ISSN (impreso) 0326-1778 Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016 ISSN (on-line) 1853-6581

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016 Tercera

TUR AL H ISTORI A N

Buenos Aires,

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016 Historia Natural es una publicación periódica, semestral, especializada, dedicada a las ciencias naturales, editada por la Fundación de Historia Natural Félix de Azara y el Departamento de Ciencias Naturales y Antropológicas de la Universidad Maimónides.

Fundador: Julio R. Contreras.

Editores: Sergio Bogan y Federico Agnolin.

Asistentes de edición: Analía Verónica Dalia, Denise Heliana Campo; Ianina Nahimé Godoy y Daniela Zaffignani.

Copyright: Fundación de Historia Natural Félix de Azara.

Diseño: Mariano Masariche.

Comité Asesor: Dr. José F. Bonaparte (Museo Municipal de Ciencias Naturales “Carlos Ameghino”, Argentina). Dr. Michael A. Mares (Sam Noble Museum, University of Oklahoma, Estados Unidos). Dr. Horacio H. Camacho (Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Argentina). Dr. Ricardo Bastida (Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina). Dr. Hugo L. López (Museo de La Plata, Argentina). Dr. Jorge V. Crisci (Museo de La Plata, Argentina). Dr. Álvaro Mones (Franzensbadstr, Augsburg, Alemania). Dr. Adrià Casinos (Universidad de Barcelona, España). Dr. Julio R. Contreras (Universidad Nacional de Pilar, ).

Comité Editor: Dra. Ana M. Faggi (Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Argentina). Dr. David A. Flores (Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Argentina). Dr. Fernando E. Novas (Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Argentina). Dr. Jorge D. Williams (Museo de La Plata, Argentina). Dra. Yamila P. Cardoso (Instituto de Investigaciones Biotecnológicas-Instituto Tecnológico Chascomús). Dr. Marcos Mirande (Instituto Miguel Lillo, Argentina). Dr. Gustavo Darrigran (Museo de La Plata, Argentina).

Fundación de Historia Natural Félix de Azara Departamento de Ciencias Naturales y Antropológicas Universidad Maimónides - Hidalgo 775 P. 7° Ciudad Autónoma de Buenos Aires - República Argentina (54) 11-4905-1100 int. 1228 / www.fundacionazara.org.ar

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HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/5-12

DESCRIPCIÓN DEL NIDO, HUEVO Y PICHÓN DE LA GALLINETA CHICA (Rallus antarcticus)

Description of the nest, eggs and nestling of the Austral Rail (Rallus antarcticus)

Mariano Moroni1 y Sergio A. Salvador2

1Av. Del Libertador 1302, El Calafate (9405), Santa Cruz, Argentina. 2Bv. Sarmiento 698 (5900) Villa María, Córdoba, Argentina. [email protected]

5 Moroni M. y Salvador S.

Resumen. La Gallineta Chica (Rallus antarcticus) es una especie endémica de Chile y Argentina, cuyos datos acerca de los hábitos nidificatorios y reproductivos son aún confusos. En la presente contribución se describen e ilustran dos nidos y pichones procedentes de la provincia de Santa Cruz, Argentina.

Palabras clave. Rallus antarcticus, nidificación, Santa Cruz, Argentina.

Abstract. The Austral rail (Rallus antarcticus) is an endemic of Chile and Argentina. Because of its scarcity, its reproductive data are still confuse. In the present contribution the nest and hatchlings are described in two different localities at Santa Cruz Province,Argentina.

Key words. Rallus antarcticus, nidification, Santa Cruz, Argentina.

6 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/5-12 Nidificación de Rallus antarcticus

INTRODUCCIÓN deaba un canal de irrigación; los huevos se hallaban en una hondonada forrada de una La Gallineta Chica (Rallus antarcticus) es fina capa de hierbas y juncos (información una especie endémica de Chile y Argenti- obtenida de Western Foundation of Ver- na (Olrog, 1979; Navas, 1991; Taylor, 1996). tebrate Zoology). Solo existiría evidencia En Argentina es una especie muy escasa y segura de dos nidos de la Gallineta Chica considerada “en peligro” (López Lanús et hallados en el sur de Chile (Jaramillo et al., al. 2008); habita en las provincias de Tierra 2003), posteriormente R. Matus en Mazart del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Río Ne- Barnet et al. (2014) hace referencia a que es- gro, y también fue registrada en Buenos Ai- tos nidos fueron hallados en noviembre de res en otoño-invierno y últimamente halla- 2000 y diciembre de 2001, en manchones de da en las Islas Malvinas (Navas, 1962, 1991; juncos, y también aporta el rango de medi- Humphrey et al., 1970; Olrog, 1979; Collar das de 5 huevos. et al., 1992; Taylor, 1996; Mazar Barnett et al., 1998, 2014; Imberti y Mazar Barnett, 2003; Pugnali et al., 2004; Soave et al., 2009). ZONA DE ESTUDIO La biología de la Gallineta Chica es prác- ticamente desconocida. Solo se conocen el Se hallaron dos nidos de la Gallineta Chi- peso de dos hembras para la especie, una ca (Rallus antarcticus) en lagunas cercana a capturada por Reynolds en Viamonte, Tie- Punta Banderas, en las proximidades del rra del Fuego con una masa corporal de 60.4 Parque Nacional los Glaciares, Seccional gr (Humphrey et al., 1970); la otra encontra- Lago Argentino (50° 19´ 24” S, 72° 47´ 49” da muerta en Río Negro con un peso de 51 O) departamento Lago Argentino, provin- gr (Soave et al., 2009). De su dieta solo exis- cia de Santa Cruz, Argentina. te información del análisis de un estómago, Las lagunas donde se hicieron las ob- de un individuo de Tierra del Fuego que servaciones están pegadas, y poseen una contenía una masa semi digerida de una superficie de unas 8,5 y 15 hectáreas res- especie de insecto: Limnophilus meridionalis pectivamente, sus aguas son turbias por la (Trichoptera: Limnephilidae) (Humphrey cantidad de algas que en ella crecen, estos et al., 1970). En cuanto a su reproducción cuerpos de agua son alimentados por un la información es confusa. La coloración y pequeño arroyo de deshielo, por lluvias especialmente las medidas de los huevos y por drenaje (agua que brota) de napas y aportados por Oates (1901) y Hartert y Ven- mallines aledaños. En estas lagunas existen turi (1909) no concuerdan con lo hallado; y importantes manchones de juncos (Schoeno- es importante hacer notar que las medidas plectus californicus), y en sus márgenes, en de los últimos autores para la Gallineta Chi- donde la profundidad es de unos 10-20 cm, ca son muy similares a las que dan para la crece un pastizal de Descheupsia poaeioides Gallineta Común (Pardirallus sanguinolen- (Figura 1,2). En las mismas lagunas crían la tus). Collar et al. (1992) informan de un nido Bandurria Austral (Theristicus melanopis), el que se encontró en noviembre de 1940 cerca Gavilán Ceniciento (Circus cinereus), la Ga- de San Ignacio, Chile (aunque su identidad viota Capucho Café (Chroicocephalus macu- fue considerada incierta), que contenía seis lipennis) y el Chimango (Milvago chimango), huevos frescos, y se hallaban ubicados en el todos potenciales depredadores de huevos suelo bajo zarzamora (Rubus sp.) que bor- y pichones.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/5-12 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/5-12 7 Moroni M. y Salvador S.

Figura 1 - Ambiente de la laguna en donde se halló el nido 1 de la Gallineta Chica (Rallus antarcticus) en la provincia de Santa Cruz. Foto: M. Moroni.

Figura 2 - Ambiente de la laguna en donde se halló el nido 2 de la Gallineta Chica (Rallus antarcticus) en la provincia de Santa Cruz. Foto: M. Moroni.

RESULTADOS mata de este pasto (Figura 3), a 6 m del jun- cal (Schoenoplectus californicus) y a 3.5 m se Nido 1. El primer nido de la Gallineta Chi- hallaba un nido de Pato Maicero (Anas geor- ca se localizó el 23 de octubre de 2015, en gica). un manchón de paja (Descheupsia poaeioides) El nido se encontraba a 11 cm sobre el inundado, se hallaba bien oculto en una nivel del agua; tiene forma de semiesfera,

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bien elaborado con tallos, hojas y espigas de parte más densa de la mata de pasto que Descheupsia poaeioides; en el interior del nido rodea el nido, y sobre el borde de este, hay se observan los mismos elementos pero más dos orificios que el día anterior no estaban, delicados (Figura 4). Tiene un diámetro ex- que conducen a túneles que se prolongan terno de 13 cm, un diámetro interno de 8.3 por la vegetación hasta llegar al agua, posi- cm y una profundidad de 5.4 cm. blemente utilizados como vía de escape. El Al hallar el nido, el 23 de octubre, conte- día 10 los cuatro huevos siguen en el nido, y nía 6 huevos; estos tienen una coloración están siendo incubados, también se hallaba crema con tinte leonado, cubiertos en toda uno de los pichones nacidos el día anterior, su superficie de manchas irregulares y pe- que escapa del nido y se oculta en la vege- cas, siendo las dominantes de color castaño, tación. El pichón está cubierto por un den- y en proporción mucho menor se hallan de so plumón de color negro; el pico es pardo color violeta diluido y pardas; el tamaño y negruzco oscuro con base blanco crema y el la densidad de las manchas aumentan hacia “diente” que utiliza para romper la cascara el polo mayor, en donde forman una coro- del huevo, es blanco; las patas son pardo na cubriendo casi todo el polo. Las medidas negruzcas con un leve tinte azulado; el iris promedio y desviación estándar de los 6 es pardo muy oscuro; y su peso es de 7.2 gr huevos son: 31.28 ± 1.17 x 23.33 ± 0.17 mm, (Figura 7). El día 11 los cuatro huevos res- con un rango de 30.6 a 33.7 por 23.0 a 23.5 tantes todavía no han eclosionado. El día mm. Pesan promedio y desviación estándar: 13 el nido se encuentra vacío, con algunos 9.11 ± 0.33 gr, con un rango de 8.6 a 9.7 gr. restos de cáscaras y algunas deyecciones de El 8 de noviembre se observa que dos de los pichones; a 2 m del nido se hallaron dos los huevos tienen pequeñas fisuras. El día huevos rotos (Figura 8), que evidencian que 9 dos huevos han eclosionado, pero los pi- no hubo desarrollo embrionario (infértiles), chones no se encuentran en el nido; y en la y conservan aún restos de clara.

Figura 3 - Pastizal de Descheupsia poaeioides en donde estaban ubicados los nidos de la Gallineta Chica (Rallus antarcticus). Foto: M. Moroni.

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externo de 10.6 cm, un diámetro interno de 8.5 cm y una profundidad de 5.2 cm. Contenía 6 huevos sin comienzo de in- cubación (Figura 6). De color similar a los del nido 1, pero en general con las manchas más grandes. Las medidas promedio y des- viación estándar de los 6 huevos son: 33.02 ± 1.17 x 24.38 ± 0.21 mm, con un rango de 32.4 a 34.3 por 24.1 a 24.6 mm. Pesan promedio y desviación estándar: 10.5 ± 0.29 gr, con un rango de 9.9 a 10.8 gr. El día 21 de noviembre el ave sigue incu- bando, y se observa que junto al nido hay un Figura 4 - Detalles y ubicación del nido 1 de la Gallineta túnel que va hasta el agua, como en el nido Chica (Rallus antarcticus). Foto: M. Moroni. 1. El día 23 el nido está vacío, y se hallan restos de huevos con evidencia de haber El 23 de octubre, cuando se halló el nido, eclosionado. A 3 m del nido se encuentra un la nidada ya estaba completa, y el 9 de no- huevo roto, en el que no se había desarrolla- viembre eclosionan los pichones, por lo tan- do el embrión. to el período de incubación para la Gallineta Oates (1901) describe 8 huevos colectados Chica, sería de dieciocho o más días. por J. Berkeley en la región central de Chile, Nido 2. El segundo nido se halló el 9 de no- en el mes de octubre. Posteriormente, Ven- viembre de 2015, en un manchón de pasto turi en Hartert y Venturi (1909) comenta el (Descheupsia poaeioides) inundado, a 680 m hallazgo de dos nidos con 4 huevos cada del anterior. Se hallaba bien oculto en una uno en Avellaneda, Buenos Aires. Por las mata de este pasto (Figura 5), a 3 m del medidas de los huevos que dan ambos auto- juncal. El nido se encontraba a 10 cm sobre res, es evidente que confundieron la especie el nivel del agua; con forma y elaboración a la que pertenecían los nidos (Tabla 1). Las muy similar al anterior. Tiene un diámetro medidas y coloración aportadas son coinci-

Figura 5 - Detalles y ubicación del nido 2 de la Gallineta Figura 6 - Detalle de los de los huevos de la Gallineta Chica (Rallus antarcticus). Foto: M. Moroni. Chica (Rallus antarcticus) del nido 2. Foto: M. Moroni.

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Figura 7 - Pichón de 24 horas de eclosionado de la Gallineta Chica (Rallus antarcticus) del nido 1. Foto: M. Moroni.

dentes y es muy probable que correspondan ca; y sus huevos miden en promedio 39.6 x a la Gallineta Común (Pardirallus sanguino- 29.7 mm (N= 9) datos obtenidos por De la lentus) (S. Salvador, obs. pers.), que pesa en Peña (2013) en Santa Fe, y 39.0 x 28.3 mm promedio de 186.5 gr (Salvador, 2014), y que (N= 17) para huevos de Córdoba (S. Salva- triplica la masa corporal de la Gallineta Chi- dor, inéd.). Otro hecho que refuerza esta hipótesis, es que anteriormente la Gallineta Chica era considerada una raza de Rallus li- micola, con una masa corporal en promedio de 84 gr (Dunning, 2008) y las medidas de sus huevos tomadas en Norteamérica, tie- nen un promedio de 32.0 x 24.5 mm (Bent, 1926), medidas similares a las de la Galline- ta Chica expresadas por R. Matus en Mazart Barnet et al. (2014) obtenidas en Chile, y a las que hallamos en Santa Cruz.

BIBLIOGRAFÍA

Bent, A.C. 1926. Life histories of North American, orders Odontoglossae, Herodiones and Palu- Figura 8 - Huevos rotos del nido 1 de la Gallineta Chica dicolae. Bulletin United States National Museum, (Rallus antarcticus) que eran infértiles. Foto: M. Moroni. 135: 1-490. Collar, N.J., Gonzaga, L.P., Krabbe, N., Madroño

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/5-12 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/5-12 11 Moroni M. y Salvador S.

Medidas (Rango) Referencias Largo Ancho

Oates (1901) 41.2 – 44.4 mm 30.5 – 31.7 mm Hartert y Venturi (1909) 40 – 42 mm 28 – 30 mm R. Matus en Mazar Barnett et al. (2014) 33.7 – 35.5 mm 23.8 – 24.8 mm Nido 1 (este trabajo) 30.6 – 33.7 mm 23.0 – 23.5 mm

Nido 2 (este trabajo) 32.4 – 34.3 mm 24.1 – 24.6 mm

Tabla 1 - Rango de medidas de huevos de la Gallineta Chica (Rallus antarcticus).

Nieto, A., Naranjo, L.G., Parker, T.A. y Wege, Mazar Barnett, J., Imberti, S. y Roesler, I. 2014. D.C. 1992. Threatened birds of the Americas: the Distribution and habitat use of the Austral ICBP/IUCN Red Data Book. Cambridge, UK: Rail Rallus antarcticus and perspectives on its International Council for Bird Preservation. conservation. Bird Conservation International, De la Peña, M.R. 2013. Nidos y reproducción de 24: 114-125. las Aves . Serie Naturaleza, Conser- Mazar Barnett, J., della Seta, M., Imberti, S.y vación y Sociedad N° 8. Ediciones Biológica, Pugnali, G. 1998. Notes on the rediscovery Santa Fe, 592 pp. of the Austral Rail Rallus antarcticus in Santa Dunning, J.B.J. 2008. CRC handbook of avian body Cruz, Argentina. Cotinga, 10: 96-101. masses. CRC Press, Boca Raton, FL. Navas, J.R. 1962. Reciente hallazgo de Rallus limi- Hartert, E. y Venturi, S. 1909. Notes sur les oi- cola antarcticus King (Aves, Rallidae). Neotró- seaux de la Republique Argentine. Novitates pica, 8: 73-76. Zoologicae, 16: 159-267. Navas, J.R. 1991. Aves Gruiformes. En: Fauna de Humphrey, P.S., Bridge, D., Reynolds, P.W. y Pe- Agua Dulce de la República Argentina. Volumen terson, R.T. 1970. Birds of Isla Grande (Tierra 43, Fascículo 3. Conicet. La Plata. del Fuego). University Kansas Museum Natu- Oates, E.W. 1901. Catalogue of the collection of ral History Washington. bird’s eggs in the British Museum, 1. London, U Imberti, S. y Mazar Barnett, J. 2003. La Conser- K: Taylor y Francis. vación de los mallines y las zonas de Inun- Pugnali, G., Pearman, M., Escudero, G., Vaque- dación en la Patagonia extra andina como ro, D. y Chater, T. 2004. New localities for the hábitat importante para la Gallineta Chica Austral Rail Rallus antarcticus in Argentina, Rallus antarticus (Aves: Rallidae). Resúmenes, and first record from the Falkland Islands. II Jornadas Patagónicas sobre Mallines y Hu- Cotinga, 22: 35-37. medales, Rio Gallegos. Salvador, S.A. 2014. Peso de las aves del Departa- Jaramillo, A., Aguirre, J., Imberti, S. y Matus mento General San Martín, Córdoba, Argen- Navarro, R.J. 2003. Hallazgo de dos nidos tina. Revista Biológica, 17: 48-57. de Pidén Austral Rallus antarcticus in Torres Soave, E.D., Soave, G.E. y Darrieu, C.A. 2009. New del Paine National Park, VII Neotropical Or- record of Austral Rail Rallus antarcticus in Ar- nithological Congress, Termas de Puyehue, gentina. Cotinga, 31: 87. Chile. Taylor, P.B. 1996. Family Rallidae (rails, gallinules López Lanús, B., Grilli, P., Coconier, E., Di Gia- and coots). En: del Hoyo, J., Elliot, A. y Sarga- como, A. y Banchs, R. 2008. Categorización de tal, J. (eds.) Handbook of the birds of the world Vo- las aves de la Argentina según su estado de con- lume 3. Lynx Edicions. Barcelona, pp. 108-209. servación. Informe de Aves Argentinas /AOP y Secretaría de Ambiente y Desarrollo Susten- table. Buenos Aires, Argentina.

Recibido: 25/11/2015 – Aceptado: 12/02/2016 – Publicado: 06/07/2016

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HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24

HISTORIA ORNITOLÓGICA EN LA RESERVA EXPERIMENTAL DE HORCO MOLLE

Ornithological history in the Experimental Reserve Horco Molle

Exequiel Barboza

Centro Nacional de Anillado de Aves, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (CENAA), Museo de Ciencias Naturales, Fundación Miguel Lillo, Miguel Lillo 205 (4000) Tucumán, Argentina. [email protected]

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/5-12 13 BARBOZA E.

Resumen. La Reserva Experimental de Horco Molle (REHM), en la Sierra de San Javier, Tucumán, es una zona boscosa con árboles nativos y exóticos en sucesión secundaria avanzada. Existe una gran diversidad de aves debido, entre otros factores, al buen estado de protección de la sierra. El propósito de este estudio es caracterizar los cambios en la composición de la avifauna según los registros de 1.357 aves capturadas de 77 especies desde 1979 hasta 2011. Parte de los resultados provinieron de 98 recapturas de 18 especies. Se categorizaron a las especies como residentes o migratorias, migrantes latitudinales o altitudinales. En este trabajo, analizamos las especies que disminuyeron, las que aumentaron y las que se mantuvieron constantes. Los resultados contribuyen al conocimiento de la dinámica migratoria de la avifauna en general y aportan información sobre la ecología, fenología reproductiva, uso del territorio y residencia de las especies. Otros comentarios biológicos como uso del hábitat, abundancia, grado de rareza, alimentación, época de nidificación y formación de bandadas mixtas se agregaron en aquellas especies con mayor cantidad de registros. La avifauna se tornó más rica con el paso del tiempo en la Reserva y hubo cambios en la dominancia de especies, aparecieron nuevas especies y otras desaparecieron.

Palabras clave. Diversidad de aves, anillado de aves, Sierra de San Javier, Yungas, Tucumán.

Abstract. Experimental Reserve Horco Molle (REHM), in the Sierra de San Javier, Tucumán, is a wooded area with native and exotic trees in advanced secondary succession. There is a great diversity of birds due, among other factors, to good protection of the saw. The purpose of this study is to characterize changes in the composition of the avifauna according to the records of 1357 birds of 77 species captured from 1979 to 2011. In this paper, we discuss the species decreased, which increased and those that remained constant. The results contribute to the understanding of the dynamics of migration of birds in general and provide information on the ecology, reproductive phenology, land use and residence of species. Part of the results were from 98 recaptures of 18 species. We categorized the species as a resident or migratory, latitudinal or altitudinal migrants. Other biological remarks as habitat use, abundance, degree of rarity, feeding, breeding season and formation of mixed flocks were added in those species with the largest number of records. The birdlife became richer over time in the Reserve and there were changes in species dominance, new species appeared and others disappeared.

Key words. Birds diversity, bird banding, Sierra de San Javier, Yungas, Tucumán.

14 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 Historia Ornitológica en la reserva de Horco Molle

INTRODUCCIÓN árboles nativos se encuentran el pacará (Enterolobium contortisiliquum), cebil colo- La Reserva Experimental de Horco Molle rado (Anadenanthera colubrina), afata (Helio- (REHM), departamento Yerba Buena, Tu- carpus popayanensis), guarán (Tecoma stans), cumán (Figura 1) está dentro de las 14.000 tarco (Jacaranda mimosifolia), laurel del cerro ha protegidas pertenecientes a la Univer- (Cynnamomum porphyrium). Entre las espe- sidad Nacional de Tucumán. Entre los 540 cies arbóreas exóticas, el siempre verde (Li- msnm y 650 msnm (Zaia, 2004) se desarro- gustrum sp), la mora blanca (Morus alba), la lla una Selva Pedemontana (Cabrera, 1976). guayaba (Psidum guajaba) y el pindó (Sya- Es un bosque deciduo con una alta propor- grus romanzoffiana) (Zaia, 2004; Pero, 2013). ción de especies caducifolias, donde la es- La diversidad de aves es alta (Budin, 1976; tacionalidad determina una época con un Vides Almonacid, 1992; Giannini, 1999). pico de floración y fructificación que ocurre Muchas especies se hallan presentes du- desde mediados de la primavera y comien- rante todo el año mientras que otras son zo del verano determinadas por las lluvias migratorias y se encuentran solo durante (Cabrera, 1976; Hueck, 1978). Actualmente la temporada de cría entre octubre y marzo la vegetación está en un estado de sucesión (Capllonch, 1997). La producción de frutos secundaria boscosa (Pero, 2013). Entre los es máxima durante el período de octubre

Figura 1 - Posición geográfica de la Reserva Horco Molle.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 15 BARBOZA E. a enero, superponiéndose con el pico de análisis de los meses y días empleados por lluvias (Rougés y Blake, 2001). Los hábitats año de anillamiento, y número de especies secundarios son usados por una variedad e individuos capturados. Para el análisis de de aves migratorias (Blake y Loiselle, 1991; los datos se separaron dos períodos, desde Stotz et al., 1996). El uso de los bosques se- 1979 a 1996 y de 2005 a 2011, debido a que cundarios por las aves está relacionado fre- entre 1997 y 2004 no se realizaron trabajos cuentemente con la abundancia de recur- de anillamiento en la REHM. Los resulta- sos estacionales en estos ambientes, como dos se graficaron según estos dos períodos por ejemplo frutos (Loiselle y Blake, 1990; para obtener una visualización en orden de Blake y Loiselle, 1991) y flores (Stiles, 1979). importancia de las especies que conforman En la Sierra de San Javier se registraron el ensamble de aves. Además se realizaron 180 especies de 33 familias de aves (Ortiz gráficas correspondientes a la fenología mi- et al., 2011). El propósito de este estudio es gratoria de las especies más capturadas, a caracterizar los cambios en la composición la frecuencia histórica de especies e indivi- de la avifauna según los registros de aves duos, de especies que aparecieron en el úl- capturadas y anilladas históricamente des- timo período y de especies que disminuye- de 1979. ron. Se realizó una clasificación de las aves de acuerdo a sus números de capturas, en especies constantes, aquellas especies cap- MATERIALES Y MÉTODOS turadas tres o más veces, especies ocasiona- les a aquellas capturadas dos veces y espe- Se analizaron datos de la REHM obteni- cies raras, aquellas capturadas una sola vez. dos por el Centro Nacional de Anillado de Se realizaron comentarios sobre cada es- Aves (CENAA), Facultad de Ciencias Natu- pecie considerada migrante altitudinal o la- rales e Instituto Miguel Lillo, Universidad titudinal, sobre especies de presencia cons- Nacional de Tucumán entre 1979 y 2011, tante, sobre la dominancia de algunas es- distribuidos en distintos meses del año du- pecies, y sobre especies raras y ocasionales. rante 17 años (Tabla 1). Las aves anilladas Se determinó la dominancia, representada fueron marcadas con anillos metálicos de por dos especies que dominan el ensamble aluminio, con la leyenda “Devuelva Insti- de aves y caracterizan a la comunidad. tuto Miguel Lillo, Tucumán, Argentina”. A las aves capturadas se les analizaron las mudas y condición reproductiva. La RESULTADOS condición reproductiva se determinó por la presencia de protuberancias cloacales bien Se capturaron 1.357 aves de 77 especies, desarrolladas en los machos y de placas que pertenecen a 24 familias. incubatrices evidentes en las hembras. La presencia de mudas permitió cronometrar la fenología o dinámica migratoria. Los da- Análisis acumulativo de datos tos de las capturas y anillados obtenidos entre los años 1979 y 2011 donde se regis- La diversidad total de aves capturadas fue traron datos de edad, sexo, recapturas y aumentando con los años, junto con la cu- condición reproductiva se muestran en el bierta arbórea de exóticas y nativas (Pero, anexo 1. También se realizó otra tabla con el 2013). En los últimos años (2007-2011) se

16 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 Historia Ornitológica en la reserva de Horco Molle

presentó un aumento paulatino, con pocas sentan 312 y 255 individuos y 45 y 32 espe- especies nuevas capturadas por primera vez cies capturados, respectivamente. En 1990 (Figura 2). se capturaron 73 ejemplares de Chingolo (Zonotrichia capensis), 53 de Zorzal colorado (Turdus rufiventris) y 19 Cerqueros de collar (Arremon flavirostris). En 2008 se capturaron 57 Chingolos, 38 Zorzal colorado, 30 Tor- do renegrido (Molothrus bonariensis) y 30 Tordo músico (Agelaioides badius). El tercer pico en número de individuos es en 2010 con 164 individuos de 32 especies, el más abundante fue el Celestino (Thraupis sayaca) con 32 capturas, luego Zorzal colorado con 28 y Chingolo disminuyó a 24.

Figura 2 - Cantidad de especies nuevas incorporadas respecto a los años de muestreo. Especies registradas en el último período

Frecuencia histórica de especies Al analizar el período 2005 a 2011 se obser- e individuos. vó la aparición de nuevas especies, como Anambe común (Pachyramphus polychopte- Al graficar el número de individuos captu- rus), capturada por primera vez el 8 de rados cada año en relación al número de es- febrero de 2011. El Benteveo rayado (Myi- pecies obtenidas ese año (Figura 3), se ob- odynastes maculatus) fue capturado por pri- serva que a mayor número de individuos mera vez el 2 de enero de 2010, una hem- capturados, mayor cantidad de especies bra con placa incubatriz que se encontraba capturadas año a año. Los picos en el nú- nidificando. El primer ejemplar de Urraca mero de individuos de 1990 y 2008 repre- común (Cyanocorax chrysops) fue capturado

Figura 3 - Número de especies capturadas por años de muestreo.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 17 BARBOZA E. y recapturado en mayo de 2008, luego otros frecuencia de capturas. Mosqueta ojo dora- 2 en junio y octubre del mismo año, y otro do (Hemitriccus margaritaceiventer) se cap- en noviembre de 2009. El Zorzal chiguanco turaron tres ejemplares hasta 1993, poste- (Turdus chiguanco) fue capturado el 25 de riormente un ejemplar joven fue capturado agosto de 2008 y recapturado el 12 de sep- en octubre de 2011. La Reinamora grande tiembre del mismo año. Es un migrante al- (Cyanocompsa brisonii) fue capturada hasta titudinal que nidifica en alisales y arbusta- 2008. La Choca corona rojiza (Thamnophilus les cumbrales y que permaneció tres sema- ruficapillus) es otra especie capturada solo nas invernando en el área. El Jilguerito do- en 1990. Respecto a las aves que nidifican rado (Sicalis flaveola), un macho adulto con en áreas cumbrales de la Sierra de San Ja- protuberancia cloacal fue capturado por vier, el Pitajo gris (Ochthoeca leucophrys) primera vez el 2 de enero de 2010. El Vola- solo lo capturamos en bordes de bosque tinero (Volatinia jacarina) fue capturado por durante el invierno hasta 1991 y el Piojito primera vez el 13 de junio de 2008. Un solo gargantilla (Mecocerculus leucophrys) solo ejemplar de Brasita (Coryphospingus cucu- fue capturado en septiembre de 1993. llatus) fue capturado el 8 de abril de 2011. Es una especie típicamente chaqueña que en la REHM es ocasional. Una bandada de Especies constantes 3 individuos invernantes de Tangara alise- ro (Thlypopsis ruficeps) fue capturada el 27 Están incluidas aquellas residentes y mi- de junio de 2008; otro ejemplar de la mis- grantes altitudinales y latitudinales que ma especie fue capturado el 15 de octubre aparecen cada año estacionalmente. Por de 1988. Una hembra con placa incubatriz ejemplo, el Arañero corona rojiza (Myiobo- de Boyerito (Icterus cayanensis) fue captura- rus brunniceps) es un migrante altitudinal da por primera vez en diciembre de 2010; de presencia regular en época de otoño- el mismo ejemplar fue recapturada en fe- invierno, el Chiví (Vireo olivaceus) es un brero de 2011, también con placa, y mayo migrante latitudinal austral de presencia de 2011 sin placa incubatriz.

Especies que disminuyeron

Entre las especies que disminuyeron está la Mosqueta estriada (Myiophobus fascia- tus) de la cual hay 13 registros y 11 de ellos ocurrieron hasta 1991. El Crespín (Tapera naevia) solo fue capturado en octubre de 1990. El Atajacaminos ñañarca (Caprimul- gus longirostris) solo fue capturado una vez, en agosto de 1993. El Pijuí frente gris (Synallaxis frontalis) ha disminuido, entre 1990 y 1995 hay 13 capturas y solo una cap- tura en 2010 y una en 2011; Pijuí caja cane- la (Synallaxis azarae) en cambio aumentó la Figura 4 - Número de capturas por especie colectada.

18 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 Historia Ornitológica en la reserva de Horco Molle

regular entre noviembre-abril y el Zorza- collar mantuvo un número constante de lito boreal (Catharus ustulatus), migrante individuos capturados aunque en el pri- latitudinal boreal, es constante durante mer período fue el tercero en orden de im- noviembre-enero. portancia. El Tordo músico y el Pitiayumi (Parula pitiayumi) aparecieron en el último período. El Zorzal colorado mantuvo un Dominancia de especies de aves número alto de más de 100 individuos (168/117) capturados en ambos períodos. Hay diferencias entre los dos períodos, Es el zorzal dominante en los pedemontes; hasta 1996 el Zorzal colorado, seguida a más altura domina el Zorzal cara negra por el chingolo fueron las más captura- (Turdus nigriceps) y en el arbustal-alisal el das. Desde 2005 se invirtió el orden en Zorzal chiguanco. Estas dos especies son las dominantes, el chingolo fue más cap- visitantes invernales en la REHM. turado que el Zorzal colorado. El Tordo renegrido y el Celestino siguieron en im- portancia (Figura 5 y 6). El Cerquero de Especies raras y ocasionales

Hay 19 especies con una sola captura: Nothoprocta pentlandii, Polyborus plancus, Falco sparverius, Aramides cajanea, Lepto- tila megalura, Tapera naevia, Caprimulgus longirostris, Mecocerculus leucophrys, Myi- odynastes maculates, Empidonomus varius, Phyllomyias sclateri, Tyrannus melancholicus, Machetornis rixosa, Knipolegus signatus, Pa- chyramphus polychopterus, Geothlypis aequi- noctialis, Sicalis flaveola, Volatinia jacarina y Coryphospingus cucullatus; y 7 especies con Figura 5 - Cantidad de individuos colectados por especie. dos capturas: Columbina talpacoti, Thamno- philus ruficapillus, Euscarthmus meloryphus, Anairetes flavirostris, Myiarchus tyrannulus, Turdus chiguanco y Poospiza erythrophrys.

Migratorias

Migrantes latitudinales neárticos Zorzalito boreal. Es la única especie de Passeriformes migrante desde el Hemisfe- rio Norte según los datos de captura. Hay 10 capturas de este pequeño zorzal perte- neciente a la raza swainsoni. Las fechas ex- tremas de ocurrencia en la reserva son 10 de Figura 6 - Cantidad de individuos colectados por especie. noviembre y 1 de enero.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 19 BARBOZA E.

Migrantes latitudinales australes Zorzal cara negra. En la reserva fueron cap- Benteveo rayado. Cría en la REHM (captu- turados en total 10 individuos, la mayoría ramos un macho en condición reproducti- (9) entre finales de septiembre (tres en 1993) va). y noviembre (seis en 2005), y para diciembre Mosqueta parda. Ha sido capturada entre no fueron capturados. Una hembra en sep- fines de septiembre y comienzos de febrero. tiembre y otra en noviembre presentaban De las 7 capturas obtenidas en 1991, 1993 y placa incubatriz. Solo un ejemplar fue captu- 2005, solo un ejemplar macho se encontraba rado en junio. Utiliza la reserva como lugar en condición reproductiva en noviembre de de reaprovisionamiento o de paso. 2005. Fiofío silbón. Fue capturada solo en pri- Migrantes altitudinales mavera mostrando sus arribos migratorios. Zorzal chiguanco. Solo dos capturas en la Mosqueta estriada. Hay 13 capturas que REHM, en agosto y septiembre del 2008. Fue ocurrieron desde finales de septiembre has- capturado en zonas arbustivas abiertas cerca ta mediados de febrero. de la represa. Benteveo. Hay solo 9 capturas, una del in- Arañero corona rojiza. Se capturaron 47 vierno y 8 en el verano. ejemplares en invierno y cinco en verano, Suirirí real. De esta especie del dosel arbó- estos últimos no tenían condición reproduc- reo solo se tiene una captura (ocasional) de tiva activa. Analizando el total de anillados enero del 1979, aunque es frecuentemente desde 1979, observamos un pico de indivi- observada. duos capturados en mayo y junio (Figura 7). Benteveo rayado. En la REHM solo conta- No obtuvimos ninguna recaptura de estos mos con la captura de un macho adulto con individuos por lo que desconocemos si son protuberancia en enero de 2010, aunque lo fieles al sitio de invernada, aunque está claro observamos frecuentemente durante la pri- que la REHM es importante para esta espe- mavera y el verano. cie como lugar de invierno. Zorzal chalchalero. Escaso, solo se tienen Celestino. Migrante altitudinal, aunque registros de capturas de tres individuos, uno el comportamiento de esta especie en la en el verano (febrero 1993) y dos en invierno REHM puede describirse como errante, bus- (junio y agosto del 2008). No se lo encontró cando los parches de frutos por las laderas y anidando en la REHM, aunque en febrero se pedemontes. Los 68 individuos capturados capturó un inmaduro. muestran dos picos importantes de acumu-

Figura 7 - Número de capturas de individuos por mes. Figura 8 - Número de capturas de individuos por mes.

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lación, uno mayor en octubre, otro menor Datos obtenidos mediante recapturas en agosto. Este último pico corresponde a bandadas uniespecíficas capturadas juntas Hubo 98 recapturas de 18 especies sobre en las redes (Figura 7), como los 9 indivi- todo de las especies más abundantes (Ta- duos capturados el 3 de agosto de 2010. Las bla 2). En Zorzal colorado 19 prueban su protuberancias cloacales en los machos se residencia, territorialidad y longevidad de encontraron entre septiembre y diciembre, por lo menos 4 años. En el Cerquero de mientras que las placas incubatrices entre collar 8 recapturas probaron su residen- septiembre y noviembre. Los inmaduros cia y nidificación en el área, además de fueron capturados en mayo, octubre y no- una longevidad de por lo menos 5 años. viembre. Esta especie tuvo un incremento El Ticotico común (Syndactyla rufosuperci- en el número de capturas en el segundo pe- liata oleaginea) es residente y un individuo ríodo 2005-2011. macho adulto fue recapturado 4 veces. Otras recapturas (Tabla 2) prueban su re- sidencia, territorialidad y su nidificación

Años Meses y números de días de capturas Número de Número de Número de por meses días total especies capturas

1979 Ene, 2 2 3 3 1987 Feb, 2 2 14 24 1988 Ago, 1 ; Oct 3 4 17 58 1989 Jul,3; Dic, 1 4 6 18 1990 Ago, 4 ; Sep, 11; Oct, 8; Nov, 13; Dic 4 40 45 312 1991 Ene, 1; Abr, 2; Jun, 3; Dic, 2 8 20 59 1992 May, 5 5 14 83 1993 Feb, 6; Ago, 1; Sep, 5 12 9 115 1995 May, 1 1 4 42 1996 Oct, 1 1 3 4 2005 Nov, 4 4 16 46 2006 Oct, 1; Sep, 1 2 9 20 2007 Nov, 3; Dic, 1 4 5 36 Abr,1; May, 2; Jun, 4; Jul, 3; Ago, 5; Sep, 2; 2008 22 11 255 Oct, 3; Nov, 1; Dic 1 2009 Jun, 3; Nov, 1 4 9 20 Ene, 1; May, 2; Ago, 7; Sep, 1; Oct, 8; Nov, 2010 21 32 164 1; Dic, 1 Feb, 6 Mar, 2; Abr, 4; May, 4; Jun, 3; Jul, 1; 2011 26 23 98 Ago, 1; Sep, 4; Oct, 1 TOTAL 162 1357 Tabla 1 - Muestra los años, meses y día de capturas por meses, número de especies y número de individuos capturados. Referencias: Ene, enero; Feb, febrero; Mar, marzo; Abr, abril; May, mayo; Jun, junio; Jun, julio; Ago, agosto; Sep, septiembre; Oct, octubre; Nov, noviembre; Dic, diciembre.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 21 BARBOZA E.

Especies Capturas Recap 1º Recap 2º Recap 3º Recap 4º

Turdus rufiventris 285 19 1 1 0 Zonotrichia capensis 262 14 0 0 0 Arremon flavirostris 79 8 3 2 0 Thraupis sayaca 68 8 1 1 1 Furnarius rufus 20 4 1 0 0 Troglodytes aedon 25 3 1 0 0 Agelanioideus badius 35 2 0 0 0 Chlorospingus ophthalmicus 14 2 0 0 0 Syndactyla rufosuperciliata 48 4 1 1 1 Serpophaga subcristata 6 1 0 0 0 Synallaxis frontalis 15 1 0 0 0 Phylloscartes ventralis 11 1 0 0 0 Thlypopsis ruficeps 5 1 0 0 0 Basileuterus culicivorus 35 1 0 0 0 Molothrus bonariensis 73 1 0 0 0 Parula pitiayumi 33 14 4 1 0 Saltator coerulescens 15 1 1 0 0 Icterus cayanensis 3 1 1 0 0 Total 1032 76 14 6 2 Tabla 2 - Recapturas de 18 especies en la Reserva Experimental de Horco Molle. Referencias: CAPTURAS, total de individuos capturados; RECAP 1º, total de individuos recapturados una vez; RECAP 2º, total de individuos recapturados 2 veces; RECAP 3º, total de individuos recap- turados 3 veces; RECAP 4º, total de individuos capturados 4 veces o más. en el área. El Pepitero gris fue capturado cuentes de observar están poco representa- y recapturado solo entre septiembre y di- das en las capturas como el Suirirí real y el ciembre por lo que es un migrante estival. Benteveo rayado, migrantes nidificantes de arribo estacional en primavera. Captura- mos pocos individuos del Benteveo rayado, DISCUSIÓN aunque es frecuente en época reproductiva ya que es una especie de dosel arbóreo y La cantidad de especies capturadas en las redes capturan hasta aproximadamente los distintos años está relacionada por un los 4 m de altura. También el Anambé co- lado con el esfuerzo de muestreo (Tabla 1) mún es una especie de dosel arbóreo que y por el otro con los cambios en el paisaje frecuenta tanto bosques chaqueños como del área. selvas (Canevari et al., 1991). El tuquito ra- La captura con redes produce un sesgo yado es otro ejemplo similar. en la información ya que no están bien re- Los zorzales tienen diferentes estrategias presentadas las especies de dosel, que no migratorias, en el Zorzal chalchalero las frecuentan el estrato bajo del bosque. Va- poblaciones más australes de Argentina, rias especies del dosel arbóreo que son fre- desde el extremo sur hasta Córdoba y San

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Luis, se desplazan hacia el norte al final del el selvático Pijuí ceja canela aumentó la fre- verano, y hay un reemplazo de poblaciones cuencia de capturas, lo que condice con los de sur a norte (Capllonch et al., 2008b); el hábitos de cada una de ellas, la segunda es Zorzal cara negra primero baja a los pede- de yungas (Narosky e Yzurieta 2010). La montes en mayo, luego migra hasta Perú disminución de capturas de la Mosqueta a través de las Yungas (Capllonch et al., estriada también podría deberse a la recu- 2008a). peración de la vegetación boscosa húmeda Desde 1987 se comenzaron a colocar redes en la zona de estudio, solo queda un pasti- con mayor frecuencia y durante 1990-1993 zal pequeño con árboles aislados en el bor- se muestreó en varias ocasiones, de ahí el de Este de la REHM, próxima al aeroclub y aumento de la curva de especies que se es- al INSUGEO, y zonas con arbustos cerca de tabilizó en el período 1993-2007 (Figura 2). la represa (Pero, 2013). El Pitiayumi tuvo Probablemente el cambio o aumento en un significativo incremento desde 2006 y las especies arbóreas que fueron aparecien- su abundancia sólo en la época invernal, do diseminadas sus semillas por el viento dejan el interrogante de si se trata de una y por los animales, llevó a la ocurrencia de especie migratoria. El Arañero coronado nuevas especies selváticas o de áreas bosco- chico, una de las especies consideradas más sas. La zona aumentó su humedad y es más comunes y de las cuales tenemos muchas umbrosa (Pero, 2013), tanto por la cobertu- capturas (39), cuenta con solo dos registros ra como por la presencia de la represa y los reproductivos de protuberancias cloacales piletones con agua. En la gráfica de la curva en machos y solo un inmaduro capturado. de análisis acumulativo (Figura 2) hay una Quizás el área de la REHM acumule indi- meseta entre los años 1993 y 2007 que fue- viduos provenientes de áreas de cría cerca- ron años en que se colocaron durante pocos nas. Otra especie de la cual se obtuvieron días y meses las redes (Tabla 1).También el datos llamativos fue del Ticotico común, aumento de la curva puede ser un indicati- debido a significativas capturas de 19 indi- vo de que la región es muy diversa y tarda viduos (sobre un total de 77) a comienzos en estabilizarse ya que siempre están apa- de febrero de 1993. reciendo especies nuevas. Lo que más datos biológicos permitieron La sucesión ecológica que se produjo en obtener sobre el comportamiento de las es- la REHM de pastizal-arbustal con poca pecies fueron las recapturas, que brindaron cobertura arbórea a bosque secundario información sobre fidelidad al sitio, longe- (Pero, 2013) está representada en los picos vidad y períodos de reproducción. de especies/individuos (Figura 6). Los dos primeros picos (1990 y 2008), junto con el del 2010 corresponden a años donde hubo AGRADECIMIENTOS mayor cantidad de días y meses de mues- treo. En 1990 y 2008 dominaron el Chingolo A la Reserva Experimental de Horco Mo- y el Zorzal colorado y en el tercer pico en lle, lugar de estudio, donde estuve trabajan- importancia del 2010 dominaron el Chin- do como Voluntario y Guardafauna durante golo, el Zorzal colorado y el Celestino. 13 años. Numerosos anilladores contribuye- Estos cambios sucesionales son evidentes ron en la obtención de estos datos. Un primer también en otros grupos. El Pijuí frente gris grupo de anilladores compuesto por Patricia disminuyó entre 1990 y 2011, mientras que Capllonch y colaboradores comenzó ani-

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 23 BARBOZA E. llando en 1979, luego Blendinger, Álvarez, Giannini, N.P. 1999. La interacción de aves murciéla- Giannini, Flores y Villafañe marcaron entre gos-plantas en el sistema de frugivoría y dispersión de semillas en San Javier, Tucumán, Argentina. 1987 y 1996, sumándose otros como Malizia, Tesis Doctoral, Univ. Nacional de Tucumán, Jayat, Musalem, Molineri, Riudavets, Che- Tucumán, Argentina. Pp. 161. diak, Lomáscolo, Rubinstein, Soria, Pacheco Hueck, K. 1978. Los bosques de Sudamérica: ecología, y Gutiérrez. En 2005 se incorporaron Ortiz, composición e importancia económica. Sociedad Aráoz, Mamaní, Alderete y Moyano Wagner Alemana de Cooperación Técnica, Göttingen, Alemania. Pp. 388. quienes junto a Quiroga, Bertolino, Moreno Loiselle, B.A. y Blake, J.G. 1990. Diets of unders- Ten, Jorgieff y Georgieff continuaron mar- tory fruit-eating birds in Costa Rica. Studies in cando hasta 2011. Avian Biology, 13: 91-103. Narosky, T. y Yzurieta, D. 2010. Guía para la iden- tificación de aves Argentinas y del . Váz- quez Mazzini editor, Buenos Aires. BIBLIOGRAFÍA Ortiz, D., Aráoz, R. y Alderete, C. 2011. Lista siste- mática de las aves de la Reserva Experimental Blake, J.G. y Loiselle, B.A. 1991. Variation in re- Horco Molle, provincia de Tucumán, Argenti- source abundance affects capture rates in birds na”. Nótulas Faunísticas, 62: 1-5. of three lowland habitats in Costa Rica. Auk, Pero, E.J.I. 2013. Dinámica sucesional de la vegetación 108: 328-340. de la Reserva Experimental Horco Molle (REHM). Budin, O.A. 1976. Contribución al conocimiento Trabajo Final de Tesina. Universidad Nacional de las aves del Parque Biológico. Publicación de Tucumán, Tucumán, Argentina. Pp. 78. Especial, Univ. Nacional de Tucumán, Tucu- Rougés, M. y Blake, J. 2001. Tasas de captura y die- mán, Argentina. Pp. 63 ta de aves del sotobosque en el Parque Bioló- Cabrera, A.L. 1976. Regiones Fitogeográficas ar- gico Sierra de San Javier, Tucumán. El Hornero gentinas. Enciclopedia Argentina de Agricultura 16(1):7-15. y Jardinería, 1:1-81 Stotz, D.F., Fitzpatrick, J.W., Parker, T.A., y Mos- Canevari, M., Canevari, P., Carrizo, G.R., Harris, kovitz, D.K. 1996. Neotropical birds: ecology and G., Mata, J.R., y Straneck, R. 1991. Nueva guía conservation. University Chicago Press, Chica- de las aves argentinas. Volumen II: Ordenes y go. Pp. 430. familias. Fundación Acindar, Buenos Aires, Stiles, F.G. 1979. El ciclo anual en una comunidad Argentina. Pp. 155 coadaptada de colibríes y flores en el bosque Capllonch, P. 1997. La avifauna de los bosques de tropical muy húmedo de Costa Rica. Revista de transición del noroeste argentino. Tesis Doctoral, Biología Tropical, 27: 75-101. Univ. Nacional de Tucumán, Tucumán, Ar- Vides Almonacid, R. 1992. Estudio comparativo de gentina. Pp. 157. las taxocenosis de aves de los bosques montanos de Capllonch, P., K. Soria y D. Ortiz. 2008a.Compor- la Sierra de San Javier, Tucumán: bases para su tamiento migratorio del zorzal plomizo (Tur- manejo y conservación. Tesis Doctoral. Universi- dus nigriceps nigriceps) en Argentina. Ornitolo- dad Nacional de Tucumán. Pp. 347. gía Neotropical, 19: 161-174. Zaia, D.G. 2004. Explorando la Reserva de Horco Capllonch, P., D. Ortiz y K. Soria. 2008b. Migra- Molle. Una guía para Guardafaunas, personal y ción del Zorzal común Turdus amaurochalinus visitantes de la Reserva Experimental Horco Mo- (Turdidae) en Argentina. Revista Brasileira de lle (REHM). Secretaría General del Rectorado, Ornitología 16(1):12-22. Universidad Nacional de Tucumán. Pp. 221.

Recibido: 11/03/2015 - Aceptado: 08/12/2015 – Publicado: 06/07/2016

24 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 ISSN 0326-1778 y ISSN 1853-6581

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39

NOTAS ECOLÓGICAS SOBRE LA MARTINETA CHAQUEÑA (Eudromia formosa)

Ecological notes on the Quebracho crested tinamou (Eudromia formosa)

Rebeca Lobo Allende1 y Patricia Capllonch2

1Universidad Nacional de Chilecito, Campus Los Sarmientos, Ruta Los Peregrinos s/n (F5360CKB) Los Sarmientos, Chilecito, La Rioja, Argentina. [email protected] 2Cátedra de Biornitología Argentina y Centro Nacional de Anillado de Aves (CENAA), Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán, Miguel Lillo 205 (4000) Tucumán, Argentina. [email protected]

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/13-24 25 Lobo Allende R. y Capllonch P.

Resumen. Estudiamos el uso del hábitat de la Martineta Chaqueña (Eudromia formosa) en el oeste de la provincia de Santiago del Estero, Argentina. Realizamos 202 censos (34 otoño e invierno 2002, 36 primavera 2002, 71 verano 2002-2003, 33 otoño e invierno 2003, 10 verano 2004 y 18 otoño e invierno 2004). El éxito de muestreo (al menos un individuo por muestra) fue del 72%. Encontramos 12 individuos en 1000 hectáreas durante la época no reproductiva distribuidos en 5 grupos y 22 individuos a fines de enero (época reproductiva). A diferencia deE. elegans, los grupos eran de no más de 4 individuos, generalmente de 3. Cada grupo en sus aproximadas 200 ha de territorio recorren las sendas lentamente mientras buscan alimento. Prefieren el bosque de quebrachos y algarrobos pero usan también otros ambientes, además penetran en los campos cultivados en busca de insectos. A fines de la primavera y comienzos del verano, en concordancia con la llegada de las lluvias, aumentó un 80% el número de individuos y se observó que a los residentes se unieron individuos de áreas vecinas. La dieta consiste en hojas, brotes y semillas, además insectos y hormigas. Son territoriales, tanto machos como hembras cantan y defienden sus territorios. Eudromia formosa mostró ser muy sensible a cambios en su hábitat. El mayor riesgo para la supervivencia de esta especie es la modificación total del hábitat natural, debido entre otros a los cultivos de soja.

Palabras clave. Eudromia formosa, biología reproductiva, comportamiento, Argentina, Santiago del Estero.

Abstract. We studied habitat use of the Quebracho Crested Tinamou (Eudromia formosa) in the west of the province of Santiago del Estero, Argentina. We conducted 202 surveys (34 Fall and Winter 2002, 36 Spring 2002, 71 Summer 2002-2003, 33 Fall and Winter 2003, 10 Summer 2004, and 18 Autumn and Winter 2004). The success of sampling (at least one individual per sample) was 72%. We found 12 individuals in 1000 hectares during the non-breeding season divided into 5 groups and 22 individuals in late January (breeding season). Unlike E. elegans there were no groups of more than 4 individuals, generally 3. Each group distributed over approximately 200 hectares of land, and made slowly walking paths while foraging. The species prefers quebracho and mesquite forest but also use other habitats, and enter cultivated fields for . In late spring and early summer, consistent with the onset of rains, the number of individuals increased by 80% and individuals joined residents of neighboring areas. The diet consists of leaves, buds and seeds, and also ants and other insects. They are territorial, both males and females sing and defend their territories. Eudromia formosa proved very sensitive to changes in their habitat. The greatest risk to the survival of this species is the total change of natural habitat due among others to soybean crops.

Key words. Eudromia formosa, reproductive biology, behavior, Argentina, Santiago del Estero.

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INTRODUCCIÓN tener el vexilo interno de las primarias sin máculas o levemente maculado (vermicu- La Martineta Chaqueña es una especie lado muy suave), a diferencia de E. elegans distribuida en el Gran Chaco de Bolivia, Pa- que tienen el vexilo interno de las prima- raguay y Argentina (Short, 1975; Capllonch rias maculado de blanco (Olrog, 1959; Bohl, y Lobo Allende, 2013; Smith, 2014b), donde 1970). El pecho y abdomen pueden ser blan- frecuenta una variedad de ambientes: bos- cuzcos o amarillentos según los ejemplares, ques de árboles altos principalmente que- pero siempre las manchas de las plumas brachales y algarrobales (Libermann, 1936; del pecho son sagitadas y no barreadas Olrog, 1959; Canevari et al., 1991; Naros- transversalmente como en elegans (Figura ky e Yzurieta, 2010), salitrales y pajonales 1). Los jóvenes tienen las patas blanqueci- (Capllonch y Lobo Allende, 2013). En Ar- nas amarillentas, van adquiriendo el tono gentina su distribución actual comprende celeste claro con la madurez (Olrog, 1959). las provincias de Formosa, Chaco, Salta, Recientemente, Smith (2014b) y Smith et Tucumán, Catamarca y Santiago del Este- al. (2013) aportaron datos de Paraguay so- ro (Capllonch y Lobo Allende, 2013; Smith, bre la reproducción durante todo el año de 2014a). la especie, la predación por parte del gato Se distingue a la Martineta Chaqueña (E. de monte Leopardus geoffroyi, vocalizaciones formosa) de la Martineta Común (E. elegans) y otros datos biológicos comparables a los por el dorso marrón pastel, larga ceja blan- de Eudromia elegans. Canevari et al. (1991) ca en el lateral de todo el cuello, manchas mencionaron que su comportamiento tan- gruesas como flechas (sagitadas) en el pe- to alimentario como reproductivo podría cho y patas con tinte celeste (Olrog, 1959; ser similar al de la Martineta común (E. Capllonch y Lobo Allende, 2013). Pueden elegans). Para Contreras et al. (1991) las po-

Figura 1 - Características diagnósticas de Eudromia formosa que permiten distinguirla de E. elegans: A, pecho con marcas negras sagitadas (en vez de barreadas) y fuertes líneas blancas en los laterales de cabeza y cuello; B, vexilo interno de las primarias casi sin máculas (en E. elegans intensamente maculado de blanco); C, vexilo interno con leve maculado de color ante pálido.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 27 Lobo Allende R. y Capllonch P. blaciones de Martineta chaqueña en la pro- 1993, 1997) y especies afines Odontophorus vincia de Chaco, Argentina, posiblemente hyperythrus (Fierro-Calderon, 2006) fueron eran poco numerosas y espaciadas, desa- tomados como base para este trabajo. Tam- pareciendo de las zonas muy intervenidas. bién los trabajos de Smith et al. (2014a) y Chebez (1994) la incluyó entre las especies Smith (2013) sobre la especie fueron usados vulnerables y menciona que parece ser para comparar con nuestros resultados. poco abundante. Narosky e Yzurieta (2010) Damos a conocer información acerca de la consideraron una especie rara o difícil de patrones de actividad a lo largo del año, ver y citaron el Parque Nacional Copo (NE comportamiento, preferencias ecológicas y de Santiago del Estero, Argentina) como biología reproductiva de Eudromia formosa. la zona donde hay mayor probabilidad de encontrarla. Capllonch y Lobo Allende (2013) comprobaron que en ciertas zonas a ÁREA DE ESTUDIO lo largo de la ruta que une la localidad de Suncho Corral en la provincia de Santiago El área de estudio intensivo está ubica- del Estero y Roque Sáenz Peña, en la pro- da en la finca El Duende (27°04’ S, 64°28’ vincia del Chaco, ha desaparecido debido W), Pozo Hondo, departamento Jiménez, al principalmente a la modificación del am- Oeste de la provincia de Santiago del Estero, biente por los extensos sembradíos de soja. Argentina (Figura 2). Es una zona de sua- Por último, fue categorizada como especie ves lomadas con salitrales en las zonas ba- amenazada y actualmente con menos del jas, intercaladas con pajonales en los paleo- 10% del territorio histórico de distribución cauces de suelos arenosos. La vegetación se disponible (Lopez Lanús et al., 2008). compone además de quebracho colorado, El ambiente chaqueño donde habita la de quebracho blanco y algarrobos, de mis- Martineta está conformado por un mosaico tol (Ziziyphus mistol, Rhamnaceae), chañar de bosques, montes, sabanas y pastizales (Geoffroea decorticans, Leguminosae), brea (Bucher, 1980). La vegetación del Chaco (Cercidium praecox, Leguminosae), garaba- Seco Occidental argentino (Cabrera, 1976) to (Acacia furcastipina, Leguminosae), tala está formada principalmente por bosques (Celtis pallida, Cannabaceae), atamisque xerófilos de quebracho colorado (Schinopsis (Capparis atamisquea, Capparaceae), piqui- quebracho-colorado, Anacardiaceae), quebra- llín (Condalia microphylla, Rhamnaceae), cho blanco (Aspidosperma quebracho blanco, molle (Schinus sp, Anacardiaceae ), Bulnesia Apocynaceae) y algarrobos (Prosopis alba y foliosa (Zygophyllaceae), y arbustos de po- P. nigra, Leguminosae), algunos palmares, leo (Lippia turbinata, Verbenaceae) y jarilla estepas halófilas y sabanas edáficas indu- (Larrea divaricada, Zygophyllaceae), que ha cidas por incendios y desmontes (Cabrera, invadido desde el suroeste de la provincia 1976). de Santiago del Estero (Guasayán, departa- Estudios de ecología y comportamiento mento Guasayán y Ardiles, departamento de otras especies de tinámidos como Notho- Jiménez) en áreas de borde degradadas o procta ornata (Pearson y Pearson, 1955), con pajonales naturales. El estrato herbáceo Crypturellus boucardi y Nothoprocta cineras- está constituido por gramíneas y latifolia- cens (Lancaster, 1964 a, b, c), Eudromia ele- das: Rivina humilis (Phytolaccaceae), Zinnia gans (Bohl, 1970), Nothura maculosa (Mene- peruviana (Asteraceae), Grindelia sp. (Aste- gheti, 1981, 1984), Eudromia elegans (Kufner, raceae), Eupatorium sp. (Asteraceae), Abuti-

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Figura 2 - Mapa ubicación de Pozo Hondo, en el departamento Jiménez, San- tiago del Estero, Argentina.

lon sp. (Malvaceae), Sphaeralcea bonariensis do y por cultivos de soja, maíz y poroto. Se (Malvaceae), Justicia squarrosa (Acantha- considera que la biología de esta especie es ceae). También ha invadido un arbusto exó- prácticamente desconocida (Capllonch y tico de porte arborescente, Tamarix gallica Lobo Allende, 2013, Smith, 2014b), por esta (Tamaricaceae). razón damos a conocer información acerca Los pajonales o aibales, intercalados con de patrones de actividad a lo largo del año, el bosque chaqueño están compuestos en comportamiento y preferencias ecológicas Pozo Hondo por los géneros de gramíneas de la Martineta chaqueña. Elionurus, Trichloris, Chloris, Setaria y Pap- pophorum. En el suelo en claros del bosque hay chaguar (Bromelia hieronymi), algunos MÉTODOS aislados y otros agrupados y hay zonas con agrupaciones de palmera (Trithrinax cam- Entre abril de 2002 y agosto de 2004 rea- pestris). lizamos 12 campañas con 45 días de per- Durante los años 2002 al 2004, hicimos manencia acampando dentro del bosque estudios de campo de Eudromia formosa en chaqueño y zonas aledañas con cultivos un fragmento de bosque de 1000 ha don- en la finca El Duende, Santiago del Estero. de su propietario prohibía la caza y estaba Las visitas se realizaron entre 7–9 de Abril, rodeado por un campo con carga de gana- 19–22 de Abril, 14–16 de Junio, 18–19 Oc-

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 29 Lobo Allende R. y Capllonch P. tubre y 12–14 de Noviembre de 2002; 9–19 trampas cebadas de palos. Estos métodos, Enero, 5–7 Abril, 21–26 de Junio y 1–3 de a pesar del esfuerzo no dieron resultados Octubre de 2003; 19–21 de Marzo, 5–6 de positivos. También utilizamos playback de Junio y 28–30 Agosto de 2004. grabaciones que obtuvimos antes para de- Realizamos censos de individuos en 7 tectarlas y utilizamos en algunos casos la transectas de 1 km de largo cada una, en ayuda de cazadores que proveyeron ejem- una superficie de 1000 ha (Figura 3). Tres plares que estudiamos, analizando plumaje o cuatro personas realizamos los censos en y contenido estomacal. forma simultánea, distribuyéndonos en las Las observaciones de comportamiento 1000 ha y comenzando los censos antes del fueron directas en el campo siguiendo las amanecer y hasta las 21 hs, (cada recorrido transectas previamente fijadas y los datos por una transecta equivale a una muestra). se volcaron en planillas. Para comprobar la Se mantuvo este rango horario a lo largo fidelidad a los territorios se instalaron pun- del año para detectar los cambios en la du- tos fijos de observación en cada transecta ración del período de actividad según la y varios observadores lo hicieron simultá- estación del año. Hicimos algunos censos neamente lo que nos permitió determinar nocturnos durante la primavera y el vera- el número de individuos en las 1000 ha. no para observar si había actividad crepus- Durante 10 días de enero de 2003 instala- cular y nocturna. Se intentaron métodos mos un refugio o mirador de tela mosqui- de captura mediante túneles o embudos tera oscura desde donde observábamos el de redes de niebla de 12 y 15 m de largo camino, los bordes del bosque y una pe- y de diferentes mallas colocados en cami- queña parcela de campo quemado. Tam- nos que ya fueron empleados por nosotros bién se tomó en cuenta, cualquier indicio para pavas de monte y otros tinámidos y fehaciente de la presencia de la Martineta

Figura 3 - Ubicación de las Transectas, T, líneas cortadas enumeradas del 1 al 7 en el área de estudio.

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fuera de los recorridos donde se buscaron RESULTADOS huellas, plumas y dormideros siguiendo la metodología de Pearson y Pearson (1955) y Realizamos 202 censos (34 otoño e invier- Lancaster (1964c). no de 2002, 36 primavera 2002, 71 verano Realizamos un herbario de consulta con 2002-2003, 33 otoño e invierno de 2003, 10 el que identificamos los ítems de material verano 2004 y 18 otoño e invierno 2004). El vegetal de los contenidos estomacales de éxito de muestreo (al menos un individuo los especímenes capturados. Utilizamos el por muestra) fue del 72% (Figura 4). método de transectas de Graf. y Sayagues Laso (2000) para medir la vegetación. Se anotaron las vocalizaciones indicando el Concepto de territorio momento del día en que fueron emitidas, el sexo del individuo y una breve caracte- Observamos que la Martineta Chaqueña rización del sector donde fue registrada. no forma grupos numerosos como la Marti- Las vocalizaciones también sirvieron para neta Común. En este estudio se observaron estimar los patrones de actividad y terri- tres tríos, una pareja y un individuo soli- torio (Pearson y Pearson, 1955; Lancaster, tario como residentes. Estos 12 individuos 1964 a, b, c; Bohl, 1970; Menegheti, 1984). ocupaban un área de 1000 ha en abril de Generalmente en los tinámidos la actividad 2002 al comienzo del estudio. Un trío era vocal es más intensa en la época reproduc- residente en la zona entre la soja y el bos- tiva y durante el resto del año es menos fre- que joven (T1, Figura 3), estaba formado cuente, la emisión del canto coincide con la por un macho adulto y dos juveniles de actividad gonadal (Menegheti, 1981, 1984; menor tamaño. Una pareja fijó su territorio Bertelli, 2002). en un bosque joven de quebracho blanco

Figura 4 - Diagrama de ubicación de los grupos activos detectados durante el período no reproductivo.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 31 Lobo Allende R. y Capllonch P.

(T2) y un individuo solitario frecuentaba la superar los 45ºC), mostró dos picos, uno en zona del Aibal 1 (T3). Un trío residente en las primeras horas de la mañana y otro en la zona del Aibal 2 (T4), estaba constituido las últimas de la tarde (Figura 5). A fines por adultos, fue el más variable en cuanto a de la primavera y comienzos del verano, en individuos al estar su área de acción entre concordancia con la llegada de las lluvias, la finca y un campo fiscal a donde accedían aumentó un 80% el número de individuos, los cazadores. Otro grupo se ubicaba en un esto concuerda con lo observado por Smith bosque maduro de quebrachos, con indivi- (com. pers.) y por otro lado, el trío del bos- duos adultos (T6). que de quebracho maduro (T6) se dispersó durante el verano 2002-2003.

Patrones de actividad Comportamiento y preferencia de hábitat En otoño e invierno, la Martineta está ac- tiva recién a partir de las 8 o 9 de la mañana Observamos que las huellas dejan la y hasta las 17 o 18 hs. A partir de octubre planta (el tarso) marcada como un círculo vocaliza muy temprano, a veces a las 5 de de 6 mm de diámetro, el dedo largo central la mañana, aún de noche. La duración del de 4,5 cm y los dedos laterales de 38 mm de período activo fue mayor y continuo en ve- largo. Estas medidas son mucho mayores rano, reducido y discontinuo en otoño y pri- que las medidas provistas por Brodkorb mavera (Figura 4). El patrón de actividad (1938) Banks (1977), Blake (1977) Smith et diaria mostró variación estacional, unimo- al. (2013) para el dedo central, pero las hue- dal en primavera y bimodal el resto del año. llas suelen ser más grandes que la pata del Fue evidente un hiato de inactividad de los por las características arenosa del individuos en la horas de mayor calor. terreno). Un ejemplar macho joven cazado La actividad durante la época reproduc- en El Duende de 430 g, tenía las siguien- tiva, que coincide con la época de intensos tes medida: tarso 5cm; ala plegada (cuer- calores en el Chaco santiagueño (pueden da alar) 19cm; pico lateral con comisura

Figura 5 - Actividad circadiana de la Martineta Chaqueña.

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3,7cm; pico frente 2,5cm; dedo largo 3,7cm, neciendo en ellos, sentadas directamente dedo corto 2,7cm, tibio-tarso 6,8cm. sobre el polvo, lo que evidencia que usan No poseen la marca del dedo oponible o los caminos como dormideros, comporta- trasero que dejan todas las otras especies miento que ha sido observado también por de inambúes que cohabitan estos bosques Smith en el Chaco paraguayo (Smith com. (Capllonch y Lobo Allende, 2013). Este es pers.). Para dormir escarban con las patas, un carácter diagnóstico para distinguir las cual gallináceas, pequeñas depresiones en huellas de otros inambúes a campo. Tam- el suelo que son fácilmente reconocibles en bién observamos que deja huella con la cola el campo por la presencia de excrementos y en el polvo seco (“arrastra la cola”; Miatello plumas corporales que dejan. com. pers.). En estados de alerta, al ser sorprendidas La Martineta Chaqueña se desplaza por en una senda o camino, mueven la cabe- los quebrachales y algarrobales del bosque za para atrás y para adelante linealmente, chaqueño generalmente bajo la cubierta ar- manteniendo el copete bien erecto y emiten bórea o cerca de ella, en pequeñas sendas un sonido bajo pero bien claro, un fiit fiit, y caminos de tierra. Penetra también en bien descripto en Smith et al. (2013). Vue- cultivos que estén lindantes con el bosque, lan con facilidad unas decenas de metros. pero siempre anda por el suelo desnudo. En un encuentro sorpresivo con el trío de Son animales territoriales, dentro de su te- adultos de T4, una Martineta voló a baja rritorio de alimentación tienen diferentes altura unos 40 m de distancia y las otras rutas por donde desplazarse. Cada grupo dos caminaron rápido y se internaron en en su territorio recorre las sendas lenta- la vegetación más cerrada. En otra oportu- mente mientras buscan alimento. Prefieren nidad cruzamos un individuo que entraba el bosque pero usan también otros ambien- al monte y salía a la calle desconfiado, se tes, penetran en los campos cultivados en paraba derecho con el copete erecto, mira- busca de insectos, frecuentan los aibales y ba y caminaba rápido, al no percibir peli- se desplazan por los caminos de tierra (Fi- gro siguió por la calle hasta reunirse con gura 6). Estos caminos le permiten buscar otros dos que iban más adelante. En otras más fácilmente insectos y evitar predado- ocasiones la reacción fue más rápida y las res, inclusive las hemos observado ama- observamos levantar vuelo a más de 7 m de

Figura 6 - Preferencia de hábitat de la Martineta chaqueña.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 33 Lobo Allende R. y Capllonch P. altura entre los quebrachos. Esta capacidad 16% de hormigas, coleópteros y arañas. A de vuelo tanto por la altura como por la pesar de estar en contacto directo con un distancia no la hemos observado en otros campo de soja no encontramos evidencia inambúes como en Nothoprocta cinerascens, de que se alimentara de soja. Un ejemplar Crypturellus tataupa o Nothura darwinii que cazado el 5 de Junio de 2004 tenía el buche también habitan el área. Cuando el encuen- lleno con hojas enteras, además semillas, un tro no es sorpresivo la Martineta curiosea un escarabajo, una araña y una hormiga. El es- poco sin copete erecto, observa atentamente tómago también estaba lleno, las hojas prác- y continúa caminando tranquila al monte. ticamente eran una masa verde y se veían En los individuos juveniles ante la sorpresa, las semillas. Todo el tracto intestinal estaba observamos que la reacción fue la de quedar lleno de material verde, no había granos de inmóviles con el copete bien erecto, luego soja ni poroto en él, a pesar que habían que- correr refugiándose en la vegetación. dado restos en los campos.

Alimentación Vocalizaciones

Eudromia formosa es omnívora, se alimenta Las voces de E. formosa tienen más sonori- de semillas, hojas de malváceas y de otras dad que las de E. elegans. Smith et al. (2013) hierbas del sotobosque y de una variedad de reconocen varios tipos de vocalizaciones: de insectos, de arañas y hormigas. Su compor- advertencia, de contacto, de alarma y voces tamiento de forrajeo consiste principalmen- que emiten al crepúsculo antes de dormir. te en la búsqueda en el suelo desnudo y pi- Era frecuente escuchar un sonido bajo (de cando hojas y brotes de herbáceas y arbustos baja frecuencia), suave, de contacto (Smith et bajos. al., 2013), mientras buscaban alimento. Otro Analizamos los contenidos estomacales de tipo de llamado, el tipo duetos o coros coor- dos especímenes, y encontramos un 84% de dinados, presumiblemente eran de defensa material vegetal: Abutilon pauciflorum (mal- de territorio o áreas de actividad sexual (Fie- vón del monte); Sphaeralcea bonariensis (mal- rro-Calderón, 2006; Smith et al. 2013). En un va blanca), y de la cual consume hojas, brotes arbustal de poleo salpicado de chaguar (T5, y botones florales; Rivina humilis (sangre de Figura 3) a unos 30m de un maizal abando- toro), Potentilla tucumanensis (frutilla silves- nado, encontramos una pareja que venía lla- tre) muy consumida por esta especie según mando a dúo y se superponían los últimos nuestras observaciones y los contenidos tonos. Por el canto de tres silbidos iguales en estomacales. Incluyen también en su dieta el mismo tono y la cuarta ascendente eran hojas, brotes y flores de atamisque (Cappa- dos machos, que caminaban paralelos deli- ris atamisquea). Smith (2014b) menciona una mitando sus territorios. observación de un grupo comiendo Capparis Cuando empieza el período reproducti- flexuosa en Paraguay. Por último, consume vo, el macho comienza a marcar su territo- muchas semillas de gramíneas, herbáceas y rio emitiendo sucesivas llamadas de estos arbustos (poleo). En los estómagos y buches cantos de cuatro silbos, el último en un tono de dos especímenes capturados encontra- más alto. Los silbidos de los machos son mos aproximadamente un 43% de semillas, fuertes, intensos y se escuchan a gran dis- un 41% de hojas, pimpollos y pecíolos y un tancia. A medida que avanza la temporada

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reproductiva, la secuencia de llamados se 2002 dentro del bosque luego de las prime- hace cada vez más frecuente no solo para ras lluvias en un año extremadamente seco. marcar territorio, sino también para corte- Comenzaron a realizar pocos llamados en jar a las hembras. Las hembras sexualmen- los sectores de T1, T3 y T5 (Figura 3). Los te activas también emiten un llamado que machos (con cantos distintos que las hem- consiste en cuatro notas, tres ascendentes y bras) comenzaron a llamar desde las 6:30 la cuarta se repite como eco de la nota ante- cada cuatro o cinco minutos hasta las 8:45, rior, sin una nota ascendente como el canto repitieron los llamados entre las 13 y las 14 de los machos. No tienen la intensidad del horas y finalmente el último intervalo de canto de los machos y pueden confundirse llamadas ocurrió entre las 17 y las 20 horas, con los cantos del Inambú montaraz Notho- llamando de modo continuo en la primera procta cinerascens, pero este inambú emite hora y luego llamados muy espaciados (en- una larga secuencia de usualmente 9 silbos tre 20 y 30 minutos) hasta las 20hs. A fines de monocordes. mes detectamos 6 individuos muy activos, La primera semana de enero de 2003, las 5 eran hembras en T1, T3 y un solo macho Martinetas continuaron llamando aunque en T5, llamando constantemente. Además distribuidos estos cantos solo entre las 6 y observamos en T1 un adulto con 4 pichones las 8 de la mañana y a partir de las 17:30 de (llamados perdigones) y en T4 un adulto la tarde debido al intenso calor. A las 20:15, con 3 pichones (primera camada). Esto in- el 13 de enero, un macho luego de la lluvia dica que los machos no participaban de los de la tarde llamó 5 veces seguidas con can- cantos, o lo hacían esporádicamente, duran- tos de tres notas mientras se alejaba. Estas te los aproximados 20 días de incubación dos características, la de repetir los cantos (estimados según E. elegans) y los primeros y caminar mientras los emiten es típico de días de los pichones que si bien son nidífu- esta especie durante la época reproductiva gos, son precoces como lo observado en los donde defienden y establecen sus territorios. programas de cría en cautiverio de E. elegans Luego de una tormenta las vocalizaciones (Bohl, 1970; Martínez et al., 2009) y depen- aumentan. Las hembras se escuchan más den totalmente del macho que los alimenta que los machos los primeros días de enero, a y cuida durante las primeras dos semanas. mitad de la estación reproductiva, ya que los Las hembras también participan en la de- machos se encuentran ocupados empollan- fensa de sus territorios mientras los machos do o con pichones pequeños y se vuelven están ocupados con la incubación. Observa- más cautos y silenciosos. mos en T1 que solo dos juveniles sobrevivie- Durante el clímax de la época reproducti- ron de la puesta y andaban juntos al padre. va hay una multiplicidad de cantos de ma- El plumaje a esta corta edad tiene grandes chos y hembras de diferentes territorios que manchas marrones en el cuerpo, el cuello se superponen y escuchan a la distancia con- delgado oscuro y dos líneas delgadas blan- fundiendo al que escucha. cas que se extienden desde las cejas hasta el cuerpo, las patas son blancas. Emitían un so- nido más corto y seco que el adulto cuando Territorios reproductivos huían alarmados. En enero de 2003 detectamos un aumento La Martineta estableció en El Duende su notable en el número inicial de 12 indivi- territorio reproductivo en noviembre de duos que tuvimos durante 2002 al iniciar el

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 35 Lobo Allende R. y Capllonch P. estudio en las 1000 ha. Había 22 individuos pos fiscales donde los lugareños que reco- presentes durante 10 días de campaña (9-19 lectan productos diversos de estos bosques de Enero), estaban muy activos desde las (leña, iguanas, plantas medicinales, frutos 6 de la mañana y hasta las 21hs (Figura 5). de algarrobos, mistol y chañar), y cazadores, Observamos en T7 (Figura 3) restos de un son libres de pasar. nido que consistía en plumas del cuerpo y de la cola junto a hierbas secas dispuestas en forma de círculo en el suelo, sin reborde. DISCUSIÓN A mediados de enero ya se vieron grupos de tres individuos juveniles sin la compa- En este estudio observamos grupos de ñía de adultos en T2 y dos jóvenes en T1. 3 y raramente de 4 individuos, este patrón Los individuos de la primera camada apro- también se reflejó aún en zonas donde el ximadamente a los dos meses ya tenían el Chaco Seco se encuentra en mejor estado de aspecto de un adulto (Juvenil) y eran inde- conservación como en el Parque Nacional pendientes. La prole de la primera camada Copo, Santiago del Estero (obs. pers). Esto se mantuvo en grupo. Los machos adultos, es coincidente con lo observado por Smith et sin la tarea de criar, volvieron a cortejar a al. (2013) quienes dicen que los grupos eran otras hembras y se reiniciaron los cantos tí- de hasta 4 individuos. Diferente a los gru- picos de los machos de tres silbos fuertes y pos numerosos encontrados por Bohl (1970) ascendentes y que se repiten varias veces. A para Eudromia elegans en la Patagonia y Ku- diferencia de los primeros días del mes de fner (1980) en el monte de llanura de Men- enero, el llamado de los machos aumentó en doza. un 61% y las hembras estuvieron represen- Confirmamos que la dieta de E. formosa tadas solo en un 39%. La segunda camada es similar a E. elegans tal como considera- de fines de febrero, se quedó con el macho ba Canevari et al. (1991) está compuesta por adulto, los otros juveniles de la camada an- hojas, brotes, pimpollos, flores, semillas de terior andaban solos. herbáceas, gramíneas, malezas, arbustos y Aun cuando en el período reproductivo árboles, en menor proporción insectos, ara- del verano 2002 – 2003 aumentaron 10 indi- ñas, coleópteros y hormigas. viduos adultos y 7 pichones, desaparecieron Tal como lo plantea Bertelli (2001), obser- 4 pichones posiblemente por predación (de vamos que estas aves emiten señales acús- zorros chicos o grises, Lycalopex gymnocercus, ticas mientras caminan en sus territorios, su principal predador según el capataz y los principalmente durante las primeras horas pobladores) y al final de la temporada caza- del día o al atardecer. Fuera de la época re- dores mataron 3 ejemplares adultos en T4. productiva las señales acústicas son muy El capataz de El Duende encontró un nido poco frecuentes; en ocasiones las emiten una de la Martineta con tres huevos verdes rotos vez al día. a fines de enero de 2003 en T2. A fines de septiembre el bosque chaqueño Finalmente en otoño de 2003 de nuevo del Chaco Occidental está aún extremada- teníamos 12 individuos como residentes y mente seco. Las primeras lluvias copiosas ubicados en las mismas áreas (Figura 4). Los llegan, dependiendo de los años, recién a grupos más variables fueron los de T4 y T5 fines de octubre o comienzos de noviembre. por ser, también, los más expuestos a los ca- A pesar de lo afirmado por Smithet al. (2013) zadores ya que esa zona corresponde a cam- que no hay época de reproducción y quienes

36 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 Notas sobre Eudromia formosa

citan evidencia de actividad reproductiva de la presencia de otros inambúes, que ni- durante todo el año en Paraguay, nosotras dificaron inclusive cercanos a ella sin que se encontramos en Santiago del Estero una observaran agresiones o cambios en su com- estacionalidad reproductiva. Para Smith et portamiento o territorios. Además de E. for- al. (2013), la temporada en Paraguay puede mosa registramos durante el estudio Cryptu- representar un “pico” de actividad reprodu- rellus tataupa (con nidos), Rynchotus rufescens tiva, pero seria un resultado de condiciones pallescens, Nothura darwinii salvadorii (con climáticas no del calendario. Según Smith nidos), Nothura maculosa pallida, Nothoprocta (com. pers.) tales condiciones pueden apare- p. pentlandii y Nothoprocta c. cinerascens (con cer durante todo el año, y como el ave tiene nidos con huevos y pichones) en esta finca. una reproducción bastante rápida, la repro- Este ambiente es utilizado actualmen- ducción durante periodos de condiciones fa- te en forma cercana a su extinción, no solo vorables parece más creíble, y los datos pu- proporciona madera para la construcción y blicados anteriormente de Paraguay apoyan leña, el efecto de la ganadería que produce esta teoría. ramoneo de los renuevos y brotes y la dise- Para nosotras la puesta de huevos está co- minación de especies invasoras arbustivas y rrelacionada con la llegada de las primeras las actividades agrícolas irrestrictas también lluvias de noviembre, aunque los cantos de contribuyen a la degradación del ambiente territorio y cortejo se escuchen desde la pri- (Hueck, 1978; Ovrusky de Martínez, 1984; mavera temprana. Durante la época repro- Sayago, 1992; Karlin et al., 1994; Morello et ductiva la actividad vocal es intensa y pue- al., 2005). de ocurrir durante todo el día. La duración Esta profunda modificación del hábitat y del período reproductivo se extiende hasta la depredación de la vida salvaje resulta en abril, lo que les permite tener por lo general un dramático aumento del impacto negativo dos puestas anuales, donde la última picho- sobre la biodiversidad del Chaco (Bucher et nada es la que permanece junto al macho y al., 1998; Morello et al., 2005). se observan estos grupos de juveniles con el El mayor riesgo para la supervivencia de macho adulto hasta entrado el invierno. En esta especie es la modificación del hábitat el transcurso del estudio fue posible obser- natural, por desmontes y monocultivos muy var dos nidos circulares a modo de peque- extensos impidiendo una conexión entre ñas plataformas, con material vegetal seco, parches y limitando las áreas de alimenta- paja y ramitas, ubicados debajo de arbustos, ción y de reproducción. de manera que son poco visibles. Esta infor- mación es útil para inferir sobre las similitu- des encontradas en cuanto a comportamien- AGRADECIMIENTOS to entre E. formosa y E. elegans (Bohl, 1970; Kufner, 1980; Bertelli, 2001). A François Vuilleumier por inspirar y esti- La reproducción difiere en el menor tama- mular el estudio de la Martineta aportando ño de puesta y en las dos puestas anuales información y bibliografía a este trabajo. Al de la Martineta chaqueña respecto del gran botánico Alberto Slanis de La Facultad de número de huevos y pichones de la Marti- Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo neta común pero por lo general con una sola quien identificó las especies del herbario. puesta anual (Martínez et al., 2009). A Patricia Albornoz, Eva y Susana Alva- Es una especie poco agresiva, tolerante rez, Leonor Guardia Claps, Osvaldo Delga-

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/25-39 37 Lobo Allende R. y Capllonch P. do, Diego Ortiz y Gustavo Namen (quien Acindar, Buenos Aires, Argentina. Tomo II. además nos cazó ejemplares) por compartir 497 pp. Capllonch, P. y Lobo Allende, R. 2013. Distribu- con nosotras el trabajo de campo. A Sarita ción de la Martineta Chaqueña (Eudromia for- Bertelli quien nos brindó los datos de las mosa formosa: Aves Tinamidae) en el Chaco Ar- pieles de su catálogo y mucha informa- gentino. Nótulas Faunísticas, Segunda Serie, 113: ción sobre la Martineta. A Rodolfo Miatello 1-13. quien compartió datos de campo con noso- Chebez, J.C. 1994. Los que se van, especies argentinas en peligro. Editorial Albatros. 603 pp. tras. A Manuel Nores por las sugerencias Contreras. J.R., Berry, L.M., Contreras, A.O., Berto- y revisión al manuscrito. A Jorge Herrera nati, C.C. y Utges, E. 1991. Atlas ornitogeográfico propietario de la Finca El Duende, Pozo de la Provincia del Chaco, República Argentina. I Hondo, por su hospitalidad y quien nos No-Passeriformes. Literature of Latin Ameri- ca, Buenos Aires, Argentina, 143 pp. cazó además ejemplares. A Paul Smith, a Fierro-Calderón, K. y Padu, F. 2006. Reproduc- un revisor anónimo y al Editor de la revista ción de la Perdiz Colorada (Odontophorus hy- Federico Agnolin por sus valiosos comen- perythrus) y notas sobre su ecología. Ornitolo- tarios y aportes. gia Neotropical, 17: 15-25. Graf, E. y Sayagues Laso, L. 2000. Muestreo de la vegetación. Unidad de sistemas ambientales Facultad de Agronomía Universidad de la Re- BIBLIOGRAFÍA pública. Chile, 324 pp. Hueck, K. 1978. Los bosques de Sudamérica. GTZ, Banks, R.C. 1977. A review of the Crested-Tina- Eschborn, 545 pp. mous (Aves: Tinamidae). Proceedings of the Karlin, U.O., Catalán, L.A y Coirini, R.O. 1994. La Biological Society of Washington, 89: 529-544. naturaleza y el hombre en el Chaco Seco. Proyecto Bertelli, S. 2002. Filogenia del Orden Tinamiformes GTZ-Desarrollo agroforestal en comunidades (Aves: Paleognathae). Tesis Doctoral no publica- rurales del NO Argentino, 65 pp. da. Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Kufner, M.B. 1993. Patrones de actividad de la Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucu- Martineta (Eudromia elegans) en el monte occi- mán. 162 pp. dental de Argentina. Hornero, 13: 283-285. Blake, E.R. 1977. Manual of Neotropical birds, Kufner, M.B. 1997. Alimentación de Eudromia ele- Volume 1 Spheniscidae (Penguins) to Laridae gans (Aves: Tinamidae) en el desierto del mon- (Gulls and allies). University of Chicago Press, te, Argentina. Iheringia, 82: 85-91. Chicago. 674 pp. Lancaster, D.A. 1964a. Life history of Boucard Bohl, W.H. 1970. A study of the Crested Tinamou Tinamou in British Honduras. Part I: Distri- of Argentina. United States Department of the bution and general behavior. Condor, 66 (3): Interior Special Scientific Report/Wildlife, 131: 165-181. 1-101. Lancaster, D.A. 1964b. Life history of Boucard Ti- Brodkorb. P. 1938. A new species of Crested-Ti- namou in British Honduras. Part II: Breeding namou from Paraguay. Occasional Papers of the biology. Condor, 66(4): 253-276. Museum of Zoology, 382: 1-4. Lancaster, D.A. 1964c. Biology of the Brushland Bucher, E. 1980. Ecología de la fauna Chaqueña: Tinamou, Nothoprocta cinerascens. Bulletin of Una revisión. Ecosur, 7: 111-159. the American Museum of Natural History, 123(6): Bucher, E., Huszar, P.C. y Toledo, C.S. 1998. Sus- 273-314. tainable land use management in the South Liebermann, J. 1936. Monografía de las Tinamifor- American Grand Chaco. Geo Ecology, 31: 905- mes Argentinas y el problema de su domesticación. 910. Buenos Aires, Argentina. 103 pp. Cabrera A.L. 1976. Regiones Fitogeográficas -Ar López-Lanús, B., Grilli, P., Coconier, E., Di Giáco- gentinas. Enciclopedia Argentina de Agricultura mo, A. y Banchs, R. 2008. Categorización de las y Jardinería, 2: 1-85. aves de la Argentina según su estado de conserva- Canevari, M., Canevari, P., Carrizo, G.R., Harris, ción. Informe de Aves Argentina/AOP y Secre- G., Rodríguez Mata, J. y Straneck, R. 1991. taria de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Nueva guía de las aves argentinas. Fundación Argentina. 64 pp.

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Recibido: 12/01/2015 - Aceptado: 25/03/2015 - Publicado: 06/07/2016

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ISSN 0326-1778 y ISSN 1853-6581

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Caracterización trófica de nueve especies de peces en los tramos Medio y Bajo del río Uruguay

Trophic characterization of nine species of on Middle and Lower

Ricardo A. Ferriz1, Pablo M. Arrieta2 y Alejandro A. Dománico2,3

1Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Av. ángel Gallardo 470 (1405) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. [email protected] 2Laboratorio de la Dirección de Pesca Continental, Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, Alférez Pareja 125, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. [email protected] 3Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC). [email protected]

41 Ferriz r., Arrieta p. y Dománico a.

Resumen. El objetivo del presente trabajo fue aportar información sobre la dieta de nueve especies de peces carnívoras del río Uruguay, a través del estudio de los contenidos digestivos. Se realizaron cinco campañas de muestreo ictiológico, entre septiembre de 2013 y marzo de 2015. Las localidades relevadas fueron Mocoretá (embalse de Salto Grande), Puerto Yeruá, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú (“Aguas Abajo” de la represa) y Villa Paranacito (en la zona de la desembocadura, con mayor influencia del Río de la Plata que las anteriores). La amplitud del nicho trófico mostró una mayor diversidad “Aguas Abajo”, luego siguió Mocoretá y finalmente Villa Paranacito, lo que estaría indicando una mayor oferta de presas “Aguas Abajo”. Asimismo se observaron diferencias en la dieta de los peces analizados a lo largo del eje latitudinal del río en el tramo relevado. Las especies analizadas muestran un amplio espectro trófico, siendo los peces las presas dominantes, seguidos de invertebrados destacándose los moluscos invasores Corbicula fluminea y Limnoperna fortunei. En términos generales se puede concluir que las especies estudiadas son generalistas con un marcado predominio a la ictiofagia.

Palabras clave. Peces, alimentación, represa Salto Grande, Río Uruguay.

Abstract. The aim of this study was to provide information about the diet of nine carnivorous species from the Uruguay River, analyzing their digestive contents. Five ichthyological sampling were conducted, between September 2013, and March 2015. The surveyed locations were: Mocoreta (Salto Grande reservoir), Puerto Yeruá, Concepción del Uruguay, and Gualeguaychú (“Downstream” of the dam), and Villa Paranacito (at the river mouth, with a heavier Río de la Plata influence, than the prior ones). Trophic niche amplitude, showed a greater diversity “Downstream”, followed by Mocoretá, and finally by Villa Paranacito, which would indicate a greater supply of prey “Downstream”. In addition, difference on diet was observed on fish along the river’s latitudinal axis on the revealed stretch. The analyzed species showed a wide trophic spectrum, being the dominant prey fish, invertebrates followed by highlighting the invaders molluscsCorbicula fluminea and Limnoperna fortunei. Overall it can be concluded that the studied species are generalists with a marked predominance to ichthyophagy.

Key words. Fishes, trophic, Salto Grande dam, Uruguay River.

42 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 Dieta de peces del Río Uruguay

INTRODUCCIóN muy diversos (López et al., 2002; López et al., 2005). Relacionados con su cauce conviven El río Uruguay tiene un recorrido de apro- además, gran variedad de especies vegetales ximadamente 2.200 km y, juntamente con el y animales. río Paraná, da origen al Río de la Plata. Es Los estudios sobre el régimen alimenticio uno de los 25 ríos más caudalosos del mun- y las relaciones tróficas de peces indican un do y su cuenca imbrífera ha sido calcula- aspecto del flujo de energía y muestran las da en 350.300 km, de los cuales 75.300 km relaciones presa-depredador, lo cual permi- pertenecen a Brasil, 65.000 km a Argentina te una mejor interpretación de la dinámica y 210.000 km a Uruguay, donde abarca más de las poblaciones en estudio (Poully et al., de la mitad del territorio del país. A pesar de 2006). Los peces piscívoros contribuyen con ser un río de llanura sus nacientes se encuen- un alto porcentaje de biomasa a la mayoría tran a unos 2000 m de altura (Tossini, 1959; de las pesquerías de las aguas dulces neotro- Di Persia y Neiff, 1986; Sverlij et al., 1998). picales (Lowe-McConnell, 1987) y específica- Presenta actualmente tres centrales hi- mente son un componente importante de las droeléctricas en su cauce principal, siendo redes tróficas en la llanura aluvial de la cuen- Salto Grande la ubicada en territorio ar- ca Parano-Platense (Almeida et al., 1997). En gentino-uruguayo. Entre la unión con el río función del tamaño y de las capacidades de Cuareim, por donde pasa la frontera entre los depredadores para capturar su alimento, Brasil y Uruguay, y la altura de la ciudad de la variedad de las presas encontradas pue- Salto (Uruguay) se extiende actualmente el de ser muy amplia, y estar determinada por embalse de Salto Grande, delimitado por la la disponibilidad de las mismas, las cuales represa, presentando cinco brazos principa- están asociadas a diferentes respuestas bióti- les, con particularidades limnológicas que cas y abióticas en el ecosistema (Pratchett et los diferencian entre sí y con el cauce princi- al., 2004, Berumen et al., 2005). Los cambios pal (Quirós y Cuch, 1989). en el ecosistema provocan el desarrollo de Aguas abajo de la represa, el río corre en- nuevas adaptaciones y estrategias en los pe- cajonado hasta la localidad de Colón, donde ces para aprovechar los recursos disponibles presenta una serie de brazos e islas, ensan- y no limitarse a consumir sólo los preferidos chándose luego desde Gualeguaychú hasta (Pratchett y Berumen, 2008). su desembocadura, con un máximo de 12 El presente trabajo tiene como objetivo km. En este último tramo, relacionado con aportar información sobre la dieta de nue- el río Paraná por una serie de canales, se ma- ve especies de peces carnívoras del río Uru- nifiesta fuertemente la influencia del Río de guay en sus tramos Medio y Bajo. la Plata. Uno de los mayores atributos de su cuenca es su alta riqueza biológica. Está considera- MATERIALes Y MÉTODOS da como una de las áreas de mayor biodi- versidad de peces y de elevada riqueza es- Las campañas de muestreo ictiológico se pecifica comparada con otros grandes siste- realizaron en septiembre-octubre de 2013, mas fluviales. Habitan más de 150 especies enero, marzo-abril y octubre de 2014, y de peces, cuyos elementos predominantes marzo-abril de 2015, en cinco localidades, pertenecen a los órdenes y tanto aguas arriba de la represa de Salto Siluriformes, con hábitos de alimentación Grande, en la zona del embalse (Mocoretá,

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 43 Ferriz r., Arrieta p. y Dománico a. provincia de Corrientes), como aguas abajo redes agalleras de diferentes tamaños de de la misma (Puerto Yeruá, Concepción del malla: 30, 40, 50, 60, 70, 80, 105, 120, 140, 160 Uruguay, Gualeguaychú y Villa Paranacito, y 180 mm de separación entre nudos opues- provincia de Entre Ríos) (Figura 1, Tabla 1). tos. Las mismas fueron caladas al atardecer Se utilizó una batería compuesta por once y viradas al amanecer del día siguiente, per-

Figura 1 - Localidades muestreadas en las campañas de la actividad “Re- levamiento de la Ictiofauna del Río Uruguay”. De norte a sur: Mocoretá (Corrientes), Puerto Yeruá, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú y Villa Paranacito (Entre Ríos).

44 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 Dieta de peces del Río Uruguay

maneciendo en el agua aproximadamente incisión longitudinal en la zona ventral y doce horas. Los ejemplares capturados fue- una vez separado el tubo digestivo, se cortó ron separados por especie y por malla, regis- a nivel del esófago (Amezaga-Herrán, 1988). trando luego las longitudes estándar (Lst) y Todo el contenido fue volcado en una caja total (LT) en cm, el peso en gramos y el sexo de Petri, determinándose los ítems al menor y estadío gonadal de cada individuo. nivel taxonómico posible, y registrando su Para el estudio de la dieta fueron seleccio- peso. En el caso de O. bonariensis, se estudió nadas nueve especies, tomando como criterio la parte anterior del tubo digestivo. los siguientes factores: 1) Especies carnívoras Para el análisis de los datos, se clasificaron (incluyendo piscívoras y omnívoras) 2) De las localidades de la siguiente forma: 1) Mo- importancia comercial y/o deportiva, 3) Con coretá (zona del embalse); 2) Puerto Yeruá, alta frecuencia de aparición en las capturas Concepción del Uruguay y Gualeguayc- y 4) De fácil identificación de los contenidos hú, denominando al conjunto de estas tres estomacales en campo (Tabla 2). Para extraer “Aguas abajo”; 3) Villa Paranacito (zona de el contenido digestivo de cada individuo, se la desembocadura, con mayor influencia del abrió la cavidad abdominal mediante una Río de la Plata).

Localidad Latitud Longitud Mocoretá 30º40´06.90"S 57º52´51.06"O Puerto Yeruá 31º32´49.65"S 58º02´06.00"O Concepción del Uruguay 32º29´04.20"S 58º14´13.09"O Gualeguaychú 33º04´27.42"S 58º25´12.24"O Villa Paranacito 33º42´55.38"S 58º32´15.61"O

Tabla 1 - Posición geográfica de las localidades muestreadas en las campañas de la actividad “Relevamiento de la Ictiofauna del Río Uruguay”.

Especie Nombre Común Orden

Odontesthes bonariensis (Valenciennes, 1835) Pejerrey Atheriniformes

Hoplias malabaricus (Bloch, 1794) Tararira Characiformes

Salminus brasiliensis (Cuvier, 1816) Dorado Characiformes

Acestrorhynchus pantaneiro (Menezes, 1992) Dientudo paraguayo Characiformes

Leporinus obtusidens (Valenciennes, 1836) Boga Characiformes

Raphiodon vulpinus (Spix y Agassiz, 1829) Chafalote Characiformes

Cynopotamus argenteus (Valenciennes, 1836) Dientudo jorobado Characiformes

Ageneiosus militaris (Valenciennes, 1836) Manduví Siluriformes

Pimelodus maculatus (Lacèpede, 1803) Bagre amarillo Siluriformes

Tabla 2 - Especies ícticas seleccionadas para el estudio de los hábitos alimentarios.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 45 Ferriz r., Arrieta p. y Dománico a.

Se analizaron los contenidos de los estó- RESULTADOS magos por los métodos gravimétrico y de ocurrencia. Dado que cualquiera de estas De los 435 ejemplares estudiados sólo técnicas por si solas no son suficientes para el 42% de los estómagos tuvieron alimen- completar el cuadro de importancia de una to (Tabla 3). Las ingestas de alimentos do- dieta (Hyslop, 1980) se utilizó el índice ali- minantes de los peces analizados, estuvo mentario “IA” (Lauzanne, 1975) donde: constituida por fauna acuática de origen IA= (%O x %P)/100 autóctono, excepto por la presencia de or- Siendo %O el porcentaje de ocurrencia tópteros terrestres en pan- de un determinado ítem alimenticio y %P taneiro y Salminus brasiliensis (Villa Parana- el porcentaje del peso de cada ítem de la cito), himenópteros en Pimelodus maculatus dieta. Este índice presenta valores entre 0 (Villa Paranacito) y Odontesthes bonariensis y 100%. Los valores menores que 10% indi- (“Aguas Abajo”) y ofidios y roedores enHo- can ítems raros, entre 10% y 25% ítems oca- plias malabaricus (“Aguas Abajo”) (Tabla 3). sionales, entre 25% y 50% ítems esenciales, El análisis de la dieta de las especies es- y mayores de 50% ítems dominantes. tudiadas indicó una clara diferencia entre Se determinó la amplitud del nicho trófi- Mocoretá (aguas arriba de la represa) y las co con el coeficiente de diversidad de Shan- localidades ubicadas debajo de la misma. non-Wiener, siendo H´= - Σpi ln(pi), donde La amplitud del nicho trófico mostró una pi es la abundancia relativa de cada catego- mayor diversidad “Aguas Abajo”, luego ría alimentaria (Pielou, 1972). La amplitud siguió Mocoretá y finalmente Villa Para- del nicho es una medida del rango o diver- nacito, lo que estaría indicando una ma- sidad de los recursos usados por una espe- yor oferta de presas “Aguas Abajo”. Siete cie en su condición local (Crowder, 1990). de las especies ictiófagas aquí estudiadas, Se construyó una matriz de similitud con exhibieron una relativa amplitud del nicho la cual se elaboró un dendrograma con el trófico. Raphiodon vulpinus resultó ser la es- método de agrupamiento UPGMA. Se uti- pecie más especializada, dominando en su lizó el coeficiente de Morisita modificado dieta el clupeido Lycengralis grossidens; en por Horn (1966) para des­cribir la superpo- sición estacional de la dieta de las especies Tabla 3 (página siguiente) - Composición (%IA) de la estudiadas, en las distintas zonas, median- dieta de los peces del Río Uruguay. Referencias: HM: te el empleo del porcentaje del IA (% IA) Hoplias malabaricus Mocoretá, HA: Hoplias malabari- cus Aguas abajo, SM: Salminus brasiliensis Mocoretá, de cada ítem alimentario.­ Para detectar las SP: Salminus brasiliensis Villa Paranacito, SA: Salmi- diferencias de la dieta se utilizó el método nus brasiliensis Aguas abajo, ApP: Acestrorhynchus no paramétrico de diferencias significati- pantaneiro Villa Paranacito, AM: Ageneiosus militaris vas (ANOSIM) mediante el empleo del ín- Mocoretá, AA: Ageneiosus militaris Aguas abajo, LP: dice de similaridad de Bray-Curtis (Clarke, Leporinus obtusidens Villa Paranacito, LA: Lepori- 1993). Los análisis multivariados se realiza- nus obtusidens Aguas abajo, RA: Raphiodon vulpinus ron con el paquete estadístico PAST (ver- Aguas abajo, CaM: Cynopotamus argenteus Mocoretá, CaA: Cynopotamus argenteus, Aguas abajo, PP: Pime- sión 2.16, Hammer et al., 2001). lodus maculatus Villa Paranacito, OP: Odontesthes bo- nariensis Villa Paranacito, OA: Odontesthes bonariensis Aguas abajo. H’: amplitud de nicho trófico, Lst: longitud estándar, DE: desvío estándar. (M: Mocoretá; A: Aguas Abajo; P: Villa Paranacito).

46 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 Dieta de peces del Río Uruguay

10 11 208 312 310

29 18 285 307 201

0 10 415 535 459

9 6 199,8 RA LA CaA OA 262 402

13 32 259,5 AA 212 420

12 25 431,2 240 530

6 19 390,1 178 439

0 0 0 0 0 0 0 0 0 15 405 565 453

11 34 198,1 140 272

20 43 239 523

12 20 200 302 307 439,6

6 2 165 145,6

125

5 2 273 188,4

125

9 22 485 381,5

180

9 12 490 365,7

245

0 0 0 0 0,66 0,1 0 0 0 0 0 0 0 6,43 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 4,38 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,83 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,55 0 31,55 0 0 0 0 0 0 0 0 0,66 0 6,3 0 0 0 0 0 0,26 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3,891 0 0 0 37 0 0 0 0 0,43 0 0 0 0 0 2,16 0 0 16 0 0 1,49 9,7 0 1,66 0 2,7 0 0 0 0 0 0 1,12 0 0 12,5 0,03 0 0 0 45,97 0 1,12 0 1,01 29,64 2,16 27,8 14 0 2,38 0 3,99 13 42,83 0,67 0 1,68 17,1 0 0 0 0 1,38 1,01 0 0 0 0,2 0 0 0 0 0 0,32 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1,09 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 15,84 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1,096 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,26 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,05 0 0 0 0 0,74 0,14 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,14 8 3 0 0 0 0 0 14 1,98 0 2,2 3,6 0 30,9 0 0 0 5 0 22 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 8 0 0 0 0 14,71 0 0 0 0 0 0 1,01 0 0 0 0 0 0 1,9 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3,1 1,7 0 0 0 0 0 0 0 8,2 0 0 0 7 0,28 0 3,63 11,17 42,46 0 0 3,3 0 0 0 2,6 0 0 0 0 0 0 1,25 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,3 0 0 0 0 0 0 0 2,09 0 0 0 0 0 0 0 1,31 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 53,61 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,07 0 0 0 0 0 9 9,8 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 15 0,9 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 520 0,937 0,95 0,978 0,451 0,785 0,561 1,478 0,869 0,565 2,128 1,148 1,009 0,386 0,419 1,272 0,374 438,7 HM SM AM CaM PP OP SP ApP LP HA SA

400

acíos oricariichthys sp. Items de la dieta Restos de vegetales Restos L Crustacea Pachyurus bonariensis Pachyurus Chilina sp. Cíclidos Corbicula fluminea Restos de bagres Limnoperna fortunei Restos de peces Restos de moluscos Restos de ofidios Orthoptera Restos de roedores Himenoptera H' Restos de insectos Número de ejemplares analizados Lycengraulis grossidens Lycengraulis V Prochilodus lineatus Lst mínima- máxima/ mm Steindachnerina brevipinna Lst media Steindachnerina sp. Cyphocharax platanus Astyanax sp. Acestrorhynchus pantaneiro Odontostilbe sp. Serrasalmus marginatus Parapimelodus Valenciennes Parapimelodus Ageneiosus militaris Trachelyopterus sp. Trachelyopterus Iheringichthys labrosus Pimelodus maculatus

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 47 Ferriz r., Arrieta p. y Dománico a. cambio H. malabaricus y S. brasiliensis fue- bagres (especies no identificadas); el gru- ron los que presentaron una dieta más di- po F incluyó a Cynopotamus argenteus de versa (Tabla 3). Mocoretá y “Aguas Abajo” que consumie- En el cluster realizado a través del méto- ron Pachyurus bonaeriensis, Astyanax sp. y do de agrupamiento UPGMA, se obtuvie- otros peces; el grupo G correspondió a S. ron once grupos con alto grado de simili- brasiliensis de Villa Paranacito dominando tud (Figura 2). El primer y segundo grupo en su dieta el clupeido L. grossidens, bagres (A y B) estuvo representado por Leporinus (restos) y ortópteros; en el grupo H, R. vul- obtusidens de Villa Paranacito y de “Aguas pinus de “Agua Abajo”, L. grossidens fue Abajo”, respectivamente, que consumieron dominante en la dieta, y secundariamente Limnoperna fortunei, Corbicula fluminea y otros peces. A. pantaneiro de Villa Parana- restos vegetales; el tercer grupo (C) inclu- cito, correspondiente al grupo I, consumió yó a los peces que consumieron principal- ortópteros, crustáceos y peces. S. brasiliensis mente Astyanax sp., otros peces (restos no de Mocoretá conformó el grupo J, que con- identificados), L. fortunei y otros moluscos; sumió principalmente P. lineatus, Iheringi- el cuarto grupo (D) incluyó a H. malabaricus chthys labrosus y otros peces. Por último, en de “Aguas Abajo” que consumió peces y el grupo K, conformado por H. malabaricus moluscos y que presentó la mayor diversi- de Mocoretá, predominó en la dieta Serra- dad en la dieta (H’: 2,128); el quinto grupo salmus marginatus. (E) constituido por S. brasiliensis de “Aguas Se observaron diferencias en la dieta de Abajo” que ingirió Prochilodus lineatus y los peces analizados a lo largo del eje lati-

Figura 2 - Dendrograma de similitud de la dieta de los peces analizados. Coeficiente de correlación: 0,9545. (Véase Tabla 3 por las abreviaturas).

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tudinal del río en el tramo relevado (ANO- dominante a P. lineatus en Mocoretá, a SIM, R=1,008; p=1). En la zona del embalse Ageneiosus militaris “Aguas Abajo” y a L. de Salto Grande (Mocoretá) H. malabaricus grossidens y bagres en Villa Paranacito. A. consumió en forma dominante a S. margi- militaris consumió exclusivamente peces, natus, I. labrosus y L. grossidens, mientras dominando en Mocoretá carácidos y siluri- que “Aguas Abajo” dominaron otros pe- formes, y “Aguas Abajo” carácidos, con un ces, roedores, ofidios y moluscos (Figuras alto porcentaje de mojarras del género As- 3, 4 y 5). S. brasiliensis consumió en forma tyanax. A. pantaneiro y P. maculatus sólo se

Figura 3 - Composición de la dieta de Cynopotamus argenteus (CaM), Ageneiosus militaris (AM), Salmi- nus brasiliensis (SM) y Hoplias malabaricus (HM) en la localidad de Mocoretá.

Figura 4 - Composición de la dieta de Odontesthes bonariensis (OA), Cynopotamus argenteus (CaA), Leporinus obtusidens (LA), Raphiodon vulpinus (RA), Ageneiosus militaris (AA), Salminus brasiliensis (SA) y Hoplias malabaricus (HM) en las localidades situadas “Aguas Abajo” de la represa de Salto Grande.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 49 Ferriz r., Arrieta p. y Dománico a.

Figura 5 - Composición de la dieta de Leporinus obtusidens (LP), Acestrorhynchus pantaneiro (ApP), Salminus brasiliensis (SP), Odontesthes bonariensis (OP) y Pimelodus maculatus (PP) en la localidad de Villa Paranacito. analizaron en Villa Paranacito, representan- ingeridas sean relativamente grandes, con do los ortópteros y crustáceos más del 75% un alto valor nutritivo y de fácil digestión, de lo ingerido para el primero, y dominando aumenta el tiempo de saciedad, lo que con- en el segundo, los peces y moluscos. Para C. duce al individuo a alimentarse con menos argenteus, P. bonaeriensis representó aproxi- frecuencia (Hahn et al., 1999; Pacheco et al., madamente el 90% de la dieta en el Moco- 2009). retá, mientras que “Aguas Abajo” consumió La construcción de represas y la conse- P. bonaeriensis y otros peces. L. obtusidens se cuente formación de embalses causan im- caracterizó por consumir C. fluminea y L. for- portantes alteraciones en la estructura po- tunei “Aguas Abajo” y en Villa Paranacito. blacional. Estas alteraciones, en parte, se En estas últimas, O. bonariensis consumió en deben a profundas modificaciones de los forma dominante peces y moluscos. recursos alimentarios disponibles para los peces, aumentando la abundancia de algu- nos y disminuyendo la de otros (Pereira et DISCUsIóN al., 2002). S. brasiliensis consumió de forma dominante en el embalse (Mocoretá) a P. La alta frecuencia de estómagos vacíos lineatus, presa fundamental del primero en en los ejemplares analizados en este trabajo otras cuencas hidrográficas (Sverlij et al., es coherente con resultados obtenidos por 1986; Del Barco, 1990; Bistoni y Gutiérrez, otros autores (Bennemann et al., 2000; Rocha 1996). En cambio, en las otras localidades es- et al., 2011). La alta incidencia de estómagos tudiadas, con una dinámica del río distinta, vacíos es una característica de las especies no consumieron P. lineatus pero sí otros ca- carnívoras, dificultando especialmente el rácidos y siluriformes. estudio de la dieta de los peces ictiófagos Los moluscos invasores C. fluminea y L. (Gerking, 1994). El hecho de que las especies fortunei, incrementaron sus poblaciones

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y su distribución en la cuenca del Plata mojarras del género Astyanax y restos de desde los años 90, y en la actualidad se otros peces, en concordancia con Ferraris los registra por el río Uruguay hasta Be- (2003) quien reportó que todas las especies lla Unión en costas uruguayas (Brugnoli del género Ageneiosus son piscívoras. R. et al.,, 2011). Desde su introducción, apa- vulpinus “Aguas Abajo” consumió en for- rentemente se incrementó la oferta ali- ma dominante L. grossidens y otros peces, mentaria para varias especies de peces de reafirmando que es un pez esencialmente la Cuenca del Plata (García y Protogino, ictiófago tal como lo describieron Pacheco 2005). La invasión de estos moluscos en la et al., (2009). Almeida et al. (1997) conside- región Neotropical produjo cambios en la ra que esta especie es un ictiófago oportu- dieta de peces omnívoros, que han pasa- nista que varía su dieta según los recursos do de una baja calidad en su dieta, predo- del ambiente. minantemente basada en vegetales, a una Como conclusión, a juzgar por la infor- dieta rica en energía dominada por mo- mación obtenida, se observa una amplia luscos (Vieira y Lopes, 2013). Estos fueron adaptación trófica de estos peces con un encontrados en L. obtusidens, O. bonariensis importante porcentaje de generalistas e y P. maculatus, tanto “Aguas Abajo” como ictiófagos, los cuales en estos ambientes en Villa Paranacito, pero en ningún caso fluviales encuentran una amplia y variable en Mocoretá, lo que indicaría que la dispo- oferta de alimentos, y en especial para las nibilidad de estos moluscos en el embalse especies que tienen la capacidad de consu- es menor en relación a otras presas. Para mir a los moluscos invasores mencionados O. bonariensis fue observado en el Río de anteriormente. La Plata un consumo oportunista de am- bos bivalvos para tallas superiores a los 200 mm (Brancolini et al., 2015) dato que Agradecimientos coincide con lo observado en este trabajo. H. malabaricus es un carnívoro genera- Este estudio fue apoyado por la Comisión lista que captura a sus presas en aguas Administradora del Río Uruguay (CARU) costeras vegetadas (Bistoni et al., 1995). En a través de la actividad de “Relevamiento Mocoretá consumió exclusivamente peces, de la Ictiofauna del Río Uruguay”, incluida mientras que “Aguas Abajo” incorporó a dentro del Programa de “Conservación de su dieta moluscos, roedores y ofidios, es- la Fauna Íctica y los Recursos Pesqueros del tos últimos capturados probablemente Río Uruguay”. Se agradece al personal téc- por la mayor abundancia de camalotales nico de la Dirección de Pesca Continental en época de crecidas. Meurer y Zaniboni- por su colaboración durante las actividades Filho (2012), para la alta cuenca del río de campo. Uruguay, encontraron que A. pantaneiro consume un 99% de peces (en peso). En Vi- lla Paranacito, se comporta como un carní- BIBLIOGRAFíA voro oportunista consumiendo principal- mente insectos de origen terrestre, peces y Almeida, V.L.L., Hahn, N.S. y Vazzoler, A.E.A. crustáceos. A. militaris tanto en Mocoretá 1997. Feeding patterns in five predatory fishes of the high Paraná River floodplain (PR, Bra- como “Aguas abajo” consumió exclusiva- zil). Ecology of Freshwater Fish, 6: 123-133. mente peces, dominando en las ingestas Amezaga-Herrán, R., 1988. Análisis de contenidos

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 51 Ferriz r., Arrieta p. y Dománico a.

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Recibido: 15/10/2015 - Aceptado: 05/03/2016 - Publicado: 06/07/2016

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/41-53 53

ISSN 0326-1778 y ISSN 1853-6581

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/55-60

LA “POLILLA FANTASMA GIGANTE” Trichophassus giganteus (HERRICH-SCHÄFFER, 1853) (LEPIDOPTERA: HEPIALIDAE), CONFIRMACION DE SU PRESENCIA EN ARGENTINA

The “Giant ghost-moth” Trichophassus giganteus (Herrich-Schäffer, [1853]) (Lepidoptera: Hepialidae), confirmation of its presence in Argentina

Ezequiel Núñez Bustos1

1Colección de Lepidoptera, Laboratorio Barcode, Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Av. Angel Gallardo 470 (1405) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

55 NUÑEZ BUSTOS E.

Resumen. Se confirma la presencia en Argentina deTrichophassus giganteus (Herrich-Schäffer, 1853) en base a un ejemplar colectado por el autor en la provincia de Misiones. Su rango geográfico solo era conocido para el sur de Brasil y Paraguay. Se trata del representante más grande de la familia Hepialidae en América.

Palabras clave. Trichophassus giganteus, Hepialidae, distribución, Misiones, Argentina.

Abstract. The presence of Trichophassus giganteus (Herrich-Schäffer, [1853]) in Argentina is confirmed based on a specimen collected by the author in Misiones province. Previously it was only know from southern Brazil and Paraguay. It is the bigger species of the Hepialidae family in America.

Key words. Trichophassus giganteus, Hepialidae, distribution, Misiones, Argentina.

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INTRODUCCIÓN hembras una envergadura alar de 20 cm o más (Pfitzner, 1938). En posición de des- La familia Hepialidae Stephens, 1829 es canso se posan de una manera particular, un grupo de lepidópteros con aproxima- con sus gruesas patas delanteras y media- damente 600 especies distribuidas en todo nas colgando de algún soporte (Briquelot, el mundo, de las cuales la mayoría ocurren 1956), recordando, por el tamaño, forma en Oceanía, particularmente en Australia y color de sus patas, a una araña mygalo- (Nielsen et al., 2000). En la región neotro- morphae, de allí el nombre vulgar de poli- pical existen 134 especies (Mielke y Gre- lla tarántula (Ferrari y Ferrari, 2011). han, 2012). Son crepusculares y varían en De acuerdo a la bibliografía la distribu- tamaño desde especies pequeñas a algu- ción incluye a Brasil y Paraguay (Pfitzner, nas muy grandes (con más de 250 mm de 1938; Costa Lima, 1945; Nielsen et al., 2000), envergadura, como Zelotypia stacyi Scott, excepto en Pastrana (2004), donde textual- 1869) (Carter, 1992; Nielsen et al., 2000). Los mente en pág. 6 cita: “Misiones (dudoso)”. machos son más pequeños y de color más No queda clara la razón de lo dudoso de la vivo que las hembras. Se trata de una fa- cita pero ocurre que esa fuente se basa en milia primitiva que tiene algunas particu- los manuscritos de Pastrana y no se confir- laridades como las antenas muy cortas, au- maron muchos datos (P. Gentili-Poole, com. sencia de frenulum y probóscide ausente o pers.). vestigial. La genitalia de la hembra es muy característica por poseer dos orificios: uno para cópula y otro para oviposición. En MATERIALES Y MÉTODOS general son llamadas comunmente ghost- moths (polillas fantasma) o swift-moths Fue revisada la colección nacional del (polillas veloces) (Carter, 1992; Nielsen et Museo Argentino de Ciencias Naturales al., 2000). “Bernardino Rivadavia” (MACN) en bus- En Argentina la mayoría de las especies ca de ejemplares de T. giganteus. El único se hallan en los bosques subantárticos, ejemplar hallado recientemente (1 ♂) fue aunque existen también en el norte del país colectado por ENB en la Reserva Privada (Mielke y Grehan, 2012). Yacutinga (Departamento Gral. Belgrano, El género Trichophassus Le Cerf, 1919 es Provincia de Misiones). La fecha de colec- monotípico y su única especie T. giganteus ta es febrero de 2004 pero el día exacto es (Herrich-Schäffer, 1853) fue descripto con incierto pues la etiqueta de procedencia material procedente de Brasil (como Epio- estaba engrasada e ilegible cuando se revi- lus giganteus) (Nielsen et al., 2000). El taxón só el ejemplar mientras se preparaba este Phassus hayeki (Foetterle, 1903), descrito de trabajo. Las coordenadas geográficas son Río de Janeiro (Brasil) es el único sinónimo 25°35´20.36´´S y 54°04´12.38´´O y la altitud de T. giganteus (Robinson y Nielsen, 1984). de 239 m. El mismo se halla depositado en Su rango de distribución abarca el sudeste la colección Ezequiel Núñez Bustos (ENBC, de Brasil, en selvas de bosque atlántico (Fe- MACN). rrari y Ferrari, 2011). Se trata de la especie Las colecciones del Museo de La Plata más grande de la familia en el continente (MLP) y del Instituto Miguel Lillo (IML) americano y uno de los mayores lepidopte- fueron revisadas por Fernando Penco. Ian ra (Costa Lima, 1945), alcanzando algunas Kitching revisó la del National History

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Museum (NHM) (Londres, Inglaterra) y Pa- envergadura de 160 mm (Figura 1). A pesar tricia Gentili-Poole la del Smithsonian Na- de varios esfuerzos de colecta desde 2004 tional Museum (USNM) (Washington DC, al 2015, en la misma localidad y otros sitios EEUU). de la provincia, no fue posible obtener más ejemplares. En la colección nacional de Entomología RESULTADOS del MACN existe un ejemplar ♀ (de 170 mm de envergadura) con rótulo de proce- El ejemplar colectado por ENB fue hallado dencia “Chaco BB”, sin otro dato, por lo que de día posado en la pared externa trasera de no se puede saber si se trata de Argentina un depósito de materiales del área del hotel o Paraguay (Figura 2). No se halló ningún de la reserva (donde no hay focos de luz por otro ejemplar, por lo que el dato de Pastra- la noche). El lugar del hallazgo corresponde na (2004) para Misiones seguramente era a un palmital de Euterpe edulis (“palmito”) especulativo (O. Di Iorio, com. pers.). En las alternado con un sotobosque húmedo sel- colecciones de MLP, IML, NHM y USNM vático, correspondiente a selva paranaense solo hay ejemplares de Brasil (F. Penco, I. o bosque atlántico. Este ejemplar tiene una Kitching y P. Gentili-Poole, com. pers.).

Figura 1 - Ejemplar ♂ de Reserva Privada Yacutinga (Misiones) (Col. ENB, MACN).

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Figura 2 - Ejemplar ♀ de “Chaco” (Col. Entomología, MACN).

CONCLUSIONES mología. A Fernando Penco, por la revisión del trabajo, la revisión de las colecciones y Se confirma la presencia de Trichophassus sus sugerencias. A Patricia Gentili-Poole, giganteus para Argentina basado en un ejem- por la revisión del trabajo y de la colección plar ♂ colectado en la Reserva Privada Yacu- de USNM. A Ian Kitching por la revisión de tinga, en febrero de 2004. Se extiende el ran- la colección del NHM. go de distribución para áreas naturales con Bosque Atlántico de Misiones (Argentina). Se trata de una especie sumamente escasa, BIBLIOGRAFÍA al menos en Argentina y Paraguay, y no es muy atraída a los focos de luces artificiales, Briquelot, A. 1956. Sôbre a ocorrência de um macro- lepidóptero em eucaliptus. Companhia Siderúr- por lo tanto es difícil de muestrear y ello ex- gica Belgo Mineira, Departamento de Terras, plicaría en cierto modo la falta de ejempla- Matas e Carvão, Serviço Florestal, Boletim res en colecciones. Técnico, Monlevade (MG, Brazil). Carter, D. 1992. Mariposas Diurnas y Nocturnas. Guía visual de más de 500 especies de mariposas diurnas y nocturnas de todo el mundo. Ediciones AGRADECIMIENTOS Omega. Barcelona. 304 pp. Costa Lima, A.M. 1945. Insetos do Brasil. 5° Tomo. A Joanna Rodríguez-Ramírez (MACN), Lepidópteros. 1a. parte. Escola Nacional de por permitirme revisar la colección de Ento- Agronomia. Rio de Janeiro. 379 pp.

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Ferrari, A y Ferrari, A. 2011. The amazing Taran- and bibliography of the Exoporia (Mnesar- tula Moth. Anima Mundi, 4: 4-6. chaeoidea and Hepialoidea) (Lepidoptera). Pastrana, J. A. 2004. Los Lepidópteros argentinos. Journal of Natural History, 34: 823-878. Sus plantas hospedadoras y otros sustratos ali- Pfitzner, R. 1938. Familie Hepialidae. In: A. Seitz menticios. Sociedad Entomológica Argentina, (ed.). Die Gross-Schmetterlinge der Erde. 6. Buenos Aires. 334 pp. Die amerikanischen Spinner und Schwärmer, Mielke, C y Grehan, J.R. 2012. Catalogue of the Stuttgart , pp. 1289-1302. Latin American Hepialidae with taxonomics Robinson, G. y Nielsen, J. 1984. Hepialidae. In: J. B. remarks (Lepidoptera). Nachricten des Ento- Heppner (ed.) Atlas of Neotropical Lepidop- mologischen Veriens Apollo, 32: 131-158. tera: Checklist: Part 1 Micropterigoidea –Im- Nielsen, E.S, Robinson, G.S. y Wagner, D.L. 2000. moidea. W. Junk, Hague, Boston and Lancas- Ghost-moths of the world: a global inventory ter. 112 pp.

Recibido: 29/12/2015 - Aceptado: 23/03/2016 - Publicado: 06/07/2016

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Las chinches (: ) de la Reserva Ecológica de Vicente López (Buenos Aires, Argentina)

Bugs (Hemiptera: Heteroptera) from the Vicente López Ecological Reserve (Buenos Aires, Argentina)

Diego L. Carpintero, Sebastián De Biase, Lucas Damer y Susana Konopko

División Entomología, Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”. Av. Ángel Gallardo 470 (1405) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. [email protected]; seba. [email protected]; [email protected]; [email protected]

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/55-60 61 Carpintero D., De Biase S., Damer l. y Konopko s.

Resumen. Se presenta una lista con 90 especies de chinches (Hemiptera: Heteroptera) provenientes de muestreos realizados en los años 2010-2011 y 2013 en la Reserva Ecológica de Vicente López, provincia de Buenos Aires, Argentina. Debilia fusciventris y Madura fuscoclavata constituyen primeros registros de la provincia. Se realizan comentarios sobre algunas especies encontradas.

Palabras clave. Hemiptera, Heteroptera, Reserva Ecológica Vicente López, biodiversidad, nuevos registros.

Abstract. A list of 90 species of bugs (Hemiptera: Heteroptera) found in Vicente López Ecological Reserve, Buenos Aires province, Argentina, collected by 2010, 2011 and 2013, is presented. Two of these species are recorded for the first time to this province (Debilia fusciventris y Madura fuscoclavata). References on some species found in this reserve, are also given.

Key words. Hemiptera, Heteroptera, Vicente López Ecological Reserve, biodiversity, new records.

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Introducción tas vasculares, 140 especies son exóticas, y 247 especies nativas. Se encuentran también En los últimos años los autores vienen lle- 11 especies de peces, 7 especies de anfibios, vando a cabo un proyecto de relevamiento, 11 especies de reptiles, unas 150 especies junto con otros profesionales, de la fauna de aves, 7 especies de mamíferos, 72 espe- de Heteroptera de algunas reservas bonae- cies de mariposas diurnas (Núñez Bustos, renses (Carpintero, 2009; Carpintero y De 2008). Biase, 2011; Carpintero y Farina, 2005; Car- La reserva consta de 8 ambientes natura- pintero et al., 2008, 2014 y 2015; Dellapé y les. Pastizal pampeano: plumerillo (Cortade- Carpintero, 2012; Marrero et al., 2008; Nanni ria selloana) y las flechillas (Piptochaetium bi- et al., 2011). En esta contribución se presenta color, Stipa hyalina y Stipa neesiana), y algunos el elenco de especies relevadas durante los de sus arbustos, como Grindelia pulchella y muestreos realizados por los autores en los la chilca (Baccharis spicata); Talar: tala (Cel- años 2010, 2011 y 2013 en la Reserva Ecoló- tis ehrenbergiana), y lo acompañan el ombú gica de Vicente López. (Phytolacca dioica), el espinillo (Acacia caven), La Reserva Ecológica de Vicente López el molle (Schinus longifolius), el algarrobo (inaugurada el 29/12/2000) (Figura 1) se en- blanco (Prosopis alba), el coronillo (Scutia bu- cuentra en el barrio de La Lucila del partido xifolia), el sombra de toro (Jodina rhombifolia); de Vicente López, en el sector comprendido Selva marginal: laurel negro (Ocotea acutifo- entre las calles Paraná y Darwin, y desde E. lia), el chal-chal (Allophylus edulis), el mata ojo Ramseyer y las vías del tren hasta el río (la (Pouteria salicifolia), el blanquillo (Sebastiania entrada se encuentra en las coordenadas: brasiliensis), el yerba del bugre (Lonchocarpus 34°29’30.39”S 58°28’46.13”O), (Figura 2) y nitidus), el tarumá (Citharexylum montevi- cuenta con una superficie aproximada de dense), el palo amarillo ( australis), 3,5 ha, es uno de los últimos relictos donde los canelones (Myrsine laetevirens y Myrsine se conservan los ambientes originales cos- parvula), la anacahuita (Blepharocalyx salici- teros rioplatenses. El clima es subtropical folius), el ingá y el timbó colorado (Entero- marítimo. La temperatura anual promedio lobium contortisiliquum); bajo el estrato su- es de 17,6ºC, y las precipitaciones anuales perior se desarrollan los estratos arbustivos totalizan alrededor de 1150 mm, repartidas y herbáceos, se encuentran malvas (Pavonia especialmente entre los meses cálidos, mien- malvaceae), y el tala gateador (Celtis iguanea); tras que en invierno suelen presentarse sua- Sauzal: sauce criollo (Salix humboldtiana), ali- ves heladas. so de río (Tessaria integrifolia), y ceibo riopla- La inundación que surge debido a las su- tense (Erythrina crista-galli var. crista-galli), la destadas se encuentra controlada artificial- hierba de San Simón (Vernonia scorpioides), y mente. El agua acumulada en la superficie la liana de leche (Metastelama diffusum); Pan- del sauzal aporta al subsuelo agua dulce tano: paja brava (Scirpus giganteus), la totora constante, que es aprovechada por las raíces (Thypha latifolia), sarandí blanco (Phyllanthus de las plantas leñosas. La laguna artificial se sellowianus), loo acompaña la rosa de río creó encerrando un sector del río mediante (Hibiscus striatus), de ornamentales flores, rellenos de escombros, la misma esta conec- grandes y rosadas. También se encuentra tado al río por un túnel, en donde entra y el sauce criollo y al ceibo, y a estos se suma sale el agua dependiendo del nivel del río. Se el curupí (Sapium haematospermum); todos encuentran registradas 387 especies de plan- ellos son cubiertos por plantas trepadoras,

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 63 Carpintero D., De Biase S., Damer l. y Konopko s. como la dama de noche (Ipomoea alba), y los (Schoenoplectus californicus). Cuando el nivel guakos (Mikania micrantha y Mikania periplo- del suelo ya ha comenzado a elevarse, apa- cifolia); Laguna: helechitos de agua (Azolla recen saetas (Sagittaria montevidensis), cucha- filiculoides y Salvinia) y los repollitos de agua reros (Echinodorus grandiflorum), duraznillos (Pistia stratiotes). Con los primeros fríos oto- de agua (Ludwigia elegans), sarandíes blancos ñales comienzan a secarse; Juncal: el junco (Phyllanthus sellowianus) y sarandíes colora-

Figura 1 - A,B,C,D, Imágenes de la reserva ecológica vistas desde el puente.

Figura 2 - Ubicación de la reserva ecológica, dentro del partido de Vicente López.

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dos (Cephalanthus glabratus) (Portal Vicente El objetivo de este trabajo es dar a conocer López). el elenco faunístico de los heterópteros (He- Esta reserva es uno de los componentes miptera) colectados en la Reserva Ecológica del corredor faunístico que, proveniente del Vicente López. delta del Paraná y del río Uruguay, desem- bocan en el estuario del río de la Plata, abar- cando, en la primera mitad de este último MATERIALES Y MÉTODOS y sobre la costa argentina, las reservas de Ribera Norte, en el partido de San Isidro, la Se utilizaron 20 trampas de caída (pitfall) presente reserva en Vicente López, Ciudad en total (Figura 3), divididas en grupos de Universitaria y Costanera Sur, en CABA, 5, de las cuales 10 se colocaron alrededor Los Sauces en Quilmes, Hudson y Pereyra de la laguna y las 10 restantes alrededor del Iraola en Berazategui y Punta Lara en Ense- pantano. Cada trampa del grupo se colocó nada. a una distancia de 5 metros de la otra. En el

Figura 3 - Plano de la reserva ecológica Vicente López. Referencias: A. entrada; B. sendero; C. pantano; d. laguna; E. cabaña; L y L´: trampas pitfall rodeando la laguna; P y P´: trampas pitfall sobre el pantano.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 65 Carpintero D., De Biase S., Damer l. y Konopko s. sector que se encuentra ubicado entre el vi- Curicta bonaerensis (Berg, 1879) vero y el centro de interpretación se coloco (1♂) 2/II/11 Caída P´5 una trampa de luz con una sábana blanca extendida durante la noche; entre los sen- Corixidae Leach, 1815 deros y el pantano se utilizó red de arrastre Corixinae Leach, 1815 y aspirador de boca ó se realizó una colecta Corixini Leach, 1815 manual sobre las plantas. En algunos casos, sólo se tomo una fotografía de la especie, Sigara (Tropocorixa) platensis Bachmann, 1962 por tratarse de especies habituales en nues- (1♀) 2/II/11 Luz; (1♀) 3/XII/10 Luz; (1♀) 29/ tra fauna y para no realizar una colecta in- XII/10 Luz; (1♀) 17/VII/11 Luz necesaria. S. (T.) schadei (Hungerford, 1928) A pesar de no ser un estudio estadístico (1♀) 30/XI/10 Luz sino sólo de índole exploratoria de la bio- diversidad, los muestreos (pitfall) fueron Gerromorpha Popov, 1971 realizados de forma estandarizada. El ma- Hebridae Amyot y Serville, 1843 terial estudiado se encuentra depositado en Hebrinae Amyot y Serville, 1843 la colección del Museo Argentino de Cien- cias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Di- Lipogomphus lacuniferus Berg, 1879 visión Entomología. (1♂) 4/III/11 Luz; (39♂ 82♀) 29/XII/10 Luz; (2♂ 3♀) 30/XI/10 Luz; (1♀) 12/II/11 Luz; (1♀) 12/III/11 Luz; (49♂ 79♀) 15/I/11 Luz; (10♂ RESULTADOS 20♀) 3/XII/10 Luz; (1♂ 1♀) 2/II/11 Luz; (1♀) 8/XI/10 Luz Dipsocoromorpha Miyamoto, 1961 Fieber, 1860 Leptopodomorpha Popov, 1971 Saldidae Amyot y Serville, 1843 Ceratocombus sp. Saldinae Amyot y Serville, 1843 (1♀) 26/II/11 Luz Saldoidini Reuter, 1912 Comentarios: Se trata de una especie de un género que está siendo estudiado por el Saldula coxalis (Stål, 1873) primer autor. (1♂) 29/XII/10 Luz; (1♂) 30/XI/10 Luz S. penningtoni Drake y Carvalho 1948 Nepomorpha Popov, 1968 (1♂) 4/III/11 Luz Gelastocoridae Kirkaldy, 1897 Nerthrinae Kirkaldy, 1906 Leston, Pendergrast y Southwood, 1954 Nerthra ranina (Herrich-Schaeffer, 1853) Miridae Hahn, 1831 (1♂) 2/II/11 Caída P´5; (1♂ 1♀) 2/II/11 Caída Bryocorinae Baeresprung, 1860 P5; (1♂) P5; (1V) 9/XI/10 al 30/XI/10 Caída Eccrittotarsini Berg, 1884 P’1; (7♂ 1♀) 9/XI/10 al 30/XI/10 Caída P5. Pachymerocerus purpurissatus (Berg, 1878) Nepidae Latreille, 1802 (1♂ 1♀) 15/I/11 Luz; (1♂) 26/II/11 Barrido; Nepinae Latreille, 1802 (1♂) 12/III/11 Luz Curictini Menke y Stange, 1964

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Dicyphinae Reuter, 1883 (3♂ 7♀) 3/XII/10 Luz; (1♂ 1♀) 15/I/11 Luz Comentarios: Las especies de esta subfami- Orthotylus (Melanotrichus) flavoparsus (Sahl- lia suelen ser colectadas sobre diversas So- berg, 1842) lanaceae, sobre las cuales se desarrollan ali- (1♂ 1♀) 7/V/11 Luz mentándose tanto de la planta (fitofagia), así como de otros huéspedes de la planta Phylinae Douglas y Scott, 1865 (depredación). Phylini Douglas y Scott, 1865

Campyloneuropsis cinticornis (Stål, 1860) Rhinacloa apicalis (Reuter, 1905) (1♂) 1/I/11 Luz; (1♀) 30/XI/10 Luz; (1♀) 4/ (1♂) 12/III/11 Luz III/11 Luz; (1♀) 12/III/11 Luz R. clavicornis (Reuter, 1905) Tupiocoris chlorogaster (Berg, 1878) (2♂) 7/V/11 Luz; (1♂) 12/II/11 Luz; (1♂) (1♂) 3/XII/10 Luz 15/I/11 Luz; (1♂) 19/XI/10 Luz; (2♂) 4/III/11 T. cucurbitaceus (Spinola, 1852) Luz (1♂) 26/II/11 Barrido Leucophoropterini Schuh, 1974 Orthotylinae Van Duzee, 1916 Ceratocapsini Van Duzee, 1916 Tytthus neotropicalis (Carvalho, 1945) (2♂) 3/XII/10 Luz Ceratocapsus platensis Carvalho y Fontes, T. parviceps (Reuter, 1890) 1983 (1♀) 12/III/11 Luz (6♂) 1/I/11 Luz; (8♂ 1♀) 3/XII/10 Luz; (7♂) 30/XI/10 Luz; (5♂) 2/II/11 Luz; (1♂) 15/I/11 Mirinae Hahn, 1831 Luz Mirini Hahn, 1831 C. testatipes Henry, 1983 (1♀) 2/II/11 Caída L3; (1♀) 4/III/11 Luz; (1♂) Dagbertus bonariensis (Stål, 1859) 3/XII/10 Luz (1♂ 1♀) 1/I/11 Luz; (1♀) 29/XII/10 Luz; (1♂ Hallodapoides guaraniensis Carvalho, 1951 2♀) 30/XI/10 Luz; (1♀) 8/XI/10 Luz; (2♂) 26/ (2♂) 8/XI/10 Luz; (1♂) 30/XI/10 Luz II/11 Barrido; (2♂) 30/XI/10 Luz Sericophanes ornatus (Berg, 1878) Horciasinus argentinus (Berg, 1878) (Figura (1♂) 7/V/11 Luz; (2♀) 19/XI/10 Luz; (2♀) 30/ 4A) XI/10 Luz; (2♂) 8/XI/10 Luz; (2♀) 1/I/11 Luz; (1♀) 15/I/11 Luz (1♂) 5/II/11 Luz; (1♀) 3/XII/10 Luz; (1♂) Neostenotus querandí Chérot y Carpintero, 28/V/11 Luz 2008 S. tigrensis Carvalho y Costa, 1988 (1♂) 30/XI/10 Luz (1♂) 15/I/11 Luz; (1♂) 8/XI/10 Luz Comentarios: Se trata del primer ejemplar Comentarios: Especie poco frecuente que macho de una especie recientemente des- se encuentra en escasas poblaciones en las crita por el primer autor (Chérot y Carpin- costas del río Paraná y de la Plata (Carpin- tero, 2008). tero y Carvalho, 1993). Phytocoris bonaerensis (Berg, 1878) (2♀) 19/XI/10 Luz Orthotylini Van Duzee, 1916 P. effictusStål, 1860 Dijocaria pulcherrima Carvalho y Carpinte- (1♀) 29/XII/10 Luz; (1♂) 19/XI/10 Luz; (1♀) ro, 1991 29/XII/10 Luz

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 67 Carpintero D., De Biase S., Damer l. y Konopko s.

Proba fraudulenta (Stål, 1860) Anthocoridae Fieber, 1836 (1♂) 7/v/11 Luz; (1♂) 17/VII/11 Luz; (1♀) 19/ Anthocorinae Fieber, 1837 XI/10 Luz; (4♂ 2♀) 1/I/11 Luz; (1♀) 29/XII/11 Cardiastethini Carayon, 1972 Luz; (1♂) 28/V/11 Luz; (1♀) 3/XII/10 Luz Taylorilygus apicalis (Fieber, 1861) (Figura Buchananiella continua (White, 1880) 4B) (2♀) 3/XII/10; (1♂) 15/I/11 Luz (1♀) 7/III/13 Mano; (1♂) 2/II/11 Luz; (1♂) B. sp. 8/XI/10 Luz; (6♂) 30/XI/10 Luz; (15♂ 6♀) (1♀) 8/I/11 Luz; (1♂) 29/XII/10 Luz; (2♂) 28/V/11 Luz; (1♂ 1♀) 4/III/11 Luz; (3♂ 1♀) 15/I/11 Luz 18/VI/11 Luz; (2♂ 1♀) 17/VII/11 Luz; (9♂ 1♀) Comentarios: Se trata de una especie exóti- 12/III/11 Luz; (3♂ 3♀) 29/XII/10 Luz; (14♂ ca de un género que está siendo estudiado 6♀) 1/I/11 Luz; (1♂) 30/IV/13 Mano; (1♂) 19/ por el primer autor. XI/10 Luz; (1♂) 12/II/11 Luz; (1♂) 15/XI/10 Luz; (28♂ 20♀) 7/V/11 Luz; (2♂ 2♀) 3/XII/10 Lasiochilinae Carayon, 1972 Luz; (2♂ 2♀) 15/I/11 Luz Lasiochilini Carayon, 1972

Resthenini Reuter, 1905 Eusolenophora testacea Poppius, 1909 (15♀) 5/II/11 Luz; (1♀) 15/I/11 Luz; (14♀) 2/ Prepops circummaculatus (Stål, 1854) II/11 Luz (1♂ 1♀) 7/III/13 Mano; (1♀) 19/II/11 Luz; Lasiochilus colpoides Carpintero, 2014 (1♂) 29/XII/10 Luz (1♀) 29/XII/10 Luz; (2♀) 15/I/11 Luz Comentarios: Se trata en este caso de una Stenodemini China, 1943 especie recientemente descrita por el pri- mer autor (Carpintero, 2014). Trigonotylus tenuis (Reuter, 1893) (1♀) 4/III/11 Luz; (1♂) 15/I/11 Luz; (1♀) 19/ Oriini Carayon, 1958 XI/10 Luz; (2♀) 3/XII/10 Luz Orius insidiosus (Say, 1832) Tingidae Laporte, 1832 (1♂) 19/II/11 Luz Tinginae Laporte, 1832 Reduviidae Latreille, 1807 Corythaica cyathicollis (Costa, 1864) (Figura Phymatinae Laporte, 1832 4C) Phymatini Laporte, 1832 (1♂) 30/IV/13 Mano; (3♂) 12/III/11 Luz; (1?♂) 19/II/11 Luz; (8♂ 3♀) 26/II/11 Barrido; Phymata stali Gmélin, 1930 (Figura 4D) (1♀) 12/II/11 Luz; (2♀) 7/III/13 Mano (1♂ 1N) ¿?? Mano; (3♂) 12/III/10 Barrido Gargaphia bergi Monte, 1940 (1♂) 12/III/11 Luz; (4♂ 1♀) 26/II/11 Barrido; Harpactorinae Amyot y Serville, 1843 (1♀) 7/III/13 Mano; (2♂ 3♀) 26/II/11 Barrido Harpactorini Amyot y Serville, 1843 Teleonemia scrupulosa Stål, 1873 (2♂ 1♀) 7/III/13 Mano; (2♂ 20N) 26/II/11 Ba- Atrachelus (Atrachelus) cinereus (Fabricius, rrido 1794) (4♂) 21/III/13 Mano

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Debilia fusciventris Stål, 1854 (Figura 4E) (1♂) 16/I/11. Caída L´2; (1♂) 2/II/11 Caída P4 (1♂) 21/III/13 Mano Tominotus inconspicuus Froeschner, 1960 Comentarios: Primera cita de la especie de (1♂) 12/III/11 Luz la provincia. Citada por primera vez para el país por Melo et al. (2004) Thyreocoridae Amyot y Serville, 1843 Zelus leucogrammus (Perty, 1834) Corimelaeninae Uhler, 1871 (1♂) Sin dato de fecha de colecta, Mano Comentarios: Sus formas juveniles fueron Galgupha (Gyrocnemis) maculipennis (McA- estudiadas por Coscarón y Gorriti (1999). tee y Malloch, 1933) Citada recientemente por primera vez para (1♂) 2/IV/11 Mano la provincia por Carpintero y Testoni (2013). Pentatomidae Leach, 1815 Reduviinae Latreille, 1807 Pentatominae Leach, 1815 Carpocorini Mulsant y Rey, 1866 Zelurus femoralis (Stål, 1854) (1♂) 15/I/11 Luz Dichelops furcatus (Fabricius, 1775) (2♀) Sin datos de fecha de colecta. Mano Peiratinae Amyot y Serville, 1843 Mormidea paupercula (Berg, 1878) (1♀) 26/II/11 Barrido Rasahus hamatus (Fabricius, 1781) (2♂) 3/II/10 Luz; (1♂) 30/XI/10 Luz Pentatomini Leach, 1815

Stenopodainae Amyot y Serville, 1843 Arvelius albopunctatus (DeGeer, 1773) (2♀) 7/V/11 Luz; (1♂ 1♀) 28/V/11 Luz; (1♂) Diaditus semicolon (Stål, 1859) 2/II/11 Luz; (1♀) 19/II/11 Luz; (1♂) 19/II/11 (1♂) 26/II/11 Barrido Luz Loxa flavicollis (Drury, 1773) (Figura 4F) Leston, Pendergrast y (1♂) Sin datos de fecha de colecta. Mano; Southwood, 1954 (2♀) 19/II/11 Luz; (1♂) 28/V/11 Luz; (1♂) Cydnidae Billberg, 1820 15/I/11 Luz; (2♂) 7/V/11 Luz. Amnestinae Hart, 1919 Thyanta (Argosoma) acuminata Ruckes, 1956 (1♀) 12/III/11 Luz; (1♀) 15/I/11 Luz Amnestus lateralis Signoret, 1882 T. (A.) patruelis (Stål, 1859) (2♂) 4/III/11 Luz (1♀) 15/I/11 Luz Comentarios: Como Thyanta (Argosoma) Cydninae Billberg, 1820 humilis (Bergroth, 1891) en Carpintero y De Geotomini Wagner, 1963 Biase (2011). T. (Phacidium) aeruginosa (Berg, 1878) Cyrtomenus bergi Froeschner, 1960 (1♂) 29/XII/10 Luz; (1♂) 27/III/13 Mano (1♀) 12/III/11 Luz; (1♂ 1♀) 5/II/11 Luz C. ciliatus (Palisot de Beauvois, 1818) Nezarini Atkinson, 1888 (1♂) 2/II/11 Caída P4; (1N) 16/I/11 Caída L´2; (1♂) 2/II/11 Caída P3 Chinavia erythrocnemis (Berg, 1878) (Figura C. mirabilis (Perty, 1836) 5A)

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 69 Carpintero D., De Biase S., Damer l. y Konopko s.

(1♀) Sin datos de fecha de colecta. Mano; Orsillinae Stål, 1872 (1N) Foto Orsillini Stål, 1872 Kermana fucosa (Berg, 1892) (1♂) 12/III/11 Luz Neortholomus gibbifer (Berg, 1892) Nezara viridula (Linnaeus, 1758) (1♀) 26/II/11 Barrido (1♀) 2/II/11 Luz Nysius simulans Stål, 1859 (1♂ 1♀) 7/V/11 Luz; (1♂) 4/III/11 Luz; (1♀) Procleticini Pennington, 1920 18/VI/11 Luz; (1♀) 28/V/11 Luz; (3♂ 3♀) 15/I/11 Luz; (57♂ 42♀) 29/XII/10 Luz; (29♂ Thoreyella? 31♀) 1/I/11 Luz; (9♂ 5♀) 8/XI/11 Luz; (4♂ (1♀) 2/II/11 Luz 18♀) 30/XII/10 Luz; (121♂ 87♀) 3/XII/10 Luz; Comentarios: Probablemente se trate de la (1♂ 1♀) 19/XI/10 Luz misma especie citada por los autores (Car- pintero y De Biase, 2011) y que fue enviada Oxycarenidae Stål, 1862 oportunamente a la especialista para su de- Oxycareninae Stål, 1862 terminación, sin tener aún resultados sobre su identidad. Oxycarenus hyalinipennis (A. Costa, 1843) (1♀) 7/V/11 Luz Asopinae Spinola, 1850 Cyminae Stål, 1873 Gen? Sp? Cymini Stål, 1873 1N 30/IV/13 Mano Comentarios: Se trata de una ninfa del pri- Cymodema breviceps Stål, 1874 mer estadio, por lo tanto fue difícil su de- (1♀) 15/XI/10 Luz; (2♂ 1♀) 15/I/11 Luz terminación. Amyot y Serville, 1843 Aradidae Brullé, 1836 Rhyparochrominae Amyot y Serville, 1843 Aradinae Brullé, 1836 Antillocorini Ashlock, 1964

Aradus penningtoni Drake, 1942 Antillocoris sp. (1♂) 8/XI/10 Luz (2♀) 4/III/11 Luz; (1♀) 2/II/11 Luz; (1♂ 1♀) 15/I/11 Luz; (3♂ 4♀) 2/II/11 Luz; (1♂ 1♀) 5/ Berytidae Fieber, 1851 II/11 Luz; (1♂) 1/I/11 Luz Metacanthinae Douglas y Scott, 1865 Comentarios: Misma especie citada de la Metacanthini Douglas y Scott, 1865 reserva Costanera Sur (Carpintero y De Biase, 2014) Jalysus sobrinus Stål, 1862 (1♂) 30/IV/13 Mano Lethaeini Stål, 1872

Lygaeidae Schilling, 1829 Cistalia signoreti (Guérin, 1857) Lygaeinae Schilling, 1829 (1♀) 15/I/11 Luz Cryphula australis (Berg, 1884) Oncopeltus unifasciatellus Slater, 1964 (Figu- (1♂) 15/I/11 Luz ra 5B) Lipostemmata humeralis (Berg, 1878)

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(1♀) 2/II/11 Caída L3; Sin datos de fecha de Serinethinae Stål, 1873 colecta. 29/XII/10 Caída; (2♂ 2♀) 1/I/11 Luz L. scutellata Ashlock, 1970 Jadera aeola aeola (Dallas, 1852) (Figura 5E) (6♂ 2♀) 1/I/11 Luz; (4♂ 11♀) 3/XII/10 Luz; (1♂) ¿/?/? Mano; (2♂) 8/XI/10 Luz; (8♂) (5♂ 7♀) 15/I/11 Luz; (2♀) 29/XII/10 Luz 15/I/11; (1♂) 17/VII/11 Luz; (5♂) 4/III/11 Luz; (1♂) 12/III/11 Luz; (1♂) 1/I/11 Luz; (1♀) Blanchard, 1845 19/XI/10 Luz; (1♀) 15/XII/10 Luz; (1♂) 19/ II/11 Luz; (1♂) 7/III/13; (1♂)12/III/10. Paisana brachialis (Stål, 1858) J. choprai Göllner-Scheiding, 1979 (1♂) 1/I/11 Luz; (1♀) 2/II/11 Luz; (3♂) 15/I/11 (1♂) 7/III/13 Mano; (1♂) 2/II/11 Luz; (1♂) Luz; (1♂) 3/XII/11 Luz; (1♂) 12/III/11 Luz; 12/II/11 Luz (1♂) 5/II/11 Luz Prytanes sp. Coreidae Leach, 1815 (4♂ 3♀) 4/III/11 Luz; (2♂) 15/I/11; (2♀) 2/ Coreinae Stål, 1870 II/11 Luz; (1♀) 29/XII/10 Luz Acanthocerini Bergroth, 1913 Comentarios: Misma especie citada de la reserva Costanera Sur (Carpintero y De Camptischium clavipes (Fabricius, 1803) Biase, 2014) (1♂) Sin datos de fecha de colecta. Mano; Pseudoparomius slateri Dellapé y Coscarón, (1♂) 21/III/13 Mano 2005 (1♂) 4/III/11 Luz Anisoscelini Laporte, 1832

Pyrrhocoridae Amyot y Serville, 1843 Holymenia histrio (Fabricius, 1803) (Figura 5F) Dysdercus albofasciatus Berg, 1878 (Figura Leptoglossus impictus (Stål, 1859) 5C) (1♀) 12/III/10 Mano. (1♂ 2N) 2/II/11 Caída P5 Spartocerini Amyiot y Serville, 1843 Rhopalidae Amyot y Serville, 1843 Rhopalinae Amyot y Serville, 1843 Spartocera fusca (Thunberg, 1783) Rhopalini Amyot y Serville, 1843 (1♂) Sin datos de fecha de colecta. Mano.

Liorhyssus hyalinus (Fabricius, 1794) Hydarinae Stål 1873 (1♂) 1/I/11 Luz; (1♂) 12/III/1 Barrido; (1♀) Hydarini Stål 1873 19/II/11 Luz; (1♂) 26/II/11 Barrido. Niesthrea pictipes (Stål, 1859) (Figura 5D) Madura fuscoclavata Stål 1860 (1♀) 21/III/13 Mano. (2♂2♀) 26/II/11 Barrido Comentarios: Primera cita de la especie para la provincia.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 71 Carpintero D., De Biase S., Damer l. y Konopko s.

Figura 4 - A, Horciasinus argentinus (Miridae); B, Taylorilygus apicalis (Miridae); C, Corythaica cyathicollis (Tingi- dae); D, Phymata stali (Reduviidae); E, Debilia fusciventris (Reduviidae); F, Loxa flavicollis (Pentatomidae).

CONCLUSIONES valor científico, tanto por ser nuevas para la provincia (Debilia fusciventris y Madura El número de especies de Heteroptera fuscoclavata), por haberse encontrado allí encontrado, comparándolo con el de otras el primer ejemplar macho de una especie reservas del área muestreadas, es el espe- (Neostenotus querandi), por encontrarse es- rable. Fue muy interesante encontrar allí pecies nuevas para la ciencia, en estudio, una serie de especies con un importante aunque ya conocidas de otras reservas del

72 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 Heteroptera de Vicente López, Buenos Aires

Figura 5 - A, ninfa de Chinavia erythrocnemis (Pentatomidae); B, Oncopeltus unifasciatellus (Lygaeidae); C, Dys- dercus albofasciatus (Pyrrhocoridae); D, Niesthrea pictipes (Rhopalidae); E, Jadera aeola aeola (Rhopalidae); F, Holymenia histrio (Coreidae).

área (Ceratocombus sp., Buchananiella sp.), AGRADECIMIENTOS por encontrarse en el límite sur de su dis- tribución geográfica (norte de Buenos Ai- Un especial agradecimiento a los guar- res) (Dysdercus albofasciatus, Eusolenophora daparques y autoridades de la reserva por testacea, Jalysus sobrinus) ó por ser escasas su invaluable colaboración, y al CONICET, en la naturaleza (Lasiochilus colpoides, Seri- por su apoyo a esta investigación. cophanes tigrensis).

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 73 Carpintero D., De Biase S., Damer l. y Konopko s.

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Recibido: 15/10/2015 - Aceptado: 21/04/2016 - Publicado: 06/07/2016

74 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 ISSN 0326-1778 y ISSN 1853-6581

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82

N uEVOS datos de distribución de Grammostola burzaquensis Ibarra-Grasso, 1946 (Araneae, Theraphosidae) en el sistema serrano de Tandilia

New distributional data of Grammostola burzaquensis Ibarra-Grasso, 1946 (Araneae, Theraphosidae) in the Tandilia Hill System

Nelson Ferretti1, Leonela Schwerdt2, Luciano Peralta3, Juan Farina4 y Gabriel Pompozzi5

1Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores CEPAVE (CCT- CONICET- La Plata) (UNLP), Av. 120 s/n e/61 y 62, (1900) La Plata, Argentina. [email protected] 2Centro de Recursos Naturales Renovables de la Zona Semiárida (CERZOS), (CONICET, Bahía Blanca), San Andrés 800, Buenos Aires, Argentina. 3Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC; CONICET-UNMDP). Departamento de Biología, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Universidad Nacional de Mar del Plata, Funes 3350, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. 4Área Entomología. Museo Municipal de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia”. Avenida Libertad 3099, Plaza España, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. 5 Instituto de Investigaciones Biológicas y Biomédicas del Sur (INBIOSUR), (CONICET, Bahía Blanca), San Juan 670, Buenos Aires, Argentina.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/61-74 75 Ferretti N., Schwerdt L., Peralta L., Farina J. y Pompozzi g.

Resumen. En el presente trabajo se presentan nuevos registros de Grammostola burzaquensis Ibarra- Grasso, 1946 en el sistema serrano de Tandilia, cuyos reportes amplían la distribución geográfica de dicha especie.

Palabras clave. Tarántula, Argentina, Tandil, distribución geográfica.

Abstract. In this work new records of Grammostola burzaquensis Ibarra-Grasso, 1946 in the Tandilia mountain system are presented. These expand the geographic range of the species.

Key words. Tarantula, Argentina, Tandil, geographical distribution.

76 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 Nuevos datos de distribución de Grammostola burzaquensis

INTRODUCCIÓN sente trabajo se reportan nuevos datos en la distribución geográfica de Grammostola El género de tarántulas Grammostola Si- burzaquensis para Argentina. mon, 1892 (Araneae, Theraphosidae) ac- tualmente incluye unas 20 especies que habitan en zonas templadas de Sudamé- MATERIALES Y MÉTODOS rica, incluyendo Argentina, Bolivia, Bra- sil, Chile, Paraguay y Uruguay (World El área de estudio comprendió el siste- Spider Catalog, 2016). A pesar de nume- ma de Tandilia que está constituido por rosos trabajos recientes enfocados en la un conjunto de serranías con alturas de taxonomía de algunas especies, este géne- entre 50 y 250 msnm y con picos de alre- ro de tarántulas continúa siendo un reto dedor de 500 msnm. Alineado en sentido para los taxónomos (Vol, 2008; Ferretti noreste-sudeste por algo más de 300 km, et al., 2011; Ferretti et al., 2013). El patrón su ancho es variable, siendo menor (unos de coloración de los ejemplares vivos en 6 km) en ambos extremos y mayor en la ocasiones ayuda en la identificación, pero parte central (unos 60 km). Este cordón no tales colores usualmente se pierden cuan- es continuo, sino que sus elevaciones es- do son preservados en alcohol. Al mismo tán separadas por valles y abras y a veces tiempo, las terafósidas son escasas en las por una llanura algo ondulada (Teruggi y colecciones debido a que son difíciles de Kilmurray, 1975). El relieve marcado que colectar por sus hábitos crípticos ya que presenta le confiere una biodiversidad viven en cuevas o debajo de piedras y sólo distintiva, con una gran riqueza en ende- bajo ciertas condiciones es posible captu- mismos en su flora, por la cual, algunos rar más de unos pocos individuos (Berta- autores consideran que la vegetación de ni, 2001). Consecuentemente, los reportes estas zonas constituye un distrito fitogeo- sobre la distribución geográfica de las es- gráfico per se (Parodi, 1947; Soriano et al., pecies son escasos y en la mayoría de los 1992). Desde el punto de vista florístico, trabajos científicos sólo se provee la loca- esta área es un relicto de las comunidades lidad tipo. Junto a esa situación, algunos de pastizales nativas de las llanuras peri- reportes sobre distribuciones geográficas serranas, que actualmente en su conjunto amplias se basan en identificaciones erró- no superan el 5 % de la superficie original neas o en registros erróneos (Ferrettiet al., debido al alto grado de transformación 2015). En la actualidad, existen 12 especies agrícola (Herrera, 2004). citadas para la Argentina (World Spider Durante Noviembre de 2015 se realiza- Catalog, 2016). En la provincia de Buenos ron numerosos estudios de campo para Aires, están presentes tres especies del gé- contribuir al conocimiento de la distribu- nero Grammostola: Grammostola burzaquen- ción geográfica de las especies de Myga- sis Ibarra-Grasso, 1946, G. doeringi (Holm- lomorphae que habitan en el sistema se- berg, 1881) y G. vachoni Schiapelli y Gers- rrano de Tandilia. Los ejemplares captu- chman, 1961 (Ferretti et al., 2011). Gram- rados fueron depositados en la colección mostola burzaquensis además se encuentra aracnológica del Laboratorio de Zoología distribuida en el sur de Uruguay (Montes de Invertebrados II (LZI), Universidad de Oca y Pérez-Miles, 2009; Aisenberg et al., Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina. 2011; Montes de Oca et al., 2015). En el pre- Además, se examinó material de la colec-

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 77 Ferretti N., Schwerdt L., Peralta L., Farina J. y Pompozzi g.

Figura 1 - Mapa de distribución de Grammostola burzaquensis Ibarra-Grasso, 1946. ción Entomológica del Museo Municipal RESULTADOS de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia” (MMPE), Mar del Plata, Argentina. Los Material examinado ejemplares se capturaron a partir una ins- pección cuidadosa del sustrato debajo de Argentina, Buenos Aires: 1 juvenil piedras y troncos. Las coordenadas geo- (LZI392), Boca de las Sierras (37°3’56,78”S gráficas se registraron utilizando un GPS - 59°45’43,23”O), partido de Azul, 11-11- (Garmin Etrex Legend Hcx). Las abrevia- 2015, G. Pompozzi col.; 1 ♀ (LZI393), 1 turas utilizadas son las siguientes: QPI juvenil (LZI394), Barker (37°37’41,03”S - = quilla prolateral inferior, QPS = quilla 59°24’58,88”O), partido de Benito Juárez, prolateral superior, RP = rama prolateral, 12-11-2015, G. Pompozzi col.; 1 ♂ (MMPE), RR = rama retrolateral. La denominación Ruta 226 km 227, Reserva Natural Paititi, de las setas de las coxas se basa en Ferretti partido de General Pueyrredón, 30-11-2010. et al. (2011). Las fotografías de las estruc- J. Farina col.; 1 ♀ (MMPE), Sierra Bachicha, turas se tomaron utilizando una cámara partido de Balcarce, 20-4-1990, Abdala y Sony Hx200v montada en una lupa este- Farina cols. reoscópica Olympus SZ. Para estudiar la Los individuos capturados se identifica- forma de la genitalia femenina, se disecó ron como Grammostola burzaquensis. Esta y aclaró usando ácido láctico durante un especie se caracteriza por poseer el área período de 60-120 minutos. La terminolo- cefálica poco elevada (Figura 2), presencia gía del bulbo del macho siguió a Bertani de setas largas lisas en las caras prolateral y (2000). retrolateral de las coxas del palpo y patas. Los machos presentan apófisis tibiales con una espina larga y curva en el ápice en RR y llevan una espina larga subapical en RP

78 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 Nuevos datos de distribución de Grammostola burzaquensis

(Figura 2); el bulbo es piriforme con quillas 3,4) debajo de grandes piedras en la base prolaterales bien desarrolladas y separadas de laderas de cerros bajos (Figuras 3,4), entre sí (Figura 2). Las hembras presentan donde la vegetación dominante correspon- espermatecas cortas y rectas con fundus del dió a las familias Poaceae, Asteraceae y en receptáculo de forma circular (Figura 3). menor abundancia Fabaceae y Cyperaceae. Los individuos capturados en Boca de las Además, un macho se capturó caminando Sierras (Azul) y en Barker (Benito Juárez) a fines de Noviembre de 2010 en la Reserva se encontraron habitando cuevas (Figuras Natural de Paititi (Figuras 3,4).

Figura 2 - Grammostola burza- quensis Ibarra-Grasso, 1946. A, hembra (LZI393), habitus. B-E, Macho (MMPE), B, coxa I, vista prolateral; C, apófisis tibiales, vista proventral; D, bulbo, vista retrolateral; E, bulbo, vista pro- lateral. Abreviaturas: RP, rama prolateral; RR, rama retrolateral; QPI, quilla prolateral inferior; QPS, quilla prolateral superior. Escala, 1 mm.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 79 Ferretti N., Schwerdt L., Peralta L., Farina J. y Pompozzi g.

Figura 3 - A, Grammostola burzaquensis Ibarra-Grasso, 1946, espermateca de la hembra (LZI393). B, Hábitat; B, cueva debajo de piedra en la localidad de Barker; C-D, Boca de las Sierras, Azul; E, Barker, Benito Juárez. Escala, 1 mm.

Figura 4 - A, Grammostola burzaquensis Ibarra-Grasso, 1946, macho (MMPE), habitus; B, Reserva Natural Paititi, hábitat del macho (MMPE) de Grammostola burzaquensis Ibarra-Grasso, 1946.

DISCUSIÓN tipo corresponde a Burzaco (Ibarra-Gras- so, 1946). En tales localidades habita zonas Grammostola burzaquensis está citada prin- de pastizales abiertos donde construye cipalmente para el noreste de la provincia cuevas a nivel del sustrato. De acuerdo de Buenos Aires, de allí que la localidad a los datos previos sobre su distribución

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reportados por Ferretti et al. (2011), se ob- los cuales no se observa simpatría, como serva la presencia de esta especie en La- ocurre en otras especies de tarántulas en guna Brava, partido de Balcarce y en la ambientes serranos y de praderas (Pérez- localidad de Azul, a partir de la exami- Miles et al., 2005; Copperi et al., 2011). Ade- nación de dos ejemplares machos. Hasta más, la observación de un ejemplar macho esta contribución, solo habían sido repor- capturado caminando durante fines de tados estos dos registros para Tandilia sin Noviembre es indicativo del período re- brindar datos sobre cómo habita en dicho productivo de esta especie, el cual coinci- sistema serrano. A partir del presente es- de con el reportado para G. vachoni (Cop- tudio se confirma la capacidad de esta es- peri et al., 2011; Ferretti et al., 2014). pecie de habitar en zonas serranas, donde La presencia de G. burzaquensis en la construye sus cuevas debajo de piedras, base de las laderas del sistema de Tandilia aunque sólo se encontraron en la base de y no a mayores alturas es consistente con las laderas rocosas y no a mayor altura en una especie de pastizales como indican los los cerros. Además, como resultado del registros previos. Sin embargo, su distri- presente trabajo se amplía la distribución bución actual puede dar lugar a la hipó- de Grammostola burzaquensis a los partidos tesis de que originalmente presentaba una de Azul (Boca de las Sierras), Benito Juá- mayor distribución en la provincia y el rez (Barker), Balcarce (Sierra Bachicha) y avance de la frontera agrícola la ha lleva- Gral. Pueyrredón (Reserva Natural Paiti- do a reducir sus poblaciones haciendo que ti), quedando esta especie representada en en el límite sur de sus distribución se res- prácticamente toda la extensión del siste- trinja a zonas peri-serranas (únicos relic- ma serrano de Tandilia (Figura 1). A pesar tos de pastizal nativo en la región), lo que de ello, es importante destacar que no se llevaría a que actualmente se la encuentre trataría de la especie de terafósida predo- en las sierras aunque no sea su ambiente minante, ya que en el sistema serrano de original. Tandilia, Grammostola vachoni ha sido re- portada con gran abundancia (Ferretti et al., 2014). Consecuentemente, en las loca- AGRADECIMIENTOS lidades donde se reporta a G. burzaquensis, a pesar de búsquedas exhaustivas, no se El presente estudio en parte fue financia- han observado individuos de G. vachoni y do por un PICT asignado a Nelson Ferretti viceversa. Por ejemplo, en la Reserva Na- (PICT2014-2707) a través de la Agencia Na- tural “Sierra del Tigre” (Tandil) sólo se ha cional de Promoción Científica y Tecnológi- reportado a G. vachoni en gran abundan- ca. Los autores agradecen al Consejo Nacio- cia (Ferretti et al., 2014), mientras que en nal de Investigaciones Científicas y Técnicas Barker (localidad reportada en el presente (CONICET) por las becas de Gabriel Pom- estudio) sólo se encuentra G. burzaquensis. pozzi, Leonela Schwerdt y Luciano Peralta. Cabe destacar que tales localidades se en- Nelson Ferretti es investigador de CONI- cuentran a sólo unos 35 km de distancia. CET. Agradecemos a los propietarios de la Esta situación abre un abanico de nuevas Reserva Natural Paititi, Estéban González posibilidades para estudios a futuro so- Zugasti y Susana Carrasco por toda la ayu- bre los requerimientos de hábitat de cada da brindada. una de las especies y de los motivos por

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 81 Ferretti N., Schwerdt L., Peralta L., Farina J. y Pompozzi g.

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Recibido: 28/12/2015 - Aceptado: 23/03/2016 - Publicado: 06/07/2016

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HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109

CATEGORIZACIÓN Y VALORACIÓN DEL ESTADO DE CONSERVACIÓN DE UNA SECCIÓN DE BOSQUE DE LA RIBERA DE QUILMES Y AVELLANEDA (BUENOS AIRES, ARGENTINA)

Categorization and value of the State of conservation of a forest section at the riverside of Quilmes and Avellaneda (Buenos Aires, Argentina)

Pablo A. Cabanillas1, Leonel M. Barral2, Elián L. Guerrero3 y Nicolás R. Chimento4

1Cátedra de Morfología Vegetal, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata (UNLP), 122 y 60 (1900) La Plata, Argentina. CIC, Comisión de Investigaciones Científicas, Buenos Aires, Argentina. 2Dos de mayo N° 3425, Lanús Oeste, Buenos Aires, Argentina. 3División Plantas Vasculares Dr. Ángel L. Cabrera, Herbario LP, Museo de La Plata, Paseo del Bosque s/n. (1900) La Plata, Argentina. [email protected] 4Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” Av. Ángel Gallardo Nº 470 (C1405DJR) Buenos Aires, Argentina. [email protected]

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/75-82 83 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n.

Resumen. La ribera de los partidos de Quilmes y Avellaneda corresponde al Distrito fitogeográfico de la Pampa Oriental. El presente trabajo tiene por objetivo categorizar los bosques ribereños de los partidos de Quilmes y Avellaneda, en el marco de la ley Nacional N° 26.331 de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos y su reglamentación según Resolución N°230 del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA). Se relevaron árboles y renovales mediante el establecimiento de parcelas de 20 x 20 m, cada una de las cuales fue georreferenciada a campo. Cada individuo leñoso fue determinado a nivel de especie botánica y se realizaron mediciones según la metodología dasométrica estándar. Se determinó el área cubierta por bosque nativo y se categorizó el área estudiada tomando en cuenta los diez criterios de sustentabilidad ambiental para el ordenamiento territorial de los bosques nativos establecidos en dicha ley. Se logró el muestreo de 61 parcelas que se correponden a un área de 260,77 hectáreas de bosque ribereño, registrándose 976 individuos y 154 renovales de 17 especies arbóreas nativas. El total de área categorizada es de 1026,02 ha con 55,39 ha de categoría III (verde, 5,40%), 551,15 ha de categoría II (amarillo, 53,71%) y 419,48 ha de categoría I (rojo, 40,89%). El bosque y los sistemas asociados estudiados brindan una serie de servicios ambientales muy relevantes, por lo cual forman parte de un grupo de áreas naturales con alto grado de importancia ecológica tanto por el número de especies que albergan como por los diferentes tipos de ambientes que abarcan.

Palabras clave. Río de la Plata, Protección Ambiental, Bosques Nativos, Pampa oriental.

Abstract. This paper aims to categorize the riparian forests of the Avellaneda and Quilmes Departments, in the framework of the National Law No. 26,331 of Minimum Budgets for Environmental Protection of Native Forests and the regulations under Resolution No. 230 of the Federal Council Environment (COFEMA). Trees and saplings were surveyed by establishing plots of 20 x 20 m, each of whom was georeferenced. Each woody individual was identified at species level and measurements were performed according to standard dasometric methodology. The area covered by native forest was determined and categorized taking into account the ten environmental sustainability criteria for spatial planning of native forests established in this law. The sampling of 61 plots covering an area of 260.77 hectares of coastal forest, registering 976 specimens and seedlings 154 of 17 native tree species was obtained. The total area categorized is 1026.02 hectares, with 55.39 has of category III (green, 5.40%), 551.15 has of category II (yellow, 53.71%) and 419.48 has of category I (red, 40.89%). The forest and associated systems studied offer a number of very important environmental services, being part of a group of natural areas with high ecological importance both for the number of species as by the different types of environments.

Key words. Río de la Plata, environmental protection, native forests, Eastern Pampa.

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INTRODUCCIÓN de pastizales (“flechillares”) y son forma- ciones vegetales dominadas por fanerófitas La República Argentina ha carecido histó- que se desarrollan marginalmente en forma ricamente de un ordenamiento territorial de de “bosques costeros”, “selvas en galería” y sus bosques nativos dirigido a la conserva- “montes de tala” (Cabrera, 1971; 1976; Mo- ción, restauración y manejo sostenible de los rrone, 2001). mismos. Este hecho sumado a la expansión Numerosos son los beneficios planteados de las actividades agrícola-ganaderas e in- a la hora de conservar las especies arbóreas mobiliarias configura un escenario de riesgo nativas (Muñoz et al., 2005). La activa y per- para los ecosistemas boscosos. La sanción de manente antropización provoca la pérdida la Ley Nacional N° 26.331 de Presupuestos de la diversidad nativa, lo cual está afectan- Mínimos para la Protección Ambiental de los do el funcionamiento de los ecosistemas, que Bosques Nativos, inscripta en el contexto del pueden ser alterados en forma perjudicial Artículo 41 de la Constitución Nacional, que o no, dependiendo de las características de establece “los presupuestos mínimos de pro- las comunidades (Rossetti y Giraudo, 2003). tección ambiental para el enriquecimiento, la Esto incrementa la necesidad de realizar restauración, conservación, aprovechamien- diagnósticos sobre el estado de las comuni- to y manejo sostenible de los bosques nativos dades que pertenecen a dichos ecosistemas y y de los servicios ambientales que éstos brin- su posible variación en el tiempo (Aceñolaza dan a la sociedad”, otorga un marco tendien- et al., 2004). te a la protección de las masas boscosas y los Debido a esto, el presente trabajo tiene por sistemas asociados. objetivo categorizar los bosques ribereños El territorio de la provincia de Buenos de los partidos de Quilmes y Avellaneda, a Aires corresponde en su mayor parte a la través del relevamiento de especies arbóreas Provincia fitogeográfica Pampeana. Dentro nativas, en el área comprendida entre la Au- de la misma, las formaciones boscosas nati- topista Dr. Ricardo Balbín (La Plata - Buenos vas se encuentran asociadas a condiciones Aires) al sudoeste, el Río de la Plata al nores- edáficas particulares. Los bosques nativos te, el arroyo Santo Domingo al noroeste y la de Buenos Aires ocupan una fracción pe- zona conocida como “la quema de Quilmes” queña de la superficie de la provincia, si al sudeste (34°42´09.06” S; 58°14´.35.89” O) bien presentan una importante diversidad (Figura 1A), conforme lo expresado en la Ley biológica (Cabrera, 1971; 1976). Asociados Nacional N° 26.331 y su reglamentación se- a los mismos se encuentra una importante gún Resolución N°230 del Consejo Federal cantidad de humedales naturales y artifi- de Medio Ambiente (COFEMA). ciales en todo el litoral bonaerense, enten- diéndose por humedal a los ambientes que se adecuan a la definición provista por la METODOLOGÍA Convensión Ramsar (o Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacio- nal) (Blanco, 1999). Muestreo La ribera de los Partidos de Quilmes y Ave- llaneda corresponden al Distrito fitogeográfi- El trabajo de campo se realizó en el perio- co de la Pampa Oriental. Los bosques de este do marzo-mayo de 2014. La toma de datos Distrito están comprendidos en un mosaico se realizó mediante un relevamiento repre-

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 85 Insertar Figura 1 y Tabla 1

Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n. sentativo por parcelas de 20 x 20 m situadas - Radio de copa superior a 2 m. de modo sistemático siguiendo 2 criterios - Diámetro de tronco a la altura del pecho (según la recomendaciones de Mueller- (DAP= 1,20 m) mayor a 10 cm. Dombois y Ellemberg, 1974): 1) Cada par- Los individuos de especies arbóreas que cela se ubicó a 100 m de distancia de los no cumplieran con todos los criterios ante- márgenes de cuerpos de agua, caminos y/u riores, fueron registrados como renovales. Se otra parcela. 2) Se descartaron las parcelas consideraron únicamente las especies arbó- inaccesibles por anegamiento mayor a 1 m reas nativas, según la categoría de Bosque na- de agua (Figura 1B). tural de Muñoz et al. (2005), con el objeto de Dentro de cada parcela se tuvieron en determinar si las mismas se encuentran en cuenta todos los árboles, entendiéndose abundancia y en proceso de proliferación. como tales a todo individuo de especie le- Se realizó el relevamiento en 61 parcelas ñosa que cumpliera con las características cada una de las cuales fue georreferenciada establecidas por COFEMA: a campo en sus cuatro vértices utilizando un - Altura mayor a 3 m. sistema de información geográfica (SIG) a

Figura 1 - Imagen satelital del área de estudio. A, imagen satelital general del área estudiada; B, mapa con las categorías propuestas. Referencias: línea discontinua (A), área de estudio. Coordenadas de los puntos extremos del área de estudio: A, -58,29940O, -34,66828S; B, -58,30297O, -34,67309S; C, -58,26845O, -34,69526S; D, -58,24398O, -34,70187S; E, -58,24275O, -34,69941S. Cuadrados blancos (A), parcelas muestreadas; círculos blancos (B), categorías propuestas A, B y C para la clasi- ficación de las parcelas según su estado de conservación.

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través del programa GPS logger (Figura 1B, de Plantas Vasculares del Cono Sur (Zuloa- Anexo I y II). ga et al., 2008), las bases de datos de Tropi- Cada individuo leñoso fue determinado cos.org (Tropicos, 2014) e Instituto de Botá- a nivel de especie botánica, se estimó su al- nica Darwinion (IBODA, 2014). En el cuerpo tura y se midió su DAP y radio de copa. del texto las plantas aparecen bajo el nombre Todas las mediciones fueron realizadas se- vernáculo más utilizado en la región (Lahitte gún la metodología dasométrica estándar y Hurrell, 2004), para facilitar la lectura. Los (Bertomeu García, 2011). Se consideraron nombres vernáculos y científicos así como especies nativas aquellas que fueron califi- las familias de cada especie se consignan en cadas como tales por Cabrera (1963-1970). la Tabla 1. La determinación taxonómica de las es- Los ejemplares de herbario que sirven de pecies se realizó mediante bibliografía es- registro material de las especies estudiadas, pecífica (Cabrera, 1949; 1963-1970) y los cumpliendo con el criterio de reproducibi- nombres se actualizaron según el Catálogo lidad científica, se encuentran depositados

Especie Familia Nombre Nº Material de referencia vulgar

Blepharocalyx salicifolius (Kunth) Myrtaceae Anacahuita 4 Guerrero 203, Baldaccini 2 y 8 O. Berg

Erythrina crista-galli L. Fabaceae Ceibo 365 Baldaccini 26

Allophylus edulis (A. St.-Hil., A. Juss. Sapindaceae Chal-Chal 8 Guerrero 182, Baldaccini 3, y Cambess.) Hieron. ex Niederl. 15 y 16

Parkinsonia aculeata L. Fabaceae Cina Cina 1 Baldaccini 31

Sapium haematospermum Müll. Arg. Euphorbiaceae Curupí 151 Baldaccini 4, 7 y 29

Ocotea acutifolia (Nees.) Mez. Lauraceae Laurel de río 5 Baldaccini sn.

Schinus longifolium (Lindl.) Speg. Anacardiaceae Molle 2 Guerrero 114, Baldaccini 32

Acacia bonariensis Gillies ex Hook. Fabaceae Ñapinday 3 Baldaccini 9, 10 y 11 y Arn.

Phytolacca dioica L. Phytolaccaceae Ombú 37 Guerrero 205

Terminalia australis Cambess. Palo amarillo 16 Guerrero 181, 194 y 452, Baldaccini 25, 27 y 30

Cephalanthus glabratus (Spreng.) Rubiaceae Sarandí 1 Baldaccini 6, 22 y 23 K. Schum. colorado

Salix humboldtiana Willd. Salicaceae Sauce criollo 246 Guerrero 254, Baldaccini 1, 20 y 21

Sambucus australis Cham. y Schltdl. Adoxaceae Sauco 131 Baldaccini 5, 24 y 28

Celtis ehrenbergiana (Klotzsch.) Celtidaceae Tala 2 Baldaccini 13, 17 y 18. Liebm.

Total 972

Tabla 1 - Lista de especies encontradas. Se indican: especie, familia, nombre vulgar, números de individuos (Nº) y material de referencia depositado en los herbarios LP y BA.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 87 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n. en el Herbario del Museo de La Plata (LP) permitan evaluar de manera directa el es- y del Museo Argentino de Ciencias Natura- tado de conservación de ninguno de los sis- les (BA) (ver Tabla 1). temas biológicos implicados en el presente trabajo. Sin embargo, existen importantes avances en el conocimiento de la flora arbó- Análisis de los datos y determinación del rea de distintas áreas protegidas cercanas al área cubierta por bosque nativo área de estudio (ver Faggi y Cagnoni, 1990; Goya et al., 1992; Chichizola, 1993; Cagnoni Se calculó para cada parcela: abundancia et al., 1996; Dascanio et al., 1994; Montaldo, general (número de individuos), riqueza 2000; Kalesnik et al., 2005). De acuerdo a lo (número de especies), número de renova- mencionado anteriormente se implementa les, DAP promedio, altura promedio, radio una clasificación propia del bosque nativo de copa promedio, superficie de copa pro- basada en el número de individuos, y la ri- medio y superficie de copa total (suma de la queza y el número de renovales encontrados copa de todos los individuos presentes en por parcela: la parcela) (Mueller-Dombois y Ellemberg, Clase A: Pertenecen a esta clase las parcelas 1974). que presentan un número de individuos Estas medidas permiten establecer si el mayor o igual a 16 y un número de especies área de estudio corresponde a bosque nativo mayor o igual a 3, o que cumplan una de es- teniendo en cuenta los umbrales mínimos tas dos condiciones y tengan un número de establecidos por el COFEMA en la Res. N° renovales mayor o igual a 5. 230. Estos últimos establecen que se conside- Clase B: Pertenecen a esta clase las parcelas ra bosque nativo a aquellos ambientes arbola- que no pertenezcan a la Clase A, que presen- dos con especies nativas que cumplan: 1) 0,5 ten un número de individuos mayor o igual hectáreas de ocupación continua; 2) 3 metros a 9 y un número de especies mayor o igual a de altura mínima; 3) 20% de cobertura de co- 2, o que cumplan una de estas dos condicio- pas mínima. nes y tengan un número de renovales mayor La metodología de muestreo permite la o igual a 2. corroboración de estos criterios siempre que Clase C: Pertenecen a esta clase las parcelas se encuentren más de dos parcelas contiguas de bosque nativo que no pertenezcan a nin- que cumplan con una superficie de cobertu- guna de las otras dos clases. ra de copas mayor al 20%. A partir de los datos recolectados y en base a los criterios establecidos en la Ley Nacional Nº 26.331 y la Res. Nº 230 del CO- Categorización del área estudiada FEMA se confeccionó un mapa mediante el programa QGIS (Quantum GIS Develop- La categorización del área se realizó to- ment Team, 2014), utilizando imágenes sate- mando en cuenta los diez criterios de sus- litales LANDSAT 2013 a través del Google tentabilidad ambiental para el ordenamien- Earth y se presenta a una escala de 1:328.889 to territorial de los bosques nativos estable- en la Figura 3. cidos en el anexo de la misma ley y basado La categorización propuesta por la Ley en el muestreo sistemático de la zona de bos- Nacional N° 26.331 de presupuestos míni- que en cuestión. mos para la protección de los Bosques Nati- A la fecha no se registran estudios que vos, se utilizó para confeccionar el mapa de

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relevamiento de bosques nativos de la zona sideradas bajo la categoría II de protección estudiada: de la Ley de Bosques en virtud de que al- Categoría I (rojo): sectores de muy alto berga comunidades arbóreas nativas en ple- valor de conservación que no deben trans- no desarrollo y presta numerosos servicios formarse. Incluirá áreas que por sus ubica- ambientales, a pesar de ser sectores en parte ciones relativas a reservas, su valor de conec- disturbados. tividad, la presencia de valores biológicos La ley de Bosques, además de considerar sobresalientes y/o la protección de cuencas las zonas comprendidas por bosque nativo, que ejercen, ameritan su persistencia como dispone que deban protegerse los ecosiste- bosque a perpetuidad, aunque estos sectores mas vinculados y cuencas hídricas, como se puedan ser hábitat de comunidades indíge- detalla en el Artículo 2° de la misma: nas y ser objeto de investigación científica. “ARTÍCULO 2º — A los fines de la presente Categoría II (amarillo): sectores de media- ley, considérase bosques nativos a los ecosistemas no valor de conservación, que pueden estar forestales naturales compuestos predominante- degradados pero que a juicio de la autoridad mente por especies arbóreas nativas maduras, de aplicación jurisdiccional con la imple- con diversas especies de flora y fauna asociadas, mentación de actividades de restauración en conjunto con el medio que las rodea —suelo, pueden tener un valor alto de conservación subsuelo, atmósfera, clima, recursos hídricos—, y que podrán ser sometidos a los siguientes conformando una trama interdependiente con usos: aprovechamiento sostenible, turismo, características propias y múltiples funciones, que recolección e investigación científica. en su estado natural le otorgan al sistema una Categoría III (verde): sectores de bajo valor condición de equilibrio dinámico y que brinda de conservación que pueden transformarse diversos servicios ambientales a la sociedad, ade- parcialmente o en su totalidad aunque den- más de los diversos recursos naturales con posi- tro de los criterios de la presente ley. bilidad de utilización económica.” La categoría asignada a cada área estu- Según recomendaciones del COFEMA, 50 diada se basa en concurrencia de diversos metros desde los bordes de cuerpos y cursos criterios, planteados por la Ley de Bosques, de agua y 100 metros desde la costa del Río la Res. N° 230 del COFEMA y la bibliogra- de La Plata deben ser considerados bajo la fía pertinente. En este sentido, también se categoría I de protección de la Ley de Bos- consideraron cada uno de los criterios de ques (ver Figura 2). sustentabilidad ambiental para el ordena- Además, se consideraron franjas de amor- miento territorial de los bosques nativos que tiguación entre las diferentes categorías de figuran en el Anexo de la ley en cuestión, los protección y con las zonas linderas, de 100 cuales se discuten punto a punto en seccio- metros de ancho para evitar que el efecto nes posteriores. borde resulte en perjuicio de las áreas pro- Aquellas parcelas con clase A y B fueron tegidas. consideradas bajo la categoría I de protec- También se consideraron las “Pautas me- ción de la Ley de Bosques en virtud de que todológicas para la actualización de los Or- son bosques en “muy buen” y “buen” es- denamientos Territoriales de Bosques Na- tado de conservación, respectivamente, en tivos” (OTBN) realizadas por el COFEMA comparación con otros bosques propios de que en el Inciso 3.c.1.I Definición de Bosque la región. Nativo, recalca el gran valor que presentan Aquellas parcelas con clase C fueron con- ambientes no boscosos en asociación a los

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 89 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n. bosques y recomienda se tenga en cuenta queda entendido a partir de los Artículos también estos ambientes en el OTBN a pe- Nº 1, 3 y 12 de la ley en cuestión y en la sar de que no pueden ser compensadas por Res N°230 del COFEMA que lo establece los aportes que esta misma ley brinda. en la Pauta 1.1. Por lo cual, para la cate- Por otra parte, la misma ley tiene como gorización del total del área de estudio objetivo promover la reforestación y res- también se tuvieron en cuenta las zonas, tauración de los ambientes boscosos nati- correspondientes a bosques, degradadas vos de cada provincia en sitios donde la por las actividades humanas legales e ile- actividad humana los ha deteriorado, esto gales recientes. Estás áreas se consignan en un mapa aparte para que puedan ser objeto de planes de manejo o restauración ambiental según corresponda (Figura 2B).

RESULTADOS

Especies halladas

En las parcelas estudiadas se encontra- ron las especies incluidas en la tabla 1. También fueron halladas las siguientes es- pecies arbóreas nativas en las inmediacio- nes de las parcelas: Phyllanthus sellowianus (Klotzsch.) Müll. Arg.; Manihot grahamii Hook.; Sebastiania brasiliensis Spreng.; Cel- tis cf. iguanaea (Jacq.) Sarg.; Acacia caven (Molina) Molina; Mimosa pigra L.; Ente- rolobium contortisiliquum (Vell.) Morong (Figura 6A); Senna corymbosa (Lam.) H. S. Irwin y Barneby; Bauhinia forficata Link. – de indigenato dudoso-; Lonchocarpus niti- dus (Vogel) Benth.; Sesbania virgata (Cav.) Poir.; S. punicea (Cav.) Benth.; Pouteria sali- cifolia (Spreng.) Radlk.; Myrsine laetevirens (Mez) Arechav (Figura 6B); y Tessaria inte- grifolia Ruiz y Pav. Figura 2 - A, Mapa marcando los cuerpos de agua y su área de protección definida por COFEMA. Referencias de colores: rojo, 50 m de protección en los bordes de canales y cavas y 100 m de protección en Análisis de los datos y determinación la costa del Río de la Plata; azul, canales y zanjones. del área cubierta por bosque nativo B, Mapa mostrando las zonas degradadas del bosque. C, Mapa con las categorías de bosque I (rojo), II (ama- rillo) y III (verde) de las zonas de bosque que fueron El área estudiada corresponde a una relevadas. única masa de 260,77 hectáreas de bosque

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Tabla 2 - Valores de las mediciones promedio para cada parcela. Referencias: P, parcela; NI, número de individuos; NE, número de especies; NR, número de renovales; DAP , DAP promedio (en metros); H, altura promedio (en metros); RC, radio de copa promediom (en metros); SC, superficie de copa promedio (en m2); SCT, superficie de copa total (en 2m ).

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 91 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n. ribereño que cumplimenta los umbrales cional, distribución horizontal), estos bos- mínimos establecidos por el COFEMA ques son similares a las otras formaciones para ser considerada bosque nativo. En to- boscosas de la región (Cabrera, 1949, 1963- tal, en las 61 parcelas, fueron registrados 1970, 1976; Dascanio y Ricci, 1988; Arturi y 976 individuos adultos y 154 renovales de Juarez, 1997; Kalesnik et al., 2005; Giudice 17 especies arbóreas nativas (Tabla 2). et al., 2011, etc.). El área relevada fue ocu- pada por quintas y balnearios en décadas pasadas. Esto favoreció la proliferación de Categorización del área estudiada especies exóticas a medida que las quin- tas eran abandonadas por diversos moti- A partir del criterio establecido para la vos. Entre dichas especies se cuentan el clasificación de las parcelas muestreadas Ligustro (Ligustrum lucidum W.T. Aiton), según su estado de conservación se obtu- la Ligustrina (Ligustrum sinensis Lour.), el vieron un total de 26 parcelas de clase A, Bananero (Musa x paradisiaca L.), la Uva 19 parcelas de clase B y 16 parcelas de cla- americana (Vitis labrusca L.), entre muchas se C (Figura 1B). Del área relevada 35,74 otras (Delucchi y Hurrell, 2008; Hurrell y ha fueron categorizadas como amarillas y Delucchi, 2013; Hurrell et al., 2014; Lahite 225,03 ha como rojas según la categoriza- y Hurrell, 2004). Durante los trabajos de ción propuesta por la Ley Nacional 26.331 campo se encontraron indicios de dichas de presupuestos mínimos para la protec- ocupaciones, como alambrados incrusta- ción de los bosques nativos. dos en troncos de árboles, antiguos cana- Se registraron varios ejemplares de gran les de riego hoy cubiertos por las plantas, porte de especies representativas, como entre otros. Terminalia australis Cambess. (Palo Ama- La categorización propuesta a partir de rillo), Blepharocalyx salicifolius (Kunth) relevamiento realizado puede observarse O. Berg (Anacahuita), Sambucus australis en la Figura 2C a una escala 1:29.978. Di- Cham. y Schltdl. (Sauco), Erythrina crista- cha categorización considera las 271,73 ha galli L. (Ceibo), Sapium haematospermum totales de bosque nativo relevado (releva- Müll. Arg. (Curupí) y Salix humboldtiana miento actual y realizado en 2013), 724,29 Willd. (Sauce Criollo) (ver Figuras 3 y 4, ha de ambientes asociados, cuerpos de y Anexo I). La gran cantidad de renovales agua (tosqueras, cavas del emprendimien- de especies arbóreas nativas de distintos to inmobiliario Nuevo Quilmes, lagunas, tamaños en varias de las parcelas son in- arroyos, canales, zanjones, pantanos), zo- dicio de la recuperación del bosque nativo nas de recuperación actual y potencial de en la zona. En particular, se contabiliza- bosque nativo dentro del CEAMSE (Coor- ron un gran número de renovales de Allo- dinación Ecológica Área Metropolitana phylus edulis (A. St.-Hil., A. Juss. y Cam- Sociedad del Estado). El total de área cate- bess.) Hieron. ex Niederl. (Chal-Chal) y gorizada es de 1026,02 ha con 55,39 ha de Erythrina crista-galli L. (Ceibo). categoría III (verde, 5,40%), 551,15 ha de Por su composición florística y su estruc- categoría II (amarillo, 53,71%) y 419,48 ha tura (altura, cobertura, densidad pobla- de categoría I (rojo, 40,89%) (Figura 2C).

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Figura 3 - Ejemplares de Ceibos (Erythrina crista-galli). A, parcelas 19, 20 y 21; B-D, parcelas 26, 27 y 28; E, parcelas 48 y 49; F, Ceibos y sauces (Salix humboldtiana) en las parcelas 19, 20 y 21.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 93 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n.

Figura 4 - Árboles nativos muestreados en las parcelas. A, Anacahuita (Blepharocalyx salicifolius), parcela 15; B, Sauco (Sambucus australis), par- cela 15; C, Chal-chal (Alophyllus edulis), parcela 16; D, Ombú (Phytolacca dioica), parcelas 19, 20 y 21; E, Sauce criollo (Salix humboldtiana) en la rivera de un canal; F, Sauce criollo (Salix humboldtiana), parcelas 48 y 49.

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Figura 5 - Mapa sa- telital mostrando la ubicación del CEAM- SE y marcando el na- cimiento espontáneo de especies nativas. Referencias: rojo, Ci- na-Cinas (Parkinso- nia aculeata); amari- llo, Espinillo (Acacia caven).

Figura 6 - Árboles nativos registrados fuera de las parcelas. A, Timbó (Enterolobium contortisiliquum), entre las parcelas 45 y 46; B, Canelón (Myrsine laetevirens), entre las parcelas 46 y 47; C-D, Cina-cinas (Parkinsonia aculeata), predio CEAMSE, Bernal.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 95 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n.

DISCUSIÓN Superficie

A continuación se discuten 10 temáticas El área estudiada abarca 260,77 hectáreas referidas a las características del área estu- de bosque nativo lo cual supera ampliamen- diada según los “Criterios de sustentabili- te las 10 hectáreas mínimas exigidas por la dad ambiental para el ordenamiento territo- ley y posiblemente constituya una superficie rial de los bosques nativos” propuestos por adecuada para el desarrollo de las comuni- la ley de bosques. Muchos de estos ítems dades vegetales registradas. A la fecha, no se no son específicamente analizados en este tiene constancia de la existencia de estudios trabajo, sin embargo creemos pertinente su científicos respecto a la superficie adecuada tratamiento aquí con el objeto de incentivar para el desarrollo de ninguna especie ni co- futuros trabajos en el área que pretendan munidad natural en la provincia de Buenos enfocarse en estas temáticas. Aires. Sin embargo, en base a la biología de

Figura 7 - Principales fisonomías observadas. A, aspecto del bosque costero, parcela 24; B, aspecto del ceibal-pajonal, parcela 25; C, aspecto del ceibal, parcela 25; D, aspecto del sauzal, parcela 29.

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algunos mamíferos registrados en la zona, Vinculación con áreas protegidas como la comadreja colorada (Lutreolina cras- existentes e integración regional sicaudata), el lobito de río (Lontra longicaudis), el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris) y el Zanin y Do Campo (2006) han destacado ratón del delta (Deltamys kempi) se recomien- el valor y la importancia de la conectividad da proteger la mayor superficie continua de entre reservas en la provincia de Buenos Ai- bosques nativos y sus ecosistemas asociados res. El área en estudio se encuentra dentro de (Massoia, 1964; Regidor et al., 1999; Udrizar una ruta de dispersión biogeográfica forma- Sauthier et al., 2005; Quintana et al., 2005; da por distintos parches de áreas naturales Chebez, 2009; Abba et al., 2009; Madanes et protegidas. Entre ellas se pueden destacar al., 2010; Nigro y Gasparri, 2012). la Reserva Natural Integral de Punta Lara, Reserva Natural de Hudson, Parque Pro- vincial Pereyra Iraola, Reserva Ecológica La Vinculación con otras comunidades Saladita Sur, Reserva Ecológica Costanera naturales Sur, Refugio Natural Educativo Ribera Nor- te, Reserva Ecológica de Vicente López, la Dentro del área relevada se encuentran re- Reserva Natural Integral Delta en Forma- gistradas numerosas especies animales (Go- ción, la Reserva de Biósfera Delta del Para- doy et al., 2012; Guerrero et al., 2012; Gue- ná, Reserva Natural Otamendi, entre otras. rrero, 2014a) que necesitan de las diferen- Es de destacar, que la zona en estudio es tes comunidades para el normal desarrollo particularmente importante ya que es parte de su ciclo vital, ya sean aves y mamíferos de los escasos ecosistemas ribereños prote- que aprovechan los recursos alimenticios y gidos que aún subsisten en la provincia. Es de protección de cada comunidad (bosque, importante remarcar que un vasto sector pastizal, humedal, lagunas naturales y tos- de la ribera de Bernal ha sido declarado en queras) en diferente época del año o ante dos oportunidades Reserva Natural, en el eventos excepcionales; o bien anfibios que año 1996 como Reserva Natural “Los Sau- utilizan los cuerpos de agua para criar y los ces” de 17 ha (Ordenanza 8255/96), publi- bosques para vivir como adultos, utilizan- citado dentro de las áreas protegidas de la do las lagunas solo en época reproductiva, provincia de Buenos Aires, en el Atlas Am- como por ejemplo Leptodactylus latrans, rana biental de la Ciudad de Buenos Aires (Atlas abundante en el bosque costero y cuyos re- Ambiental de Buenos Aires, 2014); y como nacuajos son comunes en bañados y canales. Reserva Natural y Parque Ecológico (Orde- Las praderas que se generaron sobre los nanza Municipal 9348/02 y su modificato- rellenos del CEAMSE están formadas por ria, Ordenanza 9508/03). una gran proporción de especies típicas de la ecorregión Pampa. Asimismo se observó el avance sobre las praderas de árboles nati- Valores biológicos sobresalientes vos y exóticos, cuya zona de origen son los bosques costeros y bañados asociados (ver El lugar de estudio, junto con la Reser- Figuras 6 y 7). De lo antedicho se desprende va Natural de Hudson, la Reserva Natural la interacción entre las praderas y el bosque Integral de Punta Lara y el Parque Coste- nativo, conformando un neoecosistema [en ro del Sur son los puntos más australes de el sentido de Valli (1990) y Kalesnik (2001)]. ocurrencia de bosques y selvas marginales

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 97 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n. similares a las del Río Uruguay. Además un relevamiento preliminar de la fauna forma parte del ecotono subtropical-pam- malacológica, en el que se incluyen cuatro pásico (Ringuelet, 1962; 1981). Esto le otor- especies de bivalvos y once de gastropoda ga gran relevancia en cuanto a su interés de (Daglio et al., 2014), aunque estos números conservación a nivel nacional. se incrementaron notablemente al con- Por otra parte, numerosos valores bio- tinuar los muestreos (F. Suazo Lara com. lógicos sobresalientes han sido destaca- pers.). dos recientemente, como las poblaciones Asimismo, de las casi 300 especies de más australes de varias especies y algunos aves registradas para la provincia de Bue- taxa considerados escasos en otras partes nos Aires, 154 se encuentran en el área es- de la provincia. Plantas como Acacia bona- tudiada, pertenecientes a 40 familias y a riensis Gillies ex Hook. y Arn. (Ñapinday), 15 órdenes. De ellas el mayor número co- Enterolobium contortisiliquum (Vell.) Mo- rresponde a especies “escasas”, las cuales rong (Timbó), Mimosa pigra L. var. pigra representan el 35,48% (44 especies) a nivel (Carpinchera), Sicyos polyacanthus Cogn. y provincial y el 4,84% (6 especies) a nivel Araujia angustifolia (Hook. y Arn.) Steud. nacional. Además, se registra un 3,23% (4 (Tasí) (Guerrero et al., 2012; Dosil et al., especies) catalogadas como “raras” a ni- 2015). En el área de estudio se han registra- vel provincial y una especie (Nycticryphes do varias especies animales de alto valor semicollaris) a nivel nacional (Godoy et al., de conservación por ser poco comunes o 2012). Recientemente se avistaron en el área amenazadas (Godoy et al., 2012; Guerrero las especies Spartonoica maluroides y Asthe- et al., 2012). Se destacan los opiliones Dis- nes hudsoni, ambas catalogadas como vul- cocyrtus testudineus y D. prospicuus (Opilio- nerables a nivel nacional (Sosa et al., 2015). nes, Gonyleptidae); la mariposa ochenta El relevamiento de los reptiles, aunque Diaethria candrena candrena (Lepidoptera, preliminar, arrojó un total de 11 especies, Nymphalidae); el hirudíneo terrestre Cyli- con tres familias de Testudines y cinco de cobdella joseensis (Hirudinea, Cylicobdelli- Squamata, mientras que los anfibios anu- dae); y los quilópodos escolopendromor- ros identificados alcanzan las seis especies fos Otostigmus limbatus (Scolopendridae) distribuidas en tres familias (Suazo Lara et y Dinocryptops miersii (Scolopocryptopi- al., 2015). Entre la herpetofauna se destaca dae) (Guerrero et al., 2012; Guerrero, 2013, la presencia de la rana Scinax berthae (Hyli- 2014a). Se han hallado 21 familias diferen- dae) y la serpiente Thamnodynastes hypoco- tes de arañas araneomorfas (Montalibet et nia (Dipsadidae), dos componentes típicos al., 2015), de entre las cuales se destacan de la fauna asociada a los grandes ríos de Micrathena furcata (Araneidae), Nephila cla- la cuenca, y Ophiodes vertebralis (Diploglos- vipes (Nephilidae) y Ancylometes concolor sidae), propio de los pastizales pampeanos (Ctenidae) (Guerrero et al. 2012; Guerrero, (Guerrero et al., 2012; Suazo et al., 2015). 2013). También se han hallado dos especies Es de destacar que estas listas están con- de arañas migalomorfas: Stenoterommata feccionadas en base a los grupos taxonómi- platense (Nemesiidae), exclusiva de los bos- cos que pudieron ser estudiados hasta la ques en galería y los talares; y Homoeomma fecha, pero representan una pequeña parte uruguayense (Theraphosidae), la cual no de la diversidad biológica. Por lo cual, es había sido registrada en el área anterior- esperable que al ser estudiados los grupos mente (Guerrero et al. 2012). Se cuenta con faltantes, aumente ampliamente el listado

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de especies de alto valor de conservación. grupo de áreas naturales con alto grado Por otro lado, el bosque y los sistemas de importancia ecológica tanto por el nú- asociados brindan una serie de servicios mero de especies que albergan como por ambientales muy relevantes debido a la los diferentes tipos de ambientes que abar- zona en que está emplazado. Entre los más can. Dichas áreas se encuentran integradas destacados se cuentan la mitigación de al sistema Delta del Río Paraná, haciendo las inundaciones, reducción del efecto de posible la interacción de una gran biodiver- “isla de calor” de la ciudad (Magee et al., sidad y formando parte de la ruta de dis- 1999; Schiller et al., 2001), depuración de las persión biogeográfica a lo largo de la ribera aguas que escurren hacia el Río de la Plata del Río de La Plata (Malvárez, 1999; Kan- y recarga de acuíferos (Jackson et al., 2001, dus et al., 2003; Kalesnik y Malvárez, 2004; Bradshaw et al., 2007). En el caso particu- Kalesnik et al., 2005). La biota de esta zona, lar de los humedales, se suma el elevado se caracteriza por su abolengo guayano- contenido de carbono que estos ambientes brasílico, debido a que la mayor parte de retienen en el suelo, evitando que se libe- sus especies vegetales y animales provie- re a la atmósfera en forma de CO2, uno de ne de las provincias del litoral argentino los gases de efecto invernadero asociado al (Ringuelet, 1955; 1961; Cabrera, 1976). En cambio climático (Malvarez, 1999; Kales- el área de estudio es posible hallar especies nik y Malvarez, 2004; Kalesnik y Quintana, animales subtropicales junto con especies 2006; Hernández, 2010). pampásicas (sensu Ringuelet, 1961), como se ha destacado para los opiliones y ser- pientes (Guerrero et al., 2012; Suazo Lara et Conectividad entre ecorregiones al., 2015). Lo mismo ha sido observado al estudiar la flora (Guerrero et al. 2012). En Toda la zona relevada corresponde a la el marco ecorregional, esto se traduce en la ecorregión del Delta e islas de los ríos Pa- intergradación de las ecorregiones Delta e raná y Uruguay (Burkart et al., 1999). Esta Islas del Paraná y Pampa (Malvárez, 1999; ecorregión es un territorio muy dinámico, Quintana et al., 2002; Bo, 2006). de modelado fluvial reciente y actual, com- La conectividad no solo existe entre co- puesto por un conjunto de macroecosiste- munidades naturales vecinas sino a mayor mas de humedales. Se la considera una eco- escala, con otras comunidades lejanas que rregión de tipo azonal, ya que sus rasgos, junto al área estudiada brindan los recur- muy cambiantes y sujetos a una dinámica sos necesarios para completar el ciclo vital pulsante, no responden a factores ambien- de aves migratorias. En el área de estudio tales operativos a gran escala, como el cli- se han registrado varias aves migratorias: ma o la geología. Pero se la considera una Tachycineta leucorrhoa, Tachycineta leucopyga, unidad con identidad propia (Malvárez, Hirundo rustica, Progne chalybea y Progne 1997; Morello et al., 2012). En este sentido, tapera (Hirundinidae), Tringa melanoleuca la zona en cuestión es de gran importancia (Scolopacidae), entre otras (Godoy et al., ya que corresponde al tramo más austral (o 2012). punto de expansión) de la ecorregión y por En este sentido la conservación de los lo tanto, presenta condiciones y recursos bosques costeros permite el ingreso de fau- peculiares. na “subtropical” en la “pampásica”, consti- El área de estudio forma parte de un tuyendo el ecotono subtropical-pampásico

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 99 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n.

(Ringuelet, 1962; 1981). Esto significa que das han favorecido el establecimiento de en la costa del Río de La Plata se engranan las comunidades y la biodiversidad propia diferentes conjuntos bióticos, dando lugar de la zona. De lo antedicho se desprende a un área biogeográfica de origen mixto por que la zona es de alto valor científico, en dispersión reciente con gran valor para la especial para estudios ecológicos. conservación. En el área estudiada, las es- La transformación sufrida es natural, pecies halladas corresponden mayormente consecuencia de la colonización produci- a las de este ecotono, dándole al sector una da por las especies arrastradas por el río relevancia en lo que respecta a conectivi- hasta la costa y la expansión de bosqueci- dad con otros sistemas naturales. llos preexistentes (tanto de especies exóti- cas como nativas). Este proceso de coloni- zación fue ayudado por un notable incre- Estado de conservación mento progresivo de las precipitaciones y la temperatura, un aumento de los eventos El área de estudio fue ocupada por quin- hídricos extremos del sistema fluvial del tas productivas y balnearios inmersos en Plata y un decaimiento en la rigurosidad un mosaico de parches de pajonales de paja de los inviernos en la región (Berbery et al., brava con ceibos y montecillos hasta hace 2006; Menéndez, 2006; Barros et al., 2015; tan solo unas décadas (Hurrell et al., 2014). Servicio Meteorológico Nacional, 2015). Si bien, en algunos sitios específicos, to- Por estas razones se considera que el bos- davía se pueden observar vestigios de esta que está en pleno desarrollo y expansión actividad, como canales de riego y restos natural (ver Guerrero et al., 2012: Figura 6). de cercos perimetrales, el sistema en su conjunto incrementó notablemente su es- tructura y complejidad en las tres décadas Potencial forestal transcurridas desde su abandono. Así, el ecosistema boscoso presenta característi- El bosque en cuestión presenta especies cas, no sólo de buen estado de conserva- de maderas de diverso potencial de uso, ción, sino también de expansión. Esta ex- si bien la distribución de individuos arbó- pansión ha sido forjada gracias a la confor- reos impide explotaciones a gran escala mación de neoecosistemas, donde prime- (Tortorelli, 2009). ramente se establecieron especies exóticas, Algunas, como el Sauce Criollo, presen- como Ligustrum lucidum, Melia azedarach y tan maderas blandas y claras, sin olor y no los sauces exóticos, algunos de ellos pro- transmiten sabor a otros productos, por bablemente cultivados con fines ornamen- lo cual son aptas para cajonería, embalaje tales o industriales, formando los primeros de alimentos, entre otros. Otras maderas bosques y teniendo vital importancia en la blandas y claras como el Ceibo y el Aliso aparición y establecimiento tanto de los de Río son aptas para la elaboración de elementos acompañantes de la flora como pasta de papel. de la fauna (pteridofitas, lianas, árboles de Especies como el Tala, presentan made- la selva marginal, flora epifítica, aves, fau- ras duras, si bien no son aptas para tablas na criptozoica) (Guerrero et al., 2012). Adi- por presentar fustes escasos y tortuosos, cionalmente, el gran caudal de semillas y son excelentes para leña. Algunas, incluso fauna que el río acarrea durante las creci- como el Tala o el Palo amarillo presentan

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altos valores estéticos y posibles usos or- cloacales e industriales en los arroyos Santo namentales para detalles en mueblería fina Domingo y Sarandí. Sin embargo, los hu- y luthería. medales asociados al bosque amortiguan Se recomienda proteger a estas especies parte de los efectos de dicha contaminación no sólo por su importancia ecosistémica, y, por lo tanto, juegan un rol fundamental sino también por su potencial como banco en las posibilidades futuras de aprovecha- genético de especies de importancia silvi- miento. cultural. De lo antedicho se desprende que la zona Asimismo, en la zona estudiada crecen conserva cierto potencial agrícola, si bien la especies comestibles y medicinales que, si calidad del agua para riego y la aptitud de bien no pueden ser aprovechadas directa- los productos para el consumo humano de- mente, tienen una vital importancia para berían controlarse periódicamente. preservar los recursos genéticos de las po- blaciones y como especies ornamentales (Alonso y Desmarchelier, 2005; Hurrell et Potencial de conservación de cuencas al., 2008; 2009; 2010; 2011; Pochettino et al., 1997; 2008). El bosque y los humedales asociados brindan una serie de servicios ambientales de gran valor (ver más arriba). Potencial de sustentabilidad agrícola La comunidad vegetal influye sobre la calidad del agua ya que afecta los flujos de Si bien en el pasado la zona tuvo uso materiales suspendidos o disueltos, inclu- agrícola, dicha actividad se descartó par- yendo la carga total de sales, la presencia de cialmente debido a dos causas fundamen- contaminantes, la concentración de nutrien- tales: En primer lugar, la agricultura se vio tes y la abundancia de sedimentos. De este resentida por el deterioro de las aguas, en modo, los ecosistemas contribuyen a deter- especial para consumo humano, provenien- minar la cantidad y la calidad del agua que te del Río de la Plata y de los arroyos. En se- circula en un determinado territorio y su gundo lugar, el aislamiento de la zona, que variación en el tiempo (Laterra et al., 2010). aumentó con la construcción del Acceso Su- El área estudiada es parte del valle de deste desde el Puente Nicolás Avellaneda, inundación del Río de La Plata y está forma- llevó a una parte de los productores a reubi- da por un mosaico de bosques y humedales carse. Los productores que aún mantenían (Malvárez, 1999). El área comprende varias sus quintas para comienzos de la década de lagunas naturales y cuatro tosqueras que al- 1980, fueron trasladados a sitios cercanos bergan una importante vegetación acuática para comenzar con la primera fase del relle- y son sitio de alimentación, reproducción y no de tierras por el CEAMSE. descanso de numerosas especies animales Por otro lado, es importante resaltar el que se valen de los recursos tanto del bos- gran valor que representa la zona respecto a que como del humedal para completar su su capacidad para contener y recuperar los ciclo vital. Los rellenos de basura existentes suelos y las aguas considerando la ubica- reducen la capacidad de estos humedales ción del mismo respecto a diversas fuentes para cumplir la función de reservorios de de contaminación próximas: el Polo Petro- agua y biodiversidad en períodos secos y de químico Dock Sud y el vertido de efluentes rápida captación de aguas y amortiguación

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 101 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n. durante las crecidas. Los rellenos también de potabilizar y distribuir 1.900.000 m3 de dificultan el escurrimiento del agua subte- agua por día al conurbano bonaerense. Las rránea, lo cual provoca la elevación del ni- tomas de agua de la misma se encuentran vel freático de los barrios que se encuentran dentro del área de estudio, próximas a las aguas arriba, al otro lado de la autopista fuentes de contaminación, lo cual confie- (López y Marcomini, 2004; Paschkes Ronis re al ecosistema en cuestión otro punto de y Palermo, 2010). gran importancia por su capacidad de re- Los basurales a cielo abierto (OPDS Exp. composición de la calidad del agua (Fer- 2145-003689), la deposición de basura en el nández, 2002; Schot y Winter, 2006). predio cerrado en 2004 del CEAMSE (Mu- La asociación entre bosques nativos y nicipalidad de Quilmes Exp. 4091 12879 T cuerpos de agua suma un elemento de in- 2014) y el desmonte realizado por AySA teracción a tener en cuenta en la categoría (Municipalidad de Quilmes Exp. 4091 final del área. En este sentido áreas bosco- 10491 T 2014) entre otros, acrecientan los sas con categoría II de conservación debe- riesgos ambientales existentes, como la alta rían considerarse en la categoría I ya que se vulnerabilidad ante inundaciones, y po- encuentran comprendidas en las franjas de drían generar nuevos riesgos en los barrios protección de los cuerpos de agua (Artículo circundantes. 2, Ley 26.331/07). Un claro ejemplo de esto Además, parte de la terraza baja está ocu- es el sitio donde desembocan varios arroyos pada por el relleno sanitario del CEAMSE y canales al Río de la Plata (Figura 8), don- en el conocido Complejo Ambiental Vi- de además se encuentra un importante sitio lla Domínico, en actividad en el periodo de nidificación de garza mora (Ardea cocoi) 1978-2004 y en etapa de post-cierre en la y aves migratorias (ver más arriba, Godoy actualidad. Este complejo está en el área et al., 2012). de influencia de los acuíferos Pampeano y Otra zona de importancia ya que com- Puelchense, por lo que allí se realizan con- prende un humedal, que según criterios de troles cuatrimestrales –a cargo de labora- la reglamentación del COFEMA sería defi- torios del Instituto Nacional del Agua- de nido como amarillo, es el incluido por las las aguas subterráneas en los 37 pozos de coordenadas 34°41’27.45”S - 58°16’57.52”O, monitoreo para verificar que no haya con- 34°41’47.43”S - 58°16’34.45”O en su cara no- taminación por flujo de líquidos lixiviados. reste, y la Autopista Dr. Ricardo Balbín (La Dos veces al año se controlan las 10 esta- Plata - Buenos Aires) al sudoeste. ciones de muestreo de aguas superficiales. De lo antedicho se desprende que tanto el Desde enero de 2001 funciona allí la Planta bosque como los ecosistemas asociados son de Tratamiento de líquidos lixiviados de de enorme importancia, para la protección CEAMSE, con capacidad para 250 m3 por de la zona urbana y para la recomposición día. Estas actividades confieren al ecosis- de las aguas y suelos contaminados. tema ribereño una importante función de atenuación de los flujos de lixiviados que brotan de los rellenos. CONCLUSIONES Por otra parte, la Planta Potabilizadora General Belgrano de la empresa AySA ubi- La conservación de hábitats adecuados cada en la intersección de las calles Caseros es uno de los puntos importantes en la y Espora (Partido de Quilmes), se encarga moderna biogeografía de la conservación,

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Figura 8 - Mapa del área de categoría II (amarilla) donde se ubican los cursos de agua y los 50 m de protección en los bordes correspondientes a la categoría I (rojo).

que propone entre otras cosas que no sólo nómeno, sumado a la alta conectividad con es importante conservar el área donde las los bosques en galería de los ríos Paraná, poblaciones de diferentes especies son nu- Uruguay y el estuario del Río de La Plata, y merosas, sino conservar las áreas en las la excelente capacidad de dispersión fluvial que, de estar protegidas, habitarían. Esto se de gran parte de la biota costera, convierte basa en el hecho de que el cambio en las a toda la extensión de bosques de Avellane- distribuciones geográficas es altamente di- da y Quilmes en una zona de vital impor- námico, por lo que hay que tener en cuenta tancia para la conservación (Guerrero et al., las futuras configuraciones de la geografía 2012; Godoy et al., 2012; Guerrero, 2014a). de la biota estudiada. Es importante remar- Los servicios ambientales que brindan car que las reservas de contorno superficial estas áreas, dependientes de la persistencia circular son mucho mejores que aquellas y generación del sistema natural bosque- lineales (véase Triantis y Bhagwat, 2011). humedal, comprenden la protección del En el caso de los bosques de Avellaneda y suelo; la regulación de los gases y del clima Quilmes al aumentar el ancho de las franjas a nivel local; la regulación de aguas; el ci- de áreas protegidas aumentará ostensible- clado (liberación y retención) de nutrientes; mente la efectividad de la conservación. la provisión de refugio y fuentes de alimen- La cantidad de renovales, la riqueza de tación para la fauna nativa; la producción especies y el tamaño de los individuos re- de alimentos, materias primas y recursos gistrados en la zona indican que el estado genéticos; la provisión de recursos medici- de recuperación y expansión de la masa nales, ornamentales y otros vinculados a la boscosa es rápida en toda la zona. Este fe- cultura (recreación, estética, espiritualidad,

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 103 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n. entre otros) (Groot et al., 2002; Hurrell y De- COFEMA, 50 metros desde los bordes de lucchi, 2013). cuerpos y cursos de agua y 100 metros des- Estos bosques, parte del ecosistema hu- de la costa del Río de La Plata deben ser medal-valle de inundación del Río de La considerados bajo la categoría I de protec- Plata, cumplen un rol fundamental en la ción de la Ley de Bosques. protección de los bordes costeros, frente a Además, se consideraron franjas de las inundaciones provocadas por sudesta- amortiguación entre las diferentes catego- das y lluvias. Están ubicados en un área de rías de protección y con las zonas linderas, llanura de inundación surcada por arroyos de 100 metros de ancho para evitar que que desembocan en el Río de La Plata. El el efecto borde resulte en perjuicio de las comportamiento de los ríos y sus tributa- áreas protegidas. rios está dado por el conjunto de factores La dinámica y velocidad de la sucesión con los que interactúan a lo largo de todo ecológica propias de la región (Cabrera, su curso, es decir que no reconocen límites 1949, 1976; Kalesnik y Malvárez, 2004; Ka- jurisdiccionales. lesnik y Quintana, 2006; Kalesnik y Aceño- En virtud de los datos presentados en laza, 2008; Guerrero, 2014b) hacen preveer este trabajo y la discusión planteada en el que, con un programa adecuado de manejo marco de la Ley Nacional N° 26.331 de pre- o al menos de no intervención, en el trans- supuestos mínimos para la protección de curso de los próximos 10 o 20 años, amplios los Bosques Nativos, y su reglamentación sectores disturbados estarán cubiertos por según Res. N° 230 del COFEMA, el área de bosques de valor de conservación similar a estudio, representada por las parcelas estu- los de categoría II actuales y brindarán los diadas, superaron los valores mínimos de mismos servicios ambientales. Por lo tan- altura (3 m) y cobertura (20%) por árboles to, las zonas de avance de las formaciones nativos y área (0,5 ha de ocupación conti- boscosas deben ser consideradas bajo la ca- nua) para ser categorizados como bosque tegoría II, o al menos bajo la categoría III, nativo según la resolución mencionada. de protección de la Ley de Bosques. El área estudiada presenta diverso valor Los datos aportados en esta contribución de conservación (Figura 2C), a saber: muestran la necesidad de que la costa de Aquellas parcelas con clase A y B pro- ambos partidos (Quilmes y Avellaneda) puestas deben ser consideradas bajo la ca- sea comprendida como un sistema com- tegoría I de protección de la Ley de Bosques plejo con un importante valor de conserva- en virtud de que son bosques en muy buen ción. y buen estado de conservación, respectiva- mente, en comparación con otros bosques AGRADECIMIENTOS propios de la región. Aquellas parcelas con clase C deben ser Queremos expresar nuestro profundo consideradas bajo la categoría II de protec- agradecimiento a los vecinos de la zona ción de la Ley de Bosques en virtud de que que colaboraron con las tareas de campo, el albergan comunidades arbóreas nativas en secado del material herborizado y nos brin- pleno desarrollo y prestan numerosos ser- daron algunas de fotografías utilizadas. vicios ambientales, a pesar de ser sectores Agradecemos especialmente a Emiliano en parte disturbados. Boné (Instituto de Investigación e Ingenie- Asimismo, según recomendaciones del ría Ambiental, 3iA, Universidad Nacional

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HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/83-109 105 Cabanillas p., Barral l., Guerrero e. y Chimento n.

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Recibido: 10/09/2015 - Aceptado: 22/12/2015 - Publicado: 06/07/2016

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ISSN 0326-1778 y ISSN 1853-6581

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/111-114

REGISTROS HISTÓRICOS DE AVES EXTINGUIDAS EN SANTA FE, ARGENTINA: Coryphaspiza melanotis (TEMMINCK, 1822) Y Sturnella defilippii (BONAPARTE, 1850)

Historical records of extinct birds in Santa Fe, Argentina: Coryphaspiza melanotis (Temminck, 1822) and Sturnella defilippii (Bonaparte, 1850)

Blas Fandiño

Ministerio de Medio Ambiente de la Provincia de Santa Fe, Patricio Cullen 6161 (3000) Santa Fe, Argentina. [email protected]

111 Fandiño b.

INTRODUCCIÓN 59° 42’O). Fandiño y Giraudo (2012) re- portan cuatro ejemplares procedentes de El Cachilo de antifaz (Coryphaspiza mela- Mocoví depositados en el Museo Argen- notis) y la Loica pampeana (Sturnella defi- tino de Ciencias Naturales “Bernardino lippii) son especies que habitan pastizales Rivadavia” (MACN), sin embargo, dos Neotrópicales (C. melanotis: Perú, Bolivia, fueron colectados por Santiago Venturi Paraguay, Brasil y Argentina; S. defilippii: (una hembra el 10 de noviembre de 1903 Brasil, Uruguay y Argentina) categoriza- y un macho el 9 de diciembre de 1903) y das cómo Vulnerables por haber reducido dos por Francisco Manuel Rodrigues (2 severamente sus poblaciones y contraído machos de octubre de 1905), todos ingre- su rango de distribución geográfica (Bird- sados bajo el número MACN 7235. Otros Life International, 2015). Particularmente dos ejemplares, probablemente los men- en la provincia de Santa Fe (Argentina), cionados por Hartert y Venturi (1909), las dos especies se consideran extingui- fueron colectados por Santiago Venturi das transcurriendo más de 88 años que no pero en Villa Ocampo (28° 30’S, 59° 22’O), han sido registradas (Fandiño y Giraudo, tratándose de un macho el 11 de noviem- 2012) siendo las únicas evidencias docu- bre de 1905 (FMNH 56800) (Figura 1A) mentadas de su ocurrencia ejemplares y otro macho el 18 de noviembre de 1905 testigos en colecciones biológicas (Hartert (FMNH 56801) (Figura 1B), ambos envia- y Venturi, 1909, Collar et al., 2002, Fandi- dos y depositados en el FMNH. Así, son ño y Giraudo, 2012). seis ejemplares que documentan la ocu- Se presentan aquí registros históricos rrencia de C. melanotis en la provincia de no considerados en la bibliografía previa Santa Fe, cuatro de Mocoví y dos de Villa de Coryphaspiza melanotis y Sturnella defi- Ocampo, todos en la estación reproduc- lippii colectados en Santa Fe y documen- tiva (primavera-verano) y en localidades tados con ejemplares testigos depositados ubicadas en la ecorregión del Chaco Hú- en los museos Field Museum of Natural medo distanciadas por 34 Km. History (FMNH), University of Nebraska State Museum (UNSM) y Museum of Zoo- logy, University of Michigan (UMMZ) . Los registros fueron obtenidos de las bases de datos del FMNH, UNSM y UMMZ solicitando luego información a los direc- tores de las colecciones. Finalmente, se confronta la información obtenida de los ejemplares testigos aquí presentados con las evidencias documentadas conocidas anteriormente en la provincia de Santa Fe.

RESULTADOS

Coryphaspiza melanotis: Hartert y Ventu- ri (1909) mencionan la colecta de cuatro ejemplares, tres machos y una hembra, Figura 1 - Ejemplares de Coryphaspiza melanotis. A, por Santiago Venturi en Mocoví (28° 24’S, FMNH 56800; B, FMNH 56801.

112 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/111-114 Registros históricos de aves de Santa Fe

Sturnella defilippii: Collar et al. (1992) y ejemplares más de S. defilippii procedentes Fandiño y Giraudo (2012) mencionan seis de Santa Fe, uno más de Las Rosas colec- ejemplares procedentes de Las Rosas (32° tado por Robin Kemp el 19 de octubre de 29’S, 61° 35’O) colectados en el año 1926 1916 (UMMZ 88519) y nueve de Carca- depositados en el FMNH, sin embargo rañá (32° 51’S, 61° 10’O) colectados por fueron colectados en el año 1916 por Ro- Lawrence Bruner, un macho en junio de bin Kemp. Los ejemplares fueron captura- 1897 (UNSM 9927) (Figura 2A), una hem- dos el 25 de septiembre (FMNH 57362), bra el 5 de julio de 1897 (UNSM 9987) (Fi- 26 de septiembre (FMNH 57359, 57360, gura 2B), dos machos el 8 de julio de 1897 57361), 27 de septiembre (FMNH 57363) (UNSM 9920, 9925) (Figuras 2C y 2D, res- y 4 de octubre (FMNH 57364) todos en el pectivamente), dos machos el 14 de julio año 1916. Se reportan en este trabajo diez 1897 (UNSM 9922, 9923) (Figuras 2E y 2F,

Figura 2 - Ejemplares de Sturnella defilippii. A, UNSM 9927; B, UNSM 9987; C, UNSM 9920; D, UNSM 9925; E, UNSM 9922; F, UNSM 9923; G, UNSM 9926; H, UNSM 9921; I, UNSM 9924.

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/111-114 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/111-114 113 Fandiño b. respectivamente), un macho el 29 de julio FMNH), Thomas Labedz y Angie Fox (Uni- de 1897 (UNSM 9926) (Figura 2G), un ma- versity of Nebraska State Museum, UNSM) cho el 24 de agosto de 1897 (UNSM 9921) por el envío de información y fotografías (Figura 2H) y una hembra el 4 de septiem- de los bre de 1897 (UNSM 9924) (Figura 2I). Se adiciona Carcarañá como una nueva loca- BIBLIOGRAFÍA lidad para la especie con nueve ejempla- res del año 1897, distanciada por 59 km BirdLife International. 2015. IUCN Red List for de Las Rosas con siete ejemplares del año birds. Downloaded from http://www.birdlife. org on 25/09/2015. 1916, conociéndose así 16 ejemplares do- Hartert, E. y Venturi, S. 1909. Notes sur les oiseaux cumentados todos capturados durante la de la République Argentine. Novitates Zoologi- estación no reproductiva (invierno y co- cae, 16: 11-267. mienzo de la primavera) en la ecorregión Collar, N.J., Gonzaga, L.P., Krabbe, N., Madro- Pampeana de la provincia de Santa Fe. ño-Nieto, A., Naranjo, L.G., Parker III, T.A. y Wege, D.C. 1992. Threatened birds of the Ame- ricas. 3rd ed., Part 2. Smithsonian Institution Press, Washington, D.C., USA. AGRADECIMIENTOS Fandiño, B. y Giraudo, A.R. 2012. Un análisis bio- geográfico de la composición y distribución de A John Bates, Ben Marks, Mary Hen- la avifauna de Santa Fe, Argentina. Ornitologia nen (Field Museum of Natural History, Neotropical, 23: 467-488.

Recibido: 02/10/2015 - Aceptado 21/04/2016 - Publicado: 06/07/2016

114 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/111-114 HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 6 (1) 2016/111-114 HISTORIA NATURAL Tercera Serie

HISTORIA NATURAL es una revista de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara que está abierta a la comu- nidad científica nacional e internacional para la publicación de trabajos originales inéditos en Ciencias Naturales. HIS- TORIA NATURAL publica trabajos en las áreas de Geología, Paleontología, Botánica, Zoología y Ecología. Se consideran para su publicación trabajos escritos en castellano y/o inglés. HISTORIA NATURAL cuenta con una periodicidad semes- tral, con dos números impresos de aproximadamente unas 150 páginas cada uno, que conforman un volumen anual. Se priorizan trabajos que comprendan la descripción de nuevos taxones, aspectos biogeográficos que resulten nove- dosos para el país o para alguna provincia, así como la extensión significativa de los límites extremos de distribución de alguna especie. Asimismo son considerados para su publicación aspectos etológicos novedosos para la fauna argentina, y descripciones morfológicas de taxones actuales y/o fósiles. Los manuscritos deben enviarse a: Editores de la Revista HISTORIA NATURAL, Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Departamento de Ciencias Naturales y Antropológicas, Universidad Maimónides, Hidalgo 775, 7mo piso (C1405BDB) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina. Los envíos pueden ser también realizados vía E-mail a: [email protected].

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5-12 111-114 83-109 75-82 61-74 55-60 41-53 25-39 13-24

R CHICA (Rallusantarcticus) defilippii (BONAPARTE, 1850) ARGENTINA: Y AVELLANEDAQUILMES (BUENOS AIRES,ARGENTINA) CONSERVACIÓN DEUNASECCIÓN DEBOSQUELARIBERA burzaquensis I A CON (HERRICH-SCHÄ ( HORCO MOLLE REGISTROS HISTÓRICOS DE CA N L LA “POLILLA en C NOT HISTORIA ORNITOLÓGICAENLARESER DESCRIPCIÓN DELNIDO,HUEVOYPICHÓNDELAGALLINET Ricardo Rebeca Lobo Exequiel Barboza Mariano MoroniySergio P y GabrielPompozzi Nelson Ferretti,LeonelaSchw Ezequiel NúñezBustos Blas Fandiño Diego L.Carpintero,SebastiánDeBiase,LucasDamer ySusanaKonopko T Eudromia formosa) ablo A. Cabanillas,LeonelM.Barral, EliánL.GuerreroyNicolásR.Chimento as heraphosidae aracteri es r uevos TEGORI

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AS ECOLÓGICASSOBRELAMARTINETA CHAQUEÑA F chinches IRMACION DESUPRESENCIAEN ARGENTINA A. Ferriz,Pablo M. Arrieta y Alejandro A. Dománico

tramos Tercera SerieVolumen6(1)2016

Allende yPatricia Capllonch datos E HISTORIA NATURAL Z cológica ACIÓN YVALORACIÓN DELESTADO DE barra z F Sturnella Coryphaspiza melanotis(TEMMINCK, 1822)YSturnella ) ANT ación FF ( H M

Trichophassus giganteus ASMA GIGANTE”Trichophassusgiganteus de ER, 1853) (LEPIDOPTERA: HEPIALIDAE), ER, 1853)(LEPIDOPTERA:HEPIALIDAE), A. Salvador emiptera ) edio - en G

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