Clásico Mundial De Béisbol 2017
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CLÁSICO MUNDIAL DE BÉISBOL 2017 EL EQUIPO THE TEAM www.beisbolcubano.cu ¡Campeones! NOTICIAS LA SERIE NACIONAL ESTADÍSTICAS FOTOTECA ENTREVISTAS Historia 04 Mensaje del mínima del Presidente de béisbol cubano la Federación Brief history Cubana de on the cuban Béisbol baseball Message from the President of the Cuban Baseball Federation El equipo 22 06 The team El Clásico Mundial de Béisbol The World Baseball Classic 14 WORLD BASEBALL CLASSIC 2017 3 Mensaje del Presidente de la Federación Cubana de Béisbol Higinio Vélez El compromiso del béisbol cubano con el Clásico Mundial es evidente con la presencia de los mejores peloteros del archipiélago, subtitular en la cita fundacional y multicampeón mundial y olímpico. Esta es una fiesta para grandes exponentes del deporte de las bolas y los strikes, que regresará a los Juegos Olímpicos en Japón 2020. Por ello, el Clásico se erige como gran embajador para fomentar amis- tad, respeto mutuo y solidaridad. El reto ahora será mayor para nuestro equipo, y el llamado vuelve a ser derrochar virtudes, conscientes de cuánto representan para los aficiona- dos de todo el planeta. El compromiso es defender un deporte limpio, al alcance de todos, fruto del pensamiento de nuestro querido Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Su ejemplo de dignidad y pasión nos acompaña siempre y cada jugada quedará signada por el empeño de hacerlo todo por la victoria, para que al cierre de cada partido millones de compatriotas y amigos acumulen motivos para sentirse orgullosos. Nuestra selección se ha preparado con la sana ambición de pugnar con valor, dar espectáculo y mantener el respeto ganado en los más disímiles escenarios competitivos. Tenemos la certeza de que prestigiaremos el IV Clásico Mundial y regresaremos enarbolando con honor nuestra bandera, como homenaje al hombre que luchó incansablemente por el bienestar de la Patria y por el béisbol mundial: nuestro Fidel. 4 CLÁSICO MUNDIAL DE BÉISBOL 2017 Message from the President of the Cuban Baseball Federation Higinio Vélez The commitment of Cuban baseball to the World Baseball Classic is evi- dent with the presence of the best players of the archipelago, subtitling in the founding event and world and Olympic multi-champion. This is a party for great exponents of the balls and strikes sport, which will return to the Olympic Games in Japan 2020. Therefore, the Classic stands as a great ambassador to strengthen friendship, mutual respect and solidarity feelings. It will be a bigger challenge for our team now, and the call is again to give the best aware of how much it represents for fans around the planet. The commitment is to defend an authentic sport, within reach of ever- yone, fruit of the thought of our beloved Commander in Chief Fidel Castro Ruz. His dignity and passion example is always with us and every move will be marked by the commitment to give everything for victory, so that at the end of each game millions of compatriots and friends have enough reasons to be proud of our baseball. Our selection has been trained with the healthy ambition of striving with courage, giving spectacle and maintaining the respect won in the most diverse competitive scenarios of the planet. Unquestionable we will honor the Fourth World Classic and return to the homeland raising our flag with honor, as a tribute to our Fidel, the man who fought tirelessly for the well-being of our nation and for baseball all over the world. WORLD BASEBALL CLASSIC 2017 5 Historia mínima del béisbol cubano Dr. C. Félix Julio Alfonso López No se conoce con certeza cuándo y dónde se celebró el primer partido de béisbol en Cuba. Nemesio Gui- lló, un joven educado en los Estados Unidos, junto a su hermano Ernesto, fueron los que trajeron los pri- meros implementos beisboleros a la Isla en 1864. Hasta la fecha, el juego más antiguo que se co- noce fue el celebrado entre jóvenes del comercio habanero y un equipo de estadounidenses, acogido por el estadio Palmar de Junco, de la provincia de Matanzas, en septiembre de 1867. El primer juego en un campeonato organizado se celebró el 29 de diciembre de 1878 en los terrenos de Tulipán, en la capital cubana, donde el equipo Haba- na derrotó por estrecho marcador a Almendares. Aquellos pioneros del béisbol cubano eran todos jugadores aficionados, hijos en su mayoría de fami- lias acomodadas o de clase media, y no pocos lucha- rían con las armas en la mano contra el colonialismo español. Emilio Sabourín, Carlos Maciá, Alfredo Arango, Ricardo Cabaleiro, los hermanos José Dolores y Manuel Amieva, Juan Manuel Pastoriza, son algunos de aquellos nombres épicos. A lo largo del siglo XX el béisbol cubano fue forjando una poderosa tra- dición competitiva y ganó reconocimiento y respeto a nivel continental por la calidad de sus equipos y jugadores. Estos se desempeñaban en múltiples circuitos de carácter profesional, semiprofesional y amateur. Además militaban en equipos de las Grandes Ligas de Estados Unidos, en las Ligas Menores y en el campeonato de las Ligas de Color hasta su 6 CLÁSICO MUNDIAL DE BÉISBOL 2017 desaparición. En el área latinoamericana, los beisbolistas cubanos eran sensación en México, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela, las otras grandes potencias de la región. Entre los que brillaron con luz propia en las Ligas Negras norteñas estu- vieron José de la Caridad Méndez, Bartolo Portuondo, Cristóbal Torriente, Gervasio González y Martín Dihígo. En Grandes Ligas se destacaron, entre otros, en diferentes momentos: Rafael Almeida, Armando Marsans, Miguel Ángel González, Adolfo Luque, Conrado Marrero, Fermín Guerra, Gilberto Torres, Roberto Ortiz, Napoleón Reyes, Preston Gómez, Orestes Miñoso, Camilo Pascual, Willy Miranda, Edmundo Amorós, Pedro Ramos, Tony Taylor, Zoilo Versalles, Tony Pérez, Tony Oliva, Bert Campaneris y Luis Tiant. A su vez, muchos excelentes peloteros negros estadounidenses brilla- ron en la pelota profesional cubana entre los años 1920-1940, y en uno de aquellos conjuntos, el mítico Leopardos de Santa Clara, participaron varios miembros del Salón de la Fama como Leroy “Satchel” Paige, Joshua Gibson, Oscar Charleston, Willie Wells, Norman “Turkey” Stearnes, Hilton Smith, George Suttles y Raymond Brown. El béisbol patrocinado por la elitista Unión Atlética Amateur de Cuba (UAAC) tuvo su época dorada entre 1939 y 1953, cuando el equipo cubano se erigió en gran triunfador de las llamadas Series Mundiales de Base Ball Amateur, que tuvieron su sede habanera en el Stadium Cerveza Tropical. Conrado “El Guajiro” Marrero, Pedro “Natilla” Jiménez, Isidoro León, Julio “Jiquí” Moreno, Sandalio “Potrerillo” Consuegra, Rogelio “Limonar” Mar- tínez, Francisco “Chito” Quicutis, Narciso Picazo y Antonio “Quilla” Valdés, muchos de ellos de origen campesino, como revelan sus simpáticos apodos, eran verdaderos héroes de la nación en tiempos inciertos para el país. En 1946, con la inauguración del Gran Stadium de La Habana, el circuito aficionado enfrentó la dura competencia de la pelota profesional, convirtién- dose de hecho en proveedor de talentos para los cuatro equipos profesionales: Almendares, Habana, Marianao y Cienfuegos. En 1956 la Federación Inter- nacional de Béisbol Aficionado (FIBA) fue reconocida por el COI y convocó un campeonato del mundo por áreas geográficas, al que Cuba no pudo asistir por razones económicas y el torneo fracasó. No habría otro evento de ese nivel hasta el de Costa Rica, en 1961, después del triunfo revolucionario, ganado nuevamente por una novena de la mayor isla del Caribe. En 1947 viajó a Estados Unidos una delegación presidida por el Dr. Julio Sanguily, entonces principal accionista del club Almendares, para firmar un pacto entre la Liga Profesional Cubana y la National Association of Professional Baseball Leagues, la institución que dirigía el béisbol de las Ligas Menores, a su vez subordinadas a las Mayores. Dicha institución regía más de 50 ligas, con alrededor de 450 equipos, que iban desde Clase D hasta Triple A, antesala de las Grandes Ligas. La finalidad declarada de aquel acuerdo, firmado el 10 de junio de 1947, gravitaba en el establecimiento de relaciones amistosas entre ambas organizaciones. De WORLD BASEBALL CLASSIC 2017 7 allí se derivó la regulación de jugadores norteamericanos y cubanos que, en esencia, convertía a la Liga Profesional de la Isla en una sucursal de aquella, para preparar las futuras estrellas del circuito mayor. Algunas de las estrellas que iluminaron el firmamento del béisbol profe- sional en los años 1940-1950 fueron Roberto Ortiz, Orestes Miñoso, Antonio Castaño, Rodolfo Fernández, Clemente Carreras, Héctor Rodríguez, Andrés Fleitas, Willy Miranda, Agapito Mayor, Pedro Formental, Lino Donoso, Roberto Estalella, Claro Duany, Rafael Noble, Regino Otero, Silvio García, Napoleón Reyes, Alejandro Crespo, Adrián Zabala, Luis Alomá, Edmundo Amorós, Carlos Pascual, Miguel Fornieles, Pedro Ramos; junto a un número no despreciable de peloteros norteamericanos de gran calidad también, como son los casos de James “Hoyt” Wilhelm, Brooks Robinson, James “Jim” Bunning, Early Wynn, Monford “Monte” Irvin, Roy Campanella, William “Billy” Herman, Richard “Rocky” Nelson, Forrest Jacobs, el excepcional zurdo Wilmer “Vinagre” Mizell y Tom Lasorda. En 1959 triunfa la Revolución y fue también un año grande para el béisbol cubano, iniciado con el éxito sensacional del Almendares en la XI Serie del Caribe, celebrada en el Estadio Universitario de Caracas entre el 10 y el 15 de febrero, a escasas semanas de la victoria. Las medidas del Gobierno Revolu- cionario se radicalizaron con la Primera Ley de Reforma Agraria, y en su apoyo, se celebró el simbólico juego entre los Barbudos y la Policía Nacional Revolu- cionaria, el 24 de julio, con Fidel y Camilo en la batería de los Barbudos. Ambos carismáticos líderes ya habían cumplido similar función de lanzador-receptor el 14 de abril en la inauguración del campeonato de la Liga Internacional, pero ahora quedaría la ingeniosa y leal respuesta de Camilo a los periodistas: «Yo no estoy contra Fidel ni en la pelota».