Contenido

Elena Madrigal 3 Dossier Presentación Hacer y rehacerse mujer: cinco estrategias discursivas

Ana María Peppino Barale 7 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

Patricia Montoya Rivero 31 Diversas miradas en torno a La Corregidora

Begoña Arteta 45 La Revolución Mexicana desde el hotel Bellavista

Patricia Reguera Sánchez 59 Pita Amor y la construcción del yo

Gerardo González Ascencio 71 El control social de las mujeres públicas visto a través de los libros de registro de prostitutas de la ciudad de Oaxaca (1890-1900)

Jorge Alberto Rivera Mora 91 Historia La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo historiográfico

Cristian Sperling 107 Literatura El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

Jorge Olvera Vázquez 129 “El centenario”, una alegoría monterrosiana con apunte socrático para el Bicentenario 2010

Alejandra Herrera 139 “Responso del peregrino”, o la poesía levanta un muro de salvación Lingüística 149 Gloria Josephine Hiroto Ito Sugiyama Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

169 Ma. Dolores Serrano Godínez El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

Estudios 185 José Hernández Riwes Cruz culturales ¿Cómo leer una canción pop?

Mirada 199 Elena Madrigal crítica Con la cara lavada: un acecho a El coloquio de las perras de Antonio Marquet

209 Christine Hüttinger Contarte en lésbico

215 Manuel Buelna La poesía silenciada de Javier Sicilia. Protesta por los asesinatos de jóvenes en México

221 Colaboradores 3

ELENA MADRIGAL*

Presentación Hacer y rehacerse mujer: cinco estrategias discursivas

as décadas que nos separan del re- tagonista (o protagonistas) y simultánea- Lclamo feminista inicial por recuperar mente atienden a las categorías constan- las voces y las historias de las mujeres en tes de la ginocrítica al margen de su lu- los distintos ámbitos de lo público aún gar geográfico o temporalidad: el cuerpo son insuficientes para cubrir la pléyade de y sus cargas simbólico-culturales en rela- testimonios y expresiones que aguardan ción con sistemas de control tales como a la estudiosa o al estudioso que por ellos la maternidad, la familia, las expectativas se interese. La avidez académica por ha- sociales, la lucha armada por el poder o la cer justicia a las mujeres relegadas halla ordenanza jurídico-legal. foro en este espacio de Fuentes Huma- En este sentido, el ensayo “Paula nísticas. Cinco ensayos dan cuenta de al- Florido y Toledo, identidad relegada” per- gunas de las vías para conformar y dar un mite la reflexión sobre una mujer que no sitio al conocimiento de las mujeres, sea conoció de problemas económicos pero como individuos o como colectividades. debió permanecer sujeta a varios mari- La genealogía, el rescate fotográ- dos que sí figuraron en la esfera públi- fico-documental, la relectura de las fuen- ca. El hecho de haber sido confinada al tes historiográficas clásicas o la autobio- ámbito privado opacó su injerencia en grafía sustentan los acercamientos a las la conformación del actual Museo Láza- esferas privadas y públicas de tres muje- ro Gadiano e incluso incide en el tipo de res y una colectividad: Paula Florido y documentos acopiados para su rescate: Toledo, Josefa Ortiz de Domínguez, Rosa cartas familiares, títulos de propiedad, King, Pita Amor y las prostitutas de la sucesiones testamentarias, linaje. La au- ciudad de Oaxaca en la última década del tora del artículo comenta que “ser rico siglo ���. Las particularidades de cada te- también tiene sus problemas” y, para Pau- ma de investigación iluminan a su pro- la Florido, éstos estribaron en la muerte de esposos, hijos y nietos por enferme- dades o circunstancias en su momento

* Departamento de Humanidades, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. 4 Hacer y rehacerse mujer: cinco estrategias discursivas

intratables por la ciencia médica. La admi- crito, el control sobre el cuerpo femeni- ración que suscitó la fortaleza de Paula en no presenta variantes atribuibles, antes el único hijo sobreviviente persiste hasta que nada, a la pobreza y la marginación. llegar a la ensayista, quien se pregunta: El positivismo decimonónico justificó el “¿Cómo sobrevive una madre ante tan- uso de la ciencia y de la técnica fotográfi- tas pérdidas, sin perder la razón?” ca como medios para acotar conduc- Otra figura materna ensalzada al tas amenazantes al “equilibrio social” punto de la mitificación es el núcleo de y lindantes con la delincuencia. Como “Diversas miradas en torno a La Corre- producto de tales procederes, han que- gidora”. Al igual que Paula Florido, la dado discursos visuales y textuales que vida de Josefa Ortiz tiene sentido en ahora pueden ser interpretados diferen- función de su cónyuge pero, a diferencia temente. Por ejemplo, los registros de de la primera, la situación extrema pre- jóvenes de 14 años, la vigilancia policial, valeciente en Nueva España la lleva a el chequeo hospitalario, el que a las mu- participar en sucesos públicos. Sin em- jeres “públicas” se les consignase por bargo, debe transcurrir alrededor de una su nombre e inicial de apellido, el que la década para que su intervención sea re- fotografía pretendiera hacerlas pasar por conocida. Paulatinamente historiadores mujeres “privadas” o el que sus ingresos y panegiristas decimonónicos –devela o salidas del oficio dependiesen en bue- Patricia Montoya, la investigadora–sub- na parte de la existencia de una suer- rayan su encarcelamiento, exoneración te de tutor, delatan la convicción de una y miserias y le aúnan valores “femeni- “condición de incapacidad permanente nos” como la emotividad y la fidelidad de la mujer”, como lo señala el autor del para construir a una “generosa matrona” ensayo. Pero no hay que suponer que digna de figurar en el panteón nacional. el estigma era privativo de las oaxaque- El sufrimiento de la madre y su familia ñas; éste operaba en distintos niveles de en lo privado es loable en tanto aporte encubrimiento y violencia hacia la mujer a la gran familia mayor: la nación recién y su cuerpo. Por ejemplo, Paula Florido fundada. En resumen, si bien es inne- es adjetivada por la autora del artículo gable la importancia de que una mujer correspondiente como “obstruida, tapa- –con nombre, apellido y hechos docu- da, frenada, truncada, cortada, estor- mentados– ostente un lugar en la mito- bada” por su condición femenina y la enu- logía patria, resulta cardinal dilucidar los meración para la prostituta, según los términos de género que intervienen en registros, es de “inútil para ejercer el ofi- la factura del discurso heroico. cio” (eufemismo de portadora de enfer- Manera muy distinta fue utilizada medad venérea incurable y mortal), o bien para presentar al sector de las prostitu- de “repuesta, enferma, prófuga, muerta”. tas, según indica el ensayo “Control sa- Paula, La Corregidora y las prostitu- nitario y control social. Los libros de re- tas son conformaciones discursivas en las gistro de mujeres públicas en Oaxaca que ellas poco o nada tuvieron qué decir, (1890-1900)”. No obstante, como tam- ni sobre su entorno, ni sobre ellas mis- bién lo señalan las ideas de fondo del es- mas. Podemos afirmar que fueron, y son, 5 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Elena Madrigal

mujeres hechas. Por el contrario, años vista la inglesa había entablado profun- después, Rosa King y Pita Amor hablan da amistad con la esposa de Felipe Ánge- “por ellas mismas” desde el género auto- les; en la noche del 11 al 12 de febrero la biográfico y el libro publicado. La prime- anfitriona había atestiguado una histó- ra, al enviudar y tener que hacerse cargo rica conversación entre el presidente Ma- de su familia, se convierte en empresaria dero y el General Ángeles; posteriormen- pionera en la comercialización de arte- te había entablado cordiales relaciones sanías morelenses y, a partir de un 9 de con Huerta y hasta con los emisarios junio de 1910, en propietaria del concurri- de Carranza. do Hotel Bellavista de Cuernavaca. Una Las penurias que comportó la Revo- cadena emocional e intelectual entre mu- lución alcanzaron también a Rosa, y fue- jeres de distintos momentos históricos ron éstas las circunstancias que le permi- inicia cuando Paz Barral de De la Fuen- tieron comprender su entorno mexicano. te, exiliada española, pone en manos de Agudamente incluso señala que su condi- Begoña Arteta la versión original en in- ción de madre y su actitud maternal le glés de Tempestad sobre México de Rosa valieron el respeto de gente de toda con- King, publicado en 1935. Inspirada por dición. Su nueva conciencia se tradujo una obra que a pesar de ubicarse dentro en Tempestad sobre México, puente que de la categoría de las escrituras del yo desde lo personal tendió Rosa King para está atravesada por tintes novelescos, el entendimiento entre culturas distan- en “La Revolución Mexicana desde el tes, con la esperanza de que trascendie- Hotel Bellavista” Arteta puntualiza los se a la esfera pública. sucesos revolucionarios que motivaron Pita Amor es otra mujer que se fac- la escritura de la extranjera. A la explica- turó a sí misma, pero que finalmente no ción histórica, la ensayista suma detalles pudo escapar a los constreñimientos que de las experiencias vitales de la auto- sujetaron a sus predecesoras. “Pita Amor biógrafa y selecciona pasajes harto inte- y la construcción del yo” es un afortuna- resantes, lo mismo sobre una supuesta do acercamiento al testimonio personal espía rumana que sobre personajes cla- de la poeta entreverado lo mismo a la ve en la historia revolucionaria. Desde obra que a los rumores y noticias que co- el Bellavista, las voces y las acciones rrieron a su alrededor. De ocupación de- de Zapata, Madero, Felipe Ángeles y Huer- miurga, Pita Amor se encarnó a sí misma ta se recuperan gracias al vívido relato en distintos momentos de su vida, siem- de una extranjera que, en un inicio, casi pre libertaria al extremo, siempre obe- no entendía el español, poco comprendía diente a sus deseos. Actriz, modelo, poe- la violencia que la rodeaba, y mucho me- ta, narradora, diva, figura de escándalo, nos tomaba partido ideológico o político. amante de hombres o mujeres: a todas Sin embargo, años más tarde comparte las máscaras sirvió bien salvo a una: la sus memorias. Ante el balcón de la obser- madre proveedora, personaje que proble- vadora distante habían desfilado las matizó en su obra, pero cuya carga cultu- huestes de Zapata –un “César triunfante”, ral –signada en la acepción de la madre a decir de Rosa–; en los salones del Bella- sufriente– marcó su debacle personal. 6 Hacer y rehacerse mujer: cinco estrategias discursivas

Las múltiples voces e imágenes que en redes ideológicas y culturales plan- de sí misma expresó Pita Amor se suman teamos premisas para deconstruirlas y a las que han conformado a mujeres co- deconstruirnos, para fundar nuevas con- mo Paula, La Corregidora o las prostitu- ciencias sobre el ser femenino. Tal vez só- tas de la Oaxaca de las postrimerías del lo así logremos reescribirnos, rehacernos. XIX. Al leerlas como discursos inmersos 7

Ana María Peppino Barale*

Paula Florido y Toledo Identidad relegada

Resumen En Argentina, un museo, un pueblo rural y una estación ferroviaria la recuerdan; en Madrid, lleva su apellido un palacete cuya construcción se financió con parte de su fortuna, así como en la adquisición de obras de arte y objetos diversos que hoy for- man parte de la colección del Museo Lázaro Galdiano. La historia personal de Doña Paula Florido y Toledo (1856-1932) constituye un arquetipo del origen, la conducta y costumbres de una clase social de opulentos terratenientes que compartian espacios públicos y privados a ambos lados del Atlántico.

Palabras clave: Museo, Paula Florido, Argentina, Madrid, mujeres, Museo Lázaro Galdiano, maternidad, coleccionista.

bstruída, tapada, frenada, truncada, surge, también, un interés particular por Ocortada, estorbada, impedida, rele- los actores sociales para aprovechar el gada. Opto por esta última acepción potencial explicativo de las dimensiones para nombrar el hecho muy común en la personales, donde el individuo se trans- historia, aún en la más reciente, en que forma en un ente privilegiado de estudio la figura femenina de una pareja con una que da cuenta de su medio social y de su trayectoria destacada en distintos cam- época. De tal manera, desde una pers- pos del quehacer humano, queda regis- pectiva biográfica como recurso meto- trada como una imagen borrosa con ape- dológico, se puede ir reconstruyendo la nas nombre y como dato complementario vida de un personaje a partir de un dato en la presentación del cónyuge que es la escueto; trabajo que exige mucha pa- figura pública. Sin embargo, la historia de ciencia y curiosidad. la vida privada y de la cotidianidad per- En tal contexto, me propongo sub- mite vislumbrar los entretelones de una sanar la escasa información que da cuen- sociedad determinada y así, poder apre- ta de la vida de Paula Florido y Toledo, a ciar sus costumbres, valores, preferencias pesar de que un palacete madrileño lle- y relaciones con su entorno. Sumado a ese va su apellido y que buena parte de su particular nicho de los estudios históricos fortuna se invirtió en la propia construc- ción y en adquirir obras de arte y obje- tos diversos que hoy forman parte de * Departamento de Humanidades, Universidad Au- tónoma Metropolitana-Azcapotzalco la colección del Museo Lázaro Galdiano 8 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

(MLG), una de las colecciones privadas más importantes de España; igual, en la provincia de Buenos Aires, República Argentina, existen un museo y un pue- blo rural con su estación ferroviaria que llevan su nombre. Sirvan estas líneas para superar el olvido que prospera fér- tilmente con el paso del tiempo, con la falta de curiosidad de los directamente involucrados –personas e instituciones–, y con su desinterés común por el pasado. Cuando visité por primera vez el MLG, inmediatamente después de su reapertura en febrero de 2004, me im- presionó el retrato de la espléndida da- ma descendiendo de una escalera1 y las breves líneas dedicadas a su persona en comparación con la abundante sobre el esposo cuyo nombre lleva la fundación y el museo madrileño. En ese momento no era mi intención iniciar un proceso de exploración sistemática, sin embargo, es fácil deslizarse por ese tobogán que lleva de un dato a otro que en lugar de satisfa- cer la curiosidad la acrecienta, situación que exige hurgar en archivos públicos y privados, y en publicaciones periódicas de la época. Igual, ha sido necesario inda- gar acerca de los entreveros colonizado- do para la repartición y uso de tierras en res y las características del poblamiento la provincia de Buenos Aires durante la de esas tierras cuya explotación mantu- segunda mitad del siglo XIX, situación que vo a tres generaciones de Ibarra Florido; explica el posterior comportamiento de particularmente, es de resaltar la impor- las familias terratenientes con respecto tancia que reviste el procedimiento segui- al usufructo de sus extensas propieda- des rurales. Dichas puntualizaciones, por razones de espacio, sólo son enunciadas brevemente aquí. 1 El cuadro en cuestión es obra de Pablo Antonio La importancia de la historia perso- Béjar Novella (Barcelona 1868-Londres 1920), nal de doña Paula Florido y Toledo reside pastel de gran formato (223 x 129 cms) fechado en que en ella se conjugan comporta- en 1912. Corresponde al número de inventario 12058, colección pintura, retrato de Paula Flori- mientos similares a los practicados por do_12058. Fundación Lázaro Galdiano ha cedido descendientes de fundadores, familias pa- gratuitamente los derechos de reproducción de tricias y primeros pobladores de lo que este cuadro. 9 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

es hoy la República Argentina, cuyas los involucrados en las mismas, además fortunas dependían particularmente de de información sobre los bienes que se los recursos económicos obtenidos por la disponen. Igualmente importante es la explotación del campo. Así, reconstruir su proporcionada por los censos, ya que vida es sumar un estudio de caso de una la información ahí recabada permite ubi- clase social cuyos miembros compartían car a las personas geográficamente y espacios públicos y privados en ambos precisar su edad, ocupación y datos de lados del Atlántico. Esta argentina, se ca- quienes las acompañaban en el momen- sa en primeras y segundas nupcias con to del levantamiento censal. inmigrantes españoles asentados en las Ni que decir del valor de la infor- postrimerías del siglo XIX en la República mación recaba en la correspondencia Argentina. Viuda por segunda vez vuelve epistolar recibida por nuestra personaje a casarse, en esa ocasión con un compa- del único hijo sobreviviente de su primer triota; nuevamente viuda, por cuarta vez matrimonio, no sólo para reconstruir sus contrae matrimonio, ahora en Europa con vidas sino también para rescatar las ob- el que sería su último esposo, el español servaciones y descripciones del autor José Lázaro Galdiano; ella muere prime- sobre su mundo; afortunadamente se ha ro y su fortuna se reparte principalmen- conservado en el archivo de la FLG, ade- te entre su único hijo vivo y su marido. más de material fotográfico y recortes Para la relación de ascendientes y de prensa. Por su importancia y dificul- descendiente de doña Paula comparto el tad para su consulta, reproduzco párra- importante trabajo “detectivesco” de fos de las cartas; desafortunadamente, Susana Tota Pace de Domínguez Soler,2 de las escritas por Paula a su hijo no ha genealogista experimentada que exten- quedado rastro, no obstante, siempre dió sus redes para sacarlas llenas de pre- persiste la esperanza de que en algún la- ciosa información, parte de la cual sumo do y en las manos menos esperadas, apa- a la que he recogido personalmente rezcan algunas páginas olvidadas entre en el archivo documental de la Funda- viejos papeles familiares. ción Lázaro Galdiano (FLG), de Madrid En este escrito me concentro en la y también en similares argentinos. Una composición de una genealogía que sir- fuente importante para este tipo de in- va como mapa familiar, como base, para vestigaciones son los expedientes de las la incorporación posterior de datos, ya sucesiones testamentarias ya que, por su que este es un primer corte de una in- propio carácter, requieren de la presen- vestigación de largo alcance. De tal mo- tación de actas de nacimiento o bautis- do, en primer lugar, determino el origen mo, de matrimonio y de defunción de de las familias Florido Toledo e Ybarra Otaola, una de procedencia italo-crio- lla y la otra vasca; ambas emparentadas 2 Miembro de número del Instituto Argentino de a raíz del casamiento de Paula y Juan Ciencias Genealógicas; fundadora del Centro Francisco, donde se inicia una relación de Genealogía de Entre Ríos y presidenta de su Comisión Directiva durante el periodo 2008-2011; que no se pierde a pesar de la muer- miembro de número de la Academia Argentina te temprana de él, ni por los sucesivos de la Historia y miembro de la Comisión Directi- enlaces matrimoniales de ella. Sirva lo va de la misma. 10 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

anterior de antecedente para el recuento llegó desde Italia. El primero fue el espo- de los cuatro matrimonios de Paula, de so de nuestra personaje, el segundo, su las hijas e hijos producto de los mismos padre; ambos unieron sus destinos en un y la referencia al hecho desafortunado poblado bonaerense de la frontera que de perder a la mayoría. Posiblemente fue se iba expandiendo a medida que se iba ante tantas pérdidas que trató de llenar venciendo la resistencia indígena. su vida coleccionando los objetos pre- Con la consolidación de la Campaña ciosos que ahora se pueden admirar en del Desierto los campos multiplicaron el MLG. En este apartado, se sintetizan su valor, la exportación de la producción los ires y venires de esta dama que dejó ganadera y cerealera, el comercio de cue- claro su fortaleza para sobrellevar los ros y carne salada, las actividades comer- infortunios familiares; también, da cuen- ciales que resolvían las necesidades bá- ta de su aprendizaje que la llevo de ser una sicas de esa población de aluvión, fueron sencilla pueblerina bonaerense a distin- la base del enriquecimiento de los pocos guirse en los salones sociales europeos. quienes sobrevivieron con sus familias a Por último, a modo de epílogo, la re- los tiempos difíciles del malón,4 hombres ferencia a los días de esplendor que fue- y mujeres que trabajaron muy duro des- ron apagados por acontecimientos do- de diferentes trincheras para consolidar lorosos que enturbiaron los últimos años un modo de vida sin sobresaltos y que de doña Paula Florido y Toledo. pusieron la semilla de muchas de las po- blaciones que forman hoy una de las zonas más prósperas de la Argentina. Composición familiar Al asumir la presidencia de la Repú- y patrimonial blica Argentina en 1868, Domingo Faus- tino Sarmiento ordenó la realización de La historia de la humanidad registra pe- un censo nacional de población que se riódicas olas migrantes internas y exter- llevó a cabo al año siguiente. En ese pri- nas; entre las primeras se cuenta el des- mer recuento de 1869, en el poblado plazamiento de los campesinos a las bonaerense Veinticinco de Mayo figura ya ciudades como recurso para superar su la familia Florido y los hermanos Ibarra pobreza y los traslados entre regiones Otaola, se trata de pobladores pioneros de un mismo país para realizar trabajos de estas tierras ubicadas más allá de la agrícolas temporales. El movimiento po- línea de frontera, expuestas al ataque blacional de Europa a América fue en y saqueo de los malones, con escasas y crecimiento incentivado por la prome- penosas vías de comunicación pero que sa de acceso a la tierra, muchos eran ofrecían muchas oportunidades para campesinos y querían seguir siéndolo, progresar, mismas que no encontraban mientras que otros ya pensaban en la en sus países de origen. De hecho, tal movilidad social “un deseo que ahora nos parece normal pero que entonces 3 XIX no lo era”. Así, a mediados del siglo , 3 Elda González M. y Asunción Merino H., Las mi- uno de ellos, Juan Francisco Ibarra, arri- graciones internacionales, p. 11. bó desde España; el otro, Rafael Florido, 4 Voz mapuche que se refiere a un ataque inespe- rado de indígenas. 11 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

población tuvo su origen en el Fortín su nonagésimo cumpleaños se conserva Mulitas levantado el 8 de noviembre de una fotografía con su hija Valentina, su 1836 a unos doscientos kilómetros al nieta Paula, su bisnieta Manuela Barros sudoeste de Buenos Aires, en la orilla Florido y demás familiares.7 de la laguna del mismo nombre; el 29 de En el Primer Censo Nacional argen- noviembre de 1853, el Ministro de Gue- tino de 1869, se registra a Rafael Florido rra aprobó la propuesta del comandan- como italiano, casado, de 37 años, esta- te del Fortín para cambiar su nombre por blecido en Veinticinco de Mayo, de pro- el de Veinticinco de Mayo, que conserva fesión hornero (fabricante de ladrillos); hasta la actualidad. falleció el 26 de noviembre de 1886 y en el acta de sucesión consta que era propietario de tierras en Veinticinco de Los Florido Toledo Mayo, ubicadas en el Cuartel Primero.8 Su esposa Valentina falleció el 9 de fe- Según los datos escasos sobre su perso- brero de 1926 y vivió de rentas. La pareja na, Rafael Florido fue natural de Savona Rafael Florido y Valentina Toledo fueron (provincia de Liguria norte de Italia), a padres de una niña y tres varones: nues- 45 kilómetros de Génova, el importante tra personaje fue la primogénita, Paula puerto desde donde salieron para Amé- Florido y Toledo nacida el 15 de enero de rica doce millones y medio de italianos 1856 en San Andrés de Giles, provincia entre 1850 y 1930, de los cuales llegaron de Buenos Aires y bautizada el 10 de fe- a Argentina 2.870,700.5 De acuerdo con brero de 1856; le siguieron Pedro Mateo las fechas obtenidas de diversas fuen- (1857), Juan José (1859) y Rafael (1861).9 tes, que se mencionan adelante, se puede fijar en 1832 el nacimiento del padre de Paula Florido, quien debió emigrar a la Los Ybarra/Ibarra10 Otaola Argentina a mediados del siglo XIX si se toma en cuenta que el 24 de marzo de Con variantes, resulta común –hasta nues- 1855 contrajo matrimonio en San Andrés tros días– que el detonador de las corrien- de Giles, provincia de Buenos Aires, con tes migratorias (Europa-Argentina) de Valentina Toledo, nacida en San Nicolás la segunda mitad del siglo XIX responda de los Arroyos en 1833; hija legítima de principalmente a razones económicas a Raimundo Toledo natural de Exaltación de la Cruz y de Juana Manuela Martínez natural de San Nicolás de los Arroyos, 7 Foto proporcionada por Inés Ibarra Escudero quienes se casaron el 5 de septiembre (Buenos Aires, mayo 16 de 1981), tataranieta de de 1830.6 Doña Juana, nacida en 1804, Paula Florido y Toledo, bisnieta de Juan Francis- co Ibarra y Florido; nieta de Néstor Ibarra Saubi- vivió más de cien años y con motivo de det e hija de Daniel Ibarra Astete. 8 Archivo del Poder Judicial de la Nación Argenti- na, Legajo 17105. Sucesión. A cargo del Juez Dr. Ricardo Olmedo, f. 140. 5 Elda González M. y Asunción Merino H., op.cit., pp. 9 Archivo Parroquial de San Andrés de Giles, pro- 16, 50. vincia de Buenos Aires. 6 Archivo Iglesia Parroquial de San Andrés de Giles 10 La “Y” española se transformó en la “I”, de ahí la L.M. 2, f. 33. doble ortografía del apellido. 12 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

las que se suman otras, con lo que se dez y de María Josefa de Otaola Urquijo, establece una atmósfera propicia para fue bautizado en la parroquia San Juan atender tanto a la amplia publicidad de del Molinar del Valle de Gordejuela (an- gobiernos interesados y agencias de in- tiguamente Gordojuela; Gordexola en migración, como al llamado de parientes Euskera), municipio de la comarca viz- que ya se habían establecido en las tie- caína de Las Encartaciones (País Vasco, rras aledañas al Río de la Plata. El fenó- España), apadrinado en la pila por Do- meno migratorio de vascos, en su mayo- mingo Urtiaga y María Antonia Otaola12. ría hombres jóvenes, que emigraron hacia En dicha parroquia también habían sido Argentina en el periodo mencionado, bautizadas sus hermanas María Ascen- era consecuencia de una economía agro- sión Ramona (29 de mayo de 1829) y Ma- pastoril donde el caserío (tierras, anima- ría Asunción (16 de agosto de 1837); igual, les, enseres, la casa en sí misma) era la su hermano menor Román Ramón (28 base del sistema para asegurar la super- de febrero de 1841). vivencia familiar y era transmitido en Los hermanos siguieron la ruta de los forma indivisa al primogénito. Este siste- inmigrantes y viajaron al Río de la Plata ma de mayorazgo, si bien mantenía in- para hacer fortuna. JFY primero y luego tacta la heredad, llevaba a que los demás le siguió Román Ramón para trabajar en descendientes tuvieran que buscar otras los negocios del primero y, con el tiem- salidas laborales o eran empujados a po, también adquiriría tierras vecinas a emigrar. Situación que se agudizó por las de su hermano en Bolívar, dedicán- una serie de malas cosechas que se su- dolas a la producción ganadera. cedieron entre los años 1845 y 1854, y Hasta el momento no se cuenta con que produjeron empobrecimiento y de- datos fehacientes de la fecha de parti- socupación de la población rural. No se da de España; sobre la llegada de cada puede dejar de lado a quienes respondie- uno de los Ibarra Otaola a las costas del ron a un espíritu aventurero o al descon- Río de la Plata, está registrado que el 23 tento con las condiciones de vida del lu- de diciembre de 1855, Juan Francisco gar natal, que a pesar de la dureza de las llegó al puerto de Buenos Aires desde condiciones de vida y de trabajo no ofre- Montevideo en el barco “Antonito”.13 cía oportunidades de prosperar.11 Dado que desde su vida independiente ¿Cuál de las razones anteriores la República Oriental del Uruguay inició impulsó a Juan Francisco Ybarra y Otaola una política de puertas abiertas, es posi- (JFY) a seguir la ola migratoria? Sea cual ble que Juan Francisco se haya dirigido fuere la razón, tuvo éxito y cimentó un a Montevideo como primera opción y de patrimonio importante que fue disfru- ahí a Buenos Aires después de evaluar tado por su esposa y descendientes. Este que el país vecino ofrecía mejores faci- vasco nació el 24 de mayo de 1834, hijo legítimo de José María de Ybarra Galín-

12 JFY descendía de una familia cuyo origen se puede rastrear hasta el siglo XVII en el Valle de Okondo 11 Juan de Garay Fundación Vasca Argentina, “Ca- (oficial, en euskera; Oquendo en español), al nor- racterísticas de la inmigración vasca en el Cono te de la provincia de Álava (Alaba en euskera). Sur”. En línea. 13 AGN. Libro de Pasajeros, tomo 17, imagen 63. 13 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

lidades para afincarse o, quizás simple- El esfuerzo y constancia en el trabajo mente, fue una escala o, menos proba- fueron dando sus frutos y con las ganan- ble, tal vez hizo un viaje de ida y vuelta cias obtenidas JFY va rentando y adqui- para resolver algún asunto. riendo campos aprovechando la amplia- Una de las primeras noticias sobre ción de la frontera, también siguiendo JFY da cuenta de que renunció en 1866 el camino de muchas familias dedicadas como encargado de la estafeta de correo al comercio que fueron diversificando de Veinticino de Mayo, y de que “además sus inversiones y optaron por mover par- era un acreditado comerciante del pue- te de sus capitales al sector rural. Esta blo”,14 ya que manejaba un comercio de recomposición responde a la oportuni. ramos generales y frutos del país llama- dad de aprovechar los sucesivos proce- do “El Indio”.15 Entre sus adquisiciones de sos de traspaso de las tierras públicas a bienes se anotan: manos privadas. La transferencia de arrendamientos a) un terreno ubicado en la Plaza de tierras se derivó de la ley 1857 que Pública de 53 varas 2/3 de frente por pretendía regularizar la tenencia preca- 117 varas 2/3 de fondo, adquirido el ria de la tierra pública y ampliar la zona 20 de diciembre de 1864 y donde productiva. En el listado de tales trans- tenía el comercio de ramos genera- ferencias previas a la escritura con el les y frutos del país;16 Estado, figura Juan Ibarra como receptor b) un solar con casa de material y en dos ocasiones, fechadas en junio arbolado, compuesto de 30 varas al de 1870 y en el partido de Veinticinco de frente norte con 56 varas de fondo Mayo. En un caso, Galindes Miguel fue al sur en el pueblo de Santa Rosa de el otorgante de 5,780 ha; en el segun- Bragado que compró el 6 de diciem- do, Navarro Manuel otorgó 2,699 ha.20 bre de 1877, al Sr. Carlos Martínez;17 En la lista de compradores –ley 1867– fi- c) una legua cuadrada18 de pastoreo gura Ibarra Juan Francisco como adqui- en Nueve de Julio, adquirida el 10 rente de 3,049 ha en Bragado (50 km al de diciembre de 1866 y otra en el noroeste de Veinticinco de Mayo), en partido de Veinticinco de Mayo.19 mayo de 1875.21 Dos años antes de la última adqui- sición, JFY había contraído matrimonio 14 Enrique Marcelino Otharán, Veinticinco de Ma- con una jovencita, 21 años menor que yo, Enhebrando recuerdos p 68. él, que conoció probablemente cuando 15 Fuente oral: Inés Ibarra Escudero, vid supra n. 7. 22 16 Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Ai- acudía a la olería de la familia Florido, res. Legajo 23032. quizás para comprar ladrillos para algu- 17 Ibidem, Legajo 97, núm. 8171. na construcción. Así comienza la saga fa- 18 “Una legua cuadrada era una unidad de superficie definida como el área de un cuadrado cuyos la- miliar que se prolongará –en esta presen- dos miden una legua terrestre. Es la unidad de tación–, a lo largo de más de medio siglo, superficie más grande del sistema anglosajón, y equivale a 23,309892993024 km2. Antes se uti- lizaba para medir el área de una nación y todas sus divisiones territoriales”. Wikipedia, en línea. 20 Marta Valencia, op.cit., p. 279. 19 Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires. 21 Ibidem, p. 336. Legajo 101, núm. 8435. 22 Término gallego para alfarería; oleiro= alfarero. 14 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

hasta el fallecimiento de Paula Florido Florido natural del país, de estado sol- acaecido en 1932. tera de diecisiete años de edad hija legí- tima de Rafael Florido natural de Italia y de Valentina Toledo natural del país.23 Los matrimonios de Paula Los testigos del matrimonio fueron Ra- En épocas pasadas, cuando las mujeres món Ibarra, de 32 años, natural de Espa- eran económicamente dependientes en ña, domiciliado en Bragado (se trata de primer lugar de la familia paterna y luego Román Ramón, hermano del novio), y del esposo, al quedar viudas era conve- Valentina Toledo, de 40 años, madre de niente que volvieran a contraer matrimo- la novia; ambos apadrinaron también a la nio para no quedar desamparadas; no fue primogénita: Josefa Valentina Ibarra y el caso de Paula Florido pues su primer Florido nacida el 8 de noviembre de 1873 24 esposo dejó bienes suficientes para ella y bautizada el 15 de agosto de 1874. y para sus hijas e hijo, de tal modo que Elena, la segunda hija del matrimonio les permitieran vivir desahogadamente; Ibarra Florido, nació el 9 de julio de 1875 25 sin embargo, quedó viuda con apenas y fue bautizada el 1º de febrero de 1876. 25 años y prontamente buscó un com- Ambas criaturas fallecieron infantas. pañero y padre para sus vástagos, desa- En tercer lugar, nació J��� F������- fortunadamente debería sufrir otras dos �� I����� � F������ bautizado en la muertes tempranas hasta encontrar en Iglesia de San Nicolás de Bari de Buenos un cuarto y último hombre la tranquilidad Aires cuyo Cura Rector, Monseñor Doc- 26 de una unión permanente. tor Daniel Figueroa, certificó que en el Su ������ ����������, fue con el libro de Bautismos del año de 1877, folio próspero comerciante español que pron- 363, se registra la siguiente partida: tamente entendió la importancia de ad- quirir tierras, porque la agricultura y ga- En siete de Julio del año del Señor de mil ochocientos setentasiete [sic] el Pbro. nadería se estaban imponiendo como D. Francisco Garrido teniente del infras- las actividades ejes del desarrollo del país. cripto Cura de esta Parroquia de San Sea por propia voluntad o por insisten- Nicolas de Bari bautizó solemnemente cia de su familia la joven dio el sí y con ello puso oleo y crisma a JUAN FRANCISCO aseguró su futuro, aunque éste estuvo que nació el cinco de Enero del corrien- colmado de sinsabores que debieron te año hijo legítimo de D. Juan Fancisco templar su carácter y fortalecerla para Ibarra, natural de España, de cuarenta sobrellevarlos. En la iglesia de Nuestra y tres años de edad, y de Da. Paula Señora del Rosario de Veinticinco de Ma- yo, el 18 de enero de 1873, se presen- 23 Archivo Parroquial de la Iglesia de Ntra. Sra. de taron para contraer matrimonio: Rosario de Veinticinco de Mayo, año 1873, f. 4. 24 Ibidem, año 1874, acta 250. D. Juan Francisco Ybarra, de 38 años, 25 Ibidem, L.B. año 1876, f. 37, acta 402. 26 natural de España, soltero, domiciliado Dicha certificación le fue solicitada en noviembre de 1932 con motivo del inicio del juicio testa- en el Cuartel primero, hijo legítimo de mentario de doña Paula, para probar la filiación José Ibarra natural de España y de Jo- de Juan Francisco: primer testimonio, núm. 739, sefa Otaola natural de España y Da. Paula folio 2. Sin embargo no confirma dónde nació. 15 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

Florido, natural del País, de veinte y un producto de alguna de las epidemias que años de edad, domiciliados en el veinte asolaban al país en esos tiempos donde y cinco de Mayo [sic]. la mortalidad infantil sumaba cifras estremecedoras.30 Juan Francisco queda Al año siguiente –1878–, nació Laura el entonces, con sus escasos cinco años, 27 de mayo y fue bautizada el 16 de sep- huérfano de padre y de hermanas; tal tiembre de 1879; fueron padrinos Rafael circunstancia estableció entre madre e Florido, natural de Italia de 46 años (pa- hijo un lazo estrecho, roto forzosamen- dre de Paula) y Catalina Laporte de Ibarra te por la muerte de la primera. (esposa de Ramón Ibarra), natural del país El juicio sucesorio de JFY se trami- de 24 años.27 tó en Buenos Aires, ante el Juzgado de Le siguió Elena, la segunda con el lo Civil a cargo del Dr. Martín Bustos, mismo nombre y quinta y última Ibarra secretaría de don Gregorio V. Carballo, Florido, nacida el 2 de junio de 1881 y donde se establece la adjudicación de bautizada el 27 de junio del mismo año; bienes en la provincia de Buenos Aires fueron padrinos Lauro Galíndez natural con la salvedad de que doña Paula Florido del país de 53 años y Elena Domínguez de de Ibarra, como madre legítima de Laura treinta y tres años.28 El nacimiento de la y Elena, fallecidas en minoría de edad, pequeña Elena acontece en un momento queda como única y universal heredera de duro para la familia, ya que el padre se ambas criaturas. La especificación de los encuentra enfermo de cuidado y apenas bienes da cuenta del patrimonio sustan- supera el mes desde el alumbramiento cial dejado por Ibarra, mismo que se pre- de su hija cuando fallece el 11 de julio de servó por tres generaciones, de ellos 1881, a los 49 años, de “hepatitis in- destacan las fracciones de campo que tersticial”. Como resultado del juicio su- constituyeron la fuente principal del cesorio de Juan Francisco José de Ybarra bienestar familiar, según consta en el jui- y Otaola, doña Paula y sus dos hijas e hijo cio testamentario de doña Paula: 1) S�� son los herederos universales. J���, en el Partido de Veinticinco de Ma- Dos años después de la muerte del yo, de 2,690 hectáreas y fraccción; 2) L� esposo, la desgracia toca nuevamente V�������, en el Partido de Bolívar sec- a la joven viuda cuando con escasos días ción octava, de 22,000 hectáreas; 3) S��- de diferencia, fallecen sus dos hijas: Lau- �� P���� compuesta por tres fracciones ra, el 24 y Elena, el 30 de octubre de 1883.29 Si bien, quedó asentado que la primera falleció de “bronquitis capilar”, y 30 A fines del siglo XVIII y principios del XX, la alta la segunda de “meningo encefalitis”, lla- tasa de mortandad de los países del cono sur ma la atención la casi simultaneidad del americano (Argentina, Chile y Uruguay), se debía suceso funesto que más bien se antoja principalmente a dos causas: la tuberculosis y la mortalidad infantil. “Los reformadores sociales y los higienistas exigían políticas de salud estatales eficaces, puesto que la mortalidad infantil afec- 27 Archivo Parroquial de la Iglesia de Ntra. Sra. de taba, en último término, el bienestar de la nación. Rosario de Veinticinco de Mayo L.B. año 1879, acta Se estimaba que una tasa elevada de mortalidad 154, Nº 424. en la infancia y la niñez reflejaba falta de protec- 28 Ibidem, L.B. año 1881, acta 85 nº 304. ción a las generaciones futuras.” Vid, Asunción 29 Ibidem, año 1883, núm. 179. Lavrin, Mujeres, feminismo y cambio social, p.134. 16 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

de campo en el Partido de General Al- la hija póstuma de Manuel que llevaría el vear que suman 8,768 hectáreas y frac- nombre de Manuela, en su recuerdo. ción. Además, se enumeran distintos so- Casi dos décadas después, Juan Fran- lares y construcciones en Veinticinco de cisco le escribe a su madre desde París, Mayo, y quintas en la zona de ejidos en carta fechada el 9 de marzo de 1902, de la misma población.31 Posteriormen- dirigida al Hotel de Madrid en Sevilla te, al contraer segundas nupcias, Paula donde ella pasaba unos días y recordando pierde la propiedad de los bienes que he- al lugar como: “Tan histórico para noso- redó de sus dos hijas fallecidas, aunque tros: allí se extinguió una vida querida y conserva el usufructo de tales bienes.32 nació otra. Ya hace diez y siete años y me El ������� ���������� de Paula parece ayer: ¡cómo pasa la existencia!”.34 Florido y Toledo viuda de Ibarra, fue con Manuel Vázquez Castro había nacido otro español, Manuel Vázquez Castro más en Padrón,35 España, el 1º de febrero de conocido como Manuel Barros, tal como 1844, hijo de Gregorio Vázquez Barros y firmaba como periodista y escritor. Se de la ya citada doña Carmen Castro Bra- casaron en Buenos Aires el 6 de abril de ñeiro. Realizó sus primeros estudios en 1884 y al poco tiempo viajaron a España, Padrón y continuó en el Instituto de San- uno de los destinos del viaje era Padrón tiago de Compostela; a los 18 años siguió en donde vivía la madre de Manuel, do- el camino de muchos hacia América: ña Carmen Castro Brañeiro de Vázquez, su hermano Cura Párroco de la Iglesia de Con pocos años, algunas cartas de re- Santa María de Iria en Padrón, los ami- comendación […] y un mundo de ilusio- gos dejados en La Coruña y, particular- nes para tener el gusto de ir perdiéndo- mente, Rosalía de Castro.33 las poco a poco, suele ser el equipo de los Paula quedó embarazada pronto, que abandonan su patria, convirtiéndo- se en emigrantes esperando en un país noticia seguramente bienvenida que fue remoto lo que el país propio niega.36 empañada por el inesperado fallecimien- to del esposo, el 5 de enero de 1885 en Se embarcó en Vigo a bordo del barco de Sevilla, lugar donde posiblemente se ha- vela “Faro” para La Habana el 1º de junio brían refugiado para escapar del crudo de 1862, ahí trabajó como dependiente, invierno gallego y así esperar en un clima tenedor de libros y cajero en casas comer- más templado el nacimiento del bebé. ciales españolas, pero paralelamente co- Veinte días después, el 25 de enero, nació menzó sus colaboraciones en el periódico

34 Correspondencia de Juan Francisco Ibarra (h) a Paula Florido de Lázaro Galdiano, L33-C3-4. 35 Municipio de la comarca del Sar, se encuentra situado al sur de la provincia de La Coruña, 31 Archivo del Poder Judicial de la Nación Argenti- limitando con Pontevedra, ahí murió el 15 de julio na, Legajo 17105, folios 467, 468. de 1885 Rosalía de Castro (su casa “A Matanza” 32 Juicio testamentario de Paula Florido de Lázaro, hoy es museo), y nació Camilo José Cela, premio folio 468. Nobel de Literatura 1989, el 11 de mayo de 1916. 33 Consello da Cultura Galega, Arquivo da Emigra- 36 José Novo y García, “Manuel Vázquez Castro ción Galega. En línea. (Manuel Barros)”, en línea. 17 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

“La Voz de Cuba” y en el semanario “Juan cias entre sus directivos desaparece el Palomo”, ambos de la empresa editorial Centro tres años después, pero en 1907 La Propaganda Literaria de Alejandro se funda un nuevo Centro Gallego.38 No se Chao, en ellos defendió la causa española han encontrado datos precisos de cómo que lo llevó a alistarse en la milicia vo- se conocieron Paula y Manuel, por lo tanto luntaria donde fue ascendido a sargento la imaginación puede tejer el encuen- y destinado a la guarnición de Vuelta Aba- tro entre la viuda rica de 28 años y el pe- jo como cronista de la expedición. riodista y escritor gallego de 40. El 9 de marzo de 1871 a bordo de El ������ ���������� de Paula la fragata valenciana “Rosa de Turia” acontece tres años y medio después de abandona Cuba rumbo a Nueva Orleáns la muerte de Vázquez Castro; viuda por y de ahí pasó a Nueva York. En mayo de segunda vez, se había establecido en la 1872 volvió a Galicia pero al poco tiempo ciudad de Buenos Aires en una propiedad emigró al Río de la Plata donde comenzó cita en Esmeralda 228, con su hijo Juan a trabajar como tenedor de libros con Francisco Ibarra Florido y la pequeña Ma- Carlos Casares (1832-1883), y cuando éste nolita Vázquez Florido. El testamento de fue nombrado gobernador de la provin- JFY nombró albaceas a su esposa Paula y cia de Buenos Aires (1875-78) pasó a ser a su hermano Ramón Ibarra, así que en un su secretario. En ese tiempo colaboró en primer momento este último podría ha- varias publicaciones con versos y cuen- ber estado al cuidado de la administración tos, en 1875 publica en Buenos Aires de los bienes heredados; parte de los Ocios de un peregrino (Impresiones y campos son arrendados proporcionando recuerdos de viaje); formó parte de la re- una renta segura y sustancial. dacción del diario Correo Español y el 10 El enlace con el bonaerense Pedro de octubre de 1879 fundó la Revista Ga- Marcos Gache Astoul se llevó a cabo el laica que puede considerarse la publica- 7 de septiembre de 1887 en la Iglesia de ción oficial del Centro Gallego de Buenos San Nicolás de Bari de Buenos Aires; Aires, edita pocos números pues funda ella de 31 años, él de 27; fueron testigos el periódico La Nación Española en el que José Florido de 28 años y Elisa Astoul de publica las poesías de Rosalía de Castro Gache de 47 años.39 El matrimonio fijó su que luego se reunirían en el libro En las residencia en la calle Lavalle 94440 de la orillas del Sar.37 capital argentina, piso al que doña Pau- Fue durante años directivo del Ate- la dota del confort de la época, adquiere neo Español, secretario de la Beneficencia muebles de estilo y una vajilla francesa con Española desde 1875 a 1884 y presiden- te de la sociedad musical y recreativa “La Marina,” colaborador del semanario 38 Manuel Padorno, Historia del Centro Gallego de Buenos Aires. Centenario 1907-2007, s/p. “Antón Pirulero.” Al constituirse en 1879 39 Archivo Parroquial de San Nicolás de Bari, L.M. el primer Centro Gallego de Buenos Aires 1887, f. 125. fue elegido presidente, por desavenen- 40 Juicio testamentario de Paula Florido de Lázaro, folio 14, testimonio del médico Pedro Escudero: ”Que es cierto y le consta que la Sra. Paula Florido de Lázaro, tuvo su domicilio en esta capital, calle 37 Consello da Cultura Galega, Arquivo da Emigra- Lavalle 944, donde trato a la familia durante los ción Galega, en línea. años transcurridos desde 1896 a 1900.” 18 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

las iniciales PFG (Paula Florido de Gache), que Juan Francisco Ibarra y Florido le en- acorde con la posición económica y so- vía a su madre, fechada el 2 de noviem- cial del matrimonio.41 En dicho domicilio, bre de 1895, le expresa cariñosamente el 9 de marzo de 1894 nació Rodolfo Fran- su preocupación por la enfermedad de cisco Gache y Florido séptimo y último Gache, que ha dejado Cosquín “que tan vástago de Paula que fue bautizado el 12 bien le sentó” y ha recaído “y no mejora de marzo del mismo año.42 en esa Vizcaína [la propiedad de Bolívar]”; En la vida de Paula, con trágica coin- de ahí que recomienda: cidencia, al nacimiento de un nuevo ser le sigue la pérdida del cónyuge. La mor- Que escuche alguna vez siquiera la voz talidad infantil43 y la tuberculosis44 eran del corazón de todos cuanto con todo los dos principales flagelos que recorrían el alma le quieren en esta mísera tierra. al país a fines del siglo XIX, y el caso es que Dale a Papá, un fuerte abrazo en mi se le detecta a Pedro M. Gache una afec- nombre, que algo le ha de aliviar el ca- riño de un ser que verdaderamente lo ción pulmonar por lo que la recomenda- quiere como hijo verdadero. Mil besos a ción médica aconsejó una estadía en Cos- mis hermanos que también son parte de quín, en la provincia de Córdoba donde mi corazón y tu, madre del alma, toda el clima sería el mejor aliado para re- expresión del cariño de este hijo, que si cuperarse de la enfermedad.45 En carta algo es y quiere ser, es por ti … Esta carta está escrita con lágrimas.46

41 En el Museo Lázaro Galdiano de Madrid se expo- Paula viaja nuevamente con su esposo a nen piezas de esa vajilla de porcelana encargada al Taller de CHs Pillivuit & Cia. Ver en colección Cosquín, en donde alquilan una vivienda cerámica, número de inventario 7814. Disponi- y desde ahí envían telegramas a Juan ble en http://www.flg.es/ficha.asp?ID=7814. En Francisco –que está en Buenos Aires el archivo de la FLG se guarda un álbum de fotos que en primer lugar muestra el frente del edi- comenzando sus clases en la Facultad de ficio en cuya planta baja se encuentra un negocio Filosofía y Letras–, al principio enuncian- y en la planta alta el piso en cuestión, en las do la mejoría del enfermo pero con el pa- siguientes impresiones se puede admirar el amueblamiento de todas las habitaciones muy so del tiempo dando cuenta de la fatiga del gusto de la burguesía de la época, por cierto y fiebre alta que no disminuye, ante lo minuciosamente enumerado en un recorte de cual el joven se ofrece “ir a su lado en diario sin datos, que parece corresponder a la venta de los mismos depositados en la guardado- cuanto se lo pida sin importar estudios ra de muebles Sommer por la ausencia de Paula que puede hacer solo”. En misiva del 21 de en Europa. agosto de 1896, se lee: 42 Registro Civil de la Capital Federal Acta 329, sección nº 2ª. 43 Vid supra nota 30. Comprendo la tristeza, que habrá que- 44 El “mal du siècle” recorría el mundo; en 1882 Ro- rida mamá, por esa casa; no la hay me- bert Koch descubre el agente infeccioso y co- nos en mi corazón, en este corazón, mienzan a desarrollarse centros hospitalarios especializados con lo que se mejora su pronóstico y se comienza a cortar la cadena de transmisión. 45 El aire de las sierras de Córdoba es reconocido tempranamente como factor importante para la de Santa María inaugurado el 24 de junio de 1900. cura de la enfermedad. El Dr. Fermín Rodríguez, Vid, Norberto E. Huber, El Santa María de ayer, higienista y tisiólogo, fundó el centro pionero en línea. latinoamericano –privado–, Estación Climatérica 46 Correspondencia, L31-C2-3. 19 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

que late en todos los momentos por el La invaluable correspondencia que Juan deseo que arde en todas las almas de Francisco le dirigió a su madre y que és- esta desgraciada familia. ta conservó con celo, permite trazar el itinerario de sus vidas en dicho lapso. La Pese a los cuidados de Paula, el buen cli- ágil pluma JFIyF va dando cuenta de sus ma y la atención médica de profesiona- éxitos y tropiezos en la universidad, su les especializados, Pedro Marcos Gache relación con compañeros y profesores, falleció a las ocho de la mañana del 3 de y detalles domésticos de su vida coti- septiembre de 1896, a los 36 años; el Dr. diana a la par que se muestra siempre José María Escalada certificó muerte por afectuoso y cariñoso con su madre, con dilatación bronquial.47 Manolita, con Rodolfito, con la insepara- Al parecer Paula no asistió al entierro ble abuela Valentina a quien llama “Vi- de su tercer esposo, posiblemente des- ta”, “que tan buena es con todos nosotros, trozada moral y físicamente, ya que Juan acompañándonos como nos ha acom- Francisco le escribe desde Buenos Aires pañado en todos nuestros sufrimientos el 7 de septiembre: […] que son también pedazos de mi co- razón!”49 y, también, con su bisabuela Después de nuestra horrorizante sepa- “Vita” Manuela. ración, después de colocado en el vagón A fines de 1899 entra en sus cartas el cadáver de nuestro querido padre, una nueva personaje, cada vez con mayor y después de haber arrojado algunas flores alrededor de su féretro, segui- asiduidad; se trata de María Justa Sau- mos marcha para Córdoba, donde lle- bidet Gache con quien contrae matri- gamos a las seis.48 monio el 17 de febrero de 1900, en la Pa- rroquia del Socorro de Buenos Aires. Enseguida relata la odisea hasta llegar a Los desposados van a vivir a San José Buenos Aires –el municipio no les daba la –establecimiento rural cercano a Veinti- autorización para entrar con el cadáver–, cinco de Mayo– cuya casa principal ha si- y efectuar el entierro en el cementerio do previamente acondicionada para re- de Recoleta, donde presenció “la terrible cibir a la nueva pareja; ahí, Juan Francisco escena de dejar sus restos en el triste y prepara sus últimos exámenes que en eterno recinto de los muertos”. Asimis- viajes breves va a cubrir en Buenos Aires, mo, le avisa que los inconvenientes pa- mientras prepara su tesis para recibirse sados no permitieron que el aviso fúne- en la Facultad de Filosofía y Letras de la bre fuera publicado oportunamente en Universidad de Buenos Aires (UBA). los diarios, y le da cuenta del número de Paula, con Manuela y Rodolfo, se coronas de flores recibidas. embarcan para Europa en abril de 1900, El ������ ���������� de Paula ha- llegan a Burdeos y de ahí a Paris; meses bría de ocurrir en Europa siete años des- después, desde la capital francesa, co- pués de la pérdida de su tercer esposo. munica que Rodolfo ha aprendido a leer y Manuela, igualmente estudiosa, tiene

47 Registro Civil de Cosquín, Valle de Punilla, provincia de Córdoba, acta de defunción núm. 79, de 1896. 48 Correspondencia, L31-C6-5. 49 Ibidem, L31-C7-4 del 19 de septiembre de 1896. 20 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

una magnífica institutriz y presenta gran- Pese a todos los desbarajustes, des adelantos en el canto, aún sin maes- presiones y bajas en su estado de ánimo, tro. Al respecto, el desilusionado hijo Juan Francisco concluye sus estudios con le señala desde San José, en diciembre una tesis que fue reduciendo sus ambi- de 1900, que se quede a vivir en Europa ciones para concentrarse en 96 páginas y que ellos irán también por tiempo in- sobre “El helenismo en la literatura la- definido; apabullado y vapuleado por el tina”51. Sin embargo, la odisea tuvo un sistema educativo que le reconoció in- final inesperadamente feliz pues obtuvo suficientemente su dedicación obsesiva la máxima calificación tanto en el exa- por el estudio, deprimido por la situación men final como por la calidad de su tesis, inestable de la propia FFyL y la raquítica situación que le comunica a su madre en disposición del rectorado para escuchar carta del 8 de noviembre de 1901, en la a los alumnos y otros, recomienda: que también le notifica que partirán de Buenos Aires el 15 de noviembre próximo. A Rodolfo harás mal en educarlo acá. Se Es notable el afán de Paula porque pierde el tiempo. Edúcalo allá, en Paris, su hijo concluya los estudios, ya que bien ó en Leipzig: yo me encargo de darle la podría haberlo impulsado a que se hicie- instrucción que le faltaría: lengua histo- ra cargo de las propiedades rurales res- ria y literatura nacional, lo cual nunca pondiendo a la satisfacción que le pro- debe olvidarse, y menos en el extrange- porcionaba la tranquilidad del campo; ro [sic], aunque la patria sea tan ingrata con nosotros. Después podrá volver seguramente, lo conocía bien y se daba joven á [sic] su país y serle útil. Yo sé que cuenta de que las lides administrativas su bochita redonda promete.[…] ¡Ah y contables estaban muy lejos de su voca- manonga querida, tú tienes que casarte ción mucho más orientadas a las letras. con un francés docteur es-lettres!- La correspondencia se reanuda en ¡Horror! Oigo decir á [sic] la patriota los primeros días de enero del 1902, cuan- mamá que habla “de la primavera de su do Paula, Manuelita y Rodolfo se encuen- querida patria”50. tran en Roma, mientras Juan Francisco y María Justa buscan casa en París; ade- Paula y su prole viajan a Niza; ella ha más, menciona que su hermana le envió estado enferma lo que apena mucho a su “una carta del Sr. Lázaro”52. Paula pasa hijo por no poder estar aún a su lado; en el invierno en Andalucía y se aloja en Se- todo el año 1901 tiene recaídas y el mé- villa en el mismo hotel donde 17 años dico que la atiende en Paris le recomien- antes falleció Manuel Vázquez Barros, su da tratamientos de aguas termales en segundo esposo, y nació Manuelita; pro- balnearios medicinales reconocidos de mete estar en París entre el 15 y 20 de Francia como Aix-les Bains (Saboya) o abril para el alumbramiento de su primer las Thermes des Saint-Sauveur (Altos nieto, luego de estar en Málaga y Grana- Pirineos). A lo largo de su vida, Paula Florido concurrió a ellas frecuentemen- te para aliviar sus dolencias persistentes. 51Tesis que se puede consultar en la Biblioteca Cen- tral de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. 50 Idem, L32-C17-4, diciembre 13 de 1900. 52 Idem, L33-C2-1, 22 de enero de 1902. 21 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

da, pasando a Barcelona para desde ahí “La España Moderna” donde se publicó viajar a París. su composición “Marché a estudiar”.55 Juan Francisco, en carta del 7 de Con motivo del 21 aniversario de Ma- abril de 1902, comenta que por fin vie- ría Justa, el 15 de agosto Paula se comu- ron a Sara Bernhardt en “La dama de las nicó con ellos por teléfono, además para Camelias”; critica todo, pero al fin con- conocer de viva voz las últimas nuevas cluye: “En suma, una gran artista, pero sobre su nietita que crecía saludable y no exenta de defectos”53. En la siguiente que se portaba muy bien, no lloraba misiva, fechada en París el 28 de julio de una vez en toda la noche, situación muy 1902, le comenta a su madre que “Sólo diferente a la de su padre –Juan Francis- la señorita Laura Elena, delicada del co– que cuando era bebé requería de estómago, ha dado en la gracia de tener dos personas para pasearlo toda la no- poco apetito”, lo que da a suponer que la che arrullándolo con un canto melodioso; pequeña –que lleva el nombre de las dos el mismo singular personaje, que en el hijas de Paula menores que Juan Fran- verano parisino de 1902 confesaba ha- cisco y fallecidas a corta edad–, debe berse aburrido soberanamente en su vi- haber nacido en mayo o junio pasado, sita a la torre Eiffel, alegando que desde fecha puntual que no ha sido posible con- arriba “el espectáculo es grande pero firmar hasta el momento. Lo cierto es uniforme y monótono”.56 A mediados de que Paula estaba en París el 8 de mayo octubre Juan Francisco le envió una pos- de 1902, porque en Le Bulletin de l’Agen- tal a Paula F. de Gache, al Hotel Pall Mall ce de l’Amérique Latine de mayo 10 de de Londres, y al mes le contó que reci- 1902 se reseña la soireé ofrecida por Pau- bieron “del caballero Lázaro, un poético la en los grandes salones del primer piso saludo desde Bruselas, de paso para la del Hotel Scribe, amenizado por el tenor histórica Brujas”. argentino Stampanoni, y el barítono me- En constante movimiento, Paula se xicano Bernal, donde se lució Manuela encuentra en Lyon a principios de di- Vázquez Barros “a dansé plusieurs danses ciembre (1902), y a mediados de ese mes espagnoles avec une grâce exquise”. Dicho está en Niza de paso a Génova para ir convivio “terminé que vers trois heures a Roma donde se establecerá por un du matin”, con el agradecimiento de los tiempo. En alguno de esos lugares recibe invitados –pertenecientes a la socialité las felicitaciones por el 15 de enero, día de argentina y a la embajada–, elogiaron la su cumpleaños 46, y retribuye atencio- “amabilité parfaite de Madama Paula F. nes porque el 21 de febrero es el tercer De Gaché”.54 aniversario de bodas de Juan Francisco y En sucesivos envíos da a conocer las María Justa. Probablemente, aprovechó visitas recibidas por el “simpático. me- esa circunstancia para notificarles que ritorio y bondadosísimo Lázaro”, quien le iba a contraer nuevo matrimonio, preci- resulta un hombre excepcional y que samente con ese personaje español que le llevó el número de agosto de ese año de

55 Juan Francisco Ibarra “Poetas americanos. Marché 53 Idem, L33-C4-4. a estudiar…”, p. 77. 54 FLG, Archivo de prensa. 56 Correspondencia, L33-C5-5, agosto 28 de 1902. 22 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

tan bien les había caído, mismo que no la posibilidad de que ésta y otras interro- perdió oportunidad para hacerse grato. gantes se puedan responder al revisar la Juan Francisco con la franqueza que correspondencia del propio José; mien- lo caracterizaba contestó aprobatoria- tras, se conoce la versión de su médico el mente, pero exponiendo su melancólico Dr. Carlos Blanco Soler58 que asentó que estado de ánimo: JLG conoció a Paula en una visita que ella hizo a la casa de él en la Cuesta de Santo Era tu destino: te casas de nuevo. Domingo 16; dicho lugar fue catalogado Haces bien, ya que tu corazón así te lo en 1899 por Rubén Darío, el gran poeta manda. Has sufrido mucho en la vida; nicaragüense, periodista y diplomático, tienes derecho á [sic] buscar de nuevo la como “una casa que es al mismo tiempo felicidad que has perdido. […] En vano un museo, y que, indiscutiblemente, es la nuestro egoísmo filial pudo pensar en mejor puesta a este respecto de todo que el amor de tus hijos te bastaría. Al 59 recibir tu carta- ¿por qué no hemos de Madrid”. El caso es que se encontraron confesarlo?- una inmensa tristeza cayó y establecieron una relación de mutua sobre nuestra alma y anubló nuestros conveniencia, se podría decir que eran tal ojos de lágrimas y más lágrimas. Sen- para cual, como lo demostraron los 29 timiento injusto quizás, pero humano años en que compartieron viajes, adqui- y que tu hijo ha experimentado ya dos sición de todo tipo de objetos de arte, veces… desde muy niño…// Afortuna- presencia social, construcción de un pa- damente, pronto nos hemos sobre- lacio, alegrías, tristezas y achaques. El le- puesto á [sic.] él y desde aquí te cubri- gado que dejaron y que hoy podemos mos de besos. Tú, como todo el mundo, contemplar con arrobo, da fe de que se tiene derecho á amar. Más aún, cuan- entendieron en gustos y compartieron do el elegido de tu corazón es un hom- bre en todos conceptos digno de ti. No la misma fiebre coleccionista que se con- tengo sino elogios para él. ¡Ojalá sean solidó al sumarse la sólida fortuna de dichosos muy dichosos! […] Manuelita y la contrayente. Rodolfo encontrarán en Lázaro el afec- Por lo anterior, si bien da lugar a to de un padre cariñoso.57 que se conocieron en Madrid lo cierto es que contrajeron matrimonio en la capital Pese a la nostalgia por su madre, por italiana, de acuerdo con el testimonio del su abuela y en general por el país que cónsul de España en dicho lugar y anota- dejó atrás, Paula era congruente con la do en el Libro-Registro de Matrimonios práctica de las clases altas argentinas de de ese consulado, folios 16,17 y 18, tomo la época que pasaban largas temporadas años 1883-1924: preferentemente en París, Londres y Ma- drid. El anuncio de su próxima boda fue la señal inequívoca de que su futuro se consolidaría lejos de Argentina. 58 Carlos Blanco Soler, “Vida y peripecias de D. José ¿Cuándo y cómo se conocieron Lázaro Galdiano (apuntes para una biografía)”, apud José Álvarez Lopera. “Don José Lázaro y el Paula y José Lázaro Galdiano (JLG)? Cabe arte. Semblanza (aproximada) de un coleccionis- ta”, p. 566. 59 Carlos Saguar Quer, “José Lázaro Gardiano y la 57 Idem, L33-C7-9, marzo 5 de 1903. construcción de Parque Florido”, p. 515. 23 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

En la ciudad de Roma a diez y nueve de su carrera bancaria como escribiente en Marzo de mil novecientos tres y hora la sucursal del Banco de España en Pam- de las once de la mañana, en el Hotel del plona, hasta su renuncia el 9 de diciem- Quirinal, y ante mí Don Santiago Alonso bre de 1887; si bien no ocupó cargos prin- Cordero, Cónsul de España en esta re- cipales adquirió conocimientos de esa sidencia y testigos que se expresarán, se rama que le serían muy útiles en adelante. ha verificado el matrimonio con arreglo a los sagrados cánones de la santa igle- Pasó por diferentes plazas, Valladolid, sia católica entre Don José Lázaro y Málaga, Valencia y Barcelona; en esta Galdiano [41 años], abogado, soltero, de última ciudad, Lázaro comenzó su acti- Beire, provincia de Navarra, España, vidad periodística en La Vanguardia es- de paso y residente en Madrid, hijo cribiendo sobre temas artísticos, reseñas legítimo de Don Leoncio Lázaro natural de exposiciones y crónicas de sociedad. de Beire, difunto, y de Doña Paula Flo- Tal actividad le permitió relacionarse con rido y Toledo [47 años], mayor de edad, personajes de la sociedad barcelone- viuda de Don Pedro Gache fallecido en sa conectados con el mundo editorial Cosquín, propietaria, natural y residen- y bibliófilo.61 te en Buenos Aires.60 Durante la celebración de la Exposi- ción Universal en Barcelona (1888), el Entre los testigos figura el hijo mayor de escritor catalán Narcís Oller acompaña- Paula, Juan Francisco Ibarra y Florido y ba a doña Emilia Pardo Bazán (La Coruña, su esposa María Justa Saubidet. La unión 1851-1921), en su visita por la exposición religiosa fue presidida por D. Juan Ma- de pintura del Palacio de Bellas Artes, nuel Perea y Prado, Prelado Doméstico cuando se cruzaron con José Lázaro de S.S. y Rector de la R. Iglesia Nacio- quien solicitó a su conocido le presentara nal de España de Santiago y S.M de a la eximia novelista gallega de la que Monserrat en Roma; por “indisposición era fervoroso admirador. Oller accedió de la contrayente” la ceremonia civil se a la demanda. Así la célebre condesa llevó a cabo en un salón del Hotel del cayó seducida por ese joven refinado, Quirinal de esa ciudad. caballeroso y culto a quien dedicó su no- El apuesto Lázaro Galdiano era ori- vela Insolación (1889), que es considera- ginario de la aldea de Beire, pueblecito da por el propio Oller como “trasunto navarro cercano a Tafalla, donde nació el autobiográfico de su relación amorosa 30 de enero de 1862; su padre, Leoncio con Lázaro”62. El affaire dio lugar a una es- Lázaro Garro, casó el 25 de marzo de trecha relación familiar y profesional, ya 1861 en San Pedro de Olite, Nafarroa, que juntos colaboraron en la fundación con Manuela Gregoria Galdiano Garcés, de La España Moderna (1889-1914), edi- bautizada en Olite el 25 de diciembre de torial y revista literaria del mismo nom- 1835. Obtuvo el grado de Bachiller en bre que constituyeron la empresa cultural julio de 1877 con título expedido por la Universidad de Zaragoza el 11 de diciem- bre del mismo año. A los 15 años, inició 61 Juan Antonio Yeves Andrés. El Doctor Thebussem y Lázaro”, apud Antonio Castejón, Gure Arbasoak / Nuestros ancestros, en línea. 60 Archivo Poder Judicial de la Nación, Sucesiones, 62 Dolores Thion Soriano-Mollá, Pardo Bazán y Legajo 17105, folios 172, 175. Lázaro, p.19. 24 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

más importante de su época dada la finísima tela; con un chal de armiño, que calidad de sus colaboradores. En Madrid, los brazos recogían al caer de la espal- el 7 de junio de 1898, Lázaro logró obte- da, dejando descubierto el arrogante ner el grado de Licenciado en Derecho busto; sentada en una de esas coqueto- Civil y Canónico otorgado por la Universi- nas sillas con el respaldo en forma de lira, como las que fueron tronos de las dad Literaria de Santiago; el retrato que Recamier y de las Josefinas, y coronada presentó Blanco Soler del recién llegado, por su cabellera blanca, que el buen gus- se refieren a un “investigador tenaz y to libra de afeites, la señora de Lázaro curioso de tiendas de viejo, casas de em- parecía la evocación de aquella época en peño, anticuarios y librerías”, que va trans- que el rudo batallar de las ramas y el poder formándose en un “extraordinario ‘mar- de la fuerza sucedía el renacimiento del chante’ que traficaba y se emocionaba a ingenio y el dominio de la inteligencia. la vez con sus hallazgos”, señalando que separó aquellos objetos de su predilec- El nuevo matrimonio requería una resi- ción con lo que dio inicio a “la maravi- dencia más acorde con su poder econó- llosa colección que le daría univer- mico y así fue como el 2 de octubre de sal renombre”.63 1903, en representación de su esposa, En 1902 se muda a la calle de Fo- José “adquirió en la capital española un mento 7, que “ocupa el piso bajo de la amplio terreno [6,840 m2] situado en la morada propiedad de la Marquesa de manzana 218 C del Ensanche, entre las Aguiar, y la tiene alhajada con tal gusto calles de Serrano, López de Hoyos y Clau- artístico y con tanta riqueza, que parece dio Coello”.65 un Museo”.64 Ahí precisamente la pareja se alojó después de la boda, en compa- ñía de Manuela y Rodolfo, y donde reci- Esplendor y ocaso bieron a las amistades en reuniones re- señadas en los diarios de la época en El palacete madrileño recibió el nombre su sección de sociedad. Así, Kasabal en sus de Parque Florido, en homenaje a Paula, y “Crónicas madrileñas”, con motivo de la el largo proceso de su construcción pue- despedida de los Lázaro-Florido que de seguirse en la nutrida corresponden- partirían a fines de 1903 para Argentina, cia de Lázaro con los diferentes contratis- con motivo de la celebración centenaria tas de la obra que no lograban contentar de la abuela de Paula, dice de esta última: al exigente cliente. Desde 1903, cuando el acreditado arquitecto José Urioste y Con un elegante traje de gasa blanco, Velada fue el escogido para la realización que, sobre un fondo de seda color rosa, de los planos, hasta la inauguración ofi- hacía resaltar la delicada labor de ricos cial ocurrida el 27 de mayo de 1909, se medallones de encaje, incrustados en la sucedieron continuos cambios que retar- daron la construcción de la residencia.

63 Carlos Blanco Soler, “Vida y peripecias de D. José Lázaro Galdiano “, apud José Álvarez Lopera, “Don José Lázaro y el arte”, p. 562. 65 Carlos Saguar Quer, “José Lázaro Galdiano y la 64 FLG, recortes de prensa, L1-C1, 1902. construcción de Parque Florido”, p. 515. 25 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

Tal el caso, que la familia Lázaro Florido Se sucedían los viajes por ciudades se mudó a Parque Florido, cansados de europeas donde adquirían piezas en su- su peregrinaje por hoteles diversos, aun bastas o con anticuarios. Paula, en París, antes de resolverse satisfactoriamente adquirió todo el mobiliario de uso para los detalles finales. El suntuoso edificio, Parque Florido, y “puso en valor todo lo con cielorrasos pintados al óleo sobre que recordara al rococó francés, espe- lienzo por Eugenio Lucas Villamil, recibió cialmente el estilo Luis XVI”; igualmente, la colección hasta ese momento reunida ella tuvo un “papel decisivo en la forma- en la calle de Fomento, misma que au- ción de varias colecciones, como la de mentaría notablemente respondiendo, pintura inglesa, la de encajes, la de aba- según Blanco Soler, más al afán de ate- nicos, los pequeños objetos en piedras soramiento de Lázaro que por la emo- duras y otras”.68 ción artística de los objetos.66 Pero no hay felicidad completa o por En ese marco refinado Paula, Ma- lo menos ésta es breve. Los cuatro Lázaro nuela y Rodolfo encontrarían en José Lá- Galdiano se encontraban ya en Buenos zaro un apoyo y una compañía seguros, Aires cuando reciben una terrible noticia. con la aprobación cariñosa del hijo ma- En una dolorosa misiva fechada en Paris, yor. La vida social de madre e hija está el 13 de diciembre de 1903, Juan Francis- registrada en las notas de sociedad de co le comunica a su madre que su nie- los principales diarios madrileños, en que tita, la pequeña Laura Elena, se encuentra se destaca la elegancia de ambas en las entre la vida y la muerte atacada por una recepciones, entre otras la del marqués meningitis sobreaguda. Tres días después, de Cerralbo y de la duquesa viuda de el inconsolable padre escribe: Baillén –para festejar a la real familia–, o las realizadas en su residencia de Serra- ¡Todo ha concluido! La desgracia más no; en tales reseñas se hace referencia espantosa ha destrozado toda nuestra a las refinadas joyas con que Paula se vida y hecho imposible la felicidad de adornaba; como era costumbre en esos tus hijos en el mundo. Antes de ayer, círculos sociales eran de rigor las tiaras, 14 de diciembre á [sic.] las cuatro de la tarde, muestra idolatrada Laurita dejó los broches para la parte trasera del es- de existir. […] Evítame la horrible pena cote (epaulette), los altos collares ahoga- de darte por ahora todos los detalles de dores (carcan) ceñidos al cuello, bolsas de este fin que no sabemos cómo no nos cota de malla de oro, sautoirs o collares ha enloquecido.[…] Sólo nuestro amor largos de platino, diamantes y perlas, sor- podrá salvarnos. ¡Pobre mi María Justa! tijas, cruces, broches y colgantes.67 Podré encontrar en el fondo de mi alma suficiente ternura para llenar el abismo que acaba de abrirse en su corazón?

66 La personalidad altanera y polémica le granjeó También, avisa que el 30 de diciembre se a Lázaro numerosas antipatías y dudas sobre embarcarán para Buenos Aires en el barco el verdadero valor de su colección por su heterogeneidad y falta de documentación fidedigna de las adquisiciones. 67 Letizia Arbeteta Mira, El arte de la joyería en la colección Lázaro Galdiano, p. 10. 68 Loc. cit. 26 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

Duca di Galliera, porque quieren encon- ron lo fácilmente recibido en frivolidades trar apoyo para su desesperación en sus que llevaron a muchos a extenuar la seres queridos; el cuerpo de la pequeña fuente que parecía eterna. Además, a casi fue embalsamado para ser llevado a Ar- tres años de la irreparable pérdida, pue- gentina, ahí permanecen hasta abril de den anunciar una buena nueva: el naci- 1904 cuando regresan a Europa poco des- miento de Néstor Ibarra Saubidet, el 9 pués del viaje de retorno de su madre de noviembre de 1906. De ahí en adelan- con su esposo y sus hijos. Juan Francisco te la correspondencia de Juan Francisco y María Justa llegan a Génova y antes de a su madre dan cuenta de la evolución del dirigirse a París visitan Nápoles y Roma. bebé, atento casi obsesivamente por el La vida parece retornar su curso para peso, la calidad de la leche que debe ma- ambas ramas de la familia, pero en el fon- mar de diferentes nodrizas y su evolución do la tristeza persiste tal como lo exter- general, con el temor de que se vuelva na a Paula al agradecerle las felicitacio- a repetir el desafortunado destino de su nes a María Justa por sus 24 años que hermanita. Pero con bebé, nodriza, libros, se encuentra: baúles, pasan temporadas en Lucerna donde los alcanzan Rodolfo y Manuela y […] contenta y feliz, bien que esta úl- posteriormente Paula. Asimismo ha al- tima palabra no tenga ya el significado quilado en Cannet, localidad climática de absoluto de otro tiempo…Bien sabes tú los Alpes Marítimos situada en las coli- aunque nunca te lo decimos que hay en nas de Cannes, “una villa encantadora, el fondo de nuestro corazón una pena con jardín, recién construida y provista de escondida que por pudor jamás apare- todo el confort moderno. Y con calefac- ce afuera. Por desgracia, en los días de dicha y de fiesta, el recuerdo doloroso ción de vapor en todas las habitacio- suele hacerse, en virtud del contraste, nes!”. Ahí piensan pasar seis meses, de más persistente todavía.69 octubre de 1907 a mayo de 1908. Las cartas también van dando cuen- Pese a lo anterior, la vida vuelve a tomar ta de la renovación de contratos de su cauce, Paula continua con sus visitas arriendo de Santa Paula o La Vizcaína, a los centros de aguas termales, acom- cuya administración quedó a cargo de paña a Lázaro en sus recorridos por Eu- Rafael Florido, el hermano de Paula; ropa y visita a su hijo y nuera en París. de problemas de salud y de las dificul- Estos reanudaron sus clases parisinas y tades con la servidumbre. Ser rico tam- pasan los meses de verano en la costa bién tiene sus problemas. francesa o española, sin otra preocupa- Juan Francisco con María Justa y ción monetaria que recibir cada mes el Néstor, viajan a Argentina y en carta depósito de la renta de los campos he- del dos de enero de 1910, él le escribe a redados, si bien llevan una vida sose- su madre: gada de rentistas y sin las excentricida- des de otros acaudalados que derrocha- He pisado mi suelo natal con emoción. Por bien que haya vivido durante tan- tos años en tierra extranjera, ¡cómo ol- 69 Correspondencia, L33-C16-2, del 21 de agosto de vidar que es en la propia donde ha co- 1905. rrido nuestra niñez, que es ella la que 27 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

ha formado nuestro cuerpo y nuestra El primer golpe artero fue la muerte alma, que ella rige, aun cuando mismos de Rodolfo Gache y Florido, el hijo menor no lo notemos, toda nuestra actividad de Paula, fruto de su tercer matrimonio, moral é intelectual! ocurrida el 8 de abril de 1916, a casi un mes después de haber cumplido los 22 años. Gozaron de las familias respectivas y el El luto que aún se guardaba por su pequeño Néstor pudo conocer a su bisa- temprana desaparición, impidió que el buela y tatarabuela maternas. siguiente acontecimiento, que debió ser Durante la Primera Guerra Mundial de alegría máxima y fastuosa celebración la neutralidad de España la salvó del ho- se llevara a cabo en una ceremonia ínti- rror de ese conflicto, pero la interrup- ma. El 17 de febrero de 1917, se celebró la ción de la correspondencia multicitada boda de Manuela Vázquez Castro y Flo- impide confirmar cierta situaciones fami- rido con el abogado gallego José Luis liares que deben haberse compartido Albarrán. Parque Florido acogió a los nue- personalmente; el 30 de julio de 1914 vos desposados después de su viaje de Juan Francisco anuncia a su madre que boda a Toledo, circunstancia que traería han suspendido su viaje de verano a Vittel, mayor consuelo a la atribulada Paula Vosgos, por “situación internacional”, y que sentía cómo le iban pesando tantos la siguiente está fechada en junio de sinsabores, recibir la noticia del emba- 1916, desde el hotel Lutetia, 43 Boule- razo de Manuela le habrá representado vard Raspail, triste por abandonar Fran- un rayo de luz y de esperanza con la cia que es su segunda patria para volver nueva vida. Sin embargo –hasta me due- “al seno de los seres queridos”, en Madrid. le escribirlo–, el 17 de agosto de 1919, a Se ha separado de María Justa al pare- los 34 años, falleció en el parto Manuela cer por su infidelidad y la saca definiti- Vázquez Castro y Florido y también el vamente de su vida y de la de su hijo. bebé. ¿Cómo sobrevive una madre ante Pero la vida de Paula Florido y Toledo, tantas pérdidas, sin perder la razón? En ahora de Lázaro, aún no había agotado este sentido, a menos de un mes, Juan sus sufrimientos; si bien, en esta etapa Francisco le comunica su admiración. de su cuarto matrimonio, de tantos via- jes y hoteles, Parque Florido se constru- Mi buena, adorada Mamá: Tu carta del yó con sumo detalle, amueblado según 10 [septiembre de 1919] es triste, muy su gusto personal y alhajada con nume- triste. Y ¿cómo no ha de serlo? Es tan rosas obras de arte y objetos refinados, justa, tan legítima tu pena que me pa- con el fin de servir de marco precioso a rece absurdo intentar consolarte. Fe- una vida más reposada aunque social- lizmente que tu salud resiente de un mente muy activa. Lejos estaban ambos modo milagroso a tan despiadado de presentir que amargos sucesos les golpe del destino. Sigues escribiendo llevarían a cerrar los suntuosos salones con una lucidez, con una sensatez que me admiran.70 en donde se habían recibido a distingui- das personalidades españolas y argen- tinas, reuniones que fueron descriptas puntualmente en las páginas sociales de 70 Correspondencia, L35-C33-8, 14 de septiembre la prensa madrileña. de 1919. 28 Paula Florido y Toledo. Identidad relegada

El 12 de junio de 1929, doña Paula Flo- do exposiciones de su colección y ad- rido de Lázaro testó en Madrid, ante el quiriendo nuevas obras. En 1945 regresa notario don Jesús Coronas y Menéndez a su casa madrileña donde fallece el 1º Conde, legalizado por el consulado ar- de diciembre de 1947; había otorgado gentino y el Ministerio de Relaciones Ex- testamento el 29 de noviembre anterior teriores y Culto71. Designó heredero uni- donde instituyó heredero al Estado es- versal a su hijo Juan Francisco, si este pañol que en 1951 inauguró el Museo muriera heredaría su único nieto, Néstor Lázaro Galdiano. Ibarra Saubidet, y si este también fal- En el cementerio de Nuestra Señora tara, sus descendientes legítimos. Sin em- de la Almudena se encuentra la tumba bargo, en la cláusula séptima deja sen- de Rodolfo y en otra cercana su herma- tado que: na Manuela, Paula y José Lázaro; por cierto de una modestia y descuido que no Con el fin de que su amado esposo don concuerda con el gran patrimonio deja- José Lázaro, pueda, si sobrevive a la do a España. En 1962 falleció en Beccar, otorgante, pasar sus últimos años en provincia de Buenos Aires, Juan Francis- la casa que ambos cónyuges constru- co Ibarra y Florido; veinte años después yeron y alhajaron juntos, sita en Madrid, lo siguió su hijo, y nieto de Paula, Néstor calle Serrano número ciento catorce, Ibarra Saubidet. denominado “Parque Florido”, y para que resida en ella con la dignidad, libertad y comodidad que ha tenido durante su feliz matrimonio, disfrutando de cuan- Bibliografía tos objetos existen en dicha casa y de la casa misma, le lega todo lo que a la Arbeteta Mira, Letizia. El arte de la joyería testadora corresponda en dichos obje- en la colección Lázaro Galdiano. tos y obras de arte y en el inmueble Madrid, Fundación Lázaro Galdinao / mismo. […] y ruega a su hijo y a su nie- Caja Segovia, 2003, 251 pp. to que le guarden y tengan todas las Castejón, Antonio. Gure Arbasoak / Nues- consideraciones que en vida suya tu- tros ancestros. vieron, y a las que él se hizo acreedor En línea. http://www.euskalnet.nt/ con su recto proceder y cariñoso afecto. Laviana (febrero 11 de 2010) Doña Paula falleció el 3 de octubre de Consello da Cultura Galega, Arquivo da 1932, por hemorragia cerebral a los 76 Emigración Galega. “Manuel Váz- años y con ella se fue definitivamente el quez Castro. Da Habana a Bos Aires, alma de Parque Florido, de tal modo que pasando por Nova York”, Album da José Lázaro Galdiano llenó ese vacío con emigración. continuos viajes –también para alejarse En línea: http://www.culturagalega. de la guerra civil española y del inicio de org/albumdaemigracion/detalle. la Segunda Guerra Mundial–, organizan- php?id=174 (marzo 18 de 2009) Correspondencia de Juan Francisco Iba- rra (h) a Paula Florido de Lázaro Galdiano. Archivo documental de la 71 Archivo del Poder Judicial de la Nación Argenti- na, Sucesiones. Legajo 17105, f. 15. 29 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Ana María Peppino Barale

Fundación Lázaro Galdiano, 1895- Otharán, Enrique Marcelino. Veinticinco 1932, Madrid. de Mayo, Enhebrando recuerdos. Bue- Domínguez Soler, Susana Tota Pace de. nos Aires, Dunken, 1998. “Paula Florido y familias entronca- Padorno, Manuel. Historia del Centro Ga- das por matrimonio. Transmisión de llego de Buenos Aires. Centenario la herencia y aporte a la cultura en 1907-2007, Buenos Aires, Instituto Ar- Argentina y España.” Estudio genea- gentino de la Cultura Gallega, 2007, lógico registrado en la Dirección 506 pp. Nacional del Derecho de Autor, Bue- Sarramone, Alberto. Los abuelos inmi- nos Aires, registro núm. 773805, 29 grantes. Historia y sociología de la in- de julio de 2009. migración argentina. Azul-Argentina, Ibarra, Juan Francisco. “Poetas america- Biblos Azul, 1999, 402 pp. nos. Marché a estudiar…”, p. 77. La Thion Soriano-Mollá, Dolores. Pardo Ba- España Moderna, Madrid, año 14ª, 1º zán y Lázaro. Del lance de amor a la de agosto 1902, tomo 164. aventura cultural (1888-1919). Madrid, Juan de Garay Fundación Vasca Argen- Fundación Lázaro Galdiano-Ollero y tina, “Características de la inmigra- Ramos, 2003, 211 pp. ción vasca en el Cono Sur”. Valencia, Marta. Tierras públicas, tierras En línea http://www.juandegaray.org. privadas. Buenos Aires 1852-1876. ar/fvajg/docs/Caracteristicas_de_la_ La Plata, Universidad Nacional de La inmigracion_vasca_en_el_Cono_Sur Plata, 2005, 358 pp. (abril 9 de 2010) Yeves Andrés, Juan Antonio. El doctor González Martínez Elda y Asunción Me- Thebussem y Lázaro (Instruir deleitan- rino Hernando. Las migraciones inter- do). 1889-1903). Madrid, Fundación nacionales. Madrid, Dastin, 2006, 172 Lázaro Galdiano-Ollero y Ramos, pp. (Crónica del siglo XX) 2003, 186 pp. Grau, Mario Agustín. Historia de Veinti- cinco de Mayo. Recopilación de ante- cedentes. Chivilcoy-Argentina, 1993, Hemerográficas 69 pp. Huber, Norberto E. El Santa Maria de ayer. Álvarez Lopera, José. “Don José Lázaro y La Estación Climatérica y el Hospital el arte. Semblanza (aproximada) de Colonia. Córdoba-Argentina, Editorial un coleccionista”, Goya. Revista de Copiar, 2000. Arte, Madrid, núm. 261, 1997. En línea. www.elsantamariadeayer. Blanco Soler, Carlos. “Vida y peripecias com.ar (10 de octubre de 2009) de D. José Lázaro Galdiano (apuntes Juicio testamentario de Paula Florido de para una biografía)”. Mundo Hispáni- Lázaro. Archivo del Poder Judicial de co, Madrid, núm. 39, 1951. la Nación Argentina. Legajo 17105. Novo y García, José. “Manuel Vázquez Sucesión. Juez Dr. Ricardo Olmedo, Castro (Manuel Barros), Galicia Mo- diciembre 6 de 1932. derna. Semanario de intereses gene- rales. Habana, abril 24 de 1887, núm. 104, año III. 31

PATRICIA MONTOYA RIVERO*

Diversas miradas en torno a La Corregidora

Resumen A través de una revisión historiográfica de obras históricas escritas a lo largo del siglo XIX y de las oraciones cívicas pronunciadas con motivo de las conmemoraciones patrias en ese mismo periodo, se da cuenta de cómo se fue construyendo de manera paulatina la idea de que la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez fue una verda- dera heroína de la independencia mexicana hasta llegar a la visión que hoy impera en el imaginario colectivo.

Palabras clave: héroes nacionales, liberales, coservadores, Independencia, Revolución, Josefa Ortíz de Domínguez, corregidora, Carlos María de Bustamante, Querétaro

to a través de la espada como de la plu- ma, por lo que gran parte de las historias Todo lo que vemos en la tierra es resultado que se publicaron en el siglo XIX tie- material, realización práctica, encarnación de pensamientos surgidos de los nen un sentido apologético. Para ello, los Grandes Hombres grupos conservadores y los liberales, en todas sus gamas, empezaron a hablar de Thomas Carlyle padres de la patria y héroes nacionales, constituyendo un panteón nacional que Introducción exaltaría los valores de uno u otro ban- do, y a los que presentarían como ejem- plo a seguir de los noveles ciudadanos, esde que México surgió a la vida in- de tal suerte, que no todos los próceres dependiente en 1821, se enfrentó a D a quienes se les rendían honores hacia una serie de conflictos internos para de- finales de la decimonónica centuria ha- finir el rumbo que debía tomar el nuevo bían sido los mismos que se habían pro- país. La lucha por establecer la propues- clamado en los albores de la vida inde- ta de nación por la que propugnaron los pendiente. En efecto, la proclamación diversos partidos y facciones se dio tan- de las figuras que debían ocupar los pedestales del templo de la patria se dio * Facultad de Estudios Superiores, Acatlán, Uni- a través de un proceso que a veces ocu- versidad Nacional Autónoma de México. pó varias décadas. 32 Diversas miradas en torno a La Corregidora

Por otra parte, el adentrarnos a la Mexicana, a quienes presentó a su vez investigación de la construcción histo- como sucesores de los de la Reforma, y riográfica hoy, se nos presenta con nue- a éstos como los continuadores de los vos atractivos, no sólo como fuente e in- principios que enarbolaron los líderes terpretación de los acontecimientos, o de la Independencia. Son numerosos como novedosa forma epistemológica los casos de culto a los héroes propicia- para abordar los problemas del discurso dos desde el poder político a través de y de la escritura de la historia, sino como la escuela, devoción que podemos ver una de las manifestaciones históricas de materializada en las estatuas de bronce la búsqueda de la identidad nacional. que adornan nuestras glorietas y plazas, En efecto, fue a través de los discursos en las pinturas murales de los edificios de los autores, en sus diferentes obras, públicos, en los textos dirigidos a infan- que se enaltecieron algunas creencias y tes y adolescentes o en la nomenclatura tradiciones y se calificaron de ajenas al- de nuestras calles y avenidas; asimismo gunas otras; se justificaron unos aconte- no podemos olvidar que en la década cimientos en detrimento de otros, se en- de los sesenta del pasado siglo veinte, cumbraron algunos personajes a cambio vimos aparecer en las pantallas caseras de refundir en las sombras a los del par- las históricas patrocinadas por tido opuesto. el Instituto Mexicano del Seguro Social, Si bien la historiografía suele ser un con historias de las epopeyas nacionales arma de múltiples filos, nadie podría ne- de la Independencia, de la Reforma y, gar en la actualidad la importancia que más adelante, de la Revolución. ha desempeñado en el imaginario colecti- Todo lo anterior, ha contribuido de vo, el manejo de cierto tipo de discurso manera poderosa en la construcción del –concretamente el que desemboca en concepto y la imagen que de los héroes la historia heroica o de bronce– como de la patria tiene la colectividad, por lo factor de identidad y cohesión de la na- que a partir del año de las conmemora- cionalidad, de la misma manera que ciones de centenarios y bicentenarios, la construye y conserva de ciertos mitos parece necesario analizar el proceso de que establecen un fundamento ético y la construcción del discurso en torno al mismo tiempo épico del amor patrio: de los paladines de la Independencia pa- por ello, los héroes y sus acciones se ex- ra conformar una figura en el imagina- hiben ante la comunidad, como ejemplos rio colectivo; dentro de este grupo de a seguir y como parte de la explicación personajes nos referiremos concretamen- de lo que hoy somos. te a Josefa Ortiz de Domínguez, quien Nuestra historia oficial da cuenta muy en su calidad de prócer de la patria, se le elocuentemente de la afirmación arriba agrega el referente de género. asentada; así, el Partido Revolucionario A lo largo del siglo XX y lo que va Institucional hasta hace apenas poco del XXI, ha sido dentro de las aulas de la más de una década en el poder, aún con escuela primaria en donde los mexicanos su viraje hacia el neoliberalismo, se sintió se enteran por primera ocasión, de la exis- heredero de los ideales esgrimidos por tencia de esta mujer considerada como los diferentes caudillos de la Revolución “la heroína” de la Independencia; los ni- 33 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Montoya Rivero

ños aprenden cómo fue que gracias a de 1968, cuando los televidentes pudie- ella, don Miguel Hidalgo se decidió a dar ron seguir los capítulos de Los caudi- el “grito”; para cumplir con la tarea esco- llos; entonces una joven Magda Guzmán lar compran las “estampitas” o monogra- dio vida a María Josefa; varios años más fías en las papelerías, o “bajan” de internet adelante, en plena crisis económica del su biografía y su “retrato”, en el que siem- régimen zedillista, una nueva versión pre aparece de perfil. Por otra parte, re- del movimiento independentista se trans- sulta curioso que en las celebraciones mitió en las pantallas caseras y las fami- anuales del quince de septiembre, la úni- lias mexicanas pudimos ver en uno de los ca mujer que ha sido vitoreada junto a episodios a una entusiasta Corregidora Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, José con la cara de María Rojo, en la telenove- María Morelos, Vicente Guerrero, sea la titulada La antorcha encendida (1996). precisamente doña Josefa y no así, por En 2010, en el marco del bicentenario de ejemplo, Leona Vicario; de igual manera, la independencia, el canal 2 de Televisa en la iluminación nocturna que adorna transmitió Gritos de muerte libertad; en nuestro zócalo en las fiestas septembri- el segundo capítulo, dedicado a la cons- nas, aparece su silueta, hecha a base de piración de Querétaro, apareció nuestra foquitos de colores, junto a los ya men- personaje interpretada entonces por la cionados héroes. actriz Lumi Cavazos. Aún recordamos que la efigie de la Frente a todos los referentes que Corregidora nos acompañó a varias ge- acabamos de mencionar y considerándo- neraciones de mexicanos durante mu- los como texto, podemos afirmar que chos años de la pasada centuria, en los éstos impulsan a una recepción, es decir, “quintos” o “josefitas”, las monedas de al haber una lectura de los libros de cinco centavos que se fueron empe- la escuela, de la biografía del personaje queñeciendo paulatinamente y en los bi- en sus diferentes presentaciones, de las lletes de veinte y de cinco pesos, así co- imágenes que se han plasmado de la Co- mo a través de estampillas o timbres rregidora, en fin, de sus múltiples re- de correo, que se emitieron con moti- presentaciones, los receptores-lectores vo de las celebraciones de los 175 años van construyendo y reproduciendo a su de la Independencia. vez su propia idea, ya que de acuerdo Cabe también mencionar que la he- con Roger Chartier, un texto no existe mos visto en dos telenovelas y en la últi- sino porque hay un lector que le otor- ma serie con el tema de la Independencia ga significación.1 que en las semanas y días previos al mes El objetivo de este ensayo es pre- de septiembre del año pasado, transmi- sentar la construcción, a lo largo de la tió “el canal de las estrellas”. En estas anterior centuria, de la imagen de la he- recreaciones televisivas el personaje de roína de Querétaro, para ello haremos la Corregidora tuvo un lugar protagónico una breve revisión de lo que escribieron en los capítulos que versaron sobre el ini- cio del movimiento insurgente. Fue hacia la década de los sesenta de la pasada 1 Roger Chartier, El orden de los libros. Lectores, centuria, curiosamente en el año crítico autores y bibliotecas en Europa entre los siglos XIV y XVII, pp. 23-24. 34 Diversas miradas en torno a La Corregidora

sobre ella algunos historiadores del siglo es su característica principal, pero tam- XIX y de lo que se dijo de doña Josefa bién la originalidad y el genio, resumido en las oraciones cívicas a partir de que todo ello en la inspiración. Su actuación se le empezó a evocar, descubrir el mo- se rige por la moral, el dominio sobre el mento y la manera en que cruzó el um- temor, el valor, la congruencia de actitud, y bral de la inmortalidad. la disposición al sacrificio por sus ideales. Finalmente, dice nuestro autor que “No es posible contemplar a un gran hom- El héroe o la heroína bre sin que nos reporte beneficio”, y en efecto, la vida de los héroes y de las La categoría de héroe tiene su origen heroínas, nos sirven como ejemplo a se- en la antigüedad clásica con personajes guir, y para encontrar en ellos los cimien- mitológicos como Prometeo, Hércules o tos de una nación, de una empresa, de Aquiles, cuya característica común son una obra de arte. sus hechos a favor de la civilización y en La construcción de los héroes mexi- contra de la barbarie. A lo largo de los si- canos fundamentó el nacionalismo de la glos, pensadores y filósofos se preocu- joven nación, y estas figuras civiles ocu- paron por redefinir el concepto y al lle- paron en la república laica, un lugar si- gar al siglo XIX el autor ya clásico sobre milar al de los santos de los templos el tema, Tomás Carlyle, afirmó que católicos. Las nuevas figuras, ejemplo de abnegación y generosidad patrióticas, Es Héroe el que mora en la esfera inter- que la nueva sociedad secularizada re- na de las cosas, en la verdad, lo divino quería como emulación e identidad em- y eterno existente, invisible para los pezaron a surgir, si bien promovidas por más, bajo lo temporal, trivial, residiendo el gobierno republicano, con un susten- en esencia en aquello, manifestándolo en to firme en el imaginario popular. sus actos o palabras, revelándose.2 Fue así como los próceres de la Inde- pendencia fueron exaltados como héroes Es decir, el héroe tiene una sensibilidad y de tan heroicos dejaron de ser hom- especial para percatarse del momento en bres –y mujeres–,4 pasando así a formar el que debe actuar; estos grandes hom- parte de nuestros mitos y a ocupar un bres están en el mundo para llevar a cabo puesto en el altar de la patria, a los que lo que deben hacer, asevera Carlyle que se vitorea con entusiasmo en las fies- en toda época fue el héroe, un salvador tas nacionales. indispensable de su tiempo, la llama sin la cual nunca se hubiera encendido la luz; para ello, los héroes están “dotados de grandes prendas, de corazón nobilísi- mo y de excelsa sabiduría”,3 la sinceridad

2 Tomás Carlyle, Los héroes, el culto a los héroes y lo 4 Edmundo O’Gorman, México, el trauma de su his- heróico en la historia, en línea. toria, p. 102. 3 Ibidem., p. 22. 35 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Montoya Rivero

Construcción de la heroína participación de hombres y mujeres en de la independencia en los la lucha. En efecto, páginas más adelan- textos de historia te escribe refiriéndose a una amplia e incluyente contribución del pueblo en la La independencia nacional, como gran gesta independentista: momento fundacional, es un tema que despertó el interés para hacer su histo- A las 10 de la noche del 14 se septiem- ria desde épocas muy tempranas. El frai- bre de 1810 (Día en que tomó posesión le dominico Servando Teresa de Mier fue del virreinato de México D. Francisco Javier Venegas) denunció al corregidor el primer mexicano que tomó la pluma un eclesiástico que en Querétaro se para escribir sobre ella, y en 1813 dio a preparaba una revolución espantosa, en la luz pública la Historia de la Revolución la que se hallaban mezcladas personas de Nueva España, en la que sin embar- de todas clases, estados y sexos.6 go, no habla de la Corregidora. El segundo historiador sobre el tema Posteriormente Bustamante explica la fue el oaxaqueño Carlos María de Bus- suerte que corrieron los conspiradores, tamante, autor que ha sido considerado y entre ellos nuestra doña Josefa y sus por la historiografía como el creador hijos, seguramente con ganas de desper- de los mitos de la historia de México. tar en el lector un sentimiento de com- Este prolífico escritor publicó entre 1823 pasión por la dama: y 1832, el Cuadro Histórico de la Revolu- ción Mexicana, y al tratar el tema del A la esposa del corregidor la condujo descubrimiento de la conspiración de el alcalde á su casa para tomarla de- Querétaro, escribió: “…habiéndose teni- claración, y después la transladó al con- do la noticia en la villa de San Miguel el vento de Santa Clara, á pesar de que Grande, (que les comunicó la esposa de se hallaba grávida, y de que dejaba este magistrado Doña María Ortiz de es- abandonada su numerosa familia, com- tar descubierta la conspiración)”.5 puesta de once hijos, que estuvieron igualmente presos, pero con tal rigor, Lo interesante radica en que fue que la guardia de las casas consistoria- Carlos María de Bustamante el primer les y centinelas de vista puestas en los autor en otorgar a la Corregidora un lu- corredores, no permitían que pasaran gar importante en la historia de la eman- sus hijas ni aún á lo interior de la casa cipación mexicana. De igual manera, á mandar á los criados de ella.7 también fue el primero en reconocer la intervención popular en aquella memo- Es interesante descubrir lo escueto de rable insurrección; en la exposición que su narración, no obstante que en otros hace de aquellos sucesos, registra la temas se le puede considerar como un escritor detallista y anecdótico.

5 Carlos María de Bustamante, Cuadro Histórico de la Revolución Mexicana comenzada el 15 de septiembre de 1810 por el ciudadano Miguel Hidalgo y Costilla, Cura del pueblo de Dolores en el obispa- 6 Ibidem., p. 31. do de Michoacán, t. 1, p. 16. 7 Ibidem., pp. 31-32. 36 Diversas miradas en torno a La Corregidora

Lorenzo de Zavala escribió su En- so; pero los españoles de Querétaro que sayo Crítico de las Revoluciones de México llegaron a saberlo, dieron por supuesto desde 1808 hasta 1830 en dos tomos, que así sería, y el alcalde ordinario Ochoa el primero de los cuales fue publicado arrestó al corregidor la noche del día 9 en París en 1831 y el segundo en Nueva siguiente 15 de septiembre. York en 1832. La conjura de Querétaro es despachada por Zavala en un párrafo Pero además, ni siquiera le concede a la de dieciocho reglones y medio del capí- mujer un pensamiento racional acerca del movimiento, ya que considera que la Co- tulo III del primer tomo, donde narra su descubrimiento, la actuación de doña rregidora actuó de acuerdo a motivos Josefa y el ulterior estallido de la revo- emocionales, diríamos que con el “estó- lución de independencia. Ahí podemos mago” y nunca por razones ideológicas. leer que después de ser descubierta En 1849 empezó a publicarse la His- la conspiración: toria de Méjico desde los primeros movi- mientos que prepararon su Independencia Dos causas contribuyeron a que no se en el año de 1808 hasta la época presen- ahogase en su nacimiento esta revolu- te, escrita por el político e ideólogo con- ción: la lentitud con que obró el corre- servador Lucas Alamán, quien resulta ser gidor Domínguez, que se puede muy el autor más explícito de los revisados bien atribuir a su simpatía por los pa- hasta ahora, ya que dedica varias páginas triotas y por su causa, y el aviso oportuno para dar cuenta de la conjuración de que por vía extraordinaria dio la espo- Querétaro y menciona la actuación de la sa del corregidor al cura Hidalgo y a don Corregidora en varias ocasiones y con los 8 Miguel Allende. detalles que han pasado a formar parte del anecdotario de aquellos años en que Y nada más; ni siquiera nos dice su se generaba el movimiento insurgente. nombre. En el libro segundo, nos cuenta so- El liberal José María Luis Mora en bre los diferentes personajes que toma- México y sus Revoluciones (1836) dedica ron parte en el inicio de la revolución de un párrafo a la Corregidora en los siguien- independencia, empezando en primer lu- tes términos, y lo mismo que Zavala, no gar con don Miguel Domínguez, el Corre- se ocupa de mencionarla por su nombre: gidor de Querétaro. “Contaban además los conspiradores, con el apoyo del corre- La mujer de Domínguez que no tenía jidor de letras de aquella ciudad D. Mi- otras ideas de independencia que el guel Domínguez que favorecía la revolu- odio a los españoles, luego que supo se conspiraba contra ellos, se declaró ción, y con mayor y más decidido empeño 10 por los conjurados y avisó por un correo su muger Da. Josefa Ortiz.” particular a Hidalgo y Allende haber sido descubiertos, advirtiéndoles el gran riesgo que corrían. Se ignora si este paso 9 José María Luis Mora, México y sus Revoluciones, fue dado con conocimiento de su espo- t. III, pp. 28-29. 10 Lucas Alamán, Historia de Méjico desde los pri- meros movimientos que prepararon su Indepen- 8 Lorenzo de Zavala, Ensayo Crítico de las Revolu- dencia en el año de 1808 hasta la época presente, ciones de México desde 1808 hasta 1830, p. 46. t. 1, p. 223. 37 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Montoya Rivero

Más adelante, aunque don Lucas da la cerrada la puerta del zaguán, á través lista de quienes participaban en la conspi- de esta impuso la correjidora á Pérez ración, ya no menciona a la Corregidora.11 (el alcaide Ignacio Pérez) de las ocu- En la narración alamaniana, en el mo- rrencias de aquella noche, y le previno mento en que la conspiración de Queré- buscarse persona de confianza que fue- se en toda diligencia á S. Miguel á ins- taro se denuncia al Corregidor, éste dudó truir á Allende de todo.13 entre proteger y apresar a sus cómplices, dice don Lucas Alamán que: Alamán, basado en declaraciones de tes- tigos del hecho, afirma que doña Jose- …así se lo dijo a su muger, anunciándo- fa había hecho hablar al conjurado Arias le que se veía en la necesidad de poner en prisión á Epigmenio (González), y re- y hacer del conocimiento de las autori- celando alguna imprudencia del carác- dades la conspiración para conseguir que ter fogoso de la señora, al salir de su casa el pronunciamiento liderado por Hidalgo cerró el zaguán, se llevó consigo las lla- y Allende se acelerase.14 ves y fue en busca del escribano…12 Sobre la prisión de los Corregidores de Querétaro, este autor explica que: Dos páginas más adelante, continúa, con base en el documento que contiene la de- A las cuatro de la mañana del 16 de claración de Domínguez en el Proceso Septiembre estaban hechas las prisio- de la Corregidora, y entonces, por primera nes de todos los conjurados de Que- vez se da cuenta de la conocida anécdota: rétaro… el correjidor fue conducido por Ochoa primero al convento de S. Fran- cisco, y tardando mucho en abrir allí, Mientras el correjidor estaba ejecutan- al de la Cruz: su esposa fue puesta en la do la prisión de Epigmenio, su espo- casa del mismo Ochoa y en seguida en sa, persuadida del riesgo que la conspi- el convento de Santa Clara…15 ración corria de frustrarse y todos los comprometidos en ella de ser aprehen- didos, si no se tomaban prontas y efi- Lucas Alamán, no sobra decirlo, fue el caces medidas, trató de dar aviso á fundador del Archivo Nacional, y tuvo en Allende del punto á que habían venido su poder la documentación de los pro- las cosas. La recámara de su habitación cesos seguidos a los conjurados en aque- caía sobre la vivienda del alcaide de lla conspiración, y con la puntualidad que la cárcel, la que, como casi todas las le caracteriza, no quiso pasar por alto capitales de provincia, estaba en los ningún detalle relativo a los hechos que se bajos de la casa del gobierno. … La seña había propuesto historiar, por otro lado, convenida entre él y la correjidora, para no podemos dejar de apreciar la impar- comunicarse en cualquier caso im- cialidad con la que da cuenta de ellos. previsto, eran tres golpes con el pie so- bre el techo del cuarto del alcaide: En la revisión historiográfica sobre diéronse en esta crítica circunstancia, aquellos primeros años de la insurgencia, y como que el correjidor había dejado

13 Ibidem., t. 1, p. 237. 11 Ibidem., t. 1, pp. 224-225. 14 Loc. cit. 12 Ibidem., t. 1, p. 235. 15 Ibidem., t. 1, p. 238. 38 Diversas miradas en torno a La Corregidora

tenemos otro autor, el insurgente Pedro tas conspirativas de Querétaro, consignó García, quien fuera un vecino del pue- lo siguiente: “…concurría a ellas doña Jo- blo de Dolores y que se unió a la insu- sefa Ortiz de Zárate, esposa del corregi- rrección y acompañó al cura Hidalgo a dor de aquella ciudad don Miguel Do- partir del levantamiento de septiembre. mínguez, y era la más activa y entusiasta Su obra, publicada ya en los tardíos años agente de la revolución.”17 de la Reforma, informa de aquel perio- Reglones más abajo, al relatar Ze- do y escribe que al ser descubierta la recero que el Corregidor se vio precisado a conspiración de Querétaro, el Corregidor aprehender a los conjurados y tomarles

…se valió de su esposa, la corregidora, …declaraciones en la sala misma de su para que ésta avisara a Allende de que casa, su esposa, que oyó lo que declara- saliera inmediatamente y que de todo ban los comprometidos, hizo que el diera cuenta a Hidalgo, a quien todos alcalde de la cárcel de Querétaro, que obedecían. La corregidora, tan astuta, era uno de los iniciados, partiera inme- activa y patriota, adorno precioso del diatamente a dar aviso a Allende de que suelo mexicano, no perdió momento, y estaban descubiertos.18 no sólo hizo salir a Allende, sino que lue- go le tuvo al corriente de cuanto deter- Este autor vuelve a tratar a la Corregido- minaba el gobierno de aquella ciudad.16 ra como una ágil partícipe de los inicios de la Revolución de Independencia, ya Por primera ocasión, nos encontramos que es la “más activa y entusiasta agen- con adjetivos que exaltan la actitud de te de la revolución”, y lo mismo que en la doña Josefa: “astuta”, “activa”, “patriota” relación alamaniana, se le reconoce co- lo que explica su oportuno aviso a los con- mo parte de la conspiración. Sin embargo, jurados. Pero la calificación de “adorno no se detiene demasiado en la actuación precioso”, corresponde a lo que se espe- de la Corregidora ni da cuenta de la mul- raba entonces del rol femenino, que que- ticidada anécdota. ¿Tal vez no le pareció da reforzado con la frase de que fue el suficientemente oportuno el consignar Corregidor el de la iniciativa, aunque se tan detallada explicación? No lo sabe- valió de su esposa. mos, aunque es de resaltar que no olvida Por esa misma época. Anastacio Ze- mencionar el acto eficaz de doña Josefa. recero, testigo de los acontecimientos de Cabe mencionar que por aquellos la independencia, en sus Memorias para años, nuestra heroína empezó a ser con- la Historia de las Revoluciones de México, signada en las celebraciones cívicas, como escritas a instancias de Guillermo Prieto y veremos algunos párrafos más adelante. de José María Iglesias y publicadas ya en Entre 1884 y 1889 hizo su aparición los tiempos de la república restaurada, en las librerías de nuestro país, la mo- por el año de 1869, se propuso dar cuen- numental obra de México á Través de los ta de la gesta independentista, y al refe- Siglos, en cinco tomos, dirigida por el ge- rirse a quiénes formaban parte de las jun-

17Anastasio Zerecero, Memorias para la Historia de las 16 Pedro García, Con el cura Hidalgo en la Guerra de Revoluciones de México, p. 34. Independencia, México, p. 33. 18 Loc. cit. 39 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Montoya Rivero

neral liberal Vicente Riva Palacio y aus- de amnistía le devolvió la libertad, ni á piciada por la Secretaría de Hacienda. El una ni á otros les volvió la fortuna.19 plan de la obra establecía un tomo para cada una de las etapas de la historia de Sigue Zárate dando cuenta de quiénes México, así, el primero se refería al Mé- eran los conjurados, de sus actividades y xico prehispánico, el segundo al virrei- de las del gobierno en aquellos momen- nato, el tercero a la Independencia, el tos, y cuando trata del descubrimiento cuarto tomo se abocó al México inde- de la conspiración, copia la declaración del pendiente y el quinto a la Reforma; cada Alcalde Ochoa acerca de las opiniones uno de ellos estaría escrito por un histo- de nuestra Josefa: riador diferente. En esta obra, el tomo dedicado a … su muger se ha expresado y expresa narrar la independencia fue escrito por con la mayor locuacidad contra la na- Julio Zárate, quien brinda varios párrafos ción española […] el torrente de esa señora ha conducido á los depravados a la Corregidora. En las páginas en que fines que he anunciado y no tiene presenta a los participantes en las juntas empacho á concurrir en junta que for- de Querétaro, al igual que Alamán y que man los malévolos.20 Zerecero, incluye a doña Josefa, y lo mis- mo que aquél, se extiende en su narra- Describe el consabido encierro de doña ción, pero difiere al incluir su opinión y sen- Josefa, al descubrirse la conjura, en es- tir sobre lo que está refiriendo; veamos: tos términos:

La esposa del corregidor, doña María …antes de proceder á esa aprehensión Josefa Ortiz, dignísima matrona que anunció a su esposa, doña María Josefa había de unir su nombre á la proclama- Ortiz, el partido que había adoptado en ción de la Independencia mexicana, vista de las circunstancias, y temeroso aparece como el numen de la patria del nuevo compromiso en que pudiera en las reuniones que con pretexto de colocarle el impetuoso carácter de aque- tratar de asuntos puramente literarios lla ilustre y esforzada dama, al salir de se efectuaban en aquella ciudad (Que- casa cerró la puerta del zaguán, lleván- rétaro) […] Su alma ardiente y tierna dose consigo la llave.21 confundía en un mismo sentimiento á la familia y á la patria, y el entusiasmo Para dar cuenta de cómo la dama se las que la dominaba comunicábase fácil- ingenió para avisar a los jefes del movi- mente a sus contertulianos. La ilustre dama nunca sintió entibiarse ni su de- miento, Zárate opta por copiar textual- cisión ni su fé; hundida más tarde y por mente a Lucas Alamán debido a que, largos años en inmundos calabozos, afirma el autor de este tomo del México á supo afrontar con entereza el infortu- través de los siglos, aquél escribió “tenien- nio, sin que flaqueara su ánimo esfor- do á la vista interesantes documentos que zado, y sin que se amenguase nunca en ella la esperanza de ver á México independiente y libre. Su familia se 19 Julio Zárate, México á través de los siglos, t. Quin- arruinó, sus hijos quedaron reducidos á to: Tercera época. La Independencia, p. 86. 20 la miseria, y aunque más tarde una ley Ibidem., pp. 96-97. 21 Ibidem., p. 97. 40 Diversas miradas en torno a La Corregidora

han desaparecido.”22 Sin duda se refiere continuo fue á denunciar al alcalde a los relativos al juicio de doña Josefa. Ochoa el recado que de la corregidora Termina el párrafo con la siguiente y por acababa de recibir…24 demás elocuente opinión: Finalmente, el autor da cuenta de la pri- El nombre Ilustre de doña Josefa Ortiz sión de los corregidores: de Domínguez, de la generosa matro- na que en aquellos momentos de angus- A las dos de la mañana del día 16 esta- tioso aturdimiento se olvida del peligro ban reducidos a prisión el corregidor que á ella y á los suyos amenaza y sólo don Miguel Domínguez, su esposa y los atiende a la conservación de los que demás conjurados […] El primero fue cree capaces de liberar á la patria, queda llevado al convento de la Cruz, la se- unida desde entonces a los nombres gunda al de Santa Clara…25 gloriosos de nuestros héroes.23 El entusiasmo de Zárate por la Corregi- Repasemos los calificativos que le mere- dora es manifiesto, y aunque para el mo- ce la señora Ortiz: “numen de la patria”, mento en que escribe, la postura acep- “alma ardiente y tierna”, “entereza frente tada para la explicación de la historia, al infortunio”, “ánimo esforzado”, ”espe- se basaba en la afirmación de que el ranzada en la independencia y la liber- historiador no debía involucrarse con los tad de México”, “generosa matrona”, hechos expuestos, sino mantener una “se olvida del peligro”, solo “atiende a la aséptica separación con respecto de ellos conservación de los libertadores” y “que- para concretarse a exponer los aconte- da unida desde entonces a los nombres cimientos tal y como habían sucedido gloriosos de nuestros héroes”. Párrafos éstos, dejando hablar a los documentos, que más parecieran ser parte de una ora- se olvida de estos postulados y no pue- ción cívica propia de las celebraciones de de mantenerse al margen de sus filias aniversario como la que hemos conme- y simpatías. morado el pasado año del bicentenario. Veamos un último texto, en la Evo- En este sentido, continúa la narración lución política del pueblo mexicano, obra de Julio Zárate: escrita por Justo Sierra en los albores del siglo XX, entre 1900 y 1902, como parte La corregidora, por su parte, llena de de la colección que dirigió él mismo y la denuedo en aquellas difíciles circuns- que publicó con un muy positivista títu- tancias, mandó avisar al capitán Arias lo: México, su evolución social; el famoso de todo lo que ocurría, pues ignoraba poeta y educador, escribió al respecto: la denuncia que este mismo indivi- “…les llegó la noticia, enviada por la he- duo había hecho de la conspiración, y lo roica esposa del Corregidor Domínguez, exhortaba á apresurar el movimiento concertado como único medio de salvar la primera mexicana, de que todo estaba á los comprometidos; pero Arias con- descubierto y de que se aprisionaba a testó destempladamente […] y acto los conjurados”.26

22 Ibidem, p. 98. Véase la cita 10 de este estudio. 24 Ibidem., pp. 98-99. 23 Loc. cit. 25 Ibidem., p. 99. 41 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Montoya Rivero

No hay duda alguna, la actuación de Diez años más adelante, en pleno perio- la Corregidora ya no se trata únicamente do de la Reforma, cuando entonces Juá- de ánimo o audacia, ni de astucia, patrio- rez y sus liberales regresaban a la capital tismo o generosidad, sino de un hecho después de haber vencido a los conser- heroico, por lo que María Josefa es aho- vadores y se hacía necesario convocar a ra, con todas sus letras, una heroína, “pri- todo tipo de sentimientos nacionalistas mera mexicana”, y eso cuando aún Mé- a los habitantes de un país que hasta en- xico no era todavía un país. tonces había sido devastado por la gue- rra civil, y que se encontraba con una in- tervención extranjera en puerta, doña Y pasó a la inmortalidad… Josefa fue reconocida públicamente co- mo heroína de la Independencia, duran- Veamos ahora en qué momento la Co- te la conmemoración, en 1861, del inicio rregidora empezó a ser mencionada en de la gesta insurgente. Ignacio Ramí- los aniversarios patrios a través de los rez el “Nigromante”, orador oficial de discursos y oraciones cívicas, como parte la celebración, dijo de ella en el discur- del grupo de héroes a los que se les debe- so patrio: ría de inmortalizar. Pasaron, desde aquel memorable 15 de septiembre de 1810, Es uno de los misterios de la fatalidad más de cuarenta años para que nuestra deban su pérdida y su baldón á una mu- Josefa empezara a ser evocada en las jer, y á otra mujer su salvación y su glo- conmemoraciones de la Independencia. ria: en todas partes se reproduce el El 27 de septiembre de 1851, Joa- mito de Eva y de María, nosotros recor- damos con indignación á la barraga- quín Rangel fue el primero en recordar na de Cortés, y jamás olvidaremos en la acción de la Corregidora de Querétaro nuestra gratitud á doña Josefa Ortiz en la Oración cívica que se pronunció con de Domínguez, la Malintzin inmacula- motivo de la ocasión: da de otra época, que se atrevió a pro- nunciar el fiat de la Independencia para Una matrona distinguida, la Sra. Do- que la encarnación del patriotismo la mínguez, avisó á Allende por conducto realizara. La hermosa y apuesta dama, de Ignacio Pérez, que llegó á la madru- con el delirio y la impaciencia que pro- gada del día 15 á San Miguel el Gran- duce el fuego de los afectos en los de, el riesgo que corrían, y éste á pocas corazones de un temple superior, sor- horas marchó para el pueblo de Dolo- prende el horrible secreto de los tiranos res, adonde entró de noche y se puso y envía un mensajero para decir á Hi- en confidencia con el Sr. Hidalgo.27 dalgo: En pos de estas líneas van la prisión y la muerte; mañana serás un héroe ó un ajusticiado; en esta revela- ción está la pérdida de mi libertad pero este sacrificio no será estéril, por- 26 Justo Sierra, La evolución política del pueblo me- que sé que me mandarás en contesta- xicano en Obras Completas, t. XII, p. 150. ción el grito de independencia.28 27 Cit. pos. Gabriel Agraz García de Alba, Los co- rregidores Don Miguel Domínguez y Doña María Josefa Ortiz y el inicio de la Independencia, t. I, 28 Cit. pos. Gabriel Agraz García de Alva, op. cit., p. 127. t. I, p. 128. También en Ignacio Ramírez, 42 Diversas miradas en torno a La Corregidora

En estas alegóricas líneas, cargadas de suelo queretano de la siguiente manera: simbolismo religioso, podemos encontrar “¡Querétaro, ciudad de la Ortiz de Do- puntualmente las cualidades que Carlyle mínguez, Covarrubias, Osores, Gil de León, menciona que debe tener el héroe, ade- Epigmenio González, … !”,30 etcétera. Un más de que vemos claramente el trasla- año más tarde, su memoria es exaltada do del lenguaje religioso al mundo cívico. en la arenga patria en estos términos: La heroína pronuncia un fiat como en su momento lo hiciera la Virgen María, ¡Gloria á la heroína Josefa Ortiz de aceptando el sacrificio que implica la Domínguez, á esa joya de nuestra ciu- redención y, de esta manera, se convier- dad queretana, á esa estrella de nues- te en figura de María. tro cielo, cuyo esforzado pecho antici- pó desde nuestro Querétaro, el grande Continúa el Nigromante: acontecimiento que en este momento celebramos…! ¡Honor a esta mexicana en cuyo noble ¡Gloria, lauro merecido á esa grande pecho se adunaban las virtudes varo- mártir y eroica muger, porque ella, … niles con las virtudes más dulces que de- hizo de una común y oscura noche, que coran el sexo á que pertenecía! ¡qué se habría hundido silenciosa en el abis- ánimo tan generoso se necesitaba en- mo de los tiempos, una noche esplen- tonces… para sacrificar… todo, por dirigir dente; una noche de gloria; una noche desde las rejas de la prisión el primer escrita con luz del cielo, sobre las pági- 29 saludo á la patria! nas de oro de nuestra independencia!31

No deja de llamar la atención el simbolis- Podríamos seguir rememorando otros mo cristiano utilizado en este discurso discursos y oraciones cívicas en que Ma- que salió de los labios de un personaje ría Josefa ha sido recordada. Bástenos de la generación de la Reforma para decir que a partir de entonces pasó a la exaltar las cualidades de una heroína de posteridad como una heroína en cuyo la insurgencia, y también la situación regazo se forjó la Independencia, y que de que esta heroína, para serlo, hubiese durante las fiestas del centenario en 1910, tenido que revestirse de cualidades mas- se inauguraron escuelas bautizadas con culinas. Nuevamente percibimos lo pe- su nombre y se levantaron estatuas en sado que resultaba en las mentes deci- bronce para perpetuarla; tal fue el caso monónicas los roles establecidos para la del monumento sedente que preside la mujer y el hombre. plaza conocida como de Santo Domingo Con la llegada del porfiriato en en la Ciudad de México y el monumento 1876, en el discurso conmemorativo de a la Corregidora en la Ciudad de Queré- la Independencia de ese año, en la ciu- taro, en el que aparece de pie y sostenien- dad de Querétaro, vuelve a mencionarse do en la mano derecha una antorcha en- a María Josefa, pero sólo para exaltar el cendida que simboliza la libertad.

“Oración cívica. 16 de septiembre de 1861”. Rafael Anzures, Los héroes de Nuestra Independencia, 1993, p. 59. 30 Ibidem, t. I, p. 129. 29 Loc. cit. 31 Loc. cit. 43 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Montoya Rivero

Fue sin embargo, hasta 1980, que el A partir de entonces, la mención de presidente José López Portillo vitoreó a la Corregidora, la popularización de su la Corregidora junto a los demás héroes imagen en las litografías, así como el dis- patrios, en la noche del 15 de septiem- curso empleado en historias y arengas bre en la ceremonia del “Grito”. En todas cívicas, contribuyó a fijar en el imagina- las entidades federativas existen algunas rio colectivo la imagen que hoy se tiene calles, avenidas y/o plazuelas que llevan de María Josefa Ortiz, que de ser una su nombre, algunas de ellas desde hace anodina pero oportuna mujer que diera ya cien años, y en la actualidad tiene has- a los insurgentes un importante aviso, ta un estadio de fútbol. transitó lenta, pero firmemente, a en- grosar las listas de los paladines de la patria, y con ello dio el paso que la condu- A manera de conclusión jo a la inmortalidad.

El proceso de construcción de la heroína de la Independencia, Josefa Ortiz de Do- Bibliografía mínguez, tardó muchos años en culmi- nar. En el siglo XIX, la poca participación Agraz García de Alba, Gabriel. Los corre- de la mujer y el casi nulo reconocimien- gidores Don Miguel Domínguez y Do- to de sus actos dificultaron que fuese ña María Josefa Ortiz y el inicio de la reconocido su histórico gesto, al que los Independencia. México, edición del historiadores no dieron suficiente impor- autor, 1992, 2 ts. tancia. La historia erudita de Alamán, Alamán, Lucas. Historia de Méjico desde con la puntual y escrupulosa consulta de los primeros movimientos que prepa- documentos, la sacó del olvido al dar a raron su Independencia en el año de conocer con detalle los hechos de aque- 1808 hasta la época presente. Méxi- llos días previos al levantamiento insur- co, Editorial Jus, 1949, 5 ts. gente. A partir de entonces, la anécdota Anzures, Rafael. Los Héroes de Nuestra se repitió. Sin embargo, es a la generación Independencia. México, Secretaria de la Reforma a la que se le debe el que de Gobernación, 1993. (Colección nuestra heroína fuese recordada como Biografías) tal, a partir de aquellos difíciles días en Bustamante, Carlos María de. Cuadro his- que los liberales elaboraban un discurso tórico de la revolución mexicana co- nacionalista con la elevación de los pró- menzada el 15 de septiembre de 1810 ceres a los altares de la patria. Con ellos por el ciudadano Miguel Hidalgo y se pretendía sustituir una cultura clerical Costilla, Cura del pueblo de Dolores por una laica, exaltar los valores de la he- en el obispado de Michoacán. México, roicidad y el patriotismo y, sobre todo, Instituto Cultural Helénico/Fondo de otorgar a la población personajes en los Cultura Económica, 1985, 5 ts. que pudieran reconocerse e identificar- Carlyle, Tomas, Los héroes, el culto a los se, a pesar de los tiempos convulsos por héroes y lo heroico en la historia. lo que atravesaba la atribulada república. Traducción: Pedro Umbert, Estudio 44 Diversas miradas en torno a La Corregidora

preliminar de Raúl Cardiel Reyes. O’Gorman, Edmundo. México, el trauma México, Editorial Porrúa, 1986. de su historia. México, Universidad . Los héroes, el culto a los héroes Nacional Autónoma de México, 1977. y lo heroico en la historia. Chantal Sierra, Justo. La evolución política del pue- López y Omar Cortéz. blo mexicano en Obras Completas, to- En línea: http://www.antorcha.net/ mo XII, Ed. y notas Edmundo O’Gor- biblioteca_virtual/filosofía/carlyle/1. man. México, Universidad Nacional html (Septiembre 6 de 2010) Autónoma de México, 1977. Chartier, Roger. El orden de los libros. Lec- Zárate, Julio. “La Independencia”. México tores, autores y bibliotecas en Euro- á través de los siglos, T. V, 3a. época. pa entre los siglos XVI y XVII. Traduc- México, Cumbre, s/f. ción: Viviana Ackerman, Barcelona, Zavala, Lorenzo de. Ensayo Crítico de las Gedisa, 1994. Revoluciones de México desde 1808 García, Pedro. Con el cura Hidalgo en la hasta 1830. México, Porrúa, 1969. Guerra de Independencia. México, (Biblioteca Porrúa, No. 31). Secretaría de Educación Pública/ Zerecero, Anastasio. Memorias para la Fondo de Cultura Económica, 1982. Historia de las Revoluciones de Mé- (Secretaría de Educación Pública/80, xico, Estudio historiográfico de Jorge No. 9). Gurría Lacroix. México, Universidad Mora, José María Luis. México y sus Re- Nacional Autónoma de México, voluciones. México, Editorial Porrúa, 1975. (Nueva Biblioteca Mexicana, 1977, 3 ts, (Colección de Escritores No. 38). Mexicanos, No. 81). 45

BEGOÑA ARTETA*

La Revolución Mexicana desde el Hotel Bellavista

Resumen El libro de memorias de Rosa King editado en 1944, Tempest Over Mexico, entremezcla algunos de los hechos más significativos de la Revolución Mexicana, desde el hotel Bellavista de Cuernavaca. Además, esta historia nos habla de una extranjera que llegó a sentirse mexicana cuando perdió todo, convivió con la muerte y el horror de la guerra.

Palabras clave: Hotel Bellavista, Rosa King, Tempest Over Mexico, Revolución, Cuernavaca, Mujeres, Tempestad sobre México.

i toda literatura es subjetiva, en la en una estructura biográfica, debido Sliteratura testimonial es en donde a la convicción de que narrados en afloran los sentimientos más íntimos del relación a una vida, desde la perspec- autor: recuerdos, sentimientos, alegrías tiva privilegiada de su testigo protago- y frustraciones, todo aquello que perma- nista [...],se percibirá mejor su impor- tancia histórica…1 nece en la memoria, y aun cuando la me- moria, como sabemos, distorsiona los Casi cualquier libro de este género ofre- hechos, en ella se resalta lo más signi- ce el interés por revivir con el escritor sus ficativo de ellos, las sensaciones, emo- experiencias, como, en este caso, lo hace ciones, incluso fragancias y sonidos, que Rosa King, en su libro, Tempestad sobre trasportan en un viaje al pasado a aquel México, que no escapa a esta definición. que lo recuerda. Julio Rodríguez Luis de- Es además de un libro de memorias, un fine a la literatura testimonial como: documento histórico que entremezcla algunos de los hechos más significativos …el deseo de cierto individuo de docu- mentar –de dar testimonio de– una serie de la Revolución Mexicana –que inició de menor o mayor de hechos, los que en 1910 y se prolongó durante varios muy a menudo aparecen organizados años– aderezada con el trato personal

* Departamento de Humanidades, Universidad Au- 1 Luis Rodríguez, El enfoque documental en la na- tónoma Metropolitana-Azcapotzalco. rrativa hispanoamericana, p. 100. 46 La Revolución Mexicana desde el Hotel Bellavista

que tuvo con algunos de los grandes najes que protagonizaron aquel venda- protagonistas de la misma, así como con val revolucionario que afectó, para bien su propia historia inmersa en el torbelli- y para mal, a todos los habitantes del es- no del movimiento armado. Sus memo- tado de Morelos. La autora recuerda la rias tienen las características de una obra apertura del hotel como: bien estructurada: intensidad y tensión en los acontecimientos que le suceden a …una noche confusa y embriagadora de esta singular mujer inglesa. luces, música y perfume, –del aroma Como en todo relato de este género de las flores que estaban por todos la- es imprescindible la primera persona del dos y el perfume de las mujeres–, caras 2 narrador quién documentará a través de que flotaban en un interminable fluir. su experiencia cómo ocurrieron determi- nados sucesos, y la convicción de qué es Noche de buenos deseos, que se repetían importante dar noticia de ellos. Rosa en español, inglés, francés, alemán, no- King publica su obra en 1935, cuando los che de éxito y de satisfacción personal, sin gobiernos “surgidos” de la Revolución imaginar lo que sucedería unos cuantos iniciaron la reconstrucción de un país meses después. destrozado por los efectos de una larga A esa noche le dedica su prólogo, ya lucha armada. Ella, sin embargo, es en que como dice, fue la compra del Bella ese momento, cuando se siente parte de Vista la que la ató irrevocablemente a un país en el que lo perdió todo, pero al Cuernavaca. Su historia se entrelaza con que llegó a amar a través de sus desven- la de personajes y acontecimientos que turas personales que al mismo tiempo se darán cita en un momento crucial pa- formaron parte de las de un pueblo. Es en ra la historia de México. La memoria el año de 1910, año en el que Francisco I. personal se convierte, entonces, en un Madero convoca a levantarse en armas testimonio privilegiado que surge de las contra del presidente Porfirio Díaz, en el conversaciones informales y las anécdo- que Rosa King inicia sus memorias con tas de aquéllos que se hospedaron en el que crea un discurso literario que re- su hotel, o de aquéllos con los que tuvo presenta el modo histórico a través de la un trato superficial o vio a la distancia, y autobiografía, de la que seleccionará los que, sin ella saberlo en ese entonces, acontecimientos que tuvieron una reper- pasarían a los libros de Historia. Sin un cusión sobre todo personal, y al mismo interés político, la señora King traza con tiempo histórica. frescura y desenfado el perfil de estos personajes. Los escucha, le simpatizan o no, de acuerdo con su trato, sus actitu- La grandeza del Porfiriato. des y su educación; pero ella siempre Etapa final guarda la compostura de la anfitriona que no toma partido, porque el movimiento Rosa King, propietaria del hotel Bella Vis- revolucionario que gira a su alrededor le ta de Cuernavaca, hotel que inaugura el es ajeno, lo vive sin ningún compromi- 9 de junio de 1910, es testigo del ir y ve- nir de algunos de los principales perso- 2 Rosa King, Tempest Over Mexico, pp. 4-5. 47 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Begoña Arteta

so ideológico. Ella pensaba que en su ca- salón de té, que abría un nuevo lugar pú- lidad de extranjera estaría a salvo, y blico de reunión, distinto de las tradicio- nada le pasaría, lo único que le importa, nales cantinas. Asistían a él los extranje- durante el estallido armado y social, es ros y mexicanos adinerados, tanto los conservar su patrimonio, y con esa in- que vivían en Cuernavaca, como a los vi- credulidad, en la que se puede caer en si- sitantes que llegaban a esa ciudad. Ella tuaciones extremas, se aferra a creer que no hablaba español, y apenas entendía son pasajeros los momentos de crisis, sin unas cuantas palabras, pero no lo nece- aceptar que el torbellino revolucionario sitaba para comunicarse, muchos de sus podría arrasar a su paso con todo el or- parroquianos eran extranjeros, y mexi- den establecido. canos que habían estudiado en Estados Al inicio de su relato apunta unos Unidos o en Europa, por lo que habla- cuantos datos biográficos, sin darles nin- ban el inglés. gún peso; no intenta contar su vida, y lo Cuernavaca era ya, en ese tiempo, que dice de ella es para contextualizar un lugar visitado por la belleza de sus al- su testimonio de porqué se quedó en rededores y su clima, de los que ella es el país. Inglesa, como ya se mencionó, la primera enamorada; el paisaje de los llegó a México con su marido, con él vi- volcanes, las montañas que la rodean, sitó en 1905 la ciudad de Cuernavaca, las haciendas y sus poblaciones. Con el que unos cuantos años después sería su buen gusto que al parecer tenía, ador- hogar. Enviudó y se vio obligada a buscar naba las mesas con flores colocadas en una forma de subsistencia para ella y sus vasijas artesanales que adquiría en el hijos. Su bisabuelo, según cuenta, hizo mercado local. Al darse cuenta de que una gran fortuna con el cultivo del té en los extranjeros que llegaban a su salón Ceilán, pero el resto de la familia, tuvo de té se interesaban en comprarlas, inició el don de dilapidarla, incluyéndola a ella. un nuevo negocio: una pequeña fábrica En 1907, fecha en la que fallece el es- de cerámica en el pueblo de San Antón. poso, se encontró en un país que no era De esta forma, Rosa King se convirtió el suyo y con dos hijos que mantener. también en una pequeña empresaria y Aunque nunca había trabajado, decidió una pionera en la fabricación y venta de instalar un salón de té en Cuernavaca y artesanías locales. hacer lo que sí sabía hacer bien, recibir a Así en el año 1910, Rosa tenía una los parroquianos como anfitriona, ofre- posición económica desahogada, y fue cerles té, tostadas con mantequilla y bo- entonces cuando Pablo Escandón,3 go- llos ingleses. bernador del estado, quién en las tardes Con una gran intuición, se dio cuen- acostumbraba ir a tomar una taza de té ta que ésta podría ser una buena op- en su salón, le avisa que el hotel Bellavis- ción, dada la cantidad de ingleses y nor- ta está a la venta y la convence para que teamericanos que vivían o iban de paso a visitar Cuernavaca. Así, arregla un local 3 Pablo Escandón (1857-1926) Propietario de las a una cuadra de la plaza de la ciudad, con haciendas de Xochimancas y Atlihuaya, del es- el nerviosismo natural de iniciar un ne- tado de Morelos. Fue impuesto como goberna- gocio, que resultó tener mucho éxito. Un dor en 1909. Al producirse el movimiento armado se exilió en Estados Unidos. 48 La Revolución Mexicana desde el Hotel Bellavista

invierta en él, con el argumento de que Como muchos otros, asistió en la se acercaban las fechas del Centenario Ciudad de México, en septiembre de ese de la Independencia, y el gobierno pre- año, a las esperadas fiestas y desfiles paraba los festejos con gran boato para que se celebraban para conmemorar el dar a conocer al mundo los logros alcan- Centenario, y como otros tantos, disfru- zados durante el régimen, y eso asegu- taba de lo que el gobierno presentaba raba una gran afluencia de visitantes. El como imagen. Sin embargo, en noviem- hotel, le decía, se convertiría en un lugar bre se enteró de lo que le sucedió a elegante y digno, para mostrar al mun- Aquiles Serdán en Puebla.4 Su amigo el do los progresos del México porfiriano. Y gobernador, aunque preocupado por es- es así como lo inaugura, en junio de di- tos hechos, la tranquilizaba asegurán- cho año. Lo hace en una construcción dole que “Porfirito” con su ejército pronto que databa de la Colonia, con un por- terminaría con la revuelta. Sin embargo, tal que daba a la plaza, patios interiores en mayo de 1911, Díaz se embarcó hacia con fuentes y flores, un salón con me- Europa en el Ipiranga, y poco tiempo sas para jugar, piano, treinta habitacio- después, también se exiliarían Pablo Es- nes con baño privado, y vista al Valle de candón y muchas de las personas y ha- Cuernavaca. Con un gran sentido de lo cendados ricos de Morelos. que ahora conocemos como negocio tu- rístico, organizaba excursiones por los al- rededores para entretener y agradar a La revolución desde el balcón sus huéspedes. No podía sentir mayor del Bellavista. Etapa Maderista satisfacción con el éxito alcanzado. Todo lo que había logrado parecía un sueño Las memorias de Rosa King siguen paso y al mismo tiempo una realidad que nun- a paso lo sucedido históricamente, con ca cambiaría. la amenidad que ofrece un relato perso- La estabilidad política del país lo- nal, que da la oportunidad al lector de grada durante el porfiriato le auguraba vivir la historia tomado de la mano de la el progreso económico de su negocio, protagonista-autor, sin la frialdad de los sin embargo, es en ese momento cuando hechos relatados por un historiador. Es esa estabilidad se empieza ya a tamba- el relato de una mujer, en primera per- lear. En 1910 se realizaron las elecciones sona, rodeada de hechos y personajes presidenciales en la que participaba un que para ella en ese momento son los nuevo candidato: Francisco I. Madero. Ro- que rodean su vida cotidiana, de pron- sa King escuchó a dos norteamericanos to trastocada. hablar de la campaña de Madero y del Cómo una alegoría, Rosa King co- descontento que existía en parte de la menta que desde las ventanas del hotel sociedad, pero aquellos comentarios se le olvidaron, no tuvo ningún interés, ni le dio importancia alguna a las elecciones 4 Aquiles Serdán murió el 18 de noviembre al re- que se aproximaban. Para ella todo fun- sistir el ataque que sufrió en su casa en Puebla, cionaba de acuerdo con sus expectati- en la que se encontraban armas para iniciar la vas, y su negocio iba viento en popa. revolución el día 20 de ese mes, a la que convo- có Francisco I. Madero con el Plan de San Luis. 49 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Begoña Arteta

vio: “…entrar la Revolución a Cuernava- ta, a las que Madero pasó “revista”. Para ca”,5 y es que, desde aquella ventana, y ella era una anécdota y nunca percibió la el espacio físico en el que vive, desfilan tensión que existía entre los dos perso- ante sus ojos, acciones y personajes que najes, Madero, intentaba conciliar los in- protagonizaran algunos de los episodios tereses entre los hacendados y los revo- más importantes del movimiento arma- lucionarios, y el gobierno provisional que do, y que a través de la narrativa de King defendía los intereses de los primeros, el lector se sensibiliza, y humaniza los lo que hacía que Zapata desconfiara de acontecimientos de un período convulso sus intenciones. De hecho, Madero a los y sangriento como es una revolución. Ese pocos días de asumir la Presidencia, (6 de desfile se inicia con la entrada de Emilia- noviembre) fue a entrevistarse con Za- no Zapata a la ciudad, “…nunca, dice, un pata, pero las relaciones entre ambos César entró más triunfante a la ciudad se habían deteriorado. Regresó en una se- de Roma, que como lo hizo el jefe Zapata gunda ocasión, con su esposa. A Rosa con Asúnsolo a su lado, y después de la invitaron a su recibimiento en la esta- ellos sus tropas”.6 Al “caudillo del sur” lo ción del tren. Ahí pudo ver también a observó desde lejos en tres ocasiones, Emiliano y a Eufemio, su hermano, mon- sin saber, que sería el personaje más im- tados en hermosos caballos. Se enteró portante de la Revolución en su estado. La que en esos días, en Cuautla, se habían persona, como dice Enrique Krauze, que dado un abrazo Madero y Zapata, la noti- cobró la mayor fuerza con el movimiento cia la hizo pensar que la animadversión revolucionario maderista, ya que el Plan que existía entre ellos había terminado. de San Luis, que prometía restituir a las ¡Qué equivocada estaba! comunidades las tierras que se les habían El gobierno provisional había lanza- usurpado, “lo monta… en el movimiento do una campaña sin tregua en contra de la revolución”.7 Ese día, por primera del Caudillo del Sur, bajo el mando de vez, Rosa King, observó a los combatien- Victoriano Huerta, quién obsesivamente tes, con más interés que alarma, sin dar lo combatió. Precisamente en el hotel mayor importancia al que se convertiría de la señora King, es en donde se insta- en la cabeza de la lucha en el estado en ló el cuartel de Huerta y aunque con el que vivía. él, no mantenía conversaciones fluidas, El caudillo de Morelos se mostró re- como con otros huéspedes, ya que el ge- nuente a deponer las armas si antes no neral no hablaba inglés; lo trató como se hacía efectiva la oferta de restituir las anfitriona y con él compartía las “cirue- tierras a las comunidades de la región. las” del lugar mientras desayunaba. Des- Madero quiso evitar el enfrentamiento cribe así la impresión que le causó: armado y la señora King, presenció el 12 de junio, el desfile de las tropas zapatis- …el General Huerta se quedó en el Bella Vista y me entretenía ver la rigidez de la moral militar cuando este dinámico líder tomó el mando. No permitía nin- 5 Rosa King, op.cit., p. 63. guna relajación en sus tropas, pero lo 6 Loc. cit. 7 Enrique Krauze, Biografía del poder. Emiliano Za- adoraban porque siempre los llevaba a pata, t.3, p. 65. la victoria. Él, sin embargo, bebía mucho, 50 La Revolución Mexicana desde el Hotel Bellavista

y casi todas las noches tenían que lle- Madero, entonces, envió a esa plaza a varlo a su habitación; pero en la maña- Felipe Ángeles10 a combatir al rebelde y na se levantaba temprano y lúcido, se los campesinos de la zona que formaban le veía como si fuera un hombre que no las tropas, cuando éste le declaró la gue- conocía ni siquiera lo que era el olor de rra con el Plan de Ayala en noviembre de un trago.8 1911; sin embargo, Ángeles era lo opues- to a Huerta. La autora no puede, ni quie- Con lo poco que llegaba a entender, Huer- re, dejar de expresar la simpatía y cariño ta le aseguraba que iba a capturar a Za- que le profesó a este personaje, y a tra- pata. Cuando Madero lo llamó de regreso vés de sus palabras y conversaciones con a la Ciudad de México, ella asegura ha- él, lo va describiendo como un gran idea- ber sido testigo, de la rabia que no pudo lista. Relata que los meses en que éste disimular Huerta cuando recibió la orden estuvo al mando, fueron como un inter- y de como juró vengarse del Presidente. ludio, en el que se recobró algo de la paz Zapata tomó de nuevo las armas anterior, justo antes de que su pequeño en contra del gobierno encabezado por mundo estallara casi frente a sus ojos. Madero, con el Plan de Ayala, es decir, inmediatamente después de su encuen- El General Felipe Ángeles, dice, era del- tro. Ella, con lo que captaba, entendía y gado y más bien alto, de piel no muy los rumores que le llegaban da, como oscura, más bien con la palidez de la motivo de este hecho, el que no hubie- clase alta de los mexicanos, con rasgos ran nombrado gobernador del estado a delicados y los ojos más bondadosos Emiliano Zapata. Sin embargo, el con- que yo haya visto en ningún otro hom- flicto y los motivos del alzamiento eran bre. Él se decía así mismo, riéndose, otros muchos y más complejos, lo que Indio, pero era definitivamente del tipo sí es cierto es que, a partir de ahí, em- que los mexicanos llamarían indio triste. pezaron verdaderamente los problemas Otro de sus grandes atractivos era su en Morelos. voz y sus modales.

Los zapatistas, dice, se precipitaban so- Desde el momento en que me lo pre- bre los trenes, cuándo y cuántas veces sentaron, percibí en él una cualidad que podían. Galopaban sobre los ricos cam- no encontré en los que lo precedieron, pos, destruyendo las siembras y millo- la cualidad de la misericordia y un gran nes de dólares en el valor de maquinaria deseo de entender a la gente contra la importada de Inglaterra y de Estados Unidos; y el infortunio de los adminis- 10 Felipe Ángeles (1869-1919) Militar de carrera. tradores de la haciendas cuando trata- Estuvo bajo las órdenes del presidente Madero, ban de resistir el asalto.9 se le envío al estado de Morelos para combatir al zapatismo. Se le comisionó para reducir a los “golpistas” que se resguardaron en la Ciudade- la durante la Decena Trágica. Fue aprehendido con Madero y Pino Suárez. En 1913 se unió a la revolución constitucionalista. Al lado de Francis- co Villa consiguió los triunfos más notables del rebelde. En 1919 regresó para combatir a Carran- 8 Rosa King, op.cit., p.83. za, fue hecho prisionero y fusilado el 26 de no- 9 Ibid., pp. 74-75. viembre de 1919. 51 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Begoña Arteta

que combatía. Me gustó, aún antes de La traición escuchar a través de sus oficiales más jóvenes que él no toleraría ninguna cruel- Rosa King es un testigo privilegiado al dad o injusticia que cometieran sus sol- hospedar en su hotel a Francisco I. Ma- dados. No tenía idea de que nuestras dero, la noche en que llega a Cuernavaca casuales conversaciones eran el princi- pio de una gran amistad con él y su para buscar personalmente a Felipe Án- familia a la que me arrastraría el cauce geles, al darse cuenta que eran pocas las de la Revolución. fuerzas que le eran leales. El golpe de estado de Félix Díaz y Bernardo Reyes, Un día en el que el General Ángeles y cambiaría por completo el panorama que yo charlábamos sobre el sufrimiento de se vislumbraba desde la presidencia ma- los pobres indios contra los cuáles es- derista. Unos cuantos días después, las taba él en campaña, me dijo con una ex- traiciones de los grupos de interés, y presión muy triste, “Señora, yo soy un con Victoriano Huerta a la cabeza de las general, pero también indio.” De hecho fuerzas armadas, llevarían a Madero a la él lo era y se veía como tal –un hombre muerte. Aquella noche, del 11 al 12 de guapo en su tipo, educado en Francia. febrero de 1913, Madero le pidió a Feli- “Daría cualquier cosa,” dijo, “para mos- trar a esta gente el error que comete. El pe Ángeles que regresara a la Ciudad de Presidente Madero está haciendo todo México, dada la situación que se presen- lo que puede para ayudarlos, pero ne- taba en ésta. Fue una noche de nervio- cesita cooperación. Los conservadores, sismo y de acontecimientos imprevistos: usan todos sus ardides, lo combaten a cada paso, así cómo puede él poner en El presidente y sus partidarios –dice– vigencia sus reformas si la gente a la llegaron al Bella Vista el martes avan- que él quiere ayudar no lo apoya.11 zada la tarde. En cuanto entró seguido por varios oficiales, entre ellos Felipe Trató también a la esposa de Ángeles du- Ángeles, me dí cuenta de su preocu- rante el mes que estuvo con su marido pación, observé al señor Madero triste en Cuernavaca. Llegó con sus hijos, unos y deprimido, diferente a su habitual ma- gemelos, y con su hermana, no sin antes nera de ser. En cuando me vio, me dijo con algo de su antigua alegría: señora pasar un buen susto cuando su tren fue King, tengo mucha hambre, ¿tiene algo atacado por los rebeldes y ellas tuvieron bueno para cenar? 12 que huir tomando cada una de la mano a los niños. La señora Ángeles hablaba Ángeles la puso al tanto de lo que había perfecto inglés y llegaron a ser buenas sucedido en la ciudad. Cuando cenaban, amigas. Parecía que la vida adquiría una un sirviente llegó a avisarles que en la cierta cotidianidad y se olvidaban un poco plaza se había reunido un gran grupo de de la guerra, a pesar de la militarización personas al grito de ¡Muera Madero! que vivía la ciudad. Este trató de salir a calmar a la gente, y ella trato de detenerlo, mandó llamar a

11 Rosa King, op.cit., pp. 98-99. 12 Ibid., pp. 108-109. 52 La Revolución Mexicana desde el Hotel Bellavista

Ángeles, quien salió a tranquilizarlos. El do cambió, sus elegantes huéspedes de día 12 partió Madero con su grupo, cuan- antaño, fueron sustituidos por oficiales do se despidió de ella, le dijo: “Dios lo federales, de modales toscos, ruidosos, bendiga señor Madero, le deseo la mejor las voces aumentaron de tono, reían a de las suertes”, a lo que él respondió: “¿Por carcajadas, pero siempre, dice, fueron res- qué señora King? estoy a salvo. Tengo a petuosos y amables con ella, la llamaban todas las tropas de mi lado”.13 Poco des- “mamacita”: “Esto, dice, me halagaba y pués se enteró, que el 22 de febrero el agradaba, aunque no tenía la edad sufi- Presidente y el Vicepresidente de la Re- ciente para ser su madre; pero los jóve- pública, “…accidentalmente habían sido nes mexicanos son hijos devotos, y yo asesinados por unas balas durante una sabía que con eso me daban su mejor revuelta callejera.”14 cumplido. Los dejaba que me contaran Alarmada por estas noticias, Rosa todos sus problemas, y yo trataba de King fue a la Ciudad de México y consi- ayudarlos cuando podía.”15 Su hija, Vera, guió localizar al General Ángeles escon- “la güerita”, estudiaba en Canadá, pero dido en una casita en las afueras de la regresó a México, con la intención de par- ciudad. Dice que lo encontró avejentado tir juntas a Inglaterra en donde pensaba a pesar de que sólo habían pasado unas dejarla en una escuela, pero debido al semanas desde que se despidieron en movimiento armado que aumentaba y Cuernavaca. Ahí, Ángeles le relató lo su- se complicaba, esto nunca sucedió. Los cedido: su encarcelamiento en el Palacio problemas se agolpaban y los ataques a Nacional con el Presidente y Vicepresi- las vías del tren por los zapatistas, impi- dente y cómo se llevaron a Madero y a dieron su salida. Su hijo estudiaba tam- Pino Suárez, aquél presintiendo su muer- bién fuera del país, él no regresó a México te, le dijo a Ángeles, “Adiós mi general, durante la revolución. Los oficiales cam- no lo volveré a ver”. A él lo dejaron libre; biaban de mando frecuentemente y entre en esa conversación, el general le ex- tantos, conoció a Federico Chacón, un presó toda la rabia que tenía de saberse hombre con quien tendrá una gran rela- traicionado por Huerta. Relata que cuan- ción de amistad y que se convertirá, en un do se despidió de la señora Ángeles la momento determinado, en su protector. tristeza y el llanto la embargaban, y tam- Lo describe como un hombre rudo, fan- bién narra cómo ésta le pedía a su mari- farrón, simpático y de buen corazón. do que se pusiera a salvo en Cuba o Nue- va York. Después de ese día nunca los volvió a ver. Huertismo Se inició una nueva etapa para el ho- tel; y por lo tanto, para ella. El movimien- Como la situación empeoraba, se dirigió to armado de Zapata en el estado se a la Ciudad de México, dispuesta a hablar recrudeció, así como los intentos para con aquél con quien compartía ciruelas vencer a los campesinos morelenses. To- durante sus desayunos. Una tarde, entró a “El Globo”, el salón de té de moda, ahí

13 Ibid., p. 111. 14 Ibid., p. 112. 15 Ibid., p. 75. 53 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Begoña Arteta

estaba Victoriano Huerta sentado con sus descripción del lugar en que las recibió, oficiales, y en cuanto la vio, se levantó a del ambiente, la apariencia física de Huer- saludarla con grandes muestras de afec- ta y el grado de amabilidad con que las to. Ella, aunque incómoda, iba a lo suyo, aceptó. De Huerta opina: le preguntó qué tan segura se encon- traría en Cuernavaca, y él como político Personalmente, dudo que alguna vez en el poder le dio la misma respuesta Huerta se haya arrepentido de la for- que había escuchado de Pablo Escandón ma sangrienta en que saldó sus cuen- y de Francisco I. Madero. Con una fuerte tas contra el Presidente Madero, o que afirmación, le aseguró que pronto todo se haya avergonzado de su traición. Du- do que se haya realmente percatado de México estaría en paz y en vías de pros- la indignación moral que este acto pro- peridad por lo que podía regresar. Huerta vocó en la gente. Creo que se asombra- la convenció, al grado que llegó a pensar ba de que sus compatriotas estuvieran que había sido una tonta al creer que en su contra tan definitivamente y que Huerta malinterpretaría su amistad con las naciones extranjeras se rehusaran Madero y Ángeles, como una intromi- a reconocer su gobierno. Pero sí se da- sión en la política nacional. Rosa King ba cuenta que todo estaba en su contra. reconoce el horror y miseria que ese Creo que esto afecto al final sus nervios hombre les había causado a sus amigos y de acero –su soledad y el saber que la al país, pero aclara: mano de cada hombre se levantaba en su contra. Huerta fue un hombre que como soldado se ganó el respeto de to- Al haberlo encontrado casualmente en dos; estaba acostumbrado a que detrás el salón de té, Huerta no me parecía el de él estuvieran las tropas no juramen- sangriento presidente que yo despre- tadas a las que dirigía muy bien. Pero, ciaba por su traición, sino solamente el como presidente, se encontró a sí mis- general que había vivido en mi casa.16 mo solo, en medio de un peligro latente. Nadie sabía mejor que él cómo un hom- Sin embargo, la violencia se recrudecía bre puede sonreír y sonreír y sin em- en la región. King regresó a la capital y bargo ser un malvado. Creo que acep- buscó a Huerta quien la recibió en el Cas- taba la traición como parte del juego tillo de Chapultepec. Pensaba dejar el ho- que él jugaba. Si los despreciaba era por tel a cargo de una norteamericana, quien cobardes, porque tenían miedo de en- se quedaría en su lugar mientras todo frentarlo. Pienso que por eso estuvo tan terminaba, y para lograrlo necesitaba un contento al verme a mí y a las mucha- pase para tomar el tren militar que le chas aquella tarde. Éramos mujeres, ex- permitiera llegar a Cuernavaca y salir de tranjeras, que nada tenían que ver con nuevo de ahí para regresar a la capital. En lo que sucedía. Con nosotras se sintió relajado. Confió en nosotras.17 esa ocasión, Huerta le advirtió que no llevara a su hija Vera y que regresara Respecto a la confianza, Rosa King hace rápidamente, aunque asegurándole, co- hincapié en ésta, porque siempre creyó, mo siempre, que pronto acabaría con los y lo asienta así en sus memorias, que una zapatistas. Rosa King se explaya en la

16 Ibid., p. 126. 17 Ibid., p. 148. 54 La Revolución Mexicana desde el Hotel Bellavista

joven rumana, Helena Pontipirani, con agua de las fuentes. La revolución se apro- quien visitó a Huerta, era una espía que le ximaba irremediablemente con la des- proporcionaba información a las fuerzas trucción y reivindicaciones que lleva con- zapatistas. Estuvo siempre convencida de sigo, Rosa King, se ve obligada a salir que traicionó su confianza al haberle pre- huyendo de Cuernavaca con las tropas sentado a Huerta y ayudarla a conseguir federales y la población civil, entre ella el salvoconducto para llegar a Cuerna- muchos extranjeros, para intentar cruzar vaca, ya que el tren en el que regresó la las montañas y llegar a Toluca. Ante lo rumana a la Ciudad de México fue el últi- irrecuperable, piensa: “En los años que mo que pasó. Cuernavaca quedó aislada. ahí viví, mi cabeza se ocupó de construir Y aunque ella iba solamente por dos días, otras cosas. Ahora, en el momento en que no salió con la Pontipirani porque el hijo las perdía, me di cuenta que ése era mi de la señora americana que se quedaba hogar.”19 a cargo del hotel, regresó a la Ciudad de El éxodo fue terrible, atacados por la México el mismo día que llegaron a Cuer- retaguardia cuando menos lo pensaban, navaca para abastecerse de víveres dada las provisiones se acababan, al igual que la escasez de los mismos. Con ese senti- el agua; heridos y muertos alrededor, y la do de solidaridad que se percibe en ella, lluvia y el lodo en el camino dificultaban no la quiso dejar sola con su hija de pocos aún más el avance. En esos momentos es años. Así, por esperar las provisiones, se cuando aflora en ella ese sentimiento de quedó atrapada en la ciudad que tanto solidaridad que siempre la caracterizó. Se quería. En esas condiciones admite el gri- sintió parte de todos aquellos involucra- to interior con el que se desahogaba: “¡Yo dos en ese movimiento que conmovió a soy yo! ¡Estoy viva!, No me van a destruir. la nación, ya fuera por sus ideales o en ¡Esta no es mi Revolución! Soy extran- defensa de sus propiedades o sencilla- jera. ¡Este no es mi país! ¡Esta no es mi mente por el torbellino que se llevaba gente! ¡Lo odio, lo odio!”18 todo lo que encontraba a su paso. Esta huida la hace situarse, por primera vez, en una realidad de la que había intentado La huída sentirse ajena. Así reflexiona y expresa:

Cuánta frustración y amargura al sentir Nos encontrábamos en la misma situa- que se veía obligada a dejar todo lo que ción, penosamente arrancados de Cuer- había construido, los sentimientos se su- navaca. Ellos habían perdido sus casas. ceden unos a otros. Le vienen a la cabe- Yo la mía. La muerte se nos presentaba za las imágenes de lo que iba a ocurrir, de frente. Todos estábamos a punto de perder la vida porque todos habíamos aquéllos vándalos iban a manosear sus amado este pueblo y vivido en él. Cuan- cosas, no volvería a tocar su piano, sus ob- do me movía entre ellos, tratando de jetos más preciados y a los que estaba ayudar, una especie de paz me invadió. unida emocionalmente se quedaban en Me sentía como un patinador que hu- el hotel, no escucharía más el sonido del biera estado luchando por mantenerse

18 Ibid., p. 188. 19 Ibid., p. 200. 55 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Begoña Arteta

en pie y de pronto encuentra el balan- hechos que la rodeaban, con indeferen- ce. Ya no me volví a sentir sola, aparte. cia y sin involucrarse, hasta que afectó sus Ahora, la distinción de nacionalidad, ra- intereses y su vida, llegó a sentirse par- za, clase, no significaban nada. Yo estaba te de todo eso precisamente cuando to- 20 con esta gente. Yo era una de ellos. có fondo y convivió con la muerte y el horror de la guerra. Estas son las palabras que escoge como Las penalidades que pasó al lado de epígrafe de su libro y reflejan la concilia- los que huían de Cuernavaca fueron mu- ción de la autora con el país y la suerte chas, y aquí vuelve a aparece Federico de su población. El momento al que se Chacón, como su “héroe personal”, ya refiere, pudo haber estado inducido por que todo el tiempo cuidó de ella y de la desgracia compartida, sin embargo, la otros. Gracias a él no murió en el trayec- decisión que tomó una vez que logró to después de sufrir un accidente que ca- asegurar el futuro de sus hijos y su estabi- si la paralizó. Es un relato conmovedor lidad emocional, confirma lo cercana que por la forma que plasma en su escrito el se sentía ya al país que la había acogido, miedo, la solidaridad y las penurias, con como lo atestigua, también, la dedicato- ese estilo sincero, claro y cargado de emo- ria que dice: “para el país que es mi hogar ciones, sin caer nunca en el endulcora- y a su gente que son mis vecinos”. Y agre- miento de los hechos. La mujer fuerte que ga, “este libro está dedicado con amor, en fue Rosa King queda reflejada plenamen- la esperanza de que esta experiencia de te en su obra. Solamente en una ocasión, una extranjera conduzca a otros extran- cuando sintió que llegaban a un lugar se- jeros a mirar con una mayor comprensión guro, lloró incontrolablemente y Chacón 21 a México.” Es en ese momento cuando, la consoló con estas palabras. “Todo está tal vez, surge como dice el crítico René bien mother… Ahora está a salvo… Pue- Jara el origen del relato testimonial, en la de descansar…”23 necesidad de compartir con los lectores:

una situación social problemática que el Escisión Revolucionaria narrador vive o experimenta con otros, es en una situación de urgencia… Que surge de una experiencia vivencial de El movimiento armado continuaba, y al represión, pobreza, explotación, margi- margen de éste y en el núcleo del mis- nalización, crimen, lucha, en donde las mo, aparecen todas las muestras de lo estructuras de normalidad social co- que los seres humanos somos capaces de mienzan a desmoronarse por una ra- hacer, lo bueno y lo malo: luchar por idea- zón u otra.22 les, traicionar, aprovecharse para el bene- ficio personal, ayudar a los demás, dar Así es como ella, la que veía la enorme pruebas de honradez, robar, contrastes crisis que se avecinaba en el país y los que afloran sobre todo en momentos de crisis personales y sociales extremas. De Rosa King destaca su espíritu de lucha, 20 Ibid., p. 201. 21 Rosa King , op.cit. 22 Luis Rodriguez, op.cit.,p. 102. 22 Ibid., p. 247. 56 La Revolución Mexicana desde el Hotel Bellavista

en algunos momentos en los que se re- clamó como suyas, a lo que le respondie- pone, aunque desgastada, continúa con ron sin consideración, que, “habían sido el trabajo y su sueño: recuperar el Bella confiscadas, porque ella había abando- Vista. En su último intento, regresó a nado su hogar.” 26 Cuernavaca para ver la destrucción y saqueo que se había llevado a cabo. Se imagina que todavía algo se podía hacer, El regreso la confianza que tenía en ella misma y el deseo de recuperar lo perdido, lo que El precio de la Revolución fue muy alto había sido su vida misma, la empuja- para muchos. La señora King no fue la ban hacía lo imposible. El sueño dura excepción: su hotel fue destruido, sin po- hasta que habla con Pablo González,23 sibilidad de recuperarlo. Paralelo al de- encargado de la plaza, quien de forma rrumbe físico del edificio, se derrumba abrupta la regresó a la realidad con éstas una mujer trabajadora e independiente, palabras; “Qué no entiende señora, es- visionaria en sus negocios, de trato fe- toy a punto de destruir todo lo que que- menino y encantador. Se deduce, por lo da en pie en Cuernavaca.”24 Es en ese mo- que dice, que ante la imposibilidad de mento, seis años después de iniciado el recuperar su propiedad y negocio, fue a conflicto armado, se da cuenta de que vivir a algún lugar, probablemente a los no hay ninguna esperanza, lo había per- Estados Unidos. Sin embargo, y a pesar dido todo. de todo lo que vivió, cuando sus hijos cre- Meses después, en la Ciudad de Mé- cieron y se casaron, dice que ella, “…ex- xico, le hablaron para preguntarle si po- trañaba el calor con el que el sol inun- día identificar unas tinas de la mejor ca- daba Morelos, y las noches estrelladas lidad, que se encontraban en su hotel y sobre los blancos volcanes. Extrañaba las habían sobrevivido al desastre.25 Cuando viejas amistades”. Por lo que en 1928 de- las vio supo que eran las de ella, y las re- cidió regresar a México y les dijo: “Tal vez estos lugares sean para ustedes su ho- gar, pero yo regreso a Cuernavaca, es ahí 23 Después de un paréntesis desde la derrota del a donde yo pertenezco.”27 huertismo hasta fines de 1915, las fuerzas ca- Las memorias de Rosa King se ini- rrancistas se concentraron en reducir el zapa- tismo. Pablo González se dedicó a destruir todo cian cuando se embarcó en la nave de lo que quedaba a su paso con el fin de eliminar sus sueños con la compra del Hotel al zapatismo. El libro de Rosa King lo confirma. Bellavista, y como en todo viaje, iba llena 24 Rosa King, op.cit., p. 298. 25 Enrique Krauze, Biografía del Poder. Emiliano de planes, entusiasmo y nerviosismo, pero, Zapata. Aquí Porfirio Palacios describe lo si- apenas iniciada esta andadura, empezó guiente: ”Las fuerzas carrancistas destruyeron a caer una lluvia molesta aunque sopor- no sólo los ingenios para vender la maquinaria por fierro viejo, sino todo cuanto consideraban table, hasta que se formó una tormenta poder aprovechar; pues se llevaban las puertas, de tal magnitud que el barco parecía las bancas de los jardínes públicos, hasta arte- naufragar. Y aún viendo el peligro, confia- factos de otro uso, inclusive las cañerías de plomo, todo lo que más tarde era vendido por la soldadesca inconsciente en la ciudad de Mé- xico, en los “puestos” de la Plazuela de las Vizcaí- 26 Rosa King, op. cit., p. 302. nas o en los del “ex Volador”, p.102. 27 Ibid., p. 313. 57 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Begoña Arteta

ba en que a ella no le afectaría gran co- Conocí la obra de Rosa King a través de sa, para eso estaba la tripulación, de una exiliada española en México a quien la que se sentía tan ajena; a ella lo único le regaló su libro, publicado en 1944 y que le interesaba era salvar su equipaje, quien amablemente me lo prestó.29 En inconsciente de lo que sucedía a su al- realidad en esos años se trataba de un rededor, seguramente como una forma privilegio porque el ejemplar está firma- de protección. Pero acabó do por su autora y a principios de los por arrastrarla y estuvo a punto de aho- años noventa no se había traducido, ni garse como muchos otros miles. Salió reeditado. La señora Paz Barral de De maltrecha y agotada. Esa Tormenta so- la Fuente me contó su encuentro con bre México, como titula su libro, cayó Rosa King en el Hotel Bellavista que ya también sobre ella, detestó no poder cu- nada tenía que ver con aquel sitio en brirse y la odió por acabar con su esta- donde ella vivió todas las experiencias bilidad y sus ilusiones. Sin embargo, una relatadas en su libro. Aquella inglesa que vez pasada la tormenta se dio cuenta que se sentía lejana y ajena a este país y a su lo vivido y sufrido con los tripulantes y revolución, fue un huésped permanente pasajeros del barco la había unido a ellos, en el hotel del que fue propietaria en el como dice, “irremediablemente”. momento en que decidió que su hogar En su libro, escrito cuando había em- estaba en Cuernavaca. pezado la reconstrucción que empren- Así fue como dos extranjeras que, por dieron los gobiernos posteriores a la Re- motivos diferentes, llegaron a continuar volución, llega a notar avances o siente sus vidas en este país, se encontraron en que las promesas se empiezan a cumplir, ese hotel, en donde seguramente Rosa lo ve como un logro y toma una posición: King conversó con la señora Paz como solía hacerlo cuando era su dueña y an- Mucho se ha dicho sobre el nuevo régi- fitriona de sus huéspedes, conversación men. Lo escucho de mis amigos, los re- y cercanía que culminaría con el regalo de accionarios que añoran los buenos su libro. viejos tiempos de Porfirio Díaz, cuando ellos se encontraban mejor que ahora; y los sentimentalistas, que han progre- sado sin pagar el precio. Pero no lo ven a través de mis ojos. Todavía soy una extranjera, una mujer inglesa. Pero des- pués de todos los sufrimientos que compartí con la gente de mi pueblo, no me puede ser ajeno, nada de lo que les pase a los mexicanos. Cualquier cosa que les suceda, estoy de su lado.28 29 Tempest Over Mexico. A Personal Chronicle by Rosa E. King, se publicó por primera vez en 1935 en tres ocasiones, después dos, en 1936, otras en 1938, 1940 y 1944. En total ocho. En México se tradujo y publicó en la colección Mirada Viajera por el Centro Nacional de la Cultura y las Artes, en 1998 con traducción de José Luis Alonso Cruz 28 Ibid., p. 322. y prefacio de Tedi López Mills. 58 La Revolución Mexicana desde el Hotel Bellavista

Bibliografía . Biografía del poder. Francis- co I. Madero. México, Fondo de Cul- King, Rosa. Tempest over Mexico. A perso- tura Económica, 1987. nal Chonicle. Illustated by Carroll Hill. Pratt, Mary Louise. Imperial Eyes. Travel New York, Howes Publishing Com- writing and transculturation. London- pany, 1944. New York, Routledge, 1992. . Tempestad sobre México. Mé- Rodríguez, Luis. El enfoque documental xico, Consejo Nacional para la Cul- en la narrativa hispanoamericana. Es- tura y las Artes, 1998. tudio taxonómico. México, Fondo de Krauze, Enrique. Biografía del Poder. Emi- Cultura Económica, 1997. liano Zapata. México, Fondo de Cul- tura Económica, 1987. 59

PATRICIA REGUERA SÁNCHEZ*

Pita Amor y la reconstrucción del yo

Resumen Este estudio desea evidenciar la búsqueda de una identidad, de un “yo”, pues la poetisa se bifurcó en dos personalidades: la interior, que daba a conocer a través de su poesía (angustia existencial, búsqueda de Dios, soledad, sensualidad…) y la exterior con una actitud agresiva e irreverente, aunado a un aspecto provocativo y estrafalario. Fue retratada por Diego Rivera y Juan Soriano, entre otros. Pita Amor dejó una imagen que para bien o para mal, se convirtió en un personaje y en una leyenda de la Zona Rosa.

Palabras clave: identidad, poetisa, Pita Amor, Guadalupe Teresa, existencial, estrafalaria, Zona Rosa

uadalupe Teresa fue la más pequeña ría: Michael Karl Schuessler, la data el Gde siete hijos, que el matrimonio de 30 de mayo de 1920; Elvira García, a pe- Carolina Schmidtlein y Emmanuel Amor sar de dar el mismo año, aclara en una procrearon. Su padre había sido un rico nota al pie que: “Su acta de nacimiento hacendado durante la época porfiriana, consigna el año de 1917”.2 Beatriz Espejo pero a Pita lo poco que le quedó de este constata este mismo año en “Pita Amor. abolengo fue: “el buen gusto, único patri- Un mito mexicano” en su libro Seis niñas monio de los nuevos pobres creados por ahogadas en una gota de agua. Elena una revolución que ha sido fecunda en la Poniatowska, en Pita Amor en los brazos producción de nuevos ricos.”1 La familia de Dios3, data su nacimiento en 1918; se trasladó a la ciudad de México y habi- pero será la misma Pita, en “Confidencia tó una mansión de de 600 metros en la de la autora” en el prólogo de sus Poesías calle Abraham González, en la cual nació completas (1945-1951), quien nos aclare la poetisa. La fecha de su nacimiento es impre- cisa, pues de acuerdo a sus biógrafos va- 2 Elvira García, Redonda soledad. La vida de Pita Amor, p. 20. * Egresada de la Especialización en literatura me- 3 Elena Poniatowska, “Pita Amor en los brazos de xicana del siglo XX, Universidad Autónoma Me- Dios”, en La Jornada. En línea: 10 de mayo tropolitana-Azcapotzalco. de 2000. Primero de tres artículos de Poniatows- 1 Guadalupe Amor, “Confesiones de la autora”, ka, publicado por la muerte de la poetisa acae- Obras completas (1945-1951), p. 19. cida el 9 de mayo de este año. 60 Pita Amor y la reconstrucción del yo

el porqué de esa diversidad de fechas: que su persona.”7 De acuerdo a lo dicho “nací en este siglo, en todo y por todo; por Burns no es de extrañar que inten- claro que siendo mujer no voy a precisar tara incursionar en el cine y el teatro; ar- en qué año.”4 tes, además del radio, que en las déca- Este estudio desea evidenciar la bús- das de los cuarenta y cincuenta cobraron queda de una identidad, de un “yo”, pues gran impulso, y surgieron actrices de la la poetisa se bifurcó en dos personali- talla de Dolores del Río, Gloria Marín o dades: la interior, que daba a conocer a María Félix. través de su poesía; y la exterior, que Su incursión en el mundo de la fa- mostraba con una actitud agresiva e irre- rándula fue breve (1943-1945), sin pena verente, aunado a un aspecto provoca- ni gloria. En un análisis sincero Pita se tivo y estrafalario. expresó en este sentido: Desde niña se distinguió de sus her- manas por su carácter extrovertido y Más tarde sentí la necesidad de que egocéntrico. En las reuniones familiares: mi figura fuese admirada en todas par- “Antes de cumplir los diez años de edad tes, y obsesivamente busqué los medios ya hacía gala de su excelente memoria para ser astro del frágil celuloide. Y un [...] cantaba, bailaba e imitaba a artistas afán de mostrarme, cada día más impe- rioso, me obligó a buscar el marco ilumi- de la época. Le fascinaba el aplauso de 5 nado de la escena teatral. A pesar de la los adultos”. gran impresión que yo causaba en el áni- Ya adolescente, empezó a reinven- mo de todos aquellos que pudieron faci- tarse, pues algunos que la conocieron litarme el camino a la fama, mis éxitos en esta etapa recordaban cómo hacía su de actriz sólo eran mediocres.8 aparición con una actitud provocadora y estudiada: Pita se dio cuenta de que la juven- tud y la belleza no bastaban. Hacía tiem- Los artistas la recuerdan todavía con za- po que había muerto su padre y había patos de piso, calcetas y el pelo sujeto abandonado la casa materna9 –rema- en dos trenzas, pero ensayando una ac- tada, años después, por el Banco de Mé- titud seductora. Además, hacía comen- xico– porque quería liberarse de las ob- tarios contundentes y exagerados, que servaciones moralistas de su familia, de a veces resultaban divertidos y frescos.6 la rancia, aunque pobre, aristocracia me- Archibaldo Burns, en su libro Botafumei- xicana. Se fugó con José Madrazo, un rico ro, la llama “niña boba” y agrega dos ganadero mucho mayor que ella, quien particularidades de la poetisa: abrir des- le cumplía todos sus caprichos y la ins- mesuradamente los ojos y mirar fijamen- te. Tiempo después la volvió a ver; la ni- ña había crecido, pero “Su ego crecía más 7 Ibid., p. 70. 8 Guadalupe Amor. “Prólogo”. Antología poética, p. 11. 9 En el sótano de esta casa sus hermanas: Carolina, 4 Guadalupe Amor, “Confidencias de la autora”, op. Inés y Elena instalaron la Galería de Arte Mexi- cit., p. 19. cano, con asesoría de amigos pintores. Por ser 5 García, op. cit., p. 48. una novedad acudían a las exposiciones un buen 6 Ibid., p. 53. El subrayado es mío. número de intelectuales. 61 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Reguera Sánchez

taló en un departamento –en la calle de imaginar un ser humano, y sin realiza- Río Duero número 52– que ella decoró ciones de ninguna especie, sentía pasar a su gusto. los primeros años de mi juventud, des- El pintor Juan Soriano fue su amigo garradoramente vacíos […] entre tanto y vecino, la conoció cuando ella ya se ha- mi madre se moría. La casa se vino aba- jo […] Una noche […] movida por impul- bía emancipado de los lazos familiares, so superior […] empecé a escribir mis y de acuerdo a su testimonio, la poetisa primeros renglones…12 era espontánea y subversiva, y refiere có- mo en las fiestas, con el mayor despar- Descubrió que a través de la poesía podía pajo y en el momento menos esperado, expresar lo que realmente sentía, enton- contaba que acababa de hacer el amor, y ces escribe y con cierta duda enseña sus además daba los pormenores. primeros poemas a Manuel Montesinos Cuando Pita aun vivía con su familia y a Enrique González Martínez. supo por sus hermanas que había un gru- Pita marcó su debut literario en 1946, po de intelectuales, “Contemporáneos”. cuando mostró a Edmundo O’Gorman sus “Sus miembros publicaban artículos que poemas, y a éste: provocaban polémica; también hacían su propia revista. Se les tachaba de ex- Le sorprendió que tuviera como autora 10 quisitos y europeizados.” Esta fama a esa joven tan fiestera que se conducía despertó interés en la adolescente, por con coquetería, extravagancia y sar- tal motivo no es de extrañar que años casmo. El material que tenía en sus ma- después quisiera conocerlos. Para lograr nos contrastaba bastante con la imagen su objetivo visitó la casa de Salvador que la chica proyectaba. Su poesía era Novo, donde vio y admiró a Xavier Villa- íntima y desolada […] Lo que con ella urrutia, se aprendió sus décimas y logró comunicaba no parecía ser la realidad de 13 su amistad: esa muchacha seductora.

Se vanagloriaba de formar parte del O’Gorman no sólo le corrigió la sintaxis grupo de contadas mujeres que el poeta, y la puntuación, sino también le sugirió crítico y dramaturgo invitaba a su es- el título y le propuso publicarlos; así en tudio, ubicado en el centro de la capi- septiembre de 1946, dos meses después tal. Allí compartía con él y otras personas de la muerte de doña Carolina Schmi- la diversión noctámbula y se relaciona- dtlein de Amor, Pita le dedica a su madre ba con más artistas.11 su primer libro con 25 poemas, Yo soy mi casa, con un tiraje de 150 ejemplares en No obstante este tren de vida, Pita ex- la Editorial Alcancía (1932-1959),14 de perimentaba un gran vacío: Edmundo O’Gorman y Justino Fernández.

Amargada desesperada, solitaria, conte- niendo todos los deseos que puede 12 Guadalupe Amor. “Prólogo” Antología poética, pp. 11-12. 13 García, op. cit., p. 90. El subrayado es mío. 14 En 1932 Edmundo O’Gorman y Justino Fernández 10 García, op. cit., pp. 64-65. inician la Editorial Alcancía. También hicieron 11 Ibid., p. 69. una revista homónima. Su finalidad era publicar 62 Pita Amor y la reconstrucción del yo

Lo interesante de la cita de O’Gor- Escritores importantes como Alfon- man es cómo él ya observa una dico- so Reyes y Juan José Arreola la apoyaron, tomía entre la imagen externa y lo que sin embargo no logró ser aceptada en sentía Pita: los círculos intelectuales, pues la consi- deraban como una “poetisa menor”, inclu- ¿Por qué quise quitarme de las cosas so fue rechazada por sus contemporá- del mismo modo como las tomaba? neas Dolores Castro y Rosario Castellanos. ¿Por qué nunca fijé la mirada Y no faltó quien le negara ser la autora en materia que tiene que morir? de sus poemarios: “Yo soy mi casa se lo […] achacaban a González Montesinos y el se- ¿Por qué intenté ir al mundo y despreciarlo, gundo libro se lo atribuyeron a don Al- tratando entonces de mirar al cielo? 16 […] fonso Reyes”. Supo de las críticas nega- ¿Por qué insistía en que mis pies atados tivas, pero también conoció opiniones tuvieran libertad para elevarse…15 favorables o de franca defensa, como la de Rubén Salazar Mallén, quien destacó Las interrogantes son el eje del poema, la búsqueda interior de Pita y su angus- cuestiona a Dios, se cuestiona a sí mis- tia, de esta manera lanzó una estocada ma, pero sobre todo se pregunta para qué verbal a los detractores de la poetisa: buscó su libertad. Muestra ya ambigüe- dad al hacer una cosa y desear otra: “¿Por Documento humano, duro y doloroso qué intenté ir al mundo y despreciarlo?” es esa poesía. Poesía sin concesiones y A partir de este poemario Pita Amor sin exageraciones y, por tanto, mucho más preciada. Esto es lo que no se le publicará otros: Círculo de angustia, Pol- perdona a Pita Amor, lo que no le per- vo, Sirviéndole a Dios de hoguera… don- donan sus envidiosos, mientras ella de continúa el cuestionamiento acerca de sigue siendo gran ‘poeta’.17 la existencia de Dios y de ella misma. En 1953 publica Décimas a Dios, establece Por ser su poesía opuesta a lo que apa- un monólogo donde cuestiona ya la exis- rentaba causó desconcierto y curiosidad tencia de Dios, manifiesta su deseo de en los pintores más importantes de su creer, pero en vez de creer reafirma su época, como los maestros del muralismo, duda: “Dios invención admirable” (poe- que después de pasada la euforia nacio- ma I). nalista se dieron también a la pintura de caballete, como Diego Rivera, Raúl Anguiano, Ignacio Asúnsolo, Roberto Montenegro, Cordelia Urueta, Guillermo Meza, Antonio Peláez y Juan Soriano,18 obras exclusivas de poesía, cuento y ensayo con quiénes la solicitaban para retratarla. Sin tirajes limitados. En la casa de la familia O’Gorman se reunía un grupo de amigos(as) entre las que figuraba Carolina Amor, hermana de Pita, de ahí el contacto de la poetisa con Edmundo O’Gorman. 16 Elvira García, op. cit., p. 94. Vid. Diccionario de Literatura Mexicana. Siglo XX, 17 Michael Karl Schuessler, Guadalupe Amor. La un- p. 113. décima musa, p. 106. 15 Guadalupe Amor. Poesías completas (1946-1951), 18 “Antes de la insurgencia colectiva, tres artistas p. 28. importantes habían iniciado su propio rumbo 63 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Reguera Sánchez

embargo, Inés Amor, su hermana, señaló ¡Cuántas veces, pensando en mi materia, que si bien Pita fue requerida por pinto- Considéreme absurda y sin sentido, res y fotógrafos, en algunas ocasiones farsa de soledad y de miseria, ella los perseguía con insistencia. En 1948 ridícula criatura del olvido, Pita se presentó en el estudio de Raúl An- máscara sin valor de inútil feria y eco que no proviene del sonido. guiano para pedirle que la pintara, al tiem- po que se despojaba de la única prenda Pita aceptó el papel de “niña mala”, por que llevaba, un vestido rojo. Así inicia su ello, cuando en 1957 publica su novela etapa de modelo, misma que dejaría hue- autobiográfica, Yo soy mi casa. El relato lla en la plástica mexicana del siglo XX. de una vida fuera de serie, no tiene con- En 1958, en una entrevista concedi- cesiones para sí; se reconoce poseedora da a su sobrina, Elena Poniatowska Amor, de “un temperamento de hechizada”; Pita, le confesó por qué le importaba acepta haber sido una niña demandante tanto su aspecto: “Cuido mucho mi belle- hasta la desesperación, caprichosa, deso- za porque siempre me la han elogiado bediente y vanidosa. Con estas descrip- casi más que mi poesía.”19 La poetisa era ciones de sí misma se adelanta a todos consciente de la importancia de una ima sus críticos. Ella sabía “quien era”. Ya no gen como medio publicitario. Utilizó era una “nadie” ni un ser difuso: tomaba la propia para las portadas de sus libros cuerpo y definía su personalidad. y discos, y se hacía fotografiar con poses Con esta autobiografía justificará su estudiadas previamente ante el espejo, proceder de adulta; no es que ella quisie- para repartir después las impresiones en ra ser desobediente y narcisista, no, ha- diarios y revistas. Aún fue más allá: agregó bía nacido así y por lo tanto no podía a su imagen frases con las cuales la iden- evitarlo. Los críticos dudaron de la vera- tificaran. Se autonombraba “la dama de la cidad de esta obra, pero no de los rasgos tinta” o “soy la más bella”, entre las frases de personalidad que la caracterizaban: más conocidas. “El lector podrá criticar la verosimilitud, Guadalupe Amor cuidaba de forjar pero nunca la identidad. Ya no se trata una imagen, pero ese arduo trabajo mu- de saber si lo que dice el texto es verdad, chas veces no dio los frutos esperados. sino solamente si la cuestión de la identi- La fotógrafa Sulamith, al igual que otros dad es real…”20 artistas plásticos, descubrieron su más- La angustia existencial es un tema cara; no retrataron el rostro bello y desa- constante en la poesía de Pita Amor, pe- fiante que quiso proyectar, sino el otro, ro ella se negaba a ser descubierta, pre- el de desconcierto y soledad. De Más allá fería mostrar un ser reinventado. Sin em- de lo oscuro, poema IX: bargo, dio pistas sobre su verdadero yo cuando declaró: “Mi poesía es más real que yo misma”;21 así en el poemario Círculo aparte de la “escuela” (escuela mexicana de pintura): Günter Gerszo, Juan Soriano y Pedro Coronel.” Jorge Alberto Manrique. “El proceso 20 Jean Philippe Miraux, La autobiografía. La escritu- de las artes (1910-1970)”, Historia general de Mé- ra del yo, p. 22. xico., p. 955. 21 Guadalupe Amor, “Confidencias de la autora”, op. 19 Karl Schuessler, op. cit., p. 189. cit., p. 19. 64 Pita Amor y la reconstrucción del yo

de angustia, reitera su zozobra existen- de tener demanda. Mujeres sin perspec- cial, poema XIII: tivas ni iniciativas. Sus habitaciones en- cierran sus cuerpos, son presas de sus En mí siempre el mismo tema: cuerpos, y en medio de la habitación el de la angustia redondo, desierta, miran al espejo que, en la pe- y es que mi razón ahonda numbra, les devuelve su propia imagen el centro de mi sistema. caduca. Afuera, el espectador-lector con- Vivo en eterno problema: templa esta “galería de títeres”, olvidados a mi ser lo veo perdido, en cualquier parte. ¿con qué fin habrá nacido, si tan sólo es una sombra Galería de títeres muestra a mujeres a la que el vivir asombra sin voluntad, movidas por manos ajenas, sin encontrarle sentido? encerradas en el pequeño espacio del cajón del titiritero; unas se refugian en A pesar de que Pita Amor logró publicar sus recuerdos, otras en un amante com- sus libros, ser invitada a España, tener su prado o un amor prohibido, como “Ra- propio programa de televisión, vestir lu- quel Rivadeneira”. En esta historia, Pita josamente, no se sentía satisfecha, le do- toca el tema lésbico: “un día que se lía el rechazo familiar, sabía que reproba- asomó minuciosamente al espejo, se le ban su forma de vida. Sus amores iban de vino encima su vida, como una avalan- boca en boca. Su sexualidad corría en dos cha. Quedose helada al golpe de sus pro- vertientes, pues a pesar de sus múltiples pias arrugas y de sus canas.”23 En las amantes varones, entre sus amigos se reuniones, los hombres ya no la miraban, comentaba su lesbianismo. Juan Soriano pero sí otra mujer: “Raquel conoció los recordaba que “Era muy lésbica, tuvo mu- amores equívocos […] exigió silencio y chos líos con señoras y todo terminaba recato.”24 Y en un arranque de pudor de- más o menos mal, siempre en desastre”;22 cide terminar su relación, pero la soledad sobre este tema Pita dejará obras en pro- es tal que termina llamando a la amante, sa y en verso que lo constatan. quien siempre fiel regresa para llenar ese En 1957 Pita publica Galería de títe- cuarto vacío. Pita observa que, a pesar res, su segunda obra en prosa que con- de los prejuicios personales y sociales, tiene cuarenta cuentos cortos, cuyo tema la soledad de Raquel Rivadeneira es tan principal son las mujeres maduras, como devastadora que cruza estos umbrales. ella. En esta obra muestra a mujeres En 1959 escribe Todos los siglos del encerradas, como en cuadros, en espacios mundo, libro en el que trata los temas limitados de una habitación sofocante, del amor, el desamor y el erotismo y, más y peor aun: en el espacio de un cuer- atrevida, incluye poemas abiertamente po marchito. La mayoría no se dedican lésbicos. El poema trece dice: a nada; las menos son amas de casa con espacios rutinarios; otras son viudas abu- Juntas, en tu forma, veo rridas sin ningún horizonte; otras son dureza y ternura niña; exprostitutas que por viejas han dejado

23 Guadalupe Amor, Galería de títeres, p. 80. 22 Karl Schuessler, op. cit., p. 98. 24 Ibid., p. 82. 65 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Reguera Sánchez

y por dentro eres campiña pezó a vivir de la caridad de familiares y inagotable; un paseo amigos. La depresión fue total. Así acor- de amor, temores, deseo… de a su sentir y consciente de su situación, cambió de máscara. Había ganado peso, Elvira García, comentó que Pita Amor lle- no se esmeraba en su arreglo, todo en ella gó a tener una relación lésbica importan- reflejaba descuido y desgano: chanclas te y que, al romperse, condujo a la poetisa de hule sustituyeron a los elegantes za- a evadir su dolor con múltiples relaciones: patillas de antaño; el maquillaje, sin ex- tenderse, formaba plastas en su rostro, Desde tiempo atrás, parecía estar muy acentuado por rubor rojo carmín puesto sola. Su relación amorosa –la más im- sin ton ni son. portante de toda su existencia– había Max Aub en 1964 le ofrece un pro- entrado en crisis y culminaba en rompimiento. grama de radio en la UNAM, titulado Va- De pronto, desgarrada por el dolor que riaciones sobre un motivo poético don- le provocó el alejamiento y la indife- de recitaba poemas suyos y de poetas rencia de su amada, Guadalupe inten- que admiraba, mexicanos o españoles, a sificó sus galanterías e hizo nuevas veces tenía como invitado a algún pintor conquistas. Prodigó, convidó su cuerpo o escritor, pero al cabo de unos años a varios amigos.25 abandona el programa. Fruto de este quehacer fueron los poemas compilados La consecuencia de esta fuga sin tregua por Rodolfo Chávez Parra, El zoológico consistió en que, próxima a los cuarenta de Pita, quien trabajaba en el área admi- años, concibió, no sin complicaciones, nistrativa de Radio UNAM y era el en- un hijo que no se atrevió a cuidar, y que cargado de pagarle el taxi que la regre- encargó a su hermana Carolina. Todo pa- saría a su casa. Éste, compasivo al ver a recía marchar bien, lo visitaba y regalaba Pita deprimida, prometía hablarle por con algo casi a diario, pero el pequeño teléfono; ella en pago compondría un murió ahogado al año ocho meses. Y poema sobre un animal. De esta manera Pita, la fuerte, la inconmovible, en apa- Parra reunió 170 décimas. riencia, se desmoronó. El dolor fue de- La década de los sesentas fue espe- masiado y tuvo que ser hospitalizada; sus cialmente difícil para Pita. ¿De qué podía deudas afloraron y sus hermanos des- escribir después de la muerte de su hijo, mantelaron su departamento. de la pérdida de amigos y de encontrase Cuando la dieron de alta, Pita se en- sin su departamento, que habitó por más cerró, evitó las fotografías, las muestras de 25 años? En 1966 aparecerán en edi- de afecto, pues con la pérdida de su ciones modestas Fuga de negras y Como hijo, se fueron también su juventud, los reina de barajas. En el segundo poema- lujos, las fiestas, su departamento, su rio Pita sí mira su imagen en el espejo, independencia. A partir de entonces em- ya no es la exploración interior, sino co- mo las mujeres de sus cuentos, –donde acaso sin proponérselo preludió lo que 25 García, op. cit., p. 194. No aclara de quién se trató, en ella misma vería– observa su decre- aunque se comentaba su relación con la española pitud exterior, poema VI. Dolores Puche. El subrayado es mío. 66 Pita Amor y la reconstrucción del yo

Mi cara que está muerta, Pero curiosamente, siendo mi pensa- a mi cara mutilada, miento así de ordenado, las convulsio- a mi cara muda, helada, nes, las circunvalaciones, los estremeci- a mi cara sombra yerta, mientos de mi sangre, son opuestos a la a mi cara ya desierta lucidez de mi entendimiento.26 de odio y amor ya perdida, a mi cara retenida A mi me ha dado en escribir sonetos con- por el freno de mis ojos, tiene veinte poemas ilustrados por Susa- a mi cara dos los rojos na García Ruiz; la portada es un dibujo crepúsculos de mi vida. que le hiciera su amigo Antonio Pélaez. Y tal como Pita advirtiera, este libro re- Emerge del silencio y del olvido para ha- vela otra faceta de su poética; ya no blar “De un mundo de angustia y cie- rechaza pensar, confía en su pensamien- no/ de olvido, olvido y olvido,” (poema to; desaparece el tono de angustia de VIII); de las tardes vacías donde persi- sus primeros poemarios; ya no se oculta gue a su sombra, así veía su vida. Ya no en su interior; evoca la luz: “a mí me ha buscaba el amor delirante, a Dios o a sí dado en descubrir secretos. […] A mí me misma. Sólo se percibía como un fantas- ha dado en alumbrar la rosa” (poema I). ma de lo que había sido, y su única ale- La sangre ya no circula “enervante”, se ha gría consistía, no en ser vista, sino en transformado en: “Una hemorragia en escapar de las miradas ajenas, Décima II: huída” (poema II). Si embargo no puede ol- vidar su pobreza y decrepitud, su másca- Mi cara que a las tres ra y su soledad; aunque tomara poses de la tarde se anochece, a mi cara que mece despóticas, para aparentar lo contrario: cuando la tarde ya no es, a mi cara que de vez Soneto IX en vez aun se sonríe, Ver el reloj y no mirar la hora. a mi cara que se ríe Ver el espejo y contemplar la nada. cuando por la noche huye, Ver la luz por la luz dinamitada. y en la noche se diluye Presentir los fulgores de la aurora. para que nadie la espíe Vivir sabiendo que todo es demora. Tener la sombra siempre abandonada En 1981 aparece A mí me ha dado en es- el pavimento gris y la enramada medir la sangre siempre retadora. cribir sonetos, con prólogo de ella mis- Sobrecogerse ante el menor sonido ma, donde rememora sus inicios y hace retener todo el ruido en el oído. un recuento de su obra y además de acla- Tener temor de volver la cara rar que: también del antifaz que la enmascara. Tener terror de entreabrir la puerta Insisto, no padezco angustia, padezco un y de encontrarla siempre tan desierta. mal diferente. […] Que es el de querer, el de ansiar escribir y escribir. […] En mi mente se agolpan mis ideas en una for- ma diabólica y alarmante. Pero curiosa- mente en mí mente no cabe el caos. […] 26 Guadalupe Amor, “Prólogo”. A mí me ha dado en escribir sonetos…, pp. 11-12. 67 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Reguera Sánchez

Las amargas lágrimas de Beatriz Sheridan rativo, pero sobre todo por su figura: es también de 1981, un pequeño volumen “Disfrazada de pordiosera se convirtió de XII sonetos octosílabos publicado co- en el fantasma de la Zona Rosa”,29 dijo. mo reconocimiento a la actuación de El tiempo, ese que ella no quería oír Beatriz Sheridan en la obra Las amargas ni mirar en el reloj, continuaba; este pe- lágrimas de Petra von Kant, del alemán so sobrepasaba lo que podía soportar su Rainer W. Fassbinder, quien abordó el cansado cuerpo; para sobrellevar su car- enamoramiento de una modista de edad ga, Pita escribía; cualquier papel era bue- madura por una indolente joven que no, así ofrecía sus “papelillos” a los tran- finalmente la abandona. Aquí la escritora seúntes, como palomas, como gaviotas. retoma el tema del lesbianismo, pero su Los pocos amigos que le quedaban le trasfondo es la soledad y la decrepitud. ayudaron a reunir y publicar otros libros: Además reaparecen las ideas de “el Cien sonetos a vuelo alto, Los pájaros, Li- pecado” y “el sentimiento de culpa”, ras, por ejemplo. soneto X. A lo largo de este trabajo se han subrayado algunas de las palabras que la Petra von Kant la infinita poetisa enuncia, como: antifaz, máscara la del latente pecado y farsa, para enfatizar ese juego de espe- y el corazón deshollado jos de la poetisa, entre su persona y su ni tu sombra te visita. poesía, y que motivó en aquéllos que la conocieron a utilizar palabras como Pasa el tiempo y los fantasmas de anta- “ensayar” o “disfraz” cuando se referían ño la visitan: los recuerdos de su madre a ella. y de su hijo. Así, en 1986, publica un pe- Pero lo cierto es que la representa- queño volumen de poesías titulado Mis ción que Pita Amor hizo de sí, dominó crímenes, donde se acusa de haberlos opiniones de propios y extraños, fue tal matado:”Maté a mi hijo, bien mío/ lo maté el espejismo creado que eclipsó su inte- 27 al darle la vida…” rior. Ahora la luz de su poesía lanza tími- Como era de natural despilfarro al- dos chispazos y entreabre discretas puer- gunos amigos le aconsejaban que admi- tas para quien quiera verla sin máscara. nistrara su dinero, pero ella no hacía el El verdadero rostro de Pita Amor se menor caso. Vendía sus poemas a tran- devela cuando ella inicia el largo cami- seúntes y comensales de la Zona Rosa. no de saber quién era, y al mismo tiempo Beatriz Espejo dedicó varios trabajos a si lo aprendido era verdad o no. El fuerte la controversial escritora y logró entre- deseo de identidad la llevó por varios vistarla. Le desconcertó el lugar don- caminos, que no siempre fueron llanos, de vivió sus últimos años “en un garaje hasta que el faro de la poesía la condujo 28 acondicionado por su amigo Felipe” a su puerto, ahí ancló sus dudas, sus sue- (maloliente, con muebles viejos y sucios). ños y esperanzas, pero también ahí supo Quedó impactada por su carácter impe- de tiburones y piratas.

27 Karl Schuessler, op. cit., p 199 28 Beatriz Espejo, “Entrevista con una leyenda”. 29 Idem, “Un mito mexicano”. Seis niñas ahogadas Cuentos reunidos, p. 281. en una gota de agua, p. 32. El subrayado es mío. 68 Pita Amor y la reconstrucción del yo

Ella logró poner el viento a su favor No todo lo hecho sobre Pita se sus- y navegó, y supo del éxito, pero las tur- cribe al ámbito de la parodia, Pita en cua- bulencias personales la arrastraron a las tro tiempos, es un texto de Simona Vic- zonas más profundas de sí misma. Vara- toria con idea original de Leticia Pedrajo. da, miro su entorno, la brisa amable del Es un trabajo que refleja el estudio de la tiempo movió su averiada embarcación, vida y la obra de la poetisa. Se anunció y con las velas rotas se aventuró de nue- en Internet como: vo en los inciertos océanos. La luz de la poesía la guió de nuevo Un espectáculo que indaga sobre la lo- a puertos amigos. Ahí vio su imagen ver- cura y genialidad a través del mundo dadera reflejada en las aguas; dolorosa interior de la poeta chilanga más grande fue la impresión: los corales multicolo- y controvertida, Guadalupe Amor […] re- res le sonrieron, entendió el mensaje, cupera la figura mítica de una mujer esplendorosa, irreverente, eterna cami- estiró la mano y decoró su faz. El ruido nante de la Zona Rosa.”30 del mar le recordó su voz, el ulular de las tempestades, los huracanes en alta mar, En Youtube se puede escuchar la voz de su canto de sirena de tiempo atrás. Pita Amor, ver su semblante sublima- En mayo de 2000, papeles gaviotas do al recitar sus poemas; su gran sentido revolotean, la marea la invita a surcar sus del humor y su capacidad memorística: volubles aguas, Pita sube a su barco y Letanía de mis defectos, En un monólogo, mira a los que la miran, levanta la pesada Poetisa genial, por mencionar algunos. ancla, se despide y zarpa. Pupilas extra- A pita se le atribuyeron anécdotas ñas la siguen. Ahora algunos escuchan que acrecentaron su fama de mujer liviana su voz y otros, acaso los menos, toman y exhibicionista. Unas historias databan a las gaviotas que dejó sobrevolando. desde su pubertad: ¡qué se desnudaba en el balcón de la casa materna!, ¡qué salía a hablar por teléfono enfundada sólo en Pita como personaje de sí misma un camisón transparente…! ¿quiénes la vieron? Los rumores nacían y Pita los de- Pita dejó una imagen que para bien jaba crecer, así iniciaba su propia leyenda. o para mal, se convirtió en un personaje, Sea como fuere, Pita construyó su pues fue usada por varios dramaturgos, propio universo, sabía actuar su propio el primero fue Salvador Novo con Diálo- rol. Elena Poniatowska lo confirma en gos neoplatónicos entre Sor Juana y Pita. otra de las entrevistas que le hiciera: En el 2001 a un año de su muerte sur- gió “Desde Gayola”, programa mexica- Recuerdo una vez, hace tiempo, le pre- no, creado, conducido y actuado por gunté a Pita si de veras creía ser la mujer Horacio Villalobos, quien se nutrió del personaje “Pita Amor”, pues realizó varios sketch parodiándola. Algunos títulos son: 30 Leticia Pedrajo. “Pita en cuatro tiempos…”. El Fi- Pita Amor y María Félix, Pita Amor y Tali- nanciero. México. www.presidencia.gob.mx/pren na Fernández, La Tesorito entrevista a Pita sa/ultimas noticias/Notimex. Lunes, 8 de junio Amor, Pita Amor y Salvador Novo. de 2009. Dir. Vanesa Ciangherotti. Como Pita Amor, Leticia Pedrajo. Al piano Miguel Ángel 69 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Patricia Reguera Sánchez

más bonita y más inteligente del mundo. . Poesías completas. Pról. Mar- Y ella se echó a reír, y dijo sencillamente: garita Michelena y Confidencias de la ‘Hago al payaso’”.31 autora. México, Consejo Nacional pa- ra la Cultura y las Artes, 1951. (Lectu- Así Guadalupe Teresa Amor Schmidtlein ras Mexicanas. Tercera serie, 45). construyó un personaje llamado “Pita . Poesía imprescindible. Mé- Amor”, el cual cobró autenticidad a lo xico, Terracota, 2009. largo de su vida, de tal suerte que parece . Polvo. México, Stylo, 1949. que la imagen construida por ella misma . Puerta obstinada. México, ha superado a su vida y a su obra. Alcancía, 1947. . Sirviéndole a Dios de hogue- ra. México, Tezontle, 1958. Bibliografía . Todos los siglos del mundo. México, Grijalbo, 1959. Amor, Guadalupe. A mí me ha dado en . Yo soy mi casa. El relato de una escribir sonetos. México, Katún, 1981. vida fuera de serie. México, Joaquín (Colección libros de bolsillo, 8) Mortiz, 2002. . Antología poética. México, . Zoológico de Pita Amor. Mé- Espasa Calpe. 1956. (Colección Aus- xico, Cinco Siglos, 1975. (Colección tral, 1277). José María Amor). . Como reina de barajas. Mé- xico, Fournier, 1966. . 48 veces Pita. México, Posa- Bibliografía indirecta da, 1983. . Décimas a Dios. México, Te- Diccionario de literatura mexicana. Siglo zontle, 1953. XX. Coordinación de Armando Perei- . Fuga de negras. México, ra. México, Universidad Nacional Au- Fournier, 1966. tónoma de México, 2000. . Galería de títeres. México, Espejo, Beatriz. Cuentos reunidos. México, Fondo de Cultura Económica, 1959. Fondo de Cultura Económica. 2004. . Las amargas lágrimas de Bea- . Seis niñas ahogadas en una triz Sheridan. México, Katún, 1981. gota de agua. México, Universidad . Otro libro de amor, México, Autónoma de Nuevo León, 2009. Tezontle, 1955. Espejo, Beatriz y Ethel Krausse (coords.) . Poesía: Yo soy mi casa. Puerta Mujeres engañadas. México, Alfagua- obstinada Círculo de Angustia. Mé- ra, 2004. xico, Stylo, 1948. García, Elvira. Redonda soledad. La vida de Pita Amor. México, Grijalbo, 1977. Historia general de México. México, Cole- gio de México, versión 2000. Kart Schuessler, Michael. Guadalupe Amor. Girostieta. Hubo dos puestas 11 y 18 de junio. No La undécima musa. “Prólogo”. Elena se especificó el teatro. Poniatowska. México, Diana, 1995. 31 Karl Schuessler, op. cit., p. 162. 70 Pita Amor y la reconstrucción del yo

Miraux, Philippe. La autobiografía. La es- Poniatowska, Elena. “Pita Amor en los critura del yo. Buenos Aires, Edicio- brazos de Dios”. La Jornada. nes Nueva Visión, 2005 (Colección En línea: redescolar.ilce.edu.mx/…/ Claves). pita-amor/pita-poniatowska.html Novo, Salvador. Diálogos. México, Nova- (Mayo 10 de 2000) ro, 1970. (Grandes escritores, 20). Rainer W. Fassbinder. Las lágrimas amar- Pedrajo, Leticia. “Pita en cuatro tiempos, gas de Petra von Kant. Título original. un retrato en cabaret de la célebre Die Bitteren Tränen der Petra von poeta Guadalupe Amor”. El Finan- Kant. Traducción del alemán por Ni- ciero. Ciudad de México. colás Costa. En línea: www.presidencia.gob.mx/ En línea: www.filmaffinity.com/es/ prensa/ultimasnoticias/Notimex film345721.html (1972) (Junio 8 de 2009) 71

GERARDO GONZÁLEZ ASCENCIO*

Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca (1890-1900)

Resumen En este artículo, el autor da cuenta de la forma en la que se fue construyendo el reglamentarismo prostibulario del siglo XIX mexicano; lo asocia con las necesidades sanitarias del incipiente industrialismo y explica cómo el registro de las mujeres de- dicadas a ese oficio devino en un control social difuso sobre la actividad prostibu- laria. Recurre para ello al análisis de la fotografía prostibularia de 343 expedientes de los libros de registro que conserva el Archivo Histórico Municipal del Ayuntamiento de la Ciudad de Oaxaca.

Palabras clave: reglamentarismo prostibulario, siglo XIX mexicano, sanitarias, industrialismo, registro, fotografía, Archivo Histórico Municipal del Ayuntamiento de la Ciudad de Oaxaca

Introducción mostró sus bondades, no sólo para los propósitos originalmente diseñados, sino on el surgimiento de la Nación Mexi- que se reveló como un mecanismo eficaz Ccana, en el siglo XIX, inició también para la regulación y el control de todas las un periodo de transición del Estado Vi- esferas de la vida social y sobre cada una rreinal hacia la República independiente. de las actividades del ciudadano. El primero, basado en un sistema monár- El proceso regulatorio abarcó prác- quico absolutista; la segunda, inspirada ticamente todos los escenarios posibles; sobre todo en las ideas de los reforma- se reglamentaron la salud, la higiene, el dores europeos y en los modelos consti- vestido, la educación, la prostitución, la tucionales del siglo anterior aplicados en prisión, la caridad, la vagancia, la pobre- Estados Unidos y en Francia. El Estado za, la religión, la justicia, el procedimien- liberal individualista, en el que se inspiró, to, el castigo, la convivencia familiar, las tomó como base fundamental la igual- bebidas alcohólicas, la sexualidad, los jue- dad jurídica de los ciudadanos, y el instru- gos y, por supuesto, las relaciones socia- mento que la garantizaba, teóricamen- les de producción y la actividad comercial te, fue “la ley”. Esta herramienta pronto e industrial. En México, a partir de la segunda mi- tad del siglo XIX, los efectos del indus- * Departamento de Derecho, Universidad Autó- trialismo modificaron los asentamientos noma Metropolitana-Azcapotzalco. 72 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca...

humanos radicalmente. Los poblamien- do al Gobierno a un reordenamiento de tos dieciochescos y de principios del si- toda la vida social.4 guiente siglo respondían a una orga- Probablemente este fenómeno ori- nización más propia del esquema del ginó una transformación radical sobre la antiguo régimen virreinal; por ejemplo, visión estatal en cuanto a los pobres y, por en el caso de la Ciudad de México, al ende, lo obligó a redefinir la manera en la romperse durante las últimas tres déca- que se pensó al colocado como infractor. das del mil ochocientos el ordenamiento Los pobres dejaron de explicarse a partir urbano circunscrito al “primer cuadro”, de la racionalidad teológica propia del apareció claramente en el trazo de la ciu- Estado monárquico-absolutista; donde los dad la separación por barrios,1 de acuer- hombres estaban determinados no por el do con los diferentes sectores sociales;2 libre albedrío, sino por su pertenencia a así, se fracturaron los antiguos tejidos so- estamentos o corporaciones concebidas ciales, basados en la convivencia cotidia- como órganos diferenciados que mante- na. En este sentido, resulta interesante nían una relación jerárquica con el Esta- la opinión de Fernanda Núñez, quien co- do; también empezaron a aparecer los menta que, al diferenciarse claramente discursos asociados al individualismo ju- en la traza urbana por primera vez a ricos rídico, en donde se secularizó la noción y pobres, los antiguos medios de control del delito y de las transgresiones a la social3 se diluyeron y debilitaron, obligan- ley del hombre. Para la comprensión cabal de este fenómeno de profundas repercusiones en la naciente vida de las instituciones re- 1 De acuerdo con Luis Fernando Granados, “Los publicanas, es necesario tomar en cuen- ‘barrios’ de la ciudad de México fueron entida- ta que los cambios originados por la des a la vez territoriales y jurisdiccionales donde, hasta bien entrado el siglo XIX, residió la mayo- adopción del racionalismo jurídico fue- ría de la población de la capital. […] los ‘barrios’ ron acompañados también, quizá con la constituyeron uno de los ámbitos más impor- misma intensidad y relevancia, de la apa- tantes de la vida de los indios [sic] y las castas de la ciudad…”, en: Granados, Luis Fernando, Cal- rición de una serie de discursos disci- pultin decimonónicos. Aspectos Nahuas de la plinares que desde las nacientes ciencias cultura política de la ciudad de México, en Sacris- sociales abordaron la cuestión criminal, tán, Cristina y Piccato, Pablo (coords.), Actores, espacios y debates en la historia de la esfera pública orientándola hacia explicaciones raciona- en la ciudad de México, p. 41. les basadas en la diferenciación de los 2 Esta tendencia afirma que en la última década caracteres fisiológicos y morales de las ra- de la administración de Porfirio Díaz, la Ciu- dad de México vivió “(…) una nueva tanda de in- versiones en las áreas del centro inspiradas en los esfuerzos por ‘civilizar y modernizar’ la capital, la mayoría de ellas centradas en esfuerzos [sic] 3 Entiendo por control social, el sentido que le adicionales por separar físicamente a los po- asigna a dicha categoría Juan Pegoraro: “…la bres de los ricos”, Diane E. Davis, “El rumbo de la estrategia tendiente a naturalizar y normalizar esfera pública: Influencias locales, nacionales e un determinado orden social construido por las internacionales en la urbanización del centro de fuerzas sociales dominantes”, Pavarini y Pe- la Ciudad de México, 1910-1950”, Cristina Sa- goraro, El control social en el fin del siglo, p. 82. cristán y Pablo Piccato (coords.), Actores, espa- 4 Fernanda Núñez Becerra, La prostitución y su re- cios y debates en la historia de la esfera pública presentación en la Ciudad de México (siglo XIX). en la ciudad de México, p. 240. Prácticas y representaciones, p. 14. 73 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

zas mexicanas. De manera principal con- mexicana del siglo XIX, pues la igual- tribuyeron a este enfoque: la naciente dad por “razón ilustrada” y por decreto antropología (sobre todo la física), el no fue acompañada de las transformacio- eugenismo y la etnología, las cuales de nes estructurales que la hicieran posible forma “natural” encontraron determina- para el caso de los excluidos. ciones, de pretendido carácter científi- En mi opinión, la transición a la vida co, para la trasgresión y ruptura del pacto independiente y algunas de las trans- social en algunos grupos de la sociedad formaciones que he resaltado; como la mexicana del siglo XIX; principalmente expansión de la ciudad y la separación de entre los indígenas, los obreros, los cam- ricos y pobres; la consecuente transfor- pesinos despojados de propiedad, la ser- mación de las relaciones sociales de cla- vidumbre del hogar y las prostitutas.5 se; el crecimiento urbano-poblacional La construcción del Estado secular y el anonimato citadino; el cambio de decimonónico y de sus instituciones re- visión sobre los pobres y la obligación lacionadas con la criminalidad y con la secular de atenderlos y controlarlos; así justicia es un fenómeno muy interesan- como la idea de homogeneizar a los me- te y poco abordado por los investigado- xicanos, como piedra angular para construir res de ese periodo. Uno de los aspectos la naciente República; derivaron, más de mayor trascendencia es la transfor- temprano que tarde, en la imperiosa ne- mación de la visión sobre los pobres. De cesidad de reglamentar, identificar, dife- manera radical, la explicación que sobre renciar y controlar. los “pobres” se había construido desde el Bajo las consideraciones que se han Virreinato llegó a su fin con la ilustración. descrito en párrafos anteriores, resulta Ahora, diferentes instituciones y discur- comprensible entender que durante el sos disciplinares se los disputaban como siglo XIX un aspecto central para el con- objeto de intervención y control; la an- trol de los etiquetados como transgreso- tropología, la medicina, el higienismo, res y delincuentes haya sido, además de la sicología, la beneficencia pública y, reglamentar y normar, la construcción finalmente, la sociología y la criminolo- de sistemas modernos y científicos para gía nacientes. su identificación. El objetivo central de este proceso La filosofía positivista trajo como consistió en la idea de que la naciente consecuencia la aparición de una explica- República Mexicana solo podría consti- ción causalista y etiológica de la conduc- tuirse como tal a partir de una base de ta transgresora, en cuyo entendimien- uniformidad jurídico-política, cultural, to, la infracción era el resultado de las económica, social y racial; lo cual, obvia- relaciones causa-efecto, al igual que los mente, originó una mayor profundización fenómenos físicos. El conocimiento de de las desigualdades entre los diferen- las leyes que regían el comportamiento tes sectores que integraban la sociedad humano –sobre todo el asociado a la trasgresión y a lo definido como crimi- nal– llevó a la construcción de sistemas 5 Beatriz Urías Horcasitas, Indígena y criminal. In- de medición, diferenciación, clasificación terpretación del derecho y la antropología en Mé- e identificación. xico. 1871-1921, pp. 9-10. 74 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca...

La fotografía como herramienta Para 1851, al inventarse la fotogra- de control social fía en papel en Europa, y abaratarse su imagen, se expandió considerablemen- te su influencia en diferentes aspectos de Desde su aparición, en 1839, la fotogra- la vida pública y privada. Sin duda algu- fía abarcó una cantidad inagotable de na, una de las mayores repercusiones temas y aspectos y –según Susan Sontag– de este acontecimiento la constituyó su al industrializarse la tecnología para reco- empleo en diferentes aspectos de carác- ger improntas, se produjo “una visión tan ter científico. En sus inicios, se recurrió a imperial” que facilitó la democratización ella con fines sociales, pero también se de “todas las experiencias traduciéndo- utilizó este lenguaje iconográfico para las a imágenes.”6 Su casi inmediata ex- producir imágenes en la exploración geo- pansión global7 es incomprensible sin el lógica; para definir límites territoriales consecuente proceso de intensa revolu- de algunas regiones; en la arqueología y ción tecnológica que en pocos años en la antropología; en la realización de la transformó el uso de esta técnica y de matrícula de monumentos; en medicina los aparatos empleados para la captura y en astronomía; e incluso en disciplinas de imágenes.8 como la frenología.9 Por lo que hace al uso de la fotogra- fía con propósitos de control social, es- ta modalidad se inició en Europa en la 6 Susan Sontag, Sobre la fotografía, p. 21. cuarta década del siglo XIX.10 Este tipo 7 Se sabe que la fotografía llegó a nuestro país en los últimos meses del año de su invención, es decir, en 1839, se ha documentado el arribo al puerto de Veracruz del grabador francés Luis Prélier, de acuerdo con Arturo Camacho, fotográfico aglutinante y totalmente homogé- investigador del Colegio de Jalisco, desembarcó neo, convirtiendo así a la fotografía en una indus- “…con dos maquinas para hacer daguerrotipos, tria. Para conocer esta revolución tecnológica inmediatamente ofreció demostraciones con vis- existe una amplia bibliografía, sin embargo, para tas tomadas del palacio, la plaza de armas, el los propósitos de este artículo consideré útil por convento de San Francisco, la bahía y el castillo de su información nacional y su alto valor científi- San Juan de Ulúa del famoso puerto. El 26 de ene- co, citar a María Fernanda Valverde Valdés, Los ro de 1840, Prélier hizo una exhibición del aparato procesos fotográficos históricos, de donde tomé en la plaza mayor de México. La marquesa Fanny los datos anteriores. Calderón de la Barca nos cuenta en su célebre 9 Para documentar el empleo de la fotografía en relato La vida en México durante una residencia la ciencia, véanse Juan Carlos Valdez Marín, “El de dos años, que en noviembre de 1840 su es- daguerrotipo en la ciencia”, Revista Alquimia, poso (el primer embajador de España en nues- publicación del Sistema Nacional de Fototecas, tro país, Ángel Calderón de la Barca) hizo tomas may-ago de 1999; año 2; núm. 6; y Rosa Casanova, en el bosque de Chapultepec con un daguerro- “Ingenioso descubrimiento. Apuntes sobre los pri- tipo que le había enviado desde Boston el his- meros años de la fotografía en México”, en el mis- toriador William Prescott.”, Arturo Camacho mo número de la Revista Alquimia, denominado Becerra, El rostro de los oficios, p. 15. De plata, vidrio y fierro. Imágenes de cámara del 8 Después del daguerrotipo aparecido en 1839, Fox siglo XIX, p. 23. Talbot introdujo el calotipo, consistente en un 10 “Según Christian Phéline, la idea de retratar a los soporte de papel y partículas de plata embebi- reos data, en Francia, de 1841, pero sólo llegó a das en el mismo; en 1851 apareció el negativo ser aplicada en la década de los cincuenta con la de colodión sobre vidrio que daba positivos más aparición de las técnicas de impresión en papel.” nítidos y en 1880 se introdujo la emulsión de Citado por Rosa Casanova y Olivier Debroise; gelatina sobre vidrio, lo que permitió un proceso “Fotógrafo de cárceles. Usos de la fotografía 75 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

de fotografía condensaba un anhelo de nes y permitió la producción de varias la época: el gusto por el rigor y el método; copias positivas en papel de cada ima- así que, con esta técnica, se interrela- gen. Al facilitarse la producción “en se- cionaban dos campos del saber que se rie”, se aceleró la circulación de imáge- encontraban en pleno desarrollo: la fisio- nes, haciendo factible el empleo de dicha logía (o fisonomía) y la frenología. Ambas técnica para fines de identificación de la encontraron en la fotografía la posibili- población penitenciaria.12 dad de clasificar a las personas, a partir No está por demás señalar que re- de rasgos físicos comunes que, según es- sulta paradójico un efecto latente e ines- tas ciencias decimonónicas, manifesta- perado del empleo de la fotografía como ban características que mostraban la his- sistema de identificación para los pena- toria acumulada en los individuos. La dos; es decir, la construcción, en el ima- cámara fotográfica proporcionó el len- ginario social, del estereotipo del crimi- guaje para que las disciplinas de la época nal. Es un hecho, señala Ricardo Elizondo, diseñaran y fijaran una tipología del hom- “…que la principal cualidad de la imagen bre como “medida de todas las cosas”. tecnológica, en el orden de la epistemo- Señala Oliver Debroise que fue prác- logía, es la imposición de un sentido.”13 ticamente entre 1851 y 1860 cuando la Este resultado colateral –por llamarle de sustitución del daguerrotipo11 por el co- algún modo– atrae poderosamente la lodión húmedo (patentado en 1851) hizo atención de cualquier estudioso que con posible abaratar el costo de las impresio- meticulosidad analice la fotografía de los penados de la segunda mitad del siglo XIX mexicano y la asocie con la imagen común que tenemos introyectada del en las cárceles de la ciudad de México en el siglo criminal. Lo anterior lo he podido consta- XIX”; Revista Nexos; núm. 119; noviembre de 1987; p. 19. También puede verse: Elisa Speck- tar al observar las casi 90 fotografías del man Guerra, “La identificación de criminales y valioso álbum de presos –de entre 1875 los sistemas ideados por Alphonse Bertillon: a 1885– que se conserva en la Fotote- Discursos y prácticas. (Ciudad de México 1895- 1913)”, Historia y Grafía, núm. 17, pp. 107-108. ca del Instituto Nacional de Antropología 11 El daguerrotipo fue presentado en 1839 por el e Historia (INAH) y que perteneció a la co- francés de origen catalán Louis Jacques Mandé lección de Felipe Teixidor,14 así como las Daguerre (1787-1851), quien fue un pintor y de- corador teatral parisino, que obligado por su tra- cinco láminas –con fotos de 1892– toma- bajo, comenzó a investigar el mundo de la ima- das a los presos de la penitenciaría po- gen. La máquina que producía esas impresiones, blana por los doctores Francisco Martínez bautizadas con su nombre, sentó las bases de la fotografía comercial y moderna al permitir un proceso fotográfico a partir del pulimento de placas de cobre fotosensibilizadas mediante vapores de yodo, donde luego vapores de mer- curio revelaban la imagen positiva sobre una 12 Casanova y Debroise, Fotógrafo de cárceles..., op. superficie especular. Conforme la técnica se cit., pp. 19-20. perfeccionó, fue ganando adeptos, convirtién- 13 Ricardo Elizondo Elizondo, Pliegues en la mem- dose en un recurso fundamental para un buen brana del tiempo. Fotografía y correspondencia en la número de dibujantes y grabadores, los cuales frontera norte 1840-1870, p. 43. elaboraron sus trabajos a partir de las imágenes 14 Álbum de presos, Fondo Felipe Teixidor, Fotote- producidas en este proceso. Juan Carlos Valdez ca del Instituto Nacional de Antropología e His- Marín, “El daguerrotipo...”, op. cit., p. 23. toria, Pachuca, Hidalgo. 76 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca...

Baca y Manuel Vergara, aparecidas en su manera, para el Estado punitivo llegaba libro Estudio de antropología criminal.15 a su fin la época de las corporaciones y De cierta manera, el uso de esta los estamentos con su sistema de privile- técnica, asociada con la construcción de gios, fueros especiales e impunidades. un discurso determinista en donde los En el México decimonónico, las lu- excluidos en el diseño del orden se articu- chas por el poder entre las oligarquías laban de manera inmejorable, dotó de centrales y regionales y la redefinición de rostro e identidad al crimen. En este sen- las relaciones del Estado secular con los tido, no es exagerada la paradoja de que ciudadanos, originaron un largo periodo la fotografía de reos haya podido jugar de equilibrio inestable –como se le ha da- un cierto papel a favor de la reincidencia, do en llamar a los primeros cincuenta a pues al utilizarse como medio para evi- ños de vida como nación soberana y tarla, etiquetó y sometió a la vigilancia que van de la declaración formal de In- social a los así definidos como crimina- dependencia de nuestro país, en 1821, a les. Esta práctica, cercana ya a las posi- la restauración de la República y al go- ciones del positivismo criminológico, ne- bierno de Juárez de 1871– que se tradujo gaba, en los hechos, cualquier posibilidad en innumerables ensayos en el sentido de reinserción del delincuente una vez de la reglamentación. cumplida su condena. La preocupación de las clases diri- gentes por controlar el caos social llevó al desorganizado sistema de justicia penal El control sanitario y los registros a ensayar incontables medidas de con- de mujeres prostitutas tención a la transgresión y a la delincuen- cia; de manera que, al mismo tiempo que A fines del siglo XVIII, el occidente euro- en lo filosófico se construían sistemas peo vivió una profunda revolución, que discursivos más complejos para enfrentar también involucró los aspectos clásicos la cuestión criminal, en el terreno científi- y conocidos al orden penal y a las nocio- co y tecnológico se desarrollaron algu- nes del castigo. Se transitó de la penali- nos inventos que serían de gran utilidad dad antigua a la penalidad moderna. para los propósitos de control social. Como pilares fundacionales del nuevo Es- El más destacado de ellos fue, sin tado, aparecieron las concepciones sobre duda alguna, el de la aparición de la fo- individuo y sobre ciudadano; donde este tografía en Europa y su rápida expansión último estaba dotado de derechos invio- al resto del mundo. Como herramienta lables e inalienables. Con relación al cas- de control social, no sólo se empleó para tigo, se desarrolló una nueva sociología, fotografiar, durante el siglo XIX mexica- ahora centrada en este individuo univer- no, a los así definidos como delincuen- sal, dotado de características especiales tes; también se recurrió a ella para el como el libre albedrío y, derivado de él, control de los cocheros, los soldados, con voluntad e intencionalidad. De esta las empleadas domésticas, la población indígena y las prostitutas. 16 Con respecto a la prostitución feme- 15 Francisco Martínez Baca y Manuel Vergara, Es- nina y a la historia del empleo de la foto- tudio de antropología criminal. 77 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

grafía prostibularia asociada a propósitos características fisiológicas, nivel de ins- de control sanitario de poblaciones, ésta trucción, localización en la ciudad, ac- inicia con el comienzo mismo de esta téc- titud ante determinadas instituciones nica, así, en 1836, Alexandre Parent-Du- sociales tales como el matrimonio y la chatelet, especialista francés en hidráu- religión, motivos que las habían llevado a prostituirse, disposición a abandonar lica y drenaje, propuso el control de las la profesión, etc. Entre sus propuestas prostitutas para evitar el contagio de figuraba la necesidad de crear centros enfermedades venéreas y la propagación en los que las llamadas mujeres de la de la sífilis. La propuesta se centraba de calle, dispuestas a abandonar la prosti- manera singular en la identificación y el tución, pudiesen ser acogidas hasta que aislamiento de las mujeres dedicadas a la encontrasen otro trabajo.17 prostitución, así como en la construcción de espacios, generalmente separados de De acuerdo con estos dos autores, a Pa- las zonas habitacionales, para el ejercicio rent-Duchatelet le preocupaba de mane- del oficio. Según Fernando Álvarez-Uría ra fundamental el saneamiento de los ba- y Julia Varela: jos fondos parisinos –previamente había realizado un estudio sobre el alcantari- En Francia, el médico Alexandre Parent- llado de París– y la posibilidad de que Duchatelet, contemporáneo de los saint- coexistieran con el resto de la ciudad en simonianos y fourieristas, fue uno de los un ambiente “sano y pacificado”. El tam- fundadores de la […] influyente revista bién médico higienista aportó una meto- Anales de Higiene Pública y de Medici- dología cercana a la naciente disciplina na Legal y publicó, en 1836, un estudio sociológica y contribuyó, de manera fun- pionero sobre La prostitución en la ciu- dad de París, un trabajo que había ini- damental, a la creación de un conjun- ciado en 1827, y que aún en la actualidad to de postulados teóricos que hicieran sigue constituyendo una importante compatible la convivencia del industria- referencia. En esta investigación com- lismo capitalista con la tolerancia mar- binó distintas técnicas: examen de docu- ginal para las prostitutas y los personajes mentos (entre ellos los archivos poli- desposeídos creados a consecuencia del ciales), entrevistas, observación directa mismo desarrollo. Según Álvarez y Vare- y cuadros estadísticos. El ámbito de la: “Se podría decir que el problema que la investigación era muy amplio pues se planteaba era cómo hacer compatible abarcaba múltiples variables: número de una vida sana con el sistema social exis- prostitutas, edad, incremento de su nú- tente, o mejor, cómo sanear el sistema sin mero desde finales del XVIII en la capi- 18 tal francesa, origen social y regional, cuestionarlo excesivamente.” De acuerdo con Rosalinda Estrada, los procesos de reglamentarismo sanita- 16 Sobre este tema puede consultarse el artículo rio se vuelven importantes de manera de Gerardo González Ascencio, “Los sistemas de identificación criminal en el México decimonó- nico y el control social”, Revista Alegatos, núm. 61, correspondiente a los meses de septiembre- 17 Fernando Álvarez-Uría y Julia Varela, Sociolo- diciembre del 2005, Departamento de Derecho, gía, capitalismo y democracia: génesis e institucio- Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapot- nalización de la sociología en occidente, p. 128. zalco, México, 2005. 18 Idem. 78 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca...

permanente en ese siglo dado que ade- criminológico de las prostitutas; en el más de servir para las contingencias de fondo, tal viraje en la mirada sobre el con- salud, producen dos efectos útiles para trol del oficio tuvo como motivo el te- el control de la población: a la vez que se mor de la propagación de las epidemias y convierten en imperativos de obedien- las enfermedades venéreas –que consti- cia y dictado de órdenes, también esta- tuían una verdadera plaga en el mundo blecen claramente el territorio de “lo previo al descubrimiento de la penicili- permitido y lo prohibido.”19 na– así como también la necesidad de En nuestro país, las ideas sanitarias cuidar la salud de las tropas invasoras, inspiradas en el higienismo francés se de manera que se ordenó reglamentar intentaron aplicar cuando menos desde la prostitución y construir un Registro de 1851, año en que por medio de un Pro- mujeres públicas conforme al reglamen- yecto de decreto y reglamento sobre la to expedido por S. M. el Emperador el 17 de prostitución20 se procuró superar la épo- febrero de 1865.22 ca de convivencia tolerada que se había Aquiles Bazaine, funcionario del desarrollado durante prácticamente todo Consejo Superior de Sanidad, promulgó el virreinato y que permitía que quienes la tolerancia oficial o reglamentarismo23 ejercían la prostitución llevaran a cabo de los burdeles en la ciudad de México su trabajo y su vida cotidiana alternando acompañada del control sanitario y del con el resto de las personas, sin distinción registro de las mujeres asociado rápida- o señalamiento especial que las aislara mente con la fotografía, lo cual permitió por el ejercicio de su oficio. –además de cobrar impuestos– que los Pocos años después, durante el se- doctores de la Oficina de Inspección gundo imperio, se volvió a insistir en la Sanitaria las identificaran y clasificaran y, necesidad del control sanitario de las mu- en cierta medida, aseguraran el control jeres que ejercían la prostitución. De sanitario ante las reiteradas quejas de acuerdo con Sergio González, mediante que las mujeres cambian de nombre para la regulación del oficio de la prostitución escapar de los adeudos que tienen con “se contempla(ba) dejar atrás la toleran- cia tácita de las leyes españolas” que permitía su ejercicio en “lupanares, ca- 22 De acuerdo con Sergio González: “Los datos rrozas o a pie” de manera rutinaria. Du- consignados en el registro eran: el nombre y la rante el gobierno de Maximiliano21 se fotografía de cada mujer; su edad; su oficio pre- inició propiamente el control sanitario- vio, su domicilio, su categoría (Primera, segun- da y tercera, que se jerarquizaban de acuerdo a su fisonomía agraciada o no, a juicio de los fun- cionarios, médicos y policías sanitarios); enfer- 19 Rosalinda Estrada Urroz, “Control sanitario o medades padecidas, cambios de estado civil, control social: la reglamentación prostibularia muerte o retiro del oficio por casamiento o fu- en el porfiriato”, Boletín Mexicano de Historia y ga”. Sergio González Rodríguez, “La foto- Filosofía de la Medicina (BMHFM), p.21. grafía prostibularia”, Revista Luna córnea, núm. 20 Sergio González Rodríguez, Los bajos fondos. El 4, pp. 75y 76. Guadalupe Ríos, “Fotografía pros- antro, la bohemia y el café, pp. 61-68. tibularia”, Revista electrónica Tiempo y Escritura 21 Como dato curioso habría que recordar la leyen- en http://www.azc.uam.mx/publicaciones/tye/fo da, nunca comprobada, de que el Emperador su- tografiaprostibularia.htm,2002. 23 de nob. 2010. fría de una sífilis adquirida durante un viaje que 23 Fernanda Núñez Becerra, La prostitución y su…, op. realizó a Brasil. cit.; pp. 29-30. 79 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

sanidad; o inventan su edad, su origen y tral de las mujeres y la obligación perió- su situación civil, para evitar el control dica de revisar su salud. El Hospital, ade- cada vez que son atrapadas. más de lugar especial para el tratamiento El registro de las mujeres dedicadas de las mujeres enfermas o contagiadas, al oficio de la prostitución permitió el cumplió la función disciplinar de correc- surgimiento de un medio de control efi- ción mediante el trabajo obligatorio de las caz para lo que se contemplaba como un mujeres en procesos de convalecencia. mal necesario: la prostitución. Así que, Al respecto, vale la pena detenerse de manera complementaria, se dispuso a observar la función de férreo control también de otras medidas tendientes a asignada a los Hospitales. Según Fernan- la construcción de un suave y paulatino da Núñez: proceso de criminalización de la activi- dad. De estos propósitos de control hi- Es interesante la concepción que de es- giénico y sanitario, y de su relación con ta institución desarrollaron los docto- el reglamentarismo y sus tenues linde- res y legisladores, pues va más allá de las ros con lo criminológico, surge la inter- simples intenciones curativas. Además vención de otras instituciones disciplina- de curar el cuerpo, el hospital debía ser un elemento de reforzamiento moral. rias para el control del oficio y de las Se debía aprovechar la convalecencia y mujeres dedicadas a él: a los cuerpos po- el encierro forzoso de las mujeres, para liciacos se les encomendó la vigilancia que recibieran de monjas o señoras de- de los burdeles y de las registradas, el centes pláticas y lecturas piadosas, lo- incumplimiento del sistema de cuotas grando una verdadera conversión a fin sanitarias podía traducirse en la visita de que estas mujeres abandonasen su carcelaria de la evasora y, cerrando la vida disipada. [...] Es por eso […] que a triada de instituciones correccionales es- los hospitales únicamente asistían los trechamente relacionadas, al hospital se enfermos de la clase humilde, porque le asignó la vigilancia y el control periódi- además de su pésima atención, fun- co sobre la salud de las mujeres. cionaban también como cárceles. Además del cobro de impuestos y la Al Hospital San Juan de Dios eran man- Oficina de Inspección de Sanidad, depen- dadas, además de las prostitutas enfer- diente del Consejo Superior de Salubri- mas, las presas comunes para cumplir dad, se sabe que como resultado de este sentencias de castigo, ambas catego- proceso de institucionalización del ejer- rías de mujeres mezcladas muchas ve- cicio de la prostitución, se designó al ces sin ningún tipo de higiene particular. Hospital de San Juan de Dios24 para el La estancia en este hospital era apro- cuidado y atención de prostitutas en- vechada por las autoridades para que fermas. De esta manera se daban los pa- todas estas mujeres recibieran ahí su sos tendientes a garantizar el control del “justo castigo” (unas por delincuentes, oficio mediante el levantamiento regis- otras por putas). La mezcla de mujeres no debe ser considerada como producto de un “error” administrativo o judicial, o de la falta de lugares más apropiados. 24 En 1875, bajo el control de la Beneficencia Pú- Es el índice del estatuto de criminal que blica, se transformó en Hospital Morelos y actual- mente es el Museo Franz Mayer. 80 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca...

se empieza a aplicar a la prostituta. Es- lud, Fondo Salud Pública, Sección Inspec- taban allí por representar un peligro ción Antivenérea. El control sanitario, los para la sociedad y, como la cárcel para reglamentos para el ejercicio del oficio, y la mayoría de las presas comunes, se los libros de registro acompañados de la pretendía que sirviera al mismo tiem- cartilla con la fotografía de identificación po para el arrepentimiento y como lugar que debía portar la prostituta, segura- propicio para la curación.25 mente fueron mecanismos ampliamen- te utilizados en gran parte de la Repúbli- Como ha quedado señalado, el control ca. Además del que data del Segundo social de las mujeres públicas visto a tra- Imperio, pocos registros de control sani- vés de los libros de registro de prostitu- tario sobrevivieron a los saqueos de co- tas, data del año de 1865. Por desgracia, leccionistas y anticuarios, así como al sólo se ha podido conserva uno de los descuido y abandono de la mayoría de los libros, con los datos y fotografías de 58426 archivos municipales y a la propia des- mujeres en 166 páginas.27 De acuerdo con trucción del paso del tiempo. Se sabe de Fernanda Núñez: la existencia de algunos libros del siglo A grandes rasgos, la reglamentación de XIX de registro de prostitutas, todos la prostitución pretendía que cualquier posteriores al de Maximiliano, que se mujer que se dedicara a la prostitución conservan en archivos y fondos reserva- pública en burdeles o como aislada en dos de algunas ciudades de la Repúbli- casas de asignación debía ser inscrita ca: Zacatecas,29 Colima,30 Ciudad Juárez,31 por su matrona al entrar a trabajar al burdel, o voluntariamente en los regis- tros de la Inspección Sanitaria si pensa- 28 Fernanda Núñez Becerra, La prostitución y su…, op. ba dedicarse al oficio por su cuenta.28 cit., pp. 61-62. 29 De acuerdo con Ángel Amador Sánchez, corres- ponsal del periódico El Universal, en el Archivo El libro de registro se conserva en el Histórico del Estado se conservan tres de estos Archivo Histórico de la Secretaría de Sa- documentos que contienen “En sus hojas (…) 191 nombres, apellidos y datos generales de las mujeres que ejercieron la prostitución (…) entre los años de 1893 y 1897. De acuerdo al cronista de 25 Fernanda Núñez Becerra, “Motines en San Juan la ciudad, Manuel González, citado por el propio de Dios. La resistencia de las prostitutas al control Ángel Amador: los libros de registro conservan médico en el México decimonónico”; Laura Chá- 28 fotografías de mujeres dedicadas a ese oficio”. zaro (ed.), Medicina, ciencia y sociedad en Méxi- Lunes 22 de julio de 2002. co, siglo XIX, pp.265-266. 30 El Registro de Mujeres públicas se encuentra 26 La cifra es de 598 fichas. Arturo Aguilar Ochoa, en el Archivo Histórico del Municipio de Colima La fotografía durante el Imperio de Maximiliano, y abarca desde 1911 hasta 1920, con un total p. 83. de 143 prostitutas, con edades de entre 13 y 27 Al parecer hubo dos, porque al final del libro 1 35 años, la mayoría de ellas con su fotografía decía “continúa”. Fernanda Núñez Becerra, La y datos personales. María Irma López Razgado, prostitución y su…, op. cit.; p. 62. También puede Las meretrices de Colima durante el porfiriato y la consultarse para profundizar sobre este valioso revolución 1876-1917, Tesis para obtener el grado documento, el bello número monográfico de la de Maestría en Historia Regional, Colima, octubre Revista Alquimia, publicación del Sistema Nacio- del 2002. nal de Fototecas, enero-abril del 2003, año 6, 31 En el Archivo Municipal de Ciudad Juárez se núm. 17, Ritos privados, mujeres públicas. Arturo conserva un libro que contiene las fotos que Aguilar Ochoa, “Fotografías de prostitutas”, La corresponden al documento de filiación de pros- fotografía…, op. cit., pp. 79-91. titutas de la ciudad. Jesús Vargas, Reclamo de 81 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

Ciudad de México,32 Morelia,33 Puebla34 parecidos a los libros usados para regis- Atlixco,35 Toluca36 y Oaxaca. tros de contabilidad, en los cuales a lo largo del tiempo la burocracia local fue registrando datos –y en la mayoría de Los libros de registro de los casos también fotografías– de un con- prostitutas en el archivo histórico junto de personas dedicadas a diversos municipal de la ciudad de Oaxaca oficios que se ejercían en la Ciudad. Según Cuauhtémoc Medina, curador Al organizar, en el año de 1990, el Archivo de la exposición Fotografías del Archivo Histórico Municipal de la Ciudad de Oa- Histórico Municipal “Manuel R. Palacios”, xaca en lo que antiguamente fue el Hos- Oaxaca, Ramos: Aguadores y Prostitutas picio de la Vega, aparecieron más de cua- con la que la Galería Arvil festejó su XXV renta cuadernos verticales, muy cuidados aniversario en 1994: y estéticos, con pastas de cartón pinta- do y etiquetas de cuero rotuladas con Se trata de cuadernos hermosos, con letras de oro. Los cuadernos son muy columnas y márgenes cuidadosamente trazados con plumilla, con caligrafías que inmediatamente nos trasladan a un mundo diferente donde la destreza prostitutas (1914), Relatos e historia en México, manual y el sentido del gusto se refle- pp. 78-82. jan incluso en esta clase de materiales 32 En el Fondo Reservado de la Biblioteca Miguel burocráticos. (…) Estos documentos re- Lerdo de Tejada, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), existe un álbum deno- miten a un tiempo en que el oficio bu- minado Colección de prostitutas del C. goberna- rocrático tenía una dignidad peculiar: dor Juan José Baz, de 1868. la belleza del escrito era elemento 33 Hay tres libros de registro de mujeres públicas imprescindible en el trabajo oficinesco, que conserva el Archivo Histórico Municipal de los servidores públicos pertenecían a Morelia, a partir de 1877. María Guadalupe de Chávez Carbajal, “Prostitución y fotografía en una clase letrada para la que la pulcri- Morelia”, Revista Alquimia, núm. 17, pp. 15-18. tud era crucial. La buena letra y la 34 También hay cerca de 300 retratos de prostitu- exactitud ortográfica eran un seguro tas registradas a partir de 1887 en el libro de de empleo.37 Inscripciones y en el de Licencias y giros comer- ciales que se conserva bajo resguardo en el Ar- chivo General Municipal del Ayuntamiento de El acervo forma parte del grupo docu- Puebla (AGMAP), Serie Estadística, vol. 30, Ins- mental Registros Fotográficos y está con- cripción de Prostitutas. Silvia Cano y Arturo Agui- lar Ochoa, “Registro de prostitutas en México. formado por los libros de registros que Puebla: del Segundo Imperio al Porfiriato”, Revista llevaba la Secretaría Municipal de la Ciu- Alquimia, año 6; núm. 17; Ritos privados, mujeres dad de Oaxaca. Ha sido poco explora- públicas, pp. 7-17. 35 Existe en el Archivo Municipal de esa ciudad un do por los investigadores a pesar de libro que contiene los datos y fotografías de 73 que contiene una riqueza iconográfica e mujeres dedicadas al ejercicio de la prostitución informativa invaluable; se trata de 7216 de 1899 a 1907. Loc. cit. 36 Aunque no lo he logrado ubicar, se supone, existe un libro de registro que va de 1877 a 1886 en esa ciudad pues de él se da cuenta, con la reproduc- 37 Fotografías del Archivo Histórico Municipal “Ma- ción de algunas de las fotos, en el artículo de Al- nuel R. Palacios, Oaxaca: aguadores y prostitu- fonso Sánchez Arteche, “El ser y el placer”, Re- tas” Oaxaca, Galería Arvil, XXV aniversario, 1994, vista Universidad de México, núm. 615, pp. 31-43. sin número de página. 82 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca...

imágenes fotográficas de aguadores, car- Para este artículo, por motivos que gadores, choferes, comerciantes, limpia- casi siempre resultan subjetivos –y tam- botas y prostitutas. Los cuadernos con bién por interés intelectual personal, da- los registros de las mujeres dedicadas a do que me he especializado en los siste- ejercer la prostitución son los que mejor mas de identificación criminal en México dan fe de los propósitos de control de un durante el siglo XIX–,38 de un acervo total oficio, son cerca de treinta y abarcan ca- de 3404 registros de mujeres dedica- si setenta años de reglementarismo: van das al ejercicio de la prostitución, escogí desde 1890 hasta 1957. únicamente los 343 que se tienen desde En ellos se contienen los registros 1890 y que concluyen con el fin del siglo. fotográficos y –con cuidada letra ma- Al adentrarse en los documentos, nuscrita y en perfecto orden– los datos llama la atención el tipo de control suave personales de quienes se dedicaron a es- y casi personal39 que se podía establecer te oficio en la Ciudad de Oaxaca: nom- con las mujeres prostitutas, diría que ba- bre, lugar de nacimiento, la nacionali- sado fundamentalmente en el conoci- dad, edad y filiación, el estado civil, una miento y la memoria de los funcionarios pequeña sección para anotar los rasgos públicos. En los años de estudio, y por el físicos y señas particulares, año de la li- tipo de letra, podría asegurar que fueron cencia otorgada para ejercer el oficio, no más de tres los funcionarios encarga- categoría de la prostituta (las había de dos de levantar los cuadernos de regis- primera, segunda y tercera clase) y lugar tro y, a pesar de que para esos tiempos reportado a la autoridad para ejercer la ya se divulgaban ampliamente las bon- prostitución (casas de asignación, o bien, dades de algunas técnicas de identifi- el ejercicio de la profesión como “aisla- cación científica, como la antropometría, das”). Al margen o al calce, generalmen- lo cierto es se empleó el reconocimien- te en el espacio libre bajo la foto, se iban to y la constatación visual por medio de añadiendo anotaciones propias del con- trol sanitario a que eran sometidas: en qué 38 Gerardo González Ascencio, La recepción del po- fecha se daban de alta y cuándo causa- sitivismo en México y el surgimiento de la crimi- ban baja, se anotaba también la asisten- nología. Los gabinetes antropométricos en las cár- cia o la ausencia en las revistas e ins- celes de la Ciudad de México (1867-1910), Tesis de Doctorado en Derecho, Universidad Nacional pecciones, se consignaba al paso de una Autónoma de México, inédita, México, 2010, Tam- a otra de las casas de asignación, la mi- bién, del mismo autor: Los sistemas de identifi- gración a otras ciudades o estados y, fre- cación…, op. cit. 39 De acuerdo con Massimo Pavarini, a diferencia cuentemente también, la enfermedad, los del control social duro, propio del sistema de jus- internamientos hospitalarios y la muer- ticia penal y su principal institución represora: te. También se rescata de los libros de la cárcel; se ha desarrollado también un tipo de control más difuso –llamado control social blan- registro: los nombres de las dueñas de las do– fuera de las instituciones de justicia penal casas de asignación, las categorías que –como el que opera en las de enseñanza o en las les asignaba la Secretaría Municipal de la de salud– y que coexiste con él, interactuando, en una pluralidad de estrategias, para garanti- Ciudad de Oaxaca a los burdeles autori- zar la reproducción de la conformidad. Massi- zados y los nombres de las agremiadas. mo Pavarini, Control y dominación. Teorías crimi- nológicas burguesas y proyecto hegemónico, pp. 71 y ss. 83 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

la fotografía como principal método pa- de lo que ahora se denomina “retrato ra identificarlas.40 social”, mismo que se realizaba, común- El Ayuntamiento carecía de gabine- mente, en establecimientos lujosos es- te fotográfico para estos propósitos de pecíficamente instalados para tales pro- registro e identificación de la población pósitos. De hecho, puede afirmarse que sujeta a control. Como se desprende de la fotografía prostibularia de esos años la simple observación de las fotografías expresa la ausencia de una cultura de de las mujeres prostitutas, estas acudían “retratarse” en general. Las prostitutas muy probablemente a uno o dos de los requieren un retrato y el fotógrafo no estudios fotográficos establecidos en la busca ni produce una fotografía homo- Ciudad de Oaxaca, hasta ahora no iden- génea, con propósitos de servir de docu- tificados, pues es común observar una mento para identificar. La verosimilitud de misma pose académica en diferentes la fotografía parece suficiente. No se trata retratos, así como el empleo de algunos de fotografías ‘signaléticas’, son simples fondos estampados de paisajes natura- retratos; ni el fotógrafo ni las autorida- listas, columnas de utilería para reposar des saben definir aun cómo debe ser un los brazos, la repetición de la mano apre- retrato con propósitos ‘de identidad’. tando fuertemente un grueso libro que Con respecto a la vestimenta, llama se apoya en un cojín, e incluso algunos la atención que algunas de ellas aparez- muebles, cortinas o esculturas de caballos. can con hermosos trajes, vistosos rebo- Al principio de la fotografía prosti- zos o elegantes blusas de encaje, lo anterior bularia, la autoridad todavía no estable- ya había sido destacado para la exposi- ce los requisitos para la foto de identifi- ción de las fotografías en la galería Arvil: cación y la técnica fotográfica no es muy depurada que digamos: las poses, aunque Hacia 1890 las prostitutas oaxaqueñas se repiten casi de manera exacta, no son aparecían como cualquier mujer del uniformes sino fortuitas; son notorias las pueblo, con trajes de campesinas con variaciones de luz y distancia de la cáma- trenzas a los lados. Pronto, hacia 1894, ra; no hay una sola posición de la cara; no se afrancesan. Llevan al estudio sus me- jores vestidos, como las que usan las existe un solo formato, aunque al prin- señoras de la capital. En 1898 llegan a cipio se emplea la fotografía de cuer- usar uniforme: las pupilas de un burdel po entero, al paso de los años se recurre se visten con las mismas prendas. Unas 41 también a la fotografía de medio cuerpo. llevan una bonita blusa blanca, con ri- En realidad, las fotografías que han betes oscuros, y se peinan de chongo. podido sobrevivir no son muy diferentes Otras van con un simpático sombrerito con un moño almidonado de tela esco- cesa, a cuadros. La ambición es evidente: se retratan como señoritas burguesas. 40 El primer registro con huellas dactilares aparece Aparecen sentadas en cómodos sillo- en hasta 1937. 41 La primera que aparece es la de Maximiana Gar- nes, con fondos de flores o jardines, con cía, Oaxaqueña de 26 años, quien en 1892 ob- la mano apoyada dulcemente en una tuvo la licencia para operar el burdel número mesa tripié [sic] o en un libro. Si están 1, situado en la accesoria J de la 3° calle de la paradas se recargan en una bonita silla avenida Hidalgo, considerado de segunda clase y regenteado por ella. 84 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca...

de madera, con educación, en un am- vivía en la casa número 39, de la 7° de biente que despide estabilidad, casi Armenta y López y que obtuvo permiso de lujo.42 para ejercer la prostitución en el burdel de 1° clase de Joaquina García Gibert o A diferencia de la fotografía de reos de la Francisca H., originaria del D. F. y de 21 época, sumamente estereotipada, podría años, quien trabajaba en el burdel de decirse que la mayoría de las mujeres Bartola Pacheco. También declararon ser dedicadas al ejercicio de la prostitución viudas, María R., nacida en México, de y cuyas fotos se conservan en los cuader- 30 años, prostituta de primera clase re- nos de registro del Archivo Municipal gistrada como trabajadora del burdel de la Ciudad de Oaxaca, usan su mejor regenteado por Joaquina García; Juana galas,43 portan sofisticados peinados, C., originaria de Zaachila, Oaxaca y asig- tienen una apariencia incierta, pero, ade- nada al burdel regenteado por Maxi- más y sobre todo, al obligarlas a darse de miana García y; finalmente, Cecilia de la alta y controlarlas también por medio P., nacida en La Habana, de 27 años y en de la fotografía, cuentan con una identi- cuyo registro aparece como dato curioso dad pública, la que proviene de la “hi- el color de la piel que llamó la atención pocresía del control y del aislamiento, del burócrata encargado del registro, de la doble moral del reglamentarismo pues anotó en el renglón correspondien- prostibulario que las fotografías patenti- te: rosado. zan y develan a la vez”.44 Sólo Helena S., originaria de la Ciudad En los libros de registro, la inmensa de Tampico y quien ejercía la prostitu- mayoría de las mujeres se declaran solte- ción en la casa No. 14 de la 4° calle de ras, aunque aparecen también algunas Miguel Cabrera y Luisa L., originaria viudas; como Cándida M., nacida en la de Guadalajara y quien ejercía su oficio Ciudad de Querétaro, de 21 años, quien en la casa No. 5 de la 2° de Galeana, decla- raron ser casadas. En esos años no existía una catego- 42 Fotografías del Archivo Histórico Municipal “Ma- ría legal o laboral que definiera la edad nuel R. Palacios, Oaxaca: aguadores y prostitu- mínima requerida para poder trabajar, en tas” Oaxaca, Galería Arvil, XXV aniversario, 1994, los cuadernos son frecuentes los regis- sin página. 43 Por lo que he podido investigar, es de suponerse tros de prostitutas menores de 18 años. que incluso algunas de las ropas y de la joyería Las más pequeñas declararon tener 14 usada para ser retratadas fueran del estudio, del años cuando se iniciaron en la prostitu- burdel o se la prestaran entre ellas. Si se observa la fotografía de Angela H., cuyo registro es el 34, ción y la mayor, Procopia J., con número y se compara con el de Soledad C., con el registro de registro 104, declaró tener 40. No. 48, se observará que portan la misma blusa En 195 de los 343 registros analiza- estampada. Lo mismo ocurre con el collar que adorna el cuello de Paula P., con el registro No. 40 dos, las registradas informaron a la au- y de Concepción G., con el registro número 42. toridad ser originarias del Estado de Oa- 44 De acuerdo con Sergio González, “varias de ellas xaca, aunque abundan las que declaran representan una respetabilidad burguesa, al grado de convocar la pregunta circular que llegó haber nacido en los Estados vecinos de a ser un lugar común decimonónico: ¿será o no Puebla o Veracruz. Las hay que nacieron será esa mujer una prostituta?, Sergio González en diferentes entidades de la República: Rodríguez, La fotografía…, op. cit., p. 77. 85 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

Guanajuato, Jalisco, Estado de México, en 1899, además de una inscripción que Querétaro, Sinaloa, Michoacán, Yucatán, da cuenta de que “se retiró del oficio por San Luis Potosí o Tamaulipas. inútil”, en septiembre de 1900. Lo mismo En los 343 registros analizados, exis- ocurrió con Arcadia J., quien trabajaba en te un número considerable de extran- la casa de 3° clase regenteada por Fede- jeras, 16 de ellas Españolas (dentro de las rica Flores, quien a los 16 años fue dada cuales se considera a 5 nacidas en La Ha- de baja por “inútil en el servicio” y con Jo- bana, Cuba. La isla alcanzó su indepen- sefina G., de la misma edad, en cuyo regis- dencia de España hasta el año de 1899), tro (el No. 296) se anota que: “fue retira- aunque también las hay nacidas en Mar- da, después de varios ingresos al hospital, sella, Francia; San Antonio, Texas o; Aran- del servicio de prostitución por certifi- des (¿), Austria. Llama la atención que cado médico probando la inutilidad de la todas ellas trabajaban en el burdel de mujer para ejercerla.” 45 primera clase regenteado por Joaquina Muy probablemente tanto la inscrip- García Gibert. ción en el registro y el cumplimiento de En el renglón de “señas particulares” las obligaciones derivadas de él –como las se registra de todo, desde la vista extra- cuotas y los chequeos mensuales– hayan viada, las cortadas en diferentes lugares sido, en un número considerable de los del rostro, los repetidos y abundantes casos, forzosos. Así lo ilustra lo que le lunares en la cara, las frecuentes huellas ocurrió a Gregoria M., de 18 años y quien de picadura de viruela, cicatrices –en el “fue recogida por la policía e inscrita en carrillo izquierdo, en el cachete derecho, el burdel de Ana María García, situado en la mejilla o en la frente–, quemadu- en la casa No. 18 de la 4° calle de G. M. ras en el lado izquierdo de la cara, man- Díaz Ordaz”. chas en el rostro, color de la piel, así como Toda mujer inscrita en el registro que la falta de un ojo, la tartamudez, o cual- pretendiera “separarse del ramo” daba quier otra marca o señal visible, especial- aviso a la autoridad, regresaba su libre- mente si aparecía en el rostro. ta de sanidad y presentaba una fianza En las anotaciones hechas en los para garantizar que podía vivir honesta- espacios libres, bajo las fotos, abundan mente. Sin embargo, no bastaba con la las licencias por enfermedad, avisos de voluntad de la registrada, pues la fian- muerte o frecuentes señalamientos por za debía ser solicitada ante la Presidencia fuga. Así ocurrió en el caso de Agustina Municipal por algún tercero que se hi- H., a quien se le concedió licencia por el ciera responsable de su comportamiento término de un año, una vez repuesta, futuro. Este requisito da cuenta de una volvió a inscribirse en el registro “previo especie de condición de incapacidad per- reconocimiento del estado sanitario co- manente de la mujer, independientemen- rrespondiente”. O como el caso de Do- te de la edad, para ejercer libremente su lores S., de catorce años de edad, quien vivía en la calle de Trujano y tenía permi- so para ejercer la prostitución en la casa 45 Según pude indagar, los casos de inutilidad para de Maximiana García, en cuyo registro se ejercer el oficio se refieren, ni más ni menos, que anotan dos ingresos al Hospital General a la adquisición de enfermedades venéreas, den- tro de las cuales la sífilis era frecuente y mortal. 86 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca... decisión. Así se documenta frecuente- Conclusiones mente en los expedientes analizados para este artículo, donde aparece como tu- Al comenzar la formación de la nación tor y solicitante de la fianza, alguno de los mexicana, durante el siglo XIX, el Estado padres de la registrada, hermanos, tíos, e liberal individualista en el que se inspiró incluso de manera reiterada, integrantes tomó como base fundamental la igual- del ejército, probablemente relacionados dad jurídica de los ciudadanos. La ley y los afectivamente con la mujer. procesos de regulación –que abarcaron Finalmente, llama poderosamente la todos los escenarios posibles– se revela- atención que a propósito de la construc- ron como mecanismos eficaces para el ción de lo que en párrafos superiores control de todas las esferas de la vida nombré como un suave y paulatino pro- social y sobre cada una de las activida- ceso de criminalización, el lenguaje uti- des del ciudadano. lizado por el funcionario respectivo para La construcción del Estado secular referirse a las mujeres y a la actividad decimonónico –y de sus instituciones re- que realizan. Al referirse a ellas se emplean lacionadas con la beneficencia pública, frecuentemente los términos de: repues- la criminalidad y la justicia– permitió una ta, enferma, prófuga, muerta; con relación nueva explicación para entender el pro- a su actividad, aparece un lenguaje más blema de la pobreza. El racionalismo ju- propio de un procedimiento judicial que rídico, aparejado de una serie de discur- el esperado para un proceso administrati- sos disciplinares que desde las nacientes vo: se matriculó en la case de…, le expidió ciencias sociales abordaron la cuestión la patente de tolerancia respectiva…, pre- criminal, dirigió su mirada punitiva hacia vio los requisitos del reglamento…, se se- el individuo, orientándola hacia expli- paró del ramo previo del reconocimiento y caciones racionales basadas en la dife- estado sanitario correspondiente..., volvió renciación de los caracteres fisiológicos al ramo…, quedó como aislada…, pasó a y morales de las razas mexicanas. la casa de…,.46 El objetivo central de este proceso consistió en la idea de que la naciente República Mexicana solo podría consti- tuirse como tal a partir de una base de uniformidad jurídico-política, cultural, económica, social y racial; lo cual, obvia- mente, originó una mayor profundización de las desigualdades entre los diferentes sectores que integraban la sociedad me- xicana del siglo XIX, pues la igualdad por 46 Así lo había notado también Fernanda Núñez: “razón ilustrada” y por decreto no fue “El lenguaje que utilizan las autoridades cuando acompañada de las transformaciones es- hablan o escriben de ellas es el usado con los tructurales que la hicieran posible para criminales, ellas están “prófugas” de la inspec- ción, son aprehendidas in flagranti [sic], se fu- el caso de los excluidos. gan, son castigadas con calabozo, ya nada más La rebeldía, la resistencia y la trans- falta que las azoten”. Fernanda Núñez B., “Motines gresión originadas por el cambio para- en San Juan de Dios...”, op. cit., p.280. 87 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

digmático explican, de manera importan- respecto a la prostitución, la política de te, no sólo la necesidad de normar y re- control sanitario llevó a censarlas, regis- glamentar, sino también la construcción trarlas y aislarlas, de preferencia en luga- de sistemas modernos y científicos para res separados de las zonas habitacionales. su identificación. En nuestro país, desde 1865 el re- Al superarse la etapa de equilibrio glamentarismo de la actividad prostibu- inestable, con el triunfo de los reforma- laria –y su propuesta de identificar y dores en la segunda mitad del siglo XIX, controlar mediante el chequeo sanitario la filosofía positivista exaltó el valor de la a quienes se dedicaban a ella– trajo co- ciencia como motor para explicar el de- mo consecuencia la construcción de es- sarrollo y la evolución de las sociedades. pacios, ya sea públicos –como los bur- Con respecto al crimen, ésta filosofía deles, las casas de asignación o las zonas originó la aparición de una explicación rojas–, o personales y simbólicos –como causalista y etiológica de la conducta el carnet identitario o los libros de regis- transgresora, en cuyo entendimiento, tro de la autoridad municipal–. Esta prác- la infracción era el resultado de las rela- tica regulatoria estableció claramente ciones causa-efecto, al igual que los fe- lo tolerado y lo prohibido, lo vigilado y lo nómenos físicos. El conocimiento de castigado de la actividad; pero también, las leyes que regían el comportamiento como bien lo señala Sergio González humano llevó a la construcción de siste- Rodríguez, “instituyó la red predecible de mas de medición, diferenciación, clasifi- coerciones, abusos, corruptelas y explo- cación e identificación. taciones contra las prostitutas sosteni- Con la invención de la fotografía das por las autoridades sanitarias y la po- surgió la posibilidad de identificar a las licía”47 encargada de la vigilancia de la personas a partir de rasgos físicos comu- moral pública. nes que, según estas ciencias decimo- El reglamentarismo –al establecer nónicas, manifestaban características las reglas institucionales para el control que mostraban la historia acumulada en higiénico y sanitario de la actividad pros- los individuos. tibularia– formuló tenues linderos con lo Los paulatinos procesos de moder- criminológico. De estas fronteras entre nización económica –y otros fenómenos la tolerancia tácita o el control sanitario, como el despojo de la propiedad raíz entre lo repudiado y lo regulado, surge ocurrido principalmente en el mundo la intervención de otras instituciones rural– modificaron de manera substancial disciplinarias para el control del oficio y el rol tradicional de las mujeres en la fa- de las mujeres dedicadas a él: la policía, milia y la manera en la que se incorpora- la cárcel y el hospital. ba a la vida pública. La fotografía prostibularia no es ho- En las ciudades, el higienismo posi- mogénea, carece de requisitos técnicos bilitó la coexistencia con algunas de las para servir de documento para identificar consecuencias más peligrosas del indus- pero es suficiente para dotar a las regis- trialismo, como la propagación de enfer- tradas de una identidad indeleble. medades y epidemias comunes en los nuevos hacinamientos poblacionales. Con 47 Sergio González Rodríguez, Los bajos fondos..., op. cit., p. 63. 88 Control sanitario y control social. Los libros de registro de mujeres públicas en Oaxaca...

Por las características cercanas a Davis, Diane E. “El rumbo de la esfera lo personal, descritas para el caso de los pública: Influencias locales, naciona- libros de registro de prostitutas que se les e internacionales en la urbani- conservan en el Archivo Histórico Muni- zación del centro de la Ciudad de cipal de la Ciudad de Oaxaca, puede México, 1910-1950”, Sacristán, Cris- hablarse de la construcción de un suave tina y Pablo Piccato, (coords.). Acto- y paulatino proceso de criminalización res, espacios y debates en la historia de la actividad que no concluye sino has- de la esfera pública en la ciudad de ta bien entrado el siguiente siglo. México. México, Universidad Nacio- nal Autónoma de México e Instituto Mora, 2005. (Serie historia y política) Fuentes consultadas Estrada Urroz, Rosalinda. “Control sanita- rio o control social: la reglamenta- Artículos ción prostibularia en el Porfiriato”, Boletín Mexicano de Historia y Filo- Cano, Silvia y Aguilar Ochoa, Arturo. “Re- sofía de la Medicina, año 2002, núm. gistro de prostitutas en México. Pue- 2, pp. 21-25. bla: del Segundo Imperio al Porfiria- Fotografías del Archivo Histórico Munici- to”, Revista Alquimia, publicación del pal “Manuel R. Palacios, Oaxaca: Sistema Nacional de Fototecas, ene- aguadores y prostitutas” Oaxaca, Ga- ro-abril del 2003, año 6, núm. 17, lería Arvil, XXV aniversario, 1994, sin (Ritos privados, mujeres públicas). pie de imprenta. Casanova, Rosa. “Ingenioso descubri- González Ascencio, Gerardo. “Los siste- miento. Apuntes sobre los primeros mas de identificación criminal en el años de la fotografía en México”, México decimonónico y el control Revista Alquimia, publicación del Sis- social”, Revista Alegatos, núm. 61, tema Nacional de Fototecas, mayo- septiembre-diciembre del 2005, De- agosto de 1999, año 2, núm. 6 (De partamento de Derecho, Universi- plata, vidrio y fierro. Imágenes de dad Autónoma Metropolitana-Az- cámara del siglo XIX). capotzalco, México, 2005. . y Debroise, Olivier. “Fotó- González Rodríguez, Sergio. “La fotogra- grafo de cárceles. Usos de la fotogra- fía prostibularia”, Revista Luna cór- fía en las cárceles de la ciudad de nea, núm. 4, México, 1994. México en el siglo XIX”, Revista Ne- Granados, Luis Fernando. “Calpultin deci- xos, núm. 119, noviembre de 1987. monónicos. Aspectos Nahuas de la Chávez Carbajal, María Guadalupe. “Pros- cultura política de la Ciudad de Mé- titución y fotografía en Morelia”, xico”. Cristina Sacristán y Pablo Revista Alquimia, publicación del Sis- Piccato (coords.). Actores, espacios tema Nacional de Fototecas, enero- y debates en la historia de la esfera abril del 2003, año 6, núm. 17, (Ri- pública en la ciudad de México, Mé- tos privados, mujeres públicas), pp. xico, Universidad Nacional Autó- 15-18. noma de México e Instituto Mora, 2005. (Serie Historia y Política) 89 Fuentes Humanísticas 42 > Dossier > Gerardo González Ascencio

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JORGE ALBERTO RIVERO MORA*

La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo historiográfico

Resumen El tratamiento historiográfico que se le dio a la Revolució Mexicana desde el horizon- te académico, pone atención en la llamada corriente revisionista; para lo cual incor- poro en este debate la novela Los relámpagos de agosto, de Jorge Ibargüengoitia, esto puede contribuir notablemente al análisis de un suceso histórico con múltiples lec- turas y representaciones.

Palabras clave: Revolución Mexicana, historiografía, revisionismo, Los relámpagos de agosto, Jorge Ibargüengoitia.

I. La Revolución Mexicana. volución entonces, pronto se convirtió en Revisando el revisionismo el ancho pedestal en el que investigado- res de distintos campos de las ciencias sociales (historiadores, sociólogos e his- La revolución mexicana es el referente a toriógrafos) se apoyaron para construir partir del cual pensamos, nos movemos e sus particulares discursos.1 indagamos el pasado, incluso el más remoto Arnaldo Córdova Ahora bien ¿Por qué la revolución me- xicana ha sido un tema recurrente en el n la historiografía mexicana contem- Eporánea, la revolución de 1910 ha ocu- pado un lugar privilegiado en los debates ción y análisis, el 12 de marzo de 2010 en la Uni- académicos no sólo por el número de versidad Autónoma de Baja California, (UABC), trabajos realizados en su nombre, sino Tijuana, México y en el V Encuentro de Estu- diantes de Maestría y Doctorado en Historia, Inter- también por las diferentes maneras de pretaciones de la Historia en el año conmemora- aprehender dicho acontecimiento. La re- tivo de los centenarios, el 22 de junio de 2010, en la Universidad de Guanajuato. 1 Hasta el año de 2006, la revolución mexicana fue la única coyuntura histórica que contó con una * Doctorado en Historiografía, Universidad Autó- institución oficial concebida para analizar este noma Metropolitana-Azcapotzalco. Un fragmen- proceso: el Instituto Nacional de Estudios Histó- to de este trabajo fue presentado como ponen- ricos de la Revolución Mexicana (INEHRM), fun- cia en el Congreso Internacional Independencia dado en 1953 y dependiente de la secretaría y revoluciones en nuestra América. Conmemora- de Gobernación. 92 La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo...

análisis histórico e historiográfico? La res- Sin embargo, más allá de estas vi- puesta estriba en que este acontecimien- siones reduccionistas, es importante des- to resulta muy atractivo por las distintas tacar que desde los años cuarenta ya interpretaciones que puede ofrecer este había voces críticas dentro y fuera del particular. Así, entre las múltiples mane- partido oficial como las de Daniel Cosío ras de narrar un suceso histórico, con Villegas, Jesús Silva Herzog o Manuel tantas vetas de análisis, se encuentran Moreno Sánchez, quienes abiertamente aquellas que conforman tradiciones de denunciaron el agotamiento de las ban- interpretación que comenzaron a gestar- deras de la revolución mexicana por se en el siglo pasado. culpa de la corrupción imperante de la Justamente, en la primera mitad clase política en el poder. del siglo XX emergieron dos tipos de his- Más adelante, en 1955, la Facultad toriografía: la primera (1920-1940), de ín- de Filosofía y Letras de la UNAM, dirigida dole testimonial o “vivencial” con impor- por Salvador Azuela (hijo del célebre no- tantes historiadores como Vito Alessio velista Mariano Azuela) organizó los Cur- Robles, Alfonso Teja Zabre y Jesús Silva sos de Invierno en los que se empezó a Herzog, cuyas obras (testimonios y me- generar un abierto debate entre impor- morias) explicaban la realidad convulsa tantes figuras académicas e intelectua- del país asentado en un proyecto de na- les de la segunda mitad del siglo XX, con ción regido por los postulados revolucio- el objetivo de revisar los resultados de narios. La segunda corriente (1950-1960) la revolución mexicana a casi medio si- estuvo representada por el naciente ám- glo de su irrupción.4 bito académico de la carrera de la histo- En este horizonte, tal como subraya ria en México. Cabe destacar que la pro- el historiador Álvaro Matute, a mediados fesionalización de la historia en México de los años cincuenta se sentaron las ba- se inicia en la década de los cuarenta ses de un revisionismo, “no propiamente cuando se instituyen los primeros centros historiográfico, sino decididamente polí- académicos en donde se especializa el tico”, con una orientación distinta al tipo oficio del historiador.2 de revisionismo que se construirá a fina- Sin embargo, ambas posturas difun- dieron la errónea imagen de una revolu- ción triunfante, de una magna epopeya popular y agrarista que ayudó ideoló- gicamente a la legitimación de los go- Ross. Cf., Enrique Florescano, El nuevo pasado mexicano, pp. 68-74. biernos priístas. Debido a esta acotada 4 La temática tratada en los cursos puede dividirse lectura, se simplificó la explicación de la en tres grandes rubros: historia intelectual, his- revolución mexicana como el enfrenta- toria de la revolución como fenómeno histórico y cuestiones estructurales y entre las personalida- miento romántico del “pueblo” en contra des que participaron destacan José Alvarado, de las oligarquías dominantes.3 Salvador Azuela, Antonio Castro Leal, Daniel Co- sío Villegas, Henrique González Casanova, Juan Hernández Luna, Xavier Icaza, Francisco Larro- yo, Lucio Mendieta, Manuel Moreno Sánchez, 2 Carmen Valdez, et. al., Siglo XX. Historiografía Manuel Parra, Octavio Paz y Rodolfo Usigli. Re- general, pp. 7-15. vísese Álvaro Matute, Discurso de Ingreso a la 3 En esta escuela sobresale el historiador Stanley Academia Mexicana de la Historia, p. 7. 93 Fuentes Humanísticas 42 > Historia > Jorge Alberto Rivero Mora

les de los años sesenta. Por lo antes cita- A esta novedosa manera de abordar do, Álvaro Matute asevera que el obje- la revolución con una percepción crítica tivo de los Cursos de Invierno de 1955: sobre el pasado reciente del país, acadé- micamente se le dio el nombre de Re- (…) No era para precisar interpretacio- visionismo y, discrepará del tipo y tono nes históricas, sino discutir el rumbo de la historiografía positivista, empírica que estaba tomando el país, bajo el y documentalista que se elaboró en la amparo de una revolución mexicana con- primera mitad del siglo XX. En este ho- vertida en ideología, que poco tenía ya rizonte, diversos investigadores adscritos qué ver con la realidad. Intelectuales a esta nueva corriente, cuestionaron las como Luis Cabrera, Jesús Silva Herzog y Daniel Cosío Villegas habían sido, como “conquistas revolucionarias” en la que los define Stanley Ross, sepultureros de los gobiernos priístas se apoyaron para la revolución… (ya que) pusieron de ma- legitimar el ejercicio autoritario del poder. nifiesto el carácter irónico del discurso El revisionismo entonces, comenzó revolucionario: la práctica era lo contrario a difundir su visión de la historia desde de lo que decía la voz de los ideólogos.5 un horizonte de enunciación que se apo- yó en el academicismo y cuya recepción Más adelante, en 1960, en medio de los de las obras descansó en las clases me- festejos por el cincuentenario de la revo- dias urbanas (universitarios en su ma- lución mexicana que el régimen de Adol- yoría), todo lo anterior en un contexto fo López Mateos celebra con dispendio, socioeconómico y cultural agitado, en importantes académicos de la talla de el que algunos sectores expresaban su Moisés González Navarro, Juan Hernán- deseo de participación y cuestionaban dez Luna y Manuel Moreno Sánchez, dis- abiertamente a un sistema político en crepan de ese ambiente festivo y cues- crisis emanado de una supuesta revolu- tionan los resultados y desgaste de la re- ción “nacionalista y justiciera”. volución que para estas fechas se había Con los revisionistas emergen nue- convertido en una verdadera “ideología” vas metodologías que retoman elemen- que es utilizada pragmáticamente por la tos de distintas disciplinas (historia, so- clase política priísta.6 ciología, ciencias políticas o antropolo- Será a finales de la década de los se- gía) que fueron adquiriendo relevancia senta, especialmente a partir del coyun- en el ámbito de lo histórico. Por lo tanto, tural año de 1968, cuando la emergencia nuevas teorías y metodologías, de disci- y participación de los sectores universi- plinas afines a la Historia, se retoman pa- tarios de clase media, inconformes con los ra dar cuenta de la misma. Se pasa de demagógicos resultados de la revolución una historiografía meramente descripti- “gloriosa” que los aparatos ideológicos va a una historia analítica. del Estado difundieron en sus obras, de- Cabe apuntar que los revisionistas mandaron una reinterpretación más am- tomaron elementos de otras historiogra- plia de dicho acontecimiento histórico. fías (francesa, inglesa, norteamericana) que enriquecieron y consolidaron a la disciplina en nuestro país. Por consiguien- 5 Ibidem., p. 5. te, en espacios académicos extranjeros, 6 Ibidem., p. 14. 94 La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo...

norteamericanos principalmente (Frank Córdova, Enrique Semo o Adolfo Gilly); Tannenbaum, Eyler Simpson, Eric Hob- en otros, se reivindicó el aspecto regional sbawm, E. P. Thompson o John Womack) que se opuso a la versión centralista del nació un profundo interés por analizar el país (Luis González y González); en algu- pasado de México, la llamada historio- nos más fueron examinados caudillos, si grafía mexicanista.7 no olvidados, sí poco valorados (Michael Asimismo, es digno de resaltar que Meyer y Mark Wasserman) e igualmente esta nueva historiografía tuvo acceso a se abrió espacio para otros enfoques desde fuentes primarias antes inaccesibles lo una perspectiva cultural (Enrique Krauze, que repercutió en investigaciones de ma- Carlos Monsiváis, o Mary Kay Vaughan).9 yor calidad y fundamento.8 Esta nove- Posteriormente, a través de estudios dosa historiografía privilegió elementos de caso de diversas entidades federati- de análisis antes vedados o menospre- vas, durante los años setenta y ochenta ciados para comprender las causas de- varios investigadores examinaron las pe- tonantes del proceso revolucionario y culiaridades de la revolución mexicana. sus consecuencias. Cito como ejemplo a John Womack Jr. Los revisionistas dan cuenta de la (Morelos), Romana Falcón (San Luis Po- revolución mexicana, con amenas narra- tosí), Héctor Aguilar Camín (Sonora), tivas o frías descripciones de la localiza- Heather Fawler Salamini (Veracruz), ción geográfica; pormenorinzado los pro- Ian Jacobs (Guerrero) y Carlos Martínez cesos de organización y politización de Assad (Tabasco).10 los actores sociales; así como, la descrip- ción detallada de los proyectos fracasa- 9 Revísense Arnaldo Córdova, La ideología de la Re- dos y utopías de los protagonistas, todo volución mexicana, México, ERA, 1973; Enrique enmarcado en contextos sociopolíticos Semo, Interpretaciones de la Revolución Mexica- na, Ed. Nueva Imagen, México, 1979; Adolfo muy cambiantes y sumamente conflicti- Gilly, La Revolución Interrumpida, Era, México, vos, etcétera. 1994; Luis González y González. Pueblo en vilo. De esta manera, desde finales de los Microhistoria de San José de Gracia¸ México, FCE, 1996; Michael Meyer, El Rebelde del Norte Pas- años sesenta se elaboraron numerosas cual Orozco y la Revolución, UNAM, México, 1984; investigaciones históricas que trataron Mark Wasserman, M., Capitalistas, caciques y revo- de interpretar al movimiento revolucio- lución, la familia Terrazas de Chihuahua, Grijalbo, Libros de Enlace, México, 1988; Enrique Krauze, nario. En algunos trabajos se privilegió Caudillos culturales de la Revolución Mexicana, la posición ideológica marxista (Arnaldo México, Siglo XXI, 1976; Carlos Monsiváis, Amor Perdido, México, Era, 1977; Mary Kay Vaughan La política cultural en la Revolución. Maestros, 7 De igual manera, la influencia de la historiografía campesinos y escuelas en México, 1930-1940, francesa se apreció en la obra de Francois-Xa- FCE, 2000. vier Guerra, mientras que la historiografía norte- 10 John Womack, Zapata y la Revolución mexica- americana aportó el uso de la cliometría basada na, México, Siglo XXI Editores, 1989; Romana en métodos cuantitativos combinados con la Falcón, Revolución y caciquismo, San Luis Potosí historia social. Finalmente, en los últimos veinte (1910-1938), México, El Colegio de México, 1984; años las historiografías mexicana y mexicanista Héctor Aguilar Camín, La frontera nómada: So- se han nutrido con las propuestas de Peter Burke, nora y la Revolución mexicana, México, Siglo XXI Michel de Certeau, Roger Chartier y James Scott. Editores, 1977; Heather Fawler Salamini, Movi- 8 Archivo General de la Nación, archivos estatales lización campesina en Veracruz (1920-1938), Mé- y municipales, archivos de dependencias estata- xico, Siglo XXI Editores, 1979; Ian Jacobs, La les, sindicatos y archivos personales. revolución mexicana en Guerrero: una revuelta de 95 Fuentes Humanísticas 42 > Historia > Jorge Alberto Rivero Mora

Los autores citados partieron de la En este escenario, la revolución mexi- premisa de que la historia nacional no se cana ha sido examinada desde diferen- puede explicar como la mera adición de tes temáticas –cultural, política, memo- historias regionales sino que se tienen rias, económica, internacional, militar, que considerar ambos niveles de análisis. regional, social, biográfica, etcétera– y Por lo tanto, estos estudios demostraron desde distintos discursos libros, tesis, que en la revolución no se da una idénti- artículos, memorias, obras colectivas, bio- ca participación de los sectores sociales grafías, documentales, películas, pintu- en las distintas entidades federativas, ni ras, novelas. Precisamente, este último que dicho proceso puede explicarse por género, la novela, en mi opinión no se ha una sola causal. atendido lo suficiente, cuando ofrece di- Sin embargo, para los años noventa, ferentes posibilidades que la historiogra- las interpretaciones de la Revolución me- fía puede recoger en su análisis. xicana toman un nuevo derrotero, espe- cialmente porque desde 1982 a la fecha, nuestro país inició una radical reestruc- II. La historia y la literatura: turación en los ámbitos económico y po- Dos discursos ¿un camino? lítico que dejaron atrás el orden nacio- nalista revolucionario para imponer un Si la historia no recibiera el esfuerzo de nuevo modelo, de corte neoliberal, que la literatura, nunca lograría ser cosa viva prevalece hoy en día. Alfonso Reyes En este sentido, tal como destaca el historiador Luis Barrón, desde los años ochenta la categoría revolución mexica- En el campo de la historiografía crítica na parece haberse agotado como dis- la peculiar relación entre la historia y la curso legitimador del Estado y en este literatura ha abierto una serie de im- periodo se da un declive de investiga- portantes debates que en gran medida ciones en torno a esta temática. Sin han determinado el derrotero de estos embargo, a la luz de nuevos paradigmas ámbitos. Dichas discusiones académicas de interpretación y ante la cercanía del que si bien rebasan los objetivos de este centenario de la irrupción de la revolu- ensayo, resulta pertinente abordarlas en ción mexicana dicha coyuntura armada función a las múltiples miradas que tie- ha cobrado un nuevo auge en la acade- ne consigo la revolución mexicana. mia mexicana y estadounidense.11 Así, teóricos de la historia como Paul Ricoeur, Hans Georg Gadamer, Michel De Certeau, Reinhardt Koselleck, Hay- den White, o Arthur Coleman Danto, por los rancheros, México, ERA, 1990; Carlos Martínez Assad, El laboratorio de la revolución. El tabas- distintos senderos han examinado y re- co garridista, 1979. conocido el carácter de las implicaciones 11 Luis Barrón, Historias de la revolución mexicana. narrativas de la historia y es precisamen- Entre las investigaciones que han examinado a la revolución mexicana desde nuevos paradig- te por esta condición que las fronteras mas destaco la investigación de Javier Rico Mo- reno, Pasado y futuro de la historiografía de la Revolución mexicana, 2000. 96 La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo...

entre historia y literatura pueden tornar- lato ofrece una particular lectura de la se difusas.12 realidad, pero no necesariamente refle- Y es que no obstante que existe una ja fielmente la realidad misma, ya que diferencia mayúscula en el soporte docu- ésta siempre es más amplia, más hete- mental que cimenta y legitima el traba- rogénea y más que compleja que cual- jo del historiador respecto al del literato, quier representación de la misma. al momento en que el segundo constru- La experiencia narrativa de escribir ye su relato y ofrece a su lector una ex- la historia entonces, puede parecerse plicación de la historia, reconstruye los en demasía a escribir una novela, ya que hechos y acontecimientos desde su par- tanto el novelista como el historiador ha- ticular narrativa por y desde su subjeti- cen uso de su capacidad narrativa para vidad, que es uno de los rasgos centrales que los hechos inmersos en sus discursos de la literatura. puedan leerse como un relato con es- En otras palabras, si bien el historia- tructura, unidad y orden. Pero más allá dor pretende ser fiel a los hechos que de esta afinidad en la construcción de examina en aras de alcanzar la verdad los relatos, los límites entre historia y li- histórica a través de un arduo proceso teratura pueden y deben trazarse, ya que de selección, organización, definición e mientras el historiador, pugna por alcan- interpretación de datos que somete des- zar productos con criterios de objetivi- de parámetros objetivos, metodológicos dad y verosimilitud, el novelista o creador y científicos, enmarcados en un contexto literario tiene más libertad de acción al no temporal que le brinde orden y secuen- estar obligado a los referentes anteriores. cia a su relato.13 En este sentido, la historia en tanto Pero precisamente en el momento forma de conocimiento no puede renun- que el historiador maneja y manipula con ciar a la pretensión de ser verosímil, de criterios arbitrarios la información que ofrecer a sus lectores una descripción extrae de diferentes fuentes, en ese mo- verdadera del pasado, a través de una mento al construir su particular relato lo serie de pasos metodológicos para el aná- “ficcionaliza” y la convierte en algo dis- lisis de las fuentes (testimonios, docu- tinto de lo que éste era. Es decir, este re- mentos, archivos) y reconstruir lo que realmente sucedió, mientras que los rela- tos literarios solamente exploran las po- 12 Sobre las diferentes implicaciones historiográficas sibilidades de la existencia humana. y hermenéuticas que ha traído consigo el debate En síntesis, si bien existen importan- de ideas de autores como Ricoeur, De Certeau, Gadamer, Koselleck, White, o Danto revísese el tes rasgos que empatan a la literatura y interesante texto de Silvia Pappe, Historiografía la historia específicamente en el ámbito critica. Una reflexión teórica, 175 pp. del relato y de la narrativa, estos discur- 13 Carlos Mendiola expone que la verdad siempre conlleva un compromiso moral… “La verdad sos poseen notables diferencias en fun- histórica no solo tiene sentido por lo que dice, sino ción del carácter científico y metodológico también por la manera en que lo dice y en lugar de la historia, así como la intencionalidad, que lo dice. Por eso el discurso histórico mues- tra que la verdad requiere reflexión”. Cf., Carlos los objetivos y productos que estos dos Mendiola, “La historia como discurso crítico”, tipos de discursos pretenden alcanzar. José Ronzón y Saúl Jerónimo (coords.) Forma- tos, Géneros y discursos, pp. 389-400. 97 Fuentes Humanísticas 42 > Historia > Jorge Alberto Rivero Mora

En este panorama, los objetivos de lidad de la cual formamos parte, pero ambas disciplinas por construir su particu- discursos muy diferentes en lo referente lar representación de la representación a su tono e intencionalidad al momento de la realidad en el transcurso del tiem- de su emisión y recepción. po, los hace concordar en su manera de De esta manera, no resultan de to- aproximarse al tratar de explicar dicha do ajenos o extraños los llamados de la imagen, naturalmente las principales literatura a la historia y viceversa, en fronteras entre la literatura y la historia la idea que estas dos áreas de conoci- se presentan en el particular discurso, miento puedan caminar juntas para dotar estrategia narrativa y tono de enuncia- de sentido y significación al ser humano ción para estructurar, y en su caso re- en tanto sujeto activo de un pasado his- presentar dicha explicación. tórico que puede releerse desde diferen- De este modo, la historia y la litera- tes miradas (desde la objetividad y bús- tura en tanto significación material asu- queda de la verdad que la historia busca me una peculiar narrativa para recons- desde diversas metodologías o desde el truir el pasado o hacer una descripción terreno de la subjetividad, de la recrea- puntual de la realidad. Sobre el tema la ción de la verdad con elementos propios investigadora Silvia Pappe señala: de la ficción que ofrece la literatura) En este sendero, considero oportu- ¿Qué hacemos cuando escribimos his- no recuperar el siguiente testimonio del toria?: darle presencia física a algo –la comprometido escritor y humanista Car- historia– que existe, pero que aun no los Montemayor: dispone de esta presencia. Lo que nos debe de preocupar no es, entonces, la La literatura es una de las formas de historia sin escribir frente a la historia conocimiento de la realidad, no una escrita: lo que nos obsesiona es la es- forma de evasión de la misma (…) Cuan- critura de la historia como posibilidad y do los trabajos del historiador y del como constitución de la misma, enten- novelista se hermanan, se aproximan, no diendo constitución como proceso de se debe a la pasión por la historia, sino 14 estructuración, de significación. a la pasión por la realidad humana, a la pasión por lo humano. 15 Este proceso de estructuración y signifi- cación al que alude Pappe, conduce a la Por lo antes expuesto, la historiografía es reflexión de que en ocasiones no se cavi- una herramienta que permite examinar la con detenimiento en las posibilidades la realidad desde lo histórico y qué mejor que ofrecen la historia o la literatura en que el examen de un acontecimiento con tanto discursos similares en cuanto a su tintes míticos tan marcados como la enunciación escrita y como fuentes rele- vantes para construir y entender la rea-

15 Carlos Montemayor, “La literatura: una dimen- sión humana de la historia”, Discurso con motivo 14 Silvia Pappe, “¿La historia se puede escribir? (Iti- de su nombramiento como Profesor Emérito de nerario y trayecto de una pregunta)”, José Ron- la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (8 zón, et. al., Memorias del Segundo Encuentro de de noviembre de 1995), Cuadernos Universitarios, Historiografía, p. 406. núm. 24. 98 La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo...

revolución mexicana para valorar a otro rencia que literalmente dictó, Jorge Ibar- tipo de grafías que desde el plano de la güengoitia, en 1965 y que cita Juan Vi- subjetividad, de la abierta toma de posi- lloro y Víctor Díaz en la edición crítica ción, con un tono crítico y humorístico, de Los relámpagos de agosto: ofrecen una interesante representación de los resultados funestos que la revolu- Después de presentarse a sí mismo, Jorge ción mexicana trajo consigo. Para ilustrar Ibargüengoitia explicó que no iba a leer lo anterior, en el siguiente apartado re- su conferencia por la sencilla razón de pararé en la novela Los relámpagos de que no la tenía escrita... Dijo que lo ideal agosto, del escritor guanajuatense Jor- sería que el público preguntara y el na- rrador contestara, pero como el público ge Ibargüengoitia quien desde el género real era incapaz de hacer preguntas de la parodia denuncia con humor la atinadas, iba a comenzar haciendo las anacrónica mirada de los apologistas de tres preguntas fundamentales que hu- la revolución biera hecho un espectador ideal, iba a responderlas y después, el público real tendría derecho a hacerle las pregun- III. Los relámpagos de agosto: tas pertinentes. Las tres preguntas fun- la historia como parodia damentales fueron las siguientes: ¿Por qué escribía el conferenciante? ¿Cómo escribía? ¿Qué escribía? La primera se La ideología de la revolución mexicana refería a sus motivos, la segunda a sus se puede escribir en el puño de una camisa métodos y la tercera a sus obras.17 Jorge Ibargüengoitia En otras palabras, aunque me encuentro lejos de ser el espectador ideal que Ibar- Quiero subrayar que no pretendo hacer güengoitia anhelaba, retomaré los temas un compendio de virtudes de una obra derivados que sus interrogantes sugerían que por su excelente manufactura se para organizar mi análisis en torno a un sostiene por sí misma, pero sí deseo cons- novelista que hizo del sentido del humor a truir un discurso crítico en el que se pue- su mejor aliado y cuya obra y trascenden- dan examinar, a la luz de nuestro presen- cia, afortunadamente se empieza a reva- te, los problemas historiográficos que lorar en el ámbito cultural de nuestro país. subyacen en la novela Los relámpagos de agosto, de Jorge Ibargüengoitia quien desnudó con todas sus flaquezas a los a) Motivos, métodos y obra acontecimientos históricos investidos de una impostada aura gloriosa como la re- Publicada en 1964, la novela, Los relám- 16 volución mexicana. pagos de agosto, se convirtió en un éxito En este sentido me respaldaré en de ventas por su calidad literaria es una divertida anécdota de una confe-

17 Víctor Díaz y Juan Villoro (comps.) Jorge Ibar- 16 Jorge Ibargüengoitia, Los relámpagos de agosto, güengoitia. El atentado / Los relámpagos de agos- 134 pp. to, p. 421. 99 Fuentes Humanísticas 42 > Historia > Jorge Alberto Rivero Mora

cierto, pero también por sus hondas re- se puede utilizar diferentes criterios de percusiones históricas, ya que el autor análisis, por ejemplo: estructura, tema recrea con fidelidad y con ácido buen y temporalidad. En este horizonte, Los humor la atmósfera de corrupción e relámpagos de agosto, no puede consi- ineficacia de la clase política triunfante derarse una novela de la Revolución ya de la revolución, que gestó, dio orden y que en palabras de Sergio Pitol, “las legitimidad al sistema político que reinó clásicas novelas de la Revolución son no durante varias décadas. sólo narraciones de ficción sino, sobre Curiosamente, Ibargüengoitia, sin todo, un testimonio histórico”.20 proponérselo, con su mordaz crítica a la Aunque Los relámpagos de agosto, clase política del país, se adelantó, desde alude a temas de la historia reciente el terreno de la literatura, a lo que des- no puede calificarse como una novela de el horizonte de enunciación de la aca- histórica. Es decir, no es un texto que demia se denominó como revisionismo en términos estrictos se pueda calificar histórico, y que es una corriente represen- como un testimonio fidedigno de la tada por un grupo de historiadores que época, aunque tampoco es un escrito que desde finales de los años sesenta, exami- solamente entretiene al lector, sino nó los pobres resultados de la “heroica y que también lo alienta a la reflexión. popular” Revolución , que para el fin del En este sentido, Ibargüengoitia nun- sexenio de Adolfo López Mateos, daba ca pretende hacer historia, pero sí hace muestras palpables de agotamiento.18 una mordaz crítica a la “fauna política” Conviene subrayar que la revolución emanada de la Revolución .que utilizó a mexicana, durante la primera mitad del dicha coyuntura para dar legitimidad a un siglo XX permeó notoriamente no sola- régimen autoritario y corrupto. En este mente en el naciente espacio de la aca- sentido, recupero al historiador Carlos demia de Historia sino en la literatura na- Martínez Assad que ahonda en el debate cional, con autores de la talla de Mariano de la particular relación entre la historia Azuela, Martín Luis Guzmán, José Vas- y la literatura expresada en Los relámpa- concelos, Emilio Rabasa o José Rubén gos de agosto: Romero, dotados escritores y testigos de batallas y de las vicisitudes del poder. 19 Es una gran irreverencia para la literatura Ahora bien, no quiero ahondar en y para la historia buscar las semejanzas una temática que por sí sola daría espacio que las identifiquen porque la primera para intensos debates como la novela de entra en el terreno de la ficción y la se- la revolución mexicana, género en el que gunda reproduce e interpreta los pro- cesos sociales. Los hechos históricos y los personajes de Ibargüengoitia son obra de la ficción y de las licencias li- 18 Sobre el tema revísese Carlos Martínez Assad “El terarias, por ello encontrar en su novela revisionismo histórico por medio de la novela”. Los relámpagos de agosto los episodios Jorge Ibargüengoitia, pp. 228-245. 19 Mariano Azuela (Los de abajo), Martín Luis Guz- mán (La sombra del caudillo) o José Vasconcelos (Ulises Criollo), Emilio Rabasa (La bola), José Ru- bén Romero (Apuntes de un lugareño) y Mauricio 20 Sergio Pitol, “Jorge Ibargüengoitia”. Víctor Díaz y Magdaleno (El resplandor). Juan Villoro. Jorge Ibargüengoitia, op. cit., p. XXI. 100 La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo...

y personajes reales que lo inspiraron no yo, se nos van presentando situaciones es sino un ejercicio escolástico que con- chuscas, ineptitudes, traiciones, “chaque- tinúa el juego en el que el autor nos in- tazos” y muchas situaciones jocosas que volucró. Esta lectura es consecuencia tiene que afrontar Arroyo para defender de la disciplina histórica y de la pasión su “integridad” de soldado y general de por la literatura, revela que los procesos la Revolución mexicana.23 y personajes del escritor pueden ser si no identificables al menos referidos por En este escenario, aunque subyace las lecturas y el tiempo que le tocó vivir una seria crítica a la Revolución y a sus al guanajuetense porque finalmente fue caudillos, a Ibargüengoitia le interesa él quien estableció las coincidencias.21 más la manera en que se relata la histo- ria en los canales oficiales, que hicieron del pasado reciente de México un gran- b) El humor como crítica dilocuente argumento poblado de hé- roes impolutos: De manera sucinta, Los relámpagos de agosto recrean las memorias de José Gua- Si la historia de México que se enseña dalupe Arroyo, un general divertidamen- es aburrida, no es por culpa de los te inepto en las reyertas militares y po- acontecimientos, que son variados y líticas, quien a manera de defensa de los muy interesantes, sino porque los que la confeccionaron no les interesa- testimonios en su contra de un viejo com- ba presentar el pasado, sino justificar pañero de armas (el Gordo Artajo), dicta el presente”.24 sus vivencias al “soez” de Ibargüengoitia para “deshacer algunos malentendidos, De esta manera la novela, si bien alude confundir a algunos calumniadores y po- a los sucesos sangrientos de Huitzilac, ner los puntos sobre las íes” respecto a Morelos; en la fallida rebelión del Gral. su participación en la llamada Revolu- Gonzalo Escobar de 1929: y en pasajes ción del 29”. Y es que tal como apunta de la novela La sombra del caudillo, de Juan Villoro “En el espejo hechizado de Martín Luis Guzmán; la intencionalidad Jorge Ibargüengoitia, los aguerridos pa- de Ibargüengoitia no fue hacer una crí- panatas que destruyeron al país son fis- tica directa a la novela de la revolución 22 cales de sí mismos”. mexicana, sino apoyarse en el género de De este modo, lo rescatable en Los las memorias militares que en los años relámpagos de agosto no es el destino al cuarenta estuvieron de moda. que se arriba al concluir su lectura, si no el mismo viaje al que la novela lleva a sus lectores. Narrado en primera persona, desde el punto de vista del general Arro- 23 Arturo Trejo, “Realidad y ficción en dos nove- las: ‘La sombra del caudillo’ y ‘Los relámpagos de agosto’ (entre sombras y relámpagos)”. Revis- 21 Martínez Assad, “El revisionismo histórico”, op. ta A (En torno a la literatura mexicana), México, cit., p. 245. Vol. VII, Núm. 18, UAM-A, mayo-agosto de 1986, 22 Juan Villoro, “El diablo en el espejo”. Víctor Díaz y pp. 70-71. Juan Villoro, Jorge Ibargüengoitia, op. cit., pp. XXII- 24 Jorge Ibargüengoitia, Instrucciones para vivir en XXXVIII. México, 1990. 101 Fuentes Humanísticas 42 > Historia > Jorge Alberto Rivero Mora

En este caso Ibargüengoitia recu- sus magros resultados, sino que se cele- pera las memorias del General Juan Gual- bra irreflexivamente y lo que es peor, se berto Amaya tituladas: Los gobiernos de comprueba que la trama se queda cor- Obregón, Calles y regímenes “peleles” deri- ta con las vicisitudes de una realidad polí- vados del callismo, para encontrar el tono tica a veces más grotesca y caricaturesca narrativo, y hasta las características y hu- que la narrada en la novela.27 mor involuntario de varios de sus perso- Sobre este particular, recupero al re- najes.25 Cito al escritor: cientemente fallecido Carlos Monsiváis:

Cuando yo era chico, todos los generales En la novela de Ibargüengoitia, nadie revolucionarios en retiro ya no tenían ni nada se salvan porque el autor y el nada qué hacer más que escribir sus lector ya han aprendido con la amargura memorias para justificarse, que ellos del caso a desconfiar de las estatuas y pagaban, ellos editaban, ellos escribían de las proclamas. No se niega la existen- y nadie compraba (…) Basándome en cia de gestas y de mártires; y, solo ese este género y no en la novela de la Re- aclara que estos no podían sobrevivir volución, que no me interesa se me a las marrullerías y bajezas de los ge- ocurrió escribir una novela. Todo lo que nerales. Ibargüengoitia no asegura que está en Los relámpagos no es exacta- su concepción del pasado es la única mente copiado, pero está inspirado en posible; es la que a él le interesa.28 esos libros. 26 En este contexto, se ha vuelto un lugar En otras palabras, Ibargüengoitia explica- común decir que las habilidades retóricas ba que su intención fue elaborar un es- de Ibargüengoitia, se reducen a su cáus- crito similar a las memorias de varios tico sentido del humor, como si solamen- generales retirados quienes justificaban te fuese un autor “chistoso”, pero sin como podían sus enormes yerros y vicios; valorar a detalle su estrategia narrativa, forjaban para sí un espacio en el “Olimpo” la estructura y el contenido de sus tex- de la patria moderna e institucionalizada tos, la claridad de su lenguaje y la cons- y con ello legaban su “verdad” histórica. trucción de sus personajes. Así, Jorge Ibargüengoitia pone el de- do en la llaga a través de recursos retóri- 27 Carlos Martínez Assad examina cómo Ibargüen- cos que le otorgan originalidad a su obra goitia hace un sólido trabajo de investigación y desacraliza con humor a una abstrac- para la construcción de su trama. Así, en la novela ción que hoy en día no se reflexiona por desfilan personajes ficticios que aluden a figuras históricas relevantes a finales de los años vein- te: José Guadalupe Arroyo (especie de parodia de José Gonzalo Escobar) Vidal Sánchez (Plutarco 25 No obstante que muchos críticos de Ibargüen- Elías Calles), Marcos González (Álvaro Obre- goitia señalan que no hace una crítica direc- gón), Gordo Artajo (Saturnino Cedillo), Eulalio ta de la revolución puesto que su novela se Pérez H. (Emilio Portes Gil), Gregorio Meléndez ubica en 1928-1929, las críticas a la clase polí- (Aarón Sáenz) Juan Valdivia (Pascual Ortiz Ru- tica militar dan cuenta que la esencia de las “cau- bio). Cf., Martínez Assad “El revisionismo his- sas revolucionarias” es pelear los beneficios que tórico”, Op. cit., pp. 228-245. éstas dan a las élites políticas. 28 Carlos Monsiváis, “Jorge Ibargüengoitia en el pro- 26 Margarita García, “¡Yo no soy humorista!”. Víctor ceso de la novela mexicana”. Recopilación de tex- Díaz y Juan Villoro, Jorge Ibargüengoitia, op. cit., tos (1), p. 27. En línea http://www.quedelibros. p. 409. com/libro/15539/Recopilacion-De-Textos-1.html. 102 La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo...

En Los relámpagos de agosto, Ibar- sita este México tan querido, seguimos güengoitia exhibe en su humana condi- siendo una minoría. Necesitamos un ción, al general Arroyo, quien se auto- gobierno revolucionario, no elecciones erige como un “héroe” de la revolución libres… Necesitamos alguien que no ten- mexicana, pero cuyas acciones lo con- ga amigos, ni enemigos, ni simpatías, ni planes, ni pasado, ni futuro, es decir, un vierten en una figura patética y opuesta verdadero fantoche 29 a su discurso (Por ejemplo: si Arroyo, en sus memorias se califica como “valiente, En este breve diálogo, resulta devasta- honrado, inteligente, leal y solidario”, los dora la opinión del presidente Vidal Sán- hechos descritos nos muestran que es chez respecto a la farsa que representa- totalmente lo contrario). ban las elecciones libres como un magno Quiero poner hincapié cómo Los re- ideal de la Revolución mexicana. De lámpagos de agosto, además de concebir- este modo, en el contexto de regímenes se como una novela entretenida también revolucionarios o “robolucionarios”, Ibar- es un discurso disruptor y crítico que con güengoitia utiliza el humor con gran ha- una sencillez desarmante desmitifica y bilidad para burlarse del nacionalismo desarropa a la revolución. Es decir, Ibar- recalcitrante de la época y de las banderas güengoitia hace una demoledora paro- del progreso siempre pospuestas. Tal co- dia sobre las consecuencias de la revuelta mo citaba Ibargüengoitia: armada, que dio paso al ejercicio del po- der de la truculenta clase política gana- La Revolución y los pobres mexicanos dora de la gesta. son los dos productos de exportación Extraigo un pasaje de la novela que más grandes que hay en el país. Y la alude a la conversación que sostiene el ideología de la revolución mexicana se General Arroyo con el astuto presidente puede escribir en el puño de una camisa.30 Vidal Sánchez, que evidencia con crude- za la falta de ética y la ausencia de valo- En este panorama, resulta pertinente la res de los personajes: cita del escritor argentino, Ricardo Piglia, quien afirma que “la parodia hace ver al Con el valor civil que siempre me ha anacronismo, o al menos trata de hacerlo caracterizado, le dije lo siguiente: ver”. Ibargüengoitia conoce y aprovecha – Ese individuo (Eulalio H.) no tiene este recurso y en su construcción ficticia energía bastante (con otras palabras) ni de hechos, entremezcla lo viejo con lo es simpático, ni tiene méritos en cam- nuevo y en esta fusión de representacio- paña. Nunca podrá hacer unas eleccio- nes libres nes, evidencia a la clase política revolu- 31 – ¿Pero quién quiere elecciones libres? cionaria triunfante. – Textual. Yo me escandalicé ante tanto descaro y le recordé los postulados sacrosantos de 29 Ibargüengoitia, Los relámpagos de agosto, 2003, la Revolución. Él me contestó: pp. 38-39. 30 – ¿Sabes a dónde nos conducirían unas Ibidem. 31 Ricardo Piglia citado por Ana Rosa Domenella, elecciones libres? Al triunfo del señor “Jorge Ibargüengoitia. La revolución como un Obispo. Nosotros los revolucionarios ver- robo”. Víctor Díaz y Juan Villoro, Jorge Ibargüen- daderos, los que sabemos lo que nece- goitia, op. cit., p. 2. 103 Fuentes Humanísticas 42 > Historia > Jorge Alberto Rivero Mora

Así, Ibargüengoitia, desde la hones- Reflexiones que no se cierran tidad que el sentido ético del humor puede permitir, se afirma como una figura En el presente trabajo examiné a deta- transgresora que reconstruye un pasado lle algunas de las diversas motivaciones reciente hecho de bronce pero en el que que llevaron al discurso académico y sus protagonistas sacan el cobre cada literario –desde la novela Los relámpa- que pueden. Hoy en día nos damos cuen- gos de agosto de Jorge Ibargüengoitia– ta que el proceso comunicativo del autor a romper con la idea de una revolución con sus lectores permanece vigente y lo en apariencia homogénea y triunfante. Y más valioso: trasciende el paso del tiem- es precisamente desde la historiografía, po, ya que Ibargüengoitia fue un peculiar que se puede apreciar a dicha coyuntura analista y literato que descalificando los como un espacio en movimiento, abierto sucesos lo calificaba, es decir, en su dis- y activo, en el que se puede reflexionar curso los caudillos mexicanos serán me- en torno a la transmisión, la recepción y nos aburridos y más interesantes si se les la reconfiguración de los discursos his- trata como seres humanos ordinarios y tóricos, pero también de otro tipo, co- no como estatuas inermes. mo el literario. Juan Villoro señala que el humor nun- Con base en lo anterior, hoy en día ca ha sido bien visto en un país dominado vivimos en carne propia los resultados por la solemnidad e hipocresía, y sub- de una revolución que, en mi opinión, ha raya que este rasgo provocó que a Iba- extraviado el rumbo desde hace varias rgüengoitia se le diera el calificativo de décadas y que se puede ver reflejado simple humorista. En este sentido, se en la dolorosa pobreza de más de 60 puede cavilar en torno a este menospre- millones de mexicanos; en la carencia de cio y evocar al escritor Sergio Pitol quien un proyecto de nación que oriente el se pregunta: “si el humor resulta más rumbo de un país sumido en la violencia revolucionario por antisolemne y crítico y el desencanto; en el poder omnímodo ¿Por qué se le resta valor? de las empresas televisoras en el país En resumen, Jorge Ibargüengoitia que asumen funciones que el Estado de- nos muestra hasta qué punto la tempo- bería cubrir, todo enmarcado en un cú- ralidad es tan relativa, ya que los políti- mulo de estériles ceremonias oficiales de cos mexicanos, más allá de los contextos un gobierno federal que “celebra” lo que históricos en que se desenvuelven, repro- en sus orígenes y esencia niega. ducen patrones de conducta similares: Es decir, hoy en día presenciamos a ya fuera en los años veinte, época en que un partido en el poder que no cree en está ambientada la novela; o en 1964, lo que festeja porque no está en su na- año en que Ibargüengoitia publica su turaleza vitorear movimientos populares obra, o a mediados de 2010, fecha en que que enarbolaron banderas de igualdad y realicé esta ponderación. justicia social. Pero también es cierto que los partidos políticos opositores que se han montado en la categoría de revolu- ción en sus siglas, han utilizado pragmá- ticamente a dicho concepto hasta vaciarlo de contenido. 104 La Revolución Mexicana entre los discursos académico y literario. Un atisbo...

La enseñanza principal del presen- . Los relámpagos de agosto, te ensayo es que las lecturas de los acon- México, Planeta-Consejo Nacional tecimientos no se cierran con deter- para la Cultura y las Artes, 2003. minadas miradas, si no que éstos deben Krauze, Enrique. Caudillos culturales de la estar abiertas a nuevos debates, a nue- Revolución mexicana. México, Siglo vas interpretaciones y representaciones XXI, 1976. de lo histórico, porque solamente la re- Matute, Álvaro. Discurso de Ingreso a la flexión crítica de la realidad en la que Academia Mexicana de la Historia. estamos inmersos nos puede llevar a rea- México, 7 de julio de 1998. lizar una lectura objetiva de la misma, Mendiola, Carlos. “La historia como dis- sin celebraciones estériles ni autocom- curso crítico”. José Ronzón y Saúl placencias, como nos sugiere las relec- Jerónimo (coords.) Formatos, Géne- turas críticas de la revolución mexicana ros y discursos. Memorias del Se- desde el ámbito académico de la historia gundo Encuentro de Historiografía. o desde la mirada demoledora de Jorge México, Universidad Autónoma Me- Ibargüengoitia en la loable novela, Los tropolitana-Azcapotzalco, 2000. relámpagos de agosto. Monsiváis, Carlos. “Jorge Ibargüengoitia en el proceso de la novela mexica- na” Recopilación de textos (1), p. 27. Fuentes consultadas En línea: http://www.quedelibros. com/libro/15539/Recopilacion-De- Barrón, Luis. Historias de la revolución Textos-1.html mexicana. México, Fondo de Cultura Montemayor, Carlos. “La literatura: una Económica, 2004. dimensión humana de la historia”, Díaz, Víctor y Juan Villoro (comps.) Jorge Discurso con motivo de su nombra- Ibargüengoitia. El atentado/Los re- miento como Profesor Emérito de lámpagos de agosto. Francia, Consejo la Universidad Autónoma de Ciudad Nacional para la Cultura y las Artes- Juárez. 8 de noviembre de 1995. Fondo de Cultura Económica, 2004. Cuadernos Universitarios núm. 24, [Serie Colección Archivos, núm. 53] México, Universidad Autónoma de Domenella, Ana Rosa. “Jorge Ibargüen- Ciudad Juárez, 1996. goitia. La revolución como un robo”. Pappe, Silvia. “¿La historia se puede es- Víctor Díaz y Juan Villoro, Jorge cribir? (Itinerario y trayecto de una Ibargüengoitia,Instrucciones para vi- pregunta)”. José Ronzón, et. al., Me- vir en México, México, Joaquín Mor- morias del Segundo Encuentro de tiz. 1990, pp. 279-285. Historiografía. México, Universidad Florescano, Enrique. El nuevo pasado me- Autónoma Metropolitana-Azcapot- xicano. México, Cal y Arena, 1991. zalco, 2000. Ibargüengoitia, Jorge, Instrucciones para . Historiografía critica. Una re- vivir en México, México, Joaquín flexión teórica. México, Universidad Mortiz. 1990. Autónoma Metropolitana-Azcapot- zalco, 2001. 105 Fuentes Humanísticas 42 > Historia > Jorge Alberto Rivero Mora

Rico Moreno, Javier. Pasado y futuro de sombras y relámpagos). Revista A la historiografía de la Revolución me- (En torno a la literatura mexicana). xicana. México, Consejo Nacional México, vol. VII, núm. 18, Universidad para la Cultura y las Artes/Instituo Autónoma Metropolitana-Azcapot- Nacional de Antropología e Histo- zalco, mayo-agosto de 1986. ria/ Universidad Autónoma Metro- Valdez, Carmen, et. al. Siglo XX. Historio- politana, 2000. grafía general, México, Universidad Trejo, Arturo. “Realidad y ficción en dos Autónoma Metropolitana-Azcapot- novelas: ‘La sombra del caudillo’ y zalco, 2000. ‘Los relámpagos de agosto’ (entre

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CRISTIAN SPERLING*

El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?**

Resumen La reunión de la obra de Dos Anjos permite analizar; por un lado, la poco usual poesía sobre la ciencia y, por otro, su visión metafísica desde la cual el autor concibe el cosmos. Eu es un mosaico de los discursos científicos positivistas en boga en el Brasil de prin- cipios del siglo XX; entrelaza el lenguaje de las ciencias exactas con la filosofía ale- mana y con elementos de la filosofía oriental. Y en el último lustro la poética del autor ha generado una relectura significativa.

Palabras clave: Poesía, ciencia, simbolismo, decadentismo, filosofía, literatura, historiografía, metafísica, discurso, Augusto Dos Anjos

I el resto de la gente y declamados en ba- res y restaurantes donde compitieron con la lira popular de los trovadores. Su poe- l poeta brasileño Augusto dos Anjos sía es de una extraordinaria musicalidad E(1884-1914) es autor de un único li- pues se destacan los juegos fonéticos y bro, Eu, el cual tras su publicación en las aliteraciones, así como el uso de pala- 1912 gozó inmediatamente de inmensa bras esdrújulas. Según Carlos Alberto popularidad. A pesar de ser rechazado Azevedo, quien ofrece una explicación por las élites literarias y culturales de su del éxito del poeta, eran las imágenes época –que consideraron de mal gusto fantásticas, el vocabulario manierista y recitar su poesía en los salones litera- el uso excesivo del superlativo y de las rios–, sus sonetos fueron apreciados por hipérboles lo que correspondía con cier- ta predilección barroca del público.1 Hoy, Eu e outras poesias cuenta con más de cincuenta reediciones a pesar de que ex- * Departamento de Humanidades, Universidad Au- pone una visión profundamente pesi- tónoma Metropolitana-Azcapotzalco. mista y tétrica de la existencia y de su ** Las Obras Completas de Augusto dos Anjos volumen único, se integra por un profuso estu- dio introductorio de más de veinte autores; así como la obra de el propio Augusto Dos Anjos: 1 Carlos Alberto Azevedo, “Der Bibliothekar von su poesía, su prosa y un apéndice que contiene Babel”, Zwischen Literatur und Philosophie. Fest- diversos documentos. schrift zum 60. Geburtstag von Victor Farías, p. 274. 108 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

carácter hermético, ya que se sirve de sía ha dado lugar a una pluralidad de lec- complejos conceptos científicos que re- turas: filosóficas, literarias, historiográ- sultan poco inteligibles para lectores sin ficas, sociológicas, e incluso didácticas, formación en ciencias exactas o sin dis- por ejemplo tomándola como modelo posición de consultar un diccionario es- para explicar ideas de las ciencias exac- pecializado. No obstante, Dos Anjos es tas. Un recorrido por las interpretacio- un poeta popular.2 Asimismo, en el últi- nes de los principales estudiosos mues- mo lustro la poética del autor ha gene- tra, en primer lugar, la polivalencia de su rado alrededor de una docena de tesis obra y, en segundo, que la multiplicidad de maestría y doctorado en universidades de los contextos potenciales –es decir, brasileñas, lo que aboga por la actuali- nuestras construcciones discursivas por dad y las diferentes lecturas que permi- medio de las cuales posicionamos al au- te su obra.3 tor y su obra en el tiempo y el espacio– Eu es un mosaico de los discursos son consustanciales a los resultados de científicos positivistas en boga en el nuestras lecturas y reflejan sobre todo las Brasil de principios del siglo XX; se re- preocupaciones teóricas y culturales de gistra léxico de la biología, la química, un horizonte historiográfico específico.5 la física, la astronomía, la medicina y la A pesar del caleidoscopio de interpreta- psicopatología. Al mismo tiempo, Dos ciones que presenta la obra de Dos Anjos, Anjos entrelaza el lenguaje de las cien- cabe recordar lo que escribe Jorge Luis cias exactas con la filosofía alemana y Borges sobre la metáfora –anticipa el con elementos de la filosofía oriental. Es- fenómeno que Paul Ricoœur describirá te vocabulario se amalgama en poemas en la Metáfora viva– para dirimir la apa- que remiten a los aspectos neo-místi- rente oposición entre las dos culturas en la cos del simbolismo y al morbo transgre- poética del escritor brasileño: sor de los decadentistas. Muchas interpretaciones de la poé- tica de Augusto dos Anjos ilustran so- parece sugerente concebir algunos de los poe- bre todo la brecha que existe entre las mas de Dos Anjos como “ensaios poéticos” (p. llamadas dos culturas, entre la ciencia y 183). La poesía de Dos Anjos es un caso ejemplar las artes. Es decir, la crítica hace paten- para la discusión de las semejanzas y divergen- cias entre el discurso científico y el literario. En te la distancia entre una interpretación términos generales no pueden diferenciarse el a partir de las ciencias exactas y otra in- discurso literario por medio del concepto del terpretación a partir de una disciplina lenguaje connotativo y el científico por medio 4 del lenguaje denotativo, dado que las dos mo- humanística. En consecuencia, su poe- dalidades se encuentran en ambos discursos. En el mismo sentido, tampoco la metáfora es exclusiva del ámbito literario pues también el 2 Fausto Cunha, “Augusto dos Anjos salvo pelo po- discurso cientí-fico se sirve de ella. Para una dis- vo”, Augusto dos Anjos. Obras Completas, p. 165. cusión actuali-zada de las relaciones entre cien- 3 Cf.: Los resúmenes de proyectos de tesis en la cia y literatura véase: Rodolfo Mata, Las van- revista en línea Tiro de Letra. guardias literarias latinoamericanas y la ciencia 4 Elbio Spencer, “Augusto dos Anjos num estudo y Marc Föcking, Pathologia litteralis: Erzählte incolor”, Augusto dos Anjos, op. cit., cuestiona Wissenschaft und wissenschaftliches Erzählen im la oposición estricta entre ciencia y poesía por el französischen 19. Jahrhundert. aspecto subjetivo en la actividad investigativa 5 Cf.: Silvia Pappe, “El contexto como ilusión de los científicos. De acuerdo con su lectura, me metodológica”. 109 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

No existe una esencial desemejanza en- provocando así desencanto, agonía y an- tre la metáfora y lo que los profesiona- gustia en el yo lírico. Quizá, pueda de- les de la ciencia nombran la explicación tectarse una actitud nihilista del yo lírico de un fenómeno. Ambas son una vincu- que equivale al fracaso de la ciencia como lación tramada entre dos cosas distin- exclusivo modelo explicativo del mundo. tas, a una de las cuales se la trasiega en En este sentido, el yo escéptico enfatiza la otra. Ambas son igualmente verdade- ras o falsas.6 por medio del tópico de lo inefable el antropomorfismo del lenguaje científi- A primera vista, la integración de la cien- co y, por ende, los límites y la relatividad cia en la obra de Dos Anjos permite dife- del conocimiento. En los siguientes pá- rentes vías críticas: por un lado, analizar rrafos expondré algunos aspectos de es- la representación poética de los avances tas lecturas para concluir con una hipó- científicos a menudo implica para el au- tesis que se basa en las interpretaciones tor cierta idolatría de una cosmovisión mencionadas. positivista que sigue al pie de la letra. En su conocido poema “Monólogo En este sentido, la crítica suele mencio- de uma Sombra”, el yo lírico es un ente nar el escritor romano Lucrecio quien, cósmico, es la prosopopeya del conjunto como es sabido, en De rerum natura to- de los seres en el universo, desde el mi- ma elementos de la filosofía epicúrea crobio hasta los astros. La visión olímpica para desarraigar racionalmente el miedo de esta voz aniquila a un segundo yo, hu- a los dioses. En contraste con este enfo- mano, que surge al final del poema; es que didáctico, la poesía de Dos Anjos decir, la sombra escenifica un deslum- conjunta el racionalismo positivista y es- bramiento, una epifanía negativa, que boza visiones angustiantes. Por otro lado, culmina en el desencanto de ese segun- la poética del brasileño integra las nue- do yo. Si se considera exclusivamente los vas posibilidades de concebir el univer- elementos científicos en este poema, pa- so en una visión metafísica en la cual se rece que se describe la reducción de la establece una comunicación entre suje- mecánica cósmica a los hechos “empí- to lírico y cosmos. ricos” que se oponen a la idealización Esta última perspectiva puede mos- de la naturaleza humana o a una visión trar la fragmentación del yo –temática humanista. De este modo, la sombra, clave del libro Eu– a partir de la multipli- protagonista del poema, es una perse- cidad de discursos científicos y filosó- guidora implacable que desintegra la es- ficos. Ambos se articulan por medio de la piritualidad humana. Debido a la falta instancia del yo, una especie de labora- de un asidero metafísico, el tema de la torio subjetivo de la sensibilidad mo- desintegración del yo es frecuente en las derna. Esta lectura muestra que la natu- letras de fin de siglo, y tiene su antece- raleza es completamente indiferente e dente en el nihilismo romántico europeo; implacable ante el sufrimiento humano, ejemplarmente puede citarse a Jean Paul:

6 Jorge Luis Borges, “La metáfora”, Textos recobra- dos, 1919-1929, p. 114. 110 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

“Ay, ya que uno es su propio padre y su comprensión humana del mundo. De este propio creador, ¿por qué no puede ser modo, el lenguaje científico, la poética también su propio ángel exterminador?”.7 y la epistemología entran en una ten- Es sabido que muchas expresiones sión múltiple y contradictoria, poliva- artísticas del art nouveau o del moder- lencia que da como resultado diferen- nismo hispánico se presentan como com- tes interpretaciones. pensación estética de la pérdida de cer- Una figura semejante a la sombra tidumbres que anteriormente brindaban se encuentra en un poema que el poeta las creencias tradicionales, por tal moti- norteamericano Stephen Crane (1871- vo algunos poetas se asumen como sa- 1900) incluye en su The Black Riders de cerdotes laicos que promueven su poesía 1895 con el cual el texto de Dos Anjos como antídoto espiritual contra el de- parece establecer un diálogo; ambos sequilibrio ocasionado por la llegada de poetas coinciden en la descripción de un la modernidad del siglo XX. Esta apoteo- anhelo metafísico no correspondido: sis de la poesía se aprecia en Dos Anjos de forma paradigmática al final del poe- Mystic shadow, bending near me, ma citado: Who art thou? Whence come ye? Somente a Arte, esculpindo a humana And —tell me— is it fair mágoa, / Abranda as rochas rígidas, tor- Or is the truth bitter as eaten fire? na água / Todo fogo telúrico profundo. / Tell me! E reduz, sem que, entanto a desintegre, Fear not that I should quaver. / À condição de uma planície alegre, / For I dare — I dare. 9 A aspereza orográfica do mundo!8 Then, tell me!

A pesar de que en “Monólogo de uma Al igual que la poética del brasileño, la Sombra” el mencionado ángel extermi- escritura del norteamericano se inspiró nador es el cosmos, también es un ente en el racionalismo positivista. Una dife- que se constituye por medio de discur- rencia significativa, no obstante, radica sos humanos, sobre todo científicos y en la articulación del ente cósmico: mien- filosóficos, independientemente de la tras que en la poesía de Crane la sombra pretensión objetiva y absoluta del posi- permanece muda –reniega respuesta y tivismo. El arte se encuentra en una po- trascendencia– y su silencio abandona al 10 sición paradójica respecto a la ciencia, yo lírico con su angustia, en Dos Anjos porque integra la visión positivista y al mismo tiempo critica las categorías an- 9 Stephen Crane, The Poems of Stephen Crane, p. 7. tropomorfas que están en la base de la 10 En La historia concisa de la literatura brasileña, Alfredo Bosi establece la dicotomía entre la “dimensión cósmica” y la “angustia moral” para 7 “Ach, wenn jedes Ich sein eigner Vater und caracterizar la poesía de Dos Anjos: “Al poeta Schöpfer ist, warum kann es nicht auch sein eigner del cosmos en disolución, al artista del mundo en Würgeengel sein?” Jean Paul, Rede des toten Chris- putrefacción, le era menester una simbiosis de tus vom Weltgebäude herab, dass kein Gott sei, términos que definiesen toda la estructura de la vida s. p. Traducción del autor. (vocabulario físico, químico, y biológico) y términos 8 Augusto dos Anjos, “Monólogo de uma Sombra”, que expresasen el asco y el horror ante esa misma op. cit., p.199. existencia del Mal”, p. 308. Cursivas del original. 111 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

evoca una visión panteísta que liga el yo medio de la ciencia, reivindique para la lírico angustiado y el cosmos mediante creación de lo irreal la misma precisión una mística basada en la ciencia y la filo- e inteligencia mediante las cuales la 11 sofía. No obstante, la respuesta de la som- realidad se estrechó y se banalizó. bra en su poema no es menos descon- soladora que el silencio de la sombra de Crane. La poesía de Dos Anjos contiene II aspectos que pueden clasificarse como narrativos, pues se describe de modo Carlos Alberto Azevedo es uno de los secuencial situaciones límite y paisajes que vincula, en la obra de Dos Anjos, el apocalípticos que influyen en la experien- papel de la ciencia y el contexto históri- cia subjetiva del yo lírico. Estas máscaras co-literario. Para Azevedo, la termino- proteicas del yo reflejan subjetivamente logía científica evidencia una voluntad de los elementos científicos-filosóficos inte- ruptura con el canon de poesía parnasia- grados en el discurso lírico. na que prevalece entre los contemporá- Esta angustia del yo lírico permite neos de Dos Anjos: alternativamente la descripción del uni- verso de acuerdo con el lenguaje cien- En la obra de Dos Anjos la transforma- ción del caos en cosmos mediante el (a tífico o, en su defecto, concebir la no- veces excesivo) uso de la terminología menclatura científica como categoría científica ruda y fría, despoetiza la líri- vecina a lo inefable. En este último caso ca de sus contemporáneos brasileños. la poesía pone en escena el inevitable Ellos siguen todavía las reglas del par- antropomorfismo de la perspectiva cien- naso y neoparnaso en los cuales la tífica, lo que equivale a relativizar los riqueza de variación de la creación mé- alcances del positivismo, cuyo lenguaje trica y el encuentro con el mot juste, pasa por un proceso de despragmatiza- la expresión adecuada, ejercen un pa- ción dentro del tejido poético. De este pel fundamental.12 modo, la poesía de Dos Anjos refleja la mística de la nada que, de acuerdo con el libro clásico La estructura de la lírica 11“Es ist die Paradoxie, daß eben jene Dichtung, moderna de Hugo Friedrich, consiste en die von einer wissenschaftlich enträtselten und technisierten Welt in die Irrealität ausbricht, in der una dialéctica específicamente moder- Herstellung des Irrealen die gleiche Genauigkeit na en la que el anhelo por lo infinito y lo und Intelligenz beansprucht, durch welche die desconocido se topa con una transcen- Realität eng und banal geworden ist”. Hugo Friedrich, Die Struktur der modernen Lyrik, p. 57. dencia vacía y retorna destructivamente Traducción del autor. a la realidad. Para Friedrich, el desencan- 12 “Durch die Umwandlung des Chaos zum Kosmos to del mundo a finales del siglo XIX se unter (manchmal exzessiven) Gebrauch spröder und gefühlskalter wissenschaftlicher Termino- relaciona con la influencia que tiene la logie, entpoetisierte Augusto dos Anjos die Dich- precisión científica sobre la poesía: tung seiner brasilianischen Zeitgenossen, welche noch die Regeln des Parnasse bzw. Neoparnasse Es una paradoja que la misma poesía befolgten, in denen der Variationsreichtum der metrischen Gestaltung die Findung des Mot juste, que huye hacia lo irreal de un mundo que des passenden Ausdrucks, eine zentrales Rolle fue desencantado y tecnologizado por spielte”. Carlos Alberto Azevedo, p. 272. Traduc- ción del autor. 112 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

Al partir del léxico científico, pero con Dos Anjos, éste no persigue un afán di- una postura contraria a la de Azevedo, dáctico y se distancia del pedantismo Márcia Peters Sabino señala la prepon- terminológico;14 el léxico científico se derancia del positivismo en la poesía bra- poetiza por medio de la metáfora y el sileña de la época. En el último tercio del tratamiento lúdico de la sonoridad del siglo XIX, la llamada poesía científica fue lenguaje, rompiendo así con el carácter el resultado de una oposición al lenguaje expositivo de la poesía científica. Es de- y al sentimentalismo románticos, así co- cir, en el nuevo contexto formal-estético, mo una expresión del afán positivista las ideas tomadas de la ciencia se vuel- que declaró el fracaso de la religión por ven ambiguas, por lo que tanto se pres- medio de la ciencia.13 Esta poesía surge tan para realizar múltiples interpretacio- alrededor de la actividad docente del nes, cuestión contraria en su discurso de filósofo Tobias Barreto en la Escola do origen, donde pretenden describir con Recife, institución que difundió las doc- concisión la naturaleza. El código del len- trinas del positivismo francés y del ma- guaje poético llama la atención sobre sí terialismo alemán en el nordeste de Bra- mismo; los términos científicos adquie- sil a partir de los años setenta del siglo ren connotaciones diferentes. En ello con- XIX, y donde Dos Anjos estudió derecho siste el paso decisivo entre los precurso- durante los años de 1903 a 1907. res de la poesía científica y el autor de Eu.15 Aunque la poesía científica es un an- tecedente importante para la poesía de

14 Poetas científicos como Sílvio Romero, Rocha 13 Aunque los vínculos entre la religión cristiana y Lima y José Isidoro Martins Júnior pretendieron la poesía de Dos Anjos son polifacéticos, se pue- superar la contradicción entre la visión cientifi- de destacar el cuestionamiento a la metafísica cista y la forma poética para incluir la poesía en cristiana. En el soneto “Apocalipse”, la idea del el discurso científico. De acuerdo con la ley de los fin del mundo se opone por ejemplo, a la idea tres estados de Auguste Comte, Visões de hoje del fin del mundo cristiano se opone el soneto (1881) de Martins Júnior reivindica una estética “Apocalipse” que describe un colapso cósmico de que expresa el estado positivo e idealiza los des- forma cientificista. Una ironía sobre el Creador cubrimientos científicos y filosóficos con el fin se aprecia en el poema “O Deus-Verme”, donde de recrear en forma poética el mundo fenomé- el poeta describe el motor de transformación nico por medio del prisma de la ciencia. Márcia universal, el gusano; por consiguiente la idea de Peters Sabino, “Augusto dos Anjos e a poesia la resurrección se da dentro de las pautas de la científica” Letras & Letras. pp. 13-30. teoría de la transformación de la materia: per- 15 Esta resignificación y musicalización de la termi- petuamente se corrompen los cuerpos que ali- nología científica en el tejido poético ha dado mentan a otras formas de vida. Asimismo, me lugar a la interpretación de Agripino Grieco, parece sugerente la lectura alegórica de los poe- quien sostiene que la obra de Dos Anjos parodia mas dedicados a su padre muerto que, de acuer- el positivismo, aunque desde mi punto de vista, do con Marcia Peters Sabino en “A questão da en este caso, no puede concebirse la relación en- religiosidade em Augusto dos Anjos”, muestra la tre ciencia y posesía en términos tan absolutos y figura paterna como un símbolo de Dios en esta- mutuamente excluyentes: “Mas que poeta era do de putrefacción. Este último aspecto permite ele quando se evadia da obsessão fisiológica, ci- trazar otra analogía con la obra de Stephen Crane, rúrgica, patológica em suma, e abria as janelas quien en su poema “God Lay Dead in Heaven” e se limpava e se arejava! Deixando a paródia recrea visiones apocalípticas parecidas a las de rítmica, da ciência materialista, do monismo e de Augusto dos Anjos. Asimismo, Crane tematiza outras teorias em bancarrota, e contentando-se la indiferencia del universo ante la existencia del com ser apenas lírico”. Agripino Grieco, “Um livro ser humano en “A Man Said to the Universe”. inmortal”, op. cit., p. 84. 113 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

Desde otra perspectiva, la de una vas, nuestra hambre de inmortalidad, y lectura que busca los criterios formales lejos de satisfacerla, contradícela.17 y estéticos de lo trágico en la poesía de Dos Anjos, y que pregunta por el autoco- Unamuno describe el conflicto que se nocimiento del yo como problemática encuentra en la raíz de la crisis de la cul- clave de Eu, Francisco Caetano Lopes tura occidental finisecular, el cual no es Junior constata el dramatismo propio ajeno a las preguntas que surgen de la de la tragedia y la presencia de un yo obra de Dos Anjos. Ésta yuxtapone el yo lirico que viste diferentes máscaras de y lo absoluto a partir de los discursos un héroe trágico. En la búsqueda del au- científicos. ¿Se trata de una integración toconocimiento entran en tensión los neo-mística?, como afirma, entre otros, elementos cósmico-científicos y el sub- José Paulo Paes: “Augusto dos Anjos jetivismo lírico, y con ello, el discurso possibilitou à cultura científica chegar a metapoético sobre el arte, que en algu- uma metafísica lírica de integração entre nos poemas de Eu se ofrece como fuer- o eu e o Cosmos”;18 o bien el monismo za redentora.16 evolucionista, como afirma Alexei Bue- Al atender a esta lectura puede ten- no, ¿se transformó: derse un puente hacia la teoría de lo trágico en Miguel de Unamuno que, en nas mãos de Agusto Dos Anjos em uma Del sentimiento trágico de la vida, publi- especie de sistema mística totalizador, cado en el mismo año que Eu, define la que lhe serviu de base tão legítima para o exercício estético quanto diversos sis- tensión entre la racionalización científi- temas religiosos serviram para poetas ca y la conciencia sobre la muerte, un te- místicos de todos os tempos”?19 ma igualmente obsesivo en la obra de Dos Anjos: Desde mi punto de vista, el cuestiona- miento acerca de la relación entre los No sé por qué tanta gente se escanda- elementos científicos y el espiritualismo lizó o hizo que se escandalizaba cuan- es sumamente ambiguo y no permite una do Brunetière volvió a proclamar la bancarrota de la ciencia. Porque la cien- respuesta unívoca. Cabe la posibilidad de cia, en cuanto sustitutiva de la religión, analizar ambas posturas en oposición y y la razón en cuanto sustitutiva de la ver en el poeta “uma fome mal reprimi- fe, han fracasado siempre. La ciencia da de valores espirituais”,20 a decir de podrá satisfacer, y de hecho satisface Gilberto Freyre. Por su parte José Oticia en una medida creciente, nuestras cre- señala la imposibilidad de reconciliar am- cientes necesidades lógicas o menta- bas disciplinas: les, nuestro anhelo de saber y conocer la verdad; pero la ciencia no satisface nuestras necesidades afectivas y voliti- 17 Miguel de Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida, p. 153. 18 José Paulo Paes, “Augusto dos Anjos ou o evolucionismo às avessas”, op. cit., p. 91. 19 Alexei Bueno, “Augusto dos Anjos: Origens de uma 16 Francisco Caetano Lopes Junior, “Para um estudo poética”, op. cit., p. 23. do trágico no livro Eu de Augusto dos Anjos”, 20 Gilberto Freyre, “Nota sobre Augusto dos Anjos”, op.cit., pp. 291-302. op. cit., p. 77. 114 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

A ciência não lhe explicava os proble- prender todos los fenómenos del cos- mas cósmicos, embora revelasse mun- mos a causa de la avanzada diversifi- dos sobre mundos. O espiritismo, o es- cación científica.23 No obstante, su libro piritualismo cristão, as filosofias varias intenta trazar el horizonte global de la não lhe matavam na consciência a in- actualidad científica y, al igual que la obra terrogação final.21 poética de Dos Anjos, es inspirado por un afán sintético, pues pretende abarcar Presentadas estas posturas, me parece nada menos que el funcionamiento del más sugerente buscar los vínculos entre universo entero, desde la vida microscó- ciencia y espiritualismo a partir de las pa- pica hasta el movimiento de los astros. radojas se observan en la poesía de Dos Haeckel denomnina a su filosofía “na- Anjos, pues si bien existe un afán sinté- turgemäβe Weltanschauung”, una cos- tico de construir un sistema totalizador, movisión en concordancia con la natura- la conciencia del lenguaje y el tópico leza que aspira a la objetividad absoluta de lo inefable cuestionan este proyecto con base en las leyes naturales. Por ello, integrador del yo y el mundo. Con los en el capítulo llamado “Antropismo” cri- elementos mencionados puede esbo- tica la interpretación subjetiva del mun- zarse la hipótesis de que la crítica del do. Por consiguiente, el sistema de lenguaje y de la ciencia formulada por Haeckel opone los hechos científicos a Friedrich Nietzsche no le fue ajena al las manifestaciones culturales como fi- poeta brasileño. losofía y religión. En general, arremete contra la postura de concebir al ser hu- III mano como diferente del mundo natural. Esto presupone que los teoremas de la ciencia exacta no son construcciones Las nuevas realidades que describe el humanas sino reflejos de la realidad ob- lenguaje científico positivista se integran jetiva. No obstante, este materialismo casi en su totalidad en la poética de Dos aspira a ser totalizador en el sentido de Anjos a partir la cosmovisión que expo- que explica el conjunto de los fenómenos ne el biólogo alemán Ernst Haeckel.22 y se relaciona con nociones metafísicas Su actividad como investigador culmina que culminan en la proclamación de la en la obra de divulgación Die Welträtsel llamada religión monista y en una fuerza (Los misterios del mundo) que tras su vital trascendente que permea todas las publicación en 1899 goza de fama mun- formas de vida. dial. En la introducción a ese compen- El concepto más importante del dio de teorías y terminología científicas, sistema haeckeliano que se encuentran Haeckel comenta la imposibilidad de com- en la poesía de Dos Anjos, como tam- bién comenta José Paulo Paes,24 es la

21 José Oticia, “Augusto dos Anjos”, op. cit., p. 113. 22 La aproximación entre arte y ciencia a finales 23 Ernst Haeckel, Die Welträtsel, s. p. (Debida a la del siglo XIX se aprecia en los dibujos a color del falta de números de página en lo siguiente cita- biólogo alemán: sus tableaux didácticos que do sin notas). muestran la fauna y flora submarina siguen la es- 24 José Paulo Paes, “Augusto dos Anjos ou o evo- tética del art nouveau. lucionismo às avessas”, op. cit., p. 91. 115 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

idea de la evolución darwiniana que se jos este lugar utópico se presenta como proyecta al cosmos entero: todo se en- ámbito de la negatividad por excelencia, cuentra en desarrollo perpetuo. Los acó- una especie de Ding an sich (cosa en sí), litos de Haeckel se refieren con el con- inefable e inaccesible, categoría kantia- cepto de Gottfried Leibniz ‘monada’ na negada como dogma metafísico por tanto al conjunto de cuerpo y espíritu Haeckel. En la poesía de Dos Anjos esta como a la entidad colectiva y cósmica de utopía surge como el nirvana budista la cual cada organismo forma parte, donde no existe el sufrimiento cósmico desde la monera (el microorganismo ni la vida; en las palabras ‘rimbomban- unicelular que se encuentra entre plan- tes’ del vate “la numenalidad del no ser”, ta y animal) hasta los sistemas solares. que describe en un soneto dedicado “Ao Es decir, todo se encuentra en continua meu primeiro filho nacido morto com 7 evolución; se trata de una lucha por la meses incompletos”: vida, de un colapso, de un cataclismo y una interminable recreación. De este mo- Agregado infeliz de sangue e cal, do, Haeckel crea un pandeterminismo Fruto rubro de carne agonizante, cosmológico basado en las leyes bioló- Filho da grande força fecundante gicas, el cual incluye al ser humano, cuya De minha brônzea trama neuronial, alma es su reflejo. Que poder embriológico fatal Debe mencionarse que algunos as- Destruiu, com a sinergia de um gigante, pectos de la cosmovisión del biólogo Em tua morfogênese de infante alemán, y más aún la interpretación de A minha morfogênese ancestral?! Dos Anjos, no distan mucho de la filoso- fía del arte del romanticismo que veía Porção de minha plásmica substância, en la trinidad inconsciente-alma-indi- Em que lugar irás passar a infância, viduo una unidad trascendental cuya ex- Tragicamente anônimo, a feder?... teriorización incumbía al genio-poeta. Aunque Haeckel, como erudito-científico, Ah! Possas tu dormir feto esquecido, enfoca de acuerdo con sus parámetros Panteisticamente dissolvido 25 el universo de manera estrictamente Na noumenalidade do NÃO SER. científica, su concepción sigue dentro de las pautas de la metafísica decimonó- A pesar de que la dedicatoria permite una nica, sobre todo dentro de la romántica. lectura biográfica, el sentido del soneto Ésta se evidencia en la poesía de Dos no se agota ahí. Este poema recrea la Anjos porque el lenguaje científico susti- génesis del feto, menciona las sustancias tuye el léxico trascendental del roman- que lo componen al igual que en “Psico- ticimo (y su heredero, el simbolismo) logía de um vencido” donde el yo lírico se presenta como “filho do carbono e do para crear un visión totalizadora del mun- 26 do fenoménico y de sus leyes metafísi- amoníaco”. Los poemas de Eu remiten cas subyacentes. Más allá de esta entidad cósmica no 25 Augusto dos Anjos, “Soneto”, op. cit., p. 207. existe un ámbito accesible para la com- Cursivas del original. prensión humana: en la obra de Dos An- 26 Augusto dos Anjos, “Psicología de um vencido”, op. cit., p. 203. 116 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

a la química orgánica y a la idea de An- boso que se sirve del pensamiento cien- toine-Laurent Lavoisier: toda la vida se tífico aparentemente llevado ad absur- compone de carbono y amoníaco, sus- dum en el ámbito estético, como la idea tancias en perpetua transformación. La de la transformación ubicua y la idea del idea de la sustancia, al igual que la de progreso. Al tener en cuenta las teorías la energía, las tomó Dos Anjos de Los científicas presentes en Dos Anjos, cabe misterios del universo. Según Haeckel, ba- mencionar el principio del progreso evo- sándose en el físico Robert Mayer, ener- lutivo de Herbert Spencer quien, al igual gía y sustancia son cantidades constan- que Haeckel, formula un proceso de lo tes y son los pilares del monismo pues homogéneo a lo heterogéneo, una per- aluden a la continuidad cósmica entre petua diferenciación y un ascendente todas las formas de vida que componen perfeccionamiento de las formas de vi- la monada. Al tomar otra idea de Haeckel da en todos los aspectos del cosmos. Dos –la ley de la biogenética fundamental–, Anjos escenifica este proceso cuando el feto del poema es un símbolo, no sólo indica la potencialidad de la sustancia en de la continuidad generacional entre pa- los sonetos “Mater Originalis”, que alude dre e hijo (y de este modo, representa- explícitamente a esta idea spenceriana ción de la posibilidad utópica de termi- en una elegía dedicada al caldo primor- nar el sufrimiento cósmico consustancial dial,27 y en “O Pântano”,28 que muestra a la vida, interrumpe la cadena de la pro- la angustia de la sustancia original por creación) sino también alude a la conti- nacer. En la mayoría de las poesías de nuidad de todas las formas de vida. Haeckel Dos Anjos lo potencial y lo irrealizado postula que la ontogénesis sintetiza la esperan salir a la luz para realizarse trá- filogénesis, es decir, los diferentes esta- gicamente en una existencia agónica. La dos del desarrollo embrionario repres- fuerza motriz de esta visión transformis- entan las etapas evolutivas de otros ti- ta son los microorganismos, a los cuales pos de fauna: el feto comienza siendo el brasileño dedica un monumento lírico un organismo unicelular, posteriormente con su conocido soneto “O Deus-Verme”: evoluciona en un anfibio, luego represen- ta diferentes mamíferos, y finalmente Fator universal do transformismo. adquirir semejanza humana. En este sen- Filho da teleológica matéria, tido, la agonía del feto representa la ne- Na superabundância ou na miséria, gatividad por excelencia: la no realización Verme — é o seu nome obscuro de de los ciclos vitales, el no desplegamien- batismo. to de la energía y la no expresión de la Jamais emprega o acérrimo exorcismo individuación. En resumen: el poema ma- Em sua diária ocupação funérea, nifiesta ejemplarmente un deseo de ne- E vive em contubérnio com a bactéria, gar la vitalidad y la creación naturales, Livre das roupas do antropomorfismo. un tema decadentista por excelencia, que va de la mano con el desencanto provo- cado por la falta de trascendencia. La poesía de Dos Anjos perfila una 27 Augusto dos Anjos, “Mater Originalis”, op. cit., lectura hacia un constante nihilismo mor- p. 227. 28 Augusto dos Anjos, “O Pântano”, op. cit., p. 314. 117 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

Almoça a podridão das drupas agras, lírico se ve condenado a sucumbir den- Janta hidrôpicos, rói vísceras magras tro de la mecánica de la transformación E dos defuntos novos incha a mão... ubicua a pesar de proclamarse “Eu, egó- latra céptico”. Este mismo proceso brin- Ah! Para ele é que a carne podre fica, da certidumbre para el yo lírico en “O E no inventário da matéria rica poeta do hediondo” donde se canta a la Cabe aos seus filhos a maior porção!29 muerte y a la desolación, creándose una identificación plena con el transformismo El uso “teleológico” puede entenderse en ubicuo.33 Finalmente, se produce un mo- sentido irónico, pues Haeckel comenta mento de revelación, una epifanía de “a que –en oposición a Kant quien veía una coisa em si” en el “Canto de Onipotencia”, finalidad determinada en la creación na- aunque cabe preguntar por la intención tural– que los procesos de la creación irónica de este soneto.34 Asimismo se de- natural son un fin en sí mismos, develan- be dudar de la intención solemne de dedi- do así la idea teleológica como idealis- carle sonetos a microorganismos, amebas mo antropomorfo. y microbios, pues respecto a la conjunción El desencanto, junto con la negati- de forma y contenido ello representa una vidad y lo irrealizado, propicia la intrascen- disparidad que culmina en lo paródico. dencia, por ejemplo en el poema “O A pesar de su oposición al idealis- lamento das coisas”, donde la energía mo, tanto Haeckel como Dos Anjos in- cósmica no realizada es equiparada a tegran ideas de Die Welt als Wille und la falta de trascendencia;30 ¿se trata de Vorstellung (El mundo como voluntad y una estrategia para traspasar el ámbi- representación) de Arthur Schopenhauer. to cercado por el determinismo científico Las ideas del filósofo alemán le sirven a mediante la poesía, como en “Monólogo Haeckel para fundamentar un panteís- de uma Sombra” donde Dos Anjos for- mo basado en la ciencia exacta que equi- mula la apoteosis del arte por encima vale al ateísmo, pues ya no existe duali- de las implacables leyes naturales? Los dad entre la divinidad y el mundo, lo que, sonetos permiten diferentes lecturas so- según Schopenhauer (citado por Haeckel), bre el concepto de la naturaleza y del ar- significa racionalizar la instancia divina. te. En “Apocalipse”,31 el yo lírico procla- En este sentido, el concepto de alma en ma el triunfo del arte que contempla una Haeckel es la suma de los procesos or- especie de cataclismo cosmológico, allí gánicos en el mundo; cabe mencionar el arte es concebido como fuerza que que en esta suma también participa la subvierte la naturaleza. En el soneto “Alu- conciencia humana por medio de proce- cinaçao à Beira-mar”,32 en cambio, el yo sos psicogenéticos. De este modo, los procesos de la conciencia son expresión

29 Augusto dos Anjos, “O Deus-Verme”, op. cit., p. 209. 30 Augusto dos Anjos, “O lamento das coisas”, op. cit., p. 309. 33 Augusto dos Anjos, “O poeta do hediondo”, op. 31 Augusto dos Anjos, “Apocalipse”, op. cit., p. 354. cit., p. 330. 32 Augusto dos Anjos, “Alucinaçao à Beira-mar”, op. 34 Augusto dos Anjos, “Canto de Onipotencia”, cit., p. 278. op. cit., p. 343. 118 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

del modus operandi cósmico que se de- describe la desgracia y el sufrimiento de termina por medio de la voluntad scho- un germen por el hecho de tener alma.38 penhaueriana, una fuerza trascendental, En la poesía de Dos Anjos esta al- que Dos Anjos tematiza en varios sone- ma ubicua del mundo se manifiesta en tos donde el yo se enfrenta a su soledad la colectividad de los gusanos, fuerza nocturna y el insomnio, y donde padece motriz de la descomposición. La perspec- alucinaciones visuales y táctiles, como tiva sobre los insectos y microbios se en “Noite de um visionário”.35 complementa con una toma de distan- Las alusiones a la filosofía de Scho- cia frente a la existencia parecida a la penhauer y de sus adeptos permiten metáfora de Arthur Schopenhauer sobre construir un puente entre la poesía de las ilusiones de la humanidad y la rela- Dos Anjos y el simbolismo; por ejemplo, tividad de su sufrimiento; mostrando así se observa el tópico de la literatura fi- el mundo desde una distancia olímpica y nisecular que vincula el pesimismo con el enunciando un escepticismo radical so- lado pulsional del ser humano: Dos Anjos bre la posibilidad de conocer la realidad: integra la idea del inconsciente a partir de La filosofía del inconsciente de Eduard En el espacio están innumerables esfe- von Hartmann, donde el término alude ras lucientes alrededor de cada cual se a la potencia cósmica creadora presen- revuelca aproximadamente una docena te en todos los individuos.36 Hartmann de iluminadas esferas menores; éstas se basa en las nociones de voluntad y re- están calientes por dentro y cubiertas de una rígida costra fría sobre la cual una presentación del Schopenhauer por lo capa de podredumbre creó seres vivos que la ilusión de la existencia es causa- y pensantes; ésta es la verdad empíri- da por una voluntad metafísica que es ca, lo real, el mundo.39 al mismo tiempo principio vital, origen de la procreación y causa del sufrimien- to terrenal que únicamente encuentra su IV superación en la redención estética del arte. Éste posibilita sublimar el deseo y La presencia del simbolismo como co- la pulsión, ambas manifestaciones de la rriente artística en Brasil permite rela- voluntad. Este sufrimiento causado por cionar poetas como João da Cruz e Sousa, la existencia se aprecia en los sonetos Augusto de Lima y Augusto Dos Anjos, “Eterna mágoa”, donde se señala el dolor quienes comparten la mencionada ten- sobreindividual, constante en todas las dencia filosófica basada en Schopen- formas de vida,37 y en “A um germen”, que

38 Augusto dos Anjos, “A um germen”, op. cit. p. 316. 39 “Im unendlichen Raum zahllose leuchtenden Kugeln, um jede von welchen etwa ein Dutzend kleinerer, beleuchteter sich wälzt, die inwendig 35 Augusto dos Anjos, “Noite de um visionário”, op. heiß, mit erstarrter, kalter Rinde überzogen cit., pp. 275-277. sind, auf der ein Schimmelüberzug lebende und 36 José Paulo Paes, “Augusto dos Anjos ou o erkennende Wesen erzeugt hat; - dies ist die evolucionismo às avessas”, op. cit., p. 94. empirische Wahrheit, das Reale, die Welt”. Arthur 37 Augusto dos Anjos, “Eterna mágoa”, op. cit., Schopenhauer, Die Welt als Wille und Vorstellung, p. 290. p. 11. Traducción del autor. 119 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

hauer, el anhelo del nirvana para evadir el En el conocido soneto “Correspon- dolor de la existencia terrenal y el recha- dances”42 el simbolista francés plasma la zo de la sexualidad que culmina en un búsqueda romántica de unidad, la con- afán ascético de sublimación neo-místi- junción entre el sujeto lírico y el mundo ca.40 Es decir, la presencia de Schopen- que lo circunda, en términos de una teo- hauer no es exclusiva de la visión cientí- ría estética en la cual los símbolos remi- fica de Dos Anjos. ten a la conciencia del poeta-observador Asimismo, la concepción poética del y a los signos del mundo exterior. De fundador del simbolismo, Charles Bau- este modo, las correspondencias entre delaire, es clave para la comprensión de la interioridad y el mundo fenoménico se la lírica de fin de siglo en América Latina establecen por medio de la sinestesia y y ha sido comentada en el caso particu- el símbolo, los cuales entretejen distin- lar de algunos motivos en la obra de Dos tas percepciones sensoriales en el len- Anjos. Sin embargo, la influencia del poe- guaje poético. Como se aprecia en el ta parisino va más allá de lo temático y soneto “A Floresta”, Dos Anjos, en cam- de los motivos.41 Debe mencionarse la bio, expresa un profundo escepticismo valoración negativa de la naturaleza que, acerca de la posibilidad de aprehen- en Baudelaire, es agente del mal; este der el mundo de acuerdo con esta tradi- tópico se hiperboliza en Dos Anjos. A ción simbolista: principios del siglo ���, para los prime- ros románticos la naturaleza era fuente Em vão com o mundo da floresta de trascendencia y base de una metafí- privas!... sica manifiesta en la trinidad naturaleza- —Todas as hermenêuticas sondagens, inconsciente-genio. En cambio, la litera- Ante o hieróglifo e o enigma das tura finisecular rinde culto al artificio, folhagens, São absolutamente negativas! expresión de un profundo pesimismo sobre el ámbito de lo natural. Por este Araucárias, traçando arcos de ogivas, motivo, algunos poemas de Dos Anjos Bracejamentos de álamos selvagens, establecen una comunicación directa con Como um convite para estranhas la concepción poética de Baudelaire. viagens, Tornam todas as almas pensativas!

Há uma força vencida nesse mundo! Todo o organismo florestal profundo 40 Andrade Murci, “Augusto dos Anjos e o Sim- É dor viva, trancada num disfarce... bolismo”, op. cit., pp. 127-133. 41 Eudes Barro, “Aproximaçoes e antinomias entre Baudelaire e Augusto dos Anjos”, op. cit., pp. Vivem só, nele, os elementos broncos, 174-179. Me refiero a lo satánico, al morbo, a lo —As ambições que se fizeram troncos, grotesco y a los motivos macabros de la putre- Porque nunca puderam realizar-se!43 facción y de la carroña, aspectos que suelen re- ferirse en la crítica y que sin lugar a dudas están en la poesía de Dos Anjos, aunque pueden ha- berse generado por medio de la recepción de poetas malditos como Tristan Cobière, y deca- 42 Charles Baudelaire, “Correspondaces”, Les Fleurs dentistas como Jean Richepin y Maurice Rolli- du Mal, p. 87. nat, entre otros. 43 Augusto dos Anjos, “A Floresta”, op. cit., p. 318. 120 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

En contraste con el poema “Correspon- mundo. Desde esta perspectiva, algunos dances”, donde los árboles simbolizan poemas de Dos Anjos llegan a ser metá- los signos del mundo que el intérprete foras heurísticas que exploran los alcan- descifra, los troncos en este soneto alu- ces de la comprensión humana. den al fracaso de la exegesis de la na- El escepticismo en el potencial del turaleza, que significa la imposibilidad de lenguaje también se expresa en “Natu- comprender la estructura simbólica del reza íntima”, soneto que inicia con la universo a la cual se refiere Baudelaire. descripción de la naturaleza contem- Siguiendo el argumento de Hugo Frie- plándose a sí misma en el reflejo del agua, drich de que la lírica en el siglo XIX cul- como si se tratara del mitológico Narciso. mina en una mística de la nada, la bús- No obstante, esta alegoría epistemoló- queda de relaciones entre el yo y el gica indica la imposibilidad de compren- cosmos se transforma a partir de la obra der alguna esencia y de la introspección. de Baudelaire (que a su vez es herede- Como en otros poemas, la “cosa en sí” ro de la teoría de correspondencias de se opone a los fenómenos y se insiste Emmanuel Swedenborg) en una trascen- sobre la imposibilidad de ver detrás del dencia vacía. De este modo, Dos Anjos mundo fenoménico. En el último terce- radicaliza esta búsqueda transcenden- to del poema surge el yo como másca- tal: mientras que el místico sueco toda- ra de la naturaleza –“Eu, causa do Mun- vía remitía a una trascendencia posible, y do”–44 que, al igual que en “A Floresta” Baudelaire la transforma en una teoría intenta conocerse en vano, más allá de la del lenguaje poético, Dos Anjos invier- autrorreflexión –el espejismo– que po- te paradójicamente la idea de las corres- sibilita el lenguaje.45 pondencias sin poder escapar del ámbito El escepticismo de Dos Anjos tam- de la metafísica. Esta última es sustituida bién lleva a la pregunta de cómo conce- por las ciencias exactas, la principal cau- bir el lenguaje, en particular, el lenguaje sa del desencanto del yo, por lo que ca- poético. La lengua como fenómeno espe- bría hablar de un cortocircuito metafí- cíficamente humano es la única forma de sico que culmina en la deshabilitación ordenar y otorgar sentido al mundo. En de la trascendencia microbio-mística que este sentido, la visión haeckeliana basada brindan los fundamentos de la obra de en las ciencias exactas reivindica la rup- Haeckel. El soneto remite a lo irrealizado, tura con el antropocentrismo, desde lue- es decir, a una realidad “en bruto” que el exegeta idealista puede interpretar, aunque en vano. El último terceto alude 44 Augusto dos Anjos, “Natureza íntima”, op. cit., a las condiciones que posibilitan la com- p. 317. prensión humana, la cual permanece en 45 Desde luego este escepticismo encuentra su contraparte en el monismo que aparentemente estado embrionario ante la complejidad es causa de certeza metafísica como se aprecia de los fenómenos. En cuanto a la poesía, en “Louvor à Unidade”, soneto en el cual se señala su única posibilidad es realizar las for- la necesidad de reducir la infinita heterogenei- dad de los fenómenos a la unidad monista en mas potenciales del lenguaje, por lo que concordancia con los mecanismo de la naturale- no es una expresión objetiva, sino una za: pues el conocer es un proceso que funciona forma de asimilación antropomorfa del de acuerdo con las leyes naturales. Augusto dos Anjos, “Louvor à Unidade”, op cit., p. 313. 121 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

go, sin considerar sus propias categorías E mais do que ser Cristo e ser Moisés como construcciones humanas. En rela- Porque é ser animal sem ter consciência!48 ción con ello, se observa en la poesía de Dos Anjos la categoría de lo inefable, que Si la liberación de la conciencia y del len- remite a los fenómenos expresables por guaje aparece aquí como anhelo del yo medio del lenguaje, tanto los del reino lírico, y el reconocimiento del mundo, animal, como los de los seres humanos. por tanto, es la maldición del poeta, en- Un indicio del antropomorfismo del len- tonces ¿cuál es el papel del lenguaje co- guaje filosófico se encuentra en “Monó- mo artificio, y hasta qué grado los con- logo de uma Sombra” donde la figura del ceptos son construcciones humanas, es filósofo se describe en su intento vano: decir, susceptibles de fallar en el sen- “Quis comprender, quebrando esteréis tido expuesto? En el poema “Noite de normas / A vida fenomênica das formas”.46 um visionário” está presente la necesi- Si normas y leyes son construcciones hu- dad de describir el cosmos mediante manas ¿qué grado de verosimilitud pue- la poesía; al poeta, como animal con de entonces reivindicar una metafísica capacidad para manejar un lenguaje basada en la biología? conceptual, le corresponde exteriorizar Según Haeckel, el origen del lengua- la miseria cósmica, el dolor de todos je es la conciencia y se debe al conjunto los seres existentes, idea de clara filia- de las células nerviosas, asimismo critica ción schopenhaueriana.49 la distinción entre animales y seres hu- No obstante, se aprecia una crítica manos alegando que no existe ninguna al lenguaje más allá del mundo de la diferencia cualitativa entre mamíferos ilusión fenoménica. En el soneto “O Mar- y seres humanos. La obra de Dos Anjos tirio do Artista”, Dos Anjos poetiza el muestra esta aproximación, por ejemplo estancamiento de la idea que se encuen- en “Versos a um Cão”, soneto en el cual tra en los laberintos de la anatomía un perro parece ser el missing link entre cerebral del poeta; al igual que en el el ser humano y los organismos menores; caso del poema sobre el perro, son los su rudimentaria conciencia canina per- órganos de articulación los que inhiben manece inefable y su alma perruna in- la enunciación: cógnita.47 Dos Anjos formula una idea parecida en “Mistérios de um fósforo”, Febre de em vão falar, com os dedos poema extenso en el cual el estado ani- brutos mal simboliza la utopía ya analizada en Para falar, puxa e repuxa a língua, E não lhe vem á boca uma palavra!50 el contexto de lo irrealizado:

Raciocinar! Aziaga contingência! Ser quadrúpede! Andar de quatro pés

48 Augusto dos Anjos, “Mistérios de um fósforo”, op. cit., p. 304. 46 Augusto dos Anjos, “Monólogo de uma Sombra”, 49 Augusto dos Anjos, “Noite de um visionário”, op. cit., p. 196 op. cit., p. 276. 47 Augusto dos Anjos, “Versos a um Cão”, op. cit., 50 Augusto dos Anjos, “O Martírio do Artista”, op. p. 208. cit., p. 253. 122 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

La lengua como instrumento para exte- Para que nesta vida o espírito esfalfaste riorizar la idea fracasa en el fragmento Em vãs meditações, homem citado. En un sentido figurado los de- meditabundo? dos que intentan manipular la lengua —Escalpelaste todo o cadáver do mundo simbolizan la imposibilidad del lengua- E, por fim, nada achaste... e, por fim, nada achaste!... je para plasmar una idea en el papel. En su conocido soneto “A Idéia”, se critica A loucura destruiu tudo o que sobre los fallidos alcances del lenguaje arquitetaste en general: E a Alemanha tremeu ao teu gemido fundo!... De onde ela vem?! De que matéria bruta De que te serviu, pois, estudares Vem essa luz que sobre as nebulosas profundo Cai de incógnitas criptas misteriosas O homem e a lesma e a rocha e a pedra e Como as estalactites duma gruta?! o carvalho e a haste?

Vem da psicogenética e alta luta Pois, para penetrar o mistério das lousas, Do feixe de moléculas nervosas, Foi-te mister sondar a substância das Que, em desintegrações maravilhosas, cousas Delibera, e depois, quer e executa! —Construíste de ilusões um mundo diferente, Vem do encéfalo absconso que a constringe, Desconheceste Deus no vidro do Chega em seguida às cordas do laringe, astrolábio Tísica, tênue, mínima, raquítica... E quando a Ciência vã te proclamava sábio, Quebra a força centrípeta que a amarra, A tua construção quebrou-se de Mas, de repente, e quase morta, esbarra repente!53 No molambo da língua paralítica!51 A pesar de que el poema permite una Esta crítica a los alcances del lenguaje lectura biográfica que tiene presente el coincide con un soneto temprano dedica- trágico final del filósofo alemán, reduci- do a Friedrich Nietzsche.52 El texto cues- ría el soneto a una poesía circunstan- tiona el sentido de cualquier actividad cial. Es más sugerente buscar un sentido filosófica y de la construcción de un pen- alegórico que, en el telón de fondo de samiento sistemático, pues el desmoro- lo inefable y de la inestabilidad proteica namiento del sistema de pensamiento del yo en la poesía de Dos Anjos, mues- ocupa el lugar del cataclismo cósmico tre la relatividad del pensamiento, o que se encuentra en un sinnúmero de para atenuar este concepto, el alcance sonetos de Dos Anjos: relativo de cualquier aspiración a una sis- tematicidad totalizadora, quizá una se- cuela del nihilismo nietzscheano aludido 51 Augusto dos Anjos, “A idéia”, op. cit., p. 204. en el soneto, el cual coincide con la nada, 52 El soneto se publicó en el periódico O Comércio el 19 de mayo de 1905, alrededor de un lustro an- tes de la publicación de la mayoría de los textos que integran Eu. 53 Augusto dos Anjos, “Soneto”, op. cit., p. 468. 123 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

la negatividad y lo irrealizado, concep- tos de Dos Anjos muestran el fracaso de tos anhelados en algunos poemas de Dos este estímulo. Anjos. ¿Cuál sería el sentido, atendiendo En “Vozes de um Túmulo”, un soneto el poema, de estudiar el mundo de los en el libro Eu que no obstante data del objetos si la única forma de concebir- mismo año55 que el poema-epitafio de- los es ilusoria, es decir, remite al espejis- dicado a Nietzsche, el yo lírico enuncia mo del lenguaje, que no tiene semejan- una crítica parecida a la vanidad humana: za con las cosas? Esta idea sobre la arbitrariedad del No ardor do sonho que o fronema exalta lenguaje se encuentra en la obra de Construí de orgulho ênea pirâmide alta... Nietzsche, particularmente en el ensa- Hoje, porém, que se desmoronou yo “Über Wahrheit und Lüge im ex- A pirâmide real do meu orgulho, tramoralischen Sinn” (“Sobre verdad y Hoje que arenas sou matéria e entulho Tenho consciência de que nada sou!56 mentira en un sentido extramoral”), que quizás se plasma en esta reflexión de El poema es presentado por un yo lírico Dos Anjos sobre la filosofía de Nietzsche. que habla desde una posición post mor- De ahí que pueda generarse una lectu- tem, después de haberse disuelto entre ra de la obra de Dos Anjos que, a pesar la sustancia cósmica. La negatividad de la integración del sistema de Haeckel, del lugar y de lo enunciado remiten a la arroje una duda sobre la coherencia del paradoja en la poesía de Dos Anjos de conjunto a partir de la posición subjetiva que el ser humano es incapaz de enun- e inestable del yo, protagonista del li- ciar el cosmos y, no obstante, la cosmo- bro Eu. La construcción de un mundo visión de las ciencias exactas brinda las sobre ilusiones será entonces una de las pautas para construir un marco de enun- principales enseñanzas de Nietzsche que, ciación. En este sentido, puede esta- aunque aquí irónicamente relacionadas blecerse la hipótesis de que una clave de con la obra del propio filósofo, aplicará lectura para los poemas es la idea de la para distanciar el yo de cualquier forma- negatividad absoluta. Esta negatividad ción del conocimiento, incluso sobre la relativiza los alcances de la ciencia exac- “ciencia vana”, mentada en el soneto. ta y señala la posición paradójica del ser De manera parecida a los pasajes que moderno, quien conoce la relatividad de tematizan lo inefable en la obra de Dos sus certidumbres, porque son evidencias Anjos, Nietzsche problematiza en el en- construidas sobre el fundamento move- sayo mencionado la imposibilidad de dizo del lenguaje. concebir el mundo fuera del ámbito lin- güístico, lo que le lleva al cuestionamien- to de la lengua: “¿Qué es una palabra? La reproducción en sonidos articulados de un estímulo nervioso”.54 Algunos sone- deplaton.com/articulosbis/verdadymentira. pdf., p. 4. 55 El soneto se publicó por primera vez en O Comér- cio el 27 abril de 1905. 54 Friedrich Nietzsche, “Sobre verdad y mentira en 56 Augusto dos Anjos, “Vozes de um Túmulo”, op. cit., un sentido extramoral”, http://www.lacaverna p. 259. 124 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

Debido a estas huellas del relativis- que se han vuelto gastadas y sin fuerza mo y a pesar de los pocos indicios ex- sensible, monedas que han perdido su plícitos que dejó el pensamiento nietz- troquelado y no son ahora consideradas 58 scheano, la obra de Dos Anjos participa como monedas, sino como metal. del escepticismo moderno que Susana Rotker encuentra en los modernistas his- Nietzsche consigna la arbitrariedad y panoamericanos, contemporáneos del convencionalidad de cualquier expresión autor brasileño: humana. Su crítica a la moral y a la ciencia se arraiga en este antropormofismo del La realidad es irónica y contradictoria. lenguaje. De este modo, cuestiona la El hombre había construido totalida- cosmovisión científica como creencia, co- des para encontrar su propio contexto mo metafísica. Igualmente, la poética de y sentido dentro de ellas. El autor deja Dos Anjos muestra el proceso de cómo de ser espectador que reproduce lo real estos signos de la ciencia son readapta- tras un concepto universal, para tra- dos y se vuelven metáforas del desen- tar de alcanzarlo desde su propio ser. Y canto espiritual del yo, y constituyen coincide con Nietzsche. De los sentidos una nueva verdad poética por medio es de donde procede toda credibili- de la cual se formula un comentario so- dad, toda buena conciencia, toda evi- bre la condición moderna. dencia de la realidad. Esta tesis podrá palparse en los textos modernistas, En resumen: se han presentado dos hayan o no leído a Nietzsche.57 niveles de lectura de la poesía de Dos An- jos que se relacionan con dos regímenes A partir de esta lectura, el yo fragmenta- de verdad y permiten perfilar las parado- do en la obra de Dos Anjos muestra la jas de su obra. Por un lado, se aprecia la fugacidad de las verdades humanas sir- presencia de las teorías supuestamente viéndose de una transformación meta- objetivas derivadas del sistema haecke- fórica de la ciencia en la poesía y quizá liano, cuya verdad se presenta como ab- remitiéndose a la pregunta de Nietzsche soluta e incuestionable en su contexto formulada en Sobre verdad y mentira en de origen. En el entorno formal-estéti- un sentido extramoral: co de la poesía cabe formular la hipóte- sis de que las nociones científicas vierten ¿Qué es entonces la verdad? Un ejército en lo absurdo, lo paródico y lo irónico. móvil de metáforas, metonimias, antro- Por el otro lado, existen indicios de la pomorfismos, en resumidas cuentas, una verdad que, construida a partir del len- suma de relaciones humanas que han guaje, se sabe relativa o que es inefable. sido realzadas, extrapoladas, adornadas Aunque en ambos casos la naturaleza se poética y retóricamente y que, después conoce exclusivamente como fenómeno de un prolongado uso, a un pueblo le y no existe una esencia o una cosa en sí, parecen fijas, canónicas, obligatorias: la inestabilidad de lo real y el desencan- las verdades son ilusiones de las que to del yo en la poesía de Dos Anjos remi- se ha olvidado que lo son, metáforas

58 Friedrich Nietzsche, “Sobre verdad y mentira”, 57 Susana Rotker, La invención de la crónica, p. 49. op. cit., p. 6. 125 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling ten, no obstante, a una visión del mundo Fuentes consultadas que llega a ser más que una interpreta- ción subjetiva, comunicable únicamente Azevedo, Carlos Alberto. “Der Bibliothekar por medio del lenguaje, lo que deshabi- Von Babel: Augusto Dos Anjos. lita la rigidez del sistema monista y de Dichter der universellen Substanz”. sus determinismos. Zwischen Literatur und Philosophie. A modo de conclusión, cito la metá- Festschrift zum 60. Geburtstag von fora que inaugura el mencionado ensayo Victor Farías. Ed. David Schidlowsky, de Nietzsche sobre la situación existen- Olaf Gaudig y Peter Veit. Berlín, cial de la humanidad que al mismo tiem- Wissenschaftlicher Verlag, 2000. pp. po hace eco de la obra de Schopenhauer 271-275. y podría haberle servido a Dos Anjos en la Baudelaire, Charles. Les Fleurs du Mal. Río concepción de sus paisajes apocalípticos de Janeiro, Librairie Victor, 1942. y en la expresión de su escepticismo so- Barro, Eudes. “Aproximações e antino- bre los alcances del conocimiento. Asi- mias entre Baudelaire e Augusto mismo, Dos Anjos comparte el tono, el dos Anjos”. Augusto dos Anjos. Obra patos y la distancia de lo humano con completa. Volumen único. Ed. Alexei el filósofo alemán: Bueno. Rio de Janeiro, Nova Aguilar, 2004. pp. 174-179. En algún apartado rincón del universo, Béguin, Albert. El alma romántica y el desperdigado de innumerables y cente- sueño. México, Fondo de Cultura Eco- lleantes sistemas solares, hubo una vez nómica, 1954. un astro en el que animales astutos in- Borges, Jorge Luis. Textos recobrados, ventaron el conocer. Fue el minuto más soberbio y más falaz de la Historia 1919-1929. Barcelona, Emecé, 1997. Universal, pero, a fin de cuentas, sólo Bosi, Alfredo. Historia concisa de la lite- un minuto. Tras un par de respiraciones ratura brasileña. México, Fondo de de la naturaleza, el astro se entumeció y Cultura Económica, 1982. los animales astutos tuvieron que pe- Bueno, Alexei. “Augusto Dos Anjos: recer. Alguien podría inventar una fá- Origens de uma poética”. Augusto bula como ésta y, sin embargo, no ha- dos Anjos. Obra completa. Volumen bría ilustrado suficientemente, cuán único. Ed. Alexei Bueno. Rio de Ja- lamentable y sombrío, cuán estéril y neiro, Nova Aguilar, 2004. pp. 21-34. arbitrario es el aspecto que tiene el in- Crane, Stephen, The Poems of Stephen telecto humano dentro de la natura- Crane. Ed. Joseph Katz. New York, leza; hubo eternidades en las que no existió, cuando de nuevo se acabe todo Cooper Square Publishers, 1966. para él, no habrá sucedido nada. Porque Cunha, Fausto. “Augusto dos Anjos salvo no hay para ese intelecto ninguna mi- pelo povo”. Augusto dos Anjos. Obra sión ulterior.59 completa. Volumen único. Ed. Alexei Bueno. Rio de Janeiro, Nova Aguilar, 2004. pp. 165-169. Dos Anjos, Augusto. Obra completa. Volumen único. Ed. Alexei Bueno. Rio de Janeiro, Nova Aguilar, 2004. 59 Ibid., p. 3. 126 El papel de la ciencia en la obra de Augusto dos Anjos: ¿Una poética microbio-mística?

Faria Escobar, José. “A poesia científica Murci, Andrade. “Augusto dos Anjos e o de Augusto dos Anjos”. Augusto dos Simbolismo”. Augusto dos Anjos. Anjos. Obra completa. Volumen único. Obra completa. Volumen único. Ed. Ed. Alexei Bueno. Rio de Janeiro, Alexei Bueno. Rio de Janeiro, Nova Nova Aguilar, 2004. pp.141-149. Aguilar, 2004. pp. 127-133. Föcking, Marc. Pathologia litteralis: Erzähl- Nietzsche, Friedrich. “Sobre verdad y te Wissenschaft und wissenschaftli- mentira en un sentido extramoral”. ches Erzählen im französischen 19. En línea: http://www.lacavernadepla Jahrhundert. Tubinga, Gunter Narr, ton.com/articulosbis/verdady 2002. mentira.pdf Freyre, Gilberto. “Nota sobre Augusto (Octubre 18 de 2010). dos Anjos”. Augusto dos Anjos. Obra Oticia, José. “Augusto dos Anjos”. Augus- completa. Volumen único. Ed. Alexei to dos Anjos. Obra completa. Volu- Bueno. Rio de Janeiro, Nova Agui- men único. Ed. Alexei Bueno. Rio lar, 2004. pp. 76-80. de Janeiro, Nova Aguilar, 2004. pp. Friedrich, Hugo. Die Struktur der modernen 112-113. Lyrik. Von der Mitte des neunzehnten Paes, José Paulo. “Augusto dos Anjos ou bis zur Mitte des zwanzigsten Jahrhun- o evolucionismo às avessas”. Novos derts. Hamburgo, Rowohlt, 1973. estudos. São Paulo, núm. 33, 1992. Grieco, Agripino. “Um livro inmortal”. pp. 89-102. Augusto dos Anjos. Obra completa. Rotker, Susana. La invención de la cróni- Volumen único. Ed. Alexei Bueno. ca. México, Fondo de Cultura Econó- Rio de Janeiro, Nova Aguilar, 2004. mica, 2005. pp. 81-88. Sabino, Márcia Peters. “A questão da re- Haeckel, Ernst. Die Welträthsel. En línea: ligiosidade em Augusto dos Anjos”. http://www.zum.de/stueber/hae Letras & Letras, vol. 26, núm. 1, 2010. ckel/-weltraethsel/weltraethsel.html En línea: www.letraseletras.ileel.ufu. (Octubre 18 de 2010). br/sitemap.php Jean Paul, Rede des toten Christus vom (Octubre 18 de 2010). Weltgebäude herab, dass kein Gott sei. . “Augusto Dos Anjos e a En línea: http://gutenberg.spiegel.de poesia científica”. Tesis de maestria ?id=5&xid=1332&kapitel=47&cHas de la Facultade de Letras da Univer- h=19ae74cfc4siebn141#gb_found sidade de Juiz de Fora, Juiz de Fora, (Octubre 18 de 2010). 2006. L�pes Junior, Caetano Francisco. “Para En línea: http://www.diaadiaeduca um estudo do trágico no libro Eu de cao.pr.gov.br/diaadia/diadia/ar Augusto dos Anjos”. Revista de críti- quivos/File/conteudo/artigos_ ca literaria latinoamericana. Lima, teses/LinguaPortuguesa/marcia vol. 17, núm. 33, 1991. pp. 291-303 peterssabino.pdf Mata, Rodolfo. Las vanguardias litera- (Octubre 18 de 2010). rias latinoamericanas y la ciencia. Schopenhauer, Arthur. Die Welt als Wille México, Universidad Nacional Autó- und Vorstellung. Múnich, dtv, 2005. noma de México, 2003. Spencer, Elbio, Anjos. “Augusto dos Anjos 127 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Cristian Sperling

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JORGE OLVERA VÁZQUEZ*

“El centenario”, una alegoría monterrosiana con apunte socrático para el Bicentenario 2010

Resumen Existe un cuento de Augusto Monterroso claramente vinculado con la política y la historia mexicana: “El centenario”, incluido en el primer libro del autor Obras com- pletas (y otros cuentos). El sentido alegórico de este relato –y su propia codificación en clave irónica– nos anteponen un lente lúdico con el cual puede mirarse crítica- mente parte de nuestra realidad y de nuestro pasado.

Palabras clave: Poética monterrosiana, ironía, sátira, ficción-realidad, Bicentenario, Augusto Monterroso, Centenario

i en México existe algún escritor cuya Augusto Monterroso, autor que nun- Sobra nunca se acomoda conveniente- ca gozó de la difusión que merecía, pu- mente a un canon genérico, ése es Au- blicó once libros, en los cuales predomina gusto Monterroso (1921-2003). Tal vez a la naturaleza ensayística, pero lo mismo ese efecto corresponda justamente aque- incursiona en el cuento (Obras comple- lla sentencia del doctor Eduardo Torres tas, 1959), la novela (Lo demás es silencio, (equívoca alteridad del autor): “En lite- 1978), o la fábula (La oveja negra, 1969), ratura no hay nada escrito”. que en la entrevista (Viaje al centro de Ciertamente, el caso de Monterroso la fábula, 1981), la biografía (Los busca- resulta singular, su poética es respetuo- dores de oro, 1993), el ensayo (La vaca, sa de la tradición, en tanto abreva de 1998) e incluso en los textos híbridos los clásicos, del Siglo de Oro español, (Movimiento perpetuo, 1972).1 de Cervantes y Swift, de Ka�a y Borges; es lúdica, gozosamente alusiva, de una 1 Sobre esta hibridación, José Manuel Blecua envidiable precisión verbal que sopor- considera que se trata del género renacentista ta las dimensiones satíricas, paródicas de la silva, donde cabe toda noción genérica. Vid. e irónicas que caracterizan la literatu- “Observaciones y secretos lingüísticos en torno a Monterroso y su obra”, en Con Augusto Monterroso ra monterrosiana. en la selva literaria, p. 242. Por su parte, Ángel Rama define Movimiento perpetuo como una silva y agrega que, con sólo tres libros, Monterroso * Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Uni- “habría agotado las potencialidades genéricas versidad Nacional Autónoma de México. de la marginalidad literaria”. Vid. “Un fabulista 130 “El centenario”, una alegoría monterrosiana con apunte socrático para el Bicentenario...

Aunque el escritor guatemalteco na- el circo por el dinero, pero lo abandona ció en Honduras (Tegucigalpa), se hizo por no ir con su espíritu aristocrático. literariamente en México, donde vivió La condición de espectáculo ambu- entre 1944 y 1953, primero, y ya de ma- lante de Orest lo lleva a ser invitado por nera definitiva desde 1956 hasta su distintas cortes europeas; su fama y sus muerte. Es en nuestro país donde pu- ingresos crecen en proporción a su esta- blica la totalidad de su obra, la cual tura. Incluso sale retratado con diversas resulta cercana –si bien con su propia celebridades de la época en una revista especificidad– a la de Juan José Arreola. que Rubén Darío dirigía en París. Los dos, a la vez, emparentados con Su muerte, cuyas circunstancias han Borges. sido encubiertas, tiene lugar en México, “Cuando despertó el dinosaurio to- durante las Fiestas del Centenario de la davía estaba ahí”, dice la célebre minific- Independencia, a donde ha sido invita- ción Monterrosiana, que con tanta insis- do por el presidente Porfirio Díaz. Uno tencia se ha relacionado con el PRI y de de los alguaciles del régimen, Silvestre la cual él mismo –previo cuestionamien- Martín, arroja una moneda –un centena- to– dictaminó que no era un cuento, sino rio– que Orest se agacha a recoger; las una novela. veinticinco fracturas consecuentes le Mucho menos conocido, pero más ocasionan la muerte. claramente vinculado con la política y Hasta aquí el relato. Veamos algunos con la historia mexicanas es “El centena- elementos irónicos que van activando el rio”. El sentido alegórico de este relato sentido de la obra y posibilitan la clave –y su propia codificación en clave iróni- alegórica, irremediablemente inherente ca– nos anteponen un lente lúdico con a la literatura. Por el título del cuen- el cual puede mirarse críticamente parte to, podemos preguntarnos a cuál de los de nuestra realidad. significados del término “centenario” El cuento es breve y narra la historia se hace referencia. Esta frase no nos de- Orest Hanson, un sueco que a finales del ja ver más allá; resulta muy indetermi- siglo XlX y principios del XX es el hom- nada en tanto no sabemos si apunta a bre más alto del mundo. Desde los dieci- una conmemoración, una persona con nueve años mide dos metros cuarenta y cien años que protagonizará la historia o cinco, y a los veinticinco llega a su esta- incluso a una moneda. Así, pues, lo mis- tura definitiva de dos cuarenta y siete. mo puede ser designación de algo ani- Por su desmesurada altura es en ex- mado como inanimado, de tal manera tremo frágil –prácticamente discapaci- se juega con las posibilidades semán- tado–, de tal manera que sus allegados ticas del término. deben atenderlo. Los transeúntes que El cuento, de hecho, se inicia en un lo ven en la calle le dan monedas y así contexto de indeterminación; un exa- Orest se aficiona a ellas. Se involucra en brupto en el que no sabemos quién habla:

—…Lo que me recuerda –dije yo– la historia del malogrado sueco Orest para nuestro tiempo”, Corral, W., Refracción. Au- Hanson, el hombre más alto del mundo gusto Monterroso ante la crítica, p. 25. 131 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Jorge Olvera Vázquez

(en sus días. Hoy la marca que impuso ción que los distingue, lo llamaban el se ve abatida con frecuencia).2 hombre jirafa.3

Por supuesto, al relacionar el título y sus Las proposiciones nuevamente están car- virtuales referentes con este primer pá- gadas aquí de sentidos irónicos. Una “me- rrafo, no se ve la mínima relación entre ritoria gira” indicaría que el personaje ellos. En este aspecto el principio de la “hace” algo, pero en realidad sólo deja narración es desconcertante y sitúa co- exhibir una condición carente de méri- mo protagonista al exótico personaje de tos y de cualquier tipo de voluntad. Por Orest Hanson, mediante el cual el tema otro lado, la plana visión y nula capaci- de la alteridad se presenta en el cuento, dad nominativa de los periodistas es ob- pues debemos suponer el contexto his- jeto de burla, tanto cuando se la designa panoamericano en el que se lleva a cabo al revés: “con la imaginación que los el diálogo. distingue”,4 como cuando se la muestra Inmediatamente sabemos cuál es la en la práctica: “el hombre jirafa”.5 particularidad de Orest, que lo justifica El texto acentúa la condición frágil como protagonista de una narración. Por del personaje, la cual lo pronto, la voz narrativa ha comenzado a colorear el relato, pues inmediatamen- […] llegaba a extremos increíbles. Mien- te aparece una lograda ironía verbal: se tras iba de paseo por las calles, cada califica al personaje como “malogrado” paso suyo hacía temer, aun a los tran- como si no hubiera alcanzado un desarro- seúntes escandinavos, un aparatoso llo normal y, acto seguido, se menciona desplome. Con el tiempo sus padres dieron muestra de ávido pragmatismo su descomunal estatura. A la vez se co- (que mereció más de una crítica) al menta que “en la actualidad” –tal vez decidir que Orest saliera únicamente se refiere a mediados del siglo XX– con frecuencia se ven hombres más altos, 3 Loc. cit. como si de verdad fuera común que la 4 De hecho, desde una posición fenomenológica, gente anduviera por el mundo midien- para Jorge Portilla ésta sería precisamente la cualidad de las proposiciones irónicas: decir las co- do dos metros y medio. Por supuesto la sas al revés para mejor mostrar la contradicción y, frase “con frecuencia” es una exageración por lo tanto, señalar un absurdo y una verdad. Cfr. tan desproporcionada como la estatura Fenomenología del relajo, p. 67. 5 Como ejemplos más recientes sobre esto, pode- de Hanson. mos recordar cuando La Crónica inicia la desig- Más adelante, el texto nos indica nación por supuesto despectiva, de López para que Orest referirse a López Obrador; luego se extiende al discurso oficial cuando el personaje citado se vuelve candidato a la presidencia. Otro caso: […]en 1892 realizó una meritoria gira convertir en supuesto prefijo la partícula “narco” por Europa exhibiendo su estatura de y, entonces, designar: Narcofosa, narcotráiler, dos metros cuarenta y siete centíme- narcofiesta. Incluso el papel totalmente acrítico, pero definitivamente político de los medios al tros. Los periodistas, con la imagina- aceptar y difundir la designación AH1N1 en sus- titución de la inicial influenza porcina, en aras –debe suponerse– de proteger los intereses eco- nómicos de las multinacionales dedicadas a la 2 Vid., Augusto Monterroso, “El centenario”, en agroindustria, con el aval de la Organización Obras completas (y otros cuentos), p. 205. Mundial de la Salud. 132 “El centenario”, una alegoría monterrosiana con apunte socrático para el Bicentenario...

los domingos, precedido de su tío car- “pragmatismo”, la cual deja de significar nal, Erick, y seguido de Olaf, sirviente, algo “funcional” y se inviste de la noción quien recibía en su sombrero las mone- de “utilitario”. das que las almas sentimentales se En efecto, al trazar un vínculo en- creían en la obligación de pagar por tre nociones como fragilidad, desplo- aquel espectáculo lleno de gravitante me, pragmatismo, caída, etcétera –es- peligro. Su fama creció.6 pecialmente cuando se ha apuntado la debilidad de Orest por las monedas– se ¿Cómo se relaciona la fragilidad del per- transparenta que todos ellos aluden po- sonaje con su destino? El texto parece tencialmente a un fenómeno económi- empezar a indicar aquí más de una for- co; parece haber un señalamiento hacia ma de relación. El término “fragilidad”, las economías y el sistema monetario. tiene más de una acepción y, con los ele- La confirmación de que la debilidad mentos aquí dispuestos, no parece ope- del personaje no es solamente física se rar sólo el sentido físico. nos da en seguida, cuando se nos refiere Evidentemente los sucesos narra- la afición por las monedas suscitada en dos en esta parte ocurren antes de las Orest. La epifanía tiene lugar aquí, cuan- giras por Europa. Sin embargo, ya se ha- do el personaje descubre que le agrada bla del carácter de espectáculo ambu- la riqueza y que posee algo con lo cual lante propio de Orest, con la implicación obtenerla. Esta “legítima atracción por –y ésta será esencial– de requerir un el metal acuñado vino a determinar su pago. Las monedas recibidas, por su- derrumbe y la razón de su extraño fin, puesto, están en proporción con la mag- que se verá en el lugar oportuno”.7 Aquí nitud del espectáculo, pero también de la se apunta humorísticamente al desen- fragilidad del hombre; es decir, de haber lace de la historia y el término derrumbe, sido una persona físicamente capaz difí- que también puede aplicarse a la econo- cilmente se le hubiese “pagado” por ver- mía, extiende su carga semántica a los lo caminar. sistemas políticos, a las formas de gobier- Así, “su fragilidad llegaba a extre- no. No parece ser casual si pensamos mos increíbles” se materializa en un “gra- en esa gran ironía de la historia nacional vitante peligro”, el cual indica la posibili- que fue la caída de Díaz poco después dad del “aparatoso desplome”. Todo esto de los magnos festejos del Centenario. es causa también de que su fama crezca Por supuesto, el paso de Orest por tanto como él mismo. el circo consuma el carácter de espec- Que los padres del personaje dan táculo del personaje y además introdu- muestras de “ávido pragmatismo”, cuan- ce un elemento de verosimilización en el do lo limitan en sus salidas, es significa- cuento: “Barnum lo convirtió en profe- tivo. La palabra “ávido” choca con las sional […pero] su espíritu aristocrático intenciones de protección de los padres. no resistía ni el calor de los leones ni que De aquí se desprende también una car- la gente le tuviera lástima. Dijo adiós a ga de sentido negativa para la palabra

6 Monterroso, op. cit., pp. 205-206. 7 Ibidem, p. 206. 133 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Jorge Olvera Vázquez

Barnum”.8 Se menciona a un personaje Pero es el final del relato el que logra del ambiente circense, aunque de los Es- establecer un claro señalamiento alegó- tados Unidos.9 rico de tintes políticos, pues la muerte Al detallar un poco acerca de las cir- –caída en más de un sentido– de Orest cunstancias mediante las cuales se llegó Hanson se da en el contexto de los Fes- a precisar la estatura exacta del prota- tejos del Centenario de la Independen- gonista, nos enteramos de que a los die- cia en México: cinueve años ya medía dos cuarenta y cuatro, y luego de un “receso tranqui- A pesar de todas las maniobras que se lizador” de seis años se descubre su “es- han fraguado para mantener en secre- tatura normal” de dos cuarenta y siete. to las causas que concurrieron a su ines- Hay aquí otra referencia a la economía perado ocaso, hoy se sabe que murió con la noción de “receso”. trágicamente en México durante las Fiestas del Centenario, a las que asistió Pero es su cercanía con las cortes invitado de manera oficial. Las causas europeas lo que catapulta al personaje fueron veinticinco fracturas que sufrió y da pie a su prosperidad económica, por agacharse a recoger una moneda pues todos lo invitaban a visitar sus paí- de oro (precisamente un “centenario”) ses, con el consecuente beneficio: “La que en medio de su rastrero entusias- curiosidad de los reyes europeos elevó mo patriótico le arrojó el chihuahueño sus ingresos” y en consecuencia “llegó a ser y oscuro Silvestre Martín, esbirro de don uno de los gigantes más ricos” de Europa. Porfirio Díaz.11 De hecho, aparte de la relaciones políticas, Orest también cultivó vínculos con la vida bohemia e intelectual, pues en Taylor Barnum son proyecciones posibles por la un mecanismo de verosimilización idén- imaginación y acción enunciativa del narrador del cuento. Éste los intenciona sin necesaria- tico al mencionado en el caso de Bar- mente ser fiel a la realidad histórica; ésta es num, el narrador menciona las fotografías la razón por la cual los datos no coinciden con la en las que el sueco aparece en la revista realidad. Por ejemplo, W. Corral establece discre- pancias del cuento respecto a la realidad: “…es que Rubén Darío dirigía en París, “docu- imposible que Darío haya publicado como ho- mentos gráficos que el alto poeta publi- menaje fotos del artista en el décimo aniversario có en el décimo aniversario de la muerte de su muerte (el cual caería en 1920), ya que a pesar de que el Mundial Magazine se fundó en del artista, a manera de homenaje tan 1910 ya había dejado de aparecer en 1920 […] merecido como póstumo”.10 hay momentos en que Monterroso desatiende el desarrollo de la historia para dilatarse en al- gún suceso peculiar o raro…” Vid. Lector, sociedad y género en Monterroso, p. 88. De hecho, el na- 8 Loc. cit. rrador –como otra objetividad representada– 9 Phineas Taylor Barnum (1810-1891) fue práctica- no tendría por qué poseer fidelidad histórica; no mente el iniciador del circo moderno en Estados es éste el primer momento en el cual se dis- Unidos, fue muy famoso su circo itinerante Grea- crepa de los hechos históricos, la propia parti- test show on earth, con el cual armoniza semán- cipación de Orest en el circo de Barnum es im- ticamente la condición de Orest en el cuento. posible porque éste sólo operó en Estados 10 Ibidem, p. 207. Las cursivas son mías. Nótese que, Unidos. La displicencia, el desenfado, la tenden- al interactuar con la intelectualidad, ya se le da a cia a la ironía del narrador abren la posibilidad Orest el trato de artista, en otro claro ejercicio de que él mismo no quiera ser fiel a los sucesos, de designación al revés. Por otro lado debe sub- para lograr efectos profundos en sus oyentes. rayarse que tanto Rubén Darío como Phineas 11 Monterroso, op. cit., p. 207. 134 “El centenario”, una alegoría monterrosiana con apunte socrático para el Bicentenario...

Presenciamos aquí el clímax de la narra- El adjetivo “rastrero” es inusual en ción. Orest es uno de los invitados espe- este contexto, pero permite una acer- ciales a los festejos. Sólo hasta este mo- tada apertura a sentidos congruentes mento se pueden ver los sentidos reales entre sí: las acepciones del término re- del título. La celebración de los cien velan un escaso –bajo– entusiasmo y a años de la Independencia completan el la vez aluden a la escasa estatura de Sil- sentido del título y dan ese “lugar opor- vestre Martín, y aun a su calidad de “pe- tuno” para el desenlace ya mencionado rro rastrero”, en tanto su rango de algua- por el narrador y para la caída de Hanson. cil. De ahí el adjetivo “chihuahueño”, en Ese lugar es México. vez del correcto chihuahuense. Pero hay más aspectos revelados El trágico fin de Orest se vuelve irri- aquí, pues en la invitación oficial de Por- sorio por su forma y motivo absurdos firio Díaz a Orest, se debe concretizar la y así queda representado lúdicamente aspiración del presidente a homologar- un suceso desgraciado. se con monarcas europeos y, asimismo, Ciertamente la historia de Orest Han- queda indicada la calidad pseudomonár- son se funda en la ocurrencia irónica del quica de su dictadura, con todo y sus sabor a fracaso de una historia de triun- anhelos de afrancesamiento. En espe- fo, si se ve en términos de que el perso- cial, hablar de la caída de Orest apunta naje alcanza sus objetivos en la vida, al estallido de la revolución y al derroca- aunque no vive tanto como seguramente miento del gobierno de Díaz, sucesos hubiera querido. Después de todo, casi ya muy cercanos temporalmente al su- todo el cuento apunta hacia las condicio- ceso narrado aquí.12 nes de vida desgraciadas de Orest, ade- más la situación presentada es triste en sí misma, pues pese a todo se trata de 12 También por estos motivos Francisca Noguerol descifra la alegoría del cuento así: El personaje una vida sumida casi siempre en el ostra- del sueco representa por consiguiente a las inver- cismo. Si bien la narración resulta sutil, siones extranjeras propiciadas por el gobierno de mesurada, en total contraste con la histo- Porfirio Díaz, que con la caída de éste sufrieron la 13 ” Vid. La trampa ria. Como si lo absurdo fuera natural. en la sonrisa. Sátira en la narrativa de Augusto Finalmente encontramos aquí ele- Monterroso, p. 78. Por otro lado, ciertamente el mentos satíricos –y de ahí la pertinencia vínculo entre el cuento –esencialmente su de- senlace– y la realidad histórica puede ser tenue, pero no debe olvidarse que el autor intenciona así sus textos. A una pregunta expresa para una me un equilibrio bastante difícil entre la indigna- entrevista, Monterroso responde que sí hay un ción y lo que yo entiendo por literatura”. Vid. mensaje en sus obras: “[…] en todo lo que escri- Ibidem, p. 18. Como se recordará, se trata de un bo hago llamadas a la rebelión y a la revolución, cuento en extremo divertido, si bien su sentido pero desgraciadamente en una forma tan sutil alegórico es terrible. que por lo general mis lectores se vuelven reac- 13 Lo absurdo, finalmente, no es antinatural. José cionarios”. Vid. A. Monterroso, Viaje al centro de Durand considera este cuento como de “realis- la fábula, pp. 18-19. De modo más serio, el propio mo fotográfico” y aun propone que la realidad le autor confiesa que su cuento “Míster Taylor” plagió el cuento a Monterroso: el crítico narra la fue escrito en el contexto del golpe de Estado anécdota de una estadunidense de dos cuaren- fraguado por los Estados Unidos al gobierno ta de estatura que muere a consecuencia de una de Jacobo Arbenz (del que era diplomático): caída. Vid. “La realidad plagia dos cuentos fan- “Precisamente en los días de los bombardeos a tásticos de Augusto Monterroso”. Monterroso, Guatemala, cuando lo escribí, tuve que plantear- p. 21. 135 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Jorge Olvera Vázquez

de los rasgos de humor e ironía– contra fueron del pueblo, no del gobierno; aun- las economías de naciones poderosas, que sólo dos meses después ese pueblo cómodamente asentadas en las condi- feliz inició la gesta revolucionaria. Por otro ciones ventajosas que suelen encontrar lado se establece aquí que la indepen- en los países hispanoamericanos. Méxi- dencia no fue lograda sino concedida. co, claro, es uno de los países donde, con Paco Ignacio Taibo II, también nos el argumento de propiciar la inversión hace una representación de la Fiestas privada y generar empleos, se ofrecen del Centenario, aunque mucho menos mejores condiciones para las empresas embellecida: extranjeras, con la ventaja de una mano de obra de las más baratas del mundo. Propietario de la locura senil del viejo La sátira –género donde se hace régimen, Porfirio Díaz decidió tirar la burla de algún vicio social para que sea casa por la ventana (total, si el país era corregido– se halla plenamente justifi- suyo) y ofreció telégrafo gratis a los ilus- cado en el contexto del Porfiriato, cuyas tres visitantes, iluminó la ciudad y or- ganizó bailes en los que los ricos baila- celebraciones por el centenario dejaron ban y los pobres miraban, y creó desfiles una imagen tal de prosperidad que, poco y arcos triunfales, “y sacó a mil 200 men- después, los invitados europeos se sor- digos y sifilíticos de la zona asfaltada” prendían al enterarse del movimiento re- con ayuda de la policía, y a los que no volucionario que expulsó a Díaz del país. estaban bien vestidos no los dejó pasar La prensa, por supuesto, tal como a los festejos.15 también sucedió recientemente, había dado una visión triunfalista y falsamen- A final de cuentas estas dos visiones son te nacionalista. Así, El tiempo ilustrado de- del todo posibles en estos días del Bicen- cía en su edición del 17 de septiembre: tenario. La cultura de la fiesta despropor- cionada sigue vigente un siglo después, Los festejos del Pueblo de México [sic] pero hoy con medios electrónicos de por han sido dignos de las causas que los medio, transmisiones especiales, obras motivó. A la vez que hemos glorificado inconclusas, desfiles alegóricos (sin car- a los héroes, nos hemos divertido en la ga irónico-satírica: ya no están Monte- gran feria de la patria. rroso ni Monsiváis), espectáculo sin fin, Y no sólo nos hemos concretado a ma- polémicos e innecesarios colosos, entre nifestaciones de regocijo y a desborda- 16 mientos de entusiasmo […]: hemos otras cosas. demostrado al mundo civilizado que so- mos dignos del lugar que se nos ha dado [sic] en el concierto de las naciones.14 15 Vid. “De celebraciones, restos y oropeles”, en La Jornada, 18 de agosto, 2010, p. 18. 16 Para Judith Amador, se puede ver un claro Se dan por sentadas la armonía y la fe- contraste entre los proyectos arquitectónicos licidad, pero sobre todo que los festejos conmemorativos de Díaz y de Calderón: el pri- mero, razonado, calculado para enarbolar sím- bolos de un Estado integral; el segundo, basado en el centralismo, el desinterés, la falta de pre- 14 Vid. “Magníficas, las fiestas del Centenario”, en visión, la improvisación y el caos. Dos ejemplos Relatos e historias en México, Año 2, Núm.25, Sept. contrastantes: La columna de la Independencia 2010, pp. 68-69. (iniciada en 1902) y la Estela de Luz, monumen- 136 “El centenario”, una alegoría monterrosiana con apunte socrático para el Bicentenario...

“Nada me place si no es al mismo manera totalmente inusual los medios. tiempo la verdad”, decía Sócrates, el pa- Un osado anuncio comercial de Dormi- dre de la ironía. Y el valor de un discurso mundo parodiaba el Grito de Indepen- irónico estriba justamente en que “de- dencia al proponer: “¡Viva la inseguridad! signa al revés” para señalar algo, para ¡Viva el Fobaproa! ¡Viva la tenencia!” A lo buscar una verdad. que el locutor remataba: “México nece- Si en el cuento de Monterroso un sita un descanso: Dormimundo”. Orest Hanson es invitado oficial a los fes- Así, pues, una cosa es conmemorar tejos del Centenario; en el Bicentenario acontecimientos históricos trascenden- fue Micheal Phelps; si Hanson es el sin- tes en el devenir nacional y otra muy dis- gular gigante exótico en el texto; en la tinta la celebración acrítica, irresponsable realidad extratextual la figura descomu- y desenfrenada, a costa de un, de por sí nal es el Coloso, que nadie sabe quién ya sangrado erario. Pues en este contexto era. El escultor confiesa que se basó en adquiere forma de mal sueño. Benjamín Argumedo; pero hay quien, El señalamiento socrático de Monte- con docta y pertinente malicia, le ha rroso en “El centenario” es, pues, que hay encontrado más parecido con la estatua una inmensa fragilidad en lo fastuoso, del Jeremías Springfield de Los Simpson. grandioso y espectacular carente de sus- Entonces, ¿dónde está la verdad de tancia. Mas el poder ha ignorado esto y lo celebrado? ¿Dónde su autenticidad ha propuesto la hegemonía de la aparien- si, incluso, desde hace años cada 15 de cia sobre la verdad. septiembre hay dos Gritos, el oficial y Pero después de todo los inicios de el alternativo? esta nación están ligados al hecho ridícu- Igual que hace cien años –pero tal lo de convertirse en Imperio por decreto. vez peor–; igual que en el cuento –pero Hace dos siglos que recordamos esto y tal vez peor-, el contexto parece negar la realidad nos sigue incomodando, aun- los motivos de celebración: la profunda que los medios se encarguen de maqui- desigualdad, la dependencia económi- llarla. La historia, en tanto represen- ca del país; cada vez más pronunciada tación, nos situará debidamente y nos respecto de la de los Estados Unidos, la ayudará casi freudianamente a superar privatización creciente de los bienes de este mal sueño. la nación, el narcotráfico, la depauperiza- Por lo pronto podemos decir de Mé- ción de grandes sectores de la sociedad xico de manera monterrosiana: “Cuan- y otros muchos motivos desacreditan to- do despertó el Bicentenario todavía es- da celebración por simbólica que sea. taba allí”. Por desgracia, ya sólo podemos Y, si no simbólica, sí significativa- imaginarnos qué clase de cuento, lleno mente dicho contexto llegó a invadir de de sutiles burlas, de poderosas ironías, podría haber escrito el autor de la más célebre minificción del mundo entero.

to para el que la convocatoria salió en 2009 (y era originalmente un Arco del Bicentenario) y que, por supuesto, no se concluyó. Vid. “La fies- ta del fracaso”, en Proceso, núm. 1767, Sept., 2010, p. 52. 137 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Jorge Olvera Vázquez

Fuentes consultadas Monterroso, Augusto. “El centenario”, Obras completas (y otros cuentos). Amador, Judith. “La fiesta del fracaso”. México, Secretaría de Educación Pú- Proceso, núm. 1767, septiembre, 2010. blica, 1986, pp. 203-207. (Lecturas Blecua, José Manuel. “Observaciones mexicanas núm. 32) y secretos lingüísticos en torno a . Viaje al centro de la fábula. Monterroso y su obra”, Con Augus- Barcelona, Muchnik Editores, 1990. to Monterroso en la selva literaria, Noguerol, Francisca. La trampa en la son- s/a. México, Ediciones El ermita- risa. Sátira en la narrativa de Augus- ño, Universidad Veracruzana, 2000, to Monterroso. 2ª ed., Sevilla, Univer- pp. 239-258. sidad de Sevilla, 2000. Corral, W. Lector, sociedad y género en Portilla, Jorge. Fenomenología del relajo. Monterroso. Jalapa, Universidad Ve- México, Fondo de Cultura Econó- racruzana, 1985. mica-Centro de Recursos Educativos Durand, José. “La realidad plagia dos Avanzados, 1984. cuentos fantásticos de Augusto Mon- Rama, Ángel. “Un fabulista para nues- terroso”. Ruffinelli, Jorge (ed.), tro tiempo”, Corral W., Refracción. Monterroso. Jalapa, Universidad Ve- Augusto Monterroso ante la críti- racruzana, 1976. ca. México, Universidad Nacional “Magníficas, las fiestas del Centenario”, Autónoma de México-ERA, 1995, s/a, Relatos e historias en México. pp. 24-29. Año 2, núm.25, septiembre, 2010, Taibo II, Paco Ignacio. “De celebraciones, pp. 68-69. restos y oropeles”. México, La Jorna- da. 18 de agosto, 2010.

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ALEJANDRA HERRERA*

“Responso del peregrino”, o la poesía levanta un muro de salvación

Resumen “Responso del peregrino”, o la poesía levanta un muro de salvación, es un ensayo que analiza el contenido de este grandioso poema, en el que figuran diversos temas; como el amor, lo religioso, la fugacidad de la vida que conduce a la pregunta por el sentido de esta; y que a su vez hace que el ámbito filosófico aparezca en el poema. Además se pretende rastrear las referencias bíblicas y mitológicas que aparecen en él. En suma, es una propuesta de lectura del poema de Alí Chumacero, que aseguran distintos críticos trascendera su temporalidad.

Palabras clave: Alí Chumacero, poesía, religión, Responso del peregrino

encer el tiempo. La verdad poética que guardaba una clave, pero no sabía “Vde Alí Chumacero”, es el título que de qué o para qué. Las respuestas llegaron di a una entrevista, realizada al poeta por después, cuando en verdad leí su poesía; Vida Valero y yo, en el año 2008. Cada vez que aunque ya es un lugar común, lo re- me convenzo más de que este título no petiré: su obra es difícil: hay que leerla y se debió solo al fruto de esa conversación, releerla para que, al fin, desvele su belleza, sino más bien a una revelación concen- y poco a poco ir desentrañando sus senti- trada en esas frases de lo que fue mi trato dos. Así caí en cuenta de que a Alí le im- con Alí, las pláticas sobre poesía y mis portaba el tiempo, y quería sobreponerse lecturas de su obra; sin soslayar, desde a él a través de la permanencia de su obra, luego, el cariño afianzado con los años. y el amor. En 1994, durante la presentación de En las siguientes páginas voy a acer- una antología de poemas de Ariel Valero, carme al famoso poema “Responso del Alí, de manera contundente, afirmó: “La peregrino”, del que al subrayar la gran- poesía y el amor aligeran nuestro paso deza de su manufactura, Marco Antonio por el mundo.” Esta frase la guardé en Campos dice: mi memoria, no solo por todo lo que en ella se condensa, sino porque sentía Casi me atrevo a afirmar que mientras perviva la sensibilidad poética de las ge- neraciones, uno de los poemas que se * Departamento de Humanidades, Universidad Au- tónoma Metropolitana-Azcapotzalco. 140 “Responso del peregrino”, o la poesía levanta un muro de salvación

leerán infatigablemente será el segundo universal relativa a todo ser humano. Me [se refiere a ‘Responso del peregrino’].1 adhiero a la opinión de Campos porque me parece muy probable que el “Res- Se trata, entonces, de uno de los mejores ponso del peregrino” venza el tiempo y poemas de la lengua castellana del siglo siga siendo una fuente de gozo en años XX, y lo que me interesa especialmente es posteriores. Veamos por qué. su contenido, rico en múltiples sentidos, El poema está dividido en tres par- no su métrica y ritmo, pues bien se sabe tes. La primera es un canto de alabanza, que a este poeta le importaba sobre de ahí su tono religioso, a una virgen- todo el rigor literario, y a él sometía las mujer que ha despertado en la voz poé- ideas y emociones contenidas en su obra, tica la fascinación del enamoramiento; justamente lo que en este momento me es la emoción generada por un reconoci- llama la atención. Pero antes de abordar miento casi primigenio, pues al contem- el poema me detengo en la definición plar al otro se descubre que está hecho de poesía de Jaime Labastida, quien en a la medida de uno. En ese espacio amo- una conferencia, en verdad magistral, roso, el tiempo continuo que rige la vida se propuso la difícil empresa de concep- se detiene e irrumpe otro, el sagrado, tuar esta expresión artística: por eso el mundo alcanza proporciones divinas. Desde Safo en sus Odas, ya se ve La poesía más intensa es la que despier- la divinización del amado, y este hecho ta un sentido que no se puede traducir corresponde a la idealización del otro vis- a palabras. La poesía sugiere, evoca, to a través de la mirada amorosa: no ca- despierta, conmueve, o sea, va más allá de lo que, en sentido literal “dice”. ben en él defectos ni debilidades: encarna Ahí reside su fuerza más profunda. Y de la perfección. ahí también su radical diferencia con el Y ¿qué ocurre entonces con el aman- lenguaje científico […] Debo decir que la te? Parece que frente a la perfección que palabra poética puede obtener este re- enceguece, salen a la superficie sus de- sultado sólo en contadas ocasiones, fectos vistos a través de una lente de au- cuando ritmo, concepto, imagen y ma- mento, por eso desde el íncipit el sujeto teria lingüística se conjugan en versos poético se asume como un trasgresor de y frases poéticas que son el núcleo de leyes y dogmas divinos: “Yo, pecador, a todo poema, en una unión que podría- orillas de tus ojos/ miro nacer la tem- mos considerar absoluta.2 pestad.”3 Lo cual sugiere que la vida pre- via del amante al descubrimiento del ser Y yo a mi vez agrego que la poesía de Alí amado, ha sido de pecado y destrucción. es una de esas “contadas ocasiones” en En Constantino Levin, personaje de Tols- la que forma y contenido se funden para toi, se presenta la misma sensación al dar lugar a una expresión original, nueva, contemplar la inocencia de Kitty: “[…] y que encierra en sí misma la experiencia cuando traigo mi vida a la memoria, me

1 Alí Chumacero, Poesía completa, Pról. de Marco Antonio Campos, p. 10 3 Alí Chumacero, Poesía completa, p. 118. Todas las 2 Jaime Labastida, “El lenguaje de la poesía”, Con- siguientes citas del poema corresponden a esta greso Internacional de Literatura, p. 36. edición y solo anotaré el número de página. 141 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Alejandra Herrera

da asco, y tiemblo, maldigo, me quejo nacimiento a la tempestad que, como amargamente…”.4 Hay entonces, una dice Mónica Mansour al referirse a la coincidencia entre la emoción de Levin y nueva significación que Alí Chumacero da la voz poética del “Responso”, pues basta a las palabras: “La palabra ‘tempestad’, detenerse en la segunda estrofa para en- por ejemplo, que suele aludir a la caída, tender la imagen que el ánimo del poe- a la lluvia, a la violencia, a la oscuri- ta tiene de sí: dad, al movimiento, a lo incontrolable, es en varios poemas –según las explicacio- Sumiso dardo, voz en la espesura, nes del propio escritor– la vida misma.”6 incrédulo desciendo al manantial de Y esto se entiende porque, además, Alí gracia; expresó en diversas ocasiones, que la en tu solar olvida el corazón vida es un camino de pesares y alegrías. su falso testimonio, la serpiente Vista así, la vida es concebida como una de luz y aciago fallecer, relámpago vencido lucha desbordante de opuestos. Esta es en la límpida zona de laúdes la razón por la que encuentra en la ama- que a mi maldad despliega tu ternura.5 da amor y plenitud, pero en un espacio (118) inhóspito, es decir, el mundo: “[…] palo- ma que insinúa/ páramos amorosos y Dardo, espesura, falso, relámpago, mal- esperanzas.”7 Y así el amor es una de las dad son términos referidos al yo poético grandes experiencias que ofrece la vida, y todos, de una u otra manera, contie- en donde no están al margen los opues- nen una acepción negativa. Sin embargo, tos como puede verse en las primeras frente al milagro amoroso, el arma que estrofas del poema: la pureza y gracia es el dardo se vuelve sumisa y la luz del de ella, y la vida transgresora de él. relámpago deja ya de ser amenazante, En la tercera estrofa de la primera pues todo ha cedido frente a la prome- parte, continúa el tono religioso del poe- sa de redención generada por la serena ma y la alabanza a esta joven virgen: belleza y fuerza espiritual de esta joven virgen, de quien la voz poética dice: “en Elegida entre todas las mujeres, tu solar olvida el corazón/ su falso testi- al ángelus te anuncias pastora de monio […]” y “en la límpida zona de laú- esplendores y la alondra de Heráclito se agosta des/ que a mi maldad despliega tu ter- cuando a tu piel acerca su denuedo. (118) nura.” Ahora, el dístico del inicio –“Yo, pecador, a orillas de tus ojos/ miro nacer En el primer verso aparece una remi- la tempestad.”– cobra un sentido más niscencia, casi literal, a la oración católi- preciso, porque en él se anuncia una es- ca, “Ave María”: “Bendita eres entre todas peranza a través de la mirada de la ama- las mujeres”, lo que cambia solamente es da que promete la renovación de la el atributo, pero al hacerlo la voz poéti- vida del sujeto poético, es decir, la anu- ca enuncia el carácter excepcional de lación de los errores del pasado y un re-

6 Alí Chumacero, Poesía reunida, Presentación de 4 León Tolstoi, Ana Karenina, p. 42. Mónica Mansour, p. 14. 5 Los subrayados son indicaciones mías. 7 V. la estrofa cuarta, p. 118. 142 “Responso del peregrino”, o la poesía levanta un muro de salvación

esta joven, causa de la elección: ninguna está ubicada en el santuario de esa Vir- otra tiene sus virtudes. Habría que recor- gen que se apareció a una niña llama- dar la escena de la anunciación, cuando da Bernadette o Bernardita, una chiquilla el Arcángel Gabriel dice a la Virgen Ma- humilde y enferma, y que, por milagro ría, que ella es la elegida para dar a luz de la Virgen, cuando entraba en trance, al hijo de Dios. Por otra parte, el ángelus si le acercaban la flama de una vela, aun- es una oración que en la vida monástica que fuese durante cierto tiempo, no se y conventual se reza y dedica al misterio quemaba. Esta anécdota relacionada con de la Encarnación, y en este contexto lo la Virgen de Lourdes da pie a esta metá- que se anuncia es la promesa de una vida fora, verdadera construcción del lengua- jubilosa, que ella será capaz de prodigar je, y que sólo a través de las claves ex- a su amante. presadas por el autor, alcanza su claridad: Para analizar la metáfora contenida “y la alondra de Heráclito se agosta/ cuan- en los últimos dos versos de la misma es- do a tu piel acerca su denuedo”. Habría trofa, tendré que ir por partes. Aunque ya que recordar que a este filósofo se le se sabe que el artista en lo posible evi- identifica con el flujo; la estabilidad para ta ser autobiográfico, o prefiere que sus él no existía. Y para explicar este concep- vivencias personales no se trasluzcan en to, además del conocido río, utiliza el su obra, o que, en última instancia, lo fuego como símbolo de la inestabilidad; importante es lo que expresa la obra sin de ahí, la alondra, movimiento en vuelo, importar las intenciones de su autor; a tórnase en el fuego de Heráclito que al veces, es difícil no acudir a referentes acercar su brío a la amada se seca o apa- relacionados con la vida del autor para ga; lo cual hace que el poema se man- comprender mejor su obra. En la entre- tenga en el ámbito religioso y se acerque vista8 mencionada al inicio de este tex- al filosófico. to, el propio Alí Chumacero desentrañó Me interesan los últimos tres versos la complicada alusión de esta metáfora. de la cuarta estrofa: “y sobre el aire de- Me explico: el poema tiene su base en jas la orla del perdón, / como si ungida el homenaje que el poeta quería hacer de piedad sintieras/ el aura de mi paso a su novia de aquellos años, y con quien desolado.” Porque en ellos se mantiene después, efectivamente, compartió su vi- el poder de la joven y su capacidad de da; se llamaba Lourdes Gómez Luna, y piedad por la voz poética, pero el último de ahí la dedicatoria de Palabras en re- verso encabalgado con el anterior, “[…] poso, “A María de Lourdes”, libro en el mi paso desolado”, me remite al título que aparece el “Responso del peregri- del poema, pues aunque el peregrino es no”. De este modo, por la coincidencia el que está de paso en un lugar, también de nombres, surge la identidad entre la es el que especialmente visita un san- Virgen de Lourdes y la joven que apare- tuario, lo cual queda claro en la primera ce en el poema, y así, la primera parte estrofa, cuando dice la voz poética: “in- crédulo desciendo al manantial de gra- cia”; y es famoso que el Santuario de la 8 Cf. “Vencer el tiempo. La verdad poética de Alí Virgen de Lourdes en Francia es conoci- Chumacero”, Fuentes Humanísticas, núm. 36, pp. do por sus manantiales y lo milagroso 105-128. 143 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Alejandra Herrera

de sus aguas. Las dos acepciones que se sílaba a sílaba, erigiendo en olas advierten en el poema corresponden al el muro de mi salvación. (119) peregrino del poema, pero a mí me pa- rece más reveladora la primera porque Habría que recordar la frase de Alí, cita- muestra al yo poético como un extran- da al principio de este texto: “El amor y jero del mundo quien no encuentra sen- el arte aligeran nuestro paso por el mun- tido ni lugar en él, por eso su paso es do”, lo que implica las dificultades nor- desolado. Además, ir de paso equivale males de la vida, pues ninguna es fácil; a un transitar efímero; es no detenerse en y si se añade a esto, vivir sin fe, sin credo, un lugar, porque no existe arraigo ni la- sin un sentido trascendente, en la ausen- zos afectivos que detengan, es decir, no cia total de fe, la esperanza se vuelve se encuentra justificación a permanecer más inabordable. No obstante, en lo que ni tampoco a la existencia, de modo que sí cree el poeta es en el poder de la pa- el poema se contagia del existencialis- labra, porque sílaba a sílaba destruye o mo en el sentido de que el hombre que construye; en este caso, lo segundo: la piensa (el Da-sein, para Heidegger) es joven erige un “muro de […] salvación”; consciente de los límites de su ser, el su- la poesía, a través de las palabras, edifica jeto sabe que su vida tiene un fin, y ante nuevos espacios, diferentes realidades e la angustia que genera esta certeza y la incluso “muro[s] de […] salvación” que ali- cancelación de una vida trascendente, vian la soledad de los hombres incapa- el hombre se construye a sí mismo en el ces de expresar el deambular por sus mundo que lo rodea, siempre siendo un pasajes interiores. Alí concebía de este proyecto inacabado, pues la plenitud solo modo la función de la poesía. llegará con la muerte, origen de la angus- En la segunda parte, el poema deja tia. Si la vida es fruto del azar y no de un el tono de himno, para adquirir uno apo- plan divino, el hombre tendrá que cons- calíptico, lo que implica que lo religioso truir su esencia a lo largo de su existencia se mantiene en el “Responso”. Pero su y por eso, Sartre da un papel fundamen- fuente primaria no está en el Apocalipsis tal a la libertad de elección, pues la suma de San Juan, sino en Isaías del Antiguo de estas a lo largo de la vida es lo que Testamento. Transcribo la estrofa: constituirá su ser. De ahí, el milagro ocu- rrido en esta primera parte del poema: Aunque a cuchillo caigan nuestros hijos el peregrino encuentra la salvación en el e impávida del rostro airado baje a ellos amor de la joven; y, en su nombre, la po- la furia del escarnio; aunque la ira en signo de expiación señale el fiel de sibilidad de redención. Vale la pena de- la balanza tenerse en los últimos cinco versos de la y encima de su voz suspenda estrofa quinta para escuchar las palabras el filo de la espada incandescente, del poeta: prolonga de tu barro mi linaje -contrita descendencia secuestrada […] en la fúnebre Pathmos, isla mía- donde te nombro y la voz flameas mientras mi lengua en su aflicción te como viento imprevisto que incendiara nombra la melodía de tu nombre y fuese, la primogénita del alma. (119) 144 “Responso del peregrino”, o la poesía levanta un muro de salvación

En varias entrevistas, no solo en la seña- La siguiente estrofa da cuenta de la lada del 2008, Alí declaró ser un asiduo vida cotidiana, la vida en pareja y de fa- lector de la Biblia; incluso me parece que milia, en la que, por cierto, el poeta utiliza esta fue una de sus últimas lecturas, no una frase muy coloquial “plática y pláti- solo el Nuevo Testamento, sino el Anti- ca”, como corresponde a la vida diaria, guo. Además, en varias ocasiones, la crí- y que puede verse en el tercer verso: tica ha señalado como acierto que el poe- “Ofensa y bienestar serán la compañía/ ta incluyera en su obra el verso litúrgico, de nuestro persistir sentados a la mesa,/ y es así como puedo explicarme la estro- plática y plática en los labios niños.” fa anterior. También iré por partes en es- Los dos primeros versos implican que el ta ocasión. Isaías es un profeta a quien enamoramiento, como un estado ideal se le revela Yavé, profundamente enoja- y de exaltación, cede su lugar a la rutina do, a fin de que reprenda por sus faltas de la vida en pareja, quizá gris, sin retos, al pueblo elegido, pues este ha adopta- pero de un bienestar callado que aun- do las costumbres y ritos de las diversas que no estará a salvo de insatisfacción y naciones que lo han invadido, de modo ofensas, permitirá que la vida transcurra, que ha perdido el rumbo señalado por en relativa calma y seguridad. Mientras, la palabra de Dios, entregada a Moisés la sinécdoque “labios niños” revela el de- en las legendarias tablas. Yavé recrimina seo satisfecho de la voz poética: dar con- a su pueblo, pero también amenaza a tinuidad a su estirpe. las naciones invasoras, tal es el caso de En los siguientes versos de la mis- Samaria: “Tus hombres caerán bajo la ma estrofa, ocurre la muerte del yo poé- espada,/ y tus héroes en batalla./ Hasta tico, “Más un día el murmullo cederá/ al las puertas se quejarán/ y guardarán lu- arcángel que todo inmoviliza/ un hálito to,/ y tú te sentarás sola, en el suelo.”9 de sueño llenará las alcobas/ […]”; y es Es de este modo que se precisa el sig- aquí, donde el título revela su significa- nificado del primer verso de la segunda do completo: “Responso del peregrino”. parte: “Aunque a cuchillo caigan nues- Porque un responso es una oración de- tros hijos” y sean juzgados con el escar- dicada a los difuntos, y en este caso quien nio con el que se juzga a los infieles, a los muere es un extranjero del mundo, el no creyentes, a los no elegidos; aun así poeta, quien a pesar de tener esa con- la voz poética hace una súplica a la joven ciencia y sensación de extrañamiento, virgen: “prolonga de tu barro mi linaje”, pudo mantener una vida cotidiana común es decir, da continuidad de tu carne a y corriente, luego de aligerar ese senti- mi estirpe, no de tu espíritu, sino de tu miento mediante el amor. “barro”. Así el amor del yo poético es Después de la irrupción de la muer- completamente terrenal, e incluso desa- te, y el estado de indefensión que produ- fiante al orden trascendente, pues es tan ce, siguen los ritos funerarios: el rosario, descreído como si fuese un habitante de la letanía: “(Bajo la inerme noche, nada/ Samaria o Babilonia y por eso se levan- dominará el turbio fragor/ de las beatas, ta frente a Yavé. como acordes: ‘Ruega por él, ruega por él…’)” Es interesante recordar las pala- bras de Alí sobre esta estrofa. Decía que 9 Isaías, 3-25. 145 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Alejandra Herrera

la escribió entre paréntesis porque es ho- o se trata, tal vez, de la angustia existen- rrible y rompe el ritmo del poema, igual cial generada por la ausencia de Dios y la que la muerte rompe el ritmo de la vida. cancelación de una vida transcendente? Transcribo la cuarta estrofa de la Y, me llama la atención, sin embargo, segunda parte en donde puede verse que esa voz poética que vaticina todo la imagen que tiene el peregrino de lo lo que va a ocurrir después de su muer- que ocurrirá con su mujer después de te, reconozca sus límites, porque sabe la muerte de él: que no podrá nombrar más a su amada ni ver su rostro adolorido, lo cual parece En ti mis ojos dejarán su mundo, que le causa enorme pena: “y no podré a tu llorar confiados: invocarte, no podré/ ni contemplar el llamas, ceniza, música y un mar duelo de tu rostro/.” Y eso es lo que ver- embravecido daderamente interrumpe la muerte: la al fin recobrarán su aureola, proximidad sensual, física, del otro. y con tu mano arrojarás la tierra, Por otra parte, en la misma estrofa polvo eres triunfal sobre el despojo ciego, júbilo ni penumbra, mudo frente al amor. hay un verso que me sacude porque se (120) relaciona con una parte de la poética de Alí Chumacero: “hermosa cruzarás mi Además de su obvia belleza, estos ver- derrotado himno”. A mí me parece que sos expresan una especie de premoni- a través de la creación de poesía o de ción, no de planeación, de la voz poética cualquier arte, el hombre se asegura un sobre lo que va a ocurrir, una vez que espacio en la posteridad; quizá el artis- muera. Desde luego, describe el dolor de ta nunca lo sabrá, porque para que eso la viuda y su llanto, a quien hereda un ocurra su obra tendrá que probarse al mundo visto por él y que se compone de paso del tiempo, pero es una posibilidad elementos fugaces y efímeros como la y, según sus cualidades expresivas, po- llama, la música y la tempestad en el mar, drá volverse intemporal y colocarse en o volátiles como las cenizas; para des- el espacio de las obras consagradas. Por pués dar lugar al momento del entierro eso, me sorprende el adjetivo derrota- y subrayar que el polvo triunfa sobre la do que califica al sustantivo himno, a su materia, aunque sea ya un despojo, co- composición, y que ocupa toda la parte mo dice la sentencia bíblica. primera del poema. Se me ocurre que En la quinta estrofa de la misma par- quizá, frente a lo irreparable de una pér- te, el peregrino advierte a su mujer que dida, nada vale, todo es derrota, mejor igual que a Edipo lo acompañó en su ce- el silencio: “Regresarás a casa y, si alguien guera, “por la invencible noche”, el bácu- te pregunta, /nada responderás: sólo tus lo que lo sostenía, durante su exilio auto ojos/ reflejarán la tempestad.” Versos impuesto, así de fielmente, le asegura a con los que finaliza la segunda parte del su viuda: “llevarás mi angustia” y la pre- poema. Y en este caso, “tempestad” ex- gunta sería ¿es la angustia que produce presa duelo, dolor, llanto; la parte dolo- la conciencia de la finitud de la existen- rosa de la vida; pero, además, remite a los cia la que ahora acompañará a su mujer, ojos del íncipit, que eran los de la joven 146 “Responso del peregrino”, o la poesía levanta un muro de salvación

virgen que anunciaban el renacimiento a sepulcros, pero sobre todo juzgará a las la vida desbordante, inmanejable y fugaz naciones que han invadido y corrompido que es la simbolizada en la “tempestad”. a Israel, su pueblo elegido. Ese día solo Así se cierra el ciclo de la vida terrena del serán salvados los que lo hayan respe- poeta, en la mirada de ella. tado y observado las leyes de Yavé; se El tema del juicio final y la vida en el trata entonces de un juicio para los in- más allá, ocupa la tercera parte del “Res- fieles, en donde cabrían también, echa- ponso”. Transcribo la primera estrofa: do el tiempo, los cristianos. Entonces será: “Tiempo de recordar Ruega por mí y mi impía estirpe, ruega las noches y los días,/ la distensión del a la hora solemne de la hora alma: todo petrificado/ en su orfandad el día de estupor en Josafat, […]/ lejos de vanidad de vanidades.” El re- cuando el juicio de Dios levante su cuerdo es un tiempo cancelado, en el que dominio no se puede actuar; quizá pueda servir sobre el gélido valle y lo ilumine como un alivio pensar que se ha vivido, de soledad y mármoles aullantes. (121) pero es un consuelo muy pobre y estre- Frente a esta escena apocalíptica, el pe- cho, por no decir siniestro, apartado de regrino pide a su mujer –habrá que recor- la vanidad siempre en un presente tan li- dar las virtudes señaladas en la primera gado a la materia y que en ese momento parte–, que ruegue por él y por sus hijos ya no tiene fundamento ni sentido. a la hora del juicio final. Pero no se trata Y bien, pensemos que el peregrino, del juicio anunciado en el Apocalipsis del su mujer y sus hijos han sobrevivido al evangelista, sino el que anuncia Joel en juicio de Yavé, se han salvado, ¿qué ocurre el Antiguo Testamento: con la siguiente estrofa? Acaso entonces alce la nostalgia En aquellos días cambiaré la suerte de horror y olvidos, porque acaso Judá y de Jerusalén. Reuniré todas las el reino de la dicha sólo sea naciones y las haré descender al valle tocar, oír, oler, gustar y ver de Josafat. Allí discutiré con ellas la cau- el despeño de la esperanza. (121) sa de mi pueblo y de mi heredad, Israel, a quien ellas han dispersado entre las naciones, mientras se repartían mi tie- Al parecer no hay salida. Ningún paraíso rra. Se jugaron a los dados a mi pue- podría premiar o sustituir el mundo de los blo; cambiaron al niño por la prostitu- sentidos por lo que se deja contemplar ta y a la niña la vendieron por vino pa- “el despeño de la esperanza”, la ausen- ra emborracharse.10 cia de la vida trascendente, en térmi- nos completamente alejados de la resi- Se trata del mismo contexto en el que se dencia en el mundo. Es en este momento, mueve Isaías; Joel anuncia el día de Yavé cuando ella, la viuda, vislumbrará la “fe como el día terrible del juicio final, en desvanecida” del peregrino, debida al que se levantarán los muertos de sus “pavor de mirar siempre el vacío”, lo que se resuelve en la sensación de extraña- miento del peregrino, porque cuando el 10 Joel, 4-1,2. vacío se apodera de un sujeto, este ya 147 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Alejandra Herrera

no encuentra respuestas en su entorno; peregrino”: “Su cristianismo es el cris- el mundo, la realidad, se vuelve más es- tianismo desesperado de la conciencia pesa e inabordable. O en palabras de moderna, en la que la ausencia divina Martin Heidegger: “La angustia se des- hace más punzante la presencia del taca del ‘ser en el mundo’ en cuanto yec- mal”. En la poesía de Chumacero el mal es sinónimo de destrucción, de vacíos, to ‘ser relativamente a la muerte’”,11 lo de ruinas, de polvo, así se haya consa- que implica la comprensión de la finitud grado a la elevación y a la deificación de la existencia. del amor. 12 El final del poema, un dístico también: “Fiesta de Pascua, en el desierto inmen- Antes de concluir, me gustaría decir que so/ añorarás la tempestad”, me parece este acercamiento al “Responso del pe- que presenta un contenido judeocristia- regrino” es una de las muchas posibili- no, pues, por un lado, la Pascua judía, dades de interpretación que se derivan del Peisaj, representa la fiesta que celebran mismo poema. Lo que sí me parece evi- los judíos en conmemoración del éxodo, dente es que Alí Chumacero creció en un la liberación del pueblo de la esclavitud ambiente religioso que de alguna mane- del faraón, lo que significa un renacimien- ra se arraigó en él y, aunque su concep- to a la vida en libertad; no obstante, cru- ción adulta del mundo se acerque al exis- zar el desierto para llegar a la tierra pro- tencialismo, él se precipitó a buscar un metida, quizás durante la aridez de ese sentido a la finitud de la existencia me- tránsito, la añoranza por la tempestad diante la construcción de “muro[s] de tenga total sentido. En cambio, en la re- salvación”, a través de la lucidez que ge- ligión cristiana, la Pascua también es un nera el conocimiento y manejo del len- renacimiento, pero se trata de la resu- guaje: el absoluto compromiso del oficio rrección de la carne a la vida eterna y de ser poeta. como nadie sabe en qué consistirá esta, la voz poética sugiere que tendrá que ser un lugar muy distinto a la vida terrenal, en donde se echará de menos esta última. Hablando de la obra de Alí Chuma- cero afirma Dionisio Morales:

Con todo, no podemos decir que Alí Chumacero sea un poeta religioso, sólo si lo tomamos en el sentido literal de la expresión: cumplidor de su palabra. En una frase de Octavio Paz sobre la obra de Alí está sintetizada magistralmente la zozobra apacentada en sus primeros libros y en parte relevante del tercero, sobre todo en un poema ya clásico de nuestra gran poesía, “Responso del

12 Alí Chumacero, Amor entre ruinas, pról. de Dioni- 11 Martín Heidegger, El ser y el tiempo, p. 372. sio Morales, p. 9. 148 “Responso del peregrino”, o la poesía levanta un muro de salvación

Bibliografía Heidegger, Martin. El ser y el tiempo. Trad. de José Gaos. México, Fondo de Cul- Biblia. 12ª edición. Madrid, San Pablo/ tura Económica, 1980. Verbo Divino, (s. f.) (c 1972) Labastida, Jaime. “El lenguaje de la poe- Chumacero, Alí. Poesía completa. Pról. sía”, Primer congreso internacional Marco Antonio Campos. México, Pre- de literatura. Medio siglo de literatura mía, 1980. pp. 118-121. (Libros del latinoamericana 1945-1995. Vol. I, bicho, 10) México, Universidad Autónoma Me- . Poesía reunida. Presentación tropolitana, 1997. pp. 13-36. (Cultura Mónica Mansour. México, Consejo Na- Universitaria/ Serie ensayo, 67) cional para la Cultura y las Artes, 1991. Sartre, Jean Paul. El existencialismo es un (Lecturas Mexicanas/ Tercera Se- humanismo. Buenos Aires, Huascar, rie, 47) 1972. . Amor entre ruinas. Poesía Tolstoi, León. Ana Karenina. Trad. L. Su- amorosa reunida. Pról. Dionisio Mo- reda Goytó y A. Santiago Shaw. Bar- rales. México, Consejo Nacional para celona, Bruguera, 1972. la Cultura y las Artes/ Centro Cultu- ral Tijuana/ Gobierno del Estado de Nayarit, 1999. ( Ars Amandi) 149

GLORIA JOSEPHINE HIROKO ITO SUGIYAMA*

Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

Resumen Cuando se creían agotadas las posibilidades de la literatura, Salvador Elizondo y James Joyce encuentran nuevos caminos en la creación de su estética. Por medio de la alite- ración, la metátesis y otros recursos estilístico-literarios para producir ambigüedad; con sus experimentos en la formación y explotación de las palabras obtienen datos de una riqueza poco usual. Joyce logra crear una obra que se multiplica en significaciones que se creerían infinitas; Elizondo explora distintas técnicas y artificios de pensamiento, juega con las ideas, y en la repetición de frases encuentra la duración de un instante.

Palabras clave: estética literaria, lenguaje, James Joyce, psicoanálisis, literatura, escritura, Salvador Elizondo, imagen

oyce (1882-1941) y Elizondo (1932- asimismo resulta ser una característica J2006) comparten una escritura; este común del uso metafórico del lenguaje”.1 es el motivo del presente artículo. ¿Y qué comparten? Una estética: alteran el Cuando se creían agotadas las posibi- contenido y formalizan la ambigüedad, lidades de la literatura, Elizondo y Joyce que es una innovación sin precedentes encuentran nuevos caminos en la crea- en la literatura de sus respectivas épocas. ción de su estética. Por medio de la alite- Llevan a cabo sustituciones metafóri- ración (repetición de uno o varios soni- cas que obligan a ver de una manera dife- dos iguales o semejantes en una palabra rente no sólo el sistema semántico, sino o enunciado),2 y de la metátesis, que fun- también el mundo que lo coordina. Sobre de palabras que no se relacionan etimo- su búsqueda de expresión y lenguajes no- lógicamente, pero que suenan y se pro- vedosos, el crítico italiano Umberto Eco nuncian parecido, crean ambigüedad.3 observa:

La ambigüedad hace inventivo el men- saje con respecto a las posibilidades que 1 Umberto Eco, Las poéticas de Joyce, p. 17. 2 comúnmente se reconoce al código y Diccionario de la Real Academia Española y Pe- queño Larousse Ilustrado. También: William York Tindall, A reader’s Guide to Finnegans Wake, Tha- mes and Hudson, London, 1969. * Departamento de Humanidades, Universidad Au- 3 Roman Jakobson y Linda R. Waugh, La forma tónoma Metropolitana-Azcapotzalco. sonora de la lengua, p. 13. Además del uso de 150 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

Con sus experimentos en la formación y la estructura fónica del lenguaje; con una explotación de las palabras alcanzan una sola palabra despierta mil sentidos y alu- riqueza poco usual: Joyce crea una obra de a un sinfín de actos verbales, que ya con un manejo magistral de la estructu- había preconizado Wittgenstein en sus ra fónica, que se multiplica en significa- juegos del lenguaje. ciones infinitas de la palabra y en juegos del lenguaje. Elizondo, a diferencia de és- te, explora más la imagen –fotografía, pin- Muerte y vida tura, espejos–, que luego traduce en palabras logrando una narración que im- En Finnegans Wake,6 plasma su nueva pacta, impresiona y conmueve al lector. lengua; es el habla de Dublín, su ciudad Ambos recurren a la retórica y hacen natal. La retórica de Joyce se hace paten- uso de distintas técnicas y artificios de te desde el título del Finnegans Wake:7 pensamiento: Elizondo explora múltiples puntos de vista; se desdobla, al igual que sus personajes, en una visión anamórfica correlacionarse con otros centros de alusión, acentuada por la penumbra en la que su- abiertos aún a nuevas constelaciones y posibi- cede el relato. Recurre al diálogo-mo- lidades de lectura: “jetsam of litterage, lapsus nólogo vocativo, al recuerdo apócrifo, a langways, lowquacity”. Tindall traduce esta frase así: “Echazón o desechos de cosas mezcladas, los quasi equívocos; repite frases en di- adamelegia de significado falso, socuacidad. ferentes momentos y con técnica va- Es decir, lapsus de larga duración por caminos ria, con efectos y significados distintos, tortuosos y locuacidades”, p. 328. 6 Es una obra polémica de James Joyce que ha- de la duración del instante. Joyce hace bla del sueño que tiene el dueño de un pub de uso del pun y el calembour (retruécanos);4 Dublín: Humphrey Chimpden Earwicker, cuyas los juegos de palabras, condensación, los siglas son HCE y que coinciden con las siglas sa- gradas de la Biblia: “Haveth Childers every where” quasi equívocos expresados con matices (tened niños en todas partes); también son las ortográficos y ligeras distorsiones de es- iniciales del nombre de un político victoriano, tructura, las fracturas verbales, los ho- Hug Culling Eardley, cuyo sobrenombre parla- 5 mentario era “Here comes everybody” (aquí mónimos; los dobles sentidos. Explora llega todo el mundo). Victor Pazanco (James Joyce. Barcelona, Lumen, 1993, p. 279) define al Finnegans Wake como una historia que contra- viene todas las normas novelísticas y lingüísti- cas. Es la historia de Irlanda, pero a la vez, el re- homónimos, casi equívocos, expresados con trato de mentes incestuosas, un divertimento, matices ortográficos y ligeras distorsiones de un sarcasmo de centenares de páginas en que el estructura, fracturas verbales que emiten esquir- autor se burla de la falsa erudición. También es las de significados que se desperdigan en cinco una pantomima pornográfica, incesto y pedofi- o seis direcciones al unísono. Cf. John Gross, Joy- lia; una provocación iconoclasta e irreverente, el ce, p. 100. sueño nocturno de un borracho; paráfrasis con- 4 Es el uso humorístico de una palabra con dos tinua de canciones infantiles y populares, de significados o de vocablos distintos que poseen consejas y anécdotas; crítica social feroz. La el mismo sonido (por su naturaleza se presta me- sonoridad de la obra no es para ser leída úni- jor en lenguas anglosajonas, debido a su sinfo- camente, es para ser mirada y escuchada. La obra nía melódica). no trata de cosa alguna, es la cosa misma. 5 Dobles sentidos en los que dos o más raíces dife- 7 La balada irlandesa-norteamericana homónima rentes se combinan de tal manera que una sola es la que da el título a la obra. Se trata de la histo- palabra se convierte en un nudo de significados, ria de Tim Finnegan, un peón albañil que se rom- cada uno de los cuales puede encontrarse y pe el cráneo al caer. Lo llevan a su casa y como 151 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama

“Wake“ significa tanto ‘despertar’ y ‘resu- inevitablemente hubiera de realizarse si- rrección’ como ‘velorio’ y ‘muerte’. El libro lenciosamente sobre la extensión in- entero es una ambigüedad; es un sueño mutable de tu cuerpo fuertemente atado y un delirio. Para Elizondo, en Farabeuf y a una mesa quirúrgica o sobre una plan- El hipogeo secreto, la muerte es sinóni- cha de mármol de un anfiteatro de di- sección o de una morgue […]. (Fa 96) mo de vida, un ciclo infinito en que la existencia se equipara con la inexisten- Vida y muerte están presentes como una cia. El transcurrir del tiempo sólo lo cap- dicotomía que crea una unidad o com- ta el espejo, tal y como lo advierte Glantz: plementariedad inseparables. “Es en el espejo en que se refleja y se fija Como en la nueva novela (nouveau el instante, la captación de una pulsa- roman) casi no sucede nada aparente- ción en el proceso de la realidad o de la mente, pues paradójicamente en el ins- percepción, una pequeña interrupción tante se evoca, siente, presiente, goza, o muerte…”8 (Cf. Fa 82)9 En Farabeuf, la vive y muere. letra es tensada, disecada, para luego La obsesión de Joyce por el lengua- ser renovada; semejante al coito, que es je hace que sea dificilísimo, si no imposi- la pequeña muerte de la que se revive, o ble, traducirlo, especialmente al español, a la inmolación, que conduce a un placer como lo advirtió Borges en 1925, cuando que resucita el alma: tradujo por primera vez un pasaje del so- liloquio de Molly. Joyce usaba la prosa […] cuyo misterio primordial te aterra- ba y te tenía paralizada allí, ahora, con- para producir poesía, y Borges creía que tra el marco de aquella puerta blanca todas sus obras deberían leerse como que semejaba la puerta de un quirófano, poesía, fuente de su creación. 10 También fija en esa quietud mortuoria, a la ex- Elizondo constataba que las traduccio- pectativa de un hecho prodigioso que nes a lenguas románicas han sido muy pobres.11 Las palabras joycianas, sinfó- nica-mente compuestas, funcionan mejor se acostumbra en los velorios en Dublín, co- en las lenguas anglosajonas o germáni- mienzan a beber, de modo que, ya al calor de los cas. No hay que olvidar que ciertos sig- tragos, se les cae un poco de whisky (uisque bea- tha = agua de vida) sobre el supuesto cadáver de nificados surgen sólo cuando se pronun- Tim. Éste despierta. Es un relato onírico, univer- cian las palabras en inglés y con mayor sal de la caída, el sueño, la muerte y resurrección frecuencia en irlandés o gaélico12 (len- de la humanidad, en figuras arquetípicas recu- rrentes que fusionan lo trágico y lo cómico. gua del autor). Richard, Ellmam, trad. Enrique Castro y Beatriz Blanco, 1982. Bajo el nombre de Finn también se esconde la leyenda de otro héroe, Finn Mac- Cunhal, el mítico rey irlandés; es la narración de 10 Jorge Luis Borges, “El escritor europeo en el exilio”. un sueño que tiene en las riberas del río Liffey, en Richard Kearney, La paradoja europea, p. 118. cual recorre la historia pasada, presente y futura 11 Elizondo tradujo una primera página del Finne- de Irlanda y, simbólicamente, de todo el mundo. gans Wake que aparece en el primer número de 8 Margo Glantz, entrevista con Salvador Elizondo la revista de la cual él mismo fuera editor: S.nob. y Edgar Allan Poe. Repeticiones Ensayos sobre De esta traducción ocupó dos páginas para las Literatura Mexicana, p. 30. notas al calce. 9 Salvador Elizondo, Farabeuf, p. 75. A partir de aquí, 12 El gaélico escocés (Gàidhlig) es una lengua in- sólo insertaremos en el texto principal la sílaba doeuropea de la rama celta, de las lenguas goi- inicial entre paréntesis (Fa) y después la página. délicas, que llegó a Escocia alrededor del siglo V. 152 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

Divertimento ful, ‘maɪndfəl/ adjetivo (pred) ~ consciente de algo (F 189). Juega con etimologías: Joyce mira en dirección cósmica. Legi- “as born for lorn in lore of love to live and bilidad alterada que sólo cobra sentido wive by wife and rile by rule of ruse”.14 mediante la lectura de estructura fono- Formas análogas, estructura que posee su lógica, de resonancias y evocaciones de paralelo en el nivel fónico, hablan de una la escritura. Algunos de los artificios sensibilidad colectiva de voces múltiples, del lenguaje, como la rima, son usados de tesitura, tonalidad y distintos timbres. por Joyce con el fin de acentuar valores La eternidad ilustrada por una retórica puramente formales de las palabras y dramatizada, de lugar común, el método combinarlos de una manera peculiar, por que el mismo Joyce llamaba “acumulati- ejemplo: “[…] the humming, its coming, vo” y que consiste en imaginar las pala- insway, onsway” (F 317).13 Una muestra bras como perchas de las que cuelgan de la aliteración en que se da la repetición todos los significados imaginables”.15 En de la líquida “l” es: “Lolo libermann you la palabra porthery se revela combina- loved to be leaving Libnius” (F 250); de la ción de poetry (poesía), pot (vasija) y por- asonancia: “The Air from on high has spo- ter (cerveza).16 En la frase: “Sure that old ken in tumbuldum, talbaldam to his tem- humbugger was boycotted and girlcutted”, bledim tombaldoom worrild worried” (F aparecen las palabras boy (chico o mu- 258); de la onomatopeya: “[…] its parapets chacho) y girl (chica o muchacha), acom- all peripateting …In our snoo. Znore…” pañadas de cot y cut, de similar pro- (F 266). Otros casos son de tipo morfoló- nunciación, y que en Estados Unidos gico, concreciones secundarias e infijos: significa ‘catre’ y en Gran Bretaña, ‘cuna’ “with cantleds of countless catchleens o ‘cama’, alusiones a relaciones sexuales. Cathleen catch”, donde el nombre de Ca- Lleva así una cadencia juguetona hasta thleen hace alusión a la hermana de No- llegar al humpty dumpty,17 que se sentó en ra, esposa de Joyce, pero asimismo a un mito irlandés; o como en el caso de “the mannish as many as the minneful” (mind- 14 Harry Levin, James Joyce, p. 142 (como nacido para Lord, en la tradición del amor por la vida y vive gracias a la esposa a quien saca de quicio por Sustituyó a la antigua lengua de los pictos habla- el imperio de la astucia). da en la zona hasta entonces. De ahí su similitud 15 Bruce McComiskey, Gorgias and the New Sophis- con el gaélico hablado en Irlanda y la Isla de Man. tic Rhetoric, p. 56. Más tarde, los préstamos lingüísticos proceden- 16 David. Norris, Joyce for Beginners, p. 160. tes de los anglos y las invasiones vikingas re- 17 Humpty Dumpty (tentetieso en España, chucho legan cada vez más el idioma, fuertemente en Venezuela) es un personaje en una rima in- reprimido durante siglos. En la actualidad se ha- fantil de Mamá Ganso, creado en Inglaterra. Es bla únicamente en algunas regiones norteñas de representado por un huevo antropomórfico. La Escocia, menos del 1% de la población escocesa rima original, de 1810, no menciona que Humpty –de un total de 5,1 millones–. El 21 de abril de 2005 Dumpty es un huevo. De hecho es un acertijo y se aprobó en el Parlamento de Escocia la ley que se aprovecha de que el vocablo Humpty Dump- convierte al gaélico escocés en una de las lenguas ty, en jerga inglesa de la época, se refería a una oficiales de Escocia, junto al inglés. persona torpe y pequeña. La clave del acertijo 13 A partir de aquí, para las citas de la obra, sólo yacía en el hecho de que una persona torpe no insertaremos en el texto principal la letra inicial iba necesariamente a sufrir daños irreparables entre paréntesis (F) y después la página. de una caída, pero un huevo sí. 153 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama

el muro, y luego prosigue con juegos de exposición en los anfiteatros de anato- palabras como in debt and doom (en deu- mía. Traté de trasladar eso al español y da y condena) con death could doom (la no podría haberlo hecho en serio, sólo 20 muerte podría condenar) en referencia con humor se hacen esas cosas. al destino, o la condena, de un hombre sentenciado. No falta aquí a prophet of Se trata de un relato con humor porque en doom (pájaro de mal agüero), con sus otros palabras del propio Elizondo, lo escribió significados como muerte o visión pesi- como experimento y “no puede haber un mista (‘ver todo negro’, en Argentina; en experimento sin humor: es para ver si se México, de modo coloquial, ‘mala on- obtiene un resultado eso es una forma 21 da’). Juega con expresiones como on hill evidente de humor”. and haven (en la colina y el retiro) y Todos estos juegos, en Elizondo, en hill and heaven (colina y paraíso); even by los que el espejo y la imagen reflejada the show-the-flag, que significa tener un en él participan, es lo que le interesa es- escuadrón naval efectivo para proteger tablecer literariamente a Elizondo, por los intereses de una nación, o bien mos- medio del lenguaje. El mismo dice: trar la bandera y dejarla ondear como símbolo de valor; o esta otra (alusión a la A veces puedo encontrar la relación entre Farabeuf y un pobre doctor, y en- problemática histórica que vivía Irlanda), tre estos dos con el chino. Tengo una “As I’m given now to understand, illscri- pasión poética porque es una pasión bed (de ill, enfermo, e inscribed, inscrito), por establecer metáforas, poner dos in all the gratuitouses (gratuitous, gra- términos en relación formal.22 tuito(a) y también insulto injustificado), and conspued in the takeyourhandaways” (‘no te inmiscuyas’). Juega de nuevo con la Fragmentación rima humpty dumpty, ahora como bumbty tumbty.18 (F 504) En otras ocasiones hace Para cumplir con su cometido tanto Joyce uso de anagramas, palíndromos, inversio- como Elizondo se basan también en la nes, acrósticos;19 utiliza el doble discur- fragmentación y dan lugar a la alitera- so, como cuando Shaun predica la casti- ción, a la confusión, a producir distintas dad a veintinueve muchachas, pero en percepciones, ya sea de la palabra, de la realidad se trata de Earwicker, quien pro- frase, del tiempo o del espacio. En Fara- fesa un amor, no del todo paternal, a su beuf, de Elizondo el suplicio es una forma propia hija (F 175). de escritura. Una intención ex profeso, se- Elizondo juega, a manera de diverti- gún la cual los fragmentos se combinan mento en Farabeuf. Esta obra es para él:

Un pastiche una imitación de la prosa de los médicos franceses de finales del 20 Magali Tercero, “La tragedia real de México es siglo pasado, del estilo académico de la falta de sentido del humor.” Entrevista con Salvador Elizondo, Sábado, suplemento cultural de Unomásuno, p. 9. 21 Milenio semanal. A un lustro de la muerte del au- 18 James Joyce, Finnegans Wake, p. 504. tor de Farabeuf, 02-04-2011. 19 Loc. cit. 22 Loc. cit. 154 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

de manera que la atención del lecto-es- de una experiencia imaginada. El coito, pectador responda a las intenciones del como la artesanía quirúrgica […] aplaca escritor. Los sucesos de determinada al verdugo y gratifica la hombre común.24 escena no son presentados en su totali- dad, sino alternados con otros, estable- Los objetos se presentan reiteradamente ciéndose entre ellos un montaje en y en su fragmentación adquieren diversas paralelo, que puede intensificar las emo- connotaciones que representan nuevas ciones. La fotografía del suplicio del chin- claves para revelarnos su simbolismo.25 o, el adagio para cuerdas de T. Albioni, Elizondo es heredero del crudo rea- la pintura “Amor sacro, amor profano” lismo de Virginia Woolf, Aldous Huxley, de Tiziano se mezclan aquí; se integran, John Dos Passos y William Faulkner, pe- sugieren, evocan e invocan. Juego de es- ro sobre todo de su maestro Joyce. Ex- pejos del suceso del instante, es decir perimenta con técnicas multidimensiona- también el espejo posee un sentido de les; utiliza el lenguaje, lo integra a otros fragmentación, de división, de partición, tipos de expresión y lo somete a proce- o puesta en relación de un mundo con dimientos estilísticos; recurre a la origi- otro, el mundo occidental y el oriental: nalidad del lenguaje técnico,26 todo lo la operación quirúrgica y el Leng’ Tche-é cual le permite concebir una expresión (destazamiento); la ouija y los hexagra- innovadora, nunca antes usada en la li- mas del i-ching. En Farabeuf, la descrip- teratura de nuestro idioma. Creación- ción del cuerpo humano para los efectos destrucción, vida-muerte de un eterno de instrucciones al cirujano tiene que es- misterio, fuente infinita de reflexiones, tar muy bien precisada: si se trata del lado ideas sueltas que se hilvanan, algo de derecho, corte de izquierda a derecha o a mundano, algo de cósmico; juego que se la inversa. Eso delante del espejo, cobra enardece y traduce con claridad ese len- un giro: ¿del lado derecho de quién, del guaje universal que abarca a la palabra cadáver o del cirujano? esto nos hace re- que permite la abundancia de recursos cordar al juego de Joyce del lado derecho metafóricos. Elizondo reitera palabras y o izquierdo de la ribera, ¿a partir de que frases clave en distintas circunstancias punto geográfico, con respecto a qué?23 que resultan en acepciones y sensacio- Joyce, como ya vimos anteriormente, frag- nes distintas, como cuando habla de una menta palabras y las une a otras –de su pareja a la orilla de la playa; escena re- lengua natal (el gaélico) o con otras len- petida y revivida desde diversos ángulos guas–. Elizondo disecciona la palabra, la (los espejos): relaciones sexuales, lo vis- mutila, fragmenta episodios, personajes, coso, el olor de la sangre semejante al de refleja situaciones espejeándolas, crean- la estrella de mar. Crea diálogos consigo do confusión y sensaciones del instante mismo, como al inicio de El hipogeo se- que tienden a bloquear el pensamiento:

La tortura […] toda intervención qui- 24 rúrgica […] el coito […] re-actualización Salvador Elizondo, “Gironella”, Cuaderno de es- critura, p. 71. 25 Cf. Margo Glantz, op. cit., p. 19. 26 Silvia Lemus “El más allá de la escritura”, Entrevis- 23 Remítase a la nota al pie 44. ta con Salvador Elizondo, Nexos 238, 162-163 pp. 155 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama

creto: “Dime, te imploro –dice–; la noche En el hastío de su época, Elizondo hubiera quedado envuelta en el más busca nuevos derroteros para el nouveau sombrío de todos los olvidos”27 (H 9); y roman, que por entonces está en boga en más adelante: “Dime; dime qué dice el li- Francia. Anteriormente lo hizo en la mú- bro” (H 86); es un diálogo-monólogo sica, el cine y la pintura, artes en las que vocativo que Elizondo interpreta como un había incursionado hasta decidirse por la diálogo consigo mismo, aun cuando evo- literatura. Estas actividades dejaron in- ca a una persona externa a él, sin dejar dudablemente huella en su escritura. de dirigirse jamás a su potencial lector. ¿Qué tanta influencia recibió Elizon- do de Joyce? El propio escritor confesó el Ensoñamiento nocturno influjo decisivo que el irlandés ha dejado en su literatura. De hecho, al inicio de El Finnegans, como El hipogeo secreto, son hipogeo secreto aparece un epígrafe de obras nocturnas; también Farabeuf se Joyce, precisamente de Finnegans Wake: desarrolla en la penumbra, en la oscuri- “But the world, mind, is, was and will be dad que lo magnifica y distorsiona todo, writing its own wrunes for ever, man, on creando oscuridad, equívocos y ambi- all matters that fall under the ban of our güedad. Hablando de Finnegans, Murillo infrarrational senses[…]”.28 A lo largo de señala: “Dream thoughts are wake thoughts esta obra se cumple un uso similar de la of centuries ago: unconscious memory: great técnica joyciana: la escritura de la escritu- recurrence: race memorial: repressions: fi- ra. El crítico Christopher Domínguez ase- xations…”30 Joyce extiende la atmósfera vera que Elizondo “intenta una transición onírica al estado de vigilia y a todos los joyciana en su forma de escribir”,29 y sitúa estadíos intermedios: duermevela, la li- el trabajo del artista en los años dora- bre fantasía, la creación imaginativa, la dos de la escritura mexicana (1961-1967), asociación inconsciente entre los ele- precisamente cuando éste crea Farabeuf mentos, que en el plano puramente lógi- y El hipogeo secreto. co no son asociables. Para él, en efecto, el inconsciente posee un lenguaje especial; contiene todas las formas del lapsus, co- mo también todas las formas tradicio- 27 Salvador Elizondo, El hipogeo secreto, p. 9. A par-tir nales de la retórica. Imágenes oníricas que de aquí, sólo insertaremos en el texto principal la se entremezclan camufladas y se expre- letra inicial de la obra (H) y después la página. san a través de formas lingüísticas pre- 28 (No obstante, el mundo, la mente, es, fue y será el redactar sus propios escritos para siempre, el cisas. Por analogía, éstas se condensan ser humano, en todas sus situaciones que cae bajo en un grupo de palabras compuestas, en el decreto de nuestros sentidos infrarraciona- un todo que adquiere después infinitas les). Las traducciones de la autora del presente ensayo aparecen entre paréntesis con las siglas G.I., a partir de aquí. Hay que tener en cuenta el juego que hace Joyce 30James Joyce’s Scribbledehobble, the Ur-workbook de wrune: impresión, expresión; write, escrito; for Finnegans, p. 104. (Pensamientos de enso- wring, torsión, exprimir, y ban: con band, bang, ñación son pensamientos despiertos de siglos locura, prescripción, prohibición. atrás: el recuerdo inconsciente: gran recurren- 29 Christopher Domínguez, Letras libres, núm. 14, cia: la memoria de la raza: las represiones, febrero, 2000, p. 92. las fijaciones). 156 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

cadenas asociativas.31 En El hipogeo se- estructuras del sueño para expresar sus creto se “evoca ese sueño que habrá de concepciones sobre la realidad, con lo realizarse; aquí, ahora” (H 57). Glantz ad- que demuestra que no considera formula- vierte que: “[la] ciudad del hipogeo es algo bles las reglas de la realidad.35 Elizondo que se va soñando para reflejarse en un realiza algo similar en Farabeuf, ya que espejo y desaparece con el sueño”.32 En escenas de la playa, de la operación qui- Farabeuf, aparecen los sueños del verdu- rúrgica, de las imágenes de la pintura o go, de la enfermera o del propio doctor bien de la tortura se entremezclan y al- Farabeuf. Así vemos como la oscuridad ternan en la mente del autor-lector, evo- es otro recurso de que se valen estos dos cando, más que asociaciones, sensaciones autores, Joyce y Elizondo para explorar mentales no antes logradas. en el inconsciente y el sueño, en boga a partir de inicios del XX. El arte de Joyce resulta oscuro, mul- Cronos y circulatio tiforme, vinculado por relaciones poco unívocas. Cada frase no reproduce sino Ambos escritores contribuyen al recurso una idea base desde una perspectiva dis- de la ambigüedad convocando al tiempo. tinta, que Eco define como un “coas- El escritor irlandés trabaja con una veta mos” (híbrido de caos y cosmos).33 Con que ofrece una perspectiva rica y fecun- Ulysses, Joyce halla en el fluir de la con- da; asociada al sueño, útil para el conoci- ciencia la clave para acceder a los pa- miento del mundo. Con esto rompe la trones asociativos aleatorios de la con- sucesión temporal de una acción única; ciencia humana. El problema reside en en sus distintas etapas, los hechos se per- representar lo irrepresentable, hacer del filan de forma confusa pero, contradic- discurso monólogo y silenciosa escritu- toriamente, este desenlace es previsto ra; del desordenado silencio, una linea- por el autor. Al igual que la historia de riedad legible e interpretable.34 En el Fin- Vico, la obra joyciana se divide en cuatro negans, su obra nocturna, se propone grandes partes: la época divina, la heroi- traspasar los secretos de los durmientes y ca, la humana y el periodo de renova- de los muertos. Parece que ambas obras ción. Finnegans es un círculo compuesto recibieron influencia del psicoanálisis por otros más pequeños, un círculo de en que del sueño y del inconsciente, lo ciclos, ¡una rueda de la fortuna!, ¡un vi- profundo del surge a la luz el significado cociclómetro ruedamolinante!; un “corso de la vida. Joyce somete el lenguaje a las in cursu on coarser again!” (F 89); “mo- exigencias de su propia representación y ves in vicus cicles yet remews the same” alcanza una descripción total de la reali- (F 134).36 Y es aquí que Finnegans posee un dad por medio del mismo. Selecciona las paralelo más con el Farabeuf: son obras cíclicas, esta última comienza y termina con una remembranza: “¿Recuerdas?” (Fa 31 Francesa Romana Paci, James Joyce y vida y otra, p. 281. 32 Margo Glantz, op. cit., p. 29. 33 Umberto Eco, op. cit., p. 47. 35 Francesca Romana Paci, op. cit., p. 283. 34 Esther Cohen Dabahl, La cicatriz y la pasión: el 36 [Todo] se mueve en círculos vicosos y no obstan- monólogo de M. Bloom, p. 9. te permamaúlla lo mismo (T. deTindall). 157 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama

9 y 179) y el Finnegans engarza el inicio Con el lenguaje elizondiano construi- con el final, ya que aparece al comienzo do a partir de los recuerdos; las palabras una frase aparentemente trunca, cuya que se enlazan unas a otras y toman nue- continuación concluye en la última frase vos significados con cada nuevo agrupa- del libro: “Riverrun, past Eve and Adam’s, miento que conforman. De ahí que Eli- from swerve of shore to bend of bay, brings zondo intitulara asimismo a sus obras us by a commodius Vicus of recirculation crónicas: Farabeuf o crónica de un instan- back to Howth Castle and Environs”.37 La te y El hipogeo secreto o crónica de Polt. primera palabra del Finnegans (riverrun), Las imágenes de la sala de disección, la se refiere al río del tiempo y la vida, en la recámara, la escena de la tortura; o bien, cual Joyce encuentra el verdadero senti- la pintura, la fotografía, la música: traspo- do de la existencia. Los nombres de Eva sición, interferencia y entre-cruzamien- y Adán,38 padres fundacionales, no sólo to de las artes involucradas, en que la to- aluden a una iglesia de Dublín, cercana talidad del mensaje se da en el sueño o al Liffey (río principal, centro articulador en el instante. Es el corolario necesario de toda la novela, origen de la vida: life), hecho palabra, a partir de la cual llega sino también al Edén de nuestros pa- al lenguaje una experiencia virtualmente dres comunes.39 universal. Efectivamente, una inteligen- cia puramente exegética centra, al menos en sus primeros planteamientos, el estu- 37 William York Tindall, A reader’s Guide to Finnegans dio de la concepción del tiempo; y esto Wake, p. 330. (Corrientedelrío, pasando por la es principalmente obvio en Farabeuf. En de Eva y Adán, del viraje de la costa a la curva de la bahía, nos trae de vuelta mediante un con- esta obra realiza un símil entre el desta- veniente vico de recirculación, al Howth Castle zamiento, la disección de la palabra, la y Contornos). G.I. transposición de escenas de operación 38 Es una inversión de Adán y Eva, nombre real de la iglesia en cuestión. Esas inversiones, que apare- quirúrgica, coito y tortura. cen a lo largo del libro, implican renovación. 39 Habría que mencionar aquí que la frase inicial está trunca. Su inicio se localiza al final del libro, en la p. 456, con el artículo the; Joyce dice que quiso terminar con una palabra débil del inglés. La última frase se interrumpe a la mitad y se enla- “Correrrío, pasada [la iglesia de] Eva y Adán, za con el principio del libro, que comienza con la desde el viraje de la ribera hasta el recodo de misma frase, tomándola en el punto exacto en la bahía, nos trae por un vicio comodicio de re- que se había roto: “The keys to Given! A way circulación de vuelta al Howth Castle y Enrede- a lone a last a loved a long the…riverrun, past dores”. Anterior fue la realizada por el propio Eve and Adam’s from swerve of shore to bend of Salvador Elizondo: ”Riocorrido más allá de la de bay, brings us by a commodius vicus of recircula- Eva y Adán; de desvío de costa a encombadura tion back to Howth Castle and Environs”. Eva y de bahía, trayéndonos por un cómodio vícolo de Adam también se refieren a la pareja de HCE. recirculación otra vuelta a Howth Castillo y en- Adán es el padre y Eva, la madre de toda la hu- derredores” (aquí omitimos las seis explicacio- manidad. El capítulo ALP, siglas de la madre de nes que hace Elizondo al pie de página). Publica- todos, Anna Livia Plurabelle, la Eva irlandesa, fue do en S.nob, núm. 1, 20 de junio de 1962, México. descrito por Joyce como un intento por subor- En 2004 fueron publicados los siete números dinar las palabras al ritmo del agua. de esta revista en un solo volumen en coedición Dublín, ciudad fundada por vikingos. En irlandés. Aldus-Conaculta-Fonca. Como bien mencionan “Baile Atha Cliath”. Balleyclee es igual a pueblo los distintos traductores, el Finnegans resulta o vado de vallas. Esta es la traducción que hace imposible de traducir, es posible tan sólo brin- Vilas-Mata del primer párrafo del Finnegans: dar explicaciones de sus posibilidades. 158 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

En la obra elizondiana Farabeuf ac- los demás elementos; de la elección se- túan clima tanto exterior (la lluvia), co- mántica efectuada en presencia de un mo interior (casa misteriosa, solitaria), término, depende el modo de entender tiempo (oscuridad de la noche), los ele- los otros términos. No obstante, en Finne- mentos que se mencionan a lo largo de gans, el autor proporciona un sentido al la obra: instrumentos quirúrgicos, cuadro lector; brinda claves para que el texto sea de Tiziano, ouija, i-ching, todas ellas en leído, ya que se basa principalmente en torno a la fotografía de la tortura o Leng’ la oralidad por el sonido de sus vocablos, Tche-é que tanto impresionara al escritor, de una manera determinada. El material que propician una atmósfera adecuada a fónico y rítmico que crea Joyce, integra las intenciones del mismo. Se asocian ideas y conceptos, pero también incluye eventos más que vividos, sentidos; que sentimientos y contemplación que acom- provocan distintas reacciones en el indi- pañan su gozosa comprensión auditiva viduo, impredecibles para quienquiera sea (recuérdese que pululan estribillos, can- su interlocutor, que en cuestión de se- ciones y baladas populares irlandesas a gundos –el instante– se conjuntan en la lo largo de todo el Finnegans). Funda va- mente del lector. Elizondo retoma del lores de referencia y emotivos en una nouveau roman la intriga externa, pero la forma física, eficaz por indisociable. Los despoja del contenido novelesco tradi- múltiples significados se observan en la cional; el resultado es una visión frag- frase trunca con que comienza la obra, del mentada y caleidoscópica de la realidad: enrevesado diseño celta, en que Commo- más que una novela, es una escritura. En dius posee varios sentidos: uno que se Farabeuf, como una muestra más de la refiere al emperador romano Lucio Mar- ambigüedad aliterada, Elizondo hace alu- co Cómodo; otro, a la raíz etimológica sión a la fotografía de un hombre chi- de la palabra commodius, que signifi- no sometido a tortura, al destazamiento ca ‘conveniente’, ‘espacioso’. Además, se de los cien pedazos, aunque aparente- asocia a commode, que es una escupide- mente en éxtasis, a fin de remarcar la ra, o jordan, nombre de un río y alusión extraña combinación de belleza y violen- a los desechos. Vicus se refiere a la pala- cia que se puede apreciar.40 bra latina que designa aldea, así que “la aldea espaciosa” de la recirculación de la historia, en la novela es Dublín; por Pistas, conexiones, espejeos otro lado, Vicus también nos remite a Giambatista Vico, filósofo de la histo- De modo paralelo en la obra joyciana ca- ria napolitana.41 da acontecimiento, cada palabra, se en- Elizondo, por su parte, guía a su cuentra en una relación posible con todos lector por medio de los espejos y de las sensaciones. Si Joyce lo hace sirviéndo- se del aparato fónico, Elizondo lo hace por medio del aparato visual, finalmen- 40 J. Patrick Duffey, “Voyeurismo cinematográfico: Juan García Ponce, Salvador Elizondo y la estética te ambos se basan en la palabra que guía de La escritura”, De la pantalla al texto. La in- fluencia del cine en la narrativa mexicana del siglo veinte, p. 147. 41 David. Norris, op. cit., p. 160. 159 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama

sonidos e imágenes. Elizondo evoca si- ta, sino a través de la articulación. Sin tuaciones: el destazamiento, la relación embargo, en su obra son visibles todos sexual, la operación quirúrgica, la cons- los elementos de una novela: se reúnen piración político-religiosa, logrando fun- amor, pasión, traición y muerte, al estilo dir mediante técnicas de montaje y frag- del nouveau roman. En la medida en que mentación sensaciones que giran en el lector entiende la propuesta, aumen- torno al miedo a una situación que se ta la cantidad de mensajes descifrables. preside, se presiente y predice álgida, El lenguaje aliterado que Elizondo ofrece placentera, ritual y sacrificial.42 Elizondo al lector, en un mundo alienado, no pre- analiza el mundo a través de la estructura: senta ninguna propuesta fija, cerrada; no existe nada definido, se trata de una No eras sino un cuerpo tierra dentro propuesta abierta: “Un aprendizaje tor- tratando de encontrar en aquel abrazo la tuoso de palabras infinitas”. (H 16) Al sensación que te había producido en resegmentar el contenido, Elizondo halla la palma de la mano la superficie rugosa nuevas categorías y por consiguiente nue- de una estrella de mar putrefacta que vas realidades y percepciones que se tor- habías imaginado recoger durante un nan más espinosas e intrincadas. Fuerza paseo por la playa y cuya descomposi- ción sentías realizarse al tocarla con la al lector a reflexionar y a participar acti- punta de tus dedos y que por eso, por vamente en la obra; lo lleva por nuevos esa sensación imprecisa y repugnante caminos de comprensión de las artes. El habías lanzado a las olas mientras yo descubrimiento de experiencias se inicia te contemplaba como se contempla un con la formulación de enunciados a tra- suplicio, convertida en otra, en alguien a vés de juicios semióticos y un lenguaje quien yo no conocía pero a quien hubie- enriquecido por las transgresiones del ra amado infinitamente […] ¿Cómo era código y la reinvención poética. Como de- posible todo esto si nunca habíamos sa- ja vislumbrar el autor en su escritura, nos lido de aquel cuarto y aquel cuarto per- observamos al soñar y continuamente in- tenecía a una casa y esa casa estaba tentamos una aventura indefinida en el situada en una calle, conocida y precisable, de una ciudad de tierra adentro? (Fa 99) universo de la mutabilidad imaginaria. El Finnegans es para Joyce como su El tema que desarrolla Elizondo no es de Biblia, de ahí que no resulte indiferen- modo tradicional, mediante la anécdo- te que empiece por el génesis dublinés: El lured (tentado) es HCE, Adán, el padre de todos, la víctima. “Reeve Gootch was 42 El dolor es para Elizondo la experiencia de una migraña que padece desde que era muy joven. right and Reeve Drughad was sinistrous!” Es una enfermedad, sobre la cual ha estudiado (F 197)43 tomadas en el contexto del Liffey, mucho y sobre todo reflexionado. En palabras del escritor: “produce un dolor tan intenso que en el momento en que termina se experimenta un placer, un bienestar equivalente en intensi- 43 El quiasmo es una figura retórica que consiste en dad al dolor anterior, y una purificación fantástica repetir palabras o expresiones iguales de forma en la agudeza de los sentidos”. Magali Tercero. cruzada y mantiene una simetría, a fin de que la Entrevista publicada en Sábado, suplemento cul- disparidad de sentidos resulte a su vez significa- tural de Unomásuno (1981), y en las revistas li- tiva. Ejemplo: «Ni son todos los que están, ni es- terarias Mandorla (1991, versión en inglés) y La tán todos los que son». El quiasmo busca dar valor tempestad (2007), versión corta. a una idea central a partir de la repetición de una 160 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

“Reeve Gottch” y “Reeve Drughad” se re- fuerzas contradictorias: luz y tiniebla, fieren a la Rive Gauche (ribera izquierda) cielo y tierra. La singularidad de la obra del Sena, el Barrio Latino o de los artis- se desprende de la forma en que irrumpe tas, y a la ribera derecha o barrio de la este nuevo lenguaje, donde para volver burguesía. Como resultado tenemos que a captar el sentido, es esencial que el la frase completa diría: “Ribera izquierda intérprete-autor nos invite a pasar por tenía razón (o “era la derecha”) y ribera la exégesis de un relato, como lo sería derecha era siniestra”.44 Puesto que los ese relato bíblico de la creación de Ir- mellizos Shem (referencia al propio James landa y del mundo, y el nacimiento si- Joyce) y Shaun (su hermano Stanislaus) multáneo del Cosmos y del Tiempo: “En son rivales, son las orillas de cualquier río. un principio, el tiempo se puso en mo- Gootch es una deformación de la palabra vimiento y, desde entonces, la historia francesa que significa izquierda (gauche). avanza inexorablemente”.45 Joyce profa- Drughad en gaélico o significa derecha; de na la religión, las normas literarias y las modo que estamos ante el conflicto del estructuras convencionales. Cada frase artista desterrado en París con el dubli- contiene varias figuras retóricas, que a su nés convencional. Pero Gootch o izquier- vez aluden a otras palabras, si se pronun- do tiene razón (o es derecho) y Drughad cian en irlandés o gaélico. Recordemos o derecho es “siniestro” o izquierdo. Por que Joyce escribe el Finnegans entre fi- ende, los opuestos, cambian de lado, se nes de los años veinte y principios de los convierten uno en el otro. La creación de treinta del siglo pasado, y que sus expe- la palabra se desarrolla con ecos etimo- rimentos no tienen precedentes en la lógicos y resonancias sin fin. La palabra historia literaria. se proyecta con sus múltiples sentidos; se En Elizondo los signos aluden a rea- le añaden nuevos significados de acuer- lidades ausentes; los objetos generan la do a las asociaciones que pueda crear el multiplicación de los signos. Detrás de receptor. Se constituye así, una “histo- ellos aparece el tema de la escritura que ria” de la Creación y de la creación de la recrea y recupera estas realidades, extraí- palabra misma, con una trama que reco- das del arsenal de la memoria para que ge y absorbe sucesivamente las grandes no se pierdan en el olvido y aseguren su sobrevivencia en el reflejo: tarea del arte. Lectura focal que provoca malestar y frase, genera un efecto sorprendente que induzca extrañeza, como la escena del quirófano, a la meditación. El vocablo quiasmo proviene del que hace al lector pensar enseguida en griego χιασμóς, que corresponde a una disposi- ción cruzada de diagonales. incidir, tensar o cortar. En una situación de 44 Remitase a la nota al pie 23. Es un ejemplo de miedo, de expectación. Y esta disección retruécano (o conmutación), figura literaria de re- podría remitir a quien lee a compararlo petición. Consiste en un quiasmo al que se le ha añadido también el cruce de las funciones con la operación literaria en que la pala- sintácticas de los términos implicados. En otras bra es seccionada con cortes microtó- palabras, el retruécano es la reorganización di- micos, y por momentos se confunde con ferente de los elementos de una frase en otra subsiguiente, en la que se invierte la posición de la tortura china, recuerdo de aquella foto- los términos que se repiten, de manera que el sentido de la segunda frase contraste con el de la primera. 45 Paul Ricœur, Las culturas y el tiempo, pp. 18-19. 161 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama

grafía que tanto impresionara a Elizon- pone al acento en la lectura, ya que el do. El autor maneja la contrapuntística, en sonido es primordial en sus textos. Así, la un intento por invocar la tridimensiona- señora Earwicker o Anna Livia Plurabelle lidad de la figura plástica de las sucesio- rige el ricorso de Vico. Es agente y princi- nes que provocan en el lector frío-calor, pio renovador. Con 1001 hijos, Abha na placer-dolor, amor-odio, en un oscilar en- Lifé47 (F 496) es portadora de “plurabi- tre la vida-muerte. lidades” (palabra condensada que se for- Así, nuestros autores buscan nuevos ma con otras dos: plural y probabilida- filones en el arte del lenguaje, en un in- des y que hace referencia a Plurabelle). El tento denodado, en una aspiración que annyma48 de Jung (F 426), o gran figura anima desde hace más de un siglo algu- femenina que ronda nuestros sueños, nas de las empresas más significativas de es el triángulo rojo de las botellas de la literatura moderna: la innovación litera- Bass.49 Como patrona de las Artús (F 112), ria, siempre anhelada: Finnegans Wake es la musa del artista tanto como la rei- y Ulysses, en el ámbito anglo-sajón; Fa- na Ginebra.50 rabeuf y El hipogeo secreto, en el ámbito latino, mexicano. A ellos se debe el ha- ber introducido discursos con nuevas for- 47 El ciclo Fenian (en irlandés Fhiannaíocht) es uno mas de sentido, que hacen que afloren de los cuatro ciclos mayores de la mitología ir- landesa. La historia de Tuatha de Danaan Abd, los sensaciones nunca antes invocadas por el fianna de Irelanda (edición Coole; V. 3). Diarmuid espíritu poético y la retórica. and Grania es una obra de prosa poética escrita por George Moore y W. B. Yeats en 1901, con música incidental del compositor inglés Ed- ward Elgar. Disección y combinatoria 48 Ánima, significa en latín alma; en la psicología del sonido y la escritura analítica de Carl Gustav Jung alude a “las imá- genes arquetípicas de lo eterno femenino en el inconsciente de un hombre, que forman un Joyce presenta la estructura formal lin- vínculo entre la conciencia del yo y el inconscien- güística correspondiente al discurso de te colectivo, abre potencialmente una vía hacia el sí-mismo”. Stein, Murray, El mapa del alma se- la palabra en sus distintas invocaciones y gún Jung, p. 287. evocaciones, en una progresión estilísti- 49 Las botellas Bass, toman su nombre de la Cer- ca, sintácticamente impropia, pero de vecería Bass (Bass Brewery), fundada en 1777 por William Bass en Burton on Trent, Inglaterra. una riqueza argumentativa que realza Aparecen en la pintura de Edouard Manet, Picasso, los fenómenos lingüísticos (la fonética, Juan Gris. En “Oxen of the Sun” de Ulises de Joyce, la semántica) y en que la situación que- los estudiantes de medicina beben en un pub cer- ca del hospital de maternidad. En diversos mo- da reducida a una estructura formal tivos, Joyce utiliza el triángulo (Sicilia, la isla que se manifiesta genuinamente, que triangular, sede de Helios y sus rebaños de bue- adopta sus maneras, mismas que resul- yes de la Odisea), símbolo de la etiqueta que 46 representa a Tauro (Alpha, una estrella en la tan conscientemente persuasivas. Joyce constelación de Tauro; Alpha también signifi- ca principio o el Toro (bueyes) en un símbolo de la fertilidad (la maternidad). 50 Ginebra (reina) “Queen Guinevere”/Reina Gine- 46 Con el Finnegans Wake, Joyce logra el libro de la bra (William Morris). En el llamado protocéltico: totalidad: registros de todo lo que interpreta; de Uindā Seibra, Sombra Blanca o Hada Blanca; eso se compone la obra. William York Tindall, A en británico, Vino-Hibirā. Era la esposa del Rey reader’s Guide to Finnegans Wake, 1969. Arturo. Según las leyendas asociadas al mito 162 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

Elizondo, en contraposición a Joyce que con las imágenes que invoca y evoca –en quien el sonido y la oralidad son pri- llena el vacío, produciendo una cantidad mordiales–, confiesa haber vivido alejado de imágenes y sugerencias ad infinitum. de esa forma del habla y siempre haber Ultraísta, porque propone una búsqueda concebido a la literatura “como la realiza- constante de lo nuevo, un culto a la ima- ción de un género de la escritura que gen y una elaboración del sentimiento se cumple en un orden eminentemente ajeno al desborde y a la emoción fácil, al técnico, pero de cuyos orígenes o de cuyo tiempo que sugiere la pluralidad de esti- destino no está ausente el misterioso los y lenguajes. Otros autores lo catalogan elemento de la emoción y del talento ar- en la literatura experimental de los años tístico”.51 Esto es lo que lo diferencia de sesenta, mientras que Cedomil Goic, críti- Joyce. Para éste el habla y la escucha son co de literatura hispanoamericana, ubica fundamentales, mientras que para Eli- a Elizondo en la generación del 57, en zondo lo son la imagen y la escritura. El la época de superrealismo literario, que enigma del signo, la Escritura (la cere- abarca un periodo comprendido entre monia), la posibilidad de congelar mun- (1935-1972) y que se distingue por esa dos en hipótesis, compartir ideas que búsqueda de lo nuevo, por el antitradi- por medio de los objetos (su contenido) cionalismo, el internacionalismo, la ori- preside un rito de sacrificio. Rito que ginalidad y el afán de perfección en una acumula objetos, almacena sonidos y se conjugación de las artes. ejecuta en el reflejo. De la mención de Tanto Farabeuf como El hipogeo se- objetos se pasa a las asociaciones. El creto son constelaciones imaginarias; pa- montaje que realiza Elizondo es una for- ra crearlas, Elizondo utiliza distintas téc- ma de dar varias informaciones simultá- nicas narrativas. Una cita puede ilustrar neas en un mismo plano: montajes poé- uno de esos recursos, el recuerdo apócri- tico, creativo, analítico, que permiten al fo, un juego de la metáfora y la contradic- autor enfatizar, dar coherencia, ritmo, ción que tan hábilmente lleva a cabo al acción y belleza a la obra, a la vez que finalizar el párrafo: provocar ciertas reacciones en el espec- tador; emociones relacionadas con sím- […] evocaré nuestro primer encuentro bolos y gestos. y el segundo y el tercero y luego olvi- En el prólogo de Narrativa Completa daré el tercero y olvidaré el segundo y de Elizondo, Malpartida lo clasifica como retendré junto a mi corazón el primero poeta barroco-ultraísta.52 Barroco, por- cuando ya sea la mañana y entonces nuevamente otro olvido de tu nombre y el recuerdo de tu nombre y el olvido de tu traje y el recuerdo de tu gesto y el ol- artúrico, Ginebra le fue infiel con Lancelot, uno de los caballeros de la Mesa Redonda. La leyenda aso- vido de tu mirada y el recuerdo de tu cia esta infidelidad a la caída del reino de Came- nombre y el olvido de tu traje y las lla- lot; de ahí que sea considerada tanto un sím- gas, y aquellos escenarios inquietantes bolo de la fragilidad de la condición humana de tus pequeños triunfos en la oscuri- como de la perversión. Tiene su paralelo con dad de un museo que contiene palabras Helena de Troya. 51 Salvador Elizondo, Camera lucida, p. 150. congeladas y el mito y la palabra y la 52 Salvador Elizondo, Narrativa completa, prólogo palabra que es mito y rito de aquella de Juan Malpartida, p. 8. 163 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama

aparición en un pasadizo surcado como esa mujer desnuda, doctor”, y la imagen de mares y ríos turbulentos: espejos en cambiaba rápidamente y volvíamos a los que la danza de la Flor de Fuego se ver, como si fuera desde otro punto queda quieta…(H 8) de vista, la imagen de aquella escena escalofriante cuyos detalles se veían Procedimientos como la congelación y acentuados por una explicación técnica objetos como el espejo son usados con en la que se invocaban los procedimien- insistencia en la obra elizondiana para tos quirúrgicos aplicados al arte de la paralizar, incidir con precisión, seccionar, tortura. (Fa 104) reflejar, parcelar la realidad y producir efectos inusitados, no antes logrados. Elizondo busca no dar tiempo al cerebro Ambigüedad elizondiana a participar conscientemente, sino pro- en la trasposición de imágenes, ducir cierto tipo de sensaciones en una reflejo de otras y la misma atmósfera particular en que obtiene plas- ticidad: ver sin mirar, oír sin escuchar; lle- El hipogeo secreto aprehende las cosas y gar al vértigo sobreponiendo, retroce- las coordina en relaciones fuera del orden diendo, adelantando la trama; explorar convencional. Elizondo, en la medida del el mundo de los sonidos, métalicos en su hombre de su época; no es inmune a la mayoría, como en Farabeuf (la cama de influencia del nouveau roman. Joyce, en hierro, el instrumental quirúrgico de ace- cambio, rebasa con su originalidad los ro); de los fluidos (la humedad, la san- hábitos literarios de la época en que vive; gre, la lluvia, el mar), todo lo cual provo- tiene la conciencia total de la tarea que ca el desconcierto. emprende –reestructurar el lenguaje– y Distintas acepciones que resultan de lo hace a través del sonido y el sentido... la combinación de las diferentes piezas ¡integración abarcadora de un genio sin de un artefacto o instalación, conforman par! Alienación toral: la estructura narra- un todo prepensado; un montaje en que tiva tradicional es tensada, forzada hasta se superponen las imágenes –ya él, ya sus extremos, en una relación fono-semán- ella–; distintos puntos de vista: la viola- tica que se torna paradigmática, donde da-el violador, la diseccionada-el ciruja- lo sonoro-sensorial expresa metafórica- no, el inmolador-el verdugo; una narrativa mente un pensamiento abstracto. basada en posturas y acciones que bus- Elizondo utiliza piezas procedentes can engañar o crear una sensación de de otras artes (cine, pintura y música). Y misterio: tortura, conspiración, disección, su arte consiste en ensamblarlas de una gozo, placer: manera distinta, novedosa; para ello, cambia la función original que tenían las […] surgía en la pantalla intempestiva- piezas prestadas y les imprime una car- mente la figura de una mujer desnu- ga estética actual dentro de la literatura: da que parecía ofrendar hacia la altura violenta la palabra, la sustrae de su una pequeña ánfora dorada. La Enfer- contexto habitual; deforma su función mera entonces llamaba la atención del original (con la limitante fónica, como hombre de la bata china diciéndole: “No él ya lo había percibido), al tiempo que debe usted distraerse con la imagen de nos enseña a observarla en su nueva 164 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

posición; con una mirada desencantada No digas nada…Quizá ni siquiera existes… tal vez, pero con una visión que nunca eres tan sólo una palabra dicha a la som- agota el horizonte posible de la apertura. bra de un árbol, el personaje desdibujado Examinación, sufrimiento, ensayo, inten- de un relato que consigna, metódica- to hacia una nueva experimentación. mente, la premonición o el olvido de las cosas que están aconteciendo. (H 83) El hipogeo secreto es una atrevida búsqueda surrealista hacia la experimen- Sensación de vértigo, que no es sino es- tación. Ya Elizondo lo había mencionado critura, única capaz de imaginarse con- en Cuaderno de escritura: “escribo que vertida en algo que no era, pero que a la escribo,53 porque: vez es el recuerdo remotísimo de sí mis- ma en la memoria de otro. Es por eso que Escribir un libro es, en cierta forma, releerlo. El texto se construye de su pro- no puede recordar y describir, conformar pia lectura reiterada. La verdad de una e imaginar de nuevo, pues el Imaginado, novela es siempre la lucha que el escritor el escritor, ha muerto en manos de Mía entabla consigo mismo, con ese y eso (alusión al personaje del El hipogeo se- que está creando. La composición es creto, pero también a la mujer, ¿Eva?..., simplemente la confusión de las pala- yo mismo). bras y los hechos, la confusión de esas cosas en el tiempo y en el espacio, la confusión que es su propia identidad. Coda (H 37) Las obras joyciana y elizondiana son es- Confusión, desconcierto entre quien es- critos simbólico-semióticos de condensa- cribe, actúa y lee en un tiempo que hoy, ción poética, que en un engranaje artificial ayer o mañana. Alteración, caos, enaje- mágicamente producen efectos maravi- nación mental, turbación, dislocación, que llosos, cíclicos, que parecieran nunca ter- nos permite a través del mensaje esté- minar. Su escritura es un instrumento de tico la autorreflexión, en el movimiento transgresión, de valor creativo artístico continuo de escritura y lectura, comuni- sin igual: intriga, misterio, embeleso en car el contenido, en este caso mediante la creación creándose. Son obras litera- la innovación estética. En El hipogeo, la rias que dan lugar a situaciones equívo- explosión de la identidad de los persona- cas, que rompen con la tradición; son jes, que se ausentan o multiplican desdo- espíritus lúdicos, de delirio e imaginación. blándose, se presentan como signos (le- Sus autores son dueños de una literatura tras). Se llaman “E”, “H”, “X”, “el pseudo-T”. de experimentación: críptica, hermética, Se transforman de modo violento, lo que pedante y sarcástica. En la circularidad da como resultado una apertura singular y en la ensoñación de sus obras, son pre- y una gran variedad de interpretaciones: cursores de un arte creativo, único, sin- gular; iniciadores de una estética, de Ahora olvida… ¡olvídalo todo…Con- procesos cognoscitivos, lingüístico-se- tráete como un reptil, sobre ti misma… mánticos. Escriben obras nocturnas, de frases atrevidas que nadie había osado 53 Salvador Elizondo, Cuaderno de escritura, p. 9. usar anteriormente. Organizan, cada uno 165 Fuentes Humanísticas 42 > Literatura > Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama

a su modo, un aparato de significantes delaire “au fond de l’inconnu pour trouver abierto y ambiguo, consiguiendo de este du nouveau”,55 con lo que obtienen el modo aquello que señalara Eco al princi- privilegio de la construcción de un nuevo pio de este ensayo: hacer que la ambi- universo, del discurso estético desbor- güedad colmara de imágenes el comu- dado, convertido en una potencialidad de nicado, la idea. la literatura. Una estética peculiar, con- Así, podemos decir de las obras de dición moderna de una revolución del Joyce y Elizondo que es al lector a quien pensamiento que utilizaron en su opor- corresponde seleccionar su versión. In- tunidad Joyce y Elizondo. merso en una red de relaciones inagota- bles, en situaciones sin conexión apa- rente, en la red de relaciones posibles, Bibliografía condicionado por el objeto de su elección, sus referencias y puntos de contacto, di- Baudelaire, Charles. Les fleurs du mal. mensiones posibles que se multiplican y París, Ulb Ilustrador, 1972. abren tanto como él lo desee. Convergen- Bertrand, Pierre. El olvido, revolución o cia, divergencia y aglutinamiento signan muerte de la historia. México, Siglo el viaje hacia el interior, en condiciones XXI, 1972. contemporáneas donde la multiplicidad Bruce, McComiskey. Gorgias and The New es posible en el plano estético a través de Sophistic Rhetoric. Carbondale, Sou- mensajes ambiguos y autorreflexivos por thern Illinois University Press, 2002. naturaleza;54 de hipótesis aventuradas, Brushwood, John. “Periodos literarios en operaciones que emprenden y pretenden el México del siglo XX: la transforma- obras orgánicas monumentales, capaces ción de la realidad”, La crítica de la de expresarse a sí mismas en todas sus novela mexicana contemporánea. Mé- conexiones estructurales. xico, Universidad Nacional Autóno- Finalmente, sirviéndose de figuras ma de México, 1981. retóricas, de un modo original y conden- Cohen Dabahl, Esther. La cicatriz y la pasión: sado muy particular; de los ciclos, de la el monólogo de M. Bloom. México, fragmentación, de los reflejos espejea- Correo Menor, Universidad Autóno- dos, cada uno de nuestros autores, alite- ma Metropolitana-Iztapalapa, 1985. ran y crean ambigüedad, van más allá. Duffey, J. Patrick. “Voyeurismo cinema- James Joyce con preponderancia de lo tográfico: Juan García Ponce, Sal- sonoro y del discurso hablado y Salva- vador Elizondo y la estética de La dor Elizondo con énfasis en lo visual y escritura”. De la pantalla al texto. plasmado en la escritura, logran en las La influencia del cine en la narrati- funciones mágica y lúdica del lenguaje va mexicana del siglo veinte, Méxi- nuevas posibilidades por medio de dis- co, Universidad Nacional Autónoma tintas técnicas. Descienden, como Bau- de México, 1999.

55 Charles Baudelaire, Les fleurs du mal, p. 59. (Al 54 Roman Jakobson, “Closing Statement: Linguistics fondo de lo desconocido para hallar la nove- and Poetics”, Style in Language, p. 357. dad) G.I. 166 Elizondo, Joyce y la nueva estética. Más allá de una ambigüedad aliterada

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MA. DOLORES SERRANO*

El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

Resumen Primeramente este trabajo explica los conceptos de lengua global, lengua extranjera, segunda lengua y lingua franca. Enseguida plantea consideraciones sobre el carácter hegemónico del inglés en el mundo. Luego hace referencia a algunas problemáticas en su enseñanza/aprendizaje. Finalmente alude a la necesidad de replantear los términos del requisito del inglés para efectos de titulación de los estudiantes de la UAM Azcapotzalco.

Palabras clave: Lenguas extranjeras, debate, lengua global, lengua hegemónica, inglés, enseñanza, aprendizaje

Quien no sabe preocuparse por su entorno y Asumir una postura crítica en torno no vive apasionadamente los problemas a las razones que han hecho del inglés la de su época, no es un verdadero educador. Bruno Ciari lengua hegemónica mundial puede con- tribuir a desechar mitos y conocer reali- dades que ubiquen su enseñanza/apren- Introducción dizaje dentro de la dimensión que le co- rresponde. Y por lo mismo puede también ste trabajo parte de la premisa de que permitir a los tomadores de Elas lenguas extranjeras son y deberán delimitar, con el rigor académico adecua- seguir siendo parte integral de la forma- do, los objetivos que los alumnos deben ción del estudiante universitario. Sin em- alcanzar para dar cumplimiento al “re- bargo, es necesario abrir el debate sobre quisito” de lengua extranjera para efec- el sustento de los argumentos que suelen tos de titulación del ciclo de licenciatura. esgrimirse para incentivar su estudio y En todo el mundo, México incluido, que pueden estar creando expectativas se percibe un interés creciente por ini- irreales en el imaginario colectivo. ciar, reforzar y expandir la enseñanza- aprendizaje del inglés. En el año 2005, en víspera de su informe a la nación, el pre- sidente de México, Vicente Fox, en una * Departamento de Humanidades, Universidad Au- entrevista televisiva con relación al pro- tónoma Metropolitana-Azcapotzalco. grama Enciclomedia, expresó lo siguiente: 170 El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

¿Qué nos permiten ya a partir de ahora de educación superior, concretamente los veintitrés mil pizarrones electrónicos en la Universidad Autónoma Metropolita- digitales instalados? Clases de inglés. na Azcapotzalco? De otra manera hubiéramos tenido Este trabajo sostiene que las aspira- que preparar a doscientos cincuenta ciones arriba mencionadas, resultan por mil maestros como maestros de inglés. lo menos ingenuas: no consideran di- Ahora es auto aprendizaje. Está la voz en un inglés perfecto. Están las pala- versos factores que inciden en el apren- bras en español y en inglés, para que se dizaje de lenguas extranjeras, razón por entienda [sic], y en dos años los niños la cual es necesario reflexionar sobre el de quinto y sexto de primaria van a lle- peso que las lenguas, en este caso el in- gar a la secundaria con dominio pleno glés, pueden tener en el currículo univer- del inglés.1 sitario como requisito para la titulación de los alumnos. En el año 2006, con motivo de la entrega Primeramente el trabajo hace refe- de diplomas a maestros de primaria que rencia a los conceptos de lengua global, tomaron un curso de inglés en los Esta- lengua extranjera, segunda lengua y lin- dos Unidos, se reunieron altos funcio- gua franca. Enseguida plantea considera- narios de la Secretaría de Educación Pú- ciones sobre el carácter hegemónico del blica (SEP), de la Universidad Nacional inglés en el mundo, así como algunos Autónoma de México (UNAM) y del Sin- problemas en el aprendizaje de la lengua dicato Nacional de Trabajadores de la inglesa. Finalmente alude al replantea- Educación (SNTE). En tal ocasión, el sub- miento de los términos del requisito del secretario de Educación Básica de la SEP, inglés para efectos de titulación de los Fernando González, manifestó: “Muy pro- estudiantes de la UAM Azcapotzalco. bablemente antes de que termine este sexenio lograremos una cobertura del inglés como segunda lengua en la edu- El inglés, la lengua global cación básica del país.”2 Objetivos similares se persiguen en Es común referirse al aprendizaje del in- la enseñanza media y en diversas univer- glés como una necesidad, puesto que es sidades públicas. La pregunta que desea- la lengua internacional o global por exce- mos discutir es acerca de lo realista de lencia, y se concluye que su aprendizaje esta propuesta. ¿Por qué se aspira a hacer resulta un requisito ineludible en el mun- del inglés una “segunda lengua” en este do globalizado de hoy. país? ¿Es ello posible? ¿De qué manera Para David Crystal,3 una lengua ad- esta tendencia repercute en el sistema quiere el estatus de global cuando es adoptada como oficial por varios países, independientemente de la o las lenguas 1 Sergio Sarmiento, “Entrevista con Vicente Fox”, maternas de sus habitantes. Al ser oficial programa “La Entrevista con Sarmiento”, Te- se convierte en el medio de comunica- levisión Azteca, México, 30 de agosto de 2005. 2 S/a, “SEP, UNAM Y SNTE, fortalecen su alianza para capacitar mejores maestros de educación básica”, La Jornada, México, viernes 16 de abril de 2006, p.12. 3 David Crystal, English as a global language, 1997. 171 Fuentes Humanísticas 42 > Lingüística > Ma. Dolores Serrano

ción indispensable en las áreas de go- El carácter selectivo de la educación bierno, el sistema judicial, los medios de en inglés incidió fuertemente en la divi- comunicación y el sistema educativo y se sión de clases de aquellas sociedades. le reconoce el estatus de segunda lengua. Los que eran educados en inglés, com- Es evidente que para poder funcionar en partían la bonanza del comercio y for- estas sociedades se hace imperativo que maban parte de las clases altas. Hoy en los individuos aprendan tal lengua des- día el inglés sigue siendo la lengua de las de temprana edad; éste sería el caso del clases poderosas en algunas de aque- inglés en la India, Kenya, Nigeria, Gha- llas regiones.4 na, y en cerca de setenta países más, se- Una vez que las colonias se inde- gún recuento de Crystal. En México el pendizan, ante la dificultad de gobernar inglés no reúne los requisitos menciona- regiones multilingües y multiétnicas, al- dos para ser considerada segunda lengua. gunos gobiernos han optado por hacer del Otra razón que contribuye a la glo- inglés el idioma unificador ya que en di- balización de una lengua es porque esta versas regiones sigue siendo la lengua adquiere prioridad en el sistema educa- del comercio, los negocios y la educación; tivo de un país y es la que más se ense- herencia colonial. No obstante, muchos ña en las escuelas. Éste es el caso del in- grupos nativos, prácticamente margina- glés en México: la lengua extranjera que dos, permanecieron y permanecen con más se enseña. sus lenguas maternas y estilos de vida co- mo sucede en Sudáfrica, donde la consti- tución de 1993 reconoce once lenguas El inglés como segunda lengua oficiales, incluidas el inglés y el afrikaans, en las colonias británicas lengua de los sudafricanos blancos.5 A la fecha, algunos de estos países Para poder explotar los enormes y vas- enfrentan serias dificultades para unifi- tos recursos naturales de las regiones car a las diversas etnias en torno al uso conquistadas en África, India y Asia, la Co- de la lengua inglesa como segunda len- rona Británica se vio obligada a aliarse gua. Por dar un ejemplo, en Namibia, si con las élites autóctonas que ya ejer- un niño estudió los primeros años de cían un control sobre tales recursos. En escuela primaria en su lengua nativa, un principio, los conquistadores propi- como el oshiwambo, y sus padres desean ciaron que sus representantes oficiales que avance en su educación, tiene que apren-dieran las lenguas locales de las aprender inglés, la lengua impuesta en el regiones invadidas. Sin embargo, ante la sistema educativo, así como el afrikaans, diversidad de lenguas en cada región y la lengua que domina la economía. Como la urgencia de mano de obra barata y de por lo general los gobiernos no cuen- empleados para administrar las enormes tan con los recursos para instrumentar riquezas generadas, se crearon escuelas adecuadamente la enseñanza de estas para educar en inglés a quienes hicieran tales trabajos; se educaba en inglés se- lectivamente a una fuerza de trabajo pa- 4 Alistair Pennycook, The cultural politics of English ra servir al comercio del poder colonial. as an international language, pp. 73-105. 5 David Crystal, op. cit. 172 El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

lenguas en todas las regiones, pocos niños programas semejantes a los llamados de pueden superar estas barreras lingüísticas, inmersión usados en Canadá para la en- y muchos de ellos quedan así elimi- señanza del francés: en ellos se alfabe- nados de la educación y de la posibilidad tiza a los infantes paralelamente en la de un empleo en su futuro.6 Es de esperar- lengua materna y la lengua extranjera se que esta situación contribuya a agudi- desde el pre-escolar, y en los ciclos subse- zar y perpetuar la diferencia de clases. Tal cuentes los niños reciben la instrucción como lo afirma Pennycook: académica de las diversas materias en ambas lenguas. In many countries, particularly former Genesse8 hace notar, que desde la colonies of Britain, small English spea- perspectiva psicolingüística y de los es- king elits, have continued the same pecialistas en desarrollo del lenguaje, policies of the former colonizers, using se reconoce que la lengua se aprende access to English language education de modo más efectivo en contextos de as a crucial distributor of social prestige comunicación y situaciones sociales sig- and wealth.7 nificativas. Según este autor, la eficacia de los programas de inmersión ha sido Inglés como segunda lengua en ampliamente documentada y todo indi- México: problemáticas evidentes ca que cuando la instrucción de lengua extranjera amalgama con la instrucción La tarea de hacer del inglés una segun- académica, se obtienen óptimos resulta- da lengua en México, como lo dijeron el dos, no así cuando la lengua se enseña ex presidente Fox y el subsecretario de la de manera aislada, lo que explicaría la Secretaría de Educación Pública, anticipa reconocida formación en lenguas de los un panorama semejante al de Sudáfrica exclusivos colegios bilingües privados. porque no se cuenta ni con los recursos ni con la infraestructura para tal fin. En México, las escuelas que prepa- El inglés en las escuelas ran a los niños para aprender las lenguas de México extranjeras como segundas lenguas son colegios privados bilingües, generalmen- Resulta obvio que condiciones de inmer- te para los hijos de las élites en el poder. sión no podrían instrumentarse en la es- En estos colegios suelen instrumentarse cuela pública de este país. Por ejemplo: los cursos de inglés que ya se iniciaron en el nivel básico contemplan solamente unas horas a la semana y los maestros 6 James W. Tollefson, Planning language, planning en general no tienen formación sólida en inequality, 1991. 7 “En muchos países, particularmente ex colonias de la Gran Bretaña, pequeñas élites de habla inglesa han continuado las mismas políticas de los colonizadores previos, usando el acceso a la educación en lengua inglesa como distribuidor 8 Fred Genesee, “Second Language Learning in clave de prestigio social y riqueza.” A. Pennycook, School Settings: Lessons from Immersion”, op. cit., p. 14. Ésta y las siguientes traducciones Reynolds, A., Bilingualism, Multiculturalism, son nuestras. and Second Language Learning, pp. 183-201. 173 Fuentes Humanísticas 42 > Lingüística > Ma. Dolores Serrano

lenguas extranjeras. Por otra parte, el Language is one criterion for determi- programa Enciclomedia no ha rendido ning which people will complete diffe- los frutos esperados y son conocidas las rent levels of education. In this way, carencias de recursos elementales de language is a means for rationing access las escuelas públicas. to jobs with high salaries. Whenever people must learn a new language to Los avances en materia de lenguas have access to education or to under- extranjeras en los ciclos secundaria y stand classroom instruction, language preparatoria tampoco son muy signifi- is a factor in creating and sustaining cativos. Así se manifiesta en el hecho social and economic class divisions.10 de que el examen de ubicación de in- glés de la Coordinación de Lenguas Ex- Esta situación la podemos observar en tranjeras (CELEX), de la Universidad Au- México, en la marginación de las diversas tónoma Metropolitana Azcapotzalco etnias que hoy en día no pueden acce- (UAM-A) sitúa a la mayoría de alumnos der a la educación ni a otros servicios de primer ingreso en los cursos Intro- sociales, entre otras causas, por no haber ductorio Básico y en el Nivel Principiantes. adoptado el español como segunda len- Por otra parte, llama la atención que gua. El problema es semejante al de algunas universidades privadas de re- Namibia, donde, como se dijo anterior- nombre canalizan a sus estudiantes a ins- mente, no saber inglés es una causa de titutos privados para que los preparen marginación al igual que en México lo para aprobar el Test of English as a Fo- es no saber español. reign Language(TOEFL), examen que de- En México se corre el riesgo de que manda un nivel alto de competencia de el inglés sea un factor determinante en el inglés y que es requisito para titulación. ingreso al mercado laboral y asuma la Es decir, aun instituciones con amplios función de exclusión. Actualmente se recursos no se comprometen a propor- está extendiendo el requisito de saber cionar un manejo avanzado de inglés a inglés para que una solicitud de empleo estudiantes no competentes en esta len- por parte de egresados universitarios sea gua. Lo que sugiere que tomaría mucho admitida por algunas empresas. Esto, tiempo y recursos implantar el inglés co- evidentemente, constituye una forma de mo segunda lengua en este país, aunque exclusión, pues cierra la puerta a aquellos habría que preguntarse ¿con qué fin? quienes, aun teniendo la formación pro- fesional en su área de conocimiento, no tuvieron la oportunidad de aprender esta El inglés y su influencia en la división de clases

10 9 “La lengua es un criterio para determinar quie- James W. Tollefson afirma que la educa- nes terminarán diferentes niveles de educación. ción está siempre asociada con clase so- De esta manera la lengua se convierte en el me- cio económica y agrega: dio para racionar el acceso a los empleos con salarios altos. Siempre que la gente tenga que aprender otra lengua para tener acceso a la edu- cación, o para entender las clases, la lengua es un factor que crea y perpetúa divisiones socio 9 James W. Tollefson, op. cit. económicas entre clases.” Ibid., pp. 8-9. 174 El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

lengua. De este modo, el conocimiento equitativas de la riqueza y la renta, pero de la lengua inglesa se convierte en un estos factores no siguen a los gastos filtro que excluye a muchos universita- mayores en escolaridad. En años re- rios de la oportunidad de empleo en su cientes, los rápidos aumentos anteriores propio país. de la instrucción escolar no condujeron necesariamente a tasas más elevadas Desde esta perspectiva, las segun- de desarrollo sino más bien al rempla- das lenguas y las lenguas extranjeras co- zo de la mano de obra menos instruida mo el inglés, podrían servir al propósito por la mano de obra instruida en la fuer- de racionar o frenar el acceso a las insti- za de trabajo.13 tuciones y al poder, como sucede en Na- mibia. Los individuos que deciden las La educación es, por supuesto, un políticas lingüísticas en las instituciones factor que propicia el desarrollo del in- educativas tienen que tomar conciencia de dividuo y de los pueblos. Ahora bien, aun esta posibilidad, señalada por Tollefson.11 cuando hay que luchar por fortalecerla, no es base del crecimiento económico. Saber inglés y otras destrezas aumentan El inglés, la lengua de acceso la instrucción escolar y, como observa al poder Carnoy, ofrecen mano de obra más ins- truida a las empresas. Pero ante el agudo Entre los grandes argumentos que han desempleo, saber inglés en muchos ca- justificado el aprendizaje del inglés en sos se ha convertido en el filtro para se- el mundo está la supuesta prosperidad leccionar al personal con más destrezas, y progreso que esta lengua llevará a los aunque no se ofrezcan mejores salarios. países en vías de desarrollo.12 Es desde Se puede hablar de individuos bien luego una falacia creer que el inglés por posicionados en la estructura social y sí mismo va a mejorar los ingresos de económica y en las esferas de poder que todos los que lo hablen y a elevar la cali- sacan partido de saber la lengua inglesa, dad de vida de un país. pero es precisamente por la posición pri- Martin Carnoy considera que ciertos vilegiada que ya disfrutan, no únicamen- estudios permiten sacar la conclusión te por su manejo del inglés. Es decir, este rápida de que a mayor escuela, mayores conocimiento puede representar una ingresos per cápita. Sin embargo, estas ventaja, pero no se da en función del co- conclusiones pueden resultar en verda- nocimiento mismo, sino de otros facto- des parciales pues él argumenta: res relacionados con las condiciones de inequidad y falta de igualdad en las opor- Estas ideas pueden ser correctas si a tunidades, ajenas al modo de distribu- mayor escolaridad per cápita acompa- ción de la riqueza. ñan otros acontecimientos simultáneos, En México, hace algunos años, la como la inversión concurrente en capital educación podía ser un factor de ascen- físico y las distribuciones cada vez más

11 Ibid., p. 14. 13 Martin Carnoy, La educación como imperialismo 12 Loc. cit. cultural, p. 20. 175 Fuentes Humanísticas 42 > Lingüística > Ma. Dolores Serrano

so. Sin embargo, la situación ha cambia- La situación arriba descrita conduce a do. Los egresados universitarios difícil- pensar en la necesidad de impulsar al in- mente pueden ejercer sus carreras y los glés como la lingua franca o lengua co- que sí lo logran están aceptando salarios mún que, presumiblemente, va a tender muy inferiores a los que deberían recibir. el puente de comunicación entre los paí- Es por ello que las instituciones universi- ses del mundo. tarias deben ser extremadamente cuida- Para Phillipson,15 ELT, English Lan- dosas, para que, en el muy loable inten- guage Teaching, (Enseñanza de la Lengua to de pedir una formación avanzada en Inglesa) se ha expandido en el mundo lengua inglesa a todos los alumnos, no por el impresionante poderío político, contribuyan a hacer de ésta un filtro económico y militar de los países de ha- adicional que agrave la problemática bla inglesa, pero también se ha conver- que ellos ya enfrentan. Los exámenes de tido en un producto y una industria que requisito o certificación que demandan estos países han exportado de modo pro- competencia avanzada en inglés para positivo con fines lucrativos: obtener la titulación o para acceder a estudios de posgrado podrían convertir- ELT has boomed over the past 30 years, se en el filtro. and seen a proliferation of university departments, language schools, publi- cations, conferences, and all the para- El inglés, una lingua franca phernalia of an established profession. ELT is also a billion-pound business, necesaria described in an Economist Intelligent Unit study of English as a `world commodity´, Es un hecho indiscutible que actualmente in a report written to promote strategies el inglés es la lengua hegemónica global: for capitalizing further on this growth industry.16 English has a dominant position in scien- ce, technology, medicine, and compu- ters; in research, books, periodicals, and software; in transnational business, tra- diplomacia y las organizaciones internacionales; en el entretenimiento ofrecido por los medios de, shipping and aviation; in diplomacy de comunicación masiva, agencias noticiosas and international organization in youth y periodismo; en la cultura y deporte; en los culture and sports; in education sys- sistemas educativos… Esta lista, no exhaustiva, tems. This non-exhaustive list of the de las áreas en las que el inglés domina, es in- dicativa de su peso en la práctica.” Robert Phi- domains in which English has a domi- llipson, Linguistic imperialism, p. 6. nant, though not of course exclusive, 15 Loc. cit. place is indicative of the functional load 16 “ELT, la enseñanza del inglés se ha expandido carried by English.14 en los últimos 30 años y han proliferado los de- partamentos de lenguas universitarios, escuelas de lenguas, las publicaciones, reuniones, y toda la parafernalia de una profesión consolidada. ELT es también un negocio billonario, descrito en un 14 “El inglés tiene una posición dominante en la estudio del inglés en el Economist Intelligent Unit ciencia, la tecnología, la medicina, y las compu- como una ‘mercancía mundial’, en un reporte es- tadoras; en la investigación, libros, publicaciones crito para promover estrategias para seguir ca- periódicas y software; en negocios transnacio- pitalizando en esta industria de crecimiento.” nales, el comercio, embarques, y aviación; en la Ibid., p. 4. 176 El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

Como parte de esta promoción, la lengua Ellos consideran necesario averiguar inglesa se ha proyectado como la len- cómo es que el inglés, la lengua hegemó- gua del progreso, la prosperidad, el desa- nica global, se encuentra involucrada en rrollo de los pueblos, la modernidad y los procesos que afectan diferentes aspec- avances científicos y tecnológicos. Según tos de la vida de gran parte de la po- Phillipson, esta promoción se ha acepta- blación mundial. En la etapa colonial, el do con beneplácito en el mercado lin- contexto en el que se impulsa el inglés güístico mundial. En México, parece que es educar a una fuerza de trabajo que la publicidad de la bonanza ha penetra- responda a las necesidades comerciales do en el inconsciente colectivo y mucha del poder colonial. gente de diferentes estratos sociales cree Es necesario averiguar cómo es que y afirma que saber esta lengua mejoraría el inglés se relaciona con las estructuras su calidad de vida; aunque es común que actuales de poder. Las lenguas no se no ofrezcan sustento de su afirmación. expanden por sí solas, las expanden sus Es posible que el fenómeno sea hablantes. el que Phillipson17 hace notar cuando dice que las ideas hegemónicas tienden a ser It is users of English who influence internalizadas por los dominados, aun- processes of globalization and locali- que éstas, de manera objetiva, no res- zation, and who are involved in power pondan a sus intereses. structures that frequently reflect lingui- cism through both unequal resource allocation and legitimation processes that validate ´big’ languages at the ex- El inglés: la lengua global pense of ‘small ones’.18 en un mundo desigual Edgar Morin hace notar que el término Hoy en día, las políticas lingüísticas para globalización suele referirse a aspectos incluir la o las lenguas dominantes en la económicos y tecnológicos del desarro- currícula escolar por lo general argumen- llo y que “esa concepción tecno econó- tan la necesidad de comunicación en el mica ignora los problemas humanos mundo global. de la identidad, de la comunidad, de la Phillipson y Skutnabb-Kangas obser- solidaridad, de la cultura.”19 Rodríguez van que la evidente posición privilegia- Rojo agrega que: “Existe la globalización da del inglés en el mundo se da en un mar- co universal de profundas desigualdades sociales, en donde el PIB de los países ri- 18 “Son usuarios del inglés quienes ejercen in- cos aumenta notoriamente y el de los fluencia en los procesos de globalización y loca- países pobres disminuye de la misma ma- lización, y quienes forman parte de estructuras de poder que frecuentemente proyectan la ex- nera. Nunca antes en la historia de la hu- tinción de lenguas a través de procesos de dis- manidad, afirman, los recursos del mun- tribución de recursos y de legitimación que vali- do se habían concentrado en unas cuantas dan a las lenguas ‘grandes’ a expensas de las ‘chicas’.“ Phillipson–Skutnabb-Kangas, “Englisa- personas y en unos cuantos países. tion: one dimensión of globalization”, D. Graddol y Ulrike Meinhof, English in a Changing World, p.22. 19 Edgar Morín y Anne Brigitte Kern, Tierra Patria, 17 Ibid., p. 8. p. 88. 177 Fuentes Humanísticas 42 > Lingüística > Ma. Dolores Serrano

del hambre y la miseria, pero no la glo- cognitivas, características de personali- balización de la solidaridad y el bienestar dad, cantidad y tipo de práctica, entre social…” en referencia a las disparidades otros.21 Esta lista, que no es exhaustiva, económicas que se han exacerbado en el da una idea de la complejidad del pro- mundo globalizado.20 ceso de la enseñanza-aprendizaje de idio- En este contexto sería razonable in- mas extranjeros. No obstante, tal com- vestigar de qué manera los procesos plejidad no parece ser considerada en la internacionales y el inglés, la lengua de toma de decisiones de los requisitos de la globalización, están afectando a los lenguas en algunas instituciones. países en vías de desarrollo como Méxi- Bajo el auspicio de la ANUIES y la UAM co. ¿Es prudente usar el argumento de un grupo de profesores investigadores lo global para incentivar el aprendizaje realizó un estudio sobre la competencia del inglés no conociendo sus diversas lingüística en inglés de alumnos de pri- implicaciones? Los involucrados en la en- mer ingreso a diferentes universidades. señanza de lenguas tendrían que abordar Para este trabajo se seleccionó una mues- preguntas de este tipo en un afán de tra de 4590 alumnos de nueve institucio- tomar conciencia de las repercusiones nes de educación superior tanto públicas de su actividad. como privadas: El Colegio de México, la El entendimiento de los factores po- Escuela Nacional de Antropología e His- líticos, sociales, económicos que han hec- toria, el Instituto Politécnico Nacional, ho del inglés la lengua global ayudará a el Instituto Tecnológico Autónomo de entender las diversas facetas e implica- México, el Instituto Tecnológico de Tlal- ciones de su hegemonía. Indudablemente nepantla, la Universidad Autónoma Me- que tal comprensión contribuirá a ubicar tropolitana, la Universidad del Valle de en una dimensión razonablemente justa México, la Universidad Nacional Autóno- las exigencias del conocimiento de lenguas ma de México y la Universidad Pedagó- extranjeras en la institución universitaria. gica Nacional. Una de las conclusiones del estu- dio señala: El aprendizaje del inglés A nivel general los resultados obteni- En la adquisición del inglés como lengua dos en la prueba de competencia en in- extranjera, en edad adulta, intervienen glés mostraron un panorama de la for- una serie de factores diversos que agili- mación en esta lengua en los niveles de zan o retrasan el avance de los apren- educación media y media superior muy desalentador, ya que, la gran mayoría dientes, por ejemplo elementos como: de los alumnos de primer ingreso al edad, género, actitud hacia la lengua, medio universitario obtuvo puntajes re- aptitud, lengua materna, características probatorios en dicha prueba.22

20 Martín Rodriguez Rojo, “Proyecto educativo para la escuela de la cultura global”, Disponible en 21 Hebert W. Selinger y Elena Shohamy, Second www.docstoc.com/docs/20363431/PROYECTO- language research methods, 1989. EDUCATIVO-PARA-LA [Página consultada el 4 de 22 Alberto Castillo, Rosa Obdulia González, et al., enero de 2011]. Competencia lingüística en inglés de estudiantes 178 El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

Entre los diferentes datos que arrojó es- El caso de la Dra. J. Shrader te trabajo se observa que solamente el en los Estados Unidos 10.6 % de los estudiantes aprobó la prue- ba de competencia en inglés, a pesar de Tollefson en su obra Planning language, que todos los participantes habían apro- planning inequality, citada anteriormen- bado los cursos de inglés en secundaria te, refiere la experiencia de la doctora así como en preparatoria. Por otra parte, Jane Shrader, lingüista encargada de un tanto el 5.4% de estudiantes con el más programa auspiciado por el Departa- alto nivel de ejecución en la prueba de mento Estadounidense de Educación y la competencia en inglés, como el 75.6% Oficina para la Ubicación de Refugiados de estudiantes con el nivel más bajo de que se propone integrar a estas personas ejecución −quienes no aprobaron ningu- a la sociedad, relata que en su experien- na de las partes del examen−, egresaron cia cotidiana con los refugiados, hay quie- del bachillerato con promedios de apro- nes no logran avances significativos en bación de 8 o más. el aprendizaje del inglés ni en su asimila- Si bien los autores del estudio ob- ción a la cultura, a pesar de que, en mu- servan que estos datos “hacen evidente chos casos, existe interés y dedicación. una importante deficiencia de nuestro Fracasar en esta empresa tiene conse- sistema educativo en la evaluación de los cuencias severas: a estos individuos se conocimientos de inglés de nuestros es- les ubica en empleos de tipo manual con tudiantes”,23 es igualmente evidente que salarios bajos. Shrader investiga el pa- cifras tan devastadoras demandan un pel que juegan la motivación, actitudes, análisis profundo, acucioso y crítico de los valores y si las causas están fuera de factores de diversa índole que pueden control de los individuos en el programa. estar causando estos resultados. ¿Por qué El contexto de este programa es el después de unas 600 horas de estudio ideal al que los maestros de lenguas as- o mucho más, los estudiantes, tanto de piran para sus alumnos: la inmersión to- escuelas públicas como privadas, fraca- tal en la lengua y en la cultura meta así san en aprender esta lengua? ¿Podría este como la necesidad de usar la lengua en hecho atribuirse a deficiencias en la en- entornos auténticos. No obstante, aun es- señanza de lenguas en este país? ¿Hay tas condiciones no parecen garantizar el causas no exploradas que necesitamos avance de todo aprendiente adulto. Esto conocer? Si la sociedad mexicana le atri- apunta hacia la necesidad de investigar buye tal importancia al aprendizaje del con profundidad el problema. El conoci- inglés, y se erogan grandes recursos a miento de los diversos factores que lo su enseñanza, es esencial responder a es- causan es indispensable para poder ins- tas preguntas. trumentar políticas lingüísticas sobre ba- ses sólidas y determinar metas realistas en el aprendizaje de lenguas.

de primer Ingreso a instituciones de educación su- perior, p. 125. 23 Ibid., p. 126. 179 Fuentes Humanísticas 42 > Lingüística > Ma. Dolores Serrano

El requisito de la lengua en un país de habla inglesa o en el ex- extranjera en la CELEX UAM tranjero? ¿Los estudiantes que avanzan admirablemente en los cursos de inglés Los cuestionamientos de la lingüista Shra- de la CELEX de la UAM-A, tienen asegu- der tienen importancia inmediata, prác- rado el ascenso económico-social que las tica para todo profesor y aprendiente agencias promotoras de lenguas y el sis- de inglés como lengua extranjera. En la tema mismo prometen? Estas preguntas UAM-A también se presentan casos se- son a las que este trabajo llama a la re- mejantes a los del referido programa: no flexión. Es decir, también se trata de una todos los alumnos alcanzan niveles de cuestión ética. ¿Hasta dónde las políti- competencia deseables. ¿Cómo habrá cas educativas de lenguas, aun sin propo- de considerarse este hecho en la defini- nérselo, responden a intereses económi- ción de los términos del requisito de len- cos y de poder y, hasta dónde a intereses gua extranjera para efectos de titulación? por el conocimiento? En el contexto educativo, el requisi- to de lengua extranjera debe incentivar, no obstaculizar su aprendizaje, y por ende La importancia de las lenguas los proyectos académicos de los indivi- extranjeras en la universidad duos. El cumplimiento del requisito debe ser la última etapa del proceso de apren- Los universitarios tienen que tomar con- dizaje a la que el alumno llegue con logros ciencia de que, siendo el inglés una lingua que mostrar y no con carencias que exhi- franca, les abre inmensas posibilidades de bir. Para esto, se insiste, hay que formular información, comunicación, conocimien- metas realistas de alcanzar que eviten la to y entretenimiento tales como: ampliar frustración. sus horizontes culturales en general y En la UAM-A hay un plazo perento- de sus áreas de estudio en particular; rio; si los alumnos de determinadas ca- tener acceso a toda la amplia gama de rreras no aprueban un examen que pide alternativas de aprendizaje y culturales competencia avanzada de inglés (hablar, que la sociedad del conocimiento pone escuchar, redactar y leer) no podrán ob- a su alcance; tener acceso a los artículos tener su título profesional y/o acceder a científicos especializados más actualiza- posgrados. ¿Es razonable exigir a todos dos en diversas áreas del saber, que los estudiantes un nivel alto de inglés a algunos científicos afirman, se difunden pesar de que no todos lo alcanzan? ¿Es en esta lengua; igualmente importante adecuado que alumnos sobresalientes en es poder acceder a las opciones ofrecidas sus carreras, pero con desempeño limi- por diferentes países para la realización tado en lengua inglesa, no puedan obte- de estudios de posgrado, estancias de es- ner su título profesional? Otras preguntas tudio, realización de proyectos de diver- pertinentes son: ¿Todos los alumnos de sa índole, que generalmente requieren la UAM necesitan una competencia alta conocimiento de la lengua inglesa, aun- en inglés para ejercer sus carreras con que también se ofrecen en otras lenguas. éxito y contribuir al desarrollo de su país? A la juventud de hoy le tocó el ¿Todos van a hacer estudios de posgrado privilegio de crecer con las tecnologías 180 El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

de la información y de la comunicación, y viable. Es la habilidad que muchos egre- el inglés resulta la herramienta necesaria sados indican necesitar más en sus em- para desenvolverse de modo óptimo en pleos. La lectura es parte esencial de la este contexto. Aquí radica el valor de actividad universitaria y el desarrollo de ser competente en lenguas extranjeras. estrategias de lectura es fundamental en Es lamentable que aprender inglés se la formación de los universitarios. Los haya incentivado como una necesidad descubrimientos sobre los procesos cog- económica y no de saber; así lo ha impues- nitivos que operan en la actividad de to la dinámica ideológica y la globaliza- leer son auxiliares invaluables en la di- ción del capitalismo. dáctica de esta actividad. Los frutos El inglés y las lenguas extranjeras de- tendrán un doble efecto, los alumnos ben seguir teniendo su lugar privilegiado desarrollarán la habilidad para leer en len- en el currículo universitario; deben abrir- gua inglesa y al hacerlo pondrán en mar- se cursos avanzados para todos aquellos cha las habilidades que ya poseen en interesados en ellas; para todos aque- lengua materna, reforzando así una ha- llos con el compromiso, determinación, bilidad que es necesaria. disciplina, perseverancia y gusto para lle- Una vez que los alumnos descubran gar a los niveles de competencia máxi- que son capaces de leer en una lengua mos; para todos aquellos con la inten- extranjera y que esta lengua es una he- ción de dedicarse a la investigación y de rramienta de conocimiento, comunica- compartir sus contribuciones con colegas ción, esparcimiento, superación, creci- del mundo. Así como para todos aquellos miento profesional y no un obstáculo en quienes gustan de abrevar de fuentes sus proyectos profesionales o de vida, es en inglés como parte de su experiencia probable que se dé algún cambio de acti- de vida. tud que los incentive a alcanzar la compe- Sin embargo, no todos los alumnos tencia en las cuatro habilidades lingüís- optan por los niveles avanzados, las ra- ticas: hablar, leer, redactar y escuchar. zones son diversas: motivacionales, de habilidades, de necesidades, de preferen- cias. Dado que la pedagogía de lenguas Conclusiones alienta la consideración de estos fac- tores, se puede pensar en alternativas que Algunas medidas institucionales respecto respondan a necesidades diversas. Sería a la lengua inglesa, en los diferentes ni- maravilloso que las lenguas extranjeras veles educativos en México, parecen sur- se aprendieran en cuestión de meses pe- gir de nociones débilmente sustentadas ro no es así. que no toman en cuenta la naturaleza de los procesos de enseñanza/aprendizaje de lenguas. Es necesario que se discuta la La habilidad de leer en inglés idea de que el inglés se puede implantar como segunda lengua en México. Los cursos para desarrollar la habilidad En las colonias de la Corona Británi- de lectura en lengua inglesa son una op- ca la lengua inglesa, misma que se im- ción que en la práctica ha probado ser plementó como segundo idioma, se usó 181 Fuentes Humanísticas 42 > Lingüística > Ma. Dolores Serrano

como filtro para el acceso al poder y se La preocupación de las instituciones convirtió en la lengua de las élites de educativas por exigir a los estudiantes un las regiones conquistadas. Hoy en día nivel de competencia avanzado en len- hay vestigios del carácter elitista en las gua inglesa es entendible. Por fortuna antiguas colonias británicas y de su fun- muchos estudiantes aprovechan la opor- ción discriminatoria. tunidad de alcanzar estos niveles en los Dada la influencia económica, polí- cursos que se imparten en la CELEX. Sin tica y cultural de las empresas extranje- embargo, hay estudiantes con diferentes ras en México, podría estar latente el metas y expectativas en su aprendizaje hecho de que el inglés, la lengua de los de lenguas extranjeras. La institución de- países hegemónicos y de la globaliza- be reconocer esta diversidad de propó- ción, se use como el filtro de acceso al sitos y ofrecer alternativas también diver- poder y se refuerce su carácter excluyen- sas que deberán cumplir, con el rigor aca- te. Ya hay indicios de ello en los requisitos démico. Hacerlo así motivará a todos los para contratación de algunas empresas. alumnos al cumplimiento de este requisi- La intensa promoción que se hace to estipulado en los planes de estudio. del inglés como fuente de bonanza eco- Las lenguas extranjeras son parte nómica de la población en general y en esencial en la formación de los universi- la vida laboral de los egresados universi- tarios. La CELEX de la UAM-A debe dedi- tarios en particular, no corresponde a car parte de su investigación a estudiar los principios básicos que mueven el cre- este tipo de asuntos, tanto intrínsecos cimiento de la economía de una nación; como extrínsecos, que inciden en la en- por lo tanto, es imprecisa, por decir lo señanza/aprendizaje de lenguas extran- menos. La universidad debe insistir en jeras. La comprensión de dichos factores las lenguas extranjeras como fuente es un primer paso para encontrar for- de conocimiento. mas de elevar al máximo posible los ni- El aprendizaje de éstas es un pro- veles de competencia de los alumnos en ceso largo y complejo que demanda un este ámbito. fuerte compromiso. Se debe tomar en Es necesario que paulatinamente se cuenta las condiciones que el contexto establezca la comunicación con las di- universitario, social y económico ofrece recciones de la enseñanza de lenguas para poder definir con lucidez metas al- de los ciclos educativos previos, por lo canzables para efectos de titulación. Hay menos la preparatoria. La idea es, en un que evitar que las exigencias para cum- futuro, trabajar en coordinación con ta- plir con el requisito se tornen en obstácu- les instituciones con el fin de forjar lo para la titulación de los egresados. acuerdos para que cada nivel escolar Los cursos de lenguas deben cumplir su se comprometa a cumplir sus objetivos función: se adquiere cierta competen- correspondientes. Esto permitiría dar con- cia para que ésta contribuya al desarro- tinuidad a lo aprendido en ciclos previos llo profesional. El cumplimiento del re- e ir construyendo cada nivel sobre lo ya quisito de lengua extranjera tiene que estudiado previamente, lo que ayudaría ser congruente con tal función. a avanzar de modo articulado. 182 El requisito de lenguas extranjeras en la UAM: debate obligado

Propuesta Fuentes consultadas

El aprendizaje de lenguas es un elemen- Carnoy, Martin. La educación como impe- to muy importante en la formación de rialismo cultural. México, Siglo XXI, los universitarios. Se requiere iniciar una 1977. investigación amplia y rigurosa para en- Castillo, Alberto y Rosa Obdulia Gonzá- tender de qué manera las implicaciones lez, Javier Vivaldo. Competencia lin- sociales, económicas, políticas y cultu- güística en inglés de estudiantes de rales de la enseñanza del inglés (ELT) pri-mer ingreso a instituciones de edu- afectan su enseñanza/aprendizaje. La cación superior. México, Asociación comprensión integral del fenómeno de la Nacional de Universidades e Insti- enseñanza/aprendizaje de lenguas en su tuciones de Educación Superior-Uni- amplio contexto social podrá dar pautas versidad Autónoma Metropolita- para entender fenómenos como los reve- na, 2004. lados en la investigación de la ANUIES Ciari, Bruno. Modos de enseñar. Barcelo- mencionada anteriormente. na, Editorial Avance, 1977. Asimismo, la información que arro- Crystal, David. English as a global langua- jen las investigaciones propuestas habrá ge. Cambridge, Cambridge Univer- de conducir a una necesaria revisión de sity Press, 1997. enfoques, objetivos, metodologías y ma- Genesee, Fred. “Second Language Lear- teriales de enseñanza/aprendizaje, y a la ning in School Settings: Lessons adopción de aquellos que coadyuven de from Immersion” Reynolds, A. (ed.) manera óptima a instrumentar las es- Bilingualism, Multiculturalism and trategias didácticas requeridas para im- Second Language Learning. New Jer- pulsar niveles de competencia cada vez sey, Lawrence Erlbaum Associates más ambiciosos. Inc. Publishers, pp. 183-201. Graddol, D. y Ulrike Meinhof, English in a Changing World. United Kingdom, Biddles Ltd, Guildfor, 1999. Morin, Edgar y Anne Brigitte Kern, Tierra Patria. Buenos Aires, Ediciones Nue- va Visión, 1993. Pennycock, Alistair. The cultural politics of English as an international langua- ge. New York, Longman, 1994. Phillipson, Robert. Linguistic imperialism. Oxford, Oxford University Press, 1992. . y Skutnabb-Kangas, Tove. “Englishation: one dimension of globalization”, en Gradol, David y Ulrike H. Meinhof. English in a chan- 183 Fuentes Humanísticas 42 > Lingüística > Ma. Dolores Serrano

ging world. United Kingdom, AILA Re- Sarmiento, Sergio. “Entrevista con Vicente view 13. Biddles Ltd Guilford, 1999. Fox”. Programa “La Entrevista con Rodriguez Rojo, Martín. “Proyecto edu- Sarmiento”. Televisión Azteca, Mé- cativo para la escuela de la cultura xico, 30 de agosto de 2005. global”. Selinger, Herbert W. y Elana, Shohamy. En línea: www.docstoc.com/docs/20 Second language research methods. 363431 / PROYECTO-EDUCATIVO- Oxford, Oxford University Press, PARA-LA 1989. S/a. “SEP, UNAM y SNTE, fortalecen su Tollefson, James W. Planning language, alianza para capacitar mejores planning inequality. New York, Long- maestros de educación básica”. La man, 1991. Jornada, México, viernes 16 de abril de 2006.

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JOSÉ HERNÁNDEZ RIWES CRUZ*

¿Cómo leer una canción pop?

Resumen

En este artículo se hace una reflexión crítica sobre la canción pop a través de un aná- lisis académico que parte de los estudios culturales. Después del planteamiento teórico se hace un ejercicio analítico contemplando “She is a Rainbow” de The Rolling Stones y El hombre de arena de E.T.A. Hoffmann, la primera como reescritura de la segunda.

Palabras clave: Canción pop, Hoffman, She’s a Rainbow, The Rolling Stones, El hombre de arena

a canción pop es una de las expresio- serio enfocado a los niveles modal y ge- Lnes artísticas de mayor importancia nérico a través de la narratología y la en el desarrollo de la cultura occidental genología. Sin embargo, este análisis contemporánea. A partir de la segunda no debe hacerse como si la canción pop mitad del siglo pasado adoptó un rol de fuera un género literario más, sino un transmisor, transformador y generador género interdisciplinario1. del mundo cultural. De hecho, la música En su artículo “The Play of Inter- pop ha nutrido el imaginario colectivo pretants: A Peircean Approach to Bee- con una gran cantidad de seres y situacio- thoven’s Lieder” William P. Dougherty nes fantásticas, comunes y maravillosas: aplica la teoría semiótica de Charles San- epopeyas, dramas, comedias, etcétera, ders Pierce a la obra musical menciona- creando su propio panteón y mitología da en el título de su texto. Con este ejer- o bien, enriqueciendo el establecido por cicio Dougherty explora el discurso que el arte, la literatura y la poesía. Debido a se establece a partir de la yuxtaposición sus alcances la canción pop se abre ante de los discursos del texto escrito y texto la posibilidad de someterse a un análisis

1 La canción pop debe tomarse como un género interdisciplinario pues emplea como mínimo mú- sica, escritura y desarrollo escénico para con- * Departamento de Humanidades, Universidad Au- formar su texto. Esta relación se observará con tónoma Metropolitana-Azcapotzalco. mayor profundidad más adelante en el ensayo. 186 ¿Cómo leer una canción pop?

musical en una pieza musical y el cual en este caso de la canción, la escucha de debe tomarse como un género que no su público y la relación que se establece corresponde al estudio de un texto lite- entre ambas partes. Dicho de otro mo- rario o musical únicamente: do, el código establecido por el músi- co y el escucha a partir de la produción ...la yuxtaposición de la música y la poe- (o reproducción) de una obra: sia en una canción artística requiere que la teoría que va guiándo el método No sólo al escuchar música popular es- analítico trascienda las aproximaciones tamos escuchando un acto perfor- monodisciplinarias, y que la apropia- mativo, sino que, más allá de ello, “es- ción de una perspectiva interdisciplina- cuchar” es un acto performativo en si ria pueda medirse en términos de su mismo: para entender cómo el placer valor al explicar la sutil relación entre musical, el sentido y la evaluación fun- música y texto...2 cionan, tenemos que entender cómo, como escuchas, somos parte del acto El objeto que se estudia genera una par- performativo musical para nosotros ticular manera de aproximarse a ella, es mismos.5 decir de leerse. El discurso de esta lectu- ra puede generar a su vez otros discur- Un ejemplo de esto es el siguiente; la sos dependiendo de la aproximación que canción “(I can’t get no) Satisfaction”6 cada espectador haga de ella. Pues como de Jagger y Richards no se escucha ni dice Dougherty: significa lo mismo en 1965 que en 2000. El público ha cambiado y con ellos ha …el interprete3 es un agente de media- cambiado la manera de escuchar y el sig- ción, que establece ligas entre signos y nificado de dicha canción, aunque esta objetos para generar un sentido (Shapiro sea interpretada por el mismo grupo The 1983,12); esto es, el interprete causa una Rolling Stones. Dicho cambio se vuelve evaluación de la relacion del signo-ob- más notorio cuando otro grupo o solista jeto que, como sostiene Umberto Eco la interpreta, como fueron los casos de (1976,68), es como el interprete asegu- The Residents en 1976,7 Devo en 1978,8 o ra la validez del signo.4 bien, Britney Spears en el 2000.9 El acto Ahora bien, este último punto abre la performativo de cada uno de los grupos puerta a la tercera parte que conforma a y de los escuchas es muy distinto para una canción: el texto performativo. Es- cada versión y ante las otras dos atien- ta parte esta compuesta por la actuación- den a distintas necesidades culturales. interpretación (en estudio o escénica) de un grupo o solista de una obra musical, 5 Simon Frith, Performing Rites on The Value of Popular Music, p. 203-204. 6 “(I can’t get no) Satisfaction” (Jagger-Richards, 1965, lado A, pista 1) 2 William Dougherty, “The Play of interpretants: A 7 “(I can’t get no) Satisfaction” (Jagger-Richards, Peircean Approach to Beethoven’s Lieder”, p. 68. 1976, lado A, pista 1) 3 En este caso estoy tomando al espectador como 8 “(I can’t get no) Satisfaction” (Jagger-Richards, interprete de los textos escrito y musical, que en 1978, lado A, pista 2) este sentido toman el lugar de signos. 9 “(I can’t get no) Satisfaction” (Jagger-Richards, 4 William Dougherty, op. cit., p. 70. 2000, pista 4) 187 Fuentes Humanísticas 42 > Estudios culturales > José Hernández Riwes Cruz

Entonces, al hablar del panteón de neral, una canción pop debe, a través de un seres y situaciones míticas que la can- texto sonoro-escrito-performativo com- ción pop ha generado, no sólo debe to- puesto por una introducción, estrofas, marse en cuenta la participación del coro y coda transmitir el mensaje que su texto escrito, sino también del sonoro autor o interprete desee en menos de tres y del performativo. Este espacio mítico minutos. Por lo general, las estrofas que debe considerarse como el resultado de componen el texto escrito no cuentan la unión de los tres textos. Sin embargo, con un número de palabras mayor a 200 es necesario ir paso a paso analizando y de ser así, la cantidad por la que lo pue- el nivel independiente del texto escrito, el dan rebasar es mínima o bien, son casos texto sonoro10 y el performativo como singulares. La canción pop guarda otras signos independientes para entonces ha- semejanzas con el género descrito por cer una observación de cómo funciona su Zavala ya que también tiene un carácter interdependencia en un nivel discursivo genéricamente híbrido con dominante más elevado. narrativo, donde se entremezclan ele- A lo largo de su desarrollo, la can- mentos ensayísticos, elementos paródi- ción pop ha tomado prestados elemen- cos, así como elementos poéticos. En tos de la poesía, la literatura y del teatro; donde quizá la definición no llega a no obstante, el desarrollo de la microfic- adaptarse, es en la característica de que ción ha abierto una nueva perspectiva la microficción debe asumir la forma de para su análisis. Aunque el término “mi- texto en prosa. Aunque hay canciones croficción” no se ha concretado del todo cuya letra no está versificada la mayoría (hay quien llama a este tipo de escritos de ellas esta construida a partir de ver- minificción e incluso microrrelato), los sos rimados. En esencia, la acentuación rasgos que caracterizan a cada una de de las palabras debe complementar la las propuestas teóricas enfocadas al es- estructura del texto musical para que tudio y clasificación de sus partes son a la hora de ser interpretado mantenga prácticamente idénticos y sólo varían en una armonía con su efecto sonoro. Esta cuestiones muy específicas que no afec- característica puede hacer una excep- tan la idea general. La definición que Lauro ción pues, como se mencionó unas líneas Zavala ofrece en su antología de cuen- arriba, la canción pop es un híbrido de tos mínimos es muy completa y acoge, géneros, no un género literario. Ahora sin mayor problema, a un género híbrido bien, la respuesta de Zavala a si la micro- como es la canción pop. Zavala utiliza el ficción es literatura es la siguiente: término minificción para referirse a los textos en prosa cuya extensión no reba- Aunque algunos de estos textos se apo- sa las 200 palabras.11 En un esquema ge- yan en juegos de palabras o en otras formas de ingenio que los aproximan al chiste, tienen valor literario porque 10 Al texto sonoro no lo llamo musical pues en el en todos ellos hay una estructura pa- contexto de la música pop el texto musical cuen- radójica, diversas formas de erudición ta con varios elementos que lo llevan a trascen- literaria y en ocasiones más de un sen- der un simple plano musical. Infra p.8. tido alegórico. Su naturaleza estética 11 Javier Díaz Perucho, Microficciones: Panorama del microrrelato en México, p. 56. 188 ¿Cómo leer una canción pop?

consiste en sintetizar de manera alusi- La condición de ser fragmentos o deta- va, lo mejor de la tradición popular y lo lles, es decir, de ser textos que forman más complejo de la sofisticación litera- parte de una totalidad o de textos que ria. Son textos literarios por derecho contienen universos autónomos depen- propio y por el diálogo que establecen de en gran medida de la manera como con la tradición popular.12 son leídos.14

La canción pop, inscribe todos estos ras- Una canción pop nace con la intención de gos en su naturaleza. En su texto musical ser lanzada como sencillo (single sample, se pueden encontrar elementos de di- en su acepción en inglés que deformó en versas músicas tradicionales, contempo- simple) para dar a conocer a un interpre- ráneas, populares y vanguardistas, mien- te o autor a través de esta. Es una muestra tras que en el escrito se pueden hallar de lo que dicha persona puede generar. entre otras cosas: modismos de diversas En este sentido, una serie de canciones regiones, estructuras lingüísticas elabo- creadas o interpretadas por una misma radas, metaficciones, temas-personaje persona o grupo, compiladas en un disco propios y del arte y literatura universal, puede no tener otra relación más allá de entre otros. En ambos casos se puede ello. Depende de cada escucha si toma hablar de hipotextos e hipertextos. en cuenta dicho disco como una totalidad Las canciones pop entonces partici- o a cada una de las canciones como uni- pan en la literatura y a cambio toman de dad autónoma. Lo mismo sucederá con las ella prestados elementos para ensam- antologías de narrativa o de determinado blarse, no más, no menos. Zavala apun- género musical en donde los autores ta que : varían. “En lugar de que el sentido de cada texto dependa de los demás...”,15 como el la naturaleza genérica de cada texto de una canción lo sería si fuera parte de depende en muchos casos de la manera un disco conceptual, “...las microficciones como es leído por cada lector, lo cual se contentan con tener un aire de fami- depende a su vez de sus estrategias de lia”.16 Al igual que las canciones que, por lectura y de su experiencia literaria y ejemplo, son clasificadas como clásicos extra literaria13 de los ochenta en donde puede que difie- ran totalmente en fondo y forma, pero Depende de cada uno el asumir los ries- son asociadas por una categoría que re- gos de clasificar a la canción pop como side en la temporalidad de su creación. microficción. Antes de proseguir, y considerando Quizá una de las características que el ejercicio de comparación expuesto lí- la canción pop comparte con la micro- neas arriba, es necesario hacer una adver- ficción de manera natural es el de ser tencia que de alguna manera sirve de un fragmento. Zavala dice al respecto: puente hacia el nivel modal del análisis. Muchas veces al tratar de otorgar a la

12 Lauro Zavala, Relatos vertiginosos, antología de 14 Ibid., p. 14. cuentos mínimos, p. 14. 15 Loc. cit. 13 Ibid., p. 13. 16 Loc. cit. 189 Fuentes Humanísticas 42 > Estudios culturales > José Hernández Riwes Cruz

canción pop una validez (que ya a estas la mayoría de las canciones creadas bajo alturas es innecesaria) ante los ojos de sus estándares pueden elaborar textos aquellos que califican de menor a lo no desde el campo del relato el cual, por generado dentro de las bellas artes se supuesto, incluye los “tres aspectos fun- construyen enunciados que, lejos de con- damentales de la compleja realidad na- vencer a quien es ocioso convencer de lo rrativa: la historia, el discurso o texto contrario, pecan de una total inocencia narrativo, y el acto de la narración”;18 o y candor. Ahora bien, hay veces que, bien, textos de contenido descriptivo es irónicamente, esos argumentos abren decir, con la puerta a reflexiones críticas mucho más sustanciosas . –Una red significante de interrelacio- Aunque se puede hablar de una na- nes léxicas y semánticas determinada rrativa de la canción pop esto no quiere por uno o varios modelos de organiza- decir que toda canción pop sea necesa- ción– el cual como una criba selecciona, riamente narrativa. La afirmación de que organiza y limita la cantidad de detalles que habrán de incluirse.19 una canción pop es una pequeña narra- ción acompañada de música que se inter- También textos de tipo dramático, o sea preta en tres minutos, puede ser fácil- con la representación de la acción hu- mente descalificada si se somete al azar mana tramada a través de un diálogo. a una obra suscrita dentro de esa cate- Es importante tomar en conside- goría a un análisis narratológico. Dicha ración que el análisis narratológico de obra puede estar haciendo sólo una des- una canción se modifica por aquello que cripción de un espacio físico o mental y ya se ha mencionado, su diégesis está ni siquiera eso. Por ello, aunque una can- formada por un texto escrito, uno musical ción ofrezca un texto de orden musical y y por la yuxtaposición de ambos. La escrito coherente el cual puede conte- naturaleza híbrida de la canción pop le ner cierto valor estético, de fondo y de otorga ciertas particularidades a su enun- forma, no quiere decir que cualquier ciación que si no son observadas con obra que guarde estas características atención pueden llegar a incrementar el sea un relato ya que éste es “la cons- ruido semántico entre un emisor y su re- trucción progresiva por la mediación de ceptor. Pues como dice Dougherty: un narrador, de un mundo de acción e interacción humanas cuyo referente pue- 17 La congruencia o no congruencia del de ser real o ficcional”. En una canción objeto musical y poético es mutable y pop se pueden dar historias, contempla- capaz de ser manipulado por el compo- ciones, descripciones, líneas y frases, y sitor […] la relación entre la semiótica todas estás formas están sujetas a las, musical y la semiótica poética en una mismas reglas narratológicas que cual- canción es asimétrica, y esta relación quier cuento, novela, poema o crónica. también puede ser manipulada por el En la música pop se puede hablar de que

17 Paul Ricoeur citado por Luz Aurora Pimentel, El 18 Luz Aurora Pimentel, El relato en perspectiva, p. 11. relato en perspectiva, p. 10. 19 Ibid., p. 25. 190 ¿Cómo leer una canción pop?

compositor al servicio de un fin expre- Es muy importante tomar en considera- sivo particular.20 ción el hecho de que el texto sonoro de una canción pop, al igual que el texto es- Por ello, antes de observar algunos ejem- crito, se nutre de diversos géneros y disci- plos que ilustren estos tres tipos de texto plinas (por supuesto que en su mayoría de la canción pop, se deben atender al- son sonoras) para complementar el men- gunos rasgos básicos del texto musical saje a transmitir o bien para crear una cuya función sea complementar el modo forma distintiva, que genera así diversos de elocución. códigos semánticos y establecer una se- La estructura básica de una canción rie de géneros musicales en los que, de es la siguiente: una introducción musi- acuerdo a esta forma, pueda inscribirse. cal, un verso musical sobre el cual se can- Si una canción mantiene un tempo ace- tan las estrofas, un coro musical sobre lerado y su fraseo cuente con notas ma- el cual se canta el coro escrito, una con- yores, probablemente quiera transmi- clusión escrita que generalmente va so- tir un sentimiento de alegría, mientras bre un verso musical, el coro final y, en que un tempo lento y notas disonantes ciertas ocasiones, una coda o final mu- pueden transmitir pasajes tristes, lúgu- sical. A esto hay que agregar que en la bres o misteriosos. Por otro lado, mu- sección de los versos musicales, la músi- chas canciones pop han enriquecido su ca debe subordinarse a la letra, pues diégesis con toda una serie de elemen- es en ella, si es el caso, en donde se desa- tos sonoros proporcionados al colectivo rrolla la historia que se quiere contar. El imaginario por el radio y la televisión a coro, en contraste, es mucho más musi- lo largo de ochenta años. Al incluir en sus cal, pues su función es la de hacer que la transmisiones efectos de sonido, estos tonada encuentre un lugar en la memo- medios crearon todo un campo semán- ria del escucha. Es un espacio climático tico sonoro. Por ejemplo, el sonido de que no sólo ofrece una secuencia natural una nave espacial extraterrestre tiene al resto del texto escrito que continua- asignado un referente sonoro particular, rá en los siguientes versos, también asu- mientras que el despegue de un cohete me, en cuanto al texto escrito, la función tiene otro. de leit motif, pues ahí yace la idea prin- El último de los elementos a consi- cipal que un autor quiere transmitir. El derar es el del intérprete, parte del tex- leit motif musical (denominado tema en to performativo, sin que por ello se le este contexto) es distinto, pues este es reste importancia. Pues es quien al uti- una frase corta que, por lo general, se lizar su voz como un elemento más del presenta en la introducción y se repite texto musical, reproduce el texto escrito varias veces a lo largo de la canción. Es- dotándolo de personalidad e intención. te elemento puede que complemente el El intérprete asume el papel de narrador mensaje de alguna manera. Todo esta o de personaje en la canción, depen- en relación de la carga semántica que se diendo la forma que el texto escrito quiera ofrecer a través del texto sonoro. tenga. Y lo que se debe tomar en cuenta, en el plano musical es que el género de un personaje queda definido (si la histo- 20 William Dougherty, op. cit., p. 73. 191 Fuentes Humanísticas 42 > Estudios culturales > José Hernández Riwes Cruz

ria lo requiere y la letra no lo dice) por el incluye una diferencia, una imitación con género del intérprete. Esto puede dar pie distancia crítica. a controversias, pero debe pensarse en A primera vista, el texto escrito sólo las convenciones sonoras mencionadas ofrece la descripción de una mujer que líneas arriba. La voz masculina o femenina viste de colores, es pálida y de blonda ca- es paralela, en la construcción del texto bellera y mantiene un porte monárqui- sonoro, al sonido de un cohete despe- co de dama antigua; sin embargo, en gando. Cuando una letra que trata de una palabras de Luz Aurora Pimentel, esta añoranza de una mujer por un hombre, descripción da cuenta de un modelo de como en “To Know Him Is to Love Him” organización de tipo cultural que per- de Phil Spector en la versión de The Teddy mite describir un lugar como si fuera un Bears21 y algún intérprete masculino co- cuadro, modelos arquitectónicos, musi- mo quería hacer una versión de ella, úni- cales, u otros. De hecho, “el modelo camente cambiaba los pronombres pa- utilizado para organizar una descripción ra poder mantener la convención,22 como le da una unidad temática que implica fue el caso de The Beatles.23 su continuidad semántica”.24 Esta estruc- La canción pop se ha convertido en tura cultural dota a dicha canción de reso- una de las manifestaciones posmoder- nancias populares, literarias y musicales nistas por excelencia. A lo largo de los úl- al mismo tiempo que elabora una crónica timos cincuenta años, la canción pop, en de los usos y costumbres de la época en la un afán de permanencia se ha renovado que fue lanzada. Pero será hasta escuchar inscribiendo en su fondo y forma con- el texto musical que la idea de parodia ceptos que han sido teorizados y ubica- sobre la obra de Hoffmann se cristalice das dentro de esa clasificación como la (y es en este punto donde se produce una parodia, el pastiche, el reciclaje, la alu- idea arriesgada)25 pues en esta lectura sión apócrifa, la deconstrucción, etcétera. de “She’s a Rainbow”, la historia que se Una muestra de ello es la canción “She’s va a contar yace en el texto musical, a Rainbow” de los Rolling Stones escrita mientras que el texto escrito cumple una por Mick Jagger y Keith Richards. Los ele- función metadiegética a través de su des- mentos que componen su diégesis, que cripción. Sin embargo, para evitar confu- como se verá tiene un carácter de pasti- siones, es recomendable analizar por se- che, ofrecen la posibilidad de una lectura, entre muchas otras por supuesto, paró- dica de “El hombre de arena” de E.T.A. 24 Luz Aurora Pimentel, op. cit., p. 26. Hoffmann, considerando la parodia co- 25 Es común suponer que un texto escrito es aque- mo Deleuze propone: una repetición que llo que debe hacer la narración de una historia, sin embargo, las diversas manifestaciones inter- disciplinarias muy desarrolladas en el siglo pasa- do, demuestran lo contrario. Ejemplos claros son 21 “To Know Him Is to Love Him” (Spector, 1958, la- el cine o el cómic donde a través de imágenes se do A, pista 1) narra una historia, sin necesidad de recurrir a un 22 Sin embargo, otro de los aspectos importantes texto escrito. La canción pop no es ajena a este de la canción pop es que continuamente hace recurso. Una historia puede ser narrada por me- juegos con sus convenciones. dio del texto musical mientras que el texto es- 23 “To Know Him Is to Love Him” (Spector, 1994, crito llega a funcionar como complemento o bien, disco 1, pista 24) como un simple ornamento. 192 ¿Cómo leer una canción pop?

parado, los distintos niveles en los que po de la música lo cual acentúa la carga se enlaza la parodia con el texto original. semántica de la autómata. Hay que re- Aunque el título de la canción no for- cordar que en la presentación en socie- me parte de la diégesis, en este caso cum- dad de Olimpia, ella muestra sus dotes ple con uno de los aspectos narratoló- musicales a través de un piano. Esta figu- gicos de la descripción. Entonces, como ra musical es el leit motif de la canción. sostiene Pimentel, el enunciado She’s a Con el primer verso del texto escrito Rainbow anuncia que el objeto a describir, la idea de que “She” puede ser una mu- en este caso She –que en ese momento ñeca se incrementa. “She comes in colors se constituye como el tema descriptivo– everywhere”27 se asemeja a un slogan pu- gesta un proceso en el cual se desplie- blicitario. En este caso se puede inter- gan una serie de atributos, partes y pretar como que la muñeca viene en dis- “detalles” que lo irán “dibujando”. tintos colores a elegir. A partir de esto, la La obra comienza con un acomo- música de la introducción también evoca dador/presentador que espera a que la un jingle28 y que el resto de la descripción gente termine de tomar su lugar, duran- de “She” tendría que ver con las mone- te ese proceso da algunas indicaciones rías que un juguete puede realizar.29 sobre lo que se puede y no se puede ha- La estructura musical introducción/ cer, al final de su discurso pregunta: ”Are verso musical se repetirá, sin embargo, you ready?”,26 se escucha que alguien el texto escrito va a establecer cambios jala una cuerda que abre una cortina. fundamentales en el fondo. En la primera Acto seguido, comienza la canción. Este estrofa el narrador-descriptor, se man- primer fragmento establece el momento tiene neutro, alejado de toda emotivi- en que arranca la historia en esta inter- dad. Únicamente menciona que “She” pretación de re-escritura de “El hombre peina su cabello, describe la manera en de arena”. En este sentido, el relato co- que esta se presenta y hace una analo- mienza cuando el profesor Spalanzani gía de su persona. En principio, se antoja presenta en sociedad a su hija/autóma- que el narrador es el cruel Coppola o bien ta Olimpia. el mismo profesor Spalanzani que des- En la introducción de la canción se cribe(n) las gracias de su creación, y escucha un piano haciendo una figura en que la canción se desarrollará desde su sus notas agudas, esto establece otro hi- perspectiva. Sin embargo, el primer ver- potexto al evocar aquellas melodías que so de la tercera estrofa: “Have you seen producían las cajas musicales antiguas al abrirlas. La referencia continua, pues no sólo se evoca la música sino al objeto 27 Loc. cit. mismo que la contiene. Muchas de estas 28 Pequeña canción de uno a dos minutos de du- ración, cuya estructura musical y objetivo es si- cajas guardaban una muñequita vestida milar a la del coro de una canción pop. Esta de bailarina que giraba siguiendo el tem- composición tiene por objetivo complementar la promoción y comercialización de un produc- to en el mercado. 29 De hecho, la canción fue utilizada años después para promocionar la nueva línea de computado- 26 “She’s a Rainbow” (Mick Jagger y Keith Richards, ras Apple. 1967, lado B, pista 1). 30 Mick Jagger y Keith Richards, op. cit. 193 Fuentes Humanísticas 42 > Estudios culturales > José Hernández Riwes Cruz

her dressed in blue?”30 indica que el tex- hecho le causan un trauma. Uno de sus to escrito asume una perspectiva de per- mayores temores será quedar envuelto sonaje. Al dirigirse a “you”, comentando por la obscuridad. Por eso, la última es- acerca de “She” el texto ha cambia- trofa, aunque similar a las dos primeras, do su perspectiva, la elocución está a no es dicha por el narrador del princi- cargo de otro personaje el discurso narra- pio, sino por Nataniel. Y entonces, ya que, tivo cambió a uno directo en donde esta según Nataniel, Olimpia “comes in colors forma se organiza “en torno a la pers- everywhere” también puede decir: “¡Oh, pectiva del personaje, es decir, en torno estrella de mi vida, no me dejes solo en a restricciones de orden espacio-tempo- la tierra, en la negra obscuridad de una ral, cognitivas, etcétera, y que se deri- noche sin esperanza!”.34 Los adjetivos van del discurso en tanto que acción en de resonancia etérea y celeste que The proceso y no en tanto que acontecimien- Stones usan para describir la belleza de tos narrados”.31 Cuando el personaje res- “She” en su canción como: Sky, Sunset ponde a su misma pregunta “See the going down, y rainbow capturan la obse- sky in front of you”,32 se establece una sión que Nataniel tiene por “la bella y especie de diálogo entre un hablante y celeste Olimpia”.35 Cosa curiosa, pues la un escucha silencioso, la descripción está rigidez de la muñeca hace que ese ímpe- cargada de una emotividad que vuelve tu por verla etérea se vuelva irónico. Na- el discurso mucho más subjetivo, pasio- taniel llegará a lo ridículo al decir que nal más que de acción. Entonces, es po- “veíala flotar por el aire”36 o bien to come in sible asumir que el personaje que habla colors in the air.37 es Nataniel y el que escucha es su amigo La composición de imágenes es un Segismundo. A partir de esto, las líneas elemento que aparte de dibujar su per- arriba citadas hacen una fuerte referen- sonalidad, sirven a la trama y narrativa cia al momento en que Nataniel hace un de la historia de Hoffmann. Por ello es que reclamo airado a su amigo: ”¿cómo es el texto escrito en la canción, se apoya posible que un hombre con tan buenos más en la descripción, en atrapar ese ojos como tú no haya visto los encantos sentimiento y deja la narración al texto y tesoros ocultos en la persona de Olim- musical. En ese sentido, las palabras de pia?”33 imprimiendo la infatuación que el Nataniel, refiriéndose a la frialdad en la protagonista siente por la muñeca. mirada de Olimpia: “Le pareció como En el resto de los versos de la can- si los ojos de Olimpia irradiasen pálidos ción, se muestra que Nataniel tiene una rayos de luna38 y encuentran resonancia afición por la imagen, el verbo más im- en ‘Speck of white, so fair and pale’”.39 Esa portante en esta obra de The Rolling Sto- palidez a la que se refieren Jagger y Ri- nes es to see por supuesto. En el cuento chards también tiene que ver con el tipo de Hoffmann, Nataniel tiene una fijación muy importante por los ojos, que de 34 Ibid., p. 73. 35 Ibid., p. 71. 36 Ibid., p. 72. 31 Luz Aurora Pimentel, op. cit., p. 115. 37 Mick Jagger y Keith Richards, op. cit. 32 Mick Jagger y Keith Richards, op. cit. 38 E.T.A. Hoffman, op. cit., p. 71. 33 E.T.A. Hoffman, El hombre de arena, p. 77. 39 Mick Jagger y Keith Richards, op. cit. 194 ¿Cómo leer una canción pop?

estético que consideraba la blancura co- escrito dando paso a la narración por par- mo rasgo de belleza, y que puede haber te del texto musical. más bello que una muñeca de porcelana. Como se mencionó, la introducción Dicho en palabras de Nataniel: en for- es la presentación de Olimpia ante la so- ma de monólogo narrado : “Hubo de con- ciedad. En el primer pasaje musical47 el fesarse que en su vida había visto una grupo elabora una extención del leit mo- mujer tan hermosa”40 o bien “Have You tif sonoro adornado con unas cuerdas, seen a lady farier?”.41 Tomando en cuenta la la melodía que estas producen evocan blancura física de “She” que armoniza con una ensoñación que puede referirnos al la vestimenta colorida y con la evocación, texto de Hoffmann cuando dice: “El a través del lenguaje, “Speck of white concierto comenzó. Olimpia tocaba el so fair and pale”,42 “lady farier”,43 “a queen piano con una gran habilidad e incluso in days of old”,44 se obtiene una imagen cantó un aria con voz sonora y brillante femenina romantizada. El texto musical que parecía el brillante sonido de una hace un énfasis en esta noción, cuando campana”.48 Y es en este punto donde presenta un coro de voces femeninas que se establece algo muy interesante. El rescata una estructura popular medie- fragmento al que el pasaje musical hace val en diversas partes de la canción. Hay referencia, es una descripción analéptica. que recordar que Nataniel se enamora de No hay avance en la historia; sin embar- la autómata al notar que ésta se la pasa go, en la canción Nataniel descubrió a frente a una ventana de la misma mane- Olimpia, se enamoró y se obsesionó con ra que las doncellas medievales como ella. Sin embargo, esta extención del leit “The Lady of Shallot”.45 De hecho, a lo lar- motif sonoro genera un efecto mecáni- go de la canción, el texto musical parece co, de ritmo perfecto que es lo que ha- que propone una sublimación del senti- ce a Segismundo discernir con Nataniel miento del Nataniel al emplear instru- en su apreciación sobre Olimpia. En el mentos y formas que transmiten una es- cuento de Hoffmann Segismundo le dice pecie de grandilocuencia. Ahora bien, a Nataniel: dicha belleza no es sólo percibida por el protagonista. Hoffmann establece que Su paso tiene una extraña medida y ca- “Olimpia, engalanada con un gusto ex- da movimiento parece deberse a un me- quisito, era admirada por su belleza y por canismo; canta y toca al compás, pero sus perfectas proporciones”46 like queen siempre lo mismo y con igual acompa- 49 in days of old por toda la gente que asis- ñamiento, como si fuera una máquina. tió a la presentación organizada por Spa- lanzani. En este punto se detiene el texto Entonces el “Have you seen her dressed in blue?”50 como se interpretó líneas arri- ba alcanza un mayor sentido. La narración 40 E.T.A. Hoffman, op. cit., p. 69. continúa a través del segundo pasaje mu- 41 Mick Jagger y Keith Richards, op. cit. 42 Ibid., min. 00:03:23 43 Ibid., min. 00:03:35 44 Ibid., min. 00:03:56 45 Alfred Lord Tenneyson, “The Lady of Shallot” 48 E.T.A. Hoffman, op. cit., p. 74. 46 E.T.A. Hoffman, op. cit., p. 73. 49 Ibid., p. 77. 47 Mick Jagger y Keith Richards, op. cit. 50 Mick Jagger y Keith Richards, op. cit. 195 Fuentes Humanísticas 42 > Estudios culturales > José Hernández Riwes Cruz

sical. En este se vuelve a escuchar el leit el suelo y las paredes, y luego choques motif musical, pero está adornado con di- metálicos”52 entra al lugar de donde es- sonancias y percusiones al azar que crean tos sonidos provienen. Después de ver la un efecto de descomposición en el ritmo escena, pero sobre todo los ojos de Olim- y por ende de la sublimación. Es a través pia ensangrentados, perderá la razón. de la percusión que se recupera la armo- En este estado intentará estrangular al nía, en determinado momento, está per- supuesto padre de su amada diciendo cusión imitará el sonido de un reloj o de ”¡Baila, baila, muñequita de madera!”.53 un metrónomo que reestablece el ritmo Las palabras remiten a la idea del prin- de la canción. Dicho pasaje hace referen- cipio de la canción de la muñeca de ma- cia al momento en que Nataniel saca a dera de la caja que baila cuando esta bailar a Olimpia y se da cuenta que la chi- se abre, por decirlo así, el ciclo se cierra ca no es perfecta: para volver a repetirse. Después del ejercicio de yuxtapo- Creyó haber bailado al compás, aun- sición de los signos y del análisis de un que sentía que la rigidez rítmica con que posible tercer nivel de significación en Olimpia bailaba a veces le obligaba a cuanto al modelo de Pierce se refiere, el detenerse, y entonces se daba cuen- espectador puede ir más allá. Es decir. ta de que no seguía bien los compases Partiendo de este nivel se pueden gene- de la música.51 rar otros niveles de discurso tal y como el que se sugiere a continuación. El hecho de poner la última estrofa en- Sigmund Freud tomó el cuento de tre este pasaje y la coda y que esa estro- Hoffmann para ilustrar su ensayo sobre fa sea la que en principio esta a cargo lo siniestro. En este explora los elemen- del narrador y ahora dicha por Nataniel tos que conforman el concepto en la na- incrementa el efecto de obsesión que rración: la muñeca Olimpia, el motivo de éste desarrolla por Olimpia. Será en la los ojos, además de el sentido de la vis- coda donde Jagger y Richards plasmen ta, la fijación y trauma que Nataniel tie- la caída de Nataniel. Elaborada por me- ne por ellos. En la lectura que une esta dio de la última nota de la estrofa final obra de Hoffmann con la de Jagger y Ri- que se queda sostenida sobre ella, se es- chards se nota que el énfasis está puesto cuchan notas que asemejan el sonido sobre los mismos elementos; sin embar- que hacen los resortes cuando se botan go, el mensaje que se transmite es dis- de un mecanismo y este queda dañado. tinto. En este sentido, el Nataniel de la El segundo pasaje puede evocar el mo- canción de los Stones está obsesionado mento en que Spalanzani y Coppola des- con la imagen que, como se mencionó truyen a Olimpia al disputar su propie- líneas arriba, le está vendiendo un anun- dad. Cuando Nataniel “oyó un estrépito cio comercial. La Olimpia de este Nata- espantoso en la habitación de Spalanza- niel, puede ser una muñeca o la imagen ni, producido por repetidos golpes en de una super-modelo en una revista o bien la mezcla de estas dos. En la pos-

51 E.T.A. Hoffman, op. cit., p. 75. 52 Ibid., p. 80. 53 Loc. Cit. 196 ¿Cómo leer una canción pop?

modernidad el culto al cuerpo se ha El centro del cuento lo ocupa más bien elevado a niveles delirantes. Se puede otro tema [...] se trata del tema del hablar de que ahora sí ha adoptado una arenero, el “hombre de la arena” que 55 cualidad de templo que hay que respe- arranca los ojos a las criaturas. tar y cuidar. Se ha convertido en un ele- mento sagrado para la sociedad. En pa- Lo mismo ocurre en la canción de The labras de Gilles Lipovetsky resulta que: Rolling Stones sólo que en este caso el “El cuerpo ya no designa una abyección arenero no es un personaje como en el de o una máquina, designa nuestra identi- Hoffmann. En el cuento alemán Coppe- dad profunda de la que ya no cabe aver- lius (después Coppola) será quien dirija la gonzarse y que debe exhibirse”.54 Y resul- vida de Nataniel. Es debido a este hom- ta un poco paradójico, pues la tendencia bre oscuro que el joven protagonista a imitar a las modelos las ha colocado queda traumado, su vida girará en torno justo en un nivel de producto al cual hay a las imágenes y a su fijación por la vista que aspirar. La Olimpia de Hoffmann fue y los ojos. Un elemento similar en la pos- creada para imitar a lo humano, pero la modernidad es la publicidad. Es ella quién de Jagger y Richards le dará un giro a esto, dicta que es lo que se debe usar y co- su muñeca imita a lo humano pero será mo se debe usar. Luego entonces el are- el humano quien quiera poseerla o imi- nero de “She’s a Rainbow” es la publici- tarla. Spalanzani, al momento de des- dad. El tipo de discurso narrativo que truirla dice que es su propia sangre, algo abre la canción es muy empleado por es- similar sucede con los productos contem- te medio. Las características de los ver- poráneos cuando es más importante sos de la primera y segunda se asemejan la marca que el producto mismo. Ahora a un spot publicitario en donde se exal- bien, al hacer una lectura un poco más tan las bondades de un producto. Lipo- profunda resulta que el motivo que im- vetsky lo dice así: pulsa tanto la canción como el cuento no es precisamente el autómata. Freud en Seguramente el spot publicitario no es nihilista, no cae en la incoherencia verbal su ensayo sobre lo siniestro hace la si- y lo irracional absoluto, su propósito viene guiente observación sobre los persona- controlado por la voluntad de señalar el jes del cuento de Hoffmann: valor positivo del producto.56

Debo decir, sin embargo –y espero con- Así pues, “She combs her hair” no es un tar con el asentimiento de casi todos absurdo sino, en este caso, una virtud. los que hayan leído este cuento– que el Se ha visto como The Rolling Stones tema de la muñeca Olimpia, aparente- mente animada, de ningún modo puede hacen varias alusiones, o mejor dicho, ser considerado como único responsa- intertextualidades facultativas al texto ble del singular efecto siniestro que de Hoffmann, pero la siguiente es una produce el cuento; más aún, ni siquiera que se acopla al asunto de la publicidad y es el elemento al cual se le podría atri- buir en primer término este efecto. [...]

55 Sigmund Freud, “Lo siniestro”, p. 19. 54 Gilles Lipovetsky, La era del vacío, p. 61. 56 Gilles Lipovetsky, op. cit., p. 147. 197 Fuentes Humanísticas 42 > Estudios culturales > José Hernández Riwes Cruz

conlleva, de manera intrínseca y un tanto sinsentido trágico,60 no se compromete humorística el concepto que dice “de la más que consigo misma y con el producto vista nace el amor”. La primera vez que que ha de impulsar. A Coppelius sólo le Nataniel ve a Olimpia es a través de la interesa que “She” sea percibida como ventana de su casa. Se ha mencionado un arco iris por todos aquellos que ha de que el resonante puede ser “The Lady of seducir a través de esa imagen. Shallot”.57 Pero esta ventana en la can- La canción pop contemplada bajo ción de Jagger y Richards será un apara- la teoría de Dougherty abre una serie de dor. El consumidor se enamora del pro- posibilidades muy interesantes; sin em- ducto. Y es en este punto en donde hay bargo, aquella que suena más inquietan- otra concordancia. De acuerdo a Freud, el te es la que se refiere al establecimiento efecto siniestro en el cuento de Hoffmann de una interdependencia de los signos tiene su núcleo en el miedo que un in- en donde se abre la posibilidad de analizar dividuo siente en cuanto a la mutilación el resultado de esta unión como un cam- de la vista.58 En el mundo contemporá- po semiótico independiente. Este campo neo regido por la imagen, el individuo semiótico sugiere que dentro de la can- mutilado estaría a salvo de la publicidad, ción pop hay toda una literaturidad que del hombre de arena que lo hace dormir debe ser leída en función de lo que este y vivir de sueños, pero no entendería el tipo de música sugiere a través de el momento que se vive e irónicamente, se empleo y la composición semiótica de quedaría fuera de la realidad. Un último sus signos, sonoros y escritos. A partir elemento que se debe considerar es que de lo señalado se puede hablar, no del a diferencia de la imagen y propósito del estudio de la canción pop como litera- hombre de arena de Hoffmann, cuyo fin tura sino la literatura de la canción pop es que el lector se de cuenta “de que el como microficción. poeta quiere hacernos mirar a nosotros mismos a través del diabólico anteojo del óptico”59 al de The Rolling Stones no Bibliografía le importa como lo clasifiquen o si lo cla- sifican. Coppola es visto como una enti- Díaz Perucho, Javier. Microficciones: Pa- dad siniestra y malévola per se; sin em- norama del microrrelato. México, Si- bargo, nunca explica sus motivos o sus glo XXI, 2003. fines. En ese sentido es similar al hom- Dougherty, William P. “The Play of In- bre de arena contemporáneo a quien no terpretants: A Peircean Approach to le interesa explicar nada. La publicidad Beethoven’s Lieder”. The Peirce Se- (al igual que el texto escrito de la canción) minar Papers: An Annual of Semiotic no es un relato ni un mensaje; simple- Analysis 1. M. Haley , 67-95. Oxford: mente allana el sentido y desactiva el Berg. 1993 Frith, Simon. Performing Rites. On the Value of Popular Music. Cambridge, Harvard University Press, 1996. 57 Alfred Lord Tenneyson, op. cit. 58 Sigmund Freud, “Lo siniestro”. 59 Ibid., p. 21. 60 Gilles Lipovetsky, op. cit., 148. 198 ¿Cómo leer una canción pop?

Frith, Simon y Andrew Goodwin. Rock, Discografía Pop and the Written Word On the Re- cord. Nueva York, Routledge, 1990. Beatles, The. “To Know Her Is to Love Fiske, John. Understanding Popular Cul- Her” en Live at the BBC, Londres, In- ture. Londres, Routledge, 2001. glaterra. Apple, 1994. Freud, Sigmund. “Lo Siniestro”, El hom- Devo. “(I can’t get no) Satisfaction”. Q: Are bre de arena. Hoffmann, E.T.A., Ma- We Not Men? A: We Are Devo!, Nueva drid, Torre de viento, 2001. York, E.U., Booji Boy Records, 1978. Hernández Riwes Cruz, José. The Amazing Residents, The. “(I can’t get no) Sa- Journey: La figura del Space Cadet en tisfaction”. (I can’t get no) Satis- la lírica del pop. Tesis de licenciatu- faction, San Franciso, CA, E.U., Ralph ra, México, Universidad Nacional Au- Records, 1976. tónoma de México, 2003. Rolling Stones, The. “(I can’t get no) Hoffmann, E.T.A. El hombre de arena. Satisfaction”. I can’t get no Satis- Madrid, Torre de viento, 2001. faction, Londres, Inglaterra, London, Lipovetsky, Gilles. La era del vacío. Es- 1965. paña, Anagrama, 2002. . “She’s a Rainbow”, On her Sa- Norman, Philip. The Stones. Londres, Pan tanic Majesty Request. Londres, In- Books, 2001. glaterra, DECCA, 1967. Pimentel, Luz Aurora. El relato en pers- Spears, Britney. “(I can’t get no) Sa- pectiva. México, Siglo XXI, 1998. tisfaction”, Oops!... I Did It Again. Zavala, Lauro. La precisión de la incerti- Nueva York, NY, E.U., Jive, 2000. dumbre: posmodernidad, vida cotidia- Teddy Bears, The. “To Know Him Is to Love na y escritura. México, Universidad Him”. To Know Him Is to Love Him. Autónoma del Estado de México, Nueva York, E.U., ERA’S Dore. 1999. . Relatos vertiginosos, antolo- gía de cuentos mínimos. México, Alfa- guara, 2002. 199

ELENA MADRIGAL*

Con la cara lavada: un acecho a El coloquio de las perras de Antonio Marquet

Gracias te doy, Virgencita, por ser mi brújula a través de tantas capas de maquillaje; por hacerme el milagro de lucir Marquet, Antonio El coloquio divina; por darme valor en la lucha sin cuartel con tanta jota de las perras liosa; por sobrevivir en tiempos de cruzadas; por soportar a México, ���, 2010 quienes dicen que te representan; por salvaguardarme de las ex-empleadas. Ex-voto de Supermana, ���, 10 de mayo de 2009.1

En 1890 Oscar Wilde publicó “The critic as artist”, ingenioso diá- logo en el que se halla la frase conocidísima “Man is least himself when he talks in his own person. Give him a mask, and he will tell you the truth.”2 Esta idea wildeana pervive como uno de los ejes rectores de El coloquio de las perras de Antonio Marquet. Si bien el autor propone catorce líneas de análisis, la propuesta es, en reali- dad, fuente inagotable de reflexiones que, por lo mismo, dificulta un comentario unitario o unificador sobre un objeto variopinto: el arte vivo de Las Hermanas Vampiro, en un dilatado lapso, con par- ticular atención a su vestimenta, contenidos verbales, creatividad, condición laboral y subjetiva, interacción con el público y vasos comunicantes y aislantes con el entorno, entre otros. Propongo una puerta de entrada para su lectura: por el prin- cipio, por su aspecto material. Antes de abrirlo, sorprende la foto- grafía de su portada cuya imagen especular ilustra una contra- portada velada por pompas de colores. El anuncio es claro: el libro nos llevará al mundo de la fantasía, del arte, del maquillaje, de las manos que solidarias se entrelazan. Una discreta constelación salpica la foto principal y la del autor, en la solapa. La expectativa

* Departamento de Humanidades, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. 1 Antonio Marquet, El coloquio de las perras, p. 162. En adelante, y para aligerar las notas, anoto, entre paréntesis, en el cuerpo del texto, solamente el número de página de esta obra correspondiente a cada cita o referencia. 2 Oscar Wilde, Complete works of Oscar Wilde, p. 1045. 200 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

inicial se disloca: ¿Quiénes son estos seres de la portada –hombres, mujeres, quimeras–?, ¿por qué se les muestra como espejos de sí mismas(os)?, ¿por qué un coloquio, una charla, una conversación?, ¿por qué “perras”? En busca de una respuesta, hojeamos el libro y nos sorprenden unas rejotísimas viñetas y las fotos que en pá- ginas pares irrumpen el texto de las impares. Desde su factura, El coloquio de las perras nos lo advierte: no es un libro de linealida- des y el (la) lector(a) ha de marcar, con una “X”, su conformidad con un pacto de inconsistencia y superficialidad, si desea disfrutar y colegir sus dos grandes apartados –casi volúmenes–: el de las fo- tografías y el del texto. En apariencia, a la parte gráfica y sus pies correspondería un matiz despreocupado y superficial debido a los clichés del lengua- je de la moda presentes en una línea: “Con vestuario diseñado y realizado para la ocasión” (34), o en pasajes enteros:

El vestuario fue diseñado por �� y realizado por Emilio Rebollar en 2007 en gamuza negra con bies entramado de lentejuela roja. La clásica solapa de frac fue envarillada y sube por encima del cuello para terminar en picos. La cola de diablesa remata en un triángu- lo como lo dicta el imaginario popular cristiano. En fiesta ursina del Orgullo, el 21 de junio de 2009” (230).

Sin embargo, la relación entre imágenes y carga conceptual de los pies es agonal y no meramente descriptiva. En un extremo, la compactación forzosa de las ideas obliga a reflexionar de tajo so- bre las manifestaciones simbólicas de la historia psíquica indivi- dual del sujeto queer abyecto (30); la agudeza de su expresión (64); o los niveles de agresividad que puede alcanzar (314), sin pasar por alto el caldo de cultivo: la sociedad violenta que nos (de)forma a cada instante (120). En la otra orilla, un conjunto alterno de lámin- as y pies carnavaliza, celebra y reivindica las máscaras del sujeto queer, sea por la fuerte presencia actoral de quien se atreve a en- tretener borrachos (314), la inagotable solidaridad y amistad que establece entre pares (238), la mordacidad con la que expresa sentimientos colectivos (124) o por el merecido lugar que deberían ocupar sus manifestaciones artísticas en los recintos culturales permanentes e institucionalizados, como el museo (308). Marquet desarrolla ampliamente las provocaciones que acom- pañan a la sección gráfica en la parte escrita, que considero un volumen de lenguaje e historia. Con respecto al lenguaje, vienen a mi mente algunas expresiones que evitamos porque hasta sue- nan más fuertes que el cotidiano “chinga a tu madre”: “Maldita perra”, “hija de perra”, “más puta que una perra”, “hijo de tu perra 201 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

madre”, “fulana es una perra”. Para abrir boca, está el enterarse de porqué estas quimeras, tan bien maquilladas y tan guapas, dicho sea de paso, se autonombran orgullosamente “perras”. El coloquio de las perras también es un libro de historia. Con una dosis de violencia y agresión, corre en el mundo del feminismo y la academia el disque gracioso comentario de que lo que tiraron las feministas a la basura allá por la lejana década de los setenta, lo recogieron los travestis, –las jotas y las mariconas también–. Este libro es de historia, porque después de los travestis, mutaron las dragas, que reciclaron en su interior y su exterior el cúmulo de contradicciones del deseo y la sexualidad. Dice Toño Marquet: “estas dragas se burlan del travestismo: no pretenden hacerse pasar por mujeres y con su violencia verbal critican cualquier asimilacionis- mo a Heterolandia a través de un afeminamiento sumiso” (165). Sí, subvirtieron el travestismo: en lugar de ser Yuri, Beatriz Adriana, Lila Deneken o Daniela Romo, decidieron ser las Hermanas Vam- piro, a base de motas, tacones, vestuario estrafalario y no mera ré- plica o mala copia de las “originales”. El subrayar “los rasgos varo- niles de su cuerpo” (219) les dio la apariencia de “tres pinches monstruos; tres alebrijes” (221), como El coloquio… lo indica. De- cidieron no ser “nenas lindas” sino devolver a mordiscos verbales la violencia ejercida contra todo sujeto distinto: la niña marima- cha, la manflora, el jotito y el mariquita. Es decir, optaron “actua- lizar festivamente los horrores, temores y ascos del varón hetero- sexual” (89). En tanto sujetos queer, no adscritos inequívocamente al binarismo masculino/femenino del género, cuestionan “todo aquello que prescribe identidades fijas, conductas jerarquizadas y proscripciones del otro diferente y disidente.”3 Del lenguaje y de una parte de la historia de las Vampiro es este libro dividido en dos partes, la primera de treinta y dos sub- títulos y la segunda compuesta por diecisiete testimonios, más cuatro anexos. Paradójicamente a su extensión, no quisiéramos que terminara. Una y otra vez nos lleva a la idea de que el artificio es el único sustento confiable de la verdad, como lo dijo Wilde en otras instancias de su obra.4 Nos repite una y otra vez que incluso el cuerpo desafía el “«decir la verdad» sobre la sexualidad al for- jar la visibilidad mediante la publicidad representativa de las

3 David William Foster, Ensayos sobre culturas homoeróticas latinoamericanas, p. 198. 4 Por ejemplo, “Phrases and philosophies for the use of the young” (1894), “Portrait of Mr. W.H.” (1889), “The truth of masks” (1885) y, en particular, “The decay of lying” (1889). 202 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

personas homosexuales”5 y yo añadiría que de las hetero, las bi, las inter y las perras. Las posibilidades casi ilimitadas de leer El coloquio de las pe- rras surgen de un par de máscaras metodológicas: una primera que expone una verdad que todo(a) investigador(a) [y todo(a) asesor(a) de tesis] conoce pero rara vez admite, como sí lo hace Marquet cuando indica: “No he pretendido mantener una lejanía, una frial- dad para jugar a la ilusión de objetividad […] las tesis emergieron lentamente” (27); y una segunda máscara, la de “El coloquio de los perros”, una de las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes Saavedra […] en la que el engaño, el fraude y el robo son presenta- dos como formas exclusivas de sobrevivencia (37 y 39) de perros emblemáticos de la vida social. La subjetividad marquetiana, el sustento en una obra literaria y no en una sesuda teoría de la so- ciedad, el recurrir lo mismo a reportes de derechos humanos que a fuentes hemerográficas como Boys & Toys (nota 54, p. 157) se su- man a la volatilidad y los encajes que rodean al espectáculo de las Vampiro para situarnos en múltiples abismos paródicos hasta hacernos dar tumbos entre la banalidad de la televisión y la moda, las fantasías del arte, el arte del performance, las infinitas posibili- dades del lenguaje y punzantes realidades individuales y nacionales. Sí: el escenario nacional provee la materia prima con la que se han autogenerado las dragas, pero se actualiza en el bar, al calor de los cuerpos apelotonados y al frío de una chela. Otra vez, el bar: locus del movimiento de liberación homosexual en Nueva York, sitio del México setentero en el que se dejaron ver las Cana- llas, mujeres de apariencia y conducta hipermasculina; en el que cantaron Chavela Vargas o Juanga (entonces chavita-chavita); en el que Nancy Cárdenas gritó su lesbianismo en una emisión de Ja- cobo Zabludovsky; en el que Carlos Monsiváis comenzó a dejar- se ver con su séquito de “efebos”. El bar, donde ahora las Vampiro se mofan de Bailando por un sueño y tangencialmente desnudan la crudeza de un sistema que niega la salud o la vivienda a las cada vez más numerosas clases jodidas, (perdón, desprotegidas), (perdón, soñadoras). Dice agudamente Marquet que en el espectáculo de las Vampiro “la vida social es pasada por un espejo que devuelve una imagen grotesca” (131). En efecto, la descalificación, la expul- sión y la segregación, ejes rectores de Bailando por un sueño y otros productos similares, son reactualizados en el escenario del bar y el juicio es entonces puesto en tela de juicio:

5 Robin Wiegman, “Desestabilizar la academia”, p. 186. 203 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

lo cual se aplica a los simulacros de la justicia en México, en donde se declara que el presidente Fox puso en peligro la elección pero sólo un poquito, que el gobernador «precioso» dio un coscorrón a Lydia Cacho pero eso no tiene trascendencia, donde los crímenes de odio nunca se investigan a fondo ni sus perpetradores reciben un castigo, con un promedio de 98% impunidad… La «administración» de «justicia» en México es onerosa, siniestra, de vodevil: a la postre resultan más consistentes y «justas» las Vampiro (167).

O bien la parodia de “Nuestra Belleza México” evidencia tangen- cialmente quién se ríe de quién. Revela Marquet a quienes aún no lo han notado: “Hasta ahora cada gobernante ha colocado la ban- da de «Miss Pendeja» a los electores: el presidente del empleo… ja ja ja; el que tiene las manos limpias, ja ja ja; la seguridad y la justi- cia, ja ja ja; […] Fox y Calderón impusieron la banda de «Miss Pen- deja» al país entero durante dos sexenios” (291). Las intersecciones verbales, mediáticas, teatrales y antre- ras declaran, sin decirlo, otras verdades: la de los(as) estudiantes y colegas holgazanes(as), la de los médicos charlatanes, la de los avi- sos en la universidad plagados de faltas de ortografía, la de los as- pirantes a abogados marcados por la impuntualidad, la de los pre- sidentes pequeños. Todo va en el mismo nivel y en el mismo costal de nuestra vida nacional limitada por el “Mono ve, mono hace”. A base de actuación, canto y finísima o grotesca habilidad ver- bal las Vampiro logran su cometido artístico; por su parte, Marquet funda el estudio del lenguaje criollo del perreo y lo fija por la escri- tura. Están ya abiertos entonces a futuros estudios lingüísticos6 y de sutilezas fonéticas términos como “violenrisa” (51) o “la pers- pectiva de la articulación de violencia verbal y risa”; “suprema- chismo”, y su variante (53) “supremachista” (65); “meretrix” (64), “dragma” (73); “anarjota” (75), “muyerzt” (94), “vampirujeando” (141), y la “comunidad del comadrazgo” (246). No puedo dejar pasar los siete aspectos de la economía del uso gay del lenguaje que señala el autor y cuyo objetivo axial es cuestionar “la docilidad, la cobardía, sometimiento que el imaginario buga pretende adju- dicar al gay” (195):

6 Otro filón importante a desarrollar es el de la relación entre albureo y perreo. Marquet adelanta que, en el primero, el varón heterosexual “supera su impotencia, sus deseos homoeróticos, su insatisfecha pasividad sexual, en el duelo verbal; [en tanto que la perra] sana sus heridas narcisistas en el imaginario con afirma- ciones huecas, con sueños de omnipotencia” (237). 204 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

1. La refundación mayestática del yo. 2. Una consecuente disminución del interlocutor. 3. La agresión puesta en circulación, basada en la clase, la raza y la explotación de la inequidad genérica que reina en la sociedad. 4. La tensión que semejante diálogo conlleva. 5. El ludismo que exige. 6. La puesta en escena que requiere el trono para una reina, es decir, por el performance. 7. El posicionamiento de todo coloquio de perras en el terreno de lo imaginario (103).

De manera más puntual, Marquet señala cómo el lenguaje, con- ductor de la homofobia, es subvertido por la perra, quien le da un giro completo al ser ella misma quien se agrede y agrede a sus iguales en la desigualdad lingüística: así se defiende, se divierte; aquí “perra sí come perra”. El mono del refrán antecitado, acrítico y discreto habitante de Heterolandia, se confunde no ante la asunción de la jotería, sino al verla subrayada, cuando la perra se “[autobalconea] sin ambigüedades como [jotérrimo] […] personaje […] en una homopraxis ideal que promueve el ejercicio del balconeo propio como un expediente si no liberador, sí encallecedor” (71). Gays, y no gays, todos provenimos del mismo molde hete- rosexual, pero siguiendo a Paco Viduarte, los primeros: “somos bilingües y tenemos un idioma propio que a ellos les resulta incomprensible, bárbaro. No hay nada qué explicarles. Nosotras nos entendemos”.7 El libro que nos ocupa explora algunos de los trasfondos de ese bilingüismo que nos convierte en nuestros pro- pios enemigos, nos hace transitar hacia los otros yoes que podemos ser y también a ratos nos sirve para vengar a posteriori todas aque- llas historias de agresión que conlleva el ejercicio del género. Imposible resulta eludir la biografía propia en la materializa- ción simbólica de las máscaras de las (re)construcciones de la his- toria personal. Como ejemplo se halla la psicoanalíticamente de- liciosa descripción de la fotografía de la página 30:

El traje que luce el director de la compañía de dragas, ahora total- mente cubierto de lentejuela y pedrería, perteneció al padre de Super-perra. Como se puede apreciar, las rayas del traje gris Oxford sirvieron como guía para una laboriosa feminización del emblema

7 Paco Vidante, Ética marica. Proclamas libertarias para una militancia LGBTQ, Barcelona-Madrid, Egales, 2007, cit. en Marquet, op. cit., p. 80. 205 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

paterno. «¡Es mi vida!» afirma enfáticamente Calderón, el grande, con la pista de Raquel Olmedo. Bar El Taller, 10 de septiembre de 2006.

En la recolección autobiográfica8 yo, por ejemplo, puedo hablar del delantal de niña que en mi primaria se le imponía al niño “que se portara mal”. No hay diferencia con el caso del show en un bar, para el que Marquet afirma: “De pronto, uno queda aislado y se burlan de él los actores y el público; encuentra lo punzante de la realidad social” (251). Recuerdo también las clases de “cultura de belleza” de donde las secundarianas tenían que salir con la cara lavada y así no corrieran el riesgo de no parecer “señoritas decentes”. Y no pue- do evitar la digresión: he presenciado la “pasarela”, juego que mis manas dear, amigos adultos, jugaban cuando niños y hoy reifican, en público y rodeados de sus familiares por elección: jugar a las Misses: Miss México, Miss España, Miss Venezuela. Hacer la entrega de la banda a “Nuestra Pendeja” es, como dice Marquet, volver a jugar para sanar. Al abrir y cerrar con las imágenes invertidas de Superperra y Supermana, o de Supermana y Superperra, El coloquio de las pe- rras cumple con la promesa de reflejar al(a la) osado(a) lector(a). Inevitablemente nos hace pensar sobre cómo lenguajes e histo- rias, propios y ajenos, nos han conformado como hombre, mujer, lesbiana, quimera o como quiera o pueda cada quien autonom- brarse. Y he aquí el legado de la draga: en un solo ente artístico se conjugan, en cada performance, los emblemas de todas y cada una de las orientaciones, tendencias o gustos genéricos. Cada quien elige su lugar provisorio: una pestaña, una barba, un labio exagerado por el maquillaje, una estola de plumas, una axila sin depilar. La natura- leza proteica de la draga le permite traspasar límites, discriminar y ser objeto de discriminación; la draga se divierte al perrear a nuestras costillas y enseña a perrear también. ¿Que de quién o de dónde lo aprendió? Creo que de las niñas que jugábamos “A mo a to, matarilerilerón” para poder nombrar a la renegada “Reina de las Cucarachas” y a la bonita “Reina de las Flores” y que, obviamente, no dejábamos compartir el malévolo corrillo a los compañeros varones. Una vez adultos y adultas invertimos consignas hasta por revancha: ¿quiénes más quisieran ser (o involuntariamente son) dragas? Lady Gaga, la condesa de Alba, Valentina Versace, Elba Esther: ¿Verdad que Oswaldo no se equivoca cuando dice “No son

8 Al igual que todo ciudadano de la Nación Queer, Marquet tampoco puede evitar recurrir a la fuerza del testimonio del yo: en la página 181 relata sus sentimientos ante el afeminamiento sin tapujos de Salvador Novo en la televisión y en las pá- ginas 81-83 refiere la auto-amputación infructuosa de Joe Brainard. 206 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

los trans quienes se parecen a (…), sino ellas quienes quieren pare- cer vestidas” (261)? Nadie se salva: el género y sus exclusiones son omnipresen- tes, pero sólo los trabajos que nos permiten percibirlo, como el de Marquet, nos dan pautas para estar alerta ante sus embates. El coloquio de las perras de por sí cuestiona la idea consensuada de que la universidad es un territorio neutral, ajeno al mundo ex- terior. Marquet también es bilingüe, ha sabido blandir las armas del enemigo institucional: ha sabido salvar los obstáculos del sometimiento (entrega del mecanoescrito, el dictamen (101), la publicación) para enarbolar un estudio pionero que, entre muchos méritos, trae la herramienta conceptual de lo queer a la ���:9 aunque las Vampiro actúan desde 1999, en México Marquet les da seguimiento desde hace unos cuantos años y apenas en esta pri- mera década del siglo ��� puede, contra viento y marea, ver publi- cado su estudio, cuando en los �� se perfilaba el término queer a mediados de la década de los noventa y en el 2002 comenzó la atención a lo queer en España.10 Este solo detalle exhibe “el mito de la neutralidad política del mundo académico”.11 La ��� no ha es- tado exenta de las tensiones de género en discurso y prácticas. En este sentido, Marquet honra la memoria de Jorge López Me- del y de Severino Salazar (n. 19, p. 79) como un par de homosexuales que con su genialidad y amaneramientos subrayados dislocaron la imagen del investigador, del literato, del profesor y del supues- to monolito universitario. A unas hojas de una portada ataviada con Superperra y Su- permana está el directorio institucional para hacer gala de la liber- tad académica de la ���, Unidad Azcapotzalco. Es entonces que volvemos a aplaudir a la educación pública; respiramos, como en el bar gay, los aires de libertad; entendemos que fuerzas oscuran- tistas quisieran ver cerradas las aulas universitarias por siempre. En este libro pagado por nuestros impuestos, parafraseando a Robin Wiegman, las condiciones de ciudadanía se extienden a aquellos que, como las perras, las jotas, las mariquitas, las les- bianas hemos sido históricamente excluid*s. Este libro rescata el arte y el ingenio de l*s supervivientes. Aquí queda, por ejemplo, el testimonio de Ego con respecto a su arte:

9 Por ejemplo, el concepto ha sido utilizado muy recientemente en el ámbito de la antropología por Mauricio List (2009 y 2010). 10 Ejemplo cercano es el artículo de Robin Wiegman –que citaré más adelante–, y que fue originalmente publicado en 1997, pero que fue puesto a la disposición del público hispanolector en el 2002. 11 Robin Wiegman, op. cit., p. 183. 207 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

[Mis grabaciones] están [hechas] con un sonido que te puede gustar o no, incluso mi voz es manejada a mi antojo, me ayuda la ignoran- cia de no saber de clases de canto, me alienta mi gusto por cantar desde que soy bebé, de eso están hechos mis discos, de sueños y de un gusto por los sonidos matemáticos, qué complejo, ¿verdad? (514).

Con un poco de suerte, a lo mejor aprendemos, como Ego, a volver al origen del lenguaje, a transformar desde la historia personal. Dice bien Marquet que “es en el campo de la sexualidad, es decir en el campo del deseo, en el campo del sujeto, en donde se libra la batalla por una nueva sociedad” (87). Carlos Bieletto da una pauta, una fórmula para esa batalla de la conciencia, mientras lo imagino im- personando para el show y dice “lo importante es ser ������” (521). Ser verdad por medio de la máscara, volver a Wilde y su sentencia de que “To know the truth one must imagine myriads of false- hoods”.12 ¿Será por eso que yo, una niña para quien una vez estu- vieron destinados los encajes, los listones, la pedrería y los tacones, ahora como muy adulta me niego al maquillaje, al cleirol para las canas, a la cirugía para las arrugas? ¿Será que ésta es la máscara tras la que deseo una sociedad ���������,�13? ¿Será por eso que creo que los webos –sitio simbólico de la fuerza corporal–, se lle- van en la cara, y que no hay valentía mayor que la de la draga del exvoto (que hace las veces de epígrafe a este acecho), la de la transmaquillada o la de la trailera-cara-lavada, cuando van restre- gando su verdad a los ojos del mundo?

12 Oscar Wilde, “The critic as artist”, op. cit., p. 1047. 13 Lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, intersexuada, intersexuado, ase- xual, perra, heterosexual. 208 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Elena Madrigal

Bibliografía

Foster, David William. Ensayos sobre culturas homoeróticas lati- noamericanas. Ciudad Juárez, Universidad Autónoma de Ciu- dad Juárez, 2009. List, Mauricio. “Teoría queer. Implicaciones para la investigación en sexualidad, género y cuerpo”, Florilegio de deseos. Nuevos enfoques, estudios y escenarios de la disidencia sexual y gené- rica. México, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla- EÓN, 2010, pp. 63-104. . Hablo por mi diferencia. De la identidad gay al reco- nocimiento de lo queer. México, ���-Fundación Arco Iris, 2009. Wiegman, Robin. “Desestabilizar la academia”, Rafael Mérida Se- xualidades trans-gresoras. Una antología de estudios queer. Barcelona, Icaria, 2002, pp. 173-196. Wilde, Oscar. Complete works of Oscar Wilde. New York, Harper & Row, 1989. 209

CHRISTINE HÜTTINGER*

Contarte en lésbico

El título del libro ya es el programa. Contarte en lésbico es un texto Madrigal, Elena. que reúne 18 cuentos breves que son viñetas de la cotidianeidad y Contarte en lésbico, de vivencias privadas. Todos los cuentos comparten un denomina- Montréal/México, dor común, es decir, están escritos desde la perspectiva de una re- Alondras, 2010. lación afectiva, personal o erótica entre dos mujeres. Durante mucho tiempo existía una ausencia literaria desde la perspectiva lésbica, es decir, una lectora lésbica leía relatos, novelas y cuentos escritos desde un enfoque heterosexual, casi siempre masculino. Este vacío literario se fue llenando, en fechas recientes, con una avalancha, un boom de literatura escrita por mujeres desde una perspectiva lesbiana. A menudo se trata de textos estereotipados, escritos de forma rápida, pertenecientes a la literatura trivial que vienen a satisfacer la demanda tanto de las mujeres que leen como del mer- cado. La lectora las consume con avidez, ya que una de las múlti- ples funciones de la literatura es la identitaria; tiende puentes para llenar un imaginario genérico vacío en el que no hay imáge- nes, formas, relaciones dispuestas que puedan servir para mol- dear conductas y comportamientos, como son la aceptación, la rebeldía, o un modelo a seguir.1 Aparte de este fenómeno social, nos vemos remitidos a unas preguntas lacerantes en la discusión de la crítica literaria, muy de moda en los años setenta y ochenta, con el auge del feminismo y la búsqueda de espacios a ocuparse por mujeres. Esta pregunta es: ¿Escriben ellas de una forma diferente? Es decir, el hecho de ser mujer, no en el sentido biológico sino como género, que sig- nifica la aceptación y adscripción de conductas, roles y compor- tamientos sociales, ¿crea una forma diferente de escribir? Recuerdo en este contexto los postulados de Luce Irigaray que contrapone la semiosis a la racionalidad, en su libro Speculum (1974) donde es- tudió las formas poéticas vanguardistas; posteriormente, Irigaray

* Departamento de Humanidades, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. 1 Agradezco los comentarios de Clara Ramírez. 210 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Christine Hüttinger

analizó la dicotomía entre lo masculino y lo femenino, correspon- diendo lo semiótico a lo femenino, lo racional a lo masculino. La cuestión de la diferencia en la escritura no ha sido respondida hasta el día de hoy, y parece que ya no está muy en boga. Cabe preguntar: ¿Tiene el setting específico de una subcul- tura consecuencias sobre el proceso de escribir? ¿Qué terminolo- gía emplear para hablar de literatura … queer, gay, de género, lés- bica, homosexual? En los años noventa había un auge de la literatura gay. Mu- chos de los textos tenían un enfoque confesional, autobiográfico, muchas veces el tema era la descripción del coming out. De esta forma, se abrieron espacios en el mundo de la escritura que tenía pocos textos que tematizaran abiertamente la homosexualidad. Veo aquí una diferencia con el libro de Elena Madrigal que parte de una postura declaradamente literaria, en el sentido de buscar un estilo, palabras, giros lingüísticos, relaciones intertextuales, y una concepción de los cuentos que trascienden el tono confesional. La literatura gay gira en torno a la sexualidad, o dicho de otra manera, la sexualidad es el centro medular de su escritura. Como dice Felice Picona: “… A gay man who writes without including sex in his work is a traitor. […] Such neutering is just internalized homo- philia – after all, sex is the only thing that defines homosexuality.”2 La literatura cumple aquí una función identificadora. La literatura como portavoz de una minoría cultural significa también que muchos textos adquieren un tono confesional que facilitan una identificación entre el escritor y su lector potencial (“A mí me pasó lo mismo”). La literatura, como punto de referencia, juega un pa- pel de suma importancia: abre espacios a minorías calladas más allá del mainstream que, de otra forma, no tendrían manera de in- troducir su discurso en el discurso oficial. Nosotros somos nuestro cuerpo. Estamos a su merced, esta- mos a merced del tiempo. El ser, como individuo, es un ente ais- lado. Georges Bataille dice que el erotismo es la expresión del anhelo por la “continuidad perdida”.3 De alli lo candente y lo pe- ligroso de lo sexual, de lo erótico que, aparte, está contenido y circunscrito por las reglas más férreas, establecidas por la Iglesia y por la sociedad. En este contexto, el libro de Elena Madrigal representa un intento de cambiar formas establecidas, de intro- ducir una ruptura en el pensamiento, de ensanchar los márgenes

2 Citado por Edmund White, Gay Short Fiction, p.16s. 3 Christoph Wulf, Körper und Tod, en Wulf Kamper, Die Wiederkehr des Körpers, p. 270. 211 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Christine Hüttinger

de los juicios. Ella parte de un setting reducido de situaciones co- tidianas, algunas con un tinte religioso. Las palabras, las historias, las vivencias particulares aparecen como sexuadas. Se plantea la pregunta: ¿Qué es una escritura lésbica? ¿Sáfica? ¿Se trata de ex- poner contenidos, vivencias tácitas, silenciadas, para nombrarlas? ¿Tiene que ver con el lema feminista “Lo privado es lo público y lo político”? La chicana Gloria Anzaldúa propone en Borderlands/La Fron- tera. The New Mestiza, una conciencia de la mestiza en tanto opo- sicional y de rebeldía. Sostiene que cualquier crecimiento de la conciencia implica una travesía, a crossing.4 Su libro es, simultá- neamente, una autobiografía experimental, un escrito progra- mático y una colección de poemas, y defiende la disolución de las dicotomías debido a la identidad de género. Para ella, el homo- sexual es per se el sujeto que cruza los límites entre las culturas, funge como intermediario y ha sido el protagonista de todos los movimientos de liberación en Estados Unidos. Así, la escritora es una de las primeras voces que reivindican lo queer como térmi- no de lucha tanto para las lesbianas como para los hombres ho- mosexuales, borrando las connotaciones negativas vinculadas con esta palabra.5 Hacia finales del siglo XX, en el contexto de la globalización y el fortalecimiento de las relaciones transnacionales y transfronte- rizas, así como de las migraciones masivas, en el que el cruce de fronteras nacionales se volvió un fenómeno generalizado, ya no se utiliza el término queer sólo para hablar de preferencias sexuales que entran en conflicto con la heteronormatividad, al contrario, empezó a surgir lo queer como metáfora para cuestionar, desde el espacio fronterizo, las metanarrativas nacionales y las identida- des colectivas.6 Ana González Mateo, Ana Clavel y Olga Fresnillo también te- matizan en sus textos las relaciones lesbianas. Quiero mencionar sólo dos ejemplos de literatura lésbica para contextualizar el texto de Elena Madrigal. Rosina Conde relata en “Sonatina” la relación lésbica entre Sonatina, una joven que se inició en la prostitu- ción, no por necesidad, sino por curiosidad, y Pilar, una exitosa ingeniera agrónoma. Tras una riña en un burdel capitalino pa- ra prostitutas y travestis, Pilar promete a Sonatina mantener-

4 Gloria Anzaldúa, Borderlands/La frontera. The new mestiza, p. 48. 5 Ute Seydel, Lo queer como metáfora en la narrativa mexicana de la frontera norte. Texto proporcionado por la autora en versión electrónica, p. 3s. 6 Ibid., p. 4s. 212 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Christine Hüttinger

la para que ya no tenga que trabajar como prostituta. Cabe sub- rayar que la relación entre las dos mujeres no fracasa a causa de presiones externas; es el deseo de Pilar de someter, dominar y controlar a Sonatina lo que lleva a ésta al borde del suicidio. Aun- que en “La otra habitación”, de Rosario Sanmiguel aparece tam- bién el tema de la bisexualidad, este relato prescinde de la vio- lencia entre las amantes. La relación sexual entre las dos mujeres se da de forma casual en un hotel de Ciudad Juárez.6 El libro de Elena Madrigal arranca con “Pensión de viudez”. Este cuento describe una situación en una cantina en que una mujer cuenta a otra de una tal Quintero que, a pesar de que ésta la trató como hombre con una falta de sensibilidad para las necesi- dades femeninas (falta de cariño, falta de saber complacerla se- xualmente) le es fiel por la seguridad económica que le brinda. Con un guiño irónico, Madrigal expone una situación que muchas veces subyace a los matrimonios heterosexuales y convencionales, dándole el giro que esta estructura puede prevalecer en una rela- ción homosexual. El segundo relato “Dios castiga”, relatado desde la perspec- tiva de una muerta (postmortem), introduce elementos de la educación y de la formación en el ambiente pequeñoburgués, en tanto que las clases de catecismo hablan de la existencia de los ángeles. El complejo de culpa, tan arraigado en la religión católica, atormenta a la Yo-narradora. Una angelita renacentista aparece ante los ojos de la narradora y ella interpreta este hecho como si hubiera venido el ángel de la venganza divina. Pero, en el juicio de dios, la narradora no es lo que ella cree ser. No recibe el casti- go por mala, su pecado es, incluso, peor. “Conseja” es una viñeta brevísima en que se ponen en paralelo dos situaciones similares, es decir, una caída al salir del baño por no usar chanclas. Contado en tono coloquial (“estaba en la casa de la fulana, ésa de pelos rapados”), el tropiezo revela un secreto y una mentira guardada durante veinte años. Le sigue la “Segunda conseja” donde habla una madre con su hijo sobre el engaño y la futilidad en las relaciones amorosas con las mujeres, siendo ella protagonista del goce de otra mujer. Imá- genes sencillas, correspondientes a estereotipos de belleza y atrac- tividad dibujan la relación que llega a un desenlace desencantado, y la madre se lamenta por no poder dar más que la carne “sustan- cia extraña y frágil.”

6 Ibid., p. 14s. 213 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Christine Hüttinger

“Arielle” cuenta con sentido de humor la relación entre una vendedora de cosméticos de la marca “Arielle” (inventada, ¿tiene alusión al detergente?) y su clienta. La vendedora es casada, tiene hijos y para “ayudarlos a cumplir sus sueños” acepta el empleo de vendedora de cosméticos, en contra de la voluntad de su esposo. Habla desde la sencillez de una mujer inculta, describe a su clienta favorita Ivón, enfermera de oncología (“soy testigo de sus cambios gracias a los productos Arielle: sus ojos negros han gana- do profundidad y enigma con los juegos de sombras Passage; sus labios, sensuales se han afinado con el Supreme (FPS10) y su cutis se ilumina día a día con la base Dorée”). Las dos mujeres termi- nan como amantes, y su vivencia erótica está entremezclada con marcas de productos cosméticos, por ejemplo, la provocación de los labios sensuales se debe al lápiz labial y no a las cualidades seductoras de la persona (¿o no?). En el encuentro amoroso, sor- presivo, pero cautivador para la vendedora y ama de casa, se entremezclan los aromas que ella le ha vendido a su clienta y que reconoce. “Todos hemos de realizar nuestros sueños algún día. Mis clientas son bellas. Yo, tengo mi propio dinero. […] Por todo esto, agradezco a Arielle las oportunidades de desarrollo personal que me ha brindado, sin tener que descuidar a mi familia.” En “El suéter”, relato con título de un objeto cotidiano e in- trascendente, la protagonista Marta es parturienta y reflexiona sobre la virginidad de la enfermera. Le parece percibir sus alas, visión o epifanía causada por mujeres que le han brindado su apo- yo. Mujeres con alas, es decir, parecidas a los ángeles, son la en- fermera, la afanadora y la amante, pero un ser alado es tambien el hijo de una de ellas. En fin, los 18 relatos presentan diferentes facetas de rela- ciones, sea personales, sea con alusiones a la literatura, como es “Kiblima” que trata el tema de la mujer-lobo que puede ser una fantasía o alucinación, y es un cuento gótico con tintes lésbicos. O en “El hijo del pueblo” que se inscribe en la tradición rulfiana de la llegada a un pueblo desolado donde se cumplirá el destino. Es el caso de la mujer que llega, pide trabajo, se enamora de la hija del patrón y terminan viviendo juntas, hasta que la otra quiere ser madre y lo logra. Estalla la revolución y todos los hombres son asesinados, pero su hijo, Pablo del Carmelo, es rescatado y regresa, para la venganza, en las noches, para proteger al pueblo. “Culturalismos” enfrenta a una mexicana con su amante gringa en los enredos del lenguaje. “Santo Espíritu” es apenas una pince- lada de lo sagrado y de lo erótico, con una imagen cristiana con- trapuesta a la condenación del acto sexual en una palabra vulgar. 214 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Christine Hüttinger

En “Ahora sí amor” se presenta nuevamente la perspectiva desde la muerte. “A dos, de tres caídas” nos lleva al escenario de la lucha libre. “Heredera” y “Mi mami” se sitúan en el ámbito familiar. “LitClit” que cierra el ciclo es una reflexión sobre el amor y la escritura. “Masajes” es la carta desengañada de respuesta de una mu- jer a su examante que la había abandonado y pretende volver a verla. Esboza en pocas palabras la huella que le había dejado la otra, su propia condición de humildad y modestia para luego rei- vindicar su postura que significa que no puede ver nuevamente a la otra para no perturbar la paz de su alma. Pero, para no dejarla con las manos vacías, le envía un recorte donde ofrecen masajes. Placeres carnales, nada más. Los relatos son sencillos, algunos con palabras poco usua- les para recalcar una situación dada. La prosa y el ritmo narrati- vo se encuentran suspendidos entre el narrar cotidiano y el discur- so literario. La literatura militante que postula un objetivo extra-literario a menudo pierde fuerza por enfatizar una perspectiva, en este caso, una elección sexual. El texto es un testimonio valioso para abrir brechas y generar una conciencia de la identidad queer, pero, por lo manifiesto de lo extra-literario, se debilita un tanto el impacto artístico.

Bibliografía

Anzaldúa, Gloria. Borderlands/La frontera: the new mestiza. San Francisco, Aunt Lute Books, 1987. Conde, Rosina. Embotellado de origen. México, Coordinación Nacio- nal de Descentralización/Instituto Cultural de Aguascalien- tes, 1994. Irigaray, Luce. Speculum. Spiegel des anderen Geschlechts, Frankfurt/ Mena, Suhrkamp, 1980. Seydel, Ute. Lo queer como metáfora en la narrativa mexicana de la frontera norte. Versión electrónica proporcionada por la autora, septiembre de 2010. White, Edmund. The Faber Book of Gay Short Fiction. Winchester, Faber and Faber Limited, 1992. Wulf, Christoph. Körper und Tod. Kamper, Wulf, Die Wiederkehr des Körpers. Frankfurt/Mena, Suhrkamp, 1982, pp.66-81. 215

MANUEL BUELNA*

La poesía silenciada de Javier Sicilia. Protesta por los asesinatos de jóvenes en México

El mundo ya no es mundo de la palabra. Nos la ahogaron adentro. Como te asfixiaron, como te desgarraron a ti los pulmones. Y el dolor no se me aparta, solo tengo al mundo. Por el silencio de los justos. Solo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo. El mundo ya no es digno de la palabra. Es mi último poema. No puedo escribir más poesía... La poesía ya no existe en mí.

Javier Sicilia 2 de abril de 2011

El pasado 23 de junio se presentó la Antología titulada Poemas para un poeta que dejó la poesía con 69 composiciones líricas de reconocidos escritores, entre las que se cuentan una de Juan Gel- man y otra de José Emilio Pacheco, obra que pretende reflexionar sobre el silencio Javier Sicilia ante el asesinato de su hijo. Javier Sicilia decidió silenciar su expresión escrita, pero no su voz. Ésta se levantó protestando a favor de la ciudadanía, ante la percepti- ble indiferencia de las autoridades, respecto a las víctimas inocen- tes de la cruzada emprendida por el ejecutivo contra las huestes organizadas por las mafias. Estas víctimas fueron calificadas como “daños colatera- les” por el Secretario de la Defensa Nacional, el General Guiller- mo Galván Galván, quien expresó el 12 de abril de 2010 ante repre- sentantes del Congreso de la Unión que: “A pesar de las muertes de civiles –niños, jóvenes estudiantes y adultos– en los enfrenta- mientos entre las fuerzas armadas y el crimen organizado, la estra- tegia se mantendrá, son daños colaterales que son lamentables”.1

* Desde Lund, Suecia a 27 de junio del 2011. 1 “Muertes civiles, daño collateral de Guerra “antinarco”: Galván. Martes 13 de abril de 2010. http://www.sipse.com/noticias/41219-muertes-civiles-dano-colateral- guerra-antinarco-galvan.html . Consulta: 4 de abril de 2011. 216 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Manuel Buelna

La muerte del hijo de uno de mis más entrañables amigos me motivó a escribir una serie de reflexiones sobre la preocupante situación de mi país natal, México, al cual dejé hace más de treinta años, pero que siempre permanece hendido en el ser como parte constitutiva del mismo. La noticia del asesinato de Juan Francisco el 28 de marzo me impactó de manera particular, movió recuerdos, generó indigna- ción, nostalgia, memorias lejanas sin expresión. Javier es mi amigo inseparable de la adolescencia y tempra- na juventud; con él conviví los años más determinantes de mi vida. No éramos más que jovenzuelos, pero Javier era admirable por su capacidad de empatía, por su profundo sentido espiritual y por su pasión a la literatura, sobre todo a la poesía. Él quería ser poeta, escritor, pensador. Tenía muy claras sus metas. Con un derroche de humildad y paciencia se fue forjando hasta pulir por completo sus diamantes. Pero Javier era más que un aprendiz a poeta. Era un muchacho de convicciones y no se conformaba con poses o etiquetas. Sabía trascender las profundidades de lo que significa una ideología. Lo más admirable de Javier era su innato talento para la tole- rancia, por eso quería, sabía y podía convivir con todo el mundo, in- cluso con las personalidades antagónicas. No es que fuera un diplomático forjado con la hipocresía. No, Javier buscaba y en- contraba el respeto hacia los demás, aceptándolos así como cada uno era o quería ser. Desde entonces era un católico convencido, sin fricciones, porque su sabia tolerancia comprendía que las debilidades, errores o defectos del cristianismo en general, o del catolicismo en particular eran un símbolo de la humildad, no una contradicción. Javier también sabía interpretar con buena volun- tad, paciencia y determinación lo que significa un Dios imperfecto. Para él no había ninguna razón de exigir la perfección para tener fe. Debo señalar que nunca estuve de acuerdo con él en este tema. Yo, a pesar de haber recibido una formación católica tradicional y conservadora, con acendrados valores católicos, había tomado la decisión de ser agnóstico y abandonar por completo los cáno- nes litúrgicos y eclesiásticos. El hecho de que tuviéramos puntos de vista o vivencias diametralmente opuestas en lo referente a la fe no nos alejaba, más bien nos abría caminos dialécticos y de reconciliación. La tolerancia, fortaleza y valentía de Javier salía a relucir. Crecíamos y Javier se empapaba cada vez más de sabi- duría y conocimientos. Nuestras discusiones se hacían más pro- fundas y existenciales. Estoy convencido de que no sería el que 217 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Manuel Buelna

soy hoy, y no hubiera tomado el caminó que tomé sin haber reci- bido la profunda influencia que Javier dejó en mí. En los libros de ficción se busca el asesinato perfecto. En México parece que hoy se precisa el asesinato imperfecto. Pero los criminólogos siempre intentan explicar las atrocidades y ha- blan de un móvil. Según las teorías de criminología, las víctimas y los verdugos siempre tienen alguna relación. Por ello muchos crí- menes tienen como móvil uno de carácter sentimental: el odio, los celos, el rencor, la frustración. En otras palabras, siempre hay un por qué. Yo, al igual que una nación entera nos preguntamos ¿cuál fue el motivo de tan brutal e injusto asesinato? En la crimino- logía se hacen perfiles psicológicos profundos de los presuntos homicidas, no para justificarlos, sino para entenderlos. Yo me atrevería a hacer un perfil psicológico en el que hay que ir a las profundidades históricas de México para entender los mo- tivos del malvado y espantoso crimen. El principio del esbozo del perfil psicológico me parece aún más cruel y doloroso que el mis- mo hecho de que Juan Francisco Sicilia Ortega haya sido víctima de estos canallas. Lo digo porque conozco en carne propia la gene- rosidad, la tolerancia y la vocación de la inclusión total a todos y para todos de Javier Sicilia. El asesinato de su hijo se hace aún más injusto. La vocación de Javier nunca ha sido de palabra, sino de obra y no de ahora, sino de toda una vida. Me adentro en el perfil y me inclino a creer que los que cometieron la vileza de ma- tar a siete personas inocentes no eran principiantes. La ideología nacionalsocialista de la Alemania de Hitler justificaba la aniqui- lación de los enemigos de la nación, entre otros a los judíos, homo- sexuales, gitanos, retrasados mentales u homosexuales. Se lla- maba la solución final en la terminología nazi. Había toda una industria de la muerte. Los espantosos campos de exterminio. Pero incluso en esos centros escalofriantes de la muerte se sabía que los soldados o guardias encomendados a tan espantosa misión tendrían secuelas psicológicas si participaban directamente en la carnicería humana. Se optó por engañar a las víctimas conducién- dolos a unas duchas en las que eran asfixiados con gas. Una muer- te aparentemente sin dolor. Los mismos prisioneros se encar- gaban de conducir a las víctimas a las cámaras de gas disfrazadas de duchas; cuando los cadáveres yacían sobre el suelo eran reco- gidos en carretones para incinerarlos directamente en los famosos hornos crematorios. Era una industria de la muerte. Pero los ale- manes no participaban directamente en los momentos mortales. 218 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Manuel Buelna

Las personas que asesinaron a siete inocentes en Cuernavaca no se conformaron con matar por matar, no se conformaron con quitarle la vida a siete personas que tenían muchos años biológi- cos por delante, que apenas eran adultos. Eran sádicos, maniáticos endemoniados. ¿De dónde viene tanto odio? ¿Qué relación tenían con las víctimas? Me inclino a creer que el odio no era personal, sino más bien de clases. Sabiendo que México no ha sabido resolver la herencia colonial de la sociedad de castas en la que la exclusión ha sido la mejor arma para perpetuar los privilegios de unos sobre otros. Me inclino a creer que los asesinos están entrenados para matar y ya es todo un deleite denigrar a sus víctimas. Es un mensaje terrible para la sociedad. Es una venganza de generaciones despreciadas y marginadas que hoy día tiene el poder y la voluntad de seleccionar a sus víctimas. Naturalmente que nadie que está sobrio o sano puede cometer tal atrocidad. Por eso creo que sería conveniente que la clase política escu- che claramente el mensaje del poeta, pero también de los ase- sinos. No es cosa de una sola tragedia personal, es una emer- gencia nacional, así lo dice Sicilia. La clase política, como dice Javier Sicilia en su carta abierta, no puede solucionar el problema de la criminalidad a cañonazos. Tampoco se cura el cáncer con militares. ¿Dónde están los sociólogos, los eruditos, los intelectuales, los psicólogos, los economistas, los historiadores, los criminólogos y todos los demás expertos que deberían asesorar a los dirigen- tes para ir al fondo de tan terrible capítulo de la historia de Méxi- co? El admirable expresidente de Brasil, Lula Da Silva, hablaba de lucha contra la pobreza. Sí México lograra entender los mecanis- mos antiquísimos de la segregación por raza, por clase, si México pudiera entender que la exclusión genera odios y rencores, que propaga la selectividad negativa en la que las alternativas más convincentes y seguras son las más lejanas a la legalidad, si México comprende esos puntos y se pone a trabajar para lograr la inclu- sión de todos con oportunidades equitativas para cada uno, en- tonces se lograría un triunfo verídico y reconfortante. No es la guerra contra el narcotráfico, es la lucha contra la injusticia, las desigualdades, la falta de oportunidades, la exclusión y, sobre todo, la lucha contra la pobreza la que está en primera plana. México acaba de cumplir su segundo siglo como nación inde- pendiente. Ya es hora de que la emancipación de los candados de la vigente sociedad de castas sea desterrada para siempre. Javier Sicilia es el ejemplo vivo de lo que se debe de hacer para erradicar ese lastre histórico. Yo lo admiro por su convicción y por su determinación. Las cosas no pueden seguir así. México necesita 219 Fuentes Humanísticas 42 > Mirada crítica > Manuel Buelna

fortalecer sus instituciones raquíticas, que la clase política no sólo llame a los militares, que llame primero a las universidades para buscar la mejor salida. Se sabe que hay alternativas y gente muy capaz en México. Hay que buscarlas. También suplico que esa gente capaz se haga escuchar y salga a la luz, antes de que sea demasiado tarde.

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Colaboradores

Ana María Peppino Barale Profesora-investigadora del Departamento de Humanidades, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, Ciudad de México. Licenciada en Ciencias de la Información, Maestra en Enseñanza Superior y Docto- ra en Estudios Latinoamericanos, por la Universidad Nacional Autóno- ma de México. Línea actual de investigación enfocada en el estudio sobre las mujeres, particularmente del ámbito latinoamericano.

Patricia Montoya Rivero Profesora de historiografía en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestría de Historio- grafía de México por la Universidad Autónoma Metropolitana-Azca- potzalco. Sus últimos artículos: “Mariano Torrente: La otra mirada de la Independencia de México y sus relaciones con Iturbide” en Revista 20/10, Memoria de las revoluciones en México, Primavera, No. 7, 2010, y “Refle- xiones en torno a la biografía y a la autobiografía” en Introducción al aná- lisis Historiográfico. Problemas generales de teoría y filosofía de la historia y estudios de caso. México, Universidad Nacional Autónoma de México- Facultad de Estudios Superiores Acatlán, 2010.

Begoña Arteta Profesora-investigadora del Departamento de Humanidades, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, Ciudad de México. Autora de varios artículos, y libros como El Destino manifiesto en los viajeros anglo- sajones; Fray Servando Teresa de Mier, Una vida de novela y La primera exposición de Arte Prehispánico, William Bullock.

Patricia Reguera Sánchez Licenciada en Letras hispánicas y maestra en Letras Mexicanas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Especialista de Literatura Mexicana en la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. Autora de publicaciones de poesía en ediciones de autor. Escribe cuentos y es docente de bachillerato. 222 Fuentes Humanísticas 42 > Colaboradores

Gerardo González Ascencio Profesor.investigador, del Departamento de Derecho, Universidad Autó- noma Metropolitana-Azcapotzalco, Ciudad de México. Doctor en De- recho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado innumerables artículos y libros colectivos sobre temas asociados al de- recho penal y su relación con la violencia de género. Actualmente inves- tiga el surgimiento de la criminología mexicana en el siglo XIX.

Jorge Alberto Rivero Mora Doctorante en Historiografía; Maestro en Historiografía de México y Li- cenciado en Sociología (todos los grados en la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco); Medalla al Mérito Universitario y Mención Académica (Posgrado); Diploma a la Investigación (1er lugar en la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM�A). Coautor del libro Representaciones políticas. Cuatro análisis historiográficos. México, Con- sejo Nacional para la Cultura y las Artes/UAM�A, 2004. Actualmente im- parte cátedra en la carrera y posgrado de Historia en la Universidad Na- cional Autónoma de México y ha sido académico de la Universidad Autónoma del Estado de México y de la Universidad del Valle de Méxi- co, becario del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Cristian Sperling Egresado de la Westfälische-Wilhelms-Universität Münster (Alemania) donde estudió Letras Hispánicas como carrera principal, Filología Inglesa y Estudios Latinoamericanos como carreras secundarias. Concluyó la ca- rrera con una tesis sobre la novela Cristóbal Nonato de Carlos Fuentes. Cursó el doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México donde se tituló con una investigación sobre la relación entre la narrativa modernista mexicana y el discurso científico sobre las enfermedades mentales. Fue becario del “Proyecto Amado Nervo: Lecturas de una obra en el tiempo” donde colaboró en la concepción e investigación de la pá- gina www.lanovelacorta.com. Actualmente es profesor del Posgrado en Historiografía, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco.

Jorge Olvera Vázquez Es licenciado en Letras Hispánicas (Facultad de Estudios Superiores Acatlán) y maestro y doctor en Letras por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Académico de la Fa- cultad de Estudios Superiores Acatlán en las carreras de Letras y de Co- municación y de la Maestría en Estudios Humanísticos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Ha participado en diversos congresos nacionales e internacionales y es miembro del Semi- nario PAPIIT Fronteras de Tinta y del Seminario-Taller Interdiscursivi- dad: cine, historia y literatura. 223 Fuentes Humanísticas 42 > Colaboradores

Alejandra Herrera Profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana- Azcapotzalco, Ciudad de México. Estudió la licenciatura en Filosofía y la maestría en Letras Mexicanas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado antologías y artículos de investigación en diversas revistas especializadas.

Gloria Josephine Hiroko Ito Sugiyama Ha realizado estudios de licenciatura en Lingüística y Literatura en el área de alemán en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y de posgrado en Literatura Comparada en la Universidad de Leipzing, Alemania. Actualmente es profesora de la Uni- versidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, Ciudad de México.

María Dolores Serrano Godínez Profesora-investigadora de la Coordinación de Lenguas Extranjeras de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, Ciudad de México, División Ciencias Sociales y Humanidades. Licenciada en Letras Inglesas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestra en Ciencias de la Educación por la Universidad del Valle de México. Autora de textos para la enseñanza de la comprensión de lectura en inglés en el Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.

José Hernández Riwes Cruz Licenciado en Lengua y Literaturas modernas inglesas y maestro en Literatura Comparada por la Universidad Nacional Autónoma de México. Su interés académico principal reside en el estudio de la cultura pop; en específico, en las relaciones entre música, cine, cómic y literatura que parten de los estudios culturales, semióticos y temátológicos. Es co- fundador y responsable del Grupo de Investigación Literatura y Músi- ca (GLYM) y miembro Fundador del Seminario Permanente de Análisis Cinematográfico A.C. (SEPANCINE).