<<

Tiempo de Amar,

Tiempo de Morir (A TIME TO LOVE AND A TIME TO DIE) Nº 322 (ABRIL 2010) %F -?FI>L;G; SINOPSIS

Durante la Segunda Guerra Mundial, Ernest Graeber, un soldado alemán que combate en el frente ruso, contempla las miserias y crueldades que rodean a la confrontación bélica. Al regresar a Alema- nia gracias a un permiso temporal, encuentra su hogar destruido, su familia desaparecida y una población aterrorizada por los ataques aéreos. En su búsqueda para localizar a sus padres, conocerá a la hija de un preso político de la que terminará enamorándose.

FICHA ARTÍSTICA

Ernst Graeber ...... JOHN GAVIN Elizabeth Kruse Graeber ...... LISELOTTE “LILO” PULVER Immerman ...... JOCK MAHONEY Hermann Boettcher ...... DON DEFORE Reuter ...... KEENAN WYNN Profesor Pohlmann ...... ERICH MARIA REMARQUE

FICHA TÉCNICA Duración ...... 132 min. Dirección ...... Fotografía ...... RUSSELL METTY Productora ...... UNIVERSAL Montaje ...... TED J. KENT Nacionalidad ...... Estados Unidos Año de Producción ...... 1958 Productor ...... ROBERT ARTHUR Música ...... MIKLÓS RÓZSA (Color) Guión ...... ORIN JANNINGS D. Artística .. ALFRED SWEENEY . (Basado en la novel de E. M. Remarque) ...... ALEXANDER GOLITZEN EL DIRECTOR: DOUGLAS SIRK

Nacido en Hamburgo (Alemania) el 26 de abril de 1900 en el seno de una fami- lia de origen danés, Hans Detlef Sierk abandonó sus estudios de Filosofía e Historia del Arte para iniciarse como director teatral en los escenarios de su ciudad natal. Durante le República de Weimar, Sirk se convirtió en un director de cierto prestigio, ingresando en la UFA en 1934 como realizador de cortome- trajes y dando el salto definitivo al largo un año después con No Empieces Nada en Abril. Huyendo de las cacerías nazis decide exiliarse en 1937, trabajando durante algunos años en Francia y Holanda antes de su llegada a Hollywood en 1939 –bajo el auspicio de Warner Bros- para dirigir Hitler’s Madman. Sin em- bargo, será su paso a la Universal a principios de la década de los cincuenta el que marcará un antes y un después en su carrera, consagrándose como uno de los maestros del género melodramático gracias a obras como Obsesión (1954), Sólo el Cielo lo Sabe (1956), Escrito Sobre el Viento (1956) y la espléndida Imi- tación a la Vida (1959), su mayor éxito y –paradójicamente- su despedida del cine. Sirk abandonó los Estados Unidos en la década de los 60, regresando a Europa y fijando su residencia en Suiza, aunque abandonaría esporádicamente su retiro para volver a la dirección teatral en los escenarios de Munich. Elevado a los altares de la cinefilia por figuras como Jean-Luc Godard o Rainer Werner Fassbinder, Sirk falleció en Lugano (Suiza) el 14 de enero de 1987. FILMOGRAFÍA PRINCIPAL DEL DIRECTOR 1935 No Empieces Nada en Abril 1954 Atila, Rey de los Hunos (April, April!) () 1937 1955 Orgullo de Raza (La Habanera) () 1944 Extraña Confesión 1956 Sólo el Cielo lo Sabe (Summer Storm) () 1946 Escándalo en París 1955 Siempre Hay un Mañana () (There’s Always Tomorrow) 1947 El Asesino Poeta 1956 Escrito sobre el Viento (Lured) () 1948 Pacto Tenebroso 1957 Himno de Batalla (Sleep, My Love) (Battle Hymn) 1951 La Primera Legión 1957 Interludio de Amor () (Interlude) 1953 Su Gran Deseo 1958 Ángeles sin Brillo () () 1954 Raza de Violencia 1958 Tiempo de Amar, Tiempo de Morir (Taza, Son of Cochise) (A Time to Love, a Time to Die) 1954 Obsesión 1959 Imitación a la Vida (Magnificent Obsession) (Imitation of Life) COMENTARIO LA VERDADERA FELICIDAD NUNCA DURA Este último amor desesperado y necesariamente de corta duración es sublimado por Sirk al considerar que la felicidad está condiciona- En el mundo del melodrama Douglas Sirk aparece como el gran da por la fragilidad y la brevedad, “una felicidad completa sería como maestro que supo observar con ironía, cultura e inteligencia, el cam- un poema mal escrito”, señala el propio Sirk. Y añade “estoy real- bio que se dio en la sociedad americana en los años cincuenta. En la mente satisfecho porque puse mucho de mí mismo en la parte de aparente serenidad de la época de Eisenhower, la violencia, incrus- amor de la película. Es una historia muy próxima a mis inquietudes, tada desde el conocimiento del mal y la pérdida del optimismo vital sobre todo a la brevedad de la felicidad”. Hay dos escenas especial- que supuso la Segunda Gran Guerra , se instala en el recinto más mente memorables en las que esta idea está presente: la del restau- delicado y privado, la familia, “el pie deforme del coloso de barro” rante en el que cenan los jóvenes enamorados y la de la pensión, un (Gimferrer). Será en 1968 cuando una revolución global -California, paisaje idílico en la desolación, donde acuden tras su boda. En am- París, Praga , México- instale en la sociedad occidental un cambio de bos casos la placidez del momento queda truncada por la aparición mentalidad y de costumbres , cuyas secuelas, ya en crisis, vivimos de las bombas que provocan la huida, el desmoronamiento del en- hoy. Los títulos de aquellos films de Sirk son conocidos y muy apre- canto. Sirk explica sus razones: “Creo en la felicidad…La felicidad ciados por los buenos aficionados: Su Gran Deseo (1953), Solo el tiene que existir, puesto que puede ser destruida…Sólo las cosas Cielo lo Sabe (1954), Siempre Hay un Mañana (1955), Escrito Sobre que están condenadas pueden resultar tan dolorosamente tiernas. el Viento (1956) e Imitación a la Vida (1958). Tiempo de Amar, Tiem- Las cosas que duran pueden tener cierta belleza en sí mismas, pero po de Morir (1958) supone un breve paréntesis en esta línea argu- no tienen ese extraño poder que sólo parecen en ciertos momentos”. mental, objetiva y social, pues se trata de una obra de carácter per- sonal en un ambiente bélico, alejado de las ricas urbanizaciones Junto a esa búsqueda del sentido de la felicidad existía en Sirk otra burguesas de Norteamérica. intención, personal y dolorosa, para la realización de esta película. La primera mujer de Sirk había conseguido, tras su divorcio, que Se trata de un melodrama de Shirk desde el propio Shirk, es decir, éste no pudiera ver a su hijo, al haber contraído segundo matrimo- desde su intimidad, desde sus interrogantes, desde su búsqueda. nio con una judía. El niño, inscrito en las Juventudes Hitlerianas, se Tiempo de Amar, Tiempo de Morir es una hermosísima historia de convirtió en la principal figura infantil del cine nazi. Finalmente, amor, donde el tiempo, la felicidad, y la muerte parecen estar sujetos moriría muy joven en el frente ruso en 1944. El regreso de Sirk a a un concepto: la brevedad. ”Estoy realmente satisfecho porque puse Alemania para rodar en escenarios naturales esta película supuso mucho de mí mismo en la parte de amor de la película. Es una histo- también reanudar la búsqueda de los últimos momentos de su hijo - ria muy próxima a mis inquietudes, sobre todo la brevedad de la al que sólo había conocido, cruel ironía, en el cine- y “enfrentarse felicidad No soy tan pesimista como puedo parecer a veces. Creo en con la verdad por horrible que sea” pues “no hay miedo”, como seña- la felicidad…La verdadera felicidad nunca dura”. Cito sus palabras la el protagonista, el joven soldado Ernst Graeber. porque los mejores estudios sobre Sirk son sus propias reflexiones sobre sus películas: tanto su entrevista magnífica con Jon Halliday - Aunque Paul Newman optó al papel protagonista, la Universal quería publicado en Paidós- como el inencontrable volumen que el estupen- crear una nueva estrella y apostó por el inexpresivo John Gavin que do director español Antonio Drove dedicó en la década de los noventa tenía “ese leve aire de actor aficionado que yo pensaba que sería el al director alemán con el significativo título de Tiempo de Vivir, justo para el protagonista de esta película, y no había en él nada de Tiempo de Revivir . En ambos libros aparece todo su pensamiento y sentimental, cosa que estaba bien, porque compensaba los aspectos recoge la mejor descripción posible para entender una obra en la que sentimentales de la historia” (D. Sirk). Liselotte Pulver encarna con las apariencias esconden una realidad compleja, sutil y múltiple. belicoso encanto y valerosa firmeza el personaje de Elizabeth Kruse, Douglas Sirk era un intelectual: había estudiado arte con Erwin la protagonista femenina. Merece destacarse tanto la producción con Panofsky, recibido clases de física de Einstein y traducido los más los escenarios recreados por el director artístico Alexander Golitzen que difíciles sonetos de Shakespeare con veinte años. Tiempo de como la fotografía de Russell Metty en la que, alejado de sus habi- Amar, Tiempo de morir es su gran poema de amor. tuales -y cínicos- coloridos de sus melodramas, da paso a un croma- tismo en donde priman los grises de los uniformes de los soldados y La película se basa en una novela de Erich Maria Remarque, que el color del fuego destructor de la guerra. interpreta un pequeño papel -el del profesor Pohlmann-, y su acción transcurre poco antes del final de la Segunda Guerra Mundial A principios de los ochenta la televisión pública realizó un ciclo de (1944). Narra la historia de un oficial alemán que obtiene un permiso Sirk que se prologaba con entrevistas de Antonio Drove. El cineasta para visitar a su familia y se encuentra con una ciudad en ruinas, español, entre enfermo y desesperado, había acudido a Zurich al unos padres desaparecidos, la corrupción de la clase dirigente, la encuentro con el director alemán porque “necesito que me hable desesperación y la locura del pueblo y una joven de la que se enamo- usted de su concepto de la felicidad, de la brevedad de la felicidad y ra. La crudeza y el dolor de la guerra aparecen de manera brutal -en de cómo vivir con la infelicidad”. Entre sus respuestas Sirk afirmó el frente ruso, las ejecuciones, la depravación de la oficialidad en la que -la gente- "cree que la felicidad tiene que llegar a ellos, que tie- retaguardia, en el propio recibimiento a los soldados-. Desgraciada- nen que ser felices, que la felicidad se les debe... y no es así”. Por eso mente, se vislumbra un futuro aún más trágico: “Disfruten de la los protagonistas “se dan cuenta de que tiene el deber de ser felices guerra, amigos, la paz será mucho peor” exclama Blanding un arri- puesto que el mundo se desmorona a su alrededor; en este momento bista del partido nazi, cuya casa es escenario decadente del crepús- tienen que gozar al máximo de su felicidad, deben embriagarse de culo de aquellos que algún día se creyeron dioses. En medio de este ella…La verdadera felicidad nunca dura”. paisaje solo la bebida para los desesperados -“bébetelo todo y olvída- te de las sirenas”- y el amor tanto religioso como carnal parecen ser José Manuel González Pérez las únicas escapatorias.

LA CRÍTICA OPINA Tanto Raza de Violencia como Tiempo de Amar, Tiempo de Morir, son historias de amor de un tono que Sirk jamás situaría en la América moderna. Hay en estas películas un sentido del espacio, el amor y la emoción completamente distinto de los obsesivos y a menudo morbosos efectos de Escrito sobre el Viento y Obsesión. John Halliday-Douglas Sirk (1971). Editorial Fundamentos, Madrid. EL INVITADO JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ PÉREZ DIRECTIVO DE ACO Licenciado en Filología Hispánica, es directivo de ACO (Asociación de Amigos Canarios de la Ópera) desde el año 2001, donde ha participado en la edición de diversas publicaciones y programas de mano de la Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria, así como en programas para la Sociedad Filarmónica de Las Palmas de Gran Canaria y el Festival de Música de Canarias. En los últimos años, ha firmado diversos artículos de investigación sobre el teatro español y la literatura cana- ria, publicando varios estudios sobre la materia en los Cuadernos de Música y Teatro de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

www.auladecine.ulpgc.es