ESPECIAL Número al cuidado de Carlos Reyes G.

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www.rlesh.110mb.com Dirección, redacción y administración Calle 11 # 160 e/ K y L - Vedado La Habana (Cuba) tel.: (537) 832 75 81-3 - fax: (537) 832 22 33 e-mail: [email protected] Directora general Esther Pozo Campos Directores culturales Dario Mogno, Manuel Pérez Alfaro Redacción Gladys Armas Sánchez PANORÁMICA Samuel Paz Zaldívar Diseño Tony Gómez Kenneth D. Mac Farlane Ilustración de cubierta Leupin viñetas de «Me llaman Pulp!» de Cómics chilenos del 1990 al Claudio Muñoz (Caoz) 2007 181

La Revista latinoamericana de estudios sobre la REVISTAS historieta es el órgano oficial del Observatorio per- manente sobre la historieta latinoamericana.Su Mauricio García periodicidad es trimestral: sale el 15 de marzo, el 15 de junio, el 15 de septiembre y el 15 de diciem- Mampato: «el hijo de bredecadaaño.Elpreciodecadaejemplaresde10 Armstrong» 207 $MN en Cuba, de 3 US$ en los demás países. La suscripción anual individual cuesta 40 $MN para el envío en Cuba, 12 US$ para el envío a los demás PERSONAJES países. La suscripción anual para las instituciones cuesta 20 US$ sea en Cuba sea en los demás países. Antonio Lobos ©2009 Revista latinoamericana de estudios sobre la Marginalidad, carnaval y humor. historieta / Observatorio permanente sobre la histo- rieta latinoamericana. Tres personajes chilenos de la década del noventa 212 © Las ilustraciones que aparecen en este número son propiedad de sus autores. ESTILOS Fotomecánica e impresión: Departamento técnico de la Editorial Pablo de la Torriente. ISSN: 1683-254X Vicente Plaza La idea de los tres dibujos y su transformación en los cómics de la década del ochenta 227

Carlos Reyes G. La novela gráfica en Chile 233 PANORÁMICA

Cómics chilenos del 1990 al 2007

Kenneth D. Mac Farlane Leupin Estudioso y coleccionista de historietas, , Chile

Resumen Una mirada sucinta a un período concreto de producción de historieta chilena, contada por la presencia de autores independientes, la presencia en periódicos, la explosión de internet y la apari- ción de algunas obras fundamentales.

Abstract A brief look at a specific period of Chilean production, as seen through the production of independent authors, the presence in newspapers, the internet explosion, and the appearance of some fundamental works.

Para Pilar, por su amor vas, con la evolución de las técnicas y comprensión, y para Amanda de impresión, con los cambios de las y Cristóbal, de modo que comprendan formas gráficas, y además en el centro este otro amor de su padre. del desarrollo, cruce e influencia múl- tiple de los modernos medios de co- municación como es el caso de la Palabras iniciales1 World Wide Web. Atendido lo dicho, es que las historietas contemporáneas Los cómics históricamente han de- de tanto avance científico, viajes al mostrado ser producto de un largo espacio, desarrollo informático, en avance en lo referido al uso conjunto palabras de Oscar Masotta: «se funda de textos e imágenes gráficas con ob- en una elemental necesidad expresi- jetivos de carácter narrativo. No en va: la de contar con imágenes, la de vano su desarrollo tiene –y hay con- medir el poder de la imagen en rela- sensoenello–másde110años2.El ción con la palabra, la de descubrir en también denominado noveno arte es la escritura las potencias visuales que antiguo y moderno a la vez. En efecto, la alejan de la palabra fonética y que se encuentra profundamente relacio- la fijan a una hoja de papel o al silen- nado con el nacimiento y evolución cio de los muros»3,olavemosenla de los grandes diarios y revistas masi- pantalla de un computador. vol. 9, no. 36 181 Kenneth D. Mac Farlane Leupin Cómics chilenos Montealegre ha afirmado que «siempre de 1990 en adelante se dice que hay historia a partir del mo- mento que hay escritura. Ahora, para Sin duda, el hecho de que la historie- los efectos del cómic, esta expresión ta chilena tuvo su época de oro en el si- siempre ha estado muy ligada a la pren- glo XX, más específicamente desde la sa, como que nace con la prensa, su lu- década del cincuenta hasta mediados de gar natural de difusión es ese, la revista, la del setenta4, pesa a la hora de hacer los diarios»12. Por lo mismo, y si bien un balance de la producción comiquera losmediosimpresosyanopublicanni nacional, aunque sea parcial. Sin em- la cantidad ni la calidad que se veía bargo, ello debe servir de incentivo, antaño, podemos ver y leer casos de puesto que la realidad indica que se si- gran interés. Así, y solo como botones guen produciendo revistas y libros de de muestra de tiras nacionales que se historietas en Chile, por vía marginal o han publicado en los diarios naciona- empresas familiares, amén de fanzines, les en el período que se comenta13, páginas web diversas, eventos variados destacamos: en torno al cómic y su estudio en diver- «Mariano Lince, detective» de Val- sas instituciones de educación supe- derrama: una versión muy chilena de un rior5. Además, la producción de fanzi- investigador privado, vestido a la usan- nes y revistas es una prolongación de lo za de «The Spirit» de Will Eisner. Se que comenzó en la década del ochenta publicó durante el 2003 en el diario La del pasado siglo, cuando publicaciones Nación. Colaboró en algunas de sus ti- como Tiro y Retiro, Beso Negro, Trau- ras el dibujante Christiano. ko, Bandido, Ácido, Matucana, El Cue- «Don Artemio» de Pepe Huinca, en te y diversos fanzines de breve existen- la revista Ya de El Mercurio de Santia- cia –a excepción Trauko y Bandido– go. Se trata del recordado Artemio, mostraban lo que se había incubado en treinta años después, ahora como ge- los últimos años de la dictadura militar. rente de una empresa. Lamentablemen- Asimismo, mantienen su vigencia te solo duró un corto tiempo. –hasta el presente– las historietas Con- «Palomita» de Eduardo de la Barra, dorito6, Barrabases7, Pepe Antártico8 y que por más de una década se publica Mampato9, cuyos análisis merecen un en La Cuarta, tanto como tira diaria co- espacio mayor10. Las líneas que siguen, mo también en un suplemento de jue- buscan profundizar, por vía ejemplar, gos e historietas de sábado. La chica pí- sobre la producción nacional realizada cara partió muy tímidamente, pero con en los últimos dieciocho años11. el tiempo su actuar ha ido liberalizán- dose. En los diarios de Chile «El antipoeta Sanhueza» de Christia- no y los chistes de Lungenstrass que se El origen de la historieta, como bien publicaron durante el 2002 en el diario sabemos, se confunde con la historia de Publimetro. los grandes cotidianos de información. «Sam Kudo» de Rubén Bastías abor- Ello no solo en Estados Unidos, sino da las reflexiones sobre el acontecer lo- también en Chile. No en vano Jorge cal, nacional e internacional a través de 182 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 dos zancudos. Se publica ininterrumpi- damente desde hace más de diez años en el diario La Estrella de Valparaíso. «Juanelo» de Marco Canepa, que desde el 2007 se publica en Publimetro, mostrando el fariseo actuar del perso- naje. «Canal 76» de Rodrigo Salinas para la revista Wiken de El Mercurio de San- tiago, una parodia del ambiente del es- pectáculo nacional14. «Es lo que hay» de Jimmy Scout so- bre el acontecer local y nacional, en el cuerpo C de El Mercurio de Santiago. Se publica desde el 2007. «El Cucho y la Cata» de Christiano, tira humorística que siguió brevemente a la de «Mariano Lince» en el diario La Nación. Por último, si bien no es una tira, sino una revista de orientación infantil está Timón, que se publicó desde el 2005 hasta diciembre de 2006 como suple- mento de los viernes de El Mercurio de Figura 1: «El agente Bolsa», personaje de la Santiago. De 36 páginas en colores, ta- revista El Cuete (década del ochenta). maño comic book, albergó, entre otros, a Pedro Peirano («Timón el legenda- tas de historietas siempre vuelven a las rio» y «El computador loco»), Rodrigo librerías especializadas y/o a los quios- Salinas («Perro con chaleco») y Marko cos, lo que revela el estable interés por Torres («Pronto aventuras»). cultivar este arte y de que hay un mer- cado (pequeño al menos) para estas pu- Revistas de historietas blicaciones. Dejando de lado las publi- caciones más conocidas, destacadas y Este canal gráfico ha sido el principal comentadas como Kichos, Pimpín y soporte que han tenido los cómics –en otras15, destaquemos por lo menos a: el que Chile no es la excepción– pues se La revista Trauko. La primera mitad ha publicado una enorme cantidad de de la década del noventa verá la última revistas en el período que nos ocupa. Es andadura de esta revista de formato ma- característico, más allá de la calidad, la gazine y representativa de todo un pe- corta duración de estas experiencias, ríodo. Creada por los españoles Pedro debido a la falta de financiamiento o Bueno y Antonio Arroyo, buscaron distribución, y por qué no decirlo, al es- crear un producto adulto. Allí se dieron caso interés de los lectores. Sin embar- a conocer muchos de los nuevos crea- go, y pese a las dificultades, estas revis- dores chilenos. Lo mismo sucede con la vol. 9, no. 36 183 Kenneth D. Mac Farlane Leupin revista Bandido, creación de Javier Fe- rreras que en julio de 1990, en su no.17, aumenta su tamaño de comic book a formato magazine. Con la intención de ser mensual, durará hasta principios de 1993, con 34 números. Allí destacan, entre otros: Ferocius, un siempre vi- gente Máximo Carvajal, Udo Jacobsen (Udok), Roberto Alfaro, Martín Cáce- res, Gonzalo Martínez, etc. Oxígeno, con dos números publica- dos (en 1993 y 1996) como suplemen- tos de la revista Bandido. Son obra de un grupo de apasionados de la ciencia ficción: Los Ficcionautas Asociados. El eje y mentor de sus historietas, y es- pecialmente del segundo ejemplar, es el conocido dibujante Roberto Alfaro. Artenueve, la Nueva Historieta Chi- lena, dirigida por Lito Méndez. Cuatro números publicados en 1995, en los que dieron a conocer sus trabajos Christia- no y Martín Cáceres, entre otros. Javier Ferreras, director de la desta- Figura 2: Udo Jacobsen y sus historietas su- cada revista Bandido, crea a mediados rrealistas en Beso Negro (década del ochenta) de la década del noventa Visual Edicio- nes. Con el propio Ferreras (Ferre) en la dirección y guión, y Mauricio Herrera en el dibujo (más la colaboración en el entintado del dibujante uruguayo afin- cado en Chile Diego Jourdan) crean el superhéroe chileno Diablo, que como bien señala Mauricio García: «es una historieta muy relacionada con lo de- moníaco»16. Es una revista bimensual, de 24 páginas, a todo color, en formato comic book que se publica irregular- mente y con largos baches temporales hasta el día de hoy. Los jóvenes Jorge (Zombie) David y Kuanyip Tangol crean Dédalos Edicio- nes, que da vida a Sicario (1998), don- Figura 3: «Palomita» de Eduardo de la Barra. de se narran las vicisitudes de un joven Sensual por siempre. asesino a sueldo, con guión de Miguel 184 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 Higuera y dibujos de Diego Jourdan. Previo a ello, en 1997, Visual Ediciones ya había presentado al mismo personaje en «Sicario. Bocetos de una historia», con guiones de Miguel Higuera y dibu- jos de Jourdan, Kampf, Carlitro, Ficum, Christiano y Félix Vega. Dédalos públi- ca también la serie Rayen, un policial sobrenatural de Jorge David y Kuanyip Tangol, más los números únicos de Sa- lem, historieta que narra las aventuras de tres jóvenes y sensuales aspirantes a brujas17 con Francisco Amores (guión) y Mauricio Herrera (dibujos); «Tiro de gracia», «1/2 Noche» y «Kat Boxing». Juan Carlos Cabezas Fuenzalida (Jucca), autor de «Anarko» (historieta que continúa reditándose hasta el día de hoy), crea en Valparaíso la Editorial Montealegre y publica parodias de pelí- culas: «Star mal» (referida a «La guerra de las galaxias»); «Harry Potto de Bote- lla» (por «Harry Potter»); «Los guare- nes ninja» (por «Las tortugas ninjas»); «Matutex» (por «Matrix»); «Spuber Man, el hombre a rayas» (por «Spider- Figura 4: «El Antipoeta Sanhueza» de Chris- man») y «Scremen» (por «X-Men»). tiano: Humor y sátira sobre el artistoide chi- lensis. En algunas de estas parodias colaboran Marco Torres (Marko), Máximo Kalfu- marginal llamado Pato Lliro del que pu- man y Romina Toro. blicará diversos fanzines y revistas co- Marko Torres, también desde el mo Saltando Paredes, Pateando Pie- puerto, comienza su exitosa serie «Los dras (1995), además de una recopila- hermanos Rata». De esta misma ciu- ción de historias inéditas en 1996. En dad, que a decir del poeta Osvaldo Gita- marzo de 1999, vía Editorial Dédalos, no Rodríguez «amarra como el ham- publica «Pato Lliro. Recuerdos de ca- bre», brota la revista Catalejo y sus tres bro chico». únicos números, todos con diversos ar- Germán Miranda (Asterisco), quien tistas de la zona. ya venía trabajando desde fines de los También desde la joya del Pacífico, ochenta el fanzine Pichikata, comienza Cristian Díaz (Tec) comienza a publicar en 1994 a publicar en la Editorial El en formato fanzine, desde 1999 a la fe- Mutante, material de dicho fanzine. cha, el superhéroe «Capitán Chile». Posteriormente da vida a «La Abuela Christian Gutiérrez (Christiano) crea Fuentes» creada como personaje secun- un notable personaje, un delincuente dario en 1994 e «identificada como la vol. 9, no. 36 185 Kenneth D. Mac Farlane Leupin dote católico, que defiende a los po- bres y oprimidos. Es un claro homena- je a aquellos curas de población que conviven con los sectores populares chilenos22. Durante 2006 y 2007 se publica Tin- ta Negra,, obra de un grupo de creado- res liderados por Ariel Cid, Felipe Vi- llarroel y Fernando Espejo. Publicaron solo cinco números, pero sus historietas fueron un aporte real19. Informe Meteoro es una revista basa- da en una idea original de Esteban Cha- cón y José Huichaman, en la que cola- boran: Ángel Bernier, Ricardo Vega, Melina Rapiman, Carlos López, Carlos Reyes B. y Carlos Reyes G., entre otros. Desde el verano del 2005 han publica- do hasta la fecha diez números ininte- rrumpidamente. Es publicada por Editorial Irenkomics en formato ma- gazine20. Hombre Cordillera (2006), de Luis Zúñiga Zambrano, es una revista publi- cada por Editorial LZZ. Desde Antofa- gasta llega este singular superhéroe, que hasta hoy nos ha entregado solo dos números. Figura 5: La eterna búsqueda del superhéroe. Igual caso tenemos con los dos ejem- Portada de Diablo en la década del noventa. plares de la revista Héroes (2006), pu- blicada por CSMedia. Claudio Sar- sex-simbol de los noventa en su pre- miento (director), Rodrigo Sarmiento sentación»18, publicada por El Mutante (editor), Carlos Badilla (coordinador), en agosto de 1997. Asimismo nacen Mauricio Menares, Marcelo Ramírez, personajes secundarios como el nieto Iván Llanos, Eduardo Bromhbley, Kar- de la Abuela –Luchito, el bobo– que la Díaz, Reinaldo Morales, Orlando termina robándose la película y el gato Ohmke, Javier Bahamonde, Sebastián Chafloja. Franchini, Joaquín Zamora, Dieter «Santomas» de Andrés Lozano Brandau y Eduardo Rojas son algunos (guiones) y Víctor Calderón (dibujos). de sus miembros. Se trata de una autoedición del 2003. Se Comic9 (marzo 2007), publicada por publicaron solo dos números formato el Grupo Editorial Arte9, es una crea- comic book, en colores. Un superhéroe ción de Alvaro Martínez (editor gene- sin poderes, que es en realidad un sacer- ral), Fernando Vergara (director creati- 186 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 vo), Ricardo Cifuentes y Eduardo Escu- dero. Publican sus trabajos: Juan Vás- quez, D. Bautista, Víctor Reyes e Iván Troncoso. Histocomix – Héroes de Chile (2007) de Editorial Florencia Ltda. Colección de cómics para niños y jóvenes sobre las vidas de Prat, O’Higgins y Lautaro. Los guiones e ilustraciones son de Christian Olivares Salas21. Platino (2007) es una publicación de los dibujantes Juan Vásquez y Rodrigo Elgueta, en formato magazine con có- mics e ilustraciones de ambos creado- res y de un invitado por número. Salvador Arenas, en guión y dibujos, nos sorprende con dos números unita- rios en formato fanzine: «Con Dios de nuestro lado» y «Crónicas de ciudad» (2007), realizadas con un marcado esti- lo realista que aborda en forma notable temas de la realidad nacional. Makabro, revista de terror editada por el siempre vigente dibujante Santia- go Peñailillo («Dr. Mortis», «Dimen- sión cero», etc.), que alcanzó a publicar cuatro números de la revista junto a las magistrales plumas del citado Peñaili- llo, Máximo Carvajal y Ferocius, entre Figura 6: «Sicario. Bocetos de una historia». otros. Guiones de Miguel Higuera y dibujos de Félix Por último y de manera destacada te- Vega, Diego Jourdan, Jucca, Martín Cáceres y Christiano, entre otros (1997). nemos a Caleuche Cómic de Editorial Cíclope. Creada por dos hijos de Talca, los hermanos Luis y Miguel Contreras. La presencia femenina Desde el 2006 ya cuentan con veinte números a su haber. La revista se ha Es un lugar común señalar que los destacado por albergar, en colores, y creadores de cómics en general, y casi luego en blanco y negro, a los más di- de forma excluyente, son hombres. Si versos creadores de cómics de la actua- bien dicha afirmación en otras latitudes lidad: Felipe Villarroel, Alex López, suena algo falaz, como en Estados Uni- Ángel Bernier, Jaime Castro, Amancay dos y algunos países de Europa o prin- Nahuelpan, Richard Meyer, Carlos Sil- cipalmente Japón, en Chile la realidad va y Alan Robinson. El eje de las histo- no anda lejos de lo señalado. Como lo rias son la aventura y la fantasía. indica la dibujante Marcela Trujillo, «el vol. 9, no. 36 187 Kenneth D. Mac Farlane Leupin

Figura 7: «Capitán Chile» de Cristián Díaz (Tec) (1999). cómic es un oficio ejercido mayorita- tancia en la ciudad de Nueva York, pu- riamente por hombres. A pesar de que blicó una serie de excelentes historietas hay cada vez más mujeres dibujantes, el autoconclusivas con fuertes caracteres mundo del cómic aún es tierra con olor autobiográficos en la revista The Cli- a hombre. La sensibilidad masculina es nic: «Maliki Cuatro Ojos. Crónicas ín- más infantil, tiene relación con la fan- timas de una chilena en la Gran Manza- tasía, la ciencia ficción y con el niño na». En ella desarrolló su historia per- que no quiere crecer, son perfectos pa- sonal en la ciudad con un dibujo realista ra construir situaciones nuevas con re- y un envidiable y preciso manejo de los ferentes ajenos y nacionales, mundos tiempos narrativos, y como ella misma basados en ideas más que sentimien- afirma: «Las mujeres somos más auto- tos, para hacer analogías y moldear referentes, más conectadas con nuestro personajes y situaciones completa- interior en un sentido orgánico, más mente ficticias»23. blandas, podemos ir de un tema a otro Sin embargo, el presente y el futuro con más fluidez, podemos usar nuestros cercano se muestran más optimistas en conflictos para comunicar una idea uni- lo referente a presencia femenina en versal. En la práctica, todo se mezcla un nuestro país. Por lo mismo destacamos poco, si no sería una lata y tampoco nin- dos casos emblemáticos. guno (hombre y mujer) es mejor que el El primero, referido a la ya mencio- otro, los individuos son mejores artistas nada Marcela Trujillo que desde su es- que otros, no importa su sexo. Pero son 188 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 sensibilidades con diferentes poderes. Como lectora, diferencio perfectamen- te un cómic hecho por una mujer a uno hecho por un hombre. Yo creo que se necesitan ambos géneros para que toda la nación se identifique con un medio (el cómic)»24. El otro caso es el de Francisca Salo- món que ha publicado en diversos me- dios nacionales y ha participado en la 1ª Exposición «Las mujeres creadoras y el arte de la caricatura» que circula por Iberoamérica. De su producción25 des- tacamos su tira «Paz» que se publica en el suplemento Mujeres del diario Publi- metro. Con una gran dosis de humor hace una reflexión personal sobre la mujer y su actual rol en la sociedad, a través de los ojos de una niña por cu- ya vía realiza comentarios y reflexio- nes. Puede visitarse su página web en: www.rudy.cl Figura 8: Informe Meteoro: Humor extrate- rrestre en este fanzine editado por el colectivo En la web Irenkomics (2005).

Como ya se había adelantado, tam- bién vemos y leemos cómics a través de internet. Y es que si hay un lugar al cual se ha ido recurriendo con mayor fuerza y frecuencia para publicar historietas, estudios, comentarios y todo tipo de realizaciones relativas al tema, es en la web. Algunas de las razones son de ín- dole económica, ya que resulta menos oneroso que la publicación de libros y revistas; además se deja de lidiar con la censura y la autocensura, tan comunes en los medios impresos, y cesa la ince- sante búsqueda de lugares en que los creadores y artistas buscan dar a cono- cer sus obras. A lo anterior se agrega la creación de los sitios personales llama- dos blogs, que incorporan un nuevo es- pacio para provecho del llamado nove- Figura 9: Portada de Tinta Negra (2006). vol. 9, no. 36 189 Kenneth D. Mac Farlane Leupin no arte. Por lo mismo, y teniendo siem- pre presente que este es un sector enor- me de desarrollo, nos detendremos en solo algunos ejemplos para destacar: Guillo fue uno de los primeros crea- dores en instalar una página oficial en la web –www.guillo.cl– como una ne- cesaria vía de humor político libre de censura y poder de expresión sin res- tricciones. Juan Carlos Cabezas (Jucca) tiene dos sitios destacados: www.jucca.cl y www.comicchile.cl, este último con la finalidad de promover a los autores na- cionales. Cristián Díaz (Tec) tiene varios si- tios, tanto para conocer su obra, co- mo para revisar su labor de investiga- ción respecto de la historieta chilena: www.capitanchile.cl.kz, y www.patri- moniocomicchileno.blogspot.com Rodrigo Salinas, editor y gestor de Figura 10: «Hombre Cordillera» de Luis Zú- ñiga (2006). la agrupación La Nueva Gráfica Chi- lena dirige: www.lanuevagraficachile- na.blogspot.com. Renzo Soto con su página www.ren- zosoto.blogspot.com nos presenta su notable y variada producción. Marko Torres, muestra su trabajo y otras colaboraciones en www.nalgaco- mics.blogspot.com y www.markoto- rres.cl. Christian Gutiérrez (Christiano) has- ta el 31 de diciembre del 2007 tuvo una destacada página de humor fundamen- talmente político y de crítica social: www.lamomia-roja.blogspot.com. Sin embargo, no se da por vencido y lanza Confuso y Ofuscado en: http://christia- no-g.blogspot.com Leonardo Villagrán (Yonofui) es desde 1999 el creador de dos sitios fun- Figura 11: Viñeta de la revista Platino de los dibujantes Juan Vásquez y Rodrigo Elgueta damentales del cómic chileno actual: (2007). www.porotos.cl: una historieta sobre 190 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 unos porotos que ironizan sobre la rea- lidad actual, los historietistas, su am- biente y el entorno del espectáculo chi- leno. Yonofui es el autor de los guiones y César Mejías, Gatón, es el dibujante. Ya en el 2006, Villagrán crea también www.legion.cl, junto a Roberto León, Mauricio Vega, el mencionado Gatón, Ariel Cid y Christian Ortega, con el fin de difundir sus trabajos y al mismo tiempo, entregar información sobre có- mic nacional, de superhéroes (USA) y de manga y animé26. Germán Miranda (Asterisko) tiene un recomendable sitio de su nueva re- vista: www.elmalhumor.blogspot.com. Humor crítico y reconocible. Ana Norambuena, una joven autodi- Figura 12: Salvador Arenas y su fanzine Fin- dacta crea su tira «Anita» y la difunde demilenio. en su sitio: www.dibujosdeanita.blogs- pot.com. Esteban Chacón y José Huichaman, coautores de «Informe meteoro» man- tienen: http://irenkomics.blogspot.com, para difundir su trabajo. Roberto Alfaro, cofundador en 1991 del Círculo Juvenil de Fantasía y Cien- cia Ficción –el mismo que desde fines de 1992 pasa a llamarse Ficcionautas Asociados– crea: http://ficcionautas.blogs- pot.com para difundir sus trabajos, así como interesantes artículos y estudios sobre historieta y cine. Rodrigo Adaos, cofundador de la de- saparecida revista Kiltraza27, tiene los llamativos sitios: www.adaos.blogs- pot.com y www.kiltraza.blogspot.com . Mención especial en el uso de la red merecen un grupo de jóvenes historie- tistas que ofrece sus cómics para ser descargados en los celulares. «Cazado- ra de demonios» es un ejemplo de ello. Figura 13: Caleuche Comics. Fracasado in- Esta idea es de la agrupación Multiver- tento de revista periódica que buscó conquis- ze Studio, integrada, entre otros por: tar nuevos públicos (2006). vol. 9, no. 36 191 Kenneth D. Mac Farlane Leupin mente editan libros y otros textos so- bre el noveno arte, referentes obliga- dos para cualquier estudio sobre él. Como ellos mismos han señalado, «so- mos el Colectivo de Cómic Chileno y Latinoamericano [...] (con) más de ocho años como grupo de autogestión editorial y más de diez años como un informal grupo de amigos». Lo ante- rior, ante «la desesperada necesidad de expresarnos a través del lenguaje del cómic y el placer de publicar nuestras visiones de la realidad. [...] Así fue co- mo empezamos, creando primero sobre el papel, para más tarde hacerlo desde la virtualidad de la pantalla del compu- tador». En definitiva, precisan que «Ergocomics es hoy un puñado de di- bujantes, guionistas, colaboradores, en su mayoría unidos por la labor docente en varias instituciones de educación de Figura 14: Una muestra del talento de Maliki, la capital y algunas de provincia, y otro Marcela Trujillo. puñado arrancado de sus trabajos en te- levisión, arquitectura y programación, Kóte Carvajal, Andrés Daza y Diego y que roban tiempo a sus días y noches, Toro. El servicio es ofrecido a través de a sus obligaciones, esposas e hijos, para www.comicmovil.cl. llevar la doble vida del amante comi- Y por último, el mejor sitio web chi- quero. [...] Deseamos entregar, con leno: www.ergocomics.cl. Este es desa- nuestro esfuerzo, un mayor protagonis- rrollado académicamente por Mauricio mo a nuestra propia voz latinoamerica- García, Antonio Lobos, Carlos Reyes na y ofrecer un sitio con la calidad y el G.., Carlos Gática, Gonzalo Martínez, cuidado que el trabajo de nuestros crea- Jaime Lagos, Christian Gutiérrez, Ma- dores se merecen»28. riano Ramos, Rudy Morales, Udo Ja- cobsen y Ricardo Vega. Lo integró tam- Presencia de chilenos bién el destacado artista Máximo Car- en el extranjero vajal (QEPD). Si bien las siguientes lí- neas no hacen total justicia sobre su Un hecho que siempre debe ser to- gran aporte, dejemos establecido que mado en cuenta es el trabajo que han esta página de la red contiene excelen- desarrollado creadores chilenos en tes estudios, artículos y comentarios so- otras latitudes del planeta, aunque solo bre los cómics que se hacen en Chile y sean algunos casos ejemplares. Para nuestro continente, además de publicar ello nos parece correcto comenzar con historietas por esta misma vía. Igual- un gran artista del cómic mundial –fa- 192 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007

Figura 15:Chilenos en el extranjero: Palomo, un maestro indiscutido. llecido en 1992– Arturo del Castillo, plo que como guionista de historietas quien dio a conocer su trabajo desde comenzó su carrera al salir de Chile, es- Argentina, país donde vivió hasta su pecíficamente en México, a sus 37 muerte, y que lo llevó a ser muy conoci- años, con la creación del agente secreto do en Europa. Es famoso por sus có- «Aníbal 5» con ilustraciones de Manuel mics ambientados en el lejano Oeste Moro. Tuvo la oportunidad de dibujar norteamericano, un maestro del blanco su propia tira semanal, llamada «Fábu- y negro. Títulos como «Randall, the ki- las pánicas» que apareció en el periódi- ller», «Garret», «Dan Rover», «Sha- co El Heraldo de México. Después de ron», «Ralph Kendall», «Ringo», «El su cuarta película –«Tusk»– comenzó Cobra» y un largo etc. dan cuenta de un «El Incal» (1980-1988) en colabora- brillante de la pluma, pero casi un des- ción con Jean Giraud (Moebius). Esta conocido en nuestra patria29. historieta hunde sus raíces en el tarot y Otro caso destacable es el de Alejan- sus símbolos. Por ejemplo, John Difool dro Jodorowsky Prullansky (Tocopilla, está vinculado a la carta de el loco. Esta 1929), cuyo aporte no solo al cómic, si- creación sería la primera de una serie de no al cine, teatro, literatura y otras ex- varios cómics ambientados en el parti- presiones artísticas son reconocidas cular universo de ciencia ficción de Jo- hoy en Chile y el mundo. Este espacio do30. Como él mismo ha señalado, bus- no puede dar cabida a toda su obra; sin ca que su creación «no sea solo de en- embargo, señalemos a modo de ejem- tretenimiento o de autoafirmación, sino vol. 9, no. 36 193 Kenneth D. Mac Farlane Leupin

Figura 16: Félix Vega edita en España, su obra «Juan Buscamares». que ayude a los demás». Y agrega: «en tan enana como el rencor. Si eres capaz el cómic, aunque son historias de ac- de hacer humor sobre algo, situación, ción en universos de ciencia ficción, circunstancia o problema, que te afecta utilizo siempre elementos propios: directamente, quiere decir que ya lo co- utilicé la Cábala en “Alef-Thau” menzaste a superar». Consultado sobre (1983-1998), ahora estoy haciendo una qué lo mueve a dibujar, afirma que «no serie que se inspira en el bushido de los lo puedo determinar. Es algo que está samurais»31. antes de la voluntad. Hay algo allí, an- Otro caso emblemático es el de José tes de la sinapsis que activa cualquier Palomo Fuentes (Santiago de Chile, decisión racional, voluntaria, que me 1943), quien trabaja en el medio desde hace jugar con la línea o buscar algo 1963 y ha colaborado en diversas publi- que se pueda decir gráficamente. He te- caciones del país como El Pingüino, nido muchos trabajos; pero todos tie- Can Can. Fundó junto a otros creado- nen un elemento que los une, el dibujo. res, la famosa revista La Chiva.En Desde que vi una ilustración de Stein- 1973, producto del golpe de Estado se berg en que se ve a un dibujante deli- exilia en México, lugar donde reside neando su propia figura, creo en eso. Al hasta la fecha. Allí ha tenido una prolí- mover la línea uno se va modificando, fica producción publicando en diversos ya no es el mismo. Si al dibujo se le diarios mexicanos y de otros países, in- agrega el humor, tenemos dos herra- cluso en el diario La Nación en Chile. mientas fundamentales para indagar en Dentro de su producción destaca «El el fondo de lo aparente, comentar lo que cuarto reich»” (tira recopilada en ocho no se ve, investigar las relaciones de la volúmenes) y su libro «Literatos». Ha forma y contenido, la ética y estética o expresado que si el humor es la mani- las relaciones de lo presentable y lo im- festación más alta de la inteligencia, en- presentable»32. tonces «no puede surgir de una pasión De las nuevas generaciones, sin lu- 194 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 gar a dudas, Félix Vega (1968) brilla sin discusión por sus propios méritos. Afincado en Barcelona, este hijo del re- cordado Oscar Vega (QEPD), y que en sus comienzos firmó como Entes,seha destacado por su trabajo desarrollado en Europa, tanto para las revistas Play- boy de España como la Heavy Metal de Francia. Conocida es su notable obra «Juan Buscamares» publicada en cua- tro volúmenes y subtitulada con los nombres de los cuatro elementos de la naturaleza: agua, tierra, fuego, aire. La serie se inició en Chile, en blanco y ne- gro, en la editorial de Javier Ferreras (Visual Ediciones). La saga terminó pu- blicándose en colores en España por la prestigiosa Editorial Norma33.Asimis- mo ha sido publicada en Alemania, Bélgica y Estados Unidos. Como bien señala Udo Jacobsen, el autor «ha intro- ducido un elemento de renovación den- tro de la tradición del cómic chileno»34. Nelson Castillo (1970), radicado en República Dominicana, se destaca en el mercado francés con la serie de cien- cia ficción «Peter Rob», con guiones de Romuald Pistis. Junto al guionista está desarrollando la serie «Fortuna Figura 17: Gabriel Rodríguez (junto a Chris Chance» para la editorial gala Clair de Ryall ) adaptó la novela de Clive Barker «The Lune: trata de una joven mujer que se Great and Secret Show» para el mercado nor- caracteriza por los talismanes que por- teamericano. ta para la suerte y los accidentes que a su alrededor ocurren y que afectan a nesacómicdelapelícula«Latierrade otras personas35. los muertos», de George Romero; de la Gabriel Rodríguez (1974) es un ar- novela de Clive Barker «The Great and quitecto seducido por el noveno arte, Secret Show»36 y más recientemente que desde Chile y junto al guionista del filme «Beowulf» de Robert Ze- norteamericano Chris Ryall trabaja pa- meckis. ra la Editorial IDW (USA). Juntos rea- Por último, en el 2005 desde Chillán, lizan la versión gráfica de la serie de Alan Robinson (1978), emprende en televisión sobre investigadores foren- conjunto con el guionista estadouni- ses «CSI. Escena del crimen». Desde dense Chris Kirby, la publicación en el el 2005 vienen realizando adaptacio- mercado norteamericano de «Lost vol. 9, no. 36 195 Kenneth D. Mac Farlane Leupin gatoria sobre la materia y cita necesaria para todo estudio de rigor. A continua- ción damos algunos botones de muestra de aquello: «El que ríe último... Caricaturas y poesías en la prensa humorística chile- na del siglo XIX» de Maximiliano Sali- nas, Daniel Palma, Christian Báez y Marina Donoso, Editorial Universita- ria, Corporación del Patrimonio Cultu- ral de Chile, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago, Chile, 1ª edición, octubre del 2001. Los auto- res, con la guía del primero, un especia- lista del tema, presentan un estudio de la prensa popular del período citado. «¡Ya no hablan de Jesucristo! Las sá- tiras al alto clero y las mentalidades re- ligiosas en Chile a fines del siglo XIX» por Maximiliano Salinas Campos, Lom Figura 18: Jorge Montealegre y su incansable estudio de los albores de la historieta chilena. Ediciones, Santiago, Chile, 2002. Estu- dio del autor de la cultura y religiosidad popular en un sector poco analizado: el Squad» para la editorial Due’s Devil, en humor religioso gráfico. la que cuentan la historia de un escua- «Prehistorieta de Chile: (del arte ru- drón especial de Estados Unidos que se pestre al primer periódico de caricatu- enfrenta a fuerzas paranormales de los ras)» de Jorge Montealegre Iturra, Ril nazis durante la segunda guerra mun- Editores, Santiago, Chile, 1ª edición, dial37. 2003. Su autor indaga sobre los vesti- gios más remotos de una historia propia Publicaciones de investigaciones –iberoamericana y chilena– de la histo- del noveno arte rieta cómica, hecha desde el período precolombino hasta las primeras déca- Un aspecto extraordinario del perío- das de la República. do en estudio es que comenzó a desa- «¿Quiénes fueron los vencedores? rrollarse en Chile, lenta pero sostenida- Elite, pueblo y prensa humorística de la mente, un movimiento en orden para guerra civil de 1891» por Maximiliano estudiar, reflexionar, analizar, criticar o Salinas, Tomás Cornejo y Catalina Sal- comentar el noveno arte, cómic o histo- daña, Lom Ediciones, Centro de Inves- rieta y su desarrollo tanto en Chile co- tigaciones Diego Barros Arana, Santia- mo en el mundo. Ya hemos destacado go, Chile, 1ª edición, 2005. aquí el trabajo permanente y de alto ni- «Leyendo cómics» de Udo Jacob- vel del colectivo Ergocomics, cuyos es- sen, Ergocomics Editor, Santiago, tudios hoy son fuente de consulta obli- Chile, 1ª edición, 2003. Un pequeño 196 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 volumen, pero un gran texto académi- co de indagación en el lenguaje de la historieta. Su intención es servir de guía para todos aquellos que se intere- san tanto en la lectura como en la crea- ción de cómics. «Caricaturistas y dibujantes de Chi- le» de Ismael Espinosa, edición del mismo autor, Santiago, Chile, 12 de agosto del 2006. En esta voluminosa y detallada obra Espinosa buscó realizar una recopilación histórica de todo lo que se ha publicado en diarios y revis- tas de nuestro país. «Breve historia del cómic en Chile. Dibujantes, revistas y personajes» de Omar Pérez, Editorial Universidad Bo- livariana S. A., Colección Cultura Po- pular, Santiago, Chile, 1ª edición, sep- tiembre del 2007. Este pequeño libro quiere ser un compendio histórico de la Figura 19: Mario Silva Ossa: «Coré» (1913- narrativa gráfica chilena. 1950). El estudio ya citado de Carlos Reyes G.«Breve e incompleta mirada a la anti- gua-nueva historieta independiente chi- lena», publicado en Revista de Teoría del Arte, nos. 14 y 15, Departamento de Teoría de las Artes, Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Santiago, Chile, pp. 215-233. Este breve muestrario no puede dejar de citar el anuario del Día de la Histo- rieta, publicado por el colectivo Ergo- comics y que contiene estudios, entre- vistas a artistas del medio e historietas. Se han publicado a la fecha cuatro nú- meros: el primero, del 2003, dedicado principalmente al creador del Dr. Mor- tis, Juan Marino Cabello (QEPD),junto a una serie de otros artículos sobre his- torieta chilena. El segundo, del 2005 es un homenaje a los cincuenta años de la revista Barrabases, creación de Guido Figura 20: «Checho López», creación de Mar- Vallejos, y a la historieta deportiva en tín Ramírez. vol. 9, no. 36 197 Kenneth D. Mac Farlane Leupin su conjunto. El tercero, del 2006, un homenaje a las historietas chilenas de aventuras y los héroes que las protago- nizaban, y el cuarto, del 2007, un ho- menaje a las revistas e historietas pica- rescas. Obras destacadas

Desde 1990 han dejado su huella una serie de publicaciones que llaman la atención por su buen nivel y calidad de impresión. Algunas pueden ser asimila- das a lo que hoy se denomina novela gráfica, otras a un álbum del tipo euro- peo y en algunos casos a recopilaciones de humor gráfico, pero, sin lugar a du- das, sus autores, quizás sin buscarlo, han dejado una huella indeleble y sus trabajos se han tornado imprescindibles Figura 21: La enigmática «Lebbeus Rahn», para comprender el período en estudio de Martín Cáceres. por su notable aporte a la creación de una historieta chilena. Se reconocen en presentó como «Don Federico Von Pil- ello influencias e inspiraciones realiza- sener, sabio alemán, comisionado por el das abierta o soslayadamente, a partir gobierno de su país para estudiar las de un ser nacional, lo que se agradece. costumbres salvajes de una lejana re- He aquí una muestra de algunos de gión llamada Chile»38. ellos: «Coré», Ediciones B, Santiago, Chi- «Von Pilsener. Primer personaje de le, 1ª edición, septiembre del 2006. Esta la historieta chilena», recopilación y es- compilación del docente y fotógrafo tudios de Jorge Montealegre y Héctor Juan Domingo Marinello, muestra un Morales, Editorial Asterión, Santiago, conjunto de trabajos realizados por Chile, 1993. Publicación de rescate del el gran artista Mario Silva Ossa notable aporte de Pedro Subercaseaux (1913-1950) para la recordada revista Errázuriz (Lustig: seudónimo que sig- infantil El Peneca (1908-1960)39. nifica divertido o chistoso, en alemán), «1986. Recuerdos subversivos» de considerado el padre de la historieta Juan Vásquez Pastene, Visual Edicio- chilena, por haber creado a este perso- nes, Santiago, Chile, 2006. Este álbum naje de un hombre robusto, con cara de es una recopilación de ilustraciones y viejo pascuero, gorro, anteojos y cha- cómics de su autor, realizados durante qué, acompañado de un perro salchicha la dictadura militar chilena. Vásquez es llamado Dudelsackpfeifergeselle. Se un destacado exponente de los creado- publicó principalmente en la revista res que se dieron a conocer en la década Zig-Zag entre 1906 y 1907. Su autor lo del ochenta. 198 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007

Figura 22: «Buscamares. El agua», obra de Figura 23: La obra colectiva del grupo Ergo- Félix Vega, su puerta de entrada a Europa. comics en 3 volúmenes: «La ruta de los arca- nos». «Checho López» de Martín Ramírez, excelente historia compleja, de exigen- Editorial Trauko Fantasía, Santiago, te lectura, con caracteres copulativos de Chile, abril de 1990. Recopilación de la fantasía heroica, suspenso, aventura, historieta homónima que se publicó en misterio, mitología y ciencia ficción. Es la revista Trauko. Una ingeniosa mira- hasta hoy la primera parte de una saga da al Chile de los últimos años de la dic- inconclusa. tadura militar a través de un ebrio con «Pato Lliro. Crónicas del Barrio empleos esporádicos. Sur» de Christiano (dibujos) y los her- «El humor es más fuerte, manos Miguel y Rodrigo Higuera 1973-1991» de Guillermo Bastías, Gui- (guión), autoedición, Santiago, Chile, llo, Ediciones del Ornitorrinco, Santia- 1995. Una excepcional recopilación de go, Chile, 1991. Selección de humor muy bien elaboradas historias cortas en político del autor en que el personaje torno a un delincuente común de origen central es un reyezuelo con la figura de modesto y su entorno, y que en clave Pinochet. humorística nos muestra paralelamente «Lebbeus Rahn. Llaves y dioses»” una realidad: la injusta realidad de la por Martín Cáceres, Visual Ediciones, pobreza. Santiago, Chile, 1ª edición, 1995. En «Juan Buscamares. El agua» de Félix este año ven la luz dos de los mejores Vega, Visual Ediciones, Santiago, Chi- cómics de aquel período (el otro sería le, 1996, primera edición, en formato «Pato Lliro. Crónicas del Barrio Sur») álbum blanco y negro de la excelente Cáceres en este álbum da lugar a una historia fantástica. La saga completa se vol. 9, no. 36 199 Kenneth D. Mac Farlane Leupin miembros de Ergocomics e invitados: Martín Cáceres, Daniel López, César Fernández, Pía Montealegre, Félix Ve- ga, Mariano Ramos, etc. Sus creadores toman los 22 arcanos mayores del Tarot y los utilizan como motivo de inspira- ción de historias fantásticas, terrorífi- cas, humorísticas, de ciencia-ficción y aventura42. «Sistema/Concierto» de Vicente (Vi- cho) Plaza, publicación especial en for- mato álbum de la Revista de Cine del Departamento de Teoría de las Artes, Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Santiago, Chile, agosto del 2004. Dos historietas del autor, publicadas inicialmente en la desaparecida revista Trauko a las que se agrega una intere- sante entrevista realizada por Vicho a Jorge Montealegre: «Cuidar el fuego. Conversación sobre las historietas chi- lenas». «Chaonomás»deHernánVidal (Hervi), Ediciones Aplapac, Santiago, Chile, 2006. Recopilación de las páginas de humor político realizadas por su autor en la desaparecida revista de actualidad Hoy. Ha sido un éxito de ventas. Figura 24: «Hijos de p» de Amancay Nahuel- «Hijos de p» de Amancay Nahuelpán pán. (guión y dibujo) y Daniel Bernal (co- publicó en España por Editorial Norma lor), Editorial Cíclope, Talca, Chile, y luego reditada en otros países40. 2006. Publicada por primera vez como «Puro Chile. Sátira humorística y suplemento de la revista Caleuche.La (anti) patriótica», edición y prólogo de historieta en formato comic book yen Jorge Montealegre, Lom Ediciones, colores, que no tiene nada que envidiar Santiago, Chile, s.f.41, recopilación de a una obra europea o norteamericana de humor gráfico político de los iniguala- autor, fue la gran revelación en el año bles Hervi, Rufino, Eduardo de la Barra de su publicación. Está dirigida a un pú- y Palomo realizada durante la década blico adulto y versa sobre la venganza del noventa. de un delincuente –El Chocho– en con- «La ruta de los arcanos», varios auto- tra de otro –El Bicho. Sus entornos son res, Ergocomics Ediciones, Santiago, la cárcel y los bajos fondos de la urbe. Chile, tres tomos, 1999-2000. Esta obra Su éxito mereció su recopilación en cuenta con la colaboración de los formato de álbum en el 2007. 200 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 «Bilis negra» de Mario Markus (guión) y Marcos Borkoski, Fyto Man- ga (dibujos), J. C. Sáez Editor, Santia- go, Chile, 2006. Basado en un cuento homónimo del guionista, es una histo- ria de ciencia ficción ambientada en el 2045 y que aborda las implicancias de la teleportación y los efectos sobre aquello que llamamos alma43. «Máximo Carvajal: maestro de la aventura», Ergocomics Editor, Santia- go, Chile, 1ª edición, diciembre del 2006. Esta obra recopila, con carácter de justo homenaje, parte de los extraor- dinarios trabajos de este autor comple- to. Incluye estudios, entrevistas, testi- monios, fotografías e historietas. «Monos chistosos. Dibujantes hu- moristas chilenos del 90 al 2007», re- copilación de Carlos Reyes G. y Vicen- te (Vicho) Plaza, edición especial de la Revista de Cine, Departamento de Teoría de las Artes, Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Santiago, Chile, 1ª edición, abril del 2007. Este grueso volumen recopilatorio realiza- do por los citados investigadores Figura 25: Uno de los mejores humoristas gráficos de Chi- muestra a los nuevos dibujantes de hu- le: Hernán Vidal (Hervi). mor gráfico e historietas de humor de nuestro país. muestra a la luz de estos precedentes al- «Road Story» de Gonzalo Martínez, gunas características claves dignas de Editorial Alfaguara, Santiago, Chile, señalar. En primer lugar, los trabajos octubre del 2007. Novela gráfica basa- que se dan a conocer desde principios da en el relato homónimo. Alberto Fu- de la década del noventa con el adveni- guet, aborda el viaje de un chileno que miento de la democracia son la conti- intenta encontrarse a sí mismo en me- nuación de lo que se comenzó a desa- dio de despoblados parajes fronterizos rrollar en la década anterior, si bien con de México y Estados Unidos44. elementos diferenciadores con lo que se hacía hasta fines de la década del seten- Reflexiones finales ta. Como señala Udo Jacobsen, «está- bamos descubriendo tantas cosas que La narración gráfica, cuya fecha de no podíamos parar. Queríamos que to- nacimiento mundial es el 25 de octubre do el mundo se enterara de que estába- de 1896 –1906 en el caso de Chile– de- mos ahí y que teníamos algo que decir, vol. 9, no. 36 201 Kenneth D. Mac Farlane Leupin formato humorístico, con dibujos cari- caturescos y solo excepcionalmente con formas realistas. Es una forma de retratar al país tal como, pero no de ma- nera grave, lo que se logra de manera plena. Un aspecto que revela una conti- nuidad histórica es que el humor gráfi- co en sus diversos aspectos se mantiene presente en la historieta chilena. Los nuevos autores de este período persis- ten en esta línea como una buena mane- ra de ver y comentar la realidad nacio- nal. Es como señala Hervi: «Yo creo que esta cuestión es como el desierto florido, caen unas gotitas de agua y sale la flor... es curioso que sea aquí, porque hay países donde son tan escasos los di- bujantes. No sé, es una cuestión cultu- ral, yo creo que verlo es algo parecido a la producción de poetas. Va por ese la- do, no se porqué acá se dan [...] más di- bujantes humorísticos, quiere decir que aquí las cuestiones están muy malas (ri- sas)»46. Figura 26: Recopilación de la obra del desa- Quizás por esto es que el humor grá- parecido dibujante Máximo Carvajal. fico predomina holgadamente. A dife- aunque ni siquiera nosotros tuviésemos rencia de otros períodos, son muy po- del todo claro qué es lo que queríamos cos los cultores de los guiones y dibujos decir. Entonces optamos por decirlo to- de tipo realista, con figuras humanas y do, de una vez y agolpado, remedando entornos desarrollados con rigor y to- todo tipo de estilos y discutiendo entre mando en cuenta los vestuarios, loca- nosotros (como si valiera mucho la pe- ciones y actitudes de la realidad, aun- na) sobre escuelas e influencias. Era que solo sea para ambientar historias de una manera de entusiasmarnos y darnos ciencia ficción o terror. Por ello traba- ánimo para emprender proyectos que jos como «Lebbeus Rahn», «Juan Bus- no tenían parangón en Chile»45. camares», «Road Story», la obra com- Parte de esa búsqueda creativa se tra- pleta de Máximo Carvajal, los trabajos duce en una serie de personajes, en su de Salvador Arenas o las historias de mayoría marginales, de escasos recur- las revistas Makabro, Artenueve, Ban- sos y/o ilegales. Ejemplos emblemáti- dido y otras destacan por sus esfuerzos. cos son «Anarko» de Jucca, «Pato Lli- Por las razones que sean esta es una ta- ro» de Christiano y «La Abuela Fuen- rea pendiente de los recientes y futuros tes» de Asterisko. El tratamiento de sus historietistas chilenos. Desde otro án- historias se desarrolla mayormente en gulo, al ir desapareciendo, al inicio de 202 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 la década del noventa, la mayoría de las publicaciones independientes que se dieron en la década anterior, un seg- mento importante de los creadores se organiza y forma comunidades de tra- bajadores gráficos para desarrollar sus obras y estudios. Casos destacados son los de Kiltraza y su derivado, La Nueva Gráfica Chilena, Tinta Negra, Legión, El Informe Meteoro y Ergocomics, en- tre otros. Todos ellos demuestran que el viejo adagio «la unión hace la fuerza» ha permitido seguir desarrollado el có- mic en nuestro país. Un hecho sorpren- dente es la enorme oferta de cómics que Figura 27: La fundamental «Road Story» del se ha ido generando en el tiempo, ya sea dibujante Gonzalo Martínez, adaptación de la vía tiras cómicas en los diarios (no po- nouvelle homónima de Alberto Fuguet. El co- cas como podría creerse y permanentes mienzo de la novela gráfica en Chile. en su presencia), revistas (en todos los tamaños, páginas y coloridos, aunque cia. No puede dejar de mencionarse predomina el blanco y negro) y el uso otro hecho formidable que comenzó de internet, amén de eventos relativos con seriedad en este período: el estu- al noveno arte en diversas ciudades del dio riguroso de los cómics, tanto desde país año tras año, así como el aumento el punto de vista histórico, como de sus de lectores de estas narraciones gráfi- autores y obras. Lo que se ha ido ges- cas, ya sean chilenas o extranjeras. tando en diversas publicaciones, tanto También se observa que comienzan a en papel como por vía electrónica, co- destacarse, lenta pero sostenidamente, mo lo acredita el trabajo de diez años en un ámbito cultural tan masculino, jó- del colectivo Ergocomics y algunos venes mujeres, que no solo desarrollan otros libros de investigación sobre la historietas con contenidos claros, sino materia. Pero persiste una situación que además dan una clara lección al in- vergonzosa que sucede con algunos corporar elementos autobiográficos de nuestros artistas de la época de oro muy poco habituales en la producción de la historieta chilena: parten de esta local. Asimismo, y con la misma velo- vida sin que reciban un reconocimien- cidad de la presencia femenina, exis- to oficial más que merecido. Así pues ten autores que comienzan a publicar y el Estado y la sociedad chilena tienen a trabajar para casas editoriales extran- aún una deuda pendiente con sus crea- jeras y desarrollan una reconocida ca- dores: Arturo del Castillo (1992); Jor- rrera en latitudes europeas y/o nortea- ge Pérez del Castillo (1997); René mericanas. El caso emblemático de Ríos Boettiguer (Pepo) (2000); Juan Alejandro Jodorowsky, que ha desa- Bley (2002); Carlos Sotomayor (Car- rrollado toda su obra fuera de Chile, so) (2003); Alberto Lungenstras, ilus- impresiona por su calidad y constan- trador de El Peneca (2004); Renato vol. 9, no. 36 203 Kenneth D. Mac Farlane Leupin Andrade (Nato) (2006); Máximo Car- mics.cl/sitio/index.php?idele=20071106215 334. vajal (2006), y Oscar Vega, Juan Ma- 6. El conocido personaje creado y desarrollado rino y Ernesto López (2007) son solo por René Ríos –Pepo– tiene tres revistas pro- algunos de ellos. Esto puede ser una pias, editadas por Televisa de México que es queja gratuita, pero no es así, puesto su actual propietaria. Se publica regularmen- te su tira cómica en el diario Las Últimas No- que un porcentaje importante de esto ticias. se debe a la actitud negativa de algu- 7. La creación de Guido Vallejos, que va en su nos círculos intelectuales, así como a cuarta etapa de publicación, sigue aparecien- una ignorancia voluntaria y equivoca- do en quioscos con cierta periodicidad, edita- da por su autor. da respecto a nuestra historia comi- 8. La creación de Percival Eaglehurst no tiene quera, así como al desconocimiento hoy una revista propia, pero su tira cómica efectivo de lo que sucede en el presen- aparece todos los días en el diario La Cuarta. te en otros países más respetuosos de 9. La creación de Eduardo Armstrong y Oscar 47 Vega fue plenamente desarrollada por The- su cultura gráfica . mo Lobos en la revista Mampato. Durante Por último pido disculpas a todos las décadas del ochenta y noventa se publicó aquellos creadores y obras que no se la revista Cucalón; en ella Themo Lobos re- mencionan en este trabajo, pues la can- copiló gran parte de su trabajo con Mampato, Alaraco y su amplia galería de inolvidables tidad es impresionante y el espacio, personajes. Recientemente se realizó la pelí- breve. No obstante, señalo mi optimis- cula de animación: «Ogú y Mampato en Ra- mo respecto del panorama del noveno panui». Asimismo las historietas clásicas de arte a través de los autores y trabajos ci- Mampato por Themo Lobos han sido publi- cadas regularmente en formato de álbum. tados en este texto. Los cómics o histo- 10. Una razón es justamente el enorme conjunto rietas son factibles y pueden, son y han de producción gráfica que se ha lanzado al sido desarrollados con calidad en nues- mercado en el período al que nos abocamos tro país. Felizmente, por lo visto, la his- aquí, y cuyas diversas aristas de análisis no pretenden ser agotadas en este artículo. torieta continuará. 11. Al respecto véase: Reyes, Carlos: «Breve e incompleta mirada a la antigua-nueva histo- Notas rieta independiente chilena», Revista Lati- 1. La bibliografía consultada se señala en sus noamericana de Estudios sobre la Historieta, respectivas citas. Asimismo, aprovecho para vol. 8, no. 29, Editorial Pablo de la Torriente, agradecer sinceramente la información que La Habana, marzo de 2008: pp. 19-38. Tam- me remitieron Mauricio García y Roberto bién los numerosos, detallados y completos Alfaro, verdaderas bibliotecas humanas en estudios de Mauricio García y otros en lo que a cómic se refiere. www.ergocomics.cl. 2. Coma, Javier: «1996. Centenario de los có- 12. «Cuidar el fuego», entrevista de Vicente Pla- mics», Zona 84, no. 68, Toutain Editor, Bar- za a Jorge Montealegre, en «Sistema/Con- celona (España), s/f: pp. 65-68. cierto», publicación especial de la Revista de 3. Masotta, Oscar: «La historieta en el mundo Cine, Departamento de Teoría de Las Artes, moderno», Editorial Paidos, Buenos Aires Facultad de Artes de la Universidad de Chile, (Argentina), 1970: p. 119. Santiago de Chile, 2004: p. 67. 4. Pérez, Omar: «Breve historia del cómic en 13. Hemos omitido ex profeso las tiras de origen Chile. Dibujantes, revistas y personajes», 1ª extranjero publicadas en revistas o libros. ed., Editorial Universidad Bolivariana, San- 14. Para un estudio más detallado del trabajo de tiago (Chile), septiembre de 2007. Rodrigo Salinas y la agrupación que integra, 5. Reyes, Carlos: «10 desmentidos para dejar denominada La Nueva Gráfica Chilena, ver a de llorar», Anuario 4° - Quinto Día de la His- Reyes, ob. cit., notas 11 y 19 y en: torieta, Ergocomics Editor, Santiago (Chile), http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? noviembre de 2007 o en: http://www.ergoco- idele=20060528144533 204 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Cómics chilenos del 1990 al 2007 15. Ver los estudios publicados en la citada pági- Facultad de Artes, Universidad de Chile, na web de Ergocomics, tanto por Carlos Re- abril de 2007, pp. 65-68 y 187. yes G., Mauricio García y otros colaboradores, 26. En este sitio pueden verse las historietas «Po- y nuestra nota 11. rotos: el cómic on line» (Yonofui), «El Chis- 16. García, Mauricio: apuntes inéditos. Además, pa» (de los argentinos Secreti y Lucero) y se sigue publicando nuevamente desde sep- «Melomaníacos» (del destacado Mac), «Ca- tiembre del 2006 hasta la fecha con el título pitán Chile» (de Tec), «César & Friends» (de «Diablo crónicas»”, por Berserker Cómic, César González), etc. cuyo director es Mauricio Herrera, y ya ha 27. Un interesante estudio sobre este grupo de publicado tres números a la fecha. Entre sus creadores puede leerse en: Christiano: guionistas cuenta con el citado director Mau- «Apuntes sobre la historieta chilena. Revis- ricio Ahumada, José Luis Flores, Francisco tas alternativas y colectivos de arte», Amores, y entre los dibujantes el menciona- http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? do Herrera, a Sergio Quijada, Gonzalo Ordó- idele=19690709000027 ñez, Gabriel Rodríguez y Dan Dreg. 28. Para ver la presentación del colectivo remi- 17. Ídem. tirse a http://www.ergocomics.cl/si- 18. Ídem. tio/index.php?idarea=20000101000009. 19. Un interesante análisis de sus trabajos pue- Se recomienda ver esta página web en pro- de verse en: Reyes, Carlos: «Apuntes sobre fundidad para corroborar nuestras afirmacio- la historieta chilena: La historieta indepen- nes. diente en Chile, 1ª parte, El comienzo de 29. Al respecto, leer: García, Mauricio: «Apun- una buenísima idea» en: http://www.ergoco- tes sobre la historieta chilena. Arturo del mics.cl/sitio/index.php?idele=20060528144 Castillo», http://www.ergocomics.cl/si- 533 tio/index.php?idele=20040620202533. So- 20. Reyes, Carlos: ob. cit. y Martín Cáceres: «La bre el particular recomendamos estudiar la creación es un acto de tolerancia», en: posibilidad de editar en Chile una selección http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? del notable trabajo de este admirable artista. idele=20050428152714 30. La lista de historietas es muy larga. Por vía 21. Esta editorial, en un esfuerzo destacable, tie- ejemplar, mencionemos entre muchas, a: ne también en formato álbum europeo la co- «Los ojos del gato» (1978), con Moebius; lección Histocomix. La historia de Chile, «Aníbal Zinq» (1990), con George Bess; «La dentro de ella, dividida en cuatro etapas y casta de los Metabarones» (1992 -2002), con veinte títulos: «La guerra de Arauco», «La Juan Giménez; «Bouncer» (2001 – 2004), independencia», «La república» y «La gue- con François Boucq, y «Los Borgia» (2006), rra del Pacífico», además de otro llamado con Milo Manara. Histocomix. La vida de Jesús, en tres álbu- 31. Jodorowsky señala que Moebius lo conoció mes («El nacimiento», «Las enseñanzas» y durante la preparación de la película «Pasión, muerte y resurrección»). «Dune»: «la película que íbamos a hacer ba- 22. Leer entrevista a los autores, en: Lobos, sada en el libro de Frank Herbert. Como el Antonio: «Comentando publicaciones. proyecto no salió adelante, decidimos crear “Santomas, la amenaza del Señor”, la úl- juntos una serie de cómic en el mismo estilo. tima historieta de acción chilena», en: Así nació “El Incal”, que se convirtió en un http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? éxito. [...]. No he parado de colaborar con di- idele=20031109010019 bujantes como Arno, Beltrán y otros. Lo que 23. Entrevista de Christiano a Marcela Trujillo: no me gusta del cómic es que hay pocas mu- «Maliki. Una chilena en New York», en: jeres. Hay alguna muy buena, pero es como http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php? si les interesara menos». Ver las entrevistas idele=20030705010256 de Jesús Palacios en www.generacion.com; 24. Ídem. Las palabras entre paréntesis son nues- la de Marcela Mazzei en www.clarin.com. y tras. la de http://inalambrico.reuna.cl, más los re- 25. Más detalles sobre la creadora, en: Reyes, portajes y entrevistas aparecidos en www.an- Carlos y Vicente Plaza: «Monos chistosos. troposmoderno.com. Dibujantes humoristas chilenos. Del 90 al 32. Entrevista hecha por el diario mexicano El 2007», publicación especial de la Revista de Universal, reproducido en http://achirem.org Cine, Departamento de Teoría de las Artes, y http://comicperu.blogspot.com. Se reco- vol. 9, no. 36 205 Kenneth D. Mac Farlane Leupin mienda leer la excelente entrevista de Chris- 42. La mencionada agrupación también ha pu- tiano «José Palomo. Boceteando el paisaje blicado otros títulos como: «Ojo bizarro»y con lucidez» en http://www.ergoco- «El antipoeta Sanhueza» de Christiano; «La mics.cl/sitio/index.php?idele=20030330211 dispersión del afekto» de varios autores; 204. De Susana Freire puede verse en el dia- «Horacio y el profesor» de Gonzalo Martí- rio La Nación «El humor en Chile es para nez que reúne en este álbum una selección de azotarse. Dibujante José Palomo habla de la sus tiras cómicas que tuvieron cabida en el risa de todos estos años». desaparecido suplemento de El Mercurio de 33. Si bien su obra está dispersa en diferentes re- Santiago, Siglo XXI Ciencia y Tecnología. vistas y países, podemos destacar azarosa- 43. Leer la entrevista al dibujante en Reyes, Car- mente su portada para el tercer tomo de «La los: «Análisis de obras y autores. Entrevista a ruta de los Arcanos», el cómic «Puppet City» Fyto Manga. Bilis Negra y los peligros de la en la revista Bandido no. 27 y su aporte en teleportación», http://www.ergocomics.cl/ «Sicario» con guión de Miguel Higuera. sitio/index.php?idele=20060708205824 34. Ver a Félix Vega ocupando el tercer lugar en 44. Leer la entrevista a los autores por Reyes, el reportaje «Diez líderes emergentes (una Carlos: «Fuguet y Martínez: El largo camino mirada al futuro)» de la revista Sábado de El de “Road Story”», http://www.ergoco- Mercurio de Santiago, no. 200, editado por mics.cl/sitio/index.php?idele=20071030103 El Mercurio S. A. P., 19 de julio del 2002: p. 803 y Rojahelis, Javier: «Alberto Fuguet, 28. ahora en versión cómic», El Mercurio, San- 35. Ver la entrevista de Javier Rojahelis al citado tiago, Chile, 14 de octubre del 2007, p. E13. creador en El Mercurio de Santiago, 20 de Sobre la incursión de otro escritor en el nove- mayo del 2007, p. E 11. no arte no podemos dejar de citar el álbum 36. Ver el artículo de Javier Rojahelis «Noveno «Roma la Loba» de Enrique Lihn (1992) que arte. Dibujante chileno triunfa en CSI», en El contiene la historieta inconclusa del citado Mercurio de Santiago, 17 de abril del 2006, poeta acompañada por una interesante con- p.A8. versación de artistas locales con Alejandro 37. Ver el artículo de Javier Rojahelis «Noveno Jodorowsky. arte. Comiquero chileno será el primero en 45. Jacobsen, Udo: «Apuntes sobre la historieta ser adaptado por Hollywood» en El Mercu- chilena. Mirando atrás»,”http://www.ergo- rio de Santiago, 11 de septiembre del 2006, comics.cl/sitio/index.php?idele=196907090 p.A8. 00028. 38. Mauricio García, citando al autor, señala a su 46. Leer la entrevista a Hernán Vidal por Reyes, vez que este aclaró en sus memorias que lo Carlos y Christiano: «Hervi. Este desierto que pretendía con esta historieta era «resal- florido», http://www.ergocomics.cl/sitio/in- tar, en forma humorística, nuestros propios dex.php?idele=20030907190148. defectos, exponiéndolos a la crítica de un 47. Una perla de muestra es el debate desatado imaginario observador europeo». Ver Gar- por el hecho inédito de la iniciativa guberna- cía, Mauricio: «Apuntes sobre la historieta mental que incluía, dentro de un conjunto de chilena. Dibujantes de Zig Zag. La historia libros para repartir gratuitamente a sectores de una editorial» en http://www.ergoco- de escasos recursos, tres álbumes de historie- mics.cl/sitio/index.php?idele=20050323104 tas: «Asterix» de Goscinny y Uderzo, «Tin- 517. tín» de Hergé y «Ogú y Mampato» de 39. Si bien, en rigor, se trata solo de notables Themo Lobos. Esta iniciativa, denominada ilustraciones del insigne creador, nadie pue- El Maletín Literario, tuvo detractores, quie- de negar que él constituye uno de los padres nes lamentablemente demostraron un nulo históricos del noveno arte desarrollado en conocimiento del noveno arte. A vía ejem- Chile, y ello justifica su presencia en esta plar, ver: 1. En contra: Blanco, Marta: enumeración. «Algunos de los libros escapan a la intención 40. Leer la entrevista al autor, en: Reyes, Carlos: original», El Mercurio, Santiago, 7 de octu- «Félix Vega. La provocación de Juan Busca- bre del 2007, pp. E 2-E 3; 2. A favor: Fuguet, mares», http://www.ergocomics.cl/sitio/in- Alberto: «Regalar mundos» y Bisama, Álva- dex.php?idele=19980101000003. ro: «Pestes negras», ambas en El Mercurio, 41. Pese a no indicar su fecha de edición, se lan- Santiago, 14 de octubre del 2007, pp. E 25 y zó al mercado con posterioridad al año 1998. E 22, respectivamente. 206 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA REVISTAS

Mampato «el hijo de Armstrong»

Mauricio García Investigador, editor de Ergocomics, Santiago, Chile

Resumen Mampato es una de las revistas infantiles más populares de Chile. Este artículo aborda la histo- ria, los inolvidables personajes y la ineludible influencia de Mampato hasta el día de hoy en las gene- raciones de guionistas y dibujantes chilenos.

Abstract Mampato is one of the most popular infantile magazines of Chile. This article approaches the his- tory, the unforgettable prominent figures and the unavoidable influence of Mampato until today in the generations of scriptwriters and Chilean draftsmen.

La revista que me marcó, como a mu- formato de 28 x 21 centímetros. La re- chos de mi generación, fue Mampato. vista fue creada y dirigida por Eduardo Su ayuda fue incuestionable en el cole- Armstrong Aldunate, quien fue también gio de aquellos años en que no existía su portadista e ilustrador en sus primeros internet y encontrar material de estudio años. El número uno se lanzó el 30 de era cosa difícil. Años en que las fotoco- octubre de 1968, hace cuarenta años. pias eran escasas, inexistentes o caras. Inicialmente tuvo una periodicidad Pero, por sobre todo, años que nos ma- quincenal. Se volvería semanal solo des- racaron porque nos hicieron conocer a de marzo de 1971, cuando sus ventas al- los mejores dibujantes chilenos y ex- canzaron cifras cercanas a los cien mil tranjeros del momento y nos deleitaron ejemplares por edición. Sin perjuicio del con grandes series de historietas que innegable valor de toda su acción cultu- probablemente no hubiéramos llegado ral y de apoyo a las tareas escolares con a conocer de otra manera. sus biografías, artículos, actualidad, jue- Mampato fue el gran esfuerzo, en gos y sus múltiples cuentos y novelas, materia de revistas infantiles, de Edito- siempre ilustradas por grandes dibujan- rial Lord Cochrane dedicada a las revis- tes, nos centraremos esta vez en uno solo tas del grupo El Mercurio. Las caracte- de sus aportes: las historietas. rísticas de la revista eran, generalmente: El nombre de la revista ya era sinóni- 52 páginas en colores, más portadas y en mo de historieta en esos años, ya que así vol. 9, no. 36 207 Mauricio García se llamó, en el diario El Mercurio,aun casi toda la del setenta. Grandes dibu- antiguo suplemento dedicado al tema. jantes nacionales publicaron sus propias La empresa cedió el nombre a la edito- historietas e ilustraron profusamente no- rial Lord Cochrane, para evitar el engo- velas, cuentos y artículos. rroso tema de registro de las marcas. La El personaje principal de la revista era revista incluyó, en sus casi diez años de un niño llamado Mampato, creación de existencia, a muchos personajes de his- Eduardo Armstrong en el guión y del jo- torieta, los que con el clásico continuará ven Óscar Vega (Oskar), a quien le ofre- del folletín, nos deleitaron semana tras cieron un promisorio trabajo en Televi- semana con el suspenso de lo porvenir. sión Nacional, hecho que lo decidió a de- Inicialmente contó con material nortea- jar el personaje. Themo Lobos asumió mericano, pero luego se inclinó por la como nuevo dibujante y guionista de la producción historietística franco-belga. serie y será quien daría forma definitva al No obstante, fue una fuente de trabajo personaje, creando el cinto espacio tem- permanente para los autores chilenos poral y a sus más famosos compañeros de desde fines de la década del sesenta y de aventuras, el simpático Ogú, un caverní- cola, y Rena, una telépata del siglo XL. De series y personajes

Entre 1968 y 1970, la revista Mampa- to publicó a personajes como «Máximo Chambónez», el deportista estrella de Themo Lobos, que debió esperar largos años luego del cierre de Barrabases.Lo- bos publicó además a «Cicleto»,«Cucu- fato», «Ferrilo», «Nick Obre» y diversos unitarios como «Extraño crack»; «Bru- jerías», «Fútbol en la selva», «Box me- tálico», etc. Mención especial merece el dibujante Juan Cano, que creaba chistes y rotulaba casi todas las historietas, con excepción de la serie de «Mampato». Era un experto en titulares, filetes y di- bujos que no llevaban firma. Se publicaron también innumerables series extranjeras como «Agente True- no», un superhéroe dibujado por Walla- ce Word; «Agente Submarino» y «Dan Cooper» de Albert Weinberg; «Los Franval», familia de periodistas dibuja- Figura 1: Portada de Eduardo Armstrong, da por Aidans; se presenta «Alerta en creador de la revista Mampato (no. 11 de Borneo»; «Tippy Teen», aventuras juve- 1969). niles;«HowardFlyn»,unmarinoenel 208 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Mampato: «el hijo de Armstrong» siglo XVIII de William Vance y Ray Rin- nuó publicando la magnífica historieta de go; «Corentín y su amigo Kim», aventu- «Mampato» en episodios semanales de rasdeunjovenblancoenelOriente,se- cuatro páginas, dibujados por Themo Lo- rie ya conocida en El Peneca. El humor bos y ocasionalmente por Oskar. La dura- estuvo presente con los simpáticos mos- ción de cada episodio era de 12 a 24 capí- queteros «Flordelis y Patracac» en dos tulos, salvo los de Oskar que normalmen- series de una página cada una: «La tribu te no iban más allá de los seis. A princi- terrible» de Beas y «Max, el explorador», pios de la década del setenta dibujaron dibujado por Bara. ocasionalmente los humoristas gráficos Néstor Espinoza y Restodelatribu,seu- Padrastos y madrastas dónimo del dibujante Raúl Menjíbar. El folletín «Páginas brillantes de la historia» La revista Mampato se mantuvo con dibujado por Luis Ruiz Tagle, abordaba las mismas características hasta princi- temas históricos de nuestro país, hacien- pios de la década del setenta, pero en no- do que muchos de nosotros aprendiése- viembre de 1973 el lamentable deceso mos más de sus dibujos que de nuestras de Eduardo Armstrong dejó a Mampato sin padre. El cargo fue asumido por la subdirectora de la publicación, la perio- dista y escritora . Luego de un año como directora, la mujer dejó su puesto. Según Oscar Vega, ella era una feminista feroz y pretendió cambiar el estilo de la revista remplazando a Mampato por un personaje femenino. Oskar, por respeto a la memoria de Eduardo Armstrong, se negó. En di- ciembre de 1974 asumió como nuevo director Vittorio Di Girolamo, con lo que la publicación recuperó el espíritu de su creador y otorgó una mayor pre- sencia a Oskar, tanto en historietas como en portadas. En agosto de 1975 Di Giro- lamo fue remplazado a su vez por otro grande, el dibujante Renzo Pecchenino (Lukas), quien se hizo cargo de las por- tadas y de ilustrar la novela continuada de cada número, con lo que logró nota- bles resultados. Después del período de Lukas, asumieron la dirección figuras como Isabel Wechholtz y el subdirector Miguel Arteche. El último director inte- Figura 2: Themos Lobos dio forma definitiva rino fue Nicolás Velasco del Campo. al universo de Mampato, creado previamente Durante la década del setenta se conti- por Eduardo Armstrong y Oskar Vega. vol. 9, no. 36 209 Mauricio García

Figura 3: Themo Lobos cuenta «Cómo se hace esta revista» en una historieta del no. 93 de Mam- pato, fechado en 1971.

Figura 4: Ilustración de Lukas para Mampato no. 289 de 1975. clases en el colegio. Destacables son ximo Carvajal, que narra las aventuras de también los dibujantes Manuel Cárde- dos niños en un mundo fantástico; «Los nas, Lincoln Fuentes, Juan Francisco Jara cuatro de La Alborada» de Germán Ga- y el notable Jorge Pérez Castillo. Series bler sobre las correrías de un grupo de jó- chilenas dignas de mención son: «Dina y venes en un yate en la zona sur de Chile; Nino en la tierra perdida de Mu» de Má- «Tolak», un joven guerrero maya creado 210 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Mampato: «el hijo de Armstrong» por el increíble Julio Berríos, y «Martín y Diana» de Santiago Peñailillo en que el autor abordaba el género de la ciencia fic- ción. Otra figura relevante de la revista fue el llamado Principe negro,eldibu- jante Mario Igor y el guionista Adrián Rocca, quienes unieron sus talentos para crear la extraordinaria serie «Yudex», inspirada en las novelas de E. Rice Bu- rroughs y la serie «Kío», un joven blanco en la selva amazónica en constante lucha con ambiciosos exploradores. Entre 1971 y 1978 se publicaron series extranjeras de primer nivel como «Ber- nard Prince», con guiones de Greg y di- bujos de Hermann; «Tunga», un guerrero de la edad de piedra, realizado por Ai- dans. También hubo numerosas adapta- ciones como «Cyrano de Bergerac», «Robin de los Bosques» y «Thor», el aventurero de la edad de piedra. Pudimos disfrutar también del espionaje y la aven- tura de la serie «Bruno Brazil» y su «Co- mando Caimán», así como de la saga de ciencia ficción «Luc Orient» de Eddy Figura 5: Portada del gran Mario Igor, sobre Paape y guiones de Greg. Mampato tam- Yudex, personaje creado por él y el guionista bién publicó dos clásicos de la historieta Adrián Rocca (Mampato, no. 337 de 1976). franco-belga: «Blake y Mortimer: Las tres fantil que Chile haya producido hasta la fórmulas del profesor Sato» de E. Jacobs y fecha. Pese a la realización de un filme dos historias del Tin Tin de Hergè: «El la- de animación sobre el personaje, las go de los tiburones» y «La isla negra». multiples rediciones de las historietas de En enero de 1978 Mampato cesó su Themo Lobos y la revisitación-homena- publicación abruptamente, dejando in- je del personaje («Mampato viejo») a conclusas las historietas «Asterix» de manos de Rodrigo Salinas, el cinto espa- Uderzo y Goscinny y «Michael Vai- cio temporal del inolvidable Mampato llant», entre otras series. Se dijo que permanece inactivo hasta la fecha. Mampato acabó debido a sus bajas ven- tas y gracias al floreciente negocio de Bibliografía editar guías telefónicas, labor que co- Conversaciones con Máximo Carvajal, Manuel menzó a ocupar, con mayores ganancias Cárdenas, Lincoln Fuentes y Germán Gabler. por cierto, el trabajo de la editorial. Así Díaz, Iñigo: «Mi hijo Mampato», entrevista a Themo Lobos, Las Últimas Noticias,16deju- acabó la vida de una revista, tal vez la lio de 1995. única que junto con El Peneca se ha Huerta, Jaime: «Themo Lobos, dibujante de his- constituido en la mejor publicación in- torietas», Image&Art. vol. 9, no. 36 211 PERSONAJES

Marginalidad, carnaval y humor Tres personajes chilenos de la década del noventa

Antonio Lobos Docente y guionista de historietas, Santiago, Chile

Resumen El autor aborda un profundo estudio sobre tres emblemáticos personajes chilenos de historieta humorística. Una trilogía de antihéroes creados por estos dibujantes nacidos bajo la dictadura de Pi- nochet en Chile.

Abstract The author approaches a deep study about three emblematic Chilean prominent figures of humo- ristic comic. An antiheroes’ trilogy created by this draftsmen born under the dictatorship of Pinochet in Chile.

Los autores decieron los rigores de la dictadura mi- litar de nuestro país, durante su infancia A fines de la década del ochenta y y adolescencia. principios de la del noventa, aparecie- Chrstian Gutiérrez (Christiano) na- ron tres publicaciones que muy pronto ció el 26 de noviembre de 1965 en se convirtieron en un referente de la Santiago. Oriundo de la Comuna de cultura de la época. Las tres publicacio- San Miguel, empezó a publicar a fines nes –La Abuela Fuentes, Anarko y Pato de la década del ochenta el fanzine Lliro– eran producto de la autogestión Barrio Sur, junto con los hermanos de sus respectivos creadores –Germán Higuera, Miguel y Rodrigo. Esta ini- Miranda (Asterisko), Juan Carlos Ca- ciativa se concretaba gracias a la co- bezas (Jucca) y Christian Gutiérrez yuntura de aquel momento, en que co- (Christiano)– y circulaban en ediciones menzó una fuerte actividad historie- limitadas artesanales o semiartesana- tística, con la publicación de las revis- les, de venta mano por mano o en las es- tas Trauko, Matucana y Ácido,esta casas tiendas de historietas de esos última con el proyecto más serio, se- años. gún el mismo Christiano. Así, Chris- Los tres autores, nacidos entre 1965 tiano, alrededor de 1987, toma la de- y 1968, son herederos de la cultura con- cisión consciente de dedicarse al di- testataria de la década del sesenta y pa- bujo y la historieta, con «Pato Lliro» 212 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Marginalidad, carnaval y humor guionizado habitualmente por él y los mas, naturalmente, y se hace contesta- hermanos Higuera, como su caballito tario, rebelde, disconforme con lo que de batalla, su personaje más popular sucede. La ideología de Christiano, a de la época. El fanzine Barrio Sur te- pesar que no tener compromiso partida- nía una edición limitada de más o me- rio alguno, siempre le ha identificado, nos cien ejemplares, reproducidos en entre sus lectores, como de izquierda, blanco y negro en fotocopias. Chris- precisamente por su propuesta provo- tiano reconoce como primera influen- cadora. cia los trabajos de los chilenos Palo- Christiano funda su trabajo en la his- mo y Hervi, a los que accedió gracias torieta sobre la base de sus propias ex- alarevistaLa Chiva, y la preocupa- periencias de vida, porque un humoris- ción por la historia de la historieta hu- ta gráfico –dice él– debe ser un gran ob- morística chilena que le asaltó desde servador. Precisamente esta capacidad muy temprano. Conoció también, de ser un espectador consciente de su bastante joven, los trabajos de Alber- entorno social le permite extraer de él a to Breccia y Mandrafina, otras in- este personaje: Pato Lliro. Se trata de fluencias importantes. Luego, ya ma- un delincuente, un pato malo,unnihi- yor, con la aparición en nuestro país lista (porque no tiene ningún discurso, de la revista argentina de historietas solo le preocupa beber, drogarse y asal- Fierro, su interés se volcó a lo que ha- tar o colgar a alguien para conseguir di- cían otros autores trasandinos, como nero que pague sus otras dos preocupa- Fontanarrosa y Rep. Algún tiempo ciones). Como se sitúa en el terreno de después se sumó a las influencias de la actividad ilícita se transforma en un su trabajo parte de la vanguardia his- marginal y, en esa época de finales de la torietística latinoamericana, con auto- década del ochenta y principios de la res como Patricia Breccia, Podeti y del noventa, que aún vive los enconos Fayó. de la dictadura militar, lo que está al Reconoce como influencias extra margen de lo establecido vende, es po- historietísticas el cine de ciencia ficción pular. Christiano buscó explorar la vida de la década del setenta (como «El de un personaje marginal y, al propo- hombre Omega» o «El planeta de los si- nerse también que fuera lo más chileno mios») y el de terror; la literatura fan- posible, surgió este Pato Lliro. tástica; Julio Verne, Alejandro Dumas, A pesar de lo anterior, de esta aparen- Mark Twain, Allan Poe, Salgari; la poe- te popularidad de la cultura marginal, la sía en general, y en especial la poesía que se mostraba en las revistas y perió- chilena. Christiano comparte la idea dicos chilenos oficiales de comienzos propuesta por el dibujante Hervi, que de la década del noventa, era una espe- señala que el humor gráfico surge siem- cie de marginalidad con condón, como pre en un ambiente que le es propicio, la llama Christiano. Había en los me- donde todo está mal. Es difícil hacer dios un dejo, un atisbo de preocupación humor en situaciones donde las cosas por la marginalidad, pero la de este per- marchan bien, mientras que en un am- sonaje, Pato Lliro, era total y profunda, biente adverso el humor en general, y el verdadera; venía del conocimiento de gráfico en particular, surge sin proble- esa realidad que tenía su autor, ya que vol. 9, no. 36 213 Antonio Lobos para tres» o «El malo», personaje habi- tual de un programa de la televisión abierta de nuestro país. Juan Carlos Cabezas (Jucca), por su parte, nació el 19 de septiembre de 1966 en Valparaíso. En el transcurso de su paso por el servicio militar obligato- rio (SMO) crea el seudónimo con el que lo conocemos. Durante el año 1987 co- mienza la publicación de Trashcomic, una autoedición ligada al movimiento metalero. En los años siguientes apare- cerán autoediciones de su personaje Anarko y a principios de la década del noventa sus parodias de diversas pelí- culas: de «Batman», «Barsaman»; de «Las tortugas ninja», «Los guarenes ninja»; y de la serie de películas de «La guerra de las galaxias», comenzando con «La guerra de la gallá». Algunos de estos trabajos se publicaron tam- bién en revistas, como Trauko y Ban- dido, aunque en general aparecieron por primera vez en autoediciones reali- Figura 1: El fanzine Barrio Sur, la primera zadas en offset, con matriz de papel, casa del personaje Pato Lliro, creado por que abarataba los costos de la impre- Christiano y los hermanos Higuera. sión en fotocopias. Jucca también sintió la influencia de gran parte de su infancia y adolescencia la aparición de las revistas chilenas de la vivió en un barrio antiguo, donde historietas Trauko, Bandido y Ácido, abundaban los tipos como Pato Lliro, aunque piensa que el hito fundamental producto indeseado de las políticas de su vida lo constituye el paso por el económicas del régimen militar. Esta SMO, en la Infantería de Marina. Sus condición de su personaje lo llevó a te- influencias historietísticas pasan por las ner problemas, ya que fue más de una lecturas de «El siniestro doctor Mor- vez censurado, porque a los editores de tis»; las colecciones mexicanas de su- la prensa oficial de la transición les pa- perhéroes, como «Batman» y «El Hom- recía demasiado marginal. Ahora, en bre Araña»; la revista MAD, donde vio estos tiempos que corren –medita una parodia a James Bond, realizada Christiano– los cumas son divertidos y por Nelson Soto, que le impactaría pro- permitidos, y aparecen en los medios fundamente; las historietas europeas, sin problemas. Es cuestión de observar empezando por el trabajo de Moebius; el éxito de algunos de estos personajes, y el cine y la televisión, con la trilogía como los de la película chilena «Taxi de «La guerra de las galaxias» por un 214 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Marginalidad, carnaval y humor lado, y con los personajes de Roberto Gómez Bolaños, el Chavo del Ocho y el Chapulín Colorado, por otro. Anarko (que en su postura de antihéroe se em- parenta con los personajes de Gómez Bolaños, admirados en su infancia por el autor) es un personaje marginal, peri- férico, contestatario, manifiesta algo del descontento acumulado de la juven- tud, consume marihuana y soluciona gran parte de sus conflictos a golpes. Su discurso es anarquista y no trash, preci- samente por la búsqueda de trascenden- cia de su trabajo –confiesa Jucca. Liga- do a cualquier tendencia de la época, el personaje habría muerto junto con la moda, pero con su discurso disconfor- me respecto a la sociedad, va metiéndo- se en la perspectiva y en la posibilidad de provocar la identificación de cada nueva generación de jóvenes. Jucca ex- presa su propio descontento respecto a la realidad a través del discurso de su personaje. Se manifiesta contra los po- líticos, por la gran contradicción que ve Figura 2: Pato Lliro es un joven delincuente, entre lo que dicen y lo que hacen. Anar- un cuma, un marginal. ko se pronuncia contra ese doble stan- dard, diciendo lo que los demás callan, la década del ochenta edita el fanzine porque no se atreven a decirlo o porque Pichikata, fundamentalmente mediante usufructúan de ese mismo ethos.Enpo- el expediente del offset con matriz de lítica la sinceridad debería ser una vir- papel, aunque algún número se haya tud natural –medita Jucca. hecho con mimeógrafo. En dicha publi- Expresar esas ideas a través del dibu- cación colaboran varios dibujantes. Los jo, a través de su personaje, mantiene a trabajos iniciales de Asterisko en el cubierto a su autor. Es Anarko el que mundo de la historieta son bastante más consume droga, el que es violento, el oficiales de lo que podría pensarse: un que habla contra la máquina de la so- par de campañas de prevención del sida ciedad, y es un personaje en un mundo y del consumo de drogas. de tinta y papel, no es ni representa ne- A mediados de la década del noven- cesariamente al autor, el que solo reali- ta aparece La Abuela Fuentes, la za un trabajo. Sex-Simbol de los 90’, y Luchito el Bo- Germán Miranda (Asterisko) nace en bo, su nieto. Según cuenta el propio la Comuna de San Ramón, en Santiago, Asterisko, la Abuela era un personaje el 19 de diciembre de 1968. A finales de secundario de una historieta de super- vol. 9, no. 36 215 Antonio Lobos dad Chulifredo, es un alcohólico rema- tado, al que no se le conoce trabajo fijo, de una flojera contumaz y que lo único que querría es deshacerse de su parien- te, que lo golpea con frecuencia. Vive huyendo de los carabineros, un par de pacos no muy inteligentes que son iguales de borrachos que quienes persi- guen. Luchito tiene un par de compañe- ros de aventuras, con los que flojea y bebe en la plaza cercana a su casa, y un gato de nombre Chafloja. Los referentes del trabajo de Asteris- ko en la historieta se vinculan a las re- vistas chilenas Barrabases y Condorito y la argentina Paturuzú. Luego rescata varias revistas de la editorial Quimantú, como El Manque y Far West; alguna lectura asistemática de poesía y cuento, especialmente los escritores nacionales Tellier y Donoso; y también el cine. Posteriormente, se encuentra con el hu- mor que aparece en las revistas Trauko y Bandido, de corte más adulto. Con el personaje Artemio del autor chileno Jorge Vivanco (más conocido como Pe- pe Huinca) se enfrenta a un humor un Figura 3: Portada de Pato Lliro: «Recuerdos poco más intelectual, lo mismo que le de cabro chico», historia que narra las aventu- ocurre con los trabajos de Quino y lo ras infantiles del personaje. que apareció de Fontanarrosa en la re- héroes que él realizaba, pero se «robó vista Fierro. la película» y terminó golpeando a to- Los trabajos de Asterisko son autoe- dos los demás personajes, incluyendo diciones en offset de matriz de papel, al supuesto héroe de la aventura. La con historietas en blanco y negro y por- inspiración de la Abuela Fuentes, una tadas en colores en papel couché. Habi- anciana mentirosa, enojona, enamora- tualmente se producían 300 ejemplares, diza, buena para repartir golpes a dies- de los cuales 150 se vendían por mano tra y siniestra, que maneja una motoci- con ayuda de los amigos, y el resto se cleta y escucha personal stereo,esla daba como pago por la ayuda prestada abuela de un amigo del autor, aunque en compaginación, corcheteo, recorte y asegura que el modelo original es una venta de la publicación. También se re- dulce anciana y que solo le tomó presta- partían algunos ejemplares en las ya do el apelativo familiar y el apellido. míticas revisterías Krazy All Comic y Luchito el Bobo, que se llama en reali- Mega Krazy de Santiago, y se aprove- 216 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Marginalidad, carnaval y humor chaban los festivales y encuentros de historietistas para vender algunos ejem- plares más. Para Asterisko el humor per se es irreverente y trae consigo algo de críti- ca social. Enfrentados a la rudeza de la realidad podemos volvernos pesimistas o buscarle la vuelta humorística a la vi- da. Esto último es mucho más entreteni- do, porque –para Asterisko– dibujar es ante todo diversión, es esa vocación que lo hace sentirse satisfecho. Su idea ha sido siempre hacer historieta de hu- mor, por supuesto no el humor ingenuo de Condorito, sino un humor que refle- je el contexto en que se vive, que mues- tre el ambiente del colegio, del barrio marginal, de la realidad cotidiana del chileno medio, que vive en un barrio, y que es capaz de reconocerse en los per- sonajes. Marginalidad

Uno de los elementos que aparece como constante en los trabajos de estos tres autores es el tema de la marginali- Figura 4: Portada de Asterisko para el fanzine dad. Claramente la extracción social de La Abuela Fuentes. (pobreza extrema de Pato Lliro), la si- situación del individuo que no recibe tuación geográfica (la Abuela Fuentes, servicios y beneficios sociales (falta de aparte de ser atípica, rara, vive en un participación pasiva) ni participa en la barrio marginal) o la posición ideológi- toma de decisiones (falta de participa- ca (Anarko es, ante todo, un anarquista ción activa) [...]. La línea divisoria en- que está contra la sociedad), hacen con- tre los grupos marginales y la sociedad fluir a las tres instancias en torno a este como un todo está constituida por la concepto. falta de participación que se deriva de Pero ¿qué es la marginalidad? Así, la falta de pertenencia, producto, a su desde la sociología, se pone énfasis en vez, de la falta de receptividad, es decir, la relación entre el Estado central y lo del rechazo por parte de la sociedad ins- que podríamos llamar la periferia”. Ve- talada»1. kemans, tal como se expresa en el tra- Si algo caracterizó a la juventud pos- bajo de los profesores de la Universi- dictadura fue una actitud de inconfor- dad de Santiago, Samaniego y Ruiz, mismo, un nihilismo acérrimo, que se propone que «la marginalidad sería la tradujo en el noestoyniahísmo ante una vol. 9, no. 36 217 Antonio Lobos de facto, en democracia tenía un rostro cada vez menos definido y claro, la ju- ventud pareció no tener más remedio que aislarse del proceso que se llevaba a cabo, dejando de inscribirse en los re- gistros electorales y asumiendo una postura escéptica ante los posibles cam- bios que se anunciaban. Nuestra socie- dad como un producto de las relaciones sociales establecidas en el período de la dictadura estaba marcada por las mis- mas polarizaciones con que suele iden- tificarse el período inmediatamente an- terior al golpe de Estado de 1973. Sien- do herederos de tal ethos, no es raro que esas prácticas se extendieran a la transi- ción democrática de nuestro país. No es raro por lo tanto que, si no hay cambios sustanciales y apreciables en la estructura social, se mantenga ese es- píritu de época que mencionábamos, y que va a expresarse en la superficie tex- tual de las historietas (amalgama de imagen secuencial y de texto lingüísti- co) con personajes marginales, enten- didos en la dirección que propone la de- limitación del concepto: el delincuente, parte de la fauna de la zona más margi- Figura 5: Las historias de «La abuela Fuen- tes» ocurren también en una población margi- nal de la ley, del territorio de la ciudad nal de Santiago de Chile. y de los medios de subsistencia (Pato Lliro); el personaje que salta al primer democracia que ofreció mucho y cum- plano de la historia en que se le supone plió muy poco con las expectativas que secundario (vide supra), desde una si- se formó dicho grupo. La política eco- tuación inicialmente marginal; precisa- nómica de los primeros años de la de- mente por su rareza,elmargen de la mocracia en Chile, esa transición tan norma: una anciana que trata mal a su denostada, no produjo cambios sustan- nieto, que garabatea y utiliza la violen- ciales en la repartición de la riqueza ni cia en sus relaciones con el otro, cual- en la percepción de quienes eran parte quiera que este sea, que ve programas de las clases dirigentes, que continua- infantiles, escucha música en un perso- ban siendo más o menos las mismas del nal stereo y que puede ser sex-simbol período predictatorial y dictatorial. Pe- (la Abuela Fuentes); el anarquista, con ro el enemigo, que era absolutamente su discurso contestatario y autocons- concreto e identificable en el gobierno ciente (debe ser uno de los personajes 218 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Marginalidad, carnaval y humor con más conciencia de sí mismo, como personaje, y de su creador de todo el universo historietístico chileno), con- sumidor de marihuana, que se pasea por los menos vistosos y menos turísticos callejones de los cerros porteños (la pe- riferia; recordemos que el centro es el plan, la zona plana de Valparaíso y, además, esta ciudad forma parte de la periferia respecto a la capital, Santia- go), enfrentados a esos otros habitantes de los márgenes: los delincuentes y los traficantes, pero también es parte de ese grupo del margen: cuando los persigue la ley, la policía, los persigue a todos, no percibe diferencias (Anarko). Humor

El humor, es una forma de comunica- ción verbal y no verbal, cuya intención principal y básica es el divertir... la Real Academia define el humor (en su se- gunda acepción) como genio, índole, condición, especialmente cuando se da a entender con una demostración exte- rior. La estudiosa María Moliner define el humor como una cualidad en descu- Figura 6: Otra página de «La abuela Fuen- brir o mostrar lo que hay de cómico y ri- tes». dículo en las cosas o en las personas, con o sin malevolencia. Humorismo plican un cierto nivel de reproducción –explica– es una aptitud para ver o artística de la realidad, mimesis creati- mostrar las cosas por su lado gracioso o va, que abre una brecha a través de la ridículo. Constituye una retórica del cual podemos volver a mirar el entorno pensamiento. Manuel Seco, en su se- social y otorgarle sentido. Arrancar una gunda acepción define humor como sonrisa o una carcajada es la misión del una actitud o tendencia que consiste en humorista, porque esa es la mejor ma- ver el lado risueño o irónico de las co- nera de burlar al poder, de negar la sas. En la pagina web Tebeosfera, Mor- muerte, de esquivar la pena cotidiana. dillo, el célebre dibujante argentino La risa es un acto de fe y de esperanza, afirma que «el humor es la ternura del porque si hoy podemos reír de estas miedo». El humor en general, y el hu- desgracias, tal vez mañana tales desgra- mor gráfico en particular, contiene ele- cias puedan esfumarse. Si reímos ahora, mentos de actividad intelectual que im- tal vez nuestra risa socave el trono de los vol. 9, no. 36 219 Antonio Lobos de la ira de los poderosos2 ...casi siem- pre. Tenemos tantos casos, no solo en nuestro país, en que los poderes fácti- cos arrojan sus perros feroces tras las pisadas de los creadores en general, y de los humoristas gráficos en particular. Tal vez, a diferencia del chiste que cir- cula de boca en boca sin autor reconoci- ble, la materialización de la broma en tinta y papel se hace más expuesta a la manifestación de la sanción, a la ira de los tiranos. O será que los tiranos tienen sencillamente mal humor. Los trabajos que analizamos son ex- presión de este humor corrosivo, que pone en escena al marginal y su caracte- rística forma de hablar, la del ciudadano medio, no la del de cuello y corbata o la del de mangas de camisa o sudadera cuando habla con su patrón, sino al hombre corriente que habla con su igual, y eso le permite hablar libremen- te, ser grosero o vulgar si es preciso, ha- cerse cargo de la jerga, limítrofe, juve- nil, delictual, coprolálica. Y esta mira- da sobre la realidad no es autocompla- ciente. Es una mirada analítica que, Figura 7: Portada que parodia el conocido es- muchas veces, nos ayuda a mirar la cape de presos políticos desde una cárcel de realidad con ojos nuevos, con ojos alta seguridad chilena. creativos y críticos. Maximiliano Salinas, en un interesan- tiranos. Si nos reímos todos juntos, de lo te trabajo titulado «Risa y cultura en mismo, si llegamos al menos a ese Chile»3, propone que la aceptación del acuerdo, tal vez podamos pensar que po- humorydelarisaenelpensamientocul- damos construir, también juntos, un fu- tural, en la escritura literaria, en las leyes turo mejor. eclesiásticas y laicas de nuestro país, es El humor tiene ese poder encantador un hecho más bien tardío, a pesar de lo de permitirnos romper las reglas, las de común que es en las culturas originarias la gramática, las del pudor, las de las que nos constituyen y en la cultura có- buenas costumbres, las de la realidad, mica popular. Hemos tenido un clero, las del respeto, etc. Pero es una ruptura una política y una literatura seria hasta permitida, posible, que nos mantiene a bien avanzado el siglo XIX, cuando salvo de la herejía, del castigo de las le- irrumpe el proyecto cultural y literario yes, de sanción de las normas sociales o de José Santos González Vera, que in- 220 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Marginalidad, carnaval y humor

Figura 8: «Anarko» de Jucca. corpora a la literatura seria los elemen- te las consideraciones teóricas relativas tos de esa cultura cómica popular –dice al carnaval, que tienen su origen en los Salinas. Por tanto, esta cultura cómica extraordinarios estudios de Mijaíl Baj- solo alcanza a las instituciones, por de- tín4. No nos remitiremos ahora a ese en- cirlo de algún modo, a finales del siglo sayo, sino a un texto de Umberto Eco XIX y principios del XX, pero ha estado que aparece en el libro «Carnaval»5, desarrollándose desde los comienzos de donde se exponen consideraciones en nuestra vida como país, e incluso desde la misma dirección. Allí Eco elabora mucho antes. una interesante propuesta con el fin de Esa es la tradición en la que se en- definir lo cómico en el entendido que lo marca el trabajo de nuestros insignes cómico y la idea de carnaval están rela- creadores. Tal vez con mayores raíces cionadas, de modo que la definición del precisamente en esa cultura popular primer concepto conlleva la delimita- marginal, ya que, como hemos visto, ción del segundo. los medios de circulación inicial de es- Desgraciadamente, el desarrollo de tas publicaciones han sido más bien in- la teoría de la comedia por parte de formales, casi todo por mano. Por más Aristóteles se ha perdido en la bruma de que se recurra a las tecnologías de la los tiempos. Sin embargo, Eco propone impresión y de la reproducción de los que podemos intentar extrapolar dicha originales, mantienen su raigambre po- teoría de lo que el mismo Aristóteles pular, donde popular significa margi- propone acerca de la tragedia. De este nal, al menos respecto a los sistemas modo, el autor propone que el efecto formales de producción y de los canales trágico se realiza cuando «i) hay una de distribución institucionalizados de violación de una regla –sea un código, las revistas de historietas. un marco social, una ley, un conjunto de premisas sociales–; que ii) es come- Carnaval tida por alguien con quien podemos simpatizar, dado que es un personaje de Esta relación entre el humor y la cul- noble condición, no tan malo para ser tura popular nos pone de inmediato an- repulsivo, no tan bueno para escapar a vol. 9, no. 36 221 Antonio Lobos

Figura 9: El cabello largo y las botas son parte de la identidad del personaje. la identificación; y iii) reconocemos mala conducta y a su pena por haber que la regla ha sido transgredida porque transgredido la regla; iv) sin embargo, o bien la consideramos aún válida –“No al reconocer que se ha roto una regla, matarás a tu padre”– o, por lo menos, no nos sentimos preocupados; al con- suficientemente justificada por el con- trario, de alguna manera damos la bien- texto –en la “Biblia”: “No olvidarás las venida a la violación; podría decirse órdenes de Dios”–; frente a tal viola- que nos sentimos vengados por el per- ción, iv) estamos de acuerdo en que fue sonaje cómico que ha desafiado el po- mala; v) sufrimos con el héroe porque der represivo de la regla –lo cual no im- comprendemos, de alguna manera plica riesgo para nosotros, ya que solo compartimos su remordimiento y parti- cometemos la violación indirectamen- cipamos en su propia expectativa del te–; v) nuestro placer es mixto porque castigo posible o necesario –compasión disfrutamos no solo la violación de la y temor–; y vi) nos sentimos tranquilos regla, sino la desgracia de un individuo cuando nos damos cuenta de que el pe- animalesco; vi) al mismo tiempo, no es- cador ha sido adecuadamente castigado tamos preocupados por la defensa de la y que de alguna manera ha aceptado su regla ni nos sentimos obligados a com- castigo –disfrutamos en el acto de la padecer a un ser tan inferior. Lo cómico reafirmación del poder de la regla–»6. siempre es racista: solo los otros, los Por otro lado, siguiendo al mismo bárbaros, deben pagar»7. Eco, el efecto cómico se produciría Pensemos en el ejemplo más cercano cuando: «i) hay la violación de una re- que tenemos en nuestra época del mo- gla –preferible, pero no necesariamen- dus operandi del efecto cómico, un pa- te, una menor, como una regla de eti- yaso o, sin ir más lejos, el Che Copete, queta–; ii) la violación es cometida por un conocido personaje de un programa alguien con quien no simpatizamos de la televisión chilena. Che Copete porque es un personaje innoble, infe- viola una regla que podemos considerar rior y repulsivo –animalesco–; iii) por menor: bebe o ha bebido en exceso, lo lo tanto, nos sentimos superiores a su que a veces le hace cometer otras viola- 222 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Marginalidad, carnaval y humor ciones a diversas reglas de etiqueta; la opinión generalizada es que es un per- sonaje chabacano, por lo mismo inno- ble, inferior y repulsivo; la verdad es que muy poca gente reconoce que el personaje le sea simpático (recordemos que simpatía viene del griego sympá- teia, comunidad de sentimientos: ¿quién podría aceptar que Che Copete le es simpático sin admitir al mismo tiempo que ha pecado de los mismos Figura 10: Las callejuekas de Valparaíso y las excesos?); nos sentimos superiores a su increpaciones a su creador, son habituales en mala conducta y a su eventual pena («si las páginas de «Anarko». la cago, me avisan» dice el personaje, y estamos seguros que nadie le avisará); establece el mundo al revés. Poniéndo- no nos sentimos preocupados por la nos la máscara carnavalesca podemos ruptura de la ley, de algún modo damos comportarnos como esos personajes ani- la bienvenida a la violación (nadie le malescos de la comedia, nos sentiríamos avisaría a Che Copete que está hacien- libres tanto por el componente sádico de do un numerito y que mejor se vaya a lo cómico, como porque nos liberamos acostar, queremos ver que siga en su del temor impuesto por la regla. Sin em- envilecimiento paulatino y constante), bargo, el mismo Eco nos advierte de la tal vez nos gustaría romper la regla a ingenuidad de esta postura, ya que, si nosotros también, pero el disfrute de to- fuera cierta sería imposible explicar la dos modos no implica riesgo, comete- expresión tan antigua pan y circo;elpo- mos la violación de la regla indirecta- der siempre ha usado lo circense para mente, solo lo vemos y disfrutamos por aplacar a la multitud: «el humor es sos- televisión; y disfrutamos doblemente, pechoso pero el circo inocente»8.Por- tanto de la violación de la (o las) regla que, si el carnaval medieval, como ten- (s) como de la desgracia del individuo dencia hacia la liberación, estaba restrin- animalesco (o que se vuelve animales- gido al tiempo (justo antes de la cuares- co con el exceso de alcohol: no es raro ma, cuando viene la más fuerte prohibi- que termine en cuatro patas o arrastrán- ción), el carnaval moderno, la carnavali- dose por el piso); no nos preocupamos zación de la vida, se restringe al espacio, por la defensa de la ley ni nos sentimos al espacio de los mass media. obligados a compadecer a un ser tan in- Precisamente, visto desde otro punto ferior. de vista, asalta a la consideración más Podemos comprender, a propósito de superficial el que la tragedia aparezca estas reflexiones de Eco, que lo cómico como más universal que la comedia. se relacione directamente con el carna- Ocurre la catarsis cuando asistimos a val, ya que es precisamente en el carna- una tragedia o un drama, de cualquier val donde encontramos esas situaciones horizonte cultural o geográfico; sin em- en que no nos preocupan las reglas: el bargo, no comprendemos la comedia carnaval es el lugar y el tiempo en que se griega, ni sabemos de qué se ríen exac- vol. 9, no. 36 223 Antonio Lobos

Figura 11: Anarko y sus características diatribas contra la sociedad. tamente las personas de otras culturas media bárbara casi no es comprensi- no occidentales. «Lo trágico parece tra- ble); ii) el momento de la carnavaliza- tar con problemas eternos (vida y muer- ción debe ser muy breve y debe permi- te, amor y odio), mientras que la come- tirse solo una vez al año [...]; un carna- dia parece estar estrechamente ligada a val eterno no funciona: todo un año de costumbres sociales específicas»9.El observancia ritual es necesario para que efecto trágico en verdad –propone se goce la trasgresión. El carnaval pue- Eco– se debe a que todo texto de esta de existir solo como una trasgresión au- naturaleza no cuenta solamente la his- torizada»10. toria de la violación de una regla, sino Esta visión del carnaval como ele- que reafirma la validez de esa regla, la mento de refuerzo de la ley social, en refuerza. Solo después de que la obra fin de control social, puede parecer un ha hecho explícita la regla, el especta- tanto pesimista. No es muy agradable dor puede compenetrarse del destino pensar que se nos da un espacio o un trágico del héroe. Por el contrario, en la tiempo limitado para el ejercicio de una comedia la regla transgredida debe es- ilusión óptica de libertad, para que des- tar presupuesta, pero nunca se hace ex- pués soportemos el peso de la ley du- plícita. El espectador, el lector, debe co- rante cada día, todas las semanas, el res- nocer desde antes la prohibición o la to de la semana, por años y años. Sin norma que se rompe con el efecto cómi- embargo, el mismo Eco propone que co. Eco propone, entonces, que los re- esta forma de comprender el efecto có- quisitos de un «buen carnaval son: i) la mico describe fundamentalmente la co- ley debe estar tan penetrante y profun- media antigua. Esta expresa el modo en damente introyectada que esté abruma- que las clases más bajas eran pensadas doramente presente en el momento de por las clases más altas, a través de una su violación (esto explica por qué la co- poesía que los animalizaba y que les per- 224 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA Marginalidad, carnaval y humor mitía, en los carnavales, expresarse li- bales, etc.), de poner en duda otros sis- bremente de la manera en que eran re- temas culturales. presentados en las comedias, como ani- males. El mundo al revés era expresión Algunas conclusiones de lo marginal (se representó en las mi- niaturas medievales en los marginalia, Cuando se me pidió la realización –márgenes– de los manuscritos), pero de este artículo sobre personajes señe- solo en el sentido que señalamos aquí. ros de la historieta de la década del no- Pero lo cómico tiene otras manifesta- venta me pregunté ¿qué tienen en co- ciones: «Luigi Pirandello decía que si mún estos tres personajes? Había que lo cómico es la percepción de lo opues- pensar más allá de lo obvio: los tres to, el humor es el sentimiento de lo han logrado posicionarse en la memo- opuesto»11. De alguna manera, en el hu- ria colectiva de los que compartimos mor, estamos a medio camino entre la con ellos momentos históricos impor- tragedia y la comedia, porque nos reí- tantes, sin apoyo gubernamental, sin mos, pero percibimos, adivinamos, sen- recurrir a los grandes capitales, sin timos, la tragedia que se esconde detrás dejarse tentar (demasiado) por los sis- de la situación graciosa, lo que nos per- temas más institucionalizados de la mite sonreír, pero también simpatizar producción historietística. Lograron lo con el personaje. La Abuela Fuentes, que desearía cualquier creador respec- Pato Lliro, Anarko se transforman, por to a su obra, hacerla a puro pulso. Eso sus modos de ser, en la expresión de era lo evidente. ciertas situaciones sociales llevadas al Meditando acerca de los elementos límite. Si el uso de la violencia en sus más estructurales de estas creaciones, relaciones interpersonales es lo opuesto me encontré con esos tres conceptos a lo que debiera ser, lo que quisiéramos que, me parecía, los unían más allá de (donde se instala el carnaval), podemos la mera apariencia: la abuela sex-sim- comprender por qué (que es el territorio bol, el pato malo, el anarquista por vo- del humor) ese uso de la violencia ex- cación, se unían en nuestras propias trema: más de una década de violencia cavilaciones, desvelos, protestas inter- institucionalizada se expresa a través de nas, inconformidades, a través de la sus actos, sus dichos, sus reacciones, su expresión de un mundo marginal, el mordacidad, porque de algún modo del margen, el de la periferia de la ca- esos años de autoritarismo los (nos) han pital, el de la periferia del poder. Los moldeado. tres nos hacían mirar la vida a través El humor no intentaría restablecer el del humor, ese carnaval frío del que marco roto, no nos quiere volver a po- habla Eco. El humor reflexivo, que no ner, cuanto antes, en el imperio de la es fácil, que nos hace reír o sonreír, pe- ley. De este modo el humor alcanza un ro luego gravita en nuestro espíritu, de estatus mayor que el de la comedia, modo que levantamos la mirada por porque permite que se exprese la crítica sobre el hombro, más allá de la revista social, en la medida en que es capaz, a de historietas, nos hace mirar el mundo través de un determinado sistema de de nuevo, de verdad, profundamente; signos (verbales, icónicos, icónico-ver- esa es la característica que hace que vol. 9, no. 36 225 Antonio Lobos una obra artística se haga eterna, tras- contenida que sale a borbotones de los cendente. personajes de Pato Lliro,deAnarko y Los elementos carnavalescos están de La Abuela Fuentes) y geográfico presentes. Hemos hablado de la propo- (miren las callejuelas de los cerros de sición del carnaval como el imperio Valparaíso, hechas por Jucca, son ver- del mundo al revés. Y aquí tienen, en daderas postales de un puerto de ver- estos extraordinarios trabajos, que los dad) de lo que sentíamos más propio de antihéroes son nuestros héroes: Pato nuestro ser nacional. Claro, porque se- Lliro es un marginal en todo el sentido guíamos sin sentirnos identificados con de la palabra; un delincuente que asal- las instituciones y sus símbolos. ta para pagarse sus vicios, el alcohol y Carnavalescamente, buscamos los la marihuana; que anda con la quisca antihéroes, los espacios y seres margi- (arma blanca) siempre a mano; que es nales: los encontramos en estas histo- superado por sus instintos; al que le rietas. No nos queda más que vernos y falta educación; pero que tiene valores ver nuestra realidad a través de la ven- entrañables, como la amistad; serán tana de las viñetas de Abuela Fuentes, esas historias las que nos cuenta su au- Anarko y Pato Lliro. tor. La Abuela Fuentes comenzó sien- do un personaje marginal de una histo- rieta de superhéroes –nos ha contado Notas el autor–, la anciana rescatada para el 1. Citado en: El Institut de Governabilitat de Catalunya Augusto Samaniego y Carlos lucimiento del héroe tradicional, pero Ruiz Rodríguez, en «La cuestión mapuche se transformó en la verdadera protago- en la segunda parte del gobierno de Eduardo nista de esa historia y de varias más; Frei Montalva y las transformaciones en el Anarko, la revolución permanente he- agro, Problemáticas, discursos y prácticas» (1967-1970). Disponible en línea en: cha personaje, que una y otra vez nos http://www.archivochile.com/Gobiernos/go habla desde su mundo de tinta y papel b_edo_freim/sobre/GOBsobre- e increpa a su creador, en la tradición freim0001.pdf de «Niebla» de Unamuno (recordemos 2. Cfr. Durand, Jacques: «Retórica e imagen publicitaria», en «Comunicaciones. Análisis que uno de los personajes, alter ego de las imágenes», E. Tiempo Contemporá- del creador, escribía no una novela, si- neo, Buenos Aires, 1973. no una nivola, a contrapelo de la nor- 3. Salinas, Maximiliano: «Risa y cultura en ma... otra vez carnaval, se carnavaliza Chile». Disponible en formato rtf en: bi- bliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/chile/ar- el género, el modo de escritura... sos- cis/ salinas.rtf pecho que algo parecido hace Jucca 4. Cfr. Bajtín, Mijaíl: «La cultura popular en la con su Anarko). Edad Media y el Renacimiento», Ed. Barral, En eso se parecen, estructuralmente, Barcelona, 1974. 5. Eco, Umberto; V. V. Ivanov; Mónica Rector: estas tres obras y por ello, justamente, «¡Carnaval!», Fondo de Cultura Económica, es que se han instalado en nuestro in- México, 1989. consciente colectivo. Los tres autores 6. Eco, U.: Op cit.:p.9yss. –Christiano, Jucca, Asterisko– fueron 7. Ídem:p.10. 8. Ídem:p.12. capaces de exponer en sus trabajos el 9. Ídem:p.13. paisaje humano (la delincuencia, nues- 10. Ídem:p.16. tra orilla más monstruosa, la violencia 11. Ídem:p.18. 226 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA ESTILOS

La idea de los tres dibujos y su transformación en los cómics de la década del ochenta

Vicente Plaza Diseñador, dibujante de historietas y editor independiente, Santiago, Chile

Resumen El siguiente artículo, de carácter intuitivo, habla del mundo del dibujo, más que del temático. La idea del primero de ellos, a partir de los dos grandes géneros históricos del cómic: humor y aventura, traducidos como dibujo cómico y dibujo serio, y en medio de ellos dos, un tercer estilo intermedio que tiene algo de ambos. Estos tres estilos de dibujo se han disgregado desde los cómics de las décadas del sesenta y setenta. Aparecieron nuevas maneras de dibujar. Ya en la década del ochenta aparecen expresiones idiosincráticas, rasgos de subjetividad distintiva, entronizadas también por la anarquía de la situación real de la producción.

Abstract The following article, of intuitive character, speaks about the world of the drawing more than of the thematic one. The idea of the drawing, from both big historical genres of the cómic: humor and adventure, translated as comical drawing and serious drawing, and in the middle of both, the third in- termediate style that has something of both. From the cómics of the 60-70, these three styles of dra- wing have disintegrated. New ways of drawing appeared. In the eighties expressions appear idiosincráticas, features of distinctive subjectivity, pushed also by the anarchy of the real situation of the production.

En el lenguaje coloquial de los histo- tros propios dibujantes serios: Julio Be- rietistas chilenos, hasta hace algunos rríos, Arturo del Castillo, Máximo Car- años se hablaba de tres estilos o géneros vajal, entre otros tantos, como Lincoln principales que conformaban el univer- Fuentes o Juan Francisco Jara. Otro: el so artístico de las historietas: uno era el dibujo humorístico, las historietas de de las historietas de dibujo serio, que humor, fueran para niños o adultos, en quiere decir la representación realista la línea de Mutt and Jeff, Don Fausto o del mundo, cuyo pivote central estaba Disney, y de las cuales tenemos tam- en la figura humana, el verdadero rase- bién muchos y capaces autores en Chi- ro de la calidad y del talento en este gé- le. El más popular y vasto de los estilos, nero, con la referencia permanente a el más flexible y versátil respecto a su Hal Foster, Alex Raymond o Hogart, capacidad de sostener ideas comunica- entre los muchos artistas que tanto in- tivas distintas, desde la inocencia infan- fluyeron en los niños que serían nues- til hasta la seriedad de algunas caricatu- vol. 9, no. 36 227 Vicente Plaza ras políticas, o la acidez adulta del hu- decisión de mirarnos como somos, de mor picante, negro o sardónico. Entre hablar como hablamos, y hasta incluso estos dos grandes estilos, se hablaba de la loca idea de dibujar como dibujamos2. un tipo de dibujo intermedio, como el Más tarde, en un proceso de asimila- de la revista Barrabases de la primera ción y de actualización, la clara concep- época, o el de la escuela del dibujante ción visual, que no consideramos inge- Mario Silva Ossa (Coré), si se me per- nua, fue cediendo su lugar a una nueva mite tal adjudicación, y que por alguna configuración, basada mayormente en razón, ya que es difícil pensar en la me- conceptos, pero que ya no implicaban ra casualidad en el pensamiento o en el la solidaridad de las partes, sino más lenguaje, solía llamársele dibujo estili- bien su fragmentación, consecuencia de zado, como si los otros dos fueran en- las ampliaciones de formas y conteni- tendidos –de algún modo– como dibu- dos en los cómics internacionales, y la jos naturales a la mano o al ojo. Si se influencia de las brillantes teorizacio- piensa en el estilo japonés, en el «Tin- nes que venían publicándose desde ha- tín» de Hergé, o tal vez en los dibujos cía décadas sobre su estética, sus es- de la serie infantil chilena «Quintín el tructuras, su historia, y su condición de aventurero», creada por Lukas, se en- producto de consumo, o de arte de la tiende perfectamente la pertinencia que cultura de masas, según el caso. Duran- tenía este tercer término, que era el hijo te la década del ochenta, como ya esta- o la hija autónoma de los otros dos esti- ba ocurriendo en los países hispanopar- los basales o parentales, creando un lantes, se impuso masivamente el térmi- gran tercer mundo en las historietas1. no estadounidense comic, y en conse- Huelga decir que, a pesar de que no cuencia este fue el nombre con el que había una construcción teórica concreta fueron conocidas las nuevas historietas detrás de estos nombres, ellos compren- que empezaron a llamar la atención en dían con necesaria flexibilidad los con- Chile a partir de la segunda mitad de tenidos y universos semánticos ligados a esa década3. El campo, que en gran par- cada tipo de representación en dibujo, te sigue siendo el actual, se diseminó en los lectores afines a cada una, los forma- una profusión de conceptos, que defi- tos editoriales y el mercado en los que nen los múltiples subgéneros del có- funcionaban. Todo lo que implicaba una mic. Es decir: hoy hablamos del cómic manera de entender, a partir de su visua- o del cómix; del cómic femenino o del lidad, lo que hoy llamaríamos el campo feminista; de los cómics de género: so- de este arte popular. Las notables reno- cial, sátiras, terror, infantil, policial, de vaciones y ampliaciones que se gestaron autor, militante, rosa, etc.; hablamos de entre fines de la década del sesenta y los cómics ligados a estilos editoriales y principios de la del setenta en las histo- epocales: DC, manga, europeo, inde- rietas y en el humor gráfico de nuestro pendiente, Zig-Zag, Quimantú, Nova- país no desmantelaron esta concepción, ro, underground norteamericano, se- sino que –visto desde esta perspectiva– sentismo, ochentismo, ¿noventismo?, expandieron las posibilidades de cada ¿dosmilismo?, etc. Igual que los estilos estilo, actuando en terrenos tan fasci- anteriores, cada concepto implica una nantes e inéditos hasta entonces como la serie de antecedentes sobre lo que es 228 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La idea de los tres dibujos posible y lo que no es posible encontrar allí, en materia gráfica y de contenidos; y cada uno se refiere también, con ma- yor o menor nitidez, a un universo vi- sual y literario, un universo ideológico y artístico; y finalmente, al menos en teoría, los tres anteriores estilos de di- bujo pueden ser practicados en los dis- tintos subgéneros conceptuales. Recor- demos que la mayoría de los cómics ac- tuales trabajan confundiendo omez- clando los géneros ya reconocibles. Pero, aunque útil, la importación y el uso un poco a priori de conceptualiza- ciones antes elaboradas en otros luga- res, simplifica y oculta la índole más profunda de los cambios, ya sean los que se dan en esos otros lugares, o los nacionales. Quiero decir que se dieron en este período algunas transformacio- nes importantes en nuestras historietas, y quisiera detenerme un momento so- bre ellas. Esas transformaciones, como ocurre en todo arte –y como de hecho había ocurrido antes con el humorismo de La Chiva, por citar un ejemplo nota- Figura 1: Pichinauel de julio Berríos, ejemplo bilísimo– consisten por lo común en la de dibujo serio, la representación realista del mundo, cuyo pivote central estaba en la figura entrada de lo que hasta ahí no se había humana. dicho, en la aparición de lo que no cupo en los estilos anteriores, y que se co- gos, como ha ocurrido en otras circuns- rresponde con un público simpatizante. tancias, dando cuenta de que la traduc- Si se me permite el ejemplo, diría que ción a conceptualizaciones no puede Robert Crumb, años antes, no impuso darse propiamente sin previa compren- ni trajo en primer lugar un nuevo con- sión, o si se quiere sin previa lectura de cepto del cómic, sino que trajo a este un una obra o de un acontecimiento que universo inédito. Trajo, aunque suena provoque su necesidad. Un proceso in- complicado decirlo así, comportamien- verso al que se enseña con pretensión tos y realidades que siendo ya más o de validez general en nuestros institutos menos conocidos en el mundo real de diseño y publicidad, que tiene perti- (aunque no por conocidos, aceptados), nencia respecto a la publicidad y el no tenían cabida en los comics nortea- marketing, pero no respecto al arte4. mericanos, y, perfectamente consciente En ese sentido, se produjo una confu- de su originalidad lo llama comix,oes sión entre los propios cultores, los lecto- llamado así por sus amigos o sus enemi- res y los periodistas, al identificar el con- vol. 9, no. 36 229 Vicente Plaza cuencia de los recursos calientes,peroel público que lo acogió estaba compuesto de una cantidad enorme de adolescentes, es decir, de niños todavía, liceanos y li- ceanas que diferenciaron perfectamente el sexo y los trabajos de raíz tradicional, que podían muy bien gustarles mucho, con los trabajos o los elementos de fuerte expresividad subjetiva e idiosincrásica, que les interesaron vivamente, los cuales eran muy indefinibles, dispersos y con- trapuestos entre sí, pero que fueron los que a fin de cuentas, y pese a su propia irregularidad, realizaron esta entrada de asuntos no reconocibles bajo las com- prensiones anteriores, y que, sin necesi- dad de forzarse a una teorización previa, se parangonaban con la evolución inter- nacional de los cómics, guardando todas las distancias y diferencias necesarias al decirlo. La tendencia nueva era esencial- mente juvenil, y esa verdadera eclosión original de lo que antes no habíamos vis- to o hecho, quedó oculta debajo del brillo y la moda del término cómic, que indica Figura 2:Eldibujo intermedio de la revista uno de los problemas que hemos tenido Barrabases de la primera época. para entender nuestra propia historia de cepto de cómic con lo nuevo, y las histo- las historietas. rietas con lo pasado; o identificar el có- Rasgos idiosincrásicos, en el sentido mic con lo adulto, y lo adulto con lo se- del carácter chileno, el lenguaje chile- xual, dejando un espacio a los discursos no, los tics de la sicología colectiva y de serios o artísticos, y las historietas, ya clases, ya eran usados habitualmente en sea con el mundo infantil y juvenil, o las historietas, como es de suponer. Por con la producción en masa, la produc- otro lado, aunque de ello se ha hablado ción industrial para públicos alienados, menos, rasgos sicológicos personales y etc., aunque la realidad es que ambos autorreferentes ya habían sido trans- términos siempre designaron lo mismo, puestos, en el sentido, por ejemplo, de y ambos son insuficientes para englobar hacer nacer, o buscar la historia y los la compleja variedad de lo que nombran. personajes en uno mismo, ejemplo no- La constatación de cuáles fueron los table de ello es el «Artemio» de Pe- públicos reales aclara en buena parte las pehuinca. ¿Pero qué era lo que irrumpía confusiones. Es cierto que en Chile el es- al interior de las historietas entre la se- pectro nuevo no se dirigió especialmente gunda mitad de la década del ochenta y a los niños chicos5 y abusaba con fre- los primeros años de la del noventa, si 230 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La idea de los tres dibujos pudiéramos poner entre paréntesis el contexto cultural y político excepcio- nal, y la moda del cómic de ese perío- do? Dicho con inseguridad todavía, probablemente se trataba del reconoci- miento, por parte del lector, de relatos y dibujos que encarnaban la propia situa- ción existencial del sujeto firmante, un yo transpuesto o metaforizado en la pá- gina, que ponía por tema manifiesto o latente la propia angustia, el descrei- miento, la rabia, o también la burla al sistema por un lado, o la fascinación por aspectos del mismo sistema, las for- mas perfectas y la modernización por el otro. La identificación de ese yo en un relato gráfico, ya sea por simpatía o an- tipatía, se da también en el coautor que es el lector, como diciendo: «El arte soy yo». Fue una trasformación germinada en los largos años del terror y el apagón cultural, y que, en un sentido muy deci- dor, era fruto del individualismo exacer- bado durante todos esos años. Figura 3: Clamton, una buena muestra de la Asociadas con estos elementos, se irrupción del comix en la historieta chilena. hicieron habituales las experimentacio- nes o mezclas con elementos de la pin- chos casos con la excusa o la razón del tura y el grabado, la fotografía o las fo- equilibrio entre civiles y militares. Por tocopias. En La Chiva ya hubo prece- otro lado, lo que no fue desarticulado dentes de estas mezclas, por ejemplo, políticamente, se dejó librado a sobre- en parodias de la superioridad de la alta vivir o morir compitiendo en el llamado cultura sobre la cultura popular. En los mercado abierto. Por lo menos sabe- años siguientes hasta hoy esta línea, lla- mos que la revista Matucana cerró por mada experimental o contemporánea falta de lectores. Con el tiempo, a pesar según el caso, ha seguido un curso inte- de haber ahora más dinero en el país, y resante, planteando su no afiliación a de los crecimientos macroeconómicos, ninguna bandera o género, formando su tanto el público masivo como las élites propio territorio según las tendencias políticas y económicas tienen un interés de las artes contemporáneas de la diso- demasiado inestable, ya sea por la cul- lución de los formatos tradicionales, y tura alta o la cultura popular nacional, y el rechazo a la especialización artística. al interior de la misma actividad se re- Sabemos que la vitalidad cultural y po- producen, como en otras áreas, las gran- lítica de la época citada tuvo por final des disparidades sociales, y los proble- su desarticulación, intencionada en mu- mas estructurales de nuestros países. vol. 9, no. 36 231 Vicente Plaza En el mundo de las historietas chile- grupos y no solo individuos, pero la co- nas no circulan intereses ni dinero, a lectividad desarticulada es la de la socie- diferencia del cine o la música popular, dad media y popular chilenas, no afortu- que se apoyan en algunos casos en la in- nadamente la de los grupos de amigos. fluyente industria publicitaria. La foto- Por supuesto que estas afirmaciones grafía, por otro lado, ha remplazado en son intuitivas, se trata de hipótesis lan- muchos campos profesionales a la ima- zadas con el fin de saber si andan o no gen dibujada o la ilustración. La discu- bien encaminadas. Son ideas sobre al- sión de estos temas ha llenado muchas gunos de los procesos que se han dado, páginas del nuevo circuito de autoedi- y se siguen produciendo, en la historia ciones de los dibujantes, en papel y en de la historieta chilena. internet, con lo que se han ido inaugu- rando las nuevas etapas durante los últi- Notas 1. Esta división no es la misma que plantea el mos quince años, aproximadamente, teórico y dibujante norteamericano Scott Mc aunque ahora con la indiferencia del Cloud para el universo del cómic, graficado contexto y los medios. Es indudable en una pirámide o triángulo de dos secciones, que en ese proceso de intentos y esfuer- en cuyos vértices coloca el plano del dibujo, la realidad y el lenguaje, o la abstracción no zos han aparecido talentos y discursos icónica, el realismo y la caricatura. Podría- renovadores que han revitalizado la mos decir que la nuestra se mueve en la hori- existencia de una tradición anterior, re- zontal de ese triángulo. memorando aportes de las épocas lla- 2. Materia de discusión, por supuesto, porque allí aparece la lucha ideológica, menoscaba- madas clásicas, y que han logrado le- da hoy. Por ejemplo, las propuestas de hablar vantar proyectos de géneros según mo- en chileno se dieron de un modo interesantí- delos industriales, y obviamente han simo en la reaparición de la revista Barraba- abierto el campo con aportes inéditos. ses, cosa que luego fue morigerándose hasta la neutralidad debido a reclamos de los lecto- El aislamiento o la indiferencia del res (me incluyo siendo niño), que no enten- sistema, que es asumido por muchos co- díamos la intención. mo el centro o la fuente existencial de 3. Se encontraron con un público despierto de- donde provienen su imaginación y su seoso de poner fin al apagón cultural de la dictadura, y se beneficiaron también de los humor, es absolutamente correspon- intereses de los medios de comunicación, diente con la falta oelno hay chileno, porque fue un tiempo en que se puso de moda tan típico. Falta mercado, no hay indus- el cómic. Todos entendemos que la impor- tria, no hay distribución, etc. A la vez tancia alcanzada por ese fenómeno se explica en buena parte por los procesos políticos que que dentro del sistema nada depende del estaban teniendo lugar, y por el sentido de in- individuo y de su sola fuerza, contradic- minencia que había alrededor del año 89. toriamente es cierto a la vez que todo de- 4. La conceptualización actúa a posteriori,es pende de ella o él, de su talento, su fuer- un trabajo de crítica, o de teoría, bien lo haga el mismo artista en tales funciones, o el pú- za de ánimo y su capacidad de contactar- blico. se. Se vive una situación que todavía po- 5. Aunque esto ya fue contrapesado por el bello dría entenderse como el conflicto del ar- intento de Alfonso Godoy con su revista Ki- te inútil frente a la sociedad capitalista chos, cabe la suposición de que tal vez el terre- no que mantiene hasta hoy cierta continuidad XIX del siglo , o los deseos románticos y con las antiguas definiciones sea el de las histo- egotistas de los artistas contra lo prag- rietas para niños, los monitos, a los cuales en el mático del sistema. Naturalmente hay futuro esperamos poder dedicar atención. 232 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA ESTILOS

La novela gráfica en Chile

Carlos Reyes G. Comunicador audiovisual, docente, guionista de historietas y editor, Santiago, Chile

Resumen Bajo la denominación de novela gráfica, Chile está produciendo una importante cantidad de li- bros de historietas que indican un lento avance en la creación de una incipiente producción local ca- paz de interesar a nuevos públicos.

Abstract Under the denomination of graphic novel, Chile is producing an important quantity of co- mic-books that indicate a slow advance in the creation of an incipient local production capable of being interested to new public

Literatura dibujada rezaba hace algo que lo necesitara con urgencia, co- unos pocos años atrás una de las catego- mo si le otorgara densidad a algo que no rías del llamado Fondo del Libro, uno de lo posee. Si hasta algunos dibujantes ya los financiamientos concursables del hablan pomposamente de novela gráfica gobierno de Chile. Parecía ser que la cuando perpetran alguna obra que so- única forma para que un jurado de escri- brepase ligeramente las 30 páginas. Lo tores (ya que no eran historietistas) pre- interesante del fenómeno, por más difu- miara alguna obra del género, era usar sa y contradictoria que parezca esta nue- este impreciso eufemismo como si en lu- va noción marketinera, es que ha permi- gar de las palabras historieta o cómic tido que ciertas obras de calidad, antes únicamente el poder vivificador de la li- conocidas simplemente como cómics o teratura, aunque dibujada, la convirtiese historietas, se cuelen en las vitrinas de automáticamente en algo más digno de las librerías no especializadas y lo más interés. Tal vez el término anglosajón deseable, en las bibliotecas de nuevos graphic novel (novela gráfica) que hoy lectores. se ha puesto de moda en todo el mundo y Para quienes aman la historieta, fu- que parece gustar tanto a escritores, edi- metti, fumetto, bande dessinée, qua- tores y periodistas, funciona de la misma drinhos, tebeos, tirillas, comiquitas, manera: convence, prestigia. El nuevo manga, los nombres poco importan a la término pareciera otorgarle un pedigrí a hora de medir calidad y valor artístico. vol. 9, no. 36 233 Carlos Reyes G. Desde esa óptica podríamos decir que mezclar imágenes y palabras sobre el Chile (junto a otros países hermanos papel1. del cono sur) está viviendo un intere- No es motivo central de este texto sante fenómeno de revaloración y posi- subsanar el tema de la correcta denomi- cionamiento del arte de la narrativa grá- nación de este arte, sino más bien hablar fica (término que creo, expresa en me- del fenómeno de cómo un país que hasta jor medida, más que el peyorativo nom- hace poco parecía no tener ojos para esta bre de historieta o el reduccionista de narrativa, ahora parece comenzar a des- cómic, lo que los creadores hacen al cubrirla con ojos expectantes. Antecedentes

La aparición de la novela gráfica en las grandes ligas ya venía incubándose hacía décadas en los trabajos de autores tan disímiles y dis- tantes temática y geográfi- camente como Muñoz y Sampayo, Christin y Bilal, Breccia y Sasturain, Will Eisner, Jacques Tardi, Frank Miller, Hermann, Moebius, Alan Moore, Oesterheld, Ji- ro Taniguchi o Chris Ware, por mencionar solo a algu- nos de los creadores que co- menzaron, amén de una in- negable calidad gráfica y ar- gumental, a abordar otras te- máticas, tildadas de madu- ras y que a menudo soslaya- ban la mera entretención in- fanto-juvenil, karma que la historieta mundial ha debido cargar por años, empujando así el mundo de la historieta hacia nuevos derroteros. Como afirma Diego Marine- lli: «destacados críticos lite- rarios internacionales han Figura 1: Gonzalo Martínez abordó en «Road llegado al extremo de seña- Story» nuevas temáticas con una madurez y lar que las novelas gráficas narración grafica de primer nivel. están desplazando hoy a la 234 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La novela gráfica en Chile novela convencional en la tarea de cap- gente del mundo”, un vanguardista co- tar el espíritu de la época, argumentan- mic book del norteamericano Chris Wa- do que el lenguaje de la historieta con- re haya sido elegido como el libro del temporánea se ajusta como un guante a año del Guardian Book Award, el pres- la cultura visual y fragmentada que en tigioso galardón británico que en el pa- nuestras vidas impusieron internet y sus sado han obtenido pesos pesados como derivados. Por eso no es casual que el escritor J. G. Ballard. Y ese es solo un “Jimmy Corrigan, el chico más inteli- ejemplo entre tantos de la legitimación

Figura 2: Romo y Figueroa crearon en «Informe Tunguska», una obra de ciencia ficción política, una ucronía asfixiante y pesadillesca. vol. 9, no. 36 235 Carlos Reyes G. que la historieta está teniendo dentro del territorio de la literatura»2. Una edición en un formato de mayor extensión que el de la historieta habi- tual, una historia autoconclusiva o que al menos cierra limpiamente un arco ar- gumental autosuficiente, unido a una densidad narrativa que una mayor can- tidad de páginas propicia, son algunos de los requisitos que se piden a la así llamada novela gráfica. «Road Story»: un nuevo comienzo

En el 2007, la multinacional Alfa- Figura 3: «Tauca» de López y Nangarí narra guara editó en Chile la notable «Road las aventuras de un joven indígena Selknam, en una clara vertiente de fantasía épica. Story», adaptación de Gonzalo Martínez sobre la nouvelle homónima del escritor Alberto Fuguet. Su aparición marcó el comienzo de algo. Las grandes editoria- les notaron que algo nuevo se estaba gestando sobre las mesas y las paletas de dibujo de los artistas gráficos. «Road Story» se publicitó como la primera novela gráfica chilena, lo que es cierto en tanto fue la primera que lu- ció esa denominación, pero que no lo es si tomamos en cuenta importantes ante- cedentes. Hay otras obras anteriores que, si bien no fueron concebidas con las características formales del término novelas gráficas (pues esta reciente de- nominación aún no había sido creada o porque todavía no hacía su aparición en el léxico editorial local) ingresan holga- damente en la categoría en cuestión por poseer algunas de las características ba- rruntadas en párrafos anteriores. Me re- fiero a modo de ejemplo a las recopila- ciones de los populares personajes chi- lenos Ogú y Mampato de Themo Lo- Figura 4: Gonzalo Martínez adapta la popular bos; a «Clamton», único libro del míti- novela policial del personaje juvenil Quique co y desaparecido autor Claudio Galle- Hache de Sergio Gómez. guillos; «Blondie» de Lautaro Parra; la 236 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La novela gráfica en Chile inconclusa saga «Lebbeus Rhan» de Martín Cáceres; el tomo uno de «Juan Buscamares» de Félix Vega; «Sistema» de Vicente Plaza (Vicho); «Rokunga» de Erwin Gómez y Dan Rodríguez; y «Bilis negra» del dibujante Fyto Manga y el guionista y científico Mario Mar- kus, por mencionar tan solo unos cuan- tos trabajos. «Road Story» consiguió, dados sus méritos artísticos y a que es la adapta- ción de un reconocido escritor nacio- nal, una importante presencia en la feria del libro de ese año y contó incluso con cierta presencia mediática, aunque lo más importante es que fue la primera Figura 5: Rodrigo Salinas aborda la sátira y el obra de este tipo que se atrevió con una humor negro en «Una Novela Ecuestre...», historia diferente a las habituales en el creada a partir de su popular personaje televi- mundo de la historieta local. Un drama sivo. íntimo, potente, sin escenas de acción ni de dientes apretados en furiosa ver- borrea, ni usó superhéroes sacados de la mitología indígena, tampoco era un su- cedáneo del manga ni exhibió páginas llenas de viñetas traslapadas a lo Image, llenas de decoración gráfica sin voca- ción narrativa alguna. «Road Story» abordó temas nunca antes contados en viñetas chilenas y con una madurez y narración de primer nivel. Tunguska: el horror cósmico

La obra señera de Gonzalo Martínez marcó el inicio de la publicación de otras novelas gráficas, tanto por parte de las grandes editoriales como de las noveles casas independientes. Un caso notable es el del trabajo experimental «Informe Tunguska», editado durante el 2008 por LOM ediciones, dibujado por Claudio Figura 6: Barros y Babul adaptan «Las playas Romo (ganador por dos años conse- del Otro Mundo»”, novela de Antonio Gil y mezclan ciencia ficción, historia y magia de cutivos del premio Amster-Coréal América Latina y Europa en uno de los traba- Diseño y la Ilustración Editorial) y escri- jos más interesantes del año. vol. 9, no. 36 237 Carlos Reyes G. tificada y especializada don- de el común de los mortales es mantenido en la desinfor- mación, siendo el “Informe Tunguska” una suerte de archivo desclasificado acer- ca de los horribles y misterio- sos acontecimientos que aso- laron la ficticia localidad de un Chile sacado de una reali- dad paralela»3. El año que editamos sin temor

Durante el 2009 se produ- jo una importante avalancha editorial que abarcó diversos públicos y géneros: «Tauca, la era de Hay’n». El guión de Gonzalo López y los dibujos de Rafael Nangarí confluye- ron en una lujosa edición editada por Visuales y que aborda la primera aventura del joven Tauca, un indígena de la desaparecida etnia Figura 7: Una página del thriller «Me llaman Selknam, trabajo que se ins- Pulp!» de Claudio Muñoz, Caoz. cribeenlavertientedela mejor fantasía épica. to por Alexis Figueroa. «Informe Tun- «Quique Hache detective» es el segundo guska» es una obra de ciencia ficción de trabajo de Gonzalo Martínez para Alfagua- tintes políticos, cuyos textos, a ratos oní- ra; lo volvió a poner al frente de la adapta- rico-poéticos, de Figueroa refieren la ción de una novela, esta vez la del popular historia de un extraño meteorito que cae personaje Quique Hache, obra policia- en el sur de Chile, y cuya presencia crea co-juvenil creada por Sergio Gómez. un nuevo universo que rozando la ucro- «Una novela Ecuestre: la verdadera nía, desmantela el tinglado de la realidad historia de Ratoncito» de Rodrigo Sali- consensuada, remplazándola por una vi- nas, y bajo el sello independiente de Fe- sión pesadillesca: «Una pieza colectiva roces Editores, abordó el género de la –dice el propio Alexis Figueroa, refi- sátira y el humor negro a partir de Ra- riéndose a la historieta– que funciona toncito, el popular personaje televisivo como los engranajes de un reloj y que del conocido dibujante y devenido ac- nos plantea una horrible sociedad estra- tor de comedia. «El cómic publicado 238 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA La novela gráfica en Chile por Feroces Editores –escri- be Gonzalo Maier en su co- lumna crítica– puede ser leí- do como una venganza deli- rante y sangrienta contra una pintora siútica, arribista y re- presentante de la política- mente correcta oficialidad artística»4. «Las playas del Otro Mundo» fue la última novela gráfica editada en el 2009. El guión del escritor Cristian Barros y los dibujos de De- metrio Babul adaptan (y transforman libertinamente) la novela homónima de Antonio Gil en un libro complejo, que no subestima al público y le exige una lec- tura atenta y comprometida. La confluencia de tres tem- poralidades, un notable uso narrativo del color, ciencia ficción y un viaje por parte Figura 8: Una deuda saldada, las reediciones de la historia mágica de del clásico de terror de Juan Marino: «El si- América Latina y Europa la niestro Dr. Mortis». convierten en una obra sóli- da, recomendable, y junto con «Infor- Ferreras y Rafael Nangarí (Bade), Vi- me Tunguska», en uno de los trabajos suales; «El siniestro Dr. Mortis», serie más interesantes del año. de volúmenes recopilatorios del anti- El panorama del 2009 se completa guo personaje de terror creado por con otras historietas seriadas y libros Juan Marino, Arcano Cuarto; «Arav- recopilatorios de obras que se editaron co», la saga histórica de Mirko Vuka- previamente en formato de revista. La sovic, Julián Figueroa y Cristián Esco- lista comienza con el thriller «Me lla- bar, Editorial Planeta; los volúmenes man Pulp!» de Claudio Muñoz (Caoz), de humor gráfico «¡Ay Tierra!» de Mythica Ediciones; «Las aventuras de Hernán Vidal (Hervi), Feroces Edito- capitán Chile», un peculiar superhéroe res; «Civiles no identificados» de Ale- porteño creado por Cristian Díaz jandro Montealegre (Rufino), Midia (Tec), autoedición gestionada con Editores; sin olvidar el volumen del fondos gubernamentales; «Cenit. La 2008 «Pinochet ilustrado» de Guiller- aventura tiene nombre de mujer», fan- mo Bastías (Guillo), dedicado exclusi- tasía y acción con guiones de Javier vamente a los mejores chistes que el vol. 9, no. 36 239 Carlos Reyes G. Eterovic y que contará con trabajos de un nutrido grupo de guionistas y dibu- jantes, LOM ediciones; y sendos volú- menes recopilatorios de la obra de Christian Gutiérrez (Christiano) y de la dibujante Marcela Trujillo (Maliki), Feroces Editores. Esta incipiente producción es la muestra de que la narrativa gráfica (o como queramos llamarla) surge en Chile con nuevos bríos y está am- pliando su oferta en un país que hasta hace poco no editaba historieta y que hoy lo hace, aunque todavía para un reducido universo lector. Un público que sin embargo ya está dando forma un nuevo grupo de seguidores que se codean con el término novelas gráfi- cas, obras que ya empiezan a ser co- mentadas en los medios de comunica- ción y que comienzan a ser leídas con creciente interés.

Figura 9: «Aravco», la saga histórica de Mir- Notas ko Vukasovic, Julián Figueroa y Cristián 1. La denominación de historieta pareciera ser Escobar. una hermana no deseada de historia, suerte de bastardía o cruza incompleta de carácter autor perpetrara en contra del fallecido inferior. De otra forma, la palabra inglesa co- dictador, Editorial Genus. Todo esto mic, de amplio uso en nuestro idioma, pare- ciera reducir todo el género a la noción de seguido por un largo etcétera. cómico e infantil, orígenes de la tira periodís- El 2010 ya se abre auspicioso con tica norteamericana, pero que a mi juicio ya algunas anunciadas publicaciones co- no da cabal cuenta de las proyecciones ni de mo «Celeste Buenaventura» de Marco las posibilidades expresivas alcanzadas por las prácticas contemporáneas de este com- Rauch y Gonzalo Martínez que ofrece- plejo lenguaje. rá las aventuras de una joven poco co- 2. Marinelli, Diego: La revolución de la histo- múnenlafascinanteisladeChiloé, rieta, Ñ, Revista de Cultura de Clarín, no. Mythica Ediciones; «Arcano XIII», 278, Buenos Aires, 2008: p. 6. 3. Fragmento de un texto leído por Alexis Fi- con guión de Miguel Ferrada y dibujos gueroa el 31 de julio de 2009, en el lanza- de Ítalo Ahumada y que narra el retor- miento de Informe Tunguska, evento no y la puesta al día del Dr. Mortis, realizado en el festival Viñetas del Fin del Arcano Cuarto; «Heredia detective», Mundo en el auditorium del Centro Cultural de España en Santiago de Chile. un volumen de historietas del popular 4. Maier, Gonzalo, Qué Pasa, no. 28, Santiago, personaje del escritor Ramón Díaz Chile, noviembre de 2009. 240 REVISTA LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS SOBRE LA HISTORIETA

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