Pdf Escritoras De La Gobernación De Orihuela En Los Siglos XVII-XVIII
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Escritoras de la Gobernación de Orihuela en los siglos XVII y XVIII Mª Ángeles Herrero Herrero En el marco de la conmemoración de los 300 años de la batalla de Almansa, pretendemos encontrarnos con otra realidad social que es bien poco conocida dentro de la delimitación geogràfica y política de la Gobernación de Orihuela. El objetivo de este artículo es adentrarnos en el casi-desconocido mundo de aquellas mujeres de la Gobernación de Orihuela que osaron coger la pluma en una época poco propicia para desarrollar su intelecto. Este interés por ellas surgía por la escasa presencia de nombres femeninos en los estudios de literatura en general y de su práctica ausencia durante la Edad Moderna. De hecho, afirma Iris M. Zavala: “cualquiera que consulte una historia literaria tradicional desde que se institucionalizó la literatura, ha de encontrarse con un vacío de nombres propios de mujeres escritoras” (1997, p. 7). Meses atrás iniciábamos una investigación cuyo objetivo era indagar sobre escritoras de los siglos XVI-XVIII en el Reino de Valencia. Ésta, en primer lugar, se fundamentaba en una búsqueda bibliogràfica sobre las relaciones de la mujer y la literatura de la Edad Moderna; y, en segundo lugar, en la consulta de una selección de repertorios bibliográficos que podían facilitar información sobre la vida y la obra de las escritoras. Así pues, de las cincuenta y cinco escritoras1 valencianas (de origen o de adopción) que entonces recogíamos en el catálogo, seleccionamos para este artículo aquéllas que fueron naturales o pasaron buena parte de su vida en la Gobernación. Este artículo tiene su origen en el trabajo realizado en el segundo curso de doctorado de Lengua y Literatura Catalanas en la Universidad de Alicante, con el título «Catàleg de les escriptores valencianes dels segles XVI-XVIII» bajo la tutoría de la Dra. Marinela Garcia Sempere. Éste contaba con una Ayuda a la investigación (curso 2005/2006) del Centro de Estudios sobre la Mujer en colaboración con el Vicerrectorado de Alumnado de la Universidad de Alicante. Quiero expresar mi agradecimiento por el interés en esta investigación a Dª Marinela Garcia, D. Jesús Millán, D. Brauli Montoya y D. Manuel Culiáñez. 1 O que hicieron dictar sus memorias. 1 Puesto que nuestra investigación se enmarca dentro de los “Estudios sobre la mujer”, y ya que centramos este tema en la Edad Moderna, hay que tener en cuenta que la concepción de mujer entonces no estaba desarrollada tal y como ahora la entendemos. La sociedad medieval era sobre todo masculina; se mantenía una doble visión de la mujer: la de Eva, causante del pecado y de fácil incitación a la tentación; y la de María, modelo de virtud. Si en el siglo XV el debate era si las mujeres eran buenas o perversas, en el paso al XVI y al XVII era el de su educación. Pero, hay un aspecto que no cambia: el papel de la Iglesia, que controlaba las formas de vida, adoptando unas peculiaridades durante estos siglos, impuestas por los postulados del Concilio de Trento. En el siglo XVIII serían las ideas ilustradas las que incidirían en las costumbres cotidianas y, en algunos casos, mejoraría la calidad de vida femenina (Nash, ed.: 1988, p. 95). Durante el Antiguo Régimen el lugar principal para la formación femenina era la casa. La madre enseñaba a su hija a saber presentarse, vestirse, hablar, llevar la casa, bailar, bordar, tocar un instrumento... Y hasta el último tercio del siglo XVIII no parecía necesario otro tipo de educación para ellas. La alfabetización estaba reservada a las mujeres de familias reales, nobles y burguesas (sobre todo mujeres de mercaderes) y era una cuestión que estaba mediatizada por los intereses masculinos. Aprendían a leer –y a veces a escribir– en casa o en el convento. Tradicionalmente, la escritura femenina estaba considerada un peligro y es bien conocida la imagen ridiculizada de una dama demasiado aficionada a leer y/o escribir. Ante este panorama tan poco propicio para la escritura femenina, no podíamos esperar demasiado de nuestra búsqueda de escritoras de la Gobernación. Sin embargo, ésta no fue infructuosa y he aquí el resultado:2 2 Introducimos sus nombres por riguroso orden alfabético. Puesto que algunas mujeres cambiaron su nombre al entrar en órdenes religiosas, las recogemos con el que utilizaban cuando profesaban. Cuando ha aparecido una variación de grafías, se ha optado por aquella que hemos visto en más ocasiones; así como la variación lingüística, se ha elegido la más usada en los repertorios bibliográficos, el nombre en castellano. 2 SOR MARÍA DE AYALA (¿?)3 Desconocemos sus datos biográficos. Sabemos que escribió una octava en alabanza de Miguel González de Cunedo “E sol de vuestro ingenio refulgente…”, que se recoge en el Triunfo del gloriosíssimo Arcángel y Príncipe del Cielo, San Miguel. Poema heroyco, Compuesto por Miguel Gonçalez de Cunedo. Impreso en Orihuela por Agustín Martínez (1626), 57 folios (Biblioteca Nacional, Palau: 1951, vol. VI, p. 282). DOÑA JUANA DE LA CADENA BIENVENGUD DE LIZANA (¿?)4 No conocemos sus datos biográficos, tan sólo que escribió unas décimas en elogio de Miguel González de Cunedo: “Contra el ángel engañado / crió Dios á San Miguel…”. Éstas se encuentran dentro del Triunfo del gloriosíssimo Arcángel y Príncipe del Cielo, San Miguel. Poema heroyco. Compuesto por Miguel Gonçález de Cunedo, impreso en Orihuela por Agustín Martínez (1626), 57 folios (Biblioteca Nacional, Palau: 1951, vol. VI, p. 282). SOR MARÍA ANA EMANUELA DE CRISTO / MARIANA MANUELA DE CRISTO (1666- 1703/4)5 Pocos datos biográficos conocemos de Mariana Díaz. Nació el 2 de febrero de 1666 en Orihuela. El 20 de abril de 1698 fue admitida en la Tercera Orden del Carmen. Murió el 11 de octubre de 1704 o 1705. Su vida se imprimió en casa de Jaime Munier (1705) en 4º, historiada en un sermón. El padre Antonio Alzamora predicó un panegírico funeral a su honra en la Iglesia del S. Santiago de Orihuela el 30 de enero de 1705, impreso por Jaime Mesnier en Orihuela (1705). 3 Fuentes: García Soriano/García Morales (1950, pp. 20-21); Palau (1951, vol. VI, p. 282); Serrano y Sanz (1975, vol. I, p. 94). 4 Fuentes: García Soriano/García Morales (1950, pp. 20-21); Palau (1951, vol. VI, p. 282); Serrano y Sanz (1975, vol. 1, p. 172). 5 Fuentes: Álvarez (2005, p. 8, 64, 69); Calatayud (1977, p. 11); García Soriano/García Morales (1950, pp. 34-35); Pastor Fuster (1980, vol. II, p. 3); Rico García (1986, vol. I, p. 107) // (1987, p. 38); Serrano y Sanz (1075, vol. I, p. 286); Zorrozua (1999, p. 539). 3 Según Cosme de S. Estevan Villiers (Biblioteca carmelitana), en la biblioteca de su orden, impresa en dos volúmenes en folio en Orleans (1752), en el 2º volumen, col. 337, dice que escribió: -Diferentes diálogos entre Dios y el alma fiel. En metro castellano. Manuscrito. Inéditos. -Muchas y varias poesías llenas de sentimentos y de instrucciones adecuadas para conducir el alma a las virtudes e inflamar el amor de Dios. Manuscrito. Inéditas. SOR INÉS DE LA CRUZ (1588-1651)6 Jerónima Nicolini, procedente de una familia genovesa y hermana del canónigo y escritor Sebastián Nicolini, nació el año 1588 en Alicante. Vistió primero el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo y lo cambió después por el de Monja Descalza Reformada de San Agustín. El año 1613 entró en el convento de San José y Santa Ana de la Ollería, donde fue maestra de novicias. Rigió el monasterio durante veinte años, desde el año 1620. Murió el 26 de mayo de 1651. Escribió: -Su Vida por orden de su confesor. Esta vida fue utilizada por Fray Jaime Jordán para su Historia de la Provincia de la Corona de Aragón, de la Sagrada Orden de los Hermitaños de Nuestro Padre San Agustín, vol. II, pp. 613-666, así como los apuntes que dejó sor Blanca de Jesús, hermana de la venerable, y sor Juana de Santa Gertrudis. SOR MARGARITA DEL ESPÍRITU SANTO (1647-1719)7 6 Fuentes: Calatayud (1977, p. 10); Escartí (2002, p. 7); Martí i Ascó (2004, p. 128); Mas/Vellón (1997, p. 16); Rico (1986, vol. I, p. 88) / (1987, p. 31); Serrano y Sanz (1975, vol. I, p. 289); Ximeno (1980, vol. II, pp. 1-2). 7 Fuentes: Álvarez (2005, pp. 33, 59-60); Calatayud (1977, p. 11); Martí i Ascó (2004, p. 129); Mas/Vellón (1997, p. 16); Rico (1986, vol. I, pp. 111-112) / (1987, p. 40); Serrano y Sanz (1975, vol. I, pp. 400-401); Ximeno (1980, vol. II, pp. 179-181). 4 Margarita Anglesola, hija del cirujano Antonio Rodríguez y de Vicenta Martínez, nació en Alicante el 31 de diciembre de 1647. De niña ya fue protagonista de hechos extraordinarios: convirtió una mora aficionada a la nigromancia; a los ocho años quería ir al desierto con otra niña para llevar una vida penitente y después refugiarse en la cueva de Santa María Magdalena de Marsella. Posteriormente, a los catorce años entró en el convento de Carmelitas Descalzas de San José de Valencia, y allí profesó con dispensa. El arzobispo Rocaberti le encargó que saliera de él para la fundación del convento del Corpus Christi de Carmelitas Descalzas. Un año después, autorizada por un Breve de Inocencio XI, pasó al convento de Agustinas de Santa Úrsula en la misma ciudad, donde profesó el 6 de octubre de 1683. Murió el 29 de enero de 1719. El padre Josep Sans predicó una oración fúnebre el 6 de junio de 1719, impresa por Antonio Bordazar en Valencia el mismo año. Escribió la Sor: -Dos exposiciones del Psalmo Miserere. -Exposición de las Lamentaciones de Jeremías, en nombre de la caridad de Dios, a vista de la Pasión del Salvador y de la ingratitud de los hombres.