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t j 11 i v < • y' i iJ y (i V( • r <•: r n •/; • rj a HISTORIA DE COTAXTLA

Jose Luis Melgarejo VIvanco

Divttlgacid n

10443 i'rimer.'i cdid6n: septiembre lie 1989

© Universicl.'id Vcracruwina Dirccci6n Editorial Zamora 25 Xalapa, Ver. Mexico ISBN: 908-83-1-181-9 Imprcsocn Mexico LA P1NCELADA ECOLOGIGA

Tuvo su momento dramdtico, el naeimiento continental del Cen- iro de ; la separation dc las tierras y de las agnas, casi granditocueneia bfblica. Debi6 comenzar antes, cl emerge r de las cumbvcs, para constituir la Sierra Madre Oriental, con sns alui- ras ep6nimas, el Poynuhttfcatl, y el NahucampfiteU. "TYU vez yn inuy avanzado el proceso, en la Era Terciaria, y dcsdc alturas hoy de nnos mil doseientos metros, en forma simultrtuen y correlativa, el mar bajaba y las cumbres ascend fan, dejando en las calizas, pe- trificado, el testimonio de la fauna marina o de In flora ribcrena; por milcnios asl, hastn ocupar sitio estable, provisionnlmente, su litoral. No tanto por secundaria, sino debido a su nienor altura, la Sierra de Chiconqniaco fuc quedando libre de las nguas, a ma- ne ra de un espol6n desprendido del macizo matriz, en direcciAn al mar y al oriente. Qued6 asf delimitnda esa poreidn central de Veracruz, con la Sierra Madre Oriental a occidente; la Sierra de Chiconqniaco al none; y un enorme mlmero de lagunas y pan- tnnos en el sureste, cuyo fondo marina, cl arrast.re de las em,sin nes tod a via no lermina de rellenar, en la zona izquicrda del hajo rfo Papaloapan. Sobre tnl orograffa, un climft dc t.rt'jpico hi'imado actua diariamente, con brisas del mar a la monmna cn el dfft, y dc la montnfta vumbo al mav, pov las noches; o duvawc U\» c&tacio- nes del afto, distintns a las de la cultuni occidental; stcrt, (radleio- nalinente sc conocen por 6poca dc nortes, dc Seqtifa, y de lluvins, resultando s61o ties, y 110 cuatro. Situada estn parte del tjerritorio en la faja del Ecuador al Tr6- pico de Cdncer, cuando cl sol, aparentemente, va subiendo al Tr6pico, pasa por el zenit de Tcotihuacdn el dfa 19 de mayo, para usar el regLstro de los asj:r6nomos mesoainericanos, y el dfa 18 habia pasado por Zempoala, de mancra que ubicaci6n y data se pucden usar en la region. Los grandcs calorcs cn los mares del sur, provocan la formaci6n de frentes nubosos, que cuando en su viaje topan con vientos frios del none, se precipitan en llnvias. A1 regresar el sol, del Tropico al Ecuador, vueive a pasar por el zenit: de Teouhuacan el dfa 26 de Julio y siguc recalentnndo las aguas, por lo cual ocurre la temporada ckionica, de lormcnias tropicales o huracanes. Lo anterior llego a constiiuir el fatalismo tragieo de la zona, porque la Sierra de Chiconquiaco result<5 eortina, dete- niendo en su flanco norteno las corrientes de aire, haeiendo Hover demasiado alia, pero formando una especie de paraguas, desde su flanco surtano hastn cl area de lagunas en la porcion i/.quierda del hajo Papaloapan; de Aaopan a Los Changos, y descontada la franja litoral hnsta lug-ares del interior cmno Lencero y San Juan de la Puma (Cuitlahuae); es la porcion del Veracruz ccmral con menor precipitation pluvial, Esu chvunstnncia de minima lluvia tiene un efecto negativo sobre la vegetarian. Las pocas lluvias, hacen que los acarreos de suelos erosionados en el ilanco de los cerros, rcsulteti poros para cubrir el tepetaie o ht caliza de su es- tructura, y la vegetacion es pobre, misma que al desiniegrarse, contribuve con una capa de t.ierra vegetal esoasa; por eso, peso a los milcnios trnnscurridos, apenas ha logrado acnmular unos cuantos centhnetros en espesor, y solo las pequenas y marginales vegas de nos y arroyos, pucden considerate Ibi'tiles lierras para el cultivo, o las hondonadas, dc reducida extension) a inauent del kankabal yucateco; por estc y otros niuclioS thcioros, cl Inxtittno de Aiitropologia de la Univcrsidad Vci'acru/xuia le Ilain6, Zona Scmiarida del Ceijtro cle Vcraci'u/-. Esta Zona Scmiarida, en su citcunsci'ipcidu sei'raua, solu So aiicnc a las prolongackmcs de ceit'os, con alturas, en el not'ie, hacia la Sierra dc Chiconquiaco, que van dc 7HH metro,>; en dci'i'o Gordo, unm'u-ipso dc Actopan, a f»77 en Mesa del Rodeo, y -IHi cn E! Matadero (San ju.ni de Villa Rica). F.n el ponicnlc, la Sierra Ma dre Oriental, en MI dcclinacidn, cuenta 07 H meu'o.s de altura para Dos Rios, 9-10 cn Chavat rillo, 925 cn 'JWaiuapan, en Tlaco- tcpec, 9-12 cn Boca del Monte, 712 para Marlaluca, -179 a Paso de) Macho, -161 en Atoyac, 583 en San Juan de la Funia, 1 .a parte sur, y la oriental hacia el Golfo de Mexico, a partir de los cien metros de altura, se va txansformando en ticrra baja, de vegas, paniane- ras, y marismas, dejando de scr ya, la Zona Semi;1rida, pese a lo cual, llanadas coma la de Paso del Toro, La Piedra, Salinas, rtunbo a Piedras Ncgras, tiencn inuy poco suelo vegetal encima de un tepctate que casi aflora, y (an proximo al mar, que Eramboy.ln, junto al puerto de Veracruz, es tepeiate de la Zona Semi.4rida. Por escasear his Uuvias en la Zona Semiarida, su problenia es faltade agua pnra las plantasde cultivo, la ganaderta, y el hombre; pero el mapa de la Gomision GeograSico-ExplQradora, donde se registran todos los escurrhnientos de agua del Estado, produce una impresi6n totahnente contraria: parcee la region m&> mpi- zada por esos escummientos; ass es cuando tlneve, arin cuando la mayona, dejando de Hover, quedan secosv Hay permanent.es cur- sos de agua, pero, incluyendo los ri'os, conu'inmente flu yen por el fondo de hondas barrancas, mientras arriba, la tierra seen, matn la vegeiacion, Fn el gobiemo del Prcsidente Porlirio Diaz, algu- nas personas construyeron rcpresas, (area que la etapa postrevo- lucionaria todavja no reanuda. Vienen hacitndosc, muy leuta y coafiictivamunte, obras de riego resolvedoras del gravfsimo pru- ble ma social, mas, todavia, ni l«s gobiemos, ni los campesinos, lienen conciencia del problenia ni de la Soluci6n. Una polftica para el aprovechamiemo de las nguas broncas, a la manera de ou'os paises, aun es ignorada por los polhicos niexicanos, Tiene la region, en su pane noru-na, el no de las t'hachuhu'as o Acto* pan, formado bAsieaiuenie por el Scdeho, desprendido del llanco del Cofre de Peroic, y se le incorpora el Naolineu; despues de "lVapichc del Rosario, el de Blanca Espuma; pasado Aciopan, el C.halcoyan y el de La Passortu pur lu murgen i'/,quiei'd,\, mien- iras el ldolos, en la margen derecha, se It. tine adelaute de Sanm Rosa. LI rio I luiuilapan, dejando , penetru en la Zona Semiarida, ivcibiendo por la murgen dorechn, lu,s pequcnos rlo.s de Santa Maria 'Patella, fi'ente al I'ruocro, y el Paso dc Qvujas en San Vicente, casi a la descmbocadura, unido al Sun Juan. 1 m, rtos de Janinpa, y CotuKtlu, que a pui'lir de 1)OE< liucas van unjdos a desaguar en el mar de Uocu del Rio, En el sur de lii zona, el rio Blanco, aveuandola con el rio Ainupu y luti an'uyori da Ouipa, rio Moreno y rio L.staiuueln. Kstn liidrograllti vuelw un ieio aspero, pero no imposible al hombre, Retiradas las nguas del mar, dejando libres his tierras emer- gidas, debid haberse iniciado, simulu'ineamoiite, un proceso li- siogr^lico, todavfa JIO concluido, para conJigurar la region; en el, actuarla el clima, y por observaciones ligeras y despreocupa- das, debe rellexionarse sobre las glaciaciones, y por mfis pr6xima, la ultima, llamada "Wisconsin", oeurrida outre doce.mil o nueve mil aiios antes de C'risto. Se sabu que sus oriJIas, las del casquete polar propiamente, llegaron hasm el Estado Norteamericano de Wisconsin, pero los efectos alcanzavon m3s al sur, provocando gia- ciaciones en las faldas de los volcanes, para este caso, las del Ci- tlaltepetl, que comparadas con las de la Mesa Central, est a nan arriba de los ores mil metros de altura. Estos deshielos, con mas poderosa fuerza de arrastre, podrfan haber movido los enormes cantos rod ad os que aparecen por algunos lugares de la Zona Se- misSrida; pero, no se deben tachar posibilidades al "Pluvial", que akern6 con los glaciares de montaiia. El ultimo "Pluvial" esta re- gisti-ado eno-e los anos 35 000 a 10 000 antes de Cristo, incluso las etapas dc sequta, pues tambi6n se considera que si el "Pluvial" fue anterior, "Caliche Becerra" se debi6 a la sequfa, y en "Caliche Becerra" se puede hablar de restos de mamut y del "Hombre de Tepexpan", presentes por la Zona SemWrida o borderindola; en

todo caso, los dep6sitos de loess, en ra?.6n de vient ^ IVi i, nose sabe si han sido estudiados. Cuando se retiraron las aguas, cuando fue qtiedando la de- rra enjuta, esta, se fue poblando con plantas, con animates, con el hombre. Ahora los fdsiles, han comenzado a relarar esa hiscoria, y en su etapa ultima, lo que Heg6 a los dfas actuales, la vegetacidn de la Zona Scmiarida dene un cankter especial, atin en los en- sos de la misma especie o varied ad vegetal, en ella es mrts recin, m&s en6rgica, para enfrentar los rigores del clima, y nifls concrem- mente, la sequfa. Con relaei6n a los aprovechamientos que de los vegetales viene hacienclo el hombre, todas esns plantas y niatorra- les sisperos, que se delienden con espinas y ptias, produeen (lores ricas en miel, sus agaves, mcluyendo al maguey para pulque, cul- tivado ahf en tiempo anterior al contncto espanol, el mezcal, ol ixtle, la pita, les proporcionaron fibras duras, la pi fin y ol earddn, fruits y fibras. Los izot.es, cuyas flores ftieron platillo delicioso, utiJizAndoles tallos y pencas. Al dejar la recoleccidn y la vida nOmada, pasnron a vida se- dentaria y agrlcola, destacando los cultivos de mat/., fYijol, chile, jitomate, calabaza, pipiana. Probablemente se comenzan'a en los tonalmiles dc la orilla de lagunas, en las reducidas vegas de los rios, y posteriormente podn'an enfreniar cl reto del cultivo de temporal en la tierra scmi.lrida, con plantas m;ts rcsistenl.cs a la falta de agua, como el algod6n, la pina, o inancjando mejor el calendario agricola en los periodos de relativa hnmedad. El re- sultado no serfa de abundances coscchas, pero sf de un aprove- chamiento mejor de las recursos. Estn liniitncidn econ6mica, re- pereutio en su patr6n de asentamiento humano; eada nticleo sen'a pequeno, mediano, grande, segrtn cl rtrea de sustentaei6n, hasta escereotipar el modelo de dispersion demogrdika, como forma de asegurar la subsistencia, y cual ha llegado a los dfns acmales; puede concluirse que ni en los momeiuos estelares de su tecno- logfa, pudieron conseguir triunios mayores contra la hostilidad geografica, aun cuando sus logros resultan admirables. La vieja siembra, en el sistema de voza, rumba y (juema, debi6 cenirse al patron totonaca, pues habit6 esta et.nia el territorio, hastn la ultima parte del periodo llamado por los arquedlogos "ClAsicoTardt'o" (600-900). Despues fue oeupado por los olmecas historicos (pinomes), pero no se ha msuelto la dud a de si el sis- tema de roza, que al prineipio se crey6 hunxteca, lo es verdadera- mente, o debc atribuirse a los olmecas, por conectnrse a otros ele- mentos culturales de ml filiaci6n, espeeialmeme alnmi del covtc para derribar los :irboles; no filcil decisitVn, porquo la voza lntax- teca y la maya estim hermanadas, como lo ostrtn los dos pueblos, (Tsica y lingih'sucamentc. Por cuanto el jacal, hnbimci6n popular, parece mentis complicado atribuir a la cultura toiouaca, subya- cente, su insistencia en la planirt cuadrnngular, (echo de cuatro aguas, con los lados mono res n norte y sur, pucnu orienml, porquo do haber dominado el redomlo de los olmecas, o al niciios la cabe eera redondeada como en la l luaxteca, y otra vez Yucatan, abun- dan'a la pervivencia, y s61o lugarescomo Cuaulnlalpan, con jaca- les de planet oval, signilicativamente lo preservaron hasta cuando Walter Krickeberg tuvo informe para inclutrlos como de , en su Etnologi'u de America; stguierou existieudu hti.sta por los anos del 1 9f>0, rcmanente drsaparceido al lln, con la modern!- zacion. Perdu ra, en la zona, un tipo de jacal dr bajaieque, ctiya tipicidad se debe a los materiales disponibk-h, pero el embarre m e,s fucrte legtsdo cultural. AdemAs del influjo humano que los olmecas (nonoalcas) Iva- yan ejercido en la Zona Semiarida desde su llegada, oficialmente, a partir del ano 96<1, comenzaron a dejar la Mesa Central, per- sonas, familias, grupos, para venir a rcpoblar cl territorio cntre los rios Huitzilapan y bajo Papaloapan, que los totonacas habian abandonado, y como estos repobladores eran olmecas histAricos, ya no se tratarfa de infiltraci6n cultural, si no tic iutplaniacWn de su cultura, desde luego, ya mcstizada, pues por comien/.o, debie-

<) ron ad op tar la lengua nahuatl, aiin cuando pronunciando a su mancra, el llamado nahuatl con "te" o "nahua corrupio". Estos repobladores podn'an haber conservado muchos element.os basi- cos de su cuhura, v tal vcz agricultura de tuberculos, y de plan- taciones. En el primer caso, la yuca, que mantuvo su imporiancia en el sur de Veracruz y casi dominio en la cuenca baja del rio Coatzacoalcos, pero cuyo pan cazabe pervivio en Boca del Rfo hasta principios del siglo XX. l.a malanga, cnya distribution y consnmo actual no se ha estudiado e indudablcmente ntil a laet- nobotrtnica; en cuanto a plantaciones, los ejemplos pocinan ser el hide y el cacao, ml vez la pimienta. El hide (hebea castilloa) ahora parece surgido de manera natural, espontrtnea, como za- poles, chacas, ojit.es; indudablementc no fue as! en el pasado, se trat6 de plantaciones importantes a su economta, pese a que ya, la industrializacion del hide se perdio casi porcompleto. Ademfts, agricultura de plantaciones, en el trdpico humedo, parece la ma- nera sabia de no desforestar, de mantcner el equilibrio ecolfigieo, y de un tncjor aprovechamiento del suelo en donde los cultivos con escarda resultan fat ales a largo pla/o. l.a Zona SemiArida, por atavismo, persiste cult.ivando mnfz, que la falta de lluvias en lo general, o de lluvias sincronizadas con la siembra en lo particular, hacen producir, en el Area do t !o- taxtla, unos irescientos cinCuenta kilogramos por heciitrea; sinu catastrofe, miseria. El frijol, que por su tatnafiu, rafz y ciclo de \ida, se adapia mcjor, es cultivado en pcqucua proportion, par- que los campcsinos, en el momeiuo preciso, cnrecen de sdiiiilla, cxige muclsos jornales, y la niagra cosccha, cuatido estan m con- dicioncs de vcnderlo, debe ser a precios iniinitameiito memores ciel costo de production, Los chilares, en las eseasas tiorras de vega, casi pasan a la condition de curiosidad; han desnmillndo un poco mas el cultivo de la variedad llamada "chiliin scrrano", cuando la (amilia es numerosa y pueden resolve)- el problem.! de coriarlo. Ticncn rafz indtgena, traditional, otros cultivos. El al- godOn de Cotaxda tuvo fama cn la Opoca del luiperio Tenoch- ca, y el t.rabajo de sus telares ganO rendidos elogios a las manos de sus mujeres; las plagas agn'colas v la llovizna invernal que lo manchaba, lo dcsplazO a regiones verdaderamcntc de.s6ri.icas, con riego rod ado. En algunas comunidades, inteligcni.es para mane- jar el calendario agrfcola, sacan buen pariido cultivando jitomate, para cosecharlo cuando escasea cn el mercado. Adopiaron, ftigaz- mcnte al ajonjoli, bien acoplado a la 6poca de humedad y sequta, con el s61o peligro del norte; lo abandonaron (rente al voraz com- prador; en cambio, hnn incrementado el cultivo de la papaya, que ya se abrio mercado por su calidad; infortunadamente, un virus casi arras6 sus plantaciones, v en las que persisten, falta el apoyo para construir las represas que detengan las aguas broncos, y ad- qnirtr pequenas bombas con las cuales relevar la penosa y menos eficaz tnrea del asno con sus tanqnes de hVmina. El intento de in- troducir el cultivo del sorgo, no prende, por abulia burornltica dc los agronomos. La preseneia espanola, con Juan de Crijalba el ano 1518 y en Tlapamicitian (Boca del Rio), pertenecientc a la nacWn pi- nome, cuya capital era Cotaxtla, for/,6 el contacto, pues Moctc- ztuna lo mand6. Se fiteron conociendo, asi, elementos dc aquella cultura, y cuando la conquista se troco en apropiacicm de tierras y hotnbres, nuls que coloni/.acirtn, fueron iutroducicndose, b;1si- carnente, animales, porque las pl.uua.-, de cultivo espanolas, aquf, eran rechazadas por la temperatura, y sob rtrboles I'rutalcs del inediodia europeo se aclimataron: limoncs, lituas, naranjas, y el tamarindo de la India. Asnos, caballos, vara*, ovejns, cabras, galli- nas de Castilla, cerdos y pcrros, prospernron. junto n las variedn- des intligcnas: venados, conejos, jabalfes, tejdn, armadillo, guajo- lote, gallina indigena, chachalaea, patos, perdlz, codorniz o rtves de rica pluma, loros, coiorms, guacamayns, quetzales, llamenros. Porotra parte, las pozas, los arroyos, el rfo, proporcionarou al- ntejas, iangosiinos, peers, Como base (rente a lo ndquh'ido pm' Co ruercio. Clou nida.s esas pusibilidadet., la comida fne mny vsn iada, y condimentada; por cuanto a la giasa para guUai, ho itecehiu'ia- uiente debicron cspn'.u' (pie los csptmolcs hus'odujerun el cerdu, consta en el COdice V'indoboneiisis, (uniu la Kciuillu del algotlou, molkla en metaie, din el nreitr, para cnc'innr y oiron usios, Pieles de venado les propoivionaron la materia prima para la Indus- tria del calzado; el algodAn fue hilado y tejido para sus ropas; las libras duras en cordclcna; las maderas, complemcntaron la pro- ducci6n de satislactores; y contaban con cxeelentcs barros para la cerfunica; piedras, arena, y cat, para la edilicacii'm. Sierulo Zona SemWrida, en tiempo de lluvias, los catninos eran m.l.s expediios, v dc Cotaxtla rio abajo, en canoas podtan Slegar a la playa. Examinado el territorio de Cotaxtla, sus rccursos naturales, parece menos favorccido que otros del Estado dc Veracruz, en el tropieo hilmedo. Poblado primero por los totonacas, por los pinomes despufis, y agregados en diversas gpocas, otxos inmi- grantes, incluyendo europeos y negvos africanos, todo el con junto humano que permaneci6, tuvo que adaptor su cultura, su vida misma, para subsistir, al imperativo del ecosistema; pero, la re- lativa falta de lluvia, su resequedad, su .4spera flora, su variedad zooWgica, realizando mayor esfuerzo, respondieron como los mis- mos hombres, tesoneros, empecinados en el trabajo, para con su- dor, arrancar a la magra tierra, lo suficiente para pervivir y pros- perar. EN LA ED AD MEDIA

La unica interveneiOn arqueologica, cientlficftmcwc realh.ada, fue la puesta en manos de Alfonso Mod ell in Zenil. Su pArrafo es eon- tundente:

Se adquiri6, cn cl Ejido de Pueblo Vicjo, una eabpcita moldeadn, miis anti- gun que aqueltas (las de Xochiquettalli), de 1ft misma eseuela siriXsiien de las "Caritas Sonricntes' lipicis del Totoiyicrqian meridional, y fuc vinico ejmuplo de restos mis antiguos o nnici'iores al complrjo mtsUdCO'hiebla, dcntro del cu.nl quedn Cotaxtla. Es jxjsibie que antes de la Uegada de los elcmdntew cul- turales de es» fine l\bt6ric&, Uaya exktklo cowo un pequefto subsmuo, una poblatidn contcmporAnea do Tres 2a pates Superior.

Alia por 19-19, los txabajos en 'Trcs Xnpotes eran tdiima palabra. No se ha emprendido campana rnejor, pero si ha progrcsado rnu- cho el conocimiento general en mAs correetas interpretaeioncs de aquel material, pudiendo afirmnrse que Medollin Zenil, on ost.e caso concreto, estaba pensando en lo posteriormente conocido bajo la denomination de "Clfbico'llirdio", acaecido entre los ahos del seiscienfos tie la Era, y los del novecientos, option cronoldgica para el tnsis antiguo ascnunnicnio humano de Coiaxtla, de no aparecer algo anterior. Lo dicho es grave. Hay, en territorio totonnea, pruoba ccrrt- mica para cl "PreclAsico Inferior", olvidAndose del Paloalfiko; y podrfa quedar, en aigtin siiio no conocido, cue comlenzo de hnce unos trcs milcnios pules de la Era Cristlatia. Sin embargo, parece que tan extraordinario progreso cultural, sOlo fue logrado por quicnes ocupaban fthtiles vegas, en reducidos ecosisternas, donde cierta salubridad gcogralka no ponfa en peligro la vida indivi- dual y colectiva con sus pantaneras, o con su aride/., que tambiOn rebasarfa la capacidad tecnolOgica para contestar al reto del me- dio natural, obligdndolosapcrsistircomo recolcctores -cazadores, con pesca rntty ocasional. Sin embargo, en el "Preclrtsico Medio", ya fuese por autogestiOn lotonaca, ya por la presencia de influ- jos culturales de probables "olmecas arqueolOgicos", la ccumene del Totonacnpan creei6, acnsando gran progreso, desde luego en la pklstica. El area litoral, privilegiada, estnvo, geoI6gicamente, impedkla de avanzar sob re la Zona Semi^rida, pevo su tecno- logfa si pudo ser eficaz al hombre para la lucha por la vida, y su efecio acultumdor debi6 haber transformado, sensiblemente, a los grupos marginaclos o nomadas. Cuando el 'Treclasico" tuvo superfvit, y arttsticamente lo canalizo en abundancia ornamen- tal de su correspondiente barroco, era el "Precklsico Superior", y centros tan bien caracterizados como Remojadas y Tlalixcoyan, harfan sentir todo su peso cultural en la suponibie desolacion de Cotaxtla. F.I egocentrismo del Altiplano, quierescguir ignorando elem- puje telurico de la costa del Golfo. Las ambiciones del hombre tem'an su mftquina en marcha; los "olmecas arqueoldgicos", entvc los anos de 1 500 a 600 antes de la Era, lograron sostener centros de difusi6n en cl propio valle de Mexico; tal vez Chaleo; segu- ramente Tlatilco, Tlapacoyan. Considerado grupo hegeiuAnico, fue substituido, entre los anos del 600 a un poco antes de comen- znr la Era Cristiana, por los huaxteca, enraizados en Cuicnilco. Debio tocar mrno a los totonaca. Si los "olmecas arqueoldgicos" hicieron su irrnpci6n por el sur, ocupando Chalcnizingo, Oua- lupita, hoy del Est ado de Morelos, y los huaxteeas por el none, via Me/.titlrtn, Tulancingo, los rotonacas atacarfan frontahnento, adueh.indose del valle de Tcotihuaean, levaniando ahl, la capi- tal de su Imperio. Esta grande avcntura exigirfa el concttrso de muchos hombres, y acaso, no tanto el opulento sedentario, sitto el desarrnpndo, todavia con mueho de nAmada, estAria mas pre- dispuesto a la migrarirtn, para ensayar otra vidn en distiuto te- rritorio. Si fue asf, la presirtn deniogrrtfica del rtrea de Cotaxtla, disminuirfa, ocupando su sitio la conjetura. I'or unos trescieutos anos (-11 A.C. a 272 dc C.), los totonncas xeftorearon desde Teuti- huncAn; de 271 a 583 de la Era, desde Teot Ih uacrtn dommiiron los popo'lacas, supuestos lrerederos de los "olmecas arqucol6gicos", y cuyos csplcndores no habrfan ocurrido sin la mejon'a general para financiarlos. En ambos casos, no hay dat.os especflicos para Cotaxtla, pero, cn el periodo llamado "Teotihuac.ln 111", est:1 cla- ramente definido el concepto del Tlalocan o Parai'So Terrenal; y qued6 su pintura, magntlica, interpretada por Alfonso Caso. Cuando posteriormente, la historia dc la zona se pudo escribir, en los C6dices Vindoboncnsis, y Nuttall, cl ;1rea dc Orizaba era con- siderada El Tlalocan, lindando al oriente con la Zona Scmiarida; y si la mccAnica de la ensonacion hnce aparecer aquello de lo cual se carecc, la falta de agua estana generando anhelos, consejas, mi- cas, o en el menor de los casos, por contraste, la grave seqnedad en el area de Cotaxda, reforzarfa el mico de un Tialoean despu<5s de la muene, como premio a los bienaventurados. Cumplido su ciclo, el Jmperio Teotihuacano se derrumbo, por diversas causas, ecoldgicas, eeondmicas, polfticas; empero, no deben descartarse los tolrecas, de lsabla nahnatlaca, y seguramen- te, usuarios tie una tecnica para escribir, superior a los anieriores intentos pinognlfiaxs. L.a nuts vieja hisioria iolreca fue reeogida por lxtlilxoehitl; aparecen llegando por n\ar, a Muaudco, del ac- tual Estado de Oaxaca y cru'/.ando la parte istiuica, para toutar asiento en 1 luehuetlapalan, a la cual dierou por fundada el ano 387 do la Era. Prosperaron, hast a cuando di\ididos, recurrieron a las annas, y abantlonaron 1 luehuetlapalan; un grupo emigrci luv cia el none, fucron los ahora conocidos por toltecns; el oi.ro grupo, al sur, los llatnados itzaes. Los toliecas Ucgaron a Tlapalancimco, frontera, entonces, de los toionacas; penctraron a su territorio; cruzaron cl do Papaloapan, asentando, pur un tiempo, en I luey- xalan (Xaruco). F1 nho £>!J8 (2 Gottcjo) seguu el lustoriador 1\- Uilxochitl,

Ucgaron a Xaliu'o, iirira qiu« e-.taba eoiva dc In n\ar; )' mjuf mam'ti'l'un o> hn a not', ulendo de;.culji'idor XiuhUihu.tll (SIM pit- ME dc* Fut^n), iaiiibii;u UIM DE Io-»s CUKX) I.ipimnra inlcnarer. es decir, para guiar a los migraines, el jelc supremo de.signo cincu exploradores, con grado de enphanes; cn cite ca-so, el MUO he nalado por Xiuhcohuatl fue aceptado Como CAialii )' lo llamai'on Xaliisto, en la oiilla o despues de Ins ai'enales, poi'que cieria menu,, habfan dejado las iiorr:o> ma;, o mono>> prdxiinrii, a la playa, fue sobre la margen defecha del Wo J.'unapa, IVenle a Soled ad dc Doblado, y cn dondc: aiin exisiian Jui.sia la fecha rccicnte, los monu'culos arqueologicos, y el nombre lo conservaba un pasii/.al de Don Juan Montcro. Para cl ;'trca de CotaxlJa, esta pi'esencia lolieca debit') ser im- portance, pucs la disiancia no es mucha, y a tin cuando se habla de percgrinaci6n, quedaban algunos, posesionados dc las t.icrras, y segurainent.c inlhiyendo su cullunt, con d-nlasis cn el idioma nahuaiJnca; el propio 1 xllilx6chid escribW: "dejando asimismo al- gnna gente para que la poblaran, con la inisina orders de los otros lugares o tierras". El grupo itinerants dejo Xnlisco, en c! Rfo Ja- mapa, y se paso a la orilla del rio Cotaxtla, en un higar que ilarna- ron Chimalliuac&n-Atenco (Chimalhuaam: en el Hano de los escu- dos; Atenco: lugar a la orilla del agua); era el a ho indfgena 9 Casn, equivnlente a 565 de la Era; hoy, el nombre de Atenco lo conserva el manantial de Paso Manco, niunicipio de Cotaxtla. lxtliLv6chitl, que redacto su historia siguiendo las pictografias de Tezcoco y su nucleo metropolitano, alter6 un poco el orden a los datos comple- mentarios, y por eso, parece haber sido cn este lugar donde re- capitulo esta migracidn, gcogrdlicamcme, comcmplando ya, con cierca perspcctiva, la cossa de Chnlchicueyecan {Veracruz) c islas donde predominan Sacrilkios y San Juan de Uhia: "Llegaron a unas islas y costas de mar". En e.sic Chimalhuac&n-Atcnco del niunicipio de Cotaxtla, es- tuvieron cinco anos

y aquf fue la primcra parse en que comciizaron los hombres rt tener nccoso con sits inujcres, y ellas comenzaron a jxirir, porqttc hiderou voto, a! tirmpo que cilos salieron de su patria, que cn vrintitrfs aftos no habfan dc conoccr a sus mujercs ni ellas a sus maridos, y que Sos que quebrsniarnn osta voto habritn de ser castigados crueimentc; y ass comcnzaiou las mujeres a parir en csU3 islas y costas de la mar, segun lxtlilxdchitl. Pudo ser verdadero el acucrdo, tal vez de- creto, ley, vcdando la natalidad en veintitr&i aftos; el problenia serfa su estricto cmnplimienio y qui<5n sabe si ttsaban su anti- conccptivo (amole); por otra parte, la zona eosicra de Veracruz debi6 mostnirseles pnSdiga en mantenimientos, para sostener el aumento de pobiaci6n; indircctnmentc, la zona de Couixtla, por aquel entonces, no estaria tan depredada por el hombre.

V cl cuarto ano, que Iue Tbchtli (IJno TochUi, 570}, que ton do* TlnpUII dc aflos (13 y 13 son 26), coniaron veinusiete que elios habfan saiido dc su pa- tria, que a nucstra cucnla fue en el ano -166 (error, 2 Acatl, 571) de la En- carnatidn de Cristo nuesiro Sefior, y cumplidos los cinco afios, comenzaron la jornada, siempre caminando hacia donde sale el sol (verlieiue oriental), hasia Tochpan, en donde se detuvieron.

Este Tochpan (lugar del conejo) conservaba sus ruinas arqueol6gi- cas frente a Cordoba, Ver., margen izquierda del rio San Antonio, y es llamativa la circunstancia de haber cruzado la Zona Semiiirida en tal forma, que asentasen fuera el ano 2 Cafia (571); este 2 Cafia, tal vez desde 467 ya estaba relacionado con el Fuego Nuevo, m;ls tarde disrintivo de la cronologia tenochca. De cualquier manera, no se tratarfa s61o del paso y temporal asentamiento de unos me- nesterosos en'el area de Cotaxtla, sino de un grupo con grandes adelantos culturales. Los investigadores discuten ahora sobre la nahuauzacidn en el Estado de Veracruz, y van ganando terreno quienes la suponen mas antigua, es decir, desde la 6poca tolteca y no solo a partir de las conquistas de la Triple Alianza, pero, por su inllujo cultural en el area de Cotaxtla, deben quedar bien separados; el primer periodo corresponde a los toltecas emigrantes desde Huehuetla- palan; el segundo, a los nonoalca, mrts tardfo, atin cuando am- bos ejercieron hegemonfa imperial desde Tula, clonde los tolte- cas se avencindaron el ano 661 (uno Casa), principiando a llenar el vacio de poder que desde mediados del siglo VI1 iba dejando Teotihuacan, y finiquitado por completo para el ano 695. Estos toltecas, en Tula, comenzaron por arrebatarles el mando local, mediante matrimonios, a los otomles de Manenhl, como se Ha- maba la poblaciOn, y despu6s, fueron organizando su reino; mas, el ano 727, una Estela de Cerro cle las Mesas-, registra la prcsen- cia de Hueman, el de las manos hacecloras, y otra Estela, riertos acontecimientos en el Tlalocan. Independientcmente de la historia general, clonde los no- noalca terminaron dominando al gobierno deTula y consolidando al Imperio Tolteca, para cl Area de Cotaxtla, intercsa el rclato del COdice Nuttall, pinome. Los uitoiincas, desalojndos de Too- tihuac&n, sonando recupcrarlo, se deiuvieron en Tbnamiiic (Y.:\~ catMn), y cuando la migracidn tolteca fue rechazada en esc lugar (583), los totonaca fundaron Mixquihuacan, mds esmtidgicn para capital de su monarquia, comermida el afto 687 con OmAcatl; su dominio abarcO al Tbtonacapan todo, incluyendo basia las par- tes bajas del rfo Blanco y margen izquicrda del bajo Pnpaloapnn. La presencia nonoalca en 727 sacudiO a la regiOn, y mas, al or- ganizar los batallones de amazonas, pues el matriarcado totonaca resurgiO el ano 791 en Zapotal; impusieron gobiernos municipa- les hasta en el Tlalocan o valle de Orizaba. Mizquihuacan aceptO su impotencia para someterlas, y s61o hasta el ano de 843, aprovechando el tremendo ceremonial a QuetzalcOatJ, enviO un ej6rcito punitivo, capitaneado por Eh£catl VIII, que librO batallas con varia suerte, sin lograr vencerlas. Asf surgid, en 895, la poderosa figura deTecpad Tercera, reina singu- lar, que sin embargo, no pudo evitar el caos en la region, y desde por el ano 947, los totonaca fueron abandonando el territorio y reacomodandose de la margen izquierda del rfo Huitzilapan ha- cia el norte, flanco de la sierra de Chiconquiaco. Este vacfo de- mogr^fico, fue aprovechado por los olmecas hist6ricos de los va- lles de Tlaxcala-Cholula, para repoblar tal territorio, a partir del ano 964 segun el C6dice Vindobonensis; era el primer paso del planeta Venus por el disco solar; cuando sucedid ei segundo (972) ya estaban en Maltrata firmemente asentados y dejando constan- cia en las inscripciones de su Piedra monumental. El ano 999, lograron los hombres restablecer el orden. Los daxcaltecas, pino- mes tambidn, pusieron, el ano 1012 v en Cuetzalan, un enclave por lo menos comercial, v los vecinos mazatecas, grupo ganadero de los olmecas, apoyando a MSzatl VIII (1023-1075), lo llevaron al mando, en toda la porci6n entre los rios Blanco y Huitzalapan. En aquei cambio de la baja y a lea Edad Media Mesoamericana, podrtan fijarse los comienzos urbanos de Cotaxtla, cuyos prime- ros ocupantes dejarian el testimonio encontrado por Alfonso Me- dellin Zenil, una cabecita del grupo de la "carita sonriente" toto- naca; despu6s, ocurriria el desalojo de la zona por los totonaca, y la lenta repoblaci6n de los pinome, cuyo rn.ls viejo testimonio cerdmico andarta entre los cajetes de fondo sellado; sin embargo, queda por delante un examen muy acucioso, para subdividir su cronologia, de otra manera imprecisa, puesto que cuando pri- mero se le conoci6, la llamaron "Azteca I"; despues, pas6 a notarse su abundancia en Cholula, y finalmente, por esta regi6n de Vera- cruz, incluyendo a Zempoala. Si para los arque61ogos del valle de M6xico fue "Azteca I", debe supondrsele anterior al "Azteca II", al "HI" y el "IV". Ahora se puede considerar al "Azteca IV" par- tiendo del Fuego Nuevo de 1507; al "Aiteca III" de 1299 a 1507, o ceramica del Imperio; "Azteca II" es, originalmente, huaxteca o "PAnuco V", llegaiia con la migracidn, para estar, el ano 1090, en la pirdmide primera de Tenayucan; y "Azteca I" (fondo sellado) cubriria la etapa de 882 a 1090; si los pinome la llevaron desde un principio (964) a Cotaxda, cronol6gicamente, podria encajar la suposici6n, y si M^tzatl VIII muri6 el ano 1075, mds o menos coincidirfa con el cambio ceramico. A decir del C6dice Vindobonensis, la invasi6n o repoblaci6n pinome, se inici6 desde 964, y su relato es muy localista, lo escri- bieron desentendidos de si los nonoalcas ejercfan mucho influjo en el gobievnodeTula, o de la hegemonia del imperio'fblteca so- bre la costa central veracruzana, y como los pinome o nonoalca, olmecas historicos, teman por supremo dios a Tezcadipoca, para introducirlo em re los totonaca lieles a Quetzalc6atl y al territor io, confeccionaron el mito del nacimiento de su dios en territorio pi- nome y el ano 969 (10 Casa). QuetzaleOatl, cuando tenia nueve anos, fue a bnscar los huesos de su padre, para crear nueva ge- neration; a las nueve anos (978), Tezcatlipoca, udlizando el ca- ble torcido con hilos de arana, descencliO a la isla de Sacritieios, con disfraz tie QuetzaleOatl negro; su iniagen se fund 16 con el Citialt<5petl, sosten del cielo, desde donde bajan los rfos Blanco y Iluitziiapan. El afio 979, seguramente a nombre de T\da, se tomO posesiOn del Tlalocan (valle de Orizaba), pues cn esos anos (7 Caha) se ungfan los reyes en Tula, El ano 1027 ajusmron cl ano, abriendo nuevo periodo histOrico; Zempoala const ruyd el Templo de las Caritas, y al ano siguiente, 1028, mauguraron el templo de Dos Bocas, en la conlluencia de los rfos Cotaxtla y ; el ano 1045 las inauguraeiones fueron en Tlapamicytlan (Boca del Rfo). La corruption causO la ruina de Tula; estallO la gucrra dimistica, y el ano 1116, en TultitJAn, las tropas del Tbpiltzin perdieron la batnlla delinitiva. La historia Tolteca-Chichimeca se refiriO, ospecialniente, a Quauhtinchan, a un panorama general de la meseta poblana y sus desbordamientos, cuando se clesintcgrO "nda. Por cuamo a Cotax- tla, se debe colegir, que desde cuando la peregrination y ascntn- mientos toltecas, la Zona Scinidrida quedd, pollticamente, bajo el influjo tolteca primero, tokeca-nonoalca dcspuds, formando parte del Imperio; y dc alu su prtrrafo:

Aqu/ csl/i 11 las nacbn« que cran alladan dr> los toKecJiN en la gran Tollan. Vciiuc eran la* pobladono* que formaban sua want* y «u« pic*. La* aguas, los monies eran del tolteca. Solamente cuando se diapered fa gran 'Ibllan ob- luvieronsus reinos: Panidcad (I'amepec), Yucuinu6naul,Tlamatepeua,TIa- queztepeua, Tezcatepeua (Tezcalepec), Tecollotcpcua (Tecolulla), 'Tbchpa- neca (), Ccnpoualtcca (Zempoala), Cuetlaxieca (Cotaxtla), Co/.atcca (Cozcatiln), Nonoalco (-Orizaba), Guklapikzinci, Aztateca, Tzana- lepeua, Tetelzincatl, Teuhxflcall, Zacanca, Cuixcoca, Quauhcluchinolca, Chiuhnanteca (Chinanda).

De aqui, lo primero por destacar es, que para el ano 11 16, Cotax- tla ya era la capital dc los pinome y ellos consi.il.uian una difcren- ciada naciOn. Dcspufis, y en su orden, cl imperio Tolteca parece irse constimyendo en forma de alianza entre naciones. Fue mo- narqufa constitucional y surgirian leyes federates, de observancia general, cohesionando a los parses aliados, pero tambidn, infil- trando un cencralismo disfrazado de federalismo, pues Tula se reserv6 el derecho sobre las aguas y los montes; y las naciones confederadas terminaron siendo reinos pero sujetos al Imperio; asf: "Solamente cuando se dispers6 la gran Tollan, obtuvieron sus reinos", equivalente a su independencia, dice la Historia. El ano 1116 (uno Pedernal) fue la batalla de Tultitten, y al alio siguiente, 1117, (2 Casa), apunta el documento, se pusieron en marcha los nonoalca. Hubo un cabecilla, de nombre Tlamaca Xicotenandi, que con su esposa Papalod, fue a Tzoncoliuhcan. Paul Kirchhoff hizo, de las migraciones contenidas en la Histo- ria Tokeca-Chicliimeca, uno de sus estudios magistrales, pero le falt6 tiempo para determinar, si por esta Papalod (mariposa) tom6 nombre de Papaloapan el rio que brota en la fuente de AtJcpac. Como sea; los nonoalcas habfan cruzado la regi6n, segvin el Lienzo de Jucuticato, desde Chalchicueyecan a Texhuacan; lo de 1117 fue un regreso, en el cual se aduenaron o fundaron, varios lu- gares en territorio veracruzano: Tlachinolt6ped (cerca de Cho- camdn), Quauhdalpan, (Cuauhdalpan), Tedolincan (Piedra Mo- vible), Toxpant6ped (Tuxpango), Xallapan (Jalapilla), Omiquila, Matiacueyecan, Xochiyocan, IzhuadSn, Cuezcomatlan (Coscoma- tepec), Cacallod (Cacalodan), y Totolan (Totuda). Por separado tambi£n, otros nonoalcas tomaron el rumbo de Tepoztldn, en el hoy Estado de Morelos, para seguir el Area de Orizaba, poblando TepozdAn y el Tepozteco, en el niunicipio de IxhuatJancillo. Para la regi6n de Cotaxda, debi6 ser importante la vecindad, por la tecnologia metalurgica en la cual eran maestros, no imports si los de Zongolica les deci'an extranjeros (pinomes), pues tambi6n los cuedaxteca lo eran. Los otomies, pximeros pobladores identificables en el valle de Mexico, habi'an sido despojados de su privilegiada geografiia, por olmecas arqueoldgicos, huaxtecos, totonacas, popolocas, obli- gdndose a soportar la marginaci6n y a emprender el 6xodo hacia lejanas tierras; pero el ano 635, en diversas formas, ellos iniciaron la reconquista del suelo patrio, pese a que su esfuerzo fue apro- vechado por los tolteca, y cuando Tula se derrumbo, en alianza otomf-huaxteca, X61od, dejando la sierra de Otontepec, el ano 1168, fue incontenible llenando el vacfo de Tula, no conformdn- dose con la meseta; para el ano 1175, en Veracruz habfan ocupado Acokz-inco, Madadan, Napateuchtli (Perote); despu6s, Macuilxo- chidan (Jalapa), Itzteyocan (Coscomatepec), Chiquimolli, Citlalte- petl. No todo seria paci'fico; la ruente historica senala: "En Cuez- c6niatli)"acac, la gent.e chichimeca destruyo al tlacuilolt6cad". Tla- cuilokt-cad, hoy, es la montafia de Zongolica en el rumbo de Te- zonapan; ellos habian venido como refuerzo para defender los almacenes de granos en Coscomatepec, y el arsenal de obsidiana, pues tambien era llamado Itztiucan, )' la pelea no solo seria en ese punto est:rat£gico; el documento agrega: "En Xalt.epec (area de Perote) y Uetzmalloio, la gente chichimeca destruy6 a los olme- ca-xicalanca", es decir, los pinome combatieron contra la InvasiAn otomt o chichimeca, despejando, de paso, la identificnri6n de los olmeca-xicalanca, es decir, los olmecas costefios, los que andaban en xicalli o canoa, por all,4 en los dos Xicalanco, el de Boca del Rfo y el de Laguna de T6rminos en Campeche. 1187 resuka un ano cargado de trascendencia, en el CAdice Vindobonensis. Desde luego, fue 7 Cafia, cuando en Tula empu- naban el cetro los gobernantes, pero ya sin dominio tolteca, cn ese ano coincidfa la corrcccidn de los bisiestos, y una tradicion, recogida en la llistoria de los Mexicanos por sus Pinturns, para entonces daba el nacimiento dc Iluitzilopochfli. Por cuanto a la regidn, la llistoria Tolteca-Chichimeca dice que los chichimccas (otomles), ese ano 1187, vencieron a los de Cucdachtlan, o acaso la naciente capital de la provincia o nariAn, quedarta bajo el go- bicrno de un 1 mperio Chichimeca que tuvo pritnero capital cn Te- nayucan, despues en Tezcoco. Ese mismo afio dc 1187, un volc.in hizo erupcidn, tal vez el San Martin, de Tuztln, pues cubriA varias ireas con arena negra y sus lavas aieeuu'on ol icepan de una po- blaci6n que pudo scr SantiagoTUzdrt, cn Tepanco, Acaso por 6sto, el ano 2 Cafia (1195)de Fuego Nucvo, los pinome de 1a reglAn de Cotaxtla, llevarfan ofrendas dc octli (pulque) ft la m:1gica Toxtlan.

EN EL RENACIMIENTO

La conquisto mtxica

El ano 12-16 fue uno Conejo, Intldico, pues cn In creeneia indigena, ocurrfan grand es hambres esc ano. La Historia TbUeca-Chiehi- meca dejO tesumonio del hambre por el valle de Oholula; los pue- blos afines de la costa veracruzana (pinomes), (al vez podrfan auxi- liar si alW se debio a seqvda; pero, el COdice Vindobonensis habia de la plaga de la "gallinn ciega", mrts abundante con humedad, en la costa. Dcben hal)er ocurrido heehos inieresando a Coiaxda, pero no se pueden precisar; en cambio, si es concreia la noticia del ano 1279; en el paiio del templo hubo snngre, ah! estrtn los in- testinos, nun cuando, para esia vez era otra manera o escriiura de la palabra Cuctlaclulan; como sea, ese afto fue 8 Cnfia, como para el ano 1487 lo represeniO una placa en cl Templo Mayor de Te nochtidAn; dla inaugurnckSn del primer gran tcocalli de Comxda lendrfa lugar el ano 1279? Parece una posibilidad. Se hacc dillcil pcneirar todo el oculto sew id o del COdice Vin- dobonensis en su prtgina 38, pero, hacienda a un lado la pane menvmente descriptiva y centrados en sus leohas clave, rcsultan dsias: 1351, que fue 2 Cafia, cuando los icnorhca rcnliznban la ceremonia de su Fuego Nuevo, cn este enso a sOlo 20 alios, dos ilapillis, de la fundncidn de Tcnochtidrtn; I3fH, primer paso de la serie del planeui Venus por cl disco solar; y 1302, cl segundo paso del astro. DebiO haber sido un periodo dc graves prcocu- paciones, no nadamas cienu'ficas, rituales, tambien poh'ticas. Te- nochuiJr'm todavfa no era problema, peso a su injeito como cufia, cn cl corazOn geopoKdco de los lagos; en cambio, cl Imperio Chi- chimcca estallaba cn cl sangricnto choquc dc rcvolucionarios con- tra conservadorcs, taimadamcnte llamado Gucrra de Quitiat/.in, cl ano 1350. Un grupo dc la plutocracia comcrcial, diciemdose viejos o sagrados chichimccas, leochichimccas, por su alianza con el alto clero, particip6 en la guerra; vencidos, emigi-aron a Tlax- cala, donde apellid^ndose daxcaltecas, arrebataron el gobierno a los popolocas (olmecas) o pinomes, que mantenian cordiales re- laciones con sus hermanos, los pinomes de Cotaxtla, y en donde, desde 1012 habian abierto el consulado de Cuetzalan, sin olvidar que segun fray Juan de Torquemada, tan to Cotaxda como Te- padaxco, habian sido fundaciones daxcaltecas. En la Historia de Tlaxcala, escrita por Diego Muiioz Camargo, se mira la prisa de los daxcaltecas por desbordar la Meseta y caer, por la vertiente del Golfo, en el intermediarismo a los productos del altiplano y de la'costa, para ganancias por paruda doble y sin hacer viajes de vacfo, aprovechando a su miximo los medios del Q-ansporte. No parece interesado, el C6dice Vindobonensis, en relatar esta fase comercial, tal vez cotidiana y comun; anot6 muy pocas fe- chas y s61o insisdd en los anos 1380-1410. Muiioz Camargo puso a la primera expansi6n de los teochichimecas (daxcaltecas) topando con el Cidaltiped y el Nauhcampat£ped (Pico de Orizaba y Co- fre de Perote). Ya el ano 1384, trataron de poner la primera curia en la veruente del Golfo, con el enclave militar en Xicochimalco, afianzado para 1402, al tenor de una escultura, y en el 3rea de Cotaxda, los protocolos comerciales tal vez quedarian sellados el ano 1410. Principiarian los teochichimecas como agentes del co- mercio choluiteca, y poco a poco irian consolidando sus fir mas propias. Al decir de Munoz Camargo,,

iban a corstratar a todas paries. . . y porque. . . salieron a poblar la cosia y serranla de hacia b parte del None y de b de Levante, hacia Cempoalla, Tuxtla, Cohuazacoalco y Tabasco, finaJmenie, de eseis tierras trafan oro, ca- cao, algoddn, ropa, miel, cera, plumeria de papagallo y otras riquezas que muchos esiiman. . . liquidimbar. . . pescado y camaroncs. . .

El progreso en la invesdgaci6n permite ya ir desentranando pa- sajes obscuros aparentemente contradictorios por complementa- rios. Asv la noucia en los Anales de Tlatelolco: "y los mexica per- manecieron juntos solamente 12 anos en Tenoclmtldn. Se separa- ron entonces en el D idecimo ano y se establecieron en el ano uno Calli en Tlatilolco XaliyScac". Los mexica fueron el grupo salido de Isla del Idolo, laguna de , con escala en Aztldn, del hoy Estado de Hidalgo, y del cual se apartd el grupo dueno del poder en Michoacdn; otro, capitaneado por una mujer, en Ma- linalco; el tercero, ftindd TenochdtMn el ano 1325. Enfrente, ya existia Tlatelolco, asiento de unos olmecas, dedicados al comer- cio. El ano 1337 (uno Casa), a sdlo 12 anos del asentnmiento, un grupo mexica se infilrr6 en el poder de Tlatelolco, dando al hecho un caracter de fundacidn en su posterior historia. Eran minoria; la base continuo liel a su ratz olmeca y persevero en el comercio hacia la costa del Golfo, sin problema con los daxcaltecas, pues el pueblo era de la misma filiacidn etnica, descartando a los matp- nados otomtes. No quedaron registxos de las variantes econ6micas acaecidas, pero debteron ocurrir al paso de los acontecimientos. En su po- der el coraz6n de las rutas lacustres, los mexica pudieron darse rey con Acamapichdi (1350-1403). Triunfadores contra la tiranfa de Tezozomoc-Maxtla, Itzc6ad, hijo de Acamapichdi, en una ver- dulera fue ungido emperador. Con eufemismo, el C6dice Men- docino lista, como reinos conquistados o someddos, a los del valle central, evklentcmente incierto, pero si guia para suponer a los firmantes del pacto federal constirudvo del lmperio, desde luego, incluyendo a Tlatelolco. El gobierno de Itzcdatl fue de 1428 a 1440; lo sucedi6, por meritos militates, Moctezuma llhuicamina (1441-1469), y sent6 jurisprudencia, ordenar tin acto punitivo para inaugurar el periodo gubernamenml, gnnnndo prcstigio, y de paso, agenci&ndose recursos para sufragar los gastos de la co- ronacidn. Debi6 haber existido ra?,6n o pretexto para seloccionar a Oz- todcpac (Nogales) como enclave del valle de Orizaba, en In ruin comercial Chokda-Tcpeaca-Teeamnchalco; ml vez los comercian- tes tlatelolcas fucron vlciimas de saltoadores; los Annies de Time- lolco, usando disiinto principio dc afto como present fa Kirchholf, asentaron: "En el ano 2 Tbchtli (1442) pcrecid el seftor de Oz- totkpac, cmonees murid Ce-ollin-tecuhtll"; es decir, In vfcdnut se- lla 6ste y el contragolpe lograrla mntitr til sefior de Oztoifcpac. Los Anales de CuauhtitJrm anotaron para cl ano 144 I:

En este ano uno Calli se destruyeron los oztolipacllaca, cuyo rey era Cuei.z- palli; fueron vencidos por los huezoizincas, cuando Tenoctfloll era rey de Huexotzinco; y tambi&i por los'tcpeyacahuacas, cuando Chiauhc6huatl era el rey de Tepeydcac.

Claro, la supuesta o real culpa de Oztou'cpac serla mandada casti- gar por Tenoc61otl, rey de Huexotzinco, y Chiauhcdhuatl, seftor de Tepeaca, pero todo entre descendientes de olmecas, tal vez guerra comercial interna. En el contexto de la intriga internacional, ese anterior acon- tecimiento serfa ima t&ctica de ablandamiento; la guerra formal se prepar6 despues, y Moctezuma Ilhuicamina dio aprobaci6n a los proyectos presentados por Tlacaelel, su Primer Ministro. A Diego Duiin le contaron los historiadores del Imperio, que:

Despues dc acabadas las fiestas y solemrtidades pasadas, y el sacrificio terrible y espanioso que de los huastecos se hizo, creyendo los mexicanos que aque- Uo habfa puesto terror y espanto a toda la tierra, determinaron de enviar sus raensajeros y embajadores a Cempoala, a rogar a los senores de aquella provmcia de Cuedaxtla, que estSn junto al mar, que les ertviasen unos cara- coles grandes y algunas icoteas y veneras y algunas cosas curiosas de las que en la ribera de la mar se crfan, porque ternan noocia de ellas y las querian para eS culio de su dios. Y como So pensaron el rey y Tlacaelel, lo determina- ron y luego despacharon sus embajadores con presentes, para que con mds liberalidad les diesen lo que pedian.

En las paginas de Tezoz6moc, historiador indigena, este acto se inicid cuando Moctezuma Ilhuicamina decidi6 enviar una comi- sion:

a los pueblos y orillas de la mar, veanos en Zempoala y Quiahuiztlan, a los cuales enviaban con mensaje los senores Moctezuma, Zihuac6ad Tlacaelelt- zin, dfjoles: enviemos y vayan nuestros mertsajeros principales al rey de Cue- ilaxdan que se llama TlehuiiziU, y al de Quiahuiztlan, y decidles de nuestxa parte que les saludamos, y que les rogamos nos hagan merced de algunas conchas galanas, lortugas y perlas, para ver y gozar la grandeza de sus pue- blos, y que alguna tortuga venga viva. Sabido el mandato de Moctezuma fueron algunos conquistadores tequihuaques y maestros de campo achca- cauhtin, y otros principales de rnucha cuenta y valor, y asi fue por cl mayoral de ellas ilatocanenenqui y tequihuaques conquistadores y mayorales achca- cauhtin.

Oztotipac, seguramente ya no fue problema, pues las crdnicas los hicicron llegar directamente a Orizaba. En Dur*in,

Dice la historia que, partidos los embajadores (que en mexicano quiere dedr icncuene, que propiamente en nuesiro vocablo castellano quiere decir correo real), llegaron a Ahuilizapan (que los espanoles en su vocablo corrupto la 11a- man Orizaba), y llegados alif, llegaron a pedir refresco y descanso en aquella ciudad. Los de Ahuilizapan los recibieron no de muy buena gana; empero, di£ronles lo que habfan menester. Y mientras los embajadores comfan y des- cansaban, despachaban sus mensajeros a Cuedaxtla, avisrtndoles c6mo los mexicanos venlan a pedir, de parte de su rey y senores, caracoles grandes y icotas y veneras; que estuviesen adverridos.

En Tezoz6moc, cuando los comisionados llegaron ante las autori- dades, recibierosilos con beuevolencia y pa?.; dtfronlcs aposemo cn el palacio y les dijcron: senores me>acanos, cque es lo que habois de hacer, o a que venis a los pueblos de Cuexilan y Zempoala? Respondieron los tuexicanos, que iban a pedir torlugas, caracoles, pcscado y ostias marinas. Dijcron los de Orizaba: ccudntas veces habeis ido a pedir csias cosasallfi? Dijcron los mcxicanos: esta vez vamos, y no ut.is.

Lo anterior, en aspero interrogatorio, deja verel violento rechazo costeho al pretexto para la gucrra. La con\isi6n provocadora, dejando a Orizaba, llcgo a Cotax- tia. Las dos fuentes hist6ricas primordiales eoneuerdan. Tezo?.6- moc:

Llegados los mcxicanos a CueilaxtJan, tueron a hablar al principal de alii, llamado Zeaionaheucdi, y rl oiro se llamaba Tepeteuhlli, y lea dijeron que iban a Zempoala a pedir las tortugas, pescnslo, eamaroncs blancos", caracoles y lo demas. con lo cual rpieda claro que se llam6 Ce-At6nal el senor de Cotax- tla, y su primer ministro era Tepat.l, aiin cuando a dste, le ihlta el numero para completar el nombre calcmk'srico, Duran suaviza la ira de Cotaxtla en el comienzo:

Aconteci6 que ni tiempo que ilcgaron los mcns.\jerojs de Ahuiii'/npsin a Cue* UaxUa, cssaban los sefiores de Tlaxcala con los de Cuellaxtla on vlslia con mucho rcgocijo y coiiiemo, y llegados, dijdronle nl ncftor de Cueilaxila, que se llamaba Ce-Ai6nal Tecuhdi, como los mexicaitoa Iban 11 Cempoaln a pedir lo sobredicho.

Tezoz6moc, sin tnris prefunbnlo, entrd en materia:

esiaban alii algunos llaxcallefas, principals* de TlftXntlHi que rMab.in con rl principal de Cuetlaxilan, y respondieron los tlftXcnltccrtM nim'idnmenle (de aquf iuvo principio las enemUiadr* con loii mexic.niOK) )' dijcron al iry de Cueilaxilan y Zempoala: da que liu viciu-n .1 pedir los me xiculosi ei.i.u. cosim, no habirndo para qui?? Vosotro* lioig libreis de dnr a nadir inbuto de emaa co- sas. cPor veiuura, vo*oiro« soi* eitclavo* u (ribtuarioi de log mexicauotil' iSoU vencid'os de ellos en guerra? Pues no es asi, lucgo habeis de inandar malar a estos mensajeros mcxicanos. Conlbrmados los principnles de la costa con los daxcaltecas, mataron a los mensajeros mcxicanos, y asimismo mataron a todos los iraiames y liiercadcrcs, para que no llevnsen las nuevas a Mdxico- TenochtiUan, y hccho esto, dijcron los Uaxcaliecas: sefiores dc las coslas, si vinicren los mcxicanos a esta venganza, dad aviso al imperio y senorfo de Tlaxcala, que luego vendrcmos al socorro, y aun a la tlcsl.rucdim de los mc- xicanos, y asi murieron los mcxicanos, y a algunos dc cllos les clicron alcance en Quiahuiztlan, a otros cn tannines de Tlaxcala, que eran mercadcics y tra- tamcs. Con esto, los principals dc las coseis, dieron a los l.laxcaltccas csmeral- das, piedrasde valor chalchfhuitl, preaada plumeria, oro en canuiiJIos, papel de la derra quauhimad, cueros de Qgres y leones (pumas), plumeria de aves pequenas muy galanas, xiuht6tol (pajaro azul), tlaultqui-chol (flamenco), mi- ni izcan (pato buzo), zaquan (marinero), quetzalhuitzil (quetzal, a tin cuando quetzal era, s61o, las plum as largas de la cola), cacao, manias ricas de todo g6 r.er o. Lie gad os los tiaxcaltecas a su derra, cuentan a su rey lo acaecido con- tra los mexicanos, y presentanle las dSdivas, y quedaron con acuerdo de dar favor y ayudar, a los principals de las castas, como a hermanos confederados en uno.

Tezozdmoc, indigena, pero producto del Imperio, dej6 tenden- ciosa pintura contra los daxcaltecas, malencubriendo los prole- gdmenos de la guerra comercial. Duran, en terminos generales, narrando lo sucedido en Cotaxtla, lo refrendd:

Los seftores tiaxcaltecas recibieron sobresalto y dijeron a Ce-Au5nal Tecuhtli: tPor qui se han de air ever los mexicanos a vosotros, a venir a pedir caracoles, ni otra cosa? iSois por veniura sus vasallos? iQu£ menosprecio es tan grande y qu£- osadfa! Matadlos y ri<5rreseles el camino v no pasen acA in As etlos, ni otros. Ce-Ai6nal Tecuhtli y otro senor, que se llamaba Tepetecuhtli, dijeron que esiaba muy bien asl, y mandaron a los de Ahuilizapan que luego matasen a los correos, y no solamenie a ellos, pero lambien a todos los mercaderes y tratantes que en esta provincia andan, y a todos los que se han avencidado por aeS, y pasajeros, que no quede ninguno. Los de Ahuilizapan fueron luego y maiaron a los mertsajeros reales y a lodos cuanios tra tames hallaron y to- paron, no solo mexicanos, pero tezcucanos, xuchimilcas, chalcas, tepanecas, (de Azcapotzalco y Tacuba), sin qucdar hombre a vida, y asf, no llegaron los inensajeros a Cempoala a dar su embajada. Muertos, sdlo dos de Iztapalapa se escaparon, y fueron con la nue\'a al rey de Mexico, el cual los redbi6 muy bien y les dio de comer y vestir a su usanza, y se los agradead todo lo que pudo. Los de TTaxcala, viendo que ellos habfan sido la causa de aquella re- beli6n, parti£ronse para sus derras, y dejaron dicho a los senores, que si los mexicanos viniesen, que les avisasen, que ellos les favorccerfan y ayudarfan. Los de Cuetlaxila se io agradeaeron y quedaron pensantes de lo que habfan hecho, entendiendo que loda la lierra habrta de vetiir sobre ellos, como cn realidad de verdad vino. Los tiaxcaltecas vini6ronse a Tlaxcala, cargados de presentes que los senores de Cuetlaxda les dieron, de oro, joyas, piedras, mantas, plumas, cacao, con que se vinieron muy conlentos, sin pcna de lo que se habla hecho.

El informe dado por los de Iztapalapa, ademls de atenciones y obsequios, provocd la ya prevista indignacidn en las cabezas del Imperio; Tezozomoc escribio:

El rey (emperador) Moctezuma (Ilhuicamina) llam6 luego a Cihuac6atl y df- jole: cqu6 os ha parecido esta mala nueva? No es cosa sufridera. Respondi6 Ci- huac6ad, y dfjole: seiior, no me parece esto bueno, que asf hayan muerto a vuestros leales vasallos, hermanos nuestros y soldados valerosos, con tanta traia6n y crueldad; es menester para esto poner luego todo calor y venganza de sus muertes con valeroso ejdrcito y formado campo; )x>r causa de sus vale- dores, los daxcaltecas, y no es menester, para £sto, darles aviso, sino ir luego sobre ellos y a fuego v sangre tomar la venganza, pues lo que iban a pedir y demandar de nuestra pane, no era para nosotros, sino ofrenda al tetrahuitl Huitzilopochdi, y a el, se le hiio esta ofensa y agravio, no a nosotros; asf, es menester que luego con toda presteza se haga gente y se de aviso en todas nuestras partes, lugares y pueblos que estnn dedicados a este imperio mec- cano, pues a todas en general toea el dafio recibido de ellos.

En el caso anterior, Durdn fue mils claro; acaecfa en una socie- dad con amplia legislation, respetuosa del derecho publico, in- cluso del international, por eso, en el primer acnerdo del Enipe- rador con su Primer Ministro, cuando Moctezuma Ilhuicamina le informd, "que los de Ahuilizapan han muerto a nuestras em- bajadores y juntamente a todos los mercaderes y mexicanos que andaban por aquellas provincias a buscar su vida", y opind que debian enviarles una nota diplomatica, evidenciando

lo mal que lo han hecho, y a renoderen su culpa, perdonarlos hemos, con tal que se den por nuestras vasallos; y si no quifricren, que se lea desaffc y em place n a guerra, el belicista Primer Ministro le replied dicitSndole:

poderoso seizor; eso no se harS, sino que, tan m.4s ir ni vcmr, UM mensajeros y embajadores reales han de ser vengitdost, pur:, do HU muerte, no tuvieron culpa, ni utmpoco los tratantes y mercadorea. Pues lUMOlron la tuvimos, no- sotros hemos de vengar la muerto.

Para el gobierno imperial, era inconclusa la violation a la libertad de comercio, al respeto y protection de los embajadores, y si el Primer Ministro imponta su criterio, de no llenar las formalida- des, para no declarar la guerra, sino hacerla, de todos modem, el Emperador convocO al Consejo de Guerra;" Vinieron Tlacaticarl, Tlacochciilcail, Ticocuahudcatl, Tocniltdcatl, y Texcacortcatl, con todos los dent As principales, capiuincs y soldados", destneando Cuauhchime, y Otomies, "as! nombrados, por ser tan valeroaos en campos de guerra, intitulados por cl rey con este nombre". Tezozdmoc volviO a denunciar cl rompimiento del orden legal a favor del Ejecutivo, para irse convirtiendo en dictador, porque sin el otro n'dmite previo, el Emperador ordenO: "que luego, deni.ro de cinco dias, habfan de caminar con valcrosa armada para los pueblos de Ahuilizapan, Cuedaxtlan. . . a destruirlos a fuego y sangre sin remisiOn alguna". La iracunda orden principiO a cum- plir.se; los capitanes, el general en jefe, dieron aviso a todos los barrios v mandoncs de M£xico-Tenochtidan, avisdn- doles a los inancebos, casados y solteros, haci£ndoles grandes parbmentos tocantes a la guerra, y d.lndoles valeroso ammo para conseguir honra y pro- vecho, adquirir esclavos V riqueza. Ofdo £sto, luego comenzaron a aderezar sus armas y su matalotaje, y a prevenir los que lo habsan de Uevar cargando, v el premio de su trabajo.

Todavla, durance la Revolution Mexicana, esta polidca de 'Tusi- lenlos primero y despues investigan", hacia sus apariciones como debid hacerlo la violencia de cualquier pueblo; en este caso, Te- zoz6moc logr6 ejemplificar su denuncia de la clictadura en for- maci6n, puesto que, cuando incluso habian fijado cinco dias de preparaci6n a la mavcha rumbo a los frentes de batalla, se con- voc6 al Consejo del Imperio, ya suplantador de la Triple Alianza, pensando, seguramente, no discutir sino informar:

Luego enviaron a Ibmar al senor de Aculhuacan, Nezahualcoyotzin; y al de Tacuba, Totoquihuazdi. Llegados los mensajeros a estos senores, v dada su embajada con la rei6rica conveniente, despufe de haberles dado de comer y beber, les dieron ropas galanas, brazaletes comunes, plumcn'a Liana y pahetes, y luego se pusieron en canuno; y llegados a la ciudad del 1 mperio Mcxicano, hicieron rcverencia a Moctezuma y a sus consejeros.

Ya en la reunion, Moctezuma les dio a conocer

las causas y razones dc hacer esta guerra a los de Lis costiis de Orizaba, Cue- daxtlan, Zempoala.. . y haber muerto con lima gran iraici6n a sus hermanos y vasallos, los mercaderes de todas partes y lugares, en especial a sus embaja- dores, prirtcipales mexicanos; y asf es menester que con la brevedad posible, mandeis en vuestros pueblos a los sujetos a vos, apercibir toda la mris gentc que se pueda, de mancebos esforzados y mis valientes, con uxlo ginero de armas y el bastimento en canudad, jx>r ser el viajc- algo largo, que es a hs orillas de la gran mar del cielo, y ha de ser cb'a situado con cuenta y raz6n, an exceder en cosa alguna.

Nezahualcoyod y Totoquihuazdi,

Emendidos de todo, fueron muy contentos y despedidos de Moctezuma; les hicieron dar, como de me reed, muchas ropas de las muy galanas, cotaras do- radas, plumeria, brazaletes de oro, como pertenecia a tales senores. IJegados a sus tierras, explican su embajada a los mayorales, capitanes, expresando el mando y orden de Moctezuma y senores de Mexico, para que con brevedad se dispusiese el viaje, que ha de ser a las costas del mar de Orizaba, Cuetlax- Uan, Zempoala, Tecoacas (Tecoac, de Xicochimalco), y el matalotaje doblado, y lamemes, cargadores de armas y comida; sintetizado por Duran:

Y enviando a llamar al rey de Tezcuco, y al de Thcuba, y a las senores de todas las ciudades y provincias, les como lo aeonvecido y mand6 mandnsen luego apercibir sus gentes, las cuales los aperdbieron, gran m'imero y suma de ella, e hfzose con dnta presteza y diligencia, que en quince dt'as, ya las gentrs de todas las provindas estaban a punto, y fue dado aviso a Mexico de'etio.

La prosopopeya burocrftica no podia faltar, uniendo al milita- rismo y la religiOn. En el propio palaeio del gobierno, una re- union, encabezada por losjefes eon grado deTlacat<5catl, Tlacoch- cdlcat-1, TicocuahuAcatJ, Tlilancalqui, Cuauhnochtli, insist.id en las eansas de la guerra para justificarla, con un populismo belicista; pero a su turno, el sacerdocio recomendd:

para el aderto de nuestra victoria, coged bismagas y pumas de magueyes, y haced cn vuestras personas peniiencia ante el templo y dias 1 luit'yilapoeh- tli; sacaos sangre de las orejas, para dar a entender con 6sic>, la manera en que ha de ser adorado y reverendado, y la lengua, para explicar con rllo la humildad, para conseguir por este medio la victoria y venganiyi de nueslros enemigos; y los brazos moleos (masajeaos), para quo en ellos, on esftierzo y valenu'a para sojuzgar en guerra a vucstros enemigos, y los uviigais aiftdos para su sacriftdo; es decir, dominio y fuerza de lo que se oye y dice, antes del ri- gor muscular. Empero, el nuinero clave lo escribiO Duran, era el diseurso de Moctezuma:

Y snliendo el rey en presenda de todos, que prteris vefex lo sulfa hacer, ICH dijo: Mexicanos e hijos mfos; este en vuesiro ofido; no on crIA el M>fior de lo criado, del aelo y de In derm, de lit noclw y del dt'a, para que cw pongais faldeliines como mujeres, ni camitM (huipiles), »inb para que con la rotlcla y espada, y flecha y vara, moitreU el valor de vuegiro rorazAii. I Inbeis de sal>er, que han menoitpredado lot de Ahulliwtprtn y uidft aquella provinda dc la costa, a vuestro dbsi Wuiuilopodiili, para caiyo Srrvido enviamiM por caracoles grandes y por algunas icotc.'u (lortugn*) vivaii y otroa jugticlcs de los que se crtrm cn la mar; y no solamcme no dejarrtn llegar a nueiitros men- sajeros a Cempoala, »ino ft ellos y a iodo« los Hiertiuleros lilaUiroh isiri I'aztin ni culpa; por tanto, esforzaos, id con linimo y cor.'tzAn, como soleis todos.

Un clamor atiropellado rubricO las palabras del gobernanic; des- pu6s, anotO Tezozdmoc,

los mayordomos y calpixques de los pueblos, dieron a sus barrios mafz para hacer bizcocho tlacatutopochtli (la lordlla nombrada loiopoxlli), pinole, chile molido, chfa, frijol, y todo lo perlenencieiite a ello, liability ndosc de todo lo necesario para cierto dfa seAalado para su viaje y camino. A los mayo rales die- ron mantis delgadas de henequd-n, blancos para el sol y camino, lonalrAyatl, cactli colaras, esteras, tiendas, y aoxacalli; para los capitanes, de cohollos de iule- quiyodacuestli de cueros de venados; vasos, jfcaras, tecomates, metates, ollas, comales, molcajetes, tex61od (mano del molcajete), y mantas gruesas de colores que mandaron llevar y llevaron los mayordomos calpixques del aim seen de Moctezuma; y los mayordomos personalmenie fueron a esta Jor- nada, con otras muchas manias y comidas que llevaron los calpixques con mucha cuenta y raz6n, para dar d'e eUo descargo cada cuando lo pidieren los hacedores (hac'endisias) de Moctezuma, y las mas preciadas rodelas doradas, espadartes maquihuid de navaja-pedernal aguda; y si Uegaban con victoria de las guerras, tenia n los mayordomos guardadas las dadivas y mercedes que jxabian de hacer a los capitanes: de irenzaderas de cuero, coloradas y dora- das, plumerla, brazaletes de oro, bezoleras, orejeras de oro, colgaderos de espadartes, colorados, verdes, azules, de cueros dorados, que sirven de ta- labartes; Uxlo esto previno Moctezuma para antes que fuesen a las guerras, y para despui-s que vinieran, para daries con esto mayor animo y esfuerzo, con otros muchos prometimientos.

Tezozdnioc sigui6 pormenorizando el informe de las actividades bdlicas:

Con a>to, parderon de Mfixico-Tenuchudan los soldados y todo el ej6rcito mexicano, y a los pueblos que llegaban, enviaban dos dlas antes a los prinapa- les de mensajeros, para que estuviesen preveriidos, y asf los principales salian a recibirlos con basumentos y comidas necesarias para el campo, y luego, los de los tales pueblos, llevaban asimismo su campo y gente, y armas con bra- vas divisas de espantosas figuras de cueros de tigres y leones (pumas), que propiamente parecian vivos; y al parar su viaje, a los capitanes mcxicanos les hacfan mercedes los principales de los pueblos adonde llegaban, djndoles muchas ropas, armas, y basdmento, y luego prosegulan su viaje como siem- pre. De esta manera eran recibidos y habilitados de los pueblos, hasta llegar a los t^rminos de los pueblos de Orizaba, Cuedaxdan y los demls, los cua- les estaban sobre aviso, y tenlan hechas sus torres, albarradas, fosos, y otras fortalezas, para aprovecharse y valerse de ellos, A los mexicanos, cuando ca- minaban para guerras, nunca jamis les faltb en el camino basumentos ni cosa alguna, porque eran tan temidos de todos los pueblos, que luego que llega- ban, eran bien recibidos y atendidos; cuando caminaban con ejfircito por los caminos y pueblos, no quedaba hombre ni mujer que no estuviesen encerra- dos en sus casas, de espanto y temor que les tenlan a los soldados, y £stos, si acaso topaban algunas personas, o mercaderes, o labradores, por los ca- minos, los despojaban de cuanto llevaban, hasta dejarlos en cueros. En los pueblos que no los salian a recibir, luego que llegaban al dicho pueblo, lo destrufan y robaban, destrozando las trojes de maiz, y gallinas, y hasta a los perros mataban, como todavfa ocurrid durante la Revolucidn Mexicana. Esta vivid a descripcidn de la soldadesca, hecha originalmente por los period istas de su tiempo, se puede reforzar con las notas alcanzadas por DunSn: Y partiendo todos los soldados de la dudad, mand6 el rey que los xiguiesen luego los mantenimientos, y asf, las mandondllos de las barrios, despscha- ron mucha cantidad de tortillas biicochadas, y cacao moiido, y maft. molido (pinole), y frijol molido, pepitas, y (chile), mucho en cantidad, con muchas tiendas yjacales para la guerra, y con oiros muchos aparatos y munidones de guerra, con muchas mantes delgadas de henequen, para el calor de la derm, y con muchas cotaras para los piis, lo cual, iue en seguimiento de la gent?, y no se provefa sirto en el lugar donde se habia de asentar el real, porque para el camino, los pueblos y dudades proveian de todo lo necesario. . . so pens de ser destruidos. y ass, enviabnn delante sus jttensajeros, los sefiores, a decir como iban, que les aparejasen posadas y que se aparejasen los que de aquella duclad lvabfan de ir a la guerra, porque se habian dc partir con ellos. Los senores de los pueblos respondfan: que adereiado Ionian y apnrejadns sus gentes, que vimesen muy en horn buena. Y asf, en Uegando, los saltan a redbir, y les daban rosas, humatos (indenso) y aguamawos a todos, y luego les poru'an muchas y abundantes comidas de venados, gallinas, eodomices, conejos, cacao, pan de diferentes mnneras. Luego, los vesiinn y calxaban y hadan grandcs fiestas, como a seftores que eran suyos, adereMindoles a po- se ntos donde estuviesen. Y venida la uiaAana, ptudan de allt, y lo misiuo hacfan en todos los lugares donde llegaban, y una Jornada antes que Ilcga- sen, mandaban delante svts aposcntadores al Sugar donde habtan de asentar cl real, y armaban sus tiendas y ordenaban ks EIIOSM y los cuarietcs dft todos los senores de las provincias, para que luego, en Uegando, no hubiese MS* que hacer, que irse cada uno a su lugar que «u* aposciUrtdoras y mayordomos les tenian aderetados, y lo misnto era cuando iban camlnando, donde luibie- sen tie hacer noche. Cuando no atbfftn en los pueblo*, luego les armnban sus tiendas y cam de peunes, donde *e uposentaban, y era utnto el culdado que en CMO ponfan, que no hftbt'a de foliar punto; lutrintutt nervlr y tularin- como dioses, y en (odos lo* cauunos no p.nrecto genie por donde iban lois soldados y genie de guerra, t«ios se eneerraban, quo no o»aba» ttndar por los camino*, porque los toldado* les quitnban cuanto llevaban an mm eargft*. y si acaso lo querfan defender, los apnloab&n, herian, y a iilgimo* mulabtin: iban robando en las sementeraa y mntando euantai gsillimw v perrillo* (co mertiblcs) topab.in; iban hadendo cuanto ma I pod tan, como lo hacen ahora nueitros eapaftole*, si no le« van a la mmia, iy» tUnist la dasvargUentsa y poco temor que en ewo hay, y eiuonce* habfa entre 4alo*, que entrando bi^jo biuv- dcra, todo el mundo era *uyo, y &*(, en wbieiido que lutbfa guerrft, uxlo* los vecino* de lo* pueblo*, por donde habfan de pn*ar lo* del cj^rdto, w ex- condfnn, y mcondfan el mafx., cl chile, 1M gnllinn*, y lo* prra®, y ftnalmente, escortdfan cuanto ten/an.

Con descarnado rcalismo, los dos cronistas plntftron cl amoral cuadro de la soldadesca de todos los paises y en todo liempo, sin embargo, hay un rcspirodcalivioen lacircunstanciade refugiarse deiiLro de sus casas, apuntando hacia las garaittlas constituciona- les de la inviolabilidad del hogar; luego, las dos fuent.es histdricas coincidicron parando la marcha frentc a Orizaba, y no cn Oz- totfcpac, seguramente porque, acorde con anterior noticia, este puntx> ya estaba totalmcnte dominado. Tezoz6moc escribi6: Llegaron por fin a los t£rminosde Orizaba, y comenzaron luego a asentarsu real, a poner tiendas y a fortalecerse fueriemente; luego armaron una gran tienda que llaman yaotanalalco, que es como almac£n real de! rey, adonde estin las armas y matalotaje para todo el tiempo que dura la guerra, y con- tinuameme iban, de Mexico v de los pueblos, soldados de refresco, unos en pas de otros, y tambi£n les ilevaban vituallas; y al tiempo de combatir, les daban a los soldados, a cada uno, de! dicho almacen, una libra de bizcocho tlaxcaltoiopochtli del rey, y un puiiado de pinole, y luego les derfan su par- lamento, poni<5ndoles por deLmte la honra de la victoria y la honra propia de! rey y su dios Huitzilopochtli, had<5ndoles oividar todo tcmor, dAndoles valeroso Animo a todos; y antes de enirar en campo, todos a una se entbijaron con color, para que se conoderan los unos a los otros, poni^ndose todos en ringlera por su orden, y el general los mandd fuera entfetejidos los capitanes entre !os nobles bisonos, para ensenarles a pelear y tener ardid y Animo para acometer con furia, braveza, y presteza, entre los enemigos; y todos a una, alzaron una grita y alaridos, que los subfan a los delos.

En el relato de Duran:

Llegados a Ahuilizapan, hallaron el real todo armado, con sus tiendas y ca- sas, muy bien ordenado, y luego, lodos se aposentaron, y ordenaron c6mo se pusiesen las cencinelas por todas partes, y fuesen espias a ver la orden que los enemigos tertian en su defensa y real. Y viendo que todo era como en los demis pueblos, otro dfa de manana mandaron dar rad6n a todo el ej£rcito, y dieron a cada uno un puiio grande de tortillas bizcochadas y otro puno de mafz tostado, had^ndoles la plAtica acostuntbrada, como en las demAs gue- rras les hadan. Salieron al campo, y delante, todos los senores, tan galanos y aderezados de armas y rodelas, llenas de chapas de oro, resplandedentes, ricos y galanos plumajes, y divisas, y brazaletes, orejeras, calcetas de oro, ricos y galanos joyeles a los cuellos, bezotes de ricas piedras verdes, viriles, corneri- nas, Am bares, y otras diversas piedras ricas que esta nad6n usaba. Puestos en sus ringleras y ordenanzas, los enemigos salieron al encuenlro, en la misma orden que ellos, los cuales habtan enviado (decir) a los daxcaltecas que los viniesen a socorrer, los cuales cumplieron con ellos con buenas esperanzas, y no vinieron, ni quisieron.

Antes de continual" con la secuencia episddica de la guerra nahua- tlaca en contra de los pueblos de la costa central veracruzana, debe fijarse la fecha, pues las noticias parecen discrepar y seguramcnte su tesdmonio arqueologico es definitivo. En la llamada Piedra del Gigante, que los orizabenos cuidan en el pantedn de Escamela, los indigenas la grabaron como ano "Diez Conejo", equivalente a 1450, y por otra parte, conviene reproducir el testimonio alcan- zado por fray Juan de Torquemada, incluido en su Monarquia Indiana, poniendo en orden las notas en torno a las conquistas de Coixtlahuacan, y de , posteriores a Moctezuma Ilhuicamina faltabale por conquistar a Cuetlaxtlan, que era una gran Provincia, v muy cuajada y copiosa de geiue. Determino de tries a hacer guerra, para lo cual, Uamo a NczahuaJc6)X)d, y a Totoquihuaudn, y decla roles su intento diciendo- les, que querta prabar las fuerm de los cueUaxtecas y ver si podJa sujetarlos a su obeclienda, como a los demits. . . Juntaron sus ej£rcitos, y los que en ellos fueron de mas cuenta fueron: Tfa.oc, que despues Sue rey mexicano; y Axay.icatl, que tambi£nsucedio en el reinado y fue el padre del gran Empera- dor Moclecuhioma; y Ahuiuouin, que lambien fue rey; y el que lo era actual de este Tlatilulco, llamado Moquihxiisili; y el de Tenayucan, Clximalpopoca: y Kxlomanmn, de Culhuacan; y otros de gran valor y estima, y a esta guen a no fueron los reyes, por parecerles que bastaban los capitanes famosos que en ella iban.

Este relato de Torqnemada tiene gran trascendencia por la no- mina militar de tan alio rango; por euanto sucedid en el campa- mento; y por sus repercuskmes en la polttica del Imperio; pero, es mejor seguirlo:

Habfa, en esta dudad de MAxito, algunos indios de las provincias de Tlax- cala y Huexotzinco, que eran espi'as, y Servian de dar aviso, de secreto, a sus dudades, dc lo que en la cone pasaba (como los suele habor, en las mas partes del mundo), y como supieron la determinadfin de los reyes, dieron aviso de ello a sus repitblicas y lui dara de lo determinada; y como esUos tiaxcaltecas y huexotxincas estaban lasumados de los mexicanos, aculhuas y lepaneeas, . . luego se movie roix a salir a ayudar a los cuedaxtecas; y porque Uw de aquella provinda eran venidos ft fundnr allfsuj pueblos de derra de 'flaxenla,)' iftnto por ayudarlos, por ser luvtigos, cuanio por veixgttrso. . . dlevon aviso de ello a los cholultecas, y los movieron a que saliesten a la bauiila. Juntaron estns ires scftortaa un poderose ej^rcito y marehnron hnda Gun- Uaxdfm, que es mils de cuarcnla Irgua* disunite de esta* mw provlndas, haeia el oriente, cn las tier ran bajas de la Coita del Mar do! Norte, truyft prtmera fundacidn fue riberas del rfo que ahora fte llama do Medellin, la Uerra aden tro, cinco leguas de) puerio de San J uan de Dlt'ia, y ocho de otro mrts arriba, llamado Tepatlnchco, de la mbinsi naddn ilaxatlicca, y para e»ia guerra, 11c- varon los chololtecns consigo su dion QuciMlciihuntl, porque CUIIIU iiiempre les Ixablaba cl demonic por boot de e»le (dole, quMf'rGiilo truer Crrea, para saber, en todas ocasionefi, lo que mejor le» oitluviene >' debiriien Imcer; fbanlr luidendo mueha* fiesias y derrsmando gmtgre defame de »u dialxMioi llgura. Llegaron a CucUaxila, dondc io« *alieron a rncibir con mucho amor y agrade dmiento, por el favor que le» hadan, que ya eiiiaban nperdbidos para esperar a los mexicanos, porque habfan tenido nucvas dc su venida, y del intenio que irafan de hacetics guerra y destruirlos, si no se sujeiaban al Imperio Mcxi- cano.

Torquemada resultd el tiiiico mencionando el auxilio del eje Tlax- cala-Cholnla-Huezotzinco, y acaso fue sdlo el aviso dado por una comisidn; de cualquier modo, conviene seguirlo:

Comenz6 a marchar el ejiircito mexicano hacia Cuellaxtla, sin saber la con- juraci6n que los tiaxcaltecas, huexouincati, y cholultecas habfan hecho, ni cl socorro con que les habfan acudido; pero, despufe que los tres reyes supie- ron la confederacidn y alianza de esias gentes y el mucho gentfo que se habi'a congTegado para hacer guerra sus ejdrdtos, parecioles no ser acertada deter- minad6n acometerlos, pues de La refriega no se podfa esperar victoria, y era muy fad! perder en ella mucho credito. Con esta determination, enviaron sus correos, mandando a los capitanes mexicanos, aculhuas, y tepanecas, que no pasasen adelante, sino que se volviesen del lugar donde aquel mandato y voz los alcanzase. Ya a esta saz6n, esiaban estos ej£rritos imperiales en un Sugar, lejos de esta corte y cerca de Cuedaxda llamado Ahuilizapan, que es el pueblo que agora Uaman los espaiioles Orizaba (de donde se denomina el in- genio de azucar de don Rodrigo de Vivero, llamado de Orizaba). Llegaron los correos con el mandato real de Moctezuma, Kezahualpilli (Nezahuala5yotl), y Totoquihuauin, el cual, ofdo por todos los capitanes y genie principal y de cuenla, comenzaron a conferir entre sf estos senores, las cosas presentes; y unos dc-dan que obedetiesen lo que se les mandaba; otros, que pareceria grande y notoria cobardfa. Prevaleda el parecer de que se volviesen sin p. sar adelante ni probar ventura; pero, Moquihuix, serior de Tlatelulco, que era de conLrario parecer, dijo: vu61vanse todos los mexicanos, que yo solo, con mis liatelolcas, los acometer£ y veneer^ a todos juntos, que no nos hemos de acobardar por ver que se han aliado cdntos contra nosoiros. Esta razdn de Moquihuix fue lan eficaz y fuerte, que trocd los corazones de los contra- rios y los redujo a su parecer, y todos a una voz dijeron, que no se debfa de obedeccr aquel mandato, pues la gente que en el ejfrrito iba, era la flor de toda la militia, y que ninguna otra ocasi6n podfan tener inejor para acomeier aquella empresa.

La disputa de Tlatelolco y Tenochtidan quedd dentro del resenti- miento; es dificil reconstruirla hoy, en toda su verdad; pero, eran dos grupos distintos; el grupo tenochca le arrebato el poderoso mercado a los datelolcas, aun cuando el Codice Ramirez, olicial pregonero, diga que Axayacad

castig6 el atrevimiento de los de Tlatelolco, que como queda dedarado, eran de los mexicanos, y quisieron hacer bando y cabeza por sf, no queriendo reconocer a su propio rey que era el de Mexico.

F rente a Orizaba, debe suponerse agria reyerta entre Moquihuix y el principe Axaydcatl, pues los Anales de Tlatelolco conservaron su propio tesumonio:

Cuando se coligaron en Cuedaxdan el tiaxcalteca, el uexotzfncad, y el cho- loltecad, el enviado de Huehue Moctecuhzomatzin fue cl llamado Chichi- mecatecuhdi, quien liizo regresar a los tenochca. . . mucrieron y quedaron prisioneros el uexotzfncad, el daxcalteca, y el chololltcad, que querfan de- fender al cuedaxt£cad; aquf esui el canto de victoria, que cantaron despues de haber sucedido 6sto; el can tar que el datel61cad entond para mofarse de Slguien: No haciendo nada, pasamos nucstros dtas; entonces til, Moquihuix, cxtiendcs un nuevo cielo activo, un andamio disfraxado de Calaveras para el dios de presagio 1'unesto. En obsequio al Senor, se pelea, se extermina al uexomncrul, al daxcaUeca, al chololteca y al cuedaxcatecaU. (estribillo) Y he aqui c6mo Moquihuix reprendio a los daxcaltecas, a los uexoainca y a los choloheca. (estribillo) Hici#rot\se prisioneros con mteslra ayuda. El litaccdyotl se va y el brujo es llamado a Cuetlaxtla; despues pidi6 la joya, despues a su hljo, en recompensa. (estribillo) Su coniesiaa6n es, como se ve: solamente 1ft earn de un brujito itietuiraso, (estribillo) Con esto esi.in eompelidos. Que rrsurj.m los que euramo*. iDAnde esta At6nal? iD6nde esta Atftiml? tVuestro padrecito Tequeu^huatl? (estribillo) Es solamente, la cara de un brujito mentiroso, como $c ve. (estribillo) Tii que ere* mi brujo, til, Oh Orflotl, a >1 te cnsalttn que ha* cumplido con tu palabra, cuando los me idea no* fueron sacriflcado* en Ositoifrpae, Ahuilizapan, y Cuetiftxtinn; de*p\i£* acabak con vuesitni boca mcndroik, con vyes'tra habladurttt mentlrasa; enuincc*, dejad VUeMra lioca im-niuu:a, vuentrn habbduria mentiroia, (rstriblllo).

Si los pinome del valle Tlaxcala-Cholula Intentnron auxiliar a los de Cotaxtla v no pudicron; si primero sc luchd en Oztotfcpac; y si el orgullo herido de Axaydcatl exploit cuando ya era Empera- dor y no s61o "un brujito mendroso", queda para desmenuzarlo en futuras investigaciones; ya es evidctue, que para regresar a los cjdrcitos aliados iba con grado de ChichimecatecuhtJi un general muy distinguido; que At/ma I, como lo registra la Picdra del Ci- gante, fue serior de Cocaxda, y que probablemente, hasta CoixtJa- huaca Ilegaba su jurisdiction. Sea cuanto fuere; las cronicas pro- siguieron. Torquemada escribio:

pasaron adelanie y dieron la baLalla a los enemigos y los venderon, y mata- ron a los daxcaltecas, chololtecas, y huexotzincas, no valid-ndoles la avuda de su dios Quetzalcdhuad, en el cual llevaban puesta la confianza de la victo- ria contra los mexicanos, y a gstos, les valid mucho el Ammo de Moqufhuix, porque si no se hubiera mostrado, se volvieran sin poner en ejecuddn tan celebre viaoria y volvieran avergonzados y dejaran aitimados y muy sobre si, a los enemigos, para burlarse de ellos y hacer escarrtio de su poden'o y fuerzas; ftnalmenle, en esta ocasi6n no fueron obededdos los mandatos de esios reyes, y por seguir el parecer del de Tlatelolco, mataron a los daxcalte- cas, chololtecas y huexotzincas, y venderon a los cuetlaxtecas, y irajeron de ellos, presos y cauuvos, seis mil y dosdentos, y dieronse todos de paz y queda- ron tributarios del Imperio Mexicano. Acabose este ano la casa que llamaron Tzoinpantli, y a su dedicad6n y estreno se hizo una grande fiesta, y en ella fueron muertos y sacrificados, estos seis mil y dosdentos cuedaxtecas.

Exageracidn evidente, para conducir y mds para ejecutar, en tan- tos, la pena de muerte; los tlatelolcas dijeron haber llevado sdlo cuatrocientos diez, y casi todos habrian quedado por esclavos. Condmia Torquemada:

Fu£ronles dados gobernadores mexicanos a los cuedaxtecas y pusoseles pre- sidio (guarnia6n) de genie mexicana, con que quedaron desiituidos de su Senorfo y vasallos de Mexico.

El historiador Tezozdmoc dijo:

que en un di'a los venderon a todos y desbarataron a los de Ahuilizapan, y a oiro dla, a los otros dos o u es pueblos confederados, hasia el pueblo que Hainan Chichiquilan, Teoyzhuacan (IzhuacAn), Quimichdan, Tzacdan (cZen- tla?), Macuilzocliidan (Jalapa), Tlaucdan (Tateila) y Ozeloapan; finalmente, a todos los pueblos de las cosias del mar, del oriente de Chalchicueyecan, que ahora es San Juan dc Ulua y la Veracruz, hasta llegar a Cuedaxdan, en donde comenzaron a malar viejos, in ujeres, ntozos, niiios, nifias, y criaturas de cuna, que era la mayor lAstima y compasi6n del mundo, ver lAnta crueldad en lo- dos, hasta que los prindpales de Cuedaxdan levantaron las voces didendo: senores nuestros, valerosos mexicanos, cesen ya vuesiros valerosos brazos y la bravcza de vuesiros corazones, condoleos de liruas criaturas, viejos, viejas, mujeres y criaturas de cuna; que ya acaban de morir a vuestras manos; nos ofrecemos a dar iribuio a la corie mexicana con esmeraldas, piedras ricas de chalclu'huiU, y de lo menudo en polvo, teoxfhuid (lurquesa), y todo gtfnero y suerte de plumeria, de las mAs supremas de valor del mundo, cacao y manias de mucho valor, y teonacaztle, cacao pardo para la espuma del beber, Ainbar cuajado y de la mar y de minas; las manias que di^remos serin de diez brazas de largo cada pierna, y todo gtnero de pescado y comidas, y asf mismo ICKIO gtnero de fruta, que no se ha visto en Tenochudan, ni han comido. Todo esto prometemos dar, guardar, y cumplir. Con esto se contentaron los mexicanos y ces6 la cruel maLinza que hadan los soldados. AdemAs, Tezoz6moc agregd:

con esto, y con la seguridad que les dieron, vinieron todos a la obediencia, y todos los mayorales llevaron a su palado ft las capitanes y valerosos en el pueblo de Cotaxtlan; dieronles de comer de todo genera de comida, fru- KIS, aves, y pescado, y luego, tras esto, les dieron el tributo ack-lantado, que fueron piedras chalchthuid muy rtcas, y todo genevo de piedras, cueros de animates adobadas, de tigre y de leon, onzas. . , Vh con esto, quedaron vale- dores suyos, y asf. despedidos los unos y las otras, se volvieron las mexicanos a! lmperio Mtfxico-TenuchuUrm. , . a los dichos pueblos fue un mayordomo para cobrar este tributo, como para todos los dom.ls pueblos. .. y asf eon esto, fue Pinoteuctli de mayordomo a CuetJft.xtian, Zempoala. . . y hablando a los principales de ellos con mucha cortesfa y amor, respond teron los principa- les "Tepeteucdi, y Zeatdnal; desputfs le dieron una principal casa, y catuenzo, desde a pocos dtas, a recoger el real tributo de las esmeraldas y piedras, man- tas, y todo lo dem.ts que prometieron dar de tributo cada un nfto rd rey Moc- tezuma .

En Durfn se lee;

Y asf, los mexicanos, como los vieron. hicieron seftal, y arremctieron coti tan buen denuedo, que derribaron de aquel encuentro mucha g'ente |»r tierra. Pero los de Ahuilizapan pusieron tanta vcUemenda en *e defender y con tilnia perseveranda se mantuvieron, que no menos ettrago* hadan en los mexicanos que ellos, a causa de la muehn gente que de aquella* riudades co- marcanas en su favor venia, que les ponfa dudii en hi victoria a loa mexicanos, viindolos tan fueries y pre parados; pero la destreza y iinimo de los mexicanos era uinta, y de truua persevrranda su combniir, y tan incnn»ablc »u ligcrezit, que al fin, los conlrario* y vednos dc Ahuilizspnn, con toda la demit* gentr de las dudadc* comarcana*. que eran Clueluquila, Teotxlumcan, Quhulclultm, Tiaucda, Macuilxochitlan, Tlaticda, Oceloapan,Tbtonncft (Zempoala) y Cue- tlaxtian, empexando que empeitstron a dtaytmpanir el campo, lo* mexlenno*, ferocea y cncnrniiados, empezaron a negulr el aleance, mmiendo cuchillo it todos cuantos alcanzaban y topaban, viqjo* y viqjfa, mono* y niftea, sin por- donar ft hombre ninguno.

Prosiguid:

Viendo to* de Cuetlaxtkn, y lo* demi* icftore*, que sus dudude* uxlu Iban desiruidas y >aqucada* y a bttrruco, iin qtieditr hombt'o a vida, iomaron el remedio que los demrts, de pedir miscricordia y ofrecerse a pcrpelua scr- vidumbre, y asf, salieron con las manos cruzadas, dando voces y ltorando: Oh mexicanos, valientes y valerosos hombres, tened Irfstima y compasi6n de los ninos y mujeres, que no saben hablar ni en nnda os ban injuriado; ba- jad las rodelas y espadas, cesad de herir y mauir, que itqul os serviremos con oro y plata, con piedras riqufsimas, y os daremos tributo perpetuo dc todo lo que quisidredes, con todo el ctiidado y voluntad que vereia. No haya mrt«, senores nucstros, daros hemos manias do a die/, brnzas riqufsiimM, cacao, plu- mas, hueynacazdi, piedras de Ambar. Mirad, mexicanos, lo que querent, que vuestra boca ser,1 medida, asf cn cosas de pesca, como en cosas de comida y para vuestro susiento; mirad que en esta tierra »e crfan en los rfo* graiidc*

;s<> peces de todo g6nero, de ellos, de camarones y cangrejos; cesad, mexicanos, de nos matar; aplaquese vuesiro corazon. Los senores bajaron las espadas y rodelas, y mandaron hacer serial de recoger, y asi' ceso la matanza que sin ninguna piedad, en ellos se iiacfa, y el quemar de casas y el robar y saquear de las dudades, sin dejar cosa en pie.

Durdn sigui6 anotando los acontecimientos tras el fragor del com- bate:

Recogida la gente, mandaron que todos se recogiesen a sus reales y uendas, y los senores, valerosos hombres de todas las provincias de Mdxico y Tezcuco, y de Chalco, tepanecas y xuchimilcas, fueron llevados a la ciudad de Cue- daxdan y aposentados en las casas de su comunidad, y dandoles aguamanos a todos, les sirvieron y dieron de comer con gran abundancia, de muchos g^-neros de comidas y manjares, asf de carne como de pescado, y de cacao, que es la bebida que ellos beben. Sac.lronles, a cada uno en particular, piedras ricas y verdes, y cornerinas, Smbares y piedras de sangre, y sacAronles oro y joyas ricas, muchas plumas muy ricas, mantas y cueros de leones y tigres. Los mexicanos les dieron las gracias y les dijeron: Hermanos lodos los que en es- tas provincias habitais; ya veis c6mo sois vasallos del rey de M6xico, Huehue Motecuhzoma; nosotros queremos ir a darle esta nueva de c6mo estais a su servicio; estad prevenidos para lo que desde all.1 os quisieren niandar, 61, ysu propdsiio Tlacaelel. Y con esto, se parderon para Mexico. Los de Cuetiaxtlan los despidieron muy bien, suplicindoles los disculpasen con el rey.

La p^gina de Duran continua:

Salidos de Cuedaxdan los mexicanos, vinieron a Mdxico y irujeron alguna presa de hombres caudvos de aquella provincia, todos atados. . . los viejos de los temples salieron con la orden dicha a recibir a los presos y a los senores, hadendo La ceremonia de incensarlos y hacerles la pl.ltica acostumbrada, y Uevarles delante de los pids del fdolo Huitzilopochtli. . . Y luego, de allf, los llevaban delante de Motecuhzoma, y Motecuhzoma los mandaba vestir y ade- rezar, y llamaban a los calpixques, que son los mandoncillos de los barrios, y entregAbaselos, para que tuviesen cuidado de ellos, didendo que era merced del sol, senor de la tierra, que los daba para el sacrifido. Los calpixques los redbfan y los ponfan en las casas de sus comunidades, o el sacerdote de tal barrio, y les daban de comer y beber, por cabezas. . . Enlregados los presos, y puesios a recaudo, Uam6 Motecuhzoma a su coadjutor Tlacaelel y dijole que sd serfa bueno poner un gobernador en Cuedaxdan y en toda aquella pro- vincia. Tlacaelel dijo que serfa muy acerutdo pedir consejo sobre qufen seria. Tlacaelel dijo que un sefior que se llamaba Pfnoll. Y hecha la provisi6n para 61, TlacaeleHo llam6 y le dijo: Pfnod, al rey le ha pareddo, por el valor de tu persona, que vayas a gobernar y a tener en sujed6n a la provincia de Cuetlax- dan, y para que cobres, cada ochenta dfas, los tributes de aquella tierra toda y los envies a buen recaudo; hazlo como del valor de tu persona se espera. Pfnotl (senor de los pinome) agraded6 mucho la merced que se le hada, y tomando su mujer e hijos y familia, fue a ser gobernador de aquella provin- da, y fue de los cuedaxtecas muy bien recibido y honrado, como si fuera la misma persona del rey, a los cuales dijo: Senores; el rey Motecuhzoma me ' envia a esla provincia, para que tenga cuenta con sus tributes reales, y para que sea padre y awparo vuestro; no es otra cosa mi vcnida; no os turbeis m aftijais. que yo no vengo a quiiaros vuesiros seftorfos ni haciendas, mas de que quiere ei rey nuesi.ro senor, que cn su lugar me respeteis y honreis. Ellos le rindieron las graaas y sujedon. , . Y luego mando recoger las tributos. . . entregaronlo al gobernador, el cual lo despachd a Mexico a su rey. . .

Intermedia

Lo anterior fue la cr6nica que de la primera guerra en contra de Cotaxtla, lograron saber los cronistas del siglo XVI. Desde luego, examinada la nomina de pueblos conquistados, localizrtndolos en un inapa, surge la evidencia: no pudieron ser vencidos, conquista- dos, en una sola batalla, y no lo fueron. La investigation veraeru- zana ya puecle ir formulando una cronologfa de las conquistas de la Triple Alianza en el hoy territorio veraeruzano. Si la printer aco- metida fue, descartado cl antecedents de Oztoticpae, sobre Ahui- lizapan y Cuetlachtlan, y la Pied ra del Gigante tie Orizaba, testilica la presencia de Ce-Atonaltecuhdi ahf, el afio 1-150, la extension a otros lugares tlebid suceder poco a poco; asf, en direcciOn a Cosamaloapan, segiin anotO IxdilxOchitl, el afto "matlactliomcy T6cpactl" (12 Pedernal, H&2), para la misma conquista de Cosa- maloapan, en cl regist.ro de Torquemada, quien equivocudamcnte transformO en 13 a 12 Pedernal, y no podrfa ser l-I'lO, cuando io- davia no era Emperador Moctezuma Ilhuicamina. Por su parte, Jose- Garcia Paydn consiguid en Zempoala, Ver., un hucso cwgra- fiado conteniendo las fcchas de In guerra en las cuencas dc los rfos Chachalacas y Huitxilapan, los aftos: 13 Casa, 1 Concjo, 2 Carta y -H Pedernal, equivalent.es a 1*153, H!3<1, l»l5fi y 1*150, las vordnd eras; fue la poderosa cufta entre pi names y totonftcas, Dcbc hacersc un alio en la guerra, para considetur el afto 1-154, entre los indfgenas "uno Concjo"; estaba considcrrulo de mal agtiero, pues en <1 ocurrtan grand es hnnibrtintis. Los Ana- les de Cuauhtiddn anotaron trcs anos dc hambre all;1 en la Mesa Central:

Uno Toelidi. En este ano, todo se aconej6. . . Hubo hambre ires aftos; ya no se da han los manlenimienios. . . 2 Acad (1155). . . l-'ue el .-icgtiiido ano que hul>o hambre, la cual aumenlA mucho. 3 'lYx'patl (HSU). En este afio se dieron los bledos, que era todo lo que se comta, y por eso hubo moriandad. Fue el lercer afio que hubo hambre. lLsirSn pinladas las figuras de la genie, a quien com en las auras y los coyotes. Por quedar el ano 1454 ineluido en los de la guerra, segiin el hueso esgrafiado de Zempoala, la condenda pudo ser atizada por el hambre. DunSn escribid:

En el ano de mil y cuatrociemos y dncuenta y cuatro, cuando los indios por la cuenia de sus ahos contaban Ce-Tochdi, que quiere decir Un-Conejo, y los dos anos siguientes fue tinta la csterilidad de agua que hubo en esta tierra, que cerradas las nubes, casi como en tietnpo de Elias, no llovi6, ni poco, vu mucho, ni en el delo, en todo este tiempo hubo serial de querer llover, lo cual, queri£ndolo encarecer, la llistoria dice en el proceso de ella, que siendo lima la esterilidad, los manantiales se secaron, las fuentes y rfos no corrfan, la tierra ardfa como fuego, y de pura sequedad hacsa grandes hendeduras y grietas, de suerte que las raices de los drboles y de las plantas, abrasadas con el fuego que de la tierra sah'a, se les cafa la flor y la hoja y se les secaban las ramas, y que los magueyes no daban su acostumbradojugo de miel, ni los tu- nales podfan fructificar, volvi6ndoseles sus gordas hojas abajo, inclinrindose sin fuerza ninguna, casi coddas con el calor. El maiz, en naciendo, se poma luego amariilo y marchito y todas las demSs legumbres. Empez6 la gente a desfallecer y a andar marchita y flaca con la hambre que padedan y otros a enfermar, comiendo cosas conu-arias a la salud, Otras, vi^ndose necesitadas, desamparaban la dudad, casas, mujeres e ltijos; fbanse a lugares ferules a buscar su remedio. El rey Motecuhzoma, viendo que su dudad se despoblaba, juntamente con las ciudades comarcanas de su reino, y que de todas partes venfan a clamar y a darle aviso de la gran necesidad que se padeda, mandd llamar a sus mayordomos, factores, y tesoreros, que tenfa puestos en todas las ciudades del reino, y mand6 saber de ellos la can- tidad de maiz, frijol, cliilc, chfa, y de todas las denies legumbres y semillas que habfa en las irojes reales, que en todas las provindas habfa recogido y guardado para su sustento real, espedalmente en las de Chalco, que era de la que mis caso se hada, por ser alii grande el tributo de maiz que cada ano daban; luego la de Tezcuco, en la de Xochimilco y en las demis provindas... Los mayordomos y factores dijeron haber en las trojes gran cantidad de bas- timento con que se podfa suplir alguna parte de la necesidad que la gente pobre padecfa. Entonces Tlacaelel, como hombre piadoso, dijo a Motecuhzoma: Senor, no se dilate el remedio, porque la dudad se despuebla y no somos poderosos a los detener, ni serf justo detenerlos, supuesto que no les damos remedio, Por otra parte, enferma la gente y se muere comiendo cosas nocivas. Lo que me parece es que de ese bastimcnto que dicen que hay recogido, se mande hacer cada dfa uSnta cantidad de pan (tortillas) y otras lantas puchas, que ellos liaman atole, lo cual metan en la dudad Lantas canoas scnaladas; de este bastimento, se reparta solaniente a los pobres y la gente necesiiada, porque los principales y mercaderes, esos, trojes y hadendas tienen y bienes con que se sustentar, porque los que nos dan l.lstima y por quien se Itace este benefi- do, son los viejos y viejas, nihos y ninas pobres, que no tienen de donde les venga. Motecuhzoma, viendo el buen consejo que Tlaecaelei le daba, para que no se acabase de despoblar la dudad, mandd a todos los mayordomos, que prescntes estaban, que por el orden de sus provindas y audades, acudiesen cada dfa a la dudad de Mfijaco con las canoas de pan scnaladas y otras tantas canoas del atole dicho, y que el pan viniese hecho en tamales y que cada ta- mai fuese Lan grande como la cabeza de un hombre, y que no enviasen mafz cn grano, ni hubiese saca de ello para otra parte, so pena de la vida. Dado este aviso y mandato, empezo a entrar en la dudad de Mexico veinte canoas de pan, diez de atoles, hecho de harina de maiz tostado y clua revuelto. El rey puso regidores y reprtidores de este pn, los cuales recogfan la gente pobre de los barrios, viejos y mozos, chicos y grandes, y repartfanles el pan, conforme a la necesidad de cada uno, y a los ninos, de aquel atole, diindoles a cada uno una escudilla grande de ello. Pasado un ano que el rey daba este sustento, vino a Uinta estrechura el ano siguienle y disminuddn de sus trojes, que el rey ya no se podia susieniar, y asf, avisado de sus mayordomos cdmo sus graneros reales se iban acabando, mand6 juntar a todas los de la dudad, dejos y mozos, hombres y mujeres, e luzoles tin ultimo banquete de lo que restaba de mai'z y de las demiis se- m ill as. Despu6s que hubieron comido, mandolos venir a todos tie manias y bragueros, y a ellas, de camisas y faldeUines, y al cabo, hfzoles una lasiimosa plan at exhonatoria y consolatoria, la cual acabada, empeznron los indios a dar grandes gemidos y a dcrramar muchas lagrimas, siendo las palabras de mucho sentimiento y lasuma, la cual decln de esta manera: Hijos y hermanos infos, encomiendoos encareddamente la padencia y sufrinuento que en estos tiempos es necesario, pues no peleamos contra ene- migos en el campo, porque si con nuestros enemigos lo hubidramos, pusiera- mos nuestras vidas por defendemos, y muriendo, cumplfamos con lo que iramos obligados; pero, el que nos hace la guerra e* el seftor de lo criado, de la noche y del dfa, iquidn podrfi hacer contra ellaf, pues qutero y es su volunlad, que las nubes no lluevan y que la lierra abra.se y eche lumio de sf y el aire queme las plantas, cosa nunea oida ni vista por los presenics ni pasados. Por tanto, hijos infos, pues habeis visto que lie hecho todo lo que es a mf posible por rcmcdiaros hasta ahora, y ya consumido todo el basiimenio, lo que resta es, pues, la voltmiad del seftor de las alluras; o.i 6sla: cada uno vaya a buscar su remedio.

El cronisin prosiguid su rclnto:

La genie llorando y postrados por lierra, dloron un niarido lasiimero qtip lie. gaba al delo, y dijcron: Seftor poderoto, bien vemoji el Socorro que no* has hecho y el amor con que 110,1 has favoreddo; Uunbi6n vemo* que ya no pue des m.l«s; por initio, le beta mot tu* renlr* mnnos y admitimo* ia lifrnda que se nos dar de ir a buscar remedio para suplir iiuctiirit iiiiseria y hambre, la cual supliremos, con vender miesiraii hyose hija* .1 io« que ptiedan suslentnr, porque 110 perrzean ni mueran de hambre. V llorando el rey Coil todo* Ion demits sefiores, no pudiendo sufrir In UtstimM tie tan la*ilmo*n» prdabrns, dc«- pidieron la genie, log cuales, llorando iimfirgftineiiie, comenznron « nallr de La dudad y a acudir a diverto* lugaros, doiido leiiilan que habfa iilgiin nlivlo y a donde sabfan que habfa gente rica, y allf vendfan a sus hijos e itijas a los mercaderes y a los senores de los pueblos que tenfan qti<5 darles de comer; y daban, por un nifio, un cesullo muy peqtiefto de mafz a la madre o al padre, obligSndose a sustentar al nifio todo el tiempo que el hambre dtirase, para que si despues cl padre o la madre lo qtiisiesen rescalar, fuesen obligados a pagar aquellos alimenlos. Los de Totonaca pan hall.lronse en aquel tiempo muy abundososde mafz, y ofda la gran necesidad que en toda la lierra y provincia mexicana habfa, y c6mo se vendfan unos a otros, por vengarse de los mexicanos, acudieron con mucha cantidad dc mafz a la dudad do Mexico a comprar csclavos, y a todas las demits ciudades, como fue la de Tezcuco, a la do Chalco, y ala dc Xuchimilco, y a la de tcpanccas (Tacuba, dc las cualeii ciudades y provindas rescataron con aquel mafz, gran canudacl de esdavos, y ecMndoles colleras a las gargantas, asf a chicos como a grandes, todos puestos en hilera, los sa- caban de las ciudades, con gran lisdina. dejando el marido a la mujer y el padre al liijo y la abuela al nieto; iban llorando, que su clamor subfa al cielo, y asf sacaron grandfsimo ntiinero de genie de todas estas naciones; otros, sin ser llevados, se iban a aquella provincia de Totonacapan, con sus mujeres e lujos, donde hicieron morada perpeiua, donde se quedaron hasta el d£a de hoy; otros, queriendo ir a estos mismos lugares, se cai'an muertos por los cainitios, arrimados a las cargas que lievaban.

Tal vez puclicra relacionarse con Cotaxtla lo narrado cn los Ana- Ics de Cuauhtiddn para el ano 5 Conejo (1458), sobre la conquista de Cohuaixtlahuacan, "donde rcinaba entonces el gran rey lla- mado Atonal", pues el monarca de los pinome, con capital en Co- taxda, se llamd Ce-At6nal, y estd esculpido en la Piedra del Gi- gantc- dc Orizaba, donde perdid la batalla, y seguramente la vida, el ano 1 150. Lo de Coixdahuaca fue posterior: "Se dice tambi£n que cuando murid Atdnal, luego fue apresada su mujer, que era muy aha" (gigante). No quedaron datos cn las crdnicas para li- gar acontecimientos, pero pudo suceder que las noticias triunfa- listas unicamente comprendieran a Orizaba y Cotaxtla, pero no al resto de la nacidn, pues en CotaxtJa, el arquedlogo Alfonso Me- delh'n Zenil encontrd un Chac Mool con la fecha Siete Pedernal (1460) constatando que seguia peleandose, y los Anales de Tlaie- lolco registraron lapidariamente: "1461. En el ano 8 Calli pere- cieron los quauhtochca", Quauhtochco era la ciudad vecina, rio arriba. Despues, algo debio haber ocurrido, porque los Anales de Tlatelolco anotaron: "En el ano 10 Acad (1463) fue cuando pere- cicron los cuedaxteca", y cuanto sigue dentro del documento, se refirid a la disputa entre Moqufliuix y Axay^cad antes de atacar Orizaba; pero no es crefble t:an gran confusidn. Moctezuma Ilhuicamina murid el ano 1469; pero, en los ulu- mos anos de su gobierno, emprendio varias obras trascendentes. Por cuanto a Cotaxtla, debe destacarse una, que rebasd el simple aspecto de la jardineria y la fruticultura, revelando el adelanto en la expcrimentaci6n agn'cola, incluso a esas tareas de adaptacidn de vegetales que para el siglo XX, diera tan merecidos lauros a Ivan Vladimirovich Michurin. En la historia de Tezozdmoc se lee:

llam6 Moctezuma a Cihuac6ad (Primer Minisiro) y dfjole: Tlacaeleltzin, tam- bien soy avisado que esta un sitio muy deleitoso en Huaxlepec, donde hay j>enas vivas, jardines, fuentes, rosales, y Srboles frutales. A esto respondi6 Ci- huac6ad llacaeleltzin y dijo: senor, serfa muy bien acordado que allA se figu- ren los reyes vuestros antepasados; enviemos all.1 a nueslro principal mayor- domo Pinotetl. que vea, guarclc y tierre las corriemes, ojos de agua. fuenies y lagunas, para el riego de las tierras, y en cl interfn. enviemos mensajeras a la costa de Cuedaxdan, para que traigan nrboles de cacao, y de hueynacax- tli, para plantar alii, y las rasas y Arboles de yoloxoclutl (magnolia), pties hay para ello partes y lugares imponantes, que sea de perpctua recordation y ntemoria vuestra, y entonces, siendo servido, iremos alia, a ver las labores en las penas, de vuesiros atuepasados. V para 6sto, fueron diversos mensajeros por los Arboles dc cacao, resales y yoloxochtli, is>qui?.i\chit, cacahuax6chiil, huacalxuchitl, tlilxticliid (vainilla), y mecaxOchid. todo lo cual traigan con rafces para u ansplantar en Huaxtepec. Llegado el principal a h lost i dt Cikthxtlm \ lutln su < mbipd i ills de las cosins, luego t 11 su cumplmnt nto ti an ron lodos los n bok % con i »us y envueltos en petau s 1 is iosas iambic n con 1 nw s tasiqut iinlo holt-o i Moctezuma, de ver costs qui jamas habi M \ isto los uu \it anas poi st I COMS de tan suaves olores v vistosas. Asmusmo vino mucha canudad de tudios para que Io planlasen y tu\ icst n tuuhdo dt tllo qiu l\i< wn ma-, de t uau ni \ in dios con sus mujen s i lujos i quit m s liuo Mot u s-utn i milt h is met r< d< s Acabado de plantai isinulo pusintc MiXk/uiuuii lluiviipu \ diliuit de 41, se comenzo 11 hboi dt lasir)ts mini uos c n I is pen is y los indios dt la costa dijeron al m lyoidonto m i^oi dc Mon cum i qut lilt go le-. du sen pa pel de la tierra, qut 11 uti in quauhtmail o tt \ imail hulh bud \tupil ) punzaderas de nav i) u ) Uu s>o t11 h puu que Uaht u\ pi mUulo lo nboUs hirieron sacrilicio, y sihumuon ) s< sicnon slngit dt t nam i de la. oie j.'is, con lAgrimas y KM-KHUI- silpic.mdo ) lou'uido lo, \Iboles plain idos y al cnbo de algunas mos qui st 11 ill do-, o lies du i on ll mo his ubolt.dt cacao, y yolo.\6diitl dt que st idimi tion la piopus tit 11 »i I i, poiqur di jeron que en su iiei i i no sc tl ibm histisielt ifto tumplnlos,) wstutslo par Moctezuma, le dqo i Cilui uo-itl'l 1 it'u-lelum inn tdluqtit u.digo t)UT esta venida tan tempi ma dc t u io \ io i, uiit -» tit uun hos dm, .<> lleg ii i mi fin, y asf, tomemos lutgo do tllo, v tubi imoiui, lo, tm

Rebelidn y vasallaje

Acrcdit6 cl Cddice Mendocino, al gobicrno de Moctezuma Hind- camina (1441-1469), las conquisuts de Cuedaxdan y Qtiauhlo* chco; al sucesor, AxaydcatJ (1471-1481) las dc Oztodcpac, Mai.la- tlan, Cuezcomatlayrtcac (Coscon u | sc), Tecalco, Cuedaxdan, Puxcauhtlan, Ahuilizapan, Tlaol ui (/entla), y Mixtlan; Osto, se- guramente asf fue, pero, las contp i i ntexicanas en la costa, sc- guramente no apagaron los rencorcs, ni el conicrcio daxcalteca se pod Ha resignar a perdcr sus cuandosas ganancias bilai crales, y todo, alentarla vientos de insurgcncia, que Tezozdmoc, cronista del Imperio, presentO como rebeliOn; Segunda vez que se habian rebelado los cuedaxtecas y zenipoaltecas de la corona de Mexico, fue la ocasi6n de que los daxcalteas fueron a los pueblos de Orizaba o Ahuilizapan, Cuedaxdan y Zempoala, y esando con dos de los principales de ellos, Tepeieuctli y-Ce-At6nal, dijeron los senores de Tlaxcah, que eran los principales Uamados Xicouhicad, Xayacamadehuexod, y Quet- zalxiuhtentzin, dij£ronles, como digo, a los principales de las cosas: eiuen- dido hemos la sinraz<5n v crueldad que con vosoiros han usado esos mexica- nos de Tenuchddan, y las cosas que forciblementes les habeis dado, como oro, manias, plumerfa muy rica, aves venidas de muy lejos, sus pellejos. como son dauhqu£'chol, xiuluotol, tzinizcan, zacudn, chalclu'huid, esmenildas y (odo genero de piedras preciosas, manias muy ricas, pellejos de animates adoba- dos a las maravillas, pescado, caracoles, conchas, tortugas vivas y grandes; fuera de £sto, la servid unibre, y haberos sacrificado a sus dioses a vuestros hijos y hermanos, y ahora, lo que inSs ha llegado a nuestra noucia, quere- mos que seais libres de esta servidumbre, y asi, cuando vinieron a cobraros el iributo, no se los deis, antes dadnos luego aviso, para que todos los que vinieren a ello, y todos los mexicanos, mueran a nuestras manos, que uno, ni ninguno, ha de escapar coil vida. Oido por los principales de Las costas el socorro de los daxcaltecas, fue- ron de ello muy contentos, y asi, les dieron del tributo que habfa de ser para Axayicad, a los senores de Tlaxcala, que fueron Xicotdncad, Xayacamalchan, Tlehuexdlod, y Quetzalxiuhtzin; y con esto se fueron para su tierra de Tlax- cala. Donde algunos dias, el rey Axayfcad mand6 llainar a los mercaderes tratantes, llamados teucneque, para que fuesen con su embajada a los seiiores y principales de las costas de Ahulizanpan y Cuedaxdan, por los iribuios co- rridos, y que viniese con ellos el principal Tepeteucdi, y que viesen tantbi6n a los demds, con las ret6ricas y crianzas usada. Respondieron, el Tepeteucdi, y Aionalieuctli (?), y dijeron: es verdad; descansad algunos dias. Y luego, estos dos principales, mandaron a sus vasalios que u-ajesen a todos los mexicanos companeros de estos mensajeros, y tenitndolos a todos juntos, mandaron traer ciertos fardos de chile, y cerradas las puerlas, los ahogaron en bravo humo de cliile, que uno, ni ninguno, escapd con vida, muriendo con una cruel y abominable muerte, que dur6 el hedor del chile muchos dias. Pasados dos o tres dias de la furia del cliile, vinieron los principales Tepe- teucdi, y Ce-Atonateuctli, enirandQ a donde estaban muertos los mexicanos. Dijeron a los suyos: llevad estos cuerpos de los mexicanos, y vayan espeiados por el aeso hasta las tripas, y despufes sacadles las tripas y todo... y uxlo lo demis; henchidlos de paja y traedlos otra vez acA. Hecho esto, los trajeron otra vez, y los hicieron asentar en unos asentaderos galanos, que Uaman te- poLzo, y capilli, que aunque estaban en sus asentaderos, estaban bien arrima- dos a ellos, que eran como sillones, que no pod fan caer los cuerpos muertos de los mexicanos; y presentSronles amosqueadores galanos, y pusieronles en las cabezas como coronas pequenas, senal de senorfo, dado por escarnio, y reverendibolos diciendoles: senores, seais bien venidos. Senores mexicanos; descansad y coined; y dSbanles de la comida preciada, y brebaje de cacao, como si estuviesen vivos. Luego se levanto el principal Tepeteucdi y dijo a los cuerpos muertos: decid, bellacos, cquien sois vosoiros que venis a hacer burla de nosotros?, ditiiSndoles, asimismo, muchas y feas palabras tocantes a la honra; y luego mandaron arrojar a todos los cuerpos muertos. Hecho esto, hicieron llamar a los principales daxcaltecas, y habifJndoles contado la manera de muerte que habian dado a los mexicanos, dijeron los daxcaltecas: sea mucho enhorabuena; a nosotros nos ha parecido inuy bien; aqui' eslamos a la defensa de vosoiros y para ofensa de ellos hasta elfin del mundo. Pasados algunos dias que sucedi6 esto en la costa de Cuedaxdan, no fue tan secreio que no viniera a noticia de les mercaderes, tratantes del pueblo de Tepeaca. Uegado a Mexico TeiutditiUan este aviso por un mercader de Tepeaca, que Jo conuS al propio Axayacad, conuindole c6mo, en el fuego de sahuinerio de cliile, los habian ahogado, y de la manera que los naturales de la costs, de Ahuilizapan y los den\&, les saearon las trips y coiiwones, y Las burlas que con los cuerpos habian hecho. Preguntole Axayacad que de d6nde era natural, dijo. que de Ifepeaca; hfeole buen tratamiento, y Ham6 a CShuacoad Tlacaeleltzin y dijole: cqui os parece de esta gente endiablada de los de Cuedaxdan? Pues no ha de sir ns£, sino que ban de morir todos, que ninguno ha de quedar con vida, y esto se haga con toda brevedad, y luego 11a- maron a los capitanes Tlacat6ccaU, TioocnalniScad, y Cuauhnoochtli, y dfjo- les: sabed que son muertos nuestros mensajeros y mercaderes tratantes de todos los pueblos comarcanos, y para esto, U.tmen luego a Neznhutilctiyoti de Aculhuacan-Tfczcuco, y a Tbtoquihuazili de Hicubn, a los dc Azcapuuialco, Chalco, Xuchimilco, Cuyuacan, y Culhuacan, en conelusidn, a todos en ge- neral. Uegados todos a Mexico "IfcnuchtiUan, dioles n entender Axayfetl de la manera que mataron a los mensajeros y mercaderes naturales de todos los pueblos y crueldad que con ellos usaron, sacandoles los eornzones y tripas por el sieso, y las burlas que de los cuerpos hicieron los cuedaxtecas, que no fue a ellos, sino a todos los sefiores do Mfxico )' dc* todas sus eomarcas y provindas, y asl, les dijo: luego os habeis de pardr y volver a vuestvas tie- rras y pueblos, y por preg6n general, luego se aperdban y aderccen de todo lo neccsario para esta guerra y venganza contra los cuctlcxiccw, Uegados a sus tierras, luego se puso por obra lo mandndo por el rey Axayrtcatl y de todo el Senado Mexicano, y haciendo esta t^iligcnda con mucho cuidado, dijo Axayacad a Cihuacdati: mi vohinmd as, que no haya Cucxdnn, glno que totalmcnte quedc destruida y asoladn, A esto dtjo Cihuacoaw.in Tlaatelelt- rin: no podia ser asf, que basta que muern la miutd tie ellos, y en lugar do los no culpables, quede la otra nutad, y que estos talcs que quediu'on, den y paguen el tributo, doblado de lo que daban) con mrts; que trnlgnn de tributo esmeraldas blancas (crista] dc roct) y cOltw de culebnis grander (ancabelog), que vengan ensangrentadas y (Ycscas, y todas las dmufta piedras predosrts do colores, y las manias que daban tie a diez varus dc lurgw, soan aliora tie veinto brazasj y de lodo g^ncro de cacao, algodbn de IIKIUScolorao, cuei'on tie tigron blancos y cueros de leones blancos (curtidos con cental y oil, no con tanino), y con eso, cc»6 la gran turia del cnojo doAxayitcad, Juntados los ej6rdtos y campo, comenzaron a mnrchar, cnttiinnndo con mucho conderto de dfa y de noche hasta llogar a loj ifinmnoa do AJiuiliznpan, y Cuedaxdan. Hecho asiento todos los cnpit.'unw, hidoronJargo purlanionto a los soldados, tocanie a la animosklnd y esfuerzo convenlaMc piira lo que enm venidos, pues estaban ya on orillas do la mar del nolo, quo nsf lo nombraban hucyuicateoad; y habiendo avisaclo que a otro dfa al romper el alba dicsen sobrc ellos a fuego y sangre; y asf, luego a la itiisma horn, alzaron una vocorfa y grita que la subfan a los delos, golpeando sus rodelas y espadartes diciendo todos: ia ellos, a ellos, que son pocos y traidoreslY pant conocerso los unos a los otros, daban el apellido de su misma tiervn y pueblo, didondo: Mexico, Mexico; Tenuchtidan, Tenuchliilan; Thcuba, Thcuba; Tezcuco, Aculhuacan; Xochiniilco.

Conviene hacer un alto en el relato. Esta guerra punitiva, en lot la la costa central veracruzana, durd dc M71 a H72, H73, y H7<1 en la inscription de un Chac Mool de Cotaxtla. El Cdclice Men- docino anotd los triunfos en Oztodcpac, Madadan, Cuezcoma- tlayacac, Tecalco, Cuedaxdan, Puxcauhdan, Ahuilizapan, Tlaolan (Zentyla), Mixdan. Tezozomoc, listando como pueblos conquista- dos a Orizaba, Teoixhuacan, Chichiquila, Quimichtldn, Macuilxo- chidan (Jalapa), Tlacddan (Tateda) y Oceloapan, sugiere ya la di- rection de varios ejercitos; en tanto el Cddice Vindobonensis de- talla los avances de la poderosa columna que irrumpiendo por la garganta de Quimichtldn y Chichiquila, se abrid en abanico para someter pueblos de las cuencas de los n'os Chachalacas y Huitzi- lapan. En el area concreta de Cotaxtla, Tezozomoc escribio:

comenzaron luego a ser perdidos los de Orizaba, y luego los demas, prosi- guiendo su akance y victoria hasta llegar a Cuedaxdan, llevandolos hasta la orilla de la gran mar de Cosamaloapan.

El ataque fin. irresistible; Tezozdmoc, el historiador, escribid:

dieron voces los vencidos. . . dijeron liorando los principales de ellos. . . y los demis, ninos, mujeres y viejos, con grandes Lloros y gemidos, diciendo: senores, no nos pongais culpa del mal recaclo que luvimos con nuesiros amos y senores, pues los daxcaltecas nos impusieron que us-isemos de aquella crueldad pasada, dici^ndonos que ellos nos scscorrian a paz y a salvo, y ahora ninguno de los tlaxcallecas aparece a nuestra defensi6n y ayuda, usando de iraicidn con nosotros a fin de que os indigniisemos y fuesemos deslruidos para siempre jam.is, y asf, culpa ninguna tienen los mazehuales ni nosoiros tampoco, Habiendo ofdo esto los mexicanos, y atendiendo a su respuesta y disculpa, sin. tener piedad alguna ni enternecerse a sus ruegos, respondie- ron con soberbla, diciendo: no ha de ser asf, sino que totalmente habeis de ser deslruidos todos; y con esto, comenzaron a alzar una vocerfa tan gran y a arremeter conua ellos dici6ndoles: no, bellacos, malos u-aidores, que de esta vez no ha de quedar memoria de Cuedaxtlan. V decfan a voces los me- xicanos, a fuego y sangre se ha de acabar esto, y no mis, y en eso los teman acorralados. Viendo los cuedaxtecas el eslrago Lin grande y tSntos cuerpos muertos, dieron voces diciendo: senores nuestros, valerosos mexicanos, cese ya la fu- riea tan brava que teneis con estas mansas ovejas, no lemendo la culpa las mujeres, viejos, viejas, y criaturas, y asf, senores mexicanos, oi'dnos siquiera un rato. Viendo esto los mexicanos, cesaron un raio, para escucliar lo que decfan los cuedaxtecas, y habiendo escucliado los mexicanos los ruegos de los cuedaxtecas y totonacos, con lloros dijeron los.de Cuetlaxdanudlende de nuesu'0 Lributo que antes habfamos promeddo dar a la corona mexicana, por los merecimientos del muy gran dios Tetziliuid Huitzilopochtli y por nues- Lro rey Axay.lcad, y asf, las mantas que eran de cuaxtli y las.d5bamos de a diez brazas, ahora decimos que las aventajaremos siendo de a veinte brazas cada una de largo, y asf ser,1 todo lo demis que antes d,1bamos; y quere- nios y pedimos, que nuestros andguos senores, que eran los principales de riaxcala, scan lodos muertos, que nosoiros os ayudaremos con lodo nuesLro poder y valimiento, pues por causa de ellos, y por su persuaci6n, liemos sido muertos y deslruidos en estas crueles guerras. Respondieron los mexicanos: sea en hora buena de la manera que lo quereis y pedis, con una condiddn mas; que habeis de tributar mas blancas esmeraldas iztac chalchfliuitl, y La plumerla que habeis de dar uibuio, ha de ser de la color de la gran cule'bra que anda en estos monies y orillas de la mar, que Unman QuetzaleOatl, v es- tas pluinas han de ser de vara y media zenriacatl ynichuihuiacj asf mismo, habreis de dar y tributar plumajes grandes, blancos, finos, piedras de todos colores, chalchlhuitl v esmeraldas de colores diterentes. Habiendo oldo esto los naturales de Cuedaxdan, dijeron que eran muy eontentos, que todo lo darfan de La manera que les era pedido v demandado el tribute, cacao de todas calidades y algodon de loda suene.

Podrfa considerarse dc rutina todo; excepto una grave novedad con tufo de revolution; el pueblo pidiendo la mul-rte de sus go- bernantcs, por otxa parte, de ascendencia t.laxcalt.eca, pues ao'ep- tarlo a la ligera, serfa nnty peligroso para el sist.ema politico. Te- zozdmoc lo anotd:

Con esie promeddo, sosegdronse los mexieanos, didendolcs que no habfan de ahuyentar, ni dar aviso a los quts Ba«mbjin senores do los Uaxcfllteeas, so pena de que scrS el doble el casdgo con pcrpatua dcstruecidn, y sobre todo, Iran de ir con nosotros, das, para que os (omen a traar nuts, Segrtn fuere la volunmd de nucsuro my y sciVwAx&ytaul, Uoneitu rwoludan M volvieron los mexicanos. Luego que Uagaron, tucron n ha®r sac-ritidos ft Huitzilopochtli, y de allf fueron a hacer revcrenda a AxuyScatl, it quien le conuiron por exttnso In manera delsucoso do k guerra, y la praia da esclavoi que de alia irafan, y los conciertos licchos dc los tributos que hubrfan de dur... y cl ardid y manera qut; habfan do tcner lg» dichos pueblos, para cogor )' dar muertc a los tiaxcaltecas, por ser causa o snduckScro* do la rolxtlS&tt y inueries causadas a los de las costas, y asf misiuo, conuiron no hubar litlmdo ni muerto ningdn mexicmo de todus los que habfan ido a la guorrn, ill de los comarcanos que fueron con el cjdrcilo mcxicano,,, a»n»»mOi trfrao Ion senores que eran de ellos, 1>petcuctli,)' Ce.-AtonalWUcUi, yn no anui oaftorc^, porque se habfan ido huyendo y no paredun, v que cn norobro do la corona mexicana, y de Axayicati, habfan elegido 51 otrog quo lo morocfan,

El inlbrme transcrito por Tezozdmoc, rezunia vanugloria; en U> politico, ya pueden hacer.se inferencias mAs o menus valederas. Parece, aunque debihnente, que hubo una conlederacidn de pue- blos pinome con tintes de Imperio, en donde quien liingfa como Emperador era Ce-At6nal, en tani.o al lVentc del reino de Cotax- da estaba Tepetecuhdi; dcspu6s, bajo el mandato mexica, el go- bernante de Cotaxda se llamd, repetitivainente, Pfnotl (Senor de los Pinome) o Pinotecululi. El jcl'e de la expedition mexica, de- clard desaparecidos los poderesde Cotaxtla, designando snbsfitu- tos; pero en cuanto a la demanda de los trabajadorcs (macehua- les) para matar a sus autoridades, era mils delicado, por aiectar el sistema politico; asi, segun Tezozdmoc, Axayacad dijo:

que lo que tocaba a los mazehuales y pueblos, que se inconformaron contra los daxcaltecas... y los dos principales de ellos, Tepeteucdi y Ce-Atonalteuctli, es menesier, dijo Axayacad, que estos tales no vivan en el mundo, sino que envies luego a los valerosos capitanes que los vayan a ma tar, que ya esiaran otra vez en Cuedaxdan. . . pues muertos estos senores, estara todo sosegado, y no habr& traiciones con los daxcaltecas.

Es decir, los mataba el Imperio, no la plebe.

Y asf, fueron a ello, Cuauhnochdi, y Tlilancalqui, con otxos valientes solda- dos mexicanos. Llegados a la costa de Cuedaxdan, y estando ante los se- nadores de aquellos pueblos, les dijeron los mexicanos a los vasallos de Las costas: habeis de saber, cuetlaxtecas, que el muy alto rey Axayicad, que rige y gobierna este mundo, dene dada, £1 Cihuac6ad, sentencia de que vuestros senores y principales, Tepeteucdi, Ce-Atonalteuctli, hayan de morir, y esto es sin embargo de cosa ninguna. Respondieron los mazehuales y dijeron: vo- soiros seais muy bien venidos, descansad y sosegad, y en lo que toca a las muertes de nuestros principales, sea hucho en hora buena, pues la manda nuesiro amo y senor natural Axaydcad. Luego fueron llevados (los senores) y encerrados, y en una hora les dieron garrote, y despu£s de muertos, les arrastraron los cuerpos por serial de la tracion que hicieron, pues por ellos fue la derrota y habfan sucedido las guerras y muertes. Hecho esto, dijeron los mexicanos a los cuedaxtecas: Ya habeis visto la venganza en los que os causaron tintas muertes; ahora, resta que alcemos a uno por senor, y aquf estS un pariente y hermano del Rey Axay.1cad, que es principal impin6tod, de lo cual fueron contentos los cuedaxtecas con el nuevo senor, y con esto, se volvieron los mexicanos a Tenochdtlan.

Fray Diego Duran, dominico del siglo XVI, en su historia, coin- cide con Tezozdmoc en los hechos generales relacionados con la rebelidn de Cotaxda, pero contiene aristas muy cortantes dentro de la geopolldca del Mexico andguo, que no se deben regatear a la informacidn:

Andaban los de 'llaxcila, tan deseosos de competir y quebrar con los me- xicanos, y era tinto el odio que les teruan, que andaban procur.lndolcs su inquietud y desasosiego, para tener ocasion de manifestarse ser su enemigo y que no gustaban de su conservacidn y amis tad; para esto, como Cuetlaxtla y su provincia es cercania de Tlaxcala, fu^ronse los cuatro senores de Tlax- caLa a ver a los senores de Cuedaxda y a holgarse con ellos, tomando esto por achaque para derramar despues su ponzona, y asf fue, que estando en visita, en regocijo y contento, como compadeciendose de ellos, les dijeron: Qu£ cosa es, ni d6nde se sufre que los mexicanos desentranen y roben esta provincia, y saquen de ella el oro, el cacao, la ropa, las plumas de todo g6nero, y el pescado y los caracoles y veneras y tortugas; dpor qu£ se ha de consentir tal cosa? Los senores de Cuedaxda empezaron a llorar y a hacer gransenlimiento, y a decir que tenfan raz6n, pero que ya vefan que los habfan vencido, y que pues eran sus vasallos, que no podfan hacer otra cosa. Los daxcaltecas, un senor de ellos, que se llamaba Xicotencad, les dijo: Mirad, no temais; haccd lo que os dir6, que nosotros os favoreceremos y guardaretnos las espaldas; no les envieis mas el tribute, matadles este gobernador que aquf as tienen pues- tos, y si vinieren otros a pedir el tributo, matadlos a todos, y en sabiendo que vienen, dadnos adso, que yo movers mis gentes y tomarlos hemos en medio, y no volvera ninguno vivo a Mexico. Los desventurados. no acord&iidose de la falta que les habfan hecho en la guerra pasada, creyindolos, luego mata- ron al gobernador, y dieron a los sefiores de Tlaxcala grandes presentes de todo lo que pudieron, los cuales se volvieron a su dudad, muy eonietuos del daho que habian hecho. Los mexicanos, viendo que se tardaba el tributo real, y que no venfnn los tesoros, dieron aviso a Tlacaelel, el cual dijo al rey: Seftor, los de Cuedaxda no han acudido con su tributo, ni el gobernador que allS estst, avisa; envie- inos a saber lo que sea este descuido. El rey mando fucsen sus mensajeros y correos luego, y fueron despachados en un momento, las cuales, llegados a Cuedaxda, fueron a Las casas de los sefiores, a saber del gobernador, y ellos los redbieron muy bien, v les dijeron que descansasen y ftieson bien venidos, que querfan dar aviso al gobernador dc su venida. Las sefiores tie Cuedaxda mandaron cerrar la puerta del aposento donde estaban, y luego, traer un gran fardo de Chile, y poncrlojunto al aposenlo, que entrant! ICKIO al humo dentro, y pegarle fuego. iVgado fuego al fordo de chile, fue tanto el humo que enu-6 en la pieza, que los ahogo, sin poderse valor ni salir tic allf. Muertos los mexicanos, entraron los senores con sus vnsallos y hstllftron- los muertos. Luego mandaivin <^ue los abriesen por las partes traseras y que les sacasen por allf las tripas, y asi las sacaron y se las revolviaron por la gar- ganta, y luego los mandaron henchir tie paja y sentiir en UIHB. .wnladeroN, y por hacer escarnio de ellos, los vistieron de manias muy g;il,tna,i, y pusieron- les delnnte mucha comida, y rosas, y humazos, y hadflndoles grandes rove- rencias les decfan: coined, sefiores muertos, y holgaos, catad aqut comida, y fruta, y sdchiles, iquft mrts querel>s? IComndl iOdinc? iNo comeis? Kntonees "ftpeieuctli, viendo que no comlan, dijo: 4Q0mo, no cornels?, doboin e»mr enojados; echadlos por ahi; y asf, los tomaron y los echaron a las avert y bos- uns, y luego despachuron sus mr.nuqeros a TIaxed.t, n dnrlcn nvitio tie lo quo habfan hecho. Los llaxcallecatt dijoron que habfan hecho muy bion, cMndole-s las gradas del aviso que les habfan dado, dlrilndulcs quo no tuvie»on pona, que ellos lo sabrfan, que a su tiempo lo vorfan. Un paxajero, natural dc Tepeaca, vido a los correos males murrton, las tripas al pcscuczo y lat. enlranas por aquel suclo. Sin in As dotation®, a lodu andar, vino a Mexico a dar avb,o, y puoMo anlo ol rey, le dyoi Cran nohor, una cosa ha aconteddo muy espantosn, y que (-. que tun moniiitjorcKi rotilni, quo enviable a Cuedaxda, los ahognron con chile y leu satMron lm» tripno y Ion bo- les por detrils, y estSn Conudos de las beslias, en los Campos echados. El rey, espantado de tal hecho, le pregunUi de d6nde era. El dijo que cle la dudad de Tepeaca; y mandiindole descansar y dar lo ncccsario, llamd a Tlacaelel, y contindole el caso, mandcj que luego Uamasen a los del Consejo, y venidos ante 61, les dijo: Mi voluntad es, que un hecho tan atroz, sea rigurosamenle casdgado, y quiero que apercibais a las gentes de mis ejtfrdlos, y que Cue- daxda sea destruida, que no quede piedra sobre picdra, ni hombre a vida, y que no haya Cuedaxda en el mundo, para cscarniienlo de csos traidorcs y de los dermis, y para esto, dese aviso a) rey de Tezctlco, y al rey do Uicuba, y a los senores de Chalco, y de Xuchitnilco, y de todas sus provindas, y apcrdban sus gentes luego con todo lo necesario. Luego partieron todos los mensajeros a todas partes a dar aviso, y cn dando aviso, luego fueron aperdbidos los que ternan encargo de aqueUo, y mandaron que con toda prisa y diligenda posible, se aperdbiesen los ej6rd- tos. Y asf fue*puesto luego por obra, y eran tan Sal, que en echando el bando, luego saltan vcinte mii'combauentes con sus annas, espadas y rodelas, que era cosa de ver el deseo y la voluntad que mostraban en aquelio, porque ha- bia gente que no corn fa sino cuando habfa entradas, y estibanlas esperando como "agua de mayo', como dicen. Los senores, con los dos reyes de Tezcuco y Tacuba, vinieron a Mexico, a dar al reyAxayicad el p£same de la rebeliOn, a los cuales dijo: cQuc os parce, senores, de los cuedaxtecas? iCon qu£ escar- nio y oprobio han escarnetido a nosotros, que no se contentaron con matar a nuesiros mensajeros, sino que, para mayor escarnio y burla, les sacaron las tripas por las partes traseras, y los hfgados, y los echaron a las hesiias!, contindoles por entero la burla que habfan hecho, de ponerles comidas y bebidas delante. Los senores, muy pensantes de este negocio tan mal hecho, dijeron, que ya las gentes estaban a punio y aparejadas, que cuando los man- dasen pardr, pardrfan, y con esto, se volvieron a sus ciudades. AxayScad dijo a Tlacaelel: Senor Tlacaelel, mi determinad6n es, que los cuedaxtecas scan del todo desolados, y que no quede mis memoria de ellos. Tlacaelel le responds que no mandase Lai, sino que los vencisen y desbarata- sen, que les doblasen el tributo, y que con esio quedarfan casugados, porque el destruirlos a todos era imposible, y gran inconveniente destruir pueblos de tanta riqueza, y que para repoblarlos no habfa gente, ya que los quisiesen tornar a poblar. A AxayAcad le pared6n bien el consejo y dijo: cQu6 u-ibuto le parecta que les pusiese? Tlacaelel dijo que, hasta agora daban las mantas de a diez brazas; que desde ahf en adelante las diesen de vcinte brazas, y que si hasta agora piedras de hijada verde, que de hoy mSs, las diesen blancas y coloradas; y que si hasta agora daban cueros de ugre y leones manchados, que desde ahf en adelante los diesen blancos; y que tributasen culebras vivas, y otras mil sabandijas, que solo por claries molesua, pesadumbre, y onerarlos mis, se las impusieran e inventaran. AxayScad ntandd liamar a los capitanes y al general de toda la gente, y les mand6 que no los acabasen de destruir y asolar, sino que, si venddos pidiesen mLsericordia, que se les concediesen y otorgasen. Llegados a Cuedaxda los capitanes, ordenaron sus gentes y armaron su real. Los cuedaxtecas, viendo cuin presto y con cuinta solidtud, los mexica- nos eran ya sobre ellos, dieron aviso a Tiaxcala, pidi6ndoies el favor prome- udo. Los daxcaltecas les dijeron que luego mandan'an aparejar sus gentes, y que les tomarfan las espaldas y los destruirian; que los entretuviesen y no les diesen tan presto batalla. Pero los mexicanos, luego a otro dfa que llegaron, mandaron que todos se aperdbiesen y diesen luego en la ciudad, temiendo lo que podrfa suceder. Y asf aperdbidos y puestos en orden, les hideron una pkitica, ponk-ndo- les por delante, que la guerra era como quien endende un campo de yerba seca, que con el aire, arrebatadamente se quema y queda todo abrazado, o como un torbellino, que arrebala las hojarascas y las lleva con fuerza y furia a lo alto; que asf debfan de enteder que era aquel'lugar a donde eran venidos, donde, encendidos sus corazones como fuego, habfan de abrazar y llevar por delante aquellas naciones que presentes tenfan, que eran los de Ahuilizapan, y los de Quimichdan, y Teoixhuacan, Cliiclriquilan, Macuilxochidan (Jalapa), Oceloapan y Cuedaxdan. al acto reivindicatorio cuando clebian atender una pedcidn a ni- vel muy alto, sin en\'alentonar al pueblo y tenerlo hundido en su postracion. Fray Diego Duran, sin soltar el hilo:

Asf mando Axayncad que las degollasen, cortandales el pescuexo par dclr.udor de tu rosu-o y fuersa de tu brazo has ganado, y esta, es la racion del dios Mull- zilopochtli, y uimbien la merced di; tus va&nllos, pues lo ganan con la wmgrc salida de su cucrpo, y pues los que &e mostraroii CQ lit ratios a lu corona real de este pueblo ya son mueitas, no por eso dejarrmo;. de wnirte a tcrvir con lo que luvilramoh, pues ya no dpnen que Ver con HO&OIIXKI, ni elloi, daban lo que aquf damob, sino nowlro:., y le lo diireinos bin ellos hriMa la muerto. Axay.1c.ad se lo agradedo. Y wliondo de la pre-tendst del rey, J\ieroiu, de a Veintr bra- /as, y d<- plumas, y de algodOn; v luego,joyas., y piedi a;, riian, blam an y eolora- das, y tomaron alguna:. de aquellat culrbtw. que tiali-n, gi urban, y haufiulu 1M trozos, las uacrilicnron alii, Hcclu la ofrenda, y oiadOn, luego volvu ron u La c.v.s real, y fueron muy honi adamcnle apoicnlado;. y d;ido lodo lo qui» liu- bieron menester, y l'uego vesud'os d'e muy ricas manias y ceiud'ores. El' rey ten dijo: Hijos cuedaxtecas, mirad que os tengo en mucho y os amo enlrafiable- menie; estaos quietos y sosegados, y no admitais diclios de los daxcaltecas, y si ellos quisieren alguna cosa, aquf eslamos; vengan ellos a pedir lo que quisieren, y mirad que no os engaiicn en acomscjaros y prometeros ayuda, y para que lo creais, mirad si os ayudaron y lavorederon. Los cuedaxtecas se lo agradecieron, y parderon, muy alegreg y contenios de Mexico, para mi dudad. I dos los cuedaxtecas, el rey niandd lfotnar a todos los principalert, de los que habfan ido a la guerra, los inSs valerosos y grandes »efiorot», y repar- doles todos los esclavos, dando, a cada uno, uno, y una mania de las dc a diez brazas, y repardtfndoles de todo lo que habfan irafdo, exccplo piedras, msfes&ss.m coronas de oro, porque aquello no se repartia sino entre e! rey ® T&sadUl? se guardaba todo lo demds en los tesoros y hacienda real. Al rey fcssssfeses^de su parte, quince esdavos, y a Tlacaelel cinco, con lo cual, to- SesissSssnsa muy contentos y satisfechos, entregindose todo lo que sobr6,

Cifiras%rdessao de prisioneros, muy razonables.

JbssaeiSe pinome, con capital en Cotaxda, tuvo la suerte de tatosg mimio y ser conocidos ahora, dos libros, en escritura CB?OS contenidos va descifrando el Insdtuto de An- (ropifogia de la Universidad Veracruzana, los Codices Nuttall, y VmAtib0mm\s-, en este ultimo, hay una pagina, la ocho del aiBEEse, cenfando esta penetraci6n de los ejercitos de la Triple Mmnm, ert fas cuencas de los rios Chachalacas, y Huitzilapan,. ggjnin cl tamo de sus rendiciones: Macuilxochitlan (Jalapa), Ba- rtanm Grmdt, Texoloc, cAmelco?, Mazatepee, Tliltepec, Cece- ttoii, ZopUoilan, Agua Caliente, Oceloapan, Teocelo, Tepatepetl, Zanasansbf Tc-oixhuacan, Coatepec, CosautJan, y otros, ademas de fascorrespondientes a la costa propiamente dicha. Los cronis- tas del sigh XVI debieron disponer de otros datos, pero ya no tes dfeiWi Irftp-ortancia, y si el hueso esgrafiado de Zempoala, re- gbifd los snm de 1453 a 1456 para la guerra de conquista en la cuenca del rfo Chachalacas, en la del rio Jamapa debid prolon- garse hasta c! ano 1460, pttes fue inscrita en un Chac Mool de Coia%tt3 (7 T&patl). De igual manera, las fee has de otro Chac Moolde- Cotaxda (1471, 72, 73, y 74) para la expedicidn punitiva <|U£-bajdac3sdgar la insurreccidn, pod nan alargarse; ya frayjuan dc Torcjtieniada inquietd, al dar el ano 1457 para la conquista de Cosamaksapso, pinome tambidn a pardr de ttna 6poca; de ha- ber side aii. ocurrira solo un ano despu6s de concluidas la del 4rca de Zempoala, lo cual no quita validez al dato del historiador IxdilMdilti, quien anot.6 el ano "maUacdiomey Tecpad" (1452), incluy^ndola en el mismo empuje conu-a Orizaba y Cotaxtla. Se deplora un silencio inferido del Cddice Mendocino. En su lista de pueblos tornados a sangre y fuego por las tropas de Axayacad, desde Oztoti'cpac hasta Cuetzaloztoc, no estin los pue- blos del bajo Papaloapan, y en cambio, si estdn, en el Disdto Fiscal de Tuxtepec, lugares como Pucdan, Teteudan, Yxmatladan (Ix- mathuacan), Yaudan, Toztlan, y como finales, pero al principio anotaron a OUaddSn, Cozamaloapan, Mixtlan, y Micha- pan (San Juan). Desde luego, debe suponerse que las eonquistas en el bajo Papaloapan llevaron mds tiempo, y por lo tanto, ya no se las pod fan acreditar al emperador Axayacatl, que murid el ano 1481 y acaso lo registro el Anillo Calendarico de Cotaxtla, lefdo como 2 Calls (14S1) por Alfonso Medellfn Zenil. Esto, de alguna manera podrfa reforzarse con otros datos. Bemal Dfaz del Castillo dijo que las avanzaclas mexicanas en la provincia de Coatzacoal- cos, apenas iban por Cuilonimiqtiiztlan; el Sello del Eyipantla, en cifrado de la Cuenra Larga olmeca, da una fee ha entre los anos enropeos de 1483-1484, con el transfondo de la Estela Ntimero Uno de Piedra Labrada, tambiem de los anas 1483-1484, acaso referido al paso del planeta Venus por el disco solar; pero, t.e- niendo la representation de un atado de flee has (Malrrata), en clara grafia de Xiuhmolpilli, se debe pensar en el Fuego Nuevo Uaxcalteca el ano 1480 (uno Tecpati), pues Marco Antonio Reyes encontrd en Piedra Labrada, ceramica tlaxcalteca de cal tiempo, y .Alfonso Medellfn Zenil leyO en el Anillo Calendftrico de Cotaxtla, los 52 puntos del Xiuhmolpilli, con todo lo cual, se va estructu- rando una cronologfa para la irrupcidn tenochca del bajo Papa- loapan hacia Tozdan y Coat.zacoalcos. Los Anales tie Tlatelolco fueron los unicos en romper el incomplete hecho al anoint: "En el ano 5 Tecpad (14S4), entonces, los oxtoucpactlaca y los tozt.eca nos sacrificaron"; seguramente, algunas vfcttmas de rudna ser- virtan como pretexto para jusulicar las agresioncs, las gucrfas tie conquista, pero abareando un territorio desde Nogales hasta Los Tuztlas. En la parte central de Veracruz, lit despiadada represidn parece haber impuesso la paz en el sepulcro; si el Xicochimalco sometido por Ahufzotl (1487-1502) httbiera sklo el vcraeru^ano, serfa el liltimo acto belico anotado. Bajo la domination tenochca, In vida conlinud, atin cuando se ignoran los detalles, porqtie las nodcias disponibles corrospon- d e n aK^ddjceMejid[ofi rc^Ui^UU^^Aft^L^^ilMllWlillUhL con los liltimos datos del gobiemo de Moctezuma Xocoyotzin. Destaca la t:ircunstancia dc que Cotaxtla tenia gobernador im- puesto por Mcxico-Tcnochtidrin, pero sOIo para el gobierno civil; militarmente, funcionaron unas espccies dc Jcfaturas Mililarcs, en Quauhtochco, Iztcyocan (Coscomatepec), y Alzacan, pero no en Cotaxtla, seguramente por desconlianza y calor, las ubicanm en partes mds alias aun cuando prOximas a la tierra baja; pero, con todo v haber sido asf, cuando los espafiolcs llegaron, para tratar con ellos de primera in tendon, Moctezuma Xocoyotzin co- m is ion 6 a los senores de Cotaxda, Micdancuauhdan, Teociniocan (cZenda?), Tentlilan, desde luego puntos imporrantes administra- uvamente, aun cuando bajo la coordination, y autoridad anterior, del Senor de los Pinome (Pmod), cuyo mando abarcaba toda esta nacidn. De igual manera, la circnnstancia de tener los mexicanos, en Micdancuauhdan, rio abajo de Cotaxtla, un campo de confi- namiento para desterrar a los enemigos poh'ticos, tambien podria sugerir la existencia de Disffitos Judiciales Federales, indepen- dientemente de los juzgados y prisiones locales. Por cuanto a la contribution ciudadana, para el gasto publico de sostener al aparato gubernamental, eran ldgicas las instancias eqnivalentes a las categon'as de municipal, provincial, y nacio- nal; pero, las naciones ya sujetas al Imperio, deberian cubrir una exaccidn equivalente al impuesto federal, conocida como tributo. El C6dice Mendocino conservd la ndmina de los impuestos que pagaba, en los comienzos del siglo XVI, el Distrito Fiscal de Co- taxda, incluyendo lo correspondiente a Micdancuauhdan, Tlapa- micydan (Boca del Rio), Oxidan, Acozpa (El Remolino), y Teociu- can (Zenda):

Nsiraero de los pueblos de uerras cilidas y templadas, que son seis pue- blos, coniemplados y figurados e intitulados en la plana siguiente; de las cosas que tributaban a los senores de Mdxico. Son las siguientes: Primeramente, cuatrodentas cargas de guipiles y naguas, que es ropa de mu- jeres. Mis, cuatrocientas cargas de manias medio colchadas. Mis, cuatrocienias cargas de mantillas con sus cenefas de bianco y negro. Mis, cuatrocienias cargas de manias de a cuatro brazas cada una manta, la mitad listadas de negro y bianco, y la mitad a manera de reja de prielo y bianco. Mis, cuatrocientas cargas de mantas grandes blancas de a cuaLro bra Ms cada una manta. Mis, dento y sesenta cargas de mantas ricas muy labradas, ropa de senores y cadques. M-ts, mil doaentas cargas de mantas listadas, mis de bianco que de prieto; todo lo cual tributaban de seis en seis meses. Ytem mis, dos piezas ricas de armas, con sus rodelas guarneddas con plumas ricas, segtin que estin figuradas. Mis, una sarta de chaichlhuid, piedras ricas. Mis, cuatrocientos manojos de plumas ricas, ques largas, que llaman quetzali. Mis, veinte bezotes, de viriles, esmaltados de azul y engastados en oro. Mis, veinte bezotes de Smbar daro, guarneddos con oro. Mis, dodentas cargas de cacao. Mis, un quetzaldalpiloni de plumas ricas, ques de quetzali, que servia a los sefiores de insignia real, de la hechura que esti figurado; todo lo cual tributaban una vez al ano. Co m p le me n tar ia me nte, quedaron otxas noticias del siglo XVI en torno a la gente de Cotaxtla, desde luego con fray Bernardino de Sahagun, quien sin propon6rselo, agrupd a los descendient.es de los olmecas en las Ifneas fisica, dialectal, y de cultura general, pues cuando escribid "de los yopimes y dapanecas" del hoy Es- tado de Guerrero, expresd: "Estos tales son ricos; habian lengua diferente de la de M6xico, y son los que llaman propiamente te- nime, pinome, chinquime, chochond, y a uno solo llaman pinod, chinquiti, chochon". En cambio, al tratar de "los olmecas, uixtotin y mixtecas", fue m&s preciso:

Estos tales asi llatnados, estan hacia el nadmicnto del sol,)' Mtmmlos tantbien tenimes, porque habian lengua bSrbara, y dicen que son toltecas, que quicrc decir oficiales de todos oftcios, primos y stitiles en todo, v que son descon- dientes de los toltecas, dc que arriba se ha hecho mencion, V son muy ricos, porque sus ueras son muy ricas, ferules y abundosas, donde se da todo gonero de basumento en abundancia.

Eran los asentados en el trdpico humedo, no as! los de la zona semiSrida; pero, se debe continual':

allf so da mucho cacao, y la rosa o espedo aromfttica llamada toonacnztli, y el QUO g6nero de cacao, que llaman quapatJrichili; dasc tambWn alia el utli, que es una goma ncgra, do un Jirbol que ue llama villi, y la rosa que Hainan yolox6chid, y todas las demits rosas que son muy prodadas, Dc stilt as la ma- dre de las aves que crian pluma muy rica, y pa|>agayoa grando» y chicos, y ol ave que llaman quetzaltotol. Iltmbkn MI traon de lillrt las piednis muy rieau dialcliihuites, y las piedras turqucsas; alii i,o Italia tambiSn lttucho oro (alto Coatzacoalcos) y plata; tierra ciorto fcrtilMma, por lo ctiftl la llamaron Ion andguos Tlalocan (valle dc Orizaba e isuno voracrtiMtno), quo qtiicio dodr, tierra de riquezas y paralso terronal, El irajc de ellos era do divcrt-as manonut; unos tratan manta« otrott Como unasjaquetillas, y oli'os Jos maXtJe® con quo cubrian rusvergUenMiti, Sun mu- jcres son grandes lojedoras, muy pulidaa on hacer labui'es en la tela, y Con razxin lo son, pues son de tan buena y rica tierra. linen y u»an iyorcas muy anchas de oro, y sarudes do piedra a lfu> inuflpcaa, y joyoloe do pied ran id cuo- llo y joyclcs dc oro; traen uunbWn cotarat,, como lo» hombieis, pnro laa que traen los hoinbres son IU4B pulidhs; usaban Utmbitfn coLinia hoch.'M dc ulli. De 6stos, porque eran ricos, y no les faltaba nada de lo neccsarlo, untigua- mente se deci'a que eran hijos de Quetzalcdad, y asf crcfan los antiguos que el que era prdspero, rico, y bien aforlunado, que era conocido y ainigo del dicho Quetzalc6ad. liafan, ni mds.ni menos como los demds, arcos llechas y hachas, para defenderse de bestias florasque vefan en las montaAns. Muchos de estos hay que son (habian) nahuas o mexicanos.

Sahagun, alcanzd una smiesis muy panonlmica sobre los olmecas y desde TenochtitMn, quienes bajo cl mandato de Tula, rendirlan acatamiento al dios Quetzalcdad; pero, ellos mismos, como no- uoalcas, rindieroneulto e impusieron a su dios Huracdn (Tezca- tlipoca); id io mitica m e 11 te, debieron aprender la lengua nahuad; asfrtsandode !a Mesa Central regresaron a la region de Zongolica- Colaxiia, id io niauca m e n te, ya estaban nahuatizados; pero, todavia cn la segonda parte del siglo XVI, en Tlaxcala, un barrio sedecta depinomes; quedaba uno diciendose popoloca, en Teodlutacan, otro en Taetiba, y Tezcoco mismo dijo haber sido popoloca, tal vez idioniducamente, antes de que Quinatzin promoviera el cambio a fa lengua ndhuati. Por otra parte, a mediados del siglo XIX, se decfa pinome ai "nahua corrupto", que aun hablaban en y enEendiaa algunas personas de Cosamaloapan. fray Juan de Torquemada escribid, en su Monarquia Indiana, novas inrc-resantes relacionadas con Cotaxda; conviene rccordar- las, en cl orden del franciscano:

El afiosiguietne que sucedid esta guerra y conquisia de Coixdahuaca (1-158), sali6 Motecuhzuma, con los dos reyes de Tetzcuco, y Tlacupan, contra los de Cozamaloapars, y aunque tnurieron muchos de los mexicanos, quedaron veturedores V hechos tributarios los cozamalotecas (1460 en el Chac Mool de Coiaxtia), Luego, el ano siguienie, mataron a LraiciOn, los de la provincia de Quauhtochco, algunos mexicanos. Au-eviiSronse a esia maldad, por pa- reccrSes que cstafaan defendidos en su pueblo, por ser lugar mds ispero y barrancoso y que no era posible vencerlos en £1, aunque se les lvicie.se gue- rra; pero no dificultole Motecuhzuma, sali6 contra ellos, y aunque murieron muchos de los suyos en ella, los vencid y sujetd a su Imperio. Corao se vide Motecuhzuma hecho ya senor de la mayor parte de las Lie- rras que le habfan cafdo por fuerza, faluibale por conquistar a Cuedaxdan, que era una gran provincia y muy cuajada y copiosa de gente; determind de fries a hacer guerra, para lo cual llam6 a Nezahualcdyotl, y Totoquihuatzin, y declaroles su intenci6n dicifindoles, que querfa probar las fuerzas de los cuellaxiixas y ver a pod fa sujetarlos a su obedientia. . . qued6 determinado, entre elfos, que asf se hiciese. J untaron sus ejercitos, y los que en ellos fueron de m.lscuenla, fueron Tfzoc, que despu^s fue rey mexicano, y Axaydcad, que tainbidn sucedid i-.: el reinado y fue el padre del gran Emperador Motecu- hzuma (II), y Ahuitzoudn, que tambidn fue rey; y el que lo era actual de este TiaSiiuiea, llamado Moquilmixdi (Moqufhuix sf fue a la guerra, pero el rey de Tbtelokoera Quauhdatonatzin); y el de Tenayucan, Chimalpopoca; y Xi- loraanudn; y a esta guerra no fueron los reyes, por parecerles que basiaban los capitanes famosos que a ella iban. Habfa en esta ciudad de Mexico, algunos indios de las provincias de Tlax- calLa, y Huexotzinco, que eran espfas y servi'an de dar aviso de secreto a sus tiudades, de lo que en la corte pasaba, como los suele haber en las m;Ss partes del mundo, y como supieron la determination de los reyes, dieron aviso de ello a sus repiiblicas y luz clara de lo determinado, y como ellos, daxcaltecas y huexotzincas, estaban lasdmados de los mexicanos, aculhuas, y tepenecas, de la mortandad que en ellos hicieron en el cerro de Cohuaixdahuacan, luego se movieron a salir a ayudar a los cuedaxtecas; y porque los de aquella provincia eran venidos a fundar all! sus pueblos de uerra de Tlaxcala, y tan to por ayu- darlos, por ser amigos, cuanto por vengarse de la pasada, dieron aviso de ello a los cholultecas. y los morieron a que saliesen a la batalla. ] untaron estas ires Senorfas un poderoso ejerdto y marcharon hacia CueUaxilan, que es mas de cuarenta leguas distante cle estas sus provindas, hacia el oriente, en las tierras bajas de la costa del Mar del Norte, cuya primera fundacivSn fue riberas del r(o que ahora se llama Medelltn, la tierra adentro, cinco leguas del puerto de San Juan de Ulna, y ocho cle oiro mils arriba, llamado U-padachco, dc la misma nacion dacalteca; y para esta guerra, llevaron los chololiecas consigo a su dios Quetzal cdatl... Llegaron a CueUaxtla, donde los salicron a reribtr con mucho amor y agradecimiento, por el favor que les hadan, que ya estaban apercibidos para esperar a los mexicanos, porque habian tenido nuevjis de su venida y del intento que iratan de hacerles guerra y destruiiios si no se sujetaban al lmperio Mexicano. Comenz6 a marchar el ejercito mexicano hatia Cuedaxda, sin saber la conjuraciOn que los daxcaltecas, huexotzincas, y chololiecas habfan hecho, ni el socorro con que les habfan acudido; pero, despues que los tres reyes supie- ron la confederation y alianza de esias gentes, y el mucho gentfo que se habfa congregado para hacer guerra a sus ejercitos, parecioles no ser accrtadn de- terminaddn acometerlos. pues de la refriega no se podfa esperar victoria y era muy facil perder en ella mucho credito. Con esta detontunacidn, envia- ron sus correos, mandando a sus capitanes mexicanos, aculhuas, y iopanecris, que no pasasen adelante, sino que se volviesen del lugar donde aquel man- dato y voz les alcanznse. Yh en esta saion, estaban estos ejdrdtos imporiales en un lugar, lejos de esta cone y cercn de Cuedaxda, llamado Ahuiliwtpan, que es el pueblo que agora llaman los espafioles Orizaba, de donde se dono- mina el ingenio de azticar de don Rodrigo de Vivero, llamado de Orizaba (Nogales). Llegaron los correos con el mandato real de MoteOuUv.uiua, Nojahualco- yotl, y Ibtoquihuaizm, el cual ofdo )>or lodos los capitanei, y gente prindpal y de cuenta, comenzaron a conferir, entre sf, esios senores, las Cusat, prosonios; y unos dedan que olvededesen lo que so les mandab.v, otros, que parecei'la grande y notoria cobardfa. Provalecio el parecer de que MS volviesen, bin pa- sar adelante ni probar ventura; pero Moquihuix, capita n de 'Ilntoluleo, que era de contra rio parecer, dijo: Vuelvanse lodos loa muxicano.-I, (|UE yo solo, con mis datelulcas, los acomctcre v vencere a todos juntos, que no no:, hrmuti de acobardar por ver que so han aliadu tan ton contra nos,otros. Esta razon do Moquihuix fue tan ciicaz y fuei'te, quo troco SOB corazonos. de los conirarios y los rodtijo a i.u parecer, y lodu>, a una volt dijeron, quo no se clebfa de obodecer aquel mandato, pues la gente quo on el ojerdio iba, era la flor dc toda la milid.i, yquo ninguna otra ocubiftu podiau loner mojoi para acomeit-r aquella ompreyi. I'asaron .idelante >' dieron la balalla a lot, encmigos, y los vencierou, y mataron a lo:. llaXcalloiat., chololieca'., y hue xotzinens, no vallendolet. In aytida do su lalio cl to;, (hiotzalcohuat), on el cu.il llevaban puesta la conlianza de la victoria contra lot, moxicanos, y a Csios, los valid mucho el ,1nimo de Moqufhuix, porque si no lo hubiern mostrado, se vol vie ran sin poner en ejecud6n tan cfilebre victoria y volvicran avergonza- dos, y dejaran animados y muy sobre sf, a los encmigos, para buiiarso de ellos y hacer escarnio dc su podcrfo y fuerzas. Pinalmentc, en esta ocas!6n, no fueron obedecidos los mandates de estos reyes, y por seguir el parecer del de Tlalielulco, mataron a los daxcaltecas, chololiecas, y huexoizincas, y irajeron, dc eslos, prcsos y cautivos seis mil y docientes (?), y didronse todos de paz y quedaron tributarios del lmperio Mexicano (los dc In costa). Aca- bose este ano la casa que lla ma ron Tzompanili, y a su dedicaddn y esireno sc I JO g de fiesta, y en ella, fueron muertos y sacriflcados eslos seis mil i ("•>) cuednxiccns.,, Futronles dados gobemadores mexicanos a los cuedaxtecas, y ptisoseles presidio (guarniridn) de gente mexicana, con que quedaron destitufdos de su senorfc, y vasallos de Mexico.

Asi, en los documentos de primera mano, cerraba el periodo pro- piamente autdctono; para el siguiente, ya estaba una presencia extrana. La ultima vanidad: cuando Moctezuma II mandd hacer su estatua en Chapultepe, pagd a los escultores con el tributo de Cotaxtla. EL CONTACTO ESPANOL

El ano 1510, cn el Daricn, Martin FernAndez de Enciso (undo San- ta Maria la Antigua; funcionO en ella el primer ayuntamiento es- pariol de America continental; desde alu, Vasco Niinez de Balboa sal id para encontrar el oc6ano Pacffico; el afio 1511, Balboa Cue radficado por el rey espanol, como Alcalde Mayor. Surgicron gra- ves dificultades entre Vasco Nunc/, de Balboa y Diego dc Nicucsa, Para llevar a Diego ColOn (Almirante) y al tiobcrnador de Sanio Domingo, veinte mil ducados del tesoro real, y el in Tonne de la crisis polftica, fue despachado Valdivia, en una carabela que cerca de Jamaica, naufragd en el bajo de las V(boras. Sobre una canoa, Valdivia y 18 marines, confiaron su salvation al ;uar; sietc inurie- ron en la travesfa; 12, llegaron a la costa de Cheiumal, arrastrados por la corriente marina de Yucatan; era el ano 1511 y el primer conocimiento que de los cspaiioles tuvo cl mesoaniericano. l.a no- ticia se difundiO a manera dc presagios, pese a los bcrmetismos oficiales. El afio 1517, una expedition al mando de Francisco Hernan- dez de COrdoba, salida de Cuba, llcgO a las cosias de Yucatan, librando encuentros en cabo Catochc, y en Cliampotdn; regreso, Al ano siguiente (1518), Juan de Grijalva, con m,Is recursos, re- comcnzO la ruta detenida; cl Imperio Mexica puso en cslado de alerta su espionaje, que Uasmitid las nolicias; pasaron IVente ul nO Coatzacoalco el dfa 1 de junio; Pedro de Alvarado pcncird al rfo Papaloapan, y el 27 de junio de 1518, coni.cnipJaron al ainane- cer, cOmo un grupo de nativos, con unas bandcras, los llamaban. La expediciOn de Grijalva estaba cn la dcscinbocadura de los rfos Jamapa y Cotaxda, unidos desde Dos Bocas. ' Sahagtin, en su libro sobre la conquista de Mfixico, trasmitiO testimonios de primera mano, que le fueron proportionates por historiadores aborigenes: La primera vez que aparecieron navi6s en la costa de esta Nueva Espana, los capitanes de Mociliecuzoma, que se llamaban calpixques (-recaudadores de impuesios) que estaban cerca cle la costa. luego fueron a ver que era aquello que venia, que nunca habfan visto navfos, uno cle los cuales fue el calpix- que (no, el gobernador) cle Cuedaxda que se llamaba Pintol; llevaba consigo otros calpixoue (senores), uno que se llamaba Yaotzin. que residia en el pue- blo de Mictlanquauhda (El Infiernillo), y otro que se llamaba Teozinz6cad, que residia en el pueblo de Teoriniocan (c'Teocindicnn, Zenda?), y ocro que se llamaba Cuidalpftoc, este no era calpixque sino criado de uno de los cal- pixques y prinripalejo, y otro principalejo que se llamaba Tfintil (Senor de Tendilan). Estos se fueron a ver qu£ cosa era aquella, y llevaban algunas cosas para venderles, so color de ver que cosa era aquella; llevaron algunas mantas ricas que s<51o Moethecuzoma y ninguno otro las usaba ni tenia licencia para usar las. Entraron en unas canoas y fueron a los navfos. Dijcron entre sf: es- tamos aquf en guards de esta cosua. conviene que sepamos de cierto, que es esto, para que Llevemos la nueva cieria a Mothecuzoma. Entraron luego en las canoas y comenzaron a remar hacia los navfos, y como llegaronjunto a los navfos y vieron los espaholes, besaron, todos, las proas cle las naos en senal de adoracidn, pensando que era el dios Quetzalcdad que volvfa, al cual estaban ya esperando, segun parece en la llistoria de este dios. Luego, los espanoles les hablaron, y dijeron: £Qui6n sois vosoiros? cDe d6nde venis?

En et aiio uno Acad los cspaiioles ntracaron en Ifecpan-Tlayittsac (San )uan de Ultia). Enionces vino en seguida el Capitan. Despues de habcrdosombar- cado en Tecpan-Tlayecac, el cuetlaxteca se fue entonces a etuxmU'aiie, y se le dieron soles de oro, uno amariUo, unci bianco, y un espojo de cruv., y go- rras de oro, vasijas de oro en forma de carncol, que se pom'an en la cnbpga, y el adorno verde de plumas, de l;i gente de la costa, y escudos de conchas, A la vista del Capitdn ofrecieron un sacrificio. El, se enojo cuando se le pre- sen(6 la sangre en cl cuauhxicalli, y el Capitaii mato, peftonalmeme con la espada, al que le presentd la sangre; por eso los que habfan ido a enconirarle, se desconcertaron por completo, Habfa sido con el consenlimietito de Mole- cuzoma que se dieron al Capitan tiintos objelos, &Olo para que el, ol Oapilfhi, regresara, De acuerdo con sus drclencs obro ol cuQUnxtdotU.

Tras experiencia tan amarga del cartlcter espaftol, pucde volverse al piadoso relato del franciscano S'ahagun;

Desde ahf (1518) a un ruio, en el afio do trece conojo!,, vieron ell la mar nlivlou los que estaban en las ntalayas, y luego vinieron a dar nolfcia St Moclhecusumut con gran prisa. Como oyd la nucva Moedieou'/.ottiu, debparho gente para ol redbimiento de QuetzaleOatl, jxjr que penwJ quo era el qtle Venta, porque cada dfa le estaban esperando, y como tc, principal de ellu w llamadhbii YallizdinlV, cl wgundo Hepuztfcill; el tercero, Tiww; el cuarto, Hurhuciccntl! rt qttinio llueifaz- necadlieca... tomaron luego el camino los mensajeros y llegaron (primero a Cotaxda) y allf entraron en canoas, y llegaron a un lugar que se llama Xica- lanco (embarcadero de Boca del Wo); dc allf tornaron olra voz a entrar en olras canoas (piraguas) con todo su liato, y llegaron a los navies.

Bernal Dfaz del Castillo, soldado y relator en la expedicidn de Cortds, narrando la llegada, escribid:

En Jueves Santo de la Cena de mil e quinicntos y diez y nueve afios, llcgamos con toda la armada al puerto de Sail Juan dc Ultia, y como el pilolo Alami- nos lo sabfa muy bien desde cuando vinimos con Joan de Grijalva, luego tnandd surgir en parte que ios na\ios estuviesen seguros del norte, y pusie- ron en la noa capitarta sus estandartes reales y veletas. V dende obra de media hora que hobimos surgido, vinieron dos canoas muy grandes, que en aque- llas partes a las canoas grandes llaman piraguas, y en ellas vinieron muchos indios mejicanos, y como vieron los estandarles y el navio grande, conoscie- ron que allf habfan de ir a hablar al capitin. V fu^ronse derechos al navfo, y entran dentro y preguntan cuSI era el tatuin (datoaru), que en su lengua di- ccn el senor, y dona Manna, que bien lo entendi6, porque sabfa muy bien la lengua, se le mostro a Cortis, y los indios hicieron mucho acato a Cortes a su usanza, y le dijeron Cjue fuese bien venido, e que un criado de! gram Monte- zuma, su senor, les enviaba a saber que hombres <3ramos e que buscabamos, e que si algo hobiesernos manester para nosotros y los navios, que se lo dij6se- mos, que iraerSn recaudo para ello. Y Cortes repondio con las dos lenguas, Aguiiar, y dona Marina, que se lo tenia en merced, y luego les mando dar de comer y beber vino, y unas cuentas azules; y desque hobiercm bebiclo, les dijo que venfamos para verlos y contratar, y que no se les harfa enojo ninguno, e que hobiesen por buena nuestra liegada a aquella uerra. Y los mensajeros se volvieron muy contentos.

Bernardino de Sahagun supo, para seguirlos:

Hecho lo que esti dicho, luego se despidieron del capitSn y se bajaron a sus canoas, y comenzaron luego a irse hacia uerra remnndo con gran prisa, y diciendo los unos a los otros; ea, valientes hombres, esforznos a remar an- tes que nos acontezca algo. Uegaron muy presto al pueblo de Xicalanco re- mando; allf comieron y deseansaron bien poco, y luego entraron otra vez en las canoas, y remando con gran prisa llegaron al pueblo que se llama Tec- panUayicac (no, Tlapamicytian, Boca del Rio), y de allf comenzaron a cami- nar por uerra, corriendo con gran prisa, y llegaron al pueblo que se llama Cuedaxda; alH comieron y deseansaron poco, y los del pueblo les rogaban que descansasen siquiera un dfa. Ellos respondieron que no podfan, porque iban con gran prisa a hacer saber a Mocthecuzoma lo que habfan visto, co- sas muy nuevas y nunca vistas ni ofdas, las cuales, ninguno otro podia decir; y caminando con gran prisa, de noche y de dfa, llegaron a Mexico de no- che... Llegando los mensajeron a donde estaba la guardia de Mocthecuzoma dijeronlos: aunque duerma nuestro senor Mochtecuzoma, despertadle y de- ad le, que somos venidos de la ribera de la mar donde nos envi6... Ofda por Mocthecuzoma la relacidn que le dieron sus embajadores, espantose mucho y comenzS a temer; maravillose de la comida de los espanoles, y de ofr al negocio de la ariillerfa, especialmente de los truenos que quiebran las orejas, y del hedor de la p61vora que parece cosa infernal, y del fuego que echan por la boca, y del golpe de la pelota que desmenuza un drbol de golpe, y de la relacidn que le dieron de las armas muy fuertes que usaban, asf ofensivas como defensivas, como son coseletes, cotas, celades, etc., espadas, ballestas, arcabuces y lanzas, etc.; tambi6n de la relaci6n cle los caballos y de la gran- deza de ellos, y c6mo subfan en ellos los espanoles armados, que no se les parecfa mis que la cara, y de c6mo tenian las caras blancas y los ojos garzos y los cabellos rojos y las barbas largas, y de c6mo venfan algunos negros entre ellos, que tenian los cabellos crespos y prietos; tambien dieron relaci6n de los perros que trafan y cle la manera que eran, y de la ferocidad que mostraban, y de la color que tenian. En el contacto que los comisionados de Moctezuma hicieron con los espaholes, la via utilizada foe la de Cotaxtla, y Bernal Dfaz del Castillo destaco a uno llamado "Pitalpitoque", y a otro de nom- bre "Tendile", este fue Tendi, Senor de Tendilan, junto a la hoy laguna de Mendiga, es decir, polfticos locales, de otros lugares tambi£n, pues Dfaz del Castillo menciond a Cotaxda, Tuxtepec, Huaxpaltepec, y Tlatlatelco;

y pnresce ser el Tfendile tram consigo grandes pintores, que los hay tales en M

En el real de Cortis habia quedado como anlkridn, Pitalpiioqiu- (dCuitJapitec, cortador de colas?);

y en estose pa»ron»aisosiete dtib>; y en esto vino 'Ihndilo, (Dfa* del Castillo) una manana con mils de cien indios Cirgados; y vonfan con ellos un gran caci- que mejicano... E aquel prindp.il que vrnfan con uqtiol prot,cnle, tratu cargo de hablar, juntamente con el Tondilo; ya lie dielio quo t.o doda Quintalljor... Ya que habfamos hecho a ordendo lo por ml aquS dicho, ticordamoa quo I'uor.o Pedro dc Alvarado la tierra ndontro H unos ptioblos quo UmianuKt notieia quo estaban cerca, para que viese qu6 tierras era, y para traor mafz a nlgtin banti- mcnto, porque en el real pasrtbamos mucha nocouidadj y llovri don nuldadon y entre ellos quince ball est teros y tsois or,copotcro», y eran dosloa noldadon niftu de la itiitad de la parclnlidad del Diego Vel.lzquez, yqucdamoscon Cortes to- dos los de su bando... Y de esta manera fuc cl Alvarado a unos pueblos chicos, sujetos de otros pueblo que se deda Cotastan (Cotaxda), que era dc lengua de Culiia (nagua-pinome)... Y llegado e! Pedro de Alvarado a los pueblos, todos estaban despoblados de aquel mismo dfa y halld sacriticidos en unos cues hombres y muchachos, y las paredes y altarcs de sus fdolos con sangrc y los corazones presentados a los fdolos; y lambifin hallaron las piedras sobrc que los sacrificaban, y los cuchillazos de pcdcrnnl con que los abrfan por los pechos para les sacar los corazones. Dijo el Pedro de Alvarado que habfan hallado en todos los mils de aquellos cuerpos muertos sin brnzos y sin pier- nas, a que dijeron otros indios que log habfan llevado para comcr, dc lo cual nuestros soldados se admiraron mucho.,. y volvamos a Pedro de Alvarado, que en aquellos pueh]0s los ha!16 muy bastecidos de comida y despoblados de aquel dfa de indio3j que no pudo hallar sino dos indios que le Lrujeron mafz; y ansj hobo de c:axgar cada soldado de gallinas y de otras legumbres... Aquf es donde dice el cronista Gomara que fue Cor(£s la derra adeniro con cuatrociencos soldadoj; no le inforinaron bien, quel primero que fue es el por mf aquf dicho, )' rlo otro.

Pdnfilo de Narviez, ehviado por Diego Veldzquez contra Herndn Cortes, llego a San Jiian de Ultia con su armada; luego se acan-

tond en Zempoala. Ct>rt6s bajo desde Mexico a darle pelea. Hizo el camino de Cholula, Orizaba, pues cuando escribio a Gonzalo de Sandoval, ordendiidole se le incorporara desde San Juan de

Villa Rica, Bernal Dfaz del Castillo cuenta le dijo

que fbamos a unos ptieblos obra de doce leguas de Cempoal, que se dicen Tampaniquita (Tlapainicydan, Boca del Rfo) o Midanquita (Michdancuau- hdan, D 1 nfiernilio), qUe ahora son de la encomienda de Pedro Moreno Me- drano, que vive en la Puebla;

Cortes, asf, pasarfa por Cotaxda, siguiendo el viejo camino junto al rfo. Despu6s de la cafda de Tenochtiddn, Cortds envid a Gon- zalo de Sandoval a sofocar un levantamiento en Quauhtochco, v poblar una villa que bautizarfa con el nombre de Medellfn, la de- rra natal de Cortes; pero Sandoval, cruzando uerra pinome, se dirigid, del drea de Quauhtochco a Tuxtepec y I-Iuazpaltepec, sin tocar Cotaxda, y esta ultima ruta fue seguida por Cortds cuando en viaje a Honduias truzd territorio de la nacidn pinome; para

Cotaxtla, el episodio de la conquista espanola se habfa cerrado. BAJO EL COLONIALISM©

El conquistador hispano debid hacerse colono, e inicid esta vida, sobre tierras arrebatadas a los indtgenas, con un llamado dereeho de conquista. El territorio de la nacidn pinome, fue reparddo a discrecidn. Cortds, de inmediato regald tierras y pueblos; Carlos V quedaria sorprendido y le pidid por cedula fir matin en Pamplona el 22 de octubre de 1523, un informe,

porque yo quiero ser iuformado de lo que on esto pass, a la manera en que el dicho repartiiuiento se tuvo, por ende, yo vos mando que luego quo mi cedula vos fuerc notifienda, cnviois ante nos, ol dieho repariimionto, do quo suso se hace minci6n, escrito en limpio, firmado de vuestro nombre, sinado dc escribano publico en manera ijvte haga I'o, para que )'o lo mando ver, )' proveer cerca dello lo (pie sea jushda e convoiign a nuestro M>rvido.

El 6 dejulio de 1529, Carlos V y la reinajuana, por Cedula Real, hicieron merced a I lernfm CortOs, de 22 pueblos y 23 000 vasallos, incluyendo a Tuxtla, Tepeaca, e lchcalpan (Rinconada); supues- tamente quedaba comprendido Cotaxtla. Con es misma feclm, se otorgd a Cortis el titulo de Marques del Valle (tie Oaxaca) y el 27 dejulio tie 1529, una cedula lo ruuorizO a fundar el Mayora/.go del Valle, con su esposa Juana de 'Zuniga, Cotaxda, incluida en el dominio personal do Corter., en Vera- cruz, formaba (rfo con Santiago Tuxtla, e lchcalpan; debl'u U'ibu- tar como lodos los pueblos encomendados. En Itts "fhsacioncH de la Nueva Espaha quedd asf;

I seal pa, que se llama la Rinconada, 'IXislla, ColaslJa, en la Veracruz, Obispado de Tlascala. En el Marques. La Rinconada que se llama por otro nombre Is- calpa... ColasUa. En la ciudad de Mexico, nueve dias del mos dc octubru de mil quinienios cuarenia y cuatro anos, eslando en acuerdo el tteftor Viso- rrey, Presidente y Oidores y el sefior Visilador, purccid don J uan, cacique del pueblo de ColasUa y otros prindpales, y portjue no se ha!16 lasacKin del di- cho pueblo, informados de su caiidad y posibilidad y do lo quo buenamente pueden dar en iribulo el Marquts del Valle que los tienc cu encomieudu, de su conscnuniienio se trasaron en que de aquf adelante le dan en tributo lo siguiente: Primeramente, han de dar cada ochcnta dtas treinla miguas y treinta camisas, y cada un ano una semeniera de mafz de cuarenta brazas en largo y veinte de ancho, la cual medida ha de ser del tamano de un hombre, desde el pie a la mono derecha enhiesta, y el maiz que dello se congiere, lo han de Uevar a la Veracruz, v no le han de dar ni llevar otra cosa alguna, so las penas de las ordenartzas. Hi'a£ronse estas tasaciones presentes, por parte del Majqu£s, Alvaro Hernindez de Madrid y Juan Arias Calderon, mayordomo desios pueblos, (el margen) Cotasda. En once de febrero de mil quinientos dncuenta anos, vista la poco posibilidad deste pueblo de Coiasda y la poca gente que hay en 41, v porque no se despueble, se les quii6 a los indios deste pueblo la mitad de las treinta naguas y Lreinta camisas que eran obligados, lo cual pasd presente al licenciado Altamirano, por la parte del Marqu6s.

Lo anterior es un resumen cragico. Era Cotaxtla la capital de la nacidn pinome; tenia fama de rica, pese a su geografla semiarida, y la presencia espanola fue su ruina, no la conquista mexicana. Para 1544 aim conservaba su auto rid ad nativa, Don Juan, pero ya no el nombre calend^rico indigena, ni adoptaba el apellido espaiiol. Por el tributo senalado, sus mujeres aim conservaban la industria texdl que les diera fama; pero, seis anos despuis, la po- breza fue tan evidente, que les redujeron en cincuenta por ciento su tributo. Complementariamente, se debesenalar, c6mo a medio siglo XVI, el conocimiento antropoldgico, sin hablar de antropo- metna, ya consideraba las proporciones del cuerpo humano al senalar que braza era igual a estatura total. En tiempo del Virrey Martin Enriquez de AJmensa (1568- 1580) fueron remiddos a Espaha, informes de pueblos inscritos en los Obispados. En el de Tlaxcala, quedaba Cotaxda y este fue su pirrafo:

El Partido (edesiistico) de La isla y puerto de San Juan de Lua (Ulua), es vica- rio en el... Bernuebo, d£rigo, y con el dicho parddo uene de visiia los pueblos de Cotaxda, Espiche, Alcozagua, Michdanquauhlb, Medellln, Xatnapa, que- en todos ellos hay dento y sesenta iributarios; enseheseles la doctrina en len- gua mexicana.

(rnexicana-nonoaka o pinome). Primer tesumonio dirccto de la evangelizaci6n a la vieja capital, pues cuando a finales de 1531 se cred el Corregimiento de Chapultepec abarcando a Jalapa, Zen- da, y Maltrata, con el se marcaba tambien el area religiosa cora- prendiendo a la parte alta de la nacidn pinome, adem^s de las nodcias que debieron llegar desde Calcahualco, donde los fran- ciscanos fundaron el monasterio despues cambiado a Jalapa. Tal vez habria problemas de jurisdiccidn, pero claramente Cotaxda quedaba en el Obispado de Tlaxcala, y asf lo reconocid la lista del propio Obispado de Oaxaca, pese a ser del MarquOs del Va- lle: "Tvisda a costas de Yscalpa, por otro nombre la Rinconada, en el Obispado de Trascala", Habfan sido, Tlascala y Cotaxda, del mis mo grupo dtnico. Herndn Cortds vivid acosado por sus enemigos debid ir a Es- pana para defenderse, y aun estando allfi, sus malquerient.es, des- de Mdxico, lo atosigaban; se ve asf en la carta que su mayordomo, Francisco de Terrazas, le puso, firmftndola el 30 dejulio de 1529. Para Cotaxtla interesa porque la menciona: "En los puertos de- Guaspaltebeque (Huazpaltepec) aTataltetelco, Campuel, Cotasta, y la Rinconada qvie se sirve della el senor alcalde mayor Juan Gonzdlez de Ledn", y aun cuando no lo dice de Cotaxtla en par- ticular y sf de Zempoala, debid tener la mano muy pesnda:

en esto cie Cempual suplico a vuestra sefiorfa trabajo como se vuetva a Alva- rado dc Sayavedra pues fue en servicio de su majeslad, aunquo este pueblo esui ya tal y tan destrufclo, que con harto trabajo podr.ln juntnr en 61 vcinte indios para servir.

Francisco del Paso y Troncoso, en su Epistolario de Nueva Espana, incluyd una Relacidn de pueblos encomendados en particulates, equivalente a la hecha por los Obispados; esia, fechada en cnero de 1560: "Cotastla, en el dicho Marqu&s, esta tasado en naguas, camisas, mafz, que vale quinientos pesos". PublicO tambkhi una "Relacidn de lo que valieron las renins del marques del Valle en los ados de 1568 y 1569, hechas por Juan de Cigorondo, coniatlor de dicho Estado"; tuvo fecha del 10 de cnero dc 1570, e incluyd a

Cotitslia. Hasta 21 de novientbre, IMiO afioN. l.ui naturalos de la villa dc l Io taslla estaban tasados (|tie diesen, cada un ano, dies', nagunit y die?. iTimii>,*»i de algoddn y no otra toua; y por lo^ libros, de la contadurta del Eraado, no hay raz6n alguna dello iitdt, de quela ropa t.e sulfa dar a la marquewt para cosas de su servicio; y contnndo detde venue y cuatio itiarui de qlitnienlon y sesenta y ocho aftos que Sebastian de Caniboa s.ecresW loti trlbtitoji denta villa, hasta vcinte a Uno de mayo tie quinientos y K>fentn )' nueve afioti que fueron comutados a dineroi, y mafz, montan a la dicha nizrtn veinte y euatro tamlmn y naguas. Y desde el dicho dfa veinte y uno de mayo que fueron comulados a que pagasen en cada un ano veinte y euatro pesos y dorr lanegas dc mat/, hasta veinte y uno de novientbre del dicho afio corrieron seis meson en los cuales montan doce pesos de oro comun, para cn cuenta de lo cual, Sebastian de Caniboa, alcalde mayor de la dicha provincia de 'AisUa, mctid en la eaja del depdsito, ireinia pesos de oro comun, por veinte naguas y camisas que dijo haber cobrado de los naturalcs de la dicha villa, las cuales vendi6 en la villa de Tusda, por comisidn dc los jueces oliciales de su majeslad, segiin lo cual, los naturales de la villa de ColasUa resLaii debiendo, hasta el dicho dfa veinte y uno de noviembre de quinientos y eesenui v nueve afios, euatro naguas y doce pesos de oro coiiu'in los cuales ha de cobrar el dicho alcalde mayor con cl tributo que va corricndo. Felipe II, pkli6 a las auto rid ad es que le hiciesen Relacidn de los pueblos de sus mandates, bajo la guia de un cuestionario. Se per- dieron varias contesiaciones, pero la mayon'a se salvo. Cotaxda quedaba en la jurisdiction del .Alcalde Mayor de Santiago Tuz- da, Juan de Medina; la Relation de Cotaxda se hizo el dla 20 de febrero de 1580, y la firmaron Juan cle Medina, con Jhoan de Mo- lina, escribano de su Majestad, Hernando de Azamar, Francisco Bravo, y Alonso Hernandez, ddndole titnlo de villa, qui6n sabe si ex-oficio; asentaron:

La Villa de Cotasda esti de la dudad de Mexico cincuenta y cinco leguas, en el Obispado de Tlaxcala, y treinta e dnco leguas de la ciudad de los Angeles donde esti Li catedral, no dene esta villa ningtin sujeto. Esti cuatro leguas del pueblo de Guaiusco (Santiago) hacia la ciudad de los Angeles y seis leguas de Tlaliscoya liada el no de alvarado. Codasda quiere dear cuero, y este es su nombre antiguo (Cuedachdan); habian la lengua mexicana (pinome). Seiioreibelos Motezuma; tributibanle cacao y mantas de algoddn, blan- cas pintadas; adoraban algunos fdolos que hacfan, cle piedra y barro. Gobernibanse por un calpisque que habfa puesto de su mano Motezuma, que se decfa Tenditzin (Tendilzin era el Senor cle Tendilan), y este, recogfa los tributes y los enviaba. TUvieron con arcos y flechas y con rodelas y ntacanas que son unos pelos largos injertos en ellos navejas de pedernal. Su vestido era unas mantas de algoddn y de pluma, y trafan unos panos con que se cubrfan Lis verguenzas, que llamaban ntaxda (maxtli); ahora andan vestidos con ca- misas, zarahuelles (calzones) y sombreros e jubones y algunos en hibito de espaholes. El mantenimiento era mafz y frisoles y pescado c* venados o ga- llinas y perriiios de la tierra, y ahora usan de los mismos mantenimientos. Vivieron anuguamente missanos que ahora, porque fue tierra muy doblada y ahora no lo esti, porque vino una enfermedad que llaman en su lengua co- coliztli (viruela) que mat6 la gente, que no ban quedado hasta veinte indios. Estin pobiados entre unos cerros, junto a un rfo. Es tierra enferma, por ser tierra caliente; curanse con yerbas frias que se dicen cezenpaile. El rfo questi junto al pueblo se dice Atoyaque (atdyad, rfo); es rfo cauda- loso, y en algunas paries, riberas del, hacen sus sementeras. Tienen un cerro grande donde esti una cueva muy grande, donde tenfan algunos fdolos, y allf sacrificaban personas. Tienen druelos de la tierra, y naranjas y limas ylimones. Tienen mafz, que es principal mantenimiento, y frisoles, calabazas de La tierra y de Castilla; dense melones de Castilla y toda horializa de Caslilla. Tienen los monies de allf, venados y gallinas monleses y paiomas, papa- gayos y otras muchas aves y leones y tigres o coyotes que son como zorros. Crfan aves de la tierra y gallinas de Castilla, que se dan en cantidad, y perros de Castilla que les guardan sus casas y milpas. No tienen saiinas; proveense cle sal de la que tracn de Campeche. Las casas que tiene son de paja la cubierta, y las paredes de palos y cahas marizas y embarradas, y estos materiales en sus t£rminos. Las granjerfas y tratos que tienen: pescado que toman en el rfo, que se llaman bobos, y es pescado predado. Pagan el tributo en dineros, un peso e media hanega de mafz cada casado, y los solleros la mitad. Esta como esta dicho, en el Obispado cle Tlaxcala, treinta y cinco leguas de la ciudad de los Angeles, ni son grandes ni pequehns (las leguas); hay sie- rras en el camino y va torcido en algunas partes. Tiene una iglesia pequeha en el pueblo. Y de la forma susixltcha acabe la dichn description, como dicho es, para lo cual liice juntar indios y espanoles, y de los viejos sujie y eniendt lo que se pudo saber dellos, los cuales dijeron todo lo que cada uno supo, conform? a su edad, y fueron tesiigos de los aquf firmaron.

El dfa 17 de abril de 1597, la Real Audieneia cle Mexico, recibid la infonnacidn en torno al estado en que se hallaba la sucesidn de las encomiendas de indios, para ver la conveniencia del reparti- miento perpetuo; en ella, Cotaxda figurd como encomienda per- pema en beneficio del Marquis del Valle de Oaxaea. Estaba por cerrar el siglo XVI, pero, Antonio Cotxina, eontador tie la Ve- racruz, el 29 cle noviembre cle 1597, puso al rey una carta, que adiciond el 9 de marzo de 1598, ambas desde San Juan cle IJlfia y tratando asuntos de buen gobierno, entre otros, el debntido caso del camino, si por jalapa, si por Orizaba;

El Virrey ha hecho cxtraordinndias dihgoncias porque MI hida»u on onto puerto toda la tlescarga dosia floia y no ha sido posible, poi'quo aunquo tiene abierto el nuevo camino qtie vu-ne deroclui .t esto puerto y ban vonijo por el algunos cnrros y recuas, respecto do no estar poblado do wnias anno eon- vie no, donde se recojun los cuuittantos, y casas para motor Uu> mereadortas que se Ucvan por el, y haber on dl algunos rtos que los dcttonen, en oi.pocial dos muy grandes, quo uno so dice do Modellm, alia:. J.uuapa, y ol ott'o Co- tasta, este camino nuovo no so sigue umto como ol vlojo por<|uo no hay on £1 ninguno que dotcngn una hora lo.- carros. ni reciitm ni gente quo Catuinan por fl, y esta muy poblado de pueblos do indiofe )' voiiian a dos )' a U'ot. lo guns, muy bien piovcfdas do todo lo nocegario para el buen ttviaimenin do los ca mi nan tes.

Antonio Cotrina, desdo San Juan de Ulna, el 20 dejunta dc 1 BOO, volvid a escribir al rey, ahora sobre los inconvenientcs tie passu* Veracruz, del rfo Huitzilapan a la playa frcnte a Situ Juan tie Ultia, y otra vez tot6 el caso del camino por Qriznbm

de mis desto, el nuevo camino que se ha abierlo para subir las morcadtirfas, es m.1s lejos que el viejo (por Jalapa) 2-I leguas, y de treinta y cinco leguas de Sierra Caliente, que es muy danosa para la conservricWn do los natura- les que andnn en servicio de los carros y recuas. for venir do tierra lirme, uene muchos rfos que pasar, en especial dos muy,grande®, cpio ol uno.se dico Medellfn, alias Xamapa, y el otro Cotlas|a, que on tiumpo do inviorno y de aguasj no se pticde caminar por 61, ni pasarse los rfos, con quo se dotiono ol despacho de las llotas, y no so pueden despachar con la brevedad quo con- viene, y no se pueden hacer puenles en estos rfos por ser muy grandos y anchos y tendorse m uchos con las crecienlcs, con las cuales traon muy redan corrientes y 3rboles grandes que arrancan de ralz con sus avenidas, que con la niria que traen se lievarSn los puenies, en caso que se pudieran hacer y perderse en ella lodo lo que se hubiere gasiado y fabricado, y por el camino viejo, que es el por donde siempre se han subido las mercadurias a Mexico, no hay rtingun rfo que detenga a los arrieros, carreieros, y caminantes.

Para tema disdnto, aiin cuando corriendo la suerte del Marque- sado del Valle de Oaxaca, si' llegaban a Cotaxda las inquietudes por la uerra; el ano 1567, Martin Ldpez de Mellado pidid un sitio para ganado menor en la sabana de Atocoxan y Jamapa, intervi- niendo, en autodefensa, Huatusco, Tepadaxco, y Cotaxda. El caso jnis ruidoso, por sus malas intenciones, ocurrio el ano 1571, en torno a las derias de Ospiche, que se deseaban agrandar por to- dos lados y entablaron lidgio Juan de Ocdn e Isabel Vergara, con- tra Pedro Munoz de Montalbdn por dos estancias para ganado. Ya en lo propiamente de Cotaxda, el ano 1730, Juana Francisca de Monzirave y Jos

Es interesante que todavfa conservaran los nativos la lengua in- digena, que ya para entonces el camino a Mexico por Orizaba, estuviese funcionando y hubiera Venta en el Cotaxtla tie su actual asiento, margen derecha del rfo, pues la prehispanica est.uvo en la margen izquiercla, y que la iglesia tuviese cierta prestancia, pues el Obispo no se inconformd. El ano de 1617, Moia y Escobar, en otro recorrido, volvid a Cotaxtla:

En 27 (de didembre) vine a este pueblo; com? en un rfo llamado Ttsipft; pas£ a dormir aquf, que son 5 leguas de buen camino (desde Santiago Hua- tusco); estuve aqtu trcs dfas, donde me vino a Ver cl bettor mwrero, J, Uormti- dez de Castro, con que recibf singular regodjo; entuvo dos dtas, drapklioao para su ida a Espafia, con que quedfi tan penado, como lo pedi'a p^rdldit t|c tan principal amigo. En este pueblo continue 27 criaturas, rt>j>nftolqa, negros, y indios; hay el mis bello rfo dc agua que uene el mundo,

Por el ano de 17-15, Jose Antonio Villasehor y Sanchez, incluyO, en su libro, a Covaxt.kv.

En la cabecera y Republica (Municipio) de Colaxdii, hay tambiftn iulania I'M- rroquinl con curs dingo, que ad minium a donto cuaronm fnmUiH* do in- dios que lo habilan, y de espaiioles tres o euatro, mclum la del llmicmte do Alcalde Mayor, que en e manliono para el gobim no civil do t>ii(e Partido, compuesto de otro:, dos pueblo;, que non ol do la Rinconada y al do Ixcal- pan, situado a su inmediacidn, y en los dos se numeran .setenla I'amilias de indios; en esta cabecera hay muchcdumbrc de drboles tamarindos, frula que por medicinal es muy esdmada y en conserva se reniite a Espafia.

La ruta comercial indigena, que bajaba del alliplano luicia la costa por las garganms de Maltrala y , tenia punlo de re- poso en Oztodcpac (Nogales) llegando a Orizaba, tie donde segtu'a para Huatusco (Santiago), Cotaxtla, Mictlancuuhtlan (El Inlierni- llo), y Tecamachalco (El Tejar), en donde abrfa sus opciones para ir a Tlapamicydan (Boca del Rio) y a Tecpantlaydcac (San Juan de Ulua). La conquista espanola no la dejo en desuso, por ella baj6 He-man Cort& contra Narvdez, para formar campamento cn Boca del Rio. U\ Colonia espanola entendio la importancia economica de la zona que cruzaba, desarrollando a Orizaba y fundando, el ano 16l7 a Cordoba, sobre las lomas de Huilanco, tambicn llamadas de Tototlan, su equivalente nahuad, y aldea de Amaddn. Manuel B. Trens, en su volumen sobre La Dominacidn Espanola, hizo rccordar cdrao Vicente Segura, en sus Apuntes para la Estadfsuca del Departamento de Orizaba (1831), senalaba que desde 1535 ya uansitaban este camino unos arrieros jere- zanos de apellido Ramdn, Maldonado, Meji'a, Prado, y Velasco, haci£ndose acompanar con cuadrillas indi'genas. Debid ser asf; ademds, el Virrey Antonio de Mendoza (1535-1564) se apropio las tierras, y con cl agua de Nogales movid un ingenio, transformando en azucar lascanasque mando sembrar en el valle de Orizaba. Fue el ingenio mas importante de su tiempo, y el grueso de su pro- duccidn debia recorrer el camino para ser embarcado en San Juan de Ulua. Esto, fortalecio la idea del camino Veracruz-Orizaba- M6xico y la conveniencia de bodegas, muelle, puerto, frente a San Juan de Ulua. El camino fue reconstxuido, para futuras mcncio- nes, por Joaquin Arroniz, en su Ensayo de una Historia de Ori- zaba; sal (a de Veracruz y pasaba por Medellfn, Paso de los Ca- ITOS, donde cruzaba el rfo, y segufa por Cotaxda y San Juan de la Punta; pero habfa otra ruta por Tumba Carretas, y Sancapus, a Tlaiixcoyari y tedricamente con terminal en Al\'arado. El dfa 21 de junto de 1802, el Consulado de Veracruz pidid da- tos de la Intendencia, que fueron rendidos; quien firmaba, dijo:

el aito dc 97 mand6 yo sembrar en un rancho que entonces tenia junto al rio de Cotaxtla, garbanza, y se dio muy gruesa y tierna, con cuya es|3eculaci6n no he continuiido por la falta que se experimenta dc brazos.

Despu6s, rcdactd p^irrafos interesantcs:

Ei ano de 1750, eran ciesconocicias en los pueblos de Tlalixcoyan, Medellfn, Cotaxda y sus rancherfas, las siembras de algoddn, que desde aquella i-poca introdujo, en el propio Tlalixcoyan, Don Felix de Betancurt, siendo Teniente de Justicia de aquel pueblo, el que sucesivamente se propag6 a toda la juris- diction con la veniaja dc ser el de mas sobresaliente calidad dc toda la uerra caliente, en u4rminos que su valor en Puebla exede en dos reales arroba al que llaman de los rfos. Para dar una idea del estado de esta coseeha en estos uliimos anos, debo hacer presente que el ano de 1797, colect6 los diezmos de este Partido Don Francisco Perez de lima, quien me asegurd que en las rcferidas jurisdiccio- nes de Tlalixcoyan y Medellfn, habfa levantado un mil dosdentos cincuenta y seis tercios de a siete arrobas, que juntos con los que yo mismo eolectf los seis aiios subsecuentes, como colcctor de ellos, haccn un total de 3830 tercios con 26 S10 arrobas. En una jurisdiction tan vasia, eviyos diezmatarios son los ma. indios y gente de color y malfsimos pagadores del diczmo, on el que algunos do olios estin igualaclos, bien se puede calculnr que por las das causas citadas y por poca actividad en el cobro, se dejan de colectar, cuando menos, en los'siete anos, ciento setenta tercios, cn cuya forma Uegarfan las eosechns do esto fruto, en los siete anos, a cuarenta mil tercios, que al respecto de stole arrobas, oomponen docientos ochenta mil, que por los precios que ha maiuenido en los siete anos y su buena calidad, so puede ascgurar que al predo de voinic reales arroba, habrnn producido en Puebla scisdenios mil pesos, quo pasa de ochenta mil por afio, cuya suma es inncgable que debe halxir sidu muy beneika a los individuos que la ban disfruiado.

El importante informe no record0 que Cotaxtla fue, antes del do- minio espafiol, muy destacado centro prodttctor de libra vie al- godon, aceite, hilos, y tolas de ricos tejidos y estampados, pero, se mira su extincidn, y cdmo resurgio. Sin embargo, volvid :t decli- nar:

Por la anterior demostrrtcidn se indica b:u»iruuoiuonto la decadoticia 1)110 su- cesivamenie experiment esia coseeha doi>de cl afio tie I7l)7 lUtMa ol vie I HOD; una buena pane tie ello ha dimanado tie quo esta Membra es tie una dolis.'adoz increfble, desde que se comicnza a mamleMar on llor hasut lovanuu'la, liono mil contratiempos; los nortcs I'uertcs, frios, y que llaman salados, lo quoman, como lo bacon las heladas cn otras scmentcras 011 tierras muy lV!a»; on esta jurisdieddn es la coseeha mrts temprano quo on ol resto do lioi'ra c.'ilionio, co mienza a cosecharw en ruyo intei'modio son fret"ucntot> K>i» itialoa tompovaloh que en los cxplicados seis ultimos artos ha caunftdrt qn Ian cosodilin Un lllifto inmenso como me es constante. Sin embargo, la causa prindpal do la onunciada mriioi'i'iwi ha, y lambion siembra, ha disminuido do qua on ol didio atio do I7t)7, con itiulivy do la guerra con la tnglaicrra, se aettai tolaron en esta plaza Ion milkiamw, lame ros, que todos son labradorei,, poro on teriuinob quo on una tawi, o| tluofio do ella, bus, hijos y ycrncx,, los mo/.oa, y nnlo W tpi? rj cipaz do uiojiiai a labalJo y toniar la lanza, esiiln alistados, por cuyas circtmstancias, en los sois anos que dur6 aquella guerra, quedd aniquilado de vecinos y desiorto el campo y agricultura de la jurisdieddn, en la que subid el jornal de dos a cuatro lealos y la comida, y los que se ban visto en la necesidad do scguir en esta nogo- dacidn cle siembras, por los cstablecimicnlos ya hechos y sus cosios, quo fun gran quebranto ser/a neccsario abandonar, como a mf me ha sticodido, para conUnuarlos, nos hemos visto en la necesidad de hacer bajar gente do los pueblos de la Mixteca con grandes (lispcndio* dc jownlcs y viajes, que ha sido preciso abandonar de cuatro y cinco tlf.'is en la distancia do m,1s tie •10 leguas que algunos andan. Con quienes no regresaban por quedarse a vivir en la costa, se formd La Mixtequilla, poblacion ahora nombrada Ignacio de la Llave. A tenor del informe de 1802, Cotaxda seguia comprendida en la persistente AJcaldfa Mayor de Santiago Tuxtla, del Marquesado del Valle de Oaxaca. Ramdn Ldpez Muniz, desde Santiago Tuxda, el 28 de mayo de 1803, dijo:

Tiene esta jurisdicd6n otras dos pobladones que son la Villa de San Pedro Cotaxda y el pueblo de Santo TomSs Apasapan, que distan de esta cabecera cuarenta leguas mis o menos, y ellos, uno de otro, veinte; sus habitantes se ejerdtan tambi£n en la agricultura de marz, frijol, y un algo de algoddn; en el primero hay un rengldn de palo de tinte encarnado, que por mirarse con inaiferenda no da producto alguno, y en el segundo, siembras de maguey, de que sacan pulque, que expenden en Xalapa, Andgua, y Veracruz, cuyo producto no puede calcular por ser comerdo de indios y en cortas candda- des y distante de este pueblo, a cosa de dnco leguas, en el camino real de Mexico, hay una venta nombrada La Rinconada, que sirve para posada de caminantes, que tambi£n es perteneciente a esta jurisdiccidn.

Al margen de lo anterior, era muy irregular el caso de la tenencia de la uerra, porque al delimitar a Santiago Tuxtla, escribid:

Que la extenadn de esta jurisdicddn de Tuxda, comprendi^ndose desde el arroyo de Amapa, que divide la de Acayucan, hasta la barra de Alvarado, que es su longitud, consta de 30 leguas poco mis o menos, y de lautud, desde el cerro de San Martin, que llaman vulgarmente el del Volcdn, hasta el rfo de San AgustXn (viejo cauce del rio San Juan), consta de 13 leguas es decir, su llmke, por el bajo Papaloapan fue la libera del rio San Juan Michapan (San Juan Evangelista) y quedaba un territorio in- termedio, mercedado a particulates, dejando aislado el tridngulo Cotaxda, Rinconada, Apazapan, sin explicar lo intermedio entre Cotaxda y Rinconada; pero agregd:

no ten go que a nadir otras mis que a pesar de que en esta jurisdicdOn de mi cargo son todas las uerras de labor y de estandas de ganado, pertenedentes al Excelentisimo Senor Duque de Terranova, y no haber pardculares que tengan ningunas (?), se manuene en disunto jato, como euatro mil cabezas de ganado mayor y que estas se pudieran muluplicar sin perjudicar a las siembras, porque despu<5s de uintos aiios de conquista, hay Uerras de montes que se pueden llamar todavfa vlrgenes.

Interesante dato, para remachar:

No puedo dar a V. Merced raz6n de las leguas cuadradas de que se compone esta jurisdiction, mds que la que cli' en la nouda citada de 28 de mayo de 1S03, porque conduyendo esta en la raya de Alvarado, salts despues a la Villa de Cotaxtla, y de allf pasa hasta la Venta de La Rinconada y pueblo de Apasapan.

Humboltl pudo copiar datos de 1S03 para escribir:

El camino de Mexico a Veracruz por Orizaba es menos frecuentaclo; pasa por Nopaluca, San Andrfes, Orizaba, Cordoba y Cotaxtla. El grupo de motuaftas de porfido que une las dmas del pico de Orizaba con el Cofre de Perote, no da lugar al ingeniero para trazar un camino en lfnea recta desde la capital al puerto de Veracruz. En el de Jalapa, se da la vuelta a la grande momafta del Cofre por su falda septentrional; en el de Orizaba y Cdrdoba, se da la vuelta al pico de Orizaba por su falda meridional; unode estoscaminosse desvfa hacia el none, el otro hacia el sur, siendo el mayor rodeo el que se hace por Orizaba. Este dltimo camino serfa mucho m.is corto si en vex de ir a Veracruz |ior Cotaxda y la \'enta de J amapa, se pasase ]X>r el terreno montnftoso conocido con el nombre de la sierra de Aloyac. Segtin un presupuesto que. luderon los regidores de la Villa de C6rdoba, la const.ruCci6n de este nuevo camino costarfa un milldn cuatrodentos diez y seis mil ochodentos pesos.

La Colonia fvie un grillete de hierro, agdnico, el ano 1807, un in forme de Joaquin Fuero, Alcalde de la Villa de'lVixtla y Cotaxtla, sOlo era capaz de mencionar la existencia de San Andrfis (TVixiJn), Cotaxda, Apazapan, y La Rinconada, como si trecientos aftos nada hubiesen signilicado.

EN EL MEXICO INDEPENDENTS

La revolution de independencia, iniciada por Miguel Hidalgo, fue aproximandose a Veracruz; por los eaminos bajaban las noti- cias y poco a poco se fueron llenando de insurgemes, combat id os por los realisms, en duelo a muene; monarqufa contra republica. Para Cotaxda no sdlo fueron las alannas y penalidades por el paso de ambos contendientes; el ano 1815, un marino, Juan Topete, fue comisionado por el gobierno virreinal para someier a la in- surgencia de la costa de Sotavento, Le inlbrmaron (pie diversas panidas tenfan reuniones en Cotaxtla y saiid de Cosamaloapan el dfa 14 de mayo, para baurlos; en su parte milttar dijo haber em- pleado un dfa, para Uegar, por eaminos extraviados, toinfuulolos por sorpresa, pero sdlo encontro al sacerdote y a nniy pocos veci- nos; de todas maneras, mando incendiar el poblado,

no creyendo perdonnr a aquellos vrrinos que ramian y Ix'bfnn eon los iiu surgentes, y on alendon a ser aquel pueblo bien Foniikailu y&GSunsido, un pumo ran inexpugnable, a si como para quiwr a los enemigat. un ubrigaJci'o y una aduana para su comercio, segun asentO. En tierra, el marino segufa brunboie3ndose dc urrogantia, pues los insurgemes mvicron informe dc su llegada, y al di'a an- terior, dejaron Cotaxtla, sin destruir nada dc sus parapets, y lo esperaron, ernboscados, a tramos del camino, por lo cual, el rca- lista trond co/itra alias, cn cl inlbnuc, por no pyc.u-jiuir nbkriu batalla. Pudo haber continuado en su persecution, pero sus ca- ballos estaban muy cansados y ellos no tenfan. alimentos, El, sOlo habfa sufrido la baja de un soklado, natural de Canipechc, mien- tras los insurgenr.es tuvieron muchos muertos y heridos; no los contd porque los tiraban al barranco. El ano 1816, Antonio Lopez de Santa Anna, realista, lirmaba, el 31 de octubre, un parte militar, como jefe del destacamenio de Boca del Rfo, donde contd de un recorrido hecho en su Area, y segun el cual, por los dfas 20, 21, v 22 de octubre referido, an- duvo persiguiendo parddas insurgentes de Cotaxda, Sancampus, Matavista, Cuyucuenda, y Tlalixcoyan; los insurgentes eran co- mandados por Francisco de Paula y cada grupo tenia su propio jefe. Santa Ana dijo haber tenido con ellos diversos encnentros, muertos, y heridos, les tomd algo de armamento, y los dispersd. Ya para entonces era muy ampuloso autoelogidndose, y el Virrey Juan Ruiz de Apodaca lo ascendid a Capitdn en premio a esta campana, mis de papel que de refriega. De los partes rendidos por Topete, se sabe que su gente sor, prendio, mediando febrero de 1817 al grupo insurgente cuyojefe se apellidaba Eslava, en las inmediaciones de Cotaxda; los puso en dispersidn, tomdndoles once priosioneros, y armas; al decir del marino, a partir del 22 de diciembre de 1816, hasta ese fe- brero de 1817, se le habian presentado, acogi£ndose al indulto, 383 insurgentes. Aun cuando crecfa el numero de los indulta- dos, y el mismo Guadalupe Victoria, jefe de los insurgentes en la, Intendencia de Veracruz, en desesperado esfuerzo para resisdr„ se habfa parapetado en Alto del Tfzar, aprovechando la fortaleza indi'gena de Tizapatzinco, al cobrar bn'os nuevos, bajd a Cotaxda, donde se le uni6 el cd-lebre insurgente Crisanto Castro. Se supo en Cdrdoba, y el 4 dejunio de 1817, al mando deJos6 de la Peiia, una divisidn de realistas marcho a combaurlos; Hevia, el temible, solamente los despacho, sin arriesgarse; los insurgente permane- cieron firmes en espera del ataque, pero los realistas condnuaron rumbo a Veracruz, cual si fuesen de paseo. El capitdn flameante, Antonio L6pez de Santa Anna, con cuar- tel en Boca del Rfo, ya podfa ordenar, y ordend a quien guarnecfa Tlalixcoyan, Cristobal Tamarfz, que recorriera su area, y si ya los insurgentes habfan abandonado la lucha con las armas, procurase volverlos a las tareas del campo, para remedial" la gran falta de ali- mentos. Lo hizo, y el 20 de mayo de 1817, informd al Gobernador de la Intendencia,

que siguiendo las drdenes que le habfa dado para que procurase que los lia- bitantes de aquellos rumbos se dedicaran a las labores del campo, por estar ya reducidos a La obediencia del gobierno, habfa conseguido que lo ejecuta- ran, no sdlo en Tlalixcoyan, sino tambi^n en Cotaxda, Boca del Rfo, y muy particuL-irmenlc- en la Antigua, obligindolos a reedificar aquellas pobLaciones ineendiadas y destrozadas por sus antecesores.

El aparente decaimiento de la insurgencia, era la reorganizacidn para darle mayor efecdvidad y emprender el choque final; pero muchos fueron acogi6ndose al indulto. El dfa 17 de febrero de 1820, y estando en Cotaxda el sargento mayor, Jose Ignacio Ibe- rri, se le presentaron, para inthdtarse, los cabecillas insurgentes Manuel Salvador, Julio Gonzdlez, y Mariano Cenobio, bajo la pre- sidn de Santa Anna, ejercida en su recorrido por Rajabanderas, Tamarindo, Paso de Fierro, So yo lap a, Paso del Naranjo. Los rea- listas procuraban enganarse, pues apenas en enero pasado, el Marquds de Vivanco y comandante general tie las villas (Cordoba y Orizaba), se habfa visto precisado a enviar a Cotaxtla una section de su tropa que t rabo combate con la gente del alf6rez Cayetano Fita, quien murid en el encuentro. La supuesta pacification era falsa. El Side diciembre de 1820, y en San Diego, proximo a la hoy Soledad de Doblado, por inx- trucciones de Guadalupe Victoria, el insurgente Crisanto Castro, volvid a reiterar los pronunciamientos por la independence de Mexico, danclo muerte al capstan Manuel de Algarra, comandante de la guarnicion realists, tan to como al teniente Rafael Villagdmez y a Manuel Vielendcz. El Gobernador de la Intendencia de Ve- racruz, movilizd contra Castro, salientlo del puerto, a Jos6 Ig- nacio Iberri, a Francisco Hevia, coronel de las villas de Orizaba y Cordoba, en tan to desde Jalapa saldrla Juan Grbegozo, con rurnbo a Temascal y . Iberri pudo inforrnftr, cl dfa 12 de enero de 1821, desde Jamapa, que yn no estaban en San Diego los insurgentes, teniendo informes (le la p res end a de Felipe Romero por Temascal; ademrts, como Ignacio Villnmil, redrndo teniente del regimiento de Mallorca, detentdo en San Diego con otras personas y dejado, pudo declarnr, el dfa % de enero, Crisanto Castro salid a Matasoldado para unfrsele a Guadalupe Victoria el dfa 3. Aquf fue donde Victoria leyd la proclrtmn que lanznnn, ya impresa, desde Santa Fe; todo lo cual puso al ftrcft do Cotaxtla cn vigorizada pelea. La Independenciade Mexico seconsum6, y la Republica que- d6 establecida. La Intendencia de Veracruz pas6 a scr Estado; su Congreso de 182-1, desentendido de cualquier derecho que pu- diese argiiir el Marquesado del Valle de Oaxaca, det:ermin6 agre- gar el pueblo (Municipio) de Cotaxtlan, al Distrito de Veracruz, y en el de Jalapa, inscribid al de Apazapan; asf de sencillo era ya, romper el orden colonial. En la nueva organizaci6n del Mexico in- dependiente, para 1831, Cotaxda quedaba, defmitivamente, co- mo un municipio incorporado al Cantdn de Veracruz. Este Mexico independience, aceptnndo en su seno a los ene- migos, por ahorrarse sangre, sdlo realizo la separation polidca, y ya no pudo cambiar la estructura economica colonial. El 27 de sepuembre de 1821, cuando entro a Mdxico el Ejdrcito Tri- garante, Iturbide se puso a la cabeza, relegando a los insurgen- tes de Vicente Guerrero. A Iturbide le costo la vida su aventure- rismo, y la Reconcjuista, puesta en manos de persona tan inepta como Isidro Barradas, no sdlo permirio una ridicula derrota, sino que, sobre ran deleznable plataforma, se disparo la histridnica, pero tragica figura de Antonio Lopez de Santa Anna, quien ton- tainente, perdid masde medio territorio national. Esta guerra de rapina que los Estados Unidos de Norteamdrica hicieron contra Mdxiro el aiio 1847, provocd tal indignation patria, que siirgio la generacidn de los hombres de la Reforma, comenzada como Re- volution de Ayuda el ano 1854, logrando eliminar del poder a Santa Anna; la reunidn del Congreso que redactd la Constitucidn Federal de 1857. Para el clia 17 de diciembre, con el Plan dc Tacubaya, los re- accionarios comenzaron la lucha de las annas llamada Guerra de Reforma. En Veracruz, el Licenciado Ignaciodc la Llave, que re- presentaba !a legalitlad, para restabiecer el orden constitutional, encabezd a los libcrales. Durante tal contienda, las Brigadas dc Oaxaca, y de Puebla, recibieron instrucciones de unirse a las fuer- zas del puerto de Veracruz. Manuel Rivera Cambas escribio:

Hemos dicho que despufe de andar extraviadas por los bosques las brigadas de Oaxaca y Puebla. llegaron a Cotaxda, alu encontraron viveres y pudie- ron descarisar casi un dfa de las penosfsimas marchas que habfan hecho, y de lo que sufrieron vivaqueando siempre a campo raso. Segun las dispo- sjciones del gobierno de Veracruz, conunuaron para Medellfn, dejando en Cotaxtla cuarema o sesenta hombres que guardaban una situaciOn misera- ble, teniendo liinchados y Uagados los pies, y cn i.il csiado, fueron atacados al dfa siguiente por mrisde mil (conservadorc-s) con dos piczasde moniana. que iban al mando de Cobos, no pudiendo hacer aquellos sino una debil resisten- aa. Cotaxda fue saqueada e incendiada, y una gran parte dc sus moradores... que escaparon de las balas. fueron conducidos a C6rdoba por los reacciona- rios. El oficial prisionero, Don Juan Gdmez, fue ahogado en c-1 rfo, sufricndo las mds espamosas ansias. Uegadas las brigadas a Medellfn, obtuvieron muy buena acogida, se confirmaron en la defeccidn de Negrete, y a lines de abiil entraron a Veracruz, habiendo sufrido la brigada de Oaxaca una baja de 300 hombres y de 200 la de Puebla, en la infortunada travesfa que pracucaron.

El aiio 1859, cuando el primer ataque del general Miramdn en contra dc la ciudad y puerto dc Veracruz, erigido en baluarte de la Re for ma v de Don Benito Juarez, se ordend a los pueblos de San Lorenzo (Yanga), Cotaxda, y Santiago 1 luatusco, alertarse para informar oportunamente los movimientos de tropa, cosa runi- plida con todadiligencia. Cuando Miramdn optd por aquella rnta, utilizo el camino del Camaron y La Soled ad, "por el rumbo cle Cotaxtla aparccid una fuerza reaccionarta cle caballerta de 400 soldados", dijo Rivera Cambas. Durante la Intervention Francesa, en las fuentes documenta- les consuliadas, no se registran hcchos de importancia en Cotax- tla; clebio cumplir con Mexico a la manera dc soda k\ poblacidn ru ral de la zona, s61o hay una noticia escrita por Sebastian 1, Cam- pos, combat.iente mexicano, aun cuando su interns corresponde a otro rubro del conocimiento; dice que un caption, de los nacio- nales, fue comisionado para llevar unos mensajes de Tlacotalprui a Jalapa, y fue describiendo la ruta seguida: Salid de Tlncntalpan y paso por Acula, F.l Cacique, L.aguna de Lodo, La Pajarera, LI Cocuite, Paso de Santa Ana, Cotaxtla, Cueva Pintada, Vacas Gor- das, Paso del Muerto, llamado trnnbiiin TfoTonrhe, Mata (Coyote, Mafara, Angostillo, San Jerdnimo Zetitla, 1 luatusco, San Bartolo, (Axocnapan), Pinillos, Cuestadel Volador, La Junta, Tuzatnripan, Pacho, Jalapa, que si se pudiese rmalizar, podrfa descubiti' una vicja ruta indfgena. La guerra patria, con el ejcn'tito leal, npoyado en todas par- tes por las guerrillas populates, oblige') n Ins brig.tdas irilei'nacio- nales, reclutadas por Napoledn 111, it regresnr (18(17), Por cinco anos Don Benito Jufircz pudo en verdad gobonmr, prmer la tropa en sus cnarteles, y cn el trabajo productive) a in poblrttidn rural, murid el dfa 18 de julio de 1872; lue sural ido por Don Scbnstirin l.erdo de Tejada, que restnblecid el Scnatlo dc la Republica, dio raracter constitutional a las Leyes dc Relbrma, e impulse vigoro- samente al progreso del pats; pero lo depuso el golpe miliutr tie Porfirio Dfaz, v 6ste, dio comienzo, el aflo 1877, a su larga dicta- dura; la poblacidn rural, amcnazacla en totlo por una tremenda policfa, unicamcnte pudo jornalear dc sol a sol, para tener tin mendrugo y un andrajo. Cuando esa esclavitud se volvid inso- portable, decidi6 cl pueblo dar su sangre por un respiro de li- bertad, y se fue a la Revolucidn Social de 1910. Para Cotaxtla, v para toda regidn postergada, una esperanza se abrfa, sobre la terca desolacidn dc un pasado en ruinas.

CON LA REVOLUCION

El aiio 1900, al comenzar el siglo XX, Cotaxda, como municipio, tenia una villa, su cabecera, siete congregaciones, 69 rancherias, 28 ranchos, una sola hacienda, y 8 haios, un total de 114 luga- res ocupados por el hombre. Del conjunto brota, rftpidamente, cierta sensacidn del territorio y su poblamiento en nmchos luga- res pequeiios, la falta de grandes agrupamientos, es decir, una po- blacidn dispersa, porque los recursos nam rales y csa tecnologia no fomentaban concentraciones humanas. Dc los poblados con regis- tro en el censo, nueve se llaman "Mala", equtvalentc a conju nto de drboles en dilatada llannra, y catorce denominados "Paso", lugar donde se pasa o vadca una corriente dc agua, snpucsuunetue con- tradictorio dc Zona Scmiarida; pero, esta regidn, cuyo problem:* dramduco es la falta dc agua, resulia ser la mis cnbiertn por una red, aunque no permancntc, dc los escurrimienios de aguade Iht- via, que ademds, han labrado pro fund as barrancas, diliculiando la comunicacidn y sdlo pcrmidfindola en los vados o pasos, No se dispone del data censal correspondiente a I'.H 0, afio en el cual estallO la Revolution Mexicana; el censo de 1921 anotd para 1910, una poblacidn total en Vcracruz, de 1 132 8fi() hab'mmics, y como los de 1921 sumaron 1 110 971, durante la Revolution, el descenso minimo fue de 21 888 lmbtlanies. El municipio dc Co- taxtla siguid contaiido con una villa, la cabccci'a, pero de side con- gregaciones, bajd a cinco; tenia una hacienda, que desapateciO; de 69 ranchcrlas, le quedaron 59; de 28 ranchos, umcamcrrtcso/jfc- vivieron 12; y los hatos desaparecieron. Como sea, su poblacidn total fue de 5 260 habitantes, 2 702 del sexo masculino, y 2 558 del femenino. Propiamente, la primera base finne a comparaciones futuras. A parur de 1920, Mexico inicid su ctapa construciiva, tras las destrucciones propias de toda revolucidn, y los rcsulmdos ya sc aprecian en cl censo de 1930, cuando el municipio de Cotaxda dio un total de 6 246 habitantes, dc los cuales 3 233 hombres, v 3 02 3 mujeres, para un aumento de 9S6 habitantes, validos por el 18.7 por ciento. Los lugares poblados casi se duplicaron, pues contxa 77 de 1921, surgieron 150 en 1930. El censo de 1940 regisiro, para c-1 municipio de Cotaxda, una poblacion total de 6 88G habitantes; 3 564 hombres y 3 322 mujeres. El aumento fue sdlo de 10.2 por ciento, qui£n sabe si reflejando en el drea margi- nada la contraccidn por la crisis de 1929, pues incluso el mimero de lugares poblados, que habfa sido de 150, bajo a sdlo 139. En contrapartida, el censo de 1950, dio un total de 9 142 habitantes para el municipio, 4 648 del sexo masculino y 4 494 del femenino, con un explosive crecimiento de 2 256, equivalente al 32.7 por ciento. Fueron los anos de la segunda guerra mundial, subieron de precio las materias primas, hubo demanda de las alimenucias, y especialmeme de oleaginosas; la uerra y el clima de Cotaxda son adccuados al culuvo del ajonjolf; la economfa rcpercutid en la poblacidn. Entre 1950 y I960, el dato censal anotd una poblacidn to- tal de 8 998 habitantes en el municipio de Cotaxtla, es decir 2 357 sobre la cifra de 1950, equivalente al 25.7 por ciento y la con- traction a sdlo 127 lugares poblados, es decir, que sin desaparecer la dispersidn demogrdfica, sf acusd tendencias a disminuir, pero, en td-rminos generales, descendid el crecimiento, comparado con 1950. Como es dudoso un descenso del mimero de nacimientos, y ya para entonces, la protection a la salud aumentaba, puede conjecurarse una significativa migration del campo a la ciduad. El censo de 1970 captd un total de 1 1 485 habitantes dentro del municipio, bueno para un 27.8 por ciento, tnas o menos el ritmo del pat's en su expansidn demogrdfica. El esqnema de la poblacidn, segiin el censo de 1980, pone al municipio de Cotaxda con sdlo 115 localidades, niimcro menor.es verdad, pero mds consolidadas y reducicndo, por tanto, la grave dispersidn; del numero total, hubo 72 cuya poblacidn fluctud de uno a 99 habitantes; 36 localidades tuvieron de 100 a 499; fueron 5 entre 550 y 999, y dos con 1000-1999 habitantes, apuntando ya la tendencia rumbo a la vida urbana. Esta inclinacidn serfa, no sdlo por el mejoramiento material, se advierte hacia la cultura por la via elemental de aprender a leer y escribir. En 1980, el muni- cipio tenia 2 144 niiios de seis a nueve anos, y 2 364 cle 10 a 14 aiios, de los cuales ya sabfan leer y escribir 3 023 en total; pero la poblacidn de 15 anos a 64, con un total de 9 181 personas, tenia 6 573 alfabedzados, contra 2 60S que 110 lo estaban. La escolaridad de los ninos cotnxtecas era mayor entre 9 y 11 anos, y la menor concurrente fluctnabaentre los 12 y LI anos, casi parasuponerlos en conditioner de ayudar en el trabajo, y esa fue la razdn dada por 115 interrogados. En cuanto al trabajo, segtin andlisis del econo- mists Hi la rio Medel, en una poblacidn total de 16 420 habitantes, incluyendo ninos y ancianos, hubo 6 152 considerados economi- camente activos, la mayorfa en trabajos rurales.pero el nvimero de qidenes prestan servicios va siendo importante. Hay otros, va- riados indices de progreso, pero el ultimo censo podria resumirlo con un aumento de 4 935 vecinos, equivalent.es al 42.9 por ciento, no sdlo su mds alto del siglo XX, sino alto en cualquicr parte, Los intelectuales discutieron; los campesinos tomaron las ar- mas e ldcieron la Revolution. Ignoraban toda la fraseologfa, y mrts la (ilosolTa cxtranjera; se atuvieron a su hcrencia cultural peno- samentc actualizada, y en el Constituyentc, con las annas cn la mano, impusieron el principio do la dualidad ntesoamericaua: tierra tie propiedad social, y tierra dc propicdad privada, 4stn, condicionada por el interes publico, la Nation, duefta original. .Asf, no nadamds la tierra en si, todos los recursos nam pales, ad- ministrados por cl Cobierno, para su jusio aprovechamiento. La Ley del 6 dc cnero de 1915, por haber sido expcdida cuando Venustiano Carranza tenia su Cobierno en Veracruz, llcvd la promcsa de su benclicio por lodo cl agro tie la rumai'ca. El ardctdo 27 de la Constitution 1'oliiica Federal de 1917, alianzo esos derechos, y el Reginmento Agrario tic 17 tie abril tie 1U22, marcd el proceso. f.os campesinos tie Cotaxda, cl dfa 15 de mayo, dfa de San Isidro Labrador, en cl aiio de 1920, se reunieron para decidir su derecho concrete a la derra, senalaudo las de los pin- pictarios Brfgido Ntifiez, Arisieo Saavcdra, Mateo 1'aiiza, P011- ciano Beltrdn, Tom.Is Bcltrfm, Angela, Manuel, 1 uis, Tomris y Adrian Fernandez., Juan Femrtndez, Antonio Seiua, Catarino, Hi- cardo y'lcodoro Lagunes, y Eutiquio Vargas. For eolindantes tlic- ron, al ponicnte, joscfa Conzdlez e Isaac Utrera; los Viizqucz por el sur; al norte, Josd Marfa Fcrnrtndcz y Tiburcio Martinez; y por el oriente Reyes Montero y Felipe. Ciento una persona hicicron pro mesa de lirmar, aun cuando tinicamcnie lo hicicron 33, pues los otros eran analfabctas y buscaron quien lo hiciera por ellos. La solicitud fue registrada el dfa 18 dc mayo dc 1929, y encabe- zalxm la gestidn Cdstulo Figucroa, Antonio Ciirdenas, y Antonio Olmeda. Con fecha 29 de mayo del mismo 1929, firmo el Gobernador del Estado su acuse de recibo y turnd la solicitud a la Comision Agraria Mixta, La cual, con fecha 24 de mayo les habfa remitido los nombramientos a los integrantes del Co mite Particular Ejecu- tivo de la villa de Cotaxda, con Cdstulo Figueroa como Presidente, Anastasio Renteral, Secretario, y Delfino Hernandez, Vocal. El 30 de diciembre del mismo ano se comisiond al Ingeniero Francisco Canovas para que de Medellfn, fuese a Cotaxda, levantara censos, recabara informes, y confeccionara un piano, todo el estudio para la dotation del ejido. El Ingeniero Canovas fue substituido, el 17 de junio de 1930, por el Ingenierio Othoniel Aguirre, para con- unuar la comisidn. Despues, fueron expedidos nuevos nombra- mientos al Comii& Particular Ejecutivo, que tuvo a Marcial Torres para Presidente, Victoriano Huerta, Secretario y Vocal, Santiago Pena. Para el primero de marzo de 1931, el Ingeniero Othoniel Aguirre hacfa remisidn del piano en escala de uno es a diez mil, y el Informe, ahora valioso documento en la llistoria de Cotaxtla:

Liegui a Catawba el dia 26 de enero de 1930. Presencifi la elecddn de la terna para la formation del Comit£ Parucular Ejecuiivo. Remid oficio a todos los propietariosde La Palnia, CerroAlto, El Castillo, Palo Amarillo, y Las Limas, ranchertas que forman el Comite Parucular Ejecutivo. Levant6 el Censo: en la cahccera, un total de 6-1 famiiias con 165 habitantes; 66 con derecho. La Palnia, 44 famiiias, 120 habitantes, 52 con derecho; Las Limas, 23 famiiias, 125 habitantes, 20 con derecho; Cerro Alto, 13 famiiias, 69 habitantes, ocho con derecho; El Castillo, 11 famiiias, 16 con derecho; Palo Amarillo, 16 fa- miiias, 101 habitantes, 15 con derecho; hay un total de 162 jefesde familia, 878 habitantes, y 177 con derecho a ejido. Son terrenos de tercera caliclad. El Fundo Legal dene 101 heciSreas. Las calles esutn trazadas y hay casas de mamposteria pero ahora en ruinas por haber sido queiuadas en la revo- lucidn. Las vfasdecomunicacidn esein en p£-simas condiciones; a San Juan de la Punta, a Soledad, a Veracruz, a Paso del macho y Piedras Negras est/in en completo abandono. La estaddn m.1s cercina es Piedr;is Negras, del Fcrro- carril del Istmo, a 40 kil6metros, al este de la villa y a 50 de Soledad. Lluvias, comienzan en abril, pero son torrenciales en junio y julio. La madera que hay es: caiiamazo, cocuite, cedro, roble, treshojas. De fruta hay tamarindo, anona, ciruelo, nanche, coco, guayaba, limdn, mango, zapote (chico) prieto y bianco, ilaina. Los terrenos regionales son cle segunda caiidad, las derras son tepetatosas, s6lo en las barrancas hay hasta 30 ccntimeU'os de suelo. Se siem- bra maiz, frijol, ajonjoli, tantbien chile y arroz pero cn menor proporci6n. La siembra de maiz cuesta $ 80.00 por dos heculreas y media, un cuarullo cle se- milla da 15 cargas por t6rmino medio. El frijol cuesta $60.00 por cuartillo de semiJla, rindiendo de oclio a 10 cargas a $30.00 el ajonjolf, en una heccirea, con 4 kilogramos de semilla, recogen de 50 a 60 sacos de cinco arrobas. El arroz en poca escala, en una hectirea, una arroba da un rendimiento de 100 arrobas. El chile: su costo por hecdrea es de $100.00, se recogen de 10 a 12 sacos. su valor es estimauvo, pues varia mucho su precio cuando escasea. Los d tiles de labranza son los primitives. El jornal es de $ 1.00 m.is la comida o $1.50. El alquiler de una yunta con mozo es de $3.50 diarios o $2.50 sin mozo. El alquiler de bestias, que aquS son jumentos, es de $0,50 diarios. ES trabajo de roza se paga a $1.00 diario. Una familia, de cinco miembros, neee- sita de $10.00 semarios para vidr humildemente. Conadero que nccesitan una parccla de cuatro hecfSreas. aunque calculo que por la calidad de los terrenos, debera ser de ocho hectareas, haciendo un total de 1-t 16 hectareas, tomandolas de los predios: Villa Hermosa 781 hecutreas; Pueblo Viejo (zona arqueologica) 112 y de la testamenowla de Pondano BeUvtm, quedSndoles El Mirador, Arroyo... y Palo Amarillo. Villahermosa tiene tierras de buena cali- dad, el predio se ocupa sdlo como potrero. Los vednos de Cerro Alto utilizan estos terrenos pero siembrari poco, si acaso 20 hectSrens, por lo lejos y la cos- tumbre que tienen de sembrar en las playas del rfo. Dunbidn se toutarii del predio de Las limas y del Barrealito.

El 20 de mayo de 1931, se comunicd a los dirigentes agrarios la comision a un Ingeniero para dejarlos en posesidn provisional de sus derras. El dfa 19 de agosto de 1931, las autoridades agra- rias emiueron su dictamen, declarando "procedente, neccsariu, y urgente", la dotacidn ejidal para la villa tie Cotaxtla y sus nm- cherfas anexas: La Pal ma, Las Limas, El Castillo, Cerro Alto, y Palo Amarillo, con superlkit de 1-116 hecutreas tie temporal tie segunda y en comtin, Fue comisionatlo el ingeniero Gutllcrmo P. Samaniego para entregarlas, pero tuvo dUicultndcs con los terra- tenientes, por lo cual enviaron al Ingeniero Francisco Cuspinern, despues al Ingeniero Emilio Ferrcira, y lnmlincntje los campesi- nos lograron su posesidn delinitiva el dfa 2-1 de murzo tie HH9. Posteriormente, solicimron atnpliacidn del ejido al Gobernador Rafael I lernAndez Ochoa, con lee ha 19 de abi'il tie I97!>, La po- blacidn aumentaba; los nttcvos campesiuos ya n:ul;t sabfan tic sus viejos calpullis, anteriores a la domination espanola,pero el dere- cho del hombre a la tierra, cs incxttnguiblc. Las tierras de Cotaxtla, clentro del cotcjo con lru> predomtnnn- tes en la costa veracruzana, evidentemcutc pni'cccu no Ser aptas a la exploLicidn agrlcola, vulnerablcs a lit escarda, Sin embitrgo, esto sdlo es verdad en razdn de la manera c6mo se aproveclum las derras y sus productos. Partiendo del origeii; su ecosist.ema esta viciado; falta humedad por ser las lluvias escnsas, originando vegetacidn pobre, y formacidn dc suelo muy ralo y lento. l)e ma- nera natural, esto es causado por la sierra de Chiconqniaco, que seguramente los hombres no podrfan cambiar de sitio; pero cl hombre no sdlo sabe destruir a la naturaleza, tambitSn es capaz de protegerla, de mcjorarla. En otros lugares, conditioner peo- res han sido transformadas por sus habitantes, para mejorar sus vidas, y no serfa justo considerar que por flojera, se dan esas po- brezas en Cotaxda, porque los trabajadores de la Zona Semiarida, son los inds rendidores en el trabajo; ni se puede aehacar a ton- ten'a, pues conservan su mente capaz del entendimiento rapido. Uno de los modvos de orgullo en la region es el pasado indigena, cuando Cotaxda fue la capital de la nation Pinome, cuando rfo arriba, fue levamado el teocalli de Santiago Huatusco. Los hom- bres del pasado, en las vegas, cultivaron cacao tie riego, con el maguey azul destilaron el tnezcal, de las fibras duras como el ix- de, su cordelerfa, con la cascara del encino curtieron sus pieles, y con el algodon, sostuvieron activo comercio y una de las mejores industrias textiles. Reducidos a la impotencia, con solo dejar crecer cl monte, aquellos pdramos voh'erfan a formar bosques, con las especies na- tivas. El caiiamazo, dejadoa su cnpricho, rindcpoca utilidad; pero si una mano curiosa le fuese podando las ramas latcralcs, tendrta un caiidn de euatro a cinco metros de alto, ya utii como madera paia la construccidn, y lo mismo sucederfa con el habf (chijol en ia Htiaxtcca), del palo amarillo, del roble, del cocuite. Los ejidos tienen porciones de tierra que no utilizan, y con solo no destruir su vegetation, se reforesian. Tierras pobrcs abundan, es verdad, pero el carddn proporciona, con su incipiente floiacidn, un cx- quisito alimento, asf como las crucetas; desafortunadamente no siembran esto en la cerca de sus corralcs, o a manera de una plan- tation perdida. La lucha contra la pohrcza, en Cotaxtla, se mira titdnica, y sus resultados desilusionardn si no se gana primero la batalla mental, para detener las aguas broncas dc los aguaceros, en los escurrhnientos, y usarla inteligentemente, o sacando m;ts provechoso al cultivo de temporal, a una ganaden'a conveniente bajo nuevas ideas, a la piscicultura. El gobierno clebcrfa cncabe- zar esta labor humanitaria; desafortunadamente, no quiere tomar conciencia del problema, ni siquicra por las conductas antisociales que incuba, por la sangre derramada, y los habitantes, en espera de! milagro paternalisLa, no se deciden a trabajar prescindiendo del gobierno; la redencidn campesina, debe ser obra de los cam- pesinos. De modo poco aceptable, la estadfstica de la produccidn agri- cola cn los municipios veracruzanos, venfa llevandose y concen- irdndose por la olicina respectiva en la capital del Estado, par- tiendo dc un dato initial, a dse, cuando eran solicitados nuevos da- tos, el Secretario del Ayuntamiento agregaba un tanto por ciento, para demostrar el progreso. Por su parte, los entargados dizque de la economfa veracrnzana, en sus ndmeros, proporeionaban in- formation asf, para Cotaxda: en el ciclo 1974-1975 se cultivo una superfkie de 17 420 hectdreas, que tuvieron rendimiento anual de 66 toneladas, no separando si fueron cocos de agua, tan pe- sados, o de ajonjolf, tan ligero. Aquello era un delecto del fatal burocradsmo, pero vino el tiempo en el cual, ni esa fdrmuln se llend, y si los llamados Distvito de Temporal hicicron algo, Cue con autonomfa tanta, que se llegd a lo anarquico, y la capital veracru- zana no cuenta con un banco de datos, quo podrfa laltar para los curiosos, pero no para el buen gobierno. Si los labriegos pertenecen a la clase mrts bajn de los estratos econdmicos y culturales, clent.ro de la rolatividad, los ganadcros pueden crccrse a si tnismos, pertenetientes a una clase media, in- cipiente. Toman leche, o pueden vender un animal en caso de apuro; ademds, les hablan dc "usted", A la ganatlerfa indigena, ni los cultos invest igadores la consideran, por lo cual, para olios, on Mexico, la ganaden'a comienza con los cspaholcs, y usie ollmpico dcsprecio ha provocado la extincidn de conejoS, armadillos, t» jones, jabah'es, venados, perdices, chachalacas, quedando tinica- mente los guajoloies. Para las oficinas gubernameniales, en el niu- nicipif) de Cotaxda, en 1982 calculaban 55 427 cabeZas dc ganado bovino; 295 tie ovino; 2 579 tie caprino; 18 0H4 tic porrino, pero, segiin estos datos, en 1985 sdlo luoron al sacrillcio 261 bovinos y 333 porcinos, salicndo tlel Ksuulo 1 290 machos y 1 695 hem- bras. Existe la .Asociacidn Ganudcra, pero sdlo para la hit rcia, no promucve rcvolucionarios programas. Cotaxda tiene condiciones inmejorables, tie suclo y clima, pa- ra un crecimicnio importante de aviculiiua, tpie un tnllivo tie sorgo podrfa sostoncr; pero nail it* lo interna ni lo Migieiv. Su iW pera vegetation cn Io sem'u'trido, es rica en miclcs, como para una cxpansidn apfcola, rengldn ignorado casi. En lo femdo por cx- clusivamente ganadero, las vacas, por su sis tenia dc lluvias, tini- ca mente res u I tan para la crfa, obtencr algo de leche y vender los becerros o las mad res dadas dc baja; la sequfa intensa no hace rediruable la engorda, yen corrales, exigc fucrtc fmanciamicnio; pero, los magros datos disponibles, marcan una tendencia natural hacia las cabras, tod a via satanizadas, arin cuando en esta rcgidn, podrfan ser lo mdicado. La "licbrc de Malta", con efcctiva pre- venci6n, sen'a cosa del pasado, y existen variedades lecheras que superan a las vacas del Srea, con la ventaja de su rusticidad. Por cuanto a la pisticultura, la topografia de su territorio permitiria una serie innumerable de "ollas de agua" o estanques; pero, in- cluso, fa 1 tan las iniciativas. Cotaxtla, capital de la Nacidn Pinome, tenia bien organizada su industria, cual se mira en el Cddice Vindobonensis, pinome tambi6n, y su comercio. El Codice Nuttall, de la misma fdiacidn, re lata cdmo en su Edad Media, hubo una guerra con Tilantongo, del vecino pals Mixteca, tal vez para mantener el derecho a libre comercio, y las comunicaciones debieron mantener flui'do transito de personas, materias primas, y elaboradas. La postracidn en la vida colonial aniquild al hombre y sus manifestaciones de todo tipo. Quedaron algunas rasgos culturales, desde la dp oca pre- cerlmica, cuando hacfan caldo de camardn, hirvi£ndolos en ca- labazo al cual calentaban el agua sumergiendo en ella piedrecillas muy calentadas en la hoguera; restos ndufragos de la cesteria para las "nasas" con las cuales todavfa capturan langosdnos en las co- rrientes de agua; cordeles de ixde o pita, cierta jugueten'a para los ninos; pero, ni de las industrias trafdas por los espanoles, ni de las modernas, puede considerarse algo significativo en la vida cotaxdense. Llegaron, ajenas por completo al pueblo, la industria petro- lera y una fabrica de fibras artificiales que se instalo en terrenos del municipio. Tiene ya suficientes anos de trabajar, e induda- blemente habrd dado empleo a varios nauvos del municipio, e incluso a 6ste, le pueden corresponder algunos dineros de la mo- dern;! limosna que un f£rreo ceno-alismo fiscal reparte a la menes- terosa economi'a de los municipios, pero, en el contexto regional, el viajero no advierte si esta fdbrica fiie ben6fica para la zona. Petroleos Mexicanos initio las exploraciones que condujeron a la perforation de pozos. La prensa informd, quifin sabe si bien pagada o contagiada por la euforia, de las pr6xintas inversiones de un enorme manto petrolero corriendose hacia los rios Blanco y bajo Papaloapan, de lo cual habfan dicho algo las andguas com- pahfas cxtranjeras; y se perford, para encontrar, se decfa, gas, o pobres depdsitos; en cualquier forma, Cotaxtla no fue campo pe- irolero, pero sf, por cuanto a sus restos arqueoldgicos, la maqui- naria pesada se fue contra los restos de los edificios, en busca de tesoros; menos mal que realizd el camino, hasta su petrolizacidn, de Soledad de Doblado a Cotaxda, y en entronque con la carre- tera Veracruz-Cdrdoba. Tal vez un dfa, se abra un camino Kcil de hacer, entre Paso del Macho y Cotaxda, para udlizar las tierras hoy despobladas, y secundariamente, integral- una lfnea Jalapa- Huatusco-La Tinaja-Sayula-Cintalapa; de igual modo, a future, un ramal puede ir a la imponente pirdmide que hay en El Fortin, de Santiago Huatusco. De Cuitlalniac (San Juan de la Puma), sale un camino de tierra para llegar a Palo Amarillo, pasando frcnte a la zona arqtieoldgica de Huatusco; su prolongacidn podrfa llegar a la zona arqtieoldgica de Cotaxda; fueron ciudades proximas; el turismo puede volver a unirlas. Pese a su marginalidad, Cotaxtla sf ha recibido su parte del progreso general de la Nacidn; si no impresiona el auge, nuncn se debe olvidar su geografiia y la total despoblacidn, precariamente substkuida con ascntamientos disperses; pero las actio nes olkia- les en pro de la salud publica, mandene nhf su vigenciu bienhe- chora, reforzada por la medicina particular, la disposicidn de me- dicamentos modernos y el acceso al servicio de hospitales prd.xi- mos. Campaiias como la efect.uada contra cl paludismo, liberd a la zona; las parasitosis ya fueron abruidns con la misma elkaein empleada contra toda enfermedad contagiosa, y si el ctierpo ha gozaclo estos beneficios, la rccreaeidn sana por medio del depone, los festivales, la nnisica de los nparatos radioreccptores do bn- terfas, alegran los mrts incomunicaclos hognres, o ia talevisidn y sus noticias, los poncn al unfsono con toda la Rept'tblicn; son yn, parte de la unidad national. Seguramente junto al derecho a la tierra, el de In educnctdn ha sido, el msis generoso, y el que inds hn contrlbuido al me- jo ramie nto social del mexicano. La capilarklad social se roniim, mayoritariamente, dentro de las aulas escolnrcs y como rosultado de la educacidn; por ella, los mis bajos esirntos asciondon, y at'tn cuando aparentemente se desclasan, quedrt un substrate moral identificdndolos con su clase. Para la vanidad porlirista, contaba el mimero de alumnos en las escuelas pritnarias, pero la estampa u'pica era el gendarme llevando alumnos por la fuerza. En los dias postrevolucionarios, los maestros convencieron a las cornu- nidades en torno a las ganancias que obtendrfan sus hijos al es- tudiar, y un tropel repletd las aulas. La grave prueba hizo crisis, cuando tras estudiar, la mejorfa 110 aparecid; se tratabn de un pro- ceso incomplete; cuando casi masivamente fueron terminando las carreras profesionales, e! ascenso econdmico y social, fue impre- sionante; ahora el problema es la cantidad bajando la calidad del estudio superior, en tanto no adquiere su nivel. En estos moment os, el municipio de Cotaxtla, ciertamente po- bre, puede mostrar con orgullo, los numeros de sus estadi'sdcas educativas; en su territorio funcionan 30 Escuelas Primarias del Gobierno del Estado; 11 Primarias del Consejo Nacional para el Fomento Educadvo; una Secundaria Tdcnica; tres Telesecunda- rias y un Telebachillerato. Ademds, cuenta ya con 4 Jardines de Ninos, Fed era les; 2 del CONAFE; y otro de Estado, en tanto se le agregan 14 Escuelas Primarias Federales, que todas atendieron a 4 151 alumnos, habiendo sido promovidos 3 490; estos estudian- tes formaron 325 grupos, y fueron atendidos por 152 maestros. No hay datos estadisdcos para qidenes marchan a cursar estudios profesionales, pero el numero de los profesionistas cotaxtlecas aunienta, y no se desendenden del terruiio, sobre todo, promo- viendo la mejon'a de los planteles educativos, en sus comunidades de origen. En previsidn de suponer a la historia de Cotaxda, como la es- tampa sombn'a de su ocaso, el relato de una decadencia, conviene vol ver a pedir un ponderado juicio de los acontecimientos. En pri- mer lugar, el triunfo maravilloso del hombre y su cultura, sobre lo ad verso del territorio. La fatalidad reduciendo todo a ruinas, despoblacion, desesperanza, hecho histdrico tal vez irreversible para los propios conquistadores y su sistema colonial, testimonio tremendo. El punto ccro fue la Revolution Social Mexicana; de ahi viene, otra vez, la ocupacidn del territorio por el hombre; la experiencia de ver fracasar lo extrano y sdlo progresar la esen- cia de lo mexicano. Esta evolucidn, sincrdnica con la naturaleza, podrd llevar mucho tiempo; pero cuando el triunfo de mejores condiciones de vida suceda, se clebeni, indudablemente, a ellos, porque la historia de Mexico estana incompleta sin Cotaxtla, ni la mexicanidad sin su contribucidn. BIBLIOGRAFIA

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INDICE

La pincelada ecol6gica En la Ed ad Media En el Renacimiento La Conquista mexica I mer medio Rebeli6n y vasallaje El contacto espanol Bajo el colonialismo En el Mexico 1 ndependiente Con la Revoluci6n BibliogralTa

Sicndo Recior tit- la Universidnd Verncruwuift cl Dr. Salvador Valencia Carmona, sc terniiitrt dc imprimir llutoria rfc Colaxlla en scpiirmbrc de 1080, en Rnfoques 1-ditorcs, S.A.de C.V., "l>i. 52'i 23 72, Mexico, D.I-. La ediciftn consin de 2 000 cjcmpbres.