CONTABILIZARTE

Por Carlos Pérez Vaquero | Redactor-jefe de CONTBL3 [cpvaquero.blogspot.com.es]

La gran estafa de Elmyr de Hory

unque siempre proclamó su inocencia, a una millonaria, como si realmente se tratara el presunto aristócrata húngaro Elmyr de un cuadro original del ilustre malagueño y de Hory [, 1906 – Ibiza, comprobó la facilidad del engaño y la rentabilidad 1976]A ha pasado a la Historia como uno de de la estafa4. los mayores falsificadores de arte de todos los tiempos; una etiqueta que a él le parecía injusta En primer lugar, yo trabajo mi propia pintura. porque se consideraba una víctima de las costum- Esto es algo que no siempre se tiene en cuenta, bres y las leyes del mundo de la pintura. pero lo cierto es que a ella dedico mis mejores esfuerzos. Cuando no estoy con mi pintura, enton- Sus obras eran tan asombrosamente parecidas ces sí, entonces pinto con el estilo de algunos otros a los originales en que se inspiraba que en artistas, como Picasso, Modigliani o Matisse… 1974 –durante la grabación del documental F Pero, ¿me comprende? Toda esta historia es un for Fake (Fraude. La gran mentira del arte)– Elmyr poco compleja. Yo tengo el talento, quizá un poco bromeó sobre su talento con el director Orson diabólico, de poder entrar en el alma de estos pin- Welles, diciéndole que si se colgaran mis cuadros tores. Porque insisto en que yo no copio, sino que en un museo de pintura el tiempo suficiente, se volverían trato de introducirme en el espíritu de artistas que auténticos. Así presumió de su trabajo mientras admiro y expresarme según sus propias maneras. se burlaba de los expertos que no habían sido Creo que no realizo ningún engaño, porque guardo capaces de distinguir sus copias sin autoría de siempre una cierta distancia. No quiero que se los lienzos verdaderos; porque lo cierto es que crea que esto es un Modigliani o un Matisse; él nunca firmaba sus cuadros. El más vertiginoso querría que se creyese que es algo mío y que en de los prestidigitadores del caballete, como lo definió el momento de pintarlo yo estaba inspirado por el periodista André Brincourt1, supo esconder- Matisse o por Modigliani. se en todo momento bajo una maraña de más de sesenta pseudónimos distintos para que no Lo cierto es que, durante dos décadas –entre la pudieran acusarle de falsificar a los grandes postguerra y los años 60– aquella inspiración le genios de su tiempo. Como ha recordado la permitió vender más de 1.000 falsificacio- crítica de arte Ana Useros: pintar no es un delito, nes de Picasso, Modigliani, Matisse, Chagall, el delito es firmar2. Monet, Degas, Signac, Vlaminck, Derain, Dufy o Léger no solo a coleccionistas privados sino a Su particular carrera delictiva comenzó al ter- prestigiosos museos, galerías de arte y casas de minar la II Guerra Mundial. Cuando la Gestapo subastas de todo el mundo, a los que consiguió descubrió el origen judío de la familia de Hoff- engañar por la excepcional calidad con la que mann Elemér3 –su verdadero nombre– le detu- imitaba los dibujos, acuarelas y óleos y, sin vieron en Alemania, donde fue interrogado y duda, por el saber hacer de sus dos cómplices y encerrado en un hospital del que logró huir, con marchantes –el egipcio Fernand Legros y el una pierna rota, para escapar a París; allí trató canadiense Réal Lessard– que presentaban de ganarse la vida pintando paisajes y retratos los cuadros con sus correspondientes certifica- hasta que vendió su primer dibujo a lo Picasso, dos de autenticidad, sellos y timbres; todos ellos

1 Le Figaro Litteraire, 16 de junio de 1973. 2 Se pueden leer estas declaraciones y ver muchas de sus obras en el catálogo del Proyecto Fake! CÍRCULO DE BELLAS ARTES [en línea]. [Fecha de consulta: 9 de julio de 2013]. Disponible en Internet: http://www.circulobellasartes.com/ fich_libro/Proyecto__Fake!__Elmyr__de__Hory_(9617).pdf

3 En húngaro, tradicionalmente se expresa primero el apellido y después el nombre de pila. 4 DURÁN ÚCAR, D. Yo es otro. Madrid: Círculo de Bellas Artes, 2013, p. 11.

IV TRIMESTRE 2013 34 CONTABILIZARTE

Cuando vendió su primer dibujo a lo Picasso, a una millonaria, falsificados por un contrabandista de Gibraltar francesa y ganó varios pleitos pero su repentino al que apodaban el grabador japonés. fallecimiento en un accidente de coche cerró el como si caso en falso y acabó salvando a Elmyr y sus realmente se Otra de sus técnicas consistía en dejar una obra en marchantes… por el momento. tratara de un depósito en alguna galería de prestigio; el segundo cuadro original marchante fingía ser un coleccionista particular Aquel escándalo internacional se agravó con las dispuesto a desembolsar una importante cantidad disputas que comenzaron a enfrentar a sus dos del ilustre de dinero por adquirir aquel cuadro, sabiendo que cómplices seguidas por la aparición, en 1969, de malagueño, era falso, y lo compraba simplemente para conse- una polémica biografía, Fraude: La historia de Elmyr comprobó la guir el albarán de venta de aquel galerista; lo que, de Hory, el pintor más discutido de nuestro tiempo que facilidad del de hecho, le aportaba un sesgo de autenticidad a la reveló toda la actividad delictiva del pintor hún- hora de revendérselo posteriormente a un tercero garo. Su autor, el escritor –amigo engaño y la por una cantidad más elevada. personal de Elmyr– fue denunciado, a su vez, por rentabilidad de engañar a McGraw-Hill fingiendo que poseía los la estafa Tras viajar por América y Europa, asistiendo a derechos para publicar la autobiografía del mul- fiestas exclusivas donde conoció a Zsa Zsa Gabor, timillonario Howard Hughes, tratando de estafar Lana Turner, Rita Hayworth, Montgomery Clift, 100.000 dólares a la editorial que, finalmente, Elizabeth Taylor, Ursula Andrews o Marilyn tuvo que devolverles cuando salió de la cárcel tras Monroe, el pintor se acabó instalando en Ibiza cumplir más de un año de condena. donde residió durante 16 años. Los beneficios de su negocio le permitieron vivir en un estudio De Hory –un fabricante de ilusiones, como él como si él mismo fuera otra de aquellas celebri- mismo se autodefinió en una entrevista publica- dades del cine aunque sin demasiadas ostentacio- da en Le Figaro, en 1973– continuó disfrutando nes porque sus dos cómplices apenas le enviaban de su libertad en España hasta que la Audiencia unos cientos de dólares al mes, desde París, con Provincial de Palma de Mallorca intervino y le el fin de obligarle a seguir pintando. procesó, pero no por sus falsificaciones, como habría sido de esperar, sino por su conducta homo- Las primeras sospechas surgieron en EE.UU. a sexual –que, en aquel tiempo, aún se regulaba mediados de los años 50 por culpa de un Matisse por la férrea Ley de Vagos y Maleantes de la que Raynal –uno de los alias de Elmyr– intentó II República– por lo que fue condenado a dos vender sin éxito a un museo de Harvard pero meses de reclusión. Cuando salió de prisión, el la multimillonaria estafa no se destapó hasta tribunal balear retomó el caso de las falsificacio- 1967. Algur Hurtle Meadows, un empre- nes a instancias de la , volvió a encarce- sario petrolero aficionado al arte que presumía larlo cuatro meses y, finalmente, al ser implicado –con razón– de poseer la mayor colección de por sus antiguos marchantes, el poder judicial pintura española existente fuera de nuestro país, decidió conceder la extradición de Elmyr al comenzó a tener serias dudas sobre la autentici- Tribunal de Gran Instancia de París para que dad de casi cincuenta lienzos originales que había pudieran procesarlo en Francia, pero la orden adquirido para el Meadows Museum de Dallas no llegó a tiempo: el 11 de diciembre de 1976, (, EE.UU.); pidió a un comité de expertos el prolífico pintor húngaro se suicidó ingiriendo que estudiase los cuadros, recabó una segunda una fuerte dosis de barbitúricos. opinión en Nueva York y, efectivamente, cua- renta y cuatro obras resultaron ser falsas. Aque- Como se publicó en la prensa de la época5: el artis- lla operación fallida le costó al magnate más de ta prefirió suicidarse que ir a la cárcel francesa, donde él un millón de dólares; lo denunció ante la justicia mismo reconoció que no habría sobrevivido.

5 ABC, Blanco y Negro, 18 de diciembre de 1976. 35