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053. MEDINA DE POMAR 30/9/09 17:56 Página 1813 M EDINA DE POMAR / 1813 MEDINA DE POMAR A orillas del río Trueba, Medina de Pomar es, junto con Villarcayo, del que se sitúa apenas 7 km al este, el principal núcleo de Las Merindades. Aparte legendarias fundaciones y presuntos lide- razgos de época condal, la primera mención documental la recogemos en el Cartulario de San Salvador de Oña, donde en un documento de trueque entre el abad oniense Juan y Fernando Ansúrez se hace referencia, junto al reinado de Alfonso VI in Toleto et in Leione et in omni regno Yspa- nie, a la presencia de Santius filius eius in Medina, donde Alfonso VIII expedirá algunos documentos en agosto de 1175, encontrándose de nuevo en la villa el mismo mes del año siguiente. En el documento de cambio de Mijangos por numerosas propiedades de Oña para ayudar a la repo- blación de Frías, expedido por el mismo monarca al abad Pedro II en 1202 se cita ya como Medi- na de Pumario; en el mismo esfuerzo se contempló la repoblación de Medina. En 1181 el monarca castellano otorgó a Medina el Fuero de Logroño (confirmado en 1219 por Fernando III), aunque en el propio texto se dan noticias que parecen avalar que la villa obtuvo una carta foral de Alfonso VII a mediados del siglo XII (concedo, roboro et confirmo omnes illos foros quos Aldefonsus imperator, auus meus, dedit et concessit populatoribus de Medina de Castella veteri). Dos años después de conceder el fuero, el monarca otorgó al monasterio de San Juan de Burgos la décima parte de los derechos reales en Medina, privilegio confirmado por Alfon- so X en 1255 y Fernando IV en 1298. No serían ajenos a su rápido crecimiento el asenta- miento de pobladores de origen franco (tam francigenis quam aliis portanis, quam hispanis, que dice el texto del fuero). En el Libro Becerro de las Behetrías se dice de Medina que “este logar es del Rey e fue siempre de los reyes”, situación que se mantuvo hasta que en 1369 Enrique II de Trastámara recom- pensó a Pedro Fernández de Velasco por sus servicios nombrándole su camarero mayor y dán- dole el señorío de Medina y Briviesca. A partir de entonces la villa conocerá un desarrollo ínti- mamente unido al de la más importante familia castellana de la baja Edad Media, conociendo Vista de Medina de Pomar 053. MEDINA DE POMAR 30/9/09 17:56 Página 1814 1814 / M EDINA DE POMAR un auge comercial que, entre otros aspectos, hizo florecer el gótico en ella. Muy menguadas sus murallas, aún hoy su silueta aparece dominada por las moles del alcázar de los Velasco. Además de la ermita de San Millán de la que inmediatamente nos ocuparemos, Medina conserva, extramuros y al sur del centro urbano, a unos 250 m del convento de Santa Clara y junto al río, la antigua ecclesia Sanctæ Mariæ de Medina villæ, que aparece ya citada como parro- quia en el fuero de la villa, donde se la señala como el lugar donde debían recibir sacramento los nuevos pobladores o extranjeros. Su antigua advocación a Santa María o Santa María del Salcinal añadió la de Nuestra Señora del Rosario según Sáinz de Baranda tras la batalla de Lepanto (1571), “merced al voto que hizo el concejo medinés de tomarla como patrona”. Des- concierta un tanto la imponente fábrica de sillería de este templo, hasta el punto que ha sido calificada como románica, de transición y gótica, siendo en el fondo un poco de todo. No obstante, señalémoslo de antemano, la recientemente restaurada iglesia es un edificio gótico Interior de la iglesia del Rosario de tres naves, separadas por pilares cruciformes con columnas en sus frentes y codillos, que cubre los tramos con airosas bóvedas de crucería simple de nervios baquetonados y claves decoradas. La cabecera, de teste- ro plano y cubierta con cúpula en la capilla mayor, es fruto de una reforma de los siglos XVI-XVII. Nada queda a simple vista de aquel edificio románico citado por el fuero y, si traemos aquí a colación este edificio no es sino porque mantiene en su primera campaña, de media- dos del siglo XIII, lejanos presupuestos románicos en la composición y decoración de los capiteles que coronan las columnas de los pilares, cuyas superficies aún se man- tienen individualizadas. Todo ello ya con una estética gótica acorde con las tardías fechas de su erección. Texto y fotos: JMRM Bibliografía ÁLAMO, J. del, 1950, t. I, docs. 128, 237, 246-247, 255, 275, 317, 343 y t. II, docs. 470, 497, 499, 508, 562-563, 572, 590, 596, 598, 601, 613, 618, 621-622, 679, 693, 695, 701, 704, 717, 728; ALONSO DE PORRES FERNÁNDEZ, C., 1989; AYERBE IRIBAR, M.ª R., 2000; CADIÑA- NOS BARDECI, I., 1975, pp. 501-526, 609-638; CADIÑANOS BARDECI, I., 1978; CADIÑANOS BARDECI, I., 1987a, pp. 171-174; COBOS GUE- RRA, F. y CASTRO FERNÁNDEZ, J. J. de, 1998, pp. 95-96; GALLARDO LAUREDA, A., 2001; GARCÍA SÁINZ DE BARANDA, J., 1917 (1989); GAR- CÍA SÁINZ DE BARANDA, J., 1926, pp. 101-109; GARCÍA SÁINZ DE BARANDA, J., 1934 (1988); GARCÍA SÁINZ DE BARANDA, J., 1950 (2002); GONZÁLEZ GONZÁLEZ, J., 1960, t. I, pp. 94, 434, 861, t. II, docs. 151, 481 y t. III, docs. 725, 951; GONZÁLEZ GONZÁLEZ, J., 1980-1986, t. II, docs. 92, 130 y t. III, doc. 603; LÓPEZ MARTÍNEZ, N., 2000, pp. 7-42; OCEJA GONZALO, I., 1983, docs. 311, 416; MARTÍNEZ DÍEZ, G., 1981, t. II, pp. 550-552; MARTÍNEZ DÍEZ, G., 1982, pp. 62- 63, 165-168; PEÑA PÉREZ, F. J., 1983, doc. 44, 84, 116. 053. MEDINA DE POMAR 30/9/09 17:56 Página 1815 M EDINA DE POMAR / 1815 Ermita de San Millán A ERMITA DE SAN MILLÁN (así llamada en el docu- carácter, ya que el tramo oriental de la nave sólo parece mento fundacional del convento de Santa Clara), haber mantenido la traza de sus muros, coronados por una L hoy conocida como de Santa Lucía, se emplaza al restaurada cornisa achaflanada sobre sencillos canes con sur del caserío de Medina, al final del paseo del Salcinal e perfil de nacela y proa de barco, algunos fruto de la recien- inmediata al monasterio de Santa Clara, al hospital de la te intervención. Vera Cruz y a la antes citada iglesia de Nuestra Señora del Se compone la cabecera del templo de tramo recto Rosario. De ella decía Gaya Nuño en 1961 que “en 1914 presbiterial, articulado mediante un codillo con la nave y fue deshecha su portada, y posteriormente todo ha sido tras el que, mediante otro codillo, se dispone el ábside trastornado y envilecido al ser convertido el edificio en semicircular. Los muros del hemiciclo se coronan con una humildes viviendas”. Afortunadamente, lo que pudo sal- cornisa de cavetos escalonados sostenida por canes de varse ha sido restaurado en fecha reciente. nacela, nacelas escalonadas y tableros, todos extremada- El edificio ha llegado a nosotros con notables transfor- mente simples. Dos contrafuertes prismáticos y escalona- maciones. Se trata de una iglesia levantada en mamposte- dos a 2/3 de altura refuerzan el muro del ábside, delimi- ría con refuerzo de sillares en las esquinas, de breve nave tando así tres paños. En el central se abre una ventana en única de la que sólo se conserva el sector oriental, habien- torno a una estrecha saetera abocinada al interior, que do desaparecido el resto, ocupando su espacio una moder- exteriormente se rodea de arco de medio punto –ligera- na vivienda. Al norte de esta nave románica se añadió en mente peraltado– moldurado con un junquillo en la aris- época gótica una capilla rectangular abierta al cuerpo del ta exornado por una banda de dientes de sierra y protegi- templo mediante un formero de medio punto, moldurado do por tornapolvos de celdillas excavadas. Apea el arco con boceles aplastados y que recae en machones de triple en una pareja de columnas acodilladas de robustos fustes haz de columnas, coronados por capitelillos corridos monolíticos, sobre basas de perfil ático con plintos y ornados con hojarasca gótica. Existen dos accesos al inte- coronadas por sendos capiteles vegetales. El izquierdo del rior, uno a través de arco de medio punto en la fachada espectador se decora con bolas con caperuza, un botón meridional y otro, bajo arco apuntado, en el muro norte vegetal y las dos hojas rematadas en volutas en la parte alta de la capilla; ambos están muy reformados. de la cesta que caracterizan a buen número de edificios de los Así las cosas, es la cabecera el elemento más destacable valles septentrionales de Burgos. El capitel del lado derecho, del conjunto y el que mejor ha conservado su primitivo cuyo collarino recibe decoración de engranaje, muestra unas Exterior de la ermita de San Millán 053. MEDINA DE POMAR 30/9/09 17:56 Página 1816 1816 / MEDINA DE POMAR Planta Sección longitudinal 053. MEDINA DE POMAR 30/9/09 17:57 Página 1817 M EDINA DE POMAR / 1817 Interior de la cabecera Capitel del arco triunfal hojas picudas recorridas por secos nervios con un cogo- recibe una bóveda de cañón. Da paso a la cabecera desde llo en la punta y otras dos laterales con el mismo reticu- la nave un arco triunfal doblado, el interior levemente lado que vimos en la chambrana. Sobre los capiteles peraltado, que recae en machones con columnas entregas corren sendas impostas de listel y nacelas escalonadas. en los frentes. Se alzan éstas sobre basamentos prismáti- Al interior, repite esta ventana la estructura, con arco cos moldurados con bocel y plintos, presentando basas doblado –el interior facetado– sobre impostas de listel y de fino toro superior, escocia recta y grueso toro inferior nacela; el capitel del lado norte se decora con hojas lisas con lengüetas.