Arqueología y Sociedad, Nº 20, 2009

An á l i s i s p r e l i m i n a r p o r c a d e n a o p e r a t i v a d e l o s d e s e c h o s d e t a l l a l í t i c a d e l Co m p l e j o Ay a c u c h o , Pe r ú Juan Yataco Capcha*

Resumen El análisis del material lítico arqueológico del complejo Ayacucho de la cueva de Pikimachay correspondiente al Pleistoceno Final, ha permitido la identificación tipológica definida como desechos de talla, conformada i.e. núcleos desbastados, lascas primarias y secundarias y fragmentos de lascas obtenidas muy probable por percusión dura y/o blanda. Este trabajo presenta los resultados de la aplicación de una ficha de registro métrico, efectuado bajo la metodología de “Cadena Operativa”, con el objetivo de poder identificar medidas promedio y posibles orden de secuencia de talla lítica. Sin embargo, aún sabiendo que contamos con una evidencia mínima cualitativa de material lítico arqueológico procedente del Complejo Ayacucho, el resultado del análisis preliminar ha permitido al menos asociarlas, con tres momentos de talla lítica.

Palabras clave Cadena Operativa, Pleistoceno final, Cueva de Pikimachay, Complejo Ayacucho.

Abstract The analysis of archaeological lithic material from the Pikimachay at the Ayacucho Complex corresponding to the Final Pleistocene, have led to definite typological identifications such as core debris, first and secondary flakes, and fragments of slices which were most likely obtained through soft or hard hammer percussion. This study shows the results of an analysis of metric measurements applied to the collection conducted under the methodology of “Chaîne Opératoire” with the goal of identifying possible measures and the average order sequence for stone carving. However, knowing that we have minimal qualitative evidence on the archaeological lithic material from the Ayacucho Complex, the results of the preliminary analysis have demonstrated the association with three moments of stone carving.

Keywords Chaine Operatoire, Pleistocene final, Pikimachay Cave, Ayacucho Complex.

* Licenciado en Arqueología de la Universidad Nacional Federico Villarreal y Curador Lítico del Museo de Ar- queología y Antropología, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Correo electrónico: [email protected]

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Introducción En t o r n o Ge o g r á f i c o Se viene trabajando en el Museo de Arqueolo- La cueva de Pikimachay, denominada también gía y Antropología de la Universidad Nacional Cueva de La Pulga, se localiza según MacNeish Mayor de San Marcos, la discriminación, con- a los 74º14’20’’W y 13º3’30’’S, en el departa- servación preventiva e inventario de los ma- mento de Ayacucho, a unos 12 km al noroeste teriales líticos modificados de la colección del de la provincia de Huamanga y a una altura de Proyecto Arqueológico Botánico Ayacucho, el 2,850 m.s.n.m. (MacNeish 1979: 5). cual fuera dirigido por el arqueólogo Richard La topografía es accidentada, presentándo- MacNeish y su equipo de investigación (Mac- se de forma llana a ondulada debido a los ple- Neish 1969; 1979, MacNeish et al. 1970; 1980; gamientos y fallas geológicas de la zona y oscila 1981; 1983). de forma abrupta a escarpada hacia el lado este Durante los avances, hemos podido iden- (INGEMMET 1995: 7). tificar y evaluar de manera preliminar los ma- Según la clasificación climática realizada teriales en piedra modificados de la Cueva de por Koppen, el entorno geográfico de se enmar- Pikimachay, procedentes del estrato más tem- ca con un clima templado moderado lluvioso, prano denominado como complejo Ayacucho, con temperaturas medias que oscilan entre el cual esta conformado por las capas sucesivas 13ºC a 15ºC (cf. INGEMMET, 1995: 10; fig. “h1” y “h”. A partir de la identificación de las 3a; 3b). La vegetación esta constituida por plantas que resisten las sequías e.g. cactáceas, piezas líticas y su asociación con el complejo tuna, huarango, quinuales e ichu. Por otro lado, Ayacucho, se han publicado algunos resultados con dirección suroeste a partir de la cueva y a preliminares (vide, León 2007: 218-225, Yataco unos 3 km se disectan los ríos Huarpa, Pongor 2008: 15-18, León et al. 2008: 34-37, León et al. y Cachi; siendo este último el principal colector 2009: 2-4). de drenaje y afluente del río Mantaro (INGEM- Asimismo, habiendo realizado una revisión MET 1995: 8; 13). exhaustiva de las herramientas en piedra, he- mos abordado el análisis de los desechos de talla Antecedentes lítica del complejo Ayacucho, aplicando la me- La cueva de Pikimachay es uno de los yaci- todología de “cadena operativa”. Esta categoría mientos que más ha llamado la atención de los es entendida como el principio que engloba la especialistas, debido a los hallazgos controver- adquisición, elaboración, uso y abandono de uti- siales de presencia humana más temprana en el llajes sobre distintas materias primas (Pelegrin Perú. 1995: 25, Inizan 1995: 14, Merino 1994: 435). En tres reportes se pueden encontrar los Para ello, se ha elaborado las fichas de registro datos sobre los trabajos efectuados en este ya- de material lítico en función de las cadenas cimiento (MacNeish, et al. 1980, 1981 y 1983); operativas tal como lo propuesto por Pelegrin sin embargo, es sabido que estos reportes no se (Op. Cit.: 20-39). De este modo hemos podido presentan bien fundamentados (Rick 1992: 16), identificar sensu lato tan solo “momentos” de los asimismo es imposible tener en claro el compor- procesos técnicos de confección, las cuales han tamiento del material lítico arqueológico y su servido de guías, para organizarlas dentro de las asociación con otras industrias líticas andinas actividades del proceso de talla y de este modo (Dillehay 1985: 196). Por otro lado, muestras aproximarnos a entender la manufactura em- de carbono 14C tomadas de hueso también son pleada sobre el material lítico arqueológico. puestas en tela de juicio debido a las imprecisio-

76 Juan Yataco Análisis preliminar por cadena operativa de los desechos... nes del método de fechado y a sus asociaciones 32), las cuales toman en cuenta una serie de ca- contextuales (e.g. Rick 1992: 13, Lynch 1990: racterísticas métricas (e.g. porcentaje de córtex, 25; 1992: 255). ángulos de borde bifacial y de expulsión, etc.) Finalmente, la mayor controversia radica en la presencia de supuestas piezas líticas modifica- 2. es t r a t e g i a d e l a i n v e s t i ga c i ó n das en piedra, provenientes de los estratos infe- La revisión general del material lítico ha sido el riores de la cueva de Pikimachay, denominados punto de inicio de esta investigación, seguido de como complejo “Pacaicasa” conformados por la identificación preliminar de las piezas y des- cuatro estratos definidos como “i, il, j y k” (cf, carte de los retoques no intencionales produci- MacNeish 1979: 21-29; MacNeish et al. 1983: dos casualmente. Sucesivamente, se procedió 136-138) y el complejo “Ayacucho” conformado a elaborar el registro partiendo de los apuntes por los estratos “h y h1” (cf, MacNeish 1979: tomados. Se ha obtenido así, una primera divi- 29-41). Sin embargo, reexaminando los mate- sión en dos grupos a las cuales hemos denomi- riales líticos podemos concluir que, el Complejo nado: restos de talla y desechos núcleo. Una vez Pacaicasa carece de material arqueológico en obtenido la separación de las piezas líticas por piedra; empero, es en la fase Ayacucho donde grupos, se continúo con el examen minucioso se ha identificado un número representativo de del material lítico con una lupa de 10X y 15X de material lítico antrópico. aumento. Al abordar el estudio de las lascas, se pudo constatar que estas también presentaban 1. ob j e t i v o s y m é t o d o d e l a i n v e s t i ga c i ó n ciertas características particulares, con la cual En primer lugar, habiendo identificado el mate- las hemos identificado e.g. fragmentos de Lascas rial arqueológico lítico del complejo Ayacucho Secundarias a Percusión Dura y Blanda y lascas y sabiendo que carece de definiciones morfotec- completas (fragLSPD; fragLSPB). En el caso nológicas y menos aún, sin contar con el regis- de los núcleos, también se ha visto permisible tro métrico respectivo hemos decidido abordar la elaboración de definiciones en dos series de este problema. tipos (e.g. núcleo desbastado y desecho de nú- Es necesario también aclarar que, la co- cleo). A continuación, en función a la colección lección del proyecto Botánico Arqueológico y bajo la metodología de “cadena operativa”, se Ayacucho no ha sido ajena a alteraciones en su crearon las fichas para, núcleos y restos de talla. estado de conservación. Sabiendo que por más Estas fichas contemplan los rubros de medicio- de treinta años ha estado expuesta a diferentes nes, pesos, formas y tecnología. agentes de deterioro en los viejos ambientes de El resultado de dicho análisis se ha vertido a la universidad San Marcos, hemos examinado una base de datos en el formato Access y/o Ex- las piezas líticas arqueológicas descartando y di- cel, para facilitar el manejo de la información. ferenciando las piezas con retoques moderno de Con este grado de información, se procedió a la las que presentan retoque arqueológico. elaboración del presente informe. Finalmente, el registro descriptivo de los restos de talla arqueológica nos ha llevado a 3. fi c h a d e d o c u m e n t a c i ó n establecer medidas promedio para reproducir Las fichas de registro del material lítico apli- parte de la cadena operativa. Para lograr este cada sobre esta colección, presentan una serie objetivo, se ha elaborado las fichas de registro de rubros, que sesu lato contiene lo siguiente: bajo la metodología francesa (Pelegrin 1995: 26- características métricas, tecnológicas, peso, for-

77 Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009 mas y observaciones. En general, todas las fichas Capa “h” muestran los mismos parámetros para la obten- Con un espesor de 30 cm y superpuesta al es- ción de la información básica. trato “h1”, en esta capa se han registrado siete En primer lugar, el encabezado, contiene lo áreas de actividad y la presencia de dos fogo- datos del tipo de ficha y nombre de la colección. nes que no cuenta con descripciones detalladas. Seguido de un cuadro para la determinación del También se señala la presencia de restos óseos material lítico antrópico, luego medidas de lon- de animales pleistocenicos al parecer según gitud, peso, medidas angulares, descripciones de MacNeish con claras evidencias que muestran la superficie, etc. Una vez concluido el llenado su procesamiento por medio de los artefactos en de todos los recuadros que contiene la ficha, se piedra (MacNeish 1979: 33-40). realiza la determinación diagnostica de la pieza lítica (e.g. LSPD: lasca secundaria de percutor 5. el m a t e r i a l l í t i c o d e l Co m p l e j o duro; LSPB: lasca secundaria de percutor blan- Ay a c u c h o do; fragmento meso-distal de LSPD; desecho de núcleo, etc.) 5.1. Los Núcleos del Complejo Ayacucho Asimismo, esta colección presenta un nu- Los núcleos son las piezas líticas con alto poten- mero secuencial a cada pieza lítica antrópica cial de información durante el análisis tecnoló- (e.g. L-0001, L-0002. L: Lítico; 0001: número gico. Nos brinda información sobre la puesta en de inventario de la pieza). Se ha empleado esta forma practicada, la materia prima selecciona- codificación para realizar la localización más da, la organización de la superficie del desbasta- sencilla de la pieza lítica en las cajas que con- do y hasta circunstancias de abandono (Pelegrin forman la colección del Proyecto Etnobotánico 1995: 109). Ayacucho y obtener así la cuantificación real de Dos piezas han sido reconocidas, una de la colección. También, se ha introducido los ru- ellas ha sido determinada como núcleo desbas- bros de datos de análisis y materia prima, el cual tado (Fig. H) procedente de la capa “h1”, segui- comprende, la observación sensu strictu sobre el da de un desecho de núcleo (Fig. Q) localizada tipo de roca. Sin entrar en especificaciones pre- en la capa “h” del complejo Ayacucho. cisas de la mineralogía. Análisis del núcleo de la capa “h1” 4. es t r a t i g r a f í a d e l Co m p l e j o Ay a c u c h o Determinado como un núcleo desbastado (Fig. El denominado complejo Ayacucho, esta con- H), se trata de una pieza sobre cuarzo con una formado por los capas “h” y “h1”, es en estas pequeña inclusión de tufo volcánico, pátina opa- capas en donde se han identificado artefactos ca y color amarillo ocre. Es de forma ortogonal líticos modificados por acción humana. con presencia de 50% de córtex o más en dos de sus facetas. Tiene como número de catálogo Capa “h1” La capa “h1”, es la más profunda y se encuentra Ac100 210-1-1nn. SS53, proviene de la cua- yaciendo por sobre el estrato “i” del complejo dricula S21E4, zona h1 (MacNeish et al., 1980: Pacaicasa. Esta capa tiene un espesor que oscila 193). Sobre sus facetas se observan negativos entre 25 y 50 cm. Asimismo, se han registrado profundos no organizados con dirección centrí- seis áreas de actividad, conteniendo evidencias peta, los cuales han sido realizados posiblemente de talla lítica en supuesta asociación con huesos por percusión con percutor duro, sobre un pla- de animales del pleistoceno (MacNeish 1979: no de percusión cortical (Esquema 1, 1A). Sus 29-33). longitud ancho y espesor es de 43x37x26 mm

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79 Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009 y peso de 54.69 gr. El ángulo de plataforma de irregular, debido a los desprendimientos genera- expulsión se ha determinado en un ángulo de dos por impactos de probable percutor duro en 90º. toda su superficie. La selección del blank hace La presencia de córtex oscila entre un 50% pensar en un bloque también subanguloso (Es- y 80% y sus medidas para dos de sus facetas del quema 2, B). La organización de sus negativos núcleo desbastado de la capa h1, hacen pesar de disposición centrípeta y longitudinal en sus en la selección de un blank de forma angulosa facetas y un plano de percusión lisa a partir de ortogonal (pequeño bloque subanguloso) con una lasca reflejada (vide, Figura Q, dibujo extre- un plano de percusión lisa, y muy posible para la mo derecho) puede permitirnos asociarlo con obtención de lascas corticales (Esquema 1, 2B). un trozo de lasca o desecho de bifaz relativa- Como se ha dicho anteriormente, se observa un mente grande y burdo que esta siendo nueva- plano de percusión liso cuyos ángulo de plata- mente reutilizada. Podría tratarse en este caso forma miden 90º y la disposición de los negati- de un desecho procedente de faces de reduc- vos originados por percusión dura se dispone de ción media que ha sido abandonado por presen- forma centrípeta en el núcleo desbastado de la tar una diaclasa que se dispone de forma lateral capa h1 (Esquema 1, 2C). en la pieza (Cf. Fig Q, dibujo central), lo cual ha ocasionado que la extracción de lascas no sea Análisis del núcleo de la capa “h” del todo exitosa. Se trata, de un fragmento de núcleo desbastado Se observa al menos dos planos de percu- sobre una roca de cuarzo lechoso, pátina opaca sión lisos con plataformas de expulsión que os- y de color externo amarillo ocre (Fig. Q). Con cilan entre 80º y 90º (Esquema 2, C), también rotulo Ac100 281-III-nn1. SS21, proviene de la obtenido por plausible percusión dura (Esque- zona h, cuadricula S25-26E7 (cf. MacNeish et ma 2, A). Su longitud es de 51mm, ancho de 38 al. 1980: 196). Presenta una forma rectangular mm y espesor de 26. El peso es de 54.03 gr.

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5.2. Los restos de talla del Complejo “h1” y seis proceden de la capa “h”, ambas capas Ayacucho conforman el complejo Ayacucho. Para abordar Los desechos de talla son los materiales arqueo- este análisis, nos parece poco significativo el se- lógicos más importantes desde el punto de vista gregar estas capas, sin embargo, por rigurosidad cualitativo, para ser analizadas bajo el principio científica vamos a analizar estas piezas distin- de las cadenas operativas. Asimismo, estos han guiéndolas por su procedencia estratigráfica. sido clasificados de a cuerdo a la técnica em- pleada. En este grupo se han incluido todos los A. Análisis de los desechos de talla de la capa productos resultantes de la elaboración de los “h1” artefactos líticos, i.e. lascas y formas derivadas y En primer lugar, los desechos de la capa más desechos de talla propiamente. profunda “h1”, está conformado por la existen- Diez piezas conforman el material docu- cia de un fragmento longitudinal de lasca del mentado; cuatro desechos provienen de la zona tipo siret, obtenida por probable percusión dura

81 Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009 y posiblemente modificada (Fig. J). Sin embar- 45º relativamente gruesa y de buen filo puede go, debido a lo agudo del borde modificado y de indicarnos que su extracción fue relativamente su posible fractura antropogénica y al estado de exitosa. La fractura longitudinal ha sido al pare- conservación de la piezas, hemos preferido ca- cer por causas tecnológicas debido al exceso de talogarla entre los restos de talla. Se encuentra golpe al momento de la reducción. modificada sobre un tufo volcánico de buena Seguidamente, sobre un silex achocolatado fractura, pátina opaca y color granate. Tiene tenemos la presencia de un fragmento mesial como número de catálogo Ac100 231-7-d3// de lasca secundaria a percusión dura (Frag- SS10, procede de la cuadricula S18E5-5 ha sido MesialLSPD). Ha sido identificado con el nú- asociada al complejo Ayacucho (MacNeish et mero de catálogo Ac100 152-?-Dd. SS53 y de al. 1980: 190). Su longitud es de 37 mm, ancho la cuadricula S21E6 (cf. MacNeish et al. 1980: 17 mm y espesor de 10 mm y su peso de 6.63 193). Sobre una piedra de color marrón claro gr. Su silueta es rectangular y vistas de lateral y y pátina brillosa. Tiene esta pieza una longitud perfil se dispone de forma trapezoidal. No pre- de 37 mm, ancho de 30 mm y espesor de 16 senta talón y su bulbo es difuso. No hay presen- mm. Sus formas trapezoidales vistas de silueta cia de córtex y sobre su cara ventral se observa y sección además de su forma rectangular vis- la presencia de un negativo lateral la cual fue ta de perfil, solo hace pensar en un fragmento realizada posterior a su extracción, lo cual indi- de lasca burda, gruesa y no exitosa. Su peso de ca su estado avanzado de extracción durante la 16.78 gr. también puede confirmar lo dicho. So- talla (vide, esquema 3, A). Asimismo, en la cara bre su cara ventral y hacia el extremo distal se dorsal, se observan al menos tres negativos que observan cuatro negativos, los cuales han modi- se disponen de forma vertical lo cual apoyaría la ficado la fractura muy posible tecnológica (Fig. idea anteriormente mencionada (vide, esquema K). Hacia su extremo proximal, se observa una 3, B). La tecnología empleada en su obtención clara fractura transversal de origen tecnológico ha sido la percusión dura, en el esquema 3, le- en terminación en lengüeta, lo cual muestra de tra C, podemos apreciar su terminación distal en manera plausible su fractura por percusión dura.

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Asimismo, tres negativos dos longitudinal y uno ficie. Tiene una longitud de 70 mm y con un lateral pronunciados concuerdan con la típica ancho y espesor de 22 mm. Su peso es de 37.10 reducción por percutor duro, muy posible en gr presenta entre 5 a 6 negativos distribuidos en etapas iniciales de talla. sus cuatro facetas, sin mostrar mayores datos. Otros dos fragmentos no determinados, uno La tecnología empleada es el de la percusión de ellos modificada sobre un tufo volcánico de con percutor duro. forma tetraédrica, reducida a percusión dura y La ultima pieza hallada de esta capa provie- un segundo que presenta evidencias de haber ne de la cuadricula S18E5-5, presenta el rotulo sido expuesta al fuego, han sido halladas. Ac100 231-VII-ee. SS10 (cf. MacNeish et al. El desecho tetraédrico, tiene número de 1980: 190). Como se ha mencionado presenta catálogo Ac100 161-VII y fue hallada en la evidencias de haber estado expuesta al fuego. cuadricula S21-22E5 (cf. MacNeish et al. 1980: Se trata de un tufo volcánico sedimentario que 199, fig. 5-6; MacNeish 1979: 45, fig.23, nº9). oscila de un color plomo a crema. Su longitud es Ha sido publicado como una pieza con golpe de 36mm, ancho de 22 mm y espesor de 15mm. de buril. Sin embargo, nosotros pensamos que Su peso es de 7.81 gr. En una de sus facetas pre- más bien se trata de un desecho con evidencias senta córtex lo cual pone evidencia que su elec- de algunos golpes a percusión dura en su super- ción ha sido un blank anguloso. Su silueta es de

84 Juan Yataco Análisis preliminar por cadena operativa de los desechos... forma rectangular, triangular irregular vista de sobre la cara dorsal tres negativos centrípetos y perfil y de sección paralelepípedo. dos nervaduras ligeramente pronunciadas (Es- quema 4, C). B. Análisis de los desechos de talla de la capa La siguiente LSPD (Fig. M), procedente de “h”. la cuadricula S19E4 y con rotulo Ac100 165- Seguidamente en la capa “h” superpuesta por VIII-H, ha sido mejor definida. Esta presenta sobre la capa “h1” se han identificado dos lascas una coloración que oscila entre beige a negro y secundarias completas a percusión dura (LSPD), de pátina opaca. Su longitud es de 42 mm, an- ambas piezas modificadas sobre tufo volcánico cho de 51 mm, espesor de 9mm y peso de 15.08 sedimentario, son de muy buena silicificación y gr. El punto de impacto es claro y su ángulo de fractura. expulsión es de 75º, siendo típica de reducción

Una de las lascas obtenidas por percusión bifacial, su terminación distal termina en un án- dura de la cuadricula S23E7 (Esquema 4, A), gulo que oscila entre 45 a 50º. Su silueta rectan- presenta el número de catálogo Ac100 153-2-e4. gular y perfil y sección cóncavo convexo confir- SS56 (cf. MacNeish et al. 1980: 198). Presenta man su procedencia bifacial. El tipo de talón es una coloración granate y pátina brillosa debido liso y ligeramente fracturado debido al golpe de a la presencia de córtex en un 90% (Esquema impacto, además es de forma rectangular irregu- 4, B). Por la naturaleza del córtex sabemos que lar, el bulbo es expandido sobre la ventral. En se ha hecho la selección de un blank de guija la dorsal se observan un negativo central longi- (Esquema 4, A), con un ángulo de expulsión tudinal y siete negativos laterales por percusión aproximado de 80º (Esquema 4, D). Su longitud dura. Finalmente, esta lasca presenta una falla es de 71mm, ancho de 54 mm y espesor de 16 por tecnología, siendo ligeramente reflejada. mm. Su peso a comparación de otras lascas ha Por otro lado, otros dos fragmentos han sido sido de 69.22 gr., lo cual devela su estadio pri- determinados como fragmentos meso proxima- mario de decorticado. Su silueta, perfil y sección les de lasca a percusión dura (FragMesoProxLS- de forma rectangular no hace más que confir- PD), han sido halladas con los números de catá- mar la obtención burda típica de talla inicial. El logos Ac100 224-1. SS10 de la cuadricula S22E3 punto de impacto y el talón no son muy claros y Ac100 226-4dd. SS10, cuadricula S22E9 (cf. debido al estado de intemperismo. Presenta MacNeish et al. 1980: 190). Sus diferencias sig-

85 Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009 nificativas han sido la variación de sus colores y y espesor de 3 mm su peso de 0.75 gr y ángulo el tipo de materia prima. Pues la primera se trata de expulsión de 55º, típica en lasca de reducción de un tufo volcánico de color granate y la segun- bifacial. Su silueta y perfil de forma rectangular, da de un silex azulado. Ambos presentan páti- sección triangular, talón liso de forma triangular, na opaca, sus longitudes tienen una media de que mide 3mm de largo por 2mm de ancho ha- 29mm, ancho de 38 mm y espesor también con cen asociarla con la percusión blanda. Se trata una media de 12.5 mm. Sus pesos han tenido de una lasca de avanzado estadio de talla (posi- una media de 12.43 gr. Su silueta, perfil y sección ble regularización) debido a no contar con cór- oscilan entre las formas trapezoidal, triangular y tex y a lo delgado de su espesor y bulbo difuso. rectangular. Sus bulbos son difusos y puntos de Además, a esto se suma los datos de la cara dor- impacto claros. El ángulo de expulsión de estas sal de este resto de talla, el cual se define por la lascas tiene una media que oscila entre 70º a presencia de dos negativos longitudinales y una 75º. El tipo de talón sobre la pieza de tufo volcá- nervadura central, lo cual permite asociarla con nico es cortical y de forma triangular, midiendo un blank preparado para la extracción de micro el talón 29mm de longitud y 12 mm de ancho. laminillas. Finalmente la fractura transversal de La presencia de córtex ha develado nuevamente este desecho se ha debido a fallas tecnológicas la predilección de una guija para la reducción cuya terminación se presenta en lengüeta. bifacial, asimismo esto hace juzgar que estamos Sobre el fragmento meso distal de lasca frente a una lasca del estadio de puesta en for- primaria, con rotulo Ac100 221-?-d. SS6, de la ma, sobre su dorsal cuatro negativos centrípetos cuadricula S18E4, zona h, se encuentra sobre y tres nervaduras pronunciadas hacen pensar en un basalto de buena fractura, su longitud, ancho la reducción de piezas bifaciales. y espesor ha sido de 42x48x20 mm y un peso Caso contrario es en el talón de lasca tallada de 32.59 gr. Sobre la cara dorsal la presencia de sobre silex azulado. Pues el talón ha sido prefe- córtex ha hecho relacionarla con la selección de rentemente liso de forma biconvexa y con medi- un blank anguloso. Su silueta y perfil rectangu- das de 13mm por 5 mm, como también sobre su lar, asimismo como su sección trapezoidal como cara dorsal solo se cuenta con la presencia de un por sus medidas y peso denotan que se trata de negativo central. una lasca de primera generación. En ambas piezas la fractura transversal ha sido determinada en terminación en lengüeta, 5. Co n c l u s i ó n y d i s c u s i ó n debido a causa tecnológica muy probable oca- Si bien, no contamos con una cantidad suficien- sionada por percusión dura. te de débitage para poder establecer estadios de También se ha documentado, un fragmen- talla y en eso somos completamente concientes, to meso proximal de lasca a percusión blanda los hallazgos preliminares de estos materiales ar- (FragMesoProxLSPB) y un fragmento meso queológicos en piedra, del complejo Ayacucho distal de lasca primaria a percusión dura (Frag- y su estudio por cadenas operativas, nos ha per- MesoDistalLPPD). mitido por el momento asociarlas sensu lato, con La materia prima del primer resto de talla, tres momentos de talla. ha sido determinada como un cuarzo lechoso, El análisis de dos núcleos y restos de talla, de color blanco y pátina opaca. Con número de han develado la preferencia y el conocimiento catálogo Ac100 257-III-1-2. SS10 proceden- del tallador prehistórico en seleccionar materia te de la cuadricula S19E7 (cf. MacNeish et al. prima de buena silicificación. En primer lugar, la 1980: 190); tiene una longitud de 14mm, ancho predilección se ha efectuado sobre cuarzo, silex,

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arenisca cuarzosa, basalto y tufo volcánico. No formaciones Ayacucho (Nm-Ay1) y Huarí (Np- la atención que la presencia de cuarzo, Hu) (INGEMMET, 1995: 37-41; 50-54). tufo volcánico sedimentario y fenocristales sean En primer lugar, (Esquema 5, A) según las de origen local, pues estas están presentes en las evidencias expuestas nos permite argüir que la

87 Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009 selección de gravas y pequeños bloques de for- Finalmente, un posible tercer momento de- mas subangulas a subredondeadas (guijas) ha tectado (Esquema 5, C), que puede ser denomina- sido las predilectas para el decorticado por pro- do, como de “regularización”, podría ser juzgado bable percusión dura. En este caso, un núcleo por la presencia de un fragmento meso proximal con presencia de córtex y con ángulo de plata- de lasca obtenida a percusión blanda. Su largo de forma lisa de expulsión que mide 90º, puede ha- 14 mm, y sobre todo su ancho y espesor de 3mm berse elegido y aprovechado para extracción de la delata como una lasca completamente delgada, lascas para su posterior uso. Otra evidencia es la lo cual creemos es posible asociarla con percusión selección de una blank con forma redondeada blanda. También las medidas de 2 mm por 3 mm para la obtención de lascas corticales, en este en su talón liso, dos negativos longitudinales y caso se ha tenido una lasca primaria de percu- ángulo de expulsión de 55º hacen asociarla con sión dura con un peso promedio de 69.22 gr, con la fase avanzada de talla. ángulos de expulsión que oscilan entre 80º a 90º Por lo tanto, concluimos que los desechos y nos permite por el momento, asociarlos a este de talla analizados ya sean por sus formas, tipo primer momento de talla. de materia prima, orden de negativos, peso, án- El segundo momento de talla (Esquema 5, gulos, etc; pueden estar indicando actividades B), ha sido definido por la presencia de desecho relacionadas con la reducción de núcleos y úti- de núcleo que evoca a un trozo burdo de lasca, les de talla bifacial. de reducción bifacial y muy posible re-usada, luego abandonada por la presencia de una dia- Re f e r e n c i a s clasa lateral que ha echado a perder la reduc- Dillehay, T. D. ción. Asimismo, lascas completas, con un peso 1985 A Regional Perspective of Preceramic que oscila entre 15.08 gr y 16.78 gr y con un Times in the Central Andes. Reviews promedio de 12.83 gr con ausencia de córtex en in Anthropology 12(3): 193-205 sus caras dorsales permiten juzgarlas con even- Inizan, Marie-Louise, Michèle Reduron-Ballin- tos de talla media. Estas han sido obtenidas por ger, Hélène Roche y Jacques Tixier percusión dura con ángulos de expulsión que 1995 Technologie de la Pierre Taillée. Tome 4. oscilan entre 75º a 80º. Otro indicador de este CREP. momento de talla es que una lasca conserva al INSTITUTO GEOLÓGICO MINERO Y ME- menos un talón cortical de forma triangular que TALÚRGICO (INGEMMET) mide 29mm de longitud por 12 mm de ancho. 1995 Geología del Cuadrángulo de Ayacu- Mientras que el segundo posee un talón liso de cho. Hojas: 27-ñ. En: Boletín Nº61. forma biconvexa de 13 mm de longitud y 5 mm Serie A: Carta Geológica Nacional de ancho, lo cual permite asociarlas muy posi- León, Elmo ble con tecnología percutor duro. Además, sus 2007 Orígenes Humanos en los Andes del formas de preferencia triangular irregular y lon- Perú. Universidad San Martín de Po- gitud que oscila entre 42 mm a 37 mm con un rres. Escuela profesional de Turismo y promedio de 38.6 mm, ancho que varía de 51 Hoteleria. mm a 17 mm con un promedio de 32.6mm y León, Elmo y Juan Yataco espesor que fluctúa entre 9mm y 16mm con un 2008 New Analysis of Lithic Artifacts from promedio de 11.6, evidencian muy posible que the Ayacucho Complex, Perú. En: son desechos obtenidos de la puesta en forma Current Research in The Pleistocene. de talla bifacial. Volume 25.

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