1 Julio de 2015

Oro, crimen organizado y guerrillas en Quibdó

Rodolfo Escobedo Nadia Guío 2

INTRODUCCIÓN1

“En merced a la gran capa aurífera donde está anclado el municipio de Quibdó, el oro se constituye en su principal renglón para la explotación económica en casi todos sus corregimientos, ríos y quebradas, mediante el tradicional sistema del mazamorreo y últimamente con la técnica de dragas y bombas”. Omar Palacios Mosquera. Semblanzas de Quibdó, la Alegre Villa de Asís.

Durante los últimos años, la Fundación Ideas para la Paz ha puesto especial atención en las dinámicas criminales del Pacífico2, así como en Cali3 y ha hecho un seguimiento minucioso sobre la evolución de las llamadas bandas criminales. Por ello, ahora pone el foco en Quibdó para indagar qué ha pasado recientemente sin perder la perspectiva del pasado y sin dejar de lado las dinámicas rurales. Este informe también estudia las dinámicas urbanas de Buenaventura y , haciendo énfasis en las bandas criminales, que son las que arrastran en términos absolutos del conjunto. Estos dos municipios y Quibdó concentran en los últimos 25 años el 73% de los homicidios de los municipios más afrocolombianos del Pacífico, los cuales ocurrieron en una proporción considerable, dentro de las cabeceras.

Quibdó registró en 2012 un aumento inusitado de sus homicidios hasta el punto que su tasa superó en más del doble la de Buenaventura y en 2014 se situó a menos de diez puntos por debajo de la de Tumaco, a pesar de estar 77 puntos atrás tres años antes. Si bien es cierto que en los últimos años Tumaco y Buenaventura han mostrado descensos importantes, las cifras de Quibdó no son para nada bajas, pues en 2012 superó el promedio del país en más del doble y en 2013, cuando registró la tasa más alta de sus últimos 25 años, lo superó en más del triple.

Quibdó también superó el promedio de homicidios de los departamentos con acceso al Pacífico desde 2012. Hay que tener en cuenta que Nariño, Cauca, Valle y Chocó han visto aumentar sus índices de homicidios desde finales de los noventa en estrecha relación con la entrada del narcotráfico y más recientemente (sobre todo Chocó) con la del oro. Desde 2013, Quibdó también supera el promedio del Valle, uno de los departamentos más violentos por tradición. Asimismo, superó el de los municipios más afrocolombianos del Pacífico con casi 40 puntos de ventaja, y el de las regiones del Alto, Medio y Bajo , así como del San Juan y el Baudó, afectadas por el narcotráfico y/o el oro.

Este análisis de Quibdó evidencia que el aumento significativo de los homicidios en 2012 y 2013 está directamente relacionado con el auge del oro, aunque hay otros factores secundarios como

1 Este documento es posible gracias al apoyo del Programa de Reintegración con Enfoque Comunitario, desarrollado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con el apoyo financiero del Gobierno de los Estados Unidos a través de su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID). Los contenidos son responsabilidad de la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y de los autores y no reflejan necesariamente las opiniones de USAID o de la OIM. 2 Ver: FIP. Dinámicas del conflicto armado en Tumaco y su impacto humanitario. Bogotá, febrero de 2014. Ver también: FIP. Diseño y aplicación de indicadores que logren capturar el nivel y tipo de riesgo de las comunidades involucradas en los procesos de restitución de tierras en el marco del Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría del Pueblo. Informe de estudio de caso: Tumaco. Bogotá, noviembre de 2013. Ver: FIP. La crisis de Buenaventura la vive todo el Pacífico. Bogotá, mayo de 2014. 3 Ver: FIP. Violencia homicida en : Focos y organizaciones criminales entre 1985 y 2011. Bogotá, marzo de 2013.

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el narcotráfico, la explotación de madera, la extorsión al comercio, el expendio de droga al menudeo y el reclutamiento. En cambio, los homicidios de Buenaventura y Tumaco, altos desde finales de los noventa, tienen una asociación más estrecha con el narcotráfico. Buenaventura también ha aumentado su producción de oro pero en 2013 fue entre cuatro y cinco veces menor a la de Quibdó.

El segundo hallazgo, es que las disputas se generaron en un escenario de debilitamiento de Los Rastrojos y de avance de Los Urabeños. No obstante, estos dos procesos pasaron por la disputa en torno a las rentas del oro. A pesar del carácter nacional del debilitamiento de Los Rastrojos, determinado por factores de diferente índole (acción de las autoridades colombianas, entregas de sus máximos jefes a las autoridades norteamericanas, división al interior), en Quibdó coincidió con una fuerte arremetida de sus contrincantes que buscaban quedarse con parte de los excedentes del oro. No en vano, la Organización Renacer, relacionada con la economía del oro, está alineada con Los Urabeños.

Un tercer hallazgo es que la coca no es el determinante principal de la violencia en Quibdó. Los cultivos son irrisorios comparados, por ejemplo, con los de Tumaco. Y a pesar de comunicar el interior del país con el Atrato, este no es un factor relevante para explicar el aumento de la violencia reciente. En esencia no se han producido disputas marcadas por el dominio de este corredor en los últimos años. Tanto la presencia de bandas criminales en la capital chocoana como su relación con el narcotráfico, son innegables, pero la disputa no está relacionada con esta actividad.

La investigación también establece que mientras las guerrillas y especialmente las FARC extraen excedentes del oro en lo rural (minas, entables4 y ríos), las bandas criminales hacen lo propio en lo urbano. Aprovechan a Quibdó como centro de compra de oro, para financiar la explotación de este metal, el lavado del narcotráfico y la corrupción que permita la explotación sin licencia.

4 Las dragas y los entables han invadido zonas rurales de Quibdó, ríos y quebradas. En su mayoría no cuentan con licencias.

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La FIP también encontró que la fuerte presencia de las FARC en lo rural, no excluye lo urbano. Su incidencia no explica la mayoría de los homicidios en el casco urbano pero es indiscutible que tiene cierta influencia. En el primer semestre de 2014, las autoridades le atribuyeron a esta guerrilla dos atentados en Quibdó y no se descartó que el primero fuera dirigido a un local donde se comercia oro. Las FARC tienen enlaces urbanos y se dedican a la extorsión. Esto sugiere que lo urbano es un espacio privilegiado para desviar rentas del oro pues ahí se condensa la compra y venta, el lavado del narcotráfico y en general, las finanzas en torno al oro.

La violencia reciente en Quibdó es eminentemente urbana, ocurre en los barrios y en su mayoría es determinada por las bandas criminales. Esto tiene que ver con la urbanización del municipio en los últimos 25 años. Si en 1990 la población rural alcanzaba más del 40%, en la actualidad no llega ni siquiera al diez. En 14 años, la cabecera pasó de representar el 60% de los habitantes (74.224) del municipio al 93% (107.136), mientras que la población rural pasó de 49.079 a 8.431. Esta migración campo-ciudad responde, principalmente, a olas de desplazamiento por la violencia en el departamento, ya sea de alguna de las guerrillas, de grupos paramilitares o de bandas criminales. Estos desplazados, en su gran mayoría, se ubican en la periferia y muchos de los barrios que hoy tiene Quibdó han resultado de esas invasiones, en especial en los extremos norte y sur de la ciudad.

Es importante hacer precisión sobre elementos de contexto. Las dinámicas criminales y del conflicto armado han tenido especial impacto en el Pacífico desde la segunda mitad de los años noventa. Con ocasión de la irrupción de los cultivos de coca y el narcotráfico estas dinámicas intensificaron su arraigo. Guerrillas, paramilitares y más recientemente las bandas criminales son un patrón en esta región, independientemente de la ruralidad o no de los territorios.

El Valle, Nariño, Cauca y Chocó han resultado especialmente afectados. En un principio, entre finales de los noventa (1999) y comienzos del nuevo milenio, en Buenaventura y Tumaco se registraron intensas disputas entre paramilitares y guerrillas por la llegada del narcotráfico, que afectaron zonas rurales y urbanas. Quibdó alcanzó a superar en tasas de homicidios a Buenaventura y Tumaco en 1997 y 1998, alentado por la violencia paramilitar que llegó desde Antioquia y cuando no se habían dinamizado en los otros dos municipios. Pero después de 1999, cuando definitivamente el narcotráfico se tomó buena parte del Pacífico, los otros dos municipios le cogieron una amplia ventaja a la capital del Chocó.

En lo posterior, la violencia en el Pacífico se elevó a niveles muy altos y ha persistido hasta el presente. La desmovilización de los paramilitares no trajo, en principio, efectos favorables. Incluso la violencia adquirió un nuevo impulso dinamizada por el narcotráfico. La presencia de las FARC y el ELN se mantuvo, y sucesivas disputas entre bandas criminales han dibujado un escenario muy difícil de descifrar y superar. Mientras la violencia homicida ha registrado disminuciones significativas en el promedio nacional, en el Pacífico ha mantenido niveles muy altos. Esto ha ocurrido particularmente en un número reducido de municipios, entre ellos Buenaventura y Tumaco. 5

En los últimos seis años, en un escenario en donde el narcotráfico no cede a pesar de que ha sido golpeado, nuevos patrones se han configurado en el Pacífico. Uno de ellos es el auge de la explotación de oro. Por muchos años, Antioquia y Bolívar ocuparon los primeros puestos en producción de oro, pero entre 2007 y 2011 la producción creció más de quince veces en el Chocó.

En Cauca y Nariño se triplicó entre 2008 y 2009 y en el segundo creció más de diez veces entre 2011 y 2012. Sin embargo, en 2013, ambos producían aproximadamente diez veces menos que Chocó que se situó en los mismos niveles que Antioquia y en los últimos años le disputa el primer lugar a nivel nacional.

A diferencia de Tumaco, en donde el principal determinante es la coca, en Quibdó la dinámica criminal parecería tener una relación más estrecha con las rentas derivadas del oro. La producción de oro en Quibdó, que crecía levemente desde 2001, se incrementó significativamente a partir de 2012 (pasó de 337.832 g. en 2011 a 2.179.004 g. en 2011). Se suma que en varios municipios del Chocó la producción de oro también ha aumentado. Nóvita, Unión Panamericana e se sitúan con frecuencia por encima de Quibdó tanto en producción de oro como en tasas elevadas de homicidios. También hay mucha producción en Tadó, Sipí, Cantón de San Pablo, Medio Baudó5, y .

El escenario es especialmente complejo ya que no se pueden aislar a las FARC y el ELN. En ocasiones, estas estructuras han estado enfrentadas y en particular el ELN alcanzó a tejer alianzas con Los Rastrojos (hasta 2010). Posteriormente se constituyó una alianza entre FARC y ELN que se enfrentó con Los Rastrojos.

El panorama adquiere especial complejidad cuando se busca descifrar las alianzas y las disputas que se configuran entre todas las agrupaciones. La permanencia de guerrillas y de organizaciones criminales, particularmente de disputas entre estas últimas, y sus alianzas y enfrentamientos con las anteriores, ha contribuido en la persistencia de la violencia. Quibdó no es ajena a un escenario con estas características.

5 No se excluye que en el Baudó se registre oro para favorecer el lavado. 6

Llama la atención, en el caso de Quibdó, la articulación entre la violencia rural pasada y la violencia urbana reciente. La cabecera de Quibdó crece significativamente desde la segunda mitad de los noventa en un escenario en donde el total de la población decrece por efecto del descenso de la población del resto del municipio. Si bien esa población decreció porque de Quibdó se segregaron nuevos municipios (nacieron entre 1997 y 1999 Atrato, Río Quito y Medio Atrato), también ha descendido por efecto de desplazamientos de la población, lo que evidencia los efectos de la violencia y de las disputas en torno al narcotráfico. Al mismo tiempo, a la cabecera de la capital llegaron desplazados de la región del Atrato y del Baudó.

El escenario urbano de Quibdó es complejo ya que no se ha configurado, solamente, al ritmo de los desplazamientos rurales. En sus barrios se han asentado reinsertados, desmovilizados, enlaces de las guerrillas, los paramilitares y las bandas criminales. Estas dinámicas han dado origen a ‘combos’ delictivos de jóvenes, aumenta el consumo y el expendio de droga, así como el reclutamiento. Quibdó, entonces, se vuelve objetivo de las organizaciones armadas porque ahí se construyen las redes criminales.

Este informe trata principalmente sobre la dinámica de las bandas criminales en el municipio de Quibdó, pero en la medida en que es imposible comprenderlas sin sus relaciones de enfrentamientos y/o alianzas con las FARC y aún con otras guerrillas, como el ELN, estas últimas también hacen parte del estudio. Se analiza Quibdó en sus dimensiones rural y urbana pero no se deja por fuera a Chocó, ya que existen relaciones muy marcadas entre las dinámicas de violencia que se han configurado en las zonas rurales del departamento y las que se han tejido en la capital del mismo.

Teniendo en cuenta los niveles de violencia recientes, se hace más énfasis en el Quibdó urbano, donde se concentran buena parte de los homicidios ocurridos en el municipio, pero adicionalmente, se considera su área rural y la articulación del conjunto del municipio de Quibdó, con los municipios de las cuencas de los ríos Atrato, San Juan y Baudó.

Se hace especial énfasis en el tema del oro como el principal determinante del aumento de la violencia reciente y en ese escenario se sitúan las disputas entre las bandas criminales. Así mismo se consideran las FARC y su presión en lo rural y lo urbano, y se tienen en cuenta las dinámicas en torno al narcotráfico pero no como el principal determinante de la violencia reciente. Las economías de la coca y el oro han tenido relaciones estrechas y en particular se ha hecho lavado del narcotráfico a través del oro. No obstante, las dinámicas directamente relacionadas con el narcotráfico no participan en la explicación del aumento de la violencia reciente en el mismo nivel que el oro.

Aunque el tema de la madera pasa por la violencia en Quibdó, no se consideró relevante profundizar en este aspecto para explicar el alza inusitada de los homicidios en 2012 y 2013. La explotación de madera y su interrelación con dinámicas criminales tiene una marcada tradición, pero no es el aspecto que dinamizó las disputas recientes.

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La extorsión al comercio, que entre otras cosas se dinamiza por efecto del oro, así como también el expendio al menudeo, son aspectos que inciden. Pero no se les puede dar el mismo peso que al oro. Bien es sabido que en los escenarios urbanos las bandas criminales y aún los enlaces de las guerrillas echan mano de diferentes actividades para financiar sus redes criminales. No obstante, el factor que explica que organicen estas redes, recluten y busquen el control de los circuitos criminales, en el caso de Quibdó, definitivamente, es el oro.

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Crimen en Quibdó comparado con el país y el Pacífico 1

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Desde el ángulo que se mire, el comportamiento del homicidio en Quibdó es crítico y preocupante, en especial en los últimos años. Contrario a lo que ocurre en otras zonas del país en donde el homicidio tiene un comportamiento a la baja, en Quibdó sube. En 1990, según datos de la Policía Nacional, se calculó una tasa de 36,5 hpch, pero desde ahí inició un comportamiento al alza. Un primer pico apareció en 1997, cuando Quibdó llegó al nivel de los 65,8, y se incrementó en 1998 a 68 hpch; fueron años marcados por la entrada de agrupaciones paramilitares, principalmente desde Antioquia.

En lo posterior, Quibdó tuvo una tendencia a la baja, presentando oscilaciones, y registró niveles altos en 2000 y 2004, entre 50 y 60 hpch; años en los que los núcleos principales de la violencia en el Pacífico eran Buenaventura y Tumaco. No obstante, desde 2011, cuando Quibdó registró 42,7, subió a un nivel muy alto en 2012, con 76,5 hpch y aumentó a 91,9 hpch en 2013. A pesar de que la tasa vuelve a bajar en 2014 a 66.7 hpch, ésta sigue siendo muy alta, pues supera en más del doble el promedio nacional y es un nivel parecido al de 1997 y 1998, años en que ingresaron los paramilitares. El comportamiento de los últimos tres años es alarmante si se tiene en cuenta el enorme peso del casco urbano que supera el 90% de la población.

TASAS DE HOMICIDIOS DE QUIBDÓ Y PROMEDIO NACIONAL ENTRE 1990 Y 2014

100,0

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0,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Quibdó 36,5 38,2 32,8 35,3 30,2 23,2 37,1 65,8 68,0 27,2 59,1 54,5 46,4 44,5 56,8 42,5 49,5 34,3 46,5 50,8 49,8 42,7 76,5 91,9 66,7 País 71,2 81,1 79,4 77,7 72,7 67,7 70,0 65,7 58,9 61,2 65,8 68,1 69,6 56,2 47,7 42,2 40,3 39,2 36,3 35,2 34,0 32,0 32,3 31,2 27,8 Fuente: Policía Nacional y DANE

El salto de Quibdó no es menor. Se hicieron comparaciones a partir de diferentes escenarios y en casi todos Quibdó toma la delantera en 2012. Se comparó con el promedio de los cuatro departamentos del Pacífico, es decir Nariño, Cauca, Valle y Chocó, y con cada uno de ellos por aparte. Se comparó con el promedio de los municipios más afro del Pacífico y con las dos 10 ciudades más críticas del Pacífico, Buenaventura y Tumaco. El resultado es que Quibdó alcanza a superar a la primera de ellas en los últimos años y se sitúa en un nivel muy cercano al de Tumaco en 2014.

Quibdó está por debajo de San José del Palmar, un municipio del Chocó con pocos habitantes y un peso rural considerable, que es caso aparte ya que refleja dinámicas estrechamente relacionadas con la presencia de bandas criminales y las guerrillas en un corredor que entra desde el norte del Valle y busca el Pacífico. Quibdó, por el contrario, presenta niveles parecidos a los de Istmina y Sipí que además de tener dinámicas en torno al narcotráfico, experimentan un auge en la producción de oro, principalmente en el marco de actividades no legales.

QUIBDÓ, EL PACÍFICO Y LOS MUNICIPIOS CON MAYOR POBLACIÓN AFRO

Al comparar a Quibdó con el promedio de los departamentos del Pacifico se aprecia que tradicionalmente el promedio de los cuatro departamentos se situó por encima de Quibdó salvo en el año 1997 cuando esta reportó 65,8 hpch y la región 62,9, y en 1998, cuando reportó 68 y la región 61,8. Entre 1999 y 2010 la región siempre superó, incluso ampliamente, a Quibdó. El cambio se produce en 2012, cuando sube a 76,5 y la región presenta solamente 60,8.

En 2013, Quibdó supera los 91 hpch y la región los 60 hpch. En 2014 se sitúa muy por encima pues registró 66,7 y la región 48,4. Esta conclusión es significativa pues se trata de departamentos muy afectados por la violencia derivada del conflicto y en particular, por la disputa por rentas ilegales (coca, oro).

TASAS DE HOMICIDIO DE QUIBDÓ Y PROMEDIO DE DEPARTAMENTOS DEL PACÍFICO 1990-2014

100,0

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80,0

70,0

60,0

50,0

40,0

30,0

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0,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Quibdó 36,5 38,2 32,8 35,3 30,2 23,2 37,1 65,8 68,0 27,2 59,1 54,5 46,4 44,5 56,8 42,5 49,5 34,3 46,5 50,8 49,8 42,7 76,5 91,9 66,7 Ppromedio Nariño, Cauca, Valle y Chocó 48,8 60,6 62,3 71,4 86,8 71,7 71,0 62,9 61,8 71,6 78,0 79,1 80,2 68,4 72,0 66,6 65,6 63,6 59,1 56,4 55,1 56,1 60,8 60,3 48,4

Cuando se separan los departamentos y se comparan con Quibdó, se aprecia que el Valle siempre superó ampliamente a los demás. Sin embargo, Quibdó superó incluso al Valle a partir 11 de 2013. Es de resaltar que en el Valle la violencia es crítica en Cali, Buenaventura y los municipios del centro y norte del departamento, por lo que la constatación adquiere especial relevancia. Es necesario advertir, sin embargo, que el Valle en su conjunto presentó una reducción considerable, particularmente en los municipios y regiones mencionados.

TASAS DE HOMICIDIO DE QUIBDÓ, NARIÑO, CAUCA Y VALLE 1990-2014

140,0

120,0

100,0

80,0

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20,0

0,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Quibdó 36,5 38,2 32,8 35,3 30,2 23,2 37,1 65,8 68,0 27,2 59,1 54,5 46,4 44,5 56,8 42,5 49,5 34,3 46,5 50,8 49,8 42,7 76,5 91,9 66,7 Cauca 46,8 54,1 38,4 38,7 42,6 37,8 39,8 36,5 35,4 42,9 46,2 60,4 49,1 32,1 34,6 41,5 42,4 51,3 48,1 44,0 43,7 40,6 39,8 42,0 39,0 Nariño 24,1 29,3 26,9 22,8 27,4 24,6 28,0 29,1 25,5 31,8 35,1 35,0 48,5 34,5 32,3 47,9 51,1 49,2 45,2 40,0 38,8 34,9 37,5 36,4 29,0 Valle del Cauca 61,3 77,0 85,6 104,1 127,8 102,6 97,4 82,5 84,9 99,7 107,8 106,3 104,1 97,2 102,8 84,9 82,3 77,0 70,3 69,1 67,9 72,1 77,8 76,5 59,7

También se comparó el comportamiento del homicidio en Quibdó con el promedio de los municipios en donde predomina la población afro en los departamentos de Nariño, Cauca, Valle y Chocó y se encontró que presentan oscilaciones diferentes pero en niveles más o menos parecidos. Hasta 2011, los picos tanto de Quibdó como del promedio de los municipios afro no superaban los 70 por cada cien mil habitantes. El pico de Quibdó había sido en 1998, con 68, mientras que el pico del promedio de los municipios del Pacifico había sido de 70 en el año 2006.

El cambio brusco se produce a partir del 2011 cuando Quibdó creció de 42,7 a 76,5 en 2012 y a 91,9 en 2013. Por el contrario, los municipios afro crecen de 43,9 en 2011 a 48,6 en 2012 y a 52,5 en 2013. En 2014 ambos disminuyen, pero Quibdó con 66,7 se sitúa por encima de estos municipios que en promedio registraron 42,1.

El promedio de los municipios afro está arrastrado por lo ocurrido en Buenaventura, Tumaco y Quibdó, que sumados en términos absolutos generalmente representan más de dos tercios de los homicidios de este conjunto; la excepción fue en 1997, cuando el porcentaje solamente llegó al 54%. Incluso en 2001 y 2003 las proporciones de los homicidios de estos tres municipios sumados representaron el 86.3% y el 85.6% de los del Pacífico afrocolombiano.

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TASAS DE HOMICIDIO DE QUIBDÓ Y PROMEDIO DE MUNICIPIOS DEL PACÍFICO EN DONDE LA POBLACIÓN AFRO SUPERA LA MITAD DEL TOTAL (1990 Y 2014)

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80,0

70,0

60,0

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0,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Tasa Promedio Homicidios Municipios Afro 19,4 23,1 23,8 27,4 31,2 24,7 38,1 45,9 35,6 50,9 65,7 63,2 68,6 45,1 48,0 64,8 70,0 65,5 56,6 50,7 46,4 43,9 48,6 52,5 42,1 Quibdó 36,5 38,2 32,8 35,3 30,2 23,2 37,1 65,8 68,0 27,2 59,1 54,5 46,4 44,5 56,8 42,5 49,5 34,3 46,5 50,8 49,8 42,7 76,5 91,9 66,7

QUIBDÓ COMPARADO CON BUENAVENTURA Y TUMACO

Las tasas de Quibdó crecen significativamente a partir de 2012 superando incluso a Buenaventura y acercándose a Tumaco. La constatación es importante ya que Tumaco y Buenaventura son las ciudades más grandes y al mismo tiempo las más críticas del Pacífico colombiano y en donde la población afro representa más de la mitad.

TASAS DE HOMICIDIO DE QUIBDÓ, TUMACO Y BUENAVENTURA 1990-2014

180,0

160,0

140,0

120,0

100,0

80,0

60,0

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20,0

0,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Quibdó 36,5 38,2 32,8 35,3 30,2 23,2 37,1 65,8 68,0 27,2 59,1 54,5 46,4 44,5 56,8 42,5 49,5 34,3 46,5 50,8 49,8 42,7 76,5 91,9 66,7 Buenaventura 25,7 29,8 35,8 56,4 62,2 47,0 58,8 52,9 50,5 108, 149, 131, 98,3 85,4 81,7 89,4 121, 91,2 59,0 37,9 36,7 35,7 32,4 48,6 38,3 Tumaco 11,9 14,3 16,6 13,6 18,2 15,3 19,6 15,2 20,8 57,1 57,1 88,0 106, 72,1 58,9 131, 133, 157, 137, 139, 124, 120, 130, 115, 75,2 13

Cuando se comparaba con las ciudades más afectadas del Pacífico, es decir Tumaco y Buenaventura6, Quibdó presentaba niveles mucho más bajos, pero en la coyuntura reciente se ubica en un nivel parecido al de Tumaco (2014) y por encima del de Buenaventura (desde 2009). En los años en que incursionaron especialmente los paramilitares y se presentaron confrontaciones con las guerrillas (1997 y 2002), Buenaventura presentó niveles muy altos7 pues su pico fue en 2000, con 146 hpch, y posteriormente fue Tumaco, que presentó el suyo en 2002, con 106 hpch. A partir de 2005 Tumaco incrementó significativamente su tasa, superando ampliamente a Buenaventura y Quibdó, hasta llegar a 157 hpch en 2007, y en los siguientes años se mantuvo muy por encima de las otras dos ciudades hasta 2013, cuando empezó a bajar aunque siempre con niveles muy altos8.

Por su lado, Quibdó ha superado a Buenaventura desde 2009 y como ya se señaló incrementó su nivel significativamente entre 2011 y 2013, cuando llegó a 91 hpch. En 2014 estuvo algo más de ocho puntos por debajo de Tumaco pues registraron respectivamente 66,7 y 75,2, una diferencia no tan alta como la que se registraba en 2011, cuando era de más de 70 puntos, o la de 2007, cuando la distancia entre los dos superaba los 120 puntos.

No deja de llamar la atención que mientras Buenaventura está en la mira de los investigadores a raíz de intensas disputas que se han registrado en su casco urbano, las cuales se intensificaron en muy pocos meses, Quibdó se haya situado muy por encima de esa ciudad desde 2009, y particularmente en 2013, cuando se registró de nuevo un aumento, llegando a 91,9. Quibdó también aventajó a Buenaventura en 2014 cuando reportaron respectivamente 66,7 hcph y 38,3 hcph. Es decir que en los dos últimos años lo ha superado por 43 y 32 puntos, una ventaja apreciable.

Tumaco, si bien desciende desde 2007, se mantiene por encima de los 100 hpch hasta 2013, año en el que registra 115, en 2014 se situó en 75,2. Esto quiere decir que un municipio tan crítico como Tumaco, que sistemáticamente había superado los índices de Quibdó, en 2014 solo lo supera por debajo de los diez puntos. Con esto, hoy Quibdó ocupa el segundo lugar en tasas de homicidios en lo que respecta a las principales ciudades del Pacifico, después de Tumaco y ubicándose por encima de Buenaventura, un municipio considerado como muy crítico.

6 Se excluye a Cali ya que no es estrictamente una ciudad ubicada en el litoral pacífico y tampoco la población afro supera la mitad. 7 Buenaventura presentó una situación crítica primero que los otros dos municipios. En el año 2000 tuvo su mayor pico con 149,2 hpch. Esto coincidió con el ingreso de las agrupaciones paramilitares en un escenario en donde el peso de las FARC era considerable aún en lo urbano. Desde entonces desciende, pero entre 2004, cuando presentó 81,7 hcph, y 2006, el homicidio se elevó de nuevo hasta llegar a 121,6 hpch, lapso que se relacionó con disputas entre el crimen organizado y las FARC. En lo posterior, en la medida que el crimen organizado se apoderó del casco urbano, el homicidio bajó y se situó en 48,6 en 2013 y en 38.3 en 2014. Aun así Buenaventura es considerado crítico y un incremento reciente de los homicidios, principalmente entre 2012 y 2013 (octubre 2012 a marzo 2013), se enmarcó en disputas entre organizaciones criminales y particularmente entre Urabeños y La Empresa por el control del puerto. 8 El comportamiento del homicidio en Tumaco ha sido crítico. Entre 1990 y 1998 se situó por debajo de Quibdó, pues el narcotráfico no había entrado con fuerza a Nariño, mientras que la violencia proveniente de Antioquia y del norte del Chocó ya impactaba en Quibdó. Tumaco tenía una tasa de apenas 15,2 en 1997 y subió a 57,1 en 1999. Después, los niveles de Tumaco se situaron muy por encima de los de Quibdó. Llegó a un primer pico en 2002 con 106,1 hpch, volvió a bajar hasta 2004 a 58,9 y desde entonces, cuando se suponía que debería descender, pues los paramilitares se habían desmovilizado (2005), creció a un ritmo muy alto hasta llegar a 157 hcph en 2007 en el marco de disputas entre bandas criminales. Fueron los años en que Los Rastrojos se afianzaron y sacaron del camino a otras organizaciones criminales y mantuvieron aisladas a las guerrillas en zonas rurales.

14

QUIBDÓ COMPARADO CON LAS REGIONES QUE CONFORMAN EL CHOCÓ

Chocó está conformado por las cuencas de los ríos Atrato, San Juan y Baudó y está cubierto en su mayoría por selva ecuatorial. Los ríos Atrato y San Juan corren en sentido opuesto, mientras el primero de ellos muere en el Mar Caribe, el segundo desemboca en el Pacifico. El recorrido del río Atrato forma las regiones del Alto, Medio y Bajo Atrato. El Baudó se configura al occidente del departamento y para efectos de este informe se une con los municipios del litoral.

La FIP considera la región que se configura en torno al río Atrato, la región del San Juan al sur del departamento, y en el occidente, al Baudó y el Litoral. En este orden de ideas, se presentan los municipios pertenecientes a cada región. Comenzando en dirección norte a sur está el Bajo Atrato que está conformado por Acandí, Unguía, Riosucio y Carmen del Darién. En el Medio Atrato, siguiendo la misma dirección, están los municipios de Bojayá, Medio Atrato y Quibdó. En el Alto Atrato se consideraron los municipios de Carmen de Atrato, Bagadó, Lloró, Atrato y Río Quito. No sobra señalar que una parte de Quibdó hace parte de esta región pero para efecto de cifras se consideró en el Medio Atrato.

En el sur, articulado alrededor de la cuenca del río San Juan, están los municipios de Istmina y , más integrados al río, Así mismo, entre el río y el oriente, Nóvita, Condoto, Rio Iró, Sipí, Tadó, San José del Palmar, y hacia el norte, Certegui, Cantón de San Pablo y Unión Panamericana. La región del Baudó–Litoral está conformada por los municipios del Alto Baudó, Medio Baudó, Bajo Baudó, Nuquí, Bahía Solano, Juradó, y en el extremo sur, ; este último tiene jurisdicción en la región del San Juan pero para efectos de las cifras fue considerado en el litoral.

Quibdó tiene un interés especial en cuanto encierra violencias que pugnan desde Antioquia, es decir, que llegan por el norte y el centro, y desde el Valle del Cauca y Risaralda, o sea desde el 15 sur. En esa medida fue crítico en los noventa, por efecto principalmente de la presión que recibió desde Antioquia, departamento especialmente crítico en esa década, y lo es más recientemente por las dinámicas que suben por la región del San Juan, desde el Valle del Cauca.

En los ochenta y los noventa, la violencia desplegada por paramilitares y guerrillas fue fuerte en el Alto Atrato, a donde se proyectaba desde Antioquia. En los noventa la violencia se siguió desplazando también desde Antioquia, de la región de Urabá pasando por Acandí, Unguía y Riosucio9; esa situación se prolongó hasta principios del nuevo milenio pues la violencia fue especialmente alta en Bojayá. Más recientemente, la violencia ha adquirido empuje desde el Valle del Cauca, entrando por el sur a San José del Palmar y pasando a Istmina y municipios vecinos.

El siguiente gráfico ilustra la violencia que viene desde el Norte. Se aprecia que el Alto Atrato fue crítico en los noventa, llegando a su pico en 1996, años en los que la confrontación armada tuvo especial impacto y los paramilitares entraron al Chocó desde el Urabá. Riosucio, municipio que albergaba lo que hoy es Carmen del Darién, fue especialmente afectado. El gráfico permite apreciar que en la medida que la violencia era muy alta en el Bajo Atrato, Quibdó subió en 1997 y 1998 cuando ingresaron los paramilitares de las AUC al municipio. En ese momento, la capital del Chocó también recibía presión desde el Alto Atrato e incluso de agrupaciones paramilitares con arraigo en el sur.

TASAS DE HOMICIDIO DE QUIBDÓ Y LAS REGIONES DEL ALTO, MEDIO Y BAJO ATRATO 1990-2014

250,00

200,00

150,00

100,00

50,00

0,00 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Alto Atrato 47,11 42,58 29,53 31,64 36,85 22,40 33,30 37,85 44,48 17,98 59,87 29,59 11,25 4,45 24,19 23,91 6,45 2,12 14,67 4,14 6,13 6,05 43,78 25,55 13,58 Bajo Atrato 5,55 76,99 116,30 45,09 100,34 188,88 220,06 148,50 38,75 40,35 36,68 34,78 22,52 20,71 10,32 20,57 46,15 17,07 18,76 15,34 6,81 25,51 45,89 44,15 35,63 Medio Atrato 35,17 36,75 31,06 32,69 27,99 21,50 34,42 60,97 62,92 22,07 47,62 43,46 121,16 35,22 44,79 34,05 39,32 26,70 36,01 39,78 38,13 35,85 59,29 71,92 51,91 Quibdó 36,50 38,21 32,83 35,34 30,22 23,19 37,09 65,81 67,99 27,18 59,13 54,48 46,36 44,50 56,83 42,51 49,45 34,34 46,53 50,78 49,77 42,69 76,49 91,94 66,66

Luego la violencia se intensificó en el Medio Atrato, especialmente en Bojayá, producto de enfrentamientos entre las FARC y los paramilitares. En el 2002 se produjo la muerte de 119

9 En los ochenta la violencia había sido alta en el Alto Atrato, entrando desde Antioquia por Carmen de Atrato. 16 habitantes de Bojayá (Bellavista) producto de un enfrentamiento entre paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC y las FARC. Entonces Quibdó ya registraba niveles altos, superiores en todo caso a los que había ostentado a principios de los noventa. En el gráfico se aprecia que después de 2003 los niveles de Quibdó siempre se ubican por encima de los de las regiones que se conforman en torno al río Atrato. La violencia había cedido en las regiones del Atrato en la medida que los paramilitares se asentaron e imprimieron su dominio. Así mismo vino la desmovilización de esas agrupaciones y en lo posterior, en la medida que Los Urabeños se afianzaron, no se presentaron disputas entre bandas criminales. Esto permitió que la violencia se destacara más en Quibdó que en las regiones del Atrato.

TASAS DE HOMICIDIO DE QUIBDÓ Y DE LAS REGIONES DEL SAN JUAN Y BAUDÓ- LITORAL 1990-2014

100,00

90,00

80,00

70,00

60,00

50,00

40,00

30,00

20,00

10,00

0,00 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Baudó Litoral 15,31 12,04 10,37 10,23 15,88 8,57 28,34 29,51 12,54 52,50 20,52 14,89 5,36 9,27 7,85 10,34 8,93 7,55 22,35 11,02 13,29 11,91 17,62 17,37 18,3 San Juan 24,68 23,63 21,64 24,35 24,15 16,58 42,08 78,07 48,60 25,84 32,30 29,44 40,38 18,35 34,67 55,28 20,01 43,37 51,14 46,81 31,57 29,74 38,70 41,78 42,0 Quibdó 36,50 38,21 32,83 35,34 30,22 23,19 37,09 65,81 67,99 27,18 59,13 54,48 46,36 44,50 56,83 42,51 49,45 34,34 46,53 50,78 49,77 42,69 76,49 91,94 66,7

El gráfico muestra las dinámicas que se produjeron en el sur del Chocó y en el Baudó-Litoral. Quibdó sobresale más en los noventa que cuando se compara con el Atrato porque en esta ocasión no está confrontado con el Bajo Atrato (ver gráfico anterior) en donde la violencia subió a niveles muy altos. En este gráfico, Quibdó presenta, en no pocos tramos, niveles superiores a los de la región del San Juan. Esto ocurre porque al promediar todos los municipios del San Juan los niveles aparecen como moderados.

Ocurre lo contrario si comparamos a Quibdó con los municipios críticos del San Juan. Los niveles de Quibdó son más bajos que los de San José del Palmar, municipio especialmente crítico ya que refleja las disputas entre organizaciones criminales y entre estas y las FARC por el control del Cañón de las Garrapatas, entrando por el Norte del Valle. San José del Palmar presentó un ascenso muy fuerte entre 2000 y 2005, cuando registró 532 hpch, año en el que Quibdó solamente tenía 42,5. Posteriormente, San José del Palmar baja pero mantiene niveles muy 17 elevados, por encima de los 100 e incluso de los 200 hpch. En 2014, este municipio registró 164 contra 66,7 en Quibdó, con lo que resulta nítido que San José del Palmar es mucho más crítico10.

También se comparó a Quibdó con Istmina y Sipí, municipios afectados por dinámicas de narcotráfico y de extracción de oro, lo que ha derivado en disputas. El comportamiento de estos dos municipios presenta niveles que en lo general no distan mucho de los de la capital del Chocó, aunque hay diferencias que se muestran en el gráfico. En los últimos años estos municipios han sido muy críticos por las fuertes disputas entre bandas criminales y la presencia de guerrillas. Históricamente, Istmina ha presentado picos más altos que los de Quibdó, pero en tramos considerables se ha situado por debajo.

Entre 2007 y 2011 se situó por encima, pero Quibdó alcanzó a superar a Istmina en 2012 y 2013, que fue cuando más subió. En 2014, Istmina volvió a superar a Quibdó, pues registró 87,4 homicidios mientras que la capital del departamento 66,7. Este aspecto corrobora la situación crítica que vive la capital del Quibdó, pues hay que recordar que en Istmina se presentan disputas en el marco de economías ilegales que alimentan los niveles de homicidios. Sipí, por su lado, supera ampliamente a Quibdó en 2001 y 200511 pero después de 2007 Quibdó ha estado por encima, salvo en 2014 cuando Sipí lo superó levemente.

No deja de ser sintomático que en 2014 Quibdó, Istmina y Sipí acaben registrando niveles muy altos afectados por disputas en torno al oro. Si en el gráfico aparecen bajos, es por efecto de los muy altos niveles que registra San José del Palmar. Pero en lo esencial están por encima del promedio nacional. En Istmina y Sipí las dinámicas en torno al narcotráfico son también significativas.

10 El tamaño de la población de San José del Palmar es mucho más moderado que el de Quibdó, una ciudad capital que ha presentado una expansión urbana considerable. Por lo tanto no son comparables porque se trata de un municipio muy rural y uno muy urbano. 11 El 2005 fue un año pico en las disputas entre Machos y Los Rastrojos. 18

TASAS DE HOMICIDIO DE QUIBDÓ, ISTMINA, SIPÍ Y SAN JOSÉ DEL PALMAR

600,0

500,0

400,0

300,0

200,0

100,0

0,0

-100,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Quibdó 36,5 38,2 32,8 35,3 30,2 23,2 37,1 65,8 68,0 27,2 59,1 54,5 46,4 44,5 56,8 42,5 49,5 34,3 46,5 50,8 49,8 42,7 76,5 91,9 66,7 Itsmina 23,0 25,1 18,1 33,4 22,0 13,6 34,9 102,0 48,7 18,0 25,8 26,5 17,4 21,5 59,7 55,0 29,4 137,9 161,9 94,7 106,3 69,0 60,4 72,0 87,4 Sipí 0,0 70,4 35,7 0,0 36,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 94,5 0,0 0,0 0,0 201,1 28,3 0,0 0,0 27,1 26,6 0,0 25,8 50,8 75,3 San José del Palmar 0,0 12,4 25,0 0,0 13,0 13,3 0,0 14,4 0,0 79,1 33,2 104,2 235,8 169,5 271,4 532,8 79,4 139,6 140,3 241,4 101,0 203,0 204,1 184,6 164,8

19

La urbanización de Quibdó, sus dinámicas criminales y relaciones con violencias en otras regiones del Chocó 2

20

El crecimiento urbano de Quibdó está relacionado, en buena parte, con los desplazamientos de población de otras zonas del departamento, principalmente de la región del Atrato, lo que ha configurado dinámicas criminales urbanas que se desenvuelven en escenarios con altos niveles de pobreza y necesidades básicas insatisfechas.

Quibdó ha sido receptor de desplazados del Bajo y Medio Atrato, del Alto Atrato y del Baudó. Incluso ha recibido pobladores de otros departamentos y regiones y en particular del Urabá Antioqueño. La violencia que afectó el Atrato, reseñada tímidamente en el aparte anterior, explica nutridos desplazamientos de población facilitados por la ruta natural del río, en lo que respecta al Bajo y Medio Atrato, y por la carretera, en el caso del Alto Atrato. También hubo desplazados hacia otras direcciones, por ejemplo a Medellín y Urabá.

En lo que respecta al Baudó, que da contra el litoral, no hay cabecera de peso más accesible en el entorno, aunque no se descartan movimientos de población a Buenaventura y otros destinos. Algo diferente ocurre en el San Juan donde la violencia ha sido intensa pero Quibdó necesariamente no es el rumbo más frecuente. Los desplazados se han dirigido a Buenaventura, al Valle y Risaralda, y particularmente a Cali y Pereira.

En este aparte se muestra que existen vínculos estrechos entre las dinámicas de desplazamiento y el crecimiento urbano de Quibdó, y al mismo tiempo, esto evidencia la existencia de vínculos entre las regiones y los barrios de la capital del Chocó. Las relaciones en términos sociales son fuertes con el Atrato y el Baudó, pues muchos pobladores de estas zonas viven en Quibdó y mantienen intercambios con las regiones. Ocurre lo contrario con las dinámicas criminales. En este caso, en Quibdó no solo se reflejan las dinámicas del Atrato y el Baudó, también han tenido especial incidencia las dinámicas criminales que se desarrollan en el San Juan donde la coca y el oro configuran escenarios de disputas en las que han intervenido guerrillas y paramilitares, y más recientemente organizaciones del crimen. De hecho, estas organizaciones pugnan por ocupar espacios en Quibdó y asegurarse las rentas que pueden obtener en la capital del Chocó.

La población de la cabecera de Quibdó creció el 44% entre 1990 y 2014 en un escenario en el que el total de su población se redujo el 6% y la del resto del municipio perdió el 83%. El aumento de la población en la cabecera se debe en parte a desplazamientos de población y no en vano Quibdó es el mayor receptor del departamento, mientras que la reducción de la población del resto del municipio se produjo en parte por esos desplazamientos pero también y sobre todo, por efecto de la creación de nuevos municipios que fueron segregados de Quibdó. En efecto, fueron creados los municipios de Atrato, Río Quito y Medio Atrato, el primero en 1997 y los otros dos en 1999, asunto que explica que la población del resto del municipio se haya reducido dramáticamente12, como se ve en gráfico.

12 Atrato fue creado mediante ordenanza de la Asamblea Departamental del 9 de mayo de 1997; Río Quito mediante Ordenanza del 25 de Abril de 1999 y Medio Atrato por ordenanza del 23 de junio de 1999. Fuente. Departamento Administrativo Nacional de Estadística. 21

CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN EN QUIBDÓ (1990 Y 2014)

Participación Participación Cambio respecto del total respecto del total 1990 2014 1990 de la población de la población a 2014 1990 2014 123,303 115,514 -6% 74,224 107,136 44% 60,20% 92,70% 49,079 8,381 -83% 39,80% 7,30%

La cabecera crece constantemente presentando su pendiente más alta entre 1991 y 2000. A su turno, tanto el total de la población como la del resto del municipio decrecen con especial ritmo entre 1996 y 1999, por efecto de la creación de los nuevos municipios. Adicionalmente, se ve que el resto del municipio ya había empezado a decrecer entre 1994 y 1995, antes de la segregación de los nuevos municipios, y que el comportamiento ha sido descendente desde 2000, en parte por desplazamientos de población y por efecto de migraciones de otra índole. Quibdó entonces se urbaniza cada vez más y en la actualidad nueve de cada diez habitantes habitan en la cabecera.

EVOLUCIÓN DE QUIBDÓ SEGÚN CABECERA, RESTO Y TOTAL ENTRE 1985 Y 2014

160.000

140.000

120.000

100.000

80.000

60.000

40.000

20.000

0 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Resto 38.519 41.006 43.374 45.556 47.490 49.079 50.250 50.914 51.031 50.603 48.919 46.952 39.776 34.372 22.005 17.715 13.713 13.138 12.661 12.206 11.764 11.340 10.926 10.529 10.144 9.768 9.402 9.050 8.710 8.381 Cabecera 72.950 72.847 72.857 73.046 73.472 74.224 75.376 77.003 79.145 81.774 84.746 87.867 90.897 93.595 95.740 97.287 98.264 99.032 99.709 100.416 101.145 101.897 102.633 103.377 104.073 104.756 105.390 106.002 106.580 107.136 Total 111.469 113.853 116.231 118.602 120.962 123.303 125.626 127.917 130.176 132.377 133.665 134.819 130.673 127.967 117.745 115.002 111.977 112.170 112.370 112.622 112.909 113.237 113.559 113.906 114.217 114.524 114.792 115.052 115.290 115.517

Para entender las relaciones entre los desplazamientos de población y el crecimiento urbano de Quibdó se relacionaron los desplazados que recibió la capital en términos absolutos por años13, que se representan en barras azules (eje de la derecha) y las tasas de desplazamientos de las cinco regiones en que se subdividió el departamento, que se representan con curvas (eje de la

13 Solo se tiene información entre 1996 y 2012. 22 izquierda). Se consideraron las regiones del Alto, Medio y Bajo Atrato, el San Juan y el Baudó– Litoral.

DESPLAZADOS QUE RECIBIÓ QUIBDÓ ENTRE 1996 Y 2012 VS TASAS DE DESPLAZAMIENTO EN LAS REGIONES DEL CHOCÓ ENTRE 1990 Y 2014

120000,0 9000

8000

100000,0

7000

80000,0 6000

5000

60000,0

4000

40000,0 3000

2000

20000,0

1000

0,0 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Quibdó (Recepción) 1358 1076 630 1594 7746 3753 4799 1547 934 1955 1488 1606 1363 1173 993 2895 861 Alto Atrato 150,8 158,2 127,0 261,7 107,7 176,4 863,1 1303,3 2762,5 671,2 6645,6 14191, 12532, 5779,0 1530,4 2356,5 1798,6 2573,0 1638,5 748,8 633,1 1953,6 11881, 1990,6 186,2 Bajo Atrato 803,3 683,8 934,1 588,0 1050,0 9237,2 13443,1009199771,2 8027,6 19563, 11333, 13192, 2203,4 4427,6 2809,4 5290,1 7360,7 2074,1 1690,5 1154,6 1646,5 1607,8 2669,1 198,5 Baudó Litoral 35,2 13,5 23,7 26,3 98,2 90,0 1004,5 579,0 394,5 2387,3 1409,0 10476, 3790,3 1379,3 807,2 2252,5 1611,3 2002,1 3679,7 4145,2 2439,8 3098,8 2908,4 2274,3 159,7 Medio Atrato 41,2 34,5 34,7 34,1 56,7 179,6 306,3 1032,9 429,6 1199,1 3693,9 2409,0 16125, 4381,8 4859,5 5710,7 2215,0 2282,0 2042,9 916,2 755,2 2533,7 1673,3 1692,6 133,7 San Juan 23,7 41,6 82,8 77,7 88,2 105,0 629,4 927,8 1212,2 653,2 1108,0 3622,8 5531,6 1693,5 3567,9 1944,0 2329,8 4068,1 4160,8 1459,3 1567,3 1746,2 2484,2 3083,9 191,1

Es importante aclarar que antes de la serie considerada, en los años ochenta y aún a principios de los noventa, Quibdó ya había recibido población desplazada del Alto Atrato y particularmente de Carmen del Atrato. En ese entonces se produjo una presión de agrupaciones paramilitares que entraron desde Antioquia por la carretera, originando disputas con las guerrillas del ELN, las FARC y el ERG, Ejército Revolucionario Guevarista, las cuales se vieron agudizadas por otras disputas en torno al oro que comprometieron incluso a comunidades indígenas. Esto causó altos niveles de violencia homicida y no en vano las tasas del Carmen del Atrato fueron muy altas entre 1988 y 1989 y se situaron por encima de los 100 hpch entre 1990 y 2000. Esto repercutió en intensos desplazamientos de población que tuvieron incidencia en Quibdó en los años ochenta y parte de los noventa (en el gráfico alcanzan a notarse a partir de 1996).

En el gráfico también es claro que entre 1996 y 1999, cuando empieza a destacarse Quibdó como receptor de población desplazada, los mayores flujos provienen ante todo del Bajo Atrato. Se alcanza a apreciar en segundo término que las tasas de desplazamientos del Alto Atrato y el Baudó también inciden, pero definitivamente el grueso proviene del norte del Chocó. Esta 23 información fue corroborada en las entrevistas y está ampliamente documentada en varios informes14.

En efecto, a partir de 1996, la violencia y la confrontación armada que había sido muy intensa en los municipios del Urabá Antioqueño y particularmente en los de la Zona Bananera (Apartadó, Turbo, Chigorodó y Carepa), se trasladó con especial fuerza al norte del Chocó y de ahí al centro. La entrada de los grupos paramilitares afectó los municipios de Unguía, Acandí, Riosucio y Carmen del Darién, que no se había conformado como un municipio aparte15.

La arremetida de los paramilitares, que buscaba desplazar a las FARC del dominio que tenía en esta zona del país, causó un profundo impacto en las comunidades que se tradujo en el desarrollo de intensos desplazamientos de población. Si bien los habitantes de la región tomaron varios rumbos, incluidos el Urabá y Medellín, el destino de muchos fue la capital del Chocó. Una primera oleada de desplazamientos provocó que los barrios de invasión empezaran a crecer.

La violencia protagonizada por paramilitares y guerrillas que había entrado desde el Urabá al norte del Chocó siguió su curso al centro del departamento a inicios del nuevo milenio. De hecho, el lapso más crítico, porque originó los mayores flujos de desplazamientos hacia Quibdó, fue entre 2000 y 2002. Se estima que en 2000 llegaron 7.746 personas y en 2002 otras 4.799. En mayo de ese año, la violencia ya se había apoderado del Atrato Medio y especialmente de Bojayá y Vigía del Fuerte. En el marco de un enfrentamiento entre las FARC y los paramilitares, estos últimos se posicionaron en Buenavista, el casco urbano de Bojayá, donde murieron 119 cuando un cilindro cayó en la iglesia donde se resguardaban. Este hecho, recordado como la masacre de Bojayá, ocasionó un fuerte desplazamiento de población, desde la región del Medio Atrato, y particularmente desde el municipio de Bojayá, que se orientó en varias direcciones, una de ellas, Quibdó. Esta situación agudizó la problemática de los desplazados y originó varias dinámicas que posteriormente se tradujeron en la creación y crecimiento de barrios en la zona norte de Quibdó16.

Entre 2003 y el presente, los niveles de desplazamiento disminuyeron pero continuaron. El Alto, el Medio y el Bajo Atrato, así como el Baudó, siguieron arrojando población desplazada, tal como se aprecia en el gráfico. El San Juan también fue una región muy afectada por la violencia, pero como ya se señaló no arrojó población a Quibdó como las otras regiones ya mencionadas.

La conformación de los barrios es la otra cara de la problemática. La situación había sido dramática en 1996 y 1997. Si bien los habitantes rurales desplazados, de acuerdo con una

14 Un documento interesante, de la época, es el que elaboró Rut Informa titulado Población desplazada en el Coliseo. No tiene fecha de publicación pero se aprecia que fue elaborado a finales de los años noventa. El documento describe con detalle la presión paramilitar que se desató desde el norte del Urabá Antioqueño y que se combinó con bombardeos por parte de la Fuerza Aérea colombiana. 15 El documento Rut Informa, titulado Población desplazada en el Coliseo, resumió la situación ocurrida a partir de 1996 señalando que la principal ruta de desplazamiento en el Chocó la constituye la cuenca del Atrato, por la que subieron desde Turbo, Vigía del Fuerte, hasta llegar a Quibdó. Esta cuenca se encuentra dividida entre los municipios de Bagadó, Lloró, Quibdó, Bojayá, Riosucio, Unguía y Acandí. Entre sus principales afluentes figuran el Napipí, el Opagadó, Domingodó, Murrí, Riosucio, Truandó, Salaquí y Cacarica. 16 Muchos relatos ilustran esta masacre. Uno se puede encontrar en: Recopilación Jurisprudencias Corte Constitucional en temas de Derechos Humanos y temas básicos relacionados. La Masacre de Bojayá. 1 de mayo de 2002. La versión fue consultada en la página web. 24 entrevista, disponían de contactos en el interior de la ciudad y por ende se dispersaron a lo largo y ancho de Quibdó17, un fenómeno empezó a producirse y fue la formación de albergues improvisados, conformados por núcleos alrededor de líderes, dependiendo de las regiones de donde provenían18. Ya en 1997 se habían tomado instalaciones como el Coliseo de la ciudad19.

Cuatro años después, los desplazados del Coliseo y de otros albergues temporales, provenientes del Atrato, y en particular de las partes baja y media, fueron favorecidos por un fallo en el que se instaba a que pasaran de la etapa de consolidación y estabilización socioeconómica a la del ejercicio pleno de su condición de ciudadanos 20. La Cruz Roja participó activamente en la búsqueda de soluciones a esa problemática. En particular surgió Villa España, que de ser un espacio de albergue temporal acabó consolidándose como un barrio emblemático en lo que al desplazamiento se refiere21. Nuevos barrios surgieron en diferentes sectores pero los más habitados por desplazados se concentraron en el norte a donde llegaron comunidades afectadas del Bajo y Medio Atrato.

En la medida en que fueron creciendo los barrios de Quibdó, las dinámicas sociales, políticas y criminales se fueron reconfigurando y surgieron diferentes problemas. Por un lado, es importante señalar que agrupaciones armadas, bien sean enlaces de las FARC o de los paramilitares antes de su desmovilización, y de las bandas criminales, hicieron presencia en la ciudad. Hay que recordar el impacto que tuvieron los paramilitares en la ciudad en 1997 y 1998, lo que da una medida del arraigo de redes criminales que se fueron asentando desde esos años. Así mismo, favorecidos por la comunicación que permite el río Atrato entre la zona urbana y la rural, y en particular con el centro y el norte del departamento, se arraigaron redes de apoyo de las FARC y particularmente de los frentes 34 y 57.

Más adelante, después de las desmovilizaciones de los paramilitares, se configuraron redes de organizaciones criminales. Así mismo, en la medida en que crecían los barrios de Quibdó, lo hacía también el consumo y el expendio de drogas. Se desarrollaron actividades criminales en torno a la extorsión de grupos armados sobre actividades legales e ilegales.

17 Esto queda demostrado en el informe ya citado: Población desplazada albergada en el coliseo: “Las familias desplazadas habían permanecido dispersas en el casco urbano para no ser víctimas de posibles violaciones a los derechos humanos y se encontraban dialogando con el gobierno departamental y local en búsqueda de atención a la emergencia y posible retorno”. 18 En Quibdó, además de los desplazados de Riosucio, también se encontraban personas de otras zonas del Chocó como de la vereda el Dieciocho del municipio del Carmen de Atrato y del río Baudó, así como comunidades del Urabá Antioqueño. Para la época, se calculaba que había cerca de 700 familias con un promedio de 7 personas cada una. 19 De acuerdo con el informe Población desplazada albergada en el coliseo: “El 17 de diciembre de 1997 en horas de la tarde un grupo de 280 personas desplazadas de las comunidades negras del Chocó, se dirigieron al coliseo municipal de Quibdó, tomándolo como lugar de albergue transitorio. El grupo demandaba atención de emergencia”. 20 El Juzgado Civil del Circuito de Quibdó resolvió a favor de los desplazados albergados en el Coliseo una acción de tutela, reconociendo la falta de resultados en la "etapa de consolidación y estabilización socioeconómica" de las familias y ordenando a la Red de Solidaridad Social y a las demás entidades oficiales mostrar resultados en la financiación de proyectos productivos para pasar de la fase asistencial. 21 Más de 90 familias pudieron abandonar el Coliseo donde vivían hacinadas para reubicarse en albergues temporales donados por la Cruz Roja Española. De acuerdo con ACNUR: “(…)en 2000 la comunidad de Villa España contaba con 97 familias, 331 habitantes según la encuesta realizada el 2012 por la Junta de Acción Comunal, constituida en un 100% por familias en situación prolongada de desplazamiento, que provienen de diversos orígenes dentro del departamento del Chocó. Los habitantes de la comunidad de Villa España desplazados por el conflicto armado, son beneficiarios de un convenio realizado entre la Cruz Roja Colombiana (CRC) y la Cruz Roja Española, quienes en el año 2000 otorgaron a la comunidad dos hectáreas de terreno situado al norte de Quibdó. En este terreno se construyeron 90 albergues temporales de madera, como estrategia transitoria, hasta que el gobierno, de acuerdo a lo establecido en la ley 387 de 1997, les construyera viviendas definitivas”. http://www.acnur.org/t3/que-hace/soluciones-duraderas/colombia-construyendo-soluciones-sostenibles-tsi/tsi-choco-barrio-villa- espana-ciudad-de-quibdo/. Varios años después siguen viviendo allí. 25

Presencia de estructuras criminales y guerrillas 3

26

Las FARC hacen mayor presencia en la Quibdó rural, mientras que las organizaciones criminales lo hacen en la parte urbana, donde también hay enlaces de las FARC. Estas organizaciones se ubican en el norte y el sur de la ciudad y con más fuerza en barrios que limitan con el centro como Kennedy de la Comuna Uno (norte) y San Vicente de la Comuna Cuatro (sur). Y aunque los enlaces de las guerrillas tienen mayor arraigo en los barrios periféricos, también ejercen presión en zonas centrales a través de extorsiones y colocación de artefactos explosivos.

Según la información recolectada por la FIP, todas estas agrupaciones criminales han sido golpeadas, aun así, en la actualidad tienen más peso Los Urabeños (que se hacen llamar Águilas Negras, Autodefensas Gaitanistas o Clan de los Úsuga) y Renacer, que están aliadas, mientras que Los Rastrojos han perdido influencia.

Esta alianza, que se dio en medio de una coyuntura signada por el aumento inusitado de la producción de oro en Quibdó y donde además se compra y se vende el metal precioso, se financian actividades mineras y se hace lavado, elevó los índices de homicidios en 2012 y en 2013. Esto coincidió con el debilitamiento de Los Rastrojos por divisiones en el interior de la organización y por golpes que les propinaron las autoridades, incluidas numerosas capturas y la entrega de sus jefes máximos a las autoridades norteamericanas. ANTECEDENTES DE LOS GRUPOS ARMADOS ILEGALES

Se gana mucho en la comprensión de las dinámicas criminales del Quibdó reciente si se presenta una síntesis sobre la manera como se arraigaron las guerrillas, los paramilitares y las organizaciones criminales en el departamento del Chocó. LAS GUERRILLAS

Como resultado de los planes estratégicos de las FARC, la expansión de esta agrupación se produjo tras el desdoblamiento del quinto frente, que se había formado en el Urabá antioqueño. La expansión empezó en el sur de Antioquia, en Mutatá y Murindó y luego traspasó los limites departamentales hasta llegar a la región del Darién Chocoano formado por los municipios de Acandí, Unguía y Riosucio. Este proceso dio lugar a la formación del frente 34, en 1985, que mantuvo su dominio hasta mediados de los noventa.

Luego surgió el frente 58 que ocupó principalmente la zona norte del Chocó, mientras que el frente 34 se desplazó al occidente y el suroccidente antioqueños. En alguna medida tuvo proyección hacia la región del Alto Atrato y se acercó a Quibdó. El frente 57 se ubicó más que todo en el norte del departamento, en lo que se conoce como el Urabá, el Litoral y en la parte Alta y Media del río Atrato, cubriendo así los municipios de Riosucio, Juradó y Bojayá para garantizar su tránsito por el río y por el corredor que se configura entre Mutatá y Dabeiba en el departamento de Antioquia y el municipio de Juradó, en la costa, a través de los ríos Jigüamiandó y Salaquí. Allí buscaban, principalmente, entrar armas y sacar droga.

27

El conflicto armado se intensificó en el Chocó a partir de 1996 y paulatinamente se expandió de norte a sur. El proceso fue bastante intenso puesto que se configuró un escenario en el que se enfrentaban grupos paramilitares y guerrillas, y se desarrollaban operaciones militares, poniendo en grave riesgo a la población. Esta situación, como ya se ha mostrado, se proyectó en la capital del departamento, en la medida en que muchos desplazados se situaron en el casco urbano de la capital.

En 1997 y 1998 aumentaron los homicidios en Quibdó por el ingreso de agrupaciones paramilitares. Entraron por el Alto Atrato, desde El Carmen del Atrato, pero entonces tenían una estrecha relación con las agrupaciones que se movían en el Bajo y Medio Atrato. Con el tiempo se configuraron como el Bloque Elmer Cárdenas de las AUC e incidieron en la capital llegando desde el Alto Atrato, por la carretera, y desde el Medio Atrato por el río.

En 2002 se presenta una doble situación en lo que respecta a Quibdó. Por un lado, el frente 57 ya se había proyectado desde el norte hacia el centro del departamento abarcando el Bajo y el Medio Atrato y llegando incluso hasta Quibdó22. En ese año ocurrió la masacre de Bojayá que provocó una de las principales olas de desplazamiento en el departamento y por tanto de llegada de población a su capital.

Por el otro lado, el frente 34 tuvo contacto con la capital del Chocó en la medida que incursionó por Carmen del Atrato en dirección al litoral. La compañía Aurelio Rodríguez tenía incidencia en los departamentos de Risaralda y Caldas, y actuó junto con el frente 34 en la región del Alto Atrato, entre Quibdó, el Carmen y Lloró. También tuvo influencia en la herradura que se forma en la carretera que va desde el Carmen hacia Quibdó, así como en Istmina, Nóvita, San José del Palmar, Tadó y Bagadó.

En los años recientes, los frentes 57 y 34 mantienen su incidencia en Quibdó. El 34 se desplaza entre Quibdó, Medio Atrato y hasta Carmen del Darién, es decir, volvió al Atrato, al tiempo que conserva influencia en el corredor entre Carmen del Atrato y Quibdó. Por su lado, el 57 se sigue moviendo a lo largo del Bajo y el Medio Atrato, entre Acandí y Quibdó, pasando por Unguía, Riosucio, Carmen del Darién y Bojayá. Adicionalmente hay estructuras de las FARC que se proyectan en el sur pero que no tienen incidencia en Quibdó. Por un lado, el frente 30 se proyecta desde el Litoral del San Juan hacia Istmina y Sipí. Adicionalmente, el frente Aurelio Rodríguez hace presencia desde el Valle del Cauca y Risaralda por Tadó y San José del Palmar hacia Nóvita e Istmina. La columna móvil Libardo García, con presencia en Buenaventura, también tiene incidencia en Istmina.

Su influencia es rural y urbana. En lo rural tienen presencia en las cuencas de algunos ríos, entre ellos el Neguá, donde hay explotación de oro, y se proyectan en la cabecera, principalmente en barrios periféricos, con especial énfasis en el Norte y, como ya se mencionó, ejercen presión en zonas centrales a través del cobro de extorsiones y la colocación de explosivos. La realización de extorsiones se hizo evidente con la bomba que pusieron en un local del Supermercado

22 Cubrió de norte a sur los municipios de Acandí, Unguía, Riosucio, Carmen del Darién, Bojayá y Quibdó. 28

Mercames en febrero de 201423 y la existencia de enlaces en los barrios a raíz de capturas que se hicieron después de otro atentado con explosivos en mayo de 201424. Este hecho también se evidencia en barrios como Villa España y El Futuro, en el extremo norte entre el Quibdó urbano y el rural, donde han aparecido pancartas alusivas a las FARC.

El ELN tuvo presencia a través de varias estructuras en la región del Alto Atrato, en el San Juan y en menor medida en parte del Medio Atrato. En el pasado tuvieron peso los frentes Hernán Jaramillo y Benkos Biojó en el Alto Atrato, en límites entre Chocó, Risaralda y Valle. Posteriormente fue el frente Ernesto Che Guevara que se asentó en la región del San Juan, en Istmina, proyectándose desde el Alto Atrato, en los municipios de Bagadó, Lloró, El Carmen y Tadó. Hubo otras estructuras del ELN que actuaron principalmente en el Alto Atrato y que se proyectaron hacia Quibdó y municipios aledaños. Hacia el litoral, en la Serranía del Baudó, el ELN también tuvo presencia con el frente Resistencia Cimarrón. El Ejército Revolucionario Guevarista actuó en el suroeste antioqueño, en el occidente de Risaralda y Caldas y tuvo proyección hacia el Chocó en algunas zonas de los municipios de Carmen de Atrato, Bagadó, Tadó y San José del Palmar.

Más recientemente el ELN se ha concentrado en el Alto y Medio Atrato, en el San Juan y en el Baudó-Litoral. También mantiene presencia en Quibdó con el frente Manuel Hernández El Boche, que se mueve en los municipios de Lloró, Certegui, Bagadó, Tadó y Carmen de Atrato, mientras que el frente Ernesto Che Guevara lo hace en Istmina, San José del Palmar y Nóvita, en la región del San Juan, y el frente Resistencia Cimarrón en Nuquí, Alto Baudó, Cantón de San Pablo, Río Quito y Unión Panamericana25. LOS PARAMILITARES

En lo que respecta a los grupos paramilitares se identificaron al menos cuatro dinámicas. Una se configuró en los años ochenta y noventa alrededor de la carretera que del Carmen de Atrato conduce a Quibdó. El mayor impacto fue en torno a las disputas que se generaron en la carretera, proceso que se originó en el departamento de Antioquia y que causó altos niveles de violencia homicida e intensos desplazamientos de población que tuvieron repercusiones en Quibdó. En 1997 y 1998 el denominado frente Chocó de las AUC ingresó a Quibdó lo que aumentó los índices de homicidios. Esta dinámica, guardadas las proporciones, mantiene

23 Según una versión de prensa la explosión en el supermercado Mercames (que ocurrió en la noche del martes 25 de febrero), dejó cuatro personas muertas y 14 heridas. Al parecer, el móvil fue una extorsión pero las autoridades confirmaron que la autora material fue una joven mujer que dejó un paquete bomba por $50.000 que le pagaron las FARC. Ver: Una extorsión sería el móvil del atentado con bomba en Quibdó. Colprensa / elpais.com.co/ /judicial, 27 de febrero de 2014. Pocos días después fue capturado alias el 'Gordo' del frente 34 de las FARC quien, según las autoridades, habría preparado el atentado. 24 Una versión de prensa informó que a raíz del atentado de mayo de 2014 fueron capturados varios enlaces de las FARC en barrios del norte de Quibdó. Dice: “En dos operativos que se adelantaron en los barrios Medrano y Reposo 1 de Quibdó, fueron capturados Stiwar Mena Pino, alias Esteicer, Leicer o Juan Carlos, Deiner Manuel Atencio Serna y Yessica Pino Martínez presuntos integrantes de la red de apoyo del frente 34 de las FARC, según la Policía.” Ver: Capturados tres presuntos autores de ataque a supermercado en Quibdó, Chocó. Caracol | 25 de Junio de 2014. 25 De acuerdo con un informe de la FIP sobre el ELN, el frente de Guerra Occidental, bajo las ordenes de Ogli Ángel Padilla, ‘Fabián’, registra alguna presencia activa en unos pocos municipios de Chocó (Medio San Juan, El Carmen, Medio Atrato, Quibdó y Sipí) pero solamente en este último las acciones de la guerrilla superan la capacidad de combate de las FF.MM. Ver: Camilo Echandía. Auge y Declive del Ejército de Liberación Nacional. Fundación Ideas para la Paz. Bogotá, Noviembre de 2013. Una descripción reciente sobre la presencia de los tres frentes mencionados aparece en Desplazamiento forzado intraurbano y soluciones duraderas. Vol. II: Bogotá, Cúcuta y Quibdó. Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento-CODHES (2014), p. 65. 29 vigencia pues organizaciones criminales han buscado tener influencia en zonas auríferas ubicadas en el oriente de Quibdó, específicamente en la cuenca del Neguá.

La segunda dinámica se produjo en el Urabá chocoano y en el Bajo y el Medio Atrato. Fue protagonizada principalmente por el Bloque Elmer Cárdenas que se proyectó desde el eje bananero de Antioquia en 1996 hasta lograr entrar, en diciembre de ese año, al municipio de Riosucio. Ese proceso ocasionó altos niveles de violencia e intensos desplazamientos de población, que como ya se describió, repercutieron en Quibdó. En 1997 y 1998 el denominado frente Chocó de las AUC ingresó a la ciudad lo que también aumentó el índice de homicidios.

Entre 1999 y 2002 las FARC lanzaron una contraofensiva a lo largo del Bajo y Medio Atrato ocasionando intensos enfrentamientos entre agrupaciones irregulares. Un momento de especial crisis humanitaria se vivió en 2002, cuando Bojayá fue el escenario de un enfrentamiento con las FARC que provocó la muerte de 119 civiles. Para ese entonces, los paramilitares ya tenían una marcada presencia en Quibdó e incluso dominaban la carretera Quibdó–Medellín.

Hay un tercer proceso que se originó al sur de Chocó con la conformación del Bloque Calima de las AUC. La presión que ejerció esta agrupación se produjo principalmente en el Valle del Cauca y se orientó hacia el río San Juan. De acuerdo con la información recolectada a finales de los noventa y principios del nuevo milenio, esta agrupación no hizo presencia en Quibdó, pero hay que tener en cuenta que el Bloque Calima pertenecía a las AUC que sí estaba en Quibdó con el Frente Chocó.

Una cuarta dinámica tiene que ver con el posicionamiento de agrupaciones paramilitares y en particular, del Bloque Calima en la zona del Litoral. Esto ocurrió en los municipios de Bajo Baudó, Pizarro y Bahía Solano y tuvo repercusión en Quibdó en términos criminales. BANDAS CRIMINALES

En 2005 se desmovilizaron los bloques Calima y Pacífico de las AUC, mientras que el frente Chocó del Bloque Elmer Cárdenas lo hizo en 2006. Los estudios consultados coinciden en que Los Rastrojos, Los Urabeños y la llamada Organización Renacer fueron los que ocuparon los espacios dejados en Quibdó. Sin embargo, no hay menciones contundentes respecto de cuál tenía una posición predominante frente a las otras dos. Al parecer, Los Rastrojos tuvieron más fuerza que Los Urabeños26 en un principio, a lo que hay que agregarle que la Organización Renacer fue ganando importancia desde las desmovilizaciones de 2005 y 200627.

26 En un párrafo de un informe del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría se deduce que Los Rastrojos tenían más peso que Los Urabeños. Dice al respecto: “Con posterioridad a la desmovilización de las AUC, en la cabecera municipal de Quibdó predominaba la presencia del grupo ilegal al servicio del narcotráfico autodenominado “Los Rastrojos”. Sin embargo, por la actual expansión territorial de las “Águilas Negras” (el informe apareció en mayo de 2009), grupo que emergió de las autodefensas desmovilizadas, se ha agudizado la lucha por el control estratégico del territorio y la población, que le ha permitido lograr influencia en los centros de acopio de productos agrícolas y de madera, entre otros. Ver: Defensoría Delegada para la Evaluación de Riesgos de la población civil como consecuencia del conflicto armado. Sistema de Alertas Tempranas. 4 de Mayo de 2009. Hay que tener en cuenta que en los informes SAT Los Urabeños (Águilas Negras) siempre han estado asociados a Renacer. Por el contrario, Insight Crime estableció una diferencia entre Renacer y Los Urabeños y sostiene que los primeros estuvieron asociados en un principio a Los Rastrojos. Este estudio señala el peso de Renacer desde un principio. Dice: “Durante un tiempo se creyó que Renacer hacía parte de la red de Los Rastrojos. Sin embargo, en 2013 la policía informó que se habían aliado con Los Urabeños y que ambos grupos estaban luchando contra lo que quedaba de Los Rastrojos –los cuales estaban colapsando rápidamente desde la pérdida de su liderazgo 30

Los estudios también señalan que las disputas entre unos y otros fueron marcadas, aunque ninguno menciona que algún aspecto predominara sobre los otros. Señalan que se disputaban rentas del oro, la coca, la madera, la extorsión, el expendio de droga, pero sin poner acento en uno de ellos.

Por ejemplo, según el SAT, en el informe de 2009 señala que “el riesgo se exacerba por la confrontación violenta entre estos dos últimos grupos ilegales (Renacer o Águilas Negras y Los Rastrojos), que pretenden mediante la amenaza y la intimidación, constituir una red extorsiva y de seguridad privada, ejercer el control absoluto de actividades económicas y comerciales de Quibdó para el engrosamiento de sus tropas, el lavado de activos provenientes del negocio de la coca a través de la inversión en actividades de extracción minera y la actividad de usura llamada “pagadiario”28.

Dos años después, en 2011, el informe de seguimiento mantenía en lo esencial la misma hipótesis. Señaló entonces: “En la zona urbana de Quibdó, centro político y económico de la región, el grupo armado ilegal post desmovilización de las AUC, autodenominado Águilas Negras o Urabeños, de quien hace parte el grupo Renacer, mantiene una disputa constante por el control de las actividades ilegales con Los Rastrojos y con el frente 34 de las FARC”. A renglón seguido añadió: “La disputa es funcional a los intereses económicos en contienda con el fin de administrar el lavado de activos, captar los recursos provenientes de las extorsiones a la explotación minera, el narcotráfico y las actividades económicas que se desarrollan en Quibdó y en otros municipios de su influencia. Los grupos armados ilegales desarrollan actividades de inteligencia, reclutamiento de adolescentes y jóvenes, realizan extorsiones al transporte y al comercio, generan actos de terror por medio de la activación de explosivos en barrios periféricos y en algunos locales públicos”29.

Un estudio elaborado por CODHES acoge los planteamientos del SAT30 y en lo esencial no introduce matices significativos. Sin embargo se refiere al tema del microtráfico y la extorsión. Dice: “Las principales rentas económicas ilegales que se disputan los grupos paramilitares pos desmovilización en la ciudad son el control sobre el microtráfico de estupefacientes y la imposición de redes extorsivas sobre las actividades comerciales formales e informales”31. Más en 2012”. Ver: James Bargent. Nueva lucha entre guerrilla y paramilitares desplaza a miles en . es.insightcrime.org/noticias-del-dia, 14 mayo 2014. 27 El estudio de Bargent dice respecto de la importancia de Renacer desde la desmovilización de los paramilitares, refiriéndose al Chocó (sur): “La parte de Chocó que se encuentra en disputa es un importante centro de actividades criminales, que integra rutas de la droga en la Costa Pacífica, cultivos de coca y minería ilegal. Desde la desmovilización del paramilitarismo, la cual concluyó en 2006, gran parte de la actividad criminal de esta región ha sido controlada por el grupo paramilitar sucesor Renacer”. 28 Ver el informe de Riesgo 012 de 2009 de mayo de 2009 ya citado. 29 Ver el informe de Riesgo No 019 de 2011, del 28 de diciembre de 2011. 30 El informe de CODHES cita entre comillas al SAT y dice: “Los grupos armados pos desmovilización de las AUC autodenominados Las Águilas Negras (Urabeños) y Los Rastrojos comenzaron una confrontación armada con el propósito de ejercer el dominio de la cabecera urbana de Quibdó, para la implementación de una red extorsiva sobre las diferentes actividades económicas y comerciales, brindar seguridad privada y lavar activos provenientes del narcotráfico. Lo anterior se vio reflejado en el aumento de homicidios, amenazas e intimidaciones proferidas a la población civil. También realizaron un fuerte proceso de reclutamiento mediante el establecimiento de alianzas con bandas delincuenciales”. Ver: Desplazamiento forzado intraurbano y soluciones duraderas. Vol. II: Bogotá, Cúcuta y Quibdó. Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento-CODHES (2014), p 67. Llama la atención que el informe del SAT es de 2011 mientras que el de CODHES es de 2014, lo que implícitamente acepta que no hubo variaciones en tres años. 31 Desplazamiento forzado intraurbano y soluciones duraderas. Vol. II: Bogotá, Cúcuta y Quibdó. Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento - CODHES (2014), p. 69. 31 adelante agrega sobre la extorsión: “Las extorsiones o vacunas no solo se imponen en los barrios periféricos sino también en el centro de la ciudad donde se desarrolla el mayor volumen de actividades comerciales. Uno de los sectores más afectados es el de los mototaxistas o rapimoteros”32.

Por su parte, un estudio sobre el sur del Chocó de Insight Crime divulgado en 2013, cuando ya los homicidios habían aumentado significativamente en Quibdó, pone el acento en la minería, un asunto que relaciona con la coca33. La Policía, también los relaciona a raíz de detenciones en 2013. Dice al respecto de Renacer, una nota de prensa: “Además del apoyo de Los Urabeños, con los que pactaron una alianza para combatir a Los Rastrojos, la Policía estableció que vienen adquiriendo recursos del sector minero” 34 , que hace aportes económicos a la estructura criminal a cambio de “seguridad”. La nota también relaciona oro y coca: “Renacer estaría usando “empresas fachada para adelantar actividades de lavado de activos por medio de la comercialización de metales preciosos como oro y platino”35.

32 Ver el informe ya citado de CODHES. 33 Ya se citó que “la parte de Chocó que se encuentra en disputa es un importante centro de actividades criminales, que integra rutas de la droga en la Costa Pacífica, cultivos de coca y minería ilegal.” Ver: James Bargent. Nueva lucha entre guerrilla y paramilitares desplaza a miles en Colombia. es.insightcrime.org/noticias-del-dia, 14 mayo 2014. 34 Capturan 28 personas en redada contra 'Renacer' y 'Urabeños' en Chocó. eltiempo.com/REDACCIÓN JUSTICIA, 23 de marzo de 2013 35 Capturan 28 personas en redada contra 'Renacer' y 'Urabeños' en Chocó. eltiempo.com/REDACCIÓN JUSTICIA, 23 de marzo de 2013 32

La disputa por el oro a partir de 2012 4

33

Los análisis citados hacen aportes importantes para interpretar lo ocurrido hasta 2011. En esencia, las disputas se relacionaban con el interés de controlar la extracción de rentas de actividades como la madera, el oro, la coca, la extorsión a actividades comerciales y el expendio de droga. No obstante surge la pregunta en torno a porqué las tasas de homicidios subieron a niveles muy elevados en 2012 y en 2013 si las situaciones descritas se venían presentando desde antes.

Un análisis de la información recolectada por la FIP permite concluir que indudablemente las disputas que se presentaron entre la alianza Urabeños-Renacer contra Los Rastrojos, y el accionar de las FARC (colocación de explosivos, extorsiones, reclutamiento), se produjeron, principalmente, en torno al oro. Los demás factores intervienen (otras extorsiones, narcotráfico, madera, expendio al menudeo) pero el que subió el ritmo de ascenso de los homicidios fue el interés por apropiarse de las rentas del oro. Obviamente la dupla Urabeños–Renacer aprovechó el debilitamiento de Los Rastrojos, pero es el oro el que impulsa la violencia. PRODUCCIÓN DE ORO, DISPUTAS Y VIOLENCIA HOMICIDA

TASAS DE HOMICIDIO (1990-2014) Y ORO (2001-2013) EN QUIBDÓ

100,0 3000000

90,0

2500000 80,0

70,0 2000000

60,0

50,0 1500000 Tasas de Homicidios Producción Oro (Gramos)

40,0

1000000 30,0

20,0 500000

10,0

0,0 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Tasas de Homicidios 54,5 46,4 44,5 56,8 42,5 49,5 34,3 46,5 50,8 49,8 42,7 76,5 91,9 72,7 Producción Oro (Gramos) 8.296 14.095 56.500 46.628 53.956 77.544 119.555 135.829 117.143 186.284 373.833 2.179.004 2.517.667 Cambio Tasas Homicidios Respecto año anterior -15% -4% 28% -25% 16% -31% 35% 9% -2% -14% 79% 20% Cambio % Oro respecto año anterior 70% 301% -17% 16% 44% 54% 14% -14% 59% 101% 483% 16%

Este gráfico cruza la producción anual de oro de Quibdó entre 2001 y 2013 y las tasas de homicidios del municipio entre 1990 y 2014. Se aprecia que la producción de oro venía creciendo entre 2001 y 2011 y que entre 2011 y 2012 el ritmo se incrementó significativamente. En efecto se pasó de 373.833 gramos año a 2.179.004 entre 2011 y 2012 lo que representó un ascenso de 483%, es decir, casi se quintuplicó. La cifra aumentó a 2.517.167 gramos en 2013. Se aprecia así mismo que la tasa de homicidios se incrementó el 79% al pasar de 42.7 hpch en 2011 a 76.5 hpch en 2012 y a 91.9 hpch en 2013. 34

La producción de oro ha venido aumentando en Quibdó pero es alta en el conjunto del Chocó desde antes, donde se concentra principalmente en municipios del San Juan.

El siguiente gráfico compara la producción en kilogramos de los departamentos más productores de oro y se aprecia el salto que se produjo en el Chocó entre 2008 y 2011 y también que entre 2011 y 2012 mantuvo niveles muy altos. Incluso alcanzó a desplazar a Antioquia del primer lugar por dos años consecutivos. Estos cambios repercuten en Quibdó pues como se verá adelante, es un centro de compra, donde se financian las actividades auríferas, se hace lavado a partir del oro y se corrompen autoridades de control.

EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE ORO MEDIDA EN KILOGRAMOS EN LOS DEPARTAMENTOS MÁS PRODUCTORES ENTRE 1990 Y 2012

35.000,00

30.000,00

25.000,00

ANTIOQUIA 20.000,00 BOLÍVAR CAUCA CHOCÓ 15.000,00 NARIÑO VALLE DEL CAUCA

10.000,00

5.000,00

0,00 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 ANTIOQUIA 10.021,99 10.998,19 27.071,63 22.878,73 22.376,18 10.724,24 11.414,18 25.995,60 28.027,85 18.898,47 19.156,33 27.451,79 BOLÍVAR 2.178,90 1.869,41 6.874,91 2.949,13 4.194,28 991,13 417,27 2.389,82 3.431,14 5.763,72 5.423,03 4.124,65 CAUCA 450,6 390,68 446,27 361,16 349,86 281,4 350,69 621,54 2.316,77 1.036,72 1.127,57 3.166,92 CHOCÓ 854,67 605,89 1.204,04 851,17 1.882,35 1.192,29 1.589,95 3.340,44 10.847,19 24.529,71 27.915,13 24.438,01 NARIÑO 253,22 163,27 686,3 299,79 203,53 122,06 199,57 238,67 442,66 328,83 235,77 2.827,87 VALLE DEL CAUCA 349,59 191,71 264,3 106,79 114,84 62,55 47 203,08 569,99 522,04 200,57 642,7 Cambio Porcentual Chocó respecto año anterior -29% 99% -29% 121% -37% 33% 110% 225% 126% 14% -12%

Fuente: Banco de la República, Ministerio de Minas y Energía, Minercol, Ingeominas (2004-2011), Servicio Geológico Colombiano (2012 en adelante). Nota: Los datos del 2013 actualizados aI trimestre.

En esencia, los municipios más afectados se encuentran en la región del San Juan y en menor medida en el Medio Atrato. Esto se corrobora ordenando los municipios de mayor a menor producción en 2012, información que se refleja en el gráfico o haciendo lo propio a partir de información de 2013. El Alto Atrato no se destaca al menos a partir de las estadísticas de 35 producción pero no sobra resaltar que la cuenca del Neguá en Quibdó, donde hay más producción, se podría considerar como parte de esa zona.

EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE ORO MEDIDA EN GRAMOS EN LOS MUNICIPIOS MÁS PRODUCTORES EN CHOCÓ ENTRE 1990 Y 2012

8000000

7000000

6000000

5000000 NÓVITA UNIÓN PANAMERICANA 4000000 ISTMINA QUIBDÓ 3000000 TADÓ SIPÍ 2000000

1000000

0 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 -1000000

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 NÓVITA 74,55 0 10.741,08 16.198,06 48.370,39 50.791,14 61.397,47 109.145,33 685.663,61 3.006.102,71 6.527.715,25 6.852.091,41 3.029.283,37 UNIÓN PANAMERICANA 53.838,56 14.777,65 113.064,83 159.934,51 99.267,14 187.239,01 319.187,88 541.567,32 491.754,95 1.705.210,03 644.624,53 3.482.136,88 563.255,67 ISTMINA 102.962,22 175.235 126.821,65 81.536,96 142.358,11 166.003,95 238.652,92 242.076,27 2.924.765,32 6.324.412,38 337.489,48 2.397.484,28 3.030.207,67 QUIBDÓ 8.296,46 14.095,43 56.500,15 46.627,52 53.956,44 77.543,56 119.554,75 135.829,31 117.142,50 186.283,84 373.832,96 2.179.004,06 2.517.666,69 TADÓ 141.351,07 91.304,93 147.488,22 124.186,10 220.583,02 209.168,74 197.869,78 157.667,12 422.589,34 215.733,97 134.171,89 2.023.599,94 751.734,25 SIPÍ 175.487,83 40.388,90 8.499,92 21.439,50 7.850,44 19.609,63 25.943,20 32.473,86 80.011,09 988.883,49 5.075.370,67 1.614.032,48 658.187,19

Fuente: Minercol (2001-2003), Ingeominas (2004-2011), Servicio Geológico Colombiano (2012 en adelante). Nota: Los datos del 2013 actualizados aI trimestre.

Los seis primeros lugares establecidos a partir de la información de 2012 son Nóvita, Unión Panamericana, Istmina, Quibdó, Tadó y Sipí. En 2013, Quibdó ascendió al tercer lugar y los dos primeros los ocuparon Istmina y Nóvita. A continuación aparecen Condoto y El Cantón de San Pablo, que no habían aparecido en la selección a partir de 2012, razón por la cual no se incluyeron en el gráfico. Estos dos municipios también pertenecen al San Juan.

Resulta claro, como lo muestra el siguiente gráfico, que Nóvita, Istmina, Sipí y aún Unión Panamericana, de la región del San Juan, que generalmente han estado por encima de Quibdó, suben y bajan la producción con frecuencia. Algo parecido ocurre con Condoto y Cantón de San. Istmina, por ejemplo, estuvo muy arriba en 2010 con 6.324.412 gramos, pero cayó significativamente en 2011 a solamente 337.489 gramos, y en 20110 y 2012 vuelve a registrar en el orden de los dos y tres millones de gramos. Nóvita se había situado por encima de los seis millones de gramos en 2011 y 2012, y en 2013 bajó a cerca de la mitad con algo más de tres millones. Algo parecido ocurrió con Sipí que estaba muy bajo en 2009, con alrededor de 80.000 gramos, en 2011 subió a más de cinco millones y en 2013 cayó a 658.187. 36

PRODUCCIÓN DE ORO EN MUNICIPIOS PRODUCTORES DE CHOCÓ (1990-2012)

2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 ISTMINA Sa Juan 102.962,22 175.235 126.821,65 81.536,96 142.358,11 166.003,95 238.652,92 242.076,27 2.924.765,32 6.324.412,38 337.489,48 2.397.484,28 3.030.207,67 NÓVIT A San Juan 74,55 0 10.741,08 16.198,06 48.370,39 50.791,14 61.397,47 109.145,33 685.663,61 3.006.102,71 6.527.715,25 6.852.091,41 3.029.283,37 QUIBDÓ Medio Atrato 8.296,46 14.095,43 56.500,15 46.627,52 53.956,44 77.543,56 119.554,75 135.829,31 117.142,50 186.283,84 373.832,96 2.179.004,06 2.517.666,69 CONDOTO San Juan 145.445,96 92.924,92 185.035,32 234.053,93 347.449,56 200.587,39 234.944,15 307.771,80 359.785,74 245.860,70 2.698.805,69 974.179,72 1.351.727,55 EL CANTÓN DEL SAN PABLO San Juan 1.835,75 0 0 0 6.478,69 9.135,06 26.778,17 244.541,29 211.261,35 2.673.371,80 3.912.375,27 1.567.668,45 837.854,33 TADÓ San Juan 141.351,07 91.304,93 147.488,22 124.186,10 220.583,02 209.168,74 197.869,78 157.667,12 422.589,34 215.733,97 134.171,89 2.023.599,94 751.734,25 SIPÍ San Juan 175.487,83 40.388,90 8.499,92 21.439,50 7.850,44 19.609,63 25.943,20 32.473,86 80.011,09 988.883,49 5.075.370,67 1.614.032,48 658.187,19 UNIÓN PANAMERICANA San Juan 53.838,56 14.777,65 113.064,83 159.934,51 99.267,14 187.239,01 319.187,88 541.567,32 491.754,95 1.705.210,03 644.624,53 3.482.136,88 563.255,67 ATRATO Alto Atrato 0 20.506,87 7.488,45 5.423,38 236.025,93 58.645,63 2.608,33 1.124.279,70 1.439.571,66 601.053,56 14.326,30 26.978,26 557.117,71 RÍO QUITO Alto Atrato 11.369,33 8.109,31 0 0 4.224,60 0 0 0 0 0 24.470,18 162.172,23 455.378,97 MEDIO BAUDÓ Baudó - Litoral 0 1.292,71 0 0 420.378,07 2.898,64 22.517,28 1.773,57 1.295.779,18 4.572.203,99 1.645.510,16 999.414,52 345.165,58 MEDIO ATRATO Medio Atrato 0 0 0 0 0 0 0 12.993,09 0 20.335,30 300.675,09 663.535,10 322.690,29 BAGADÓ Alto Atrato 29.234,38 7.250,79 1.271,23 12.744,68 32.655,16 14.740,32 84.576,19 78.572,75 101.438,23 72.421,47 128.546,05 233.479,86 309.153,10 LLORÓ Alto Atrato 0 0 395,76 0 57,63 0 6.495,96 42.278,60 565.145,81 781.109,45 255.446,56 212.418,68 250.701,86 Alto Atrato 98.164 100.737,59 138.229,60 419,3 371,54 177,62 0 347,57 27.124,41 111.688,64 110.010,64 37.918,34 60.774,91 MEDIO SAN JUAN San Juan 47.541,68 18.562,19 93.520,74 59.663,63 74.714,88 51.400,33 49.502,69 36.032,46 156.309,99 24.837,91 88.434,26 349.441,48 41.340,65 CÉRTEGUI San Juan 18.033,03 6.846,28 13.976,43 59.029,74 132.546,73 80.867,21 85.337,59 64.553,44 1.096.592,03 704.479,80 2.134.550,81 338.199,65 38.530,26 SAN JOSÉ DEL PALMAR San Juan 142,39 1.504,05 205,7 345,92 491,31 61,29 7.120,28 24,72 53,41 82,3 526,9 26.071,23 28.178,17 UNGUÍA Bajo Atrato 1.108,80 2.971,03 201,54 42,4 1.101,67 1.507,23 1.005,76 328,32 3.208,37 5.424,04 0 0 2.492,92 RÍO IRÓ San Juan 18.272,59 1.629,32 291.566,45 22.365,77 44.462,22 20.754,79 15.718,61 98.627,90 96.183,87 21.589,23 515.917,07 290.047,83 2.082,09 BOJAYA Medio Atrato 0 0 0 0 0 0 0 0 59.761,64 402.767,89 0 0 241,25 ALTO BAUDÓ Baudó - Litoral 0 0 0 0 0 0 5.331,19 0 487.913,67 809.093,67 2.986.346,64 5.145,42 0 BAHÍA SOLANO Baudó - Litoral 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 122,1 0 0 BAJO BAUDÓ Baudó - Litoral 126,2 108,77 290,14 1.049,47 499,67 106,13 244,89 14,6 10.771,94 0 4.932,68 0 0 EL LITORAL DEL SAN JUAN Baudó - Litoral 157,97 4.599,94 4.601,77 139,11 0 0 0 0 0 0 0 0 0 RIOSUCIO Bajo Atrato 0 1.147,51 0 0 0 36.899,32 84.829,86 95.733,89 200.497,56 1.047.576,36 0 0 0 ACANDÍ Bajo Atrato

Fuente: Minercol (2001-2003), Ingeominas (2004-2011), Servicio Geológico Colombiano (2012 en adelante). Nota: Los datos del 2013 actualizados aI trimestre.

Las dinámicas del oro son muy cambiantes. La producción sube subrepticiamente un año y rápidamente vuelve a caer. Hay un movimiento de la producción de oro y así mismo de las estructuras criminales. Estas últimas se mueven a espacios en donde la producción sube36. Cuando en un municipio se presenta un nuevo auge, si no hay una agrupación que tenga el predominio, entonces refuerzan la presencia y llegan las disputas. Es precisamente lo que ocurrió en Quibdó en 2012 cuando los niveles de homicidios subieron significativamente coincidiendo con un aumento inusitado en la producción de oro.

En la medida en que la alianza Urabeños–Renacer veía en Los Rastrojos un rival que les disputaría la posibilidad de captar excedentes del oro, decidieron aplicar la violencia. Un análisis de las capturas muestra una relación muy estrecha entre las estructuras criminales que actúan en la región del San Juan y en Quibdó, regiones en donde ha aumentado la producción de oro y los niveles de homicidios o se mantienen altos37.

En principio se pensaría que las cifras de producción no reflejan la realidad en la medida en que una proporción importante de la explotación de oro es informal38. Por eso, se comparó a los

36 Hay que advertir que no en todos los municipios en donde la producción sube llegan organizaciones criminales. Cuestión diferente es que estas estructuras se mueven de unos municipios a otros dependiendo del auge o receso de la producción. 37 Hay varios ejemplos. Ver la noticia: Capturan 28 personas en redada contra Renacer y Urabeños en Chocó. eltiempo.com/redacción justicia, 23 de marzo de 2013. La detención se dio en Quibdó, Tadó, Istmina, Bahía Solano y Yuto, es decir, que la misma organización criminal se mueve en varias regiones. En la misma noticia se afirma que para la Policía, estas capturas aclaran al menos 19 homicidios ocurridos en Quibdó, Istmina y Tadó entre el 2012 y el primer trimestre de 2013. 38 Otro artículo señala que el 90 por ciento de la minería en Chocó es informal o ilegal e impulsada por grupos armados. Ver: El desolador panorama de la minería ilegal en el Chocó. Eltiempo.com. 11 de agosto de 2014. Ver también el artículo publicado por La Silla Vacía el 30 de enero de 2012 titulado: En el Chocó, Santos enfrenta el gran dilema: ¿podrán los mineros informales ser parte del boom minero? Allí se señala que “a pesar de que la minería con retroexcavadoras y dragas arrancó hace 30 años impulsada por los antioqueños, hoy la mitad de los pequeños empresarios mineros son chocoanos y algunos de ellos son líderes de consejos comunitarios. Y todos son informales: ninguno de los 37

municipios que arrojan las estadísticas y las descripciones obtenidas en las entrevistas, otros estudios y la información de prensa, para concluir que hay una coincidencia muy alta. Las entrevistas y otras informaciones sostienen que la minería ha aumentado mucho en el Chocó, principalmente en varios municipios de la región del San Juan, así como en Quibdó.

Un artículo de prensa que cita a Codechocó, señala que en 2013 “había 54 dragas trabajando en la explotación aurífera en todo el departamento, 184 por ciento más en relación con el número que había en el 2012. En el 2014, afirma esta corporación, pueden estar activas mínimo 35, estratégicamente distribuidas y sin permiso en los alrededores de Quibdó, ya no solo por el río Quito. También están destruyendo las orillas del Cabí (Quibdó) y el Alto Andágueda (Alto Atrato), dos afluentes del Atrato, el río más caudaloso de Colombia”. También añade que las cifras son cuestionables ya que según la comunidad, serían por lo menos 200 entables mineros acondicionados con esos equipos”39.

Desde cualquier perspectiva que se mire, con datos oficiales de producción, a partir de las entrevistas o a partir de relatos, las conclusiones son las mismas: la producción de oro ha venido aumentando en el Chocó en los últimos años y en Quibdó en particular hubo un salto importante entre 2011 y 2012, y se mantuvo en niveles elevados en 2013 y 2014. Así mismo se concluye que al tiempo que aumentó la producción de oro aumentaron las tasas de homicidios particularmente en Quibdó. cientos de entables (lugares donde se explota el oro) en el Chocó tiene título minero”. En otro artículo se señala que “(…) según conversaciones con la Federación de Mineros del Chocó (FEDEMICHOCÓ) en el departamento hay 40 dragas y 537 entables mineros. Las dragas están repartidas en diferentes ríos del departamento, siendo Paimadó (río Quito) el lugar que más concentra con 11 dragas”. El mismo artículo añade que en el Chocó, la problemática minera es distinta según cada subregión. Los municipios reconocidos como mineros se concentran en las subregiones del San Juan, Alto y Medio Atrato, aunque las solicitudes y títulos de empresas multinacionales se encuentran a menudo en municipios que no se identifican como mineros y que no conocen la minería artesanal como una actividad tradicional de subsistencia. Ver: Reporte del Observatorio Pacífico y Territorio. Acercamiento a la problemática minera en el Pacífico. Bogotá, Fundación Universitaria Claretiana–Territorio de Etnias y Cinep. Julio/Agosto de 2013. 39 Ver: Javier Silva Herrera. El desolador panorama de la minería ilegal en el Chocó. Eltiempo.com. 11 de agosto de 2014. 38

La relación entre estos dos aspectos, oro y homicidios, no es nueva y en lo reciente otros municipios colombianos han visto saltar las tasas de homicidios a raíz del incremento de la producción de oro.

Quibdó ocupó el octavo lugar a nivel nacional en producción de oro en 2012 (antes quedaba bastante relegado) y quedó, en su orden, por debajo de Nóvita (el que más registró), , Cañasgordas, Caucasia, Unión Panamericana, Tarazá, Segovia e Istmina, todos de Antioquia o Chocó, los departamentos más productores. No pocos han venido registrando tasas muy elevadas de homicidio, situación que no solo tiene una estrecha relación con la explotación y comercialización del oro, sino también con la existencia o no de disputas entre organizaciones criminales presentes en estos territorios. Es así que Nóvita, Istmina y Quibdó, en el Chocó, al igual que Segovia en Antioquia, han registrado tasas muy altas porque además de la bonanza del oro se han presentado disputas.

En Caucasia, que también ha registrado altos niveles de homicidios en el pasado, estos han bajado ya que una organización criminal, en este caso Los Urabeños, se impuso sobre Los Rastrojos. Unión Panamericana en Chocó, que no presenta altas tasas de homicidios en la serie observada, marca registros muy altos de producción de oro, por lo que posiblemente hay un autor armado consolidado o sencillamente no hay disputas. LAS FARC EXTRAEN EXCEDENTES DEL ORO PRINCIPALMENTE EN LO RURAL

Según las entrevistas realizadas por la FIP, el predominio en las zonas rurales de Quibdó lo tienen las FARC. Por el contrario, en los contextos urbanos el mayor peso es para las bandas criminales40, lo que en últimas significa que se reparten el negocio41.

Los relatos sugieren que las que tienen el control directo en las unidades de explotación son las guerrillas. De hecho, la extorsión de las guerrillas se concreta en la mina propiamente hablando. En zonas como el Neguá, zona productora de Quibdó, se dice que pagan “15 millones por retro (excavadora)”42. En un artículo sobre la explotación de oro y la guerrilla en Tutunendo, Quibdó y en el Chocó en general, se señala, citando a una alta fuente de inteligencia de la Policía, que el frente 34 de las FARC devenga alrededor de 4.000 millones de pesos mensuales por concepto de la extorsión. La mayoría de esos recursos los recogen de 180 máquinas retroexcavadoras que devastan la selva virgen de los afluentes, que, como el Tutunendo, van a dar al río Atrato”43.

40 Esto no excluye que las FARC tengan enlaces en algunos cascos urbanos y particularmente en Quibdó. 41 Las entrevistas y los relatos señalan que guerrillas y bandas criminales se nutren del negocio. El artículo de Javier Silva Romero, publicado en El Tiempo en agosto de 2014, señala: “Mosquera (líder del consejo de Cocomacer) también dice con preocupación que “hace rato la minería en Chocó dejó de ser de la gente”. Pasó, en efecto, a ser de los grupos armados ilegales. En ese departamento no se mueve una retroexcavadora o, para ser exactos, todas se mueven con la ‘bendición’ de frentes de las FARC y el ELN y de bandas delictivas como Los Rastrojos y el clan Úsuga. Según datos de la Policía, estos grupos pueden percibir ingresos que llegan a los 20.000 millones de pesos anuales. “Entrar a la selva, instalar una máquina y sacar oro no es posible sin que ellos no estén enterados”, afirma una fuente del comando policial. A veces esos enormes aparatos se introducen al bosque por piezas y se arman en el sitio donde trabajarán. A su turno, según un funcionario de Codechocó “las vacunas son el pan de cada día para los mineros informales. Sobre todo, porque toda la zona de los ríos San Juan y Atrato (los dos ríos principales donde se hace minería) son también las zonas donde tienen presencia las FARC y las bandas paramilitares”. Ver el artículo de La Silla Vacía del 30 de enero de 2012. 42 Ver el artículo de Álvaro Sierra titulado: El Atrato: un río sin país. Álvaro Sierra Restrepo/semana.com/nación, 10 de mayo de 2014. 43 El río Tutunendo desemboca en el río Ichó y este a su vez en el Atrato. Un oficial de la Policía citado en un artículo de prensa dice: “Lo que sí se sabe es que todos pagan, desde las baraqueras y los mineros hasta los propietarios de las retroexcavadoras y dragas. Estas últimas son las que 39

Así mismo, las guerrillas son las que se mueven en los ríos. De acuerdo con una entrevista a un oficial de la Armada, “usan embarcaciones con casco de madera o fibra de vidrio, con motores de 40 o 200 caballos de fuerza, que son los más comerciales. Se hacen pasar por pangueros para evitar los controles que ejercemos (con 800 hombres) en 594 kilómetros de río. Pero tienen rutas diferentes y muchas veces pasan desapercibidos ya que amenazan a la población para que no nos den información de sus movimientos”44.

En concreto, en Quibdó, de 27 corregimientos, al menos en cerca de una docena hay explotaciones de oro y las entrevistas señalan que en los escenarios rurales la presencia es marcada por parte de las FARC. La zona en donde hay más oro es en la cuenca del Neguá ubicada al nororiente del casco urbano de Quibdó, donde el dominio lo tienen las FARC45. Los corregimientos en donde se reporta explotación de oro, de acuerdo con un estudio de Indepaz y un informe del SAT de la Defensoría, son: Boca de Nemotá, Guadalupe, Guayabal, La Troje, Pacurita, Tutunendo, Rosario, Munguirri, La Equis, San Francisco de Icho, San Rafael de Neguá.

Hay que tener en cuenta que el río Neguá desemboca en el Atrato y a él caen los ríos Ichó, Nemotá y Nauritá; el río Tutunendo cae en el río Ichó. Hay carretera entre Quibdó y la cabecera de Tutunendo y de hecho en la salida del casco urbano de la capital ya hay explotaciones de oro. El río Cabí pasa al sur de Tutunendo y en él cae la quebrada Pacurita, donde también hay oro. El río Cabí corre hacia el Atrato en donde desemboca al sur del casco urbano de Quibdó46. LAS BANDAS CRIMINALES EXTRAEN EXCEDENTES DEL ORO EN LO URBANO

En los escenarios urbanos predominan las bandas criminales. Primero porque allí, y particularmente en Quibdó por ser ciudad capital, es donde se concentra la compra del oro. Así, la capital chocoana se configura como uno de los principales centros de intercambio de oro si se tiene en cuenta que Chocó ocupa los primeros lugares en producción de oro en el país. Esta red de compra y venta de oro en Quibdó está controlada en su gran mayoría por inversionistas antioqueños47. están en la mitad de los ríos y donde, máximo, trabajan tres personas”. El artículo cita a un propietario de una draga en el río Tutunendo que señala: “A nosotros nos toca pagar dos millones de pesos mensuales. Vienen y nos cobran en pangas y hasta recibo nos dan”. Ver: Eltiempo.com. 8 de enero de 2015. Los secretos que esconden las minas de oro del Chocó. La presión de la guerrilla y la explotación ilegal, retos que afrontan los habitantes de Tutunendo. 44 Apartes de una entrevista al comandante del Batallón Fluvial de Infantería de Marina. Ver: Eltiempo.com. 8 de enero de 2015. 45 De acuerdo con un informe del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría, “(…) el frente 34 de las FARC, con presencia en la cuenca del río Neguá, conformada por los afluentes hídricos de los ríos Tutunendo, Icho, Neguá y Naurita, viene cobrando tributos y extorsiones a los enclaves mineros ubicados en los territorios de las comunidades afrocolombianas de Tutunendo, Mungurrí, La Equis, San Francisco de Icho y la Playa, como de los pueblos Embera de Cumitá, Icho y Neguá. 46 Se establecieron con base en un informe de Indepaz y el informe de Riesgo del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría, ya citado. Un estudio de Indepaz, publicado en mayo de 2013, hace una relación pormenorizada de los espacios de Quibdó en donde hay producción de oro: “En el corregimiento Tutunendo, a orillas de la carretera Quibdó-Tutunendo; en el corregimiento La Troje, en inmediaciones del casco urbano y en la parte de arriba del río; en el corregimiento Guayabal, en la entrada de la comunidad a mano derecha y sobre el río Guayabal en la parte baja; en el corregimiento Munguirri, sobre la quebrada del mismo nombre en la parte de arriba y debajo de manera artesanal; en el corregimiento La Equis, la mina está ubicada a 5 km de la comunidad; en el corregimiento Guadalupe, en uno de los costados de la quebrada del mismo nombre y en la carretera de la variante donde se accede a la comunidad; en el corregimiento Pacurita, sobre el río que lleva el mismo nombre en la parte de arriba donde utilizan dragas; en el corregimiento Boca de Nemota, en el bosque comunitario y colectivo de la comunidad; en el corregimiento El Rosario, en el bosque comunitario y colectivo de la comunidad. Ver: Leonardo González Perafán. Impacto de la minería de hecho en Colombia: Quibdó, Istmina, Timbiquí, López de Micay, Guapi, El Charco y Santa Bárbara, pp. 55-56. 47 Un relato señala que “en el centro de Quibdó, a dos cuadras de la Catedral, las comercializadoras que compran el oro del departamento abren sus negocios desde la mañana y esperan a que sean las cuatro de la tarde. Saben que a esa hora los barequeros llegan a vender las pepitas de 40

Adicionalmente es un centro de financiación de la minería. Hay inversionistas, algunos de ellos relacionados con las bandas criminales, que invierten en dragas, retroexcavadoras, buldóceres y en general, avanzan plata para montar una explotación y así garantizan su participación en el negocio sin necesidad de ejercer un control directo en las minas, asunto que generalmente se reservan las guerrillas. Un relato es muy diciente al respecto: “El comerciante es el motor de la pequeña minería en Chocó. Usted tiene sus clientes de confianza. Uno les presta 200 o 300 millones de pesos para que compren una retroexcavadora. Y así garantiza que todo el oro que exploten se lo vendan a usted”48.

Tercero, en la capital hay tráfico de influencias para corromper a las autoridades y así evitar que impidan las explotaciones o que estas se desarrollen sin las licencias requeridas. En un recorrido por barrios de Quibdó, en uno de los puertos, los policiales entrevistados relataron cómo dragas de gran tamaño eran autorizadas para ser trasladadas a zonas donde hay producción de oro49. Así mismo, hay indicios de corrupción a funcionarios de instancias de control. También hay varios ejemplos de detenciones de integrantes de la fuerza pública por nexos con organizaciones criminales.

En una serie de acciones en que se detuvieron a 46 presuntos integrantes de Los Rastrojos, “34 aceptaron cargos como coautores o integrantes de dicha organización delictiva, entre quienes se encuentran cuatro policías, y otros seis aceptaron los cargos como cómplices o colaboradores oro que han sacado desde las seis de la mañana. Es hora pico para hacer negocios”. Y añade refiriéndose a un comerciante antioqueño: “Este paisa, como la mayoría de los que comercializan en su cuadra, recibe el oro en pepitas, lo funde y hace lingotes que luego vende a exportadores de oro en Medellín. Por eso las regalías del oro se las queda Antioquia, no Chocó”. Ver: La Silla Vacía, 30 de enero de 2012, En el Chocó, Santos enfrenta el gran dilema: ¿podrán los mineros informales ser parte del boom minero? 48 El mismo artículo señala que les compran a barequeros, que ganan alrededor de 200.000 pesos al mes, mientras que financian y compran a mineros que ganan entre setecientos y ocho cientos millones al mes. 49 De otro lado se muestra que “como no tienen títulos, la Corporación Ambiental del Chocó, Codechocó, suele llegar a sus enclaves y amenazar con decomisar toda la maquinaria. Pero con frecuencia se queda en una amenaza, pues ahí arranca la corrupción”. El relato de un empresario señala que “(…) quien entra a Codechocó pobre, luego sale rico (…) Piden dos o tres millones para que uno pueda seguir trabajando. Y al pagar, se frena el operativo”. Ver el artículo ya mencionado de La Silla Vacía, publicado el 30 de enero de 2012. 41 de la misma”, dice una nota de prensa. Esta añade que “cuatro de los sindicados no aceptaron los cargos: el abogado Cristino Parra Mosquera, el agente de la Sijin Haminton Caicedo Mena, el subintendente de la Armada Nacional William Hernández Ruiz, a quien se le ordenó su detención en un batallón militar, y Omar Guevara Bermúdez, sindicado de ser el jefe de la organización en el Chocó”50.

Algo parecido ocurre con Los Urabeños. De acuerdo con otra versión de prensa, en agosto de 2014 fueron capturados 16 de sus miembros acusados de 12 homicidios, al parecer, en varios municipios de Chocó. Pertenecían a una red de corrupción, junto con funcionarios públicos51.

En Quibdó se hace lavado de dineros del narcotráfico a través de la compra de oro52. Lo evidencia el asesinato de una funcionaria de la Procuraduría, el 15 de junio de 2014, cuando estaba investigando operaciones de lavado del narcotráfico a través del oro. La Procuradora en su momento, Sandra Morelli, explicó que esta funcionaria tenía a su cargo importantes investigaciones sobre regalías y lavado de activos en el Alto Baudó, “cuyos resultados afectan la así llamada mafia del oro del Chocó, desvíos de recursos en la Universidad del Chocó y recursos de la salud”. Morelli añadió que desde el 2013, la Contraloría denunció el presunto lavado de activos por más de 13.000 millones de pesos que se habría consumado por la liquidación irregular de regalías a 12 supuestas comercializadoras mineras en Alto Baudó53.

La información disponible señala que los homicidios ocurren principalmente en la zona urbana. En 2005 y 2007 la participación de los homicidios ocurridos en el sector rural presenta los porcentajes más altos, del 16.7 y el 19.2%, y con frecuencia lo urbano supera el 90% o se acerca a este porcentaje. En 2014, la participación rural fue del 13% pero la información es contradictoria pues de diez homicidios en términos absolutos, hubo al menos cinco que se registraron a su turno en barrios: uno respectivamente en Kennedy, Centro, Villa España, San Luis y Venecia.

No resulta claro si los otros cinco ocurrieron en el resto del municipio porque Las Mercedes es un barrio pero así mismo un corregimiento. Obapo es también un barrio pero no se excluye que haya un lugar con el mismo nombre fuera del municipio. Tampoco se sabe a ciencia cierta si La Platina es un barrio o un lugar por fuera del casco urbano. Cabí es el nombre de un barrio pero también es una cuenca. Bahía Solano es un barrio que queda al otro lado del casco urbano de Quibdó, separado por el río Atrato.

50 Asegurados 46 miembros de la banda ‘Los Rastrojos’. choco7dias.com 26 de junio de 2014. 51 El Director Regional de la SIJIN declaró en una rueda de prensa que de la red de corrupción hacían parte "varios funcionarios de organismos del Estado y también personas que se encargaban de una u otra manera de todo el tema judicial". Ver: La Policía colombiana arresta a 64 miembros de dos bandas criminales. Agencia EFE/ lainformacion.com, 30/08/14. 52 De acuerdo con un minero y secretario de Fedemichocó: “Sí, hay criminales en el negocio de la minería, no lo negamos” (…) “Explica que es una forma de lavar dinero: consiguen una mina, importan oro probablemente de Panamá con plata del narcotráfico y luego lo venden diciendo que fue el oro que produjo la mina en Chocó(…) Y nosotros, nosotros somos víctimas de la extorsión, el 90% de las empresas mineras pagan una extorsión en efectivo, que puede ser de 500 mil pesos, un millón o dos millones al mes”. Ver el artículo de La Silla Vacía del 30 de enero de 2012 titulado En el Chocó, Santos enfrenta el gran dilema: ¿podrán los mineros informales ser parte del boom minero? 53 La Contraloría encontró que hubo liquidación de regalías ficticias en ese municipio, que fueron giradas en el 2011. En un informe se encontró que Alto Baudó no tiene vocación minera por lo que no debía recibir liquidación de regalías por explotación de minerales. Ver en El Tiempo: Confirman asesinato de funcionaria que indagaba regalías ficticias. 25 de junio de 2014.

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DISTRIBUCIÓN DE HOMICIDIOS EN QUIBDÓ EN ZONA RURAL O URBANA

100,0%

90,0%

80,0%

70,0%

60,0%

50,0%

40,0%

30,0%

20,0%

10,0%

0,0% 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 RURAL 5,9% 20,3% 16,7% 5,4% 5,3% 19,2% 5,2% 8,9% 2,0% 3,4% 5,7% 13,0% URBANA 94,1% 79,7% 83,3% 94,6% 94,7% 80,8% 94,8% 91,1% 98,0% 96,6% 94,3% 87,0% Fuente: Policía Nacional

No en vano los relatos apuntan a que en el casco urbano de Quibdó tienen lugar las disputas, las bandas criminales predominan y en su mayoría los homicidios ocurren en los barrios.

Las capturas se constituyen en una información de mucha utilidad para determinar que las bandas criminales son las principales determinantes de los homicidios y en particular, son las que los subieron a niveles muy altos. Con frecuencia las capturas de los integrantes de Los Rastrojos y Los Urabeños están acompañadas de relatos en las que se señala que contribuyen a esclarecer no pocos homicidios.

Un relato interesante es el que narra la detención de 28 integrantes de la alianza Renacer– Urabeños en marzo de 2013. Además de que muestra vínculos entre agentes del Estado y bandas criminales, se señala que permitió aclarar no menos de 19 homicidios ocurridos en Quibdó, Tadó o Sipí en 2012 y parte de 2013, precisamente coincidiendo con el boom del oro54. Llama la atención la cantidad de homicidios atribuida a un grupo de sicarios precisamente en municipios en donde la economía del oro tiene peso 55 . De hecho, la versión consultada establece una relación directa entre integrantes de Los Urabeños y Renacer con dinámicas en torno al oro56.

Otra captura que enseña sobre la dinámica estudiada es la que se produjo contra alias Caquetá o Camilo, acusado de ser el determinador de al menos 12 homicidios en Quibdó. De acuerdo con la Policía se desempeñaba “como segundo cabecilla de la estructura en Quibdó en 2009 y

54 Hay que recordar que en Sipí, en 2011, se llegó a más de cinco millones de gramos de producción de oro reportado y en 2012 a 1.600.000. En Tadó se reportaron más de dos millones en 2012. Las cifras de Quibdó ya se mostraron. 55 Ver: Capturan 28 personas en redada contra Renacer y Urabeños en Chocó. eltiempo.com/Redacción Justicia, 23 de marzo de 2013. 56 Refiriéndose a la banda Renacer el artículo señala que “Tras varios meses de investigación se logró establecer las nuevas formas de financiación de esta banda. Además del apoyo de los ‘Urabeños’, con los que pactaron una alianza para combatir a los ‘Rastrojos’, la Policía estableció que vienen adquiriendo recursos del sector minero.” Ver: Capturan 28 personas en redada contra Renacer y Urabeños en Chocó. eltiempo.com/Redacción Justicia, 23 de marzo de 2013. 43

2010, y coordinaba extorsiones a comerciantes y mineros”. Alias Caquetá realizaba extorsiones que recaían en personajes relacionados con diferentes actividades y a los que se negaban, los asesinaba57.

El siguiente caso ilustra la manera como los sicarios se trasladan de la región del San Juan a Quibdó. En mayo de 2014 fue capturado alias Yei, integrante del clan Úsuga en la región del San Juan y responsable de al menos cuatro homicidios en Quibdó, dos de ellos en zona rural. La historia que se conoce señala que ascendió en la estructura en la región del San Juan hasta convertirse en jefe de sicarios y a mediados de 2012 fue trasladado a Quibdó. Había cambiado su fisionomía para moverse con facilidad por la zona norte y el centro de la ciudad58.

Hay otro ejemplo parecido al anterior, es decir, el caso de una persona que asciende en la estructura de Los Urabeños en la región del San Juan extorsionando al sector minero y después es trasladado a Quibdó. Este caso ilustra muy bien como hay movimientos constantes de un sector a otro y que no se puede descartar que se producen de acuerdo a las necesidades de presionar en zonas que están arrojando importantes excedentes económicos.

Se trata de alias Jhony, capturado también en mayo de 2014 como responsable de más de seis homicidios en Quibdó. Se inició en el año 2009 en la zona rural del San Juan cuando fue vinculado por un familiar para que hiciera parte de esta banda criminal. Por espacio de tres años se desempeñó como encargado del cobro de dinero producto de cuotas extorsivas a miembros del sector minero y comerciantes. A finales del año 2012, gracias a su perfil criminal y sanguinario, fue promovido como cabecilla de Los Urabeños en Quibdó. Posteriormente fue trasladado al municipio de Istmina, donde también se desempeñó como cabecilla, y posteriormente delegado para continuar sus acciones delictivas en la zona del Medio Atrato y Lloró59.

Como estos, hay otros muchos relatos que muestran que a pesar de que los homicidios son muchos, los victimarios son pocos.

57 Ver: Cayó cabecilla de Los Urabeños determinador de 12 homicidios en Quibdó. En: marioenturadio.com, 02 de Abril de 2014. 58 Ver: Fuerte ofensiva contra el Clan Úsuga; Ver: Yei jefe de sicarios en la región del San Juan. Radio Quibdó noticias, 05/05/2014. 59 En el marco de la operación Villa de Asís fue capturado alias Jhonny, cabecilla del Clan Úsuga. elsolano.com, 28 de mayo de 2014 44

Quibdó no es en la actualidad un lugar estratégico para el narcotráfico 5

45

En términos relativos, hoy Quibdó tiene más importancia por el oro que por el narcotráfico. Esto no quiere decir que las bandas criminales que allí hacen presencia carezcan de relaciones con el narcotráfico, de hecho, la capital sigue siendo un espacio propicio para financiar actividades ilegales, corromper autoridades y reclutar integrantes para las organizaciones.

HECTÁREAS CULTIVADAS EN COCA SEGÚN REGIONES ENTRE 2001 Y 2013

2000

1800

1600

1400

1200

1000

800

600

400

200

0 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Alto Atrato 0 0 0 9 21 0 22 9 4 40 16 28 5 Bajo Atrato 354 0 0 0 0 0 0 0 75 272 98 267 239 Baudó Litoral 0 0 226 104 511 107 708 1858 603 1256 862 1622 505 Medi Atrato 0 0 0 0 3 2 3 7 42 30 21 31 11 San Juan 0 0 227 210 490 707 340 920 942 1560 1514 1481 901

Fuente: Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, SIMCI, Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

El Medio Atrato, región en la que se consideró a Quibdó, tiene una participación irrisoria respecto del total de hectáreas cultivadas en el Chocó. El total del Medio Atrato corresponde al total de Quibdó porque los otros municipios no registraron cultivos. Las regiones que más se destacan son las del San Juan y Baudó-Litoral, muy por debajo aparece el Bajo Atrato y definitivamente el Medio Atrato y el Alto Atrato casi no figuran.

No obstante que las hectáreas cultivadas en Quibdó son pocas, en el siguiente gráfico se representaron en una perspectiva comparada con el total de Chocó. El pico de Quibdó fue en 2009 con 42 hectáreas, es decir, solamente un 2.5% de las 1.666 que en ese año registró el Chocó. En los siguientes dos años la superficie cultivada en Quibdó bajó, pero entre 2011 y 2012 presentó un nuevo aumento al pasar de 14 a 25 hectáreas, con las que no alcanzó si quiera el 1% del departamento. Con esto, es poco probable que los homicidios que fueron especialmente altos en 2012 y 2013 hayan tenido alguna relación con los cultivos.

46

HECTÁREAS DE COCA SEMBRADAS EN QUIBDÓ COMPARADAS CON LAS DEL CHOCÓ ENTRE 2001 Y 2013 (SE USAN DOS ESCALAS DIFERENTES)

4000 45

40 3500

35 3000 30

2500 25

2000 20

15 1500

10 1000 5

500 0

0 -5 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Chocó 354 0 453 323 1025 816 1073 2794 1666 3158 2511 3429 1661 Quibdó 0 0 0 0 3 2 3 7 42 26 14 25 11

Fuente: Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, SIMCI, Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Chocó se lee en el eje de la izquierda y Quibdó en el de la derecha.

La capital del Chocó tampoco hace parte de un corredor especialmente estratégico para el narcotráfico60. Si bien es cierto que Quibdó comunica el interior del país con el Atrato, esto no tiene nada que ver con el aumento de los homicidios en 2012 y 2013. No se descarta que haya homicidios relacionados con el narcotráfico, pero este no es el aspecto que explica que las disputas y los homicidios se hayan exacerbado en los dos años mencionados. Estarían más bien en la base de los homicidios en Quibdó.

Hay otros corredores más importantes para el narcotráfico dentro del departamento. Uno de ellos es el que entra por el Cañón de Las Garrapatas hacia el San Juan. También están los que se configuran por el litoral y el Baudó, y los que vienen desde Antioquia hacia el litoral por el Bajo Atrato61.

60 Esta afirmación fue sugerida en las entrevistas. 61 Esta afirmación fue sugerida en las entrevistas. 47

Bandas criminales, guerrillas y homicidios en los barrios 6

48

En términos relativos, hoy Quibdó tiene más importancia por el oro que por el narcotráfico. Esto Los homicidios en Quibdó se concentran en el norte, en la Comuna Uno, y en el sur en las comunas Cuatro, Cinco y Seis. Hay que señalar que por barrios se concentran en Kennedy, de la comuna Uno, en el norte, que limita con el centro de la ciudad. Así mismo en San Vicente, de la comuna Cuatro en el sur, también limítrofe con el centro. Los homicidios en el norte y el sur son más abultados en cercanías con la zona central de la ciudad y menos en las zonas periféricas. Hay una correspondencia entre las más altas densidades de homicidios y las disputas entre bandas criminales.

El Quibdó urbano se divide en seis comunas y cuatro zonas o sectores. En el extremo norte está la Zona Norte que comprende la comuna Uno. En el occidente–centro está la Zona Centro que comprende la comuna Dos. En el Oriente está la zona Oriental donde se ubica la comuna Tres y en el Sur están las comunas Cuatro, Cinco y Seis que conforman la Zona Sur.

En los siguientes gráficos, que distribuyen los homicidios ocurridos en Quibdó por zonas y/o comunas, estas se presentan más o menos en la forma que se ordenó la ciudad en la descripción anterior, yendo de norte a sur. Se aprecia que la comuna Uno, que corresponde a la Zona Norte, concentró 216 homicidios entre 2003 y 2014 que representan el 28.6%. En el otro extremo, la Zona Sur, que comprende tres comunas, concentró 252 homicidios, es decir el 33.5%.

En su orden, la comuna más afectada del sur fue la Cinco con 120 (15.9%), que a su turno fue la segunda de la ciudad. Le siguieron la Seis con 71 (9.4%) y la Cuatro con 61 (8.1%). La Zona Oriental, que corresponde a la comuna Dos, acumuló 97, equivalente al 12.9%, ocupando el tercer lugar cuando ordenamos las comunas de más a menos homicidios. El Centro, que corresponde a la comuna Tres, concentró 67 homicidios (8.9%). No fue posible ubicar en términos de comunas algunos barrios que arrojaron 26 homicidios (3.5%). En la categoría rural– otros se sumaron los homicidios clasificados como rurales y otros espacios en los que no se logró discriminar si eran rurales o urbanos62; en esta categoría se presentaron 95 homicidios que representaron el 12.6%63.

62 Algunos homicidios registrados en barrios de Quibdó pero que se reportaron como ocurridos en zona rural, se clasificaron en los barrios. 63 La distribución de los barrios por comunas se construyó a partir de la subdivisión de Omar Palacios Mosquera. Semblanzas de Quibdó, la Alegre Villa de Asís. Quibdó, Instituto de Estudios Ambientales del Pacífico, octubre de 2012. 49

DISTRIBUCIÓN DE HOMICIDIOS EN QUIBDÓ POR ZONAS Y COMUNAS (2003-2014)

Zona Comuna 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Total % Acum Norte Uno 10 19 5 10 9 9 16 25 20 33 31 29 216 28,7% 28,7% Oriente Dos 5 10 10 4 7 5 8 10 9 9 15 5 97 12,9% 41,6% Centro Tres 6 4 3 5 4 4 8 5 5 6 7 10 67 8,9% 50,5% Sur Cinco 10 4 9 19 8 13 9 3 5 12 21 7 120 15,9% 66,4% Sur Cuatro 5 9 5 4 3 5 5 0 5 9 5 6 61 8,1% 74,5% Sur Seis 9 7 2 6 3 3 5 6 3 10 14 3 71 9,4% 83,9% Otros 0 0 0 0 1 0 0 0 0 2 6 17 26 3,5% 87,4% Rural Otros 6 21 14 8 3 13 7 7 2 7 7 0 95 12,6% 100,0% Total Quibdó 51 74 48 56 38 52 58 56 49 88 106 77 753 100% Fuente: Policía Nacional

DISTRIBUCIÓN DE HOMICIDIOS EN QUIBDÓ POR ZONAS (2003-2014)

Zona 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Total % Acum Norte 10 19 5 10 9 9 16 25 20 33 31 29 216 28,7% 28,7% Nororiente 5 10 10 4 7 5 8 10 9 9 15 5 97 12,9% 41,6% Centro 6 4 3 5 4 4 8 5 5 6 7 10 67 8,9% 50,5% Sur 24 20 16 29 14 21 19 9 13 31 40 16 252 33,5% 83,9% Otros y NI 3 6 6 5 2 3 4 2 1 6 8 17 63 8,4% 92,3% Rurales 3 15 8 3 2 10 3 5 1 3 5 58 7,7% 100,0% Total Quibdó 51 74 48 56 38 52 58 56 49 88 106 77 753 Fuente: Policía Nacional

DISTRIBUCIÓN DE LOS HOMICIDIOS EN QUIBDÓ POR COMUNAS (2003-2014)

35

30

25

20

15

10

5

0 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Uno 10 19 5 10 9 9 16 25 20 33 31 29 Dos 5 10 10 4 7 5 8 10 9 9 15 5 Tres 6 4 3 5 4 4 8 5 5 6 7 10 Cinco 10 4 9 19 8 13 9 3 5 12 21 7 Cuatro 5 9 5 4 3 5 5 0 5 9 5 6 Seis 9 7 2 6 3 3 5 6 3 10 14 3 Fuente: Policía Nacional

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Las Zonas Norte y Sur son las más críticas. El gráfico ayuda a apreciar los cambios por año en las comunas de Quibdó. Interesan los cambios entre 2011 y 2012 en una perspectiva que los compara a su turno con los años anteriores y posteriores.

Un cambio significativo se aprecia en la comuna Uno, que corresponde a la Zona Norte, en donde hubo más homicidios en términos absolutos. Pasó de 20 a 33. Así mismo hay un cambio brusco en la comuna Cinco64 que pasó de cinco a doce, es decir, creció en más del doble. En la Seis, de tres a diez (se triplicó) y en la Cuatro, de cinco a nueve. Las tres últimas pertenecen a la Zona Sur. En la Dos (Oriente) los homicidios permanecieron constantes (nueve) y en la Tres (Centro) pasaron de cinco a diez, es decir que se doblaron.

En los últimos tres años se aprecia que en la comuna Uno los homicidios permanecieron altos y mostraron un leve descenso en 2012, 2013 y 2014, pues pasaron de 33, a 31 y a 29 respectivamente. La comuna Seis siguió subiendo en 2013, pues registró 14, cuatro más que los diez de 2012, pero se descolgó en 2014 cuando solo registró tres. La Cinco tuvo un comportamiento parecido pues registró 12, 21 y siete en los tres últimos años. La Cuatro pasó de nueve en 2012, a cinco en 2013 y a seis en 2014. En síntesis, la comuna Uno permanece con niveles altos mientras las comunas del Sur cedieron en 2014 después de que en 2013 fueron más críticas que en 2012. En la Zona Oriental también se aprecia un descenso en 2014 y por el contrario, en el Centro, se pasó de seis en 2012, a siete en 2013 y a diez en 2014.

Aquí vale la pena retomar la trayectoria de las organizaciones criminales para aterrizarla al contexto urbano de Quibdó. Después de la desmovilización de los paramilitares vino un periodo en el que se arraigaron Los Rastrojos, Renacer y Los Urabeños. En un principio, Los Rastrojos tuvieron mayor peso, pero después de 2009 Renacer adquirió importancia e iniciaron las disputas entre Urabeños y Rastrojos. A partir de 2011 se intensificaron las disputas y la alianza Urabeños–Renacer le quitó el predominio a Los Rastrojos65.

64 La comuna Cinco ya había reportado 19 homicidios en 2009, un nivel muy alto. Esto se aprecia en el gráfico y en el cuadro en que se presentan las comunas. 65 La Defensoría en un informe del SAT de 2009 señaló: “Con posterioridad a la desmovilización de las AUC, en la cabecera municipal de Quibdó predominaba la presencia del grupo ilegal al servicio del narcotráfico autodenominado Los Rastrojos. Sin embargo, por la actual expansión territorial de las Águilas Negras, grupo que emergió de las autodefensas desmovilizadas, se ha agudizado la lucha por el control estratégico del territorio y la población”. Por su lado, la Personera de Quibdó afirmó años después: “Tenemos conocimiento de que está sucediendo, sobre todo 51

En 2014 la situación cambió. A finales del año, cuando se hicieron las entrevistas en Quibdó, ya era claro el predominio de Los Urabeños–Renacer. Esta nueva relación de fuerzas la evidencia el SAT de la Defensoría del Pueblo de la siguiente manera: “En la capital, Quibdó, el informe de la Defensoría encontró que hay 43 barrios de la ciudad con injerencia de los actores en conflicto, particularmente de los grupos post-desmovilización de las AUC. Así, por ejemplo, en 24 barrios de la comuna Uno, conocida como la de Los , existe un marcado control de la estructura de Los Urabeños, hoy llamada clan Úsuga, a través de acciones como la extorsión y el microtráfico. En las comunas Cuatro y Cinco, de los sectores sureños, la presencia es de Los Rastrojos, que de acuerdo con la información recopilada por el SAT, actúan en 12 barrios. En la comuna Dos se identificaron 7 barrios que hoy son escenario de disputa entre las organizaciones ya mencionadas, siendo la población civil la más afectada por los enfrentamientos urbanos (…)”.

Lo que sugieren las entrevistas realizadas por la FIP, es que las disputas entre Urabeños– Renacer y Rastrojos son las que explican la dinámica de violencia que se configuró entre 2012 y 2014 en las Zonas Norte y Sur. Lo mismo se aprecia en las cifras. La siguiente tabla resume la información de los homicidios por barrios organizados de más a menos de acuerdo con la sumatoria de 2003 y 2014 (se precisa para la mayoría de los barrios la comuna y la zona a la que pertenecen). En la columna del año 2012 están en rojo las cifras que representan un aumento respecto del año anterior, ya que entre 2011 y 2012 se produjo la subida más brusca de la serie. La concentración es marcada porque en 13 barrios, de 68 que reportó la Policía con al menos un homicidio entre 2003 y 2014, se produjo el 50.1% de los homicidios, es decir, la mitad, y en 26 barrios el 66.7%, o sea dos tercios.

El barrio Kennedy, de la comuna Uno y la Zona Norte encabeza la lista, con 68 homicidios entre 2003 y 2014, lo que representa el 9% de toda la ciudad. Este barrio presentó un aumento entre 2011 y 2012, al pasar de siete a 17; en 2013 bajó a 14 y volvió a siete en 2014. Las disputas y el accionar de las organizaciones criminales fueron altos, entre otras razones, porque allí se ubica uno de los embarcaderos o puertos más importantes de la ciudad, el cual condensa el intercambio entre lo rural y lo urbano y por ahí por donde llegan personas de otras regiones. Así mismo, es un espacio en donde se producen muchas extorsiones, que no solo realizan las bandas criminales sino también las FARC66. También hay expendio de droga67 y viven integrantes de bandas delincuenciales, reinsertados y desmovilizados68.

en la zona norte de Quibdó, que grupos como Los Rastrojos y Águilas Negras mantienen una disputa territorial y existen líneas imaginarias entre ellos”. 66 Describiendo las extorsiones que lleva a cabo las FARC, un artículo sostiene que “los milicianos encargados del recaudo de esos dineros no necesariamente están escondidos alrededor de los meandros del río Atrato, ese que se ve bajar sereno frente al malecón de la capital. En barrios como Kennedy, despachan y hacen sus negocios”. Ver: Chocó Siete Días. Alias ‘Chaverra’ cobra un millón a cada comerciante en Quibdó. 21 de Noviembre de 2014. 67 Ver: Con agente encubierto, logran desarticular banda dedicada al microtráfico en Quibdó. Sandra Hoyos/ minuto30.com, 9 de junio de 2014. La noticia reseña: “Unidades del Departamento de Policía del Chocó lograron desvertebrar dos estructuras del microtráfico, dedicadas a la venta y comercialización de sustancias alucinógenas en los barrios San Vicente y Kennedy”. 68 Ver Chocó Siete Días. Septiembre de 2014. Dice la nota: “El 4 de septiembre, Tomás Mena Moreno, alias Mello, fue capturado en el barrio Kennedy de Quibdó, sindicado de ser uno de los asesinos del taxista Hugo Alberto Peña Martínez, luego de que el taxista lo condujera junto a dos personas más desde el centro hasta el barrio Uribe Vélez. Por este hecho ya había sido arrestado José Virgilio Rodríguez Chaverra, alias Pichinga”. 52

DISTRIBUCIÓN DE LOS HOMICIDIOS POR BARRIOS ENTRE 2003 Y 2014

Etiquetas de fila Comuna Zona 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Total % Acum KENNEDY Uno Norte 5 6 3 2 1 2 4 7 17 14 7 68 9,0% 9,0% AURORA Cinco Sur 7 1 1 6 2 2 3 1 2 8 6 3 42 5,6% 14,6% SAN VICENTE cuatro Sur 3 7 3 3 1 2 3 4 8 3 3 40 5,3% 19,9% NICOLAS MEDRANO Cinco Sur 1 2 2 7 5 7 5 1 2 4 1 37 4,9% 24,8% OBRERO Uno Norte 4 4 1 2 3 2 1 7 2 2 6 34 4,5% 29,3% EL JARDIN Seis Sur 7 4 1 1 1 3 3 1 1 1 5 1 29 3,9% 33,2% HUAPANGO Uno Norte 2 2 3 1 5 5 2 2 2 3 27 3,6% 36,8% PARAISO Dos Nororiente 3 1 1 1 3 2 2 2 5 1 21 2,8% 39,6% CARAÑO Dos Nororiente 2 6 1 1 2 1 2 2 2 19 2,5% 42,1% CENTRO tres Centro 1 3 3 1 1 2 1 1 3 16 2,1% 44,2% PORVENIR Dos Nororiente 2 1 2 2 1 3 1 1 3 16 2,1% 46,3% BUENOS AIRES Uno Norte 2 4 4 3 1 14 1,9% 48,2% LAS MARGARITAS Seis Sur 2 1 1 3 1 2 4 14 1,9% 50,1% EL REPOSO 02 Uno Norte 2 1 1 3 1 1 1 2 12 1,6% 51,7% ALAMEDA REYES tres Centro 1 1 1 1 2 4 1 11 1,5% 53,1% SANTO DOMINGO Dos Nororiente 1 2 1 2 4 1 11 1,5% 54,6% SAMPER Uno Norte 1 1 1 1 1 2 2 1 1 11 1,5% 56,0% ZONA MINERA Seis Sur 1 3 1 1 1 1 3 11 1,5% 57,5% LA VICTORIA Uno Norte 2 1 3 1 1 2 10 1,3% 58,8% MINUTO DE DIOS Seis Sur 1 1 6 1 1 10 1,3% 60,2% MONSERRATE Uno Norte 2 2 3 1 1 9 1,2% 61,4% ROMA tres Centro 1 1 1 1 4 8 1,1% 62,4% ESMERALDA Dos Nororiente 1 1 1 1 1 2 1 8 1,1% 63,5% LA UNION Uno Norte 1 1 2 2 1 1 8 1,1% 64,5% EL REPOSO 01 Uno Norte 1 1 4 2 8 1,1% 65,6% PLAYITA Cinco Sur 1 2 1 1 1 1 1 8 1,1% 66,7% SAN MARTIN cuatro Sur 1 2 1 1 1 1 1 8 1,1% 67,7% CESAR CONTO tres Centro 3 1 1 1 1 7 0,9% 68,7% TOMAS PEREZ Dos Nororiente 2 1 2 1 1 7 0,9% 69,6% ALFONSO LOPEZ Cinco Sur 1 1 1 4 7 0,9% 70,5% LAS MERCEDES Cinco Sur 1 3 1 1 1 7 0,9% 71,4% NIÑO JESUS cuatro Sur 2 2 1 2 7 0,9% 72,4% PALENQUE cuatro Sur 1 1 1 1 2 6 0,8% 73,2% SANTA ANA Dos Nororiente 2 1 2 5 0,7% 73,8% EL PIÑAL Cinco Sur 1 2 2 5 0,7% 74,5% CABI Cinco Sur 1 4 5 0,7% 75,2% YESQUITA tres Centro 1 2 1 4 0,5% 75,7% PANDEYUCA tres Centro 1 2 1 4 0,5% 76,2% YESCA GRANDE tres Centro 1 1 1 1 4 0,5% 76,8% JULIO FIGUEROA VILLA Dos Nororiente 1 1 2 4 0,5% 77,3% ANGELES Uno Norte 1 1 2 4 0,5% 77,8% VILLA ESPAÑA Uno Norte 1 3 4 0,5% 78,4% CHAMBLUN tres Centro 3 3 0,4% 78,8% SILENCIO tres Centro 1 1 1 3 0,4% 79,2% AMERICAS Dos Nororiente 1 2 3 0,4% 79,5% SAN JUDAS Dos Nororiente 1 1 1 3 0,4% 79,9% CASCORVA Cinco Sur 1 2 3 0,4% 80,3% LOS ROSALES Seis Sur 1 1 1 3 0,4% 80,7% GARCIA GOMEZ tres Centro 1 1 2 0,3% 81,0% CRISTO REY tres Centro 1 1 2 0,3% 81,3% VENECIA tres Centro 1 1 2 0,3% 81,5% REPOSO 3 Uno Norte 1 1 2 0,3% 81,8% FUTURO Uno Norte 2 2 0,3% 82,1% HORIZONTE Cinco Sur 1 1 2 0,3% 82,3% EL BOSQUE Seis Sur 1 1 2 0,3% 82,6% LOS CLAVELES Seis Sur 1 1 2 0,3% 82,9% CHAMBACU tres Centro 1 1 0,1% 83,0% LOS ALAMOS uno Norte 1 1 0,1% 83,1% SUBESTACION Uno Norte 1 1 0,1% 83,3% MIRAFLORES Uno Norte 1 1 0,1% 83,4% LAS BRISAS Cinco Sur 1 1 0,1% 83,5% SIMON BOLIVAR Cinco Sur 1 1 0,1% 83,7% LAS PALMAS Cinco Sur 1 1 0,1% 83,8% SAN FRANCISCO DE MEDRANOCinco Sur 1 1 0,1% 83,9% OBAPO 2 4 6 0,8% 84,7% LA GLORIA 1 1 2 1 5 0,7% 85,4% EL PINAL DE MEDRANO 1 1 2 0,3% 85,7% BONANZA 1 1 2 0,3% 85,9% JAZMIN 2 2 0,3% 86,2% BAHÍA SOLANO 2 2 0,3% 86,5% CASA BLANCA 1 1 0,1% 86,6% EL POBLADO I 1 1 0,1% 86,7% SAN LUIS I 1 1 0,1% 86,9% EL POBLADO II 1 1 0,1% 87,0% LA PLATINA 1 1 0,1% 87,1% FLORES DE BUENAÑO 1 1 0,1% 87,3% LOS CASTILLOS 1 1 0,1% 87,4% RURAL - OTROS 6 21 14 8 3 13 7 7 2 7 7 95 12,6% 100% 51 74 48 56 38 52 58 56 49 88 106 77 753 100% 53

Kennedy es un barrio pobre, ubicado en límites con la Zona Centro donde hay más población flotante que habitantes que realmente duerman ahí. También es una de las puertas de entrada al norte de la ciudad desde el centro y para muchos, sinónimo de inseguridad. “Allí no se puede entrar solo”, dijo un entrevistado. Todo esto hace que el barrio sea visto como un escenario complejo que es aprovechado por lo que la comunidad define como “los otros”, refiriéndose a agrupaciones criminales y/o las guerrillas.

En el segundo, tercero y cuarto lugares se situaron los barrios La Aurora, San Vicente y Nicolás Medrano de la Zona Sur y las comunas Cinco (el primero y el tercero) y la Cuatro (San Vicente). Los dos primeros presentaron aumentos entre 2011 y 2012, mientras que en el caso del Nicolás Medrano son reiterativos los niveles altos (en 2012 registró cero). El barrio San Vicente presenta similitudes con Kennedy, pues tiene un embarcadero importante con gran afluencia de ciudadanos de diferentes regiones. Además, mucho comercio, zona de tolerancia y expendios de droga.

Los barrios Nicolás Medrano y La Aurora se ubican en el sur y tienen acceso a la vía principal, por lo que son calificados como corredores cercanos a San Vicente y que conducen a La Playita y Las Mercedes. En esencia son barrios centrales (aunque pertenecen al sur) situados en zonas donde hay más afluencia de habitantes que ciudadanos que duermen en ellos. Al parecer, allí las organizaciones criminales contratan integrantes de bandas y combos69.

En el quinto lugar está el barrio Obrero de la Comuna Uno, Zona Norte, con 34 homicidios, es decir el 4.5%. Es el barrio más periférico y con más homicidios. Otros barrios que se destacan de la Zona Norte son Huapango con 27 homicidios, Buenos Aires con 14, El Reposo II con 12, Samper con 11, La Victoria con diez, Monserrate con nueve, La Unión y El Reposo I con ocho, Ángeles con cuatro; Villa España con tres y Reposo III con dos. Todos son barrios periféricos, muchos de ellos formados con desplazados a partir de 1996, con altos niveles de necesidades básicas insatisfechas, combos, consumo de droga y presión de organizaciones criminales y enlaces de las guerrillas70. Se dice que en estos barrios es frecuente el reclutamiento71 y han sufrido desplazamientos intraurbanos72.

69 La Alcaldesa Zulia Mena señalaba en julio de 2013: “Hay puntos de la ciudad muy críticos a los que después de las 6:00 p.m. no se puede ir. Hay bandas, enfrentamientos en los barrios San Vicente (comuna 4), El Bosque y Las Margaritas (comuna 6) y La Aurora (comuna 5)". Ver: Fronteras invisibles tocan Quibdó. elcolombiano.com, 29 de julio de 2013. En otra declaración, la Alcaldesa sostuvo en agosto de 2013: “En algunos barrios de Quibdó como La Aurora (comuna 5), Las Margaritas y El Bosque (comuna 6), entre otros, literalmente mandan los combos, un tema que era exclusivo de las grandes ciudades. Aquí hasta existen las denominadas zonas invisibles donde un combo no puede pasar a otro sector”. Ver: ‘Tin-Tin’, el niño que impone el terror en Quibdó. semana.com/ nación, 27 de agosto de 2013. En otro artículo se pone de presente la existencia de panfletos y amenazas de las Águilas Negras. Ver: Preocupación en Quibdó por amenazas de las Águilas Negras. senalradiocolombia.gov.co/noticia, 4 Febrero 2014. El informe del SAT señala la relación entre bandas criminales y combos. De acuerdo con Noti Ocho, que reseña el informe: “Uno de los aspectos más preocupantes es la instrumentalización de los jóvenes, algunos de los cuales aparecen vinculados a grupos delincuenciales de naturaleza barrial conocidos como “Los Batam” y “Los Mercenarios”, Ver: En 43 barrios de Quibdó dominan las bandas criminales”. 14 de julio de 2014. 70 Ver: La hora más oscura de Quibdó. Entrega 1: Reclutamiento Forzado. Investigación periodística: María Clara Calle. Publicaciones Semana. Semana.com, 2014. “El lugar más vulnerable de todo Quibdó es la zona norte, una periferia donde vive la mayoría de los habitantes de la ciudad, que no tiene acueducto y está a merced de los grupos ilegales, sin que haya una estación de Policía ni los uniformados vayan, según los pobladores. Existe un único polideportivo, dentro de un colegio. El acceso al público se restringió cuando niños entre 10 y 15 años, desescolarizados y que trabajaban con pandillas, hicieron matoneo a los estudiantes. La otra cancha que había se convirtió en un centro lúdico a puerta cerrada donde caben pocas personas. Este es el mejor caldo de cultivo para los grupos ilegales. Desde los 8 años los empiezan a buscar – dice un líder comunal-. Primero es para cualquier ‘vuelta’ y después con trabajos legales, como pegar ladrillos. Sólo es un anzuelo. Un día 54

En general, según la comunidad, las agrupaciones criminales y/o guerrillas tienen una presencia palpable en el casco urbano de la capital chocoana. Asimismo, proliferan los grupos juveniles con nombres del barrio al que pertenecen, que han sido promovidos y trabajan para estructuras criminales mayores como la alianza Renacer-Urabeños (para el caso de los barrios más céntricos), o las FARC (barrios ubicados en los extremos, especialmente en el Norte, como España y Futuro). Según los testimonios recogidos por la FIP, a estos sicarios les pagan con motos o millones. A veces cambian de jefe, incluso en algún momento se escuchó que no eran del Pacífico sino que venían de la costa Caribe.

En la lista, además de la Zona Norte, aparecen barrios de las Zona Sur, Oriental y Centro. De la Zona Sur se destaca El Jardín, de la comuna Seis, con 29, es decir el 3.9%. Le sigue Las Margaritas, también de la comuna Seis, con 14 (1.9%). Después los barrios Zona Minera y Minuto de Dios también de la Zona Sur con 11 y 10 homicidios, es decir, 1.5% y 1.3% respectivamente. Siguen Playita de la comuna Cinco y San Martín de la comuna Cuatro con ocho cada uno (1.1%). Hay tres barrios con siete homicidios: Alfonso López y Las mercedes de la comuna Cinco y Niño Jesús de la Cuatro. Palenque de la comuna Cuatro registró seis y El Piñal y Cabo de la Cinco, tienen cinco homicidios cada uno.

cualquiera lo citan para llevarlo a otro trabajo y el niño termina en un pueblo recóndito del Chocó donde el grupo armado ilegal lo obliga a quedarse”. 71 En septiembre de 2014 se denunció la presencia de reclutadores para Los Urabeños en el barrio Villa España. Ver: Rescatadores de almas. plataformadeperiodismo.com, 30 de septiembre de 2014. La nota señala: “Los pasos se silencian en el barrio Villa España, en la capital chocoana. Es de noche, muy tarde, cuando aparecen dos hombres que no superan los 25 años. Son reclutadores de menores de edad. Su trabajo, conquistar chicos para que participen en el menudeo de sustancias psicoactivas, provistas por un grupo armado que se hace llamar ‘autodefensas gaitanistas’”. 72 De acuerdo con CODHES: “A pesar de la disminución en la cifra de desplazamientos intraurbanos declarados, los barrios en los que el fenómeno se presenta con más fuerza son, en la zona norte, el barrio Obrero, Villa España, El Futuro I y II, San Pedro, El Reposo I, II y III, Las Brisas, Huapango, La Unión, La Victoria y Los Álamos”. Ver: Desplazamiento forzado intraurbano y soluciones duraderas. Vol. II: Bogotá, Cúcuta y Quibdó. Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (2014), p. 73. 55

Conclusiones 7

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En Quibdó, el oro es desde es 2012 el factor que viene dinamizando las disputas entre bandas criminales y el que permitió que la alianza Urabeños–Renacer desbancara a Los Rastrojos del predominio en el casco urbano, aprovechando que esta organización estaba debilitada y fragmentada por golpes de la fuerza pública y porque algunos de sus jefes negociaron con las autoridades norteamericanas.

Las cifras de producción, que no necesariamente reflejan la totalidad, así como las descripciones y relatos recogidos por la FIP sobre las explotaciones y la proliferación de dragas, motores y entables de producción, ponen en evidencia un auge de las explotaciones y la comercialización de oro en 2012 y 2013.

Este auge coincide con un aumento de las tasas de homicidios en Quibdó que crecieron significativamente entre 2011 y 2012 y que llegaron a 91 homicidios por cada cien mil habitantes en 2013. También explica que los frentes 34 y 57 muestren especial dinamismo en las zonas de producción y que incluso se proyecten en la parte urbana de la capital chocoana, realizando extorsiones y colocando explosivos. Así mismo, el incremento en la producción del oro permite entender la presión entre bandas criminales, la alianza Urabeños–Renacer, por un lado, y Los Rastrojos, por el otro.

Tampoco resulta extraño que los homicidios en Quibdó sean eminentemente urbanos, en el orden del 90%, ya que la población que vive en la cabecera representa una proporción similar respecto del total. Quibdó perdió población rural entre 1997 y 1999 cuando fueron segregados de su territorio tres municipios, a lo que se sumó los continuos desplazamientos forzados del Bajo, Medio y Alto Atrato, así como de la región del Baudó, que terminaron engrosando la población de la cabecera.

Esto hizo que se configuraran barrios marginados, con altos niveles de necesidades básicas insatisfechas, habitados en una proporción importante por desplazados de las regiones mencionadas, y en los que se arraigaron exguerrilleros, exparamilitares, reinsertados y desmovilizados. Esto favoreció la presencia de las guerrillas y las bandas criminales, la conformación de combos delictivos, el aumento del consumo de drogas y de expendios.

Es claro que las agrupaciones criminales echan mano de diferentes actividades para financiar sus redes criminales, por lo que además del oro también inciden el narcotráfico, la explotación ilegal de madera, las extorsiones al comercio, a los expendios de droga, el manejo del paga diario, etc. Sin embargo, lo que llamó su interés por controlar circuitos criminales en Quibdó a partir de 2012 fue indudablemente el oro.

El casco urbano de Quibdó se ha convertido en un centro de compra de oro de la mayor importancia y en el espacio en donde se manejan las finanzas de las explotaciones, se suministra la logística de las mismas, se lava dinero del narcotráfico y se organiza el tráfico de influencias y la corrupción. Controlar los espacios de Quibdó en términos criminales implica acceder a parte de los excedentes que genera el oro. Es por ello que las disputas han elevado los índices de homicidios. 57

Para la FIP, no hay elementos que permitan sostener que el narcotráfico tiene el mismo peso que el oro ya que los cultivos son irrisorios. Quibdó, sin duda, es un corredor entre el interior del país y el río Atrato pero este no es central para el narcotráfico.

Para finalizar hay que añadir que la explotación y comercialización de la madera son actividades que también tienen relación con las dinámicas criminales en Quibdó. No obstante, en 2012 o 2013 no se presentaron cambios que expliquen el aumento significativo de las disputas y por ende de las tasas de homicidios. Es un factor que está en la base de las dinámicas criminales pero tampoco explica los cambios en años recientes.

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