Foto Del Autor
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
PALACIO REAL DE MADRID.-VISTA PANORÁM ICA DE LOS JARDINES DEL PARQUE O CAMPO DEL MORO Foto del Autor. 42 ARQUITECTURA REVISTA OFICIAL DE LA SOCIEDAD CENTRAL DE ARQUITECTOS AÑO X I, NÚM. 1 1 8 MADRI D, PRIKCIPE, 16 J<EBRERO DE 1929 DEL ANTIGUO MADRID Los Jardines del Palacio Real pi r Miguel Durán, arquitecto III tema de escalinatas que servían de enlace y acceso a las plataformas que en la parte de poniente se suce N rmestro artículo anterior estudíamos sucinta dlan hasta salvar la gran vertiente del Campo del mente el Palacio Real de Madrid en su aspec Moro. Estos desniveles eran hermoseados con fuentes E to arquitectónico, dejando para otra ocasión el adosadas a los muros de <;ontención. En fa última pla examen de sus ac<::esorios y obras exteriores: jardines, taforma unos depósitos escalona<los dejarían caer el plazas y caballerizas. agua formando cascada, al modo de la que existe en En el presente artículo nos ocuparemos de lo~ jar los jardines de San Ildefonso. A partir del último des dines proyectados en di versas épocas para el embelle nivel, en la extensa planicie que llega hasta el río, se c;imiento de loo alrededores de Palacio y, particular trazaban "1>arterres", que alternaban con platabandas mente, de los que constituyen el aictual Parque, encla de flores y cuadros de césped, formando dibujos geo,. vados en el lugar conocido desde antiguo por Campo m"étricos. del M¡oro. Todo ello estaba concebido dentro del patrón ver • • • sallesco de jardín . regular (1); pero es de no~ar. no Diversos proyectos de jardines.-Correspondiendo a obstante, una influencia flamenca en el trazado ·de las la suntuosidad del Palacio Real y de acuerdo con las carreras prindpales y se acusa en los largos paseos tradiciones de los palacios de Italia, había proyectado cubiertos, tapizados de follaje, que debieran extender Saqueti un plan de obras exteriores (fig. 1) que le se a ambos lados de aquellas carreras. Estos túneles hubieran prestado gran realce y, por desgracia, no pu de verdura eran abunélantes entonces en los jardines dieron llevarse a efecto íntegramente. de Aranjuez y obedecían a una moda importada. de El emplazamiento de la construcción sobre una emi F'lb.ndes por Felipe II (2), a la que era muy propicio nencia, desde 1'a. que se domina espléndido panorama, era circunstancia muy favorable al desarrollo de las (1) Estos jardines fueron proyectados por Saqueti en ideas de Saqueti. •En las extensas explanadas del norte los años 1737 y 1738. La influencia francesa en su trazado y del oriente, en el lugar que hoy ocupan la plaza de es explicable por 1a gran difusión que aun fuera de -Fran este último nombre y 1as Reales Caballerizas, se pro cia alcanzaron las concepciones de Le N ótre. Precisamente y.e<,taban unos "parterres" adornados con fuentes y es en Turín, donde nació Saqueti, ef francés Marot había tra zado los jardines del Marqués de Prie, dentro· del tipo re tatuas. Otro "paJll:erre" hubiera servido de adorno a l'a gular francés. explanada. de poniente, llamada Plaza Inoógnita (figu (2) Se reproduce uno de estos paseos cubiertos. de Aran ra 2), alternándose en sus trazados los lises borbóni• 'juez, en un grabado de la obra Beschry'llitig va,i Spa1,jen cos, con <:aprichosas evolutas y otros dibujos geomé (Leyde, 1707). Las características del jardín · flamenro del Renacimiento. entre ellas, ef trazado de galerías de empa· tricos. rrado y túneles de verdura; pueden observarse en la colec Formaba parte del plan general de Saqueti un sis- ción de tapices de la Real Casa de España, titulada: "Los 43 (FIG. !.ª ).-PLANO GENERAL DEL PALACIO Y OBRAS EXTERIORES CON LOS JARDINES. Por Saqutti. el clima de Castilla, pues tendía a procurar agradable que a los "parterres" y jardines del Campo del Moro y fresca sombra en los ardientes días del estro. sucedían las alamedas de la ,Casa de Campo y los en. De Aranjuez pudo tomar Saqueti su idea al prodi cinares de El Pardo, extendiéndose al fondo, limitan gar estas bóvedas vegetales en los jardines que pro do el paisaje, la espléndida sierra de Guadarrama con yectó para el Palacio de Madrid. Completaban el plan sus ingentes y grandiosas montañas. de Saqueti numerosas fuentes y estanques, que se ex Estos jardines proyectados por Saaneti aoare<:en t,.nderían por roda la superficie de los jardines, pres reformados, años más tarde, en otros planos debidos tándoles frescura y animando el conjunto con sus jue a D. Ventura Rodríguez. El plan general de obras gos de agua. exteriores, firmado por D. Ventura (año 1759), es El proyecto que describimos era, pues, magnífico, interesantísimo, pues revela un aspecto casi descono preparando admirablemente y por gradaciones sucesi cido del gran maestro español. El trazado de los "parte- vas la transic'ón a la naturale7.a libre. cosa tan estudiada . rres" es de 11Ila jugosidad y elegancia insospechadas, y feli7mente resuelta por los grandes tracistas .de jar si se comparan con fas que antes había diseñado Sa dines del siglo XVIII. En este caso el problema se queti, saicrificados, acaso con exceso, al clásico patrón presentaba con caracteres peculiares y casi únicos, ya francés. Destacaremos del proyecto de D. V entura Rodríguez amores de Vertumno y Pomona". Esta serie fué tejida en el jardín que proyectaba para la gran exp1anada del el siglo xv1 por Pannemaker, por encargo del Emperador Norte (r), que ocupan ho)'. las Reales Caballerizas (fi- Carlos V, y una posterior, del tiempo de Felipe II, decora hov el Comedor de Gala del Palacio Real, de Madrid. Se tie~e noticia de otras copias de la misma serie, una de ellas (1) Este jardín formaba parte del proyecto general para perteneciente 'a la Corte Imperial de Viena. (Se reproducen las obras exteriores del Pafacio E.ea!, que diseñó D. Ventu algunos paños en las obras siguientes: "Los tapices de la ra Rodríguez, "conforme a las resoluciones de S. M., de Casa dtll Réy N. S.", por Tormo y Sánchez Cantón. Ma 6 y 12 de junio de 1759", el cual se reiería principalmente drid 1919, y "Gli arazi della Corte imperiale de Vienna", a los pórticos de la plaza de la Armería y 'a las bajadas por Schmitz y Braun. Viena 1922.) y rampas para ir a• puente de Segovia, Por ello consignaba, 44 gura 3). En primer t~rmino, dos "parterres" de tapiz Este diseño de jardin, que tan bien iba con el estilo o ''broderie", se extendían a ambos lados de un de del Palacio Real, puede competir en belleza con las pósi~o o fuente de cuatro piias . .El elegante dibujo de mejorts creaciones de los discípulos de Le Nótre. No e:;;tos ··parterres" , de tan barroco sabor, recuerda el de obstante la filiación francesa del trazado general y la algunas telas de la época y parece inspirado en las suntuosidad a fa italiana del conjunto, es de notar en más suntuosas sederías de Tala.vera o Valencia. In aquél un marcado deje español, que se manifiest;i, par med..atos a la parte descrita aparecen trazados dos ticularmente, en el dibujo de los "parterres" de acen cuadros de césped subdivididos en compartinuentos geo tua.do barroquismo. Todo ello estaba muy de acuerdo métricos y una fuente circular intermedia colocada a con la arquiteQtura de D. Ventura Rodríguez, quien, eje con ia anterior. Otras dos fuentes simétricas se a pesar de su tendencia clásica, no dejó nunca de extend,an al fondo del jardín, entre evolucas y plata mostrarse, según es bien sabido, como un descendient.e bandas de flores. En último término se desarrollaba. un directo del churriguerismo. monumento concebido con grandiosidad, coronado por Reproducimos, por su interés y analogía. con los pla un tempie:e, al que conducía una doble escalinata. Cons nos que acabamos de examinar, otro de D. Ventura tituía tema central de dicho monumento una estatua Rodríguez (fechado: 14 de septiembre de 1770), des ecuestre, probablemente 'la de Felipe V, como funda tinado al antiguo palaoio del Duque de Alba, llamado dor del nuevo Alcázar '(2). de Buena.vista, hoy Ministerio del Ej érciro. Este jar dín (fig. 4.ª) había de extenderse formando terrado so el propio D. Ventura al margen de su plano, que el haber puesto en el dibujo otros detalles, ta1es como el trazado de bre la calle de Alcalá en prolongación de las caballe los jardines, era solamente '"para hacer ver la simetna Y rizas y picadero del Duque, y demuest ra, una vez más, complemento de la obra". las grandes elotes de tracis~a. de jardines que poseía su (2) La cúpula, que coronaba el templete o "belvedere", autor. se destaca claramente en los alzados correspondientes al plano general indicado, diseñados igualmente por Ventura Otros diseños de jardin~s destinados al Palacio Real l<odr'guez (23 de mayo de 1758). v'inieron pronto a sustituir a los últ'mamente <!escri Sospechamos que la estatua ec¡¡estre destinada a este mo tos, según se desprende de un plano general d~ obras numento sería fa misma de Felipe V, sacada a concurso ~r exteriores que formó Saba.tini por encargo del Rey la Academia de San Fernando, al que se presentaron Feli pe de Castro y Olivieri, entre otros escultores. Carlos III. (FIG. 2.ª).-PLANTA DEL PALACIO CX>N LOS JARD1NBS DE LA PLAZA I NCÓGNITA. Por Saqucti. 45 •• ,,---~ ,,.; , . , ., , , (FIG. 3.ª).-PROYECTO DE JARDÍN PARA LA EXPLANADA DEL NORTE.. Por D. Ve,it11ra Rodríg11e:::. La .c1ásica sencillez que caracteriza la arquitectura Dos planos, trazados c;on ligeras variantes, fueron de Sabatini se ooha también de ver en el trazado de presentados a Carlos III por Sabatini.