Benemérita Universidad Autónoma De Puebla
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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES “ALFONSO VÉLEZ PLIEGO” POSGRADO EN HISTORIA GABRIEL BARRIOS: EL CAUDILLO DE LA SIERRA NORTE DE PUEBLA (1913-1940) Tesis que para obtener el grado de maestro en historia presenta: MARCELINO JUÁREZ ROMERO Directora de tesis: Dra. Mayra Gabriela Toxqui Furlong Comité Tutorial: Dr. Rogelio Jiménez Marce Dr. Josué Mario Villavicencio Rojas Puebla, Pue., noviembre de 2020 INDICE Agradecimientos 5 Introducción 6 Capitulo I. El entorno geohistórico y familiar de Gabriel Barrios 13 1.1 La Sierra Norte de Puebla: contexto general 13 1.2 Contexto geográfico y social de Cuacuila 21 1.3 La familia Barrios Cabrera 28 a) Amado y Pilar 29 b) Bardomiano 30 c) Demetrio 31 d) Elpidio 32 1.4 La infancia y vida privada de Gabriel Barrios 33 a) La familia Barrios Nava 36 b) La familia Barrios Vázquez 37 c) La familia Barrios Aco 37 d) La familia Barrios López 38 e) Otros parientes de la familia Barrios 39 1.5 Gabriel Barrios y Juan Francisco Lucas 40 Capitulo II. Los adversarios militares de Gabriel Barrios 45 2.1 Los hermanos Márquez Escobedo 46 a) El “maderismo” de los hermanos Márquez 46 b) Adhesión al constitucionalismo 48 1 c) Los hermanos Márquez durante la Convención 52 2.2 Los hemanos Vega Bernal 58 a) Incorporación a la Revolución 61 b) Sus enemigos políticos 66 c) Otras actividades ejercidas por el general Vega Bernal 70 Capitulo III. Gabriel Barrios y la revolución constitucionalista (1913-1917) 74 3.1 El Plan de Guadalupe 76 3.2 El Constitucionalismo en la Sierra Norte 78 3.3 La Tercera División de Oriente 83 3.4 La postura político-militar de Barrios y Lucas durante la Convención 85 3.5 La muerte de Lucas y la lucha por la sucesión de la Brigada Serrana 89 Capitulo IV. El caudillismo de Gabriel Barrios en la Sierra Norte de Puebla 94 (1917-1930). 4.1. Los medios y estrategias militares del caudillismo de Barrios 95 a) La red telefónica interserrana 95 a) Los Jefes de Armas 98 4.2. El proceso de pacificación en la Sierra (1917-1918) 99 4.3 El felicismo en la Sierra poblana (1918-1920) 102 a) El peregrinaje de Félix Díaz 105 b) Declive del felicismo 109 4.4. Gabriel Barrios y la seguridad pública en Cuetzalan (1918-1920) 115 a) El fin de la Revolución en Cuetzalan 128 2 4.5 La rebelión de Agua Prieta y el asesinato de Carranza 130 4.6 Los implicados en Tlaxcalantongo 136 a) Gabriel Barrios Cabrera 136 b) Salvador Vega Bernal 140 c) Rodolfo Herrero Hernández 143 d) Herminio Márquez Escobedo 152 e) Luis Cabrera Lobato 157 f) Alfonso Cabrera Lobato 163 4.7 La pacificación en la Sierra Norte entre 1920 y 1923 165 4.8 La construcción de la carretera Zaragoza, Puebla-Tecolutla Veracruz 173 4.9 Bardomiano Barrios y la seguridad pública en Zacatlán (1920-1923) 179 4.10 Ecos de la rebelión Delahuertista en la Sierra (1923-1924) 185 4.11 La “paz forzada” en la Sierra Norte 201 4.12 La red carretera en la Sierra Norte (1928-1929) 211 4.13 Política y progreso en la Sierra Norte 221 4.14 La educación en la Sierra Norte 226 4.15 Decadencia de la hegemonía militar de Barrios 229 4.16 El proceso de desplazamiento de la Sierra Norte 242 Capítulo V: Lejos del terruño (1930-1940) 248 5. 1 El fin de la hegemonía de Agustín Cruz 249 5.2 Terror en la “Nueva Bastilla” 256 5.3 ¿El regreso de Barrios a la Sierra Norte? 259 3 5.4 Tapachula Chiapas (1933-1934) 263 5.5 Transformaciones político-militares durante el cardenismo (1935-38) 267 5.6 Ciudad Ixtepec Oaxaca (1938-1939) 270 a) Tiempos de guerra (1939-1940) 274 5.7 El retiro de Barrios y sus últimos años 275 Conclusión 281 Fuentes y bibliografía 285 4 Agradecimientos En primer lugar agradezco al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (CONACyT) el apoyo brindado para cursar el posgrado; a la doctora Mayra Gabriela Toxqui Furlong por aceptar la responsabilidad de dirigir mi trabajo de tesis y sobre todo por la sabia y atinada dirección que le imprimió a mi investigación; mi reconocimiento a los demás miembros de mi comité, doctores Rogelio Jimenez Marce y Josué Villavicencio Rojas por el interés genuino que mostraron desde el principio de la tarea, asi como por sus oportunas y valiosas observaciones. Guardo especial gratitud a las siguientes personas: a la señora Guadalupe Barrios Lopez, hija del general Gabriel Barrios por su interés, hospitalidad y las diversas entrevistas que sostuvimos además de porporcionarme varias fotografías de su acervo particular; a la señora Adelina Vega, sobrina del general Salvador Vega Bernal, al profesor Jorge Flores López por permitirme reproducir algunas fotografías de su valiosa e interesante colección, y a mi familia por su paciencia para conmigo. Agradezco al personal de la hemeroteca del Archivo General del Estado de Puebla por las facilidades otorgadas para la consulta de los materiales, entre ellos a Gustavo de la Vega, Guillermo Varillas, y muy especialmente al señor Diego Bustamante encargado del Fondo penitenciaría, quien me facilitó una copia del catálogo digital de los expedientes que resguarda este acervo; a los empleados del Archivo Judicial del Estado de Puebla. Tambien reconozco el apoyo de los responsables o encargados de los archivos municipales siguientes: licenciada Verónica Pérez (Archivo Municipal de Zacatlán), profesor Roberto Condado Martinez (Archivo de Historia Municipal de Cuetzalan), señor Alfonso Mateo Guerra Arroyo (Casa de Cultura de Cuetzalan) y señor Ángel Posada Dominguez (Museo los tres Juanes de Tetela de Ocampo, Puebla). 5 INTRODUCCIÓN En palabras de Mario Ramírez Rancaño, existen personajes o “caudillos no tan relumbrantes” en la historia de la Revolución Mexicana cuyas vidas y movimientos no han sido del todo estudiados; dichos personajes han sido condenados al olvido por la historiografía mexicana debido al marcado interés que tienen los historiadores por las figuras clásicas bastante conocidas.1 La vieja historia patria con su visión caudillista ha encumbrado a ciertos personajes elevándolos a la categoría de dioses, mientras que a otros simplemente los ha marginado. Esta perspectiva, impide mirar hacia otras latitudes del país para traer a colación a otros sujetos de investigación que seguramente están en espera de salir del anonimato. Son muchos los jefes militares que operaron en el estado de Puebla y que no han sido historizados pero que sería muy extenso enumerar, de entre ellos puedo mencionar por ejemplo a Rodolfo Herrero y Adanpol Gaviño (Huauchinango), Lindoro Hernández Alderete (Villa Juárez), Florencio Morales Carranza (Teziutlán), Antonio Medina (Libres, Zacapoaxtla y Tlatlauquitepec), Gilberto Camacho (Chalchicomula), Celso Cepeda Hernandez (Saltillo Lafragua- Chilchotla), Fortino Ayaquica (Atlixco-Tochimilco), Ricardo Reyes Márquez (Acatlán de Osorio), Francisco Mendoza Palma (Atlixco-Izucar de Matamoros) o Sabino Burgos (Chietla).2 Gabriel Barrios es otro de esos caudillos “no tan relumbrantes” de la historiografía de la Revolución Mexicana, que sin haber sido militar profesional (como la mayoría de los caudillos revolucionarios), emergió del campo para incorporarse a la lucha armada contra el usurpador Victoriano Huerta después del asesinato de Francisco I. Madero, secundando las convicciones políticas de Juan Francisco Lucas. Barrios no figura en la historiografía mexicana, salvo para decir que en mayo de 1920 no ayudó ni estorbó a Venustiano Carranza durante su 1Ramírez Rancaño, Mario, La Revolución en los volcanes. Domingo y Cirilo Arenas, Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM, México, 1995; p. 9. 2 Sobre estos 3 últimos personajes y otros revolucionarios más, véase El Sol de Puebla, martes 19 y miércoles 20 de noviembre de 2013, pp. 18 A y 8 respectivamente. 6 paso por la Sierra Norte de Puebla. La vida personal de Barrios así como sus acciones militares, políticas y sociales, son prácticamente desconocidas. El nombre de Gabriel Barrios tampoco aparece en la lista de “Militares poblanos distinguidos” que se exhibe en una de las salas del Museo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, militares que supuestamente destacaron por su compromiso y entrega en cada una de las misiones que se les encomendó. A muchos de ellos se les llama profesionales y se les atribuyen grandes logros para el enaltecimiento del instituto armado. Paradojicamente, dicha lista está encabezada por el rebelde y sanguinario general Higinio Aguilar, cuyo único mérito es haber salvado tres veces de la muerte al general Porfirio Díaz3 (quizá merito suficiente para figurar). Esto demuestra que para los altos mandos militares, Barrios no se considera como un militar distinguido a pesar de los buenos servicios que prestó a los gobiernos de la revolución mostrando siempre fidelidad absoluta. Este hecho lo convierte en un marginado más de la historia militar poblana. ¿Pero quien fue Gabriel Barrios? Oriundo del pueblo de Cuacuila, perteneciente a Zacatlán de las Manzanas, Puebla, nació el 18 de marzo de 1888. Fue hijo de José María Barrios y de María Dominga Cabrera, dedicados a la agricultura. Al parecer no recibió ninguna instrucción, siendo autodidacta. Barrios se levantó en armas en su pueblo con 120 hombres y se presentó el 6 de junio de 1913 ante el general de división Juan Francisco Lucas, el “Patriarca de la Sierra” en su finca Ocotlán, en Tetela de Ocampo, quien le otorgó el grado de capitán 2° en el batallón “Juan N. Méndez.”4 Sus ascensos fueron por riguroso escalafón y méritos en campaña, obteniendo los siguientes grados: capitán 2° y jefe de la compañía de Cuacuila de la “Brigada Serrana” (6 de junio de 1913), capitán 1° (8 de julio de 1914), mayor y jefe del batallón “Juan N. Méndez” de la Brigada Serrana (29 de septiembre de 1915), teniente coronel y jefe del regimiento de infantería serrano de Puebla (15 3 Al respecto véase Taracena Alfonso, La verdadera Revolucion Mexicana (1925-1927), Editorial Porrúa, colección “sepan cuantos…”, num.