Pablo Villaverde Periodismo
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Pablo Villaverde Periodismo Lo que Boca calla Deportes, 06/07/2012 Riquelme se fue de Boca, hay miles que guardan la secreta esperanza, que el 10 haya actuado de un modo emocional y en realidad, este no sea el final. El anuncio lo hizo luego de la derrota en la Copa Libertadores. Cansado de pelear, con las adversidades de su propia historia en el club, dijo lo que nadie esperaba y seguramente, él tampoco quería decir . Fiel a su honestidad, reunió a la prensa a la salida de los vestuarios y en parte, entrecortada por la emoción, codificada, simplista como es Román, expresó su decisión y su verdad. "Hemos sido superados, hay que felicitar a Corintians... hay que reconocer cuando el rival te supera. He hablado con el presidente del club... le he expresado mi decisión... estoy vacio, no tengo más nada para dar... el compromiso que tengo con este club es muy grande, soy hincha de este club... y no puedo jugar a la mitad acá"...Juan Román Riquelme Los desencuentros y adversidades para Román, vienen de lejos. Cuando la anterior dirigencia le renovó su contrato, quien era tesorero en ese momento renunció- y saltó a la fama- porque no estaba de acuerdo con el monto pactado. Ese mismo dirigente Daniel Angelici, luego fue elegido el último diciembre, como presidente del club. Hombre difícil para los números - austero dice él- de la escuela del presidente más exitoso de la historia de Boca, Mauricio Macri quien lo respaldó y es el vice de su agrupación. La elección fue compleja, como siempre, pero más que nunca, la política partidaria nacional, se metió en la puja. "Perdió el kirchnerismo " muchos dijeron y el propio Macri negó que haya ganado el macrismo, sino la agrupación a la que pertenecen. "No voy a utilizar políticamente el club...ni las peñas, ni las filiales del interior... no lo hice cuando fui presidente y no lo voy a hacer ahora" me aseguró el Jefe de Gobierno porteño en un reportaje. A veces, parecen especulaciones periodísticas estas historias, pero la pertenencia de muchos personajes del fútbol a la política y de la política al fútbol, nos demuestran la realidad. Todo se mezcla y se confunde. Por solo dar algunos ejemplos, el hijo del ex presidente Ameal, militante de La Cámpora, Rafael Dizeo que luego de quedar en libertad, se presentó con un millar de "barras" y logró entrar a la cancha por la tribuna sur,(nadie respondió quien le dio entradas) puntero de CompromisoK en la provincia de Buenos Aires. La "barra Oficial ( o la que renta) define su pertenencia, según su conveniencia (mercenarios). Este año recuerdo que la primera fecha del campeonato, en medio de "La 12" colocaron una bandera con la leyenda "Clarín Miente", tan solo esa fecha estuvo, Angelici recién había asumido y ese fue un claro mensaje de pertenencia- posible- y una demanda para negociar privilegios. Podemos seguir estableciendo lazos y dependencias del fútbol con la política, Stornelli por ejemplo, ex fiscal y ex ministro de seguridad de Scioli (caso Pomar)Montenegro actual ministro de seguridad de Macri ( y esposo de la socia del ex procurador Righi)y hasta el Juez Ariel Lijo, a cargo del "Boudou Gate" entre otros, son parte de la Comisión de Seguridad del Club Boca juniors. Carlos Kunkel diputado del FPV estuvo durante toda la campaña de Ameal presente, en los actos y Peñas y aún el día de las elecciones, aunque fue imposible entrevistarlo con la derrota cantada. Es que en el club era vox populi, se escuchaba en todas partes y de boca de los socios " no se si Angelici es mejor que Ameal, pero no vamos a dejar que el Kirchnerismo se apodere de Boca" Creo que Ameal, luego de haber sido un digno presidente, honesto ( al menos todo lo honesto que se puede ser en el fútbol) y sobre todo abierto a la prensa y a los socios, lo peor que hizo, fue dejar que la elección se politice y relacionarse con el oficialismo político nacional. Todo esto solo es una pequeña muestra de lo que rodea a un equipo de fútbol y por supuesto también rodeó a Juan Román Riquelme. Y sin contar las presiones de los Barras, que en general demandan de los jugadores, aportes, presencia en eventos y peñas, indumentaria y quien sabe cuantas otras cuestiones, a las que el 10 nunca accedió y le costó que no hubiera, apoyo frente a los dirigentes, ni cantos, ni aplausos para él, ni en el día de su cumpleaños No tengo idea de la preferencia político partidaria de Román, ni de ningún jugador (aunque seguramente votan como todos), pero, que alguna vez la presidenta lo haya mencionado “...estoy feliz ... como Riquelme " dijo CFK y que él le haya agradecido públicamente y dijera que "era un honor que la presidenta lo tuviera en cuenta" fue suficiente, por el pensamiento binario que hoy nos condiciona, para que además de lo económico, también lo enfrente lo político con Angelici (y Macri). Sin embargo no solo el presidente fue su escollo para una convivencia normal en el club(su club, el club de sus amores)También el Técnico Julio Cesar Falcioni, lejos de valorarlo como un jugador diferente, el último quizá de una especie, que dio muy ´pocos y que de paso: ordena, dirige y aconseja a sus compañeros durante el partido, no, lo tomó como un competidor. Un actor de los partidos y el campeonato, que terminaba quitándole protagonismo a él en los logros. Es claro, tener a Riquelme en el equipo, es para técnicos consagrados, ganadores, que no tienen dudas de su trabajo y si no es así, para quienes sean profesionales respetuosos y generosos. Indudablemente, no fue el caso de Falcioni, DT que venía de ser campeón con Banfield justamente en la Bombonera, y enamorado de algunos de los referentes de aquel equipo (hoy descendido) La novela de Erviti fue la primera señal de conflicto, un jugador muy importante para lograr ese campeonato del equipo del sur, que sin embargo en Boca, era uno más. Además de ocupar en parte la región del campo de juego y la tarea de Riquelme,su inclusión en los planes del Técnico hablaba por si misma de un sistema táctico sin enganche ( un 4-4-2). El 10 de Boca no se inquietó, le sobraba seguridad en su juego y lejos de rivalizar incluyó al recién llegado. Lo curioso de esto es que Erviti, un jugador tan mayor como Riquelme y cuyo pase fue por demás conflictivo, le costó a Boca más de U$S 3 millones y el DT tuvo una insistencia llamativa, para alguien de sus características, su edad y la función que iba a cumplir. Cuando se hizo cargo de Boca Falcioni dijo que iba a “armar un equipo alrededor de Riquelme y que jugara para él…” a la segunda fecha de ese campeonato, lo desplazó a Román y ni siquiera lo incluyó en el banco de suplentes. Esta situación duró muy poco, ya que le faltaba el motor y productor del fútbol, por lo tanto muy a su pesar lo devolvió al primer equipo. Pero el DT no abandonaría la guerra fría y apoyado en la figura del otro ídolo y referente Martín Palermo, con el que Riquelme a pesar de jugar a la perfección, nunca se llevó bien en lo personal, lo siguió presionando. Tampoco fue buena idea, ya que el Titán que iba por todos los records, sin Román no le fue bien. Así se acabaron las hostilidades explicitas, le dio la cinta de capitán, el control y el liderazgo del equipo ( que Román nunca había perdido) y comenzó a hablar maravillas de él, aunque no fue del todo creíble. Luego llegó el título, Falcioni había logrado su primer objetivo gracias al 10 y el resto de los jugadores, Erviti su preferido, ese campeonato lo jugó mejor y se acomodó en el equipo. Pero pronto el técnico, quizá envalentonado por el logro llegaría la noche de Barinas. Falcioni volvió a ser como era, el equipo le dio la espalda, todos bancaron a Román- que además no había tenido nada que ver con el conflicto- los jugadores, comenzaron visiblemente a jugar por ellos mismos y los colores. La única injerencia notoria del DT era dar la formación del equipo (sin practicar rotación alguna, salvo al final, sin hacer debutar a juveniles, sin aportar confianza a los que venían de las inferiores) y los cambios durante los partidos, muchos de ellos: cantados, otros incomprensibles y la mayoría conservadores y mezquinos. Es notorio, no se identifica con los colores, la camiseta y la historia del club, es evidente, lo suyo fue un desafío, un alto objetivo, pero nunca mostró cercanía por el mundo Boca. El desgaste que vivió Román fue brutal aún para un profesional, que está preparado para soportarlo. Y no me refiero al desgaste en lo físico por la acumulación de partidos, si bien está en deuda y este semestre, iba a ser el primero que realizará una pre- temporada completa y correctamente (anteriores tuvo lesiones) En realidad hablo del desgaste emocional, del desgaste en la relación con su entorno dirigencial, de la erosión de su voluntad. Antes lo había vivido Román, en la última vuelta de Alfio Basile como técnico y Carlos Bianchi como Mánager, esta misma dirigencia ( con alguno más), había minado el proyecto. En aquel momento dijo Riquelme “ me sacaron mi técnico” pero en realidad el premio mayor por el que iban, no era Basile, sino Bianchi, que estaba entre ellos(la comisión directiva, los “40 vestidos de negro” como dijo Bianchi en una conferencia) y las finanzas del club en su función de manager.