Año I, Número 04, Febrero 2017, EJEMPLAR SIN COSTO No adscrito a partido político ni a institución u organización civil Los textos expresan la opinión de sus autores

Publicación de participación comunitaria

PACHANGA, CONVIVIO E IDENTIDAD

Ilustración: Cristina García Castillo

BAJO CIRCUITO INTERIOR / TIEMPO DE VALS / POLIANA, EL JUEGO DE LA VIDA Año I, Número 04, Febrero 2017, EJEMPLAR SIN COSTO

Erika Flores de 18 años que estudia sexto semestre de regularmente a sus amigos. “Se pone Trabaja en la colonia preparatoria para poder convertirse en más chido cuando llegan ellos” dice. Pe- “Andar en mi tabla biólogo. Honesto, confiesa “sí descuido dro tiene 19 años y quiere ser ingeniero me ha enseñado a uis Roberto y Pedro pasan en prome- el tiempo de la escuela pero creo que vale automotriz aunque ahora cursa el segun- L dio cuatro horas diarias practicando la pena porque hago algo que me gusta, do cuatrimestre de prepa. Su vida como ser más observador y trucos (piruetas) en su patineta; los fines andar en mi tabla me ha enseñado a ser skate es cuestión de sumas y restas: de semana le dedican todo el día. No es más observador y perseverante”. aprendió a los 13, en tres años mejoró; perseverante” mucho ni poco tiempo, dicen, solo el ne- Su afición comenzó hace seis años un año estuvo fuera de circulación por- cesario si quieren progresar y destacar en tamente masculino- un buen patinador cuando recibió como obsequio su pri- que se fracturó un tobillo y fue necesario el “skatódromo” ubicado en la Ribera se define por su estilo y dominio de las mera patineta. Según sus cuentas, la que ponerle placa y clavos. Pero cuando pudo de San Cosme. Es como su segunda rampas. De ahí que la competencia y utiliza hoy es quizás la número cincuen- volver a caminar y trotar, lo primero que casa, aquí no importa el tráfico ni los cla- aprobación colectiva es la adrenalina de ta y destaca por sus ruedas color verde hizo fue subirse a la patineta otra vez. xonazos de los autos que son ignorados cada día: quién domina mejor la tabla limón. “Es que cambio de tabla cada dos “Siempre salgo de casa con ella. Al bajo el rodar de las ruedas y los sonidos o cuatro meses, te das cuenta cuándo principio me daba miedo lanzarme al en el piso y en el aire, quién brinca más secos de las caídas por las rampas. hacerlo porque ya no sientes igual el re- vacío pero cuando los trucos te em- alto, quién tiene más estilo para ciertos ¿Calor? En este bajo puente de Cir- bote o sientes la tabla como cartón”. piezan a salir sientes bonito y dices ¡A trucos, quién gira mejor, quién es el más cuito Interior solo hay sombra y una fuerzas, ya la hice!”. En este hobby -ne- rápido, quién, quién... refrescante corriente de aire que agita el cabello largo de Luis Roberto, el joven “Sí descuido el tiempo de la escuela pero creo que vale la pena porque hago algo que me gusta”

Según recuerda, los primeros skaters (patinadores) que vio estaban en una pista que acababan de construir en su colonia. Su primera impresión fue que surfeaban el asfalto, aunque la descrip- ción no es nueva pues la historia de este deporte -considerado extremo- refiere que el skate es justamente una variación del surf pero sin olas y con ruedas. De hecho, Luis Roberto luce así cuando pa- tina: ágil, rápido, sacando partido a sus 54 kilos de peso contra su estatura de 1.70 metros. En el skatódromo (oficialmente llama- do skatepark) Luis Roberto encuentra

siguió un noviecito mexicano en el lobby besuquéandose de lo lindo con un naco de aquí. Me muero de curiosidad. —Entonces del hotel y juntos se fueron a pasar un día miedo. Ahora, toda modosa la muy hipó- ve tu sola —le dijo su madre. a Cuernavaca. Era un chico muy apasio- crita, con esa pareja de gringos distingui- Esperaron un rato frente al edificio ver- nado y eso como que le molestó al chofer dos —a veces se daba el caso— pero en de, color limón, necesitado de una buena que los llevó, un tipo enojón e inseguro que busca de un lugar imposible. mano de pintura. Tenía tres pisos y ropa trataba de asustar a los turistas con su velo- —¿La colonia Santa María? —casi se colgada a secar en los balcones, una ante- cidad en las curvas. rió Leandro Reyes, el nombre que Tarle- na de TV y un expendio de gaseosas a la hora fue Becky la que animó a sus ton leyó y anotó mentalmente en el permi- Apadres para caerle de sorpresa a Juan so de circular, por si las dudas—. Es la pri- entrada. Una muchacha chapeteada, con Zamora, el estudiante mexicano que vivió mera vez que alguien me pide llevarlo allí. delantal pero con permanente, se ocupaba de acomodar las botellas en la nevera. Un con ellos en 1981, ¿se acordaban? Cómo Atravesaron no sólo el espacio urbano no se iban a acordar. Y como Tarleton y grueso, amarejado, rumoroso como un viejo pequeño, arrugado y con sombrero Charlotte Wingate sentían un poco de río sin agua, de pura piedra suelta, no sólo de petate, se asomó a la puerta y los miró vergüenza por la manera como partió Juan penetraron la nata corrupta del aire pardo, con curiosidad. A cada lado, una balatería. de su casa, aceptaron la proposición de su también cruzaron los tiempos de México Pasó un tamalero gritando rojos, verdes, hija. Además, el propio Juan Zamora los D.F. desordenados, anárquicos, inmortales: de chile, de dulce y de manteca. El chofer había invitado a visitarlo. tiempo imbricado en su anterior y en su -Leandro Reyes-, leyó Tarleton Wingate Tarleton llamó larga distancia a Cornell porvenir, como un niño que será padre de en el permiso. Hablaba interminablemente y pidió la dirección de Juan. La computa- su descendencia, como un nieto que será la en inglés sobre deudas, inflación, el costo dora universitaria se la dio enseguida. No prueba única de que su abuelo caminó por de la vida, devaluaciones del peso, merma era una dirección en el campo. estas calles: al norte siempre, por Mariano de salarios, pensiones que no servían para —Pero yo quiero conocer una jacienda Escobedo a Ejército Nacional a Puente nada, todo muy amolado. Salió Becky de —dijo Becky. de Alvarado y la Estación de Buenavista, la casa y subió con premura al automóvil. —Ésta ha de ser su town house —dijo más allá de San Rafael, cada vez más bajo Charlotte—. ¿Lo llamamos? —No —se al- todo, más incierto entre su construcción y —Él no estaba. Su madre sí. Se asomó borotó Becky—, mejor vamos de sorpresa. su derrumbe, ¿qué es nuevo, qué es viejo, a la ventana a ver el coche. Dijo que ha- qué está naciendo en esta ciudad, qué se cía mucho que nadie la visitaba. Juan está uando cuatro años más tarde los Wingate —Eres muy fantasiosa —contestó su pa- está muriendo, son la misma cosa? bien. Trabaja en un hospital. Le hice jurar decidieron ir de vacaciones a Cancún, se de- dre—. Pero estoy de acuerdo. Quizá si lo Los Wingate se miraron entre sí, asom- Ctuvieron en la Ciudad de México para que Becky llamamos, busque la manera de no vernos. que no le diría que estuvimos aquí brados, adoloridos. —Quizás hay un error. conociera el maravilloso Museo de Antropolo- Siento que salió con rencor de la casa. Fragmento del libro —No —les dijo el chofer—. Aquí esta- gía. Pero la muchacha ahora una estudiante de El mismo chofer de turismo que llevó a “La frontera de cristal” diecisiete años, bastante descolorida a pesar de Becky a Cuernavaca la condujo ahora con mos. Es esa casa de apartamentos. —Sería que imitaba a su madre y se pintaba el pelo de sus padres. El chofer tenía una sonrisa bur- más prudente regresar ——dijo Tarleton. de Carlos Fuentes amarillo era muy curiosa y hasta liberada. Se con- lona. Quién la hubiera visto el día anterior, —No —casi grita Becky—. Ya estamos

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El juegoPublicación de participación comunitaria Periódico comunitario de publicación mensual sobre espacio público, Poliana empatía ambiental, memoria histórica, de la Vida economías alternativas, pertenencia, arte y patrimonio.

EDITORIAL Raul Aníbal Sánchez eggaetoneros, patinetos, R hippies, bailes, sonideros, cumpleaños, fiestas vecinales, y hasta grupúsculos de personas que simplemente se sientan a tomar juntos el café de la tar- de. La identidad barrial en la Ciudad de México siempre ha estado fuertemente relaciona- da al convivio y la , el desparpajo y el intercambio de ideas. Santa María la Ribera no podía no compartir esta historia. Desde quienes tienen un espacio identitario propio o los que se lo adueñan definitivamente, hasta los que intervienen el espacio público de manera espontánea: cierre de calles, elaboración de grafitis, los vecinos que hacen la colecta y las vecindades que durante una noche se llenan de globos. Todo esto hasta llegar a las versiones más refinadas y ac- tuales del barrio: teatros ocultos, cabarets, colectivos, batucadas. Lejos de la visión de exotismo que esto conlleva ¿cómo funcio- nan estos procesos en la crea- ción de identidad comunitaria? Raul Aníbal Sánchez Todos los tableros son hechos a mano y 1960 y distribuida por Buenavista. De he- Si el proceso de identidad es una Vive en la colonia los diseños pueden pasar del muy sencillo cho, el filme puede verse completo en You- forma o estructura que se cons- tablero dividido en sus correspondientes tube pues tiene derechos liberados. truye día con día, ¿la reunión El juego de la vida o convivio puede entenderse casillas y colores a los tableros temáticos Para 1917 Pollyanna tenía ya dos signi- como catarsis o culminación de de formas estrafalarias: soles aztecas, cru- ficados diferentes en inglés, el primero ollyana, poliana, polliana… nadie este proceso? P sabe cómo se escribe, pero sí cómo se ces de malta, mujeres semidesnudas, cas- describía a una persona exageradamente pronuncia. Basta una pequeña búsqueda tillos medievales. En la página de internet optimista (hasta el punto del peligro) y el en Internet de notas en los periódicos na- MercadoLibre se pueden encontrar a la segundo era un tipo de juego de mesa, pu- binación perfecta. Además, el tablero cionales para darnos cuenta de la variedad venta algunos de los más inusuales, con blicado por Parker Brothers poco des- de la Poliana es fácil de recordar una de grafías, y de que el sensacionalismo y la precios que van de los 2 mil a 3 mil pesos, pués del lanzamiento del libro. Aunque el vez aprendidas las reglas, un conoci- criminalización son temas que le acomo- verdaderas creaciones del arte popular. arte del juego y la temática estaban basados miento que podía pasarse de boca en dan a la desconocida palabra: “Poliana: El originalmente en la novela, las numerosas boca con gran facilidad. juego de la cárcel que conquistó las calles”, La verdadera historia reediciones que conoció el juego de mesa Un vecino me contó que su tablero fueron consiguiendo que se apropiara del tenía más de 20 años, pero como mu- “Poliana: el juego de la cárcel que adoptó Las notas de los periódicos recogen los chis- nombre para sí mismo y se fuera olvidando chas cosas en la vida lúdica del país, Tepito”, “Los ladrones, traficantes y hasta mes e inventos de muchos vecinos, que ayu- que también pertenecía a la novela. la Poliana se juega por temporadas. sicarios del barrio, además de niños y jó- dan a darle a la Poliana ese aire de misterio. Me parece que no es que la Poliana venes se divierten con la Poliana”, etc. Las Que si el juego lo inventó el diablo, que si El juego en si es una variante del Par- chis, un juego de tablero inventado en la haya salido de la cárcel al barrio, sino ideas que más se asocian son “cárcel”, “jue- un traficante colombiano lo trajo aMéxico , India hace cientos de años. La Poliana sin que nunca se ha ido del barrio y de go” y “barrio”. que fue el mismo Chapo Guzmán quien lo embargo tiene numerosas variaciones que ahí entró en la cárcel. introdujo en las cárceles allá en los años 90 lo hacen un juego largo y difícil, tal vez por ¿Qué es la Poliana? antes de la primera de sus fugas. Como sea, este es un juego diverti- eso se asociaba temáticamente en un co- do, basado en una novela para niños. Es un juego de tablero, que se juega con Pero la historia comienza un poco más mienzo con la vida de la huérfana y ahora Su llegada a nuestras calles era har- dados y fichas. Las reglas son complica- lejos, en 1913 para ser exactos, cuando se con la de un hombre que desea salir de la to improbable, como lo era la de su das pero fáciles de recordar y básicamente publicó en Estados Unidos la novela Po- cárcel. Pero no nos adelantemos. antecesor el Parchis y que tuvo que gana quien logre darle la vuelta al tablero llyana de Eleanor H. Porter. Cuenta la atravesar siglos, continentes y guerras con su ficha. A los vecinos de Santa Ma- historia de una niña llamada Pollyanna, Hechos a mano para entrar a nuestro imaginario. Y ría la Ribera les encanta jugar a la Polia- quien queda huérfana y es enviada a vivir Los vecinos con los que platiqué descono- sin embargo aquí está entre nosotros na, y aunque saben de su asociación con el con su estricta Tía Polly. Pollyanna, educa- cían esta historia. Y no es de extrañarse, y algunos niños aprenden ya a jugarlo. crimen por los periódicos, ellos niegan que da con optimismo por parte de su padre, Parker Brothers dejó de producir el juego Los vecinos gritan de emoción cuan- sea así. Al caer la tarde se pueden ver pe- usa el juego de encontrar el lado bueno en 1967, así que todas las Polianas existen- do alguien logra empatar una tirada queños grupos jugando en la alameda del de cualquier situación para alegrar la vida tes en México y cualquier otro país de La- doble con los dados, todos menos Kiosco o calles aledañas, Torres Bodet o de todos los que la rodean (Glad Game), tinoamérica deben estar hechas a mano y aquel que quería recuperar los cinco Enrique Gonzalez Martínez. Sentados empezando por su Tía Polly y otros tristes debieron comenzar a construirse a partir de pesos que había apostado, horas an- en la banqueta juegan y celebran sus vic- personajes cuyas vidas van cambiando gra- 1970. No es de extrañar que fuera un hob- tes. Ríe con resignación aceptando torias o derrotas con concentración y en- cias a la adorable huérfana. El libro fue un bie que se perpetuara en las cárceles: los ta- su derrota. Después de todo, mañana tusiasmo. Un solo juego de Poliana puede éxito en cuestión de días, tuvo numerosas lleres de carpintería, los tiempos muertos y será otro día y ya está pensando en durar hasta cuatro horas. secuelas y hasta una película, filmada en la necesidad de emociones hicieron la com- jugar la revancha

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ah pero qué pinches caros están los vestidos de quince años. Y ya, pasemos a la fiesta. TIEMPO DE VALS Primero fue la misa en la Sagrada Familia de Celebra el Santa María la Ribera, yo nunca he compren- dido bien como para qué se hace, pero en fin, Mercado ahí estábamos la cuadrilla bien formada don- de el padrino de padrinos encabezaba al resto: la Dalia su padrino de copas, madrina de pastel, padrino de vestido, madrina de maquillaje, padrino Aniversario de sonido, madrina de arreglos, padrino de la última muñeca, madrina de arroz y mole con pollo, padrino de salón (o de casa), madrina de invitaciones, padrino de cambio de ropa (mi competencia), madrina de zapatos y, hasta el Redacción fondo, padrino de recuerditos. El día 5 de marzo de 2017 se La bola se fue caminando unas cuantas cua- cumplen 57 años desde que el dras y un alevoso casi atropella a la quinceañe- Mercado La Dalia abriera las ra con todo y chambelán de honor. Llegamos al puertas de su nuevo edificio, fin a la calle de Chopo, donde la fiesta comenzó creado en sustitución del espacio y yo sólo pude recordar la letra de mi tocayo el original, que había estado en pie gran Chava Flores: desde 1925. El papá, Melquíades Escamilla, la Para festejar los aniversarios la Salvador de la Parra usted alguna quinceañera sin vestido? Verdad inició / Mesa Directiva del mercado acos- Vive en la colonia de dios que no. Se me ocurrió que usted po- se vació regando la polilla por todo el tumbra organizar una celebración dría ser un buen padrino y me da mucha pena ocaron a la puerta: “buenas, don Salvador, salón / religiosa y posteriormente invita pedírselo, pero ya no tengo a quién recurrir— a musicales a amenizar ¿cómo le va?”. Era Tita, la vecina del 72. T dijo casi al llanto. Entonces la muchacha sólo y después Cateto y Espergencia siguieron las festividades para el público en Tita era una muchacha que vi crecer desde el vals / vino porque yo era su última opción, pensé, general. En ocasiones, algunos lo- que me mudé a Santa María la Ribera, hace ya habrase visto tal descaro. Debí negarme, decir- y ahí te van las damas de la mano de su catarios ofrecen regalos a su clien- más de quince años. La verdad es que casi no le que no, sacarla por cínica, no, no y no…— chambelán. tela. Al margen del perfil específi- conozco a los vecinos. Digamos que sólo co- Pierda cuidado Tita, yo seré su padrino de co de las celebraciones de este año, nozco a doña Margarita, la mamá de Tita, que Cuando terminó el primer vals, Tita pidió vestido con mucho gusto…— Animal, animal, extendemos una invitación a todos me ayudó alguna vez a curarme un empacho el micrófono y dijo entre lágrimas: —quiero nunca fui tan animal. Pero en fin, la muchacha los vecinos a que celebren con su y al Pichigüas, el viene-viene que me consigue agradecer a mi padrino de vestido, el señor salió como el jibarito, loca de contento y yo me marchante favorito la persistencia pastillas para dormir. don Salvador de la Parra, que hoy está aquí de este espacio de comercio y en- quedé dándole vueltas a la burrada que acaba- —Dígame Tita, ¿en qué le puedo ayudar? — con nosotros y gracias a él, mi sueño se hizo cuentro comunitario en la Santa ba de hacer. Yo, catedrático de filosofía analíti- le dije con mi taza de café en la mano. Ay don realidad. Y pues quiero bailar con él esta can- María la Ribera ca y divorciado tres veces, entre mis escudos de Salvador, ¿puedo pasar? Es que no sé qué hacer. ción… — Casi me voy de espaldas cuando dijo nobleza ahora también padrino de vestido de eso y todo mundo comenzó a aplaudir… pero Me respondió frotándose las manos de angus- quince años, hay que ver. tia. La dejé entrar y se quedó como asombrada qué cosas… me jaló de la mano mientras los de ver tantos libros y papeles viejos. El tormento comenzó con ir al Centro His- altavoces tocaban una pieza de un tal Chayan- tórico, a un costado de Santo Domingo, donde ne llamada “tiempo de vals”… no, qué cosa, el —Siéntese, siéntese ¿le ofrezco algo? ¿café, se encontraba la tienda que proveería del pre- horror, el martirio, el suplicio de un santo. No té, un vasito de agua? Perdón por el desmadre, cioso vestido. Pensé sólo en darles el dinero, cabe duda que con esto pagué todo lo que le Si te interesa colaborar Tita, es que no ha venido la señora que me total, por mí que usara un saco de papas, pero hice a mis ex esposas y más, mucho más, me ayuda. Pero siéntese, siéntese. Déjeme quitar- ante la mirada piadosa de doña Margarita, tuve voy a ir derechito al cielo. en este periódico, tienes le estos papeles de la silla. Ya, mucho mejor… que aceptar la invitación. Llegamos y la mu- ¿decía usted? —Tita se sentó, casi como a pun- Pero mayor fue mi sorpresa cuando ter- propuestas gráficas chacha se lanzó, tendida como flecha, a pro- to del patatuz. minó la canción y todo el mundo se acercó a o escritas, puedes barse el vestido que había apartado. Después abrazarme: “qué bárbaro don Chava ¿le pue- —Don Salvador, ya sé que no nos conoce- de pelearse porque el corsé le apretaba más que do decir Chava? qué buen bailarín, qué porte contactarnos en: mos muy bien, pero pues quería pedirle un fa- antes, Tita salió con un vestido rosa, pero no y qué buen corazón”… me decían las señoras vor… —Se detuvo un momento, yo hice como rosa pastel, sino rosa coral o como decimos en parvada mientras sus esposos me ofrecían www.facebook.com/ que esperaba a ver qué decía. —…¿Y bueno? en mi pueblo “chíngame la pupila”. No sé qué “un tequilita o una cuba ¿qué prefiere? Pues le riveraribera01 ¿Qué es?— solté por fin. —Pues quería saber cara de espanto puse que la pobre muchacha doy los dos y usted decide”… y así acabé. Al si usted podría ser mi padrino de vestido para casi se suelta a llorar. Después de ver más y otro día, doña Margarita me llevó unos chila- riveraribera01@hotmail. mis quince años. Es que don Fermín, el que iba más vestidos, aprobé uno muy discreto en to- quiles con huevo que me regresaron el alma al a ser mi padrino, se enfermó y el dinero se le nos ligeramente dorados y cafés que le sentaba cuerpo y al salir por el portón rumbo al puesto com fue en las medicinas. Además, me dijo que ni de maravilla tanto a su complexión como a su de periódicos, los vecinos me saludaban… ah iba a poder ir de lo malo que estaba. ¿Cómo ve? tez morena que necesitaba ser resaltada. Sólo pero qué cosas… por primera vez en mi vida Y no puedo quedarme sin vestido. ¿Ha visto quiero quejarme hasta aquí de una última cosa: me sentí en casa

Entre globos de quien sabe qué No hay separación y la comunidad no dres: “a doña Cholita que ya cumplió los queda aislada: si es en la calle, cualquiera 70 años le gustan los a las 12 puede asistir. No se trata de lugares se- de la noche, hay que cooperar”. El santo lectos con acceso restringido. No. La ca- del barrio: “hay que armar una pachan- lle es democrática, como el buen tianguis ga digna de la divinidad”. San Juditas: donde se ofrecen los productos del día a “no es asalto, buscamos cooperación día, así también la calle recibe la pachan- voluntaria obligatoria para celebrar al ga y sus expresiones. santo de las causas perdidas”. 15 de sep- tiembre: “¡viva México jijos del maíz! Es cierto que en todo el mundo se vive Pero Noel eso es hasta en la madruga- el carnaval o los desfiles que incluyen da. No le hace, hay que ir ensayando”. fiestas, pero en pocos lugares la fiesta Día de muertos: “órale José, ya se nos de barrio tiene características tan espe- hizo tarde pal jalogüín, mete a Joselito, ciales. Pasó la Candelaria con sus tama- ya es muy tarde pa pedir dulces”. Día de les, sus niños bien vestidos, su cotorreo: la Virgen: “a doña Cholita le gustan las “órale, a ti te salió el niño en la rosca, mañanitas para la virgen a las 12 de la te tocan los tamales y a Raúl le toca lle- noche, hay que cooperar”… y así. var una botella pal desempance”. Sigue el puente para celebrar el centenario Además, es un buen pretexto para co- de la Constitución, fiesta poco conoci- nocer a los vecinos. La identidad de la da pero muy celebrada; más adelante, vecindad se diluye cuando los vecinos el 14 de febrero, excusa para juntarse no se conocen, pues en las migas socia- y arrejuntarse con chocolates, globos y les, en el pase mágico de baile, el coto- flores para el ser amado. Además, en- rreo y hasta en la cuba amistosa, anida tre fiesta y fiesta oficial, se asoman las una fuerza social poco estudiada. Los no oficiales: bautizos, xv años, bodas, vecinos se hacen amigos y se celebran, Mariana Orantes bailan sin parar los chinelos, hasta la co- aniversarios, funerales, oh el ciclo de la pero también se ayudan, se defienden, Vive en la colonia tidiana celebración del aniversario de la vida amenizado por la banda Los Co- se organizan. Y es ahí donde radica el caguama. Todo es fiesta. Y es de las apro- chis de la Sierra o por el Sonidero verdadero sentido de la fiesta del barrio. a cultura mexicana está determinada piaciones más efectivas que tenemos. La La Changa. Lpor sus fiestas y : desde las calle no sólo es calle, la calle es escenario, Y hoy, ¿usted va a poner la casa o me- procesiones donde la gente regala pon- pista de baile, salón de xv años, sala para 30 de abril: “ah no, si los escuincles se jor salimos a la tienda y que don Toño che con o sin piquete y entre la multitud ver el futbol y cantina la más de las veces. celebran, yo también”. Día de las ma- nos abra el local? 4 Año I, Número 04, Febrero 2017, EJEMPLAR SIN COSTO Especial de arquitectura LA CIUDAD QUE BROTA ENTRE LAS GRIETAS

Las colonias Santa María la Ribera, San Rafael, Cuauhtémoc y Juárez han sobrevivido glorias y desastres, aquí la ciudad florece entre las grietas Instituto de Geología de la UNAM, con su como el de la Plaza Melchor Ocampo, en ejemplares minerales y lienzos botánicos de la colonia Cuauhtémoc, donde se construyó, José María Velasco. entre 1939 y 1945, un pequeño baluarte del En algunos casos se importaron no sólo Estilo Internacional mexicanizado que sobre- los estilos, sino edificios enteros. El Kiosco vive hasta hoy, a duras penas, y en el cual par- Morisco, antes de aterrizar en la Alameda de ticiparon Luis Barragán, José Luis Creixe- Santa María la Ribera, fue el pabellón de Mé- ll, Max Cetto, Augusto H. Álvarez, Juan xico en la Exposición Internacional de Nueva Sordo Madaleno y Enrique del Moral. Orleans de 1884 y en la Feria de San Luis En lo que alguna vez fueron los terrenos Missouri de 1902. La estructura desmonta- de la Estación Colonia, Barragán edificó dos ble de acero del Museo Universitario del casas y un residencial y comercial; Chopo se trajo completita de Alemania, para después asesoró a Mathías Goeritz en la albergar el primer Museo Nacional de Histo- construcción de su excepcional edificio/es- ria Natural de la ciudad. cultura hecho para el Museo Experimental Otros ejemplos de arquitectura característi- del Eco. A unos pasos de ahí, Miguel Ale- ca de la zona son las privadas, que surgieron mán inauguró el Monumento a la Madre, con la primera ola de especulación inmobilia- que incluye las esculturas matriarcales aztec ria, como la Privada Roja o la Privada Blanca decó de Sebastián Peiro Rodríguez y Félix en la San Rafael. Algunas de ellas se cons- Candela, quien construyó uno de sus carac- truyeron por encargo de industrias para sus terísticos paraguas de concreto para la dis- trabajadores, como la encantadora Privada tribuidora Autos Francia —que se mantiene, Mundet o los elegantes edificios de departa- aunque ahora como Bodega Aurrera—. En la mentos de la tabacalera El Buen Tono (Edifi- esquina de Sullivan con Insurgentes, Mario Mario Ballesteros dominio Reforma Guadalquivir. Pani tuvo cio La Mascota). Pani erigió su dramático Hotel Plaza. Vive de la colonia San Rafael ahí sus oficinas y se encariñó tanto con sus Después de la Revolución, estas colonias En las décadas de los cincuenta y sesenta, grandes ventanales y celosías tropicalosas, El área que abarca las colonias Santa Ma- fueron terreno de prueba para los primeros se multiplicaron en estos rumbos las aspira- que después construyó una torre gemela en el ría la Ribera, San Rafael, Cuauhtémoc y ensayos de la arquitectura moderna en Mé- ciones cosmopolitas, perfectamente encapsu- otro lado de Reforma. Juárez, es de las más resilientes de la Ciu- xico. Ahí construyó José Villagrán su casa, ladas por Mario Pani en el hermoso edificio Después vino un largo periodo de decaden- dad de México: una zona que ha sobrevivi- hoy ensandwichada entre edificios medio- de departamentos de Río Balsas 37, con su cia y abandono que arrancó con el éxodo a do glorias y desastres. Aquí la ciudad florece cres, y olvidada detrás de su espartana facha- fachada de ladrillo, ventanas redondas, co- barrios más nuevos y prometedores, como entre grietas físicas, pero también temporales da. También hubo ejercicios colaborativos, lumnas blancas y roof gardens; o en el Con- y existenciales. Como se pre- Polanco y Las Lomas, y se in- guntaba uno de los personajes tensificó con el terremoto de de La frontera de cristal de Car- 1985. El rescate del área lo en- cabezó la UNAM, que recuperó los Fuentes, al pasear por estos el Chopo en 1975 para crear un barrios: “¿Qué es nuevo, qué es museo de arte experimental. En viejo, qué está naciendo en esta 1980, se inauguró el Tianguis ciudad, qué está muriendo, son la Cultural del Chopo, que los sá- misma cosa?”. bados ocupa la calle de Aldama, Todo empezó con la Colonia Buenavista —uno de los ejem- de los Arquitectos, diseñada a plos de arquitectura temporal finales del siglo XIX para que más activos y fascinantes de la los proyectistas de la Acade- ciudad—. En 2010, la universi- mia de San Carlos construye- dad comisionó a Enrique Nor- ran sus casonas beaux-arts en ten para ampliar el museo, quien terrenos que habían sido ejidos además, en 2014, se encargó de y ranchos. La colonia creció la recuperación del Museo Expe- hasta abarcar lo que hoy es la rimental del Eco. La otra pieza San Rafael, donde los residuos estrella en el entramado cultural coloniales, como la Casa de de la zona es la Biblioteca Vas- Mascarones, o antiguos cascos concelos, de Alberto Kalach, de hacienda, como el de la Ex que con sus estanterías flotantes Hacienda de San Rafael, com- y bravura futurista hace pensar pitieron en esplendor con las más en un set de película de casonas y palacetes públicos del ciencia ficción que en una sala Porfiriato, como el Museo del de lectura 5 Año I, Número 04, Febrero 2017, EJEMPLAR SIN COSTO

Profesiones, quehaceres y trabajos en Santa María la Ribera Respuestas al cuestionario Payaso eres profesional, es de unas cuatro horas. cuadra. Le tocaron a la puerta “a ver hijos A mí me crece mucho la barba, así que de su pinche madre ¿por qué no le quieren i nombre es Mauricio A. y con mi tengo que rasurarme muy bien para luego pagar?”. El tipo terminó por pagarme 200 Mfamilia, desde muy niño, hemos tra- maquillarme. Pero ahí no termina, un sá- pesos. bajado en los asuntos de la feria y princi- bado normal o un fin de semana, que son Lo más que he ganado fue un 30 de abril, n el número anterior plan- palmente en el mundo del Show business los mejores días para trabajar, comienzo hace unos años, donde me tocó dar seis teamos un cuestionario a con trabajos de payasos. temprano, luego se da la función o las fun- funciones seguidas en seis escuelas y me E ciones y lo más pesado es quitarme el traje nuestros lectores para conocer Los payasos en la Ciudad de México debí ganar arriba de quince mil pesos, li- de 75 piezas y desmaquillarme. De entrada sus hábitos de consumo y su re- desde hace tal vez cuarenta años se pueden bres de impuestos, para mí, sin inversión, lación con el mercado local. El porque al quitarse los dos kilos de maqui- sin los sueldos de los asistentes… que se dividir en tres grandes gremios. El prime- llaje queda la piel muy lastimada, arde, primero en responder fue el ve- gastaron como debe ser en la renta, la luz ro, el más importante, es el de los circos de irrita los ojos. A veces, después de dar la cino Héctor Carreto Ramiro, y la cuenta del gas renombre. La mayoría de los payasos en función, tengo que regresar a la feria, en- de 34 años, quien se hizo acree- este gremio provienen de familias que lle- tonces me tengo que dor a un paquete de libros. van generaciones trabajando y son un cír- desmaquillar en diez culo muy celoso. El otro gremio es el que 1.- Generalmente no llevo bolsas, minutos. está de moda y se ha reproducido en los aunque procuro cargar mi mochi- No me gusta mi tra- últimos años: el de los clowns, los artistas, la siempre, por practicidad y co- bajo, pero a la vez sí los que están en el teatro, hacen ferias cul- modidad me gusta. Sí me gusta turales, estudiaron pantomima, se la pasan porque es dinero fácil. en Coyoacán, han ido a Francia y hacen 2.- No, sólo veo la calidad los Tengo compañeros a productos que se venden, nunca puras pendejadas. Y el tercer gremio, el quienes les cuesta tra- pienso en las condiciones proce- menor, al que yo –afortunada o desafortu- bajo inventar chistes, dencia nadamente pertenezco–, es el del payaso hacer una rutina sin de las fiestas infantiles, los que anuncian copiar lo que dicen en 3.- Pocas veces, trato de recupe- los negocios, bailan junto al Doctor Simi, la tele y a mí en cam- rar algo, vendiendo o cambiando los que hacen globos en los restaurantes, bio, modestia aparte, por otros artículos los payasos del mercado de Sonora. se me facilita mucho. 4.- Desinterés de la población Lo que menos he ganado fue una vez “Comencé a los seis que me fui solo a dar una función, una Vecino ¿tienes alguna o siete años en la fiestita en un barrio. anécdota divertida sobre Todo empezó mal una fiesta barrial? feria, con mi abuela” porque ya era tarde, estaban borrachos. Escríbela con una extensión El tipo que me de entre 300 y 400 palabras y Cumplí 28 años de edad el pasado mar- llamó me dijo: mándala a: zo y si mal no recuerdo comencé a los seis nel, no te voy a o siete años en la feria, con mi abuela, en [email protected] pagar, eres cha- la vendimia de fritura. Eso me daría casi fa y hazle como veinte años de trabajo. Tengo un disfraz Las mejores se publicarán quieras y me que tiene 75 piezas entre zapatos, calcetas, pateó, me dio en el siguiente número y ligueros, calzoncillos, cinturón, trucos y por acá en la se harán acreedoras a un peluca. Eso es el disfraz, aparte necesitas cadera. Enton- paquete de libros cosas para la función que dependen de lo ces corrí a mi que vas a presentar. Yo creo que preparar casa y le conté una buena función se debe iniciar por lo a mi papá, le menos un día antes para poder juntar las chiflamos a la cosas. Pero el tiempo real, suponiendo que banda de mi

la construcción de ejes viales cercanos, lo que significó la demolición de casonas e in- Regocijo de la ciudad que fraestructura porfirianas, y el sismo de 1985, que provocó la llegada y el hacinamiento de personas que perdieron sus viviendas en el descubrimos al caminar Centro Histórico de la capital. Los recorridos literarios son una posibi- Se llevó a cabo el primer Por las calles de esta colonia pasaron Así, mientras la gente avanza, también lidad para que la gente establezca vínculos recorrido literario del año: Alfonso Reyes, Antonio Caso, Pe- hace un recorrido por diferentes épocas entre la literatura y su ciudad. A partir de El viaje que no termina, dro Henríquez Ureña, Ricardo de la ciudad, ya que la Santa María la Ri- ellos, los participantes ubican con claridad Gómez Robelo y Alfonso Cravioto, bera fue uno de los primeros asentamien- a escritores y figuras históricas, y se dan por las calles de la colonia tos urbanos, inaugurado a mediados del Santa María la Ribera pero también aquí se inspiraron gran- cuenta que son más que nombres de calles. des personalidades del arte y la cultu- siglo XIX. Al número 69 de la calle Salvador Díaz ra nacionales, como los poetas Jaime “Aquí vivió la poeta Enriqueta Cama- “Mientras la gente Mirón, en la colonia Santa María la Ri- Sabines y Ramón López Velarde, el rillo, la única mujer del movimiento mo- bera, entra un hombre de aspecto desgas- pintor Gerardo Murillo Dr. Atl, o el dernista, y quien, además, debía firmar sus poemas como Iván Moszkowski”, avanza, tambien tado. Podría decirse que se ha enfrentado compositor José Alfredo Jiménez, o a los embates del tiempo, pero continúa de refiere el coordinador de la visita literaria. Fello, como lo conocían en la zona antes hace un recorrido pie, como el edificio al que ingresa: porte- de que fuera famoso. La gente voltea hacia la calle Jaime To- zuelas de madera podrida y paredes car- rres Bodet, antes Ciprés, y ve una facha- por diferentes comidas por la humedad. En la parte alta “Los asistentes al da blanca que no busca protagonismo. Este de la construcción sólo quedan las marcas, lugar no solo es importante por haber sido épocas” desvaídas, del antiguo Teatro Bernardo recorrido imaginan la vivienda de la mencionada poeta, apunta Jaime Sabines escribió sobre esta colonia García. En ese lugar, hace más de cien Lugo-Viñas, sino además porque ella con- donde vivió algún tiempo: “Con la flor del años se fundó el Ateneo de la Juventud. sus mejores épocas cedió esta edificación para que fuera la sede domingo ensartada en el pelo, pasean en la de la Casa del Estudiante Sinaloense. El domingo 12 de enero se llevó a cabo el alameda antigua. La ropa limpia, el baño a traves de las Años después sería uno de los escenarios primer recorrido literario del año: El via- reciente, peinadas y planchadas, caminan, del Halconazo, el 10 de junio de 1971. je que no termina. En las banquetas de la historias” por entre los niños y los globos, y charlan Santa María la Ribera caminan, aproxima- Es indudable la pérdida de esplendor de y hacen amistades, y hasta escuchan la damente, 50 personas entre gente mayor, la colonia. Las miradas de los asistentes Resulta curioso que en esta colonia don- música que en el quiosco de la Alameda de jóvenes y algunos niños, quienes partici- al recorrido imaginan sus mejores épocas de se formó el Ateneo de la Juventud Santa María reúne a los sobrevivientes de pan en el ciclo organizado por la Coor- a través de las historias que el escritor na- la semana”. dinación Nacional de Literatura del viviera el ingeniero Agustín Aragón y rra. No obstante, la realidad les muestra Instituto Nacional de Bellas Artes. León, integrante del grupo de Los Cien- calles sucias en algunos trayectos y edifi- A inicios de 2017, los sobrevivientes de los tíficos –contrario al Ateneo– y artífice Todos siguen al escritor Ricardo Lu- cios a punto de caer, pero que no ceden, ajetreos citadinos recorren la Santa María go-Viñas, quien este día funge como guía de que el Quiosco Morisco se ubique porque si lo hicieran, con ellos se iría un la Ribera, descubren los entresijos de sus del recorrido literario. Lo escuchan hablar en la Alameda de Santa María la Ribe- poco de historia. calles y disfrutan de su rico crisol de ex- sobre la historia del sitio, así como de los ra, pues lo solicitó a Porfirio Díaz, El escritor considera que la actual situación periencias sociales, históricas y literarias. personajes que vivieron ahí y que fueron después de que lo quitó de la Alameda de la Santa María la Ribera se debe a tres as- Ricardo Lugo-Viñas sostiene que los parti- parte importante para la cultura de la Ciu- Central, para verlo desde su casa, a un pectos: el auge de las colonias Roma, Con- cipantes asisten “a un paseo que es regocijo dad de México. lado del parque. desa y Juárez después de la Revolución; y conocimiento de la Ciudad de México” 6 Año I, Número 04, Febrero 2017, EJEMPLAR SIN COSTO

(Del francés (Del ná- Bataclán: bataclan [1761] Chambelán:huatl ‘conjunto de objetos para cierto uso; huehuentzin, huehuetzin ‘viejito’, de hue- equipo complicado o ridículo’, de origen hue ‘viejo’ [raíz: hue-, huey ‘viejo’] + -tzin, onomatopéyico.) m. Fiesta u orgía con diminutivo.) m. Viejo que dirige las desorden y tumulto. en las fiestas de pueblo (compárese danza de los huehuenches ). | ora sí que el mejor (Del español huehuenche se ha quedado sin bailar, o: el bodorrio ‘bodi- Bodorrio: mejor danzante se quedó sin bailar. ref. ajonjolí de todos ces. Baile en que los asistentes van vesti- jo, boda desigual’, de boda.) m. Fiesta Ajonjolí: los moles. loc. 1. dos según el estilo de otra época, de otro desordenada y ruidosa. :(De pa- Entrometido. || 2. Presente en toda oca- changa, país o de alguna ocupación, o disfrazados Versos festivos que Huehuenche cierta danza cubana.) f. Diversión bulli- sión. || como el ajonjolí, que en todos los de un personaje histórico o literario, o de en el Sureste se im- moles anda. loc. adv. [Ser] entrometido, : un animal [DRAE: baile de trajes]. || baile provisan durante las fiestas populares. ciosa, fiesta. [estar] presente en todas las fiestas. y cochino, el del vecino. ref. No conviene Con frecuencia tienen doble sentido. He (De pachan- baile de cuota. m. Baile en tener fiestas en la casa propia; que las or- aquí una muestra: “Si tienes hijas bonitas Pachanga:ga, cierta Baile:que los que desean entrar ganicen otros y ellos tengan las molestias / de costumbres disolutas, / eres pobre danza cubana.) f. Diversión bulliciosa, contribuyen a los gastos. || baile de disfra- que ocasiona tener invitados. porque quieres: pon una casa de modas” fiesta

7 Año I, Número 04, Febrero 2017, EJEMPLAR SIN COSTO LA FIESTA Y LA PRESERVACIÓN DE LA IDENTIDAD CULTURAL el medio y lo trascendente, por eso tienen un sen- El reconocimiento y afirmación de las cultu- tido inicialmente religioso. Cuando los primeros ras locales y regionales por medio de los dife- humanos descubrieron su capacidad de imitar rentes escenarios festivos y el fortalecimiento los sonidos de la naturaleza diferenciándolos de de la capacidad de gestión de sus líderes, pro- los que constituían la estructura de su lenguaje, motores, gestores, administradores y difusores se dio origen a la música, que entra a hacer parte culturales; así como el apoyo sostenible a las esencial de la fiesta, desde el momento en que el propuestas creativas de los productores cultu- hombre concibe el cielo como una gran bóveda, en la cual los sonidos resuenan en todo su terri- rales se constituye para éstos en una alternativa torio, como una forma de comunicación con rea- de supervivencia, frente a las amenazas repre- lidades trascendentes. sentadas por la avalancha de propuestas globa- El origen religioso de la fiesta, parece ser algo lizantes impulsadas por una cultura trasnacio- indiscutible, pues siempre se ha visto esta ten- nal dominante, que busca borrar todo asomo dencia social, como una actitud del hombre a res- de diferenciación y propiciar de esa manera el ponder a los dioses y agradecer sus bendicione. emparejamiento de gustos, prácticas, hábitos y Las ciudades antiguas se fundan conforme a consumos que generen mayores dividendos a unos ritos, que en el pensamiento de los fun- las industrias culturales. dadores buscan mantener en su interior a los El intercambio que se da en los diálogos inter- dioses nacionales. Los rituales de fundación culturales propiciados por la fiesta posibilita con- debían renovarse cada año; se hacía mediante solidar la identidad de los pueblos, en la medida las fiestas del día natal, que todos los ciudada- “Durante el carnaval no hay otra vida que la que los grupos sociales encuentran el camino nos debían celebrar. Igual ocurría con los na- del carnaval. Es imposible escapar, porque el cimientos de las personas, que originaron los propicio para afirmarse en lo que son y marcar carnaval no tiene ninguna frontera espacial. natalicios, junto con otros sucesos importantes diferencia con lo que no son. Desde ese punto para el grupo social, que fueron considerados de vista, la fiesta posibilita auto-reconocerse en En el curso de la fiesta sólo puede vivirse de dignos de celebrar. Los natalicios, surgen del la diferenciación con la cultura del otro, en los nombre de una fiesta originalmente celebrada espacios de confrontación que la fiesta o el espa- acuerdo a sus leyes, es decir de acuerdo a las en Roma el 21 de abril, con el nombre de la pa- cio festivo posibilitan. Y desde esa perspectiva, se leyes de la libertad” rilia, que posteriormente pasó a llamarse Na- constituye en un mecanismo de defensa frente a talis Romae y que no era otra cosa que el ani- cualquier amenaza o riesgo de desaparición. Mijail Bajtin versario de fundación o natalicio de la ciudad. Pero para que la fiesta sea escenario de cons- Así, para los antiguos todo lo sagrado era trucción, afirmación preservación y fortaleci- pretexto para una fiesta. De esa manera, la fiesta Simón Martínez Ubarnez miento de identidad, y al mismo tiempo medio Vive en la colonia La fiesta en la historia primitiva va incorporando a la celebración reli- Entre esos escenarios, las celebraciones, los giosa los elementos culturales de la lúdica y la de afirmación social de los grupos humanos, es El concepto de identidad cultural es como ritos, los festejos, las fiestas y festivales, cons- recreación cotidiana, dándoles a la fiesta un sen- indispensable que se le presente y defienda en el árbol centenario de cualquier plaza pública: tituyen ejemplos dignos de mención, porque tido social, participativo y alegre, en la medida su sentido original, como espacio cultural, en está allí hace muchas décadas, ha cambiado su son contextos en donde la expresión cultural que exige hacer todo en público y abre la opción donde se exaltan los factores identificadores de follaje cada otoño, sus ramas han cambiado; no se manifiesta en una diversidad de expresiones de la participación de todos con entusiasmo que la cultura local y estos sean ofrecidos a propios se conserva idéntico a hace veinte años, aunque que permiten apreciarla en toda su riqueza. en muchos casos llega al paroxismo. y extraños como elementos propios, que revelan Pero al mismo tiempo, los ritos y las fiestas es el mismo árbol de hace veinte años: referente su propio rostro para que la comunidad local o cumplen una función social de vital importan- Fiesta e identidad cultural físico y social, de encuentros, recuerdos y me- regional encuentre en ellos el reflejo de su propio morias de los habitantes del pueblo. El árbol cia, como fuerza de cohesión de los elementos A pesar de los esfuerzos iniciales de la jerar- ser y de su ethos y sean reconocidos, valorados y ha cambiado, pero se mantiene el mismo. Igual propios de la comunidad o del grupo social, quía católica, los actos de celebración de la fiesta respetados por los demás. sucede con la bahía o el puerto de cualquier dentro del cual, cada quien cumple un rol de- empezaron a combinar elementos religiosos con ciudad, es el mismo puerto con el mismo mar terminante para los otros. elementos profanos, como la lúdica, la danza, la Es en ese sentido como la fiesta cumple la de siempre, pero diferente. Siempre está cam- En uno de los diálogos de El principito, la música, el teatro y otros elementos propios de la función social que le corresponde como pro- biando. Y qué decir de las personas, siempre las inmortal obra de Antoine de Saint-Exupéry, la cultura local, que con el tiempo entraron a restar tectora y guardiana de la identidad, que la mismas, con unos rasgos biológicos, genéticos, zorra le habla al Principito de la importancia espacio e importancia a los elementos religiosos, escenifica y fortalece sin desvirtuarse ofre- psicológicos y señales particulares propias, pero que tienen los ritos para quienes hacen parte dando origen a las fiestas puramente profanas. ciéndose en subasta al primer postor, que en de un determinado contexto. Para hacerse en- siempre cambiando. Igual sucede con la identi- Con la fiesta profana aparece también el fes- nombre de la sociedad de consumo ofrece a tender, habla desde su propia experiencia, con- dad cultural, siempre la misma, con sus elemen- tival, que significa fiesta valiosa o fiesta grande cambio oropeles y abalorios. Ser conscientes tándole que los cazadores del pueblo celebran tos tangibles e intangibles, valores, fundamentos (de: Festis y valere), mediante el cual se busca de esta realidad, asumirla como compromiso e imaginarios, pero siempre cambiante, aunque una fiesta todos los jueves, durante la cual se exaltar una expresión, generalmente creativa, de vida y luchar por defender sus postulados, lo esencial permanezca. concentran y olvidan de cualquier otro tipo de artesanal, folclórica o artística de un medio o actividad; pero esta circunstancia es la que le es el compromiso que debe asumir todo pro- Por ser ante todo una dimensión psicológica, un sector de creadores, especialmente de artis- permite a ella salir a comer gallinas sin el te- tas (cine, danza, teatro, música, cuento, poesía, motor cultural que se dedique a incentivar fies- la identidad brota y se mantiene por la sinceri- mor de ser cazada. Si no existiera ese rito de los tas y festivales, para que su quehacer se revierta dad y autenticidad de las personas que, aunque etc.) y en general de aspectos de la cultura local cazadores, ella se vería en apuros para alimen- o regional, del folclor y la identidad cultural de en beneficio de su realidad y su cultura y no en lleguen a adquirir una información, un conoci- tarse, pues no podría cazar gallinas los jueves. una región o país. instrumento al servicio de intereses extraños miento, una educación y una vivencia experien- La fiesta, asumida como el conjunto de cial que le abre el horizonte de valores univer- actos y diversiones que se organizan para el sales o de otras culturas, siguen manteniendo regocijo público, como cualquier otra cir- como algo sólido los basamentos de su cultura irectorio cunstancia en donde la cultura es puesta en D de origen, esforzándose para no perderlos, a pe- escena, debe ser entendida como un gran sar de la tensión y el conflicto que representa el de salones de fiestas en espacio de interacción social en donde tiene hecho de la descontextualización o el encontrar- lugar el comportamiento de comunicación Santa María la Ribera se fuera del hecho siempre naciente de la cultura global de un colectivo de sujetos relacionados de referencia y encontrarse en cambio, asediado entre sí. Como toda forma y convención de por los valores de una cultura receptora que le interacción social, las fiestas están marcadas La Salamandre es extraña, y le convierte permanentemente en por la cultura y la historia, y en consecuencia, Eje 1 norte, 116 Salón de fiestas “extranjero”. O también cuando puesta en esce- sujetas a un cambio permanente. Teléfono: 3093 9070 sociales Diana na, la cultura propia debe compartir desempe- En la interacción social propiciada por el ño con manifestaciones de otras referencias que [email protected] Manuel Carpio 249 ambiente festivo, los individuos se influyen www.facebook.com/Salaman- pueden ser maquilladas mediáticamente y ofer- Teléfono: 5547 8271 mutuamente y adaptan su comportamiento drasalon tadas como sucedáneas de los valores propios, www.facebook.com/ frente a los demás. Cada individuo va forjando Salondefiestasdiana que son relegados o aplazados; especialmente en su identidad específica en la interacción con una sociedad de consumo, en donde los medios los demás miembros de la sociedad en la que Alberto’s y la publicidad ejercen una función devastadora tiene que acreditarse. Pero también, la fiesta Doctor Enrique González Martí- Diamante Azul sobre las culturas locales, consideradas exóticas. es el escenario más propicio para la socializa- nez 94 Teléfono: 5547 2244 Salvador Díaz Mirón 182 La preservación de la identidad requiere que ción de mecanismos e instituciones culturales, www.facebook.com/salonalber- Teléfono: 6262 0132 los pueblos y los grupos sociales dispongan de a través de la danza, por ejemplo, el baile, los tos mecanismos propios para exaltar y enaltecer rituales, el juego y otras formas culturales de los valores propios de su identidad y su cultura, interacción y para enriquecer los valores pro- Eventos artísticos además de la creación de escenarios de repre- pios de la identidad, mediante la agregación de Princess GYR sentación, en donde la memoria patrimonial se elementos accesorios que no afecten su natura- Santa María La Ribera 20 Doctor Atl 6 coloque y exalte, y que el colectivo la disfrute leza y esencia, pero la acrecientan. Teléfono: 3611 0716 Teléfono: 5705 0178 encontrando en ella un mundo de significa- El origen ritual de las fiestas primitivas está aso- [email protected] www.facebook.com/sociales. ciones valiosas, que lo vinculan, cohesionan y ciado a la conformación de escenarios en donde www.chapingo.mx/aaltermex romo comprometen. el hombre buscaba expresar su identificación con

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