Las Comunidades Judía Y Mudéjar En Aranda De Duero a Finales Del Siglo Xv
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LAS COMUNIDADES JUDÍA Y MUDÉJAR EN ARANDA DE DUERO A FINALES DEL SIGLO XV Enrique Cantera Montenegro Universidad Nacional de Educación a Distancia JUDÍOS Y MUDÉJARES EN LA DIÓCESIS DE importancia las aljamas de Aranda de Duero, Cala- OSMA EN LA BAJA EDAD MEDIA tañazor y Coruña del Conde. La villa de Aranda de Duero estaba encuadrada Por lo que se refiere a la población mudéjar, lo en época medieval, desde el punto de vista de la primero que hay que señalar es que el mudejaris- administración religiosa, en la diócesis de Osma, mo es en esta comarca un fenómeno complemen- constituyendo la cabeza de un arciprestazgo. Los tario, que puede considerarse, en cierto modo, límites geográficos de la diócesis de Osma en la una prolongación del mudejarismo aragonés. Baja Edad Media diferían algo de los actuales, de Aunque fuera de los límites de la diócesis de forma que comprendía la práctica totalidad de la Osma, la aljama mudéjar más importante de la actual provincia de Soria, con excepción de algunas actual provincia de Soria era la de Ágreda, lo que localidades del norte, este y sur que cedía, respec- muy posiblemente tenía mucho que ver con el tivamente, a las diócesis de Calahorra, Tarazona y auge comercial y manufacturero que conoció esta Sigüenza; por el contrario, abarcaba buena parte localidad en los dos últimos decenios del siglo del sur de la actual provincia de Burgos, en una XV; le seguían en importancia diversas aljamas línea que iría, aproximadamente, de Lerma a Salas sorianas situadas en el valle del Jalón, principal- de los Infantes. mente las de Deza, Arcos de Jalón y Medinaceli, que a lo largo de la Baja Edad Media constituían En este espacio geográfico se asentaban en comunidades de tipo medio en el conjunto de la época bajomedieval una veintena de comunidades Corona de Castilla, y que mantuvieron unas judías y una decena de comunidades mudéjares, de intensas relaciones con comunidades mudéjares muy desigual importancia1. Las comunidades establecidas en localidades aragonesas del valle hebreas se escalonaban a lo largo del curso del río del Jalón, como las de Calatayud, Terrer, Ateca, Duero, o a orillas de sus principales afluentes, Alhama de Aragón y Ariza. Otra línea de asenta- aprovechando la línea de tráfico mercantil que este miento mudéjar en la diócesis de Osma estaba río representaba. Las más importantes de estas marcada por el río Duero, y entre estas comuni- comunidades constituían aljama, es decir forma- dades destacaba la aljama de Aranda de Duero, ban una especie de comunidad local o concejo, que siendo de menor importancia las de Peñaranda de agrupaba normalmente a una comunidad principal Duero, San Esteban de Gormaz, Berlanga de y a otras de menor importancia, y que garantizaba Duero y Coruña del Conde. Conviene recordar a la población hebrea una completa organización que el valle del Duero, y más en general la Meseta jurídica, social y religiosa. Entre todas las aljamas septentrional castellana, contó con importantes de la diócesis de Osma sobresalía, sin duda alguna, comunidades mudéjares, de carácter eminente- la de Soria, que en los años finales del siglo XV mente urbano, como las de Burgos, Palencia, llegó a ser una de las diez aljamas judías más Medina del Campo, Valladolid, Ávila, Arévalo, importantes del reino de Castilla; le seguían en Segovia, Cuéllar y Sepúlveda. 1. Véanse sobre este particular mis trabajos titulados “Relaciones judeoconversas en la diócesis de Osma en el último tercio del siglo XV”, en Encuentros en Sefarad. Actas del Congreso Internacional sobre los Judíos en la Historia de España. Ciudad Real. Instituto de Estudios Manchegos, 1987, pp. 103-135, y “Las comunidades mudéjares de las diócesis de Osma y Sigüenza a fines de la Edad Media”, en Espacio, Tiempo y Forma. III. Historia Medieval, 1 (1988), pp. 137-173. 3 LAS COMUNIDADES JUDÍA Y MUDÉJAR DE aproxima bastante. Por lo tanto, conociendo el ARANDA DE DUERO: TRIBUTACIÓN Y número de pechas, es posible también calcular el DEMOGRAFÍA número aproximado de individuos, aplicando un índice de base 5, es decir calculando cinco indivi- Las comunidades judía y mudéjar arandinas duos por cada pecha en el caso de los mudéjares, y constituían en la segunda mitad del siglo XV alja- 6 individuos por cada pecha en el caso de los ju- mas de relativa importancia en el conjunto de las díos, teniendo en cuenta la mayor fertilidad, por comunidades judías y mudéjares de la Corona de término medio, de los matrimonios judíos. Castilla. Aunque se trata de un tema ciertamente difícil, seguidamente voy a intentar hacer una En las listas recaudatorias del servicio de los cas- aproximación a la demografía de judíos y mudéja- tellanos de oro del año 1486, la comunidad judía res en Aranda de Duero a fines de la Edad Media. de Aranda de Duero contribuyó con 18.141 mara- vedíes, lo que, teniendo en cuenta que un castella- Los judíos y mudéjares castellanos estaban obli- no de oro equivalía a 485 maravedíes, supone unas gados al pago de determinados impuestos especia- 37 pechas; así, el volumen demográfico de la les directos, en virtud del vasallaje especial y la comunidad judía arandina podría situarse en torno protección legal que les dispensaba la corona; eran a los 220 individuos. Por lo que respecta a la la cabeza de pecho y el servicio y medio servicio. comunidad mudéjar, el número de pechas fijadas Además, con ocasión de la Guerra de Granada, por el mismo concepto retributivo en el mismo fueron también obligados al pago de un impuesto año fue de 29, lo que equivaldría, aproximada- especial, denominado servicio de los castellanos de mente a unos 150 individuos; en los años 1498 a oro, que tenían que satisfacer para ayuda de los 1501 el número de pechas es ligeramente superior gastos ocasionados por la guerra granadina, debi- (37 en el primer año, y 40 de 1499 a 1501), lo que do a que estaban exentos de participar directamen- podría hacer pensar en un número de familias algo te en las operaciones bélicas. superior a las 30. Algunos autores han hecho uso de las listas Por lo tanto, se trataba de unas comunidades recaudatorias del servicio y medio servicio y del que, sin dejar de constituir una minoría en el con- servicio de los castellanos de oro para intentar una junto de la población, ocupaban un lugar significa- aproximación a la demografía judía y mudéjar cas- tivo y tenían cierto peso en la vida de la villa. tellana a fines de la Edad Media2. En este sentido Como tendremos ocasión de comprobar, eran es especialmente interesante el servicio de los cas- comunidades propiamente urbanas, de forma que tellanos de oro, ya que, teniendo en cuenta que aunque algunos de sus individuos fueran propieta- estas listas recogen el número de pechas a que esta- rios de tierras de labor, huertas y viñas situadas en ban obligadas las distintas aljamas y comunidades, las proximidades de la localidad, sus actividades y que en este tributo únicamente debían contribuir profesionales primarias eran de carácter urbano. los casados, los viudos y viudas, los varones solte- ros mayores de 20 años y los menores de esta edad Entre las motivaciones justificativas de la pre- emancipados y con hacienda propia, generalmente sencia de judíos y mudéjares en Aranda de Duero con un castellano de oro por pecha, es posible habría que citar aquellas que fueron causa, precisa- conocer el número aproximado de judíos y mudé- mente, de la prosperidad de la villa a lo largo de la jares de una localidad determinada. Porque, si el Baja Edad Media: en primer lugar, su ubicación concepto de pecha no es igual al de vecindad, se le geográfica, al estar situada en las proximidades de 2. Véanse para los judíos los trabajos de LADERO QUESADA, Miguel Ángel, “Las juderías de Castilla según algunos ‘servicios’ fiscales del siglo XV”, en Sefarad, XXXI (1971), pp. 249-264; SUÁREZ FERNÁNDEZ, Luis, Documentos acerca de la expulsión de los judíos. Valladolid. CSIC, 1964, pág. 56; BAER, Yitzhak, Historia de los Judíos en la España Cristiana. Madrid. Altalena, 1981, 2 vols. (vol. I, pp. 153-155, y vol. II, pág. 703, nota 1); y VIÑUALES FERREIRO, Gonzalo, “Los repartimientos del servicio y medio servicio de los judíos de Castilla de 1484, 1485, 1490 y 1491”, en Sefarad, 62 (2002), pp. 185-206. Para los mudéjares, véanse los trabajos de LADERO QUE- SADA, Miguel Ángel, “Datos demográficos sobre los musulmanes de Granada y Castilla en el siglo XV”, en Anuario de Estudios Medievales, 8 (1972-1973), pp. 481-490, y VIÑUALES FERREIRO, Gonzalo, “El repartimiento del servicio y medio servicio de los mudé- jares de Castilla en el último cuarto del siglo XV”, en Al-qantara. Revista de estudios árabes, 24 (2003), pp. 179-202. 4 las rutas mercantiles que ponían en comunicación autoridades religiosas judías compraron a Judas los principales núcleos urbanos de la Meseta con Iscariote la entrega de Jesucristo. En el año 1454 los puertos del Cantábrico, así como el ser zona de las aljamas de los judíos de Aranda, Roa, Gumiel paso de la red de cañadas ganaderas, que constitu- de Mercado y Coruña del Conde se avinieron con ían la base de una intensa actividad ganadera y el obispo para pagarle por este tributo una canti- lanar que daría lugar al desarrollo de una próspera dad fija, en concepto de encabezamiento. actividad textil; y no menor importancia tendría el carácter marcadamente vinivitícola de la comarca A través de la escasa documentación conserva- arandina, de forma que los judíos sobresalieron en da, da la impresión de que las relaciones entre cris- el cultivo de la vid y, de forma muy particular, en tianos y judíos fueron tradicionalmente buenas en el comercio del vino3.