YO, Ezequiel Zamora

Conversación imaginaria

“Ezequiel Zamora Campesino” obra de Rafael de Montijo. Pintor, escultor nativo de Santa

Lucía de los Valles del Tuy.

Autor: Profesor Manuel Vicente Monasterios Gómez.

Miembro correspondiente de la Academia de la Historia

Del Estado por el Municipio Rafael Urdaneta.

- Valles del Tuy- Febrero del año 2011 Prologo

Dr. Fermín E. Luque O.

EL GENERAL EZEQUIEL ZAMORA CARA A CARA ANTE LA HISTORIA

Esta nueva obra del profesor Manuel Vicente Monasterios, historiador, humanista y amigo entrañable, nos coloca frente a frente al general Ezequiel Zamora. Tanto esa entrevista imaginaria realizada al caudillo de la Guerra Federal por su conterráneo cueño Manuel Monasterios, sobre la documentación testimonial desprovista de invenciones, como la gentileza del autor al permitirme estas modestas notas; no constituyen pretensiones compartidas de inventar nuevas visiones biográficas en tomo al general del pueblo soberano. Mucho se ha escrito sobre Zamora al igual que lo han hecho sobre la llamada guerra de los cinco años. Pero este trabajo, por encima de toda consideración política, sólo tiene un propósito pedagógico. Conocer más de cerca el pensamiento de una de las figuras más controvertidas y relevantes del siglo XIX, a quien han venido utilizando mediáticamente con veladas intenciones como bandera

Facha de la casa natal del General Ezequiel Zamora, Cúa Foto Gladys Zambrano

ideológica para arremeter contra principios fundamentales de la democracia, tales como la libertad de prensa y de pensamiento, el Estado de Derecho, la descentralización y la propiedad privada. El propósito está orientado al logro de una verdadera valoración histórica, tanto de la Guerra Federal como de sus protagonistas. Revela una sociedad anarquizada, descompuesta y lacerada por el militarismo fecundador de pillerías y caudillos. La trágica Guerra Federal por encima de sus postulados o de sus esperanzas, incendió a y la llenó de cruces sobre más de cien mil tumbas. Por un lado Zamora iza la bandera de la dignidad y la libertad que sintetizó en la consigna: "democracia y federación, tierra y hombres libres", mientras que a su lado marchaban caudillos que ocultaban sus verdaderas intenciones o ambiciones políticas. Allí estaban Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Guzmán Blanco, tal como se evidencia antes y después de los hechos acaecidos en la Hacienda que sirvió de escenario al acuerdo político conocido como el Tratado de Coche, firmado el 23 de abril de 1863, y que puso fin a la contienda bélica. Falcón y Guzmán Blanco nunca quisieron a Zamora, ni reconocieron a plenitud su autoridad sobre las tropas. Ambos se concertaron para valerse de su ascendencia sobre el ejército federalista y aprovecharse de sus logros y victorias. El General Falcón, cuñado de Zamora (casado con Estefana Falcón), junto con Guzmán Blanco, vacilantes y oportunistas, estando exiliados en Saint Thomas, conformaron una corriente dentro del federalismo distante a la que orientaba el general del Pueblo Soberano, quien se había asilado en la isla de Curazao. Desde esta isla, Zamora no descansa en los preparativos para llevar a cabo sus planes tendentes a derrocar la dictadura conservadora. Al aflorar el año 1858, en diversos lugares del país cundían las insurrecciones y las guerrillas, como sucedía en Portuguesa y , Calabozo y . Cuando el 20 de febrero de 1859 el comandante Tirso Salavarría al frente de 40 hombres asalta el Cuartel de Coro y proclama la "Federación", al día siguiente sin dilación llega Zamora, desembarca en la Vela de Coro y se dedica a la organización del Ejército Federal de Occidente con el carácter de General de División y Jefe de Operaciones, después de lo cual inicia una exitosa campaña militar. Mientras tanto Falcón quien se auto denominaba "Presidente de la República en Campaña" junto con Guzmán Blanco, vacilan en incorporarse a la lucha y sólo lo hacen después de haber transcurrido cinco largos meses, cuando desembarcan el 24 de julio en Palma Sola, Estado Carabobo. Pero antes, a espaldas de Zamora, habían tratado de negociar con el gobierno conservador, con la supuesta intención de buscar una salida política a la situación en que se encontraba sumido el país, sin necesidad de entablar una contienda armada. Ambos liberaloides estaban en desacuerdo con Zamora y no creían en sus ideales. La prueba más contundente de este aserto está contenida en la información aportada por Luis Level de Goda, quien fue 'enviado por el General Falcón desde la Isla de Trinidad, a entrevistarse con el representante del cínico dictador Julián Castro, el General Carlos Luis Castelli, 'a quien entregó el mensaje cuyo contenido, entre otras apreciaciones, señalaba que "... estoy decidido a entenderme con Castro para que hagamos un arreglo y la paz, agregándole para darle más fuerza a tu aseveración, que no estoy contento con la revolución de Coro y con la conducta de Zamora, quien no contó conmigo para este movimiento ... " Tanto Falcón como Guzmán Blanco trataban de eludir a Zamora, al ver frustradas sus intenciones de convenir con Castro, debido al golpe que derribó a este último. Cada quien andaba por su lado, hasta que Zamora tomó la plaza de Barquisimeto en las propias narices de Falcón, después de lo cual acceden reunirse con el Valiente Ciudadano para ultimar el plan de operaciones. La reunión se efectuó en la Meza de Cabasca, Portuguesa, donde se acuerda que Falcón continúe como "Presidente en campaña" y el General Zamora como Jefe Militar del Ejército Federal, cuya ascendencia sobre los soldados era innegable. Desde esos días comenzó a perfilarse la idea de eliminar a Zamora por considerarlo un rival que estaría por encima de Falcón y Guzmán Blanco. Mucho se ha escrito sobre la guerra federal y sus protagonistas. Sin embargo, aún están por estudiarse la verdadera esencia de sus postulados, sus alcances y consecuencias. Manuel Vicente Monasterios es un investigador apasionado del pasado y presente de su pueblo natal, Cúa. En esta entrevista imaginaria intenta alejar del mito y la leyenda a un personaje que aún, históricamente, está muy cerca y continúa siendo motivo de acaloradas polémicas. Zamora en sus digresiones y comentarios no se juzga a sí mismo, sólo trata de justificar las motivaciones que lo condujeron a la guerra. Es una autodefensa y un análisis autobiográfico sin matices literarios ni históricos. Todos sus parlamentos están desnudos de críticas y análisis, desprovistos de comentarios e interpretaciones. Sólo habla Zamora. El profesor Monasterios al conceptualizar en tiempo y espacio el monólogo del General Zamora, lo deslastra de elementos que en muchos casos han sido fuente de críticas adversas y despiadadas, o por el contrario, de apasionadas alabanzas o lisonjas. Esta obra es una arduo trabajo de sistematización ajustado rigurosamente a la documentación histórica existente sobre la vida de Zamora, desde su infancia, primero en la población de Cúa y después en , luego su actividad comercial en Villa de Cura y los llanos centrales, hasta que recibió los empujones de la rebeldía que lo llevaron a cabalgar como guerrillero y empuñar las armas en pos de la libertad y la justicia bajo el lema de “tierra y hombres libres”. Y lo que no le permitieron lograr en el campo de las ideas políticas al sentirse execrado y humillado, optó por zambullirse en las aguas turbulentas de la guerra larga, pero que en su himno engloba un grito vengativo como aquellas expresiones: “Yo quiero ver un godo colgado de un farol / y miles de oligarcas con las tripas al sol”. ¿Acaso alzó la bandera de la rabia, el odio o la venganza? Con el personaje se ha querido pasar de la realidad a la ficción, tratando de reconstruir lasa vivencias de un hombre que si no hubiese sido blanco de la bala que le segó la vida en San Carlos, a lo mejor habría cambiado el destino político de Venezuela que en aquellos días lucia un pueblo verdaderamente desconcertado. No fue una mano anónima la que apretó el gatillo del certero balazo que dio en la cabeza del caudillo federal. Dirán que el disparo salió del bando enemigo, pero hay quienes no creemos en ese cuento de caminos, de voces traicioneras, de ambiciones desmedidas, rastreras. Guzmán Blanco no era un hombre a quien le repugnara la traición y la lisonja. ¿Qué hubiese pasado si el General Zamora llega a Caracas al frente del ejército federal ondeando la bandera de la victoria? Esa bala tiene un nombre: Antonio Guzmán Blanco. Difícil tarea esa de plantear un monólogo con un hombre, aunque sea en forma imaginaria, y mucho más, cuando el personaje fue siempre parco de palabras, no tanto como aquél otro caudillo de La Mulera, que ahogó en el oscurantismo al siglo XX venezolano, a quien presentó magistralmente el doctor Ramón J. Ve1ásquez en sus "Confidencias Imaginarias de Juan Vicente Gómez", obra ésta que recordamos por estilo seguido por el profesor Monasterios, sin que ello suponga hacer comparaciones literarias ni históricas. Según el Evangelio de San Juan, Jesús de Nazaret requerido en Betania por Marta la hermana de Lázaro apesumbrada y llena de dolor por su muerte acudió ante Jesús en demanda de ayuda y le pidió que se trasladara a su pueblo donde 10 habían sepultado. Al llegar el Maestro ante la tumba "Jesús gritó con voz muy alta o sonora: Lázaro sal afuera”... "Y al instante el que había muerto salió afuera, ligado de pies y manos con fajas, y tapado el rostro con un sudario. Dijo1es Jesús: Desatade y dejad1e ir”... (Evangelio de San Juan, Cap. XI, 43 y 44.). Traigo a colación este pasaje bíblico para resaltar el hecho de que el profesor Manuel Vicente Monasterios sin presunciones milagreras ni nada por el estiló, pone a caminar de nuevo al General Zamora y le pide que hable. Y Zamora sencillamente habla de su vida y su tiempo sin rebuscamientos ni estridencias, de cara a cara con la historia. Dr. Fermín E. Luque O. Director- fundador de la Academia de la Historia del Estado Bolivariano de | Miranda.

Monumento al General Ezequiel Zamora Estación del Ferrocarril a los Valles del Tuy, Cúa. Foto Gladys Zambrano

A manera de Introducción

“Conversación con el General Ezequiel Zamora ” es fruto de la angustia que padecemos al evidenciar cómo se vapulean nuestros arquetipos y modelos referenciales. Alguien se apoderó del Panteón de nuestros héroes, les colocó su boina a discreción y los entronizó como cabecillas y patrones de una delirante revolución.

En el caso del General Ezequiel Zamora, el problema es más grave, pues su figura representa el motor que guía los pasos, de los fanáticos llamados “Patria o Muerte,” La dosis diaria del “odio de clase” que se les suministra, aderezada con el Himno de la Federación. El anuncio de una tempestad, con un cielo encapotado es el informe meteorológico de un inmenso y destructor chaparrón politiquero, con su respectiva avalancha de violencia e inseguridad. Diluvio de males que ha empoderado al “malandraje”, como aliados vitales de una fatuidad histórica que llaman revolución.

Para otros, contraparte en ese endiablado tablero en que se ha dividido el país, el General Zamora es un ignaro aventurero, un resentido social, cargado de venganzas, promotor de los saqueos y la destrucción, tanto en el pasado como en el presente.

La búsqueda de la verdad en la vida de los héroes es tarea altamente difícil, más aún cuando el personaje está en el epicentro de las polémicas. Los mitos deforman la verdad y cada quien lo ve a través de su cristal, el cual trasluce tonalidades desde el rojo intenso hasta la opacidad del humo. No hay transparencia y pesan más los prejuicios.

Es lugar común preguntar qué hubiese pasado con la historia de nuestro país si una bala no hubiese acabado con Ezequiel Zamora el 10 de enero de 1860. Desde es fatal día de nuestra historia, el pulpero de Villa de Cura, el líder popular del liberalismo social, eficiente militar de la campaña Federal se trasmuta en materia de una historia alterna, de un imaginario afiebrado hasta elevarlo al martirologio casi teológico de esa antigualla ideológica que llaman “socialismo del siglo XXI”.

La heroicidad no es una condición que se pueda escoger como proyecto de vida, las circunstancias van presentando sus cuentas y el candidato o candidata actúa de forma tal, que rompe los esquemas tradicionales, padeciendo o generando situaciones extremas de sufrimiento, dolor y muerte. Siempre aceptadas generosamente y con valentía. Los cobardes, los calculadores, los oportunistas y los maquiavélicos jamás podrán alcanzar la categoría de héroes, porque carecen del desprendimiento, de la entrega generosa y sin condición a una causa. Independientemente de cómo se le juzgue.

El héroe como arquetipo se puede encontrar en cualquier actividad humana: Religión, política, sociedad, cultura, arte, deporte, la guerra, etc. En los momentos cruciales de dificultad, todos esperamos la presencia de un salvador, un líder rebosante de carisma, un “elegido” capaz de dar el paso trascendental, tomar la bandera y asumir el compromiso. Liberándonos con su determinación de nuestra responsabilidad. Hasta cierto punto el héroe divinizado y sobredimensionado es un desmovilizador social. La adoración lo aleja de los mortales y nos coloca en calidad de absortos expectantes.

El héroe nos dice:

_ “Aquí estoy para cumplir mi destino.

La heroicidad exige una fuerza o voluntad espiritual más allá de lo que intrínsecamente corresponde al concepto del hombre natural. Esa voluntad se traduce en perseverancia, seguridad y fe en lo que se hace, autodominio, capacidad para convencer y mover a los demás. Quien carece de autodominio, no puede ejercer autoridad sobre los demás, No es líder, quien no es capaz de ser líder de sí mismo. Cuando la adulancia infla el ego de un gobernante y el sentimiento de omnipotencia le lleva a los límites de la megalomanía, pierde la noción de la realidad. Se disipa la sintonía con sus seguidores, la magia del carisma desaparece y la decadencia marca su destino final. Ezequiel Zamora no padeció de esta mal, no pudo llegar al poder y cumplir el “fatum” de nuestros gobernantes y próceres. El heroísmo no está en el éxito alcanzado sino en el ímpetu, en la pasión, en la entrega generosa, en el convencimiento. El héroe no está libre de errores, por más que los mitos lo eleven al olimpo, el superhombre es un “homo sapiens” como todos. Su valor está en que su paso por el mundo enriquece la fuerza espiritual de la humanidad. Esa es la diferencia entre el héroe y el villano. Este último en su paso por el mundo arruina y envilece.

Estatua pedestre del general Ezequiel Zamora,ordenada por el General Antonio Guzmán Blanco, obra del escultor francés Vital Dubray 1872 Plaza Zamora de Cúa.

El héroe nos invita:

_ ¡Atrévete, no tengas miedo!

Nos estimula a utilizar nuestro potencial de virtudes, nos aguijonea a reducir ese gigante paralizante y esterilizador llamado miedo. El temor al compromiso, la evasiva y la comodidad de esperar que otros hagan. Ezequiel Zamora es un héroe porque recoge en su personalidad y en sus acciones las condiciones fundamentales de la heroicidad:

1- Las circunstancias le llevan a asumir un desafío que está más allá de la vida cómoda y placentera que aspiramos los seres humanos. 2- Por su fe en el ideal liberal de redención social deja todo, incluso su tranquilidad personal y familiar, su vocación de comerciante y hombre de negocios, deja a un lado sus intereses económicos, en favor de un interés colectivo. 3- Ezequiel Zamora puso toda su capacidad, inteligencia y voluntad en alcanzar una meta donde priva el interés social.

4 -Sacrificó todo, incluso su vida por ver realizado un ideal de redención y de progreso para los demás, no para él.

Se puede discrepar de los métodos utilizados por Ezequiel Zamora, pero no se le puede negar sus merecimientos como de símbolo de la generosidad, de entrega al pueblo. Encarna la esperanza de los desheredados, con la pureza de un ideal libre de estereotipos fracasados y demagogias politiqueras. Ezequiel Zamora más que un mito es un símbolo. Los mitos son producto de la creación colectiva, de la necesidad que tienen los pueblos de inventar sus referentes, cambian con las circunstancias. En cambio los símbolos son inconmovibles y crecen en la medida que el tiempo y la distancia aclara el panorama.

Para entender la dimensión de Ezequiel Zamora como hombre, como ciudadano y como militar hay que acercarse a él con la mente libre de prejuicios. Hay que ubicarlo en el contexto de su época, tratando de adentrarnos en el mundo de sus múltiples valores y de sus carencias. Entender que aun siendo un personaje producto en una hora menguada de nuestra historia, se proyecta más allá de la accidentalidad momentánea del acontecer venezolano del siglo XIX. Ezequiel Zamora tiene una proyección histórica que invade nuestro presente como un mito, como el anuncio de una tempestad devastadora y caótica, escenario donde se dan la mano la justicia social y el vandalismo del siglo XXI.

La figura del “Valiente General”, está confiscada por los hermeneutas del patrioterismo nacional. Con una actitud oportunista tratan desesperadamente de cubrirse con el manto de las glorias de nuestros héroes. Manipulan la historia y tratan de convencer con propaganda que ellos son los verdaderos y puros intérpretes y continuadores de la obra inconclusa de nuestro procerato. Simón Bolívar sólo hizo una parte del trabajo, dejo inconclusa su obra y aquí está el nuevo “bolívar del siglo XXI” para unir a Carabobo y a Santa Inés para consolidar la magna obra de la liberación. Para lo cual el primer paso es aperar a los protagonistas de la gesta con el uniforme de los “Ranger” del ejército de los E.E.U.U. Incluida la boina colorada. El segundo paso de la consolidación independentista es asociarse con las empresas trasnacionales del petróleo y entregar la soberanía nacional a los “cubiches”y a los Chinos.

La gloria de Ezequiel Zamora corre el riesgo de difuminarse por los enfoques prejuiciados, por los sesgos unilaterales y recortados, por las adulteraciones de quienes le simpatizan o le adversan. Estas actitudes están lejos del personaje real. Se originan por los manoseos históricos que nos entregan a un Zamora “ultroso”, mutilado y mitificado, o un Zamora disminuido, arquetipo malicioso del delincuente social. Cómo lograr el equilibrio entre el símbolo, el héroe, el mito, la insensatez y la manipulación. Cómo interpretar su mesianismo, su rebeldía, su atormentada ilusión de redención, su empeño en dar respuesta íntegra a la esperanza de un pueblo, sin caer en la tergiversación de la historia.

Desde 1860, desde el mismo Sitio de San Carlos, ha habido sectores interesados en borrar de la memoria nacional la incómoda figura de Ezequiel Zamora, empeñados en bendecir la bala que segó su existencia. No lo han logrado, no es un héroe con pies de barro. Pero hoy, gracias a la zalema que pregonan sus espurios herederos, se está asociando su figura a la destrucción de la productividad del campo venezolano. A las invasiones selectivas y sembradoras del miedo. Este fenómeno puede lograr lo que no pudo la prensa goda, ni los reaccionarios: Disminuir hasta la evaporación su obra.

Ezequiel Zamora no es un artículo de exhibición, ni un trofeo en la quincalla del Siglo XXI. Zamora tiene un heredero único en la dimensión de lo temporal y de la Historia: El Pueblo venezolano. Los integrantes sanedrín rojo, no pasan de la condición de simples roedores de gloria.

“YO, EZEQUIEL ZAMORA” se corresponde exactamente a la vida de este cueño, hemos respetado los datos aportados por sus principales biógrafos. La relación cronológica, los lugares donde ocurren son fidedignos y se pueden comprobar con una lectura de la biografía básica que la ficción literaria con relación a los acontecimientos es inexistente.

El pensamiento político presente en la obra se corresponde con los principios pregonados por el liberalismo de la época y los documentos firmados por Ezequiel Zamora(Ver anexo) en su vida pública. Hemos tratado que los lectores capten las motivaciones fundamentales de su quehacer político y militar y se estimulen a profundizar con lecturas de mayor densidad.

No es historia, en el sentido del rigor que exige esta ciencia. Es el intento de presentar la figura de Ezequiel Zamora como un hombre normal al que las circunstancias de su época lo llevaron a dar pasos trascendentales y asumir el desafío de ser auténtico, sin dobleces. Alguien que soñó, vibró, se rebeló, luchó y cayó con la grandeza de quienes nunca traicionan sus ideas. Fue un hombre consecuente con sus principios, un ser valiente y atrevido, hasta cierto punto imprudente, lo cual determinó su desaparición física, en el momento culmínate de su campaña militar.

Si bien es cierto que quienes llegaron al poder para llevar adelante el programa liberal, como los Generales Juan Crisóstomo Falcón, Antonio Guzmán Blanco, Joaquín Crespo o Cipriano Castro no tuvieron la preocupación social, ni la voluntad de llevar a la práctica los principios , tal como aspiraba Ezequiel Zamora. El caudillismo, en todas sus variantes, se impuso ante la debilidad que padecían las instituciones. El liberalismo con sensibilidad y responsabilidad social, pregonado por Ezequiel Zamora fue un neonato que jamás llegó a cuajar durante el siglo XIX.

Sólo a mediados del siglo XX, con la aparición de los partidos democráticos, volvieron las consignas de Pan, Tierra y Libertad. Tierra y Trabajo, Reforma Agraria. Erradicación del latifundio. También aquí se dio el fenómeno reivindicativo de la memoria de Zamora .Sin caer el descaro manipulador de quienes al no tener haberes de heroicidad propios, se los confiscaron a Ezequiel Zamora, para exhibirlos como propios.

Nadie con un mínimo conocimiento de la historia contemporánea, a menos que esté enfermo de fanatismo, puede negar que Rómulo Betancourt logró con su quehacer político y administrativo una identificación con los más pobres del campo venezolano, acabó con los grandes latifundios, aplicando una reforma agraria de profundo contenido social, aunque con fallas en el concepto de productividad. Betancourt se empeñó en potenciar una clase media, hoy en vías de extinción. Amplió el horizonte de superación individual del venezolano, mediante la preparación profesional e impulsó un modelo democrático y plural para el ejercicio político. Ese proyecto político-económico perfectible, entró en decadencia. La ceguera de la dirigencia político-social no tuvo la voluntad, ni la capacidad de librarlo de las lacras. Se permitió que los valores fundamentales del proyecto democrático se lanzaran a la basura. El país se entregó, sin resistencia, al verbo mañoso de un fanático del anacronismo, perdimos el rumbo y quién sabe cuándo lo podamos retomar.

Si hurgamos un poco en nuestra cotidianidad ciudadana nos encontramos, en pleno siglo XXI, con un empalme directo a los peores hábitos del viejo caudillismo decimonónico, lo cual nos hace regresar de un solo envión, a las estructuras del personalismo y el despotismo de un poder omnímodo, ejercido por la voluntad única de un nuevo caudillo militarista. Centralizador en lo político, disgregador en lo social, intolerante en los ideológico. Esas razones que llevaron a Ezequiel Zamora a dar su primer paso a la rebeldía. Ese caudillismo abusador del poder obligó a Ezequiel Zamora a tomar el camino de la guerra. El centralismo castrador de la provincia generó el grito de la Federación. Esa La guerra de los cinco años, cuyo máximo líder fue el General Ezequiel Zamora.

¿Cómo pueden abrevar en esas aguas puras, quienes representan lo contrario del ideal zamorano? Tarde o temprano caerán los antifaces, la historia es implacable con los falsos profetas, con aquellos gobernantes que creen en el engaño eterno. Es lastimoso que un proyecto aparentemente generador de esperanzas, movilizador de voluntades, termine postrado a los pies de un omnímodo narciso, empeñado en conducir al país por un camino de fracasos demostrados, allí están Corea, Cuba y China como vitrinas del suicidio del comunismo mundial. Cada una en su agonía pataleando para terminar en brazos del mercado. En la historia universal ya están los fiascos de la Unión Soviética, Alemania y Europa del este, generadores de miseria material y espiritual. Pero el líder ciego por la megalomanía, la adulancia y su enfermizo narcisismo, lleva al país al despeñadero. Para la riqueza petrolera no hay imposibles, se tienen suficientes dólares en las alforjas para acometer un proyecto muerto, atemporal, empobrecedor y malogrado desde sus orígenes. Poco importa el futuro de las nuevas generaciones si esto contribuye a calmar las infinitas ansias de poder y gloria del máximo líder.

No es fácil la tarea que nos hemos propuesto, en medio de las pasiones que padecemos. Pero había que presentar a un Zamora libre de connotaciones y prejuicios. Es un intento de buscar al personaje, dejar que hable, dejar que su pensamiento fluya y que cada lector pueda decir: __“Así era Zamora, de verdad”.

Manuel Monasterios G.

Dedico esta obra a quienes luchan por la descentralización del estado venezolano. El General del pueblo Soberano Ezequiel Zamora es su primer antecedente.

Yo, Ezequiel Zamora

Entre la maldición y la alabanza

Conversación imaginaria

Por Manuel V. Monasterios G.

_Un discípulo___! Desgraciados los países que no tienen héroes! Galileo responde: ____ ¡Desgraciados los países que necesitan héroes!

Un tuyero.

Después de recorrer los largos caminos que conducen a los llanos de Cojedes, hemos logrado encontrarnos con el General Ezequiel Zamora Correa y solicitamos nos permita una conversación amplia y sincera, sobre algunos aspectos fundamentales de su vida. Son los días en los que el “Valiente Ciudadano” prepara la toma de San Carlos; el ejército conservador marcha en retirada. Derrotados los godos el 10 de diciembre en la Batalla de Santa Inés, anhelan un milagro que revierta las condiciones de descalabro total. Solo es cuestión de tiempo y unas cuantas escaramuzas para que los Federalistas entren a Caracas, formen gobierno. Así se puedan cumplir las consignas que agitan a las masas desde 1846: Alternabilidad en el poder, Elección popular, Horror a la oligarquía, Tierra y hombres libres.

San Carlos de Austria (Las Lajitas)

El General Zamora envió amablemente a su secretario en campaña, el Dr. y Coronel Antonio Guzmán Blanco, quien nos condujo seguros hasta la casa de Don Domingo Cordero en las Lajitas, a pocas cuadras del centro de San Carlos. Cuando llegamos al lugar ya era de noche, nos recibió personalmente el General Manuel María Salazar, quien nos llevó hasta un amplio y fresco corredor donde el General Ezequiel Zamora, en compañía del General Juan Crisóstomo Falcón, Manuel Palacios y José Ignacio Pulido, discutía la toma definitiva de la ciudad de San Carlos. El General Zamora les indicó que la División del General Pedro Aranguren debía situarse al Este, donde llaman Arao y la Yegüera, para cerrar la retirada de los godos por el camino de Valencia. Enfatizó que esa acción necesitaba un refuerzo. El General Falcón les manifestó que estaba comisionada la caballería comandada por José Rivas Sandoval, el General José Desiderio Trías y Rafael Márquez para hacer el barrido final y sacar a los francotiradores.

El general Zamora interrumpe su exposición ante el Consejo de Guerra sobre las acciones a seguir en el sitio de San Carlos. Se dirige al lugar donde estoy observando en silencio su nervioso accionar, me tomó por el hombro amablemente, invitándome a tomar asiento en unas butacas tapizadas de cuero crudo, mientras la señora de la casa nos servía un aromático café.

Me dijo con mucha tranquilidad:

___Mire usted, no acostumbro a salirme de mis objetivos de guerra cuando se aproxima un combate, soy muy detallista, me gusta darle vuelta a todo, para no dejar cabos sueltos. Así planifiqué lo que ocurrió en Santa Inés, ya usted sabe el triunfo que obtuvimos. Algunos de mis oficiales no me lo dicen, pero yo sé que se fastidian con mis detalles. No creo en la improvisación, eso de ver como vienen las cosas para actuar, no permite visualizar las operaciones en su conjunto.

__Un jefe responsable de su tropa tiene que tomar las providencias necesarias para evitar confusión y sorpresas. Quien debe sorprenderse es el ejército enemigo, tienes que combatirlo por donde menos lo espera. Un ejemplo para la historia fue la acción del Libertador Simón Bolívar en su paso por el páramo de Pisba, llegar a Boyacá por donde menos se lo imaginaban los “reinosos”. Esa perspectiva de guerra por sorpresa ejecutada magistralmente por El Libertador, fue fundamental para lograr la Independencia de la Nueva Granada y en consecuencia la de Venezuela. Conocer estos hechos de la historia es la mejor lección para un jefe militar. Me encantan esos pasajes de nuestra vida como pueblo, principalmente el accionar del Padre de la Patria.

___Sí señor.

__Bueno, usted viene de mi pueblo natal. Hace algún tiempo que ha solicitado esta conversación, lo voy a complacer, trataré de explicar algunos detalles de mis actividades, tanto en la política como en la guerra. Al fin y al cabo es lo mismo, pero caminos diferentes.

_Muchas gracias General.

.___ ¿Por dónde empezamos?

_General háblenos de su origen, de su familia, de sus primeros años.

Cúa, lugar del nacimiento.

__Como usted sabe nací en el pueblo de Cúa, el 1 de febrero de 1817, en los Valles del Tuy, un lugar dentro de las ocho y media fanegadas de tierra propiedad del Marqués del Toro (Bernardo Rodríguez del Toro). Recuerdo mi niñez, como disfrutábamos, con la familia, del río Tuy. En sus aguas caudalosas y transparentes aprendí a nadar y a pescar. En aquellos años la pesca de corronchos, guabinas, bagres, sardinas y hasta camarones grandes era una de las costumbres de los habitantes del pueblo y una forma agradable de llevar a la casa la comida. Los sancochos de corronchos, las sardinas fritas, los bagres guisados no faltaban en nuestras casas. Recuerdo un muchacho un poco mayor que yo, quien colocaba el sombrero en la corriente y lo sacaba lleno de sardinas grandes y gordas.

___Los llaneros que venían con las puntas de ganado preferían la carne de marrano frita y el famoso “teretere” que hacía una señora llamada doña Teolinda, el cual ella llamaba pomposamente “chanfaina”. Aquel sabor tan especial quedó grabado en mi paladar, cada vez que recuerdo mis primeros años en Cúa, vine a mi mente el sabor de aquella fritura, jamás he vuelto a probar algo tan sabroso.

__ Al este del pueblo corría una quebrada, cuyo naciente se encontraba entre los cafetales de la Magdalena. Todo el mundo prefería para tomar aquellas aguas, según decían eran medicinales. A lo largo de la quebrada se abrían los aljibes, adonde llegaban los aguadores, muchos de ellos esclavos, con sus burritos y pimpinas de barro. Las llenaban con aquellas aguas transparentes y se les veía todo el día dando viajes a las casas y negocios.

__ Mi madre me enseñó las primeras letras; todavía hoy le gusta hacer de maestra. En la casa nos juntábamos varios muchachos y mamá con una cajita de arena y un palito nos enseñaba las letras. En Cúa fui bautizado. También tuve mis primeras experiencias de trabajo. Cuando llegaban las puntas de ganado de Apure y Guárico, se empotreraban las reses para que ganaran peso. Esa actividad era permanente en los meses de verano, la vida de Cúa dependía mucho del comercio de reses. Muchacho al fin, más por imitar que por trabajar, me ponía con un “toconcito” de machete a cortar malojo para los caballos.

Descendiente de canarios.

__ Esas fueron mis primeras experiencias de trabajo. Debo en parte lo que soy, el haber empezado la dura brega desde muy joven. En mi familia se nos enseñaba a trabajar, se nos inculcaba como principio fundamental el ganarse el pan con honradez. Además los Zamora somos descendientes de canarios y los isleños llegaron a la Provincia de Venezuela a realizar los trabajos que no podían hacer los “señoritos mantuanos”.

__ Los canarios eran comerciantes, pulperos, panaderos, tenderos, arrieros. También eran mayordomos y caporales. Casi siempre por su trabajo terminaban como amos. Algunos con más habilidades mercantiles, como Don Bernardo Rodríguez del Toro, nacido en la Villa de Teror, las Palmas en Gran Canaria, quien logró alcanzar con su trabajo riquezas inconmensurables, incluso manejó tanto dinero que pudo comprarle a la Corona Española reconocimientos de nobleza y títulos nobiliarios. Otros canarios también llegaron por la vía del trabajo y los matrimonios a la condición de principales o mantuanos.

Villa de Cura, la familia.

___ Mi familia era de los Valles de Aragua, mi padre Alejandro Zamora era de la Villa de San Luís de Cura; mi abuelo Juan Zamora de León no nació en Villa de Cura, pero fue su Alcalde Ordinario en el año de 1715. Mi tío Juan Tomás fue también Alcalde de la Villa de San Luís de Cura y casó con Catalina Rodríguez hija de familia mantuana de San Sebastián de los Reyes, El primer Zamora llegó de la isla del Hierro en las Canarias, se llamaba Francisco León Samora y se dedicó al comercio de ganado, al morir en su testamento dejó 6000 reses, 160 caballos, 260 yeguas, 100 mulas y trece esclavos con tierras de pastoreo en los llanos.

__Al comercio, a la cría y la venta de ganado se dedicaron mis abuelos, mis tíos, mi padre, mis hermanos y yo. Esa actividad comercial familiar propició mi nacimiento en Cúa, donde tío Mateo tenía una casa, se pasaban temporadas de laboreo, se vendía ganado y se compraba y llevaba mercancía hacía los llanos de Apure y la ciudad de Calabozo, donde también los Zamora tenemos casa. Cúa y la Villa eran los centros de comercio más importantes entre los llanos, el centro de Venezuela y Caracas.

__Mi madre es Paula Correa Pereira con familia en Maracay y Choroní, también era descendientes de canarios dedicados al comercio y la siembra de café, aunque mamá antes de casarse con papá regentó una escuela que funcionaba en la sacristía del templo de la Villa. Mis padres se casaron en 1808 en Villa de San Luís de Cura.

La Independencia divide a la familia.

___La guerra de la Independencia dividió a la familia, unos en el bando de los realista otros como mi padre luchando a favor de la Independencia. Mamá me decía que el año catorce cuando José Tomás Boves llegó a la Villa, con más de 10.000 hombres, sedientos de venganza y botín, todos los simpatizantes de la república huyeron, dejando casas, negocios, haciendas, para salvar la vida. El primer gran saqueo de Boves y sus llaneros fue en la Villa. Tío Mateo que simpatizaba con el Rey le consiguió a papá un salvoconducto para que se fuera a Cúa para alejar a mamá y a mis hermanos de aquella matazón que anunciaban venía de Guayabal del Guárico como un río crecido.

__Llegaron mis padres y hermanos a Cúa en el 14, tres años después nací yo. Mi padre terminó incorporándose al Ejercito Libertador y murió en 1821. Nosotros seguimos viviendo en Cúa hasta el año 1825. Cuando cumplí ocho años nos fuimos a Caracas.

__ Mi hermana Carlota se había casado con inmigrante alsaciano llamado Juan Casper, llegamos a su casa, cerca del templo de las Mercedes. Juan y Carlota se ocuparon mucho de nosotros, nos buscaron un lugar en la escuela que había fundado un inglés llamado José Lancaster, por mandato de El Libertador. Esa escuela estaba regentada en aquel momento por el maestro Vicente Méndez. Mis hermanos Antonio José y Gabriel también se incorporaron al estudio con el maestro Méndez.

Zamora conoce a El Libertador, Simón Bolívar.

____En mi memoria quedó grabada para siempre la imagen del Padre de la Patria, cuando yo tenía unos 10 años, visitó a Caracas por última vez. El General Bolívar venía en su condición de Presidente de Colombia. Entendí posteriormente que las relaciones con el General Páez no estaban muy buenas, él era comandante y jefe del Departamento de Venezuela. Los caraqueños y venezolanos no se sentían agradados porque el Libertador Presidente tenía ciertas preferencias por Bogotá. Había un sentimiento de celo y ansias de autonomía.

__ A los muchachos de la escuela del maestro Méndez nos llevaron hacía la entrada de Caracas por San Juan. El Libertador no llegó a la Guaira, sino a Puerto Cabello y venía visitando a Valencia, la Victoria y tomo el camino de San Pedro para entrar a Caracas por Antímano. Recuerdo los arcos de follajes y flores que se colocaron, los muchachos gritábamos “Viva el Libertador”, se bajó del caballo con su casaca azul, pantalones rojos, un uniforme muy parecido a este que yo tengo y se montó en un carruaje con el General Páez, quien le esperaba en la plaza de los Capuchinos. Todos gritábamos alegres al ver al Padre de la Patria. Lo recuerdo clarito, era un hombre de unos cuarenta años, pero representaba mucho más, estaba muy acabado físicamente. Según me enteré años después, Bolívar empezaba su caída política, todos los venezolanos lo respetaban y admiraban, pero había cansancio, el sometimiento político a los “reinosos” no era del agrado de la mayoría de los venezolanos.

___Durante la estadía de El Libertador en Caracas se corrió el rumor todo estaba arreglado y que Bolívar se quedaría para gobernar desde aquí, pero no fue así. Se marchó nuevamente a Bogotá y en Caracas continuó el movimiento separatista, conocido con el nombre de “La Cosiata”

___ Los odios se enfilaron contra la figura del General Bolívar, pedían su expulsión como condición previa para dialogar con Bogotá .Tantos años de mando desgastaron la inmensa jefatura política y militar de El Libertador, Simón Bolívar Lo que son las cosas de la vida, al General José Antonio Páez, cabeza del movimiento separatista, le ocurrió lo mismo 18 años después. Esas son las lecciones que los gobernantes deben aprender de la historia. El mejor gobierno se desgasta, los gobernantes se creen irremplazables, los errores se acumulan y al final todo termina.

La escuela de la Vida. ___Yo no fui muy bueno para el estudio, no porque no tuviera cabeza o inteligencia, sino porque mis intereses estaban en aprender el oficio que venía ejerciendo la familia desde que llegó a Venezuela el primer Zamora: El comercio y la cría. Yo era bueno en las cuentas, en las matemáticas me defendía muy bien, de eso puede dar testimonio el General Olegario Meneses, quien me enseñó algo de matemáticas. Tenía un primo José Manuel García, sobrino de mamá, el cual se graduó de abogado y ejerció de profesor en la Universidad y el Seminario, se enamoró de mi hermana Genoveva y se casó con ella.

___José Manuel me prestaba algunos libros de historia, supe de la inmensa figura histórica representada por Napoleón Bonaparte, leí de su inmenso poder, sus conquistas, sus batallas y su caída. Me puse al tanto de los romanos, la grandeza de su Imperio, de sus aportes a la humanidad y también de su decadencia. Las lecturas me abrieron el horizonte infinito de la filosofía, de la política, de ideas que habían sacudido el mundo. José Manuel me decía que si no estudiaba con formalidad que leyera, que me instruyera sobre las nuevas ideas de libertad y progreso que estaban ganando espacio en el mundo. Algo me quedó de esas lecturas, sobre todo el hábito de leer y analizar con espíritu crítico, para que los doctores no me vengan a echar cuentos.

___ Mi primo y cuñado, se portó muy bien, me ayudó mientras estuve en Caracas. Cuando cumplí los 18 años llegó la hora de abrirme paso por mi cuenta, lo que ganaba con mis tíos apenas alcanzaba para ayudar a mantener la casa. Decidí irme para Villa de Cura allá estaban viviendo, desde hacía algún tiempo, mi hermana Carlota y su esposo Juan Casper. Miguel Pereira primo de mamá, prócer de la Independencia era diputado provincial y tenía mucha influencia en la ciudad. Pensaba que eso me ayudaría a salir adelante con éxito en actividad comercial que me proponía llevar adelante.

Aprendiz de comerciante.

____Como te decía.__ José Manuel me prestó unos pesitos y por recomendación de Casper me asocié con un italiano, amigo de mi cuñado, llamado Daniel Scotto, negociamos con todo, comprábamos aguardiente y papelón. Prestábamos dinero a cuenta. Recuerdo que a Don Mateo Cerpa le hacíamos préstamos de cierta monta y fue acumulando una deuda con capital e intereses multiplicados por cinco.

Las leyes que dictó y puso en vigencia el gobierno del General José Antonio Páez arruinaron a los agricultores y cosecheros. Se permitió la usura libremente, un préstamo de 500 pesos a la vuelta de dos años se transformaba en una deuda de 5000. Así muchos agricultores perdieron sus haciendas, otros jamás terminaban de pagar aquellas deudas eternas, en la mayoría de los casos los bienes y haberes terminaban en manos del prestamista.

En esta casa, en estado ruinoso, funcionó la pulpería de Ezequiel Zamora en Villa de Cura. Estado Aragua. Foto 2010.

___ A mí como comerciante no me fue mal, desde mis inicios en esta actividad sabía cuáles eran los negocios que daban utilidad y los que no se podían hacer; eso yo no estudié en ninguna parte, ni me lo enseñaron, creo que es algo “de nación”, pues toda mi familia sabía de negocios y aún en los peores momentos durante la guerra de Independencia supimos “capear” la situación y salir airosos. Eso sí, creo que el principal aval de un comerciante es la honradez, cumplir la palabra, honrar las deudas, tener crédito, sin ese comportamiento el comercio es un fracaso.__ ¿Quién hace negocio con un pícaro?

___ La austeridad, durante aquellos primeros años de aprendiz de comerciante, casi lindaba con la tacañería. Ahorraba escrupulosamente hasta el último centavo. Esta actitud me permitió en poco tiempo comprarle a Scotto su parte del negocio. Él por tener más inversión se llevaba la mejor ganancia. Llegamos a un acuerdo favorable para ambos y disolvimos la sociedad.

___Me asocié en igualdad de condiciones con Gabriel Rodríguez. Con un poco de audacia y con una fianza del socio, logré hacerme con remate de derecho de matanzas en la Villa, por más de un año maneje este negocio, el cual producía buenas ganancias con muy poca inversión. Con mi plan de ahorro reuní los pesos necesarios y le compré la parte del socio Rodríguez y la pulpería quedó por mi cuenta.

Dueño de la mejor pulpería de la Villa.

__ Empezó para mí una nueva etapa de mi existencia con menos estrechez económica, podía jugar a los gallos que tanto me gustan, de vez en cuando un baile y una parrandita con amigos, eso sí sin descuidar el negocio, el cual terminó acreditado como uno de los mejores de la Villa. Lo que no se conseguía en mi pulpería era que no se había inventado, desde los frescos quesos de mano, el de cincho que llegaban de Apure, con el punto de sal exacto. Las “guruperas” de San Juan de los Morros, jabón de tierra que venía de Valencia tabaco barinés, aguardiente de los trapiches aragüeños, el ron El Consejo, vino blanco y tinto importado de España, manteca en botijuelas, aceite de Castilla, bacalao que venía en unas hermosas cajas de madera de pino, esta cajas era muy apreciadas para fabricar muebles para las casas; las aceitunas y alcaparras en barriles, acemitas, bizcochuelos, café de Güiripa ; frascos de agua de colonia francesa; carne de cochinos, tapas de suela, papelón de Cagua, garbanzos, tela de zaraza, chigüiro seco, sombreros de pelo de guama, hasta carato de maíz; las sogas de cuero crudo, las sillas de montar de la Villa, las chocontanas que venían de la Nueva Granada por los caminos del Arauca; también los machetes importados, las chicuras e instrumentos de labranza. Había de todo, a muy buen precio.

Las lecturas de El Venezolano.

__ Además era el único que vendía periódicos, como la mayoría de los clientes no sabían leer, tenía que tomar unas horas en la tarde para leer en voz alta las noticias de Caracas. Llegaban periódicos impresos como El Promotor y El Venezolano, éste último lo dirigía Don Antonio Leocadio Guzmán, el papá de Antoñito. Llegaban periodiquitos panfletarios, casi pasquines como El Zancudo, El Trabuco, Las Avispas, el Piquijuye, cuya misión era desprestigiar a los gobiernos godos. Lo que más gustaba eran los editoriales de El Venezolano, escritos por Don Antonio Leocadio, en los cuales se explicaba, en forma muy sencilla, para que todos lo entendieran, las causas de las penurias que padecían los agricultores y cosecheros. La culpa de aquellos males, según escribía Guzmán, era del Gobierno de Páez y sus sucesores que permitía la libre usura y se “quedaban con el santo y la limosna”

__ Las pulperías y especialmente la mía, eran un centro de reunión y discusión, donde se aprendían muchas cosas, se hacían amigos, se analizaban los problemas que teníamos los campesinos, agricultores, ganaderos y comerciantes. Mi compadre Masabé me decía que la pulpería era la verdadera universidad de la vida, y él aprendía más sentado en los sacos de caraota y maíz de la pulpería que en las sillas de las aulas universitarias.

El comerciante progresa.

__La lectura de los periódicos aumentaba la clientela de la pulpería, unos tomaban su amarguito para el estómago, otros comían el sancocho o la carne asada con yuca, los campesinos compraban el pan de trigo, el aceite de castilla, hasta los “guáimaros palomeros”, para no llegar a la casa con las manos vacías. La pulpería era el alma de vida pueblerina y campesina, todos los problemas se trataban en la trastienda y se le buscaba solución. El pulpero tenía que hacer de confidente y de banquero. Para mi aquella gente sencilla de la sierra, de los montes de la Villa eran primero mis amigos, después eran los clientes. El campesino puede que no sepa leer, pero no es tonto, sabe quién le trata con sinceridad y quien se quiere aprovecha de su ignorancia. Todos eran mis amigos y siempre les servía aunque no tuviesen un centavo; si les prestaba algún dinero para sacarles de apuro, me pagaban con la mayor puntualidad. Apenas recogían la cosecha, la mayoría solventaban la deuda con productos del campo.

__ Mis hermanos Antonio José y Gabriel se fueron al Tuy, les facilité unos pesitos, en calidad de préstamo, para que se asociaran con el primo José Manuel García. Compraron una hacienda, de las tantas hipotecadas y rematadas por insolvencia. Se pusieron en una hermosa hacienda cafetalera, les salió muy barata, tenía unas 20.000 matas; con un poco de trabajo se podía aumentar hasta 80.000. La hacienda está ubicada en la Magdalena, en las cercanías de Cúa y el primo José Manuel también compró una buena casa en Charallave.

__Mientras tanto, continuaba mi trabajo en la pulpería, me gustaba. A pesar de la estrechez económica, de la baja en los precios de las cosechas, no me podía quejar, tenía muchos dependientes para poder atender la compra de frutos al mayoreo, la elaboración de comidas, la venta en el mostrador. Los negocios son esclavizados, para que se les pueda ver la utilidad. Algunas veces me tomaba mis descansos, me iba a las galleras, me gusta el desafío, la nobleza del animal, la pelea limpia. Una apuesta en gallos es un pacto entre caballeros que se cumple por encima de todo. Si se falta a la palabra empeñada en la gallera, el desprestigio te acompañará para siempre.

El amor tocó a la puerta.

__ Soy un amante del baile, me encantan los joropos con bandola, con guitarra o con Arpa como tocan mis paisanos del Tuy. Una tarde Don Mateo Díaz me invitó para su casa que quedaba por los lados de La Lagunita, había joropo con revuelta. Las muchachas más hermosas de la sierra, con sus pañuelos de colores vistosos invitaban a continuar danzando, como era la costumbre. Los músicos cambiaban la melodía y las cuadrillas de bailadores se movían imitando las cadencias del vals, para pasar al escobilleo. En ese baile que duró tres días, conocí muchas mujeres, pero la hija de Don Mateo y Doña Josefa, llamada Bibiana se clavó con fuerza en mis sentimientos. En la Rebelión del 46 ella fue un bálsamo en medio de la violencia. Largo tiempo conviví con ella, hasta quedó embarazada, del único hijo que reconozco hasta hoy, lo llamamos Nicolás. El angelito se nos fue muy pronto.

De comerciante a jefe político.

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__ Yo estaba tranquilo trabajando, negociando, haciendo unos pesitos para comprar algunas haciendas que por las razones indicadas se compraban de oportunidad, mi participación política no pasaba de las lecturas de los periódicos y las conversas, sentados sobre los sacos de maíz y caraotas en la pulpería, como ya he dicho. Es cierto que allí se reunía mucha gente de la sierra y de los campos, sobre todo los sábados y domingos cuando bajaban los arreos cargados de frutos y regresaban cargados de mercancías. Esa gente que padecían de todos los males de la época, empezó a percibir en mí unas características de jefe que yo no me veía, muchos me buscaban como padrino de sus hijos. El sacramento del bautismo es un vínculo de gran respeto para nuestro pueblo y se escoge como padrino o madrina a alguien que se aprecia y se respeta. En caso de muerte de los padres a los padrinos nos corresponde velar por los huérfanos. No a todo el mundo se escoge para el sacramento. Mis comadres y compadres son mis amigos y para mis ahijados siempre tengo un cariño y se llevaban de la pulpería aunque fuese un dulce. Perdí la cuenta del número de ahijados mientras estuve en la Villa.

Los primeros Alzamientos.

__ En los montes de la Villa algunos alzados contra el gobierno daban vivas a la libertad, a la religión y clamaban por sangre y justicia. Merodeaban sin atreverse a entrar a los pueblos, Este era un problema que padecían los campos, una vez que terminó la guerra de Independencia. Muchos esclavos y libertos se quemaron el pecho para lograr su libertad, cuando regresaban a sus caseríos y lugares de donde habían salido reclutados. Los viejos o los nuevos amos no reconocían esa libertad ganada peleando, como en los inventarios de bienes de las haciendas los nombres de los esclavos eran considerados como haberes que daban más valor a la hacienda, los amos pretendía ponerles nuevamente el cepo. La mayoría se alzaban y se unían a grupos que venían imponiendo su ley. Así ocurría desde que terminó la guerra de Independencia.

___ Esa gente no tenía donde trabajar, ni como alcanzar sus anhelos de libertad. No les quedaba otra alternativa que ponerse al margen de la Ley, buscando una forma de sobrevivir. El gobierno apoyaba a los amos desconociendo los haberes de guerra, papeles que no valían nada y los compraban los que estaban ligados al poder por cualquier bagatela.

__ Cuando los haberes llegaban a manos de la misma gente del gobierno adquirían valor nuevamente y así fue que se pusieron en haciendas, fundos y hatos. Esta injusticia fue el caldo de cultivo de la violencia que se vivió desde aquellos años hasta hoy. La injusticia y el engaño promovieron las protestas, luego, con las manos vacías se declaraban en rebeldía destructiva y al final, robando las armas, se alzaban contra el gobierno. El General Páez y los conservadores no fueron capaces de comprender el problema, sus ambiciones de riquezas pesaron más que las justas reclamaciones de los soldados del pueblo. Dejaron a los soldados con los “ojos claros y sin vista”. ___ En 1844 después de la epidemia de vomito negro, la cual acabó con medio pueblo, yo socorría los necesitados, a los más pobres, gente que tenían ni donde caerse muertos. Esa epidemia diezmó los campos y trajo más hambre y muchas miserias, nadie sembró aquel año. La epidemia apareció en febrero y ya en abril se había ido tan de repente como llegó. El 11 de junio un grupo de éstos alzados atacaron la cárcel de la Villa, tal vez movidos por el hambre; el jefe político del pueblo Domingo Cuervos y el Alcalde Manuel Orta organizaron la defensa y se creó una milicia, me escogieron para integrarla con el grado de Oficial de Caballería.

El Miliciano.

___ Esa fue la primera vez que tuve contacto las actividades de la vida militar. Salimos en persecución de un tal Juan Silva, conocido como “Juanicote”. Este guerrillero comandaba a los alzados, ellos incorporaron en el ataque a los presos de la cárcel de la Villa. Se apropiaron de bestias y enseres. Huyeron tomando el rumbo de San Sebastián, buscando el camino hacia el Tuy.

___Por mi mente, en aquel momento, jamás pasó la idea de hacer carrera en las milicias, era una cuestión circunstancial, teníamos que defendernos, pues estos guerrilleros si tomaban el pueblo, dejaban una estela de saqueos, destrucción y mayor miseria de la que había. Aquellas milicias tenían características defensivas, una vez que pasaba el peligro los integrantes volvíamos a nuestras actividades cotidianas, se financiaban con nuestros aportes y las armas eran nuestras. ___ El 26 de junio el Presidente Soublette autoriza oficialmente las milicias y nombra de encargado al General Carabaño, nativo de la Villa. No hay gente para integrar la tropa en forma voluntaria, reclutaban por los montes y traían a los campesinos amarrados para hacerlos soldados a la fuerza, muchos se escapaban, por eso no se les podía entregar armamento. Aún dentro de su ignorancia entendían que esa guerra no era de ellos, pues no tenían nada que perder y que lo único valioso que tenían era la vida, como reclutas la podían perder, sin obtener nada para su familia.

___ En Calabozo se produce una conspiración y aparece en la plaza el legendario “Juanicote”, empecinado en proclamar el gobierno de Colombia. En su alzamiento estaban dispuestos a llegar hasta Caracas para reclamar Libertad y las tierras ofrecidas durante la Guerra de Independencia. Se producen pronunciamientos en ese mismo sentido en los llanos de Lezama. El guerrillero “Juanicote” expresaba en sus arengas para ganar adeptos que había que acabar con los “señoritos” que gobernaban, también con los isleños, ingleses y holandeses.

__Había un descontento muy grande en el pueblo, especialmente en los más pobres. También es justo señalar que en esos alzamientos había mucho pillaje, aprovechadores, con disfraz de rebeldes. Me tocó combatirlos desde la milicia y cumplí con mi deber. No podía estar de acuerdo con la anarquía y el pillaje como manifestaciones del descontento. Sin embargo había algo más profundo en esa rapacería que yo no veía en ese entonces. Esa reacción desordenada y anárquica era una resistencia a los largos padecimientos y a la perdida de la esperanza. Cuando los seres humanos no vemos caminos de solución y nos domina el desaliento, salen a relucir los instintos más bajos, se pierde hasta la condición humana.

Simpatías políticas por el movimiento liberal.

___Desde esa época empezó mi simpatía por el Partido Liberal, veía en sus predicas luces de verdad. Los escritos en la prensa y manifiestos políticos hacían cambiar el pesimismo y la desesperanza y los más débiles tenían en el liberalismo una justa razón de lucha, para cambiar sus condiciones de vida.

__ Mi primo José Manuel preside en Caracas la Sociedad Liberal, cuya misión era instruir y catequizar a las personas para que siguieran el credo del liberalismo. Nos envió para la Villa a un activista de origen vasco, llamado Ramón Goiticoa, quien tenía instrucciones muy claras de crear un movimiento electoral, en el Cantón de la Villa, para llevar a Don Antonio Leocadio Guzmán a la presidencia.

__Ramón Goiticoa era un hombre muy radical, influido por ideas avanzadas para la época, recuerdo que tenía un su equipaje muchos libros en inglés y francés, especialmente recuerdo uno que muchas veces, traducía para mí en lecturas de largo rato, se llamaba el libro: “Viaje a Icaria” cuyo autor era Esteban Cabet. En ese libro se hablaba de un país maravilloso donde todos eran iguales, no había amos ni esclavos y lo que se producía se repartía según las necesidades de cada uno.

__ Goiticoa era la pasión y el convencimiento, profesaba un fanatismo casi sagrado; ponía en sus palabras un tono muy singular, enfatizaba las palabras cabalgando sobre las zetas. Sus discursos conmovían por el fuego que trasmitía a los oyentes. Decía a todo pulmón, sin importar quien le oyera:

____”El hombre que fuese capaz de asesinar al General Páez se le debía hacer una estatua.”

___ Justificaba la violencia con argumentos y razones. Siempre terminaba diciendo que la única forma de cambiar para siempre era haciendo una revolución como en Francia y no dejar “títere con cabeza”.

___Su lenguaje le generó antipatías entre los mismos liberales, cuando llegó a la Villa le conseguí hospedaje en la posada del comandante Antonio María Rodríguez, liberal de Corazón. Un día me llamó para decirme que no podía tener en su posada a un “criminal” que era capaz de matar a Jesucristo, a la Virgen y hasta los doce Apóstoles, Me expresó que Goiticoa era un violento, no hablaba sino de revolución y de asesinatos. Gozaba hablando de la muerte.

__El vasco me decía con cierta sorna “Cabo Zamora”, porque era miembro de las milicias de la Villa. Me repetía una y otra vez:

__” Prepárate que lo que viene es guerra, tienes condiciones de mando pero recuerda que al enemigo en la guerra y en la política no se le puede dar tregua”.

___ “A los pueblos se le mueve más fácil atizándoles el odio y los resentimientos que hablándole de justicia y de respeto, en estas tierras salvajes no se llega a ninguna parte si no te ganas el respeto con sangre, es mejor que tengan miedo, a que te llamen “pendejo” y se te burlen en la cara.

___Algunos veían en Goiticoa un loco hablanchín y fanfarrón, incapaz de poner en práctica lo que predicaba con tanta vehemencia. La gente del pueblo “se les salía la baba” oyendo al español, lo aplaudían con entusiasmo cuando les decía:

: ___ “Hay que quitarle las tierras a los godos y repartírsela al pueblo”.

____ “La propiedad tiene que ser de todos y no de una oligarquía”.

___ La última vez que le vi. Me dijo que tenía que entrevistarse con el “Indio” Francisco Rangel en Guambra. Años después supe que se había casado en Caracas, con la hija de uno de los oligarcas que tanto odiaba y apenas empezó la verdadera guerra, se instaló con su familia en Puerto Rico, pues decía:

__ “Los venezolanos terminarán en esa guerra estallando como un cohetón, para destruirlo todo y al final no construir nada bueno”.

El fraude electoral cambia el destino

___La campaña electoral para elegir los electores nos llenaba de entusiasmo y optimismo, creíamos ingenuamente que el gobierno de los conservadores podía respetar un resultado electoral que fuese contrario al poder acumulado por los godos. Poder que giraba alrededor de la figura del General José A. Páez. Teníamos asegurado el triunfo liberal y llevaríamos a la Presidencia a Don Antonio Leocadio Guzmán con votos. Si esto se lograba en la Venezuela de 1846 sería un paso de avance, una demostración de civilización y cultura política.

___ Pero la Venezuela de Páez conservaba intactas las estructuras económicas, sociales y culturales de la colonia, habíamos cambiado de actores, pero el libreto era el mismo de los señoritos mantuanos. Se imponía la fuerza y el abuso del poder, la razón y los principios liberales estaba a muchas leguas. Fue un intento ajustado a nuestro credo liberal, una oportunidad de oro para que el General Páez pudiese coronar su obra como un auténtico demócrata. Eso no estaba en los planes del autoritarismo conservador.

___La campaña electoral fue muy fuerte, creo que fue la primera vez que en Venezuela se intentaba ganarle al gobierno una elección en buena lid, las ideas democráticas solo eran un sueño. Tuvimos que dedicarle tiempo y dinero a la campaña de Don Antonio

___Yo participé como candidato a elector del partido Liberal en el Cantón de la Villa. Cuando llegó el momento de las elecciones arrasábamos en votación. Recuerdo que en San José de Tiznados los votos liberales fueron 218, los oligarcas cero voto, Escobar, otro candidato Liberal 7 votos y yo 196. En San Francisco se repite la votación a mi favor. Los oligarcas a ver la paliza que les estaba dando el pueblo, iniciaron un proceso orquestado, no sólo en la Villa, sino en todo el país. En nuestro caso, colocaron a la entrada de las asambleas hombres armados para impedir que se efectuaran los sufragios con libertad. Pretendieron generar miedo en los electores.

___ En el pueblo de Magdaleno un piquete de caballería del gobierno utilizando lanzas, carabinas y trabucos iniciaron en plena mesa de votación un proceso de reclutamiento forzoso, lo cual obligó a los votantes a huir a los campos.

___La gente a pesar del abuso y la violencia empleada por los gobiernistas respondía con entusiasmo. Nos escamoteaban muchos votos, los electores que se refugiaban en los montes, se escondían de la recluta y se les cercenaba el legítimo derecho a ejercer el sufragio.

Las trampas electorales.

__ Por mi parte me ubique en la puerta de la asamblea en la Villa, sin descansar, en el día y en la noche, quería evitar con mi presencia, las trampas que hacían a boca de urna. Desde esa época me dejé los bigotes, tal vez como una forma de protesta o para que me vieran más maduro de lo que era. Esos godos venían dispuestos a ganar aquella elección como fuese. No se paraban en contemplaciones, ponían en práctica sus mañas y trampas con el mayor cinismo. Los jueces del Poder Electoral estaban suficientemente instruidos sobre su única misión, la cual no era otra que impedir mi triunfo en el Cantón de la Villa.

____Al ver el descaro de los jueces responsables, tuve un altercado con tal Juan José Méndez, borraron el nombre del comandante Eugenio Rojas y la Junta de Notables lo calificaron como inhábil y lo sustituyeron por Joaquín Paúl.

___ Esto era inaceptable para un hombre de honor, aunque no llegamos a la violencia física, les dije todo lo que se merecían. El Tribunal Electoral habilitó a unos testigos acusándome del fraude que ellos habían hecho, en el expediente me acusaron de obtener los votos con violencia, de impedir el ingreso de votantes a las mesas. El Tribunal, con el mayor descaro, acogió como buenas las falsas acusaciones. Sentenciaron como nulos y sin ningún valor los votos que Ezequiel Zamora había recibido. Me inhabilitaron para sufragar. __Ante esta injusticia y abuso, la ira me cegó, ataqué a golpes a los conjueces y les juré que me las pagarían. Allí mismo me arrestaron acusándome de faccioso. Con esta acusación me podían encarcelar por largos años, incluso hasta enviarme a presidio. Sin embargo a los pocos días salí de la cárcel.

El llamado del destino.

___ Los liberales del Cantón de la Villa me recibieron como un héroe, depositaron en mis manos la bandera del partido, bordada con letras de oro y adornada con lazos amarillos, me proclamaron su jefe. Emocionado por aquel gesto y al comprender que en aquella bandera amarilla estaba depositada la confianza y la esperanza del pueblo, no me quedó otra alternativa que aceptar mi destino.

____Sin proponérmelo, ni buscarlo me convertí en la personificación de la esperanza. No me quedó más camino que cerrar la pulpería, tomar unos pesos para cancelar deudas, dejar unos pesos a mamá y tomar el resto para viajar a Caracas, en busca de justicia. Las mercancías se las dejé a los empleados, quienes tenían que rendirle cuenta a mamá.

___Las circunstancias son las que lo llevan a uno por la vida, mi objetivo era el comercio y los negocios, pero el abuso de poder de los oligarcas de la Villa, me lanzó por el camino de la política y posteriormente de la guerra. Tal vez si los godos no hubiesen cometido esas arbitrariedades y hubiesen permitido que la gente se expresara libremente y yo hubiese salido en la votación, es muy probable que mi vida hubiese sido otra; hoy estaría en la Villa como comerciante, tal vez con unas cuantas haciendas y hatos de ganado, lleno de hijos y ahijados. __ Uno no sabe que es lo mejor.

__ Lo cierto es que ahora estoy en la guerra, cumpliendo un deber, defendiendo mi integridad, a mi familia, mis años de trabajo honesto representados en lo poco que tengo. Lo cual ha sido producto de mi sudor, pero también luchando para hacer justicia, para incorporar a la vida digna a esos venezolanos, los más pobres, los más castigados por la vida, los que creen con sinceridad en la palabra de redención que sustentamos bajo el ideal liberal, como solución a todos los males de la patria.

El descontento.

____ La Independencia de España y la separación de Colombia solo nos cambió los amos, Páez que era un blanco sin recursos, al llegar al poder se convierte en el amo absoluto de Venezuela, a su alrededor empezó a girar un grupo de “siguieses”, en su mayoría no habían quemado el pecho guerreando. La codicia y la sombra del poder les permitieron hacer los mejores negocios, ponerle la mano a las mejores tierras. Las grandes haciendas de Venezuela pasaron a este grupo, de allí nació la nueva oligarquía, ese grupito de “mamantones” que se adueñaron del país y arruinaron a los que realmente trabajaban y producían.

__ Usted cree que si los nuevos amos, no hubiesen desconocido el derecho de los esclavos que pelearon por la Independencia a ser libres y trabajar su tierra, la situación sería otra. De esa injusticia no se libraron los manumisos, los pardos, los libertos y hasta los canarios. __ Entonces__ ¿para qué se peleó?__ ¿Para recibir unos papeles que no valían nada?

__ ¿Para seguir iguales o peores que cuando gobernaba España?

___ Las condiciones de vida de la mayoría de los venezolanos hasta hoy siguen siendo muy malas, los campesinos vagan hambrientos por campos y pueblos, para sobrevivir roban o se unen a grupos armados, los cuales justifican su existencia en la pobreza de muchos y la riqueza de pocos. Esa es la verdad y una de las causas de las guerras hasta hoy.

__ Si hubiésemos vivido como Dios manda, no había razones para guerrear. Con esta violencia sólo ganan los zamuros.

_ Además el General Páez y sus seguidores solo les interesaban el poder y los frutos que producía ese árbol. Como los tigres cuando prueban sangre se ceban, los godos querían el poder para siempre. El General Páez el gran elector, el caudillo con poder para quitar y poner gobiernos. El único, el hombre imprescindible e irremplazable. Tanto se lo habían repetido los acólitos que le adulaban con esa monserga de vanidades, que el General terminó creyendo en ellas.

__El pueblo dice sabiamente: __”La ambición rompió el saco.”

___ El peor error de un gobernante, creerse el único y dueño de la vida y los haberes de la gente, creer que la república es un potrero, donde se puede hacer lo que le venga en gana, sin rendirle cuenta a nadie, por encima de las leyes y la Constitución

___ Los gobiernos tienen que alternar, el poder debe cambiar de manos. Ya El Libertador, Simón Bolívar lo decía: ___ “El gobierno de unos pocos y por siempre termina transformado en tiranía”.

___ Ese mando perpetuo con un solo jefe es otra de las causas de la guerra. En 1846 los liberales teníamos la oportunidad de llegar al poder por el voto. El pueblo lo clamaba como solución a los males que los godos no habían podido resolver desde 1830, pero no lo permitieron y el único camino digno que nos quedó fue la guerra.

De pulpero de la Villa a líder político.

___Llegué a Caracas a finales de agosto del 46, me hospedé en casa de mi hermana Genoveva, intenté con mis contactos con los dirigentes del liberalismo, empezando por mi primo José Manuel, iniciar por la vía judicial el camino para reclamar nuestros derechos como electores, mi injusta inhabilitación. Pero una cosa decían las leyes y otra hacían los jueces y el gobierno. No había esperanza de pleitear legalmente, ni forma, ni manera civilizada de reclamar los atropellos cometidos en el Tribunal Electoral de la Villa.

___ Los tribunales, los jueces y todos los poderes públicos estaban dominados por el gobierno, no había un solo juez capaz hacer justicia. Todos, como bestias amaestradas para trabajar en un circo, solo esperaban la señal del amo para armar expedientes contra los jefes del liberalismo. Se nos llevó a cárcel utilizando argumentos horrorosos. Así debió ser la inquisición implantada por el catolicismo medieval. Utilizaban testigos falsos, con sus declaraciones terminaban acusándonos de los peores crímenes. ___ La persecución fue implacable, principalmente contra las cabezas del liberalismo del país. Ocuparon, sin formula de juicio, ni justa indemnización, las propiedades de los jefes liberales, las casas, las haciendas, los negocios, pasaron a manos de una junta interventora. Esta situación irregular, de robo legalizado, no se vivía desde los días la guerra de Independencia.

____Los godos pretendían dominarnos por el miedo, doblegarnos y evitar a toda costa que la elección diera sus resultados naturales. Así era la democracia y la libertad que pregonaban los conservadores. Lo más grave era ver a la justicia postrada, esperando el “mandador” del amo, para inclinarse según se ordenara. Comprobar que los jueces se habían trasformado en esbirros, policías sin honor al servicio del régimen. Los fiscales del Ministerio Público eran otros arrastrados, amanuenses de los jefes.

__ Eran estos doctores universitarios capaces de acusar de los crímenes más absurdos a la misma Virgen Santísima, para complacer los caprichos de los poderosos que gobernaban. Sus sentencias eran complacientes y producían horror. Las Leyes y la Constitución eran letras muertas administradas por éstos funcionarios arrodillados.

__ Toda la actuación de los funcionarios judiciales estaba a merced de una sola voluntad: La del caudillo, quien manejaba a la República como su propiedad privada, su hacienda particular y los ciudadanos de la nación como sus siervos o esclavos.

Soplan vientos de guerra.

__ Ante ese cúmulo de atropellos y violaciones a los más elementales derechos no podíamos cruzarnos de brazos y tolerar, eso no sería más que cobardía. Ellos cerraron los caminos civilizados, con el uso abusivo del poder y la desproporción de las medidas que tomaron. Abrieron la imponderable caja de la guerra y aquellos polvos que sembraron en el 46 y 47 están dado su pantanal de violencia de hoy.

___ El Dr. Manuel María Echandía miembro prominente del Partido Liberal, uno de los redactores de prensa y además miembro de la Sociedad Liberal de Caracas, de la cual era Presidente mi primo el Dr. José Manuel me dijo en tono muy solemne:

__” Aquí no queda otro remedio que tomar las armas ya todos los pueblos de las Provincias de Barinas, Apure, Coro y Oriente estaban convenidas y sólo esperaban el primer grito para levantarse en masa.”__

___Me enseñó una carta firmada por el General José Gregorio Monagas comprometiéndose con la insurrección. Se hablaba de una entrevista entre Don Antonio Leocadio Guzmán y el General José Antonio Páez, quien estaba descansando en su hacienda de la Trinidad en las cercanías del pueblo de Maracay. Hacienda que había pertenecido al famoso Marqués de Casa León. Las mejores y más productivas tierras de Maracay, las adquirió Páez por nada, como botín de guerra. En Apure tenía varios hatos. Mientras él descansaba en sus posesiones, el poder nominal lo ejercía el Dr. Vargas o el General Carlos Soublette.

___La situación no era clara había que esperar, pero yo me preguntaba que podría salir de una entrevista entre Páez y Guzmán. Siempre llevaría las de ganar el General Páez, pues tenía el poder total, las armas, los jueces y los pesos. Que poder podía tener Don Antonio, sólo la razón pero no había tribunal que se la reconociera, No tenía medios para presionar al General Páez.

__ Me dije esto es una “solución” para ganar tiempo y no solucionar nada. Se acordó el encuentro en la ciudad de la Victoria. Nos correspondió organizar una comitiva para acompañar al Dr. Guzmán hasta los valles aragüeños.

La comitiva de Don Antonio Leocadio.

___Un martes 1 de septiembre de 1846 partimos de Caracas, por la calle El Triunfo, la cual no es más que un camino que lleva de Plaza de los Capuchinos a Las Quebraditas, con cañamelares de los lados. La gente salía, más por curiosidad, a ver aquella comitiva de hombres a caballo. Manuel Ibarra y yo teníamos la misión de custodiar y proteger a Don Antonio L. Guzmán de cualquier atentado. Igual que la época de la Independencia en pequeño grupo marchábamos con lanzas enastadas. Esta vez con banderas amarillas, igual los lazos para adornar los sombreros. En el camino a la Victoria se fueron sumando partidario de Guzmán. De Charallave llegaron mis hermanos Antonio José y Gabriel acompañados de Rafael Flores conocido en el Tuy como “El Calvareño” y un grupo numeroso de personas.

___ A las tres de la tarde habíamos llegado a la bodega de la Licona. La romería era grande, gente a caballo y a pie, arrieros, labriegos, pequeños comerciantes. De un “puñito” que habíamos salido de Caracas, ya se había sumado una multitud. La gente del camino salía entusiasmada a darle vivas al candidato liberal.

___Llegamos en la mañana al Consejo en medio de una gran algarabía que vitoreaba a Guzmán, se cantaba con guitarras, violín y tambores hechos con barriles de harina, se tomaba aguardiente que nos regalaron los propietarios de la hacienda Santa Teresa, la cual pertenecía a los herederos del General José Félix Ribas. Nosotros montando guardia en todo momento.

Llegaron noticias de Caracas, Guzmán frunció el Ceño, eran malas, el gobierno se declaraba en armas y nombraba comandante en jefe de los ejércitos al General José Antonio Páez y al General José Tadeo Monagas como segundo comandante. No había entrevista y el único camino que quedaba era la guerra.

___Sin embargo continuamos camino a la ciudad de la Victoria, con unos 250 hombres armados, miles de campesinos armados con sus machetes e instrumentos de labranzas, recorrimos las calles de la ciudad, se oían gritos de los partidarios de Guzmán, dándole vivas al líder liberal y muerte al Tirano. La mayoría de los habitantes nos recibieron con lazos amarillos, adornos en las casas, arcos hechos con ramas y flores.

__Antonio Leocadio fue alojado en la casa del General Santiago Mariño, custodiado por “ministros de policía” que impedían el tránsito por el lugar. Solamente a Ibarra y a mí nos permitieron estar en la casa acompañando a Guzmán. Parecía más bien un preso o un secuestrado.

___ La gente solo esperaba una señal de Guzmán y la revolución no la paraba nadie, pero el Dr. Antonio Leocadio, manejaba muy bien la pluma, decía lo que la gente quería oír, pero no tenía madera para ser la cabeza de aquellos hombres, en su mayoría del más bajo nivel de la sociedad. El populacho como les decían los godos o el Pueblo Soberano como nos hacíamos llamar entre nosotros. ___ Guzmán le tenía miedo a la guerra. Sabía mucho de leyes, de liberalismo, incluso era un maestro en la intriga política, pero no tenía el coraje para dar el paso trascendental, Creo que era más un demagogo al estilo griego que un hombre de armas tomar.

___En ese mismo momento y sin comunicación se estaba produciendo en el valle de Tacasuruma el alzamiento del “Indio” Francisco Rangel, quien había sido cabo en las guerrillas de Zaraza, en la época de la guerra a muerte. Según decían asaltaba haciendas, mataba, se apoderaba de bastimentos, equipos, armas, liberaba a los esclavos y los sumaba a su guerrilla, atacó a Villa de Cura, pero no logró su objetivo y se replegó las montañas de la Platilla.

____En La Victoria no sabíamos nada de lo que está ocurriendo en la Villa, indudablemente que Guzmán había caído en una trampa, no creo que por ingenuo, sino por su indecisión para tomar las medias que reclamaba el momento.

___ Desde la época de la Independencia quedó grabada en la memoria de la gente de poder la rebelión de esclavos que ocurrió en Haití. Esa guerra de negros contra blancos era más temida que un terremoto y siempre se tenía presente aquellas matazones de blancos, la inmigración de miles de hacendados a Santiago de Cuba. Se tenía miedo al monstruo de Boves y a las consecuencias que podía generar un pueblo en armas. Por esa razón las prédicas de Guzmán, no pasaron de allí. Palabras muy bien dichas.

Los herederos del “mantuanaje” sabían que los promotores de la Independencia se habían equivocado, “Fueron por lana y salieron trasquilados”. Su intención de alcanzar el poder total, se trastocó en su desaparición como grupo social. El miedo a repetir la historia los hacía vacilar. El orador.

____En mi primer ejercicio como orador manifesté públicamente mi voluntad de combatir en todos los terrenos para lograr imponernos y triunfar, había que llegar a Caracas y acabar con el “coco” de José Antonio Páez. Propuse salir de la Victoria en plan de guerra contra el gobierno, aprovechando el entusiasmo de la gente que nos acompañaba. Quienes estaban dispuestos a “tirar la parada”.

____ La respuesta de Guzmán fueron dos palabras lapidarias que marcaron su destino:

___ “Una Locura”.

____ El Dr. Antonio Leocadio, muy querido y respetado por todos había perdido la brújula. Ante aquel cúmulo de atropellos y los que vendrían en adelante, sólo le quedaba una salida con honor: La guerra.

__ Pero, te repito,.__ Don Antonio quien con su verbo era capaz de encender una sábana, a la hora de la verdad , hacía como las mulas mala mañosas:

___”Se achantaba”.

____Después de esta reunión el Dr. Echandía me llamó y me dijo:

__”Guzmán es un cobarde que dobló su cerviz”

___ Yo le respondí:

___”Nosotros no doblaremos la nuestra”.

____ De inmediato nos reunimos para organizar un plan de insurrección. Echandía iría a mover la gente del llano arriba, la de los lados Río Chico y el Tuy, donde están mis hermanos y el Calvareño. Manuel Ibarra y yo marchábamos al llano abajo, con los habitantes de la serranía y así ocurrió.

El camino de la guerra.

___Un lunes 7 de septiembre de 1846 tomé el camino de El Pao de Zárate con dirección a la Sierra de Villa de Cura para unirme a las fuerzas insurgentes del “Indio” Francisco Rangel. Me acompañaba Manuel Ibarra.

____ No tenía experiencia militar, lo poco que sabía era por instinto, por lo que había oído y leído, pero tenía una idea fija sacar a los godos del poder. En mi haber tenía el conocimiento de la sierra, el apoyo de los vecinos y me haría respetar de toda esa gente. En su mayoría aquellos hombres semidesnudos, le cortaban la cabeza a un cristiano, en el pestañeo de un mosquito. Mucha de estas guerrillas llegaba a una hacienda buscando al amo y a su familia para dar rienda suelta a los peores instintos. Lo más menudo que hacían era violar a las mujeres, quemar los títulos de propiedad y saquear con saña. Si los amos sobrevivían era un verdadero milagro.

__ Personalmente no estoy de acuerdo con esos métodos, pero no había, ni hay otra forma de hacer la guerra. Si quieres ganar hay que permitir los excesos, eso genera miedo. Ya tienes ganada la mitad de la guerra, porque el miedo paraliza al enemigo. Cuando el soldado o el oficial enemigo piensa en el filo del machete que le espera, empieza a sudar, no coordina las ideas y a en la primera oportunidad “deja el pelero”, huyendo despavorido. ___ Eso ocurrió con Boves y con los ejércitos patriotas, ambos tuvieron que permitir el saqueo y el crimen para poder atraer a los soldados que dirigían, Eso era un derecho de guerra. Bolívar y los blancos mantuanos cuando iniciaron la guerra de Independencia no querían ni esclavos, ni pardos, ni canarios en sus ejércitos, por eso se perdió la República. En cambio Boves desde su refugio en Guayabal aceptaba a esclavos fugados, delincuentes de todo tipo, buscados por los tribunales, gente con resentimiento como los canarios y los pardos despreciados por los mantuanos. Así logró constituir un ejército jamás visto, cuya principal motivación era el desquite, arrimándole como complemento los bienes de los mantuanos, sus mujeres, hasta las botas, los trajes, los muebles, las sillas de montar, las armas, las bestias, no se salvaban las ventanas y las puertas de las casas, cualquier objeto de valor. El saqueo ha sido una razón para ir a la guerra.

___ Eso fue lo que movió a tanta gente, no era solamente el amor o la defensa del rey de España, ni la sagrada religión católica, eso eran excusas para justificar los saqueo de los bienes de los mantuanos patriotas. Al final no se distinguían entre los bienes de los patriotas y las propiedades de los realistas. Por el sólo hecho de ser blancos y amos les mataban para apoderarse de todos los bienes. Así le paso a Fernández de León, el Marqués de Casa León, a quien un zambo de apellido Machado le cortó la cabeza de un solo machetazo, cuando Fernández salió a recibirle, en su condición de funcionario de la corona.

___Monteverde y los canarios iniciaron en el año 12 los procesos conocidos como empréstitos forzosos de los bienes de los patriotas, los cuales eran administrados por una junta. Permitían el saqueo, pero en menor grado, El General Morillo con sus ejércitos de españoles profesionales militares, venía con instrucciones de acabar con aquel bochinche. Los bienes de los patriotas solo debían pasar a manos de las autoridades españolas, el saqueo debía reducirse al mínimo.

____ Cuando muere Boves y desaparecen de la escena Antoñanzas, Rosete, Zuazola, Yáñez, competidores del saqueo y la rapiña, esa inmensa masa de guerrilleros quedó en desbandada. El mérito del General Páez fue atraerlos a la causa republicana, reconociéndole sus títulos y grados ganados con los realistas, perdonándoles todos los crímenes cometidos y ofreciéndoles el botín, y el reparto de las propiedades de los realistas. Ese es el ofrecimiento que hace la república naciente para atraer al pueblo llano.

_____ La libertad para a los esclavos. Las tierras y los bienes de los realistas para quienes pelearan del lado republicano.

___ Eso fue lo que permitió que la balanza de los triunfos de la guerra se inclinara a favor de los patriotas. Pero terminada la conflagración los jefes no cumplieron su palabra, por el contrario compraron los papeles, los haberes de guerra a precio miserables. Así los jefes de los ejércitos patriotas, los oficiales de mayor jerarquía se hicieron dueños de las tierras que durante 300 años pertenecieron a los mantuanos.

___Los esclavos y libertos: La soldadesca sólo tenía dos caminos, volver a su antigua vida de sometimiento en la hacienda o su incorporación a un grupo de bandoleros para sobrevivir con el asalto, el secuestro y el robo. Muchos optaban por lo segundo.

____Me acaba de ocurrir en Barinas con un guerrillero llamado Martín Espinoza, quien venía del grupo conocido como los “Indios de Guanarito” quien se hacía acompañar de un séquito de criminales con nombres de fieras. Incluso tenía su adivino particular llamado Tiburcio, quien hacía las veces de cura, predecía lo que ocurriría en las batallas.

___ Este charlatán oficiaba misas y matrimonios írritos, donde se casaba a Martín con la muchacha que le gustaba, habitantes de los pueblos y caseríos a donde llegaba, con sus fieras. Una vez que satisfacía sus instintos las mataba, o en el mejor de los casos las abandonaba humillándolas públicamente, Aquel espectáculo repugnante era insoportable. Me vi obligado a tolerarlo por unos días. La fama de aquel hombre y las fieras que le acompañaban, obligaba a una huida despavorida. Martín Espinoza al igual que José Tomás Boves, no distinguían entre los partidario de un bando o de otro, asaltaban igual a todos. Tuve que hacerle un juicio sumario, después que le monté una trampa. Desarmarlo y fusilarlo en la plaza de Santa Inés de Barinas, antes de la gran batalla. La indisciplina es como el monte malo si no se saca de raíz lo cunde todo.

La violencia, el miedo y el botín.

____Yo no inventé esto de la guerra, si una cosa aprendí en la sierra de la Platilla en el 46 fue que lastimosamente en este país hay que usar el miedo para dominar. Si te compadeces de un enemigo, por respeto a los más elementales derechos, a los principios del cristianismo, te crucifican tus mismos soldados y oficiales. Esas fieras están pendientes de tus debilidades, si se” te agua el ojo”, empiezan a sembrar cizaña y minar tu autoridad. Tienes que ser implacable, en primer lugar con tus soldados, fusilar si fuese necesario, para imponer disciplina. ____Esos guerreros, son muy buenos con un machete o una lanza, pero sus reacciones son muy elementales, si te ganas su respeto y admiración te siguen hasta la muerte, te admiran en la medida en que ven en ti valentía y arrojo y te identifiquen como uno de ellos; con mejores condiciones para que acepten tu jefatura. Están acostumbrados al látigo del caporal y del amo. La violencia ha sido su única escuela, la han padecido en sus carnes y la aplican de forma casi natural.

__ Cuando llegas a un pueblo, caserío o hacienda hay que dejarlos que descarguen sus odios y satisfagan sus codicias, no hay otra forma de controlarlos. El botín es su ley, así es la guerra desde la antigüedad. El famoso Napoleón Bonaparte arengó sus tropas, antes de invadir el norte de Italia, ofreciéndoles el botín y las riquezas que les esperaban, para motivarles en las batallas.

___ Así lo hicieron los españoles y los canarios, Bolívar lo toleró, Páez y los jefes de los ejércitos patriotas lo practicaron. Pero la prensa goda sólo a mí me critica. Tal como si yo hubiese sido el creador de los saqueos en la historia.

_ Páez logró su hegemonía política y económica en la Venezuela que surgió después de la guerra, cabalgando con el miedo y la violencia, por eso se impuso. El día que en Venezuela existan instituciones, jueces autónomos, diputados y senadores decentes, con suficiente autonomía para controlar el poder ejecutivo, un Congreso que le ponga límites al poder omnímodo que ejercen los presidentes. El día que tengamos un ejército de verdad y no una partida de hombres semidesnudos, mal pagados, peor armados, detrás de un caudillo, con su acostumbrada proclama, redactada por un “plumario ”, ofreciendo lo que todo el mundo sabe que jamás cumplirá. Cuando esa sombra, ese rosario de males, que vive la república pase y sólo sea un recuerdo. Ése día empezáremos a ser una nación. Cuando el pueblo comprenda que no es un jefe con charreteras, machetes y chopos quien podrá sacarle de la miseria. Sino él mismo, superándose con su preparación y el trabajo creador. Ese día seremos realmente una república digna, no el potrero servil en que nos hemos convertido.

__Mientras tanto para construir ese país hay que pelear con todo y sin dar, ni esperar tregua o compasión. Lo demás es hipocresía de chupatintas que escriben y escriben pero jamás se han batido en una guerra. Es muy fácil acusarme de ser peor que Atila, pero los muertos y torturados que acometen los godos, parece que no tienen doliente para algunos periodistas. Hay dos varas para medir, una que me aplican a mí llamándome heredero de Boves, maldiciéndome hasta la quinta generación y otra que les aplican a los godos para defender a la oligarquía. Esa violencia parece que a los ojos de cierta prensa es buena. Así lo leo en los periódicos que llegan de Caracas, escritos entre otros por un señor llamado Juan Vicente González.

Dios, Federación o muerte.

___Yo no soy partidario de ninguna de las dos violencias. Ni la del Gobierno, ni la de la revolución. La diferencia es que no soy hipócrita para terminar acusando a los demás de lo que tengo que aplicar por obligación. La guerra es sangre, muerte, dolor y no me gusta, pero estoy en ella y para obtener la victoria hay que hacer cosas que no son muy agradables. Esa es la verdad, muy simple y cruel, pero la verdad. ____En Barinas me empezaron a llegar correspondencias y oficios con la consigna: “Dios, Federación o Muerte” firmadas por Enrique Morton, recién nombrado Jefe Federal en Nutrias. Él no era más que un agente de las compañías norteamericanas del cuero. Morton era un eficiente militar, partidario del sistema federal, pero sus inclinaciones estaban más hacia la búsqueda del monopolio comercial. Organizó un negocio llamado;”Almacén de Mercancías Federales”, trató de apoderarse en forma inconsulta del Apure para federarlo, para ampliar el negocio que tenía montado en Nutrias con la confiscación de bienes. Ordené su arresto, se escapó disfrazado de marinero a la Nueva Granada. Si lo hubiese agarrado, para enjuiciarlo y fusilarlo por pícaro. Para así aplicarle la última palabra de la consigna que pretendió imponer: La Muerte.

“Dios y Federación” ya la había oído en boca del Lic. Estanislao Rendón, pero sin la palabra muerte. La usó también en sus comunicaciones en General José Desiderio Trías, natural de Coro. La palabra muerte no me agrada. Solo uso en algunas comunicaciones “Dios y Federación”. La muerte es la desesperanza, el fin de todo. La muerte es lo contrario a la vida. La Federación es un movimiento de vida, de cambio positivo en la existencia de los hombres, no de muerte. La esperanza es vida. La desesperanza y el dolor están ligados a la muerte.

El saqueo.

___ 300 años de esclavitud es mucho tiempo viviendo en las tinieblas. Ese sistema oprobioso fue la institución más importante del sistema de vida colonial. La relación amo- esclavo generó un carácter y unas costumbres. La producción y la vida económica estaban supeditadas a la explotación de seres humanos, como si fuesen bestias. La guerra de emancipación le dio participación por primera vez al esclavo en actividades diferentes, al trabajo en la hacienda. Se incorpora a la guerra, con una promesa de libertad. Las tierras para trabajar abrían al esclavo un horizonte de esperanza.

__La mente del esclavo o del liberto concretaba como universo y objetivo de su lucha la hacienda y los amos. Ser libres para ellos, significaba la huida o muerte de los blancos y su desaparición como propietarios. Realmente no importaba el bando de lucha, sino el ofrecimiento de los bienes que sólo se podían alcanzar guerreando.

____El saqueo se consideraba como un derecho para cobrar algunas deudas. Es cierto que esta “filosofía” es el origen de nuestro famoso “bochinche” criollo. A los ojos del mundo civilizado somos unos bárbaros, pero las guerras desde que el mundo es mundo siempre están acompañadas de matanzas, saqueos, violaciones, abusos e injusticias. La historia siempre la cuentan los ganadores. La adornan y la adoban para cambiarle el rostro. Los vencedores siempre tienen la habilidad para transmutar el olor a sangre y chamusquina, la violación y el saqueo en acontecimientos heroicos, dignos de la epopeya y la mitología.

__ Los soldados heroicos de Carabobo, Boyacá y Ayacucho, bajo el mando de Bolívar o Sucre, fueron las mismas hordas comandadas por Boves en el año 14. Los llaneros que sembraron el terror, la muerte y la desolación en los años duros. Esa Venezuela llena de contradicciones y paradojas es nuestra herencia como país. ___Hacer patria es una tarea por realizar, apenas estamos empezando. La patria no puede ser sólo para unos. Todos tenemos el derecho a cobijarnos bajo la misma bandera. Pero no hay tarea más difícil de lograr, cuando estamos acostumbrados a ser amos o esclavos. Unos están habituados en imponer su ley por el abuso y los otros, como siervos, a obedecer por la fuerza. Esa es la materia prima de nuestra nacionalidad. Romper con ese trágico destino es nuestra misión, todos somos iguales, todos somos responsables. No sería de nuestro agrado terminar afirmando:

__! Hemos fracasado!

__! Todo cambió, para no cambiar nada!

¿General usted era dueño de esclavos?

___Cualquiera que tuviese negocios y haciendas tenía que tener algunos esclavos, yo tuve varios en la Villa y los trate como gente, pues para la mayoría el esclavo no era gente. Es importante destacar que yo ingreso en la masonería en Guayana invitado por el General José Gabriel Ochoa, los masones éramos enemigos de la esclavitud, luchábamos para lograr su abolición. Mi esposa Estefana por razones familiares siempre tuvo esclavos, no había otra forma de producir, esa es la verdad.

__Cuando era Comandante Militar de Guayana en abril de 1854, el General José Gregorio, también masón, decretó la libertad de los esclavos y los propietarios se les reconocieron su valor de acuerdo a la edad. Estefana tenía una pareja de esclavos para las labores domésticas, eran como miembros de la familia. Se solicitó al gobierno el valor de esos esclavos. Yo mismo fui al empadronamiento para efectuar el cobro al gobierno, de acuerdo a un listado de clasificación por la edad y el sexo. Ese dinero no era para nosotros, su destino era la pareja de esclavos. Así se hizo, pero no se cobró sino una pequeña parte, el resto es una deuda hasta hoy. El gobierno nunca tuvo disponibilidad para cubrir todos estos pasivos que generó la liberación de los esclavos.

___ La libertad formal de los esclavos dejó la situación de fondo sin resolver. Para superar el sistema esclavista era necesario incorporar nuevas y modernas formas de producir, pero al no tener capital para comprar máquinas, se cayó en un círculo que necesariamente ahora hay que romper. No es el “conuco” que heredamos de los caribes, lo que nos sacará de la actual miseria, sino la incorporación de formas de producir que hoy manejan en el Norte y en Europa. La máquina de vapor ha cambiado el mundo, una sola máquina hace el trabajo de 10 o 20 esclavos. Esa es la gran revolución. Eso que le digo se puede leer en cualquier libro o periódico que nos llega de fuera. Los ferrocarriles y las máquinas han cambiado la vida de esos países.

__ Los liberales y la Federación estamos comprometidos a cruzar a Venezuela de líneas férreas de norte a sur y de éste a oeste. Dar facilidades para importar e incluso producir máquinas en el país, esto suena a un sueño, en medio de esta guerra. Para eso estamos en esta dura lucha. No queremos el poder para robar, esas malas mañas en un gobierno federal debe quedar como malos recuerdos. La corrupción, la servidumbre y la esclavitud se dan la mano y sólo cambiarán con nuevas formas de producir. Ese es el progreso verdadero.

__ Acepté el gran desafío de luchar con todas mis fuerzas para cambiar esta cruda y triste realidad que hoy padecemos Mientras esa situación no cambie no hay posibilidades de hacer país. No es que seamos ilusos como nuestros primeros patricios, quienes creyeron que elaborando una Constitución y unas cuantas leyes ya estaba “el mandado hecho”._ No señor, ahora la cosa es diferente. Tenemos nuestro credo liberal y tenemos la voluntad de aplicarlo, no se pudo por vías civilizadas y se tomó la trocha de la guerra.

__ Sin justicia no hay paz, pero la justicia no es una dádiva, una merced que se agradece. Para alcanzar la justicia, a veces involucra acciones muy duras, donde pagan justos por pecadores. Ojala algún día, quedemos libres de guerras, como los pueblos civilizados nos rijan el derecho y las leyes. Los pueblos se dediquen al trabajo creador, no como ahora donde combatimos la violencia con más violencia y el abuso con más abuso.

De guerrillero a “General del Pueblo Soberano”.

__ Volviendo al año 46. Después de la trampa en que caímos en La Victoria, la falta de determinación de Don Antonio Leocadio Guzmán, el gobierno oligarca vio nuestras debilidades, era la oportunidad para desarticularnos, sin vacilar se inició una etapa de represión con la mayor inquina de los oligarcas contra los liberales. La persecución contra Guzmán y contra las cabezas de liberalismo. A Don Antonio lo apresaron, lo condenaron a muerte. Yo estaba muy claro en lo que me esperaba si regresaba a Villa de Cura, mi carácter no ha sido jamás cobarde, ni de rehuir compromisos, veía, tal vez por las circunstancias, que se podía organizar un ejército y llegar hasta Caracas y sacar del poder a los godos, además se podía cumplir un programa para mejorar las condiciones de vida de tanta gente que padecía de miserias.

___Yo era un hombre con apenas 29 años, me acompañaba Manuel Ibarra llegamos a medianoche a la casa de Juan Nepomuceno Castillo en el Pao, al día siguiente tomamos el rumbo de la Sierra de Virgen Pura buscando el valle de Tacasuruma, contando con el apoyo de los vecinos y de mi compadre Socorro Masabé, comisario de Guambra, quien en efecto citó y juntó un grupo de vecinos y les leí mi manifiesto donde declaro los objetivos de la lucha, algunos de los presentes se me presentaron dispuestos a acompañarme.

__ Ese mismo día salí para el caserío Las Mulas, pero lo encontré sin gente, al día siguiente tuve mi primer encuentro con Rangel, se me presentó con unos siete u ocho acompañantes y me ofreció su apoyo, me reconoció como jefe del partido liberal y partimos juntos, ese mismo día, para el sitio de Los Leones y de allí para Las Guasditas donde tenía su cuartel general. Pude comprobar que el grueso de “sus muchachos”, como él los llamaba, era esclavos escapados de las haciendas de la zona. La sola presencia de aquellos hombres generaba miedo.

___Una comitiva de Rangel se reunió y me reconocieron como caudillo liberal y me dieron más que un grado militar, un reconocimiento al nombrarme como “General del Pueblo Soberano”. Agradecí el gesto y la confianza y otorgué a Rangel el grado de Coronel, a Manuel Ibarra lo nombramos Alférez. Así quedó constituida la jerarquía de la revolución. Nos llegaron noticias de las sublevaciones en los llanos de San Francisco, en Barlovento y el Tuy, mis hermanos y el Dr. Echandía estaban cumpliendo su misión. Necesitábamos armas, bastimentos, bestias. Procedimos a buscarlos las en las haciendas de la zona. Así se inicia mi peregrinaje por los montes y los llanos de Tiznados, unas veces lográbamos conseguir armas, pólvora, comida, bestias, otras veces éramos rechazados por partidas de soldados que llegaban de la Villa y del centro. En uno de esos lances por poco me ahogo en una creciente del río Tiznados, lastimosamente si sucumbió en sus aguas Manuel Ibarra.

__Un bandido reconocido desde los días de la Independencia por ser un realista furibundo, el cual terminó en un lance por el Tuy, como compadre del general Páez. Lo llamaban Dionisio Cisneros, quien venía de aquellos valles. Fue comisionado por el gobierno para combatirnos, pero acostumbrado a no aceptar disciplina, buscó acuerdos con Francisco Rangel y se le cambió a su compadre, el General Páez. Lo capturaron las tropas de la Villa, le hicieron un juicio sumario y fue fusilado en esa ciudad.

__Militarmente la experiencia del 46 fue para mí un aprendizaje de lo que se debe hacer en una campaña militar. Políticamente entendí que había que buscar en Venezuela un sistema de gobierno donde hubiese un equilibrio entre los de arriba y los de abajo, fortalecer una capa social media, prácticamente inexistente hasta hoy. La balanza social y política no podía seguir inclinada sólo para el lado del poder. Esos campesinos, esclavos, manumisos y agricultores que conformaban las guerrillas del 46, ya habían desconocido el orden social que irrumpió después de la Independencia y estaban dispuestos a la lucha para no someterse. Organizarlos como ejercito de libertad o dejarlos como bandolero para exterminarlos, era el dilema. Los godos se fueron por lo último y los liberales por lo primero.

__ Hoy convencidos de que la Federación es la solución de esos males. Los godos sólo están interesados en mantener un poder centralizado, no reconocen la autonomía que debe corresponder de los estados. Eso es lo que ha hecho Páez desde 1821 gobernar eternamente, él y con personas interpuestas como el Dr. Vargas o el General Soublette. Porque con Monagas le salió mal la jugada. Considerar los problemas del pueblo, como la falta de tierras y de libertad, aspiraciones fuera de lugar, Creer equivocadamente que eso se podía dejar de lado, imponer el silencio, la represión y el miedo. Gran error.” La casa empezó a quemarse y los amos siguieron bailando”.

El Pensamiento Liberal.

___Estoy muy claro, ni en el 46, ni ahora con la Revolución Federal, dentro del liberalismo hay un solo pensamiento, Rendón en oriente, Guzmán en Caracas, Napoleón Sebastián Arteaga en Barinas son propulsores del Partido Liberal, cada uno con su estilo. El gran alentador del pensamiento Liberal venezolano fue el Dr. Tomás Lander. Antes de la aparición pública de Guzmán, ya Tomás Lander luchaba por la libertad de imprenta, por los derechos y garantías de los pueblos libres.

__ En las ideas del Dr. Tomás Lander y del Dr. Estanislao Rendón están las fuentes del liberalismo venezolano. En la pureza del pensamiento de Napoleón Sebastián Arteaga, líder barinés, está el corazón de la Federación y en Don Antonio Leocadio está su divulgación a través de la prensa y la aceptación general de las mayorías venezolanas. Son tres personalidades y tres visiones complementarias del credo liberal. Nos corresponde a nosotros el honor de ver ese pensamiento , esa fuerza de la idea liberal y Federal transformada en realidad.

__Hay matices en el liberalismo, incluso dentro de la Federación. No puede un auténtico liberal pregonar un pensamiento único. No hay un solo camino para la solución de los problemas, debe haber la complementación. Nuestros principios son plurales y democráticos. Imponer un pensamiento único es contrario al liberalismo. Ya la iglesia católica, los reyes y emperadores han puesto en práctica esa tiranía que obliga a pensar de una sola forma. El pensamiento liberal se originó para combatir esa antiquísima forma de gobernar, que obligaba a los súbditos a expresar solo el pensamiento: El oficial. Cualquier disidencia se podía pagar con la vida Nosotros estamos dispuestos a respetar las ideas, incluso de los contrarios. Así lo hemos demostrado y se puede comprobar con hechos.

__ Por el contrario los godos nos han perseguido con saña por pensar diferente. Nuestra propuesta dentro del credo liberal nos obliga a considerar sagrado el pensamiento, aún de los contrarios. Quien no actúe así no es liberal, aunque lo pregone.

Los Males del centralismo.

__ Todos los liberales estamos claros en que el sistema federal de gobierno es la solución de todos los males, que padece la república. El centralismo que se viene practicando desde 1821, jamás ha salido nada bueno para la provincia, lo poco o lo mucho que han manejado los gobiernos se ha quedado en Caracas. Antes cuando dependíamos de Bogotá era peor. Vea usted, no hay caminos nuevos, no hay puentes, transitamos por los mismos caminos reales que se construyeron los capitanes generales durante la colonia. Si alguien trata hoy venir de Caracas hasta San Carlos en un carruaje no lo puede hacer, no hay como pasar los ríos y quebradas, solo las recuas de mula lo pueden hacer. No hay hospitales, la gente se muere de mengua. No hay forma de combatir las enfermedades. No hay escuelas para aprender lo más elemental, Hay que decretar la educación como un derecho de todos y debe ser gratuita. Con carácter obligatorio y respaldado y supervisado por los estados federales, Esos son nuestros compromisos a cumplir dentro de poco.

__Si tuviésemos en nuestro país un régimen federal, donde se respetara la autonomía de los estados o regiones, donde se manejaran los ingresos con autonomía y decencia, cambiarían las cosas. Hoy dentro de esta pobreza que padecemos en Venezuela lo único que genera fondos son la aduanas hay muy poco que vender, no hay con qué comprar. Lo que se palpa en todos los rincones del país, incluso en la capital en pobreza. Estoy seguro que el progreso llegará a estos montes abandonados a la buena de Dios. Apenas lleguemos el poder y se implante la Federación como sistema constitucional de gobierno. No es que la Constitución Federal sea un libro mágico para resolver los problemas. No es así, simplemente de una Constitución Federal saldrá un nuevo orden de respeto, estímulo y sobre todo cada región podrá disponer de los recursos necesarios para la transformación y la ejecución de obras fundamentales para alcanzar ese avance.

__El pacto federal nos hace grandes, incluso conformando nación con Estados de la Nueva Granada, esa es la única forma de ver realizado el sueño de unidad de El Libertador, Simón Bolívar. Autonomía local y regional para administrar el crecimiento, unidad de objetivos nacionales para hacernos grandes y respetados. Allí está el ejemplo de la gran nación del norte, también el de Argentina, o el de México.

__Acá lo que predominó desde la separación con la Nueva Granada fue el centralismo caraqueño y Bogotano, el cual respondía al criterio cerrado de los grupitos que se apoderaron de los gobiernos de ambas naciones.

__ Una Constitución fundamentada en el credo liberal, de respeto a las instituciones, de estímulo al trabajo creador, de fomento a la producción, de la inversión pública y privada. La incorporación como productores y pequeños propietarios a los miles de siervos y miserables que han generado los gobiernos oligarcas. Educación para el pueblo, con un enfoque productivo, artesanal, industrioso ese es nuestro sueño. Por esas ideas estamos en la guerra.

__Sin formación para el trabajo, sin tierra para quienes quieren trabajar y sin libertad no hay nación. Eso lo entendemos los liberales, pero los godos quieren una Venezuela donde todo se mantenga igual a la época en que los mantuanos eran los amos. El mundo de hoy es otra cosa, soplan vientos de cambio y los pueblos luchan y se sacrifican para que las nuevas generaciones vivan con dignidad. Es una deuda social y hay que cancelarla. Si esto no se logra, por las causas que sean, el futuro de nuestro país será salir de una guerra y un caudillo para entrar en otra y nos alejaremos más del mundo civilizado.

La rebelión Frustrada

___El 46 fue una rebelión frustrada, Rangel y otros jefes terminaron muertos, a mí me apresaron en Palambra, era el verano del 47, me llevaron amarrado a Villa de Cura, me mantuvieron incomunicado, me hicieron un juicio, donde estaba condenado antes de dictar el veredicto, así era la justicia goda. __ La cabeza del indio Rangel se la enviaron en una caja con sal, al presidente recién nombrado, el General José Tadeo Monagas. Una barbaridad que no se veía desde la guerra a muerte, en que el “Diablo” Antonio Nicolás Briceño, le enviaba sacos llenos de cabezas decapitadas a El Libertador. De ese crimen contra Rangel, producto de la venganza, no hablaba la prensa conservadora.

__Mi madre Paula Correa hizo lo que cualquier madre digna haría por sus hijos, Ella luchó con mucha inteligencia, me buscó los mejores abogados para mi defensa, entre ellos al Dr. Juan Martínez, al Dr. Elías Acosta, éste último amigo de mamá y de la familia desde los años en que vivíamos en Cúa. Ella escribió cartas a muchas gentes buscando justicia, entre ellas al Presidente recién posesionado el General José Tadeo Monagas, al mismo Páez.

__Al Dr. Guzmán lo condenaron a muerte, pero al final le perdonaron la vida y lo mandaron el destierro perpetuo. Monagas buscaba puentes con los liberales, trataba de zafarse de los godos. Todavía con poder criticaban fuertemente la actitud del general Monagas de compasión y perdón hacía los liberales condenados a muerte.

Condenado a muerte.

__ Me trasladaron a Maracay por miedo a que me escapara de la Villa. Me pusieron unos grillos y amarrado a la enjalma de un burro, no me dieron ni un sombrero para el sol, de escolta nombró al comandante Juan Pereira, primo hermano de mamá, enemigo de la familia por problemas de herencia. Me salvé de morir “atarrillado” por la intervención de mamá que se peleó, por todo el camino con el pariente para darme un poco de agua. Llegué muy mal de salud a Maracay, está claro que querían mi muerte, incluso antes de terminar el juicio. __En la cárcel de Maracay se me mantuvo incomunicado. Un día me dieron una hayaca envenenada, cuando le metí la cuchara, no me la comí de inmediato, espere un rato y noté que la cuchara se había puesto negra; había un perro en la prevención que daba vueltas por toda la cárcel, lo llamé y le di la hayaca, se murió, botando espuma por la boca.

__Solicité por medio de mis abogados que me trasladaran a Caracas para evitar nuevos atentados contra mi vida, no oyeron los pedimentos. Llegaban rumores que la sentencia estaba lista, me condenarían a muerte, básicamente por el asesinato de don Andrés Fuentes. Este hecho ocurrió en la hacienda El Chorro, el Indio Rangel lo apresó porque según estaba vigilando el paso de “los muchachos” por el camino real. Fuentes le ofreció dos mil pesos, incluso todos sus bienes por su libertad. Yo me opuse ante Rangel quien quería matarle de una vez, Ese día estaba bebiendo y cuando se pasaba de tragos era terrible. Eso lo saben perfectamente los familiares de Fuentes quienes declararon la verdad durante el juicio, allí están las actas que lo testifican. En el Tribunal jamás me mostré débil, ni cobarde, acepte algunos cargos, que justificaban las razones de nuestro alzamiento ante un gobierno que desconocía los más elementales derechos, el cual violaba sin reparos su propia Constitución.

___El 27 de julio de 1847 el Tribunal de Primera Instancia me condenó a muerte, el Licenciado Manuel Díaz apeló a la sentencia y es allí cuando interviene el eminente jurista Dr. Elías Acosta. Se logró que interrogaran a Joaquín Rodríguez, sobrino del señor Fuentes quien explicó con detalles, donde se demostraba que yo no era responsable de ese crimen. El 23 de septiembre el fiscal considera impecable la sentencia y solicita su ejecución. Mientras tanto mi madre hace las últimas diligencias desesperadamente tratando de buscar el perdón que le habían otorgado a otros conjurados.

El Presidente Monagas tiende puente a los liberales.

__El presidente Monagas venía tejiendo su propia estrategia política para quitarse el padrinazgo de Páez y de los más recalcitrantes godos. El día que el tribunal dictó la sentencia de muerte contra mí, el Presidente instruye al Consejo de Gobierno para que delibere sobre la conveniencia de la conmutación de la pena. Las gestiones de mamá empezaban a dar sus resultados. Se empató la votación en el Consejo, la mitad por Diez años de prisión y la otra mitad votó por el último suplicio. Monagas influye para que se desanude la votación y resulta por mayoría ganadora la conmutación de la pena, unos estaban en total desacuerdo con la conmutación, pero era la orden de Monagas y aunque no la masticaban se la tuvieron que tragar.

Se conmuta la pena de muerte.

_ Acordaron la sustitución de la pena capital por diez años de presidio en el cerrado de . Así Monagas, salomónicamente complace a los godos, quienes ejercían los Ministerios en el gobierno y de paso me salvó de una muerte segura.

__La prensa conservadora se ensañó contra mí, me llamaron ladrón, incendiario, asesino y pare usted de contar adjetivos, me maldecían con odio y de paso le tiraban al Presidente Monagas por mampuesto, poniéndolo como alcahueta de bandidos y asesinos.

¿Usted es partidario de la libertad de imprenta?

__ Quienes hemos sufrido persecución por opinar en los periódicos hemos sido los liberales, nuestros principios establecen garantías y derechos individuales irrevocables, como la abolición de la esclavitud, la libre expresión del pensamiento sin limitación alguna, la libertad de imprenta, con las únicas limitaciones relativas a la calumnia, el irrespeto y a la falsedad de testimonio, lo cual, si constituye delito debe ser estudiado y juzgado por un tribunal, no por la policía. También luchamos por la libertad profesional, la libertad de culto, una sociedad donde los curas manden en su iglesia, no en el gobierno, el derecho al libre tránsito, la abolición de la pena de muerte, la abolición de la prisión por deuda. La absoluta abolición de la confiscación de bienes y de respeto al derecho de propiedad y de ser necesaria la confiscación de los bienes debe haber un previo juicio y la respectiva y oportuna indemnización.

___ Nuestra lucha es por un país civilizado y respetado y no es posible si no hay acatamiento al derecho natural que tiene toda persona a poseer, disfrutar y disponer de su propiedad con absoluta libertad y de opinar también sin miedo a que su opinión le lleve a la cárcel. No se puede aceptar discriminación de ningún tipo, todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, Hoy día son bien vistos y tienen privilegios los que jamás critican, los que aplauden, la prensa arrodillada, Personalmente esas críticas de periodistas fletados no me hace mal, al contrario el pueblo sabe con mucha sabiduría diferenciar y mientras más me atacan más apoyo tengo. Así fue y así es todavía. Para finalizar este punto te enfatizo que jamás perseguiría a persona alguna por decir cualquier cosa de mí, así sea calumnia o falsedad.

__ ¿General usted cree que el derecho de propiedad es sagrado?

__Lo único sagrado es Dios, porque ni los ministros de la iglesia lo son. Lo cierto es que un gobierno que ponga en práctica el credo liberal tiene que buscar el progreso, sin garantía y seguridad del que tiene hacienda o laboreo no hay forma de salir adelante. El agricultor abandona el campo, bien sea por la guerra, donde se permite el robo y la confiscación de bienes tan elementales como las gallinas y el saquito de maíz que se produce en el conuco. Otros abandonan el campo por miedo al saqueo. Muchos para evitar que le recluten sus hijos, también para salvaguardar a su familia de los abusos que se cometen.

__Todo gobierno está obligado a garantizar la vida y los bienes de sus ciudadanos. Huyendo por los montes, como ocurre hoy es imposible el progreso. Esas son, hasta hoy, causas de la ruina y la miseria del campo venezolano. La propiedad bien habida, bien sea por trabajo o por herencia tiene que ser protegida para que haya progreso. Eso no está en contradicción con la necesidad de tierra de los más pobres. Todos: Los más grandes, los medianos y los pequeños necesitamos garantías para poder trabajar en paz.

.__ Mire usted__ Con los cambios en el poder, cambian los propietarios de la tierra. Durante la colonia las mejores tierras estaban en manos de los “mantuanos”, quienes la habían heredado de los primeros conquistadores. La guerra de Independencia desestabilizó el orden establecido por más de trescientos años. Las haciendas cambiaban de manos, de acuerdo a la facción ganadora .La estabilidad social y económica del período colonial desapareció. Los esclavos dedujeron por primera vez que podían alcanzar la libertad participando en aquella guerra. No sabían, ni conocían al rey. No sabían que significaba República. Pero padecían de opresión de la esclavitud, con la oportunidad de guerrear podrían alcanzar la libertad y el pedazo de tierra. Pero esa esperanza también se malogró.

___Hoy aquellas grandes propiedades coloniales pasaron a manos de los caudillos de la Independencia. El General José Antonio Páez llegó a tener más tierras que el Marqués del Toro, ya es bastante decir. La familia Monagas se adueñó de hatos y tierras desde Barcelona hasta las orillas del Orinoco y todavía querían más. Su ambición de riquezas, representada en la tierra era insaciable. Poder y tierra siempre ha ido de la mano en este país. La hacienda no sólo produce sus frutos, también provee los soldados, “la carne e cañón”. Las peonadas y esclavos son también los reclutas. A más tierras, más reclutas.

Nuestro compromiso de lucha, es para transformar esa vieja y mala costumbre. Hay mil cosas que deben cambiar.

__ El amo nunca agarró una escardilla, para eso estaba ayer el esclavo, hoy el peón. Esa gente si sabe trabajar la tierra, pero como lo que cunde es la ignorancia, no saben vender, ni conocen de comercio, no tiene idea de donde salen los precios. En eso los godos “se los llevan en los cachos”. Hay que educar al débil para hacerlo fuerte y pueda valerse por sí mismo, para que no lo engañen, hay que dotarlo de los instrumentos que el mundo de hoy exige para salir adelante. No puede ser eternamente siervos o manumisos. Esa dependencia no se resuelve sólo con un pedazo de tierra, hace falta saber producir. __ Ya la gente del campo está empobrecida y obstinada con tantos años de guerras, los grandes y los pequeños. Aunque suene a contradicción porque soy un guerrero, pero antes de ser General soy agricultor y criador, conozco los problemas porque los he vivido. Necesitamos la paz, para poder producir, con la guerra solo ganan los zamuros. Hablo de producir porque la tierra no produce sola, hay que limpiar, sembrar aporcar, cosechar y vender y el ganado requiere años de trabajo duro. No puede ser que hoy día de la res sólo se le aprovechen los cueros y el cebo y la carne haya que botarla. Cómo es posible esto, es un crimen con tanta hambre. Los esqueletos de las reses podridos al sol, las aves de rapiña se hartan de comer y solo se aprovechan los cueros. Lo único que compran los “musiues”. Y los llevan en barcos hasta Angostura y de allí para Nueva York y Londres.

__Nuestro sueño es ver a Venezuela como un país próspero, donde cada quien tenga lo suyo de acuerdo a su capacidad de trabajo y su esfuerzo. Que consigamos competir con productos elaborados. El gobierno debe ofrecer las garantías y el respeto a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones. Para eso dictaran las leyes inspiradas en nuestros principios liberales y la obligación que tenemos de cumplirlas.

Faltan manos para trabajar.

___ Nuestro país entre guerras y epidemias está prácticamente despoblado, no es que falten tierras para trabajar, faltan manos preparadas y dispuestas a producir. Es tan urgente producir que uno de nuestros planes más apreciado es traer al país una inmigración de gente preparada, tal vez de Europa. Estoy convencido que las nuevas técnicas aplicadas al campo, darían un vuelco radical a las condiciones de vida del venezolano.

___Ves esos campos inmensos, volteas a los cuatro puntos cardinales y sólo hay un rancho miserable, unos perros flacos, alguna vaquita y uno que otro conuco. Cuatro leguas a la redonda, en tierra fértil y no hay producción. Cambiar esa vida miserable e improductiva es la verdadera revolución, de nada valen tantos sacrificios si todo continúa en la desgracia. Se le quitan las tierras buenas a los amos para destruirlas estaríamos condenando a la pobreza y la vida de limitaciones a los más débiles. Una legua de tierra bien trabajada, vale más que cien fanegadas realengas. Eso está probado.

Los oligarcas.

__Venimos luchando desde el 46 por la igualdad de derechos, la rebelión de los conuqueros de la Villa de Cura, tenía una justificación política, pero en el fondo estaban en las aspiraciones de tanta gente. Esta guerra de hoy, se alimenta de un orden social injusto, el cual no puede generar jamás la estabilidad política necesaria para construir una nación diferente. Hasta hoy el poder político y económico está en un grupo reducido, al cual el pueblo llama “mamantones”, se pegan a la “teta” y chupan con gana, Ayer con Páez, después con los Monagas. Ese grupito constituye lo que el Dr. Antonio Leocadio ha llamado “Oligarquía”. Tal vez no tengan la cuna de los oligarcas de ayer, pero producen mucho daño al progreso de la nación. Reciben todo sin aportar nada.

__ Estos oligarcas de hoy, en su gran mayoría, antes de la Independencia eran lo que llamamos “patas en el suelo”, gente que nunca tuvo nada y de la noche a la mañana andan con bastón, zapatos, pumpá, anillo de oro, buena casa, buena hacienda. Lo que a uno le cuesta años de trabajo y ahorro, esos zánganos, lo alcanzan en un santiamén, colocándose en la sombras de algún jefe. Esa es la “oligarquía” que no produce nada bueno para el país, son como los parásitos o las garrapatas, nos dan asco por el daño que le hacen y la miseria que generan.

¿Usted fue un funcionario militar de los Monagas?

___ Le debo hasta la vida al General José Tadeo Monagas, me trató con mucha deferencia, su hermano el difunto José Gregorio también. Puedo tener muchos defectos pero hay en mi vida algunos valores que me diferencian de mucha gente que vive de la oportunidad. Uno: Soy agradecido con quien me hace un favor. Jamás la espada de Zamora se levantaría contra alguien a quien le debo tanto. Dos: Nadie puede decir, ni aún mis peores enemigos, que Ezequiel Zamora se ha enriquecido desde el poder. Todos saben que mis bienes son bien habidos. Conozco algo de negocios, mi mayor aspiración es dedicarme a mi vida privada, con mi familia y mis haciendas.

__Yo no escogí la política, llegó a mí y la acepté, yo no escogí la vida militar, como tampoco la guerra es una elección favorecida por mis deseos. Todos los servidores de Monagas son testigos de mis eternas rabietas por la desorganización, la mala administración y la corrupción de los gobiernos monagueros. La mayor parte de las veces no había previsión de fondos, ni para pagar la tropa. El rancho de la tropa era una deuda vergonzosa con los comerciantes locales. En más de una oportunidad tuve que hacer préstamos de mi dinero personal para cubrir necesidades elementales de la administración de la Jefatura de Armas encomendada. No puedo ver el desorden y quedarme tranquilo, o simplemente como hacía la mayoría aprovecharlo para beneficio personal.

__ La mayor parte de los funcionarios que nombraban en las aduanas, las cuales eran prácticamente la única fuente de ingresos del gobierno, eran familiares o amigos de los Monagas. En su totalidad eran unos ineptos e incapaces en el manejo de sus funciones y además picaros de siete suelas. La denuncia ante los superiores no surtía efecto. Los cambiaban para otro cargo y el sustituto era peor.

__Dígame usted_ ¿Qué nación del mundo aguanta tanta bellaquería?

__Se lo decía a los hermanos Monagas. Ellos tranquilos, me decían algunas veces: __“Ezequiel no tomes las cosas tan a pecho, vive y deja vivir.”

__ “Te vas a morir antes de tiempo”.

__ Todos son testigos que yo no me amarro a los cargos. En más de una oportunidad les renuncié y me iba para Coro y enseguida enviaban emisarios para ofrecerme nuevas responsabilidades. Aceptaban mis malcriadeces, porque sabían que era eficiente como administrador, los oficiales y soldados me aprecian y respetan. Además, a pesar de no pertenecer al círculo de aduladores que rodeaba el poder, podían confiar en mí. Sabían que Ezequiel Zamora jamás ha sido un hipócrita.

¿General el Gobierno de los Monagas fue un gobierno Liberal?

__No de ninguna manera, los Monagas utilizaron el liberalismo, representado en muchos jefes nacionales y locales, pusieron en práctica algunos principios del liberalismo, como la abolición de la esclavitud, la Ley de Espera en el 49, para favorecer a los deudores arruinados por la usura, la Ley Amnistía para perdonar o conmutar las penas de los alzados del 46. Pero los principios fundamentales de nuestro credo liberal no. Lo que hicieron los gobiernos de los Monagas fue corromper a muchos liberales. El poder corrompe y cambia a las personas, cuando se usa el dinero público para beneficio personal.

__La corrupción es otra peste que padecemos desde épocas inmemoriales. Los funcionarios confunden el patrimonio de la república con el patrimonio personal y engordan sus alforjas con los pocos o muchos dineros que les toca administrar. Esa plaga hace tanto daño, hay que erradicarla.

Volviendo a su prisión del 47, su condena a muerte conmutada, cómo se escapó usted de la cárcel general?

___El 23 de noviembre, con la ayuda de mi hermano Gabriel, de mi sobrino Alejandro Tosta, del hijo de Juan Casper, mi sobrino Luís Rafael, de una mujer que yo no conocía, la cual era de Carora, llamada Estefanía Gaguera y de Napoleón Sebastián Arteaga. Además se contó con el respaldo de 60 voluntarios que vinieron del Tuy, al mando del capitán Juan Alvarenga de Charallave, prestos para apoyar la operación. Todo se hizo sigilosamente sin violencia. Se limaron los grillos, los barrotes. Con una soga me monté por una pared y me deslicé, como la soga era corta, del lado de afuera me ayudaron a bajar. Mientras Estefanía entretenía al cabo de guardia esa noche en la cárcel.

¿Los Monagas apoyaron la fuga?

__Hay casos en que se nombra al delito y no se nombra al delincuente, por respeto o consideración, aquí no hay nada que pueda avergonzar. El comandante Juan Alvarenga contaba con una recomendación del General Santiago Mariño para poder transitar con 60 hombres armados desde Charallave hasta Maracay. Es indudable que se contaba con el apoyo gubernamental, de no ser así, hubiese sido imposible la fuga.

__ Se descubrió mi fuga en horas de madrugada, no fui perseguido, ni acosado. Se libró una requisitoria, más por lo formal. Tranquilamente llegué a Caracas y me oculté en la Guairita en la hacienda de los Cotarros, cerca del pueblo del Hatillo, con una identidad disimulada, me llamaban Manuel Correa. En las navidades del 47, los aguinalderos cantaban sus décimas señalando mi fuga y el terror producía mi nombre en los godos, quienes no le perdonaban a Monagas la conmutación de la pena a muerte y las facilidades para mi fuga.

__Los godos estaban muy disgustados con el Presidente Monagas, quien no hacía caso de las recomendaciones de los oligarcas y “Paecistas”, se inició un proceso de conspiración para sacar a Monagas de la Presidencia, en el mes de enero se reunió el Congreso y las cuentas que tenían los godos les daban los votos para suspender al Presidente de sus altas funciones. Pretendían trasladar las reuniones del Congreso para Puerto Cabello, con el apoyo de la guarnición, tenían listas las acusaciones contra el General José Tadeo Monagas: “Traición y de buscar el respaldo de los facciosos e insurrectos liberales del 46.”

El 24 de enero de 1848.

__Monagas estuvo al tanto de los hilos que tejían los conspiradores en su contra, movió sus piezas haciendo cambio en las milicias. El 24 de enero de 1848, le correspondió al Ministro Sanabria rendir su informe anual, la gente partidaria de Monagas llevaron hasta el Congreso a una poblada, esos eran grupos de choque que tenía el gobierno de Monagas para amedrentar a los godos. Al mismo tiempo Monagas ordenó desarmar a la milicia nacional y activó una nueva milicia compuesta por oficiales y soldados de su confianza. El Congreso nombró su propia milicia afecta al partido conservador. El ambiente estaba tenso. Yo desde la Guairita me enteraba de todo lo que pasaba, esperando los acontecimientos que estaban ocurriendo en Caracas. Si la conspiración contra Monagas triunfaba, tenía que salir al exilio clandestinamente, esa posibilidad ya la tenía prevista.

___Mientras tanto en el Congreso, Sanabria rendía el informe y se corrió el rumor en la calle que los diputados habían agredido al Ministro, las masas que estaban a las puertas de la capilla que servía de Congreso, trató de forzar las entradas. La guardia conservadora del congreso disparó y mató a varios manifestantes, en el forcejeo para rescatar el ministro, con tiros y puñales se atacaron y en medio del desorden generado le dieron un bayonetazo al diputado Michelena, quien falleció. Salieron otros diputados heridos, la sesión se suspendió y prácticamente quedó disuelto el Congreso. Sin embargo Monagas, aconsejado por el Dr. Urbaneja, trató de mantener el hilo constitucional. Obligó mediante el uso milicias armadas, las cuales violentamente sacaron a los diputados de sus casas y los obligaron a ir al Congreso a sesionar.

Zamora, militar al servicio de Monagas.

__Recibí una comisión del Presidente Monagas para organizar un Batallón en Villa de Cura. Llegué a esa ciudad, quienes me habían acusado y calumniado estaban muy asustados esperando mi venganza, Lo primero que hice fue buscar a la gente de la sierra a mis antiguos soldados que andaban escondidos por los montes.

El 27 de enero el Presidente expidió un decreto de amnistía a quienes habíamos sufrido condenas por asuntos políticos. El juez accidental de la Villa consultó con el gobierno si mi caso estaba contemplado en esa resolución, pues mi sentencia fue por el asesinato de Don Andrés Fuentes y la respuesta del Consejo de Gobierno fue que esa gracia también era para mí.

__La sorpresa de mis enemigos quienes esperaban un Júpiter vomitando odio y clamando venganza. Mi actitud de respeto y sometimiento a la Ley. Yo no era, ni soy hombre de venganzas, menos con el caído. A veces estallo de rabia, como un volcán, pero en mi interior no albergo resentimientos No me ha gustado el abuso del poder, lo padecí y sería una bajeza hacer lo mismo que ellos. Muchos se me acercaron como perritos regañados, con el rabo entre las piernas. Tratando de congraciarse y lambiscarme con adulancias. Eso tampoco lo acepto, todo lambiscón es falso.

__ Cuando me toca enfrentarlos en combate soy implacable, pero a mí no me mueve ni el odio, ni la venganza, me mueve la búsqueda de la justicia, en eso si he sido intransigente. __Limpié de guerrillas godas la jurisdicción de la Villa. Me fui al llano donde el gobierno había enviado 4.000 hombres comandados por el general Mariño, llevando a Luís Castelli como jefe del Estado Mayor. El General José Laurencio Silva con 1.200 hombres se fue por los lados del Pao de Cojedes y el General José Gregorio Monagas vino de Oriente con 3.200. Todos militares de la independencia, héroes de la Patria. Todos se unieron para combatir al más grande, al General José Antonio Páez, Yo por mi parte había reunido un ejército, no de reclutas, sino de voluntarios, 1.000 hombres y me acercaba por el camino de Tiznados a Calabozo. El General Páez se vio obligado por la presión que tenía por todos los flancos a dejar esta plaza de Calabozo.

__ Como son las cosas de la vida, un hombre de la confianza absoluta del General, formado por él, desde soldado hasta Coronel, su compadre y amigo de confidencia: El coronel Cornelio Muñoz le dio alcance el 10 de marzo en la sabana de los Araguatos, en las cercanías de Guayabal, lo vence y al General Páez no le queda otra alternativa que huir para no ser apresado. En la carrera fue a dar a la Nueva Granada.

Zamora visita a Barinas, por primera vez.

__ Me uní con mi gente a la división del General José Laurencio Silva recorrimos el bajo y alto Apure, llegamos a Barinas. Allí gobernaba Napoleón Sebastián Arteaga, uno de artífices de mi escape en Maracay. Ideólogo del liberalismo. __Mientras esto ocurría en los llanos de Barinas, en la capital de República el Presidente Monagas recibía del exilio A Don Antonio Leocadio Guzmán, para disgusto de la “godarria” lo nombró Vice- Presidente de la República. Con esta acción se ganó el apoyo de los liberales en todo el país, muchos de los cuales estaban en las cárceles, en el exilio o escondidos por los montes. Una jugada política del general Monagas para poder combatir los alzamientos en contra de su gobierno, los cuales se estaban promoviendo en casi todas las regiones y la única forma que tenía para desbaratarlos era el apoyo liberal.

La Carrera Militar.

__Las circunstancias me van llevando hacia la carrera militar, me delegaron una misión a Coro donde había un alzamiento de rebeldes conservadores. Allí pude organizar unos 350 hombres y me tocó combatir contra veteranos de la Independencia. En Quisiro jurisdicción de Maracaibo, los coroneles Andrade, Muguerza y Codazzi y los comandantes Machín, Martín y otros, lanzaron un ataque en Boca Grande, en la entrada del lago. Les corte el camino de Coro y por primera vez utilicé el fuego de artillería, con los subtenientes para el momento Joaquín Rodríguez y Tirso Salavarría se les derrotó con considerables pérdidas para ellos. Los peligros por occidente estaban conjurados.

___Esta acción de guerra permitió la consolidación del General José Tadeo Monagas en el poder. Mi contribución fue la pacificación de Maracaibo y sus alrededores en varios combates, en su mayoría desiguales por número de combatientes. En algunos casos recibían apoyo de embarcaciones extranjeras. Estos triunfos me dieron fama como jefe militar eficiente, capaz de ganar en situaciones adversas. El 3 de abril de 1849, previo voto favorable del Consejo de Gobierno, se me ascendió de comandante de milicias a Primer Comandante de Infantería del Ejército, con destino al mando de la columna de Occidente. ___El Presidente Monagas me sacó de las milicias y me llevó al ejército, esto también trajo ciertos inconvenientes y protestas, porque señalaban que ese ascenso violaba la Constitución, entre los protestantes estaba Blas Bruzual. Sin embargo el Presidente Monagas hizo caso omiso a las protestas y me mando a buscar para que me presentara ante él que me quería conocer.

___Así lo hice, me trasladé a Caracas, me entrevisté con el Presidente, quien me dijo que quería contar con mi ayuda para pacificar la república. Le dije que yo era un hombre agradecido, que no sólo le debía la vida, sino la confianza que había depositado en mí. Monagas tenía muchos enemigos, en todos los bandos, confiaba en mi condición de hombre de palabra y mi capacidad para la guerra, demostrada hasta ese momento, pero sobre todo, Monagas sabía que yo podía no estar de acuerdo con su forma de gobernar, pero mi palabra estaba por encima de todo, y que Zamora nunca ha sido un traidor.

¿Es cierto que usted fue quien custodió al General Páez hasta Caracas después de su rendición en Macapo?

___El General Páez invadió desde Curazao por la Vela de Coro el 2 de Julio venía acompañado del general León Febres Cordero como jefe del Estado Mayor y Ángel Quintero el dueño de la hacienda Yuma a orillas del lago de Valencia, como Auditor de Guerra. El general José Laurencio Silva, héroe de la Independencia, con unos 800 hombres, comandados por Nicolás Silva y mi persona, nos situamos en El Baúl de Cojedes, me tocó con 250 hombres luchar muy duro para poder vencer la retaguardia del ejercito de Páez, comandada por el Coronel Carlos Machín. El 12 de agosto de 1849 en Casupo, quedaron destruidos. Páez se vio obligado a buscar una capitulación con el General José Laurencio Silva. El 15 del mismo mes se firmó en el pueblo Macapo. Conjuntamente con sus oficiales fue trasladado a Valencia, luego a Caracas y de allí al Castillo de San Antonio en Cumaná.

___Se me encomendó la misión de trasladar al prisionero con una columna de soldados y oficiales desde Valencia hasta Caracas. He leído en la prensa algunas versiones donde se falsea la verdad, se ha dicho que yo mandaba a preparar a gente de baja ralea para que ofendieran y le lanzaran improperios al General Páez. Lo cierto es que ya se habían escapado Hipólito Cuevas y Manuel Antonio Páez, yo tenía la responsabilidad de entregar el prisionero sano y salvo. Tomando en cuenta su jerarquía militar, su condición de héroe de la Independencia, ordené que se quitaran los grillos y me le puse a la orden como correspondía a su jerarquía. Les asigné a los capitanes Joaquín Rodríguez Guerrero y Francisco Linares Alcántara como sus guardias personales, con la misión de llevarlo al destino encomendado dentro de la mayor decencia y respeto.

__ Es cierto que por el camino salían individuos de todo tipo a gritar y ofender, algunos también salían a saludar con respeto, nosotros no estábamos autorizados para reprimir por manifestar a favor o en contra del General Páez. Nuestra misión y prioridad era la vida del prisionero y así se cumplió. Hasta que lo entregamos en Caracas. ____El General Monagas no reconoció los términos de la capitulación de Macapo entre los Generales Páez y Silva. Por esa razón el General Páez y su séquito quedaron en la condición prisioneros de guerra. Lo envían por barco a Cumaná. Monagas me nombra Jefe de Armas de Cumaná. No me gustó la jugada, no me complacía la idea de hacer carrera militar como carcelero del General José Antonio Páez, renuncie a esa plaza militar y me retiré a mi vida privada.

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La Prisión del General Páez.

___Lo que son las cosas de la vida, cuando se pierde el poder. El General Páez, el “Centauro de los Llanos”, el hombre que con su poder hizo de Venezuela una nación autónoma, el adulado y acaudalado caudillo, fue abandonado en su desgracia. La prensa de Caracas lo atacaba sin piedad, lo caricaturizaban como un araguato, para burlarse de su derrota. Sus amigos y aduladores de siempre, le dieron la espalda, se entregaron en brazos del nuevo caudillo. Qué pena me dio esta situación. Yo siempre sacado lecciones para la vida.

__Al General Páez lo encerraron en un calabozo del castillo de San Antonio en Cumaná, no había piedad para el viejo caudillo, tenía que embarcase para el exilio y le demoraron sin justificación alguna, solo para disfrutar manteniéndolo en ese encierro. El calor y la plaga eran una tortura. Por eso renuncié al cargo, sabía lo que le esperaba al General, no soy, ni podré ser jamás partidario de la “godarria”, cuyo máximo representante era el General Páez, pero Ezequiel Zamora no es instrumento de venganzas, mucho menos de bajezas. Creo que es más digno un pelotón de fusilamiento que el ensañamiento.

__ La vida es como una zaranda y da más vueltas que un” cacho en un empedrao”. Por la mente del General Páez jamás pasó la idea de verse en ese trance de tanta indignidad. Peor aún, quien vino a remediarlo, dándole hasta la comida, fue su esposa abandonada. Doña Dominga Ortiz, y su hija Rosario a quienes no veía desde la época de la Independencia. Lo que uno hace mal se paga y lastimosamente el General estaba pagando.

___El General José Tadeo se las arregló para que la Presidencia pasara a manos de su hermano el General José Gregorio Monagas, este tomó la determinación en 1852 con la aprobación de la Cámara de Senadores de ascenderme al grado de Coronel. Me nombró como primer comandante de la Guarnición de Coro, estuve un año en aquellas funciones. En 1853 me nombró como Comandante de Armas de la Provincia de Maracaibo y a finales de ese mismo año de 1853 fui nombrado como Gobernador de la Provincia de Barinas, cargo que jamás ocupé.

__ En 1854 fui ascendido al grado de General de Brigada, por el Senado de la República, me nombran Comandante de Armas de la Provincia de Guayana. Allí aprendí mucho de la vida económica que gira alrededor de los puertos de los grandes ríos, desde Nutrias hasta Trinidad. Ese es otro país, económicamente autónomo de Caracas. Mi estadía en Guayana me permitió comprender la magna estrategia de El Libertador, al hacer de Angostura la capital independentista de la Provincia de Venezuela. Ese conocimiento me llevó a transformar a Barinas en la capital libertaria de la Federación. ___ Por disposición del gobierno también ejercí de Jefe de las Guarniciones Militares de Margarita y Barcelona.

Llega el amor de nuevo.

__ Me fui a Coro donde había comprado unas tierritas, ya me había tocado el corazón la viuda del farmaceuta Julio Diez, la señora Estefana Falcón, hermana del General Juan Crisóstomo. En la sierra de San Luís formé un hato en Maguay y la hacienda la Caridad con trapiche e ingenio valorado en más de 40.000 pesos, ayudé a fomentar los bienes de Estefana y sus hijos. Esto disgustó mucho al General Juan Crisóstomo quien no aceptaba que su hermana viviera conmigo sin matrimonio.

El matrimonio.

___En 1856 tomé la resolución con Estefana de casarnos, para lo cual viajamos desde Barcelona en barco hasta la Guaira. Allí fui recibido por el General Urdaneta, comisionado del Presidente Monagas. El matrimonio se efectuó en la parroquia de San Bartolomé de Macuto, el 4 de julio de 1856. Contó con la presencia del Ilustre prelado Dr. Silvestre Guevara y Lira Arzobispo de Caracas, fueron testigos presénciales el General Juan C. Falcón, hermano de Estefana. También no acompañó la esposa del General Presidente de la República: Luisa Oriach de Monagas y mi estimado primo el Dr. José Manuel García, La celebración fue un desayuno, sin mayores lujos, pero digno de tan ilustres invitados. De inmediato nos regresamos a Barcelona para continuar en las labores propias de la Jefatura de Armas de la ciudad.

__Es evidente que los Monagas me distinguían, la sola presencia en mi matrimonio, en calidad de madrina, de la esposa del Presidente de la República, significaba aprecio y respeto hacia mi familia. Sin embargo me incomodaban muchas cosas, que ya señalé. En 1858 tomé la determinación de retirarme a Coro para dedicarme a mi familia y a mis propiedades que habían estado en manos de encargados.

La caída de los Monagas.

___Dedicado a mis actividades privadas me entero que Monagas renunció a la Presidencia y que se había asilado en la Legación francesa, que había sido desplazado por un gobierno donde se fusionaron liberales y conservadores y se constituyó una junta integrada por Pedro Gual, Lucio Siso, Manuel María Echandía y Manuel Quintero, proclamando un “olvido al pasado”.

___El General Falcón me informa que él veía el movimiento con buenos ojos para la salud de la patria y que aceptaba la Jefatura de Operaciones de Occidente y que me nombraba con el mismo cargo para Paraguaná. Le respondí que yo era un hombre de una sola palabra y si los Monagas se hundían, yo no podía salir hoy a combatirlos, eso era muy feo.

__ Al mismo tiempo se produjo una contraofensiva capitaneada por ex gobernador de Carabobo el General Julián Castro, quien se impuso como nuevo gobernante. Salió de Valencia, donde ejercía el cargo de Jefe Militar y fue recibido en Caracas como un héroe. No había una fuerza partidarias de los Monagas que le hiciese oposición. Todos, como era la costumbre, empezaron a buscar su reacomodo. Castro convocó a Caracas a los partidarios del “monaguismo”, para buscar base de sustentación política.

__ Me embarqué en la Vela y el 30 de marzo llegué a Puerto Cabello acompañado del joven Rafael Petit, me hospedé en la posada de Buenaventura Santander, de inmediato noté que las cosas no estarían buenas para mí. El postergado sueño de trabajar mis tierras y dedicarme a mi familia se alejaban, el destino me tenía otra jugada.

Por el filo de la navaja.

__ Partidas de gente desconocida se aceraban a la posada y me gritaban todo género improperios. Lo más menudo era criminal, atribuyéndome la muerte del señor Andrés Fuentes ocurrida en el 46. La situación fue incomoda, pero no pasó de los gritos ofensivos. Llegué a Caracas a la casa del ex gobernador de Coro Carlos Ferrero, me reuní con el general Castro y con mi cuñado Falcón. El nuevo jefe del gobierno me recriminó porque no me había sumado de inmediato al movimiento fusionista. No le gustaba mi verticalidad.

__ Se me informó que no podía abandonar la ciudad y se inició un proceso de seguimiento permanente, por parte de los agentes que dirigía el jefe político Nicomedes Zuloaga. Día y noche tenía gente siguiéndome los pasos, si visitaba a un amigo, de inmediato era interrogado, para saber si yo estaba organizando una conspiración contra el gobierno del General Castro.

__ Se inició una feroz persecución contra los liberales que habíamos participado en el gobierno de Monagas, Antonio Leocadio Guzmán, Francisco Oriach, Ruperto Monagas, Ramón Anzola, Felipe Guerra, Wenceslao Casado de San Sebastián, Carmelo Gil y muchos más estaban en la cárcel. Otros escondidos o buscando vías de escape a las islas del Caribe

De la ofensa a la humillación.

___El 27 de marzo se habían decretado juicios de responsabilidad administrativa para acusar de ladrones a todos los funcionarios del gobierno de Monagas. Me tendieron una trampa en el cuartel de San Pablo, conociendo mi carácter, el objetivo era provocarme para que reaccionara y acribillarme como estaba previsto. Es cierto que tengo mi carácter, no soporto las estupideces y provocaciones. Yo estaba preparado mentalmente, sabía lo que se estaba tramando y no podía dejarme dominar por la ira. El comandante Jorge Michelena al verme empezó a ofenderme de palabra, utilizando todo género de calumnias y groserías, me mantuve imperturbable y al ver que no reaccionaba me escupió en el rostro, saque con toda calma el pañuelo, lo vi. a los ojos y me limpié.

__ Las humillaciones a veces son como la leña para avivar el fuego.

__Otro día frente a la Universidad también pretendieron provocarme con ofensas verbales. Comprendí con claridad que buscaban una excusa para matarme, me escondí y me disfracé de arriero, me trasladé hasta Catia la Mar y me embarqué en una chalupa para Curazao.

Zamora en el exilio.

___Usted ve que no es uno el que define lo que tiene que hacer en la vida, un mes atrás estaba feliz con Estefana y mis hijos, trabajando moviendo las haciendas, produciendo papelón, comprando y vendiendo ganado, un mes después tuve que salir como un delincuente, sin recursos, a un exilio forzado en la isla de los Gigantes (Curazao) ___Durante mi estadía en Curazao desde junio de 1858 hasta febrero de 1859 pasaron por mi mente muchas ideas, incluso llegue a pensar en instalarme con mi familia en la Nueva Granada, tomando en cuenta mis ahorros, los ingresos que podían producir los campos. Así se lo manifesté a Estefana quien se alegró mucho.

___La vida del exilio era muy dura en Curazao, mucho gasto y ninguna entrada. Eso me hacía sentir muy mal. Antoñito Guzmán, me escribió una carta sorprendido al verme tan desconsolado, contándome como estaban de adelantados los planes para iniciar la lucha revolucionaria, más ahora que la Convención de Valencia había aprobado una Constitución centralista y nos ponían en bandeja de plata las consignas federativas de la proclama que se estaba elaborando en Saint Thomas

___De Coro recibo noticias y recursos a través de José Melitón Torres, concuñado, me dice que empiezan las reuniones en Coro para organizar el alzamiento, el comité de Saint Thomas se esmera en preparar los fundamentos de la invasión para que no se confunda con un retorno del “monaguismo” recién derrocado. Los muchachos de Coro escogen el 20 de febrero, porque según todo estaba coordinado para que el golpe de diera simultáneamente en toda la República.

20 de febrero de 1.859

__Los partidarios de la revolución asaltaron el cuartel principal de Coro y no hubo resistencia. Al grito de ¡Viva la Federación! ¡Vivan Zamora y Falcón!, se apoderaron del pequeño parque. En el puerto de la Vela dominaron los dos cañones de bronce montados en sus respectivas cureñas. Mientras otro grupo se adueñó de las goletas “El Coriano” y “La Guaireña”. Con ésta última me buscaron en Curazao.

__ El 23 de febrero, con 42 años de edad recién cumplidos, regreso a Venezuela y me pongo al frente de la revuelta, de segundo nombré al General González Zaraza, quien se encarga de organizar la caballería.

__Se constituyó una Junta Revolucionaria de Gobierno integrada por Juan Navarrete, Pedro Tovar, José Toledo y Nicolás Zaldarriaga. J.F. de la Guerra se responsabilizó del Estado Mayor, con el comandante Benito Urdaneta. El barinés Napoleón Sebastián Arteaga armó las goletas y se les cambió los nombres por “Federación” y “20 de Febrero”. El jurista José Gabriel Ochoa definió los elementos Constitucionales y legales de la revolución. José Desiderio Trías marchó en comisión para la sierra de San Luís, en busca de gente y Francisco Manrique elaboró los pertrechos necesarios. Al mismo tiempo se editó el primer “Boletín de la Federación”.

__Estábamos sobre la marcha, cubriendo todos los elementos de la logística para poder avanzar hacia el centro. Mi cuñado Falcón estaba tan sorprendido de la acción, como la gente del gobierno, pues el proyecto estudiado era que nosotros invadiríamos por las playas de Puerto Cabello. Esa estrategia ya lo sabía el gobierno, a través de su red de espionaje, los cuales estaban en muchos sitios. La gente del gobierno tenía sus problemas. Lo cierto es que ya habíamos iniciado el movimiento revolucionario. El país se prendió por los cuatro puntos cardinales. Con la acción del 20 de febrero se remozaron las esperanzas del pueblo.

__ Pusimos a circular unos ejemplares del manifiesto que teníamos impreso con la firma de Tirso Salaverría, donde planteamos la reorganización de Venezuela bajo el concepto Federativo, rescatando el principio de la soberanía popular, como el origen de toda forma legítima de gobierno.

__En cinco días reunimos un ejército de casi 1500 hombres. La gente preguntaba que quien estaba al frente y cuando se les respondía que el General Ezequiel Zamora de inmediato se afiliaban con aperos y armas, si las tenían.

__Comprendí, desde el primer momento, que la guerra era el único camino expedito para lograr de una vez el triunfo del credo liberal, me empeñé con la mayor pasión que he puesto en mi vida para conducir las tropas a la victoria. No era fácil, no teníamos armas, sólo las que sacamos del parque del fuerte de la Vela. No teníamos aprestos, le solicité a la suegra un préstamo de 3000 pesos que correspondían a la herencia que dejó Don Benito Diez para sus hijos. Esa es la deuda de mayor jerarquía que tengo, pues es el futuro de mis hijos. Lo reuní escrupulosamente con lo poco que me quedaba; lo utilicé básicamente para que las tropas pudiesen dejarles algo a las familias, mientras ellos se marchaban conmigo para la guerra.

__ Desde siempre mi mayor preocupación han sido mis soldados. Puede que en una campaña adquiera una gallina y unas verduritas para hacer un sancocho. Puede ser regalada o comprada, pero si yo como gallina todos mis soldados tienen que comer lo mismo que la oficialidad. Este comportamiento con mis tropas, me da autoridad moral ante ellos. Los combatientes que no son ciegos y tienen estómago.

__ He visto a muchos jefes militares en campaña, los cuales tienen sus ayudantes como cocineros y siempre le arreglan la llegada para que sus descansos sean con la mayor comodidad. _ Yo no pienso así.

__ Me alimento de lo mismo que comen mis tropas.

___ Duermo en una hamaca entre dos horcones y la mayor parte de las veces sin techo. Esa actitud me lo critican, pero mis principios me impiden diferenciar entre la oficialidad y la tropa. Es por eso que me quieren y me respetan.

___No soy hipócrita, mi carácter no me permite exigir a los demás lo que no pueda cumplir. Austeridad y carencias para los demás y los lujos y comodidades para mí. Eso no.

__ No es que no me guste vivir decentemente, comer bien y el buen vestir La guerra nos coloca en igualdad de condiciones. Es muy escandaloso llegar a un pueblo y que sus habitantes nos organicen una ternera con yuca o casabe y la tropa se tenga que conformar con el olor. Eso desmoraliza y crea diferencias abismales entre hermanos. Cómo podemos predicar el credo liberal y hablar de igualdad y justicia y en la práctica caemos, por comodidad personal, en la discriminación y la diferenciación entre soldados y oficiales.

La campaña Federal.

___ En esa agonía salimos de Coro, tratando de encontrar a los godos que ya habían desembarcado por las costas del oriente de Coro. Entre escaramuzas guerrilleras y batallas a machete llegamos al Palito, donde derrotamos al General Gabriel Guevara, unos de los héroes que había peleado al lado del Libertador. En ese pueblo cercano a Puerto Cabello me percato que tenía más gente que armas, casi no tenía municiones. Si mantenía mi empeño en la ruta para Valencia, era cuestión de tiempo para se unieran todos los comandantes godos, me dieran una batida final. Allí hubiesen quedado nuestras esperanzas de victoria, necesitábamos fortalecernos, con mayor cantidad de armas y pertrechos.

___En esta campaña el tiempo jugaba un papel fundamental. El 27 de marzo continuamos nuestra marcha hacia San Felipe por el río Yaracuy .Necesitábamos debilitar las fuerzas centralistas. Se abrieron nuevos frentes en todas las regiones del país. Había que desgastar las tropas enemigas, buscar armas y apresto militar. En San Felipe incorporamos nuevos contingentes de tropas y armas. Seguimos la ruta de Urachiche para llegar a las cercanías de Barquisimeto, buscando el llano por el camino de Araure, Guanare para llegar a Barinas.

__ Estaba informado que esa ciudad llanera estaba en resguardo en gran parque de occidente. En esa ruta la cual dura de febrero hasta mayo, la resistencia que encontré fue mucho menos que el apoyo que recibía en todos los pueblos. En el camino de Barquisimeto en un campamento donde pasábamos la noche un viejo de nombre Anselmo Méndez, intentó en medio de su rabia atentar contra mi vida, logró darle muerte a dos soldados, a él lo mataron a machetazos quedó hecho picadillo.

__No podía darles batalla a los godos en Barquisimeto, eran muy superiores en hombres y pertrechos, los engaño haciéndoles creer que estaba acampando en los cerritos, con fuegos prendidos y algunos soldados de la retaguardia, mientras seguía en camino de Araure. Allí me recibieron del cura en adelante, con toque de campanas, cohetes, comida y fiestas.

___Me mostraron la efectividad de una pólvora hecha con salitre de Turén, por el oficial Juan María González de un grupo que comandaba Juan Antonio Michelena. Llegue a Guanare y encontré la ciudad desocupada, seguí de largo, atravesamos el río Portuguesa. Continuamos la ruta hacía Barinas y acampamos en la hacienda La Marqueseña, donde almorzamos, continuamos la ruta y pernoctamos en el pueblo de Barrancas. Un correo me informa que el General José Laurencio Silva, el mismo que firmó con el General Páez la rendición de Macapo, venía por San Carlos para encontrase conmigo y doblegarme. Apuro el paso para llegar a Barinas.

Barinas

__ El comandante de la Plaza el General José Ramón Escobar obligó a la población a refugiarse en Mérida. Me espera fortificado con unos doscientos hombres, en la plaza de la ciudad, en la catedral, la casa fuerte, la residencia del Marqués del Pumar, hasta la cárcel estaban fortificadas, las entradas. En síntesis Barinas era una ciudad robustecida con el poder militar de los godos, bien defendida y esperando mi llegada.

-__ Para completar la escena el viejo General Escobar, veterano de la Independencia, había enviado el grueso del parque para Mérida, previendo que yo pudiese tomar la ciudad y hacerme a esas las armas.

__El viejo roble, comandante de esa plaza, se defendió como correspondía a su condición. Atacamos varias veces y por varios lugares y el plomo cerrado me hizo perder valiosos oficiales, desde la madrugada en que llegué a Barinas, ya tenía 24 horas a fuego vivo. Me desespero al ver que el tiempo pasaba y la toma de Barinas no se lograba. Los muertos y heridos en ambos bandos eran muchos. Movido por la rabia me precipito imprudentemente, en medio de la balacera, varias veces. Vi. caer a varios oficiales que con la mayor temeridad se lanzaban al frente y al costado para evitar que las balas me alcanzaran. Recuerdo con dolor al intrépido coronel Manuel Oviol quien me acompañaba como lugar teniente desde Coro, al edecán Aureliano González. Al capitán Joaquín Molina quien se nos unió en Urama, su ayudante Francisco Mesa. Clareando el día empezamos a recoger nuestros muertos y heridos. Me informan que el General Silva viene a marcha forzada hacia Barinas.

El fuego.

___Al medio día tomo la dolorosa determinación de quemar la ciudad de Barinas para lograr la victoria, El fuego y el humo daban más fuerzas a los defensores de la ciudad. Aumentó la balacera y los muertos de ambos bandos. Hay que destacar que del lado de los godos sobresalieron acciones heroicas, como el oficial Cadenas Delgado, quien manejaba la artillería y salió dos veces con el cañón, para ubicarlo más cerca de nosotros, sin impórtale su vida. La segunda vez cayó, como caen los valientes y nos apoderamos de la pieza de artillería. Dispuse el ataque general cuerpo a cuerpo con bayonetas y machetes, se entraba casa por casa, en medio de aquel infierno, se avivaba el fuego para que se vieran obligados a salir y así poderlos liquidar.

___ El General Escobar acostumbrado a las matazones de la guerra de la Independencia, no daba muestras de desesperación a pesar de la mortandad, incluso él estaba herido.

Un fantasma en busca de la muerte.

__Trato de imprimir nuevos bríos a la tropa, me lanzo en medio de las balas hasta la misma plaza, me detengo. Se hace un silencio de muerte, no se oyen los tiros. Godos y Federales se quedaron paralizados, al ver aquella figura, más parecía un fantasma. Un hombre a caballo corría de un lado al otro de la plaza, era yo, en medio del fragor de la batalla me dio por desafiar a la muerte. Comprendo en ese momento que el parque, objetivo de tantas luchas y muertes, no caería en nuestras manos. Grito, tratando de mover las fibras liberales de aquel jefe y su respuesta fue una lección de dignidad y coraje. Respetó mi vida, nada le costaba darme un balazo. Esos hombres como el General Escobar estaban formados en la escuela guerrera de Simón Bolívar.

__ Casi sin aliento, con más de 72 horas sin dormir, ni comer, clavo las espuelas al caballo y me voy en galope por la calle real buscando nuestras trincheras. Ordeno mantener un fuego graneado que nos permita una retirada con los heridos, para tomar el camino de los Torunos, rumbo al caserío de San Lorenzo. Allí esperar en mejores condiciones el ataque del General José Laurencio Silva.

__Más de quinientos muertos de ambos bandos quedaron tendidos en las calles de la destruida ciudad. Me contaron que cuando llegó el General José Laurencio Silva a Barinas, el hambre y la pudrición de los muertos, era un solo lamento. El General tomo la resolución de hacerse sepulturero, pero como eran tantos los muertos, no le quedó otra alternativa que llenar las calles de Barinas de enormes piras. Hizo la caridad de quemarlos, evitando las epidemias y no que terminaran como carne para buitres. Le decía el General Silva a sus oficiales que aquella mortandad no la veía desde el año 1814, cuando las hordas de Boves invadieron en centro de Venezuela.

¿General usted no siente remordimiento de haber quemado a la ciudad de Barinas,? __Si no hubiésemos estado en medio de la guerra y mis acciones hubiesen respondido a unas motivaciones personales, sería yo un loco de atar. Cuando se inicia una batalla, más cuando el sitio es una ciudad fortificada, las acciones deben responder a un plan establecido, discutido con el Estado Mayor, donde las acciones de guerra se van dando gradualmente. Se tomó la decisión de prender fuego a la ciudad, es mi responsabilidad como jefe, pero no lo hice como un Nerón que se regodeaba y disfrutaba al ver las lenguas de fuego que consumían a Roma. Jamás pasó por mi mente que los godos tenían que morir chamuscados, si hubiese actuado con esa motivación sería un ser perverso e indigno. Mi único objetivo era el parque militar, el cual era necesario para que la causa federal. Eso es así de simple, buscar más allá otras motivaciones no es lógico, porque los centristas o cualquier militar en mi situación hubiesen hecho lo mismo. Siempre se ha hecho así. Estoy muy claro que nuestras tropas y también en la de los godos, hay mucho perturbado que disfrutan matando con saña, que gozan haciendo sufrir, que se identifican como criminales “de nación”.

Martín Espinoza.

__Justamente estando en San Lorenzo iniciamos una concentración de todas las fuerzas federales en la sabana de Juana María, más bajo de San Lorenzo, con la finalidad de poder ofrecer batalla al General Silva. Llegaron el General Antolino Álvarez, Pedro Manuel Rojas. Llegó el Dr. Francisco Iriarte con un grupo que venía alzado en armas, desde tiempo atrás, cometiendo tropelías en Guerrilandia de Portuguesa, conocidos como los “Indios de Guanarito”. El Dr. Iriarte llegó a ese sitio por razones que no vienen al caso, lo cierto que en ese grupo había gente muy buena, como el pintor e ingeniero formado en Francia, José Ignacio Charquet, pero también venían rufianes de todas las guerras, como los capitaneados por un sujeto llamado Martín Espinoza, cuya máxima aspiración era “descogotar” a quien él le pusiera la vista. “Descogotar” era su lema de guerra, cortarle la cabeza a cuanto cristiano encontrara en su camino. Les decía:

_! Enclinche!

Es decir baje la cabeza y la cortaba de un solo tajo.

Se justificaba diciendo que los “Coloraos” le habían violado y matado a su mujer. Esa era la fama de aquella turba, la cual no aceptaba disciplina militar, ni jefe. Pero en las guerras, se usan estos criminales, que solo pueden vivir matando, aman la muerte, enfermos que disfrutan el crimen. A las guerras no se va a rezar el rosario sino a matar, esos sujetos son útiles.

Tiburcio.

__Martín Espinoza tenía su adivino particular quien lo acompañaba a todas partes. Antes de una acción de guerra arrodillaba aquella turba de malhechores, los hacía rezar, los bendecía y les decía si les convenía o no el combate o la acción por desarrollar. Les informaba del triunfo que lograrían y la turba salía entusiasmada y segura del triunfo. Ese adivino, medio brujo se llamaba Tiburcio, según decía él, que había sido criado en la casa de los Uztaris de Caracas y me llamó la atención que afirmaba que había nacido en Paratebueno de la jurisdicción de Cúa, en el Tuy.

__ El adivino Tiburcio ejercía mucha influencia sobre Martín Espinoza y sus hombres, ellos estaban convencidos que él se comunicaba con Dios y los Santos y aseguraba que si seguían sus instrucciones nunca les pasaría nada. Todos creían ciegamente en sus predicciones. Sus actuaciones guerreras dependían de las predicciones de Tiburcio. __ Me preocupó la situación, pues aquella gente, no se sometían a la disciplina militar y hacía lo que le venía en gana, sobre todo robar, saquear y matar. Si el adivino Tiburcio les decía que no debían combatir, le obedecían. En vista de esta situación irregular, tomé la determinación en San Lorenzo, de llamar a Tiburcio en privado. Le informe, en tono fuerte, que si contradecía mis planes de guerra lo fusilaba en el acto. El brujo bellaco me dijo:

_No se preocupe paisano.

_No soy loco para” jurungar” esa mapanare.

_Soy Tiburcio, el adivino, no Tiburcio, el pendejo.

Al mismo tiempo me afirmó con mucha seguridad que no me preocupara por el General José Laurencio Silva, porque no daría batalla y le interrogué:

__ ¿Por qué los sabes?

__Y me contestó

__ Me lo dijo San Antonio.

__Era una imagen de uno de los santos que se había robado en una de las tantas iglesias saqueadas. Aquella imagen la cargaba en procesión le rezaba y le prendía velas. Era asombroso ver aquellos asesinos arrodillarse rezando con tanto fervor y al instante salir a los galopes dispuestos a robar y cortar cuellos.

__ Y para su buena suerte el General José Laurencio no dio batalla, por el contrario mucha de su gente desertó y se pasaron a nuestro bando, con armas y pertrechos y en su confusa retirada a Guanare, dejó un reguero de municiones que me permitieron reponer mi parque, ya muy maltrecho. __ Esta actitud del general lo puso muy mal con el gobierno y lo enviaron al último pueblo del sur del lago de Maracaibo como jefe de puesto, después de haber sido un héroe de la Independencia y estar casado con una sobrina de El Libertador, Simón Bolívar.

José Ignacio Charquet y las trincheras de Santa Inés.

__La llegada de la gente de Guanarito que tenía su fuerza económica en el abigeato, me puso en contacto con bárbaros como Martín Espinoza y sus fieras, pero también llegaron personajes muy preparados como el Licenciado Francisco Iriarte, quien además de tener los conocimientos jurídicos y doctrinarios indispensables para el momento, era un hombre que hablaba y leían muy bien el inglés y el francés, lo nombramos como Secretario de Guerra y le correspondió redactar el proyecto de Constitución del Estado Soberano de Barinas.

___ Con él llegó un ingeniero, dibujante y pintor llamado José Ignacio Charquet, se entusiasmó con nuestra revolución Federal y se vino a Venezuela. Charquet me dijo un día:

___ ¿General me regala unos minutos para pintarle un retrato?

__ Le dije que no tenía tiempo para eso.

__ Sin embargo, a pesar de mi negativa, aprovechó ciertos momentos y tomaba sus apuntes y en realidad me hizo el retrato. El joven pintor oyendo lo que hablaba, sobre la forma de preparar la gran batalla, en las conversaciones que tenía con otros oficiales, observando mi preocupación me dijo: ___-General, con todo respeto, pero yo tengo la forma cómo podemos dar esa batalla y acabar con el ejército godo.

__Por mis estudios profesionales y mi afición por la historia militar, he dedicado algún tiempo al estudio de los modelos de fortificaciones en trincheras, usadas en las guerras napoleónicas.

____ He leído muy bien los informes al respecto y el modelo es aplicable en estas sabanas.

____Me hablo de la Guerra de la Galias, de la capacidad militar de Julio Cesar, de la llamada guerra del Peloponeso hasta llegar a las Guerras Napoleónicas.

__ De inmediato capté que lo importante de esta estrategia era hacerle creer al enemigo que el ejército estaba en retirada y llevarlo a una emboscada como conejos.

__ Me explicó con lujo de detalles, el sitio de la Torres de Vedras, (1810) donde los portugueses construyeron bajo la dirección de ingenieros británicos para combatir a las tropas de Napoleón Bonaparte.

__ Le di mi aprobación, con la condición de planificar toda la batalla al detalle. Así empezamos a montar con meses de anticipación cada paso de la batalla a dar contra los centristas. Todo dentro del mayor sigilo, no quería que nadie se enterara de lo que planificábamos, pues esta guerra han estado presentes, como nunca, los espías.

__ Los Federales teníamos un “musiu “llamado José Bradford, que representaba los intereses económicos de las compañías norteamericanas negociantes de mercancías y sobre todo compradores de cueros de ganado y venados. Así como el cacao y el añil generaron grandes riquezas para los mantuanos durante la colonia. A partir del gobierno de Páez la siembra de café y la caña de azúcar representaron la riqueza republicana. En los llanos de Apure y Barinas la riqueza hoy está representada por el ganado. En los últimos años los precios de los cueros de ganado han adquirido gran valor y en Nueva York la fama de los cueros del Orinoco, como se les denomina, se cotizan a muy buen precio. Ese es uno de los intereses que manejan algunos extranjeros en esas tierras llaneras como Morton y Bradford. Simpatizaban con la Revolución Federal y nos favorecían con información de primera mano.

__ A ellos le interesaba que le garantizaran la libertad de comercio y se declaraban neutrales para comerciar con los dos bandos en pugna. Me vi obligado a expedir un decreto para regularizar y garantizar este comercio, lo cual nos favorecía mucho. En Barinas alimentábamos las tropas con pan elaborado con la famosa harina de Kentucky, el cual traían los barcos de estas compañías.

__Cuando fui nombrado Jefe militar en Ciudad Bolívar, conocí a los representantes de estas casas comerciales, pude comprobar lo jugoso del negocio, se cotizaba a puerta de corral a 23 pesos el quintal de cuero de ganado y a 30 el quintal de cuero de venado. Ese año sólo por el mercado de Angostura salieron 382.000 del total de 597.000 de ganado que exportó el país y 80.000 cueros de venado.

_Esa actividad generaba impuestos para el gobierno y una vez constituido el gobierno de la Federación, ingresaron en nuestras arcas. Esos impuestos del gobierno centralista, luego pasaron a ser de la Federación.

Se organiza el gobierno autónomo de Barinas.

___ Enseguida que entramos a Barinas iniciamos la organización del Gobierno Federal, convocamos a la Municipalidad, como la institución representativa del pueblo soberano. Sus integrantes investidos de su representación legal, se pronunciaron a favor de la autonomía del Estado Federal de Barinas, dotándolo de su propia Constitución y Leyes, de su Ejército Federal, de un Poder Judicial y Electoral autónomos y de sus ingresos propios, así rompimos de hecho y de derecho con el gobierno central.

___ Barinas pasó a ser una nación autónoma, de acuerdo al principio de la Soberanía de la confederación, diferente a la Venezuela que manejaban los godos en gobierno central. Nos dirigimos a los consulados de las naciones extranjeras ubicados en la Ciudad de Nutrias, solicitándole el reconocimiento de sus respectivos gobiernos, de acuerdo al ordenamiento de la Sociedad de las Naciones. Al mismo tiempo le garantizábamos la seguridad de sus nacionales y sus derechos comerciales. Además la navegación por los ríos de la región.

___Todo esto encuadrado dentro de los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad como dogmas de la nueva república democrática federal. Como pueblo civilizado el 26 de mayo expedí un decreto en Barinas donde señalamos claramente que los Estados Federales existentes hasta ese momento, no reconocían como enemigos suyos sino a los que atentaban de hecho contra la independencia del nuevo Estado. Nadie fue perseguido por emitir opiniones políticas contrarias a la Revolución. Es contrario al derecho de gentes que se persiga a los ciudadanos por discrepar de nuestro punto de vista, así lo consagra la Constitución vigente en los territorios federales. Todos los ciudadanos gozan de inmunidad mientras no conspiren contra el Estado Federal. Incluso el decreto contemplaba que el ciudadano, José Antonio Páez, vecino de Tucupido, gozaba de inmunidad a pesar de sus actos contarios al gobierno federal, garantizándole como corresponde a sus derechos ciudadanos.

__Pusimos en práctica nuestros principios fundamentales, aún en medio de la guerra. Para lograr el reconocimiento de otras naciones tenemos que actuar ajustados a los principios y tratados firmados por la República de Venezuela, también necesitamos el respaldo y reconocimiento de los liberales del mundo, de los partidos liberales existentes en muchos países.

Organizar el Estado Federal.

___Organizar las finanzas del nuevo Estado Federal era una prioridad, los libros de cuentas habían desaparecido, no se sabía que había ingresado a las arcas, revisar los impuestos ordenar las cuentas, sin olvidarnos que teníamos encima al ejército del gobierno central, que estábamos preparando una batalla decisiva.

__ El 18 de mayo ocupamos Barinas y desde el primer momento nos dedicamos a organizar un gobierno, redactar y sancionar una Constitución adecuada al credo de nuestra predica federal. No podemos descuidar las acciones militares, distraer al enemigo, ordeno persecuciones, para mantenerlos a raya. Hago creer a los centristas que nuestro objetivo inmediato era tomar el camino hacia el centro. Organizamos la toma de Guanare, después de tantos meses me entrevisté con el General Juan Crisóstomo Falcón, quien había desembarcado por el Palito y tenía como Comandante de Operaciones al General Wenceslao Casado, de San Sebastián, necesitábamos unir esfuerzos para dar batalla en el lugar escogido.

¿Por qué escoge el pueblo de Santa Inés?

__A pesar de todo lo que habíamos hecho en búsqueda del parque y de las armas necesarias, no estábamos ni siquiera en condición de igualar el ejército centralista. Teníamos gente de machete y lanza pero no teníamos suficiente armamento. Estaban concentradas las tropas de todo el país bajo el mando del veterano General Pedro Estanislao Ramos y como Jefe de Estado Mayor al Coronel Manuel Vicente de las Casas, estaban bien dotados, con tres divisiones disciplinadas, uniformadas, con su “rancho” completo. Nosotros ya teníamos bastante adelantado el plan con Charquet, quien hizo unos dibujos, que luego llevó a planos, de cada una de las trincheras en el lugar exacto en que debían ser hechas, con las medidas precisas. Después de estudiar el terreno llegamos a la conclusión que el mejor sitio era el pueblo de Santa Inés, lo conocí cuando tuve que ponerle preparo a Martín Espinoza, está en el lado oeste río Santo Domingo, con suficiente trecho para maniobrar. Es como poner un falso a un toro cimarrón y llevarlo al botalón.

___ El paso más abajo es muy profundo y peligroso, para un ataque de sorpresa, había un solo camino, que hacía más fácil, que el “Grande Ejercito” de los centristas, “mordiera el peine” y nos persiguiera creyendo que estábamos en retirada hacia el sur, había que cuidar la retaguardia por el camino de Nutrias, pero eso lo cubría el Comandante Pedro Manuel Rojas, hoy Coronel, después que destruyó en Nutrias la División de Brito que tenía como misión, atacarme por la retaguardia y cortar la retirada.

__Me moví con el grueso del ejército de Barinas a Guanare, se constituyó el Estado Federal de Portuguesa, con su respectivo gobierno autónomo. Dejé a Charquert trabajando en las trincheras, con mucho resguardo para evitar fuga de información. Los centristas tenían pesquisas de que nos preparábamos para dar pelea en algún lugar de los caminos hacia el centro. Habíamos logrado unir las fuerzas que comandaba Falcón, teníamos mejores armas, estratégicamente teníamos tomado el camino de Barinitas. El General Falcón era partidario de avanzar hacía el Centro, no estaba muy informado de mi estrategia y tampoco lo quise discutir por razones de seguridad, solo le dije que tenía un plan, que tuviese confianza en que ese ejercito quedaría destruido y se nos abriría el camino para alcanzar la victoria. Se unen los dos ejércitos bajo el mando militar de Zamora.

El General Falcón me conoce y sabe que no hablaba por hablar, esa no es mi debilidad, tengo por costumbre hablar poco sobre mis planes, creo en la sorpresa para que el enemigo no tenga tiempo ni de reaccionar. La lengua les sirve a los vendedores de ilusiones, a esos que la prensa llama demagogos y los llaneros les dicen “Canta bonito”. A esos usted les oye hablar y lo “encantan” a uno, pero a la hora de ver los resultados son como los gallos flacos, pura pluma.

__Con el respeto que me merece, así es Don Antonio Leocadio, hombre para escribir bonito, para hablar bien, pero en lo que oye un tirito no encuentra hueco donde meterse. En el 47 la policía lo encontró escondido dentro de un horno de hacer pan. Qué pena para un hombre que con un gritico movía a todo el país y los oligarcas hubiesen tenido que correr en el 47.

___El General Falcón más confiando en mi habilidad militar que sabedor de mis planes se unió en la contramarcha hacía Barinas, todos creían que saldríamos al encuentro de los godos, cuando se enteran de la contra orden y piensan en la retirada, se notó cierta desmoralización, me vi obligado a arengar a las tropas prometiéndole que les llevaría a la victoria, mis palabras levantaron el ánimo. Lo mismo hizo el General Falcón, la suerte estaba echada, solo era cuestión de tiempo poner en práctica por primera vez un plan preconcebido, donde todo estaba calculado. Enfrentar soldados bien armados y ganarles la pelea. Ese era el tamaño del desafío que teníamos los Federales y lo cumplimos. __Iniciamos la contramarcha haciéndoles creer a los centristas que huíamos, que no queríamos dar combate, llegamos al caserío Caroní en las orillas río Santo Domingo a lo lejos por el rumbo de Obispos de veían el resplandor de los campamentos godos. Al segundo día dormimos en el caserío de La Palma y el tercer día llegamos al pueblo de Santa Inés como lo teníamos previsto.

Organización de la batalla.

____El ingeniero Charquert se había vuelto un “cachicamo” en los alrededores de pueblo, dos leguas de defensas con trincheras que no se veían a simple vista, entre cada trinchera, se hicieron unas picas que permitía que los combatientes cambiaran de una a otra, sin salir al campo. Todo estaba en los planos tal como lo habíamos pensado.

__En la primera trinchera estaba en la salida del pueblo, sobre un caño llamado el Palito, la defendió el Coronel Rafael Petit, de Coro, con una división de 200 hombres, entre cuyos oficiales figuraba el comandante Francisco Cumare.

___De cada lado de esta trinchera construimos otra sobre un terreno anegadizo, un pantanal de “madrevieja” donde el que caía quedaba atollado con bestia y aperos de guerra, defendidas por el Coronel Amador Armas y el ingeniero Charquert, el constructor. El General Petit defendía la trinchera más grande, a su derecha la defensa del trapiche bajo el comando del General Trías, del coronel Juan J. Mora y del General Ortiz. Por el mismo lado empezaba una cadena de trincheras en forma de trapecio, para mejor movilización de los soldados, comandadas por Aranguren, Paz, Bruzual, Díaz, García y Henríquez. Habíamos construido seis trincheras en la banda izquierda exactamente en su forma de trapecios, comandadas por Prudencio Vásquez con una división de 300 hombres, su ayudante era el capitán Desiderio Escobar y los comandantes Freytes y Montilla. Más adelante casi al frente de La Palma, estaba otra formidable defensa manejada por el caraqueño Comandante Martín Franco, valiente liberal que me acompaña desde el 52 en mis quehaceres militares.

___Había otro pequeño trapiche donde debían empezar las acciones, con el Coronel León Colina, el Coronel Jesús María Hernández y el comandante Varguillas.

___Todos eran jefes muy “bregaos” a quienes conozco muy bien y pedía confiar en sus capacidades y valentía a toda prueba, una cosa es pelear a campo abierto y otra es “entrincherao”, no todo jefe tiene el aguante para sentir la balas que silban a centímetros de la cabeza y calcular el momento exacto para aplicar la defensa disparando lo menos posible y engañando al enemigo haciéndole creer que ha conquistado la trinchera y que ya el mandado está hecho y sabe que más adelante le espera otra trinchera , con fuego al frente , por la retaguardia y por los costados. Esa es una trampa bien montada, una vez que el enemigo pisa el peine, caen como “coporo en ribazón”

__El General Juan Crisóstomo dirigía la jefatura central desde Santa Inés

__Mi estrategia en Santa Inés fue la misma que utilice en San Lorenzo. Defenderme para debilitar y luego tomar la ofensiva en el momento en que el desgaste de las tropas centristas lo indique, con la diferencia que todo lo pudimos planificar con más cuidado, centrándonos en el sistema de trincheras. Creo que fue la primera vez que se utilizó con planificación detallada de cada acción. __Santa Inés no es obra de un jefe, simplemente es una demostración que en la guerra es necesario que todos metan el hombro, un ejército en batalla es como esos relojes que ahora vemos en las torres de las iglesias, de las ciudades grandes, para que den la hora es necesario que toda esa maquinaria se mueva cuando le corresponde, ni antes, ni después. Cada pieza es importante, falla una y se para el reloj, así es la batalla y el ejército. Agregándole una buena dosis de valentía, mucha audacia, disciplina, obediencia en el cumplimiento fiel de las órdenes, fe en las ideas que nos mueven y absoluta confianza en las decisiones que toman los jefes son las mejores. Si un país se pudiese manejar así, no sería muy difícil gobernar, se planifica, se ordena, se obedece y todo sale bien. Pero no, gobernar un país y tener éxito es una empresa en mucho más difícil que ganar la Batalla de Santa Inés o cualquier otra batalla. Un país no es un batallón, ni una división, ni es un cuartel, los habitantes somos ciudadanos primero que soldados. Con libertad de pensamiento, derecho a no estar de acuerdo. Si en la guerra se manifiesta desacuerdo, la solución es el consejo de guerra y el fusilamiento. En la sociedad y en la nación los desacuerdos se solucionan conversando, buscando las coincidencias, tolerándonos. Este concepto hay que enseñárselo a la gente.

El Valiente Ciudadano.

__ La Municipalidad de Barinas me otorgó la distinción de “Valiente Ciudadano”, no en un acto de adulancia, sino como ejemplo de la soberanía del pueblo representada por el Concejo Municipal, esencia de esa soberanía que viene desde épocas inmemoriales y la condición de ciudadano está por encima de cualquier otra, incluso la militar, con las excepciones de los tiempos de guerra. Desde ese día uso al mismo tiempo mi quepis militar y el sombrero civil, como una demostración del sometimiento del poder militar al poder civil, para que la gente se pregunte:

__ ¿Es que el General Zamora está loco que usa dos sombreros?

_ No

__ Simplemente quiero decirle a todos que los militares somos primero ciudadanos.

__No hay título más importante que el de ciudadano. Nacemos civiles, nos hacemos militares.

__Es evidente que los militares, en algunos casos, somos buenos para la guerra, para organizar gobierno somos muy malos, padecemos del mal del autoritarismo ineficiente. Así quedó demostrado con los gobiernos de los Monagas.

__Lo primero que hicimos al formar el gobierno Federal del Estado Soberano de Barinas, también en Guanare y Coro fue entregar el poder administrativo del gobierno a las municipalidades y a los civiles. En estado de guerra, hubiese sido muy fácil para los Federales nombrar a militares de nuestra confianza, pero el credo liberal que practicamos considera que son los civiles a quienes les corresponde esa misión y que nuestra espada está presta a respaldarles y defender el orden establecido.

___Es mucho lo que nos queda por conversar, pero ya cantan los gallos, hay que descansar un poco, para la jornada que nos espera mañana. A las tres de la tarde estará tomada la plaza de San Carlos, aclamaremos a Juan Crisóstomo como Presidente Provisional de la República para que proceda a nombrar sus Ministros, organizar los Ejércitos Federales, para la toma de Valencia y posteriormente de Caracas.

Así se pondrán en práctica a muy corto plazo nuestras consignas y nuestros compromisos de redención y de una vez por todas, las esperanzas serán realidad para esa gente que los godos llaman despectivamente el populacho y que nosotros los liberales federales mentamos con orgullo como “El Pueblo Soberano”.

Así terminó esta conversación con el General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora.

El destino o la casualidad le aguardan.

Una bala cambió el rumbo de la Guerra Federal, del triunfo de Santa Inés se pasó a la derrota de Coplé, una guerra ganada se tornó en derrota por falta de liderazgo. Las esperanzas se volvieron a frustrar y ese Pueblo Soberano continúa su espera.

6 de julio de 2010

Monumento en homenaje al General Ezequiel Zamora en la ciudad de Villa de Cura Estado Aragua. 2010 Foto Gladys Zambrano.

Plano de la Batalla de Santa Inés. Llanos de Barinas 10 de Diciembre de 1859

Vocabulario

Aceite de castilla: Aceite de Oliva importado de España.

Acemitas: Pan elaborado con una porción de salvado de trigo

La ambición rompió el saco: Por querer demasiado perdió todo.

Arrieros: Persona encargada de echar hacia adelante las bestias o reses

Aljibes: Pozos para extraer agua construidos a la orilla de los ríos

Atarrillado: Victima de la insolación

Bagre: Pez malacopterigio abdominal, abundante en los ríos.

Bandola: Instrumento musical parecido al laud,

Bochinche: Tumulto, alboroto, perturbación

Botijuela: Vasija de barro con asa.

Bregaos: Expertos

Butaca: Silla de brazos con el respaldo inclinado hacia atrás

Cachicamo:Dasypus novemcintos. Armadillo americano

Cacho en un empedrao: Indica que cambia de posición o lugar

Cantabonito: Expresión popular para referirse al que habla bien

Caporales: Encargado o jefe de labores en una hacienda o hato Carabinas: Arma de fuego parecida a un fusil.

Carato de maíz: Bebida hecha con masa de maíz, azúcar y especias.

Coriano: Procedente la ciudad de Coro, provincia del mismo nombre

Cohetón: Tubo cargado de pólvora y otros explosivos sujeto a una verada de caña amarga, al explotar produce mucho estruendo.

Conuco: Parcela de tierra cultivada en forma primitiva

Coporo en ribazón: Pesca en abundancia durante temporada.

Corronchos: Pez de rio.

Con los ojos claros y sin vista: Quedar sin nada.

Cosecheros: Trabajan la tierra sin ser propietarios

Cuero crudo: Cuero de ganado sin curtir.

Chanfaina: Guiso hecho con bofes e hígados del marrano

Chícuras: instrumento de labranza usado para abrir huecos.

Chiguire: roedor, habita los llanos, carne comestible, vive en los ríos

Chocontana: Silla de montar hecha en Chocontá, Nueva Granada

Chopos: Escopeta de elaboración rústica

Chupatintas: Escribiente, empleado de poca categoría.

Dejar el pelero: Huir con rapidez

Descogotar: Cortar la cabeza Encantan: Encantar cautivar con encantos personales

Entrincherao: Metido en una trinchera

Escobilleo: Escobillar batir el suelo con ritmo de un baile.

Godarria: Relativo a los godos como grupo político-social.

Godos: Partidarios de las ideas conservadoras.

Guáimaros: Perdigón corto y grueso para cargar escopetas o trabucos.

Gurupera: Especie de correa que se ciñe por debajo del rabo de la bestia.

Jabón de tierra: Jabón elaborado en forma artesanal .

Joropo con revuelta: Lugar donde se baila en cuadrilla.

Lanzas enastadas : Lanzas colocadas en astas de madera

Madrevieja: tierra cenagosa

Mamantones: Becerro que mama aún grande

Mantuanos: Blancos criollos, clase social de propietarios durante la colonia.

Malojo: Maíz cuando se siembra junto, en macollas, para alimento de las bestias

Morder el peine: Caer en una trampa.

Musiu: Viene se monsieur en francés, palabra para designar a todo extranjero

De nación: De nacimiento

No dejar títere con cabeza: No dejar a nadie vivo.

No se le agua el ojo: No tener compasión

Papelón: Producto de la caña de azúcar elaborado en forma cónica.

Pendejo: Cobarde, necio.

Plumífero: Expresión despectiva para indicar la actividad de escribiente.

Punta de ganado: Arreo de ganado por caminos, del campo a la ciudad.

Pulpería: Tienda para la venta de comestibles de o abarrotes.

Pulperos: Persona encargada o dueña de una pulpería.

Quedarse con el santo y la limosna: Aprovecharse de todo.

Rancho: Comida de los soldados.

Reinosos: Nacidos en la Nueva Granada

Sancocho: Sopa hecha con verduras y carnes.

Se le salía la baba: Actitud de embelesamiento

Señoritos: Expresión despectiva para referirse a los mantuanos.

Soga: Cuerda de trabajo hecha con cuero de res.

Sombrero de pelo: Sombrero elaborado con una pana especial.

Zamuros: Ave carroñera.

Zaraza : tela de algodón muy fina con estampados de colores

Teretere: Fritura de la asadura del marrano

Tirar la parada: Expresión del juego de azar, correr el riesgo. Tonconcito de machete: Machete desgastado por el uso

Vómito negro: Epidemia

Arco conmemorativo de la Federación Paseo El Calvario

Bibliografía básica consultada:

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LEVEL DE GODA, Luís {1975).Historía Contemporánea de Venezuela Política y Militar (1858-1886). Caracas, Oficina Central de Información, 791 pp.

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RODRÍGUEZ, Adolfo (2005). La llamada del Fuego Vida, Pasión y Mito de Ezequiel Zamora,Caracas, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia,359 pp.

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PROCLAMAS, ALOCUCIONES Y ORDENES DE EZEQUIEL ZAMORA DURANTE LA GUERRA FEDERAL

Tomado de Laureano Villanueva, Ezequiel Zamora. Vida del Valiente Ciudadano Ezequiel Zamora, Barquisimeto, Editorial Nueva Segovia, 1955.

Orden general de Zamora.- ORDEN GENERAL para hoy 23 de febrero de 1859. Militares ! Nombrado Jefe de Operaciones de Occidente en la campaña abierta por los pueblos, rescatando sus derechos y proclamando el sistema federal de las provincias, cumple á mi deber saludaros por haberme cabido esta honra al lado de los valientes corianos, con quienes más de una vez he sido partícipe de las glorias y de los reveses de las campañas. La moral, el orden, el respeto á la propiedad y el amor ardiente por la libertad de su patria, es el distintivo del carácter coriano, como civil: el denodado valor contra el enemigo armado, la generosidad y clemencia con el vencido, y la subordinación, es su divisa como militar. Con tan bellas dotes y la santidad de la causa que sostenemos, que no es otra que la verdadera causa de los pueblos, la República genuina, la Federación, vuestro heroísmo debe ser premiado con el triunfo de los principios y el derrocamiento consiguiente de la tiranía. Viva la Federación! Viva la verdadera República!

Viva, y para siempre, la memoria de los Patriarcas de nuestra Independencia, de los hombres del 5 de julio de 1811, los que, en el acta gloriosa, dijeron á los pueblos, federación ! Que se cumpla pues, después de tantos años. EZEQUIEL ZAMORA

CAMPAÑA DE LA FEDERACION LOS JEFES DEL EJERCITO FEDERAL DE OCCIDENTE A SUS COMPAÑEROS DE ARMAS A LOS VENEZOLANOS TODOS Corianos ! Habéis levantado el pabellón de la libertad, de entre ese polvo de las pasiones inmundas, del abismo de la ignominia: grande es vuestra gloria. La gratitud de la Nación será, no lo dudéis, inmensa, como su cooperación, como la unidad de su querer, como la explosión de su valor parasacudir todo género de servidumbre. Venezolanos: salud; y para siempre Libertad ! Ni ahora, ni nunca la vergüenza de las cadenas. VENEZOLANOS: Federación ! La Federación encierra en el seno de su poder el remedio de todos los males de la Patria. No: no es que los remedia, es que los hará imposibles. Con Federación atenderá cada Estado á todas sus necesidades y utilizará todos sus recursos, mientras que juntos constituirán por el vínculo del Gobierno general el gran bien, el bien fecundo y glorioso de la unidad nacional. El orden público dejará de ser un pretexto de tiranía, porque será la primera de las atribuciones de cada Gobierno particular. Tendrán los pueblos magistrados de su exclusiva elección. Volveremos la espalda, ya para siempre, á las tiranías, á las dictaduras, á todos los disfraces de la detestable autocracia. Coro es ya un Estado. Mientras que se verifican las elecciones conforme á las mejores doctrinas, Coro tiene ya su Gobierno propio, y asumiendo el Estado su soberanía, constituye una de las grandes unidades políticas de la Federación Venezolana. Otras provincias han lanzado ya el grito de libertad; todas se disputarán ese honor; cada una hará el mismo uso de la soberanía, y pronto, muy pronto, constituirán el Gobierno general. Entre tanto la conciencia de nuestros derechos, y nuestro valor harán simultáneo, decisivo y omnipotente el movimiento de los pueblos de Venezuela por la última y la más gloriosa de sus conquistas: el sistema Federal. Queremos ahorrar la sangre de nuestros hermanos; queremos la tranquilidad de las familias y la paz y la libertad imperando en la República. Levántese ella como un solo hombre, lance el grito de la voluntad y sus mismos opresores inclinarán la frente respetuosa ante el Soberano, ante el Pueblo de Venezuela. ¡Y desgraciados de los que no lo hicieren! Dado en Coro, á 25 de febrero de 1859.- Año 1° de la Federación. EZEQUIEL ZAMORA.- José R. González.

ALOCUCION DEL CIUDADANO GENERAL 1er. JEFE DEL EJÉRCITO DE OCCIDENTE AL EJÉRCITO Y Á LA ARMADA FEDERAL. ¡Compatriotas! El 20 de febrero de 1859 forma época en nuestra historia; él ha abierto una página de lauros, una campaña de heroísmo, una cruzada de libertad. El 20 de febrero es un grande acontecimiento; él determina una situación, despeja un porvenir: él trae las palmas de la victoria! No más sombras siniestras en el horizonte de la patria; enarbolemos el estandarte de nuestros padres, de los patriotas de 1811. Corianos! Vuestra patria, la tierra del heroísmo, el oasis de la libertad, se alza á la faz de sus tiranos y dice Federación; y á tan noble, á tan sublime, á tan grandiosa idea, se une la palabra de paz, de perdón, de olvido del pasado, no como lo dijeron los enemigos de la patria, sino con pruebas, con la lógica elocuente de los hechos. El espionaje, las cárceles y las prisiones se olvida, se desechan, se condenan como contrarias al programa, á la comunión de los hijos de la libertad; vemos, sí, que los victimarios, los verdugos, los esbirros del tirano, aquellos hombres que persiguieron, que vejaron, que lanzaron cieno sobre todas las reputaciones y abrieron el sepulcro para muchos, quedan en el seno de sus familias al lado de sus esposas, gozando de los cariños de objetos caros para el corazón. No se oye un grito, una voz que los recuerde y que diga: Venganza! Corianos! semejante proceder os hace acreedores á los mejores títulos, y justificará mañana una nueva conducta si os halláis en el caso de cambiar . . . Sí, Corianos; mientras que os presentáis con nobleza, en tanto que usáis de un derecho sagrado, vuestros enemigos os contestan con denuestos y desfiguran la historia de vuestros hechos. Suponen temores infundados: se ocultan; huyen como si hubiese perseguidores y escriben con audacia que sois una compañía de asesinos y ladrones, un puñado de bandidos. Y bien, compatriotas; en este estado de cosas, ya que habéis sido magnánimos una vez más, y cuando tenéis por recompensa la calumnia y la amenaza; cuando, en fin, quieren arrebataros el más precioso de vuestros derechos conquistados el 20 de febrero, necesario es repeler la fuerza con la fuerza y que nos paguen caro la sangre, una sola gota de sangre de los hijos del pueblo . . . Corianos; os sigue la victoria: en sólo quince días que contamos de existencia política, tenemos un ejército respetable, una armada fuerte, y el Gobierno del Estado, que hace frente al más odioso de los tiranuelos de América. Compatriotas! Que nuestras falanges victoriosas tremolen el estandarte de la libertad por toda la República: que lleguen hasta el centro de ella; y que allí quede fijado para siempre. Compatriotas. Evitemos en lo posible la efusión de sangre; pero que se derrame y se formen hecatombes, si así lo quieren los victimarios, los enemigos jurados de la libertad. Cuartel general en Coro, 7 de marzo de 1859 - Año 1° de la Federación.

EZEQUIEL ZAMORA.

EZEQUIEL ZAMORA GENERAL DE DIVISION Y PRIMER JEFE DE OPERACIONES DEL EJERCITO FEDERAL DE OCCIDENTE OCCIDENTALES Yo obedezco al llamamiento con que me honráis; hijo del pueblo é idólatra de la Libertad, yo me hago un deber con otros; yo os ofrezco el sacrificio de mi existencia, si fuere necesario, para restablecer la República, para plantear la Libertad, para hundir á los tiranos. COMPAÑEROS Y AMIGOS Yo me siento con suficientes fuerzas para afrontar á los tiranos, me las habéis dado, me las comunicáis con honrarme con vuestra confianza, excogitándome (sic) como á otros para la gran empresa de la Libertad. COMPAÑEROS Y AMIGOS Vosotros me abrumáis de gratitud, y me empeñaré en hacerme acreedor á los poderes que me otorgáis. Yo no veré obstáculo en la marcha gloriosa de vuestras armas, proscribiendo la palabra IMPOSIBLE cuando se trata de la FEDERACION, DE LIBERTAD. Por donde quiera, yo os aseguro, vosotros encontraréis los soldados de la gloria, eclipsando las grandes acciones de los Griegos y los Romanos, cuando se sacrificaban por la Patria y por los Dioses.

SOLDADOS DE LA FEDERACIÓN !

La suerte de las armas nos acompaña, ó mejor dicho, la razón de nuestra causa nos prepara el camino de la gloria y nos ofrece un nombre en la posteridad. Acabáis de batir y poner en fuga vergonzosamente á los que osaron contestar con el grito de guerra á la voz dulce y consoladora de FEDERACION; dígalo si no La Boca del Yaracuy, las playas del Palito y la ciudad de San Felipe, del 22 al 27; en sólo cuatro días, tres acciones y tres victorias. El 22 de los corrientes encontramos al enemigo enseñoreándose en La Boca del Yaracuy, fiado en lo exquisito de una posición militar, pero á los primeros tiros de nuestros valientes, y al ver cómo pasan el río sin auxilio de canoas y con el denuedo de hombres libres, abandonaron sus posiciones, dejando algunos muertos y elementos de guerra. En El Palito se detienen más los enemigos, luchan atrincherándose en las casas; pero cuando viene el día y vuelven nuestras tropas á la carga, huyen despavoridos según tienen de costumbre. Ellos dejan en completo desorden los tristes restos de los seiscientos soldados, sus armas, sus caballos; botan los equipajes, no pueden con las insignias, abandonan sobre las riberas del mar la rica bandera que flameaba entre sus filas: esto sucede en la noche del 23 y 24. El 28, ayer, á las cuatro de la tarde, entramos en esta ciudad, y los habéis visto cómo dejan el campo á los primeros fuegos, entregándonos sus municiones, sus armas, sus caballos y . . . sus soldado

PUEBLOS DEL OCCIDENTE !

Ha llegado el momento de vuestros pronunciamientos: proclamad el Evangelio práctico de los principios políticos. La igualdad entre los venezolanos, el imperio de la mayoría, la verdadera República, la Federación. El Ejército Federal será la vanguardia en este cruzada de glorias. Triunfará la bandera de la Federación ó me veréis sucumbir bajo las bayonetas del centralismo, de la tiranía. San Felipe: 29 de marzo de 1859.

EZEQUIEL ZAMORA.

EZEQUIEL ZAMORA GENERAL DE DIVISION Y JEFE DE OPERACIONES DEL EJERCITO FEDERAL DE LOS ESTADOS DE CORO Y DEL OCCIDENTE A SUS CONCIUDADANOS! Conciudadanos: la magna revolución del 5 de marzoen que Venezuela derrocó el poder central para constituir el Gobierno Federal, fue convertida por la traición de laOligarquía en la dictadura atroz de Julián Castro, con susistema de mazmorras, grillos, cadenas, ostracismo y todaespecie de persecuciones crueles y violencias inauditas. El pueblo de Coro, consecuente con los principios proclamadosen aquella memorable época, levántase con sublime heroísmo el veinte de febrero á vindicar su libertad, á conquistar susoberanía arrebatada por la infame traición y la bárbaradictadura; y se constituye en Estado Federal, honrándome conelnombramiento de General de División y Jefe deoperaciones del Estado y de los demás del Occidente, para defender y sostener la Federación, mediante su aquiescencia. Honrado con tan noble misión, fiel á los principios republicanos, y dispuesto siempre al sacrificio de mis bienes y de mi vida por la santa causa del pueblo, no vacilé un momento en obedecer su patriótico mandato: y puesto á la cabeza de libres y valerosos ciudadanos, los acaudillo, melanzo al combate como en épocas anteriores me habíalanzado á combatir contra el despotismo, y conducido por elDios de la Victoria, venzo las fuerzas centralistas, según lo acredita el siguiente documento.

______Federación Venezolana.- Operaciones de Occidente.- Estado Mayor General.- Barinas mayo 19 de 1859.- Año 1° de la Federación.

Al Ciudadano General Jefe de Operaciones de los Estados de Occidente. Ciudadano General En virtud de lo dispuesto por usted, en que me ordena una ligera reseña de las funciones de armas que el Ejército Federal de su mando ha tenido con las fuerzas centrales, tengo el honor, ciudadano General, de consignaros en este pliego la indicada reseña. El día 22 de marzo último á las 4 de la tarde, avistó nuestro ejército al enemigo á las márgenes del Yaracuy, que orgulloso nos esperaba creyendo que nuestros soldados no pudiesen salvar el inconveniente de la profundidad de las aguas. Pero nuestras tropas, superando el inconveniente de la misma naturaleza, pasaron el río, bastando la carga de nuestra caballería, auxiliada por una guerrilla de infantería, para ponerlo en vergonzosa fuga, dejando en nuestro poder varias armas y algunos otros elementos de guerra, con pérdida de hombres, entre los cuales se asegura que murió el hijo del Jefe que los mandaba, y éste, para hacerse desconocido en la fuga, botó el uniforme, no sufriendo ninguna novedad los dos piquetes que atacaron. El Ejército Federal después de haber tenido algunas horas de descanso siguió marcha triunfante el 23 hacia El Palito, lugar de Puerto Cabello, donde se sabía que estaban otras fuerzas enemigas numerosas, en buenas posiciones y estudiado atrincheramiento, al mando de Avelino Pinto, y no obstante su gran número, ventajosos puntos de defensa, de encontrarse allí uno de los batallones del famoso Dictador, principiar la acción al acto que llegamos, que sería como á las once de la noche, y en medio de bosques plagados de guerrillas, fueron desalojados de sus atrincheramientos, muertos los que los defendían y derrotado el resto de su ejército completamente, haciéndoseles prisioneros doscientos cincuenta soldados, tomándoseles mucho armamento, cajas de guerra, banderas, heridos, y quedando cubierto el campo de muertos, entre los cuales había jefes y oficiales. Concluida la función de armas, revisado el campo, apoderado de los prisioneros y heridos y de los elementos de guerra, siguió nuestro ejército vencedor el 24 á la ciudad de San Felipe, donde llegó el día 28, y encontrando en la misma ciudad otras fuerzas centralistas entró á atacarlas; á pocas horas de combate fueron derrotadas en sus fortificaciones, y el Jefe, con el resto de fuerza que le quedaba, siguió en huída á la sabana, donde se le hizo prisionero con parte de la oficialidad. Al amanecer del siguiente día, siguió el vencedor Ejército Federal en marcha para la ciudad de Barquisimeto, y al entrar á aquella plaza, súpose que en el camino venían otras fuerzas centrales de Occidente y se salió en busca de ellas, no habiendo sido posible que viniesen al encuentro hasta que en la ciudad de Araure se presentó el enemigo con fuerza respetable de infantería y caballería, y á las dos horas y media de combate fue derrotado, huyendo su Jefe Herrera hacia los cerros para salvarse y la caballería salió oculta á merced de los matorrales de la sabana. Victorioso nuestro Ejército Federal, fue a batir á los dos días las fuerzas centrales que ocupaban la ciudad de Guanare, al mando del Coronel Muguerza, y excusado el combate por su Jefe, que la abandonó y siguió la vía de Trujillo, continuó la marcha hacia la ciudad de Barinas, y cuando, con gran pérdida de oficiales y soldados, estaban al rendirse en sus fortificaciones, fue necesario para la pronta reunión del Ejército Federal de Barinas, ir á incorporarlo prontamente en la sabana de Juana María. Reunidos ya los dos ejércitos federales en esa llanura, se avistó el ejército central al mando del General José Laurencio Silva, en el llano de San Lorenzo, y como a las cuatro y media de la tarde principió la función de armas que duró hasta la mañana, en que se retiró el enemigo con pérdida de su fuerza, dejando heridos y elementos de guerra y muchas bestias en el campo. En la persecución que se le hizo hasta el pueblo de La Luz se le cogieron algunos prisioneros, entre ellos dos oficiales y muchas bestias y equipo. Seguidamente continuó el vencedor Ejército Federal unido á la ciudad de Guanare, y las fuerzas centrales que la ocupaban, habiendo tenido muchos muertos y heridos, fueron desalojadas de cuatro cuarteles y se contramarchó hacia esta ciudad de Barinas, donde hemos encontrado la población sin fuerzas; y apenas supo la guarnición central de Barinitas, que un piquete de Caballería nuestra le había hecho al que había dejado de destacamento varios muertos y heridos, cuando envía parlamentarios para su rendición. Soy de usted atento servidor. Benito Urdaneta. ______Conciudadanos: Ansioso de dar cuenta de mis operaciones y del valor de mis compañeros de armas, me cabe la satisfacción de haber llenado con honor mis deberes, combatiendo la dictadura que ostentaba su traición á la revolución del 5 de Marzo; y me complazco de que, vencida en las gloriosas jornadas que quedan referidas, se acerca el deseado momento de fundar el Gobierno Federal que da al pueblo la dirección y manejo de sus propios intereses, sin sujeción á ningún otro poder, y asegura un porvenir de gloria y bienandanza á todos los venezolanos. Un esfuerzo más y nuestras esperanzas quedarán satisfechas. Compañeros de armas: Habéis probado con vuestra abnegación y sublime heroísmo que solo el pueblo quiere su bien y es dueño de su suerte, y que de hoy más “Venezuela no será patrimonio de ninguna familia ni persona” siendo la mayor recompensa de las victorias alcanzadas contra el Centralismo, el establecimiento del Gobierno Federal que da todos los bienes que emanan de su magnífica institución, aunque la patria siempre llena de munificencia premia á sus buenos y leales servidores. Así, hagamos el postrer esfuerzo que pueda necesitar de nosotros para dejar cumplida la gran misión que nos ha confiado, y veréis abierta la nueva era de la Federación Colombiana; que fueron los últimos votos de nuestro Libertador, el Gran Bolívar. VIVA LA FEDERACION ! Dada en el Cuartel General en Barinas; 19 de mayo de 1859 y 1° de la Federación.

EZEQUIEL ZAMORA.

EZEQUIEL ZAMORA GENERAL DE DIVISION Y JEFE DE OPERACIONES DEL EJERCITO FEDERAL DE LOS ESTADOS DE CORO Y DEL OCCIDENTE A LOS BARINESES Y APUREÑOS ! Barineses: En la memorable acta de Independencia del año de mil ochocientos once, vuestra provincia tuvo la gloria de ser una de las siete unidas de Venezuela, que por medio de sus representantes juró ser independiente y constituirse en Estado Federal. Cruentos y estériles sacrificios habéis hecho para plantearlo, pero ya estáis en la época de la FEDERACION; y sobre las ruinas de la dictadura que el cinco de marzo del año próximo pasado, os impuso Julián Castro con la envejecida oligarquía, levantaréis el Gobierno Federal que asegura para siempre la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, dogma de la República genuina, que proclamaron los patriarcas de vuestra Independencia. Barineses: Habéis visto el ejército que mandó el Dictador para ensangrentar vuestro suelo, destruir vuestras propiedades y vestir de luto vuestras familias, huir en el campo de San Lorenzo; y así como en la guerra de la independencia, el Estado de Barinas comprendido entre los límites que demarca el Cojedes y el Arauca, fue el sepulcro de un poder de más de tres siglos, así será su territorio federal la honda fosa de los esbirros de la Dictadura, si pronto norepasan el Cojedes. Apureños: Vosotros y los barineses, hijos de unos mismos padres y mártires de una misma causa, tenéis en vuestras ricas y extensas llanuras que limita el horizonte, la Mata de la Miel y el Campo de Cambero, en que mordiero el polvo el godo Morillo y el autócrata Páez; el polvo morderán también los esbirros de la Dictadura al llevarlos su insensatez á combatir vuestra Federación. Apureños: Si un puñado de vosotros en la memorable jornada de Los Araguatos, venció al autócrata Páez, de hoy más podéis decir con haberos armado todos, en defensa de la Federación, que no vivís bajo el improvisado poder del Dictador y que estáis federados. Barineses y Apureños: La Patria os tributa el más sentido reconocimiento por el denuedo, actividad y abnegación patriótica con que habéis volado al combate para rescatarla de la dictadura y elevarla al rango y dignidad de Nación de primer orden, que por la estabilidad, prosperidad y adelantada civilización, le prepara la Federación Colombiana, consecuencia natural y resultado precioso de nuestros esfuerzos y sacrificios. Dada en el Cuartel General, á 21 de mayo de 1859 y 1° de la Federación. EZEQUIEL ZAMORA.

NOTA DE ZAMORA AL CORONEL JOSE HERNANDEZ, DE APURE FEDERACIÓN VENEZOLANA Estado de Coro y Occidente.- Cuartel General, Jefatura de Operaciones.- Barinas, mayo 29 de 1859.- 1° de la Federación. Al ciudadano coronel José Hernández, Director Auxiliar del general del Alto Apure: He recibido la comunicación de Ud. en que me participa la disolución de las fuerzas centralistas que había levantado el general Nicolás Silva, y me ofrece que el compromiso contraído con los muy patriotas y valerosos apureños de ayudarlos en la plantación del Estado Federal, lo cumplirá. Erase imposible que el libre y espontáneo querer de los siempre Republicanos Apureños de desconocer el despótico Gobierno central y constituirse en Estado Federal para no depender sino de sí mismo con su Gobierno propio, sabiéndose que el Libertador y Padre de la Patria juzgó invencible al Apure con sus llaneros y sus lanzas. El juicio del gran héroe me hizo asegurar, con la fe del que eleva a preceptos inmutables las predicciones de los hombres predestinados, que si un puñado de apureños, en la memorable jornada de Los Araguatos, venció al autócrata Páez, de hoy más podía decir, con haberse todos armado en defensa de la Federación, que no vivían bajo el improvisado poder del Dictador y estaban federados. Son insensatos los que olvidando el credo político de la democracia de la América, símbolo formado por su Libertador se imbuyeron en las doctrinas del absolutismo escritas sobre la tumba del Héroe por los enemigos de la Independencia y señaladas por el salvaje José Antonio Páez, que verdugo de sí mismo y asesino de la patria, lleva desde entonces el Arca Santa de nuestros derechos navegando por entre lagos de sangre hermana. Contrista el alma ver luchar con el mandato del Padre de la Patria, que sus últimos votos por la Unión de Colombia, a un Laurencio Silva, a un Nicolás Silva que, maltratados por los enemigos de Colombia, se asocian hoy a la Dictadura con desprecio de sus glorias, para impedir la realización de la Federación Venezolana. Empero perdonemos a nuestros enemigos, y al Estado Federal de Apure, leal con su programa y fiel a los preceptos del Padre de la Patria, sepulte para siempre en el hondo abismo del tiempo las faltas de nuestros enemigos porque al fin Venezolanos y sobre todo es dogma de la Federación la fraternidad. Soy su atto. servidor, EZEQUIEL ZAMORA

PROCLAMA ¡ SOLDADOS DE LA FEDERACIÓN ! Terminamos ya nuestra postrer campaña; están destruidos los últimos cinco mil hombres que logró echarnos encima la tiranía. A paso de trote atravesaron todo el Centro,recorrieron casi todo el Occidente y llegaron a pisar los libres llanos; era la Provincia que los traía de la mano... Deberán quedar completamente destruidos, y ella nos proporcionaba más espacio, donde pudiéramos perseguirlos mientras quedasen dos siquiera reunidos. Hombres ciegos, ambiciosos, desalentados, vosotroslos que creíais que la fuerza es el único resorte de la humanidad, ahí lo tenéis. La violencia reunió ese ejército, la violencia los trajo hasta Santa Inés, con la violencia lo traéis a pelear contra los que defendemos su causa y la del pueblo, y os visteis abandonar por la tropa... en medio de la pelea, siendo al fin hasta cogidos, desarmados y entregados por los mismos soldados, que unánimes fraternizaron en un solo grito con la Federación. Aprended: en diecisiete días de fuego diario, de persecución constante que os hemos hecho; no habéis podido sino correr sin valor y sin esperanza, por que la conciencia os gritaba que vuestras huestes no eran vuestras, que ellas iban gozándose en su derrota, y que los vivas del triunfo tenían un eco mudo en cada uno de aquellos oprimidos corazones. ¡Compatriotas! Lo veis: la opinión es lo único omnipotente en la vida civil de los pueblos: ¡Vivan los que la acatan! Cuartel General en Sabana de Curbatí, a 30 de diciembre de 1859.- Año 1° de la Federación.la revolución. Desde el 4 de diciembre de 1859 no había tropa del campamento federal que desconociera el papel que le correspondería realizar, que no estuviera apasionadamente Ezequiel Zamora