Contribución Al Conocimiento De Los Mordellidae De España Género Mordella L., 1758 (Coleópteros) Por
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Eos, ts. LV-LVI, págs. 195-214 (1979-1980). Contribución al conocimiento de los Mordellidae de España género Mordella L., 1758 (Coleópteros) por ESPERANZA PLAZA y ARTURO COMPTE. La determinación de las especies de Mordellidae se ha basado, hasta época re- lativamente reciente, en caracteres de morfología externa, y en particular al aspecto general ' del cuerpo, forma del pronoto y pigidio, color de la pubescencia, etc., de- talles éstos que frecuentemente no son suficientes para definir las especies, sobre todo porque los autores clásicos hacían descripciones poco precisas, carentes de información sobre los órganos más característicos, en las que la variabilidad indi- vidual unas veces y las confusiones de especies parecidas en otras, hacía tarea di- fícil y a menudo imposible la identificación de los insectos, circunstancia más la- boriosa por la ausencia o rareza de buenos dibujos de su anatomía. Por estos motivos, en las publicaciones referidas a los coleópteros españoles son escasas las citas de Mordélidos, aunque se trata de insectos muy frecuentes, y debemos añadir que la mayoría de citas son erróneas o por lo menos dudosas. Por estas razones hemos emprendido el estudio de todas las especies que viven en España y Portu- gal, que irán siendo publicadas por partes independientes, hasta que su conocimien- to relativamente completo permita un amplio trabajo de conjunto que incluya todas las especies del Mediterráneo occidental 1. En este trabajo se dan a conocer numerosas citas de localidades concretas per- tenecientes a las especies halladas en la Península Ibérica, que son diez ; de ellas, dos nuevas para la ciencia. Para facilitar la identificación de todas ellas damos una clave en la que se ha procurado incluir los caracteres suficientes para su co- rrecta determinación. No obstante, en algunos casos puede haber dificultades para ello, pues si bien el estudio del aparato copulador en el 8 y en ambos sexos la morfología de los palpos maxilares, las galeas (la forma de cuyas setas no había sido estudiada hasta ahora por los autores), artejos antenales y tarsales, forma y proporciones del pigidio e hipopigidio, así como detalles de la forma de la cabeza y pronoto, proporcionan información que permite la fácil identificación de muchas especies, la variabilidad de algunas de ellas y lo sutil de ciertos caracteres utiliza- dos en la separación de especies próximas, pueden hacer esta labor muy delicada. En ciertos casos será necesaria la comparación de material típico o locotípico, y aquí conviene señalar que muchas veces los dibujos de autores incluso modernos y prestigiosos no se ajustan a la realidad. Conviene decir que, cuando describimos las galeas, las indicaciones de forma, proporciones y tamaño comparativo se refieren a la porción distal, comprendida entre la apófisis lateral externa que se aprecia en su parte basal (que suele dar 1 En trabajos anteriores hemos publicado separadamente algunas nuevas especies, inde- pendientemente del proyecto que ahora emprendemos. Véase A. COMPTE: "Resultados de una expedición zoológica a las Islas Pitiusas. 2. Coleópteros", Bol. R. Soc. Española Hist. Nat. (Biol.), 64: 239-275 (1966), y "Los Coleópteros de las Islas Columbretes", Eos, 37: 117-145 (1969); E. PLAZA: "Mordellidae de las Islas Canarias", Nouv. Rev. Ent., 7: 171-181 (1977). 196 ESPERANZA PLAZA, ARTURO COMPTE forma angulosa a la galea) y el ápice distal del órgano. En cuanto a las medidas totales de los insectos, están tomadas desde la frente hasta el ápice del pigidio. El material estudiado procede de las colecciones de Coleópteros de este Institu- to Español de Entomología, así como del recogido por nosotros. Agradecemos a la Directora del Museo de Zoología de Barcelona, D. ROSARIO Nos, habernos permitido estudiar todo el material de Mordellidae conservado en las colecciones de dicho Centro, y también a D. FRANCISCO ESPAÑOL por los insectos facilitados ; al Dr. M. UHLIG, del Museum für Naturkunde der Humboldt-Universität au Ber- lin, y al Dr. H. SILFVERBERG, del Universitetets Zoologiska Museum, del Hel- singfors, por los ejemplares cedidos en estudio ; al Dr. P. ANGELOV, de Sofía (Bul- garia), por los numerosos mordélidos que nos ha remitido. Los ejemplares de las nuevas especies descritas en este trabajo se conservan en la colección de este Insti- tuto de Entomología. Los ejemplares citados en este estudio llevan los datos com- pletos de sus etiquetas respectivas: cuando no consta el colector, hemos puesto la colección de procedencia, abreviada del modo siguiente : "col. M. Barcelona" significa colección Museo de Zoología de Barcelona, y "col. I. E. E." es la colec- ción del Instituto Español de Entomología de Madrid. NOTAS SISTEMÁTICAS MORFOLÓGICAS Y BIOLÓGICAS. Creemos innecesario describir en detalle la morfología de estos insectos, ya que puede verse amplia información en la bibliografía, por lo que nos limitaremos a un breve resumen de las principales características, las cuales en el imago son muy homogéneas, aunque relativamente diversas en la larva, seguramente por modifi- caciones adaptativas al género de vida. En la definición y límites de la familia se admite el criterio de CROWSON (1967) y de FRANCISCOLO (1964), separando Anaspis, Scraptia y géneros próximos, que pasan a formar parte de otras familias. Comprende, pues, de este modo los géne- ros y especies que para ERMISCH (1950) forman la subfamilia Mordellinae, en su estudio mundial a nivel genérico. Establecidos de este modo, los Mordellidae pertenecen a la superfamilia Cucu- joidea, sección Heterómera, dentro de la cual parecen estar más o menos directa- mente relacionados con los Melandryidae, Scraptiidae y tal vez los Rhipiphoridae. El adulto tiene el cuerpo alargado, generalmente con el 7.° terguito abdominal más o menos prolongado de modo característico, formando dorsalmente el pigidio y ventralmente el hipopigidio. La cabeza es hipognata, corta, ancha, inserta verti- calmente, encajada en el protórax ; ojos grandes, ovalados, poco salientes ; ante- nas de 11 artejos, filiformes y frecuentemente algo dentados, galeas cubiertas en su mayor parte de setas, palpos con el 4.° artejo de forma muy variable. Pronoto aproximadamente tan ancho como la base de los élitros, convexo, generalmente con un ancho lóbulo basal. Élitros poco convexos, dorsalmente más o menos apla- nados, gradualmente estrechados hacia atrás, dejando el pigidio al descubierto. Patas largas, con las coxas anteriores grandes, cónicas: provistas de un pequeño trocánter ; cavidades coxales anteriores contiguas y abiertas por detrás ; patas pos- teriores con las coxas aplanadas y los fémures largos y comprimidos, tibias pro- vistas de espolones terminales bastante largos en las patas posteriores. Tarsos de cinco artejos en las patas anteriores y medias y de cuatro en las posteriores, las tibias y tarsos con frecuencia van provistas de un número variable de incisiones. Edeago invertido, constituido por un lóbulo mediano tubular muy largo y estre- CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LOS « MORDELLIDAE» DE ESPAÑA 197 cho (pene) y un par de cortos parámeros desiguales y asimétricos. Tegmen en forma de vaina tergal, presentando en la cara esternal, en la base de los paráme- ros, una delgada prolongación más o menos quitinizada. La larva tiene el cuerpo blando, alargado ; su cabeza es redondeada ; maxilas sin lóbulo interno, carece de gula ; mandíbulas desprovistas de mola. Patas cortas, poco esclerotizadas ; abdomen con una incisión longitudinal en el 10. 0 segmento ; urogonfos fijos, a menudo pares ; a veces existen tubérculos ambulatorios, con as- pecto de verrugas dorsales. El imago es termófilo, buen volador, activo y de ágiles movimientos ; frecuen- temente dan saltos, al ser molestados, por medio de sus patas posteriores ayudados por el extremo del abdomen: pueden al saltar emprender el vuelo ; practican ta- natosia. Son esencialmente florícolas, hallándoselas en flores de diversas familias, sobre todo de Untbelíferas y Compuestas. La. larva se desarrolla en los tallos u hojas de numerosas plantas herbáceas en las que puede provocar cecidias (nume- rosas especies de Mordellistena), en madera descompuesta atacada por hongos (varias Mordella, Curtintorda bisignata REDT.) o en ramas muertas de árboles, como en rosáceas del género Prunus (Variimorda fasciata F.). Se conocen más de 650 especies, de las regiones templadas y tropicales del mundo, distribuidas en aproximadamente 85 géneros ; abundan en la región ho- lártica. EL GENERO Morde/fa S. STR. Con el nombre genérico de Morde/fa fueron descritas numerosas especies, que en 1915, en el Catálogo de CstKr alcanzaban 284 especies. Era evidente que su monótono aspecto confundía a los especialistas, por lo que fueron utilizados nue- vos criterios taxonómicos y principalmente el estudio del edeago. Actualmente te- nemos una idea más concreta acerca de estas especies gracias a los trabajos de APFELBECK„ FRANCISCOLO y sobre todo a ERMISCH, con su revisión de los géne- ros de mordélidos del mundo (1949-50), y aMEQUIGNON, con su importante estu- dio de las especies paleärtico-occidentales de Morde/fa y géneros próximos (1946). Un criterio todavía más restrictivo permite razonablemente limitar todavía más los diversos géneros, elevando a esta categoría los subgéneros que establece ME- QUIGNON. De este modo el género Mordella s. str. cuenta hasta el momento en la paleártida occidental con alrededor de 20 especies. Reducido al sentido estricto que adoptamos para el género Mordella, se carac- teriza por su color negro y pubescencia del mismo color, parda o grisácea que puede tener reflejos de diverso matiz, no formando manchas ni fajas. Los ojos tocan el borde posterior de la cabeza junto al ángulo externo y están cubiertos de fina y corta pilosidad ; el borde posterior de la cabeza es en curva convexa re- gular o casi recta en medio. Epipleuras más estrechas que la episterna, la cual termina en punta. Metatibias con los espolones negros. Edeago con el parámero derecho en forma de horquilla, la rama ventral con el extremo distal más o menos terminado en punta y con un diente interior que le da aspecto anguloso: la rama dorsal, bien quitinizada en su totalidad, es bastante más larga.