Controversia Sobre Tolerancia Religiosa En Venezuela (1811-1834)
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
COLECCIÓN BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA CONTROVERSIA SOBRE TOLERANCIA RELIGIOSA EN VENEZUELA (1811-1834) Tomo II Rafael Fernández Heres Caracas, 2017 La Academia Nacional de la Historia hace esta edición con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia CONTROVERSIA SOBRE TOLERANCIA RELIGIOSA EN VENEZUELA (1811-1834) Tomo II Director de la Academia Nacional de la Historia Ildefonso Leal Comisión de Publicaciones Simón Alberto Consalvi Elías Pino Iturrieta Pedro Cunill Grau Inés Quintero Germán Carrera Damas † Rafael Fernández Heres CONTROVERSIA SOBRE TOLERANCIA RELIGIOSA EN VENEZUELA (1811-1834) Tomo II Caracas, 2012 © ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA COLECCIÓN BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA CONTROVERSIA SOBRE TOLERANCIA RELIGIOSA EN VENEZUELA (1811-1834) Autor: Rafael Fernández Heres Hecho el Depósito de Ley Depósito Legal: DC2017002571 ISBN: 978-980-7088-82-4 Caracas-Venezuela Nos dejó un inmenso legado: el amor por el trabajo y el servicio a los demás, la honestidad como el valor más grande y un ferviente amor por nuestra patria. Tu ejemplo de vida será siempre nuestra guía. Gracias por tanto. Tú esposa, hijos y nietos. VII Diálogo entre un Cura y un feligrés del pueblo de Boxaca sobre el párrafo inserto en la Gazeta de Caracas, tomo I, número 20. Martes 19 de febrero de 1811. SOBRE LA TOLERANCIA. Santafe de Bogotá. Año de 1811. En la imprenta D. Bruno Espinosa de los Monteros * El autor de este Diálogo fue el Padre Diego Francisco Padilla (1754-1829). Para mayor información sobre el P. Padilla se puede consultar el Diccionario Biográfico de los Campeones de la Liberad de Nueva Granada, Venezuela, Ecuador i Perú. Que comprende de sus hazañas i virtudes, por M. Leónidas Scarpetta i Saturnino Vergara, pp. 419-420. Bogotá, 1879. 11 DIÁLOGO Sobre la tolerancia Feligres. Ya has leído, mi amado Cura, el Capítulo de la Gaze- ta de Caracas del dia 19 de Febrero de este año al número 20 en que se procura persuadir el tolerantismo religioso como conforme á la Sagrada Escriptura, y como interesante á la felicidad del Estado. Si en todas las dificultades que me han ocurrido en las críticas cir- cunstancias del tiempo presente me has prestado tu dictamen, y has arreglado mi conducta con tus consejos; no dudo, que quieras ahora ilustrarme sobre este punto, que siendo para mi extraño, y peregrino, me parece ser de muy grande importancia. Dime pues ante todas cosas, que juicio has formado del párrafo citado de aquella Gazeta? Cura. Con la mayor complacencia me dispongo à satisfacer á tus preguntas, tanto por ser una obligacion propia de mi ministerio, quanto porque advierto, que en puntos tan delicados no defieres ciegamente (como lo hacen algunos inconsiderados) á las propo- siciones, y sofismas de los seductores. Yo pues, diría, que el citado parrafo de la Gazeta aparece con todo el ayre de una espia, que se abanza para reconocer el Campo, y observar si tiene bastante re- sistencia á los golpes que se le preparan; y que es un tentar el vado del rio, para ver si se puede pasar con seguridad, y sin riesgo. Me abstengo empero de formar este juicio, porque el Autor asegura en una nota, que es verdadero Catolico, y que no procede de malicia. Es preciso darle credito, y no es licito juzgar con precipitacion. 12 CONTROVERSIA SOBRE TOLERANCIA RELIGIOSA EN VENEZUELA 1811-1834 Fel. Pero si el Autor te parece inocente, el papel se te presenta como peligroso? Cur. Asi es: porque tengo conocimiento de que este ha sido el principio de las novedades, que en punto de religion han turbado otras veces los animos de los fieles. Basta haber leído el origen de las novedades, que se sucitaron en Saxonia en tiempo de Carlos V. el de las divisiones de Alemania, siendo Emperador Enrique IV y otras de que está llena la historia.1 Fel. Segun eso, debemos los Catolicos estar muy avisados, y des- confiar de esta especie de papeles, ó de proclamas en que se trata de novedad sobre puntos de religion? Cur. Asi debe ser: por que una pequeña chispa enciende un fuego muy grande, y muchas veces sucede, que los enemigos para preparar los animos incautos, aventuras algun discurso, ó tesis, que alhagando las pasiones, disponen el corazon, y lo inclinen á favor de la libertad, y de la concupiscencia. No quiero decir que el Autor de aquel papel de que hablamos haya tenido esta intencion, pues que protexta, que sujeta su discurso á la censura y se ofrece á desistir de su empeño siempre que sea convencido de que no es bueno en sí, ni últil, ni saludable al Estado. Pero en fin estos papeles tienen siempre sus peligros. Fel. Instruyeme pues que se entiende por tolerancia, y quales pueden ser sus efectos. Cur. Lo haré con la mayor claridad que pueda. Ya sabes que los Hereges separandose de la Iglesia Catolica por sus herrores, for- maron diversas sectas segun acomodaba a sus pasiones: cada secta erigió un Tribunal contra la verdadera Iglesia, y contra Jesu Christo; y al mismo tiempo queriendo cada error dominar exclusivamente se formó entre todos ellos una competencia tan furiosa, que no habia 1 Lamb, ann, 1075, ap. Pot. Coll, 1. DIÁLOGO ENTRE UN CURA Y UN FELIGRÉS DEL PUEBLO DE 13 BOXACA SOBRE EL PÁRRAFO INSERTO EN LA GAZETA DE CARACAS... sectario que no se viese à cada instante acometido de una tropa de enemigos, que apartandose de la verdad Catolica no podían sufrir los errores, que no fuesen propios de su secta. Semejante á aquellos Filisteos, que queriendo debelar al Pueblo de Dios convirtieron sus armas contra sus camaradas hasta destruirse mutuamente;2 asi Lu- tero se armó contra Wiclef, Calvino contra los Anabaptistas, unos contra otros los protestantes, y los Calvinistas contra el corifeo de su secta.3 La Alemania, la Inglaterra, la Europa toda se vió envuelta en mil contiendas obstinadas, y empezó escandalizada à aborrecer à aquellos rebeldes, que habian turbado la paz de los espiritus fieles, y recalentando los animos hasta convertirla en teatro de mil disputas, y de mil tragedias. Fel. Que hizieron entonces los Novadores? Cur. Para calmar de algun modo el odio en que habian incurri- do, pensaron en disimularse mutuamente sus errores; y à manera que cada uno de los enfermos que entra en un hospital va dispuesto à absorver en la respiracion los gaces potridos que exalan los cuerpos de los demas dolientes, en cambio de que se tolere por todos la co- rrupcion y hedor que el propio despide de su cuerpo; asi los hereges proyectaron hacer un convenio entre todas las sectas, y tolerarse re- cíprocamente, de suerte que cada partido disimulase los errores age- nos, por tal de que no fuesen revatidos, ni reprimidos los propios. Este fue el abitrio que renovaron los Calvinistas. Fel. ¿Se sosegaron de este modo los escandalos? Cur. Nada menos. Como el error lleva siempre tras si la censura, y el aborrecimiento el convenio de disimulo, no podia tener efecto entre los sectarios: sus furores se exaltaban mas cada dia, y pusieron en turbacion á las naciones enteras: los franceses, los Ingleses, los 2 Véase á Caróno par. t. §: t. 5 y á Bosuet var. de las Igl. Prot. 3 Reg. 1. 4. 14 CONTROVERSIA SOBRE TOLERANCIA RELIGIOSA EN VENEZUELA 1811-1834 Alemanes se vieron precisados á tomar las armas, y los Soberanos entraron en muchos cuidados para sosegar los tumultos, y evitar las violencias, y asesinatos que experimentaban sus subditos de cada partido. Entonces fue quando propusieron los heterodoxos el últi- mo arbitrio para aquietar los animos, y reprimir el escandalo, arbitrio desesperado, y remedio inútil, que solo sirve para declarar la enfer- medad por incurable. Fel. ¿Qual fue el arbitrio, y recurso de que se valieron? Cur. El de establecer como un principio, que los errores no eran errores, que todas las sectas eran buenas, que se podian seguir con seguridad de conciencia, que todos los hereges de qualquiera secta que sean se hallan en estado de salvacion, y que creyendo esto como un Dogma, y absteniendose de perjudicar al público, nada mas se requere para dar culto a Dios, y merecer su agrado. Esto es lo que se llama tolerancia Teológica. Fel. Esta tolerancia parece dictada en el Infierno por los enemi- gos de Dios. Cur. Esta tolerancia tuvo origen del paganismo: despues la qui- so renovar Calvino, y ultimamente los libertinos han hecho muchos esfuerzos para seducir con ellas las gentes. El impio, e incoseqüente Rouseau4 se consideró hoy entre ellos como el propugnador de esta quimerica tolerancia. Fel. ¿Y los hereges creen en este absurdo, principio que á mi párecer conduce al atheísmo, y puede llamarse el error de todos los errores? Cur. Ellos dicen, y fingen que lo creen, y procuran persuadir que no dudan, ni tienen algun temor sobre su seguridad: pero en verdad su conciencia les dicta otra cosa; la perversidad de su corazon no puede sufocar del todo las impresiones que la verdad hace en su 4 Contrat. soc. C. 8. Cart. 86: Emil. &c. DIÁLOGO ENTRE UN CURA Y UN FELIGRÉS DEL PUEBLO DE 15 BOXACA SOBRE EL PÁRRAFO INSERTO EN LA GAZETA DE CARACAS... entendimiento, quieren el error, y procuran hacerse fuerza para per- suadirselo; pero en fin los miserables desde esta vida comienzan á sentir las penas que les esperan en la otra: quando se presentan mas orgullosos, mas placenteros, y descuidados, la conciencia empon- zoña, y desmiente su exterior, y les trae ínteriormente inquietos, y desconfiados. Testigos de esta verdad son Pisenino, Voltaire, y otros muchos en las extremidades de su vida. Los errores del impio tienen origen en su depravado corazon.5 Fel.