El Presidente Juan Rafael Mora Y La Iglesia Católica
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Revista Comunicación. Volumen 19, año 31, Edición Especial, 2010 (pp. 51-59) El presidente Juan Rafael Mora y la Iglesia Católica Ana Isabel Herrera Sotillo Herrera Sotillo, Ana Isabel. Resumen El presidente Juan Rafael Mora y la Iglesia Católica. Mora fue el presidente que durante el siglo XIX tuvo más injerencia en la Iglesia Comunicación, 2010. año/vol. 19, EDICIÓN ESPECIAL. Católica. Aunque la relación fue bastante positiva, destacándose la construc- Instituto Tecnológico de Costa Rica. pp. 51-59 ción de la capilla de El Sagrario y el apoyo de la Iglesia durante la Campaña ISSN Impresa 0379-3974/ e-ISNN 0379-3974 Nacional, la decisión de desterrar al obispo Anselmo Llorente provocó serios conflictos mutuos. Abstract The President Juan Rafael Mora and the Catholic Church Ana Isabel Herrera Sotillo Mora carried the presidency that during the nineteenth century had the most interference with the Catholic Church. Although the relation was quite positive, emphasizing both the construction of the “El Sagrario” Chapel and the support of the Church during the National Campaign, the decision of banishing the Bishop Anselmo Llorente provoked serious, mutual conflicts. INTRODUCCIÓN conformaron una sola diócesis, por lo que había un solo obispo para El propósito de este artículo es ambas naciones. La intención de mostrar una dimensión bastante contar con su propia diócesis, que desconocida de don Juan Rafael data de principios del siglo XIX, cris- Mora Porras, quien tuvo una am- talizaría el 28 de febrero de 1850, plia relación con la Iglesia Católica cuando gracias a la bula Christianæ durante los años de su presidencia Religionis Auctor fue posible erigir la (1849-1859). La información aquí diócesis de Costa Rica.1 presentada, exceptuando aquella PALABRAS CLAVE: Juan Rafael Mora, Iglesia Católica, Anselmo consignada en las notas, proviene Otro hecho notable es que el 7 de Llorente y Lafuente, Capilla de El Sagrario, de mis investigaciones en el Archivo octubre de 1852 se formalizó el Con- Dogma de la Inmaculada Concepción, Histórico Arquidiocesano Monse- cordato entre la Santa Sede Apostó- Campaña Nacional, Cólera, Dulce Nombre ñor Bernardo Augusto Thiel para la lica y la República de Costa Rica. En de Jesús, Antonio del Carmen Zamora, cenizas de Mora y Cañas. escritura del libro “Descubriendo la este se estipulaba que el presidente Catedral de San José”, aún inédito. de la República sería el Patrono de KEY WORDS: la Iglesia, quien elegía a los nomi- Juan Rafael Mora, Catholic Church, Anselmo Como contexto en cuanto a las nados para los diferentes puestos Llorente y Lafuente, El Sagrario Chapel, The relaciones político-eclesiásticas, del Cabildo eclesiástico, excepto las Inmaculate Conception Dogma, National Campaign, cholera, Dulce Nombre de Jesús, cabe indicar que desde la época de dos altas dignidades (el Deán y el la Colonia, Nicaragua y Costa Rica Antonio del Carmen Zamora, the ashes of Tesorero). Además, en condición de Mora and Cañas. 51 El presidente Juan Rafael Mora y la Iglesia Católica tal, se le debía hacer un recibimiento especial cada vez Por decreto del 28 de mayo de 1855, Mora ordena que se presentaba a la Catedral o a cualquier otra parro- construir una Catedral, bajo las bases, condiciones y ar- quia, previo aviso. Asimismo, el Gobierno debía aportar bitrios establecidos por él mismo, indicando que: una cuota mensual al Obispo y al Cabildo. El Concordato también garantizó a la Iglesia el control sobre los conte- “ninguno otro más que yo puede tener mayor grado nidos de la enseñanza en la Universidad de Santo Tomás, de convicción sobre la urgente necesidad en que se halla “conforme a la doctrina de la religión católica”.2 la ciudad episcopal de reponer un edificio, que no sola- mente es un contraste muy desfavorable a los progresos En cuanto al presidente Mora, cabe señalar que, aparte de la Nación, sino que además presenta de continuo un de ser católico practicante, tenía gran proximidad geo- peligro siempre inminente a la sociedad entera, que en él gráfica con la iglesia, pues nació a una cuadra de la pa- se reúne para tributar culto a Dios”. rroquia, y residiría toda su vida muy cerca de su casa na- tal. Como una anécdota curiosa, en 1832 –Mora contaba Ante esto, el obispo Anselmo Llorente y Lafuente pro- con 18 años, y trabajaba en la tienda de su padre, en las testó ante el Cabildo capitular, por haber aprobado este el inmediaciones de su casa–, Lorenzo Castro, mayordomo decreto anterior sin habérsele consultado a él, como si la de Ánimas de parroquia de San José (la Catedral, desde silla obispal estuviera vacante. Aunque este decreto que- 1850), compró ahí siete varas de gasa lisa y cinco varas dó solo en el papel, Mora había nombrado la Junta Piado- de lienzo para hacer dos manteles para el altar. sa de San José, compuesta por el cura párroco Raimundo Mora, Eusebio Rodríguez, Rafael Ramírez, Bruno Carran- Entre la vasta diversidad de asuntos de la relación de za y el canónigo Diego Martín Ramírez. Y, a pesar de que Mora con la Iglesia, he seleccionado ocho temas relevan- la proyectada Catedral no se construyó en el período de tes, para su discusión: la construcción de la capilla de El Mora, gracias a su iniciativa la ciudad de San José posee Sagrario, su contribución con la Catedral para el recibi- la capilla de El Sagrario. Asimismo, en setiembre de 1854 miento del obispo Llorente, el destierro de dicho Obispo, él donó de sus propios fondos la suma de 4000 pesos, la elección del Cabildo eclesiástico, la ceremonia de la 3000 para la construcción de dicha capilla y 1000 para la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, confección de ornamentos nuevos para la Catedral. la intervención de la Iglesia durante la Campaña Nacio- nal contra los filibusteros, el auxilio espiritual que el pa- dre Antonio del Carmen Zamora le dio a Mora antes de ser fusilado, y la permanencia temporal de las cenizas de Mora y Cañas en la capilla de El Sagrario. LA CATEDRAL Y LA CAPILLA DE EL SAGRARIO Desde que Mora se enteró de la erección de la nue- va diócesis de Costa Rica, manifestó que el estado de la iglesia de San José –que iba a ser elevada al título de Ca- tedral– no era decoroso, por lo que decidió que se debía demoler y hacer una nueva edificación. Antes de dictar el decreto para la construcción del nuevo edificio, él había considerado la construcción de la capilla de El Sagrario, que está situada del lado norte de la Catedral, para que sustituyera a esta mientras se edificaba el nuevo templo. Monseñor Anselmo Llorente y Lafuente. Capilla de El Sagrario. Fuente: Dibujo de Michael O’Reilly Fuente: Archivo Histórico Arquidiocesano. basado en una foto tomada cerca de 1871. 52 Revista Comunicación. Volumen 19, año 31, Edición Especial, 2010 (pp. 51-59) Para la construcción de El Sagrario, el 3 de noviembre de 1854 el Gobierno emitía instrucciones más precisas, a saber: 1. Que la indicada capilla se coloque al lado norte de la Catedral, pudiendo sacar un cañón sur-norte desde la capilla mayor, que sirva para las oficinas que el venera- ble Cabildo considere necesarias. 2. Que del extremo norte de dicho cañón comience el de la capilla del El Sagrario este-oeste a la par de la Cate- dral debiendo al frente formarse su portada. 3. Que tanto las dimensiones del cañón sur-norte y de las oficinas convenientes, como las de la capilla es- te-oeste, las acuerde y disponga el venerable Cabildo para que, con relación a ellas, se levante el plano que corresponde. 4. Que al lado oriental y norte del cañón y capilla se hagan cornisas en lugar de canes [sic] que en el día así no tienen uso. Sello oficial de Monseñor Anselmo Llorente y Lafuente. Fuente: Archivo Histórico Arquidiocesano. 5. Que todo el edificio sea construido de calicanto con Como curiosidad, en setiembre le entregaron 3628 absoluto arreglo al plano. pesos a Vicente Aguilar, por concepto del valor de los 6. Que el venerable Cabildo se sirva hacer comparecer al artículos que había comprado en el extranjero para la Ca- ingeniero Francisco Kurtze y dándole la idea y dimen- tedral, lo cual sugiere que Aguilar los adquirió en uno de siones de la obra, contrate con él dicho plano, con- sus múltiples viajes. En ese entonces Mora y Aguilar eran sultando los ahorros posibles y pidiéndole una obra socios comerciales, aunque años después se convertirían sencilla pero segura y hermosa. en enemigos irreconciliables. 7. Que cuando esté formado el referido plano, se pase a Era tanta la injerencia de Mora en los asuntos de la este despacho para su aprobación. Iglesia que, en octubre de 1851, indicó al vicario que eli- minaran de la Catedral los faroles, las arañas de madera No obstante su marcado interés en esta obra, Mora no o de lata y otras colgaduras indecentes, así como que se logró verla culminada, puesto que su construcción se sustituyeran por las nuevas arañas traídas de Europa y se prolongó de 1855 a 1866, y él fue fusilado en 1860. adornara el interior lo mejor posible. LA BIENVENIDA A NUESTRO PRIMER OBISPO EL CABILDO ECLESIÁSTICO Monseñor Llorente nació en Costa Rica, mas desde La bula de erección de la diócesis ordenaba la ins- muy joven se trasladó a Guatemala, donde realizó sus es- talación del Cabildo eclesiástico. Este fue instituido en tudios, se ordenó sacerdote y permaneció viviendo. Fue solemne ceremonia el 8 de diciembre de 1853, con la preconizado obispo por el papa Pío IX el 10 de abril de presencia de Mora, las autoridades civiles, corporaciones 1851 y consagrado obispo el 7 de octubre de ese año3 y empleados residentes en San José, así como el clero y por el arzobispo metropolitano García Peláez, en Gua- los feligreses capitalinos.