifacético Fran- les observa todo el rato tras los humor. Ingredientes que sólo cesc Miralles, en la que el cristales de su nueva casa, pero podían servir para cocinar mundo siniestro y los amo- 44 que nunca se decide a bajar un gran álbum, que mereció res apasionados se funden para jugar con ellos. Después el Premio del IV Concurso Bi- en una historia que sin te- de maquinar y maquinar, de blioteca Insular del Cabildo de mor a equivocarnos podría- trazar planes deli- r a n t e s Gran Canaria. mos calificar de gótica. y hasta de disfrazar de cartero Retrum habla del extraño abril 2010 al perro Aipod, os muchachos El amor y la amistad encuentro entre su protago- comprobarán que a veces los Oscar Brenifier / Jacques Després nista, un chaval retraído, mejores resultados y las más SM, Madrid, 2010. 24 páginas. con graves problemas per-

mercurio satisfactorias respuestas se sonales, con un grupo de- obtienen de algo tan senci- n la estela del estupendo Ni dicado a practicar extraños llo como una amable sonrisa Esí ni no: un libro para entender los rituales en los cementerios, sumada a las ganas de com- grandes contrarios del pensamien- en busca de la vida eterna. partirla con los demás. Una to (SM, 2009), un magnífico Personajes siniestros, fé- historia sencilla cargada de y muy original manual de minas tan atractivas como emoción y unas ilustraciones términos filosóficos, apare- peligrosas, la atmósfera del deslumbrantes de Kiko Ama- ce ahora este nuevo título de Romanticismo renovada, te que fueron los merecedores los mismos autores, centra- el buen pulso narrativo que del Premio Apel·les Mestres, do monográficamente en el caracteriza todas las obras uno de los más veteranos del amor y la amistad. Con ilus- del autor, un final con sor- panorama infantil y juvenil de traciones tridimensionales presas consecutivas y unos nuestro país. y fotográficas, realmente en diálogos que no escatiman las antípodas de los álbumes naturalidad y sobresaltos, Un loro en mi granja ilustrados al uso, los autores son algunas de las razo- Pep Bruno / Lucie Müllerová proponen de nuevo un juego nes que harán de esta una Edelvives, Madrid, 2010. 24 páginas. de contrarios en torno a estos apuesta clara entre los ado- dos universales asuntos. La lescentes. Sin olvidar que l dueño de esta peculiar reflexión está servida, y aca- no se trata de un producto Egranja tuvo antes otro ofi- ba siendo casi un imperativo más venido del otro lado del cio más aventurero. Aunque de estas páginas, que invitan Atlántico, ni de la enésima esa es la gran sorpresa final al lector a definir su postura copia de la misma historia que nos depara este libro, y constantemente. En suma, de siempre, sino de un pro- que llega cuando el lector ya un libro que puede servirnos ducto autóctono, fruto de la ha tenido tiempo de familia- para dar vueltas a algunas constante búsqueda de uno rizarse con un simpático loro, cuestiones importantes, solos de los autores más inquietos charlatán, pendenciero y juer- o en compañía. de nuestro panorama. LA FUNDACIÓN INFORMA

La Biblioteca La voz poética de Juana Castro Clásicos Andaluces alcanza los en la colección Vandalia 25 volúmenes

eredad, último libro gado patriarcal de la lengua on la aparición del li- de la poeta cordobesa y la cultura recibidas con la bro titulado Tratado

Juana Castro se suma Juana Castro perspectiva y la experiencia del Papa, de Cipriano Ha la colección Vanda- Heredad de las mujeres, de las que vi- Cde Valera (edición de lia de poesía. Este volumen vieron y transmitieron una Isabel Colón), la Biblioteca seguido de Cartas de enero recoge una amplia muestra cultura sin historia, y de las Clásicos Andaluces, que edi- Prólogo de Olvido García Valdés de la obra poética de la autora que viven, de modo que esa ta la Fundación José Manuel y añade el libro inédito Cartas perspectiva y esa experien- Lara, publica su vigésimo de enero. cia constituyan por derecho quinto volumen. Dirigida por La poeta Olvido García propio parte del legado que el profesor José Lara Garrido, Valdés, Premio Nacional de a todos, hombre y mujeres, es una de las colecciones de- Poesía 2007, escribe en el nos corresponde y que todos mayor y reconocido prestigio prólogo de este libro que “las hemos de transmitir”. en el ámbito universitario. La transformaciones que la obra Juana Castro (Villanueva Biblioteca reúne grandes títu- de Juana Castro se ha mar- de Córdaba, 1945), autora de los y a autores de la literatura cado como objetivo suponen una veintena de obras, com- clásica andaluza, realizando una verdadera ampliación pagina sus clases como pro- una importante labor de re- de su heredad y del mundo; fesora con el columnismo y la cuperación de textos, algunos 45 se trata de completar el le- crítica literaria. de ellos casi desconocidos.

LECTURAS POESÍA abril 2010

una edición mercurio histórica

jorge urrutia guerra, hasta considerarlo un envió a los grupos de emigran- l día en que murió el dic- hermano mayor. tes. Agotada en un mes, otras tador tenía yo que expo- Terminé mi oposición en ediciones sucedieron hasta ner un ejercicio de las diciembre de 1975 y esas navi- que, en 1982, Alianza edito- Eoposiciones a cátedra. dades empezamos a trabajar. rial, acogió el libro ampliado. Se aplazaron para “festejar el Había prisa porque era una Puesto al día, luto” dos semanas y entonces aventura para una editorial vuelve a la calle. No es sólo una mi padre, Leopoldo de Luis, obrera no acostumbrada a los Varias genera- me dijo que Francisco Esteve, libros de ese volumen. De he- ciones de espa- edición fiable de la editorial ZYX, y por suge- cho, pidió un préstamo para ñoles leyeron Y explicada rencia de Josefina Manresa, la encarar los gastos. Mientras por vez primera de la poesía Obra poética viuda del poeta, le había pedi- completa terminábamos la edición, Es- a Hernández y, hernandiana, do que preparase una edición Miguel Hernández teve realizó él mismo la cubier- sobre todo, sus es también un de la obra poética de Miguel Alianza ta, usando letra-set, unas letras libros de guerra, testimonio de Hernández, la primera que se 25 euros plastificadas que se pegaban en esta edición la historia de 832 páginas publicaría en España. Quería una a una sobre la superficie histórica y mí- España que la hiciéramos juntos para elegida. En noviembre de 1976, tica. No es sólo evitar la emoción que su re- con el resquemor de muchos y una edición fiable, explicada y cuerdo del poeta incorporaría. la acechanza de otros, el libro analizada de la poesía hernan- Los había presentado Germán apareció en las librerías, se diana, es también un testimo- Bleiberg en 1935, y se vieron en vendía en puestos ambulantes nio de la historia de la España distintas ocasiones durante la a la puerta de las fábricas, se moderna. EL RINCÓN DEL LIBRERO

trado gente muy importante Librería en el mundo de la Literatu- ra y el Arte como José Hierro Biblos y Benjamín Palencia entre iblos abre en Albace- otras figuras. te el 31 de diciembre La sección Local procu- de 1958 como una ramos cuidarla dedicándole Blibrería de carácter una especial atención tanto a general. El esfuerzo y la ilu- autores de Albacete como a es- sión de un grupo de gente tudios sobre la ciudad. fue primordial para que este Hay libros que te dejan proyecto saliera adelante. Al huella y no te importa leer y tratarse de una librería pe- releer porque siempre encuen- queña, conocemos a nuestros tras algo nuevo en esa histo- clientes que suelen pedirnos ria, como Los Renglones torcidos consejo. Biblos no es sola- de Dios, uno de esos libros que mente una librería, es tam- no puedes olvidar. También bién un lugar de encuentro están El niño con el pijama de rayas de amigos y las personas que y Astrid y Verónica de ediciones trabajamos aquí, no somos Márquez El coronel no tiene quien estado presente en muchas Salamandra; Donde el corazón te sólo compañeras, somos algo le escriba, algunos de los clien- presentaciones de libros, en- lleve y Sin noticias de Gurb de Seix- más. A lo largo de estos cin- tes le fueron variando la gra- tre las que recordamos con Barral. cuenta y un años han ocurri- duación desde el capitán que especial cariño las de Irene do muchas anécdotas, algu- no recibía cartas... al coman- Villa y María Vallejo-Nágera. mariángels diaz-marta ros 46 nas llenas de ternura. Cuan- dante que nadie le escribía. Nos sentimos orgullosos de Concepción 13, do se publicó el libro de García En estos años, la librería ha que a esta Librería haya en- Albacete abril 2010

mercurio

Miguel Delibes a Mercurio: “La idea de redimir a los oprimidos impulsó mi pluma desde el principio”

Castilla es mi paisaje –salvo en casos excepcionales (Chile, Can- Lecturas tabria…), habitado por persona- “jes que yo mismo he creado y que esenciales en mi mente permanecen vivos. • El personaje suele ser la novela. Un * 1947 La sombra del ciprés es buen personaje despierta siempre el inte- alargada (Premio Nadal) rés y el afecto del lector que hace suya su * 1950 El Camino aventura. Unas docenas de buenos per- * 1953 Mi idolatrado hijo Sisí sonajes conforman un grupo en el que la condición humana puede analizarse. * 1954 La partida • Los tipos ya creados viven en mi cabeza * 1955 Diario de un cazador una existencia real (poco los de novelas * 1959 La Hoja roja ajenas), los recuerdo con frecuencia y con cariño ante palabras o situaciones que les * 1962 Las ratas fueron familiares y los recuerdo con sus * 1964 Viejas historias de 48 tics y su lenguaje. Castilla la Vieja • Siempre imaginé la vejez sosegada, * 1966 Cinco Horas con Mario desapasionada, sin dolores ni molestias. Eso sí, con la cabeza confusa y las ideas * 1969 Parábola del náufrago más turbias. No es así. Veo claro y pienso * 1970 La Mortaja abril 2010 claro. No quiero decir que acertadamen- * 1973 El Príncipe destronado te, sino simplemente que pienso con cla- Las guerras de nuestros ridad. La postoperación de un cáncer me * 1975 antepasados mercurio dejó muy disminuido, muy deteriorado, con muchos agujeros y, después de nueve * 1978 El disputado voto del años, ninguno ha desaparecido. señor Cayo • La curiosidad se va perdiendo poco a * 1979 Un mundo que agoniza poco. A veces me parece que la vida es tan Los santos inocentes brutal que nosotros mismos hacemos por * 1982 perderla. * 1987 Madera de héroe • La idea de redimir a los oprimidos im- * 1987 Tres pájaros de cuenta pulsó mi pluma desde un principio. Fue Pegar la hebra una meta. Y en mi juventud no me pare- * 1991 ció sólo una idea romántica. La creía efec- * 1992 El último coto tiva. La Enciclopedia de los revoluciona- * 1991 Señora de rojo sobre rios franceses del XVIII me dio idea de lo fondo gris que se podía conseguir con una pluma. * Diario de un jubilado • Yo no conozco las razones que mueven 1995 a los lectores a leerme. Sin duda las hay * 1998 El Hereje (Premio puesto que mis lectores son bastantes. En Nacional de Literatura) principio quiero creer que se sienten atraí- * 1999 Los estragos del tiempo dos por los tipos que creo y por sus peripe- * 2002 Delibes-Vergés. cias: el anhelo de justicia, la solidaridad. Correspondencia 1948- Por lo menos en ese sentido se expresan 1986 mis espontáneos comunicantes. • La felicidad perpetua creo que no existe más que en la insensibilidad de los ton- Obras completas de Delibes: tos. La situación del mundo no ayuda a http://www.edestino.es/ ello. Es un pozo de odios y resentimientos migueldelibes/index.asp que va creciendo con la Historia. Mercurio, octubre, 2007 FOTO: RICARDO MARTÍN Un clásico contemporáneo

María del Pilar Palomo Y junto a los derechos humanos y la género, aunque siempre con modera- comienzos de la década de los libertad de conciencia está la defensa de ción y sin romper su línea de persistente 60, califiqué la labor novelís- un “mundo que agoniza”, ante la despia- continuidad. (Incluso con la aceptación tica de Miguel Delibes como dada y suicida agresión a que le somete el transitoria de recursos experimentalis- A“casticismo antitremendista”, hombre contemporáneo, donde también tas, como en su Parábola de un náufrago de analizando una obra que no pasaba, adquiere los derechos de unos valores hu- 1969). Pero la transgresión temporal, entonces, de la publicación de Las ratas manos una tradición secular, viva y sal- por ejemplo, es la base estructural de El (1962). Veinte años después, el término vadora: Las ratas (1962), en donde el Nini camino, o utilizará en 1983 la novela epis- “casticismo” hube de cambiarlo en un se revela como personaje-símbolo de esa tolar en sus Cartas de amor de un sexagena- nuevo trabajo por el de “humanismo”, tradición concretada en Castilla. Porque rio voluptuoso. Será relevante en el calco porque en esos veinte años habían apare- desde El camino (1950) la novelística de De- lingüístico de un lenguaje coloquial, cido unos títulos trascendentales: Cinco libes inicia la comunicación continuada en idiolectos característicos como los horas con Mario (1966) o Los santos inocentes de un mensaje que será primordial en que representan los Diarios de Lorenzo, tal (1981). Cuando este año de 2007 vuelvo a su universo ideológico y narrativo: la de- como denominó su trilogía sobre el be- afrontar el redactar una síntesis general fensa del campesino y campo castellanos del cazador, en su compilación de 2002. sobre la obra del escritor, creo que debe- concebidos como un sistema de vida en La utilización del lenguaje coloquial ría matizar aquellos títulos, para pasar a trance de desaparición. puede adoptar la forma de una trans- 49 situar a Delibes dentro de un “humanis- cripción grabada en Las guerras de nuestros mo cristiano”, porque su última novela antepasados (1975). Y por supuesto, en esa publicada, El hereje (1998), clarifica, como indagación en el habla cotidiana, el ex- mensaje definitivo, su posición ante el traordinario monólogo de Carmen en abril 2010 mundo, el hombre y sus ideologías. Un Cinco horas con Mario, en cercanía al mo- humanismo cristiano muy en la línea Y junto a su defensa de los nólogo interior que dominó la década de aperturista y liberadora del Vaticano II, derechos humanos, está los sesenta. que ya se cita en Los santos inocentes. mercurio también la de “un mundo que Delibes se configuró desde sus pri- En esa defensa de la libertad de con- agoniza” ante la despiadada meras obras como el gran novelista de ciencia y pensamiento, Delibes se sitúa y suicida agresión a que le Castilla. Elegíaco y crítico –Las ratas–, ha ante los dos ejemplos más controvertidos somete el hombre definido su gran tema en una afirmación de la historia de España: la oposición conceptual: “Castilla como problema”. cruenta de republicanos y franquistas de Sin embargo, creo que es más que una la Guerra Civil, o la actuación opresora y problemática –que la hay, por supues- no menos cruenta de la Inquisición. La to– porque junto al problema social que conclusión de 377A, madera de héroe (1987), que se destaca, lo que se evidencia es una descubre el joven protagonista, es que los irreprimible pasión. La dedicatoria de El héroes no lo son por abrazar una causa Y creo que en esa defensa pueden se- hereje, “A Valladolid, mi ciudad”, es, casi, noble, porque la nobleza de la causa es- ñalarse dos etapas bastante definidas: la una declaración amorosa, en ese posesivo triba únicamente en el sacrificio del que que va de El camino a Las guerras de nuestros afectivo que la encuadra. puede y quiere morir por ella. Esa es la antepasados (1975) en el ejemplo, esta últi- Pero en ese castellanismo de Delibes conclusión a que llega, turbadoramente, ma, de un pueblo abandonado. Un éxodo –más allá de posiciones elegíacas o críti- el joven soldado franquista cuando intu- que se inicia en El camino y se presiente en cas–, tal vez lo más perenne y destacable ye que los conceptos de héroe y traidor se el final de Las ratas. Pero luego esta defen- sea su extraordinario conocimiento y su tambalean al contemplarlos desde pers- sa se generaliza, extendiéndose a la opo- utilización del idioma. No ya la exacta y pectivas ideológicas contrapuestas. sición de lo natural frente al progreso de- rigurosa utilización del mismo, en sus Delibes se configura, a través de su gradante, como en la antítesis opositiva registros culto y coloquial, sino en el do- larga producción, como el novelista de- de El disputado voto del señor Cayo (1978). minio de un léxico que se aborda desde fensor de los derechos humanos –Los san- distintos campos semánticos y sociales. tos inocentes–, en una aproximación tan- Fiel a sus presupuestos teóricos e El agrícola o el específico de la caza, en gencial a la defensa de unas tesis, pero ideológicos, Delibes ha ido produciendo un uso casi exhaustivo, era algo que se sin caer jamás en el esquematismo aprio- su obra en la órbita de las principales derivaba de lo temático y que esperába- rístico de tal defensa. tendencias formales de la evolución del mos sus lectores. firma invitada

viejas historias eternas luis mateo díez

a ocasión de una hermosa edición de los Cuen- de los personajes se amoldan a las dramáticas ten- tos Completos de Delibes, en la editorial Me- siones del arraigo y el desarraigo. noscuarto, hace propicio un nuevo viaje a El mayor compromiso imaginario del universo de Lesa zona, tan reveladora y significativa de su Delibes se encuentra en los seres que lo habitan. Per- obra, muy concretamente a las Viejas Historias, que sonajes que expanden la verdad de sus emociones, son algo así como el crisol de un universo que irradia sentimientos y sufrimientos. En la denodada lucha la totalidad del mismo. por la vida de una supervivencia casi siempre difícil Pocos autores contemporáneos son dueños como y, con frecuencia, oscura o postergada. Delibes de una mirada comprometida con un mundo y vertida en un estilo que expresa la peculiar identidad de lo que ese mundo contiene. Las ataduras reales del escritor son muy explícitas, desde la geografía a la ca- tadura de unos personajes que sobrevuelan con la ver- dad que los haría reconocibles en la propia vida, pero la trascendencia de la mirada, la hondura y la comple- jidad con que Delibes se hace dueño de su patrimonio, 50 pertenecen a las conquistas de lo imaginario. Un paisaje de la observación que se trasmuta en un paisaje de la universalidad simbólica, un latido de seres humanos que habitan la cercanía de sus más que verosímiles resonancias vitales y se adue- abril 2010 ñan de esa imagen arquetípica que los integra, sin más, en la propia resonancia de lo que llamamos condición humana. La dirección que encamina lo

mercurio local a lo universal, lo inmediato a lo eterno, tiene en Delibes una orientación muy poderosa que forta- lece el sentido de las historias del modo más signifi- En el testimonio de las viejas historias, en el reco- cativo y complejo. rrido por un censo irrepetible donde quien cuenta y Se ha dicho más de una vez que las Viejas histo- recuenta tiene el don de la mirada, de la comprensión rias de Castilla la Vieja contienen al Delibes esencial y el aprecio de los secretos de los demás, hay (es ver- y puede que sea cierto, aunque la esencialidad de De- dad) un grado límite de significación y expresión. libes se encuentra muy expandida por todos los ve- Las armas del escritor se avienen con un fulgor es- ricuetos de su obra como una irradiación. Es lo que pecial a la sabiduría de su uso, son irremisiblemente habitualmente sucede con los grandes autores. las armas de quien entiende la vida como portavoz La correa de transmisión entre los cuentos y de la misma, sin trabas personales, como quien con- las novelas produce el reverbero del mismo espejo, quista lo ajeno desde el más hondo conocimiento. siempre con el dato de identidad creadora que se La eternidad de las historias es, al fin, esa otra identifica, al pie de un estilo insustituible, con la conquista radical y absoluta que supone la derro- viveza de los personajes. Hay una extraordinaria ta del tiempo en la complejidad de este espejo de la correspondencia entre personajes y paisajes. El esce- ficción, donde el escritor mantiene incólume la pro- nario tiene una identidad definidora en el sustrato puesta para que podamos seguir viendo, leyendo, lo de quienes lo habitan, y muchas de las vicisitudes que él miró, vio e inventó.

mayo 2010

Dossier El libro digital | Entrevista Fernando Marías | Reseñas Terenci Moix. Marta Sanz. Jorge Carrion. Murakami. Pablo Simonetti. Carmen Gurruchaga. Jenaro Talens. Jacques Bonnet. | Clásico Walt Whitman por César Antonio Molina | Ciudad Venecia | Firma invitada Ángela Vallvey