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RESUMEN Pucará y Altos del Cajón de edad ordovícica repre- sentan el magmatismo paleozoico en la Cordillera La Hoja Geológica 2566-III, CACHI, está ubi- Oriental. cada en las provincias de Salta y Catamarca, en el Las sedimentitas cretácico-paleógenas del Gru- noroeste de Argentina. Esta cubre parte de dos pro- po Salta afloran en la Cordillera Oriental. Esta uni- vincias geológicas: la Puna en el oeste, la cual ocupa dad está integrada por los depósitos de sinrift del aproximadamente el 70% de la superficie de la Hoja, Subgrupo Pirgua, constituido por conglomerados y y la Cordillera Oriental o Subprovincia de las Cum- areniscas rojas, y las secuencias de postrift de los bres Calchaquíes, en el este. Subgrupos Balbuena y Santa Bárbara, integradas por Los pueblos de Payogasta, Cachi, Seclantas, Mo- areniscas, areniscas carbonáticas, pelitas y ocasio- linos y Angastaco constituyen las principales con- nales calizas correspondientes a las Formaciones centraciones urbanas en la parte oriental y las minas Lecho, Yacoraite, Mealla, Maíz Gordo y Lumbrera. Tincalayu y Fénix son los centros de desarrollo más El Paleógeno de la Puna está representado por importantes de la región puneña. Las principales ac- la Formación Geste, compuesta por conglomerados tividades económicas del sector oriental de la Hoja y areniscas, cuya fauna registra condiciones de cli- son la ganadería, agricultura y turismo, mientras que ma subtropical. La actividad del arco magmático en el sector occidental es la minería. andino y el acortamiento tectónico controlaron la Las provincias geológicas tienen una diferente naturaleza de las unidades neógenas en la Puna. Las expresión morfológica. La Cordillera Oriental está rocas volcánicas consisten en unidades subvolcánicas caracterizada por un paisaje de sierras y valles por (pórfidos de la Formación Inca Viejo) y lávicas donde discurren los ríos principales de la región. (dacitas y andesitas de la Formación Tebenquicho). La Puna corresponde a una altiplanicie con un ni- Los estratos depositados en cuencas orogénicas de vel de base de aproximadamente 4.000 m s.n.m., antepaís se subdividen en distintas unidades con serranías y cerros volcánicos que separan ex- formacionales, las cuales exhiben material provenien- tensas depresiones, muchas de ellas ocupadas por te del arco magmático terciario. Estas unidades son salares. La altura máxima corresponde al cerro la Formación Catal integrada por conglomerados y Galán (5.912 m). areniscas con intercalaciones ignimbríticas; la For- Las rocas más antiguas pertenecen a un basa- mación Batín constituida por conglomerados, are- mento metamórfico afectado por diferentes fases niscas y escasas tobas y la Formación Sijes integra- de deformación; este basamento está constituido por da por pelitas y areniscas con intercalaciones evapo- rocas sedimentarias y magmáticas neoproterozoicas ríticas y volcaniclásticas. (eocámbricas?), las cuales integran varias unidades: Los estratos neógenos de la Cordillera Oriental Formación Pachamama, Complejo Metamórfico Río integran el Grupo Payogastilla constituido por las Blanco y Metamorfita Antofallita en la Puna y For- Formaciones Quebrada de los Colorados, Angastaco, maciones Puncoviscana y La Paya en la Cordillera San Felipe y Palo Pintado. Estas unidades confor- Oriental. La Formación Cachi constituida por tron- man secuencias clásticas de conglomerados, arenis- dhjemitas, tonalitas y granitos de edad neopro- cas y escasas pelitas, con intercalaciones volcani- terozoica-eocámbrica intruye el basamento de la clásticas menores. La depositación de la Formación Cordillera Oriental. Angastaco es coetánea con la Ignimbrita Pucarilla, Las unidades fanerozoicas aflorantes en la Puna representando la manifestación distal del arco mag- y Cordillera Oriental son estratigráficamente dife- mático mioceno. rentes. Las sedimentitas marinas de la Formación El registro plioceno está limitado a la actividad Tolillar y las turbiditas de la Formación Falda Ciénega, volcánica de la Puna, representado por la Andesita ambas del Ordovícico, afloran en la Puna. En el Ratones y por el Complejo Volcánico Galán; a este Paleozoico inferior tiene lugar una intensa actividad último se asocia una de las mayores calderas de los magmática representada por las granodioritas y gra- . La porción superior del Grupo Payogastilla nitos el Complejo Eruptivo Oire, aflorantes en el borde representa la sedimentación pliocena en la Cordille- oriental de la Puna y, localmente, en la Cordillera ra Oriental. Oriental. El granito de la Formación Cortaderas in- El Cuaternario comprende los depósitos de pie tegra parte de los plutones ordovícicos del borde de monte y conos de deyección vinculados genéti- occidental de la Puna, mientras que La Tonalita Las camente al relieve estructural impuesto por la com- Viñas de edad cámbrica? y los Granitos Angostura, presión plioceno-pleistocena. Asimismo, en la Puna 2 Hoja Geológica 2566-III

tiene lugar el derrame de basaltos fisurales y de cen- tal controlan los procesos morfogenéticos resultan- tros monogénicos, representado por la Formación tes. La acción fluvial es más activa en la Cordillera Incahuasi, como así también el desarrollo de depósi- Oriental que en la Puna. tos evaporíticos que configuran extensos salares. En la región puneña se localizan los principa- La estructura de la comarca es el resultado de les recursos minerales de la Hoja. La actividad la superposición de varios procesos de deformación minera consiste en la explotación de depósitos ocurridos desde el Neoproterozoico. La actual con- evaporíticos, fósiles o actuales. La mina Tincalayu figuración del relieve data del Mioceno, período en explota boratos miocenos de la Formación Sijes y el cual se produce el engrosamiento cortical dife- la mina Fénix extrae litio a partir de salmueras del renciándose nítidamente la Puna de la Cordillera Salar el Hombre Muerto. La extracción de ulexita Oriental. Ambas regiones muestran fajas corridas y de los salares de Diablillos, Ratones y Hombre plegadas con fuertes anomalías geométricas, las Muerto constituyen explotaciones mineras meno- cuales se deben en gran parte a cambios en la cine- res. En la actualidad no se explotan minerales mática y velocidad de subducción del sistema de pla- metalíferos. La mina Incahuasi consistente en cas de Nazca y Sudamérica, y a la inversión de es- vetas de cuarzo aurífero, fue trabajada hasta me- tructuras previas. diados de siglo. El área de Diablillos es el pros- Las distintas características topográficas y pecto de mayor potencial descubierto al presente climáticas existentes en la Puna y Cordillera Orien- en la región.

ABSTRACT Complex and Metamorfita Antafollita in the Puna region, and Puncoviscana and La Paya Formations Geological Sheet 2566-III, CACHI, occupies the in the Eastern Cordillera. The Neoproterozoic- provinces of Salta and Catamarca in northwestern Eocambrian Cachi Formation, which consists of Argentina. It encompasses two geological provinces: trondhjemites, tonalites and granites, intrudes the Puna, to the west, which covers about 70% of the Eastern Cordillera basement. mapped area, and the Eastern Cordillera or The Phanerozoic units exposed in the Puna and Subprovincia de los Valles Calchaquíes, to the east. Eastern Cordillera are stratigraphically different. The The Payogasta, Cachi, Seclantas, Molinos and marine sedimentary rocks of the Tolillar Angastaco towns are the main population centers Formation and the turbidites of the Falda Ciénega in the eastern region whereas Tincalayu and Fénix Formation crop out in the Puna. An intense magmatic mines are the most important development areas in activity occurs in the lower Paleozoic. The granites the Puna. The main economic activities are cattle- and granodiorites of the Oire Eruptive Complex raising, agriculture and tourism in the eastern region intrude the eastern Puna basement and locally the and mining of non-metallic deposits is in the Puna Eastern Cordillera oldest rocks. The Ordovician region. granites of the Cortaderas Formation are part of the Geological provinces have different morpho- western Puna magmatic belt, whereas the logical expression. The Eastern Cordillera depicts a ? Las Viñas Tonalite and the Ordovician landscape of hills and valleys through which flow Angostura, Pucará and Altos del Cajón Granites are the main rivers of the region. The Puna is a plateau emplaced in the Eastern Cordillera basement. placed at about 4000 m above sea level with rising The Salta Group comprises - ranges, volcanic hills and large depressions, many of Paleogene sedimentary rocks, which are exposed in which are occupied by salt lakes. The highest peak the Eastern Cordillera. It includes the conglomerates in the Puna is Cerro Galán (5912 m). and red sandstones of the Pirgua Subgroup inter- The oldest rocks are part of a metamorphic preted to be syn- deposits, and the Balbuena and basement affected by several cycles of deformation; Santa Bárbara Subgroups considered to be post-rift this basement comprises Neoproterozoic (lower sequences. The latter include several units known Cambrian?) sedimentary and magmatic rocks named as Lecho, Yacoraite, Mealla, Maíz Gordo and Lum- Pachamama Formation, Río Blanco Metamorphic brera Formations, which are composed of sand- Cachi 3

stones, calcareous sandstones, pelites and scarce li- The Quaternary comprises piedmont deposits and mestones. alluvial-fan units, which are genetically linked with In the Puna region, the Paleogene stratigraphy the Pliocene-Pleistocene shortening. Eruption of comprises conglomerates and sandstones of the basaltic rocks related to fissural and monogenic ; fauna remains suggest subtropical centers, such as the Incahuasi Formation, occurs in conditions during deposition of this unit. The Andean the Puna along with the development of extensive magmatic activity and tectonic shortening control the salt-lakes. nature of the Puna Neogene units. The volcanic rocks The structure of the study area is the result of are represented by the porphyries of the Inca Viejo several tectonic events occurring since the Formation and the andesitic-dacitic lavas of the Neoproterozoic. The present-day configuration of the Tebenquicho Formation. Foreland-basin strata region is ascribed to the shortening and consist of several units composed of magmatic- crustal thickening of the Puna giving rise to the derived detrital grains indicating that the source terrain observed morphological differences between the two is the Tertiary magmatic arc. These units are the geological provinces (i.e., Puna and Cordillera Orien- conglomerates and sandstones with interbedded tal). Both provinces depict -and-thrust belts with of the Catal Formation, the conglomerates, marked geometric anomalies due to changes in the sandstones and scarce tuffs of the Batin Formation, kinematics and rates of the Nazca-South and the pelites and sandstones with evaporite and America plate system, and the inversion of older volcaniclastic intercalations of the Sijes Formation. structures. Neogene strata exposed in the Eastern Cordille- Topography and climate are factors that control ra are represented by the Payogastilla Group, which the morphogenetic processes operating in the Puna comprises the Quebrada de los Colorados, and Eastern Cordillera. Fluvial processes are more Angastaco, Palo Pintado and San Felipe Formations. active in the Eastern Cordillera than in the Puna area. They are mainly clastic sequences composed of Main mineral resources are related to both conglomerates and sandstones with scarce pelites fossil and present-day evaporite deposits in the and tuff intercalations. Deposition of the Miocene Puna. Tincalayu mine exploits Miocene borates Angastaco Formation overlaps in time with episodes of the Sijes Formation and Fénix mine produces of volcanic activity in the Puna magmatic arc, as litium from Hombre Muerto salt-lake brines. recorded by the Pucarilla . Ulexite extraction from Ratones, Diablillos and The Pliocene stratigraphy mainly comprises units Hombre Muerto salt-lakes constitutes a minor related to the Puna volcanism. They are the Rato- mining activity. There is no metaliferous mine in nes Andesite and the Galán Volcanic Complex; the production. The Incahuasi mine consisting of gold latter is associated with one of the biggest caldera in quartz veins closed down in the 1950¢ decade. structures of the Andes. The uppermost portion of The Diablillos prospect comprising gold and silver the Payogastilla Group represents the Pliocene represents the most important prospect discovered sedimentation in the Eastern Cordillera. up to now. 4 Hoja Geológica 2566-III

UBICACIÓN DE LA HOJA Y ÁREA QUE ABARCA Cachi 5

1. INTRODUCCIÓN Tres provincias geológicas convergen en el área cubierta por la Hoja Cachi (figura 2). Éstas correspon- UBICACIÓN DE LA HOJA Y ÁREA QUE ABARCA den a la Puna (Turner y Méndez, 1979), la Subprovincia de las Cumbres Calchaquíes (Baldis et al., 1976) o La Hoja 2566-III, Cachi comprende parte de las tramo austral de la Cordillera Oriental (Turner y Mon, provincias de Salta (departamentos Los Andes, 1979) y el extremo septentrional de las Sierras Cachi, Molinos y San Carlos) y Catamarca (depar- Pampeanas Noroccidentales (Caminos, 1979). tamento Antofagasta de la Sierra, figura 1). Los principales centros urbanos se localizan en la NATURALEZA Y METODOLOGÍA DEL TRABAJO porción oriental de la Hoja, Valles Calchaquíes, y co- rresponden a las localidades de Cachi, Seclantas, Mo- Para la confección del mapa se compiló la infor- linos y Angastaco, todas de menos de 2.000 habitantes. mación principal existente y se llevaron a cabo con- Los asentamientos poblacionales más importantes en troles de campo expeditivos de algunas de las áreas la Puna se ubican en las inmediaciones del salar del con problemas geológicos mayores sin resolver. La Hombre Muerto; ellos están relacionados con la activi- figura 2 muestra las principales fuentes de informa- dad minera (mina Tincalayu de Borax Argentina y mina ción utilizadas para la recopilación y las zonas donde Fénix de FMC-Minera del ). se llevaron a cabo los controles de campo. La Hoja está limitada por los meridianos 66°00' Para la redacción de los capítulos que integran y 67°30' de longitud oeste y por los paralelos 25°00' esta memoria se requirió la participación de inves- y 26°00' de latitud sur y la superficie aproximada es tigadores de la Universidad Nacional de Salta y del de 16.700 km2. CONICET. Existen diferencias de criterio entre los

Figura 1. Mapa de ubicación. 6 Hoja Geológica 2566-III

_ . _ . _ . _ Límite entre la Puna y la Cordillera Oriental (en Turner, 1979) _ .. _ .. _ .. Límite de las Sierras Pampeanas Noroccidentales (Caminos, 1979) ______Límite entre Puna y Cordillera Oriental o Subprovincia de las Cumbres Calchaquíes establecido para la descripción estratigráfica ______Recorridos llevados a cabo para la confección del mapa Figura 2. Provincias geológicas, fuentes de información y áreas controladas. autores de los distintos capítulos, los que se intenta- Con el Plan N.O.A. I desarrollado por la Direc- ron compatibilizar para homogeneizar este trabajo. ción Nacional de Minería y por la Dirección Gene- Sin embargo, en algunos casos se mantienen dife- ral de Fabricaciones Militares en las décadas del ’60 rencias menores, por ejemplo las variaciones en los y ’70, se incrementó notablemente la información límites de las provincias geológicas en la descrip- existente en la región, reflejada en numerosos infor- ción de la estratigrafía y de la geomorfología. La mes internos y en publicaciones, la más difundida participación de estos autores fue valiosa también corresponde al mapa geológico de las provincias de para mejorar el mapa geológico de la Hoja Cachi. Salta y Jujuy de Amengual et al., 1979. Vale mencionar que estas colaboraciones se basa- Los trabajos llevados a cabo como tesis de gra- ron en la información disponible, propia de los au- do, tesinas o tesis doctorales, la mayor parte de ellos tores de cada capítulo y de otros trabajos. inéditos, constituyen otra importante fuente de in- formación para el área, entre otros, Rojo (1972), INVESTIGACIONES ANTERIORES Castillo (1978a, 1978b), Vides (1978), Martinelli (1979), Malizzia (1982), Hongn (1985, 1992), La información previa sobre áreas incluidas en Alonso (1986), Aramayo (1986), Cisterna (1986), la Hoja Cachi en general es abundante, si bien exis- Díaz (1987), Oyarzábal (1989), Quenardelle (1989), ten zonas donde los antecedentes son escasos. Grier (1990), Marrett (1990), Villanueva (1992), Entre los primeros trabajos llevados a cabo en Garkus (1992), Ruiz (1993) y Crivelli (1995). la región se destacan los de Brackebush (1891) y Los trabajos publicados sobre aspectos geológi- Catalano (1964a). cos varios, locales y regionales, aportan un cuantio- Cachi 7

so volumen de información, la que será mencionada ordovícicos (Granitos Angostura, Pucará, Complejo oportunamente a lo largo de este informe. Eruptivo Oire). Siguen las sedimentitas continentales del Subgrupo Pirgua (Cretácico superior) y los depósi- 2. ESTRATIGRAFÍA tos continentales con registro de ingresiones mari- nas de los Subgrupos Balbuena y Santa Bárbara La Hoja Cachi incluye dos áreas con rasgos (Paleógeno). Los depósitos del Grupo Salta son dis- estratigráficos característicos que permiten descri- tintivos de la región oriental. birlas por separado. Éstas corresponden a la Puna Continúan los depósitos de la Formación (Turner y Méndez, 1979), más precisamente a la Luracatao y del Grupo Payogastilla. Durante este Puna Austral (Alonso et al., 1984a) y a la porción tiempo (Neógeno) se registró un episodio volcáni- austral de la Cordillera Oriental (Turner y Mon, co (Ignimbritas Pucarilla) que indicaría una conexión 1979) o Subprovincia de las Cumbres Calchaquíes con el volcanismo de la Puna. (Baldis et al., 1976). Esta última región comprende El extremo septentrional de la sierra de Quilmes el extremo norte de las Sierras Pampeanas muestra un basamento metamórfico neoproterozoico Noroccidentales (Caminos, 1979), dado que las va- (Formación La Paya) intruido por granitoides riaciones estratigráficas no son tan marcadas con la eopaleozoicos (Tonalita Las Viñas y Granito Alto del comarca colindante hacia el norte como para esta- Cajón) sobre el que se disponen depósitos del Grupo blecer una descripción diferenciada. Como límite Salta y del Grupo Payogastilla. Por lo tanto, su entre estas dos regiones (Puna y Cordillera Oriental estratigrafía es en líneas generales similar a la que se o Subprovincia Calchaquí) se toma la margen occi- reconoce pocos kilómetros al norte, hecho por el cual dental de los valles de Luracatao, Colomé, Tacuil y se describe conjuntamente con la región oriental. Las Hualfín, lo que difiere ligeramente con el estableci- variaciones principales entre esta porción de las Sie- do en Turner (1979) (véase figura 2). rras Pampeanas y la Cordillera Oriental se manifies- La región occidental posee un basamento tan en las estructuras neógenas; el extremo sudorien- neoproterozoico-eopaleozoico heteregéneo, consti- tal de la Hoja presenta áreas donde afloran dos tipos tuido por diferentes unidades desde un enfoque es- de basamento -leptometamorfitas y metamorfitas- que trictamente cartográfico, cuyas edades y relaciones muestran diferentes propiedades mecánicas cuando mutuas son desconocidas. Este basamento aloja están involucrados en estas estructuras. intrusivos del Paleozoico inferior (Formación Cor- tadera y Complejo Eruptivo Oire). La región puneña está caracterizada por poten- 2.1. NEOPROTEROZOICO- tes depósitos marinos del Ordovícico (Formaciones EOPALEOZOICO Tolillar y Falda Ciénega). Continúan las secuencias cenozoicas continen- 2.1.1. PUNA tales (Formaciones Geste, Catal, Sijes y Batín y un espeso paquete incluido en las Sedimentitas 2.1.1.1. NEOPROTEROZOICO- Vizcachera). Durante el Cenozoico tuvo lugar en la ¿EOCÁMBRICO? Puna el desarrollo de una intensa actividad volcáni- ca, registrada en distintas unidades miocenas y 2.1.1.1.1. Rocas metamórficas pliocenas, que marca otra particularidad geológica de esta región. Dentro del basamento metamórfico de la Puna se Los basaltos cuaternarios y los depósitos eva- han distinguido diferentes unidades de acuerdo con cri- poríticos de los salares también son unidades terios cartográficos principalmente mesoscópicos, es estratigráficas que caracterizan a la Puna. decir aquéllos que se observan en los afloramientos; La Cordillera Oriental o Subprovincia de las las relaciones originales entre las mismas se descono- Cumbres Calchaquíes muestra un basamento cen. Son escasos los antecedentes sobre estas unida- neoproterozoico leptometamórfico (Formación des metamórficas como para establecer su evolución Puncoviscana) y su equivalente de mayor grado me- tectonometamórfica, y a partir de ella sugerir sus posi- tamórfico (Formación La Paya). El basamento tam- bles relaciones originales, que pueden ser transicionales, bién está constituido por granitoides neopro- discordantes o tectónicas. Las relaciones actuales son terozoicos-eopaleozoicos (Formación Cachi) y tectónicas, según fallas de varias edades. 8 Hoja Geológica 2566-III

Formación Pachamama (1) Edad y relaciones estratigráficas Esquistos y gneises (para y ortogneises) con intercalaciones de calizas y anfibolitas Las relaciones estratigráficas de la Formación Pachamama son poco conocidas. Se infieren rela- Antecedentes ciones tectónicas con la faja de metamorfitas del basamento dispuesta hacia el naciente, a las que ca- La definió Aramayo (1986) para incluir las balgaría mediante una estructura inclinada hacia el metamorfitas de mediano-alto grado metamórfico oeste. La Formación Pachamama cabalga hacia el que afloran en los contrafuertes orientales del sa- oeste a las secuencias ordovícicas de la Formación lar del Hombre Muerto. Esta unidad es la más es- Falda Ciénega (Mon y Hongn, 1987, 1991; Hongn, tudiada del basamento metamórfico de la Puna y 1992, 1994). La estructura interna de la Formación fue denominada e interpretada de diferentes ma- Pachamama muestra una superposición de defor- neras (Koukharsky, 1984; Omarini et al., 1988; maciones que la distingue nítidamente de los depósi- Quenardelle, 1989, 1990a; Mon y Hongn, 1987, tos ordovícicos. A partir de estas diferencias se pos- 1988a; González, 1992; Hongn, 1992, 1994; Vira- tuló que representa un basamento preordovícico monte et al., 1993; Lucassen et al., 1996). (Mon y Hongn, 1988a; Hongn, 1992). Las edades del pico metamórfico de 508 Ma en los afloramien- Distribución areal tos de los contrafuertes orientales del salar del Hom- bre Muerto (Luccasen et al., 1996) y de intrusivos Aflora en los contrafuertes oriental y aus- neoproterozoicos (Becchio et al., 1996) en la mar- tral del salar del Hombre Muerto, entre el ce- gen occidental del salar Centenario confirman la edad rro Agua Caliente y el nevado de Concha Ar- preordovícica de esta unidad. golla, en el abra de Barrancas y en el borde nordeste de la caldera del cerro Galán. Se in- COMPLEJO METAMÓRFICO cluyen en esta unidad las metamorfitas que se RÍO BLANCO (2) distinguen en la sierra de Becqueville, las que Esquistos sillimaníticos (2a). Metacuarcitas, filitas, constituyen la terminación austral de una faja pizarras, esquistos comunes (2b) extendida sobre los contrafuertes occidentales del salar de Centenario, incluidas por Blasco y Antecedentes Zappettini (1995) en el Complejo Ígneo Meta- mórfico Centenario. Las rocas pertecencientes a este complejo fue- ron diferenciadas por Hayase y Prozzi (1966, 1970) Litología y asignadas al basamento precámbrico. Castillo (1978a, 1978b) determinó gneises, esquistos y Está compuesta por granitoides (tonalitas y gra- granitoides y reconoció en los esquistos una estruc- nitos) gnéisicos, esquistos comunes y esquistos tura interna compleja producida por polide- migmáticos, mármoles, felsitas calcosilicáticas, formación. Castillo y Suárez (1982, 1989) denomi- felsitas aluminosilicáticas, metareniscas y meta- naron a estas metamorfitas como Complejo Meta- basitas (Quenardelle, 1989). mórfico, al que atribuyeron una edad precámbrica. La paragénesis de los distintos tipos litológicos Quenardelle (1990b) definió a las Filitas Laguna corresponde a grados metamórficos mediano y alto Verde (incluidas en este complejo) como una uni- (Koukharsky, 1984; Aramayo, 1986; Quenardelle, dad del basamento preordovícico diferenciable por 1989, 1990a; Viramonte et al., 1993; Lucassen et al., rasgos geoquímicos y petrográficos de las meta- 1996). Los mármoles y las felsitas calcosilicáticas morfitas que aquí se ubican en la Formación constituyen niveles característicos de esta unidad. Pachamama. La Formación Pachamama muestra una intensa polideformación. La estratificación está totalmente Distribución areal transpuesta y sólo se reconoce como relictos. Toda- vía no se conoce de forma precisa la relación entre Constituye extensos afloramientos entre las metamorfismo y deformación. Es posible que el pico cumbres de Luracatao y la sierra de Vázquez. Aflora metamórfico se relacione con el segundo evento de también entre los salares de Diablillos y Ratones y deformación intensa. entre la Laguna Verde y el río Agua Caliente. Cachi 9

Litología Las pegmatitas y las vetas de cuarzo son fre- cuentes en los esquistos. Se presentan con espeso- Está formado principalmente por esquistos y res de pocos centímetros a varios metros y con dife- gneises sillimaníticos y en menor grado por esquistos rentes yacencias (concordantes y deformadas, cuarzo-micáceos, filitas y metacuarcitas. concordantes sin deformación, discordantes sin de- Los esquistos sillimaníticos (2a) integran los formación). Algunas corresponden a diferenciados afloramientos principales entre las cumbres de del Complejo Eruptivo Oire y otras se asociarían a Luracatao y la sierra de Vázquez. Son oscuros y segregaciones metamórficas. muestran una esquistosidad bien definida. Están Los afloramientos distribuidos entre los salares compuestos por cuarzo, biotita, moscovita y de Diablillos y Ratones y en las inmediaciones de la sillimanita. La sillimanita es conspicua; se presenta Laguna Verde están constituidos por esquistos, como cristales prismáticos bien definidos o como filitas y metacuarcitas (2b). fibrolita. Existen segregaciones de cuarzo con alto Las filitas y esquistos son rocas oscuras, compues- contenido de sillimanita (Hayase y Prozzi, 1966, tas por cuarzo, biotita, moscovita y ocasionalmente 1970; Castillo y Suárez, 1989). El granate tardío a sillimanita. La estratificación se preserva con regula- poscinemático se encuentra también en los esquistos, ridad y permite reconocer una alternancia original de si bien su distribución es irregular dado que aparece pelitas y grauvacas, entre las que se disponen algunos bien definido en algunos niveles. Cordierita y bancos con mayor contenido de feldespatos que posi- andalusita son también minerales comunes, aunque blemente indican episodios volcánicos. sensiblemente menos abundantes que la sillimanita. Entre las pelitas y grauvacas se intercalan pa- Las segregaciones de venillas leucocráticas son quetes de metacuarcitas blancas en las inmediacio- habituales, transformando a los esquistos en nes del abra de Minas. Estas metacuarcitas afloran esquistos migmáticos y migmatitas. Los esquistos también en morros aislados a escasa distancia de adquieren un aspecto bandeado, con folias micáceo- los asomos de esquistos, filitas y metacuarcitas in- sillimaníticas y folias cuarzo-feldespáticas. tensamente plegados, donde muestran una estruc- Entre los esquistos se disponen intercalaciones tura homoclinal por lo que podrían interpretarse de gneises, que se diferencian de los esquistos por como discordantes con respecto a los esquistos. el grano más grueso y por colores más claros. Los Debido a su similitud litológica con las metacuar- gneises son más ricos en feldespato y poseen escasa citas que se intercalan con esquistos y filitas, se in- sillimanita en comparación con los esquistos. cluyen los afloramientos de los morros en el Com- El Complejo Metamórfico Río Blanco muestra dis- plejo Metamórfico Río Blanco. Las variaciones de tintos episodios de deformación y metamorfismo. Los la estructura se interpretan ligadas a la relación en- primeros, neoproterozoico-¿eopaleozoicos?, definen tre espesor y competencia de la capa deformada, es las características principales de esta unidad y se apre- decir que las cuarcitas de los morros corresponde- cian en las áreas donde la deformación posterior rían a paquetes más espesos deformados en condi- -ordovícica- fue suave. Hacia el oeste del puesto ciones metamórficas en las que el cuarzo fue com- Compuel, es posible observar granitoides sin o con petente. Sin embargo, y hasta tanto no se profundi- escasa deformación en una caja de esquistos con una cen las investigaciones en el área, no debe descar- estructura interna compleja. Donde la deformación tarse la hipótesis de una discordancia entre las paleozoica fue más intensa, por ejemplo sobre el río cuarcitas con estructura homoclinal y los conjuntos Blanco en las inmediaciones de las Juntas o en las esquisto-filítico-cuarcíticos. En este caso, las nacientes del río Diablillos, se distinguen relaciones cuarcitas suprayacentes podrían ser eopaleozoicas. pseudoconcordantes entre los esquistos y los granitoides -ortogneises- con zonas de migmatitas. El Edad y relaciones estratigráficas crecimiento de moscovita sobre las estructuras y paragénesis derivadas de la deformación y La información disponible no permite precisar la metamorfismo paleozoico indicaría un metamorfismo edad del Complejo Metamórfico Río Blanco. Se atri- retrógrado quizás asociado al levantamiento de estos buye al basamento neoproterozoico por sus diferen- complejos. cias estructurales con las secuencias ordovícicas que La estratificación está totalmente transpuesta por afloran en la Puna (Mon y Hongn, 1987, 1988a; Hongn, las deformaciones y metamorfismos que afectaron 1992, 1994). Otros autores se basan en otros criterios a los esquistos. para incluir estas metamorfitas en el basamento 10 Hoja Geológica 2566-III

preordovícico (Quenardelle, 1990b; Viramonte et al., Edad y relaciones estratigráficas 1993). Refuerzan esta asignación la edad de 472 Ma (Lork y Bahlburg, 1993) obtenida sobre granitoides Donato y Vergani (1985a) mencionaron que intruyen un basamento previamente metamor- sedimentitas ordovícicas apoyadas discordante- fizado y deformado, como se observa hacia el oeste mente sobre metamorfitas en los contrafuertes del puesto Compuel. noroccidentales del salar de Antofalla, por lo que Las relaciones actuales entre el Complejo Me- esta unidad sería la única que muestra relaciones tamórfico Río Blanco y la Formación Pachamama estratigráficas que permiten incluirla con seguridad son tectónicas. Es posible que las relaciones origi- en el basamento preordovícico. La edad precisa de nales fueran discordantes, de acuerdo con la infor- este basamento es incierta. mación de Quenardelle (1990a, 1990b) que indica Las relaciones de esta unidad del basamento con diferencias geoquímicas y petrográficas entre las las otras aflorantes más al este se interpretan como fajas metamórficas que afloran en los contrafuertes tectónicas. orientales del salar del Hombre Muerto. Las diferencias entre las fajas de metamorfitas 2.1.1.2. CÁMBRICO-ORDOVÍCICO integradas en el Complejo Metamórfico Río Blan- co se interpretan como distintos grados metamór- 2.1.1.2.1. Rocas sedimentario- ficos de una misma secuencia. Dada la escasa in- epimetamórficas formación disponible y la complejidad -especial- mente estructural- de estas unidades, caben hipóte- Formación Tolillar (8) sis alternativas. Grauvacas y pelitas con anquimetamorfismo. Depósi- tos marinos Metamorfita Antofallita (3) Esquistos cuarzo-micáceos, esquistos anfibólicos y Antecedentes anfibolitas Esta unidad fue definida por Zappettini et al. (1994) Antecedentes y comprende los afloramientos anteriormente incluidos en la Formación Caucota (Turner, 1964) y parte de la Se incluyen bajo esta denominación parte de los Formación Falda Ciénega (Aceñolaza et al., 1976a). afloramientos del basamento precámbrico indicados por Segerstrom y Turner (1972). Allmendinger et al. (1982) Distribución areal interpretaron a estas rocas como relictos de un basa- mento metamórfico. Mon et al. (1988) y Omarini et al. Se encuentra al norte y al sur del salar de Tolillar. (1988) atribuyeron estos afloramientos al basamento preordovícico. Donato y Vergani (1985a) describieron Litología secuencias marinas ordovícicas apoyadas mediante fuer- te discordancia sobre metamorfitas precámbricas. Está constituida por una alternancia de vaques dominantes y areniscas subordinadas. Las primeras Distribución areal gris verdosas, tenaces, de grano fino a mediano, for- madas por granos de cuarzo, feldespato y una matriz Afloran en la margen noroccidental del salar de de agregados félsicos acompañados de sericita y Antofalla, en las inmediaciones del caserío de biotita de neoformación. Están bien estratificadas en Antofallita situado pocos kilómetros hacia el oeste bancos de hasta 0,50 m, constituyendo paquetes de del límite occidental de la Hoja. hasta 50 metros. Las areniscas son de grano fino, gris oscuro a verdosas; forman bancos de 5 a 10 cm de Litología espesor. Están compuestas por granos de cuarzo, plagioclasa, escaso anfíbol, opacos, sericita y apatita Está caracterizada por esquistos cuarzo-micáceos, y afectadas por metamorfismo indicado por la esquistos anfibólicos y anfibolitas, provenientes de neoformación de biotita y el desarrollo de una textura un conjunto sedimentario-volcánico, este último de granoblástica (Zappettini et al., 1994). En los asomos naturaleza básica (Omarini et al., 1988) afectado por de los contrafuertes septentrionales del salar de Tolillar un metamorfismo de grado bajo a medio. se ven intercalaciones de una roca verdosa con Cachi 11

feldespato, quizá una arenisca volcaniclástica. Los afloramientos principales están representa- Bahlburg et al. (1996) indicaron frecuentes dos por una alternancia rítmica de grauvacas, are- intercalaciones de areniscas volcaniclásticas en la faja niscas y pelitas entre los que intercalan ocasionales occidental del Ordovícico de la Puna, la que incluye y delgados bancos de conglomerados. los afloramientos que aquí se integran en la Forma- Las psamitas y pelitas muestran espesores va- ción Tolillar. El espesor es desconocido. riables de 0,1 a 2 metros. Ocasionalmente se obser- van paquetes de psamitas o pelitas de hasta 5 m de Edad y relaciones estratigráficas potencia. Aceñolaza et al. (1976a) definieron a la frac- Zappettini et al. (1994) asignaron esta unidad al ción arenosa integrada por metagrauvacas, arenis- Tremadociano de acuerdo con relaciones cas cuarzosas finas, grauvacas líticas o feldespáticas, estratigráficas expuestas más al norte. Balhburg et con una fracción clástica compuesta principalmente al. (1996) indicaron una edad ordovícica inferior de cuarzo y plagioclasa inmersos en una matriz para las secuencias integradas en la Formación recristalizada formada por clorita-sericita-biotita. Tolillar. Las pelitas poseen una fábrica planar muy bien La Formación Tolillar muestra concordancia en marcada definida por la disposición de los su base con la Formación Tolar Chico (Zappettini filosilicatos de neoformación, principalmente et al., 1994). Las relaciones con la Formación Falda clorita-sericita. Esta fábrica planar representa un Ciénega no están expuestas; éstas serían tectónicas clivaje de plano axial. (Bahlburg et al., 1996). La Formación Tolillar está Capas de conglomerados finos de hasta 2 m de intruida por diques de gabro que formarían parte espesor se intercalan entre las grauvacas y pelitas. del Complejo Básico Ojo de Colorados (Zappettini Los conglomerados son oligomícticos, constituidos et al., 1994). principalmente por clastos de cuarzo (Aceñolaza et al., 1976a). Formación Falda Ciénega (10) Entre las grauvacas se distinguen bancos con Grauvacas y pelitas con intercalaciones de areniscas alto contenido de feldespatos y granos de cuarzo con cuarzosas, lavas dacíticas y areniscas volcaniclásti- bordes engolfados. Es posible que estos niveles co- cas, con anquimetamorfismo. Depósitos marinos rrespondan a areniscas volcaniclásticas. La presen- cia de intercalaciones volcánicas en la Formación Antecedentes Falda Ciénega fue propuesta a partir de asociacio- nes minerales, entre ellos estilpnomelano (Toselli, Fue definida por Aceñolaza et al. (1976a) para 1982). No se detectaron niveles volcánicos en la For- incluir los afloramientos con fósiles ordovícicos mación Falda Ciénega como ocurre al norte de la que hasta ese momento se asignaban a las Forma- Hoja (Hongn, 1992; Blasco y Zappettini, 1995). Sin ciones Caucota y Copalayo del Precámbrico embargo, se considera que esto obedece más a la (Turner, 1964). falta de controles detallados que a la ausencia de estos niveles. No obstante, el registro de episodios Distribución areal volcánicos es sensiblemente inferior al del Ordovícico de la Puna de Jujuy, en el que la participación de Se encuentra en los contrafuertes noroccidental, material volcánico o relacionado con volcanismo es occidental y austral del salar del Hombre Muerto y significativa (Koukharsky et al., 1988). en las inmediaciones de Nacimientos, en el borde En la Formación Falda Ciénega existen modifi- SO de la Hoja. caciones metamórficas de muy bajo a bajo grado de acuerdo con la cristalinidad de illita, que ubica el Litología proceso metamórfico entre el anquimetamorfismo y el epimetamorfismo (Toselli, 1982) Está constituida por psamitas y pelitas estrati- Cuarcitas blanquecinas, bien estratificadas, con ficadas rítmicamente, con intercalaciones menores de estratificación cruzada notable, se hallan entre la conglomerados, tobas y areniscas volcaniclásticas, laguna Pedernal y el río Vicuña Muerta. Estos aflo- todo el conjunto afectado por un metamorfismo de ramientos se incluyen en la Formación Falda muy bajo grado, ocasionalmente de bajo grado. Tam- Ciénega, aunque muestran notables diferencias bién se distinguen asomos menores de cuarcitas. litológicas con las turbiditas, además de un grado 12 Hoja Geológica 2566-III

de deformación sensiblemente inferior. Las cuar- Constituye la terminación austral de una franja de citas se interpretan como facies proximales de pla- afloramientos de mayor extensión en el ámbito de taforma. la Hoja San Antonio de los Cobres (Blasco y Aceñolaza et al. (1976a) establecieron un es- Zappettini, 1995). pesor de 1.200 m para el perfil de Falda Ciénega. Se estima un espesor mínimo de 3.000 m para esta Litología unidad. Zappettini et al. (1994) describieron gabros Contenido fosilífero estratificados y serpentinitas. Los afloramientos controlados corresponden a gabros de grano me- La Formación Falda Ciénega contiene grapto- diano a grueso, de forma tabular intercalados en la lites. Éstos provienen de los perfiles de la quebrada sedimentitas-epimetamorfitas de la Formación de Falda Ciénega (Aceñolaza et al., 1976a) y de Tolillar, la que muestra fenómenos de afloramientos de las inmediaciones de Paycuqui metamorfismo térmico en la zona del contacto (Rojo, 1972). (Norman Page, com. verbal). El cuerpo gábrico principal posee un espesor aproximado de 100 Edad y relaciones estratigráficas metros.

La edad de esta unidad sería llanvirniana alta- Edad y relaciones estratigráficas llandeiliana de acuerdo con sus fósiles (Aceñolaza et al., 1976a). Blasco y Zappettini (1995) incluyeron a este No se conocen las relaciones de base de la For- complejo en el Tremadociano, contemporáneo con mación Falda Ciénega. Se suponen relaciones la Formación Tolillar, edad que se confirmaría tectónicas con la Formación Tolillar (Bahlburg et al., con dataciones absolutas de aproximadamente 1996). La deformación del Ordovícico tardío (oclóyica) 500 Ma (Blasco et al., 1996). Balhburg et al. imprimió un intenso plegamiento y fallamiento. Sobre (1996) también sugierieron una edad ordovícica los niveles deformados se asientan sedimentitas y inferior para el magmatismo básico intercalado volcanitas neógenas. en secuencias ordovícicas de la Puna. Blasco et al. (1996) interpretaron a este complejo como 2.1.1.2.2. Rocas magmáticas parte de una corteza oceánica desmembrada, es decir que representaría una zona de sutura. De COMPLEJO BÁSICO OJO DE comprobarse la naturaleza ofiolítica de las rocas COLORADOS (9) los contactos deberían ser tectónicos con la For- Gabros y dioritas mación Tolillar que en la Hoja San Antonio de los Cobres (Blasco y Zappettini, 1995) no mues- Antecedentes tra fenómenos de metamorfismo de contacto. En ese caso, la edad del complejo sería mayor a la Fue definido por Zappettini et al. (1994) como de las sedimentitas y al Ordovícico correspon- Complejo Máfico-Ultramáfico Ojo de Colorados y dería la edad de emplazamiento tectónico de las luego redefinido por Blasco y Zappettini (1995) como ofiolitas. Sin embargo, los gabros que afloran en Complejo Básico Ojo de Colorados, para integrar el ámbito de la Hoja Cachi muestran contactos las manifestaciones básicas y ultrabásicas que intrusivos, situación que alerta sobre la posibili- afloran hacia el sur del salar de Pocitos. Los prime- dad de rocas básicas con distintos orígenes ros hallazgos de estas rocas corresponden a (Norman Page, com. verbal). Argañaraz et al. (1973). Blasco et al. (1996) y Bahlburg et al. (1996) las interpretaron como un com- COMPLEJO ERUPTIVO OIRE (11/15) plejo ofiolítico de edad ordovícica inferior. Antecedentes Distribución areal El Complejo Eruptivo Oire (Blasco y Se halla intercalado en la Formación Tolillar en Zappettini, 1995) se definió para integrar las ro- los contrafuertes septentrionales del salar de Tolillar. cas magmáticas paleozoicas del borde oriental de Cachi 13

la Puna que afloran entre los 24° y 25° de latitud Granitos y granodioritas de grano grueso con sur. Estas rocas corresponden a las que Turner megacristales (12); greisenizados (12a ), con (1961) denominó Formación Oire y caracterizó intensa pegmatización (12b), con metamor- como migmatitas precámbricas. Méndez et al. fismo (12c) (1973) posteriormente las agruparon en la Faja Eruptiva de la Puna Oriental, unidad que se inter- Constituyen la fase de mayor difusión areal den- pretó de diferentes formas: un arco magmático tro del Complejo Eruptivo Oire. Sus exposiciones ordovícico (Coira et al., 1982); una faja de se distinguen en la parte inferior del faldeo occi- metamorfismo y granitización ordovícica dental de las cumbres de Luracatao, en los contra- (Viramonte et al., 1976; Omarini et al., 1984), un fuertes australes y septentrionales del salar de Dia- basamento ígneo-metamórfico con unidades de blillos y en el cerro Blanco. El afloramiento princi- edades diferentes (Mon y Hongn, 1991; pal corresponde a una faja que se extiende en direc- Viramonte et al., 1993; Hongn, 1994). ción norte-sur que cubre las márgenes occidentales de los valles de Luracatao, Colomé, Tacuil y Hualfín. Distribución areal Los asomos más orientales de esta litología se en- cuentran en la Cordillera Oriental. Los afloramientos del Complejo Eruptivo Oire Corresponden a granitos y granodioritas de gra- se disponen en una faja de rumbo meridiano que no grueso con fenocristales de feldespato potásico transpone los límites norte y sur de la Hoja Cachi, de hasta 10-12 cm de longitud, con frecuencia de aproximadamente entre los paralelos 66°20' y 66°45' más de 5 centímetros. Son rocas biotíticas, en me- de longitud oeste. nor grado moscovíticas, grises y rosadas. Sobre el río Compuel se observó un afloramiento Litología pequeño (12a), donde los granitos y granodioritas con megacristales están transformados en una roca ver- Se han distinguido fases dentro de este comple- de, con abundante moscovita secundaria de grano fino jo de acuerdo con rasgos notables en escala mesos- y limonitas diseminadas que indicarían un contenido cópica, las que se disponen subparalelas al rumbo anómalo de minerales metálicos. Se atribuyen estas general de la faja de afloramientos. características a un proceso de greisenización. Los granitos y granodioritas con megacristales Granitos y granodioritas de grano fino a y con abundantes pegmatitas (12b) se distinguen mediano, equigranulares a porfíricas (11). como fajas en la margen occidental del valle de Con metamorfismo (11a) Hualfín, desde la latitud de Tacuil hacia el sur. Se destacan en imágenes de satélite y fotografías aé- Afloran en dos extensas áreas elongadas en sen- reas por sus tonos más claros. tido norte-sur. La primera ocupa la parte superior Los granitoides con megacristales y las del faldeo occidental de las cumbres de Luracatao y pegmatitas generalmente muestran una intensa de- los contrafuertes orientales del salar de Diablillos. formación que produce milonitas y que genera con- La segunda se extiende desde la sierra de Vázquez tactos concordantes entre las diferentes fases y la hacia el norte. roca de caja. Está constituida por granodioritas y en menor Existen fajas de estos granitos y granodioritas medida granitos de grano mediano, ocasionalmente con metamorfismo (12c). La más conspicua se ex- porfíricas con fenocristales de feldespato potásico tiende hacia el sur del cerro Incahuasi hasta inme- (microclino) que rara vez superan los tres centíme- diaciones de las Juntas, 5 km hacia el oeste de Ta- tros de longitud. cuil. Los ortogneises tienen una foliación bien defi- Estos granitoides pasan gradualmente a orto- nida por la concentración de biotita que engloba los gneises (11a) que muestran diferentes grados de fenocristales de feldespato. Son grises y poseen di- milonitización. Estos gneises miloníticos poseen ferentes grados de milonitización. fajas con sillimanita sintectónica (Hongn et al., 1996a), la que indica un metamorfismo de alto Gabros y dioritas (13) grado. Los contactos observados con la roca de caja son concordantes por efecto de la deforma- Corresponden a dos afloramientos pequeños en ción. la parte septentrional de la faja del Complejo Erup- 14 Hoja Geológica 2566-III

tivo Oire. Uno se localiza sobre las nacientes de la cialmente las pegmatitas y el leucogranito que re- quebrada de Vicuña Muerta y el otro está en los presentarían la parte final del episodio magmático. contrafuertes occidentales del salar de Diablillos. La fase de granitos y granodioritas de grano me- Son rocas verde oscuro, de grano mediano, cons- diano a grueso, porfíricas a equigranulares, co- tituidas por anfíbol, plagioclasa y cantidades meno- rresponde a la más antigua del complejo porque res de cuarzo. Se observan cristales de anfíbol de está intruida por la de granitos y granodioritas por- hasta 2 cm de longitud. fíricas de grano grueso que son las que arrojan Sus relaciones con las otras rocas no son claras. edades de 472 Ma. Es posible también que esta Enclaves de rocas básicas (Becchio, R., com. per- fase más antigua corresponda a un episodio ante- sonal) en granitos, indicarían una cronología relati- rior al Complejo Eruptivo Oire y que junto a las va en los contrafuertes occidentales del salar de Dia- metamorfitas integren la caja. Al respecto, cabe blillos. mencionar que estos granitoides muestran una deformación muy intensa en la mayoría de los aflo- Pegmatitas, aplitas y lamprófiros (14) ramientos controlados. Asimismo, es necesario considerar que algunos de los gneises que se in- Las rocas filonianas son abundantes en el Com- cluyen en el Complejo Metamórfico Río Blanco plejo Eruptivo Oire. Están representadas por una pueden pertenecer a esta fase más antigua del amplia variedad de diques, alojados tanto en la ro- Complejo Eruptivo Oire. cas eruptivas como en la caja metamórfica. Se dis- El Complejo Eruptivo Oire se interpreta tinguen diques pegmatíticos, aplíticos y de rocas como un episodio magmático sincinemático a básicas. tardiocinemático con las fases de deformación La mayor parte de los diques son de rumbo me- ocurridas entre el Ordovícico temprano y el ridiano, subparalelos a la foliación de las rocas del Ordovícico tardío, lapso en el que se desarro- Complejo Eruptivo Oire. Los diques poseen dife- llaron las fases Guandacol y Oclóyica. A estos rentes grados de deformación, desde intensamente episodios se asocian deformaciones de alta tem- deformadas hasta sin deformación, con estados in- peratura (Hongn, 1994; Hongn et al., 1996a) termedios entre estos extremos. que modificaron fuertemente las relaciones en- tre las distintas fases del Complejo Eruptivo Oire Leucogranitos (15) y entre éstas y la roca de caja. Es posible que zonas de cizalla regional del basamento hayan El leucogranito constituye un afloramiento pe- controlado fuertemente la intrusión y deforma- queño situado hacia el oeste de Cuchiyacu. Es un ción de las rocas del Complejo Eruptivo Oire granito de grano fino a mediano, moscovítico, gris (Hongn, 1994). claro a blanco. Formación Cortaderas (18) Edad y relaciones estratigráficas Granitos y granodioritas

Las relaciones entre las distintas unidades Antecedentes cartografiadas en el Complejo Eruptivo Oire son difíciles de establecer con la información disponi- Donato y Vergani (1985a) definieron las For- ble. Sólo es posible mencionar que en las inmedia- maciones Cortaderas, Arita, Macón, Pocitos y Taca- ciones del salar de Diablillos se observó a los Taca para denominar a los granitos paleozoicos que granitoides de grano grueso con megacristales in- afloran en los alrededores del salar de Arizaro. truidos en los granitoides de grano fino a mediano. Blasco y Zappettini (1995) integraron los granitos Los contactos entre las fases diferenciadas se supo- de los cerros Navarro y Lari Chico en la Formación nen intrusivos. Navarro. La edad del Complejo Eruptivo Oire es discu- tida. La mayoría de las dataciones absolutas indi- Distribución areal can una edad ordovícica (423 Ma, González, 1984, 1985a; 472 Ma, Omarini et al., 1984; Lork y Aflora en el cerro Cortaderas, vértice NO de la Bahlburg, 1993) por lo que se asigna al Ordovícico, Hoja, donde constituye el núcleo de un anticlinal de quizá Silúrico basal para parte del mismo, espe- las sedimentitas cenozoicas. El cuerpo muestra una Cachi 15

longitud de 3,5 km y un ancho de 1 km (Donato y Distribución areal Vergani, 1985a). Los principales afloramientos de la Formación Litología Puncoviscana se encuentran en el cerro Tin Tin, en la margen occidental del Valle Calchaquí desde Esta caracterizada por un granito calcoalcalino Molinos hacia el norte, en las cumbres Lagunilla y gris-rosado (Donato y Vergani, 1985a). La caja es en el faldeo nororiental de la sierra de Quilmes en- desconocida. tre San Antonio y el río las Viñas. Es posible que existan otros asomos dispersos entre las Edad y relaciones estratigráficas metamorfitas de mayor grado a las que pasa gra- dualmente. No se conocen dataciones sobre este intru- sivo. Donato y Vergani (1985a) lo incluyeron en Litología el episodio magmático ordovícico de acuerdo con dataciones de granitos cercanos. La Forma- La Formación Puncoviscana está caracterizada ción Cortaderas correspondería al mismo evento por una alternancia de pelitas, grauvacas y arenis- que la Formación Navarro, a la que Blasco y cas (4a). Las turbiditas de la Formación Punco- Zappettini (1995) asignaron al Cámbrico-Ordo- viscana que afloran en la Hoja Cachi corresponden vícico. La roca de caja de la Formación a depósitos intermedios a distales (Jezek, 1990). Se Cortaderas no aflora. Pocos kilómetros hacia el destacan intercalaciones menores de conglomera- norte la Formación Navarro está encajada en dos, que representarían facies de cañones (Jezek, sedimentitas atribuidas al Ordovícico (Blasco y 1990; Durand, 1990) y de lavas ácidas (dacíticas y Zappettini, 1995). quizá riolíticas). Las lavas ácidas (4b) se hallan en la margen occidental del valle de las Cuevas. Son ro- 2.1.2. CORDILLERA ORIENTAL cas verdes, con una pasta silícea y fenocristales de cuarzo y plagioclasa. Las relaciones de estas vol- 2.1.2.1. NEOPROTEROZOICO-EOCÁMBRICO canitas con las turbiditas no se observan nítidamen- te en los afloramientos controlados; se atribuyen a 2.1.2.1.1. Rocas metamórficas un proceso eruptivo dentro de la Formación Punco- viscana porque ésta muestra delgados niveles de síli- Formación Puncoviscana (4) ce en las inmediaciones de las volcanitas y porque las Grauvacas, areniscas y pelitas anquimetamórficas. dacitas están afectadas por fajas de milonitización. Turbiditas (4a).Dacitas (4b) Estas volcanitas corresponderían a las deducidas por Lork et al. (1990) a partir del análisis de circones en Antecedentes la epimetamorfitas. Omarini y Alonso (1987) desta- caron volcanitas en el basamento pocos kilómetros La Formación Puncoviscana (Turner, 1960) hacia el nordeste de Cachi. fue definida en la sierra de Santa Victoria. Pos- El grado metamórfico de la Formación Pun- teriormente se utilizó esa denominación para coviscana corresponde a epimetamorfismo y anqui- todo el basamento sedimentario-epimetamórfico metamorfismo (Toselli, 1990; Toselli y Rossi de de la Cordillera Oriental (Turner, 1972; Jezek, Toselli, 1990). 1990). La posibilidad de que exista más de una Venas de cuarzo de diferentes espesores y posi- unidad estratigráfica dentro del basamento ciones atraviesan a la epimetamorfitas. sedimentario-epimetamórfico fue postulada por La Formación Puncoviscana posee una defor- diferentes autores (Salfity et al., 1975; Baldis mación intensa que impide determinar, o aún esti- y Omarini, 1984; Mon y Hongn, 1988b, 1996). mar, su espesor. Si bien se comparte este concepto, por lo que es posible que los afloramientos, o parte de ellos, Contenido paleontológico del basamento epimetamórfico de la Hoja Cachi no correspondan a la Formación Puncoviscana, Afloramientos cercanos a Cachi contienen tra- se utiliza este término por su amplio uso en la zas fósiles (Aceñolaza et al., 1976b; Durand y literatura. Aceñolaza, 1990). 16 Hoja Geológica 2566-III

Edad y relaciones estratigráficas madas a temperatura y presión mayores (Rossi de Toselli et al., 1987; Lucassen et al., 1996). Tam- La relaciones de base son desconocidas. Esta bién se aprecian distintas relaciones entre la For- unidad pasa transicionalmente a otras de mayor mación La Paya y los granitoides que la intruyeron, metamorfismo y aloja intrusivos granítico- los que tienen edades de 563 a 460 Ma (Toselli y tonalíticos. Sobre este basamento se asientan secuen- Rossi de Toselli, 1990; Galliski, 1981, 1983a) y apa- cias mesozoicas y cenozoicas, a las que cabalga en rentemente vínculos temporales diferentes entre el diferentes áreas. metamorfismo y la intrusión. Algunas de estas rela- Con respecto a la edad cabe mencionar que la ciones se comentan en la descripción de los asociación de trazas fósiles registrada en el basa- intrusivos en el basamento. mento epimetamórfico de la región de Cachi no Parte de los afloramientos que se incluyen en la posee una ubicación cronológica precisa, dado que Formación La Paya corresponden a los Complejos puede pertencer tanto al Vendiano (Neoproterozoico Metamórficos Tolombón y Agua del Sapo (Toselli terminal) como al Manykaiano-Tomotiano et al., 1978). (Cámbrico basal, Durand, 1992). De acuerdo con la nueva acotación cronológica Distribución areal del límite Neoproterozoico-Cámbrico (544 Ma, Bowring et al., 1993) y a las edades tanto de Las principales exposiciones de esta formación metamorfismo (Adams et al., 1990; Lork et al., 1990) se encuentran en las cumbres de Brealito, hacia el como de los intrusivos en la Formación Puncoviscana sur de Molinos -en los cerros Overo, Rumio, (Galliski, 1983a; Toselli, 1992) se asigna una edad Condorhuasi y Cuevas- y en el extremo septentrio- neoproterozoica terminal a esta unidad. nal de la sierra de Quilmes.

Formación La Paya (6) Litología Cuarcitas, esquistos y esquistos nodulosos, gneises y migmatitas (6a). Filitas, esquistos y gneises moteados (6b) Dentro de los afloramientos de la Forma- ción La Paya es posible distinguir dos grandes Antecedentes áreas, separadas por el curso inferior del río Luracatao. Aceñolaza et al. (1976b) denominaron como For- La porción norte -cumbres de Brealito- está for- mación La Paya a las filitas y esquistos moteados a mada por filitas y esquistos moteados, esquistos los que pasa transicionalmente la Formación nodulares, gneises y migmatitas (6a), originada por Puncoviscana. La definición original de esta unidad un pico térmico al que también se relacionarían parte comprendía a los afloramientos ubicados entre los de los intrusivos que aloja. nevados de Palermo y el curso inferior del río Los esquistos moteados y nodulares constitu- Luracatao. Posteriormente, Toselli y Rossi de Toselli yen la litología más difundida. Corresponden a (1990) y Toselli (1990) incluyeron en la Formación esquistos oscuros, cuarzo micáceos con motas y La Paya a todas las metamorfitas que presentan ma- nódulos de biotita y/o cordierita. Muestran una yores transformaciones metamórficas que la Forma- esquistosidad bien marcada. La estratificación está ción Puncoviscana. En esta descripción se adopta este transpuesta en forma avanzada y se reconoce local- último criterio dado que se necesitan trabajos muy mente como relicto. detallados para separar unidades metamórficas. Sin Las filitas moteadas integran la zona de transi- embargo, durante los controles de campo expeditivos ción entre la Formación Puncoviscana y los esquistos se distinguieron algunos rasgos generales que acon- moteados y nodulosos. Son rocas grises y gris ver- sejan intensificar las investigaciones para determi- dosas, en las que la estratificación se preserva con nar de forma más precisa las relaciones entre los even- regularidad. tos metamórficos, magmáticos y tectónicos del basa- Los gneises y migmatitas son los de menor ex- mento. Como ejemplo cabe mencionar la relación presión areal. Se observan en las inmediaciones de entre las rocas de la Formación La Paya que regis- los intrusivos. Son rocas más claras que los esquistos tran un metamorfismo de presión baja y temperatura y filitas. Poseen un bandeado composicional bien intermedia (Toselli y Rossi de Toselli, 1990) y las diferenciado. Frecuentemente tienen nódulos de que afloran en el núcleo de la sierra de Quilmes, for- cordierita. Cachi 17

La porción austral comprende los afloramien- implantación de un eje térmico (domos) al que tam- tos distribuidos hacia el sur de Molinos. Están com- bién se relacionaría el magmatismo de la región puestos por una amplia variedad de tipos litológicos, (Toselli, 1990), es decir que la Formación La Paya entre ellos filitas, metacuarcitas, esquistos, gneises tendría la misma edad que los granitos que la intruyen. y migmatitas (6b). Sin embargo, las edades de estos granitos muestran La litología dominante está dada por los un rango de aproximadamente 100 Ma (desde 563 esquistos. Son cuarzo micáceos, oscuros, con una hasta 453 Ma, Galliski, 1981; Toselli, 1992; Miller, esquistosidad bien definida. Muestran extensas áreas 1996) desde el Neoproterozoico terminal hasta el con una foliación marcada por folias micáceas y Ordovícico superior. En la porción norte se advierte cuarzo-feldespáticas con espesores que varían en- que las transiciones entre las Formaciones tre pocos milímetros y 2-3 centímetros. Están for- Puncoviscana y La Paya están directamente rela- mados por cuarzo, cordierita, moscovita, plagioclasa cionadas con los cuerpos intrusivos de la Formación y biotita, y en menor grado microclino, apatita y tur- Cachi, siendo esta última la que posee edades malina (Villanueva, 1992). radimétricas mayores de 500 Ma. En la región sur, Las rocas moteadas, si bien están presentes en cambio, las edades de los intrusivos varían entre en esta porción austral, no constituyen una rasgo 470 y 450 Ma, y éstos muestran contactos con au- tan característico como en la parte norte. Ade- reolas metamórficas discretas desarrolladas sobre más, en algunas áreas las motas se desarrollan rocas con un metamorfismo previo mayor que el de sobre rocas con un grado de metamorfismo ma- la Formación Puncoviscana. No se conoce con pre- yor que el de la Formación Puncoviscana (Cister- cisión la evolución tectonometamórfica de la For- na, 1986; Oyarzábal, 1989), es decir que existiría mación la Paya para distinguir si existen dos episo- otro episodio metamórfico entre el de muy bajo dios de metamorfismo térmico superpuestos o si grado que caracteriza a la Formación Puncovis- existe un único proceso continuo de aproximadamen- cana y el episodio térmico que genera las motas te 100 Ma de duración como fue postulado por dife- de biotita y cordierita. En la región septentrional rentes autores (Toselli, 1990; Toselli y Rossi de Toselli, no se observa esta relación. Es posible también 1990; Miller et al., 1992, entre otros) que en la región austral estén expuestos niveles de la Formación Puncoviscana que muestran un 2.1.2.1.2. Rocas plutónicas mayor grado metamórfico asociado al mismo evento que produce epimetamorfismo y Formación Cachi (5) anquimetamorfismo en niveles más superficiales. Trondhjemitas, granitos y granodioritas.Pegmatitas (5a) Las metamorfitas alojan abundantes diques de rocas filonianas, principalmente pegmatitas, algu- Antecedentes nas de ellas relacionadas con los intrusivos y otras de origen metamórfico. Turner (1961, 1964) integró los intrusivos del ba- El evento metamórfico que origina la Forma- samento de los nevados de Palermo en la Formación ción La Paya corresponde a uno de baja presión y Cachi, a los que asignó edad precámbrica. La natura- temperatura intermedia -en general mediano grado leza trondhjemítica de la Formación Cachi y el interés metamórfico- las que aumentan gradualmente ha- económico de sus pegmatitas fueron motivo de estu- cia el sur (Toselli y Rossi de Toselli, 1990). dios específicos por parte de Galliski (1981, 1983a, 1983b) y por Galliski y Miller (1989) y Galliski et al. Edad y relaciones estratigráficas (1990). Estos plutones también se estudiaron desde un enfoque geocronológico (Lork et al., 1989; Lork y La Formación La Paya exhibe relaciones Bahlburg, 1993; Toselli, 1982; Miller, 1996) transicionales con el basamento epimetamórfico, por lo que los niveles a partir de los cuales se origina Distribución areal son del Neoproterozoico terminal, quizá del Cámbrico inicial (Durand, 1992). Los intrusivos de la Formación Cachi se distri- Establecer la edad del metamorfismo que pro- buyen desde las cumbres de Brealito hacia el norte. duce las rocas de la Formación La Paya presenta Los principales afloramientos corresponden a los mayores dificultades. El evento metamórfico que plutones de las Cuevas, el Alto, el Hueco, las Cabri- originó la Formación La Paya correspondería a la tas, la Paya y Vallecito (Toselli, 1992). 18 Hoja Geológica 2566-III

Litología Distribución areal

La Formación Cachi está constituida por Aflora en la sierra de Quilmes. Constituye un trondhjemitas, tonalitas y granitos (Quartino, en Turner, cuerpo elongado de rumbo norte-sur. Otros intrusivos 1964; Galliski, 1981, 1983a; Toselli, 1992). Se carac- menores situados hacia el oeste del afloramiento prin- terizan por ser rocas gris blanquecinas, rasgo que las cipal se indican como pertenecientes a esta unidad, destaca en afloramientos y a través del análisis de aunque es posible que pertenezcan al granito Alto del fotografías aéreas e imágenes de satélite. Cajón o a zonas con alta concentración de pegmatitas. Corresponden a intrusivos epizonales, tardío a postcinemáticos (Galliski, 1981, 1983a; Toselli, 1992). Litología Los afloramientos dentro de la Hoja Cachi compren- den principalmente a los cuerpos tardiocinemáticos. La Tonalita Las Viñas está compuesta por cuar- Poseen una foliación tectónica de discreta definición zo, plagioclasa y cantidades menores de microcli- marcada por la disposición subparalela de las biotitas. no. Entre los minerales accesorios se observan bio- Ocasionalmente se distinguen delgadas fajas de ma- tita y epidoto, opacos, apatita, titanita y circón. Es yor deformación donde la foliación y la lineación es- de grano fino a medio, gris y presenta foliación en tán muy bien definidas. Los intrusivos de la Forma- los bordes. Los contactos son discordantes en la ción Cachi son alargados en el sentido de la estructu- parte norte y concordantes en la parte sur ra de la roca de caja (Formación La Paya) con la que (Oyarzábal, 1989). muestra contactos pseudoconcordantes. Asociados a la tonalita se distingue un cortejo La Formación Cachi posee un cortejo de de pegmatitas (7a) de composición tonalítica y gra- pegmatitas complejas (5a). Estas rocas son más no- nítica (Oyarzábal, 1989). Algunas áreas, entre ellas tables hacia el norte, en la Hoja San Antonio de los las inmediaciones del cerro Ovejería, muestran una Cobre (Galliski, 1981, 1983b; Blasco y Zappettini, alta concentración de pegmatitas. 1995), donde la roca de caja tiene modificaciones metamórficas más suaves. Edad y relaciones estratigráficas

Edad y relaciones estratigráficas No se dispone de información geocronológica sobre este intrusivo. Oyarzábal (1989) lo asignó al Las edades absolutas obtenidas en la Formación mismo episodio magmático que originó el Granito Cachi (Galliski, 1981, 1983a; Lork et al., 1989; Cafayate, el que posee una edad Rb/Sr de 507±13 Friedrich, en Toselli, 1992; Lork y Bahlburg, 1993; Ma (Miller et al., 1991). La Tonalita Las Viñas intruyó Miller, 1996) varían entre 564 y 453 Ma. Las edades a metamorfitas de bajo a mediano grado metamórfi- más frecuentes se ubican entre 564 y 520 Ma por lo co (Formación La Paya) sobre las que generó una que se asigna esta formación al Neoproterozoico ter- aureola de metamorfismo térmico (Oyarzábal, 1989). minal-Eocámbrico de acuerdo con Toselli, 1992. Las rocas de la Formación La Paya que conforman La Formación Cachi intruye a las metamorfitas la caja de este intrusivo manifiestan un metamorfis- de la Formación La Paya, la que se originó por un mo de mayor grado que el característico de la For- evento térmico al que se asocian los intrusivos mación Puncoviscana, con la cual se relacionan tran- (Toselli, 1990). sicionalmente. Este episodio metamórfico -ya men- cionado en la descripción de la Formación La Paya- 2.1.2.2. CÁMBRICO-ORDOVÍCICO antecede a la intrusión de la Tonalita Las Viñas.

2.1.2.2.1. Rocas plutónicas Granito La Angostura (16) Granitos grises. Pegmatitas y zonas con intensa Tonalita Las Viñas (7) pegmatización (16a) Tonalitas. Pegmatitas (7a) Antecedentes Antecedentes El Granito La Angostura fue cartografiado por Este intrusivo fue estudiado por Oyarzábal Cisterna (1986). Lork et al. (1989) llevaron a cabo (1989). estudios geocronológicos. Cachi 19

Distribución areal Distribución areal

Aflora en las inmediaciones de La Angostura, Aflora en los cerros Bayos, en el cerro Durazno pocos kilómetros hacia el sur de Molinos. y sobre el río Pucará-Angastaco.

Litología Litología

Cisterna (1986) diferenció dos fases principales. Corresponde a un granito rosado de grano me- Una granodiorítica gris de grano fino a mediano, folia- diano a grueso. Está compuesto por cuarzo, micro- da, con contactos concordantes con la roca de caja, clino, plagioclasa (oligoclasa). Es un granito biotíti- compuesta por cuarzo, oligoclasa y microclino. Los mi- co-moscovítico. Como minerales accesorios se en- nerales accesorios principales corresponden a biotita, cuentran turmalina, circón, rutilo y zoicita. La serici- moscovita (también presente como mineral secunda- ta es el mineral secundario más conspicuo rio) y sillimanita, la que generalmente se relaciona con (Villanueva, 1992). las micas. La otra fase es monzogranítica, blanco-gri- Observaciones expeditivas sobre fases de bor- sácea o rosada, de grano mediano a grueso. No posee de en el río Pucará-Angastaco permitieron deter- foliación. Está formada por cuarzo, microclino y pla- minar la presencia de granate en el granito rosa- gioclasa. Los minerales accesorios son biotita, mosco- do de grano grueso. No es posible precisar si este vita, epidoto, turmalina, apatita y sillimanita. mineral se encuentra sólo en el borde o también Asociados al intrusivo se distinguen abundantes en las fases centrales. El intrusivo generó una del- filones pegmatíticos (16a). Cisterna (1986) distinguió gada zona de corneanas, la que se manifiesta por dos grupos de pegmatitas. Uno compuesto por peg- un sensible oscurecimiento de los esquistos micá- matitas de cuarzo y plagioclasa con abundante tur- ceos de la caja. malina y moscovita y escaso granate. Las del otro grupo son feldespáticas con cantidades menores de Edad y relaciones estratigráficas biotita y turmalina; muestran dimensiones mayores que las de cuarzo y plagioclasa. Es posible que peg- No existen edades sobre este intrusivo. Se esta- matitas que en el mapa se indican asociadas al Gra- blece una correlación provisoria con los Granitos nito La Angostura correspondan a segregaciones La Angostura y Altos del Cajón, todos incluidos en metamórficas originadas durante el metamorfismo el grupo de granitos peraluminosos indicado por principal de la Formación La Paya. Rossi de Toselli et al, (1985). Este granito tiene diferentes relaciones con la Edad y relaciones estratigráficas roca de caja. El contacto occidental del cuerpo que aflora sobre el río Pucará muestra el granito aloja- Una datación U/Pb sobre este intrusivo dio 462 Ma do en esquistos micáceos sobre los que genera una (Lork et al., 1989). Está alojado en la Formación La delgada aureola de contacto, marcada por una faja Paya. Aquí, la Formación La Paya, como en la caja de la del esquisto oscurecido. En la quebrada Agua Ro- Tonalita Las Viñas, corresponde a esquistos micáceos sada, hacia el este del cerro Durazno, aflora el gra- sobre los que se superpone el metamorfismo térmico nito en una faja de aproximadamente 500 m de (Cisterna, 1986; Lork et al., 1989). Estas relaciones se- ancho. El borde oriental posee una caja de esquis- rían diferentes a las que se observan más al norte, en las tos micáceos y el borde occidental de epi- cumbres de la Laguna, donde el metamorfismo que ge- metamorfitas (pizarras, filitas y metagrauvacas) nera la Formación La Paya es el único que se ve super- moteadas. puesto al de la Formación Puncoviscana. Aparentemente el granito se intruyó en una caja heterogénea, con distintos grados de meta- Granito Pucará (17) morfismo, sobre la que se superpone el metamor- Granitos rosados fismo térmico asociado al granito, que produce mayores modificaciones sobre las epimetamorfitas Antecedentes que sobre los esquistos micáceos. Nuevamente aquí se plantea el interrogante de las relaciones El Granito Pucará fue definido por Villanueva entre los distintos eventos metamórficos y las in- (1988, 1992). trusiones. 20 Hoja Geológica 2566-III

Granito Altos del Cajón (19) tipo rift intracontinental entre el Cretácico inferior y Granitos rosados y grises el Eoceno (Galliski y Viramonte, 1988; Salfity y Marquillas, 1994). Antecedentes La cuenca, tal como se conoce en la actualidad, cubre gran parte de las provincias de Jujuy y Salta, Este intrusivo fue diferenciado por Oyarzábal con ramales que se extienden hasta el norte de la (1989), quien lo separó de la Tonalita Las Viñas. provincia de Tucumán y, en subsuelo, hasta el oeste de la provincia de Formosa. Ha sido subdividida en Distribución areal varias subcuencas agrupadas en torno a un alto es- tructural denominado dorsal salto-jujeña. A su vez, Sus afloramientos se encuentran en la sierra de las subcuencas están comunicadas por umbrales en Quilmes, ligados geográficamente con la Tonalita los que la subsidencia y el espacio disponible para Las Viñas. su relleno fue menor. En el relleno sedimentario se han distinguido se- Litología cuencias sincrónicas con la fase activa de disten- sión y secuencias depositadas con posterioridad Oyarzábal (1989) diferenció dos variedades. La durante la etapa de subsidencia termal. que constituye el afloramiento septentrional está La primera etapa (sinrift) representa el relleno compuesta por un granito rosado claro de grano fino inicial de la cuenca y consta de acumulaciones a medio, con cuarzo, microclino y plagioclasa; los clásticas de ambientes continentales. El conjunto minerales accesorios corresponden a biotita, silli- constituye el Subgrupo Pirgua. manita, apatita y cordierita. Los bordes de este cuer- La etapa siguiente (postrift) está puesta de ma- po presentan una foliación suave, indicada por la nifiesto por acumulaciones carbonáticas y clásticas biotita dispuesta en forma groseramente paralela. que componen los Subgrupos Balbuena y Santa Bár- El afloramiento austral está caracterizado por un bara. granito rosado de grano fino a medio, con cuarzo, El Subgrupo Balbuena se inicia con una microclino y plagioclasa. Es un granito de dos micas. subsidencia generalizada y una expansión de la Los minerales accesorios también son sillimanita, opa- cubeta sedimentaria, que involucra tanto a la cos, apatita y ocasionales cristales de andalucita. cuenca ya colmada de Pirgua como a algunos altos estructurales vigentes durante su Edad y relaciones estratigráficas depositación. Esto permitió la instauración de un extenso lago somero, restringido, con algún tipo La edad de este granito es desconocida. Sólo es de vinculación marina. En las acumulaciones pre- posible acotar que es posterior a la Tonalita Las Vi- dominan las facies carbonáticas, pero en posi- ñas, a la que intruye y de la cual posee enclaves. ciones marginales se desarrollan facies clásticas, Oyarzábal (1989) relacionó este cuerpo a los grani- fluviales y eólicas. tos peraluminosos de Rossi de Toselli et al. (1985). A continuación ocurre una retracción del cuer- De acuerdo con esta relación, el Granito Altos del po de agua y se producen acumulaciones fundamen- Cajón tendría una edad cercana a la del Granito talmente clásticas, de granulometría fina, con esca- Angostura (460 Ma), aunque no debe descartarse sos carbonatos, de ambientes fluviales y lacustres. una edad algo más joven, quizá silúrica baja. Toselli Estas acumulaciones constituyen el Subgrupo San- (1992) incluyó a este granito en el Ciclo ta Bárbara, con el que culmina la historia Precordillerano neopaleozoico. sedimentaria del Grupo Salta. En el ámbito de la Hoja se encuentra una por- 2.2. CRETÁCICO-PALEÓGENO ción del borde más occidental de la cuenca del Gru- po Salta. Allí se generaron dos subcuencas de ta- 2.2.1. CORDILLERA ORIENTAL maño reducido, que en este trabajo se denominan Pucará y Brealito. Ambas subcuencas, separadas GRUPO SALTA entre sí, recibieron espesas acumulaciones del Subgrupo Pirgua. En el borde oriental de la Hoja, y El Grupo Salta (Brackebusch, 1883, nom. subst. separada de las anteriores por la faja de basamento Turner, 1959) constituye el relleno de una cuenca de que constituye las sierras de Cachi y Quilmes, se Cachi 21

hallan afloramientos del Grupo Salta pertenecientes Pirgua. En el flanco oriental, de base a techo, pre- a la subcuenca de Alemania. senta las siguientes características (Boso et al., 1984): SUBGRUPO PIRGUA (20) Formación La Yesera: Se compone principal- Conglomerados y areniscas rojas. Depósitos sin-rift. mente de conglomerados finos de color rojo claro, Abanicos aluviales en estratos medianos y gruesos. Predominan clastos de granito en una matriz de arenisca arcósica grue- Los afloramientos del Subgrupo Pirgua (Vilela, sa. Se intercalan areniscas finas a gruesas de color 1951, nom. transl. Reyes y Salfity, 1973) están bien rojizo y, en la parte basal, lutitas verde amarillentas expuestos en los valles de Pucará-Hualfin, en la re- y gris parduscas. Esta unidad se apoya sobre grani- gión de Molinos-Brealito, en el valle de las Cuevas to biotítico porfírico, de grano muy grueso y color y en ambos flancos del Valle Calchaquí. Ellos fue- gris a rosado claro, perteneciente al Complejo Erup- ron mencionados con distintos grados de detalle por tivo Oire. Tiene un espesor total de 470 metros. diversos autores (Russo, 1948; Mauri, 1951; Cabe acotar que en el flanco occidental del sin- Martinelli, 1979; Galliski, 1981; Boso et al., 1984; clinal, en las cercanías de la falla de Cuchiyaco, la Villanueva, 1988; Grier et al., 1991; Ruiz, 1993 y Formación La Yesera está compuesta por espesos Marret et al., 1994). depósitos de brechas y conglomerados gruesos, sin En el cerro Negro se apoya en discordancia so- estratificación marcada, mal seleccionados, con ro- bre la Formación Puncoviscana y tiene un espesor dados de granito de hasta 1 metro de diámetro. Es- de 1.300 metros, constituido en su totalidad por con- tos depósitos se prolongan hacia el norte y forman glomerados (Russo, 1948). En el tercio inferior los la cima del cerro Incauca (Russo, 1948). El escaso conglomerados son de coloración gris verdosa y transporte que denotan estas acumulaciones en las granulometría gruesa, con clastos de esquistos del adyacencias de la falla de Cuchiyaco y su ausencia basamento, abundante cuarzo y escasos rodados de al oeste de ella, hacen suponer que durante el granito. En la porción media se intercalan conglo- Cretácico la falla era de naturaleza directa y consti- merados finos, de coloración rojiza, los que se ha- tuía el borde occidental de la fosa de Brealito. Su cen predominantes en el tercio superior hasta el con- reactivación inversa es producto de los movimien- tacto con el Subgrupo Balbuena. tos compresivos acaecidos a fines del Terciario. Al sur de Humanao también se observa el con- Formación Las Curtiembres: Está formada por tacto discordante entre el Subgrupo Pirgua y la For- lutitas y lutitas arenosas de colores pardo rojizo, mación Puncoviscana. Allí el subgrupo tiene un es- pardo grisáceo y verde. Se intercalan areniscas fi- pesor aflorante de aproximadamente 100 metros, con nas a medianas de color rojizo claro, arcósicas y características litológicas similares a las del cerro con laminación entrecruzada. Algunos niveles de Negro (Russo, 1948). lutitas verdes son portadores de restos de vegetales Los afloramientos del valle de las Cuevas, al oes- y también de carbonatos de cobre (malaquita y azu- te de Cachi, atribuidos al Subgrupo Pirgua por Galliski rita). Su espesor total es de 788 metros. (1981), están constituidos por conglomerados matriz Formación Los Blanquitos: Consiste en arenis- sostén gruesos a medianos y areniscas, con tonalida- cas arcósicas gruesas, pardo rojizas, con laminación des rojas o rojo castaño. Los clastos son de horizontal y entrecruzada. Se intercalan areniscas metamorfitas de muy bajo y bajo grados, venas de finas, micáceas, y estratos delgados de conglome- cuarzo, granitos del Complejo Eruptivo Oire y rado fino compuesto por clastos de granito rosado, volcanitas ácidas. Estos depósitos se apoyan en dis- pegmatita con turmalina y feldespato, en una ma- cordancia sobre el basamento y poseen un espesor triz arenosa gruesa. El conjunto tiene coloración aproximado de 200 metros. rojiza y un espesor de 90 metros con su techo En el flanco oriental del cerro Tin Tin el subgrupo erosionado. consiste de areniscas conglomerádicas y conglome- En las cercanías de Molinos, los conglomera- rados, con clastos de metamorfitas, cuarcitas y cuar- dos de la Formación La Yesera están constituidos zo. En el tercio inferior se intercalan areniscas finas por rodados de rocas metamórficas, granitos y cuar- y pelitas. El conjunto tiene tonalidades parduscas y zo. Allí se apoyan sobre la Formación Puncoviscana su espesor total es de 145 metros (Martinelli, 1979). y sobre el Complejo Eruptivo Oire. En el sinclinal de Brealito es posible distinguir En el valle de Pucará el Subgrupo Pirgua tiene las tres formaciones que integran el Subgrupo un espesor aproximado de 4.500 metros. Se apoya 22 Hoja Geológica 2566-III

sobre metamorfitas pertenecientes a la Formación la que se cartografían como Subgrupos Balbuena La Paya y es cubierto por sedimentitas terciarias del indiferenciado o bien Subgrupos Balbuena y Santa Grupo Payogastilla, en ambos casos en relaciones Bárbara indiferenciados. discordantes. En la parte norte del valle, la discor- dancia con el Terciario suprime el espesor total del SUBGRUPO BALBUENA Subgrupo Pirgua. Un rasgo notable de los afloramientos de Pucará Aflora únicamente en el borde oriental de la son las variaciones laterales de facies, las que se Hoja, al este del río Calchaquí. Las formaciones verifican fundamentalmente de oeste a este en sen- que lo integran tienen características litológicas que tido subparalelo al rumbo de los estratos. Hacia el indican depositación en cercanías de borde de cuen- oeste la faja de afloramientos que se adosa a la falla ca, por lo que es muy difícil distinguirlas. Paleo- Jasimaná (Marret et al., 1994), y que forma la línea geográficamente, estos depósitos se ubican en el de cumbres del cerro Colorado, está constituida pre- borde occidental de la subcuenca de Alemania. dominantemente por conglomerados y areniscas En el flanco oriental del cerro Tin Tin es posible gruesas, mientras que hacia el este en la porción reconocer las unidades que lo componen, las que central y oriental del valle dominan las facies de ofrecen las siguientes características (Martinelli, pelitas y areniscas (Ruiz, 1993). Es probable que la 1979): falla Jasimaná corresponda a una falla extensional del rift cretácico, reactivada posteriormente con los Formación Lecho (23) movimientos compresivos del Terciario. Areniscas claras. Depósitos fluviales y eólicos En la región de Hualfin, el Subgrupo Pirgua constituye lomadas pequeñas ubicadas en la porción La Formación Lecho (Turner, 1959) está consti- central del valle. Entre ellas se destaca el cerro El tuida fundamentalmente por areniscas calcáreas blan- Morro, formado por brechas y conglomerados ma- quecinas y verdosas, cuarzosas, granodecrecientes de triz sostén, de color castaño rojizo, con clastos base a techo, con rodados aislados de cuarcitas y angulosos de esquistos, cuarzo y pegmatitas. Se in- filitas. Intercalan algunos niveles conglomerádicos y tercalan lentes de arenisca fina con estratificación pelíticos. Su espesor es de 35 metros. El pase con el entrecruzada (Villanueva, 1988). Subgrupo Pirgua es transicional y se manifiesta por El carácter asimétrico en la disposición de las un acentuado aumento de la granulometría y por el facies del Subgrupo Pirgua, observado tanto en la cambio de coloraciones verdosas y blanquecinas a fosa de Brealito como en la de Pucará, con las fa- rojizas. cies de brechas y conglomerados recostadas en sus bordes occidentales y las arenosas y pelíticas en los Formación Yacoraite (24) orientales, es un fuerte indicio de que ambas cuen- Calizas y areniscas rosadas. Depósitos lacustres y cas tenían también una configuración asimétrica fluviales (hemigraben), constituyendo las fallas Jasimaná y Cuchiyaco sus bordes activos. La Formación Yacoraite (Turner, 1959) consis- En todo el ámbito de la Hoja, el Subgrupo te de calizas arenosas y areniscas calcáreas de colo- Pirgua carece de intercalaciones de volcanitas res gris blanquecino y gris amarillento, en estratos alcalinas, las que son muy abundantes hacia el su- finos y medianos. En el tercio inferior se distingue reste en la quebrada de Las Conchas (subcuenca un paquete de 8 metros de espesor de lutitas verdes, de Alemania). micáceas, finamente estratificadas y con pliegues intraformacionales. SUBGRUPO BALBUENA INDIFERENCIADO (21) Y En distintos niveles de la secuencia se interca- SUBGRUPOS BALBUENA Y SANTA BÁRBARA lan calizas estromatolíticas y conglomerados finos INDIFERENCIADOS (22) de cuarzo. Hacia el techo, algunos niveles de calizas are- Las unidades que integran los Subgrupos nosas contienen restos de gasterópodos, mientras que Balbuena (Moreno, 1970) y Santa Bárbara (Vilela, en la porción basal se destacan un banco de toba 1951; nom. transl. Moreno, 1970) muestran espe- blanca de 0,60 metros de espesor y estratos delga- sores reducidos en la parte nordeste de la Hoja y no dos de pelitas oscuras, algo bituminosas. El espesor es posible separarlas a la escala del mapa, razón por total es de 57 metros. Cachi 23

Hacia el sur, en el cerro Negro, la Formación colores grises y verdosos. Su relación con las enti- Yacoraite presenta características litológicas dife- dades que la limitan es concordante. Se inicia con rentes a las que se observan en el cerro Tin Tin. conglomerado fino blanco grisáceo, polimíctico, Allí está constituida en gran parte por conglome- moderadamente cementado con carbonatos. El pase rados y areniscas, entre los cuales se intercalan superior se distingue cromáticamente al iniciarse los calizas arenosas y conglomerádicas con restos de clásicos colores rojo ladrillo de la Formación Lum- gasterópodos (Russo, 1948). Los conglomerados brera en contacto con areniscas verde amarillentas. tienen colores blancos y rojizos, con rodados de 3 El espesor total de la unidad es de 320 metros. a 5 centímetros de cuarzo y esquistos, en una ma- triz conglomerádica fina cementada por material Formación Lumbrera (27) calcáreo. El espesor es bastante reducido y no su- Areniscas y pelitas rojas. Depósitos fluviales pera los 30 metros. Está formada de arcilitas, fangolitas, areniscas SUBGRUPO SANTA BÁRBARA y conglomerados de color rojo ladrillo. Tiene un espesor de 77 metros. Su pase superior a la For- Sus afloramientos se distribuyen de manera idén- mación Quebrada de Los Colorados se define con tica a los del Subgrupo Balbuena y, como éste, tiene la presencia de areniscas rojas con entre- particularidades litológicas que indican depositación cruzamientos, que caracterizan a la unidad men- en cercanías de borde de cuenca. A pesar del cionada. enarenamiento total del Subgrupo, sus característi- Un aspecto notorio es la ausencia total de acu- cas cromáticas aún permiten diferenciar las tres for- mulaciones de los Subgrupos Balbuena y Santa Bár- maciones que lo integran. bara en las subcuencas de Brealito y Pucará. Lo más En el cerro Negro el Subgrupo Santa Bárbara probable es que estas unidades no se hayan deposi- tiene espesores variables: 620 metros en la por- tado, por cuanto no se encuentran evidencias de ellas ción norte y 700 metros en la parte sur (Russo, entre los clastos que componen los depósitos 1948). También allí se compone de areniscas y psefíticos del Grupo Payogastilla, depósitos que de- conglomerados, con escasas intercalaciones pelí- notan una fuerte influencia de las áreas de aporte ticas. Se destaca el tercio medio de la unidad cons- locales. Una posible explicación es que la sub- tituido por conglomerados de colores gris y mora- sidencia térmica que creó el espacio para la acumu- do con tonos azulados, de un espesor aproximado lación de ambos Subgrupos se verificó únicamente a los 100 metros. Se intercalan allí, margas are- hacia el este, en el ámbito de la subcuenca de Ale- nosas de tonalidades moradas, verdosas y azula- mania la que estuvo sometida a una intensa activi- das. dad volcánica durante la etapa sinrift. En el cerro Tin Tin el Subgrupo Santa Bárbara tiene un espesor de 554 metros, con las siguientes 2.3. CENOZOICO características dadas por Martinelli (1979). 2.3.1. PUNA Formación Mealla (25) Areniscas finas y medianas rojas. Depósitos fluviales 2.3.1.1. Rocas sedimentarias

Consiste en una sucesión de areniscas de color El Cenozoico de la región está representado rosado, bien estratificadas, con algunas interca- principalmente por rocas volcánicas (coladas, flu- laciones de conglomerados y areniscas conglo- jos piroclásticos, mantos de cenizas), rocas merádicas de color gris blanquecino y pelitas de sedimentarias (capas rojas con o sin evaporitas) y color pardusco. Tiene un espesor de 157 metros. una participación menor de intrusivos. Las rocas volcánicas son las de mayor distribución y están re- Formación Maíz Gordo (26) lacionadas en gran medida con estratovolcanes (Ra- Areniscas y conglomerados finos, rojos y blancos tones, Hombre Muerto, Mojones) o bien con la cal- dera del Galán cuyas emisiones ignimbríticas supe- Se compone fundamentalmente de conglome- ran el ámbito de la Puna y alcanzan hasta los Valles rados y areniscas conglomerádicas de colores cas- Calchaquíes a casi 100 km del centro de emisión. taño y pardo. Se intercalan limolitas y areniscas de Los intrusivos son de tamaño reducido y afloran en 24 Hoja Geológica 2566-III

el bloque tectónico que limita a los salares de Diabli- 2.3.1.1.1. Paleógeno llos y Ratones. En este capítulo se analizan las rocas sedi- Formación Geste (29) mentarias (clásticas, piroclásticas y evaporíticas) Conglomerados y areniscas rojas fluviales y de posteriores al diastrofismo intra-Eoceno. abanico aluvial Un comentario acerca del Grupo Pastos Grandes es necesario antes de describir las unidades diferen- Una faja de rocas que fuera definida original- ciadas en el mapa. El Grupo Pastos Grandes fue de- mente por Turner (1961, 1964) en la cuenca de Pas- finido originalmente por Turner (1961, 1964) para ha- tos Grandes como Formación Geste, resultó de pro- cer referencia a las sedimentitas terciarias que aflo- bada edad paleógena, con vertebrados fósiles conti- ran en el interior de la cuenca de Pastos Grandes, nentales (Alonso et al., 1982). En Pastos Grandes entre los filos de Copalayo y Oire. Turner (1961, 1964), ha resultado de sumo interés el hallazgo de las asignó cronológicamente al Mio-Plioceno y las di- marsupiales de las familias Didelphidae y vidió estratigráficamente en tres formaciones que de Prepidolopidae, de las cuales se identificaron las base a techo son: Geste, Pozuelos y Sijes. En 1982, se especies Reigia punae y Prepidolops alonsoi descubrieron fósiles de mamíferos en la Formación (Pascual, 1983). También se encuentran presentes Geste que indican una edad eocena para la misma notoungulados entre ellos los dientes superiores de (Alonso et al., 1982). Posteriormente, se realizaron Archaeohyracidae (: Hegetotheria) dataciones en las Formaciones Pozuelos y Sijes que (M. Reguero, com. personal, 13-8-96). dieron una edad miocena superior (Alonso et al., Pocos kilómetros hacia el sur del extremo aus- 1984b, 1991). Queda manifiesto entonces que entre tral de la Hoja, en las inmediaciones del cementerio la Formación Geste (Eoceno) y las Formaciones de la localidad de Antofagasta de la Sierra, afloran Pozuelos y Sijes (Mioceno) media un enorme lapso unas facies fluviales compuestas por areniscas no registrado estratigráficamente, acompañado de una arcósicas, fangolitas y conglomerados gruesos de discordancia no visible sepultada por el salar de Pas- canales. Estas litofacies, tanto por su contenido tos Grandes. Los estudios posteriores han determina- paleontológico como por su composición sedi- do que la Formación Geste representa condiciones mentaria corresponden a la Formación Geste. Se previas al levantamiento de la Puna, con un clima más infiere que se apoya en discordancia angular sobre húmedo y cálido, con grandes ríos de riberas estables, las rocas marinas ordovícicas de la Formación Fal- exorreicos, y una gran diversidad faunística. Por su da Ciénaga, aunque el contacto está cubierto. En parte, las Formaciones Pozuelos y Sijes se deposita- estas sedimentitas se ha identificado una asociación ron durante el Neógeno, con un arco volcánico acti- faunística de edad eocena media (Mustersense) in- vo, ríos que drenaban hacia cuencas interiores y cli- tegrada por: Reptilia: Chelonia indet.; Crocodilia: ma árido (Alonso, 1992). Sebecosuchia; Mammalia: Marsupialia: Pre- La denominación Grupo Pastos Grandes fue ex- pidolopidae (Prepidolops cf. alonsoi); Edentata: tendida en su uso a todos los afloramientos del Ter- Cingulata, Dasypodidae, Stegotherinae; Condylarthra: ciario de la Puna por distintos autores (Turner, 1972; Didolodontidae indet; Notoungulata: Oldfieldtho- Amengual et al., 1979; Turner y Méndez, 1979; Alo- masiidae, Suniodon catamarcensis; Interatheriidae, nso et al., 1984a; Jordan, 1984; Salfity et al., 1984b; Notopithecinae, Punapithecus minor; Archae- Jordan y Alonso, 1987). De acuerdo con lo expuesto, ohyracidae; Notohippidae; Isotemnidae. Pyrotheria: el Grupo Pastos Grandes ya no existe como tal debi- Pyrotheriidae (cf. Propyrotherium sp. de la edad do a las discordancias internas, contraste litológico, Mustersense de Patagonia) (Alonso y Fielding, 1986; evolución de las cuencas en distinto marco geológico Alonso et al., 1988; López y Bond, 1993, 1995, Bond y edades diferentes en techo y base. Es por ello que y López, 1995, López, 1995). se suprime el Grupo Pastos Grandes de la nomencla- Los restos de vertebrados están desarticula- tura estratigráfica de la región. Esta supresión genera dos. El depósito de las capas clásticas correspon- una serie de problemas en la nomenclatura formal de dería a cauces fluviales de ríos anastomosados que las unidades distinguidas, las que deben revisarse a la se desplazaban de oeste a este, en una amplia pla- luz de la nueva información, objetivo fuera de los al- nicie aluvial, continental, de bajo relieve, en un cli- cances de este trabajo. Por esta razón, las secuen- ma cálido y húmedo que permitía el desarrollo cias que afloran en la porción noroccidental de la Hoja faunístico de mamíferos diversos, junto con tortu- se denominan informalmente hasta su revisión. gas y cocodrilos. Cachi 25

En la Hoja Cachi se identificaron litofacies per- hasta tanto se finalice esta revisión se propone una tenecientes a la Formación Geste en una faja com- nomenclatura informal. Es por ello, y para los fines prendida entre el cordón del Gallego y el salar de de este trabajo, que estas secuencias se denominan Tolillar, aunque no se han hallado aún fósiles en Sedimentita Vizcachera debido a que afloran en las esos afloramientos. Las rocas están compuestas inmediaciones del cerro homónimo. mayormente por sedimentitas areno-conglomerá- Las sedimentitas extendidas entre los salares de dicas de color pardo rojizo, con intercalaciones de Tolillar y Pozuelos tienen un espesor de por lo menos areniscas cuarzosas gris amarillentas que descan- 3.500 m y están integradas por conglomerados rojos san en discordancia angular sobre sedimentitas ma- en su parte inferior y por areniscas rojas con niveles rinas ordovícicas. En la base se presenta un conglo- de pelitas y evaporitas (yeso) en la porción superior, merado con clastos de basamento ordovícico, simi- donde también se intercala un nivel de eolianitas. La lar al que ocurre en el perfil tipo de la cuenca de Sedimentita Vizcachera estaría comprendida en el lap- Pastos Grandes. Un buen perfil para reconocer esta so oligoceno inferior-mioceno medio, es decir poste- facies es el que está a lo largo de la quebrada de rior a la Formación Geste y anterior a la Formación Tolillar que desciende al salar homónimo por el este Batín. La parte superior de la secuencia contendría el con un espesor de rocas aflorantes de 500 m límite Oligoceno-Mioceno; una datación en el techo (Gutiérrez, 1981). También se observan sedimentitas del paquete de areniscas y pelitas rojas con abundan- rojas por debajo de las volcanitas cenozoicas que te yeso epigenético dio 10,8±2,0 Ma (Alonso et al., afloran entre Paycuqui y Los Nacimientos, las que 1991) y otra en el tramo medio de los niveles rojos pertenecerían a la misma secuencia que aflora en con eolianitas arrojó 23,8±0,4 Ma (Vandervoort, 1993). las inmediaciones de Antofagasta de la Sierra. 2.3.1.1.3. Neógeno 2.3.1.1.2. Paleógeno-Neógeno El Neógeno está representado por sedimentitas Sedimentita Vizcachera (30) clásticas, piroclásticas y evaporíticas. Las rocas me- Conglomerados, areniscas y pelitas, principalmente jor controladas desde un punto de vista cronológico rojas con intercalaciones de yeso y halita. Depósitos son aquéllas que afloran en el interior del salar del fluviales, eólicos y de lagos salinos Hombre Muerto. Conforman allí tres relieves conoci- dos como península de Tincalayu, isla de Farallón Catal Entre los salares de Tolillar y Antofalla aflora una y península del Hombre Muerto. También al Neógeno espesa secuencia clástica con intercalaciones corresponde la Formación Batín. evaporíticas. Donato y Vergani (1985a) llevaron a cabo un perfil regional y una descripción estratigráfica de Formación Catal (31) estas secuencias, en las que diferenciaron las Forma- Conglomerados y areniscas con intercalaciones ciones Geste y Pozuelos, cubiertas discordantemente ignimbríticas y volcaniclásticas. Depósitos fluviales por la Formación Batín. Posteriormente, Vandervoort (1993) y Vandervoort et al. (1995) dataron las tobas Fue definida por Alonso y Gutiérrez (1986) para intercaladas en la Formación Batín, las que dieron designar los conglomerados y piroclastitas que cons- edades equivalentes al miembro salino de la Forma- tituyen la parte superior de la secuencia que aflora en ción Pozuelos en su perfil tipo, por lo que las secuen- Farallón Catal. Allí se ha identificado una potente se- cias dispuestas por debajo de la Formación Batín se- cuencia de casi 5.000 m de espesor compuesta por rían más viejas que la Formación Pozuelos. Donato y capas rojas que culminan en piroclastitas y conglo- Vergani (1985a) describieron relaciones concordan- merados. En la base de esta secuencia se ha datado tes entre las psefitas que atribuyen a la Formación una ceniza volcánica en 15,0±2,4 Ma y en el techo Geste y las areniscas y pelitas con evaporitas que otra ceniza en 7,2±1,4 Ma (Alonso et al., 1991). De incluyeron en la Formación Pozuelos, relación que in- acuerdo con ello se aprecia que esta secuencia sedi- dica que los conglomerados no pertenecerían a la mentaria es más antigua que las Formaciones Pozuelos Formación Geste por las razones comentadas al dis- y Sijes en el perfil tipo de Pastos Grandes. Los únicos cutir el Grupo Pastos Grandes. fósiles descubiertos corresponden a icnitas de aves Para una ordenación estratigráfica de estas se- (Charadriformes: Reyesichnus punensis), en capas cuencias se necesitan trabajos específicos que se rojas cerca de la base de la secuencia (Alonso et al., están llevando a cabo (Alonso, en preparación) y 1980). 26 Hoja Geológica 2566-III

En la península de Hombre Muerto se halla una Las relaciones de base y techo son discordantes; parte de la secuencia que aflora en la isla de Fara- está apoyada sobre los sedimentos rojos con llón Catal, principalmente los niveles superiores. intercalaciones evaporíticas y cubierta por sedimen- También al Neógeno pertenecen los afloramien- tos cuaternarios. tos clásticos y piroclásticos que se ubican sobre la falda oriental de la sierra de los Ratones. El contac- Formación Sijes (33) to de base es por falla con rocas del Ordovícico. Areniscas y pelitas gris verdosas con intercalaciones Hacia el techo la sección se cubre por los depósitos volcaniclásticas y evaporíticas, principalmente de pie de monte que descienden hacia el salar Rato- boratos de interes económico nes. En la quebrada de Puesto Fabian se ha recono- cido una secuencia verde, que corresponde a una Fue definida por Turner (1961, 1964) como la toba soldada, conglomerádica, con rodados de dacitas unidad superior del Grupo Pastos Grandes. con una edad de 16,7±0,1 Ma, a la cual se superpo- En la mina Tincalayu, ubicada al sur de la pe- nen conglomerados que tienen intercaladas cenizas nínsula del mismo nombre, está constituida por una y un manto de ignimbritas. Una datación en esta úl- secuencia compuesta por sal de roca sin base co- tima sección a lo largo de la quebrada de Fabian nocida, con un espesor superior a 150 m, sobre la donde se encuentran las mejores exposiciones dio que se apoya un cuerpo de tincal de 30 m de espe- 13,21±0,09 Ma (Marrett et al., 1994), lo que indica- sor, al que se sobreponen capas rojas limoarcillosas. ría Mioceno medio. Estas unidades serían Todo el conjunto está cubierto por coladas correlacionables con parte de la secuencia que aflora basálticas cuaternarias de la Formación Incahuasi en la isla de Farallón Catal, en la cual una ignimbrita (Aceñolaza et al., 1976c). Una datación en una en la sección media arrojó una edad de 13 Ma toba de la base del cuerpo de tincal dio un valor de (B.Watson en Alonso y Gutiérrez, 1986, p.43). 5,86±0,14 Ma lo que indica una edad miocena su- A la Formación Catal también se asignan, con perior para la secuencia sedimentaria reservas, las areniscas grises con niveles silicificados clástico-evaporítica de Tincalayu (Alonso, 1986; y argilizados que se encuentran entre la laguna Caro Alonso et al., 1984b, 1991). El tincal se presenta y el salar del Hombre Muerto. Estas areniscas se en capas macizas, vítreas, con cuerpos de kernita apoyan sobre la Formación Falda Ciénega y su es- y otras quince especies minerales de boro acom- pesor es de aproximadamente 150 metros. pañantes.

Formación Batín (32) 2.3.1.1.4. Cuaternario Conglomerados y areniscas continentales con intercalaciones de toba. Depósitos fluviales Los depósitos cuaternarios están representados por materiales sedimentarios clásticos y evaporíticos Fue definida por Donato y Vergani (1985a, así como rocas volcánicas de tipo basáltico. Una 1985b) y sus afloramientos en la Hoja que ocupan datación en los basaltos que cubren las rocas dos estrechas fajas en la porción noroccidental, cons- neógeneas boratíferas de mina Tincalayu dio tituyen las expresiones más australes de la unidad. 0,754±0,03 Ma (Alonso et al., 1984b). Está formada por conglomerados polimícticos, Los basaltos de la Formación Incahuasi cubren gruesos, grises y rosados, que hacia el techo pasan a en el flanco oriental de la isla de Catal (península de areniscas con intercalaciones de tobas. El espesor Los Negros) a unas sedimentitas rojas salinas, es del orden del centenar de metros en el ámbito de yesíferas, fuertemente deformadas, cuya base la Hoja, aunque hacia el norte se mencionan poten- estratigráfica son las ignimbritas del Galán datadas cias de hasta 600 m (Donato y Vergani, 1985a, en 2,03±0,07 Ma (Sparks et al., 1985). Dicha sec- 1985b). ción sedimentaria, de unos 30 m de espesor, está Donato y Vergani (1985a) le asignaron una edad claramente acotada en el Pleistoceno. Por debajo pliocena. Sin embargo, dataciones radimétricas rea- de la ignimbrita continúa una sección de sal de roca, lizadas por Vandervoort (1993) y Vandervoort et muy mezclada con arena y cenizas volcánicas, que al. (1995) arrojaron edades de 8,0±0,5 y 7,3±0,7 Ma en algunas perforaciones llegó a 90 m de espesor o sea Mioceno superior, equivalente temporal al (Alonso et al., 1984b; Alonso, 1986). Estas miembro salino de la Formación Pozuelos en su sedimentitas no tienen representación cartográfica perfil tipo. porque están cubiertas por los basaltos. Cachi 27

Se han identificado algunos depósitos aislados Hombre Muerto de carbonatos hidatogénicos correspondientes a fuentes termales extinguidas que han formado ca- La depresión de Hombre Muerto es muy irre- pas de travertinos próximas a las bocas de emi- gular, con un eje mayor y menor de proporciones sión. A lo largo del río Diablillos, en la vega de similares, y presencia de relieves internos de pe- Hombre Muerto y en el río los Patos se observan nínsulas e islas (Igarzábal y Poppi, 1980; Alonso, campos de travertinos. Por razones de escala no se 1986). Un curso de agua de carácter permanente indican en el mapa. ingresa al salar por el sureste y forma la laguna de Catal. El área de la cuenca es de 4.000 km2 de los Depósitos terrazados (45) cuales aproximadamente 600 corresponden al am- Conglomerados con intercalaciones de areniscas, biente evaporítico. De acuerdo con esto, un 85% pelitas y tobas del área está sometida a erosión y un 15% a acu- mulación. La cuenca recibe aportes sedimentarios Los depósitos terrazados de mejor definición variados de acuerdo con las distintas litologías aflo- se sitúan en la parte occidental. Están constitui- rantes en el área. Se distingue una zona clástica en dos por sedimentos gruesos (gravas y arenas) con los bordes que pasa a playas de arcilla y evaporitas intercalaciones delgadas de limos y arcillas, y oca- hacia el centro. Los estudios en el ambiente sionales niveles de cenizas volcánicas. Estos ni- evaporítico han permitido reconocer una zonación veles serían pleistocenos. Se distinguen de los de- de este a oeste compuesta por materiales clásticos pósitos aluviales y coluviales por su mayor grado y carbonáticos que gradan a yesos, boratos y por de erosión y por su posición topográfica más ele- último cloruros. Los boratos son importantes, re- vada. presentados por ulexita que da lugar a concentra- ciones económicas que se han explotado en la par- Depósitos aluviales y coluviales (47) te norte y nordeste del salar (Alonso, 1986). Hacia Gravas, arenas y arcillas. Barreales el oeste, un cuerpo de halita está muy desarrollado lateral y verticalmente con salmueras ricas en litio. Los depósitos de pie de monte están muy dis- Allí se está llevando a cabo el proyecto de explota- tribuidos a partir de algunos de los relieves mayo- ción de mina Fénix para la producción de carbona- res y tienen una buena representación en el flan- to y cloruro de litio. co occidental del salar Ratones y al norte y sur del salar Diablillos. Los cursos fluviales que des- Antofalla embocan en las depresiones dan lugar a abanicos aluviales muy bien definidos. Algunos ejemplos Se ubica en el sector oeste de la Hoja. Se trata notables se presentan en el borde occidental del de una franja larga y angosta que drena de norte a salar de Antofalla. Están compuestos por gravas, sur. El área de la cuenca es de 5.431 km2 , de los arenas y arcillas (barreales). Muestran una va- cuales 739 km2 corresponden a la superficie riación granulométrica bien definida entre las zo- evaporítica. El marco geológico está dado por rocas nas proximales y distales donde generalmente es- terciarias y basaltos cuaternarios al este, rocas cris- tán en contacto con las evaporitas de los salares. talinas precámbricas al noroeste y coladas de También contienen intercalaciones delgadas de estratovolcanes al oeste, fuera del ámbito de esta tobas. Hoja. Tiene depósitos de sulfatos y cloruros con al- gunos carbonatos de origen hidrotermal que apare- Depósitos evaporíticos. Salares (48) cen en algunos sectores de las playas. Los cloruros Cloruros, boratos, sulfatos y carbonatos se concentran selectivamente hacia el sur.

Las depresiones cerradas pequeñas están ocu- Ratones padas por lagunas (ej. Caro, Diamante, Verde, Cié- naga Redonda, y otras), salitrales (Gallego, Tolar La cuenca endorreica tiene una extensión de Chico) o barreales, mientras que las grandes cuen- 616 km2, de los cuales 47 km2 pertenecen a la cas lo están por extensos salares. Entre éstos se superficie evaporítica del salar. Forma parte de destacan Hombre Muerto, Antofalla, Ratones, Dia- la cuenca de Centenario de la que es su prolonga- blillos y Tolillar. ción austral y está dividida de aquélla por la 28 Hoja Geológica 2566-III

coalescencia de conos aluviales. Un extenso pie na en el depósito evaporítico superficial. de monte, con zonación clástica granulométrica desciende al salar por el lado occidental. El cie- Tolillar rre sur está dado por las coladas andesíticas del volcán Ratones. Una falla regional levanta el blo- Se ubica al oeste del cordón del Gallego y está que de rocas precámbricas al oeste y es a lo largo rodeado por rocas terciarias y ordovícicas. La cuen- de esa falla donde se han canalizado soluciones ca endorreica tiene una extensión de 1.305 km2, de hidrotermales que han aflorado a la superficie los cuales 42 km2 pertenecen a la superficie como manantiales de aguas calientes minera- evaporítica del salar. La evapofacies dominante es lizadas. A partir de ellos se han depositado la yesífera que cubre gran parte del salar. Los travertinos y boratos (Alonso, 1986). El salar pre- cloruros y carbonatos están restringidos. Forma parte senta así una zonación con travertinos, yesos y de los salares sulfatíferos, no boratíferos, del oeste boratos en el norte y este que gradan hacia fa- de la Puna. cies de cloruros en el sur (Garkus, 1992). Los boratos, representados por ulexita, se han explo- 2.3.1.2. Rocas volcánicas y subvolcánicas tado en algunos de los depósitos que rodean a un pequeño monte isla en la margen cen- Características generales tro-oriental. La sal se ha explotado desde los tiempos prehispánicos hasta la actualidad por El volcanismo cenozoico de la Puna forma par- salineros que vienen desde los Valles Calcha- te del arco magmático de los Andes Centrales gene- quíes. Las cuevas de Inca Viejo, en una ladera rado como consecuencia de la subducción de la Placa porfídica a la vera del salar, guarda evidencias de Nazca debajo de la Sudamericana. Entre los 16° arqueológicas de dicha actividad. y 28° de latitud sur la subducción se produce con una inclinación del plano de Benioff de 25° a 30° Diablillos (Baranzangui e Isacks, 1976; Jordan et al., 1983) a una velocidad aproximada de 10 cm por año (Minster Se ubica al este del cerro Ratones, a una altura et al., 1974). de 3.900 m sobre el nivel del mar. Está emplazado El magmatismo se desarrolló a partir del en rocas cristalinas. Extensos planos aluviales des- Mesozoico - Cenozoico inferior en y parte de cienden por el norte y por el sur. La cuenca Bolivia, mientras que en la Puna argentina tuvo su endorreica tiene una extensión de 416 km2 de los máxima actividad durante el Mioceno superior- cuales 33 km2 corresponden al ambiente evaporítico Plioceno como consecuencia de la migración del del salar. Tiene una delgada costra eflorescente sa- arco volcánico hacia el este. lina que cubre en casi toda su superficie un manto El área de la Puna comprendida por la Hoja de borato ulexita (Alonso, 1986). Hacia los bordes Cachi está cubierta en grandes extensiones por de- se pasa a facies clásticas. Los travertinos proce- rrames de lavas y depósitos piroclásticos emitidos dentes de antiguas fuentes termales están distri- desde numerosos centros volcánicos. Las ignim- buidos en forma saltuaria y muy bien representa- britas constituyen el tipo de depósito volu- dos a lo largo del río Diablillos que entra al salar métricamente más importante de la estratigrafía vol- por el sureste. Numerosas explotaciones de ulexita cánica, las que en su mayor parte están asociadas a se han llevado a cabo desde principios de siglo. En la caldera del cerro Galán. el sector sureste del salar se realizó una perfora- Otros tipos de centros de emisión presentes en ción que alcanzó el basamento metamórfico a los la región son los estratovolcanes formados por lavas 75 m de profundidad. El desarrollo del perfil mues- dacíticas y andesíticas, domos y cuerpos tra una capa superficial de ulexita de 1 m de espe- subvolcánicos de pórfidos dacíticos, y volcanes sor, luego 10 cm de caliches carbonáticos, conti- monogénicos y derrames fisurales integrados por nuando una sucesión de pelitas y areniscas verdo- lavas basálticas. sas, grisáceas y amarillentas hasta los 30 m, para En el área de estudio, el volcanismo cenozoico finalizar con arenas arcósicas, micáceas y un con- comenzó a manifestarse a partir del Mioceno me- glomerado grueso basal. La litología del perfil re- dio (11-15 Ma) con lavas andesíticas y dacíticas que presenta las condiciones de relleno de la cubeta integran la Formación Tebenquicho (González, 1983), como una secuencia granodecreciente que culmi- secuencias piroclásticas intercaladas en depósitos se- Cachi 29

dimentarios de la Formación Catal y cuerpos sub- en cuatro fases magmáticas principales (cuadro 1). volcánicos que integran la Formación Inca Viejo (González, 1984). También durante este período ocu- Primera Fase Magmática (Mioceno medio, rrió una importante emisión de ignimbritas, extendi- 11 a 15 Ma) das en el sector sudeste de la Hoja denominada Ig- nimbrita Pucarilla. Formación Catal (31) El volcanismo correspondiente a este ciclo se produjo antes de la fase de mayor deformación y A lo largo del faldeo oriental de la sierra de los engrosamiento cortical en la Puna a partir de Ratones o sierra de Becqueville afloran niveles magmas que evolucionaron en niveles intermedios piroclásticos dacíticos que por sus características de la corteza. litoestratigráficas y su ubicación temporal son in- El espesamiento de la corteza y la elevación de la corporados en el presente trabajo dentro de la For- Puna se inició durante el Mioceno inferior (Isacks, mación Catal (Alonso y Gutiérrez, 1986). Aquí se 1988; Coira et al., 1993) por procesos combinados enfatiza sobre las intercalaciones magmáticas de de acortamiento, levantamiento térmico, adelgaza- la Formación Catal dado que los aspectos miento litosférico y adición magmática (Allmendinger, estratigráficos generales de la misma se mencio- 1986; Isacks, 1988), hasta alcanzar el espesor actual nan en la descripción de las unidades sedimentarias estimado en 65 a 70 km (Baranzangui e Isacks, 1976; neógenas. Chinn e Isacks, 1983; Wigger, 1988). Es un conjunto de depósitos piroclásticos prima- Entre los 4,8 y 7 Ma se originó otro pico efusivo rios y retrabajados de 16,7±0,1 Ma (Vandervoort y con la emisión de lavas andesíticas del volcán Rato- Zeitler, 1990; en Marrett et al., 1994) que afloran en nes (Andesita Ratones) y las emisiones piroclásticas la quebrada Fabián. En la base, las ignimbritas con- que integran la Ignimbrita Toconquis, cuyo centro forman bancos masivos con abundantes pómez de de emisión corresponde al área donde posteriormente variados tamaños, algunas muy grandes y redondea- se implantó la caldera del Galán. das y más soldadas que la roca de caja. Las pómez Uno de los eventos más espectaculares del tienen alteraciones gris verdosas que le confieren volcanismo cenozoico de los Andes sucedió a los 2 ese color al conjunto. Ma con la emisión de la ignimbrita Galán y la consi- La parte basal de esta unidad, se distingue por guiente formación de la caldera. La actividad volcá- tener fragmentos líticos accesorios del basamento nica del último millón de años estuvo dominada por ordovícico y fragmentos lávicos dacíticos. En los ni- los derrames de lavas basálticas a partir de centros veles estratigráficamente superiores se intercalan de- monogénicos y derrames fisurales. pósitos piroclásticos retrabajados y primarios. En algunos casos se observó un pasaje gradual de de- 2.3.1.2.1. Fases magmáticas pósitos primarios a secundarios que sugieren un ori- gen a partir de efectos combinados. En función de los rangos de edades registrados Por debajo de otro conjunto de depósitos ignim- por las dataciones disponibles en el área de estudio, bríticos aflora un potente depósito de fanglomerado las unidades reconocidas se separan en este trabajo con algunas intercalaciones de niveles finos con la-

Fase Magmática Unidad Edad Litología Cuarta Formación Incahuasi 1,1-0,1 Ma Basaltos Tercera Complejo Volcánico Galán 2,0-2.4 Ma Ignimbritas y lavas Ignimbritas Toconquis 4,8 Ma Ignimbritas Segunda Andesita Ratones 7,0 Ma Andesitas Formación Tebenquicho 11,0-14,0 Ma Dacitas y andesitas Ignimbrita Pucarilla 12,1-14,2 Ma Ignimbritas Primera Formación Inca Viejo 15,0 Ma Pórfidos Formación Catal 13,2-16,7 Ma Sedimentitas y volcanitas

Cuadro 1. Fases magmáticas principales. 30 Hoja Geológica 2566-III

minación. Las partes gruesas presentan una gran La edad de 14±5 a 11±1 Ma en base a datacio- cantidad de bloques de dacitas e ignimbritas inter- nes radimétricas de K/Ar (González, 1983), reali- pretado como un depósito de flujo de detritos deri- zadas sobre muestras del cerro Tebenquicho ubi- vado de un lahar. Sobreyacen paquetes potentes de cado fuera del área de estudio, fue atribuida por ignimbritas separadas en tres unidades que en con- extensión a todos los depósitos incluidos en la For- junto alcanzan los 200 metros de espesor. mación Tebenquicho. La ausencia de nuevas data- En discordancia sobre los estratos volcaniclás- ciones impidió corroborar esta presunción, no obs- ticos se apoyan estratos continentales clásticos en tante se conservará la ubicación temporal asigna- la parte sur de la sierra de Bequeville, datados en da por el autor. 13,21±0,26 Ma sobre la base de una ignimbrita in- Los cerros Mojones o Beltrán, Hombre Muerto, tercalada en conglomerados (Marret et al.,1994). Colorado, Mirihuaca y Bola están constituidos por aparatos volcánicos, compuestos por lavas dacíticas Formación Inca Viejo (34) y andesíticas de colores castaño oscuros, rojizos y Pórfiros riolíticos-dacíticos violáceos forman parte de esta unidad. González (1983) mencionó la existencia de Integran esta unidad, definida por González andesitas anfibólicas y piroxénicas, brechas volcá- (1984) una serie de pórfidos dacíticos alineados nicas y niveles tobáceos en algunos aparatos volcá- denominados: Vicuña Muerta, Inca Viejo, Cerro nicos que pertenecen a esta unidad. Blanco de Diablillos y Cerro Bayo. Estos cuer- En la parte media de la sierra de Ratones o pos subvolcánicos, intruyen al basamento meta- Becqueville afloran lavas dacíticas con abundante mórfico e ígneo del faldeo occidental de las cum- biotita y plagioclasa en cristales bien conservados. bres de Luracatao a lo largo de fracturas de rum- Estas rocas fueron descriptas por primera vez por bo norte-sur. Turner (1964) con el nombre de Formación Son rocas dacíticas de color gris de textura por- Becqueville, nomenclatura mantenida por Blasco fírica con fenocristales de cuarzo, plagioclasa, anfí- y Zappettini (1995). En este trabajo no se utiliza el bol y biotita. En los sectores donde las rocas tienen nombre Formación Becqueville debido a la falta alteración hidrotermal, la coloración es más clara de información necesaria para correlacionar esta debido a la presencia de minerales de reemplazo unidad con otras aflorantes en el área que le con- como sericita, arcillas, epidoto y alunita. En el faldeo fieran un carácter regional. En general se presenta occidental y norte del cerro Bayo, González (1985a) como una lava masiva con escasos rastros de citó la presencia de diques de brechas de 0,6m de fluidalidad cuyas relaciones laterales y verticales ancho. La alteración silícea y sericítica dispersa en se desconocen. Estas lavas se incluyen con reser- áreas extensas junto a asociaciones de jarosita-alunita vas en la Formación Tebenquicho debido a que y a manifestaciones de oro y plata, hacen que estos pueden estar asociadas al evento volcánico al que pórfidos constituyan un área de interés minero. pertenecen las ignimbritas intercaladas en la For- La edad de 15 ± 0,2 Ma del pórfido de Inca Vie- mación Catal y al que también corresponderían los jo fue determinada por el método K/Ar por C. Rundle cuerpos subvolcánicos que se distinguen en la sie- (en González, 1984). rra de Ratones, mejor definidos fuera de los lími- tes de la Hoja Cachi. Formación Tebenquicho (35) Dacitas y andesitas Complejo Volcánico Península de Hombre Muerto Las lavas y aparatos antiguos constituidos por dacitas y andesitas que integran la Formación La península de Hombre Muerto está integrada Tebenquicho (González, 1983), equivalente a la por un conjunto de depósitos piroclásticos y lávicos Formación Beltrán (Aceñolaza et al., 1976c), pre- en su mayor parte de composición dacítica, inclui- sentan una amplia distribución areal en el sector su- das en este trabajo en la Formación Tebenquicho. doeste. En el interior de uno de los posibles centros de El más grande de estos centros es el cerro Mo- emisión de este complejo volcánico delimitado por jones o Beltrán, formado por lavas dacítico- una estructura circular, se aloja un domo dacítico. El andesíticas y reutilizado por el volcanismo basáltico crecimiento del domo arqueó los depósitos que inte- perteneciente al último ciclo. gran las paredes del centro de emisión, con lo que se Cachi 31

infiere podría corresponder a un evento posterior a de emisión. La relación con sedimentitas terciarias las emisiones piroclásticas y lávicas iniciales. infrayacentes es discordante. Estas rocas fueron Las rocas dacíticas que componen el domo es- datadas en 12,11 Ma (Ar/Ar) por Marrett et al. tán formadas por fenocristales idiomorfos de (1994). Se destaca la existencia de una capa basal plagioclasa, biotita y abundante cuarzo levemente de pocos centímetros de espesor que presenta es- rosado inmersos en una matriz vítrea apenas tructura interna laminar con contenido de fragmentos desvitrificada. gruesos. Hacia el oeste del domo se observa un campo La unidad basal de la ignimbrita está poco solda- de lavas dacíticas del cual se diferencian por la pre- da, con escaso contenido de pómez blancas y de frag- sencia de cristales menos desarrollados. mentos líticos del basamento, mientras que la parte En la península de Hombre Muerto propiamen- superior es una ignimbrita soldada caracterizada por te dicha, afloran brechas coignimbríticas integradas un abundante contenido de fiammes. por bloques dacíticos de tamaños que oscilan desde En el área de Pucará fueron observadas acumu- escasos centímetros a bloques de 0,80 m, junto a laciones de bloques con escasa matriz integradas en pómez que van de 0,5 cm a 10 cm de diámetro. su totalidad por fragmentos de ignimbrita. En algu- En la parte externa de la península las brechas nos frentes la ignimbrita pasa lateralmente a depó- pasan lateralmente a flujos de bloques y cenizas sitos de bloques y cenizas, en algunos casos donde los fragmentos lávicos son de menor tamaño removilizados en forma de lahares. que en la brecha. Las variaciones faciales laterales observadas en este depósito indican su procedencia Segunda Fase Magmática (4-7 Ma) a partir del centro ocupado por el domo. En las facies distales los flujos están compues- Andesita Ratones (42) tos por una gran cantidad de pómez redondeadas, Andesitas en algunos casos estiradas o colapsadas, de tama- ños menores que en las partes proximales. Los frag- Constituye el cerro Ratones que se encuentra mentos líticos accesorios y cognatos, compuestos en entre el salar de Ratones y el salar del Hombre Muer- su mayoría por cuarcitas y dacitas, poseen formas to. Esta unidad está integrada por andesitas cuya angulosas a subredondeadas y con tamaños que no ubicación temporal es controvertida. Mientras que superan el centímetro de diámetro, inmersos en una Linares y González (1990) obtuvieron una edad de matriz vítrea levemente argilitizada con abundantes 30±3 Ma (K/Ar), Vandervoort (1993) la dató en 7 fenocristales de plagioclasa, cuarzo y biotita. Ma (40Ar/39Ar). Si ambas edades fueran correctas, Contiguos al centro descripto, hacia el sudoeste, las lavas más viejas representarían eventos volcáni- se suceden otros tres centros de emisión alineados. cos cenozoicos más antiguos de la Puna. Las lavas emitidas por estos aparatos volcánicos presentan relaciones estratigráficas que indican una Ignimbrita Toconquis migración de la actividad hacia el oeste, acompaña- da de variaciones en la composición del material La Ignimbrita Toconquis está formada por va- emitido hacia productos menos diferenciados que van rios miembros que reciben nombres diferentes en desde piroclastitas dacíticas hasta lavas andesíticas. los flancos oeste y este de la caldera del Galán (cua- dro 2). Estos miembros infrayacen a la ignimbrita Ignimbrita Pucarilla (41) dacítica del Complejo Volcánico Cerro Galán, la que Ignimbritas dacíticas. Lahares debido a su extensa distribución areal y disposición en mantos continuos los sepulta casi totalmente, Bajo este nombre se incorporan las ignimbritas razón por la cual no se identifican en el mapa. De encontradas en el área de Pucarilla y Pucará cerca estas unidades, la lava Real Grande es la única dis- del límite sudoriental de la Hoja y se las correlaciona tinguida en el mapa. con ignimbritas vitrofíricas rojizas de 14,22 Ma, Las rocas que integran el conjunto de unidades descriptas por Sparks et al. (1985) al este y sur de de la Ignimbrita Toconquis son de composición la caldera del Galán, y en su interior al norte de la dacítica (SiO2 66-71%) ricas en potasio, con conte- laguna Diamante. nido moderado a alto de pómez y bajo en cristales. En Pucarilla se disponen en mantos extensos y La mineralogía está dominada por una asociación de poco espesor, típico de facies distales al centro de plagioclasa (An71-An36), biotita, cuarzo, magne- 32 Hoja Geológica 2566-III

tita e ilmenita con apatita y circón (Francis et al., Está integrado por depósitos pumíceos de caída en 1989) como minerales accesorios. la base sobre el que se apoyan ignimbritas potentes Cada una de las unidades ignimbríticas recono- separadas por pocos centímetros de una capa basal cidas representa una erupción mayor y están sepa- enriquecida en cristales (Sparks et al., 1985). Las radas entre sí por flujos basales o depósitos de caída ignimbritas presentan tres unidades diferenciadas por que marcan el principio o el final de cada evento. el aumento en el grado de soldadura hacia el techo y El Miembro Ignimbrita Blanca, descripto por por un elevado contenido de líticos en la unidad in- Sparks et al. (1985) en una quebrada ubicada en termedia, mientras que en las otras dos son escasos el flanco oeste de la caldera Galán, es una en relación a la proporción de pómez. ignimbrita no soldada con un abundante conteni- La Ignimbrita Cueva Negra y la Lava Real Gran- do de fragmentos lávicos andesíticos y dacíticos de son las unidades de mayor extensión y espesor del de 11 cm de diámetro y por la presencia de frag- conjunto que integra la Ignimbrita Toconquis, con va- mentos pumíceos cuyo tamaño promedio es de riaciones que van de 80 a 150 metros. El contenido de 2,5 centímetros. La matriz tiene un 30 % de cris- cristales varía entre el 10 y 22%, formado en su mayor tales de biotita, feldespato y cuarzo. A 15 km del parte por plagioclasa con zonación normal con núcleos centro Sparks et al. (1985) destacaron la existen- de An39 a bordes de An70 e inversas de An70 a An35. cia de una falla inversa de rumbo este-oeste que Además hay hornblenda y ortopiroxeno cuya presen- desplaza esta ignimbrita por encima de las gra- cia las diferencia de las demás unidades piroclásticas. vas del río. Sparks et al. (1985) estimaron en 400 km3 a 500 El Miembro Mirihuaca inferior está expuesto km3 el volumen total de la Ignimbrita Toconquis y solamente en la quebrada Vega Real Grande. Pre- representa la actividad más antigua desarrollada a senta un depósito de 2 a 3 m de espesor en la base partir de un centro de emisión localizado en el área caracterizado por la presencia de pómez dispuestas donde posteriormente se implantó la caldera del en capas y con gradación inversa, el resto es una cerro Galán. ignimbrita masiva de 50 m de espesor, separada de la anterior por una capa basal de 15 cm con estruc- Lava Real Grande (43) turas de dunas y estratificación laminar. Dacitas El Miembro Mirihuaca medio sobreyace a un depósito pliniano de caída de 15 cm de espesor. Se Forma parte de los miembros del flanco oeste trata de una ignimbrita no soldada de 15 a 30 m de de la unidad Ignimbrita Toconquis. espesor con abundante contenido de pomez de 9 cm La Lava Real Grande representa la actividad fi- y líticos de 4 cm de diámetro promedio. nal de este ciclo. Está integrada por dacitas ricas en El Miembro Mirihuaca superior fue observado fenocristales con proporciones que varían entre 20 en un radio de 22 km desde el borde de la caldera % y 30% y alto contenido de hornblenda y con espesores que varían entre 80 y 150 metros. ortopiroxeno (Sparks et al., 1985).

Miembros del flanco oeste Miembros del flanco este (K/Ar) (K/Ar)

Lava Real Grande (4,86±0,19 Ma) Ignimbrita Cueva Negra Ignimbrita Real Grande León Muerto superior. Ignimbrita (4,94±0,33 Ma) (4,22 ±0,25 Ma) Toconquis Ignimbrita Mirihuaca superior León Muerto inferior (6,39-4,22 Ma) (5,26±0,24 Ma) Ignimbrita Mirihuaca medio Ignimbrita Mirihuaca inferior (6,39 ± 0,57 Ma) Ignimbrita Blanca

Cuadro 2. Miembros integrantes de la Ignimbrita Toconquis (Sparks et al., 1985). Cachi 33

La edad de estas rocas obtenida por el método el centro resurgente producido como consecuencia K/Ar sobre biotita es de 4,86 ± 0,19. de la formación de la caldera

Tercera Fase Magmática (2-2,4 Ma) Lavas y domos de post caldera (44b/c)

COMPLEJO VOLCÁNICO CERRO En el borde norte de la caldera se implantó un GALÁN (44) lavadomo dacítico que integra el Cerro Aguas Ca- lientes datado en 2,10 ± 0,28 Ma. Esta emisión, las El nombre de la unidad se debe a Francis et lavas y domos cartografiados por Sparks et al. al.(1978). La caldera del cerro Galán es la única (1985) y González (1992) en el borde oeste y el identificada dentro de la Hoja Cachi. Sus dimensio- centro resurgente, representan la actividad volcá- nes de 35 km de largo por 20 km de ancho la ubican nica de post caldera. entre una de las más grandes del mundo y la segun- En los bordes de la caldera también afloran flu- da de las hasta el presente detectadas en los Andes jos de lavas y domos, muchos de los cuales están Centrales después de la caldera Lapacana en Chile afectados por alteración hidrotermal. La mayor par- (Gardeweg y Ramírez, 1988). te de estos afloramientos corresponden a etapas pre- Se desarrolló a lo largo de dos fracturas princi- vias a la conformación de la caldera como las lavas pales de rumbo norte-sur. Asociado a este centro se de la Formación Tebenquicho y la Lava Real Gran- originó un voluminoso complejo volcánico que tuvo de, contemporánea con la emisión de la Ignimbrita sus orígenes a partir de los 7 Ma con la emisión de Toconquis. la Ignimbrita Toconquis. La estructuración de la caldera con la morfolo- Ignimbrita dacítica (44d) gía actual se produjo a los 2 Ma con la erupción de 1000 km3 de material emitido en su mayor parte en Esta ignimbrita se caracteriza por su alto con- forma de flujos piroclásticos que componen la tenido en cristales, con un porcentaje promedio Ignimbrita Cerro Galán. que alcanza el 55%. Los cristales más abundan- En el cuadro 3 se resumen las unidades que in- tes son de plagioclasa junto a sanidina, cuarzo tegran el Complejo Cerro Galán y sus respectivas bipiramidal, biotita y óxidos de Fe y Ti. Es notable edades. el empobrecimiento en pómez que en general no exceden los 2 cm de diámetro y muy pocos frag- Ignimbrita del centro resurgente (44a) mentos lávicos, constituidos en su mayoría por dacitas y andesitas. En el interior de la caldera se erige una estruc- El espesor de esta unidad varía de 180 m cuan- tura dómica que alcanza una altura de 5.912 m so- do se encuentra rellenando valles a 10 ó 15 m en bre el nivel del mar. Está formada por rocas superficies abiertas. dacíticas similares en su composición mineralógica Los depósitos se disponen en extensos mantos y química a la Ignimbrita Cerro Galán, de la que de ignimbritas distribuidos radialmente hasta dis- sólo se diferencia por presentar un mayor grado de tancias que alcanzan los 100 km desde el borde de soldadura. la caldera. Los mantos continuos que presentan las Sparks et al. (1985) correlacionaron esta unidad mayores extensiones flanquean la caldera en su bor- con la Ignimbrita Cerro Galán y la interpretaron como de oeste-noroeste.

K/Ar en biotita Rb/Sr en plagioclasa

Domo Aguas Calientes 2,10 ± 0,28 ————

Ignimbrita Cerro Galán 2,56 ± 0,14 (media de 5 datos) 2,03 ± 0,07

Centro Resurgente 3,79 ± 0,37 (media de 3 datos) 2,39 ± 0,15

Cuadro 3. Edades del Complejo Volcánico Cerro Galán. 34 Hoja Geológica 2566-III

Cuarta Fase Magmática (1,1 - 0,1 Ma) Consideraciones genéticas

Formación Incahuasi (46) La discusión acerca del origen del magma Basaltos ignimbrítico constituye uno de los problemas más controvertidos que presenta el volcanismo de la Bajo el nombre de Formación Incahuasi Puna. (Aceñolaza et al., 1976c) se engloban las coladas y Se postularon distintas hipótesis que intentan conos de escorias basálticos y andesítico-basálticos explicar su procedencia a partir de la cristalización que afloran en el sector sur y sudoeste de la Hoja. fraccionada de un magma máfico (Thorpe y Francis, Se trata en general de basaltos con fenocristales 1979), por contaminación y mezcla de un magma de olivina y clinopiroxenos y xenocristales de cuar- primario con materiales de distintos niveles de la zo y plagioclasa. corteza (Deruelle, 1982; Hormann et al., 1973) o a Esta unidad está bien representada en la sierra partir de la fusión cortical a gran escala en base a de Incahuasi y bordeando el salar del Hombre Muer- las relaciones de Sr87/Sr86 (Hormann et al., 1973; to. La edad de estas rocas podría ser extrapolable de Coira y Barbieri, 1989). una datación de 0,754 Ma realizada en el borde oes- Los magmas silíceos se forman en profundida- te de la península de Tincalayu por Watson (en des intermedias de la corteza antes de continuar su Alonso et al., 1984b) ascenso hasta detenerse como intrusivos cercanos a Este volcanismo tardío está relacionado con una la superficie o alcanzar la misma por medio de erup- etapa tectónica distensiva. Se observa en varios ciones de flujos piroclásticos. lugares la relación del fallamiento directo activo du- Los procesos de zonación y diferenciación se rante el Cuaternario a lo largo de zonas de fallas producen en magmas que se alojan por un tiempo de rumbo N, NNO y NE, con extrusiones basálticas prolongado en cámaras magmáticas no muy profun- fisurales, aparatos monogénicos y conos de esco- das. Esto se observa en algunos centros que inician rias. su actividad con volúmenes limitados de ignimbritas Según Allmendinger (1986), el fallamiento nor- y terminan con derrames de lavas poco diferencia- mal y de rumbo al que está asociado este volcanismo dos como ocurre con el Complejo Volcánico Penín- se produjo en respuesta a modificaciones regiona- sula de Hombre Muerto. les de las direcciones de esfuerzo iniciadas hace 2 En el caso del desarrollo de grandes volúme- Ma durante la fase diastrófica Diaguita. nes de ignimbritas homogéneas que no muestran Cincioni (1987) separó el volcanismo cua- variaciones composicionales sustanciales entre los ternario del sudoeste del salar del Hombre Muerto distintos eventos como las del Complejo Cerro Ga- en tres eventos principales con picos efusivos de lán, Francis et al. (1989) propusieron un origen a 1,1 Ma, 0,754 Ma y 0,1 Ma, separación conserva- partir de fusión en niveles profundos a interme- da por Sanguinetti (1990) en el sector oriental del dios de la corteza generada por el magma basáltico salar de Antofalla y Uber (1987) en el complejo procedente del manto que actúa como fuente de volcánico El Jote, al sur de Antofagasta de la Sie- calor. rra. Algunas evidencias geológicas y variaciones en Por su parte, González (1992) denominó Basal- el contenido de tierras raras hacia una débil dife- tos Chascha a las coladas aisladas que tienen simili- renciación llevaron a interpretar que el magma del tud morfológica con las lavas de 0,1 Ma (González, Complejo Volcánico Cerro Galán, en su migración 1983) aflorantes en la vega Chascha ubicada al nor- hacia la superficie, se alojó en niveles superiores te, fuera de los límites de la Hoja. de la corteza antes de la erupción (Francis et al., Coira et al. (1993) caracterizaron las lavas que 1989). se hallan al oeste y noroeste de la caldera del Ga- Los basaltos de la última fase magmática pro- lán como del tipo OIB. Las lavas OIB se diferen- vienen de magmas generados en el manto y que tu- cian de las calcoalcalinas ricas en potasio disper- vieron un fraccionamiento relativamente escaso. sas en la Puna y de las shoshoníticas concentradas Kay y Kay (1993) postularon que los basaltos OIB a lo largo de la quebrada del Toro por presentar se originaron a partir de un proceso de delaminación relaciones más bajas de La/Ta (<25) , Ba/Ta (<300) consistente en la remoción de bloques litosféricos, y La/Yb (Coira et al, 1993; Knox et al., 1989; Kay y su ocupación por material astenosférico fundido y Kay, 1993). en la base de la corteza. Cachi 35

2.3.2. CORDILLERA ORIENTAL dados de granito y cuarzo, areniscas medianas a gruesas y limo-arcilitas. El espesor entre Alumbre 2.3.2.1. Paleógeno (?) - Neógeno y Luracatao supera los 700 metros. Existe la posibilidad que este conjunto de rocas Antecedentes representen facies proximales de las Formaciones Maíz Gordo y Lumbrera (Paleógeno), con las que Los primeros trabajos corresponden a Brac- tienen marcadas similitudes litológicas. Sin embar- kebusch (1883). Estudios detallados realizados por go, en el ámbito de la Hoja se conoce que la rela- Russo (1948) en la zona de Angastaco, permitieron ción estratigráfica de la base del Subgrupo Santa dividir a los depósitos del Terciario superior en tres Bárbara (Formación Maíz Gordo) es en la mayoría series: 1) Rojiza, 2) Conglomerádica de Angastaco de los casos concordante con las unidades que inte- y 3) La Florida. gran el Subgrupo Balbuena. Mauri (1951) separó cuatro cuencas en la región Otra probable interpretación de las rocas que de los Valles Calchaquíes denominadas del río integran la Formación Luracatao sería que estos Calchaquí, del río Angastaco, del río Santa María y depósitos representen el borde de cuenca de la For- del río Amblayo. En la primera de ellas planteó sub- mación Quebrada de Los Colorados. dividir la Serie La Florida en dos series: una basal, Por último, pueden constituir una secuencia que denominó Palo Pintado, constituida predominan- posterior al Subgrupo Santa Bárbara y anterior a temente por areniscas y una superior, San Felipe, for- la Formación Quebrada de los Colorados, criterio mada por areniscas y niveles conglomerádicos. que se adopta provisoriamente hasta nuevas inves- Camacho de Alcalde (1977) propuso la nomen- tigaciones. clatura aún vigente de Formaciones Angastaco, Palo Se asigna a esta unidad una probable edad Pintado y San Felipe y destacó la existencia de una eocena alta-oligocena. leve discordancia entre la Serie Rojiza de Russo (1948) y la Formación Angastaco. GRUPO PAYOGASTILLA Díaz y Malizzia (1983) sugirieron el nombre de Grupo Payogastilla, integrado de base a techo por las Con esta denominación Díaz y Malizzia (1983) Formaciones Angastaco, Palo Pintado y San Felipe. agruparon a los depósitos del Neógeno distribuidos En la Formación Angastaco distinguieron dos miem- entre 24º-26º de latitud sur y 66º-66º 30' de longitud bros: el inferior Quebrada de los Colorados, formado oeste. Está integrado de base a techo por las Forma- por los estratos de la Serie Rojiza, y el superior Las ciones Quebrada de los Colorados, Angastaco, Palo Flechas. El miembro inferior fue elevado posterior- Pintado y San Felipe. A los afloramientos en la parte mente al rango de formación por Díaz et al. (1989). austral del valle de Pucará, donde por la información Díaz et al. (1989) realizaron también conside- disponible no se pueden distinguir estas formaciones, raciones sobre la edad y ambiente de depósito del se los identifica como Grupo Payogastilla indiferen- Grupo Payogastilla. Grier y Dallmeyer (1990) y re- ciado (36). cientemente Starck y Vergani (1996), analizaron los depósitos del Grupo Payogastilla en la cuenca Formación Quebrada de los Colorados ( 37) calchaquí como parte proximal de una importante Areniscas y conglomerados anaranjados a rojos. cuenca de antepaís. Depósitos fluviales

Formación Luracatao (28) Distribución areal Areniscas y conglomerados rojos y blancos. Depósitos fluviales (incluye secuencias posiblemente pertenecien- Aflora en dos fajas de rumbo aproximado norte- tes a facies de borde del Subgrupo Santa Bárbara) sur. La occidental comprende el tramo austral de la depresión de Luracatao, extremo norte del valle de Al norte de la depresión de Luracatao (paraje Hualfín (latitud de la Finca Colomé), porción austral Alumbre) aflora un conjunto de rocas en contacto del valle de Hualfín y valle de Pucará. discordante con rocas graníticas, definidas como Los afloramientos en la faja oriental están dis- Formación Luracatao y asignadas al Oligoceno tribuidos preferentemente en el flanco este de los (Turner, 1961). Se trata de una sucesión grano- anticlinales cerro Tin Tin y sierra del Carmen. Los decreciente de conglomerados constituidos por ro- asomos más australes de esta unidad se encuentran 36 Hoja Geológica 2566-III

ubicados próximos a las localidades de Angastaco y Quebrada de los Colorados tienen características tí- Las Viñas. picas. La localidad tipo se halla en la quebrada Los En esta extensa área la unidad sobreyace, Colorados, afluente izquierdo del río Calchaquí (Díaz, en la mayoría de los casos, en aparente concor- 1985). dancia a la Formación Lumbrera, a excepción del perfil Monte Nieva donde sobreyace en dis- Litología cordancia angular (más de 5º) a la Formación Lumbrera. En este perfil la relación del techo es Se trata de ciclos granodecrecientes constitui- discordante y erosiva con la base de la Forma- dos por conglomerado mediano a fino, arenisca ción Angastaco. gruesa, arenisca fina y limolita arenosa. Las es- En el extremo austral de la faja el contacto basal tructuras sedimentarias más comunes son: maciza, de la unidad es mediante falla y también discor- laminación paralela, estratificación cruzada y es- dante con las metamorfitas de la Formación La tratificación cruzada cuneiforme de gran escala (3 Paya. y 25 metros). El color predominante es pardo roji- zo en la base y rojo oscuro en el techo. Una se- Ambiente de depósito cuencia completa de esta formación se observa en el perfil quebrada Monte Nieva. En ella se identifi- Según Díaz (1987) se trataría de depósitos de- caron dos tramos: uno basal con sedimentitas flu- sarrollados en un sistema fluvial entrelazado con ni- viales y otro superior integrado por depósitos veles eólicos de 40 a 60 metros de espesor muy con- eólicos. El espesor medido en el perfil Monte Nie- tinuos lateralmente. La presencia de niveles va supera los 600 metros. carbonáticos y calcretes indicarían un clima árido con fluctuaciones del nivel freático. Relaciones estratigráficas Edad La Formación Quebrada de los Colorados pre- senta distintas relaciones estratigráficas para las fa- No se han encontrado fósiles ni se han reali- jas occidental y oriental. zado dataciones radimétricas que avalen con cer- La faja occidental se dispone al oeste de las cum- teza su edad. El hallazgo de un resto fósil en la bres de Brealito, cerro Overo y el extremo septen- sección media de la Formación Angastaco (Sub- trional de las sierras de Quilmes. familia Mesotherinae, Díaz et al., 1989) del Al norte, a la latitud de la Finca Luracatao, esta Friasense a Chasicoense, permite inferir una edad unidad tiene un contacto por falla con el basamento mínima pre-friasense (Mioceno inferior a medio) granítico o se apoya en aparente concordancia so- para la Formación Quebrada de los Colorados. bre la Formación Luracatao. En esta zona el con- Starck y Vergani (1996) sugirieron una edad eocena tacto superior es transicional con la Formación a miocena inferior. Angastaco. En las áreas de Colomé y Tacuil el contacto basal Formación Angastaco (38) es por falla con el basamento granítico y es transi- Conglomerados y areniscas grises y pardas. Depósitos cional con la Formación Angastaco. fluviales En el borde occidental del valle de Hualfín el contacto es en parte discordante y también por falla Distribución areal con el basamento granítico; su relación con la For- mación Angastaco es transicional. Esta unidad tiene una distribución similar a En la depresión de Pucará la Formación Que- la descripta para la Formación Quebrada de brada de Los Colorados yace en discordancia angu- los Colorados con mayor desarrollo superficial. lar sobre rocas del Subgrupo Pirgua y se distribuye Su perfil tipo se ubica sobre la ruta nacional en los flancos este y oeste del sinclinal Pucará; en 40 entre la localidad de Angastaco y La Flori- esta área el contacto superior también es concor- da. En esta sección la formación alcanza su dante con la Formación Angastaco. mayor espesor medido (3.750 metros), el que En cambio la faja oriental ocupa el borde este disminuye hacia el norte y el sur (Díaz y de la Hoja y en ella los depósitos de la Formación Malizzia, 1983). Cachi 37

Litología ción Palo Pintado. En el extremo austral de los va- lles de Pucará y Hualfín, la Ignimbrita Pucarilla (12 Según Díaz (1987) en la Formación Angastaco Ma) se apoya en discordancia angular sobre la For- se distinguen tres secciones: inferior, media y su- mación Angastaco. perior. La sección inferior está constituida por arenis- Ambiente de depósito cas finas y medianas, conglomerados, pelitas y are- niscas gruesas, en ese orden de importancia. Los El análisis de las facies permitieron interpretar contactos entre capas son erosivo, plano, transicional el ambiente de depósito como un sistema fluvial de y ondulado. Esta sección se identifica en el perfil de río entrelazado gravoso que grada a conos aluviales la quebrada Monte Nieva, próxima a la localidad de hacia el oeste (Díaz, 1987). Angastaco y en el río las Viñas (extremo sureste de la Hoja). El color que predomina es gris y pardo- Edad rojizo claro. En la sección media aumenta el porcentaje de Se la asigna al Mioceno inferior tardío a arenisca gruesa y de conglomerado que conforman Mioceno superior por su contenido fosilífero. Un cuerpos multiepisódicos de varios metros de po- dato radimétrico del techo de la sección inferior de tencia. El contacto que predomina entre capas es 13,4± 0,4 Ma indica un edad miocena media (Grier plano y transicional, y en menor proporción erosivo y Dallmeyer, 1990). y ondulado. El color de las capas es gris. En la sección superior predominan areniscas Formación Palo Pintado (39) gruesas, medianas y finas, con rocas pelíticas su- Areniscas, pelitas y conglomerados grises, verdes y bordinadas. Esta sección se encuentra bien expues- rojizos. Depósitos fluviales ta en la localidad La Florida (Díaz, 1987). Las es- tructuras más comunes que se identifican en las tres Distribución areal secciones son: maciza, estratificación paralela, cru- zada tangencial simple y en artesa. Los depósitos identificados con este nombre Los conglomerados son gruesos a finos, matriz afloran en la parte central y austral del borde orien- y clasto soporte, polimícticos constituidos por ro- tal de la Hoja. dados subredondeados de metamorfita y granito de variada naturaleza. Litología Según Grier y Dallmeyer (1990) el espesor es de 3.750 metros. Se trata de una espesa sucesión granodecre- ciente de areniscas y pelitas con participación me- Contenido fosilífero nor de conglomerados. Estos últimos adquieren mayor jerarquía en el tramo superior de la suce- En la sección media de la Formación sión. Los conglomerados están constituidos por Angastaco, Díaz et al. (1989) hallaron un maxilar rodados de granitos, metamorfitas de bajo grado de mamífero de la Subfamilia Mesotherinae de (diámetro entre 1 y 10 cm), cuya matriz es una Edad Mamífero Friasense a Chasicoense. En el arenisca gruesa a fina de tipo arcosa. La estrati- techo de la unidad identificaron un fragmento de ficación es tabular y en algunos casos con con- mandíbula derecha de Pachyrukhinae indet., muy tacto basal erosivo y frecuente imbricación. El co- semejante a Pachyrukhos sp., una forma del lor más común es pardo rojizo claro y grisáceo. Mioceno medio. Las areniscas son medianas a finas, subarcósicas, cuarzosas y líticas, con espesores de Relaciones estratigráficas pocos centímetros a 3 metros. Muestran estratifi- cación cruzada tangencial simple y laminación pa- El contacto inferior es generalmente concordante ralela definida. Las pelitas son macizas o con y definido. Sin embargo, en el perfil quebrada Mon- laminación paralela poco definida, los contactos son te Nieva el contacto es discordante y erosivo con la planos. unidad infrayacente (Formación Quebrada de Los Grier y Dallmeyer (1990) indican un espesor de Colorados). El techo es concordante con la Forma- 1.270 metros sobre la ruta 40. 38 Hoja Geológica 2566-III

Relaciones estratigráficas redondeados a subangulosos compuestos por metamor- fitas de bajo grado, granitos, rodados de cuarzo y de Los contactos con las Formaciones Angastaco rocas del Grupo Salta. Tienen estratificación tabular y (inferior) y San Felipe (superior) son transicionales lenticular con base erosiva y canalizada, posee además y concordantes. clastos imbricados. Las areniscas son arcósicas, me- dias a finas y con estratificación cruzada tangencial Ambiente de depósito simple, gradación, en artesa y laminación paralela de alto régimen de flujo; los contactos se presentan netos, Según Díaz (1987) la sección inferior estaría re- transicionales y erosivos. Las limolitas y arcilitas son lacionada a un sistema fluvial de baja sinuosidad con macizas o con laminación paralela. canales areno-fangosos dominados por una planicie Según Grier y Dallmeyer (1990) el espesor su- de inundación extensa, similares a los sistemas flu- pera los 660 metros. viales que desembocan en la planicie chaqueña (ba- ñados). En tanto, la sección superior se interpreta Relaciones estratigráficas como un sistema fluvial con canales de poca jerar- quía. Su contacto inferior es transicional con la For- mación Palo Pintado y el superior es angular y erosivo Contenido fosilífero y edad con depósitos del Cuaternario.

La Formación Palo Pintado contiene una va- Ambiente de depósito riedad importante de restos fósiles. Sin embargo, el material extraído (restos de vegetales, - La sección inferior corresponde a ríos entrela- angiospermas-, bivalvos, placas de tortugas, restos zados de baja sinuosidad y baja movilidad lateral, con de mamíferos y parte de huesos) no se pudo deter- un buen desarrollo de facies de canal y de planicie minar, y por consiguiente no permite asignar una aluvial. La sección superior tiene una mayor partici- edad precisa. Un resto de hemimandíbula derecha pación de conglomerados y de facies de canal que en la sección basal de la formación correspondien- corresponderían a un sistema fluvial entrelazado gra- te a la Subfamilia Pachyrukhinae indet., similar a voso (Díaz, 1987). Pachyrukhos sp. fue asignada al Mioceno medio (Díaz et al., 1989). Además posee placas de un Contenido fosilífero y edad edentado del Pleistoceno de Río Negro (Kraglievichia sp.); y de Plohophorus sp., un Sólo se han encontrado placas de gliptodonte y gliptodonte del Plioceno medio a superior (Díaz et una vértebra de un mamífero (edentado) imposibles al., 1989). La edad sería miocena superior a plio- de determinar por su mal estado de conservación cena media, con reservas. (Díaz et al., 1989). Se infiere una edad pliocena su- perior. Formación San Felipe (40) Conglomerados. Depósitos fluviales y de abanicos 2.3.2.2. Cuaternario aluviales Los depósitos que están incluidos en este lapso Distribución areal tienen una distribución amplia en el ámbito de la Hoja, especialmente en la depresión calchaquí. Se trata Su distribución es similar a la infrayacente For- de distintos sistemas aluviales que ocupan las lade- mación Palo Pintado y ocupa el límite oriental de la ras del escarpado complejo orográfico y las márge- Hoja, desde los 25º15' a 25º45' de latitud sur. nes de los ríos que drenan con rumbo meridiano ha- cia un único colector principal, el río Calchaquí, cuyo Litología escurrimiento es de norte a sur. Entre estos depósi- tos se han diferenciado bajadas aluviales antiguas Est{a constituida por ciclos granodecrecientes bien con interdigitación de terrazas fluviales antiguas, así definidos de conglomerados, areniscas y pelitas subor- como bajadas y terrazas aluviales actuales. Cabe dinadas. Los conglomerados tienen mayor desarrollo destacar que en las cabeceras de algunos de los ríos en el extremo superior de la unidad, los clastos son que drenan desde el Nevado de Cachi, especialmente Cachi 39

los ríos Las Cuevas y Las Pailas, se han identificado Depósitos aluviales y coluviales (47) depósitos fluvioglaciares. Gravas, arenas y arcillas. Barreales Bajadas y terrazas aluviales actuales Relaciones estratigráficas generales Todos los depósitos mencionados anteriormente Los depósitos del Cuaternario tienen relación están recubiertos por el sistema aluvial actual (baja- discordante con todas las unidades más antiguas. Sin das y terrazas) y constituyen un nivel estratigráfico embargo y como sucede en regiones más orientales más moderno. (por ejemplo extremo austral del valle de Lerma), Tienen una distribución amplia en la zona y sus existe la probabilidad que en el centro de la depre- acumulaciones se desarrollan en las depresiones sión calchaquí el pasaje entre el Neógeno superior- estructurales que surcan la región (valles de Cuaternario haya ocurrido durante el depósito de la Luracatao, Hualfin, Pucará, Calchaquí). Los depó- Formación San Felipe (Plioceno superior). sitos son debris-flow, mud-flow, fluviales canaliza- dos, en mantos y de planicie de inundación. Depósitos terrazados (45) Están constituidos por conglomerados gruesos Conglomerados con intercalaciones de areniscas, a finos, matriz y clasto sostén, cuya granulometría pelitas y tobas varía desde muy gruesa a fina. Las areniscas que son medianas a finas y de colores grisáceos, se amal- Bajadas aluviales antiguas gaman con los conglomerados.

Se identifican principalmente en ambas márge- Depósitos lacustres nes del río Calchaquí, desde la localidad de Payogasta en el norte hasta la latitud de San Lucas, como tam- En el extremo sureste del cerro Tin Tin afloran bién en el extremo austral del río Luracatao, nordeste depósitos lacustres cuaternarios cuya distribución de Amaicha (valle de Hualfin) y sureste del valle de areal es restringida; por razones de escala esta uni- Pucará. Se trata de depósitos desarrollados por un dad no fue diferenciada en el mapa. En el nivel medio sistema de cauces menores y medianos que drenan a superior del perfil se han identificado dos niveles desde los frentes montañosos que limitan las depre- de tierras de diatomeas, con espesores que no supe- siones intermontanas de la región. Todos ellos ran los 30 centímetros. coalescen rápidamente para conformar las bajadas aluviales o sistema fluvial proximal. Están represen- Depósitos de deslizamiento (slump) (49) tados por conglomerados y areniscas conglomerádi- Bloques cas que constituyen depósitos de flujo densos del tipo debris o mud-flow y también flujos Al oeste de la localidad de Seclantás se emplaza la hiperconcentrados. laguna de Brealito, cuyo origen está relacionado a un Una característica particular de estos sistemas, importante deslizamiento de bloques que han endicado y que permite diferenciarlos de otros similares, es el un afluente del río Brealito. Este deslizamiento (como nivel topográfico en el cual se ubican, es decir, se otros de la región) se encuentra vinculado a un sistema hallan varias decenas de metros por arriba del nivel de fracturas secundarias que afectan a los depósitos de base actual. conglomerádicos de sinrift de la base del Grupo Salta (Formación La Yesera). Dos probables mecanismos, Terrazas fluviales antiguas posiblemente uno activado por la acción del otro, cau- saron estos deslizamientos: 1) actividad sísmica (la re- Estos sistemas se hallan en las partes distales gión es una zona sísmica) y 2) peso de los sedimentos de las bajadas y están asociados a los cursos flu- en zonas de debilidad estructural. viales de mayor jerarquía; un muy buen ejemplo se observa en la confluencia de los ríos Luracatao y Depósitos aluviales y terrazas cultivadas (50) Humanao, latitud de la localidad de Molinos, como Gravas, arenas y arcillas; barreales. Suelos débilmen- también en ambas márgenes del río Calchaquí. Son te desarrollados depósitos compuestos por conglomerados, arenis- cas medianas a finas y limos, que en conjunto re- Se trata de sedimentos fluviales medianos a fi- presentan sistemas fluviales de tipo entrelazado. nos originados en los períodos de mayor precipita- 40 Hoja Geológica 2566-III

ción y distribuidos en los flancos de los cursos prin- tructuras que muestran unidades geográficamente cipales que drenan la región. Estas áreas poseen pro- desconectadas entre sí. Por esta razón se describen piedades pedogenéticas que son propicias para el las estructuras de cada unidad o complejo de forma desarrollo agrícola. Son suelos con incipiente desa- independiente. Por esta misma razón, las relaciones rrollo, con perfil A, AC, C; tienen una textura media- entre las distintas unidades que se diferencian en el namente gruesa en superficie, gruesa a moderada- basamento son altamente especulativas. mente gruesa en profundidad; son moderadamente La estructura de la Formación Pachamama pre- alcalinos y con bajo contenido de materia orgánica. senta tres fases de deformación superpuestas. Las Según su clasificación taxonómica corresponden a estructuras más antiguas corresponden a una folia- fluvisoles calcáreos (Nadir y Chafatinos, 1990). ción tectónica paralela a la cual se disponen relictos de la estratificación transpuesta representada por intercalaciones de los bancos carbonáticos amari- 3. TECTÓNICA llos. No se detectaron aún charnelas pertenecientes a este primer evento de plegamiento. La posición El marco estructural de la región muestra la su- de estas estructuras es variable, afectada por las de- perposición de deformaciones. El registro estratigrá- formaciones posteriores. fico permite diferenciar estructuras de las siguientes La segunda fase de deformación produjo un in- edades: tenso plegamiento de la primera foliación tectónica, • Estructuras preordovícicas, principalmente el que está acompañado por una nueva foliación. neoproterozoico-eocámbricas Los pliegues son de rumbo NE y sus líneas axiales • Estructuras ordovícicas buzan tanto hacia el NE como hacia el SO. La su- • Estructuras cretácicas perposición de estas estructuras sobre las anteriores • Estructuras cenozoicas define figuras de interferencia de distintos tipos, principalmente del tipo I de Ramsay (1967). 3.1. ESTRUCTURAS NEOPROTEROZOICO- Una datación de 508 Ma sobre el evento meta- EOCÁMBRICAS mórfico principal (Lucassen et al., 1996) aparen- temente asociado al segundo evento deformativo Las deformaciones neoproterozoico-eocám- indicaría que la evolución tectónico-metamórfica bricas originan gran parte de la compleja estructura principal de esta unidad ocurrió en tiempos que muestra el basamento cristalino. La fase preordovícicos. Tilcárica (Turner y Méndez, 1975) con la que fina- La tercera fase de deformación correspondería lizó el Ciclo Panamericano (Harrington, 1975) o a fajas de deformación dúctil guandacólico-oclóyicas. Pampeano (Aceñolaza y Toselli, 1976) constituye Es posible que la datación de Lucassen et al. (1996) la deformación principal de estos ciclos. esté relacionada con este episodio deformacional de La edad de las deformaciones del basamento es alta temperatura y no al segundo evento tectónico- motivo de opiniones dispares. Mientras que para metamórfico, lo que implicaría que la Formación algunos autores las de las metamorfitas de media- Pachamama se estabilizó durante el Cámbrico. no-alto grado son en su mayoría del Ciclo El Complejo Metamórfico Río Blanco también Famatiniano paleozoico (Aceñolaza y Toselli, 1976; muestra una estructura neoproterozoico- Miller, 1984; Willner, 1990; Willner y Miller, 1992, eocámbrica compleja. Ésta se advierte en las áreas entre otros) para otros, una parte importante de es- donde no existe deformación guandacólico- tas estructuras se asocia a eventos más antiguos, oclóyica intensa, por ejemplo en el faldeo oriental neoproterozoico-eocámbricos (Mon y Hongn, 1991, de las cumbres de Luracatao-Cerro Blanco-Sierra 1996; Hongn, 1992). de Vázquez. Allí afloran los granitoides atribui- El basamento fue removilizado durante las dos al episodio magmático de 472±1 Ma (Lork y orogenias paleozoicas (Guandacólica y Oclóyica del Bahlburg, 1993) suavemente deformados con una Ciclo Famatiniano, Aceñolaza y Toselli, 1976), las caja de esquistos sillimaníticos intensamente de- que produjeron fajas localizadas de deformación. formada. Los escasos datos radimétricos no permiten una Los esquistos sillimaníticos están caracteriza- cronología adecuada de las deformaciones superpues- dos por un plegamiento apretado intenso. Los plie- tas que caracterizan a gran parte de los afloramientos gues son de distintos órdenes, desde pliegues ma- del basamento, como tampoco correlacionar las es- yores a pliegues mesoscópicos de pocos centíme- Cachi 41

tros de longitud de onda. La superficie plegada es continuo fino en las pelitas y espaciado en las correspondería a una primera foliación tectónica psamitas. que transpuso de forma avanzada a la estratifica- Las estructuras de la primera fase deformativa ción, la que se reconoce localmente por interca- muestran la superposición de un plegamiento de laciones de esquistos cuarzosos. Esto indicaría un intensidad variable, en partes intenso y en otras suave episodio de deformación anterior. El plegamiento (Willner, 1990). Las características de estos plie- está acompañado por un clivaje -esquistosidad- gues son cambiantes, desde apretados hasta definido por la disposición subparalela de biotita y crenulaciones suaves. sillimanita. Esta estructura planar posee rumbo Entre la estructura de la Formación Punco- general norte-sur, aunque son habituales zonas con viscana y la de las otras unidades metamórficas del rumbos NE o NO, inclusive este-oeste, quizá de- basamento se manifiestan diferencias en las condi- bidas a deformaciones posteriores que modifica- ciones de la deformación, ya que en la Formación ron la estructura más antigua. La inclinación de la Puncoviscana éstas fueron de un nivel cortical más esquistosidad es también variable, aunque predo- somero que en las restantes unidades. minan los planos inclinados hacia el este (Castillo, Los granitoides de la Formación Cachi poseen 1978a, 1978b). Este autor destacó la deformación una foliación bien definida, principalmente en sus bor- múltiple que afectó a los esquistos sillimaníticos. des (intrusivos de las Cuevas y La Paya). Las rela- Las filitas y esquistos del Complejo Metamórfico ciones entre los intrusivos de la Formación Cachi y Río Blanco que se disponen hacia el oeste de los la roca de caja varían desde concordantes a discor- esquistos sillimaníticos muestran un plegamiento dantes, relaciones que sugieren el carácter tardío a isoclinal de rumbo NO y alto buzamiento de sus líneas poscinemático de este evento. El interrogante surge axiales (Hongn, 1992). Asociado al plegamiento se cuando se debe precisar a qué evento tectónico se distingue un clivaje continuo en las pelitas y espacia- relaciona el magmatismo. Galliski (1983a) indicó que do en las psamitas. La estratificación está mejor pre- los intrusivos de la Formación Cachi son tardío a servada debido al menor grado metamórfico de estos poscinemáticos con respecto a la primera fase de esquistos. Las relaciones actuales entre estos esquistos deformación (Pampeana o Panamericana) de la roca y los esquistos sillimaníticos aflorantes hacia el este de caja, criterio que se adopta en este trabajo. quizá se resuelvan en una estructura definida durante la deformación paleozoica, donde los esquistos 3.2. ESTRUCTURAS ORDOVÍCICAS sillimaníticos constituirían el núcleo de una antiforma cabalgada sobre los esquistos y filitas a través de las Las estructuras ordovícicas fueron impresas por fajas miloníticas. las fases Guandacólica de fines del Arenigiano La Metamorfita Antofallita posee una folia- (Salfity et al., 1984a) y Oclóyica ubicada en las in- ción tectónica bien definida de rumbo NO e in- mediaciones del límite ordovícico-silúrico (Turner clinación hacia el SO. Se distinguen pliegues y Méndez, 1975; Mon y Hongn, 1987; Hongn, 1992; intrafoliales apretados cuyos ejes son subho- Moya et al., 1993, entre otros). Ambas fases de de- rizontales o suavemente buzantes hacia el SE (Mon formación forman parte del Ciclo Famatiniano et al., 1988; Omarini et al., 1988). Estas (Aceñolaza y Toselli, 1976). La diferenciación pre- metamorfitas están cubiertas discordantemente por cisa entre las estructuras guandacólicas y oclóyicas sedimentitas ordovícicas (Donato y Vergani, no es posible en algunos casos con la información 1985a) relación que indica la edad preordovícica disponible. La estructura de las sedimentitas y de la deformación. leptometamorfitas (Formaciones Tolillar y Falda La Formación Puncoviscana presenta un plega- Ciénega) serían debidas principalmente a la fase miento tipo chevron, muy apretado, con líneas Oclóyica dado que niveles postguandacólicos están axiales de alto buzamiento. El plegamiento posee deformados. Las estructuras guandacólicas mejor rumbo general norte-sur, si bien variaciones en el representadas corresponderían a las fajas de cizalla rumbo, en algunos casos fuertes, son habituales dúctil que muestra el Complejo Eruptivo Oire, en (Willner, 1990). La superficies axiales muestran una parte sintectónico y con edades guandacólicas (Lork inclinación dominante hacia el oeste. y Bahlburg, 1993). Asociado al plegamiento se observa un clivaje La estructura de las sedimentitas y lepto- de plano axial, muy bien desarrollado en las pelitas metamorfitas de la Formación Falda Ciénega está y de definición irregular en las psamitas. El clivaje caracterizada por un plegamiento intenso de rumbo 42 Hoja Geológica 2566-III

norte a NNE. Fallas inversas de bajo ángulo sepa- La edad de la deformación de las unidades ran láminas con intenso plegamiento interno. La sedimentarias y leptometamórficas del Ordovícico estructura de la Formación Falda Ciénega represen- es ashgilliana, dado que más al norte afectó a nive- taría un slate belt (Matte y Zu Xhi, 1988) con les caradocianos cubiertos en discordancia por vergencia marcada hacia el oeste (Mon y Hongn, sedimentitas ashgilliano-silúricas (Hongn, 1992; 1987; Hongn, 1992). Moya et al., 1993). Se distinguen por lo menos tres órdenes de plie- Las fajas de alta deformación dúctil constitu- gues, desde pliegues de escala kilométrica hasta yen un rasgo tectónico principal del basamento cris- mesopliegues a escala de muestra de mano. Los plie- talino del borde oriental de la Puna y de los Valles gues son apretados, con charnelas redondeadas, oca- Calchaquíes (Willner et al., 1987; Willner, 1990; sionalmente angulosas tipo chevron. Las líneas Mon y Hongn, 1991, 1996; Hongn, 1994; Hongn et axiales son subhorizontales, con buzamientos sua- al., 1996a). Éstas tienen diferentes orientaciones, ves tanto hacia el norte como hacia el sur. cinemáticas y condiciones metamórficas de forma- Asociado al plegamiento se originó un clivaje ción. Preservan una amplia gama de microestruc- de plano axial continuo fino en las pelitas y espa- turas ilustrativas, tanto a escala de afloramiento y ciado, a veces no diferenciable a escala mesoscópica, muestra de mano como en el dominio microscópi- en las psamitas. La refracción del clivaje entre las co, entre ellas foliaciones y lineaciones, estructuras pelitas y psamitas es notable, en algunos casos con S-C, C’ o shear bands, deflexión de foliaciones, variaciones de hasta 30°-40? como se observa en porfiroclastos recubiertos tipos sigma y delta, som- las inmediaciones de mina Incahuasi. bras de presión, micropliegues, fábricas crista- La lineación de intersección entre el clivaje y la lográficas y morfológicas. Los exponentes de una estratificación es subparalela a la dirección y buza- serie milonítica (Sibson, 1977) se distinguen habi- miento de las líneas axiales. tualmente en esta zonas. La diversidad de estas es- Las fallas paleozoicas son de bajo ángulo. Al- tructuras requiere de investigaciones específicas, que gunas fueron reactivadas durante la deformación se han llevado y se están llevando a cabo (Hongn, neógena, hecho que dificulta su reconocimiento di- 1994; Hongn et al., 1996a; Mon y Hongn, 1996; recto. Las zonas donde el Ordovícico muestra plie- Hongn y Becchio, en preparación; Hippertt y Hongn, gues con sus superficies axiales subhorizontales o en preparación), para comprender su significado en de muy baja inclinación pueden indicar la proximi- la geología estructural y regional del basamento. Sin dad de corrimientos paleozoicos de acuerdo con el embargo, la síntesis de la información disponible modelo de slate belts de Matte y Xu Zhi (1988). permite destacar los siguientes aspectos: Con este criterio se distingue una falla paleozoica en el borde occidental del cordón del Gallego y en • Las fajas miloníticas de mayor temperatura la parte austral de esta misma sierra. Este sistema predominan en el borde oriental de la Puna de fallas quizá esté relacionado con las minera- mientras que las desarrolladas en ambiente lizaciones de oro de mina Incahuasi, las que poseen metamórfico de bajo grado son habituales en un fuerte control estructural (Navarro García y el basamento de los Valles Calchaquíes. Así, Rossello, 1989). las milonitas del borde oriental del salar de La falla paleozoica de mayor significado Diablillos poseen sillimanita sintectónica y tectónico regional es la que marca el contacto entre microestructuras de alta temperatura (Hongn las metamorfitas del basamento y las sedimentitas et al., 1996a) mientras que las de Brealito, y leptometamorfitas ordovícicas (Mon y Hongn, Colomé, Tacuil, Agua Rosada (hacia el oeste 1988a). Cabe acotar que las fallas que se indican de Angastaco) son clorítico-sericíticas. El di- entre las Formaciones Tolillar y Falda Ciénega en seño anastomosado es característico de las de los perfiles esquemáticos A y B adjuntos al mapa mayor temperatura y las fajas con bordes son supuestas, motivo por el que se muestran dis- subparalelos corresponden a un metamorfismo tintas relaciones posibles en cada perfil. de bajo y muy bajo grado. Las diaclasas perpendiculares a los ejes de los • Se distinguen fajas con rumbo norte-sur, no- pliegues constituyen una estructura bien definida del roeste y nordeste, aunque estas últimas son Ordovícico. Vetas de cuarzo alojadas en estas menos frecuentes (véase esquema tectónico diaclasas son anómalas en Au en la mina Incahuasi del mapa). Las inclinaciones también son va- (Navarro García y Rossello, 1989). riables, desde subhorizontales hasta Cachi 43

subverticales. Se aprecia como tendencia ge- tó en la faja de deformación de Brealito. Allí se apre- neral que las fajas de deformación dúctil desa- cia una mineralización de oligisto con anomalías rrolladas en condiciones de mediano-alto gra- menores de Ag, la que estaría asociada a fenómenos do de metamorfismo son de menor inclinación póstumos de la zona de cizalla (Hongn y Becchio, en que las originadas en facies esquistos verdes. preparación). Si bien estas manifestaciones no po- Estas zonas de bajo ángulo estarían relaciona- seen un interés económico aparente, es importante das con el levantamiento y cabalgamiento ha- destacar que estas zonas poseen capacidad para con- cia el oeste del basamento del borde oriental centrar metales. Esta hipótesis abre una nueva alter- de la Puna. nativa de exploración en la región, especialmente en aquellas áreas donde afloran rocas cuya composición • La cinemática de estas fajas obtenida a partir de es más propicia para generar concentraciones cuan- sus indicadores también muestra una fuerte do son afectadas por zonas de cizallamiento dúctil diversidad. Se distinguen inversas, normales, (Bursnall, 1989) por ejemplo donde afloran las en algunos casos con fuerte componente de trondhjemitas de la Formación Cachi. rumbo y otras donde la componente de rumbo es la principal. El flujo tectónico asociado a 3.3. ESTRUCTURAS CRETÁCICAS estas fajas fue más próximo a una cizalla sim- ple en las de alta temperatura que en las de Las estructuras cretácicas están relacionadas a baja, dado que estas últimas muestran fuertes la extensión que originó la cuenca del Grupo Salta anomalías en el flujo -coexisten zonas de cine- (entre otros, Salfity, 1982; Grier, 1990; Grier et mática inversa y normal en una misma faja de al., 1991). Si bien las fallas directas cretácicas han deformación- que indicarían una participación sido invertidas y modificadas sus relaciones origi- importante de deformación coaxial quiza rela- nales, se distinguen con nitidez en los Valles cionada con situaciones transpresivas locales. Calchaquíes (Vergani y Starck, 1989; Grier, 1990; Grier et al., 1991; Crivelli, 1995). La extensión Se atribuye una edad ordovícica a estas fajas por- cretácica no fue importante en la zona puneña que que afectaron a los granitoides de edad ordovícica o cubre la Hoja. que aquí se asignan al Ordovícico y porque no se co- Se distinguen dos franjas con estructuras nocen en la región deformaciones con estas caracte- extensionales cretácicas bien definidas. La más oc- rísticas a las que pueda atribuirse una edad más joven cidental se desarrolla por la margen oriental de los que Ordovícico (Hongn, 1994; Omarini y Sureda, 1994; valles de Hualfín (Ruiz et al., en prep.) y Luracatao. Mon y Hongn, 1996). Es posible que parte de estas Esta faja aparentemente constituyó el borde occi- fajas de deformación se asocien a la fase Guandacólica dental de la cuenca sinrift debido a que los depósitos arenigiana (Salfity et al., 1984a), dado que granitoides del Subgrupo Pirgua desaparecen hacia el oeste. No de 472 Ma como el de Brealito (Lork y Bahlburg, 1993) es posible discernir con la información disponible si son contemporáneos con las fajas de deformación. Sin este borde pertenece a la Subcuenca de Alemania o embargo, es posible también que existan milonitas a es una subcuenca independiente. Asociados con las que aquí se les atribuye edad ordovícica que sean estas estructuras se distinguen aglomerados y con- más antiguas. glomerados que muestran bruscas variaciones de Si estas fajas miloníticas pertenecen a un único facies y de potencia. Los depósitos de conglomera- evento de deformación, un modelo transpresivo po- dos y areniscas rojas del valle de las Cuevas tam- dría integrar en un único sistema las zonas con dife- bién formarían parte de este sistema del borde occi- rentes orientaciones y cinemáticas (Hongn et al., dental del rift cretácico para esta latitud. 1996a, 1996b). También cabe la hipótesis de que las La franja oriental se distribuye a lo largo del va- orientaciones y cinemáticas diferentes correspondan lle Calchaquí propiamente dicho y está representa- a deformaciones de edades distintas (Hongn, 1994), da por los depósitos del Subgrupo Pirgua que afloran por lo que existirían milonitas preordovícicas aso- en las inmediaciones del cerro Tin Tin y en el cerro ciadas a las deformaciones antiguas del basamento. Negro (Vergani y Starck, 1989; Grier, 1990; Crivelli, Rossello y Le Corre (1995) descartaron un origen 1995) y que constituyen registros del borde de rift transpresional para la deformación paleozoica de la muy bien representado pocos kilómetros hacia el este región. -estructura cuya inversión definió el borde oriental Un rasgo de posible interés económico se detec- del valle Calchaquí- donde se manifiestan las prime- 44 Hoja Geológica 2566-III

ras intercalaciones de basaltos alcalinos que indican plos de estructuras del basamento reactivadas du- su proximidad hacia la zona de mayor adelgazamien- rante la extensión cretácica. to cortical (Galliski y Viramonte, 1988; Grier, 1990; La quebrada Saladillo (subsidiaria del río Grier et al., 1991; Crivelli, 1995). Humanao hacia el oeste de Molinos) exhibe aflora- Grier et al. (1991) indicaron que las fallas del mientos de granitos sobre los que se diponen aglo- rift cretácico cuya inversión originó el borde orien- merados y conglomerados rojos con bloques de gra- tal del Valle Calchaquí marcan un significativo cam- nito de hasta 5 m3 con una matriz de arenisca y con- bio en la estructura regional ya que hacia el norte glomerado fino. El granito posee una anisotropía se distingue un estilo con basamento leptometa- planar, más intensa en las inmediaciones del con- mórfico involucrado en los pliegues neógenos tacto con las psefitas, definida por la disposición de (anticlinales con núcleo de basamento en la Cordi- fajas miloníticas delgadas, diques aplíticos y llera Oriental) mientras que hacia el sur el basa- pegmatíticos, y zonas de granito no deformado o mento de mediano-alto grado metamórfico mues- escasamente deformado. Las pegmatitas son gene- tra mayor rigidez, sólo fracturado durante la defor- ralmente concordantes con las franjas miloníticas, mación neógena (Sierras Pampeanas). Esta hipó- algunas de ellas también milonitizadas y otras sin tesis (Grier et al. , 1991) en parte se sustenta en deformación intensa. Esta estructura planar inclina que el borde de rift que se localiza en la margen hacia el este y los indicadores cinemáticos observa- oriental del Valle Calchaquí y en las inmediaciones dos en los afloramientos -estructuras S-C y del cerro El Zorrito (Hoja Metán) habría constitui- deflexiones de foliaciones- sugieren que el bloque do el límite sudoccidental de la cuenca sinrift del oriental subió durante el episodio de deformación Grupo Salta (Subgrupo Pirgua). Sin embargo, exis- dúctil. Esta anisotropía aparentemente controló la te un borde del rift más al oeste, márgenes orienta- localización del borde del semigraben durante la les de los valles de Luracatao y Hualfín; allí, los extensión cretácica. En la quebrada Saladillo se pre- bloques de basamento involucrados durante la de- serva un contacto inclinado hacia el este entre el formación neógena no tienen diferencias desta- granito y las psefitas, con la estratificación de las cables a uno y otro lado de la estructura cretácica, psefitas también inclinada hacia el este pero con tanto en su litología como en su comportamiento menor ángulo. Los depósitos cercanos al contacto mecánico. son de una granulometría muy gruesa incluso con Las estructuras cretácicas que se destacan en los niveles donde se advierten bloques tabulares desli- bordes orientales del Valle Calchaquí y de los va- zados hacia la cuenca (olistolitos) y con escasa ro- lles de Luracatao y Hualfín, muestran que el espe- tación, según lo indican bancos donde es posible sor preservado de los depósitos de sinrift asociados reconstruir parcialmente los diques de pegmatitas. es mayor hacia el sur. En tal sentido cabe destacar Las psefitas (aglomerados y conglomerados grue- que los grados de inversión alcanzados por las fallas sos) presentan variaciones faciales laterales brus- cretácicas durante el neógeno fueron muy variables cas hacia conglomerados más finos y areniscas. en pequeñas distancias. Es así que en el sinclinal de El valle de las Cuevas muestra depósitos de con- Brealito la base de las capas rojas de Subgrupo Pir- glomerados rojos (Subgrupo Pirgua) apoyados sobre gua está actualmente a una altura próxima a los 2.000 un basamento de muy bajo y bajo grados con m s.n.m. mientras que la base de los depósitos del intercalaciones de volcanitas ácidas (Formación cerro Incauca y del valle de las Cuevas está a cotas Puncoviscana), el conjunto cabalgado por superiores a los 4.000 m sobre el nivel del mar. metamorfitas de mediano grado (Formación La Paya) Las fallas extensionales cretácicas son de rum- y granitoides (Formación Cachi). Una estructura bo general norte-sur e inclinan hacia el este. Parte precretácica que produjo el corrimiento hacia el oes- de ellas se desarrollaron a partir de la inversión de te de las Formaciones La Paya y Cachi sobre la For- estructuras del basamento y fueron nuevamente in- mación Puncoviscana habría sido la que controló la vertidas durante los episodios compresivos poste- ubicación de las fallas normales durante la extensión riores (Hongn et al., 1996b). Los depósitos del cretácica, es decir que las estructuras precretácicas Subgrupo Pirgua apoyados sobre rocas con distin- sufrieron una inversión negativa, originándose un tos grados metamórficos o rocas graníticas eviden- semigraben con metasedimentitas y metavolcanitas cian la estructuración precretácica del basamento. en la pared colgante y esquistos y granitoides en el El valle de las Cuevas y la quebrada Saladillo (subsi- piso y borde pasivo de la depresión. Los rodados de diaria del río Humanao) exponen los mejores ejem- los conglomerados provienen casi exclusivamente Cachi 45

(más del 90%) del bloque de muy bajo-bajo grado. to mecánico. No se ve entre estas unidades una Éstos corresponden a metagrauvacas, volcanitas, ve- discontinuidad tectónica moderna, como un despe- nas de cuarzo y granitos, estos últimos diferentes a gue o estructura similar. Es posible que la estructu- los de la Formación Cachi dado que tienen caracte- ra que separa el basamento estructural de la co- rísticas de las fases porfíricas del Complejo Eruptivo bertura estructural en la región no separe unidades Oire. Los rodados provenientes de las Formaciones desde el punto de vista litológico, razón por la cual La Paya y Cachi son escasos. Durante la compresión metamorfitas de mediano-alto grado pueden estar neógena las fallas sufrieron una nueva inversión, en plegadas por la deformación moderna como, por este caso positiva, y los bloques formados por las For- ejemplo, en el anticlinal del Subgrupo Pirgua con maciones Cachi y La Paya cabalgaron a los conglo- núcleo de esquistos y gneises que se observa entre merados y a la Formación Puncoviscana. Este levan- los valles de Pucará y Hualfin. tamiento habría favorecido la erosión de los depósi- Las diferentes fases que se han distinguido en tos cretácicos apoyados sobre el basamento consti- los movimientos andinos (Salfity et al., 1984b) es- tuido por las Formaciones La Paya y Cachi. Los con- tán representadas con diferentes grados de defini- glomerados que se preservan están exclusivamente ción dentro del área cubierta por la Hoja Cachi. apoyados sobre el basamento leptometamórfico. La fase Incaica generó el relieve a partir del cual La geometría y orientación de las fallas se producen los depósitos de la Formación Geste en cretácicas fueron propicias para facilitar su inver- la Puna y de la Formación Luracatao (en el caso de sión durante el neógeno (Grier et al., 1991). que ésta corresponda a una unidad suprayacente al Grupo Salta y subyacente al Grupo Payogastilla, y 3.4. ESTRUCTURAS CENOZOICAS no a facies de borde de cuenca del Subgrupo Santa Bárbara). A esta fase también se asociaría la discor- El área comprendida por la Hoja corresponde a dancia entre el Subgrupo Pirgua y el Grupo una zona de transición entre los segmentos de la Payogastilla que se distingue nítidamente en la mar- placa de Nazca con inclinación de 30º hacia el norte gen occidental del valle de Pucará. La fase Incaica del paralelo 24° y con baja inclinación, aproxima- condujo a la inversión de la cuenca del Grupo Salta damente 5°, al sur del paralelo 30° (Jordan et al., y a partir de ella comenzó el depósito de las secuen- 1983). A estas variaciones en la geometría de la placa cias generalmente denominadas de forma genérica y a las modificaciones cinemáticas y en la tasa de como Terciario (Salfity et al., 1984b), las que se deformación asociadas se atribuyen los cambios en depositaron en sistemas de cuencas de antepaís las estructuras cenozoicas que se aprecian en la re- (foreland basin systems, DeCelles y Giles, 1996). gión. Algunos autores describen una migración tem- Los registros de la fase Pehuenche son escasos. poral de las estructuras, las que son progresivamen- Quizá a ésta se relacionen las ignimbritas de 17 Ma te más modernas hacia el este y hacia el sur (Jordan de la Formación Catal y los cuerpos subvolcánicos y Alonso, 1987; Marrett et al., 1994). de la Formación Inca Viejo. El extremo sudoriental de la Hoja muestra parte La deformación cenozoica más importante está de la transición entre la Cordillera Oriental o relacionada con la fase Quechua del Mioceno. Los Subprovincia de las Cumbres Calchaquíes y las Sie- principales efectos de esta fase fueron el acortamien- rras Pampeanas Septentrionales, con diferentes to y levantamiento de la Puna y el levantamiento de comportamientos de los bloques de basamento la Cordillera Oriental (Jordan y Alonso, 1987). Du- involucrados en las láminas de corrimiento. Se ha rante ese tiempo el arco volcánico tenía una activi- postulado una tectónica de piel fina y de piel grue- dad intensa, representado por la Formación sa respectivamente para las áreas donde el basa- Tebenquicho y las ignimbritas de 13 Ma de la For- mento leptometamórfico o el de mediano-alto gra- mación Catal en la Puna, y por las Ignimbritas do fue afectado por los corrimientos andinos Pucarilla (12 Ma) en la Subprovincia de los Valles (Allmendinger et al., 1982). En el extremo sudo- Calchaquíes. riental de la Hoja se observan bloques de basa- La naturaleza sinorogénica de los depósitos mento donde está presente la transición entre las cenozoicos está mejor definida a partir del metamorfitas de muy bajo y bajo grados (Forma- Mioceno. El ejemplo más ilustrativo se encuentra ción Puncoviscana) y las de mediano-alto grado en la parte sudoriental de la Hoja. Las ignimbritas (Formación La Paya y/o Complejos Metamórficos Pucarilla (12 Ma) están subhorizontales y cubren Tolombón y Agua del Sapo) con otro comportamien- a depósitos plegados de las Formaciones Quebra- 46 Hoja Geológica 2566-III

da de los Colorados y Angastaco en los extremos Aguadita, que corta claramente a depósitos australes de los valles de Hualfín y Pucará, mien- terrazados. tras que pocos kilómetros hacia el este, en el Valle En algún tiempo durante el Cuaternario sucedió Calchaquí, no se observa discontinuidad angular un cambio en la cinemática de la deformación que entre niveles de la Formación Angastaco con comienza a mostrar direcciones de acortamiento y intercalaciones de tobas de 13 Ma y los niveles de extensión subhorizontales (Marrett et al., 1994). Este las Formaciones Palo Pintado y San Felipe (Grier cambio produjo estructuras con un fuerte componente y Dallmeyer, 1990). Allí, el conjunto fue plegado de desplazamiento de rumbo. Estas estructuras son varios millones de años después del depósito de la más notables en la Puna aunque también se detecta- Ignimbrita Pucarilla (Marrett et al., 1994). Estas ron en las regiones aledañas del antepaís (Marrett et diacronías estarían relacionadas con la migración al., 1994). Las efusiones de basaltos cuaternarios de de los frentes orogénicos y es posible que los nive- la Puna están relacionadas con esta cinemática, es- les posteriores a 13 Ma del Valle Calchaquí co- pecialmente a quiebres o variaciones en el rumbo que rrespondan a estratos de crecimiento. Otro ejem- generan situaciones locales de transtensión. La falla plo lo constituye la Formación Batin, secuencia de Acazoque (Segerstrom y Turner, 1972) constitu- conglomerádica depositada a partir del relieve es- ye el ejemplo más ilustrativo de esta relación, dado tructural generado por la deformación Quechua en que corresponde a una falla dextral de rumbo general las unidades cartografiadas como Sedimentita norte-sur con efusiones basálticas en zonas donde la Vizcachera; al mismo tiempo se depositaba pocos estructura tuerce hacia el NE (Marrett, 1990). kilómetros hacia el este el miembro salino de la Formación Pozuelos. Estos ejemplos sugieren que 3.5. INVERSIÓN DE ESTRUCTURAS estructuras que pueden asignarse a distintas fases tectónicas en realidad corresponden a migraciones La inversión tectónica tuvo un fuerte control de los frentes orogénicos. La dinámica y la cine- sobre la localización y geometría de las estructuras mática de estos procesos y la caracterización pre- posteriores. cisa del tipo de cuenca todavía no se conocen con A la inversión tectónica generalmente se aso- exactitud, si bien ya existen algunos trabajos que cian los cambios de vergencia que poseen las es- enfocan este problema en la región (Marrett et al., tructuras más modernas. Se disponen fajas plega- 1994; Starck y Vergani, 1996). das y corridas con vergencia hacia el oeste, opuesta Las estructuras relacionadas con la fase Diaguita a la teórica hacia el antepaís que deberían mostrar (Plioceno superior) muestran una distribución areal la fajas originadas por el acortamiento vinculado a irregular. A este evento se relacionaría parte del ple- la subducción de la placa de Nazca. Uno de los me- gamiento de las unidades paleógenas y neógenas en canismos para explicar estas variaciones correspon- la Puna y del Grupo Payogastilla en la Cordillera de a la inversión tectónica (Grier, 1990; Marrett, Oriental. Las discordancias de la base de los depó- 1990; Hongn et al., 1996b). sitos terrazados plioceno-pleistocenos que se apo- La inversión de las estructuras extensionales yan sobre el Grupo Payogastilla se vinculan a esta cretácicas, muchas de ellas ya originadas por in- fase de deformación. A ella también se relacionaría versión de estructuras del basamento precretácico el volcanismo al final del Plioceno, cuyo principal (Hongn et al., 1996b) facilitó el desarrollo de la exponente es la caldera del cerro Galán y depósitos faja plegada y corrida con vergencia hacia el oeste asociados. Durante la fase Diaguita además se del Valle Calchaquí (Allmendinger et al., 1982; reactivan estructuras previas y se definen los prin- Vergani y Starck, 1989; Grier, 1990; Grier et al., cipales cordones montañosos que caracterizan al 1991; Crivelli, 1995). En tal sentido cabe destacar relieve actual. la asimetría del Valle Calchaquí en su porción com- Algunas de las fajas plegadas y corridas evolu- prendida en la Hoja Cachi, con su borde oriental cionaron hasta el Pleistoceno, según lo indican los nítidamente marcado por una falla inversa que ca- corrimientos que cabalgan sedimentitas mesozoicas balga al Subgrupo Pirgua y al basamento epime- sobre terrazas de esa edad, por ejemplo los tamórfico sobre los depósitos cretácico-cenozoicos corrimientos relacionados con el cerro Tin Tin ampliamente expuestos en la depresión del valle (Vergani y Starck, 1989; Roberto Hernández, com. (Grier, 1990). Si bien el borde occidental del Valle personal) o la parte austral de la falla del borde orien- Calchaquí también esta marcado por fallas, éstas tal del valle de Luracatao, en inmediaciones de la son de definición irregular, con tramos donde los Cachi 47

depósitos de los Grupos Salta y Payogastilla se ob- La localización de las estructuras neógenas del servan apoyados sobre el basamento. Esta geome- borde occidental de los valles de Luracatao-Colomé- tría se evidencia en las secuencias que ocupan el Hualfín, estuvo en parte condicionada por Valle Calchaquí, que muestran una inclinación re- anisotropías previas producidas por la disposición gional hacia el este. de fajas de deformación dúctil en los granitoides Un cuadro similar se advierte en los valles de del Complejo Eruptivo Oire. Estas fajas de cizalla Pucará y Luracatao-Colomé-Hualfín, cuyos bordes dúctil poseen orientaciones similares a las fallas orientales son definidos claramente por fallas, las neógenas. Las fajas miloníticas aumentan aproxi- que aparentemente se habrían originado como fa- madamente un 6% su permeabilidad con respecto a llas extensionales cretácicas posteriormente inver- su protolito (Geraud et al., 1995). Las fajas tidas durante la compresión neógena. miloníticas del borde oriental de la Puna registran Existiría una segmentación del borde occidental con frecuencia circulación de fluidos posteriores, de los Valles Calchaquíes. Así, por ejemplo, la parte los que habrían favorecido la ubicación de fallas pos- norte de la margen occidental del Valle Calchaquí teriores. que aflora en la Hoja, a la altura de Cachi aproxima- Hacia el oeste, parte occidental de los aflora- damente, estaría marcada por una falla que levanta el mientos del basamento ígneo-metamórfico del bor- basamento sobre espesas secuencias mesozoico- de oriental de la Puna, las estructuras neógenas cenozoicas que ocuparían la depresión entre el cerro principales están inclinadas hacia el este, posición Tin Tin y el río Calchaquí (perfil esquemático sep- condicionada por las fajas de milonitas del basa- tentrional). A esta misma latitud, el borde occidental mento ígneo-metamórfico y los corrimientos del valle de Luracatao correspondería a otro sistema paleozoicos que afectaron tanto al basamento como de fallas asociadas con el despegue basal, si bien su a los niveles que rellenaron la cuenca ordovícica. traza en superficie no está bien definida debido a que Aquí se produce una situación similar a la descrip- en parte esta fractura está dentro de los granitoides ta para los Valles Calchaquíes hacia el sur de Mo- del Complejo Eruptivo Oire. linos. Las secuencias neógenas presentan una in- Más al sur, las fallas del borde occidental del Va- clinación regional hacia el este, por ejemplo las que lle Calchaquí se tornarían de menor importancia. A afloran en las inmediaciones de los salares de Cen- esa latitud, aproximadamente desde Molinos hacia el tenario-Ratones-Hombre Muerto, que tienen su sur, se observan las unidades basales de los Grupos base en las márgenes occidentales de estas depre- Salta y Payogastilla (Subgrupo Pirgua y Formación siones, inclinan hacia el este y están truncadas por Quebrada de Los Colorados respectivamente) local- las fallas que levantan los bloques de basamento mente apoyados sobre el basamento, con una inclina- ígneo-metamórfico de las márgenes orientales de ción regional hacia el este, geometría que respondería estas depresiones. a un sistema de corrimientos vergentes hacia el oes- Este esquema se repite pocos kilómetros hacia te. En este tramo existirían dos frentes de corrimientos el oeste, entre los salares de Tolillar y Hombre principales vergentes hacia el este, uno situado hacia Muerto, donde el Ordovícico cabalga a secuencias el oriente de la Hoja y que marca el borde oriental de cenozoicas mediante corrimientos inclinados hacia la faja corrida de Amblayo (Allmendinger et al., 1982) el este que muestran en su parte posterior la dis- y otro coincidente con el borde occidental de los va- cordancia que media entre estas unidades. Esta lles de Colomé-Tacuil-Hualfín, estructura que marca franja de corrimientos inclinados hacia el naciente el límite entre el borde oriental de la Puna y los Valles constituye la prolongación austral de la falla Calchaquíes. Entre estos dos corrimientos principales Guayaos-Pozuelos (Donato y Vergani, 1985a, con vergencia oriental se desarrolla la faja de 1985b), estructura que marca el límite occidental vergencia hacia el oeste controlada principalmente por de una faja de estructuras neógenas con vergencia la inversión de las estructuras extensionales del rift hacia el oeste. cretácico. La inversión de la estructuras paleozoicas de- En los perfiles esquemáticos que acompañan al bió haber sido más difícil que la inversión de las mapa se han representado estos dos segmentos (per- estructuras cretácicas, dado el carácter inverso de files A y B). De comprobarse estas geometrías, es la mayoría de ellas lo que probablemente condicionó posible que exista una estructura transversal entre la reactivación en tramos convenientemente orien- la traza de los dos perfiles, quizá la que coincide tados. Sin embargo, esto fue suficiente para contro- con el tramo NO del río Luracatao. lar la geometría de las estructuras posteriores. 48 Hoja Geológica 2566-III

3.6. LINEAMIENTOS que indica su edad anterior a la compresión pliocena y quizá miocena. Es posible que este lineamiento Los lineamientos transversales al rumbo de la haya funcionado conjuntamente con las fallas in- cadena andina no tienen en la Hoja Cachi una defi- versas de rumbo aproximado norte-sur de acuerdo nición tan nítida como en hojas vecinas (por ejem- con lo que se observa en el extremo austral del valle plo lineamientos del Toro y del Aconquija en las de Luracatao, y que a través del mismo se hayan Hojas San Antonio de los Cobres y Tucumán). producido transferencias. Líneas que se diferencian claramente mediante En el sentido del rumbo de este lineamiento se el análisis de imágenes satelitales no muestran la advierten, hacia el NO, otros rasgos que indicarían misma definición en los afloramientos. su continuidad, por ejemplo los volcanes cuaternarios Los lineamientos transversales más notables en localizados hacia el noroeste del salar de Tolillar y la la Hoja Cachi tienen rumbo NO, distinguidos como alineación de las terminaciones australes de los los lineamientos Molinos-Ratones-Cerro Navarro, anticlinales con núcleo de basamento granítico (ce- península del Hombre Muerto-cerro Loma Negra y rros Navarro y Lari, Hoja San Antonio de los Co- Galán -Archibarca (Allmendinger et al., 1982; bres). Sin embargo, estos rasgos tienen edades muy Alonso et al., 1984a; Salfity, 1985). diferentes, además de que no se ven modificaciones El lineamiento Molinos-Ratones-Cerro Navarro importantes en el rumbo de las estructuras que se dis- se distingue con nitidez en imágenes de satélite. Sin tinguen en unidades ordovícicas y neógenas entre los embargo, los controles llevados a cabo sobre su traza salares Tolillar y Hombre Muerto. indican zonas donde se lo reconoce claramente y otras El lineamiento península del Hombre Muerto-Ce- donde no se perciben estructuras asociadas. A lo lar- rro Loma Negra es de rumbo NO. Está indicado por go de su traza también es posible advertir porciones la alineación de la penísula del Hombre Muerto, el activadas durante tiempos distintos. Está bien defini- pórfido dacítico que aflora en el tramo medio del río do entre Molinos y Cuchiyaco; allí marca el contacto de los Patos y por la deflexión hacia el este del bor- entre las Formaciones Puncoviscana y La Paya y a él de occidental de los afloramientos del basamento se debería la inflexión de las líneas axiales de los plie- entre la vega Patos y el cerro Gordo. Esta alinea- gues del Subgrupo Pirgua, como así la inflexión en el ción sería previa a los mantos ignimbríticos del cerro rumbo de la depresión definida por los valles de Galán; la deflexión de los afloramientos del basa- Luracatao y Colomé. También se identifica median- mento antes mencionada habría constituido un alto te el análisis de estructuras menores en la porción del que limitó la extensión de las ignimbritas hacia el río Luracatao que coincide con su traza, donde se NE, la que penetró solamente a través de zona de- observa una población de fallas menores con estrías primidas como la quebrada de las Juntas o entre el subhorizontales. No hay evidencias de este cerro Loma Negra y las nacientes del río de las lineamiento hacia el este del río Calchaquí, donde las Cuevas. Allmendinger et al. (1982) indicaron que estructuras mioceno-pliocenas no están disturbadas esta estructura se alinea con la de Tafí (provincia de (Allmendinger et al., 1982). Tucumán) donde muestra movimiento izquierdo, y Más hacia el oeste aflora otra estructura de rum- que sería posterior a las ignimbritas del cerro Galán. bo NO a ONO que se interpreta asociada con este La alineación de los centros volcánicos Galán- lineamiento, aunque quizá no corresponda a la mis- Beltrán-Archibarca define otro lineamiento de rum- ma traza sino a otro escalón o segmento del sistema bo noroeste. También en este caso se alinean apara- transversal. Este segmento está marcado por la ali- tos volcánicos de diferentes edades (Mioceno - neación de la quebrada del río Diablillos (también Archibarca y Beltrán o Mojones- y Plioceno -Ga- conocida como quebrada de Barranquilla porque lán-). Esto indicaría una posible estructura que con- pertenece al tramo inferior del río homónimo) y el troló tanto el volcanismo mioceno como el plioceno. volcán Ratones (Quenardelle, 1987). Los pórfidos Las inmediaciones de la traza de este lineamiento de los contrafuertes sudorientales del salar de Dia- muestran fallas de rumbo NO, discontinuas, en par- blillos se ubican en la intersección de este tes aparentemente escalonadas, que afectan tanto a lineamiento con estructuras paleozoicas y neógenas las unidades que integran el Complejo Volcánico de rumbo norte-sur (Hongn, 1995). Cerro Galán como a su basamento. No se conocen Los dos tramos bien definidos de este linea- determinaciones cinemáticas para estas fallas. miento, Molinos-Luracatao y Diablillos-Ratones, Alonso y Gutiérrez (1986) señalaron el están truncados por fallas de rumbo meridiano, lo lineamiento del Hombre Muerto, de rumbo norno- Cachi 49

roeste, el que marca los bordes occidentales del Fa- que se atenúa en dirección sur. Por el oeste, el flanco rallón Catal y de la península del Hombre Muerto; montañoso es abrupto, tomando rápido contacto con sobre éste se sitúa el centro volcánico del cerro el generalizado plano basal de la Puna, a esta latitud. Hombre Muerto y penetra hacia el sur hasta el cerro Contrariamente al opuesto, aquí el frente montañoso Galán (Alonso et al., 1984a). es compacto y sólo unos pocos torrentes descienden por él hasta los bajos planos aluviales inmediatos de la región puneña. 4. GEOMORFOLOGÍA La topografía de la Puna está accidentada por varias formas de relieve que comprenden serra- 4.1. INTRODUCCIÓN nías, cerros, plataformas volcánicas, y depresio- nes aluvionales. Las primeras se organizan en con- El área analizada abarca un extenso sector del juntos alineados, con rumbo submeridiano que se suroeste y noroeste, respectivamente de las provin- elevan término medio entre 1.000 y 2.500 metros cias de Salta y Catamarca, con contrastadas sobre el piso aluvional. Entre ellas resaltan por el fisiografías consecuentes con particulares compor- sector ESE las de Aguas Calientes, Hombre Muer- tamientos morfoestructurales frente a las condicio- to y Ratones; para el sector central el cordón del nes climáticas y paleoclimáticas que afectan a sus Gallego y por el borde occidental el extremo aus- formaciones petrográficas. tral de la sierra de Calalaste, el más importante elemento orográfico de la Puna, por su extensión Rasgos fisiográficos y altura. Ocupan la región tres importantes centros vol- Desde el extremo oriental al opuesto, el paisaje cánicos, como los cerros Ratones (5.259 m), Mojo- experimenta cambios drásticos, pasando de una nes o Beltrán (5.733 m) y Galán , en modo especial amplia depresión fluvial a un vigoroso macizo mon- este último que se destaca por su particular confi- tañoso que desciende abruptamente a un relieve guración y altura (5.912 m). Además de los conos quebrado, compuesto por alineadas serranías, sepa- volcánicos, un vasto sector inmediato a los mismos radas por expandidos planos aluviales. La unidad está cubierto por sus productos de deyección, dan- montañosa central identificada como Bloque do origen a una homogénea unidad de relieve. Calchaquí, asume el comportamiento de un cuerpo En cuanto a las depresiones intermontanas de vertebral que a la vez que relaciona a los ambientes la Puna, consisten en largos y anchos valles relle- laterales, también les proporciona diferentes carac- nados por los derrubios desagregados de las serra- terísticas geológicas. nías que los delimitan. La más importante de ellas, En la Hoja están comprendidas parcialmente las identificada como Ratones-Hombre Muerto, se provincias geológicas de Puna y Cordillera Orien- ubica en el sector medio superior de la Hoja for- tal, reunidas a lo largo del prominente alineamiento mando parte de la misma depresión que se extien- montañoso que, iniciado en la frontera con Bolivia de hacia el norte de la Puna. En ella están conteni- como sierra de Santa Victoria, se desarrolla hacia el dos, entre otros, los salares de Ratones y Hombre sur y culmina, tras un recorrido de aproximadamente Muerto, al norte y sur, respectivamente, del cerro 300 kilómetros, en el cordón Palermo-Luracatao. En Ratones. Un segundo sector deprimido se halla en el sector SSE irrumpe el extremo septentrional de el ángulo NO, al oeste del cordón del Gallego, par- la sierra de Quilmes, consistente en un potente blo- cialmente interrumpido por el extremo sur de la sie- que montañoso, al que, por sus caracteres morfo- rra de Calalaste que separa el salar de Tolillar del estructurales, se lo considera el elemento orográfico salar de Antofalla. más noroccidental de la dilatada provincia geológi- ca de Sierras Pampeanas. Clima y suelos El perfil transversal del Bloque Calchaquí mues- tra una clara asimetría a ambos lados del mismo. Por La sequedad es el carácter dominante de la re- el este, desde las Cumbres de Brealito el faldeo mon- gión, pero su intensidad crece al oeste del bloque tañoso, densamente recortado por numerosas que- montañoso Calchaquí, el que se constituye en obs- bradas, desciende gradualmente hasta su pie montano, táculo casi insalvable a las enrarecidas corrientes tomando contacto con el amplio valle del río Calchaquí. húmedas que, desde el este, alcanzan su flanco orien- Este flanco salva un desnivel máximo de 3.500 m, el tal. Ello se traduce, por el este, en un sistema fluvial 50 Hoja Geológica 2566-III

organizado, frente a la práctica desaparición de re- El número de precipitaciones es reducido y el grani- des fluviales en el dominio de la Puna. zo acompaña a las lluvias de tormentas, provocando Mientras las cumbres de Luracatao aún reciben rápidas caídas de la temperatura. Los inviernos son 400 mm de lluvias anuales, al oeste del macizo marcadamente fríos y secos, con temperatura media montañoso la pluviosidad se reduce a 100 mm en el de 5º C . La mínima absoluta resulta de -29º , pero mismo período, con decrecimiento progresivo en la registros invernales entre - 15º y -20º son frecuentes misma dirección, donde existen localidades en las casi todos los años. Por las noches, sin excepción, se que pueden transcurrir dos o tres años sucesivos sin registran caídas térmicas no mayores de -10ºC, con registros de lluvias. Mientras tanto, para los secto- intensas heladas en la primeras horas de la mañana. res más occidentales de la Hoja, a juzgar por la casi Los manantiales, de por sí escasos y pobres, total desnudez del relieve, se infieren valores entre permanencen congelados la mayor parte de los días 10 a 30 mm anuales. de la temporada invernal. El desecamiento estacional Dos localidades -Cachi, 25º 18' L.S., 2.350 m alcanza valores extremos hasta prácticamente 0% de s.n.m. y el establecimiento minero Tincalayu, 25º humedad, coincidiendo con las horas pico de la máxi- 15' L.S., 4.000 m s.n.m.- poseen información ma intensidad del viento, de procedencia cordillerana. metereólogica estadística que permite deducir dife- En el invierno al menos una vez nieva, lo que agre- rencias climáticas impuestas por el vallado monta- ga un factor de enfriamiento a algunos días de dicha ñoso, pese a que ambas localidades sólo están sepa- estación. Las nevadas tienen origen en advenciones radas por 75 kilómetros, pero con una diferencia de aire frío ingresadas desde el sur del país. altimétrica de 1.650 metros. La insolación diurna y las fuertes radiaciones Cachi, ubicada sobre la margen oriental del río nocturnas provocan marcadas amplitudes térmicas, Calchaquí, en el ángulo de influencia con su tributa- a valores de los mayores del mundo. rio el río Cachi, dentro de su generalizada sequedad Sobre la base de la elevada altura media de la posee un gradiente de humedad anual bajo a modera- Puna, baja temperatura promedio anual y reducido do, no obstante el largo período anual sin lluvias. Los volumen de precipitaciones, le cabe a la misma un veranos son templados con lluvias espaciadas que tipo climático BHW (kw) según Koppen (en Geo- promedian 130 mm anuales. Éstas son de corta dura- grafía de la República Argentina). ción y el granizo resulta un meteoro frecuente, fun- Factores esenciales, como clima desértico y la damentalmente en las cumbres y flancos montaño- escasa masa de vegetación de la región, no han fa- sos. Los inviernos, fríos y secos, están acompañados vorecido la formación de suelos, aún de moderado por un alto porcentaje de días con heladas, las que se desarrollo. A esos efectos se agrega una persisten- extienden a la primavera. El viento es un elemento te evolución del relieve frente a las influencias de la casi constante del clima que hace sentir su influencia movilidad orogénica y a cambios climáticos contras- más intensa a fines del invierno y principios de la tados. primavera, de procedencia cordillerana, resultando No obstante esa generalización, en el dominio seco y frío. Durante el verano tiene procedencia del de la Cordillera Oriental, más precisamente en el N y NE; es cálido y de baja intensidad. dilatado Valle Calchaquí, las condiciones Las cumbres de Luracatao son alimentadas casi pedogenéticas han sido menos restringidas que en exclusivamente de granizo, reemplazando a las llu- el ambiente de la Puna. En el primero las unidades vias. Persiste como cubierta continua durante el ve- están referidas a Litosoles, Regosoles y Aluviales, rano y funde gradualmente en invierno frente a la las que ponen en evidencia las características del intensa radiación solar. material parental. Relativo a la Puna, el rigor El comportamiento meteorológico del borde orien- climático determina la inexistencia de suelos. tal de la Hoja a lo largo del Valle Calchaquí correspon- de al tipo climático BH de la clasificación de Koppen Escurrimiento (en Geografía de la República Argentina, 1948). Para Tincalayu, como punto aproximadamente A lo largo del bloque montañoso Calchaquí que- céntrico de la Puna abarcada por la Hoja, le corres- dan definidos por el este y oeste un drenaje abierto ponde una temperatura media anual de 7,5ºC, con y otro endorreico, respectivamente. veranos frescos ligeramente húmedos, precipitacio- El río Calchaquí escurre a lo largo de la depresión nes medias de alrededor de 60 mm al año; no obstan- homónima y tributa sus caudales a la cuenca del río te, el gradiente higrométrico del aire resulta muy bajo. Juramento (o Pasaje), a través del río Las Conchas- Cachi 51

Guachipas. La mayor parte de la cuenca está empla- les sobre los extensos planos aluviales que han cons- zada en el bloque montañoso Calchaquí con cabece- truido en dirección al río Calchaquí. ras que se originan a partir de deshielos ocurridos en Numerosos cursos intermitentes drenan los ex- los numerosos circos glaciarios ubicados por encima tensos planos aluviales desarrollados al este de la de 4.000 m de altura. En ellos los materiales glaciarios margen oriental del río Calchaquí, pero sólo el río se reestructuraron como modalidad de glaciares de Tin Tin se destaca sobre el resto por su carácter per- rocas, consistentes en núcleos alargados de hielo manente, pero de reducido caudal. amasado con material detrítico y sobre ellos una cu- Cuando se desciende al flanco occidental del bierta pedregosa que repta, pero que trasunta su mo- bloque Calchaquí, en transición al ambiente de la vilidad en las corrugaciones fluyentes de los lóbulos Puna, el escurrimiento se limita a unos pocos to- de avance. La macroporosidad de la bloquera de co- rrentes, como el caso del río Diablillos que descar- bertura se constituye en excelente receptora de las ga sus pobres caudales en el salar homónimo. precipitaciones sólidas, referidas esencialmente al gra- En el dominio de la Puna los cursos de mode- nizo, las que se incorporan a los núcleos de hielo sub- rada extensión, con escurrimiento permanente, son yacentes. La fusión del frente del flujo pedregoso es casi inexistentes. Una excepción es el río Los Pa- diurna y decrece con el desecamiento estacional del tos que nace en los flancos norte y oriental del ce- estío, hasta su realimentación con las precipitaciones rro Galán y recorre un trayecto de 60 km hasta estivales. La conservación de los cuerpos de hielo se descargar en la margen oriental del salar Hombre sostiene a una temperatura media anual próxima a Muerto. La prominencia de dicho cerro aún le per- 0ºC. Estas estructuras descienden por reptación en mite receptar las casi agotadas corrientes húme- los primeros tramos de los valles glaciarios abando- das que logran flanquear el macizo Calchaquí, a nados, con extensión no superior a un kilómetro. Esos esa latitud, resultando la única fuente de alimenta- glaciares de escombros forman singulares estructu- ción de dicho curso, el que carece de cursos tribu- ras hidrológicas que receptan precipitaciones y regu- tarios en su recorrido. Por el oeste del cerro Galán lan su posterior aportación de caudales de fusión también se derivan lateralmente cursos con diseño (Igarzábal, 1981). radial (Concha Argolla, Toconquis, Mirihuaca) que Los ríos Cachi, Luracatao y Angastaco son los orientan su escurrimiento en dirección de las lagu- afluentes más importantes de esta cuenca, siendo el nas cercanas a Antofagasta de la Sierra, al sur de segundo de ellos el de mayor extensión, con nacien- la Hoja. Algunos cursos nacidos de esta orografía tes que asoman sobre el borde de la Puna. lo hacen a partir de manantiales termales, con cau- El río Calchaquí se adapta en gran parte de su dales efímeros. desarrollo a la extensa depresión tectónica que ocu- Las aguas temporarias que circulan por los cur- pa el borde oriental de la Hoja. A la altura de la sos se insumen en los aluviones de las depresiones descarga de su afluente el río Angastaco, deja la secundarias y circulan subterráneamente con desti- depresión mediante una pronunciada inflexión ha- no a las cubetas saladas, donde forman acuíferos cia el este. libres salados. El río Hualfín, en su tramo medio, escurre trans- versal a la depresión principal. Otro tanto, pero Procesos morfogenéticos menos definida, es la posición del río Compuel, ambos afluentes del río Angastaco. La Hoja cubre un sector regional dominado por En alto porcentaje los segmentos fluviales, de acciones meteóricas mecánicas a cargo de las varia- cualquier jerarquía, que componen la cuenca, refle- ciones térmicas, gelivación y efectos haloclásticos, en jan un claro control estructural. Esa disposición re- lo esencial. Las acentuadas variaciones térmicas dia- sulta evidente, en modo especial, en el río Luracatao, rias y anuales, propias de regiones secas, son respon- adaptado a la extensa fosa tectónica que la conecta sables de una activa desagregación clástica, que no con la Calchaquí. supera la que tiene a cargo la gelivación (Igarzábal, Como lógica consecuencia del bajo volumen de 1983). Los densos acarreos detríticos que cubren los precipitaciones que recibe la región, los valores de faldeos fueron originados por una intensa actividad densidad y frecuencia de drenaje, son bajos. criogénica que en la Puna reemplazó a la glaciación En el extremo norte de la sierra de Quilmes tie- pleistocena, localizada sólo puntualmente en las más nen nacimiento algunos torrentes, como los de Las altas cumbres preexistentes a dicho evento Minas y San Marcos, los que descargan sus cauda- paleoclimático. En las actuales condiciones, el 52 Hoja Geológica 2566-III

congelamiento es activo acompañando al rocío en los El estilo de fracturación dominante en la Puna planos bajos del relieve. En la alta montaña, la crioclastía se refleja en su estructuración en cordones y serra- constituye una actividad efectiva a partir de precipita- nías, separadas por extensas y amplias depresiones ciones estivales acompañadas por bruscas caídas tér- asimiladas a bolsones lineales, orientados en el rum- micas nocturnas. Las pizarras y filitas son las rocas bo submeridiano de extensas fallas regionales que más sienten el efecto desagregante del hielo. (Igarzábal, 1982). Esa configuración es menos ex- En los sectores deprimidos de la Puna, el efecto presiva en el área analizada, en modo especial ha- destructivo de las sales adquiere singular agresivi- cia el sur del salar Hombre Muerto, donde la activi- dad. Los derrames pedregosos acarreados hasta las dad volcánica, por un lado, obliteró buena parte del márgenes de los salares prontamente son reducidos paisaje preexistente y, por el otro, impuso un mode- a limos y arenas. lado singular. El alto grado de montañosidad del relieve hace Las características litológicas y estructurales de del escurrimiento el mecanismo aún conductor de las serranías dan lugar a diferenciaciones entre ellas. la evolución morfogénica, pese al bajo volumen de Las asociadas con sedimentitas fuertemente incli- precipitaciones que recibe la región. Debe diferen- nadas generan cumbres accidentadas, densamente ciarse el régimen fluvial a ambos lados del bloque recortadas, mientras que aquéllas consistentes en Calchaquí. Por el este, las lluvias aún son suficien- rocas más resistentes, o poco deformadas, presen- tes para mantener el escurrimiento permanente del tan culminaciones con perfiles achatados, debido al río Calchaquí, aunque con caudales contrastados rebajamiento criogénico. entre las estaciones extremas. Sólo en la temporada En el extremo SO de la Hoja la orientación estival, debido al incremento de caudales, las már- submeridiana de las serranías y depresiones se ve genes terrazadas del cauce son ligeramente socava- interrumpida por la presencia de la extensa estruc- das; los materiales más finos son tomados en carga tura en rift de orientación N-S, a lo largo de la cual y desplazados hacia el sector planizado del río, al se emplaza el salar de Antofalla. este de la Hoja. Por su parte, en el contrafuerte de la Mientras la totalidad de los salares de la Puna Puna, por su baja recepción de precipitaciones, los están localizados en las fajas depresivas tectónicas, escasos torrentes que de él se desprenden, carecen el del Hombre Muerto interrumpe la continuidad de aptitud erosiva significativa. austral del cordón del Gallego y sierra de Ratones. El viento, pese a su persistencia, no tiene agre- En cambio, en su interior asoma el bajo y corto cor- sividad degradante y, en lo esencial, se limita a po- dón Catal, de naturaleza tectónica (Igarzábal y Poppi, ner en suspensión blancos polvaderales salinos. Los 1980). vientos inciden sensiblemente en el enfriamiento y Similar caracterización tectónica afecta al pe- desecamiento del aire, acentuando los tenores de queño salar Diablillos, ubicado en el bloque evaporación a valores extremos. tectónico deprimido sobre el flanco occidental del El hidrotermalismo en la Puna, en su fase resi- cordón homónimo (Catalano, 1964b). dual, muestra numerosas manifestaciones de baja El bloque Calchaquí también limita el entalpía. Para el área analizada, muchas de esas volcanismo exclusivamente al ámbito de la Puna. manifestaciones están presentes en las adyacencias Sus mayores expresiones morfológicas en la Hoja o interior del Complejo Volcánico Cerro Galán (Ver- están dadas por las estructuras de los volcanes Ra- tientes Aguas Calientes y Las Colchas). Otro tanto tones, Mojones o Beltrán y Galán. De ellos, este ocurre sobre la margen occidental septentrional del último ejerció una notable influencia morfológica salar de Antofalla inmediatas al volcán Tebenquicho por la magnitud de las ignimbritas que ocupan una (El Hervidero, 70ºC), o más al sur, sobre la misma extensión de aproximadamente 500 km cuardrados margen, con la bien conocida estructura geysérica Compone una unidad en plataforma, densamente de Botijuela (Hoja Antofalla). recortada por el escurrimiento, fundamentalmente a cargo del río Los Patos. Además, el cerro Galán 4.2. EL RELIEVE conforma un prototipo de caldera con una promi- nente muralla periférica que encierra un cuerpo A modo de vigoroso espinazo, el bloque dómico, cuya culminación se constituye en una de Calchaquí se constituye en elemento morfoestructural las mayores elevaciones de la Puna. Por su parte, el de contacto entre la Puna, por el oeste, y el dominio cerro Ratones conserva su fisonomía de típico cono de Cordillera Oriental, por el este. volcánico. Cachi 53

Aunque el volcanismo fisural basáltico no con- lelamente. Ello se traduce en una densa red de cur- forma un rasgo distintivo del relieve, su dispersión sos torrenciales que se entroncan al curso paterno, es amplia (Viramonte et al., 1984). Sus expresiones el río Calchaquí. Tienen nacimiento en las cumbres aparecen como delgadas y cortas acumulaciones, del extremo sur del cordón de Palermo y su prolon- puestas de manifiesto como pequeños conos o gación en la sierra de La Lagunilla. El río Luracatao, domos exógenos. emplazado en su extensa depresión tectónica, inte- Los salares, como espesos depósitos paleo- rrumpe localmente la continuidad del bloque climáticos, tienen en el de Hombre Muerto uno de Calchaquí en dirección sur. sus máximos exponentes (Igarzábal, 1984). Sobre Las cabeceras de esos ríos recogen los primeros su borde norte y oriental posee un buen desarrollo caudales a partir de núcleos de hielo contenidos en de ambiente de playa y hacia su interior culmina en las estructuras criogénicas de glaciares de rocas. un cuerpo cristalino, dominantemente cloruro-sódico, Están bien desarrollados en las cabeceras de los ríos embebido en una salmuera ricamente mineralizada, Las Cuevas y Las Pailas, ubicados en el lado sur y de acentuada concentración. Otros salares menos este, respectivamente, al pie del Nevado de Cachi dilatados y voluminosos, como los de Ratones, Dia- (24º 56' L.S., 66º 22' L.O, 6.200 m). En ambas ca- blillos, Tolillar y Antofalla, completan la morfología beceras los circos se mantienen bien conservados, evaporítica esencial; este último resulta llamativo por seguidos de valles glaciarios extendidos hasta 4.000 su marcada configuración ahusada que responde a m de altura, acompañados por morenas laterales y un manifiesto control tectónico. de cierre. Entre las estructuras criogénicas funcio- La vinculación entre el pie montañoso y las de- nales se observan polígonos de piedras, guirnaldas presiones endorreicas está a cargo de homogéneos y suelos estriados terrosos. planos de glacis contemporáneos con el desarrollo Más allá de los profusos acarreos detríticos con- de los lagos pleistocénicos, en los que tuvieron orígen centrados a lo largo de los torrentes, el rasgo domi- los depósitos evaporíticos cuaternarios. nante de las altas cumbres consiste en amplios sec- Con la desaparición de los cuerpos de agua ce- tores recubiertos de masa clástica generada en pro- rrados y consecuente con los efectos neotectónicos, cesos criogénicos, estabilizadas precariamente a la el relieve en glacis perdió funcionalidad y fue afec- morfogénesis actual. tado por proceso de disección fluvial. Este accionar En el pie montañoso los torrentes depositan su es responsable de derrames detríticos que invaden carga aluvional construyendo, entonces, una unidad los planos bajos, hasta las proximidades de las pla- pedemontana que los mismos cursos se encargan yas salinas. de recortar en terraza, al tener que ajustar su co- Los conos aluviales tuvieron su apogeo sincró- nexión al río paterno frente a la progresiva nico con la fase criogénica pleistocénica. En gene- profundización de su cauce debido a recientes re- ral, el formato de los salares refleja la incidencia de ajustes tectónicos. Esa unidad pedemontana, con los extremos distales de conos sobre las márgenes similares características, tiene continuidad en el pie de los lagos contemporáneos. Algunos de esos co- del flanco norte de la sierra de Quilmes. nos se destacan por su extensión y marcada pen- Por su margen oriental el Valle Calchaquí es diente, como los ubicados sobre la margen occiden- abierto. Está conectado al relieve montañoso me- tal del salar de Antofalla, en particular, el del río diante dilatados planos de glacis, surcados por Volcán. múltiples líneas de escurrimiento, con caudales Las descargas de los conos crearon ambientes efímeros estacionales. Esos planos, recubiertos de sublacustres y deltaicos, tal como el desarrollado delgado manto detrítico y afectados por suaves por el río Los Patos, en su descarga en la cubeta de pendientes, han sido elaborados en sedimentitas Hombre Muerto. También estas construcciones que, en algunos sectores, emergen como elemen- aluviales perdieron funcionalidad. tos morfológicos residuales (montes islas) caso Por el este del bloque Calchaquí el paisaje res- de los afloramientos de sedimentitas de los Gru- ponde a una diferente caracterización morfológica, pos Salta y Payogastilla entre el cerro Negro y el respecto de la Puna. Una mayor disponibilidad de cerro Tin Tin. humedad, pasada y presente, hizo que el relieve tu- Aunque estructuralmente la depresión Calchaquí viera en el escurrimiento al factor responsable de la se prolonga hasta el límite austral de la Hoja, su ex- intensa disección montañosa y el consecuente relle- presión morfológica se modifica a partir del tramo no de la depresión tectónica que la acompaña para- inferior del río Luracatao. En ese sector el río aban- 54 Hoja Geológica 2566-III

dona su depresión tectónica, la que se prolonga ha- Pero más allá de sus efectos directos, cabe tener cia el sur separada de la depresión principal por un presentes los riesgos adicionales, como las avalan- conjunto de cerros alineados (Overo, Rumio, chas de detritos desencadenadas por sacudidas sís- Condorhuasi, Durazno, Cuevas, Colorado) que inte- micas, en modo especial en áreas montañosas con rrumpen su continuidad. Esa interferencia obligó al gran disponibilidad de masa detrítica en precaria es- río Calchaquí a una inflexión hacia el este, con lo tabilidad. Aunque esas caracteríticas se circunscriben que abandona el valle tectónico y atraviesa en ante- a los altos relieves, los cursos torrenciales que reci- cedencia el extremo sur de la sierra de La Apacheta, ben esas cargas tienen posibilidad de convertirlas en mediante un valle angosto, encajonado. A continua- coladas de barro. ción, fuera de la Hoja, el río Calchaquí ingresa a su Circunstancias similares pueden darse en invier- tramo distal de planización. no a partir de la fusión del manto nevado que recubre las culminaciones del bloque Calchaquí. 4.3. RIESGOS GEOLÓGICOS En cuanto al sector de la Puna, el riesgo más ca- lificado podría referirse al volcanismo, pero no se Los riesgos geológicos tienen que ver con la conocen históricamente antecedentes de reactivación remoción en masa y la sismicidad. Gran parte del de las estructuras volcánicas existentes. área de la Hoja está incluida en la Zona (2) de mo- derado riesgo sísmico del Instituto Nacional de Pre- vención Sísmica, pero específicamente la extensa 5. HISTORIA GEOLÓGICA depresión Calchaquí está comprendida en la Zona (3) de elevado riesgo. El escaso conocimiento de las unidades del ba- Aunque en ninguna de las poblaciones cubier- samento que afloran en la Hoja Cachi impide preci- tas por la Hoja existen estaciones de control sísmico, sar aspectos de su evolución. La historia neopro- sus habitantes coinciden en señalar la relativa alta terozoica y eopaleozoica se interpreta de diferentes frecuencia de ocurrencias del fenómeno. Si bien, en maneras, con hipótesis que consideran amalga- general, se trata de sismos de suave a moderada in- mación de terrenos en el Neoproterozoico (Ramos, tensidad, existen antecedentes de algunos episodios 1988; Omarini y Sureda, 1993, 1994; Mon y Hongn, destructivos. Entre ellos se destaca el sismo que en 1996) mientras que otras las asignan al el año 1930, con efectos destructivos, se hizo sentir Eopaleozoico, especialmente al Ordovícico (Ramos, en las localidades de La Poma, Cachi y que, con 1986; Dalla Salda et al., 1992, 1993). similares consecuencias, repercutieron en la Puna. Sistemas de abanicos submarinos depositaron una Referencias verbales sobre dicho acontecimiento espesa secuencia turbidítica (Omarini, 1983; Jezek, coinciden en señalar que más allá de los efectos 1990) durante el Neoproterozoico y quizá durante el destructivos sobre las construcciones en general, se Cámbrico basal en una cuenca de margen pasivo (For- advirtió entonces un imprevisto aumento de cauda- mación Puncoviscana). El volcanismo alcalino inter- les en ciertos afluentes del río Calchaquí a partir de calado en las turbiditas (Coira et al., 1990) sugiere la aparición de numerosos manantiales y, en parti- procesos de distensión intracontinental en ese ambien- cular, la formación de densos polvaderales cubrien- te. Las volcanitas ácidas reconocidas al oeste de Cachi do el relieve montañoso. Sin duda, esta última ob- muestran diferencias petrográficas con las indicadas servación debió estar vinculada con desplazamien- por, entre otros, Omarini y Alonso (1987) y Coira et tos masivos de detritos a lo largo de los flancos del al. (1990), por lo que quizá se originaron en un esta- Valle Calchaquí, por efectos sísmicos. Adicionalmente dio posterior de la evolución de la cuenca, tal vez re- los cursos torrenciales que recibieron esas cargas lacionadas con el desarrollo de un arco magmático las transformaron en coladas de barro, un mecanis- representado por los plutones de la Formación Cachi mo de por sí frecuente en Cordillera Oriental, en (Galliski y Miller, 1989; Toselli, 1992). períodos de lluvias. Los procesos tectónicos acontecidos en el Otro tanto ocurre con la localidad de Angastaco Neoproterozoico-Eopaleozoico (fase Tilcárica) pro- y más al este, pero fuera de la Hoja, en Cafayate. La dujeron el cierre de la cuenca y la compleja estruc- susceptibilidad sísmica de la región y en modo es- tura del basamento leptometamórfico. La fase pecial de esas localidades, se relaciona con el alto Tilcárica habría estado relacionada con la acreción grado de tectonismo que afecta a sus formaciones de terrenos pertenecientes al macizo Belén- geológicas. Arequipa-Antofalla (Omarini y Sureda, 1994) o de Cachi 55

un bloque desmembrado del actual basamento de volcanismo que puede interpretarse de diferentes los Apalaches (Dalla Salda et al., 1992). No es po- maneras (Koukharsky et al., 1988). sible precisar qué unidades del basamento son En el borde oriental de la Puna se produjo un autóctonas o alóctonas. Las posibles suturas sepa- intenso episodio magmático sintectónico represen- rarían las unidades de las Metamorfitas Antofallita, tado por el Complejo Eruptivo Oire, el que se ha- Formación Pachamama, Complejo Metamórfico Río bría alojado en un sistema regional de cizalla Blanco y Formación Puncoviscana. Se considera que (Hongn, 1994) transpresional (Hongn et al., 1996a) mayores posibilidades de una sutura neoproterozoica evidenciado por las fajas miloníticas que muestran existe entre las Metamorfitas Antofallita y la For- una amplia diversidad de sus orientaciones y mación Pachamama y entre ésta y el Complejo cinemáticas. El levantamiento guandacólico habría Metamórfico Río Blanco. Sin embargo, hasta que sido más intenso en el borde oriental de la Puna aus- no se disponga de estudios de P-T-t no será factible tral, donde afloran las fajas miloníticas desarrolla- distinguir los posibles terrenos amalgamados en el das en ambientes metamórficos de mediano y alto basamento preordovícico de la región. grados. Asimismo, este levantamiento habría favo- En los estados finales de la deformación recido la acumulación de las espesas secuencias Tilcárica se intruyeron los granitoides de la Forma- turbidíticas con intercalaciones conglomerádicas en ción Cachi, los que pueden representar las raíces de una estrecha faja de la Puna (Formación Falda un arco magmático (Toselli, 1992) al que se vincu- Ciénega). La deformación Oclóyica de fines del larían las volcanitas ácidas que se hallan en la mar- Ordovícico cerró la cuenca de la Formación Falda gen occidental del valle de las Cuevas. Asociado al Ciénega, la que se deformó intensamente, magmatismo aumentó el gradiente geotérmico ori- generándose una faja anqui-epimetamórfica con ple- ginándose las metamorfitas de la Formación La gamiento con clivaje y estructuración en láminas Paya. A este mismo evento se relacionaría la de corrimiento, todo el conjunto con una fuerte Tonalita Las Viñas. Durante el Cámbrico- vergencia hacia el oeste. Es posible que uno de es- Ordovícico inferior la Cordillera Oriental habría tos corrimientos corresponda al contacto entre las sufrido un proceso de levantamiento, más intenso Formaciones Tolillar y Falda Ciénega. Durante este hacia el sur de Molinos. Durante el Cámbrico supe- episodio el basamento del borde oriental de la Puna, rior además ocurrió un fenómeno metamórfico re- más rígido, cabalgó sobre la Formación Falda gional detectado en afloramientos del norte de Chi- Ciénega. Los efectos de las fases Guandacol y le, Puna y Sierras Pampeanas, con temperaturas de Oclóyica fueron más suaves hacia el naciente, en aproximadamente de 700-750°C y presiones del las Sierras Subandinas, donde las condiciones de orden de 4kb (Lucassen et al., 1996) zonas relativamente estables se mantuvieron durante Como resultado de la deformación Tilcárica se el Ordovícico y la discordancia oclóyica no es tan labró la discontinuidad de primer orden entre el intensa como en la Puna. Grupo Mesón (Turner, 1960) y el basamento de muy Los procesos que originaron las deformaciones bajo y bajo grados, bien representada en el tramo guandacólica y oclóyica se relacionaron con una norte de la Cordillera Oriental, fuera de los límites colisión entre un autóctono representado por el ba- de la Hoja Cachi. El depósito en la Cordillera Orien- samento del borde oriental de la Puna, Formación tal Septentrional continuó con el Grupo Santa Vic- Pachamama y Complejo Metamórfico Río Blanco toria (Turner, 1960) hasta la fase Guandacol al final y un terreno occidental, cuya aloctonía o del Arenigiano (Salfity et al., 1984a). Mientras en parautoctonía es discutida. Se interpreta que estos la Cordillera Oriental se desarrollaba la plataforma episodios se vincularon con una distensión que ate- del Grupo Santa Victoria (Moya, 1988) en la Puna nuó sensiblemente la corteza y posteriormente se se acumulaban sobre una corteza adelgazada con produjo la compresión y colisión entre estos blo- desarrollo local de un fondo oceánico (Complejo ques anteriormente separados por el proceso de Básico Ojo de Colorados), los sedimentos de la For- rifting o spreading, es decir que la colisión fue en- mación Tolillar (Zappettini et al., 1994; Blasco et tre bloques anteriormentes acrecionados durante las al., 1996; Bahlburg et al., 1996). Después de la fase deformaciones preordovícicas. En tal sentido, cabe Guandacol la sedimentación quedó restringida a la mencionar que el acortamiento asociado a la defor- Puna y a las Sierras Subandinas. En la Puna, se acu- mación tilcárica fue sensiblemente mayor que el mularon los espesos depósitos turbidíticos de la producido durante las fases Guandacol y Oclóyica. Formación Falda Ciénega con participación del Si se comparan niveles epimetamórficos del basa- 56 Hoja Geológica 2566-III

mento preordovícico y de las unidades ordovícicas, Payogastilla (Díaz y Malizzia, 1983; Grier y los primeros registran mayor acortamiento y mayor Dalmeyer, 1990). difusión areal debido a que el Ordovícico intensa- Durante el Mioceno tuvo lugar el acorta- mente deformado corresponde a una faja estrecha miento principal que produjo el levantamiento limitada a la Puna (Hongn, 1992; Mon y Hongn, y engrosamiento de la Puna 1996). Estas fases de deformación, Guandacol y contemporáneamente con el desarrollo del arco Oclóyica, habrían generado una estructura comple- magmático (Jordan y Alonso, 1987) represen- ja en el borde oriental de la Puna, con láminas de tado por las volcanitas de la Formación basamento separadas por zonas de alta deformación Tebenquicho, que se estableció aproximada- dúctil, proceso que modificó fuertemente las rela- mente en la misma posición que ocupa en la ciones preordovícicas del basamento, especialmen- actualidad, con manifestaciones apartadas del te en las franjas donde la deformación ocurrió a tem- eje magmático principal representadas por los peraturas elevadas originándose fajas de milonitas volcanes de los cerros Mojones o Beltrán y sillimaníticas. Hombre Muerto, y con la intrusión de los cuer- La zona cubierta por la Hoja fue sometida a un pos subvolcánicos (Formación Inca Viejo) a los extenso hiatus a partir de la fase Oclóyica hasta que que se asocian potenciales mineralizaciones la distensión del Cretácico inferior generó el rift como Diablillos. Como consecuencia de estos donde se depositaron las areniscas y conglomera- cambios se modificaron fuertemente las con- dos rojos del Subgrupo Pirgua en la Cordillera Orien- diciones climáticas en la Puna, que pasa a un tal. En el área cubierta por la Hoja los depósitos regimen árido con cuencas cerradas, deposi- sinrift no muestran intercalaciones volcánicas, las tándose secuencias con intercalaciones que aparecen hacia el naciente (Galliski y evaporíticas (sal, yeso y boratos) y registros Viramonte, 1988; Crivelli, 1995) indicando la zona del intenso volcanismo que imperaba en la re- de mayor adelgazamiento cortical. A la etapa de gión, representado por las intercalaciones ig- subsidencia mecánica continuó la de subsidencia nimbríticas y de tobas que muestran las For- térmica, originándose las cuencas de los Subgrupos maciones Catal y Sijes. Los depósitos de Balbuena y Santa Bárbara, donde se depositaron boratos que constituyen una de las principales secuencias continentales fluviales, eólicas y fuentes de recursos económicos de la región lacustres con períodos de ingresiones marinas so- se acumularon durante el Mioceno superior, en meras. Los depósitos postrift de la cuenca del Gru- ambientes de lagos salinos con una fuerte in- po Salta se acumularon entre el Cretácico superior fluencia volcánica. (Maastrichtiano) y el Eoceno (Mustersense) (Salfity Las relaciones entre la tectónica y la sedimen- y Marquillas, 1994). tación están registradas con mejor definición para No se conocen registros del Grupo Salta en la esta época, desarrollándose un sistema de cuencas porción puneña cubierta por la Hoja, la que para de antepaís. Es así que mientras en la cuenca ex- este tiempo formaba parte del Arco Traspampeano, tendida entre los salares de Tolillar, Arizaro y alto regional que controló el borde sudoccidental Antofalla se depositaban los conglomerados de la de la cuenca del Grupo Salta (Salfity y Marquillas, Formación Batín provenientes de los frentes de 1994). Mientras se colmataba la cuenca postrift en corrimientos miocenos que definían un relieve es- la Cordillera Oriental durante el Paleoceno-Eoceno, tructural con láminas de la Formación Geste y de en la Puna se desarrollaban planicies aluviales en la Sedimentita Vizcachera, pocos kilómetros al na- un clima húmedo (Formación Geste) en cuencas ciente se acumulaban las secuencias clásticas con sinorogénicas de antepaís asociadas a las primeras intercalaciones volcánicas (tobas e ignimbritas) de manifestaciones de la compresión andina en la re- la Formación Catal. Más al este, en los Valles gión. La primera inversión de la cuenca del Grupo Calchaquíes, dominaban las planicies aluviales y Salta ocurrió durante el Eoceno en la Cordillera sistemas fluviales con intercalaciones menores de Oriental. Los primeros depósitos sinorogénicos en tobas e ignimbritas que constituían las manifesta- los Valles Calchaquíes pertenecerían a la Forma- ciones distales del arco magmático. También allí ción Luracatao en el caso de que ésta no correspon- existía una estrecha relación entre el depósito y la da a facies de borde de cuenca del Subgrupo Santa migración de los frentes orogénicos, generándose Bárbara y a la Formación Quebrada de los Colora- discordancias locales como la existente entre las dos, con los que se inició el depósito del Grupo Formaciones Quebrada de los Colorados y Cachi 57

Angastaco y la Ignimbrita Pucarilla en el extremo 6. HIDROGEOLOGÍA austral de los valles de Pucará y Hualfín. A fines del Mioceno e inicios del Plioceno ocu- Geológicamente, la Hoja Cachi abarca dos pro- rrió una época de relativa calma tectónica en la vincias: Puna y Cordillera Oriental (Subprovincia región debido al escaso registro de depósitos de las Cumbres Calchaquíes), cubriendo la primera sedimentarios pliocenos en la Puna. En la Cordi- de ellas aproximadamente el 70 % de la superficie llera Oriental, el Grupo Payogastilla terminaba su estudiada. depósito con la Formación Palo Pintado. La acti- Las cumbres de Luracatao, el cordón de los Ce- vidad volcánica estaba restringida al cerro Rato- rros Leones y la sierra de Vázquez, conforman la nes, donde se originaba un estrato volcán princi- línea divisoria de agua que determina un escurri- palmente andesítico. miento regional endorreico hacia el oeste y exorreico A fines del Plioceno se produjo la extrusión de hacia el oriente. un cuantioso volumen de ignimbritas y el consiguiente El límite entre ambas provincias geológicas, colapso de la cámara magmática constituyó una de coincidente en muchos sectores con la divisoria de las calderas más importantes de los Andes (Cerro agua principal, también permite diferenciar dos Galán). Durante este tiempo se reactivó la compre- ambientes con características climáticas, sión (fase Diaguita) y se definieron los principales morfológicas e hidrogeológicas distintivas. Siguien- rasgos del relieve actual. A partir de los frentes do este criterio, se ha dividido a la Hoja en dos re- orogénicos reactivados se formaron los extensos de- giones: a) Región de los Valles Calchaquíes y b) pósitos de pie de monte. En la Puna se definieron las Región de la Puna Austral. cuencas cerradas ocupadas actualmente por los En base a los antecedentes disponibles se des- salares, mientras que en la Cordillera Oriental los cribe su hidrogeología. corrimientos continuaban progresando y cortaban a los depósitos originados durante el Pleistoceno. Las 6.1. REGIÓN DE LOS VALLES condiciones de mayor humedad imperantes en la Cor- CALCHAQUÍES dillera Oriental favorecían el desarrollo de un siste- ma de escurrimiento que drenaba hacia el sur a tra- Características generales vés del valle Calchaquí. En las zonas de mayor altu- ra (más de 5.000 m s.n.m) y con niveles de hume- Las masas de aire húmedo provenientes del dad adecuados existían condiciones propicias para anticiclón del Atlántico sur, descargan toda su hu- el desarrollo de glaciares, representados por los de- medad en el flanco oriental del sistema montañoso pósitos morrénicos que se distinguen sobre el faldeo que limita los Valles Calchaquíes por el este. Los sur del Cerro Libertador General San Martín (Ne- vientos ingresan, por esta razón, desprovistos de vado de Cachi). humedad, determinando un clima seco templado a Variaciones en la velocidad y en el ángulo de frío. En general, las temperaturas son moderadas subducción de la placa de Nazca generaron cam- en el verano y bajas en el invierno. Las precipita- bios en la cinemática de la deformación, con com- ciones oscilan entre los 140 mm anuales en el sec- presión y extensión subhorizontal a partir de este tor norte de los valles y los 200 mm en la parte tiempo (Marrett, 1990). Las fallas con desplazamien- sudeste de la depresión intermontana. El 85 % de to de rumbo fueron comunes en la Puna, sobre las las lluvias acontecen entre noviembre y marzo, co- cuales ocurrieron centros monogénicos y derrames incidiendo con el período de máximas temperatu- fisurales de basaltos (Formación Incahuasi) muchos ras, por lo que se produce una importante compo- de ellos relacionados con regímenes locales de nente de evapotranspiración. Las precipitaciones transtensión que originaron zonas de pull-apart tienen una marcada asimetría, la mayor parte de (Marrett, 1990). ellas ocurre en las laderas occidentales (Bianchi, Durante el Holoceno se produjo la degradación 1982). del relieve principalmente definido en el Pleistoceno Fisiográficamente, los valles se caracterizan por bajo y la consecuente acumulación de depósitos que la alineación paralela a subparalela de las cadenas constituyen el pie de monte de los cordones monta- montañosas, con orientación general meridiana a ñosos más importantes. En la Puna continuó el re- submeridiana, que delimitan elongadas y estrechas lleno de las cuencas cerradas ocupadas por depresiones intermontanas, por donde escurren los evaporitas. cursos fluviales principales. 58 Hoja Geológica 2566-III

Los Valles Calchaquíes, en el área de la Hoja Hidroestratigrafía Cachi, están drenados por el río Calchaquí, colector principal de la región, con más de 105 km de reco- Las formaciones que afloran en la región, han rrido dentro de la Hoja. Este curso fluvial, con 220 sido agrupadas en función de su permeabilidad re- km de longitud total, tiene sus nacientes al sudeste lativa, estimada en base a sus características del Nevado de Acay y escurre con sentido regional litológicas y estructurales. En función de ello, se norte-sur hasta su confluencia con el río Santa Ma- reconocieron cinco grupos. ría (ambos extremos fuera del área tratada). El tramo superior del río Calchaquí, desde sus I. Grupo de permeabilidad baja nacientes hasta la localidad de Payogasta, se carac- teriza por el marcado contraste entre las vertientes Está conformado por rocas que por su natura- oriental y occidental, presentando la última una den- leza compacta o litología predominantemente pelí- sidad de drenaje mayor, con desarrollo de cursos de tica, son de muy baja permeabilidad; por ello la in- agua permanentes que escurren preferencialmente filtración, si ocurre, es muy pobre. En este tipo de en dirección oeste-este (ríos Blanco, Salado y Pa- unidades, el agua subterránea puede circular en lermo). En el borde norte de la Hoja, los afluentes forma restringida por fisuras, grietas, diaclasas y de la margen oriental que desembocan en el colec- fallas. Son rocas que poseen escasas perspectivas tor principal antes de lo localidad de Payogasta, de ser explotadas económicamente, aunque local- como el río Blanco (de los Cerrillos) y arroyos Se- mente pueden dar lugar a pequeños manantiales. gundo, Seco, Valdéz, tienen una importante zona Se incluye dentro de este grupo a la Formación de recarga en Potrero de Payogasta, Campo Puncoviscana, Formación Cachi, Formación La Belgrano, Piul, entre otros. Paya, Tonalita Las Viñas, Complejo Eruptivo Oire, En el sector medio, desarrollado entre las loca- Granito La Angostura, Granito Pucará y Granito lidades de Payogasta y Angastaco, la vertiente orien- Alto del Cajón. tal del valle presenta una mayor densidad de drena- je si se la compara con el tramo anterior (ríos Tín II. Grupo de permeabilidad baja a media Tín, Totora y Grande entre otros). Sin embargo, es de la ladera occidental de donde provienen los cur- Está integrado por los escasos afloramientos sos más importantes y caudalosos. Estos son: el río neógenos de la Ignimbrita Pucarilla y la Formación Cachi, con sus nacientes en el nevado homónimo; Palo Pintado con importante participación de pelitas. el río Luracatao, con dirección de escurrimiento nor- te-sur y posteriormente noroeste-sudeste y con apor- III. Grupo de permeabilidad media a baja tes de afluentes de la margen derecha que bajan de la cumbre del Luracatao, confluye en la latitud de la Lo componen los Subgrupos Pirgua y Balbuena. localidad de Molinos, con el río Humanao que flu- El Subgrupo Pirgua y la Formación Lecho, por sus ye de sudoeste a nordeste (ambos forman el río características litológicas, presentan una permeabi- Molinos que entrega sus caudales al río Calchaquí); lidad media. La Formación Yacoraite, es conside- el río Angastaco con dirección de escurrimiento re- rada de baja permeabilidad, a excepción de que se gional sudoeste-nordeste, recibe los aportes de los encuentre fracturada, lo que puede generarle una ríos Hualfín, Compuel y Guasamayo, que drena la permeabilidad secundaria. ladera oriental de la sierra de Vázquez y Abra del Tolar y entrega sus caudales al curso principal a la IV. Grupo de permeabilidad media a alta latitud del pueblo de Angastaco. En la localidad de Angastaco, el río Calchaquí De acuerdo con las características litológi- cambia bruscamente su rumbo meridiano para es- cas, pueden comportarse como potenciales currir hacia el este, disectando, a través de 15 kiló- acuíferos. Las sedimentitas que conforman el metros, una potente secuencia sedimentaria de edad Grupo Payogastilla (Formaciones Quebrada de terciaria (sierra de la Apacheta). Luego, retomando los Colorados, Angastaco y San Felipe), excepto su rumbo general norte - sur y hasta su confluencia la Formación Palo Pintado, deben ser considera- con el río Santa María (fuera de la Hoja), escurre das como uno de los principales objetivos para por un valle más amplio que en los tramos superior y una futura exploración y explotación de aguas medio. subterráneas. Cachi 59

V. Grupo de permeabilidad alta izquierda del río Calchaquí (río Blanco y arroyos Segundo, Valdez y Tajamar), tiene su recarga en la Está compuesto por sedimentos cuaternarios aluvia- zona de Potrero de Payogasta, Punta del Agua, les, coluviales, terrazados y de deslizamiento, poco con- Belgrano y Piul. El manantial del Paraje Buena Vista solidados e inconsolidados de distinta granulometrÍa, que (4 km al norte de Payogasta) tiene un caudal perma- se disponen en forma discordante sobre unidades más nente de 18 m3/h (Fuertes, 1980). antiguas. Por sus características litológicas son depósi- Un pozo excavado hasta la profundidad de 13 tos de alta porosidad y permeabilidad primaria y cons- m en la escuela de Buena Vista y que constató el tituyen reservorios de agua subterránea. Se encuen- nivel estático en 11,70 m produjo un caudal especí- tran ampliamente representados, rellenando el valle del fico de 37,1 m3/h/m, poniendo de manifiesto las río Calchaquí y de los principales tributarios. excelentes condiciones hidrogeológicas de la zona (Soler, 1996). Caracterización hidrogeológica b) Payogasta-Angastaco La mayor parte de la superficie de esta región está cubierta por afloramientos de rocas Los depósitos cuaternarios que rellenan la fosa Precámbricas y Paleozoicas, generalmente de muy tectónica por donde escurre el río Calchaquí, poseen baja permeabilidad o impermeables, por lo que las en este sector una importante expresión areal. La perspectivas hidrogeológicas son escasas y vincu- recarga principal de los acuíferos, además de la apor- ladas principalmente a zonas de fracturación y tada por este curso, proviene de los tributarios del diaclasamiento. Los depósitos modernos que relle- oeste. Este hecho puede verificarse, pues todos los nan los valles de los ríos Calchaquí, Luracatao, ríos menores y arroyos se insumen al ingresar al valle, Angastaco y otros tributarios mayores, conforman salvo el río Molinos, que por tener caudales más im- los reservorios más significativos y los únicos plau- portantes puede unirse al río Calchaquí. sibles de ser explotados económicamente. Los pozos perforados a escasa profundidad (has- A pesar de no existir antecedentes que permitan ta 30 m) en Cachi, en un acuífero libre a semicon- conocer la dirección de la circulación subterránea, es finado e interconectado con los sedimentos del posible suponer que en los sedimentos cuaternarios subálveo del río Calchaquí, tienen caudales especí- ubicados en un área cercana al río Calchaquí, el flujo ficos promedio de 5 m3/h/m (D.G.O.S., 1994). debe tener una dirección de escurrimiento paralela a El pozo del paraje El Colte, 10 km al norte de éste. Este esquema puede ser extrapolado a los prin- Seclantás (García y Baudino 1994), entregó un cau- cipales afluentes, tales como ríos Luracatao, Tacuil, dal específico de 20,8 m3/h/m, con niveles estático Cachi, Angastaco, etc., con flujos cilíndricos y trans- y dinámico en 12,6 y 14,09 m respectivamente. Pro- versales al valle del río Calchaquí. duce de un acuífero libre a semiconfinado y consta- Regionalmente, el valle fluvial del río Calchaquí tó basamento a 41 metros de profundidad. La puede tratarse como una unidad, hasta la confluen- conductividad eléctrica del agua de producción fue cia con el río Santa María. Dentro de ella es posible de 780 µS/cm. distinguir cuatro sectores, de los cuales la Hoja Cachi La confluencia de los ríos Luracatao y Humanao comprende los sectores b y c. conforman el río Molinos que es uno de los principa- les afluentes del río Calchaquí. Los pozos perforados a) Cabecera de cuenca hasta Payogasta en la localidad de Molinos han brindado caudales de 35 m3/h con profundidades promedio de 55 m sin La mayor parte de este sector está hacia el nor- alcanzar basamento. El acuífero libre de la cuenca te, fuera de los límites de la Hoja. El valle es muy Molinos tiene un umbral impermeable al este de la angosto (de 4 a 8 km), predominan los afloramien- población homónima, creando una zona de mal dre- tos de rocas terciarias y está flanqueado por blo- naje y salinización. ques elevados precámbricos a través de dos fractu- ras bien definidas. La circulación hídrica subterrá- c) Angastaco-San Rafael nea principal se realiza a través de los escasos y poco potentes depósitos cuaternarios. Las potentes sedimentitas terciarias aflorantes El acuífero libre que descarga sus aguas en for- en el sector, constituyen una barrera impermeable a ma de manantiales en los afluentes de la margen los filetes líquidos subsuperficiales provenientes del 60 Hoja Geológica 2566-III

norte por el álveo del río Calchaquí. Estructural- El agua subterránea, presenta una calidad físi- mente, en esta zona se observa un sinclinal y anticlinal co-química aceptable a buena para el consumo hu- fallados, que el río disecta, lo que provoca el ascen- mano. Posee un residuo seco moderado, promedio so del nivel freático y el consiguiente aumento de las de 500 mg/l. Entre las localidades de Angastaco y reservas del recurso subterráneo aguas arriba de este San Carlos, se observan valores moderados a altos control estructural. en la conductividad eléctrica, hasta 1200 µS/cm. En Un hecho singular es el acuífero artificial, gene- cuanto a la dureza, desde Angastaco al norte, las rado por los depósitos arenosos contenidos por el aguas son duras a medianamente duras, mientras Dique Los Sauces, ubicado en el borde de la Hoja, que hacia el sur son blandas. Es notable apreciar antes de la confluencia de el río Las Viñas. Las per- que de los legajos de análisis físico-químicos de po- foraciones realizadas en este reservorio, brindaron zos consultados, en el 90% de los casos se nota pre- excelentes caudales específicos. sencia de materia orgánica y en el 40% se han de- tectado nitritos. d) San Rafael-confluencia con el río Santa María 6.2. REGIÓN DE LA PUNA AUSTRAL Si bien este sector se encuentra fuera de la Hoja Cachi, se expresan algunos conceptos para finalizar Características generales el marco general de esta clasificación. En este tramo, el valle del río Calchaquí, comienza a ensancharse, La caracterización hidrogeológica de esta enor- principalmente a partir del paraje Los Sauces. me región se realiza en base a información muy frag- En el tramo final del río Calchaquí, en la locali- mentaria, lo cual implica que las consideraciones dad de Las Conchas, se desarrollan áreas de ma- deben ser tomadas como tentativas. nantiales por ascenso del nivel freático. También en En términos regionales, el clima de la Puna pue- esta zona de confluencia de los ríos Santa María y de clasificarse como subtropical árido, con intenso Calchaquí, se observa una divagación de este último carácter continental, alcanzando a poseer condicio- curso, que ha dejado una serie de paleocauces. En nes de clima desértico. la localidad de Las Conchas, se ha determinado por Las escasas precipitaciones que ocurren en métodos geofísicos, un espesor de sedimentos mo- la región proceden del este. Están originadas por dernos de hasta 130 metros (Fuertes, 1993). el ingreso de masas de aire atlánticas provenien- La potencialidad hidrogeológica del reservorio tes de las zonas tropicales y que descargan su del valle del río Calchaquí es tan importante, que humedad sobre las barreras orográficas dispues- hasta la actualidad, en aquellas localidades donde no tas submeridianamente y localizadas al oriente de es posible el aprovechamiento del agua superficial, esta región. Estas barreras, conformadas por las solamente se obtiene agua subterránea en cantida- Sierras Subandinas, y la Cordillera Oriental, con- des importantes a través de perforaciones realiza- dicionan de tal forma a los vientos portadores de das en el valle del curso fluvial o en las numerosas humedad, que cuando éstos las sobrepasan, úni- terrazas presentes en la fosa. camente se producen precipitaciones muy esca- sas (rain shadow desert), alcanzando un valor Hidroquímica promedio anual de 50 milímetros. Los únicos va- lores registrados cercanos a la Hoja Cachi son: al Los ríos de la región evidencian el efecto de las norte, Salar de Pocitos con 39 mm y al sur, precipitaciones estivales, que aumentan su caudal y Antofagasta de la Sierra con 105 mm (Bianchi, contenido de material de arrastre y suspensión, a la 1982). vez que disminuyen en forma sensible el porcentaje Estas mismas barreras, hacia el norte, se hacen de sales disueltas. Así, por ejemplo, el río Calchaquí menos efectivas por la progresiva disminución de durante la época estival transporta una gran canti- altura y permiten una precipitación mayor en el dad de material en suspensión, que en algunos casos ámbito puneño. Es por ello que la Puna jujeña es llega a impedir su utilización para fines de riego por- más húmeda (200 a 300 mm anuales) que la Puna que provoca la impermeabilización de los suelos. En salto-catamarqueña. la generalidad de los casos, la dureza total del agua La Puna se caracteriza por ser una altiplanicie con superficial es baja y estacionalmente (en el verano) cordones montañosos de orientación meridiana a también lo es el tenor de cloruros. submeridiana, de alturas moderadas, (1.000 m sobre Cachi 61

el nivel del piso de los valles) que encierran entre sí II. Grupo de permeabilidad baja a media amplias depresiones. La presencia de aparatos volcá- nicos, como el cerro Galán, y sus productos le impri- Está formado por una potente secuencia de men a ésta región una singular particularidad. sedimentitas continentales (Sedimentita Vizcachera, Hidrográficamente, la Puna Austral se distingue Formaciones Geste, Catal, Batín y Sijes) y marinas por presentar un avenamiento en numerosas cuencas (Formación Falda Ciénega), con importante distribu- endorreicas. Generalmente en el depocentro de estas ción areal en la región. De acuerdo con sus caracte- cuencas se emplaza una laguna, un salar o una salina. rísticas texturales, se reconocen dos subgrupos: El escurrimiento superficial de esta región está ca- racterizado por una baja densidad de drenaje y un alto a) Representado por las Formaciones Geste, Catal porcentaje de cursos de régimen temporario, pudién- y Batín y por los niveles clásticos no pelíticos de la dose reconocer unos pocos ríos de importancia (ríos Sedimentita Vizcachera. Estas unidades se caracteri- de Los Patos, Diablillos y Punilla). zan por tener una permeabilidad primaria relativamente Las cuencas endorreicas de norte a sur y de oes- alta (conglomerados y areniscas). Pueden permitir una te a este son: Antofalla, Tolillar, Tolar Chico, Rato- rápida captación de las aguas de lluvia y deshielo y la nes, Diablillos, laguna Caro, Hombre Muerto, circulación del fluido a través de sus poros. Antofagasta de la Sierra, laguna Diamante y vega Galán. b) Incluye a la Formación Sijes, niveles de la Sedimentita Vizcachera y a la Formación Falda Hidroestratigrafía Ciénega, que en conjunto presentan una permeabili- dad menor que el subgrupo anterior. Están compues- Las formaciones que afloran en la región han tas principalmente por pelitas e intercalaciones vol- sido agrupadas según su grado de su permeabilidad cánicas y evaporíticas. relativa, estimada en base a sus características litológicas y estructurales. En función de ello se re- III. Grupo de permeabilidad media a alta conocieron tres grupos: Lo conforman sedimentos cuaternarios aluviales y I. Grupo de permeabilidad baja coluviales, poco consolidados e inconsolidados, de dis- tinta granulometría, que se disponen discordantemente De amplia distribución en la región, está inte- sobre unidades más antiguas. Por sus particularidades grado por afloramientos de rocas precámbricas, litológicas, son depósitos de mediana a alta porosidad y paleozoicas y cenozoicas. este grupo puede dividir- permeabilidad y constituyen los principales reservorios se en dos subgrupos: de agua subterránea de la región. Generalmente, for- man depósitos terrazados y pedemontanos donde es a) Representado por rocas precámbricas y característico encontrar altos valores de permeabilidad paleozoicas, que por su naturaleza compacta son de en la zona apical, mientras que hacia las zonas distales, muy baja permeabilidad; por ello la infiltración, si ésta disminuye progresivamente. ocurre, es muy pobre. En este tipo de unidades, el agua subterránea puede circular en forma restringi- Caracterización hidrogeológica da a través de fisuras, grietas, diaclasas y fallas. Poseen escasas perspectivas de ser explotadas eco- Las escasas precipitaciones y elevados valores nómicamente. Localmente, pueden dar lugar a pe- de evaporación son indicativos de que en la Puna queños manantiales o vegas. existe un elevado déficit hídrico durante la mayor b) Este subgrupo está constituido por las efusio- parte del año. Si bien esta situación condiciona en nes volcánicas terciarias y cuaternarias, principalmen- forma extrema la recarga de los embalses subterrá- te dacitas y basaltos. Estos cuerpos, cuando tienen neos, existen en muchos sectores de esta región sis- poco espesor, generalmente se encuentran fractura- temas acuíferos que albergan un volumen importan- dos, por lo que es posible que ocurra la infiltración y te de recursos hídricos. circulación de agua subterránea. Cuando la potencia La existencia de precipitaciones sólidas (grani- de estas coladas es mayor (30 a 50 metros), se obser- zo y nieve), que hasta la actualidad no han sido debi- va una disminución en la fracturación, por lo que la damente cuantificadas, son una fuente alternativa permeabilidad es menor aún. de recarga a través de los ciclos de deshielo que 62 Hoja Geológica 2566-III

ocurren diariamente. Este proceso, seguramente Existen balances hidrogeológicos tentativos, en permite explicar la presencia, tanto de agua superfi- las cuencas de Antofalla y laguna Diamante-cerro cial como subterránea, en sectores que por su ex- Galán, donde para arribar a un modelo de circula- tremada aridez no deberían tener recursos de agua. ción hídrica y cálculo de recarga aproximados se La ciclicidad de este fenómeno, origina cursos de realizaron ciertas consideraciones en virtud de ob- agua de régimen permanente. servaciones de campo. Estos cursos permanentes, al ingresar a las zo- La cuenca endorreica de Antofalla tiene una nas de pie de monte, donde se localizan cuerpos elongación submeridiana de aproximadamente 150 sedimentarios texturalmente gruesos, pierden cau- km por 40 km de ancho. En la Hoja Cachi, tan sólo dal progresivamente, llegando a desaparecer debido está representado su extremo norte. La enorme re- a la alta componente de infiltración. En general, en cepción de esta cuenca y su carácter centrípeto estas zonas los cursos fluviales tienen un comporta- condicionan una significativa recarga. El basamento miento influente y constituyen la zona de recarga impermeable de la circulación principal, es asigna- principal de los acuíferos. do a granitos y metamorfitas paleozoicas, que La fisiografía de la Puna está caracterizada por estructuralmente están afectados por una falla re- la presencia de bolsones, que reciben el drenaje gional submeridiana, con labio alto al este, que en del área serrana, cuya superficie es en la generali- superficie constituye el borde oriental del salar y dad de los casos, muchas veces superior a la de la posiblemente de la circulación hídrica subterránea. depresión misma. La potencialidad de los reser- La cuenca endorreica de Laguna Diamante (26º vorios, debido a que su recarga depende fundamen- de latitud sur, 67º de longitud oeste) ubicada entre talmente del escurrimiento superficial, está direc- los cerros Toconquis y el cerro Galán, de 462 km2 de tamente vinculada a la magnitud de la cuenca superficie, posee un balance hidrogeológico tentati- drenada por los cursos fluviales que aportan a cada vo. En base a la precipitación registrada en la loca- sistema. lidad de Antofagasta de la Sierra (ubicada 50 km al En la zona serrana, el flujo subterráneo está vin- oeste-suroeste) de 105 mm/año, sumado a un valor culado al propio álveo del río y en algunos casos a estimado correspondiente a la importante agua de manantiales hidrotermales. Debido a la intensa fusión de nieve y granizo y a un coeficiente de eva- meteorización física y tectonismo, no se debe des- poración de 0,6 de la precipitación líquida, el volu- cartar la capacidad secundaria para almacenar agua men de recarga de la cuenca fue estimado en 58 que puede tener la zona más superficial de las rocas hm3/año. que conforman el basamento. Esta última situación Generalizando, desde el punto de vista hidro- queda demostrada por las numerosas vegas (ma- geológico se puede sintetizar las siguientes conside- nantiales) que se observan en la región. raciones: La gran mayoría de las depresiones intermon- tanas de la Puna, es alimentada por agua subterrá- • Las cuencas hidrogeológicas o estructuras nea. Los depósitos aluviales adosados a éstas, obra- subterráneas que pueden almacenar reservas rían como reguladores de la recarga. En la zona distal de agua no necesariamente son coincidentes de éstos cuerpos, y coincidiendo con la parte más con las cuencas hidrográficas de carácter cen- deprimida de las cuencas, se encuentran en la gene- trípeto, cuyo epicentro es un salar, salina o la- ralidad de los casos, salares y salinas, producto de la guna. intensa evaporación favorecida por la cercanía del • Las precipitaciones son breves y generalmente nivel freático a la superficie. En los bordes de estas experimentan crecidas inmediatas (avenidas depresiones, se ha visto una estratificación del agua de agua) que circulan en un primer instante subterránea, pudiéndose diferenciar una zona de por cauces poco marcados y de corto recorri- interdigitación de agua dulce-agua salada (García et do y luego se infiltran en los sedimentos al., 1987). permeables de los abanicos aluviales. Si bien no existe suficiente información sobre el • El derretimiento de las zonas nevadas, las pre- comportamiento regional del agua subterránea, a cipitaciones nivales (mayo-agosto), las graniza- partir de los escasos pozos de agua, perforaciones das ocurridas en los meses de marzo/mayo y con objetivos mineros y laboreos, puede expresarse septiembre/octubre, el proceso hielo-deshielo que la dirección de flujo debe coincidir con el diario dado por las amplitudes térmicas y las escurrimiento superficial. circulaciones superficiales por debajo de capas Cachi 63

de hielo de varios centímetros de espesor im- En la generalidad de los casos, el agua superfi- plican un aporte importante al proceso de infil- cial presenta problemas de mineralización. Suelen tración. ser aguas principalmente de tipo cloruradas sódicas • El volumen de agua infiltrado, se estima en un y en menor proporción bicarbonatadas sódicas con valor del 40% de las precipitaciones líquidas. contenidos salinos medios a elevados. En muchos Esto compensaría el efecto producido en esta casos los cursos fluviales reciben aportes de aguas componente por las precipitaciones sólidas no termales y escurren sobre cuerpos mineralizados e ponderadas. incorporan elementos químicos que deterioran la calidad del recurso superficial. Otra importante característica de la región son Dada la textura de los suelos y de los sedimen- las manifestaciones hidrotermales. El origen de este tos infrayacentes, las características físico-quími- fenómeno se relaciona a la actividad volcánica pós- cas del agua subterránea son similares a la del agua tuma del arco cuaternario instalado en la Cordillera superficial que recarga los acuíferos. El deterioro Principal (Ferretti, 1995). de la calidad del agua subterránea se incrementa En el sector noroeste de la Hoja, en el borde rápidamente con el tiempo de permanencia. occidental del extremo norte del Salar de Antofalla, Desde el punto de vista geoquímico, las aguas existe la vega de Agua Caliente o El Hervidero con termales tienen composición química variable, con ran- una temperatura de 57º, pH: 6,4 y una conductividad gos de temperatura entre 30º y 80º C. Las salinidades de 4.560 µS/cm (a 25ºC). Aproximadamente 7 km por lo general, son altas (> de 2.000 mg/l de sólidos al norte se presenta la vega Antofallita de 20º; pH:7,3 totales disueltos). La presencia de arsénico y boro es y una conductividad de 322 µS/cm. Las distintas ca- una constante en la composición de las aguas (Moya racterísticas de estas dos manifestaciones, hace su- Ruiz, en preparación). poner diferentes proporciones en la mezcla agua Son aguas alcali-cloruradas a bicarbonatadas con termal-agua gravífica. diferente grado de dilución por mezcla con aguas Estos ascensos hidrotermales son explicados a de circulación superficial y subterránea no termales. través de fracturas observadas en el área y que se A partir de sus composiciones isotópicas, en la ma- pondrían en contacto con agua gravífica que percola yoría de los casos se verifica un origen de circula- por el borde occidental del salar principalmente por ción de aguas meteóricas en profundidad por zonas las sedimentitas terciaricas con buzamiento regional de gradiente geotérmico anómalo. al este. Los caudales promedio de los manantiales de Las fuentes termales de la Puna fueron en el la cuenca hidrogeológica Antofalla (algunos ubicados pasado geológico reciente y constituyen actualmen- fuera de la Hoja Cachi) son de 2 a 4 m3/minuto. te, la principal fuente de aporte de salinidad a las La cuenca endorreica más importante del área cuencas para la formación de evaporitas. la constituye el salar del Hombre Muerto cuyo ex- tremo sur tiene una alimentación termal que origina el río Aguas Calientes. Los manantiales más repre- 7. RECURSOS MINERALES sentativos tienen temperaturas entre 56º a 60º C; pH promedio 6,6 y conductividad eléctrica entre En la comarca se encuentran manifestaciones mi- 1.800 y 2.400 µs/cm. Esta cuenca actualmente tie- nerales de diversos tipos, características y orígenes. ne una importante extracción del recurso hídrico sub- Por su magnitud se destaca la operación minera de terráneo a raíz de explotaciones mineras. Tincalayu, donde se extraen boratos fósiles, que cuenta Otras manifestaciones termales, ubicadas en la con la cantera a cielo abierto con acceso en espiral cuenca laguna Diamante, al sur de la Hoja, tienen más grande del país. Es interesante la potencialidad las siguientes características: temperaturas hasta los de los boratos recientes de la superficie de los salares 85ºC, pH entre 6,9 a 7,3 y una conductividad prome- de Ratones, de Diablillos y del Hombre Muerto. Re- dio de 4.750 µS/cm. lacionado a la cuenca endorreica de este último, se debe mencionar el proyecto para la explotación de Hidroquímica litio a partir de las salmueras que saturan el subsuelo del salar, a la fecha en inicio de explotación. Los datos físico-químicos de esta región son También tienen potencial importancia los proyec- muy escasos, existiendo solamente análisis de mues- tos Diablillos e Inca Viejo, depósitos subvolcánicos tras aisladas. epitermales con posibilidades de oro y cobre, ambos 64 Hoja Geológica 2566-III

en etapa de exploración, particularmente el primero rante el desarrollo del Plan de Exploración NOA I, que cuenta con más de 5.000.000 t cubicadas. Por de la D.G.F.M. y que formaron parte del Área de último están las yacencias vetiformes auríferas del Reserva N° 24 - Brealito. El acceso se realiza desde distrito Incahuasi, que entre los años 1938 y 1945 la huella que une Molinos con Luracatao. produjera cantidades considerables de oro y que a la El Monte es un depósito estratoligado penecon- fecha se halla en una nueva etapa de exploración. cordante con oxidados de cobre en estratos arenosos y pelíticos del Subgrupo Pirgua. La yacencia se ubica en DEPÓSITOS DE MINERALES dos niveles con impregnaciones de escasa potencia, METALÍFEROS 0,15 a 0,25 m, rumbo general N-S, inclinación subvertical y corrida de 150 metros. Según Morello y Berilio Cécere (1975), la mineralización es exclusivamente de malaquita con valores del orden de 0,4% de Cu. Pegmatitas graníticas con berilo Las características y magnitud del depósito le dan escasa significación económica. Manifestaciones de cerro Blanco y cerro Incahuasi Manifestación Brealito

Dentro de las manifestaciones minerales asocia- La manifestación se encuentra cercana a la la- das a cuerpos pegmatíticos cercanas a los cerros guna Brealito a la que se accede desde la localidad Blanco e Incahuasi, en la parte central de la Hoja, de Seclantás, sobre la ruta nacional 40. se hallan las minas Patricia, Berilo I a IV y otras, En el sector aflora una yacencia de cobre relacio- con concentraciones de berilo y mica. Se accede a nada a apófisis pegmatoideas encajadas en metamor- las mismas desde las localidades de Tacuil y fitas de edad precámbrica de la Formación Punco- Luracatao por sendas de herradura. viscana. Morello y Cécere (1975) distinguieron una Las yacencias están representadas por pegmatitas fractura que desplaza bloques de filitas y cuarcitas, a de contactos netos que alcanzan grandes dimensiones, lo largo de la cual se ubican los cuerpos pegmatíticos con corridas de varios miles de metros, rumbos en ge- con impregnaciones de malaquita y azurita. Las redu- neral E-O y potencias de hasta 25 metros. Son sus cidas dimensiones de la manifestación y el tipo de componentes cuarzo, microclino, moscovita, biotita, tur- mineralización le quitan expectativas económicas. malina, granate, apatita y berilo. Este último aparece Según reciente comunicación verbal de J. F. como grandes prismas hexagonales azulados, ubica- Huidobro, se ha detectado, aproximadamente a 2,5 dos en la zona intermedia. La mica, de tipo moscovita, km al SE de la laguna Brealito, una mineralización forma densos agregados escamosos (Castillo y Suárez, de tipo cobre porfírico con contenidos de Ag, aso- 1982). La roca de caja, de edad precámbrica y corres- ciada a un cuerpo granítico de edad ordovícica que pondiente al Complejo Metamórfico Río Blanco, está intruye metasedimentos precámbricos de la Forma- integrada por esquistos biotíticos, gneises biotíticos y ción Puncoviscana. filitas con rumbo general meridiano. El depósito, controlado estructuralmente, se si- La presencia de berilo y mica dio lugar a algu- túa entre dos fracturas de rumbo meridiano que de- nas tareas extractivas esporádicas y de poca impor- limitan sus flancos oriental y occidental, estando los tancia, encontrándose a la fecha todas las manifes- bordes sur y norte también representados por sen- taciones inactivas. das fallas orientadas este-oeste. El emplazamiento del cuerpo granítico produjo una aparente estructu- Cobre ra de domo en la cobertura sedimentaria. La mineralización en superficie está compuesta Depósitos estratoligados peneconcordantes por minerales oxidados de cobre distribuidos como de cobre pátinas y venillas particularmente en los metase- dimentos, advirtiéndose un proceso de lixiviación Manifestación El Monte acentuado. Dentro del granito aparecen zonas de alteración sericítica, además de un sector de brecha Aproximadamente 14 km al oeste de la ruta na- hidrotermal formada por clastos de cuarzo cemen- cional 40, a la altura de Seclantás, aparecen las ma- tados por clorita, limonitas y óxidos de manganeso. nifestaciones cupríferas de El Monte, revisadas du- En los metasedimentos se distinguen parches con Cachi 65

alteraciones de tipo propilítica, clorítica y en menor Pucará, al sudoeste de Angastaco, se ubica el pros- medida potásica. pecto de cobre Vallecito, que constituyó el Área de El área de interés, que incluye al cuerpo graníti- Reserva N° 25 del Plan de Exploración NOA I de la co y a metasedimentitas, alcanza 600 x 500 metros, D.G.F.M. El acceso al sector se realiza desde la habiéndose determinado en muestras de superficie mencionada finca por el camino a Jasimaná, siendo valores de 0,5 a 6,0% de Cu con contenidos de Ag intransitable durante los períodos de lluvias. de una onza por cada 1% de cobre. Dentro de las rocas aflorantes en la zona de in- terés hay metamorfitas del basamento precámbrico Depósitos estratoligados de Cortaderas (no señaladas en el mapa en razón de la escala), componentes del Complejo Eruptivo Oire de edad El grupo de pertenencias mineras conocidas en ordovícica, conglomerados y areniscas cretácicas del su conjunto con el nombre de Cortaderas se encuen- Subgrupo Pirgua, sedimentos continentales del Ter- tra entre el extremo norte del salar de Antofalla y la ciario y acumulaciones aluvionales modernas ruta provincial 53 a la altura del paraje Tolar Chico. (Cécere, 1975). Para llegar al área de interés se deben recorrer aproxi- Este autor describió a la roca portadora de la madamente 70 km desde la ruta mencionada, por una mineralización como una migmatita porfírica poco huella sólo apta para vehículos de doble tracción. reconocible, totalmente craquelada y afectada por Las yacencias de cobre corresponden a depósitos alteración hidrotermal, con aspecto de dique, aloja- estratoligados, peneconcordantes, representados por da en una fractura de rumbo E-O. Las dimensiones sistemas de vetillas e impregnaciones en parte con de la zona de interés alcanzan 1.200 x 120 metros. aspecto lentiforme, emplazadas en fracturas de rum- Dentro del proceso de alteración hidrotermal que bo E-O, transversales a la estructura que se orienta afectó al área se aprecia una silicificación intensa, en sentido meridiano e inclina hacia el oeste, siendo distribuida como una red de venillas de distintas las corridas menores a 200 metros. Niveles arenosos dimensiones y rumbos, apareciendo también y conglomerádicos de la Sedimentita Vizcachera, del argilización, sericitización, calcitización y Terciario, hacen de roca de caja. Los minerales pre- cloritización en menor escala. En la mineralización sentes son: calcosina, cuprita, tenorita, covelina, mala- del sector se destacan en forma dominante mala- quita, azurita y delafossita. quita y azurita, con menor proporción de delafossita, Integran el grupo las minas Cortaderas I a IV, Las cuprita y crisocola. Los tenores de cobre oscilan Vertientes, Antofallita I a IV y Elena, todas inactivas. entre 0,05 y 1%. En profundidad se ubica un sector primario de escasa relevancia con calcopirita, mar- Manifestación vetiforme Don Alberto casita y pirita. También es importante la presencia de óxidos de hierro como hematita, oligisto y diver- La manifestación de cobre Don Alberto se en- sas limonitas (Cécere, 1975). cuentra a unos 20 km al sudeste de la mina Incahuasi, De los tres sondeos de exploración realizados pudiendo aproximarse hasta la misma desde Trapi- en la manifestación Vallecito, que totalizaron 189 che, en el borde sur del salar de Hombre Muerto, m, sólo en el N° 1 se detectaron valores de oro de con vehículos de doble tracción. hasta 0,2 gramos por tonelada. Se trata de una veta de cuarzo de 20 a 25 cm de Incluidas en el sector de interés se encuentran potencia, rumbo 75° e inclinación 50-75° hacia el su- las minas San Francisco I y II que cuentan con 60 m deste. La roca encajante es la misma secuencia de galerías y varias labores menores; a la fecha se sedimentaria ordovícica que se indica para los depósi- hallan inactivas. tos auríferos de Incahuasi. La mineralización de cobre incluye pátinas e impregnaciones de malaquita, azurita Columbio - Tantalio y crisocola, en ganga de cuarzo, no advirtiéndose sulfuros visibles. Según González (1973), análisis químicos de Pegmatitas portadoras de niobio y tantalio del la veta arrojaron valores de hasta 2,5% de cobre. extremo sur del distrito El Quemado

Area Vallecito Ubicados en el sector nororiental de la Hoja, unos 15 km al oeste de Cachi, afloran cuerpos En las estribaciones orientales de la sierra de pegmatíticos portadores de Nb y Ta que represen- Aguas Calientes, unos 18 km al sur de la Finca tan las manifestaciones más australes conocidas del 66 Hoja Geológica 2566-III

distrito minero El Quemado. Para llegar a las mis- dimentarios continentales con intercalaciones piro- mas debe seguirse una huella de herradura desde la clásticas atribuidos al Terciario; se ubican por enci- localidad de Cachi Adentro. ma fenobasaltos, depósitos evaporíticos y acumula- Se trata de pegmatitas plumasíticas, complejas, ciones aluviales, todos del Cuaternario. La estructu- con presencia de elementos raros tales como tantalio, ra tiene un lineamiento general meridiano, caracteri- columbio, bismuto, litio, berilio, etc. Son cuerpos ta- zado por combinación de plegamientos y fallamientos, bulares de rumbo general NO, potencias que osci- con predominio de estos últimos (de los Hoyos, 1993). lan entre 4 y 30 m, buzamientos altos al SO y corri- La geología del salar se define por una costra das de cientos de metros. Entre los minerales salina seca, compuesta en forma predominante por formadores más comunes se distinguen: cuarzo, niveles de cloruro de sodio acompañado por canti- plagioclasa, microclino, moscovita y biotita, sien- dades subordinadas de boratos y sulfatos. Inter- do los de interés económico: columbita, tantalita, calándose con ésta y también en los bordes y secto- minerales de bismuto, berilo, espodumeno y otros. res marginales, aparecen niveles limosos y arcillo- Presentan zonación con cuarzo, plagioclasa y sos, generalmente saturados de sales sódicas. Se- moscovita hacia los bordes, cuarzo, plagioclasa, gún de los Hoyos (1993), completando la composi- microclino y moscovita en la parte intermedia y ción de la cuenca se distingue una costra húmeda, cuarzo en el centro. Se emplazan en diaclasas de constituida por un depósito químico de cloruros y extensión de los pliegues cabríos de las metamorfitas sulfatos, precipitados por sobresaturación de las sal- que hacen de caja, integradas por una secuencia mueras. pelítico-psamítica, plegada y leptometamorfizada, Este autor mencionó que las soluciones acuosas donde se reconocen pelitas, pizarras, grauvacas y corresponden al tipo clorurado sódico, con hasta 330 cuarcitas de la Formación La Paya (Galliski, 1981). g/l de sólidos disueltos, con contenidos medios de Los depósitos conocidos de este tipo son las 0,7-0,8 g/l de Li y 7,0-8,0 g/l de K. Otros elementos manifestaciones María Isabel y María Eugenia, disueltos son: Mg, Ca, B4O7, sulfatos, Cs, Rb, etc. ambos inactivos y sin mayores expectativas econó- A la fecha se está desarrollando un proyecto de micas. explotación de litio a cargo del Grupo FMC Minera del Altiplano, que cuenta con más de 165 pertenen- Litio cias mineras cubriendo el salar, encontrándose a nivel de exploración, desarrollo, y puesta en pro- Acumulaciones de salmueras ricas en litio ducción. y potasio Si bien los contenidos de litio en las salmueras no son homogéneos, la empresa que desarrolla el Salar del Hombre Muerto proyecto ha estimado a profundidades de 0 a 30 metros y de 0 a 70 metros (reservas probables), En el límite de las provincias de Salta y Cata- 400.000 y 840.000 toneladas respectivamente. marca, más precisamente en el salar del Hombre Muerto - depresión cerrada cuya altura es de 3.900 Oro m s.n.m.-, hay concentraciones importantes de Li, K, Mg y otros elementos que enriquecen las salmueras Depósitos vetiformes del distrito Incahuasi subsuperficiales de la cuenca. Se llega a la comarca desde San Antonio de los Cobres por la ruta nacional Hacia el sur del salar del Hombre Muerto, cer- 51 hasta Estación Pocitos y por la ruta provincial 53 canas a la ruta provincial 53 que une Estación Pocitos hacia el sur, hasta el mencionado salar. con Antofagasta de la Sierra, se reconocen varias Si bien en varios salares de la Puna, aunque no yacencias de cuarzo aurífero que conforman el dis- en todos, aparecen acumulaciones similares de los trito Incahuasi. Se accede a ellas por la ruta antes mismos elementos, de acuerdo a la información mencionada. conocida, es en el del Hombre Muerto donde alcan- La unidad litoestratigráfica donde se ubican los zan su mayor magnitud. depósitos está representada por una secuencia En la geología del entorno afloran rocas del ba- sedimentaria marina que constituye la Formación samento ordovícico, integradas por lutitas, cuarcitas Falda Ciénega, de edad ordovícica. La integran luti- y grauvacas que corresponden a la Formación Fal- tas y limolitas intercaladas con niveles arenosos da Ciénega, sobre las que se apoyan elementos se- cuarzosos y grauvacas de colores grises verdosos y Cachi 67

pardos. Presenta rumbo general N a NNE, con in- pecta a la roca encajante, tipo de mineralización y clinaciones marcadas, preferentemente hacia el este. origen, son similares a los de Incahuasi. En este caso Estructuralmente se observa una combinación de el depósito está representado por una serie de guías pliegues y fracturas, donde por su frecuencia y mag- y vetas de cuarzo con potencias entre 5 y 40 cm, nitud estas últimas adquieren mayor significación rumbo N, NO y NE, con buzamiento variable pero (de los Hoyos, 1993). con predominio de 60-70° al O. Los valores de oro La mina Incahuasi es la más conocida y la de reconocidos son bajos, de 1 a 9 g/t en potencias de mayor envergadura, comprendiendo las pertenen- 20 a 30 centímetros (Angelelli, 1984). cias La Providencia, La Perseverancia y otras y ubi- Más al sur y hacia el este afloran otras manifes- cándose en el borde sudoccidental del salar del Hom- taciones, tales como las de Falda Ciénega, Reina de bre Muerto, a 4.100 metros sobre el nivel del mar. la Selva, Los Nacimientos y Don Martín. El yacimiento está compuesto por varias vetas, algunas de ellas ramificadas. En la zona que fue ob- Prospectos subvolcánicos epitermales con Au, jeto de explotación afloran cuatro vetas: la principal, Cu y Mo diseminados la del este, a unos 160 m de la anterior y dos hacia el oeste, a 100 y 230 m de la principal, respectivamen- En la comarca se localizan cuerpos subvol- te. Los filones conforman un sistema aproximada- cánicos ácidos e intermedios que por sus caracterís- mente paralelo, de rumbo concordante con las sedi- ticas pueden asimilarse a depósitos con minera- mentitas encajantes y de inclinación variable. La veta lización diseminada de Au, Cu y Mo y cuyo origen principal sigue una dirección general meridiana, con está asociado a las emisiones del volcanismo domi- buzamiento desde 45° hasta la vertical y corrida de nante acaecido a partir del Mioceno superior. Se aproximadamente 220 metros. La potencia es va- incluyen dentro de este grupo a los prospectos Inca riable; en la parte norte del sector explotado alcanza Viejo, Vicuña Muerta y Diablillos. 30 cm, hacia el centro 78 cm y 27 cm en la parte sur. En superficie la veta está integrada por tres guías de Inca Viejo 20 a 40 cm de espesor que se unen formando un solo filón en profundidad (de los Hoyos, 1993). El depósito aflora en los faldeos del borde orien- La mineralización consiste en cuarzo aurífero tal del salar de Ratones. Se accede al mismo por la blanco, teñido por ocres limoníticos. El oro libre es ruta que une a San Antonio de los Cobres con salar de hábito prismático, macizo y arborescente plano, de Diablillos, pasando por Abra del Gallo y Sijes. de colores amarillentos muy pálidos, en agregados Se trata de un intrusivo de tipo pórfido mon- cristalinos de hasta 1,5 mm de diámetro, dispuestos zonítico, emplazado en metamorfitas de edad pre- en pequeñas fisuras, cementando fragmentos cámbrica del Complejo Metamórfico Río Blanco, brechados de cuarzo. Acompañan pirita, calcopirita flanqueado por fallas submeridianas. El área de y blenda, distribuidos en nidos aislados de poco ta- mayor alteración hidrotermal se centraliza en un maño (Navarro García y Rossello, 1989). González núcleo de naturaleza porfírica, clasificable como (1991) mencionó que en el área de la mina se han pórfiro dacítico, compuesto por fenocristales de reconocido zonas de alteración hidrotermal de tipo plagioclasa ácida, cuarzo y biotita, en pasta cuarzo- sericítica dispuestas en fajas elongadas según el rum- feldespática. Se distingue una facies central con al- bo de las vetas y acompañada por sílice en algunos teración arcillosa dominante, producida a partir de casos en cantidades importantes, aparece también feldespato pótasico y plagioclasa. Alrededor de este alteración clorítica en volúmenes variables, pero siem- centro se extiende una zona anular con alteración pre subordinada a las anteriores. cuarzo-sericítica. Se suman algunos parches de Los tenores medios de contenido aurífero osci- silicificación distribuidos irregularmente y sectores lan, según de los Hoyos (1993), en términos genera- dentro del núcleo donde se señala alteración potásica les entre 12,5 y 54 gramos por tonelada. débil (Cécere, 1980). A la fecha se han comenzado nuevos trabajos Sureda et al. (1986) indicaron que en la parte exploratorios. sur, penetrando a las rocas porfíricas, afloran bre- Aproximadamente 10 km al sur de Incahuasi se chas intrusivas y de colapso, en algunos casos muy encuentran las minas de San Antonito, con las per- turmalinizadas. tenencias Esperanza y Victoria. Las características La mineralización de superficie está represen- geológicas de estas yacencias, tanto en lo que res- tada fundamentalmente por turquesa y crisocola, 68 Hoja Geológica 2566-III

particularmente en el núcleo, aunque también se del basamento metamórfico (esquistos, areniscas, encuentran malaquita, azurita, pirita, calcopirita y gneises, etc.) y granítico (granitos biotíticos porfíricos, molibdenita. Las limonitas son poco abundantes, de migmatitas, etc.) de edades precámbrica y tipo jarosítico y generalmente transportadas; en ca- paleozoica inferior, respectivamente. Las mismas sos esporádicos hay limonitas vivas (Cécere, 1980). están intruidas por rocas hipabisales de composición El prospecto, cuyas dimensiones máximas alcan- intermedia y brechas intrusivas, aflorando en un sec- zan 3 x 6 km, fue examinado sólo en superficie me- tor un complejo volcánico apoyado en rocas del ba- diante geoquímica que arrojó valores medios de 180 samento. Tanto a las rocas hipabisales como a las ppm de Cu y 25 ppm de Mo (Sureda et al., 1986). volcanitas se le asigna edad terciaria superior Recientemente se realizaron en la zona de interés (Mioceno). Cubriendo las partes bajas y los faldeos de Inca Viejo 1.944 m de sondeos, distribuidos en 8 de las elevaciones aparecen abundantes depósitos pozos, desconociéndose los resultados obtenidos. inconsolidados modernos (González, 1985b). Existe un sistema de fracturas de rumbo Vicuña Muerta submeridiano y carácter regional que dio a la zona características de montañas en bloques. También Este prospecto se encuentra en el borde norte se distingue otro sistema de fracturas de rumbo NE de la Hoja, en la margen oriental de la depresión que produjo en los bloques mencionados desplaza- que ocupan los salares de Centenario y Ratones; está mientos verticales y de rumbo. González (1985b) cerca del paraje Pampa Ciénaga. Se llega al área ha observado un fallamiento de orientación ESE por el mismo camino que lleva a Inca Viejo. que afectó al cuerpo alterado, desplazando verti- Se trata de un stock dacítico que define una es- calmente a los bloques. tructura circular conspicua, de aproximadamente 7 El área de interés se extiende en forma alarga- km de diámetro, delimitada por fracturación radial y da en sentido meridiano, pudiendo individualizarse circular. La roca encajante corresponde a granitos y tres sectores que engloban varios centros o focos granodioritas del Complejo Metamórfico Oire. Res- de alteración hidrotermal: el sector norte que inclu- pecto a la alteración hidrotermal, se han reconocido ye a los cerros Blanco y Granito, el sector central algunos parches de silicificación. En cuanto a la mi- con Los Pozuelos, Diablillos Sur, Abra de Pederna- neralización, sólo se ha detectado molibdenita fina- les y cerro Guacho y el sector sur donde se encuen- mente diseminada y en pátinas en un pequeño sec- tran El Jasperoide, Cerro Bayo, Agua de las Palo- tor de la parte central. El muestreo geoquímico de mas y Cóndor Yacu (de los Hoyos, 1993). La altera- sedimentos de corriente realizado durante el Plan de ción es de tipo sericítico-arcilloso-silícea, aparecien- Exploración NOA I indica valores de 40 a 70 ppm do también alunita, turmalina y clorita. En general la de plomo en algunos sectores del drenaje. intensidad del proceso hidrotermal es de moderada A pesar de no haberse realizado trabajos de ex- a fuerte, de acuerdo a los distintos bloques y sus ploración en el área que permitan definirla, con lo niveles de exposición. que la información existente es reducida, el argu- Respecto a la mineralización, puntualmente se mento antes mencionado genera expectativas inte- ha detectado pirita y calcopirita en pátinas y muy resantes para la zona. delgadas venillas de escasa diseminación, acompa- ñadas de abundante jarosita, como así también mi- Diablillos nerales oxidados de cobre. La prospección geoquímica evidencia anomalías de oro y plomo. El área Diablillos se encuentra entre los salares En Abra de Pedernales, en un dique intrusivo muy del Hombre Muerto y Diablillos, cercana al límite silicificado González (1985b) detectó valores de oro de las provincias de Salta y Catamarca, al este del de 0,8 a 3,8 partes por millón. cerro Ratones, a 4.000 metros sobre el nivel del mar. El prospecto Diablillos fue explorado por las Cubre una superficie aproximada de 3.600 hectá- empresas Shell, BHP Minerals y Pacific Rim, tota- reas. El acceso puede realizarse por el mismo cami- lizándose 6.800 m de perforaciones con aire reversa no antes mencionado para Inca Viejo o desde el ya- y 3.000 m con diamantina, con lo que se logró de- cimiento Tincalayu, pasando por el sur del cerro terminar reservas de 5.100.000 t, con tenores de 2,07 Ratones. g/t de oro y 211,93 g/t de plata. La zona corresponde al borde oriental de la Puna Inmediatamente al SE de Diablillos, formando en su extremo austral. En la misma afloran rocas parte del mismo complejo subvolcánico, afloran Cachi 69

cuerpos de brecha en un sector conocido como Agua localidad de Cachi, pudiendo llegarse a ella desde de las Palomas. la ruta nacional 40 por la quebrada del río Luracatao En el mismo entorno geológico ya descripto, se hasta el paraje del mismo nombre, para continuar reconocen tres cuerpos de brecha, distribuidos a lo hasta la mina por sendas de herradura. largo de una fractura de rumbo N-S, aparentemente Se trata de una pequeña veta de galena que re- desconectados entre sí y que emergen claramente llena una fractura en conglomerados polimícticos y en el relieve. Están constituidos casi exclusivamen- areniscas rojizas del Subgrupo Pirgua, no existien- te por brechas silíceas (Bassi, 1975), que contienen do mayor información sobre la misma (Morello y numerosas oquedades rellenas de limonitas. Cécere, 1975). Unos 12 km al sur y dentro de las El afloramiento sur, con aspecto de dique, tiene mismas sedimentitas cretácicas aflora la manifesta- 8 m de potencia y 110 m de corrida. En superficie ción San Antonio, de las mismas características. aparecen impregnaciones de oxidados de cobre. El afloramiento central, que dista 400 m del anterior, se Depósitos subvolcánicos vetiformes de plomo extiende por no más de 50 m y no presenta minera- lización visible en superficie. El tercer asomo de bre- Minas Soroche y Vulcano cha se ubica a unos 50 m al norte. El resto de la superficie está cubierta por depósitos inconsolidados Las vetas de Soroche y Vulcano afloran en el modernos (Bassi, 1975). faldeo oriental de la depresión que ocupa el salar Según Bassi (1975), de los muestreos superficia- de Ratones, cercanas al prospecto Inca Viejo, pu- les realizados en el sector se han obtenido valores inte- diendo llegarse a las mismas por el camino que lle- resantes de oro, con muestras de hasta 25 g/t, mientras va al salar. que los resultados por cobre son decididamente bajos. Se trata de depósitos vetiformes, aflorantes en Cubren el prospecto las pertenencias Rumi Cori, Cón- un sector de cizalla de orientación NO. La veta So- dor Yacu, Salomé, El Mochito y Ojos Grandes. roche se extiende con una corrida de 650 m, con rumbo N 60°O, buzamiento de 80° al SO y potencia Plomo media de 0,5 metros. La roca de caja corresponde a granodioritas y granitos del Complejo Eruptivo Oire. Filones monometálicos de plomo La mineralización está compuesta por galena argen- tífera como constituyente principal, acompañada por Mina Titi Orko blenda, calcopirita y tetraedrita subordinadas, en ganga de cuarzo macizo. La alteración se reduce a Con escasa magnitud y poco conocidas, se se- cloritización y argilización que afecta a la roca de ñalan en el borde oriental de la Hoja, poco más de caja cercana a la veta (Parra y Facio, 1986). 10 km al NNO de Seclantás, yacencias vetiformes El yacimiento, a la fecha inactivo, fue explorado con mineralización de plomo. Para acceder a las a través de una galería sobre la veta de 61 m de mismas se utiliza la ruta nacional 40 que recorre los longitud, a la fecha soterrada, además de varias la- Valles Calchaquíes, debiendo realizarse la aproxi- bores menores. Las reservas inferidas alcanzan se- mación final a lomo de mula. gún Parra y Facio (1986) a 64.000 t, con tenores de La mina Titi Orko y posiblemente las pertenen- 8% de Pb, 1,5% de Zn y 150 g/t de Ag. cias Santa Julia y Magdalena Amancay representan a este metalotecto que está definido por vetas de Uranio y Vanadio cuarzo con galena encajadas en elementos litológicos del basamento precámbrico, integrado Depósitos estratoligados peneconcordantes de por pizarras, esquistos, filitas, grauvacas y cuarcitas uranio y vanadio de la Formación La Paya. DISTRITO EL TONCO Depósitos estratoligados de plomo Manifestación Don Bosco Mina Incauca A unos 15 km al este de Cachi aflora la mani- Esta manifestación de plomo aflora en la parte festación de minerales de uranio Don Bosco. Este alta del cerro Incauca, unos 22 km al OSO de la depósito se incluye dentro de la subcuenca de El 70 Hoja Geológica 2566-III

Tonco, distrito integrado por varias minas entre las La mineralización se compone de bórax o tincal que se destacan Don Otto, Pedro Nicolás, Los como mena más abundante, acompañado por volú- Berthos y otras que fueron exploradas y explotadas menes menores de kernita, kurnacovita, ulexita y por la Comisión Nacional de Energía Atómica. rivadavita. Hay también minerales de origen exclusi- La yacencia se ubica en litofacies arenosas y vo o muy poco frecuentes tales como inderita, lutíticas de la Formación Yacoraite, del Cretácico. ezcurrita, probertita, aristarainita y otros (Sureda et El depósito, estratoligado, peneconcordante, de for- al., 1986). ma tabular, alcanza un metro de potencia con corri- Tincalayu ha producido desde 1958 más de un da de 300 m (Guidi, 1979). Según Sureda et al. millón de toneladas de boratos, calculándose a la (1986), dentro de la mineralogía muy variada son fecha como reservas 5.000.000 t, con tenores me- comunes autunita, metaautunita, tyuyamunita, ura- dios de 18% de B2O5. nofano y otros minerales. Depósitos de boratos recientes DEPÓSITOS DE MINERALES INDUSTRIA- LES Salares de Ratones, de Diablillos y del Hombre (Incluye materiales de construcción y rocas Muerto ornamentales) La extracción de boratos recientes de la superficie Boratos de los salares de Ratones, de Diablillos y del Hombre Muerto da lugar a operaciones mineras que, más allá de Depósitos de boratos fósiles la potencial importancia del recurso, no alcanzan mayor envergadura. Las cuencas productoras se ubican en la Mina Tincalayu parte norte y central de la Hoja, pudiendo accederse a las mismas tanto por la ruta provincial 129 que pasa por El yacimiento Tincalayu (que incluye a las per- Abra del Gallo y Sijes o por la ruta provincial 53 que une tenencias Viviana, Susana, Mary, Patricia, Diana y Estación Pocitos con Antofagasta de la Sierra. otras) se encuentra en el borde norte del salar del Las yacencias de estas características forman Hombre Muerto, en la península del mismo nombre, parte del relleno superior de las cubetas cuaternarias 130 km al sur de Estación Pocitos. Se accede al endorreicas. La mena se presenta como mantos de mismo por la ruta provincial 53 desviándose hacia el geometría irregular y espesores variables que normal- este pocos kilómetros al sur del paraje Tolar Chico. mente van de 0,05 a 0,5 m, ubicándose por debajo de Por su magnitud, es la principal operación minera de las costras salinas y niveles terrosos superficiales. la provincia de Salta y la más importante extracción Los cuerpos mineralizados se componen en for- de bórax de Sudamérica. ma dominante por ulexita, depositada en forma de Una breve enumeración de las entidades geológicas nódulos (papas), de aspecto interior blanco sedoso, que afloran en la región incluye sedimentitas ordovíci- o como mantos (barras o planchas). Existe general- cas, sedimentos continentales con aportes volcánicos mente una gradación de mantos a nódulos que dis- terciarios, dacitas, tobas y fenobasaltos plio-pleistocénicos minuyen de tamaño hacia los bordes de la cuenca. y depósitos evaporíticos y aluviales recientes. También ocasionalmente en el fango de los salares La mena de Tincalayu se inserta en niveles hay bórax o tincal conformando cristales euhedrales de la Formación Sijes. Se trata de un banco de y subhedrales, transparentes o del color del mate- dimensiones aproximadas de 1.000 por 150 m, rial terroso que los cubre y otras especies de boratos con potencias que van de 10 a 50 metros. Hacia como hidroboracita (Alonso y Viramonte, 1985). el piso hay una masa de halita con aspecto de En el salar de Ratones se registran más de 36 domo, de base desconocida, yaciendo por enci- pertenencias mineras, aunque la explotación se re- ma el cuerpo mineralizado, intercalado con are- duce a unas pocas de ellas. En esta cuenca se han niscas, pelitas y tobas. Cubren parcialmente al estimado reservas de 1.200.000 t de ulexita (Suárez, conjunto mantos basálticos cuaternarios. El de- O., comunicación verbal). pósito configura un bloque estructural elevado, En Diablillos producen boratos sólo las minas enmarcado por dos grandes fallas normales de Coral y La Entrerriana, de las que se extrajeron 7.900 rumbo NNE (Cornejo Torino y Raskovsky, 1981, t de ulexita en 1995, no obstante que la cantidad de en Sureda et al., 1986). minas supera las veinte. Cachi 71

Hombre Muerto es el salar que registra mayor diatomitas que pueden presentar alguna expecta- número de minas, con más de 70 pedimentos, algu- tiva de aprovechamiento económico. Las mani- nos de ellos con reservas estimadas, tales como festaciones corresponden a las minas Antofagasta las minas Hortencia y Providencia con 40.500 t de I a V en las que no se han realizado laboreos mi- ulexita, la mina Maquiavelo con 27.250 t de mine- neros. ral, la mina San Luis con 110.000 t de reservas y la mina 20 de febrero con 60.000 t de ulexita. Según Sillimanita Castillo et al. (1992), a pesar del número de pertenecias mineras vigentes y de las reservas men- Concentraciones sillimaníticas de origen cionadas, la producción es exigua. metamórfico

Cloruro de sodio Área del cerro Blanco y Barrancas

Depósitos evaporíticos recientes y fósiles Cercanas al cerro Blanco y a Barrancas, unos 25 km al oeste de Tacuil, paraje al que a su vez se En todas las cuencas salinas ubicadas en la Hoja, llega desde Molinos, sobre la ruta nacional 40, se hay concentraciones de cloruro de sodio (halita) re- han señalado concentraciones de silicato de alumi- cientes que a modo de costras de distinto tipo cubren nio que puntualmente pueden alcanzar interés eco- parte de la superficie de los salares, pero sólo en Hom- nómico. El acceso a la región desde Tacuil es sólo a bre Muerto por su magnitud y características alcan- través de sendas de herradura. zan cierto interés económico. En la parte norte del Las yacencias sillimaníticas se encuentran aso- salar se registran las minas Recife, Goias, Manaos y ciadas a rocas metamórficas del Complejo Meta- otras, todas inactivas a las que se llega desde mórfico Río Blanco, constituidas por esquistos y gnei- Tincalayu por el camino hacia la pista de aviación. ses biotítico-moscovíticos que originalmente confor- Las yacencias de halita se explotan estacio- maban una secuencia pelítico-psamítica que fue so- nalmente en forma directa por raspado de la super- metida a un prolongado evento dinámico-térmico, ficie salina si las características de la misma así lo correspondiendo a una fase metamórfica de alta pre- permiten o mediante piletas de precipitación cons- sión y temperatura. La orientación general de las truidas directamente en el salar; este último proce- metamorfitas es N-S, con inclinaciones altas, prefe- dimiento permite obtener un producto de mayor rentemente hacia el este (Castillo y Suárez, 1982). calidad. Las manifestaciones sillimaníticas se presen- El clima extremadamente seco, con fuerte inso- tan asociadas a nódulos de cuarzo y como acumu- lación, produce elevados índices de evaporación en laciones de rodados. En el primer caso se trata de las grandes superficies salinas de las cuencas segregaciones silíceas de aspecto lentiforme, endorreicas, generándose consecuentemente la con- concordantes con la esquistosidad de la roca de centración y precipitación de evaporitas a partir de caja, relacionadas a los esquistos biotíticos y no a salmueras (Sureda et al., 1986). los gneises. Son de dimensiones variables, alcan- Por debajo del cuerpo de mena de boratos aflo- zando longitudes superiores a los 15 m, con poten- rante en Tincalayu, se ha detectado una concentra- cias de hasta 5 metros. Están compuestas por cuar- ción de halita con aspecto de domo, cuya base se zo, moscovita, biotita y turmalina, ubicándose el desconoce. De acuerdo a Cornejo Torino y silicato de aluminio en la zona externa respecto al Rascovsky, 1981, en Sureda et al., 1986), en este cuarzo y la moscovita (Castillo y Suárez, 1982). caso la acumulación de cloruro de sodio correspon- Estos autores señalaron que relacionadas por su de a una yacencia evaporítica interestratificada en origen a las segregaciones mencionadas, empla- sedimentitas terciarias de la Formación Sijes. zándose en las partes más bajas de las quebradas y en los faldeos y constituyendo cubiertas inconso- Diatomita lidadas e irregulares, se han formado acumulacio- nes de rodados y fragmentos angulosos de tamaño Depósitos biogénicos de diatomitas heterogéneo de cuarzo con sillimanita, producidos por la erosión de los nódulos primarios y de proba- En la región, sólo en el borde oriental del salar bles concentraciones macizas ubicadas dentro de los de Antofalla, se conocen acumulaciones de esquistos moscovítico-biotítico-cuarcíferos. 72 Hoja Geológica 2566-III MINERAS LABORES Dela Ten,Cup, Dela . sulfatos sulfatos sulfatos sulfatos sulfatos sulfatos ,Cc,Az,Cv, Ten,Cup, Dela Un pique Ml,Cc,Az,Cv, Ten,Cup, Dela Dos piques y un socavón Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, eno ceno EDAD MINERALOGÍA Holoceno Holoceno Holoceno Holoceno Holoceno HolocenoHoloceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ha HolocenoHoloceno The,Mrb The,Mrb HolocenoHoloceno The,Mrb Holoceno Ha s PleistocenoHoloceno inos Pleistoceno-Holoceno iales Holoceno luviales y coluviales Holoceno Fm. Sijes Fm. Terciario Bx,Ker,Tnc,Ulx, Ind,Gin,Riv,Prb, Ha y otros Explotación a cielo abierto UNIDAD cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina Fm. Falda CiénagaFm. Falda Ciénaga Ordovícico Ordovícico Au,Q,Lim,Py, Cp, Bl Au,Q,Lim,Py, Cp, Bl CARTOGRÁFICA Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la grauvacas grauvacas LITOLOGÍA conglomerádicas y piroclásticas finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas, Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas, Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Arcilitas y limolitas con lentes e intercalaciones HOJA 1:100.000 XY COORDENADAS CUADRO-RESUMEN DE INDICIOS Y OCURRENCIAS MINERALES LA HOJA CACHI 25º21'40"S 67º06'25"O 2566-25 25º22'00"S 67º08'00"O 2566-25 25º21'40"S 67º09'50"O 2566-25 25º20'40"S 67º06'10"O 2566-25 25º20'30"S 67º08'05"O 2566-25 25º20'25"S 67º09'55"O 2566-25 Tincalayu 25º16'25"S 67º02'50"O 2566-19 (Trapiche) (Trapiche) (Trapiche) (Trapiche) (Trapiche) (Trapiche) Tolar Chico 25º02'50"S 67º01'00"O 2566-19 Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Chico) Norma I a XV Susana, Tincalayu, Viviana y otras Berta, Diana, Estela, Mary, Patricia, Cándido, Chago, Gina y otras (Tolar SUSTANCIA NOMBRE LOCALIDAD 1 Cobre Elena Cortaderas 25º02'20"S 67º25'30"O 2566-19 Conglomerados y areniscas Sedimentita, Vizcachera Terciario Ml,Cc,Az,Cv, Ten,Cup, 2345 Cobre6 Cobre7 Cobre Travertino Antofallita I, II, III y IV Travertino Diatomita Las Vertientes Cortaderas I, II,III y IV9 Cortaderas Balitu, Cantor Sulfato de sodio Tila Antofagasta I, II y III Rosario Sulfatos (Laguna Caro) Cortaderas Cortaderas 25º03'00"S Laguna Caro Salar de Antofalla Vega Juncalito 25º05'25"S 67º25'40"O Vega Juncalito 25º04'10"S 25º25'50"S 25º33'30"S 25º11'05"S 67º19'50"O 2566-19 67º19'30"O 25º10'10"S 67º26'55"O 67º17'40"O 67º25'20"O 2566-19 2566-19 67º25'10"O 2566-25 Conglomerados y areniscas 2566-25 2566-19 2566-19 Conglomerados y areniscas Conglomerados y areniscas Sedimentos finos Gravas, arenas, arcillas Sedimentita, Vizcachera Gravas, arenas, arcillas Sedimentita, Vizcachera Sedimentita, Vizcachera Niveles sedimentarios lacustres f Depósitos aluviales y coluviales Terciario Depósitos aluviales y coluviales Terciario Terciario Holoc Holoceno Ml Ml,Cc,Az,Cv, 8 Sulfato de sodio Catasulf (Potrero de Díaz) Potrero Díaz 25º28'25"S 67º20'40"O 2566-25 27 Litio Beatriz I a XIII 26 Litio Olga I a XV 25 Litio María I a XV 24 Litio Nelly I a XIV 23 Litio 22 Litio Poppy I a XV 21 Boratos Maquiavelo, San Nicolás, Sócrates Salar del Hombre Muerto 25º17'25"S 67º01'00"O 2566-19 20 Boratos 1011 Diatomita12 Oro13 Antofagasta IV y V Oro14 Sulfato de sodio 1516 Los Nacimientos Travertino Vega Los Colorados Travertino Reina de la Selva Travertino 25º35'30"S Los NacimientosQuijote Don 19 67º27'40"O Gallego, Josefa Los Nacimientos Napoleón I, II y III Cloruro de sodio 25º51'45"S 2566-25 25º54'17"S Salar de Tolillar 67º22'35"O Salar de Tolillar Salar de Tolillar Pernambuco 67º21'10"O 2566-31 25º06'00"S 25º07'00"S Sedimentos finos 25º08'55"S 2566-31 Salar del Hombre Muerto 67º04'06"O 67º04'30"O 67º02'30"O 25º15'30"S 2566-19 2566-19 Niveles sedimentarios lacustres fino 2566-19 67º00'10"O 2566-19 Gravas, arenas, arcillas Gravas, arenas, arcillas Gravas, arenas, arcillas Depósitos aluviales y coluviales Depósitos aluviales y coluviales Depósitos aluviales y coluv Holo 1718 Travertino Cloruro de sodio Mariana, Tolillar I, II, III, IV y V Litera sur, centro, este y oeste Salar del Hombre Muerto Salar de Tolillar 25º14'56"S 25º09'35"S 67º00'50"O 67º03'20"O 2566-19 2566-19 Gravas, arenas, arcillas Depósitos a Nº INDICIO Cachi 73 labores MINERAS LABORES Importante desarrollo de sulfatos sulfatos sulfatos sulfatos Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos, EDAD MINERALOGÍA Holoceno Holoceno Holoceno HolocenoHoloceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc HolocenoHoloceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Ulx,Bx,Hbc Ulx,Bx,Hbc Holoceno Holoceno Ulx,Bx,Hbc uviales Holoceno Arcillas UNIDAD cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina F. Falda Ciénaga OrdovícicoLim,Py Au,Cp,Bl,Q, F. Falda Ciénaga OrdovícicoCp,Bl Au,Q,Lim,Py, F. Falda Ciénaga Ordovícico Ml,Cris,Az,Q Fm. Falda Ciénaga Ordovícico Au,Q,Lim,Py, Cp,Bl Fm. Falda Ciénaga Ordovícico Au,Q,Lim,Py, Cp,Bl 500 m de labores CARTOGRÁFICA Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la grauvacas grauvacas grauvacas grauvacas grauvacas LITOLOGÍA finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas, Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas, Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas, Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas, Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas, Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos HOJA 1:100.000 XY COORDENADAS 25º22'40"S25º24'20"S 67º00'20"O 67º00'55"O 2566-25 2566-25 25º25'20"S25º25'40"S 67º05'30"O25º26'30"S 67º06'45"O 2566-25 25º26'50"S 67º05'30"O 2566-25 25º26'30"S 67º06'55"O 2566-25 25º26'40"S 67º01'35"O 2566-25 25º27'00"S 67º03'00"O 2566-25 25º27'35"S 67º04'25"O 2566-25 25º28'00"S 67º02'25"O 2566-25 67º06'40"O 2566-25 2566-25 25º23'20"S25º23'40"S 67º09'45"O25º23'10"S 67º08'00"O 2566-25 67º06'25"O 2566-25 2566-25 25º22'35"S 67º11'20"O 2566-25 CUADRO-RESUMEN DE INDICIOS Y OCURRENCIAS MINERALES LA HOJA CACHI Incahuasi 25º25'55"S 67º11'52"O 2566-25 (Trapiche) (Trapiche) (Trapiche) (Trapiche) (Incahuasi) (Incahuasi) (Incahuasi) (Incahuasi) (Incahuasi) (Incahuasi) (Incahuasi) (Incahuasi) (Incahuasi) (Farallón Catal) (Farallón Catal) Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto febrero Providencia Incahuasi, La Paciencia, Horacio, María Cristina, 3 de Peregrina, La Perseverancia, SUSTANCIA NOMBRE LOCALIDAD 2930 Litio31 Litio32 Litio Rosana I a XV 33 Boratos34 Silvia I a XV Boratos Alberto, Centenario, La Jujeña 35 Santa Bárbara Bentonita36 Cuba, Habana, Rosita Alicia María, Ana Lalita Oro 37 Boratos38 Incahuasi Boratos39 Boratos 20 de mayo 25º24'30"S40 Boratos Marcela 67º12'52"O41 Boratos 2566-2542 Boratos Eduardo 43 Boratos Santa Rosa Don Elías, 20 de febrero Gravas, arenas, arcillas44Martín Boratos45 Jenny, Paulina, Sabina Boratos Despegue, Flavio Depósitos aluviales y col Oro Don Incahuasi Ricardo 25º28'25"S 67º08'40"O 2566-25 46 Oro Esperanza, VictoriaFalda Ciénaga25º31'05"SVictoriaFalda46 Oro Esperanza, 67º12'18"O 2566-25 47 Oro Falda Ciénaga Falda Ciénaga 25º34'50"S 67º13'00"O 2566-25 28 Litio Litio I a III, Géminis X 48 Cobre Don Alberto Falda Ciénaga 25º35'30"S 67º09'15"O 2566-25 49 Boratos Hipólito, María Luisa Salar de Ratones 25º08'00"S 66º47'10"O 2566-20 Nº INDICIO 74 Hoja Geológica 2566-III MINERAS LABORES les de cobre EDAD MINERALOGÍA Holoceno Ha Holoceno Ha Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc Holoceno Ulx,Bx,Hbc uprita; Cv:covelina; Dela:delafossita; Esp:espodumeno; Fk:feldespato potásico; Ga:galena; Gin:ginorita; Oxcu:minerales oxidados de Cu; Plag:plagioclasa; Prb:probertita; Py:pirita; Q:cuarzo; Riv:rivadavita; UNIDAD F. Inca Viejo Mioceno Tq,Cp,Mo,Ml, Az,Py,Cris,Lim, Au 1.944 m en ocho sondeos cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina cuenca salina CARTOGRÁFICA Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Brechas LITOLOGÍA finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar finos en la parte superior del salar Pórfidos monzoníticos y pórfidos dacíticos. Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Intercalaciones de niveles salinos y detríticos HOJA 1:100.000 de bismuto; Bio:biotita; Bl:blenda; Bx:bórax; Car:carnotita; Cc:calcosina; Clb:columbita; Cp:calcopirita; Cris:crisocola; Cup:c s; Mar:marcasita; Maut:metautunita; Mic:microclino; Ml:malaquita; Mo:molibdenita; Mos:moscovita; Mrb:mirabilita; Oli:oligisto; y:tyuyamunita: Ulx:ulexita; Uran:uranofano. XY COORDENADAS 25º13'35"S 66º57'30"O 2566-20 25º13'40"S 66º58'35"O 2566-20 CUADRO-RESUMEN DE INDICIOS Y OCURRENCIAS MINERALES LA HOJA CACHI (Tincalayu) (Tincalayu) Salar del Hombre Muerto Salar del Hombre Muerto Inca Viejo y 42 pertenencias más Abra de Minas 25º08'50"S 66º45'40"O 2566-20 Oro SUSTANCIA NOMBRE LOCALIDAD (cobremolibdeno) 57 Cloruro de sodio Manaos 56 Cloruro de sodio Goias 55 Boratos Colorada, Lorena, Ratoncito Salar de Ratones 25º11'10"S 66º48'40"O 2566-20 54 Boratos Ratones I y II Salar de Ratones 25º10'00"S 66º48'00"O 2566-20 53 Boratos Jacinta Salar de Ratones 25º10'00"S 66º49'20"O 2566-20 51 52 Boratos Julián, Marita Salar de Ratones 25º09'00"S 66º47'30"O 2566-20 50 Boratos Julio César, Leonardo Salar de Ratones 25º08'40"S 66º48'45"O 2566-20 Nº 101102 Plomo (plata)103 Plomo (plata) Amancay Magdalena Cobre Titi Orko La Paya Los Cardones Vallecito (Finca Pucará) 25º11'08"S Seclantás 25º56'10"S 66º14'40"O 25º14'25"S 66º10'40"O 2566-21 66º14'00"O 2566-33 2566-21 Pizarras, esquistos, filitas Pizarras, esquistos, filitas Pizarras, esquistos, filitas Fm. La Paya Fm. La Paya Fm. La Paya Precámbrico Precámbrico Precámbrico Ga,Q Minera Ga,Q INDICIO Grn:granate; Ha:halita; Hbc:hidroboracita; Hem:hematita; Ind:inderita; Jar:jarosita; Ker:kernita; Lep:lepidolita; Lim:limonita ABREVIATURAS: Ag: plata; Apt:apatita; Ars:arsenopirita; Au:oro; Aut:autunita; Az:azurita; Be:berilo; Minerales de Bi:minerales Sill:sillimanita; Ten:tenorita; The:thenardita; Tnc:tincalconita; Ttl:tantalita; Ttr:tetraedrita; Tur:turmalina; Tq:turquesa; T Cachi 75

Se distinguen varias calidades de mineral que tórico-cultural o paisajístico. van de colores claros a oscuros en función de la mayor abundancia de biotita, moscovita y cuarzo que Fajas milonítica de los contrafuertes orientales presenta la asociación. del salar de Diablillos Si bien el conocimiento del sector sillimanítico es reducido, su extensión permite suponer que pue- Fajas miloníticas de alta temperatura (sillima- da existir una interesante fuente productora de ma- níticas) desarrolladas a partir de granitoides del teriales refractarios aluminosos. Complejo Eruptivo Oire, subhorizontales o de baja Las manifestaciones de Cerro Blanco, Chaco inclinación hacia el este, con el bloque superior des- Huasi, Abra de Cuernos y Puesto Excursionera son plazado hacia el oeste. Posible estructuración en las más destacadas, aunque no las únicas que se duplex dúctiles de alta temperatura. conocen. Fajas miloníticas en las inmediaciones de Bre- Sulfato de sodio alito y en el faldeo oriental del cerro Durazno

Depósitos evaporíticos recientes Fajas miloníticas originadas en condiciones de bajo grado metamórfico, con estructuras menores En las depresiones de Tolar Chico, cerca de la (indicadores de sentido de cizalla mesoscópicos y ruta provincial 53 y de Potrero de Díaz y Laguna microscópicos) muy bien definidas. Estas fajas tam- Caro, ambas ubicadas al sudoeste de la mina bién presentan buenos ejemplos de anomalías en el Incahuasi, se han detectado acumulaciones de sulfato sentido del flujo tectónico. de sodio de poca magnitud, a la fecha inactivas. La mencionada ruta sirve de acceso a las zonas, de- Anticlinal del cerro TinTin biendo utilizarse vehículos de doble tracción para las aproximaciones. Anticlinal de rampa colgante con núcleo de ba- Se trata de concentraciones de thenardita y samento epimetamórfico y cobertura de los Grupos mirabilita que yacen en forma de mantos intercala- Salta y Payogastilla. dos entre niveles terrosos y salinos de las cuencas. Deslizamiento de la laguna Brealito Travertino Laguna originada por el deslizamiento de un nivel Depósitos travertínicos termales de conglomerados y areniscas del Subgrupo Pirgua, que obstruyó el antiguo cauce de un afluente del río En el sector noroccidental de la Hoja se ubican Brealito. La erosión retrocedente sobre el antiguo algunas manifestaciones travertínicas tales como las cauce profundizó la quebrada que cortaba a las capas de Vega Juncalito, en el extremo norte del salar de de conglomerados y areniscas rojas del limbo oriental Antofalla con las canteras Tila, Balitu y Cantor, las del sinclinal de Brealito, provocando la inestabilidad del salar de Tolillar que incluyen a las canteras de las capas que se deslizaron por planos paralelos a Tolillar I a V, y algo más al sur, sobre la ruta pro- la estratificación y con un sentido de desplazamiento vincial 53, donde se encuentran las canteras Don oblicuo a la inclinación de las capas. Es posible que el Quijote, Gallego y otras. deslizamiento haya sido activado por movimientos tec- En general se trata de niveles irregulares de tónicos. El material resultante de este deslizamiento travertino (calcita y aragonita) de 15 a 30 cm de poten- acumulado sobre el cauce constituyó un dique natural cia que forman bancos de hasta 2 metros de espesor que originó la laguna. Además de su interés geológi- incluyendo intercalaciones estériles. No se registra a la co, este sitio se destaca por su belleza. fecha actividad minera en ninguna de las canteras. Depósitos de borde de hemigraben en la 8. SITIOS DE INTERÉS GEOLÓGICO quebrada de Saladillo (tributaria del río Humanao al norte de Huasamayo) Se señalan las áreas y se mencionan el o los ras- gos geológicos que les confieren especial interés Se observan los conglomerados del borde de un desde el punto de vista científico, económico, his- hemigraben del rift del Subgrupo Pirgua. Los con- 76 Hoja Geológica 2566-III

glomerados muestran grandes bloques deslizados Cuencas evaporíticas de los salares de Rato- hacia la cuenca (olistolitos), entre los que es posi- nes, Diablillos, Hombre Muerto, Tolillar y ble diferenciar diques de pegmatitas provenientes Antofalla del basamento granítico con escasa fragmentación y rotación. Constituyen modelos de cuencas evaporíticas holocenas con distintas tipologías minerales. Son Explotación de boratos de la mina Tincalayu una importante fuente de recursos económicos para la región, especialmente los salares de Hombre Constituye la explotación más importante de Muerto, Diablillos y Ratones. boratos fósiles en la región. El open pit de la mina Tincalayu es el más antiguo del país y hasta hace Antigua explotación aurífera de la mina poco tiempo el más desarrollado. Los bancos de Incahuasi boratos que se explotan pertenecen a la Formación Sijes del Mioceno superior y están constituidos por Vetas de cuarzo aurífero alojadas en la For- bórax o tincal y 16 especies minerales de boratos mación Falda Ciénega en el borde austral del sa- acompañantes. lar del Hombre Muerto, con intensa actividad a mediados de siglo. Además de su interés Explotación de litio en la mina Fénix (borde geológico-minero, este sitio es de interés históri- austral del salar del Hombre Muerto). co dado que allí se preservan las ruinas del pue- blo de una antigua explotación jesuítica del siglo Moderna explotación de litio a partir de salmue- XVII. ras del salar del Hombre Muerto iniciada en 1997. AGRADECIMIENTOS Caldera del cerro Galán A la familia Fabián de Finca Hualfín, familia Corresponde a una de las mayores calderas vol- Dávalos de Finca Tacuil, Minera del Altiplano- cánicas de los Andes. De edad pliocena, muestra FMC, familia Abán de La Puerta y Pacific Rim, una estratigrafía volcánica donde se distinguen las por la colaboración brindada durante los controles unidades características asociadas a una caldera. de campo. Sitio de difícil acceso. Ricardo Alonso agradece a T. Jordan y a D. Vandervoot por sus importantes comentarios sobre Depósitos sinorogénicos neógenos en el vér- la cronología radimétrica del Cenozoico; a R. tice sudoeste de la Hoja Pascual, M. Reguero, M. Bond, A. Carlini, G. López y W. Berman, por su información sobre la diversi- Entre los valles de Hualfín y Pucará están bien dad faunística de la Formación Geste y por último representados algunos aspectos del desarrollo de a W. Rojas por su colaboración en la preparación una faja plegada y corrida y la evolución del los del manuscrito. depósitos sinorogénicos asociados. En los valles Fernando Hongn, en carácter de coordinador de Hualfín y Pucará la Formación Angastaco está de este trabajo, expresa su reconocimiento a R. plegada y cubierta en fuerte discordancia angular Alonso, A. Fuertes, R. García, R. González, A. por la Ignimbrita Pucarilla de aproximadamente Igarzábal, R. Monaldi y F. Moya por la participa- 12 Ma, mientras que en el Valle Calchaquí la For- ción voluntaria en la elaboración del texto descrip- mación Angastaco pasa en concordancia angular tivo del mapa. a las Formaciones Palo Pintado y San Felipe del Sirva este espacio también para un home- Mioceno superior-Plioceno inferior, conjunto que naje al doctor Antonio P. Igarzábal, fallecido fue plegado con posterioridad a la Ignimbrita poco tiempo antes de la presentación de este Pucarilla. trabajo. Cachi 77

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Entregado: 22 de septiembre de 1997 Arbitrado por Víctor Ramos en septiembre de 1999 Antonio Programa Nacional de Cartas Geológicas de la República Argentina 1:250.000

Hoja Geológica 2566-III Cachi

Provincias de Salta y Catamarca

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Cretácico-Paleógeno: César R. Monaldi Cenozoico sedimentario de la Puna: Ricardo N. Alonso Cenozoico sedimentario de la Cordillera Oriental: Raúl E. González Geomorfología: Antonio P. Igarzábal Recursos Minerales: Eulogio Ramallo y Marta Godeas Hidrogeología: Alfredo Fuertes, Rodolfo García y Federico Moya Supervisión: Osvaldo González

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Boletín Nº 248 Buenos Aires - 2001 SERVICIO GEOLÓGICO MINERO ARGENTINO

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Referencia bibliográfica

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ISSN 0328-2333 Es propiedad del SEGEMAR • Prohibida su reproducción CONTENIDO

RESUMEN ...... 1 ABSTRACT ...... 3 1. INTRODUCCIÓN ...... 5 Ubicación de la Hoja y área que abarca ...... 5 Naturaleza y Metodología del trabajo ...... 5 Investigaciones anteriores ...... 6

2. ESTRATIGRAFÍA ...... 7 2.1. Neoproterozoico-Eopaleozoico ...... 7 2.1.1. Puna ...... 7 2.1.1.1. Neoproterozoico-¿Eocámbrico? ...... 7 2.1.1.1.1. Rocas metamórficas ...... 7 Formación Pachamama ...... 8 Complejo Metamórfico Río Blanco ...... 8 Metamorfita Antofallita ...... 10 2.1.1.2. Cámbrico-Ordovícico ...... 10 2.1.1.2.1. Rocas sedimentario-epimetamórficas...... 10 Formación Tolillar ...... 10 Formación Falda Ciénega ...... 11 2.1.1.2.2. Rocas magmáticas ...... 12 Complejo Básico Ojo de Colorados ...... 12 Complejo Eruptivo Oire ...... 12 Formación Cortaderas ...... 14 2.1.2. Cordillera Oriental ...... 15 2.1.2.1. Neoproterozoico-Eocámbrico ...... 15 2.1.2.1.1. Rocas metamórficas ...... 15 Formación Puncoviscana ...... 15 Formación La Paya ...... 16 2.1.2.1.2. Rocas plutónicas ...... 17 Formación Cachi ...... 17 2.1.2.2. Cámbrico-Ordovícico ...... 18 2.1.2.2.1. Rocas plutónicas ...... 18 Tonalita Las Viñas ...... 18 Granito La Angostura ...... 18 Granito Pucará ...... 19 Granito Altos del Cajón ...... 20 2.2. Cretácico-Paleógeno ...... 20 2.2.1. Cordillera Oriental ...... 20 Grupo Salta ...... 20 Subgrupo Pirgua ...... 21 Subgrupo Balbuena ...... 22 Formación Lecho ...... 22 Formación Yacoraite...... 22 Subgrupo Santa Bárbara ...... 23 Formación Mealla ...... 23 Formación Maíz Gordo...... 23 Formación Lumbrera ...... 23 2.3. Cenozoico ...... 23 2.3.1. Puna ...... 23 2.3.1.1. Rocas sedimentarias ...... 23 2.3.1.1.1 Paleógeno ...... 24 Formación Geste ...... 24 2.3.1.1.2. Paleógeno-Neógeno ...... 25 Sedimentita Vizcachera ...... 25 2.3.1.1.3. Neógeno ...... 25 Formación Catal ...... 25 Formación Batín ...... 26 Formación Sijes ...... 26 2.3.1.1.4 Cuaternario ...... 26 Depósitos terrazados ...... 27 Depósitos aluviales y coluviales ...... 27 Depósitos evaporíticos-Salares ...... 27 2.3.1.2. Rocas volcánicas y subvolcánicas...... 28 2.3.1.2.1 Fases magmáticas ...... 29 Primera fase magmática...... 29 Formación Catal ...... 29 Formación Inca Viejo ...... 30 Formación Tebenquicho ...... 30 Ignimbrita Pucarilla ...... 30 Segunda fase magmática ...... 31 Andesita Ratones ...... 31 Lava Real Grande ...... 32 Tercera fase magmática...... 33 Complejo Volcánico Cerro Galán ...... 33 Ignimbrita del centro resurgente ...... 33 Lavas y domos de post caldera ...... 33 Ignimbrita dacítica ...... 33 Cuarta fase magmática ...... 34 Formación Incahuasi...... 34 Consideraciones genéticas...... 34 2.3.2. Cordillera Oriental ...... 35 2.3.2.1. Paleógeno(?)-Neógeno...... 35 Formación Luracatao ...... 35 Grupo Payogastilla...... 35 Formación Quebrada de los Colorados ...... 35 Formación Angastaco...... 36 Formación Palo Pintado ...... 37 Formación San Felipe ...... 38 2.3.2.2. Cuaternario ...... 38 Depósitos terrazados ...... 39 Depósitos aluviales y coluviales ...... 39 Depósitos de deslizamiento ...... 39 Depósitos aluviales y terrazas cultivadas ...... 39

3. TECTÓNICA ...... 40 3.1. Estructuras neoproterozoico - eocámbricas ...... 40 3.2. Estructuras ordovícicas ...... 41 3.3. Estructuras cretácicas ...... 43 3.4. Estructuras cenozoicas ...... 45 3.5. Inversión de estructuras ...... 46 3.6. Lineamientos ...... 48

4. GEOMORFOLOGÍA ...... 49 4.1. Introducción ...... 49 Rasgos fisiográficos ...... 49 Climas y suelos ...... 49 Escurrimiento ...... 50 Procesos morfogenéticos ...... 51 4.2. El relieve ...... 52 4.3. Riesgos geológicos ...... 54

5. HISTORIA GEOLÓGICA ...... 54

6. HIDROGEOLOGÍA ...... 57 6.1. Región de los valles calchaquíes ...... 57 6.2. Región de la puna austral ...... 60

7. RECURSOS MINERALES ...... 63 Depósitos de Minerales Metalíferos ...... 64 Berilio ...... 64 Cobre ...... 64 Columbio-Tantalio ...... 66 Litio ...... 66 Oro ...... 66 Plomo ...... 69 Uranio – Vanadio ...... 70 Depósitos de Minerales Industriales ...... 70 Boratos ...... 70 Cloruro de Sodio ...... 71 Diatomita ...... 71 Sillimanita ...... 71 Sulfato de sodio ...... 75 Travertino ...... 75

8. SITIOS DE INTERÉS GEOLÓGICO ...... 75

BIBLIOGRAFÍA ...... 77