1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 149

A debate

Los nuevos estadios de fútbol: procesos y conflictos

Álvaro Rodríguez Díaz*

Resumen rrollo. En cierto sentido las edificaciones de estadios de fútbol nuevos y elegantes han formado parte del El análisis de la producción de estadios de fútbol de boom del ladrillo que aceleró la actual crisis econó- alta competición permite enfoques sociológicos nuevos mica en España. En general, la apuesta por grandes sobre la repercusión económica, urbanística y social que dejan en las ciudades donde se ubican. En España, durante equipamientos deportivos surgió como una alterna- los años del crédito (1994-2007) se invirtieron grandes tiva a la reconversión industrial de muchas ciudades sumas de dinero en levantar nuevos estadios en las afueras occidentales. En los años ochenta del pasado siglo urbanas, impulsados por los clubes y por las administracio- se traslada buena parte de la producción industrial nes locales. Estas iniciativas calculaban importantes ganan- hacia países periféricos. En los años noventa diversas cias tras la venta de los antiguos campos en el centro de ciudades occidentales se etiquetaron como “Ciuda- la ciudad. Pero la mayoría de los seguidores de los clubes des del Deporte” a fin de atraer turismo de espec- rechazaban la pérdida intangible de sus estadios históricos. Podía existir un beneficio económico pero no un beneficio táculo y regenerar sus economías. Estos procesos social. Como ejemplo analizo el caso de Sevilla donde la fueron incentivados académicamente por autores administración pública edificó el estadio de La Cartuja con como Molotch (1976) cuya teoría de la Growth Coa- la intención fallida de que los dos grandes clubes de fútbol lition o de la Coalición Urbana expone y propone el se trasladaran allí. Para recoger datos he recurrido al análisis sistema de crecimiento de las ciudades americanas de contenido de la prensa escrita y a fuentes propias como en base a la coalición entre el régimen local y los una encuesta y entrevistas en profundidad. poderes empresariales que lo envuelven. En este ide- ario se incluyen autores como Dobson y Gratton (1995) o Delaney y Eckstein (2004). Tales enfoques están basados en el funcionalismo urbano de la 1. La economía simbólica Escuela de la Ecología Humana. El argumento es que de los nuevos estadios la ciudad moderna se negocia entre diferentes acto- res sociales, políticos y empresarios, especialmente, en una negociación corporativa, dividiendo la ciudad en zonas con funciones especializadas. La proliferación de grandes estadios de fútbol, muchas veces al calor de la celebración de eventos En Europa, Henry (1993), partiendo de esa deportivos internacionales, se entendió por parte de teoría establece lo que llama Symbolic Regimes para muchas autoridades locales durante los años noven- referirse a la institucionalización del deporte como ta, especialmente en Estados Unidos y Gran Bretaña, elemento clave para la regeneración urbana, debido como un motor de desarrollo económico para las a que las construcciones y eventos deportivos incen- comunidades donde se asentaban. Al igual que tam- tivan la economía local. Casos pioneros como las bién se entendió que la construcción exponencial de ciudades de Sheffield o Manchester, que reconvir- viviendas o de rascacielos era una fuente de desa- tieron muchas de sus viejas fábricas en centros deportivos, le sirven a Ian Henry para ilustrar esa * Universidad de Sevilla, Departamento de Sociología relación. Por su parte, Baim (1994) realizó un ([email protected]). exhaustivo análisis de 15 estadios en diferentes ciu-

NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 PANORAMASOCIAL 149 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 150

Los nuevos estadios de fútbol: procesos y conflictos

dades de Estados Unidos para concluir que las cor- arraigados en localidades determinadas y la “com- poraciones locales estaban primando la financiación pra” de clubes por ayuntamientos de otras ciudades de uno y hasta dos coliseos en sus ciudades, en sólo son intentos anecdóticos. Pero el peso de los estrecha colaboración con equipos de béisbol, patrocinadores puede cambiar también el nombre baloncesto o rugby, locales o extralocales. El objetivo de los estadios. No sería descartable que: “La afición de los responsables era, según Baim, solidificar las blanca acudiría al ‘Bernabéu Coca Cola’, o al ‘Ber- identidades comunitarias, así como, muy especial- nabéu BBV’ o al ‘Santiago Bernabéu Nestlé’... Todo mente, generar nuevos recursos para realimentar por la módica cantidad de 18 millones de euros por las economías urbanas en declive. Baade (1996) temporada”1. Si los patrocinadores incluyeron su indicó que en los Estados Unidos durante los años marca en la vestimenta y hasta en el nombre del noventa se estaban construyendo 30 grandes esta- club, también lo acabarían haciendo en el nombre dios cuyo coste total rondaba los nueve billones de del mismo estadio o pabellón. dólares. Gravelaine (1997), defensor de los coliseos comerciales, señala que los estadios más rentables Pero en la actual crisis estructural de las finan- del mundo son los más lujosos y privados, como el zas y con un inmenso déficit en los clubes y en las Joe Robbin Stadium en Los Angeles, o el Skydome arcas públicas nos encontramos con que las grandes en Toronto que cuenta con un bar de 500 metros, inversiones en estadios no dieron el fruto que se el más largo del mundo, un plató de televisión, sala esperaba, en muchos casos, incluso antes del crack de conciertos y sala de espectáculos. Y según Geor- económico de 2007. Y ello obedece en buena medi- ge Ritzer, en los nuevos estadios deportivos nortea- da a una falta de planificación del contenido futuro mericanos podemos encontrar piscinas privadas con de esos estadios. Según Lefebvre (1976, 1991) las baños de agua caliente, juegos de realidad virtual, decisiones sobre el futuro uso del suelo urbano son salones de peluquería, clubes de fumadores y cen- representaciones del espacio diseñadas por finan- tros comerciales de tamaño reducido: Tropicana cieros, arquitectos y políticos, que suelen desdeñar Field, la nue va sede del equipo de béisbol Tampa las propuestas de los movimientos sociales. Contra- Bay Devil Rays, cuenta con un centro comercial de riamente están los espacios de representación, que tres niveles que incluye lugares en los que “los para Henry Lefebvre son los espacios percibidos por aficionados pueden ir a cortarse el pelo, hacer sus las personas, a los que transfieren un significado operaciones bancarias y luego coger `una buena´ emocional. Son los espacios que representan a los en la cervecería Budweiser, cuyas calderas de cobre habitantes, que normalmente apuestan por convivir tienen una altura de tres pisos. Incluso hay una en demarcaciones afectivas y cercanas, distribuyen- pared para que los niños practiquen la escalada y do sus actividades en una proporción de pequeña una sala de exposiciones para concesionarios de escala entre lugar de residencia, de ocio y de traba- automóviles. En algunas de las localidades prefe- jo. Pero el diseño de la ciudad postmoderna se basa rentes hay ordenadores que permiten a los aficio- en un impulso metropolitano extensible, distante, nados acceder a las repeticiones en vídeo de las según funciones separadas, basado en el zoning, o jugadas o encargar un perrito caliente” (Ritzer, lo que Amendola (2000) denomina un espacio “dis- 2000: 27-28). tópico y polarizado”.

En la cultura americana de las tres grandes La relación que los sujetos tienen con su ligas, un club se puede cambiar de ciudad-sede espacio urbano, sus monumentos, edificios, puen- mediante un previo pago multimillonario a través tes, estatuas, plazas, estadios y pabellones es una del sistema de franquicias. El traslado incluye la relación emocional, en tanto que se producen sen- construcción de un llamado “estadio franquiciado” timientos de afecto o rechazo respecto a esos sím- (Curry, Schwirian y Woldoff, 2004), con inversión bolos. El sentimiento de topofilia se refiere a la iden- pública local y con unas condiciones impuestas por tificación social con un espacio que es emotivo, y los promotores de las grandes competiciones. Tam- cuyos límites sirven para articular la solidaridad de bién puede incluirse el nombre de la empresa en el la comunidad que lo ocupa. El geógrafo estadou- nuevo pabellón. Los ejemplos son incontables: el nidense Yi-Fu Tuan desarrolla el concepto de topo- Pepsi Center en Denver es un palacio de deportes filia como “todos los sentimientos humanos que de hockey sobre hielo donde juegan los Nuggets, enlazan afectivamente con el ambiente material” y la General Motors da nombre a un pabellón de Van- “une el sentimiento con el lugar” (Tuan, 1974: 113). couver donde juegan los Gizzles de la NBA, etc. John Bale parte de esta reflexión para interpretar

El sistema de franquicias no se identifica con la cultura deportiva europea donde los clubes están 1 Periódico Marca, 21-6-2001.

150 PANORAMASOCIAL NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 151

Álvaro Rodríguez Díaz

los estadios deportivos como “lugares sagrados”, “hogares” o “herencias”, ilustrándose en ejemplos 2. Los nuevos estadios ingleses y norteamericanos (Bale, 1993a: 64-77). en España Para un determinado número de personas seguido- ras de un club el estadio es un espacio afectivo: con- nota un sentimiento de pertenencia, de aprendizaje; El proceso de reconversiones de estadios en un sentimiento avalado por la historia, pues respon- viviendas se inició con la Real Sociedad de San de a una experiencia acumulada en el tiempo, a una Sebastián en 1993. La recalificación y la venta de relevante comunión con un lugar que es un refe- su estadio en Atocha les permitió la construcción rente para congregar la identidad colectiva de los de un nuevo estadio en Anoeta. El club contrató a sujetos. La hierba, los palos de las porterías, las una banda de música para amenizar los partidos y redes que se cortan para llevarlas de recuerdo en animar a la hinchada local que se mostraba distante las victorias gloriosas, las gradas, los alrededores del e inhóspita en el nuevo estadio. Sin embargo, aquel mismo estadio… suponen fetiches, espacios fami- traslado inauguró un proceso del que veremos algu- liares para los seguidores del club, espacios que per- nos ejemplos. miten sentir la diferencia y la identidad propia del nosotros. Para ese sentimiento, la comunidad de El Real Club Deportivo (RCD) Espanyol vendió aficionados necesita un enclave propio, el estadio su estadio de Sarriá por 60 millones de euros en de toda la vida, que enraíce su unión, no sólo social 1997. Su nuevo estadio en Cornellá estuvo diseñado sino territorial: “jugar en casa” es una expresión por los arquitectos Gasulla-Fenwick, y junto a que invoca esa ventaja, ese sentimiento de seguri- él se construyó un centro comercial de 545.000 dad, de conocer mejor el terreno común, que es metros cuadrados. El Athletic de presentó dos también propio y donde se fraguaron los mecanis- maquetas, una de Norman Foster y otra de Santiago mos de la solidaridad grupal. Calatrava. La idea era vender el estadio de San Mamés, conocido como La Catedral, y hacer otro de Sin embargo, el campo de juego es también 50.000 asientos en la Feria de Muestras, negociando un espacio económico, es el patrimonio principal con el ayuntamiento para que rebajase el precio del de muchos clubes de fútbol, reconvertidos desde suelo. El caso del Mallorca CF es especial, pues seis los años noventa en Sociedades Anónimas Depor- años después de que el ayuntamiento le cediera Son tivas. De ahí que los terrenos adquieran un valor Moix durante 75 años por una peseta, deseaba qui- que en ocasiones es de fetichismo mercantil: cuan- tar la pista de atletismo, construir centros comerciales do finalizó el Campeonato Mundial de fútbol de en los aledaños y una torre de 100 metros, mientras 1994, el césped del estadio de Los Ángeles se tro- también negociaba con el Consell Balear unos terre- ceó y se vendió como porciones de una pizza. Tam- nos en Son Pardo: el nuevo estadio se llamó ONO, bién, después del Mundial de 1998 en París, se ven- nombre de la empresa privada que lo sufragó. dió trozo a trozo el césped del estadio de Saint Denis. Precisamente el origen del estadio parisino El Real Murcia CF levantó un nuevo estadio, constituyó toda una exclamación de chauvinismo: que supuso una inversión de 541 millones de euros y Gravelaine (1997) justificó la construcción del mismo la urbanización de dos millones de metros cuadrados porque en Alemania existían 12 estadios con más para construir “el mayor complejo comercial y de ocio capacidad que el estadio de Los Príncipes en París, del arco mediterráneo… En torno al estadio se ubicará hasta entonces el máximo estandarte de los templos un campo de golf y se construirán 4.000 viviendas”2. del deporte en Francia. Por ello los estadios son de En la primera década del siglo XXI también se suma- un lado economías pues circulan como futuros ron operaciones de clubes importantes en ciudades financieros pero también son bienes simbólicos en como Elche, Gijón, Las Palmas, Oviedo, etc. tanto que insertan una identidad arquitectónica en la ciudad y hasta en la nación, y constituyen un En Andalucía también se extendieron las ini- espacio afectivo para sus usuarios y afiliados. En ciativas de nuevos estadios. Fue sonado el caso de realidad los intereses económicos acaban predomi- Isla Chica, en Huelva, con el traslado a ese lugar del nando. Desde la progresiva comercialización del fút- estadio del Recreativo de Huelva FC abriéndose un bol muchos clubes han apostado por levantar nue- debate largo, tenso y enfrentado sobre los futuros vos estadios confortables y vistosos en la periferia usos del suelo del anterior solar, con implicaciones solitaria, vendiendo los terrenos centrales de sus polémicas entre los grupos políticos, las asociaciones campos de siempre con el apoyo de los municipios. Y estas iniciativas estuvieron muchas veces en contra del sentir de sus seguidores y socios. 2 Periódico La Verdad, 30-9-2005.

NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 PANORAMASOCIAL 151 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 152

Los nuevos estadios de fútbol: procesos y conflictos

de vecinos y otras entidades sociales de la ciudad. Con la llegada de la crisis financiera muchos En Cádiz se registraron cortes de tráfico en las calles proyectos se cancelaron. Es el caso del Atlético de por parte de 200 aficionados, como señal de pro- Madrid que valoró su estadio Vicente Calderón en testa ante la posible desaparición del estadio Ramón 270 millones de euros, y decidió venderlo y despla- de Carranza3. En Jaén, la Empresa Pública del Suelo zarse al estadio de La Peineta: “su ampliación como de Andalucía llevó a cabo un proyecto de 10,8 foro olímpico con vistas a la candidatura de Madrid millones de euros para construir un nuevo estadio 2012 y su posterior uso futbolístico juegan a su que suscitó obstáculos legales entre el ayuntamiento favor”4. Pero después del descarte de la candidatura y la Junta de Andalucía. Ante la emoción no disi- olímpica madrileña el club decidió levantar un nuevo mulada de muchos aficionados, las máquinas exca- estadio en Alcorcón, al estilo del de vadoras empezaron a demoler en abril de 2005 el , dentro del proyecto de la Ciudad Deportiva viejo estadio municipal de La Victoria en Jaén, en que el club construiría en dicho municipio. No obs- cuyos solares se construyó un hipermercado y una tante, el estadio Vicente Calderón sigue siendo la zona recreativa. sede, donde hay una sala memorial con 2.500 nichos rojiblancos para depositar, previo pago, las En ocasiones no se trata de construir un esta- cenizas de los socios fallecidos si así lo hubiesen soli- dio nuevo sino de remodelar el existente, como fue citado. También el Valencia CF pretendía estrenar el caso fallido de La Nueva Romareda del Real Zara- estadio en el 2009, algo que no llegó a suceder, per- goza que construiría un estadio sobre el actual, con cibiendo 500 millones por la venta del estadio del un proyecto del estudio de Antonio Lamela. El club Mestalla, más 70.765 metros cuadrados en una pretendía que le recalificasen las oficinas y el suelo zona de alto nivel. deportivo anexo y crear un centro comercial. Obten- dría 20 millones de euros. Otro caso malogrado de El fenómeno de los nuevos estadios y ciuda- remodelación fue el del Real Club Deportivo de la des deportivas se ha generalizado en casi todas las Coruña, que negoció con el ayuntamiento para que capitales españolas desde los años noventa. La pre- le cediese el espacio que hay entre el estadio, de sidencia de muchos de esos clubes está en manos propiedad municipal, y la misma playa. Construiría de grandes promotoras inmobiliarias o constructo- un área comercial a explotar por el club, y un nuevo ras, con el apoyo de los ayuntamientos respectivos. Riazor, remodelado, diseñado por Meter Eisenman, A veces es el ayuntamiento el propietario, pero sue- con acceso desde la costa atlántica. Uno de los fon- len conceder el usufructo al club importante de la dos quedaría vacío para ver el horizonte del mar ciudad a un precio simbólico. Pero todo esto, obvia- desde el resto de las gradas. Pero hay proyectos mente, sucedió en los años del crédito (1994-2007). finalizados como el de Jerez de la Frontera, donde Con el inicio de la crisis económica muchas de aque- se reconstruyó el estadio municipal de Chapines llas iniciativas se han congelado y olvidado, pero las sobre la base del anterior, a pesar del proceso de consecuencias de tantas inversiones dejan hoy pen- enfrentamientos prolongados que se suscitó entre dientes un reguero de deudas e interrogantes sobre el ayuntamiento, las empresas, el club y la Junta de las decisiones que se tomaron en las políticas loca- Andalucía. En otros casos no se dan remodelaciones les. Y para ilustrar mejor este análisis me centraré ni traslados lejanos sino que el nuevo coliseo se eri- en el caso concreto de la ciudad de Sevilla. ge al lado del anterior, como en Córdoba, donde se recalificaron los suelos de su principal club de fútbol y se emprendió el estadio Nuevo Arcángel a 500 metros del antiguo, en una zona denominada “Ciu- 3. El caso de Sevilla dad del Ocio”. Lo que también se ha ido generali- zando ha sido la rentabilidad de las llamadas Ciu- dades Deportivas. El caso más singular es el del Real En la capital andaluza existen dos grandes Madrid al que la administración recalificó su vieja clubes de fútbol en la División de Honor, el Sevilla Ciudad Deportiva ubicada en el Paseo de la Caste- FC y del Balompié. El ayuntamiento inten- llana, lo que le permitió saldar la deuda que tenía, tó emplazar a ambos a un nuevo y único estadio, y que ascendía a unos 280 millones de euros, además esa es la diferencia que separa a la capital andaluza de construir una nueva Ciudad Deportiva en Valde- del resto de todos los ejemplos citados: un nuevo bebas de 120 hectáreas, casi diez veces mayor que estadio para dos clubes competidores que repre- la antigua.

4 Periódico El País, suplemento Propiedades, 23-12- 3 Periódico El Mundo, 22-7-2000. 2004.

152 PANORAMASOCIAL NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 153

Álvaro Rodríguez Díaz

sentan a la misma ciudad. El caso sevillano no con- diseños y construcciones ya obsoletos. Y sus estructu- cluyó en ningún traslado al nuevo estadio de La Car- ras ya viejas y expuestas a los elementos seguramente tuja, de propiedad pública, y en ese proceso las no resistirían una inspección de seguridad […] Pero el variables sociológicas pesaron más que las supues- tiempo no perdona, los deterioros empeoran al paso tamente determinantes variables económicas. El de los años y al final todo tiene un límite, incluso la tolerancia institucional […] Las razones obligan a los sentimiento de las masas sociales respectivas se opu- clubes a ir reconstruyendo o rehabilitando sus viejos so al traslado, por encima del interés económico de estadios con inversiones de miles de millones. Y mien- la operación. Dicho de otra manera: los bienes tras lo hacen, sobrellevan su día a día confiando en intangibles fueron más determinantes que los tan- que ningún incidente obligue a los poderes públicos gibles. Para analizar el caso con más detalle me a actuar súbitamente. Evidentemente, los que se cons- basaré en la cronología general de los hechos que truyan o se muden a un estadio nuevo, tienen resuelto ilustran el vaivén de las negociaciones. Recurriendo este problema potencialmente demoledor6.” a la Teoría de la Agenda (McCombs, 1992) relataré los movimientos de la administración para atraer a Para dar una solución continuada a la desocu- los clubes a su terreno, así como las respuestas tác- pación del Estadio Olímpico, la baza municipal era ticas de las entidades deportivas al respecto, en un convencer a las directivas del Real Betis Balompié y juego de intereses en que los envites y los órdagos del Sevilla FC de que abandonaran sus campos his- se sucedieron y donde los gobiernos municipales, tóricos y se desplazaran a la isla de La Cartuja y así sujetos a rentabilidades electorales puntuales, mane- hacer fecundo el nuevo estadio. Ante tal propuesta, jaron sus débiles bazas ante unos clubes que cerra- los directivos de ambos clubes se mostraron recelo- ron filas en pos de sus propósitos, por encima de sos y distantes por las supuestas contrapartidas eco- cualquier partidismo político. Pero en contra de la nómicas que ello suponía. A su vez, estimaban que mayoría de las conclusiones de la Teoría de la Agen- compartir un estadio único con la afición adversaria da resultó que no hubo alianza entre los medios de sería rechazado por sus respectivas bases sociales. comunicación y el poder municipal. Los medios loca- La respuesta de la Corporación fue presentar sus ins- les apoyaron los intereses de los clubes que fueron trumentos más contundentes. Así, el gerente de los que finalmente ganaron la partida5. Urbanismo sacó a relucir el futuro Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que se encontraba El problema comenzó siendo doble, primero en fase de redacción7. En primer lugar, el ayunta- porque el traslado no partía de los clubes y segundo miento propuso recalificar los estadios de los dos porque se pretendía hacer un estadio único para las clubes, cambiando su actual uso deportivo por otro dos aficiones. Es decir, el proyecto no era rentable residencial y equipamental. En segundo lugar se les para el patrimonio social de los socios y aficionados propuso que la gestión del estadio de La Cartuja de ambas entidades. Todo empezó en 1991, cuan- podrían asumirla las mismas entidades deportivas, do el alcalde de Sevilla y el presidente de la Diputa- según indicó el responsable de Hacienda de la Dipu- ción Provincial anunciaron la convocatoria para soli- tación, “ya que el 80 % del contenido deberían dar- citar la realización de los Campeonatos Mundiales lo ellos y se les compensaría con una expansión de Atletismo a celebrar en 1999. Se pidió dinero a urbanística de las zonas en las que los clubes tienen la Junta de Andalucía y al Consejo Superior de el estadio”. Con esta contrapartida se abría así una Deportes para construir un estadio moderno. El pro- grata posibilidad para que los clubes señeros de la yecto fue apoyado y adjudicado a los arquitectos ciudad vendiesen sus terrenos, obteniendo sustan- Cruz y Ortiz. Después de la celebración de tales ciosas plusvalías y finalmente acabaran ocupando Campeonatos, y ante un estadio flamante pero sin un nuevo estadio compartido, un “estadio único”, contenido claro en el futuro, el presidente del nuevo como se le denominó, flamante, moderno, con más estadio de La Cartuja publicó una carta para ofrecer localidades, mejores servicios y con Nivel Uno8. las ventajas del nuevo estadio a los clubes: Se trataría de una jugosa operación econó- “porque hay un cúmulo de razones y un ambiente mica con la que se beneficiarían ambos clubes. El enrarecido, apasionado y poco objetivo [...] Los esta- concejal de Urbanismo justificaba tal recalificación dios construidos hace 30 ó 40 años no cumplen com- pletamente porque no pueden cumplir, debido a sus 6 Periódico El Mundo (edición Sevilla), 13-2-2000. 7 En 2005 estaba vigente el PGOU de 1987. 5 Analicé el contenido de la prensa escrita local pero también de prensa nacional. Las primeras informaciones 8 Para una excelente interpretación de la evolución de datan de 1990 para finalizar en 2004. El número de unidades los estadios desde sus inicios en Inglaterra, y enfocado desde de análisis fue de 95. un punto de vista sociológico, puede verse Bale, 1993b.

NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 PANORAMASOCIAL 153 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 154

Los nuevos estadios de fútbol: procesos y conflictos

para resolver el problema de condensación que ori- de última generación, de Cinco Estrellas, vacío, en ginaban las concentraciones de personas y vehículos desuso, sin beneficios, que había costado 120 millo- en las inmediaciones de los estadios centrales de nes de euros y que no tenía ingresos fijos12. No obs- Heliópolis y de Nervión. Y así lo declaraba a la opi- tante, el concejal de Urbanismo (al mismo tiempo nión pública: “Cada día que hay partido se produ- con el cargo de gerente del Estadio Olímpico) decla- cen problemas, inconvenientes que hay que anali- ró: “Para mí es una satisfacción enfrentarme a un zar: el cierre de avenidas de tráfico, los atascos, las reto difícil”13. invasiones de la calzada, los aparcamientos en triple fila...”9. Pero en principio no es tan evidente que El patrimonio de los clubes es sustancialmen- las personas que residen alrededor de un estadio te su terreno de juego, estadios históricamente de fútbol sientan un rechazo frontal por ello. En una levantados en las afueras de las ciudades, y que la encuesta a los vecinos de los estadios del FC Barce- expansión urbana del ultimo tercio del siglo XX reva- lona (barrio Les Corts), el Real Zaragoza (barrio La lorizó al verse rodeados por los ensanches residen- Romareda) y el CD Numancia de Soria (barrio Los ciales. Las entidades deportivas esgrimieron esas Pajaritos) se les preguntó lo siguiente: ¿Le gusta plusvalías del suelo como garantía financiera para tener un estadio de fútbol en su barrio? Los tres sus operaciones. También actualmente los nuevos vecindarios respondieron afirmativamente, con una estadios se levantan en áreas aisladas de las afueras media del 63,5% (De Rioja, 2004). urbanas. Obsérvese cómo se alimenta el circuito dia- léctico de crecimiento urbano mediante la ubicación Por tanto, el discurso del consistorio munici- de estadios deportivo-comerciales en las lindes de pal era un discurso forzado, con argumentos fácil- la ciudad que actúan como polos de atracción. mente controvertidos según la prensa local: “Sevilla Impulsados por los ciclos económicos expansivos, ha construido un estadio porque tiene necesidad acaban erigiéndose en nuevos nudos urbanos al de sacar los estadios del centro de la ciudad”10. Era añadirse residencias y comercios en su entorno, un discurso a posteriori porque el proceso se había siguiendo el modelo de ciudad policéntrica. Los pro- hecho sin los necesarios apoyos previos. La conges- yectos de estadios solitarios en suelos no urbaniza- tión del entorno de los estadios los días de partido bles no forman parte de una estrategia ocasional, era una realidad pero no parecía una justificación sino que responden a esa lógica inmobiliaria dise- suficiente. Algunos medios de comunicación se ñada para generar valor añadido a largo plazo. El hacían una pregunta similar: “¿No hubiera sido más capital fijo del terreno de juego es garantía para la lógico haber hecho la operación al revés: cerrar el compra de jugadores o para conseguir réditos con acuerdo con los clubes antes de construir el coli- la administración pública. Pero se suele desacreditar seo?”11. En realidad el Estadio Olímpico se levantó el valor de uso del estadio, en tanto que valor sen- para solicitar unas Olimpiadas para la ciudad, can- timental para socios, abonados y seguidores que didatura que se veía con muchas posibilidades des- reclaman mantener esos espacios sociales, como un pués de la euforia de asistencia y el efecto mediá- recinto propio de integración e interacción. Para la tico que tuvo la Expo ’92, y al calor de los resultados gran mayoría, el espacio de juego es un espacio solventes de las Olimpiadas de Barcelona. Pero la social y no un espacio económico, contraviniendo carrera a largo plazo para conseguir la adjudicación las leyes de la lógica mercantil. no era tampoco una solución inmediata ni sosteni- ble, ya que unas olimpiadas duran dos semanas, La recalificación urbana de los estadios his- además de que la candidatura sevillana se descar- tóricos era un guiño negociador más, que el ayun- tase en seco con la adjudicación para 2012 de la tamiento ofrecía a los grandes accionistas de los clu- candidatura a Madrid. Los poderes públicos se bes que apostaban por el beneficio, pero también encontraron desde un principio con un Estadio apostaban por no compartir el espacio con el club Olímpico cuyas deudas había que resolver, ya que rival. En la negociación entre las partes, administra- no se conseguían fácilmente concesiones para ción y clubes, existía una frontera difusa entre la importantes eventos, en todo caso puntuales. Des- presión y el favor. El consistorio, en sus diferentes de los Mundiales de Atletismo en 1999, el uso más mayorías políticas, facilitaba favores a los clubes, al resonante no llegó hasta la final de la Copa de la mismo tiempo que intentaba presionarles para dejar UEFA en 2003. El resultado era un estadio nuevo,

12 Puede verse un análisis detallado del proceso de 9 Periódico Diario de Sevilla, 20-6-2001. financiación así como las consecuencias urbanísticas que eso 10 Periódico Diario de Sevilla, ibídem. supuso en Rodríguez Díaz, 2008: 234-245. 11 Periódico Diario de Sevilla, ibídem. 13 Periódico Diario de Sevilla, 20-6-2001.

154 PANORAMASOCIAL NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 155

Álvaro Rodríguez Díaz

sus estadios. También se producían alianzas, con mo, aforismos familiares que connotan sentimientos agentes sociales como el Colegio de Arquitectos, de hermandad. uno de los más importantes de España, que incluyó un concurso de ideas convocado por el ayuntamien- Las deudas del Sevilla FC y del Real Betis se to para recoger proyectos arquitectónicos en los encontraban en 2002 en periodo ejecutivo. Pero terrenos a liberar por los clubes. Se presentaron 24 los embargos no se tramitaron por la vía legal, a proyectos, de los cuales cinco se referían al estadio pesar de que ambas entidades no interpusieron verdiblanco y 19 al sevillista, en una clara apuesta ningún recurso ni reclamación. Gracias a los con- por el club de Nervión, dadas sus mejores expecta- venios suscritos para jugar cinco partidos en La tivas urbanísticas y por ser más proclive a mudarse Cartuja se le condonó al Sevilla FC el 29% de su por su mayor deuda económica por entonces. deuda y al Real Betis el 46%. De alguna manera, Ambos solares tenían la misma superficie, unos el ayuntamiento se forzó a una condición de deu- 30.000 metros cuadrados. dor, ante el fuerte peso social que aglutinaban los dos clubes. El Consorcio municipal –después de El ayuntamiento midió mal la respuesta de trascender públicamente la situación de morosidad las entidades ante su traslado de sede, que fue de del Sevilla y del Betis– firmó con ambos clubes un rechazo en todo momento, a pesar de las prometi- convenio para otorgar un trato preferente a dos das recalificaciones urbanas. Vistas las dificultades Sociedades Anónimas Deportivas en su relación para conseguir su aquiescencia, el gobierno muni- con la Hacienda local, debido al “peso social de cipal abrió un nuevo elemento de presión: los clubes ambas entidades en la ciudad”, según explicó el tenían deudas fiscales con la Corporación, cuestión gerente de la Agencia Municipal de Recaudación16. que suele ser común en la mayoría de los grandes El texto del convenio no aludía expresamente a una clubes españoles14. En 2001, la Agencia Municipal condonación pero la incluía tácitamente, aprobada de Recaudación tramitó ocho expedientes de finalmente en 2005. La corporación local actuó así embargo sobre el Sevilla FC SAD y el Real Betis con una probable doble motivación. Primera, Balompié SAD, por impuestos municipales impaga- temor a perder votos entre los aficionados de dos, que sumaban 2,86 millones de euros. Pero el ambos clubes, ante unas inminentes elecciones concejal de Hacienda suavizó el envite: locales. Segunda, hacer ver a las directivas de los clubes la benévola postura municipal para que se “Quiero tranquilizar a los aficionados para que trasladasen al Estadio Olímpico17. Esos eran los sepan que en ningún momento es intención del ayun- mensajes subyacentes mediante los cuales los edi- tamiento de embargar a los clubes, sino todo lo con- les perdonaban una importante deuda fiscal a las trario (sic). Estamos en un proceso de negociación y de Sociedades Anónimas Deportivas. diálogo para intentar llegar a un acuerdo y contribuir a que la hacienda de ambos clubes esté saneada”15. En definitiva, el consistorio sevillano primero recalificó jugosamente los terrenos de las dos enti- El mismo portavoz insistió, al margen de la dades y después les libró de las deudas. Ante tales Ley General Tributaria, en que los embargos “no extremos los clubes se debieron congratular por la serán ejecutados”, aun tratándose de empresas, construcción del Estadio Olímpico, ya que sólo les Sociedades Anónimas Deportivas. El ayuntamiento trajo beneficios. La recalificación de sus sedes los sabía que endeudar a los clubes perjudicaría a sus revalorizó y el eximirles de las deudas fiscales los propios intereses. El clamor social de tales embargos capitalizó aún más. Con todo ello, el ayuntamiento produciría efectos negativos para los gobernantes pretendía buscar una solución para el Estadio Olím- locales en sus expectativas electorales. La capacidad pico que no consiguió y lo que hizo fue solucionar mediática de los presidentes de los clubes sería difícil la situación de los dos clubes de fútbol. de frenar por los partidos políticos dominantes. Para la base social de ambos clubes la aplicación de un embargo del campo de su equipo se podía entender Podemos hablar de topofobia en el sentido como una afrenta personal al beticismo o al sevillis- de que los aficionados de cada club rechazan por

14 En 2003 se hicieron públicas las situaciones eco- 16 Periódico Diario de Sevilla, 12-7-2005. nómicas de los clubes de fútbol español, donde constaba un 17 Según la normativa del Comité Olímpico Interna- déficit de más de 2.600 millones de euros y unas reclama- cional sólo se puede denominar “Estadio Olímpico” a aquellos ciones del Ministerio de Hacienda por valor de 300 millones estadios que celebraron unos Juegos Olímpicos. Sin embargo de euros. se constituyó la “Sociedad Estadio Olímpico S.A.”, impulsada 15 Periódico Diario de Sevilla, 9-1-2002. por instituciones estatales, autonómicas y locales.

NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 PANORAMASOCIAL 155 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 156

Los nuevos estadios de fútbol: procesos y conflictos

lo común asistir a los estadios de los equipos rivales, En otra dirección, los dirigentes y socios apo- pues son espacios no sentidos como acogedores yaron el estadio de sus amores, pero los dirigentes sino hasta hostiles. La topofobia fue conclusiva entre y accionistas apostaron más por la razón instru- las masas de aficionados del Real Betis y del Sevilla mental: “no vender el campo para no perder patri- FC respecto al estadio de La Cartuja que pretendía monio” o “hay que ganar tiempo”, lo que encaja ser un lugar neutro, un estadio único, pero se con- con una visión economicista del proceso. Pero sideró un lugar de la enemistad, adverso, pues se mayoritariamente, la construcción social del club intentaba que cohabitaran las dos aficiones enfren- se levanta mediante la emoción instrumental, refle- tadas, con lo que se perdía el sentido del lugar pro- jada en los socios de base, en las peñas de aficio- pio y hasta de la propia identidad. Las instituciones nados. Las pancartas que aparecieron en las gradas gubernamentales no calibraron adecuadamente los del estadio de Nervión fueron elocuentes: “No efectos de la topofilia y topofobia en los clubes abandonar nuestro campo”, “No al Olímpico”, deportivos, y esa desconsideración impulsó el fra- “Del campo del Sevilla no nos moverán”, “Siempre caso de sus planes. El discurso tramado por los en Nervión”, “Alcalde muérete”. Los aficionados socios y aficionados coincidía implícitamente con el del Betis también mostraron sus lemas: “Lopera discurso de los dirigentes y accionistas: la resistencia somos de la Palmera” (en referencia al presidente a ver desaparecer un espacio social histórico donde y a la avenida de La Palmera, donde se ubica el se forjaron “el escudo y los colores del club”. Pero estadio), “Olímpico No”, “No nos moverán”, etc. aún era mayor el interés por impedir la convivencia Los diferentes discursos anti-traslado eran una suer- con un club enemistado. te de variantes tan diferenciadas como el mismo abanico social de la ciudad. Desde los ultras de En cierto sentido, la cercanía residencial con barrios obreros hasta los socios de honor, la mayo- el estadio de un club facilita que los habitantes veci- ría de los miembros de los clubes se posicionaron nos se inclinen como aficionados a dicho club. Se contra el desplazamiento. Las bazas emotivas ocu- trata de una topofilia inducida, en cuanto que el paban una superior posición: sujeto se identifica con el ámbito territorial cotidiano donde vive, y si en ese ámbito se levanta la sede de “Para mí el campo del Sevilla es como mi un club, el resultado es que se correlaciona emo- casa... recuerdo llevar a mi hijo desde muy pequeño.... cionalmente con dicho club. La localización residen- llevarle a ver jugar a Maradona y ese es un recuerdo 19 cial de los socios del Sevilla FC suele estar en la cir- que tengo para siempre y lo llevo conmigo” . cunscripción territorial que rodea a ese club, de modo similar a la concentración de los seguidores En una encuesta que realicé al respecto se béticos, residentes más próximos al estadio verdi- constató que tres de cada cuatro sevillanos mostra- blanco: ban simpatía por alguno de los dos clubes impor- tantes de la ciudad (Rodríguez Díaz, 2003). Y el “—Yo creo que se puede diferenciar dentro de 14,1% de los ciudadanos afirmaron ser socio de la ciudad unas zonas sevillistas y otras béticas. Es una alguno de los clubes, en proporción casi equitativa. opinión personal pero por lo que yo he visto por ejem- El 17,8% confesaba haber asistido “muchas veces plo, lo que es el estadio del Sevilla, la zona de la al estadio del Sevilla FC” y el 12,4% “muchas veces Macarena, toda esa zona de allí, cerca de la estación al estadio del Real Betis”. de Santa Justa, incluso La Calzada, San Bernardo, esa zona es sevillista. A la pregunta “¿A quién cree que le inte- resa más que el Betis y el Sevilla jueguen en el —Barrios béticos son Los Pajaritos, La Cande- Estadio Olímpico?“, mayoritariamente, seis de laria, Madre de Dios… bueno, toda la zona de Los cada diez encuestados contestaron “a los gober- Remedios, claro … todos los barrios que están al lado nantes del ayuntamiento”. Uno de cada diez ase- del estadio… allí casi todos son béticos. guró que el traslado de los clubes beneficiaba más a sus propietarios. Finalmente, sólo un 4,3% —Por ejemplo, Las Letanías y las Tres Mil admitió que el traslado beneficiaría “a los socios Viviendas son zonas muy béticas. y aficionados”. —La zona centro está muy repartida, Arenal, Triana, creo que está muy repartida la cosa, porque Respecto a la cuestión “¿Dónde cree que son barrios más lejos“18. debe de jugar el Betis?”, la mayoría (43,6%) con-

18 Extracto de grupo de discusión entre seguidores 19 Extracto de entrevista a varón, 45 años, socio del ultras del Sevilla FC (2002). Sevilla FC (2004).

156 PANORAMASOCIAL NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 157

Álvaro Rodríguez Díaz

testó que “Todos los partidos en su estadio”. Pero —La afición siempre va a decir que no. Eso es la cifra era muy superior entre los que se declara- seguro20”. ban socios de ese club (74,3%). En un segundo plano, el 22,3% de la población se decantó por que el Betis jugase “Algunas veces en su es- tadio y otras en el Estadio Olímpico”, cifra que 4. Conclusión bajaba hasta el 17,1% entre los socios de dicho club. El deporte está dentro de la sociedad y vicever- En relación a dónde debería jugar el Sevilla sa. Una expresión de ello es la arquitectura deportiva FC, los resultados de la encuesta guardan cierta que se integra en el urbanismo. Y un gran estadio es simetría con los de su club rival: el 41,6% señaló un símbolo urbano que identifica a la ciudad. Pero que el Sevilla debería jugar “Todos los partidos en también es un valor inmueble que se revaloriza y cam- su estadio”, proporción que se elevaba hasta un bia de sitio con los años. La historia de los estadios ha aplastante 81,5% entre sus socios. Por lo demás, sido una historia de desplazamientos urbanos progre- una quinta parte de todos los encuestados (20,1%) sivos: a medida que la ciudad se ha extendido han sido propuso la solución intermedia de que “Algunas trasladados a la periferia y así hasta varias veces duran- veces juegue en su estadio y otras en el Estadio te el último siglo. Se levantaban en terrenos yermos y Olímpico”, pero un 18% contestó que la entidad cuando estaban rodeados por residencias acabaron sevillista compareciese a “Todos los partidos en el por demolerse para construir otros más lejos y más Estadio Olímpico”. grandes. Esta entropía urbana sigue existiendo en la actualidad y responde a una lógica mercantil urbana. En definitiva: la mayoría de la población no estaba de acuerdo con que ambos clubes dejaran Pero las operaciones de cambio de estadios sus estadios, y ese sentimiento era mayor entre los supusieron notables enfrentamientos sociales entre simpatizantes de los clubes respectivos y mayor aún las aficiones y los directivos, entre los mismos direc- entre sus socios respectivos. Incluso entre los sim- tivos y entre las mismas aficiones y entre diferentes patizantes y socios de los clubes ajenos se mantenía niveles de la administración pública, notoriamente una mayoría que no apoyaba el traslado de su club cuando pertenecen a partidos políticos adversos, y adversario. Ese sentimiento era más común entre entre los clubes y la administración pública. La cues- los seguidores ultras: tión que prima es la del beneficio económico, porque lo que es rentable para el club lo es para todos sus socios. Así, el inicial recelo de las aficiones para “—…Con la locura esa haciendo un estadio doble. Porque si estamos separados y siempre nos mudarse a otro campo acaba desapareciendo por estamos peleando por los colores del equipo y eso, y fuerza mayor tras la consumación del traslado, ya ahora van a hacer un campo doble. Cuando `haiga´ que los clubes son sociedades anónimas sujetas a un derby van a hacer polvo el campo. una contabilidad financiera y los sentimientos de ape- go romántico al viejo campo acaban quedando atrás. —A eso yo no lo veo… Yo, por mi parte, mira, si por ejemplo fuera… por ejemplo en Italia, en el Inter Cuando se construye un gran estadio es deter- y el Milán… pueden ir… minante el papel de las administraciones locales. Se sabe que el éxito deportivo de un club repercute en —Es que por una parte… unirse con el Betis, los ingresos de la economía local. Y desde ahí los clu- pero es que también el montón de millones que le bes se convierten en organizaciones apreciadas y van a dar al Sevilla por el campo, eso también hay que favorecidas por los gobiernos locales. Así, muchos ver la parte positiva, ¿no? nuevos estadios son de propiedad municipal, o lo son en mayoría, cediendo el ayuntamiento la dotación a —Yo creo que no funcionaría, ¿eh? Que eso los clubes, facilitando sus inversiones, recalificándoles no puede… Y más cuando llegue un enfrentamiento suelo, dándoles ventajas de todo tipo, más aún al entre las dos aficiones va a ser un desastre el campo hilo de los ciclos electorales, tanteando apoyos y, en durante el juego. Yo que sé, que parten, yo que sé, es que los Biris en el Gol Sur y allí se ponen los... y lo definitiva, doblegándose ante la iniciativa social de vamos a destrozar allí todo. Sin pensar que el campo las grandes entidades. La partida entre clubes y admi- es de los dos… nistración suele ser ganada por los clubes.

—Yo vería bien si es un gran estadio, la afición, 20 Extracto de grupo de discusión entre seguidores después, tendría que votar la afición. ultras del Sevilla FC (2002).

NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011 PANORAMASOCIAL 157 1. PANORAMA SOCIAL-14:adv 23/12/11 12:07 Página 158

Los nuevos estadios de fútbol: procesos y conflictos

Pero la intervención municipal no siempre — (1993b), “The Spatial Development of the encaja con las aspiraciones de los clubes. En el caso Modern Stadium”, International Review for the analizado de la ciudad de Sevilla los poderes públicos Sociology of Sport, 28 (2-3): 121-133. pretendían ubicar a dos clubes enfrentados en un único estadio. Ahí, de nada sirvieron los favores públi- CURRY, T., SCHWIRIAN K. y WOLDOFF, R. (2004), cos ni las facilidades económicas pues no se calibra- High Stakes, Big Time Sports and Downtown Rede- ron los aspectos intangibles, sociológicos, al no prever velopment, Columbus, Ohio State University Press. que ninguno de los clubes, ni sus directivas ni aficio- DE RIOJA, R. (2004), “Impacto de las grandes nes, iban a aceptar convivir con el club contrincante. construcciones deportivas en las ciudades”, On the Existía una predisposición a la topofobia que no fue W@terfront, 6: 386- 551. calculada. A pesar de ello, los clubes obtuvieron nota- bles beneficios en ese proceso de persuasión. DELANEY, K. y ECKSTEIN, R. (2004), Public Dollars, Private Stadiums: The Battle over Building Sports Sta- Las instituciones políticas se subordinan ante diums, Nueva Jersey, Rutgers University Press. los grandes clubes, pues son poderes fácticos que responden a una emoción ciudadana a la que se DOBSON, N. y GRATTON, C. (1995), “From City puede temer electoralmente. Se sabe incluso que el of Steel to City of Sport. An Evaluation of Sheffield’s sentimiento de vinculación a un club puede ser Attempt to Use as a Vehicle of Social Regenera- mayor que el sentimiento de vinculación a un partido tion”, en: Higher Degrees of Pleasure, World Leisure político. Por ello se les apoya, y se les apoya expo- and Recreation Association Conference, Cardiff. nencialmente en época de bonanza económica sin calibrar a menudo la dificultad de amortizar esas GRAVELAINE, F. (1997), Le , au inversiones en el futuro. Muchos estadios nuevos, coeur de la ville pour le sport et le spectacle, l’his- algunos con diseños pretenciosos, van a seguir sien- toire d’une aventure architecturale et humaine, do pagados con los impuestos de los contribuyentes París, Moniteur. locales. Pero la rentabilidad, mucha o poca, suele HENRY, I. (1993), The Politics of Leisure Policy, quedar en manos de los clubes, que en realidad son Londres, Macmillan Press Ltd. empresas. A nivel económico, se levantan grandes coliseos con dinero público pero con beneficios pri- LEFEBVRE, H. (1976), Espacio y política, Barce- vados. Y a nivel social se cometen errores al no tener lona, Península. en cuenta los sentimientos territoriales de los aficio- nados. Como en cualquier otra esfera de la sociedad — (1991), The Production of Space, Oxford, se producen relaciones entre el poder político, el eco- Blackwell. nómico y el social: la negociación de los estadios de MCCOMBS, M. (1992), “Explorers and Survey- fútbol no se distingue mucho de la negociación de ors, Expanding Strategies for Agenda-Setting otras dotaciones como multicines o hipermercados, Research”, Journalism Quarterly, 69: 813-825. con la salvedad que los interlocutores del deporte son los clubes, que se rigen por criterios que son a MOLOTCH, H. (1976), “The City as a Growth veces más sociales que económicos. Machine: Toward a Political Economy of Place”, American Journal of Sociology ,82, 2: 309-332.

RITZER, G. (2000), El encanto de un mundo Bibliografía desencantado. Revolución en los medios de consu- mo, Barcelona, Ariel.

AMENDOLA, G. (2000), La ciudad postmoderna, RODRÍGUEZ DÍAZ, Á. (2003), Encuesta estadística Madrid, Celeste Ediciones. sobre hábitos deportivos y opiniones sobre el esta- dio de La Cartuja en Sevilla. Departamento de BAADE, R. (1996), “Professional Sports as Sociología, Universidad de Sevilla, Sevilla (documen- Catalysts for Metropolitan Economic Development”, to inédito). Journal of Urban Affairs, 18 (1): 1-17. — (2008), El deporte en la construcción del BAIM, D. V. (1994), The Sports Stadium as a espacio social, Madrid, Centro de Investigaciones Municipal Investment, Wesport, Greenwood Press. Sociológicas.

BALE, J. (1993a), Sport, Space and the City, TUAN, Y. F. (1974), Topophilia, Englewood Londres, Routledge. Cliffs, Prentice Hall.

158 PANORAMASOCIAL NÚMERO 14. SEGUNDO SEMESTRE. 2011