Libro 04 Ermitas Y Santurarios
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La .-\rad,·nlia d,· Hi,toria ~ Arte de San Quirce tiene una ~ran 'ati-.fa,·ri,ín ~~~ puhlicar la L·olccci,ín de (lula' hpc,·iali;ada, d,· cuantu encierra en hcllo~1. co,tum- hre 1 1 ida 1;¡ ciudad ~ la pro\ incia de s,·~o\ ia Con \L'IllL'j~llltL' iniriati1 a. cumple 'u JH>hk t;¡rca de pruye,·ciún cultural haJn el kma de "Sc~ol i~1 al pa '"-· PrL·t,;ndL''L' ,,,, idcntifi,·arla con 'u lcl'lura \0\l.'~ada ~ npre'" a Lkl ri~Pr ,·n la npmlrll.lll ~ cnlllL'Ilt,mo de ''"tema' pwpue't'"· rL''PL'L'to de Jo, L·uak·'· L·on ,·,p¡- ritu ;ilerta 1 ahinto. ,,. ~''Pira a "d,·,ocultar" el mi'- t,·rio que enL·IeJTan ,·n cle,p1ritu del 1 i1 ir rPmunitano d,· 'ulid~iritbd en ,·,ta nuc,tra tierra ,,.~"' 1an~1. A quien \l.' :I'>Dille a e'ta CokL'L'ilín de "Sc~ul ia al pa- '" ... ~ adquina 'u' lihrit"'· pDd,·mo' augurarle 'u a~r~1dahk kl'lur~1 1 nue,tra ~ratitud pPr 'u a,¡,t,·nrla 1 ~~~ uda en ,·,ta lllll'iatil a acadénnca ~ cultural. que ~r;¡- ,·ia' ~~ 1.1 ~encn"a cPiahoracll·lll de 'u' autor,·, 1 pa- trociiJada pPr la DiputaL·Hín Prm illl 1al d,· S,·t'"' ia. la \c,idl'llli;l dl' S~1n ()Uilú' L'lll[lrL'IHk L'll llUL'I ;¡ 1 1L'lllll l"ll\;1 :u11bdur~1 ~~~ 'L'II ¡,.," d,· SL't''" 1:1 < \RI OS R0\11 R<> 1>1 11<1 !>tn, .r(l¡ d~· !11 \, lfd1111111 dt 11: '/1'1 ,,, \ . \1"11 ,/t \¡u¡ (_}¡u 'i 1 TERESA TARDÍO DOVAO ERMITAS Y SANTUARIOS DE SEGOVIA SEGOVIA AL PASO, N°. 4 - SEGOVIA, 1997 - COLECCIÓN DE GUÍAS EDITADAS POR LA ACADEMIA DE HISTORIA Y ARTE DE SAN QUIRCE, BAJO EL PATROCINIO DE LA EXCELENTÍSIMA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE SEGOVL.\. © Academia de Historia y Arte de San Quirce. Teresa Tardío Dovao. Fotografías: Carlos de Miguel Calvo Teresa Tardío Dovao Alonso Zamora Canellada Dibujo de portada: J. Antonio Ruiz Hernando. D.L.: SG-3/1997 Imprime: Gráficas CEYDE. Segovia. A mis padres. Introducción. Si algún propósito merece ser destacado del conjunto de páginas que ha de seguir, es el de ofrecer una visión de conjunto sobre es- te complicado tema de las ermitas. Es una vi- sión más, una de las varias que pueden lo- grarse, sin duda. Sin embargo, en temas tan complejos, es necesario empezar por desbro- zar la Bibliografía, por recopilar datos, por conseguir, aunque sea de modo inevitable- mente somero, una de estas visiones genera- les. Y ese trabajo inicial, hasta ahora, está so- lamente esbozado. Por eso no d~be extrañar- se nadie de que falten menciones a edificios concretos, o a romerías determinadas, de tal o cual término municipal. El paso siguiente a este esquema ha sido la apoyatura en ejemplos concretos, en casos que el visitante pueda ver. No hay que olvi- 7 dar que se trata de una guía. Y como tal ha de poder llevar la atención hacia lo general, par- tiendo de los casos particulares, en lenguaje y modos que sean accesibles a cuantos se acer- quen a este entorno, cualquiera que sea su for- mación o su preocupación por cuanto ve. Y tal hemos intentado. Se trata, en fin, de con- jugar todas esas intenciones con la realidad del nivel actualmente alcanzado, en general, en el estudio de la religiosidad popular sego- viana, de modo que queden de manifiesto las carencias de investigación, al tiempo que aque- llos ejemplos más claros, o mejor conocidos, mezclados ambos extremos, carencias y reali- dades, en la necesaria dosis. Con trabajos así se deberían poner al descubierto nuevas vías de estudio, o mostrar los fallos de las ya reco- rridas. Como en todo estudio histórico, las posi- bilidades se agolpan en cuanto se inicia el ca- mino. El problema principal consiste en deci- 8 dirse a recorrer una senda, o elegir la contra- ria. Y para eso hace falta una formación muy sólida, de la que, desgraciadamente, carece- mos. Formación y tiempo. Por eso nos hemos limitado a atacar el tema desde el origen, des- de lo evidente, desde sus relaciones con la Arqueología y con el paisaje. Luego intenta- mos sistematizar el heterogéneo conjunto provincial, reduciéndolo a grupos para, final- mente, exponer juntos los datos del pasado, en clara alusión a la carencia de un verdade- ro censo del presente. Esperamos que, cuando menos, estas lí- neas sirvan para provocar una cierta curiosi- dad hacia el mundo de la religiosidad popu- lar, tan firme como inestable, y tan cambiante como eterno. Sólo con eso, ya nos daríamos por satisfechos: 9 1.- Características Generales. Antes de comenzar estas líneas, hemos de indicar que no es posible establecer reglas defini- tivas sobre los nombres de las edificaciones de uso religioso, a que haremos referencia. Es fre- cuente que un mismo edificio sea conocido co- mo ermita o como santuario, indistintamente, in- La ambigüedad cluso como monasterio, a veces. El uso es similar, de las como lo son también las devociones. También denomina- dones. depende el nombre de la cantidad de devotos de cada caso, aunque sea parámetro difícil de fijar, como no sea a grandes rasgos. N o obstante, he- mos de establecer algunas ideas que apunten ha- da esa difícil sistematización, de modo que el conjunto de nuestras líneas sea asequible. Puede indicarse que estos edificios se en- cuentran fuera de los núcleos de población, por lo menos en bastantes casos. Dentro de las ciudades, las edificaciones religiosas han evo- lucionado hasta convertirse en parroquias, o bien han seguido otros procesos de cambio. 11 Cruz y ermita de Peñasrrubias. Cada ejemplo es caso diferente al resto, con sus problemas y sus características propias. Los significados más comunes, puesto que he- mos de comenzar por el principio, podrían ser los del Diccionario de la Real Academia. Así: Humilladero: "Lugar devoto que suele haber a las entradas o salidas de los pueblos y junto a los caminos, con una cruz o imagen". 12 Ermita de Sequera de Fresno. También se pueden localizar, frecuente- mente, cabría añadir, como construcciones pa- ra el culto, en los cementerios. Es normal el uso del término en sinonimia con el de "ermi- tas", hasta el punto de que es difícil separarlos. Ermita: "Santuario o capilla, generalmente pequeños, situados por lo común en despoblado, y que suelen no tener culto permanente". 13 En ocasiones aparecen, o aparecían, en el origen o en algún momento de su historia, li- gadas a la presencia de eremitas, o de las per- sonas que cuidaban los edificios. En cual- quier caso, de ahí viene el nombre, aunque es muy frecuente que actualmente, no exista tal relación. La lejanía de los núcleos de pobla- ción puede estar en la raíz de esos casos. Santuario de Nuestra Señora de la Aparecida. 14 Santuario: "Templo en que se venera la imagen o la reli quia de un santo de especial devoción". Parecen influir, para que exista esta deno- minación, el tamaño del edificio, o la impor- tancia de la devoción, muchas veces a partir de ermitas ampliadas sucesivamente. La pre- sencia de reliquias no garantiza la denomina- ción de "Santuario", por lo menos exclusiva- mente, según el uso común y actual del tér- mino. 15 11.- Los Emplazamientos. Relaciones con Arqueología, Cronología y Paisaje. Una primer clasificación, que intente sis- tematizar los emplazamientos de estas cons- trucciones, en general, puede establecerse del Una posible siguiente modo: las situadas en las afueras de clasificación. los núcleos de población, en relación con las redes de caminos cercanos, y las que se en- cuentran en lugares más apartados. Dejamos de lado las localizadas dentro de las pobla- ciones, cuyo origen o cuyo devenir histórico suele deberse a otros factores, aunque tampo- co falten casos. Ejemplos del primer tipo serían los nu merosos humilladeros que pueden verse a las afueras de muchas poblaciones. En cuanto al segundo caso, lo primero que se observa, en relación con el emplazamiento, es su cone- 17 xión con antiguos restos, a su vez unidos al paisaje y a las características del lugar, como su microclima, la presencia de agua o de tie- rras cultivables, las posibilidades de defensa, etc .. Ermita de El Casuar, en Montejo de la Vega. El ejemplo más claro de este tipo de asen- tamientos puede ser el de San Frutos, en una de las hoces del río Duratón, que se levanta sobre restos de varias épocas, y en un entor- 18 no de enorme interés paisajístico e histórico. Caso similar es el de la ermita de Santiaguito, en el soto, entre Torreiglesias y Losana de Pi- rón. Un antiguo abrigo", de los varios de la zona, ha sido cubierto y reconvertido en ere- Ermita de Santiaguito, entre Losana de Pirón y Torreiglesias. mitorio rupestre. Presenta un muy notorio interés, y sería merecedor de su inclusión en otro tipo diferente a los especificados en su lugar. Quede constancia de que no lo hace- 19 mos por no complicar excesivamente estas lí- neas. Otras veces se trata de restos de edifica- ciones que han pertenecido a poblaciones de- saparecidas, con lo que las causas de la pre- sencia actual pueden no ser las mismas que las que motivan el levantamiento de la pri- mera construcción. En general, pueden indi- carse dos extremos: a) en muchos casos, el lugar se encuentra sa- cralizado por la presencia de asentamientos antiguos, previamente al levantamiento del edificio hoy visible. b) el aspecto actual responde normalmente a múltiples reformas, ampliaciones o remo- delaciones realizadas a lo largo de la histo- ria de la construcción.