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Domingo 03.12.17 6 V EL CORREO Plante a la cultura

El productor discográfico El ‘caso Weinstein’ ha destapado las y el presentador de la NBC Matt Lauer han sido las cloacas del abuso sobre la mujer en el últimas estrellas en caer por sus mundo laboral. «Sabíamos que ocurre, acosos sexuales. lo relevante es que se ha empezado a denunciar. Así se rompen los tabúes»

l acoso sexual ha res- patoria. El último es por ahora Russell actividad depredadora de Wenstein y quebrajado el huevo Simmons, cofundador de la discográ- calló– y en la sensación de impunidad de serpiente del tabú. fica Deaf Jam, que el jueves anunció que confiere el poder, varios altos car- El detonante de la su retirada profesional tras ser acusa- gos políticos de todo pelaje ideológico E eclosión se produjo el do por Jenny Lumet, hija del director se han visto también salpicados por pasado 5 de octubre, de cine , de haberla vio- su conducta abusiva y degradante ha- cuand o ‘’ publi- lado cuando tenía 21 años. cia las mujeres. Siete de ellas han le- có que el todopoderoso productor de Amparados en la complicidad de su vantado el índice contra el expresi- Hollywood Harvey Weinstein se ha- entorno – ha ad- dente George Bush por manosearles bía dedicado a abusar sexualmente de mitido que «sabía lo suficiente» de la las nalgas sin su consentimiento. Una secretarias, actrices y divas del cine, y de esas denuncias corresponde a su que había llegado a acuerdos econó- etapa al frente de la Casa Blanca. micos con al menos ocho de ellas para Quien la ocupa hoy se dejó grabar enterrar la vergüenza de sus sórdidas Miguel García Sáiz Psicólogo hace una década proclamando a cá- fechorías. En los días siguientes, dece- mara que «cuando tienes éxito, pue- nas de mujeres salieron a la luz para «Aún somos muy des agarrar a las mujeres del coño», lo denunciarle. Algunas, de violación. que no ha entorpecido lo más míni- Hoy, casi dos meses después de que el tolerantes con el mo su carrera hacia el Despacho Oval. escándalo estallara, sus víctimas si- acoso. Hasta hace A este lado del Atlántico, los britá- guen emergiendo, incluso a este lado nicos también toman últimamente del charco, y la onda expansiva de la nada hablábamos de escándalos sexuales para desayunar. Una manifestación en Hollywood contra los acosadores. :: M. R. detonación ha traspasado fronteras, Los más sonados, los del titular de geográficas y profesionales, para arro- crímenes pasionales» Defensa, sir Michael Fallon, y el ‘nú- jar luz sobre una práctica a menudo mero dos’ y leal colaborador de la pri- velada y tolerada: la lacra sistémica mera ministra Theresa May, Damian del abuso sobre las mujeres en el Marta Pellón Criminóloga Green. Este último se encuentra aho- mundo laboral. ra bajo investigación por tocamientos El llamado ‘efecto Weinstein’ lleva «El acosador suele y pornografía digital. desenmascarados ya más de medio Pero la mancha de aceite de los centenar de cineastas, políticos, em- ser un tipo narcisista abusos se expande por las rendijas de presarios, deportistas, fotógrafos, ra- que cree que goza todas las cloacas. No sólo las de las éli- peros como Puff Daddy y periodistas tes. Antes del ‘caso Weinstein’, varias estadounidenses y europeos, muchos de impunidad» denuncias de acoso en el seno de la de los cuales se creían intocable s en el empresa de transporte privado Uber balcón de su prestigio y de su aparen- llevaron a la dimisión de dos directi- te honorabilidad. El penúltimo en Elena Blasco Igualdad de CC OO vos y, en Silicon Valley, una oleada de caer al vacío desde la omnipotencia protestas ha puesto de manifiesto que confiere un sueldo de 20 millo- «Es típico que en la que esta peste, lejos de limitarse a un nes anuales ha sido el presentador es- par de compañías, es un fenómeno trella de la NBC Matt Lauer. El que oficina te hablen de endémico en la industria tecnológica parecía un intachable esposo, padre y tu pintalabios, tu más puntera, dominada también por periodista tenía instalado en su des- hombres. De forma más reciente, 23 pacho un botón que accionaba cuan- falda o tu pelo. Al diplomáticas en ejercicio, funciona- do la presa cruzaba el umbral de su rias y personal de servicio de la segu- jaula para blindarla y dejarla sin esca- revés no ocurre» ridad nacional de Estados Unidos han Una solitaria europarlamentaria, en el debate sobre el acoso. :: P. H.

VIOLENCIA OCULTA cuentes y toleradas. No hay da- perior o un cliente. Cuando se tra- va española lo define como tos oficiales, pero sí estimacio- 55% ta de mujeres que ocupan pues- «cualquier comportamiento ver- Peor cuanto más arriba nes que dan cuenta de la condi- tos de alta dirección o cualifica- bal o físico de naturaleza sexual ción de plaga de esta violencia es el porcentaje de ciudadanas ción, el porcentaje se dispara al que tenga el propósito o pro- El acoso sexual en el trabajo es oculta. Las más recientes y rele- europeas que han experimentado 75%. Esto es, tres de cada cuatro. duzca el efecto de atentar con- una de las manifestaciones de vantes son de 2014, cuando la alguna forma de acoso sexual a lo tra la dignidad de una persona, violencia de género más oculta- Agencia de la Unión Europea de largo de su vida. De ellas, una de Qué es acoso sexual en particular cuando se crea un das y, a la vez, una de las discri- Derechos Fundamentales publi- cada tres –es decir, un 32%– seña- No hace falta que haya toca- entorno intimidatorio, degra- minaciones laborales más fre- có un estudio al respecto: la como autor a un colega, un su- mientos o violación. La normati- dante u ofensivo». Domingo 03.12.17 7 EL CORREO V del acoso

El productor Harvey Weinstein, que acumula ya cientos de denuncias de mujeres, charla con Sharon Stone. :: J. P. PELISSIER

:: ICÍAR OCHOA DE OLANO

hecho pública una carta en la que re- aceptar que se diga en alto. Y es velan haber sido víctimas de algún que se juegan cosas importan- asalto sexual y exigen medidas impla- tes, se arriesgan a que les cables contra esta práctica. echen la culpa, les reprochen Entretanto, decenas de miles de que aceptaran tal o cual cosa mujeres de todo el mundo han llena- o, incluso, a que les pregun- do las redes sociales de relatos de los ten ‘por qué ahora’». Aún así, abusos sexuales que han sufrido en el experto, colaborador del sus propias carnes. Lo han hecho bajo Consejo General de la Psicolo- la etiqueta #MeToo (Yo también), un gía de España, no da la batalla movimiento que nació en realidad por ganada. «Todavía somos hace una década y gracias al cual mu- muy tolerantes con el acoso. chas han encontrado el valor para ha- Le recuerdo que hasta hace blar. Pero sus penosos testimonios no nada la violencia sexista se parecen encontrar la complicidad ne- aceptaba con bastante normali- cesaria en los hombres decentes para dad. Hablábamos de crímenes poner coto a los abusos. En el debate pasionales». monográfico que la Eurocámara cele- Ir un paso más allá y denunciarlo bró hace poco más de un mes para tra- en un juzgado constituye siempre tar el acoso sexual, solo cinco parla- una heroicidad. La querella implica mentarios varones ocuparon sus es- enfrentarse a interrogatorios duros caños. Ellas y el quinteto de parla- y renunciar al puesto de trabajo y, mentarios concluyeron la sesión re- en función de la capacidad de in- clamando que se actúe contra el «se- fluencia del acosador, a toda una ca- creto a voces» del acoso. rrera profesional. Lo sabe bien Mar- En España, apenas un puñado de ta Pellón, titular del bufete de abo- actrices ha admitido haber padecido gados Palladino Pellón Asociados. esta violencia. Entre ellas, eso sí, pe- «Si en todos los delitos hay más ca- sos pesados como Aitana Sánchez Gi- sos de los que se denuncian, el acoso jón o Belén Rueda, que ha contado es uno de los que se llevan la pal- cómo, durante su primera etapa tele- ma». Los asaltos suelen ocurrir en visiva, un directivo le dijo que no era privado, con lo que no hay testigos. «el prototipo de mujer para esta cade- Si los hay, no quieren declarar con- na; necesitamos chicas que pongan tra el presunto acosador, al que la le- cachondos a los camioneros». trada y criminóloga retrata como una «personalidad narcisista, obsesi- «Clima social favorable» va, fría, con dificultades para desen- Desde su despacho de la Complu- volverse social y emocionalmente, tense –universidad que, por cierto, y que cree que goza de impunidad». adoptó hace un año un protocolo Desde el área de Mujeres e Igual- contra el acoso que ya ha tenido que dad de CC OO, donde la pelea contra utilizar–, el experto en psicología este tipo de violencia se libra desde social y del trabajo Miguel García hace décadas, la secretaria confede- Sáiz contempla el tsunami desatado ral, Elena Blasco, reconoce que, pese tras el terremoto en Hollywood con a la traca mediática, el acoso aún interés y sin suspicacias. «Si somos está muy implantado en nuestra so- honestos, no nos pilla de sorpresa ciedad. «De hecho, hay muchos que nos digan que esto ocurre. Sabe- hombres que ignoran que determi- mos que hay acoso sexual tanto en nados comentarios, comportamien- las altas esferas como en oficinas tos obscenos o chistes groseros con cuatro empleados. Lo relevante atentan contra la dignidad de la mu- es que mujeres con nombre y apelli- jer y son una forma de acoso. Es típi- do salgan a denunciarlo. Muchan co que te digan en la oficina tal o han comprobado que no son las úni- cual cosa sobre tus tacones, tu pin- cas y eso ha generado un efecto do- talabios o cómo te sienta la falda. Al minó. Así es como se rompen los ta- revés no ocurre. Lo que hay que va- búes. El requisito previo es que se lorar es el talento y la profesionali- genere un clima social favorable a dad, no nuestra imagen».