Los Fundadores: Todo Lo Demás Es Contrario a Nuestro Estilo
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Cuadernos de la Vieja Guardia Cuadernos de la Vieja Guardia, Abril de 2013. En este Cuaderno han colaborado: Miguel Díaz Martín, Santiago Fernández Olivares y Mariola Grunwald Cerezo. 2 “Aquí no puede haber aplausos ni vivas para Fulano ni para Mengano. Aquí nadie es nadie, sino una pieza, un soldado en esta obra, que es la obra nuestra y de España.” (José Antonio Primo de Rivera. Discurso de Proclamación de FE-JONS, 4 de marzo de 1934) 3 Ser joseantoniano, ramirista, onesimista, julioruirista, falangista de izquierdas, de derechas, jonsista, etc… es contrario al Nacional Sindicalismo. Lo que importa es la doctrina política que crearon los fundadores: todo lo demás es contrario a nuestro estilo. Lo hemos dicho muchas veces y lo repetiremos hasta la saciedad: El Nacionalsindicalismo es la doctrina más novedosa de Europa. Es lo último del socialismo en su dimensión social y lo último del liberalismo en su aspecto nacional. Une la Justicia Social y la Unidad de la Patria, y defiende la integridad, libertad y dignidad del Hombre, base del sistema político que proclama. Poner a cualquiera de sus fundadores por encima de esta doctrina es un error y una traición contraria al estilo que sustenta. Ramiro Ledesma Ramos, fundador de las JONS; José Antonio Primo de Rivera, primer jefe nacional de Falange Española de las JONS; Onésimo Redondo, creador de las Juntas Castellanas de Acción Hispánicas; Julio Ruiz de Alda, organizador de la Falange. Todos ellos merecen gloria y honor. Todos murieron ejemplarmente por el nacionalsindicalismo y todos aportaron lo mejor de si mismo para conseguir una España mejor. Enfrentarlos, ningunearlos o atacarlos es cobardía y antifalangismo. El día en que consigamos la unidad de los grupos falangistas y la unión en lo doctrinal, podremos defender los valores de nuestra Patria y lograr la Revolución por la que ellos murieron en plena juventud. ¡Ramiro Ledesma Ramos! ¡José Antonio Primo de Rivera! ¡Onésimo Redondo! ¡Julio Ruiz de Alda! ¡¡¡¡PRESENTES!!!! 4 RAMIRO LEDESMA RAMOS Admirado por unos, repudiado por otros, la figura de Ramiro Ledesma Ramos no deja indiferente a ningún falangista. Fue uno de esos hombres que se hacen a si mismos, a quienes la vida no les regala nada. Aún así, a pesar de ser hijo de un maestro de escuela con pocas posibilidades económicas, la pluma Ramiro llegará a codearse con las grandes firmas intelectuales de su época. Ramiro Ledesma Ramos nace el 23 de mayo de 1905, en el pueblo zamorano de Alfaraz de Sayago. Es el cuarto hijo de los siete hijos del matrimonio formado por Manuel Ledesma Herrero e Isabel Ramos Marcos. Pronto la familia se traslada por motivos laborales a Torrefrades de Sayago y es en este pueblo en el que Ramiro pasa su infancia y adolescencia. En esa época, Ramiro es feliz devorando los libros de la biblioteca de su abuelo, en un ansia de adquirir conocimientos nuevos que será una constante en él. Obligado por la familia, en 1921, con 16 años se presenta a oposiciones de Oficial de Correos y tras un destino intermedio, es enviado al Correo Central de Madrid en junio de 1922. En vez de entregarse a la vida tranquila de funcionario, Ramiro se matricula en el Instituto San Isidro para obtener el título de bachillerato. Trabaja, estudia y aún tiene tiempo para la creatividad literaria, colaborando en diversas revistas y escribiendo “El Sello de la muerte”, una novela que se publicaría el 18 de julio de 1924, y “El Quijote y nuestro tiempo”. En 1926 se matricula en la facultad de Ciencias y Filosofía y Letras, y entre sus profesores se cuentan José Ortega y Gasset, Manuel B. Cossío y Fernando de los Ríos, cuya influencia se dejará sentir –unos en mayor grado que otros- en su desarrollo ideológico. En su época de estudiante 5 conoce a Giménez Caballero, Agustín de Foxá, Salvador Dalí, César Muñoz Arconada y a otros muchos personajes del mundillo cultural del momento. También escribe artículos en “La Revista de Occidente”, dirigida por Ortega y Gasset, y en “La Gaceta Literaria”, dirigida por Giménez Caballero, “El Sol”... En la primera colaboran los mejores pensadores filosóficos de la época y en la segunda, muchos de los mejores escritores de la vanguardia. Se licencia en 1930 en Filosofía y Letras y le quedan unas pocas asignaturas para haberse licenciado también de Ciencias Exactas y Matemáticas, lo cual tampoco es reprobable ya que compaginaba el estudio simultáneo de dos carreras, el trabajo, colaboraciones en revistas y participaciones en el Ateneo de Madrid. No hay duda que Ramiro Ledesma Ramos es todo un intelectual. Conocedor de las nuevas tendencias políticas europeas, al abandonar la universidad, decide fundar la revista “La Conquista del Estado”, cuyo número 1 ve la luz el 14 de marzo de 1931. En verano de ese mismo año, y debido a las protestas de Ramiro ante la llegada de Macíá1 a Madrid, pasa 10 días en la cárcel Modelo como preso gubernativo, sin ningún tipo de juicio previo. En torno a “La Conquista del Estado” comienza a consolidarse un grupo ideológico que sería el germen de las futuras JONS. El paso definitivo lo dan al entrar en contacto con las Juntas Castellanas de Acción Hispánica de Valladolid, fundando las Juntas Ofensivas Nacional Sindicalistas el 30 de Noviembre de 1931 y Ledesma se convierte en uno de sus triunviros. El 2 de abril de 1932 ataviado con camisa negra y corbata roja, pronuncia en el Ateneo de Madrid su conferencia “Fascismo frente a 1 Francisco Maciá, presidente de Esquerra Republicana de Cataluña, aprovechó el advenimiento de la República el 14 de abril de 1931 para proclamar la República Catalana y su independencia del resto de España. 6 marxismo”. El rechazo de parte del público a su exposición, acaba con un enfrentamiento violento entre izquierdistas y jonsistas presentes en la sala y el personal del Ateneo saca a Ramiro del escenario sin que haya terminado su conferencia. En la madrugada del 10 de agosto del 32 se produce un intento de golpe de Estado conocido como la Sanjurjada y son muchos los detenidos, sospechosos de haber participado o apoyado el golpe. Entre ellos se encuentra Ramiro, aunque nada tuvo que ver con ello. Vuelve a ser detenido en enero de 1933, por un artículo publicado tiempo atrás en “La Conquista del Estado”, se ve obligado a pasar dos meses en la cárcel. Al salir, colabora en el único número que llegó a editarse de “El Fascio”, en cuyo consejo de redacción coincide con José Antonio Primo de Rivera. En abril visita a Onésimo, que se encuentra exiliado en Portugal, y deciden crear la revista “JONS”. En el verano del 33, el gobierno de Casares Quiroga descubre un complot, inexistente, contra la República y entre los días 19 y 23 de julio se produce una auténtica redada de elementos no deseables para el régimen, muchos de los cuales, entre ellos Ramiro, son trasladados al penal de Ocaña (Toledo) el 26 de julio. Entre los numerosos detenidos también se encuentran anarquistas y Ramiro intenta atraerlos a su causa. La madre de Ramiro va a verle a la prisión de Ocaña y a su salida la aborda un joven que la ofrece llevarla de vuelta a Madrid en su coche y evitarla así el incómodo regreso en tren. Se trata de José Antonio Primo de Rivera, que también había acudido a visitar a los falangistas detenidos. Ramiro al igual que la mayoría de los presos de la Sanjurjada, sale libre poco después, en agosto, y se dirige a San Sebastián 7 para entrevistarse con José Antonio Primo de Rivera, Julio Ruiz de Alda y García Valdecasas. Asiste en Octubre al acto fundacional de la Falange y tras sopesar pros y contras, el grupo de la JONS decide fusionarse con los falangistas. El triunvirato inicial de la nueva organización llamada Falange Española de las JONS está formado por José Antonio Primo de Rivera, Ruiz de Alda y Ramiro Ledesma. Se equivocan quienes piensan que fue la decisión posterior de tener un único jefe nacional, cargo que como es bien sabido recayó en José Antonio, la causa que propiciara el distanciamiento de Ramiro en relación a la Falange, pues acepta el cargo de jefe de la Junta Política y la tarea de elaborar la Norma Programática. No obstante, el choque entre un sector de las JONS y otro de la Falange, hacen que Ramiro abandone voluntariamente FE-JONS en enero del 35 e intente recrear, con poco éxito, las JONS. A pesar de ello, Ledesma sabe que va en el mismo barco que Primo de Rivera y por eso, en mayo del 36, cuando este es se encuentra en la cárcel Modelo, acude a visitarlo. Ramiro lo tiene claro: José Antonio y la Falange pueden contar con él para lo que haga falta. Pero poco podrá hacer puesto el 1 de agosto, habiéndose declarado la guerra civil, Ramiro es detenido junto con su hermano José Manuel y llevado a la Dirección General de Seguridad. Como Ramiro, por protección, ha cambiado un poco su aspecto y lleva la documentación de un camarada, Enrique Compte, sus guardianes dan por hecho que se trata de un guardaespaldas de Ramiro y no del propio Ramiro. Pero en la DGS se encuentra detenido el auténtico Enrique Compte por indocumentado y aunque este y su hermano intentan impedírselo, Ramiro declara quién es. El día tres entra en la prisión de las Ventas, le acompaña entre otros muchos detenidos, el sacerdote 8 Manuel Villares, hermano de un jonsista de la primera hora, con el que mantendría largas conversaciones durante su estancia en la prisión. Oficialmente, la Dirección General de Seguridad da orden de organizar el traslado de treinta y dos presos, entre ellos Ramiro, a la prisión de Chinchilla para el 1 de noviembre.