Mariano Rajoy Brey Diciembre 11, Presidente Del Gobierno
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Mariano Rajoy Brey diciembre 11, Presidente del Gobierno Duración del mandato: 21 de Diciembre de 2011 - En funciones Nacimiento: Santiago de Compostela, provincia de A Coruña, Galicia, 27 de Marzo de 1955 Partido político: PP Profesión : Registrador de la propiedad ResumenTras un largo recorrido en la política gallega, la vieja AP y los gobiernos de Aznar, al que sirvió como vicepresidente y todoterreno ministerial de probada capacidad, Mariano Rajoy fue designado por aquel en 2003 secretario general del Partido Popular (PP) y candidato a presidir el Ejecutivo en las elecciones de 2004, las cuales perdió contra pronóstico bajo el impacto de los atentados islamistas de Madrid. Convertido ya en el presidente de su formación pero aún bajo la sombra vigilante de Aznar, Rajoy cuestionó su fama de político moderado, dialogante y pragmático al practicar una oposición muy agresiva e ideológica al Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, al que acusó de hacerles el juego a los nacionalismos periféricos y a ETA, y de minar la arquitectura constitucional y territorial de España. Presionado por el ala derechista liberal y la vieja guardia aznarista del PP ?cuya ideología estatutaria es la centrista-, abonó las sugestiones de algún tipo de complot contra ellos en los atentados del 11- M e impugnó el matrimonio homosexual, donde coincidió con la Iglesia Católica. El Pacto Antiterrorista quedó virtualmente roto y PP y PSOE fueron incapaces de consensuar en las grandes cuestiones de Estado. Esta dinámica de confrontación y desgaste a toda costa y sin perfilar un proyecto alternativo no dio sus frutos en los comicios de 2008, vueltos a ganar por Zapatero.Al comenzar su segunda legislatura como líder de la oposición, Rajoy dio un volantazo interno: resistió los intentos de descabalgadura de sus críticos, que amenazaron con fracturar el PP, y modeló la cúpula con dirigentes fieles en el XVI Congreso del partido, saldado con victoria del oficialismo marianista. A partir de ahí, se sintió más libre para centrar su escrutinio crítico en la gestión vacilante de la profunda crisis económica por Zapatero y sus vaticinios de unos "brotes verdes" que no terminaban de florecer. Entre 2009 y 2010, sin embargo, esta labor se vio importunada por el afloramiento de una vasta trama de corrupción que afectaba al PP en Valencia, Madrid y Galicia, el llamado caso Gürtel, dando lugar a varios imputados y procesados en las filas del partido. Durante esta crisis, Rajoy osciló entre la reacción acrítica, negando cualquier financiación irregular de su grupo y esgrimiendo el victimismo, y, característico en él, la evasiva, retardando los gestos de autoridad cuando el guirigay se adueñó del PP. No enfrentar de inmediato los problemas, como si esperara a que se resolvieran solos, era una estrategia arriesgada, pero, al final, Rajoy siempre salía a flote: su http://www.cidob.org 1 of 21 tesis de que escándalos como el Gürtel no tenían incidencia electoral se vio confirmada en las municipales y autonómicas de mayo de 2011, que el PP ganó arrolladoramente.Para entonces, las desventuras económicas y laborales del país focalizaban las preocupaciones de los españoles, decididos a castigar en las urnas a un PSOE en caída libre. Aunque siguió arrastrando una imagen de político sin carisma, Rajoy no se dejó afectar por su pobre nota en los barómetros de popularidad y aguardó paciente el desenlace favorable de una legislatura cuyo final anticipado reclamó, aunque tampoco lo provocó, rehusando presentar una moción de censura. Hasta las elecciones generales, finalmente adelantadas al 20 de noviembre de 2011 por el agravamiento de las presiones sobre la deuda soberana española como parte de la tormenta de la eurozona, el líder opositor no apoyó el profundo ajuste fiscal decretado por el Gobierno y se opuso al retraso de la edad de jubilación, pero pactó con Zapatero la reforma de las cajas de ahorros y la polémica enmienda exprés de la Constitución para fijar un techo de déficit público.En su programa electoral, Rajoy y el PP plantean la urgente necesidad de un Gobierno "serio y responsable" que "genere confianza" dentro y fuera de España. Prometen una gestión "austera, eficaz y transparente" que satisfazga la exigencia europea en materia de déficit y asumen la misión, en extremo difícil, de crear crecimiento en una economía estrangulada por la falta de crédito, la caída del gasto público y el bajo consumo, y de frenar el desorbitado desempleo (casi 5 millones de parados). Para ello, ahorrarán gastos corrientes, reducirán el peso de las administraciones públicas, acometerán privatizaciones y aplicarán descuentos fiscales y facilidades crediticias para las familias, las pymes y los trabajadores autónomos. A la garantía de que en ningún caso se subirán los impuestos y a la insistencia en las "reformas estructurales" y la "flexibilización del mercado de trabajo" en aras de la competitividad y la generación de empleo, sumó Rajoy el compromiso de no meter la tijera en la sanidad, la educación y el seguro de desempleo, aunque en la recta final de la campaña el candidato matizó que, salvo en las pensiones, "habrá que recortar en todo". La acumulación de insinuaciones de un ajuste duro en ciernes animó a los socialistas y a la izquierda a advertir contra un retroceso sin precedentes del Estado del bienestar de conquistar el PP el poder. Aparte, Rajoy ha negado cualquier posibilidad de negociar con ETA, cuyo histórico anuncio del final de la actividad terrorista el líder popular acogió, empero, con ánimo positivo. Tal como aventuraban los sondeos, el 20-N ha deparado a los conservadores de Rajoy, quien ya va por su octavo mandato de diputado, una gran mayoría absoluta, que supera la obtenida por Aznar en 2000. Ahora bien, la catástrofe del paro, las previsiones de incumplimiento de los objetivos de reducción de déficit, la amenaza de una recaída en la recesión y, lo más acuciante, la escalada de la prima de riesgo a su techo histórico justo en vísperas de las elecciones, que arrima a España al escenario de un rescate financiero por la eurozona, conforman un escenario crítico que limita drásticamente el margen de maniobra con que cuenta el nuevo presidente. http://www.cidob.org 2 of 21 Biografía 1. Etapa en la política gallega y reclutamiento por Aznar para el nuevo PP 2. Ministro multicartera en los ocho años de gobiernos populares 3. Del dedazo sucesorio de Aznar en 2003 a las traumáticas elecciones de 2004 4. El liderazgo opositor al PSOE: la sombra del aznarismo, predominio de la confrontación y el fracaso electoral de 2008 5. La segunda legislatura en la oposición: crisis de autoridad, corrupción interna sin coste en las urnas y cómodo usufructo del estropicio económico bajo el Gobierno Zapatero 6. La hora de Rajoy en 2011: contundente victoria electoral bajo las tormentas del paro y la deuda 1. Etapa en la política gallega y reclutamiento por Aznar para el nuevo PP Miembro de una familia conservadora de clase media-alta fuertemente vinculada a Galicia, es nieto del abogado, catedrático de Derecho y concejal republicano Enrique Rajoy Leloup, uno de los redactores del nonato Estatuto de Autonomía Gallego de 1936, y el mayor de los cuatro hijos tenidos por los señores Mariano Rajoy Sobredo, magistrado de justicia, y Olga Brey López. Aunque los Rajoy residían circunstancialmente en Piedrahita, Ávila, debido a las obligaciones profesionales del padre, la madre quiso que su primogénito viniera al mundo en Santiago de Compostela. La infancia del futuro dirigente transcurrió entre Piedrahita, Carballino (Orense), Oviedo y, sobre todo, León, destinos sucesivos del juez Rajoy. En la capital leonesa, el muchacho cursó la primaria en el Colegio Discípulas de Jesús y empezó el bachillerato en el Colegio Sagrado Corazón de los Jesuitas, casa de estudios privada en la que despuntó como alumno aplicado y como jugador de baloncesto, actividad física adecuada a su físico larguirucho y que le ayudó a mitigar el complejo que le producía tener que llevar gafas, aunque luego descubrió en el ciclismo su práctica deportiva favorita. A los 15 años se mudó a Lérez, Pontevedra, parada final en la profesión itinerante del padre, que obtuvo la plaza de presidente de la Audiencia Provincial. Concluido el bachillerato en un instituto público pontevedrés, Rajoy se matriculó en la Universidad de Santiago, donde realizó la carrera de Derecho con excelentes calificaciones, completando la misma en 1977. Ya en el último curso de carrera comenzó a preparar oposiciones a registrador de la propiedad. En 1978, menos de un año después de licenciarse, aprobó a la primera el examen que le habilitó como funcionario del Estado. De acuerdo con su autobiografía, el adelantado estudiante, con 23 años, se convirtió en el más joven registrador de la propiedad de España. Al año siguiente, en 1979, Rajoy sufrió un grave accidente de tráfico en la provincia de Lugo, al salirse de la carretera el vehículo que conducía y precipitarse en una quebrada. El fuerte impacto le provocó tremendas heridas en el rostro, debiendo someterse a una operación de cirugía plástica; para disimular las cicatrices, se dejó crecer la barba, seña distintiva que ha mantenido hasta hoy. Durante dos años, el veinteañero ejerció su profesión técnico-jurídica, dedicado a calificar solicitudes de registro de inmuebles y a emitir certificados de propiedad, en las localidades de Padrón (La Coruña) y Villafranca del Bierzo (León). Entre medio, realizó el servicio militar obligatorio en Valencia. Años después, en un breve interludio de la política, se desempeñaría profesionalmente en Santa Pola (Alicante). De sus tres hermanos menores, dos aprobaron también las oposiciones a registrador de la propiedad y el otro a notario. Su primera andadura política la inició en la Unión Nacional Española (UNE), partido de derecha vinculado al carlismo tradicionalista y cuyo líder era el ex ministro franquista y gallego de adopción Gonzalo Fernández de la Mora.