2018 Bilbao 2018 KOBIE • Serie Paleoantropología • 36 2018 Paleoantropología • 36

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CRÍTICAS Y RESEÑAS e

Paleoantropología obie 36 k PALEOANTROPOLOGÍA 36 Bilbao 2018 ZUZENDARIA - DIRECTOR Andoni Iturbe Amorebieta

IDAZLARITZA KONTSEILUA - CONSEJO DE REDACCIÓN - REDACTION COMMISION Julen Erostegi Esturo Iñaki García Camino Andoni Iturbe Amorebieta Mikel Unzueta Portilla

BATZORDE ZIENTIFIKOA - COMITÉ CIENTÍFICO - EDITORIAL ADVISORY BOARD Jesús Altuna Echabe (San Sebastián) Agustín Azkarate Garay-Olaun (UPV/EHU, Vitoria) Ignacio Barandiaran Maeztu (UPV/EHU, Vitoria) Juan José Cepeda Ocampo (UNED, Bergara) Germán Delibes de Castro (Universidad de Valladolid) Philipe Fosse (C.R.N.S., Francia) Iñaki Gacía Camino (Arkeologi Museoa, Bilbao) José Antonio Múgica Alústiza (UPV/EHU, San Sebastian) Concepción de la Rúa Vaca (UPV/EHU, Bilbao) Ana Martínez Salcedo (Arkeon, Bilbao) Mª Jose iriarte Chiapusso (UPV/EHU, Vitoria) Diego Garate Maidagan (Arkeologi Museoa, Bilbao) Joseba Rios Garaizar (CENIEH, Burgos) Revista KOBIE Kultura Ondarearen Zerbitzua. KOORDINATZAILEA - COORDINADOR - MANAGING EDITOR Bizkaiko Foru Aldundia Mikel Unzueta Portilla Servicio de Patrimonio Cultural. Diputación Foral de Bizkaia María Díaz de Haro, 11 - 6ª planta. KOBIE DIGITALA - KOBIE DIGITAL - DIGITAL KOBIE 48013 Bilbao (Bizkaia) Kobie aldizkariaren (1969-2018) sail eta edizio monografiko guztiak eskura daude helbide honetan: e-mail: [email protected] http://www.bizkaia.eus/kobie Teléfonos La Revista Kobie (1969-2018) puede ser consultada, en todas sus series y ediciones monográficas, Intercambio: 0034.94.4067723 acudiendo a la dirección: http://www.bizkaia.eus/kobie Coordinador: 0034.94.4066957 All series and monographic editions of Kobie Magazine (1969-2018) can be looked ur in the following e-mail address: http://www.bizkaia.eus/kobie

Portada: San Pedro de Atxispe (Gamiz-Fika): Autor: Roman Rodríguez Calleja

ARGITARAZLEA - EDITOR Publicación de carácter anual.

Depósito Legal: ISBN: Título clave: ISSN: BI-1340 - 1970 978-84-7752-470-X. KOBIE 0214 - 7971

FOTOCOMPOSICIÓN E IMPRESIÓN: Flash Composition SL www.flashcomposition.com SUMARIO

IN MEMORIA: RAMÓN BOHIGAS ROLDÁN (1956-2018)...... 5

ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DE LA CUEVA DEL CALERO II (PUENTE ARCE, T.M. DE PIÉLAGOS, CANTABRIA). Archaeological study of the Calero II (Puente Arce, T.M. de Piélagos, Cantabria). Por Emilio Muñoz Fernández, Jose Manuel Morlote Expósito y Silvia Santamaría Santamaría...... 7

SOBRE LA NATURALEZA DEL SOPORTE DE LA PLACA ÓSEA COLGANTE DE LA CUEVA DE BALMORI (ASTURIAS) On the nature of the raw material of the osseous hanging plate from Balmori Cave (Asturias) Por Iratxe Boneta, Corina Liesau y Adán Pérez-García...... 21

EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993. Excavations in the Lumentxa cave (Lekeitio, Bizkaia). Campaigns from 1984 to 1993. Por José Luis Arribas Pastor y Eduardo Berganza Gochi...... 31

LOS ENTERRAMIENTOS EN CISTA EN EL PIRINEO OCCIDENTAL: ARQUITECTURA, CRONOLOGÍA, RITUAL Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INHUMADOS EN LA SIERRA DE ARALAR (GIPUZKOA) Cist burials in the Western Pyrenees: architecture, chronology, ritual and characterization of people buried in the Aralar mountains (Gipuzkoa) Por José Antonio Mujika-Alustiza, José Miguel Edeso-Fito, Ane Lopetegi-Galarraga, Erik Arevalo-Muñoz, Daniel Ruiz-Gonzalez, Miriam Baeta, Carolina Núñez, Leire Palencia-Madrid, Idoia Goikoetxea-Zabaleta, Monica Ruíz-Alonso, Sebastián Pérez-Díaz, Lartaun Perez-Lopez, Teresa Fernández-Crespo y Marian M. de Pancorbo...... 57

ESTUDIO ARQUEOLÓGICO EN EL PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE (GAMIZ-FIKA, BIZKAIA). UN NUEVO ENCLAVE PARA AHONDAR EN LA HISTORIA DE BIZKAIA DESDE LA TARDOANTIGÜEDAD. Archaeological study in the area of San Pedro de Atxispe (Gamiz-Fika, Bizkaia). A new enclave to delve into the Bizkaia´s history since Late Antiquity. Por Román Rodríguez Calleja, Leandro Sánchez Zufiaurre y Blanca Renedo Villarroya...... 75

PRIMEROS DATOS DEL ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS ENTERRAMIENTOS RECUPERADOS EN LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA (VITORIA-GASTEIZ, S. XI-XIX) First data of the anthropological study of the burials recovered from the Cathedral of Santa Maria (Vitoria-Gasteiz, 11th-19th centuries) Por Nerea García Ventades, Montserrat Hervella Afonso y Concepción de la Rúa Vaca...... 99

EL MONASTERIO DE MERCEDARIOS DE BURCEÑA (BARAKALDO). UNA VISIÓN DE SU HISTORIA A TRAVÉS DE LA DOCUMENTACIÓN CONSERVADA EN LA CURIA CENTRAL DE LA ORDEN DE LA MERCED (MADRID) Por Javier Barrio Marro...... 117

EL MONASTERIO MERCEDARIO DE BURTZEÑA The Mercedarian Monastery of Burtzeña Por Eder Domínguez-Ballesteros, Leandro Sánchez Zufiaurre y Maite Iris García-Collado...... 185

ESTUDIO OSTEOARQUEOLÓGICO DE LA POBLACIÓN HUMANA ENTERRADA EN EL CONVENTO MERCEDARIO DE BURTZEÑA (BARAKALDO, BIZKAIA), FINALES S. XVI – PRINCIPIOS S. XIX Osteoarchaeological study of the human population buried in the Mercedarian monastery of Burtzeña (Barakaldo, Bizkaia), end 16th c. – beginning 19th c. Por Maite Iris García-Collado, Eder Domínguez Ballesteros y Leandro Sánchez Zufiaurre...... 199

LOS REALES DE A OCHO DE LAIDA Y EL PERIPLO DE LA PLATA Pieces of Eight: silver’s journey to Laida Por Juan Carlos Zallo Uskola y Mercedes Gómez Bravo...... 223 SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO EN EL CINTURÓN DE HIERRO DE BILBAO. TERMINOS DE “LOBA” (GAMIZ-FIKA) Y “SANTA MARINA” (URDULIZ). Archaeological research in the iron belt of Bilbao. (“Loba” in Gamiz-Fika and “Santa Marina” in Urduliz sites) Por Iñaki Libano, Sergio Salazar, Aitor Miñambres, Sergio Vega, Koldo Zuazo Gibelondo, Iñaki Olabarrieta, Alexander Trebolazabala y Josu Baizan...... 245

NORMAS PARA LA ADMISIÓN DE ORIGINALES EN LA REVISTA KOBIE...... 265

FONDO KOBIE...... 269

PUBLICACIONES DE LA REVISTA KOBIE (1969-2017)...... 271 IN MEMORIA: RAMÓN BOHIGAS ROLDÁN (1956-2018) 5

IN MEMORIA: RAMÓN BOHIGAS ROLDÁN (1956-2018)

Ramón Bohigas Roldán falleció en Santander el 29 de diciembre cargo del Boletín Cántabro de Espeleología, que recogió también de 2018, ciudad que le había visto nacer el 8 de noviembre de 1956. interesantísimos trabajos arqueológicos. La actividad espeleológica Por lo tanto, contaba con 62 años de edad. Licenciado en Filosofía y le sirvió entre otras cosas para conocer a destacadas personalida- Letras por la Universidad de Valladolid en 1978 y doctor por la misma des de a pie (valga la aparente paradoja) que tanto han hecho por universidad en 1982, el título de su tesis, dirigida por Alberto Balil la espeleología y la arqueología en Cantabria. Me viene a la mente, (Los yacimientos arqueológicos altomedievales del sector central de por ejemplo, el caso de Juan Tomás Molinero Arroyabe y sus alle- los montes cantábricos, Premio Extraordinario de Doctorado), anun- gados, con quienes mantuvo una estrecha amistad y con quienes ciaba lo que sería quizá su campo de investigación favorito: la recuperó, en los años de desinterés oficial por el patrimonio, arqueología altomedieval de Burgos, Palencia, Cantabria y Asturias, muchos materiales arqueológicos, particularmente de época roma- tan falta de atención cuando él comenzó sus trabajos. na, que las desmesuradas obras urbanísticas de Castro-Urdiales Le conocí personalmente cuando buscaba un codirector para devoraban sin contemplación. mi tesis doctoral, allá en los años 90. Yo era licenciado en Geografía Los yacimientos y lugares que visité en compañía de Ramón e Historia (Historia Antigua) por la Universidad Complutense de fueron muy numerosos, primero algunos de interés directo o indi- Madrid, llevaba un tiempo trabajando con el director principal de recto para mi tesis doctoral, y una vez finalizada dicha tesis muchos mi tesis, Javier de Hoz, lingüista y filólogo de dicha universidad que otros lugares, algunos verdaderamente insospechados e inhóspitos. por azares de la vida y la muerte falleció pocos días después que Cabe mencionar a modo de ejemplos el Castro de la Peña de Ramón (el 12 de enero de 2019), y nos faltaba alguien que me Santullán (arqueológicamente denominado de la Peña de Sámano), pudiera ser útil en la arqueología de Cantabria o Vizcaya. Mi elec- el Pico del Cueto o la casa-torre de Otañes y su colección arqueo- ción recayó en Ramón ya que había consultado innumerables artí- lógica, todos sitios del término municipal de Castro-Urdiales. culos de él y me parecía la persona más solvente y adecuada para También exploramos posibles vías romanas en Carranza (Vizcaya), realizar la tarea de codirección que mi tesis requería. Nunca me arrepentí. Desde nuestra primera cita en Santander (yo esperaba un lugar de encuentro algo formal, como un restau- rante o algo parecido, pero él me invitó a comer a su casa con su familia, lo que dice mucho de su personalidad) pude advertir no solo su apasionado interés por la arqueología y la historia sino también que nada humano le era ajeno. Experto también en la Edad del Hierro cántabra (su tesina se tituló La Edad del Hierro en Cantabria) y en la época roma- na del mismo territorio, tenía conocimientos muy amplios asimismo sobre épocas anteriores, como el megalitismo, habiendo publicado en estos y muchos otros campos nume- rosos materiales arqueológicos. Ramón era incansable, literalmente. Se levantaba de madrugada para poder atender a sus numerosas actividades, y para cuando se dirigía por la mañana a Cabezón de la Sal, donde se ganaba la vida como catedrático en el Instituto de megalitos del oriente de Cantabria y occidente de Vizcaya, el castro Enseñanza Secundaria Valle del Saja, ya llevaba en su cuerpo varias de Pico Mizmaya (Entrambasaguas), yacimientos de Liébana horas de trabajo. En el instituto no se limitó a cumplir el expediente, (recuerdo de manera muy agradable que participé en la interven- sino que como muy bien ha escrito Cesáreo Pérez González en la ción que junto con Enrique Campuzano realizó en Santa María de necrológica de Ramón que ha publicado en Oppidum (14-15, 2018- Piasca), la ermita de San Julián de Liendo y su entorno, a la que 2019, pp. 13-17), dejó “una amplia huella como docente innovador gracias a su tenaz labor logró recuperar literalmente de las ruinas e impulsor de la arqueología y el patrimonio a sus alumnos”. y donde muy justamente se le hizo de manera póstuma un home- Recuerdo cómo me narraba las numerosas actividades que llevaba a naje. En fin, la lista podría ser muy larga. cabo con sus pupilos, desde repoblación forestal a documentación Uno de los frutos de mi tesis, y quizá del que me siento más sobre el campo de numerosas iglesias arruinadas y olvidadas. Tal es orgulloso, fue la unión de esfuerzos en pos de un objetivo común así que de manera bien modesta pero eficaz plasmó varias de esas por parte de gentes de dos provincias contiguas pero a veces sepa- actividades en pequeñas monografías que él mismo editó. Porque radas por un profundo muro de incomprensión y desconfianza: me Ramón no solo escribió numerosísimos artículos, capítulos de libros, refiero a Cantabria y Vizcaya. El fruto en concreto fue la formación etc., sino que su obra como editor ha sido más que notable. de un equipo directivo, en cuya cúspide se encumbraron con toda Ramón fue durante muchos años un inquieto -no podía ser de justicia Ramón por una parte y Miguel Unzueta por otra, que otra forma- espeleólogo que, en compañía de amigos y conocidos, emprendió la tarea de investigar científicamente el ya mencionado documentó numerosas cuevas de Cantabria . Ello le llevó a hacerse Castro de la Peña de Sámano. Comenzó el proyecto en 1996 y no

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 6 IN MEMORIA: RAMÓN BOHIGAS ROLDÁN (1956-2018) paró hasta que las cortoplacistas autoridades de la Comunidad Ramón era también un empedernido escritor de corresponden- Autónoma de Cantabria impidieron casi diez años después su cia postal. Al menor asunto y sin pensárselo dos veces te escribía a remate final. Mientras duró, la investigación en el Castro de la Peña pesar de que las nuevas tecnologías habían acabado por hacer casi de Sámano se convirtió en una escuela práctica de arqueología por redundantes sus misivas. No se lo pensaba dos veces, y lo mismo la que pasaron decenas de personas de muy diversas edades y te enviaba un artículo recóndito que una participación de lotería. procedentes de variados lugares, desde el mismo Castro-Urdiales Precisamente a través de la última carta postal que me envió, días hasta el extranjero. Aquellos impagables diez años están repletos antes de su fallecimiento, me hizo llegar una participación de la de anécdotas y estrecha convivencia. lotería de Navidad que se avecinaba. Solíamos denominar cariñosamente Enterprise al Opel platea- Como persona comprometida con su tiempo y lugar, y al coger- do que Ramón tuvo durante muchos años, en referencia a la nave le la Transición en plena etapa universitaria, sospecho de mis con- de Star Trek, ya que en el momento y sitio más inesperados podía versaciones con él que en su ideología quedó un poso muy grande súbitamente aparecer. Parecía desafiar el espacio y el tiempo. En de simpatía por algunas ideas tenidas como de izquierdas. Sin este sentido recuerdo una anécdota que cuenta Miguel Unzueta, y embargo, su honradez intelectual le permitió no cegarse ni caer en es que una vez se encontraba él solo en un yacimiento en un monte parcialidades estériles y cerriles y, de esta manera, cuando las cir- perdido de la mano de Dios cuando de repente escuchó a sus cunstancias lo merecían no le dolían prendas en criticar bravamen- espaldas: “Buenos días, Mikel”. Ni que decir tiene que se trataba te gobiernos supuestamente afines a sus ideas, ya fueran de de Ramón en persona, como salido de la nada. carácter internacional, nacional, autonómico o municipal, que no Ramón, aparte de su doctorado y de alguna que otra conferen- respondieran a lo que él esperaba de ellos. Lo que comúnmente cia, casi solo fue parte activa de la universidad española en sus denominamos politiqueo diría yo que le repugnaba. últimos años, cuando logró impartir docencia como profesor tutor Recuerdo la última gran lección académica que me dio sin ni en la UNED. No pudo, aunque lo intentó, auparse a puestos de siquiera saberlo. Fue con ocasión del I Congreso Internacional responsabilidad institucional en la gestión del patrimonio arqueo- Pueblos del Cantábrico en la Edad del Hierro, que tuvo lugar en lógico cántabro. En concreto, durante algunos años tuvo puestas Santander y Aguilar de Campoo del 24 al 26 de mayo de 2018. Una sus miras en la dirección del Museo de Prehistoria y Arqueología de de las ponentes habló de la Alta Edad Media en el Cantábrico y su Santander. En ambos casos, la Universidad por una parte y por otra discurso no estuvo exento de importantes lagunas a la hora de abor- todos los cántabros, se perdió la magnífica oportunidad de que dar Cantabria. Ramón se encontraba entre el público asistente y, Ramón pusiera cordura en instituciones muchas veces faltas de animado por la intervención de la propia ponente, que pedía ayuda óptima gestión, docencia e investigación. para rellenar los huecos de información que pudiera tener su trabajo, Ramón era un luchador nato, infatigable, que peleaba sin des- pidió la palabra y en diez minutos magistrales hizo un resumen níti- canso por lo que consideraba más conveniente para la com- do, pedagógico y a la vez detallado de las características más sobre- monwealth en cada momento, particularmente pero no solo en salientes de la Cantabria altomedieval, terminando por ponerse a Cantabria, y ello le llevó a choques con tirios y troyanos. Recurría disposición de la ponente para cuanta información y bibliografía con cierta frecuencia a la prensa, particularmente a El Diario necesitara. En cierto sentido, y visto en retrospectiva, aquello fue Montañés, para dar cuenta de lo que consideraba más justo y para como una metáfora de lo que fue su carrera investigadora: un per- publicitar hallazgos o publicaciones de relevancia en su campo. manente estar entre bambalinas pero a la vez, y precisamente por Diría yo que era respetadísimo por todos, hasta por sus contrincan- ello mismo, ser un referente inexcusable. Grandes obras de síntesis o tes, pero para algunos resultaba incómodo por su franqueza y actualización han tenido que recurrir a su participación cuando de lo honradez profesional y personal. que se trataba era de plasmar por escrito con solvencia y escrupulo- Ramón llevaba muchos años con una salud un tanto defectuo- sa profesionalidad los temas que más dominaba. sa. Sus complicaciones más severas debieron de empezar allá por ¿Qué habría hecho Ramón de haber seguido viviendo? Andaba finales de los años 90, pero su inquebrantable voluntad hacía planteándose la jubilación (y a ello le animábamos no pocos de sus imposible pararle los pies. Cuando su coche tenía alguna avería allegados), pero nunca acabamos de creernos del todo que fuera a (hasta el Enterprise las tuvo) no se lo pensaba dos veces: cogía una dar el paso. Si Ramón consiguió realizar en el mundo de la investiga- bicicleta y, con la ayuda del ferrocarril, se plantaba allí donde se le ción lo que hizo con el poco tiempo de que dispuso a diario, por más requiriese, fuera su destino el instituto de Cabezón de la Sal o el que intentara estirar los días con sus noches, qué no habría logrado mismo Laredo, en donde disfrutaba gracias a su matrimonio de una habiendo tenido por delante las veinticuatro horas del día para dedi- lóbrega vivienda en una de las torres de la Puebla Vieja, en donde carlas a su familia y a las actividades centradas en la investigación, fui recibido siempre con las puertas abiertas. como escribir artículos o publicar yacimientos excavados. Sin duda A la hora de subir al Castro de la Peña de Sámano, durante los habría continuado en la punta de lanza y no habría renunciado por veinte o más minutos que dura la exigente ascensión, no reparaba nada del mundo a seguir defendiendo con hechos el patrimonio en esfuerzos, cargar con mochilas, comida o lo que se terciara. En natural y cultural de Cantabria. La dirección del Instituto de este aspecto era, lo que se dice, un auténtico cabezón. Se notaba Prehistoria y Arqueología “Sautuola”, que recayó en él tras el falleci- en Ramón que cuando hacía ejercicio, probablemente debido a sus miento en 2012 del “profe” Miguel Ángel García Guinea, fue la achaques, no disfrutaba plenamente de dicho ejercicio como otros merecida recompensa a una trayectoria como la suya. pudieran hacerlo, sino que eran más bien el trabajo diario en sí y Ramón, ¡somos muchos los que te echamos de menos! sus frutos los que le colmaban de felicidad. Y si para ello conside- raba que había que dejarse la piel, no lo dudaba ni un instante. Fernando FERNÁNDEZ PALACIOS

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DE LA CUEVA DEL CALERO II (PUENTE ARCE, T.M. DE PIÉLAGOS, CANTABRIA). 7

Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 7-20 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DE LA CUEVA DEL CALERO II (PUENTE ARCE, T.M. DE PIÉLAGOS, CANTABRIA).

Archaeological study of the Calero II Cave (Puente Arce, T.M. de Piélagos, Cantabria).

Emilio Muñoz Fernández1 Jose Manuel Morlote Expósito1 Silvia Santamaría Santamaría1

Palabras clave: Arte rupestre. Depósito ritual. Edad Media. Prehistoria Reciente. Paleolítico. Sepulcral. Key words: Rock art, Ritual deposit, Middle Ages, Recent Prehistory, Paleolithic, Sepulcrhal. Gako-hitzak: Labar-artea Erritu-gordailua Erdi Aroa Historiaurre Berantiarra Paleolitikoa Hilobikoa

RESUMEN:

En el momento de su descubrimiento, la cueva de Calero II contenía un interesante depósito superficial, en excepcional estado de con- servación, sin apenas alteraciones posteriores a las ocupaciones medievales. El estudio ha podido documentar estos depósitos, la mayor parte de carácter ritual y funerario, que han sido asignados a varios momentos de la Prehistoria Reciente y de la Edad Media. Además, la cueva conserva un pequeño conjunto de arte rupestre encuadrado en las primeras fases del arte paleolítico cantábrico.

ABSTRACT:

At the time of its discovery, the cave of Calero II contained an interesting surface deposit, in exceptional state of conservation, with hardly any alterations subsequent to the medieval occupations. The study has been able to document these deposits, most of them of a ritual and funerary nature, which have been assigned to several moments of the Recent Prehistory and the Middle Ages. In addition, the cave preserves a small set of rock art that has been framed in the early stages of cantabrian paleolithic art.

LABURPENA:

Aurkitu zenean, Calero II kobazuloaren barruan azaleko gordailu interesgarria zegoen, egoera ezin hobean, eta ia aldaketarik gabe Erdi Aroaren osteko okupazioen ondoren. Gordailu horiek azterlanean dokumentatu ahal izan dira. Gehienak erritualak eta hiletak egiteko ziren, eta Historiaurre Berantiarreko eta Erdi Aroko hainbat uneri esleitu zaizkie. Gainera, labar-artez osatutako multzo txiki bat dago kobazuloan, Kantauriko Paleolitoko artearen lehenengo faseei dagokiena.

1 Colectivo para la Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica. C/Alcalde Arche s/n. (Bajos de Valle) 39600 Muriedas (Cantabria).

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 8 EMILIO MUÑOZ FERNÁNDEZ, JOSE MANUEL MORLOTE EXPÓSITO Y SILVIA SANTAMARÍA SANTAMARÍA

1. INTRODUCCIÓN. do hasta el fondo, donde debió haber una boca muy reducida. Está excavada en calizas, muy fracturadas, con Pseudotoucasia del piso La cueva del Calero II fue reconocida y catalogada a principios Aptiense (Cretácico Inferior). Al tratarse de una cavidad muy super- de los años noventa del pasado siglo por el Colectivo para la ficial, abierta en una plantación de eucaliptos, en el interior son Ampliación de Estudios de Arqueología Prehistórica (C.A.E.A.P.). La muy numerosos los rizomas de esta especie, que amenazan la cavidad se encuentra en el borde occidental de la sierra del estabilidad y conservación de la cueva (Crespo 2007). Peñajorao, muy cerca ya del río Pas; en la localidad de Puente Arce (T.M. de Piélagos). La sierra del Peñajorao es el cordal montañoso que separa la bahía de Santander de la cuenca baja del río Pas; una 3. LAS EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS Y de las zonas de mayor concentración de yacimientos prehistóricos, PALEONTOLÓGICAS especialmente en cuevas, de la región cantábrica. Las investigaciones arqueológicas de la cavidad se encuadran La cueva presenta un excepcional estado de conservación, lo dentro del proyecto de Investigación Arqueológica del karst del que ha permitido el estudio de la misma. Es muy rica en evidencias, Peñajorao, donde se incluye el estudio de yacimientos de un amplio tanto materiales arqueológicos y paleontológicos, distribuidos a lo lapso temporal que abarca desde el Paleolítico Superior hasta la largo de la cavidad, como rupestres. Son de cronologías muy dila- Edad Media. Se han publicado ya los resultados de las investigacio- tadas, comprendidas, al menos, desde el Paleolítico Superior hasta nes de varios de estos yacimientos, como El Pendo (Morlote y la Alta Edad Media. Muñoz 2001a), el abrigo de Barcenilla (Muñoz, Morlote, Se realizaron varias fechaciones radiocarbónicas, tanto de los Santamaría, Castaños, Ruiz, Gil y Uzquiano 2013), los covachos del restos dispersos por la superficie de la cueva como de las manifes- Peñajorao, la Rasa II, etc. (Muñoz, Morlote y Santamaría 2015). taciones rupestres, si bien menos de las deseables. En la cueva son abundantes las representaciones rupestres, la Durante las salidas de campo se documentaron todos los res- mayoría pertenecientes al ciclo esquemático-abstracto, que cuen- tos observables en la superficie de la cavidad como las manifesta- tan con varias dataciones radiocarbónicas, que encuadran estas ciones rupestres. manifestaciones en la Alta Edad Media. Además, hay un pequeño pero interesante conjunto rupestre de época paleolítica, que ha sido publicado en varios artículos, si bien se carece de un estudio 4. LAS MANIFESTACIONES RUPESTRES. completo del mismo. Muy interesante es la presencia de un gran número de materiales arqueológicos y paleontológicos disemina- En la cueva se han catalogado numerosas manifestaciones dos por la superficie de la cavidad, algunos relacionados con la rupestres, de al menos dos momentos; el Paleolítico y la Edad decoración parietal, tanto del conjunto medieval como del paleolí- Media, dos de las cuales han sido fechadas por C-14. Además, hay tico. varios conjuntos de grabados de más difícil asignación cronológica. Las actuaciones arqueológicas de campo en la cavidad se desarrollaron en 1995, bajo la coordinación de E. Muñoz Fernández 4.1. Las manifestaciones rupestres paleolíticas. y J.M. Morlote Expósito y se limitaron a la documentaron de los materiales arqueológicos que aparecían por la superficie de la Al Paleolítico han sido atribuidas 54 unidades gráficas, bastan- cueva y de las manifestaciones rupestres (Muñoz y Morlote 2000). te homogéneas en su conjunto, con la salvedad de los grabados lineales (Morlote y Muñoz 2001b; Muñoz y Morlote 2000). Las manifestaciones paleolíticas se distribuyen por casi toda la 2. DESCRIPCIÓN DE LA CAVIDAD. cavidad y se encuentran preferentemente en las zonas de tránsito. La mayor parte se ubican en una sala alargada, con buenas pare- La cueva se abre en una suave ladera cercana al cauce del río des y sin apenas formaciones. Las manifestaciones se han realizado Pas, en una zona con lenares aflorantes y que actualmente está en las paredes, generalmente a una altura comprendida entre 1 y ocupada por plantaciones de eucaliptos. 2 m del suelo. Se trata de un sumidero fósil formado en calizas del Aptiense Predominan las pinturas rojas (42 unidades gráficas), hay (Cretácico inferior), de unos 220 metros de desarrollo y con abun- algunas pinturas negras (3 unidades gráficas) y son frecuentes los dantes fenómenos espeleogenéticos. grabados, tanto incisos (7 unidades gráficas), como digitales (1 Su reducida entrada, orientada al oeste, da acceso a un peque- unidad gráfica); además hay un anillo realizado por percusión y ño vestíbulo descendente que desemboca en una galería amplia y pulido basto. sinuosa. La cavidad presenta un recorrido lineal y cómodo, con Las pinturas rojas han sido aplicadas utilizando técnicas senci- abundantes formaciones a lo largo de todo su trazado, hasta el llas. Predominan las realizadas con cueros o trapos, con los que se fondo de la misma, donde debió abrirse otra boca muy reducida, han realizado las manchas, los discos, etc. Las puntuaciones han actualmente cegada. Debido a su complejidad topográfica, la sido realizadas con dos técnicas distintas. La mayoría mediante la cueva se ha dividido en 12 sectores. presión de los dedos a la pared manchados de colorante, salvo los Se trata de un sumidero fósil formado por una amplia galería del panel alto ubicado enfrente del Gran panel, de tamaño reduci- central, con numerosos fenómenos reconstructivos, de la que par- do, con la pasta líquida aplicada quizás con un palo. Para las ten algunos pequeños laminadores. Aunque presenta una entrada representaciones más complejas se ha utilizado el trazo lineal, de pequeño tamaño, es amplia por el interior y de recorrido cómo- realizado con un lápiz de ocre directamente sobre la pared. De

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DE LA CUEVA DEL CALERO II (PUENTE ARCE, T.M. DE PIÉLAGOS, CANTABRIA). 9

Figura 1. Localización de la cueva del Calero II.

Figura 4. Signos en rojo.

Figura 3. Plano de la cavidad.

Figura 5. Panel de pinturas lineales negras, datadas por C-14.

Figura 2. Boca de entrada a la cueva. Figura 6. Panel con “marcas negras”.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 10 EMILIO MUÑOZ FERNÁNDEZ, JOSE MANUEL MORLOTE EXPÓSITO Y SILVIA SANTAMARÍA SANTAMARÍA hecho, en la sala del fondo de la gruta se recuperó un lápiz grueso, marrón, (nº. 12). Hay una gruesa línea en arco, en disposición muy desgastado por el uso. horizontal, sobre un saliente en el fondo de la cavidad, donde Las pinturas negras se han realizado con carbones vegetales o debió estar la boca cegada (nº. 24). con palos con la punta carbonizada, aplicados directamente a la D. Puntos en hileras. Hay un grupo de puntos dispuestos en pared. hilera doble, triple en la parte inferior, con 12 puntuaciones, de Los grabados han sido ejecutados con distintas técnicas, desde color marrón. Se inscriben en un rectángulo de 21 cm de altura por el trazo digital al inciso realizado probablemente con un buril. Hay 5 cm de anchura (nº. 13). Además, hay dos hileras en vertical. La varios grabados gruesos hechos con un instrumento de punta primera formada por cuatro puntos de 23 cm de longitud (nº. 11) ancha sobre la calcita decalcificada. y la segunda, formada por 6 puntos con 33 cm de altura. El último El conjunto rupestre paleolítico es muy limitado y los motivos grupo está formado por dos puntos dispuestos en hilera vertical de representados son muy simples, salvo algunos signos de cierta 7 cm de altura, con una gruesa capa de colorante (nº. 14). Todos complejidad. Se han identificado 54 motivos distintos, la mayoría estos grupos de hileras de puntos se sitúan en la sala donde se pintados (42 rojos y 3 negros), siendo mucho menos numerosos los encuentra el Gran Panel, de hecho, todos ellos se hallan en él, salvo grabados (7 incisos, 1 digital y 1 con percusión y pulimento). uno situado enfrente. Entre las pinturas rojas se han distinguido los siguientes moti- E. Discos aislados. Los dos en la galería central (nº. 6 y 7). vos: F. Manchas en aristas de cornisas. Hay una mancha de 9 cm de A. Signos complejos. Laciforme con la protuberancia hacia la altura por 3 cm de anchura, ubicada en el centro del Gran Panel, izquierda (nº. 10), de 30 cm de altura por 12 cm de anchura. Se formando parte de un pequeño panel con manchas rojas (nº. 16). localiza en el centro del Gran Panel, en una pared muy visible. G. Manchas en salientes. Hay una pequeña, menor de 3 cm (nº. B. Signos abiertos. Hay dos signos, muy próximos entre sí, for- 26), tres entre 3,5 y 10 cm (nº. 16, 17 y 20) y una es mayor de 10 mados por un trazo vertical rematado por una protuberancia. El cm (nº. 20). Todas ellas se asocian a manchas simples, salvo la más superior, de 12 cm, tiene la protuberancia hacia la derecha y el reducida, que se encuentra aislada en el fondo de la gruta. inferior, de 5 cm, hacia la izquierda (nº. 15). H. Manchas simples. Es el motivo más abundante, con 25 C. Líneas aisladas cortas. Hay dos líneas en disposición oblicua, ejemplares, y se distribuye por toda la cavidad. Se han dividido por la primera de 8 cm de longitud (nº. 2) y la segunda, de color su tamaño en varios tipos: menores de 1 cm (nº. 12). Entre 1,5 y 3

Sector 1 4 5 7 8 9 11 12 Total A. Laciforme. - - - - 1 - - - 1 B.Trazo con protuberancia - - - - 2 - - - 2 C. Líneas sencillas 1. Oblicuas. - 1 - - 1 - - - 2 2. En arco. ------1 1 D. Puntos en hilera - - - - 4 - - - 4 E. Discos aislados - - - 1 - - - - 1 F. Mancha cornisa - - - - 1 - - - 1 G. Mancha saliente 1. Entre 1 y 3 cm. ------1 1 2. Entre 3,5 y 10 cm. - - - - 2 1 - - 3 3. Entre 11 y 20 cm. - - - - - 1 - - 1 H. Manchas. 1. Hasta 1 cm - - - - 1 - - - 1 2. Entre 1,5 y 3 cm. - - - - 7 2 5 1 15 3. Entre 3,5 y 10 cm. - - - 1 6 1 - - 8 4. Entre 11 y 20 cm. ------1 - 1 Total pinturas rojas - 1 - 2 25 5 6 3 42 A. Líneas largas curvilíneas - - - - 2 - 1 - 3 Total pinturas negras - - - - 2 - 1 - 3 A. Signo biapuntado - - 1 - - - - - 1 B. Línea aislada curva ------1 1 C. Líneas asociadas 1. Haz líneas paralelas - - - - - 1 - - 1 2. Líneas sin disposición 1 - - 1 - 2 - - 4 Total grabados incisos 1 - 1 1 - 3 - 1 7 A. Dos líneas paralelas - - 1 - - - - - 1 Total grabados digitales - - 1 - - - - - 1 A. Agujero circular - - 1 - - - - - 1 Total grabados percusión - - 1 - - - - - 1 Total de motivos 1 1 3 3 27 8 7 4 54 Tabla 1. Motivos rupestres paleolíticos representados en la cueva del Calero II

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DE LA CUEVA DEL CALERO II (PUENTE ARCE, T.M. DE PIÉLAGOS, CANTABRIA). 11 cm (nº. 10, 16, 17, 22, 23, 25 y 28). Entre 3,5 y 10 cm (nº. 7, 9, 16, datación estaría de acuerdo con lo esperado para este tipo de 17 y 19). Entre 11 y 20 cm (nº. 25). manifestaciones, muchas veces asociadas a manos en negativo, Las pinturas negras, realizadas con carbones vegetales, son motivo que, aunque aparece en el Auriñaciense y pervive, es muy mucho más escasas y sus motivos muy sencillos. característico del Gravetiense. A. Varias líneas largas y curvilíneas. Se han catalogado tres paneles con líneas largas que no forman un motivo definido (nº. 9, 4.2. Las manifestaciones rupestres esquemático- 17 y 24). abstractas. Las “marcas negras”. La mayor parte de las representaciones son pinturas (45 moti- vos -el 83,33 % de las representaciones-), la gran mayoría rojas. En la gruta hay además gran número de manifestaciones Predominan los motivos más sencillos, las manchas, aunque rupestres, pertenecientes al denominado ciclo esquemático-abs- también encontramos puntos en hilera y un disco aislado. Sin tracto, que ya fueron estudiadas y publicadas (Smith 2007), por lo embargo, los motivos más complejos son escasos. Hay dos signos que no nos extenderemos en su análisis. formados por un trazo vertical rematado por una protuberancia, De estas denominadas “marcas negras” se han catalogado que recuerdan a los claviformes, y un laciforme, todos ellos en el más de dos centenares de unidades gráficas, de las que publicaron Gran Panel. los calcos de aproximadamente la mitad. Aparecen distribuidas por Hay algunos grabados incisos, generalmente sencillos. prácticamente todo el interior de la cueva, si bien los conjuntos A. Signos complejos cerrados. El ejemplar más interesante es un más amplios se encuentran en la zona central de la misma. De una signo biapuntado, en horizontal, con una protuberancia muy marca- de las manifestaciones se obtuvo una muestra de carbón vegetal da. Mide 51 por 33 cm. Ha sido realizado mediante un grabado que proporcionó una fecha radiocarbónica (AA-20047: 1227+93 grueso sobre la calcita descalcificada ahora endurecida (nº. 3). BP, Cal. 644-1015). B. Líneas sencillas aisladas (nº. 27). Estas manifestaciones parecen haber sido realizadas con palos C. Líneas sencillas asociadas. A lo largo de casi toda la cavidad y/o quizás con antorchas o manojos de ramas quemadas. Se docu- aparecen algunos motivos formados por líneas paralelas (nº. 21, mentan agrupaciones de líneas, puntuaciones y trazos, sin una 22), a veces curvadas (nº. 1) y otras cruzadas (nº. 8). disposición aparente, más allá de algunos grupos de líneas parale- Además, hay un pequeño panel con grabados digitales forma- las, generalmente en disposición oblicua y algunas líneas en ángu- do por dos líneas paralelas en disposición oblicua, una realizada lo. con dos y la otra con tres dedos (nº. 4). Este fenómeno se ha atribuido a una cronología alto-medieval, Por último, hay un círculo, de 5,5 cm de diámetro, abierto en que durante las últimas décadas se han ido confirmando, gracias a una cortina estalagmítica, mediante golpeo y pulido basto (nº. 5). un buen número de dataciones radicarbónicas. Para poder establecerse una cronología de las manifestaciones rupestres es necesario realizar comparaciones con otros conjuntos similares, especialmente del área cantábrica y valorar la fecha AMS 5. LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS Y obtenida directamente sobre una pintura negra. PALEONTOLÓGICOS Se conocen una serie de estaciones con motivos muy similares a los documentados en Calero II. En la cueva de Cudón, situada a Los materiales arqueológicos y paleontológicos documentados pocos kilómetros, con más de ochocientas unidades gráficas, apa- en la cavidad aparecen a lo largo de prácticamente toda la gruta, recen también tanto pinturas como grabados, de técnicas muy por lo que, para facilitar el estudio, se dividió la superficie de la sencillas, aunque variadas, dominando ampliamente las pinturas misma en sectores, desde el vestíbulo hasta el fondo de la cavidad. rojas. Entre las pinturas rojas los temas predominantes en ambos Sector 1. conjuntos son por orden de frecuencia, las manchas, agrupaciones En la primera parte de la galería de entrada, antes del muro de de puntos, los discos aislados y las líneas sencillas. Entre los moti- piedra que cierra el acceso al interior, se hallaron los restos de tres vos complejos, el laciforme está presente en ambas cavidades. vasijas, bastantes completas. Otros conjuntos rupestres del cantábrico con paralelos podrían 1. Olla de pequeñas dimensiones con la base plana y la unión ser el denominado Santuario Oriental de Tito Bustillo, La Garma, con la panza convexa. Tiene la panza muy prominente, el borde Balmori, Pindal, Las Aguas, El Cuco o Juan Gómez. Así, entre los exvasado al exterior y el labio afinado. Presenta dos asas de cinta motivos complejos destacan los laciformes, presentes en Tito desde el labio hasta la parte más prominente de la panza. Está Bustillo, Balmori, Pindal y Juan Gómez; el signo grabado biapuntu- decorada en casi toda la superficie exterior con líneas pintadas de do tiene un paralelo muy preciso en La Garma; y las series de color vinoso, dispuestas en oblicuo y a veces cruzadas. También las puntos en hilera están presentes en muchos conjuntos, a veces de asas están decoradas con líneas en oblicuo, aunque más finas. Ha forma prácticamente exclusiva. sido realizada a torneta, con pastas de color naranja. La mayor En la cueva del Calero II se extrajo una muestra de carbón de parte de los fragmentos se hallaron en la zona derecha del vestí- una de las líneas negras de la figura 9 (AA-20046: 25.185+450 bulo, salvo el borde y asa que se encontraban en el vano del cierre BP). de piedra de la entrada al interior de la cavidad. Estos conjuntos vienen siendo encuadrados en un momento 2. Olla pequeña con la base plana y la unión a la panza con- pre-magdaleniense. Las dataciones numéricas obtenidas en las vexa, de panza muy prominente, borde exvasado al exterior y labio cuevas de Cudón y Calero II, las sitúan en el Gravetiense, si bien convexo. Está decorada con un estriado grueso, marcado e irregu- únicamente se han obtenido tres fechas de ambos conjuntos. Esta lar. Ha sido realizada a torneta, es de color ocre-grisáceo y tiene

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Gran formación estalagmítica en forma de columna, la 4. Fragmento de panza con la carena marcada, elaborado a mayor de toda la cueva y situada en el centro de la sala, con neo- mano y decorado con punzonadas finas en forma de lágrima, deli- formaciones rotas de origen antrópico. mitadas por al menos tres líneas incisas rectas en disposición 21. Restos de dos neonatos depositados en una oquedad oblicua. Es de pastas muy alisadas, de color negruzco con desgra- estalagmítica situada cerca del suelo, en la cara interior de la gran santes de calcita. Se halló en un recodo de la pared izquierda, hacia formación calcítica existente hacia el centro de la galería. Se realizó la mitad de la galería de entrada. una fechación por AMS de uno de los neonatos (AA-29651: Sector 2. 760+55 BP. Cal.: 1164-1379). 5. Vasija muy fragmentada, aunque prácticamente completa y 22. Restos de cabra de aspecto reciente. aparentemente en posición primaria. Se trata de una pequeña 23. Canto roto de sílex. A la derecha de la gran formación vasija de base plana con el pie anular indicado, panza poco promi- calcítica, junto a la pared derecha. nente, borde corto y ligeramente exvasado hacia el exterior y labio 24. Fragmentos de una plaquita de cobre o bronce, localizada redondeado. Tiene la superficie bruñida y las pastas son de color inmediatamente a la derecha del gran espeleotema. negro, estando bastante decantadas. Uno de sus fragmentos fue 25. Fragmentos de una olla de perfil en “S” de color negruzco fechado por termoluminiscencia. (MAD-671: 2285+204 BP). Se con desgrasantes cálcicos grandes. halló en un recodo de la pared derecha, en el fondo del sector, 26. Fragmentos de caparazón de Paracentrotus lividus y tres junto a numerosos carbones. fragmentos de Mytilus sp., localizados junto al anterior. 6. Canto de arenisca depositado en el interior de una oquedad 27. Dos molares humanos. Se ubican junto a los anteriores. estalagmítica en el fondo del recoveco donde se localizó la vasija 28. Estalagmita rota con carbones en la rotura, localizada junto anterior. a la pared. Sector 3. 29. Estalactitas y estalagmitas rotas y acumuladas en el suelo. 7. Fragmento de una plaquita muy fina de cobre o bronce, Sector 6. doblada sobre sí misma. Se encuentra en un charco estalagmítico 30. Fragmentos de la parte alta de una olla de perfil en “S” de junto a la pared izquierda, en un área de paso del inicio del sector. reducido tamaño, con borde corto y exvasado hacia el exterior y 8. Fragmentos de huesos de oso, cerca de los cuales se obser- labio plano. Es de color pardo-grisáceo y tiene desgrasantes de van numerosas huellas de ungulados, quizás ovicaprinos, en la cuarzo y mica. Se sitúan en la entrada de una pequeña galería arcilla endurecida del suelo. Se encuentra en el inicio del sector, lateral de la pared izquierda, que se denominó sector 6. junto a la pared derecha. 31. En la misma zona, sobre un nivel arcilloso amarillento se loca- 9. Fragmento de hueso de gran herbívoro metido en una oque- lizaron varias piezas líticas (2 cantos de arenisca o cuarcita, 1 núcleo dad estalagmítica. irregular de sílex calcedonítico y varias lascas de sílex y cuarcita). 10. Cráneo de oso seccionado por una antigua calicata rectan- 32. Trivia perforada y carbones depositados sobre un gran gular, situada junto a la pared derecha. bloque y cubiertos por un fragmento de estalactita/estalagmita. 11. Osera con una vértebra de oso. Se encuentran junto a la 33. Restos humanos (entre ellos varios fragmentos de cráneo) pared derecha, cerca del anterior. y dos fragmentos de cerámica de pastas groseras. Uno de los frag- 12. Canto roto de arenisca, inmediatamente a la izquierda del mentos pertenece a una vasija con el borde recto y labio redondea- anterior y hacia el centro de la galería. do. El segundo, un fragmento de panza, fue fechado por TL. Se 13. Hueso introducido en una oquedad estalagmítica. Se localizaron en una zona excarvada por un carnívoro. encuentra junto a la pared derecha, a unos metros del anterior. 34. Osera situada en el inicio del laminador de la galería. 14. Pieza dentaria de suído, quizás doméstico. Se ubica casi 35. En la pared del laminador aparecen algunos garrazos de enfrente del anterior, cerca de la pared izquierda. oso. En superficie se localizó un hueso de esta misma especie. Sector 4. 36. Esquirla ósea localizada en el interior del laminador. 15. Fragmento de costilla y lasca de sílex metidos en una 37. Huesos de oso, carbones y fragmentos de estalagmita/ pequeña oquedad estalagmítica, muy cerca del suelo. Se hallan en estalactita situados casi al fondo del laminador. la pared izquierda, en el cruce de galerías existente en el fondo del Sector 7. sector. 38. Restos de conchas marinas (1 fragmento de Pecten, 1 Sector 5. fragmento de Ostrea edulis y 3 Trivia –una de ellas perforada-), un 16. Varios huesos depositados en una gruesa estalagmita rota. fragmento de tubo segmentado de hueso en el que se aprecian dos Se encuentra en el comienzo del sector y hacia el centro de la acanaladuras y restos humanos muy troceados, entre ellos piezas galería. dentarias. Se localizaron en una zona de goteo estalagmítico, situa- 17. Canto de arenisca. Se sitúa a unos metros del anterior, da entre dos pequeñas catas rectangulares, concrecionadas, exca- junto a la pared. vadas en la colada que cubre el suelo de la galería.

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Figura 7. Olla medieval pintada (nº 1). Figura 10. Depósito de carbones sobre formación estalagmítica (nº 19).

Figura 8. Fragmento de vasija carenada (nº 4).

Figura 11. Oquedad estalagmítica donde se han depositado dos individuos neonatos (nº 21).

Figura 9. Localización de pequeña vasija carenada (nº 5). Figura 12. Fragmentos de olla de perfil en “S”, decorada (nº 43).

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39. En un recoveco de un gran bloque calizo se observaron 13 62. Fragmentos de estalagmita y carbones depositados en un Trivia (5 con dos perforaciones, 2 con una perforación, 4 sin perfo- gour, ubicado a la derecha del anterior y hacia el centro de la rar y 2 muy fragmentadas) y algunos restos humanos (fragmentos galería. de cráneo y piezas dentarias). Se ubica cerca del anterior. 63. Fragmentos de estalagmita y carbones, junto a la pared 40. Restos humanos muy troceados, entre ellos un diente. derecha. 41. Molar humano, localizado en el fondo de una de las catas 64. Carbones, fragmentos de estalagmitas y macarrones depo- anteriormente mencionadas. sitados en una oquedad de la pared derecha. 42. Trivia y fragmentos óseos indeterminados. Se encuentran 65. Pequeños gours rellenos de carbón, junto a la pared dere- muy cerca del anterior, hacia el interior de la cavidad. cha. 43. Fragmentos de olla de perfil en “S”, con borde exvasado al Sector 10. exterior y labio plano. Está decorada con líneas incisas verticales 66. Acumulación de fragmentos de estalagmitas, junto a la desde el cuello hasta el centro de la panza, en incisión bruñida, pared derecha. gruesa. Es de color gris oscuro y tiene desgrasantes gruesos de 67. Oquedad de una columna rellena de carbones. Se encuen- calcita. Fue datada por termoluminiscencia (MAD-669: 1904+148). tra junto al anterior, hacia la izquierda de la galería. Se localizó hacia el centro de la galería. 68. Varios huesos de mamíferos grandes, inmediatamente a la 44. Fragmentos de una olla a mano de color ocre/grisáceo, con derecha del anterior. el borde exvasado hacia el exterior. Fue datada por termoluminis- 69. Hueso concrecionado y carbones sobre un bloque hacia el cencia (MAD-2942: 2452+-217 BP). Se encuentra cerca del ante- centro de la galería. rior y hacia el centro de la galería. 70. Fragmentos de estalagmitas acumuladas en el suelo, inme- 45. Fragmentos de estalagmitas amontonados intencional- diatamente a la derecha del anterior. mente en el centro de la galería. 71. Acumulación de fragmentos de estalagmitas en el suelo, 46. Esquirla ósea y fragmentos de estalagmitas depositados junto a la pared izquierda. sobre las formaciones calcíticas. Se ubican junto a los anteriores. 72. Acumulación de carbones y fragmentos de estalagmitas. 47. Opérculo de Thais haemastoma, fragmento de metápodo 73. Gancho de telar de hierro con enmangue tubular, algún de ciervo y cuatro falanges de herbívoros. Se localizan en el fondo carbón y fragmentos pequeños de estalagmitas y macarrones. de una pequeña salita lateral abierta en la pared derecha de la 74. Huesos de mamíferos grandes y medianos, situados en el galería. centro de la galería. Sector 8. 75. Depósito de dos fragmentos de estalagmitas sobre una 48. Hueso concrecionado. Se sitúa junto a la pared izquierda. colada. 49. Esquirla ósea. Se encuentra cerca del anterior y hacia el 76. Fragmento estalagmítico de 25 cm de longitud depositado interior de la gruta. junto a la pared derecha. 50. Cincel de hierro con cabeza ancha y filo biselado. Se sitúa 77. Fragmento de estalagmita, de 15 cm de longitud, apoyada muy cerca del anterior. contra la pared. 51. Dos mandíbulas de ovicaprino localizadas en el fondo del 78. Falange y hueso de macromamífero. sector, hacia el centro de la galería. 79. Fragmento de estalagmita depositado sobre un saliente 52. Carbones. Junto al anterior. estalagmítico, debajo del cual hay carbones. 53. Fragmento de costilla de macromamífero y carbones depo- 80. Esqueleto de ofidio sin cabeza depositado en un recodo de sitados en el borde de una estalagmita. la pared derecha. 54. Formación estalagmítica sobre la que se han depositado 81. Carbones y esquirlas óseas depositadas en dos oquedades varias extensas acumulaciones de carbones, una de ellas de 35 x de una concreción de la pared derecha de la galería. 20 cm, y una falange de mamífero grande. En la parte alta de la 82. Opérculo de Thais haemastoma. formación, en una oquedad, se ha incrustado un fragmento de 83. Molar de herbívoro, junto a la pared izquierda. estalagmita. 84. Carbones depositados en una oquedad. 55. Molar de mamífero de tamaño medio. Se encuentra a la 85. Varios huesos y una concha de Macrocallista chione. derecha del anterior, en el suelo de la galería. 86. Esqueleto de un ofidio depositado en la colada de un 56. Pequeño fragmento de concreción depositado en una entrante lateral, muy cerca del anterior. columna, a 85 cm del suelo y junto al anterior. 87. Fragmento de metápodo de Cervus elaphus. 57. Carbones vegetales depositados en la parte superior de un 88. Placa de arenisca. mogote estalagmítico. 89. Fragmento de palo quemado. 58. Canino y huesos de cánido. 90. Dos vértebras de mamífero grande. En una colada próxima 59. Carbones y fragmentos grandes de estalagmitas deposita- hay garrazos de oso. dos en el suelo de la galería. 91. Dos estalagmitas rotas depositadas en el suelo, junto a la 60. Varios huesos de reducido tamaño. pared derecha. Sector 9. Sector 11. 61. Dos fragmentos de estalagmitas y carbones, depositados 92. Dos vértebras de mamífero, en un entrante de la pared en un gour, situado a unos metros del comienzo del sector, cerca izquierda del inicio de la sala. de la pared izquierda. 93. Mandíbula de ovicaprino.

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94. Molar de gran carnívoro, probablemente oso. 95. Lápiz de ocre, muy desgastado por el uso. Se encuentra hacia el centro de la sala. 96. Molar de oso. Se sitúa cerca de la pared izquierda. 97. Dos oseras, un colmillo y un molar de oso, un diente de gran carnívoro, un fragmento de molar de bóvido, un fragmento de hueso, una esquirla ósea, un canto y carbones en oquedades del suelo. Se encuentran en la entrada a la pequeña galería lateral de la pared izquierda. 98. Dos esquirlas óseas y dos fragmentos de costilla. 99. Varios huesos, quizás de ovicaprinos. Se encuentran hacia el centro de la sala. Sector 12. 100. Garrazos de oso, en la pared izquierda de la galería final. 101. Fragmentos de estalagmitas depositadas en un entrante de la pared izquierda. 102. Garrazos de oso en la pared izquierda de la galería final. 103. Laminilla simple de sílex casi en el fondo de la gruta. 104. Palo quemado de 17 cm de longitud. Muy cerca, en la pared, hay una oquedad con manchas de quemado, quizás produ- cidas por una antorcha.

6. ESTRUCTURAS Y OTRAS EVIDENCIAS ANTRÓPICAS.

El excelente estado de conservación de la cavidad ha permitido Figura 13. Vista desde el interior del cierre de piedras. la documentación de una serie de estructuras y evidencias de acti- vidad antrópica. La primera se sitúa en el fondo del vestíbulo, a unos cinco metros de la entrada. Se trata de un cierre de varios metros de espesor en la base que corta el paso al interior de la cavidad, salvo por un paso en la parte superior del mismo. Está compuesto por la acumulación de bloques calizos de mediano y pequeño tamaño y de arcillas extraídas de una calicata irregular localizada a unos metros al interior de la cueva. La antigüedad de la estructura la garantizan los restos de una cerámica altomedieval (la nº 1) depo- sitada en el vano de entrada y la gruesa estalagmita que ha crecido en la parte interior del muro. La segunda evidencia antrópica se encuentra en el sector 3, junto a la pared derecha. Es una antigua cata de forma rectangular, de casi un metro de longitud, excavada en la arcilla del suelo. En una de sus paredes aparece seccionada la cabeza de un oso (nº 10). Las últimas evidencias se ubican en inicio del sector 7, hacia el centro de la galería. El suelo está cubierto por una gruesa colada calcítica donde se han realizado dos excavaciones, la primera de forma rectangular, de 62x44 cm y la segunda, más irregular, de unos 60 cm de anchura. Ambas catas tienen más de medio metro de profundidad y sobre sus cortes ha recrecido la concreción calcá- rea. En una zona de goteo entre ambas catas se hallaron algunas conchas marinas, un fragmento de tubo segmentado de hueso y restos humanos muy troceados, entre ellos piezas dentarias (nº 38) y en el fondo de una de ellas, un molar humano (nº 41). Figura 14. Calicata antigua excavada en una colada.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 16 EMILIO MUÑOZ FERNÁNDEZ, JOSE MANUEL MORLOTE EXPÓSITO Y SILVIA SANTAMARÍA SANTAMARÍA

7. VALORACIÓN DE LOS RESTOS corresponder a distintos momentos, desde el Pleistoceno Superior ARQUEOLÓGICOS Y PALEONTOLÓGICOS. hasta la Edad Media, si bien muchos de ellos son de difícil atribu- ción crono-cultural. Con todo, bastantes de estos elementos han Los restos arqueológicos y paleontológicos se distribuyen por podido ser atribuidos a momentos concretos. casi toda la cavidad, desde la misma boca de entrada hasta las En la cueva se han documentado numerosos restos paleonto- pequeñas galerías del fondo dela cueva. Los materiales parecen lógicos, quizás los más característicos sean los de oso, que debie-

Sector 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 Total Osera - - 1 - - 1 - - - - 2 - 4 Garrazos - - - - - 1 - - - 1 - 2 4 Restos de oso - - 3 - - 2 - - - - 2 - 7 Lasca de sílex - - - - - 2 ------2 Laminilla de sílex ------1 1 Núcleo de sílex - - - - - 1 ------1 Lasca de cuarcita - - - - - 2 ------2 Canto roto - 1 1 - 2 2 - - - - 1 - 7 Plaqueta arenisca ------1 - - 1 Lápiz ocre ------1 - 1 Lasca en oquedad - - - 1 ------1 Trozos de estalagmita - - - - 1 1 2 4 4 12 - 1 25 Roturas estalagmíticas - - - - 3 ------3 Trivia perforada - - - - - 1 9 - - - - - 10 Trivia sin perforar ------6 - - - - - 6 Trivia fragmento ------2 - - - - - 2 Pecten fragmento ------1 - - - - - 1 Ostrea fragmento ------1 - - - - - 1 Macrocallista chione ------1 - - 1 Mytilus fragmentos - - - - 1 ------1 Paracentrotus lividus - - - - 1 ------1 Coluber ------2 - - 2 Bos sp. - - 1 ------1 - 2 Cervus elephas ------1 - - 1 - - 2 Sus sp. - - 1 ------1 Carnivorae ------2 - 2 Hueso identificable - - 3 - - - 5 5 - 8 5 - 26 Esquirla ósea - - - - - 1 1 1 - 2 1 - 6 Carbón en suelo ------3 3 1 - - 7 Carbón en oquedad ------3 - - - 3 Carbón en bloque - - - - 1 - - 1 - 1 - - 4 Carbón en estalagmita ------1 - - - - 1 Tubo segmentado - - - - 1 ------1 Cerám. carenada incisa 1 ------1 Cerám. carenada lisa - 1 ------1 Cerám. lisa a mano - - - - - 2 ------2 Olla borde exvasado - - - - - 1 ------1 Olla de perfil en “S” - - - - 1 1 - - - - - 2 Olla medieval 3 ------3 Plaquita de bronce - - 1 - 1 ------2 Gancho de hierro ------1 - - 1 Cincel de hierro ------1 - - - - 1 Palo quemado ------1 - 1 2 Hueso humano - - - - - 1 1 - - - - - 2 Diente humano - - - - 1 - 3 - - - - - 4 Restos hum. neonatos - - - - 2 ------2 Total 4 2 11 1 14 19 33 16 10 32 15 5 162 Tabla 2. Restos arqueológicos y paleontológicos documentados.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DE LA CUEVA DEL CALERO II (PUENTE ARCE, T.M. DE PIÉLAGOS, CANTABRIA). 17 ron ocupar la cavidad de forma esporádica, probablemente en el tramos ante un depósito funerario, ya que aparecen asociadas a Pleistoceno Superior. Así, se han hallado varias oseras (nº 11, 34 y restos humanos y a una cuenta de hueso segmentada (nº 38), 97, ésta última con dos oseras), paneles de garrazos (nº. 35, 90, pieza con paralelos en cavidades sepulcrales del Calcolítico regio- 100 y 102) y restos óseos (nº. 8, 10, 11, 35, 37, 96 y 97). nal, como la cueva de Los Hoyos I (Oreña, Cantabria) y en conjun- El resto de materiales paleontológicos son más difíciles de tos megalíticos y cuevas funerarias del País Vasco. asignar y en algunos casos probablemente sean recientes (esque- Respecto al resto de moluscos marinos habría que indicar que leto de una cabra, nº 22, tres mandíbulas de ovicaprino, nº 51 y 93, los opérculos de Thais y la valva de Macrocallista son elementos varios huesos de ovicaprinos, nº 99 y un canino y huesos de cánido, muy singulares que han aparecido en contextos funerarios del nº 58). Durante el Paleolítico Superior son relativamente frecuentes Calcolítico-Bronce Antiguo, como las cuevas de El Ruso I (Igollo de los depósitos de esquirlas óseas y huesos muchas veces aislados en Camargo) y Casa Blanca I (Santoña). En el caso de los restos de el interior de las grutas, a veces asociados a los conjuntos rupes- mejillón y de erizo su funcionalidad es más difícil de establecer. Son tres, si bien, no es descartable que se realizaran en otros momentos especies de interés bromatológico, explotadas desde el Paleolítico de la Prehistoria e incluso en época histórica. Superior, aunque en la cavidad su funcionalidad no parece esa. En la cueva del Calero II han sido documentados a lo largo de El conjunto de cerámicas documentado en la cueva abarca un toda la cavidad un buen número de huesos identificables (nº 14, lapso temporal comprendido entre el Neolítico y la Alta Edad 16, 18, 42, 47, 48, 53, 54, 55, 60, 68, 69, 74, 78, 83, 85, 87, 90, Media. 92, 94 y 97), dos de ellos depositados en oquedades estalagmíticas Entre los materiales cerámicos de la Prehistoria Reciente, los (nº 9 y 13) y esquirlas óseas de aspecto antiguo (nº 36, 46, 49, 81 fragmentos más antiguos serían los pertenecientes a una vasija lisa y 98). con el borde continuo y labio redondeado, fechada por TL en el Hallazgos difíciles de valorar son los esqueletos de ofidios sin Neolítico Antiguo (MAD-668: 5482+422), que se halló en un cabeza depositados en el interior de la cueva (sector 10, nº 80 y depósito funerario (nº. 33). 86). No se ha podido establecer la cronología de los mismos ni se Al Bronce Pleno se asignaría un fragmento de panza con care- conocen otros casos similares. na pronunciada decorado con líneas incisas y punzonadas en Por lo que respecta a los materiales atribuibles al Paleolítico, forma de lágrima (nº 4), muy similar a los aparecidos en varios probablemente Superior, se distribuyen por distintos puntos del yacimientos de la misma sierra del Peñajorao, como las cuevas de interior de la caverna. Varios de ellos posiblemente estén relaciona- Las Cubrizas y El Pendo. También se hallaron dos vasijas que fueron dos con la decoración parietal. El caso más evidente es el lápiz de fechadas por TL en la Edad del Hierro. Una pequeña, con carena ocre, totalmente desgastado por el uso, hallado en la sala final de alta, de la que se pudo reconstruir el perfil (nº 5) y una olla con el la cueva (nº. 95), con el que presumiblemente se realizaron algunas borde exvasado (nº 44). de las pinturas de la cavidad. Su análisis compositivo y el del mate- De época romana hay una olla de perfil en “S”, fechada por TL, rial colorante de algunas de las pinturas, realizado por M García decorada con líneas verticales incisas (nº. 43). Diez, así lo atestiguarían. Por último, a la época medieval serían atribuibles varias vasijas, En el suelo de la gruta se han documentado algunas piezas objetos metálicos y restos humanos. Entre las cerámicas hay una líticas, atribuibles al Paleolítico. Así, en un nivel arcilloso de color olla con asas de cinta y decoración pintada (nº 1), dos ollas estria- amarillento del sector 6 aparecen piezas de sílex y cuarcita (nº 31) das, una de ellas datada por termoluminiscencia (nº 2 y 3) y dos y en la superficie del fondo de la cavidad, también en arcilla ama- ollas de perfil en “S” (nº 25 y 30), si bien éstas últimas pudieran rillenta, hay una laminilla simple de sílex (nº 103). Además, apare- ser más antiguas. ció una lasca en una pequeña oquedad parietal, acompañada de Una buena parte de los restos humanos posiblemente se un fragmento de costilla (nº 15), cantos de arenisca (nº. 6, 12, 17 correspondan con un uso funerario de la cavidad durante la y 97), de sílex (nº 23) y una plaqueta de arenisca (nº. 88). Prehistoria Reciente (nº 27 -2 molares-, 33 –fragmentos de cráneo Quizás sean de época paleolítica un buen número de acumu- y otros huesos-, 38 –restos muy troceados-, 39 –fragmentos de laciones y depósitos de estalagmitas y coladas, distribuidos por cráneo y piezas dentarias-, 40 –un diente y otros huesos- y 41 – toda la zona central de la cavidad, así como algunas roturas anti- molar-). Además, hay restos de dos neonatos depositados en una guas en estalactitas y coladas. pequeña oquedad parietal, que fueron fechados por AMS en época Muy interesantes son los depósitos de conchas marinas, aun- pleno-medieval (nº 21). que su cronología siempre es muy difícil de establecer. Son abun- También probablemente sean medievales la mayoría de los dantes las conchas de Trivia sp., con 18 ejemplares, todas ellas en objetos metálicos presentes en la cavidad. Así, hay fragmentos de un espacio reducido de la cueva (sectores 6 y 7). Una Trivia perfo- pequeñas plaquitas de cobre o bronce, muy degradadas (nº 7 y 24), rada se encontró depositada en una oquedad cubierta por un un gancho de telar de hierro (nº 73) y un gran cincel también de fragmento de estalagmita (nº. 32). Bajo una concreción del suelo hierro (nº 50). aparecieron 3 conchas de Trivia, una de ellas perforada, un frag- Significativas son las acumulaciones/depósitos de carbones mento de Pecten y un fragmento de Ostrea edulis (nº. 38). Muy vegetales, que aparecen a lo largo de casi toda la cavidad (nº 52, cerca hay otra acumulación de Trivia, con 13 ejemplares -7 con 54, 61, 62, 63 y 72), en oquedades (64, 65, 67, 84 y 97) y sobre perforaciones- (nº. 39) y una última Trivia se localizó aislada. estalagmitas y bloques (nº 19, 53, 57 y 69). La Trivia se emplea como colgante desde el Paleolítico Superior, En la mayoría de las cavidades con “marcas negras” del ciclo donde es muy abundante, hasta la Prehistoria Reciente, donde se esquemático-abstracto son abundantes los depósitos de carbones, asocia a depósitos sepulcrales. En este caso parece que nos encon- asociados claramente a las manifestaciones parietales. Es muy

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 18 EMILIO MUÑOZ FERNÁNDEZ, JOSE MANUEL MORLOTE EXPÓSITO Y SILVIA SANTAMARÍA SANTAMARÍA probable que la mayoría de estos depósitos sean de época medie- interior de la cueva y que abarcarían desde el Neolítico hasta la val y se relacionen directamente con las “marcas negras”. Edad del Hierro. De época romana hay varias ollas de perfil en “S”, una de ellas con decoración incisa y fechada por TL en época Alto-imperial. 8. CONCLUSIONES. Los restos medievales, probablemente la mayoría en relación con las “marcas negras” son muy abundantes. Muy interesante es El estudio de la cavidad del Calero II ha permitido el análisis de el cierre de piedra de la entrada, del que tendríamos una fecha un interesante conjunto en el que se ha podido documentar gran ante quem por la aparición de una olla medieval y de una “marca número de manifestaciones rupestres y de hallazgos arqueológicos, negra” sobre los bloques que lo forman. Junto a él hay, además, los distribuidos por toda la cavidad. restos de otras dos ollas medievales. Es probable que la mayoría de Las manifestaciones más antiguas corresponden al Paleolítico los objetos metálicos de la cavidad sean medievales. Destaca entre Superior. El pequeño conjunto rupestre es de gran interés, por su ellos un gancho de telar, con paralelos en cuevas próximas, como aparentemente uniformidad. Las representaciones se han realizado el Portillo del Arenal. Muy interesantes son los restos de dos neo- con distintas técnicas, apareciendo tanto pinturas, sobre todo rojas, natos depositados en una pequeña oquedad de la pared, fechados como grabados. Los motivos representados son, en general, senci- ya en época pleno-medieval. llos, predominando las manchas, las hileras de puntos y las líneas Sin duda la cueva contiene un complejo yacimiento, producto aisladas, entre las pinturas rojas, las largas líneas curvas, entre las de las distintas actividades llevadas a cabo en ella durante su negras y las líneas sencillas asociadas sin disposición aparente, extensa ocupación. Destaca, por un lado, el interesante aparato entre los grabados. Sin embargo, son los motivos más complejos, gráfico conservado, tanto paleolítico como medieval, con el que se aunque escasos, los más característicos. Hay un laciforme y dos ha podido relacionar parte de los materiales que se encuentran en bastoncillos con protuberancias, en pintura roja y un signo biapun- su superficie y por otro, los depósitos de la Prehistoria Reciente, de tado con protuberancia central, entre los grabados, con un paralelo carácter ritual y funerario. muy ajustado en la cueva de La Garma. El conjunto rupestre tiene paralelos en otros yacimientos del Cantábrico como las cuevas de Cudón, La Garma y el Santuario 9. BIBLIOGRAFÍA Oriental de Tito Bustillo. En todas ellas destaca la ausencia de figuras de animales y la abundancia de signos sencillos y manchas. Bohigas Roldán, R. Son numerosas las agrupaciones de puntos, los trazos pareados y 2003 “Los yacimientos arqueológicos en el entorno de la Bahía los signos sencillos, destacando los laciformes, los bastoncillos y los de Santander”, La Arqueología de la Bahía de Santander, signos biapuntados con protuberancia. Estos conjuntos, donde Tomo III (C. Fernández Ibáñez y J. Ruiz Cobo, editores), predominan las pinturas rojas, han sido ejecutados con técnicas Historia y Documentos de la Fundación Botín: 705-775, muy sencillas. Santander. Cronológicamente son atribuibles al periodo Gravetiense, tanto por el estilo como por las dataciones radiocarbónicas obtenidas en Crespo Lastra, V. –coordinador- algunas de estas cavidades, como Cudón o el propio Calero II. 2007 Catálogo de cavidades del municipio de Piélagos. La cueva además contiene uno de los conjuntos esquemáti- Actuaciones espeleológicas 1986-2003, Ayuntamiento de co-abstractos más característico y amplio de la región, con más de Piélagos-Grupo de Espeleología e Investigaciones dos centenares de representaciones. Ha sido realizado con carbo- Subterráneas “Carballo/Raba”, Santander. nes vegetales y/o con palos con la punta quemada. Las fechaciones Gutiérrez Cuenca, E. y Hierro Gárate, J.A. AMS obtenidas, tanto de los depósitos de carbones, como de las 2007 “El uso de las cuevas de Piélagos entre la época romana y “marcas negras”, han proporcionado cronologías alto-medievales. la Edad Media”, Catálogo de cavidades del municipio de A lo largo de casi toda la cavidad hay materiales en superficie, Piélagos. Actuaciones Espeleológicas 1986-2003 (V. de distintos momentos entre el Paleolítico Superior y la época Crespo Lastra, coordinador), Ayuntamiento de Piélagos: medieval. 127-137, Santander. Los restos más antiguos son del Paleolítico Superior, algunos Montes Barquín, R. y Muñoz Fernández, E. en relación con las manifestaciones rupestres. Este es el caso del lápiz de ocre aparecido en el fondo de la gruta, con el que se 1998 “Inventario arqueológico del municipio de Piélagos”, presumiblemente se realizaron algunas de las pinturas rojas. Memorias de la A.C.D.P.S. 1996-1997: 45-56, Santander. También pueden estar en relación con la decoración parietal, como Morlote Expósito, J.M. y Muñoz Fernández, E. ocurre en otros yacimientos, algunos huesos y lascas depositados 2000a “Investigación de las cuevas sepulcrales del Peñajorao. en pequeñas oquedades. También paleolíticos pudieran ser las Intervenciones arqueológicas en las cuevas del Mato, Las acumulaciones de estalagmitas y fragmentos de costras que fre- Cubrizas, La Raposa y el Abrigo de Barcenilla (Piélagos, cuentemente aparecen por la superficie de la cavidad. Además, en Cantabria)”, Actuaciones arqueológicas en Cantabria un nivel del interior de la cueva aparecen algunas industrias proba- 1984-1999 (R. Ontañón Peredo, coordinador), Consejería blemente paleolíticas, de difícil explicación. de Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria: 373-376, Son frecuentes los restos de la Prehistoria Reciente, de carácter Santander. funerario y ritual. Se trata de distintos depósitos distribuidos por el

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO DE LA CUEVA DEL CALERO II (PUENTE ARCE, T.M. DE PIÉLAGOS, CANTABRIA). 19

2000b “Prospección arqueológica y toma de muestras de la cueva Muñoz Fernández, E.; Gómez Arozamena, J.; Morlote de Las Cubrizas (Barcenilla, Piélagos)”, Actuaciones Expósito, J.M.; Crespo Lastra, V.; Bermejo Castrillo, arqueológicas en Cantabria 1984-1999 (R. Ontañón A.; San Miguel Llamosas, C. y González Luque, C. Peredo, coordinador), Consejería de Cultura y Deporte del 2007 “La arqueología de las cuevas del municipio de Piélagos”, Gobierno de Cantabria: 383-385, Santander. Catálogo de cavidades del municipio de Piélagos. 2001a “Los depósitos arqueológicos de la Edad del Bronce (Zona Actuaciones espeleológicas 1986-2003 (V. Crespo Lastra, 8/96)”. La Cueva de El Pendo. Actuaciones arqueológicas coordinador): 33-63, Santander. 1994-2000 (R. Montes Barquín y J. Sanguino González, Ruiz Cobo, J. directores), Ayuntamiento de Camargo, Consejería de 1996 “La cerámica de la Edad del Hierro en el sector central de Cultura, Turismo y Deporte y Parlamento de Cantabria: la Cornisa Cantábrica”, La Arqueología de los Cántabros. 245-265, Santander. Actas de la Primera Reunión sobre la Edad del Hierro en 2001b “El conjunto de arte rupestre paleolítico de la cueva de Cantabria. Historia y Documentos de la Fundación Calero II (Oruña, Cantabria). Primeros resultados de su Marcelino Botín: 117-147, Santander. estudio”, Actas del Congreso Internacional de arte rupes- 2007 “El Mesolítico y la Prehistoria reciente en las cuevas de tre europeo. Vigo 1999, Concello de Vigo, Vigo. (CD-ROM). Piélagos”, Catálogo de cavidades del municipio de Morlote Expósito, J.M.; Muñoz Fernández, E.; Serna Piélagos. Actuaciones Espeleológicas 1986-2003 (V. Gancedo, A. y Valle Gómez, Mª.A. Crespo Lastra, coordinador), Ayuntamiento de Piélagos: 1996 “Las cuevas sepulcrales de la Edad del Hierro en 113-125, Santander. Cantabria”, La Arqueología de los Cántabros. Actas de la Ruiz Cobo, J. y Muñoz Fernández, E. Primera Reunión sobre la Edad del Hierro en Cantabria, 2003 “Las primeras culturas campesinas en el entorno de la Historia y Documentos, 9, Fundación Marcelino Botín: 195- bahía de Santander. La evidencia arqueológica”, La 279, Santander. Arqueología de la Bahía de Santander, Tomo I (C. Fernández Muñoz Fernández, E. y Morlote Expósito, J.M. Ibáñez y J. Ruiz Cobo, editores), Escritos y Documentos de 2000 “Documentación arqueológica de la cueva del Calero II y la Fundación Marcelino Botín: 287-332. Santander. la sima del Portillo del Arenal, en Piélagos”, en R. Ontañón Smith, P. Peredo (Coordinador): Actuaciones arqueológicas en 2007 “La cueva del Calero II”, en V. Crespo Lastra (coordinador): Cantabria, 1984-1999, Consejería de Cultura y deporte del Catálogo de cavidades del municipio de Piélagos. Gobierno de Cantabria: 263-266, Santander. Actuaciones espeleológicas 1986-2003, Ayuntamiento de Muñoz Fernández, E., Morlote Expósito, J.M. y Santamaría Piélagos-Grupo de Espeleología e Investigaciones Santamaría, S. Subterráneas “Carballo/Raba”, 83-110, Santander. 2015 “Las cuevas sepulcrales del Peñajorao (Camargo-Piélagos, Cantabria)”. Kobie. Serie paleontología 34, 41-63. Muñoz Fernández, E.; Morlote Expósito, J.M.; Santamaría Santamaría, S.; Castaños Ugarte, P.; Ruiz Zapata, B.; Gil García, Mª.J. y Uzquiano Ollero, P. 2013 “Sondeo arqueológico en el abrigo de Barcenilla (T.M. de Piélagos, Cantabria)”, Kobie, Serie Paleoantropología 32, 79-112.

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SOBRE LA NATURALEZA DEL SOPORTE DE LA PLACA ÓSEA COLGANTE DE LA CUEVA DE BALMORI (ASTURIAS) 21

Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 21-30 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

SOBRE LA NATURALEZA DEL SOPORTE DE LA PLACA ÓSEA COLGANTE DE LA CUEVA DE BALMORI (ASTURIAS)

On the nature of the raw material of the osseous hanging plate from Balmori Cave (Asturias)

Iratxe Boneta1 Corina Liesau2 Adán Pérez-García3

Palabras clave: Placa colgante. Arte mueble. Industria ósea. Tortuga. Macromamífero. Paleolítico Superior. Keywords: Hanging plate. Portable art. Bone industry. Turtle. Big Mammal. Upper Paleolithic. Gako-hitzak: Plaka zintzilikaria. Arte mugikorra. Hezur industria. Dortoka. Makro- ugaztuna. Goi Paleolitoa.

RESUMEN

La Cueva de Balmori (Asturias) se localiza a unos 600 m. del pueblo que le da nombre y a 500 m. del estuario del río Barro. El yacimien- to arqueológico, adscrito al Paleolítico Superior, fue descubierto en 1908 y Vega del Sella publicó, entre otros materiales, una placa ósea perforada con un grabado de bovino recuperada en un contexto del Magdaleniense final a inicios del Aziliense. En la descripción de la pieza indicó que el soporte podría ser un fragmento de caparazón de una gran tortuga. El objetivo que se persigue en este trabajo es el de discu- tir la naturaleza de esta placa ósea y comentar algunos detalles en su decoración y uso.

ABSTRACT

Balmori Cave (Asturias) is located 600 m from the homonymous village, and ca. 500 m from the estuary of the Barro River. The Upper Paleolithic archaeological site was discovered in 1908 and Vega del Sella published a perforated osseous plate engraved with a bovine figure belonging to a final Magdalenian/initial Azilian context. In his study, he indicated that the osseous raw material could come from a portion of a great turtle carapace. The aim of this paper is to review and discuss the nature of this osseous plate as some aspects of the decoration technique and use of the hanging plate.

1 Interlocutor. Departamento de Prehistoria y Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Autónoma de Madrid, Campus de Cantoblanco, Calle Francisco Tomás y Valiente 1, 28049 Madrid. [email protected] 2 Departamento de Prehistoria y Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Autónoma de Madrid, Campus de Cantoblanco, Calle Francisco Tomás y Valiente 1, 28049 Madrid. [email protected] 3 Grupo de Biología Evolutiva, Departamento de Física Matemática y de Fluidos, Facultad de Ciencias, UNED, Paseo de la Senda del Rey 9, 28040 Madrid. [email protected]

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 22 IRATXE BONETA, CORINA LIESAU Y ADÁN PÉREZ-GARCÍA

LABURPENA

Balmoriko (Asturias) aitzuloa, izena ematen dion herritik 600 metrora dago eta Barro ibaiko estuariotik 500 metrora. Goi Paleolitoko aztarnategi arkeologikoa 1908. urtean aurkitu zuen Vega del Sella-k zulodun hezur plaka batean egindako bovinae baten grabatua ikertu zuen. Hezur plaka, Magdaleniense bukaeraren eta Aziliense hasieraren testuinguran berreskuratu zen. Autoreak, agerpenaren deskribape- nean, dortoka handi baten oskola izan zitekeela adierazi zuen. Lan honen helburua hezur plakaren jatorria eztabaidatzea eta bere dekorazio eta erabilera aipatzea da.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k SOBRE LA NATURALEZA DEL SOPORTE DE LA PLACA ÓSEA COLGANTE DE LA CUEVA DE BALMORI (ASTURIAS) 23

1. INTRODUCCIÓN: INVESTIGACIONES EN LA moluscos marinos (p.ej. Patella vulgata sautuola y Trochocochlea CUEVA DE BALMORI crassa) que el autor asigna al Boreal o del Atlántico inicial (8900- 7000 BP) (Clark 1974, 1975 y 1976). La combinación de los datos La cueva de Balmori se localiza en la cornisa cantábrica, a unos faunísticos, sedimentológicos y polínicos apunta hacia un biotopo 600 m. del pueblo homónimo, y a 500 m. del estuario del río Barro, de bosque o márgenes de bosque de tipo mixto con caducifolios y en Llanes (Principado de Asturias). Fue descubierta en 1908 por coníferas durante el Holoceno inicial y medio e incluso desde las Alcalde del Río junto con la de Quintinal o Quintana (Alcalde del fases más cálidas del Pleistoceno Inicial (Clark 1975:53 y 57). Río, Breuil y Sierra, 1911:83). Presenta dos entradas abiertas hacia Finalmente, Mallo y Suárez (1972-1973) estudian el conjunto pic- el sudeste, separadas por un desnivel de cinco metros y medio, que tórico de la cueva, formado por varios grupos de puntuaciones, dan acceso a varias salas y corredores (Fig. 1, a). Las intervenciones como impresiones digitales, un placentiforme y varios signos circu- realizadas en la cueva se han efectuado tanto en la Sala 1 como lares, todos en rojo. en las Salas 2 y 3, así como en la zona denominada el Corredor 2 (Clark, 1975; ver Fig. 1, a). 1.1. La placa ósea con perforación doble: estudio Las primeras intervenciones arqueológicas las realizan Vega del desde su descubrimiento Sella y Obermaier entre 1914 y 1917 (Fig. 1, a, plano: “excavado por Vega del Sella”) (Vega del Sella 1916, 1923 y 1930; Obermaier Durante las intervenciones de Vega del Sella y Obermaier entre 1925). En ellos se recupera material lítico realizado con sílex y 1914 y 1917, se recupera una placa ósea colgante (Fig. 1, f) en cuarcita, asignado al Solutrense superior, Magdaleniense y asociación con dos bastones de mando (Fig. 1, b-c) y dos piedras Aziliense. También destaca la industria ósea, tanto en hueso como colgantes (Fig. 1, d-e), conjunto que se atribuye al Magdaleniense sobre asta, compuesta principalmente por puntas y azagayas de Final e inicios del Aziliense. La imagen de la placa colgante venía sección cuadrangular y circular, muchas de ellas grabadas. Además, acompañada de la siguiente descripción: “La figura representa un se recuperan restos de concheros atribuíos al Magdaleniense Final hueso perfectamente plano. Tiene de largo 17 centímetros por unos y Aziliense, así como industria ósea del Magdaleniense Medio y un seis de ancho; sus extremidades aparecen rotas, […]; su contextu- enorme conchero Asturiense. ra es casi córnea; es difícil hallar entre los despojos de animales, Posteriormente, Clark realiza una serie de prospecciones e residuos de alimentación humana, […] uno de dimensiones con intervenciones en 1969 (Fig. 1, a, Catas A-E), revisando la informa- forma tan plana; todo hace suponer que se trata de un trozo del ción existente y sintetizando la descripción previa sobre la estrati- caparazón de una gran tortuga, y en este caso sería la primera vez grafía (ver 1975: 40-44 y 1976: 74-78). También estudia la fauna, que el despojo de este animal aparece en el arte mobiliar.” (Vega identificando restos de diferentes mamíferos, entre otros de corzo del Sella, 1930:71). (Capreolus capreolus), jabalí (Sus scofra) y uro (Bos primigenius), A partir de la década de los 70 del siglo XX, la placa es anali- las dos últimas especies, con cierta frecuencia, y constatando la zada como pieza de arte mueble (Corchón 1971: 22 y fig. 27; importancia del ciervo (Cervus elaphus), presente en toda la 1986: 207) de la que se discute también su naturaleza y cronolo- secuencia de ocupación. Además, se recuperan varias especies de gía, considerándose como del Magdaleniense medio asturiano

Figura 1. plano del yacimiento del Paleolítico Superior de la Cueva de Balmori (Asturias) (a), modificado de la figura 2 de Clark y Clark (1975). El cuadro rojo indica el sondeo en el que se recuperó la placa estudiada en este trabajo. Conjunto hallado junto a la placa aquí estudiada (b-f), modificado de las figuras 46, 47 y 40 (núm. 4 y 6) de Vega del Sella (1930).

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 24 IRATXE BONETA, CORINA LIESAU Y ADÁN PÉREZ-GARCÍA

(Corchón 1971:12). Respecto al soporte, varios autores trasmiten los objetos de adorno-colgantes del Paleolítico Superior, se refiere con dudas la sugerencia de Vega del Sella (Altuna 1972: 26; a la placa en un anexo en el que trasmite la sospecha de la Dra. B. Barandiarán 1972: 89-90, Corchón 1986: 150). Barandiarán plan- Sánchez Chillón (Museo Nacional del Ciencias Naturales de tea la posibilidad de que la pieza correspondiera a una falsificación Madrid) de que el soporte “se trata de fragmento de diáfisis de al considerarla un “elemento extraño […] tanto por el tipo de hueso largo, tal vez una tibia de un animal de gran tamaño (¿bovi- soporte, como por el estilo de la figura y de los trazos de su graba- no?, ¿rinoceronte?, ¿mamut?) al que se le ha eliminado la parte do” (1972: 90). Finalmente, Álvarez-Fernández en su estudio sobre esponjosa mediante abrasión intensa” (2006: 973).

Figura 2. vista anterior (a), representación gráfica de los grabados (b) y vista posterior (c) de la placa ósea MNCNPH10453 del Magdaleniense medio de la Cueva de Balmori (Asturias) y sus medidas (d).

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k SOBRE LA NATURALEZA DEL SOPORTE DE LA PLACA ÓSEA COLGANTE DE LA CUEVA DE BALMORI (ASTURIAS) 25

2. MATERIAL Y MÉTODOS Las fotografías en detalle de la placa se realizaron con una lupa binocular Stemi DV4, de Zeiss con cámara acoplada y trata- La placa ósea colgante del Magdaleniense medio de la Cueva miento de software Infinity 1. No ha sido posible obtener permisos de Balmori se encuentra expuesta en la colección permanente del para la toma de muestras que implicaran una alteración en la Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), en Madrid. Forma pieza. parte de la Colección de Prehistoria y se describe en su base de datos como “Placa decorada con zoomorfos”, con número de catálogo MNCNPH10453. 3. RESULTADOS Para el estudio sobre el origen taxonómico y anatómico de la placa, se consultaron varias colecciones de anatomía comparada de vertebrados, incluyendo la del propio MNCN, la del Museo de 3.1. Descripción de la placa-colgante de Balmori Anatomía Comparada de Vertebrados (MACV) de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y material docente de nuestro Se trata de una placa ósea muy modificada antrópicamente grupo de investigación de la Universidad Autónoma de Madrid que destaca por su gran tamaño (la longitud máxima preservada (UAM). Entre los ejemplares analizados en estas colecciones desta- siendo cercana a 20 cm), por ser totalmente plana y por presentar can un esqueleto de Ziphius cavirostris, zifio común o ballenato de un grosor uniforme de entre 0,55-0,68 cm (ver medidas D y H en Cuvier (MNCN-M21559); otro de Balaenoptera physalus o, rorcual Fig. 2, d). Las diferentes texturas y colores que presenta la pieza, común (MACV-5736); así como diferentes porciones óseas de Bos tanto en su cara anterior como posterior, y la aplicación de uno o Taurus, una hembra adulta de raza avileña procedente de la colec- varios consolidantes, dificultan la identificación de huellas de ela- ción docente de C. Liesau del dpto. de Prehistoria y Arqueología de boración y la definición de alteraciones postdeposicionales, espe- la UAM y fragmentos de costillas de Bos primigenius, uro, del cialmente en el contorno de la pieza (Fig. 3, b). yacimiento calcolítico de Camino de las Yeseras (Madrid). Aunque relativamente simétrica, presenta un contorno ovalado Al no existir criterios que permitan determinar su orientación con una anchura bastante homogénea en dos tercios de la placa desde un punto de vista anatómico, su cara ventral o dorsal o la desde el margen izquierdo (54-60 mm). En el tercio derecho res- lateralidad de la porción ósea, se opta por establecer un criterio de tante, sus bordes convergen simétricamente de forma oblicua hacia orientación en función de la disposición de los grabados. Así, las un extremo de tan solo 29,5 mm de altura. Como se puede obser- referencias a la orientación en la descripción de la placa se realizan var en la Fig. 2, ambos extremos presentan fracturas antiguas en según la Fig. 2, la cara que presenta los grabados siendo referida seco y con bordes muy irregulares. Mientras que del borde derecho como anterior. La lateralidad y las zonas superior en inferior se tan solo se puede advertir la irregularidad del plano de fractura, determinan en vista anterior. Las perforaciones se nombran según ocasionado por presión o flexión desde la cara anterior, la fractura su localización en vista anterior como izquierda y derecha. irregular del borde izquierdo ha afectado solo parcialmente a esta

Figura 3. Detalles de la placa ósea colgante con grabado de bovino del Magdaleniense medio de la Cueva de Balmori (Asturias). Perforación izquierda, en vista anterior (a), la flecha señala el tramo conservado, y en vista posterior (a’); detalle del perfil inferior izquierdo de la placa (b); perforación derecha en vista anterior (c) y (c’); y detalle del tejido óseo de la placa en la cara posterior (d).

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 26 IRATXE BONETA, CORINA LIESAU Y ADÁN PÉREZ-GARCÍA pieza, debido, posiblemente, a un exceso de tensión ejercido sobre El tejido óseo que presentan las caras anterior y posterior no el primer orificio de suspensión, ubicado justo entre el frontal y el parece cortical, al no ser compacto. La cara anterior presenta cierta arranque de los cuernos del uro en ella grabado (Fig. 2, b). Todo porosidad, con finas estrías de abrasión paralelas al eje mayor de parece indicar que, un fuerte tirón ejercido en esta zona provocó el la pieza (Fig. 4, a). La cara posterior muestra un tejido trabecular desprendimiento de parte del margen izquierdo, lo que explicaría poco denso, así como importantes alteraciones postdeposicionales, que todavía conserve parte del contorno original, además de un dando un aspecto irregular y desconchado en superficie (Figs. 2, d vestigio de la perforación izquierda (Fig. 3, a y a’). Mientras esta y 3, 4). Sin embargo, el perfil de la placa muestra cierto tejido tra- perforación izquierda fue ejecutada de forma unilateral, la derecha, becular entre ambas caras (Fig. 3, b), aunque resulta complicarlo ubicada en el centro del último tercio de placa, es de tipo bilateral confirmarlo con seguridad, dada la presencia de consolidantes de contorno algo irregular (Fig. 3, c y c’). antiguos que tapan el tejido interno. La cara posterior presenta El grabado del bovino se encuentra muy ajustado a los límites además un siglado antiguo, evidencias de concreciones y tejido de la placa, dando mucha importancia al cuerpo y rabo del animal. óseo de otra pieza ósea que debió estar adherida a la placa, así Mientras que la pata delantera apenas es un esbozo, la trasera como huellas de una toma de muestra con un ¿torno?, posterior- queda sin concluir por lo imperativo de la dimensión. Estas carac- mente cubierta por una sustancia blanquecina sin determinar (Fig. terísticas del soporte y la forma de representación suelen ser 2 y 4, d). No se tiene constancia en los archivos del MNCN de la habituales en la composición de los grabados de este periodo toma y los resultados de este muestreo, ni se encuentran referen- (Breuil, 1907: 394; Barandiarán, 1984) (Fig. 2, b). Parece que la cias publicadas. trayectoria oblicua del animal sobre la placa se debe a una inten- cionalidad de darle suficiente espacio al trazado de los cuernos, 3.2. Algunas observaciones en torno a la que desgraciadamente han desaparecido por la fractura antigua de elaboración del objeto y el grabado la perforación izquierda l orificio. Teniendo en cuenta la seguridad en el trazado, todo apunta a que estos grabados fueron realizados En cuanto a las evidencias de manipulaciones antrópicas y con un buril por una mano experta, sin apenas repetir o rectificar alteraciones diagenéticas de la placa, además del grabado, que no la silueta del animal. procede comentar aquí al ser descrito de forma detallada por

Figura 4. Detalles de la placa ósea colgante con grabado de bovino del Magdaleniense medio de la Cueva de Balmori (Asturias). Detalle de las líneas de abrasión que recorren horizontalmente la placa (a); detalle del ojo del grabado de bovino con posibles restos de pigmento oscuro (b); detalle del pulimento de perfil ondulado del borde inferior de la cara posterior (c); y detalle de la zona de muestreo en la cara posterior, que revela una estructura laminar del hueso, y el consolidante aplicado (d).

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Corchón (1971:12-13 y 1986:282), la cara anterior de la placa En cuanto a la hipótesis del mamífero terrestre, se consideró la presenta evidentes huellas de abrasión que se muestran en forma posible correspondencia con un nasal, frontal, una lámina costal, o de finas líneas paralelas al eje de la pieza (Fig. 4, a). Parece corres- una pieza elaborada a partir de un hueso largo de bovino (como el ponder a un tratamiento previo destinado a uniformizar y alisar la de vacuno de raza avileña de la colección comparada de la UAM) superficie del soporte. Esta abrasión es anterior al grabado que o de uro (como los de la colección arqueológica del yacimiento de corta y se superpone a estas huellas. Así mismo, se aprecia un Camino de las Yeseras). Esta parece ser la opción más factible intenso pulimento en el margen inferior de la cara posterior de la debido tanto al tamaño de la pieza, como a la estructura ósea de placa. Este margen inferior presenta un perfil ondulado que incluso la placa compuesta por dos láminas corticales y muy probablemen- sobresale algo de la cara anterior de la placa y podría indicar una te un tejido esponjoso interno característico de huesos planos superficie de trabajo (¿raspado?) con materiales o fibras orgánicas, como las costillas o los procesos espinosos. Lo cierto es que a dado el intenso pulimento que exhibe (Fig. 4, c). Otra novedad que partir del Magdaleniense medio inicial la existencia de estrategias se puede aportar con la revisión que aquí se presenta gracias al complementarias de caza activa de los ungulados gregarios más empleo de una lupa binocular, es que no todos los detalles que se comunes (ciervo, cabra, caballo, rebeco, bovino y corzo) es de sobra aprecian de la figura del uro corresponden a un grabado, sino que acreditada en el registro arqueológico (Mateos y Cazals 2001). el contorno del ojo ejecutado con gran destreza presenta una Además, como ya se ha indicado en la Cueva de Balmori, se recu- posible aplicación de pigmento oscuro para conformar el contorno peraron restos de Bos primigenius (Clark 1975 y 1976). Por ello no y el iris del ojo del bovino, detalle nunca descrito hasta ahora en la debe descartarse la hipótesis de que se trate de un resto óseo de bibliografía (Fig. 4, b). bovino, ya fuera un uro o un bisonte. Referente a la hipótesis de un mamífero marino, teniendo en cuenta su gran tamaño, se consideró la posibilidad de un zifio o un 4. DISCUSIÓN gran cetáceo, descartando otras especies. Las costillas de Ziphius cavirostris (MNCN-M 21559) consultadas encajan con las caracte- El estudio de la placa ósea colgante de la Cueva de Balmori rísticas de la placa al ser planas y rectas y presentar una porosidad resulta, sin duda, problemático. Las condiciones antiguas del similar a la observada en la placa. Sin embargo, tendría que tratar- hallazgo, la falta de información estratigráfica y dataciones hacen se de un ejemplar muy grande para que de una de ellas se pudiera que su análisis entrañe importantes dificultades, imposibles de obtener una lámina de casi 20 cm de largo. Dada la curvatura de abordar en su totalidad desde un punto de vista tradicional, sin las costillas, el trabajo de abrasión y aplanado es incompatible con realizar nuevos análisis que arrojen luz sobre alguna de ellas. el perfil de las costillas de este animal, del que no sería posible La cronología de la placa es dudosa, por descartarse la hipóte- obtener el grosor uniforme de la placa. Del esqueleto de sis estratigráfica de Vega del Sella (1930) de encuadrarla en un Balaenoptera physalus (MACV-5736) destacan los procesos trans- Magdaleniense final e inicios del Aziliense (Clark, 1975). Corchón versos de varias vértebras, especialmente el de la última torácica (1971), atendiendo al grabado, la sitúa en el Magdaleniense medio (T14) y los de las primeras lumbares (L1 y L2) (de la 21 a la 23, asturiano. según la numeración del ejemplar) por tratarse de porciones óseas Para la identificación taxonómica y esquelética de la placa, se muy planas y rectas, además de presentar una porosidad estriada consideraron varias opciones: una placa costal de quelonio, o un que también es compatible con las características de la placa. No fragmento de costilla o de apófisis vertebral de mamífero terrestre obstante, el grosor que presentan los procesos transversos también o marino. En el caso de tratarse de un resto de tortuga, tal como implicaría un importante trabajo de adelgazamiento por abrasión fue propuesto por Vega del Sella (1930) y reproducido con dudas para alcanzar el grosor uniforme del soporte. En relación con la en varios trabajos (Corchón, 1971, 1986; Altuna, 1972; Barandiarán, explotación de cetáceos, es conocida en el registro arqueológico 1972; Álvarez-Fernández, 2006), el tamaño de la placa apuntaría del Paleolítico superior europeo (Serangeli 2003), si bien en la hacia un quelonio marino, no siendo compatible con ningún que- cornisa cantábrica las evidencias son limitadas. El Magdaleniense lonio terrestre o dulceacuícola que habitara en Europa con poste- medio asturiano4 sólo se han documentado en la Cueva de las rioridad al Pleistoceno inferior. No obstante, la placa no se corres- Caldas (Corchón et al. 2008), donde se recuperó un fragmento de ponde con ningún elemento óseo del espaldar o plastrón de cual- diente de cachalote (Physeter catodon) y tres dientes de calderón quiera de las especies de quelonios marinos presentes en el litoral común (Globicephala melas). Cabe destacar que el diente de cantábrico. Si bien la forma se asemeja a la de una placa costal, cachalote se encontraba perforado y grabado por ambas caras (una carece de bordes originales, siendo su morfología actual resultado con una representación de un cetáceo, un posible cachalote; la de una intensa modificación antrópica. La placa no sólo no presen- otra, con un bisonte), lo que evidencia su uso como objeto de ta la característica curvatura de las placas costales, sino que la adorno colgante. Pese a ello, no se recuperaron otros restos del pérdida ósea que supondría aplanarla en fresco es incompatible esqueleto. Fuera de la cornisa cantábrica se ha documentado el uso con el grosor actual y uniforme de la pieza. Finalmente, al examinar de huesos de ballena en la fabricación de azagayas, en niveles del los bordes de la placa en detalle y comprobar bajo lupa binocular Magdaleniense medio y superior de Isturitz (Francia) (Petillón los tejidos óseos que la conforman, así como su cara posterior, con 2008). La caza de grandes cetáceos con arpones en alta mar queda un característico tejido trabecular, podemos afirmar que en ningún excluida (el testimonio más antiguo corresponde al noroeste del caso corresponden a los de un quelonio. Por lo tanto, esta hipótesis es aquí refutada. 4 Sobre restos de mamíferos marinos de otras cronologías ver Corchón- Rodríguez y Álvarez-Fernández 2008:59-61.

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Pacífico en grandes grabados rupestres neolíticos (Lee & Robineau ción del resumen y las palabras clave al euskera. Este estudio forma 2004). La explotación de animales varados en la playa parece más parte del proyecto Plan Nacional I+D+i. HAR 2016-776000-P del probable, siendo un fenómeno atractivo para los grupos humanos MINECO, Gobierno de España (I.P. Liesau), así como del Ministerio al ser un recurso rico en grasas y nutrientes. En cualquier caso, se de Ciencia, Innovación y Universidades (IJCI-2016-30427. A.P.-G.). trataría de una explotación de carácter puntual. La posible identificación como una pieza falsificada, según Barandiarán (1972:90) no nos parece acertada. La placa presenta 7. BIBLIOGRAFÍA características tafonómicas propias de materiales antiguos recupe- rados en cuevas como, entre otros, el pulimento en superficie y la Alcalde del Río, H., Breuil, H. y Sierra, L. porosidad producida por procesos diagenéticos disolutivos. Todo 1911 Les Cavernes de la Région Cantabrique. Mónaco. ello parece indicar que se trata de pieza original, si bien convendría confirmar su antigüedad y la naturaleza pictórica que presenta. Altuna, J. La historia tafonómica de la placa ha sido compleja. No obs- 1972 “Fauna de mamíferos de los yacimientos prehistóricos de tante, los diversos pulimentos en la cara posterior parecen indicar Guipúzcoa. Con Catálogo de los Mamíferos Cuaternarios que, previo al grabado, fue empleada de forma ocasional como útil del Cantábrico y del Pirineo Occidental. (Tesis doctoral para un trabajo esporádico sobre un material orgánico, por ejem- 1971)” Munibe, 24 (1-4), 1-464. plo, pieles, tendones o fibras vegetales. Varios autores constatan la Álvarez-Fernández, E. existencia de perfiles ondulados como el que muestra esta placa en 2006 Los objetos de adorno-colgantes del Paleolítico Superior y su cara posterior siendo una morfología característica del trabajo del Mesolítico en la Cornisa Cantábrica y en el Valle del con estas materias (Corchón, 1981; D’Errico et al., 1995; Christidou Ebro: una visión europea. Tesis Doctoral, Ediciones y Legrand, 2003; Petrullo, 2016). La ausencia de huellas de abra- Universidad de Salamanca, Salamanca. sión y pulimento en ambas perforaciones apunta a que la placa fue Barandiarán, I. suspendida por poco tiempo antes de fracturarse, o que fue fijada sobre un soporte rígido sin posibilidad de roce con las fibras de 1972 Arte mueble del Paleolítico Cantábrico. Departamentos de sujeción. Prehistoria y Arqueología e Historia de la Antigüedad la Universidad de Zaragoza, Zaragoza. 1986 “Utilización del espacio y proceso gráfico en el arte mue- 5. CONCLUSIONES ble paleolítico” En Scripta Praehistorica F. Jorda Oblata, Serie: Acta Salmanticensia Filosofia y Letras, 156, 113-161. La placa ósea colgante de la Cueva de Balmori (Asturias), del Breuil, H. Magdaleniense medio, resulta mucho más compleja a nivel inter- 1907 L’évolution de l’art pariétal des cavernes de l’âge du pretativo que lo inicialmente considerado, pero se descarta, sin Renne. Imprimérie de Monaco, Mónaco. duda alguna, su identificación como una placa de quelonio. Las alteraciones de origen antrópico y postdeposicionales, además de Christidou, R. y Legrand, A. los consolidantes impiden aproximarse desde un punto de vista 2003 “Hide working and bone tools: experimentation design macroscópico y de bajos aumentos a una identificación a nivel and applications” En From Hooves to Horns, from Mollusc taxonómico. Lo más probable es que se trate de alguna pieza del to Mammoth. Manufacture and Use of Bone Artefacts from esqueleto axial de un gran mamífero, una lámina costal de un uro Prehistoric Times to the Present: proceeding of the 4th o un bisonte, aunque sin descartar la posibilidad de un proceso Meeting of the ICAZ Worked Bone Research Group, at transverso de una vértebra de cetáceo (T14, L1 o L2). Tallinn, 26-31 of August 2003 (Luik, H., Choyke, A., Batey, La placa ósea parece haber sido empleada previamente como C. and Lougas, L., Eds), 385-396. útil para un trabajo esporádico con alguna materia orgánica. Clark, G.A. Posteriormente ser acondicionada y reutilizada como soporte para 1974 “Excavations in the Late Pleistocene cave site of Balmori. la ejecución de varios grabados, rematados con una aplicación de Asturias ()”. Quaternaria 18, 383-426. pigmento oscuro, al menos para definir el contorno del ojo y del iris del uro. 1976 El Asturiense Cantábrico. (Tesis Doctoral, 1971) Bibliotheca Prehistorica Hispana, Vol. XIII. Consejo Superior de 6. AGRADECIMIENTOS Investigaciones Científicas, Instituto Español de Prehistoria, Instituto de Estudios Asturianos, Madrid. Deseamos agradecer la colaboración y predisposición de Ángel Clark, G.A. y Clark, V.J. L. Garvía Rodríguez, conservador de la colección de mamíferos del 1975 “La Cueva de Balmori (Asturias, España): Nuevas MNCN, y de Luis Castelo (MNCN); a Mariano Padilla Cano (MACV) Aportaciones”, Trabajos de Prehistoria, 32, 35-77. por su buena disposición, amabilidad e interesantes sugerencias; y, Corchón, S. especialmente, a Susana Fraile, conservadora de la colección que alberga el ejemplar aquí analizado. Además, los autores agradecen 1971 Notas en torno al Arte Mueble Asturiano (Opera minora). tanto a Soledad Corchón (Universidad de Salamanca) las consultas Universidad de Salamanca, Salamanca. realizadas sobre esta pieza, como a Maitane Tirapu Goñi la traduc-

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1981 “El “Tensor”: un nuevo tipo de hueso utilizado en el Mateos, A., Cazals, N. Solutrense y Magdaleniense asturianos”, ZEPHYRVS, 2001 “Modalités d’exploitation du milieu durant l’époque mag- 32-33, 75-86. dalénienne en Espagne cantabrique.” Séance de la Société 1986 El Arte Paleolítico Cantábrico: Contexto y análisis interno. Préhistorique Française, Exploitation des milieux de mon- Centro de Investigación y Museo de Altamira. Monografías, tagne par les chasseurs-collecteurs, Grenoble 17 novembre 16. Ministerio de Cultura, Madrid. 2001. Corchón, M.S. y Álvarez-Fernández, E. Obermaier, H. 2008 “Nuevas evidencias de restos de mamíferos marinos en el 1925 El hombre fósil. Museo Nacional de Ciencias Naturales, Magdaleniense: los datos de la Cueva de Las Caldas Madrid. (Asturias, España)”, MUNIBE (Antropologia-Arkeologia), Pétillon J.-M. 59, 47-66. 2008 “First evidence of a whale-bone industry in the western Corchón, M.S., Mateos, A., Álvarez-Fernández, E., Peñalver, European Upper Paleolithic: Magdalenian artifacts from E., Delclós, X. y Van der Made, J. Isturitz (Pyrénées-Atlantiques, )”. Journal of Human 2008 “Ressources complémentaires et mobilité dans le Evolution, 54 (5), 720-726. Magdalénien cantabrique. Nouvelles données sur les Petrullo, G. mammifères marins, les crustacés, les mollusques et les 2016 “The bone industry in the Capsian and Neolithic contexts roches organogènes de la Grotte de Las Caldas (Asturies, of Eastern Maghreb: A technological and functional Espagne)”, L’anthropologie, 112, 284-327. approach”, Quaternary International, 410(A), 61-76. D’Errico, F., Giacobini, G., Hather, J., Powers-Jones, A.H. y Serangeli, J. Radmilli, A.M. 2003 “La zone côtière et son rôle dans les comportements ali- 1995 “Possible bone threshing tools from the Neolithic levels of mentaires des chasseurs-cueilleurs du Paléolithique supé- the Grotta dei Piccioni (Abruzzo, )”, Journal of rieur” En: Patou-Mathis, M., Bocherens, H. (Eds.), “Le Archaeological Science, 22, 537-549. Rôle de l’Environnement dans les Comportements des Jordá, F. Chasseurs-cueilleurs Préhistoriques”, Archaeopress/BAR 1956 “La obra del Conde de la Vega del Sella y su proyección en International Series 1105, Oxford, 67-82. la prehistoria española”, Homenaje al Conde de la Vega Vega del Sella, C. del Sella. Diputación Provincial de Asturias, Oviedo. 1916 “El Paleolítico de Cueto de la Mina”, Comisión de Lee, S.-M. y Robineau, D. Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas, 13. Museo 2004 “Les cetacées des gravures rupestres neólithiques de Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. Bang-dae (Corée du Sud) et les débuts de chasse à la 1923 “El Asturiense, nueva Industria Pre-neolítica”, Comisión de baleine dans le Pacifiqu nor-ouest”, L’Anthropologie, 108, Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas, 32. Museo 137-151. Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. Mallo Viesca, M. y Suárez Díaz-Estébanez, J.M. 1930 “Las cuevas de La Riera y Balmori”, Comisión de 1972-1973 “Las Pinturas de las Cuevas de la Riera y Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas, 38 (Serie Balmori”, Zephyrus, XXIII-XXIV, 19-42. Prehistórica, 29). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k

EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993. 31

Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 31-56 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993.

Excavations in the Lumentxa cave (Lekeitio, Bizkaia). Campaigns from 1984 to 1993.

José Luis Arribas Pastor1 Eduardo Berganza Gochi2

Palabras clave: Dataciones radiocarbónicas. Enterramientos en cueva. Holoceno. Calcolítico. Neolítico. Epipaleolítico. Key-words: Radiocarbon dating. Cave burials. Holocene. Chalcolithic. Neolithic. Epipaleolithic. Gako hitzak: Datazioak. Erradiokarbono-datazioak. Haitzuloetan ehorzketak. Holozenoa. Kalkolitoa. Neolitoa. Epipaleolitoa.

RESUMEN

En este artículo presentamos un avance de los resultados de la intervención arqueológica realizada en el yacimiento de la cueva de Lumentxa entre los años 1984 y 1993. En el sedimento excavado se han reconocido ocupaciones ocurridas durante el Holoceno que se extienden desde el Mesolítico hasta época tardorromana. La datación de todos los niveles mediante C14 ha dotado de un contexto crono- lógico a los diferentes objetos que componen el registro arqueológico. El estudio de las faunas y de los restos macrobotánicos ha permitido determinar las condiciones paleoambientales en las que se produjeron las ocupaciones de la cavidad y las estrategias de captación y pro- ducción de recursos desarrolladas por sus ocupantes. Cabe destacar el predominio de la ganadería y la presencia de restos de cebada ves- tida (Hordeum vulgare) en un nivel Neolítico avanzado fechado entre finales del V milenio y comienzos del IV cal BC. Los restos humanos recuperados en los niveles Calcolítico/Bronce y Neolítico indican que la cueva fue usada como espacio funerario en períodos en los que no estaba ocupada como lugar de habitación. Con los resultados obtenidos se ha podido precisar, para las etapas de la Prehistoria reciente, la estratigrafía general que fue establecida en las intervenciones de los años veinte y sesenta del siglo XX.

LABURPENA

Artikulu honetan honako hau aurkeztuko dugu: 1984 eta 1993 urteen artean Lumentxako haitzuloaren aztarnategian egindako arkeo- logia-indusketaren aurrerapena, hain zuzen. Induskatutako jailkinekin frogatu ahal izan da Mesolitotik erromatarren garai berantiarreraino bizi izan zirela bertan. Maila guztietan egindako datazioen (C-14) ondoren, batutako objektuen kronologia jakin izan da. Fauna eta honda- kin makrobotanikoak ikertu eta gero, zehaztu ahal izan da nolako ingurumenean bizi izan ziren haitzuloko biztanleak; eta baliabideak bildu eta sortzeko garatutako estrategiak. Azpimarratzekoa da, abereen nagusitasuna Neolito aurreratuari dagokion mailan, hau da, V. milurte- koaren azkenaren eta IV.aren hasieraren artekoan (cal BC); garagar zuritugabea (Hordeum vulgare) ere aurkitu izan da. Kalkolito/Brontze eta Neolito aroei dagozkien mailetan batutako giza hondakinek adierazten dute haitzuloa bizitzeko erabiltzen ez zen tarteetan hilobitzat erabi- li izan zela. Lortutako emaitzekin zehaztu ahal izan da Historiaurre hurbileko etapetarako XX. mendeko hogeigarren eta hirurogeigarren hamarkadetan ezarri zen estratigrafía.

1 AOZTA. [email protected] 2 AOZTA. [email protected]

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 32 JOSÉ LUIS ARRIBAS PASTOR Y EDUARDO BERGANZA GOCHI

SUMMARY

In this article, we present an advance of the results of the archaeological intervention carried out in the cave of Lumentxa between 1984 and 1993. In the excavated sediment, occupations occurred during the Holocene that extends from the Mesolithic to late Roman times, have been recognized. The dating of all levels through C14 has provided a chronological context to the different objects that make up the archaeo- logical record. The study of fauna and macrobotanical remains has made it possible to determine the paleoenvironmental conditions in which the cavity occupations occurred and the strategies of capture and production of resources developed by its occupants. Noteworthy is the predominance of livestock and the presence of remains of dressed barley (Hordeum vulgare) in an advanced Neolithic level dated between the end of the Vth millennium and the beginning of the IVth cal BC. Human remains recovered at the Chalcolithic/Bronze and Neolithic levels indicate that the cave was used as a funerary space during periods when it was not occupied as a dwelling place. With the results obtained it has been possible to specify, for the stages of the recent Prehistory, the general stratigraphy that was established in the interventions of the twenties and sixties of the XXth century.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993. 33

1. INTRODUCCIÓN. El valle fluvial está situado en el flanco N del Sinclinorio de Bizkaia y, de una forma más local, en las estribaciones del flanco La cueva de Lumentxa, en las proximidades del casco urbano NE del anticlinal del eje Navarniz-Murelaga (Anticlinorio norte), de la villa de Lekeitio, es una de las principales referencias en la sobre materiales calizos paraarrecifales formados en el complejo Prehistoria del Territorio Histórico de Bizkaia. Los naturalistas urgoniano del Cretácico Inferior, recubiertos de aportes aluviales Manuel Martínez de la Escalera y Ramón Adán de Yarza incorpora- cuaternarios. ron, a finales del siglo XIX, algunas de las cuevas de la cuenca del La cavidad está localizada en el fondo de una pequeña dolina río Lea a la literatura científica, entre ellas la del Monte Calvario o rellenada con arcillas de decalcificación y derrubios. La boca princi- Lumentxa; en 1921 José Miguel de Barandiaran, en compañía de pal, orientada al SW, se abre en la pared norte de esa pequeña Nicolás de Arroita y Eustasio de Arritola, determinó, al realizar una torca de hundimiento y presenta una sección casi circular de 2,75 “ligera cata” en la que obtuvieron materiales prehistóricos, la m de anchura por 2,5 m de altura. Se observan cicatrices corres- existencia de un yacimiento arqueológico en el interior de la cavi- pondientes a desplomes de la visera y algunos de los bloques dad (Aranzadi y Barandiaran 1935). desprendidos se encuentran alojados en el fondo de la torca (Ayala En la década de los veinte del siglo XX se llevó a cabo una Carcedo et al. 1988). Desde 1983 está cerrada por una reja de extensa intervención arqueológica que dio como resultado un hierro con puerta de entrada. amplio registro de materiales arqueológicos asociados a una A través de ella se accede a una espaciosa sala de planta secuencia estratigráfico-cultural. Tanto alguno de los conjuntos de redondeada y bóveda elevada en la que entra la luz natural de materiales como la propia secuencia han sido objeto de revisiones forma tenue. Sus dimensiones son 17,80 m de eje mayor y 8,50 m posteriores, cuya relación ha sido recientemente publicada por de eje menor, con una superficie aproximada de 220 m². En sus Diego Garate (Garate et al 2013). metros iniciales presenta una fuerte rampa originada por los derru- En 1984 iniciamos una nueva intervención que formaba parte bios que penetran por la boca desde el exterior; a partir de los 9 m de un proyecto más amplio de actuación en yacimientos de la en dirección al fondo, la pendiente se suaviza y la superficie del cuenca baja del río Lea cuya finalidad era conocer el comporta- suelo se hace casi horizontal. Contiene espeleotemas entre los que miento de las comunidades prehistóricas del final del Pleistoceno destaca una gruesa columna estalagmítica próxima a la boca. En la superior y del Holoceno en un entorno costero (Arribas 2004). bóveda se localizan dos aberturas que conectan con el exterior. Como parte de este proyecto, se han excavado, junto al de A la izquierda de la sala principal se localiza una pequeña Lumentxa, los yacimientos de Laminak II (Berriatua) y Santa abertura que da acceso a una galería orientada hacia el SW con Catalina (Lekeitio). El primero fue estudiado y publicado en la una sección circular de aproximadamente 1,2 m de diámetro, que década de los noventa del siglo pasado (Berganza y Arribas 1994) y el segundo está en una fase muy avanzada de estudio y difusión (Berganza et al 2012a; 2012b; Berganza y Arribas 2014). En el yacimiento de Lumentxa se realizaron ocho campañas de excavación entre 1984 y 1993 de aproximadamente 25 días de trabajo de campo cada una de ellas, financiadas por la Diputación Foral de Bizkaia. De las mismas se han publicado avances en forma de memorias anuales y un estudio de los materiales de época Tardorromana (Arribas 1984; 1985/86; 1987; 1988; 1989; 1997). En este artículo presentamos un estudio preliminar de los resulta- dos obtenidos en el área excavada.

2. LA CAVIDAD Y SU ENTORNO NATURAL.

La cueva de Lumentxa está situada en la zona oriental de la Costa Cantábrica, al sur del golfo de Bizkaia, en el extremo este de Bizkaia. Su desarrollo se extiende por terrenos de los Municipios de Lekeitio e Ipazter. Se abre en el paraje denominado Kakueta, a media altura de la ladera sur del monte Lumentxa o Calvario de 114 m.s.n.m. de altitud y pendientes superiores al 15% (Fig. 1). Las coordenadas geográficas son 43º 21’ 39’’ latitud norte y 02º 30’ 06’’ longitud oeste y altitud: 89 m.s.n.m. Las UTM (Datum 30N ETRS-89) son X=540370; Y=4801012; Z=84 m.s.n.m. Está identifica- da con la número 117 del Catálogo de cuevas de Bizkaia (GEV 1985). El monte Calvario se eleva a la izquierda del tramo final del río Lea, muy cerca de su desembocadura actual. Sus aguas bordean el monte antes de verterse al mar en un estuario, entre las playas de Figura 1. Localización de la cueva de Lumentxa junto a la desembocadura del Isuntza y Karraspio. río Lea.

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Figura 2. Planta de la cueva de Lumentxa con la localización del área de trabajo de las excavaciones recientes (Ayala Carcedo et al. 1988).

contiene un sedimento terroso. Se va estrechando a medida que se afectaron a la parte oeste de la sala principal. Como resultado de avanza en su interior en el que se localizan bloques que, en parte, estos trabajos se estableció una estratigrafía con siete niveles que la colapsan. En la zona interior la altura desciende hasta unos 70 alcanza una cota de -3,6 m de profundidad en su punto más bajo cm. con respecto a la superficie del relleno considerada como plano 0. Desde el noroeste de la sala se accede a una galería de 50 m A los seis primeros (A - F) se les atribuyó una secuencia cultural que de longitud y 8 m de anchura máxima, que conduce a una boca abarca desde el Postneolítico hasta el Paleolítico superior. El sépti- secundaria de forma triangular de 95 cm de anchura en la base y mo (nivel G) se consideró estéril (Aranzadi y Barandiaran 1935). 65 de altura, situada a -2,72 m con respecto a la entrada principal Posteriormente, J.M. de Barandiaran realizó otras dos campa- (Fig. 2). ñas (en los años 1963 y 1964), en las que trabajó en tres áreas Los datos bioclimáticos del yacimiento corresponden a los diferentes de la sala principal (Barandiaran 1965; 1966). propios de un termotipo termotemplado (termocolino) y de un En la campaña de 1963 y en los primeros días de la de 1964, ombrotipo húmedo (Loidi et al. 1994; 2011). se centró sobre una superficie rectangular de aproximadamente La cubierta vegetal actual del valle está dominada por prados 4x2 m, situada en la parte trasera de la sala principal y próxima al y plantaciones forestales de pinos y eucaliptos, entre las que se límite norte de las primeras excavaciones. Levantó un sedimento de mantienen pequeños reductos de robledal y algunas zonas de 160 cm de espesor que dividió en dos niveles (I y II) hasta alcanzar encinar cantábrico. En los tramos altos la vegetación de ribera está “una tierra amarilla estéril en lo arqueológico sobre una base mejor preservada y crecen alisos, fresnos y avellanos. En la actuali- rocosa” (Barandiaran 1966). Estos niveles no fueron relacionados dad el acceso a la cueva de Lumentxa se encuentra inserto en un con los de la estratigrafía publicada en 1935, ni adscritos a ningún encinar cantábrico (Lauro nobilis-Querceto ilicis-S.) (Zapata 2002). período cronocultural concreto. El contenido del registro arqueoló- gico recuperado y descrito en las sucintas memorias de excavación publicadas permite identificarlos con etapas de la Prehistoria 3. LAS INTERVENCIONES HISTÓRICAS. reciente. En 1964 actuó en la galería que se abre a la izquierda de dicha Entre 1926 y 1929 José Miguel de Barandiaran, junto a sala y cuyo descubrimiento se produjo con posterioridad a los traba- Telesforo de Aranzadi, realizó cuatro campañas de excavación, que jos de la década de los veinte. En los primeros metros de su recorrido

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Figura 3. Croquis de la planta de la sala principal con la planimetría de las intervenciones históricas (Original de J.M. Barandiaran depositado en el Euskal Museoa- Museo Vasco. Bilbao). Figura 4. Acumulación de bloques calizos en la zona interior de la sala.

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Figura 5. Planta de la sala principal de Lumentxa con indicación de las áreas excavadas e integración de las dos cuadrículas establecidas (Reelaborado a partir de Garate 2012). culas sobre el plano; en consecuencia tampoco provoca conflictos Este estaba compuesto por arcillas compactas y homogéneas entre o repeticiones en la identificación mediante la sigla de los materia- las que se alojaban abundantes cantos de caliza de pequeño tama- les del registro arqueológico recuperados en las sucesivas interven- ño y algunos de eje mayor cercano al metro. El sedimento tenía una ciones (Fig. 5). marcada inclinación boca – fondo. Para situar los límites de cada una de las excavaciones históri- cas contábamos, además de con las enmascaradas huellas existen- tes sobre el terreno, con los planos elaborados por Aranzadi y Barandiaran en los que se situaban las zanjas que abrieron y con la cuadriculación de la totalidad de la sala realizada en los años sesenta, sobre la que se había señalado el área excavada en las dos etapas de trabajo. De los frentes de los testigos de las actuaciones anteriores sólo se distinguía con nitidez el cantil de un espacio sin rellenar situado al pie de la gruesa columna estalagmítica próxima a la boca. Este corte vertical y el pozo que se abría junto a él parece corresponde con el área excavada en 1964 cuyos materiales habían sido asig- nados a los cuadro 6Y y 7Y de la planimetría de Barandiaran. Se manifestaba ligeramente desdibujado por el derrumbe del relleno. Con el fin de localizar el frente longitudinal exterior de las zanjas de Aranzadi y Barandiarán, el que correspondería al perfil X/V de su planimetría, abrimos en el lugar que consideramos más apropiado una trinchera de sondeo de cuatro metros de longitud y uno de anchura, que se sitúa entre los cuadros 16H y 22H de nuestra cuadrícula. El sedimento extraído era el característico de un relleno artificial y estaba compuesto por bloques calizos, algunos de gran tamaño, fragmentos de estalactita y muy escasa tierra arcillosa, seca y floja. Contenía restos modernos mezclados con otros de cerámica romana del tipo común no torneada, de cerámi- ca prehistórica y escasas evidencias de fauna de muy difícil adscrip- ción cronológica. La excavación fue poniendo al descubierto un frente de sedi- mento intacto hacia la derecha de la sala desde la entrada, que Figura 6. Objeto óseo de borde redondeado. (Fotografía Santiago Yaniz. regularizamos a la altura del perfil G/H de la nueva planimetría. Arkeologi Museoa).

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En uno de los extremos de la trinchera (cuadros 14H y 16H) a tamaño que han podido ser unidos. En la parte proximal se aprecia unos -160 cm por debajo del plano 0, en relleno sedimentológico no una fractura antigua de forma irregular que se prolonga en la cara alterado, localizamos, junto a otros restos, un cráneo humano casi ventral con una pequeña lengüeta laminar. Sobre la superficie completo, que ha sido determinado como perteneciente a un indivi- exterior del objeto se han producido algunas erosiones y saltaduras duo inmaduro de entre 3 y 5 años de edad. Los análisis isotópicos de cupulares postdeposionales. También se observan melladuras con- δ13C y de δ15N muestran que aún estaba en período de lactancia coides en los bordes distal y lateral derecho probablemente de (Guede et al. 2018). Estos hallazgos se contextualizan en el subnivel carácter funcional. El objeto, de 97 mm de longitud en su estado IIB de la estratigrafía establecida para el área excavada. actual, tiene una sección oval en todo su desarrollo, con un espesor En el otro extremo de la misma, en el cuadro 22H, a -170 cm medio de 3 mm. Es más ancho en su parte superior (17 mm) y se bajo el plano 0 y subyacente al relleno de bloques calizos y tierra estrecha en la zona medial (15 mm) y proximal (9,5 mm); descono- revuelta, localizamos también sedimento intacto y en él se aprecia- cemos si el extremo inferior era apuntado. El extremo superior y los ban signos de combustión, percibiéndose nítidamente un núcleo bordes laterales están redondeados (Fig. 6). carbonoso rodeado de arcilla rubefactada y cubierto por una del- Una vez delimitado con precisión el testigo que se había con- gada lentilla de ceniza, que se reflejaba en el perfil 22/24 a la servado, elegimos como campo de actuación una superficie en altura de las bandas H e I. forma de L, de unos 40/45 metros cuadrados (aproximadamente Estos primeros hallazgos nos permitieron deducir que el área un 20% del total de la sala), que se localiza en los bordes de las afectada por los trabajos de los años 1926-29 era ligeramente dos intervenciones anteriores, con el fin de poder paralelizar la menor que la consignada en la planta y cuadrícula elaborada en los estratigrafía resultante de nuestros trabajos con la obtenida en las años 60 y que el límite de las zanjas abiertas en aquellos años excavaciones históricas. Evitamos los metros más próximos a la debía retraerse, al menos un metro hacia la pared oeste, con res- boca, en los que el terreno presenta un desnivel más pronunciado pecto a lo indicado en los planos elaborados por los excavadores. y nos centramos en la zona en la que el sedimento adopta una Igualmente se constataba que ese campo de trabajo y el de los posición más horizontal. años 60, no eran adyacentes, como parecía deducirse de la plani- El área de trabajo quedó situada entre las bandas 14 y 32 en metría, ya que existía un tramo de relleno intacto en la banda 22 el eje longitudinal y entre las bandas D y K en el eje transversal, de que se interponía entre las dos áreas de las excavaciones históricas. la nueva cuadriculada. En total 55 cuadros de un metro de lado A continuación vaciamos el relleno artificial que se había acu- algunos de los cuales presentan una superficie menor al estar mulado en el interior del área excavada por Barandiaran entre afectados por los trabajos de las anteriores excavaciones o como 1963 y 1964 (bandas 14 y 15 de las letras V, X, Y, Z de su planime- consecuencia de las derrumbes de los cantiles. Los cuadros se tría), hasta alcanzar el sedimento de arcillas amarillas estériles en denominaron mediante una combinación de números y letras en el que abandonó la excavación. Comprobamos que parte de los relación a la planimetría establecida (Fig. 5). cantiles se habían derrumbado creando unos perfiles de forma irregular. En el que se sitúa en la banda 24 de nuestra cuadrícula, 4.2. Metodología de trabajo. que correspondía con el corte 13/14 de la planimetría anterior, se observada un relleno sedimentológico arcilloso, muy compacto, en La extracción del sedimento se ha realizado en capas de espe- el que destacaban sucesivas capas con restos de combustión y sor variable denominados «lechos». Dada la homogeneidad geoló- tierras termoalteradas, que indicaban la existencia en esa zona de gica y cultural que hemos encontrado en el relleno y la baja densi- fuegos reiterados que habían depositado residuos propios de la dad de hallazgos en algunos tramos del mismo, algunos de estos combustión y modificado el sedimento por efecto del calor. Este lechos han superado el espesor de las «tallas» establecidas por relleno intacto confirmaba la existencia de un testigo entre el área Laplace (1971), como unidad de decapage de un sedimento excavada en los años 20 y la de la década de los sesenta. arqueológico. Las unidades de excavación han sido numeradas con El sedimento extraído del interior del área de trabajo de los una serie correlativa desde el lecho 1 hasta el lecho 11. años sesenta contenía una mezcla de arcilla, cantos de caliza y Excepcionalmente el número del lecho ha sido acompañado de un abundantes materiales arqueológicos y recientes, estos últimos indicador complementario. En la Tabla 1 se expresa la relación de más abundantes en los centímetros superiores. Recuperamos una lechos por niveles y cuadros excavados. importante cantidad de fragmentos de cerámica, la mayor parte de El levantamiento de los sucesivos lechos ha buscado mantener origen prehistórico, algunos objetos de industria lítica y ósea y el buzamiento y orientación que presentaban los estratos que, en abundantes restos de fauna terrestre y marina. La mayor parte de términos generales, tienen una marcada inclinación boca - fondo y los huesos de macromamíferos pertenece a especies domésticas. Al una más suave pendiente derecha - izquierda. no poder ser atribuidos con precisión a ninguno de los niveles de Las estructuras de combustión que se han detectado a partir la estratigrafía, todos estos materiales fueron individualizados y de los sedimentos acumulados por las mismas o por las alteracio- siglados con la asignación de revuelto y un número de inventario nes que el efecto del calor había producido en el relleno, se han correlativo. levantado de forma individualizada dentro de la unidad de excava- La cerámica es similar a la recuperada por Barandiaran en la ción o lecho en la que fueron puestas al descubierto con la indica- excavación de esta zona del yacimiento y a la del nivel II de nuestra ción de estructura de combustión y una numeración correlativa del intervención. Los restos de industria lítica son 20, todos ellos de 1 en adelante. sílex y con un buen grado de conservación. Sobre hueso un objeto Los cuadros de la planimetría fueron subdivididos en cuatro incompleto, alargado y aplanado en dos fragmentos de desigual sectores de medio metro de lado (cuadrantes), numerados del 1 al

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4. Esta cuadrícula secundaria fue la referencia para la extracción de se ha recuperado agrupado por cuadrantes dentro del cuadro tierras y para la identificación de algunas de las evidencias. correspondiente. La mayor parte de los hallazgos que componen el registro Las tierras del relleno han sido parcialmente cribadas con agua arqueológico han sido individualizados, controlando su posición a presión a través de una columna de tamices de diferentes groso- espacial mediante un sistema de coordenadas cartesianas. El resto res (10 mm, 2,5 mm y 0,5 mm) y las evidencias arqueológicas,

Nivel Lechos Cuadros I 1, 2-3 y 4 (limpieza) 28 (D-H), 30 (D-K) y 32 (G-K) IIA 1, 2, 2-3, 3, 3bis y 4 14 (F y G), 16 (F y G), 18 (F y G), 20 (E-G), 22 (D-G), 24 (D-G), 26 (D-F) y 28 (D y G) IIB 5, 6, 6´, 6B, 7 y 8 14 (F-H), 16 (F-H), 18 (F-H), 20 (E-H), 22 (D-H), 24 (D-H), 26 (D-K), 28 (D-K), 30 (D-K) y 32 (E-K). IIC 9, 10 y 11 18 (Gy H), 20 (E-H), 22 (E-H), 24 (E-I), 26 (E-G), 28 (E-G), 30 (E-G) y 32 (E-G) III 6 bis 14 (F y G), 16 (F-H) Tabla 1. Relación de lechos por niveles y cuadros.

Figura 7. Perfil estratigráfico en el corte G/H.

Figura 9. Bloques calizos y espeleotemas localizados junto a la pared este de Figura 8. Superficie del nivel I en las bandas 28/30. la sala.

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Gran parte del espacio está vegetales que permitieran determinar la existencia o no de gramí- ocupado por un manto o colada calcárea de gran tamaño que se neas cultivadas, claro indicador del conocimiento y la práctica de la extiende por los cuadros G, H, I, J y K, a unos 40 cm de profundidad agricultura, o de la recolección de plantas silvestres. de la superficie del nivel II, y que actúa de suelo para el sedimento acumulado sobre él. Una vez delimitados sus bordes se pudo cons- 4.3. Estratigrafía. tatar que se trataba de una amplia y profunda formación caliza de gran dureza. En uno de sus frentes, el que coincidía con el perfil Hemos excavado un relleno sedimentológico cuyo grosor varía lateral de la excavación de los años 1960, efectuamos un sondeo entre los 70 cm de las zonas más delgadas y los 130 cm de las más que permitió determinar que la cubierta carbonatada no encerraba espesas. En él hemos podido determinar, de techo a suelo, tres un relleno sedimentológico arcilloso, sino que bajo ella había un niveles estratigráficos diferentes (Fig. 7). depósito complejo compuesto, en una secuencia vertical, de suce- Nivel I: Localizado exclusivamente en la zona trasera de la sivos mantos o costras calcáreas de dureza y espesor no homogé- saleta (bandas 28, 30 y 32). Está compuesto por una matriz de neo y acumulaciones de arenas amarillas de potencia variable que arcillas limosas (fangosas) en las que se alojan cantos calizos en su se estratificaban entre las ellas. En el sondeo no se recuperó ningu- mayoría de tamaño decimétrico y algunas raíces vegetales. Son de na evidencia arqueológica (Fig. 10). color amarillo pálido (M77 Cailleux y Taylor 1992), y están enne- Esta potente formación geológica parece indicar que en el grecidas en superficie por la descomposición de materia orgánica interior de la sala hubo reiteradas e intensas acumulaciones de moderna y el pisoteo de los visitantes ocasionales (Figura 8). Su aguas, muy probablemente procedentes del interior de la cueva. formación parece responder a fenómenos recientes de encharca- Desde los centímetros superiores del nivel hasta la base del miento local, favorecidos por la horizontalidad del suelo en esta mismo se han localizado abundantes y, en ocasiones, espesas len- zona de la cueva, ocasionados por inundaciones procedentes de la tillas de cenizas y de carbón de madera, que testimonian activida- galería que se abre a la izquierda del vestíbulo. En superficie había des de combustión. Su estado de conservación es aceptable y restos de fogatas de origen moderno. Presenta un espesor variable parecen no haber sufrido procesos erosivos destructivos importan- entre 8 y 15 cm, aumentando la potencia hacia el fondo de la sala tes. El calor desprendido por los fuegos ha provocado alteraciones y hacia el paso a la galería. en las arcillas sobre las que se encendieron. Estas han experimen- No contiene materiales prehistóricos. Sólo se han recuperado tado cambios en su coloración, haciéndose más rojizas (rubefac- algunas cerámicas vidriadas y muy escasos restos de fauna, que ción), y un proceso de desecación que ha aumentado la proporción consideramos acumulados en épocas recientes. de carbonato cálcico que contienen por efecto del goteo desde Nivel II: Se extiende a toda el área excavada y se localiza paredes y techo, lo que origina una textura algo más rígida. Ambos desde la superficie actual del relleno, salvo en la zona trasera (ban- elementos son los propios de las placas de hogar que se originan das 28, 30 y 32), en la que es subyacente al nivel I. Está formado como resultado de actividades ígneas desarrolladas sobre un suelo por un paquete muy homogéneo y compacto de arcillas en el que arcilloso. La quema de madera para alimentar los fuegos generó se alojan abundantes materiales gruesos de roca caliza de tamaños una gran cantidad de residuos carbonosos que se han recuperado diversos. Abundan los cantos decimétricos o de menor longitud y tanto en el interior y en las proximidades de las estructuras, como también los bloques de formas y caras planas, procedentes del dispersos por el resto del área excavada mezclados con el sedimen- exterior o desprendidos del techo. Estos últimos son más numero- to arcilloso (Fig. 11). sos en la base del nivel. La coloración es marrón (P67 y P70 En un área limitada que sólo afecta a los cuadros J y K de las Cailleux y Taylor 1992), excepto en la capa superficial, de aproxi- bandas 26, 28 y 30, en algunos de ellos de forma parcial (cuadros madamente 2,5 cm de espesor medio, que estaba ennegrecida por 30J y 30K), el sedimento se encontraba removido y alterado desde las mismas causas que la del nivel I. la superficie hasta la base del nivel II en contacto con el “suelo” El espesor no es homogéneo en toda el área excavada. En la estalagmítico que se le infrapone. La profundidad media de ese banda 14, la más próxima al exterior, es de unos 60 cm; hacia la sedimento es de unos 40 cm. Desconocemos los motivos de la zona central de la sala aumenta y rellena un fondo en forma de remoción, que debemos considerar reciente por la presencia de cubeta hasta alcanzar una potencia máxima de 130 cm en el borde materiales contemporáneos. De ese contexto hemos extraído mate- de la excavación de 1963; en el fondo (la banda 32) se adelgaza riales arqueológicos e intrusiones modernas. Hay algunos fragmen- hasta una media de 50 cm. tos de vidrio moderno mezclados con cerámicas prehistóricas y un En las zonas próximas a la pared este afloran, desde la super- número importante de restos óseos: macrovertebrados de especies ficie, bloques calizos de gran tamaño y gruesos espeleotemas, domésticas, aves marinas y gallo doméstico, moluscos marinos algunos de eje mayor próximo al metro, que han quedado incrus- (mayoritariamente Mytilus edulis). Una parte de los restos ha sido tados entre las arcillas. Estas formaciones kársticas se continúan en inventariada como material revuelto, aunque se ha mantenido el el fondo del relleno lo que ha reducido el sedimento potencialmen- cuadro de referencia, y otra como Lecho 7 (removido).

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Barandiaran, en los trabajos de 1963, también localizó parte de este sedimento alterado en las bandas 14 y 15 de su cuadrícula, contiguas a las anteriormente indicadas, como se desprende de la memoria publicada en la que señala que “en los primeros 30 cm la tierra está removida en algunos cuadros” (Barandiaran 1965: 58). Si consideramos criterios de estructura y coloración en el desa- rrollo vertical del sedimento del nivel II, no se aprecian variaciones litoestratigráficas internas (Figura 12). Sin embargo, si valoramos criterios de cronología absoluta y las características del registro arqueológico recuperado, podemos dividirlo en tres tramos o sub- niveles. Subnivel IIA. Se localiza desde la superficie en todos los cuadros de las bandas 14 a 28 (Tabla 1). No tiene un espesor Figura 10. Formaciones calcáreas localizadas en la zona trasera de la sala. homogéneo. La zona más gruesa coincide con los cuadros más próximos a la boca (cerca de 30 cm) y se adelgaza en la zona central del área excavada, registrándose una potencia de unos 15

Figura 13. Conjunto de materiales tardorromanos. Subnivel IIA.

Figura 11. Planta geológica y situación de las estructuras de combustión. Lecho 6.

Figura 12. Nivel II. Perfil estratigráfico E/F. Figura 14. Estructura de combustión. Subnivel IIB (lecho 7).

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Muestra Procedencia Material Resultados BP Calibración 2σ BC I-15.063 Lecho 5 Carbón 3.800 ± 200 2762 - 1740 I-15.451 Lecho 6 Hueso 3.560 ± 180 2368 – 1500 Lecho 7 Frag. proximal de metatarso OxA-36538 Cuadro 32G Ovis aries/ Capra hircus 3.830 ± 28 2351 - 2198 Cuadrante 3 L.32G.223.28 Tabla 2. Dataciones de radiocarbono del subnivel IIB. cm entre las bandas 22 y 24 de nuestra planimetría. Contiene posicionales. No se han reconocido superposiciones de placas materiales modernos (elementos cerámicos de construcción, intermedias que indiquen una reutilización de la estructura durante pequeños fragmentos de cerámica vidriada, clavos de hierro) y un largo período de tiempo o sucesivos episodios de fuego sobre fragmentos de cerámica de época tardorromana (terra sigillata y un mismo emplazamiento. Algunos de los fuegos debieron de ser común no torneada), que se incrementan en los centímetros infe- fuertes a juzgar por el espesor de los residuos acumulados. Cabe riores del nivel (lecho 4). También se recuperaron abundantes res- destacar en este sentido las lentillas de cenizas de una de las tos de fauna doméstica y de ictiofauna que debemos atribuir, en su estructuras del lecho 7 que superan los 15 cm de grosor. mayor parte, a acumulaciones de épocas recientes. Hay evidencias Se han obtenido tres dataciones de radiocarbono dos median- de pequeñas combustiones, las más superficiales probablemente te C14 convencional (lechos 5 y 6) y una mediante AMS (lecho 7), modernas. que se muestran en la tabla 2, en la que se recogen los resultados En su conjunto es un nivel contaminado por la mezcla de restos en años BP sin calibrar y las fechas calibradas con el programa modernos con otros de época romana, que no han podido ser Calib rev 7.1 (Stuiver et al. 2018). aislados en un “episodio estratigráfico de habitación” concreto. No El conjunto de fechas obtenidas se puede considerar bastante existen signos de remociones modernas que hayan alterado la homogéneo, si bien hay que considerar que dos de ellas, las que se sedimentación, por lo que la mezcla de materiales bajoimperiales y obtuvieron para la parte superior del subnivel, tienen una desvia- recientes debe atribuirse a los movimientos verticales postdeposi- ción estándar amplia. Establecen un intervalo cronológico entre cionales propios de la sedimentación en el interior de las cuevas. mediados del IIIº milenio y la segunda mitad del IIº cal BC, que nos Los vestigios de procedencia romana han sido recuperados en situaría en un ámbito cronocultural de finales del Calcolítico e ini- las tres fases de excavación por lo que suponemos que este subni- cios del Bronce Antiguo en la Cornisa Cantábrica (Arias 1995; vel se extendía por toda la superficie de la sala. Podemos asimilar- Ontañón-Peredo 2003; Zapata 2002; López Quintana y Guenaga lo a los centímetros superiores del nivel A de la estratigrafía clásica, Lizasu 2011; Cubas et al 2013). definido como Postneolítico (Aranzadi y Barandiaran 1935). Estos El registro arqueológico recuperado se compone de elementos objetos forman una colección no muy abundante, pero sí caracte- industriales (cerámicos, líticos, óseos y metálicos) y de abundantes rística de las ocupaciones ocasionales en cueva durante los últimos y variados restos de fauna. La distribución de los hallazgos es siglos de la romanización. En ella puede destacarse una vaso homogénea tanto en extensión como en profundidad, sin que se incompleto de terra sigillata de la forma “Ritterling 8” (Fig. 13 A), hayan detectado hiatus estériles que denoten largos períodos de algunas ollas ovoides de cuello vuelto de cerámica común no tor- desocupación. neada (Fig. 13 B), y un objeto de adorno personal en hueso (acus La cerámica es abundante y se encuentra muy fragmentada en crinalis) (Fig. 13 C) (Arribas 1997). trozos de tamaño mediano y pequeño, entre los que son mayoría los Junto a estos restos cerámicos hay 17 productos de la talla del inferiores a cinco centímetros. Su estado de conservación es, en sílex. En su mayoría son lascas, fragmentos de lámina y laminillas; general, bueno, si bien se observan signos de deterioro posdeposicio- dos son núcleos de pequeño tamaño y las piezas retocadas son nales en algunos fragmentos, entre los que se debe considerar como muy escasas. Destaca un trapecio de base cóncava y retoque el más importante la propia fractura de los vasos. En algunos casos abrupto tallado sobre un sílex procedente, probablemente, de afloraciones de la Sierra de Urbasa. Dada su indefinición tipológica, no podemos adscribirlos a un período cronocultural concreto. Subnivel IIB. Reconocido en todos los cuadros de las bandas 14 a 32. Como el anterior, su espesor es variable, más delgado en los cuadros delanteros (25 cm en el corte 12/14), más espeso en los centrales (73 cm en el corte 22/24) y menos potente en los traseros (50 cm en el corte 32/34), donde se superpone a la costra calcárea ya mencionada. Las estructuras de combustión localizadas en este subnivel responden al tipo de hogar plano simple sin encintado lítico peri- metral cuyo fuego fue hecho sobre la superficie del suelo (Fig. 14). Son de planta subcircular o elíptica y muestran una microtopogra- fía propia de este tipo de hogares: capas de cenizas y carbones entremezcladas entre sí sobre una placa de arcilla rubefactada en algunos casos dislocada horizontalmente por movimientos postde- Figura 15. Vaso de perfil recto y base plana. Subnivel IIB (lecho 5).

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Figura 16. Fragmentos de cerámica decorados. Subnivel IIB.

se observan superficies erosionadas por una intensa acción laminar La sección de las paredes tiende a ser gruesa en los vasos con de agua que ha eliminado la parte exterior, dejando al descubierto la matrices menos elaboradas y es de menor espesor en los que tie- zona central de la pasta en la que se encuentran los aditivos mine- nen la pasta más trabajada. rales empleados como desgrasantes, algunos de los cuales sobresa- La coloración es variada. Hay cerámicas de color gris oscuro e len de la arcilla cocida. Las aristas de las fracturas están, en general, incluso negro, fragmentos de color rojizo o anaranjado y otras con vivas, lo que parece indicar que no ha habido importantes movimien- mezcla de tonos ocres y negros. Estas tonalidades, relacionadas tos por arrastre dentro del sedimento si bien hay ejemplares que con el método de cocción que ha sido utilizado, indican el uso de presentan aristas o extremos redondeados, quizás ocasionados por tres tipos de atmósferas: reductora, oxidante y mixta o alternante. rodamiento o por abrasión. Un porcentaje significativo tiene adhe- En términos generales, puede observarse que los vasos de paredes rencias calcáreas acumuladas en las superficies y en las fracturas, más gruesas, mayor tamaño y pastas más groseras fueron fabrica- provocadas por la precipitación de carbonato cálcico en el interior de dos en un horno en el que el tipo de cocción fue oxidante, mientras la cavidad que se muestra activa incluso en la actualidad variando la que los de paredes más finas y pastas más depuradas fueron intensidad según las estaciones del año. sometidos a una cocción reductora. Los ejemplares que presentan Todos los vasos han sido modelados a mano, excepto algunas intrusiones residuales de cerámica romana recuperadas en el lecho 5, el infrapuesto a la base del nivel IIA. La observación macroscópica del conjunto permite diferenciar dos tipos de pastas: groseras y finas. Las primeras, más abundan- tes, fueron elaboradas con arcillas poco decantadas y contienen desgrasantes minerales de tamaño grueso, entre los que dominan los granos de calcita. Las segundas han sido elaboradas con arcillas más depuradas y contienen elementos plásticos de menor diáme- tro. Aunque no se ha realizado un estudio de la composición de las pastas, cabe suponer que las materias primas empleadas sean locales y fáciles de captar en áreas próximas al asentamiento. Figura 17. Distribución de soportes líticos. Subnivel IIB.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993. 43 coloraciones heterogéneas parecen revelar una falta de control siones oblicuas sobre una línea ligeramente resaltada. En el resalte sobre la atmósfera de cocción, propia de hornos al aire libre. de la carena hay una doble hilera de impresiones oblicuas, paralela Los tratamientos para los acabados exteriores son, en general, entre sí, similares a las del cuello, aunque de mayor longitud. El alisados toscos e irregulares. Algunas piezas han sido espatuladas. fragmento ha sido unido a otros 7 de menor tamaño procedentes La mayor parte del material son fragmentos informes de pared, de la excavación de 1926-29, lo que ha permitido reconstruir una lo que dificulta la determinación de las formas y los tipos de los parte representativa del vaso (Fig. 16 A). vasos. De entre los restos representativos, los bordes son mayorita- El total del material lítico tallado es de 117 ejemplares. La riamente redondeados. Las paredes presentan formas rectas, lige- materia prima es sílex de procedencia mayoritariamente local ramente vueltas hacia el interior. Algunos fragmentos de pared (Flysch). Destacan como excepcionales diez soportes exógenos de están levemente carenados. Las bases son escasas, lo que dificulta sílex evaporítico propio de la zona del valle del Ebro, lo que indica la definición de las superficies de apoyo de los recipientes. Los un factor de movilidad de poblaciones o de materias primas. Todas fragmentos que se han conservado, en algunos casos con el arran- las piezas de sílex foráneo son soportes laminares (Tarriño 2003). que de la pared recta o cóncava, son en su totalidad de superficie Las lascas son el producto lítico más abundante, 61 ejemplares plana. (52,13%). En valores algo inferiores se encuentra las láminas, 45, Estas características permiten determinar la existencia de vasos que suponen el 38,46% del total. El grupo de las laminillas se de pequeño y mediano tamaño, de perfiles ovoideos abiertos o compone de nueve ejemplares (7,69%) y los núcleos son muy ligeramente cerrados, con cuellos poco marcados o sin cuello. Las escasos, 2 piezas que representan el 1,70%. Esta distribución paredes levemente carenadas indican la existencia de formas tron- parece evidenciar que el trabajo de talla del sílex no se realizó en cocónicas no muy marcadas. el yacimiento y que la mayor parte de los soportes fueron aporta- En la parte superior del nivel se recuperó un cuenco casi ínte- dos al mismo ya conformados (Fig. 17). gro, con pequeñas saltaduras. Tiene borde de arista redondeada, de Los útiles retocados son escasos y poco variados. Dominan los perfil recto ligeramente abierto con paredes verticales y base plana elaborados sobre elementos laminares con respecto a los retoca- (Fig. 15). Presenta un diámetro de 102 mm y una altura de 64 mm, dos sobre lascas. El repertorio de útiles se compone de dos raspa- paredes gruesas de 6 mm y cocción alternante. dores, uno sobre extremo de lámina ancha y otro de pequeño También se han recuperado fragmentos de contenedores ovoi- tamaño sobre lasca (Fig. 18 A y B), un geométrico (trapecio, con des de gran tamaño, paredes curvas y base plana, de los conocidos retoque abrupto) (Fig. 18 D), un buril diedro desviado, un perfora- como “orzas”. Tienen paredes gruesas (≤ 10 mm) y superficies dor simple (Fig. 18 F), y un fragmento de laminilla de dorso. El resto bastas, poco acabadas. Color anaranjado, lo que indica una cocción son láminas y lascas con truncaduras, muescas o denticulados (Fig. oxidante. Algunos de ellos están decorados con cordones aplicados 18 C y E). Algunas láminas presentan retoques simples continuos que forman bandas lineales paralelas entre sí, localizadas en la en los lados y en otras se aprecian de forma macroscópica retoques parte alta del cuerpo, próxima al borde sobre los se han marcado inorgánicos marginales que interpretamos como posibles marcas impresiones digitadas. Este tipo de recipientes son frecuentes en del uso de los filos de las láminas brutas niveles datados en el IIIer y II milenio cal BC (Cubas et al 2013), El conjunto de objetos líticos pulimentados de filo cortante se marco cronológico en el que se inscribe el nivel IIB de Lumentxa, y encuentra formado por elementos incompletos, lo que dificulta su se relacionan con el almacenaje de cereales (Figura 16 B y C). definición morfológica. El de mayor tamaño es un fragmento longi- Hay un número reducido de fragmentos de pared que tienen tudinal de un hacha o azuela trapezoidal de base recta con amplias elementos de sujeción o prensión. En dos de ellos se observan saltaduras concoides en el filo, muy probablemento curvo. prominencias poco resaltadas en forma de botón o mamelón y El utillaje óseo lo componen siete objetos de pequeño tamaño otros tres presentan perforaciones circulares y/u ovales realizadas que, salvo uno, no se conservan completos. Responden al tipo tras la cocción. No se ha recuperado ningún resto de asa. genérico de objetos apuntados, fabricados sobre esquirlas de Los fragmentos decorados son escasos. Los motivos se encuen- hueso. Cinco son punzones de los que uno es un ejemplar tubular tran localizados en su mayor parte sobre las paredes y son poco sin base (Figura 18 G) y otro del tipo “sobre base reservada” (Pérez variados. Los más frecuentes son las aplicaciones plásticas de cor- Romero et al 2015). La sexta pieza tiene en la parte basal dos dones con digitaciones y las aplicaciones de barro plástico. Un pequeñas incisiones o escotaduras realizadas sobre los bordes cuenco pequeño de borde redondeado y paredes delgadas tiene en laterales que afectan parcialmente a la superficie de la cara ante- el cuello una incisión lineal en forma de surco o acanaladura de rior. Ambas se sitúan a la misma altura, enfrentadas entre sí y con sección en U; se realizó sobre pasta seca a juzgar por las irregula- un perfil en forma de V, creando un pequeño estrangulamiento en ridades que presenta el surco (Fig. 16 D). la parte proximal del objeto, cuya función pudo ser la de facilitar la Destaca la ornamentación de un fragmento de borde, cuello y sujeción de un hilo. Hay estrías y huellas incisas de corte en el arranque de pared de un vaso de pequeño tamaño (unos 10 cm Ø interior de las escotaduras y en los bordes de las mismas. Podría de boca) de perfil troncocónico. Cocción mixta reductora y oxidan- definirse como un punzón sin base sobre media caña o como un te a juzgar por la mezcla de tonalidades negras, grises y ocres. alfiler con escotaduras (Figura 18 I) (Maicas Ramos 2003-2004; Labio redondeado; cuello recto; pared ligeramente curva con care- 2007). na media. Acabado exterior e interior alisado con marcas de espá- Del séptimo objeto se conserva la cabeza aplanada de sección tula en la cara interior. Tiene pequeñas impresiones oblicuas en el oval y en forma de paleta y el arranque del fuste de caras planas y labio, líneas incisas en la parte superior e inferior del cuello, que bordes paralelos también de sección oval, roto por una fractura enmarcan la franja del mismo; en su interior hay pequeñas impre- irregular. Carece del extremo distal, que consideramos debió de ser

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 44 JOSÉ LUIS ARRIBAS PASTOR Y EDUARDO BERGANZA GOCHI apuntado. Aunque el estado de conservación es bueno, se han El análisis metalográfico realizado por el Instituto de producido pequeños levantamientos erosivos de aspecto escamo- Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid (aná- so, que han alterado la superficie original de la pieza. Se distinguen lisis nº PA3164)3 ha dado la siguiente composición: macro y microscópicamente huellas de pulimento o abrasión sobre toda la superficie del hueso que permiten determinar que se ha Fe 0.313 realizado un intenso trabajo de elaboración sobre el soporte óseo. Ni 0.318 Este no ha podido ser determinado como consecuencia de esas Cu 95.80 modificaciones. El objeto responde al tipo de alfiler con cabeza Zn nd destacada o diferenciada sin decorar ni perforar (Arévalo 2015). As 1.391 Por la forma de la cabeza podría asimilarse a las alfileres en aba- Ag 0.010 nico, documentadas en yacimientos alejados del territorio cantábri- Sn 1.861 co (Maicas Ramos 2007) (Fig. 18 H). Sb nd El único ejemplar hecho en metal es un punzón biapuntado de Au nd cobre arsenical de pequeño tamaño y sección suboval. Su estado Pb nd de conservación era precario con una fuerte oxidación exterior que Bi nd había provocado una importante alteración de la superficie y una pátina de color verde claro muy intenso. Fue tratado y consolidado Pese a no ser una pieza especialmente relevante, la escasez de para su conservación. Está ligeramente doblado y fracturado en dos ejemplares metálicos en los yacimientos en cueva de la vertiente partes que se unen. Es de pequeñas dimensiones (42 mm de lon- cantábrica del País Vasco, hace que se convierta en un testimonio gitud, 4 mm de anchura en la zona media y 2 mm en los extremos notable de metalurgia para esta época. Debe ser interpretado apuntados; el espesor medio es de 3,5 mm). En la parte media como un ejemplar no fabricado en el yacimiento, ya que no hay ni presenta un mínimo entrante o escotadura en forma de U (Fig. 19). una sola prueba de la práctica de la metalurgia en él. En conse- cuencia, su elaboración debe ponerse en relación con un foco de producción, muy probablemente un asen- tamiento al aire libre, con el que los ocupantes de la cueva tuvieron algún tipo de relación cuya naturaleza es difícil de precisar. Se han exhumado 62 huesos humanos localiza- dos dispersos y sin conexión anatómica entre ellos. Los cadáveres debieron ser depositados de forma individualizada sobre la superficie del suelo sin cubri- ción, lo que favoreció la dispersión de los restos por la acción de diferentes agentes. El análisis en curso de los mismos permite avanzar que corresponden, al menos, a un mínimo de tres individuos de diferentes edades (García Sagastibleza et al. 2018). El análisis antracológico preliminar de una mues- tra representativa de los carbones recuperados en los cuadros cuyo sedimento ha sido cribado a través de la columna de tamices, muestra que en el entorno vege- tal de la cueva de Lumentxa dominaba una combina- ción boscosa de encinar cantábrico, similar al que aún se mantiene en el monte Calvario, con un robledal caducifolio cuyas características quedan por precisar en el estudio definitivo. Las especies mayoritarias que fueron seleccionadas para la combustión fueron el madroño (Arbutus unedo), el roble (Quercus robur) y la encina (Quercus ilex). La primera de las especies es la dominante en los lechos 5 y 6 (parte superior del subnivel), mientras que en el lecho 8 (base del subni- vel), la mayor cantidad y proporción de restos corres- ponde al roble. Está atestiguada la presencia de rosáceas por las evidencias de Prunus, especie que

3 Análisis de la superficie mediante espectrometría por fluorescencia de rayos-x, efectuado con un espectrómetro Figura 18. Conjunto de objetos líticos retocados y de industria ósea. Subnivel IIB. KEVEX modelo 7000.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993. 45 forma parte del matorral espinoso que crece en las proximidades cas y, por tanto, que la caza no era una práctica habitual en la del encinar y del bosque caducifolio (Uzquiano, comunicación per- consecución de recursos alimenticios. Estas especies inciden en sonal). definir un paisaje dominado por el bosque, que sería el predomi- El conjunto permite definir dos biotopos diferentes, el encinar nante en los alrededores del yacimiento. que se localizaría en las zonas de substrato calcáreo como el monte Tanto en los huesos de animales de cría como en los de caza en el que se abre la cavidad, y el robledal caducifolio situado en se observan patrones de fractura y huellas de carnicería que indi- zonas de fondo de valle próximas a cauces de agua, lo que nos can que el agente acumulador fue el grupo humano que se sirvió sitúa en el entorno fluvial del Lea y sus afluentes. El matorral se de ellos para conseguir carne y grasa. En algunos de ellos se han desarrollaría en las proximidades de ambas formaciones. La locali- producido termoalteraciones en diferentes grados de afectación zación de la cueva en un espacio geográfico similar al definido por que, por sus características, debemos considerar accidentales y la vegetación permite suponer que la recogida de leña para ser producidas por la proximidad de los restos óseos a focos de calor. empleada como combustible vegetal en los fuegos reconocidos en Los microvertebrados, dominados por Apodemus sylvaticus-fla- el relleno sedimentológico fue una actividad que pudo realizarse en vicollis y Anguis fragilis, indican unas características climáticas los aledaños del asentamiento sin grandes desplazamientos desde templadas y húmedas, muy similares a las actuales (Suárez 2018). este a las zonas de captación. El análisis de la ictiofauna, que se encuentra en una fase inicial, Se ha recuperado una numerosa colección de macrovertebra- ha podido determinar una considerable acumulación de restos de dos en la que la mayor parte de los restos corresponde a especies merluza (Merluccius merluccius), lo que pone de manifiesto la de animales domésticos: ovicaprino (Ovis aries + Capra hircus), pesca o captura de especies marinas (Roselló-Izquierdo et al. 2017 bovino (Bos taurus) y porcino (Sus domesticus). Este orden de y 2018). especies responde, de mayor a menor al número de restos recupe- Los moluscos marinos no son abundantes y están regularmen- rados e indica una práctica asentada de la ganadería (Castaños, te repartidos a lo largo del relleno estratigráfico. Se han reconocido comunicación personal). a nivel de especie lapas (Patella) y gasterópodos (Phorcus lineatus, Junto a las especies domésticas hay algunos fragmentos de en su mayoría) junto a mejillones (Mytilus edulis) y ostras (Ostrea huesos de ungulados salvajes: Cervus elaphus, Capreolus capreo- edulis), en mucha menor proporción. lus y Sus scrofa, que inducen a pensar en prácticas cinegéticas; el Las ocupaciones de este subnivel responden a una función reducido número de restos hace suponer que estas eran esporádi- mixta de habitación y sepulcral. La primera, que es la predominan- te, no tendría un carácter de habitación continuada y respondería a estadías temporales de pequeños grupos que quizás habitaran asentamientos al aire libre, por el momento desconocidos. La segunda, esporádica, se produciría en momentos de desocupación de la cavidad en los que esta era utilizada como cementerio oca- sional para enterramientos individuales distanciados entre sí en el tiempo. Las dataciones obtenidas sitúan ambos usos entre la pri- mera mitad del IIIº y finales del IIº milenio cal BC, y pueden atribuir- se al Calcolítico y a los inicios del Bronce antiguo. Subnivel IIC. Sólo se ha determinado en los cuadros 20E a 28E; 18F a 30F; 16G a 24G; 18H a 24H. Se alcanzó la base del mismo en los cuadros de las bandas 28 y 30, en los que bajo el sedimento arcilloso de color marrón aflora una tierra también arci- llosa de color amarillo con escasos cantos calizos de mediano y pequeño tamaño, que no levantamos. Presenta un espesor medio de 30 cm. En la parte media del área excavada pusimos al descubierto tres estructuras de combustión, muy próximas entre sí, con elemen- tos constructivos novedosos con respecto a las levantadas en el subnivel IIB ya que dos de ellas están delimitadas por un encintado de piedras que se ha conservado en gran parte in situ (Figura 20). La primera (E1) se localizó en los cuadros 18G, 18H, 20G y 20G. Tiene planta de forma circular y está formada por un encinta- do de piedras calcáreas de mediano tamaño, la mayor parte de ellas hincadas en el substrato de arcilla. Hemos controlado con seguridad 13 cantos que formarían parte de la estructura a juzgar por los signos de cremación que presentan (ennegrecimiento de su cara interior y cuarteado de la estructura geológica producido por la acción del calor) y que cierran el perímetro del hogar por los Figura 19. Biapuntado de cobre arsenical. Subnivel IIB. (Fotografía Santiago Yaniz. Arkeologi Museoa). cuadrantes 2 y 3 del 20G y por el cuadrante 2 del 20H. El encinta-

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 46 JOSÉ LUIS ARRIBAS PASTOR Y EDUARDO BERGANZA GOCHI do no se localizó completo ya que no se cierra en el espacio coin- La tercera (E3), sin estructura lítica, estaba incompleta y de ella cidente con el cuadro 18G por lo que cabe suponer una alteración sólo se conservaba la parte periférica. Debió de tener una planta postdeposicional. Las dimensiones son de un metro de eje mayor semicircular de grandes dimensiones si consideramos que la parte en el perímetro exterior y unos 40 cm en el espacio interior. En el existente tenía un eje mayor que superaba los 150 cm de longitud. exterior del encintado se localizaron fuertes concentraciones de Se localiza en los cuadros 24G, 24H, 24I y 24J en los que se había carbón de madera y cenizas y lentillas de arcilla rubefactada, que sedimentado un potente manto de cenizas endurecidas por la no se infraponen al círculo de piedras ni al espacio delimitado por deshidratación, con pequeños cantos calizos en su interior, que éstas. El espacio interior es arcilloso con abundantes carbones. ocupaba un amplio espacio circundante al borde de la zanja exca- Bajo la estructura de cantos el sedimento estaba alterado por el vada en 1963. El espesor oscilaba entre los 5 cm controlados en calor y en él se distinguían pequeñas concentraciones de cenizas y diferentes puntos del cuadro 24G y los 6,5 cm que alcanzaba en el manchas de carbón. Algunos de los materiales recuperados en los cantil formado entre los cuadros 24H y 24I. En algunos puntos se cuadros 20G y 20H, fundamentalmente los óseos, se encuentran habían creado bolsadas de cenizas de 10 cm de grosor. Contenía afectados por el calor en diferentes grados de termoalteración. muy pocos fragmentos de carbón y escasas evidencias arqueológi- La segunda (E2) se encuentra emplazada en los cuadros 22G, cas, termoalteradas en su mayor parte. Bajo las cenizas y en las 22H, 24G y 24H. El encintado de piedras calizas tiene forma elípti- zonas adyacentes el sedimento mostraba evidencias de cremación: ca y se conserva en buen estado. El perímetro exterior supera el tonos anaranjados, lentillas de cenizas y pequeños carbones. La metro de longitud en su eje mayor. Está formada por rocas calizas arcilla rubefactada no presentaba un alto grado de dureza y no de caras planas y tamaño decimétrico, bastante similares entre sí. llegaba a constituir una placa de base o solera de hogar. El conjun- Algunas de las piedras que la constituyen se asientan sobre un to de cenizas y arcillas quemadas parece responder a las caracte- bloque calizo de grandes dimensiones y cara superior plana; el rísticas de un hogar plano simple en el que se activó un intenso resto se encuentran encajadas sobre la arcilla acuñándose y apo- fuego encendido directamente sobre el suelo de la cavidad, sin yándose, en algunos casos, las unas sobre las otras. En el interior ningún tipo de preparación. del encintado se ha depositado una lentilla carbonosa que ha Se han obtenido cuatro dataciones de radiocarbono mediante ennegrecido la mayor parte de las piedras. En su perímetro exterior C14 AMS que se muestran en la tabla 3. Como las del subnivel IIB se localizan aisladas zonas de arcillas rubefactadas y manchas se presentan los resultados en años BP sin calibrar y las fechas carbonosas. Bajo la estructura de piedras se aprecia un sedimento calibradas con el programa Calib rev 7.1 (Stuiver et al. 2018). seco y suelto de tonalidades rojizas y algunas acumulaciones de Las fechas muestran una notable sincronía y establecen un ceniza y carbón. Parte del registro arqueológico asociado a estos intervalo cronológico corto que se sitúa entre finales del V milenio cuadros está termoalterado y los primeros siglos del IV cal BC. Este marco cronológico, com-

Figura 21. Distribución de los restos esqueléticos humanos en el lecho 9 Figura 20. Estructuras de combustión. Subnivel IIC. (subnivel IIC).

Muestra Procedencia Material Resultados BP Calibración 2σ BC Cuadro 20G cuadrante 4 Madera carbonizada Ua-12662 5.180 ± 70 4172 – 3892 Lecho 9 Arbutus unedo Cuadro 24G cuadrante 1 Madera carbonizada Ua-12663 5.095 ± 75 4004 – 3708 Lecho 10 Quercus Cuadro 28F cuadrante 4 Madera carbonizada Ua-12664 5.225 ± 75 4257 – 3934 Lecho 10 Quercus Cuadro 26F cuadrante 2 Frag. de 2ª costilla humana Ua-12665 5.105 ± 80 4054 – 3698 Lecho 10 L.26F.5.L10 Tabla 3. Dataciones de radiocarbono del subnivel IIC.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993. 47 prendido entre el 4.300 y el 3.900 cal BC, ha sido el establecido Las superficies exteriores no están excesivamente cuidadas, para una fase avanzada del Neolítico en otros contextos arqueoló- apreciándose algunos trabajos de ligero alisado, de los que han gicos de la Cornisa Cantábrica (Cubas y Fano 2011; Cubas y Vega- quedado marcadas las huellas del útil empleado. Maeso 2014; Fano et al. 2015). Los fragmentos morfológicamente representativos no son nume- Se han recuperado 119 huesos humanos localizados, todos rosos y entre ellos destacan los bordes rectos y de aristas mayorita- menos cinco, en un reducido espacio comprendido entre las ban- riamente redondeadas. Las paredes son convexas y no hay formas das 26 y 30 (cuadros E, F y G) en un espesor de sedimento de carenadas. Las bases, muy escasas, quizás de delineación plana, si aproximadamente 25 cm. No presentaban conexión anatómica, bien el único vaso que se conserva entero tiene una base cóncava pero sí una proximidad y superposición manifiesta, ya que más del con perímetro circular. En cuanto a elementos de aprehensión hemos 95% de los restos se concentraban en un área no superior a 5 m² recuperado algunos fragmentos de pared en los que se ha resaltado (Figura 21). Corresponden, en su mayor parte, al esqueleto postcra- una pequeña masa de barro en forma de pezón ovalado. neal de un solo individuo, un varón adulto de edad avanzada Todos los objetos cerámicos son lisos y han desaparecido las (García Sagastibleza et al 2018). decoraciones, escasas y repetitivas que se desarrollaron en el sub- Los huesos estaban alojados en el sedimento arcilloso junto nivel IIB. con restos de fauna y cerámica sin ningún elemento constructivo ni Las formas que se derivan de estas características permiten huella de modificación intencional del relleno de la cavidad lo que determinar la existencia de recipientes lisos de forma ovoidea de indica que el difunto fue depositado sobre la superficie del suelo y tamaño pequeño y mediano, con bordes redondeados, paredes de que los restos se fueron cubriendo con el paso del tiempo de forma delineación recta y abierta y fondos quizás planos. La mayoría natural, sin una cobertura intencional. La ausencia de una estruc- carece de cuello marcado y en algunos casos el borde se abre hacia tura funeraria que protegiera y aislara el cadáver ha propiciado que el exterior. Han desaparecido las formas carenadas. este no se haya mantenido completo y conexo, pudiéndose deber Ha sido posible unir un número considerable de fragmentos de la relativa dispersión de las piezas óseas a alimañas u otros agen- la pared de un vaso de gran tamaño y de perfil globular. Presenta tes externos que las desplazaron por un espacio no demasiado pasta poco elaborada con desgrasantes medianos de calcita y amplio del interior de la cueva. Esta disposición y la ausencia de pared de espesor mediano (8-9 mm). El color de la superficie exte- algunos elementos esqueléticos impiden determinar la orientación rior es gris con manchas ocres, lo que parece indicar una cocción que pudo haber tenido el cuerpo. alternante. La superficie exterior está alisada y se observan marcas El individuo presenta algunos signos degenerativos en vérte- macroscópicas del útil empleado para el trabajo. Conserva un bras y falanges, en las que se aprecian crecimientos osteofíticos, mamelón o pezón cónico poco resaltado en la parte alta de la indicativos de posibles artrosis. En la cabeza del radio hay huellas pared, relativamente cerca del borde, que puede considerarse un de una fractura de carácter traumático (García Sagastibleza et al elemento de suspensión o, quizás, un motivo ornamental (Fig. 22). 2018). A partir de los fragmentos recuperados en los lechos 9, 10 y 11 Los análisis isotópicos de δ13C y de δ15N apuntan a que tuvo se ha podido reconstruir prácticamente en su totalidad un pequeño una dieta de tipo omnívoro integrada por una base de vegetales y cuenco ovoideo liso, de 110 mm de diámetro de la boca y 87 mm cereales y un contenido considerable de proteínas de origen animal de altura. La pasta está poco elaborada, con desgrasantes de cal- (Guede et al. 2018). cita de tamaño pequeño y tratamiento de la superficie exterior Los restos cerámicos no son abundantes, aunque es interesan- mediante un alisado muy somero del que se conservan marcas te resaltar la inusual concentración de fragmentos recuperados en macroscópicas El color es ocre/anaranjado con manchones negruz- el área de dispersión de los huesos del enterramiento. Esta concen- cos en el exterior, propio de una cocción irregular. Tiene borde recto tración induce a suponer que fuera parte de un ajuar que hubiera con arista redondeada, paredes ligeramente abiertas y fondo cón- acompañado al difunto. Dado que no hay una delimitación física cavo. (Fig. 23). del espacio funerario, no se puede aseverar con rotundidad que los El material lítico tallado es más reducido que el del subnivel IIB, vasos respondieran a una función simbólica o doméstica. 38 ejemplares. Domina la materia prima de procedencia cercana al La cerámica aparece fragmentada y su conservación es buena, asentamiento. Todos fueron trabajados sobre sílex del Flysch, similar a la del subnivel IIB; algunos fragmentos están ligeramente excepto una lasca de sílex evaporítico, lo que, quizás, pueda deber- erosionados por la acción laminar del agua. se a una reducción del territorio de explotación con respecto al Todo el conjunto ha sido trabajado a mano, con un tratamiento subnivel IIB. de la pasta poco elaborado y el empleo de desgrasantes mayoritaria- Las lascas vuelven a ser el producto lítico más abundante, 17 mente de calcita, en general de grueso calibre y formas angulosas, ejemplares (45,0%), de las que 7 son esquirlas de pequeño tama- aditivo predominante en la preparación de las pastas cerámicas en ño. Las láminas son 13 (34,0%), la mayor parte fragmentadas; otros yacimientos de similar o anterior cronología en la Cornisa algunas de las que se conservan enteras superen los 50 mm de cantábrica (Cubas et al. 2012; Cubas y Vega-Maeso 2014). longitud. Las 7 laminillas suponen el 18,0% del total y se encuen- La cocción ha sido preferentemente reductora, aunque se tran, en su mayoría, rotas. El único núcleo es de pequeño tamaño observan en las superficies tonalidades anaranjadas que indican la y de él se extrajeron lascas. Esta composición, al igual que la del presencia de oxígeno en algunos momentos del proceso de cocción subnivel IIB, responde a un trabajo de talla en el yacimiento de baja del barro, lo que se produce en una atmósfera alternante o irregular. intensidad (Fig. 24).

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 48 JOSÉ LUIS ARRIBAS PASTOR Y EDUARDO BERGANZA GOCHI

El conjunto de piezas que responden a tipos del utillaje lítico se limita a un perforador conformado sobre una lámina alargada (Figura 25 A) y a láminas y lascas con muescas o denticulados (Figura 25 B y C). En algunas láminas no retocadas se aprecian de forma macroscópica retoques inorgánicos marginales producto de su uso (Figura 25 D). Al igual que en el subnivel IIB, hay objetos pulimentados incompletos y fragmentados, lo que dificulta su definición. Los útiles trabajados sobre hueso/asta son cuatro: un punzón, un apuntado, una aguja y un posible mango. El primero fue elabo- rado sobre una esquirla de forma triangular cuyo extremo distal, apuntado, ha sido modificado mediante pulimento para redondear las aristas y adelgazar la punta. El ápice de éste está roto y el contorno romo debido a su uso. El apuntado es un estilete de 165 mm de longitud y punta ligeramente redondeada sobre cuerna de ciervo. Los bordes latera- les y el extremo basal se encuentran redondeados. Ha sido obteni- da mediante serrado, como parece deducirse de la cara vista del Figura 22. Vaso de perfil globular con mamelón. Subnivel IIC. extremo basal, y posterior alisado por pulimento del que se obser- van abundantes huellas macroscópicas por toda la superficie. Presenta una forma triangular alargada y un desarrollo curvo con- secuencia, muy posiblemente, de la forma natural del asta emplea- do como materia prima. La sección es oval (Figura 26 A). La aguja, en hueso, está trabajada mediante pulimento en la mayor parte de la superficie, excepto en la parte basal en la que un imperfecto trabajo de serrado ha creado una arista irregular, no alisada, que deja al descubierto la materia esponjosa del hueso. Destaca su finísima punta, que se encuentra intacta. La sección de la cabeza es cuadrangular y la del cuerpo circular. El ojo también es de sección circular con una luz de 3 mm en la cara dorsal, que se reduce a 2,5 mm en la ventral. Este parece haber sido creado bidireccionalmente, mediante movimientos de rotación, que han dejado huellas del instrumento empleado, probablemente un apuntado de sílex (Figura 26 B). Figura 23. Cuenco semiesférico liso. Subnivel IIC. (Fotografía Santiago Yaniz. Arkeologi Museoa). El posible mango está conformado sobre un fragmento medial de diáfisis que ha sido serrado hacia la mitad de su longitud con redondeamiento posterior de la pared de la caña seccionada. De esta manera se ha creado una boca de sección circular de 3 mm de luz interior, que podría haber sido empleado como enmangamiento de alguna pieza de sección similar, muy posiblemente un punzón (Figura 26 C). La cantidad de carbón de madera recuperado, tanto en el sedimento cribado mediante agua a presión como en el flotado, es muy abundante. En un análisis preliminar del mismo se han reco- nocido especies como el madroño y el roble que indican un paisaje holocénico templado y un comportamiento en la selección de madera para quemar similar al del subnivel IIB. Las muestras de sedimento flotadas dieron como resultado el hallazgo de otros restos arqueobotánicos: granos de cereal, entre los que se determinó la cebada vestida (Hordeum vulgare), dos fragmentos de cotiledón de bellota, un cotiledón de una legumino- sa de pequeño tamaño de especie indeterminable y varios frag- mentos de tejido parenquimático correspondiente a plantas silves- tres que, por el momento, no han podido ser identificadas. Hay que añadir la recuperación en el yacimiento de media manzana silvestre (Malus sylvestris) que presenta un corte que puede ser interpretado Figura 24. Distribución de soportes líticos. Subnivel IIC. como intencionado, lo mismo que su carbonización ocurrida duran-

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993. 49 te un procesado doméstico de secado o asado del fruto para faci- litar su consumo o conservación (Zapata 2002). Los fragmentos de bellota carbonizadas recuperados inciden en la existencia de un ecosistema boscoso de Quercus. El conjunto de macrorrestos vegetales permite afirmar que los ocupantes de este subnivel, en un contexto cronocultural de finales del Neolítico, explotaron recursos vegetales cultivados y silvestres para la alimentación humana y/o animal, de lo que podemos inferir prácticas económicas relacionadas con la agricultura y con la reco- lección. No se han recuperado restos de malas hierbas o subpro- ductos del cereal, lo que puede deberse a un muestreo insuficiente de sedimento o a que el cereal se transportaba y guardaba limpio en el asentamiento, listo para ser consumido, como parece ocurrir en otros yacimientos en cueva, como Arenaza I (San Pedro de Galdames, Bizkaia) (Zapata 2000 y 2002). El registro de macrovertebrados en este subnivel también es abundante y en él se repiten las especies domésticas determinadas para el subnivel IIB: ovicaprino (Ovis aries + Capra hircus), bovino (Bos taurus) y porcino (Sus domesticus). Como en ese conjunto, las evidencias de oveja y cabra son las dominantes y las de vaca y cerdo están en proporciones más reducidas. Por edades, dominan los ejem- plares infantiles en las tres cabañas. Los huesos de ungulados salva- jes son escasos, si bien se constata un ligero incremento con respec- to a los del subnivel IIB. Las especies cazadas fueron el ciervo (Cervus Figura 25. Objetos líticos retocados. Subnivel IIC. elaphus), el corzo (Capreolus capreolus) y el jabalí (Sus scrofa). El conjunto responde a las características de una economía productiva en la que la principal fuente de abastecimiento de carne y de otros recursos animales es la práctica de la ganadería. Se han identificado huellas de carnicería en algunos de los huesos y fracturas en las diáfisis de mayor tamaño, producidas por actividades de descuartizado, descarnado y de obtención de la grasa acumulada en la médula ósea. Hay signos de termoalteración en un porcentaje que no supera el 6% del total. Se mantiene el aprovechamiento de recursos marinos sin nove- dades en las especies de moluscos recolectados con respecto a las reconocidas en el subnivel IIB. La captura de la merluza sigue siendo el dato más singular de la actividad pesquera desarrollada en ocupaciones neolíticas, tanto por la cantidad de restos determi- nados, el tamaño de los mismos y las características biológicas de dicha especie (Roselló-Izquierdo, E. et al 2017 y 2018). Este con- junto ictiofaunístico permite reevaluar los registros de pescado de las excavaciones históricas y se añade a los indicios de captura de esta especie en contextos neolíticos, como se determinó en el cer- cano yacimiento de Santimamiñe (Roselló y Morales 2011). La explotación del medio marino en ocupaciones del V y IV milenio cal BC que tienen una subsistencia productiva basada en la ganadería y el cultivo de cereales está siendo constatada en numerosos yacimientos de la costa cantábrica y pone de manifies- to la continuidad de prácticas económicas propias de comunidades de cazadores-recolectores (Gutiérrez Zugasti 2009b; Álvarez- Fernández 2015; Cubas et al 2016). En el caso de la cueva de Lumentxa su localización en el estuario del Lea, muy próxima a la línea de costa, facilitaría la obtención y el acarreo de esos recursos. El subnivel IIC se formó en un contexto cultural atribuible al Neolítico reciente o avanzado en el que las novedades, tanto eco- nómicas como tecnológicas, asociadas al proceso de neolitización están ya plenamente asentadas y extendidas en la vertiente cantá- Figura 26. Objetos de industria ósea. Subnivel IIC.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 50 JOSÉ LUIS ARRIBAS PASTOR Y EDUARDO BERGANZA GOCHI brica del País Vasco. Se puede definir la función de la cavidad como un lugar de habitación de grupos ganadero-pastoriles, con un amplio consumo de recursos animales domésticos, que practicaban la agricultura de cereales y mantenían algunas de las estrategias de recolección y caza propias del Paleolítico final y el Mesolítico. En algún periodo de desocupación, cronológicamente coetá- neo con los de habitación, la cavidad se usó como espacio funera- rio para realizar un enterramiento individual. La fecha obtenida en un fragmento de costilla de este individuo (5.1 ka Bp; 4054 – 3698 cal BP) sitúa la actividad funeraria en el tránsito del V al IV milenio cal BP, en el que esta práctica es poco frecuente y, por lo tanto, los registros arqueológicos conocidos resultan significativos (López Quintana et al. 2015). Nivel III. Localizado en las bandas delanteras (14 y parcialmen- te 16) de los cuadros F, G y H. Presenta un sedimento de caracterís- ticas muy diferentes al del nivel II; es flojo e inestable, de color gris, compuesto por una matriz de la que ha desaparecido la mayor parte del componente terroso, manteniéndose cantos calizos de tamaño mediano y pequeño, algunos de ellos rubefactados y cuarteados por efecto térmico. Son muy abundantes las cenizas, en su mayor parte carbonatadas, y las partículas de carbón. Podría relacionarse con la Figura 27. Distribución de soportes líticos. Nivel III. tierra “fina, floja y gris cenicienta”, destacada por Aranzadi y Barandiaran (1935: 107). Estas características del relleno parecen responder a una sedimentación asociado a hogueras, aunque no se reconoció ninguna estructura de combustión organizada. Cabe tigráficas cantábricas y del valle del Ebro (Iriarte 2015; Iriarte et al. mantener la hipótesis de que se trate de un depósito de cenizas y 2016; García-Martínez de Lagrán et al. 2016; García-Escárzaga et carbón en posición secundaria, producto de la limpieza o del des- al 2018). Los datos que aporta el estudio en curso de la fauna de mantelamiento de un hogar. En él hemos realizado una cata de mamíferos de pequeño tamaño, en la que los restos de Apodemus sondeo de entre 25 y 30 cm de profundidad. sylvaticus-flavicollis son los más numerosos, parecen incidir en esa Los resultados de la datación de radiocarbono mediante C14 hipótesis (Suárez A. 2018). AMS se recogen en la tabla 4, en la que se expresan los resultados El registro total de materiales de manufactura humana es muy en años BP sin calibrar y la fecha calibrada con el programa Calib reducido. Se compone de un pequeño conjunto de restos líticos rev 7.1. todos ellos de sílex de origen local compuesto por 14 restos de La fecha BP sin calibrar se sitúa a comienzos del VIII milenio BP talla. Dominan las lascas, 11 ejemplares (79%), de los que cinco y el ámbito cronológico calibrado comprende un lapso temporal conservan córtex, en dos casos de forma total; los restantes son 1 que abarca desde los últimos años del VIII al primer tercio de VII cal lámina incompleta, una laminilla y un núcleo del que se han extraí- BC (mediados del IX milenio cal BP). La datación inscribe a este do lascas. No hay ninguna pieza retocada (Fig. 27). nivel III en el ámbito temporal de las culturas mesolíticas cantábri- La macrofauna recuperada es escasa y su estado de conserva- cas y lo acerca a ocupaciones en cueva, entre otras, las de Arangas ción es frágil y erosionado, con una importante pérdida de materia (nivel 2B), Mazaculos II (nivel 1.1) y Toralete (conchero), en ósea. De las evidencias identificadas destaca la ausencia de restos Asturias; La Garma A (nivel 2) y el abrigo de El Carabión, en de especies domésticas y la presencia de huesos de ungulados Cantabria, (Fano 2004; Pérez Bartolomé et al. 2016); o a asenta- salvajes como Cervus elaphus (dominante) y Capreolus capreolus, mientos al aire libre como El Alloru (UE 104), en Asturias (Arias et lo que revela que la caza fue una de las estrategias de subsistencia al 2016). En el País Vasco, la concordancia cronológica la hallamos desarrolladas por los grupos que habitaron en este nivel. Las espe- con el nivel Amck-h de Kobeaga II (López Quintana 1998/2000), el cies son propias del Mesolítico cantábrico y apuntan también a un H–Sln.12 de Santimamiñe (López Quintana y Guenaga Lizasu clima templado y a un paisaje boscoso. 2011) y en el abrigo J3 (Iriarte et al. 2005) Lo más significativo del registro arqueozoológico es la acumu- El nivel muy probablemente se formó en el contexto paleocli- lación de moluscos marinos de los géneros Patella, de mediano y mático de los inicios del Holoceno medio en unas condiciones pequeño tamaño, y Phorcus lineatus, también de talla pequeña. Se ambientales suaves y de precipitaciones abundantes. Atendiendo a ha recuperado un reducido número de espículas de erizo de mar la fecha, podemos considerar que con posterioridad al evento frío (Paracentrotus lividus) y de fragmentos de oreja de mar (Haliotis 8.2 ka Bp que está siendo reconocido en algunas secuencias estra- tuberculata).

Muestra Procedencia Material Resultados BP Calibración 2σ BC Calibración 2σ BP OxA-36575 Cuadro 14F cuadrante 4 Lecho 6bis Carbón 7.956 ± 37 7.037 - 6.743 8692 – 8986 Tabla 4. Datación de radiocarbono del nivel III.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LUMENTXA (LEKEITIO, BIZKAIA). CAMPAÑAS DE 1984 A 1993. 51

Se evidencia un incremento notable de la recolección de recur- hemos establecido una estratigrafía con tres niveles que contienen sos costeros con respecto al nivel II, si bien, como ya hemos indi- ocupaciones ocurridas en el Holoceno desde el Mesolítico hasta cado, estos no fueron desechados por las comunidades que dispo- época tardorromana. El nivel I, localizado solo en la superficie de nían de una economía productora de alimentos. La abundancia de la zona interior de la sala y sin apenas restos arqueológicos; el II, bienes que se obtienen del medio litoral en el nivel III denota que, de características sedimentológicas homogéneas y de espesor en ese momento, fue mayor el aprovechamiento de ese biotopo. variable, que hemos dividido en tres subniveles: IIA, superficial en Para contextualizar esa actividad depredatoria hay que considerar algunas zonas y contaminado con materiales recientes, IIB y IIC. En que la distancia a la línea de costa desde el asentamiento no sería estos dos últimos hemos delimitado con precisión una sucesión de idéntica a la actual, que es prácticamente nula, ya que Lumentxa ocupaciones que se produjeron durante la Prehistoria reciente. En es una cueva abierta sobre la orilla del mar. Valorando las fluctacio- el nivel III se ha determinado un conchero mesolítico sin material nes marinas de las primeras fases del Holoceno con una rápida lítico característico y con abundantes restos malacológicos. subida del nivel del mar entre el 10.000 y el 7.000 cal BP en el sur Los niveles y subniveles sin contaminaciones modernas han del Golfo de Bizkaia (Leorri et al. 2012) y las características bati- sido datados mediante fechas de C14 fiables y seriadas. El subnivel métricas de la plataforma costera de la zona de Lekeitio, podemos IIB entre los primeros siglos del IIIer milenio y la segunda mitad del establecer que, en torno al 8.6 cal BP, el nivel del mar estaría entre segundo cal BC, ámbito cronológico este que nos sitúa en las fases -20 y -15 m con respecto al presente, lo que alejaría la línea de finales del Calcolítico e inicios del Bronce Antiguo, concordantes costa entre 1 y 1,5 km (Gutiérrez 2009a; Gutiérrez et al. 2014; con el registro arqueológico cerámico y metálico recuperado. Las Galparsoro et al. 2010; García-Artola et al. 2011). La superficie dataciones del subnivel IIC, en el que están documentadas una emergida tendría las características de una llanura costera de mor- ganadería asentada y el cultivo de cereal (cebada), marcan un fología irregular por la que discurriría el antiguo cauce del río Lea período de tiempo entre finales del V milenio y los primeros siglos hasta su desembocadura en forma de estuario. del IV cal BC, adecuado a una fase avanzada del Neolítico en la La escasa cantidad de evidencias tecnoindustriales recupera- vertiente atlántica del País Vasco. Los restos recuperados indican das en el sondeo dificulta cualquier valoración cultural de mismo que la cavidad fue un lugar de hábitat más o menos permanente y en función de ese parámetro. Ahora bien, la datación de radiocar- que, ocasionalmente, se produjeron enterramientos individuales, bono (7.9 ka Bp), la desaparición de las cabañas de animales tanto en el Neolítico como en el Calcolítico/Bronce, distanciados domésticos y de los objetos cerámicos y las especies tanto terres- entre sí por un período de tiempo considerable. La fecha del nivel tres como marinas recuperadas nos sitúan en un período Mesolítico, III, en la transición del VIII al primer tercio de VII milenio cal BC, se época en la que son abundantes en la Cornisa Cantábrica los inscribe en los marcos temporales de los niveles mesolíticos de yacimientos con niveles similares al III de Lumentxa, que han sido yacimientos litorales del Cantábrico, que se sitúan en el paso hacia definidos en términos muy genéricos como concheros. Coincide en ocupaciones de grupos con economía productora. la escasez de objetos líticos y en la abundancia de fauna marina Los restos arqueozoológicos de todos los niveles evidencian un con las características del nivel I del abrigo de La Peña del Perro notable aprovechamiento de los recursos marinos (marisqueo y (González Morales y Díaz Casado 1991-1992; 2000) y del nivel I pesca). Esta actividad recolectora, que se asocia a las poblaciones de la cueva de La Fragua (González Morales y Díaz Casado 2000), paleolíticas y mesolíticas como una estrategia de subsistencia ambos en la desembocadura del río Asón (Santoña, Cantabria). La básica e identitaria, en Lumentxa pervivió a partir del neolítico. datación obtenida para el primero (9.2 ka Bp) lo sitúa en el Cabe destacar el considerable número de restos de merluza euro- Mesolítico inicial, mientras que la secuencia de fechas del segundo pea (Merluccius merluccius) que inducen a pensar que su pesca era (entre el 7.5 y el 6.6. ka Bp) se aproxima más a la de Lumentxa. El una práctica frecuente. nivel 10.1 de la cueva de El Mirón, con un conjunto industrial La secuencia cronoestratigráfica determinada en el área de arqueológicamente pobre datado entre el 9.6 y el 8.4 kya (9120– trabajo de nuestra intervención aporta mayor precisión a la suce- 7180 cal BC) (Straus y González Morales 2012) y el nivel H–Sln.12 sión de estratos de la Prehistoria reciente, los únicos que han sido de la cercana cueva de Santimamiñe (7.5 ka Bp), con abundantes alcanzados en esa zona, establecida en las anteriores intervencio- carbones y escasos restos malacológicos, faunísticos y líticos, nes. La principal novedad es el nivel III que introduce, en la secuen- (López Quintana 2011) se sitúan en un contexto cronocultural cia conocida, un depósito de materiales de época mesolítica, que similar. La secuencia de niveles mesolíticos del abrigo de Barcenilla sólo se localiza en la zona más próxima a la boca de la cueva. Por (T.M. de Piélagos, Cantabria) con una datación de 7.0 ka Bp obte- lo tanto hay que señalar que en los períodos iniciales del Holoceno nida para el techo de la misma (nivel 5) muestra una sucesión de sobre un nivel Aziliense, bien caracterizado por los arpones planos, ocupaciones de parecidas características (Muñoz Fernández et al. se produjo una ocupación Mesolítica poco definida por la falta de 2013). elementos industriales diagnósticos con abundantes restos mala- cológicos de origen marino. El reconocimiento de este nivel quizás aporte datos a la atribución cultural de un peroné humano proce- 5. CONCLUSIONES dente de las excavaciones de los años 20 datado en 6.122±38 BP (4.724-4523 cal BC) y cuya asignación al Neolítico antiguo o inicial En la intervención que hemos realizado en parte del testigo no parecía plenamente compatible ni con la fecha ni con los resul- que se conservaba en la sala principal de la cueva de Lumentxa tados del análisis de isótopos estables que indican un elevado consumo de proteínas marinas (Arias 2012).

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 52 JOSÉ LUIS ARRIBAS PASTOR Y EDUARDO BERGANZA GOCHI

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LOS ENTERRAMIENTOS EN CISTA EN EL PIRINEO OCCIDENTAL: ARQUITECTURA, CRONOLOGÍA, RITUAL Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INHUMADOS EN LA SIERRA DE ARALAR (GIPUZKOA) 57

Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 57-74 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

LOS ENTERRAMIENTOS EN CISTA EN EL PIRINEO OCCIDENTAL: ARQUITECTURA, CRONOLOGÍA, RITUAL Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INHUMADOS EN LA SIERRA DE ARALAR (GIPUZKOA)

Cist burials in the Western Pyrenees: architecture, chronology, ritual and characterization of people buried in the Aralar mountains (Gipuzkoa)

Mujika-Alustiza, José Antonio1 Edeso-Fito, José Miguel2 Lopetegi-Galarraga, Ane3 Arevalo-Muñoz, Erik4 Ruiz-Gonzalez, Daniel5 Baeta, Miriam6 Núñez, Carolina7 Palencia-Madrid, Leire8 Goikoetxea-Zabaleta, Idoia Ruíz-Alonso, Monica9 Pérez-Díaz, Sebastián10 Perez-Lopez, Lartaun Fernández-Crespo, Teresa11 M. de Pancorbo, Marian12

1 Facultad de Letras (UPV-EHU). C/Tomás y Valiente s/n. 01006. Vitoria-Gasteiz. [email protected] 2 Escuela Universitaria de Ingeniería -E.U.I.-, Universidad del País Vasco (UPV-EHU). C/ Nieves Cano, 12. 01006. Vitoria-Gasteiz. [email protected] 3 Escuela Universitaria de Ingeniería -E.U.I.-, Universidad del País Vasco (UPV-EHU). C/ Nieves Cano, 12. 01006. Vitoria-Gasteiz. [email protected] 4 Facultad de Letras (UPV-EHU). C/Tomás y Valiente s/n. 01006. Vitoria-Gasteiz. [email protected] 5 Facultad de Letras (UPV-EHU). C/ Tomás y Valiente s/n. 01006. Vitoria-Gasteiz. emaila: [email protected] 6 BIOMICs Research Group, Centro de Investigación “Lascaray” Ikergunea, Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Av. Miguel de Unamuno 3, 01006, Vitoria-Gasteiz, Spain. [email protected]; 7 BIOMICs Research Group, Centro de Investigación “Lascaray” Ikergunea, Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Av. Miguel de Unamuno 3, 01006, Vitoria-Gasteiz, Spain. [email protected]; 8 BIOMICs Research Group, Centro de Investigación “Lascaray” Ikergunea, Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Av. Miguel de Unamuno 3, 01006, Vitoria-Gasteiz, Spain. [email protected]; 9 G. I. Arqueobiología. Instituto de Historia. Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS). Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Albasanz, 26-28. 28047. Madrid. [email protected]; 10 G. I. Arqueobiología. Instituto de Historia. Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS). Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Albasanz, 26-28. 28047. Madrid. [email protected] 11 Departamento de Genética, Antropología Física y Fisiología Animal, Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Bº Sarriena. 48940. Leioa. España. E-mail: teresa. [email protected] School of Archaeology, University of Oxford, 1 South Parks Road, Oxford OX1 3TG, . E-mail: [email protected] 12 BIOMICs Research Group, Centro de Investigación “Lascaray” Ikergunea, Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Av. Miguel de Unamuno 3, 01006, Vitoria-Gasteiz, Spain. [email protected]

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k J.A. MUJIKA-ALUSTIZA, J.M. EDESO-FITO, A. LOPETEGI-GALARRAGA, E. AREVALO-MUÑOZ, M. BAETA, C. NÚÑEZ, L. PALENCIA-MADRID, 58 I. GOIKOETXEA-ZABALETA, M. RUÍZ-ALONSO, S. PÉREZ-DÍAZ, L. PEREZ-LOPEZ, T. FERNÁNDEZ-CRESPO, Y M. M. DE PANCORBO

Palabras clave: cofre dolménico, arquitectura, cronología, País Vasco, Edad del Bronce, restos humanos, inhumación, ajuar. Giltza hitz: zista edo harkutxa, arkitektura, kronologia, Euskal Herria, Brontze Aroa, giza hezurrak, ehorzketa, ostilamendua. Keywords: cist, architecture, chronology, Aralar, Basque Country, Bronze Age, human remains, burial, grave goods.

RESUMEN

El fenómeno de las cistas o cofres dolménicos es poco conocido en el Pirineo Occidental. Las que tratamos (Ondarre y Arraztarangaña –Aralar–) conservaban una pequeña cámara, y esta última, además, un pequeño túmulo. Las fechas radiocarbónicas sitúan su construcción durante el Bronce Antiguo. Éstas estarían hipotéticamente concebidas para inhumar a un individuo de prestigio, pero se constata su eventual reutilización a lo largo del II milenio cal BC. El NMI se estima en 4 y 5 sujetos adultos e infantiles, respectivamente. El estudio del ADN mitocondrial de 2 individuos de cada sepulcro indica que no hay parentesco por línea materna. El ajuar es pobre, principalmente constituido por fragmentos cerámicos y un posible colgante óseo decorado con puntos incisos en Ondarre.

LABURPENA

Mendebaldeko Piriniotan zisten edo harkutxen fenomenoa ez da ondo ezagutzen. Aztertuko ditugun zistak (Ondarre eta Arraztarangaña –Aralar–) ganbera txiki bat kontserbatzen zuten eta azken honek baita tumulutxo bat ere. Erradiokarbono datazioek Aitzin Brontze Aroan kokatzen dute euren eraikitze data. Hauek, ustez, gizabanako entzutetsuak ehorzteko bururatukoak dira, baina Kristoren aurretiko (BC) II milurtekoan zehar, data kalibratuetan, aldi bateko berrerabilerak egiaztatzen dira. Gizabanakoen kopurua 4 edo 5etakoa da, hurrenez hurren, helduak eta haurrak barne. Harkutxa bakoitzeko bi gizabanakoen DNAren azterketa mitokondrialak erakutsi du amaren aldetik ez dagoela ahaidetasunik. Ostilamendua txiroa da, eta batez ere lurrontzi zatiek osatzen dute eta Ondarren punttuz apaindutako hezurrezko ustezko zintzilikario batek.

ABSTRACT

The cist burial phenomenon is little known in the Western Pyrenees. The cists of Ondarre and Arraztarangaña (Aralar) have a small chamber, and the latter, in addition, a small mound. The radiocarbon dates obtained place their construction during the Early Bronze Age. These structures were hypothetically conceived to bury a high status individual but their eventual reuse is observed throughout the 2nd millennium cal BC. The MNI estimated is 4 and 5 respectively, including both adult and juvenile individuals. The study of mitochondrial DNA from 2 indivi- duals of each tomb indicates no matrilineal kinship. Grave goods are poor; they mainly consist of pottery sherds and a possible bone pendant decorated with incised dots in Ondarre.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS ENTERRAMIENTOS EN CISTA EN EL PIRINEO OCCIDENTAL: ARQUITECTURA, CRONOLOGÍA, RITUAL Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INHUMADOS EN LA SIERRA DE ARALAR (GIPUZKOA) 59

1. INTRODUCCIÓN Argarbi (830 m) – Muñoa (791 m) – Napar (824 m) que la cierra por el oeste y por el sur y por el conjunto de cimas que separa El fenómeno dolménico en el Pirineo Occidental y entorno parcialmente Ondarre de Intzensaro-Uidui. Tiene una longitud de geográfico más próximo es bastante bien conocido, aunque existen 1.275 m, oscilando su anchura en torno a los 540 m. Su fondo está notables diferencias en la investigación llevada en cada comarca. colmatado por un potente relleno fluvio-torrencial y lacustre (14 m En los medios de montaña, junto a los dólmenes unas veces, o de potencia visible) junto con aportes coluviales procedentes del alejadas de ellos otras, tenemos otros tipos de manifestaciones entorno inmediato. Entre los abundantes fenómenos kársticos funerarias, como las cistas o cofres de tradición dolménica, y en destaca el sumidero de Ondarre, que permite acceder a una densa zonas de roca caliza las cuevas sepulcrales (Edeso-Fito y Mujika- red subterránea activa en la actualidad (Lopetegi et al. 2012). Alustiza 2012). Las reducidas dimensiones de las cistas ha llevado En esta depresión se han localizado el último decenio una de a considerarlas como estructuras funerarias de inhumación indivi- las cistas que tratamos y los tres cromlech de Ondarre, además de dual construidas para personajes singulares o notables dentro de escasos restos mal contextualizados de cronología dispar los grupos humanos, aunque se contempla la posibilidad de reuti- (Paleolítico medio, de fines del Paleolítico superior o ya azilienses, lizaciones. y Neolítico). En el mismo entorno se ubican el dolmen de Argarbi y Las intervenciones arqueológicas practicadas en Ondarre y al menos dos chabolas de época romana (Mujika-Alustiza et al. Arraztarangaña han permitido señalar la variabilidad de los empla- 2013), y al pie de Argarbi-Mendibil numerosas estructuras pastori- zamientos y su relación con otras manifestaciones funerarias, con- les de época histórica, además de dos asentamientos al aire libre cretar sus características constructivas, la cronología de su cons- (Esnaurreta) de la Edad del Bronce (Fig. 1). trucción y de las reutilizaciones, las características de los inhuma- Al este de la depresión de Ondarre, en la vertiente surocciden- dos y algún aspecto del ritual. tal de la alineación Kilixketa-Beleku-Gañeta, una serie de resaltes rocosos interrumpen la ladera que desciende desde la parte alta de la sierra (1.200 m.s.n.m). De noroeste a sureste encontramos a 2. EL CONTEXTO GEOGRÁFICO cotas más bajas los dólmenes de Ausokoi, Aranzadi, Uelagoena N y S, y Zearragoena. El área investigada se localiza en el sector centro-occidental de El fondo del valle de Intzensaro es relativamente plano, presen- la Sierra de Aralar y más concretamente, entre el Domo de Ataun y tando un importante relleno coluvial (arcillas y arenas) que está la Depresión Neocomiense-núcleo del anticlinal de Txindoki. En siendo eliminado a través de la red endokárstica. Este pequeño esta zona podemos destacar por su importancia las fracturas de valle, donde se disponen la galería cubierta de Jentillarri (sobre él Ondarre, Pikoketa y Arraztaran. Morfológicamente, los procesos el menhir de Jentillarri) y la cista de Arraztarangaña, es una de las erosivos pleistocenos y holocenos han favorecido el modelado de vías de comunicación que desde la vertiente norte de la sierra la depresión fluvio-kárstica de Ondarre y de los valles secos karsti- permite internarse en ella, o acceder a la cuenca del Ebro. ficados de Intzensaro-Uidui. La depresión de Ondarre presenta una morfología alargada (N-S) desarrollándose entre la alineación Mendibil (834 m) - 3. LA CISTA DE ONDARRE

La cista se localiza en el borde norte del sumidero de Ondarreko Zuloa, abierto en la base del cono que desciende de Esnaurreta- Intzensaro (Fig. 2). Su descubrimiento se produjo en 2011, planteán- dose dudas sobre su naturaleza (¿Cofre dolménico o estructura pastoril?) por su atípico emplazamiento. Basta recordar que la mayoría se ubican en lugares de gran visibilidad (Aitxu, Atxurbi, Oindi, etc.), como sucede con muchos dólmenes de la Sierra de Aralar (Zearragoena, Uelagoena, Ausokoi, Aranzadi, etc.), aunque otros están en depresiones o fondos de pequeños valles de montaña, que a veces coinciden con vías de trashumancia o con cruces de caminos (Jentillarri, Lareo, Baiarrate, Igaratza) (Edeso et al. 2012). Inicialmente se cuadriculó una superficie de 9 m2, disponiendo en el eje de las X los números (2, 3, 4) y en el de las Y las letras (B, C, D), aunque más tarde se amplió a la banda E. Se comenzó la intervención arqueológica en los cuadros 2B, 3D y 4D, a un lado del espacio delimitado por las dos losas paralelas que recordaban a una cista, ya que el objetivo era conocer las características de la estructura y concretar su naturaleza. Tras levantar el tepe y comen- zar a limpiar los bloques de caliza afloraron pequeños fragmentos óseos que, provisionalmente, interpretamos como procedentes del vaciado de la hipotética cámara, por lo que replanteamos la exca- Figura 1. Mapa de localización de los yacimientos más significativos del área de estudio. vación (Fig. 3).

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k J.A. MUJIKA-ALUSTIZA, J.M. EDESO-FITO, A. LOPETEGI-GALARRAGA, E. AREVALO-MUÑOZ, M. BAETA, C. NÚÑEZ, L. PALENCIA-MADRID, 60 I. GOIKOETXEA-ZABALETA, M. RUÍZ-ALONSO, S. PÉREZ-DÍAZ, L. PEREZ-LOPEZ, T. FERNÁNDEZ-CRESPO, Y M. M. DE PANCORBO

La exhumación de la superficie de la estructura permitió obser- norte del hipotético recinto. Las dimensiones (L X H X E) de la var que las dos losas de caliza verticales inicialmente visibles situada más al este son 50 X 75 X 9 cm y la del oeste 55 X 75 X estaban fracturadas y exfoliadas (Fig. 3 y 5 -nº 5 y 7-), constituyen- 16 cm. Por su cara exterior, dispuesta en paralelo, había otra laja do elementos de cierre del lado meridional de la cista y no el lado de caliza embutida en el suelo que cerraba el hueco entre ellas. Sus dimensiones eran 60 X 50 cm, y un espesor de 15 cm en la base y de 3 en su parte superior (Fig. 4; Fig. 5, nº 6). Además, con el objetivo de reforzar ese mismo lado se había colocado una losa de arenisca de grano grueso (de 90 X 53 X 20 cm), hoy ligeramente basculada hacia el exterior (Fig. 4). En el espacio delimitado entre dichas losas había pequeños trozos de caliza, pero ningún hueso por lo que descartamos que se tratara de otra cista paralela. Por otra parte, en la zona central (banda D), y directamente bajo el tepe, se apreciaban bloques de caliza desordenados y des- plazados de su ubicación original por la acción de diferentes agentes (raíces, etc.). Bajo ellos afloraron otros trozos de losas de caliza dispuestos horizontalmente que interpretamos como los restos de la cubierta colapsada (Fig. 5, nº 8). En la banda E, afloró muy fragmentada y alterada por profun- dos procesos criptocorrosivos la losa que cerraría la cista por el lado norte (Fig. 5, nº 1). Sus dimensiones (L X H X E), bastante Figura 2. Vista general del emplazamiento de la cista. mermadas en la actualidad, son las siguientes: >129 X 45 X 23 cm. Su ancha base es plana, y es posible que se apoyara sobre otra de caliza de 85 X 35 X 15 cm (Fig. 5, nº 2), colocada como calce con el fin de estabilizarla al disponerla verticalmente. En el ángulo noreste se colocó oblicuamente y cerrando dicha esquina otra de caliza de 75 X 65 X 20 cm (Fig. 5, nº 3). En la actualidad está basculada hacia el interior por la pérdida del punto de apoyo que tenía originalmente en la del extremo oriental, hasta que ésta se fragmentó. Por su cara exterior, en contacto con ella, había una

Figura 3. Superficie del monumento al iniciar la campaña de excavaciones.

Figura 4. Vista desde el sur. En primer plano la hipotética cámara visible al comienzo (en realidad el espacio entre el contrafuerte de arenisca basculado -Fig. 5, nº 9- y las losas meridionales de la cista -Fig. 5, nº 5 y 7-), y al fondo la cámara. Figura 5. Planta de la cista de Ondarre.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS ENTERRAMIENTOS EN CISTA EN EL PIRINEO OCCIDENTAL: ARQUITECTURA, CRONOLOGÍA, RITUAL Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INHUMADOS EN LA SIERRA DE ARALAR (GIPUZKOA) 61 loseta (de 26 X >30 X 3 cm) de arenisca de grano mediano-grueso En la década de los 80, en las proximidades del dolmen de Argarbi, a modo de contrafuerte o refuerzo. Más hacia el exterior había recogimos en superficie otra punta de dorso de similares caracte- desplazado otro bloque de arenisca que pudo cumplir función rísticas (Fig. 8.1). similar (Fig. 5). Entre los objetos hallados destaca un fragmento de placa ósea En el lado oriental se conserva del cierre únicamente la base de (posible colgante) fabricado sobre una gruesa lámina fracturada una losa de caliza profundamente alterada (Fig. 5, nº 4) que mide longitudinal y transversalmente y con las superficies muy alteradas. 40 X 22 X 17 cm (L X H X E). Los trozos de caliza que se concen- Uno de los extremos está ligeramente adelgazado y el lateral está traban a su alrededor se originarían al fragmentarse su parte alta, regularizado, redondeado. Sus dimensiones son: 43,4 X 18,6 X 7 pero su alteración por disolución impidió encajarlas durante la mm. En la superficie dorsal se aprecian 5 pequeños puntos incisos restauración. El extremo occidental estaba muy alterado. Se conservaban varias losetas de caliza –algunas descontextualizadas-, destacando dos trozos dispuestos verticalmente, pero muy mermados (Fig. 5, nº 10). Una de ellos, que apenas estaba clavado, medía: 35 (L), 25 (H) y un espesor máximo de 3 cm. El otro estaba colocado en el extre- mo opuesto de dicho lado y en paralelo, aunque ligeramente des- plazado hacia el exterior (5-10 cm). Sus dimensiones eran: 17 (L), 25 (H) (de los que 15 cm estaban clavados) y un espesor <5 cm. La impresión era que de haber estado completas pudieran solapar- se parcialmente para cerrar este extremo. A estas habría que añadir algunas otras tendidas y descontextualizadas del mismo sector. El estado de conservación actual de la cista es consecuencia de su alteración por procesos físico-químicos, aunque es posible que además se produjera algún ligero desplazamiento de ladera que provocara el desplome de la cubierta en el interior del recinto funerario. En resumen, sus dimensiones serían, aproximadamente, 145 X 50-60 X 90-110 cm (L X H X A). De las losas que la confor- maron, las cuatro de caliza no han sufrido desplazamientos. La Figura 6. Vista general de la cámara. situada en el lado norte se desplomó hacia atrás; la del ángulo noreste, por el contrario, basculó hacia delante, y finalmente, las del lado sur y el contrafuerte de arenisca se conservan prácticamente in situ. Las de cierre del lado occidental están muy menguadas. En el interior del espacio delimitado por las losas se identificaba la de cubierta fracturada en varios trozos. Bajo ella y sobresaliendo entre los bloques, o en su periferia, se recuperaron restos humanos correspondientes al menos a 4 individuos, además de trozos cerá- micos y de sílex. Durante la excavación junto al bloque del lado norte se delimi- tó un área de combustión de unos 90 cm de longitud y de una anchura de 40 cm, que se extendía por medio recinto (Fig. 14). Era el resto de un pequeño fuego de carácter ritual que se prendió antes de la primera inhumación, ya que ninguno de los huesos estaba afectado por él. Figura 7. Vista de la cámara desde el lado occidental. 3.1. Los restos materiales

Durante el desarrollo de los trabajos se recuperaron evidencias industriales de distintas características y cronología, así como algu- nos otros que calificaríamos como ajuar. Entre ellos podemos des- tacar un cristal de cuarzo –bipiramidal-, tipo de objeto frecuente en contextos dolménicos (Trikuaizti, Larrarte, Baiarrate, Uelagoena, etc.), así como un conjunto de 18 sílex, de ellos 15 restos de talla y tres útiles: un fragmento proximal de lasca retocada de talón diedro, una pieza astillada y una punta de dorso. Este último obje- to nos lleva a proponer la existencia en el mismo emplazamiento de una fugaz presencia humana a finales del Magdaleniense o ya en el Aziliense, a la cual pertenecerían los restos de talla patinados. Figura 8. “Placa” ósea y puntas de dorso de Ondarre (nº 1) y Argarbi (nº 2).

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Figura 11. Fragmentos cerámicos de Ondarre.

Figura 9. “Placa” ósea decorada y punta de dorso de la cista.

Figura 10. Fragmentos cerámicos. Figura 12. Fragmentos cerámicos de Ondarre.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS ENTERRAMIENTOS EN CISTA EN EL PIRINEO OCCIDENTAL: ARQUITECTURA, CRONOLOGÍA, RITUAL Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INHUMADOS EN LA SIERRA DE ARALAR (GIPUZKOA) 63 ción de las esquirlas por diferentes agentes fisicoquímicos y bioló- partir de un fragmento de vértebra C2 o axis, correspondiente al gicos. individuo más joven, fue de 2620±30 BP, aunque no descartamos El estudio antropológico (Fernández-Crespo et al. 2016), pese a su rejuvenecimiento por las características del hueso. La segunda la deficiente conservación que mostraban los restos óseos humanos, fecha, obtenida a partir de una esquirla ósea más gruesa de un permitió estimar la presencia de un mínimo de cuatro individuos, adulto o subadulto, fue de 3260±30 BP. concretamente un infantil de aproximadamente año y medio, un niño de unos 7 años, un adulto joven de entre 20 y 30 años, y un adulto 3.4. La información palinológica probablemente maduro de unos 40 ó 50 años. Asimismo determinó la presencia de dos pequeñas caries, diversas lesiones degenerativas El análisis palinológico de una muestra de sedimento proce- en general de poca entidad y varias bandas hipoplásicas en el esmal- dente del hogar detectado en el interior de la cista señala el pre- te de un canino como signos patológicos más relevantes. dominio de los bosques en ese entorno, ya que los valores de polen El análisis genético de los dos individuos analizados en esta arbóreo son superiores al 68% (Fig. 13). Estos bosques eran de cista muestra haplotipos mitocondriales diferentes, lo que indica tipo caducifolio, siendo el taxón dominante el avellano (32,7%), que éstos no estaban emparentados por vía materna. Por otro lado, seguido de las quercíneas caducifolias (11,2%) y los alisos (5,4%). los linajes mitocondriales aquí observados se corresponden con los También se han documentado pinares (15,1%). El resto de taxones encontrados en otras poblaciones europeas de esta antigüedad. arbóreos documentados (abedul, fresno, haya, sauce y tilo) tienen una representación muy escasa (<1%), sugiriendo su presencia 3.3. Cronología local. Los arbustos apenas están presentes. Tan solo brezales (4,9%), que ocuparían los espacios abiertos en los claros de los Con el fin de concretar la fecha de construcción de la cista y las bosques, y rosáceas espinosas tipo Prunus (2,9%), que acompaña- de los distintos episodios de uso se enviaron varias muestras, sien- rían a los bosques caducifolios. Entre las herbáceas (22,9%) el do los resultados obtenidos los que se presentan (Tab. 1). Dos taxón más representativo son las praderas de gramíneas (17,1%). (3730±30 y 3880±30 BP) proceden de carbones de un fuego ritual A mucha distancia se sitúa Fabaceae (4,4%). El resto de taxones en el interior de la cámara y que relacionamos directamente con su herbáceos no supera el 3%. En términos generales, y pese a la construcción. limitación de tratarse solamente de una muestra, el espectro de la Por otra parte, con el objetivo de datar los diferentes individuos cista de Ondarre es similar al documentado en el cercano asenta- inhumados e identificar los episodios de reutilización se procedió a miento de Esnaurreta. En ambos los valores de polen arbóreo son la selección de esquirlas óseas. El resultado de la fecha obtenida a elevados, dominando los bosques caducifolios de avellanos, roble-

Figura 13. Diagrama polínico de la cista.

Beta nº Ondarre Fecha BP Fecha conv. Fechas calibradas 95,4% Cal BC 2200-2030 327177 Carbón 3700±30 3730±30 BP Cal BP 4150-3980 Cal BC 2460-2270 Carbón. Avellano Cal BP 4410-4220 413177 3880±30 3860±30 BP 3D-2.32. Cal BC 2260-2205 Cal BP 4210-4155 Cal BC 900-800 327176 Individuo infantil 2620±30 2690±30 BP Cal BP 2850-2750 Cal BC 1720-1720 Esquirla ósea adulto, Cal BP 3680-3670 350136 3260±30 3340±30 BP 3D-2.19 Cal BC 1690-1530 Cal BP 3640-3480 Tabla 1. Dataciones de la cista.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k J.A. MUJIKA-ALUSTIZA, J.M. EDESO-FITO, A. LOPETEGI-GALARRAGA, E. AREVALO-MUÑOZ, M. BAETA, C. NÚÑEZ, L. PALENCIA-MADRID, 64 I. GOIKOETXEA-ZABALETA, M. RUÍZ-ALONSO, S. PÉREZ-DÍAZ, L. PEREZ-LOPEZ, T. FERNÁNDEZ-CRESPO, Y M. M. DE PANCORBO

X Y Z Corylus avellana cf Corylus Quercus subg. Q. no id. Pericarpio avellana 2D-2 78 76 45 2 3D-2 9 57 45 9 3D-2 9 68 45 3 1 3D-2 9 67 45 4 3D-2 72 53 48 2 3D-2 1 2 4D-1.3 42 2 Hogar 46 3 10 Tabla 2. Resultados absolutos de los carbones de la cista de Ondarre.

dales, abedules, hayas, junto con vegetación riparia. En los dos junto a ella se detecta la de avellano (Corylus avellana). Los haye- registros es patente cierto nivel de modificación del paisaje por dos (Fagus sylvatica) son los bosques potenciales de la práctica parte de los habitantes del entorno, como la presencia de pastiza- totalidad del piso montano, al norte de la divisoria de aguas les de uso ganadero. Sin embargo, lo que no se ha documentado (Aseguinolaza et al. 1992), aunque ésta no ha sido una de las hasta el momento es la existencia de indicadores polínicos del maderas seleccionadas para su utilización. Tanto los Quercus cadu- desarrollo de prácticas agrícolas. cifolios como los avellanos podrían formar parte de la vegetación circundante constituyendo masas forestales caducifolias en los 3.5. Los macrorrestos vegetales bordes del hayedo, claros cercanos, etc. Pensamos que así se han seleccionado las maderas del entorno más o menos próximos a la En la cista de Ondarre se ha recuperado un número muy redu- cista de Ondarre. cido de macrorrestos, entre los que se han podido identificar tanto En la madera localizada en el hogar ritual la mayoría del car- fragmentos de madera como de pericarpios de avellana. La mínima bón estudiado es de avellano (94%). Su monoespecificidad, encaja representatividad de los carbones resulta insuficiente para poder bien con su origen, ya que como se ha señalado en diferentes tra- realizar interpretaciones que no estén relacionadas con los datos bajos, los hogares reflejan pocas recogidas de leña, y suelen con- sobre presencia/ausencia de especies vegetales. Los taxones iden- tener un último episodio de combustión, dejando pocas oportuni- tificados son únicamente dos: Corylus avellana (avellano), la made- dades a la diversidad (Badal 1987-88 y 1988; Chabal 1997; Ntinou ra localizada más abundante, y Quercus subgénero Quercus -ana- 2002). Este taxón podría haber sido seleccionado para algún tómicamente incluye todos los Quercus de hoja caducifolia y mar- cometido especial, ritual o de contenido religioso, aunque, se ha de cescente que en la actualidad crecen en el País Vasco- (Tab. 2). tener en cuenta que en la actualidad es el tipo de vegetación Potencialmente la cista de Ondarre se situaría en un entorno dominante en el entorno más próximo a la cista, junto a la sima. de hayedos. La captación de esos recursos se refleja de forma muy En el caso del fruto del avellano, su aparición en contextos clara en el yacimiento de Esnaurreta, asentamiento al aire libre de funerarios puede relacionarse con diferentes casuísticas. Se ha de la Edad del Bronce, situado a unos 400 m. En el estudio preliminar tener en cuenta que las ramas de avellano, madera localizada de de macrorrestos vegetales realizado se observa el uso de la made- forma mayoritaria entre los restos antracológicos, pudieron ser ra de haya (Fagus sylvatica) de forma mayoritaria frente al resto; depositados conteniendo alguna avellana, por lo que podría tratar- se de un hecho intencional, seleccionado esta rama por sus frutos, o de manera casual, recolectadas las ramas entre el resto de la leña seleccionada. Esta madera habría sido cortada en las inmediacio- nes del lugar, motivo por el cual se podría pensar que la construc- ción de la cista y el primer deceso se produjo en la temporada de finales del verano u otoño. Además de esta hipótesis, si el depósito de la misma se hubiera producido de forma independiente y de forma intencional, sin asociación con las ramas, pudiera tener relación con el ritual funerario. En diferentes estudios de épocas muy diversas se han encontrado avellanas junto a recipientes o restos de animales, formando parte del ajuar del difunto (Buxó 1997; García Prósper et al. 2002-2003; Ardévol Piera y Munilla Cabrillana, 2003; Campillo 2004). En el caso de la cista, debido a que únicamente se ha encontrado una sola avellana en el sedimen- to, resulta complicado apuntar un único origen, dejando abiertas las diferentes propuestas apuntadas. Figura 14. Mancha carbonosa en el interior del cofre.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS ENTERRAMIENTOS EN CISTA EN EL PIRINEO OCCIDENTAL: ARQUITECTURA, CRONOLOGÍA, RITUAL Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INHUMADOS EN LA SIERRA DE ARALAR (GIPUZKOA) 65

4. LA CISTA DE ARRAZTARANGAÑA completar la información aportada por la primera y a tratar de concretar la naturaleza de la estructura funeraria. Se localiza en el vallecito de Arraztaran, en una de las vías La cámara, que se orienta hacia el sureste, está delimitada en naturales de acceso desde Zaldibia a los pastos de la Sierra de la actualidad por tres losas, aunque también se definen dos zanjas Aralar y hacia la vertiente mediterránea. A unos 170 m de la cista, poco profundas habilitadas para acoger a otras dos que no se en la misma vaguada, se localiza la galería cubierta de Jentillarri y conservan. Una de éstas, de unos 95 cm de longitud se ubicaba en a poco más el menhir del mismo nombre, y ya un poco más aleja- el lado norte, y la otra, de unos 70 cm, en el extremo opuesto a la dos los dólmenes de Uidui, Argarbi, etc. El monumento fue descu- de cabecera. El eje mayor de la cámara tiene una longitud de 140 bierto y excavado en 1917 por T. Aranzadi, J. M. Barandiaran y E. cm y su anchura interior varía ligeramente en función del punto de Eguren (1919), rellenando de nuevo la cámara con la tierra extraí- medición (central o extremos), aunque la media se sitúa en torno da y cribada. al metro. Las dimensiones (L X E X H) de las losas conservadas son El monumento presenta un túmulo ligeramente ovalado, a con- las siguientes: secuencia de la deformación que presenta en su extremo sur, cons- 1.- La de cabecera es una losa de caliza dispuesta verticalmen- truido con bloques de caliza del terreno. Su diámetro es de unos 5 te e introducida en una pequeña zanja. Sus dimensiones son 60 X metros y la altura real de tan sólo unos 40 centímetros. Desconocemos 10 X >70 cm. A continuación, cerrando la cámara, en el ángulo que si presenta algún tipo de disposición particular (bloques imbricados, forma con la losa meridional existen dos bloques de caliza dispues- etc.), ya que no se ha procedido a su excavación. tos verticalmente, pero es posible que originalmente dispusiera de La última intervención arqueológica (2006), que se centró en algún otro más grande. el espacio delimitado por las losas de cámara, estaba orientada a 2.- La mayor de las losas laterales, basculada ligeramente hacia el interior, está introducida en una zanja y es de arenisca de grano muy fino. Actualmente presenta el extremo oriental muy deteriorado (aproximadamente unos 20 cm). Sus dimensiones son: 165 X 12 X >35 cm. 3.- La lateral, dispuesta frente a la última descrita, es de caliza y está colocada verticalmente, pero sin introducirla en una zanja. Sus dimensiones son: 74 X 15 X 73 cm.

4.1. El ajuar

Los restos materiales recuperados proceden del cribado en seco del sedimento del interior de la cámara. Se recogieron dos trozos cerámicos de factura prehistórica y 5 restos de sílex nada característicos (1 lasca de retoque, 1 fragmento con retoques sim- ples y otros tres pequeños trozos), a los que habría que añadir otra lasca de la primera excavación (Aranzadi et al. 1919). Figura 15. Cista de Arraztarangaña 4.2. Los restos humanos

El número de restos óseos encontrados en Arraztarangaña es escaso. Se han recuperado un total de 13 piezas dentales, dos falan- ges (una de ellas es una segunda falange del pie), dos metápodos, un metatarsiano, un fragmento de la epífisis distal de un húmero (se conserva buena parte del olecranon) y varios fragmentos de huesos de tamaño pequeño (menores de 2 cm de longitud) que no han podido ser identificados. A estas hay que sumar un molar, un premo- lar y dos caninos hallados en la primera campaña. El estudio de los restos esqueléticos no ha aportado información relevante para la estimación del número mínimo de individuos. Sin embargo, las piezas dentales (cuatro incisivos inferiores permanen- tes, un canino inferior izquierdo permanente, una corona de canino deciduo, una corona de canino definitivo, un premolar superior derecho, un segundo premolar inferior derecho, otro premolar segun- do derecho, un molar superior deciduo, otro molar deciduo y una raíz posiblemente de incisivo o canino permanente) han arrojado un número mínimo de cinco individuos. Serían tres adultos (representa- dos por los incisivos; dos de los incisivos parecen pertenecer a un Figura 16. Cista de Arraztarangaña mismo individuo debido a la coloración, pero sobre todo al grado y

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Al norte del río El estudio del ADN mitocondrial de dos de los restos recupera- Duero, Delibes (1989: 59) señalaba la construcción de cistas con dos de esta cista descarta la existencia de relación familiar por vía espléndidos ajuares (puñales, joyas de oro, etc.) que “no represen- materna entre ellos, ya que los haplotipos mitocondriales de estos ta sino una evolución en el comienzo del Bronce Antiguo de la individuos son diferentes entre sí. Los linajes de estos restos son última fase campaniforme local, en la que, siempre dentro de la característicos de población europea y se encuentran hoy en día en dinámica iniciada varios siglos antes, se consagra definitivamente las poblaciones autóctonas de los alrededores. el sistema de enterramiento individual y se produce el encumbra- miento de unas minorías.” 4.3. Cronología También en la Meseta norte los dólmenes clásicos convivirán junto a enterramientos en pequeños túmulos desde finales del Para concretar la cronología de los restos se envió a Groningen Calcolítico o ya en los albores de la Edad del Bronce. El túmulo del una esquirla ósea que se fechó en 3515±35 BP (1840±52 Cal “Paso de La Loba” (Burgos) contenía restos óseos de 3 individuos BC13) (GrA-34322). adultos jóvenes, y un vaso cerámico, un brazal de arquero, y un fragmento de fíbula de la Edad del Hierro (Rojo 1989). Otro, el túmulo no megalítico de Tablada del Rudrón acogía un enterra- 5. DISCUSIÓN miento campaniforme y otra reutilización posterior, destacando en el ajuar dos cubrededos de oro excepcionales, hallados casualmen- te décadas más tarde que la excavación (Campillo 2004). 5.1. Otras manifestaciones funerarias En Asturias se conocen estructuras tumulares poco expresivas, contemporáneas cuya funcionalidad funeraria es cuestionada, aunque su vinculación espacial con tumbas megalíticas y las propias características de su Al final del Calcolítico o al inicio del Bronce Antiguo se comien- núcleo, que puede mostrar algunos leves indicios singulares, lleva a zan a detectar novedades en las arquitecturas y rituales funerarios aceptar su carácter sepulcral (Blas Cortina 2004; 2015). El túmulo en áreas de montaña del Pirineo Occidental, aunque se persevera- Monte Deva V albergaba en medio de su túmulo de 21 m de diáme- rá en la reutilización de los dólmenes y las cuevas sepulcrales tro y 0,70 m de altura un cúmulo de planta rectangular irregular, de durante todo el II milenio a.C., hasta la generalización de la incine- una longitud media de 3,40 y anchura de 1,65 m –la anchura interior ración, o incluso más tardías (Ébrard 2013). Fechas del Bronce era de unos 75 cm-, construido con pequeñas lajas de arenisca dis- Medio-Final se conocen en los sepulcros de corredor de El Sotillo, puestas subverticalmente. Una de las fechas aportadas fue la de La Chabola de La Hechicera y Alto de La Huesera (Fernández-Eraso 3570±70 BP. Por otra parte, el megalito pseudohipogéico Deva III, y Mujika-Alustiza 2013) y en los dólmenes simples de Mandubi ubicado a 30 m, y construido probablemente durante el Neolítico o Zelaia y Etxegarate (Mujika-Alustiza 2007-9; Mujika-Alustiza y Calcolítico, al menos si nos atenemos al ajuar (geométricos y puntas Edeso-Fito 2011). de retoque plano), aportó una fecha poco congruente (3380±80 BP), La utilización de cavidades naturales para prácticas funerarias pero posible para una reutilización tardía. es un fenómeno común durante la prehistoria, pero por lo general En el sur de Las Landas, próximo al piedemonte norpirenaico, es durante el Calcolítico cuando se consolida su carácter colectivo se detectan túmulos de una veintena de metros que tienen un por acumulación (Marizulo, Iruaxpe, Urtao, etc.), pudiendo prolon- núcleo de bloques bajo el cual se descubren vasos cerámicos de la garse su reutilización a lo largo de la Edad del Bronce (Urtiaga, Edad del Bronce (Garlin T13, Seron, Lescar VI –fechado en Nardakoste IV -Armendariz et al. 1998-) o utilizándose de forma 3840±80 BP-, TIB 11 de Ibos –datado en 3420±100 BP-, etc. ocasional, Santimamiñe (López-Quintana et al. 2015). Sin embar- -Gardes 1996; Roussot-Larroque 1996; Blanc et al. 2001-), al igual go, otras cuevas tienen una utilización más breve, principalmente que sucede en cuevas sepulcrales contemporáneas -Droundak, etc. durante la Edad del Bronce, y un número de inhumados más redu- -Dumontier y Courtoud 2009).. Algunos de éstos han sido además cido. Es posible, que se hubiera producido respecto del Calcolítico reutilizados durante la Edad del Hierro –o, incluso, ya en época algún cambio en las características de la gestión ganadera y en la romana-, al igual que otros túmulos anteriores, neolíticos, como el composición de los grupos, quizás más pequeños y a veces de túmulo de tierra de Gurs (Ébrard et al. 2013). La presencia de carácter familiar. En la cueva de Eltzarre tres de los cuatro indivi- huesos rotos, carbones, etc. llevará a Roussot-Larroque (1989) a duos inhumados estaban emparentados por vía materna (Courtoud aceptar su controvertida funcionalidad funeraria. y Ébrard 1999; Ébrard 2003: 134). En la vertiente norte del Pirineo Occidental hay otros túmulos Por otra parte, durante la Edad del Bronce comienza a detec- (Zuhamendi III, Irau 4, Apatesaro 4, etc. -Blot 1984; 1989-), situados tarse una mayor variabilidad en las estructuras funerarias, con la en emplazamientos similares a los de las estructuras funerarias clási- construcción de arquitecturas tumulares de distintas características cas (dólmenes, cromlech). Este sería el caso del de Irau IV, de 5,50 m y de cistas, que priorizan sepulturas individuales. Este proceso de de diámetro y 0,50 m de altura, construido con bloques dispuestos de forma irregular que cubrían una estructura cistoide de 0,60 X 0,50 m existente en el centro. No contenía ajuar. Unos carbones 13 CalCurve: CalPal_2007_HULU. http://www.calpal-online.de - Copyright 2003-2007, CalPal Authors.(consulta 21-VII-2015) procedentes del sureste de la cista fueron datados en 3850±90 BP

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(Blot 1989). Su excavador propone que el ritual sería el de la incine- Desconocemos la práctica totalidad de los asentamientos de las ración, aunque no se han encontrado restos óseos humanos. poblaciones megalíticas, compartiendo la idea de “que la situación Por otra parte, en estas mismas fechas y zona, se detecta la de las arquitecturas dolménicas ha de valorarse como la de los hábi- construcción de otro tipo de estructura funeraria con un pequeño tats de los grupos que las construyeron” (Bueno et al. 2002). Entre túmulo, o desprovisto de él, que contiene en su zona central una los conocidos y excavados podemos señalar dos asentamientos al cámara rectangular cuidadosamente construida –cista o cofre dol- aire libre de la Edad del Bronce antiguo en Esnaurreta, a unos 400 ménico-, y que por su apariencia se podría considerar como una m de la cista de Ondarre, o el yacimiento de Haltzerreka (Altzania) en evolución de las arquitecturas dolménicas tradicionales (Mujika las proximidades del dolmen de Etxegarate (Mujika et al. 2009). Alustiza et al. 2017). El efectivo de estructuras conocidas y excavadas Ninguna de las dos cistas se sitúa en un lugar dominante que es reducido, pero su número se va incrementando en los últimos pudiera considerarse prototípico desde el punto de vista visual años. Frecuentemente, el estado de conservación dificulta su identifi- (sólo uno de tantos otros factores -ubicarse en una cañada o vía cación y en algunos casos sólo su excavación ha permitido confirmar de comunicación, disponibilidad de recursos, etc.- a valorar al su naturaleza, ya que las arquitecturas estaban muy modificadas y seleccionar el emplazamiento), ni tampoco para construir un dol- alteradas (Langagorri –Peñalver 1996; 2005-, Las Cabras II –Sesma men o un cromlech, aunque los tres tipos de arquitecturas funera- y García 2012-). Otras no han aportado resto material alguno, aún rias comparten el mismo tipo de emplazamiento. La cista de cuando conservan unas estructuras de arenisca cuidadosamente Ondarre está en la misma depresión que los dos cromlech tumula- construidas: Mulisko Gaina, Oinddi (Peñalver 1999; Peñalver y res (I y II), y a 130 m del testigo más destacado -señalado como Uribarri 1996) y Atxurbi (Mujika-Alustiza y Edeso-Fito 2011). piedra de sel o haustarria- del cromlech de Ondarre III. A 230 m al Las interrogantes referidas a ellas son varias: la cronología de su suroeste, en un punto topográfico muy dominante, está el dolmen construcción, el origen de su arquitectura o el proceso de adaptación de Argarbi. Por otra parte, la cista de Arraztarangaña se ubica a a partir de las clásicas estructuras dolménicas; el de su emplazamien- 170 m al noroeste de la galería cubierta de Jentillarri, compartien- to y su hipotética funcionalidad como marcador territorial y el tipo de do con ella la misma ruta de trashumancia. relación que se establece con los presuntos hitos previos y contem- Atendiendo a su relación con otros sitios funerarios de monta- poráneos (dólmenes, cuevas sepulcrales -?-, menhires –algunos ña (dólmenes, cromlech o cuevas sepulcrales) e hitos se pueden próximos a megalitos: Jentillarri –Aralar-, Usengatzu, Pagozarreta – sugerir distintas situaciones (Mujika-Alustiza y Edeso-Fito 2011). Gorbeia-, López-Quintana 2015); los criterios de selección de los Algunas cistas (Abilleta, Langagorri, Onyi/Oinddi, Muntto, etc.) inhumados y el de la distinción social de algunos individuos (en están aisladas, tratándose posiblemente de un nuevo referente función del sexo, la edad… y mediante elementos de prestigio de la territorial, mientras que otras se ubican a poca distancia, a un par cultura material -objetos exóticos, etc.-); el posible grado de paren- de centenares de metros, en un emplazamiento de similares carac- tesco entre los individuos inhumados; etc. terísticas (Atxurbi respecto del dolmen de Urrezuloko Armurea; Arraztarangaña del de Jentillarri), o por el contrario, aún estando 5.2. Cronología próximos, se localizan en ubicaciones de características muy distin- tas (por ejemplo Ondarre en el fondo de valle y el dolmen de La cronología de construcción y utilización de las cistas de Argarbi en una cumbre). Otras se disponen junto a un monumento Ondarre y Arraztarangaña vienen a coincidir con otras de País más antiguo (dolmen de Praalata a 5 metros de Aitxu), probable- Vasco y territorios limítrofes, desde finales del III milenio hasta mente para revitalizar la función de hito del referente previo; por el quizás el I milenio BC, así Aitxu 3530±110 (1877±141 Cal BC) y contrario, la cista doble de Mulisko Gaina (Peñalver 1987) quedó 3570±50 BP (1913±79 Cal BC); Atxurbi 3765±65 BP (2188±107 integrada en un conjunto de crómlech o baratz de la Edad del Cal BC) (Mujika-Alustiza y Edeso-Fito 2011), San Pelayo IV Hierro, siendo reforzada así su función de hito por su arraigo en el 3400±30 BP, 1750-1625 Cal BC (Beta 381101) (Sesma et al. grupo que gestiona el territorio (Agirre et al. 2010). Este proceso 2014), Bagargi 3490±30 BP (1990-1730 Cal BC) (Ébrard 2003; de ocupación de nuevos territorios y de su legitimización social a 2013b: 206) y Touron Bouchous 3190±30 BP (1510-1410 Cal BC) través de las prácticas funerarias se señala también en el noroeste (Ébrard y Marsan 2018). Hay indicios de eventuales reutilizaciones peninsular, en particular cuando vienen acompañados de objetos en las cistas de Ondarre, Arraztarangaña (3515±35 BP), en de cobre y oro (Bettencourt 2010). Urdanarre Norte (una inhumación datada en 2990±50 BP, excesi- vamente moderna para el recipiente cerámico de decoración corda- 5.4. La estructura da conservado) donde se depositaron también restos óseos de una incineración, al igual que en Miragarate IV. No han podido ser No pocas veces su distinción de los dólmenes simples es proble- datadas Onyi/Oindi -Peñalver y Uribarri 1996-, Mulisko Gaina y mática (Mujika-Alustiza 1994; Sesma y García 2012). Las caracterís- Llanos de Escudero II (Sesma y García 2006; 2012). ticas de estos sepulcros responden a las exigencias del ritual funera- rio de la sociedad del momento. Por sus reducidas dimensiones y por 5.3. Los emplazamientos los resultados de algunas excavaciones (Bagargi, San Pelayo, Touron Bouchous, etc.) las cistas se conciben para inhumaciones individua- Las cistas de Ondarre y Arraztangaña se ubican en emplazamien- les. En su definición, además de los criterios de carácter constructivo tos de media montaña muy próximos entre sí, aunque sin compartir y métrico (Maluquer de Motes, T. de Andrés, Chevalier, etc.), deben de su hipotético territorio económico, como tampoco lo hacen en la considerarse los condicionamientos geológicos (litología de la zona, actualidad los pastores que viven en cada una de las zonas. disponibilidad de materia prima), además de otros como la tradición

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La nes y características del túmulo) a lo largo de la Edad del Bronce, el cista doble de Mulisko Gaina (Urnieta-Hernani), que se localiza en ajuar y su cronología (II milenio BC) (Mujika-Alustiza y Edeso-Fito medio de un conjunto de cromlech y de otras estructuras, tienen 2011; 2017; Sesma y García 2012). unas dimensiones aproximadas de 1,25 X 0,60 m, y están rodea- El proceso de construcción de la cámara se asemeja a veces a la das por un túmulo que se extendía 1,50 m alrededor de las mis- de los dólmenes, de los cuales podrían derivar. Frecuentemente enca- mas. También se observaron una decena de lajas de arenisca dis- jan la losa de cabecera y la opuesta entre las más próximas de los puestas verticalmente que pudieron formar un círculo. No se halló laterales, y disponen estas últimas de forma yuxtapuesta o solapán- ajuar alguno en las mismas, ni tampoco pudieron ser datadas dose a modo de espiga. Las losas se pueden colocar de forma apai- (Peñalver 1987). Por otra parte, la cista de Oinddi (Urnieta), cons- sada (Arraztarangaña) o no (Aitxu, Atxurbi), como sucede en los truida con areniscas, que presentaba una cámara de 1,20 X 0,50 dólmenes. Igualmente, en la construcción de algunos de los túmulos m, rodeada por una serie de losas verticales a modo de coraza. En de mayores dimensiones (Aitxu, Atxurbi) se repite el mismo sencillo su interior se hallaron fragmentos de la cubierta, y por el exterior esquema constructivo que el observado en algunos dólmenes sim- le rodeaba una franja, de aproximadamente 1,5 m de anchura, ples (Trikuaizti I, Praalata, etc.) y sepulcros de corredor (La Chabola constituida por una serie de losas tendidas (algunas de las cuales de la Hechicera, Alto de la Huesera). A pesar de que dicha disposición se introducían debajo de la cámara) que formaban una especie de no era visible en las construcciones más antiguas, su réplica en estas túmulo (Peñalver y Uribarri 1996). estructuras funerarias más modernas, plantea el interrogante de si es Una estructura tumular más elaborada presenta la cista de sólo cuestión de azar (por ejemplo, del formato de la materia prima), Llanos de Escudero II, que tiene notables similitudes con construc- o existe, como en el caso de otros conocimientos (tecnológicos, ciones funerarias de incineración más modernas, como los cromle- prácticas agropecuarias, etc.) o del amplio bagaje cultural inmaterial, chs o baratza (Meatse 8, Apatesaro 4). Alrededor de la cista pre- una transmisión intergrupal y generacional, restringida quizás a senta una especie de coraza de unos 60 cm de anchura con losas algunos individuos, del proceso constructivo de estos sepulcros y de subverticales unas y tendidas otras. Finalmente, hacia el exterior se otros aspectos intangibles o espirituales, como sus consustanciales observaba una sucesión de losetas de arenisca de tamaño medio rituales pautados (Mujika-Alustiza 2002). (<0,60 m de longitud) equidistantes hincadas radialmente. Los Las dimensiones del túmulo se adaptan a las del recinto sepul- espacios intermedios se rellenaban con una base enlosada de una cral, por lo que el de las cistas es más pequeño que el de un dol- o dos lajas de arenisca de tamaño medio y piedra de menor tama- men, pero también existen notables diferencias entre los de cada ño (Sesma y García 2006; 2012). Las losas subverticales de arenis- tipo de arquitectura. Hay dólmenes con túmulos superiores a 20 ca alrededor de la cámara a modo de anillo o coraza se repiten en metros, mientras que otros apenas tienen una docena -Otsaarte, dólmenes –Andatza I, Galupa II, etc.- y cistas -Atxurbi, Aitxu-. El Unanibi, etc.-, e incluso, excepcionalmente, puede estar desprovis- modelo más complejo de Llanos de Escudero II es posible que to de túmulo (Aitzibita -Beguiristain et al. 1993-94-) como sucede arraigase entre los grupos ganaderos que en su trashumancia con algunas cistas: Ondarre, Irumugarrieta II, Abilleta, Andatza II acudían a los pastos de verano del Pirineo y a zonas más benignas -Gipuzkoa-, Pagozarreta –Bizkaia- (López-Quintana 2015). De del valle del Ebro o de la cuenca aquitana durante el invierno, y se hecho, el diámetro del túmulo de varias cistas o cofres supera al de conservara como elemento estructural significativo, pero adaptado, algunos dólmenes, como es el caso de Urdanarre Norte 1 -Baja en las posteriores necrópolis de incineración. Navarra-, que tenía un suave túmulo de unos 12 m de diámetro con un núcleo pedregoso de 7 m alrededor de la cámara de 1,86 5.5. El ajuar y los inhumados X 0,86 X 0,60 m (Blot 1993). Similar estructura tenía Bagargi -Zuberoa-, con un túmulo de 13 metros de diámetro y de 1,50 m El ajuar que acompaña a los inhumados nos aproxima al ritual de altura, que presentaba un núcleo pedregoso de 6 m que envol- practicado, pero varias cistas carecen de él (Atxurbi, Oindi y vía la cista, de aproximadamente 1,10 X 1,10 X 0,80 cm (Ébrard Mulisko Gaina). En las cistas, su variabilidad es tan amplia como la 2003; 2013b). Este tipo de núcleo adosado a la cámara lo presen- atestiguada en las cuevas y en los dólmenes, si bien estos últimos, tan también algunos túmulos de Aquitania datados en la Edad del a causa de su dilatada reutilización, entre el Neolítico Medio-Final Bronce (Garlin, etc.) y dólmenes burgaleses (por ejemplo El y el Bronce Final, conservan un número notablemente mayor de Moreco, La Cabaña, Nava Negra -La Lora-), aunque en éstos el objetos de distinta cronotipología. Por lo general, conservan un túmulo está recubierto por una capa de losetas formando una ajuar pobre y poco característico, pudiendo considerarse una especie de coraza con el fin de anular los efectos erosivos de la excepción (quizás indiquen algún tipo de normatividad) las cuevas lluvia (Delibes de Castro et al. 1993). sepulcrales de Lacilla-II, que aporta varias hachas pulimentadas Las cistas cuando se ubican en la misma zona litológica pre- asociadas a distintos conjuntos óseos (Gil Abad y Llamosas 2017), sentan similares características. Este es al caso de las de Aitxu y o Abauntz con objetos que pudieran ser alfileres (“espátulas”) Atxurbi (Ataun-Idiazabal), que tienen túmulos de 8 y 6 metros, (Utrilla et al. 2013-2014); o los ídolos-espátulas de los contextos respectivamente, construidos con bloques y lajas de arenisca sub- dolménicos (Mujika-Alustiza 1998; Fernández-Eraso et al. 2015). verticales que se tratan de disponer a modo de escamas desde la En los cofres o cistas del Pirineo Occidental no hay objetos de cámara hacia el exterior. En un sector del túmulo de Atxurbi, dis- características excepcionales, y su cronología es muy limitada puestas en la periferia, a modo de peristalito, se apreciaban tam- (Bronce Antiguo-Medio). El elemento más frecuente es la cerámica bién algunas losas inclinadas hacia el exterior, quizás por su fun- (Arraztarangaña, San Pelayo, etc.) y entre las evidencias destacan ción de tope de las situadas en la zona central. las espirales de oro de Langagorri -Peñalver 1998; 2005- (con

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS ENTERRAMIENTOS EN CISTA EN EL PIRINEO OCCIDENTAL: ARQUITECTURA, CRONOLOGÍA, RITUAL Y CARACTERIZACIÓN DE LOS INHUMADOS EN LA SIERRA DE ARALAR (GIPUZKOA) 69 paralelos en el dolmen de Zorroztarri; en la cista de Singleyrac – de sus ajuares. Desconocemos realmente el intervalo de tiempo Dordoña- que contenía 13 espirales de oro y una espada corta con que pasó entre la primera inhumación y las siguientes, pudiendo mango de bronce -Roussot-Larroque 1996-; etc.) y, quizás, el puñal haberse producido en ese periodo una evolución del ritual, por de sílex de Aitxu, desconocido por ahora en ajuares dolménicos y ejemplo, hacia un menor rigor en ciertas prácticas. En las mismas de cuevas sepulcrales, y hallado bajo el túmulo junto a fragmentos fechas probablemente estarían en uso los cercanos dólmenes de de un cuenco y de una punta de flecha de sílex (Mujika-Alustiza y Argarbi y Jentillarri, aunque sería necesario reexcavarlos y datarlos Edeso-Fito 2011). De Llanos de Escudero II proceden cinco cuentas para su confirmación. discoideas de concha y varios vasos –uno carenado, otro con recu- En relación a los inhumados se puede señalar que no se apre- brimiento de barro plástico, etc.- (Sesma y García 2012), de cian indicios de diferenciación, de segregación o exclusión por Ondarre unos siete vasos, además de un fragmento óseo decorado edad o sexo, o de distinción (por la presencia de objetos prestigio con puntos incisos; un vaso carenado polípodo con decoración o de procedencia lejana, etc.), como se ha descrito en algunos cordada en Urdanarre Norte (Roussot-Larroque 1993) (decoración monumentos funerarios de ambas submesetas y de otros territorios presente en Santimamiñe, Lumentxa, dolmenes de Otsaarte y (Delibes de Castro 1993; Bueno et al. 2005; Guerra Doce et al. Napalatza, etc.); y de Bagargi un colmillo y un incisivo de jabalí, y 2009). La voluntad de distinción no siempre es arqueológicamente un vaso carenado de labio ligeramente exvasado decorado con verificable, por ejemplo, por depositar restos perecederos, o incluso incisiones horizontales paralelas y perpendiculares y otro en forma por no expresarse mediante elementos de la cultura material. La de tonelete decorado parcialmente con digito-ungulaciones (Ébrard variabilidad de las características de los inhumados y las del ajuar, 2013b: 206). no desentonan con las de otros tipos de sepulcros contemporá- En estas estructuras el ritual practicado es el de la inhumación neos. individual; en Bagargi un adulto -Ébrard 2003; 2013b-, y en San El estudio de ADNmt ha permitido descartar el parentesco por Pelayo IV -Sesma et al. 2014-, aunque otras, por la acidez del vía materna entre dos individuos de cada cista (Ondarre y sedimento, no han aportado restos humanos (Aitxu, Atxurbi, Arraztarangaña). Los linajes mitocondriales hallados se mantienen Oinddi, Mulisko Gaina). También se constata la reutilización de los en la línea de lo observado los restos de época similar encontrado cofres para varias inhumaciones (Ondarre, Arraztarangaña) e inclu- en la cueva de Santimamiñe (Kortezubi), los cuales presentan lina- so para una incineración (Urdanarre Norte 1, Miragarate IV), prue- jes mitocondriales característicamente europeo (López Quintana et ba de que se conservaba memoria del uso primigenio de la estruc- al. 2015; Palencia-Madrid et al. 2017). Además, los haplogrupos en tura, y que las reutilizaciones, incluso con el novedoso ritual fune- los que se clasifican dichos linajes presentan actualmente una rario de incineración, se realizaban con naturalidad. importante frecuencia en las poblaciones autóctonas vascas que La cista o cofre de Urdanarre Norte 1 contenía los restos par- habitan regiones próximas, lo que concordaría con la hipótesis cialmente conservados de la inhumación de un individuo relativa- ampliamente aceptada de que las poblaciones autóctonas vascas mente robusto de unos 16-20 años, que aportó una fecha muestran una elevada continuidad genética desde la prehistoria. (2990±50 BP) excesivamente reciente para el vaso polípodo con Quizás, el tiempo transcurrido entre las distintas inhumaciones decoración cordada que le acompañaba (Blot 1993; Duday 1993; pudiera ser una de las posibles razones que explique la inexistencia Roussot-Larroque 1993). Es posible que no se hayan podido distin- de parentesco por línea materna en los casos estudiados. guir entre los restos óseos los correspondientes al hipotético primer inhumado, o se hayan degradado totalmente. Además, en el inte- rior también había restos óseos de la incineración (99,7 gramos) de 6. CONSIDERACIONES FINALES un individuo robusto adulto maduro. La datación (520±60 BP) obtenida a partir de carbones no se ajusta cronológicamente a las En resumen, tras al abandono de la construcción de dólmenes, evidencias arqueológicas que se deseaban datar. se constata que en la transición del III al II milenio Cal BC se pro- En el caso de Miragarate IV -Larraine- considerado como un ducen transformaciones en los rituales funerarios, a pesar de que crómlech tumular en la memoria publicada (Blot 1988), creemos se prolonga la reutilización de los dólmenes y de las cuevas sepul- que es un cofre con túmulo (de 12 m de diámetro) delimitado por crales hasta el Bronce Final, momento en el que comienza a gene- una corona exterior en la que destacan una serie de bloques dis- ralizarse la incineración. puestos regularmente a modo de baratz. En la zona central presen- El polimorfismo funerario que se observa durante la Edad del taba una cista de 1 X 0,50 X 0,50 m cubierta con una amplia tapa, Bronce en ambas vertientes del Pirineo Occidental es notable. y en su interior, a techo de la estratigrafía, se recogieron restos Irrumpen nuevas arquitecturas y rituales, y los cambios sociales que óseos incinerados (1,5 kg) de un adulto que fue datado en comienzan a atisbarse auspician las inhumaciones individuales. 2120±60 BP. Las dimensiones del cofre y el emplazamiento de la Desde el punto de vista arquitectónico las cistas o cofres dolméni- incineración nos inclinan a proponer, qué si bien pudo haber una cos parecen ser el resultado de un proceso de evolución de los inhumación de la Edad del Bronce de la que no se conservan indi- dólmenes, con los cuales a veces comparten emplazamientos y, cios, la reutilización para una incineración se produjo cuando la probablemente, también su función de hito territorial, aunque cista ya estaba colmatada. Es posible que la ausencia de los restos ahora, por lo general, no se busca exteriorizar o hacer más percep- óseos del inhumado sea por su total degradación. tible la estructura funeraria mediante un túmulo. Es probable que Por su parte, las cistas de Arraztarangaña y Ondarre fueron sus características dependieran en cada caso del nivel de exigencia reutilizadas de forma discontinua, y no parece que haya norma que requería la reivindicación del territorio en ese sitio y en esa estricta alguna a la vista de las características de los inhumados ni fecha. También se tendrían en cuenta otras referencias físicas del

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k J.A. MUJIKA-ALUSTIZA, J.M. EDESO-FITO, A. LOPETEGI-GALARRAGA, E. AREVALO-MUÑOZ, M. BAETA, C. NÚÑEZ, L. PALENCIA-MADRID, 70 I. GOIKOETXEA-ZABALETA, M. RUÍZ-ALONSO, S. PÉREZ-DÍAZ, L. PEREZ-LOPEZ, T. FERNÁNDEZ-CRESPO, Y M. M. DE PANCORBO

Armendáriz, A. paisaje (cursos de agua, rupturas orográficas, etc.) y elementos perecederos (árboles centenarios, etc.), además del apoyo de otros 1989 “Excavación de la cueva sepulcral Urtao II (Oñati, de carácter intangible o inmaterial, quizás de carácter mítico, que Guipúzcoa)”. Munibe 41, 45-62. facilitarían que arraigase socialmente y perpetuara en la memoria Armendáriz, A. y Etxeberria, F. colectiva la existencia de ese sepulcro. 1996 “Excavación de la cueva sepulcral de Arantzazu (Oñati, Las cistas estudiadas –Ondarre y Arraztarangaña- han sido Gipuzkoa)”. Munibe 48, 53-58. reutilizadas varias veces para inhumar individuos de cualquier edad Armendáriz, A.; Etxeberria, F. y Herrasti, L. (y quizás sexo), e incluso para depositar una incineración (Urdanarre Norte 1, Miragarate IV). Los estudios de ADNmt han descartado el 1998 “Excavación de la cueva sepulcral Nardakoste IV (Oñati, parentesco por vía materna. Tampoco hay elementos antropológi- Gipuzkoa)”. Munibe 50, 111-120. cos suficientes ni ajuar que permitan conocer los criterios utilizados Armendáriz, A.; Etxeberria, F.; Herrasti, L.; Mujika, J. A. y para seleccionar a los merecedores de estas sepulturas, ni la causa Zumalabe, F. que pudo originar este tipo de enterramiento, ni el periodo –quizás 1987 “Excavación de la cueva sepulcral Iruaxpe I (Aretxabaleta, breve- en el que estuvo vigente en su forma más canónica o, inclu- Guipúzcoa)”. Munibe 39, 67-92. so, sobre el grado de imperatividad o preceptibilidad de las normas Aseginolaza, C.; Gómez, D.; Lizaur, X.; Monserrat, G.; del ritual dada la variabilidad que se observa en las estructuras y Morante, G.; Salaverría, M. R. y Uribe-Etxebarria, P. en los ajuares de los yacimientos funerarios del País Vasco. M. 1992 Mapas de vegetación de la Comunidad Autónoma del País AGRADECIMIENTOS Vasco, Gobierno Vasco, Vitoria-Gasteiz. Badal, E. La investigación ha sido financiada por la Diputación Foral de 1987-88 “La antracología. Método de recogida y estudio del Gipuzkoa, que ha permitido desarrollar los trabajos de campo carbón prehistórico”. Saguntum. Papeles del laboratorio durante dos décadas en la Sierra de Aralar, así como por el Grupo de Arqueología de Valencia 21, 169-182. Consolidado de Investigación en Prehistoria (IT-1223-19) y el pro- 1988 “Resultados metodológicos del estudio antracológico de la yecto del Ministerio de Ciencia e Innovación (HAR2015-67429-P). Cova de Les Cendres (Alicante, España)”. En Queiroga, F.; Hacemos extensivo este agradecimiento por su colaboración a los Sousa, I. M.; Oliveira, C. M. (eds) Actas do encontro miembros del Grupo Munibe de Azkoitia (Javier Alberdi, Juan y Paleoecologia e Arqueología, 57-70. Vila Nova de Alazne Arruabarrena, Miguel Sasieta), a Jose Manuel Tarriño por Farmaliçao. los dibujos realizados, a alumnos de la Facultad de Letras de la UPV-EHU (Alaitz Imaz, etc.), a J. A. Irastorza, Xabier Etxeberria y al Beguiristain Gúrpide, Mª A.; García García, Mª L.; Sesma Grupo Gailurraruntz de Zaldibia por facilitarnos alojamiento. Sesma, J.; García Gazólaz, J. y Sinués del Val, M. 1993-1994 Excavaciones en el dólmen de Aizibita (Cirauqui, Navarra). campañas de 1991, 1992 y 1993. Trabajos de BIBLIOGRAFÍA arqueología Navarra 11, 265-269. Bettencourt, M. S. A. Agirre-Garcia, J.; Moraza-Barea, A. y Mujika-Alustiza, J. A. 2010 “La Edad del Bronce en el Noroeste de la Península Ibérica: 2010 “Los elementos físicos como reivindicación del territorio y un análisis a partir de las prácticas funerarias”. Trabajos de de sus frutos en los espacios de montaña”. Actas del Prehistoria 67, 139-173. Congreso Internacional sobre Megalitismo y otras manifes- Blanc, Cl.; Etchecopar, D. y Tort, M. taciones funerarias contemporáneas en su contexto social, 2001 “Le tumulus Garlin T13 (Pyrénées-Atlantiques)”. Munibe económico y cultural (Beasain-Idiazabal 2007) (Ed. J. 53, 87-99. Fernández-Eraso, J. A. Mujika-Alustiza). Munibe supl. 22, 286-314. Blas Cortina, M. A. Apellániz, J. Mª 2004 “Túmulos enigmáticos sin ofrendas: a propósito de Monte Deva (Gijón) y Berducedo (Allande), en Asturias”. Trabajos 1973 Corpus de materiales de las culturas prehistóricas con de Prehistoria 61, 63-83. cerámica de la población de cavernas del País Vasco Meridional. Munibe Suplemento nº 1, 366 págs. 2015 “El megalito pseudohipogéico “Monte Deva III” como representación de la plenitud neolítica en el hinterland de Aranzadi, T.; Barandiaran, J. M. y Eguren, E. Gijón (Asturias)”. ARPI (Arqueología y Prehistoria del 1919 Exploración de nueve dólmenes del Aralar guipuzcoano. Interior Peninsular) 03. Homenaje a Rodrigo de Balbín Diputación de Guipúzcoa. San Sebastián. Behrmann, 148-163. Ardévol Piera, E. y Munilla Cabrillana, G. (coord.) Blot, J. 2003 Antropología de la religión: una aproximación interdiscipli- 1984 “Le tumulus Apatesaro 4, compte rendu de fouilles 1982”. nar a las religiones antiguas y contemporáneas. Ed. UOC. Munibe 36, 99-104. Barcelona.

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ESTUDIO ARQUEOLÓGICO EN EL PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE (GAMIZ-FIKA, BIZKAIA). UN NUEVO ENCLAVE PARA AHONDAR EN LA HISTORIA DE BIZKAIA DESDE LA TARDOANTIGÜEDAD. 75

Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 75-98 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

ESTUDIO ARQUEOLÓGICO EN EL PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE (GAMIZ-FIKA, BIZKAIA). UN NUEVO ENCLAVE PARA AHONDAR EN LA HISTORIA DE BIZKAIA DESDE LA TARDOANTIGÜEDAD.

Archaeological study in the area of San Pedro de Atxispe (Gamiz-Fika, Bizkaia). A new enclave to delve into the Bizkaia´s history since Late Antiquity.

Román Rodríguez Calleja1 Leandro Sánchez Zufiaurre2 Blanca Renedo Villarroya3

Palabras clave: Ermita. San Pedro. Atxispe. Antigüedad Tardía. Alta Edad Media. Necrópolis. Keywords: Hermitage. San Pedro. Atxispe. Late Antiquity. Early Middle Ages. Necropolis Hitz gakoak: Ermita. San Pedro. Atxispe. Antzinate Beranta. Goi Erdi Aroa. Nekropolia.

RESUMEN

En los últimos años, los estudios de arqueología están apostando por las relaciones interdisciplinares con el fin de recabar la mayor información posible sobre el yacimiento en cuestión. En el enclave arqueológico donde se erigen actualmente las ruinas de la ermita de San Pedro, en el barrio de Atxispe se ha llevado a cabo un proyecto arqueológico de importante proyección en dicho sentido. Compaginando las labores de excavación arqueológica y lectura de los alzados del templo, se ha podido indagar en el pasado de este balcón de la comarca de Uribe. La labor realizada ha permitido historiar una ocupación en el paraje de San Pedro desde la Antigüedad Tardía hasta el siglo XX, momento en el que sufrió fuertes daños estructurales como consecuencia de la guerra civil española.

ABSTRACT

In the last years, archaeological researches are betting for interdisciplinary relationships, with the objective of gathering as much as possible information from the site in study. In the archaeological site where now a days are located the ruins of the hermitage of San Pedro, in the district of Atxispe, has been realized an important project with that objective. Combining archaeological works and the hermitage walls reading, has been possible to investigate the past of this balcony of Uribe region. The work carried out, has allowed to know an occupation of San Pedro from Late Antiquity to XX century, moment when the building suffered structural damages, due to the spanish civil war.

1 [email protected] 2 [email protected] 3 [email protected]

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 76 ROMÁN RODRÍGUEZ CALLEJA, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y BLANCA RENEDO VILLARROYA

LABURPENA

Aztergai dugun gune arkeologikoaren inguruan azken urteotan gauzatu diren ikerka arkeologikoek disziplina ezberdinen elkarlanaren aldeko apustua egin dute, ahalik eta informazio osatuena lortzeko asmoz. San Pedro ermitako hondakinak aurkitzen diren gune arkeologi- koan, Atxispe auzoan, aipaturiko helburua oinarri izan duen proiektu arkeologiko garrantzitsua gauzatu da. Lan arkeologikoak eta hormen altxaeraren azterketa uztartuz, Uribe eskualdeko gainetako bat osatzen duen gune honen iraganean arakatu da. Buruturiko jarduerek, San Pedro ermitako inguruaren okupazioa Antzinate Berantiarrean hasi eta XX. mendera artekoa izan zela plazaratu dute, Espainiako gerra zibilaren ondorioz eraikinaren egiturak kalte larriak jasan zituen arte.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO EN EL PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE (GAMIZ-FIKA, BIZKAIA). UN NUEVO ENCLAVE PARA AHONDAR EN LA HISTORIA DE BIZKAIA DESDE LA TARDOANTIGÜEDAD. 77

1. GÉNESIS DE LOS ESTUDIOS EN SAN PEDRO Las actuaciones arqueológicas se desarrollaron en dos campa- DE ATXISPE ñas. Una primera, en 2016, período en el que se efectuaron labores de desescombro y limpieza del interior del templo, así como exca- Gracias al interés del Ayuntamiento de Gamiz-Fika en rehabili- vación arqueológica tanto en el espacio interior como en el exterior. tar la actual ermita de San Pedro de Atxispe, y al apoyo del La segunda campaña, en el año 2017. En esta última se ejecutaron Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, se labores de desbroce y limpieza extramuros, con el fin de realizar la desarrolló un programa arqueológico para la comprensión histórica lectura de los muros de manera correcta, sin impedimentos visua- de este paradigmático enclave vizcaíno. les. Por último, se intervino en el espacio interior con un pequeño Para la correcta compresión de un yacimiento arqueológico de sondeo. las características de San Pedro de Atxispe, es necesario historiar Si contextualizamos geográfica e históricamente la ermita de tanto el edificio, como ente arquitectónico, como las fases de ocu- San Pedro, debemos partir de que dicho edificio (actualmente en pación, presentes y ocultas bajo el suelo del enclave. La suma de estado de ruina, conservándose en mejor estado la espadaña y la ambos estudios nos ofrecerá con mayor claridad interpretativa la fachada lateral sur) se sitúa sobre la cresta de la peña de una evolución histórica en este interesante paraje. colina de fuertes pendientes, desde la cual se dominan los valles del arroyo Atxispe y el del río Butrón (figs. 1, 2 y 3).

Figura 1. Localización de la ermita de San Pedro de Atxispe.

Figura 2. Estado de la ermita previo al comienzo de los trabajos. Figura 3. Vista del emplazamiento donde se erige el edificio. Fuente: Iñaki Olabarrieta

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 78 ROMÁN RODRÍGUEZ CALLEJA, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y BLANCA RENEDO VILLARROYA

La ermita no había sido objeto de una investigación pormeno- Habrá que esperar al estudio de Iñaki García Camino, rizada hasta nuestra intervención, si bien aparece citada y descrita “Arqueología y poblamiento en Bizkaia, siglos VI-XII. La configura- de manera escueta en varias publicaciones como “Ermitas de ción de la sociedad feudal” (2002), para ocupar un merecido hueco Bizkaia” de G. Arregui (1987: 131-132), “Historia General del en la historiografía medieval de Bizkaia. En su trabajo, el autor Señorío de Bizkaia” de E. J. Labayru (1967: 412) o en el “Catálogo pudo ya distiguir dos fábricas diferentes. Una que la lleva al tránsi- de Monumentos de Bizkaia” de Ybarra y Bergé (1958: 257). to entre lo gótico y lo renacentista, siendo identificable por un arco apuntado cuyas dovelas aparecen decoradas con bolas y que corresponde al único ingreso al interior del templo. Y una segunda, en la zona de cabecera, que según García Camino correspondería a una ampliación construida en aparejo de mampostería, por Juan de Duo en 1755 (García Camino 2002: 410) (fig. 4) El mismo investigador señala la posibilidad de un templo primi- tivo, anterior al gótico-renacentista. Para ello se vale se una serie de evidencias: entalladuras y rebajes observados en la roca para encajar travesaños y postes de madera, y sobre todo, por la presencia, en las inmediaciones al templo, de dos sepulturas excavadas en la roca4, con forma de bañera y presencia de reborde perimetral, lo que las sitúa cronológicamente, en torno a los siglos IX-XI (fig. 5). Para el autor, la originalidad tipológica que representan, su rara presencia en la cornisa cantábrica, así como la escasa superficie de la explanada donde se ubica y las dificultades de acceso a la misma, fruto de una topografía escarpada, le hacen suponer que Figura 4. Decoración de bolas en las dovelas de la puerta de acceso al templo. dicho enterramiento no formaría parte de una necrópolis rural, ya que no parece estar asociada a una población aldeana, sino con otro tipo de entidad de poblamiento como pudiera ser un asenta- miento eremítico, pese a su rareza. Efectuando un salto en el tiempo, la información histórica que la ermita nos ha legado, más allá de las sucesivas reformas detec- tadas y documentadas, ha sido la proporcionada por las gentes del municipio. Existe constancia de que fue lugar de romería popular durante el siglo XX, así como enclave activo durante la guerra civil española, evidencias de la cual se han recogido tanto en los alre- dedores, como en el interior del edificio (a modo de restos de proyectiles utilizados durante la contienda), conservándose una pequeña muestra en la actual iglesia de San Martín de Fika (fig. 6). También nos ha llegado, a través de comunicación oral, informa- ción que indicaría que parte del derrumbe actual de la ermita pudo deberse al impacto de un obús. La excepcional ubicación de San Figura 5. Una de las dos fosas sepulcrales presentes en el enclave. Pedro, en lo alto de una peña desde la que se otea una amplia superficie de su entorno inmediato y no tan inmediato, la convirtió en un foco estratégico durante el conflicto armado. A ello habría que sumar su emplazamiento frente al Cinturón de Hierro, lo que la sitúa en la primera línea defensiva. San Pedro se alza frente a la zona más vulnerable del Cinturón, lo que la convirtió en participante activo cuando la V Brigada de Navarra atacó la línea defensiva que protegía a la capital vizcaína. Finalmente, las defensas del Cinturón de Hierro y las de San Pedro de Atxispe cayeron ante el empuje de las tropas nacionales. Durante una limpieza del interior de la ermita, previa al comienzo de los trabajos arqueológicos, se pudieron recuperar tanto restos de cubertería, como restos de armamento: casquillos, proyectiles de producción alemana (Magdeburg) o española (Sevilla), así como fragmentos de obús.

4 En la publicación de Iñaki García Camino únicamente se menciona la Figura 6. Material recuperado durante las labores de limpieza del interior del localización de una sepultura (2002: 410). Durante nuestra visita al templo. Piezas vinculadas con la fase bélica vivida en San Pedro yacimiento pudimos contemplar la presencia de dos, de similares durante la guerra civil española. características.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO EN EL PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE (GAMIZ-FIKA, BIZKAIA). UN NUEVO ENCLAVE PARA AHONDAR EN LA HISTORIA DE BIZKAIA DESDE LA TARDOANTIGÜEDAD. 79

2. LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL semillas de mijo/panizo, así como de especies arbóreas como roble PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE y fresno, éste último de manera marginal. Sobre este nivel, y ocu- pando el mismo espacio físico que aquella unidad de carbones, se nos presenta un depósito arcilloso de compactación media y colo- 2.1. Objetivos y desarrollo de los trabajos de ración amarillenta, con algunas zonas anaranjadas o rojizas (fig. 9). excavación Este depósito es el que nos ofrece el mayor volumen de restos

La actuación arqueológica se fundamenta como la principal herramienta para iluminar las dudas que hay sobre este enclave tan paradigmático de la arqueología vizcaína y poder escribir su histo- ria a través de la evidencia material. Se puede decir que han sido dos los puntos argumentales para llevar a cabo la intervención arqueológica en el edificio: Determinar la presencia o ausencia en el subsuelo de cualquier evidencia arqueológica que pudiera corresponder con el mismo tramo cronológico que la configuración arquitectónica de la ermita de San Pedro de Atxispe. Conocer la evolución particular que cabría referir para el terre- no en el que se erigió, descubriendo un patrimonio arqueológico ligado a momentos previos a la edificación y que pudieran identifi- car el templo previo al edificio y ligado a las sepulturas halladas en el exterior. De tal manera se realizaría una reconstrucción histórica del paraje en el que se enclava. Figura 7. Planta general del edificio con la ubicación de los sondeos realizados. Para la consecución de los objetivos propuestos se planificó, para una primera campaña, la ejecución de un número determina- do de sondeos que pudieran mostrarnos la evolución ocupacional del enclave. Tras una primera inspección del paraje y ver las posibi- lidades reales que presenta, puesto que aflora la roca en muchos puntos del interior y exterior de la ermita (lo que conllevaría la imposibilidad de obtener resultados estratigráficos), se planteó la realización de tres sondeos: dos en el interior del recinto, con unas dimensiones de 3 x 2 m (uno en la zona suroeste, pegado al muro de cierre por ese lado –Sondeo 1–, otro en la zona de los pies, en el ángulo noroeste –Sondeo 2–), y un tercero en el exterior, junto a la fachada suroeste y en paralelo, extramuros, al Sondeo 1, con unas dimensiones de 2 x 2 m. Este último se situó donde el muro de la ermita presenta un cambio en la fábrica. Tras los resultados obtenidos en esta primera campaña de sondeos se decidió ampliar en el año 2017 el área adyacente al Figura 8. Unidad estratigráfica donde se localizan los restos de semillas de Sondeo 1. Ello vino motivado por las dudas en cuanto a la interpre- mijo/panizo. tación de la evidencia material descubierta en dicho sondeo, así como por el interés en conocer con mayor amplitud la estratigrafía descubierta en el enclave (fig. 7).

2.1.1. Sondeo 1

Se documentaron un total de quince unidades estratigráficas, de las cuales, trece corresponden a depósitos, una a una estructura ligada a un muro y la última al sustrato geológico. Este sondeo es el que nos ha ofrecido la mayor información histórica en el enclave, siendo esto posible gracias a la escasa pero precisa –en lo cronológico– cultura material. En la fase más antigua, aquella que se encuentra sobre el nivel geológico, se ha hallado un nivel en el que destacan abundantes carbones (fig. 8), impregnándose en el sustrato geológico dejando éste con una coloración negruzca muy difícil de quitar. El estudio Figura 9. Depósito arcilloso sobre el que se cimenta la estructura correspondiente a primera edificación en el enclave. En él se han recogido los restos antracológico ha revelado una alta presencia en este estrato de cerámicos más antiguos y sobre el que se cimenta.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 80 ROMÁN RODRÍGUEZ CALLEJA, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y BLANCA RENEDO VILLARROYA cerámicos que nos llevan directamente a períodos altomedievales, otra ligada con elementos pétreos con similares rasgos a los pre- y que más adelante trataremos más detenidamente. sentes en la unidad anterior, simplemente que en este caso el Teniendo como base de cimentación esta unidad estratigráfica depósito pétreo no sirve de cimentación del muro de cierre, sino arcillosa, se documenta la única evidencia constructiva que difiere que rellena un corte rectilíneo que discurre en paralelo al muro de de los actuales muros perimetrales de la ermita (fig. 10). Se trata cierre sur. Por encima de estos niveles se documentaron sucesivos de una estructura de piedra arenisca irregular que presenta un eje estratos de desigual composición pero que definen una superficie longitudinal este-oeste, situándose su extremo oeste en el entra- regular y horizontal. Se trata de suelos de la ermita y sus sucesivas mado de la fachada sur de la actual ermita. El extremo este no reparaciones. presenta un remate claro, no sabiendo con certeza si estamos ante un ángulo de la cabecera, que bien pudiera identificarse con un 2.1.2. Sondeo 2 hombro, o bien nos encontramos ante un muro que ha sufrido el robo de parte de su desarrollo longitudinal. Situado en el ángulo noroeste del edificio, este sondeo nos ha Las dos caras de este muro presentan un aspecto muy tosco, mostrado una estratigrafía muy vinculada con las tareas de relleno sin una cara recta a excepción de su extremo occidental. La parte de las abruptas y pronunciadas pendientes con inclinación hacia la conservada al este presenta tres hiladas como máximo sin una base de la espadaña, levantada a partir de la ejecución de una ordenación del material constructivo. Los espacios entre las piedras zanja de cimentación bastante rectilínea y en paralelo en todo presentaban un mortero de arena y cal. momento a la construcción (fig. 12). De igual modo, como ocurría Posteriormente se suceden sucesivos cortes y depósitos, algu- en el Sondeo 1, una vez conseguida cierta horizontalidad con esos nos ligados a fases constructivas como la gran zanja de cimenta- rellenos (fig. 13), se lleva a cabo la formación de los pavimentos ción, que corta toda estratigrafía anterior incluida el muro, y su con sus respectivas preparaciones, siendo el suelo de baldosas el relleno, formado por grandes bloques que sirven de cimentación de último de ellos. Éste embaldosado no cubre toda la superficie del una parte importante del muro de cierre sur de la ermita (fig. 11). sondeo, quedando libre su esquina noroeste. En este punto en vez Una vez documentada esta segunda fase constructiva se detectó de baldosas contamos con una piedra con la única cara regular y plana expuesta a la superficie. Posiblemente se trate de la basa de un pie derecho de gran tamaño, relacionada con el antiguo coro existente en esta área (fig. 14). A esta conclusión llegamos debido a que la piedra, como material duro, presenta menos problemas de conservación que la propia baldosa. De igual modo, el hecho de

Figura 10. Restos conservados de un muro.

Figura 11. Depósito de piedra que rellena la gran zanja de cimentación que sirve para levantar el actual muro de cierre sur. Figura 12. Zanja de cimentación de la espadaña.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO EN EL PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE (GAMIZ-FIKA, BIZKAIA). UN NUEVO ENCLAVE PARA AHONDAR EN LA HISTORIA DE BIZKAIA DESDE LA TARDOANTIGÜEDAD. 81 que parte de la pieza, en su base, descanse sobre el zócalo del Cubriendo el fondo rocoso de la fosa se localizó una base muro norte, podría venir a reforzar tal uso, ya que ayudaría a man- artificial formada por grava muy apelmazada de tal manera que tener la estabilidad de la losa. llegó a confundirnos haciéndonos dudar de si la roca que formaba dicho estrato era el sustrato geológico, o por el contrario, se trata- 2.1.3. Sondeo 3 ba de un depósito echado para regular la superficie irregular del fondo de la fosa. Este depósito creó una superficie con una hori- El sondeo ubicado en el exterior del edificio ha dado con la zontalidad casi perfecta (fig. 16). localización de una nueva evidencia funeraria, sin restos humanos De esta sepultura no se pudo documentar toda su longitud. Las en su interior (Figura 15). Se trata de una sepultura ejecutada dimensiones que nos ofrecía la parte recogida dentro del sondeo directamente sobre la roca, similar a las dos halladas en diferentes son de 1,65 m de longitud, con una anchura que va de los 0,36 m puntos de la topografía de la peña, al sur de la ermita. en su extremo sureste a los 0,50 m en el opuesto. La fosa presenta fondo cóncavo y paredes verticales en gran Dentro de la sepultura pudimos documentar otro estrato, del parte de su desarrollo, aunque con diferente altura. La mitad norte que no podemos saber si se trata de un depósito de relleno de la presenta menor desarrollo, equiparándose las cotas de su borde a fosa o de una deposición antrópica posterior al uso de la sepultura. las que presenta la roca localizada en el resto del sondeo. Este dato Esta duda creemos que es razonable debido a varios factores. Por parece evidenciar que se ha llevado a cabo un rebaje de la roca, de un lado, a la ausencia de restos inhumados en el interior de la manera generalizada, en este sector del sondeo y que se podría sepultura. Y por otro, a la también ausencia de una cubierta sepul- extrapolar fuera de él. El proceso edificatorio en el enclave de San cral que nos indicara el sellado de los depósitos habidos en el Pedro, y más concretamente la fase de cimentación del actual interior de la fosa. templo parece estar detrás de estas modificaciones en el terreno. En relación a la posibilidad de la existencia de una cubierta La sepultura presenta un eje longitudinal noroeste-sureste (245° sepulcral, que por la circunstancia que fuera no ha llegado hasta el N), no distinguiéndose ningún elemento de cubrimiento (fig. 15). momento presente, creemos detectar evidencias que nos hacen

Figura 13. Grandes bloques que ocupan la pronunciada pendiente existente Figura 14. Pavimento de baldosas que cubre todo el interior de la ermita. En hasta la espadaña levantada. la esquina noroeste del sondeo, pequeña losa cuadrangular.

Figura 16. Depósito para adecuar la fosa para el ritual inhumatorio. Figura 15. Fosa excavada en el terreno para su uso como sepultura.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 82 ROMÁN RODRÍGUEZ CALLEJA, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y BLANCA RENEDO VILLARROYA inclinarnos por su presencia o al menos que pudiera haber una idea Los resultados obtenidos de la pequeña ampliación nos han preconcebida para el cubrimiento de la fosa. En la zona sureste del mostrado una secuencia estratigráfica sencilla, pareja a la fase de sondeo, allí donde aflora claramente la roca y descansa el muro de pavimentación última detectada en el Sondeo 1. Suelo de baldosas la ermita, se detecta un bancal destacado e interrumpido por una que se asienta sobre una base de arena y cal muy fina, no presen- grieta natural en el sustrato geológico. Este bancal presenta en los te en toda la superficie de actuación, dado el afloramiento rocoso pies una horizontalidad con cierta continuidad a lo largo del corte en algún punto. Es en la superficie de la cresta donde debemos de la fosa, y que bien pudiera tratarse, en verdad, de una entalla- fijarnos. Ésta presenta unos rasgos morfológicos diferentes depen- dura en la roca con el propósito de apoyar o encajar una cubierta diendo la zona del sondeo: en la mitad meridional, aquella más para la sepultura (fig. 17). próxima al Sondeo 1 se presenta en superficie en un plano que tiende a la horizontalidad, sin irregularidades superficiales destaca- 2.1.4. Campaña 2017: ampliación Sondeo 1 das. Mientras, la mitad septentrional, aquella más próxima al muro de cierre este, muestra una superficie irregular, muy agrietada y con El sondeo realizado en la última campaña de 2017 viene moti- pequeñas crestas que discurren longitudinalmente en la misma vado por las dudas provenientes de la lectura e interpretación del dirección que aquella que forma la peña. Esta diferencia, si bien muro descubierto en el Sondeo 1 y que transcurre transversal al puede ser un rasgo de carácter geológico, también es verdad que actual muro de cierre sur del templo derruido. Atendiendo a la posi- puede estar mostrando un trabajo previo en el terreno para usarlo bilidad de que se tratase de la cabecera del templo primitivo, como como base para asentar la prolongación de la cimentación del se vio tras la lectura estratigráfica de los alzados, se creyó oportuno muro documentado en el Sondeo 1, o por qué no, la posibilidad de ampliar este sondeo cubriendo todo el ancho de la actual planta del que haya tenido una funcionalidad de suelo y por ello no presenta edificio. De esta manera, veríamos si el muro se extiende longitudi- las irregularidades detectadas junto al cierre norte (fig. 18). nalmente cubriendo todo el ancho de la actual planta o si por el Ante estos inconvenientes no es posible dar una descripción contrario podría detectarse algún otro indicio que vinculara más la segura del cerramiento oriental de la primitiva edificación alzada planta del edificio hacia la existencia de una cabecera destacada. en este enclave. Sin embargo, sí podemos confirmar que existía una cabecera. La ampliación del Sondeo 1 ha permitido documentar, en la cimentación del muro norte, una fábrica diferente que corres- pondería a la esquina noreste de ese primer templo.

2.2. Análisis de la cultura material

Lo primero que hay que reseñar en cuanto a la cultura material documentada durante el transcurso de los trabajos, es que pese a su escasa presencia, es bastante concreta en cuanto a su adscrip- ción cronológica, lo cual nos posibilita historiar parte de la vida en el enclave de San Pedro. Como consecuencia de la escasa riqueza material que nos ha ofrecido la intervención arqueológica y con el propósito de poder reconocer las cronologías y fases de ocupación en el enclave, nos hemos ayudado de diferentes elementos. En primer lugar, será a través del estudio cerámico; en segundo lugar, gracias a una serie Figura 17. Rebajes en la roca, a modo de bancal. Posible asiento para cubierta de monedas halladas en el Sondeo 1; en tercer lugar, gracias a la sepulcral. estudio tipológico de la sepultura hallada en el Sondeo 3; y por último, a través de las dataciones radiocarbónicas resultantes del análisis de 14C de semillas de mijo/panizo presentes en el depósi- to más antiguo del Sondeo 1. Respecto a la cerámica, el Sondeo 1 es el que más aporta al conjunto ceramológico. En él hallamos las evidencias más modernas y las más antiguas, teniendo entre aquellas un fragmento de cuerpo en la UE 7 (Sondeo 1). Éste presenta caracteres morfo-técnicos que parecen apuntar claramente a producciones cerámicas que se han documentado en Bizkaia para los siglos XIV y XV. Estos atributos identificados a este momento hacen relación a procesos formativos donde se acusa una técnica mixta que combina el modelado con un mecanismo de rotación –ya sea torno o torneta–, coloraciones oxi- dantes o presencia dominante de elementos no plásticos como la matriz o la chamota (arcilla cocida y triturada) en la matriz arcillosa. Es el único elemento de este tipo en la intervención realizada. Figura 18. Superficie de la roca en el área intervenida.

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En el depósito más antiguo de los hallados en el Sondeo 1, ha resellado para modificarle el valor correspondiente a su prede- aquél de carácter arcilloso y sobre el que se asienta los restos de cesor en el trono. La fecha en la que pudo ser resellada cabría un muro existen diversos fragmentos, en concreto un borde y algu- relacionarla con el resello que mandó realizar Felipe IV en 1636. na base plana, cuya morfología nos recuerda a la de las ollas de Carece de la fecha coronada, uno de los elementos que parece ser pequeño tamaño que se han identificado en algunas de las necró- característico a este tipo de resellos. Pero el valor que consta en el polis medievales de Bizkaia. Ejemplos los tenemos en La Cerrada anverso, VI (seis maravedís), parece ligarla a ese resello de 1636, de Ranes (Abanto-Zierbena), Momoitio (Garai) o Mendraka porque parece que en esa fecha es cuando se utiliza ese valor para (Elorrio). También se parecen esas formas a las que aparecen en resellar las monedas de cuatro maravedís (valor que se aprecia San Pedro de Berriz. Correspondiendo todas ellas a la modalidad claramente en la pieza original que es resellada). cerámica que se relaciona con las producciones reductoras, ligadas El modelo tipológico de la sepultura descubierta en el a tecnologías de larga tradición en el territorio (algunos investiga- exterior del edificio, se suma a las otras dos sepulturas ya conoci- dores las vienen denominando de tradición indígena) y llamadas a das en el paraje y que se presentan como singulares dentro del desaparecer poco después al ser reemplazadas por las produccio- modelo, asignado por Iñaki García Camino, de sepulturas de fosa nes oxidantes o por otros tipos más evolucionados técnicamente. talladas en la roca. En el apartado tecnológico, dichas cerámicas indicarían técnicas de Esta tipología se ha venido interpretando por la literatura fabricación principalmente manuales, pero las pastas no se parecen especializada como “fruto del proceso de aculturación meridional, a esos ejemplares del mundo medieval que se han señalado arriba. cristiana y cerealística que experimentó el norte peninsular en la En el Sondeo 3, en el depósito de relleno de la fosa, hay un Alta Edad Media” (García Camino 2002: 219). Si bien su presencia fragmento de cerámica cuyas características macroscópicas recuer- es reducida en la cordillera Cantábrica, al sur de la divisoria de dan más a ese material que se ha citado de las necrópolis medie- aguas su presencia es habitual, pudiéndose encontrar tanto al vales. Y lo recuerda porque está templado con calcita, la cual se ha interior como al exterior de cuevas artificiales con dataciones entre disuelto durante el periodo en el que ha estado enterrada, y esa el s. VIII y el X (Azkarate 1988: 288-331), así como en diversas disolución ha creado pequeños vacíos o huecos en la pasta, perfec- localizaciones de la Rioja Alavesa y Valdegobia (Llanos 1972: 219- tamente visibles en la superficie del fragmento. Esta imagen recuer- 245; Andrio 1987: 273-286). Igualmente, se documentan de da más a la del material citado, que incluso nos evoca al material manera cuantiosa al norte del Duero (Bohigas 1982: 37-39 y 1999: prerromano, porque éste también incorpora la calcita como ele- 405-406; Quiroga y Rodríguez 1991: 61-77 y 1995: 193; Gutierrez mento más relevante. 2015: 512-526). Este tipo de manifestación funeraria, además, no En relación a las pastas, ese material del Sondeo 1 recuerda son únicas del ámbito peninsular, pudiéndolas encontrar en otras algo más a lo que apareció en la excavación de la Inmaculada regiones del continente europeo (Durand 1988: 169-170) por lo Concepción de Gorliz, donde se localizó una necrópolis y un núcleo que no hay que llevarlas obligatoriamente a contextos hispano habitacional altomedieval relacionado con aquella, pero al no ser visigodos o mozárabes (López Quiroga 1990; López Quiroga y un material publicado no podemos conocer bien sus referentes. Rodríguez Lovelle 1992: 149-151; García Camino 2002: 220; o En el terreno de las monedas, de las tres que se han encon- López Quiroga y García Pérez 2013: 21). Lo que sí que parece claro trado, sólo dos son identificables, puesto que una de ellas, localiza- entre los investigadores es que este modelo de sepulturas se gene- da en el Sondeo 2, no conserva tipos ni leyendas que resulten raliza entre los siglos IX-XI. legibles, al estar muy desgastada y en mal estado de conservación. Según recoge García Camino (2002: 220-221), su datación Las otras dos se localizan en el Sondeo 1. La más moderna debería estar sobre el año 1000, ajustando las sepulturas de corresponde a un resellado de 8 maravedís de 1641. Pese a su Atxispe a una modalidad muy presente en la Meseta a la que se le también mala conservación, se aprecian claramente las marcas del ha otorgado un contexto cronológico de la segunda mitad del siglo resello, tanto la que hace referencia a su valor, como la que le X, comienzos del XI, por la existencia de su reborde perimetral. El acompaña en el anverso con la fecha de acuñación del resello. investigador también señala la ausencia de este modelo tanto en La tercera presenta más problemas en su encuadre cronológi- épocas anteriores como posteriores, otorgando a San Pedro de co. Se leen bastante bien los tipos y leyendas, salvo algunos de los Atxispe una relación con el proceso eremítico. Si bien este investi- elementos más definitorios como la fecha de acuñación –si es que gador hacía esta correlación en razón a la presencia de una única la tuviera-, el nominal del monarca que la acuñó y el símbolo de la sepultura tallada en la roca, indicando que posiblemente fuera el ceca. Se trata, en cualquier caso, de un resellado de 6 maravedís. testimonio de un solitario monje que buscó retiro espiritual en las La leyenda del anverso remite la moneda a un Felipe. Todo parece soledades de los montes de Bizkaia nuclear, escasamente poblados apuntar a que se trata de Felipe IV, aunque la moneda original se todavía a fines del siglo X, antes de la organización parroquial,

Tabla 1.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 84 ROMÁN RODRÍGUEZ CALLEJA, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y BLANCA RENEDO VILLARROYA ahora, con el conocimiento de la existencia de otra dos más, nos impide visualizar la topografía original. Dicho rebaje en la roca muestra una mayor presencia humana en el lugar –pese a que tres podría estar relacionado con la existencia en el lugar de algún tipo sepulturas siguen siendo escasas–, no pudiendo desechar la posi- de estructura de almacenaje como pudiera ser una de fondo rehun- bilidad de un mayor número a lo largo y ancho de la cresta sobre dido. Este tipo de estructuras, pese a que normalmente están aso- la que se asienta la ermita de San Pedro y que permanece enmo- ciadas con agujeros o improntas de postes, que pudieran estar quetada por una densa vegetación arbustiva que impide una mostrándonos algún tipo de construcción tipo cabaña, no es raro observación limpia de la superficie rocosa. que no se documenten, máxime si las dimensiones de éstas son Por último, la información otorgada por el análisis por radio- reducidas (que no parece, a priori, que sea nuestro caso). carbono de las semillas presentes en la unidad estratigráfica más Documentadas en diferentes puntos de la geografía europea y antigua de las documentadas en la excavación, nos ha ofrecido peninsular, encontramos los paralelos más cercanos y numerosos unas fechas sumamente interesantes y que nos llevan directamen- en la provincia de Álava. Cronológicamente se encuadran en el te al primer episodio de ocupación humana en el paraje de la contexto europeo. Si bien presentan su auge se las centurias que ermita de San Pedro de Atxispe, previo a la primera fase construc- van del siglo V al VII, no es extraño encontrarlas en el centro penin- tiva presente en el lugar. sular en contextos aldeanos a mediados del siglo VIII. Según seña- Las fechas radiocarbónicas del mijo/panizo recogido son las la Tejerizo García (2014), en torno a los siglos XI o XII se aprecia siguientes (ver Tabla 1): una reducción importante de este tipo de evidencias constructivas. Los resultados nos muestran un marco cronológico para la fase Las posibilidades de estar ante este tipo de evidencia constructi- previa al primer momento constructivo entre mediados del s. VII y va nos hace preguntarnos si los numerosos restos de quercus locali- algo más de la primera mitad del VIII. Situándonos directamente en zados en el mismo depósito que el mijo/panizo no serían parte de la el tránsito entre el la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media estructura, bien de un suelo, de la armadura o de la cubierta. Esto nos lleva a detenernos en esta unidad estratigráfica y Pese a la problemática interpretativa que suscita este depósito, la analizar más detenidamente este depósito que presenta, todo él, abundante presencia de este cereal en el enclave nos muestra con materiales carbonizados. seguridad la explotación de cereal en el paraje actual donde se enclava Son varias y diferentes las lecturas que podemos realizar. Por el templo de San Pedro entre finales del siglo VII y el VIII, cuyo cultivo una parte no tenemos la certeza de si esos restos de mijo/panizo, se llevaría a cabo por unas gentes campesinas afincadas en el mismo abundantes en el estrato, se habían sembrado en el lugar o esta- lugar o en un área inmediata. Desconocemos por el momento la loca- ban simplemente almacenados5. Hay que tener en cuenta que este lización de ese núcleo poblacional. depósito carbonizado no se localiza en todo el sondeo, únicamente en las zonas donde la roca se presenta rebajada. ¿Por qué no encontramos este nivel de incendio en el resto del Sondeo 1, así 3. ANÁLISIS ARQUEOLÓGICO DE LOS como en la ampliación llevada a cabo en el 2017 o en el resto de ALZADOS DE LA ERMITA DE SAN PEDRO DE sondeos? Sabemos que los procesos constructivos en el enclave ATXISPE han actuado en contra de la conservación del sustrato geológico de la zona, así como de evidencias coetáneas al nivel de carbones. También es posible que el tipo de superficie que presenta la roca 3.1. Metodología de trabajo tanto en el resto del Sondeo 1 como en la ampliación, pueda moti- var más fácilmente la desaparición de restos de este estrato. Explicaremos a continuación los resultados de la lectura estra- Sin embargo, los rasgos físicos que presenta la superficie del tigráfica de los alzados del edificio. Los principios metodológicos de terreno sobre la que se encuentran depositados los carbones y la este trabajo tienen su origen en la consideración de los edificios ausencia en el resto de las demás zonas intervenidas, nos lleva a históricos como entidades cambiantes, sujetas a procesos de suponer que nos encontramos ante un incendio focalizado. degradación, adición de materiales, refacciones, cambios de pro- Ello nos hace pensar que estamos ante un almacenamiento yectos constructivos, modificaciones en los usos, etc. Todos estos puntual y delimitado de cereal en el sondeo. Esta delimitación avatares hacen que debamos mirarlos como elementos inmersos responde a su aparente relación con un rebaje en la roca, el cual en un continuum temporal, sin cuya aprehensión difícilmente se presenta en planta una forma arqueada, al menos en su mitad llegará a un entendimiento pleno tanto de la estructura edificada oriental. En la mitad septentrional se difuminan esos límites al no como de su secuencia histórica. existir una barrera física que delimite el depósito. Al sur y suroeste Por lo tanto, las edificaciones deben ser consideradas como no hay constatación alguna de este depósito debido a la afección documentos de pleno derecho, ya que los cambios que se reflejan sufrida por la excavación de la zanja de cimentación del muro de en sus estructuras guardan información sobre infinidad de aspec- cierre meridional que arrasó con el depósito de semillas, lo que nos tos, como los conocimientos técnicos de una época determinada, la estructura social de sus constructores, sus posibilidades econó- micas, las redes de intercambio de conocimientos y elementos 5 Además de la presencia de mijo/panizo, el análisis arqueobotánico materiales, etc. efectuado en los laboratorios del CSIC, nos indica la presencia en el mismo estrato de abundantes restos de Quercus subgénero Quercus y un resto de Sabemos, por otra parte, que existe un indudable paralelo Fraximus sp. El primero, además de ser el árbol más característico de entre la formación de los estratos arqueológicos en el subsuelo y manera habitual en estos paisajes, presenta unas buenas características las transformaciones, adiciones o demoliciones sufridas a lo largo para el uso constructivo, aunque su escasa presencia no parece conducirnos a tal hipótesis. del tiempo por los elementos arquitectónicos que componen una

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Figura 19. Plantas del edificio, con las Unidades Estratigráficas y las fases.

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Figura 20. Alzados de la ermita, con las Unidades Estratigráficas identificadas.

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Figura 21. Alzados de la ermita, con las fases constructivas.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 88 ROMÁN RODRÍGUEZ CALLEJA, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y BLANCA RENEDO VILLARROYA construcción. Por lo tanto, ésta puede ser considerada a su vez 3.2.1.1. Fase 0. Ocupación anterior al templo como un yacimiento, cuya estratigrafía se refleja en sus muros y es la que permite tener la visión diacrónica de su realidad, de la que Se trata de una serie de acciones registradas en la excavación hablábamos más arriba. Sabemos, por lo tanto, que se puede apli- arqueológica, consistentes en un espacio semirrupestre alargado car la metodología desarrollada en investigaciones arqueológicas en sentido este-oeste relleno con un depósito de carbones y semi- (método estratigráfico) al estudio de la evolución constructiva; y llas (UE 14) con evidencias de fuego. que la actuación para la conservación de edificios es tan destructi- La datación radiocarbónica de este estrato tiene una horquilla va de datos de cultura material, claves para la interpretación del de 662-774 dC, por lo que nos encontramos con una ocupación de edificio, como lo es una excavación arqueológica. Es preciso aplicar los siglos VII-VIII. la metodología de análisis arqueológico con el fin de registrar los Estos niveles están incompletos, al estar cortados por las obras elementos o indicios que con posibles acciones de reforma o res- posteriores de la iglesia, pero sí podemos ver que el primer edificio tauración inevitablemente van a desaparecer. construido (Fase 1) se apoya sobre ellos amortizándolos. Se han registrado abundantes carbones; las especies vegetales 3.2. Resultados identificadas son taxones de roble y fresno entre las especies arbó- reas, y mijo/panizo entre las semillas. 3.2.1. Secuencia constructiva de la ermita 3.2.1.2. Fase 1. Primer templo (siglos IX-XI) El edificio se articula en 6 fases constructivas, con una fase de ocupación previa. Las fases reconocidas en la ermita de San Pedro 3.2.1.2.1. Las evidencias de Atxispe son: Fase 0. Ocupación anterior al templo Son escasos los elementos que hemos identificado de esta Fase 1. Primer templo (siglos IX-XI) primera fase constructiva. Aun así, han sido claves para el conoci- Fase 2. Primera ampliación al oeste (siglo XV) miento de su estructura. Fase 3. Construcción de la espadaña (siglo XVI) En la base del alzado sur, cerca de su zona central, se ha iden- Fase 4. Segunda ampliación al oeste y pórtico (siglo XVII) tificado un resto (UE 1001), compuesto por un esquinal que con- Fase 5. Ampliación hacia el este, coro, suelo y altar (siglo XVIII) serva dos sillares colocados a soga y tizón, a partir de los cuales se Fase 6. Últimas reformas y ruina de la ermita (siglo XX) desarrolla un muro de mampostería de piezas semiescuadradas de

Figura 24. Lajas sobresaliendo por debajo del muro norte de la ermita, que nos Figura 22. Planta de la iglesia. En color se marcan los restos conservados de indican la posición de la cabecera del edificio original. la Fase 1.

Figura 23. Imágenes de la UE 1001. A la izquierda, la estructura desde el interior (UE 12 de la excavación arqueológica). A la derecha foto de detalle Figura 25. Fotografía de detalle destacando esta estructura de la UE 1003; a donde se destaca esta estructura, apreciándose claramente el esquinal. la izquierda de la imagen, la esquina SW del edificio original.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO EN EL PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE (GAMIZ-FIKA, BIZKAIA). UN NUEVO ENCLAVE PARA AHONDAR EN LA HISTORIA DE BIZKAIA DESDE LA TARDOANTIGÜEDAD. 89 arenisca. La altura conservada de este elemento es de 70 cm y su En el muro sur, más al oeste, se conserva otro resto del muro anchura de 80 cm. de mampostería (UE 1003), formando esquina (fig. 25). Tiene una Esta obra giraba hacia el interior, como se pudo ver en la exca- longitud de 3,20 m y solo es visible al exterior. vación del sondeo 1, siendo un muro norte-sur de aspecto irregular, En el alzado norte, en línea con la estructura vista en el muro del que sólo conservamos la base con tres hiladas de mampostería sur (UE 1001), documentamos otro resto de muro de mampostería (UE 12, ver fig. 23) de 50 cm de anchura (UE 1021) que también conserva dos piezas escuadradas funcio- En la ampliación del sondeo hacia el norte se pudo ver la nando como esquinal dispuestas a soga y tizón (fig. 26). Se conser- continuidad de este cierre, en forma de dos lajas de tamaño medio van de dos a tres hiladas de muro y presenta un zócalo. Tiene un que por su ubicación pertenecen a la esquina en el muro norte de grosor de 50 cm; la longitud conservada es de 2,80 m y la altura esta estructura (fig. 24). es de 80 cm. Hacia el oeste, y alineado con el muro UE 1003, hay otro resto de muro (UE 1028), realizado en mampostería de piezas escuadra- das, con el esquinal colocado en vertical. Se conserva una longitud de 1,40 m y una altura de entre 30 y 50 cm (fig. 27).

3.2.1.2.2. Aspecto del edificio en esta fase y cronología

Por los restos documentados, creemos que se trata de los cuatro esquinales de un primer templo. Su localización, la relación métrica entre ellos y su factura, nos indican que pertenecían a una misma obra; una iglesia más pequeña que la actual, de 7,70 m de longitud y con una anchura de muros de 50 cm. Se aparejaba en mampostería con esquinales de piezas escuadradas dispuestas a soga y tizón y la anchura exterior del templo era similar al actual. Figura 26. Foto de detalle donde se destaca esta estructura de la UE 1021, La anchura en torno a la esquina oriental del edificio es de 6 m; creando la esquina NE del edificio original. en la esquina occidental se ensancha hasta los 6,5 m por lo que se trata de una nave de planta trapezoidal, algo normal en un empla- zamiento tan escarpado que obliga a adaptarse a la topografía. La excavación sacó a la luz los restos del muro de la cabecera, muy somero al norte y con algo más de desarrollo al sur. Las carac- terísticas del muro, que parece formar una esquina, y las dimensio- nes del conjunto y su cronología, lo hacen compatible tanto con una iglesia con cabecera destacada (fig. 28) como con una de cabecera recta no destacada (fig. 29). En el estado actual de conocimiento no podemos decantarnos por una de las hipótesis, por lo que dejamos abiertas ambas posi- bilidades. Tenemos argumentos tanto para una como para la otra hipó- tesis. Por ejemplo, en la iglesia de San Miguel de Montoria (Álava), a pesar de que solo se conservan restos de una fase primitiva en la parte en la esquina entre el ábside y crucero, se puede apreciar que la cabecera era más estrecha que la nave. En este caso estaríamos hablando de una obra anterior al siglo XII (Sánchez Zufiaurre 2007: 180-184). La ermita altomedieval de San Julián y Santa Basilisa de Aistra (Álava) presenta una cabecera que probablemente fuera destacada (Sánchez Zufiaurre 2007: 108-117, Quirós Castillo: 2017). Otro ejemplo es el de la primera fase de Nuestra Señora de la Asunción de Valluerca (Álava), en la que observamos una peque- ña cabecera destacada y que data de los siglos IX y X (Sánchez Zufiaurre 2008). San Clemente de Arbileta (Orduña, Bizkaia), cuen- ta con una fase inicial, anterior al siglo XII, con cabecera destacada, ligeramente más estrecha que la nave principal (Martínez Torrecilla, Plata Montero y Solaun Bustinza 2007). También encontramos ejemplos de edificaciones de cronología similar que no presentan una cabecera destacada. Por ejemplo, la iglesia altomedieval de Los Castros de Lastra cuenta con una única Figura 27. Foto de detalle donde se destaca esta estructura de la UE 1028, esquina NW del edificio original. fase constructiva y presenta una planta rectangular (Sánchez

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Zufiaurre 2007: 254-256). Por otro lado, la iglesia de San Pedro de entre los siglos IX y XI. La misma cronología se maneja para los Gorostiza (Zestafe, Álava), que data probablemente de los siglos materiales hallados en la excavación del sondeo 1, asociados con X-XI, tampoco presenta cabecera destacada en su fase inicial, la estructura de la posible cabecera destacada. constituyendo otro ejemplo en este sentido (Sánchez Zufiaurre Y si a eso añadimos la datación radiocarbónica de la ocupación 2007: 142-148). En Gerrika (Arbatzegi, Bizkaia) encontramos la de la fase 0 (siglos VII-VIII), creemos que la fecha de los siglos IX-X ermita de Santa Lucía, que no presenta cabecera destacada, en una para este templo es la adecuada. Formaría parte del importante fase datada entre los siglos X-XI (García Camino 2006: 268-270). elenco de iglesias altomedievales vizcaínas, si bien son escasas de Aunque no se habían realizado hasta el momento estudios las que conservamos restos materiales en pie. La posible forma de exhaustivos de la ermita de San Pedro, los autores coincidían en la cabecera destacada nos sitúa también en el entorno de las igle- señalar la existencia de un templo anterior, del que no se habían sias alavesas de los siglos IX-X. reconocido restos en sus alzados antes de este estudio. Por tanto, y a falta de mayor información, adscribimos los res- A esto se añade la existencia en las proximidades de tres tos de este templo a la mencionada cronología, sin saber si perte- sepulcros excavados en la roca, con planta de bañera y reborde necía, tanto él como su necrópolis asociada, a un poblamiento de perimetral, que según García Camino (2002: 410), podrían datarse tipo aldeano o a un asentamiento de tipo eremítico, tal y como afirman algunos autores (García Camino 2002: 410).

3.2.1.3. Fase 2. Primera ampliación al oeste (siglo XV)

3.2.1.3.1. Las evidencias

Como hemos explicado, contamos previamente con los cuatro esquinales de un templo primitivo. En este segundo momento se elimina el muro occidental para ampliar la estructura hacia los pies. Esto se refleja en dos cortes (UE 1006, 1029) en los muros sur y norte.

Figura 28. En color, propuesta de una de las posibles plantas del edificio (con cabecera destacada) en esta primera fase.

Figura 29. En color, segunda propuesta de la posible planta del edificio (sin Figura 31. Restos de la ampliación del edificio en fase 2. A la izquierda el muro cabecera destacada) en esta primera fase. sur (UE 1005) y a la derecha el zócalo (UE 1024) y el muro (UE 1027).

Figura 30. Planta de la iglesia. En color se marcan los restos conservados de Figura 32. Propuesta de la planta del edificio en esta fase. En color, los la Fase 2. En gris las fases precedentes. elementos añadidos en la fase 2; en gris, los elementos anteriores.

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Luego se construye la ampliación hacia el oeste, de la que se fase 4) nos llevan a datarla en el siglo XV, que sería la cronología conservan restos en los muros sur (UE 1005) y norte (UE 1024, de la fase 2. 1027). El del sur se ubica al este de la portada, y el del norte cuen- ta con un zócalo (UE 1024). Se realizan en mampostería con pre- 3.2.1.4. Fase 3. Construcción de la espadaña (siglo XVI) dominio de piezas semiescuadradas, junto con otras menos elabo- radas y algunas lajas acomodando las piezas (fig. 31). Tienden a 3.2.1.4.1. Las evidencias formar hiladas, aunque de manera irregular, y su argamasa es blanca y de poca dureza. El tercer momento es la construcción de la espadaña (UE 1010). Esta estructura forma lo que hoy es el muro occidental de la iglesia. 3.2.1.3.2. Aspecto del edificio en esta fase y cronología En origen se levantó como una espadaña exenta, pero en fases posteriores se amplía la nave y se la une a la espadaña (fig. 34). En este momento se produce una ampliación del templo. Es una estructura realizada en sillarejo de arenisca, con un Inicialmente (Fase 1) teníamos una estructura de 7,70 m de longi- gran grosor en su parte baja, que va disminuyendo conforme alcan- tud, con un grosor de muros de 50 cm y una anchura de entre 6 y za altura. Orientada de norte a sur, en su parte superior se abren 6,50 m. La nueva obra ampliará la nave en más de tres metros. dos vanos en arco de medio punto formados por tres dovelas cada Para ello eliminan el muro occidental original, creando la nueva uno; albergarían campanas, que han desaparecido. Contaba con estructura de la que nos quedan las evidencias descritas. Aumenta un remate en frontón triangular, que se perdió seguramente al el grosor de los muros a 65 cm, aspecto que nos ayudará a enten- integrarse en la estructura del templo. der elementos de fases posteriores. Contamos con un elemento que nos ayuda a datar esta fase. 3.2.1.4.2. Aspecto del edificio en esta fase y cronología La portada del templo, situada en la actualidad en el alzado sur, está claramente remontada; es decir, no se localiza en su lugar La iglesia sería igual que en la fase anterior, pero se añade al oeste original. Creemos que esta portada estaría en origen en el hastial la espadaña exenta. Sería una espadaña rematada en frontón triangu- occidental de esta primera ampliación (muro que se eliminará en lar en la que se abren dos arcos de medio punto para las campanas. fases posteriores). Este acceso desde los pies es usual en numero- Este tipo de espadaña era habitual en los siglos XV-XVI. En el sas iglesias. Las características de dicha portada (ver descripción en valle alavés de Kuartango encontramos numerosos casos de espa-

Figura 33. Planta de la iglesia. En color se marcan los restos conservados de Figura 35. Propuesta de la planta del edificio en esta fase. En color, los la Fase 3. En gris las fases precedentes. elementos añadidos en este momento; en gris, los elementos anteriores.

Figura 36. Planta de la iglesia. En color se marcan los restos conservados de Figura 34. Vista de la espadaña desde el NW. la Fase 4. En gris las fases precedentes.

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3.2.1.5. Fase 4. Segunda ampliación al oeste y pórtico (siglo XVII)

3.2.1.5.1. Las evidencias

Se producen importantes cambios en el templo, destacando su ampliación, una vez más, hacia el oeste. Se elimina el cierre occi- dental de la nave, quedando como evidencia los cortes verticales Figura 38. Vista desde el exterior de la UE 1007. Para su edificación se en los muros norte (UE 1026) y sur (UE 1008). Como hemos dicho, realizaron dos cortes, las UEs 1002 (en amarillo) y 1004 (en rojo). al oeste estaría la puerta añadida en la fase 2. Adosando a estos cortes se construyen los extremos occiden- tales de los muros norte y sur (UE 1009, 1025), adosándolos a la espadaña y convirtiéndola así en el cierre occidental de la iglesia como en la actualidad. Estas nuevas estructuras se realizan en mampostería de piezas escuadradas reutilizadas, formando hiladas muy irregulares. En las juntas hay ripios sin trabajar y abundantes trozos de teja, siendo estos últimos los que caracterizan a la obra y la hacen muy distin- guible del resto de fábricas del templo. Tienen entre 65 y 70 cm de grosor y una altura que va desde el suelo hasta casi la cumbrera del templo. Por sus características, creemos que se trata del mismo material que se emplea en la ampliación de Fase 2, reutilizado, y a la que se añaden piezas nuevas y ripios de teja. En la parte central del muro norte de esta ampliación se crea un vano recto con jambas de sillería, seguramente una puerta hacia el norte (hoy cegada y arruinada). En el muro sur se abre la porta- da del templo, claramente remontada; creemos que procede del muro occidental de la primera ampliación (Fase 2), que en estos momentos es eliminado. Esta portada es en arco apuntado, con dovelas de desarrollo medio y decorada en las aristas exteriores de cada una de las dovelas con semiesferas talladas (fig. 37). La unión de la espadaña con el edificio supone reformas en Figura 39. Vista de la espadaña, con los mechinales del oeste (UE1041) para ella; se desmocha, para adaptarla a la nueva obra. Se corta (UE una estructura de madera.

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1031) su remate para alcanzar la altura del templo, y se coloca un se conservaba; esto se ve en sendos cortes al sur y al norte (UE nuevo remate (UE 1030) en los extremos norte y sur, de forma 1019, 1022). En el caso del muro norte no solo cortan para cons- triangular irregular. Esta obra incluye también el extremo superior truir la cabecera, sino que eliminan casi la totalidad de muro origi- del remate del muro sur de la iglesia, de mampostería irregular con nal de la iglesia para engrosarlo. una viga de madera ensamblada uniendo la estructura. Esta obra nueva (UE 1020) se apareja en mampostería con Junto a esta obra se reconstruye una parte importante del piezas semielaboradas de entre 15 y 20 cm de lado, bastante muro sur de la nave primitiva, que tenía un grosor de 50 cm frente regulares y buscando seguir hiladas; el muro tiene un grosor de a los 65 de las obras nuevas. Este muro (UE 1007) es de mampos- 65-70 cm. tería, combinando piezas escuadradas, seguramente reutilizadas, Esta estructura se desarrolla también por el alzado N, represen- con piedras más pequeñas sin trabajar y lajas, además de gran tada por la UE 1023; en realidad se trata del mismo muro, que la cantidad de ripios de teja (fig. 38). En él se abre una ventana rec- ruina posterior ha separado. Esta obra constituye la reconstrucción tangular. Al interior engrosa la anchura del muro original, y por ello y engrosamiento del muro N de la nave, del que actualmente que- deja de verse la obra primitiva en esta zona, siendo visible sólo al dan pocas hiladas y presenta las mismas características estructura- exterior. les que la cabecera. En el extremo del muro sur se construye un pórtico; hoy está También se haría la rampa de acceso al templo por el sur (UE desaparecido, pero podemos ver los mechinales realizados para su 1040), en mampostería irregular con piezas de buen tamaño y construcción (UE 1013, 1011, 1015, 1016). Por su localización y tejas en las juntas a modo de ripio. características sabemos que era un pórtico sustentado por vigas de Dentro de esta fase se ciegan parcialmente los huecos de madera y tornapuntas, que tendría al menos dos aguas: una hacia campana de la espadaña, dejando libres los arcos, con dos muretes el sur y otra hacia el este. (UE 1032, 1033) de mampostería irregular, con tejas en las juntas Hay además un pequeño corte junto a la portada (UE 1043) y algún ladrillo (fig. 42). que podría corresponder con un aguabenditera. Se elimina el pórtico de la fase anterior, quedando la amortiza- En el alzado occidental de la espadaña se documenta una serie ción de sus mechinales (UE 1012, 1014, 1017). de seis cortes (UE 1041), a diferentes alturas y de unos 10 cm de También se amortiza la puerta que daba acceso desde el N de anchura, que hemos relacionado con el añadido de una estructura la nave (UE 1034), con un sillar de gran tamaño y mampuestos. de madera encima de la espadaña una vez desmochada (fig. 39). En este momento se crea un coro alto, situado a los pies de la iglesia y del que quedan pocos vestigios, principalmente un grupo 3.2.1.5.2. Aspecto del edificio en esta fase y cronología de mechinales. Algunos se ubican a diferentes alturas en el muro occidental de la iglesia, que en realidad es la espadaña (UE 1035), El edificio sufre uno de sus mayores cambios, ya que se amplía que soportarían la escalera. Otros dos mechinales (UE 1036) alber- hasta el oeste convirtiendo a la espadaña en el hastial occidental. gan una viga (UE 1037) con una escuadría de 25 a 27 cm y una Se reconstruye gran parte del muro sur, y seguramente parte del longitud de 5,70 m que sustentaría la estructura del coro (fig. 43). norte (pero esta zona está desaparecida). Se refuerzan los muros La última reforma de este momento es la creación del suelo y da la nave. el altar de la iglesia (UE 1039). El primero se distribuye en cinco La portada, que estaba al oeste, pasa al sur a su emplazamiento alturas con la cota más baja en el extremo occidental. La separa- actual; y el edificio contaba, además, con una puerta hacia el norte. ción entre las alturas se realiza por peldaños de piedra; el suelo se La portada se protege con un pórtico de madera, y la espadaña forma con baldosas cerámicas de 20 cm de lado y ladrillos macizos recibe una estructura de madera en su parte superior, seguramente de 25 x 13 cm (fig. 44). para albergar las campanas que se quitan de los arcos al quedar El presbiterio es estrecho y da acceso, a través de tres escalones, parcialmente ocultos por la iglesia. Esta estructura se menciona en a la zona más alta de la iglesia, el altar. El altar se ubica contra el la documentación del siglo XVIII que veremos más adelante, como muro oriental, adaptándose a la roca natural; está realizado en el chapitel de las campanas. mampostería y rematado con una hilera de sillares, que tiene la En cuanto a su cronología, sabemos que es posterior a la misma anchura que el templo y seguramente serviría como base para espadaña del siglo XVI (fase 3). La fase siguiente se corresponde el apoyo de un retablo. Sobre esta estructura se apoya en su parte con obras realizadas en el siglo XVIII, por lo que la fase 4 se reali- central otra estructura rectangular de mampostería irregular, que za en torno al siglo XVII. identificamos con los restos del altar preconciliar del templo (fig. 45).

3.2.1.6. Fase 5. Ampliación hacia el este, coro, suelo y altar 3.2.1.6.2. Aspecto del edificio en esta fase (siglo XVIII) Con las obras llevadas a cabo en este momento cambia com- 3.2.1.6.1. Las evidencias pletamente el aspecto de la iglesia, tanto en el exterior como en el interior. En el exterior se vuelve a registrar una ampliación, esta vez Las obras recogidas en esta fase se caracterizan por una nueva hacia el este, con la construcción de una nueva cabecera. La anchu- ampliación, esta vez en la zona oriental de la iglesia, y por reformas ra del templo no varía, pero el muro N se levanta en parte nuevo, realizadas en su interior. adecuando el grosor de los muros al conjunto de la iglesia. En el Comenzamos con la construcción de una nueva cabecera en la interior se edifica un coro alto en el extremo occidental y se coloca zona oriental, para lo que se elimina la cabecera original, que aún un nuevo suelo de baldosa y ladrillo con escalones de piedra, ade-

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Figura 40. Propuesta de la planta del edificio en esta fase. En color, los elementos añadidos en este momento; en gris, los elementos anteriores. Figura 44. Imagen del suelo de la iglesia (UE 1039) desde el W.

Figura 41. Planta de la iglesia. En color se marcan los restos conservados de la Fase 5. En gris las fases precedentes.

Figura 45. Vista de la zona del altar (UE 1039).

Figura 42. Muretes que ciegan parcialmente los los vanos de la espadaña. Figura 46. Propuesta de la planta del edificio en esta fase. En color, los elementos añadidos en este momento; en gris, los elementos anteriores (no se incluye el suelo).

Figura 43. Alzado interior sur de la ermita, donde se marcan los mechinales (UE Figura 47. Planta de la iglesia. En rojo se marca la zona afectada por la ruina 1036) y la viga de madera (UE 1037) pertenecientes a un coro alto. de la fase 6. En gris las fases precedentes.

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3.2.1.6.3. Análisis de la documentación relativa a las Obligación de obras reparaciones realizadas en la ermita durante los El mismo 16 de marzo de 1755 se hace un documento de años 1754-1755 obligación de obra, en el que se refiere el precio de 362 reales para Juan de Duo, para realizar las siguientes obras: Antes de continuar con la cronología de esta fase, analizare- -Reparar la pared del mediodía. mos brevemente parte de la documentación que nos ayuda a ello. -Cerrar la puerta norte de la ermita a cal y canto. Se trata de documentación obtenida del Archivo Provincial de -Cerrar la ventana del oeste para seguridad del coro, dejando Bizkaia, con las siguientes referencias: lucero, igualando con la ventana ya existente. A.H.P.V.: Notariado 5487. Juan Bautista de Gangoiti, ff. 46-50. -Romper a pico y poner igual con la tarima “la peña que se 16 de abril de 1754. halla en el altar” del lado de la epístola. A.H.P.V. Notariado 5487. Juan Bautista de Gangoiti, ff. 15-44. -Arreglar los “pasos” caídos en la escalera de la entrada de la 16 de febrero de 1755. ermita. -Arreglar el suelo del interior. Necesidad de obras tras la visita del obispado El 17 de marzo de 1755 hay otra escritura, para regir las obras El 16 de abril de 1754 se reúnen los responsables de la parro- de carpintería a nombre de Francisco de Barua, que había recibido quia para analizar la situación de la ermita tras el paso del visitador el traspaso del remate. del obispado de Calahorra, realizada el 5 de enero de 1753. Condiciones de la obra: Se dice que las puertas están rotas por ser muy antiguas, hay -Arreglar el sitio y chapitel de campanas. partes de las paredes caídas, y las restantes amenazando ruina. -Asegurar y componer el coro. Estaba caído el chapitel donde estaban las campanas. Necesitaba -Quitar el antepecho del coro. pronta reparación ya que corría riesgo de que se “aplane”, siendo -Hacer nueva la escalera del coro, de tabla nueva. “el único santuario que esta república tiene”. -Que allí donde esté rota, deshecha o podrida la bóveda y La ermita no tenía más renta que lo que le rinde la sisa de vino, “cimbre” de la ermita. siendo de 800 reales cada dos años como mucho. Lo que no llega -Retejar el tejado, chapitel y tejavana con 1000 tejas nuevas. para su arreglo, motivo por el cual no se hicieron reparos en los -Hacer los asientos laterales del presbiterio, ya que la ermita años anteriores, si no es con el dinero de la parroquia. carecía de ellos, de ocho pies de largo en cada lado. Pero los reunidos comunican al obispo que la ermita sí contaba Como vemos, son numerosas las obras necesarias. Se ve que con ingresos propios, procedentes de unos robledales, que habían sobre la espadaña había un chapitel, con una importante obra de sido cedidos a la parroquia con la condición de que se hiciera el madera (que documentamos en la fase 4). A los pies de la nave mantenimiento de la ermita. Y que los ingresos de la explotación había un coro. En la cabecera, el altar estaba condicionado a la del carbón de los robledales eran más que suficiente para hacer forma de la roca, que se pide tallar para igualar. El suelo tenía frente al arreglo necesario. fallos, y había que repararlo. Se manda cerrar la puerta del norte, Piden que se proceda a tasar las obras necesarias, y que el que veían en ese momento como innecesaria. Y de los dos huecos obispado mande a la parroquia a asumir el coste. de campana del oeste (antigua espadaña), sólo uno estaba ya cegado. Se manda cegar a medida el otro, igualando ambos. Relación de daños de la ermita tras la visita del obis- Lamentablemente no contamos con los pagos de las obras, no pado y nombramiento de peritos constando si las obras se ejecutaron tal como se presupuestaron. El 1 de julio 1754, los responsables de la anteiglesia de Fica, Pero al parecer, las obras de la mitad oriental de la ermita fueron con el párroco de la anteiglesia a la cabeza, redactan un documen- bastante más importantes que lo que parecía, ya que se reconstru- to relativo al mal estado de la ermita, tras la visita del visitador ye casi por completo el contorno de la iglesia. general del obispado. Creemos que en este momento se elimina el pórtico y se En el texto se dice que las puertas están rotas y muy maltrata- reconstruye el acceso a la ermita, ya que tras esta importante das por su antigüedad, con porción de sus paredes caída y las contrata no hay más información sobre obras en Atxispe. Se trata- restantes amenazando ruina, y por consiguiente derribado el capi- ría, por lo tanto, de las últimas obras de envergadura. tel y sitio “en que se ponen las campanas, y que por esta razón se Un dato interesante de las obras es la diferencia entre las hace preciso (…) inmediatamente a su composición y reparo, pues necesidades de carpintería y de albañilería: 1812 reales de coste de lo contrario está mui expuesta dicha hermita a aplanarse toda para el carpintero y 487 reales para el albañil. Esto nos muestra ella en mui breve tiempo, en lo que se han de seguir muchos gastos una vez más la necesidad de comprender las obras de carpintería y perjuicios graves (…) partes, por ser el unico Santuario que tie- a la hora de analizar estructuras de piedra que han perdido la nen”. madera, ya que muchas veces la piedra no es más que el contene- Al margen aparece el nombramiento de los peritos por parte dor de una importante obra de madera. del párroco (Manuel de Mantuola): nombra como cantero a Juan En este caso, lamentablemente, casi no conservamos restos de de Duo y a Pedro de Aburto como carpintero. las estructuras de madera: altares, coro, bancos y hasta una bóve-

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 96 ROMÁN RODRÍGUEZ CALLEJA, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y BLANCA RENEDO VILLARROYA da, que han desaparecido y sólo conocemos por los huecos que vegetación invade progresivamente el templo con el deterioro que dejaron sus encastres en la pared. esto supone. Afortunadamente, en los últimos meses se ha proce- dido a la limpieza del templo. 3.2.1.6.4. Interpretación y cronología La ermita de San Pedro sufrió importantes desperfectos duran- te la guerra civil española; las informaciones consultadas hablan de Se producen una serie de reformas, siendo la más importante la caída de un obús en el templo, lo que provocó su ruina. La la obra de la nueva cabecera del templo y muro N de la nave. Se cubierta terminó por caer, amontonándose escombros, vigas y teja amplía de nuevo en longitud, esta vez hacia el este eliminando la tanto en su interior como en los alrededores inmediatos. cabecera destacada, y eliminando la obra primitiva al N, que pre- Por tanto, desde la contienda civil la ermita fue abandonada sentaba un grosor de muros menor; se edifica, junto con la cabe- deteriorándose progresivamente hasta alcanzar el aspecto general cera, un nuevo muro ya con un grosor igual que el resto de la que contemplamos hoy. fábrica del templo. Creemos que estas obras están motivadas en parte por problemas estructurales de la fábrica primitiva que se conservaba al este y al norte, 4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES tal como se ve en la documentación de las obras contratadas. En cuanto a la cronología de estas reformas, la morfología de los Debemos señalar una serie de inconvenientes a la hora de elementos que las componen y las fuentes documentales nos ayudan describir el proceso histórico en el enclave, pudiendo afectar en la a fijar su fecha. Contamos con los documentos fechados en 1754 y interpretación final de la evidencia arqueológica. 1755 que nos mencionan obras contratadas en San Pedro, quién las Por una parte partimos de la condición de que el espacio sobre debe ejecutar y su coste. Adscribimos las obras descritas en esta fase, el que se ha actuado no conduce a la total comprensión estratigrá- es decir, creemos que se ejecutan en la década de 1750. fica del yacimiento, aunque sí a su evolución cronológica. Por todo ello las lecturas interpretativas que se han extraído de los trabajos 3.2.1.7. Fase 6. Últimas reformas y ruina de la ermita llevados a cabo pueden ser claras o en algunos casos parciales, y (siglo XX) siempre tomadas de manera rigurosa a la hora de hacer lecturas interpretativas. 3.2.1.7.1. Las evidencias Los análisis procedentes tanto del estudio de la estratigrafía descubierta en el proceso de excavación como el de la lectura de Esta última fase constructiva registrada en la ermita de San los alzados, nos han posibilitado comprender históricamente el Pedro se caracteriza más por la eliminación y amortización de ele- paraje donde se enclava la actual ruina de la ermita de San Pedro mentos existentes que por la adición de elementos nuevos. Al de Atxispe. haberse eliminado el pórtico en la fase anterior, suponemos que es La primera ocupación humana atestiguada en la intervención ahora cuando se retira el elemento (quizás un aguabenditera) arqueológica corresponde a un espacio rehundido que alberga situado en el lado oriental de la portada, por lo que se amortiza el restos de mijo/panizo, fresno y roble. Lo que sabemos de este mechinal que se había abierto para su sujeción, con un relleno de momento es que habría cultivo de mijo/panizo, y se almacenaría en argamasa de gran dureza (UE 1044). la zona donde se ubica la ermita. La funcionalidad original del También se ciega la ventana de la parte central del muro sur, enclave la desconocemos, pero la aparición de roble y fresno nos con ladrillo macizo y argamasa blanca (UE 1038). podría indicar la existencia de una estructura relacionada con el La última acción que se registra es la ruina. Durante la Guerra almacenamiento cerealístico, datada en los siglos VII-VIII. Civil sufre importantes desperfectos, la cubierta colapsa y se Posterior a este primer momento de ocupación, hemos podido derrumban parte de sus muros, al parecer por la caída de un obús. documentar por primera vez estructuras que nos certifican la exis- Esta ruina (UE 1018) se aprecia sobre todo en la coronación de los tencia de un templo desde época altomedieval. Aunque los diferen- muros de la iglesia, en todo su perímetro. En la fachada sur y en la tes investigadores apuntaban esta posibilidad, sobre todo por la cabecera esta rotura mantiene prácticamente la coronación origi- presencia en las inmediaciones de sepulcros hechos en la roca, nal, pero en el N los muros se arruinan casi hasta la base de las hasta este momento no se habían reconocido en su estructura tres cuartas partes del alzado, y solo se conserva hasta la cumbrera restos de esta cronología. la zona de la cabecera y parte de la primera ampliación de la igle- Tenemos un primer momento constructivo, evidenciado por la sia. El resto de los alzados presentan diferentes porcentajes de presencia de restos que se identifican con las cuatro esquinas de la ruina, llegando en algunos casos a su casi completa eliminación. iglesia primitiva. Los esquinales estaban realizados con piezas bien escuadradas, siendo sus alzados seguramente de mampostería. 3.2.1.7.2. Aspecto del edificio en esta fase y cronología Presentaba una longitud de 7,70 m y una anchura exterior de entre 6 y 6,50 m; la anchura de sus muros era de 50 cm. En esta última fase el aspecto de la ermita es de completa Su cabecera podría ser recta o destacada, característica com- ruina. Las estructuras se mantienen parcialmente en pie, sobre todo patible con los sondeos estratigráficos que se realizaron en el año en el alzado sur. El alzado N está muy afectado y en algunos de sus 2016-2017 y que pusieron al descubierto un pequeño resto de tramos casi ha desaparecido. La cubierta está completamente muro cuya morfología nos hizo pensar en este tipo de cabecera. desaparecida y las vigas y tejas que la forman, se encuentran Desafortunadamente, la escasez de evidencias y el afloramiento de esparcidas tanto en el interior como en el exterior del edificio. La la roca natural nos ha impedido certificar este hecho.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO ARQUEOLÓGICO EN EL PARAJE DE SAN PEDRO DE ATXISPE (GAMIZ-FIKA, BIZKAIA). UN NUEVO ENCLAVE PARA AHONDAR EN LA HISTORIA DE BIZKAIA DESDE LA TARDOANTIGÜEDAD. 97

Este primer templo, cuya cronología se sitúa entre los siglos IX Para las fases iniciales de Atxispe, no podemos determinar si su y XI, sufrió una ampliación hacia el oeste en torno al siglo XV. Se cabecera era destacada o no. Encontramos varios ejemplos compa- amplió la nave en longitud, aumentando ésta en más de tres rables a esta ermita como la iglesia de San Miguel (Montoria, metros. Creemos que el acceso al interior de la ermita se realizaba Álava), la ermita altomedieval de San Julián y Santa Basilisa de por el nuevo muro occidental, a través de un vano en arco apunta- Aistra (Álava), Nuestra Señora de la Asunción (Valluerca, Álava) y do adovelado. Esta ampliación tenía muros de entre 65 y 70 cm de San Clemente de Arbileta (Orduña), que presentan una cabecera ancho, es decir, más anchos que los originales. que probablemente fuera destacada y ejemplos como la iglesia En la centuria posterior se creó la espadaña, estructura situada altomedieval de Los Castros de Lastra (Álava), la iglesia de San al oeste de la ermita, exenta. En aparejo de sillarejo, presenta dos Pedro de Gorostiza (Zestafe, Álava) y Santa Lucía de Gerrika arcos de medio punto en altura. (Arbatzegi, Bizkaia), que no la presentan. La siguiente fase constructiva reconocida tiene que ver con una Si atendemos a la advocación de San Pedro, conocemos 11 nueva ampliación del templo, que ahora unen con la espadaña, lugares en Duranguesado, Arratia y la Bizkaia nuclear de la Edad formando una única estructura. Para ello eliminan el hastial occi- Media dedicados a este santo, documentadas a partir de textos o dental y levantan dos muros a norte y sur de la ermita, con una de la arqueología (García Camino 2002, Betanzos et al. e.p). En el anchura de entre 65 y 70 cm. La diferencia de anchura entre las caso de Abrisketa, por ejemplo, se conservan restos de los siglos obras de ampliación y la obra primitiva quizás conllevó problemas VII-VIII y en Apatamonasterio, Sarazua, Arta, Mungia, Deusto y el estructurales, por lo que en este momento eliminan casi por com- caso de Atxispe que nos ocupa, sepulcros datados en torno al siglo pleto el muro sur de la ermita original, construyendo otro con la X. También contamos con otros emplazamientos con templos dedi- misma anchura que las obras de ampliación. En el extremo occi- cados al apóstol como Aranzazu, Lumo o Munguia (García Camino: dental del alzado sur recolocan la portada que anteriormente 2002). Según García Camino, este culto debió extenderse muy estaba situada a los pies de la iglesia, y crean un pórtico cobijando pronto en la Península, como atestiguan varios sepulcros del siglo dicha portada. La espadaña se remata con una estructura de IV y V encontrados en Zaragoza. En el segundo tercio del siglo IX madera a modo de chapitel para las campanas. se difundiría por el País Vasco, distribuyéndose indistintamente por A mediados del siglo XVIII la ermita vuelve a sufrir una impor- todo el territorio vizcaíno, sin apreciarse concentraciones comarca- tante reforma, esta vez hacia el este, con la construcción de una les. Todo ello es consistente con las dataciones propuestas para la nueva cabecera, eliminando la original. Pero con la obra de la primera fase de San Pedro de Atxispe. nueva cabecera también rehacen el muro N, eliminando en este caso el primitivo (de anchura menor) y levantando otro con una anchura de entre 65 y 70 cm. A esta importante ampliación se AGRADECIMIENTO: suma un nuevo suelo en el templo y la construcción de un coro alto en los pies. En el exterior se elimina el pórtico y se crea una rampa Queremos agradecer a Iñaki Olabarrieta su constancia en la de acceso. defensa del patrimonio cultural del municipio de Gamiz-Fika, así Las últimas acciones registradas tienen que ver con la ruina del como a los vecinos que colaboraron en la limpieza y acondiciona- edificio. En la Guerra Civil parece que fue alcanzada por un obús, miento de las ruinas de San Pedro. Sin ellos, no habría sido posible siendo afectada su estructura gravemente. Por ello se abandonó, se llevar a cabo el estudio arqueológico en este excepcional paraje. produjo el derrumbe de su cubierta y parte de sus alzados. Su Ellos son un ejemplo de la lucha por mantener viva la Historia, su deterioro definitivo vino dado por la invasión de vegetación. Historia. En cuanto a las estructuras más antiguas registradas de la iglesia, existen casos de algunas ermitas vizcaínas en los que se observan desviaciones entre la orientación de los basamentos y de BIBLIOGRAFÍA los muros que se levantan sobre ellos, que pueden corresponder con vestigios de las cimentaciones de las construcciones antiguas Almenara Rosales, E. (García Camino 2002). Entre estos ejemplos encontramos Santa 2009 “Aproximación a la catalogación de la moneda castellana Lucía de Gerrika, San Cristóbal de Elgezua, Santa Lucía de Alzusta, resellada durante el siglo XVII”. Actas XIII Congreso Santa Marina de Memaia (Memaia II) o San Martín de Amatsa. Sin Nacional de Numismática. Madrid, 1055-1084. embargo, en el caso de San Pedro de Atxispe, el templo original se ve envuelto por otros de cronología posterior y sufre ampliaciones Andrio, J. manteniendo la ubicación original. Existen otros ejemplos en los 1987 “Formas de enterramientos medievales en los valles del que se da esta situación, como en los casos de San Juan de Ebro y Duero”. En II Congreso de Arqueología Medieval Momoitio o San Martín de Finaga (García Camino 2002: 61-67 y Española. Tomo III, 273-286. 78-85). Arregui, G. En el caso de Atxispe, el templo sufre diferentes ampliaciones, 1987 Ermitas de Bizkaia. T. II., 131-132. aumentando el área de su planta y obteniendo así mayor espacio útil. Este fenómeno es habitual y responde probablemente a la Azkarate, A. adaptación del templo a las necesidades del ritual y de la población 1988 Arqueología cristiana de la Antigüedad Tardía en Álava, del entorno. Guipúzcoa y Vizcaya. Diputación Foral de Álava.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 98 ROMÁN RODRÍGUEZ CALLEJA, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y BLANCA RENEDO VILLARROYA

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Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k PRIMEROS DATOS DEL ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS ENTERRAMIENTOS RECUPERADOS EN LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA (VITORIA-GASTEIZ, S. XI-XIX) 99

Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 99-116 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

PRIMEROS DATOS DEL ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS ENTERRAMIENTOS RECUPERADOS EN LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA (VITORIA-GASTEIZ, S. XI-XIX)

First data of the anthropological study of the burials recovered from the Cathedral of Santa Maria (Vitoria-Gasteiz, 11th-19th centuries)

Nerea García Ventades1 Montserrat Hervella Afonso1 Concepción de la Rúa Vaca1

Palabras Clave: Bioarqueología. Antropología Física. Paleoantropología. Paleopatología. Artropatía. Key Words: Bioarchaeology. Physical Anthropology. Paleoanthropology. Paleopathology. Arthropathy. Gako hitzak: Bioarkeologia. Antropologia Fisikoa. Paleoantropologia. Paleopatologia. Artropatia.

RESUMEN

Durante los trabajos arqueológicos llevados a cabo en la Catedral de Santa María (Vitoria-Gasteiz), se han recuperado, aproximadamen- te, 2.200 enterramientos. En el presente trabajo nos planteamos analizar una muestra de 358 enterramientos, con el objetivo de definir algunas características demográficas y patológicas de la población inhumada en este lugar. Se han examinado los restos óseos a nivel morfológico, estimándose el Número Mínimo de Individuos (NMI) y el perfil demográfico básico (sexo y edad). Además, se ha realizado un análisis paleopatológico, identificándose artropatías como la Espondilitis Anquilosante (EA), Artritis Reactiva (ARe), Osteoartritis (OA) y DISH. A partir de estos resultados, se podrán perfilar estudios más específicos de diversas patologías esqueléticas, los cuales contribuirán a cono- cer la etiopatogenia de las enfermedades articulares y dar una explicación global a la prevalencia de las enfermedades de los habitantes de Vitoria-Gasteiz a lo largo del tiempo.

1 Departamento de Genética, Antropología Física y Fisiología Animal, Facultad de Ciencia y Tecnología, Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Barrio Sarriena s/n, 48940 Leioa, Bizkaia. [email protected]

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 100 NEREA GARCÍA VENTADES, MONTSERRAT HERVELLA AFONSO Y CONCEPCIÓN DE LA RÚA VACA

SUMMARY

During the archaeological works carried out in the Cathedral of Santa María (Vitoria-Gasteiz), approximately 2,200 burials have been recovered. In the present work we analyze a sample of 358 burials with the aim of defining some demographic and pathological characte- ristics of the inhumated population in this place. Bone remains have been examined at morphological level, estimating the Minimum Number of Individuals (MNI) and the basic demographic profile (sex and age at death). In addition, a paleopathological analysis has been performed, identifying arthropathies such as Ankylosing Spondylitis (AS), Reactive Arthritis (ReA), Osteoarthritis (OA) and DISH. From these results, more specific studies about different skeletal pathologies can be outlined, which will contribute to know the etiopathogenesis of joint diseases, giving a global explanation of the prevalence of diseases in the inhabitants of Vitoria-Gasteiz over time.

LABURPENA

Santa Maria katedralean (Gasteiz) burututako arkeologia-lanetan, 2.200 ehorzketa inguru berreskuratu dira. Lan honetan 358 ehorzke- taz osatutako lagin baten azterketa proposatzen dugu, toki honetan hobiratutako populazioaren zenbait ezaugarri demografiko eta patolo- giko zehazteko helburuarekin. Hezurrak maila morfologikoan aztertu egin dira, Indibiduo Kopuru Minimoa (IKM) eta oinarrizko profil demo- grafikoa (sexua, adina) estimatuz. Gainera, azterketa paleopatologikoa burutu egin da hainbat patologia identifikatuz, horien artean, Espondilitis Ankilosantea (EA), Artritis Erreaktiboa (ARe), Osteoartritisa (OA) eta DISH. Emaitza hauetan oinarriturik, hainbat hezur-patologien ikerketa espezifikoagoak burutu ahal izango dira, gaixotasun artikularren etiopatogenia ezagutzen lagunduko dutenak, baita denboran zehar, Gasteizko biztanleriaren gaixotasunen prebalentziaren inguruko azalpen orokorra ematen ere.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k PRIMEROS DATOS DEL ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS ENTERRAMIENTOS RECUPERADOS EN LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA (VITORIA-GASTEIZ, S. XI-XIX) 101

1. INTRODUCCIÓN María” (Azkarate y Lasagabaster, 2006). En 1498, a petición de los Reyes Católicos y mediante la correspondiente bula papal, el Papa Alejandro VI concedió a Santa María de Vitoria-Gasteiz el título de 1.1. El templo de Santa María como eje del Colegiata, despojando a la Colegial de San Andrés de Armentia de crecimiento de la ciudad de Vitoria-Gasteiz este honor (Landázuri y Romarate, 1975). Esta decisión hizo que la ciudad alcanzase, desde el punto de vista eclesiástico, un rango La actual Catedral de Santa María es un templo católico situa- muy importante y casi próximo al de sede episcopal, convirtiéndose do en el extremo septentrional del cerro sobre el que se asentó la Vitoria-Gasteiz en centro eclesiástico del territorio (Díaz de Durana, primitiva aldea de Gasteiz, a partir de la cual se fundó en 1181 2001). Este proceso culmina en 1862, cuando la antigua Colegiata “Nova Victoria” y que, posteriormente, dio lugar a la ciudad actual de Santa María es consagrada como Catedral (Solaun et al, 2015). de Vitoria-Gasteiz (Díaz de Durana, 1984) (Fig. 1). Como conse- cuencia de los gravísimos problemas estructurales que el templo de 1.2. La Necrópolis del templo de Santa María y su Santa María venía padeciendo casi desde su construcción, este importancia en el entramado social de Vitoria- edificio fue cerrado al público en 1994 (Azkarate, 2013). En 1997 Gasteiz se iniciaron los estudios arqueológicos de la Catedral, un proyecto profundamente innovador que tenía como eje vertebral el Plan En la Edad Media y el Antiguo Régimen se produce un cambio Director de Restauración (Azkarate et al, 2001). Gracias al comple- de mentalidad importante en relación a las costumbres funerarias de jo registro arqueológico documentado en las investigaciones lleva- la población (Azkarate y García Camino, 2013). En la antigüedad, las das a cabo en la Catedral de Santa María, se ha podido incremen- inhumaciones se realizaban en el exterior de la ciudad, y tuvo que tar el conocimiento sobre los orígenes de la ciudad de Vitoria- transcurrir un largo periodo de tiempo para que las costumbres Gasteiz, obteniéndose unos resultados de gran importancia histó- propias de la religión cristiana, basadas en enterrar a los muertos rica y social (Azkarate, 2003). rodeando la iglesia parroquial e incluso ocupando totalmente su El proceso de investigación llevado a cabo en la actual Catedral interior, se afianzasen en la sociedad de la época (Azkarate, 2007). de Santa María ha permitido documentar la aparición del primitivo Al final de todo este proceso de cambio, nos encontramos con la templo y del cementerio de Santa María en torno a las primeras instauración de las iglesias parroquiales, las celebraciones de cere- décadas del siglo XII (Azkarate y Lasagabaster, 2006), siendo monias fúnebres y las áreas cementeriales (Brogiolo, 1996). “La pri- ambas construcciones cronológicamente anteriores a la fundación mera iglesia de Santa María y su pequeño cementerio deben situarse de Gasteiz (García-Gómez, 2013). Todos los análisis parecen indi- en este contexto histórico” (Azkarate et al, 2013a). car que el primitivo templo se construyó adosado a uno de los Además de la función litúrgica y defensiva, el templo de Santa lados de la muralla que protegía la villa. De esta manera, el nuevo María presenta ya desde sus inicios una función funeraria debido a templo adquiría, además de su función litúrgica y funeraria, una que en su entorno se fue desarrollando desde su construcción, “un función militar constituyendo parte del sistema amurallado y espacio cementerial pequeño del que se han excavado un total de defensivo de la ciudad (García-Gómez, 2017). 20 enterramientos” (Azkarate et al, 2013b). Este primer cemente- En el siglo XIII, un incendio obligó a cambiar la ubicación del rio, situado al sur del templo, “data de entre la segunda mitad del primitivo templo (García Fernández, 2003). Es en este momento siglo XII y los primeros decenios del siglo XIII, de manera que cuando se pone en marcha la construcción de un segundo templo, puede pertenecer tanto al primer templo como al que le sustituye “que con los siglos se convertiría en la actual Catedral de Santa en el siglo XIII” (de-la-Rúa, 2013). Las excavaciones arqueológicas del templo de Santa María indican una función funeraria continuada en el tiempo, existiendo una extensa necrópolis en la parte exterior del templo que fue creciendo junto con la propia iglesia, hasta su abandono en el siglo XVII (Azkarate, 2003). Esta aproximación entre el lugar de enterra- miento y el edificio de culto “conlleva un reforzamiento de la parroquia como estructura de referencia para toda la vida del cre- yente” (Azkarate et al, 2013a). En este sentido, templos como el de Santa María comienzan a jugar un papel muy importante en la vida comunitaria de los vecinos de la localidad, convirtiéndose en eje central de su vida social y familiar (Curiel Yarza, 2009). “El cemen- terio acabaría por convertirse en un espacio físicamente delimitado, cerrado y con una diversidad de funciones”, además de las estric- tamente funerarias (Azkarate, 2007). Una de las principales preocupaciones de la época era la elec- ción del lugar de enterramiento, lo cual constituía para la comuni- dad un paso muy importante en la consecución de la vida eterna (García Fernández, 2004). Iglesias locales como Santa María eran Figura 1. Localización del templo de Santa María en un plano de 1846 lugares de preferencia de enterramiento, ya que muchas personas elaborado por Francisco Coello de la ciudad de Vitoria-Gasteiz (Modificado de Galarraga, 1996). anhelaban ser enterradas en el templo junto a sus antepasados,

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 102 NEREA GARCÍA VENTADES, MONTSERRAT HERVELLA AFONSO Y CONCEPCIÓN DE LA RÚA VACA formando parte de la comunidad no solo en vida, sino también mentos óseos en los que se manifiestan las patologías. En esta después de la muerte. Dentro del propio templo, también había ficha se señalan los cambios morfológicos que permiten establecer una predilección por aquellos lugares más próximos al altar (García un diagnóstico diferencial (Ventades et al, 2018). Fernández, 2004), descendiendo gradualmente su poder según se retrocedía al fondo de la iglesia (Benito, 1999). De esta manera, la 1.4. Objetivos del estudio antropológico de los muerte pasaba a ser otra manera más de manifestar el poder eco- restos óseos recuperados en la Catedral de nómico y social de una familia o linaje. Santa María (Vitoria-Gasteiz, s. XI-XIX) “Este tipo de inhumaciones en el interior de las iglesias es una costumbre exclusiva de los católicos romanos y se generaliza en la La necrópolis del templo de Santa María reúne unas condicio- población a partir del siglo XVI”. Sin embargo, la acumulación de nes excepcionales en comparación con otras necrópolis de la enterramientos y las normas de salubridad impulsadas por Carlos época. De esta manera, nos planteamos realizar un estudio antro- III mediante la Real Cédula de 1787, hacen que esta práctica pológico en una muestra de los enterramientos recuperados de la quede prohibida en el siglo XVIII, obligando a construir el cemen- Catedral de Santa María, con el objetivo de definir algunas carac- terio de Santa Isabel a la entrada de la ciudad (Azkarate, 2007). terísticas de la población inhumada en este lugar. Dada la escasez Gracias a los trabajos arqueológicos realizados en la actual documental de la época, estudios antropológicos como el que se Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz se han recuperado, propone en este trabajo, se convierten en parte fundamental de la tanto en su parte exterior como bajo el subsuelo de la Catedral, memoria histórica de poblaciones del pasado, permitiendo conocer aproximadamente 2.200 enterramientos de los siglos XI al XIX. La las características demográficas y patológicas de la población de excepcionalidad que presentan estos enterramientos reside en que Vitoria-Gasteiz en la Edad Media y Moderna. A partir de los resul- constituyen una muestra diacrónica, con enterramientos correspon- tados obtenidos en este estudio se podrán perfilar estudios especí- dientes a diferentes rangos cronológicos, y se trata de una muestra ficos que respondan a un mayor número de preguntas sobre distin- recogida rigurosamente y que puede considerarse representativa tas cuestiones que afectaron a la salud de los habitantes de de las poblaciones medievales peninsulares. Vitoria-Gasteiz en la antigüedad.

1.3. Importancia del estudio paleopatológico de los enterramientos para conocer cómo vivían y 2. METODOLOGÍA morían nuestros antepasados Se han recuperado un total de 2.200 enterramientos en dife- La Paleopatología es una disciplina científica que estudia las rentes campañas de excavación llevadas a cabo en la actual enfermedades que afectaron a los individuos en la antigüedad y su Catedral de Santa María (Vitoria-Gasteiz) desde el año 1997 hasta distribución en las poblaciones humanas del pasado (Ortner, 2011). el 2007. Dada la amplitud de la muestra, este trabajo es la primera Los restos humanos procedentes de contextos arqueológicos cons- fase del estudio, analizándose una muestra compuesta por 358 tituyen una de las fuentes más importantes de evidencia sobre enterramientos, la cual se ha seleccionado de forma que sea lo más nuestro pasado (Cox y Mays, 2000), ya que su estudio nos permite representativa posible de la población original. conocer muchos aspectos del modo de vida y la causa de muerte Los restos esqueléticos se han examinado a nivel morfológico de poblaciones antiguas. con el objetivo de estimar el Número Mínimo de Individuos (NMI), Tradicionalmente, la Paleopatología se ha centrado en la des- así como su sexo y edad. También se ha estimado el grado de cripción de casos individuales, con el fin de diagnosticar condicio- conservación de los enterramientos, estableciéndose tres catego- nes patológicas específicas y ayudar a establecer la antigüedad de rías en función de la proporción del esqueleto recuperada en el diversas patologías. Sin embargo, los estudios a nivel poblacional proceso de excavación: Bueno (>60%), Regular (40-60%) y Malo han ido adquiriendo mayor importancia, permitiendo analizar la (<40%). prevalencia de distintas enfermedades e integrando todas estas La estimación del sexo y edad ha sido realizada siguiendo los cuestiones desde una perspectiva arqueológica más amplia (Pinhasi principales métodos utilizados en Antropología Física. En el caso de y Bourbou, 2008). la estimación de sexo en adultos, la pelvis es el elemento óseo más Sin embargo, los estudios paleopatológicos se enfrentan a informativo, ya que contiene rasgos con gran dimorfismo sexual. varios problemas, como la imposibilidad de comprobar síntomas en Para este estudio, se ha tenido en cuenta la apertura de la escota- los pacientes o la ausencia, en muchas ocasiones, de partes impor- dura ciática, la presencia/ausencia del surco preauricular (Buikstra tantes del esqueleto (Rogers et al, 1987). Además, únicamente es y Ubelaker, 1994) y el método de Phenice, en el que se analizan el posible observar el aspecto final de las lesiones, a las que hay que arco ventral, la concavidad subpúbica y la rama isquio-pubiana añadir posibles alteraciones póstumas. A pesar de las limitaciones (Khales et al, 2012). que pueden encontrarse, en un número muy elevado de casos se El cráneo es otro de los elementos óseos comúnmente utiliza- puede lograr un diagnóstico fiable (Campillo, 2001). dos para la estimación del sexo en adultos, ya que contiene varios Dado que muchas patologías presentan manifestaciones óseas rasgos de dimorfismo sexual (Walker, 2008). En los casos en los muy similares, es importante definir los criterios de diagnóstico que el cráneo y la pelvis estaban ausentes, se han tomado medidas diferencial de las mismas. En este sentido, hemos diseñado una osteométricas en diferentes elementos óseos como el fémur, la ficha de recogida de datos para el diagnóstico de enfermedades clavícula, el húmero o la escápula, entre otros (Albanese et al, articulares en restos esqueléticos, centrada en los principales ele- 2008; Bass, 2005).

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El sexo se ha establecido únicamente para individuos adultos embargo, estos huesos “extras” no han permitido en ningún caso (>18 años), estableciéndose las siguientes categorías: Femenino precisar el sexo y la edad del individuo al que pertenecieron, por lo (F), Probablemente femenino (F?), Masculino (M), Probablemente que no se han teniendo en cuenta para las determinaciones antro- masculino (M?), Alofiso (A) e Indeterminado (Indet.). El término pológicas que se incluyen en el ANEXO I. alofiso se ha utilizado en los casos en los que, a pesar de estar Una vez estimado el NMI, se ha analizado el grado de conser- disponibles elementos óseos suficientes para la estimación del vación de los individuos, siguiendo los criterios detallados en el sexo, éste no pudo determinarse por un carácter intermedio de sus apartado de metodología. Los resultados reflejan que el 46% de características. El término indeterminado, por otro lado, se ha utili- los individuos analizados en este trabajo presentan un grado de zado para aquellos individuos que carecían de elementos óseos conservación malo (recuperación de <40% del esqueleto), mien- suficientes para realizar una estimación certera del sexo del indivi- tras que en el 32% de los casos la conservación es regular. duo. Únicamente el 22% de los restos esqueléticos analizados presen- La estimación de edad en individuos subadultos (<18 años) se taban un grado de conservación bueno (recuperación de más del ha basado en el desarrollo de los dientes (Smith, 1991), la longitud 60% del esqueleto) (Fig. 2). de los huesos largos y la unión de las epífisis (Ubelaker, 1999), siendo la calcificación y erupción dental uno de los indicadores más precisos (Bass, 2005). En este sentido, uno de los protocolos más completos es el de Ubelaker (1987), el cual ha sido utilizado en este estudio. Para la longitud de los huesos largos en subadultos y el cierre de las epífisis se han seguido las indicaciones recogidas en Schaefer et al, (2009). Una vez que la maduración ósea se ha completado, la estima- ción de la edad depende casi completamente del cierre de las suturas craneales y de los procesos degenerativos que tienen lugar, fundamentalmente, en el acetábulo, la articulación sacroilíaca y la sínfisis del pubis. Por ello, para la estimación de la edad en adultos se ha atendido al proceso de metamorfosis de la faceta auricular Figura 2. Grado de conservación de los esqueletos estudiados en el presente de la pelvis (Byers, 2001), la morfología de la región acetabular estudio procedentes de la Catedral de Santa María, Vitoria-Gasteiz (N=358). (Calce, 2012), el cierre de las suturas ectocraneales (Eguía et al, 1983) y los cambios ocurridos en la sínfisis púbica (Brooks y Suchey, 1990). En función de los restos óseos disponibles para el análisis en cada enterramiento se ha empleado uno u otro método, 3.2. Características demográficas de los o una combinación de todos ellos. Los individuos se han clasificado enterramientos de la Catedral de Santa María en siete grupos en función de su edad en el momento de la muer- (Vitoria-Gasteiz, s. XI-XIX) te: Infantil I (0-6 años), Infantil II (7-13 años), Juvenil (14-18 años), Adulto Joven (19-40 años), Adulto Maduro (41-60 años), Adulto Respecto al sexo, se han obtenido los siguientes resultados en Senil (>61 años) e Indeterminado (sin suficientes elementos óseos los 358 esqueletos analizados en este estudio: 78 son de sexo para la estimación de edad). femenino (F), 35 probablemente femeninos (F?), 55 masculinos Además del examen osteológico básico, se ha realizado un (M), 31 probablemente masculinos (M?), 4 alofisos (A) y 155 de análisis paleopatológico con el fin de detectar la presencia de sexo indeterminado (Indet.) (Fig. 3A). Por otro lado, con respecto a posibles rasgos patológicos en los enterramientos. En este sentido, la edad se han registrado los siguientes resultados en cada uno de se ha utilizado como referencia la ficha diseñada por Ventades et los rangos establecidos: 19 Infantiles I (0-6 años), 18 Infantiles II al, 2018 en base a un análisis de criterios publicados sobre el (7-13 años), 19 Juveniles (14-18 años), 80 Adultos jóvenes (19-40 diagnóstico diferencial de patologías articulares. años), 91 Adultos maduros (41-60 años), 12 Adultos seniles (>61 años) y 119 de edad indeterminada (Fig. 3B). De estos individuos con edad indeterminada, 11 son subadultos (<18 años) y 104 3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN adultos (>18 años), siendo solo 4 los individuos en los que no ha podido precisarse si son subadultos o adultos. El mal grado de conservación en el 46% de los esqueletos 3.1. Número Mínimo de Individuos (NMI) y grado analizados (Fig. 2) no ha permitido una estimación precisa del sexo de conservación de los enterramientos de la ni edad en un gran número de individuos, habiéndose contabiliza- Catedral de Santa María (Vitoria-Gasteiz, do 155 individuos de sexo indeterminado y 119 individuos de edad s. XI-XIX) indeterminada. En los casos en que se llevó a cabo la estimación de sexo, hemos podido observar como el número de mujeres (78 F En el presente trabajo, se han analizado los restos esqueléticos + 35 F? = 113) es superior al de hombres (55 M + 31 M? = 86), de 358 enterramientos, que corresponden a un Número Mínimo de lo cual concuerda con los resultados obtenidos en el estudio de los 407 Individuos (NMI), debido a que en 48 enterramientos se han enterramientos correspondientes al primer cementerio de Santa encontrado restos óseos pertenecientes a dos o más sujetos. Sin María (2º mitad s. XII- s. XIII) (de-la-Rúa, 2013).

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Figura 3. Perfil demográfico de los esqueletos estudiados en el presente estudio procedentes de la Catedral de Santa María, Vitoria-Gasteiz (N=358). A) Distribución según el sexo y B) Distribución de los diferentes rangos de edad.

En cuanto a la edad de los individuos analizados, el número de 3.3. Análisis paleopatológico de los enterramientos adultos (N=287; 81,1%) es muy superior al de subadultos (N=67; de la Catedral de Santa María (Vitoria-Gasteiz, 18,9%). Dentro del grupo de los adultos, los rangos más numero- s. XI-XIX) sos corresponden a los adultos jóvenes (19-40 años; N=80) y a los adultos maduros (41-60 años; N=91), siendo escasos los adultos Tras el examen osteológico básico realizado, se ha llevado a seniles (>61 años; N=12), lo cual concuerda con la baja esperanza cabo un análisis paleopatológico en el que se han identificado 151 de vida de la época. La proporción de adultos jóvenes (N=80; individuos con rasgos patológicos (42%), mientras que 207 indivi- 22,3%) hallada en este trabajo difiere en gran medida de los resul- duos no presentaban rasgos patológicos (58%) (Fig. 4A). En los tados obtenidos en el estudio de los primeros enterramientos del individuos con patologías se han podido identificar diferentes templo de Santa María (2º mitad s. XII- s. XIII), donde el porcenta- grupos de enfermedades, como patologías articulares o artropatías je de adultos jóvenes era muy escaso (5%) (de-la-Rúa, 2013). Esta (N=133; 88%), enfermedades infecciosas (N=12; 8%), traumáti- diferencia puede atribuirse a la escasa representatividad de dicha cas (N=3; 2%), metabólicas (N=2; 1%) y osteomas (N=1; 1%) muestra (N=20). (Fig. 4B). La aplicación de la ficha de recogida de datos para el Teniendo en cuenta estos resultados, podemos decir que el diagnóstico diferencial de artropatías (Ventades et al, 2018) ha sexo y la edad de los individuos analizados sigue una distribución permitido identificar algunos casos de Espondilitis Anquilosante normal, lo que indica que la muestra analizada en este trabajo es (EA), Artritis Reactiva (ARe), Artritis Reumatoide (AR), Osteoartritis representativa de la población original. (OA) y DISH (Fig. 5).

Figura 4. Análisis paleopatológico de los esqueletos estudiados en el presente estudio procedentes de la Catedral de Santa María, Vitoria-Gasteiz (N=358). A) Distribución de individuos atendiendo a la presencia o no de patologías y B) Distribución de los diferentes grupos de enfermedades presentes en los individuos con patología.

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52 individuos masculinos (38 M + 14 M?) (Fig. 6A). Aunque en términos absolutos el número de mujeres y hombres afectados es el mismo, si se tiene en cuenta la diferencia en la representación de mujeres y hombres en esta muestra (F=113; M=86) (Fig. 3A), vemos que en términos porcentuales es mayor el número de hom- bres afectados (61,6%) que el de mujeres (46%). Estos resultados pueden tener diferentes explicaciones, que por el momento establecemos como hipótesis. Por un lado, la mayor afectación de artropatías en hombres puede deberse a que patologías como la Espondilitis Anquilosante (EA), Artritis Reactiva (ARe) y DISH son más prevalentes en hombres que en mujeres (Verlaan et al, 2007; White y Kocijan, 2016), habiéndose encontra- do algunos casos con estas patologías en esta muestra en la fase preliminar del estudio. Por otro lado, muchas de las lesiones articu- lares identificadas en estos enterramientos podrían ser consecuen- Figura 5. Restos óseos de un individuo procedente de la Catedral de Santa cia de una actividad física constante y continuada en el tiempo, María (Vitoria-Gasteiz) con las manifestaciones articulares propias pudiendo deberse la mayor afectación de los hombres a una acti- de la DISH. A) Vértebras torácicas (T6-T10) fusionadas con crecimientos óseos en la superficie anterolateral derecha, B) entesitis vidad física más intensa, lo que de confirmarse constituiría una en ambos calcáneos y C) crecimientos óseos alrededor de la cabeza evidencia de diferenciación de tareas entre ambos sexos. de ambos fémures. Las artropatías se encuentran mayoritariamente en los sujetos adultos (83%), estando afectados solamente el 2% de los subadul- tos y siendo un 15% de los individuos de edad indeterminada. Si nos Las artropatías son las patologías post-craneales más frecuen- centramos en los adultos, vemos que los adultos jóvenes (19-40 tes en el material óseo, tanto en poblaciones humanas actuales años; N=38) suponen el 29% de los afectados y los adultos maduros como del pasado (Cox y Mays, 2000), lo cual se corrobora en este (41-60 años; N=65) el 49% (Fig. 6B). Esto puede deberse a que la trabajo, donde hemos encontrado que las artropatías constituyen mayoría de las artropatías comienzan a desarrollarse en torno a los el 88% de las patologías identificadas. Por otro lado, dadas las 30-40 años de edad. Por otro lado, únicamente el 5% de los adultos pésimas condiciones higiénicas de la época (Bazán, 1993), son seniles (>61 años; N=7) están afectados (Fig. 6B), aunque este también frecuentes las patologías de tipo infeccioso (8%) (Waldron, escaso porcentaje de afectación patológica se debe a su pequeña 2009), normalmente acompañadas por lesiones traumáticas. representación en esta muestra (N=12) (Fig. 3B). Estos resultados Dado que las artropatías son las patologías más comunes en muestran que la edad es un factor muy importante, debido a que la muestra estudiada, se ha analizado su distribución en función tanto la incidencia como la prevalencia de artropatías se incrementan del sexo y la edad. Los rasgos patológicos a nivel articular están de tal forma que a edades avanzadas son pocas las personas que presentes en 52 individuos de sexo femenino (39 F + 13 F?) y en carecen de problemas a nivel articular (Waldron, 2009).

Figura 6. Artropatías en los esqueletos recuperados en la Catedral de Santa María, Vitoria-Gasteiz (N=358). Distribución de los individuos afectados con rasgos artropáticos en función del sexo (A) y de los diferentes rangos de edad (B).

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4. CONCLUSIONES 2013 “El contexto de aplicación”, Arqueología e historia de una ciudad. Los orígenes de Vitoria-Gasteiz. Vol. 1 (A. Azkarate, J.L. Solaun eds.), Servicio editorial de la Universidad del En base a los resultados obtenidos en este trabajo, se estable- País Vasco (UPV/EHU): 27-34. cen las siguientes conclusiones: • El perfil demográfico de una muestra de los enterramientos Azkarate, A.; Lasagabaster, J. I. recuperados de la Catedral de Santa María (Vitoria-Gasteiz) en 2006 “La arqueología y la recuperación de las “arquitecturas cuanto al sexo y la edad, sigue una distribución normal, lo que olvidadas”. La catedral de Santa María y las primitivas indica que la muestra analizada en este trabajo es representativa murallas de Vitoria-Gasteiz”, Actas del IV Congreso de la población original. Internacional de Restauración. Restaurar la Memoria, • Las patologías articulares son las más frecuentes en la mues- Junta de Castilla y León, Valladolid: 137-160. tra analizada (88% de las patologías), habiéndose diagnosticado Azkarate, A.; García Camino, I. artropatías como la Espondilitis Anquilosante (EA), Artritis Reactiva 2013 Vasconia, tierra intermedia. Ritos funerarios de frontera, (ARe), Artritis Reumatoide (AR), Osteoartritis (OA) y DISH. Los cuadernos del Arkeologi, Vitoria-Gasteiz. • En la muestra estudiada se observa una mayor afectación de artropatías en hombres, lo que puede explicarse por una posible Azkarate, A.; Cámara, L.; Lasagabaster, J. I.; Latorre, P. elevada prevalencia de patologías como la Espondilitis Anquilosante 2001 Plan Director de Restauración. Catedral Santa María. Vol. (EA), Artritis Reactiva (ARe) y DISH, que son más frecuentes en los 2, Diputación Foral de Álava, Vitoria-Gasteiz. hombres, y en menor medida, a efectos de la actividad física. Azkarate, A.; García-Gómez, I.; Solaun, J. L. A partir de los resultados obtenidos en este trabajo, se podrán 2013a “La narración histórica”, Arqueología e historia de una perfilar estudios más específicos relacionados con el diagnóstico de ciudad. Los orígenes de Vitoria-Gasteiz. Vol. 2 (A. Azkarate, artropatías, valorando la influencia de factores ambientales en la J.L. Solaun eds.), Servicio editorial de la Universidad del génesis de estas patologías en la Edad Media y Moderna. Estos País Vasco (UPV/EHU): 395-462. estudios contribuirán a conocer la etiopatogenia de las enfermeda- des articulares y dar una explicación global a la prevalencia de las Azkarate, A.; Plata, A.; Sánchez, I.; Solaun, J. L. enfermedades de los habitantes de Vitoria-Gasteiz a lo largo del 2013b “La Catedral de Santa María”, Arqueología e historia de tiempo. una ciudad. Los orígenes de Vitoria-Gasteiz. Vol. 1 (A. Azkarate, J.L. Solaun eds.), Servicio editorial de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU): 111-150. 5. AGRADECIMIENTOS Bass, W. M. 2005 Human Osteology: A Laboratory and Field Manual (5 Ed.), El presente estudio ha sido realizado gracias a la subvención Missouri Archaeological Society, Springfield. del Gobierno Vasco a Grupos de Investigación (IT1138-16), del Ministerio de Economía Industria y Competitividad (CGL2016- Bazán, I. 79093/P) y a la concesión de una beca predoctoral del Gobierno 1993 Sanidad y Urbanismo de las villas vascas durante la baja Vasco a Nerea G. Ventades (2018_1_0139). También mostramos edad media, Cuadernos de la Sección Historia-Geografía, nuestro agradecimiento al centro de Patrimonio Cultural del Donostia-San Sebastián. Gobierno Vasco y al Museo de Arqueología de Vitoria-Gasteiz Benito, T. (BIBAT) por facilitarnos el acceso al material antropológico recupe- 1999 “Vigilando las conciencias. El clero secular al amparo de rado de la Catedral de Santa Maria (Vitoria-Gasteiz). Asimismo, las “cuatro torres”, Vitoria, una ciudad de “ciudades”. Una queremos agradecer al Grupo de Investigación en Patrimonio visión del mundo urbano en el País Vasco durante el Construido (GPAC) por la información arqueológica facilitada. Antiguo Régimen (R. Porres Marijuán dir.), Servicio edito- rial de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU): 303-376. 6. BIBLIOGRAFÍA Brogiolo, G. P. 1996 “Prospettive per l’Archeologia dell’Architettura”, Albanese, J.; Eklics, G.; Tuck, A. Archeologia dell’Architettura: 11-15. 2008 “A metric method for sex determination using the proximal Brooks, S.; Suchey, J. M. femur and fragmentary hipbone”, Journal of Forensic 1990 “Skeletal age determination based on the os pubis: A Sciences 53(6): 1283-1288. comparison of the Acsádi-Nemeskéri and Suchey-Brooks Azkarate, A. methods”, Human Evolution 5(3): 227-238. 2003 “La tardoantigüedad”, Historia de Álava (A. Rivera ed.), Buikstra, J. E.; Ubelaker, D. H. 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Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 108 NEREA GARCÍA VENTADES, MONTSERRAT HERVELLA AFONSO Y CONCEPCIÓN DE LA RÚA VACA

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ANEXO I

Tabla 1. Esqueletos estudiados en el presente estudio procedentes de la Catedral de Santa María, Vitoria-Gasteiz (N=358): sigla, grado de conservación, sexo, edad y patologías. (F: Femenino; F?: Probablemente femenino; M: Masculino; M?: Probablemente masculino; A: Alofiso; Indet.: Indeterminado; Subadulto (<14 años); Juvenil (14-18 años); Adulto (>18 años)).

SIGLA GRADO DE CONSERVACIÓN SEXO EDAD PATOLOGÍA TIPO DE PATOLOGÍA SMC/97.13030-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/97.13042-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/97.13044-1 Malo F? Adulto NO . SMC/97.11024-1 Bueno M? Adulto SI Articular SMC/97.11027-1 Bueno F Adulto SI Articular SMC/97.11033-1 Regular F? Adulto SI Articular SMC/97.11013-17 Regular M Adulto SI Articular SMC/97.11035-1 Regular M Adulto SI Infecciosa SMC/97.11025-6 Regular F? Adulto NO . SMC/97.11025-7 Bueno F Adulto NO . SMC/97.11025-15 Regular M? Adulto SI Articular SMC/97.11025-18 Bueno F Adulto NO . SMC/97.11025-27 Bueno M Adulto SI Articular SMC/97.11049-2 Malo M? Adulto NO . SMC/97.11042-1 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/97.11042-11 Bueno F Adulto NO . SMC/97.11051-1 Regular F Adulto SI Articular SMC/97.11053-1 Regular F Adulto SI Articular SMC/97.11056-1 Bueno Indet. Juvenil SI Articular SMC/97.11126-1 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/97.11129-1 Bueno F Adulto SI Infecciosa SMC/97.11188-1 Regular F? Adulto NO . SMC/97.11185-1 Bueno F Adulto SI Articular SMC/97.11207-1 Bueno M Adulto SI Articular SMC/97.11207-10 Malo F? Adulto NO . SMC/97.12017-1 Bueno Indet. Subadulto SI Articular SMC/97.12051-1 Bueno F Adulto SI Articular SMC/97.12088-1 Bueno M Adulto SI Articular SMC/97.12086-17 Regular M Adulto SI Articular SMC/97.12084-1 Bueno F Adulto NO . SMC/97.12098-1 Bueno M Adulto SI Articular SMC/97.12098-15 Bueno F Adulto SI Articular SMC/97.12082-19 Bueno M Adulto SI Articular SMC/97.12103-1 Regular F Adulto SI Articular SMC/97.12167-1 Bueno F Adulto NO . SMC/97.12167-2 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/97.12167-3 Bueno M Adulto SI Articular SMC/97.12169-41 Bueno M Adulto SI Articular SMC/00.11265-3 Regular M Adulto SI Articular SMC/97.11269-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.11272-1 Malo M? Adulto NO . SMC/00.15065-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.15019-1 Regular Indet. Subadulto SI Metabólica SMC/00.15019-2 Malo Indet. Indet. NO . SMC/00.15077-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.17037-34 Regular F? Adulto SI Articular SMC/00.17046-1 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.17060-3 Bueno F Adulto NO .

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 110 NEREA GARCÍA VENTADES, MONTSERRAT HERVELLA AFONSO Y CONCEPCIÓN DE LA RÚA VACA

SIGLA GRADO DE CONSERVACIÓN SEXO EDAD PATOLOGÍA TIPO DE PATOLOGÍA SMC/00.17061-68 Bueno M Adulto SI Articular SMC/00.17161-1 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/00.17180-5 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.17182-16 Bueno Indet. Subadulto NO . SMC/00.17184-2 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17186-3 Regular Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17188-34 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/00.17190-4 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/00.17192-4 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17194-4 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/00.17200-6 Bueno F Adulto SI Articular SMC/00.17208-25 Bueno F Adulto NO . SMC/00.17212-3 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.17215-1 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17226-3 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.17228-1 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/00.17234-3 Regular F Adulto NO . SMC/00.17236-1 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.17238-3 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/00.17210-1 Bueno M? Adulto SI Articular SMC/00.17258-8 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17260-1 Regular F Adulto SI Articular SMC/00.17262-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.17268-3 Malo Indet. Indet. NO . SMC/00.17270-8 Regular Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17293-7 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.17295-11 Regular Indet. Adulto NO . SMC/00.17310-10 Bueno Indet. Adulto NO . SMC/00.17312-17 Regular F? Adulto SI Articular SMC/00.17314-5 Malo F? Adulto SI Articular SMC/00.17333-12 Regular F Adulto SI Articular SMC/00.17343-1 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.17346-1 Malo F? Adulto NO . SMC/00.17368-3 Regular Indet. Adulto SI Infecciosa SMC/00.17365-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.17371-4 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.17380-2 Regular Indet. Adulto NO . SMC/00.17303-7 Bueno F Juvenil NO . SMC/00.17303-6 Bueno F Adulto SI Articular SMC/00.17405-39 Bueno M Adulto NO . SMC/00.17396-7 Bueno M Adulto SI Articular SMC/00.17399-1 Malo F? Adulto NO . SMC/00.17403-3 Malo M Adulto SI Articular SMC/00.17407-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.17472-1 Malo M? Adulto SI Articular SMC/00.17483-1 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/00.17507-11 Bueno F Adulto SI Infecciosa SMC/00.17513-2 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17515-13 Bueno M? Adulto SI Articular SMC/00.17523-6 Bueno A Adulto SI Articular SMC/00.17530-4 Malo F Adulto NO . SMC/00.17546-35 Bueno M? Adulto SI Articular SMC/00.17548-7 Malo M? Adulto NO . SMC/00.17555-1 Regular M? Adulto SI Articular SMC/00.17563-1 Malo Indet. Adulto NO .

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k PRIMEROS DATOS DEL ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS ENTERRAMIENTOS RECUPERADOS EN LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA (VITORIA-GASTEIZ, S. XI-XIX) 111

SIGLA GRADO DE CONSERVACIÓN SEXO EDAD PATOLOGÍA TIPO DE PATOLOGÍA SMC/00.17567-5 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17569-1 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17578-7 Regular Indet. Adulto SI Articular SMC/00.17582-5 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.17284-19 Malo F? Adulto SI Articular SMC/00.17604-9 Regular Indet. Juvenil NO . SMC/00.17606-1 Regular Indet. Adulto NO . SMC/00.17613-1 Regular Indet. Adulto NO . SMC/00.17546-36 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.17653-15 Bueno F Adulto NO . SMC/00.17639-10 Bueno F Adulto SI Articular SMC/00.17604-10 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/00.17651-4 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/00.17655-18 Bueno F Adulto NO . SMC/00.17657-14 Bueno M Adulto SI Articular SMC/00.17665-17 Bueno M Adulto NO . SMC/00.17667-1 Malo F? Adulto SI Articular SMC/00.17670-18 Bueno F Adulto SI Articular SMC/00.17688-3 Bueno M Adulto SI Articular SMC/00.17705-1 Bueno Indet. Adulto NO . SMC/00.17712-5 Malo M? Adulto NO . SMC/00.17719-1 Regular M? Adulto SI Articular SMC/00.17726-8 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/00.17728-7 Regular Indet. Adulto NO . SMC/00.17823-9 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.17825-15 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/00.17827-16 Regular F Adulto NO . SMC/00.17947-5 Regular F? Adulto NO . SMC/00.17949-5 Malo F Adulto NO . SMC/00.17987-7 Bueno M Adulto NO . SMC/00.18014-3 Regular M Adulto NO . SMC/00.17810-4 Bueno Indet. Subadulto NO . SMC/00.18033-8 Bueno Indet. Adulto SI Articular SMC/00.18042-28 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/00.18049-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.18051-4 Malo F Adulto NO . SMC/00.18038-6 Regular F Adulto NO . SMC/00.18053-7 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/00.18108-15 Regular F Adulto NO . SMC/00.18117-5 Regular M Adulto SI Articular SMC/00.18122-5 Regular Indet. Adulto SI Articular SMC/00.18124-4 Regular F? Adulto NO . SMC/00.18133-2 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.18146-4 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.18141-3 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/00.18182-1 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/00.18158-22 Regular F Adulto NO . SMC/00.18152-29 Regular F Adulto NO . SMC/01.11207-11 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/01.11207-12 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/01.11207-13 Regular F? Adulto NO . SMC/01.11207-14 Malo M? Adulto NO . SMC/01.11207-15 Malo F Adulto SI Articular SMC/01.11207-16 Malo Indet. Adulto NO . SMC/01.11207-17 Malo Indet. Adulto NO .

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 112 NEREA GARCÍA VENTADES, MONTSERRAT HERVELLA AFONSO Y CONCEPCIÓN DE LA RÚA VACA

SIGLA GRADO DE CONSERVACIÓN SEXO EDAD PATOLOGÍA TIPO DE PATOLOGÍA SMC/01.11207-18 Malo Indet. Adulto NO . SMC/01.11207-19 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/97.11040-1 Malo M? Adulto SI Articular SMC/01.11207-20 Regular F Juvenil NO . SMC/01.11207-21 Malo F Adulto NO . SMC/01.19105-2 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/01.19118-1 Malo Indet. Adulto SI Traumática SMC/01.19125-1 Malo Indet. Juvenil SI Articular SMC/01.19127-1 Regular Indet. Adulto SI Articular SMC/01.19174-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/01.19178-5 Bueno F Adulto SI Articular SMC/01.19182-1 Malo M? Adulto NO . SMC/01.19187-1 Regular F? Adulto NO . SMC/01.19189-1 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/01.19191-1 Regular Indet. Adulto NO . SMC/01.19193-1 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/01.19196-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/01.19201-2 Malo F Adulto NO . SMC/01.19203-3 Regular M? Adulto NO . SMC/01.19208-1 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/01.19301-3 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/01.19303-6 Malo F Adulto SI Infecciosa SMC/01.19309-1 Regular Indet. Adulto NO . SMC/02.22640-005 Bueno M Adulto SI Articular SMC/02.22247-004 Malo Indet. Adulto NO . SMC.02.22251-001 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.22235-010 Bueno M Adulto SI Traumática SMC/02.22361-004 Malo F? Adulto NO . SMC/02.22361-005 Malo F Adulto NO . SMC/02.22237-028 Bueno Indet. Adulto SI Articular SMC/02.22239-016 Regular F? Juvenil NO . SMC/02.22221-010 Regular F? Adulto SI Articular SMC/02.22181-032 Bueno F Adulto SI Articular SMC/02.22576-004 Malo F? Adulto SI Articular SMC/02.22578-004 Bueno Indet. Subadulto SI Metabólica SMC/02.22580-001 Bueno F Adulto SI Articular SMC/02.22733-007 Bueno F Adulto NO . SMC/02.22735-008 Regular F Adulto SI Articular SMC/02.22231-007 Malo F Adulto NO . SMC/02.22096-006 Regular M Adulto SI Articular SMC/02.23103-001 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.23105-001 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/02.23108-002 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.23111-001 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.23114-001 Regular Indet. Adulto SI Articular SMC/02.23116-002 Regular M Adulto SI Articular SMC/02.23101-001 Malo A Adulto SI Articular SMC/02.23107-001 Regular M Adulto SI Articular SMC/02.23113-001 Malo M Adulto NO . SMC/02.22600-001 Malo M Adulto SI Articular SMC/02.22508-001 Regular F Adulto NO . SMC/02.22642-001 Regular F? Adulto SI Articular SMC/02.22644-001 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/02.22646-003 Regular M Adulto SI Articular SMC/02.22651-001 Malo Indet. Adulto SI Articular

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k PRIMEROS DATOS DEL ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS ENTERRAMIENTOS RECUPERADOS EN LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA (VITORIA-GASTEIZ, S. XI-XIX) 113

SIGLA GRADO DE CONSERVACIÓN SEXO EDAD PATOLOGÍA TIPO DE PATOLOGÍA SMC/02.22100-014 Bueno M Adulto SI Articular SMC/02.22873-001 Bueno F Adulto SI Articular SMC/02.22142-001 Bueno Indet. Subadulto NO . SMC/02.22875-001 Bueno F Adulto SI Osteoma SMC/02.22876-001 Regular Indet. Juvenil NO . SMC/02.22904-001 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/02.22906-001 Regular F Adulto SI Articular SMC/02.22474-001 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.22473-001 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.22475-002 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/02.22886-006 Regular Indet. Adulto NO . SMC/02.22886-005 Bueno F Adulto NO . SMC/02.22913-002 Regular F Adulto SI Articular SMC/02.23022-001 Regular M? Adulto SI Articular SMC/02.22516-001 Malo F Adulto SI Articular SMC/02.23029-001 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/02.23058-001 Malo F Adulto NO . SMC/02.23061-001 Regular M? Adulto SI Articular SMC/02.23063-001 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.23067-001 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.23072-003 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.23071-002 Regular Indet. Subadulto NO . SMC/02.23074-003 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.23015-014 Regular M? Adulto NO . SMC/02.23076-001 Regular M Adulto NO . SMC/02.23388-009 Bueno M Adulto SI Articular SMC/02.23391-002 Regular F Adulto SI Articular SMC/02.23674-008 Regular F Adulto SI Articular SMC/02.23684-011 Regular F Adulto SI Articular SMC/04.25064-030 Regular M Adulto SI Articular SMC/04.25066 Bueno M Adulto SI Articular SMC/04.25070 Regular F Adulto SI Articular SMC/04.25072 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/04.25208 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25212 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/04.25218 Malo Indet. Indet. NO . SMC/04.25222 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25228 Regular M? Adulto SI Articular SMC/04.25234 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25214 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25255 Regular M Adulto NO . SMC/04.25224 Regular M? Adulto SI Articular SMC/04.25230 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/04.25274 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/04.25220 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25238 Malo F? Adulto NO . SMC/04.25240 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25245 Regular M? Adulto NO . SMC/04.25249 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25251 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25253 Malo Indet. Adulto SI Articular SMC/04.25260 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/04.25262 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25264 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25268 Regular M Adulto NO .

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 114 NEREA GARCÍA VENTADES, MONTSERRAT HERVELLA AFONSO Y CONCEPCIÓN DE LA RÚA VACA

SIGLA GRADO DE CONSERVACIÓN SEXO EDAD PATOLOGÍA TIPO DE PATOLOGÍA SMC/04.25272 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25232 Regular F? Indet. NO . SMC/04.25243 Malo Indet. Adulto NO . SMC/04.25284 Malo F? Adulto NO . SMC/04.25226 Malo M? Adulto NO . SMC/05.26312-1 Malo Indet. Adulto NO . SMC/05.26562-2 Regular F? Adulto SI Articular SMC/07.30602 Regular M Adulto SI Traumática SMC/07.29427 Malo Indet. Juvenil NO . SMC/07.29425 Regular F Adulto SI Articular SMC/07.29445 Regular M Adulto SI Articular SMC/07.29287 Regular M Adulto SI Articular SMC/07.29519 Regular F Adulto SI Articular SMC/07.29643 Bueno F Adulto SI Articular SMC/07.29617 Bueno F? Adulto NO . SMC/07.29609(1) Malo F Adulto NO . SMC/07.29689 Bueno F? Juvenil NO . SMC/07.29609(2) Regular M Adulto SI Articular SMC/07.29609(3) Malo M? Adulto NO . SMC/07.29751 Bueno F Adulto SI Articular SMC/07.29749 Regular A Adulto NO . SMC/07.29821 Bueno F Adulto SI Articular SMC/07.29829 Bueno M Adulto NO . SMC/07.29827 Regular F Adulto SI Articular SMC/07.29837 Malo Indet. Adulto NO . SMC/07.29851 Malo F Adulto SI Articular SMC/07.29885 Regular F Adulto SI Infecciosa SMC/07.29865 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.29883 Bueno Indet. Adulto SI Articular SMC/07.29935 Regular F Adulto SI Articular SMC/07.29977 Malo F Adulto SI Articular SMC/07.29991 Regular M Juvenil NO . SMC/07.29873 Regular M Adulto SI Articular SMC/07.29987 Bueno F Adulto SI Articular SMC/07.30066 Regular F Adulto SI Articular SMC/07.29973 Bueno M Adulto SI Articular SMC/07.29403 Malo F Adulto NO . SMC/07.30095 Bueno M Adulto SI Articular SMC/07.30061 Malo Indet. Adulto SI Infecciosa SMC/07.30169 Malo F? Adulto NO . SMC/07.30161 Malo Indet. Adulto NO . SMC/07.30143 Malo M? Adulto SI Infecciosa SMC/07.30185 Malo Indet. Adulto NO . SMC/07.30155 Malo F? Adulto SI Articular SMC/07.30187 Malo Indet. Adulto NO . SMC/07.30261 Bueno M Adulto SI Articular SMC/07.30039 Bueno Indet. Adulto SI Infecciosa SMC/07.30265 Regular M Adulto SI Articular SMC/07.30253 Malo M Adulto NO . SMC/07.30249 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.30393 Regular F Adulto SI Articular SMC/07.30125 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.30401 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.30389 Regular M? Adulto SI Articular SMC/07.29348 Malo M? Adulto NO .

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k PRIMEROS DATOS DEL ESTUDIO ANTROPOLÓGICO DE LOS ENTERRAMIENTOS RECUPERADOS EN LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA (VITORIA-GASTEIZ, S. XI-XIX) 115

SIGLA GRADO DE CONSERVACIÓN SEXO EDAD PATOLOGÍA TIPO DE PATOLOGÍA SMC/07.30557 Malo M? Adulto SI Infecciosa SMC/07.30591 Bueno F Adulto NO . SMC/07.30593 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.30555 Malo M? Adulto NO . SMC/07.30501 Bueno A Adulto NO . SMC/07.30639 Malo M? Adulto SI Infecciosa SMC/07.30637 Regular M Adulto SI Articular SMC/07.30607 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.30655 Regular M Adulto NO . SMC/07.30603 Malo M Adulto NO . SMC/07.30667 Regular M? Adulto NO . SMC/07.30605 Bueno F? Adulto SI Articular SMC/07.30703 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.30733 Regular F Adulto SI Articular SMC/07.30705 Regular F? Adulto NO . SMC/07.30415 Regular F Adulto NO . SMC/07.30445 Regular Indet. Adulto SI Articular SMC/07.30493 Malo Indet. Adulto NO . SMC/07.30837 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.30835 Malo F? Adulto SI Infecciosa SMC/07.30841 Regular M Adulto SI Articular SMC/07.736 Regular M Adulto NO . SMC/07.737 Malo Indet. Subadulto NO . SMC/07.738 Malo F? Subadulto NO . SMC/07.739 Bueno F Adulto NO . SMC/11.CP Bueno M Adulto SI Articular SMC/11.CSFYS Malo F? Adulto SI Articular SMC/11.10 Bueno M Adulto SI Articular SMC/97.29 Malo Indet. Adulto NO . SMC/97.39 Malo Indet. Adulto NO . SMC/97.SN Malo F? Adulto NO . SMC/00.94 Malo Indet. Adulto NO . SMC/00.79 Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.SN Malo Indet. Adulto NO . SMC/02.378 Malo F Adulto NO .

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EL MONASTERIO DE MERCEDARIOS DE BURCEÑA (BARAKALDO). UNA VISIÓN DE SU HISTORIA A TRAVÉS DE LA DOCUMENTACIÓN CONSERVADA EN LA CURIA CENTRAL DE LA ORDEN DE LA MERCED (MADRID) 117

Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 117-184 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

EL MONASTERIO DE MERCEDARIOS DE BURCEÑA (BARAKALDO). UNA VISIÓN DE SU HISTORIA A TRAVÉS DE LA DOCUMENTACIÓN CONSERVADA EN LA CURIA CENTRAL DE LA ORDEN DE LA MERCED (MADRID)

Javier Barrio Marro

Palabras clave: monasterio, propiedades, arbolares, tierras de labranza, caseríos, territorio, economía, sociedad, toponimia, idioma, Barakaldo, Burceña Gako-hitzak: monasterioa, jabetzak, zuhaitzak, nekazal lurrak, baserriak, lurraldea, ekonomia, gizartea, toponimia, hizkuntza, Barakaldo, Burceña Keywords: monastery, properties, trees, farmland, hamlets, territory, economy, society, toponymy, language, Barakaldo, Burceña

RESUMEN

El Monasterio de Burceña, desaparecido a principios del siglo XIX, fue un elemento clave en la conformación del territorio de Barakaldo desde finales del siglo XV hasta el año 1826, momento en que fue incendiado durante la batalla de Lutxana. A lo largo de los siglos fue ampliando sus propiedades, pasando de los arbolares de sus primeros tiempos a las amplias zonas de cultivo de siglos posteriores. La evo- lución de sus adquisiciones es, en definitiva, un excelente ejemplo de la propia evolución social y económica de Barakaldo a través del tiempo.

LABURPENA

Burtzeñako monasterioa, XIX. mendearen hasieran desagertua, funtsezko elementua izan zen Barakaldoko lurraldearen osaketan XV. mendearen amaieratik 1826. urte arte, Lutxanako guduan su eman zioten unea. Mendeetan zehar bere propietateak zabalduz joan ziren, bere lehen garaietako zuhaitzetatik hurrengo mendeetako laborantza eremu zabaletara pasatuz. Haien erosketen bilakaera, azken batean, Barakaldok denboran zehar izan duen garapen sozial eta ekonomikoaren adibide bikaina da.

SUMMARY

The Monastery of Burceña, disappeared at the beginning of the 19th century, was a key element in the conformation of the Barakaldo territory from the end of the 15th century until the year 1826, at which time it was set on fire during the Battle of Lutxana. Throughout the centuries it was expanding its properties, moving from the trees of its early days to the large growing areas of later centuries. The evolution of its acquisitions is, in short, an excellent example of Barakaldo’s own social and economic evolution over time.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 118 JAVIER BARRIO MARRO

Figura 1. Imagen del monasterio de Burceña de finales del siglo XVIII

1. LOS ORÍGENES DEL MONASTERIO DE Su peso en el ámbito barakaldés y en lugares como Zorrotza BURCEÑA1 fue considerable hasta que la invasión francesa y las guerras carlis- tas acabaron con él. Fue quemado durante la batalla de Lutxana, Las últimas investigaciones estiman que el monasterio de en la Primera Guerra Carlista, en 1836. Burceña debió fundarse hacia 1432,2 desestimando las fechas consideradas más plausibles hasta el momento (1284 y 1384). 1.1. La fundación del monasterio de Burceña y los Desde su fundación hasta su definitiva desaparición, en 1836, acontecimientos de los siglos XIV y XV fue un importante factor económico, social y religioso que influyó no sólo en Barakaldo sino también en pueblos aledaños, tanto de A día de hoy se considera que el monasterio fue fundado en una Las Encartaciones como de la Merindad de Uribe. fecha cercana a 1432, dando verosimilitud a las sospechas que Se levantó en la desembocadura del Cadagua, junto a La Ría, siempre se han tenido sobre la fecha marcada en el documento al lado de la calzada que venía desde Balmaseda y en el lugar en fundacional conservado (1284) o a la propuesta posteriormente por el que se situaba el barco que cruzaba de Barakaldo a Zorrotza otros investigadores (1384) pues la carta fundacional presenta una (Abanto). Es decir, en un importante cruce de caminos. serie de contradicciones históricas en lo relativo a los personajes, las Fue fundado por los Aiala, la familia Salazar ostentó su patro- fechas y los lugares señalados que no son todos de la misma época. nazgo, de él salieron personajes ilustres como Fray Miguel de Estas contradicciones han llevado a pensar que nos encontrá- Alonsotegi o Fray Juan de Zorroza, poseyó numerosos territorios y bamos ante un texto rehecho -quizás una refundación o una con- caseríos durante siglos y llegó a disponer de escuela para niños sin firmación oficial de la misma- que mezclaba datos de la fundación recursos en el siglo XIX. original con otros de la época en que se refundaba o bien, simple y llanamente, con una falsificación. El documento original, en el que se plasmaría la constitución 1 Este trabajo fue presentado en 2011 como suficiencia investigadora del del convento y expresarían las propiedades con que fue dotado, se Máster Europa y el mundo atlántico cursado en 2010-2011 en la EHU-UPV. ha perdido y únicamente disponemos de la transcripción realizada El objetivo era manejar la información conservada sobre el Monasterio en por Iturriza -aunque no del original sino de una copia de aquel la Curia Central de la Orden de la Merced en Madrid y, utilizando principalmente lo relativo a sus propiedades, mostrar su evolución a lo documento-, en el que se advierten algunos errores que ya fueron largo de la historia. Para el presente trabajo, con el fin de aligerar su puestos de manifiesto por él mismo, de los cuales el más significa- tamaño, se han suprimido diversos apartados y anexos documentales. tivo es el de la fecha fundacional, 1284. También se han corregido y mejorado algunos aspectos de la investigación siguiendo los avances en la misma de los últimos años. Para poner luz a esta situación durante años se fueron reali- 2 ÁLVAREZ; SIMÓN, 2015: 8-25 zando lecturas críticas y contextualizaciones del documento funda-

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EL MONASTERIO DE MERCEDARIOS DE BURCEÑA (BARAKALDO). UNA VISIÓN DE SU HISTORIA A TRAVÉS DE LA DOCUMENTACIÓN CONSERVADA EN LA CURIA CENTRAL DE LA ORDEN DE LA MERCED (MADRID) 119 cional. Así lo hicieron investigadores como Andrés de Mañaricua, una opinión que la mayor parte de estudiosos han rechazado, ya Daniel Castillo o Goio Bañales, cada uno aportando una interpre- que todos están de acuerdo en que o bien se hizo una mala trans- tación propia. En 2011 se presentó el texto que ahora mostramos cripción del original o, con mayor seguridad, se falsificó la fecha y/o haciendo un repaso detallado de lo que se conocía hasta el el documento. momento y considerando que era probable que el monasterio se El mismo Iturriza no solo advirtió el error sino que lo puso de fundase en unas fechas que podrían ir desde 1439 a 1450 aunque manifiesto con argumentos prácticamente irrebatibles: sin tener una certidumbre plena. “Esta escritura copiada de otra que se guarda en el archivo del Con el paso de los años los investigadores Ana Isabel Álvarez Combento de Burceña, fue otorgada sin duda en el año de 1385 y Casanueva y Pedro Simón Guerrero acabaron por determinar que, no en el de 1284; pues como dice el conde don Tello en el privilegio probablemente, sería en un momento cercano a 1432 cuando el de la fundación del Combento de San Francisco de Bermeo no monasterio fuese fundado. havia ningún Monasterio de religiosos en todo su Señorío el año de 1357, ni tampoco se havia fundado la villa de Portugalete que 1.1.1. Siglos XIII y XIV. Hipótesis fundacionales de 1284 y menciona esta escriptura asta el de 1322; ni ubo costumbre de 1384 poner en instrumentos el año del nacimiento de Jesucristo asta el de 1383 si no es la Hera de Cesar; por lo que se debe conceptuar Durante el siglo XIII y parte del XIV, el propietario del entorno de la fundación, ó dotación del Combento de Burceña el año de 1384, Burceña sería miembro de la estirpe de los Salcedo que, según Goio y no en el de 1284 como tiene puesto la copia del original (que no Bañales, era un poderoso linaje cuyas propiedades se extendían por existe) conservada en el Archibo de dicho Combento de Burceña”6 un inmenso territorio que iba “desde Colindres hasta Barakaldo y en A esto hemos de añadirle que en 1284 la casa de Ayala aún no el interior alcanzaba los valles de Mena, Artziniega, Lanteno y había heredado a la de Salcedo en sus mayorazgos y propiedades, Kexaa” incluyendo, por tanto, todo el entorno de Burceña. por lo que difícilmente podría vinculársela de algún modo con el Es probable que ya para entonces existiese un pequeño templo valle de Barakaldo. Ni siquiera había nacido el primer Fernán Pérez o ermita que sirviese a los vecinos de la zona -un tanto alejada del de Ayala, que vió la luz en Toledo en 1305. centro de Barakaldo-, pero no tenemos ningún dato que lo ratifique3. Andrés de Mañaricua recoge los planteamientos de Iturriza y En 1328 murió sin descendencia el último representante de los añade algún otro, dejando bien claro que la fecha de 1284 es un error:7 Salcedo, Juan Sánchez de Salcedo, apodado “el Negro”. Su muerte 1º. El documento fundacional nos dice que dona a los merce- debió provocar una lucha por el control del territorio, quedando darios su iglesia y monesterio en “Burceña, pueblo de Bara­caldo, como sucesor Sancho Pérez de Aiala, “hijo de Pedro López de en las Encartaciones del Señorío de Vizcaya”. Ahora bien, en 1357, Aiala, adelantado mayor de Murcia y representante de una rama en el documento fundacional de San Francisco de Bermeo, dice el del linaje salcedano que se había desplazado a Toledo, y de Sancha Señor de Vizcaya, Don Tello: “acordamos de facer vn monesterio­ de Fernández Barroso, de ascendencia portuguesa”. fraires en el nuestro Señorío de Vizcaya, por quanto en todo el A pesar de ello, Sancho Pérez de Ayala sólo pudo mantener nuestro Señorio non havia monesterio ninguno de orden de religio- una pequeña parte del territorio de los Salcedo y en la defensa que sos”. Ello excluye claramente la existencia de un convento merce- hizo del mismo acabó muriendo, al igual que uno de sus grandes dario de Burceña. rivales, Sancho García de Murga. 2º. El documento que nos ocupa menciona al “puerto de la Finalmente, Fernán Pérez de Ayala, hermano de Sancho, acaba- villa de Portugalete”. Y Portugalete fue fundada por la Señora de rá heredando los territorios, comenzando un proceso de recons- Bizkaia, Doña María Díaz de Haro, en 1322. trucción del mayorazgo de los Salcedo.4 3º. La Orden de la Merced celebró el año 1317, en Valencia, un capítulo general de trascendental importancia para el futuro de la 1.1.1.1. Hipótesis de 1284: Orden. Sus actas nos dan a conocer las distintas casas que enton- ces contaba. Burceña no aparece; prueba inequívoca de que aún La fecha recogida en el documento fundacional es 1284. no existía. Aunque Labayru, en su “Historia de Bizcaya”, la da por buena,5 es 1.1.1.2. Hipótesis de 1384

3 ITURRIZA, 1800 (1967) II: 172 Es interesante señalar que Iturriza cuando trata el tema de la fundación del monasterio se refiere a “la fundación, ó La fecha propuesta por Mañaricua, por tanto, sería 1384 y el dotación”, no a la existencia de una iglesia previa. Aún así, atendiendo al fundador Fernán Pérez de Ayala, el primero de su nombre y padre documento, puede que el monasterio se dotase con una iglesia preexistente, del que sería Canciller de Ayala, Pedro López de Ayala. Así lo seña- como lo da a entender el hecho de que ya se hubiesen realizado en el convento diversos enterramientos: “…roguedes a Dios por mi alma, é de la este autor: mis Señores padre, e madre que Dios haya, é por el alma de Sancho Perez de Ayala mi hermano que está ende enterrado en la dicha Eglesia con otros de mi Casa é linaje.”. dicho valle la casa de Ayala; y su dueño, el conde Fernán Pérez de Ayala, 4 CATALÁN, 2000: 33. Esta autora recoge como, en el siglo XV, son cinco las tenía edificadas las conocidas torres de Luchana, y próxima a ellas había familias que en el País Vasco controlan la mayor parte de los patronatos: construido una iglesia dedicada a la Santísima Virgen. Aficionado a los Aiala, Abendaño, Butrón-Muxika, Gebara y Lazkano. religiosos mercedarios, quiso que….” 5 LABAYRU, 1975: 73. “El mes de Mayo de 1284 tuvo lugar la fundación del 6 ITURRIZA, 1800 (1963) II: 173 monasterio de Santa María de Burceña de la Orden de la Merced, para la 7 OLABUENAGA, Mitxel: http://ezagutubarakaldo.net/es/. MAÑARICUA, redención de cautivos, sito en el barrio de su nombre en jurisdicción del Andrés de: http://ezagutubarakaldo.net/es/2009/04/03/el-convento-de- Valle de Baracaldo, en las Encartaciones de Bizcaya. Fue pobladora de los-mercedarios-de-burcena/

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Don Fernán Pérez de Ayala vivió de 1305 a 1385 y su hijo Pero cos de Vitoria-Gasteiz en 1375. De hecho, el mismo Pedro Simón López de Ayala de 1333 a 1407. En la escritura de Burceña llama señala acertadamente que difícilmente haría donación del conven- Fernán Pérez a Pero López, “mi fixo lexitimo et heredero de mi to a los mercedarios como se señala en el documento fundacional estado”. Ahora bien, Fernán fundó el mayorazgo de Ayala por “Por la grand voluntad e dovocion que yo he a la dicha orden de público instrumento datado a 12 de diciembre de 1373 (era 1411), Santa María” 13si su decisión fue ordenarse con los dominicos nombrando sucesor suyo a Pero López y lo confirma en su testa- como así hizo.14 mento hecho en Vítoria a 6 de enero de 1375 (era 1413). A esto podemos unir otras contradicciones e incongruencias A esta hipótesis se le puede añadir que, en el amojonamento temporales. Por ejemplo, la relación que Pedro López de Ayala, el de propiedades del monasterio hecho en 1569, se dice que el “canciller de Ayala” muerto en 1407, hace de los bienes que su escribano Juan Urtiz de Unsaa firma un documento el 4 de mayo padre tuvo, no recoge este monasterio como ya señala Luengas de 1384 en el que se dice que“…la delantera y arbolar de delante Otaola: “Se atribuye a don Fernán la fundación de los Mercedarios de la puerta de la iglesia […] de la cual hizo donación al monas- de Burceña en Baracaldo (…) sin embargo no parece probable que terio el conde Hernan Perez de Ayala ante Juan Urtiz de Unsaa, hiciese esta fundación, porque su hijo el canciller, en el escrito que escribano a 4 de mayo de 1384”8 lo que certificaría el año 1384 se cita en la nota siguiente [se refiere al “Árbol de la Casa de como fecha de fundación. Ayala”], hace una relación detallada de todo lo que su padre eje- A esta hipótesis hay que ponerle, no obstante, bastantes obje- cutó, no la enumera y tampoco se hace referencia alguna en los ciones. testamentos de Fernán Pérez de Ayala”15 La primera es la no mención del monasterio cuando Fernán Esto no ocurre sólo en la crónica de la casa de Aiala, escrita por Pérez de Ayala compra en torno a 1349 el palacio de Burceña a el canciller, sino, como ya hemos dicho, también en el testamento Leonor de Guzmán, favorita de Alfonso XI, algo extraño a tenor de de Fernán Pérez, su padre, y en los documentos coetáneos, caso de la importancia de los edificios conventuales:9 “vendo vos mas la la pesquisa realizada sobre los patronazgos de los monasterios de casa fuerte de Horosco con la justicia y señorio de dicho valle de Bizkaia, ordenada en el año 1383 por don Enrique, donde no se Horosco segund que io he y lo poseo. E la casa fuerte de Oquendo, recoge para los Aiala mas que los templos de Santa María e la casa fuerte de Marquina e el Palacio de Derendano que es en Magdalena de Arrigorriaga y de San Pedro de Lamuzar.16 Allí no Ayala con los labradores poblados e por poblar, el palacio de figura nada en Barakaldo cuando debería haberlo hecho si Fernán Burguena que es en Varacaldo…”.10 Pérez de Ayala hubiese poseído la iglesia de “Santa María de A ello hemos de añadirle la manera en que es citado Fernán Burceña”, que donaría a los monjes de la Merced. Pérez al comienzo del documento, nombrándole conde -“sepan A todo ello hemos de unir una importante objeción. Se trata de quantos esta carta, é donación no rebocable, é perpetua para la mención, en el propio documento fundacional, de las Torres de siempre jamas vieren, é leyeren como yo el Conde Fernan Perez de Lutxana, de las que sabemos que fueron construidas por el segun- Ayala, é en nombre de Pero Lopez mi fijo legitimo é heredero de mi do Fernán Pérez de Ayala, nieto del anterior e hijo de Pedro el estado….”- algo que parece cuando menos extraño ya que el canciller, en una fecha en torno a 1430.17 título de conde de Aiala fue creado en 1602 por Felipe III a favor “Santa María de Burceña, ribera del brazo de mar, e río caudal de Francisco de Fonseca y Toledo.11 Cadaguas que viene é pasa por la villa de Balmaseda, e pasa por Más extraño aún es el hecho de que si el donante hubiese sido las mis torres de Luchana a la mar fasta el puerto de la villa de el primer Fernán Pérez de Ayala -recordemos que tuvo un nieto con Portogalete…”. ese mismo nombre, que fue hijo del canciller Pedro López de Ayala, Es cierto que los Aiala tuvieron varios edificios en Barakaldo deberíamos esperar que se presentase con la misma humildad que cuya antigüedad está fuera de toda duda -como la torre de Cadalso lo hizo en su testamento, fechado en el año 1378, en el que se y la de Landaburu, en ruinas ya a comienzos del XVI-, y que tam- nombra como “fray Fernán Pérez de Ayala, fraile de la orden de bién poseyeron palacios, ferrerías y casas pecheras, así como el Predicadores”, ya que había tomado el hábito monacal.12 patronazgo de la iglesia de San Vicente de Barakaldo. Sin embargo, Además, como señala Pedro Simón, en ningún otro documento es más que dudoso que poseyeran más de una torre en Lutxana, y, de la época aparece el nombre del monasterio ni parece que tam- en ningún caso, las que andando el tiempo se conocerían como poco sea este Fernán Pérez el que lo fundase en 1394 pues no lo “las torres de Luchana”, porque estas se construyeron, como ya cita cuando redacta su testamento en 1372. hemos señalado, en los años inmediatos al de 1430.18 Tampoco se menciona el monasterio en la escritura de dona- Parece evidente, por tanto, que tampoco en 1384 fue construi- ción de su patrimonio a su hijo Pero López hecha en 1394, años do el monasterio. después de haber ingresado como lego en el convento de domini-

8 Vol I: 183 13 SIMÓN, 2001: 30 9 BAÑALES, Goio: http://somo.blogcindario.com/. http://somo.blogcindario. 14 ÁLVAREZ; SIMÓN, 2015: 16; SIMÓN, 2001: 30 com/2008/04/00132-las-torres-de-lutxana-y-las-casas-de-aiala-y- 15 LUENGAS, 1992: 71-72 velasco-1.html 16 AGUIRRE, 1986: 217 10 ÁLVAREZ; SIMÓN, 2015: 15 17 BAÑALES, Goio: http://somo.blogcindario.com/. 11 El único título de conde que ostentó un Aiala de la rama que nos ocupa http://somo.blogcindario.com/2008/04/00132-las-torres-de-lutxana-y-las- fue el de “conde de Salvatierra”, concedido en 1491 por los Reyes casas-de-aiala-y-velasco-1.html Católicos a Pedro de Ayala y Herrera. 18 REAL CHANCILLERÍA DE VALLADOLID, ZARANDONA Y WALLS, caja 6-1 (F), 12 LUENGAS, 1992: 87 año 1500.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EL MONASTERIO DE MERCEDARIOS DE BURCEÑA (BARAKALDO). UNA VISIÓN DE SU HISTORIA A TRAVÉS DE LA DOCUMENTACIÓN CONSERVADA EN LA CURIA CENTRAL DE LA ORDEN DE LA MERCED (MADRID) 121

1.1.2. Siglo XV. Hipótesis de 1430-1439 en Baza” (Granada) en 1482. Tuvo culto público más de 200 años en la iglesia de San Vicente­ de Abando. 21 Al Canciller le sustituyó el segundo Fernán Pérez de Ayala y, a En 1471 tiene lugar el presunto milagro de Sor Juana de su muerte en 1439, quedó por heredero su hijo, llamado también Irisalde -Irrizaldi en otras fuentes-, monja­ mercedaria. “Había Pedro López de Ayala, menor de edad. entonces varias casas de mer­cedarias en Vizcaya y ésta venía aquí Este momento de transición fue aprovechado por dos de los vasa- a confesarse. La Ría del Cadagua se pasaba entonces en un bar­co llos más poderosos de los Ayala, Lope García de Salazar y Gómez y cuando venía crecida no se podía pasar. Llegaron un día de invier- González de Butrón-a quien pagaban cierto “acostamiento” como no de 1471 unas cuantas monjas Mercedarias a la orilla de vasallos a los Ayala-, para arrebatarles el patronazgo de la iglesia de Zorroza, y al ver que la barca no podía atravesar el río por ser muy San Vicente de Barakaldo -que se extendía sobre todo el valle-. peligroso Sor Juana pasó por el aire. Fue un hecho muy comentado Así, en 1439 “los dichos Gomes Gongales e Lope Gargia dixie- y atribuido como un milagro para dar a entender la santidad de ron al conçejo e omes buenos e clerigos que ellos e cada d´ellos aquella monja”.22 vien sabian qu´el dicho monesterio era de deviseros e omes fijos- El 5 de febrero de 1499, siendo comendador del monasterio dalgo e que estaba vacado por la muerte de Ferrand Peres de fray Pedro de Somorrostro, Pedro González de Salazar “padre” Ayala, abad e patron que fuera del dicho monesterio e que ellos e declara haber realizado“numerosas mandas al dicho monasterio”. otros eran deviseros del dicho monesterio [ ] E luego los sobredi- Todos estos acontecimientos cuadran mucho mejor con lo que chos nonbrados dixieron que daban el derecho e donaban e dona- el documento fundacional recoge pues coinciden con los hechos ron para en toda su vida a los dichos Gomes Gonçales e Lope fundamentales ocurridos durante la época, mostrando igualmente Garçia toda la devisa e diesmos derechos e heredades que en el una genealogía correcta ya que el segundo Fernán Pérez de Ayala dicho monesterio ha que ellos e cada uno de ellos han cerca el también tuvo un hijo llamado también Pedro como se señala en el dicho monesterio”.19 documento - Fernan Perez de Ayala et en nombre de Pero Lopez mi El nuevo señor de Ayala, ante el poder conjunto de ambos per- fijo legitimo et heredero-. sonajes, optó por solicitar ayuda al conde de Haro, Pedro Fernández Esto podría suponer que sería el segundo Fernán Pérez de Ayala de Velasco, líder de los gamboinos y su enemigo natural. En contra- el fundador del nuestro monesterio et iglesia que yo obe fecho et partida aceptó dejar en prenda sus propiedades en Barakaldo como edificado en el lugar de Burceña, pueblo de Baracaldo, de las garantía de pago del ejército que aportase el Velasco. Encartaciones­ del Señorio de Vizcaya. Aun así, se sigue observando Fueron tres los intentos de Pedro Fernández de Velasco por una inconsistencia pues el documento fundacional menciona que en enfrentarse a los Salazar pero en las tres -por diferentes razones- el el monasterio está enterrado Sancho Pérez de Ayala, y este era her- combate no se llevó a cabo. Las deudas acumuladas por los conti- mano del primer Fernán y no del segundo: et por que roguedes a nuos movimientos de tropa acabaron siendo tan enormes que la Dios por mi alma et de mis señores padre et madre que Dios hala, et garantía tuvo que llevarse a término y en torno a 1450 la familia por el alma de Sancho Perez de Ayala mi hermano que esta ende Velasco pasó a hacerse cargo de todas las propiedades de los Ayala enterrado en la dicha eglesia con otros de mi casa e linaje.23 en Barakaldo, entre ellas el monasterio. Todos estos acontecimientos acabaron precipitando la “salida” 1.1.3. Siglo XV. Hipótesis de 1432 de Barakaldo de los Ayala y la “entrada” de los Velasco que se convirtieron, de facto, en los propietarios más poderosos como En opinión de Ana Isabel Álvarez Casanueva y Pedro Simón relata muy bien Goio Bañales,20 aunque los Salazar no vieron mer- Guerrero, siguiendo el arco temporal antes mencionado, la fecha mado su poder pues siguieron manteniendo el patronazgo de la más correcta para situar la fundación sería 1432.24 iglesia de San Vicente. Según señalan estos autores, Pedro López de Ayala, “el canci- Es en este contexto cuando aparecen las primeras noticias ller”, estableció en su testamento de 1406 que los bienes del fehacientes sobre el monasterio de Burceña: mayorazgo pasasen a su hijo, el segundo Fernán Pérez, y que los En 1432 era comendador del monasterio Fray Miguel de bienes libres -entre los que estaban los de Barakaldo- quedasen en Aguirre, “bachiller en Teología y comendador perpetuo del dicho manos de su esposa Leonor -y madre de Fernán- hasta su falleci- convento” y que debió estar “cin­co años en rehenes en Baza, miento, momento en que pasarían también a manos de Fernán. cuando ésta se hallaba bajo la dominación­ mora”. Después de que esto ocurriera, pasados los años, Fernán redactó El 4 de junio de 1433 emitió sus votos en el monasterio Fray en su testamento que esos bienes libres deberían repartirse entre su Juan de Zorroza a manos del comendador Fray Miguel de Aguirre. hijo -el tercer Pedro López de Ayala y heredero de los bienes del mayo- Estaba bautizado en San Vicente de Abando por lo que es probable razgo-, su esposa e hijas, después de su muerte (ocurrida en 1439). que fuese natural del barrio que le daba apellido, Zorrotza -perte- neciente a la anteiglesia de Abando-. Murió “mártir de los moros 21 OLABUENAGA, Mitxel: http://ezagutubarakaldo.net/es/. MAÑARICUA, Andrés de: http://ezagutubarakaldo.net/es/2009/04/03/el-convento-de- los-mercedarios-de-burcena/ 19 VVAA. Historia local de Barakaldo. II parte. http://www.ezagutubarakaldo. barakaldo.org/cihma/File/pdf-ak/baraII/testuak/gaztela/tema08.pdf 22 CASTILLO, Daniel: http://ezagutubarakaldo.net/es/2009/04/02/ el-monasterio-mercedario-de-burcena/ 20 BAÑALES, Goio: http://somo.blogcindario.com/. http://somo.blogcindario.com/2008/04/00132-las-torres-de-lutxana-y-las- 23 OLABUENAGA, Mitxel: http://ezagutubarakaldo.net/es/. MAÑARICUA, casas-de-aiala-y-velasco-1.html Andrés de: http://ezagutubarakaldo.net/es/2009/04/03/el-convento-de- http://somo.blogcindario.com/2008/04/00132-las-torres-de-lutxana-y-las- los-mercedarios-de-burcena/ casas-de-aiala-y-velasco-2.html 24 ÁLVAREZ; SIMÓN, 2015:18-21

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En este momento, en 1432, como hemos citado y ya recogió Además, establecer una fecha tan antigua como 1284 dotaba al Mañaricua, 25 el monasterio ya existe pues es el momento en que monasterio de unas ventajas económicas evidentes. Por una parte, encontramos la primera mención al mismo -para entonces Fray permitió al monasterio establecer una base jurídica que le posibilita- Miguel de Aguirre ya es comendador en Burceña y otorga los votos ría reclamar en el futuro los territorios citado en la carta, incidiendo a fray Juan de Zorroza-. simplemente en que era la institución religiosa más antigua de Pero tampoco entonces aparece dentro de las propiedades de Barakaldo -ya la iglesia de San Vicente de Barakaldo no se menciona los Ayala, pues ese mismo año los hermanos Pedro y Constanza hasta 1322, en la carta fundacional de la villa de Portugalete-. López de Ayala decidieron permutar entre sí algunos de los bienes Por otra, como indican Álvarez y Simón, les permitía quedar libres heredados, no haciendo mención alguna a las propiedades exentos de pagar derechos de sepultura pues en la sesión 25, de Barakaldo lo que parece indicar que se habían deshecho de capítulo XIII de julio de 1567 del concilio tridentino se eximía a los ellos tiempo atrás. conventos de pagar los citados derechos si eran más antiguos que Todo ello parece señalar que, hacia 1432, Fernán Pérez de la parroquia del lugar.28 Ayala decidió donar sus propiedades barakaldesas a los merceda- Ante esta tesitura, los frailes debieron optar por “construir” un rios con el fin de que estableciesen un monasterio y, como también documento fundacional adaptado a sus necesidades jugando con remarcan Álvarez y Simón, para que pudiesen ejercer su función de toda la información que manejaban. redención de cautivos en un momento en que numerosos vizcaínos Conocedores, como la única parte letrada y alfabetizada de la estaban acudiendo a la llamada a cruzada de los reyes de Castilla sociedad que eran, de la genealogía de los Ayala, se remontaron al contra los últimos reinos musulmanes de la península.26 primero de esa familia que tuvo posesiones en Barakaldo intentan- do dar la mayor legitimidad posible al documento que estaban 1.1.4. El por qué y cuándo de la falsificación redactando y quizás por eso incluyeron a Sancho, hermano de aquel. Sin olvidar, claro está, el prestigio que aportaba tener ente- Si la fundación se realizó en 1432 o en un momento cercano y rrado a un miembro de los Ayala en su pequeña iglesia. si estaban tan claros los objetivos de la misma, ¿por qué nos Seguramente por eso incluyeron igualmente la referencia a Las encontramos con un documento con tantas inexactitudes?, ¿por Encartaciones, comarca con la que por entonces estaba relaciona- qué se falsifica?. do Barakaldo, y no a la Merindad de Uribe, a la que se unió en Las razones, probablemente, son puramente económicas y 1366, fecha y dato sin duda conocidos por todos los vecinos de la legales. El monasterio, a pesar de lo que diga la carta de fundación, anteiglesia. Señalar la antigua relación con Las Encartaciones apor- no debió recibir grandes prestaciones por parte de Fernán Pérez de taría antigüedad a la carta fundacional. Ayala, ni económicas ni territoriales, pues este ni siquiera lo llega a La inclusión, por último, de lugares tan conocidos como las citar en su testamento, algo que sí hace con los monasterios de Torres de Lutxana, Portugalete o Zubileta, aunque supusiesen fla- Kexaa-Quejana o Morcuera, por ejemplo. grantes errores temporales en algunos casos, sin duda permitía Debía ser un monasterio modesto y pobre, de tal manera que crear un espacio geográfico claro y reconocible por todos que no la primera vez que acude una reunión general de la Orden se ve diese lugar a dudas sobre qué terrenos pertenecían al monasterio. obligado a ir agregado a otro más próspero, “domus de Pancorvo Seguimos sin saber, no obstante, cuando se redactó la falsifica- sit adnexa conventui Burgensi sive unita domus autem de Burzenya ción. Podría haber ocurrido en 1439 como medida defensiva ante sit adnexa domui Logronyo et domus de Lorca paiter sit adnexa et el crecimiento del poder de los Butrón y Salazar después de que unita domui de Murcia ut solebat”.27 estos arrebataran a los Ayala el patronazgo de la iglesia de San Por ello, necesitaba asentar sus propiedades evitando reclama- Vicente de Barakaldo, o quizás algo más tarde, en 1450, como un ciones sobre las todavía pocas donaciones recibidas, así como ir modo de reforzar su posición en la anteiglesia cuando las propie- ampliándolas, apropiándose incluso de terrenos que no eran real- dades de los Ayala pasaron a manos de los Velasco. mente suyos -puede que terrenos comunales o que no tuviesen un Pero no parece que sean fechas muy propicias pues son muy dueño claro-, manifestando que formaron parte de la donación cercanas al momento de la fundación y no parece que pudiese original de los Ayala. tener mucha verosimilitud dentro de la sociedad. Es una falsificación evidente pues, como veremos al hablar de Más factible es pensar en una fecha situada entre fines del las primeras propiedades del monasterio, los terrenos que original- siglo XV y principios del XVI, época de crecimiento económico en mente poseyeron eran mucho menores que los que se citan en la el que los mercedarios intentarían asentarse y crecer “legalmente” carta fundacional. por encima de otras instituciones religiosas o municipales. Quizás Así, mientras la carta afirmaba que el monasterio posía un incluso fuese una manera de defenderse del linaje predominante amplio territorio que se extendía desde Zubileta hasta Lutxana con en ese momento, los Salazar quienes, tras muchos de conflictos con el convento en el centro, la documentación conservada muestra los mercedarios, consiguieron convertirse en patrones del monas- únicamente unas modestas propiedades situadas en Burceña, terio en 1527 con Ochoa de Salazar. Tapia y Cruces, es decir el espacio inmediato al convento.

28 ÁLVAREZ; SIMÓN, 2015:13-14. Como ejemplo señalan el pleito que tuvo 25 OLABUENAGA, Mitxel: http://ezagutubarakaldo.net/es/. http://ezagutubarakaldo. el monasterio con el cabildo parroquial de Barakaldo en 1574 en el que net/es/2009/04/03/el-convento-de-los-mercedarios-de-burcena/ los mercedarios aportaron como prueba un traslado del documento fundacional fechado en 1284: “quo tempore, traditione, comprobatum est, 26 ÁLVAREZ; SIMÓN, 2015:18-21 non fuisse adhuc Eclessiam Parrochialem, quae postea erecta st, sub 27 ÁLVAREZ; SIMÓN, 2015:22 inovocatione S. Vicentii de Baracaldo in commoditatem fidelium…”

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2. LA RELACIÓN CON EL LINAJE DE LOS Por tanto, teniendo en cuenta esto y que los Velasco “entran” en SALAZAR Barakaldo en torno a 1450, podríamos suponer que es en un momento cercano a esta última fecha cuando Pedro de Salazar intenta convertirse en el patrono del monasterio. Pedro Simón, inves- 2.1. Pedro González de Salazar, padre, y Pedro tigador barakaldés, retrasa un poco esta fecha, hasta el año 1487.33 González de Salazar, hijo A pesar de ello, la fundación del patronato -que debía quedar conformado por una serie de frailes expresados en la lista anterior- Como ya se ha dicho, la convulsa situación de la primera mitad no debió tener efecto por lo que, varios años después del fallecimien- del siglo XV debió reforzar el poder de la familia Salazar, siendo to de Pedro González de Salazar, la capilla seguía sin construirse. una de las causas por las que uno de los hijos de Lope García de Por ello, Pedro González de Salazar “hijo”, por “descargo de Salazar, Pedro González de Salazar “padre” -también denominado mi conciencia y por la dicha capilla y ornamentos de ella” decidió Pedro de Salazar y Butrón-29 intentara convertirse en patrón del que los cerca de 40.000 mrs que la ferrería de Urdandegieta había monasterio aunque no lo consiguiese. Incluso llegó a establecer la producido se invirtiesen en la construcción de la citada capilla. 34 lista de frailes que formarían su fundación.30 El comendador fray Miguel de Aguirre, bachiller en santa theologia 2.2. Ochoa de Salazar y su hijo don Luis El doctor fray Pedro de Vilbao, prior en dho convento Fray Diego de Çubileta La capilla mayor debió ser construida en tiempos de Pedro Fray Juan de Çorroça González de Salazar “el joven” o, al menos, estaba en fase cons- Fray Ochoa de Lezcano tructiva. Pero los sucesivos desencuentros con los frailes merceda- Fray Pedro de Somorrostro rios le llevaron a trasladar los restos de su padre a la iglesia de Fray Furtuño de Echabarria Santa María de Portugalete, donde le dieron tierra en 1532, rom- Fray Pedro de Oñate piendo todo acuerdo con los aquellos.35 Fray San Juan de Axpuru En este momento entrará en escena Ochoa de Salazar,36 here- Fray Juan Miguel de Aguirre dero de San Martín de Muñatones y sobrino de Pedro González.37 Fray Juan de Çubileta Este personaje retomará las negociaciones con los merceda- Esto es al menos lo que nos señala la documentación más rios, logrando que el 6 de mayo de 1527, siendo comendador antigua que se conserva en la Curia Central de la Orden Mercedaria fray Juan de Tapia, se firmen los diferentes puntos de la “capitula- en Madrid. cion y tratados”. Estos son muy explícitos:38 En un documento fechado el 5 de febrero de 1499 y siendo Por una parte, los frailes permiten que los Salazar -algunos de comendador del monasterio fray Pedro de Somorrostro, se señala cuyos miembros están ya enterrados en el monasterio “…puedan que Pedro González de Salazar “padre” había realizado“numerosas poner en dha capilla mayor una tumba alta, con su paño, mandas al dicho monasterio” tal y como se recogía en su testamen- insignias y armas encima, y asimismo pongan las dichas insignias to, habiendo ordenado que se le construyese una capilla en él. y armas y escudos en medio de la clave de la dha capilla y a los Esto fue el inicio de una relación por la cual el monasterio lados […] y tengan la dha capilla mayor por su enterramiento y aceptaba la construcción de una capilla particular -“capilla sepultura…”.39 mayor”- en la que se enterraría el Salazar y, a cambio, este realiza- Igualmente aceptan que Ochoa de Salazar y su hijo Luis edifi- ba “contrato y dote” al monasterio “de la media ferreria de hur- quen “…otra capilla mayor mas adelante de esta, que tambien dandeguieta y de la mitad de los montes a ella pertenecientes para quedara para ellos y sus sucesores y donde puedan poner sus ayuda y servicio y sustentacion del dho monasterio”. armas y escudos, con reja…”. De esta manera, al fallecer Pedro de Salazar, la ferrería de Por otra, “…se obligan a decir para siempre cada semana Urdandegieta quedaba “la mitad para el dicho monasterio y la otra del mundo, 6 misas cantadas, de esta forma: el lunes de requiem, mitad para el dicho Pedro Gonzalez, su hijo legitimo y heredero”.31 Todo este proceso debió producirse en unas fechas situadas entre 1432 y 1482 pues son las fechas en las que Andrés de 33 SIMÓN, 2001: 36 Mañaricua cita a dos de los frailes incluidos en el listado para que 34 Vol I: 2-6 formen parte de la fundación: fray Miguel de Aguirre y fray Juan de 35 BAÑALES, 1997: 53-54. Posteriormente también se romperá este acuerdo y Pedro González de Salazar decidirá levantar una capilla en Galindo. Çorroça. Según Mañaricua fray Miguel de Aguirre ya es comenda- 36 SIMÓN, 2001: 36-37 dor en 1432, año en el que otorga los votos a fray Juan de Zorroza. 37 Tras la muerte de Lope García de Salazar en 1479, el linaje se separó en dos 32 A su vez, de este sabemos que murió en Baza en 1482. ramas, una mantuvo su casa solar en Muskiz, los Salazar-Muñatones, de la que será heredero el citado Ochoa de Salazar mientras que la otra, encabezada por Pedro González de Salazar “padre” acabará formando el mayorazgo de 29 Pedro de Salazar es uno de los que rivalizan con su padre Lope. Se avecina Salazar-Galindo en manos de Pedro González de Salazar “hijo”. en Portugalete y tiene un hijo, Pedro González de Salazar “hijo” que será el que funde el mayorazgo Salazar-Galindo. 38 Vol I, págs. 9-16. Todos las referencias documentales señaladas en este apartado han sido extraidas de las Capitulaciones y traslados entre el 30 Vol I: 7 monasterio y Ochoa de Salazar recogidos en el Vol I, pags 9-16 31 Vol I: 2-6 39 Aún así, la parte de la capilla mayor reservada para enterramientos es sólo 32 OLABUENAGA, Mitxel: http://ezagutubarakaldo.net/es/. http:// una parte: “…que el dho Oª tenga todas las sepulturas que están hacia ezagutubarakaldo.net/es/2009/04/03/el-convento-de-los-mercedarios-de- los altares, como dicen los postes de la grada, de manera que las que están burcena/ de los postes afuera queden para sus dueños y para dho convento”.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 124 JAVIER BARRIO MARRO martes de Nª Sra, miercoles de requien, jueves de Nra Sra, viernes de Cinco días después, el 8 de julio, “…fray Garçia de Castrejana, requien, sábado de Nra Sra, por sus ánimas y las de sus sucesores y las fraile profeso de la casa e monesterio de nuestra señora de las de sus antepasados y se han de oficiar dende el coro, suficientemente, merçedes de la casa e monesterio de Burzeña y en nombre del en una cualquiera de las dos capillas, y que acabandose de decir, sin rreberendo frai Juan de Conchilas (sic) comendador de la dha interrupción alguna, se diga cada dia un responso sobre la tumba y casa…” presentó un mandamiento ejecutivo dado por el “… sepultura principal donde se enterrarán los dhos Oª y Luis…” señor liçenciado alonso perez de arteaga corregidor del señorio de Por su parte, Ochoa de Salazar y su hijo Luis “…promete vizcaia y encartaçiones […] rrequerio a frutos de sauquillo mrno dotar y asi lo hace a la dha capilla mayor y frailes 80 ane- destas Encartacçiones del dho señorio que presente estava para gas de buen trigo limpio de dar y tomar de la medida de que cunpla y refute y execture el dho mandamiento […] en los Balmaseda que hoy en día corre en Castilla para en cada un año, bienes muebles y rrentas y deudas y rreçibos pertnencidos al diho perpetuamente para el dia de Navidad para lo cual obliga su don luis de salazar […] espeçialmente en la vena de las carradas persona y bienes y para mayor seguridad obliga e hipoteca de la tierra de somorrostro puestos della perteneçientes al dicho para pagar las dha 80 anegas todos sus molinos y ruedas de don luis çerca de la vena y en el monesterio e rrentas perteneçien- pan moler sitas en el logar de Santelizes que el dho Oª de tes el dho don luis de san pedro de abanto e de san julian de Salazar hubo edificado y asimismo la ferreria del Pobal y que musques e de san rroman de somorrostro y en la herreria del pobal por cada anega que faltare se den al monasterio 200 mrs de la y en el fierro y carbon y montes adheridos e perteneçientes a la moneda usual corriente hoy en dia en Castilla…” dicha herreria e al dho don luis como a señor e dueño della y en la Finalmente, los frailes, en caso de que los Salazar por “…alguna ferreria delarenado y en la herreria de achuriaga y en todo lo per- causa se mandaren enterrar en otro lugar…” imponen que “…se teneçiente e adherido a las dhas herrerias e a cada una de ellasen vean libres los monjes para hacer con dha capilla mayor lo que bien qualquier manera y en los diezmos e monesterio de san pedro de visto les fuere a pesar de lo contenido en dha capitulacion.” galdames perteneçientes al dicho don luis y en los diezmos y De esta manera queda establecido que Ochoa de Salazar y su hijo, monesterio e herrerias e moliendas de la tierra de carrança…”43 don Luis, queden como patrones del convento “…de manera que ni Luis de Salazar, que al parecer no tenía intención de pagar las estos puedan enajenarse ni los monjes toma otro patron ni desasirse, deudas acumuladas ni tampoco perder algunas de sus más valiosas quedan asi ambas partes asidas la una a la otra” puedien el comen- propiedades, presentó por medio de Diego de La Mier, procurador dador y los frailes “…elegir tomar el trigo o su paga en maravedis”. suyo, un escrito de poder a los procuradores de la audiencia de Las Posteriormente, el 5 de mayo de 1536, Ochoa de Salazar Encartaciones -San Juan de Amez, Marcos de Amez y Martín de San renegociará los criterios del acuerdo en lo relativo a los plazos del Juan y a otros en las diversas audiencias de Vizcaia y Balladolid- en pago de las “…80 anegas de trigo seco limpio en cada un año o que decia que él, “…don luis no tenia ningunos vienes del dho su 200 mrs por cada una de ellas…”. Ratificaba así todo lo conveni- padre ni queria açetar su herencia antes espresamente la rrepudio do excepto en el plazo convenido en la primera escritura “…por porque todos los bienes quel dho don luis tenia y poseya los tenia ser mas favorable al dho monasterio…”. A partir de ahora estas de sus anteçesores por via de mayorazgo y la herreria del pobal e serían pagadas “…el día de Nra Sra Sta María de setiembre…”. otros bines tenia por titulos honerosos…”.44 Igualmente se establece que el censo se efectua sobre “…la herre- Además, señalaba que los frailes no habían traido la carta del ria del Pobal para que en ella lo tenga en censo y renta perpetua y pontífice para hacer la capilla en el monasterio “…los dhos frayles y asi obliga a sus sucesores y en casi de que no bastare dicha renta conbento no mostravan de su parte avertraydo liçencçia e facultad del caso puesto sean obligados a repararla antes bien sean obligados sumo pontifiçe para poder hazer la capilla del dho monesterio patro- el dho Oª y sus sucesores a tenerla en pie…”.40 nazgo…” y que, por tanto, no podían pedir la ejecución de los bienes. Para confirmar esto pedía la presentación del mayorazgo 2.3. El pleito con Luis de Salazar hecho por Lope García de Salazar. A ello respondió el comendador del monasterio señalando que “el 2.3.1. Primera fase. La ferrería de El Pobal y los molinos de dicho comendador y frayles y conbento avian cunplido por su parte lo Santelices pasan a manos de los mercedarios contratado e avia çelebrado la seis misas cada semana con sus rres- ponsos desde mas de veynte años aquella parte y esto no se podia A mediados del siglo XVI se iniciaron los problemas entre Luis negar y el dho don luis lo avia tenido e conoçido siempre y quando la de Salazar, heredero de Ochoa, y el monasterio por el convenio de dha hexecuçion no ubiese lugar en bienes de mayorazgo la herreria del patronato establecido. pobal y los molinos de snateliçes no estavan en el dho mayorazgo ni El pleito debió tener su origen el 3 de julio de 1557,41 año en el herean bienes de mayorazgo […] los devia dexar libremente […] pues que el padre comendador del monasterio, Fray Juan de Conchillos, se estavan al dho conbento especialmente ypotecados…”45 presentó ante el Ldo Alonso Perez de Arteaga “corregidor que fue en El 11 de septiembre de 1557, el Teniente General de Las Vizcaia con las Encartaciones” diciendo que “…don luis de slazar Encartaciones, Licenciado de las Landeras, dictó sentencia, fallando a devia de las rrentas pasadas al dicho monesterio ochenta anegas de favor del monasterio y mandando, por tanto, hacer “…rremate en la pan de censo casda un año o su preçio y balor a escoger…”42 herreria del Pobal e rrueda de molinos del lugar de santelizes…”.46

40 Vol I: 18-25 43 Vol I: 99-101 41 Vol I: 80-156. Extensión del pleito completo. 44 Vol I: 105 42 Vol I: 83 45 Vol I: 107-108 46 Vol I: 111

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EL MONASTERIO DE MERCEDARIOS DE BURCEÑA (BARAKALDO). UNA VISIÓN DE SU HISTORIA A TRAVÉS DE LA DOCUMENTACIÓN CONSERVADA EN LA CURIA CENTRAL DE LA ORDEN DE LA MERCED (MADRID) 125

Así, el 17 de septiembre de 1557 fray Juan de Conchillos “…e como dote era a don Luis a quien debía pedírselo y no a los bienes pedio rremate en los vienes mejor parados de dho don luis de que quedaron de Ocha de Salazar…”, los cuales eran herrería y salazar […] especialmente le pedio en la herreria del pobal […] molino mucho tiempo antes que ella casase con don Luis. Por con su prsa e calzes e ynfanos e parajes salto e sobre e casa y último, negaron rotundamente que se hubiese enterrado a perso- herramentas e barquines e todo lo que a la dha herreria perte- nas no pertenecientes a la familia Salazar en la capilla mayor y nesçiente asi montes cortados e de cortar e carbon y bena y en la también que hubiesen prohibido poner las armas de los Salazar en casa questa junto a la dha herreria y en las heredades y mançana- la capilla. les e huerta esta entre el rrio e la presa e calçes…”.47 Después de presentarse el testamento de Ochoa de Salazar y Por todo ello el comendador del monasterio ofreció “…los diversos recibos que mostraban que los monjes habían recibido dhos doze mill e seiscientos rreales reales...”.48 trigo y dinero procedente de don Luis los años 1552, 1553, 1554, En un intento por impedir la pérdida de la ferrería y los moli- 1555 y 1556, sorpresivamente se pronunció sentencia definitiva a nos, la mujer de Luis de Salazar, Sancha de Guevara, presentó un favor de Luis de Salazar. escrito contra dicha ejecución alegando que ella debería ser prefe- Así, el 8 de noviembre de 1560 se estableció que el Licenciado rida antes porque “…hacia 45 años que ella se caso y trajo en Mexia de Lasarte había fallado mal, revocándose por tanto la sen- dote 4000 ducados […] y con los dichos dineros se compro el tencia definitiva del Licenciado de Las Landeras, Teniente Corregidor paraje de la herreria del pobal y se hizo la dicha herrería y el moli- de Las Encartaciones, mandando que sean “…vueltos y restituidos no de santelices y la casa y huerta de Santeliçes y otras cosas que al dho don Luis (ya fallecido) los bienes que le fueron tomados y son fuera del mayorazgo del dho don Luis…”.49 que las partes se asientes a cuenta y nombren sendas personas y A esto respondieron los frailes que Sancha de Guevara, ate- un tercero que averiguen lo que don Luis ha dejado de pagar y lo niéndose al fuero no podía solicitar lo anterior y, a pesar de que que […] debe pagar…”. hizo otras reclamaciones, el Licenciado Las Landeras desestimó el La sentencia definitiva se dio el 29 de noviembre de 1560 8 de octubre de 1557 la protesta de Sancha de Guevara. entendiéndose que los bienes habían de restituirse con “…frutos Finalmente, el 11 de octubre de 1557 el comendador Conchillos y rentas de ellos desde que los ocuparon (los mercedarios) hasta la y fray Martin de Alonsotegui tomaron posesión de los molinos de real restitucion (a los Salazar)…” Santelices y de la ferrería de El Pobal con todos sus anexos, notifi- Dicho auto fue suplicado por los monjes quienes dijeron que cándose en la iglesia de San Julián de Muskiz. habían hecho muchas mejoras en los edificios que la parte contra- ria estaba obligada a pagar. 2.3.2. Segunda fase. Reclamación y victoria final de los El presidente y oidores dieron un autor en Valladolid el 15 de Salazar diciembre de 1560 confirmando el auto que habían dado y “… mandaron que se entendiesen los dhos frutos sacados los gastos y Tras el fallo, Luis de Salazar no se dio por vencido y decidió apelar mejoras hechos en dhos bienes..”50 ante el Juez mayor de Bizkaia quien pronunció sentencia señalando Termina el pleito en Valladolid a 20 de diciembre de 1560. que el fallo del Licenciado de Las Landeras era correcto. El pleito fue visto por el Licenciado Mexia de Lasarte, lugarteniente del Licenciado 2.4. Las deudas de Ochoa de Salazar Otañes y su Juan Martinez de Arpide, Juez Mayor de Bizkaia, y la sentencia fue hijo Pedro de Salazar pronunciada en Valladolid el 16 de septiembre de 1558. A pesar de ello, el Salazar decidió suplicar ante el presidente y Tras el largo pleito de tres años, se debió retornar a la situación oidores, alegando que la sentencia no podía ejecutarse teniendo en inicial. Los Salazar siguieron siendo los patronos del monasterio, cuenta determinados aspectos. ostentando privilegios en la capilla mayor a cambio de las 80 Por una parte, don Luis no se consideraba heredero de Ochoa fanegas de trigo con hipoteca sobre las reiteradas ferrerías de El de Salazar y señalaba que los molinos de Santelices y la ferrería de Pobal y molinos de Santelices. El Pobal no eran parte del mayorazgo sino que los poseía por títu- Las deudas por impago, igualmente, se debieron ir acumulan- lo particular ya que era una hacienda que se adquirió con la dote do, de tal manera que en 1593 Ochoa de Salazar Otañes y su hijo de doña Sancha de Guebara. Pedro de Salazar “como tenedores y poseedores del maiorasgo de Por otra, indicaba que los monjes habían quebrantado lo concer- don pº de salazar y don luis de salazar” señalan que la deuda con tado con Ochoa de Salazar porque no habían presentado las escritu- el monasterio asciende a 300 reales tras realizar “…todas las ras solicitadas y, además, habían enterrado a otras personas en la quentas y cosas asi de lo que les devia por limosnas de las misas capilla mayor, lo cual era considerado de una gravedad evidente. como de las costas que le deuia del pleyto que tube con el conven- Todas estas alegaciones fueron negadas por los frailes que to y çenso de la cal y misas de my sra dona sancha...”51 replicaron que Ochoa de Salazar había hipotecado la ferrería de El Los impagos se fueron sucediendo en años posteriores. A los Pobal y los molinos de Santelices para el caso en que no se paga- 300 reales que seguían impagados, en octubre de 1595 se les sen las 80 fanegas de trigo, que don Luis era evidentemente el suma 261 reales y medio más 46 fanegas de trigo: “…contando heredero del citado Ochoa y que si doña Sancha “…algo trajo la limosnas de las misas de mi sª dona sancha y el censo de la cal fui alcançado en dozientos y senta y un reales y ¿medio? ademas 47 Vol I: 113 48 Vol I: 114 50 Vol I: 121 49 Vol I: 115 51 Vol I: 359

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 126 JAVIER BARRIO MARRO de los trescientos arriba contenidos y esto se entiende asta el año la ferrería de El Pobal y molinos de Santelices a Jerónima de de 95 y ademas de esto se debe a la dha casa y monasterio qua- Velasco, viuda de Pedro de Salazar Muñatones, con lo que todas las renta y seis fanegas de trigo de los años pasados de y nobenta y propiedades vuelven a mano de los Salazar.58 quatro…”52 Para poder efectuar la compra Jerónima de Velasco funda un En 1597 la deuda ya había ascendido a 667 reales: “…mas censo a favor del Monasterio. Además se conserva el pago de las debe asta fin del año de 97, 95 reales de la limosnas de la misa 80 fanegas de trigo establecido en tiempos de Ochoa de Salazar.59 que se diçe por doña sancha todos los miercoles y juntamente con la renta de la cal monta asta principios del año de 97 toda la deuda 2.6. Conflictos durante la segunda mitad del siglo del sr oª de salazar 667 rs…”53 XVII. Los últimos años del patronato de los A esto se ha de sumar 47 fanegas de trigo y los réditos de un Salazar y la perdida de la ferrería de El Pobal censo de tres ducados: “…se deven quarenta y siete fanegas de trigo […] y asimismo a de haver el dcho convento los reditos de un El desapego de la familia Salazar respecto del monasterio de çenso de tres ducados?? Y medio que sobre la misma herreria Burceña debió comenzar cerca de la mitad del siglo XVII. Sabemos tiene, es a saber de lo corrido asta vltimo otubre de noventa y cinco que el 8 de agosto de 1646 Don Cosme de Mazarredo cavallero de deste çenso y de una misa perpetua en cada semana quinientos y la Orden de Calatraba como Poder abiente de Domingo Antonio de setenta y un reales y medio y lo que despues ha corrido del dicho Salazar y Muñatones, dona las sepulturas “...que eran de los patro- çenso y capellania…”54 nes de la Capilla Maior deste Convento de Nuestra Señora de En 1600 las deudas ascienden a 1933 reales que se organizan Burceña sitas en la primer ylera del querpo de la yglesia...”60 de la siguiente manera -Y monta todo lo que deue el xxx don pº de En 1666 y 1667 se suceden diversos desencuentros de los salazar patron de la capilla maior 1933 rs- Estas se organizaban Salazar con el Monasterio, la mayoría relacionados con la coloca- así: 55 ción de las armas y escudos de esta familia fuera de la capilla de las quentas con padre comendador frai francisco vasques se mayor. Es muy explícito el título de 1667: Protesta que hico la quedo deviendo 300 rs hasta el año 9¿1? comunidad del conbento de burceña al pe comendador fray fran- de las quentas que se cupieron con el padre comendador frai cisco de espina para que no ponga ninguna armas en las puertas pº de saracho se qdo deviendo 26 rs hasta el año de 95 principales de la yglesia y porteria61. debe mas quarenta y seis ¿fanegas? De trigo atrasado cda Probablemente debido a los reiterados impagos por parte de fanega a veinte rs montan 920 rs mas deve desde el año de 95 los Salazar y a la dejadez en sus funciones de patronazgo, el hasta el find e 600 de las misas 260 rs Monasterio vende en 5 de mayo de 1692 las hipotecas del patro- del¿go? Debe 192 rs que monta todo los dhos 1933 rs nato a una nueva familia emergente, los Quadra.62 El 22 de diciembre de 1602 recogemos una obligación de A esta situación se debieron unir los impagos del censo que Ochoa de Salazar Otañes y su hijo Pedro Salazar de pagar 561 solicitó al Monasterio Jerónima de Velasco para poder recomprar la reales y 46 fanegas de trigo al monasterio. Estas deudas se repar- ferrería de El Pobal. Poco pudieron hacer los sucesores de Jerónima, ten de la siguiente manera: 56 primero su hija Juana y, posteriormente el hijo de ella, Agustín de quinientos y sesenta y un reales y quarenta y seis fanegas de Salazar pues el 22 de junio de 1693 la ferrería se vendió a Simón trigo hasta fin del año de noventa y sinco de Horcasitas y Avellaneda quien se hizo con la propiedad de la desde este dicho año hasta este fin de noventa digo de çeis- ferrería de El Pobal a cambio del pago de los réditos del censo de cientos y dos años tiene dados xxx don pº de salazar treçientos 3000 ducados.63 reales a buena qta Un documento posterior señala como Pedro de Ampuero, mari- y averiguadas qtas de unoiotro se queda deviendo al dicho do de Doña Lucía de Salazar y Urtado de Mendoza, declara com- monesterio de sta maria de bruseña ochociento i noventa y quatro prar la ferrería de El Pobal con las mismas condiciones de censo a reales y quarenta i seis fr de trigo favor del Convento de Burceña que tuvo Simón de Orcasitas quien fue el primer marido de la citada Lucía de Salazar.64 2.5. Pedro de Salazar y su mujer, Jerónima de Desconocemos si esta compra se llegó a llevar a cabo pero lo Velasco cierto es que en 1699 la ferrería pasa definitivamente a manos de Simón de la Quadra quien lo integrará en su mayorazgo donde La situación de impagos llegó a tal extremo que finalmente el permanecerá los siguientes siglos.65 monasterio tomó propiedad de la ferrería y los molinos el 16 de enero de 1608.57 Esta situación perduró hasta el 15 de agosto de 1619, fecha 58 Vol I: 386-408 en la que el monasterio hace transacción, venta y enajenación de 59 Vol I: 408-424 60 Vol I: 521 52 Vol I: 359 61 Vol I: 495 53 Vol I: 362 62 Vol I: 517; Vol IV: 324-330 54 Vol I: 362 63 Vol I: 522 55 Vol I: 360 64 Vol I: 533 56 Vol I: 364 65 BAÑALES, Goio: http://somo.blogcindario.com/2008/02/00058-ferreria- 57 Vol I: 384 del-pobal-1.html

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3. PROPIEDADES DEL MONASTERIO EN EL Del resto no se dice nada. La mayoría no debieron formar parte SIGLO XV realmente de los bienes del convento como ocurrió, por ejemplo, con las torres de Lutxana que, como se lee en el documento tenían merino et alcaide, situación que seguirá así durante mucho tiempo 3.1. Tierras citadas en el documento fundacional de pues sabemos que los Velasco toman las torres engañando al 1384 alcaide del momento a mediados del siglo XV.67 Quizás alguna se perdiera en los convulsos años de lucha entre Si hacemos caso al documento fundacional, el espacio que los Salazar, los Aiala y los Velasco en el siglo XV. No obstante , en correspondía al monasterio era muy relevante pues se extendía una referencia que aparece inserta en el apeo de 1569, el único desde el regato Mespelerreka, cerca del barrio de Zubileta, en las dato que encontramos documentado para ese siglo referido a la riberas del río Cadagua, hasta las torres de Lutxana junto a La Ría. dotación fundacional nos sitúa las propiedades exclusivamente en Es decir, poseería toda la ribera izquierda de la desembocadura del los alrededores del convento de Burceña. río Cadagua y parte de la ribera izquierda de La Ría hasta llegar a Asimismo apearon en el dicho lugar de Tapia el antuzano Lutxana. En el centro se situaría Burceña y el convento. que esta delante de la puerta de Hernando de Tapia, hijo de Pedro Estos son los espacios: 66 de Tapia, piloto y en un amplio terreno situado entre esta casa y la -Entorno de Burceña: mi torre e casa que yo fice et he acerca de Pero Porra es del cho monasterio según la donacion que hizo de de la Eglesia con todas sus guertas e tierras et antezanas, bagos e todo ello y tierra y suelo dende la esquina de la casa de Juan de por plantar, es decir los terrenos que rodean a la iglesia y su torre, Unas que es en las Cruzes, asta el río caudal y mar salada al el lugar donde se instaura el convento, el centro de Burceña. dicho monasterio Fernan Perez, señor de la casa de Ayala, por ante -Entorno de Tapia: Posteriormente incluye dende la casa de y en presencia de Juan Martinez de Abando escribano año del Sancho Perez de Tapia fasta la casa de Juan Vrtuz de Burceña mi nascimiento de Nro Señor Jesucristo de mil e quatroçientos e merino et alcaide de las mis torres de Luchana et Cadahalso et sus çinquenta e dos años68 tierras et montes et pasajes de tapia et otros bienes et casas fore- Un segundo documento, redactado en 1808, recalca que una ras Es este un espacio dificil de concretar pero si suponemos que parte de los terrenos de Cruces ya señalados se conservaban bajo los dos personajes residen en los lugares de sus apellidos, tendría- posesión del convento desde época fundacional. Se dice así que mos que considerar que se habla del lugar de Tapia, es decir, todo corresponde a este convento de Burceña un monte con sus el espacio que va de Burceña a La Ría. arbolares y tierra propia que principia desde el sitio lla- -Ribera izquierda del Cadagua: Aquí incluiríamos todo el suelo mado cruzes por el camino que va a Santa Agueda hasta et tierra que esta dende el esquinal de la casa et guerta de Pedro el rio llamado cada agua con los mojones que constan del apeo Urtiz de Unsaa mi mayordomo, fasta la mar, derecho abajo por el echo ante juan ruiz de landaburu en primero de diciembre de mil camino real que viene de Balmaseda a Portogalete fasta el regato seiscientos tres, y de la donacion echa por el conde Fernan encañado nombrado de Mespelerreca­ derecho abajo fasta la mar Perez de Ayala y las escrituras siguientes primera que doña Elvira salada et río suso declarado que para por delante de la mi eglesia de tapia hizo a favor de este convento en 26 de marzo de 1561 de Santa Maria de Burceña. Esto incluiría toda la ribera del ante Ynigo de Larrazabal.69 Cadagua hasta Burceña desde, aproximadamente, el barrio de Este mismo documento habla de otras propiedades fundacio- Zubileta. nales que también se encuentran en el espacio citado, la casa -Entorno de Lutxana: Finalmente, incluye el espacio en torno a grande de Burceña y dos casas en el paraje que llaman la Texera las Torres de Lutxana et las mis torres de Luchana, con todos sus -estas últimas ubicadas en el entorno de Cruces-.70 pastos, herbages, tierras bagas, labradas e por labrar, aguas Por tanto, los terrenos procedentes de la dotación fun- corrientes et estancos, et dehesas et suelos plantados et por plan- dacional que se conservan en el siglo XV se sitúan en los alrede- tar con lo demas de ello annejado et a mi tocante en la dicha tierra dores del monasterio, partiendo desde La Ría, en el entorno del os dono dende la foxa del monte fasta abajo la piedra del río barrio de Tapia, hasta llegar a las lomas de Cruces y, desde ahí hasta la desembocadura del río Cadagua con La Ría. 3.2. Propiedades del monasterio en el siglo XV Estos terrenos se vieron incrementados con donaciones pro- pias del siglo XV, las cuales, de nuevo, conocemos gracias a que se Como ya dijimos con anterioridad, es muy improbable, sino incluyen en el apeo de 1569. falso directamente, que el monasterio recibiese esta amplia canti- Unas se sitúan en Zaldundegi, en espacio de lo que hoy sería dad de terrenos en el momento de su nacimiento y siguiendo lo el populoso barrio de Cruces y que, si seguimos el apeo fueron que nos dice los datos que tenemos para el siglo XV, de todo lo otorgadas en 1479 por Teresa de Arteaga, viuda de Juan de citado en el documento fundacional lo único que está en mano del Salazar. Estos terrenos se unieron a otros donados en 1473 por convento se sitúa en el propio Burceña y en sus alrededores, Tapia y Cruces, una parte muy pequeña en comparación con lo anterior. 67 BAÑALES, Goio: http://somo.blogcindario.com/. http://somo.blogcindario. com/2008/04/00132-las-torres-de-lutxana-y-las-casas-de-aiala-y- velasco-2.html 68 Vol I: 172 66 OLABUENAGA, Mitxel: http://ezagutubarakaldo.net/es/. MAÑARICUA, Andrés de: http://ezagutubarakaldo.net/es/2009/04/03/el-convento-de- 69 Vol IV: 330-331 los-mercedarios-de-burcena/ 70 Vol IV: 354-355; 362-363

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Juana de Retuerto, viuda de Pedro Díaz de Ybarra y fueron comple- de construir la capilla mayor aunque no sabemos a ciencia cierta si tados en 1490 con una compra que se hizo a Juan Yñiguiz de esta propiedad se llegó a hacer efectiva.74 Llano.71 En defintiva, unas escasas propiedades que no coinciden con Otras proceden de la donación que Teresa de Escauriza, beata, la riqueza que la carta fundacional expresa en su texto. hizo de las numerosas propiedades que tenía en el lugar de Eskauritza el 2 de junio de 1482,72 así como la donación que el 3.3. Ingresos del monasterio en el siglo XV mismo año hizo Catalina de Larrazabal de la casería del mismo nombre.73 La información relativa a ingresos es escasísima. Sabemos que A todo ello quizás deberíamos incluir la mitad de la ferrería Pedro González de Salazar cede numerosas mandas y que la mitad de Urdandegieta que cedió Pedro González de Salazar a cambio de los beneficios de la ferrería de Urdandegieta se debían destinar al monasterio pero poco más podemos decir. 71 Vol I: 182-183 72 Los detalles de estas propiedades se tratarán al hablar del apeo de 1569. 73 Vol I: 183 74 Vol I: 2-6

Figura 2. Imagen parcial de La Ría de finales del siglo XVIII. En el centro, en la zona en que confluyen el Cadagua y La Ría, se aprecia el dibujo del monasterio de Burceña.

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4. PROPIEDADES DEL MONASTERIO EN EL la de Urkullu, y uno mas compuesto por 12 piezas de castaños en SIGLO XVI el regato de Tellitu. A todo esto se le suman una pieza de árboles junto a a la La documentación conservada en Madrid nos muestra que, compuerta del molino de Escauriça, una sebe y cerrada […] que para la segunda mitad del siglo XVI, el Monasterio de Mercedarios ban del lugar de Escauriça a Tellito, un monte pegado a lo ante- de Burceña está asentado económica y territorialmente en la antei- rior, más un suelo y tierra fresnal glesia de Barakaldo. También dicen poseer antuzanos, uno delante de la ferreria El documento más interesante y rico es el apeo y amejoramiento de Urcullu y un conjunto de ellos en Eskauritza -la mitad de todos de heredades, tierras y posesiones que hace el monasterio en diciem- los antoçanos-, dos huertas y un pedazo de tierra con seis bre de 1569. Fue hecho por el padre comendador del momento, Fray manzanos y dos nogales en Lekubarri. Miguel de Alonsotegui, que según rezan los textos “es el más auto- -Kastrexana: rizado y testimoniado de quantos tiene este convento”. En Castrejana las posesiones se limitan a un nogal con su El apeo refleja varias realidades. La primera que gran parte de rama e tierra sus propiedades provienen de herencias y donaciones, especial- -Larrazabal: mente las más importantes, como caserías o molinos. La segunda En Larrazabal poseen un caserío y nueve lugares en los que que, dentro de las propiedades y exceptuando los bienes inmue- poseen árboles. La cuantía de estos últimos varía bastante. En bles, el elemento más abundante y hacia el que parece que va unos casos se habla de un arbol grande, tres arboles, etc… y en dirigida la política de compras del monasterio son los arbolares. otros ya se menciones arbolares más extensos como el de Yturburu Las zonas de cultivo, por el contrario, representan un número (11 árboles) o Gurtubay (18 pies de árboles). Respecto de la espe- mucho menor, casi residual si exceptuamos la importancia que cie sólo sabemos que lo perteneciente al caserío de Larrazabal era tienen los manzanales. También son muy escasas las viñas, sólo un manzanal y que en Gurtubay y Laxiar había nogales. El resto dos, aunque una visión general del apeo indica que debía ser un se denominan de manera genérica árboles. cultivo relativamente común en la anteiglesia. Son pocas en proporción las tierras y heredades menciona- Por último, se observa que la mayor parte de los terrenos se das, una denominada Arana de baxo y otra cerca del puente del encuentran en la cuenca del río Cadagua bien cerca del monasterio Diablo o de Castrejana. o a lo largo de los barrios y aldeas que jalonan la calzada real -Llano y cercanías -Andikollano, Bitoritxa, Sarasti, proveniente de Balmaseda. Munoa-: En el lugar de Llano y sus cercanías destacan el mançanal 4.1. Propiedades reflejadas en el apeo de 156975 nombrado Yturricosoloa, una casa con heredad e huerta, la mitad de otra casa, un pedazo de tierras, un antuzano con 13 La información que aporta el apeo de 1569 es bastante deta- árboles, otro con 14, un viñedo, otro manzanal y tierras. llada. No se limita a referirse a las propiedades del monasterio sino -Tapia: que las ubica en el espacio, señalando las propiedades externas al El apeo citado trata los lugares de Tapia y Burceña de manera monasterio con las que limita. común debido a su cercanía. Aquí se tratan de manera separada aun- -Burceña: que no es fácil discernir qué parte pertenece a un sitio y cual a otro. En Burceña destaca la propiedad de la mitad de la rentería En Tapia propiamente dicho poseen dos casas con sus antu- de Burceña, a lo que hay que añadir al menos tres arbolares, uno zanos y huertos. También tiene en propiedad dos terrenos denomi- de los cuales tiene 18 robles, un manzanal, una viña y dos antu- nados de manera genérica antuzanos: uno se sitúa entre las casas zanos, uno entre la porteria del dho monasterio y de la casa […] de mencionadas, el monasterio y la confluencia del Cadagua con La Hdo de Tapia y otro junto al lado de la casa de Teresa de Echebarria. Ría y el otro delante de la puerta de hernando de Tapia y en terre- Delante de la puerta de la iglesia del monasterio también dis- nos cercanos. ponían de un terreno y arbolar que era propiedad suya. -Zaldundegi: -Eskauritza y cercanías -Urdandegieta, Urkullu, Tellitu-: Las posesiones de Zaldundegi son tierras e heredades e Las posesiones de Eskauritza son abundantes y proceden de arbolares pero sin especificar nada más. la donación que hizo Teresa de Escauriza cuando hizo profesión del -Zubileta: hábito el 2 de junio de 1482. En Zubileta poseen las casas y caserias de Aldeco, unos Como patrimonio inmueble poseen la mitad de la casa de pocos nogales y un robledal que comienza en la estrada de Escauriça, la mitad de la aceña y molino de Escauriça menos Çubileta. Poseen otro terreno que comienza en la confluencia del 1/8 y una casilla. regato Mespelerreca con el río caudal (Cadagua) del que no se De entre los árboles y zonas montuosas destacan los seis cas- menciona sus características. tañales que poseen. Cinco -uno de 18 castaños- junto al río Castaños, en el espacio que va desde la ferrería de Urdandegieta a 4.2. Origen de las propiedades

Todas estas propiedades tienen un origen diverso. Un número 75 Vol I: 160-184. La práctica totalidad de información recogida en todos los muy amplio procede de donaciones, especialmente de las dotacio- apartados recogidos dentro de Propiedades del monasterio en el siglo XVI nes que corresponden a los frailes que ingresan en el monasterio, proceden del estudio completo del apeo de 1569 por lo que no repetiremos la referencia al mismo en el resto del documento. muchas realizadas a finales del siglo XV, como ya hemos comenta-

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 130 JAVIER BARRIO MARRO do. Otra parte se señala que son parte de la dotación original de 4.2.2. Donaciones de linajes y familias nobles: Fernán Pérez de Ayala. También se reflejan donaciones de familias influyentes del La importancia y el prestigio que fue adquiriendo el monasterio entorno, como los Salazar o los Retuerto, y finalmente, una amplia con el paso de los años, debió provocar que determinadas familias cantidad de propiedades cuyo origen no se detalla y que, aún a nobiliarias del entorno donasen terrenos y heredades. El apeo nos riesgo de equivocarnos en algunos casos, podríamos considerar proporciona dos noticias al respecto. que forman el grueso de propiedades que el monasterio ha ido La donación más importante sería la que realizó Teresa de comprando con el paso del tiempo. Sabemos, por ejemplo, que en Arteaga, mujer de Juan de Salazar, según escritura de 1479, pues 1490 Juan Yñiguiz de Llano hace escritura de venta a favor del abarcaba las posesiones de Zaldundegi, cerca de Cruces. convento. En el lugar de Çaldundegui, termino deste concejo […] amo- jonados por la cabecera el camino que ban a Tellaeche e por 4.2.1. Dotación original de Fernán Pérez de Ayala: ençima el exido comun, e por la ladera de anzia Tellaeche el regato e cañada que ba a dar al mismo lugar de Tellaeche e por la ondo- Como ya indicamos en el apartado anterior, los terrenos más nera de anzia Tellaeche e Ameçaga sebe e mançanales de los antiguos de los que dispondría el monasterio serían los que el apeo bezinos de Tellaeche e Ameçaga e de la Herrería e por la otra parte señala que proceden de la dotación original que hizo Fernán Pérez de hanzia donde nasce el sol el camino real antiguo. de Ayala. En 1473 Juana de Retuerto, viuda de Fernando Díaz de Ybarra, Uno de ellos es un amplio arbolar -compuesto de encinos donó otras heredades en dicho lugar. principalmente- que se situaba enfrente del propio monasterio: la delantera y arbolar de delante de la puerta de la 4.2.3. Herencias de frailes y de beatas iglesia […] de la cual hizo donación al monasterio el conde Hernan Perez de Ayala ante Juan Urtiz de Unsaa, escribano a 4 de El mayor número de propiedades procede de lo heredado por mayo de 1384. aquellos que luego pasaban a formar parte de los frailes del El segundo debía ascender por la ladera desde Burceña en monasterio así como de beatas.76 dirección a Cruces Las principales propiedades del monasterio -caseríos, molino, Dende la esquina de la casa de Juan de Unas que en las Cruzes rentería-, además de otros terrenos y arbolares proceden de heren- asta el río caudal y mar salada. Datado por el escribano Juan cias de frailes y beatas. Un listado nos lo puede confirmar: Martínez de Abando en 1452. 76 SIMÓN, 2001: 34-35

-Casa e caseria Se heredó por fin e muerte del padre fray San Larrazabal -la casa con su manzanal Juan de Axpuru

Se heredó por muerte de Sancha la beata y Zubileta -casas y caserias de Aldeco Marina la beata

Tapia -dos casas en tapia Se heredó de fray Juan de Tapia

Burceña -la mitad de la rentería de Burzeña Se heredó de fray Juan de Vurzeña

Todas las propiedades son heredadas: a. El manzanal de Yturricosoloa, una casa con a. Se heredó de fray Pedro de Llano Llano heredad y huerta, un antuzano y viñas b. Se heredó de fray Hernando de Llano b. media casa y la mitad de un antuzano con 14 árboles

Todas las propiedades son heredadas: a. Una huerta a. Herededado de Marina de Larraçabal, b. Una pequeña huerta religiosa profesa dha orden Eskauritza c. Un manzanal b. Heredado de Fray Pº de Escarriça d. La mitad del molino de Escauritza, la mitad de c. Heredado de br. Fray Pedro de Escauriza los antuzanos de Escauriza, la mitad de la d. Heredado de Teresa de Escauriza, beata casa de Escauriça, 6 castañales

a. Heredado de Catª de Larraçabal, beata, hija Todas las propiedades son heredadas: Castrejana de san Juan de Axpuru, la cual también donó a. un nogal la casería de Larrazabal

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EL MONASTERIO DE MERCEDARIOS DE BURCEÑA (BARAKALDO). UNA VISIÓN DE SU HISTORIA A TRAVÉS DE LA DOCUMENTACIÓN CONSERVADA EN LA CURIA CENTRAL DE LA ORDEN DE LA MERCED (MADRID) 131

4.2.4. Otras propiedades de origen indeterminado, quizás Del total de terrenos destinados a la plantación de arboles, compras: observamos que, además de la mención a un monte -que podemos suponer está cubierto de árboles-, en total, hay 31 menciones a Si aceptamos que las propiedades a las que no se las da un zonas árboreas que desgranadas nos dan lo siguiente: origen específico son compras efectuadas por el monasterio, observamos que la política de adquisición de tierras se centra Árbolares -sin detallar la especie- 17 menciones exclusivamente en el entorno más próximo al Monasterio, en Larrazabal, Zubileta y Tapia, principalmente en la compra de arbo- Sebes 1 mención lares a lo que se añade algunos antuzanos y una tierra y heredad. Fresnos 1 mención En Llano, Eskauritza y Zaldundegi, por contra, no parece haber habido ninguna adquisición. Robledales 1 mención Castañales 6 menciones Larrazabal Zubileta Tapia Nogales 5 menciones -un arbol grande con su antoçano y delantera Montes* 1 mención -3 arboles -el arbolar nombrado Yturburu -una pieza de arboles Los terrenos dedicados al cultivo, por el contrario, parecen Arboles/ -robledal -un pieza de -una pieza arbolar arbolares arboles interesar menos a los frailes. Terrenos de los que sepamos fehacien- -18 pies de arboles y noga- temente que estén siendo cultivados sólo tenemos cinco huertos les -3 renclados de arboles y 5 -pertenecientes la mayoría a caseríos propiedad del monasterio-, nogales cuatro manzanales y dos viñas. También podemos incluir aquí la -3 renclados de arboles mención a una cerrada, lugar que, generalmente, suele ser un -una pieza arbolar espacio cerrado destinado al cultivo -el antuzano A ello hemos de sumar una serie de vagas referencias a tie- -el antuzano Antozano -el antozano de Larraçabal -1/4 de los rras o terrenos -cinco menciones-, de las que no sabemos si real- antuzanos mente pensaban ser destinados al cultivo pues de todas ellas sólo Tierra y -tierra y heredad nombrada una -tierra y heredad- parece estar trabajada. El resto son referen- heredad arana de baxo cias muy generales a tierras. Sin -sangarganton Lo mismo podemos decir de las menciones a antuzanos. determinar Aunque los hemos incluido dentro de terrenos que presumiblemen- 4.3. Política de adquisiciones, distribución te pueden ser cultivados, lo cierto es que bajo el término antuzano territorial y tipos de propiedad en el siglo XVI se recogen terrenos que pueden tener usos diversos, tanto para cultivo como para pasto o para plantación de árboles como hemos Los datos anteriores nos permiten sacar una serie de conclusio- visto en alguna ocasión. La mayoría forman parte de los terrenos nes que nos indican por donde se mueven los intereses económicos agregados a caserías. del monasterio. Por una parte, podemos definir los TIPOS DE PROPIEDADES Terrenos 5 menciones que posee el monasterio. El apeo nos indica que los bienes más importantes son los inmuebles -caserías, rentería y molino- aunque Antuzanos 8 menciones los más abundantes y a los que parecen dirigir sus ansias compra- Cerradas 1 mención dores son los arbolares. En lo que respecta a bienes inmuebles el monasterio posee Manzanales 4 menciones seis caseríos y la mitad de otros dos, así como una sencilla casilla. Viñas 2 menciones A su vez, ha adquirido la mitad de la rentería de Burceña77 y posee Huertos 5 menciones casi en su totalidad -menos 1/8- el molino y aceña de Eskauritza.

Caseríos 6 caseríos y la mitad de otros dos La DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL de todas estas propiedades nos muestra, además, un panorama muy definido. Casillas 1 casilla La mayor parte de las propiedades, tanto las recibidas por Aceñas y molinos 1 molino -menos 1/8- herencias y donaciones como las hipotéticamente compradas se encuentran en la cuenca del Cadagua, algunas junto al propio Renterías ½ rentería monasterio o muy cerca de él: Burceña, Ibarreta, Llano, ***7 caseríos. El que construyen los monjes que llaman sangargantón Andikollano, Bitoritxa, Sarasti, Munoa, Larrazabal, Zubileta y Tapia. De nuevo es difícil señalar si el monasterio tiene una predilec- 77 Vol I: 598-603 ción especial por adquirir terrenos en este espacio pues la mayoría

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 132 JAVIER BARRIO MARRO provienen de herencias y donaciones. Aún así, aceptando que son También observamos un proceso que hemos mencionado ante- compras aquellas propiedades de las que no especifica su origen, riormente y que se repetirá en el futuro, el interés del monasterio las tres zonas en las que hipotéticamente hace adquisiciones por ir adquiriendo todos los territorios que lindan físicamente con -Larrazabal, Zubileta y Tapia- se encuentran en esta cuenca, el el monasterio. primero en un pequeño alto muy cerca del río y los otros dos en la Lo vemos, por ejemplo, en 1572. Este año el Padre Fray Miguel propia orilla del Cadagua. de Alonsotegui, comendador del monasterio, Juan de Burceña y También observamos un proceso -del que hablaremos más Teresa de Echavarria resolvieron dividir y gozar sin parzonería adelante- que se repetirá en el futuro, el interés del monasterio por determinadas tierras que tenian sin partir e dividir ciertos antoza- ir adquiriendo todos los territorios que alindan físicamente con él, nos e partes de tierras que esta entre el dicho monasterio e entre intentando convertirlo en una isla dentro de Barakaldo. las casas de las dichas Juan de Burceña e Taresa de Echebarria e Incluso la única propiedad externa a Barakaldo también se otro pedazo de suelo e arboles e antozano que estan en el camino ubica en la cuenca del Cadagua, aunque en la otra margen. Se real que ban del dicho monasterio al lugar de Cruzes trata de una pequeña propiedad en Kastrexana, en términos ya De los territorios en liza, los frailes decidieron comprar las de la anteiglesia de Abando. propiedades de Juan y Teresa que lindaban directamente con la El resto de propiedades, todas obtenidas por donaciones, se pared y portalada del monasterio. Quedaba para el monasterio, por encuentran en la cuenca del río Castaños. La mayoría se ubican tanto, el dicho pedazito e portalada e delante del dicho en su zona alta, en Eskauritza y alrededores -Urdandegieta y monasterio dende la esquina del ballado de la heredad de la Urkullu-, en el entorno del actual barrio de El Regato/Errekatxo. La dicha Joana de Burceña hasta encima de la calzada que ban al denominada Zaldundegi se ubica en su zona alta, en las laderas del lugar de Cruzes todo el dicho suelo e arboles e encinas que dan barrio de Cruces que vierten al río Castaños. para el dicho monasterio Con toda esta información, definir una POLÍTICA DE A Juan y Mari de Burceña, por su parte, les toca al arbol viejo COMPRA O ADQUISICIONES resulta complicado debido al alto con su tierra frontero de la calzada e encima e frontero de la puer- número de propiedades que proceden de donaciones, principal- ta principal e portalada de la yglesia e monasterio [...] les parescio mente de las herencias de beatas y de frailes que ingresan en el en sus conciencias que el dicho mendador les hubiere de dar e les monasterio. diere [...] un ducado. A Teresa por los dos arboles con su tierra que Así ocurre con bienes tan importantes como las caserías, la le pertenece le debían pagar dos ducados.79 mitad de la rentería de Burceña o la mitad del molino de Eskauritza, Ese mismo año, el 28 de septiembre, los frailes también com- todos proceden de donaciones de beatas o herencias de frailes. praban a Mari Saez de Burceña una casilla pequeña que esta en el También entran dentro de este ámbito muchos pertenecidos de las lugar de Burceña que esta […] detrás de la casa y renteria de caserías: manzanales, huertas, antuzanos, diversos arbolares… Joana de Burceña mi aguela y del dicho convento y por el otro lado Incluso hay lugares, como Llano o Eskauritza, donde todo lo de hacia la mar suelo y tierra de la dicha Joana mi aguela y por que se posee se obtiene de este modo. delante el camino que ban a las casa de Llano y por la ladera de Aún así, si seguimos dando por supuesto que son compras hacia la yglesia y huerta del dicho monasterio la pared de cal y todos aquellos terrenos y propiedades de los que no sabemos su canto de la dicha huerta del monasterio. Igualmente le compran origen, podemos considerar que los intereses del monasterio pasan otro pedacito de tierra y suelo que esta entre la pared de la esqui- principalmente por adquirir arbolares, bien porque es un valor en na de la dicha casilla y el brazo de mar y la huerta del dicho alza -no olvidemos que en Barakaldo funcionaban en esa época monasterio.80 cuatro ferrerías, varios martinetes y diversas fraguas-78 bien porque El mismo proceso lo documentamos al año siguiente. El 10 de es el producto más fácil al que pueden acceder e incluso porque es enero de 1573 Mari Saez de Burceña vende un pedazo de tierra y una manera de complementar sus propiedades ya que la mayor suelo en el que hay ocho pies de arboles con dos nogales y dos parte de lo que ha recibido por donaciones son bienes inmuebles. frutales ciruelos con su espino situado por la cabezera como corta Además es interesante observar su aparente desinterés por los e dice la pared de la dicha mi casa y de Joana de Burceña viuda mi terrenos de cultivo. Aparte de las huertas, sólo recogemos una aguela la pared de la renteria y por el otro lado de hacia la tierra y heredad en arana de baxo aunque es cierto que algunas parte del monasterio y la yglesia la pared nueva de la caserías poseerán sus propios terrenos y que algunos antuzanos huerta del dicho monasterio y por abaxo la hondonera el rio y podrían ser terrenos cultivables. brazo de mar y por el otro cortado de aca la delantera y portalada Si añadimos a esto la distribución territorial antes constatada, de la dicha mi casa.81 centrada principalmente en la cuenca del río Cadagua y en la cal- Muy cerca de lo anterior debía estar también el antuzano zada que la recorre, podríamos señalar ue además de interesarse compuesto por tres pedazos de tierra e arboles e fructos e frutales por la compra de arbolares, a los frailes les resulta importante que en el mismo año vende Mari Ibañez de Munoa al monasterio.82 adquirirlos en zonas próximas a el monasterio, junto al río y cerca- nos al camino real que va de Balmaseda a Bilbao. 79 Vol I: 562-570 80 Vol I: 571-578 81 Vol I: 579-586 78 BARRIO, 2009: 117-121 82 Vol I: 588-597

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5. INGRESOS DEL MONASTERIO EN EL por las animas de mis defuntos. Lo referente al barco de Tapia lo SIGLO XVI incluimos en el apartado dedicado a él. Los mandatos son los siguientes: La documentación conservada en la Curia Central de Madrid -que mi cuerpo sea sepultado en el monestro de nra señora de no aporta excesiva información sobre los ingresos del monasterio la mrd de burzeña a la sepultura donde yasen sepultados mis oadre durante el siglo XVI. e madre e mdo q metraia e meaga e cunpla oblada e candela todos La información principal se centra en el arrendamiento del barco años cunplios y pasaje de Tapia, en el patronato de los Salazar y en los pocos datos -que me cunplan mi enterramº e nuebe dias cabo de mes cabo que tenemos de los ingresos que obtiene el monasterio por misas, de año limosnas y capellanías instituidas por algunas de las familias más -que en el dho monestro saquen por mi anima en todos los pudientes del entorno, tanto de Barakaldo como de Abando. dias de biernes del un año una misa rrezada de dha crust Prácticamente no hay datos, en cambio, sobre censos, hipote- - que me sigan e saquen en el dho monestro por my anima e cas o inquilinatos, sistemas retributivos que, sin duda, existieron. por las animas de mis defuntos un zentenario cerado El único censo del que tenemos constancia lo recogemos del -que me honrrela confradia del dho monestro como es costum- listado de censos en activo de principios del siglo XIX. Se firmó el bre por quanto soy cofrade de esa pagado de mis bienes lo acos- 6 de abril de 1585 sobre las caserías de Larrazabal y Asqueta, tumbrado siendo el principal de 50 ducados y los réditos de 16 reales y 17 - que sea pagado dado a los frailes del dicho monesterio dos maravedís. ducados pa que los digan e saquen en misas por las animas de mis defuntos 5.1. Aportaciones de las familias más pudientes 5.1.3. Otros87 5.1.1. El linaje de los Salazar Como veremos al hablar del barco de Tapia, las rentas obteni- De los Salazar sabemos, por un documento de 1499, que Pedro das de su arrendamiento también fueron usadas con este fin. Así González de Salazar “padre” había realizado“numerosas mandas se instituye una capellanía perpetua de una missa cantada con al dicho monasterio”.83 ministros el dia de los reyes por parte de Antón Pérez de Coscojales A partir del momento en que se oficializa el patronazgo de los en 157288 o se solicitan dos misas con responsos por parte de Mari Salazar en época de Ochoa de Salazar, el 6 de mayo de 1527, se López de Bitoricha en 1579.89 establece, entre todas las condiciones marcadas por los Salazar y los frailes, que el linaje debía dar “…80 anegas de buen trigo 5.2. El barco y pasaje de Tapia limpio de dar y tomar de la medida de Balmaseda que hoy en día corre en Castilla para en cada un año…”. Posteriormente, el 5 de Las primeras referencias al barco y pasaje de Tapia proceden mayo de 1536, Ochoa de Salazar renegociará los criterios del del siglo XVI. Los ingresos obtenidos por el cobro del pasaje debían acuerdo señalando que podrán ser “…80 anegas de trigo seco ser tan rentables que los frailes intentaron apropiarse del mayor limpio en cada un año o 200 mrs por cada una de ellas…”.84 número posible de “participaciones”. Unos años más tarde, el 3 de noviembre de 1570, Juan de Su relevancia también se aprecia en el hecho de que es inclui- Salazar hizo fundacion y dotacion “...de una misa cada semana [...] do dentro de algunos de los apeos y listas de haciendas que se en cumplimiento del testamento de doña Sancha de Guebara...”85 realizan a lo largo de los siglos.

5.1.2. Testamento de Pedro de Aranguren, sobrenombre 5.2.1. La peculiaridad geográfica de Barakaldo: la Pedro Balça de Çorroça86 “mesopotamia encartada”

Redactado el 6 de noviembre de 1559, el testamento de Pedro Para entender la importancia que los barcos de pasaje tuvieron Balça de Çorroça es un documento que nos muestra una práctica en Barakaldo hay que conocer el ámbito geográfico de la anteiglesia. que debió estar más extendida de lo que los pocos documentos Barakaldo corresponde muy bien a la definición que de ella ha que conservamos reflejan. realizado el historiador Mitxel Olabuenaga: “la mesopotamia El testamento realiza una serie de aportaciones económicas al encartada”. Es decir, un territorio marcado por el agua, con sus monasterio a cambio de que se cumplan las mandas que incluye en límites definidos por tres cauces -el río Cadagua, el río Castaños/ él. Las cantidades estipuladas nos son generalmente desconocidas pues, de modo genérico, se dice que sea pagado lo acostumbrado de mis bienes. Sabemos, no obstante, que medio real es lo que se 87 El listado de memoriales y perpetuales de misas redactado en 1811 recoge todas las que estaban en vigor en el siglo XIX y, sin duda, incluye algunas paga por las misa rrezada de dha crust y dos ducados por las misas procedentes del siglo XVII. A pesar de ello, no las hemos recogido aquí -como no lo hemos hecho en ningún otro apartado- porque no incluyen fechas y, por tanto, no hay seguridad a la hora de incluirlas en un siglo u 83 Vol I: 24 otro. El listado completo, no obstante, se puede ver en el apartado 84 Vol I: 18-25 dedicado a ingresos del siglo XIX. 85 Vol IV: 324 88 Vol I: 253-255 86 Vol I: 276-281 89 Vol I: 264-267

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Galindo y La Ría- y condicionado por las vegas y juncales que estos De todas maneras, no existe certeza al respecto pues la mitad crean y que ocupan gran parte del territorio barakaldés.90 de las rentas del barco debían estar en Zorroza y la otra mitad en Estos condicionantes geográficos -que también han marcado Barakaldo. Así se señala cuando se dice que los quales arrendado- al resto de municipios del antiguo Valle de Somorrostro, hoy res e parzoneros que tienen parte en el dho pasaje de tapia por la Margen Izquierda- provocaron que los barcos de pasaje fuesen mytad de la renta del dicho barco pertenescientes a los indispensables para cruzar las desembocaduras de los ríos veçinos del lugar de çorroça. Castaños/Galindo y Cadagua. Sea como fuere, con el paso del tiempo, la propiedad se debió La construcción de puentes no debía ser sencilla. Por una parte, ir repartiendo entre herederos y compradores hasta llegar a la las orillas de ambos ríos estaban formadas por extensos juncales y situación que se refleja en 1500, año en el que el monasterio marismas; por otra, las desembocuduras eran muy extensas, incre- adquiere la veintena parte del barco de Tapia a Pedro Martínez de mentándose su anchura de manera cíclica a causa de la enorme Zorroza y María Martínez de Ugalde, obteniendo de esta manera influencia que las mareas tenían en La Ría y en sus afluentes, lo una renta anual de 220 maravedís que es lo que pagaba el arren- que hacía que, en mareas altas, el espacio ocupado por el agua datario del barco. fuese mucho mayor.91 Carta de benta jdª este monastº de vurzeña de la veyntena Todo ello hizo que para atravesar ambos ríos y acceder a Tres parte del barco y pasaje de tapia que conpro fray juª de corroza Concejos por una parte y a Abando por otra, fuesen necesarios los prior deste monastº por precio de tres mill y quinientos mrs de pero barcos de pasaje. Uno conectaba Barakaldo y Sestao -concejo mrnez de corroza vº de larrabeçua y de doña mari minez de ugalde perteneciente a Tres Concejos- y se situaba junto al barrio de su muger el año de 1500 a 5 de março.94 Beurko, denominación que también recibía el barco. Otro unía los El proceso de adquisiciones por parte del monasterio debió barrios de Tapia -perteneciente a Barakaldo- y Tapiaur, en Zorrotza comenzar en el siglo XV, con los bienes que aporta al monasterio -perteneciente a Abando-, siendo conocido como barco y pasaje de Juan de Tapia al ingresar en el mismo, entre los que se encontra- Tapia y, menos comunmente, como barco y pasaje de Tapiaur. ba la participación que correspondía a su familia en el barco. Fue en este último, situado junto al convento, en el que el A lo largo de los años, el monasterio va haciéndose con nuevas monasterio tuvo más intereses. De esta manera fue adquiriendo participaciones. En 1528 Mari Diaz de Zorroza, enferma por enton- propiedades del barco, principalmente en la banda de Zorroza, que ces, manda ser enterrada en el monasterio en la sepultura donde pertenecía a diversos parzioneros. De ahí obtendrán en el futuro su madre, cediendo a cambio los 25 marevedís por año que tiene numerosos ingresos procedentes de los porcentajes que le corres- en el barco de Tapia.95 pondían del cobro del pasaje. En 1559 Pedro de Aranguren, sobre nombre Pedro Balça de Çorroça, manda en su testamento que me digan en el dicho 5.2.2. El barco y pasaje de Tapia en el siglo XVI monesterio una misa cantada con sus rresponos el dia e fiesta de sanmiguel e sea pagado lo acotunbrado que es rreal e medio por Aunque no lo podemos decir con seguridad, algunas mencio- cada una misa e pa ello ypoteco por espresa y especial ypoteca nes reflejadas en la documentación parecen dejar entrever que el dicha rrenta del dicho pasaje -115 reales tenía en el barco-.96 barco de Tapia era en origen propiedad de los dueños de la Torre Así llegamos a 1562, año en el que a petición del comendador de Zorroza. Fray Miguel de Alonsotegui se redacta una escriptuª de la renta que Sabemos, por ejemplo, que la participación que mari saenz de tiene este monastº de burzeña al presente sobre el barco y pasaje marquina vendió al monasterio “...salieron de la casa y torre anti- de tapia.97 gua del lugar de çorroça de la qual casa y torre hera el dcho barco En ella se señala que los propietarios arrendadores parzoneros y pasaje...”,92 al igual que la que pertenecía al fraile Juan de Tapia, que tienen parte en el dicho pasage de tapia por la meytad de la participación que provenía “...de lo que asi el heredero de la dicha rrenta del dicho barco son los siguientes: casa (de Tapia) cobra de la renta de la parte que le cupo al dicho La casa de juan de corroça la de arriba ques la casa martin urtiz como a su hijo e heredero de la casa e torre antigua antigua y primera del dicho lugar de corroça 50 mrs de corroça...”93 Mas la casa de sancho de la torre el de corroça 35 ½ Mas martin yniguiz de la ferreria e su casa 51 ½ Mas la casa de antonio de aranguren 136 rs 90 Esta definición también aporta información de carácter histórico pues Mas las casas de martin de lecama y de thomas de Barakaldo es una anteiglesia que ha oscilado históricamente entre Las corroça 34 Encartaciones y la Merindad de Uribe. Es decir, dicho de una manera más cercana a nuestra concepción moderna, entre la comunidad de pueblos Estos seys arrendadores tenían la mitad del barco y debían situados en la margen izquierda de La Ría y los situados en la margen pagar al monasterio cada un año el dia de año nuevo los marave- derecha. díes de renta sobre las casas y personas siguientes: 91 Debemos de recordar que la influencia de las mareas se hacía sentir hasta la beyntena parte de la renta del dicho barco de parte en puntos tan alejados como La Peña (Arrigorriaga). En el caso del Cadagua, se sabe que en Sodupe (Güeñes), a unos 10 km de la de çorroça que conpro el prior fray juº de corroça frayle q desembocadura, se notaba la salinidad del agua en mareas altas. No será hasta la construcción del rompeolas exterior en 1888 y el relleno de las orillas de La Ría entre finales del siglo XIX y principios del XX cuando la 94 Vol I: 200-208 influencia de las mareas baje intensamente. 95 Vol I: 246 92 Vol I: 243-245 96 Vol I: 277 93 Vol I: 194 97 Vol I: 192-198

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EL MONASTERIO DE MERCEDARIOS DE BURCEÑA (BARAKALDO). UNA VISIÓN DE SU HISTORIA A TRAVÉS DE LA DOCUMENTACIÓN CONSERVADA EN LA CURIA CENTRAL DE LA ORDEN DE LA MERCED (MADRID) 135 fue desta dicha casa e monasterio de pero martinez de corroça por nueve ducados de oro.100 Mari Ochoa se los había comprado vezino de larrabeçua e de doña mari martinez de vgalde su muger previamente Hernando de Aguirre quien con anterioridad se los por tres mill quinientos marabedis […]veyntena parte son ducien- había adquirido a Pedro Balsa de Zorroza.101 tos e beynte marabedis En definitiva, en torno a 1575,102 la renta que el monasterio dos reales y diez y ocho marabedis de rentta por parte tiene sobre la barca de Tapia es la siguiente: y herencia del comendador fray juan de tapia La ventena parte de la renta en que fuere arrendada a la sobre la misma casa antigua de corroça […] ocho que comprose xx frai juª de tapia 330 marabedis los quales dichos ochos marabedis le caben al dicho Mas tenemos ocho mrs de renta por la erensia del dicho frai monasterio por partes del dicho mjn urtiz padre del dicho fray juan juº de tapia q le cupo como eredero en la dicha barca de tapia conmendador Por anton peres de cascajales y sus erederos tenemos dos reales e veynte y cinco marabedis sobre la dicha noventa y tres mrs pa una misa q se dize porellos casa antigua de corroça Mas tenemos quarenta sinco mrs que conpro xxxx presen- Las adquisiciones por vía de compra o de manda se suceden tado frai miguel de alonsotegui a domingo de uribarri durante varios años. Mas tenemos ochenta i seis mrs de renta por la erencia del En 1571, Domingo de Uribarri, en nombre de Mari Saenz de pr frai juº de tapia pa su aouelo marin urtis de sorrosa Marquina, viuda de Juan de Luxarra, vende al monasterio quarenta Mas tenemos cinto i quince mrs que conpramos de mª de y cino mrs que he he tengo e maria saenz de marquina mi suegra larrasolo biuda […] sobre el barco e sobre el pasaje del lugar de tapia e çorroça Mas de di domingo de la torre quatro rs pa una misa [...]los quales dicho quarenta y cinco mrs tenemos en cada un año cantada de juro e rrenta perpetua pagados en cada un año al dia de los Los pagan la casas de sorroscoitia y la de machin rreyes por los arrendadores que tienen la dicha rrenta98 valsa103 El 2 de febrero de 1572 Antón Pérez de Coscojales cede los 2 Los ingresos que obtiene el monasterio por todas estas partici- reales y 25 maravedíes de renta que le pertenecían del barco de paciones es apreciable pues suman 681 maravedís, cantidad a la Tapia al monasterio de Burceña para instituir una capellanía perpe- que podríamos incluir los tres reales sobre el barco de tapia a tua de una missa cantada con ministros el dia de los reyes de cda cambio de dos misas cantadas con sus responsos que cede Mari un año para siempre jamas en el monasterio de burzeña con su López de Bitoricha en 1579.104 responso cantada por su anima e por sus padres.99 En 1573 Mari Ochoa de Larrasolo vendió al monasterio los 100 Vol I: 260-263 115,5 maravedíes que poseía de la renta del barco al monasterio 101 Vol I: 256-259 102 Este listado aparece bajo el epígrafe que recoge la carta de venta de la veintenta parte del barco realizada en 1500. A pesar de ello, tanto el tipo 98 Vol I: 244-245 de letra como la información expresada nos indican que es un listado mucho más tardío en el que no se detalla la fecha. En un anexo, no 99 Vol I: 253. Esta capellanía la quiso hacer su abuelo, también llamado Antón obstante, se lee la fecha de 1575 por lo que quizás corresponda a esa Pérez de Coscojales -quien había comprado previamente la parte del barco fecha o a una muy cercana. a Juan Fernández de Çorroça el 24 de marzo de 1556- pero murió antes de realizarlo po lo que fue él, su nieto, quien la llevó a cabo, manteniendo 103 Vol I: 200 el derecho de pasar franco en el barco a su familia. Vol I pags 251-252 104 Vol I: 264-267

Figura 3. Imagen del monasterio de Burceña hacia 1836, después de las guerras carlistas

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6. PROPIEDADES DEL MONASTERIO EN EL barrios, toman personalidad propia. Otros, por el contrario, la pier- SIGLO XVII den y se incluyen dentro de otras entidades poblacionales. -Burceña -en el apeo se incluye dentro de Llano-: La información principal que tenemos para el siglo XVII proce- En Burceña destaca la presencia de especies arbóreas. Entre de de dos apeos, uno realizado a principios de siglo -el 25 agosto las montuosas se citan un arbolar y un pedaço de arbolar, de 1603- y otro a finales -el 3 de mayo de 1688-. además de los ya conocidos hinzinos y arboles que estan delan- Los dos aportan una valiosa información que permiten hacer- te del dho monesterio. Entre los frutales, poseen tres manzana- nos una idea de cómo evoluciona la política de adquisición de les y unos frutales indeterminados que forman parte del conjunto propiedades por parte del Monasterio. No obstante, tanto el de de árboles existentes delante del monasterio. 1603 como el de 1688 son algo menos rigurosos y detallistas que Además de todo ello tienen en propiedad tres viñas y se hace el de 1569. mención a tres tierras y tres heredades, varias de las cuales, Por una parte, no hacen mención alguna a bienes inmuebles presumiblemente, estarán dedicadas al cultivo. -caseríos, molinos, etc...-, resultando muy extraño que se hayan -Entorno de Cruces -incluye las cercanías de Santa deshecho de todos ellos. Por otra, la relación de propiedades es un Águeda más Sargangantón, Burlinkurtzeta y El Calero-: tanto pobre y menos exhaustiva, siendo especialmente notorio el En el entorno de Cruces, a excepción de una mención a una caso de 1688, apeo que dedica más tiempo a remarcar la existencia tierra y a la biña del dho monesterio, todo lo que se posee son o no de mojones o ilsos que a señalar el uso de los terrenos. Incluso arbolares, varios con denominación propia lo que parece indicar la distribución territorial es menos detallada, prescindiendo de la su relevancia y tamaño. Se mencionan cuatro. El primero el arbolar toponimia menor y englobándolo todo en los barrios principales. del camino d cruzes de ariba, el segundo el arbolar de saldun- Estas características llevan a pensar que no son apeos hechos ex degui,el tercero el arbolar de sangarganton y el cuarto el arbolar profeso sino que parten siempre con la base del apeo de 1569, eli- de bulincurceta. minando o completando lo que en aquel aparecía y comprobando Posteriormente se hace una mención a los arbolares de sarga- que no se han “perdido” terrenos ni “disminuido” su tamaño, etc.. ganton y bulincurceta y el calero, siendo lo más probable que los Aún así, la información es lo suficientemente interesante como dos primeros sean meras reiteraciones. para permitirnos tener una visión coherente del patrimonio que el No obstante, el hecho de que aparezcan mencionados con uno monasterio tuvo en el siglo XVII. Su distancia en el tiempo -85 nuevo, el de El Calero, deja abierta la posibilidad a que sean otros años- es también un punto a favor, pues refleja la situación patri- arbolares diferentes situados en los mismos lugares. monial a principios y finales el siglo XVIII, con lo que resulta más El de El Calero, por su parte, debe ser la denominación de un sencilla apreciar su evolución. gran arbolar que se extendía desde la ribera de La Ría hasta Cruces Por último, todos estos datos se han completados con las pues sabemos que el lugar de El Calero se sitúa en la desemboca- referencias que sobre el siglo XVII se hacen en el listado de hacien- dura del Cadagua y de él se dice en la documentación el calero das de 1808. Las noticias aportadas aquí han permitido cubrir que biene cortando asta el rrio­. determinados vacíos, especialmente de mediados de siglo y en lo -Llano -incluye Aldai y Sarastui-: relativo a la existencia de bienes inmuebles. En Llano la parte más importante parece destinarse a árboles Los lugares mencionados por los dos apeos son los siguientes: montuosos, es decir, no frutales. Se cita con personalidad propia Apeo del 25 de agosto de 1603, siendo vicario y procurador el arbolar de llano. Junto a él debemos incluir un pedaço de arbolar del monasterio Fray Juan de Ayala. Se citan Munoa, Llano, Aldai, que esta çito en el lugar de llano y sarastui más siete arboles con Sarastui, Burceña, Cruces, Zaldundegi, Sangarganton, Santa su tierra anzia el dho su arbolar de llano, estos últimos obtenidos Águeda, Burlinkurtzeta, El Calero, Tapia, Zubileta, Aldekoa e de la división de un antuzano que tenían en común el monasterio Ibarreta. y los herederos de Llano. Apeo del 3 de mayo de 1688, siendo comendador el padre fray Dentro de este conjunto podríamos incluir la mención de un Juan de Gazeca. Se citan Cruces, Santa Águeda, Burlinkurtzeta, pedaço de sebe e monte que esta sito en la bereda de llano. Calero -Aldapa de Caleru-, Ibarreta, Zubileta, Larrazabal e Dentro de las especies arbóreas destinadas a frutales tene- Iturrikosoloa. mos dos manzanales. Uno es la parte de una pieza que posee el Listado de haciendas de 1808. En este apartado sólo se men- monasterio en un lugar no determinado de Llano -el resto es cionan los lugares que incluyen menciones relativas al siglo XVII: heredad y llosa- mientras que el otro se ubica en el lugar de Alday. Bengolea, Burceña, Irauregi, Landaburu, Munoa-Llano y Tejera. Fuera del ámbito arbóreo sólo recogemos una viña -la biña blanca [...] de alday-, una zona cultiva en la heredad y llosa 6.1. Propiedades reflejadas en el apeo de 1603105 antes señalada y, finalmente, una indeterminada pieça de tierra pequeña que esta pegada a la cassa de gastanudi que no sabemos La distribución de propiedades del apeo de 1603 es distinta a a qué uso tiene. la que se hace en 1569. Algunos lugares, antes incluidos en otros -Munoa: En Munoa únicamente se señala la existencia de viñas y de un manzanal en Yturricosoloa. 105 Vol I: 367-383. La práctica totalidad de información recogida en todos los -Tapia -en el apeo se incluye dentro de Llano-: apartados recogidos dentro de Propiedades del monasterio en el siglo XVI En Tapia poseen terrenos que estarían principalmente destina- proceden del estudio completo de los apeos de 1603 y 1688 por lo que no repetiremos la referencia a los mismos en el resto del documento. dos al cultivo -llosa y heredad y tierra- y un manzanal.

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-Zubileta y Aldekoa: árboles desde el camino de arriva asta la aldapa de caleru, ya junto Los lugares de Zubileta y Aldekoa, cercanos entre sí, son a la desembocadura del Cadagua. mencionados de manera conjunta, sin detallar que hay en cada -Zubileta y Larrazabal -incluye terrenos en dirección a lugar. Ibarreta e Irauregi-: De nuevo, a excepción de la existencia de una heredad, las A pesar de que en el entorno de Zubileta y en los caminos especies arbóreas y montuosas vuelven a ser predominantes. que se dirigen hacia Ibarreta por un lado y a Larrazabal e Disponemos de dos menciones a montes -el monte de çubileta Irauregi por otro, no se hacen excesivas menciones al destino que y aldecoa y el monte del anzia yvarreta-, y tres menciones a se daba al terreno, las que lo hacen muestran un aumento consi- castañales, dos de las cuales incluyen también el término derable de las zonas dedicadas a viñas en detrimento de lo desti- arbolar -el castañal de goicoereca, el castañal y arbolar de çubi- nado a la plantación de árboles. leta y aldecoa y, por último, el arbolar y castañal de mespelerreca-. En lo referente a árboles y zonas agrestes tenemos lo siguiente. A esto hemos de incluir, una vez más, dos manzanales y un La zona del camino real y cercanías del regato Errecayluna es un pequeño terreno inculto en su mayor parte que contiene dos terreno compuesto por arboles y jaros. También se habla de un mançanos viejos. arbolar grande que esta mitad del camino que se viene de yrau- Finalmente se menciona un terreno del que no sabemos su uso regi y cuya mitad hacia ybarreta -aunque la documentación no lo - apearon […] dende el cas¿? asta la portalada y monjon-. deja completamente claro- debe ser del convento. Finalmente tenemos referencias a una sieve. 6.2. Propiedades reflejadas en el apeo de 1688106 En lo referente a viñas y terrenos cultivados se observa que las extensiones dedicadas a ello son más amplias que en otros Como ya hemos mencionado, el apeo de 1688 es menos riguro- lugares y épocas, un proceso que, como veremos, se acentuará en so que los dos anteriores, tanto en la descripción física que se hace el siglo siguiente y se extenderá a todo Barakaldo. de las propiedades como en la que se refiere al ámbito productivo. Las noticias de viñas ascienden a cuatro, siendo un porcenta- Lo mismo podemos decir de la distribución geográfica. Es tan gene- je muy amplio respecto de los usos que se dan al terreno. Por una ralista que, por ejemplo, Burceña no tiene identidad propia. parte, conocemos la pieça de yturricosoloa que es bina vieja y No obstante, se ha intentado en la medida de lo posible, clasifi- morgonada y la que llaman la biña del secreto que de la mitad car la información por barrios, para obtener un visión más correcta. arriva asta la sieve de junto a cruces esta de biña. Por otra están -Burceña: las viñas existentes junto a la pieça de viña de los herederos del Aunque el barrio de Burceña no es tratado de manera especí- dho baltasar de tapia, a lo que se ha de añadir lo demas cerrada fica, sí que se cita en algunos casos. Además, tenemos la suficiente de viñas y orillas que estan bacias. información como para poder incluir dentro suyo algunas propie- Las referencias a zonas cultivadas son tres. Una beguilla dades mencionadas, de ahí que le otorgemos personalidad a pesar pieça de pan senbrar que llega asta el ballado de ¿aribeguilla?, la de que el apeo no lo hace. mitad de la biña del secreto que, en su parte baja, es tierra labran- Una parte importante de su territorio está dedicado a arbola- tía y, por último, otra serie de tierras labrantias. A ello se podría res. El espacio más grande debe ser todo lo que enfrente de palacio añadir una mención a orillas que estan bacías, entendiéndolo como hesta desde el dho conbento con arboles y tierra y conto el antocano terrenos sin cultivar. canpo y encinal y arboles grandes y pequeños que esta en el. -Barco de Tapia: También hay zonas cultivadas o que presumiblemente pueden Como acude a los arrendamientos del passaje del barco de serlo. En la misma cerrada antes señalada hay tierras baldias. tapia los padres procuradores del dho convento de burceña por También se habla de tierras en la arboleda situada frente al con- tener la beintena parte de la renta del pasaje de dho barco y esto vento y de una pieça de tierra juncal que parte esta labrada y la fuera parte de otras derechuras y dotaciones que le tienen echas otra parte de juncal que llaman layslilla. otros vecinos desta anteyglesia por bia de perpetuales de misas Por otra parte, sabemos que frente a la portería hay mança- que se dicen en dcho conbento nos -los únicos frutales de que tenemos cosntancia- y una sieve. Además se mencionan tres viñas: la viña que está frontera de la 6.3. Propiedades reflejadas en el listado de porteria y lienco nuevo del dho conbento, la viña que corta de haciendas de 1808107 arriba en bajo hasta la mar y, finalmente, la parte dedicada a viñe- do de la çerrada de abajo arriva. -Bengolea -Cruces: En Bengolea posee el convento algunos de sus bienes más En Cruces se mencionan exclusivamente árboles. Se habla de valiosos pues es propietario de un molino que compro con la un arbolar de arboles viejos y moços en el camino que va para Ferreria y Presa. El molino se adquirió el 9 de octubre de 1633, Santa Águeda, unos arboles situados en el sittio de bustincurçetta tomando posesión el 24 de dho mes y año, tras lo cual la ferrería [...] asta el rrio caudal y, finalmente, en el mismo burlincurçeta unos se deshizo.

106 Vol I: 535-544. La práctica totalidad de información recogida en todos los apartados recogidos dentro de Propiedades del monasterio en el siglo XVI 107 Vol IV: 330-349 Todos los datos aquí recogidos proceden del listado de proceden del estudio completo de los apeos de 1603 y 1688 por lo que no haciendas de 1808. Se recogen únicamente los que hacen referencia al repetiremos la referencia a los mismos en el resto del documento. siglo XVII. El listado al completo se incluye al hablar del siglo XIX.

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-Burceña curso formado por Joanetin de Llano quien incluyó en él un censo Los territorios existentes en el siglo XVI fueron ampliados a lo fechado en 12 de julio de 1616. largo del XVII. -Tejera El monte con sus arbolares y tierra propia, formado En Texera se poseen dos casas que, según la documentación, principalmente en la segunda mitad del siglo XVI, se amplió con están comprendidas en los terrenos de la donacion echa a este una compra realizada en 1698. convento por Fernan Perez de Ayala. A la viña que llaman grande [...] sita en frente de la puer- ta de la Yglesia se le añadieron tres terrenos comprados por el 6.4. Origen de las propiedades monasterio en 1606, 1654 y 1695 por lo que es una propiedad que se define principalmente a lo largo del siglo XVII. No es mucho lo que podemos decir del origen de las propieda- El cañaveral de Artabellacos pasó a formar parte del patri- des del convento. monio del convento en 1698 tomándose como pago de 1554 rs de Evidentemente una parte la conocemos porque son terrenos y reditos debengados de dos censos solicitados en 1659 y 1669 al parcelas que se mantienen desde el siglo XVI, caso del arbolar de convento por Antonio de Zabalgoiti que sumaban 150 ducados. Zaldundegi o el situado enfrente del convento. También es proba- El terreno denominado Llano en Artavellacos se compuso por ble que algunos otros arbolares, viñas, etc… sean los mismos que compras realizadas los años 1642, 1654, 1654 y 1665. aparecen en en el apeo de 1569 pero, que bien debido a la menor -Irauregi riqueza descriptiva de los apeos del siglo XVII o bien a que son En Irauregi sabemos que la casería de Goikoetxea y sus perte- nombrados de manera diferente, no los podemos identificar. necidos se obtuvieron entre 1693 y 1699. Una parte, la de 1693, Esto ocurre con el arbolar de Yturricosoloa que sabemos que se compró a través de concurso de acreedores y la otra directamen- se mantiene gracias al listado de 1808 y, probablemente, con los te a Pedro Francisco de Garaitondo. situados en Llano. -Landaburu A pesar de ello, ninguno de los dos apeos hace una sola men- En 1699 el convento pasó a poseer en Landaburu un buen ción al origen de los terrenos -si son comprados, heredados, etc..- número de partidas de tierras que llegaron a sus manos para redi- por lo que resulta imposible determinar su procedencia y complica- mir deudas hipotecarias. do entrever una política de compra. Otras partidas de tierras proceden también de censos otorga- Aún así, los pocos datos aportados por el listado de 1808 dos en 1616 y 1647 a favor monasterio y, por otro cuyo origen se parecen señalar que hay un descenso de las donaciones y heren- remontaba a 1613 pero que llegó a manos del convento el 17 de cias y un progresivo aumento de las compras, del acceso a concur- octubre de 1621. Todos estos censos se tomaron en tierra en junio sos de acreedores, etc... de 1699. De las propiedades citadas en este listado, cuatro se obtienen -Munoa-Llano por compras y cuatro por concurso de acreedores. En el varrio de Munua poseen una viña que fue antes manzanal y se llama Yturricosoloa de la que únicamente se 6.5. Política de adquisiciones, distribución señala que ya consta en los apeos de 1569 y que es manejada por territorial y tipos de propiedad en el siglo XVI los propios frailes del convento. A esta ancestral propiedad se le unen 1394 estados de tierras Lo primero que podemos determinar son los TIPOS DE en las vegas de Llano obtenidos en diciembre de 1697 de un con- PROPIEDAD que muestran cada uno de los apeos. Observemos los siguientes cuadros:

ZONAS ARBÓREAS

Árbolares -sin detallar la especie- Sebes Encinos Robledales Castañales Montes*

Apeo de 1603 14 menciones 1 mención 1 mención 0 menciones 3 menciones 3 menciones

Apeo de 1688 6 menciones 1 mención (jaros) 1 mención

ZONAS CULTIVADAS O QUE PODRÍAN SERLO

Terrenos/ Antuzanos** Cerradas Viñas Juncal Heredades Manzanales Piezas* Llosas Huertos tierra

9 Apeo de 1603 6*** 1 menc 3 1 6 1 1+ 5 menc menc

Apeo de 1688 2 1 1 6 1 2 1+

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*Se incluyen las piezas que no tienen una función definida muger de Francisco de Turcios mi marido ausante destos Reynos de como la pieça de tierra mançanal (1603) o la pieça de yturricosoloa España a muchos años sin que del se sepa, vecina de San Salvador [...] que [...] es bina vieja y morgonada del Valle de las encartaciones de Vizcaya.110 **No se incluyen los antuzanos en los que se cita su uso como La segunda apreciación relevante es que el elemento patrimo- lugar para plantación de árboles. nial más abundante sigue siendo la arboleda, teniendo un peso ***En la zona de Zubileta y Aldekoa se señala que apearon un menor los terrenos de cultivo. En el apeo de 1603, por ejemplo, pedaço de tierra que estaba bazio sin plantar cossa ninguna recogemos 22 referencias a arbolares, castañales, sebes, etc… y Lo más relevante que se observa es que ninguno de los dos aunque las menciones a tierras y heredades asciende a 20, lo cier- apeos recoge ningún bien inmueble, ni caserías ni renterías ni to es que gran parte de ellas no parece que se utilicen para el molinos. Es dificil precisar si su desaparición proviene de una polí- cultivo. Sí hay terrenos, en cambio, destinados a manzanales y tica específica del monasterio o si bien el redactor del apeo decide viñedos aunque tampoco son excesivos. no incluirlos premeditadamente. A esta idea, no obstante, hay que hacer algunas matizaciones Probablemente la solución se encuentre en una mezcla de proporcionadas por el apeo de 1688. ambas causas. Por una parte, es muy factible que descendiese el En este apeo se observa claramente un descenso de práctica- número de bienes inmuebles pero, por otra, resulta improbable que mente todos los tipos de propiedad pero, curiosamente, el descen- no conservasen ninguno.108 Así lo certifica el listado de 1808 que so es más acusado entre las arboledas que entre los terrenos cul- indica que poseen el molino de Bengolea, la casería de Goicoechea tivados. en Irauregui -esta adquirida en 1699, años después del apeo de Las arboledas deben seguir conformando el grueso de las 1688- y dos casas en Texera. Además, sabemos que, al menos, en propiedades -7 menciones- pero su proporción, al menos en núme- los años “inter-apeos” se adquieren bienes inmuebles, como se ro, respecto a los viñedos -7 menciones- y a las tierras -5 mencio- refleja en la compra realizada el 11 de junio de 1608 de la casa e nes, de las que sabemos que al menos 3 son tierras labrantías- caseria de Burceña109 perteneciente a María Saéz de Salazar, disminuyen. En consecuencia, vemos que el panorama a principios del siglo XVII no es muy diferente respecto a lo que ofrecía el apeo de 1569 108 IBAÑEZ, 1994: 45. Maite Ibáñez recoge en su trabajo sobre Barakaldo la pero sí se aprecia una cierta evolución a medida que el siglo avan- inestabilidad económica y demográfica del siglo XVII, resaltando momentos relativamente positivos a principios y mediados del siglo y muy negativos za y especialmente cuando nos acercamos a la última década. a finales. Recoge una cita muy elocuente de los fieles de Barakaldo en Observemos el siguiente cuadro comparativo. 1702 en la que dicen que desde 1688 “…sean caido muchas cassas sin qe haia esperanza de reedificarlas”. 109 Es interesante como elemento etnográfico señalar el acta de posesión que tierra teja y rama en sus manos y se dio por contento el dicho padre de dicha casa se hizo el 27 de junio de 1608. En el lugar de Burceña [...] comendador Vol I pag 616 en presencia de mi Aparicio de Beurco escribano del Reyno [...] y testigos 110 Vol I: 604-612. La venta incluye los arboles ciruelos y otros frutales -más el padre Fray Juan de Cuenca Comendador en el monesterio de Burceña adelante se habla de una pieza heredad manzanal- y la zona dedicada a [...] requerió a Sebastián de Hercasti teniente de merino en la Merindad de cultivo -la huerta y aldapa de ella que asi bien es tierra monjonada-. Se Uribe para que cumpla el mandamiento de esta otra parte [...] y dio al excluye una sepultura que queda para mi y mis descendientes más un dicho padre Comendador [...] posesion de la casa y caseria de Burceña, pedazo pequeño […] con los manzanos, perales, igueras, ciruelos y demas sita en el dicho lugar de Burceña [...] y en señal de la dicha posecion le frutales que estan en el dicho sitio que se vende a Baltasar de Zorroza de entro dentro de la dicha casa y le abrio y cerro las puertas de ellas y le dio Tapia.

Apeo de 1569 Apeo de 1603 Apeo de 1688 -Un caserío -Arboles y jaros -Nueve arbolares -Arbolar grande -Un manzanal -Dos montes -Una sieve 1569:Zubileta/Larrazabal -Nogales -Tres castañales -Cuatro viñas 1603: Zubileta/Aldekoa -Dos tierras y heredades -Dos arbolares -Una veguilla pieza de pan sembrar 1688:Zubileta/Larrazabal/Ibarreta/Irauregi -Casas y caserias de Aldeco -Dos manzanales -Una tierra labrantía -Nogales -Un terreno con dos manzanos -Tierras labrantías -Un robledal -Orillas que están vacías -Un terreno -Dos casas 1569:Tapia -Dos antuzanos Sólo se menciona el barco de Tapia, 1603: Tapia -Una llosa, heredad y tierra -Dos huertos ninguna propiedad. 1688: Tapia -Dos antuzanos -Mitad de rentería -Un manzanal -Arbolares -Tres arbolares -Tres arbolares -Manzanos 1569: Burceña -Un manzanal -Tres manzanales -Una sieve 1603: Burceña -Una viña -Unos frutales -Tres viñas 1688: Burceña -Dos antuzanos -Tres viñas -Una cerrada -Un terreno -Tres tierras -Tierras baldías -Un arbolar -Tres heredades -Una pieza de tierra juncal

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Apeo de 1569 Apeo de 1603 Apeo de 1688 -Dos manzanales -Viñas -Una casa -Manzanal -Una heredad -Tres arbolares 1569:Llano/Andikollano/Bitoritxa/Munoa -Una huerta -Una sebe y monte 1603:Munoa+Llano/Aldai/Sarastui No se recoge nada -Media casa -Dos manzanales 1688: No se menciona -Un pedazo de tierras -Una heredad y llosa -Dos antuzanos -Una viña -Tierras -Una pieza de tierra -Media casa -Media aceña y molino -Una casilla -Seis castañales 1569: Eskauritza/Urdandegieta/Urkullu/Tellitu -Una pieza de árboles 1603: No se menciona -Una sebe y cerrada No se recoge nada No se recoge nada 1688: No se menciona -Un suelo y tierra fresnal -Antuzanos -Dos huertas -Un pedazo de tierra con seis manzanos y dos nogales 1569: Zaldundegi -Una tierra 1603: Entorno de Cruces (Sangarganton, -Tierras, heredades y arbolares -Una viña -Tres arbolares Burlinkurtzeta, El Calero, Santa Águeda) -Siete arbolares 1688: Cruces 1569: Castrejana 1603: No se menciona -Un nogal No se recoge nada No se recoge nada 1688: No se menciona

Siguiendo este cuadro, podemos hacernos una idea muy preci- reclamando que se le quitare al convento esta higa tan afrentosa y sa de la DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL de las propiedades. tan separada de todos los seglares en nuestro descredito y de Por una parte, en 1603 el monasterio pierde “o se deshace” de nuestros antiguos que vendieron la dicha hacienda estando en casi todo lo que está físicamente muy alejado de él a excepción del medio de la mas principal que el convento tiene.111 arbolar de Zaldundegi, el caserío Goikoetxea (Irauregi), el molino Otro ejemplo es la adquisición el 28 de julio de 1695, a de Bengolea y algunos terrenos situados en Landaburu. Por el Sebastián de Tapia y Arragoa y Antonia de Arexqueta marido y contrario, ya no posee el pequeño terreno de Kastrexana ni tampo- mujer de tres pedacitos de viña blanca que tenemos en el sitio y co las amplias propiedades que tenía en Eskauritza y alrededores. puerto de Burceña que por todas las partes alindan los dichos tres En cambio, parece que toman especial importancia los territo- pedacitos de viñas que asi los vendemos con viñedos del dicho rios cercanos a Burceña y, principalmente, los adyacentes al propio convento.112 convento, siguiendo un proceso indicado en 1569 por el que el En definitiva, para este periodo quizás no deberíamos hablar monasterio pretende acaparar el mayor número de tierras posible propiamente de una POLÍTICA DE ADQUISICIÓN sino de una en torno al convento. REDISTRIBUCIÓN de las mismas y de sus usos. Así lo reflejan, al menos, las pocas compraventas que conser- Por una parte, aunque las arboledas siguen siendo la propie- vamos para este periodo, todas realizadas en Burceña y que ten- dad principal -para 1688 conservan los extensos arbolares de drán su reflejo en el apeo de 1688. Un ejemplo significativo es la Zaldundegi- se observa un progresivo, aunque lento, aumento de compra en Burceña el 11 de abril de 1654 a Baltasar de Tapia de los terrenos destinados al cultivo, lo que la documentación llama una viña y pedazo de tierra valdía que esta en medio de tierras labrantías o la beguilla de pan sembrar, por ejemplo.113 Por otras viñas y heredades que tiene propias y a vista suya otra, hay un cierto desapego por terrenos alejados del convento y este convento. un aumento del interés por controlar los territorios más cercanos a De estos terrenos, además, se pretende sacar rendimiento él, especialmente todo el entorno de Burceña. ecónomico por lo que son vistos igualmente como una inversión: La venta de los territorios de Eskauritza y Kastrexana encaja en ello -la compra- no pierde nada el dicho convento porque a de perfectamente en esta idea pues ambos están alejados del conven- serle de tanto mas emolumento el dinero que le costase dicha to y en zonas agrícolamente pobres. Más difícil es explicar la razón tierra y viña que si lo pusiera y diera a censo y se le quita a este por la que se pierden los terrenos de Munoa -muy cercanos al convento dicho. convento- o Bitoritxa, por ejemplo, aunque parece que la situación El documento refleja además la “obsesión” por hacerse con económica de fines de siglo no es demasiado buena. todos los territorios adyacentes al convento. La viña en cuestión había sido anteriormente propiedad del monasterio -la qual dicha viña y tierra eran antiguamente de esta comunidad- 111 Vol I: 617-627 y se ubicaba en medio de los viñedos de la comunidad -alinda por 112 Vol I: 628-629 todas partes con viña y piezas del dicho convento-, situación que 113 No olvidemos que el siglo XVII es el de la llegada del maíz y el de resultaba afrentosa para los religiosos quienes llevaban tiempo asentamiento en Bizkaia.

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7. INGRESOS DEL MONASTERIO EN EL Finalmente, los Salazar venderán todas sus preeminencias en SIGLO XVII el monasterio a la familia Quadra el 5 de mayo de 1692.117 Desconocemos, no obstante, si los Quadra mantuvieron los acuer- La información sobre ingresos que tenemos para el siglo XVII dos de patronazgo y la cantidad resultante. tampoco es excesiva. Sabemos que se mantiene lo pactado con los Aún así, parece que los Salazar siguen pagando las memorias Salazar aunque las dificultades para cobrar son cada vez más evi- de misas de su capilla pues en el listado de memorias de misas de dentes. También persisten las rentas provenientes del barco de 1811 se recoge la que dejó mandada Ochoa de Salazar: Ilustre Tapia y aparecen, por vez primera, los censos que adquieren una caballero Ochoa de Salazar Seis misas cantadas y oficiadas en el enorme importancia. coro y responso cantado sobre su tumba con la limosna de ochen- A pesar de ello, seguimos sin tener noticias de los inquilinos y ta fanegas o 130 ducados118 arrendatarios de casas y tierras aunque, evidentemente, existen. Algo similar podemos decir de las misas, perpetuales o cape- 7.2. Censos llanías que crean los vecinos de Barakaldo y pueblos cercanos. Existen pero son muy poco mencionados en los documentos que se Durante el siglo XVII el Monasterio se va significando también están manejando. La referencia recogida en el apeo de 1688 es, de como prestador, de ahí que aparezcan un buen número de censos todas maneras, muy explícita: y esto fuera parte de otras derechu- en la documentación. ras y dotaciones que le tienen echas otros vecinos desta anteygle- Los recogidos directamente de la documentación del siglo XVII sia por bia de perpetuales de misas que se dicen en dcho conben- son pocos -únicamente cuatro- pero conocemos más gracias a los to. listados realizados en el siglo XIX y que muestran los censos que El listado de misas y perpetuales redactado en 1811 también estaban en activo por entonces. Procedentes del siglo XVII recoge- recoge a diversos personajes de este siglo realizando dotaciones mos trece. pero no lo hemos tratado de manera particular debido a que a la La mayoría se realizan con vecinos de Barakaldo pero también mayoría de personas incluidas en el mismo no podemos adscribir- encontramos uno en Santa Juliana de Abanto y otro en Zorrotza. El las en su siglo correspondiente. Desconocemos, por tanto, cuales grueso es solicitado por vecinos que necesitan líquido y a los que de ellas vivieron en el siglo XVII o XVIII, por ejemplo.114 el convento les aplica unos réditos establecidos de manera general en el reino. Uno de los que conocemos, no obstante, es creado por 7.1. El patronazgo de la familia Salazar doña Mencía de la Quadra y Çubileta sobre la persona y bienes de Juan de Landaburu para que con sus réditos se pagase un perpe- Uno de los principales ingresos económicos que recibía el tual de una misa cantada con Diacono y subdiacono, todos los dias monasterio era la cantidad que habían estipulado con Ochoa de de nuestra señora de Agosto. Salazar a principios del siglo XVI. Esta cantidad seguía siendo La cantidad más habitual que se solicita al convento es de 50 importante en el siglo XVII pero, como ya hemos recogido al hablar ducados, cuantía que reditúa anualmente 16 reales y 17 maravedís. del patronazgo de los Salazar, las deudas se fueron acumulando También hay quien solicita 150 ducados -por los que ha de pagar progresivamente. anualmene 49 reales y 17 maravedís-, 200 e incluso 800, la canti- A modo de recordatorio señalemos que en 1600 las deudas dad mayor que documentamos y por la que se pagan 264 reales al ascendían a 1933 reales115 año. de las quentas con padre comendador frai francisco vasques se El convento, incluso, compra censos a terceros, señal de que quedo deviendo 300 rs hasta el año 9¿1? son una manera idónea de ingresar dinero. de las quentas que se cupieron con el padre comendador frai Nos encontramos, por tanto, ante una actividad económica pº de saracho se qdo deviendo 26 rs hasta el año de 95 habitual en Bizkaia y que el convento usa profusamente para obte- debe mas quarenta y seis ¿fanegas? De trigo atrasado cda ner ingresos económicos. La suma de los réditos de todos los cen- fanega a veinte rs montan 920 rs mas deve desde el año de 95 sos consultados producen unos ingresos anuales al convento de 35 hasta el find e 600 de las misas 260 rs ducados, 628,5 reales y 178 maravedíes. del¿go? Debe 192 rs que monta todo los dhos 1933 rs Los siguientes cuadros recogen toda esta información: De ahí que se redactasen unas cuentas ajustadas el 22 de diciembre de 1602 entre el convento de nuestra señora de la mer- ced de burseña y ochoa de salazar otañez y don Pedro de Salazar poseedores de los mayorazgos de muñatones por las que los Salazar se obligaban a pgar ochociento i noventa y quatro reales y quarenta i seis fr (fanegas) de trigo116

114 El listado completo puede consultarse en el apartado destinado a los ingresos del siglo XIX. 115 Vol I: 360 117 Vol I: 521 116 Vol I: 364 118 Vol IV: 440

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CENSOS RECOGIDOS EN LA DOCUMENTACIÓN DEL SIGLO XVII Fecha Arrendatarios Cuantía Hipoteca 50 ducados de censo principal en 17 de marzo de 1606 vellón y por ellos 22 ducados de renta Casería de Escauriza Vendido al convento en fecha indeter- Aparicio de Veraustegui 30 ducados sobre los bienes de (Barakaldo)-1 minada por 20 ducados el millar119 Aparicio de Veraustegui y su mujer 14 de enero de 1622 50 ducados de principal y 2 reales de Juan de Landaburu casería de Zavalla (Barakaldo)-2 Cedido al convento en 1621120 renta al año cien ducados (1870 maravedís) de Martín de Arraxeta y Francisca de casería Arraxeta (Barakaldo). 29 de junio de 1647121 principal y cinco ducados de réditos al Escauriça, su mujer año Andres de Verastegui y María Santos 100 ducados de vellon Recoge tres censos hipotecando todos 3 de mayo de 1653122 de Cortazar Zaballa, marido y muger, No se especifican los réditos sus bienes vecinos de Barakaldo

CENSOS FUNDADOS A FAVOR DEL CONVENTO EN EL SIGLO XVII Y EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX RECOGIDOS EN EL LISTADO DE CENSOS DEL SIGLO XIX123 Arrendatarios en el Cuantía original y cantidad que Fecha de origen y revisiones Hipoteca siglo XIX se debe en el siglo XIX 24 de junio de 1616 150 ducados de principal Manuel de Alday y Reconocido en: 30 de mayo de 1688 Casería y pertenecidos de Larracoechea 16 ½ rs de réditos Larracoechea Y 2 de abril de 1730 *Se deben aún 50 ducados 50 ducados de principal 7 de enero de 1640 Manuel de Gorostiza Casa y casería de Gorostiza 16 rs y 17 mrs -1º.4 de febrero de 1641. Reconocido el 28 de mayo de 1688 Pedro del Campo y Manuel 50 ducados de principal -2º fecha desconocida. Reconocido el de Durañona, vecinos de Casa y casería y pertenecidos de Aguirre 16rs y 17 mrs de réditos 30 de mayo de 1688. Gordejuela *paga la mitad cada uno Ambos censos reconocidos el 21 marzo de 1734 28 de octubre de 1643 Casa casería y pertenecidos de Cascajal, en Santa 50 ducados de principal Josef de Salcedo Reconocido: 14 de junio de 1688 Juliana de Abanto. Somorrostro. 16 rs y 17 mrs de réditos Dos escrituras: -1ª. 17 de enero de 1659. Vendido al Joseph de Aresqueta -1ª. 100 ducados sobre las casas y caserías de 150 ducados de principal convento el 28 de septiembre de 1659 (tachado) o Phelipe de Retuerto. Vendido al convento el 28 de septiembre 49 rs y 17 mrs -2ª. 14 de julio de 1669 Urcullu de 1659 -2ª. 50 ducados sobre las antecedentes hipotecas 29 de febrero de 1664 30 ducados Francisco de Lezama Casa y casería de Gaieta en Zorroza Reconocido el 2 de abril de 1734 9 rs y 30 mrs 14 ducados de principal 4 de septiembre de 1665 Agustín de Perea Casa y casería de Careaga 4 rs y 21 mrs 8 de octubre de 1643. Reconocida a favor del convento el 9 de septiembre 50 ducados de principal Manuel de las Llanas Dos viñas y unas heredades de 1645. 16 rs y 17 mrs Reconocido el 14 de junio de 1688 21 de mayo de 1666. Cedido al con- María Antonia de 123 ducados de principal Casa y casería y pertenedos de Burceña vento el 29 de abril de 1692 Echavarria 40 rs y 8 mrs 8 de marzo de 1672. 50 ducados de principal Reconocido el 25 de septiembre de Ysabela de Garay Caserías de Castrejana y Larrazabal 16 rs y 17 mrs 1743 Tres escrituras: -1ª. 6 de julio de 1682 -1ª. 100 ducados sobre la casería de Zuazo 800 ducados -2ª. 7 d agosto de 1763 Josef de Zaballa -2ª 100 ducados sobre la casería de Zuazo 264 rs de réditos -3ª. 10 de marzo de 1764 -3ª. 700 ducados sobre las caserías de Vitoricha y Zuazo Dos escrituras: -1º. 13 de marzo de 1689 Pedro de Egusquiaguirre e -1ª. 50 ducados contra la casería y casería de 150 ducados de principal -2ª. 17 de octubre de 1662 Ygnacio del Orno Llano 49 rs y 17 mrs Reconocidos el 3 de agosto de 1743 -2ª. 100 ducados contra la casa y casería de Llano

119 Vol I: 485-488 120 Vol I: 466-483 121 Vol I: 457 122 Vol III: 173 123 Vol IV: 376-489

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CENSOS FUNDADOS A FAVOR DE TERCEROS EN EL SIGLO XVII Y CEDIDOS O VENDIDOS POSTERIOMENTE AL CONVENTO Y EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX RECOGIDOS EN EL LISTADO DE CENSOS DEL SIGLO XIX124 De tres escrituras: -1ª. 100 ducados sobre la casa y -1ª. 25 de marzo de 1622. Vendida al casería de Careaga a favor de María convento el 12 de septiembre de 1635 Ybañez de Jauregui quien lo vendió al -2ª. 4 de septiembre de 1665. Vendido convento 200 ducados de principal al convento el 9 de agosto de 1617 Ramón de Landaburu -2ª. 50 ducados sobre la casa y 66 rs de réditos -3ª. 12 de mayo de 1612. Vendido al casería de Careaga convento el 9 de agosto de 1617 -3ª. 50 ducados sobre la casa y Reconocidos el 19 de julio de 1731 casería de Careaga a favor de Lope de Anuncibay y María Ybañez su mujer quienes lo vendieron al convento Dos escrituras: -1ª. 100 ducados sobre las casas y -1ª. 17 de enero de 1659. Vendido al Joseph de Aresqueta (tachado) o caserías de Retuerto. Vendido al con- 150 ducados de principal convento el 28 de septiembre de 1659 Phelipe de Urcullu vento el 28 de septiembre de 1659 49 rs y 17 mrs -2ª. 14 de julio de 1669 -2ª. 50 ducados sobre las antecedentes hipotecas

7.3. Barco y pasaje de Tapia otros vecinos desta anteyglesia por bia de perpetuales de misas que se dicen en dcho conbento La importancia del barco y pasaje de Tapia se aprecia en el hecho de que es incluido dentro del apeo realizado en 1688. Los 7.3.1. Situación del barco y pasaje de Tapia a mediados del beneficios obtenidos de los arrendamientos eran lo suficientemen- siglo XVI te importantes y constantes en el tiempo como para ser considera- dos como un bien patrimonial más y no como un ingreso puntual. El barco de Tapia sigue dividido entre varios parzoneros de los Como acude a los arrendamientos del passaje del barco de que el convento es uno más. Sabemos que en 1646 las cassas tapia los padres procuradores del dho convento de burceña por ynfanzonas y personas a quienes pertenece la mitad del cho barco tener la beintena parte de la renta del pasaje de dho barco y esto de Tapiaur de la Banda de Zorroza, excluyendo al convento de fuera parte de otras derechuras y dotaciones que le tienen echas Burceña, son los siguientes:125

124 Vol IV: 376-489 125 Vol I: 6-188

6 de enero de 1646 Quenta y razon de la metad del Barco de Tapiaur de la barriada de Zorroza perteneziente a los vezinos de hella y los que acada una toca y quienes here- dan son los siguientes Dueño de la casa de Tapiaur, en Con livertad de arriendo y dros de Domingo de Zarrate, vecino de Bilbao 51 ½ mrs de cada ducado arrendado Abando arrendar Domingo de la Torre Martín de la Torre 38 ½ mrs de cada ducado arrendado Martín de la Torre Antes tenían este arrendamiento Martín de Arroscoitia y sus consortes Domingo de Zarrate Con libertad del passage 20 mrs de cada ducado arrendado que les correspondía 50 mrs cada ducado Domingo de Monua, vecino de 16 mrs de cada ducado arrendado Barakaldo Pedro Hurtiz de Zorroza 14 mrs de cada ducado arrendado Dos libertades del oassaxe y dro de Melchor de Aranguren y sus herederos 34 mrs de cada ducado arrendado arrendar Representa a Juan de Lezama y su Dro de arrendar y la libertad del passa- Domingo de Zarrate 34 mrs de cada ducado arrendado casa ge del dho Juan de Lezama Juan de Abaro y sus herederos 29 ½ mrs de cada ducado arrendado Juan de Nafarrondo y sus herederos 31 mrs de cada ducado arrendado Capitán Salazar y sus herederos 13 ½ mrs de cada ducado arrendado Domingo de Monua y sus herederos 20 mrs de cada ducado arrendado Martín de Zubileta y sus herederos 16 ½ mrs de cada ducado arrendado El dro de arrendar y la libertad es del Domingo de Zarrate Por compra a Pedro de Tellitu 15 ½ mrs de cada ducado arrendado dho Pedro de Tellitu Domingo de Zarrate Hera antes de la cassa de Abaro 20 mrs de cada ducado arrendado

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Propiedades de Domingo de Zarrate: los mrs que tocan a Domingo de Zarrate pertenezen al pressente a una capellania de que es patron don Joseph de Castaños y debe pagar de los mrs que le tocan lo siguiente: Al Convento de Burceña 22 reales A don Diego de Llano en representzon del difunto don Joseph de Llano por Pedro y Domingo de Beitia 22 realess y quartillo A don Francisco Antonio de Echavarry en representzion de don Juan de Beurco Larrea 34 reales A doña María Agustina del Barco por compra q hizo Antonio de Aranguren de Domingo de Ugarte Munua 12 reales

De todo ello el convento se beneficia del conjunto de partici- No obstante, a lo largo del siglo hubo problemas y rivalidades paciones del propietario más importante, Domingo de Zarrate, pues entre los diferentes parzoneros del barco y esto es lo que debió todos los maravedís a los que tiene derecho pertenecían a una provocar que los dos listados que conocemos para este siglo pre- capellanía por la que el convento recibe 22 reales. senten discordancias y diferencias, quizás porque los réditos que el Este ingreso se une al que recibe por las propiedades adquiri- convento adquirió de partes del barco fueron reclamados por otros. das en el siglo XVI que, a su vez, se complementan con nuevas Sabemos que durante este siglo hubo conflictos al respecto.128 compras realizadas en el siglo XVII y que aparecen perfectamente Los dos cuadros siguientes muestran los dos listados que, a reflejadas en el listado de censos del siglo XIX. En 1616 se adquie- pesar de las divergencias, aportan información de interés tanto en ren dos reales a Pedro de Tellitu, en 1622 cuatro a Manuel de lo referente a los parzoneros como en lo relativo a las rentas que Abaro, en 1623 cinco y medio a Thomas de Zorroza y en 1624 otros recibe el convento -que también difiere en algunos casos-. cuatro a Juan de Nafarrondo, a lo que hemos de añadir la escritura El primer listado recoge lo siguiente:129 de traspaso que hizo Melchor de Aranguren de los cuatro reales que había dejado su abuelo en 1559.126 un solo tramo y apoyado en estribos laterales. Una riada se lo llevó en Todas ellas conformarán la veintena parte del barco, participa- 1869 y en su lugar se levantó uno de piedra que también fue arrasado en ción que el convento mantendrá en su poder el resto de siglos, 1877 que, provisionalmente, fue sustituido por uno de madera. En 1879 se hasta la construcción definitiva del puente de Burceña en 1823.127 ubicó en el mismo lugar el primer puente de hierro de Bizkaia obra de Adolfo Ybarreta, capaz para el cruce holgado de dos carros. Este puente fue volado en la madrugada del 19 de junio de 1937. 126 Vol IV: 9-413 128 Vol I: 212-231. La documentación recoge un pleito que impugnó el 127 OLABUENAGA ORNES, Mitxel: http://ezagutubarakaldo.net/es/2010/07/06/ Monasterio a los vecinos de Abando, Domingo de la Torre, Martín de infraestructuras-puentes/. En 1823 Antonio de Goicoechea construye un Retuerto y Melchor de Aranguren, por cobrar las rentas del barco de tapia. puente colgante con cadenas, el primero de su modalidad en España, de 129 Vol I: 189-190

Renta que tiene el convento sobre el paraje del barco de Tapia en la metad que toca al barrio de Zorroza es lo que sigue. Hecha a Pedro Martínez de Zorroza y doña María Por compra 1500 Veintena parte del barco Ugalde de Zorroza, vecinos de Larrabezua Mari Saenz de Marquina era heredera de Hecha a Domingo de Uribarri, vecino de Deusto, Por compra los maravedís que pertenecieron a la casa 45 maravedís por cada ducado arrendado apoderado de Mari Saenz de Marquina y torre antigua de Zorroza Por compra A Pedro de Tellitu, vecino de Zorroza 28 de agosto de 1616 2 reales cada año Por una misa Por Thomas de Zorroza 5 ½ reales Por una misa Por Antonio de Aranguren 4 reales Por una misa Por Pedro Vrtiz de Zorroza 5 ½ reales Juan de Tapia lo heredó de su padre y Por herencia Del Padre Fray Juan de Tapia madre que lo herederon de la casa anti- 34 maravedís gua de Zorroza Juan de Tapia lo heredó de su padre y Por herencia Del Padre Fray Juan de Tapia madre que lo herederon de la casa anti- 8 maravedís en cada ducado arrendado gua de Zorroza Antón de Coscojales se lo compró a la Por una misa Por Antón de Coscojales 2 reales y 25 maravedís casa antigua de Zorroza Por una misa Por Juan de Nafarrondo 4 reales Por tres misas 230 maravedís ***a todo ello se ha de incluir 18 maravedís en ducados por un censo de 100 ducados de principal y otros 772 reales de corridos que le debía al convento la heredera de la casa y torre de Zorroza por un concurso que se realizó tiempo atrás ***el documento no lo dice pero dentro del concurso se incluiría las rentas que todavía poseía la casa de Zorroza sobre el barco.

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En el segundo listado se suprimen algunas de las referencias anteriores y se incluyen otras nuevas.130 Casa y torre de Zorroza 45 maravedís Por compra A Pedro de Tellitu de Zorroza 2 reales Por una misa Por Antonio de Aranguren 1 real Por una misa Por Thomas de Zorroza 5 ½ reales Por una misa Por Pedro Vrtiz de Zorroza 5 ½ reales Por herencia Del Padre Fray Juan de Tapia Le toca a Domingo de Munua 5 ½ reales Por una misa Por Juan de Nafarrondo 4 reales Por misa Por Pedro Abaro 3 reales y 15 maravedís Por compra A Pedro Balsa 11 maravedís Concurso De la Torre de Zorroza 18 ¾ por cada ducado

En el primer listado el total de las rentas da un total de 23 reales y 405 maravedís, mientras que el segundo da 26,5 reales y 89 ¾ maravedís. A todo ello hemos de sumarle los 22 reales de la capellanía llevada por Joseph de Castaños.

130 Vol I: 199

8. PROPIEDADES DEL MONASTERIO EN EL La principal conclusión que sacamos de toda esta documenta- SIGLO XVIII ción es que el siglo XVIII, al menos en base a la cantidad de pro- piedades existentes, es la época de apogeo y esplendor del conven- Las propiedades del monasterio se amplían considerablemente to coincidiendo con el desarrollo absoluto de la plantación del a lo largo del siglo XVIII, pudiendo considerar que nos encontramos maíz.133 antes la época de apogeo del convento. El siglo, no obstante, lo podemos dividir en dos mitades. La Para este siglo disponemos de un listado de aziendas ela- primera, cuyo límite lo hemos establecido en 1744, parece ser el borado en 1744 que, a efectos de lo que nos interesa, funciona momento en que se conforma toda la base patrimonial del conven- de manera muy similar a los apeos de siglos anteriores. to. A las propiedades que se conservan de siglos anteriores se unen A ello hemos de sumarle tres relaciones de bienes perte- un amplio número de nuevas pertenencias. necientes al convento, dos de los cuales recogen la relación de En la segunda, establecida a partir de 1744, también se reali- bienes adquiridos antes de 1737 -año de especial importancia zan abundante adquisiciones aunque, al parecer, en menor núme- pues en él se firmó un nuevo concordato para regular las relaciones ro. entre la santa sede y la corona-,131 y un tercero que recoge los En este sentido, el listado de propiedades de 1808 es particu- comprados después de ese año.132 larmente interesante. Su autor realiza una revisión de las propieda- Por último, hemos de añadir de nuevo el listado de hacien- des del monasterio pero no se centra en el estado de los mojones das de 1808 que, aunque está realizado en el siglo XIX, recoge sino que hace una comparación con los apeos y listados de azien- principalmente propiedades adquiridas en el siglo XVIII -más algu- das anteriores, justificando y asegurando la propiedad sobre ellas, nas de siglos anteriores- ya que en el XIX el convento no parece para lo que utiliza documentación antigua. comprar nada. Todo ello lo completa con la inclusión de las nuevas adquisicio- En todos estos listados observamos un aumento exponencial nes y señalando las que se obtienen a través de concursos de de las propiedades y una expansión territorial que lleva a los frailes acreedores, mediante compras, etc… a tener posesiones en numerosos lugares de la anteiglesia en la que hasta ahora no habían tenido nada. Incluso aparece un peque- 8.1. PROPIEDADES DEL MONASTERIO ANTES DE ño grupo en anteiglesias y concejos cercanos: Abanto, Abando y 1744 Leioa. También aumentará el número de bienes inmuebles y de tierras 8.1.1. Propiedades reflejadas en el listado de aziendas de de pan sembrar mientras que propiedades tan comunes hasta 1744,134 en las relaciones de bienes anteriores a 1737135 entonces como los manzanales y las arboledas prácticamente des- 136 y en la relación de bienes posterior a 1737137 aparecerán.

133 El maíz se convirtió en el alimento principal de la cornisa cantábrica desde mediados del siglo XVII expandiéndose por todos los lugares a lo largo del siglo XVIII. 131 Los concordatos regulan la relación entre la Santa Sede y la corona. Uno 134 Vol III: 102-114 Listado de haciendas de 1744 de sus puntos más importantes es que regula los aspectos económicos de los religiosos. En el caso del de 1737 -que estuvo poco en vigor- entraba 135 Vol III: 84 1er Listado de propiedades anterior a 1737 en la constitución del patrimonio de los clérigos, las atribuciones 136 Vol III: 85 2º listado de propiedades posterior a 1737 Vol III pag 83 Listado eclesiásticas del rey, el patronato, etc... de propiedades posterior a 1737 132 Los tres listados centrados en torno a 1737 parecen borradores, de ahí la 137 Vol III: 83 Listado de propiedades posterior a 1737. La práctica totalidad falta de datos y las contradicciones entre los dos que aportan información de información recogida en todos los apartados recogidos dentro de “posterior” a esta fecha. Propiedades del monasterio en el siglo XVIII proceden del estudio

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Con el fin de mostrar una visión lo más completa posible con- -Beurko (barco): jugaremos los resultados obtenidos de los listados mencionados. Beurco: Mas tiene la livertad de pasar todos los religiosos sin La base será siempre el listado de aziendas de 1744 y, sobre él, pagar el Barco de Beurco por instrumento otorgado ante Martin de compararemos o incluiremos en su caso lo que aparece en los lis- Aguilar y Zumelzu a ocho de diciembre de 1643 por don Lope de tados de propiedades anteriores a 1737 y en el listado de propie- Anuncibay dueño de las casas de Retuerto y Veurcu dades posteriores a 1737. -Bitoritxa-Landaburu: Propiedades en Barakaldo: En la relación de aziendas de 1744 Bitoritxa y Landaburu -Agirre: son tratados en conjunto. En Bitoritxa, los frailes poseen el sitio En Agirre poseen una tierra. de la casa de Zenarruza […] con todas las tierras pertenezien- -Ansio: tes a dha casa -entendemos que la casa en sí está incluida-. Según las aziendas de 1744, en Ansio, denominado Aysio en A estas tierras se les suma 338 estados de tierra de pan la documentación, se posée una heredad de pan sembrar de mil y sembrar más otros 837 estados de tierra de pan sembrar que, a veinte y nuebe estados que se ha debido ir incrementando con el tenor de cómo se mencionan, deben estar repartidas entre los paso del tiempo pues en la relación de propiedades compradas lugares de Bitoritxa y Landaburu.140 antes de 1737 son sólo 278 estados. Estas tierras, citadas como parte de Bitoritxa, son las que se -Arraxeta-Rajeta:138 señalan en la relación de propiedades anterior a 1737 diciendo que En la relación de aziendas de 1744 se dice que posee el las lleba Jose Ramon de Escauriza. Es probable que sean las mis- monasterio en Rageta (Arraxeta) una casa nueba que fabrico mas tres piezas que, colocadas en Landaburu, se mencionan en la el Convento en tiempo que fue comendador el Ldo. Joseph de relación de propiedades posterior a 1737. De la casa, por el con- Arrieta. A esta casa se le apreso una tierra […] en el sitio que trario, no se dice nada en ninguna de las dos relaciones. llaman Cruzes.139 -Burceña: Además de esto se posee sesenta y un estado de tierra de pan En la relación de aziendas de 1744 en Burceña no se mencio- sembrar. na ningún bien inmueble citándose únicamente diversas tierras y La misma casa es la que se debe citar en la relación de casas cultivos: dos viñas -la viña y tierra de enfrente de la porteria y la y tierras anterior a 1737 señalando que tiene pertenecidos en denominada viña grande-, dos tierras situadas en las begas de Larrea. Posteriormente, las propiedades se incrementan pues en la Burzeña -una llamada Artabellacos- y un cañaveral en las mismas relación de casas y tierras posterior a 1737 se dice que son vegas. dos las casas que se poseen en el barrio junto a varias tierras. A pesar de ello, sabemos que, al menos antes de 1744, el -Arteagabeitia: convento mantuvo en su poder varias casas en el barrio. Dos se En 1744 en Arteagabeitia, denominado Artagabeitia en la citan en la relación de casas y tierras anteriores a 1737 -una documentación, posee el monasterio unas tierras que serán las casa con sus pertenecidos y otra con tres vibiendas y sus pertene- mismas que se compraron antes de 1737. cidos (la grande)- que, probablemente, serán las mismas dos casas -Azkueta: que se señalan en la relación de casas y tierras posteriores a Según las aziendas de 1744, en Azkueta, lugar situado deba- 1737.141 jo de Santa águeda, posee el monasterio una caseria […] con Desconocemos si estas dos casas fueron vendidas antes de tierras y arbolares. La casa y algunas tierras son citadas en la 1744 o simplemente dejadas de mencionar en la relación de azien- relación anterior a 1737 aunque se indica que la mayor parte de das. las tierras estan adquiridas despues del concordato. -Gorostiza: -Bagatza: En 1744, en Gorostiza poseen una heredad llamada En Bagatza posee el convento 552 estados de pan sembrar. Arizabala y 762 estados de pan sembrar que serán las mismas -Bengolea: que se citan en 1737. En Bengolea, situado en la cuenca media del río Castaños, -Irauregi -incluye Goikoetxea y Saratxu-: posee la ferrería y molinos de Bengolea con sus tierras que ya se En Irauregi se posee la caseria de Goicoechea que incluye cita en la relación de bienes adquirididos antes de 1737. viñas, monte madroñal, tierras de pan sembrar y una por- ción de tierra que contiene la entrada y antuzano. Esta casa y sus pertenecidos deben ser los mismos que se citan en la relación de rentas de las casas con sus tierras que adquirió el completo de estos listados. El estudio se realiza, además, combinando los convento antes del concordato de 1737. datos de uno y otro constantemente así que, para evitar la constante reiteración de notas, se señala en el texto el listado mencionado pero no Además de esto, el monasterio posee unas tierras y frutales se recoge su ubicación en nota por estar ya realizada en las presentes. que goza (el monasterio) en Sarachu. 138 Rajeta es el modo en el que aparece este topónimo en la documentación consultada y la forma habitual durante los siglos XVIII y XIX. Arraxeta es el término elegido por Goio Bañales y Mikel Gorrotxategi dentro de las variantes documentales que aparecen de este nombre durante los siglos XVI y XVII -Arraxeta, Arrapeta, Arrageta, Arrajieta, Arrajeta, Arazieta-. 140 Los 338 estados, no obstante, habían sido pertenecientes con anterioridad 139 Arraxeta-Rajeta se ubica en las cercanías de las Torres de Lutxana, en el a la casa de Echechua sita en el barrio de Landaburu, por lo que puede que barrio de Lutxana. El lugar denominado Cruces no responde al populoso se ubicasen todos en Landaburu. barrio actual sino a otro lugar denominado igual en el barrio de Beurko, en 141 No podemos asegurarlo porque de las dos relaciones de casas posterior a las riberas del Galindo, en su tramo bajo. 1737 no se lee el nombre de las dos casas.

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-Kareaga: -Urkullu: En Kareaga posee mil ducientos y setenta y seis estados de Se trata de una pieza que sólo aparece citada en la relación pan sembrar. de casas y tierras obtenidas después del Concondarto de 1737. -Loizaga: -Vallejo: En Loizaga poseen una tierra. En Vallejo posee la caseria de Vallejo […] con todas las -Mesperuza: tierras que tiene en la llosa zerrada junto a ella -mencionada en Según la relación de aziendas de 1744, en Mesperuza tiene la relación de bienes anteriores a 1737 y en las aziendas de 1744- el convento una heredad de pan sembrar que debió ser adqui- . A esto se suman dos heredades, una de novecientos y noventa rida posteriormente a 1737 pues debe ser la misma que se cita y nuebe estados en la heredad llamada Vallejo y otra de como pieza en la relación de bienes adquiridos tras el concordato novezientos y ochenta estados en el paraje llamado otabarsa. de 1737 pero que no aparece en la anterior a este año. Propiedades fuera de Barakaldo: -Munoa: -Abanto (San Pedro): Según la relación de aziendas de 1744 en Munoa, denomina- Se trata de una pieza que sólo aparece citada en la relación do Munua en la documentación, poseen una viña y 255 estados de casas y tierras obtenidas después del Concondarto de 1737. de tierra de pan sembrar. -Bilbao la Vieja: La viña -­un pedazo de viña vieja- ya es mencionada como En Bilbao la Vieja posee una una casa de tres altos lonja propiedad adquirida antes de 1737 pero no la tierra de pan sem- y tienda obtenida por testamento de Agustina de Guerra y reedi- brar que es, probablemente, la tierra que se menciona en la rela- ficada por el convento en 1734. Esta casa se vendio a don Matheo ción de propiedades posteriores a 1744. Gomez de la torre. -Retuerto: -Leioa: Según la relación de aziendas de 1744, en Retuerto poseen En Leioa se posee una porcion de casa y tierras. varios bienes inmuebles: los molinos de Retuerto, dos casas -Zorrotza: -una comprada y otra, denominada la Casa Grande, edificada por En Zorrotza posee una tierra en la vega de Zorroza -será por el convento en 1726- y la cuarta parte de otra -un quarto de casa-. tanto una parte de esta vega-, unas tierras en donde llaman En lo referente a tierras poseen las que llaman de la Bastida más lapunta y una vega situada en la vega de enfrente del convento. cuatro heredades: la primera es la heredad grande en la estrada de retuerto hacia luchana, la segunda es otra de pan sembrar en la 8.1.2. Origen de las propiedades vega llamada Lata de Ybarra, la tercera se ubica en la vega de Aicio y la última -son cuatro heredades- en la vega de Ybarreta, todo en Al contrario de lo que ocurrió en el siglo XVI y como ya vimos Retuerto. en los apeos del siglo XVII, las propiedades que se obtienen Las dos relaciones de casas y tierras que conocemos -tanto la mediante donaciones en vida o a través de testamentos son muy anterior a 1737 como la posterior a esta fecha- proporcionan un escasas mientras que las compras y la adquisición a través de panorama similar. concursos de acreedores,142 actos en los que se evidencia una toma Antes de 1737 ya poseen el molino y la Casa Grande, esta con de decisiones concretas, son muy habituales. sus pertenecidos. El resto de lo que se cita en 1744 puede haber También registramos algunas permutas de terrenos que siguen sido comprado más tarde de 1737 o ser tierras que están agrega- la misma política y que tienen como fin agregar tierras a las case- das a los dos edificios citados, como vemos en los datos que nos rías que adquieren, sin duda con el objetivo de hacerlas más pro- proporciona la relación de bienes adquiridos a partir de 1737. Allí ductivas y obtener mayores rentas. se cita que el convento posee varias tierras agregadas a la casa Incluso en ocasiones el monasterio llega a construir o recons- grande y molino, además de varias tierras (las del molino) y media truir edificios y caserías, siempre con el claro objetivo de lograr un casa con tierras anejas rendimiento económico posterior, arrendándolos y agregándoles -San Bartolomé: tierras y heredades que cultivan los propios inquilinos. En 1744, en San Bartolomé dicen poseer una heredad que Por último, las deudas hipotecarias impagadas también se serán la conformada por las varias partes de tierra mencionadas en utilizan como medio para obtener propiedades. En un proceso que 1737. se hará cada vez más habitual con el paso de los años, diversos -Tapia: particulares que firmaron un censo con el monasterio años atrás, En Tapia posee la casa de Tapia y los arbolares que en su se ven obligados a pagar con terrenos y caserías las deudas acu- tiempo fueron pertenezientes a la casa de Tapia muladas, engrosando así el patrimonio del convento. -Tegera: Este cuadro recoge lo señalado: El lugar de Tegera es únicamente mencionado en la relación de bienes adquiridos antes de 1737 lo que nos hace suponer las dos casas que con sus tierras posee en ese momento fueron vendi- das poco después. 142 En los concursos de acreedores, particulares que acumulan deudas enormes se ven obligados a sacar a concurso todos sus bienes. A estos -Uraga: concursos puede acceder cualquiera, pujando por cada una de las En Uraga poseen un quarto de casa y tierras. propiedades. Con el dinero obtenido el particular salda sus deudas y sus propiedades pasan a manos de un tercero o varios. Es habitual que muchos de ellos queden como inquilinos de sus propias casas, pagando una renta al nuevo propietario.

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Construido por Herencias/ Compra Concurso Redención de censos No se dice el convento donaciones Heredad Grande en Ferrería y molino de Casa Grande de Casas de Bilbao la Vega de Zorrotza Cantarrana (Retuerto). Tierras en Zorroza Bengolea. 1733 Retuerto. 1726 Vieja 1726 Tierras en Sarachu Casa en Rajeta. Heredad en el barrio de Molinos de Retuerto. 1725 Casas y tierras en Leioa Tierras en Loizaga (Irauregi) 1739 Retuerto en la vega de Aicio Tierras en Arteagabeitia. Tierras y cañaveral en la Casa en Retuerto. 1734 Heredad en Vallejo 1647 vega de Artabellacos Tierra La bastida de Heredad de Otabarsa en Vallejo Tierras en Agirre Retuerto. Siglo XVIII?? Heredad de pan sembrar Casa de Vallejo Viña en Munua en la vega Lata de Ybarra Vega de Ibarreta en Casas de Goikoetxea y sus perte- Cuarto de casa y tierras en Retuerto necidos, en Irauregi. 1693 Uraga. 1739 Un quarto de casa en Casa y tierras en Ascueta Heredad en San Bartolomé Retuerto. 1736 Casa y tierras de Tierra en Cruces, apresada a la Zenarruza, en Bitoritxa casa de Rajeta. 1739 Tierras en Landaburu. Heredad de Arizabala, en 1745 Gorostiza. 1714 Tierras en Landaburu. Tierras de pan sembrar en 1744 Gorostiza. 1714 Tierras de pan sembrar en Tierras en Rajeta. 1755 Bagaza. 1710 Casa de Tapia. 1701 Arbolares que fue de la casa de Tapia. 1698 Viña y tierra en fren de la porteria. 1695 Viña grande en Burceña. 1654 Heredad de pan sembrar en Aysio. 1703 Tierras de pan sembrar en Careaga. 1755 Heredad de pan sembrar en Mesperuza Tierra de pan sembrar en Munua. 1753

8.1.2.1. Propiedades procedentes de siglos anteriores: se quiere presentar y así nos lo demuestra el listado de haciendas de 1808. El primer dato que nos ofrecen los listados patrimoniales del Este último listado recoge diversas propiedades cuyo origen se siglo XVIII es la pérdida de propiedades respecto a lo que veíamos remonta al siglo XVII y que, por tanto, siguieron en manos de los en el siglo anterior. Así, la mayor parte de las posesiones parecen frailes en el siglo XVIII: perderse o venderse, conservándose únicamente las que se situan -el molino de Bengolea en Burceña -principalmente en las cercanías del convento-. -monte, arbolares, tierras, viñas y cañaverales en Burceña De esta manera, la principal propiedad del convento sería lo -la casería de Goicoechea y pertenecidos, ubicada en Irauregi que en las aziendas de 1744 se denomina viña grande de Burceña, -tierras existentes en Landaburu parte de la cual se adquiriría en 1654 a Balthasar de Tapia y -la viña, antes manzanal, de Yturricosoloa y diversas vegas, Maribañez de Nafarrondo -la viña que esta frontera de la porteria todo en la zona de Munoa-Llano y lienco nuevo del dho conbento y la viña que corta de arriba en -dos casas en Tejera143 bajo hasta la mar- y otra, situada enfrente de la portería del con- Por tanto, parece cierto que en el intervalo entre los siglos XVII vento, el 28 de julio de 1695, a Sebastián de Tapia y Antonia de y XVIII hubo un descenso patrimonial acusado pero no tan extremo Aresquieta. como nos hacen ver los listados del siglo XVIII, situándose las Son datos, de todas maneras, que no parecen totalmente propiedades conservadas en Burceña pero también en las cerca- correctos. De hecho, aunque sí se debió producir una pérdida patri- nías -Llano, Munoa- y en lugares algo más alejados -Landaburu, monial importante -probablemente en los últimos años del XVII y Tejera, Bengolea e Irauregi-. primeros del XVIII-, lo cierto es que está no fue tan intensa como 143 Vol IV: 330-349

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8.1.2.2. Propiedades obtenidas a través donaciones o 8.1.2.3. Compras testamentos: La compra directa debió ser el principal método de adquisición El único bien que se obtiene por donación testamentaria es la de propiedades. El número total que se ha documentado asciende casa de tres altos lonja y tienda que deja doña Agustina de Guerra a 18 -sumando los listados del siglo XVIII y el del XIX y restando a este convento por testamento en Bilbao la Vieja y que el con- las que se citan en ambos-. vento reedifica en 1734 para luego venderla a Matheo Gómez de Todas las compras que recogemos son caserías y tierras de pan la Torre. de sembrar, muchas de ellas adquiridas en diferentes partes de En Loizaga se señala que, el 6 de abril de 1642, el matrimonio Retuerto, algo que seguirá produciéndose después de 1744. Parece formado por Domingo de Sasia y su mujer Maria Santos de Allende evidente que las vegas de esta zona son especialmente productivas cedio a este convento -entendemos que se trata de una donación- y allí están también algunas de las parcelas más grandes, como la tierra que tiene con sus ballados ochocientos y treinta y ocho llamada Labastida con 8939 estados de tierra. estados. También debemos incluir algunos de los bienes inmuebles de Más dudosa en cuanto a que sea una donación es el quarto de los que nos sabemos la fecha de adquisición pero que parecen ser casa y tierras existente en Uraga que se obtuvo en 1739 por comprados antes de 1744: la porción de casa de Leioa, la media conposizion de los herederos y Don Domingo de Urtusaustegui casa de Retuerto y el quarto de casa de Uraga. como apoderado de su hijo don Leonardo. Los dos siguientes cuadros recogen todas estas compras, tanto las que documentamos en el listado de 1744 como las que apare- cen en el de 1808.

COMPRAS DOCUMENTADAS EN EL LISTADO DE HACIENDAS DE 1744 Propiedad Lugar Tamaño Fecha de compra Vendedores Otros datos don domingo de arana y don molinos y ferrería Bengolea - 9 de noviembre de 1733 Joseph de castaños Domingo de Cantarrana y Antonio molinos. Retuerto - 1725 de Sasia y demas interesados Antonio de Sasia y Gaspar de Con anterioridad fue del L. D. casa Retuerto - 1734 Aranguren Joseph de Uriarte Madre Comendadora y Religiosas En la vega llama- del Convento de Nª Sª de la Heredad de pan sembrar da Lata de Ybarra, 555 estados 10 de marzo de 1755 Merced extramuros desta villa de en Retuerto Bilbao 21 de septiembre de Cosme de Uriarte y Juana de Un cuarto de casa Retuerto 1736 Gorostiza Fueron pertenecientes a la casa Landaburu y Bernabé de Oleada, escribano de de Echachua sita en el barrio de Tierra de pan sembrar 338 estados 25 de enero de 1745 Bitoritxa Bilbao Landaburu perteneciente a Don Francisco y Xavier de Ugarte Don Juaquin Antonio de Landecho, Fueron pertenecientes a la casa Landaburu y Tierra de pan sembrar 837 estados 2 de diciembre de 1744 don Joseph de Maturana, don de Echachua sita en el barrio de Bitoritxa Ignacio de Barbachano Landaburu Perteneció con anterioridad a Tierra Cruzes 1110 estados 3 de enero 1739 Martin de ¿Panpagan? Cathª de Aratagabeitia Sebastián de Tapia y Antonia de Casa Tapia - 3 de agosto de 1701 Arisquieta Doña María Josepha de Echavarri, Heredad de pan sembrar Ansio 9 de febrero de 1703 mujer del capitán don Domingo de Loibe Estados de pan sembrar Careaga 1276 estados 29 de marzo de 1755 Domingo de Barrueta ***texto no claro. El texto tb 21 de septiembre de Tierra de pan sembrar Munua 255 estados Agustina y Diego de la Mella deja entrever que se vende a 1753 Agustina y Diego Por doszietos ducados don Joseph ***no entiendo muy bien si se Fecha indeterminada. de Lezama con quinientos y mas trata de redención de censos o Casa con tierras de Bitoritxa Probablemente antes de de corridos y mas de corridos […] la compra de la casa con el Zenarruza 1744 mas otras deudas sueltas que dinero que obtuvieron de la devia al convento redención. Fecha indeterminada. Madre Comendadora y Religiosas Heredad de pan sembrar Mesperuza Probablemente antes de del convento de la Merced extra- 1744 muros de la villa de Bilbao

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COMPRAS ANTERIORES A 1744 DOCUMENTADAS EN EL LISTADO DE HACIENDAS DE 1808 Propiedad Lugar Tamaño Fecha de compra Vendedores Otros datos Las noticias que posee- mos son contradictorias. El listado e 1808 sitúa Casería de Rajeta-Larrea Arraxeta-Rajeta Indeterminada - la compra en 1765 pero otros datos la muestran antes e 1744 Tierras Arraxeta-Rajeta 1823 estados de tierra 31 de marzo de 1744 Martin de Ajagan y Maria están aplicadas a las en lo llamado Cruzes Beurko 1110 estados de tierra 13 de enero de 1739 Asensi de Arteagabeitia caseria de Rajeta Están agregadas a las sitio llamado la Vega Loizaga 838 estados de tierra 16 de abril de 1742 Domingo de Sasia casas de Burceña. Domingo de Cantarrana, molino de Retuerto Retuerto 1725 Antonio de Sasia y compañe- ros Todas estas tierras fue- ron agregadas a las mis- casa con su antusano y 29 estados de tierra labrada Retuerto 28 de enero de 1734 P. Fr. Josef de Uriarte mas casas de Retuerto. huerta 14 sin labrar y cinco robles Detrás de la casa que una quarta parte de 21 de octubre de Cosme de Uriarte y Juana de fue de Francisco de Retuerto casa 1736 Gorostiza Barañano se poseían 72 estados de tierra que Doña María Josefa de Terreno en Aisio y Ainsio Retuerto 1029 estados 9 de febrero de 1703 fueron tomadas en el Echabarria concurso que dho Fco Terreno en Aisio y Ainsio Retuerto 498 estados 28 de enero de 1734 P. Fr. Josef de Uriarte formo en dos de agosto sitio llamado 7915 ½ estados de tierra de de 1738. También fue- Retuerto 5 de marzo de 1726 Jacinta de Echabarria Cantarrana* sembrar ron agregadas a las mis- mas casas de Retuerto 8939 estados de tierra y 15 Nicolás de Monasterio y lugar de labastida Retuerto 10 de junio de 1733 robles en tierra concejil Salcedo * La heredad de Cantarrana, en Retuerto, se recoge en unos lugares como compra y en otros como redención de hipotecas

8.1.2.4. Redención de deudas hipotecarias

El pago de deudas hipotecarias mediante terrenos o bienes inmuebles es otro de los métodos utilizados para obtener propiedades. Encontramos así once terrenos -con la duda de la heredad de Cantarrana que también se cita como compra- que se encuentran muy repar- tidas por todo Barakaldo: San Bartolomé, Larrazabal, Saratxu (Irauregi), Arteagabeitia, Bagatza, Bitoritxa…

REDENCIONES DE CENSOS DOCUMENTADOS EN EL LISTADO DE 1744 Fecha de redención/ Propiedad Lugar Tamaño Personajes Otros datos fecha de concurso 1.Fue de la casa de Cantarrana . Redención: La entrega- Heredad grande en 2.en ella esta la fundacion de un ron por el principal y Cantarrana: en la estra- censo de 1219 reales y 13 maravedis Retuerto 5 de noviembre de 1726 reditos de unos censos da de Retuerto hacia que fundaron Francisco Gabier de que le debian (no deta- luchana Palazios y Manuel de Olartegochia lla quienes) marido y mujer y Jacinta de echabarri Tomo el convento por Tierras y frutales en Saratxu, en doscientos y veinte Sarachu Irauregi ducados que tenia con- tra Nicolas de Valle Se tomo por un censo de cien ducados que Las tierras están junto a la casa que Tierras otorgaron Maria de fue de Pedro de Aranaga que alindan Arazeta y Francisco de con tierras de la misma casa Escauriza Pagaron 1656 reales de vellon que Estados de pan sembrar Bagaza 552 estados 19 de diciembre de 1710 Ygnacio de Uraga tenia que aver de un zenso principal y sus reditos Tierras en Arteagabeitia 1647 * La heredad de Cantarrana, en Retuerto, se recoge en unos lugares como compra y en otros como redención de hipotecas

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REDENCIONES DE CENSOS ANTERIORES A 1744 DOCUMENTADOS EN EL LISTADO DE 1808 Fecha de redención/fecha de Propiedad Lugar Tamaño Personajes Otros datos concurso Dos heredades y otra en el Arteagabeitia o Arteaga 759 estados 11 de junio de 1703. sitio de este nombre 7 de julio de 1676. Fecha en el tres partidas de tierra y el sitio que el censo se vendió al conven- de la casa que llaman de Bitoritxa to. No sabemos con exactitud la Cenarruza fecha de redención de la hipoteca Los censos se vendieron al conven- to: uno en 1653 -aunque el censo procedía de 1630- y otro en 1675 Tierras en Bitoritxa Bitoritxa -aunque procedía de 1664- Otro era del convento: 4 de sep- tiembre de 1665 Adscritas a las Tierras Irauregi casería Goikoetxea 7 de julio de 1676: fecha de la Tierras San Bartolome 2414 estados de tierra venta del censo. Desconocemos con exactitud cuando fue redimido casería de Goikoetxea con un pedazo de monte, una tierra Larrazabal 4 de mayo de 1741 de pan sembrar y árboles

8.1.2.5. Concursos de acreedores Los concursos de acreedores son también habituales. Si incluimos el caso de la casería de Goikoetxea, realizado en 1699, y evitamos las repeticiones entre los listados de 1744 y 1808, el número se eleva a catorce. Parece un método adecuado para hacerse con propiedades de alto valor pues así se obtienen seis caserías -incluyendo Goikoetxea- y diversos terrenos de pan sembrar de tamaños que se acercan a los 1000 estados de tierra cada uno. También se obtuvo con este sistema alguna propiedad fuera de Barakaldo como una porcion de casa y tierras en Leioa que le agrego en el concurso de la casería de Lejonagoitia, además de una tierra de sesenta y ocho estados del 4 de mayo de 1721.

CONCURSOS DE ACREEDORES CITADOS EN EL LISTADO DE 1744 Propiedad Lugar Tamaño Fecha de concurso Personajes Otros datos Incluye: -casa Se compro por un censo y reditos en -3338 estados de viña concurso (en concurso de acreedores -12294 estados de que formo Ant. De Goicoechea) y por Caseria de Goicoechea y perte- Irauregi monte madroñal 1693 las costas que se pagaron al escriba- necidos -2594 estados de pan no con un censo de doscientos duca- sembrar dos que nos compro don Antonio de -30 robles Lezama -157 estados de tierra Vega de Zorroza Abando Casas y tierras en Leioa Leioa Heredad de Vallejo Vallejo 999 estados Concurso a Francisco de Barañano Heredad de Otabarsa Vallejo 980 estados Concurso a Francisco de Barañano Casa con llosa zerrada Vallejo Concurso a Martin de Urcullu Toco en concurso de Domingo de Heredad llamada Arizabala Gorostiza 762 estados 1714 Mesperuza Se le adjudicaron en el concurso for- Tierra de pan sembrar Gorostiza 762 estados 1 de octubre de 1714 mado por Domingo de Mesperuza y María Cruz de Garai Caseria y tierras y arbolares Azkueta Se tomo en concurso una porcion de casa y tierras le agrego en el concurso de la casería […] de la casería de Lejonagoitia Leioa 68 estados (la tierra) 4 de mayo de 1721 de Lejonagoitia, además de una tierra y una tierra de sesenta y ocho estados.

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CONCURSOS DE ACREEDORES CITADOS EN EL LISTADO DE 1808 Propiedad Lugar Tamaño Fecha de concurso Personajes Otros datos aplicadas a dhas caserias Tierras Bagatza 552 estados de tierra 19 de diciembre de 1710 concurso que formo Ygn de Uraga de Rajeta concurso que formo Francisco de Tierras en Otabarsa Vallejo 980 estados 2 de agosto de 1738 Barañano están agregadas a las casas de Ballejo y la concurso que formo Francisco de Tierras en Vallejo Vallejo 999 estados 2 de agosto de 1738 texera Barañano concurso que formaron Lorenzo y Tierras Abanto 1711 Josefa del Puerto Padre e hija sitio llamado Carranza concurso que formo Martin de Zorroza 369 ¾ estados 4 de mayo de 1721 Lezama concurso que Domingo de Arrizabala Gorostiza 812 estados de tierra 1 de octubre de 1714 Mesperuza 1245 estados y tres Concurso formo don Francisco terrenos y frutales Landaburu 7 de mayo de 1740 quartos de estado Xavier de Ugarte

8.1.2.6. Permutas

Las permutas de terrenos no aparecen mencionadas en el lis- tado de 1744 pero, gracias a otros documentos conservados, sabemos que también fueron utilizadas. Son además un instrumen- to interesante pues muestran un deseo explícito de compra, infor- mándonos sobre los intereses de los religiosos. Por medio de una de ellas, el 16 de junio de 1732 se obtuvie- ron algunas de las tierras de Vallejo que se citan en el listado de 1744. Es este un trueque y cambio e permuta que incluye abundantes propiedades y que merece ser citado por su riqueza y como ejemplo de una actividad que debió ser más abundante de lo que sabemos. En él participan el padre comendador Fray Feliz Canales y el matrimonio formado por Francisco Antonio de Urqullu y doña Theresa de Ynurreta y Beytia.144 El convento cede estas tierras al matrimonio: Figura 4. Restos del monasterio de Burceña que aún sobrevive encajonado en un muro de la plaza de Burceña, cerca de la iglesia actual. -Lurkizaga: seiszientos y zinquenta y quatro estados de tierra de pan sembrar que estan en el puesto y paraje que llaman de Lurquisaga -Kadalso: mil ochozientas y setenta y dos estados de pan Vallejo: dos mill cientto y treynta y un estados de dha tierra sembrar en el puesto y sitio llaman cadalso que por la ondera de pan sembrar que al presente lo tienen suios propios en el pues- alindan con el camino real que se pasa desde el barrio de landa- tto y paraje de aldapada de la cassa y caseria que llaman de Balleju buru perteneziente a dho Reberendo Padre Comendador y a su comuni- -Karranzairu: quatrozientos y quarenta y dos estados de tie- dad con todas sus entradas y salidas usos y serbidumbres que le rra de pan sembrar en el puesto y sitio que llaman carranzaydu que tocan por la cavezera alinda con la estrada y camino que pasa desde dho barrio de landaburu azia el barrio de rajetta 8.1.3. Tipos de propiedad, distribución territorial y política A cambio, Francisco y Teresa davan y dieron en xxx trueque y de adquisiciones en recompensa a dho reberendo padre comendador y su comuni- dad otras tierras de pan sembrar que alindaban con las tierras de Desde el punto de visto de los TIPOS DE PROPIEDAD, el la casa de Balleju (Vallejo) perteneciente al monasterio.145 primer elemento sobresaliente a tener en cuenta es el elevado número de caserías y bienes inmuebles que se recogen en contra- posición a lo que vimos en los apeos del siglo XVII. El monasterio 144 Vol III: 64-71 se declara propietario de una ferrería, la de Bengolea, dos molinos, 145 Con anterioridad este matrimonio había hecho adquirido estos terrenos los de Bengolea y Retuerto, un edificio de tres plantas en Bilbao la tras realizar otra permuta el 12 de febrero de 1727: Don Juan de rretuerto Vieja, trece caseríos enteros y cinco más de los que dicen poseer y doña Margarita de Salazar damos en benta rreal permuta y cambio a los dhos franzisco antonio de urqullu y theresa de ynurrieta su muger a sabe diversas partes (un cuarto, media casa, tres habitaciones…). En mill septesietos y ochenta y tres estados y tres quartos de tierra algunos de ellos, como ya hemos mencionado, se realizan repara- de pan sembrar a presio de tres rreales de vellon [...] y dichos ciones y otros se levantan de nueva planta. citados estados de tierra estan en el sitio y vega llamada Lurquizaga de esta dha anteiglesia Observemos el siguiente cuadro:

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Bienes inmuebles que posee el monasterio según las aziendas de 1744 y las relaciones de 1737 Ubicación Caseríos Molinos Ferrerías Bilbao la Vieja Casa de tres altos, lonja y tienda - - Leioa Una porción de casa Bengolea - Molino de Bengolea Ferrería de Bengolea Una casa La Casa Grande Retuerto Molinos de Retuerto - Un quarto de casa Media casa* Vallejo Caseria - - Bitoritxa Casa de Zenarruza* - - Irauregi Casería de Goicoechea - - Azkueta Casería - - Casa nueva Rajeta-Arraxeta - - Casa Tapia Casa de Tapia - - Dos casas: Burceña Casa con sus pertenecidos - - Otra con tres viviendas Uraga Un quarto de casa - - Tegera Dos casas - -

El otro ámbito de interés del convento se orienta hacia la ción. No se registran propiedades en zonas montuosas o aisladas adquisición de tierras labrantías, tanto si están agregadas a case- de Barakaldo quizás por la necesidad de dedicar mayor espacio a ríos como si son terrenos independientes. La mayoría, además, la agricultura, sin olvidar que estamos en pleno proceso de defo- deben estar destinadas a la plantación de cereal, tanto trigo como restación, experimentado por el Señorío de Bizkaia en su conjunto. maíz, aunque ninguno de estos dos productos se menciona. Es interesante también observar las pocas referencias que Las menciones a frutales y viñas, en cambio, son muy escasas. tenemos a vegas en un territorio como el barakaldés donde los Sí parece existir un gran viñedo en el entorno del monasterio, en humedales ocupan grandes extensiones. Es más, dentro de Burceña, pero da la sensación que fuera de aquí los religiosos Barakaldo sólo recogemos el cañaveral de Artabellacos, al que plantan poco. Tampoco parecen existir plantaciones específicas de hemos de sumar la vega que se encuentra en la orilla de enfrente, frutales como veíamos con los manzanales de siglos pasados aun- en territorio de Zorrotza. que, sin duda, dentro de las heredades de los caseríos -menciona- No obstante, esta es una apreciación que debe ser engañosa das casi siempre de manera genérica- se incluirían árboles de este pues, sin duda, muchas de las tierras labrantías que poseen -Ansio, tipo. De todas maneras, la radical desaparición de los manzanales Beurko, Retuerto, Kareaga, Arteagabeitia, etc…- deben estar gana- es sintomática de la pérdida de peso de la sidra frente al txakoli. das a costa de vegas y humedales. Junto a los manzanales, el descenso más acusado es el de los El siguiente cuadro recoge el tipo de propiedades y su ubica- arbolares. Hay un desinterés evidente que lleva casi a su desapari- ción:

TIERRAS Y MONTES QUE POSEE EL MONASTERIO SEGÚN LAS AZIENDAS DE 1744 Y LAS RELACIONES DE 1737 Montes/ Tierras Heredades Piezas Llosas Viñas Frutales Vegas Cañaveral Arbolares Zorrotza Tierras Una vega Leioa Tierras (con casa) San Pedro de Una pieza Abanto Tierras (con ferrería y Bengolea molinos) Una tierra Cuatro Retuerto Tierras (con casa y heredades molinos)

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TIERRAS Y MONTES QUE POSEE EL MONASTERIO SEGÚN LAS AZIENDAS DE 1744 Y LAS RELACIONES DE 1737 Montes/ Tierras Heredades Piezas Llosas Viñas Frutales Vegas Cañaveral Arbolares Dos hereda- Llosa zerrada Vallejo Tierras (con casa) des (con casa) Tierras (con casa) Tres pie- Bitoritxa Tierra de pan sembrar zas Tierra de pan sembrar Tierras de pan sem- Monte brar (con casa) Viñas (con madroñal Irauregi Porción de tierra (con Frutales casa) (con casa) casa) Tierras Arbolares Azkueta Tierras (con casa) (con casa) Rajeta- Tierra (con casa) Arraxeta Tierra de pan sembrar Arbolares Tapia (con casa) Burceña Dos tierras Dos viñas Un cañaveral Heredad de Ansio pan sembrar Arteagabeitia Unas tierras Agirre Una tierra Uraga Tierras Tierras –estados- de Gorostiza Heredad pan sembrar Loizaga Una tierra San Una heredad Bartolomé Varias tierras Tierras –estados- de Kareaga pan sembrar Heredad de Mesperuza Pieza pan sembrar Munoa Tierra de pan sembrar Una viña Tierras –estados- de Bagatza pan sembrar Urkullu Pieza Tegera Tierras (con casas)

En definitiva, si hacemos un barrido general de las propiedades que posee el monasterio observamos que las menciones a bienes inmue- bles suman un total de 23 mientras que las referentes a zonas cultivables dan un total de 47.146 En cambio, de los antaño abundantes arbolares sólo tenemos tres exiguas menciones.

Caseríos/ Vegas/ Montes/ Molinos Ferrerías Tierras Heredades Piezas Llosas Viñas Frutales casas Cañaverales Arbolares 3 menc.: 2 menc.: -14 enteros -dos arbolares 2 1 28 menc. 9 menc 6 menc. 1 menc. 2 menc. 1 mención -una vega -5 parciales -un monte -un cañaveral madroñal

146 Recordemos que en lo referente a terrenos labrables recogemos el número de menciones, no el número real de tierras que posee. Las menciones de la documentación son en ocasiones muy específicas, señalándonos el número de tierras e incluso su tamaño; en otros casos, en cambio, se habla de manera genérica de tierras o varias tierras, lo que nos impide saber el número exacto.

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La DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL de todas estas propieda- situado junto a los barrios anteriores, donde tienen caseríos, árbo- des, por otra parte, no es sino un reflejo de todo lo que se ha les y tierras. Las propiedades de Tapia también parece que son comentado. El grueso de las tierras e incluso un buen número de otras diferentes a las que se poseía a principios del siglo XVII -en los caseríos se ubican en zonas próximas a ríos, muchas en sus el apeo de 1688 no se citan- y lo de Munoa, como hemos comen- propias vegas u orillas, ya que si el convento busca tierras cultiva- tado, debe ser lo que antiguamente se denominaba Iturrikosoloa bles, los espacios más adecuados para ello se encuentran en tierras como señala el listado de haciendas de 1808. bajas, fértiles, cercanas a los ríos y ganadas a costa de las vegas. Las propiedades se sitúan junto al río Cadagua, desde Irauregi Es por ello que las propiedades se sitúan principalmente en las hasta Bitoritxa y Arraxeta, en Lutxana. Un buen número de ellas se riberas de los ríos Castaños/Galindo y Cadagua y cerca de los sitúa en las propias márgenes del Cadagua -Burceña, Tapia-, algu- grandes humedales de Ansio, Ibarreta y Zuloko. Evidentemente, nas más en sus cercanías o en zonas a media ladera -Irauregi, también existen terrenos alejados de estos espacios pero, a tenor Azkueta, Munoa- y otras más cerca de La Ría que del Cadagua de la documentación, también son destinados al cultivo. -Bitoritxa, Arraxeta-.147 Observemos donde se encuentran: La mayor parte de estos territorios están dedicados al cultivo -Cuenca del río Castaños/Galindo: aunque, en la zona de Irauregi y Azkueta, situadas a media ladera, En el listado de 1744 destacan sobremanera los terrenos que es donde, además de tierras de pan sembrar, se señalan algunos de se sitúan en la cuenca del Castaños/Galindo, porque muchos se los pocos arbolares que dice poseer el convento. También aparecen sitúan en espacios en los que hasta este momento el monasterio arbolares, curiosamente, en la zona de Tapia, ribereña. nunca poseyó nada. -Entorno de Cruces: Los terrenos se distribuyen a lo largo de toda la cuenca, desde En Cruces tampoco parece haber una perduración de las anti- su parte más alta hasta prácticamente su desembocadura. Entre guas posesiones. Los extensos arbolares de Burlinkurtzeta, ellos destacan, por su valor económico, algunos caseríos, la ferre- Sangargantón y El Calero no parecen existir. En cambio, el conven- ría-molino de Bengolea y los molinos de Retuerto. to mantiene dos caserías en Tejera, una en Vallejo y las respectivas La zona alta, que podríamos considerar el mismo espacio que tierras y heredades que les pertenecen. de manera general el apeo de 1569 denominaba Eskauritza y -“Vegas Interiores”: donde el monasterio poseyó diversas tierras y bienes, sigue siendo Bajo esta denominación hemos pretendido incluir aquellos un tanto marginal en lo que respecta a los intereses del monasterio terrenos que, sin pertenecer propiamente a ninguna de las dos pues sólo se recoge una pieza en Urkullu adquirida después de cuencas anteriores, se sitúan en el entorno del barrio central de 1737. Barakaldo, actualmente denominado San Vicente pero que en la En la zona baja tampoco poseen mucho pues sólo se recogen documentación más antigua aparece como Elexalde. Los ejemplos dos terrenos en San Bartolomé y Bagatza aunque son más impor- más claros son los situados en Landaburu y Arteagabeitia tantes y grandes que el de Urkullu. El del primero es una heredad También podrían formar parte de este grupo los de San compuesta por varias partes de tierra y el del segundo son 552 Bartolomé o Bagatza pero se han ubicado la cuenca del Castaños/ estados de pan sembrar. Galindo por su cercanía a este río. La mayoría, por tanto, se ubica en su tramo medio, donde -Fuera de Barakaldo: además de controlar la ferrería-molino de Bengolea y los molinos Las propiedades fuera de Barakaldo se ubican en Bilbao la de Retuerto, poseen caseríos y numerosos terrenos de pan sembrar Vieja (perteneciente a la villa de Bilbao), en Zorrotza (pertenecien- y heredades, destacando lo existente en Retuerto. te a la anteiglesia de Abando), en Leioa y en Abanto (en el lugar El grueso de todos estos terrenos se sitúan en las propias de San Pedro) márgenes del río o en sus cercanías: Urkullu, Gorostiza, Destaca entre todos el edificio de tres plantas de Bilbao la Vieja Bengolea, Retuerto, Ansio, Loizaga, Kareaga, San Bartolomé y por su peculiaridad dentro de las posesiones del monasterio. El Bagatza. Unos pocos -Uraga, Mesperuza y Agirre- lo hacen en resto siguen las características señaladas más arriba. En Abanto se zonas a media ladera donde existe espacio cultivable. Parece posee una pieza, terreno labrable, en Leioa la porción de una casa buscarse insistentemente los espacios útiles para la labranza, des- con sus tierras y en Zorrotza vegas y tierras. echando aquellos más montuosos y más adecuados para la explo- tación forestal o la ganadería. -Cuenca del río Cadagua: En la cuenca del Cadagua se mantienen algunas de las propie- dades más antiguas del convento como son los terrenos de Burceña adyacentes al monasterio o el terreno de Iturrikosoloa, en Munoa. No obstante, la mayoría de propiedades parecen de nuevo 147 Es difícil ubicar con exactitud las propiedades del monasterio debido a la cuño aunque se sitúen en zonas en las que el convento tuvo pose- profunda alteración que ha sufrido el territorio de Barakaldo desde 1850 siones en el pasado. hasta la actualidad entre lo que se incluye la desaparición de la mayor parte de barrios rurales. Bitoritxa, por ejemplo, debía ser un espacio amplio Así, por ejemplo, los territorios que existían en Zubileta, que ocuparía aproximadamente el sitio de la reciéntemente desaparecida Aldekoa o Larrazabal parece que ya no siguen en manos del con- fábrica de Sefanitro. Esto supone que las tierras mencionadas de este vento. En cambio, se mencionan los que posee en Azkueta, lugar barrio podían estar o bien muy cerca de La Ría o bien en terrenos más al interior, cerca de Landaburu.

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DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA ANTES DE 1744 CUENCA DEL CASTAÑOS/GALINDO Tramo alto Tramo medio Tramo bajo (Galindo) Urkullu Uraga San Bartolomé Gorostiza Bagatza Mesperuza Bengolea Retuerto Ansio Loizaga Kareaga Agirre CUENCA DEL CADAGUA Tramo alto Tramo medio Tramo bajo - - Irauregi - - Azkueta - - Burceña - - Tapia - - Munoa - - Bitoritxa - - Arraxeta ENTORNO DE CRUCES Casería de Tegera Casería de Vallejo “VEGAS INTERIORES” Landaburu Arteagabeitia FUERA DE BARAKALDO Bilbao la Vieja Zorrotza (Abando) Leioa Abanto (San Pedro)

En definitiva, toda esta información nos indica que hay una 8.2. Evolución de la propiedad a partir de 1744 POLÍTICA DE ADQUISICIÓN DE PROPIEDADES bastante dirigi- da y premeditada por parte del convento. 8.2.1. Propiedades reflejadas en la razon de la hacienda de Por una parte ya no hay arbolares, y las compras, los concursos 1808148 de acreedores, las permutas y las propiedades solicitadas para redimir deudas se dirigen casi siempre, a lograr caseríos o tierras -Propiedades en Barakaldo149 destinadas a la labranza. -Arraxeta-Rajeta A su vez, a los frailes les interesan principalmente los espacios Las posesiones más antiguas en el barrio de Arraxeta-Rajeta más fértiles, las vegas, de ahí que amplíen su radio de actuación al son dos terrenos, uno de 1823 estados de tierra y otro, muy peque- conjunto de Barakaldo. Si durante los dos siglos anteriores, el ño, de 61 estados. A esto se le sumarán tres caserías en la segunda grueso de propiedades se centraba en la cuenca del Cadagua, mitad del siglo llamadas Marchena, Torre, Maurica y Rajeta Larrea ahora se distribuyen por todas las vegas y riberas de Barakaldo, sin a las que se añadieron diversas partidas de tierra de las que no olvidar otros espacios interesantes a media ladera. sabemos ni el tamaño ni el número. Todo esto tiene un fin claro, obtener rentas y rendimientos económicos de todas las caserías y tierras arrendándolas a inquili- 148 Vol IV: 330-349. La práctica totalidad de información recogida en todos los nos quienes, muchas veces, solicitarán censos al propio convento. apartados recogidos dentro de Propiedades del monasterio en la segunda mitad del siglo XVIII y en el siglo XIX proceden del estudio completo del listado de 1808 por lo que no repetiremos la referencia al mismo en el resto del documento. Por otra parte, la fecha de 1808 no es mencionada directamente en el título ni en los textos introductorios pero sí en diversas referencias internas por lo que se considera que es el año de redacción del listado. 149 Ene ste apartado no se recogen todas las propiedades citadas en el listado de 1808 -se hace al hablar del siglo XIX- sino sólo las que pasan a manos del convento a partir de 1744.

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-Arteagabeitia y Arteaga que también poseían en el barrio. A ello se unen dos castañales, En Arteagabeitia se poseen dos heredades a la que se añade uno en el sitio titulado Andacubia y el otro en el llamado Peña una pequeña sobre las viñas de Arteaga de 759 estados. ancha. -Azkueta -Kareaga En Azkueta poseen una casa con tierras así como 214 esta- En Kareaga poseen 1276 estados de tierra agregadas a las dos y un quarto de tierra. casas de Retuerto. -Bitoritxa -Landaburu En Bitoritxa poseen tres partidas de tierra y el sitio de la En Landaburu poseen 1245 estados y tres quartos de estado casa que llaman de Cenarruza del que sabemos que es arrui- con algunos frutales. Junto a la casa que llaman echachu posee nada. Junto a ella conservan un arbolar y diversas partidas de tierra 178 estados de tierra en el cerrado de paredes que se permutan de las que no sabemos el número ni el tamaño. por otros 178 situados fuera de dhas paredes -Bagatza A estas propiedades se le suman otras partidas de tierras más En Bagatza poseen 552 estados de tierra aplicadas a dhas las que tienen en el lugar llamado Solachu. caserias de Rajeta -Loizaga -Bengolea En el Barrio de Loizaga, en el sitio llamado la Vega, poseen En Bengolea poseen el molino así como la Ferreria y Presa, 838 estados de tierra agregadas a las casas de Burceña. aunque la ferrería se deshizo, probablemente por su mal estado. También detentan quatrocientos y diez estados de tierra de Igualmente tienen una casa en Bengolea con sus tierras de pan pan llebar que están agregadas a las casas de (Retuer-tachado-) sembrar nuebamente fabricada donde antes fue cortijo o pajar. Bengolea. -Beurko -Lurkizaga En Beurko, en lo llamado Cruzes, tienen 1110 estados de En Lurkizaga poseen cinco pedazos de tierra agregadas a las tierra que están aplicadas a las caseria de Rajeta casas de Retuerto -Burceña -Mesperuza Las posesiones en Burceña son abundantes. Destaca el monte En Mesperuza se poseen 667 estados de tierra [...] agrega- con sus arbolares y tierra propia que principia desde el sitio das a las casas de Burceña. llamado cruzes por el camino que va a Santa Agueda hasta el rio -Munoa-Llano llamado cada agua, que siguiendo esta descripción ocuparía toda En el varrio de Munua poseen una viña que fue antes la ladera desde Cruces a La Ría y que quizás podría coincidir con lo manzanal y se llama Yturricosoloa, 1394 estados de tierras en que en apeos y listados anteriores se denomina arbolares de las vegas de Llano, otros 983 estados arriba en Munua y dos here- Burlinkurtzeta, Sangargantón y El Calero. dades. Junto a él tiene especial relevancia el espacio en frente de la Parte de las propiedades de Llano probablemente son las puerta de la Yglesia, que ocupa una parte de la viña que llaman obtenidas por permuta en 1893 entre el convento y don Pedro grande así como el de en frente de la porteria formado por viñe- Benito de Zubiaga por la cual se permutaron dos heredades en do, sieve y una heredad -esta última compuesta por 40 labores el varrio de Llano de esta anteiglesia de 150 estados por de hombre, un manzanal y un pedazo de tierra-. otras tres piezas de medida de 300 azes que dio al com- También es destacable el llamado antosano, denominación bento dho Zubiaga en el mismo sitio que incluye el propio antuzano, una casilla, la rentería de Burceña -Retuerto y labor y media de hombre en la viña grande, todo ubicado en el Retuerto acumula una buena cantidad de propiedades. Suyo es espacio que va desde la casa llamada de Burceña y que oy es de el molino. También le pertenece la Casa Grande de Retuerto que el Lucas de Arana hasta el barco de Tapia. mismo convento mandó edificar junto al molino en 1727. Las propiedades situadas en Artabellacos -el cañaveral y dos Igualmente, dentro de los bienes inmuebles, se posee la casa con estados de tierra- están para 1808 reducidos en el dia a heredades su antusano y huerta de veinte y nuebe estados de tierra de pan sembrar y de consipte estas se hallan agregadas a varias labrada catorce sin labrar y cinco robles, a lo que hay que casas que posee el convento. añadir la adquisición de una quarta parte de casa. No hemos de olvidar las dos casas que posee en Burceña el A los terrenos labrables de la casa señalada se le suman los monasterio, una comprada con su horno en 1791 y otra manda- diversos estados de pan sembrar y de heredades que se reparten da edificar de nueba planta -sustituyendo a otra anterior- en por diferentes sitios de Retuerto, algunas de las cuales están agre- torno a 1782 y denominada la casa grande de Burceña. gadas a las casas anteriores. -Goiri Los mayores de estos estados de pan sembrar se encuentran En Goiri poseen una heredad que hace diez haces agregada a en el lugar de Labastida donde poseen 8939 estados de tierra y las casas de Tapia quince robles en tierra concejil; en Cantarrana donde tienen bajo -Gorostiza su control 7915 ½ estados; en Ainsio donde tres terrenos que En el barrio de Gorostiza, en el sitio llamado Arrizabala, poseen suman 4298 ½ estados; y en la huerta titulada Arcocha poseen 812 estados de tierra. propia de la casa de Retuerto donde los dos terrenos suman 117,5 -Irauregi estados. En Irauregi la posesión más importante es la casería de A estos se le suman algunas de tamaño más pequeño. En Goicoechea a la que se agregaron otras tres partidas de tierra Ybarreta tienen uno de 550 estados, en la mies de Ybarreta otro de

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325 y detrás de la casa que fue de Francisco de Barañano uno más de la merindad de Uribe para estos censos se hallan aplicadas a de 72. esta comunidad varias tierras Nombrados como heredades tenemos una de 190 estados y -Leioa otra de 112, más otras dos compuestas por 400 ¾ estados de El 3 de abril de 1794 fueron adjudicadas al convento 4965 ¾ tierra. estados de tierra heredad en la titulada Aldapasolo pertenecientes Respecto a las especies arbóreas se sigue la misma pobre a la casa de Arechabaleta, ubicada en la anteiglesia de Lejona. tónica del resto de barrios aunque aquí, a las dos referencias a -Zorrotza robles señaladas, hay que incluir los castaños que poseían en el Posee el convento tres partidas de tierra más 369 ¾ estados sitio llamado Sabalencampo. en el sitio llamado Carranza -San Bartolomé En San Bartolomé se posee dos mil quatrocientos y cator- 8.2.2. Origen de las propiedades ce estados de tierra. -Tapia Como ya señalamos en la introducción, el listado de 1808 es En Tapia poseen cuatro casas. La principal es la casería del especialmente interesante para conocer el origen de las propieda- mismo nombre con sus heredades más otra serie de pertenecidos des. La información, dividida en dos grandes apartados, uno ante- que se le añadieron. En estos terrenos los frailes decidieron edifi- rior a 1744 -ya incluido en el capítulo anterior- y otro posterior a car otras dos a las que se unió en 1790 la que compraron a las ese año que es el que tratamos aquí, nos da las siguientes conclu- monjas de San Josef de Bilbao, formando las cuatro citadas. siones: -Tejera -De la dotación fundacional parecen conservarse las propieda- En Texera se poseen dos casas que, según la documentación, des situados en torno al convento. están comprendidas en los terrenos de la donacion echa a este -También se mantienen algunas adquiridas en los siglos XVI y convento por Fernan Perez de Ayala. XVII: Bengolea, Llano, Irauregi, etc… y que ya recogimos al hablar -Tellitu de las propiedades del siglo XVIII. En Tellitu -Tillitu- se posee un sitio de casa transformado en -La mayoría de las propiedades, no obstante, proceden del heredad y agregado a las haciendas de Retuerto. siglo XVIII. Un gran número de ellas son anteriores a 1744 y el -Urkullu resto se deben adquirir en la segunda mitad del siglo pues no En el barrio de Urkullu poseen unas tierras y unos arbolares recogemos ninguna propiedad adquirida en el siglo XIX. situados junto a unas tierras pertenecientes al convento y arrima- -Las propiedades del siglo XVIII se pueden dividir en dos blo- dos a las de Domingo de Castaños. ques. El principal es el de las adquiridas antes de 1744, época en -Vallejo la que se conforma la base del patrimonio que llegará al siglo XIX. En Vallejo el convento posee una casa con sus tierras, dentro El segundo es el de las obtenidas después de esa fecha, pudiendo de las cuales existen de 2136 estados de tierra en el cerrado considerarse una ampliación patrimonial pues la mayoría se de dha casa. adquieren en lugares donde el monasterio ya poseía bienes. Todo En el mismo barrio poseen 980 estados en el sitio llamado esto es lo que recibe el monasterio en 1808 que no parece comprar Otabarsa y otros 999 en lo conocido estricamente como Ballejo. nada en el siglo XIX. -Zubileta-Goikoetxea El listado de haciendas de 1808 es, por tanto, una de las últi- Como señala muy claramente la documentación le correspon- mas radiografías del monasterio antes de que comiencen todos los de a este convento un pedazo de monte en el varrio o sitio llamado acontecimientos del siglo XIX que supondrán su desaparición y en lo antiguo Goicoechea que antes estubo reducido a tierra de que, de manera general, cambiarán la faz del Reino -Guerra de la pan sembrar con un sitio de casa y es arriba del varrio de Zubileta Independencia, transición entre gobiernos liberales y restauración en donde dho convento tiene plantados varios arboles. borbónica, Guerras Carlistas, etc...-. -Propiedades fuera de Barakaldo -Abanto (San Pedro) 8.2.2.1. Compras, concursos de acreedores y deudas En San Pedro de Abanto poseen 989 estados de tierra divididos hipotecarias en tres partidas en el sitio que llaman del Barco de 200, 4xx y 406 respectivamente, a lo que hay que añadir otras 142 en lo que lla- En la segunda mitad del siglo disminuyen los concursos de man del rio del Barco y otros 128 en la entrada que ba desde acreedores y las deudas hipotecarias. La mayoría de las actividades Loredo al Cotarro y otro grupo de partidas de tierra del que desco- económicas son compraventas, especialmente de tierras aunque nocemos su tamaño y su uso. también destacan las caserías compradas en Arraxeta-Rajeta, Tapia -Erandio-Berango y Burceña como vemos en el siguiente cuadro.150 En Erandio poseen 800 ducados de censo los 400 contra las casas de Yturriaga de arriba y Luquetegui notorias en Berango y los otros 400 contra la casa de Renteria notoria en Erandio. Así, como consta de la escritura de cesion que hizo don Francisco Manuel de Ugarte a favor de este convento en seis 150 En este cuadro no se recogen todos los movimientos económicos sino sólo de julio de 1783 en testimonio de Alexo de Amezgaray escribano el modo en que se obtienen las propiedades. Algunas de las tierras, por ejemplo, se logran gracias a diferentes compras o a diversos concursos. Un ejemplo más detallado lo recogemos en los dos cuadros siguientes.

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Compras Deudas hipotecarias Concursos Dos caserías de Rajeta en 1765 Tierras agregadas a las caserías de Rajeta 410 estados de pan llevar en Loizaga (1782) Dos caserías en Tapia y pertenecidos Partida de tierras en Irauregi (792) 618,5 estados de tierra en Munoa (1750) 214 estados y un quarto de tierra compradas en Azkueta (1755) Tierras en Landaburu. Permutados con otros en 1798 Tierras en Abanto (1757-1759) Terreno llamado Marginchu en Burceña en 1761 Tierras en Solatxu (Landaburu) Reedificación de la Casa Grande de Burceña en 1782 Tierras y árboles en Urkullu (1767) Compra de la casa con horno en Burceña en 1791 Tierras en Erandio-Berango Heredad de diez haces en Goiri en 1789 Tierras en Leioa (1794) 1276 estados de tierra en Kareaga en 1755 667 estados de tierra en Mesperuza (1775) 252 estados de tierra en Munoa (1753) 100 estados de tierra en Munoa (1761) 551,5 estados de tierra en Ansio (Retuerto) en 1755 2220 estados de tierra en Ansio (Retuerto) en 1789 550 estados de pan sembrar en Yvarreta (Retuerto) en 1755 1117 ¼ en la huerta Arcocha (Retuerto) en 1794 Una heredad en Retuerto en 1786 Una tierra en Yvarreta (Retuerto) en 1788 Dos heredades en Retuerto (1789)

8.2.2.2. Inversiones por quanto los ynquilinos ofrecen dar mas de un tres por ciento A finales de siglo también se observan inversiones en bienes beneficiando y reparando sus casas las que mas necesitan de este inmuebles, tanto para construcción de nueva planta como mejora oficio y que de no hacerlo asi se puede temer su ruina. y restauraciones, con el fin posterior de arrendarlas. Se pide, en definitiva, bendición al Vicario para hace reparos en Un ejemplo es la casa de tres pisos que heredan en Bilbao la la Casa Grande en Retuerto que edifico el convento en 1726 y para Vieja y que, posteriormente, deciden reconstruir para luego vender- construir otra -una casa nueba que fabrico el convento en tiempo la a Mathías de la Torre. En este caso, no obstante, deberíamos que fue comendador el ldo Joseph de Arrieta. A esta casa se le considerarlo más una inversión monetaria que patrimonial pues apreso una tierra […] en el sitio que llaman Cruzes-. pasa poco tiempo en manos del convento ya que rápidamente se vende. 8.2.2.3. Evolución del modo de adquisición de propiedades Otro ejemplo -del 30 de marzo de 1786- nos muestra cómo el monasterio decide invertir 250 ducados que le ha cedido el P. Fr. En definitiva, en la segunda mitad del siglo XVIII se produce un Andres de Ormaza conventual en el mismo en la construcción de descenso de la actividad económica. Sigue habiendo compras, se una casa en sitio muy necesario para el cultivo de varias tierras sigue acudiendo a concursos… pero casi todo se hace a menor propias de esta comunidad. El objetivo del Padre Andrés de escala. Ormaza es que la casa se ponga a censo y recibir él los reditos por Las compras prevalecen sobre todo lo demás, quizás porque se los dias de su vida, quedando posteriormente el edificio bajo la busca complementar propiedades ya existentes y no tanto crear propiedad del convento.151 otras nuevas. Al menos es lo que se intuye pues, como ya hemos El objetivo final de la mayor parte de las inversiones es, no señalado, la mayor parte de terrenos se adquiere en barrios donde obstante, lograr beneficios con el arrendamiento a inquilinos. En ya existen propiedades. Las compraventas fueron así disminuyendo 1786, por ejemplo, se señala que los frailes solicitan al Vicario progresivamente aunque no dejaron de hacerse hasta casi el final Provincial bendicion y licencia para invertir trece mil y mas reales de siglo. La última compra la documentamos en 1794. de capitales que se hallan en depósito en el reparo de las casas, Los dos siguientes cuadros recogen las actividades que realiza señalando que es el destino más útil que se le puede dar al dinero el convento antes y después de 1744, observándose una disminu- ción de actividades económicas en la segunda mitad del siglo.

151 Vol III: 169-172

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ORIGEN DE LAS PROPIEDADES ANTES DE 1744 Compras Deudas hipotecarias Deudas hipotecarias Donaciones/ Inversiones Concursos Permutas de bienes (censos comprados a terceros) (censos propios) origen antiguo en casas Burceña 12 5 5* 2 Tapia 1 Bitoritxa 1+4 Irauregi 1 2 1 1 Retuerto 7 1 1 Arraxeta 1 1 Landaburu 1 1 2 1 Arteagabeitia 2 San Bartolomé 1 Beurko 1 Bagatza 1 Kareaga 1 Loizaga 1 Mesperuza 1 Gorostiza 1 Munoa-Llano 1 1 Urkullu Bengolea 1 Zubileta-Goikoetxea 1 Vallejo 1 3 2 1 Tejera 2 Azkueta 1 Tellitu 1 Lurkizaga x Goiri Leioa Zorrotza 3 1 Abanto 1 TOTAL 28+X 15 20 4 8 3 2+X

ORIGEN DE LAS PROPIEDADES POSTERIOR A 1744 Compras Deudas hipotecarias Deudas hipotecarias Donaciones/ Inversiones Concursos Permutas de bienes (censos comprados a terceros) (censos propios) origen antiguo en casas Burceña 2 5 2 1 Tapia 2+1 Bitoritxa 0 0 0 0 0 0 Irauregi 1 Retuerto 8 1 Arraxeta 3 2 Landaburu 1 1 1 Arteagabeitia San Bartolomé Beurko Bagatza Kareaga Loizaga 1 Mesperuza Gorostiza Munoa-Llano 1+1+1 1 1 Urkullu 1 Bengolea 1 Zubileta-Goikoetxea Vallejo Tejera Azkueta 1 Tellitu Lurkizaga Goiri 1 Leioa 1 Zorrotza Abanto 1 1 TOTAL 22 8 7 1 0 4 2

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8.2.3. Evolución de la propiedad en la segunda mitad del Bienes inmuebles siglo XVIII: política de adquisiciones, distribución 23 territorial y tipos de propiedad Tierras cultivables 74 Viñedos 4 Con lo dicho hasta ahora es evidente que los bienes inmuebles, Frutales 1 tanto casas como molinos, y las tierras cultivables son fundamen- Arbolares 8 tales, siendo el resto elementos residuales. Así lo vemos en el lista- Sieve 1 Antuzano 1 do de 1808, donde de las 112 referencias que tenemos, 23 son a bienes inmuebles, 74 a tierras cultivables, 4 a viñedos, 1 a frutales, Estas se distribuyen de la siguiente manera: 8 a arbolares, 1 a sieve y 1 a antuzano.

TIPOS DE PROPIEDAD SEGÚN EL LISTADO DE 1808 Molinos/ Sieves/ Casas Tierras de cultivo Heredades Viñas Arbolares Antuzano ferrerías frutales 4* (uno es el cañaveral 1* (incluye rentería y Burceña 2 1 2 1 1 sieve reducido a tierra cultivable) casilla ¿desaparecidas?) Tapia 4 Bitoritxa 1* 3+X 1 Irauregi 1 3 2 Retuerto 2+1/4 1 molino 8+1huerta+X 4 2 Arraxeta 3 2+X Landaburu 2+X 1 frutal Arteagabeitia 4 1 San Bartolomé 1 Beurko 1 Bagatza 1 Kareaga 1 Loizaga 2 Mesperuza 1 Gorostiza 1 Munoa-Llano 2 4 1 Urkullu X 1 1 molino Bengolea 1 1 1 ferrería Zubileta-Goikoetxea 1 Vallejo 1 4 Tejera 2 Azkueta 1 2 Tellitu 1* 1 Lurkizaga 5 Goiri 1 Leioa 1 Zorrotza 4 Abanto 5 -17 casas -2 molinos -54 ref. a tierras cultivables -1 sieve TOTAL -¼ de casas -1 ferrería desa- -1 ref. a huerta -15 ref. -4 ref. -8 ref. -1 antuzano -1 frutal -2 sitios de casa parecida -4 ref. a tierras en general

En definitiva, a excepción de algunas adquisiciones, la imagen territorial no varía excesivamente respecto a lo que veíamos antes de 1744 como apreciamos en el cuadro: CUENCA DEL CADAGUA CUENCA DEL CASTAÑOS VEGAS INTERIORES ENTORNO DE CRUCES FUERA DE BARAKALDO Tramo bajo: Tramo alto: Landaburu Vallejo Leioa Irauregi Urkullu Arteagabeitia Tejera Zorrotza Zubileta- Goikoetxea Tellitu Lurkizaga Abanto Azkueta Tramo medio: Munoa-Llano Mesperuza Desembocadura en La Ría: Gorostiza Burceña Bengolea Tapia Retuerto Bitoritxa Loizaga Arraxeta Ansio Kareaga Tramo bajo: San Bartolomé Goiri Bagatza Beurko

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9. INGRESOS DEL MONASTERIO EN EL Como ya se ha indicado, disponemos de tres listados que SIGLO XVIII reflejan esta realidad, incompletos -probablemente borradores-, en los que en algunos casos falta información básica como la cantidad La información que disponemos para el siglo XVIII es algo más de renta que se paga o el nombre de algunas fincas. abundante que en siglos anteriores aunque curiosamente no se No obstante, son interesantes tanto por la cantidad de infor- hace ninguna referencia al barco y pasaje de Tapia que sí vuelve a mación que aportan como por ser los primeros documentos que se mencionarse en el siglo XIX. centran en una realidad puramente económica, indicando cómo los Para este siglo tenemos documentados diferentes modos de frailes invierten en propiedades para luego obtener de ellas rentas ingresar capital: sustanciosas. - Arrendamientos e inquilinatos Si nos fijamos en los listados del cuadro que se muestran a - Censos continuación vemos que las cantidades obtenidas son importantes. - Misas, capellanías y otros El conjunto de propiedades compradas antes de 1737 reditúan un - Donaciones total de 8645 reales mientras que las compradas después produ- - Inversiones monetarias cen 4836,16 reales. - Peticiones de limosna Dentro de todas las propiedades los bienes más rentables son las inmuebles y las tierras agregadas a ellos, de ahí que sea habitual que 9.1. Arrendamientos e inquilinatos muchos de los terrenos que se adquieren acaben agregados a case- rías. Los más destacados son son el molino de Bengolea que produ- El primer dato de interés que recogemos es el referido a los ce 1610 reales, las tierras agregadas a la casa y molino de Retuerto arrendamientos e inquilinatos de tierras y viviendas, realidad que, con 1600 reales, las casas y tierras de Arraxeta-Rajeta que dan 1560 por vez primera, vemos reflejado en la documentación. y diversas viviendas y pertenecidos de Burceña con 1364.

RENTAS OBTENIDAS ANTES DE 1737 RENTAS OBTENIDAS DESPUES DE 1737 RENTAS OBTENIDAS DESPUES DE 1737 1er listado 2º listado -084: Rentas de las casas con sus tierras de -085: Razon de las casas y tierras de esta -083: Razon de las casas y tierras compradas este convento de la merzed de burzeña Combento de Burceña obtenidas despues del por el Convento de Burceña después del obtenidas antes del concordato unificado en concordato verificado el año de 1737 Concordato del año 1737 el año de 1737 -xxx casa. Se compro esta casa el año de 1791 y -monte: Posee este convento uno que ¿reditua? -Burceña:Posee una casa en varias tierras que pro- costo solo el casco de ella 15000 reales-da de anualmente no viene ducen 400 renta anual (no viene) -xxx caseria. Posee dho convento en el referido -viña y tierras cultivadas por el convento. Posee -Idm?: Posee una casa y algunas tierras (las de barrio dos caserias con sus tierras compradas el unas viñas y tierras que producen no viene Escauriza) 328 año 1765-arriendan (no viene) -xxxxxxx. Se halla agregada a la casa de Thomas -Yrauregui: Posee en dho sitio una casa con sus -Ragetta: Posee dos casas con varias tierras que Aldai en Rageta, fue comprada el año 1739, tiene heredades que producen rs...... 900 producen 1560 1110 estados y paga por ella casa y demas tie- rras...... 660 reales -xxxxxxx. Esta agregada a la renta de la casa de Lorenzo de Urqullu,contiene 551 estados, como -Burceña: Posee una cas con sus pertenecidos (Pepe -Retuerto: Posee varias tierras (las del molino) que igualmente lo esta la tierra de Cariaga, la que tiene Llano) que producen rs....1090 producen actualmente 350 1276 estados comprada la 1ª el año 1755 y la 2ª tambien el mismo año arriendan (no viene) -xxx tierra. Tiene este convento en este sitio 550 -¿Dm?: Posee otra con 3 vibiendas y sus perteneci- -Idm?: Posee media casa con tierras anejas que estados se compro el año 1755, los inquilinos viven dos (la grande) que produce rs....1364 producen 363 en Uraga y pagan ..... 200 reales -xxx tierra. Esta agregada a la casa de Retuerto y vive Ramon de no viene contiene 838 estados y - Idm?: Posee varias tierras agregadas a la casa -Tegera: Posee en este sitio dos casas que con sus paga (no viene) grande y molino que producen tierras produce rs.....781 -xxxxxxxx. Posee este convento en dho barrio 667 1600 estados se compro el año 1755 y pagan por ella anualmente 88 reales -Ascoeta: Posee una casa con sus tierras que pro- -xxxxx tierra. Esta agregada a la casa de no viene duce (Ramon Eguillor) *la mayor parte de las tierras Tierras adquiridas despues del concordato contiene 325 estados, se compro el año 1788, paga estan adquiridas despues del concordato...... 491 el inquilino (no viene) -xxxx tierras. Estan agregadas al molino de -Ballejo: Posee una casa con unas tierras que pro- -¿Marquinchu?: Posee una pieza que produce Retuerto, son 222 estados y medio, se compraron el duce rs...... 275 rs....0008 año 1789

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RENTAS OBTENIDAS ANTES DE 1737 RENTAS OBTENIDAS DESPUES DE 1737 RENTAS OBTENIDAS DESPUES DE 1737 1er listado 2º listado -xxx tierras. Estas fueron compradas el año 1789, -Rageta: Posee una casa con pertenecidos en Larrea -Landaburu: Posee una pieza que produ- agregadas a la renta de Vicente Zavalla y Pedro de que produce ce...... 0.033 Zalduendo inquilinos de Retuerto y contienen cada pieza 440 ½ estados -Bengolea: Posee un molino en dho sitio con sus - Idm?: Posee otra que produce...... 0012 -xxx tierras. Las lleva Jose de Escauriza en renta y tierras que produce rs (ojo con carga de dos misas) paga por ellas 200 reales...... 200 reales .....1610 -xxx en Yraure (¿gui?). esta tierra esta agregada a -Retuerto: Posee un molino que produce rs...... 100 -Urcullu: Posee otra que produce...... 0027_16 la casa de Goicoechea contiene 10 azes de pan sembrar fue comprada el año 1789 -¿Dm?: Posee una casa con sus pertenecidos (la -xxxNota. Todas las tierras que estan agregadas a -Mesperuza: Posee otra...... 0088 grande) que produce...... 900 las casas estan comprendidas en la misma renta que pagan Tierras sueltas: -San Pedro de Abanto: Posee otra...... 0016

-Landaburu: Posee otra...... 0040 -Aisio: Posee 278 estados que producen rs no viene

-Bitoricha: Posee varias tierras que lleba Jose -Munua: Posee otra...... 0011 Ramon de Escauriza que producen...200 -Artiagabeitia: Posee varias partes de tierra que -Total: ...... 4836_16 producen rs...... 66 -San Bartholome: Posee varias partes de tierra que producen rs...... 33 -Munua: Posee un pedazo de viña vieja que produ- ce rs...... 11 -Gorostiza: Posee varias tierras que producen rs...... 44 -En total:...... 8645

9.2. Censos adquieren a terceros. Incluso encontramos el caso de un censo mancomunado solicitado por tres matrimonios. Aun así, siguen Los censos aparecen en la documentación con mucha frecuen- siendo sólo una parte del total pues no stán recogidos en los cua- cia, siendo uno de los métodos habituales de conseguir ingresos y, dros presentados aquellos que fueron redimidos completa o total- en los casos en que no pueden ser pagados, de hacerse con distin- mente a cambio de tierras o bienes inmuebles y que hemos traba- tas propiedades. jado al hablar de las propiedades del convento. En esta época, además, parecen ser una de las fuentes de ingresos preferidas por los frailes pues a los que se crean directa- 9.2.1. Censos recogidos en la documentación del siglo mente a su favor, se ha de sumar un buen número de ellos que se XVIII

CENSOS SOLICITADOS DIRECTAMENTE AL CONVENTO RECOGIDOS EN LA DOCUMENTACIÓN DEL SIGLO XVIII Fecha Propietario Hipoteca Cuantía la casa propia en que havitava nombrada de Tapia 70 ducados de principal Antonio de Tapia y una heredad de 14 celemines de tierra de pan sem- julio de 1733 23 reales y 4 maravedis de renta ¿Barakaldo? brar sito en el sitio que llaman Porte chico y demas al año haziendas de su pertenencia la casa llamada Echezarra con 90 pehonadas de tie- rra de pan sembrar que tiene pegantes [...] y un arbolar llamado Goicoxxxtui, la casa llamada Oleaga José de Estrataechezarra y Francisco de en el barrio de Trabudua con 70 pehonadas de tierra 600 ducados de principal Oleaga, marido y mujer de pan sembrar y dos xxxdias canteras en el paraje 18 ducados de reditos al año Erandio llamado Aspe y, por último la llamada Mendoza xxx atrás con 80 pehonadas de tierra de pan sembrar en el mismo barrio anterior.

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CENSOS SOLICITADOS DIRECTAMENTE AL CONVENTO RECOGIDOS EN LA DOCUMENTACIÓN DEL SIGLO XVIII Fecha Propietario Hipoteca Cuantía llamada Torre de zorroza [...] declarando como decla- Ramon de Echavarria y Ramona de ramos hallarse afecta tan solamente con un censo de 50 ducados de principal 25 de marzo de 1792 Lezama, marido y mujer, vecinos de ciento y cinquenta ducados a favor del insinuado 16 reales y medio al año Abando combento. El interés es del 3%.

Antonio de Trabudua y Antonia de Llano su muger vecinos de San una casa en que bibimos en el barrio de Zaballa de Salvador del Valle dho concejo de San Salbador y numerosas heredades 700 ducados de principal 24 de diciembre de 1775 Juan Ygnacio del Campo vezino del en diferentes lugares 21 ducados de reditos al año concejo de San Pedro de Galdames [...] nuestro llano fiador [...] Francisco de la Cabex y Josefa de la su casa y caseria titulada Goico, sita en la insinua- 50 ducados de principal 21 de enero de 1788 Carreaga, marido y mujer, vecinos de da ante-yglesia y Barrio de Larrazabal 49 reales y 17 maravedies al año Barakaldo. Juan de Lecubarri y Ysidora de 13 de enero de 1758/1798 Echavarria, marido y mujer, vecinos de - - Barakaldo. Maria Perez de Escauriza, viuda de xxx 100 ducados de principal 17 de octubre de 1662/1772. de Alonsotegui, vecina de Barakaldo 4 reales de renta al año Juan Martín de Ybarra y Francisca de 7 de enero de 1776 casa y caseria de Ybarra Beica, marido y mujer, vecinos de Derio Juan de Goiri y Josepha de Bengouria, 13 de enero de 1776 casa y caseria de Abarocoa marido y mujer, vecinos de Luxua Pagan mancomunadamente: Diego de Lexona y Maria Dominga de 500 ducados de principal casería de Sangronis Goicoechea y una aneja y la de 13 de enero de 1776 Sangronis Goicoechea, vecinos de 15 ducados de réditos anuales Uribarri Guecho

CENSOS SOLICITADOS A OTRAS INSTITUCIONES Y PERSONAS Y CEDIDOS O VENDIDOS POSTERIORMENTE AL CONVENTO DE BURCEÑA RECOGIDOS EN LA DOCUMENTACIÓN DEL SIGLO XVIII Censo cedido por don Manuel de El censo se asegura con las casas Loviano presbitero beneficiado en de Ansoleaga la delantera Dovaran Santa María de Xemein sita en 5 de agosto de 1725 delantera [...] dha villa de marquina como testa- Cedido al convento de Don Juan Fernando de Ugarte, 200 ducados de principal El convento se obliga a celebrar mentario que quedo de d Juan Burceña el 24 de noviem- vecino de Bilbao 3 reales de réditos al año misas de estipendio de 4 reales Fernando de Ugarte [...] vecino bre de 1768 cada una por Juan Fernando de que fue de la villa de Bilvao el 24 Ugarte de noviembre de 1768 a favor del convento de Burceña Fundaron una capellanía perpetua y colectiva en la iglesia de Santos -Primer censo: fecha des- Primer censo: Don Diego de Juanes de Bilbao conocida Lezama y Doña Ursola de Este censo fue redimido con sus El 10 de diciembre de 1736 agregó -Segundo censo: 10 de Aspe, marido y mujer, vecinos reditos por el Padre Comendador un censo de 200 ducados de princi- 100 ducados de principal diciembre de 1736 de Barakaldo del Combento de Burzeña por pal otorgado por Martin de Uriarte 200 ducados de principal -Venta al convento: Segundo censo: Martin de hallarse este gozando de dhas y María de Zenarruza, vecinos de 11 de julio de 1740. Uriarte y María de Zenarruza, ipotecas. Begoña hipotecando la porción que -088: vecinos de Begoña tenía María en la casa y heredades de Vituricha, en Barakaldo 26 de enero de 1775 -125 Censo de Lejona 300 ducados de principal Censo que recoge el beneficiado casas y caserías de Muxica, Salzidua de la iglesia de Santa María de 15 de abril de 1777. la delantera y Elorriaga, situadas en Markina, Don Manuel de Loviano, Algorta, de la anteiglesia de Getxo. que quedó como testamentario de Don Juan Fernando Ugarte En origen los censos se realizaron a favor de las religiosas del con- Francisca de Vitoria, viuda de Casa de Cruzes. 300 ducados de principal 30 de agosto de 1786 vento de Santa Mónica de Bilbao Mathias de Salazar y Bañales Son dos censos No se recogen los réditos quienes lo vendieron al convento de Burceña

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9.2.2. censos recogidos en la documentación del siglo XIX

CENSOS PROCEDENTES DEL SIGLO XVII Y ACTIVOS EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX RECOGIDOS EN LA DOCUMENTACIÓN DEL SIGLO XIX 14 de mayo de 1682 El censo se realizó a favor de Mrn de Vendido al convento el 15 de abril de 50 ducados de principal Hostendi y Diego de Ostendi Lezama y 1741 Juan Josef de Lezama 16 rs y 17 mrs reditos Antonio de Gallartu quienes lo vendie- Reconocido el 23 de abril de 1741 y el ron al convento el 15 de abril de 1741 14 ed octubre de 1743 Casa y casería y pertenecidos de 6 de agosto de 1642 Bagaza. Pasó por diferentes manos 25 ducados de principal Vendido al convento el 3 de diciembre Manuel de Careaga hasta que fue dado al convento por 8 rs y quartillo de reditos de 1728 Francico Antonio de Urcullu el 3 de diciembre de 1728 Cuatro escrituras: -1ª. 14 de abril de 1674. Reconocido -1ª. 100 ducados sobre la casa y case- el 17 de enero de 1686 y el 17 de ría de Zuazo julio de 1731 -2ª. 50 ducados sobre la casa, casería -2ª. 3 de mayo de 1644. Vendido al y pertenecidos de la Rivera de Zuazo. Ramón de Cantarrana (tachado) o 560 ducados convento el 7 de diceimbre de 1726 Tras pasar por varias manos se vendió María de Trabudua 184 rs y 17 mrs -3ª. 9 de agosto de 1666 al convento el 7 de diceimbre de 1726 Reconocidos el 9 de diciembre de -3ª. 60 ducados sobre la casa y tierras 1743 que tenía en Vitoricha -4ª. 3 de enero de 1769 -4ª. 350 ducados sobre la casa y case- ría de la rivera 14 de mayo de 1662. Reconocido el 50 ducados de principal 21 de marzo de 1734 a favor del con- Agustín de Aguirre Casa y casería de Llano 16 rs y 17 mrs vento 4 de septiembre de 1665. Sobre los bienes de Martin de la 50 ducados Vendido al convento 9 de sptiembre de Se desconoce Estrada y María Ybañez de Tapia 16 rs y 17 mrs 1743 Dos escrituras: -1ª. 50 ducados sobre la casería de -1ª. 30 de enero de 1659. Pasó al con- Cantarrana. Trasapasado a la casería vento el 10 de junio de 1731 150 ducados de principal Josef de Aresqueta de Retuerto. Pasó al convento el 10 de -2ª. 19 de enero de 1735. Vendido al 49 rs y 17 mrs junio de 1731 convento el 3 de enero de 1736 -2ª. 100 ducados sobre la casa y case- ría de Retuerto 3 de enero de 1672. Vendido al con- 60 ducados de principal Juan de Sasia Casa y casería de Gorostiza vento el 19 de febrero de 1741 19 rs y 17 mrs Tres escrituras: -1ª. 100 ducados sobre la casería de -1ª. 6 de julio de 1682 Zuazo 800 ducados -2ª. 7 d agosto de 1763 Josef de Zaballa -2ª 100 ducados sobre la casería de 264 rs de réditos -3ª. 10 de marzo de 1764 Zuazo -3ª. 700 ducados sobre las caserías de Vitoricha y Zuazo 200 ducados de principal 14 de diciembre de 1788 Josef de Zavalla ***debe pagarse con el censo anterior 66 rs de réditos Dos escrituras: -1ª. 300 ducados sobre la casería de -1ª. 30 de agosto de 1686 Cruzes -2ª. 25 de septiembre de 1703 -2ª. 175 ducados sobre la casería de 475 ducados de principal Comprado por este convento el 6 de Cruzes 156 rs y 26 mrs de réditos agosto de 1743 Ambos pertenecían al convento de Santa Mónica de Bilbao y fueron com- prados por el de Burcela en 1743. 24 de junio de 1697. 50 ducados de principal Reconocido Gaspar de Allende Casa y casería de Aresti 16 rs y 17 mrs de réditos el 14 de abril de 1734

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CENSOS SOLICITADOS DIRECTAMENTE AL CONVENTO Y EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX RECOGIDOS EN LA DOCUMENTACIÓN DEL SIGLO XIX 5 de agosto de 1703 Casa y casería de Escauriza. 14 de mayo de 1710. Redimieron la mitad de los dos censos. 87 ducados de principal Ramón Ruiz Vendida la mitad de los censos al con- La otra mitad se vendió al convento en 28 rs y 30 mrs de réditos vento el 13 de febrero de 1758 1758 5 de agosto de 1725. Casa y caserías de Ansoleaga y de 200 ducados Vendido al convento el 17 de enero de Juan de Larrazabal Dobaran ambas la delanteras en 66 rs de réditos 1768 tra pasar por varios dueños Urduliz 150 ducados 15 de junio de 1748. Lo compró el Bauptista de Echabarria Casería de Zorrozgoiti en Zorroza 49 rs y 17 mrs convento el 6 de julio de 1758 *debe otro censo de 50 ducados (Abando) *por el censo que debe más este paga Bauptista 66 rs al año Dos escrituras: -1ª. 5 de abril de 1706. 23 de enero -1ª. 30 ducados sobre la casa y casería 130 ducados de 1757 se vendió al convento Antonio de Egusquiaguirre de Bagaza 42 rs y 30 mrs -2ª. 7 de noviembre de 1774 -2ª. 100 ducados sobre la casería de Bagaza -1. 18 de noviembre de 1719. Vendido al convento el 3 de noviembre de Tres escrituras: 1726 -1. 50 ducados sobre la casería de San Matheo de Barañano y su yerno Juan 174 ducados -2. 13 de noviembre de 1663 Juan de Uraga de Allende 57 rs y 4 mrs de réditos Reconocidos el 6 de noviembre de -2. 50 ducados sobre la casa de Uraga 1743 -3. 74 ducados -3. 23 de enero de 1770 12 de julio de 1637 Bienes de Francisco de Salturtun y 50 ducados de capital Vendido al convento el 9 de abril de Gaspar de Allende Sebastián de Tellitu 16 rs y 17 mrs de réditos 1767 7 de febrero de 1674. Vendido al con- 25 ducados de principal Manuel de Careaga Casa y caserías de Beurco vento el 21 de diciembre de 1674 8 rs y 8 mrs d réditos Las propiedades de Juan vicente de 17 de marzo de 1758. Beica entraron en concurso y se le 400 ducados de principal Reconocido el 30 de mayo de 1776. Antonio de Urresti aplicaron al convento unas tierras de 132 rs de réditos Vendido al convento en 1783 pan sembrar en el barrio de Asua, en Erandio 6 de julio de 1783. Vendido al conven- 400 ducados de principal Juan de Ycaza to 132 rs de réditos 21 de octubre de 1778. Fue vendido al Pedro de Zavalla Casa y casería en Alonsotegui 100 ducados que se paga al 3% convento 31 de octubre de 1778. Fue vendido al 350 ducados Ramona de Cantarrana Casa y casería en Alonsotegui convento Sól queda el principal de 100 ducados Juan de uria menor y su mujer Antonia de Sarachaga lo fundaron Casas y caserías de Muxica y la de 22 de noviembre de 1659 Lo impusieron Manuel de Lobiano Pro Salsidua la delantera y la de Elorriaga Después de pasar por otros propieta- 100 ducados de principal beneficiado de Santa Maria de Jemein con sus pertenecidos, en Algorta rios lo vendieron al convento el 19 de y don Josef Ygnacio de Arnotegui tes- (Getxo) abril de 1667 tamentarios de don Juan Fermín de ugarte caballero de Calatrava -1. 10 de abril de 1756. Se desconoce. Fueron fundados por -1. 200 ducados -2. 10 de mayo de 1736 Domingo de Castaños y Manuela de Contra sus casas de Retuerto -2. 100 ducados Vendidos al convento Careaga 99 rs de rédito

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CENSOS FUNDADOS EN EL SIGLO XVIII Y EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX RECOGIDOS EN EL LISTADO DE CENSOS DEL SIGLO XIX Cuantía original y cantidad que Fecha de origen y revisiones Propietario actual Hipoteca se debe en el siglo XIX 26 de diciembre de 1711 25 ducados Simón de Sasia Casa y casería de Rajeta Reconocido el 29 de junio de 1726 8 rs y 8 mrs 200 ducados 25 de agosto de 1726 Benito de Zavalla Casa y casería de ¿¿?? 66 rs de réditos Fundado por Antonio de Tapia sobre la 70 ducados 9 de julio de 1733 Gregorio Echabarria casa que vivía 23 rs y 4 mrs 31 de julio de 1708 Josef del Alisal 200 ducados En Santa Juliana de Abando Reconocido el 4 de diciembre de 1740 66 rs de réditos 50 ducados 26 de noviembre de 1742 Manuel de Gorostiza Casa y casería de Uraga 16 rs y 17 mrs 21 de marzo de 1600. 68 ducados Reconocido el 13 de septiembre de Ygnacio de Olaso Casa y casería de Bagaza 22 rs y 14 mrs 1743 300 ducados - Juan de Urcullu Por tierras que le aplicaron al convento 25 rs y 10 mrs por la cuarta parte de los 300 ducados -1ª. 5 de abril de 1706. 23 de enero Dos escrituras: 130 ducados de 1757 se vendió al convento Antonio de Egusquiaguirre -1ª. 30 ducados sobre la casa y casería de Bagaza 42 rs y 30 mrs -2ª. 7 de noviembre de 1774 -2ª. 100 ducados sobre la casería de Bagaza Francisco de Yturriaga y Andrés de Casa y casería de Olarra, en el valle de 200 ducados 18 de noviembre de 1761 Ypiña Ceberio y barrio de Uriondo 66 rs Casas y caserías y una viña en el barrio 250 ducados 4 de octubre de 1764 Juan de Urcullu de Gorostiza 82 rs y 17 mrs -1. 18 de noviembre de 1719. Vendido al convento el 3 de noviembre de Tres escrituras: 1726 -1. 50 ducados sobre la casería de San Matheo de Barañano y su yerno Juan 174 ducados -2. 13 de noviembre de 1663 Juan de Uraga de Allende 57 rs y 4 mrs de réditos Reconocidos el 6 de noviembre de -2. 50 ducados sobre la casa de Uraga 1743 -3. 74 ducados -3. 23 de enero de 1770 Matheo de Barañano y su mujer 2 de enero de 1797 1800 rs Josefa de Unzaga 200 ducados 17 de marzo de 1745 Martín de Echabarri Casa y casería de Arteagabeitia 66 rs de réditos Casa y casería y su accesoria llamada 500 ducados 15 de marzo de 1773 Francisco de Urraza Olarra enCeverio 165 rs de réditos 300 ducados 22 de enero de 1775 Ygnacio de Alzaga Casería Aquechegoicoechea en Lejona 99 rs de réditos 153 ducados 18 de enero de 1780 Ygnacio de Alzaga - 50 rs y 16 mrs de réditos Casas y caserías de Echezarra, Oleaga y 600 ducados - Josef de Estrataechezarra Mendoza 198 rs 25 de septiembre de 1739 Ygnacio de Olaso Sobre una heredad de 1000 estados 33 rs de réditos 11 rs cada año por una misa cantada 22 de febrero de 1769 Nicolasa de Escarza Casa de Repelaga el dia de nra sra de la Merced 50 ducados de principal 11 de noviembre de 1616 Gaspar de Allende - 16 rs y 17 mrs de réditos Réditos de un perpetual fundado por 13750 rs Orozco Felipe de la Garma, vecino de Bilbao 343 rs y 25 mrs Tercera parte de la casería de Larrazabal 100 ducados de principal 8 de diciembre de 1784 Martín de Aguirre, vecino de Berango y la de Larrauri, en Getxo 33 rs de réditos Casas y tierras 28 de diciembre de 1786 Manuel de Basterra 300 ducados al 3% Barakaldo 6 de abril de 1585 50 ducados de principal Reconocido el 25 de mayo de 1588, Ramón de Echabarria Casa y casería de Larrazabal 16 rs y 17 mrs en 1719 y 1743 Francisco de lacabex y Josefa de Contra la casa y caseria titulada de 150 ducados de principal 21 de enero de 1787 Careaga Goico en el barrio de Larrazabal Se paga al 3%: 49 rs y 17 mrs 50 ducados de principal 25 de marzo de 1792 Ramón de Echabarria Contra la casa torre de Zorroza 16 rs y 17 mrs de réditos

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9.3. Donaciones e inversiones monetarias Este mismo religioso decide nuevo en 1784 aplicarle a dicho convento los ocho mil pessos que se enuncian que deben ser Durante el siglo XVIII vuelven a aparecer donaciones al con- impuestos por dha comunidad y sean utiles. Igualmente deben ser vento realizadas por frailes mercedarios que se ordenaron en el destinados a fabor de los tres hermanos Fray Domingo y Fray Pedro convento de Burceña. No se registran en tierras o bienes sino que por los dias de sus vidas. son siempre monetarias. Los beneficios del convento vendrán a la muerte de los herma- Son un reflejo de la época. A finales del siglo XVIII las nuevas nos de Fray Juan Zengotitabengoa pues, a partir de ese momento, políticas económicas hacen cada vez más rentable la inversión en el convento entrará en usufructo, figura jurídica que no da la pro- valores, especialmente por la rentabilidad que producen. Escasas piedad -lo que supone que no puede enajenarle ni disminuirla sin en principio, irán tomando fuerza a medida que avance el siglo XIX permiso del propietario- pero sí gozar de sus frutos -tanto en aunque a finales del XVIII ya existen algunas. De ahí que algunas especie como monetario-. de estas donaciones sean, posteriormente, invertidas para emplear El convento, además, en connivencia con Fray Juan de y versar con la masa de negocios, aprovechando la positiva coyun- Zengotitabengoa, decide invertir el dinero en los Cinco Gremios tura que al respecto se abre en la segunda mitad del siglo XVIII. Mayores de esta Corte, su compañía de comercio y ramos agrega- Los ejemplos que conocemos son los siguientes: dos señalando que devolverán el capital en una sola paga y espe- Fray Zepherino de Zurbito, conventual en el convento de mer- cie, dando el tres por ciento de interes anual153 cedarios de Soria pero que tomó los hábitos en Burceña, hace dos Un episodio similar ocurre en 1787 cuando Fray Andrés de donaciones monetarias, la primera en 1776 año en el solicita Echeandia obispo electo de la nueba caceres P. De las Provincias de licencia para entregar al convento de santa maria de Burceña [...] la nueba España de el de esta provincia de Castilla y redemptor seis mil reales de vellon para que se impongan a censo a favor primero señala que habia cedido barias cantidades de dinero de su del referido convento. Y la segunda en 1789, año en el que indica peculio a este combento. que quiere destinar ocho mil reales de su aplicación industria y El obispo, además, había puesto el dinero en nombre del con- trabajo al Convento de Burceña para que pueda gozar i mas de los vento en la compañía del gremio de pañeros de madrid a razon de reditos que correspondan a dha cantidad.152 tres por ciento. A cambio el convento cede el disfrute y perciva por En 1775, otro personaje importante, Fray Juan Bauptista los dias de su vida todos los reditos de los ya citados capitales Zengotita Vengoa, antiguo religioso del convento y, en ese momen- cediendoselos espontaneamente por via de limosna para alivio y to, secretario general de la Provincia de Mexico en Nueba España consuelo de su ancianidad y quebrantada salud. Posteriormente decide donar dinero al convento. pasarán a poder del convento.154 Remite diez y siete mill reales de vellon [...] para que se Estos censos y algunos otros son recogidos, de nuevo, en los impongan a fabor de este convento con la condicion de que duran- listados del siglo XIX: te los dias de su vida se le den los reditos correspondientes para sus necesidad religiosas y interin que buelve a españa los perciva su hermano el Pe lector fr. Domingo zengotita vengoa 153 Vol III: 148-167; 280-282 152 Vol III: 147 154 Vol III: 174-179

CENSOS CEDIDOS POR RELIGIOSOS EN EL SIGLO XVIII Y EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX RECOGIDOS EN LOS LISTADOS DEL SIGLO XIX Fecha de origen y revisio- Propietario actual Hipoteca Cuantía original y cantidad nes que se debe en el siglo XIX Cedidos por el Reverendo Fray Francisco Momoitio Contra la casa y casería de Sasia 500 ducados de capital 30 de julio de 1773 Josef de Bustillo Otra casa vieja junto a ella 165 rs de réditos La mitad de la casa nombrada Urrutia sita en La Quadra (Güeñes) Cedidos por el P. Presentado de Cathedra Secretario 200 ducados de capital 30 de noviembre de 1775 Domingo de Vizcarra Gral de la nueba España Fr. Juan Bauptista de 66 rs de réditos Zengotitabengoa sobre la casa y casería de Goicoechea 150 ducados por el P Presentado Fr Pedro de las Casas 185 ducados Se vendió al convento el 15 y los restantes por el M. Rdo Padre Maestro Fr. Bonifacio Villa de Madrid 287 rs de réditos de diciembre de 1764 de Ugarte que a razon de dos y medio por ciento impor- tan 4598 rs Un juro en Salinas de Espartinas que el rey Felipe IV 8 de febrero de 1653 vendió en 8 de febrero de 1653 a doña Juana de comprado por el convento el 1020 rs anuales en dos plazos Orellana quien el 2 de mayo de 1663 lo vendió al con- 2 de mayo de 1663 vento

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CENSOS CEDIDOS POR RELIGIOSOS EN EL SIGLO XVIII Y EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX RECOGIDOS EN LOS LISTADOS DEL SIGLO XIX Fecha de origen y revisio- Propietario actual Hipoteca Cuantía original y cantidad nes que se debe en el siglo XIX cedidos por el P. Presentado secretario Gral en la nueba 500 ducados de principal España Fr. Juan Bauptista de Zengotitavengoa de loso 13 de enero de 1776 Juan de Ycaza 165 rs reditos de censos a las caserías de Ybarra, Sangroniz, Goicoechea y Abarocoa. Las haciendas están en concurso Cedidos por Fr. Juan Bauptista de Zengotitavengoa con- 1600 rs de capital 14 de enero de 1776 Juan Cristóstomo de Rigoitia tra la casa y casería de Uribarri la mayor sita en 48 rs de réditos Herandio Cedidos por Fr. Bonifacio de Ugarte contra las casas y Manuel de Zagasti, Juan Antonio caserísas, la mitad de Manuel de Zagasti, las tres partes 600 ducados de principal 13 de julio de 1776 de Vidaurrazaga y la viuda de de la de Elorriaguena y las de Elorrieta , Arostegui y 198 rs de réditos Elorrieta Saltuena sitas en Lejona -1. 4000 rs cedidos por el Reverendo Fray Fco Momoitio 7000 rs de capital 25 de mayo de 1771 Anteiglesia de Lujua -2. El capital que había en la arca del comto del censo 175 rs de réditos mencionado -1. Cedidos por el P. Predicador Jubilado -2. Escrituras a favor del convento: Herederos de Juan de -mitad de la casería llamada Arechabaleta de Lejona 18 de enero de 1771. El Zapatarieche: 300 ducados de capital -casa y casería de Ascorbeascoa de Erandio censo fue vendido al convento -Josef de Azcorbeascoa 99 rs de réditos -casas llamadas de Libano la delantera -Juan de Ugarte Libano -la mitad de la casa torre llamada Ugarte situado en Erandio Contra sus casas de Barañonacoa, una casas de dos 6600 fueron pagados Rdo P. Fr altos en que viven y otra casa nuva todas con sus perte- 12600 rs Bonifacio de Ugarte 11 de enero de 1777 necidos en Miravalles y contra los molinos de 378 rs de réditos 6000 fueron pagados por Fr. Amaespata, en Arrankudiaga. Censo redimido en la caja Se paga en la actualidad al 4% Ceferino de Zurbito de amortización Fundó a favor del convento don Cosme de Mazarredo 600 ducados 22 de noviembre de 1722 Don Lope de Mazanedo sobre una de las dos casas que tenía en Madrid 198 rs de réditos

El siguiente cuadro recoge las inversiones que estos frailes y otros hacen del dinero en valores que consideran al alza o que dan buenos rendimientos. El caso más repetido es el de los Gremios de Madrid.

INVERSIONES EN LOS GREMIOS DE MADRID EN EL SIGLO XVIII Y EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX Fecha de origen y revisio- Cuantía original y cantidad Propietario actual Hipoteca nes que se debe en el siglo XIX Los réditos a dos y tres quartillos por ciento están cedi- Impuestos en los Gremios de Deben al convento 120 ducados dos por limosna vitalicia a Fray Andrés de Echeandia en Paños de Madrid 4200 rs al año agredecimiento de su beneficiencia al convento Fundado por el P Fray Juan Bauptista de Impuestos en los Gremios de la Zengotitabengoa a sus dos hermanos religiosos que lo 150 ducados al 3% 2 de junio de 1784 villa de Madrid reciben como limosna vitalicia. Sólo vive uno de los dos Produce 4600 rs anuales hermano, Pedro 40 ducados de principal Se impuso sacando el dinero de lo invertido en el - Caja de amortizacion Gremio de Paños de Madrid 1200 rs anualmente Señorío de Vizcaya 110 ducados de principal al premio 20 de octubre de 1790 Cedido por doña Antonia de de tres por ciento Estrada 3300 rs cada año de réditos Dio al convento el P. Predicador Jubilado Fr. Ceferino Impuestos en los Cinco Gremios 14 de noviembre de 1789 Zurbito a quien se le cedieron lso réditos por via de 8000 rs a un tres por ciento de la villa y corte de Madrid limosna vitalicia Impuestos en los gremios de 15140 rs de principal 2 de enero de 1797 paños de la villa y corte de 45 rs y 4 mrs de réditos Madrid 3 vales reales de a 600 ps a tres y Impuestos en los Gremios medio por ciento Mayores de Madrid 915 rs de réditos

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9.4. Misas Se trata de un documento impreso el 18 de febrero de 1799 por la que la Orden Mercedaria en su conjunto -no se refiere en Aunque deben seguir siendo un pequeño reflejo de la realidad, exclusiva a Burceña- solicita al rey que renueve el permiso otorga- la documentación del siglo XVIII recoge la fundación de dos perpe- da a los Mercedarios para que puedan seguir pidiendo limosna tuales de misas en el convento a cambio del pago en dinero. -permiso dado cada diez años, faltan cuatro para que termine el El 3 de enero de 1736, Teresa de Uriarte, mujer de Domingo de plazo del momento-. Zabala, vecina de Barakaldo, funda un perpetual de misas a favor Esta limosna era utilizada principalmente para la redención de del convento celebradas todos los domingos y dias de ellos.155 cautivos. Aunque el mismo documento reconoce que algunos con- Por su parte, Clara Ugarte Salazar, vecina de Barakaldo, en su sideran desaparecido el peligro de los musulmanes, los merceda- testamento de 10 de junio de 1740, mandó fundar un una memo- rios consideran que sigue siendo necesario pedir limosna para ria de misas en el combento de ntra señora de la mrd de Burceña. ello.157 Para ello crea un censo de 500 ducados de pral en vellon -hipote- Y en su consecuencia queremos que el citado Fray Francisco cando las mejores fincas de su pertenencia- para que con sus Moraleda y la persona o personas que tuvieren su poder durante reditos hasta donde alcanzase se digan perpetuamente de misas dichos diez años puedan pedir limosnas en todos los Pueblos de en dho combento por su alma y la de su difunto marido.156 estos nuestros Reynos para la Redencion de cautivos poniendose Recordamos, no obstante, que sin duda hubo muchas más. El caxas y cepos en las Iglesias y partes que solian ponerse para este listado de 1811 nos ofrece un buen número pero, de nuevo, debe- fin con calidad de que las limsnas se pidan por personas jonradas mos limitarnos a tratarlo en el siglo XIX por no estar fechados los y caritativas impidiendo lo hagan los que se dicen y llaman ques- orígenes de las misas y perpetuales. tores ni arrendadores de qüestas sino que los que se nombraren en las ciudades villas y lugares donde se pidieren den cuenta de ellas 9.5. Peticiones de limosna a las ales personas que tuviern su poder haciendo que estas tengan libro con la mayor claridad para que con cuenta y razon se venga La petición de limosna fue utilizada por los mercedarios desde en conocimiento de las que son y no se cometa fraude alguno. Las su fundación pero ningún documento de los conservados en la limosnas se han de entregar a los Redentores que fueren a hacer Curia de Madrid hace reflejo de ello hasta el presente de 1799. Redencion a las partes donde estuvieren los tales cautivos

155 Vol III: 302 156 Vol III: 86 157 Vol III: 304

Figura 5. Imagen de la actual parroquia de Burceña y del frontón. El actual frontón ocupa gran parte del espacio donde se ubicaba el monasterio que también se extendía sobre la trinchera del ferrocarril situada detrás.

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10. EL MONASTERIO EN EL SIGLO XIX La mayor parte de la información ya la hemos tratado en apar- tados anteriores por lo que aquí nos vamos a limitar a recoger toda esa información de forma ordenada y resumida, presentándola, de 10.1. Propiedades nuevo, en dos grupos, antes y después de 1744. 158 Su lectura permite observar perfectamente la evolución de la En definitiva, para 1808 el convento dispone de un abundante propiedad a lo largo del siglo XVIII que conformará la fotografía del rosario de propiedades distribuido por todo Barakaldo destinadas siglo XIX. principalmente al cultivo de cereal. Junto a ellas destaca un buen número de bienes inmuebles acompañados de sus respectivos pertenecidos. 158 Vol IV: 330-349.

PROPIEDADES DE BARAKALDO

ADQUISICIONES ANTERIORES A 1744 ADQUISICIONES POSTERIORES A 1744

ARRAXETA-RAJETA ARRAXETA-RAJETA

Aunque el listado de propiedades de 1808 parece indicar que la única pose- A partir de 1744 se incrementan las compras. Se adquieren dos caserías y sión antes de 1744 son los 1823 estados de tierra adquiridos ese mismo se las agregan otras partidas de tierra obtenidas como pago de diversos año, sabemos por el listado de aziendas de 1744 que también la casería de réditos impagados. Rajeta Larrea estaba en posesión del monasterio en ese periodo pues fueron No será hasta la segunda mitad del siglo cuando el convento pase a controlar los frailes los que mandaron levantarla en tiempos del Ldo Joseph de tres caserías en el varrio llamado Rajeta. Dos de ellas se obtuvieron a Arrieta. traves de una venta realizada el 12 de noviembre de 1765 por Domingo de Procedencia de las propiedades: Muga como curador de guillermo de las casas tituladas y llamadas Marchena, Antes de 1744 el convento ya gozaba de la posesión de la casería de Rajeta Torre, Maurica y Rajeta Larrea con todos sus pertenecidos. Larrea, citada en el listado de 1808 aunque sin dejar claro su origen y proce- A estas caserías se les agregaron diversas partidas de tierra obtenidas como dencia, hecho que conocemos gracias al listado de propiedades de 1704. pago de diversos réditos impagados, aunque sólo uno - fechado el 4 de La documentación de 1808 la incluye, no obstante, en una venta realizada al noviembre de 1663- había sido realizado directamente con el convento. monasterio en 1765 y señala que se logró en pago de los principales y corridos de dos censos, ambos firmados por Cathalina de Gallaga, uno el 4 El primero se fundó el 13 de abril de 1662 [...] a favor del Almirante don de agosto de 1642 y otro el 8 de marzo de 1672. Juan de Castaños quien cedio a este convento para la Dotacion de Las noticias de ambos listados de propiedades son contradictorias. Nos pode- varias misas; el segundo se hizo el 1 de septiembre de 1624 a favor de mos encontrar, por tanto, ante un error o bien ante la posibilidad de que la Pedro de Zabalgoiti, siendo su hija Agustina quien lo vendio al convento casería de Rajeta Larrea fuese vendida en torno a 1744 y recuperada años el 4 de julio de 1642; y el tercero se fundó a favor de Maria Lopez de Ugarte después. el 1 de julio de 1609 quien lo vendió a Pedro de Zabalgoiti el 1 de marzo de Antes de 1744 el convento poseyó un terreno de 1823 estados de tierra que 1616, siendo su hija Agustina de nuevo quien lo vendió al convento el 5 de había sido adquirido en el concurso que formo Asencio de Olloqui el 30 de julio de 1642. enero de 1702 por don Juan Jose de Castaños y vendido por este al conven- y otro muy pequeño de 61 estados comprados el 16 de octubre de 1755 a to el 31 de marzo de 1744. Josefa de Tapia.

ARTEAGABEITIA ARTEAGABEITIA

En el barrio llamado Arteagabeitia o Arteaga posee el convento dos - heredades y otra en el sitio de este nombre, todas obtenidas para redimir deudas procedentes de censos originados en 1660 y 1675 y que, tras caer en mano de Martín de Llano, este los vendió al convento en 2 de mayo de 1675. Y como señala el documento por dhos dos censos, y sus corridos aplicaron al combento las tres partidas de tierra, dos en Arteagabeitia y una pequeña sobre las viñas de Arteaga de 759 estados en 11 de junio de 1703.

AZKUETA AZKUETA

Poseen una casa que con las tierras inmediatas fue parte de un censo También poseen 214 estados y un quarto de tierra compradas el 10 de marzo solicitado en 1665 a don Juan de Castaños y que pasó a manos del convento de 1755 a las Religiosas de san Josef de Bilbao. el 17 de septiembre de 1678.

BAGATZA BAGATZA

En Bagatza poseen 552 estados de tierra obtenidas en en el concurso - que formo Ygn de Uraga en 19 de diciembre de 1710 y [....] aplicadas a dhas caserias de Rajeta

BENGOLEA BENGOLEA

En Bengolea posee el convento algunos de sus bienes más valiosos pues es Desconocemos cuando se levantó una casa en Bengolea con sus tierras propietario de un molino que compro con la Ferreria y Presa. El molino de pan sembrar nuebamente fabricada donde antes fue cortijo o se adquirió el 9 de octubre de 1633, tomando posesión el 24 de dho mes y pajar pero la falta de noticias en los listados de principios del siglo XVIII nos año, tras lo cual la ferrería se deshizo. lleva a pensar que se construyó en la segunda mitad del mismo.

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ADQUISICIONES ANTERIORES A 1744 ADQUISICIONES POSTERIORES A 1744

BEURKO BEURKO

En Beurko tienen en lo llamado Cruzes 1110 estados de tierra que - fueron compradas el 13 de enero de 1739 a Martin de Ajagan y Maria Asensi de Arteagabeitia estando aplicadas a las caseria de Rajeta

BITORITXA BITORITXA

Todas las propiedades de Bitoritxa proceden de terrenos y propiedades cedi- - das al convento como medio para condonar deudas censales. No se recoge ninguna compra. Esta situación nos impide saber el momento concreto en que estas posesiones pasan a manos del monasterio. Todos los censos son fundados a favor del convento -o vendidos a este por sus beneficiarios originales- antes de 1744 pero desconocemos cuando se ejecutó el cobro de la deuda. El listado de aziendas de 1744 tampoco es demasiado explícito pues habla del sitio de la casa de Zenarruza [...] con todas las tierras pertenecientes a dha casa. Si aceptamos que todas las tierras pertenecientes a dha casa incluye todo lo recogido en el listado de 1808, deberíamos concluir que, en Bitoritxa, no se adquiere ninguna propiedad posteriormente a 1744. Procedencia de las propiedades: Las tierras de Bitoritxa se lograron por censos impagados. Las tres partidas de tierra y el sitio de la casa que llaman de Cenarruza procedían de un censo realizado sobre dicha casa el 23 de mayo de 1674 a favor de Pedro del Valle quien, posteriormente -el 7 de julio de 1676-, lo vendió al convento Junto a esta casa de la que se dice que es arruinada poseen otro arbolar pegante a la casa llamada de Cenarruza. El resto de tierras se van obteniendo de la misma manera. Algunos por censos solicitados directamente al convento, como el realizado el 4 de septiembre de 1665, y en el resto de casos por censos solicitados a otras personas y vendidos posteriormente al convento, cosa que ocurrió en dos casos, uno en 1653 -aun- que el censo procedía de 1630- y otro en 1675 -aunque procedía de 1664-

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BURCEÑA BURCEÑA

El monte con sus arbolares y tierra propia se formó principalmente en Sólo hay tres acciones puntuales posteriores a 1744, todas situadas en la la segunda mitad del siglo XVI más una ampliación realizada en 1698. Se hizo segunda mitad del siglo XVIII y ninguna en el siglo XIX: la compra del terreno mediante tres donaciones -una realizada por el conde Fernan Perez de Ayala llamado Marginchu en 1762, la reedificación de la Casa Grande en 1782 y la y otras dos en 1561 y 1566- dos donaciones o compras de 1570 y 1592 y una compra de la casa con horno en 1791. tardía compra de 1698 En este caso, por tanto, el método principal es la compra (2 casos) y la inver- El antosano -que incluye el propio antuzano, una casilla, la rentería y labor sión de capitales en obras (1 caso). y media de hombre en la viña grande- ubicado en el espacio que va desde la Procedencia de las propiedades: casa llamada de Burceña y que oy es de Lucas de Arana hasta el barco de El pequeño terreno de 85 estados de tierra llamado Burceña Marguinchu fue Tapia se formó entre 1541 y 1587 mediante una donación o compra -1541-, adquirido a Martín de Arana el 24 de mayo de 1761. cuatro compras realizadas en 1572, 1573, 1537 y 1587, un amojonamiento En torno a 1782 el convento decidió realizar la execucion de nueba plan- en 1551 y, finalmente, una partición de antuzanos llevada a cabo en 1572. ta de la casa grande de Burceña que, según se señala, ya estaba incluida En casi todas las compraventas participa Mari Sáenz de Burceña en la donación de Fernand Perez de Ayala y se compone de tres Una parte de la viña que llaman grande [...] sita en frente de la puerta viviendas con sus respectivos pertenecidos. de la Yglesia debe provenir de las escrituras anteriores, principalmente de la El 4 de diciembre de 1791 el convento compró una casa con su horno en labor y media de hombre en la viña grande que vendió Maria Saenz de este varrio de Burceña a don Josef de la Torre y doña Juana de Careaga. Burceña en 1573. A ello hemos de sumar tres compras realizadas por el monasterio en 1606, 1654 y 1695 por lo que es una propiedad que se define principalmente a lo largo del siglo XVII. Por su parte, el viñedo, sieve y una heredad en frente de la porteria -esta última compuesta por 40 labores de hombre, un manzanal y un pedazo de tierra- se conformaron mediante cuatro compras que realizó el monasterio en los años 1540 -dos compras-, 1574 y 1575. Fueron terrenos importantes para el monasterio pues los mismos frailes los cultivaban, sin ponerlo a renta como señala una nota del listado de propieda- des: todos los bienes raizes y viñedos arriba referidos han poseido por si los Religiosos de este convento haciendo las labores de su cuenta y utilizando de sus frutos para su sustento sin tenerlo en renta y se pone por lo tanto esta nota para mayor claridad. De los terrenos situados en Artabellacos se señala en 1808 que estan reduci- dos en el dia a heredades de pan sembrar y de consipte estas se hallan agregadas a varias casas que posee el convento. El cañaveral compuesto por 294 estados de tierra situado en Artavellacos -en la vega- pasó a formar parte del patrimonio del convento en 1698 tomándose como pago de 1554 rs de reditos debengados de dos censos solicitados en 1659 y 1669 al convento por Antonio de Zabalgoiti que sumaban 150 ducados. Para pagar esa deuda Antonio de Zabalgoiti y su mujer María Pérez de Cantarrana bendieron a este combento el cañaveral de Artabellacos y pagados los dhos 1544 rs con los dhos estados y otra partida de tierra. El que se denomina Llano en Artavellacos se componía de 909 estados que se obtuvieron con la adicción de diversos terrenos que vecinos de Barakaldo utili- zaron para pagar los réditos impagados de censos pedidos con antelación. Este proceso se produjo en las décadas centrales del siglo XVII, concretamen- te en los años 1642, 1654, 1654 y 1665. En uno de los casos de 1654, el censo original no se solicitó al convento sino a Juan de Llano y Josef de Larrea, habiendo pasado a manos del convento por la venta que le hizo de él Josefa de Llano, heredera de Juan de Llano.

GOIRI GOIRI

- En Goiri poseen una heredad que hace diez haces comprada a don Domingo de Zabalburu en febrero de 1789 y que fueron agregadas a las casas de Tapia

GOROSTIZA GOROSTIZA

En el barrio de Gorostiza, en el sitio llamado Arrizabala, poseen 812 - estados de tierra obtenidas en pago de un censo y sus corridos por con- curso que Domingo de Mesperuza formo en primero de octubre de 1714. No se señala cuando pasaron a manos del convento pero deben ser las mismas que se citan en los listados anteriores a 1744.

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IRAUREGI IRAUREGI

En Irauregi sabemos que la casería de Goikoetxea y sus pertenecidos se obtu- La única posesión que sabemos fehacientemente que pasa a manos del vieron entre 1693 y 1699. Una parte, la de 1693, se compró a través de con- convento después de 1744 es una partida de tierra que se utiliza para redimir curso de acreedores y la otra directamente a Pedro Francisco de Garaitondo. una serie de deudas procedentes de un censo que es vendido al convento en En el resto nos encontramos con una problemática similar a la observada en 1792. ***para observarla consultar el cuadro de adquisiciones anteriores a Bitoritxa. Desconocemos el momento exacto en que pasaron a poseer los 1744. terrenos que luego se agregaron a la casería de Goikoetxea. En dos casos puede que ocurriese antes de 1744 por lo que lo incluimos aquí ya que los censos están en manos del convento en 1622 y 1702 respectivamente. Lo mismo nos ocurre con los castañales. Existe la posibilidad, no obstante de estuviesen plantados en el monte madroñal perteneciente a la casería de Goikoetxea y que ya es mencionado en el listado de aziendas de 1744 por lo que también lo incluimos en este apartado. Procedencia de propiedades: En Irauregi se poseen dos castañales, uno en el sitio titulado Andacubia y el otro en el llamado Peña ancha. La posesión más importante es, no obstante, la casería llamada Goikoetxea que se adquirió en dos tandas. La primera participando directamente en el concurso que formo Antonio de Goicoechea y Maria de la Cavex su mujer, propietarios originales, en 23 de febrero de 1693 y la segunda adquiriéndo- selo el 28 de abril de 1699 al escribano Pedro Francisco de Garaitondo quien con anterioridad había comprado su parte en el mismo concurso. + El resto de terrenos que posesía el convento en Irauregi también se agregaron a dha casa de Goicoechea. Todos fueron obtenidos en satisfaccion y paga de tres censos y sus corridos. El primero tenía su origen en 1631 y fue vendido al convento por su detenta- dor, don Juan Francisco de Barambio, el 27 de julio de 1702. El segundo fue realizado a favor del convento de la Concepción de San Vicente de Abando en 1631 y fue vendido al convento de Burceña en 1792. El tercero, en cambio, se realizó directamente con el convento de Burceña y procedía de 1622.

KAREAGA KAREAGA

- En Kareaga poseen 1276 estados de tierra compradas el 29 de marzo de 1755 a Domingo de Barroeta y agregadas a las casas de Retuerto.

LANDABURU LANDABURU

En 1699 el convento pasó a poseer en Landaburu un buen número de parti- Tras 1744 se obtuvieron unas tierras ubicadas en el cerrado del caserío das de tierras que llegaron a sus manos para redimir deudas hipotecarias. Etxatxu destinadas a redimir una deuda hipotecaria. Años después, el En 1740 adquirirá diversos terrenos y frutales mediante concurso de acree- dueño de la casería Etxatxu permutó estas tierras por otras del mismo dores más dos compras, una de 1744 y otra de 1745 -que incluimos aquí tamaño que poseía fuera del cerrado de la casería. porque parece formar conjunto con la anterior y se realizó en enero de ese También se compraron unas tierras en el lugar de Solatxu. año-. Procedencia de las propiedades: Procedencia de las propiedades: Junto a la casa que llaman echachu posee 178 estados de tierra que pro- En Landaburu se poseen 1245 estados y tres quartos de estado con ceden del principal de 40 ducados de que el Lizdo don Phelipe de Lecubarri algunos frutales que se obtuvieron en parte en el concurso que otorgo escritura a favor de este convento en 10 de enero de 1652 formo don Francisco Xavier de Ugarte el siete de mayo de 1740 y en parte y del concurso que formo Sebastian de Arteagabeitia hijo de Josef de comprándoselo a otros particulares el 2 de diciembre de 1744 y el 25 de Arteagabeitia quien havia comprado la hacienda a dho Lecubarri. enero de 1745. Estos 178 estados de pan sembrar se encontraban en el cerrado de pare- Otras partidas de tierras proceden también de censos otorgados en 1616 y des de la casa de Echachu, dueño de la casería, quien poseía otros 1647 a favor monasterio y, por otro cuyo origen se remontaba a 1613 pero 178 estados de pan sembrar fuera de dhas paredespor lo que se que llegó a manos del convento el 17 de octubre de 1621. Todos estos censos decidió permutarlos el 8 de agosto de 1798. se tomaron en tierra en junio de 1699. Finalmente se señalan unas tierras compradas en el sitio llamado Solachu a doña Juana de Murga que impuso (un -tachado-) Fr Zeferino de Zurbito a favor de F. Zerapio Lopez Ballejo su sobrino quien percibe 180 rs de dhas heredades

LOIZAGA LOIZAGA

En el Barrio de Loizaga, en el sitio llamado la Vega, poseen 838 estados También poseen quatrocientos y diez estados de tierra de pan llebar de tierra compradas a Domingo de Sasia el 16 de abril de 1742 quien las que están agregadas a las casas de (Retuer-tachado-) Bengolea y fueron había adquirido meses antes -el 10 de enero- a Cosme del Barco. Están obtenidas en el concurso formado por Sebastian de Tillitu a 28 de novre de agregadas a las casas de Burceña. 1782

LURKIZAGA

Poseen en este barrio cinco pedazos de tierra agregadas a las casas de Retuerto -

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MESPERUZA MESPERUZA

- En Mesperuza se poseen 667 estados de tierra [...] agregadas a las casas de Burceña y compradas el 10 de marzo de 1755 al convento de sn Josef de Bilbao

MUNOA-LLANO MUNOA-LLANO

En el varrio de Munua poseen una viña que fue antes manzanal y se Los 983 estados arriba en Munua se obtuvieron en varias fases. 618 ½ esta- llama Yturricosoloa de la que únicamente se señala que ya consta en los dos se obtuvieron en el concurso formado por Martín de Zorroza el 17 de apeos de 1569 y que es manejada por los propios frailes del convento. agosto de 1750. Otros 252 estados se compraron en 1753 y otros 100 en A esta ancestral propiedad se le unen 1394 estados de tierras en las vegas de 1761 a Diego de Mella y Manuel de Lezama quienes los habían comprado Llano obtenidos en diciembre de 1697 de un concurso formado por Joanetin previamente en el concurso. de Llano quien incluyó en él un censo fechado en 12 de julio de 1616. Las dos heredades debieron ser compradas aunque no se especifica, estando agregadas a la casa grande de Burceña a excepción de las que maneja Josef de Escauriza. Otras propiedades de Llano proceden de permutas. Así, el dia 27 de agosto de 1803 permuto este convento con don Pedro Benito de Zubiaga ante Lorenzo de Abasolo dos heredades en el varrio de Llano de esta antei- glesia de 150 estados por otras tres piezas de medida de 300 azes que dio al combento dho Zubiaga en el mismo sitio

RETUERTO RETUERTO

Aunque el convento poseía algunos terrenos en Retuerto a principios del siglo Tras 1744 el convento sigue ampliando sus importantes propiedades en XVIII, el grueso de propiedades y haciendas del varrio de Retuerto se compra- Retuerto. El amplio número de tierras sembrables y labrables que se adquie- ron gracias a tres mil ducados que se redimieron, en una fecha cercana a ren, la adquisición de un molino, la compra de casas y la construcción de otras 1725 -no se especifica la fecha exacta-. a las que se agregan estas tierras parece evidenciar que Retuerto es una zona De esta manera, el convento decide invertir una importante cantidad de de alto valor agrario y, parece evidente, por tanto, que, a lo largo del siglo dinero en incrementar su patrimonio, de donde derivarán la mayor parte de XVIII, hay una política dirigida a adquirir el mayor número posible de propie- compras e inversiones realizadas antes de 1744. Todo serán comprado a dades en este lugar. excepción de un pequeño terreno que se adquirirá en un concurso de acree- Procedencia de las propiedades: dores. Los terrenos de Ansio se siguieron ampliando después de 1744. El hecho de invertir ese dinero en el barrio de Retuerto y el número y calidad Al terreno comprado en 1703 se debió agregar otro -probablemente colin- de esas propiedades nos hace suponer que esta era una zona muy valorada dante y de 551 ½ estados- adquirido a la Madre Comendadora y Religiosas por los frailes del convento. de sr Josef de Bilbao el 10 de marzo de 1755. Todo ello conformaban Procedencia de las propiedades: 2078 ½ estados de pan sembrar. El proceso de compra se inició en 1725 con la adquisición del molino de Un último terreno fue comprado en Ansio a Domingo Antonio de Perea el 25 Retuerto a Domingo de Cantarrana, Antonio de Sasia y compañeros. Dos años de mayo de 1789 y se componía de 2220 estados, agregados a varias casas después, en 1727, se decide invertir una parte en construir una gran casa de este convento en Retuerto. junto al molino, la denominada Casa Grande de Retuerto. Los terrenos situados en el sitio llamado Ybarreta en el varrio de La casa con su antusano y huerta de veinte y nuebe estados de Retuerto eran bastante más pequeños que los anteriores pues se componían tierra labrada catorce sin labrar y cinco robles fue comprada al P. Fr. únicamente de 550 estados de tierra de pan sembrar que fueron adqui- Josef de Uriarte el 28 de enero de 1734. También se adquirió una quarta rido a la Madre Comendadora y Religosas de san Josef de Bilbao el 10 de parte de casa a Cosme de Uriarte y Juana de Gorostiza el 21 de octubre de marzo de 1755. 1736. El 27 de enero de 1794 se compró mediante concurso formado por Domingo Los terrenos que poseían en Ansio -escrito Aisio y Ainsio- fueron adquiridos de Barroeta 813 estados […] y 304 ¼ […] en la huerta titulada progresivamente a lo largo del siglo XVIII. Antes de 1744 se compraron dos. Arcocha propia de la casa de Retuerto. El primer terreno -de 1029 estados- se adquirió el 9 de febrero de 1703 a El resto de heredades y tierras que les pertenecían en Retuerto fueron com- Doña María Josefa de Echabarria. El segundo terreno, compuesto por 498 pradas en las décadas finales del siglo XVIII. estados se adquirió al P. Fr. Josef de Uriarte en 28 de enero de 1734. Una heredad de 190 estados y otra de 112 que según se señala se hallan Los terrenos situados en el sitio llamado Cantarrana se componían de agregadas a las haziendas de Retuerto fueron compradas a Josef de 7915 ½ estados de tierra de sembrar que el convento compró a Jacinta Cantarrana y Maria de Castaños el 15 de septiembre de 1786. Una tierra de de Echabarria en cinco de marzo de 1726, agregándolas posteriormente a las 325 estados situada en la mies de Ybarreta en Retuerto fue adquirida a Josef casas de Retuerto. de Allende y Francisco de Castaños el 11 de febrero de 1788. Finalmente, Los terrenos del lugar de labastida en Retuerto se componían de 8939 otras dos heredades compuestas por 400 ¾ estados de tierra fueron com- estados de tierra y quince robles en tierra concejil fueron comprados prados a Josef de Cantarrana y Manuel de Castaños el 22 de julio de 1789 el 10 de junio de 1733 a don Nicolás de Monasterio y Salcedo aunque no se y también agregados a las casas de Retuerto tomó posesión de ellos hasta el 30 de junio de 1734. Por último, hemos de añadir uno de los pocos arbolares que mantiene el Todas estas tierras fueron agregadas a las mismas casas de Retuerto. convento en Barakaldo y que debieron ser adquiridos después de 1744. Se Detrás de la casa que fue de Francisco de Barañano se poseían 72 sitúan en una zona montuosa encima de Retuerto en el sitio llamado estados de tierra que fueron tomadas en el concurso que dho Fco formo Sabalencampo donde conservaban algunos castaños. en dos de agosto de 1738. También fueron agregadas a las mismas casas de Retuerto.

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ADQUISICIONES ANTERIORES A 1744 ADQUISICIONES POSTERIORES A 1744

SAN BARTOLOMÉ SAN BARTOLOMÉ

En San Bartolomé se posee dos mil quatrocientos y catorce estados de - tierra también procedentes de un censo de 1672 que fue vendido al conven- to el 7 de julio de 1676. Los frailes no conocían con exactitud el estado de estas tierras únicamente saben que existe en el varrio de san Bartholome una heredad [...] y es mui verosimil que las demas esten agregadas alguna casa de la comunidad... Tampoco podemos dilucidar con esta información cuando pasó a formar parte de las propiedades del convento pero, seguramente, son las mismas tierras mencionadas en el listado de 1744 por lo que se adquirirían antes de esta fecha.

TAPIA TAPIA

La casería y heredades de Tapia fueron adquiridas a sus anteriores dueños, El resto de propiedades, pertenecidos y dos casas, también son compras y sebastian de tapia y Antonia de Aresqueta, el 3 de agosto de 1601. debieron adquirirse posteriormente a 1744 si nos fijamos en el listado de ese año que no las menciona. A la casa de Tapia se le añadieron varios pertenecidos. También se señala que los frailes, en terrenos pertenecientes al caserío, hicieron edificar otras dos -se entiende que caserías- en ella misma para que sirbiesen para tres ynqui- linos. Otra de las casas que el convento poseía en Tapia fue adquirida mucho tiempo después, el 3 de septiembre de 1790 a las monjas de San Josef de Bilbao

TAPIA- BARCO DE PASAJE

Barco de pasaje (este apartado viene tachado entero). Corresponde a - este combento una accion del Barco de Tapia de Pasaje de la banda de Zorroza de un memorial tiempo a esta parte en virtud de la donacion de Fernan Perez de Ayala y otros documentos relativos a el otorgados ante Ynigo (Antonio -tachado-) de Larrazabal con varios particula- res y cobra por dha accion sacandose a remate unos años mas y otros menos y en la presente epoca cobra 178 rs y 26 mrs en el total de 166 ducados en que se remato para dos años y debe el actual arrendatario Ygnacio de Tellitu para el año pasado de 1808, 73 rs y 28 mrs y debe la presente que cumplira por el mes de octubre...

TEJERA TEJERA

En Texera se poseen dos casas que, según la documentación, están compren- - didas en los terrenos de la donacion echa a este convento por Fernan Perez de Ayala.

TELLITU TELLITU

En Tellitu -Tillitu- se posee un sitio de casa transformado en heredad y agre- - gado a las haciendas de Retuerto y que formaba parte de un censo dado a favor de Martin de Llano en 1671 y vendido al convento el 2 de mayo de ese año.

URKULLU URKULLU

- En el barrio de Urkullu poseen unas tierras que proceden del capital de 50 ducados y corridos debengados de un censo de 12 de julio de 1637 a favor de Antonio de Yruaregui quien lo vendió a Juan de Barrena en 1642 siendo un descendiente suyo, Don Juan Bauptista de Barrena quien, viéndose sin herederos, lo vendió al convento el 9 de abril de 1767. También posee el convento en Urkullu uno de los pocos arbolares que man- tiene situado junto a unas tierras pertenecientes al convento y arrimados a las de Domingo de Cataños.

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VALLEJO VALLEJO

En Vallejo el convento posee una casa con sus tierras obtenidas de diversas - compras a las relixiosas de San Josef de Bilbao, de la ejecución de diversas hipotecas, una de 1663, otra de 1667 y una última de 1669 pero que pasó a manos del convento el 2 de mayo de 1675 y, finalmente, por una permuta con Juan de Urcullu, nieto del antiguo poseedor de la casa, de 2136 estados de tierra en el cerrado de dha casa, confesando ser todo del convento en escritura otorgada en 16 de junio de 1732. En el mismo barrio poseen 980 estados en el sitio llamado Otabarsa y otros 999 en lo conocido estricamente como Ballejo. Se obtuvieron en el concurso que formo Francisco de Barañano en dos de agosto de 1738 y están agrega- das a las casas de Ballejo y la texera

ZUBILETA-GOIKOETXEA ZUBILETA-GOIKOETXEA

Como señala muy claramente la documentación le corresponde a este con- - vento un pedazo de monte en el varrio o sitio llamado en lo antiguo Goicoechea que antes estubo reducido a tierra de pan sembrar con un sitio de casa y es arriba del varrio de Zubileta en donde dho convento tiene plan- tados varios arboles. Tanto la casería como el pedazo de monte, la tierra de pan sembrar y los árboles pasaron a manos del convento el 4 de mayo de 1741 tras hacer execucion de una hipoteca procedente de un censo hecho a favor del conven- to el 13 de julio de 1682 por los propietarios del momento Josef de Zorroza y Tapia y María Andresa de Mesperuza.

PROPIEDADES FUERA DE BARAKALDO

ADQUISICIONES ANTERIORES A 1744 ADQUISICIONES POSTERIORES A 1744

ABANTO ABANTO

El convento poseía unas pocas tierras procedentes del concurso que forma- Desde 1768, en San Pedro de Abanto poseen 989 estados de tierra proceden- ron Lorenzo y Josefa del Puerto Padre e hija en 1711. tes de un censo de 1739 realizado a favor de don Juan Manuel Fernández y el Casal quien el 25 de julio de 1757 lo vendió a este convento. A esto se unen otras partidas de tierra procedentes de otro oncurso que formado de nuevo por Lorenzo y Josefa del Puerto, en esta ocasión en 1759.

ERANDIO-BERANGO ERANDIO-BERANGO

- En Erandio poseen Erandio 800 ducados de censo los 400 contra las casas de Yturriaga de arriba y Luquetegui notorias en Berango y los otros 400 contra la casa de Renteria notoria en Erandio. Así, como consta de la escritura de cesion que hizo don Francisco Manuel de Ugarte a favor de este convento en seis de julio de 1783 en testimonio de Alexo de Amezgaray escribano de la merindad de Uribe para estos censos se hallan aplicadas a esta comunidad varias tierras

LEIOA LEIOA

- El 3 de abril de 1794 fueron adjudicadas al convento 4965 ¾ estados de tierra heredad en la titulada Aldapasolo pertenecientes a la casa de Arechabaleta, ubicada en la anteiglesia de Lejona.

ZORROTZA ZORROTZA

Posee el convento tres partidas de tierra que por los capitales y corridos de - censos dados a favor del convento en 1653, 1667 y 1688 se aplicaron al convento. Procedentes del concurso que formo Martin de Lezama en quatro de mayo de 1721 son los 369 ¾ estados en el sitio llamado Carranza

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10.2. Ingresos

Los ingresos siguen una línea continuista respecto a lo que ocurría a finales del siglo XVIII. Siguen en activo los censos y memorias de misas así como algunas inversiones.

10.2.1. Censos en activo en 1808

CENSOS EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX Y ÉPOCA DESDE LA QUE PERTENECEN AL CONVENTO DOCUMENTACIÓN PROVENIENTE DEL SIGLO XIX Censos bajo propiedad del Censos bajo propiedad del con- Censos fundados en el siglo XVII pero Censos bajo propiedad del con- convento desde el siglo XVI vento desde el siglo XVII bajo propiedad del convento desde el vento desde el siglo XVIII -censos propios o comprados- siglo XVIII por cesión o compra -censos propios o comprados- 5 de agosto de 1703 14 de mayo de 1682 6 de abril de 1585 21 de marzo de 1600. 14 de mayo de 1710. Vendido al convento el 15 de abril de 1741 Vendida la mitad de los censos al con- vento el 13 de febrero de 1758 6 de agosto de 1642 24 de junio de 1616 26 de diciembre de 1711 Vendido al convento el 3 de diciembre de 1728 -1ª. 25 de marzo de 1622. Vendida al -1ª. 14 de abril de 1674. convento el 12 de septiembre de 1635 -2ª. 3 de mayo de 1644. Vendido al con- 5 de agosto de 1725. -2ª. 4 de septiembre de 1665. Vendido vento el 7 de diceimbre de 1726 Vendido al convento el 17 de enero de al convento el 9 de agosto de 1617 -3ª. 9 de agosto de 1666 1768 tras pasar por varios dueños -3ª. 12 de mayo de 1612. Vendido al -4ª. 3 de enero de 1769 convento el 9 de agosto de 1617 4 de septiembre de 1665. 7 de enero de 1640 Vendido al convento 9 de sptiembre de 25 de agosto de 1726 1743 -1º.4 de febrero de 1641. 4 de septiembre de 1665. -2º fecha desconocida. Reconocido el Vendido al convento 9 de sptiembre de 9 de julio de 1733 30 de mayo de 1688. 1743 -1ª. 30 de enero de 1659. Pasó al convento 28 de octubre de 1643 el 10 de junio de 1731 31 de julio de 1708 -2ª. 19 de enero de 1735. Vendido al con- vento el 3 de enero de 1736 -1ª. 14 de abril de 1674. -1ª. 30 de agosto de 1686 -2ª. 3 de mayo de 1644. Vendido al -2ª. 25 de septiembre de 1703 convento el 7 de diceimbre de 1726 26 de noviembre de 1742 Comprado por este convento el 6 de agosto -3ª. 9 de agosto de 1666 de 1743 -4ª. 3 de enero de 1769 -1ª. 17 de enero de 1659. Vendido al 12 de julio de 1637 14 de diciembre de 1788 convento el 28 de septiembre de 1659 Vendido al convento el 9 de abril de 1767 -2ª. 14 de julio de 1669 15 de junio de 1748. Lo compró el 14 de mayo de 1662. convento el 6 de julio de 1758 29 de febrero de 1664 - -1ª. 5 de abril de 1706. 23 de enero 4 de septiembre de 1665 de 1757 se vendió al convento -2ª. 7 de noviembre de 1774 8 de octubre de 1643. 18 de noviembre de 1761 21 de mayo de 1666. Cedido al con- 4 de octubre de 1764 vento el 29 de abril de 1692 -1. 18 de noviembre de 1719. Vendido al convento el 3 de noviembre de 8 de marzo de 1672. 1726 -2. 13 de noviembre de 1663 -3. 23 de enero de 1770 -1ª. 6 de julio de 1682 -2ª. 7 d agosto de 1763 2 de enero de 1797 -3ª. 10 de marzo de 1764 -1º. 13 de marzo de 1689 17 de marzo de 1745 -2ª. 17 de octubre de 1662

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CENSOS EN ACTIVO EN EL SIGLO XIX Y ÉPOCA DESDE LA QUE PERTENECEN AL CONVENTO DOCUMENTACIÓN PROVENIENTE DEL SIGLO XIX Censos bajo propiedad del Censos bajo propiedad del con- Censos fundados en el siglo XVII pero Censos bajo propiedad del con- convento desde el siglo XVI vento desde el siglo XVII bajo propiedad del convento desde el vento desde el siglo XVIII -censos propios o comprados- siglo XVIII por cesión o compra -censos propios o comprados- 24 de junio de 1697. 15 de marzo de 1773 7 de febrero de 1674. Vendido al con- 22 de enero de 1775 vento el 21 de diciembre de 1674 11 de noviembre de 1616 18 de enero de 1780 22 de noviembre de 1659 Después de pasar por otros propieta- - rios lo vendieron al convento el 19 de abril de 1667

25 de septiembre de 1739 22 de febrero de 1769 8 de diciembre de 1784 28 de diciembre de 1786 17 de marzo de 1758. Vendido al convento en 1783 6 de julio de 1783. Vendido al conven- to 21 de octubre de 1778. Fue vendido al convento 31 de octubre de 1778. Fue vendido al convento

21 de enero de 1787 -1. 10 de abril de 1756. -2. 10 de mayo de 1736 Vendidos al convento 25 de marzo de 1792

30 de julio de 1773 30 de noviembre de 1775 Se vendió al convento el 15 de diciem- bre de 1764 8 de febrero de 1653 comprado por el convento el 2 de mayo de 1663 13 de enero de 1776 14 de enero de 1776 13 de julio de 1776 25 de mayo de 1771 18 de enero de 1771. El censo fue vendido al convento 11 de enero de 1777 22 de noviembre de 1722 2 de junio de 1784 - 20 de octubre de 1790 14 de noviembre de 1789 2 de enero de 1797

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10.2.2. Memorias y misas perpétuas en activo

Razon de todas las memorias y misas perpetuas que tiene de carga este convento de Burceña y estado de las fincas y producto anual que perciben por ellas Seis misas cantadas y oficiadas en el coro y responso cantado sobre su tumba con la limosna de ochenta Ilustre caballero Ochoa de Salazar fanegas o 130 ducados Doña Sancha de Guevara Una misa rezada en cada semana. *** Don Cosme de Mazarredo 66 misas rezadas y por limosna 198 rs. Está al día en pagos Dos misas rezadas todos los días del año exeptuando nueve días de festividades en que serán cantadas. De Doña Juana de Orellana limosna 1500 rs (al presente sólo rinde 1000 rs) 930 ducados una misa rezada todos los lunes del año y 14 misas cantadas con ministros, vigilia y responso Martín de Llano cantado en su capilla 100 ducados 14 misas rezadas Una misa cantada todos los sábados del año con responso cantado en su capilla con 200 ducados de princi- Diego de Llano pal, con los que dotó también la luminaria del santísimo 200 ducados de principal 20 misas rezadas y cuatro cantadas y diaconadas con responso en su capilla y una Diego de Llano (otro) de las cuatro con nocturno por toda la comunidad Todo lo de los Llano redituaba en origen 1430 rs pero, debido a varias causas, en la actualidad sólo produ- cen 236 rs Misa de los difuntos cantada de todos los lunes del año y cuatro misas rezadas cada semana con 2000 duca- Almirante don Juan de Castaños dos de principal en varios censos, menos 200 ducados que se le adjudicaron el convento en concurso. Una parte reditúa al 1,5% y 200 ducados al 3% Misas mayores conventuales de todos los días festivos con el principal de 17600 rs. No percibe nada la Doña Antonia de Basterrechea comunidad porque se gastaron en arreglar el coro, hacer el órgano y redimir al gunos censos Sus testamentarios dotaron dos nocturnos cantados, con misa y responso cantado por toda la comunidad. María de Orrantia También doe misas erzadas los primeros domingos de todos los meses con elprincipal de 1000 ducados que se dieron en un censo. No se cobra nada porque la finca en censo está en concurso. María Ybañez de Arezqueta Tres misas cantadas con responso end ias señalados. Para ello cedió unas tierras que reditúan 16 rs Cuatro misas cantadas con responso con la limosna de cuarta y cuatro reales anuales que pagan sus herede- Martín de Barrueta ros Cinco misas con ministros y responso en días señalados con 50 ducados de principal. Se cobran 16,5 rs Martín de Alonsotegui anualmente Cinco misas cantadas con ministros y responso los días señalados. Se dotó con 50 ducados y cobran anual- Domingo de Allende mente 16,5 rs Miguel de Echandia Tres misas rezadas cada año con 100 ducados. Se cobran 16,5 rs Diego de Hostendi y Antonio de Gallartu Dos misas cantadas cada año. Se dotó con 50 ducados y cobran anualmente 16,5 rs María de Urioste Dos misas cantadas cada año. Se dotó con 50 ducados y cobran anualmente 16,5 rs Francisca de Olaso Seis misas cantadas con ministros y responso. Dotado con 100 ducados de principal. Se cobran 30 rs María de Barrueta Seis misas dotadas con 200 ducados de principal. Se cobran 66 rs Domingo de Garicochea Una misa cantada cada año. Dotada con 20 ducados de principal. Se cobra lo que corresponde María Pérez de Yturriaga Cuatro misas cantadas cada año. Dotada con 100 ducados. Se cobran 30 rs María de Arteagabeitia Tres misas cantadas cada año. Dotadas con 30 ducados de principal. Se cobra al 3% Doña Josepha de Tellaeche Dos misas rezadas los lunes primeros de cada mes. Dotada con 1300 rs. Se paga 275 rs Magadalena de Goicoechea Tres misas cantadas con ministros y responso cada año. Se cobra al 3% María Pérez de Vitoricha Una misa cantada cada año. Se cobran 3 rs en el barco de Tapia Antón Pérez de Coscojales Una misa cantada cada año. Se cobran 2 rs y 25 mrs en el barco de Tapia Thomas de Zorroza Una misa cantada cada año con 187 mrs en el barco de Tapia Pedro Ortiz de Sorroza Una misa cantada cada año con 5 rs y medio anuales sobre el barco de Tapia Juan de Nafarrondo Una misa cantada cada año con 4 rs al año en el barco de Tapia Pedro Valsa y su mujer Dos misas, una cantada y otra rezada ca año. Con 115 mrs sobre el barco de Tapia Ynigo de Larrazabal Una misa rezada con año con 115 mrs en el barco de Tapia Domingo de la Torre Una misa cantada cada ño con 4 rs en el barco de Tapia Domingo de Veitia Una misa cantada con ministro y responso con tres rs anuales cada año en el barco de Tapia Domingo de Sasia y María Santos de Allende Cinco misas rezadas cada año. Se cobran 33 reales Pedro de Zavalla y Ysabel de Retuerto Cinco misas cantadas cada año. Se cobran 16,5 rs Theresa de Aranguren Una misa cantada con ministros, vigilia y responso. Se cobran 16 rs. Se dotó con 50 ducados Francisco de Linaza Diez misas cantadas cada año con 100 ducados de principal. Se cobran 33 rs Almirante don Juan de Salazar Misas conventuales con 330 duados según el último convenio del Salazar con la comunidad. Se cobran cien reales Antonio de Susunaga Dotó la Misa del Gallo con el principal de diez ducados. Se consumieron en obra del convento. Lucas de Saldariaga Dotó una memoria perpetua de misas, no cosnta cuantas. 200 ducados de principal Pedro de Escauriza Dos miasas cantadas con ministros y responso. Dotó con 5602 maravedís Domingo de Urtusaustegui como heredero de doña Una misa cantada. Dotada con 50 ducados de principal. Se cobra 16,5 rs Melchora de la Quadra

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Razon de todas las memorias y misas perpetuas que tiene de carga este convento de Burceña y estado de las fincas y producto anual que perciben por ellas Cuatro misas cantadas cada año. Dotada con 75 ducados y 12 reales y medio. Lope Saenz de Anuncibay Cuatro misas cantadas en el altar de santa Catahlina, pagado con libertad de pasaje en el barco de Beurko del que era dueño para todos los relixiosos y criadas del convento. Esto se estima más o menos en 20 rs al año Cinco misas cantadas cada año, cuatro de ellas diaconadas, la otra sin esta solemnidad. Dotada con 24 duca- Martín de Escauriza Thellaeche dos de principal. No se cobra nada. María Conzepcion de Olaso Cinco misas al año. Dotado con 50 ducados de principal. Se cobran 16,5 rs Memoria de doce misas rezadas por el alma de sor María Bauptista de Urrutia. Se tomó de tierras que valían Convento de Nra Sras Relixiosas de San Joseph 100 ducados. No se tiene memoria de las tierras Don Juan del Barco y doña Marina de Aldecoa, su Memoria de trece misas rezadas. Dotado con 100 ducados. Se cobra 16,5 rs mujer Pedro de Zabalgoiti Dos misas cantadas. Dotadas con 20 ducados que se tomaron en tierra. Se cobran dos rs Domingo de Barrueta Tres misas rezadas. Dotadas con 25 ducados. Se cobran 8 rs y quartillo Una memoria de misasa cantadas y rezadas. Las cantadas producen 16 rs y las rezadas 6 rs y medio. Dotadas Don Juan Martínez de Aguirre con 1000 ducados que se empleó en la compra de la casa de Tapia. Réditos anuales 165 rs. Memoria de misas cantadas y rezadas sin expresar cuantas sin expresar cuantas ni qué dispendio pero que Doña Clara de Ugarte, su mujer serían unos 99 reales anuales. María Juan de de Landaburu Ocho misas cada año, seis cantadas y dos rezadas. Dotadas con 50 ducados. Se cobran 16,5 rs Martínde Olaso Seis misas cantadas. Dotadas con 50 ducados de principal. Se cobran 16,5 rs Martín de Zavalla Dotó la misa del Gallo con 50 ducados. Se cobran 16,5 rs Theresa de Labrostegui Tres misas cantadas. Dotadas con 30 ducados que se tomó en tierra y reditúa 4,5 rs Martín de Alosotegui Memoria de misas. Dotado con 50 ducados. Se cobran 16,5 rs Doña María de Aperribai Tres misas cantadas. Dotadas con 30 ducados. No hay razón de este capital Balthasar de Tapia Memoria de misas perpetuas. Dotadas con 26 ducados. No se cobra nada. Theresa de Uriarte Doce misas rezadas los doce primeros lunes de cada mes. Dotadas con 200 ducados. Se cobran 66 rs. Juan de la Cabex Tres misas cantadas. Dotadas con 30 ducados. Se cobran 9 rs Domingo de Barrueta Tres misas. Dotadas con 20 ducados. Se cobran seis reales Sabina Bauptista, natural de Toledo Una misa cantada. Dotada con 200 ducados. Este capital se perdió Martín de Barrueta Seis misas rezadas. Dotadas con 100 ducados. Se cobran 33 rs Domingo de Mesperuza Diez misas rezadas. Cotadas con 100 ducados. Se cobran 33 rs Vizente de Thellitu Tres misas cantadas. Dotadas con 25 ducados. No hay razón de este capital Sor Francisca de San Miguel Relixiosa de la Orden Ocho misas rezadas. Dotadas con 60 ducados. Se cobran 19,5 reales en Santurce Pedro de Landa Once misas cantadas con ministros y responso. Dotada con 100 ducados.Se cobran 33 rs San Juan de Olloqui y su mujer Tres misas cantadas. Dotadas con 100 ducados. Se cobrn 16,5 rs Martín y Juan de Garicoechea Tres misas cantadas. Dotadas con 100 ducados. Se cobran 9 rs Domingo de Barañano Cinco misas. Dotadas con 50 ducados. Se tomó en tierras. Se cobra 8 reales y quartillo Una misa cantada con ministros, día de la Asumpzion de Nra Sra sobre el molino de Escauriza que se vendió Doña Theresa de Escauriza y no hay razón en qué se impuso o qué se hizo del producto Misa conventual del dia del Patriarca San Joseph con sermón y escribano patente y a la tarde completas can- tadas y mas un nocturno y misa diaconada, víspera de Sn Agn Dos misas rezdas entre año. Doña Agustina de Guerra Cedió a la comunidad una casa de alto abajo en Bilbao la Vieja, en cuyos reparos gastó la comunidad 14000 rs para luego venderla en 24000 rs,, de los que 12000 rs se utilizaron para redimir un ceso y el resto se impuso a 2,5% y el remanente a 3% Don Diego de Llano Misa cantada día de Santiago Apostol. Paga la casa de Llano anualmente 4 rs Balthasar de Tapia Una memoria de misas sin decir cuantas Doña Mariana de Amezaga Cuatro misas cantadas Francisco de Escabroza Una misa cantada Antonio de Aranguren Cuatro misas rezadas Pedro de Sorroza Una misa cantada Domingo de Landaburu Diez misas cantadas Pedro de Retuerto Tres misas cantadas Yñigo de Sorroza Una misa cantada Vizente de Aranguren Dos misas cantadas Matheo de Tellitu Dos misas rezadas Melchor de Aranguren Una misa rezada Nicolas de Monasterio capitan de dragones del reximiento de Sagunto Balthasar de Tapia Una memoria de misas sin decir cuantas

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10.3. Los últimos años del convento. Su Ante este panorama, la situación para los conventos en gene- desaparición ral y para el de Burceña en particular es dramática. Para poner orden, el 21 de febrero de 1816. Fr. Joaquín de A partir de 1808 comenzará la debacle del convento. La docu- Espina, Provincial de Castilla, solicita un estado exacto de todos mentación señala como las tropas de Napoleón han dejado maltre- los enseres alajas muebles y demas cosas existentes en chos muchos conventos e iglesias, robando y quemando propieda- los conventos al tiempo de la invasion de los franceses y des de todo tipo y destruyendo documentación que probaba la de los que se haya recobrado despues, de los que se haya gastado propiedad sobre distintas tierras y bienes muebles. y con que motivo, de los que haya perecido extraviado y La situación es caótica para el conjunto del reino y los conven- destruido de qualquier manera y si han sido culpables los P.P. tos son uno más de los afectados por la invasión francesa, por las Comendadores o presidentes de entonces en los desfalcos que guerras nacidas en torno a ella y por la pésima situación económi- haya padecido los conventos documentado todo en la forma ca del reino. correspondiente oiendo a las partes sus descargos160 El propio rey, aún señalando que “…Sabe el REY y no sin Pero la decadencia de los conventos por la Guerra de la amargura de su alma religiosa, el lamentable estado de todos los Independencia es tan evidente que tan sólo cinco meses después conventos y monasterios de su reino…” solicita “…despues de las de la anterior resolución, el Provincial de Castilla ordena medidas mas detenidas consideraciones ha creido que si todos los conven- drásticas de ahorro, entre las que también se incluye alguna relati- tos y monasterios de la peninsula e islas adyacentes acuerdan, va a la moralidad, un tanto relajada con los últimos acontecimien- como lo espera, consignar a favor del erario por una vez la décima tos. Son los siguientes:161 del producto anual de sus actuales bienes y rentas, no incluyendo en ella lo preciso para el mantenimiento y decoro del culto…”.159 160 Vol III: 471 159 Vol III: 458 161 Vol III: 476

Figura 5. Imagen lateral de la parroquia de Burceña. En el último tramo, en el presbiterio, se observa en el muro la huella de un arco que corresponde al arco de acceso por el que se accedía, desde la iglesia del monasterio, a la capilla de los Llano. Esta capilla, sobre la que se edificó la actual parroquia, es el último resto arquitectónico que sobrevive del monasterio.

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-el numero de los extraordinarios que acostumbraban darse en guerras carlistas, y lo que la invasión francesa no pudo lograr, ciertos dias solemnes del año tanto al medio dia como por la noche sucedió. En 1836, acontanadas las tropas dentro del convento y en quede reducido a uno solo y esto solo al mediodia exceptuando plena batalla de Lutxana, el monasterio será incendiado, entrando dias de nro pe nra me y pasquas en cuios dias se dara tambien por en un estado de decrepitud que llevará a su cierre, su venta y a su la noche. definitiva desaparición. -Y teniendo como tenemos por un gasto superfluo dar a la comunidad dulces y arroz en ciertos dias del año desde ahora prohibimos que se den semejantes postres y abolimos una costum- BIBLIOGRAFÍA bre que solo puede producir expensas inutiles. -Ygualmente proibimos a todo prelado local que se singularize AGUIRRE GANDARIAS, Sabino [...] deviendose contentar con solo aquella comida que se sirve 1986 Las dos primeras crónicas de Vizcaya, Bizkaiko Aurrezki cada relixioso [...] pero le permitimos que se le abonen los gastos Kutxa/Caja de Ahorros Vizcaína, Bilbao de correo, limpieza de ropas y dos tareas anuales de chocolate. -Yten encargamos a todo prelado local [...] y le mandamos con 1994 Lope García de Salazar. El primer historiador de Bizkaia toda la autoridad de nro oficio observe con el mayor escrupulo (1399-1476), Bizkaiko Foru Aldundia/Diputación Foral de quanto se dispone en el lugar citado. Bizkaia, Bilbao -Prohibimos [...] a todo Relixioso qualesquiera que sea su ÁLVAREZ CASANUEVA, Ana Isabel; SIMÓN GUERRERO, graduacion que salga solo tanto por la tarde como por la mañana Pedro: a no ser que a ello obligue la necesidad de auxiliar a algun mori- 2015 “El monasterio de Burceña. Orígenes, fundación y desarro- bundo o intervenga alguna otra circunstancia llo”, en K-Barakaldo aldizkaria, nº 2, págs. 8-25. Esta situación debió obligar a los religiosos a pedir dinero en Ayuntamiento de Barakaldo/CIHMA, 2015 préstamo como vemos en 1814 y 1815. En el primer año Josef Ygnacio BAÑALES GARCÍA, Goio: de Zalvidea confiesa haver recivido del P. Presidente y Comunidad de 1997 Mayorazgos de la villa de Portugalete. Librería San Burceña seis mil quatrocientos rs los mismos que mi difunto padre Antonio-Ayuntamiento de Portugalete havia prestado a la referida comunidad162 y en el segundo, José María de Escauriza, en nombre de su madre doña Josefa de Galindez dice 1999 Mayorazgos de Barakaldo. Librería San Antonio- Recivi del P.Fr. Joaquín de Espina presidente del convento de Burceña Ayuntamiento de Barakaldo quatro mil rs vn los mismos que mi difunto marido don Pedro de 2007 Toponimia histórica de Barakaldo. Librería San Antonio, Escauriza havia prestado a la referida comunidad163 Euskaltzaindia, Ayuntamiento de Barakaldo La situación del convento de Burceña debía ser tan desespera- 2008 Blog historia de Somorrostro: http://somo.blogcindario. da que el 25 de diciembre de 1820 hay un primer intento de com/ extinción del convento ante el que el ayuntamiento eleva una carta 2015 “Descripción de los libros conservados del Monaterio de de queja164 señalando que ocasiona graves e irreparables perjuicios Burceña y una visión de la toponimia recogida en ellos”, al vecindario para que tomando en consideracion V.M. su respetuo- en K-Barakaldo aldizkaria, nº 2, págs. 44-61. Ayuntamiento sa esposicion se sirva dar por nulo el espresado decreto o suspen- de Barakaldo/CIHMA, 2015 der todo sus efectos hasta que el congreso nacional inmediato haga la aclaratoria. Además defiende que No puede dudarse que BARRIO MARRO, Javier: aquella comunidad es unica en la parroquia que con los individuos 2003 “Barakaldo en el Antiguo Régimen: modos de vida (el que han sido destinados en la provincia para el xxercio de las escribano Santos Vélez de Guevara y el Barakaldo de funciones de su ministerio compone los doce ordenados in sacris 1650)”, en Arbela, nº 33, págs 5-15. Ayuntamiento de que señala el decreto de las cortes que esperaba otros dos sacer- Barakaldo/Berritzegune 04, 2003 dotes con las licencias necesarias que ademas tiene cinco filosofos 2009 Introducción a un estudio histórico y patrimonial de las profesos que no esta ubicada en despoblado y que es de extraor- ferrerías de Las Encartaciones. Museo de Las Encartaciones- dinaria utilidad. Y por último indica que la parroquia de Varacaldo Juntas Generales de Bizkaia es de la mas po¿bladas? Y de maior extension que se conosca en 2015 “El monasterio de Burceña (Barakaldo). Una visión de su Vizcia la mas xxtada de parte espiritual y de instrucción en la historia a través de sus propiedades. S. XV-XIX”, en juventud el convento suprimido tenia escuela publica y gratuita K-Barakaldo aldizkaria, nº 2, págs. 26-43. Ayuntamiento filosofia y primeras letras que mandaba en todos festivos cuatro de Barakaldo/CIHMA, 2015 individuos a diferentes capillas para xxx rasen el sacrificio de la misa e instruiesen en la doctrina christiana. CASTILLO, DANIEL: Parece que las reclamaciones del ayuntamiento tuvieron éxito 2001 “Lugares significativos de la historia de Barakaldo”, en pues años después seguía habiendo religiosos.165 Pero llegaron las Arbela, nº 29, págs. 34-51. Ayuntamiento de Barakaldo/ Berritzegune 04, 2001 162 Vol III: 452 CATALÁN MARTÍNEZ, Elena: 163 Vol III: 455 2000 El precio del purgatorio. Los ingresos del clero vasco en la 164 Vol III: 525 Edad Moderna. Universidad del País Vasco 165 El documento más moderno es del 7 de mayo de 1832. Vol IV

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DOMÍNGUEZ-BALLESTEROS, Eder; SÁNCHEZ ZUFIAURRE, LUENGAS OTAOLA, Vicente: Leandro: 1992 La tierra y provincia de Ayala 2018 “Resultado de la excavación arqueológica del convento MAÑARICUA, Andrés: mercedario de Burceña, Barakaldo”, en K-Barakaldo aldi- 1956 El convento mercedario de Burceña, en: Boletín de la Real zkaria, nº 4, págs. 44-59. Ayuntamiento de Barakaldo/ Sociedad Vascongada de Amigos del País 12 (1956) 297- CIHMA, 2015 309 ECHAVARREN VILLATE, Javier: OLABUENAGA ORNÉS, Mitxel: 2007 Burtzeña Barakaldo. Ayer y hoy 2011-… -Blog historia de Barakaldo: http://ezagutubarakaldo. IBÁÑEZ, Maite: net/es/ 1994 Barakaldo: estudio histórico-artístico, Diputación Foral de SIMÓN GUERRERO, Pedro: Bizkaia, Bilbao 2001 San Vicente de Barakaldo. Fundación Bilbao Bizkaia Kutxa ITURRIZA ZABALA, José Ramón de: Fundazioa. Bilbao 1800 Historia General de Vizcaya y epítome de Las Encartaciones VV.AA. (reedición de 1967), Colección “Fuentes para la historia de 1997/1998 Seminario de historia de Barakaldo. Ayuntamiento de Vizcaya” Barakaldo, Gobierno Vasco, Cop de Barakaldo LABAYRU, ESTANISLAO JAIME, 1968-1974 (1ª ed. 1895-1903) Compendio de la historia de Bizcaya, Editorial “La Gran Enciclopedia Vasca”

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Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 185-198 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

EL MONASTERIO MERCEDARIO DE BURTZEÑA

The Mercedarian Monastery of Burtzeña

Eder Domínguez-Ballesteros1 Leandro Sánchez Zufiaurre2 Maite Iris García-Collado3

Palabras clave: Monasterio, Burtzeña, Mercedarios, Época Moderna, Barakaldo. Keywords: monastery, Burtzeña, Mercedarian Order, Modern Age, Barakaldo. Gako-hitzak: Monasterioa, Burtzeña, mesedetakoak, Aro Modernoa, Barakaldo.

RESUMEN

El Monasterio de Burtzeña fue fundado en 1432 y estuvo activo durante más de 400 años. Durante esos años la economía y el poder que ostentó fue variable, hasta que en 1836, durante la primera guerra Carlista fue destruido. Cabe destacar la construcción de un templo durante el siglo XV, junto al monasterio, en el interior del cual, hemos documentado 50 sepulturas.

SUMMARY

The Monastery of Burtzeña was founded in 1432 and was active for more than 400 years. During those years its economy and power was variable, until 1836, when it was destroyed during the first Carlist war. It should be noted the construction of a temple during the fifte- enth century, next to the monastery, inside which, we have documented 50 graves.

LABURPENA

Burtzeñako Monasterioa 1432an sortu zen eta 400 urte baino gehiago jardunean egon zen. Urte haietan, bere ekonomia eta boterea aldakorra izan zen, 1836. urtean, lehen Karlistaldian, suntsitu egin zen arte. Azpimarratu behar da XV. mendean tenplu bat eraiki zela, monasterioaren ondoan, eta horren barruan, 50 hilobi dokumentatu ditugu.

1 Qark Arqueologia S.L. Calle Dulzaina 10, 01006 Vitoria-Gasteiz. [email protected] 2 Qark Arqueologia S.L. Calle Dulzaina 10, 01006 Vitoria-Gasteiz. [email protected] 3 Qark Arqueologia S.L. Calle Dulzaina 10, 01006 Vitoria-Gasteiz. [email protected]

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1. INTRODUCCIÓN (Ibáñez 1994); que actualmente ocupa parte de la plaza. La prime- ra información arqueológica la obtuvimos, precisamente, tras el Burtzeña se encuentra en la zona sur del término municipal de análisis del muro sur de la Iglesia actual, en el que podemos obser- Barakaldo, en la margen izquierda del río Cadagua. El antiguo var restos del muro original (norte) de la antigua iglesia, donde se convento o monasterio se ubicaba en la zona este del barrio de conserva, de manera evidente, un arco grande que originariamente Burtzeña, junto a la orilla del río, donde actualmente podemos daba acceso a dicha capilla, actualmente tapiado (Figura 2). encontrar la parroquia de Nuestra Señora de la Natividad, una En 2009 se descubrieron documentos sueltos y legajos que se vivienda construida en el siglo XX, las instalaciones de FEVE, unos conservaban en la Curia Central de la orden en Madrid y que arro- terrenos usados como huertas, unos bloques de viviendas y un jan luz sobre el monasterio de Burtzeña (Barrios 2011). Están frontón de reciente construcción. Estas últimas obras se llevaron a agrupados en un total de seis volúmenes: el primer volumen recoge cabo a finales de 2017 y principios de 2018 y contemplaron, ade- básicamente información de los siglos XVI y XVII, el segundo se más de la construcción del citado frontón, la introducción de centra en el pleito entre Agustín de Salazar y el monasterio, el canalizaciones fecales y pluviales, energía eléctrica, telecomunica- tercero y el cuarto está formado por numerosos documentos de ciones, gas y colocación de alumbrado. Antes de comenzar las muy diversos tipos y temas, principalmente centrados en el siglo obras, la zona había sido incluida en la Enumeración de Zonas de XVIII, mientras que el quinto y el sexto incluye documentación Presunción Arqueológica de Barakaldo por el Gobierno Vasco el 5 variada del siglo XIX (Barrios 2011). Basándonos en estos docu- de mayo de 1997 y existían numerosas fuentes bibliográficas que mentos, en los que se recogen las propiedades del convento a lo indicaban que, en esa zona, junto al río Cadagua, existió un con- largo de los siglos, podemos determinar que el siglo XVIII, aten- vento mercedario, y por ello, se procedió al control arqueológico y diendo por lo menos a la cantidad de propiedades existentes, es la excavación de las zonas afectadas. época de apogeo y esplendor del convento, coincidiendo con el desarrollo de la plantación de maíz, alimento principal de la corni- sa cantábrica desde mediados del siglo XVII (Barrios 2015). En la 2. ANTECEDENTES primera mitad del siglo XVIII se conforma toda la base patrimonial del convento, y en la segunda mitad, a partir de 1744, se realizan Según las fuentes bibliográficas, la plaza de Burtzeña en abundantes adquisiciones aunque en menor número (Barrios Barakaldo estaba ocupada por un convento o monasterio de 2015). En 1808 el monasterio sufrió un declive debido a la Guerra Mercedarios, que fue fundado por los Ayala en el año 1432. de la Independencia y la presencia de tropas napoleónicas (Barrio Aunque esta fecha ha estado recientemente en discusión, actual- 2015); en 1820 hay un primer intento de extinción del convento, mente es la que se estima, después de las últimas investigaciones. dada su penosa situación, aunque no tuvo éxito (Barrios 2015), y Las otras fechas posibles de su fundación son 1284, como atesti- fue finalmente destruido en la Primera Guerra Carlista, concreta- gua uno de los documentos fundacionales, aunque parece respon- mente durante la batalla de Lutxana (Simón 2001). En octubre de der a un error de copia o falsificación (Iturriza 1800), ya que no se 1834 los liberales ocupan el monasterio, por medio de un contin- conserva el original, y presenta una serie de contradicciones histó- gente de 300 voluntarios al que se denominó como Miqueletes ricas en lo relativo a los personajes, las fechas y los lugares seña- cazadores vizcaínos de Isabel II, bajo el mando del coronel lados, que no son contemporáneos (Barrio 2011). La otra fecha Echaluce, trasladándose los monjes a Bilbao hasta 1836 posible sería 1384, pero el texto fundacional contaría con algunas (Olabuenaga 2002). En octubre de 1836 los liberales pierden la incongruencias y podría tratarse de una falsificación (Álvarez y posición del fuerte de Burtzeña y de Lutxana, retirándose hacia el Simón 2015). En dicho documento se nombran las Torres de fuerte de Desierto (Olabuenaga 2002), y los carlistas vuelven a Lutxana, que no serían construidas hasta los años posteriores a ocupar Burtzeña. El 25 de noviembre, el avance de las tropas de 1430 (Barrio 2011). Espartero provoca la huida del convento del militar carlista Castor El convento fue construido en un importante cruce de caminos, de Andechaga, quemándolo tras de sí, y pasa a ser ocupado nue- en la desembocadura del río Cadagua, junto a La Ría, en el punto vamente por los liberales (Olabuenaga 2002) aunque queda prác- donde se situaba el barco y pasaje de Tapia que comunicaba ticamente destruido. Posteriormente, según la bibliografía, en el Burtzeña con Zorroza. La familia Salazar ostentó su patronazgo y lugar que ocupaba la capilla de los Llano, que quedó en pie, se de él salieron personajes ilustres como Fray Miguel de Alonsotegi o construyó el actual templo (Bañales 2015). La destrucción del Fray Juan de Zorroza (Barrio 2011). A lo largo del tiempo, el monas- monasterio y la iglesia provocó la pérdida de la mayor parte de la terio, cuya ubicación y distribución concreta desconocíamos antes documentación del monasterio, que se cree que podría estar en de realizar las excavaciones, y los terrenos colindantes, han sufrido algún monasterio de la orden o repartido por varios (Barrios 2011). innumerables obras afectando tanto al subsuelo como al paisaje Entre la documentación que perduró cabe destacar la existencia de urbanístico. En 1615 el Convento de la Merced llega a un acuerdo un grabado, en el que se dibujaron el monasterio y su entorno, que con D. Martín de Llano para cederle un trozo de huerta lindante a data del siglo XIX, y que fue hallado en París (Álvarez y Simón la iglesia monasterial y así poder construir una capilla dedicada a 2015). En este grabado se representa el río Cadagua, en un entor- San Antonio de Padua como sepulcro familiar “rompiendo” el no arbolado con algunas edificaciones menores, y junto a él el lienzo de la pared “entre el pilar al que hasta entonces estaba monasterio, del cual se destaca la iglesia con la torre (Figura 1). arrimado el altar y otro pilar que estaba antes de llegar al coro” Por otro lado, existían algunas evidencias arqueológicas, detec- (Bañales 2015) (Figura 1). Esta capilla, en el siglo XIX, se convirtió tadas gracias a la construcción, en época reciente, de vías e insta- en presbiterio del templo de Nuestra Señora de la Natividad laciones de FEVE y de un bloque de viviendas, además de varias

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Gracias a los documentos encontrados en la Curia Central de la Orden de Mercedarios en Madrid, conocemos la evolución apro- ximada de las posesiones, adquiridas mediante herencias o com- pras. Sin embargo, debido a que la mayor parte de información sobre el monasterio fue destruida o no se conoce su paradero actual, no se sabía prácticamente nada sobre su configuración o ubicación exacta. Las excavaciones arqueológicas realizadas en 2018 nos permiten ahora conocer la ubicación del monasterio y la iglesia, su extensión y la disposición de algunos de los elementos que lo conformaban. En términos generales podemos destacar, según los resultados de las excavaciones llevadas a cabo en la plaza de Burtzeña, la Figura 1. Monasterio de Burtzeña a principios del siglo XIX (Álvarez presencia de dos zonas muy diferenciadas. Por un lado contaríamos Casanueva, 2011). con la zona monasterial, cuya fecha de fundación sería 1432, como hemos comentado anteriormente. Por otro lado tendríamos la zona de la iglesia, que según la bibliografía pudo construirse durante el siglo XVI y existía ya en 1615, de la que quedan los cimientos, los restos de la pared norte, que forman parte de la pared sur de la actual iglesia, y los restos del encajonado bajo el pavimento de la iglesia, del que se han excavado 50 sepulturas.

3.1. Organización espacial de la zona monasterial

Las características de la excavación, realizada solo en las zonas donde iban a incidir las zanjas para la construcción de los muros del frontón, imposibilitó la excavación en extensión, por lo que no pudimos observar la planta del convento completa y solo contamos con algunas estructuras, detectadas en los puntos donde hemos actuado. Aun así, esta información nos da una idea general de los diferentes espacios que conformaban la zona monasterial. Por un lado, contamos con muros de gran entidad, que podrían correspon- der con los límites exteriores del monasterio. Por otro lado, hemos detectado muros de menor entidad o que por su posición no se corresponderían con los límites exteriores del convento y que podrían funcionar como separación de espacios de interior y exte- rior dentro de los propios límites del convento y otro tipo de muros que podrían corresponder con estructuras relacionadas con las diferentes estancias. Además, hemos detectado estructuras que corresponden claramente con espacios abiertos dentro de los lími- tes del convento. Atendiendo a estos datos, la visión general del monasterio podría ser la de un espacio cerrado en cuyo interior encontramos tanto espacios abiertos a modo de patios o claustros, como diferentes estancias o edificaciones cubiertas.

Figura 2. Aspecto actual del arco que comunicaba la capilla de los Llano con la antigua iglesia del monasterio.

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Figura 3. Restos excavados arqueológicamente. Planta de la iglesia antigua, con su torre, y parte del monasterio.

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3.1.1. Limites exteriores del convento de anchura) que podrían suponer la separación de diferentes estancias dentro del monasterio (UE15). Estos muros se encuentran Atendiendo al grabado del siglo XIX (Figura 1), se observa que adosados al muro que separaría las dependencias del interior de el convento presenta una edificación de varias plantas de altura las zonas de exterior (UE9), dentro del área del convento. Además, cuya dirección es norte-sur. El muro exterior de esta edificación se encontramos unos ladrillos o baldosas adosadas a uno de estos encontraría, según el grabado, alineado con la torre de la iglesia. muros (UE16), que podrían formar parte del pavimento interior del En las excavaciones realizadas para la construcción del frontón, en convento. Sin embargo, estas estructuras se encuentran arrasadas la zanja que se encuentra más al oeste, hemos encontrado lo que casi completamente (10 centímetros de altura), por lo que estos podrían ser restos del muro exterior del convento en esa zona ladrillos podrían ser, también, restos de alguna otra estructura (UE20 y UE32). Este muro presenta una anchura de 60 centímetros, (Figura 5). Si prolongamos el trazado de este muro, comprobamos dirección norte-sur, con cierto ángulo con respecto a la torre de la que es perpendicular al muro sur de la iglesia. iglesia (Figura 4). Este muro separa dos zonas de diferente cota: el Estas estancias se encuentran cerca de la iglesia, en el noreste interior de la zona monasterial estaba a una cota más baja que la de la zona de excavación, pero no se puede determinar su relación zona que queda al oeste, el exterior. Se trataba, por lo tanto, de un con el templo debido a que el muro del mismo fue robado tras su aterrazamiento que marcaba una cota bien diferenciada entra el derrumbe, como detallaremos más adelante. exterior y el interior del convento. En la actualidad este muro se encontraba recrecido en altura, constituyendo el muro que delimi- 3.1.4. Espacios abiertos dentro del convento taba el solar, ocupado por varias viviendas, y que lo separaba de la plaza de Burtzeña; hoy en día ambos espacios se encuentran a la También hemos encontrado, dentro del área que ocuparía el misma cota. convento, zonas que podrían corresponder con espacios abiertos. No conseguimos detectar la continuidad del muro hasta la Este es el caso de la zona que, como hemos comentado anterior- torre, porque esa zona finalmente no fue excavada, por lo que no mente, se encuentra junto a uno de los muros del interior (UE9). conocemos su relación con los muros de la iglesia o la torre. Hacia Adosado a este muro encontramos los restos de un empedrado el interior de las dependencias monasteriales, y adosado al muro, (UE7), formado por cantos rodados del río de tamaño medio había un empedrado en forma de acanaladura, paralela al trazado (Figura 6). Este empedrado presenta reparaciones (UE6), a base de del muro, que serviría como desagüe. También detectamos parte de mortero blanco y está delimitado por unas piedras tabulares (UE5), este muro, por su cara exterior, en otra zona de la excavación, más colocadas de manera vertical que lo delimitan a modo de camino. hacia el norte. Este posible camino discurriría paralelo al muro, con una dirección No sabemos con seguridad si este muro representa los límites este-oeste, y podría formar parte de un claustro, o de una zona del convento o fue construido en una fase tardía con otro propósito. ajardinada. Por otro lado, la trinchera del ferrocarril y la presencia de edificios de Por otro lado, junto al muro que podría ser límite exterior del reciente construcción en las inmediaciones, imposibilitan el conoci- monasterio (UE20), apareció un empedrado (Figura 7), muy bien miento de la extensión del convento hacia el sur o hacia el este. conservado (UE28). Este empedrado presenta un entramado de cuadrados y un dibujo en forma de aspas en el interior de uno de 3.1.2. Delimitación de los espacios internos esos cuadrados. Parte del empedrado queda dentro de la zona que no se excavó, por lo que no conocemos sus dimensiones. En Dentro del área que suponemos que ocupaba el convento ori- el otro extremo está delimitado por un empedrado con forma de ginal hemos encontrado algunos muros de cierta entidad. Uno de acanaladura, que serviría para desaguar. Esta estructura se esos muros (UE9) presenta las características adecuadas para creer encuentra fuera de los límites del monasterio, si asumimos que el que se trata de un muro que separaría una zona de dependencias muro antes mencionado suponía uno de los muros exteriores. En monasteriales y una zona abierta dentro del propio convento, a este caso podría suponer un empedrado exterior que podría ori- modo de patio o claustro. Este muro cuenta con una anchura de ginalmente rodear parte del monasterio, para adecuar de alguna 70-80 centímetros, y está realizado con una zanja de cimentación manera las inmediaciones del mismo o a modo de suelo empe- sobre el estrato natural. Su dirección es este-oeste y se encuentra drado de un pórtico exterior. Sin embargo, la disposición de la relativamente cerca de la iglesia del monasterio, por lo que, a pesar acanaladura induce a pensar que la dirección de la estructura en de ser un muro importante, quedaría dentro de los límites del general pudo ser este-oeste. En este caso este empedrado podría monasterio. Además, en su lado norte presenta otro muro de ser un camino, aunque fuera a morir contra el muro exterior menor entidad adosado a él (UE15), que comentaremos a conti- (UE20 y UE32), ya que no sabemos si en esta zona había una nuación, y en su lado sur presenta adosado un empedrado y una entrada hacia el monasterio, debido a que no se ha conservado serie de estructuras relacionadas con espacios abiertos, que la parte superior del muro que en esta zona alcanza pocos centí- comentaremos en el siguiente apartado. Por lo tanto, este muro metros por encima de este empedrado. Además, la decoración en podría suponer una estructura que separara estos dos ámbitos. forma de aspas podría indicar, como se ha visto en otros casos, la presencia de una puerta o elemento destacado. Aun así, en esta 3.1.3. Muros relacionados con las estancias del monasterio zona nos encontramos con un aterrazamiento, como hemos comentado anteriormente, por lo que en el caso de que sea una Como hemos comentado en el apartado anterior, hemos detec- entrada podría no ser contemporánea al momento en que existía tado algunos muros de relativamente poca entidad (50 centímetros tal desnivel.

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Esta condición podría indicarnos que el monasterio fue cons- Dentro de la iglesia podemos destacar varios elementos: el truido en varias fases y/o reformado en diferentes ocasiones a lo muro norte, el muro sur, la torre, el cancel, la vía sacra, los muros largo de los siglos que estuvo activo. Prueba de ello es el pavimen- del coro, una capilla lateral y el encajonado con sus nichos familia- to (UE26/UE33) que aparece en una posición estratigráfica supe- res. Todos estos elementos se encontraban unidos entre sí, lo cual rior a esta estructura (UE28) (Figura 8), adosada por el exterior al quiere decir que fueron construidos en una misma obra, que gra- muro (UE32). Se trata de un empedrado de cantos rodados de mayor tamaño (UE33) y que parece ser un camino o una estructu- ra que discurre paralela al muro exterior (UE20/UE32) y se adosa a él, lo cual refuerza la teoría de que el muro también podría ser posterior al empedrado (UE28). Este empedrado, por su dirección, su posición estratigráfica y su cota, cubriría en origen al empedrado mencionado anteriormente (UE28). Por ello, esta situación refuerza la idea de que el monasterio sufrió modificaciones a lo largo de su historia.

3.2. La iglesia

En la zona donde antiguamente se encontraba la iglesia del Monasterio Mercedario de Burtzeña, se realizaron varias zanjas para adecuar los accesos al frontón y para construir una de las paredes del mismo. Durante la realización de la primera zanja se detectaron estructuras del encajonado de la iglesia por lo que se decidió excavar en extensión la zona afectada. Esta circunstancia nos permitió establecer la ubicación y distribución del espacio en la iglesia, a pesar de que gran parte de ella había sido destruida en las obras previas de la construcción del ferrocarril (Figura 9).

Figura 6. Empedrado de cantos de tamaño medio.

Figura 4. Muro oeste exterior del convento.

Figura 7. Pavimento formado por cantos rodados; la zona decorada a la derecha de la imagen podría indicar la presencia de una puerta, ya que es habitual que estas zonas diferenciadas en los empedrados Figura 5. Muro del interior del monasterio. marquen la existencia de un vano.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k EL MONASTERIO MERCEDARIO DE BURTZEÑA 191 cias a la bibliografía sabemos que su construcción comenzó en encajonado de las tumbas estaban integrados en él. Los bloques algún momento del siglo XVI y que ya estaba completamente de arenisca que formaban parte del encajonado que servían para construida en 1615, cuando se abrió el vano en la pared norte que soportar las losas que cubrían cada sepultura, y que describiremos daba acceso a la capilla de los Llano (Figura 10). más adelante, estaban completamente integrados en la base del muro. Esto significa que, tanto el muro de la iglesia como la torre 3.2.1. Muro norte y capilla de los Llano y el encajonado, se construyeron en una misma obra. A partir de los restos de este muro se construyó el actual templo, aprovechándolo El muro norte de la iglesia fue una de las estructuras que para formar parte de su muro sur. quedó en pie tras el incendio de 1836. Las excavaciones revelaron Hoy se puede observar perfectamente la parte del muro que que este muro tenía una importante cimentación, que estaba com- quedó en pie y la que fue recrecida a partir de esta (Figura 10). En pletamente unido al muro de la torre y que los elementos del 1615 se otorga el permiso para derribar la pared de la iglesia y

Figura 8. Empedrado de cantos de gran tamaño. Figura 9. Vista general de la zona excavada de la iglesia.

Figura 10. Muro sur de la iglesia actual; los restos del muro norte de la iglesia Figura 11. Ubicación del muro sur de la iglesia, robado tras la ruina. Sólo se antigua, en amarillo. conservan algunos sillares, integrados con la obra del encajonado.

Figura 12. Restos de la torre. Figura 13. Plataforma del cancel.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 192 EDER DOMÍNGUEZ BALLESTEROS, LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Y MAITE IRIS GARCÍA-COLLADO construir un vano que diera acceso a una capilla lateral para la altura de 70-80 centímetros, construida sobre el estrato natural, de familia de los Llano. Esta capilla, tras el derrumbe del resto del la que descubrimos 7,85 metros de su longitud. La vía sacra se edificio, se convirtió en el presbiterio de la actual iglesia, que se encuentra unida a los muros de la torre y al encajonado, por lo que construyó años después. se habría construido en la misma obra.

3.2.2. Muro sur 3.2.6. Los muros del coro

En la excavación se pudo registrar el muro de cierre sur del Dentro del espacio de la iglesia encontramos restos de los dos templo. En algún momento posterior al derrumbe de la iglesia este muros que sostendrían el coro (Figura 15). Estos muros se encuen- muro fue sustraído, por lo que en el momento de la excavación solo tran a ambos lados de la vía sacra, y están arrasados a una altura encontramos unos pocos sillares, completamente integrados en el de 70-80 centímetros; presentan 2 metros de longitud aproxima- encajonado, y los negativos de la argamasa que unían los sillares damente (Figura 15). El muro del sur está revestido en ambos lados entre sí (Figura 11). Aun así, como este muro se encontraba perfec- por ladrillos de la misma tipología que los del encajonado. Estos tamente adosado al encajonado, y seguía su dirección, hemos muros sostendrían un coro sobre la entrada de la iglesia. En parte podido reconstruir parte de su trazado (Figura 11). El hecho de que de la base de estos muros se distinguen unas zonas con un engro- estos sillares aparezcan unidos al encajonado indican que el muro samiento de forma redondeada que posiblemente fueran el arran- también fue construido en la misma obra que aquél y a su vez, por que de unas columnas. Según la bibliografía, cuando se abrió el lo comentado anteriormente, en la misma obra que la torre y el vano para dar acceso a la capilla de los Llano en 1615, se rompió muro norte. el lienzo entre el pilar al que hasta entonces estaba arrimado el altar y otro pilar que estaba antes de llegar al coro. Esta situación 3.2.3. La Torre se corresponde con lo que observamos hoy en día ya que estos muros están justo antes de la posición de dicho vano. En la zona oeste de la iglesia encontramos parte de la torre (Figura 12), que consiste en los restos de sus muros perimetrales, 3.2.7. La capilla lateral todos unidos entre sí, y un pavimento del que se conservan varias baldosas (Figura 12). Sabemos que esta estructura se corresponde- Junto a la torre de la iglesia hemos encontrado una capilla, en ría con la torre basándonos en la bibliografía en la que se la men- el sur, hacia la zona del monasterio (Figura 16). Esta capilla no ciona y los grabados; además, el tamaño de los muros nos indica presentaba muros que la separaran del monasterio o del resto de que sustentaban una edificación de gran peso, lo que se correspon- la iglesia, por lo menos en la zona que se excavó, por lo que podría de con esta idea. Por la disposición de las baldosas estamos ante tratarse de una zona a partir de la cual se comunicara el monaste- una torre que hace a su vez de pórtico, con sus cuatro lados abier- rio con la iglesia. Sabemos que podría ser una zona distinguida tos. La entrada del este sería la que conectaría con la nave principal dentro del encajonado porque las sepulturas que encontramos en de la iglesia. la capilla tienen una dirección de norte-sur, al contrario del resto que presentan una dirección de este-oeste. En la capilla hemos 3.2.4. El cancel encontrado cuatro sepulturas, una de las cuales se encontraba vacía y rellena con material del derrumbe. Dos de ellas tenían un En la parte central del muro sur de la nave principal encontra- individuo en conexión anatómica cada una y en la otra encontra- mos un muro que pudo hacer de plataforma para sostener, cree- mos dos individuos en conexión anatómica. mos, un cancel que daría acceso a la parte central de la iglesia desde el monasterio (Figura 13). En la plataforma encontramos una 3.2.8. El encajonado sepultura, de menor tamaño que las demás, y en la que no encon- tramos ningún individuo en conexión anatómica, solo restos huma- En el interior de la iglesia encontramos un encajonado de nos inconexos, por lo que creemos que se trataría de un osario ladrillos que albergaba decenas de sepulturas, ocupando toda la (Figura 13). planta. Esta estructura consistía en un entramado de ladrillos, de Este osario podría tener una posición destacada dentro del 70-80 centímetros de altura, formando sepulturas de 55x80x190 cancel, quizá con una estructura elevada, ya que no se conserva centímetros, orientadas en dirección este-oeste (Figura 17). El ningún resto de losa o de estructura para apoyar la losa. Por ello encajonado está coronado por unos bloques de arenisca, con un pensamos que se podría tratar de la tumba de un personaje desta- reborde para el apoyo de las losas que cubrían las sepulturas. cado, trasladada de un emplazamiento anterior. Podemos diferenciar dos partes en este entramado, una al sur de la vía sacra y otra al norte. Ambas se encontraban unidas a la vía 3.2.5. La vía sacra sacra, por lo que fueron construidas en la misma obra, al igual que el resto de la iglesia. Los ladrillos de todas las filas del encajonado El pavimento de la iglesia está ocupado por un encajonado en se encontraban unidos entre sí, por lo que todas las sepulturas el que hay decenas de sepulturas. En su zona central encontramos fueron construidas en la misma obra (Figura 18). una estructura en la que no hay sepulturas, dedicada precisamente Este encajonado está formado por un entramado de al para avanzar desde la entrada de la iglesia hacia el altar, y se la menos 9 filas y 13 columnas, que son las que se deducen de la conoce como vía sacra (Figura 14). En este caso presenta una zona excavada, lo cual haría un total de 117 sepulturas. Sin

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Figura 15. Muros (norte y sur) del coro.

Figura 17. Entramado de ladrillos formando el encajonado. Figura 14. Vía sacra.

Figura 16. Encajonado de la capilla. Figura 18. Hileras de ladrillos del encajonado unidas entre sí.

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3.2.9. Nichos familiares 4. MATERIALES ARQUEOLÓGICOS

Como hemos comentado anteriormente, bajo el suelo de la En cuanto a los materiales arqueológicos recuperados pode- iglesia encontramos decenas de sepulturas, y creemos que cada mos diferenciarlos en tres grandes grupos. Por un lado, los materia- una correspondería con un nicho familiar. Hemos detectado tras la les que aparecen en la zona del monasterio, por otro los materiales excavación arqueológica que algunas de ellas están numeradas, lo que aparecen dentro de las sepulturas y finalmente los materiales que suele ser habitual para llevar un registro y conocer a qué fami- de la unidad estratigráfica de derrumbe, que aparece en las dos lia le corresponde cada nicho. Además, en la mayoría de ellas zonas. encontramos un elevado número mínimo de individuos, algunos de En la unidad estratigráfica de derrumbe (UE1) encontramos ellos en conexión anatómica. En los nichos encontramos claros sobre todo restos de clavos y de cerámica y algunos restos óseos indicios de que han limpiado las sepulturas regularmente. Por lo humanos en la zona de la iglesia. Esta unidad es un depósito for- tanto, los datos arqueológicos nos inducen a pensar que son nichos mado por el derrumbe de la iglesia y del monasterio y pudo estar que se utilizan varias veces, y que están construidos para albergar en superficie durante varios años después del abandono del lugar, varios individuos. Por otra parte, en la bibliografía encontramos probablemente sufriendo diferentes actuaciones como robos o varias referencias a los nichos, que inducen a pensar que cada uno remociones. Por ello, hemos encontrado en esta unidad algún era ocupado por una familia. material arqueológico posterior al derrumbe. Por ejemplo, Pedro Balça de ÇorroÇa (Pedro de Aranguren), el 6 de noviembre de 1559, pide a cambio de cierta cantidad de 4.1. Zona del monasterio dinero, que se cumplan una serie de demandas, entre las que podemos destacar la de ser enterrado en el Monasterio de la En el monasterio encontramos materiales arqueológicos en el Merced de Burtzeña, en la sepultura donde yacen sus familiares. En nivel de preparación o de uso previo (UE2) que aparece bajo uno otro texto, Maria Diaz de Zorroza, en 1528, también manda ser de los pavimentos. Hemos recuperado diferente material arqueoló- enterrada en el monasterio, en la sepultura donde está su madre, a gico en este nivel: fragmentos de hueso de fauna, alguna pieza cambio de 25 maravedís por año. metálica, numerosos restos de cerámica, algún fragmento de sílex Como hemos comentado, las sepulturas se limpiarían cada y cuatro fragmentos de pipa de caolín. Esta circunstancia puede cierto tiempo, quizá cuando una familia deja de querer ser enterra- indicar nuevamente que el monasterio pudo construirse en diferen- da en dicho nicho o deja de pagarlo. Prueba de ello es que varias tes fases, al encontrar un nivel de preparación o de uso previo que de las sepulturas se encuentran vacías, sin ningún individuo en ya posee material arqueológico. conexión anatómica en su interior, solo con restos de huesos, y Como hemos comentado en otros apartados, adosado hacia el parecen haber sido vaciadas y limpiadas, llegando a encontrar este al muro que podría marcar el límite del monasterio (UE 20), en alguna sepultura en la que no hemos hallado ningún resto huma- el interior de la zona monasterial, encontramos una acanaladura no. En la bibliografía hay una referencia del 8 de agosto de 1646 paralela a él (UE22), pavimentada con cantos rodados, cuya fun- en la que Domingo Antonio de Salazar y Muñatones dona las ción podría ser la de desagüe. Sobre ella encontramos un pequeño sepulturas de la primera hilera del cuerpo de la iglesia al convento, depósito (UE23) del que hemos recuperado diferentes restos por lo que entendemos que posteriormente serían limpiadas y uti- arqueológicos. Por una parte, restos de cerámica y de vidrio, algún lizadas por otras personas. clavo metálico, y varios restos de sílex. Estos restos de sílex, junto con los encontrados en otras partes de la misma zona, en origen podrían formar parte de trillos, lo cual indicaría el uso agrícola de algunos espacios. Por otro lado, el elemento más destacado que hemos encontrado en este nivel arqueológico es un Cristo tallado en hueso, que presenta diferentes orificios que servirían de anclaje a una cruz de madera u otro material. Al oeste de este mismo muro, en el exterior del monasterio, nos encontramos nuevamente el nivel de derrumbe y bajo él otro nivel arqueológico equivalente al hallado al este del muro (UE23). Este nivel presenta material arqueológico similar: restos de hueso de fauna, de cerámica, de sílex y algún clavo metálico. Bajo ese nivel encontramos un pavimento (UE28), extraordinariamente bien con- servado, con patrón de formas cuadradas y realizado con cantos rodados de tamaño relativamente pequeño (10 centímetros), cuyo dibujo, en una de las zonas, adquiere cierta complejidad. En uno de sus laterales, donde no se reproduce el patrón de cuadrados, pre- senta una acanaladura (UE27), como hemos comentado en apar- tados anteriores.

Figura 19. Losa con el número 142 grabado.

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4.2. Zona de la Iglesia que podríamos pensar que se trata de tumbas familiares. En cuan- to a las patologías, encontramos gran variedad de ellas. Por un En el conjunto de las 50 sepulturas hemos encontrado un total lado, hemos detectado patologías orales, en su mayoría sarro, de 62 individuos en conexión anatómica (Figura 20), dos de los aunque también algunos casos de caries y numerosos casos de cuales, un adulto y un infantil, aparecen juntos en un mismo ente- pérdida de piezas dentales ante mortem. En cuanto a fracturas rramiento, y numerosos restos óseos dispersos en cada sepultura. óseas hemos observado varias fracturas por impacto en radios y Entre ellos hemos identificado personas de ambos sexos, y de una fractura por estrés en una escapula posiblemente producida diferentes edades, que abarcan desde fetos de 8 meses de gesta- por la falta de vitamina D. Además, uno de los individuos hallados ción hasta individuos de más de 45 años. Cabe destacar que en en una de las sepulturas de orientación N-S, destacadas en la cada sepultura encontramos individuos de diferentes edades, por lo capilla lateral, presentaba una fractura de la cabeza del húmero

Figura 21. Algunos de los materiales encontrados en una de las sepulturas.

Figura 20. Ejemplo de uno de los enterramientos documentados. Figura 22. Moneda de 1820 encontrada en una de las sepulturas.

Figura 23. Uno de los crucifijos encontrado en una de las sepulturas. Figura 24. Una de las pipas de caolín casi completa recuperada de una de las sepulturas.

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Figura 25. Higa de azabache encontrada en una de las sepulturas.

Figura 26. Cinturón aparecido en la cintura de uno de los Figura 27. Jarra litúrgica encontrada Figura 28. Sello de plomo encontrado en una de las individuos encontrados en la capilla. en una de las sepulturas. sepulturas.

que le impedía su movilidad. Este individuo fue hallado con un leyenda ilegible en el reverso. Otra moneda de las halladas, por cinturón metálico en su cintura (Figura 26). También hemos detec- ejemplo, es una de dos Maravedís, acuñada durante el reinado de tado un caso de inflamación de la pleura, la membrana que recubre Felipe V de España (1719), en cuyo anverso apreciamos un escudo los pulmones, registradas en la cara interna de las costillas de uno coronado de castillo y león y tres flores de lis entre ceca y valor con de los individuos, como resultado de haber padecido de tuberculo- una leyenda que dice “PHILIP . V . D . G . HISP . REX y en el rever- sis o alguna enfermedad respiratoria. Por ahora hemos detectado so un león coronado con cetro y sable con dos bolas, que represen- relativamente pocas patologías degenerativas, pero sí hemos tan a los dos mundos a sus pies y la leyenda “VTRVMQ . VITR . detectado un caso de osteoma, un tumor benigno óseo pegado a PROTEGO . 1719”. la cara externa del cráneo de otro de los individuos. En cuanto a los materiales arqueológicos hallados dentro de las sepulturas, como hemos detallado anteriormente, encontramos sobre todo monedas, rosarios, cruces, medallas, pipas de caolín, restos de cerámica, cristal, clavos metálicos y fragmentos de vidrie- ras (Figura 21). Entre las numerosas monedas halladas encontramos cierta variedad. Como ejemplo podemos destacar que hemos documen- tado una moneda de 8 maravedís, datada en 1820, de cobre, con Efigie de Fernando VII entre marcas de CECA (J) y ensayador (8). En esta moneda se aprecia la leyenda “FERDIN VII . DG. HISP . REX . 1820” en el anverso y la Cruz de don Pelayo cantonada de castillos y leones con escudo de armas de la casa Borbón en el centro, todo rodeado por una corona de laurel en el reverso (Figura 22). También hemos hallado una moneda de 1 Sol, acuñada durante el reinado de Luis XVI de Francia (1781) en cuyo anverso podemos observar un escudo oval coronado con tres flores de lis al interior. En esta moneda se aprecia la leyenda “1791 . FRANCI ET . NAVARR REX . L” y una efigie de Luis XVI en el anverso y la leyen- da “LUDOV . XVI . D . GRATIA . (marca del privado)” en el reverso. Por otro lado, hemos documentado varias moneda de 1 Ceitil, una de ellas acuñada durante el reinado de Manuel I de (1495-1521), que presenta en el anverso el Escudo de Portugal, sin corona rodeado por una leyenda que, debido a su estado de con- servación, no hemos podido identificar, y un castillo de tres torres Figura 29. Reconstrucción de las diferentes zonas a partir de los resultados de sin muralla sobre tres olas de mar onduladas rodeado por otra la excavación.

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En cuanto a los crucifijos, hemos encontrado sobre todo cruces ta la cabeza orientada en sentido opuesto al del resto de individuos latinas y alguna cruz patriarcal de doble brazo, entre las cuales hallados en dicha capilla, lo que nos sugiere que podría tratarse de podemos destacar inscripciones de INRI, SALVATOR, MUNDI y un clérigo. MATER DEI (Figura 23). Estas cruces hemos podido datarlas entre Por otra parte, podemos tener una idea general de la estructu- los siglos XVII y XVIII. ra en planta de la iglesia, ya que se conservan restos del muro Entre las numerosas pipas de caolín, hemos encontrado un norte, que actualmente forma parte de la iglesia de Nuestra Señora fragmento que podría pertenecer con bastante seguridad, aten- de la Natividad, y algún elemento del muro sur, que nos permite diendo al tipo de decoración, a una pipa de fabricación holandesa. establecer su trazado original, aunque en su gran mayoría fue Estas pipas son muy comunes en esta zona, cuando se popularizan sustraído. Esta planta sería alargada, por lo menos hasta donde las pipas del caolín en el siglo XVII. Dos de los fragmentos que conocemos, ya que la cabecera de la iglesia, probablemente desta- hemos encontrado corresponden con pipas casi completas (fig. 26). cada, se encuentra destruida, por las obras de la trinchera del Entre los materiales hallados cabe destacar una higa fabricada ferrocarril. Por esa misma razón no conocemos la longitud original en azabache, que consiste en una mano con el dedo pulgar entre de la iglesia; sin embargo, debido a que hemos detectado el muro los dedos índice y anular, muy popular en el siglo XIX (fig. 25), y un norte y sur de la misma podemos determinar que su anchura seria elemento colocado en la cintura de uno de los individuos enterrado de 7,13 metros. Al oeste encontramos los cimientos contundentes en una de las sepulturas destacadas de la capilla, concretamente de una estructura de gran altura, una torre, que aparece represen- en el individuo que, como hemos comentado anteriormente, no tada en el grabado que hemos mencionado anteriormente, encon- presentaba movilidad en uno de sus brazos, y que consiste en un trado en París. Según los datos arqueológicos, correspondería con tipo de cinturón completamente metálico cuya función, por ahora, una torre sobre pórtico, es decir, consistiría en un pórtico con cua- desconocemos (fig. 26). tro arcos, uno en cada cara de la torre, que darían acceso a la La cerámica encontrada es muy variada, entre la que encontra- iglesia y probablemente al monasterio. El acceso a la torre podría mos fragmentos de cerámica vidriada, algunas con dibujos. estar ubicado en el interior de la iglesia. Hoy en día encontramos También encontramos diferentes elementos de vidrio, entre los que varios ejemplos de este tipo de torre en el territorio vasco, como cabe destacar numerosos fragmentos de vidriera y una pieza com- son el caso de la Parroquia de San Pedro de Lamuza en Llodio o el pleta que podría ser un recipiente litúrgico, seguramente una de la Parroquia de Santa Ana en Durango. vinajera (Figura 26). Por lo tanto, estamos ante un espacio que fue utilizado como También podemos destacar el hallazgo de un sello de plomo monasterio entre los siglos XV y XIX y una iglesia construida en el siglo de algún envío realizado por la Compañía Británica de las XVI (Figura 28). El estudio de este conjunto, que albergaba cientos de Orientales, en funcionamiento entre los siglos XVII y XIX (fig. 27). restos antropológicos y numeroso material arqueológico, nos ayuda a comprender mejor como era la vida de la gente de aquella época, a conocer la demografía de esas poblaciones y nos aporta una informa- 5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES ción muy valiosa sobre el Monasterio Mercedario de Burtzeña, relati- vamente poco presente en las fuentes documentales. Según los datos bibliográficos, el convento Mercedario de Burtzeña fue fundado probablemente en 1432. Existe dificultad en fechar las estructuras de muro y restos de pavimentos empedrados 6. BIBLIOGRAFÍA encontrados durante la excavación dentro de lo que hemos deno- minado la zona monasterial, debido a la ausencia de material Álvarez Casanueva, A. I., Simón Guerrero, P. arqueológico que podamos datar; aun así, sí detectamos varias 2015 “El monasterio de Burceña. Orígenes, fundación y desarro- fases de construcción. Por contra, la iglesia fue construida entera- llo”, Revista K-Barakaldo Aldizkaria 2, 8-25 mente en la misma fase, incluido su encajonado, que data proba- blemente del siglo XVI, atendiendo a su tipología y a los datos Arregui, G. bibliográficos. Según las fuentes, en 1475 los mercedarios tenían 1987 Ermitas de Bizkaia. T. II, Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao, intención de sustituir la vieja ermita por un templo de mayor tama- 54 ño y en 1487 las obras ya se habían comenzado, aunque estaban Bañales García, G., sin concluir (Álvarez y Simón 2011). La familia Salazar cnocluyó las 2015 “Descripción de los libros conservados del monasterio de obras algún tiempo después, y ya en 1615 encontramos una cita Burtzeña y una visión de la toponimia recogida en ellos”, bibliográfica que nos remite al permiso de derribo de unos de los Revista K-Barakaldo Aldizkaria 2, 44-62 lienzos de dicha iglesia para la construcción de la capilla de los Barrio Marro, J. Llano, por lo que para entonces la iglesia ya estaría completamen- te terminada. Además, hemos podido datar algunos de los mate- 2011 “El monasterio de mercedarios de Burceña (Barakaldo) riales encontrados en las sepulturas de dicho encajonado, construi- Una visión de su historia a través de la documentación do en la base de la iglesia, que nos remiten a estas cronologías. conservada en la curia central de la Orden de la Merced Las características de la población enterrada son variadas en (Madrid)”, Suficiencia Investigadora edad y sexo, lo que nos induce a pensar que se trataba de una 2015 “El Monasterio Mercedario de Burceña (Barakaldo). Una población civil, como era habitual en esa época. Uno de los indivi- visión de su historia a través de sus propiedades. Siglos duos, enterrado en la sepultura 48 de la capilla destacada, presen- XV-XIX”, Revista K-Barakaldo Aldizkaria 2, 26-43

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Ibañez, M. Olabuenaga, M. 1994 Barakaldo, Bilbao, 240-243. 2002 “Barakaldo en el siglo XIX: incidencia de las guerras Iturriza Zabala, J. R. Carlistas”, Arbela Aldizkaria 31, 29-38 1800 Historia General de Vizcaya y epítome de Las Encartaciones Simón Guerrero, P. (reedición de 1967), Colección -Fuentes para la historia de 2001 San Vicente de Barakaldo, Fundación Bizkaia Kutxa Vizcaya-, Librería Arturo, Bilbao. Fundazioa, Bilbao.

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Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 199-222 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

ESTUDIO OSTEOARQUEOLÓGICO DE LA POBLACIÓN HUMANA ENTERRADA EN EL CONVENTO MERCEDARIO DE BURTZEÑA (BARAKALDO, BIZKAIA), FINALES S. XVI – PRINCIPIOS S. XIX

Osteoarchaeological study of the human population buried in the Mercedarian monastery of Burtzeña (Barakaldo, Bizkaia), end 16th c. – beginning 19th c.

Maite Iris García-Collado1 Eder Domínguez Ballesteros2 Leandro Sánchez Zufiaurre3

Palabras clave: Anomalías congénitas. Antropología física. Edad Moderna. Osteoartritis. País Vasco. Paleodemografía. Paleopatología. Patologías metabólicas óseas. Patología oral. Traumatismos Hitz gakoak: Ahoko patologiak. Antropologia fisikoa. Aro Berria. Euskal Herria. Hezurretako gaixotasun metabolikoak. Osteoartritisa. Paleodemografia. Paleopatologia. Sortzetiko anomaliak. Traumatismoak Keywords: Basque Country. Congenital anomalies. Metabolic bone disease. Modern age. Oral pathology. Osteoarthritis. Palaeodemography. Palaeopathology. Physical anthropology. Trauma

RESUMEN:

Se ha estudiado el material antropológico recuperado de veintidós de las cincuenta sepulturas excavadas en el convento de los merce- darios de Burtzeña. Gracias al análisis conjunto de los individuos en conexión anatómica y los restos esqueléticos en posición secundaria, se ha identificado un número mínimo de 193 individuos. La población presenta el perfil demográfico característico de las sociedades estables preindustriales, con una elevada mortalidad infantil y una clara prevalencia de mujeres, aunque se ha identificado una capilla diferenciada en la que predominan los individuos masculinos, probablemente los propios monjes mercedarios. El estado de salud oral de la población era deficiente debido a las numerosas pérdidas ante mortem y a los abundantes depósitos de cálculo dental. Se han identificado varios casos de patologías metabólicas, traumáticas y congénitas, mientras que la prevalencia de osteoartritis en la población es anecdótica.

1 Qark Arqueología S.L. Calle Dulzaina 10, 01006 Vitoria-Gasteiz. [email protected] 2 Qark Arqueología S.L. Calle Dulzaina 10, 01006 Vitoria-Gasteiz. [email protected] 3 Qark Arqueología S.L. Calle Dulzaina 10, 01006 Vitoria-Gasteiz. [email protected]

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LABURPENA:

Burtzeñako mesedetako monastegian industutako berrogeita hamar hilobietatik, hogeitabin aurkitutako material antropologikoa ikertu dugu. Lotura anatomikoak mantentzen zituzten indibiduoak eta bigarren kokapenean aurkitutako hezurrak elkarrekin analizatzeari esker, 193 gutxieneko indibiduoak identifikatu ditugu. Populazioak industriaurreko gizarte egonkorren perfil demografiko tipikoa erakusten du, haurren heriotza-tasa altuarekin eta emakumeen nagusitasun argiarekin. Hala ere, kapera berezi batean gizonak dira nagusi, ziur aski mese- detako monjeak. Populazioaren ahoko osasun egoera eskasa zen, batez ere heriotza aurretiko hortzen galera eta lertzo metaketak zirela eta. Hainbat patologia metaboliko, traumatiko eta kongenito identifikatu ditugu, baina osteoartritisaren prebalentzia populazio honetan oso urria zen.

ABSTRACT:

We studied the anthropological material recovered from twenty-two of the fifty graves excavated in the Mercedarian monastery of Burtzeña. Thanks to the combined analysis of the individuals in anatomical connection and the skeletal remains in secondary position, a minimum number of 193 individuals was identified. The population presents the demographic profile typical of stable preindustrial societies, with high child mortality and clear prevalence of females. Still, there is a separated chapel were males predominate, probably the Mercedarian monks. The oral health status of the population is deficient due to the many ante mortem losses of teeth and the abundant deposits of calculus. We also identified several cases of metabolic bone diseases, traumas and congenital anomalies, while the prevalence of osteoar- thritis in this population is incidental.

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1. INTRODUCCIÓN La única parte de la iglesia conventual que sobrevivió a la destruc- ción fue precisamente la capilla de los Llano, que fue reutilizada En este trabajo se presentan los resultados preliminares del como presbiterio de la parroquia actual. estudio osteoarqueológico de veintidós de las sepulturas del con- La iglesia de época moderna se compone de una nave rectan- vento mercedario de Burtzeña, situado en la margen izquierda del gular con orientación este-oeste, de la cual se ha excavado un área río Cadagua a su paso por Barakaldo (Bizkaia) y junto a la actual de planta triangular en el cuadrante suroccidental que abarca parroquia de la Natividad de Nuestra Señora de Burceña. Entre aproximadamente un tercio de su extensión total. A los pies de la septiembre de 2017 y mayo de 2018 se llevaron a cabo en esta nave, en el extremo oeste, se situaban el coro y la torre, que forma- parcela una serie de intervenciones arqueológicas (Domínguez- ba la entrada principal. En el lado norte estaba la capilla de los Ballesteros & Sánchez Zufiaurre 2019) destinadas a documentar Llano. En el sur había otra capilla funeraria, que ha sido excavada los depósitos arqueológicos afectados por la construcción de un íntegramente, y un cancel que probablemente daba acceso a las frontón y la urbanización de su entorno, ya que el solar está califi- dependencias del convento. cado como Zona de Presunción Arqueológica. Todo el interior de la nave estaba ocupado por un encajonado El convento mercedario de Burtzeña fue fundado probable- que formaba una malla regular de sepulturas con orientación mente en 1432 (Álvarez Casanueva & Simón 2016), si bien no se este-oeste (fig. 1). El único espacio libre de enterramientos en la han identificado evidencias materiales de esta fase. La iglesia y el nave era el pasillo central, que comunicaba el acceso a través de la resto de estructuras descubiertas durante la presente excavación torre con el presbiterio (via sacra). Durante la excavación arqueoló- arqueológica se han datado entre finales del siglo XVI o principios gica se pudo comprobar que la construcción de la iglesia y la torre del siglo XVII e inicios del siglo XIX. La fecha de construcción de la es contemporánea a la instalación del encajonado. Éste estaba iglesia se basa, por un lado, en sus características estilísticas, que compuesto de muros de ladrillos trabados con argamasa blanca indican que debe ser posterior al siglo XV. Por otro, sabemos con delimitando las sepulturas. Cada una de ellas estaba protegida por certeza que en 1615 esta iglesia ya estaba en pie. Es entonces una cubierta de arenisca, aunque no todas se han conservado. cuando la familia Llano solicita permiso para abrir una capilla Algunas de ellas tenían un número grabado para identificar cada funeraria al norte del templo. La fecha de amortización del conjun- una de las estructuras, pero creemos que no estaban en su posición to se conoce con más precisión (Barrio 2016). Durante la Primera original. En la capilla funeraria meridional había otras cuatro sepul- Guerra Carlista (1833-1840) las tropas carlistas se acantonaron en turas con el mismo tipo de encajonado, pero con orientación nor- el convento. Tras su derrota y huida en la batalla de Lutxana de te-sur. Además, en la zona del cancel había una estructura rectan- 1836, los liberales incendiaron el monasterio, causando su ruina. gular de menor tamaño con orientación norte-sur, interpretada

Figura 1. Plano del convento mercedario de Burtzeña con los números de sepultura, información sobre el tipo de depósito hallado en cada una y su estado de estudio

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 202 MAITE IRIS GARCÍA-COLLADO, EDER DOMÍNGUEZ BALLESTEROS Y LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE como un osario. Resumiendo, en total se han excavado cincuenta tanto a nivel histórico como biológico y nos conduce a trabajos con estructuras funerarias: cuarenta y cinco en la nave (diez al norte del más sesgos que los que impone la naturaleza del registro. pasillo central y treinta y cinco al sur), cuatro en la capilla meridio- A nivel histórico este informe tiene como objetivo caracterizar nal y una en el cancel. la población enterrada en el convento mercedario de Burtzeña. En tres de las cincuenta sepulturas no se hallaron restos antro- Para ello el trabajo se aborda desde dos perspectivas complemen- pológicos. Dos de ellas estaban situadas en la nave (sepulturas 36, tarias: la demográfica y la patológica. Por un lado, mediante la 37) y la otra en la capilla sur (sepultura 47). Además, en once reconstrucción del perfil demográfico de la población, es decir, su sepulturas de la nave (sepulturas 29, 30, 32, 33, 34, 38, 39, 41, 42, distribución por edades y sexo, intentaremos comprender el pro- 43, 44) y en la estructura funeraria identificada en el cancel (sepul- ceso formativo de este conjunto funerario. Trataremos de entender tura 50) sólo se hallaron restos antropológicos en posición secun- qué tipo de personas eran enterradas en cada zona de la iglesia daria. En las treinta y cinco sepulturas restantes se recuperaron para determinar, por ejemplo, si la iglesia de Burtzeña era un lugar sesenta y dos individuos en conexión anatómica. El número de de enterramiento exclusivo para la comunidad monástica o en ella individuos en conexión anatómica por sepultura oscilaba entre uno se enterraba una población estable preindustrial normal. Además, y cuatro, dispuestos en niveles superpuestos. Asimismo, todas las la reconstrucción paleodemográfica nos permitirá detectar ano- sepulturas con individuos en conexión anatómica contenían con- malías, como por ejemplo, la infrarrepresentación de un determi- juntos de material antropológico en posición secundaria. nado grupo de edad o un desequilibrio significativo entre los Hasta el momento se ha analizado todo el material antropoló- sexos, que nos pueden dar pistas sobre procesos tafonómicos o gico procedente de veintidós estructuras funerarias, incluyendo particularidades del ritual funerario. Por otro lado, a través del dieciocho de las sepulturas de la nave, todas las de la capilla análisis paleopatológico haremos una valoración del estado de meridional y el osario del cancel. Por un lado, se ha completado el salud general de la población y las principales enfermedades y registro de las doce estructuras funerarias que sólo contenían elementos de estrés a los que estuvo sometida. Esta perspectiva material antropológico en posición secundaria, es decir, once sepul- también nos da la oportunidad de acercarnos a las actitudes de turas de la nave y el osario. Por otro, se han estudiado diez de las esta población ante la enfermedad y la diversidad funcional. No sepulturas que conservaban individuos en conexión anatómica. Se obstante, hay que recordar que éste es un estudio parcial en el trata de siete sepulturas de la nave y las tres de la capilla que que sólo se ha analizado aproximadamente la mitad de todo el contenían restos humanos. Entre ellas suman diecisiete individuos material antropológico recuperado. Aun así, incluye un gran en conexión anatómica. número de individuos y todos los tipos de contextos identificados Así, el objetivo de este estudio es doble. A nivel metodológico, en el yacimiento, por lo que pensamos que los resultados pueden queremos demostrar las ventajas de incluir en el análisis el material considerarse representativos. antropológico en posición secundaria. En esta intervención, y en muchas otras de cronología medieval y moderna (de la Rúa et al. 1996: 102–104), se hizo un gran esfuerzo por recuperar y registrar 2. METODOLOGÍA mediante métodos estratigráficos estos conjuntos de restos huma- nos en posición secundaria, que a menudo suponen un porcentaje Con el objetivo de poder integrar los resultados del análisis de importante del volumen total de material antropológico hallado. los individuos en conexión anatómica y los restos antropológicos Aun así, estos conjuntos a menudo quedan sin estudiar, asumiendo en posición secundaria, hemos trabajado con el método de registro que al estar incompletos y fragmentados no tienen ninguna infor- de la zonación diseñado por Knüsel y Outram (2004), que se basa mación que aportar. Sin embargo, pensamos que esta es una en la división del esqueleto humano en zonas anatómicas bien cuestión que tiene que evaluarse caso por caso. Es necesario hacer definidas. Así, hemos registrado todos los fragmentos identificables al menos una valoración preliminar de estos conjuntos para poder en una base de datos informatizada y a cada uno de ellos se han determinar si se trata de material intrusivo introducido en las tum- asociado todos los datos observables sobre edad, sexo, caracterís- bas de forma accidental o de verdaderas reducciones, es decir, de ticas métricas y patologías. Este registro ha servido de base para los restos desarticulados de los individuos enterrados anteriormen- calcular el número mínimo de individuos (NMI) de cada sepultura. te en la misma sepultura. En el primer caso una simple cuantifica- Dentro de cada sepultura se ha calculado el NMI de los restos ción sería suficiente. En cambio, en el segundo escenario ese antropológicos en posición secundaria, independientemente de la material antropológico tiene el potencial para informar sobre la división en unidades estratigráficas establecida en el campo. Para composición demográfica de los grupos enterrados en cada sepul- ello hemos cuantificado la frecuencia de la zona anatómica más tura. Además, un registro riguroso basado en el número de frag- repetida dentro de cada grupo de edad (White & Folkens 2005: mentos observables (tasa de prevalencia real, Roberts & Manchester 339). El NMI final de cada sepultura es la suma del número de 2010: 29), en vez de en el número de individuos completos (tasa individuos en conexión anatómica y el NMI de cada grupo de edad. de prevalencia cruda), permite incluir el material procedente de los El NMI del conjunto de la población es la suma del NMI de cada conjuntos en posición secundaria en el análisis paleopatológico, sepultura estudiada. Hay que recordar que el NMI tiende a infrarre- ofreciendo una visión mucho más completa de las condiciones de presentar el número real de individuos que componían realmente vida y las enfermedades que afectaban a la población. Dicho de una población (Lambacher et al. 2016), especialmente en conjun- otro modo, excluir sistemáticamente del estudio osteoarqueológico tos grandes de restos antropológicos desarticulados, por lo que el los restos humanos en posición secundaria sin una evaluación tamaño original de la población estudiada era probablemente sig- previa supone renunciar a una enorme cantidad de información nificativamente mayor que el que se ha estimado.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO OSTEOARQUEOLÓGICO DE LA POBLACIÓN HUMANA ENTERRADA EN EL CONVENTO MERCEDARIO DE BURTZEÑA (BARAKALDO, BIZKAIA), FINALES S. XVI – PRINCIPIOS S. XIX 203

Hemos usado las categorías de edad propuestas por Scheuer y 3. PALEODEMOGRAFÍA Black (2000: 469) para los subadultos y Falys y Lewis (2011) para los adultos: feto, <40 semanas de gestación; infantil 1A, nacimien- Entre las veintidós sepulturas del convento de los mercedarios to-2 años; infantil 1B, 3-7 años; infantil 2, 8-14 años; juvenil, de Burtzeña estudiadas se ha identificado un número mínimo de 15-19 años; adulto joven, 20-34 años; adulto intermedio, 35-45 193 individuos. Diecisiete corresponden a los individuos en cone- años; adulto mayor, >45 años. Hemos aplicado las categorías xión anatómica recuperados en diez de las sepulturas (tabla 1) y los genéricas subadultos sp (<20 años) y adultos sp (>20 años) cuan- 176 restantes han sido identificados en los conjuntos en posición do no ha sido posible hacer estimaciones más precisas. Para esti- secundaria (tabla 2). mar la edad en el momento de la muerte de los subadultos nos En las diez sepulturas que contenían tanto individuos en cone- hemos basado en el desarrollo y la erupción dental (Gustafson & xión anatómica como conjuntos en posición secundaria, la media Koch 1974, Ubelaker 1989: 64), la fusión de las epífisis (Schaefer del número mínimo de individuos por sepultura es de dieciséis et al. 2009) y el crecimiento lineal (Schaefer et al. 2009). Para individuos (mínimo 5, máximo 27). En cambio, en las sepulturas en estimar la edad en el momento de la muerte de los adultos hemos las que sólo se ha hallado material antropológico en posición usado los métodos basados en la degeneración de la sínfisis púbi- secundaria, la media del número mínimo de individuos recuperados ca (Brooks & Suchey 1990, Samworth & Gowland 2007), la super- es de tres individuos (mínimo 1, máximo 7). Probablemente esto ficie auricular (Lovejoy et al. 1985, Samworth & Gowland 2007), el esté relacionado con el proceso formativo de los depósitos de extremo esternal de la cuarta costilla (Iscan et al. 1984, Iscan et al. material antropológico de cada tipo de contexto. 1985) y el sacro (Passalacqua 2009). Es razonable pensar que los grandes conjuntos de restos Sólo se ha tratado de determinar el sexo de los individuos esqueléticos hallados en las sepulturas con individuos en conexión adultos, ya que los subadultos nunca presentan un dimorfismo anatómica pertenezcan a los individuos enterrados previamente en sexual significativo. Los adultos se han dividido en cinco categorías ellas. Es decir, seguramente se trate de sucesivas reducciones, en función del sexo (Buikstra & Ubelaker 1994: 21): individuos resultado del uso de estas sepulturas a modo de panteones fami- femeninos, individuos probablemente femeninos, individuos alofi- liares a lo largo de varias generaciones. Un argumento a favor de sos, individuos probablemente masculinos, individuos masculinos. esta hipótesis es la elevada ratio de fragmentos identificables por Aquellos cuyo sexo no ha podido ser evaluado, así como todos los número mínimo de individuos de estas sepulturas (24 fragmentos subadultos, han sido clasificados como individuos indeterminados. identificables por número mínimo de individuos). Esto confirma que De cara a las interpretaciones, los individuos probablemente feme- los individuos en posición secundaria de estas sepulturas estaban ninos y probablemente masculinos han sido agrupados con los bien representados, o sea, que en el proceso de remoción de los femeninos y los masculinos respectivamente y los alofisos se han cuerpos anteriores que se hacía cuando se enterraba un nuevo asimilado a los indeterminados. Los indicadores usados para la individuo, no se perdían muchos elementos anatómicos. determinación del sexo son la morfología de la pelvis (Buikstra & Por el contrario, en las sepulturas en las que sólo se encontró Ubelaker 1994: 18–19, Phenice 1969) y del cráneo (Buikstra & material antropológico en posición secundaria, no sólo el número Ubelaker 1994: 19–20). mínimo de individuos medio es menor, sino que el promedio de Para calcular la estatura hemos usado las ecuaciones de Trotter fragmentos identificables por número mínimo de individuos tam- (1970) basadas en la longitud de los huesos largos para poblacio- bién es significativamente más pequeño (6 fragmentos identifica- nes caucásicas. bles por número mínimo de individuos). Estos datos apuntan a que Se han registrado de forma sistemática las patologías orales, los restos esqueléticos recuperados en posición secundaria en estas las patologías metabólicas óseas, la osteoartritis y los traumatis- sepulturas no son reducciones y sugieren dos hipótesis explicativas. mos. En el apartado de las patologías orales se han considerado las Por una parte, es posible que estos pequeños conjuntos de restos caries (Hillson 2005: 298), el cálculo dental (Brothwell 1981: 155), esqueléticos sean material intrusivo procedente de los varios pro- la pérdida ante mortem de piezas dentales y las bóvedas periapi- cesos postdeposicionales que sufrió el yacimiento. Esto querría cales (Ogden 2008: 296–299). Entre las patologías metabólicas decir que estas sepulturas no llegaron a utilizarse como tal. Por otra óseas se han valorado la cribra orbitalia, la hiperostosis porótica, el parte, estas sepulturas podrían haber sido usadas, pero haberse escorbuto tanto en adultos como en subadultos, el raquitismo, el limpiado, por ejemplo, al ser transferidas a otro propietario, y no raquitismo residual y la osteomalacia. Para ello hemos seguido haber vuelto a ser ocupadas antes del derrumbe de la iglesia. Una principalmente la propuesta de Brickley e Ives (2008). Hemos regis- limpieza incompleta explicaría la presencia de los pocos fragmen- trado los signos de osteoartritis en la articulación temporomandi- tos de hueso y dientes hallados en ellas. En cualquiera de los dos bular, las articulaciones de la cintura escapular, los brazos, los casos, los conjuntos recuperados en estas sepulturas son menos metacarpos, la pelvis, las piernas y los metatarsos de acuerdo al coherentes y tienen menor potencial informativo. La excepción método de Buikstra y Ubelaker (1994: 122–123) y los criterios sería la sepultura 50, que por su localización parece que original- diagnósticos de Rogers y Waldron (1995: 44). El registro de los mente fue concebida como osario. traumatismos se ha basado en las recomendaciones de Buikstra y Esta interpretación adquiere más sentido si la relacionamos Ubelaker (1994: 115, 119–120) y Lovell (2008). El resto de signos con la distribución topográfica de las sepulturas por número míni- patológicos que se han encontrado se han identificado mediante mo de individuos. En la figura 2 se puede observar claramente que los trabajos de referencia de Aufderheide y Rodríguez-Martín en las tumbas más orientales se identificó un mayor número míni- (1998), Barnes (2012) y Ortner (2003). mo de individuos por sepultura y, aunque no se han podido estu- diar las tumbas de la zona intermedia de la nave, parece que el

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204 MAITE IRIS GARCÍA-COLLADO, EDER DOMÍNGUEZ BALLESTEROS Y LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE Total

2 1 1 1 2 0 1 2 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 2 17 Indeterminados

1 1 2 Femeninos 1 1 2

Adultos sp Masculinos

1 1 Indeterminados 0

Femeninos 1 1

Adultos mayores Masculinos

0 Indeterminados 0

Femeninos 0

Adultos Masculinos

1 1 2

intermedios-mayores Indeterminados 0

Femeninos 1 1 Adultos

intermedios Masculinos

1 1 Indeterminados 0

Femeninos 1 1

Adultos Masculinos

0

jóvenes-intermedios Indeterminados 1 1 2

Femeninos 1 1 2

jóvenes Adultos Masculinos

0 Subadultos sp Subadultos

0 Juveniles

0 Infantiles 2 Infantiles

0 Infantiles 1B Infantiles

1 1 Infantiles 1A Infantiles

1 1 Fetos 0

Distribución demográfica de los individuos en conexión anatómica de veintidós de las sepulturas del convento mercedario de Burtzeña Distribución demográfica de los individuos en conexión anatómica veintidós las sepulturas Sepultura 3 2 1 4 6 5 49 50 48 46 29 30 32 33 34 38 39 41 42 43 44 45 Total Tabla 1.  1. Tabla

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CONVENTO MERCEDARIO DE BURTZEÑA (BARAKALDO, BIZKAIA), FINALES S. XVI – PRINCIPIOS S. XIX 205 Total

5 5 4 5 2 3 2 3 7 1 1 2 4 3 2

14 18 26 20 18 11 20 176 Indeterminados

4 5 8 7 1 2 2 3 2 2 3 1 2 3 1 1 1 2 2 5 11 68 Femeninos 1 2 1 1 1 2 1 1 1 1 2 14

Adultos sp Masculinos

1 1 1 1 4 Indeterminados 0

Femeninos 1 1 2

Adultos mayores Masculinos

1 1 Indeterminados 0

Femeninos 1 1 1 3

Adultos Masculinos

1 1

intermedios-mayores Indeterminados 0

Femeninos 0 Adultos

intermedios Masculinos

0 Indeterminados 0

Femeninos 0

Adultos Masculinos

1 1 2

jóvenes-intermedios Indeterminados 1 2 3

Femeninos 1 1 2 1 5

jóvenes Adultos Masculinos

1 1 1 3 Subadultos sp Subadultos

1 1 1 1 4 Juveniles

1 2 2 1 1 1 1 9 Infantiles 2 Infantiles

1 1 1 3 Infantiles 1B Infantiles

2 1 1 1 3 2 1 1 12 Infantiles 1A Infantiles

5 3 5 5 2 4 2 3 29 Fetos 1 3 1 2 3 2 1 13

las sepulturas del convento mercedario de Burtzeña Distribución demográfica del número mínimo de individuos identificado en los conjuntos posición secundaria veintidós las sepulturas Sepultura 1 2 3 4 5 6 50 49 48 46 45 44 43 42 41 39 38 34 33 32 30 29 Total Tabla 2.  2. Tabla

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Figura 2. Plano del convento mercedario de Burtzeña con la distribución por tumbas de los individuos estudiados clasificados por edad y sexo.

número mínimo de individuos por sepultura decrece progresiva- anatómica como entre los recuperados en posición secundaria la mente a medida que nos acercamos a los pies de la iglesia. Si la probabilidad de muerte describe una curva en forma de U, con los hipótesis de que estas sepulturas no llegaron a ser utilizadas fuera valores más altos, es decir, con la mortalidad más elevada, en los cierta, esto querría decir que el encajonado del convento se fue extremos y el mínimo entre los subadultos más mayores. Sin ocupando del altar hacia el oeste, algo razonable si pensamos que embargo, si observamos los gráficos con mayor detenimiento pode- las más próximas al presbiterio eran las más apreciadas. En cambio, mos observar que la proporción de subadultos identificados en los si la aparición de estos pequeños conjuntos de material antropoló- conjuntos en posición secundaria es mucho mayor que la de los gico estuviera relacionada con una limpieza incompleta antes de su individuos en conexión anatómica (individuos en conexión anató- reutilización, implicaría que estas tumbas fueron transferidas de mica: 12% subadultos, 88% adultos; individuos en posición secun- propietario, pero que no llegaron a ser utilizadas por los nuevos daria: 40% subadultos, 60% adultos). De hecho, los fetos, infanti- propietarios antes de la amortización del convento. les 2 y juveniles sólo han sido identificados en los conjuntos en En la figura 3 se presenta el perfil demográfico de la población posición secundaria. Además, aunque en ambos conjuntos la estudiada. Se han elaborado gráficos separados para los individuos categoría con mayor mortalidad entre los adultos es la de los jóve- en conexión anatómica (figura 3A), los recuperados en posición nes, entre los individuos en conexión anatómica los adultos mayo- secundaria (figura 3B) y el conjunto de todos ellos (figura 3C). Las res eran más escasos que los adultos intermedios; mientras que, barras representan la frecuencia absoluta de cada categoría de gracias al estudio de los individuos en posición secundaria, se ha edad. En el caso de los adultos se han separado por sexos. Los podido comprobar que ambas categorías presentaban una fre- individuos subadultos sp y adultos sp, así como las categorías cuencia similar. Todo ello confirma que no estudiar el material intermedias de adultos, se han repartido equitativamente entre antropológico en posición secundaria habría supuesto un grave todas las categorías específicas que engloban. La línea representa perjuicio para la comprensión de las dinámicas demográficas de la probabilidad de muerte en cada categoría de edad (q(x), Acsádi esta población. & Nemeskéri 1970). Los fetos no se han incluido en el cálculo de Centrándonos en el gráfico que representa el conjunto de la este parámetro. En un primer vistazo podría parecer que no hay población (figura 3C), las categorías de edad con mayor mortalidad diferencias significativas entre los dos primeros gráficos. Por un son las de los subadultos entre el nacimiento y los 7 años (infanti- lado, en ambos casos las frecuencias más altas de subadultos y les 1) y la de los adultos de entre 20 y 35 años (adultos jóvenes). adultos se encuentran entre los infantiles 1 y los adultos jóvenes Esto confiere a la curva de la probabilidad de muerte el perfil con respectivamente. Por otro, tanto entre los individuos en conexión forma de U típico de las sociedades estables preindustriales

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(Chamberlain 2006: 64–68), que se caracterizan por una elevada mortalidad infantil, centrada en los primeros años de vida; un abrupto descenso de la probabilidad de muerte después de esos primeros años de vida críticos y un incremento paulatino de la mortalidad a lo largo de las categorías de edad subsiguientes. Estos datos indican que la mortalidad infantil en el Barakaldo de época moderna seguía siendo elevadísima, a pesar de las mejoras en las prácticas sanitarias y alimenticias que posiblemente se fue- ron introduciendo durante estos siglos en comparación con los periodos anteriores. Además, llama la atención la gran mortalidad de los adultos jóvenes en comparación con los intermedios y mayo- res, algo que podría estar relacionado con la proporción de sexos de esta población. Entre los adultos cuyo sexo ha podido ser deter- minado, se han identificado algo más del doble de individuos femeninos que masculinos (proporción de sexos: 207 individuos femeninos por cada 100 individuos masculinos). No hay una expli- cación sencilla para entender por qué en Burtzeña se enterraban el doble de mujeres que de hombres, pero podría estar relacionado con la mayor mortalidad que suelen presentar las mujeres jóvenes en las sociedades preindustriales debido a los riesgos de la mater- nidad (embarazos y partos tempranos, repetidos y poco espaciados en el tiempo y lactancias prolongadas bajo condiciones nutriciona- les inapropiadas). Es la mortalidad de estas mujeres jóvenes la que eleva la probabilidad de muerte de esta categoría de edad. De hecho, se trata de la categoría de edad en la que más mujeres se han identificado (individuos femeninos: 41% adultos jóvenes, 27% adultos intermedios, 32% adultos mayores). También entre los individuos masculinos la categoría más frecuente es la de los adul- tos jóvenes (individuos masculinos: 37% adultos jóvenes, 34% adultos intermedios, 27% adultos mayores), pero las diferencias entre ellas son menores. Considerando todos estos datos, la espe- ranza de vida al nacer de la población de Burtzeña era de 30 años; aunque a los 8 años, superados los primeros años de vida, se ele- vaba hasta los 47 años y al inicio de la edad adulta (a los 20 años) era de 60 años. Estas diferencias se deben a la enorme influencia de la mortalidad infantil en el cálculo de este parámetro. Se han calculado también las esperanzas de vida a los 20 años de hom- bres y mujeres y no se han hallado diferencias significativas (espe- ranza de vida a los 20 años de los individuos masculinos: 59 años, esperanza de vida a los 20 años de los individuos femeninos: 60 años). Para terminar con el análisis demográfico de la población enterrada en Burtzeña, hay que volver a la distribución topográfica por edades y sexos presentada en la figura 2. Si nos fijamos única- mente en las sepulturas de la nave observaremos que en ellas están representadas todas las categorías de edad y sexo de forma heterogénea. Incluso en las sepulturas de los pies en las que sólo se recuperaron restos antropológicos en posición secundaria se han identificado algunos fragmentos de individuos subadultos muy jóvenes. Sin embargo, en las tres sepulturas ocupadas de la capilla meridional se percibe una distribución distinta. Las dos diferencias principales respecto a las sepulturas de la nave son la ausencia de Figura 3. Perfil demográfico de la población estudiada del convento individuos menores de 14 años y la prevalencia de individuos mas- mercedario de Burtzeña. A, individuos en conexión anatómica; B, individuos en posición secundaria; C, toda la población (22 culinos. El propio espacio diferenciado en el que están enterrados sepulturas). Leyenda: F = fetos, I1 = infantiles 1, I2 = infantiles 2, J estos individuos, sumado a estas particularidades demográficas, = juveniles, AJ = adultos jóvenes, AI = adultos intermedios, AM = sugieren que esta capilla podría haber sido un espacio diferenciado adultos mayores, azul = individuos masculinos, rojo = individuos femeninos, gris = individuos de sexo indeterminado para el enterramiento de los monjes mercedarios, que naturalmen-

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 208 MAITE IRIS GARCÍA-COLLADO, EDER DOMÍNGUEZ BALLESTEROS Y LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE te no habría incluido individuos infantiles ni mujeres. Hay un argu- significativa entre la estatura media de hombres y mujeres. No mento más que refuerza esta hipótesis. Los individuos de la capilla obstante, está en línea con los escasos datos disponibles para fueron enterrados con orientación norte-sur, pero uno de ellos, el poblaciones contemporáneas cercanas (García-Collado 2019a, de la sepultura 48 (CMB 48-01-330(56)) estaba colocado al revés, Herrerín 2008: 232–233) y también a nivel europeo (Roberts & Cox lo cual le identifica como clérigo. Si efectivamente, como creemos, 2003: 308). este fuera un espacio funerario reservado a los monjes, el hallazgo de dos individuos juveniles entre el material antropológico en posición secundaria de las sepulturas de la capilla, uno de ellos 5. PATOLOGÍA ORAL muy completo (CMB 45-S01-327), indicaría que la edad de acceso a la orden era muy temprana. Doce de las veintidós sepulturas estudiadas conservaban algún elemento de la dentadura. Gracias a ello, se han podido examinar 103 dientes y 136 alveolos pertenecientes a subadultos (tabla 3) y 4. ESTATURA 319 dientes y 1096 alveolos correspondientes a adultos (tabla 4). Entre los subadultos las tasas de prevalencia de caries (10%) y Se ha podido calcular la estatura de un número mínimo de cálculo dental (14%) eran moderadas. Aunque la muestra agrupa treinta y dos individuos adultos, catorce de los individuos en cone- individuos de todas las edades hasta los 20 años, es significativo xión anatómica y dieciocho de los conjuntos en posición secunda- que piezas dentales que estuvieron pocos años erupcionadas desa- ria. Para evitar contabilizar la estatura del mismo individuo más de rrollaran cavidades cariosas y depósitos de sarro observables. una vez dentro de los conjuntos en posición secundaria, se han Ninguno de los alveolos mostraba evidencias de infecciones en elegido las estaturas calculadas a partir del elemento anatómico forma de bóvedas periapicales. más frecuente, teniendo en cuenta también el lado. Cuando en un Entre los adultos la patología oral era mucho más profusa. La conjunto había más de un elemento anatómico y lado con la más destacada es, sin duda, la pérdida ante mortem de piezas misma frecuencia máxima, se ha elegido el que resultaba en el dentales, que se ha verificado en casi la mitad (45%) de los alveo- menor error. los que se han podido analizar. Destacan en este sentido varios La estatura media del conjunto de la población de Burtzeña maxilares completamente edéntulos (figura 5), una circunstancia (figura 4) es de 164 ± 7 cm. Sin embargo, si separamos los datos que necesariamente tuvo que implicar la adaptación de la alimen- por sexos, es evidente que existe un gran dimorfismo sexual en la tación del individuo durante los años que estuvo en esa situación. estatura. Los tres individuos masculinos identificados tienen una Además, entre los dientes conservados, más de la mitad (56%) estatura media de 169 ± 3 cm, mientras que las seis mujeres regis- presentaban depósitos de cálculo adheridos y uno de cada cinco tradas presentan una estatura media de 156 ± 5 cm. Aunque la (19%) exhibía cavidades cariosas. Estas prevalencias son mucho muestra disponible sea pequeña, se trata de una diferencia muy mayores que las de los subadultos e indican que, con el avance de

Figura 4. Distribución de la estatura de los adultos del convento mercedario de Burtzeña. Leyenda: Azul = individuos masculinos, rojo = individuos femeninos, gris = individuos de sexo indeterminado. Las líneas horizontales gruesas representan la media de cada grupo

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO OSTEOARQUEOLÓGICO DE LA POBLACIÓN HUMANA ENTERRADA EN EL CONVENTO MERCEDARIO DE BURTZEÑA (BARAKALDO, BIZKAIA), FINALES S. XVI – PRINCIPIOS S. XIX 209 la edad, el estado de salud oral iba empeorando paulatinamente. En resumen, el estado de salud oral de la población enterrada La alta prevalencia de pérdidas ante mortem está directamente en el convento mercedario de Burtzeña no era bueno. A pesar de relacionada con las caries y los depósitos de cálculo dental. Las que la esperanza de vida de los adultos no era muy elevada, casi la caries favorecen la aparición de infecciones que afectan también al mitad de las piezas dentales se perdían en vida y entre las conser- hueso alveolar. De hecho, se han identificado cuatro casos de abs- vadas la amplia mayoría presentaban depósitos de sarro y alguna cesos periapicales, aunque representan una prevalencia muy esca- de ellas también caries. Estos datos indican que la alimentación de sa (<1%). La acumulación de depósitos de cálculo inflama las esta población era moderada en productos cariogénicos (Hillson encías y provoca el progresivo retroceso del hueso alveolar, debili- 2005: 290–291), es decir, carbohidratos, especialmente azúcares. tando el anclaje de los dientes a los maxilares y favoreciendo su Fue en época moderna cuando el azúcar se abarató y popularizó, desprendimiento. un proceso que ha podido verificarse en algunas poblaciones de este periodo a través del incremento de la tasa de prevalencia de caries (Roberts & Cox 2003: 326). Sin embargo, no parece que este haya sido el caso de la población enterrada en Burtzeña, ya que la tasa de prevalencia de caries es comedida. En cambio, la prevalen- cia de los depósitos de cálculo dental en Burtzeña es elevada. Esta patología es un claro indicador de la ausencia de prácticas eficien- tes de higiene dental en esta población (Waldron 2009: 241). Probablemente la elevada prevalencia de pérdidas ante mortem también esté relacionada con que éste fuera el único tratamiento disponible ante los problemas de salud dental (Roberts & Cox 2003: 321–323). Para terminar con las patologías orales, hay que destacar un pequeño conjunto de individuos en los que se han identificado patro- Figura 5. Mandíbula CMB 06-A-142.019 (vista lateral derecha, superior arriba). Pérdida ante mortem de todas las piezas dentales y gran nes de desgaste anómalos. Se trata de dos maxilas (CMB 03-A- retracción alveolar 114.043, CMB 39-A-349.008) y dos mandíbulas (CMB 05-A- 149.047, CMB 03-A-347.009), que suman un NMI de tres indivi- duos. En todos los casos estas dentaduras presentan desgastes anómalos entre uno de los caninos y el incisivo lateral contiguo, formando un semicírculo (figuras 6 y 7). Considerando su morfología y su localización, estos desgastes son compatibles con las denomina- das facetas de pipa, es decir, el resultado de apretar habitualmente la boquilla de una pipa de fumar entre los dientes (Goyenechea et al. 2003, Ubelaker 1996). Este hallazgo, sumado al descubrimiento de numerosas pipas de caolín en el yacimiento (Domínguez-Ballesteros & Sánchez Zufiaurre 2019), confirma la presencia de fumadores en Barakaldo desde los primeros momentos de la introducción del taba- co en Europa a partir del siglo XVI. Desafortunadamente mediante el análisis macroscópico de los restos no se ha podido determinar la Figura 6. Mandíbula CMB 05-A-149.047 (vista anterior-lateral izquierda, edad o el sexo de estos fumadores. superior arriba). Facetas de pipa entre el incisivo lateral inferior izquierdo y el canino inferior izquierdo permanente 6. PATOLOGÍAS METABÓLICAS ÓSEAS

Las patologías metabólicas óseas son el conjunto de enferme- dades que causan alteraciones en los procesos de modelación y remodelación ósea (Brickley & Ives 2008: 2). Son el resultado de la interacción entre factores biológicos, nutricionales, socioeconómi- cos, culturales y medioambientales. Gracias a ello, constituyen un indicador útil para adentrarnos en las estrategias de subsistencia, las condiciones de vida y las prácticas sociales y culturales de las poblaciones del pasado. En este trabajo hemos analizado de forma sistemática tres grupos de patologías metabólicas óseas: por un lado, las causadas por la deficiencia de vitamina C, es decir, el escorbuto; por otro, las relacionadas con la deficiencia de vitamina D, que incluyen el raquitismo, el raquitismo residual y la osteomala- Figura 7. Maxila CMB 39-A-347.008 (vista lateral izquierda, superior arriba). cia, y, por último, las lesiones porosas de las órbitas y la bóveda Faceta de pipa en el canino superior izquierdo permanente y fragmento de boquilla de pipa procedente de la misma sepultura craneal, denominadas cribra orbitalia e hiperostosis porótica res-

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 210 MAITE IRIS GARCÍA-COLLADO, EDER DOMÍNGUEZ BALLESTEROS Y LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE

Sepultura NMI Dientes Dientes con caries Dientes con cálculo Alveolos Bóvedas periapicales

1 8 16 1/16 6% 0/16 0% 5 0/5 0% 2 8 4 0/4 0% 0/4 0% 0 3 10 16 0/16 0% 8/16 50% 16 0/16 0% 4 19 1 0/1 0% 1/1 100% 8 0/8 0% 5 8 15 3/15 20% 0/15 0% 47 0/47 0% 6 10 27 3/27 11% 4/27 15% 19 0/19 0% 29 1 0 0 30 0 0 0 32 1 0 0 33 1 0 0 34 0 0 0 38 0 0 0 39 2 0 0 41 1 0 0 42 0 0 0 43 0 0 0 44 0 0 0 45 1 15 0/15 0% 0/15 0% 23 0/23 0% 46 0 0 0 48 1 5 2/5 40% 1/5 20% 14 0/14 0% 49 7 4 1/4 25% 0/4 0% 4 0/4 0% 50 2 0 0 Total 80 103 10/103 10% 14/103 14% 136 0/136 0% Tabla 3. Patología oral de los subadultos de veintidós sepulturas del convento mercedario de Burtzeña, incluyendo individuos en conexión anatómica y material antropológico en posición secundaria

Alveolos pérdida Sepultura NMI Dientes Dientes con caries Dientes con cálculo Alveolos Bóvedas periapicales ante mortem 1 7 61 9/61 15% 27/61 44% 110 20/110 18% 1/110 1% 2 12 53 15/53 28% 27/53 51% 171 75/171 44% 1/171 1% 3 17 36 6/36 17% 26/36 72% 173 109/173 63% 1/173 1% 4 11 49 11/49 22% 29/49 59% 102 28/102 27% 0/102 0% 5 13 29 3/29 10% 13/29 45% 144 65/144 45% 0/144 0% 6 12 14 3/14 21% 1/14 7% 102 67/102 66% 0/102 0% 29 1 0 13 0/13 0% 0/13 0% 30 3 0 0 32 3 0 0 33 1 0 0 34 1 0 2 2/2 100% 0/2 0% 38 1 0 0 39 5 13 2/13 15% 12/13 92% 38 3/38 8% 0/38 0% 41 2 3 0/3 0% 1/3 33% 0 42 2 0 6 3/6 50% 0/6 0% 43 3 1 1/1 100% 1/1 100% 0 44 2 2 1/2 50% 1/2 50% 0 45 6 43 4/43 9% 32/43 74% 103 36/103 35% 1/103 1% 46 5 1 0/1 0% 0/1 0% 16 16/16 100% 0/16 0% 48 5 9 4/9 44% 7/9 78% 30 9/30 30% 0/30 0% 49 6 5 2/5 40% 2/5 40% 86 55/86 64% 0/86 0% 50 3 0 0 Total 121 319 61/319 19% 179/319 56% 1096 488/1096 45% 4/1096 0% Tabla 4. Patología oral de los adultos de veintidós sepulturas del convento mercedario de Burtzeña, incluyendo individuos en conexión anatómica y material antropológico en posición secundaria

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO OSTEOARQUEOLÓGICO DE LA POBLACIÓN HUMANA ENTERRADA EN EL CONVENTO MERCEDARIO DE BURTZEÑA (BARAKALDO, BIZKAIA), FINALES S. XVI – PRINCIPIOS S. XIX 211 pectivamente, que se suelen asociar a la anemia ferropénica u ra 11) o en la fosa supraespinosa de la escápula (figura 12), el otros tipos de estrés, aunque su etiología e interpretación siguen número mínimo de individuos afectados se eleva a diez (tasa de siendo inciertas (Roberts & Manchester 2010: 228–232). prevalencia cruda: 10/72 = 14%). En cualquiera de los dos casos, Entre todas ellas, las dos únicas patologías metabólicas óseas todos los individuos con escorbuto cuya edad ha podido ser esti- que hemos identificado son la cribra orbitalia y el escorbuto en mada eran menores de 2 años en el momento de muerte. subadultos (tabla 5). Por un lado, hemos detectado al menos seis adultos (tasa de prevalencia cruda: 6/121 = 5%) y ocho subadultos (tasa de prevalencia cruda: 8/72 = 11%) con signos porosos en las órbitas indicativos de cribra orbitalia. En la mayor parte de los adultos las lesiones estaban inactivas, es decir, curadas en el momento de la muerte del individuo (figura 8). Entre los subadul- tos, el tipo de lesión porosa de las órbitas más frecuente era la superposición de nuevo hueso (figura 9). Esto es interesante por- que esta variante de cribra orbitalia es también un signo diagnós- tico de escorbuto en subadultos, lo cual es coherente con los datos que presentamos en el siguiente párrafo. Estas prevalencias son moderadas en comparación con las de otras poblaciones contem- poráneas (Roberts & Cox 2003: 307). Por otro lado, al menos seis individuos subadultos (tasa de prevalencia cruda: 6/72 = 8%) presentan signos diagnósticos de escorbuto, es decir, deficiencia de vitamina C. El signo más claro de esta patología en subadultos es la superposición de nuevo hueso en el ala mayor del esfenoides (Ortner & Ericksen 1997, figura 10). Si también tenemos en cuenta los signos menos específicos (Brickley & Ives 2008: 57), como la superposición de nuevo hueso en el aspecto medial del proceso coronoides de la mandíbula (figu-

Figura 10. Ala mayor izquierda del esfenoides CMB 01-S-111.026 (vista lateral, superior arriba). Nuevo hueso inmaduro entretejido. Signo diagnóstico de escorbuto en subadultos

Figura 8. Órbitas derecha e izquierda del individuo CMB 01-01-111(01) (vista inferior, anterior arriba). Lesiones orbitales con forámenes coalescentes, curada. Cribra orbitalia

Figura 9. Órbita derecha CMB 05-S-149.003 (vista inferior, anterior arriba). Figura 11. Proceso coronoide la mandíbula CMB 02-S-116.027 (vista medial Lesión orbital con superposición de nuevo hueso, activa. Cribra izquierda, superior arriba). Nuevo hueso inmaduro entretejido. orbitalia Posible signo de escorbuto en subadultos

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 212 MAITE IRIS GARCÍA-COLLADO, EDER DOMÍNGUEZ BALLESTEROS Y LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE

Estos resultados nos hablan de las difíciles condiciones de vida subadultos, no se haya identificado ningún caso de la misma pato- de los individuos más jóvenes enterrados en el convento merceda- logía en adultos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la rio de Burtzeña. Los subadultos presentan cribra orbitalia con el deficiencia de vitamina C es más difícil de detectar cuando el doble de frecuencia que los adultos y, si bien no sabemos cuál es individuo ya no está creciendo, porque los cambios esqueléticos la etiología precisa de este signo patológico, está claro que es un son más lentos y menos específicos (Brickley & Ives 2008: 61). indicador de estrés. Además, alrededor del 10% de los menores de En cuanto a la deficiencia de vitamina D en cualquiera de sus 2 años mostraban signos de deficiencia de vitamina C. Esto indica formas (raquitismo, raquitismo residual u osteomalacia), no se ha que la alimentación que recibían las criaturas más jóvenes, fuera identificado ningún individuo con alguna de esas patologías. La leche materna o comidas de sustitución, no era lo suficientemente única excepción podría ser la fractura parcial de la base del acro- rica en los nutrientes necesarios y seguramente está relacionado mion que presenta el individuo CMB 02-02-116(02) (figura 13), con la elevada mortalidad verificada en este grupo de edad. que podría ser un signo de osteomalacia o deficiencia de vitamina También es un indicador indirecto del deficiente estado nutricional D en adultos (Ives & Brickley 2014). Sin embargo, ni es bilateral, ni de las madres, que apunta a que probablemente su alimentación se han identificado signos similares en el resto del esqueleto, por no era suficiente para producir leche nutricionalmente apropiada. lo que es más razonable descartar esta hipótesis. De este modo, no Puede parecer llamativo que, ante esta prevalencia de escorbuto en parece que ninguno de los individuos enterrados en el convento de

Individuo / Fragmento Edad Sexo Signos patológicos Diagnóstico CMB 02-S-116.002 Ssp I Órbita D Cribra orbitalia CMB 02-S-116.003 Ssp I Órbita D Cribra orbitalia CMB 02-S-116.005 Ssp I Órbita I Cribra orbitalia CMB 04-S-112.003 I1A I Órbita D Cribra orbitalia CMB 05-03-149(05) I1B I Órbitas I Cribra orbitalia CMB 05-S-149.001 Ssp I Órbita D Cribra orbitalia CMB 05-S-149.002 Ssp I Órbita D Cribra orbitalia CMB 05-S-149.003 Ssp I Órbita D Cribra orbitalia CMB 05-S-158.001 Ssp I Órbita I Cribra orbitalia CMB 05-S-158.002 Ssp I Órbita I Cribra orbitalia CMB 48-S-330.001 J I Órbitas D & I Cribra orbitalia CMB 49-S-377.002 Ssp I Órbita D Cribra orbitalia CMB 01-01-111(01) AJ F Órbitas D & I Cribra orbitalia CMB 01-A-111.009 Asp I Órbita I Cribra orbitalia CMB 03-A-114.002 Asp I Órbitas D & I Cribra orbitalia CMB 05-A-149.001 Asp F Órbitas D & I Cribra orbitalia CMB 05-A-149.002 Asp I Órbita I Cribra orbitalia CMB 05-A-149.003 Asp I Órbitas I Cribra orbitalia CMB 01-S-111.026 I1A I Esfenoides, ala mayor I Escorbuto subadultos CMB 02-S-116.024 I1A I Mandíbula, proceso coronoide D Escorbuto subadultos* CMB 02-S-116.026 I1A I Mandíbula, proceso coronoide D Escorbuto subadultos* CMB 02-S-116.027 I1A I Mandíbula, proceso coronoide I Escorbuto subadultos* CMB 02-S-116.045 F I Escápula D, fosa supraespinosa Escorbuto subadultos* CMB 02-S-116.046 F I Escápula D, fosa supraespinosa Escorbuto subadultos* CMB 04-S-112.023 Ssp I Esfenoides, ala mayor D Escorbuto subadultos CMB 04-S-112.024 F I Esfenoides, ala mayor I Escorbuto subadultos CMB 04-S-112.072 I1A I Escápula D, fosa supraespinosa Escorbuto subadultos* CMB 04-S-112.073 I1A I Escápula D, fosa supraespinosa & infraespinosa Escorbuto subadultos* CMB 04-S-112.077 I1A I Escápula I, fosa supraespinosa Escorbuto subadultos* CMB 05-S-149.040 Ssp I Esfenoides, ala mayor D Escorbuto subadultos CMB 05-S-149.041 Ssp I Esfenoides, ala mayor I Escorbuto subadultos CMB 06-S-142.001 I1A I Esfenoides, ala mayor D Escorbuto subadultos CMB 49-S-380.002 I1A I Esfenoides, ala mayor D Escorbuto subadultos CMB 49-S-377.005 I1A I Occipital, pars basilaris Escorbuto subadultos* CMB 49-S-377.012 I1A I Mandíbula, proceso coronoide D & I Escorbuto subadultos* CMB 49-S-380.003 I1A I Mandíbula, proceso coronoide I Escorbuto subadultos* CMB 50-S-384.001 I1A I Esfenoides, ala mayor I Escorbuto subadultos Tabla 5. Relación de individuos y fragmentos de veintidós sepulturas del convento de los mercedarios de Burtzeña con signos compatibles con patologías metabólicas óseas. Leyenda: Edad: F = feto, I1A = infantil 1A, I1B = infantil 1B, J = juvenil, Ssp = subadulto sp, AJ = adulto joven, Asp = adulto sp; sexo: F = individuo femenino, I = individuo indeterminado; signos patológicos: D = derecha, I = izquierda; diagnóstico: * = diagnóstico probable

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO OSTEOARQUEOLÓGICO DE LA POBLACIÓN HUMANA ENTERRADA EN EL CONVENTO MERCEDARIO DE BURTZEÑA (BARAKALDO, BIZKAIA), FINALES S. XVI – PRINCIPIOS S. XIX 213

Figura 12. Fosa supraespinosa de la escápula derecha CMB 04-S-112.073 Figura 13. Acromion de la escápula izquierda del individuo CMB 02-02- (vista superior, anterior arriba). Nuevo hueso inmaduro entretejido. 116(02) (vista inferior, posterior arriba). Fractura parcial Posible signo de escorbuto en subadultos

Figura 15. Vértebras torácicas T7, T8, T9, T10 y T11 del individuo CMB 45-01- 353(59) (vista anterior, superior arriba). Osteofitos de hueso Figura 14. Primer metatarso derecho CMB 03-A-114.410 (vista medial, distal maduro lamelar. Hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH) arriba). Lesión lítica. Gota

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 214 MAITE IRIS GARCÍA-COLLADO, EDER DOMÍNGUEZ BALLESTEROS Y LEANDRO SÁNCHEZ ZUFIAURRE los mercedarios de Burtzeña sufriera deficiencia de vitamina D. Este niveles de ácido úrico en la sangre (Roberts & Manchester 2010: micronutriente se sintetiza principalmente a partir de la exposición 161–163). Ello lleva a la formación de cristales en las articulacio- de la piel al sol, por lo que la ausencia de individuos con carencia nes, causando la degeneración de los cartílagos articulares y ero- de él indica que todos los grupos de la población pasaban suficien- siones en los huesos subyacentes. Afecta más frecuentemente a los te tiempo en el exterior y que la vestimenta no era excesivamente hombres y se asocia con el consumo de alcohol y dietas ricas en cerrada (Brickley & Ives 2008: 75–81). proteínas. La presencia de lesiones líticas en la articulación primera Además, en la población de Burtzeña hemos hallado dos pato- metatarsofalángica es un signo diagnóstico de gota. logías relacionadas de forma indirecta con los desórdenes metabó- Por otra parte, el individuo CMB 45-01-353(59) presentaba una licos. Por una parte, se han identificado cuatro primeros metatarsos lámina continua de osteofitos con apariencia de cera cubriendo la adultos (CMB 02-A-116.336, CMB 03-A-114.410, CMB 04-01- mitad lateral derecha de las vértebras torácicas T7, T8, T9, T10 y T11 112(04A), CMB 39-A-347.087) con pequeñas lesiones erosivas en (figura 15). Este es el signo patognomónico de la hiperostosis los márgenes de la articulación distal (figura 14). Son esféricas, con esquelética idiopática difusa, más conocida como DISH por sus siglas los bordes de la apertura redondeados y las paredes porosas. en inglés (diffuse idiopathic skeletal hyperostosis). Se trata de una Considerando sus características y especialmente su localización, patología de la columna vertebral, que hemos incluido entre las estas lesiones líticas pueden interpretarse como evidencias de gota enfermedades metabólicas porque está relacionada con el consumo (Buckley 2007: 740, Rothschild & Heathcote 1995: 521). La gota de dietas abundantes y ricas en grasas (Aufderheide & Rodríguez- es una enfermedad metabólica causada por la presencia de altos Martín 1998: 97–99, Ortner 2003: 558–560, Roberts & Manchester 2010: 159–161), lo cual en muchos contextos históricos la convierte en un indicador de elevado estatus social. Se identifica más frecuen- temente en hombres maduros, como el individuo que nos ocupa, y también se asocia a un mayor riesgo de sufrir obesidad y diabetes. Estas características la han convertido en una patología típica de las comunidades monásticas masculinas de época medieval y moderna (Quintelier et al. 2014), en las que la dieta habría sido más rica que la de la población común. Este hallazgo refuerza la hipótesis pro- puesta en base a los datos demográficos de que la capilla lateral de la iglesia podría haber sido un lugar de enterramiento diferenciado para los monjes mercedarios, ya que es precisamente ahí donde se encontró el individuo con DISH.

7. OSTEOARTRITIS

La osteoartritis es la patología articular más común tanto en poblaciones vivas como arqueológicas. Se refiere únicamente a las articulaciones sinoviales, que son las que permiten movimientos amplios, y se define como el deterioro localizado del cartílago articular y la consecuente reacción ósea del hueso subcondral y marginal (Rogers & Waldron 1995: 32). Para este trabajo sólo se ha evaluado la osteoartritis en las articulaciones mayores de los indi- viduos adultos. La tasa de prevalencia de osteoartritis de los adultos de las veintidós sepulturas del convento mercedario de Burtzeña analiza- das es realmente baja (1%), a pesar del gran número de articula- ciones examinadas (tabla 6). Entre las articulaciones con osteoar- tritis destaca claramente la articulación distal del primer metatarso (figura 16), que supone el 34% de las articulaciones patológicas. También sobresale la articulación proximal del primer metacarpo (figura 17), que suponen el 19% de las articulaciones con osteoar- tritis identificadas. Con menor frecuencia se han observado cam- bios compatibles con osteoartritis en la articulación de la rodilla (fémur distal, tibia proximal y rótula, figura 18) y en la de la muñe- ca (radio distal, cúbito distal). De forma puntual se ha identificado osteoartritis en una articulación temporomandibular, una clavícula, en la articulación proximal de un húmero y en la articulación distal Figura 16. Primer metatarso izquierdo CMB 05-A-158.041 (vista plantar, distal de un tercer metatarso. arriba). Osteoartritis de la articulación distal (osteofitos marginales, eburnación)

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Estas prevalencias tan bajas de osteoartritis son poco habi- 8. TRAUMATISMOS tuales en poblaciones históricas (Roberts & Cox 2003: 352–353), aunque no del todo excepcionales (García-Collado 2019b). Esto En toda la población analizada hemos identificado veintitrés no significa necesariamente que la población enterrada en traumatismos (tabla 7), todos en individuos adultos, aunque es Burtzeña disfrutara de una existencia relajada o que no llevaran posible que alguno de ellos se produjera mientras el individuo a cabo tareas exigentes físicamente, sino que no desarrollaron todavía no había completado el desarrollo esquelético, ya que la cambios degenerativos en las articulaciones por predisposición mayoría son fracturas antiguas bien remodeladas. genética, edad o por el tipo de tareas y la forma en la que las Claramente el tipo de traumatismo más frecuente son las frac- realizaban. turas de costilla, que suponen la mitad de todos los analizados. Se

Sepultura NMI Articulaciones con osteoartritis 1 7 0/211 0% CMB 02-02-116(02): Mandíbula D CMB 02-02-116(02): Húmero I distal CMB 02-02-116(02): Cúbito I distal 2 12 6/352 2% CMB 02-A-116.181: Metacarpo 1 I proximal CMB 02-A-134.030: Metatarso 1 D distal CMB 02-A-138.026: Metatarso 1 D distal CMB 03-A-114.217: Metacarpo 1 D proximal CMB 03-A-114.218: Metacarpo 1 D proximal CMB 03-A-114.225: Metacarpo 1 I proximal CMB 03-A-114.313: Fémur I distal CMB 03-A-114.338: Rótula D 3 17 11/387 3% CMB 03-A-114.410: Metatarso 1 D distal CMB 03-A-114.411: Metatarso 1 D distal CMB 03-A-114.413: Metatarso 1 D distal CMB 03-A-114.414: Metatarso 1 D distal CMB 03-A-114.422: Metatarso 1 I distal CMB 03-A-114.438: Metatarso 3 D distal CMB 04-01-112(04A): Húmero D distal CMB 04-01-112(04A): Metatarso 1 I distal CMB 04-A-112.113: Metacarpo 1 D proximal 4 11 6/233 3% CMB 04-A-112.118: Metacarpo 1 I proximal CMB 04-A-112.229: Metatarso 1 I distal CMB 04-A-124.008: Fémur I distal CMB 05-A-149.098: Radio I distal 5 13 2/349 1% CMB 05-A-158.041: Metatarso 1 I distal CMB 06-A-132.211: Tibia I distal CMB 06-A-132.271: Metatarso 1 I distal 6 12 4/312 1% CMB 06-A-142.054: Radio I distal CMB 06-A-142.110: Metatarso D distal 29 1 0/1 0% 30 3 0/11 0% 32 3 0/5 0% 33 1 0/0 0% 34 1 0/1 0% 38 1 0/2 0% 39 5 1/55 2% CMB 39-A-347.044: Radio I distal 41 2 0/5 0% 42 2 0/6 0% 43 3 0/6 0% 44 2 0/4 0% 45 6 0/168 0% 46 5 0/113 0% CMB 48-01-330(56): Clavícula D medial 48 5 2/108 2% CMB 48-01-330(56): Clavícula D lateral 49 6 0/141 0% 50 3 0/15 0% Total 121 32/2485 1% Tabla 6. Osteoartritis de los adultos de veintidós sepulturas del convento mercedario de Burtzeña. Leyenda: D = derecha, I = izquierda

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Figura 17. Articulación proximal del primer metacarpo derecho CMB 03-A- Figura 18. Rótula derecha CMB 03-A-114.338 (vista posterior, superior 114.217 (vista proximal, dorsal arriba). Osteoartritis (osteofitos arriba). Osteoartritis (osteofitos marginales, eburnación) marginales, eburnación) trata por lo general de fracturas de la diáfisis de las costillas, anti- guas, bien remodeladas y sin secuelas. Es llamativo el caso del individuo CMB 04-01-112(04A), que presentaba tres fracturas escalonadas en las costillas izquierdas (figura 19). Las fracturas se estaban curando en el momento de la muerte del individuo, aun- que probablemente ya habían pasado varias semanas o meses desde el accidente que las provocó. Las fracturas de radio son el otro tipo de traumatismo que se repite en varios individuos. Cuatro presentan fracturas del tercio distal del radio con angulación posterior del fragmento distal (figu- ra 20), denominadas fracturas de Colles. Este tipo de traumatismos suelen ser consecuencia de una caída sobre la mano extendida (Lovell 2008: 363). Además, también se ha identificado un caso de fractura de Smith (figura 21), es decir, fractura del tercio distal de la diáfisis del radio con angulación anterior, probablemente conse- cuencia de una caída sobre la mano flexionada. En todos los casos se trata de fracturas antiguas bien remodeladas y que no tuvieron secuelas funcionales relevantes, más allá de la ligera angulación de los fragmentos distales. Además, merece la pena destacar tres casos de traumatismos particulares: En primer lugar, está la fractura de la diáfisis del fémur CMB 03-A-114.F (figura 22). Aunque no se ha podido analizar en

Figura 19. Costillas izquierdas del individuo CMB 04-01-112(04A) (vista Figura 20. Radio derecho CMB 05-A-149.091 (vista medial, proximal arriba). interna, superior arriba). Fracturas de las diáfisis Fractura de Colles

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Sepultura Individuo / Fragmento Localización traumatismo Descripción traumatismo 2 CMB 02-02-116(02) Escápula I, base acromion Fractura parcial 2 CMB 02-A-116.149 Radio I, tercio distal diáfisis Fractura de Colles 2 CMB 02-A-116.387 Metatarso 5 I, base Avulsión proceso estiloides 2 CMB 02-A-116.F Falange proximal mano Fractura diáfisis 3 CMB 03-A-114.F Costilla I Fractura diáfisis 3 CMB 03-A-114.F Costilla Fractura diáfisis 3 CMB 03-A-114.F Costilla Fractura diáfisis 3 CMB 03-A-114.F Fémur Fractura diáfisis 4 CMB 04-01-112(04A) Costilla I Fractura cabeza 4 CMB 04-01-112(04A) Costilla I Fractura diáfisis 4 CMB 04-01-112(04A) Costilla I Fractura diáfisis 5 CMB 05-A-149.091 Radio D, tercio distal diáfisis Fractura de Colles 5 CMB 05-A-149.096 Radio I, tercio distal diáfisis Fractura de Colles 5 CMB 05-A-149.F Costilla Fractura diáfisis 6 CMB 06-A-132.F Costilla Fractura diáfisis 39 CMB 39-A-347.044 Radio I, tercio distal diáfisis Fractura de Colles Húmero I, tubérculo mayor Fractura tubérculo mayor húmero, 45 CMB 45-02-327(58) Escápula I, cuello dislocación anterior escápula 45 CMB 45-A-327.020 Zigomático I Traumatismo cortante 45 CMB 45-A-327.074 Radio D, tercio distal diáfisis Fractura de Smith 45 CMB 45-A-327.F Costilla Fractura diáfisis 45 CMB 45-A-327.F Costilla Fractura diáfisis 45 CMB 45-A-327.F Costilla Fractura diáfisis 46 CMB 46-A-331.001 Peroné D, tercio distal diáfisis Fractura diáfisis Tabla 7. Traumatismos de veintidós sepulturas del convento mercedario de Burtzeña. Leyenda: D = derecha, I = izquierda detalle porque estaba muy fragmentada, esta fractura resulta inte- cavidad glenoidea. A pesar de ello, el individuo sin duda perdió resante por dos motivos. Por un lado, las fracturas de diáfisis de gran parte de la movilidad del hombro izquierdo. Además, el brazo fémur requieren un traumatismo severo, como por ejemplo, una izquierdo del individuo quedó rotado anteriormente y ligeramente caída o un impacto a gran velocidad, porque es una zona anatómi- desplazado lateralmente y se podría apreciar una notable deformi- ca muy protegida por la musculatura del muslo (Lovell 2008: 364). dad del hombro izquierdo a causa de la dislocación. Todo ello Esto quiere decir que este individuo debió sufrir un accidente bas- implica que, además de las dificultades de movilidad, este trauma- tante aparatoso. Por otro lado, la fractura no fue reducida correcta- tismo también condicionó la apariencia del individuo. Puede que mente y causó un acortamiento de la longitud del fémur, que estas secuelas estuvieran relacionadas con el artefacto metálico en necesariamente tuvo que generar una notable cojera en el indivi- forma de cinturón encontrado alrededor de la cintura del individuo, duo. Aun así, el individuo sobrevivió bastante tiempo después del cuya función hasta el momento no ha podido ser esclarecida. accidente, ya que la fractura parece bien remodelada. El tercer traumatismo singular es la herida cortante identifica- El segundo traumatismo destacable es el del individuo CMB da en el zigomático izquierdo CMB 45-A-327.020. Lo que se 45-02-327(58), uno de los adultos masculinos enterrados en la puede observar es una línea de fractura completamente recta que capilla. Este individuo sufrió un complejo traumatismo en el hom- se adentra en el zigomático por la esquina inferior izquierda de la bro izquierdo que implicó la fractura del tubérculo mayor del órbita y continúa hacia el interior de la cuenca ocular con una húmero izquierdo y su dislocación anterior (figura 23). El trauma- trayectoria ligeramente lateral de casi 13 mm de longitud (figura tismo no fue reducido adecuadamente, posiblemente porque no se 24). Además, en el borde inferior de la órbita se puede apreciar el disponía de las técnicas quirúrgicas necesarias, y a consecuencia de seccionamiento de un pequeño fragmento de hueso. Se trata de un ello el tubérculo mayor fracturado resultó en un osículo separado traumatismo cortante causado por un filo fino y afilado, que muy que pasó a articular con la osificación de los tejidos blandos que probablemente fue el resultado de un episodio de violencia inter- rodean el hombro. Además, el mismo traumatismo provocó la dis- personal, ya que es improbable que este tipo de heridas sean locación de la cabeza del húmero, que quedó situado en el aspecto accidentales. No se observa ninguna evidencia de remodelación, lo anterior de la escápula. Tras la curación de la fractura el brazo cual, sumado a su localización, apunta a que este traumatismo fue debió de recuperar algo de movilidad, porque se creó una nueva mortal para el individuo.

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Figura 21. Radio derecho CMB Figura 22. Fémur CMB 03-A-114.F. Fractura de la diáfisis Figura 23. Escápula izquierda y húmero izquierdo del 45-A-327.074 (vista individuo CMB 45-02-327(58) (vista anterior, anterior, proximal arriba). superior arriba). Fractura del tubérculo mayor Fractura de Smith del húmero y dislocación anterior de la escápula con creación de fosa glenoidea secundaria

9. OTRAS PATOLOGÍAS ángulo inferior estaba demasiado arriba, el borde lateral se interrum- pía abruptamente aproximadamente 2 cm por debajo de la fosa Para terminar con la presentación del estudio paleopatológico glenoidea para convertirse en una protuberancia roma y el acromion llevado a cabo, presentaremos los hallazgos más interesantes que no formaba un ángulo de 90º grados con el eje mayor de la fosa glenoi- han tenido cabida en los apartados anteriores. Entre la población dea. Estas anomalías morfológicas se corresponden con el defecto enterrada en Burtzeña se ha identificado un interesante conjunto de congénito denominado deformidad de Sprengel, que es el resultado patologías congénitas, algunas de ellas poco frecuentes, en su mayo- del desarrollo incompleto (hipoplasia) de la escápula y el no descen- ría asintomáticas. Se trata de varios grupos de vértebras en bloque dimiento de su posición elevada inicial hasta su posición final duran- (CMB 02-A-134.014, CMB 45-02-327(58), CMB 46-01-326(55), te el desarrollo embrionario. Este crecimiento anómalo genera que la Barnes 2012: 92), un caso de lumbarización parcial de la primera fosa glenoidea no esté correctamente orientada y, por lo tanto, la vértebra sacral y dehiscencia de su arco neural (CMB 45-02-327(58), Barnes 2012: 68–69, 71–75) y varios ejemplos de fallos en el proce- so de fusión de los centros de osificación secundaria, por ejemplo un osículo acromial (CMB 05-A-149.076, Barnes 2012: 126–127), un osículo cubital estiloides (CMB 04-01-112(04A), Barnes 2012: 140, 142), una aplasia del proceso estiloides del cúbito (CMB 05-A- 149.102, Barnes 2012: 140, 142), un osículo metaestiloides entre el hueso grande y el tercer metacarpo (CMB 04-A-112.110, Barnes 2012: 150–151), una rótula bipartita (CMB 02-A-116.277, Barnes 2012: 170–172), un osículo secundario en el calcáneo (CMB 04-A- 112.177, Barnes 2012: 183, 186) o un osículo navicular accesorio (CMB 05-A-149.219, Barnes 2012: 183–187). Además, se ha registrado un caso de deformidad de Sprengel (Barnes 2012: 128–129). La escápula izquierda CMB 02-A-134.016 mostraba una morfología anómala (figura 25). La fosa subescapular Figura 24. Zigomático izquierdo CMB 45-A-327.020 (vista superior, anterior no estaba desarrollada, el borde medial era inusualmente corto, el arriba). Traumatismo cortante

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10. CONCLUSIONES

Figura 26. Costillas izquierdas del individuo CMB 01-01-111(01) (vista interna, superior arriba). Nuevo hueso inmaduro entretejido Este trabajo recoge los resultados del análisis osteoarqueoló- gico de veintidós sepulturas del convento mercedario de Burtzeña, que supone aproximadamente la mitad de todo el material antro- pológico recuperado. En la mayor parte de las sepulturas estudia- das se ha recuperado un gran número de individuos, entre indivi- duos en conexión anatómica y material antropológico en posición secundaria. En ellas estaban presentes todos los grupos de edad, desde fetos hasta adultos mayores, y también ambos sexos. Estos datos apuntan a que las sepulturas eran concebidas a modo de panteones familiares, siendo reutilizadas una y otra vez para ente- rrar a los nuevos miembros de la familia fallecidos, para lo cual simplemente se retiraban los huesos de los enterramientos prece- dentes. No obstante, parece que la capilla meridional pudo haber funcionado de un modo distinto. No sólo se ha identificado un número mínimo de individuos por sepultura menor, sino que ade- más en la capilla no se han recuperado restos de subadultos menores de 14 años y predominan los individuos masculinos, dos hechos opuestos a los hallazgos de la nave. Por eso pensamos que es posible que esta capilla fuera un espacio de enterramiento diferenciado para los monjes mercedarios que habitaban el con- Figura 27. Maxila izquierda CMB 06-A-142.013 (vista lateral, superior arriba). Espículas remodeladas de hueso esclerótico. Sinusitis maxilar vento.

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Barrio, J. A nivel de patologías, la población enterrada en Burtzeña presenta una salud oral bastante deficiente en la que destacan la 2016 El Monasterio Mercedario de Burceña (Barakaldo). Una pérdida de piezas dentales ante mortem y también las acumulacio- visión de su historia a través de sus propiedades. Siglos nes de cálculo dental o sarro. En cambio, las caries no son muy XV-XIX. K-Barakaldo 2: 27–42. abundantes, lo cual sugiere que los alimentos cariogénicos, como Boocock, P., Roberts, C.A. & Manchester, K. la caña de azúcar, que se popularizó en época moderna, no tenían 1995 Maxillary sinusitis in medieval Chichester, England. mucha importancia en Barakaldo. En cambio, el tabaco sí que American Journal of Physical Anthropology 98: 483–495. estaría disponible, al menos para una parte de la población, no sólo Brickley, M.B. & Ives, R. por los numerosos fragmentos de pipas de caolín recuperados en la excavación, sino por las marcas provocadas por las propias pipas 2008 The bioarchaeology of metabolic bone disease. Boston: en la dentición de al menos tres individuos. Se han registrado Elsevier. también diferentes tipos de patologías metabólicas, tales como Brooks, S. & Suchey, J.M. cribra orbitalia, escorbuto en subadultos, gota o hiperostosis 1990 Skeletal age determination based on the os pubis: a com- esquelética idiopática difusa. La prevalencia de osteoartritis ha parison of the Acsádi-Nemeskéri and Suchey-Brooks resultado realmente baja y entre los traumatismos se han identifi- methods. Human Evolution 5: 227–238. cado varios casos de fracturas accidentales con distintos tipos de Brothwell, D.R. secuelas y un caso que evidencia un episodio de violencia interper- sonal. Además, se han reconocido varios ejemplos de anomalías 1981 Digging up bones. The excavation, treatment and study of congénitas poco habituales y se ha podido comprobar que la pre- human skeletal remains. Oxford: Oxford University Press. valencia de las enfermedades infecciosas específicas debía ser muy Buckley, H.R. baja, ya que no se ha identificado ningún caso. 2007 Possible gouty arthritis in Lapita‐associated skeletons from Todos estos datos contribuyen a reconstruir las dinámicas Teouma, Efate Island, Central Vanuatu. Current demográficas y las condiciones de vida de la población de Anthropology 48: 741–749. Barakaldo entre los siglos XVI y XIX y también son útiles para Buikstra, J.E. & Ubelaker, D.H. (ed.) entender cómo se gestionaba el espacio funerario de un convento mercedario como el de Burtzeña. A pesar del gran número de 1994 Standards for data collection from human skeletal remains intervenciones arqueológicas que se han llevado a cabo en los (Proceedings of a Seminar at The Field Museum of Natural últimos años en iglesias con fases de época moderna en el País History, organized by Jonathan Haas) (Arkansas Vasco, todavía no disponemos de un número relevante de publica- Archaeological Survey Research Series No. 44). Fayeteville: ciones sobre el material antropológico recuperado en ellas. Por eso Arkansas Archaeological Survey. este trabajo viene a llenar un vacío importante, especialmente si Chamberlain, A.T. tenemos en cuenta las contribuciones que están haciendo en otros 2006 Demography in Archaeology. Cambridge: Cambridge países europeos las investigaciones osteoarqueológicas sobre University Press. colecciones de época moderna no sólo al conocimiento del periodo, de la Rúa, C., del Monte, M.D. & Orúe, J. sino también al desarrollo de nuevas metodologías. Por eso nuestro deseo sería en el futuro poder contar con los recursos necesarios 1996 Enterramientos en iglesias de Bizkaia. Las necrópolis inte- para poder completar el estudio de toda la población del convento riores de Santo Tomás Apóstol (Arrázua), Santa María de mercedario de Burtzeña. Idibaltzaga (Errigoiti), Santa María de Uríbarri (Durango), San Agustín de Etxeberria, San Martín de Arteaga (Zamudio), Santa María (Güenes), San Pedro de Romaña BIBLIOGRAFÍA (Trucíos). Kobie Paleoantropología XXIII: 5–110. Domínguez-Ballesteros, E. & Sánchez Zufiaurre, L. Acsádi, G. & Nemeskéri, J. 2019 Resultado de la excavación arqueológica del convento 1970 History of human life span and mortality. 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Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k ESTUDIO OSTEOARQUEOLÓGICO DE LA POBLACIÓN HUMANA ENTERRADA EN EL CONVENTO MERCEDARIO DE BURTZEÑA (BARAKALDO, BIZKAIA), FINALES S. XVI – PRINCIPIOS S. XIX 221

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Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 223-244 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

LOS REALES DE A OCHO DE LAIDA Y EL PERIPLO DE LA PLATA

Pieces of Eight: silver’s journey to Laida

Juan Carlos Zallo Uskola1 Mercedes Gómez Bravo1

Palabras clave: Drake. Flota. Galeón. Laida. Monedas. Naufragio. Plata. Potosí. Real de a Ocho. Real Ingenio. Key words: Coins. Drake. Fleet. Galleon. Laida. Pieces of Eight. Potosí. Segovia Mint. Shipwreck. Silver. Hitz gakoak: Drake. Flota. Galeoia. Laida. Ontzi-aztarnak. Potosí. Segoviako txanpon-errota. Txanponak. Zilarra. Zortziko-erreala.

RESUMEN

A lo largo de décadas, en la playa de Laida (Ibarrangelu) han ido apareciendo monedas de oro y plata, todas ellas hasta el momento exclusivamente en manos de particulares y coleccionistas, algunos de los cuales nos han mostrado las piezas de plata. Se trata de Reales de a ocho acuñados en 1597, fecha que coincide con el hundimiento del galeón “San Bartolomé” frente a la cercana localidad de Mundaka. A partir de ahí hemos investigado el origen de esta plata, desde su extracción en las minas de Sudamérica hasta su conversión en monedas y traslado al barco que finalmente naufragó.

SUMMARY

Over the decades, gold and silver coins have been appearing on the beach of Laida (Ibarrangelu). These coins are currently owned by several private individuals and collectors, from whom we have gained access to the pieces of silver. They are Reales de a ocho (pieces of eight) coined in 1597, the date of the wreck of the «San Bartolomé» galleon in front of the nearby town of Mundaka. The article presents the results of our research on the origin of this silver, from its extraction from South American mines to its conversion into the coins loaded onto the ship that finally sank.

LABURPENA

Hamarkadetan zehar, Laida-ko (Ibarrangelu) hondartzan urrezko eta zilarrezko txanponak agertu dira, haiek guztiak orain arte jabego pribatu eta bildumagileen esku, zeinetako batzuek zilar-piezak erakutsi dizkigute. Txanponak 1597an sortutako Zortziko-errealak dira, hain gertu dagoen Mundakako aurrean “San Bartolome” galeoia hondoratu zeneko urte berekoak. Ildo horretatik jarraituz txanponen jatorria ikertu dugu, hain urrun dauden Hego Ameriketako zilar meategietatik txanpon bihurtu arte eta handik hondoratu zen itsasontzira.

1 AGIRI Arkeologia Kultura Elkartea. 208 Postakutxa, 48300 Gernika-Lumo. [email protected] y [email protected]

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 224 JUAN CARLOS ZALLO USKOLA Y MERCEDES GÓMEZ BRAVO

1. INTRODUCCIÓN 2. CONTEXTO FÍSICO

En la comarca de Urdaibai existe desde hace décadas un rumor La playa de Laida (Ibarrangelu) es un extenso arenal situado en acerca del hallazgo de monedas antiguas de oro y plata en la playa la desembocadura del río Oka, por cuyo canal arribaban al puerto de Laida (Ibarrangelu), que diferentes personas han ido recogiendo de Gernika toda clase de embarcaciones, si bien fue perdiendo a lo largo de varios años, si bien hay que señalar la ausencia de calado debido a los aportes sedimentarios que paulatinamente datos concretos acerca de la cantidad de monedas aparecidas y su colmataron la ría. No obstante, el amplio tránsito que conoció ésta paradero actual. Cuando en el año 2007 comenzamos en esta a lo largo de los siglos ha dejado huella en los fondos del canal, zona el proyecto de investigación “Navegación y comercio maríti- exponente de lo cual son los restos arqueológicos aparecidos, que mo en la ría de Urdaibai y desembocadura” nos hicimos eco de no son sino una mínima parte del patrimonio marítimo que sin esas informaciones, y nuestras indagaciones nos llevaron hasta duda yace bajo el fango. unos particulares que nos relataron cómo hacia los años 60 del En 1998, durante las obras de encauzamiento del citado río Oka, pasado siglo un familiar suyo recogió, en diferentes momentos, en las cercanías de la villa de Gernika, la retroexcavadora dejó a la algunas monedas de oro de la playa de Laida, que posteriormente vista los restos de una embarcación de madera datada en la segunda vendieron a uno o varios coleccionistas, y de las cuales no conser- mitad del siglo XV, conocida como el pecio de Urbieta (Rieth 2006), vaban ningún testimonio gráfico. que posteriormente fue extraída y sometida a tratamiento de PEG, En cuanto a las piezas de plata, numerosos intentos por nues- para finalmente exponerse en el Arkeologi Museoa (Bilbao). tra parte para dar con la identidad de alguno de los actuales pro- Otro hallazgo relevante en el canal se produjo en 2011, cuan- pietarios de las mismas habían resultado nulos, lo que frecuente- do se localizaron los pecios Laida I y Laida II (Zallo y Gómez 2012), mente nos indujo a pensar que se trataba de un bulo, aunque sobre los que se realizó un somero estudio que permitió conocer naturalmente no descartábamos la desconfianza de los dueños de que el primero es una embarcación de madera que llevaba a bordo las monedas como la causa de que no se mostraran. tres cañones de hierro y que conserva el ancla del mismo material; En noviembre de 2017, sin embargo, por fin tuvimos acceso a en el caso del pecio Laida II se trata de un barco también de made- tres monedas de plata –dos de las cuales son idénticas, mientras que ra, pero de mayores dimensiones y con cubierta, no pudiéndose la tercera tiene una ligera diferencia–, que se encuentran en manos precisar más debido a que el pecio estaba enterrado casi en su de dos particulares diferentes, quienes confirmaron que las mismas totalidad y la intervención no contempló la remoción de arena. habían sido recogidas en la playa de Laida. Hemos de señalar que el propietario de dos de ellas nos permitió verlas, pero no fotografiarlas, mientras que el dueño de la tercera moneda únicamente nos facilitó sendas fotografías de las caras de la misma, lo que nos impide com- pletar la ficha técnica de esta pieza numismática. Las tres monedas son Reales de a ocho acuñados en 1597 bajo el reinado de Felipe II en la nueva ceca de Segovia. La coincidencia de la fecha de acuñación con el naufragio del galeón “San Bartolomé” (Casabán 2016) frente a las costas de Mundaka nos lleva a suponer que se trata de parte de los restos del caudal que transportaba el navío en el momento de su hundimiento. Para completar el catálogo de informaciones que relacionan el arenal de Laida con la aparición de monedas, contamos con otra noticia2 que da cuenta del hallazgo de un tesorillo en Laida en 1894. Al parecer, el marino que pasaba la embarcación de un lado Figura 1. Vista del arenal de Laida. a otro de la ría encontró un tubo de plomo repleto de monedas antiguas de plata de Isabel la Católica, y otras aún más antiguas. En las siguientes páginas hablaremos de las monedas de Laida y los Reales de a ocho, para seguidamente emprender un viaje emocionante que nos llevará desde las minas de extracción de plata en las lejanas tierras americanas hasta la ceca de Segovia donde fueron acuñadas, acompañando en este periplo a todas las personas que de una u otra forma participaron en aquellas trave- sías que convirtieron el transporte de este metal en una aventura fascinante, aunque no exenta de peligros. Terminaremos en el Cantábrico, escenario del último viaje de las monedas, que la casualidad o simplemente la mala fortuna dispuso que quedaran esparcidas en este arenal vizcaíno llegando hasta nosotros como testigos de aquella odisea.

2 Noticia extraída del blog de César Estornes, de Historia y Deportes. Figura 2. Vista de los cañones del pecio Laida I.

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Otro de los restos asociados a la desembocadura de la ría es el 3. DESCRIPCIÓN DE LA MONEDA pecio o pecios de Txatxarramendi (Zallo y Gómez 2016), del que se vienen recogiendo desde 2012 gran cantidad de fragmentos de Como ya se ha citado líneas arriba, hemos tenido acceso a tres tracas y cuadernas, cuya morfología los asocia indudablemente con monedas, una de ellas únicamente mediante fotografías, y las otras embarcaciones a tingladillo, que desde un principio vinculamos con dos por observación directa. Se da la circunstancia de que la foto- la época medieval, como han venido a ratificar los análisis de C14 grafiada y una de las observadas son exactamente iguales, mien- realizados recientemente, que dan una datación de 1219-1284 AD; tras que la tercera difiere de las anteriores en el adorno que acota de cronología similar es el fragmento de madera extraído durante las palabras de la leyenda. Asimismo, en el pasado dos de las los trabajos de regeneración de la playa de Laida (Matés 2016), monedas fueron sometidas a una limpieza, mientras que la tercera que sin duda formaría parte de este pecio o pecios. aún conserva la pátina original. En el entorno de la ría también se encuentran los restos del La descripción que figura a continuación corresponde a la pecio Porturas (Gómez y Zallo 2018), localizado en 2017 y aún moneda que aparece en la fotografía que acompaña al texto. pendiente de un estudio de evaluación que nos permita conocer la estructura del barco y determinar su cronología. Además de los citados, en la playa de Laida también se han realizado hallazgos aislados, algunos de época romana, si bien estos parecen estar relacionados con las arenas vertidas en esta playa tras uno de los dragados efectuados en la ría para aumentar su calado3. Existen además numerosas fuentes escritas que hacen referencia a naufragios sucedidos en esta playa y cercanías, como la carabela de Nicolau de Artieta hundida en Portuondo en torno a 1463 (Hidalgo et al. 1991), el navío hugonote procedente del puerto de La Rochelle que se estrelló en Lamiarán tras saquear el convento de la isla de Izaro en septiembre de 15964, o el ya mencionado galeón “San Bartolomé” frente a las costas de Mundaka en 1597, que se Figura 4. Real de a ocho localizado en Laida. suman a otros muchos desastres acaecidos en estas aguas. También conocemos algunas referencias en torno a construccio- nes temporales erigidas en esta playa: un astillero en el siglo XV, una instalación para la fábrica de galeones a principios del siglo XVIII y ANVERSO: una venta en 17345 para el despacho de los pasajes para los peque- ños barcos que de allí salían, por citar solo algunas de ellas. Leyenda: PHILIPPVS . D(ei) . G(ratia) . OMNIVM; en el centro, escudo semirredondo coronado con las armas de los reinos de Castilla, León, Aragón, Granada, Sicilia, , Borgoña antiguo, Borgoña 3 A partir del dragado de 1995-96, y en los siguientes de 1998-99 y 2003, moderno, Brabante, Portugal, Flandes y Tirol; a la izquierda del tipo, el producto se vertió en Laida, al principio al norte y posteriormente en el marca de ceca (acueducto volcado de 5 arcos y dos pisos); a la derecha área supramareal de la zona sur de esta playa. valor (VIII, volcado). Sin marca de ensayador. Motivos vegetales flan- 4 En relación con este hecho, la leyenda dice que dicho ataque estuvo queando ceca y valor, y acotando las palabras de la leyenda. protagonizado por el temido pirata Drake, lo que se reconoce como falso dado que éste había muerto en Panamá en enero de ese mismo año. 5 Esta fecha podría retrasarse hasta 1597, ya que algunos de los documentos REVERSO: relativos al hundimiento del galeón “San Bartolomé” hacen mención del arenal de Laida y Pasaje. Leyenda: HISPAN . REGNORVM . REX . 1597; en el centro, dentro de orla de ocho lóbulos, escudo cuarteado de Castilla y León, con castillos de 5 ventanas. Fecha centrada en la parte supe- rior. Motivos vegetales acotando las palabras de la leyenda.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS6:

· Materia: plata (930 milésimas de pureza) · Peso: 27,468 gr · Módulo: 40-41 mm · Grueso: 3 mm aproximadamente · Giro de cuños: 12 h · Año de acuñación: 1597

6 Dado que no hemos tenido acceso físico a la moneda, las características técnicas aquí citadas son las correspondientes a los Reales de a ocho del Figura 3. Pecio de Txatxarramendi. Fragmento de cuaderna a tingladillo. Ingenio de Segovia.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 226 JUAN CARLOS ZALLO USKOLA Y MERCEDES GÓMEZ BRAVO

Esta moneda pertenece a la segunda serie de plata del Real gr, con un valor de 34 maravedís. También se dispuso que los valores Ingenio de Segovia (1597-1598). En 1597 en el Ingenio se incluye, fabricados en plata serían reales, medios reales, cuartos de real y como en las demás cecas del reino, “OMNIVM REGNORVM” en la octavos de real, aunque todavía no aparecían sus múltiplos. leyenda, suprimiendo entonces “ET INDIARVM” en el caso del Posteriormente, en 1535, Carlos I sustituyó el Ducado por el Ingenio. De esta segunda serie solo conocemos valores de a cuatro Escudo, ya que al ser el primero de alta calidad, era acumulado, y a ocho reales, ambos sin sigla de ensayador. fundido, rebajado y amonedado de nuevo por Francia e Italia. Sin embargo, no fue hasta 1537 cuando en las Cortes de Valladolid se cambió oficialmente como nueva moneda en el nuevo sistema 4. LOS REALES DE A OCHO monetario áureo, ordenando en 1543 la destrucción de los troque- les de los ducados de los Reyes Católicos que todavía se encontra- El Real de a ocho era una macromoneda de 40 mm de diámetro, ban en la vieja ceca de Segovia. 3 mm de grosor, y entre 27 y 27,5 gr de peso, cuyo origen –en cuan- En cuanto a la amonedación en plata, en 1535 Carlos I dictó to a tamaño y peso– se remonta a finales del siglo XV en las zonas una Orden por la que se constituiría la Casa de la Moneda de de Tirol y Sajonia, cuando se descubrieron las ricas minas de plata de México, ya que la falta de moneda en todo el continente americano Schwaz y Schneeberg. Posteriormente, esa plata empezó a fluir hacia no favorecía el comercio en aquellas tierras. En esta Orden se el norte de Italia (Venecia, Milán, etc.), debido al superávit comercial autorizaba la amonedación en plata del Real y sus fracciones de de esta zona frente a la productora, y así, en 1472, el Dux de Venecia medio y cuarto, así como sus múltiplos de 2 y 3 reales. Poco más acuñó una gran moneda de plata de 6,5 gr de peso, llamada Lira tarde, en 1537, apareció el Real de a ocho, pues mediante Real Tron, que era 6 o 7 veces más gruesa que la moneda medieval euro- Cédula se autorizaba al Virrey de Nueva España, Antonio de pea (Cipolla 1996: 60)7. En 1474, el duque de Milán Galeazzo Maria Mendoza, a suspender la acuñación de la moneda de 3 reales Sforza creó otra moneda aún de mayor tamaño –9,8 gr– y de gran debido a la confusión que generaba con el de 2 reales, y acuñar el pureza (Cipolla 1996: 61); pero dos años más tarde, el archiduque medio real y los múltiplos de 1, 2, 4 y 8 reales. Asistimos así en Segismundo hizo dos macromonedas de plata: el Guldiner, de 31,93 México al nacimiento del Real de a ocho en el año 1537, si bien gr y fino de 29,92 granos, equivalente en valor al Rheinischer Gulden, podemos decir que se trató de una aparición solamente teórica, ya y otra de la mitad de ese valor, denominada Halbguldiner, de 15,96 que días después se abandonó la producción por ser demasiado gr y fino de 14,96 granos. En esa misma época, los condes de Schlick, laboriosa y no tener aceptación (Cipolla 1996: 70-71). Años más propietarios de las minas de Sankt Joachimstal en Bohemia, acuña- tarde, sin embargo, las Cortes de Valladolid de 1558 se quejaban ron otra macromoneda de 27 gr, ley de 900 milésimas y fino de 24 de que las cecas abandonaban la acuñación de moneda de medio granos. En 1528 el rey Fernando de Austria disminuyó el peso de la real para dedicarse a la elaboración de reales de a cuatro y de a moneda a 26,39 gr, y de llamarse Joaquimstaler, pasó a ser sencilla- ocho, de los que se obtenía mayor ganancia con menos trabajo. mente Thaler; esta moneda perduró en el tiempo más que el Real de Felipe II mantuvo la circulación monetaria de su antecesor a ocho, ya que estuvo en circulación hasta después de la guerra hasta la pragmática de 23 de noviembre de 1566, llamada de la franco-prusiana de 1870, cuando Guillermo I la sustituyó por el “Nueva Estampa”, por la que cambiaba el aspecto de las monedas, Marco. sustituyendo el retrato del rey por la representación de los Estados En cuanto al origen de la denominación, valor y equivalencias en el escudo de la monarquía, pasando así a ser moneda de escu- del Real de a ocho, éste hay que buscarlo en Castilla, cuando el rey do y cruz; también aparecía la marca de valor con números latinos Pedro I (1350-1369) dio nacimiento al real, que era una finísima y marca de ceca correspondiente. Esta pragmática apostaba por el moneda de plata, de 3,35 gr, que fue la base del sistema moneta- Real de a ocho –con un valor de 272 maravedís– fijando sus divi- rio español hasta mediados del siglo XIX. sores en cuatro, dos, uno y medio real. Sin embargo, el sistema monetario fue caótico hasta la primera Este mismo monarca introdujo en 1582 otra innovación de gran reforma monetaria hecha por los Reyes Católicos en 1475, y sobre importancia para la moneda que nos ocupa: la implantación en todo hasta la pragmática de Medina del Campo de 1497. En estas Segovia de una ceca propia de la monarquía, la Casa del Ingenio de pragmáticas se promulgaron la ley, peso, talla, valor y equivalencias la Moneda o “del Molino”, que contaría con una tecnología novedo- entre todas las monedas, y en lo que concierne a nuestra historia, sa, ya que en el resto de cecas, tanto en Segovia –llamada “la vieja” se produjeron dos hechos de gran importancia: a partir de este momento–, como en Sevilla, Burgos, Toledo, Granada 1. El reforzamiento del sistema bimetalista en oro y plata, con y Lisboa, se seguía acuñando a martillo. En esta nueva ceca segovia- el ducado de oro –también llamado excelente de la Granada– y el na también se introdujo la costumbre germánica de imprimir en la real de plata como representantes de ambos sistemas. moneda el año de producción, práctica que posteriormente se hizo 2. Se establecieron los valores del marco de plata, tanto en pasta extensiva al resto de cecas castellanas. –65 reales por marco– como amonedado –67 reales por marco–, y Este Real de a ocho, también llamado peso fuerte, peso duro, se fijó su ley en 11 dineros y 4 granos8; el peso del real sería de 3,43 duro… inundó los mercados europeos gracias a su gran valor y abundancia, siendo la única mercancía autorizada y aceptada en 7 Según este autor durante toda la edad Media las monedas europeas y resto de Asia como contravalor a las valiosísimas especies fueron acuñadas en su totalidad sobre pequeños discos de oro, plata o y productos de lujo asiáticos (té, seda, marfil). Durante tres siglos, vellón (aleación baja de plata) tan delgados que la moneda podía doblarse y junto al Thaler, representó por su valor intrínseco la unidad de fácilmente, sin esfuerzo alguno, con los dedos de una mano. comercio mundial, convirtiéndose en el precedente de la libra 8 La plata pura son 12 dineros, y cada dinero 24 granos; por tanto, sería una pureza de 930 milésimas. esterlina de oro inglesa y el dólar de plata estadounidense.

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Por tanto, tenemos ya en escena los dos grandes representan- Zacatecas y Guanajuato entre 1545 y 1548. En este estudio nos tes-tipo del sistema bimetálico del que son exponentes las mone- centraremos solamente en la primera10, obviando Zacatecas y das aparecidas en Laida, si bien en este estudio nos centraremos Guanajuato –ambas en México, antigua Nueva España–, cuya en aquel del que tenemos constancia física: el Real de a ocho, plata, producida también en cantidades ingentes, era transportada acuñado en Segovia en 1597 con la plata traída meses antes por a Sevilla vía Veracruz por la Flota de Nueva España, y no por la de la Flota de Tierra Firme capitaneada por Francisco de Eraso, a quien Tierra Firme –en la que se centra este artículo–, que recogía los acompañaremos en las siguientes páginas para conocer el largo excedentes y remesas tanto de Tierra Firme como del Virreinato del camino recorrido por la plata hasta convertirse en las monedas Perú. protagonistas de este estudio. Al redescubrimiento de Potosí le siguió la fundación, a los pies del Cerro Rico y a una altitud de 4.067 m, de la ciudad imperial, que en cuestión de 50 años llegó a superar los 145.000 habitantes, 5. LA PLATA convirtiéndose en la ciudad más poblada de ese continente11. Rápidamente por todo el cerro se fueron abriendo minas, de las Hemos señalado anteriormente que las monedas halladas en que se extraía una plata de gran pureza, que se enriquecía median- Laida eran de plata de origen americano, ya que toda la acuñación te el tradicional sistema de fusión por combustión mediante guai- hecha en este metal, tanto de monedas de 4 como de 8 reales ras, hornillos que aprovechaban la fuerza del viento para avivar las realizada en el Ingenio en 1597, procedía de ese continente. brasas. A medida que la pureza del mineral fue disminuyendo, la Recordemos que por esas fechas los grandes yacimientos de plata cantidad de combustible necesario –madera– aumentó hasta el europeos descubiertos en el último tercio del siglo XV en Tirol, punto de hacerse insostenible. Sin embargo, la introducción del Bohemia, Sajonia… estaban próximos a agotarse; paralelamente, nuevo sistema de amalgamación por azogue –mercurio– y sal, ya grandes cantidades de oro, y sobre todo de plata, empezaron a fluir utilizado en Zacatecas y Guanajuato, permitió incrementar sobre- desde las colonias americanas, tanto por vías legales como ilegales. manera la producción, convirtiendo las minas de Potosí en las Ya desde el primer viaje del descubrimiento de América se mayores productoras de plata de la historia. adivina claramente su anhelo de encontrar tierras ricas en oro, El trabajo en las minas se realizaba a mano, con picos, y debido objetivo y motivación de todos los conquistadores y predicadores a la dureza y peligrosidad del mismo requería de una gran cantidad que les siguieron. Como atestiguan los diarios de Colón, el propó- de mano de obra, por lo que los conquistadores recurrieron a la sito fundamental del viaje era la búsqueda de la isla de Cipango figura de la mita: un sistema introducido en la época incaica, con- –actual Japón– por sus inagotables riquezas, sobre todo de oro; en sistente en el reparto de trabajo comunitario para la realización de las memorias de los viajes de Marco Polo que Colón llevaba a obras de interés para el estado, como puentes, caminos… Pero el bordo se dice de Cipango que es la isla de los tejados de oro, y que virrey Francisco de Toledo reinstauró esta figura para el beneficio posee este metal en enorme abundancia y las minas no se agotan de encomenderos, mineros y la monarquía, suponiendo en definiti- jamás. En este sentido son numerosas las referencias que indican va la muerte de gran número de indígenas por las extremas condi- que el oro era la principal finalidad de todos los aventureros y ciones de trabajo. La producción de plata creció rápidamente con exploradores, que no escatimaron esfuerzos ni violencia contra los el nuevo método de amalgamación por mercurio y la introducción indígenas en la búsqueda de tal fin; el propio Colón en su diario de grandes cantidades de mano de obra mitaya. cuenta yo estaba atento y trabajaba de saber si había oro y vide El mineral de plata se trituraba en molinos, bien de sangre o que alguno de ellos…; Bernal Díaz del Castillo, soldado de Hernán hidráulicos, y una vez mezclado con mercurio, sal y agua, se obte- Cortés, decía que habían llegado a América por servir a Dios y a su nía el metal puro tras un proceso que duraba entre dos semanas y Majestad y también por hacer riqueza. dos meses. Posteriormente la plata se fundía y se convertía en En un primer momento, estos descubridores y conquistadores piñas o en barras de plata, que se marcaban con su “ley”, identifi- se dedicaron a investigar el origen de los adornos y objetos de arte cando así tanto su riqueza como que ya había sido fiscalizada de oro y perlas de las tribus que se encontraban a su paso median- pagando el 1,5% del derecho de ensaye o “cobos” y el quinto real te todo tipo de ardides y engaños, llegando a torturarlos para la para el monarca, que se atribuía la propiedad del subsuelo en consecución de sus fines. La culminación de este tipo de “minería” todas sus tierras. Finalmente parte de esa plata era convertida en de saqueo de las riquezas de los indígenas fue, entre otros, el robo moneda en la recién creada Casa de la Moneda de Potosí (1572), del tesoro de Moctezuma en 1519 durante la conquista del Imperio que tenía una gran actividad, ya que con el desarrollo económico Azteca por parte de Hernán Cortés9, cuyo inventario les costó tres se había incrementado la necesidad de moneda para realizar las días, y el de Atahualpa en 1534, posteriormente fundido por transacciones comerciales, lo que, por otra parte, contribuyó a Pizarro y sus hombres. engrosar los ingresos de la monarquía con el “impuesto de seño- reaje” aplicado a la acuñación de moneda. 5.1. Potosí

10 Aunque eran muchas las minas de plata existentes en el virreinato de Perú, Desde mediados del siglo XVI comenzaría el ciclo de la plata, la Audiencia de Panamá y la provincia de Nueva Granada, utilizaremos el a raíz del “descubrimiento” de las minas argentíferas de Potosí, caso de Potosí por ser el más paradigmático. 11 Para hacernos una idea de la grandeza de la ciudad, sirva citar que en ese momento la ciudad de Londres tenía una población cercana a los 200.000 9 Paradojas de la vida: la flota de tres carabelas encargada de su transporte habitantes, siendo de las más pobladas de Europa tras París (300.000) y a Sevilla fue atacada por el pirata Florín, apoderándose de dos de ellas. Nápoles (281.000).

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Aquel remoto año de 1595, la producción total declarada de El continuo paso tanto de personas atraídas por las riquezas plata alcanzó los 7.365.657 pesos, convirtiéndose así en la cuarta como de mercancías favoreció la creación de pueblos e infraestruc- mayor producción anual de la historia de Potosí, a pocos pesos de turas, que a su vez sirvieron para dinamizar la economía de la zona. la primera. Al tráfico de metales propio de la Hacienda Real había que sumar las riquezas en barras de metal y en moneda que transportaban 5.2. Cajas Reales comerciantes y mineros hacia Arica, bien para destinarlos al comer- cio, bien con el propósito de llevarlos a sus propias haciendas o Desde el mismo momento del descubrimiento y posterior con- lugares de origen, o enviarlas como remesas a la metrópoli. quista de las colonias, se hizo necesaria la creación de una gran estructura administrativa, y dentro de ésta una figura fundamental 5.4. Armada del Sur o del Perú fue la de las Cajas Reales, que se encargaron de la gestión-admi- nistración de los intereses fiscales de la corona. Aparte de los A raíz de la ofensiva de Drake a las costas del Pacífico en 1579, impuestos ya citados como el quinto real, cobos, señoreaje y resca- y posteriores ataques ingleses y holandeses, la Corona española te de plata, que en una zona minera como ésta eran los más creó la Armada del Mar del Sur, cuyo objetivo era controlar y pro- cuantiosos, existía otra gran cantidad de tributos, como los aplica- teger las rutas marítimas por las que transitaban ingentes cantida- dos a los productos que el rey consideraba monopolios, caso del des de oro y plata destinadas al imperio español. Esta flota, con azogue, producto imprescindible para el refinamiento de la plata, base en El Callao, puerto de Lima, partía hacia el sur con una pri- que le proporcionaba pingües beneficios; o el de la sal, pólvora, mera parada en Chincha, donde se embarcaba el azogue traído vía tabaco, bebidas alcohólicas, actividades de ocio –juegos de gallos, terrestre desde las ricas minas de mercurio de Huancavelica, para toros–, etc. Fundamentales eran también los impuestos sobre la seguidamente llevarlo por mar hasta Arica con el fin de abastecer actividad comercial, como alcabalas o almojarifazgos. de este mineral a las minas de la Audiencia de Charcas. A su vez, Si los ingresos eran abundantes, los gastos no lo eran menos: en este puerto de Arica se cargaba la plata con destino a El Callao, de las arcas públicas salía el pago de funcionarios, construcción y donde se entregaba a la Caja Real de Lima, que recogía todas las mantenimiento de edificios, vías públicas, presas, mantenimiento aportaciones de oro y plata de las cajas principales del virreinato, de guarniciones y armadas, por citar solo algunos. Una vez hechos a excepción de las de Nueva Granada y Audiencia de Panamá, que los balances de entradas y salidas de capital, las cajas principales, se entregaban directamente en las cajas de los puertos autorizados como la del Potosí, cubrían las pérdidas de otras cajas menores o –Nombre de Dios, Cartagena, Panamá–. Finalmente, esos exceden- deficitarias y los excedentes se enviaban a las tesorerías centrales tes, junto con productos indianos destinados a la exportación, eran de Lima –en nuestro caso– o México, y desde allí a Castilla. El trasladados por esta misma armada desde El Callao hasta Panamá. transporte de estos tesoros no era una empresa fácil, pues a las En 1589 esta armada estaba compuesta por 4 galeones y un par dificultades impuestas por las grandes distancias y desniveles que de galeras que se encontraban en muy malas condiciones, a decir del había que salvar, se sumaban los temidos ataques de piratas para propio virrey García Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete12, quien hacerse con esas riquezas. se encargó de poner en orden la armada, eliminando las dos galeras por su excesivo coste y aprestando navíos para tal fin; el objetivo era 5.3. Puerto de Arica que la armada estuviera compuesta por 6 galeones y 2 o 3 fragatas. Ese año de 1596, el virrey de Perú había conseguido del rey El primer destino de la plata procedente de Cerro Rico y su que le relevaran debido a su deficiente estado de salud; su inten- comarca era Arica, un puerto de escasa importancia hasta el des- ción, por tanto, era acompañar a la armada de ese año en su viaje cubrimiento de las ricas minas de Potosí, pero que ya en época a ciudad de Panamá para posteriormente regresar a Castilla junto pre-colonial servía de núcleo vertebrador entre la economía de la a su esposa, hacienda y criados. La llegada de la Armada del Sur a costa y la del altiplano. A raíz del desarrollo de Potosí se convirtió Panamá debía sincronizarse con la de Tierra Firme a Nombre de en el puerto receptor del azogue, primeramente de Almadén, y más Dios, lo que raras veces se conseguía, pues siempre se producían tarde de Huancavelica, para transportarlo hasta las prósperas demoras a uno u otro lado del istmo. En esta ocasión fue la Armada minas de plata de la Audiencia de Charcas. del Sur la que se retrasó, pues aunque su llegada estaba prevista Tanto para el transporte del azogue como de todos los produc- para marzo, en el mes de abril aún se encontraba en el puerto de tos necesarios para el abastecimiento de la población más grande Paita13 –a 1.400 km de su destino– recogiendo el oro de Zaruma y del continente, se utilizaba una antigua red de caminos pre-colo- otras riquezas recaudadas por la Audiencia de Quito; además, el niales que recorrían la cordillera longitudinalmente de norte a sur, Marqués de Cañete estaba entrevistándose con Luis de Velasco, su y transversalmente desde el este hasta la costa. En un principio los sucesor en el virreinato. Finalmente, a principios de mayo de 1596 viajes se hacían en caravanas de llamas, posteriormente sustituidas llegó a Puerto Perico (Panamá) la flota con todos los tesoros de la por las recuas de mulas introducidas por los colonizadores, que Hacienda Real y de particulares del virreinato del Perú14. siempre eran escasas en relación a las necesidades de transporte. El recorrido, de unos 500 km de longitud y 4.000 m de desnivel, 12 El Marqués de Cañete, nombrado virrey de Perú en 1588, se trasladó a podía durar unos 30 días; para superar estas duras condiciones esas tierras en 1589 acompañado de su familia, séquito y hacienda (posesiones), ejerciendo su cargo hasta 1596, fecha en que abandonó el tanto de altitud como de desnivel, a lo largo del camino de tierra continente. se disponían los “tambos”, una especie de postas para el almace- 13 AGI, PANAMA, 44, N.32 namiento, descanso y refrigerio de arrieros, viajeros y animales. 14 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1

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6. SISTEMA DE FLOTAS

Para el transporte de todas esas riquezas como el oro, la plata que nos ocupa, y otra serie de productos como tintes naturales (añil, cochinilla), palo de Brasil, azúcar, cacao, cueros… propios del continente americano y, desde mediados del siglo XVI, productos asiáticos como sedas, etc., se dispuso un sistema de flotas que sería conocido como la “Carrera de Indias”, y que perduró sin apenas cambios hasta el fin de las colonias. Asimismo, y con el fin de controlar el monopolio del comercio, se establecieron una serie de puertos autorizados, tanto en la Península como en América, a través de los cuales se canalizaba toda la actividad comercial. Recordemos que, en un principio, tanto el transporte de mer- cancías desde la metrópoli –en este caso productos manufactura- dos, herramientas, ropa– como la importación de los tan apeteci- dos productos del continente americano se hacía en embarcacio- nes en solitario, llamadas “navíos sueltos” que, a raíz de algunos ataques piratas como el del tesoro de Moctezuma –que tanto impacto causó–, se empezaron a agrupar en convoyes. Más tarde, estos convoyes se reforzaron con la protección de unidades o navíos de guerra financiados con el beneficio de la “avería”, impuesto sobre los productos transportados tanto a la ida como a Figura 5. Trayectoria seguida por la Armada del Sur. la vuelta. A partir de las Ordenanzas de 16 de julio de 1561, todo el comercio y transporte con las colonias se estructuró a través de dos do las fechas más favorables a los huracanes, dado que había que flotas anuales que saldrían en enero y en abril. Cada una de esas atravesar el canal de las Bahamas; su ruta también incluía los flotas se componía a su vez de otras dos flotas que se separarían puntos calientes de las islas Azores y Cabo San Vicente, donde en las Antillas: una se dirigía a Tierra Firme bajo el mando del habitualmente esperaba la Armada de La Guarda, para llegar a capitán general, mientras que la otra navegaría rumbo a Nueva Sevilla en aproximadamente un mes. España de la mano del almirante. Posteriormente, la pragmática dictada el 18 de octubre de 1564 estableció un nuevo sistema de flotas, por el que la de Nueva España saldría en abril y la de Tierra 7. EL VIAJE Firme en agosto. Ambas flotas partían de Sevilla y sus puertos exteriores –Cádiz y Sanlúcar de Barrameda–, y desde 1680 solo de Cádiz. A pesar de tener grandes inconvenientes, este sistema fue lo 7.1. Preparación suficientemente seguro como para perdurar en el tiempo. Las dos flotas hacían un recorrido similar; partiendo de Sevilla, Para que la plata producida en las minas de los cerros del navegaban aguas abajo hasta Sanlúcar durante siete días, que era Potosí llegara a Sevilla, el primer paso era la preparación de la flota aproximadamente el mismo tiempo que tardaban entre Sanlúcar y que había de ir a la provincia de Tierra Firme en busca del preciado las Islas Canarias, donde cargaban agua y combustible, al tiempo metal. Esta organización requería de grandes esfuerzos financieros que realizaban las últimas reparaciones. Desde allí se dirigían hacia y logísticos tanto de la Corona15, como de los funcionarios de la el sur, y a la altura de Cabo Verde viraban al oeste, entrando hacia Casa de Contratación, así como de comerciantes y fiadores que las Indias por el norte de las Antillas. La Flota de Nueva España intervenían en todo el complejo sistema comercial y de abasteci- tardaba alrededor de 25-30 días en llegar a la isla Deseada, donde miento. No olvidemos que para rentabilizar un transporte hay que nuevamente recogían agua y leña, para a continuación encaminar- obtener beneficios tanto en el viaje de ida como de vuelta; eso se hacia el Golfo de México en una travesía de un mes, tras la que suponía llenar las bodegas de las naves de bastimentos para alcanzaban Veracruz, destino final y único puerto autorizado para aguantar el viaje completo –salvo agua y leña, que se reponían en tal fin en Nueva España. La Flota de Tierra Firme se dirigía un poco puertos intermedios–, así como de mercaderías que fueran apete- más al sur de Cabo Verde, haciendo su entrada en las Indias junto cibles al otro lado del océano. a la isla de Trinidad, para finalmente enfilar hacia el puerto de Las Ordenanzas indicaban que para que la Flota de Tierra Firme Cartagena de Indias. estuviera dispuesta en agosto, su teórica fecha de salida, se debían La vuelta de ambas flotas se hacía desde el puerto de La proponer los candidatos en el mes de abril, para que tanto el capi- Habana, a donde se dirigía desde Cartagena de Indias la de Tierra tán general como el almirante tuvieran tiempo de organizar y pre- Firme, en una navegación de dos a tres semanas, mientras que la parar las naves, dotaciones y bastimentos, aunque generalmente de Nueva España tardaba un mes en llegar desde Veracruz. Una vez en La Habana, las dos flotas se aprovisionaban y carenaban sus 15 El coste de aprovisionamiento de ida y vuelta de cada nave suponía el naves antes de emprender el viaje de vuelta a la península, evitan- doble de lo que costaba su construcción.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 230 JUAN CARLOS ZALLO USKOLA Y MERCEDES GÓMEZ BRAVO todo se retrasaba y pocas veces se cumplían las Ordenanzas en de reconocida solvencia. Como maestre de la capitana se nombró cuanto a fechas. La Flota de Tierra Firme de 1595 no fue una a Leonardo Doria, hermano del dueño y administrador de la nave, excepción, pues se empezó a organizar en julio, pero la elección de actuando como fiador, entre otros, su hermano; en el caso de la los mandos –capitán general y almirante– no se produjo hasta el almiranta fue nombrado maestre Francisco Sánchez, firmando y 18 de agosto. Como capitán general de la flota y navíos de armada acordando su fianza y fiadores el 30 de octubre de 1595. se nombró a Juan Escalante de Mendoza16, nacido en 1529, que La segunda “visita” tenía como objetivo comprobar la subsa- contaba con amplios conocimientos náuticos y gran experiencia nación de averías y desperfectos, y entonces se señalaba la canti- capitaneando su propia nave desde los 18 años, además de ser el dad de gente de mar que debía embarcar y los pertrechos que autor del libro “Itinerario de navegación de los mares y tierra occi- había de llevar de repuesto, además de los acostumbrados, y se dentales”. El almirante elegido fue Francisco de Eraso17 que, como determinaba el número de armas, tanto de fuego como blancas. A lo describen en la propuesta para almirante dos años antes, era hijo modo de ejemplo, en la “Nuestra Señora de la Asunción”22, una de Cristóbal de Eraso, navegado mucho, en la carrera de Indias, y nao gallega de 400 toneladas, perteneciente al dueño y a la vez sirvió de almirante de su padre cuando tuvo a cargo la Armada de maestre Don Baltasar Rodríguez, el visitador Gabriel Maldonado le la Guarda de ellos y se halló en las Terceras y jornada de Portugal señala que como gente de mar tienen que embarcar un capitán y llevando gente para ella ha servido en dichas ocasiones como maestre y piloto de los examinados, 40 marineros, 6 artilleros, 18 buen soldado práctico18. grumetes y 6 pajes; además manda tomar 20 quintales de jarcia, Una vez hechos los nombramientos, capitán general, almirante 20 lonas de respeto, 4 anclas y 1 anclote, 5 cables nuevos, 2 bom- y funcionarios de la Casa de Contratación se encargaban de elegir bas con sus aparejos, el batel con sus remos y un timón de respeto. nao capitana y almiranta de entre las más grandes y robustas En cuanto a las armas, indica que han de embarcar 2 piezas de 30 embarcaciones que se encontraran en Andalucía por el método de quintales de bronce y otras 2 de 18 quintales del mismo material, alquiler –más bien una requisa–, con unas condiciones que en más 8 piezas de hierro, y todas ellas con su número correspondien- general no interesaban a sus dueños, los cuales obtenían mayores te de balas, cantidad de pólvora, plomo, 40 mosquetes y 20 arca- ganancias navegando como simples mercantes en los convoyes. En buces con sus cargas, y hasta un arpeo con su cadena en el bau- este sentido existe numerosa correspondencia por la que solicita- prés. Una vez realizada la visita, Gabriel Maldonado da su visto ban no ser elegidos, bien por haber servido otros años como bueno mediante un documento firmado que dice que puede esta almiranta o capitana, bien por encontrarse cargadas para ir de nao hacer este presente viaje a Tierra Firme donde va. Ya tenía mercantes, y exponían las fatales consecuencias que les acarrearía licencia para cargar la nave con los alimentos básicos –queso, tal elección19. tocino, vino, aceite, etc.– y los productos demandados en las colo- Aquel año de 1595 se eligió como capitana una impresionante nias, fundamentalmente artículos manufacturados y productos nao de 900 toneladas20 llamada “Santiago el Mayor”, cuyo dueño, agrícolas como el vino, que multiplicaban sus precios al otro lado administrador y capitán era Diego López Doria, y como almiranta la del Atlántico. En la nao “Madalena”23 de Luis Hortiz, por ejemplo, no menos imponente “Santa María del Juncal”21, nao de 880 se embarcaron holandas, paños, sedas, holandillas, ruanes, y otros toneladas perteneciente a Sancho Zamora. El resto de naves se iba artículos dedicados a la vestimenta ya confeccionados, como zapa- incorporando a la flota mediante un complejo sistema establecido tos, polainas, chapines, vestidos de seda y medias; también carga- para salvaguardar la seguridad de las gentes de mar, pasajeros y ron productos manufacturados de hierro –herrajes, palanquetas, mercadurías, por el cual se solicitaban datos como lugar de cons- cerraduras–, algunas especias –nuez moscada, canela, azafrán–, y trucción, años de antigüedad, capacidad y otras referencias de esas otras mercancías como escribanías, papel, libros, breviarios y misa- embarcaciones, que posteriormente eran cotejados mediante tres les. Como curiosidad mencionaremos que en esta misma nao, en el “visitas” de unos funcionarios de la Casa de Contratación conoci- registro del mercader y pasajero Joan Andrés de Requejo, figuraba dos como visitadores. como “mercancía” un esclavo negro consignado a la ciudad de En la primera de esas “visitas” se comprobaba la veracidad de Nombre de Dios a cuenta de la licencia de 2.094 esclavos negros las características declaradas midiendo la embarcación en vacío y que su Majestad hízome para pasar a las Indias. Otra carga curiosa comprobando el estado general de jarcias, casco y bastimentos, es la de un órgano que se embarca en la nao almiranta “Santa tras lo que se recomendaba la subsanación de defectos, si los María del Juncal”, sin pagar fletes por mandato del rey y con des- había. Correspondía ahora el nombramiento del maestre o patrón tino al Convento de Santo Domingo de Santa Fe, en el Nuevo Reino de cada embarcación, que además de responsable de la misma, lo de Granada. era del abastecimiento, pertrechos, comida y bebida, y mercancías, Las naves se terminaban de cargar en Sanlúcar o en la bahía es decir, tanto del continente como del contenido. Tan grandes eran de Cádiz, debido a las grandes dificultades que tenían que sortear sus obligaciones, que en el nombramiento se determinaban como en la navegación del Guadalquivir desde Sevilla hasta su desembo- fianza grandes cantidades que tenían que ser avaladas por gentes cadura. Una vez cargadas con sus bastimentos, pertrechos y mer- caderías, los barcos recibían el tercer y último registro de los visita- 16 AGI, INDIFERENTE, 1952, L.4, F.13V-14V dores, cuyo fin era verificar el cumplimiento de las indicaciones 17 AGI, INDIFERENTE, 1952, L.4, F.12V-13V hechas en la “visita” anterior, además de comprobar que la canti- 18 AGI, PANAMA, 1, N.71 dad de alimentos era suficiente, que la carga estaba correctamente 19 AGI, INDIFERENTE, 1952, L.4 20 AGI, CONTRATACION, 1116, N.8 22 AGI, CONTRATACION, 115, N.5 21 AGI, CONTRATACION, 1116, N.12 23 AGI, CONTRATACION, 115, N.4

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7.2. Travesía

Después de muchos retrasos, debidos o por lo menos achaca- dos a intereses comerciales de cargadores y “peruleros”24, salió la Flota de Tierra Firme del puerto de Sanlúcar el 21 de enero hacia Cádiz, de donde finalmente partió el 10 de febrero de 1596, aun- que su marcha estaba prevista para el agosto anterior. Debió ser una escena digna de ver esta flota de 49 naves y 8.800 toneladas, compuesta por 37 naos25, el galeón “San Juan Colorado”, 7 pata- ches, un navío, un filibote y dos barcos. Al frente de la flota iba la Figura 6. Rutas seguidas por las flotas mencionadas. capitana, de 900 toneladas y a su mando el capitán Juan Escalante de Mendoza, enarbolando el estandarte real en el palo mayor para que la flota le siguiera sin despistes ni adelantamientos. En la retaguardia y con el estandarte en la mesana navegaba la almiran- Efectivamente, junto con el tesoro, la grana y el añil, la citada ta, una nao de 880 toneladas al mando del almirante Francisco de flota era portadora de lo sucedido en San Juan de Puerto Rico entre Eraso, cuidando de que ninguna embarcación quedara rezagada ni los días 22 y 25 de noviembre de 1595 con el ataque de la escua- se alejara de la flota, por lo que la velocidad de esta dependía de dra inglesa, muerte de John Hawkins26, y derrota y posterior huida la más lenta de las naves. de Drake. No obstante, el estado de incertidumbre continuaba, La primera etapa era hasta las islas Canarias, trayecto que pues se sabía que la armada de Drake y Thomas Baskerville se cubrían en aproximadamente siete días; allí aprovechaban para dirigía hacia Tierra Firme posiblemente para atacar Panamá, con el cargar agua y leña, y realizar las últimas reparaciones antes de fin de establecer una colonia permanente y apoderarse de la plata, cruzar el océano. En esa escala se enterarían directamente del como ya hiciera en 1573 cuando atacó las recuas de mulas que ataque efectuado a las Canarias por parte de la flota de Drake, transportaban el tesoro desde Panamá a Nombre de Dios. Baskerville y Hawkins entre el 4 y 6 de octubre de 1595. Todo quedaba pues fiado a la capacidad defensiva de las ciu- Haremos un inciso para recordar que en este momento de dades atlánticas de Tierra Firme –Cartagena, Nombre de Dios, finales del siglo XVI, y a pesar de que se utilizaban gran cantidad Portobelo–, y a la Armada del Mar Océano que partió de Lisboa el de embarcaciones rápidas como “avisos”, la transmisión de noti- 2 de enero27 al mando de Bernardino de Avellaneda, que con 20 cias era muy lenta, y esos vacíos se cubrían con informaciones fal- navíos, 1.600 hombres de guerra y 1.200 hombres de mar salió en sas y rumores que eran recibidos con gran inquietud, pues no pos de la armada inglesa. Sin embargo, mientras la Armada del olvidemos que por esas fechas el temido Francis Drake, tras haber Mar Océano se encontraba en mitad del Atlántico capeando un atacado las islas Canarias, se había dirigido a las costas caribeñas. tremendo temporal, se produjo el ataque de Drake a las costas de Tierra Firme. Primeramente renunciaron al ataque de Cartagena de 7.3. Caribe, escenario bélico Indias debido a sus buenas características defensivas, asaltando numerosas pequeñas poblaciones costeras para aprovisionarse; el Mientras la Flota de Tierra Firme se dirigía al encuentro de las 6 de enero de 1596 llegaron a Nombre de Dios, que se encontraba islas de Cabo Verde, el escenario de la guerra Anglo-Española se prácticamente abandonada debido a que iba a ser sustituida como había trasladado al Caribe. Dos semanas después de la partida de punto de embarque de plata y celebración de ferias por la ciudad esta flota, llegaba a Sevilla desde Puerto Rico la armada a cargo de de Portobelo, que era un puerto más favorable. Pedro Tello, que a bordo de sus cuatro fragatas –en un enfrenta- Alonso de Sotomayor, capitán general de la región, adivinó las miento contra Drake habían perdido una a consecuencia de un intenciones de Drake y Baskerville y, previniendo un ataque anfibio incendio– traían no solo a Sancho Pardo Osorio, capitán general de por el río Chagre, reforzó su fortaleza a la vez que construía el la Flota de Nueva España, junto con el tesoro de tres millones de fuerte de San Pablo en el camino de Panamá a Nombre de Dios. De pesos de plata que transportaba en la capitana “Nuestra Señora de esta forma se vio desbaratado el ataque a la ciudad de Panamá Begoña”, sino también las buenas noticias acaecidas en San Juan planeado por estos dos corsarios, que contemplaba una acción por de Puerto Rico. tierra con mil hombres comandados por Baskerville, y otra paralela de Drake por el río Chagre con numerosas barcazas formando una

24 Es continua la referencia a ellos como obstáculo para que la flota partiera a tiempo. Un ejemplo lo encontramos en AGI, INDIFERENTE, 1957, L.6, en 26 Existen diferentes versiones acerca de las circunstancias que provocaron la el que incluso se da mandato de prisión para los peruleros y cargadores muerte de este corsario, pues mientras los ingleses afirmaron que falleció que trataban de impedir la salida de la flota. a causa de una enfermedad cuando se acercaban a Puerto Rico, los relatos 25 No entraremos a comprobar la veracidad de las denominaciones de las españoles sostenían que fue un cañonazo durante el ataque a San Juan lo embarcaciones y respetaremos las que se mencionan en las fuentes que acabó con su vida. utilizadas (CHAUNU; AGI, CONTRATACION, 1116). 27 AGI, INDIFERENTE, 1957, L.6

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 232 JUAN CARLOS ZALLO USKOLA Y MERCEDES GÓMEZ BRAVO tenaza. Tras sufrir cuantiosas bajas tanto en los enfrentamientos al día siguiente vieron 26 velas, que pensaron eran del enemigo, directos como debido a las enfermedades, las tropas inglesas arri- aunque no pudieron salir en su persecución hasta el 2 de marzo baron a Nombre de Dios, ciudad que incendiaron el 15 de enero de por necesidad de hacer los aderezos precisos. Mientras tanto, el 1596. Tan solo unos días después, el 28 de enero, moría de disen- almirante Juan Gutiérrez de Garibay, al mando de los 3 buques más tería Drake, gran almirante para unos y temido pirata para otros, en rápidos de la flota de Avellaneda, se adelantó y, sin esperar al resto el puerto de Sanct Phylipe en Portobelo, ciudad que abandonaron de la armada, atacó por sorpresa a la flota de Baskerville, que se los supervivientes el 18 de febrero de ese mismo año28. Mientras, encontraba anclada y realizando labores de aprovisionamiento en los navíos de la armada de Avellaneda dispersos a consecuencia de la isla de Pinos, cercana a , consiguiendo capturar un galeón la tormenta se reunieron en las cercanías de Puerto Rico para inglés, una pinaza y los hombres que se encontraban en tierra. El reparar los desperfectos causados por el temporal, aunque la gra- resto de la flota inglesa escapó, al tiempo que llegaba Bernardino vedad de los daños les hizo cambiar de opinión y partir hacia de Avellaneda con el resto de la armada, que no pudo dar alcance Cartagena de Indias, un puerto más seguro y mejor dotado para las a la ya reducida flota inglesa. reparaciones en cuanto a bastimentos y recursos. Todavía hacia el mes de mayo tanto la flota de Francisco de Eraso, como la Real Audiencia de Panamá desconocían esta última 7.4. En Cartagena de Indias victoria, ignorando el abandono del escenario americano por parte de las tropas inglesas. Entretanto, Francisco de Eraso seguía inmer- Desde el mismo momento de la llegada de la Flota de Tierra so en múltiples y variadas actividades, como el envío del boticario Firme a Cartagena de Indias el 1 de abril29, y siguiendo instruccio- Sebastián Arias Crespón a Nombre de Dios, ciudad donde le pro- nes del monarca, el objetivo principal de Francisco de Eraso –ya porcionan una “casa”, y adonde viaja junto con todo el material general de la Flota y Armada debido a la muerte de Escalante– fue necesario para ejercer su función en el hospital mientras durase la la recogida de la plata, para seguidamente emprender el viaje de presencia de la flota en esa ciudad; o el envío a España, como vuelta obviando cualquier otra circunstancia y evitando invernar, de aviso, del patache “San Juan Bautista” al mando del capitán Pedro forma que pudiera estar en Sevilla hacia el mes de agosto. En ese de Valdés. momento la necesidad de liquidez era acuciante para el monarca, Pero sin duda una de las decisiones importantes que hubo de que se encontraba en la antesala de su tercera bancarrota y tomar Eraso fue la elección de diez naos como Armada35, las más envuelto en múltiples guerras, que sangraban a una población fuertes y convenientes para la recogida y transporte del oro y plata, cada vez más enferma y empobrecida. Este objetivo casi único tanto del monarca como de particulares, de cuyo procedimiento relegó a un segundo plano la promoción del comercio en las colo- tenemos noticia por algunos documentos36; en primer lugar, el nias, actividad que favorecía el intercambio de géneros y que general Francisco de Eraso, el almirante Diego de Urrutia, el veedor también conllevaba un importante beneficio para la Hacienda Real de la flota Fernando Ponce de León y el capitán López Doria, entre- vía impuestos, como el almojarifazgo30. Así lo atestiguan los ban- tenido37, junto con el piloto mayor de la flota Pedro Martín y el dos colocados en las principales calles de Cartagena, con toque de piloto de la almiranta Pedro Romero inspeccionaron todas las cajas y tambores desde la capitana, que ordenan a mercaderes y embarcaciones, tras lo cual eligieron las siguientes: encomenderos recojan la Ropa31 que venía consignada a Cartagena antes de 6 u 8 días, bajo la amenaza de que, de no ser así, tendrían 1. La Capitana “Santiago el Mayor” que recogerla en Nombre de Dios32. Del mismo modo se envía, 2. La Almiranta “Santa María del Juncal” mediante aviso a la Real Audiencia de Panamá, al capitán Jerónimo 3. La nao “Salvadora” del maestre Tomás del Castillo de Palomeque33 para dar noticia de la llegada de la flota y ordenar 4. La nao “Nuestra Señora del Rosario” del maestre Diego de que rápidamente se construyeran en Nombre de Dios unos bohíos Escobedo para recibir la ropa, al tiempo que se dispusieran las defensas 5. La nao “San Francisco” del maestre Pedro Marques necesarias, pues todas las casas habían sido incendiadas por la 6. La nao “Nuestra Señora del Rosario” del maestre Alonso de armada inglesa y existía el peligro de que volvieran. Cuenca Aunque esto sucedía a principios de abril, todavía no habían 7. La nao “San Juan Evangelista” del maestre Francisco llegado las noticias de lo acaecido en las cercanías de Cuba. Eraso Castañón y su flota tan solo sabían que Bernardino de Avellaneda había lle- 8. La nao “El Espíritu Santo” del maestre Juan Zarco gado a Cartagena con 22 galeones el 27 de febrero de 1596, y cargado de agua sus naves34, pues era mucha la necesidad, y que Aunque el número de naos elegidas era de ocho, dejaban abierta la posibilidad de incorporar alguna más, e incluso sustituir alguna de las elegidas por otra más capaz. Así, el 16 de abril, un 28 AGI, PANAMA, 14, R.12, N.79 día después de la elección, sumaron a estas naves el galeón “San 29 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1 Juan Colorado”, cuyo maestre era Diego de Torrijos. Ese mismo día 30 Derecho que se pagaba por los géneros o mercaderías que salían del reino, se emitió un bando para que toda la gente de mar y guerra embar- por los que se introducían en él, o por aquellos con que se comerciaba de un puerto a otro dentro de España (RAE). case, bajo pena de “tratos de cuerda” y cuatro años de galeras al 31 Genérico utilizado por extensión para referirse a todas las mercadurías. 32 AGI, PATRONATO, 255, N.2E 35 AGI, INDIFERENTE, 1957, L.6 33 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1, Imagen 5-8 36 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1, Imagen 31-34 34 AGI, PANAMA, 14, R.12, N.79 37 Aspirante a oficio o cargo (RAE)

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS REALES DE A OCHO DE LAIDA Y EL PERIPLO DE LA PLATA 233 que se quedara en tierra38. Finalmente, en una carrera contrarreloj, de poner remedio a tal situación, Francisco de Eraso dictó un par el 24 de ese mes llegaron a Nombre de Dios, que no estaba prepa- de órdenes: rada para recibir las mercancías, dado que la construcción de 1. Que ningún mercader llevara ropa a ciudad de Panamá cabañas o bohíos no había finalizado, como veremos a continua- hasta que se hubiera traído toda la plata y el oro, so pena ción. Para más inri, la plata del Perú seguía sin llegar39. de mil ducados de multa. 2. Que llegando de esa ciudad a la de Nombre de Dios con el 7.5. Nombre de Dios y la recogida de la plata oro y la plata la descargaran y volvieran a Panamá sin carga alguna, so pena de mil ducados de multa. Incluso antes de que los ingleses la incendiaran, Nombre de Pese a todo, días después el caos seguía reinando en Nombre Dios era una pequeña población situada en un terreno bastante de Dios, con mercadurías pendientes de descarga debido a los insalubre. Sin embargo, una vez al año, con la llegada de la Flota intereses comerciales de los consignatarios, y el oro y la plata aún de Tierra Firme, se convertía en un puerto bullicioso que acogía a sin llegar, lo que provocó que Eraso nuevamente amenazara a los numerosos mercaderes y encomenderos que llegaban a esta loca- mercaderes y dueños de carretas con represalias y multas para que lidad para participar en su famosa feria, donde podían encontrarse recogieran todos los productos consignados a su nombre, al tiempo todo tipo de productos. En esos días la ciudad se transformaba en que ordenaba a los arrieros que marcharan con sus mulas a un ir y venir de gentes y mercancías, con recuas de mulas cargadas Panamá y no volvieran si no era cargados con el oro y la plata. de plata que llegaban desde la ciudad de Panamá, y de productos Al mismo tiempo, al otro lado del istmo continuaban las labo- europeos que desde allí eran redistribuidos en el virreinato del res de descarga de la plata bajo el mando del Marqués de Perú. Sin embargo, lo que se encontró Francisco de Eraso al llegar Cañete44, exvirrey del Perú, quien tomó la decisión de transportar a Nombre de Dios40, cuatro meses después de su destrucción, fue parte de la plata por el Camino Real de Cruces, y posteriormente una población que no estaba preparada para recibir mercaderías y en barcos hasta la desembocadura del río Chagres. En ese momen- comerciantes, ya que las cabañas y bohíos aún no se habían termi- to existían dos rutas para cruzar el istmo –rutas transístmicas–: el nado. Camino Real de Nombre de Dios y el Camino Real de Cruces. El Por otra parte, la Armada del Sur, aquel año al mando del primero, que unía las ciudades de Panamá y Nombre de Dios, se Marqués de Cañete41, virrey cesante de Perú, cargada con oro, internaba en una espesa selva tropical, empedrado en sus tramos plata y otras mercancías, no había llegado a la vertiente pacífica de más difíciles, y era usado principalmente para el transporte de Panamá, a pesar de esperarla para marzo o a más tardar para el 10 mercancías por medio de recuas o trenes de mulas. A lo largo del de abril42. mismo se establecieron algunas ventas que, además de dar cobijo Mientras tanto, la recepción y descarga de las mercadurías y alimento a personas y animales, eran utilizadas como almacenes. transcurría de forma muy lenta debido tanto a que las cabañas y El tiempo que se tardaba en recorrerlo era de 4 o 5 días, y general- barracas estaban sin acabar, como a la insuficiencia de carros y mente se llevaban recuas de unas 50 mulas. El camino terminaba mulas y el mal estado del camino real. Lo cierto es que parte de en Nombre de Dios, aunque a partir de 1597, al sustituirse este esos problemas eran consecuencia de la decisión tomada meses lugar por Portobelo para la recepción y carga de flotas, y la consi- antes de abandonar Nombre de Dios como puerto y feria del siste- guiente celebración de ferias, fue necesario hacer un ramal que ma de flotas, para sustituirlo por Portobelo, en la cual se encontra- llegara a dicha ciudad. ban montando las infraestructuras necesarias, cuando se decidió El otro era el Camino Real de Cruces, que se componía de tres que por última vez las tareas de recepción de la flota se realizarían tramos: uno pedestre, desde Nuestra Señora de la Asunción de en Nombre de Dios, que tampoco se encontraba en buenas condi- Panamá hasta la famosa Venta de Cruces, otro fluvial desde este ciones a consecuencia del ataque sufrido meses antes por la punto hasta la desembocadura del río Chagres, y el marítimo entre escuadra de Drake. la boca del Chagres y Nombre de Dios. El tramo inicial se recorría A pesar de los problemas, Francisco de Eraso seguía mante- en alrededor de 7 horas debido al buen estado del mismo, prácti- niendo el 8 de mayo como día de partida. Afortunadamente, pocos camente empedrado en su totalidad, y terminaba en el poblado de días antes de esa fecha recibió un despacho de Panamá avisándo- Cruces45, que contaba con excelentes instalaciones para el almace- le de que la Armada del Perú había llegado el 1 de mayo a Puerto naje y necesidades del camino. En este punto las mercancías y Perico (Panamá) con cuatro naos, a bordo de las cuales viajaba el pasajeros se cargaban en unas embarcaciones planas conocidas Marqués de Cañete con 6 millones de su majestad y particulares. como bombos o chatas que navegaban hasta la desembocadura Así mismo, el documento le informaba de que la descarga de las del río Chagres, donde se trasladaban a naves de mayor porte para naves, iniciada el día 3, avanzaba lentamente debido a la escasez completar la tercera etapa marítima hasta Nombre de Dios. La de mulas, que no daban abasto para transportar tanta plata43. A fin decisión del Marqués de Cañete46 de llevar parte del tesoro y su hacienda por este camino vino impuesta por la menor cantidad de

38 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1, Imagen 35-37 39 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1, Imagen 38-40 40 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.R, R.1 44 AGI, PANAMA, 14, R.12, N.77 41 Al volver con su familia a la península en esta flota, tomó el mando de la 45 En este mismo poblado, en 1572, Drake y los suyos, con ayuda de los misma por ser la mayor autoridad presente. cimarrones, habían atacado las recuas de mulas, consiguiendo apoderarse 42 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1, Imagen 44-46 de varias toneladas de plata. 43 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1 46 AGI, PANAMA, 44, N.40, F.389R-390V y AGI, PANAMA, 14, R.12, N.77

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 234 JUAN CARLOS ZALLO USKOLA Y MERCEDES GÓMEZ BRAVO mulas disponible –un tercio menos– y el deterioro de los caminos, espesa vegetación en la que era fácil perderse, y sobre todo enca- unido a la gran cantidad de oro y plata llegados del Perú ese año. llar, a lo que hay que añadir una fauna formada por cocodrilos y Una vez llegados a la Casa de Cruces, a 5 leguas de la ciudad otra serie de reptiles, lo que hacía de todo ello un entorno muy de Panamá, decidieron depositar allí mismo las 1.600 barras de hostil. Al ser informado sobre la pérdida de los barcos, Francisco de plata, rompiendo así el acuerdo de descargarlas directamente en Eraso, que se encontraba en Nombre de Dios, envió al capitán los barcos para dar prioridad a la plata del rey. El Marqués de Villamill48 con seis chalupas para que los recuperara. El barco del Cañete, al ser informado de que las galeras esperaban a una legua doctor Amescua fue localizado y llegó hasta la galera capitana, de la desembocadura del río Chagres, cargó tres barcos con su donde descargó la plata; el otro barco, sin embargo, fue localizado, hacienda, familia y criados para llegar hasta la boca del Chagres, pero nuevamente volvió a embarrancar, teniendo que esperar a la donde esperaban las galeras que debían cargar la plata; una vez a crecida del río para poder navegar. Finalmente, el capitán Villamill bordo de las galeras, y apremiado por el grave estado de su esposa, zarpó con las galeras cargadas con la plata del rey y pasajeros partió hacia la ciudad de Nombre de Dios sin esperar a que se hacia Nombre de Dios, adonde llegaron el 22 de junio con un cargaran las barras de plata depositadas en la Casa de Cruces. considerable retraso, ya que Francisco de Eraso esperaba con las Ante semejante caos, el oficial encargado del despacho de la vergas en alto desde el 12 de mayo. plata ordenó que, una vez llegado el Marqués a Nombre de Dios, Por su parte, el Marqués de Cañete había abandonado Nombre volviesen las galeras a la desembocadura del Chagres para recoger de Dios el 3 de junio con rumbo a Cartagena, sin llevar a bordo la plata. Entretanto, las 1.600 barras de plata estaban siendo car- plata ninguna, ordenando a Francisco de Eraso que, transcurridos gadas en cuatro barcos que debían trasladarlas desde la Casa de 8 días desde su partida, saliera él también en dirección a Cartagena Cruces hasta la desembocadura del río, travesía que iniciaron con con la plata que hubiere. Esta orden puso en un brete a Eraso, ya cierta demora, ya que el exceso de peso de las barcazas hacía que al mismo tiempo la Audiencia de Panamá le exigía que no imposible la navegación en aguas someras, habiendo de esperar a partiera hasta que hubiera llegado la plata de los barcos perdidos que aumentara el canal de agua para poder zarpar. Sin embargo, en el Chagres, la de los particulares y la que venía por el Camino la serie de infortunios continuó y dos de los barcos, el del doctor Real de Nombre de Dios. Esto no hizo sino empeorar las ya conflic- Amescua y el de Andrés Pérez Salinas, cargados con 800 barras, se tivas relaciones que mantenían la Flota de Tierra Firme y la citada perdieron47. Hay que tener en cuenta que el río Chagres atraviesa Audiencia, envueltos en numerosos enfrentamientos jurisdicciona- una selva tropical y se caracteriza por un intrincado sistema de les y personales por los más variados motivos: canales y ríos secundarios, con grandes zonas pantanosas y una 1. Porque el capitán general había impedido la detención de Agustín de Paz por transportar numerosos pasajeros sin 47 AGI, SANTA_FE, 56A, N.31 licencia. 2. Por maltrato y desprecio hacia los jueces y ministros de la Audiencia por parte de Francisco de Eraso. 3. Por hacer negocios con los naturales de las tierras, actividad que estaba prohibida. 4. Porque la gente de la flota amenazaba con ahorcar a los funcionarios de la Audiencia. 5. Por no atender a las requisitorias una vez cargada la flota.

Así de caótica fue la última feria celebrada en Nombre de Dios, a la que Colón había bautizado como “Puerto de Bastimentos”, ya que a partir del siguiente año pasó a celebrarse en Portobelo, donde se mantuvo hasta 1739 como una de las ferias más impor- tantes del Nuevo Mundo, que servía como punto de intercambio de productos procedentes de los tres continentes y como puerto autorizado de llegada de la Flota de Tierra Firme y de carga de la plata de Perú.

7.6. Viaje de vuelta o tornaviaje

Tras dos meses fondeada en aguas de Nombre de Dios, final- mente el 24 de junio de 1596 partió la Flota de Tierra Firme en su viaje de vuelta a España, esta vez con Francisco de Eraso como capitán general –debido a la muerte de Juan Escalante de Mendoza– y Diego de Urrutia como almirante. En sus bodegas llevaban de la Real Hacienda 5.405 barras de plata, 3.453.663

Figura 7. Detalle de las rutas transístmicas. 48 AGI, PATRONATO, 255, N.2, G.3, R.1, Imagen 85-88

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No obstante, una vez superado ese famoso canal –donde de 3.000.00049, junto con avisos, cartas, y productos típicos ameri- se producía el 44% de los hundimientos– no se terminaban los canos como añil y grana, y asiáticos como sedas, etc.; también peligros: todavía quedaban los inherentes a la propia navegación llevaban pasajeros a bordo. en un océano que acumulaba un gran número de pérdidas en los Tras doce días de navegación, el 5 de julio llegaron a Cartagena regresos –debido a los conflictos bélicos y la piratería54, entre otros, de Indias, donde realizarían las últimas labores de carga y apresto, sin olvidar el exceso de carga de las embarcaciones–, y los puntos uniéndose en este puerto al Marqués de Cañete, cuya esposa – calientes de las Azores y Cabo San Vicente (también llamado Cabo Teresa de Castro– ya había fallecido. El 10 de julio retomó el viaje de las Sorpresas). la flota, compuesta por 22 naves, de las que dieciséis eran naos y La flota de Eraso pasó estas dos zonas sin problemas conoci- el resto pataches y fragatas. La siguiente escala fue el puerto de La dos, en una tranquila singladura en la que en algún punto del viaje Habana, donde esperaba la Flota de Nueva España para empren- alcanzaron a la Flota de Nueva España –que había zarpado de La der juntas el regreso; esta flota había partido de Cádiz en julio de Habana medio mes antes– para llegar juntas al puerto de Sanlúcar 1595 y, tras invernar en Veracruz, emprendido el regreso al viejo el 1 de octubre de 1596, con más de veinte millones de pesos en continente, llegando a La Habana el 24 de junio de 1596, momen- sus bodegas, entre ellos los que se utilizarían posteriormente para to en que la flota de Eraso salía de Nombre de Dios rumbo a acuñar las monedas aparecidas en Laida. Cartagena. Para entonces ya tenían noticia del ataque inglés a Cádiz acon- En La Habana también se encontraba la armada de Bernardino tecido tres meses antes, con la destrucción total de la Flota de Nueva de Avellaneda y Juan Gutiérrez de Garibay que, después de expul- España que se estaba aprestando, la captura y hundimiento de sar a la armada inglesa el 11 de marzo tras la batalla de la isla de algunos galeones que se preparaban para el ataque a Irlanda, y el Pinos, se encontraban en la isla carenando y pertrechando sus saqueo y posterior incendio del 14 de julio, con captura de rehenes galeones, y esperando a las otras dos flotas para escoltarlas en su para posteriormente pedir rescate. Al tener conocimiento las autori- viaje de vuelta a Sevilla. Sin embargo, el gobernador de La Habana, dades gaditanas de que la flota recién llegada tenía a bordo a presos Juan Maldonado Barnuevo50 decidió, junto con los generales ingleses, solicitaron al monarca un intercambio de rehenes55. Bernardino de Avellaneda y Pedro Menéndez Marques, que partie- Mientras, y como represalia al ataque de Cádiz, en Lisboa, ra la Flota de Nueva España sin esperar a la de Tierra Firme debido Sevilla y La Coruña se estaba formando una gran armada, conocida a lo avanzado de las fechas y a la calidad de las naves de la flota, como la Segunda Invencible, bajo el mando de Martín Padilla, de las que decía eran las más viejas y todas muy cargadas. Así adelantado de Castilla, cuyo objetivo era, en principio, ayudar a los pues, a mediados de julio partió de La Habana la Flota de Nueva rebeldes irlandeses contra la monarquía inglesa en el contexto de España, junto con la protección de parte de la Armada de la guerra anglo-española, si bien el verdadero propósito resultó ser Bernardino de Avellaneda. la toma de Brest para, desde ahí, invadir Inglaterra. Esta expedición En este punto hemos de señalar el tremendo esfuerzo tanto también resultó fallida, pues habiendo partido de Lisboa el 25 de logístico como económico que suponía para La Habana la recalada octubre, a principios de noviembre una inesperada tormenta en anual de las armadas, que conllevaba el mantenimiento de decenas Finisterre provocó el hundimiento de 14 navíos, entre ellos el de barcos y el abastecimiento del personal de a bordo, gastos que se “Capitana de Levante” o “San Jerónimo”56 y “Santiago el Mayor”, cubrían mediante la requisa a particulares que venían en las flotas51. cada uno de las cuales llevaba a bordo 30.000 ducados57. Aquel año de 1596 hubo que mantener durante cuatro meses a 3.000 hombres52, a los que había que proporcionar tanto comida, como hospitales y otras necesidades, lo que exigía un adecuado y 8. SEVILLA enorme trabajo de gestión por parte de los poderes públicos. No es de extrañar, por tanto, el alivio que debió suponer para la ciudad la Una vez la flota en Sanlúcar, se puso en marcha el procedi- salida de alguno de los contingentes allí destacados. miento habitual encaminado a evitar, o al menos mitigar, los Mientras tanto, la flota de Francisco de Eraso navegaba rumbo numerosos fraudes y casos de contrabando que se producían. Nada a La Habana, adonde llegó el 29 de julio tras una rápida singladu- más llegar a puerto las naves, un guarda nombrado por la Casa de ra de menos de tres semanas; había poco tiempo que perder, así que, tras unos ligeros arreglos y aprovisionamiento de rigor, el 3 de agosto volvieron a hacerse a la mar junto al resto de la armada de 53 AGI, SANTODOMINGO, 99, R.20, N.205 Bernardino de Avellaneda, esta vez rumbo a Europa. El primer 54 Sirva de ejemplo lo sucedido en Azores un año después, cuando la armada anglo-holandesa, al mando del conde de Essex, el vicealmirante Walter objetivo de esta singladura era atravesar el canal de las Bahamas Raleigh y Thomas Howard, con alrededor de 120 naves y 17.000 hombres, antes de la época de huracanes, fenómeno que un año antes había esperaron a la flota y armada de Indias que navegaba al mando de Juan afectado seriamente a La Habana durante los días 29 y 30 de Gutiérrez de Garibay, quien gracias a su astucia consiguió conservar el tesoro que transportaba. Tampoco el Cabo San Vicente se libraba de armadas enemigas, piratas y corsarios: en 1521, en el caso del mal llamado 49 AGI, SANTA_FE, 56A, N.29 tesoro de Moctezuma, el corsario francés Fleury se apoderó de parte del 50 AGI, SANTODOMINGO, 99, R.20, N.203 quinto real del tesoro confiscado por Hernán Cortés en la conquista del imperio azteca. 51 Son numerosos los documentos de particulares que viajan en las flotas que ven requisados sus bienes en la escala de La Habana, y posteriormente 55 AGI, INDIFERENTE, 1952, L.4, F.105V solicitan la devolución de esas requisas, por ejemplo: AGI, INDIFERENTE, 56 La frecuente aparición de monedas en la zona de su hundimiento bautizó 1957, L.5, F.240V popularmente a esta zona como “Punta do Diñeiro”. 52 AGI, SANTODOMINGO, 99, R.20, N.205 57 1 Ducado = 11 Reales = 375 Maravedís

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 236 JUAN CARLOS ZALLO USKOLA Y MERCEDES GÓMEZ BRAVO

Contratación embarcaba en cada una de ellas para asegurar que no saliera ninguna persona ni mercancía hasta que no hubieran recibido la visita de los jueces oficiales, que siempre iban acompa- ñados de un alguacil por si hubiera que proceder a alguna deten- ción. La misión de estos jueces consistía en confrontar la copia del registro realizada por funcionarios americanos en los puertos de salida de las flotas, que durante el trayecto iba en poder del maes- tre, con la carga efectiva que transportaba la nave a su llegada. A pesar de que todas las ordenanzas y procedimientos intentaban evitar el contrabando de metales preciosos, casi todos los actores que intervenían en el proceso, desde los marineros hasta los gene- rales, conocían o participaban a su nivel de ese negocio, como ha quedado atestiguado por la documentación tanto escrita como arqueológica. En un principio estas visitas tenían lugar en el puerto de Las Muelas de Sevilla, pero a medida que las embarcaciones fueron ganando en tamaño se hizo más peligroso remontar el Guadalquivir, de forma que Sanlúcar y Cádiz pasaron a ser los puertos donde los jueces oficiales efectuaban su trabajo. Una vez finalizada la inspección se levantaba escritura detalla- da y se entregaba toda la mercancía a los consignatarios, quienes pagaban los derechos reales, cancelando así el registro. Sin embar- go, con los metales preciosos, tanto de la Hacienda Real como de particulares, y bienes de difuntos no ocurría lo mismo: una vez Figura 8. Ruta seguida por la plata desde su llegada a la Península hasta su registrados, eran llevados por los maestres a la Sala del Tesoro de aparición en Mundaka. la Casa de Contratación, donde se entregaban junto con el registro a los tres jueces oficiales –tesorero, contador y factor– quienes, una vez cotejados, los introducían en arcas de tres llaves, cada una en y 24 de enero de 159760, en las que el monarca Felipe II ordenaba poder de uno de los jueces, de forma que ningún oficial podía sacar que de la plata traída por la flota de Eraso, se enviaran 477 barras nada si no fuese por mano de los dichos 3 oficiales. Entre las dos de plata en pasta al Ingenio de la Moneda de Segovia para amo- flotas llegadas el 1 de octubre de 1596 trajeron remesas de parti- nedarla. No sería éste un transporte sencillo, pues al hecho de ser culares y bienes de difuntos valorados en 2.555.195.158 marave- un material muy valioso que requería de grandes medidas de dís, cantidad incrementada en otros 1.332.922.598 del monarca, seguridad, hay que añadir el alto peso de la carga –275.673 pesos lo que arrojaba un total de 3.888.117.756 maravedís. de plata– que debía viajar más de 600 km por caminos en general Debido a la necesidad de dinero de la Corona, el rey hizo una de herradura. Los elevados costes y la lentitud que suponía el incautación de las remesas llegadas de bienes de particulares y transporte fueron de hecho las causas del uso continuado de la difuntos de 262.000.500.000 maravedís, cantidad que suponía el ceca sevillana, a pesar de que las órdenes reales decían expresa- 10% de lo traído por los particulares. Aunque estas cantidades eran mente que la plata llegada de las Indias se amonedara en otras posteriormente compensadas, sobre todo en forma de juros y libran- cecas, para las que se ofrecieron algunas ventajas. zas, las requisas suponían un gran trastorno tanto por la desconfian- Los medios utilizados en el transporte de la plata por la za generada en el gremio de comerciantes, como por la falta de Península no diferían mucho de los utilizados en las lejanas tierras efectivo para organizar nuevas flotas y acometer otros negocios. americanas para llevar este metal del altiplano a la costa, aunque Con la entrega de los tesoros, mercancía y pasajeros terminó si bien allí se utilizaban llamas y mulas, en el caso peninsular se la labor del capitán general Francisco de Eraso y los maestres de la usaban solamente estas últimas, acompañadas de carretas cuando plata, si bien el primero aún habría de responder a las acusaciones los caminos lo permitían, circunstancia que no se daba con fre- que contra él hicieron los funcionarios y presidente de la Audiencia cuencia. Según Álvarez Nogal, a la hora de organizar el transporte de Panamá58, por todos los desmanes cometidos en aquellas tie- de la plata lo fundamental era encontrar una persona de confianza rras; por su parte, los maestres de la plata de la Flota de Tierra con buena reputación; este era el comisario, que corría con los Firme fueron detenidos por irregularidades cometidas con ese gastos del viaje y se encargaba de la planificación del mismo, así metal, y posteriormente liberados por orden del rey debido a la como de la contratación de los arrieros, sus mulas, los guardias nimiedad de las mismas59. encargados de la seguridad y la compra de los materiales necesa- Finalmente, el objeto de parte de la pasta de plata traída desde rios para el embalaje; además debía establecer el precio del trans- el lejano Perú hasta un arcón de la Casa de Contratación sería porte de la plata, bien por caja, bien por peso. desvelado en sendas cédulas reales de 16 de noviembre de 1596 Aquel lejano año de 1597, la Casa de Contratación encontró esa persona en Juan Pérez de Olazarra, conductero o comisario que probablemente hubiera trabajado para la Casa anteriormente, y que 58 AGI, PANAMA, 32, N.21 y AGI, PANAMA, 14, R.12, N.81 59 AGI, INDIFERENTE, 1957, L.5, F.2V-3 y AGI, INDIFERENTE, 1957, L.5, F.11V 60 AGI, CONTADURIA, 334, N.2, R.2

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS REALES DE A OCHO DE LAIDA Y EL PERIPLO DE LA PLATA 237 en esta ocasión se empleó por un salario de 600 maravedís diarios llevarlo en ocho carros de mulas desde Barcelona hasta Segovia, que debían cubrir, además de sus honorarios, todos los gastos ante- adonde llegó el 1 de junio de 1584. riormente citados. Las 477 barras a transportar pesaban alrededor de Se atribuye a la escuela de Juan de Herrera el diseño del edificio 7.387 kilos que, a una media de 13 arrobas –150 kg aproximada- del Ingenio, cuyo coste aproximado fue de 28.989.820 maravedís, mente– por animal, permiten calcular que hubo de contratar unas 50 sin contar el valor de los ingenios –que fue un regalo de su primo el acémilas con sus correspondientes 5 arrieros; a ello tuvo que sumar archiduque– cuyo importe ascendía a 2.250.000 maravedís; no dos guardias de a pie, que contrató para la ida, estancia y vuelta por obstante, desde el principio quedó patente que su uso suponía un 5 reales y medio cada uno al día. La vía elegida para realizar el ahorro en mano de obra, además de otras ventajas de carácter téc- transporte entre Sevilla y Segovia fue, probablemente, el camino real nico. El sistema de laminación para estirar y aplanar el metal posibi- que iba de Sevilla a Córdoba –que también podía cubrirse en barca- litaba un mejor aprovechamiento del mismo, al tiempo que la acuña- zas–, y de allí a Toledo. A partir de aquí pudo elegir el camino direc- ción con rodillos permitía producir monedas en serie con idénticos to a Segovia por Guadarrama, o bien pasando por Madrid. Siguiendo grosor y diámetro. Hasta ese momento y a lo largo de 2000 años se a Pedro Juan de Villuga en su “Repertorio de todos los caminos de había utilizado el martillo tanto para laminar la pasta como para España”, la longitud del recorrido descrito sería de 33 leguas desde acuñar, lo que facilitaba el fraude y el cercenado debido a la irregu- Sevilla a Córdoba, 49 leguas y media de Córdoba a Toledo, y 25 laridad que presentaban tanto los cospeles como las monedas. leguas de Toledo a Segovia, lo que hace un total de 107 leguas, unos Aunque la prueba inicial del Ingenio se hizo apenas un mes 600 km61; el tiempo estimado en hacer este recorrido sería de 12-13 después de su llegada a Segovia, la primera acuñación no tuvo días, considerando una media de 8 leguas diarias, con algún día de lugar hasta 1586, y hasta 1596 solo se acuñaron reales de plata, descanso en cualquiera de las ventas o posadas que cada pocas con la intitulación de las Indias: HISPANIARVM ET INDIARVM REX, leguas jalonaban el camino para descanso y refrigerio de personas y siendo ésta la única ceca de España que la utilizó; en esta serie se animales. labraron alrededor de 130.122 kilos de plata, en monedas de 1, 2, Así, el día 28 de marzo de 1597 Juan Pérez de Olazarra hacía 4 y 8 reales. En 1597, con la plata llegada en la Flota de Tierra entrega al teniente tesorero de la Casa e Ingenio de la Moneda de Firme y transportada posteriormente desde Sevilla por Olazarra se Segovia, ante el escribano Francisco de Ribera, de 476 barras de inició la segunda serie de plata del Ingenio –que terminaría un año plata y 700 reales, que sumaban 74.930.312 maravedís. Pocos días después–, en la que se acuñaron 15.039 kilos de plata, exclusiva- más de vida le quedaban al desgraciado Pérez de Olazarra, que mente en reales de a 4 y a 8, con una nueva inscripción: OMNIVM pereció ahogado en las cercanías de Almodóvar del Campo cuando HISPAN REGNORVM REX. Aquel año de 1597 los 7.448 kg de retornaba a Sevilla, dejando viuda a María de la Cruz Erquinigo62. plata repartidos en 476 barras de diferente ley y peso se ensayaron, fundieron, laminaron, acuñaron y cortaron, convirtiéndose en monedas. No se conoce la proporción de reales de a 4 y de a 8 que 9. EL REAL INGENIO DE LA MONEDA DE se labró, pero haciendo una estimación de la mitad de la plata para SEGOVIA la producción de cada una de ellas, nos da que se produjeron 135.418 reales de a 8 y el doble de reales de a 4, o sea, 270.836, El Real Ingenio de la Moneda de Segovia63 era una fábrica de por un valor de cada una de ellas de 1.083.344 reales de cada tipo titularidad real, creada en 1583 con tecnología importada de de moneda, que nos da un montante total de 2.166.688 reales de Alemania; esta ceca venía a sumarse a otra ya existente en la misma producción en plata para ese año. ciudad desde 1455, conocida desde entonces como Casa Vieja de la Con las dos primeras series de plata del Nuevo Ingenio de Moneda de Segovia y que, como el resto de cecas españolas, acuña- Segovia se inauguraba la implantación de una costumbre usada en ba “a martillo”. La idea de importar esta nueva técnica desde la las cecas germanas –extendida posteriormente al resto de cecas lejana Alemania fue un empeño personal de Felipe II, quien, gracias hispanas–, que era la impresión de la fecha de acuñación para faci- a la relación con su primo el archiduque Fernando de Austria, conocía litar las investigaciones por fraude; asimismo se incluía el escusón de la existencia de unos nuevos “ingenios” hidráulicos que acuñaban la Portugal en el escudo de armas, que aparece desde la primera serie moneda con rodillos. Tras la maduración de la idea y la elección final de 1586 hasta 1598, cuando se realicen las últimas acuñaciones de del lugar, el proyecto comenzó con la compra de un antiguo molino monedas de plata del reinado de Felipe II. Otra característica funda- de papel, que sería el edificio que albergaría la nueva fábrica. El mental de estas dos series de plata sería la falta de sigla de ensaya- proyecto y fabricación del Nuevo Ingenio se realizó en la Casa de la dor, debida a un fraude cometido por el monarca en su primera labor Moneda de Hall, en las cercanías de Innsbruck, para después trans- de moneda en El Molino en 1586, en la que rebajó en secreto la portarlo hasta Segovia en una complicada operación considerada la proporción de plata de la aleación por tanto de ley. La sospecha de transferencia tecnológica más importante realizada en el mundo engaño se difundió por el mercado, incluso internacional, haciéndolo hasta esa fecha: durante los ocho meses que duró el transporte extensivo a todas las monedas perfectas –que no tenían marca de hubieron de atravesar los Alpes y el Mediterráneo para, finalmente, ensayador, como las dos series de plata del Ingenio– y a todas las acuñadas en el Ingenio entre 1586 y 1598, fácilmente identificables por su redondez y falta de esta marca. 61 Cálculo aproximado, dado que la longitud de las leguas variaba según las zonas geográficas. 62 AGI, CONTRATACIÓN, 5578, N.38 63 Para ampliar información acerca del Real Ingenio remitimos a la amplísima bibliografía de Glenn S. Murray Fantom.

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10. EL ÚLTIMO VIAJE notario, ante el cual se contaba el dinero, que se empaquetaba en talegos y era posteriormente introducido en cajas de madera están- A esta serie de monedas de plata hechas en la ceca segoviana dar con capacidad para 20.000 reales67. Cada mula cargaba con dos en 1597 se les daría destino ese mismo año. No olvidemos que las cajas en un trayecto que partía de Segovia siguiendo el camino real necesidades, sobre todo bélicas, eran muchas y los recursos, aun- de Valladolid y desde allí a La Coruña. Posiblemente el lugar de que numerosos, insuficientes para cubrir todos los gastos que embarque de las monedas, tanto en el “San Bartolomé” como en el conllevaba tener frentes abiertos en Flandes, Francia e Inglaterra. “Santiago de Galicia” –elegidos como porteadores del dinero por ser La coyuntura económica, pues, era delicada: en 1596 se había los mejores– se produjo en el Ferrol, donde se estaban aprestando producido la tercera bancarrota del monarca, después de las de las naves para la tercera Gran Armada. 1557 y 1575. En el campo la situación no era buena: desde hacía Sin embargo, no eran las razones económicas las únicas res- años se producían malas cosechas, debido en parte a un enfria- ponsables de la demora del ataque; aunque en principio el objetivo miento climático que prolongaba y hacía más gélidos los inviernos, del mismo era Inglaterra, los continuos cambios de opinión de y ofrecía primaveras y veranos frescos y lluviosos. Además, la peste Felipe II le llevaron a pensar en otros puntos de la costa irlandesa nuevamente había hecho acto de presencia, esta vez procedente y galesa, e incluso otras zonas como Brest o la isla de Wight. del norte y afectando especialmente al Cantábrico y a Castilla, Además, la respuesta a los mensajes del condestable se demoraba, donde provocó bajas superiores al medio millón de habitantes, bien por falta de información, bien por el lamentable estado de convirtiéndose así en la más mortífera del siglo. A esto hay que salud del monarca. A estos factores se unían los propios de la añadir que el escenario de las guerras había basculado desde el organización de una empresa de este calibre, que requería de un Mediterráneo al Atlántico norte con la unión de Francia, Provincias importante trabajo de logística y un gran número de funcionarios Unidas e Inglaterra en el bloque atlántico en 1593 contra el rey para movilizar tal cantidad de soldados, marineros, artillería, víve- Felipe II. res, armas y naves suficientes, provisiones, pertrechos y municiones; Aunque a finales de siglo los ingresos anuales de la Hacienda la propia vitualla –bizcocho, tocino, agua…– empezaba a corrom- Real eran de 10 a 12 millones de ducados, habiendo crecido un perse desde el mismo momento en que se almacenaba a bordo, 340% a lo largo del reinado de Felipe II, la deuda, que no era con lo que un retraso en la partida suponía la compra, preparación pequeña cuando éste tomó el poder, había aumentado un 600% y y almacenamiento de nuevos víveres. era de más de 100 millones de ducados a la muerte del monarca El 1 de octubre de 1597 el monarca cambió de opinión por en 1598. Por tanto, la situación era calamitosa: Castilla agotada y enésima vez, ordenando a Padilla tomar Falmouth –sur de con la población estancada, un imperio repartido por todo el Inglaterra– y esperar allí a la flota inglesa de Raleigh-Essex proce- mundo carísimo de defender y un rey obsesionado con la religión dente de las Azores68 para destruirla. Tres días después de esta embarcado en costosísimas guerras. orden la flota, compuesta por 112 navíos y 24 carabelas, se encon- Es en este contexto en el que Martin Padilla, condestable traba presta para partir; en ella viajaban 8.634 soldados, 4.000 mayor de Castilla y conde de Santa Gadea, tras el fracaso de la marineros y 300 soldados de caballería, a los que se sumarían 4 segunda Gran Armada en noviembre de 1596, volvió a reunir la galeras y 2.000 soldados de Amezola en cuanto llegaran al canal. flota para reparar los desperfectos y propuso al rey aprestarla y Entre esos 112 navíos se encontraba el galeón “San Bartolomé”, preparar un ataque directo a Inglaterra con tiempo suficiente para uno de los denominados “Doce apóstoles”, grandes galeones de afrontar con mínimas garantías una empresa de ese calibre. No entre 750 y 1.500 toneladas construidos después del desastre de olvidemos que los dos fracasos anteriores se habían producido, la Gran Armada en 1588, la mitad de ellos fabricados por Agustín entre otras razones, por las adversas condiciones meteorológicas de Ojeda en las gradas de Deusto entre 1589 y 1591. que presenta en otoño esa zona del Atlántico. El “San Bartolomé” era un moderno galeón de 900 toneladas, Se hacía necesario, pues, buscar financiación para esa gran botado el 21 de noviembre de 1589 en la ría de Bilbao69, donde se empresa, cuyo coste se estimaba en un millón de ducados64, que terminó de completar su arboladura, jarcias, etc. y se puso a punto no iba a ser fácil conseguir: aparte de los impuestos habituales para navegar; activo desde finales de 1591 en la Armada del Mar para costear los enfrentamientos bélicos –millones65, cruzada66, Océano, en 1595 fue prestado a la corona de Portugal y posterior- etc.–, ya se había recurrido a la requisa de particulares venida en mente tomó parte en la Armada de Padilla para la toma de Brest las flotas, y también a préstamos. en 1596. A lo largo de 1597, mientras se acondicionaba la flota, se Desconocemos si las monedas que posteriormente embarcarían iban cargando de víveres las bodegas del “San Bartolomé” con en el “San Bartolomé” llegaron hasta el galeón como una gran 20.700 kilos de bizcocho, 39.060 litros de vino, 420 litros de vina- remesa o en pequeñas cantidades; en caso de que se tratara de un gre, 2.760 kilos de tocino, 460 kilos de queso, 1.104 kilos de pes- gran transporte, el modo elegido sería el mismo que el utilizado para llevar la plata de Sevilla a Segovia: la recua de mulas. Asimismo se elegiría un comisario de confianza que seguiría el protocolo habitual 67 En caso de tratarse de reales de a ocho, cabrían 2.500 monedas; si eran reales de a 4 la capacidad era de 5.000 piezas. para el traslado de monedas en esa época: un contrato firmado ante 68 Véase nota 54. 69 En la ría de Bilbao estuvo abarloado junto a otro de los Doce Apóstoles, el 64 Valoración del propio Martín Padilla para la jornada del año anterior. “San Matías”, capturado junto al “San Andrés” en 1596 durante la toma de Cádiz, convirtiéndose respectivamente en “Saint Mathew” y “Saint 65 Impuesto indirecto sobre la alimentación instaurado por Felipe II. Andrew” para la Royal Navy al mando de Raleigh. Sucedió así que 66 Impuesto implantado por los Reyes Católicos al Papa para la Guerra de galeones que habían nacido juntos se encontraban posteriormente Granada, que siguió aplicándose en siglos posteriores. enfrentados en bandos contrarios. AGS, GYM, LEG, 253, 039

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS REALES DE A OCHO DE LAIDA Y EL PERIPLO DE LA PLATA 239 cado, 920 kilos de arroz, 2.760 kilos de garbanzos, agua y otros galeón “San Bartolomé”, que se encontraba hecho mil pedazos y géneros que no se detallan (cebollas, ajos…) en los documentos que, en palabras de los supervivientes, transportaba 50.000 duca- de la época70. dos, 27 piezas de artillería y 400 soldados y marineros, de los Finalmente, después de dos semanas de mal tiempo para la cuales solamente habían sobrevivido unos 30 o 40. Ese mismo día navegación, la flota se hizo a la vela siguiendo al buque insignia Baltasar de Lezama transmitió los hechos al monarca77, y el día 15 “San Pablo” el 18 de octubre a las 4 de la tarde. Tras siete días de de madrugada se trasladó desde Bilbao a Mundaka para encargar- singladura, en las inmediaciones de Falmouth la flota fue dispersa- se de los trabajos de recuperación, llevando consigo al teniente da a causa de una tormenta, y el día 25 el adelantado dio orden general del corregidor del señorío de Vizcaya para castigar a los de volver al puerto de Ferrol. El 30 de octubre Martín Padilla, junto vecinos que no habían socorrido a los náufragos del galeón. con 38 naves y numerosas carabelas llegaron al puerto de La El espectáculo presenciado en las primeras horas del amanecer Coruña. del 14 de noviembre por los habitantes de ambas vertientes de la Por su parte, el galeón “San Bartolomé”, estando ya en las ría de Mundaka debió de ser dantesco. Alrededor del gigante de cercanías del Ferrol y con todos sus palos rotos, perdió el control y, madera, ahora reducido, de lo que fue el “San Bartolomé”, miles dominado por corrientes y vientos, fue arrastrado hacia el de fragmentos de la embarcación, velas, maderas, víveres, pertre- Cantábrico, consiguiendo entrar en la ría de Viveiro71 donde se le chos, y cientos de cuerpos repartidos por los arenales y rocas ale- dio fondo con 4 amarras la primera semana de noviembre. Una vez dañas. Rápidamente comenzaría la recogida de cuerpos, pocos de allí y comunicada la situación al conde de Santa Gadea, éste ellos con vida, pues de la primera estimación de 30 o 40 supervi- mandó descargar el dinero del galeón y llevarlo por tierra hasta La vientes de Martin Vaquera se quedó la definitiva en 40 supervivien- Coruña, para lo cual envió un pagador; también mandó al piloto tes. Los cuerpos sin vida recuperados superaron los 280, a los del galeón “San Pedro” junto a 30 marineros para que ayudaran cuales se dio sepultura. Por tanto, de los 400 que iban en el galeón en la conducción del “San Bartolomé” de vuelta a ese puerto. según la declaración del maestre Marcos de Vares quedaron alre- Durante la espera en aguas de Viveiro, aprovecharon para desem- dedor de 80 cuerpos sin recuperar. Es posible que éste sea el barcar a la gente enferma, entre los que estaba el capitán Luis Ortiz desastre marítimo más trágico de la historia del País Vasco, con del Río junto con 80 soldados72. 360 fallecidos, más del doble de los producidos por la galerna de El 10 de noviembre de 1597 llegó el pagador, pero la opera- 1912 con 143 fallecidos, o la de 1878 con 144. ción para desembarcar el dinero se pospuso hasta el día siguiente. Entre los 40 supervivientes estaban el capitán Marcos de Vares, Sin embargo, hacia las 8 de la tarde se levantó un inesperado y el condestable de la artillería –que era inglés– y unos cuantos fuerte viento del sur que rompió tres amarras del galeón y lo empu- artilleros flamencos, además de soldados y marineros anónimos, jó al exterior de la ensenada, donde quedó a merced de la mar y todos ellos en condiciones penosas, enfermos y magullados a sin capacidad de maniobra. Tres días más tarde, el 13 de noviem- causa de los golpes recibidos por los maderos y otros elementos bre, después de haber recorrido todo el Cantábrico, al doblar el durante el naufragio. Después de curados y vestidos, el proveedor cabo Matxitxako73 y tras disparar unas salvas de artillería, fue Baltasar de Lezama los embarcó en el puerto de Bilbao en un detectado desde la villa de Bermeo hacia las 2 de la tarde. patache procedente de Bavlet que se dirigía al Ferrol78. Rápidamente salió el capitán Martin de Vaquera, alcalde de este Respecto al dinero que transportaba, a día de hoy la cantidad puerto, con 5 pinazas al auxilio del galeón, pero debido a la mala es todavía una incógnita; según el condestable había 120.000 mar74 no pudo hacer nada para socorrerles75. ducados entre el “Santiago de Galicia” y el “San Bartolomé”, el Mientras tanto, el galeón, gracias a la pericia del piloto, se maestre de este último habla de 50.000 ducados y Baltasar de dirigía hacia el interior de la bahía, pero frente a la iglesia de Lezama dice no saber cuánto, pues los oficiales encargados de su Mundaka embarrancó en su famosa barra. Viendo lo ocurrido, el custodia habían muerto en el naufragio. El arcón donde se trans- alcalde de Bermeo, junto con 100 marineros, se dirigió rápidamen- portaba el dinero era un cofre de 3 cerraduras tradicional castella- te por tierra al vecino puerto de Mundaka, donde advirtió a los no, que se llevaba en las expediciones, cuyo contenido se empleaba fieles que sacaran algunas pinazas en auxilio del galeón, que ya se fundamentalmente para pagar las soldadas, y comprar tanto avi- hallaba perdido con toda su gente en cubierta, pero no salió más tuallamiento como voluntades. El del “San Bartolomé” apareció en que una embarcación que consiguió salvar a 30 o 40 soldados y tierra sin su tapa y con un tremendo golpe en uno de sus lados, al marineros. A las 5 de la mañana del día siguiente Martín de parecer debido al choque o golpe de una pieza de artillería en el Vaquera escribió a Baltasar de Lezama76, proveedor general de la momento del hundimiento. Armada en Vizcaya, avisando de lo ocurrido y de que se trataba del Del resto de materiales recuperados nos ofrece detalle la “Relación de objetos salvados hasta el 24 de diciembre de 1597”79, que por separado enviaron al monarca a principios de 70 AGS, GYM, LEG, 490, 431 enero de 1598 Baltasar de Lezama, el veedor Francisco de Fuyca80 71 AGS, GYM, LEG, 491, 136 y el Licenciado Juan Pardo –corregidor del Señorío de Vizcaya– no 72 AGS, GYM, LEG, 492, 079 73 En el texto aparece como “Machecaco”, otra variante más a añadir a las ya existentes en la documentación histórica para denominar este cabo. 77 AGS, GYM, LEG, 492, 041 74 En el documento utiliza el término en euskera “baga”. 78 AGS, GYM, LEG, 511, 112 75 AGS, GYM, LEG, 491, 329 79 AGS, GYM, LEG, 491, 138 76 Perteneciente a una familia de la élite de Bilbao, algunos de cuyos 80 Perteneciente a una familia influyente de Bilbao, cuyo apellido aparece miembros posteriormente medrarán en la Corte. frecuentemente vinculado a los órganos de poder de la Villa.

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Figura 9. Vista panorámica del Cabo Matxitxako y las localidades de Bermeo Figura 12. Zona próxima a la desaparecida ermita de San Mamés. y Mundaka.

Figura 10. Mundaka y su famosa barra. Figura 13. Vista de la entrada de Portuondo, donde posiblemente se encontrara la lonja.

habiendo diferencias entre las relaciones que presentaron unos y otros. Es destacable la escasez de material recogido en esos prime- ros 50 días en relación al tamaño de la embarcación y la cantidad de personas que iban a bordo, lo que posiblemente refleja el enga- ño que se producía en todas las actividades relacionadas con la Corona; todo ello sin olvidarnos de la rapiña81 que sucedería a todo naufragio. En cuanto a la artillería82, en un principio el capitán declaró que el galeón portaba 27 piezas, aunque después el condestable de artillería dijo que eran 20 piezas de bronce. Del naufragio única- mente se recuperaron 3 cañones de bronce de 29, 43 y 48 quinta- les (1.334, 1.978 y 2.208 kg aproximadamente), lo que nos da idea de la dificultad del rescate de este tipo de materiales. De objetos de plata, se recogieron fuentes y otras piezas de vajilla, porcelana, candeleros, cubertería, cáliz y patena, etc., sumando en total 38 marcos, 4 onzas y 6 ochavas (8,88 kg. de

81 Actividad contra la que ya existía legislación desde las épocas griega y romana. 82 Elementos de gran valor, sobre todo las piezas de bronce, pues a menudo Figura 11. Desembocadura de la ría de Mundaka. la artillería transportada en un galeón valía más que el propio navío.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k LOS REALES DE A OCHO DE LAIDA Y EL PERIPLO DE LA PLATA 241 plata), cantidad un tanto exigua en objetos de valor, teniendo en o fundidas en China, ya que estas monedas, debido a su gran valor, cuenta el tipo de navío y el número de personas que transportaba. no eran de uso habitual entre el pueblo llano, sino que se utiliza- También se recuperaron numerosos maderos pertenecientes a ban como mercancía o como medio de pago en el comercio al por vergas, masteleros y palos junto con otro gran número de piezas mayor de larga distancia o de lujo. Pero su viaje se vio truncado en que en los documentos indican les servirían para galeones más este rincón de la costa vasca. pequeños que se construyeran en la ría; junto a ello, 3.550 kilos de clavazón, 2.668 kilos de cabilla de hierro, 3 arcabuces, motonería tanto de bronce como de madera, velas, cadenas, cordaje y cable; 11. BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES CONSULTADAS manteles, ropa que se da a los supervivientes y un largo etcétera completan este listado de objetos salvados tras el naufragio. Abilleira Crespo, Y. Las numerosas referencias topográficas citadas en la “Relación 2016 “El galeón San Jerónimo y su polémica excavación”, de objetos...” para dar cuenta de la situación de los hallazgos nos da Revista General de Marina 271, 29-36. una idea de la dimensión de la catástrofe: en el arenal de Laida se encontró el maste del trinquete roto y un pedazo de su verga; en Álvarez Nogal, C. Portuondo la verga de la gavia mayor; en la lonja de Portuondo83 un 1997 “Los maestres de plata durante el reinado de Felipe IV. pedazo de vela; junto a la ermita de San Mamés –hoy en día desa- Nombramientos y beneficios”, De Puebla de los Ángeles a parecida– el maste y verga mayor rotos; en Kanala, a luengo de la Sevilla. Homenaje a Calderón Quijano, 139-159. ribera, el cabestrante mayor, un pedazo de bauprés, etc. El día 24 de 2005 “El transporte de moneda en la España del siglo XVII: diciembre de 1597 se abandonaron los trabajos de salvamento mecanismos y costes”, Revista de Historia Económica / debido a que las malas condiciones meteorológicas del invierno no Journal of Iberian and Latin American Economic History 23 eran propicias para la recuperación del resto del galeón, con su (S1), 379-408. correspondiente artillería y dinero, que posiblemente estaban juntos, Alves Salgado, A. pues se encontraban en mitad de la barra de Mundaka. Estos traba- 2003 “Galeones de Felipe II al servicio de la Corona de jos se pospusieron hasta la primavera y verano de 1598, pero desco- Portugal”, Revista de Historia Naval 82, 81-89. nocemos si tuvieron resultados o incluso si llegaron a realizarse. El hecho indudable es que más de 300 años después, en el Cabrera, R. de entorno de la zona del hundimiento, en diferentes momentos se 1596 Relacion del viage que hizieron las cinco fragatas de arma- han localizado unas monedas de plata, reales de a ocho, todas da de su Magestad, yendo por Cabo dellas Don Pedro Tello iguales e inmaculadas en su aspecto –solo cubiertas por la corres- de Guzman, este presente año de noventa y cinco, www. pondiente pátina–, por lo tanto con poco o ningún uso, lo cual nos bdh.bne.es, Marzo 2019. lleva a pensar que pudieran haber venido en el “San Bartolomé”, Casabán, J.L. bien dentro del arcón perteneciente a la hacienda real, o bien como 2016 “The Wreck of the “Apostle” San Bartolomé (1597)”, The propiedad particular de alguno de los tripulantes. Mariner’s Mirror 102:2, 206-210. Como pasa en muchas catástrofes, el azar quiso que algunas personas salvaran la vida, caso de Pedro de Guevara o el pagador, Cerezo Martínez, R. que no pudieron embarcarse en Viveiro, o el capitán Luis Ortiz del 1988 Las Armadas de Felipe II, San Martín, Madrid. Río, que junto con otros 80 soldados fueron desembarcados en el Céspedes del Castillo, G. mismo puerto debido a que se encontraban enfermos. Otros, sin 2005 “El Real de a ocho, primera moneda universal”, XIII embargo, perdieron la vida, como el piloto del galeón San Pedro y Congreso Internacional de Numismática (Madrid, 2003) otros 30 marineros enviados por Padilla y embarcados en Viveiro. vol. 2, 1751-1760. De esta trágica forma terminaba el periplo de la plata que había arrancado en las minas del cerro de Potosí, desde donde las Cipolla, C.M. llamas transportaron el mineral convertido en barras hasta Arica, 1999 La Odisea de la plata española. Conquistadores, piratas y puerto de embarque en la Armada del Mar del Sur para llegar a mercaderes, Crítica, Barcelona. Panamá; una vez aquí fueron en mulas hasta Nombre de Dios, para Chaunu, H.; Chaunu, P. embarcarse nuevamente, esta vez en la Flota de Tierra Firme al 1955-60 Séville et l’Atlantique (1504-1650). Tomo IV: Le trafic de mando de Eraso, y llegar hasta Sevilla, donde nuevamente a lomos 1596 à 1620, Paris. de mulas llegarían hasta la fábrica de moneda de Segovia. Convertida ya la plata en reales de a 8 y a 4, viajarían hasta Ferrol Choque Mariño, C.; Muñoz Ovalle, I. para navegar en el “San Bartolomé” y llegar hasta las cercanías de 2016 “El Camino Real de la Plata. Circulación de mercancías e Falmouth primero, y la ría de Viveiro después, con destino final en interacciones culturales en los valles y Altos de Arica (siglos la barra de Mundaka. XVI al XVIII)”, Historia (Santiago) 49-1, 57-86. En circunstancias normales de la época, el destino de esas Fernández Duro, C. monedas habría sido Flandes o Inglaterra, para terminar troceadas 1972 Armada Española desde la unión de los reinos de Castilla y de Aragón, Museo Naval, Madrid. 83 El hecho de que se cite nos confirma su existencia todavía en esas fechas.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 242 JUAN CARLOS ZALLO USKOLA Y MERCEDES GÓMEZ BRAVO

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SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO EN EL CINTURÓN DE HIERRO DE BILBAO. TERMINOS DE “LOBA” (GAMIZ-FIKA) Y “SANTA MARINA” (URDULIZ). 245

Kobie Serie Paleoantropología, nº 36: 245-264 Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia Bilbao - 2018 ISSN 0214-7971

SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO EN EL CINTURÓN DE HIERRO DE BILBAO. TERMINOS DE “LOBA” (GAMIZ-FIKA) Y “SANTA MARINA” (URDULIZ).

Archaeological research in the iron belt of Bilbao. (“Loba” in Gamiz-Fika and “Santa Marina” in Urduliz sites)

Iñaki Libano (1) Sergio Salazar (1)(2) Aitor Miñambres (3) Sergio Vega (1) Koldo Zuazo Gibelondo (1)(4) Iñaki Olabarrieta (1) Alexander Trebolazabala (1) Josu Baizan (1)

Palabras – clave: Cinturón de Hierro de Bilbao, seguimiento arqueológico, guerra civil, Loba, Santa Marina. Gako hitzak: Bilboko Burdin Hesia, Jarraipen arkeologikoa, guda zibila, Loba, Santa Marina Key words: Iron Belt of Bilbao, archaeological research, civil war, Loba, Santa Marina

RESUMEN:

Este trabajo es el resultado del seguimiento arqueológico efectuado en la limpieza y consolidación de los elementos defensivos del Cinturón de Hierro de Bilbao en los términos de “Loba” (Gamiz-Fika) y “Santa Marina” (Urduliz). Esta intervención ha permitido conocer en profundidad el cometido de estos enclaves y su papel en los meses inmediatos a la ruptura del Cinturón y posterior caída de Bilbao en junio de 1937. Los trabajos en “Loba” revelan cuestiones relacionadas con la arquitectura, funcionalidad y uso efectivo de los asentamientos, además de interesante material arqueológico recuperado durante las labores de seguimiento. En cuanto a Santa Marina, la morfología general del conjunto de elementos del cordal delataba que el uso que se había hecho de él era complejo, percatándonos desde la primera visita de la entidad e interés de los elementos inventariados. En el transcurso de las investigacio- nes que se llevaron a cabo por los arriba firmantes, se fueron aclarando las cuestiones y los datos resultantes nos dan una visión del con- junto, que le otorgan un carácter singular por las condiciones geográficas en las que se encuentra. Toda esta información nos da las claves para comprender el papel de estos dos asentamientos dentro de la defensa de Bilbao en fechas próximas a la ruptura del Cinturón de Hierro, producida el 15 de junio de 1937.

1.- Edestiaurre Arkeologia Elkartea 2.- Universidad de Salamanca 3.- Museo Memorial Cinturón de Hierro de Berango 4.- kzg bizkaia.eus

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 246 I. LIBANO, S. SALAZAR, A. MIÑAMBRES, S. VEGA, K. ZUAZO GIBELONDO, I. OLABARRIETA, A. TREBOLAZABALA Y J. BAIZAN

LABURPENA:

Lan hau Bilboko Burdin Hesiaren asentamenduak garbitzean eta sendotzean egindako jarraipen arkeologikoaren emaitza da, “Loba” Gamiz-Fikan eta “Santa Marina” Urdulizen. Horri ezker, kokaleku hauen zeregina sakontasunez ezagutzeko aukera eman digu, eta baita ere haien garrantzia 1937ko akainean guda zibilaren amaieran. Hau da, defentsarako hesiaren apurketa eta honek eragindako Bilboko erorke- tarekin. “Loba”-n egindako lanek agerian jarri dute nola eta zertarako eraiki ziren aztarnategi honi dagozkion aipatutako kokaguneak, noiz gertatu zen bere bertan behera uztea eta egindako jarraipen arkeologikoan berreskuratutako material arkeologiko interesgarria. “Santa Marina”-ri dagokionez, kordalaren elementu multzoaren morfologia orokorrak argi uzten zuen eman zitzaion erabilera konplexua zela, hau da, lehenengo bisitatik eta inbentarioan sartutako elementuen garrantzia eta interesa ikusita. Goiko sinatzaileek aurrera eraman- dako ikerketetan, auziak argituz joan ziren eta emaitzei buruzko datuek multzoaren ikuspegi bat ematen digute, zeintzuk multzoari izaera berezia ematen dioten, haren baldintza geografikoen ondorioz. Informazio guzti honek gertakariak nola garatu ziren ulertzeko gakoak ematen dizkigu, 1937ko ekainaren 15eko haustearen data baino egun batzuk lehenago, Bilboko defentsaren barruan paper garrantzitsua zuten bi udalerri horietan.

SUMMARY:

This work is the result of the archaeological research carried out during the cleaning and consolidation of the defensive settlements of the Iron Belt of Bilbao in the sites of “Loba” in Gamiz-Fika and “Santa Marina” in Urduliz. It has allowed us to discover the details of the reason for these settlements and their importance in the outcome that was triggered in the civil war in the month of June in 1937, with the breakdown of the Iron Belt and the fall of Bilbao. The work in “Loba” sheds light on how and why the corresponding settlements at this archaeological site were built, when their hurried abandonment happened and the interesting archaeological material recovered in the dig. Regarding “Santa Marina”, the general morphology of the elements of the mountain range showed that its use was complex, and we realised from the first visit that the site and inventoried elements were of great interest. In the course of the research carried out by the above signatories, issues were clarified and the resulting data gives us a vision of the whole, which has a unique character because of its geogra- phical location. This information gives us the key to understanding how the events happened, days before that vital date in these two municipalities, the 15 of June of 1937, which had such an important role in the defence of Bilbao.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO EN EL CINTURÓN DE HIERRO DE BILBAO. TERMINOS DE “LOBA” (GAMIZ-FIKA) Y “SANTA MARINA” (URDULIZ). 247

INTRODUCCIÓN CONTEXTO HISTÓRICO

El 5 de octubre de 2018, la secretaría técnica del proyecto A principios de octubre de 1936, en plena Guerra Civil, “Itinerarios de la Memoria del Cinturón de Hierro” del Instituto Gipuzkoa había caído en manos del ejército del general Franco, Gogora nos propone desarrollar el “seguimiento arqueológico” de pero el avance rebelde había sido contenido en las lindes con los trabajos de limpieza y consolidación de elementos del Cinturón Bizkaia. Temiendo que la ofensiva enemiga se reactivase, se plan- de Hierro de Bilbao que desde el ayuntamiento de Gamiz-Fika y de teó la construcción de un cinturón defensivo alrededor de Bilbao Urduliz se van a llevar a cabo en el término de Loba y Santa Marina que impidiese la caída de la villa llegado el momento. Días des- respectivamente. Sus circunstancias geográficas dentro del Cinturón pués, con la creación del Gobierno de Euskadi, el lehendakari tienen gran interés para conocer el desarrollo de las defensas de Aguirre, a su vez consejero de Defensa, recogió el proyecto, al Bilbao durante la Guerra Civil. frente del cual quedó un militar profesional de su confianza, el Esta actuación está circunscrita al proyecto de puesta en valor, comandante de Ingenieros Alberto Montaud. socialización y divulgación del “Cinturón de Hierro de Bilbao”, Montaud estimó que la nueva línea defensiva debía obedecer promovido y patrocinado en el Protocolo de Colaboración a los principios de poca elevación, adaptación al terreno, gran Interinstitucional para la conservación y puesta en valor del elasticidad y profundidad por reiteración de trincheras, profusión “Cinturón de Hierro y defensas de Bilbao”, entre Gobierno Vasco, de armas automáticas en nidos blindados, abrigos combinados, las Diputaciones de Álava y Bizkaia y los 33 municipios afectados. alambradas repetitivas y cruzadas, centros aislados de resistencia y El departamento de cultura y patrimonio de la Diputación Foral máxima ocultación. Su trazado, de 80 Km, quedó dividido en 5 de Bizkaia nos da la autorización para realizar los trabajos arqueo- sectores para su construcción: 1º Ciérvana (desde Punta Lucero lógicos en Gamiz-Fika con el expediente A139/ 2018 con fecha de hasta Sodupe), 2º Ganecogorta (desde Sodupe hasta Miraballes), 16 de octubre de 2018 y en Urduliz con el expediente A110/ 2018 3º Macizo de Upo (desde Miraballes hasta Usansolo), 4º El Gallo con fecha de 27 de agosto de 2018. (desde Usansolo hasta Larrabetzu) y 5º Sector Este (desde Durante el mes de octubre de 2018 nos desplazamos a Gamiz- Larrabetzu hasta Barrika). Para la ejecución se dispuso de unas Fika y Urduliz para comprobar el estado de los elementos en los 10.000 personas con las correspondientes herramientas y medios que se nos proponía el seguimiento arqueológico, percatándonos de transporte, dirigidas por personal técnico civil, arquitectos e desde un primer momento de dos hechos: primero, que Loba era ingenieros, así como dos militares profesionales al frente del con- algo más que dos construcciones fortificadas destinadas a la pro- junto, ninguno de ellos leal a la República. Uno, el capitán Pablo tección de dos ametralladoras con sus respectivos polvorines, y Murga, fue un mes más tarde detenido y condenado a muerte por segundo, que Santa Marina tenía un potencial único dentro del pasar información a los franquistas sobre las obras de fortificación. Cinturón dada su situación y elementos constructivos. El otro, el capitán Alejandro Goicoechea, futuro inventor del La morfología general del conjunto de los asentamientos de “Talgo”, se pasó al enemigo el 27 de febrero de 1937, informando “Loba”, claramente artificial, delataba que el uso que se había con minuciosa exactitud de las características y localización de hecho del yacimiento era complejo, por lo que nos adelantamos en todos los elementos del cinturón defensivo: trincheras básicas con un primer momento a pronosticar su importancia e interés. En el parapeto de sacos terreros o complejas con banqueta de tirador, transcurso de las investigaciones que llevamos a cabo se fueron algunas de ellas cubiertas con rollizos de pino; sucesivas líneas de aclarando estas suposiciones y los datos resultantes nos dan una alambrada sobre dos filas de piquetes de hierro; nidos de ametra- visión del yacimiento que le otorga un carácter singular en los 80 lladora construidos en mampostería y hormigón armado, con pla- kilómetros del Cinturón de Hierro de Bilbao. taforma para la ametralladora y abrigo anexo, a veces con trinche- Por su parte, el conjunto de elementos del cordal de “Santa ras laterales construidas en hormigón y con aspilleras para disparar Marina” delataba que el uso que se había hecho de él era singu- con fusil; así como refugios, observatorios y caminos cubiertos. lar. En el transcurso de las investigaciones que se llevaron a cabo Goicoechea, que declaraba que en el momento de su defección se fueron aclarando las incertidumbres y los datos resultantes dan sólo estaba realizado un 40 % de la obra gracias a su deliberado una visión del conjunto que le otorgan un carácter e importancia sabotaje, aportaba a los rebeldes la localización de tres puntos únicos. El seguimiento arqueológico se llevó a cavo durante los débiles sin fortificar, uno de ellos una franja de unos 2,5 Km entre meses de Noviembre y Diciembre de 2018, supervisando constan- Gaztelumendi (Larrabetzu) y Urrusti (Gamiz – Fika), por donde los temente tanto los trabajos de limpieza y desbroce de vegetación, atacantes podrían romper la línea con facilidad, lo que suponía la como la retirada de restos orgánicos modernos y de hormigón que llave para conquistar Bilbao, tal como así ocurriría posteriormente. ocultaba los asentamientos en su práctica totalidad. Los restos de El 31 de marzo, ante la dificultad de tomar Madrid, el general hormigón provienen de la dinamitación de los muros y techos de Franco decidió liquidar el Frente Norte, aislado del resto del territo- todos los elementos estudiados para la recogida de las varillas de rio republicano. La ofensiva comenzó por Bizkaia y aunque el hierro que contenían las construcciones. Este desmantelamiento se objetivo era tomar Bilbao en tres semanas, la resistencia encontra- llevó a cabo en los años posteriores al conflicto que desembocó en da por los atacantes fue muy dura y se prolongó por tres meses. la caída de Bilbao. Así, el 11 de junio de 1937, tras fuertes bombardeos artilleros y

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 248 I. LIBANO, S. SALAZAR, A. MIÑAMBRES, S. VEGA, K. ZUAZO GIBELONDO, I. OLABARRIETA, A. TREBOLAZABALA Y J. BAIZAN aéreos, las Brigadas de Navarra, posicionadas en las cercanías del vecino el GAMF05, fueron construidos en hormigón armado, con punto débil más oriental señalado por Goicoechea, se hicieron una meseta para el emplazamiento de la ametralladora y un abrigo dueñas de las posiciones vascas del monte Urkulu, paralelo al cin- al costado, protegidos éstos por sendas cubiertas de hormigón turón. Horas después, el fuego de 180 piezas de artillería y el apoyo armado de espesores similares. Como complemento al testimonio, de 110 aviones, permitía a 12.000 soldados rebeldes romper las decir que, en fechas previas, el sector (realmente subsector o sec- defensas vascas entre Gaztelumendi y Urrusti, desgarrarlas y pro- ción) de Gamiz tenía dos jefes de obra civiles apellidados Ortiz de gresar sobre Bilbao. La villa cayó una semana después, el día 19, Zárate y Beraza respectivamente. tras una épica resistencia en Artxanda y Santo Domingo que per- Con fecha 11 de mayo de 1937, el lehendakari Agirre preocu- mitió la evacuación de unas 200.000 personas amenazadas. Con pado por “el problema de la ocupación y defensa de dichas fortifi- el triunfo franquista se consolidaba la denominación Cinturón de caciones, si esa eventualidad nos fuese impuesta por el enemigo”, Hierro, utilizada por los vencedores para dar más énfasis a su vic- encargó al ahora teniente coronel Montaud una previsión para esa toria, un término que ha llegado hasta nosotros asimilado por toda eventualidad. Ello quedó reflejado en sendos informes. Montaud la sociedad. en su “Esquema de orden general para la defensa” refleja que la “Cortina de Urrusti corre entre las organizaciones de Gastelumendi 2.1. El cinturón en “Loba”- Gamiz-Fika y Artebacarra. Es bastante débil naturalmente y comprende un punto de apoyo flanqueante en Berriaga. Ha de guarnecerse con El término de Loaga, Loba o Lobas situado en Gamiz, en la alguna densidad y de modo continuo y exige fuertes reservas con falda del monte Urrusti, formaba parte del 5º sector constructivo gran movilidad. Guarnición normal de 5 batallones y reforzada de del cinturón defensivo, que discurría desde Gaztelumendi hasta el 7 batallones”. El mismo militar, en su “Esquema de orden general mar, en la margen derecha del Abra. La intención consumada del de ocupación” indica que “El subsector de Berriaga establecerá sus capitán Goicoechea de dejar una franja sin fortificar en ese sector, puntos fuertes en dicho vértice y en Urrusti, organizado así a modo lugar por donde el enemigo pudiese romper fácilmente el frente y de dos baluartes que cruzan sus fuegos de armas automáticas entrar en Bilbao, no afectó a Loba por quedar al margen. Así, si delante de la cortina que los une (…) teniendo Urrusti (349) la bien desde Gaztelumendi (322) hasta Urrusti (347 y 349) no exis- misión de batir la barranca por la que corre el camino de Fica, tían fortificaciones de hormigón y solamente había trincheras cruzando en ella sus fuegos con el Urrusti (347)”. Sin embargo, corrientes, desde Urrusti y Gamizmendi (Gamiz-Fika) hasta llegado el momento del ataque enemigo, estas consideraciones no Berreaga y Artebakarra (Mungia) la obra era mucho más consisten- pudieron ser llevadas a la práctica, como se verá más adelante. te y disponía de abundantes nidos de ametralladora. Sin embargo, Así, el 11 de junio de 1937, los franquistas consiguieron apo- por el hecho de apoyarse en un solo cordal, la defensa disponía de derarse del monte Urkulu, situado frente a la franja más débil del poca profundidad y tal vez por ello, además de fortificar la parte Cinturón, empleando medio centenar de aviones y abundante alta del mismo, la línea se prolongaba ladera abajo hacia el valle, artillería. El propio general Franco, desde la ermita de Santa Cruz con el emplazamiento de nidos de ametralladora a baja cota, de Bizkaigane de Errigoiti, dirigió personalmente la operación. Así, comunicados con la línea principal mediante trincheras o caminos tras una tenaz resistencia y atacados desde el monte Bizkargi o desenfilados con zanjas en zig-zag. Tal era el caso de los dos nidos frontalmente, los batallones 34-Carlos Marx, 24-Prieto y asturiano de ametralladora vecinos al término de Loba, situados a menor 252 fueron desalojados del Urkulu, y los batallones 55-Kirikiño y altitud que Gamizmendi, cota por donde pasa la línea fortificada. 31-Zabalbide lo fueron de las lomas de Mentxegane y La construcción de estos elementos, inicialmente asignada a Montañazarreta respectivamente. A su vez, los batallones 68-ANV trabajadores civiles, podría ser tardía y finalmente realizada por 3 y 16-Gordexola, se vieron obligados a retirarse de Fika y de ingenieros zapadores del Ejército de Euzkadi. El testimonio de Gamiz, para no ser aniquilados. Aquí cabe la posibilidad que no se Sabino Zubiaga, comandante del batallón de Ingenieros tratara del batallón 68-ANV 3 sino del 23-ANV 2 o 23-Euzko 8-Azkatasuna, unidad enviada a fortificar Gaztelumendi una sema- Indarra, situado anteriormente en Gamiz según el testimonio del na antes del ataque, cuando ya se preveía que iba a ser por ese comandante Zubiaga. punto, es bastante esclarecedor: En este sector hubo gran descuido Tras un contraataque fallido durante la noche siguiente con y abandono. Su trabajo estuvo encomendado a brigadas civiles, miras a recuperar el monte Urkulu, las fuerzas vascas se aprestaron hasta tanto no llegaron a él los cañonazos. Llegó a tal estado de el día 12 a defender el cordal por donde se esperaba el ataque abandono que, para la pronta terminación de algunos nidos, a franquista. Así, desde Gaztelumendi hasta Berreaga, diversos bata- algunos gudaris del batallón, ante la urgencia por aproximación del llones ocuparon sus puestos. En Urrusti (347) tomó posiciones el enemigo, hubo que tasarles el tiempo de su terminación, siendo batallón asturiano 234 y en Urrusti (349) y Gamizmendi el vigilantes de tales órdenes algunos gudaris del Batallón Euzko 59-Rebelión de la Sal de la VI Brigada Vasca, seguido del Indarra que por entonces allí se encontraba. Así mismo se efectuó 35-Amuategi de la misma unidad. El ataque comenzó con fuerte el cambio de jefe del sector de los “Urrustis”. Estas medidas fueron preparación artillera y bombardeos aéreos sobre la franja tomadas casi exclusivamente por los inspectores del Comisario Gaztelumendi – Urrusti seguido de lo cual vino el asalto de las General del Cinturón. brigadas de Navarra. Las fortificaciones de Lobas, situadas bajo Si bien tanto el batallón Azkatasuna como el Eusko Indarra Gamizmendi, probablemente no fueron efectivas por efectuarse el eran unidades adscritas a Acción Nacionalista Vasca, ello explicaría ataque muy a su derecha. Una vez roto el frente, cuando las el grafiti con las siglas “ANV” aparecido en una pared del nido de Brigadas de Navarra descendían hacia Larrabetzu y Lezama o ametralladora catalogado como GAMF04. Tanto este nido, como su intentaban avanzar por el Cinturón en dirección Berreaga, con la

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO EN EL CINTURÓN DE HIERRO DE BILBAO. TERMINOS DE “LOBA” (GAMIZ-FIKA) Y “SANTA MARINA” (URDULIZ). 249

Figura 1. A- El Cinturón visto desde el aire por un avión de observación franquista. A la izquierda, el núcleo de Gamiz y al fondo, el cordal de Urrusti a Berreaga, bajo el cual se aprecia el barrio de Loba y las construcciones defensivas vecinas. (Archivo General Militar de Ávila). B- Nido de ametralladora situado en el cordal de Urrusti a Berreaga. El hecho de que la ruptura del Cinturón se produjera entre Gaztelumendi y Urrusti, desactivo la defensa en este punto (Foto Indalecio Ojanguren. Archivo general de Gipuzkoa). C- Zapadores del Ejército de Euzkadi realizando fortificaciones en la misma línea del frente (Foto Archivo Histórico de Euskadi). D- Emblema batallón de Ingenieros 8-Azkatasuna, unidad enviada a fortificar Gaztelumendi y zonas vecinas una semana antes del ataque.

oposición del batallón 59-Rebelión de la Sal, y toda la línea se desapercibida al espionaje franquista, que en marzo de 1937 infor- retiraba, los ocupantes de Lobas, si aún permanecían en su puesto, maba al Cuartel General de Franco como “Entre Plencia y Berango se vieron obligados a evacuar la posición, a riesgo de ser copados. existe una doble línea de trincheras de gran importancia, que tienen ramificaciones en los montes próximos (…) atravesando así el 2.2. El Cinturón en Urduliz “Peñas de Santa Marina” mismo Monte de Urduliz en toda su longitud”. Los recursos humanos dispuestos para la zona fueron abun- Si bien el Cinturón Defensivo de Bilbao, en su 5º sector trascu- dantes, pero decrecientes a medida que avanzaba la guerra. Así, en rre mayoritariamente como una sola línea, llega un momento, noviembre de 1936 había 520 personas fortificando el cordal de según se acerca a la costa, que ocupa varios cordales, establecién- Santa Marina y con posterioridad a diciembre, sólo 250 para el dose una verdadera defensa en profundidad. Así, desde Pozozabala conjunto Barrika – Urduliz, aunque iniciada la ofensiva del general (Erandio) continúa por Muñarrikolanda (Sopela) y Areneburu Mola el número de trabajadores aumentó de nuevo. El mismo (Berango) para terminar en Azkorri (Getxo) sobre el mar. Por delan- Montaud señala en su informe que para esas fechas existía “la te, ocupa las Peñas de Santa Marina (Urduliz) y más a vanguardia indicación terminante de que todos los hombres empleados en aún, asciende por Urduliz a Ganes (dominando Plentzia) y de ahí la estos trabajos lo fueran de los alrededores del lugar donde se línea alcanza el mar en Kurtziomendi (Barrika). Así se establecía realizaba la obra”. Si bien se llegó a decir que “iniciadas las obras una primera línea de contacto en Barrika, una segunda línea de se tropezó con una desgana muy grande en el personal encargado resistencia en Urduliz y una tercera línea de reserva en el eje de ejecutarlas”, sí podemos añadir que al menos algunos de los Sopela-Berango-Getxo. La defensa de este extremo de la costa era obreros de las Brigadas Civiles tenían una motivación ideológica de vital importancia, más aún en cuanto por la zona discurrían vías importante, tal como lo atestiguan la aparición de símbolos y siglas de comunicación modernas tales como la carretera Plentzia–Getxo a modo de grafitis sobre el cemento: la hoz y el martillo comunista, o la línea férrea con destino Bilbao, que facilitaban en gran medida las siglas anarcosindicalistas CNT (Confederación Nacional del la progresión enemiga. Trabajo) o el eslogan marxista UHP (Uníos Hermanos Proletarios). La construcción de las fortificaciones de las Peñas de Santa Así, avanzada la guerra, en mayo de 1937, el citado “Esquema Marina en Urduliz comenzó con anterioridad a la defección del capi- de orden general para la defensa” establecía que dentro de la tán Goicoechea, ya que éste en su informe explica que “hay algún Organización de Sopelana, “El centro de resistencia de Santa nido doble construido, como en Urduliz en las peñas de Santa Marina cierra el paso de la carretera de Urduliz combinado con Marina” lo cual es totalmente cierto, pues existe uno doble URDF24 Ganes” para lo que dispondría de la guarnición de un batallón, y otro triple URDF25, tal vez de construcción posterior a juzgar por dependiendo de un puesto de mando situado en Berango llegado un grafiti aparecido en las cercanías de este último. En este elemen- el caso. De la misma forma, el “Esquema de orden general de to, se aprecia un cuerpo lateral “de trinchera de tiro revestida com- ocupación” preveía una brigada de cuatro batallones para la pletamente de hormigón”. Desde ahí se dominaban ambas vertien- defensa de toda la zona costera, destinando “dos secciones de tes del cordal, así como la carretera que serpentea bajo el espolón infantería en la Peñas de Santa Marina”, así como el emplazamien- fortificado, en dirección Plentzia. La evolución de la obra no pasó to de las ametralladoras en ese punto.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 250 I. LIBANO, S. SALAZAR, A. MIÑAMBRES, S. VEGA, K. ZUAZO GIBELONDO, I. OLABARRIETA, A. TREBOLAZABALA Y J. BAIZAN

Figura 2. A- Las Peñas de Santa Marina, lugar fuertemente fortificado en toda su longitud (Foto Indalecio Ojanguren. Archivo general de Gipuzkoa). B- Nido de ametralladora con troneras para disparar en distintas direcciones, construido en Urduliz (Foto Indalecio Ojanguren. Archivo general de Gipuzkoa).

Con la ruptura del Cinturón, el 12 de junio, y el avance del autóctonas. Carece de la cubierta de hormigón que se encuentra ejército de Franco en dirección a la costa, la 5ª División de Euskadi, esparcida en trozos por los alrededores. mandada por el comandante Pablo Beldarrain se vio obligada a ·ASENTAMIENTO GAMF05: Asentamiento de ametralladora desalojar sus posiciones y retirarse del frente de Mungia para evitar con polvorín, construido en hormigón sobre suelo de margas ser copada. Su retirada, muy ordenada y escalonada, tuvo lugar en autóctonas. Carece de la cubierta de hormigón que se encuentra los sucesivos días. El mismo Beldarrain relata que “pasamos las esparcida en trozos por los alrededores. fuerzas de la 5ª División al tramo norte del Cinturón, desde el Los dos asentamientos de ametralladora situados en el término monte Unbe, comprendido, hasta el mar por Barrika y Plentzia. (…) de Loba se ubican en la Zona 1 o zona de especial protección, ya El día 13 se ordenó eliminar (abandonar) la punta norte del que estas estructuras defensivas se consideran fundamentales para Cinturón, la que va de Urduliz a Plentzia, quedando acortada la la comprensión del Cinturón de Hierro. Según la catalogación línea desde Unbe, por Muñarrikolanda y Sopelana al mar. Así se actual, se trata de dos elementos puntuales referenciados como cerraba un poco el abanico del despliegue y tenía más hombres de GAMF04 y GAMF05, y protegidos por una delimitación de 5 m de reserva. Esta variante del Cinturón estaba dentro del proyecto de la radio alrededor de sus límites más exteriores. fortificación y se hallaba concluida a base de trincheras y nidos de ametralladora”. Pocos días después, su división pasaba a la mar- 3.2. El yacimiento de Santa Marina gen izquierda del Nervión. Se encuentra en el cordal del mismo nombre, dentro del muni- cipio de Urduliz. Se sitúa en el extremo oriental del cinturón defen- 3. LOCALIZACIÓN DE LOBA Y SANTA MARINA sivo de Bilbao muy próximo a la costa. Urduliz era uno de los municipios fortificados del Cinturón de Hierro en el que se constru- yeron numerosos abrigos y asentamientos de ametralladora tanto 3.1. El yacimiento de Loba. en el cordal de Goikogana como en las Peñas de Santa Marina, dentro del 5º sector del sistema defensivo. Se encuentra en Gamiz-Fika, municipio de Bizkaia que se com- pone de dos núcleos: Gamiz o Ergoien y Fika o Elexalde, distantes entre sí unos 2 km. Se sitúa en el extremo oriental del cinturón defensivo de Bilbao junto al municipio de Larrabetzu. Entre estos dos municipios, el de Gamiz – Fika y el de Larrabetzu, se desarrollaron los enfrentamientos que desencadena- ron la ruptura del Cinturón de Hierro y el paso del ejército franquis- ta hacia Bilbao que acabó con la posterior caída de la ciudad. En lo referente al municipio de Gamiz – Fika, la resolución de la Dirección de Patrimonio del Gobierno Vasco en su inventariado y catalogación, anexo IV, indica una relación de 28 elementos de especial protección en relación a las construcciones y defensas del Cinturón de Hierro en el municipio. La intervención de limpieza y consolidación de los dos elementos propuestos para su recuperación y uso divulgativo son (fig. 3): ·ASENTAMIENTO GAMF04: asentamiento de ametralladora Figura 3. Yacimiento de Loba con sus dos asentamientos de ametralladora. Por debajo, a unos 35 metros, se intuye la trinchera que estaba sin con polvorín, construido en hormigón sobre suelo de margas documentar hasta ahora.

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Las Peñas de Santa Marina reforzaban la defensa entre la línea migón sobre el propio terreno. Se encuentra semienterrado y bas- principal y una tercera línea construida hacia Barrika, que preten- tante deteriorado por la actividad forestal de la zona. Se distinguen día reforzar la defensa del Puerto de , indispensable para la las 3 entradas (una en pasillo y 2 laterales) y las 3 troneras. llegada de ayuda y evacuación de la población, entre otras funcio- Las diferentes prospecciones practicadas por todo el cordal de nes. Esta modesta cima era una posición estratégica desde donde Santa Marina nos han proporcionado además de numerosos datos se podían divisar un gran número de municipios de Uribe y se de los elementos ya conocidos, tres nuevos yacimientos sin catalo- podía contar con una protección adicional al situarse en la cresta gar. Uno de ellos es otro asentamiento de ametralladora situado en escarpada de la peña. la parte baja de Santa Marina (URDF27), en dirección a Urduliz, y Como en la mayor parte de la línea defensiva del Cinturón, no localizado entre abundante vegetación que lo había mantenido hubo enfrentamientos, pero si fue ocupada por las tropas vascas. oculto. Los otros son dos posibles refugios o almacenes de aprovi- Es, por tanto, un espacio para la Memoria de aquellas gentes que sionamiento identificados por las oquedades cinceladas de forma participaron en su construcción y que vivieron aquel enfrentamien- simétrica y paralela al suelo para colocar cabrios de madera, ates- to dramático. tiguando una posible techumbre (URDFXX1 y URDFXX2). Los elementos que se han intervenido son los siguientes (Figura 4): · URDF19. ABRIGO EN GALERÍA DE MINA: abrigo excava- 4. BASES METODOLÓGICAS DEL ESTUDIO do en el terreno. Consta de una galería de pocos metros cuya única entrada presenta unos derrumbes. Debido al potencial detectado en las zonas de intervención, se · URDF20. ABRIGO EN GALERÍA DE MINA DE PEÑAS DE diseñó un proyecto de actuación destinado a la prospección, docu- SANTA MARINA: abrigo excavado en el terreno. Consta de una mentación y estudio integral de todos los datos obtenidos gracias galería de pocos metros cuya única entrada presenta unos pocos al seguimiento arqueológico, a los sondeos superficiales y a la derrumbes. El interior se ha ido poco a poco colmatando. prospección de los yacimientos de Loba y el cordal de Santa · URDF21. ASENTAMIENTO DE AMETRALLADORA DE Marina. PEÑAS DE SANTA MARINA: construido en mampostería y hor- migón sobre el propio terreno. Se encuentra semienterrado y bas- Prospección tante deteriorado por la actividad forestal de la zona. La prospección sistemática se ha centrado en el reconocimien- · URDF22. ABRIGO EN GALERÍA DE MINA DE PEÑAS DE to detenido de los asentamientos de ametralladora, de los abrigos SANTA MARINA: abrigo excavado en el terreno. Consta de una y del entorno encuadrado de Santa Marina, incluyendo las laderas galería de pocos metros cuya única entrada presenta unos pocos y todas las formaciones de arenisca de la zona. En el caso de Loba, derrumbes. los dos asentamientos propuestos y las zonas circundantes clara- · URDF23. ABRIGO EN GALERÍA DE MINA DE PEÑAS DE mente identificadas como antrópicas han sido objeto de interven- SANTA MARINA: abrigo excavado en el terreno. Consta de una ción. galería de pocos metros cuya única entrada presenta derrumbes. · URDF24. ASENTAMIENTO DE AMETRALLADORA DE Seguimiento arqueológico PEÑAS DE SANTA MARINA: construido en mampostería y hor- Las tareas de limpieza y consolidación de los elementos citados migón sobre el propio terreno. Se encuentra semienterrado y bas- han estado constantemente supervisadas por el equipo de arqueó- tante deteriorado por la actividad forestal de la zona. Consta de 2 logos, garantizando el correcto desarrollo y la protección tanto del troneras. conjunto arqueológico, como de los materiales que pudieran detec- · URDF25. ASENTAMIENTO DE AMETRALLADORA DE tarse. PEÑAS DE SANTA MARINA: construido en mampostería y hor- Realización de sondeos Esta tarea se ha centrado en la detección de posible actividad relacionada con la contienda bélica y en la recuperación de mate- rial arqueológico relacionado.

Documentación fotográfica La documentación fotográfica se ha realizado a dos niveles: primero, la documentación del conjunto y de los nidos de ametra- lladora, y segundo, el registro de todos los materiales y elementos de interés localizados en el yacimiento, incluyendo macrofotogra- fías de detalle de los vestigios arqueológicos y ortoimágenes para facilitar la lectura de las inscripciones grabadas que se han identi- ficado. El sistema de documentación fotográfica se llevó a cabo mediante la fotografía digital, empleando dos cámaras digitales: una Nikon© D-90 con dos flases Nikon© SB-900 incorporados y objetivo macro Micro-Nikkor® AF60mm f/2.8 D AFS, y una Canon Figura 4. Elementos en los que se ha llevado el trabajo de seguimiento arqueológico (en rojo abrigos, en negro asentamientos). 1100D.

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Para la iluminación en el interior de los polvorines se emplea- claramente identificables como antrópicos. También detectamos ron fuentes de luz fría alimentadas mediante baterías internas (Peli depresiones con forma circular que se asemejaban a posibles crá- RALS 9430). Así mismo, se emplearon linternas de mano (Led teres de bombas. La existencia de bombardeos en todo el entorno Lenser® M7R), linternas frontales (Led Lenser® H6) y focos de de Gastelumendi está constatada y documentada en junio de iluminación LED (Sea Frogs Led video light SL-101). 1937. La prospección del entorno cercano nos permitió descubrir la Restitución fotográfica bidimensional por medio de trinchera, no documentada hasta el momento, situada unos 40 imágenes cenitales obtenidas con dron metros por debajo del nivel de Loba, en su ladera norte, y otro La restitución cenital mediante video con un dron “DJI- cráter muy cercano a esta. PHANTOM” en todo el cordal de Santa Marina nos ha permitido Finalmente, prospectamos uno de los asentamientos de ame- obtener una visión única y excepcional de todos los asentamientos tralladora más cercanos al lugar donde se produjo la ruptura del identificados gracias a imágenes tomadas a 80 metros de altitud cinturón en Gastelumendi, perteneciente también a Gamiz-Fika y sobre los elementos. ubicado a unos 1500 metros de Loba (Figura 5, A). De momento se ha denominado como GAMFO ya que no está catalogado como Restitución gráfica tridimensional de los elementos elemento del Cinturón de Hierro. El informe correspondiente sobre arquitectónicos su geolocalización y características se ha enviado al Centro de Se han desarrollado técnicas de fotogrametría de objeto cerca- Patrimonio Cultural de Gobierno Vasco para su inclusión en el no basadas en tomas fotográficas no ordenadas y herramientas de catálogo del conjunto monumental del Cinturón de Hierro. computer vision o visión artificial, basada en el algoritmo SIFT o Hemos realizado fotografías generales y un montaje foto- similar. Un aspecto crucial del proceso es la calidad de las imáge- gramétrico de un grabado realizado con un cincel en el que se nes en las que se basa el modelo 3D fotogramétrico, por lo que se puede leer “AÑO 1944 GORA EUZCADI”. Este grabado se encuen- han tenido en cuenta parámetros como precisión colorimétrica, tra en la pared enfrentada a la puerta de acceso al polvorín (Figura distancia focal, iluminación óptima, disposición de los planos de 5, C y D). enfoque, etc. El tratamiento de las imágenes tomadas para la ela- Muy cercano a este elemento, a unos 10 metros, descubrimos boración de los modelados 3D se ha realizado a través del progra- un refugio de mina. Lo más significativo es que en su interior, a ma Agisoft PhotoScan Professional©. Igualmente, se ha unos 8 metros de profundidad, contiene una pequeña charca ensayado esta técnica para la elaboración de modelos de los ele- donde encontramos restos de postes de madera que presumible- mentos en su conjunto, principalmente para la obtención de imá- mente pertenecen a las estructuras defensivas de las trincheras del genes cenitales de la planta de los elementos estudiados. exterior o a algún tipo de entablado para aislar el interior del refugio del agua que en él se acumula (Figura 5, B). Estas maderas Restitución gráfica de los grabados se preservaron gracias a la ausencia de oxígeno en el agua reteni- La identificación de grabados asociados con la contienda béli- da y a la pérdida de su celulosa. Tampoco estaba documentado por ca ha requerido su documentación. Para ello, además de la docu- lo que se ha denunciado su existencia al Centro de Patrimonio mentación fotográfica y fotogramétrica, se ha procedido a la resti- Cultural del Gobierno Vasco para su futura inclusión en el catálogo tución gráfica de las inscripciones detectadas mediante calcos. La del conjunto monumental del Cinturón de Hierro. restitución gráfica de los motivos grabados se ha realizado median- te tratamiento digital de las imágenes y ortofotografías obtenidas a través del programa Agisoft Photoscan©. La realización de los calcos se encuentra en proceso de elaboración. Todas las imágenes han sido tratadas con programas de diseño gráfico (paquete infor- mático Adobe Photoshop® CS6) y se ha empleado el plug-in Dstretch® para el programa ImageJ® para realzar los motivos.

5. RESULTADOS

5.1. “LOBA” (GAMIZ-FIKA)

- Prospección Una vez que los operarios municipales hicieron los trabajos de desbroce de la vegetación que ocultaba completamente el entorno de los dos elementos, descubrimos que entre los 70 metros que distan uno del otro, existía un complejo trabajo de acondiciona- Figura 5. A- Imagen del polvorín del elemento GAMF0. B- Refugio mina miento del terreno, consistente en estructuras cuadrangulares localizado junto al elemento GAMF0. C- Imagen de la inscripción localizada en el elemento GAMF0. D- Ortoimagen de detalle de la excavadas en taludes verticales y en amontonamientos de tierra inscripción. Se puede leer: “AÑO 1944. GORA EUZCADI”.

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Próximo a este asentamiento, Asier Larrabe, alcalde de Gamiz- Este día accedimos al polvorín de este asentamiento y recogi- Fika, nos llevó a una pista forestal recién abierta donde localizamos mos trozos de madera que estaban diseminados entre los escom- un muro de unos dos metros de longitud con una techumbre en su bros de hormigón y un trozo enrollado de alambre de espino per- parte superior. Este elemento también está sin incluir dentro del teneciente a los años de la contienda (1937). José Legarreta, de 84 catálogo de Gobierno Vasco. Lo denominaremos GAMFOO. Al igual años y propietario del caserío Loba cuyos terrenos llegan hasta los que los dos anteriores, su existencia ha sido denunciada y se ha asentamientos, nos aportó información valiosa respecto al alambre solicitado su inclusión en el catálogo de elementos del Cinturón de localizado. Según su testimonio, nos confirmó que su padre encon- Hierro (Figura 6, A y B). tró sobre 1945 una bobina de alambre de espino abandonada en La prospección visual y superficial de la pista forestal contigua la ladera de Loba perteneciente a los trabajos de protección del removida por las excavadoras, nos permitió descubrir 4 casquillos asentamiento y que posteriormente aprovechó para cercar sus de fabricación checa de 1937, así como, gran cantidad de fragmen- tos de metralla de obuses o bombas (Figura 6, C y D). La prospección de estos elementos dispersos por el monte Gastelumendi han proporcionado información relevante sobre la arquitectura y construcción de las estructuras defensivas. Por un lado, vemos que en Loba los afloramientos de margas existentes han servido como cantera, extrayendo y procesando la piedra en el mismo sitio en que se levantó la estructura defensiva. En el caso de GAMFO observamos que las piedras aglutinantes también son margas que se localizan en sus cercanías, en este caso de color gris. En cambio, en GAMFOO vemos que esas piedras son de mineral calizo inexistente en Gastelumendi y probablemente traídas desde Lemoa. En definitiva, los trabajos de prospección han proporcionado abundante información esencial para comprender el desarrollo constructivo de los elementos estudiados y sus especificaciones Figura 6. A y B- Imágenes del elemento GAMF00. C y D- Imágenes de los casquillos localizados en el entorno del elemento GAMF00. particulares.

Seguimiento arqueológico El trabajo de limpieza de sedimentos orgánicos y de restos de hormigón de GAMF04 y GAMF05, se comenzó el 13 de noviembre de 2018. En una primera observación de los dos asentamientos, se observó que ambos tenían diferencias considerables con respecto a su construcción. La masa de hormigón se apreciaba mucho más elaborada en GAMF04. La composición de la piedra aglutinante del primero es mucho más homogénea y la masa resultante más fina. También los remates de sus ángulos visibles están menos deterio- rados y se aprecia un trabajo de afinamiento, y posterior enlucido, de los fallos del encofrado de sus paredes. Dado que esa masa está mucho mejor elaborada, la impronta de las tablas que se utilizaron en su construcción queda marcada, apreciándose las vetas de cre- Figura 7. A- Estado del elemento GAMF04 antes del inicio de los trabajos. cimiento del pino utilizado. Por otro lado, en GAMF05 las paredes B- Estado del elemento una vez desescombrado. C- Estado del están menos trabajadas, presentando un estado de conservación elemento tras la limpieza completa. D- Entrada al polvorín del elemento GAMF04 terminados los trabajos de limpieza. más deteriorado. En esa primera observación, constatamos una diferencia sus- tancial con respecto a la calidad de construcción de uno y otro. Se aprecia que en el primero la construcción se llevó a cabo sin prisas y con gran maestría, quedando su ejecución plenamente termina- da, mientras que en el segundo el trabajo es mucho menos cuida- do, llegando incluso a no finalizarse.

Asentamiento para ametralladora GAMF04 El 13-11-2018 se comienza con los trabajos de limpieza y retirada de escombros en GAMF04. Nada más iniciar los trabajos, aparece el frente de la tronera, antes oculto. A diferencia del ele- mento GAMF05, la morfología de la tronera es curva y su ejecución Figura 8. Cúbito o radio de ave cortado y hueco junto a clavo aparecido en la es mucho más elaborada. entrada al polvorín GAMF04.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 254 I. LIBANO, S. SALAZAR, A. MIÑAMBRES, S. VEGA, K. ZUAZO GIBELONDO, I. OLABARRIETA, A. TREBOLAZABALA Y J. BAIZAN terrenos. Localizamos este alambre en esa ladera siendo idéntico al Asentamiento para ametralladora GAMF05 descubierto en el polvorín de GAMF04. Los trabajos de limpieza y consolidación se inician el 13 de A medida que los trabajos de desescombro en GAMF04 avan- noviembre de 2018. A medida que se iba limpiando, comenzaron a zaron, aparecieron los escalones de hormigón que dan acceso a la sobresalir restos de hormigón con las improntas de las varillas del tronera. La construcción del asentamiento está realizada con gran encofrado resultantes de la dinamitación del elemento. Las varillas maestría, tanto la ejecución de la obra como en la composición del de hierro que reforzaban las estructuras de hormigón, fueron la hormigón empleado. En el proceso de desescombro del exterior del causa principal de la destrucción de la mayoría de los elementos asentamiento, aparecieron trozos de varilla y algún clavo, y en el que conformaban el Cinturón de Hierro, debido al gran valor del interior del polvorín una lata de conserva muy deteriorada, un metal en la época. La mayoría de los restos encontrados son dese- manojo de alambre de espino, trozos de cerámica esmaltada en chos que no se recogieron durante el desmantelamiento de las blanco tipo Busturia, clavos y un cúbito de ave hueco y cortado en estructuras defensivas. su extremo (Figura 8). Una vez retirada la primera capa que colmataba la estructura, Dado que este elemento fue íntegramente finalizado y los aparece el frente de la tronera con forma rectilínea y la base donde suelos son de hormigón, los restos aparecidos son escasos. Además iba apoyada la ametralladora. A diferencia del elemento anterior, el de los materiales citados, localizamos una inscripción sobre una de suelo aprovecha la marga natural localizada en el mismo asenta- las paredes del elemento, enfrente de la tronera de la ametrallado- miento, excavándose directamente sobre la roca los escalones que ra. Gracias a la iluminación rasante y a la restitución fotogramétri- dan acceso al polvorín. A medida que se van desarrollando los ca, hemos podido descifrar el grabado. Se puede leer “ANV 1937” trabajos, se descubren datos importantes de la construcción de (Figura 9, arriba). Este dato es importante puesto que antes daba este elemento. Vemos que los muros laterales de hormigón se la impresión de que ponía AÑO 1937 y su verdadero significado asientan directamente sobre la roca sin ningún tipo de allanamien- nos atestigua el paso por estos asentamientos de gudaris de algún to ni zapata. Esta circunstancia nos hace pensar que GAMF05 se batallón de ANV, dato que hasta ahora era desconocido. construyó con una clara premura en su ejecución. También localizamos en el muro derecho de esta tronera la En el interior del polvorín aparece el sumidero para el desagüe letra A que sería parte de otro grabado que está bastante deterio- del agua ante posibles inundaciones. También se han localizado rado debido a un desconchado del cemento que ha afectado a las restos de madera carbonizados con clavos sueltos y dos latas de letras siguientes. Muy probablemente correspondía a una inscrip- conserva en avanzado estado de deterioro. Justo en la entrada al ción idéntica a la anterior (Figura 9, abajo). polvorín, en la parte exterior, localizamos mediante un sondeo un

Figura 10. A- Foto del suelo localizado in situ a la entrada del polvorín del elemento GAMF05. B- Lata de conservas con su llave de apertura. C- Cucharilla de madera tallada hallada in situ justo por debajo de Figura 9. Arriba- Detalle del grabado situado en frente de la tronera en el que las latas de conserva. Zona de carbones de la entrada del polvorín se puede leer “ANV 1937”. Abajo- Detalle del grabado ubicado en la GAMF05. D- Bala íntegra encima del suelo de carbones. E- Bala junto pared derecha de tronera GAMF04 y en el que se puede leer “A ...”. a dos llaves de apertura de latas, un clavo y el extremo de una botella.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k SEGUIMIENTO ARQUEOLÓGICO EN EL CINTURÓN DE HIERRO DE BILBAO. TERMINOS DE “LOBA” (GAMIZ-FIKA) Y “SANTA MARINA” (URDULIZ). 255 suelo in situ donde aparecen restos dejados por los soldados tar una techumbre destinada a dar cobijo a toda la estructura (Figura 10, A). Afortunadamente, la destrucción del elemento selló (Figura 12, A). Este descubrimiento confirmaba las suposiciones de el suelo conservando material muy valioso para su comprensión. Se que Loba contenía una serie de refugios cuadrangulares disemina- han recuperado 5 latas de conserva de sardinas y una cilíndrica de dos por el yacimiento y destinados a usos diversos. carne, llaves para la apertura de las latas, fragmentos de una bote- Sondeo 4. Al comenzar la limpieza de la vegetación, aparecie- lla de vidrio verde y otros de vidrio blanco, clavos, 1 cucharilla ron una serie de bloques de piedra in situ en la explanada central tallada en madera probablemente utilizada posiblemente para del asentamiento. Se pensó de inmediato que su posición tenía que extraer las sardinas de las latas, varillas de hierro y cuatro balas estar relacionada con la construcción de los asentamientos íntegras de fabricación checa para fusiles de 1937 (Figura 10, B, C, GAMF04 y GAMF05. Para confirmar este hecho se realizó un son- D y E). Todo este material descansa sobre un suelo completamente deo de aproximadamente un metro cuadrado en conexión con el carbonizado originado por un fuego que sirvió como medio de bloque principal. Este sondeo ha permitido identificar un suelo con calentamiento corporal o de los alimentos. abundancia de piedras de pequeño tamaño que parecen corres- A partir de los restos localizados, podemos confirmar que este ponder con trabajos de cantería y preparación de la masa del hor- elemento no participó de manera activa en la contienda, sino que migón utilizado en la construcción de los elementos (Figura 12, D). fue abandonado antes de ser utilizado para su propósito original. Sondeo 5. Los datos del sondeo anterior relacionados con el La ausencia de casquillos de bala, los cuales deberían haberse trabajo de la piedra nos hicieron pensar que esta era extraída del conservado en el paquete arcilloso que conforma el suelo, apuntan frente de margas que estaba próximo. Tras la realización de un a esta hipótesis. pequeño sondeo en el plano vertical de la pared, constatamos que se había realizado un trabajo de extracción de bloques que poste- Sondeos arqueológicos riormente eran procesados para la fabricación de la piedra del Los primeros datos obtenidos durante los trabajos de prospec- mortero del hormigón (Figura 12, C). ción demostraban que Loba no era solamente un lugar donde se Sondeo 6. El sondeo 6 se realizó en uno de los vértices de las establecieron dos asentamientos de ametralladora. Para poder munas cercanas a la explanada central. En esta zona se apreciaba demostrarlo se decidió realizar una serie de sondeos superficiales un amontonamiento de piedras por lo que se decidió hacer un distribuidos por todo el yacimiento en lugares estratégicos como estructuras excavadas en la tierra, frentes verticales de las munas, amontonamientos de piedras resultantes del trabajo de cantería, cráteres y en los propios elementos (Figura 11). Para ello, se retiró en cada sondeo de 1 m2 la capa vegetal y la tierra orgánica super- ficial. Esto supuso la retirada de unos 15 cm de sedimento hasta la localización del suelo original. Sondeo 1. Trinchera 1. Estructura excavada en el terreno con dos formas cuadrangulares. Localizamos el suelo compactado de tierra con margas rojizas, alguna de ellas quemada. Sondeo 2. Trinchera 1. Estructura excavada en el terreno con dos formas cuadrangulares. Se realizó a continuación del anterior, en una pequeña estructura cuadrangular adyacente, obteniendo el mismo resultado. Se identificó un suelo compacta- Figura 11. Planimetría de Loba. Sondeos en naranja. Numerados del 1 al 9. do con tierra y trozos pequeños de marga roja, algunos de ellos Cráteres de bombas en amarillo. Elementos GAMF04 y GAMF05 en rojo. Estructuras artificiales antrópicas en rosa. quemado. Sondeo 3. Trinchera 2. Estructura cuadrangular excavada en el terreno situado en la entrada del yacimiento de Loba GAMF05. El sondeo se comenzó con la excavación de 1 metro cuadrado y a 15 centímetros de profundidad encontramos el suelo compactado de arcilla con pocos restos de marga y algún carbón. Hemos podi- do localizar un casquillo de bala reventado en el que se puede leer en la base la fecha de fabricación y su procedencia (1937 y fabri- cación checa) (Figura 12, B). También apareció un tornillo de bronce de grandes dimensiones que probablemente pertenecía a alguna máquina, camión o pieza de artillería. Dado que los resultados fueron positivos en este sondeo de 1 metro cuadrado, decidimos ampliarlo a toda la estructura cuadran- gular. En esta ampliación del sondeo detectamos el suelo compac- tado de arcilla y también algún carbón de pequeñas dimensiones. Figura 12. A- Estructura de piedras in situ para sujeción de poste vertical. En la parte central localizamos un amontonamiento de piedras de Sondeo 3. B- Casquillo reventado localizado en el Sondeo 3. C- forma rectangular con un agujero en el centro. Se trata de un Sondeo 5 en el que se aprecia el trabajo de cantera para extracción de bloques de marga. D- Zona de procesado de margas para el agujero de poste para insertar un tronco de forma vertical y susten- hormigón localizada en el Sondeo 4.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 256 I. LIBANO, S. SALAZAR, A. MIÑAMBRES, S. VEGA, K. ZUAZO GIBELONDO, I. OLABARRIETA, A. TREBOLAZABALA Y J. BAIZAN sondeo para poder identificar su uso. Una vez retirada la capa elementos, junto con URDF 27, han sido geolocalizados y descritos superficial orgánica, se constató que el amontonamiento de pie- para su futura inclusión en el catálogo del conjunto monumental dras estaba rodeando a dos troncos carbonizados. Este dato tam- del Cinturón de Hierro por parte del Centro de Patrimonio Cultural bién confirma la construcción de estructuras para el refugio, des- del Gobierno Vasco (Figura 14, A y B). canso y almacenaje con postes centrales y laterales que sustenta- La prospección también dio resultados positivos en el “URDF20. ban las techumbres. 2º ABRIGO EN GALERÍA DE MINA”. Tiene una progresión excavada Sondeo 7, Sondeo 8 y Sondeo 9. Estos sondeos los reali- en la roca de unos 6 metros, con un descenso pronunciado que zamos sobre tres de las estructuras de cráter identificadas cerca del provoca que en su interior se introduzca agua. Probablemente, esta frente de cantera. Los resultados son semejantes en todos ellos. Se misma circunstancia también se producía en el momento de su localizan margas de pequeño tamaño, carbones y algún trozo de construcción durante 1937, por lo que sus constructores elabora- varilla de hierro. ron en su interior una plataforma de troncos y tablas de madera para aislar de agua y humedad el fondo del refugio-mina. Gracias 5.2. SANTA MARINA (URDULIZ) a las aguas estancas, esta estructura ha podido conservarse (Figura 14, C). Prospección Otro descubrimiento importante durante las tareas de prospec- Tras los trabajos de desbroce de la vegetación, se procedió a ción es el hallazgo de parte de la tronera de URDF24 en la ladera realizar una prospección ocular de todo el conjunto para recabar el contigua al asentamiento (Figura 14, D). Probablemente, cuando se máximo de información posible antes de acometer las tareas de dinamitaron los techos de hormigón para la extracción de las vari- desescombro y limpieza. Esto nos permitió descubrir las trincheras llas de hierro, esta parte de la tronera construida con piedras y que conectaban los elementos de la zona de actuación, así como cemento salió despedida unos 5 metros ladera abajo y otro frag- la certificación del nuevo asentamiento de ametralladora URDF 27 mento más pequeño quedó a 2 metros, quedando ocultas poste- situado en la ladera norte de las Peñas de Santa Marina. Este riormente por la vegetación y los restos orgánicos vegetales. nuevo elemento nos hace pensar que hubo otra línea defensiva Ambas partes desprendidas de su posición original presentan gra- secundaria paralela a la zona intervenida y muy probablemente sea bados en la masa superficial de cemento realizados cuando este el único que se conserva (Figura 13, A y B). estaba sin fraguar (Figura 15, A y B). Se localizaron dos elementos muy interesantes dentro del ­­ contexto de actuación (URDFXX1 y URDFXX2). Se trata de dos elementos sin catalogar que presentan una serie de agujeros rec- tangulares realizados en la roca a un metro de distancia unos de otros y de forma rectilínea, preparados para poder introducir en ellos cabrios rectangulares y de esta forma construir una techum- bre para utilizarla como punto de almacenaje o como refugio. Por el momento no se ha acometido ninguna intervención más allá de su puesta en conocimiento a las autoridades competentes. Ambos

Figura 14. A y B- Agujeros cincelados en la roca para ser utilizados de apoyo para postes. C- Plataforma construida de troncos y tablas en URDF 20. D- Bloque desgajado de la tronera del elemento URDF 24.

Figura 13. A- Imagen de la tronera del elemento URDF 27. B-Pasillo de acceso Figura 15. A-Bloque desgajado de la tronera localizado en la ladera contigua. B- del elemento URDF 27 cubierto por la vegetación. Detalle de la inscripción localizada en la que se puede leer “1937”.

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Seguimiento arqueológico Asentamiento para ametralladora URDF24 Cuando se hicieron las primeras prospecciones para visualizar Los trabajos de desescombro del asentamiento URDF24 in situ los tres asentamientos que se iban a intervenir, poco se comenzaron el 4 de diciembre de 2018 (Figura 17, A-D). En los apreciaba de sus estructuras constructivas dada la vegetación, primeros instantes de la intervención aparecieron los escalones de restos de hormigón y árboles que los cubrían. mampostería construidos con las rocas de arenisca que se encuen- Las primeras observaciones efectuadas pusieron de manifiesto los datos que se conocían y que se centraban en la diferencia arquitectónica claramente detectable de los tres asentamientos. Por una parte, URDF21 consta de una tronera orientada al norte con un polvorín en superficie y una entrada lateral al este. En el caso de URDF24, se distinguen dos troneras orientadas al norte y al sur, con un polvorín en superficie y una entrada en dirección al este. Por último, URDF25 dispone de tres troneras direccionadas al norte, este y sur respectivamente, con un refugio rectangular de fusileros y un pasillo-polvorín.

Asentamiento para ametralladora URDF21 Una vez retirada la vegetación, el 4 de diciembre de 2018 se empezó a extraer los bloques de hormigón que taponaban todo el asentamiento. La tarea de desescombro supuso, en ocasiones, un esfuerzo considerable dado el tamaño y peso de alguno de los bloques. Además, la tarea se vio dificultada por la peligrosidad que presentaban algunos bloques de hormigón que conservaban las varillas de hierro del encofrado (Figura 16, A, b y C). En el proceso de la limpieza apareció una botella de la marca “Gorbea”. Se encontraba entre los restos del hormigón por lo que es probable que sea de la época de dinamitación del techo, en Figura 17. A- Estado del elemento URDF 24 antes del comienzo de las labores torno a 1945 (Figura 16, D). Entre estos escombros e inmediata- de limpieza y consolidación. B- Estado del hall y la tronera norte mente por encima del suelo original del asentamiento, también una vez concluidos los trabajos de limpieza. C- Imagen del polvorín aparecieron unos residuos de apariencia plástica, color verde y del elemento URDF 24. D- Vista de la tronera sur una vez concluidos los trabajos. translucidos. Los dos tipos tienen sus bordes quemados y se apre- cia que estuvieron a temperaturas altas. Muy probablemente for- maron parte del envoltorio de los cartuchos de dinamita o explosi- vos que fueron utilizados en la voladura del hormigón. Una vez finalizados los trabajos de desescombro procedimos a limpiar el suelo original del asentamiento, no encontrando ninguna evidencia de materiales salvo carbones dispersos, algún clavo y trozos de varillas de hierro.

Figura 16. A y B- Estado del elemento URDF 21 antes del inicio de los trabajos de limpieza y consolidación. C- Estado del elemento una vez Figura 18. A- Suelo del polvorín del elemento URDF 24 con los restos de terminados los trabajos de limpieza. D- Botella de cristal “Gorbea carbones de una hoguera. B- Areniscas quemadas aparecidas junto localizada en el elemento URDF 21. a la hoguera del polvorín.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 258 I. LIBANO, S. SALAZAR, A. MIÑAMBRES, S. VEGA, K. ZUAZO GIBELONDO, I. OLABARRIETA, A. TREBOLAZABALA Y J. BAIZAN tran por los alrededores. Las dos troneras enfrentadas que posee Asentamiento para ametralladora URDF25 este asentamiento se encuentran al mismo nivel y se juntan des- El día 3 de diciembre de 2018 se inició el desbroce de vegeta- pués de bajar dos escalones a un distribuidor que da acceso al les y tala de árboles que estaban dentro de este asentamiento. polvorín por un paso realizado en mampostería de muy buena Gracias a los trabajos de limpieza se pudo observar la arquitectura factura. Los muros laterales que dan al polvorín también se fabri- tan particular y única en todo el Cinturón de Hierro que presenta caron en mampostería y los de su lado Este están trabajados y este elemento. cincelados en la roca, al igual que los suelos de las troneras, distri- La presencia de árboles en el interior de la estructura del ele- buidor y polvorín. Se han localizado clavos y algún trozo de varilla mento dificultó y retrasó el trabajo. Se siguió una estrategia consis- diseminados por todo el suelo original. tente en la tala de los troncos para posteriormente retirar los En la limpieza del polvorín, se localizó el suelo en roca traba- tocones y las raíces a mano. Esta solución es la única que se pudo jado a cincel y pico para dejarlo horizontal. Inmediatamente enci- desarrollar ya que existía un riesgo elevado de caída de algún ma, descubrimos una acumulación de carbones producto de una escalón o muro de mampostería (Figura 19, A-D). hoguera, areniscas rojizas quemadas, restos de un alambre de La retirada de escombros de piedras y restos del techo de hormi- espino, clavos y algún trozo de varilla (Figura 18, A y B). gón permitió llegar al suelo original del asentamiento, el cual se excavó con más detenimiento. En ese proceso encontramos los mate- riales que se dejaron o se perdieron antes de la demolición del techo. Entre otros materiales, localizamos clavos provenientes de la construc- ción del techo de hormigón utilizados para clavar las tablas del enco- frado, trozos de varillas que probablemente eran cortadas en ese pro- ceso de encofrado, vidrios procedentes de algún botellín de pequeñas dimensiones, un trozo de cerámica esmaltada del tipo “Busturia” y lo más importante, una navaja conocida en la época como “pelonas”. Este tipo de navajas se dieron como dotación a los soldados y se fabricaron en un taller de Albacete (fig. 20, A).

Sondeos Los sondeos que podían ser positivos en Santa Marina se rea- Figura 19. A- Imagen del elemento URDF 25 antes del inicio de los trabajos. lizaron en el refugio de fusileros del asentamiento URDF25. B- Imagen del elemento URDF 25 tras los trabajos de limpieza. C- Sondeo 1. Se llegó al suelo de roca situado a unos 15 cm de Muro caído que configuraba el pasillo de acceso al departamento de fusileros. D- Vista desde arriba del elemento URDF 25 tras la profundidad. En él aparecieron clavos de hierro. finalización de los trabajos. Sondeo 2. Como en el caso anterior, el suelo está a 15 centí- metros del nivel actual. En él también apareció algún clavo y un cuchillo de cocina (Figura 20, B).

5.3. Restitución gráfica digital

A) LOBA (Gamiz-Fika)

Inscripciones localizadas en el interior del polvorín del elemen- to GAMF04 Se trata de dos inscripciones ubicadas en dos de las paredes interiores del polvorín que presentan un estado de conservación bastante precario. Parece que se han realizado con alguna piedra ya que el grabado apenas profundiza en el soporte y además tie- nen una tonalidad blanca que recuerda a la degradación de la piedra cuando es frotada contra otra. Ambas inscripciones son similares. Constan de una serie de letras en la parte superior que parecen configurar un nombre o texto, al que se le añade en la parte inferior un dibujo que recuerda en un caso a una especie de antropomorfo (Figura 21, A-D), y en el otro a un estandarte o algo similar (Figura 22, A-D) Aunque no hemos podido descifrar el texto de estos grafitis de GAMF04, el aspecto de la letra empleada, una cursiva bastante adornada en algunos casos nos da pistas de que pueden pertene- cer al momento del conflicto o a años inmediatamente posteriores. La voladura del elemento y su posterior abandono y colmatación Figura 20. A- Navaja aparecida en el vestíbulo, muy cerca del escalón del lado Sur. B- Cuchillo de cocina localizado in situ en el sondeo 2. reforzaría esta hipótesis.

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Figura 21. A- Ortoimagen de detalle de los grabados localizados en el interior Figura 22. A- Ortoimagen de detalle de los grabados localizados en el interior del polvorín del elemento GAMF04. B- Ortoimagen tratada con el del polvorín del elemento GAMF04. B- Ortoimagen tratada con el plug-in Dstretch®. Espacio de color sintético YBK. C- Croquis de la plug-in Dstretch®. Espacio de color sintético YBK. C-Croquis de la inscripción. D- Calco de la inscripción realizado mediante la inscripción. D- Calco de la inscripción realizado mediante la selección del pigmento a través de Photoshop. selección del pigmento a través de Photoshop.

Figura 23. A- Ortoimagen del alzado del elemento GAMF04. Vista dese la tronera. B- Ortoimagen de la planta del elemento GAMF05.

Figura 24. Planos digital-cenital sobre ortofoto de Loba con todas las estructuras localizadas. Estructuras cuadrangulares, cráteres de bombardeos en amarillo, asentamientos de ametralladora y trincheras en rojo. A- Corte en plano trasversal del yacimiento para comprender su altimetría. B- Corte longitudinal de yacimiento de Loba.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018 . Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 260 I. LIBANO, S. SALAZAR, A. MIÑAMBRES, S. VEGA, K. ZUAZO GIBELONDO, I. OLABARRIETA, A. TREBOLAZABALA Y J. BAIZAN

Restitución fotogramétrica de los elementos constructivos de Sobre los bloques desprendidos de la tronera hemos localizado GAMF04 y GAMF05 una serie de inscripciones. En uno de ellos, de grandes dimensio- La restitución fotogramétrica de los dos elementos de ametra- nes, ha aparecido inscrita la fecha “1937” (Figura 15, A y B) y una lladora se ha desarrollado con el objetivo de obtener la planta y el pequeña digitación de un dedo sobre el enlucido exterior. Ambos alzado de ambos elementos. Para lograrlo se han realizado en vestigios fueron realizados cuando el cemento estaba aún sin torno a 500 fotografías por elemento, que posteriormente se han endurecer. procesado con el software Agisoft Photoscan© (fig. 23, A y B). Por otro lado, en una pequeña laja desgajada procedente de la tronera, han aparecido los restos de otra inscripción incompleta. Planimetría digital de los elementos con la distribución de los Tan solo se pueden apreciar una serie de letras, leyéndose “M- sondeos, cráteres, y elementos de interés de yacimiento de Loba. FA…C” (Figura 25, C) La elaboración de una planimetría digital tiene como objetivo Por último, en la placa in situ de cemento donde se encuentran reflejar sobre un alzado de ortofoto, los distintos elementos que las conocidas de “UHP-CNT-cnt”, hemos localizado la digitación de han sido objeto de la intervención y a su vez, aportar una visión de las yemas de 4 dedos de una mano, faltando el dedo pulgar. conjunto de todo el sistema defensivo que componen tanto los También se ha localizado una huella de la pata de un perro. Ambas elementos GAMF04 y GAMF05, como las estructuras detectadas huellas fueron realizadas cuando el cemento aún estaba fresco. durante las tareas de desbroce e investigación (Figura 24, A y B). Inscripciones localizadas en el interior del polvorín del elemen- B) SANTA MARINA (Urduliz) to URDF25 En el departamento de refugio de fusileros se ha localizado Al igual que en Loba, se ha desarrollado la misma metodología una nueva inscripción realizada antes de la construcción de la de documentación, centrándonos en las unidades de asentamiento pared trasera y se ha documentado una que ya se conocía. La de ametralladora. inscripción que ya se conocía data del año 1937, en un momento muy cercano a la rotura del Cinturón por parte de las tropas fran- Inscripciones localizadas en la tronera del elemento URDF24 quistas. En ella se puede leer: “J.R. 7-6-37”. Por su parte, la nueva A las inscripciones conocidas de este asentamiento, “UHP- corresponde a unas siglas o abreviatura que por el momento no CNT-cnt” (Figura 25, B), tenemos que sumar las que hemos descu- hemos podido descifrar. En ella se puede leer: “L.B.O.B.O.” (Figura bierto en las prospecciones de las laderas contiguas. 26, A y B).

Figura 25. A- Bloque de la tronera con la inscripción de la CNT y a su derecha pequeña laja desgajada encontrada. B- Ortoimagen de detalle de la inscripción ubicada en el bloque de la tronera. Se puede leer: “UHP. CNT. Cnt”. C- 0rtoimagen de detalle de la pequeña laja desgajada del frente de la tronera en la que se puede leer: “M- FA… C”.

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Inscripciones localizadas en una de las troneras del elemento la derecha y asociado al símbolo comunista, se distingue una “Z” de URDF25 la que desconocemos su posible significado (fig. 28, A y B). Una vez concluidas las tareas de limpieza del elemento URDF25, en la tronera norte se ha detectado dos inscripciones en Restitución fotogramétrica de los elementos URDF21 Y URDF24 ambos extremos. En el extremo izquierdo se distingue una inscrip- La restitución fotogramétrica solo la hemos realizado sobre ción en la que se puede leer “VIVA” y un piqueteado que parece estos dos asentamientos (Figura 29, A y B) dado que las dimensio- borrar parte del texto. Justo por debajo, se aprecia una especie de nes de URDF25 son extraordinariamente grandes y complejas, “P” aislada y las siglas de “cnt” en minúscula, estando la “t” hasta el punto de hacerlo inviable. La restitución de este último prácticamente perdida por la fractura del soporte (Figura 27, A y B). queda salvada gracias a las fotos cenitales que hemos obtenido Por otro lado, en el extremo derecho de la tronera, se puede con el dron. observar el grabado de una hoz y un martillo al estilo del símbolo que representa la unión de los trabajadores y que era empleado por los comunistas. Al igual que en caso anterior, existe un piqueteado que afecta a parte del grabado, especialmente en la zona del martillo. A

Figura 28. A- Parte izquierda de la tronera del elemento URDF25 donde se localiza el grabado de la hoz y el martillo. B- Ortoimagen de detalle de la inscripción localizada en el extremo derecho de la tronera. A la izquierda se puede apreciar el símbolo de la hoz y el martillo, este último afectado por un piqueteado posterior. A la derecha, se distingue una “Z”. Figura 26. A- Toma de fotos de la inscripción localizada en el interior del polvorín del elemento URDF25. B- Ortoimagen de detalle de las inscripciones localizadas en el refugio de fusileros. Arriba a la derecha se distingue “J.R. 7-6-37”, mientras que en la parte inferior derecha aparece la inscripción descubierta en la que se lee “L.B.O.B.O.”

Figura 27. A- Parte derecha de la tronera del elemento URDF25 que presenta grabados. El recuadro blanco indica la posición de la inscripción. B- Ortoimagen de detalle de la inscripción localizada en el extremo derecho de la tronera. En la parte superior se puede leer el “VIVA” y el piqueteado para borrar el texto. Por debajo, en la parte izquierda, se distingue una “P”. Por último, en la parte inferior Figura 29. A- Ortoimagen de la planta del elemento URDF24. B- Ortoimagen derecha se puede observar la sigla de la “cnt”. de la planta del elemento URDF21.

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6. DISCUSIÓN Cinturón de Hierro. Todo el material recuperado parece pertenecer tanto a los soldados que participaron en la contienda, como a los obreros implicados en la construcción de los nidos de ametrallado- A) Loba -Gamiz Fika ra. Destacan balas, latas de conserva y botellas de licor. La presen- cia de material bélico en el elemento GAMF05, cuya construcción El seguimiento arqueológico de los asentamientos de Loba y su no fue completada, atestigua que destacamentos de soldados entorno ha permitido detectar e identificar datos relativos a su participaron de manera activa en la construcción de los elementos construcción relacionados con los materiales utilizados y con la de Loba. maestría constructiva de cada uno de ellos. La piedra utilizada en la masa del hormigón indica su procedencia. En los elementos B) Santa Marina -Urduliz estudiados y analizados (GAMF04, GAMF05 y GAMFO), se utiliza piedra explotada y trabajada en su inmediatez. En cambio, en el El seguimiento arqueológico de los asentamientos de Santa caso de GAMFOO la piedra, de caliza, es traída de fuera, probable- Marina y su entorno ha permitido detectar e identificar datos rela- mente de Lemoa. tivos a su construcción relacionados tanto de los materiales utiliza- Tuvieron una planificación y estructuración previa, y se realiza- dos, como con las técnicas de construcción empleadas. La piedra ron en un corto periodo de tiempo, lo que motivó las diferencias que se utilizó en la realización de la masa del hormigón es de constructivas que se aprecian en cada uno de ellos. En GAMF04 se caliza en los tres elementos estudiados y nos certifica que su pro- aprecia a simple vista el delicado trabajo del maestro albañil que cedencia es exógena, ya que esta piedra no existe en las zonas realizó un trabajo de carpintería de hormigón de alto nivel. Los cercanas a los asentamientos. Muy probablemente procedían de cantos de los vértices achaflanados, el techo del polvorín aboveda- las canteras de Lemoa. do siendo este trabajo de gran dificultad para su elaboración, la Tuvieron una planificación y estructuración detalladas, y se perfección de todos los ángulos y escuadras con una escasa des- realizaron en un corto periodo de tiempo. Su construcción se plani- viación de los 90 grados, la tronera de la ametralladora en curva, fico en cuatro etapas claramente identificables a partir de los ves- los escalones perfectamente hormigonados y la homogeneidad de tigios conservados: las piedras que forman el hormigón. Todo ello da un acabado Realización de un trabajo de cincelado de la roca arenisca para exquisito a este elemento. En GAMF05, en cambio se aprecia cier- buscar bases idóneas para el asentamiento del elemento, que en ta dejadez y premura en la construcción. Aunque su constructor ciertos lugares se expande a las paredes laterales. conocía su oficio, su elaboración es más sencilla que en GAMF04. Realización de un trabajo de mampostería en la construcción Los cantos menos elaborados, el techo del polvorín recto, la trone- de las paredes. ra de la ametralladora recta, los escalones sin hormigonar, las pie- Realización de un encofrado con hormigón por encima de la dras del hormigón mucho menos homogéneas, algunas de hasta mampostearía para tener un apoyo para la techumbre. 10 cm. de diámetro. Estos datos nos dan las claves para pensar que Realización de la techumbre con hormigón, varillas y rieles de este asentamiento de ametralladora GAMF05 no llegó a su finali- hierro. zación constructiva. Como dato curioso, durante los trabajos se encontró un riel de En los sondeos estratégicos realizados, se han localizado tanto las vagonetas de las canteras cercanas que utilizaron para reforzar agujeros de poste como troncos carbonizados utilizados para con- el techo del elemento URDF25, de hierro macizo y de unos 35 figurar espacios de refugio y almacenaje, lo que da sentido a las kilogramos de peso. Se trata de un riel de vía que probablemente estructuras artificiales excavadas en el terreno detectadas en los recogieron de las canteras cercanas, donde eran utilizados para el primeros momentos de la prospección. El conjunto donde se ubican desplazamiento de las vagonetas que transportaban la arena los elementos GAMF04 y GAMF05 fue excavado en su totalidad extraída. Las improntas dejadas por este tipo de rieles están pre- para crear espacios diferenciados y destinados a diferentes usos. sentes en todos los elementos de Santa Marina y fueron utilizados Estos espacios serían posteriormente cubiertos y mimetizados con para reforzar los techos de hormigón. el entorno mediante estructuras de madera y techumbres. A su vez, En los sondeos estratégicos realizados en URDF25 se identifi- estos movimientos de margas produjeron gran cantidad de piedra caron los suelos de 1937 con escaso material, ahora bien, nos dio que fue utilizada para la elaboración del hormigón que contienen la posibilidad de comprender su ordenación dentro del asenta- los elementos. También se han localizado cráteres del bombardeo miento. También localizamos trincheras que no se conocían hasta que sufrió todo el cordal del Gastelumendi y Gamizmendi por la ahora, lo que nos da una visión más completa del conjunto defen- aviación alemana e italiana, y que en Loba quedan muy bien ates- sivo de Santa Marina. tiguados en el terreno. Finalmente, la documentación de los grabados nos da una La documentación de los grabados da una perspectiva cercana perspectiva cercana de las inquietudes de aquella gente y confirma de las inquietudes de aquella gente que con un cierto sentido del la presencia de tropas vinculadas a la contienda. En el caso de entretenimiento hizo grabados de escritura, fechas, sentimientos Santa Marina, salvo las inscripciones localizadas en el pasillo de patrióticos y reivindicaciones políticas. fusileros, todas contienen un claro significado político. El intento de Por otro lado, los materiales arqueológicos recuperados en los borrado que hemos atestiguado en el caso de las inscripciones del elementos y en los sondeos proporcionan información interesante elemento URDF25 puede estar vinculado al paso de tropas fran- sobre el discurrir diario en los momentos cercanos a la ruptura del quistas.

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CONCLUSIONES AGRADECIMIENTOS

Con todos los datos recopilados se puede decir que el término Los autores queremos agradecer a Amaia Goenaga e Iratxe de Loba (Gamiz-Fika), no contiene solamente dos asentamientos Uriguen del Instituto de la Memoria Histórica GOGORA y a Mikel de ametralladora aislados y catalogados como GAMF04 y GAMF05, Unzueta del Servicio de Patrimonio de Diputación la confianza sino que es un conjunto que integra esos elementos con una serie puesta en nuestro equipo para realizar este trabajo. de estructuras excavadas en el terreno que sirvieron para fines También a los alcaldes Asier Larrabe Uriarte de Gamiz-Fika y diversos como el almacenamiento y distribución de material, refu- Javier Bilbao Lopategui de Urduliz su implicación y esfuerzo, y a las gios para el descanso de las tropas o puestos de mando. personas que con su trabajo desinteresado y entusiasmo han posi- El yacimiento se sitúa en un lugar estratégico, por un lado, al bilitado la finalización de estos trabajos. Norte, cercano a los dos caminos que lo enlazaban con las vías de A Aitor Etxegarai concejal de Gamiz-Fika, Mari Carmen Salas, comunicación principales hacia Gamiz – Fika y por otro, en su parte Iker Libano, Félix Martínez, Héctor Martínez, Elena Núñez, Rubén Sur, con una serie de caminos que se comunicarían con los asenta- Abaunza, Ander Gorostiola, José Luis, Unai y Mikel, agradecerles su mientos que se encuentran en el Gamizmendi y Gaztelumendi. En implicación. la foto aérea hecha por los americanos en 1945 se aprecia con nitidez estos caminos que hoy en día están desaparecidos. Por tanto, parece probable que este asentamiento funcionara como un BIBLIOGRAFIA puesto de retaguardia para las estructuras defensivas ubicadas en Gaztelumendi, proporcionándoles abastecimiento y cobertura. Agirreazkuenaga J.; Urquijo, M. También se ha podido constatar que Loba no entró en conflic- 2015 Senderos de la memoria (Relación de espacios vinculados to en aquellos primeros días de Junio, cuando en sus proximidades a la memoria de la guerra civil) Informe elaborado por el se estaba librando un fuerte enfrentamiento bélico, caso del monte Grupo de investigación Biography & Parliament de la UPV/ Jata, el Sollube o el mismo Gaztelumendi, todos ellos en la visual EHU. Catedráticos de Historia Contemporánea (UPV-EHU) directa del yacimiento, pero si fue bombardeado por la aviación Gobierno Vasco. Vitoria-Gasteiz. alemana e italiana, como lo demuestran los cráteres localizados. Con toda esta información y los datos resultantes de este Azkona Pastor, J.M. estudio, sería necesario dar al yacimiento de Loba la protección 2008 Los desastres de la guerra civil española. La represión de necesaria para que todo el conjunto este dentro de los límites de Bilbao (junio 1936-junio 1937) Dykinson. protección y no solo los asentamientos de ametralladora (GAMF04 Caballero, C. y GAMF05). La delimitación del yacimiento queda expresada en los 2017 Vizcaya en guerra: La campaña del norte en la guerra civil planos que hemos realizado con todos los datos descubiertos, y española tuvo uno de sus hitos en la toma de Bilbao. dado que este tipo de yacimientos son muy escasos en el Cinturón Gallad books defensivo de Bilbao, se debe enfocar todo el conjunto como un Duo, G.; Landa C. Miñambres,A.; Vargas, P. bien patrimonial a proteger. Con respecto a Santa Marina (Urduliz), es un conjunto 2017 Historia de Plentzia: La guerra civil (1936-1937) en integrado de asentamientos con estructuras que estaban techadas Plentzia y Uribe Kosta. Lankidetzan 63. con hormigón, refugios tipo mina excavados en la roca y trincheras Gonzalez Portilla, M.; Garmendia Urdangarin, J.M. que unían todo el complejo defensivo. El yacimiento se ubica en un 1988 La guerra civil en el Pais Vasco. Siglo XXI de España lugar estratégico. Por un lado, limita al norte con el municipio de Editores. Urduliz, al este, con las vías provenientes de Munguía y al sur, con Ojanguren, I. la vía de acceso a Sopela. Gracias a los trabajos desarrollados y a la información historiográfica disponible, se ha podido constatar Colección de fotos. Gure Guipuzkoa. que Santa Marina no entró en batalla en aquellos primeros días de Revista Desperta Ferro. Contemporánea. junio cuando en sus proximidades se estaba librando el conflicto. La Guerra Civil en Vizcaya, 1937 nº 9 Con toda esta información y los datos resultantes de este Somokueto Perez,K. estudio, pensamos que sería necesario poder seguir con el estudio de los nuevos asentamientos localizados en Santa Marina: un nido 2018 Urduliz: La historia de un municipio vasco durante la de ametralladora y dos refugios donde hemos descubierto una Guerra Civil. Lankidetzan 65. serie de agujeros hechos en la piedra para construir algún tipo de techumbre destinado a almacenamiento, habitación, polvorín o centro de mando. Las potencialidades que aún puede ofrecer el conjunto, junto con la espectacularidad de los elementos que se presentan en este artículo, hacen de Santa Marina uno de los enclaves más singulares y espectaculares del conjunto de defensas que conformaban el Cinturón de Hierro.

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KOBIE ALDIZKARIAN JATORRIZKO LANAK ONARTZEKO ARAUAK NORMAS PARA LA ADMISIÓN DE ORIGINALES EN LA REVISTA KOBIE KOBIE ACCEPTANCE CRITERIA FOR THE PUBLICATION OF ORIGINAL ARTICLES

KOBIE aldizkaria, izaera zientifikoa duena, Bizkaiko La revista KOBIE, de carácter científico, es editada KOBIE, the scientific journal, is published by the Foru Aldundiaren Kultura Sailak Kultura Ondare por el Departamento de Cultura de la Diputación Department of Culture of Bizkaia Provincial Zerbitzuaren bidez editatu du. Bi serie espezializa- Foral de Bizkaia a través del Servicio de Patrimonio Council through its Cultural Heritage Service. Two tu argitaratu dira: KOBIE. Paleoantropología eta Cultural. Se publican dos series especializadas: specialist series are published: KOBIE. KOBIE. Antropología Cultural, urtero bakoitza KOBIE. Paleoantropología y KOBIE. Antropología Paleoantropología and KOBIE. Antropología bolumen batekin. Gainera, bi serie monografiko Cultural con un volumen anual cada una. También Cultural with an annual issue appearing in each ere editatu dira: Anejos de KOBIE eta Excavaciones se editan dos series monográficas: Anejos de case. Two monographic series are also published: Arqueológicas en Bizkaia, aldizkakotasun aldako- KOBIE y Excavaciones Arqueológicas en Bizkaia, de Anejos de KOBIE and Excavaciones Arqueológicas rrarekin, garrantzi handiagoko azterlanak eta periodicidad variable, dedicadas a estudios y tra- en Bizkaia, which feature more extensive studies lanak jorratuta. bajos de mayor entidad. and papers and are not published on a fixed date. KOBIE aldizkariaren orrietan Arkeologiarekin, En las páginas de la revista KOBIE tienen cabida KOBIE welcomes any type of studies related to Etnografiarekin eta Kultura Ondarearekin zeriku- todo tipo de estudios relacionados con la Archaeology, Ethnography and Cultural Heritage, sia duten azterlan guztiak jasotzen dira, serieak Arqueología, la Etnografía y el Patrimonio according to its series and monographs. Particular eta monografiak kontuan izanda. Halaber, Cultural, en función de sus series y monografías. emphasis is given to those areas focusing on Bizkaiko Lurralde Historikoaren edo ekialdeko Se da especial relevancia a los temas que incidan Bizkaia or based on the eastern Cantabria, with Kantauriaren gain eragina duten gaiak garrant- en el Territorio Histórico de Bizkaia o se centren priority being given to those studies that have zitsuak izango dira, betiere Bizkaiko Foru en el ámbito del Cantábrico oriental, primándose been funded by Bizkaia Provincial Council. Aldundiak finantzatutako lanak lehenetsita. aquellos trabajos que hayan sido financiados por la Diputación Foral de Bizkaia.

KOBIE aldizkariak, bere aldetik, edizioare- La revista KOBIE atenderá las consultas Any queries regarding publication in KOBIE kin zerikusia duten kontsultei arreta ema- relacionadas con su edición e intercambio can be made by phoning (0034.94.4066957 teko telefono hauek erabiliko du: através de [email protected] y/o en los or 0034.94.4067723), or by email (kobie@ 0034.94.4066957 edo 0034.94.4067723, teléfonos 0034.94.4066957 ó bizkaia.net). The originals should be sent edo [email protected] helbide elektroni- 0034.94.4067723 (intercambio). Los origi- by registered post to the KOBIE at the koa erabiliko du. Jatorrizkoak KOBIE aldi- nales serán enviados por correo certifica- following address: zkariara posta ziurtatuaren bidez helbide do a la revista KOBIE en la siguiente honetara bidaliko dira: dirección:

Kultura Ondare Zerbitzua Servicio de Patrimonio Cultural Servicio de Patrimonio Cultural Bizkaiko Foru Aldundia Diputación Foral de Bizkaia Diputación Foral de Bizkaia KOBIE Aldizkaria Revista KOBIE Revista KOBIE K/ Maria Diaz de Haro, 11-6. solairua C/ María Díaz de Haro, nº 11-6ª plta. C/ María Díaz de Haro, nº 11-6ª plta. 48013-Bilbo (Bizkaia) 48013-Bilbao (Bizkaia) 48013-Bilbao (Bizkaia)

I. Testua. I. Texto. I. Text. Lanak argitaratu gabe egoteaz gain, bestelako Los trabajos deberán ser inéditos y no haber sido The papers must not have been previously publi- aldizkarietan edo argitalpenetan onartu gabe aceptados en cualquier otra revista o publicación. shed and not have been accepted by any other egon beharko dira. Lanak euskaraz, gaztelaniaz Los idiomas de publicación son el euskera, el journal or publication. The publication languages eta ingelesez argitaratu beharko dira. Europako castellano y el inglés. Se considerarán otros idio- are Basque, Spanish and English. Other European bestelako hizkuntzak ere kontuan hartuko dira, mas del ámbito europeo previa consulta. La languages will be considered on a case-by-case betiere aurretiaz hori kontsultatuta. Lanen gehie- extensión máxima de los trabajos será de 40 basis. The maximum length of the papers should neko luzera DIN - A4 formatuko 40 orrikoa izan- hojas tamaño DIN - A4 por una sola cara, inclu- be 40 A4 pages on a single side, including the go da, aurpegi batetik, bibliografiarekin eta iru- yendo la bibliografía y las ilustraciones. bibliography and illustrations. diekin batera.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 266 SERIE PALEOANTROPOLOGÍA Nº 36

Lanaren testua inprimatutako bi kopien bidez eta El texto del trabajo deberá ser presentado median- The text of the paper should be submitted in two Word formatuan grabatutako CD-Rom edo DVD te dos copias impresas así como grabado en printed copies and recorded on CD-ROM or DVD aurkeztu beharko da. Testu horren marjinak hauek CD-Rom o DVD en formato Microsoft Word. Los in Microsoft Word format. The upper and lower izango dira: goikoa eta behekoa 2 zentimetrokoak márgenes de dicho texto serán, el superior e infe- margins of the page should be 2 cm and the left eta ezkerraldekoa nahiz eskuinaldekoa 2,5 zenti- rior de 2 cms. y el izquierdo y el derecho de 2´5 and right margins 2.5 cm (± 35 lines). The text metrokoak, (± 35 lerro), 1,5 tartearekin idatzita, cms. (± 35 líneas), habiendo sido redactado a 1´5 should be written in 1.5 spacing in Times New 12 puntuko Times New Roman letra-tamainare- espacios con un tamaño de caracteres de 12 pun- Roman 12-point font, right justified and numbe- kin, justifikatuta eta modu korrelatiboan zenbatu- tos en Times New Roman, justificado y paginado red correlatively. Hand corrections will not be ta. Ez dira onartuko eskuz egindako zuzenketak. correlativamente. No se admitirán correcciones a accepted. The CD or DVD should be labelled with CD edo DVD etiketatuta egon behar da, ondoko mano. El CD o DVD deberá ir etiquetado indicando the name of the author, the title of the paper and datuak jasota: egilearen izena, lanaren izenburua el nombre del autor, el título del trabajo y el título the name of the files that it contains. eta bertan jasotako artxiboen izenburua. de los archivos que contenga. Jatorrizko lan bakoitzarekin batera, izenburuaren Cada original deberá venir completado después Each original should be completed with three ostean, edukiaren hiru laburpen aurkeztu behar- del título con tres resúmenes del contenido, uno abstracts of the contents, one in the original ko dira, bat lanaren jatorrizko hizkuntzan eta en la lengua original del trabajo y los otros dos, language of the paper and the other two, as beste biak, euskaraz, gaztelaniaz edo ingelesez. como cumpla, en euskera, español o inglés. applicable, in Basque, Spanish or English, after Laburpen horien gehieneko edukia 10 lerrokoa Dichos resúmenes no deberán exceder las 10 the title. These abstracts should not exceed 10 izango da. líneas. lines. Egileak egokitzat jotako bost-hamar hitz gako Se incluirán entre cinco y diez palabras clave, que They should include between five and ten key adieraziko dira, laburpenen hizkuntza berberetan el autor considere oportunas; redactadas en los words, that the author deems to be appropriate, (euskara, gaztelania, ingelesa) idatzita, alfabe- mismos idiomas que los resúmenes (euskera, in the same language as the abstracts (Basque, toaren bidez antolatuta eta puntuen bidez español o inglés), en orden alfabético y separa- Spanish or English), in alphabetical order and bananduta. das entre sí mediante puntos. separated by full stops. Hona hemen lana aurkezteko modua: testuaren El orden de presentación del trabajo será el The order of presentation of the paper should be goiburuan lanaren izenburua adieraziko da. siguiente: el texto deberá ir encabezado por el as follows: the text should be headed by the title Horren azpian ingelesera egindako itzulpena título del trabajo. Inmediatamente debajo su tra- of the paper. Its translation in English should agertuko da. Jarraian, eta eskuinaldeko marjinan ducción al inglés. Seguidamente y en el margen appear immediately below. The full name and egilearen edo egileen izena eta bi abizen adiera- derecho el nombre completo y dos apellidos del two surnames of the author or authors should ziko dira: orriaren oinean nahitaez lanaren tokia autor o autores; a pie de página obligatoriamen- then appear on the right margin. The workplace edo hori atxikitako tokia, posta-helbidea eta te el lugar de trabajo o centro al que se encuentra or centre to which they belong, the postal helbide elektronikoa adierazi beharko dira. adscrito, la dirección postal y la de correo electró- address and email must appear in the footer. Kontsultak egiteko, KOBIEren eskutik, egile sinat- nico. Para cualquier tipo de consulta, por parte de Please always indicate the corresponding author zaileen arteko solaskidea beti adierazi beharko KOBIE, indíquese siempre el interlocutor entre los from among the signing authors for KOBIE to da. autores firmantes. contact. Lanaren garapenean atal ezberdinen izenburuak En el desarrollo del trabajo los títulos de los The titles of the different sections of the papers letra lodiz adierazi beharko dira, eta arabiar diferentes apartados irán en negrita y serán should be in bold and numbered correlatively in zifraren bidez modu korrelatiboan zenbatuta numerados correlativamente en cifra árabe utili- Arabic numerals using the Dewey Decimal agertu beharko dira, Dewey arboreszentzia-siste- zando el sistema de arborescencia Dewey (1.1., Classification (1.1., 1.2., 1.3, and so on) up to the ma (1.1., 1.2., 1.3.,) hierarkiaren bosgarren maila 1.2., 1.3.,…) hasta el quinto nivel de esta jerar- fifth level of this hierarchy. arte erabilita. quía. Latinismo eta hitzez hitzeko aipamen guztiak Todos los latinismos y citas literales serán redac- Any Latinisms and literal quotes should be in letra etzanez idatzi beharko dira. Hitz edo esaldi tados en cursiva. Si es necesario destacar una italics. Bold, never underlining, should be used if bat nabarmendu behar bada, hori letra lodiz palabra o frase se utilizará la negrita, nunca el a word or phrase needs to be highlighted. adieraziko da, inoiz ez azpimarratuta. Proiektuei subrayado. Los agradecimientos, citas a proyectos Acknowledgements, references to projects or edo ikerketa-programei, etab.i egindako eskerrak o a programas de investigación etc.; irán en research programmes, etc., should be in a sepa- eta aipamenak lanaren amaieran lerrokada berei- párrafo aparte al final del trabajo, inmediatamen- rate paragraph at the end of the paper. zian jasoko dira. te antes de la bibliografía.

II. Oharrak. II. Notas. II. Notes. Beti orriaren oinean, testuan modu korrelatiboan Serán siempre a pie de página, debiéndose The notes should always be in the footer and zenbatuta. Karaktereen tamaina 10 puntukoa numerar de forma correlativa en el texto. Los numbered correlatively in the text. The notes will izango da, lerroarteko soilarekin. Orriaren oinean caracteres tendrán un tamaño de 10 puntos y el be in 10-point font and using single spacing. bibliografia aipamenak ez jasotzeko ahaleginak interlineado sencillo. Se procurara no incluir refe- Bibliographic references should not be included egingo dira. rencias bibliográficas al pie de página. in the footer whenever possible.

III. Argazkiak. III. Ilustraciones. III. Illustrations. Argazkiak, figurak (argazkiak, marrazkiak, Las ilustraciones, que pueden ser figuras (fotogra- Illustrations, which can be figures (photographs, mapak, laukiak, grafikoak, etab.) eta taulak badi- fías, dibujos, mapas, cuadros, gráficos, etc.) y tablas, drawings, maps, tables, graphs, etc.) and tables, ra, modu korrelatiboan zenbatuko dira. Euskarri vendrán numeradas de forma correlativa. Serán should be numbered correlatively. They should be magnetikoan (CD) bidaliko dira, argazki bakoitza enviadas en soporte magnético (CD), grabada cada sent in magnetic medium (CD) and each illustra- gutxienez ere 300 pixeletako (dpi) JPG edo TIF ilustración en archivos separados en formato JPG o tion saved in individual files in JPG or TIF format bereizmen-formatuarekin artxibo bereizietan gra- TIF de 300 píxeles (ppp) mínimo de resolución. Los with minimum 300 pixel (ppp) resolution. The batuta. Argazkien oinak artxibo bananduan pies de las ilustraciones vendrán redactados en captions for the illustrations should be in a sepa- idatzita agertuko dira, betiere lanaren euskarri archivo aparte en el soporte magnético del trabajo rate file in the magnetic medium of the paper magnetikoan (CD) eta inprimatutako orri soltean. (CD) y en hoja impresa aparte. Deberá ser indicado (CD) and on a separated printed page. The place Testuan argazki bakoitza erreproduzitzeko tokia en el texto el lugar donde se desea que quede where each illustration is to be included should

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k SERIE PALEOANTROPOLOGÍA Nº 36 267 adierazi beharko da. Argazkietatik edozein beste- reproducida cada ilustración. Si cualquiera de las be indicated in the text. If any of the illustrations lako argitalpenetatik jaso bada horren jatorria ilustraciones es tomada de otras publicaciones se are taken from other publications, their source eta egilea adierazi beharko dira. deberá citar su procedencia y autor. and author should be cited.

IV. Bibliografia aipamenak. IV. Citas bibliográficas. IV. Bibliographic quotes. Bibliografia aipamenak Bibliografia aipamenak Las citas bibliográficas seguirán el modelo deno- The bibliographic quotes should use the Anglo- testuaren barruan jasoko dira, ez orriaren oinean minado anglosajón. Serán incluidas dentro del Saxon model. They should be included within the edo lanaren amaieran. Egilearen edo egileen texto, no a pie de página ni al final del trabajo. Se text and not in the footers or at the end of the abizena adieraziko da, izen berezia letra xehez citarán indicando el apellido del autor o de los paper. The quotes will be given indicating the idazteko erregela aplikatuta, eta ostean, argital- autores siguiendo la regla para expresar un nom- surname of the authors or the authors following pen-data, banantze-komarik gabe, eta bi puntu bre propio en minúscula, seguido de la fecha de the rule to express a proper name in lower case, ostean, aipatu nahi den orria eta/edo irudia publicación, sin coma de separación y, tras dos followed by the publication date with no comma jasoko da: puntos, la página y/o figura que se desee citar, and, after a colon, the page and/or figure that así: you wish to quote, thus:

(Basas 2009: 131, 3. iru) (Basas 2009: 131, fig. 3) (Basas 2009: 131, Fig. 3) (García Obregón 1986) (García Obregón 1986) (García Obregón 1986) (Iriarte eta Hernández 2009: 9) (Iriarte y Hernández 2009: 9) (Iriarte & Hernández 2009: 9) (Castaños et al. 2009: 51) (Castaños et al. 2009: 51) (Castaños et al. 2009: 51) (Palomera 1999: 32; Campillo 1997: 5) (Palomera 1999: 32; Campillo 1997: 5) (Palomera 1999: 32; Campillo 1997: 5) (Andrío 1992: 526 eta 1994: 32) (Andrío 1992: 526 y 1994: 32) (Andrío 1992: 526 & 1994: 32)

…J. L. Ibarra Álvarezek (2009: 223) uste du... …J. L. Ibarra Álvarez (2009: 223) opina que... …J. L. Ibarra Álvarez (2009: 223) believes that...

V. Bibliografia. V. Bibliografía. V. Bibliography. Bibliografia lanaren amaieran normalizatuta La bibliografía vendrá normalizada al final de cada The bibliography should be standardised at the jasoko da, egilearen lehenengo abizenaren ara- trabajo por orden alfabético del primer apellido del end of each paper in alphabetical order of the bera antolatuta (alfabetoa kontuan izanda), eta autor siguiendo las reglas para expresar un nom- first surname of the author following the rules to izen berezia letra xehez adieraziko da. Egileak bre propio en minúscula. Si son varios los autores express a proper name in lower case. If there are batzuk izan badira, horien izenak puntu eta sus respectivos nombres vendrán separados por several authors, their respective names should be komaren bidez bereiziko dira. Egile bakar batek punto y coma. En el caso de que un mismo autor separated by a semi-colon. If there are several lan bat baino gehiago badu, orduan antolaketa tenga varias obras la ordenación se hará por la works by the same author, the order will be by argitalpen-dataren ariora egingo da, zaharrenetik fecha de publicación, de la más antigua a la más publication date, from the oldest to the latest. If modernoenera. Urte berean egile berdinaren lan moderna. Si en el mismo año coinciden dos o más there two or more works by the same author in a bat edo gehiago bildu badira, letra xehez (a, b, obras de un mismo autor serán distinguidas con single year, they will be differentiated using lower c,…) bereiziko dira. Beti egilearen bi abizenak letras minúsculas (a, b, c…). Se citarán siempre los case letters (a, b, c,...). The two surnames of the adieraziko dira, salbu eta hori jatorrizko biblio- dos apellidos del autor, salvo que no se haga en la author should be cited, unless that is not the case grafian egin ez denean. bibliografía de procedencia. in the original bibliography.

• Aldizkariaren artikulua • Artículo de revista • Journal article Egilearen abizenak, izenaren iniziala. (argi- Apellido/s del autor, inicial del nombre. Surname/s of the author, initial of the talpen-urtea): “Artikuluaren izenburua”, (año de publicación): “Título del artículo”, name. (publication year): “Title of the article”, Aldizkariaren izena bolumenaren zenbakia, Nombre de la revista número del volumen, pági- Name of the journal number of the volume, orrialdeak oo. edo or. aurretik adierazi gabe. nas sin anteponer pp. ni págs. pages without adding pp or pgs.

Basas Faure, C. (2009): “La producción de Basas Faure, C. (2009): “La producción de Basas Faure, C. (2009): “La producción de hueso de Iruña (Araba): 1949-1954 eta 1975 hueso de Iruña (Álava): campañas 1949-1954 y hueso de Iruña (Álava): campañas 1949-1954 y kanpainak”, Kobie (Serie Paleoantropología) 28, 1975”, Kobie (Serie Paleoantropología) 28, 131- 1975”, Kobie (Serie Paleoantropología) 28, 131- 131-151. 151. 151. Iriarte Chiapusso, M. J.; Hernández Beloqui, Iriarte Chiapusso, M. J.; Hernández Beloqui, Iriarte Chiapusso, M. J.; Hernández Beloqui, B. (2009): “Evolución del bosque durante el B. (2009): “Evolución del bosque durante el B. (2009): “Evolución del bosque durante el Pleistoceno Superior y el Holoceno en Bizkaia: un Pleistoceno Superior y el Holoceno en Bizkaia: un Pleistoceno Superior y el Holoceno en Bizkaia: un estado de la cuestión provisional”, Kobie (Serie estado de la cuestión provisional”, Kobie (Serie estado de la cuestión provisional”, Kobie (Serie Paleoantropología) 28, 9-24. Paleoantropología) 28, 9-24. Paleoantropología) 28, 9-24. Wright, P. J. (2005): “Flotation samples and Wright, P. J. (2005): “Flotation samples and Wright, P. J. (2005): “Flotation samples and some paleoethnobotanical implications”, Journal some paleoethnobotanical implications”, Journal some paleoethnobotanical implications”, Journal of Archaeological Science 32, 19-26. of Archaeological Science 32, 19-26. of Archaeological Science 32, 19-26.

• Liburuak • Libros • Books Egilearen abizenak, izenaren iniziala. (argi- Apellido/s del autor, inicial del nombre. Surname/s of the author, initial of the talpen-urtea): Lanaren izenburua letra etzanez, (año de publicación): Título de la obra en cursiva, name. (publication year): Title of the book in argitaletxea, edizio-tokia. editor, lugar de edición. italics, publisher, place of publication. Gorrotxategi Anieto, X. (2000): Arte Gorrotxategi Anieto, X. (2000): Arte Gorrotxategi Anieto, X. (2000): Arte Paleolítico Parietal de Bizkaia, Anejos de Kobie 2, Paleolítico Parietal de Bizkaia, Anejos de Kobie 2, Paleolítico Parietal de Bizkaia, Anejos de Kobie 2, Bizkaiko Foru Aldundia, Bilbo. Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao. Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao.

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 268 SERIE PALEOANTROPOLOGÍA Nº 36

Bell, H. (1992): Black Looks. Race and Bell, H. (1992): Black Looks. Race and Bell, H. (1992): Black Looks. Race and Representation, South End Press, Boston. Representation, South End Press, Boston. Representation, South End Press, Boston. Bilera, Kongresua, Symposiuma, e.a. antolatu En el caso de que se trate de una Reunión, If it is a Meeting, Congress, Symposium... the title bada, izenburua letra etzanez adieraziko da, eta Congreso, Symposium... se indicará el título en cur- will be given in italics with the name of the scien- parentesi artean lanaren editore zientifikoaren siva y entre paréntesis se cita el nombre del editor tific publisher of the paper followed by the indi- izena eta ostean aipamena (arg.) jasoko da. científico del trabajo seguido de la indicación (ed.). cation (ed.) in parenthesis.

• Agiri elektronikoak eta internet • Documentos electrónicos e internet • Internet and electronic documents Agiri elektronikoak aipatzeko sistema jadanik El sistema de cita para documentos electrónicos The system for citing electronic documents will be deskribatutakoaren antzekoa izango da, baina será semejante al ya descrito, pero indicando similar to the one described above, but including parentesi artean “CD-ROM” aipatuko da. Gisa entre paréntesis la abreviatura “CD-ROM”. the abbreviation “CD-ROM” in parenthesis. bertsuan, linean egindako kontsultei buruzko Asimismo, la referencia a las consultas realizadas Reference to online sources (Internet) should aipamena (internet) jadanik ikusitakoaren antze- en línea (internet) se deberá realizar de una likewise be made in a similar way to the afore- ra gauzatu beharko da, baina web helbidea manera similar a lo ya visto, pero indicando la mentioned system, but indicating the URL and aipatu beharko da, eta parentesi artean kontsulta dirección web y entre paréntesis la fecha en la the date on which you have consulted the source egiteko erabilitako data jasoko da. que se ha realizado la consulta. in parenthesis.

VI. Azken oharrak. VI. Consideraciones finales. VI. Final considerations. Erredakzio Batzordeak bere ustez behar besteko El Consejo de Redacción se reserva el derecho de The Editorial Board reserves the right to reject kalitaterik ez duten edo hemen ezarritako argital- rechazar los trabajos que a su juicio no alcancen any papers that it deems not to be of the required pen-arauketara doitzen ez diren lanak baztertze- la calidad necesaria o no se ajusten a las normas quality or which do not meet the editorial criteria ko eskubidea erreserbatuko du. Gainera, egokit- editoriales aquí establecidas. De igual manera established herein. It may likewise suggest any zat jotako aldaketak egiteko gomendioa emango podrá sugerir las modificaciones que estime amendments that it deems appropriate. It also du. Halaber, argitalpenerako aurkeztu eta onetsi- oportunas. También se reserva el derecho a la reserves to the right to make any minor correc- tako testuetan bere ustez beharrezkoak diren corrección menor de estilo que a su juicio fuera tions to the style that it deems necessary to the estiloari buruzko zuzenketa txikiak egiteko necesaria en los textos que sean presentados y texts submitted and approved for publication. eskubidea erreserbatuko du. aprobados para su publicación. Era berean, Erredakzio Batzordeak ediziorako Asimismo el Consejo de Redacción podrá consul- The Editorial Board may likewise consult regar- bidalitako jatorrizkoen inguruko kontsultak egin tar sobre los originales enviados para su edición ding the original submitted for publication any ahal izango ditu aintzatetsitako kaudimen zienti- con cuantos evaluadores externos de reconocida external scientifically-renowned assessors dee- fikoaren kanpoko ebaluatzaileekin. solvencia científica considere oportuno. med necessary. Egileek inprenta-saiakuntzak zuzendu eta horiek Los autores se comprometerán a corregir las The authors will undertake to correct the galley jasotzen direnetik gehienez ere hamabost egune- pruebas de imprenta y enviarlas en un plazo no proofs and return them within fifteen days from ko epean bidaltzeko konpromisoa hartuko dute. superior a quince días a partir de la recepción de receipt. You will not be able to include or delete Saiakuntzetan ezinezkoa izango da irudiak jaso las mismas. En las pruebas no será posible la illustrations to the galley proofs except on duly edo halakoak ezabatzea horretarako arrazoi jus- inclusión o eliminación de ilustraciones sino por justified grounds. tifikaturik ez badago. causa debidamente justificada. KOBIE, iritzi guztiak jasotzen dituena, ez dator KOBIE, que está abierta a todas las opiniones, no KOBIE, which is open to all opinions, does not bat horiekin. Horien orrialdeak barnean hartzen se identifica necesariamente con ellas. Los autores necessarily share them. The authors of the diffe- dituzten artikulu ezberdinen egileak bertan adie- de los diferentes artículos que contienen sus pági- rent articles in the journal are solely responsible razitako iritzien gaineko erantzule bakarrak dira, nas son los únicos responsables de las opiniones for the opinions expressed therein, which eta horrenbestez, Bizkaiko Foru Aldundia eta expresadas en los mismos, lo que exime a la exempts Bizkaia Provincial Council and the KOBIE KOBIEren Erredakzio Batzordea ildo horren Diputación Foral de Bizkaia y al Consejo de Editorial Board from any liability in this sense. It inguruko erantzukizunetik salbuetsita geratuko Redacción de KOBIE de cualquier responsabilidad also declines any liability regarding the breach of dira. Horrez gain, Jabetza Intelektualeko edo en este sentido. También declina toda responsabi- any type of commercial or intellectual property Merkataritza Jabetzako Eskubide oro urratzearen lidad respecto a la transgresión de cualquier tipo rights. inguruko erantzukizun oro ezetsiko du. de Derechos de Propiedad Intelectual o Comercial. KOBIE aldizkari zientifikoan egindako lanen argi- La publicación de los trabajos en la revista científi- No fees will be paid for the publication of the talpenak ez du ematen ordainsaria jasotzeko ca KOBIE no da derecho a remuneración alguna. papers in the KOBIE scientific journal. When an eskubiderik. Bada, hori argitaratzeko artikulu bat Cuando un artículo haya sido admitido para su article has been accepted for publication, its onartzen denean, ulertuko da egileak hori beste publicación se deberá entender que su autor author will be taken to have waived the right to baliabide baten bidez osorik edo zati batean renuncia a los derechos de publicación y de repro- publish and reproduce partly or in full of the argitaratu edo erreproduzitzeko eskubideei uko ducción de parte o de la totalidad del mismo en article in another medium. The authors should egiten diela. Egileek aldizkariaren ale bat eta otro medio. Los autores recibirán un ejemplar de la receive a copy of the journal and a copy in PDF of editatutako lanaren PFD kopia jasoko dituzte. revista y una copia en PDF del trabajo editado. the published paper. KOBIE aldizkarian jatorrizkoak argitaratzeko La admisión definitiva de los originales para su The final acceptance of the originals for publica- behin betiko onarpena hemen azaldutako arau publicación en KOBIE está condicionada al cum- tion in KOBIE is conditional on fulfilment of all guztien betepenaren mende geratu da. plimiento de todas las normas aquí expuestas. the criteria envisaged herein. The originals will be Jatorrizkoak halakoak eskatzen dituzten egileei Los originales serán devueltos a aquellos autores returned to the authors when so requested. itzuliko zaizkie. que lo soliciten. This journal is currently indexed in the ISOC, Gaur egun, aldizkari hori ISOC, LANTINDEX, En la actualidad esta revista está indizada en la LANTINDEX, ABM, BHI, DAAI, COMPLUDOC ABM, BHI, DAAI, COMPLUDOC Datu Basean eta Base de Datos ISOC, LANTINDEX, ABM, BHI, database and at www.a 360 grados.net and AIO www.a 360 grados.net AIO (Anthropological DAAI, COMPLUDOC y en www.a 360 grados.net, (Anthropological Index on line). Index on line) webgunean jasota ageri da. y en AIO (Anthropological Index on line).

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k SERIE PALEOANTROPOLOGÍA Nº 36 269

KOBIE FUNTSA FONDO KOBIE THE KOBIE PUBLICATION RESOURCE

Kobie funtsa, erakunde ezberdinen artean egin- El fondo­ Kobie, fru­to del inter­cam­bio de publi­ca­ The Kobie publication resource, the result of an dako argitalpenen eskualdaketaren emaitza cio­nes entre diferentes entidades, está deposita- exchange of publications between different enti- dena, Bizkaiko Foru Liburutegian modu tekni- do y tratado técnicamente en la Biblioteca Foral ties, is deposited and technically treated at the koan gordailututa eta landuta dago. de Bizkaia. Regional Library of Biscay. Funtsa behar bezala katalogatuta dago, atal El fondo está completamente catalogado, consti- The publication resource is entirely catalogued, is ezberdina eratzen du horren zehaztasuna kon- tuye una sección aparte dada su especificidad, y a separate section given its specificity, and can be tuan izanda, eta Bizkaiko Foru Liburutegiaren puede consultarse a través del catálogo automa- consulted by means of the automated catalogue katalogo automatizatuaren bidez kontsultatu tizado de la Biblioteca Foral de Bizkaia, accesible of the Regional Library of Biscay, accessible from daiteke, Internet erabilita. desde Internet. the Internet. Katalogo horretan, kontsulta bi modutan egin En este catálogo, la consulta puede efectuarse de In this catalogue, the consultation can be made daiteke: dos formas: in two ways: 1. Foru Liburutegiaren katalogo orokorraren 1. A través del catálogo general de la Biblioteca 1. Through the general catalogue of the Regional bidez (aukera: “Katalogo guztiak”). Foral (opción: “Todos los catálogos”). Library (option: “All catalogues”). 2. Aurrekoaren azpikatalogoaren bidez, Kobie 2. A través de un subcatálogo del anterior dedi- 2. Through a sub-catalogue of the above dedica- funtsari buruzkoa (aukera: “Kobie” zabalga- cado exclusivamente a fondo Kobie (opción: ted exclusively to the Kobie publication resour- rrian), hori osatzen duen funts bibliografiko eta “Kobie” en el desplegable), donde se ha refe- ce (option: “Kobie” in the drop-down menu), hemerografiko osoa aipatu eta deskribatuta renciado y descrito todo el fondo bibliográfico where the entire bibliographic and periodical jasota. y hemerográfico que lo constituye. publication resource that is included in it is referenced and described. Katalogatzeko gailua etengabe elikatzen da, eta El catalogador se alimenta constantemente, por The cataloguer is constantly fed information, beraz, informazioa gaurkotuta dago. lo que la información está actualizada. meaning that it is up to date. Kontsulta lau hizkuntzatan egin daiteke: euskara, La consulta puede efectuarse indistintamente en The consultation can be made in four languages: gaztelania, ingelesa eta frantsesa, tutoret- cuatro idiomas: euskera, español, inglés y francés, Basque, Spanish, English and French, in a very za-izaerarekin eta lau hizkuntzetan agertzen siendo muy tutorial y constando también con explanatory way and also with help screens in diren laguntza-pantailak eskuragarri izanda. pantallas de ayuda en estos cuatro idiomas. these four languages. Hona hemen katalogoa kontsultatzeko helbideak: Las direcciones para acceder al catálogo son: The addresses to access the catalogue are: 1. www.bizkaia.net webgunearen bidez. Bizkaiko 1. www.bizkaia.net. Accediendo a través de la 1. www.bizkaia.net. By accessing the website of Foru Aldundiaren web orriaren bidez, eta ber- página web de la Diputación Foral de Bizkaia, the Regional Government of Biscay, and from tan Foru Liburutegian sartzeko estekaren y desde allí mediante un enlace a la Biblioteca there by means of a link to the Regional bidez. Foral. Library. 2. http://www.bibliotecaforal.bizkaia.net. 2. http://www.bibliotecaforal.bizkaia.net. 2. http://www.bibliotecaforal.bizkaia.net. By Liburutegiaren katalogoan zuzenean sartuta. Accediendo directamente al catálogo de la directly accessing the library catalogue. biblioteca. Funtsa Bizkaiko Foru Liburutegian kontsultatu El fondo puede consultarse en la Biblioteca Foral The publication resource can be consulted at the daiteke. Helbidea Bilboko (48008) Aldundia de Bizkaia, sita en la C/ Diputación, 7, 48008 Regional Library of Biscay, located at C/ kalean kokatuta dago. Bilbao. Diputación, 7, 48008 Bilbao. Edozein argibide behar baduzu liburutegira 94 Para cualquier aclaración, puede dirigirse a la For any queries, you can consult the library itself 406 69 46 telefono-zenbakira deitu dezakezu. misma biblioteca, teléfono 94 406 69 46. by calling 94 406 69 46.

KOBIE aldizkariak, Paleoantropologia atalak, hain La revista KOBIE, serie Paleoantropología, inter- The KOBIE journal, Palaeoanthropology series, zuzen, zenbakiak erakunde zientifikoekin eskual- cambiará sus numeros con aquellas institucio- will exchange its numbers with scientific institu- datuko ditu, baldin eta horien argitalpenek nes científicas cuyas publicaciones aborden tions whose publications cover topics related to Arkeologiari, Historiaurreari edo Kultura Ondareari temas de Arqueología, Prehistoria o Patrimonio Archaeology, Prehistory or Cultural Heritage. buruzko gaiak barnean hartzen badituzte. Cultural.

KOBIE aldizkariaren salmenta Bizkaiko Foru La venta de Kobie se efectúa a través de la Sales of Kobie are carried out through the Aldundiaren Argitalpen sailaren bidez egingo da. sección de Publicaciones de la Diputación Foral Publications section of the Regional Government de Bizkaia. of Biscay. Aldundia kalea 7, behe-solairua (Foru Liburutegia) Calle Diputación 7, planta baja (Biblioteca Foral) Calle Diputación 7, planta baja (Biblioteca Foral) Telf. 0034.94.4066968/9. Helbide elektronikoa: Tfno. 0034.94.4066968/9. E-mail: argitalpe- Tel. 0034.94.4066968/9. E-mail: argitalpenak@ [email protected] [email protected] bizkaia.net

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k

SERIE PALEOANTROPOLOGÍA Nº 36 271

PUBLICACIONES DE LA REVISTA KOBIE (1969-2018)

SERIE GENERAL

KOBIE. n.º 1, 47 pp. Bilbao, 1969 (2.ª edic. 1978) KOBIE. n.º 2, 65 pp. Bilbao, 1970 (2.ª edic. 1983) (Agotado) KOBIE. n.º 3, 89 pp. Bilbao, 1971 KOBIE. n.º 4, 126 pp. Bilbao, 1972 (Agotado) KOBIE. n.º 5, 102 pp. Bilbao, 1974 KOBIE. n.º 6, 210 pp. Bilbao, 1975 (Agotado) KOBIE. n.º 7, 144 pp. Bilbao, 1977 KOBIE. n.º 8, 195 pp. Bilbao, 1978 (Agotado) KOBIE. n.º 9, 260 pp. Bilbao, 1979 (Agotado) KOBIE. (Revista de Ciencias) n.º 10. T.I., 273 pp. Bilbao, 1980 (Agotado) KOBIE. (Revista de Ciencias) n.º 10. T. II p.274-761 Bilbao, 1980 (Agotado) KOBIE. (Revista de Ciencias) n.º 11, 516 pp. Bilbao, 1981 (Agotado) KOBIE. (Revista de Ciencias) n.º 12, 178 pp. Bilbao, 1982 KOBIE. (Revista de Ciencias) n.º 13, 488 pp. Bilbao, 1983 KOBIE. (Revista de Ciencias) Serie Paleoantropología y C. Naturales n.º 14, 566 pp. Bilbao, 1984 (Agotado)

SERIE PALEOANTROPOLOGÍA

KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 15, 260 pp. Bilbao, 1985/6 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 16, 177 pp. Bilbao, 1987 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 17, 288 pp. Bilbao, 1988 (Agotado) KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 18, 243 pp. Bilbao, 1989 (Agotado) KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 19, 238 pp. Bilbao, 1990/1 (Agotado) KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 20, 310 pp. Bilbao, 1992/3 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 21, 336 pp. Bilbao, 1994 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 22, 344 pp. Bilbao, 1995 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 23, 188 pp. Bilbao, 1996 (Agotado) KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 24, 204 pp. Bilbao, 1997 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 25, 271 pp. Bilbao, 1998/99 (Agotado) KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 26, 455 pp. Bilbao, 2000/01/02 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 27, 312 pp. Bilbao, 2003/07 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 28, 281 pp. Bilbao, 2009 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 29, 200 pp. Bilbao, 2010 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 30, 136 pp. Bilbao, 2011 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 31, 280 pp. Bilbao, 2012 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 32, 320 pp. Bilbao, 2013 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 33, 184 pp. Bilbao, 2014 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 34, 328 pp. Bilbao, 2015 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 35, 320 pp. Bilbao, 2016-2017 KOBIE. Serie Paleoantropología, n.º 36, 274 pp. Bilbao, 2018

SERIE CIENCIAS NATURALES

KOBIE. Serie Ciencias Naturales, n.º 15, 221 pp. Bilbao, 1985/6 KOBIE. Serie Ciencias Naturales, n.º 16, 322 pp. Bilbao, 1987 KOBIE. Serie Ciencias Naturales, n.º 17, 114 pp. Bilbao, 1988 KOBIE. Serie Ciencias Naturales, n.º 18, 170 pp. Bilbao, 1989 KOBIE. Serie Ciencias Naturales, n.º 19, 112 pp. Bilbao, 1990 KOBIE. Serie Ciencias Naturales, n.º 20, 105 pp. Bilbao, 1991 KOBIE. Serie Ciencias Naturales, n.º 21, 134 pp. Bilbao, 1992/3 KOBIE. Serie Ciencias Naturales, n.º 22, 344 pp. Bilbao, 1995

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 obie k 272 SERIE PALEOANTROPOLOGÍA Nº 36

SERIE BELLAS ARTES

KOBIE. (Revista de Ciencias). Serie Bellas Artes n.º 1, 228 pp. Bilbao, 1983 KOBIE. (Revista de Ciencias). Serie Bellas Artes n.º 2, 191 pp. Bilbao, 1984 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 3, 285 pp. Bilbao, 1985/6 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 4, 214 pp. Bilbao, 1987 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 5, 343 pp. Bilbao, 1988 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 6, 207 pp. Bilbao, 1989 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 7, 136 pp. Bilbao, 1990 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 8, 178 pp. Bilbao, 1991 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 9, 387 pp. Bilbao, 1992/3 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 10, 180 pp. Bilbao, 1994 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 11, 276 pp. Bilbao, 1995/97 KOBIE. Serie Bellas Artes n.º 12, 162 pp. Bilbao, 1998/2001

SERIE ANTROPOLOGÍA CULTURAL

KOBIE. (Revista de Ciencias). Serie Etnografía n.º 1, 266 pp. Bilbao, 1987 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 2, 390 pp. Bilbao, 1985/7 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 3, 113 pp. Bilbao, 1988 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 4, 296 pp. Bilbao, 1989/0 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 5, 254 pp. Bilbao, 1991 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 6, 161 pp. Bilbao, 1992/3 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 7, 168 pp. Bilbao, 1994/6 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 8, 109 pp. Bilbao, 1997/8 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 9, 172 pp. Bilbao, 1999/2000 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 10, 248 pp. Bilbao, 2001/3 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 11, 448 pp. Bilbao, 2004/5 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 12, 540 pp. Bilbao, 2006/7 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 13, 240 pp. Bilbao, 2009 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 14, 240 pp. Bilbao, 2010 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 15, 208 pp. Bilbao, 2011 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 16, 240 pp. Bilbao, 2012 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 17, 248 pp. Bilbao, 2013 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 18, 216 pp. Bilbao, 2014 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 19, 136 pp. Bilbao, 2015 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 20, 180 pp. Bilbao, 2016-2017 KOBIE. Serie Antropología Cultural n.º 21, 144 pp. Bilbao, 2018

Serie Paleoantropología nº36. Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia. obie Año 2018. Bilbao. ISSN 0214-7971 k SERIE PALEOANTROPOLOGÍA Nº 36 273

SERIE ANEJOS

KOBIE nº 1Índice general “KOBIE (1969-1994) KOBIE nº 2 Arte paleolítico parietal de Bizkaia. Por Xabier Gorrotxategi. Año 2000. (Agotado) KOBIE nº 3 El Hábitat en la Vertiente Atlántica de Euskal Herria. El Bronce Final y la Edad del Hierro. Por Xabier Peñalver. Año 2001. (Agotado) KOBIE nº 4 La explotación de los recursos vegetales y el origen de la agricultura en el País Vasco. Análisis arqueobotánico de macrorrestos vege- tales. Por Lidya Zapata. Año 2002. (Agotado) KOBIE nº 5 Metodología del análisis del arte paleolítico. El estilo del autor y el estilo del grupo. Por Rosa Ruiz Idarraga. Año 2003. KOBIE nº 6Homenaje al Prof. Dr. Juan Mª Apellaniz. 2 Vols. Año 2004. KOBIE nº 7 Bilbao. Regeneración de la ciudad postindustrial. Urbanismo, arquitectura, escultura y mobiliario en la nueva metrópoli. Por Isusko Vivas Ziarrusta. Año 2004. KOBIE nº 8 La sociedad del Paleolítico en la región cantábrica. VV.AA. Año 2004. (Agotado) KOBIE nº 9 La cueva del Rincón (Venta de la Perra, Carranza –Bizkaia–) y sus manifestaciones rupestres Paleolíticas. Por VV.AA. Año 2005. KOBIE nº 10 Etnografía de la zona minera vizcaína. Fuentes orales y tradiciones musicales. Por Ingrid Kuschick y Raphaël Parejo-Coudert. Año 2009. KOBIE nº 11 Una nueva visita a Santimamiñe. Precisiones en el conocimiento del conjunto parietal paleolítico. Por César González Sainz y Rosa Ruiz Idarraga. Año 2010. KOBIE nº 12 La cerámica común Romana no torneada de difusión aquitano-tarraconense (s. II a. C. - S. V d. C.): Estudio arqueológico y arqueométrico. Por Milagros Esteban Delgado, Ana Martínez Salcedo, Luis Angel Ortega Cuesta, Ainhoa Alonso Olazabal, Mª Teresa Izquierdo Marculeta, François Rechin, Mª Cruz Zuluaga Ibargallartu. Año 2012. KOBIE nº 13 I coloquio de arqueología experimental del hierro y paleosiderurgia. Por X. Alberdi Lonbide, O. Augé Martínez, A. Azcárate Garay-Olaun, A. Beyrie, J. Camino Mayor, M. Esteban Delgado, J. Etxezarraga Ortuondo, J. A. Fernández Carvajal, F. J. Franco Pérez, J. M. Gallego Cañamero, M. Gener Moret, E. Kammenthaler, A. Martínez Salcedo, C. Polo Cutando, J. A. Quirós Castillo, J. L. Solaun Bustinza, A. Villa Valdés, C. Villargordo Ros. Año 2014. KOBIE nº 14 Paisajes culturales de Busturialdea: Procesos, tensiones y derivas. Por Daniel Rementeria Arruza. Año 2015. KOBIE nº 15 Los primeros artistas de Bizkaia. Las cuevas decoradas durante el paleolítico. Por Diego Garate Maidagan. Año 2017. KOBIE nº 16 Redescubriendo el Arte Parietal Paleolítico. Últimas novedades sobre los métodos y las técnicas de investigación. Por Diego Garate Maidagan. Año 2017. KOBIE nº 17 Grandes faunas esteparias del Cantábrico oriental. Estudio isotópico y paleontológico de los macrovertebrados del pleistoceno superior de Kiputz IX (Mutriku, Gipuzkoa). Por Jone Castaños De La Fuente. Año 2017. KOBIE nº 18 Paleoambiente y recursos bióticos del pleistoceno superior cantábrico. Estado de la cuestión a la luz de las nuevas investigaciones. Coordinadores: Naroa García-Ibaibarriaga, Xabier Murelaga Bereikua, Aitziber Suárez Bilbao y Oier Suarez Hernando. Año 2018. KOBIE nº 19 Arqueología y paleosiderurgia prehidráulica en Bizkaia (siglos III-XIV). Tras las huellas de los antiguos ferrones por Fco. Javier Franco Pérez. Año 2018.

SERIE EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS EN BIZKAIA - BIZKAIKO ARKEOLOGI INDUSKETAK

KOBIE. Serie BAI n.º 1, La cueva de Santimamiñe: revisión y actualización (2004-2006), 456 pp. Bilbao, 2011 KOBIE. Serie BAI n.º 2, La cueva de Askondo (Mañaria, Bizkaia). Arte parietal y ocupación humano durante la Prehistoria, 152 pp. Bilbao, 2012 KOBIE. Serie BAI n.º 3, La cueva de Arlanpe (Lemoa): Ocupaciones humanas desde el Paleolítico Medio Antiguo hasta la Prehistoria Reciente, 304 pp. Bilbao, 2013 KOBIE. Serie BAI n.º 4, La Cueva de Santa Catalina (Lekeitio, Bizkaia): La intervención arqueológica. Restos vegetales, animales y humanos, 388 pp. Bilbao, 2014 KOBIE. Serie BAI n.º 5, La cueva de Morgota (Kortezubi, Bizkaia): evaluación arqueológica y estudio del conjunto parietal paleolítico, 168 pp. Bilbao, 2015 KOBIE. Serie BAI n.º 6, Bolinkoba (Abadiño) y su yacimiento arqueológico: Arqueología de la Arqueología para la puesta en valor de su depósito, a la luz de las excavaciones antiguas y recientes, 192 pp. Bilbao, 2015 KOBIE. Serie BAI n.º 7, San Miguel de Ereñozar (Ereño). Estudio arqueológico del Castillo (siglos XI-XIII) y de la necrópolis parroquial (siglos XIII- XVI), 236 pp. Bilbao, 2018

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