El Año Terrible : Sedán Y La Commune De París / Victor Hugo
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EL AÑO TERRIBLE El estado de sitio, que todavía rema, forma parte del ASo TERRIBLE. Esta es la causa por que aparecen en la presente obra algunas lineas de puntos, lo cual in dicará para el porvenir la fecha de su publicación. Por igual motivo varias de las composiciones que la constituyen, pertenecientes sobre iodo á las seccionos ABRIL, «ATO, JUNIO y juno, han tenido que ser aplaza das. Aparecerán más tarde. La época que corre pasará. Estamos en posesión de República, y obtendremos la libertad. Paris, Abril de 187*. VÍCTOR HUGO Nació en Besangon el 26 Febrero 1802. Murió en París el 22 ÍMayo i88y VÍCTOR HUGO TRADUCCIÓN DE MARIANO BLANCH EL AÑO TERRIBLE SEDÁN Y LA COMMUNE DE PARÍS Traducido de la vigésima séptima edición francesa. TERCERA EDICIÓN ESPAÑOLA "3P BARCELONA Saurí y Sa.Toa.ter, editores PLAZA NUEVA, HCMCBO 5 1896 ES PROPIEDAD DE LOS EDITORES Queda hecho el depósito que marca la ley. Imprenta de Jaime Jepús, Notariado, 9, Telefono 151.—BARCELONA PARÍS, capital de las naciones. V. H. 3CXC0OCCXO^CXCXXDXXCCCCCCCCCXC0C0CCO0C< Í3STIDIOE3 P»g«. ADVERTENCIA DEL TRADCCTOR vu PROLOGO.—Los 7.500,000 s! xui Agosto de 1870 Sedán 21 Septiembre I. Elección entre las dos naciones 29 II. A principe principe y medio 31 III. Tal para cual. 34 IV. París bloqueado 35 V. A Juanita 35 Octubre I. Yo era el viejo y salvaje vagabundo de los mares. 38 II. ¡lie aquí que han vuelto los días trágicos: .... 39 III. Siete: la cifra del mal. Kl número do que el Altísimo. 42 Noviembre I. Desde lo» muros de Parts al anochecer. ... 41 II. París difamado en Berlín 4* III. A todos esos principes 45 IV. Bancroft 47 V. A l ver flotar en el Sena ala unos cadáceres de Pru sianos 48 VI. ¡Predicarla guerra después de haber lligado la paz! . 49 Vil. Ignoro si soy a parecer extraño a aquellos. ... 49 VIII. No conviene engaitarse: nunca he ocultado. ... 52 IX. Al obispo que me llama ateo 52 X. A la niña enferma durante el sitio 65 Diciembre I. i.\h: ¿es un sueiio? ¡no: no lo consentiremos. ... 57 II. ¡Vision sombría: Un pueblo esosinando a otro pueblo: . 57 III. El mensaje de Grant 58 IV. Al cañón V. H 61 V. Proezas borusas 03 vi. Los fuertes 64 Vil. A Francia 66 VIH. Nuestros muertos 67 IX. ¿Para quién la oictorla deflnlitoa? 68 2lS ÍNDICE Enero de 1871 Piigi. I. DlaX." ... 73 II. Carta á una señora. 73 III. Necedad de la guerra 76 IV. ¡No, no. no! ¡Cómo! ¿Bastaría eso rey do Prusla?. 77 V. Intimación 78 VI. Una bomba en las Fuldensinas 80 Vil. La paloma mensajera 82 Vlli; La salida 83 IX. En el circo 85 X. Después de las victorias de Bapaume, de Dijón y de Villersexel 86 XI. Entre dos bombardeos 87 XII. Pregunto nuevamente: ¿quién lia entregado París á ose pobre hombre? 88 XIII. Capitulación- 89 Febrero I. Antes de la conclusión del tratado 91 II. A los que sueñan en la monarquía 92 III. Filosofía de las consagraciones y coronaciones- . 9t IV. A los que invocan nuevamente la fraternidad. • 95 V. Ley deformación del progreso 96 Marzo I. ¡No importa; tengamos fe. Todo se agita 106 II. La lucha 107 III. Luto IOS IV. El- entierro 109 V. Golpe Iras golpe, duelo tras duelo. ;Ah: ¡horrosa prueba! III Abril I. Los precursores 112 II. La madre defendiendo á su pequeñuelo. • .113 III. ¡Horribles tiempos! Un ese siniestro espacio. IIV IV. Un grito de anqustia , . lio V. Nada de represalias 117 VI. El pensador ap uceo lúguhro en medio de la soledad. 119 VII. ¡Oh vosotros, quienquiera que seáis! 121 VIII. Mientras muge el mar y corren las olas 121 Mayo I. Los dos trofeos 12) II. Los siglos son patrimonio de los pueblos 128 III. París en llamas 129 IV. ¿Es de dia iS de noche? ¡Horror crepuscular! . 133 V. Una noche en Bruselas 1M VI. Expulsado de Bélgica Ü2 ÍNDICE 2>9 Junio I. Un día vi correr la sanare por todos lados 1i" II. ¡Como! Mantenerse fraternal es ser quimérico. 148 III. festejase mi clemencia con una serenata 1W IV. No po.soo en la ciudad un palacio episcopal. 1W V. Al nbnndonac Bruselas 130 VI. A la señora de Pablo Meurlce 132 VII No mo siento encolerizado y esto os sorprende. 153 VIH. ¿Quién Vene ta culpa? 153 IX. Pasa la herida prisionera En su frente 13a X. Una mujer dijomo lo siguiente: Huí. 138 XI. Sobre una barricada, en medio do los adoquines. 157 XII. Fusilamientos 138 XIII. 4 lo* que secen pisoteados . 161 XIV. A Viatiden 166 XV. Constantemente se repite el mismo hocho. Es preciso. 168 XVI ;Oh sombría historia: no quiero condenar a nadio. 168 XVII. Participio pasado del verbo Tropchoir 172 XVill. ios inocentes 173 Julio I. Loado» coces 173 II. Flujo !/ reflujo 181 III. F.I po-ceñir 183 IV. Los crur.1Jlc.ad0s 183 V. Fallcenfels 183 VI. Los que insultan 188 VII. Proceso contra la Rezolución 188 VIII. A Enrique V 189 IX. Los libelistas de iglesia I811 X. ¡Oh Cario»! te -lento á mi bdo. .194 XI. Do todo esto, do'-íO obscuro antro 195 XII. ¡Tierra y cielo! si reinaba el mal 201 Epilogo ENTRE SOMDIWS 207 Liberación del Territorio. 209 Py M* <»!*> cj^_ «»ii .gjg. gjg. <*f*» *j»>_ (^ .gte. .<*g> *te j*te. ütte figt ?fr gte ^^ ^^ *!•» <¡¡?5" wfv 5f# <*(•> *v w¡& S|S SMU *#V 55 515 *fy ¡¡I* <3|5 S?* 3(3 7v ADVERTENCIA DEL TRADUCTOR Sin pretensiones de ninguna clase, y sólo á ins tancias de un editor amigo, hemos emprendido la traducción del bello poema de Víctor Hugo El Año Terrible, en el que se describe agrandes ras gos el sangriento drama cuyo prólogo es Sedán y que tuvo por epílogo los errores de la Commime de París. ^oda persona medianamente versada en el idio ma francés no desconoce las dificultades que ofre cen para la traducción la mayor parte de las obras del insigne autor de La leyenda de los siglos, pero creemos que muy pocas se prestan menos á ser trasladadas á otro idioma como la que hoy tene mos el honor de dar á luz, ya que, en nuestro hu milde concepto, es de las llamadas intraducibies. Siempre se ha considerado difícil tarea trasla dar del verso á la prosa una composición; em pero, si el autor aparece difuso en muchos de sus VIII EL AÑO TERRIBLE conceptos y el traductor quiere conservar, hasta donde sea dable, el pensamiento del original, por fuerza adolecerá la traducción de igual defecto. Así pues, no debe extrañar el lector lo ininteligi ble de algunos períodos de nuestro trabajo;en todo él hemos tratado de penetrar la idea expresada por el autor, ateniéndonos con preferencia á esto an tes que á la galanura de la frase. Lo repetimos: sólo á instancias de un amigo dé bese el que vea la luz pública la presente traduc ción, pues ni nos creemos con suficientes méritos literarios para trasladar á nuestro idioma la sublime creación del primer poeta francés contemporáneo, ni nuestros estudios nos guían por tan escabrosa senda. Hecha esta salvedad en descargo nuestro y que debíamos á cuantos nos lean, vamos á dar una li gera idea de la obra que ofrecemos al público, va liéndonos para el caso de la florida pluma de un escritor que la ha analizado minuciosamente, el cual, mejor que nosotros, sabe apreciar todas sus bellezas, bellezas que justifican las veintisiete edi ciones que de ella se han hecho en Francia en el corto espacio de tres años. «Acabamos de leer y releer esta epopeya (dice) que Víctor Hugo llamad/ Año Terrible, y aun se halla nuestro espíritu absorto de asombro por tan magnífica poesía. La impresión es profunda, y será universal, cuando el mundo conozca los últi mos cantos del Tirteo francés. »Se abre el libro con alguna desconfianza, pues témese que, á causa de tantas fatigas y dolores, no tenga el genio el vigor de sus brillantes pri- ADVERTENCIA DEL TRADUCTOR IX meros días, de aquella época memorable en que produjo Las Orientales, Nuestra Señora de París y Marión Delorme. Se ve la primera página y léese un título fulgurante: Sedán. »Algo grande y terrible se siente al leer la sen tencia que el autor fulmina contra Napoleón III. Se devoran los versos, las páginas, se llega al fin del canto, igual por lo menos á la «La Expiación» en Los Castigos del mismo poeta, y cae el libro de las manos, pues créese que la historia está juz gando á un emperador y marcándolo para todos los siglos con el estigma de la cobardía y de la in famia. »El genio del poeta resplandece hoy con más brillo que nunca, y tal vez no hay actualmente quien escriba con la energía pindarica de Víctor Hugo. En los versos dedicados á Sedán hay un carácter, un alma. Acentos de esta fuerza, que se repercuten en el mundo, salen de un gran cora zón y van á herir, con el poder del rayo, los otros corazones. Cuando un pueblo encuentra intérpre tes de semejante talla para expresar sus torturas, desgracias y esperanzas, es porque tiene aún vita lidad suficiente para corregirse y regenerarse. »Esta opinión es tan justa, y El Año Terrible ha producido una admiración tan unánime, que los enemigos más encarnizados del poeta callan ó apenas se atreven á publicar sobre la obra algunos equívocos y gracejos despreciables. Los críticos, los talentos eminentes encargados de estudiar el movimiento literario de Francia, han pronun ciado su fallo, cualquiera que sea el partido á que pertenezcan y aunque no tengan las opiniones re- X EL AÑO TERRIBLE publicanas de Víctor Hugo.