Los Nuevos Estadios De Fútbol: Procesos Y Conflictos
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1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 149 A debate Los nuevos estadios de fútbol: procesos y conflictos Álvaro Rodríguez Díaz* Resumen rrollo. En cierto sentido las edificaciones de estadios de fútbol nuevos y elegantes han formado parte del El análisis de la producción de estadios de fútbol de boom del ladrillo que aceleró la actual crisis econó- alta competición permite enfoques sociológicos nuevos mica en España. En general, la apuesta por grandes sobre la repercusión económica, urbanística y social que dejan en las ciudades donde se ubican. En España, durante equipamientos deportivos surgió como una alterna- los años del crédito (1994-2007) se invirtieron grandes tiva a la reconversión industrial de muchas ciudades sumas de dinero en levantar nuevos estadios en las afueras occidentales. En los años ochenta del pasado siglo urbanas, impulsados por los clubes y por las administracio- se traslada buena parte de la producción industrial nes locales. Estas iniciativas calculaban importantes ganan- hacia países periféricos. En los años noventa diversas cias tras la venta de los antiguos campos en el centro de ciudades occidentales se etiquetaron como “Ciuda- la ciudad. Pero la mayoría de los seguidores de los clubes des del Deporte” a fin de atraer turismo de espec- rechazaban la pérdida intangible de sus estadios históricos. Podía existir un beneficio económico pero no un beneficio táculo y regenerar sus economías. Estos procesos social. Como ejemplo analizo el caso de Sevilla donde la fueron incentivados académicamente por autores administración pública edificó el estadio de La Cartuja con como Molotch (1976) cuya teoría de la Growth Coa- la intención fallida de que los dos grandes clubes de fútbol lition o de la Coalición Urbana expone y propone el se trasladaran allí. Para recoger datos he recurrido al análisis sistema de crecimiento de las ciudades americanas de contenido de la prensa escrita y a fuentes propias como en base a la coalición entre el régimen local y los una encuesta y entrevistas en profundidad. poderes empresariales que lo envuelven. En este ide- ario se incluyen autores como Dobson y Gratton (1995) o Delaney y Eckstein (2004). Tales enfoques están basados en el funcionalismo urbano de la 1. La economía simbólica Escuela de la Ecología Humana. El argumento es que de los nuevos estadios la ciudad moderna se negocia entre diferentes acto- res sociales, políticos y empresarios, especialmente, en una negociación corporativa, dividiendo la ciudad en zonas con funciones especializadas. La proliferación de grandes estadios de fútbol, muchas veces al calor de la celebración de eventos En Europa, Henry (1993), partiendo de esa deportivos internacionales, se entendió por parte de teoría establece lo que llama Symbolic Regimes para muchas autoridades locales durante los años noven- referirse a la institucionalización del deporte como ta, especialmente en Estados Unidos y Gran Bretaña, elemento clave para la regeneración urbana, debido como un motor de desarrollo económico para las a que las construcciones y eventos deportivos incen- comunidades donde se asentaban. Al igual que tam- tivan la economía local. Casos pioneros como las bién se entendió que la construcción exponencial de ciudades de Sheffield o Manchester, que reconvir- viviendas o de rascacielos era una fuente de desa- tieron muchas de sus viejas fábricas en centros deportivos, le sirven a Ian Henry para ilustrar esa * Universidad de Sevilla, Departamento de Sociología relación. Por su parte, Baim (1994) realizó un ([email protected]). exhaustivo análisis de 15 estadios en diferentes ciu- NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 PANORAMASOCIAL 149 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 150 Los nuevos estadios de fútbol: procesos y conflictos dades de Estados Unidos para concluir que las cor- arraigados en localidades determinadas y la “com- poraciones locales estaban primando la financiación pra” de clubes por ayuntamientos de otras ciudades de uno y hasta dos coliseos en sus ciudades, en sólo son intentos anecdóticos. Pero el peso de los estrecha colaboración con equipos de béisbol, patrocinadores puede cambiar también el nombre baloncesto o rugby, locales o extralocales. El objetivo de los estadios. No sería descartable que: “La afición de los responsables era, según Baim, solidificar las blanca acudiría al ‘Bernabéu Coca Cola’, o al ‘Ber- identidades comunitarias, así como, muy especial- nabéu BBV’ o al ‘Santiago Bernabéu Nestlé’... Todo mente, generar nuevos recursos para realimentar por la módica cantidad de 18 millones de euros por las economías urbanas en declive. Baade (1996) temporada”1. Si los patrocinadores incluyeron su indicó que en los Estados Unidos durante los años marca en la vestimenta y hasta en el nombre del noventa se estaban construyendo 30 grandes esta- club, también lo acabarían haciendo en el nombre dios cuyo coste total rondaba los nueve billones de del mismo estadio o pabellón. dólares. Gravelaine (1997), defensor de los coliseos comerciales, señala que los estadios más rentables Pero en la actual crisis estructural de las finan- del mundo son los más lujosos y privados, como el zas y con un inmenso déficit en los clubes y en las Joe Robbin Stadium en Los Angeles, o el Skydome arcas públicas nos encontramos con que las grandes en Toronto que cuenta con un bar de 500 metros, inversiones en estadios no dieron el fruto que se el más largo del mundo, un plató de televisión, sala esperaba, en muchos casos, incluso antes del crack de conciertos y sala de espectáculos. Y según Geor- económico de 2007. Y ello obedece en buena medi- ge Ritzer, en los nuevos estadios deportivos nortea- da a una falta de planificación del contenido futuro mericanos podemos encontrar piscinas privadas con de esos estadios. Según Lefebvre (1976, 1991) las baños de agua caliente, juegos de realidad virtual, decisiones sobre el futuro uso del suelo urbano son salones de peluquería, clubes de fumadores y cen- representaciones del espacio diseñadas por finan- tros comerciales de tamaño reducido: Tropicana cieros, arquitectos y políticos, que suelen desdeñar Field, la nue va sede del equipo de béisbol Tampa las propuestas de los movimientos sociales. Contra- Bay Devil Rays, cuenta con un cen tro comercial de riamente están los espacios de representación, que tres niveles que incluye lugares en los que “los para Henry Lefebvre son los espacios percibidos por aficio nados pueden ir a cortarse el pelo, hacer sus las personas, a los que transfieren un significado operaciones bancarias y luego coger `una buena´ emocional. Son los espacios que representan a los en la cervecería Budweiser, cuyas calderas de cobre habitantes, que normalmente apuestan por convivir tienen una altura de tres pisos. Incluso hay una en demarcaciones afectivas y cercanas, distribuyen- pared para que los niños practiquen la escalada y do sus actividades en una proporción de pequeña una sala de exposiciones para concesionarios de escala entre lugar de residencia, de ocio y de traba- automóviles. En algunas de las localidades prefe- jo. Pero el diseño de la ciudad postmoderna se basa rentes hay ordenadores que permiten a los aficio- en un impulso metropolitano extensible, distante, nados acceder a las repeticiones en vídeo de las según funciones separadas, basado en el zoning, o jugadas o encargar un perrito caliente” (Ritzer, lo que Amendola (2000) denomina un espacio “dis- 2000: 27-28). tópico y polarizado”. En la cultura americana de las tres grandes La relación que los sujetos tienen con su ligas, un club se puede cambiar de ciudad-sede espacio urbano, sus monumentos, edificios, puen- mediante un previo pago multimillonario a través tes, estatuas, plazas, estadios y pabellones es una del sistema de franquicias. El traslado incluye la relación emocional, en tanto que se producen sen- construcción de un llamado “estadio franquiciado” timientos de afecto o rechazo respecto a esos sím- (Curry, Schwirian y Woldoff, 2004), con inversión bolos. El sentimiento de topofilia se refiere a la iden- pública local y con unas condiciones impuestas por tificación social con un espacio que es emotivo, y los promotores de las grandes competiciones. Tam- cuyos límites sirven para articular la solidaridad de bién puede incluirse el nombre de la empresa en el la comunidad que lo ocupa. El geógrafo estadou- nuevo pabellón. Los ejemplos son incontables: el nidense Yi-Fu Tuan desarrolla el concepto de topo- Pepsi Center en Denver es un palacio de deportes filia como “todos los sentimientos humanos que de hockey sobre hielo donde juegan los Nuggets, enlazan afectivamente con el ambiente material” y la General Motors da nombre a un pabellón de Van- “une el sentimiento con el lugar” (Tuan, 1974: 113). couver donde juegan los Gizzles de la NBA, etc. John Bale parte de esta reflexión para interpretar El sistema de franquicias no se identifica con la cultura deportiva europea donde los clubes están 1 Periódico Marca, 21-6-2001. 150 PANORAMASOCIAL NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 151 Álvaro Rodríguez Díaz los estadios deportivos como “lugares sagrados”, “hogares” o “herencias”, ilustrándose en ejemplos 2. Los nuevos estadios ingleses y norteamericanos (Bale, 1993a: 64-77). en España Para un determinado número de personas seguido- ras de un club el estadio es un espacio afectivo: con- nota un sentimiento de pertenencia, de aprendizaje; El proceso de reconversiones de estadios en un sentimiento avalado por la historia, pues respon- viviendas se inició con la Real Sociedad de San de a una experiencia acumulada en el tiempo, a una Sebastián en 1993. La recalificación y la venta de relevante comunión con un lugar que es un refe- su estadio en Atocha les permitió la construcción rente para congregar la identidad colectiva de los de un nuevo estadio en Anoeta. El club contrató a sujetos. La hierba, los palos de las porterías, las una banda de música para amenizar los partidos y redes que se cortan para llevarlas de recuerdo en animar a la hinchada local que se mostraba distante las victorias gloriosas, las gradas, los alrededores del e inhóspita en el nuevo estadio.